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RICARDO GÓMEZ UMAÑA COLOMBIA y Video L a relación entre la TV y el video se ha configurado en América Latina como una de dos lógicas: el mito, según el cual el video adquiere su mayoría de edad al convertirse en TV, y el tabú, en el que el video se desvirtúa y degrada si RICARDO GÓMEZ UMAÑA, colombiano, es investigador y consultor en comunicaciones en Bogotá, Colombia. El trabajo de 10 años de la Asociación de Mujeres Campesinas de la Calera (Cundinamarca) se fortaleció con la producción participativa de dos programas de video con ellas. Seis meses después, se fragmentó y estuvo punto de acabarse tras la producción de un programa de televisión sobre ellas. Por otro lado, tres años de trabajo con un grupo de niños, en el Instituto de Cultura y Bella Artes de Ocaña, se ha enriquecido y potenciado con prácticas participativas de producción de video sobre s realidad. La intervención de un noticiario de televisión nacional, para la sección de variedades del informativo borró momentáneamente los principios colectivos d trabajo tan difícilmente construidos se acerca a la alienación masiva de la TV. ¿Qué es lo que pasa cuando el video construye procesos colectivos que la televisión destruye? En este artículo buscamos desentrañar los terrenos en los que se produce video, con diversos grados de participación comunitaria cuya finalidad no es necesariamente televisión. Proponemos una clasificació que en lugar de oponer el video proces al video producto, establece diferente posibilidades intermedias, que llam 4 CHASQUI 46, julio 1993

TV mito y video tabú

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a relación entre la TV y el video se ha configurado en América Latina como una de dos lógicas: el mito, según el cual el video adquiere su mayoría de edad al convertirse en TV, y el tabú, en el que el video se desvirtúa y degrada si se acerca a la alienación masiva de la TV. ¿Qué es lo que pasa cuando el video construye procesos colectivos que la televisión destruye? En este artículo buscamos desentrañar los terrenos en los que se produce video, con diversos VIDEO Y TV CHASQUI 46, julio 1993 5

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RICARDO GÓMEZ UMAÑACOLOMBIA

y Video

La relación entre la TV y elvideo se ha configurado enAmérica Latina como unade dos lógicas: el mito,según el cual el videoadquiere su mayoría de

edad al convertirse en TV, y el tabú, enel que el video se desvirtúa y degrada si

RICARDO GÓMEZ UMAÑA, colombiano, esinvestigador y consultor en comunicacionesen Bogotá, Colombia.

El trabajo de 10 años de la Asociación de MujeresCampesinas de la Calera (Cundinamarca) se fortaleció

con la producción participativa de dos programas de videocon ellas. Seis meses después, se fragmentó y estuvo a

punto de acabarse tras la producción de un programa detelevisión sobre ellas. Por otro lado, tres años de trabajo

con un grupo de niños, en el Instituto de Cultura y BellasArtes de Ocaña, se ha enriquecido y potenciado con

prácticas participativas de producción de video sobre surealidad. La intervención de un noticiario de televisión

nacional, para la sección de variedades del informativo,borró momentáneamente los principios colectivos de

trabajo tan difícilmente construidos.

se acerca a la alienación masiva de laTV. ¿Qué es lo que pasa cuando el videoconstruye procesos colectivos que latelevisión destruye? En este artículobuscamos desentrañar los terrenos enlos que se produce video, con diversos

grados de participación comunitaria,cuya finalidad no es necesariamente latelevisión. Proponemos una clasificaciónque en lugar de oponer el video procesoal video producto, establece diferentesposibilidades intermedias, que llama

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prácticas sociales de producción, lascuales responden a objetivos claramenteformulados y resultan en productos yprocesos distintos en cada caso.

En su afán por mantenerse"populares", muchos grupos y ONG'shan optado por mantenerse marginalesen su producción de video. Con limitadosrecursos y frecuentemente con escasas¡deas, cont inúan produciendo"comunicación pobre para los pobres",con la pretensión de documentar larealidad desde la perspectiva de losgrupos populares con quienes trabajan.Desde una lógica hipodérmica, analizanla TV y los medios masivos comoportadores del virus de la alienación, elcual se inyecta en la conciencia delpueblo, víctima del imperialismo cultural.En esta lógica, la producción de videodebe mantenerse lo más alejada posiblede la TV, puesto que a pesar de supobreza de medios y de expresión, elvideo popular resulta portador delaníídoío, inyectable también para laconscientización y liberación de lasvíctimas de la opresión semiótica. Eltabú separa la TV del video con unabrecha ideo lóg ica , y los haceindeseables e inalcanzables, opuestos yexcluyentes, en cuanto prácticassociales de comunicación.

