105
UN AÑO DE SEGURIDAD VIAL EN LA EMPRESA COLECCIÓN CUADERNOS DE SEGURIDAD VIAL OPEL ESPAÑA - MAPFRE

Un año se seguridad vial en la empresa - OPEL y MAPFRE.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

UN AÑO DE SEGURIDAD VIALEN LA EMPRESA

editorial . .

COLECCIÓN CUADERNOS DE SEGURIDAD VIAL

OPEL ESPAÑA - MAPFRE

UN

O D

E SE

GU

RID

AD

VIA

L EN

LA

EM

PRES

A

I CAMPAÑA DE SEGURIDAD VIAL

OPEL ESPAÑA - MAPFRE

Libro Blanco

I CAMPAÑA DESEGURIDAD VIAL

OPEL ESPAÑAMAPFRE

Libro Blanco

Todos los derechos reservados. Esta pu-blicación, o cualquiera de sus partes, nopodrá ser reproducida o transmitida porun sistema de recuperación de informa-ción, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, elec-trónico, magnético, electroóptico, median-te fotocopias o cualquier otro, sin permisoprevio por escrito del editor.

© 2002, Instituto MAPFRE de Seguridad Vial

Editorial MAPFRE, S. A.Paseo de Recoletos, 25 - 28004 Madrid

ISBN: 84-7100-772XDepósito legal: M. 8.927/2002

Fotocomposición: Fernández Ciudad, S. L.Catalina Suárez, 19 - 28007 Madrid

Impreso en los talleres de Editorial MAPFRE, S. A.Impreso en España - Printed in Spain

Prólogo ............................................................................. IX

Agradecimientos ............................................................. XI

El Instituto MAPFRE de Seguridad Vial ....................... XIII

Introducción ................................................................... 1

1. Los objetivos .............................................................. 5

2. El convenio.................................................................. 7

3. Las acciones ............................................................... 9

1. Empleados ............................................................ 151.1. Artículos en la revista Rodando ..................... 15

«Preparados para el invierno» ......................... 19«Lo importante es llegar» ................................ 23«Mira por dónde andas» .................................. 28«A toda pastilla» ............................................... 32«Pequeños pero seguros» ................................ 37«Adelanta seguro» ............................................ 41«Lo importante es regresar» ............................ 45«Desde el primer trago» .................................. 49«Drogas NO» .................................................... 54«A revisión» ...................................................... 59

VII

Índice

«Conducción y salud» ...................................... 63«Depresión y conducción» .............................. 70

1.2. Concurso «Conductor del Mes» ....................... 741.3. Revisión Técnica de Vehículos ....................... 75

2. Supervisores ........................................................ 782.1. Cursos presenciales ........................................ 78

3. Familiares y amigos ........................................... 863.1. Club Infantil de Seguridad Vial ...................... 86

4. La participación ........................................................ 89

5. La opinión de los participantes ............................. 91

6. Las conclusiones ....................................................... 95

VIII

Que Opel España es una empresa con una especialísimasensibilidad en materia de seguridad en el trabajo es algo yaantiguo y sobradamente conocido en el mundo de la industriaespañola. El instituto MAPFRE de Seguridad Vial se enorgulle-ce de haber colaborado en la extensión de sus programas deprevención de accidentes laborales al terreno de la seguridadvial. Porque no olvidemos que casi la mitad de las víctimasmortales en accidente de trabajo, lo son también de accidentede tráfico, sean en misión o in itinere.

La colaboración entre ambas entidades es joven pero yaconsolidada, y tiene el carácter pluridisciplinario que requiereel tratamiento de una realidad tan compleja como la inseguri-dad vial.

En el marco de estos programas conjuntos se han abordadoacciones sobre el factor humano (sin duda las más extensas eintensas), sobre el vehículo y además se ha realizado un estu-dio sobre la seguridad del tramo de la carretera N-232 que esel principal acceso a la planta de Figueruelas. Con todo ello nopretendemos considerar que todo está hecho. Muy al contrario,entendemos que no hemos hecho sino empezar a recorrer

IX

Prólogo

un camino tan arduo como gratificante. Un camino en el queprobablemente nunca lleguemos al final porque, recordémos-lo siempre, la única meta a la que éticamente se puede aspirares el cero absoluto, en cuanto al número de accidentes circu-latorios y de sus víctimas. Pero el camino lo iremos constru-yendo también mientras lo recorremos y, en este empeño co-mún, nos seguiremos encontrando Opel España y MAPFREMutualidad acompañados por la fundación Opel Nueva Em-presa y el Instituto MAPFRE de Seguridad Vial.

El reto es apasionante porque al final no estamos hablandode datos estadísticos o de abstracciones económicas. De lo quese trata es de contribuir a salvar vidas humanas y para ellobien vale la pena el esfuerzo conjunto.

A este propósito responde la I Campaña de Seguridad Vialde la que, sin perjuicio de las conclusiones concretas que seplasman en el capítulo correspondiente de este libro, quisieradestacar únicamente lo grato que ha sido para todas las per-sonas de MAPFRE que hemos participado el trato estrecho ycordial con los responsables, en todos los niveles, de Opel Es-paña. A ellos nuestra gratitud por habernos ayudado a encau-zar una de las líneas más sugestivas de la seguridad vial: la desu relación con la prevención laboral.

Miguel Muñoz MedinaPresidente del Instituto MAPFRE

de Seguridad Vial

X

XI

Nuestro agradecimiento a Juan Manuel Garicano, de Opel Es-paña S.A., Miguel Ángel Ballestín del Carmen, de MAPFREMutualidad, y Florentino Fondevila, de Opel España S.A., sincuya colaboración no hubiera sido posible esta campaña.

Agradecimientos

El Instituto MAPFRE de Seguridad Vial se crea el 19 de ju-nio de 1996, como obra social de la Fundación MAPFRE, paraaglutinar las diferentes acciones sobre seguridad vial que se ve-nían realizando por distintas entidades del Sistema MAPFRE. Esuna organización sin ánimo de lucro que nace con la vocaciónde consolidar, sistematizar e impulsar una amplia gama de ac-tuaciones, con el objetivo de prevenir y reducir los elevadosíndices de accidentalidad.

La seguridad vial es una realidad compleja que se estructu-ra en tres factores fundamentales: la vía y su entorno, el vehí-culo y el hombre. El Instituto MAPFRE trata de actuar sobre to-dos ellos.

Las acciones del Instituto sobre la vía se orientan a la reali-zación de trabajos de investigación sobre la infraestructura(trazado, características geométricas, conservación y señaliza-ción), sin descartar acciones concretas de tipo operativo. Eneste caso, el Instituto MAPFRE de Seguridad Vial ha publicadoestudios de gran relevancia entre los que destacan: «Criteriosde Señalización Orientativa», en el que se hacían las recomen-daciones oportunas para el diseño de una señalización más

XIII

El Instituto MAPFRE de Seguridad Vial

clara y más segura y el estudio «Recomendaciones de infraes-tructura para vehículos de dos ruedas», entre otros.

En lo que respecta al vehículo, se actúa con campañas per-manentes y gratuitas de diagnosis y revisión técnica de vehícu-los.

Las acciones sobre el factor humano, que suponen la ma-yor parte del trabajo del Instituto, se centran en la educaciónvial a través de cursos de formación para escolares, empresas,jóvenes y tercera edad, y campañas divulgativas a través de losmedios de comunicación.

En paralelo, se realizan trabajos de investigación y análisissobre seguridad vial en colaboración con universidades, orga-nismos e instituciones públicas y privadas, así como asocia-ciones relacionadas con la seguridad vial.

Las actividades del Instituto tienen su dimensión públicamás notoria en la celebración anual de las «Semanas por la Se-guridad Vial», que vienen organizando desde 1995. Durante es-tas Semanas se desarrollan, a través de campañas publicitariasy otras acciones de divulgación, aspectos específicos de la se-guridad vial. Con ello se pretende impulsar, en la sociedad es-pañola, el conocimiento de temas concretos que se deben te-ner en cuenta en relación con el tráfico y que inciden de unamanera importante en la prevención de los riesgos de circula-ción.

El Instituto MAPFRE de Seguridad Vial, desde su carácter al-truista y fundacional, asume una importante responsabilidadsocial, convirtiéndose en motor de actividades y acciones diri-gidas a incrementar la seguridad del tráfico. La seguridad vialno debe ser sólo labor de los organismos públicos. Las enti-dades privadas también deben tener un papel protagonista: Laseguridad vial es responsabilidad de todos.

XIV

Los accidentes in itinere y en misión suponen un alto por-centaje respecto a los accidentes laborales en general. Segúndiversas estadísticas, un tercio de los accidentes laborales mor-tales son originados por los accidentes de tráfico, es más, uncuarto de los accidentes laborales son de tráfico. Este dato, quede por sí es muy llamativo, es más grave si tenemos en cuentaque el desplazamiento del trabajador a su puesto representa,aproximadamente, un 20% del tiempo total que dedica a sulabor diaria.

Ante esta dramática realidad, el Instituto MAPFRE de Segu-ridad Vial no dudó en crear un programa de formación dirigi-do específicamente al entorno empresarial. Esta actividad, pio-nera en toda España, pretendía promover la educación vialentre todos los trabajadores, con acciones específicas según lasnecesidades de cada entidad.

Con la experiencia acumulada, el Instituto MAPFRE de Se-guridad Vial fue adaptando estos cursos y ofreciéndolos a to-das aquellas entidades interesadas. Tras varios años de trabajose plantea una acción específica en la planta que Opel EspañaS.A. tiene situada en la localidad aragonesa de Figueruelas.

1

Introducción

Opel España S.A., multinacional fabricante de vehículos, seasienta en esta localidad aragonesa desde la cual desarrolla suprincipal labor: la fabricación de vehículos turismo. Este núcleoindustrial ha modificado su área de influencia, generando grancantidad de puestos de trabajo, así como el desarrollo e im-plantación de numerosas industrias auxiliares. Más de 10.000personas desarrollan su labor profesional en esta planta, así

2

Sede del Instituto MAPFRE de Seguridad Vial

Planta de Opel España, S. A. en Figueruelas

3

como otros miles que lo hacen en la empresa auxiliar que daservicio a Opel España.

A la planta, situada a 30 kilómetros de Zaragoza, se accedea través de varias vías de comunicación, especialmente por lacarretera Nacional 232. Esta carretera discurre entre numerosospolígonos y es una de las que más tránsito registra de la re-gión, especialmente tráfico pesado, lo que supone un graveriesgo, por sus especiales características, para los desplaza-mientos continuos de estos trabajadores.

Esta característica fue también uno de los elementos deto-nantes para el inicio de la campaña, especialmente por el ries-go que entraña este recorrido para la integridad de los emple-ados y proveedores del Opel España S.A., así como para elresto de trabajadores de las empresas aledañas.

Desde sus comienzos, el Instituto MAPFRE de SeguridadVial se centró en la prevención de los accidentes de tráfico, es-pecialmente desde la faceta de la concienciación social. Unosde los objetivos era dirigirse a los colectivos, en este caso a losadultos en los propios centros de trabajo.

El alto desarrollo industrial de nuestra sociedad hace quelos accidentes laborales sean uno de los grandes precios queestamos pagando, pero no debería ser así.

Ante nuestra iniciativa, una entidad como Opel EspañaS.A., ampliamente sensibilizada por estos temas, se propu-so, con nuestra colaboración, reducir las elevadas cifras deheridos y fallecidos que se originan en los accidentes detráfico.

De ese modo se plantea esta campaña con el objetivo al-canzable de reducir las cifra de accidentes laborales, en estecaso los relacionados con el tráfico, mediante la formación y ladivulgación, englobando, no sólo al propio trabajador sinoimplicando a su entorno familiar, con la realización de activi-dades dirigidas, especialmente, a sus propios hijos. Desde estepunto de vista, queremos que los niños sean también los par-

5

Los objetivos1

tícipes de este tipo de actividades, no sólo por su papel pres-criptor ante los mayores sino también por la evidente necesi-dad de que reciban la formación necesaria para educar sucomportamiento ante la circulación.

6

Planta de Opel España, S. A. en Figueruelas

Con el fin de establecer las bases de una relación de cola-boración para el desarrollo de un plan de actuación en pro dela seguridad vial, el Instituto MAPFRE de Seguridad Vial yOpel España S.A. firman un convenio, a través de MAPFREMutualidad y la Fundación Opel, que insta a ambas partes adesarrollar diferentes actividades encaminadas a reducir el nú-mero de accidentes de tráfico que se pudieran producir, tantoentre los trabajadores de Opel España S.A. como en su entor-no familiar.

De ese modo, el día 21 de noviembre de 1999, Juan JoséSanz, presidente consejero delegado de Opel España S.A., ySantiago Gayarre, director general de MAPFRE Mutualidad yrepresentante del Instituto MAPFRE de Seguridad Vial, firmaroneste acuerdo de colaboración y, desde ese momento, ambas en-tidades se comprometían a crear y desarrollar toda una serie deproyectos encaminados a luchar contra una de las causas másimportantes de bajas laborales: los accidentes de tráfico.

En dicho convenio, ambas partes manifiestan su preocupa-ción compartida en relación con el elevado número de acci-dentes de tráfico y la certeza de que en la mayor parte de es-

7

El convenio2

tos accidentes se aprecia, como factor dominante, la presenciade actitudes y actuaciones incorrectas por parte de las perso-nas participantes en la circulación, a su vez con la profundaconvicción de que la necesaria prevención de los accidentes ysus secuelas tiene su máxima potencialidad en acciones ten-dentes a la información, formación y educación de las perso-nas intervinientes en el fenómeno circulatorio.

Por ello, ambas entidades elaborarán un programa comúnde actuación tendente a la prevención de los accidentes de trá-fico, enfocándolo hacia acciones informativas y formativas di-rigidas a los empleados de Opel España, así como a sus fami-liares.

El Instituto MAPFRE de Seguridad Vial participará en elprograma planificando conjuntamente con Opel España lasacciones que van a desarrollar, aportando los monitores nece-sarios para las sesiones de formación que se estimen conve-nientes así como el material divulgativo y de apoyo.

Por su parte, Opel planificará conjuntamente con el Insti-tuto MAPFRE de Seguridad Vial las acciones que hay que de-sarrollar, distribuyendo entre sus empleados el material nece-sario para la ejecución del programa y dirigiendo, de manerainmediata, la ejecución de las acciones objeto del presenteconvenio, planificando el tiempo y el lugar de desarrollo con-creto de las sesiones de trabajo.

Se constituye una comisión de seguimiento y control delpresente convenio, formada por Juan Manuel Garicano, enrepresentación de Opel España y por Fernando Garrido en re-presentación del Instituto MAPFRE de Seguridad Vial. Esta co-misión se encargará de estudiar el grado de ejecución del mis-mo y, en su caso, establecer las líneas básicas de planificaciónde acciones futuras.

8

El convenio de colaboración firmado entre ambas entidadesse materializó en una serie de acciones mediante las cuales sepretendía llegar directamente a los empleados de Opel EspañaS.A. y también a su entornomás inmediato. Para su realiza-ción se aprovecharon los me-dios disponibles con los quecontaban ambas entidades.

