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Estudios Turísticos, n.° 135 (1998), pp. 51-66

Instituto de Estudios TurísticosSecretaría de Estado de Comercio,T\irísmo y Pymes

TURISMO RURAL EN LA MONTAÑA PALENTINA, VÍAS Y ORIENTACIONESPARA UN DESARROLLO LOCAL SOSTENIBLE(1)

Carmen Gil de Arriba*

Resumen: En este artículo analizamos el reciente desenvolvimiento del turismo rural con un ejemplo específico: el de la Montaña Palentina.Para ello partimos del significado del concepto de desarrollo sostenible y del reto planteado por la necesidad de planificación. Después de unapresentación del ámbito de estudio, de su localización y de sus condicionantes físicos e históricos, pasamos a estudiar las circunstancias que hanmotivado la reciente apreciación turística del área, muchas de ellas provenientes de fuera de la comarca y al hilo de los cambios generales ex-perimentados (la Ley sobre espacios naturales de la Comunidad de Castilla y León, la creación para toda la región de una Red de EspaciosNaturales y la aprobación desde Bruselas de un proyecto Leader). Todo ello ha ocasionado la transformación de una oferta básica, como es lade los alojamientos, con la aparición de nuevas formas (casas rurales, posadas, albergues rurales y rentr< e turismo rural). El objetivo de es-te artículo es examinar toda esta evolución, insistiendo en el compromiso de implicar a las ce -ctividad. .. ¡ocales y a las poblaciones rurales,responsabilidad teórica englobada en el concepto de desarrollo sostenible.

Palabras clave: Desarrollo sostenible, desarrollo local, turismo rural, zonas de montaña, pr->gr¡\na LEADER, ordenación del territorio, po-blaciones rurales.

Abstract: In this article we analyze the recent development of rural tourism in the Montaña Palentina (a mountanious región ¡n NorthernSpain). According to this, we start from the meaning of sustainable development and the challenge raised by the essential need of planning.

After a presentation of the studied área, its spatial location and its physical and historical determing factors, we pass to study the characte-ristics that have motivated its recent tourism appreciation, most of them coming from outside of the región, on a level with general changes: con-servation measures, creation of a network on natural spaces in the autonomous Community of Castilla y León, and approval of an EuropeanLeader project.

All these elements have allowed the transformation of a basic offer: the tourist accomodation. New forms have appeared coordinated by arecent rural tourism network.

The purpose of this article is to examine all this evolution, emphasizing the engagement to involve the local collectivities and the rural po-pulations, which is a theoretical responsability included in the concept for sustainable development.

Key words : Sustainable development, local development, rural tourism, mountain spaces, LEADER program, regional planning, rural po-pulations.

I. PRESENTACIÓN GEOGRÁFICA YCONTEXTO PARA LA REFLEXIÓN.

Al Norte de las provincias de Burgos,Palencia y León, conformando el límiteseptentrional de la Comunidad autónomacastellano-leonesa, se sitúan algunas de lasmontañas más altas de la CordilleraCantábrica: Peña Prieta a 2.536 metros, elpico Curavacas de 2.525 y el Espigüete con2.450. Flanqueada por estas cumbres, entrelos nacimientos y los valles altos de los ríos

Carrión y Pisuerga, se halla una comarcanatural con singularidades paisajísticas ehistóricas: la denominada Montaña Palen-tina.

Dicho territorio resulta fácil de delimitaren su margen norte, tanto por las barrerasmontañosas mencionadas como por el tér-mino administrativo provincial, mientrasque en su extremo meridional el final esbastante más difuso, por la prolongaciónsuavizada hacia la comarca de Valdivia y

Doctor en Geografía. Departamento de Geografía. Urbanismo y Ordenación del Territorio. Universidad de Cantabria.

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Carmen Gil de Arriba

los valles del Boedo y de Ojeda. De maneraque en este caso la gradación espacial es so-bre todo perceptiva, ya que, en unos pocoskilómetros, se pasa de un paisaje verde yagreste, a la aridez de los páramos de laTierra de Campos, ya de pleno en la Mesetacastellana. Son tales rasgos paisajísticos yorográficos los que hacen que todo este pri-mer entorno montañoso palentino al que ha-cemos referencia difiera del tópico habitualque ha caracterizado a Castilla como tierrallana (García Fernández, 1985).

Las rutas tradicionales de penetración eneste territorio han sido el puerto dePiedrasluengas, que une con la Liébana en

Cantabria por la comarcal 627 de Potes aCervera de Pisuerga, así como la N-611 deReinosa a Aguilar de Campoo. Además, es-ta última carretera discurre casi paralela altrazado de la que es hoy para este área suúnica línea férrea121. Ello hace que sea esteúltimo enclave, Aguilar, el mejor comunica-do de todos los que componen esta comar-ca, puesto que desde él se enlaza tambiéncon la provincia de Burgos (N-627), mien-tras para acceder a la de León se pasa porGuardo a lo largo de la comarcal 626 (figu-ra 1).

