Unúltimotequiero

ChristineR-Angel

EDICIONESHADES

“Novela”

©CristinaRangelCarrasco©EdicionesHades12004CastellóndelaPlanainfo@edicioneshades.comwww.edicioneshades.com

ISBN–978-84-944093-0-1DepósitoLegal–CS356-2015

ImagenPortada–misfire_asiaDiseñoPortada–JavierBlázquezMurillo

Unúltimotequiero

Paratiamor,graciasporaparecerenmivida.

Tequiero.

Prólogo

Hacepocomásdedosmeses,Cristinasepusoencontactoconmigopara que le escribiera el prólogo de su novela. Estamisma semanamepreguntabasimehabíaarrepentido.Mirespuestaseguíasiendolamismaquehacedosmeses.Nomehabíaarrepentidodehacermiprimerprólogo.

Tambiénme formuló otra cuestión. Ella tenía dudas sobre si debíaseguir con su camino como escritora. Esta es una pregunta que yo nopuedoresponderporella,niyoninadie,yesmás,lecomentéquenadietenía derecho a robarle sus sueños. En este largo camino que acaba deemprender,megustaríadecirlequeescribiresunartemaravillosoqueteadentra enmundos que son parte de ti y otros que son inventados. Estearte,comocualquierotro,exigemuchoesfuerzo,ysobretododedicación.Estaesunacarreradefondoenlaquecadadíaseaprendealgodiferente.Losautorestenemoslacapacidadcrearemociones,dehacerdeestelugarunmundomejor.

Tambiénhacefaltaentusiasmo,mucho,queesjustamenteloquemellamólaatencióndeCristina.Porestomismoaceptéprologarsunovela.Deseoquesigaimaginandoytrabajandoduroenlasiguientenovelaquedecida escribir. Estoy segura que mantendrá el mismo entusiasmo queahora mismo, y más cuando su obra vaya adquiriendo forma yconsistencia.

Bienesciertoquelasdudasapareceránenelcamino,comotambiénesciertoquetodoartistasenutredelasmismas.Sonestasmismaslasquenoshacencrecercomoartistas.Sinlasdudasnoexistiríaelarte.

Para acabar, desearía que fueranmuchos lectores quienes le dieranunaoportunidadaUnúltimotequiero,yalahistoriaqueencierra.CloeyAlex son una pareja que sorprende por su inocencia. También esimportante para un autor que el lector le haga llegar sus impresionessobresuobra.Estomismoesloquenosimpulsaamejorardíaadía.

Ahora depende de vosotros adentraros en elmundo que ha creadoCristina.

AnabelBotella

Sorpresasquetedalavida

Todo en esta vida tiene una razón, o almenos esa esmi forma depensar,peroaqueldíaenelquemipadremecomunicóquedeberíamosmudarnosdeSevillaaBarcelonapormotivosdetrabajo,todomimundosevinoabajo,valequenofueseunachicatímida,peronomemotivabalaideadecambiarderutina,dejaratrastodo,lacasaenlaquehabíacrecido,miinstituto,mifamilia,misamigosytodoparamarcharmeaunlugarquenoeramihogar.

Perobueno,empecemosporelprincipio.MellamoCloe,yaséqueno es normal que una chica andaluza se llame así, peromimadre tieneraíces inglesas y siempre le gustó ese nombre paramí.Vivo en Sevilladesdequenacíyquequeréisqueosdiga,meencantamiciudad.Esciertoquetienemuchoatractivoturísticoperoparamílomásimportanteesquetieneamifamiliayamisamigos.

Barcelonaséquenoestálejosyquehoyendíagraciasalasnuevastecnologías,nomesentiríatanlejosdeellos,peroesodenopodercruzarlacalleeirahablarconmimejoramigaqueademáseramivecina,nosé,semehacíamuycuestaarriba.

Por suerte, mi padre se incorporaría en septiembre, por lo quetendríatodoelveranoparaprepararmiscosas,despedirmedetodoseirhaciéndomealaidea.

No era la única que estaba apenada por marcharse, mis padres noestabanmuchomejorqueyo,perotodossabíamosqueaqueltrasladoeralomejorquelehabíapasadoamipadreenmuchotiempo,yquetantomimadrecomoyodeberíamosapoyarlo,porque,alfinyalcabo,esohacenlasfamilias.

Lo primero era buscar casa allí en Barcelona. Mi madre seconformaba con cualquiera pero mi padre quería que tuviésemos elmismo nivel de vida que teníamos en Sevilla, por lo que buscaba algoparecidoanuestracasa.YalparecerenunadelasbúsquedasporInternetlaencontró,peronodejóquenimimadreniyolaviésemos,nosdijoquepreferíaquefueseunasorpresa.

Losdosmesesdeveranosepasaronvolando.Cuandomequisedarcuenta mis maletas estaban preparadas, mi casa vacía y estabadespidiéndomedemimejoramigaenelaeropuerto.

—VoyaechartemuchodemenosCloe,yatitambiénpequeñaArwen—dijoMaramientrasnosabrazaba,acariciandoasuvezlacabezademiperrita,micachorrodemastínquepormuchoquemimadreinsistióparaquesequedaseconmihermanomayorallíenSevilla,noloconsiguió.

—Yoa ti tambiénMara—noquería soltarla,pero sinomi antiguavidasequedaríaconellaylanuevaempezaríayesoeraalgoquemedabamiedo.

CuandoyalotuvimostodolistoyArwenyaestabaacomodadaenlabodegadelavión,medirigíjuntoconmispadresalapuertadeembarque.Llevábamoslosbilletesenlamanoperonofuehastaqueentramosenelavión, que no nos dimos cuenta de que yo no iba en lamisma fila queellos, por lo visto en el trabajo de mi padre se habían confundido alreservarmiasiento,porloqueyoibaunafilamásatrásquemispadresyen el lado opuesto.Almenos tenía ventanilla, por lo que podía bajar lapersianita sin molestar a nadie y de esta forma no ver a la altura queestábamosvolando.Le teníapánicoavolaryenestevuelono tendría lamanodemimadreparaapretarla.

Pero mi asiento no sería la única sorpresa que me depararía elvuelo…

Absurdacenicienta

—¿Perdona,estebolsoestuyo?—dijounavozamilado.Yonopodíacontestar,estabaembobadamirandolacaradeángelque

teníaeldueñodelavoz.—Sí, perdona, como no venía nadie lo he puesto ahí pero ahora

mismo te lo quito —comenté un poco colorada, mientras apartaba mibolsoyloponíasobremispiernas.

—Tranquila no importa, aquí a mi lado no hay nadie, si quierespodemosponerlosdoslascosasahíyasínonosmolestananinguno—no sé ni cómo le dimi bolso para que lo colocase junto al suyo en elasientovacío,porqueapenashabíaescuchadonadadeloquedecía.¿Cuálfueelmotivo?,puesmuysencillo,elángelquesesentabajuntoamí,teníaunasonrisapreciosa.

Estonopodíaestarpasándomeamí.¿Cómoibaapodercontrolarmeen nomirarlo y así no parecer una descarada, si durante el vuelo iba ateneraestehombre juntoamí?Por loqueveía, este ibaa serunvuelomuylargo.

Cuandoelcomandantedijoqueentrábamosenpistaparaeldespegue,volvióadirigirseamí.

—Perdonaquetemolestedenuevo,peroteibaapreguntarsipodíacogerte la mano durante el despegue, ya sé que no nos conocemos denada,yquepuedespensarlopeordemíperoesquemedapánicovolarynopuedoremediarlo.

¿Cómopodíadecirlequenoaesacara?¿Deverdadestabadiciéndomeaquellooestabasoñando?—La verdad es que a mí también me da mucho miedo volar,

normalmente yo siempre vuelo con mi madre y es a ella a quién meagarro—dijeconfesandomimayormiedo.

—Entonces perfecto, nos serviremos de mutua ayuda —dijomirándome con una sonrisa y de nuevo a pesar de estar sentada, notécomomispiernastemblaban.

Dichoestoagarrómimanoyfijósuvistaenelasientodedelante,yyohicelomismo,asíevitaríamirarlomásdelacuenta.