Estas acciones se dirigentanto a los propios empleados,a los supervisores de cadaárea, a los directivos y a los fa-miliares y amigos.

Dado que se realizaban enestrecha colaboración con eldepartamento de comunicacióninterna, uno de los medios másvaliosos ha sido la revista Ro-dando un medio de comuni-cación eficaz para poder acer-

9

Las acciones3

Cartel genérico de la I Campaña

carnos, mensualmente, a una plantilla tan extensa como a laque nos referimos.

En primer lugar se plantea la necesidad de incluir una seriede artículos, elaborados por el propio Instituto MAPFRE de Se-guridad Vial, los cuales, de un modo sencillo, acercaban di-versos temas de especial relevancia. Tales temas se centraban

10

Fernando Arcega, director general de Deportes de Aragón

Paolo Jamelli, jugador del Real Zaragoza

en problemáticas específicas, tratadas de modo temporal, esdecir, según la época del año se daban unas nociones básicasde cómo, por ejemplo, preparar un viaje o cómo nos puedeafectar la ingestión de alcohol o medicamentos.

Con el fin de incentivar la participación, alrededor de estosartículos se creó el concurso «Conductor Seguro del Mes». Enla revista correspondiente a la publicación de un artículo se realizaban una serie de preguntas relacionadas con ese mismotema. El empleado únicamente debe responder correctamentea las tres preguntas formuladas. En las principales zonas depaso se situaba una urna con la imagen de la campaña dondese debe depositar el formulario contestado. Responsables deambas entidades seleccionaban un único ganador que deberíademostrar no haber sufrido ningún accidente de tráfico. Otroimportante incentivo fueron regalos donados por la propiaMAPFRE para gran parte de los participantes. Chubasqueros,«rasca-hielos», mapas de carreteras, parasoles, etc. fueron algu-nos de los obsequios entregados.

La entrega de los premios a los ganadores se realiza en lapropia planta de Figueruelas, con la presencia de responsables

11

Pedro Jato. Concejal de Tráfico y Transportes

del área en la que el empleado desarrolla su labor, así comocon la colaboración de un personaje popular.

Personajes de la talla de Paolo Jamelli, jugador del Real Za-ragoza; Fernando Arcega, Director General de Deportes de laDiputación General de Aragón; Natalia Robles, Miss Teruel,etc., fueron algunos de los encargados de hacer entrega de lostrofeos a todos los premiados.

Cada una de las entregas contó también con la presenciade un responsable de área, con lo que se demuestra la impli-cación de la entidad en todas las actividades que se llevan acabo.

Otra acción importante para los empleados fue una cam-paña específica de revisión de vehículos. Esta acción se desa-rrolló en la propia Zaragoza y contó con una gran asistencia.Al final del presente informe se pueden observar los gráficosde asistencia así como de las incidencias encontradas.

Los supervisores de cada área también tuvieron otra ac-ción específica. En este caso se impartieron sesiones de for-mación en materia de Seguridad Vial. Estos cursos, de dos ho-ras, eran de carácter totalmente voluntario y se acudía fueradel horario de trabajo. A todos los participantes se les hizo en-

12

Unidad de Revisión Técnica de Vehículos

trega de diverso material formativo, así como del «Primer Pro-grama de Formación en Seguridad Vial para la Empresa».

La respuesta hacia los cursos fue magnífica, incluso lo fueronlas propias calificaciones, si bien, debido a la enorme plantilla conla que nos encontramos, se hacía imposible llegar a cada uno delos trabajadores. Evidentemente, contábamos con los supervisorespara que nos sirvieran de enlace entre nosotros y los mismos tra-bajadores. En total se realizaron nueve sesiones formativas.

Para los directivos (Grupo 100) también se realizó una jor-nada de seguridad vial, aprovechando la presentación de losnuevos Opel Corsa y Opel Agila. El sábado 8 de julio de 2000,directivos de Opel España participaron de una jornada que co-menzó a las 9:30 de la mañana con la llegada al auditorio de lafactoría en Figueruelas.

Juan José Sanz, presidente y consejero delegado de OpelEspaña fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes.Posteriormente se proyectó el vídeo Desde la Cuneta, un vídeoproducido por la Asociación Española de la Carretera en elque se mostraban diversas anécdotas relacionadas con la his-toria de las carreteras españolas.

A continuación impartió una charla Mar Cogollos, directorade la Asociación Española para el Estudio de la Lesión Medulary Espinal (AESLEME).

13

Sede de la Subcentral Aragón de MAPFRE

En esta ocasión, el con-tenido se centró en las se-cuelas más graves de losaccidentes de tráfico y, es-pecialmente, cómo preve-nir este tipo de lesiones.

La charla de Mar Cogo-llos, a pesar de lo que sig-nifica hallarse postrada enuna silla de ruedas, estuvosalpicada de numerosasanécdotas que, sin duda,dejaron una gran huellaentre los asistentes. Con-cienciación ante las secue-las de los accidentes detráfico, la manera de pre-venirlos y la esperanza delos lesionados fueron eleje central de la ponencia.Al final, la satisfacción delos participantes fue mani-fiesta.

Una vez finalizada lasesión y, tras la presenta-

ción y asignación de los modelos Corsa y Agila, los partici-pantes se trasladaron hacia el Monasterio de Veruela dondepudieron realizar una visita tanto al claustro como a la iglesia.Por parejas, todos los participantes pudieron disfrutar de laconducción de los nuevos modelos a lo largo de una rutapreviamente establecida.

El recorrido, con una longitud de 60 kilómetros, discurriópor las poblaciones de Borja, Maleján, Bulbuente, Vera, Veruel,Ainzón, Bureta, Pozuelo y, por último, Figueruelas.

La jornada finalizó con una comida en la propia planta deFigueruelas amenizada, posteriormente, por un grupo musical.

14

1. EMPLEADOS

1.1. Artículos en la revista Rodando

La revista «Rodando» ha sido una de las «armas» más efecti-vas para la difusión de la campaña, especialmente al incluirse,mensualmente, un breve artículo sobre una temática relacio-nada con la seguridad vial. A continuación se incluye la rela-ción de los artículos realizados por el Instituto MAPFRE de Se-guridad Vial para la revista rodando a lo largo del año 2000.

15

Ruta al Monasterio de Veruela

Algunos tramos del recorrido

Preparados para el invierno: publicado en la revista denoviembre de 1999, este artículo pretendía informar al lectorde los riesgos que supone la conducción invernal, así como lasmedidas que se deben tomar.

Lo importante es llegar: un tema tan conflictivo como loslímites de velocidad. Quizás leyendo el artículo alguien se décuenta de lo que cuesta detener un vehículo cuando circula-mos a más velocidad de la permitida.

Mira por dónde andas: coincidiendo con la campañaanual que realiza el Instituto MAPFRE de Seguridad Vial, este

16

artículo pretendía dar una visión de lo que significa ser peatón,del respeto que debemos tenerles y de las medidas de seguri-dad que deben tomar cuando circulan por una vía pública.

A toda pastilla: bajo esta frase coloquial se trataba de lla-mar la atención sobre el uso indiscriminado y sin control demedicamentos. Cualquier tarea que requiera concentraciónse ve notablemente alterada cuando se realiza bajo la in-fluencia de estas sustancias. Además, por las fechas, se hizoespecial mención a las alergias y los medicamentos paracombatirlas.

Pequeños pero seguros: desde el principio hicimos hin-capié en la problemática de los niños y el tráfico. Dada la grancantidad de niños que son víctimas de los accidentes de tráfi-co, era imprescindible concienciar a los adultos de la formarde llevarlos en un vehículo, especialmente si sabemos la can-tidad de lesiones y muertes que se podrían evitar utilizando es-tos elementos de seguridad.

17

Adelanta seguro: el adelantamiento es una de las manio-bras más peligrosas que podemos realizar al volante. Si se si-guieran unos pequeños consejos, seguramente evitaríamosuna de las principales causas de fallecimientos en carretera.

Lo importante es regresar: muchas veces iniciamos unviaje sin tomar unas medidas básicas de seguridad. Hacerloconvenientemente puede evitarnos muchas averías, e incluso,algún accidente. Saber qué debemos llevar y como hacerlo, sinduda redundará en una estancia más agradable en nuestras va-caciones.

Desde el primer trago: el alcohol es una de las sustanciasque más daño puede hacer a la hora de conducir. Su consu-mo, aun en pequeñas cantidades, puede afectar seriamente anuestra capacidad de conducción. La concienciación social esuna de las bases para la prevención de la gran cantidad depersonas que fallecen cada año por culpa de esta sustancia.

Drogas NO: cada año, más y más jóvenes se inician en elconsumo de toda clase de estupefacientes. Tanto las denomi-nadas drogas «blandas» como las «duras» son totalmente in-compatibles con una actividad tan delicada como conducir.

A revisión: el parque español de vehículos sigue siendoantiguo respecto a otros países más avanzados. Este alto nú-mero de años hace que los coches pierdan eficacia en sus ele-mentos de seguridad. Tan sólo con una buena revisión sepueden detectar unas averías que, en muchos casos, nos pue-den salir más caras que la propia revisión.

Conducción y salud: la salud es un aspecto muy impor-tante para desarrollar cualquier actividad. Carecer de ella deter-mina nuestra capacidad total o parcial para la conducción. Esteartículo nos ofrece algunas ideas de cómo evitar los accidentes.

Depresión y conducción: la actividad diaria nos lleva, enmuchos casos, a situaciones insostenibles por nuestro propio ce-

18

rebro. La depresión es uno de los males que más afecta a nues-tros semejantes. Saber su origen, su prevención y su tratamien-to ayudaría a muchos individuos a prevenir los comportamien-tos derivados de su padecimiento o de su propia medicación.

CONDUCCIÓN EN CONDICIONES ADVERSAS

Preparados para el invierno

El invierno es una de las peores épocas del año paracircular. La nieve, el hielo, la lluvia, la niebla, etc., sonsólo algunos de los agentes atmosféricos que más au-mentan el riesgo de sufrir un accidente. Adaptar nuestraconducción a las nuevas condiciones es la base para pre-venir cualquier tipo de percance.

Conducir es una activi-dad compleja que exigeuna serie de aptitudes y ac-titudes básicas para subuen desarrollo. Circular enunas condiciones climatoló-gicas adversas nos exigevariar nuestro modo deconducción y readaptarlo alas nuevas circunstancias.Está claro que las reaccio-nes de nuestro vehículovan a ser distintas y, porello, es importante preve-nirlas. Es en estos casoscuando la conducción debeser mucho más suave yatenta. La base es anticipar-se a los acontecimientos.

19

Pero no debemos olvidar que, en estos casos, también seve afectado el estado del conductor. Fatiga y estrés son sólo al-guno de los ejemplos.

La conducción en condiciones climatológicas adversas es si-nónimo de pérdida de adherencia, aumento de la distancia defrenado, falta de visibilidad, etc. No tener en cuenta estos fac-tores significa una falta de responsabilidad hacia los demás ytambién hacia nosotros mismos, teniendo muchas veces comoconsecuencia un accidente fácilmente evitable.

Aunque no tratemos específicamente la preparación delvehículo, hay que recordar que, si conducir en estas condi-ciones es peligroso, mucho más lo es si no mantenemos nues-tro vehículo en perfectas condiciones. Unos neumáticos enperfecto estado, la amortiguación, las escobillas, las luces, ellíquido anticongelante, el líquido limpiaparabrisas, etc., sonelementos básicos para la seguridad que, en muchos casos,son determinantes para que se produzca o no el accidente.

A continuación intentaremos dar unos breves consejos so-bre la conducción en diferentes condiciones climatológicasadversas.

La lluvia es uno de los fenómenos meteorológicos más co-munes. En los primeros momentos, se mezcla el agua caída

20

con la suciedad acumulada en el pavimento, aceites, etc., creándose una superficie altamente resbaladiza y, en conse-cuencia, muy peligrosa. En esos momentos, adaptaremos nues-tra conducción a la nueva situación, disminuyendo la veloci-dad y aumentando la distancia de seguridad.

La falta de visibilidad es otro de los aspectos más impor-tantes. Es fundamental encender las luces, en este caso, las lu-ces de cruce, tanto para poder ver como para ser vistos. No ol-videmos que la lluvia puede llegar a ser tan densa que nosobligue, incluso, a utilizar los faros antiniebla. Procure no con-ducir cerca de otros vehículos, ya que el agua que despidensus neumáticos reduce peligrosamente la visibilidad (efectospray).

Dentro del habitáculo, debido a las diferencias de tempe-ratura y a la humedad, los cristales se empañarán. Ventilar elinterior de nuestro coche, con la calefacción o con el aireacondicionado, nos servirá para recuperar de nuevo la visibi-lidad perdida.

Cuando hablamos de lluvia es difícil no hacerlo del acquaplaning. Este fenómeno se produce cuando la banda derodadura del neumático es incapaz de evacuar el agua y pier-de el contacto con el pavimento. En ese momento, el vehículose desliza en plancha sin control alguno. Para evitarlo, desa-celere inmediatamente, pero recuerde que sólo debe frenarcuando los neumáticos recuperen la adherencia, salvo que suvehículo disponga de ABS.

La conducción con nieve es, en muchos casos, más peli-grosa que con lluvia, pues a las prevenciones de la conduccióncon esta última hay que añadirle unas condiciones muchomás severas. Para iniciar la marcha lo haremos en segunda ve-locidad, evitando, de ese modo, que se transmita con dema-siada brusquedad la potencia del motor.

Con nieve en el pavimento la adherencia es tan escasaque la velocidad debe reducirse al máximo e, incluso, a vecesse hace obligatorio el uso de cadenas, siempre en las ruedasmotrices.

21

Para iniciar un viaje por zonas con nieve, es convenientellenar previamente el depósito de combustible, llevar ropa deabrigo, cadenas, etc. Tampoco se olvide, si lo tiene, su teléfo-no móvil.

El hielo es, sin duda, el fenómeno atmosférico más peli-groso, pues la adherencia es casi nula y no solemos darnoscuenta de su presencia hasta que ya es demasiado tarde. Eneste caso, podemos prevenir muchos incidentes si somos ca-paces de intuir su presencia. Primeras horas del día, zonassombrías y húmedas, carreteras de montaña, etc., son sólo al-gunos de los principales indicios.

Evidentemente aquí está mucho más justificada una con-ducción extremadamente suave e incluso aparcar el vehículoen un lugar seguro, si fuese necesario.

Con niebla, el principal problema, pero no único, es lafalta de visibilidad. A las precauciones que debemos tener enlos apartados anteriores, hay que hacer más hincapié en la se-ñalización luminosa (evitando las luces largas), en el aumentode la distancia de seguridad y en la reducción de la velocidad.Para este último caso, debido a la niebla, la visibilidad queda aveces tan reducida que la zona iluminada es menor que la dis-tancia que necesitamos para detener nuestro vehículo.