La Montaña Palentina, de paisaje norteñoy escarpado, como prueba de pertenecer

FIGURA 1

A Potes

16»

.San Salvador Braflosera/ de Cantamuda

.•-.-, \ Barruelo de Santullan

.-..".-." <: "; \ A Santander

Carretera nacional

Carretera comarcal

Carretera local

Vía férrea

52 Estudios Turísticos, n.° 135 (1998)

Turismo rural en la montaña palentina, vías y orientaciones para un desarrollo local sostenible

aún al dominio atlántico y pese a las in-fluencias de la ya próxima región medite-rránea, cuenta con un número relativamenteelevado de núcleos de población: unos cien-to treinta. Estos oscilan entre bajas densi-dades, en ocasiones inferiores a los 10 ó in-cluso a los 5 habitantes por kilómetro cua-drado, y se distribuyen en torno a entidadesmás grandes, como son Velilla del RíoCamón, Santibáñez de la Peña, Cervera dePisuerga y Barruelo de Santullán<3), que a suvez dependen de las ya citadas localidadesmás grandes: Aguilar de Campoo y Guardo,ambas a cada uno de los extremos, occiden-tal y oriental, de esta comarca'4'.

Bastantes de estos enclaves pequeños omedianos conservan actualmente muestrassobresalientes de arte religioso románico ypre-románico y de arquitectura civil. Así,destacan varias ermitas rupestres, como lade Olleros de Pisuerga, cercana a LasTuerces15*, y dos monasterios con orígenesen el siglo IX: Santa María la Real deAguilar y Santa María de Mave, ambos ca-talogados como monumentos histórico-ar-tísticos, restaurados y reconvertidos para suuso como alojamientos rurales.

En este sentido, la rehabilitación y la mo-derna utilidad de estos dos últimos ejem-plos sugieren ya algunos indicios significa-tivos para empezar a vislumbrar la direc-ción hacia la que se orientan las nuevasvías de desarrollo local por las cuales losagentes económicos y sociales determi-nantes en la zona parecen haber optado. Ala vez, otra pista complementaria la propor-ciona la simple constatación de la existenciade nada menos que cinco embalses, interca-lados en un contorno territorial cuya super-

ficie no excede los dos mil kilómetros cua-drados: los de Compuerto y Campo-rredondo en la franja occidental, los deRequejada y Cervera en el centro y el deAguilar en el lado oriental. Ello ha permiti-do, en determinadas áreas y ya desde losaños 60, la práctica creciente de actividadeslúdicas, como la pesca, los deportes acuáti-cos y el baño.

Pero, tras estas observaciones superficia-les, resulta imprescindible un análisis másdetallado, con el fin de verificar tanto laspotencialidades de los recursos naturales yhumanos de esta comarca, como la validezde las actuaciones encaminadas a promoversu aprovechamiento turístico y recreativo entorno a modalidades y designaciones con-cretas como el turismo rural, el turismo deinterior, el turismo cultural o el turismoactivo.

En todo caso, antes de adentrarse en lasparticularidades de la oferta temática quedesde inicios de los años 90 viene confor-mándose en la Montaña Palentina, es con-veniente hacer referencia a algunos aspec-tos generales. Estos enlazan, en primer lu-gar, con el contexto autonómico e intervie-nen en la configuración y estructuración deproductos turísticos más locales y específi-cos.

Además, desde el punto de vista metodo-lógico, comenzar planteando las caracterís-ticas regionales de actuación proporcionaun enfoque eficaz para comprender e inter-pretar el alcance de todo un proceso evolu-tivo global, en el que desarrollo local ypráctica turística aparecen progresivamenteentrelazados.

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Abundando en esta trayectoria genérica,cabe también hacer referencia al papel cadavez más importante que la promoción delturismo rural ocupa en los programas de de-sarrollo regional europeos, tanto en los deiniciativa nacional como comunitaria. Todoello en virtud de considerar a la actividadturística como generadora de un efecto mul-tiplicador sobre el resto de componentes—económicos, sociales, culturales y medio-ambientales- del desarrollo. Baste mencio-nar algunos ejemplos elocuentes, como ladecisión del Consejo europeo relativa a laadopción de un primer plan de acciones enfavor del turismo, llevado a cabo a lo largode los años 1993-1995 (D.O. N.° L231 del13.8.1992) y cuya duración se ha planteadoextensible hasta el año 2000, según las re-comendaciones del informe de evaluacióndel anterior plan de acciones presentado a laComisión europea (COM (96) 166 final del30.4.1996).

Sin embargo, como se verá en las pági-nas siguientes, partiendo de estas premisasglobales, la confrontación con los hechosconduce también a resaltar que, para que losprogramas de planificación económica y deordenación del territorio sean realmenteefectivos, es ineludible la toma en conside-ración de las colectividades locales y delconjunto de poblaciones interesadas, lomismo que el fomento de su participación yde su implicación directa en la toma de de-cisiones (Przeclawski, 1992).

Así, en el fondo de este estudio específi-co, referido a la Montaña Palentina, subya-ce una reflexión más amplia sobre las apti-tudes y las deficiencias de los intentos deaplicación de un modelo de actuación im-

buido por la retórica del desarrollo localsostenible"".