Habíamosdespegadoperoelavióntodavíanosehabíaestabilizadoyaunqueyoseguímirandoalfrente,notéquelamanodemiacompañante

seguía temblando, fue entonces cuando me di cuenta que aquello habíasido real, que no era ninguna excusa para ligar.Cuando ya se apagó elindicador del cinturón de seguridad, el chicomisterioso seguía conmimanocogida,laverdadesqueamínoesquemeimportara,teníaunapielsúpersuaveyyonomeatrevíaniamirarlo.

Comoyahedicho,yonoesqueseatímidaperolaverdadesquemiexperienciaconloschicosnohasidomuybuenaquedigamos.Notengouncuerpoescultural,estoymásbienrellenitaaunquedecarasoybastanteguapa,oesoesloquedicetodoelmundo.

Peroamísinceramenteesonomeimporta,anoserquetedediquesasermodelo o actriz, de la belleza no se come y no es que yo estuvieraorgullosademipeso,¿quesimegustaríaestarmásdelgada?,sí,perosiyonoestoyagustoconmigomisma¿quién lo estará?Todos los chicosqueseacercabanamílohacíanparapedirmeapuntesoparaquelesdieraclasesparticulares,porqueyoeraloquellamabanunaempollona,peroenningúncasoparapedirmeunacita.

No es que me matara a estudiar, sino que tenía facilidad paramemorizarlascosas.Solamentehesalidounavezconunchicoyalfinalresultó que solo me estaba utilizando para que le diera clases gratis,ademásmás tardemeenteréqueconquien realmente estaba saliendodeverdaderaconuna"amiga"mía,siselepodíallamardealgunaforma.

Cuando quise darme cuenta llevábamos media hora de vuelo y elchicomisteriososeguíacogidodemimano.Peronosoloeso,ademássehabíaquedadodormidoy su cabezadescansabaenmihombro.Mepusetensa,noconocíadenadaaquelchico,perohabíanotadosumiedoynomeparecía bien despertarlo ahora que se había relajado.Viendoquenopodía moverme demasiado, me puse los cascos y cerré los ojos,esperandoquelamúsicamerelajara.AsíempecéaescucharunacancióndeChenoaquedescribíabastantebienmirelaciónanterior.¡QuéabsurdaCenicientafui!

¿Existenlospríncipesazules?

—Lo siento, no pretendía quedarme dormido —dijo con cara dedisculpamiacompañante.

—Tranquilonoimporta,creoqueyotambiénhedormidounpoco—queríaevitarquesesintiesemal,laverdadesqueeraloúnicoquepodíahacer ya que mis movimientos habían quedado limitados al agarrar sumanoyjuntoconlamúsicademimóvilmequedédormida.

Aambosnoshabíandespertadolaspequeñasturbulenciasquesufríael avión. El piloto aclaró que estábamos pasando por una pequeñatormentaperoquenohabíaningúnproblema.

—Por cierto,mi nombre es Alex. Te he pedido queme agarres lamano,mehedormidosobretuhombroynisiquieramehepresentado—comentómi acompañante tendiéndome sumano, se le notaba realmenteapuradoperohastadeaquelmodoseveíaadorable.

—Encantada,minombreesCloe.Ysinqueyopudierapreverlomediodosbesos.Estechicocadavez

me sorprendíamás, aunqueyoestaba encantada, ¿quién sequeja cuandounchicoguapoledaunbeso,eh?

—¿Qué vas de vacaciones a Barcelona? —preguntó queriendoentablarunaconversación.

—No, a mi padre lo han trasladado a Barcelona y nos hemosmudado,eslaprimeravezquevengo—lecontestémientrasmirabaporlaventanilladelavión,habíanotadocomoelaviónbajabadealturayhabíasubidolapersiana,queríaversipodíandistinguirseyalosedificiosylascarreteras.

—¡Ahhvaya!,esperoquetegusteestaciudad,espreciosa,yovinedevacacioneshaceunosañosyalfinalmequedéaquí—viaAlexconunasonrisa,selenotabaquelegustabavivirenaquellaciudad.

—Todo el mundo dice que es muy bonita, tengo amigas que hanvenido de vacaciones y me han dicho que no se vive nada mal —dijemirándole—, pero Sevilla, la ciudad en la que nací, para mí no tienecomparaciónconningunaotra.

—Tienesrazón,miabuelasiempredecíaqueSevillateníaalgoqueteenganchaba, que se te quedaba en el corazón y que tarde o tempranoacababasvolviendo.

—Pues sí, peronomepreguntes quéporqueno lo sé—le contestéconunasonrisa.

Dicho esto empezamos los dos a reírnos, me parecía mentira quepudierahablardeunaformatantranquilaconunchicoalqueacababadeconocer,peromesentíarealmenteagustohablandoconAlex.

Pocoapoco fuimos tomandoconfianzaycuandonosquisimosdarcuenta habíamos aterrizado. Pude descubrir que Alex era profesor deprimariaenuncolegiodeBarcelona,aunquenoloparecieramellevabacasi diez años, pero la verdad es que estaba buenísimo. Continuamoshablandohastalacintadondeteníamosquerecogernuestrasmaletas.Allíselopresentéamispadresylaverdadesquelescayóbastantebien.

Cuando casi teníamos todas nuestras maletas, todavía no habíallegado la de Alex. Mientras esperábamos a que llegase mi perrita, mipadre le estuvo comentando que él ya había estado varias veces porBarcelonayquemásomenossabíamoverse.Leexplicópordondeestabanuestracasaycasualidadesdelavida,estabarelativamentecercadedondevivíaAlex.

Por fin llegó la maleta de Alex, una de las últimas, mientras, mimadrehabíaidoarecogeranuestraperrita.

La empresa demi padre había puesto a su disposición un coche dealquilerhastaque llegaraelnuestrodesdeSevilla,peroen laagencia sehabíanconfundidoyenlugardeunmonovolumenquefueloquemipadrepidióparaquecupiese todo,ensu lugar lehabíandadouncochedetrespuertasyminúsculo,queparecíamásbien,uncocheparagnomos.

Porsuerteparatodosnosotros,Alex,alverlasituación,seofrecióaguiarnoshastanuestronuevohogar.Mispadreslepreguntaronsipodíaircon él en el coche y él tan encantador como siempre, no puso ningunapega.¿Porquéeratanencantador?

SweetHomeBarcelona

Cuandomipadreterminódearreglartodoslospapelesparaelcochedealquiler,Alexlespidióqueloesperaranenlapuertadelparking,queélibaarecogersucoche.

—Señor Gadea, voy a por mi coche, espérenme en la puerta delparking—oícomoAlexlellamabaseñoramipadreynopudemásquereír.Mi padre odiabaque lo llamasende usted, le hacía sentirse viejo yaunquepareciesementiraeranjóvenes.Carlos,mipadreteníacuarentaydosañosySara,mimadre,treintaynueve,sehabíancasadomuyprontoporquemipadre,tuvoquemarcharseatrabajaraItaliaymisabuelosnohubiesendejadoiramimadreconél,amenosqueestuviesencasados.MihermanoMarco y yo solo nos llevamos tres años, pero él ya se habíaindependizado,poresemotivononosacompañabaenesteviaje.

Tomó de mis manos el carro que llevaba algunas maletas que nohabíancabidoenelcochedealquileryeltrasportíndondeibaArwen.Eneltrayectoledilasgraciasporofrecerseaguiarnoshastanuestracasa.

—Nomeimporta,tranquila,ademásasípasomástiempocontigo—yunanuevasonrisaasomóensurostro.

De verdad que ese chico me estaba volviendo loca, era miimaginación o ¿estaba intentando ligar conmigo?, no lo sé, ni meimportaba.Cuandollegamosalcochenomelopodíacreer,eraelcocheconelquesiemprehabíasoñado,unBMWX5negro,eraprecioso,porlaforma de mirarme y su sonrisa pude comprobar que mi cara era unpoema.Trasmontarnosenelcochemedijo:

—Nocreasque losprofesoresganamos tantodinero,mipisoymicoche son regalosdemipadreporpermitirquemihermanastraÁngelavinieseavivirconmigo.