No debe olvidar que, si detiene suvehículo, lo debe hacer en un lugarseguro y apartado de la calzada. Conel fin de evitar falsas referencias aotros conductores, le recomendamosque apague las luces.

Por último, un fenómeno no me-nos importante y peligroso es el vien-to. No es extraño que un golpe deviento, sobre todo lateral, nos hagavariar la trayectoria, o que, inclusopueda hacer volcar nuestro vehículo.Es importante tenerlo en cuenta cuan-do adelantemos a un vehículo volu-

22

minoso, cuando salgamos de un túnel, cuando atravesemos unviaducto, etc.

En estos casos, sujete el volante con ambas manos y confirmeza sin olvidar que a menor velocidad el efecto disminuye.

Como conclusión, hay que recordar que es necesario con-ducir de manera preventiva, anticipándose a cualquier inci-dente. Los grandes avances tecnológicos, disponibles en granparte de los turismos actuales, no son suficientes si desprecia-mos absolutamente el riesgo que supone conducir infringiendounas normas básicas de seguridad.

LA VELOCIDAD

Lo importante es llegar

Parece que desde que nuestros antepasados bajaron delos árboles, la especie humana no ha cejado en su empe-ño de correr. No hay más que detenerse en nuestras ciu-dades y observar cómo peatones, motociclistas, turismos,etc., se desplazan de un lado a otro como si correr fueraun fin en sí mismo. Conducir no se queda al margen.

La velocidad es uno de los términos que definen la socie-dad actual. Centrándonos en la conducción, alguien dijo quelas sociedades conducen como son y, en efecto, el estréspropio de nuestra sociedad, nuestra forma de vida, se reflejadirectamente en nuestra forma de conducir. La velocidad, eneste caso el exceso de velocidad, nos proporcionará una seriede sensaciones que, en muchos casos, conllevan resultadostotalmente incontrolables. De un modo tan sencillo comoapretar un pedal, el riesgo, la emoción y otras muchas sen-saciones se agolpan en nuestros sentidos. Es la «droga» de lavelocidad.

Obviamente, el medio natural de transporte del ser humanoes caminar, no desplazarse, a grandes velocidades, en un arti-

23

lugio mecánico. La sensación de seguridad que nos propor-cionan los vehículos actuales, el buen estado de las carreteraso nuestra falsa capacidad para conducir en esos extremos, sobre todo cuando nuestras condiciones psico-físicas estánmermadas, nos lleva, en la gran mayoría de los casos, a de-sestimar los riesgos que realmente corremos.

En la actualidad, el exceso de velocidad es una de lasnormas más incumplidas por parte de los conductores, sien-do, a su vez, una de las mayores causas de accidentes de trá-fico. Atropellos, pérdidas de control de nuestro vehículo, cho-ques por alcance, salidas de vía, etc., son sólo alguno de los

24

incidentes que puedenocurrir.

Por el contrario, algunossectores sociales (que sue-len coincidir con quienesmenos respetan la norma)defienden a capa y espadala supresión de los actua-les límites de velocidad,abogando por un aumentode los mismos. Estos postu-lados se basan en el avancede los sistemas de seguri-dad de los vehículos, en lamejora de las infraestructu-ras viarias, etc. Lamentablemente, las cifras no dicen lo mismo.Día tras día son innumerables las vidas humanas que se cobrala carretera, gran parte de ellas por una velocidad inadecuada.

En varios países europeos, diversas medidas encaminadas ala rebaja de los límites de velocidad trajeron consigo un nota-ble descenso del número de accidentes de tráfico. Por el con-trario, una experiencia llevada a cabo en los Estados Unidos,que aumentó estos límites, acabó en un rotundo fracaso quedesencadenó un destacable aumento de estos accidentes. Estádemostrado que, a mayor velocidad, más accidentes, y éstos,además, mucho más graves.

Pero no sólo eso. Por definición, la vía es el lugar donde sedesarrolla el tráfico. Peatones y vehículos comparten un espacioreducido que, de no existir norma alguna, nos llevaría irreme-diablemente al caos. En el caso de la velocidad, imagínese unaautovía en la que circulan camiones de gran tonelaje, furgone-tas, turismos, ciclistas, micro-coches, etc. En la medida en quepermitamos aumentar la velocidad establecida a unos, otros severán más perjudicados. De este modo, ¿aumentamos la veloci-dad a todos?, ¿a quiénes?. Si raramente se respetan los límites ac-tuales, ¿se seguirán respetando si los aumentamos?

25

En general, podemos afirmar que no es el problema elmayor exceso de velocidad sino, en muchos casos, no adap-tarse convenientemente a las condiciones de la circulación.Una velocidad de 80 kilómetros por hora no es elevada si cir-culamos por autovía, pero sí lo es en zona urbana, más sicomprendiéramos que atropellar a un peatón, a tan sólo 50 ki-lómetros por hora, significa, gran parte de las veces, su falle-cimiento inmediato. Pero hay que dejar claro que no por cir-cular a 50 kilómetros por hora, por esa misma autopista,vamos a circular más seguros. Una velocidad excesivamentereducida interrumpe la circulación normal, provocando tam-bién un gran número de situaciones de riesgo.

¿Se ha parado a pensar qué distancia recorremos enun segundo si circulamos a 150 kilómetros por hora? Pues,aproximadamente son 41 metros. Encender un cigarrillo,poner la radio, etc. son acciones cotidianas pero que, a losmandos de un vehículo, nos impiden su control durantelargos espacios de tiempo. En estos casos, cualquier tipode error, cualquier maniobra de corrección, es difícilmentesubsanable.

Un aspecto muy importante de la velocidad es poder parar.¿Se imagina cuál es la distancia que necesitamos para frenarnuestro vehículo cuando circulamos a 120 kilómetros por hora? Si nuestro estado psico-físico es normal, el pavimentoestá seco y nuestro vehículo está en perfectas condiciones, en-tre el tiempo de reacción y la distancia de frenado, nuestro ve-hículo necesitaría, aproximadamente, unos 140 metros hastaquedar totalmente detenido. Esta distancia no es tan grande sila comparamos con la distancia que necesitaríamos si, porejemplo, la calzada estuviera mojada, la amortiguación del ve-hículo estuviera deteriorada o me hubiera bebido tres jarras decerveza.

Como conclusión, debemos recordar que si llegamos tarde,aunque sea al trabajo, deberíamos plantearnos salir un pocoantes. No son muchas las causas por las que uno se debe jugarla vida ni tampoco la de los demás.

26

El exceso de velocidad no sólo produce más accidentessino que éstos conllevan unas consecuencias mucho más gra-ves. Los fabricantes de vehículos invierten grandes sumas dedinero en el desarrollo de coches más seguros. De poco sirvenestas tecnologías cuando la velocidad es, sencillamente, des-proporcionada. De nada sirve creerse un conductor muy ex-perimentado, ni que nuestro vehículo esté dotado de avanza-dos sistemas de seguridad, o que circulemos por una granautopista, si no nos concienciamos de que la velocidad es pe-ligrosa, no sólo para nosotros sino para todos los que nosencontramos en la vía.

El tiempo de reacción es el que discurre desde que advier-to un obstáculo y reacciono, por ejemplo pisando el freno.Suele ser casi un segundo. En este tiempo el vehículo continúacirculando. Ingerir alcohol, estar despistado, etc. aumenta pe-ligrosamente este tiempo, pues nos acercamos al obstáculosin haber frenado aún.

La distancia de frenado es la que necesita nuestro vehículopara detenerse. La velocidad, el estado de la mecánica, el pavimento, etc. incide directamente en que esta distancia seamayor o menor. El choque se produce cuando la suma de ladistancia recorrida mientras reaccionamos y la distancia defrenado, es mayor que la distancia que nos separa del obs-táculo.

27

Tiempo de reacción

Detecto elobstáculo

Piso el freno Detencióntotal

Distancia de frenado

EL PEATÓN

«Mira por dónde andas»

El peatón es el elemento más frágil de la circulaciónvial. Ya sea por imprudencias de los conductores o porimprudencias de ellos mismos, el peatón es el que, encaso de accidente, siempre suele llevarse la peor parte.Además, no olvidemos que cuando bajamos de nuestrocoche, todos somos peatones.

28

Según muestra nuestro Código de Circulación, «Peatón estoda persona que, sin ser conductor, transita a pie por las víaso terrenos de uso público que sean utilizados por una colecti-vidad indeterminada de usuarios...».

Está claro que ser peatón no es una tarea fácil. Día tras díanos desplazamos de un lado a otro para ir de compras, al teatro,al fútbol, etc. Cruzar la calle, esperar el semáforo, bajar del bor-dillo, etc, son acciones que realizamos repetidamente, sin darlesninguna importancia o, por lo menos, la que debiera. La convi-vencia entre el peatón y el automóvil es tan intensa que, muchasveces, el escaso respeto del uno por el otro queda tristementereflejado en la enorme cantidad de accidentes que se producen.

El rápido proceso de modernización en el que está inmersala sociedad actual nos empuja irremediablemente al estrés, a lasprisas. ¿Ha probado a esperar a que el semáforo le permitacruzar aun cuando no se aproxime ningún coche? Realmente esdifícil ver, por lo menos en nuestro país, personas que esperena tener el semáforo en verde para poder cruzar con seguridad.

También hay que mencionar la falta de solidaridad de to-dos aquellos que, por una actitud totalmente desconsideradahacia el resto, aparca en las aceras, pasos de peatones o en elúltimo lugar que nos podamos imaginar, olvidando que tam-bién son peatones las personas inválidas que circulan en sillade ruedas o los padres que transportan a sus hijos en carritopara bebés.

29

Por otro lado, la infraestructura viaria de nuestras ciudades,en la gran parte de los casos, se ha quedado pequeña y obso-leta. Aceras estrechas, vehículos mal aparcados, muchas vecespor falta de espacio, agreden directamente al peatón.

Efectivamente, el espacio, siempre reducido, lo tenemosque compartir con los demás. Coches, motocicletas, ca-miones, etc., «conviven» o intentan hacerlo, diariamente.Con el fin de ordenar eficazmente las partes de la vía, seasignó a cada uno de éstos, peatones y conductores, zonasespecíficas para poder circular. Inevitablemente, circular in-cluye desplazarse dentro de la propia zona y, a veces, in-vadir la del contrario. Este momento es especialmente de-licado cuando no se cumple una serie de normas que, afin de cuentas, no son más que normas de convivencia yde respeto.

Aunque disminuyendo, las cifras de peatones víctimas deaccidentes de tráfico son aún desproporcionadas, sobre todo sitenemos en cuenta que, en más de un 60% de las ocasiones, laculpa ha sido del peatón y, en casi un 40%, la infracción fuecometida por el conductor.

De toda esta «jungla de asfalto» las mayores víctimas, noexentas a veces de culpa, son los peatones y, especialmente,los niños, los discapacitados y las personas mayores.

En el pasado año 99, de los 13.122 peatones víctimas deaccidente de tráfico, más de 12.000 fueron los heridos, mien-tras que la cifra de fallecidos ascendió a 906 personas. Pro-porcionalmente, el mayor número de víctimas se centra en laspersonas mayores de 64 años. Sólo un dato estremecedor, deltotal de víctimas, 396 eran menores de 4 años.

Por hacer referencia a un accidente típico, puede decirseque la mayoría de los accidentes en los que están involucradoslos peatones, ocurren a mayores de 64 años, en zona urbana,por cruzar de manera indebida la calzada.

El análisis de estos datos es el mejor método para tomarciertas decisiones. Pero no pensemos que este tipo de medi-das, únicamente pueden ser tomadas por organismos estatales

30

o entidades privadas. Somos nosotros: padres, profesores, ami-gos, etc., los que debemos inculcar una serie de principios bá-sicos para desenvolvernos como peatones, especialmente alos niños. Tan sencillo como esto.

Por la experiencia extraída en los cursos infantiles que el Ins-tituto MAPFRE de Seguridad Vial imparte en su centro de forma-ción se llegó a la conclusión, entre otras muchas, de que los niñosincumplen la norma, gran parte de las veces, por desconocimien-to. Es entonces cuando el papel del adulto es primordial. Si vamoscon nuestro hijo cruzando semáforos en rojo, el niño adoptará esecomportamiento como normal. Lo difícil será tratar de convencer-le, posteriormente, de que esa acción está mal hecha.

Como hemos visto, los datos de accidentalidad de lospeatones son demasiado altos como para no tomar medidasurgentes. Sólo hace falta atender a unos pequeños consejosy gran parte de la solución estaría en nuestras manos. La-mentablemente, todos los años muchas ilusiones, proyectos,etc., se quedan en el asfalto por no haber mirado antes decruzar.

31

No cruzar hasta que los vehículos estén totalmente detenidos.Transitar por las zonas peatonales.Cruzar por los pasos de peatones.Si no hay paso de peatones, cruzar por el lugar más seguro.Siempre mirar antes de cruzar.Cruzar con paso rápido, pero sin correr ni detenerse.Cruzar en línea recta es el camino más corto.Hacerse ver y no sorprender a los conductores.No atravesar las plazas, sino rodearlas.Utilizar los pasos inferiores y superiores de peatones.Ayudar a quien lo necesite.Respetar los semáforos.

El peatón en zona urbana

n en CarreteraMEDICAMENTOS Y CONDUCCIÓN

«A toda pastilla»

Los medicamentos son una de las sustancias que máshan mejorado nuestra calidad de vida. Los efectos deri-vados de su consumo, tanto los deseados como los se-cundarios, pueden alterar de forma significativa tantonuestras capacidades físicas como las psíquicas. Una bue-na información puede ayudarnos a compatibilizar suconsumo con la conducción.

Cuando escuchamos frases sobre la ingestión de ciertassustancias y sus efectos en la conducción, pensamos inmedia-tamente en el alcohol o en las drogas, sin que imaginemos quedentro de este grupo también están incluidas diversas sustan-cias englobadas dentro de la denominación de fármacos.

Los fármacos son uno de los productos de consumo máscomunes en la sociedad actual. Sus propiedades curativas hanayudado a millones de personas a superar innumerables do-lencias que, apenas hace unos años, eran insuperables. A lolargo de la historia hemos visto que su eficacia aumenta de

32

Cruzar por donde tengamos buena visibilidad a ambos lados.Caminar por el arcén de la izquierda. Si no hay, por el borde.En grupo, todos en fila india.Al cruzar, si se duda, no hacerlo.Hacerse ver y no sorprender a los conductores.Los peatones no pueden circular por las autopistas.Por la noche:Hacerse ver con ropa clara y reflectante.Para poder ver, llevar una linterna.

El peatón en carretera

manera impresionante. Este uso tan masificado de los medica-mentos ha llevado a que nuestra sociedad los identifique comoproductos inocuos, exentos de cualquier tipo de riesgo, perono es así.

Hoy en día es común ver que en casi todos los hogaresse dispone de una pequeña reserva de fármacos. Alguien de-finió la automedicación como «uno de los deportes naciona-les». Tan fácilmente como si de una golosina se tratara, inge-rimos sustancias cuyos efectos, buenos o malos, soncomplicados de entender, siendo los profesionales de la me-dicina los que únicamente pueden determinar su buena omala pertinencia.