Entre el tabú y el mitoEn otra lógica menos victimizante y

más Instrumental, los productores ven enla TV la sublimación de la capacidad deexpresión del video. Se asimila TV a cali-dad, por lo que un video sólo puede serbueno cuando pasa por TV; ésta lo cubrede un aura de legitimidad que se consti-tuye en su carta de presentación. Elmito, la sed de televisión hace al video elhermanito menor, el patito feo de losmedios; la emisión es el ritual de ini-ciación mediante el cual el videoadquiere mayoría de edad y puedehablar en voz alta ante la tribu.

Entre el tabú y el mito se ha situadoel conflicto entre el video proceso y elvideo producto en América Latina; sóloque en el debate, en aras delenfrentamiento y la exclusión, se ha per-dido de vista el contexto de cada expe-riencia, y se ha diluido la definición clarade los objetivos que se buscan en cadacaso.

La confusión es alimentada por va-rios factores: la televisión en América

En el video procesoestablecemosdiferentes "prácticas

de producción" de acuerdocon objetivos definidos,grados de participacióndeseados, equiposdisponibles y necesidades deuso.

VIDEO Y TV

Latina crece y se multiplica, se abre y sedemocratiza, se vuelve más local y másinternacional a la vez. El video por suparte se hace más barato y accesible,más sofisticado y sencillo de operar, más"popular". El terreno común del video y latelevisión, el soporte tecnológico de imá-genes registradas sobre cintas magnéti-cas, se desarrolla a grandes pasos. Enlos países del Norte, este desarrolloamplía la brecha entre uno y otro (espe-cialmente con la TV de Alta Definición);mientras que en América Latina labrecha se cierra (en particular en torno alU-matic con grabación en HÍ8 y SVIIS).

Las características técnicas del videoy de la TV en América Latina se acercan;sin embargo, sus lenguajes, sus usos ysus prácticas de producción, siguen sien-do diferentes. ¿Qué hay más allá delmito y del tabú?

Video como práctica socialLa irrupción de las nuevas tec-

nologías ha sido en general asimilada demanera bastante pragmática, favorecien-do una suerte de fetichización de la tec-nología en detrimento de la reflexión ysistematización de las prácticas socialesque se ponen en juego. El desarrollo delvideo ligero y el descenso de los costosde los equipos industriales y domésticosha facilitado la producción de televisión,y ha permitido la explosión de nuevasprácticas y usos del video. En general,esta explosión ha tomado las dos direc-ciones mencionadas arriba, hacia el tabúo el mito de la televisión masiva, conexcepción tal vez del video-arte, que seha formado en su propia burbuja. Lapolarización entre los dos extremos, enuna confrontación excluyente y fre-cuentemente desgastadora para ambos,se ha basado en la escasez y la miopíadel análisis, coloreado de intereses ideo-lógicos o económicos, o en la ocultaciónde la incapacidad de reconocer laspropias fallas.

Una evaluación más detenida de loque se pone en marcha en el video y laTV arroja un panorama menos ex-cluyente y más complejo para enten-der las diferencias entre ésta y aquel.En el terreno del video es posible llegar ala TV, aunque esto no sea lo únicoimportante de lograr o de evitar.Buscando comprender mejor lo que engeneral se ha llamado indiscriminada-mente video proceso, video comunitario,

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VIDEO Y TV

video participativo, video alternativo ovideo popular, establecemos diferentes'prácticas de producción" de acuerdo conobjetivos definidos, grados de partici-pación deseados, equipos disponibles ynecesidades de uso. El resultado es unatipología que puede servir para diferen-ciar aspectos importantes de una u otrapráctica, facilitando su planeación y eva-luación a partir de criterios más claros.Como todo marco conceptual, éste esapenas una referencia: la realidad nuncaserá idéntica a una u otra categoría, sinoque tomará elementos de una y de otra.En este sentido, las líneas del cuadro 1son punteadas, indicando que las zonasde transición de una práctica a otra sonmás difusas que definitivas.