—¿Tan horrible es tu hermana?—pero, ¿cómo podía haber dichoeso?deverdadqueeratontano,losiguiente.

—Enrealidadnoesmihermana,eslahijaquemipadretuboconsunuevamujer.Mimadremuriócuandoyoteníadiezañosyalpocotiempomi padre volvió a casarse, en un principio no me importó, pero clarocuandonacióÁngelatodocambió.

»Eldíaquemedijeronque ibaa tenerunahermana,hastamepusecontento,yaqueyoerahijoúnicoyahoraseríaelhermanomayor,pero

lamujerdemipadreapenasdejabaquemeacercaraa laniña,medecíaquenose fiabademíypocoapocoÁngela fuecreciendo,volviéndoseunaniñacaprichosayolvidándosedemí.

»Por eso cuando cumplí los dieciocho años me marché a estudiarfuera.HacepococonseguíunaplazaaquíenBarcelonayÁngelanotuvootracosaquepedir,quevenirseaquíavivirconmigo,paraeso,siexistíasuhermano.Mipadrecomono,seloconsintióyamíparaquelollevaramejor,mecompróestecocheyelpisodondevivimosÁngelayyo.Comohabráspodidocomprobarmipadre todointentasolucionarlocondineroaunqueyonopedínadadeesto—explicómientrasmetíalasmaletasenelmaletero—.Perdonasiteestoyaburriendoperolaverdadnoséporquétehe contado todo esto, desde quemuriómimadre nomehabía abierto anadie,noséloqueestáshaciendoconmigo,apenasnosconocemos,peromegusta.

Siantesnoestabacoloradaahoraseguroquesí.—Amímepasalomismocuandohabloconunchic…—nomedio

tiempoaterminarlafrasecuandoyateníasuslabiosenlosmíos,fueunbesomuydulce,dehechofuemiprimerbeso.Alexeramaravilloso,peroestonopodíapasar,éleranueveañosmayorqueyo,ademáshastajunioyonoseríamayordeedadyaquellonoeralegalynoqueríaquetuvieseproblemaspormiculpa.

Los segundos que nos estuvimos besando me parecieron eternos.Cuandonos separamosyonoeracapazdearticularpalabra,menosmalqueAlexteníasalidaparatodo.

—Losiento,yaséquenodeberíahaberlohecho,queeresmenordeedad,quenonosconocemosdenadaytodoesoperodesdequetehevistoen el avión tenía unas ganas tremendas de besarte. Te prometo que novolveráaocurrir—dichoestosemetióenelcocheyloseguí.

Sería lo mejor, se estaba haciendo tarde y mis padres nos estabanesperandoenlapuertadelparking.Alexarrancóelcoche,estabaserioyhastaque llegamos aminueva casanohablamos, esomehizo sentirmemal no, fatal. Tanmal lo había besado, mi cabeza no dejaba de pensarestupideces como aquella, que pasó para que cambiara de opinión tanrápido. Finalmente logré aclarar mis ideas y pensar que aquello nuncadebía de haber pasado y que olvidarme deAlex seríamimejor opción.Debía centrarme en cosas más importantes, como por ejemplo la casadondeibaavivir,elcualfueunmisterioparamíyparamimadredesdeel

momento en que mi padre encontró el lugar perfecto y nos dijo quepreferíaque fueseunasorpresayqueconfiásemosenél, solonoshabíadichoquelacasateníajardín,enlaqueArwenpodríacorrer,yqueestabaun poco apartada del centro. Pero ni mis sueños podrían imaginar unlugarmásperfectoparanosotroscomoelquemipadreconsiguió.

Estábamosllegandoaminuevohogar,cuandosonóelteléfono,mispadressehabíanquedadoenunsupermercadocomprandounascosas,nosdijeronquelosesperásemosunmomentoqueellosllegaríanenseguida.

Aparcamos justo delante de la puerta del garaje, yo era incapaz demirar a Alex, ni siquiera me preocupé en mirar la casa que teníamosdelante, tenía lamirada perdida en algún lugar de la acera, dándolemilvueltas a la cabeza y pensando cómo había podido dejar que aquellapersona jugase conmigo de esa manera y sin quererlo ni poderremediarlo, una lágrima resbaló por mi mejilla, a la que le siguieronalgunasotras,séquepodíaparecerlachicamástontaquehabíaencimadela tierra, llorar por un hombre que no sabía si valía la pena y al queacababadeconocer,peronopudeevitarlo.

Enesemomentoempezóa sonarenmimóvil lacancióndeSelenaGómezyDrewSeeley,Newclassic,eslacanciónqueteníamosmiamigaMara y yo cada vez que alguna llamábamos a la otra porque nosencantaba.Algirarmeparacogermibolsodelasientodeatrás,Alexviomislágrimasycambiósucaraseriaporunadetristezayyomesentíaunpeor.

—Holapequeña,¿hasllegadoatucasanuevaya?Sabía queMarame conocíamuy bien y que enseguida notaría que

estaballorandoynoqueríaqueennuestraprimeraconversacióntrasmimarchanotasequeestabamal,aquelloerademasiado,mehabíaalejadodemi familia, de mis amigos y ahora Alex me trataba así. No podíapermitirlo,yoeraunachicafuerteyaquellonoibaaquedarasí.

—Sí,estoyenlapuerta.Maratengoquedejarte,tellamocuandomeorganiceunpocoenlacasaypongaelSkypeparaquelaveas,¿vale?

—Pequetenotomuyrara,¿tepasaalgo?—No tranquila, es que estoy cansada y ademásme hemareado un

pocoenelvuelo,peronotepreocupes,tedejochao.No dejé que me respondiera y le colgué, sabía que si continuaba

hablandoconella, aquellas lágrimasno cesaríanyno eraplandehacer

unaescena.Guardéelteléfonodenuevoenmibolsoyporprimeravezentodoel

viajedesdeelaeropuertoAlexhabló.—¿QuéteocurreCloe?—Nada,nomepasanada—noqueríaparecerborde,perocreoque

pormitononoloconseguí.—Sientohabersidotanbruscocontigoperocomprendequeelbeso

nodeberíahaberpasado,eresmenordeedadyapenasmecono…—MiraAlex,nosé loquepretendes.Muchasgraciaspor traermea

casa,peroyapuedes irte,esperaréamispadresaquíen lapuerta,yanocreoquetardenmucho,cuandolleguenlesdiréquetellamaronalmóvilytuvistequemarcharte.Ysi tearrepientesdehabermebesado,nohaberlohecho,peronomehagassentirpeordeloqueyamesiento¿vale?Mehanapartado de mi casa, de mis amigos, de todo para llevarme a un sitionuevoenelquenoconozcoanadieyencima túmesueltasese rollodequeteníasmuchasganasdebesarmeperoquesoymenoryquenosevaavolverarepetir,puesvale,quenoserepitamás,detodosmodoshassidotúelquehaempezadotodoesto.Pensabaqueerasdiferenteporlascosasdelasquehemoshablandoenelvuelo,peroyaveoqueerescomotodoslosdemás.Graciaspor traermey ahoramárchatepor favor—Diosquebienmesentósoltartodoaquello.

Actoseguidomebajédelcoche,medirigía lapuertadeatrásparasacar el trasportín en el que viajaba Arwen, que estaba completamentedormidaysaquétambiénmimaleta.Coloquétodasmiscosasenlapuertademinuevacasaymepuseloscascosparaaislarmedetodoloquepasabaamialrededor,perocomoeranormal,Alexnoseibaaquedarcallado,alospocossegundosvicomosalíadelcocheyveníahaciamí.

—Cloe,losiento,noeramiintenciónherirte,pero…—DéjaloAlex.—No, no quiero dejarlo. Desde que murió mi madre no me he

sentidotanagustoconalguien.Hablardemividaparamíesmuydifícil,pero cuando hablo contigo, tú haces que todo parezca fácil. Por favorperdóname.

Perocomonoibaapoderperdonarloconesacara,¡porDios!Peroteníaquehacerlesufrirunpoco,asíqueguardésilenciohastaqueélhablónuevamente.