II. LA PUESTA EN PRACTICA DEUNAS CONCEPCIONES Y DEUNAS POTENCIALIDADESPARA UN DESARROLLOTURÍSTICO MODERADO.

En lo que hace referencia a la aplicaciónde criterios de conservación de la naturale-za y sus recursos, la Comunidad autónomacastellano-leonesa resulta inicialmenteaventajada, ya que a lo largo del presente si-glo la presión humana no ha sido excesiva-mente perjudicial en la mayoría de los espa-cios que componen su actual territorio. Aello se añade el que las nuevas propuestasde uso —y especialmente las que hacen re-ferencia a la actividad turística— parecensituarse entre las que se aceptan como másmoderadas.

En este sentido, cabe hacer referencia alimpulso aportado a partir de la Consejeríade Medio Ambiente y Ordenación delTerritorio, ya desde inicios de los años 90,para la constitución de una Red de EspaciosNaturales (R.E.N.) que establece cinco re-giones naturales para toda la jurisdicciónautonómica: Sanabria y el Bierzo, SistemaIbérico, Cordillera Central, Meseta delDuero y vertiente meridional de laCordillera Cantábrica. Ello es prueba de uninterés global e integrador respecto de lacuestión proteccionista.

De igual modo, para cada una de estasáreas existen varios puntos consideradoscomo de especial interés. Así, en la últimaregión natural citada destacan, en su parte



FIGURA 2

12 161)1.

Municipios de la Montaña Palentina (código INE):

1. Aguilar de Campoo (004)2. Bamielo de Santullán (027)3. Berzosilla (032)4. Brañosera (036)5. Castrellón de la Peña (049)6. O/vera <fe Pisuerga (056)7. Dehesa de Montejo (061)8. Fresno del Rio (016)9 Guardo (080)10 M » » / / H C W ( 1 0 0 )

12. La Pernia (904)13. Po!entiHor(\34)14. /'ornar de Valdivia (135)15. Respenda de la Peña (151)16. Salinasde Pisuerga (158)17. & m Cebrián de Muda (160)18. Sanlibáñez de la Peña (171)19. 7Wo//o (185)20. KW///a <fe/ Kk> Carr;o» (199)21. Villalba de Guardo (214)



oriental, la comarca de La Lora, el valle deMena y las comarcas calcáreas del Norteburgalés, mientras que en la parte occiden-tal sobresalen el valle de San Emiliano enlas montañas de la Babia leonesa, los Picosde Europa al Este de León y los ya mencio-nados nacimientos y cabeceras del Carrióny Pisuerga, en el Norte de Palencia.

En este último entorno, el palentino, sehallan también la reserva nacional de cazade Fuentes Carrionas y el diseñado parquenatural de Fuentes Carrionas y FuenteCobre, cuya demarcación incumbe a diezmunicipios: los de Aguilar de Campoo,Brañosera, Castrejón de la Peña, Cerverade Pisuerga, Dehesa de Montejo, LaPernía, Polentinos, San Cebrián de Muda,Triollo y Velilla del Río Carrión (figura 2).Las dimensiones totales del parque se ha-llan cercanas a los 800 km2, aproximada-mente las dos quintas partes de toda estacomarca.

Además de estos espacios naturales em-blemáticos, puede considerarse incluido den-tro de la Montaña Palentina, como ya se se-ñaló en un principio, el resto del territorioprovincial adyacente, más dilatado hacia elSur y hacia levante, casi en línea recta desdeGuardo a Aguilar, por la carretera comarcal626 hasta Perazancas y de aquí hacia los mu-nicipios de Pomar de Valdivia y Berzosilla-recuérdense las figuras 1 y 2-.

En los últimos años, la totalidad de esteespacio se presenta como uno de los lugaresde Castilla y León donde se ha generado unmayor incremento difuso o no masificadode alojamientos rurales, así como —aunqueen menor medida— de actividades y servi-

cios complementarios, de carácter deporti-vo y de animación sociocultural.

Como resultado, en la actualidad, dichaexpansión hace de este territorio un ámbitodestacado y altamente competitivo en loque se refiere al turismo de interior, y no so-lamente a escala autonómica, sino inclusodentro del conjunto del Estado español.

Ahora bien, para comprender el procesoque ha llevado a esta situación es impres-cindible tener presente la larga tradicióncon la cual la Montaña Palentina contaba yade antemano, en temas como el turismo ru-ral y el agroturismo, ofertado de maneraocasional, como complemento corriente delas producciones agrarias. Dicha costumbreembrionaria se vio potenciada desde la cre-ación de la reserva de caza, al Noroeste dela provincia, y con la apertura del ParadorNacional de Fuentes Carrionas, a mediadosde los años 70(7).

El arraigo de esta experiencia lo demues-tra la presencia no sólo de numerosos esta-blecimientos de hostelería y de varios pe-queños hoteles y hostales, en los principalesnúcleos de población (tabla y gráfico 1), si-no además la frecuencia con la que, casi demanera artesana, en todo el contorno mon-tañés y durante los meses de verano, han ve-nido recibiéndose turistas y visitantes, pro-cedentes en su mayoría de las provincias li-mítrofes, al igual que de Madrid y del PaísVasco.