33

Ciertos estudios calcu-lan que sólo en los Esta-dos Unidos de América seproducen 400 toneladasanuales de barbitúricossiendo, aproximadamente,la mitad distribuida en elmercado negro. ¿Se imagi-na por qué será tan renta-ble este negocio?, ¿tendráque ver con los efectos?...

Podemos ver que losmedicamentos producendiferentes reacciones de-pendiendo de muchos fac-

tores, especialmente del tipo de medicamento, de la cantidadingerida y del organismo del consumidor. Hay veces en quelos resultados son tan convincentes que, debido a ello, reco-mendamos su utilización a los compañeros, amigos, etc, ad-ministrándolos incluso a nuestros propios hijos. De la noche ala mañana nos hemos autodiplomado en «medicina doméstica».Ante cualquier leve dolor de garganta administramos el primerantibiótico que nos aparezca en el cajón.

La sociedad actual vive inmersa en el estrés, las prisas.No es extraño que se hayan popularizado de tal manera losantidepresivos, potentes medicamentos que actúan directa-mente sobre el sistema nervioso central. Según el InstitutoNacional de Toxicología, los antidepresivos son los medica-mentos más detectados en las víctimas de accidentes detráfico. Este tipo de medicamentos se engloba dentro delgrupo de psicofármacos, que son, sin duda alguna, los me-dicamentos que peores efectos pueden producir no sólosobre la conducción, sino también sobre nuestra actividaddiaria y laboral.

La conducción es una actividad que requiere mantenernuestro organismo en plenas facultades, tanto físicas como

34

psíquicas. Cuando tomamos un fármaco, previamente de-ducimos que hay una enfermedad. Esta enfermedad nosproducirá unos síntomas que, gran parte de las veces, in-fluirá notablemente en las actividades que estemos reali-zando. A estos síntomas debemos añadir los que nos pro-ducirán los propios medicamentos. Como puede verse, lomejor es prever cuándo vamos a conducir o qué tipo de ac-tividades vamos a realizar posteriormente, teniendo encuenta que los efectos son más notables en las primeras ho-ras después de la ingestión, sobre todo en los primerosdías del tratamiento.

Aunque es escasa la información que se posee de la rela-ción entre consumo de fármacos y la conducción, puede afir-marse que un 10% de las víctimas en accidente de tráfico ha-bían consumido algún tipo de medicamento. Otros estudiosposteriores demuestran que un 17,3% de los conductores es-pañoles son consumidores habituales de fármacos.

El problema se agrava cuando hablamos no ya sólo deautomedicación, sino de la polifarmacia o, lo que es lo mismo,la ingestión de una combinación de productos. En estos casos,la compatibilidad o incompatibilidad de estos productos serádeterminante a la hora de potenciar los efectos secundarios de-rivados de dicha mezcla.

Quizás sea más grave la mezcla de determinados fármacoscon el alcohol. En estos casos, tanto las capacidades físicascomo las psíquicas quedan gravemente alteradas. Sedación,somnolencia, pérdida de reflejos, etc. son sólo algunos efectosnegativos que, como puede deducirse, son totalmente incom-patibles con la conducción.

Como nos podemos imaginar, un simple estornudo pue-de provocar que circulemos a gran velocidad sin prestaratención a la carretera. Un dolor de cabeza puede alterarnuestra capacidad de concentración, y así un largo etcéterade síntomas que, conociéndolos, nos ayudarían a preveniruna gran parte de los accidentes que se producen por estascausas.

35

Para evitar los desagradables efectos que se puedenproducir, como primera medida de prevención, es impor-tante consultarlo con nuestro médico, mucho más si con-ducimos habitualmente o, por ejemplo, si trabajamos conmaquinaria especial. El prospecto de los medicamentos ad-vierte también sobre el tipo de precauciones que hay quetener en cuenta. Recuerde que cuando adquiera un medi-camento, aunque sea sin receta, el consejo de su farma-céutico le será de gran ayuda.

Como hemos dicho, hay que evitar automedicarse, sobretodo combinar medicamentos distintos, sin la supervisión deun profesional. Pero lo que nunca debe hacerse es mezclar elalcohol, ya de por sí incompatible con la conducción, confármacos por muy inofensivos que nos parezcan, ya que pue-de dar lugar a situaciones muy dramáticas.

En definitiva, evite conducir después de haber consumidoun medicamento expresamente contraindicado, sin olvidar queun mismo medicamento, ingerido en distintas circunstancias,puede provocar una reacción diferente en el mismo individuo.

ALERGIAS

Recordemos que estamos en la época de las alergias máscomunes, las alergias al polen. La alergia es una reacción denuestro cuerpo ante un organismo externo. Cada vez son máslos individuos que presentan algún tipo de dolencia de estetipo. Aunque depende de la sensibilidad de cada individuo, lareacción más común se produce en las vías respiratorias y enlos ojos. El tratamiento más habitual se realiza con antihistamí-nicos. Este tipo de fármacos suelen venderse sin receta médica,provocando, entre muchos otros efectos secundarios, la temidasomnolencia.

36

LOS NIÑOS Y EL AUTOMÓVIL

«Pequeños pero seguros»

Muchas veces, nuestros propios hijos son los más ol-vidados cuando nos desplazamos en nuestro vehículo.Debido a su fragilidad, los niños suelen sufrir las peoresconsecuencias en caso de un accidente. Con unos senci-llos consejos se podría evitar la gran cantidad de niñosque son víctimas de los accidentes de tráfico.

37

Afortunadamente, cada vezson más los adultos que se estánconvenciendo sobre la efectivi-dad del montaje de sistemas deseguridad infantil (SSI) en susvehículos. Este hecho es unaprueba más de la concienciaciónsocial que existe sobre este as-pecto. Por otro lado, a pesar deello, aún queda mucho por ha-cer. Lamentablemente es todavíacomún ver a un conductor que«inicia» a su hijo en la conduc-ción sentándolo sobre sus pro-pias piernas, pasajeros que lle-van a su bebé en brazos, etc.

Estas costumbres, que no por habituales dejan de ser muypeligrosas, son las que debemos descartar de nuestro com-portamiento y más si tenemos en cuenta que España encabezala lista de países europeos respecto al índice de mortalidad ylesiones infantiles en los accidentes de tráfico.

Los fabricantes de turismos son uno de los sectores quemás ha avanzado respecto a medidas de protección ante unaccidente de tráfico. Los vehículos actuales disponen de unagran cantidad de sistemas de seguridad encaminados a la pro-tección de los ocupantes de un turismo. Estos sistemas estándiseñados, la gran mayoría de las veces, para la protección deindividuos adultos, no tanto para los más jóvenes de la casa. Apesar de ello, existe una amplia gama de accesorios, algunosincluidos por el propio fabricante, de los que dependerá queun niño viaje más seguro.

Los últimos estudios realizados en torno a la seguridad in-fantil demuestran que, a tan sólo 50 kilómetros por hora, lasposibilidades de que un niño sobreviva, sin ninguna medidade seguridad, son prácticamente nulas. Este dato, que a simplevista no dice mucho, es realmente impresionante. Esta veloci-

38

dad es la máxima permitida en las vías urbanas y, sin embar-go, no garantiza la supervivencia de nuestros propios hijos. Sehace inevitable, por nuestra parte, una actuación encaminada ala prevención de este tipo de riesgos.

Como primera medida preventiva debemos tener claro queestá totalmente prohibido que un menor de doce años circuleen el asiento delantero de un vehículo si no utiliza un dispo-sitivo homologado. En este caso, no nos referimos al cinturónde seguridad, sino a un asiento, u otro tipo de dispositivohomologado, adaptado a las características físicas del menor.

En el caso de los bebés, colocarlos en el asiento delanteronos facilita, sobre todo si vamos solos, controlar el estado delpequeño. En este caso, además de estar obligados por ley allevar un asiento específico para su edad, es conveniente tam-bién colocarlos en sentido contrario a la marcha del vehículo.Los bebés, debido al peso desproporcionando de su cabezarespecto a su cuerpo y a la musculatura del cuello, pueden su-frir graves lesiones en caso de colisión por alcance o frenazobrusco, situaciones más comunes en la conducción.

Lo que sí debemos tener en cuenta es no llevar a los niñoscogidos en nuestros brazos. Está físicamente demostrado que auna velocidad de 60 kilómetros por hora ningún brazo es ca-paz de retener a un niño de 18 kilogramos. La razón es que encaso de colisión frontal su peso llegaría a ser de más de unatonelada. Aunque el choque fuera más leve, el propio peso deladulto aplastaría al pequeño. Argumentos como «conduce des-pacio que vamos con los niños» no se sustentan solos ante lasimplacables leyes de la física.

Tal y como se explica en el gráfico adjunto, existe una seriede elementos de seguridad, clasificados según edades y pesos,diseñados específicamente para el transporte de los más pe-queños. Aunque su obligatoriedad es únicamente para los me-nores de doce años que viajen en asientos delanteros, en casode no disponer de ningún sistema de los mencionados, losmenores irán detrás aunque sea únicamente con los cinturonesde seguridad instalados en nuestro vehículo.

39

Las consecuencias de los accidentes de tráfico siguen sien-do terribles y se ceban especialmente con los más pequeños.En España, en 1998, 202 menores de 14 años fallecieron en ac-cidentes de tráfico y casi 1.500 sufrieron heridas graves. De to-dos ellos, aproximadamente un tercio eran pasajeros de un tu-rismo. Se calcula que si hubieran ido equipados con lossistemas de seguridad adecuados, se podría evitar el 75% delos fallecidos y el 90% de las lesiones graves.

Evidentemente, uno de los grandes problemas con los quenos encontramos es la desinformación de los adultos en todosestos aspectos. Ante esto, la prevención fundamental es infor-marse y conducir siempre con prudencia. Cuando llevemos ni-ños en nuestro coche procuraremos instalar un asiento espe-cífico, bien sujeto. También activaremos los cierres que evitenque los niños puedan abrir las puertas. Es un error, bastantecomún, sujetar a varios niños con el mismo cinturón e inclusocompartirlo un adulto con un niño.

Por último, es importante recordar la incompatibilidad delos asientos para niño con el uso del air-bag para pasajeros. Siva a llevar a un bebé en su silla homologada, en el asiento de-lantero, desconecte el air-bag de pasajero. De no poder ha-cerlo, y por el bien de todos, traslade al niño, con su silla, alasiento trasero.

Por la propia naturaleza inquieta de los niños, llevarlos enel coche puede ser, a veces, una experiencia estresante, tantopara ellos como para los adultos. Mantenerlos adecuadamente

40

colocados y entretenidos, es una buena forma evitar problemasmayores.

Por último, recordar que, aunque no es obligatorio, lasmujeres embarazadas deberían llevar, bien puesto, su corres-pondiente cinturón de seguridad.

EL ADELANTAMIENTO

«Adelanta seguro»

El adelantamiento es una maniobra que no por sermuy común deja de ser extremadamente peligrosa. En elcaso más común, la invasión de un carril de circulaciónde sentido contrario, supone arriesgarse a sufrir uno delos accidentes más graves y de peores consecuencias: elchoque frontal. De la correcta ejecución de un adelanta-miento depende nuestra propia integridad y la de losdemás.

Cuando conducimos describimos una trayectoria que vienedefinida por la vía por la cual circulamos y por el entorno.Una maniobra significa cambiar esa trayectoria regular por loque supone un riesgo para el normal desarrollo de la circula-ción, sobre todo teniendo en cuenta que somos muchos losque nos desenvolvemos en un bien tan escaso como es la víapública.

Aunque dentro del término maniobra se engloba una grancantidad de acciones, en este caso nos referimos a aquellaque, por sus especiales características, representa el mayorriesgo para la circulación: el adelantamiento.

La maniobra de adelantamiento es una de las más peligro-sas de las que un conductor puede realizar habitualmente.Adelantar consiste en sobrepasar a otro vehículo que circulamás lento que el nuestro. Cuando circulamos por una vía convarios carriles para un mismo sentido, por ejemplo por auto-

41

pista, este tipo de maniobras, aunque no sin cierto riesgo, noson tan peligrosas como los adelantamientos que se realizaninvadiendo el carril contrario, por ejemplo, en una carreteracomarcal.

Cuando iniciamos esta maniobra, nuestro organismo sufreuna serie de reacciones psicofísicas, como por ejemplo: un au-mento del ritmo cardíaco, en definitiva, estrés. Esta reacciónnos lleva, por un lado a estar más en alerta pero, por otro, nospuede provocar graves problemas de indecisión que quizássea uno de los peores factores a la hora de tomar este tipo dedecisiones. Muchos de los accidentes originados en un ade-

42

lantamiento se deben a la incapacidad del propio conductor dedecidir, en unas pocas décimas de segundo, si prosigue en suintento o, por el contrario, si lo pospone.

Adelantar requiere una serie de pasos previos. De su buenarealización dependerá que se ejecute con éxito. Hemos desaber que un adelantamiento debe realizarse de forma coordi-nada, respetando estrictamente unas fases indispensables quese podrían esquematizar en comprobar, señalizar y realizar.

Antes de adelantar debemos comprobar que las circuns-tancias nos lo permiten, es decir, que el carril contrario está li-bre y la señalización nos permite efectuarlo. Está claro que si,por ejemplo, la carretera es demasiado estrecha, hay una curvapróxima, una línea continua, etc, debemos desistir inmediata-mente de nuestra intención.

Posteriormente debemos determinar la velocidad del vehí-culo que vamos a adelantar, la velocidad del nuestro e, inclu-so, la de los vehículos que se acerquen por la parte frontal. Unbuen conductor debe conocer perfectamente las capacidadesde su vehículo. De este cálculo dependerá que el adelanta-miento se prolongue demasiado, que no se pueda realizar o,por el contrario, que se desarrolle sin mayores inconvenientes.En este último, reduciremos de marcha de modo que el motorimpulse a nuestro vehículo con la suficiente fuerza que nospermita iniciar la maniobra.

En esta primera parte es imprescindible colocarse a unadistancia prudencial del vehículo al que pretendemos adelan-

43

tar. Si nos acercamos demasiado, nuestra distancia de seguri-dad se vería peligrosamente reducida, sobre todo si tenemosen cuenta que parte del tiempo, por reducido que sea, esta-mos fijando la vista en los vehículos que se aproximen por de-lante. Además, aproximarse excesivamente al vehículo quevamos a adelantar conlleva una grave pérdida del campo devisión, especialmente si el vehículo que nos precede es degran volumen.

La situación contraria sería dejar demasiada distancia. Eneste caso, incrementaríamos notablemente la distancia a reco-rrer, por lo que la duración de la maniobra aumentaría inne-cesaria y peligrosamente.