—Porfaaaa,porfaaaa,porfaaaa.

Queactuasecomounniñopequeñomehizoreír,yél,lotomócomounsíymedioungranabrazo.

—Oyeunacosa,¿puedespresentarmeaestapreciosidad?Tenía razón, aún no le había presentado a Arwen, reí ante su

comentario,miréaltrasportínyyaestabadespierta.Lasaquéylacogíenbrazos, cada día pesaba más pero a ella le encantaba que alguno denosotros la tuviera en brazos, era la mimada de la casa. Nació con unproblemaen lapatitaydurante el primermesdevidanopodíapisar elsuelo por lo que tenía que ir en brazos a todos sitios. Yo creo que seacostumbróyadiferenciadeotrosperros, loquemáslegustaesquelacojanenbrazosyestartumbadaencimadealguien,esoestábiencuandoelperropesacincoo seiskilosperocuandopasade losveinteyanohacetantagracia.

—Mira,estaeslapequeñaArwen,esunmastínespañolyeselbebédelacasa.

—¿Pequeña?,puesnoquieronipensarcuandosehagagrande,peroes preciosa, además ahora veo que llevan razón los que dicen que losperrosseparecenasusdueños,es tanguapacomotú—nuevamente,mequedédepiedra.AlexnodejabademirarmemientrasacariciabalacabezadeArwen,queenundescuidolamiólanarizdeAlex,cosaquehizoqueambosnosriésemos.

Sehizoelsilenciomientrasnosmirábamosylasituaciónempezóavolverseincómoda.

Porsuerte,enesemomento,llegaronmispadresyAlexnuevamenteseofrecióaayudarnosaorganizarlo todo.Deverdadqueestechicoeraunencanto.

Mientrasmi padre y él descargaban lasmaletas ymimadre habríatodaslasventanasdelacasaparaqueseaireara,yoexploréunpoco.Lacasa era preciosa, tenía un gran jardín para que Arwen corriese, en lapartedeatrásteníaunapiscinanomuygrandeperoqueamímebastaba.

Mispadresllegaronhastadondeyoestaba.—¿Qué te parece Cloe, te gusta? —mi padre se veía inquieto,

esperandomirespuesta.—Sí papá, me gusta mucho no te preocupes —dije mientras lo

abrazaba—ypor loquepareceaArwen también—todos reímosalvercomomipequeñaperrita,dabacarrerasporelcésped.

Mi padreme comentó que para evitar que Arwen semetiera en la

piscinapondríamosunavallademadera.—Ven Cloe, todavía tengo que enseñarte algo —dijo mi padre

guiándomeaotrapartedelacasa.Subimosalpisodearriba,imaginéquemipadrequerríaenseñarme

mi nueva habitación por esome sorprendió que él continuase subiendounoscuantosescalonesmás,hasta loqueparecíaunabuhardilla.El sitioeraprecioso,teníahastasupequeñosaloncito,losmuebleseranblancosytodoeraunpocososo,peroconunpocodepinturaymitoquepersonalquedaríaperfectayademásteníaunaluzestupenda.Mipadremedijoquepodíacambiarloquequisiese,quepodíapintarlacomomásquegustaseeinclusocambiaralgunosmuebles.

—Espara que tengas la intimidad que tanto buscabas enSevilla, séque para ti ha sidomuy duro eso demudarnos, que has dejadomuchoatrásperoesperoqueaquíestéslomásagustoposibleyyaveráscomoprontoharásamigosaquí.

—Gracias papá, es perfecta—se le veía realmente preocupado, enningúnmomentopenséquemipadresemudaseparaperjudicarme,sabíaqueaqueltrasladoeralomejorparalafamilia.

Con la ayuda deAlex, subí lasmaletas ami habitación y luego loacompañéalasalida.Mispadresinsistieronenquesequedaseacenar,élaunque agradeció la oferta no sequedó excusándose enque suhermanaestabasolaencasa.—GraciasportodoAlex,sinohubiesesidoportinosécomohubiésemos hecho para meter todas las maletas en ese coche tanminúsculo—porunapartequeríaquesemarchaseporqueestabaagotaday solo quería descansar, pero por otra parte no porque no sabía si lovolveríaver.

—No tienes que dármelas, lo he hecho encantado, ademásprácticamentesomosvecinos—dijoconunasonrisa.

AlexmehabíaexplicadoquelacasaestabasituadaenLastresTorresyqueestabarelativamentecercadedondeélvivía,quesinocreorecordarmaleraalgoasícomoelPaseodeGracia.

—BuenasnochesCloe—mediounbesoenlamejillaysinesperarrespuestasemetióensucocheysemarchó.Yocerrélapuertadeljardínymequedéparadamirandolasestrellas,lasvistasdesdemicasahabíaquereconocerqueeranunapreciosidad,mipadrehabíahechobuenaelección.

—Sweet Home Barcelona —dije para mis adentros mientras

regresabaaminuevavidaenesaciudadquelacambiaríaparasiempre.

Decoracióndeinteriores

Habían pasado cinco días desde mi llegada a Barcelona, Alex mellamabacadadíaparavercómomeiba.Lascajasdenuestramudanzayahabíanllegadoyestabatodopatasarriba.Todavíafaltabaunasemanaparael inicio del curso y yo aún tenía que hacermuchas cosas antes de eso,teníaquemirarpinturas, papeles, ropade cama, lámparas, cojines… Siqueríahacerdemibuhardillaalgopropio teníaqueemplearmea fondo.Mimadreaúnnohabíaempezadoa trabajarpor loqueesamisma tardenos fuimos de compras para buscar todo lo necesario para mi nuevahabitación,mimadre tambiénqueríamiraralgodemenajeydecoraciónparalanuevacasa,porqueaunqueleencantabaladecoración,queríadarlesutoquepersonal.

Cuandoyaloteníamostodocompradonosfuimosacasa,mefuiamidormitorio y con la ayuda de mi padre lo despejé completamente parapoder pintarlo sin ensuciar nada. Eran las doce de la mañana, al salirtempranoysaberperfectamenteloquebuscabanotardémuchoenhacerlas compras. Me puse la ropa más vieja que tenía y puse una de miscanciones favoritas. La verdad es que me estaba divirtiendo bastante,estaba toda pringada pero me daba igual, ya me ducharía después.Disfrutaba pintando, mi antigua la habíamos pintado por completo mimadreyyo,ycomoelladecíameencantabapringarme.

Por la tarde la pintura ya se había secado, había cambiado losmueblesdemihabitaciónporlosdelcuartodemimadreyaqueaellalegustabanmáslosdecolorblancoylossuyospegabanmásconlaideadehabitaciónqueyotenía.Estabalimpiandoelsuelodemihabitacióncuandounavozmellamódesdeabajo.

—Cloe, Alex está aquí, yo salgo con tu padre a comprar algunascosas,nosvemosluego.

Y escuché como se cerraba la puerta. Bajé las escaleras sinacordarme de mis pintas, Alex al mirarme no pudo contener la risa yestallóenunacarcajadayentonces recordéquemicaradebíade seruncuadrodePicassoymiropanoestaríaenmejorestado.

—No te rías—dijemientrasmemiraba en el espejo de la entradaintentando limpiar con el dorso demimano lasmanchas demi cara—,estoypintandomidormitorioyahoraporlistotetocaayudarmeameter

losmuebles.Esolocallóderepente.—¡Eh!,queyohevenidoavercomoestabaisnoatrabajar.—Sesiente,nohabertereídodemispintas.Síguemeanda.Todos losmuebles demi dormitorio estaban en la primera planta,

dispersos por el resto de habitaciones, lo complicado iba a ser subir elsofáporlaestrechaescaleraquesedirigíaamihabitación.

—Ya podías haber elegido unosmuebles que pesasenmenos—¿esqueestehombrenoparabadequejarse?

—Dejadequejartedeunavezyvengaqueyaestamosacabando.Tras muchos viajes y protestas de Alex todos los muebles estaban

arriba,meayudóamontarlacama,ponerlassábanasycolocartodosloselementosquehacíandeaquellaestanciamilugarperfecto.