Estas circunstancias, si bien esporádicasy estacionales, han permitido el arriendoparticular y periódico de casas o de habita-ciones, tanto en los pueblos grandes como



Tabla 1: Oferta global de plazas de alojamiento reglado en la Montaña Palentina, 1998

Municipios

Aguilar de Campoo

Baimelo de Santullán

Berzosilla

Brañosera

Castrón de la Peña

Cervera de PisuergaFresno del Rio

Dehesa de Montejo

Guardo

Manimos

Muda

LaPemiaPolentmos

Pomar de Valdivia

Raspeada de la Peña

Salinas de Pisuerga

San Cebrián de MudaSantibáñez de la Peña

TrioUo

VeUlla del Rio Camón

Villalba de Guardo

TOTAL

hoteles

227

9

216

58

44

554

alojamientos rurales

19365291010

137

1748

166

12

1016

215

784

campings

400

270

200

870

TOTAL de plazas

82065291910

623

58

17248

166

12

1016

259

2.208

Habitantes 1996

7.741

2.052

77317659

2.796

204264

8.779

211142493

98543305296281

1.636102

1.976238

29.210

plazas/100 habs.10,63,2

37,76,01,5

22,3

0,7

12,050,3

2,92,04,1

0,615,713,1

7,6Fuente: elaboración propia • parar de Ua Orias oficiales de bótele» y camping» (199»), de la infamación publicad* por la Red de Turismo Rural de la Montan» Palentina (199S)y de la renovación del Padrón Municipal de Habitante, a 1-5-1996 (INE).

en los más pequeños; estos últimos carenteshasta hace bien poco de otras formas de alo-jamiento turístico que no implicasen el al-quiler o la tenencia en propiedad de resi-dencias secundarias. A lo largo de varias dé-cadas, todo ello ha contribuido a apuntalaralgunas de las rentas locales.

Del mismo modo, hay que tener en cuen-ta que, ya desde principios de siglo, ésta hasido una zona de usual emigración de laspoblaciones rurales, sobre todo de los sec-tores más jóvenes, hacia otras provincias yregiones españolas más urbanizadas e in-dustrializadas. Así, como contrapeso al éxo-do rural, el retorno pendular de estos origi-narios de la Montaña Palentina a su lugar denacimiento ha venido siendo también fre-cuente; en este caso, motivado por razones

familiares y afectivas. Este retorno ocasio-nal, a menudo acompañados de nuevos alle-gados y amigos, se ha efectuado en perío-dos de vacaciones o incluso también duran-te algunos fines de semana, según la proxi-midad y la accesibilidad desde los actualeslugares de residencia habitual.

La instalación temporal de los recién lle-gados se ha producido en las casas de susmismos parientes o bien en antiguas vivien-das de propiedad familiar rehabilitadas, asícomo en bastantes de nueva planta que hanido apareciendo. En todos los casos, se hatratado de alojamientos particulares y, porlo general, adecuados al entorno rural, aun-que con cambios considerables respecto alas tipologías y a las calidades de los mo-dernos materiales empleados.



No obstante, en la actualidad, aún guar-dando buena constancia de esta tradición deusos veraniegos y vacacionales, han comen-zado a promoverse y a proliferar iniciativasbastante más complejas, con el fin de atraera una clientela exterior más numerosa y,ahora ya, sin ningún tipo de vinculación fa-miliar con la zona.

Prueba de ello es la existencia de un pro-grama LEADER, que para su primera faseoficial (1991-1993) asoció a dieciocho mu-nicipios'81 y que para la etapa actual (1995-1999) congrega a veintiuno.

Estas transformaciones en materia de pro-gramación y de gestión han supuesto unconsiderable estímulo económico para la in-versión, dando lugar a cambios subsiguien-tes en el volumen y en las características dela dinámica turística. En este caso —comoen bastantes otros similares—, los empren-dedores locales se han beneficiado de unaimportante vía de financiación foránea: laplanteada por la aportación comunitaria'9'.Tales condiciones constituyen el empujeesencial y moderno de lo que ha empezadoa ser la nueva concepción y puesta en fun-cionamiento del turismo rural en este área.

Así, volviendo al ámbito de la Comunidadautónoma, es interesante recordar que la ac-tual legislación sobre alojamientos turísticosrurales arranca de 1989, año en el que seaprueba el Decreto 76/1989, de 4 de mayo,para ayudas a la vivienda rural. A este decre-to le siguen la Orden de la Consejería deFomento, de 5 de mayo de 1989, que lo des-arrolla, estableciendo los requisitos, cuantíasy formalidades necesarios para recibir lasayudas, y la Orden de 25 de octubre de 1989,por la que se determinan las características y

condiciones que deben reunir las viviendasrurales destinadas a alojamientos turísticos.

Dos años más tarde es también aprobadala Ley 8/1991, de 10 de mayo, sobreEspacios Naturales. La ambición de esta úl-tima es hacer compatibles la protección delas áreas de singulares valores naturales conel desarrollo económico y social de la re-gión. Las figuras jurídicas establecidas soncuatro: parques naturales, reservas natura-les, monumentos naturales y paisajes pro-tegidos. Ya en su artículo 18.5., la Ley de1991 recogía la propuesta de declarar el ci-tado enclave de Fuentes Carrionas y FuenteCobre como parque natural"01.