Por medio de los espejos retrovisores comprobaremos queningún vehículo está intentando adelantar. Si así fuera, esevehículo tendría prioridad sobre nosotros. Esta situación serepite continuamente y suele terminar con la colisión lateral deambos vehículos, incluso con la expulsión de la vía de algunode ellos. En estos casos, aunque gocemos de preferencia, esmuy importante avisar acústicamente a los vehículos que ade-lantemos o, incluso, con una serie de ráfagas. Este tipo de in-cidente es bastante común tanto en autovías como en auto-pistas

La realización de estos desplazamientos laterales exige eluso de los correspondientes intermitentes. Es un error habitual,sobre todo en vías de varios carriles, dejar esta señalizaciónpuesta mientras estamos adelantando, ya que únicamente hayque hacerlo mientras cambiamos de carril, no cuando perma-necemos en él.

¿Ha observado alguna vez la cantidad de conductores queno señalizan los adelantamientos o que no miran por el espe-jo retrovisor si alguien está ya adelantando?. Lamentablemente,es una costumbre bastante generalizada y, aunque parezca locontrario, entraña un gran riesgo. Sin embargo, nuestro códigode circulación nos obliga claramente a señalizar con los me-dios disponibles, sobre todo porque quien señaliza primero esquien tiene la preferencia.

44

Por último, con el fin de retornar a nuestro carril, es im-portante fijarse en que no entorpezcamos la trayectoria del ve-hículo adelantado. Este último deberá facilitar la maniobra,incluso reduciendo la velocidad si fuese necesario, con el finde evitar una situación de mayor peligro. Lo que nunca debehacerse es invadir el arcén para facilitar la maniobra a no serque irremediablemente se origine un accidente.

Recuerde, el adelantamiento es una maniobra que debe re-alizarse con soltura, evitando hacerlo de un modo apresuradoo, por el contrario, de modo lento y dubitativo. No lo olvide,ante cualquier caso de indecisión, no adelante, habrá másoportunidades.

LOS VIAJES

«Lo importante es regresar»

Un año más, miles y miles de personas se disponen adisfrutar de sus merecidas vacaciones estivales. Se cuen-tan por millones el número de desplazamientos que seoriginan por este motivo. Son fechas de diversión, atas-cos, calor y también, lamentablemente, de accidentes detráfico. Debido a estos últimos, cada año, miles de perso-nas no regresarán a casa y otros muchos deberán adap-tarse a una nueva forma de vida. Prevenir que esto ocurraes también cuestión nuestra.

Las vacaciones de verano son una de las épocas más espe-radas por la gran mayoría de nosotros. Para afrontar esta si-tuación con tranquilidad y sin imprevistos es necesario atendera una serie de breves consejos. Tanto las personas como losvehículos deben estar preparados para afrontar unas condi-ciones a las que no han estado sometidos a lo largo del año.Nuevamente, millones de conductores se ponen al mando desus vehículos, algunas veces descuidando los más elementales

45

principios para evitar cualquier tipo de incidente. En este bre-ve artículo comentaremos una serie de consejos para que todosalga bien, sobre todo si tenemos en cuenta que julio y agostoson los meses en los que más fallecimientos se producen ennuestras carreteras.

Sin referirnos exclusivamente a los accidentes, una simpleavería puede estropearnos considerablemente las vacaciones y,muchas veces, con una pequeña revisión previa se habría po-dido evitar. En muchos casos, las vacaciones estivales se con-vierten en una buena excusa para poner a punto los elementosbásicos de seguridad de nuestro coche. Hay que darse cuenta

46

de que nuestros desplazamientos conllevan el traslado de pe-sados equipajes por largos itinerarios, con atascos, etc., facto-res, todos ellos, que pueden ser el origen de un accidente, deuna avería o del agravamiento de una ya existente.

La revisión técnica de nuestro vehículo nos evitará desa-gradables imprevistos. Acuda a un taller de confianza donderevisen el estado de su vehículo. En estos casos, los gastos querealicemos en prevención serán menores que los que nos su-pondrían las posibles averías. Tampoco olvidemos el equipa-miento obligatorio para llevar en nuestro coche que, sin duda,nos sacarán de un buen aprieto.

Mención especial suponen los neumáticos. Los neumáticosson uno de los elementos más vulnerables de nuestro vehícu-lo. Su continuo proceso de desgaste se multiplica con el calory los largos viajes soportando grandes pesos. Debemos recor-dar que la profundidad mínima permitida en el dibujo es de1,6 mm.

La amortiguación es otro elemento importante que hayque tener en cuenta. La sobrecarga a la que probablemente so-meteremos a nuestro vehículo exigirá que su estado sea per-fecto, si no deseamos que las reacciones sean bruscas e in-controlables. Por último, frenos, dirección, alumbrado, líquidos,etc. son otros de los puntos a tener muy en cuenta, sin olvidarla carga del aire acondicionado.

Respecto a la preparación del viaje, es fundamental realizaruna planificación previa. Busque el itinerario más seguro, aun-que no siempre coincida con el más corto. Es preferible circu-lar más kilómetros por una autopista que hacerlo por una carretera de doble sentido de circulación. Al final, lo que segana es seguridad.

Una vez decidido el itinerario, es conveniente decidir el díay la hora para el inicio del viaje. Lo ideal, si se puede, es nohacerlo coincidir con la salida masiva del resto de la pobla-ción. Una solución es iniciar las vacaciones un día antes o undía después. La hora del día ya no es un obstáculo insalvable.El aire acondicionado nos permite viajar cómodamente, in-

47

cluso al mediodía, con lo que las operaciones salida-entrada olos pequeños traslados se hacen mucho más cómodos.

Pero aunque el calor ya no va a ser un problema, es im-portante tener muy en cuenta la posición del sol. Por ejemplo,un viaje hacia el este, a primeras horas de la mañana, puedesuponer una verdadera tortura, sobre todo por la pérdida devisibilidad debido al continuo deslumbramiento del sol.

Lo que nunca debemos hacer es poner una hora para lallegada. Intentar ganar al reloj suele ser un riesgo muy alto.Descanse cada dos horas y disfrute del viaje. Es importante noiniciar un desplazamiento sin haber descansado. Si a lo largodel viaje le entra sueño, no lo dude, pare en un lugar seguro yduerma.

Cuando ya hemos realizado estos pasos, llega el complica-do momento de cargar el coche. Es importante distribuir la car-ga contando también con los pasajeros. Esta distribución debeequilibrar los pesos para que el comportamiento del vehículosea más homogéneo pues debemos tener en cuenta que uncoche cargado no es igual que vacío sobre todo en situacionesextremas como es el caso de adelantamientos, descensos pro-nunciados, curvas, etc.

La utilización de baca, además de aumentar el consumo, esotro factor que influye en el comportamiento de nuestro vehí-culo. Si no hay más remedio que llevarla, es muy importantecolocar y sujetar firmemente el equipaje, sin que sobresalgadel perímetro de nuestro coche. Mención especial merecen losanimales. Éstos deben ir en un compartimento aislado o, deotro modo, bien sujetos ya que sus reacciones pueden ser deltodo imprevisibles.

Pero viajar también nos exige unas pautas a la hora de ves-tir y calzar. Ir cómodo es una exigencia prioritaria pues nos fa-cilitará los movimientos y nos evitará el entumecimiento de losmúsculos. Esta advertencia es también muy importante paraaquellas personas que llevan calzadas unas chanclas de playa.Nunca se imaginarían la cantidad de accidentes que se produ-cen debido a esta mala costumbre.

48

Respecto a la comida, evite las comidas copiosas pues, enla posición de conducción, le provocaría una digestión pesaday lenta con la consiguiente somnolencia. Por supuesto, evitetotalmente cualquier tipo de alcohol. Con zumos y agua reali-zará perfectamente el viaje.

Pero no todo termina aquí. Tenga en cuenta que la mayoríade los accidentes se producen en los trayectos cortos, es decir,cuando estamos a tres kilómetros de la playa, vamos descalzosy nos tomamos un aperitivo con alcohol.

En definitiva, las vacaciones son para disfrutarlas y paravolver a casa y contarlas. Son muchas las personas que pasa-rán a formar parte de unas estadísticas que año tras año vamosolvidando, pero entre todos debemos evitarlo. Conduzca conprudencia. Lo importante es regresar.

EL ALCOHOL

«Desde el primer trago»

A lo largo de los años, nuestra cultura ha incluido el al-cohol en la celebración de sus fiestas y rituales, en defini-tiva, en su vida cotidiana. Por esta razón, ingerir alcohol esuna acción completamente normal y aceptada socialmen-te. Este artículo pretende dejar claro que para la conduc-ción el alcohol es incompatible «desde el primer trago»,sobre todo si tenemos en cuenta que el alcohol está pre-sente en la mitad de los fallecidos en accidente de tráfico.

El consumo de alcohol es una tradición de gran arraigo ennuestra sociedad y ya desde nuestros antepasados las bebidasalcohólicas han estado ligadas a las celebraciones y a todo tipode actos sociales donde se busca la diversión y las relacioneshumanas. Lamentablemente, en algunos casos, su consumose ha desvirtuado convirtiéndose, para ciertos grupos sociales,en un elemento de evasión ante los problemas personales o

49

como rebeldía ante la sociedad. Este es, por ejemplo, el casode algunos jóvenes.

Esta aceptación social de su consumo ha ocultado, en mu-chos casos, sus terribles efectos. El alcohol es una sustanciaque, como veremos más adelante, influye decisivamente ennuestra manera de actuar y de comportarnos. Debe quedar cla-ro que no es igual tomarnos una copa de licor y despuéstumbarnos en el sofá, que subirnos a un andamio, operar unaapendicitis o conducir nuestro propio vehículo.

Cuando realizamos una actividad compleja, por ejemplo,cuando conducimos, nuestro cerebro procesa enormes canti-dades de información. Miles de estímulos nos llegan a través

50

de los sentidos y de ello depende que nuestra conducción seasegura y esté exenta de riesgos. Alterar este proceso podría su-poner un evidente riesgo para nuestra integridad y la de losdemás.

Atendiendo a las estadísticas, se estima que en España fa-llecen aproximadamente 15.000 personas al año por causas de-rivadas del consumo de alcohol. Su consumo está tan genera-lizado que casi la mitad de la población lo hace de unamanera más o menos habitual. Pero si nos fijamos estricta-mente en la población juvenil de entre 16 y 25 años, esteporcentaje se eleva hasta un 83%. Esta cifra nos lleva a una es-calofriante afirmación: la combinación de alcohol y conducciónes la primera causa de mortalidad entre los jóvenes españolesy de casi todos los países desarrollados.

La razón es que el alcohol nos afecta mucho más de lo querealmente pensamos. Inmediatamente después de ingerirlo, elalcohol comienza a pasar a la sangre desde el propio estóma-go. Esta característica hace que rápidamente llegue al cerebro,si bien los efectos mayores se hacen notar una vez transcurridala primera media hora.

Una vez en el cerebro, el alcohol nos produce una serie deefectos que son totalmente incompatibles para la conduccióny, en general, para cualquier actividad que requiera un alto ni-vel de concentración.

La euforia es unos de los primeros síntomas que notaremostras haber tomado alcohol. Éste es el momento en que pensa-mos que somos los mejores conductores, despreciando a losdemás y asumiendo riesgos innecesarios, como por ejemplo,adelantar cuando viene un coche de frente. A nivel físico, co-mienza a aparecer una clara descoordinación motriz, es decir,nuestro cuerpo no reacciona con exactitud a las órdenes quele envía el cerebro. Esto se traduce en pérdidas de trayectoriadel vehículo, aceleraciones y frenadas bruscas o, por ejemplo,circular en sentido contrario. Lamentablemente, cada ciertotiempo escuchamos este tipo de acontecimientos, pero sonmuchos más los incidentes de los que nunca nos enteramos.

51

Evidentemente, este esta-do nos hace aumentar nues-tro tiempo de reacción (Ro-dando n.o 185) pues antecualquier estímulo externorespondemos mucho más tar-de de lo normal, incluso, aveces, ni siquiera reacciona-mos.

Nuestros sentidos se ve-rán alterados, especialmentenuestros ojos, que serán inca-paces de ver con nitidez nicalcular correctamente las dis-tancias. El efecto más típicoes el que comúnmente deno-

minamos «ver doble». Pero no sólo es eso, nuestra capacidadpara ver luces móviles y, sobre todo, las de color rojo, se vegravemente alterada. En ese momento el problema es quenos creemos los mejores pilotos de la vía y, realmente, corre-mos en zig-zag invadiendo el sentido contrario.

Pero lo que sí hay que tener en cuenta es que el alcohol esun potente depresor de nuestro sistema nervioso central. Estosignifica que nos producirá somnolencia y cansancio, así comofatiga muscular.

La asimilación y los efectos del alcohol dependerán debastantes factores, sobre todo de la cantidad de alcohol inge-rida. Los jóvenes y los ancianos son mucho más sensibles al al-cohol, por lo que sus efectos son mucho más contundentes.Pesar más también es un factor que reduce su influencia, puesnecesitaremos más cantidad de alcohol para sufrir los mismosefectos. Hay que destacar que el alcohol caliente o mezcladocon bebidas carbonatadas se asimila mucho más rápido, por loque sus efectos llegan antes. No ocurre lo mismo si previa-mente hemos comido. En este caso, aunque los niveles de al-coholemia serán los mismos, éstos llegarán más tarde.

52

El grado de alcoholemia es la cantidad de alcohol en san-gre y se mide en gramos por litro (*). Nuestra legislación actualadmite 0,5 g/l para la mayoría de los conductores, a excepciónde los conductores profesionales y los conductores noveles, alos que únicamente se les permite llegar a 0,3 g/l.

Para llegar a estos niveles no es necesario ingerir mucho al-cohol. Un individuo de 70 kg tan sólo necesitaría tres cañas decerveza para estar cerca del límite legal de los 0,5g/l. Es im-portante saber que la edad, sexo, peso, incluso la costumbre,afectan a la cantidad necesaria para alcanzar un determinadonivel de alcoholemia, pero, una vez alcanzados, los efectos sonsimilares en todos los individuos. Ante esta situación reco-mendamos no beber nunca antes de ponerse a los mandos deun vehículo.

Para deshacernos de todo este alcohol de nuestro organis-mo se realiza un complejo proceso metabólico que requierebastante tiempo. Una vez ingerido el alcohol, su eliminaciónrequerirá aproximadamente 0,15 g/l por hora, es decir, un va-rón de 70 kg de peso necesitará entre 5 y 6 horas para com-pletar este proceso, si bien, para estar totalmente eliminado pa-sarán hasta 24 horas. De nada servirá que tomemos despuésmucha agua, que sudemos o que nos refresquemos, dado que el 90% de ese alcohol deberá ser metabolizado por el hí-gado.

Por último, sólo habría que añadir que cuando vayamos aconducir debemos tomar agua, zumos o bebidas refrescantes,nunca alcohol. Conducir con alcohol nos puede traer unasgravísimas consecuencias, independientemente de las elevadassanciones que actualmente se imponen. Hoy puede ser unbuen momento para empezar a evitar esa copa o, si no, paravolver en taxi. En todo caso, la mejor tasa de alcoholemiapara conducir es 0.