—¿Todoestolohashechotú?—preguntóconincredulidad,alverelresultadodecómohabíaquedadolahabitación.

—Yo he pintado de nuevo las paredes, he elegido los nuevosmuebles, las lámparas, los sillones y la mesita. Lo único que no hemodificadoeslaventana,¿tegusta?

—Esperfecta, la verdad es que te ha quedadomuybonita.La partequemásmegustaesesalibreríavacía—dijoriéndose.

—Es quemis cosas todavía no he podido sacarlas de las cajas,miarmariosilomirastambiénestávacío.

—¿Quieresqueteayudeconelrestodelascajas?—¿Estássegurodeloquedices?,hasestadotodoelratoprotestando

yahoraquieresseguirayudándome—preguntéapoyadaenelquiciodelapuerta.

—Perdónporquejarmetanto—dijomientrasseacercabaamí,peronopodíapermitirningunasituacióncomoladeldíademi llegada, tododebíadequedarsetalycomoestaban.

—Lascajasestánjuntoalaescalera—dijemientrasloesquivaba—,sonsolodos,porque lasde ropaestánen lahabitacióndemimadre,deesasmeencargoyo,deesonotepreocupes.

Mientras Alex ordenaba los libros, yo colocaba la ropa en mihabitación.Nomehabíallevadomuchayaquemimadremehabíadichoquecomocadaañoaliniciodelcursoibaacomprarmeropanueva,peroaunasíhabíallenadotresmaletas.

Mientrascolocábamostodo,Alexseacercóamiportátildándoleal

play paraver loqueestabaescuchandoantesdequeél llegase.VolvióasonarunacancióndeAngy:Miraratrás,que tantomegustabayquemesubíaelánimocadavezquelaescuchaba.

—¿Puedohacerteunapregunta?—Sí,perosolouna—dijeriéndome.—¿Porquétienesunacamadematrimonio?Nopensélarespuestasolomesalió.—Para que cuando venga mi novio a visitarme tengamos espacio

paramovernos—lesoltéaquelloconunasonrisapicaronaqueniyosabíaque tenía.Aquelhombrehacíasalirdemísentimientosy reaccionesquecreíainexistentes.

—¡Ahvale!,perdón.—Noseastonto,notengonovio,hecogidounacamadematrimonio

porque Arwen siempre duerme conmigo y aunque en un principio seduermea lospiesdelacamasiempreamaneceencimajuntoamí.Antesteníaunacamapequeñaycasimeaplastaba.

LacaradeAlexeraunpoema,leacababadetomarelpeloyesonolehabíasentadomuybien.

—¿Tienescosquillas?—Sí,muchas.¿Porqué?—Porquemásvalequecorrasrápidoporque tevasaenterar,esmi

venganzaportomarmeelpelo.Nodejéqueterminaralafrase,yoyahabíasalidocorriendoyéltras

demí.Casimematobajandolasescaleras,saltandolosescalonesdedosen dos, sabía que era peligroso pero las cosquillas era algo que yo nopodíasoportar.Salíaljardínesperandoqueélnosedieracuenta,peronotuveesasuerte.Eracomosileyesemimente,dehechosalióaljardínperopor suerte Arwen se puso en medio de los dos y comenzó a ladrarasustándole,nuestrascarreraslahabíandespertadodesusiesta.

Yo no podía parar de reír, pero con un rápido movimiento, él,esquivóaArwenyse lanzócontramíyamboscaímosa lapiscina.Estechicoestabaloco,casimeahoga.

—Estásloco,cómoseteocurretirarmevestidaalapiscina.—Esotepasaportomarmeelpelo.Todavíaestandoenelaguaqueríahacermecosquillas.Salimosdela

piscina,estábamosempapados.Ledijequeesperase,queibaatraerleropasecamientrasquesesecabalasuya.Entréenmicasayfuiamihabitación

lomásrápidoquepude,peroaúnasítendríaquepasarlafregonadespuésparaquemimadrenosediesecuenta.Mepuseunpantalónnegroporlarodillayunacamisetarosachicleconlaespaldadenadadora,perocomoeraunpocotransparentemecoloquédebajolapartedeunbikini.

Fui a la habitación de mis padres y abrí su armario y saqué unpantalóndechándalgrisyunacamisetanegrademipadre,aquelloseguroque lequedababien.Noeraporqueyo lodijeraperomipadre teníaunbuen cuerpo, le gustaba correr mucho y estaba fibroso, en más de unaocasión, esohabía sido temadediscusiónentremipadreymihermanoMarco.

Cuandolleguéalapiscina,laimagennopodíasermásperfecta.Alexestaba sentado en el césped jugando con Arwen, se había quitado lacamiseta mojada y dejaba ver su perfecto torso de infarto. Estababuenísimo,quecalormeestabaentrando.Quésuerte tendríaaquellaquepudiera disfrutar de ese cuerpo. Porque lo que era yo, solo podíaconformarmeconmirar.

Uncuerpoperfectoyunerrorporcometer

Quiénpodíaresistirseaesecuerpo,elcalordelmíoibaaumentandomientrasmáslomiraba,meparecióquetendríaquebañarmedenuevo.

—Tomaaquítienes,esdemipadre,esperoquetesirva.Entrandoenlacasaaladerechatienesuncuartodebaño,porsiquieres…

Nomediotiempoaterminarcuandoyaseestabacambiandoderopadelatedemí.Todosucuerpoeramaravilloso,sentíaunasganaslocasdelanzarme sobre él, pero me controlé para no parecer una locadesesperada.Yonuncahabía sentidomi sexualidadde estamanera, haceapenas dos días había dado mi primer beso (cosa que no le habíacomentadoaAlex)yahoraestabapensandoendiossabequé.Suvozmesacódemiensoñación.

—Esperoquenotemolestasequemecambiasedelantedeti,recordéque en el avión me contaste que tenías un hermano de mi edad y quedormíaisenelmismodormitoriohastaquesecasó,penséqueestaríasunpocoacostumbrada.

—Noimporta, laverdadesqueMarcosiempresecambiabadelantedemí,élponíalaexcusadequeyonoeraunamujer,simplementeerasuhermana —mi cara debía de ser un completo tomate cuando Alex mehabíahechoesecomentario,peroyointentésalircomopudedelpaso.

—¿Quénoeresunamujer?—dijomirándomedeunamaneraextraña—.¿Tuhermanotehavistoasívestida?,porquesiesasí,dudo,quedigaquenoeresunamujer.

Poco a poco iba acercándose a mí, pero yo no podía dejar queaquellosemefueradelasmanos.Alexseríaunchicoencantador,peroapartedenuestra edad,queyaeraunproblema,noqueríaperder aquellanueva amistad, queme estaba dando la vida en aquel nuevo lugar. Paraevitar una situación incómoda en la queyonopudiera controlarme,memarchéalacocinaparaprepararlacenaparacuandomispadresllegasena casa. Mi reacción le sorprendió pero no hizo ningún comentario alrespecto,cosaqueagradecí.Desdelacocinaledijequesiqueríaquedarseacenar.Élaceptóyalpocorato llegaronmispadresconmilquinientasbolsas,creíquehabíanhecholacompraparadosmesesporlomenos.

Mientrasestuvimoscenando,hablamosdelosestudios.—BuenoAlex,noshadichoCloequeeresprofesor¿no?—preguntó

mimadre.—Sí,buenorealmentesoyLicenciadoenBellasArtes,inclusotengo

un estudio alquilado cerca demi piso que utilizo para pintar—con esafrasehabíaconquistadoamimadre,porquepor sinoos lohabíadichoantes, mi madre era fotógrafa y una apasionada del mundo del arte engeneral—, pero hace unos años como no conseguía trabajo de lo mío,probé con una variante y hace unos años que conseguí mi plaza enPrincessElisabeth,esuncolegioprivadotrilingüe—misojosseabrieronenormementeyparéinclusodecomeralescucharelnombredeminuevocolegio. Mi padre había conseguido que me admitiesen en ese colegioporquelehabíadichoqueeraunodelosmejoresdeBarcelona.