Espejo

En un extremo del cuadro ubicamosel Video Espejo. En este caso, el interésse centra exclusivamente en la uti-lización inmediata de las imágenesgrabadas, o en el uso de la cámara y elmonitor sin el registro de imágenes sobrecinta magnética: el video se convierte enun espejo electrónico. No se producen

materiales ni para uso posterior ni peíotras personas, y el interés por la calidacltécnica de la grabación es mínimo; bas-ltan los equipos domésticos en operado'!automática para conseguir el efectcldeseado. El valor de esta práctica es e Ifortalecimiento de la auto-imagen; selbusca la auto-observación, individual:!colectiva, para la modificación de coir-lportamientos o de actitudes.

Masivo

En el otro extremo colocamos elVideo Masivo. En esta práctica el obje'.-!vo es la producción de un mensa¡flgrabado de alta calidad técnica y narra'-lva, dirigido a públicos masivos, hete-1rogéneos y no necesariamente inte-lresados en el tema: el video se conviene!en un altoparlante visual. Por sus carac-Bterísticas de divulgación amplia y erlcanal abierto, estos mensajes son elabc-lrados por profesionales, usando equipo:sofisticados y de alto costo, en el merartiempo posible. Necesitan incluir toda liinformación y contexto pertinente pun espectador no familiarizado con eltema, el cual debe ser presentado de

Cuadro 1Prácticas de producción

desc

ripc

ión

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ión

alca

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í

!

limita

cion

es

Espejo

Registro de actividades yexhibición inmediata dematerial en bruto.

No hay.

Local, inmediato,sólo para participantes.

Cerrado. Propiciaintegración del grupo.Fortalece autoestima.Alta participación.iMuy bajo costo.

Baja calidad técnica.Uso inmediato y local.No hay productos.

Artesanal

Registro de actividades yexhibición de imágenesseleccionadas conedición artesanal.

Local - artesanal

Local,personas en contactocon proceso.

Seguimiento de actividadesdel grupo. Alta participación,rapidez y flexibilidad.

Baja calidad técnica.Uso local.

Básico

Documentación deactividades o procesoscon edición básica.

Industrial,semi-profesional,básica.

Local, regional,grupos en condición oactividad afín.

Integración con otrasregiones o grupos.Intercambio deexperiencias.Bajo costo.

Requiere equipos deedición básicos.Limitada participación.No permite uso en TVabierta.

Masivo

Elaboración de mensajes envideo para divulgación abiertay masiva.

Especializada y muy costosa

Regional, nacional einternacional,abierto, masivo.

Abierto. Públicos masivoso extranjeros. Alta calidadtécnica.

Costo muy elevado. Requieretecnología de punta.Muy baja participación.

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VIDEO Y TV

manera ágil, entretenida y clara. Los cos-tos de producción son muy elevados, yes indispensable asegurar los mecanis-mos de distribución que hagan llegar elmensaje al público amplio y diverso quese busca, a través de reiteradas exhibi-ciones grupales, distribución directa ycanales de TV de amplia cobertura.

ArtesanalEntre los dos extremos, ubicamos

dos tipos de prácticas diferentes: elVideo Artesanal y el Video Básico. ElVideo Artesanal busca registrar lasactividades y procesos de los gruposinvolucrados, y puede ser llevado a cabopor los grupos mismos, con la ayuda deprofesionales externos. El video aquí esun depósito de memoria electrónica. Suactividad principal es el registro, y seapoya en ediciones artesanales para laselección de materiales de interés paraexhibiciones grupales. Realizado en ge-neral en equipos domésticos o industria-les, su bajo costo permite una grancantidad de producción, pero su baja ca-lidad técnica reduce el público a las per-sonas o grupos directamente invo-lucrados o que ya conocen y tienen sim-patía previa por ia causa mostrada, y conquienes se puede ampliar la informacióno la discusión al momento de la exhibi-ción. El valor fundamental de esta prácti-ca es el registro histórico de lasactividades de un grupo, y la dina-mización de su trabajo con la ayuda deeste registro audiovisual.