53

(*) El grado de alcoholemia se mide también en el aire expirado. En estecaso, la unidad es miligramos de alcohol por litro de aire expirado, siendo loslímites para los conductores 0,25 mg/l y para noveles y conductores profe-sionales la cantidad es de 0,15 mg/l.

LA DROGA

«Drogas NO»

Las drogas son sustancias de origen natural o sintéti-co, que, tal y como ocurre con el alcohol, producen dife-rentes reacciones en el interior de nuestro organismo,además de una clara dependencia de su consumo. Cual-quiera que sea su tipo, todas las drogas van a afectar, enmayor o menor medida, a las actividades que realicemos,en este caso en relación con la conducción. Su consu-mo, más habitual de lo que creemos, afecta a diversosgrupos de población, en especial, a los jóvenes.

Cuando hablamos de drogas no nos estamos refiriendo aun fenómeno reciente. Estas sustancias han estado presentes, alo largo de nuestras civilizaciones, como un elemento másdentro de los utilizados en sus ritos y tradiciones. Uno de losprincipales usos, aparte del medicinal, era poder cambiar la

Bajo el lema «Basta con que el conductor no beba», el Insti-tuto MAPFRE de Seguridad Vial celebró su segunda semanadedicada a la prevención de accidentes de tráfico. El mensajeque se pretendía mandar, sobre todo a los jóvenes, era que unode los componentes del grupo no bebiera alcohol para, de esemodo, poder conducir en buenas condiciones. Sin duda es unabuena opción que suele ponerse en práctica entre la poblacióndel norte de Europa.

Los accidentes de tráfico originados por el consumo de al-cohol se ceban sobre todo con la población más joven.

Bebedores poco habituales a lo largo de la semana concen-tran su consumo en los fines de semana. Inexperiencia, can-sancio, alcohol y velocidad forman, en estos casos, una combi-nación fatal.

54

realidad que nos rodea engañando a nuestros sentidos y porende a nuestro propio cerebro.

El consumo de sustancias estupefacientes se ha generaliza-do de modo alarmante a lo largo de los últimos años. Según eltipo de droga, unos y otros las han clasificado en legales, ile-gales, duras, blandas, etc., pero a la hora de conducir todas lasdrogas son peligrosas por muy «blandas» que queramos deno-minarlas. En este artículo vamos a centrarnos especialmente enlas denominadas «drogas ilegales» cuyos efectos, según la ley,son los más perjudiciales a corto plazo, sobre todo para reali-zar una tarea como la conducción.

55

Las drogas ilegales modifican gravemente nuestra capaci-dad para conducir un vehículo, especialmente porque alterannuestra conducta y, además, porque nuestro organismo reac-ciona de manera distinta respecto a la realidad en la que nosencontramos.

Respecto a los tipos de drogas y la reacción en nuestro or-ganismo, nos encontramos con tres tipos básicos: las depresi-vas, las estimulantes y las perturbadoras.

Las drogas depresivas se utilizan con el fin de conseguir unestado de relajación y de «sensación de bienestar». Este tipo desustancias actúan directamente sobre nuestro sistema nerviosorelajándolo de tal manera que nuestra reacción ante estímulosexternos se ralentiza peligrosamente. Un ejemplo claro escuando advertimos que el coche que nos precede ha frenado.En este caso, en un estado normal, no tardaríamos más de unsegundo en reaccionar. Si hubiéramos ingerido una sustanciadepresora, nuestro cerebro podría tardar varios segundos enadvertirlo, lo cual nos llevaría, irremediablemente, a la tragedia.Un ejemplo conocido es el alcohol, los sedantes, los derivadosdel opio, etc.

Un caso contrario es el que ocurre con las sustancias esti-mulantes. Este tipo de drogas se consume con el fin de esti-mular nuestro organismo. Es frecuente su uso entre indivi-

56

duos que se sobreexijen en su actividad diaria más de lo que su propio organismo puede resistir. Ante este tipo de sus-tancias las reacciones son rápidas, pero a la vez son despro-porcionadas, sobreestimando la capacidad del propio indivi-duo.

En este caso, un claro ejemplo podría ser la velocidad. Unindividuo bajo estos efectos circula a gran velocidad, muchamás de a la que es capaz de controlar su vehículo. Es tam-bién frecuente que realicen una conducción arriesgada sinimportarles el resto de los usuarios. Dentro de este tipo desustancias se encuentran la cocaína, las anfetaminas, las dro-gas sintéticas o de diseño y, aunque nos parezca mentira, lasxantinas, que se encuentran, aunque en mínimas cantidades,en el té, en el café y en las bebidas a base de cola.

Por último, las drogas perturbadoras son las que producendistorsiones en nuestro cerebro generando ilusiones y aluci-naciones más o menos fuertes. Este tipo de sustancias crea unagran sensación de bienestar, euforia y relajación, lo que pro-duce, a la hora de conducir, graves alteraciones de la percep-ción, los reflejos se reducen y las órdenes que envía nuestrocerebro, por ejemplo a las piernas, no son realizadas de formacorrecta. ¿Se puede imaginar a un individuo conduciendo bajoestos efectos?. Dentro de esta clasificación se encuentran el áci-do lisérgico (LSD), la mescalina, etc.

A pesar de ello, es bastante difícil estimar el porcentaje deconductores que conducen bajo la influencia de las drogas, sibien, el Instituto Nacional de Toxicología estima que en casi el60% de los accidentes mortales de circulación el conductor ha-bía ingerido algún tipo de sustancia como alcohol, estupefa-cientes, medicamentos o cualquier combinación de las mismas.Estas cifras nos indican claramente que la droga es un proble-ma más común de lo que realmente creemos.

Aunque ya se están experimentando diversos métodos dedetección, es bastante complicada la realización de controlesrutinarios tal y como se hace con la detección de la alcohole-mia. Esta característica no evita que, tras un accidente, la au-

57

toridad pertinente nos exija someternos a una prueba de de-tección.

Hay que destacar que los efectos de las drogas van mu-cho más allá que únicamente cuando las tenemos en nuestroorganismo. Estamos hablando del síndrome de abstinenciavulgarmente llamado «mono», que no es más que una reac-ción de nuestro organismo ante la falta de este tipo de sus-tancias. En este caso, también la conducción resulta enorme-mente peligrosa, sobre todo por las reacciones de eseindividuo para el cual lo único importante es su dosis de droga.

Respecto al inicio del consumo de estas sustancias sepuede decir que se produce en unas edades cada vez mástempranas. Por ello, debemos incidir especialmente en los jó-venes. Aunque ya hemos hablado del tema del alcohol, esnecesario saber que es numerosa la cantidad de jóvenes queconsumen este tipo de sustancias. Sus primeras incursionesen el mundo del motor los van a realizar con los ciclomoto-res, que suele coincidir con sus «rutas» de diversión. Dado elprecio que están tomando las bebidas alcohólicas, el consu-mo de las denominadas «drogas de diseño», con costes real-mente irrisorios (al principio) y al alcance de todos, haceque su consumo se generalice entre muchos jóvenes. En elaño 1999 fallecieron más de 200 jóvenes de entre 15 y 20años en accidente con ciclomotor, de los cuales una parte ha-bía consumido alguna sustancia estupefaciente, incluido, porsupuesto, el alcohol.

Como conclusión es importante indicar que la droga esuno de los mayores problemas que tenemos a nivel social yque, a nivel personal, nunca debemos bajar la guardia, sobretodo cuando cualquier individuo, incluyendo nuestros pro-pios hijos, puede adentrarse en ese tenebroso mundo de lamanera más sencilla.

58

MANTENIMIENTO DEL VEHÍCULO

«A revisión»

Los estrictos controles a los que son sometidos los ve-hículos nuevos nos garantizan la calidad exigida para unproducto de esas características. Con el paso del tiempo yel progresivo desgaste mecánico, esas cualidades varíannotablemente. Comienzan a aparecer los primeros «sín-tomas» de desgaste. Sólo con un buen control de mante-nimiento se podría garantizar la más alta efectividad delos elementos de seguridad. Con un mínimo coste gana-mos un mayor nivel de seguridad.

59

Los automóviles son unas máquinas que han sufrido un es-pectacular desarrollo a lo largo de los últimos años. Los mo-delos más recientes del mercado aportan unos altísimos nivelestecnológicos, lo cual repercute significativamente en un nota-ble incremento de la seguridad. Aunque ya nos estamos igua-lando, el parque español de vehículos en el tramo de más dediez años es aún bastante mayor al de nuestros vecinos euro-peos. Como resultado de esta realidad deberíamos ser másconscientes de que cuanto más viejo es nuestro coche, más es-trictos debemos ser con su puesta a punto, sobre todo sa-biendo que, aproximadamente, un 10% de los accidentes detráfico tienen su origen en fallos mecánicos.

Para paliar en parte esta situación se crearon la Inspeccio-nes Técnicas de Vehículos, las «ITV». Este tipo de entidades in-tentan mantener unos criterios homogéneos a la hora de valo-rar el estado de un vehículo para poder circular. Un vehículocon cinco años de antigüedad ya está obligado a pasar estetipo de revisiones y, aunque este tipo de servicio ha provoca-do algunas reticencias entre los usuarios, debemos reconocerque realizan una buena labor preventiva.

Los fabricantes de automóviles nos ofrecen un servicio derevisiones que deben asegurar el buen funcionamiento denuestro coche durante muchos años. Si bien este tipo de revi-siones debe realizarlas un profesional cualificado hay otrasmuchas que, debido a su gran simplicidad, podemos realizarlasnosotros mismos. Con sólo unos minutos de dedicación, nosevitaríamos muchos problemas.

Debemos darnos cuenta de que los automóviles son má-quinas cuyos componentes sufren un progresivo desgaste de-bido a su uso. Dirección, frenos, amortiguación, etc., son sóloalgunos de los sistemas que requieren una mayor atención. La-mentablemente, no tenemos una sólida conciencia de lo quesupone revisar la mecánica de nuestro vehículo y no nos per-catamos de ello hasta que la avería, incluso el accidente, ya seha producido. Más fácil debería ser entender que con la pre-vención ahorramos dinero y accidentes.

60

Para comenzar vamos a detenernos únicamente en lospuntos de seguridad activa más importantes, es decir, en aque-llos que mantienen la seguridad antes de que se produzcacualquier tipo de accidente.

En primer lugar, uno de los elementos en los que nos cen-traremos son los neumáticos. Por la función que desempeñan,los neumáticos sufren un gran desgaste de modo continuo, so-bre todo dependiendo de nuestro estilo de conducción. Laprincipal comprobación que debemos realizar es medir la pre-sión del aire. Tanto una presión escasa como una excesivaprovocan desgastes irregulares del neumático, lo que los inu-tiliza rápidamente. Un dibujo deteriorado conlleva una gravepérdida de adherencia, sobre todo cuando las condiciones cli-matológicas son adversas. El límite de profundidad de la bandade rodadura está establecido en 1,6 mm. El desgaste de unneumático, según su distribución en la banda de rodadura,también nos va a advertir de posibles averías en el sistema deamortiguación o en la propia dirección.

Pero el paso de los años también afecta a los neumáticos.El envejecimiento de un neumático tiene unos síntomas carac-terísticos como son el agrietamiento y la deformación. Aunqueno se utilice, un neumático comienza a perder sus propiedadescon seis años. Por eso, antes de adquirirlos, observe atenta-mente la fecha de fabricación (ver cuadro).

61

DESGASTE DE NEUMÁTICOS

Respecto a la dirección hay que destacar que, a pesar de suaparente sencillez, se trata de uno de los elementos mecánicosmás complejo y delicado, debido a su propia geometría. Eneste caso, una de las mejores revisiones que podemos realizar,además de observar el desgaste de los neumáticos, es detectarlas posibles vibraciones que se puedan producir o las ten-dencias de nuestro vehículo a desviarse de su trayectoria.

Otro de los elementos más importantes, y a la vez olvida-dos, que está en total relación con los anteriores es el sistemade suspensión. El sistema de suspensión es el que intentarámantener las cuatro ruedas de nuestro coche en permanentecontacto con el pavimento, además, nos proporcionará el gra-do necesario de comodidad en la marcha. Este sistema estácompuesto, básicamente, de muelles y amortiguadores siendo,a la vez, uno de los más olvidados. Los primeros síntomas deuna posible avería están relacionados directamente con elcomportamiento del vehículo. Ruidos constantes e inclinacio-nes excesivas en curvas y frenadas son las pruebas inequívocasde que algo falla.

El sistema de frenos es quizás uno de los más importantes,sobre todo por las consecuencias que conlleva una frenada de-fectuosa. Los elementos que más desgaste sufren son las pas-tillas de freno, así como los discos. También debemos tener encuenta el nivel del líquido de frenos, pues de él depende quese transmita correctamente la presión que imprimimos al pedalsobre las que éste trasmite sobre las pastillas.

Si notamos que falta presión en el pedal, que incluso hayque bombear (síntoma de aire en el circuito), ruidos al frenar odesviaciones en la trayectoria del vehículo, debemos acudir aun taller especializado pues, para la gran mayoría de los con-ductores, su reparación resulta muy complicada.

Fuera del apartado específico de mecánica, uno de los ele-mentos importantes de seguridad activa es el alumbrado.

Lamentablemente observamos que las deficiencias en esteapartado son numerosas y muchas veces no advertimos que esperjudicial, sobre todo, para el resto de usuarios de la vía. Por

62

ello, debemos observar cada semana el buen funcionamientode todos los pilotos, así como ver las bombillas de repuesto deque disponemos. Dos medidas importantes son: regular la al-tura del haz de luz dependiendo de la carga de nuestro vehí-culo y mantener los focos limpios.

Por último, dentro de este apartado de seguridad activa, esimportante mantener el limpiaparabrisas en perfecto estado. Laclimatología, la intemperie, etc., van mermando sus propieda-des, hecho especialmente peligroso cuando conducimos conlluvia.

Como conclusión debemos recordar que una conduccióntranquila y sin brusquedades también previene gran cantidadde averías y desgastes innecesarios.

ESTADO PSICOFÍSICO DEL CONDUCTOR

«Conducción y salud»

En nuestro ambiente, y dejando al margen los accidentesen masa de tipo catastrófico, una de las dos circunstanciasmás frecuentes causantes de lesiones son los accidentes de trá-fico.

A pesar de la mejor calidad de los vehículos, mejores carreteras y autovías, climatología poco lluviosa y campañas deprevención de los medios informativos, etc., lo cierto es quelos accidentes se siguen produciendo y hay un sinfín de heri-dos y fallecidos que siguen estando presentes, muy a nuestropesar.

Múltiples son las lesiones que se producen como conse-cuencia y, a pesar del buen tratamiento realizado, los lesiona-dos suelen emplear mucho tiempo en curar y son candidatos asufrir cierto tipo de secuelas que muchas veces supondránuna discapacidad y/o invalidez, no sólo desde el punto de vis-ta laboral con la consiguiente repercusión económica y fami-liar, sino también en lo referente a los actos elementales de la

63

vida o actividades de la vida diaria. Estas situaciones se con-vierten en tragedia en todos los casos, aunque con especial im-portancia en los casos de jóvenes de menos de 25 años, queson los que más expuestos están según las estadísticas debidoa diversos factores, que podemos resumir en:

— Poca antigüedad desde la obtención del permiso deconducir.