—PerdonaAlex,¿quécolegiohasdicho?—preguntédenuevo.—El Princess Elisabeth, ¿por qué? —no podía creer que tuviese

aquella mala suerte, Alex sería mi nuevo profesor, si apenas meconcentraba estando con él, ¿cómo pretendía que me centrase en losestudiossiélmedabaclase?

—Eseesminuevocolegio—enestecasofueronlosojosdeAlexlosqueseabrieron,miraquehabíainstitutosenBarcelona,¿porquéteníaquetrabajarjustoenelmío?

—Te encantará el instituto,mi hermanaÁngela también empieza tumismo curso, incluso puede que estéis en lamisma clase, solo hay doslíneas por curso.Aunque yo no os daré clase, yo solo soy profesor dePrimaria,me gustan los niños pero los adolescentes son otra cosa y notengo paciencia para tanto, además vivo con una y con eso ya tengosuficiente—terminósufrasesonriendoaunquenosupebiencomodebíadetomarmesucomentario.

Mis padres quedaron encantados con él, como no, si es que eraencantador. Esperaba encontrar algún día algún chico como él.Terminamos de comer y aunque Alex insistió en ayudar a recoger mimadre no se lo permitió alegando que ya había hecho suficiente pornosotros y que además era nuestro invitado. Como era sábado Alex sequedóunratomásaunquemimadreacaparótodasuatenciónhablandodefotosypinturas,viaAlexrealmenteagustoymesentítristeporquesabíaque esa situación era la que era y no la que mi mente imaginaba, unabonita situación en la que mi novio hablaba con mi madre. FinalmentequedamosenqueAlexyÁngelamerecogeríanparairalinstitutoellunes,asínotendríaquellegarsolaaunsitionuevosinconoceranadie.Esoal

menosmetranquilizabaunpoco,peroporotrapartellegardenuevayencoche de un profesor, no sé cómo iba a ayudar a mi integración en lasociedadestudiantil.

LlegóelmomentoenqueAlextuvoquemarcharse,loacompañéalapuertadeljardínmientrasquemispadressequedabandentroyArwennosseguíadandosaltos,¿esquenosecansabanunca?

—Estabatodomuybueno,eresunagrancocinera—dijomientrasloacompañabaalapuertadeljardín—,porciertosialgúndíaquieresqueteenseñemi estudio solo tienesquepedírmelo—su sonrisa eraperfectaymispiernastemblabancadavezqueunaibadedicadaamí.

—Graciasporveniraayudarme—fueloúnicoquelogrédecir.—De nada, por cierto dile a tu padre que mañana le devolveré la

ropa.—Notepreocupes,tienemás—dijeriéndome.Perocuandofuimosadespedirnospasóloinevitable,algirarsepara

darmeunbesoenlamejillanoséquésemepasóporlacabezaperolediuntímidoycortobesoenloslabios.Alexseretiródemíydemislabios,salióun“losiento”quefueacalladoconunadesussonrisas.Semontóensucocheysemarchó.

Yome fui directa a la cama, como era de suponer acompañada deArwen,mientrasibarepitiéndomeenmicabezalotontaquehabíasido.

Pasaron los días y no volví a saber nada de Alex. ¿Qué es lo quehabíapasado?,seguroquesehabíaenfadadoconmigoporcomportarmecomounaniñayloperderíaparasiempre.Mimentenoparabadepensarenmilyunaparanoiassinimaginarniporunmomentoloquerealmentehabíapasado.

Elproblemallegaríaellunescuandotuvieraqueiraclase,yaquenodisponíadecocheynosabíadóndeseencontrabaminuevoinstituto.PuessíqueempezababienminuevavidaenBarcelona.

Lunesdetristeza

Eramiúltimoañodeinstituto,habíaimaginadoterminareseúltimoaño previo a la universidad con mis amigos de siempre, pero con eltrasladoiríaauninstitutonuevo,enelquenoconocíaanadieyenelquelosgruposllevabanmuchosañoshechos.YoyamehabíahechoalaideadequeAlexibaallevarmealinstitutoenmiprimerdía,asímepresentaríaa su hermana que por lo visto teníamimisma edad y por lomenos deaquellaformanoseríalaúnicanuevadellugar.SinembargollevabadíassinsabernadadeAlex,todohabíacambiado,oalmenosesopensabayo.

Esamañanamelevantéunpocotriste,mesentéfrenteamiarmarioyno sabía lo que ponerme. Trasmuchomirar, decidí que unos vaquerososcurosconunaszapatillasConverserojasconunacamisetaajuegoyunarebecaazulseríaelmodeloperfecto.Ademáscombinabanalaperfecciónconmimochilaroja.

Bajé a desayunar. Mi padre ya se había marchado a trabajar y mimadreestabaponiendodecomeraArwencuandolleguéalacocina.

—Buenosdíasmamá.—Buenosdías princesa.Hoy es tu primer día en el instituto nuevo,

espero que todo te vaya demaravilla. En esta semana quiero ir amirarlocales, si quieres puedes venir conmigo, me gustaría mucho saber tuopinión—mimadreerafotógrafayenSevillateníaunagaleríadearteenla que se encargaba de patrocinar a artistas que estaban empezando, yafueran pintores, fotógrafos, escultores… y quería hacer lo mismo enBarcelona.Ellasiempredicequealguientienequeserelprimeroendarunvotodeconfianzaaunartistayesealguieneraella.

—Okmamá,estosdías, comoesperono tenermuchos trabajosquehacer,saldremosamirarlocalesjuntas.

—Porcierto,viendoquenohemostenidonoticiasdeAlexentodalasemana,tupadrelepidióanocheauncompañeroquelorecogieraparairal trabajo para que yo te pudiera llevar a clase hasta que sepamos queautobústienesquecoger.

—Valemamá,melavolosdientes,cojomimochilaynosvamos.Cuandoestábamossacandoelcochedelacochera,uncochenegrose

paró en mi puerta, no me di cuenta de quién era hasta que se bajó delcoche.

—¡Paramamá!,esAlex.—Hola, buenos días Alex, ¿qué haces aquí? —le pregunté algo

extrañada,¿nomehabíahabladoendíasyahoraveníaarecogerme?—Pues venir a recogerte como habíamos quedado ¿no? —dijo él

sorprendido.—Me iba a llevarmimadre, como no hemos sabido nada de ti en

todalasemanapenséquehabíascambiadodeopinión.—Lo siento pero tuve que irme con mi hermana urgentemente a

Madrid. Sube al coche y te lo cuento de camino al Instituto que si no,vamosallegartarde.

Mimadrehabíaoídolaconversaciónymedijoquemefueraconél,que ella aprovecharía el cochedemipadrepara ir a hacer la compraymirar algunos locales.Memonté en el coche y vi que en el asiento dedelantehabíaunachicarubiamuyguapaquetendríamiedadmásomenosysupusequeseríaÁngela,lahermanadeAlex.

—Buenosdías—dijemientrasmesentabaenelasientodeatrás.—Buenosdías,soyÁngel,lahermanadeAlexperopuedesllamarme

Angy.Aquella chica tan dulce no podía ser la misma de la que Alex me

habíahablado.—YomellamoCloe.–Me ha dicho mi hermano que empiezas también segundo de

Bachillerato ¿no? Qué bien, por lo menos aunque no caigamos en lamismaclase,podremosestarjuntasenlosdescansos.

EnesemomentoAlexsubióalcocheymientrasnosponíamosenmarchadecaminoaclase,meexplicóloquehabíapasado.

—Cloe,sientomuchonohaberdadoseñalesdevidaestasemanaperonuestro padre se puso enfermo y tuvieron que operarlo de urgencia.TuvimosqueirnosaMadridyconlasprisasolvidémimóvilencasa,nome sabía tu número dememoria y aunque tenía elmóvil deÁngela, noteníacomollamarte.

—Tranquilonopasanada—ledediquéunademismejoressonrisasatravésdelretrovisoryélmeguiñóunojo,cosaquemedejómuda.

—Yaveoqueyaoshabéispresentado.Cloe,tenmuchocuidadoconmihermana.

—¡Ehtú!,notepases,yateprometíquehabíacambiado,perotúnoquierescreerme—dijoAngypegándoleasuhermanoenelhombro.

