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VIRTUD
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VIRTUD
Con el término “virtud”
(del latín virtus, que
corresponde al griego
areté) se designa
cualidades buenas, firmes y
estables de la persona, que, al
perfeccionar su inteligencia y su voluntad, la
dispone a conocer mejor la verdad y a realizar,
cada vez con más libertad y gozo, acciones
excelentes, para alcanzar su plenitud humana. Por
lo que, se considera a la virtud como una
propensión y facilidad para conocer y obrar el bien
resultando ser un hábito operativo bueno en
contraste con el vicio que es un hábito operativo
malo.
Los griegos, al parecer, fueron los primeros en
estudiar filosóficamente las Virtudes, alcanzando
su desarrollo con Aristóteles, que liga la virtud al
concepto de hábito, por lo que la tradición griega
destacó cuatro virtudes cardinales: prudencia,
justicia, fortaleza y templanza. El cristianismo por
su parte hizo un aporte importante en este tema
por cuanto presentó las virtudes teologales, que
son tres: la fe, la esperanza y la caridad.
LAS VIRTUDES HUMANAS
Son perfecciones habituales y estables del
entendimiento y de la voluntad, que regulan
nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y
guían nuestra conducta.
LAS PRINCIPALES VIRTUDES HUMANAS
Son las denominadas cardinales, que agrupan a
todas las demás y constituyen las bases de la vida
virtuosa. Ahora bien para entender la relación
entre valores y virtudes, debemos considerar que
los valores hacen referencia a principios éticos,
por ejemplo, la verdad como valor o la justicia.
Mientras que las virtudes están asociadas a los
comportamientos, por ejemplo, la honestidad o la
responsabilidad. El desarrollo de las virtudes
realimenta el entendimiento y la voluntad de tres
modos principales se trata de la firmeza, la
prontitud y un cierto agrado.
LOS EFECTOS DE LAS VIRTUDES HUMANAS
En términos generales las virtudes tienen por
objeto hacer al hombre y mujer capaz de
diferenciar comportamientos que les facilite la
madurez necearía. Considerando lo que quiere
decir tres palabras en términos de conducta:
La firmeza significa que la virtud reafirma a la
persona en lo que está haciendo, se encuentra
más seguro de sí mismo por tener confianza en su
vida habitual, se provoca una mejora en sí mismo
y en los demás. La prontitud quiere decir que la
virtud crea una capacidad de obrar bien con más
facilidad porque los actos aislados se han
incorporado a la misma persona a su modo de
pensar y actuar. Y por último El agrado,
representa que la virtud permite a la persona
conocer en parte la felicidad pues le permite
actuar a gusto con satisfacción.
CLASIFICACIÓN DE LAS VIRTUDES HUMANAS Y LAS EDADES EN LAS QUE SE DEBEN
DESARROLLAR
HASTA 7 AÑOS
Obediencia,
Sinceridad
Orden
DESDE LOS 8 A 12 AÑOS
Fortaleza
Perseverancia
Laboriosidad
Paciencia
Responsabilidad
Justicia
Generosidad
DESDE LOS 13 A 15 AÑOS
Pudor
Sobriedad
Sociabilidad
Amistad
Respeto
Sencillez
Patriotismo
DESDE LOS 16 A 18 AÑOS
Prudencia
Flexibilidad
Comprensión
Lealtad
Audacia
Humildad
Optimismo
LA FAMILIA COMO PROMOTORA DE LAS VIRTUDES HUMANAS
Según la Guía Práctica
de la Psicología (1998)
la familia “es la unidad
social primaria y
universal, el primer
ambiente social que
conoce el ser humano
es la familia” (p.290).
En consecuencia se
puede decir que es en
la familia donde se dan importantes y notables
desarrollos por ser el primer ambiente que
establece normas de crianza en el niño y niña,
además ha solido ser una ventana para mirar a la
sociedad en la que se da el avance de sus
miembros.
La familia influye en el proceso de socialización y
en efecto los niños /as de medios familiares
estimulantes y cooperadores tendrán bases para
magnificar las virtudes que los ayudaran en su
desarrollo como personas.
LA ACTUACIÓN DE LA FAMILIA Y LAS VIRTUDES HUMANAS
Educar bien a los hijos no significa conocer y
utilizar muchas técnicas, sino poner mayor
intencionalidad en la actividad normal de relación
humana en el hogar. Los padres querrán cosas
para sus hijos, pero no basta con querer. Los
padres de familia, necesitan obrar con un alto
grado de Intencionalidad. Y esto supone atender a
las virtudes en ellos mismos, en Primer lugar, y
luego como padres preparar a sus hijos para el
mismo Proceso.
El objetivo de los padres será desarrollar una serie
de virtudes - hábitos operativos, buenos- en sus
hijos. El grado de desarrollo de una virtud
dependerá de dos factores: la intensidad con que
vive y la rectitud de sus motivos. Es así como vale
la pena mencionar la teoría social del aprendizaje
por Albert Bandura sobre la imitación que los hijos
hacen al observar el comportamiento familiar, En
este sentido se podría hablar de la “estructura” de
una virtud. Se tratará de conseguir una estructura
adecuada reconocida por los hijos y luego dar
sentido a esta estructura mediante el ejemplo de
los padres.
Los hijos deben aprender a vivir las virtudes y a
profundizar en cuáles son los motivos más
importantes para esforzarse a adquirirlas. Para
ello necesitan contar con unos criterios pautados
por la familia que como líderes tomarán
decisiones, que los conduzcan hacia una práctica
de virtudes humanas en sus hijos e hijas.
CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICASPSICOLOGICAS Y SEXOLOGICAS DE VENEZUELA
COORDINACIÓN ACADÉMICAPROGRAMAS DE POST GRADO
MENCIÓN ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTANUCLEO ARAGUA
SEMINARIO
LAS VIRTUDES HUMANAS
Y CÓMO ASUMIRLAS
Octubre, 2015
Facilitadora Ponentes
Msc. Isolay Linares Rosiris TiradoRoger MonasterioNorkis MoraMarelys Tovar