— Conducción nocturna (fines de semana) bajo los efectosdel alcohol.

— Conducción temeraria (sobre todo en adolescentes).

64

A estas tres condiciones que se pueden dar en conductoresde cualquier edad, aunque son más frecuentes en jóvenes,hay que añadir otra serie de factores que contribuyen a laproducción de accidentes de tráfico. A destacar:

— Descuidos y despistes en la conducción.— Somnolencia (¡Atención a los fármacos y drogas de

abuso!— Falta de respeto a las señales de circulación.— Imprudencias.

En cuanto a las víctimas de accidentes según edad y sexo,podemos sacar como conclusión que son los varones cuyasedades están comprendidas entre los 18 y 44 años, los quemás accidentes sufren con el resultado de lesiones o muerte.

Analizando esta franja de edad, no debemos perder devista que en esas edades la proporción de horas al volante esmucho mayor que en otras, lo que de alguna forma nos indicaque la exposición al riesgo siempre es mayor.

Según las estadísticas, el perfil de la persona accidentablees el siguiente: adulto, varón, sano y con antigüedad de másde 10 años de permiso de conducir. Además se cumple laparticularidad de que normalmente el accidente ocurre de día.

Esto nos demuestra que no es el inexperto el que más acci-dentes sufre, sino el conductor avezado que confía demasiadoen sí mismo que en un momento determinado se olvida de queestá llevando en sus manos un vehículo que si no le presta todala atención se convierte en un instrumento peligroso.

Todo esto nos tiene que hacer pensar que la educación y laseguridad vial deben convertirse en algo más que asignaturasde colegio.

Aunque parezca un tópico, la salud es un bien necesario eimprescindible para que nuestra vida vaya por el buen caminoy precisamente para ello vamos a tratar algunos aspectos quenos hagan posible que la conducción y la salud no sean ene-migos:

65

Alcohol y conducción

Entre el 30 y el 50% de todos los accidentes graves con vícti-mas mortales afectan a personas que han tomado alguna bebidaalcohólica antes de sufrir el accidente. Dentro de este porcentajeexiste un grupo de especial riesgo y es el comprendido por losjóvenes, cuyas edades oscilan entre los 17 y 25 años de edad.

Muchos de ellos, especialmente en el fin de semana, apro-vechan para beber unas copas de más a ritmo de discoteca. Elalcohol y el cansancio pueden llegar a tener un desenlace fatal.

Frente a la cultura tan divulgada de la velocidad, el poder yel riesgo, es necesario superponer el valor de la prudencia, a lahora de ponerse al volante.

El hecho de sentarse «bebido» al volante produce alteracio-nes oculares y psicológicas que impiden alcanzar la capacidadnecesaria para conducir. Además, en esta situación, tienen lu-gar otras consecuencias negativas, como la variación en eltiempo de la reacción del conductor, la falta de coordinación yla ausencia de reflejos.

Entre los trastornos que se producen en la visión del con-ductor cuando ha ingerido alcohol, destacan los siguientes:

• Estimación falsa de la distancia: una concentración de al-cohol en sangre de 0,12 gr./litro da la sensación de quese reduce la distancia a la que se sitúa un obstáculo enun 20%.

• Relajación del ojo: este efecto hace disminuir el controlde los pequeños músculos que mueven y centran el ojoy ocasionan imágenes difusas en la retina e interferenciasen las sensaciones cerebrales.

• Doble visión, debido a la imposibilidad de centrar lamirada sobre el mismo punto.

• Disminución del contenido de oxígeno en la sangre. Laingestión de alcohol resta eficacia a las células ocularesy, por tanto, dificulta la transmisión de color y la visiónnocturna.

66

En el aspecto psicológico, un conductor con exceso de al-cohol sobrevalora sus posibilidades, hecho que le lleva a eje-cutar maniobras arriesgadas y a aumentar la aceptación deriesgos.

Comer: si te excedes no conduzcas

La conducción de un vehículono supone un esfuerzo especial yes una actividad que se considera«ligera» en cuanto al coste energéti-co que se precisa. El esfuerzo queimplica conducir es similar a los tra-bajos denominados «sedentarios».

De esta forma, llegamos a laconclusión de que una personaque va a conducir de forma pro-longada no precisará una alimen-tación que supere las 2.500 kc/día.No conviene sobrepasar esa canti-dad pero tampoco quedarse corto.

La alimentación debe ser variada y nunca copiosa, si que-remos mantener el adecuado nivel de atención. El exceso decomida hace que el vaciamiento gástrico sea más lento y la cir-culación sanguínea se dirige principalmente a órganos digesti-vos, en detrimento de la circulación por otros órganos como elcerebro o el riñón.

Tan perjudicial es una comida copiosa como una escasa yen ambos casos dificulta la atención y se favorece la apariciónde síntomas precoces de fatiga.

Se trata de conducir y sobre todo de llegar, así que enmateria de alimentación la dieta ideal consiste en: pescado, le-che, cereales, frutas y verduras, y si durante el viaje tiene quecomer los alimentos recomendados son el chocolate, galletas yfrutas.

67

Enfermedades y conducción ¿por qué no?

El que piense que por el simple hecho de tener alguna en-fermedad o defecto físico, aun siendo importante, no puedeconducir un automóvil, está equivocado. Un vehículo a motores algo que no utilizado convenientemente puede llegar a serpeligroso, incluso mortal, pero afortunadamente los avances ymedios técnicos permiten que esas personas enfermas o dis-capacitadas puedan seguir siendo independientes en sus des-plazamientos a motor.

¿Seríamos capaces de no dejar conducir a un sordo o a unmiope que con gafas tiene una visión buena?

Con el único ánimo de no impedir gozar de la indepen-dencia que proporciona el desplazarse en automóvil a las per-sonas con alteraciones físicas, toda la normativa establecida in-tenta por todos los medios darles dicha oportunidad.

La persona con una talla inferior a 1,45 m (permitida porlegislación), el lesionado medular o el hipertenso deben tenerel mismo derecho a conducir que el conductor sin enfermedadalguna, porque no olvidemos que un buen conductor no es elque más sano está, sino el que más interés y precaución poneen la conducción.

Embarazadas y niños: viajar sí, pero seguros

Evidentemente embarazo no significa discapacidad pero síimplica algo más de prudencia cuando de una conductoraembarazada se trata.

El problema se plantea a la hora de ponerse el cinturón deseguridad, situación que admite cierta controversia sobre si sedebe poner o no. Aunque la legislación permite que no se useen el caso de la mujer «en estado de buena esperanza», el

68

sentido común te inclina a pensar que «sí» es conveniente y di-ría yo que hasta imprescindible, ya que si protegemos el con-tinente (la madre), siempre estaremos protegiendo el conteni-do (el feto).

Únicamente falta conocer cómo colocarlo de la mejor for-ma posible, de manera que ese futuro hijo no sufra las conse-cuencias de un golpe. Para ello, basta con fijarme en los si-guientes consejos:

La banda superior debe colocarse entre los senos y la infe-rior sobre los muslos, ajustándose bajo el abdomen de formaque no resulte incómoda (si se sufre un accidente, no es el ab-domen quien absorbe las fuerzas).

Si la mujer embarazada es vulnerable viajando en coche, elproblema se acentúa más cuando de niños menores de 10años se trata.

Nuestros pequeños que de por sí ya son indefensos, lo sonaún más cuando viajan en automóvil; por ello debemos teneren cuenta una serie de normas que nos ayudarán a que vayanmás seguros.

• Un niño no debe viajar nunca en brazos de un adulto nidelante ni detrás. En caso de impacto no podrá ser rete-nido y sus lesiones pueden, incluso, ser agravadas poresta pésima posición.

• No ponga la silla sin fijarla correctamente: es tan peli-groso como inútil.

• Nunca deje al niño sentado sobre la silla sin abrocharle loscinturones, con el pretexto de que el recorrido es corto.

• Nunca ponga objetos en la bandeja trasera del coche yaque pueden golpear la cabeza del niño.

• Si es un bebé es preferible que vaya en el sentido con-trario a la marcha.

En definitiva, vemos que la salud en la conducción nosólo depende de lo que se haga, desde el punto de vista sa-nitario después del accidente, sino que también lo es el hacer

69

una buena medicina preventiva, aunque no sepamos que laestamos haciendo. De este modo estaremos contribuyendo aque viajar en coche sea un instrumento de trabajo, un placer,o simplemente un método de desplazamiento y no un ele-mento productor de posibles tragedias en caso de mala utili-zación.

FACTORES PSICOLÓGICOS

«Depresión y conducción»

Cualquier actividad humana, por ejemplo la conducción de unsimple turismo, puede ser una tarea compleja pero, debido a lapráctica, el cerebro la procesa como una tarea rutinaria y auto-mática. Todas y cada una de estas actividades las controla un ele-mento sumamente complejo como es el cerebro humano. Cual-quier alteración, transitoria o permanente, por poca importanciaque tenga, puede afectar a cualquier otra actividad que realice-mos, y también a la conducción. Respecto a nuestro país, se cal-cula que, aproximadamente, dos millones y medio de personassufre algún tipo de depresión.

El cerebro humano es uno de los organismos más complejosde la naturaleza. Este órgano es el centro que controla todo nues-tro cuerpo, en definitiva, el que envía las órdenes oportunas pararealizar las tareas que le encomendamos y la manera en que de-seamos hacerlos.

Cuando su funcionamiento se encuentra alterado, su funciónse modifica, por lo que la respuesta ante los estímulos o ante larealización de tareas se ve también cambiada.

Cuando obtenemos el carnet de conducir, previamente hemossido sometidos a un estudio de aptitudes psicológicas que pre-tende determinar la existencia de algún atisbo de enfermedadde carácter mental.

Indudablemente, hay una serie de alteraciones que, por su ca-rácter evidente y crónico, son detectadas fácilmente. Otras, en

70

cambio, se manifiestan de modo temporal o con una sintomato-logía difícil de diagnosticar, por lo que se hace muy complicadoiniciar un tratamiento previo que, entre otras cosas, evite que elpaciente conduzca. Un ejemplo de este último caso puede ser elestrés momentáneo originado por una situación límite y puntual.En este caso, el individuo, normal a todos los efectos, pasa unaetapa crítica que, sin recibir tratamiento alguno, afecta notable-mente a su capacidad de manejar un vehículo.

En la sociedad actual en que vivimos, las enfermedades de ca-rácter psicológico constituyen una verdadera epidemia. El ritmo

71

de vida al que nos hallamos sometidos, las prisas, tensiones, elconsumo de sustancias nocivas, etc. afectan de forma decisiva so-bre nuestro cerebro, provocando en él una serie de alteracionesque, irremediablemente, cambian nuestro comportamiento.

Es evidente que si la conducción con las capacidades psico-lógicas alteradas puede llegar a ser muy arriesgada, no lo es menos cuando la conducción se desarrolla bajo los efectos del tra-tamiento médico. Los medicamentos utilizados para estas enfer-medades suelen producir fuertes efectos secundarios por lo que,en todos los casos, su ingestión debe estar, obligatoriamente,controlada por personal facultativo, que será quien dictamine si sepuede conducir o no.

Dentro de este tipo de enfermedades, la depresión es una delas más típicas de nuestra sociedad y no por ser muy común sa-bemos los síntomas que produce.

En relación con la conducción, un individuo depresivo desa-rrolla un amplio mundo interior que le hace perder la atenciónsobre lo que ocurre a su alrededor. Conducir en estas condicionespuede significar no ver los semáforos, no mantenerse en el carrilcorrespondiente y, en definitiva, generar graves incidentes de cir-culación.

Evidentemente, un individuo depresivo no valora su integridadcomo una persona en condiciones normales. Este autodespreciopodría traducirse en una acusada tendencia suicida que en algu-nas ocasiones le podría llevar a tomar decisiones dirigidas a per-der la vida. Este lamentable hecho es, en sí mismo, muy difícil dedemostrar como origen de un accidente, pero debemos darnoscuenta de que es real y más frecuente de lo que pudiéramos pen-sar.

Otro de los aspectos que más se ponen de manifiesto es la fal-ta de una óptima y precisa capacidad de toma de decisiones.Para comprenderlo fácilmente, imaginemos que vamos a iniciarun adelantamiento. Para un individuo de estas características, de-cidir si adelanta o no, es un dilema que puede tardar varios se-gundos en resolverlo. Este tiempo, que para este tipo de manio-bras es fundamental, le hará perder unos segundos vitales,

72

aunque eso no es nada cuando la decisión es totalmente errónea,cuando se decide a adelantar a un vehículo sabiendo que otro seacerca, de frente, a gran velocidad.

La depresión tiene unos síntomas tan variados que, inclusopuede producir fatiga, reducir la visión, irritabilidad, alteracionesdel sueño, etc. Pero también hay que saber que esta enfermedadvaría notablemente de unos individuos a otros. De este modo, lahora del día, la estación del año, la climatología, la ingestión dealcohol, etc. hacen que sus efectos se vean más agravados de lonormal.

Pero, en definitiva, y como en el resto de enfermedades, hayque tener en cuenta que uno de los principales peligros está en laautomedicación. Nuestro médico será la única persona capacitadapara determinar el tipo de tratamiento acorde con nuestra dolen-cia. Es frecuente, ante un caso de depresión, negar de plano laenfermedad y renunciar a cualquier tipo de ayuda externa, eneste caso, la del médico. Muchas veces la propia medicación esmás peligrosa para conducir que la misma enfermedad y por esodebemos conocer, de manos de nuestro médico, las posibilidadesque tenemos de conducir. Quizás con un simple cambio de lahora de ingestión del medicamento o de su dosis, la conducciónse podría realizar sin inconveniente alguno.

Pero, a la vez, incidimos en el carácter negativo de la inges-tión de alcohol y drogas, de por sí perjudiciales, pues potenciandesproporcionadamente sus efectos negativos cuando se combi-nan, no sólo con la propia enfermedad sino también con losmismos medicamentos.

En definitiva, a pesar de las características propias de las en-fermedades mentales, es importante volver a puntualizar que es elmédico quien tiene la última palabra sobre su mejor tratamiento.Sufrir un trastorno psicológico no significa que debamos dejar deconducir obligatoriamente, pero lo que sí debe quedar claro esque nosotros no somos los más indicados para saber si es o no eslo apropiado.

73

Síntomas físicos de la depresión

• Trastornos del sueño• Alteración de la digestión• Pérdida del apetito• Cansancio físico elevado• Cefaleas• Hipotensión arterial

1.2. Concurso «Conductor del Mes»

74

J. José Sanz en la cena de clausura

Como incentivo a la lectura de los artículos, y a la campañaen general, se organiza un concurso que, bajo el lema, «Con-ductor del mes» pretende premiar a todos aquellos empleadosque demuestren unos conocimientos básicos sobre seguridadvial y, además, no hayan sufrido un accidente de tráfico en elúltimo año.

