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;:. Las historim de desapariciones.:T'üánEulo de las Bermudas y en,,el ñaf.

.'r,,:sido mentadas por n u meroso§ e§cri.tQil'a p¡épuesto expl icaciones fantásticas,, -'''

misterio del Tri án gulo de'las Bermuda§¡i:§:Qiiése haya c¡eído en §u existenci¿,'T4¡fq;,1¿5,j¡.:veqti§aciones como los razonamiento§:,rdejanqucho que desear, eomo ilustra la'afirmaeiónde Ivan t. Sanderson de que existen ao menos

, de L2 <<vórtices malignos» en el mu¡tdo. La im-presión que Sanderson y otros autores quierenproducir es que la existencia de esos «vértices"ha sido confirmada por estudios estadísticos yde otro tipo. Pero parecería que lo único quehizo Sanderson fue situar en un mapa el sitio

: de varios desastres aéreos y marítimos y llegara la conclusión de que los Íugares dond-e había

' muchos accidentes eran .vértices malignos».Esto es tan válido como afirmar que una carre-

' tera nacional es un «vórtice maligno,. porqueen ella hay rnás accidentes qu. .n ,n caminovecinal.

Uno de esos «vórtices", llamado mar delDiablo, está cerca de la costa de Japón, peropocos autores están de acuerdo sobre su em-plazamiento exacto. Charles Berlitz y VincentGaddis lo sitúan al sur o sudeste de Japón,entre Japón y ias islas Bonin; John Goáwinentre lwo-Jima y la isla Marcus; Adi-Kent

' . Thomas Jeffrey y John Wallace Spencer entreJapón y las Marianas; Ivan T. Sanderson a

unos 400 km al sur de Honshu. a unos 140" delongitud. Para Elizabeth Nichols, el mar del

: Diablo es un triángulo cuyos vértices están enJapón, la i§la de Wake y Guam: para Richard

r,L Winer es un triángulo limitado por la costa1q,. sudeste de Japón, el extremo noreste de las

:!Filipinas y Guam.

",t',. Se dice que nueve buques de carga han desa-párecido de forma inexplicable en el mar delDiab,lo entre 1950 y 1954. Según Charles Ber-lit*Jás autoridades emprendieron una investi-gacifu'de lazona en t955.

Est&expedcición, en la que varios científir cos.r¿eogían datos desde el barco Kaiyo

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Triángulo de las Bermudas

Maru No.5, que recorría el mar del Dia-blo, terminó de forma inesperada: el bar-co desapareció.

La verdad del asunto es que nueve buques depesca cuyos desplazamientos oscilaban entrelas 62 y las 792 toneladas desaparecieron enuna zona marina de unos 1 200 km; entre 1949y 1953. El Kaiyo Maru No.5 desapareció en1952, no en 1955, mientras observaba el surgi-miento de una isla causado por la actividad deun volcán. Las autoridades japonesas nuncadeclararon a esa región zona oficialmente peli-grosa.

¿Las armas de la Atlántida?Se han barajado numerosas teorías para expli-car esas desapariciones: van desde los casi ine-vitables OVNIS hasta conceptos de ciencia-fic-ció¡, como los viajes en el tiempo y los mun-dos paralelos" Berlitz opina que la Atlántidaha sido hallada cerca de la costa de Bimini. enlas Bahamas. En la leyenda del Triángulo, laAtlántida es considerada el hogar de una su-perraza antediluviana, una de cuyas máquinaso armas todavía funciona en algún lugar dellecho marino y hace que barcos y aviones se

desintegren.La mención más antigua de la Atlántida

aparece en una obra inconclusa del filósofogriego Platón. A Platón le preocupaban lasideas, no la historia, y pudo haber mezcladohechos y fantasía sin preocuparse por la exacti-rud. No sabemos si Platón inventó la Atlántidao la tomó de tradiciones más antiguas, pero,haya existido o no, Platón no suministra nin-gún argumento que permita pensar que se tra-tara de una sociedad tecnológica. Según Pla-tón, los antiguos griegos derrotaron a losatlantes en una guerra.

Q'¡izá la teoría más popular sea la que afir-ma que las desapariciones son causadas poralgún tipo de anomalía magnética. Muchos au-tores señalan que en el Triángulo de las Ber-mudas la aguja magnética apunta al polo nortey no al magnético, como sucede en el resto delmundo. Esto no es totalmente cierto. En algu-nos lugares del mundo el polo norte real y elpolo norte magnético se hallan en la misma[ínea, Ia línea agónica («sin ángulo» en grie-go) y uno de esos lugares resulta estar cerca dela costa de Florida. A medida que uno se alejade la línea agónica la distancia y la diferenciaentre el polo norte y el magnético aumentan.Lalinea agónica no tiene nada de misterioso.Los relatos que mencionan agujas de brújulasque giran alocadamente o se comportan deforma extraña tampoco prueban nada. Las va-riaciones magnéticas locales pueden provocaresa conducta y ocurren regularmente en todoel mundo.