Estas fechas de inicios de los años 90coinciden con la constitución de la Red deTurismo Rural de la Montaña Palentina, quemás tarde ha dado lugar a un ConsorcioTurístico y que desde entonces congrega adistintos empresarios del sector, en su ma-yoría inversores locales y propietarios depequeños negocios individuales o familia-res. Los dos objetivos de esta asociaciónson: el dar publicidad y organizar, medianteuna oficina comarcal de turismo y una cen-tral de reservas, la comercialización de susdistintas ofertas (alojamientos rurales, pro-puestas de prácticas deportivas, artesanía,productos gastronómicos...), a la vez queintervenir como garantía de calidad de cadauno de los servicios turísticos integrados.

En torno a esta iniciativa y a los procesosde cambio más generales, el efecto más evi-dente ha sido las transformaciones experi-mentadas en las cualidades y en la capaci-dad de acogida de los alojamientos turísti-cos de la comarca. Al análisis de estas va-riaciones se orienta el siguiente aparatado.



GRÁFICO 1

La Montaña Palentina, 1998Oferta total de plazas turísticas en alojamientos reglados

.Bhoteles •alojamientos rurales Dcampings

Velilla del Rio Camón

Triollo

SaMibánez de la Pena

Salinas de Pisuerga

Respenda de la Peña

Pomar de Valdivia

La Pemía

:S Muda

Guardo

B

1

B

m• r i.•

Castrejón de la Pena

Branosera

Ber/osilla

Barmelo de Santullán

Aguilar de Campoo

I

1

m

SHÍSB

• • • • • • 1

SO 100 150 200 2S0 300 330 400 450 500 550 600 650 700 750 «00 850 900

Fuente Gutes de boaeiea y «memcs y Red de Tvam Ron!. 199S Plazas disponibles

III. CARACTERÍSTICAS YDIMENSIONES DE LOSALOJAMIENTOS TURÍSTICOSRURALES.

Desde el punto de vista de su localización,los primeros establecimientos en integrar lamencionada Red de Turismo Rural se carac-terizaron por la tendencia a la concentraciónespacial. Así, en 1994, éstos se circunscribíana poco más de media docena de los veintiúnmunicipios considerados actualmente comopertenecientes a la Montaña Palentina.

No obstante, a partir de 1997, la distribu-ción espacial ha ido ampliándose"", aunque

los municipios que continúan sumando unamayor oferta de plazas en alojamientos ru-rales siguen siendo los de Aguilar deCampoo, Cervera de Pisuerga y Velilla delRío Carrión (gráfico 2). Así, si en 1996 es-tos municipios reunían más del 78% de lasplazas, en 1998 continúan representando el69,5% del total.

Por si esto fuera poco, Aguilar junto conCervera congregan desde los años 70 la ma-yor parte de la oferta hotelera, con valoresque se hallan cercanos al 70% en 1996 y al80% en 1998 —recuérdense la tabla y elgráfico 1-—. Sin embargo, a estos induda-bles y especializados polos turísticos de la



GRÁFICO 2

La Montana Palentina, 19S8

ErámaeMn de la oferta de plazai en alojamienloi nirales

Tnollo

Saadbücz de la Pda

Salinas de Pisaerga

Respalda de la Perla

Pomar de Valdivia

Madá

Cervera de Pisuerga

Casrrcjón de la P d i

Braaoaera

Beraaüla

Barrado de Santalláa

Agnilar de Campoo

^ ;

• • ) • - . - . - . • • - . - . • • - • • . • • • • . • |

BCasasrarales • Centros de ranamo rmi O Albergues nubles U Posad»»

1 j ;

1

j

1

i

1

i

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190 200 210 220 230

Fu<MeRaldoTnh>noKlnJ.199f Plazas diafxnibkii

comarca se han incorporado, aunque de ma-nera más modesta, municipios comoBerzosilla, Brañosera, Castrejón de la Peña,La Pernía, Pomar de Valdivia, Respenda dela Peña o Salinas de Pisuerga, entre otros.

Además, otro aspecto a tener en cuenta esque no todas las formas de alojamiento ruralson iguales, sino que su volumen de plazasresponde a una tipología previa. En efecto,cada uno de estos establecimientos se clasifi-ca en función de cuatro niveles diferenciados,dotados de un logotipo distintivo y a los quecorresponde una denominación precisa.

Así, una de las etiquetas más numerosases la de las casas rurales que, atendidas por

sus propietarios, proporcionan alojamientopor habitaciones o bien se destinan por en-tero al alquiler, dirigiéndose por lo tanto auna clientela individual o familiar. Ya en1996, este tipo de alojamientos representa-ba el 42,1% del conjunto y el 17,2% del to-tal de plazas. Para 1998, las casas ruralessuponen el 65,3% de los establecimientospertenecientes al Consorcio Turístico y másdel 30% de las plazas02».

Por otro lado, se hallan los centros de tu-rismo rural y los albergues rurales, cuya de-manda está formada por grupos, con lo quees frecuente en ellos la existencia de activi-dades complementarias (senderismo, excur-



siones, cursos y aulas de la naturaleza...).En los primeros años de funcionamiento dela Red, ambas tipologías hacían referencia aun número reducido de establecimientos,aunque acumulaban una capacidad de aco-gida relativamente grande, con el 61,1% deltotal de plazas para 1996. Este porcentajesobre el conjunto de plazas ha pasado a serdel 60,4% para 1998.