Mientras esos dospeleaban en la radio empezó a sonar unademiscancionesfavoritas.

—Meencantaestacanción—dijoAngymientrassubíaelvolumendelaradio.

—Amítambiénmegustamucho.Ysinpensarlodosvecesnospusimosacantar lasdos,comosinos

conociésemosdetodalavida.CuandoterminólacanciónAngysegiróymedijoquecantabamuybien,quesinuncahabíapensadoendedicarmeaeso.Yoledijequenoporquemedabamuchavergüenzaquelagentememirasemientrascantaba.

Alexnohabló en todo el caminoy solodevez en cuando lohabíavisto mirarme por el retrovisor. Cuando llegamos al instituto, nosdirigimos a dirección para que nos diesen nuestros horarios y Alex semarchóasuedificiotrasdespedirsedenosotras.

—¡¡¡Hemos caído en la misma clase!!! —dijo Angy gritándome yabrazándome.

Amímediomuchaalegría,AngynoparecíatanmalacomoAlexmehabía contado, era muy simpática. Lo que yo no sabía, es que se iba aconvertirenunodemisgrandesapoyosdentroyfueradeclase.

Loquenosabíamoseraqueaquellanoera laúnicasorpresaqueeldestinonosteníapreparadaaqueldía…

¿Cómoqueunbaile?

Cuando Angy y yo llegamos a clase decidimos sentarnos las dosjuntas,másomenos en lamitaddel aula.Cuandoyahabíamosocupadonuestrosasientos,nosdimoscuentadequedelantedenosotrassesentabandos chicos pero no le dimos mayor importancia, nosotras estábamoshablandodeloquehabíamosdejadoennuestrasantiguasciudades.Angymecontóquehabíadecididomarcharseconsuhermanoporquehabíarotocon su novio y lo estaba pasandomuymal, así que decidió cambiar deaires y de esta forma tambiénmejorar la relación con su hermano.Mereconocióquesiemprehabíaactuadocomounaniñamalcriadayqueesohabíaafectadoen la relaciónconAlex,peroqueella loqueríamuchoynecesitaba que esa relación mejorase, aunque ella tuviera que hacer unesfuerzoterribleporcambiarsuformadeser.

Laverdadesquecadavezmecaíamejor,enapenasdiezminutosnoshabíamos puesto al día de nuestras vidas. En ese momento entró unaseñoraenlaclase,erarubia,bajitaymuydelgada.EnlapizarraescribióquehabíaunproblemaconelprofesordeLiteraturayquehastadentrodeunpardedíasnollegaríaelsustituto.

—Puesmejor,asítenemosmástiempoparahablar.Justoenesemomentosegiraronlosdoschicosqueestabansentados

delantedenosotras.—Holaguapas,¿cómoosllamáis?—dijounodeellos.Eramoreno

comolosnegros,teníaelpelodepuntoyunospreciososojosazules,eracomo los típicos guaperas de las películas americanas que siempre soncapitanesdelosequiposdefútbolobaloncesto.

—Hola,minombreesMatteo—dijoelotro.Eraunchicomorenodegrandes ojos negros, tenía una sonrisamuy bonita pero enseguida pudedarmecuentadequeAngyyasehabíafijadoenél.

—Minombre esSebastián, pero pueden llamarmeSebas—paramigusto este chicoeramuchomásguapoqueMatteo, tambiéneramorenoperosusojoslodecíantodo.Seveíamástímidoqueéleinclusoparecíaincómodoconaquellaspresentaciones.

—Encantada de conoceros. Nosotros somos Angy y Cloe, somos

nuevasesteaño,yovengodeMadridyelladeSevilla.Sindarmecuenta,Angyhabíaempezadoconlaspresentacionesyyo

seguíaembobadaconaquellosojosazules.Cuando sonó el timbre los chicos se fueron ya que nos tocaba

químicayellos teníanotraasignatura.Angysegiróparamirarmea losojosymedijo:

—Cloe,Sebasnotequitabalosojosdeencima,esalgotímidoperoestácañón¿eh?

—No me he fijado, de lo que sí me he dado cuenta es de que tecomíasconlosojosaMatteo—dijehaciéndolecosquillas

—¿Yo?—memiróconcaradenohaberrotounplatoensuvida.—No,miprima,puesclaroquetú.¿Quiénsino?Perovamosqueél

nosequedabacorto.

Novolvimos a encontrar a los chicoshasta la siguientehoraynoscomentaronquesisabíamosalgodelbaile.

—¿Québaile?—pregunté.—Este instituto junto con el colegio, hacen un baile de inicio del

curso, digamos que es como el típico baile americano pero sin parejas.Todoelmundovienesolo,esenlapistadebailedondecadaunobailaconquienquiere,ya seadeprimaria,de secundaria,bachillerato,profesoroalumno —nos explicó Matteo mientras veía como a Angy se le ibailuminandolacara,consoloescucharlapalabra“BAILE”.

—¡Quéguay,unbaile!—chillósinpodercontenersuemoción.Angyeradelastípicaspersonasalasquenoleimportanquelasmirencuandohacen algo inadecuado, porque simplemente están tan seguras de símismasquenolesdanimportancia.

—Esperamosquevayáis—ahorafueSebasquienhablómirándomealosojos.

¿Porquémeintimidabatantoaquelchico?—¿Y cómo hay que ir vestidos? —pregunté deseando que no me

dijeranquehabíaqueirconesosvestidosdeprincesitasquetantoodiabaporquenomequedabannadabien.

—Sesuponequeesunbailedegala, laschicasvanconunvestido,como lo prefieran corto o largo, y los chicos vamos con chaqueta ycorbata.

Mierda loqueme temía.Yameveíacomo laspelículasamericanas

conesostrajespompososquehacenfru-frú.—Okchicosy¿cuándoeselbaile?—preguntóAngy.—Puescreoqueesesteviernesalasdiezdelanoche.¿Esteviernes?,solo teníacincodíasparabuscarunvestido,además

dehacermistareas,buscarunlocalconmimadreyhacermealaideadequeteníaqueiraunbaile.Valequeamímeencantababailarycantarylaverdadesquenolohacíanadamal.Lobailabatodo,ocasitodo,mimadrese había encargado de que desde pequeña yo tomase clases de baile desalón,yahorameserviríanparaalgo,peroaquellanuevavidameestabamatando.

Pocoapocolasclasesfueronpasandoyllególahoradeirnosacasa.Esperamos a que Alex nos recogiese en la entrada. Angy estabaentusiasmadaconesodelbaileyhastaamímeestabacontagiandoalavezquemeaterrabalaidea.

¿Quéibaahacer?

Labúsqueda

Lleguéamicasaymipadreyaestabaallí.Mientraspreparábamoslamesaparacomermepreguntaronquétalhabíaidomiprimerdíadeclase,yolescomentéquehabíaconocidoalahermanadeAlex,Angy,yqueeramuy simpática, que por suerte habíamos caído en lamisma clase y queunoscompañerosnosdijeronquehabíaunbailedegalaporeliniciodelcursoaprincipiodesemana.Mimadresepusomuycontentaporquemefuera tan bien en mi primer día. Les comenté también que Angy iría ahacerlosdeberesaquellatardeyqueasípodríanconocerla.Mimadremedijoquehabíavistoellocalperfecto,dijoqueeramuyamplioyluminosopero que antes de alquilarlo, quería que yo le diera el visto bueno, lepregunté siAngypodía acompañarnosymedijoque sí, que saldríamoscuandohubiésemosterminadolosdeberes.

Almenosenesesentidosalíanbien lascosas.ConrespectoaAlex,durante el trayecto del instituto ami casa tampocome había dirigido lapalabra.

CuandoterminédecomerrecibíunsmsdeAlex:“Esperoquetehayaidobienentuprimerdíadeclase,mesentímuy

malpornopoderexplicarteantesporquéhabíadesaparecidoasí.Peronoteníaformadecontactarcontigo,voyaaprendermetunúmerodememoria–esomehizosonreír–.Yahevistoquemihermanaytúsoisamigas,esperoquenocorraspeligro…nosvemosdespuéscuandolleveaAngyatucasa,porciertoestabasmuyguapaestamañana.”