En su libro Secrets of the Bermuda Triangle(Secretos del Triángulo de las Bermudas), AlanLandsberg escribe:

Es evidente que, por mucho que digan al-gunos críticos con estrecha visión científi-ca, algo extraño sucede incuestionable-mente en el Triángulo de las Bermudas.El interés mundial es enorme, como si la

Aniba: el llamado mar del Diabloes uno de los 12 "vórticesmalignos" del mundo, donde,según se dice, se producen más

desapariciones que en otroslugares. Pero la situación de lazona no está clara; sólo se sabeque está cerca de las costasjaponesas. Para ElizabethNichols, el mar del Diablo se

extiende hacia el este, hasta laisla de Wake; para Richard Winer,llega hasta las Filipinas por el

oeste (Colin Edwards & Partners).

En Ia página anterior: el Revonoc,una yola de carreras que habíaganado varios premios, propiedaddel millonario norteamer¡canoHarvey Conover, desapareciódurante una travesía de Key Westa Miami en enero de 1958.

Conover, su mujer y sus dos hijosestaban a bordo. Losguardacostas dijeron que el yate

de 14 metros había sidosorprendido por v¡entos casihuracanados en lo que seconsideró una de las peorestormentas de la historia de Florida(foto UPI/Nueva York).

gran mayoría de la gente «supiéra» queallí hay algo importante que debe ser des-cubierto.

En la práctica, Landsberg está invalidandoopiniones científicas expertas al sugerir que,desde su posición de especialistas, los hombresde ciencia no pueden tener una visión deconjunto del problema. Afirma que él está enmejores condiciones que un científico para ha-blar del Triángulo de las Bermudas, por teneruna visión más amplia de las cosas. Lástimaque no sean los críticos sino los hechos quienessugieren que es muy discutible que esté suce-diendo algo fuera de 1o común en el Triángulo.

Obviamente, quienes escriben acerca delTriángulo de las Bermudas están interesadosen que la existe4cia del «misterio» permanezcaintacta. Por lo tanto, emplean muchas tácticaspara insinuarla. Una de las favoritas es la de<<como sirr, un ejemplo de la cual aparece en lacita de Landsberg. Charles Berlitz, quizá elmás conocido de los autores del Triángulo, ha-bla de «barcos que han desaparecido sin dejarrestos, como si ellos y sus tripulaciones hubie-ran pasado a otra dimensión».

El «todavía no» es otra estratagema corrien-te. «Los hombres de ciencia todavía no handescubierto la naturaleza de las extrañas fuer-zas que hay en el Triángulo de las Bermudas.,Esto sugiere que la ciencia cree que en elTriángulo hay unas fuerzas extrañas y está tra-tando de descubrir su naturaleza.

A veces, Berlitz hace comparaciones absur-das. En Sin rastro (Without a trace) dice:

0 1 000 kilómetros

URSS

MAR DE LAS FILIPINAS : ISLAS

FILIPINAS

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.(,J

ISLAS

\..snlouów.".)"o\l

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Triángulo de las Bermudas

Se ha sugerido que algunas naves han sidoatropelladas por otros buques sin que es-tos últimos se dieran cuenta. Se supusoque el Revonoc fue embestido por untransatlántico durante la noche. Pero aun-que esta teoría sea aplicable a los yates,no sirve para explicar la desaparición decargueros que, si hubiesen sido atropella-dos por otros cargueros, hubiesen hechonotar su presencia.

Lo importante aquí es que nadie pretendíaaplicar esa teoría a los cargueros, pero al vin-cular ambos hechos. Berlitz intenta devaluaruna teoría muy aceptable que explica la desa-parición de yates como el Revonoc, desapare-cido en 1958 en medio de lo que el New YorkTimes descrTbió como «vientos semihuracana-dos de la peor tormenta de invierno en la his-toria del sur de Florida".