Un último tipo de establecimientos son lasposadas que funcionan a la manera de cual-quier otro pequeño hotel, con tan sólo dosejemplos, en los ya referidos monasterios re-habilitados de Aguilar y de Santa María deMave. En 1996, los dos suponían poco másdel 10% de los establecimientos inscritos enla Red, aportando el 21,7% del total de pla-zas. En la actualidad, la participación al totalde plazas ha descendido al 8,6%.

En cuanto a las características formalesdel conjunto de esta oferta, en la mayor par-te de los casos se ha buscado el arreglo de an-tiguos caserones y edificios tradicionales dela comarca: casas de piedra, señoriales, sola-riegas y de estilo montañés, conventos o vie-jas escuelas. Asimismo, cuando las construc-ciones han sido modernas se ha tratado dedar conformidad a sus fisonomías con el pai-saje circundante. De igual manera, el entor-no en el cual estos establecimientos se sitú-an, cercano a zonas boscosas o a ríos, es unelemento de atracción para sus visitantes, lomismo que la atención al confort del equipa-miento interno (calefacción, comedores, ba-ños, salas de estar, miradores...), aun respe-tando el aspecto rústico tradicional.

Con el fin de reducir la estacionalidad yde prolongar la temporada turística, centra-da en los meses de verano, estos alojamien-

tos permanecen abiertos a lo largo del año,ofreciendo precios reducidos en temporadabaja. Además, en los períodos de máximaafluencia, se procura ofrecer alojamientosalternativos en los propios pueblos, cuandolos establecimientos que se solicitan estánocupados. Con ello, su actividad más mo-derna y profesionalizada trata de plantearsecomo un ejemplo a seguir para la mejora deaquellas formas de acogida más esporádicasy menos cualificadas que todavía siguenpersistiendo en la zona.

En relación con lo anterior, otra de lasprácticas de alojamiento que se ha visto po-tenciada y regulada en la comarca es la delos campamentos turísticos, con el fin de re-ducir el hábito demasiado extendido de lasacampadas libres en las proximidades delos embalses. En la actualidad, en el muni-cipio de Aguilar de Campoo hay un cam-ping de segunda categoría, abierto todo elaño y con capacidad para 400 personas. EnCervera de Pisuerga existe también otro es-tablecimiento de acampada, éste con 270plazas. Finalmente, un tercero de 200 pla-zas se sitúa en San Salvador de Cantamuda(municipio de La Pernía) cerca de la PeñaTremaya.

Por consiguiente, como resultado de todaesta oferta oficialmente registrada, entreunas modalidades receptivas y otras —hote-les, alojamientos rurales y campings—,pueden contabilizarse más de dos mil dos-cientas plazas turísticas para toda la comar-ca. A este total vienen a sumarse todasaquellas flotantes o circunstanciales, no re-glamentadas y difíciles de cuantificar.

No obstante, como ya se ha dicho, las di-ferencias son notables al comparar unos



municipios con otros, tanto en lo que res-pecta a la existencia o no de establecimien-tos, como en las características pormenori-zadas y capacidades de acogida de éstos.

Así, la media comarcal de plazas turísti-cas por cada 100 habitantes113p es de 7,6. Sinembargo, algunos municipios se sitúan porencima o incluso muy por encima, como esel caso de La Pernía (50,3 plazas turísticaspor cada cien habitantes), Berzosilla (37,7plazas por cien habitantes), Cervera dePisuerga (22,3 por cien), Triollo (15,7 porcien), Velilla del Río Carrión (13,1 por cien)y Aguilar de Campoo (10,6 por cien).

En este sentido, algunos de los factoresque parecen haber jugado un papel determi-nante en la distribución inicial son la locali-zación de los núcleos de población más gran-des y los ejes de interconexión por carreterade la comarca. De esta manera, los períme-tros de cruce, como Aguilar y Cervera, en elSureste y centro, son con algunos de los másaventajados, englobando en su radio de in-fluencia pueblos como Olleros de ParedesRubias, Valoría de Aguilar, Santa María deMave, Revilla de Pomar, Salinas de Pisuerga,Quintanaluengos, Ligüerzana, Perazancas oArbejal, entre otros.

Asimismo, aunque en menor medida, elflanco norte con dirección a Potes, tambiénha manifestado un rápido desenvolvimientoturístico, en el entorno de San Salvador deCantamuda y Santa María y San Juan deRedondo.

Frente a este modelo de agolpamiento al-rededor de las principales vías de comunica-ción y de los núcleos de población más tem-

pranamente especializados en el tema turísti-co, las muestras más significativa de disper-sión se encuentran en el extremo más occi-dental de la Montaña Palentina, fronterizocon León. Se trata de los municipios deTriollo y Velilla del Río Carrión, con locali-dades como La Lastra, Vidrieros, Otero deGuardo, Campo Redondo de Alba y Cardañode Arriba y de Abajo. Son éstos los casos pri-meros y más claros de diseminación de laoferta turística, por lo que pueden considerar-se como ejemplos expresivos de un desarro-llo turístico integrado en el territorio local.