La participación mensual superaba ampliamente el 10% dela plantilla con lo que se presuponía una gran sensibilidad ha-cia los temas relacionados con la seguridad vial.

El ganador de cada mes, seleccionado por un jurado for-mado por las entidades participantes, recibía una cheque porel coste aproximado del combustible que utiliza para despla-zarse de casa al trabajo y viceversa.

El premio era entregado por un representante de cada enti-dad, además de por un personaje notorio que se acercaba hastala planta de Figueruelas para hacer entrega del cheque. El actose vería reflejado en el número siguiente de la revista Rodando.

Entre los participantes se sortearon numerosos obsequiosque, sin duda, también sirvieron como agradecimiento a la res-puesta obtenida.

1.3. Revisión Técnicade Vehículos

El Instituto MAPFRE de Se-guridad Vial, con el fin de pre-venir accidentes de tráfico debi-dos a fallos mecánicos, realizó,específicamente para los trabaja-dores de Opel España S.A., unacampaña de revisión técnica devehículos. Se estima que el fac-tor vehículo está presente en,aproximadamente, un 10% delos accidentes de tráfico. Conesta serie de actuaciones se pre-tende reducir, en gran medida,este tipo de incidencias.

De ese modo, del día 1 al31 de mayo se instaló en lacalle Rosalía de Castro, núme-ro 13, una de las unidades derevisión de vehículos con lasque cuenta el Instituto MAP-FRE de Seguridad Vial.

75

Octavilla de Diagnosis

La campaña de desarrolló de lunes a viernes de 10:00 a14:00 y de 16:00 a 20:00 por las tardes.

Todos los trabajadores de Opel España S.A. podían solicitarsu cita previa y acudir al lugar previsto.

Además, como medida de prevención de robos de vehícu-los, los técnicos del Instituto MAPFRE de Seguridad Vial gra-baban las placas de matrículas en las lunas de los automóviles.

Como conclusiones generales de las revisiones podemosver claramente que a un poco más del 50% de los vehículos seles detectó algún tipo de incidencia, es decir, sobre un total de350 vehículos revisados, 176 presentó alguna incidencia, mien-tras que 174 no presentó ninguna.

El sistema eléctrico, el motor, los frenos y las ruedas fueronlos sistemas en que más incidencias se presentaron.

Por el contrario, la carrocería y la dirección apenas tuvieronincidencias dignas de mención

A continuación se detallan los resultados de las revisionesrealizadas.

76

PresiónEstado cubiertasEstado general y alabeoRueda de repuesto

Total incidenciasN.o de vehículos

Potencia de frenadaFreno de manoNivel de líquidoControl de líquidoLatiguillos

Total incidenciasN.o de vehículos

Ruedas

123700

4948

254212100

8965

Frenos

77

LámparasReglaje de FarosIntensidadEscobillasMotor limpia-parabrisasNivel bateríaCarga bateríaTerminales batería

Total incidenciasN.o de vehículos

AlineaciónJuego volante y dirección

Total incidenciasN.o de vehículos

ParagolpesPases de ruedaLarguerosCinturones de Seguridad

Total incidenciasN.o de vehículos

Estado general

Total incidenciasN.o de vehículos

Sistema eléctrico

4920520657

9475

136

1918

1006

77

37

3737

Dirección

Carrocería

Suspensión

78

Emisión de humosTransmisiones y semiejesAnticongelanteEscapeFugas

Total incidenciasN.o de vehículos

Total vehículosVehículos con incidenciasVehículos sin incidencias

Mecánica

2316111312

7564

350176174

Resumen total

2. SUPERVISORES

2.1. Cursos presenciales

Dada la dificultad de llegar a todos los trabajadores de laplantilla mediante cursos presenciales, se optó por dirigirnosdirectamente a los encargados de cada una de las áreas. De

esta manera presentábamos el«Primer Programa de Formaciónen Seguridad Vial para Empre-sas» para que pudieran ser ellosmismos capaces dar conocer sucontenido a sus propios subor-dinados.

Cada uno de los asistentesfue obsequiado con un CD-ROM del programa realizadopor el Instituto MAPFRE de Se-guridad Vial, así como con un

libro sobre las consecuencias de los accidentes de tráfico, titu-lado: Accidentes de tráfico: el día después.

Los cursos impartidos fueron nueve en total, con una dura-ción de dos horas cada uno. A los mismos asistieron más de 200personas, de diversas áreas de la planta de Opel España, desdela atención sanitaria hasta miembros del equipo de bomberos.

Los seminarios se celebraron en la semana del 21 de marzo al24 de marzo de 2000 en las instalaciones de MAPFRE en Zaragoza

El contenido del curso se desarrollaba a lo largo de dos ho-ras, en el que se trataban los aspectos más importantes del fac-tor humano del factor vehículo y del factor vía.

A continuación se incluye la valoración del curso por partede los participantes.

79

Muy bueno16%

Abstenciones2%

Normal27%Regular

2%

Bueno53%

Deficiente0%

Deficiente1%

Muy bueno18%

Abstenciones2%

Normal21%

Regular4%

Bueno54%

Valoración en conjunto

Valoración global del curso

80

Deficiente2% Muy bueno

4%

Abstenciones2%

Normal28%

Regular13%

Bueno51%

Cumplimiento de objetivos

Deficiente1%

Muy bueno11%

Abstenciones2%

Normal29%

Regular7%

Bueno50%

Valoración del contenido del curso

81

Deficiente0%

Muy bueno38%

Abstenciones2%Normal

5%

Regular2%

Bueno53%

Aula

Deficiente0%

Muy bueno14%

Abstenciones2%

Normal30%

Regular6%

Bueno48%

Orientación práctica en la materia

82

Deficiente0% Muy bueno

34%

Abstenciones2%

Normal7%

Regular2%

Bueno55%

Lugar de impartición

Deficiente0%

Muy bueno11%

Abstenciones2%

Normal27%

Regular0%

Bueno60%

Medios utilizados

83

Deficiente2%

Muy bueno14%

Abstenciones2%

Normal24%

Regular4%

Bueno54%

Horario

Deficiente12%

Muy bueno5%

Abstenciones2%

Normal30%Regular

10%

Bueno41%

Duración del curso

84

Deficiente0%

Muy bueno11%

Abstenciones2%

Normal33%Regular

7%

Bueno47%

Aplicación práctica de contenidos

Deficiente0%

Muy bueno15%

Abstenciones2%

Normal29%Regular

0%

Bueno54%

Material entregado

85

Deficiente2%

Muy bueno20%

Abstenciones2%

Normal20%

Regular3%

Bueno53%

Organización del curso

Deficiente0%

Muy bueno24%

Abstenciones1%

Normal13%

Regular0%

Bueno62%

Profesorado

3. FAMILIARES Y AMIGOS

3.1. Club Infantil de Seguridad Vial

Uno de los principalesobjetivos del Instituto MAP-FRE de Seguridad Vial es laprevención de los acciden-tes de tráfico, especialmentemediante la formación yconcienciación de los máspequeños. Bajo esta premi-sa, el diseño de la campañade seguridad con Opel Es-paña se estableció, desde elprincipio, la necesidad dellegar a los más jóvenes dela casa, especialmente porsu papel prescritor.

Con el fin de llevar acabo esa labor de concien-

ciación, se diseñaron unas fichas que incluían una serie depruebas dirigidas a participantes de entre 6 y 9 años y otros de10 a 12 años.

Con el formato diseñado se pretendía también la implica-ción de los propios empleados en la actividad de sus hijos.

Eran los propios padres los que debe-rían ayudar a sus hijos a solucionarlas pruebas planteadas y, además, nosharían entrega de los formularios com-pletados.

Entre todos jóvenes los participan-tes se sorteó un estupendo viaje a PortAventura que fue ganado por PatriciaMartín, hija de un empleado de OpelEspaña S.A.

86

Posteriormente se creó unnuevo formato, incluido enla propia revista y en el quetodos los meses se sorteabanvarios patines. Las urnas queservían a los empleados paradejar las respuestas del con-curso del «Conductor delMes» servían, a la vez, para depositar las respuestas de los másjóvenes.

87

Desde el primer momento se puso de manifiesto la notablesensibilización de los empleados de Opel España hacia los te-mas relacionados con la prevención y, especialmente, los re-lacionados con la prevención de accidentes de tráfico.

La buena aceptación de la campaña se dejó sentir ya desdesus inicios, ya que se obtuvieron unos resultados mejores delos esperados.

A pesar de ello, sabíamos que quedaba gente que no sehabía interesado por la campaña por lo que también incenti-vamos la participación. Es entonces cuando las cifras de parti-cipación se elevan a más de un 10% mensual, lo que signifi-caba que, aproximadamente, 1.000 trabajadores de la plantaparticipaban todos los meses.

Evidentemente, todas las cifras son superables y, despuésde la experiencia, ya estamos en condiciones de aplicar lamejor metodología que nos haga llegar al mayor número po-sible de trabajadores.

89

La participación4

Aunque la campaña se estaba desarrollando por unos re-sultados verdaderamente buenos, con el fin de tomar nuevasdecisiones y llevar a cabo algunas nuevas iniciativas, creímosconveniente incluir alguna pequeña encuesta de opinión quenos diera una idea de cómo se estaba desarrollando la cam-paña y qué opinión tenían los trabajadores de la misma. Ade-más era el momento de conocer nuevamente los gustos e in-quietudes de los mismos.

Mediante una sencillas preguntas, podíamos llegar a laconclusión de que nuestro camino era el equivocado o, por elcontrario, aunque era acertado, deberíamos motivar nueva-mente a los participantes.

Para la realización de esta encuesta, acudimos nuevamentea la revista Rodando e insertamos un pequeño faldón que, a lavez, servía para concursar como en anteriores ocasiones. Estavez, sin promoción alguna, llegamos a la cifra de casi 400contestaciones.

Las preguntas planteadas fueron las siguientes:

91

La opinión de los participantes5

1. ¿Cómo consideras la campaña?Casi el 83% contestó que le pareció muy buena, el 14% dijo

que buena y a un 2% le pareció regular. Efectivamente, en esteapartado tan sólo se les pedía una idea general, sin especificar,pero pudimos comprobar que la campaña ha calado en muchagente.

2. ¿Qué te ha parecido más interesante?Estas respuestas fueron múltiples, dado que era una pre-

gunta con cinco opciones: artículos en la revista; concursoConductor del Mes; sesiones de formación, Club de SeguridadVial y revisión gratuita de vehículos.

Mayoritariamente las respuestas se decantaron por los artí-culos. Un 96% de las papeletas habían señalado que los artí-culos eran una de las partes de la campaña que más les habíagustado. A continuación, el concurso del «Conductor Segurodel Mes», presente un 78% de las papeletas. El concurso estuvoseguido muy de cerca por las sesiones de formación, con un70%. Este dato es especialmente llamativo si tenemos en cuen-

ta que las sesiones deformación no pudie-ron impartirse a todoslos empleados porevidentes razones denúmero.

Más de lejos se si-tuaron la revisión téc-nica de vehículos que,con un 34%, tambiénse debe destacar, pueslas revisiones se reali-zaron en un númerolimitado de vehículos.Por último el Club In-fantil que, aunque enun porcentaje más re-

92

ducido, ha tenido una notable repercusión, sobre todo si te-nemos en cuenta que la encuesta era realizada por los padresy el Club es para sus hijos.

3. ¿Cuántas veces has participado? Sobre las respuestasrecibidas, un 44% habían participado siete o más veces. Delporcentaje restante, la gran mayoría participó un mínimo detres veces.

4. ¿Tienes hijos entre 6 y 13 años que hayan partici-pado en el Club de Seguridad Vial? En este caso, el 60% delas contestaciones eran positivas, mientras que el 30% eran ne-gativas. El resto estaban sin contestar. Este aspecto es intere-sante porque refleja que los hijos están también respondiendoa la campaña junto con sus padres.

5. ¿Crees conveniente volver a realizar esta campañael año que viene? Mayoritariamente la respuesta ha sido po-sitiva. Más del 96% opinan positivamente sobre la convenien-cia de realizar campañas de este tipo, en la que una parte fun-damental, aparte de la divulgación, es la formación. Unporcentaje del 3% opina que se debería repetir pero no en elaño siguiente.

6. ¿Volverías a repetir al año siguiente? Aquí la res-puesta es mayoritariamente positiva. El 99% de los participan-tes estarían dispuestos a repetir la experiencia, lo que no quitaque para próximas ediciones se tengan en cuenta los cambioso modificaciones que se nos propongan.

7. ¿Qué elementos añadirías o eliminarías? Es cu-rioso que son mínimas las respuestas dirigidas a la elimi-nación de alguna de las partes de la campaña. Es más,muchas de esas respuestas no tienen mucho que ver conla campaña en sí, por ejemplo la eliminación de publi-cidad.

93

En cambio, aunque mayoritariamente se está de acuerdocon el contenido, hay alguna sugerencia que, sin duda, ten-dremos en cuenta para siguientes ocasiones, entre ellas desta-caremos, aleatoriamente, las siguientes:

• Información sobre seguros.• Primeros auxilios.• Información sobre vehículos nuevos.• Elementos de seguridad pasiva y activa del vehículo.• Ejemplos de multas.• Prácticas para niños.• Formación.• Más dinero para el conductor del mes.• Información sobre cambio de normas.• Cursos para carretilleros.• Averías y soluciones.

94

A la vista de los resultado obtenidos, la I Campaña de Se-guridad Vial ha sido todo un éxito, máxime si se tiene encuenta que partía de cero. Este tipo de acciones, si bien difíci-les de evaluar en cuanto a resultados objetivos, redunda posi-tivamente en una actividad fundamental como es la preven-ción. De sus buenos resultados no sólo se benefician lospropios empleados sino las propias entidades concernidas.

La buena respuesta recibida nos empuja a seguir mejoran-do en muchos aspectos y a marcarnos objetivos, si cabe, másaltos. En definitiva, llegar al mayor número posible de perso-nas, de la forma más amena y entretenida. Tal y como estabaprevisto, se ha puesto ya en marcha la II Campaña de Segu-ridad Vial, en la que, manteniendo el mismo formato, pre-tendemos integrar nuevas actividades corrigiendo y mejorandolas ya diseñadas.

La experiencia ha demostrado que la unión de dos grandesentidades permite alcanzar objetivos muy ambiciosos y exten-derlos a grandes áreas de la sociedad. Este acuerdo también hatraído consigo la firma de otros nuevos convenios, tanto con elAyuntamiento de Zaragoza como con la Diputación General de

95

Las conclusiones6

Aragón con las que se realizarán otras nuevas actuaciones en-caminadas a la prevención de accidentes de tráfico mediante laformación y campañas de divulgación.

Quizás, con haber convencido a una persona por ejemplo,sobre el uso del cinturón de seguridad, ya merecería la penahaberse celebrado esta campaña.

Alcalá de Henares, 29 de mayo de 2001.

96

Este libro se terminó de imprimiren los talleres de Editorial MAPFRE, S. A.

en el mes de febrero de 2002.