BásicoEl Video Básico busca la elaboración

de programas sencillos sobre las activi-dades y procesos de un grupo, con el finde compartirlos con otros grupos deinterés afín, conocidos o desconocidos.El video se vuelve portavoz para el diálo-go electrónico. En esta práctica, la parti-cipación de un reducido equipo deprofesionales experimentados es impor-tante para asegurar la calidad de con-tenidos suficiente en el lenguajeaudiovisual. La edición, que puede ser apartir de imágenes grabadas para estefin o de registros anteriores (VideoArtesanal), es algo más que la selecciónde fragmentos en un nuevo cásete.Combina recursos de diferente origen ymezcla nuevos sonidos, a los existentes,para lograr un mejor resultado. Paralograr esta edición básica, requiere de

Cuadro 2Zonas de tendencia en las prácticas de producción

Espejo Artesanal Básico Masivo

participación del gruposofisticación y experiencia

del equipo técnico

duración de la práctica

vida útil del producto

flexibilidad e inmediatez

complejidad y costo de producción

prácticas locales

públicos masivos

énfasis en proceso decomunicación

énfasis en producto final

Existe una gran cantidad de programas demala calidad técnica y narrativa que sepierden en los estantes, en medio de la

frustración de no poder llegar más allá de losamigos y vecinos; el problema está en tratar dehacer videos de tipo artesanal, dirigidos apúblicos masivos

equipos más sofisticados que los mera-mente domésticos, lo cual eleva sus cos-tos; pero al mismo tiempo, permite llegara un público más numeroso en la regióno el país, siempre y cuando se compar-tan las condiciones, el tipo o el tema deia actividad en cuestión.

La participaciónExisten una gran cantidad de progra-

mas de mala calidad técnica y narrativaque se pierden en los estantes, en mediode la frustración de no poder llegar másallá de los amigos y vecinos; el problemaestá en tratar de hacer videos de tipo

artesanal, dirigidos a públicos masivos.Otra frustración resulta de quienes pre-tenden hacer videos de tipo masivo,pero con presupuestos sólo suficientespara videos de tipo básico. Otros buscanutilizar las grabaciones del video espejopara videos artesanales. Hay tambiénlos que se lamentan de no clasificar enlos festivales con sus videos arte-sanales, o de que las televisionesextranjeras no quieran comprar susvideos básicos.

De manera inversa, con frecuenciase han dedicado inmensas sumas dedinero a producir videos de muy alta ca-

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VÍDEO Y TV

lidad técnica, para usarlos exclusiva-mente en reducidos grupos locales.Igualmente, muchos grupos han pre-tendido entrenar a organizaciones popu-lares en el manejo de equiposprofesionales, ofreciendo un entre-namiento cuya utilidad desaparece alfinal del taller, cuando queda fuera de sualcance y sus posibilidades de produc-ción. El acierto consiste en desarrollarprácticas de producción acordes con lasnecesidades y los requerimientos, parano pecar por escasez o exceso.

Habitualmente, sólo la participacióndel grupo ha sido tenida en cuenta comovariable que diferencia una práctica deotra. La participación de los sujetos pro-tagonistas en la elaboración de un men-saje audiovisual es un aspecto muyimportante, especialmente en procesosde desarrollo, educación o transforma-ción en los que se parte de la realidadlocal y la valorización del saber, la visiónde mundo y las soluciones propias a losproblemas locales. Pero el fortalecimien-to de la capacidad de expresión propiade los grupos protagonistas, a través dela sola transferencia de tecnología -quesean ellos quienes operen los equipospara que sea su visión del mundo la queresulte- no es más que una simplificacióndel problema de la comunicación.

El excesivo énfasis en la partici-pación del grupo protagonista en lamanipulación de equipos de producción,como única garantía de obtener videosparticipativos y que reflejan la visión delmundo de sus sujetos protagonistas,puede tener su origen en la visión de laelaboración de mensajes de televisión:

PRE-PRODUCCION

PRODUCCIÓN

POST-PRODUCCION

Este esquema tecnológico, tan trucu-lento como el de emisor-mensaje-per-ceptor, pone todo el peso de laelaboración de mensajes en su ejecucióntécnica, dejando de lado las definicionesprevias, los contextos de utilización pos-terior y la evaluación de las prácticas.En la televisión, la definición previa se

Las característicastécnicas del video yde la TV en América

Latina se acercan; sinembargo, sus lenguajes, sususos y sus prácticas deproducción, siguen siendodiferentes. ¿Qué hay másallá del mito y del tabú?

limita a la existencia del espacio en icanal, la utilización, la emisión al airee?!ese espacio, y la evaluación a la medícfeldel rating, y por lo tanto del costo de lapauta publicitaria. El video, puede rlmucho más lejos, por lo que es urgente|pensarlo desde un esquema lógico <rente:

DEFINICIÓN

DISEÑO

EJECUCIÓN

UTILIZACIÓN

EVALUACIÓN

A partir de esta lógica, es posiblediferenciar grados de participación de

Lujan, Provincia de Buenos Aires, Argentina

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VIDEO Y TV

Cuadro 3La participación en la elaboración de mensajes

Espejo Artesanal Básico Masivo

Definición

Diseño

Ejecución

Utilización

Evaluación

autonomía

negociación

cesión

los diferentes sujetos involucrados(directivos, financiadores, protagonistas,profesionales y técnicos, funcionarios,vecinos, etc.), en cada una de las eta-pas. De acuerdo con los objetivos que sedefinan (y de quién los defina), se puedeajustar el grado de participación comuni-taria en cada fase de la elaboración delmensaje. En el cuadro 3 proponemostres tipos de participación de los protago-nistas, con respecto a las etapas de laelaboración de los mensajes: auto-nomía, negociación y cesión. El espa-cio de autonomía se refiere a lacapacidad de decisión propia del grupoprotagonista. En el de negociación seconcierta con el equipo profesional yexterno de realización. Por último, en elde cesión los sujetos protagonistas notienen nada que ver con las decisionesque se tomen para la elaboración delmensaje. Se evidencia que el punto dequiebre es la participación comunitariaen el proceso de ejecución (técnica) delos videos. Este aspecto es el que defineel resultado, en cuanto proceso dedinamización y fortalecimiento de auto-imagen, o en cuanto producto de uti-lización amplia ante públicos masivos.

Sin embargo, la participación no esmás que una de las variables en juego.El cuadro 2 indica las áreas de énfasis ozonas de tendencia de diferentes aspec-tos relacionados con las prácticas deproducción de ideo. En él se establecendiferentes variables que, más que opo-

Al identificarprácticas deproducción, con

grados de participaciónvariables en las diferentesfases de la elaboración demensajes, se puede producirvideo con más acierto en ellogro de las metas yobjetivos, sin despilfarro derecursos ni frustración porresultados insatisfechos.

nerse de un extremo al otro, tienen máso menos énfasis a medida que sedesplaza el interés de una práctica deproducción a otra.

Es urgente reconocer el papel delvideo en el fortalecimiento de una comu-nicación más democrática, que supere elesquema mediante el cual pocos tienenderecho de llegar a muchos con susmensajes y visiones del mundo. Lacomunicación democrática, entendidacomo el establecimiento de relacionesde doble vía entre interlocutores quecomparten similares condiciones deexpresión de sus posiciones e interesesy de acceso a información que les essocialmente significativa, es uno de losretos de nuestras sociedades. El videocomo herramienta de comunicacióndemocrática, con diferentes grados departicipación en cada una de sus etapasde elaboración, puede contribuir en laconstrucción de una sociedad con mássujetos y protagonistas sociales concapacidad de expresión autónoma, concapacidad de recepción crítica, y conposibilidad de ser constructores de supropia realidad y su propia historia.

El cuidado en la determinación deltipo de práctica social involucrada en laelaboración de mensajes puede ayudara que el video, en sus diferentes for-mas, contribuya al fortalecimiento de laexpresión y el acceso a información rele-vante, para ampliar el camino hacia lademocratización de la comunicación. 9

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VIDEO Y TV

Video Alternativas en ColombiaRICARDO GÓMEZ UMAÑA

El ascenso vertiginoso de la producción alternativa devideo en Colombia no ha sido acompañado de unaumento de posibilidades de distribución. De acuerdo ainvestigaciones recientes, habría en el país unas 300 pro-

ductoras de video comercial, y unos 200 grupos o instituciones pro-duciendo video alternativo, popular o independiente. Si bien losprimeros cuentan con los espacios de los 6 canales de TV, nacional(2) o regional (4) para la emisión de sus producciones, y con el nodespreciable mercado del video publicitario, institucional o indus-trial. La producción alternativa o independiente tiene algunos espa-cios de difusión masiva en canales regionales y en un canalnacional de cobertura parcial, llamado de interés público, el cual noes comercializado. La producción de video popular o comunitario,en general, no tiene cabida en los canales de difusión masiva, ybusca más bien ampliar su cobertura a través de videotecas, mues-tras y distribución directa a los interesados.