Por otra parte, a partir de 1997-98, tam-bién han empezado a surgir nuevas ofertasde alojamientos rurales en municipiosigualmente periféricos, que hasta entonceshabían carecido totalmente de plazas regla-das. Quizás el ejemplo más representativosea el de Barruelo de Santullán, por su ma-yor número de habitantes (2.052 en 1996),por la recesión económica que le afectadesde hace décadas al irse cerrando las mi-nas de carbón que constituían su actividadprincipal y por situarse fuera de los terrenosdel parque natural. En este caso, lo mismoque en el vecino municipio de Brañosera,los atractivos turísticos y las potencialida-des de desarrollo son considerables, debidoa las abundantes muestras de monumentosrománicos y de arquitectura civil, sin olvi-dar el patrimonio industrial, derivado de laactividad minera tradicional.

Tales apreciaciones deberían servir pararecapacitar en lo referente a la futura evolu-ción de cuantías y de modalidades, perotambién acerca de su distribución espacial,con el fin de evitar cualquier eventual satu-ración o congestión turística.



En efecto, si en 1996 el número de plazasen alojamientos rurales (casas rurales, cen-tros de turismo, albergues rurales y posa-das) era aproximadamente idéntico a la mi-tad de las plazas hoteleras, en 1998 los alo-jamientos rurales aportan unas doscientastreinta plazas más que los establecimientoshoteleros.

Así, en la actualidad, los únicos munici-pios que carecen de cualquier tipo de aloja-miento turístico reglado son: Fresno delRío, Mantinos, y Villalba de Guardo (alSuroeste), Dehesa de Montejo y Polentinos(en el centro) y San Cebrián de Muda (alNoroeste). Se trata de municipios relativa-mente pequeños en cuanto a superficie ycon bajo número de habitantes041, que debe-rían recibir especial atención, si no necesa-riamente en materia turística, sí en otros te-mas, con el objetivo de tratar de igualarseen oportunidades a los más grandes y decumplir, a escala de toda la comarca, los ob-jetivos de desarrollo territorial armónico.

IV. UN BALANCE Y ALGUNASCAUTELAS.

El seguimiento del proceso de desarrollolocal, experimentado en la MontañaPalentina desde inicios de los años 90 y lasíntesis final del análisis efectuado demues-tran cómo varios son los pasos y bastantesrápidos los que se han dado para la promo-ción del turismo rural, sobre todo en la cre-ación de nuevos alojamientos con carácterdemostrativo.

En efecto, el apoyo a las actividades tu-rísticas recubre en la actualidad el 42% de

los recursos anuales del programa LEA-DER II que, además de asignar fondos a lacreación de alojamientos rurales, contribu-ye también a la reconversión y mejora de lacalidad de antiguos establecimientos con-vencionales, al fomento del asociacionismoen el sector, así como a la diversificación ypuesta en marcha de actividades comple-mentarias05' (gráfico 3).

Quedando un 5% para la formación pro-fesional de grupos, el resto de los recursosLEADER se distribuye en tres partes, más omenos proporcionales: la ayuda a la crea-ción y mejora de pequeñas empresas y ta-lleres artesanos, basados en la transforma-ción de productos locales, el refuerzo a lamodernización de explotaciones agrícolas yganaderas, y la subvención de iniciativas re-lacionadas con el medio ambiente y el acon-dicionamiento del patrimonio arquitectóni-co y artístico.

Hoy en días, todas estas condiciones, ge-neradas a lo largo de los últimos años, pare-cen resultar óptimas para el desenvolvi-miento endógeno y la prosperidad de laspoblaciones de este territorio que alcanza,según datos de 1996, más de veintinuevemil habitantes.

No obstante, sentadas las bases y efec-tuadas la mayor parte de las inversiones, laevolución real del proceso iniciado se verá amás largo plazo, en las próximas décadas.

La especialización turística de una co-marca, aunque puede ser un motor de pri-mer orden para la economía local, suponetambién la dependencia de una demanda ex-terna que, con el tiempo, puede cambiar en



sus gustos y afluencia; por ello es impres-cindible la integración del fenómeno turísti-co con el resto de actividades productivas yhumanas. En este sentido, el esfuerzo debe-ría ir en la vía de mantener el equilibrioconseguido en la actualidad y del que pare-ce ser buena muestra la mencionada reparti-ción en porcentajes de los recursos anualesdel programa LEADER II.

En la misma línea, el equilibrio y la pon-deración en el reparto espacial de actividadesdentro del territorio comarcal resultan indis-pensables, de manera a eludir la preponde-rancia excesiva de unas zonas frente a la pos-tergación o subordinación de otras. Así, en lo

que al turismo rural respecta, la proporción aescala municipal de plazas de alojamientopor cada cien habitantes —recuérdese la ta-bla 1— resulta bastante reveladora de losdesniveles a compensar o corregir.

En definitiva, sobre los cimientos y laspautas de actuación aparentemente satisfac-torios que hasta ahora se han planteado, de loque se trata es de culminar con éxito un pro-yecto de desarrollo local sostenible: es decir,cuyo modelo de funcionamiento basado enun aprovechamiento moderado de los recur-sos propios sea asumido y beneficie, a medioy largo término, a la gran mayoría de habi-tantes y colectivos sociales del área.