Técnicas opuestasNos quedamos con 1a boca abierta cuandoBerlitz habla de Lawrence Kusche, cuyo libroEl misterio del Triángulo de la Bermudas (TheBermuda Triangle Mystery - solved) és una de-moledora exposición de 50 casos célebres.Berlitz escribe que .el punto de vista (de Kus-che) no ha sido completado por un conoci-miento personal de la zona del Triángulo delas Bermudas. Sus técnicas de investigación se

caracterizan por una conmovedora fe en lasconferencias telefónicas como forma de inves-tigación.» Berlitz también afirma que Kuschedijo que no se ganaba nada yendo allí a investi-garl un punto de vista que, según Berlitz, "esun comentario original sobre las técnicas deinvestigación, que simplificaría enormementeel trabajo de detectives, policía, investigadoresy exploradores de todo el mundor. Esa es larespuesta de Berlitz a las detalladas críticas deKusche.

Kusche examinó los informes de las investi-gaciones de los accidentes. archivos meteoro-lógicos, documentos oficiales y gran cantidadde información importante que recogió en to-do el mundo, por medio de cartas y llamadastelefónicas. Y si Berlitz se hubiera molestadoen hacer algunas llamadas y escribir algunascartas. no hubiera cometido tantos errores.

Arriba: en El misterio delTriángulo de las Bermudas,

Lawrence David Kusche señaló

serios errores en los relatos de

desapariciones en el Triángulo de

las Bermudas (fotos New English

Library, Larry Kusche).

Abajo: el Star Tiger desaPareciÓ

en enero de 1948. "Jamás se

había investigado ningúnproblema tan desconcertantecomo éste" (foto PressAssociation).

En El Triángulo de las Bermudas, al analizarla desaparición del avión de línea británicoStar Tiger en enero de 1948, Berlitz dice que elúltimo mensaje enviado por el avión fue:«Tiempo y funcionamiento excelentes. Espe-ramos llegar a la hora., Ese mensaje no fueenviado en ningún momento del vuelo. Loshechos fueron presentados con total claridaden el informe de la investigación del accidente(publicado como Libro Blanco por el gobier-no) y en artículos periodísticos sobre la investi-gación pública del asunto. Great Mltsteries oftlrc air (Grandes misterios del aire) de RalphBarker. libro que figura en la bibliografía deBerlifz, contiene un capítulo acerca del SlarTiger en el que se aclara que reinaba el maltiempo cuando desapareció el avión. El librode Kusche proporciona un relato preciso y fi-dedigno de los hechos, pero aunque podemossuponer que Berlitz lo leyó (porque ha critica-do a su autor), repite la historia de «Tiempo yfuncionamiento excelentes» en su libro poste-rior Sir rostro.

El Triángulo de las Bermudas es un misterioprefabricado. Muchos lectores no querráncreerlo y afirmarán que no hay humo sin fue-go. Y los artículos que critican los supuestosmisterios siempre provocan acusaciones deque el autor tiene miras estrechas o es sólo undesenmascarador profesional. E,n la introduc-ción de su libro They dared the Devil's Triangle(Desafiaron al Triángulo del Diablo). Adi-Kent Thomas Jeffrey implora a sus lectorescomo sigue:

No cubramos nuestros sentidos con unaimpenetrable coraza de sospechas y es-cepticismo. No nos calemos el grueso cas-co de Ia estrechez de miras, so pretexto delos denominados «sentido común, y<<fazón>>,

Pero, ¿quién es estrecho de miras? Probable-mente. aún queda mucho que aprender acercade nuestro mundo y del universo en que vivi-mos, y el estudio de fenómenos inexplicadospuede llevar a nuevos y emocionantes descu-brimientos. Pero afirmaciones extraordinariasy alarmantes acerca de fuerzas desconocidasque provocan la desaparición de barcos y avio-nes deben ir respaldadas por hechos compro-bados e incontrovertibles. Y ése no es el casodel Triángulo de las Bermudas.

Por lo que sabemos, ni uno de los autoresque escriben sobre el Triángulo ha respondidoa los críticos de forma satisfactoria. Y nuncahan dicho dónde se encuentran ciertos docu-mentos, ni dónde figura el último mensaje delStar Tiger, ni por qué creen que el Bella y elFreya se hundieron en el Triángulo, ni por quéel Atlanta, el Anglo-Austalian, el ConnemaraIV, el Sandra, el Revonoc y los demás no pue-den haber sido víctimas de los huracanes. Has-ta que lo hagan, serán estos autores y no sus

críticos quienes demostrarán estrechez demiras.

¿Por qué la desaparición de cinco bombarderosen 1945 es tan importante en la polémica sobreel Triángulo? Véase página 124ó.

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PI|\IIXPUCADOLO EXTRANO,INSOLITO Y MISTER,IOSO

Peter BrookesmithClare Byatt

EL MUNDO DE

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Vol. Vl-Fasc. 62

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