Pobreza técnica, temática y narrativaUna mirada más detenida a la producción alternativa o indepen-

diente deja mucho que desear. Si bien se produce más de lo que sedifunde masivamente, dejando muchos programas inactivos en losestantes, el hecho es que en general hace falta mejorar la calidad delas producciones, tanto a nivel técnico, como temático y narrativo.La solución fácil de los documentales testimoniales, en generalplanos y poco creativos, se rompe con poca frecuencia para darpaso a exploraciones narrativas y visuales diferentes.

El Instituto Colombiano de Cultura con espacios en el canal deinterés público, y la Universidad del Valle, con espacios en el canalregional Telepacífico, han producido, aún con pocos recursos, al-ternativas de programación con aciertos en las búsquedas narrativasy expresivas novedosas, constituyéndose en esporádicos islotes enmedio de la habitual programación alternativa plana en los mediosmasivos (Para muestra ver Un Ángel Subterráneo de Osear Campos,producido por la Universidad del Valle y premiado en La Haba-na 92).

Videotecas alternativasEn el campo del video popular, la situación no es menos crítica

por ser menos visible. Al no tener canales de difusión masiva, estasexpresiones deben hacerse masivas por reiteración: repetidas y con-tinuadas exhibiciones grupales en contextos cerrados. Con produc-ciones en general muy baratas, en formatos domésticos oindustriales, muchas ONG's, organizaciones populares y gruposindependientes están registrando en video experiencias y análisis dela realidad del país, en general diferentes a las que exhiben losmedios masivos. Estas prácticas, que constituyen una ampliacióndemocrática en la capacidad de expresión autónoma de sectores dela sociedad, se multiplican más rápidamente que su calidad o quelas redes de distribución necesarias para darlas a conocer. Lasvideotecas alternativas que hay en el país (casi 30 a fines del añopasado) no dan abasto para tantas producciones tan diversas, cuya

calidad oscila entre lo excelente y lo francamente insoportable. Almedida que éstas se consolidan y mejoran la calidad, encuentran Iuna demanda creciente en todas las regiones del país, sediento de Ifuentes alternativas de mensajes audiovisuales interesantes y de |buena calidad.

Los canales locales y regionalesEl fenómeno de los canales locales de TV, que ha tomado por

sorpresa hasta a sus protagonistas, abre un espacio novedoso ymuy prometedor como medio de difusión para el video alternativoe independiente: existen hoy más de 300 canales locales en ciu-dades y municipios del país, retransmitiendo por cable o por aire laseñal de la televisión internacional a nivel local. Muchos de estosservicios ofrecen un canal adicional, llamado "betamax comuni-tario", en el que se presenta una programación variada: películas,!comerciales de las videotiendas, producciones locales de informa-ción o de opinión y en algunos casos, producciones indepen-dientes, nacionales o latinoamericanas, en general tomadas de lasvideotecas alternativas. El creciente interés por transmitir local-mente los debates del concejo municipal, además de las misas yeventos deportivos, constituye una sorprendente variación del [acceso democrático a la información y los temas de interés público,cuyos resultados están por evaluarse. Una reciente reunión, de casicien alcaldes de todo el país, oficializó la práctica abiertamente ile-gal de los canales locales por cable, y estableció un nuevo grupode presión para la reglamentación de la TV local.

Un naciente movimiento de video, el Videocombo (Cra. 5 No.33A-08, Bogotá, Colombia) que cumplió dos años en 1993, buscapropiciar el intercambio de información y de experiencias entre losgrupos y personas interesadas en el video, y mejorar la calidad dela producción a través de talleres de capacitación.

Encrucijadas frente al cambioLa televisión se privatiza y se abre a la inversión extranjera,

aunque se mantenga algún control estatal para el servicio público.¿Cómo acceder, entonces, a los nuevos espacios que allí se abran,manteniendo los espacios ganados hasta ahora, con mejor calidady con más imaginación?

La TV local se multiplica día a día. ¿Cómo seguirle el pulso alas posibilidades de difusión que abren los canales locales, sin caeren el parroquialismo y la justificación de la mediocridad en aras dela expresión local?

Las posibilidades de producción independiente se hacen cadavez mayores, con el abaratamiento de equipos de elevado desem-peño. ¿Qué hacer para aprovechar los elementos democratizadoresdel desarrollo tecnológico, for-taleciendo la capacidad de expresiónautónoma de la sociedad civil a través del video?

Ante la multiplicación de prácticas y de experiencias, ¿cómoconstruir un movimiento de video amplio, plural y democrático,que consolide la utilización del video como herramienta para lademocratización de la sociedad? O

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