GRÁFICO 3

Recursos anuales del LEADER II para la Montaña Palentina

Recursos anualesSectores (en millones de pesetas) %

Formación profesionalTurismoPequeñas empresas y artesaníaAgricultura y ganaderíaMedio ambiente y entornoTOTAL

3,628,714,111,710,068,1

5,342,120,717,214,7100

Fuente: Progranu LEADER O, Grupo de Acción Local.

Recursos anuales (en millones de pesetas)

13%

17%42%

21%

'-, • Formación profesional

O Turismo |

' H Pequeñas empresas y :! artesanía i

! E Agricultura y ganadería

• S Medio ambiente y entorno i



NOTAS

(1) El contenido de este artículo forma parte unproyecto de investigación más amplio, titulado"Tourism and leisure policies in European RuralRegions, current trends and future prospects: a thematicstudy on sustainable developpement" y desarrolladoentre los años 1996-1997, gracias al Programa deFormación y Movilidad de los Investigadores(categoría 30, post-doctoral) de la Comisión Europea,DG XII (Ciencia, Investigación y Desarrollo).

(2) En efecto, se trata del recorrido de RENFE entreSantander y Valladolid, con paradas en Mataporquera,Quintanilla de las Torres, Aguilar y Santa María deMave. Por su parte, el antiguo trayecto del ferrocarrilde La Robla, de via estrecha, que enlazaba León conBilbao y que circulaba por este eje sur de la CordilleraCantábrica, entre las estaciones de Guardo yMataporquera (unos 64 km.), se halla en desuso desdeinicios de los años 90, habiendo sido reemplazado porun servicio de autobuses de linea regular.

(3) Los datos de población de estos cuatromunicipios se sitúan, en cada uno, alrededor de los dosmil habitantes. Rasgo importante también es que todosellos, salvo Cervera, han sido tradicionalmenteenclaves mineros, con una actividad basada en laextracción de hulla para su exportación a los altoshornos de Vizcaya. Esta ocupación se encuentra hoy endia sumida en una crisis y paralización progresivas.

(4) Tanto Aguilar como Guardo son los auténticosfocos funcionales urbanos. Así, según la renovación delPadrón Municipal de Habitantes a 1-5-1996 (I.N.E.),Aguilar tiene 7.741 habitantes, mientras que Guardoalcanzaba los 8.779.

(5) Complejo rocoso calizo consideradomonumento natural, figura jurídica a la que nosreferiremos más adelante.

(6) En sus grandes líneas, este discurso —derivadodel famoso informe Brandtland (CMMAD: Nuestrofuturo común. Madrid, Alianza Editorial, 1988)-reivindica la toma en consideración del medio ambientey la conciliación de su salvaguardia con el resto deobjetivos de desarrollo económico. Igualmente, unsegundo aspecto que se tiene en cuenta es laparticipación activa de las poblaciones que, de estamanera, deben sentirse vinculadas con su propioproceso de desarrollo (cf. Programa comunitario depolítica v de acción en materia de medio ambiente y dedesarrollo sostenible, resolución del Consejo del1.2.1993, D.O. n°C138 de 17.5.1993).

(7) Situado en el municipio de Cervera de Pisuerga,entre los pueblos de Ruesga y Arbejal, de construcciónmoderna y estilo de montaña, con categoría de tresestrellas y 80 habitaciones que proporcionan 152 plazas.

(8) Todos los señalados en la figura 2 menosMantinos, Respenda de la Peña y Fresno del Río.

(9) Corbera (1993) señala que la inversión total delLEADER I prevista para esta comarca fue de 815millones de pesetas, de los cuales cerca del 48% fueronde fondos comunitarios. Además, según los datos de larevista Leader magazine (n° 4, 1993), la orientaciónturística en el plan diseñado por el grupo de acciónlocal de La Montaña Palentina representó más del60% del total proyectado.

(10) Entre los parques naturales declarados o dedeclaración prevista en la Comunidad de Castilla yLeón se encuentran, además del mencionado del Nortepalentino, el del Lago de Sanabria en Zamora, el delCañón del río Lobos entre las provincias de Soria yBurgos, las Hoces del rio Duratón en Segovia, el de losPicos de Urbión en Soria, el de la Sierra de la Demandaen Burgos, el de los Aneares en León, el de las Hocesdel río Riaza en Segovia, el de los Arribes del Dueroentre Zamora y Salamanca y el de Candelario y lasBatuecas en esta última provincia.

(11) Mientras que en 1996 habían tan sólo sietemunicipios con establecimientos integrados en la Red,para 1998 los municipios con algún tipo de alojamientorural son catorce.

(12) Con un número que, por lo general, nosobrepasa las diez plazas por establecimiento.

(13) Para establecer esta relación, el número deplazas turísticas corresponde a datos de 1998, mientrasque el de habitantes procede de la renovación delPadrón Municipal a 1-5-1996 (I.N.E.).

(14) Para 1996, los datos de población oscilan entrelos 98 habitantes de Polentinos y los 264 de Dehesa deMontejo; es decir, ninguno de estos municipios llega alos trescientos habitantes.

(15) Entre estas últimas se encuentra el diseño deuna red de senderos y refugios en edificios de carácterpúblico y la recuperación, con fines recreativos(creación de un "ciclorail"), de la infraestructuraferroviaria que antaño sirvió para el transporte decarbón.



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