Por qué tenía que ser tan lindo, yo no tenía nada que hacer con él,pero que me tratara así me encantaba, ¿seré masoquista? MientrasesperabaaquellegaseAngydecidíjugarunpococonArwen.Previamentemehabíacambiadoderopaymehabíapuestomáscómodaconunshortazul y una camiseta de tirantes del mismo color, sabía que acabaríamanchada tras jugar con mi perra y no quería estropear la ropa queutilizabaparasalir.

Sillamaronalapuertanomeenteré,loqueséesqueenunminutoArwen había perdido todo interés enmí y había tirado a Alex al suelomientrasAngyreíaacarcajadas.Deverdad,cómoseparecíamiperraa

míycuantolaenvidiabaporestarencimadeAlexenaquelmomento.CuandoconseguimosdespegaraArwendeAlex,estesemarchó, le

dijimosquemástardeseríamosmimadreyyoquiénacercáramosaAngya casa. Subimos a mi habitación para hacer nuestros deberes peroterminamos en seguida, ya que los primeros días los profesores noshabían dicho que solo eran repaso y para ver el nivel que teníamos.Recogimosloslibrosylosapuntesytrasguardarlosennuestrasmochilasnossentamosenmicamaynospusimosahablardelbaile.YoleconfeséaAngymimiedoporllevartrajedefiesta,aloqueellamecontestó:

—Deverdadmeestásdiciendoque conel cuerpoque tienesy esascurvasdeinfarto,tedamiedoponerteuntrajedefiesta,túnoerestonta,túesqueeresimbécil.

—Graciasguapa,yotambiéntequiero.—Cloe, tienes un cuerpo fantásticoyno comoelmíoque sí, estoy

delgadaperotengomenoscurvasqueunalínearecta.Ambasreímos.—Además tienes que ponerte muy guapa porque tienes que

impresionaradoschicos.Ahoramehabíaperdido,¿quédos?—¿Qué dosAngy?, ¿también quieres que impresione aMatteo?—

ellanegóconlacabeza.—Deesonadamonada,Matteoessoloparamí,yomereferíaaSebas

yamihermano,oesquetecreesquesoytontaynoveoeljuegoqueostraéis.

—Tu hermano es inalcanzable para mí, además me lleva casi diezaños.

—Nuncadesnadaporsentado,peorescosassehanvistoyesodelaedadesunatontería.

Noteníasuficienteconsolopensarenponermeunvestidosinoqueahora tenía que preocuparme por si les gustaría a estos dos. Tierratrágame.

Yaeralahoradeacompañaramimadreaversulocalparaponerlagaleríadearte,ademásnosdijoquenosacompañaríaabuscarvestidosytodolonecesarioparaelbaile.Mimadreeralamejor.

Llegamosal local, eraperfectopara loquequeríahacermimadre,eramuyluminosoyamplio,ademásestabaenelcentro,meencantaba.

—Esperfectomamá.—Mealegraqueteguste.¿AtiquétepareceAngy?—Esmuybonito,esgrandeyademásestáentodoelcentro.Yocreo

queaquílevaairmuybienseñoraGadea.—Entonces hecho. Y Angy llámame Miriam —dijo mi madre

dejándonossolasenellocalmientrasfirmabalospapelesdelcontratodealquiler.

Alpocotiempomimadrellegódiciendoqueaquellocalerasuyoyque la inauguración se haría el sábado, pensaba hacerla el viernes perocomo teníamoselbaile, pensóque lomejor sería al día siguienteyquepodíamosinvitaraquiénquisiéramos.

—Mamá,¿quévasaexponerenlainauguración?—Pensabaponerunaexposiciónfotográfica.—Qué bonito, ¿va a poner fotografías suyas?,me ha dicho su hija

queesunafotógrafaexcelente.—Puesnosésisoyexcelenteperomeapasionamitrabajoysiami

hija no le importa, me gustaría exponer, entre otras fotografías, unreportajequelehicehacepococuandovivíamosenSevilla.

—Mamá me encantaría que expusieras esas fotos, son preciosas,aunque no sé si Marco estará muy de acuerdo —dije riéndome. A mihermanonolegustabanadaquenuestramadreutilizasesusfotosparasusexposicionesporqueeramuyvergonzoso.

—Entoncesempezaréamontarlaexposiciónmañana,asíquechicasnecesito vuestra ayuda por las tardes, ¿de acuerdo? En cuanto a tuhermano,bueno,nosevaaenterar,seránuestropequeñosecreto—ymimadre me tocó la nariz como cuando yo era pequeña y quería queguardaseunsecreto.

—MeencantaríaayudarlaseñoraGadea—yAngyvolvióallamarlade usted—, perdón—dijo al fijarse en como lamirabamimadre. Ellaodiabaquelehablasendeusted,decíaquenoeratanvieja.

—LlámameSara,Angy.Ademásyahabíacontadoconqueambas—dijoseñalándonosaAngyyamí—meayudarais.Yahoravámonosquetenemoscosasquecomprar,comovestidos,maquillaje,zapatos,etc.

Nos marchamos al centro comercial y tras probarnos miles devestidos,decidimosqueiríamosdelargolasdos.Lasorpresafuequemimadre le regaló el vestido a Angy y ella solo tuvo que comprarse los

zapatos y los accesorios. Ella se había decantado por un vestido muyajustado,anudadoalcuello.Lapartedearribaeraturquesaylafaldaerablancacondibujosazules,lociertoesqueestabaespectacularconél.Yoencambiohabíaelegidounvestidonegroperoquemarcaramiscurvas,eralaprimeravezenmividaquemeveíabienconesetipodevestidos.Eradeunsolohombroeinclusoteníaunpocodecola.

—Buenochicas,¿yalotenéistodono?—Símamá,gracias.—Sí,Sara,muchasgraciasporcomprarmeelvestido.Lo que pasara en el baile sería todo un misterio, pero al menos

iríamosvestidasdeprincesas,loquenosabíamoserasiacabaríamosconnuestropríncipeazul.

¿Bailamos?

Todas las tardes de la semana estuvimos ayudando a mi madre amontar lagalería.Estuvimospintandotodaslasparedesencolorblanco,colocandocortinasgrises,poniendoalgunasplantas…

Peroaqueldíaeraespecial,estábamosayudandoaelegirlasfotosdelreportaje que me hizo y que irían en la exposición. Esa misma nochetendríamoselbaileenelinstitutoyteníamosqueelegirlasdeprisa,osino,notendríamostiempodearreglarnos.

—A mí me encanta esta foto tuya Cloe, estás preciosa—comentóAngy mientras señalaba una en la que estoy sentada en una escaleraesperando a quemimadre viniera para empezar la sesión de fotos, esarealmentenoformabapartedelreportajeperodecidimosponerlaporquesegúnAngyseveíamuybienmibellezanatural.

—Y amíme gustamucho esta—dijomimadremientras señalabauna fotoen laqueestabaabrazadaamihermanoMarco,en laque teníaunasonrisamuybonita.

—A mí también me gusta mucho esta fotografía, mamá, perorecuerdaquenopuedesponermuchasfotosdemihermano,quesabesquenolegusta.

—Tienes razón, pero déjame poner una foto queme encanta comofotoprincipalde la colección—sabíaquepondría algunamáspero alláellaconmihermanosiseenteraba.

—¿Cuálpondrás?—pregunté.—Seráunasorpresa—mecontestóconunasonrisaymiedomedaba

cuandosonreíadeaquellamanera.—Vale mamá, confío en ti—aunque no era del todo cierto. Tenía

seguroqueaquellafotononosgustaríaniamihermanoniamí.Dicho esto nos fuimos a casa de Angy para que cogiera todo lo

necesarioparaelbaile,quedamosenquenosarreglaríamosenmicasa,porqueeramásgrande.MientrasAngyrecogíasuscosas,estuvehablandoconAlex.

—¿Qué habéis estado haciendo mi hermana y tú durante toda lasemana?

—¿Notelohacontado?—No—se le veía algomolesto pero no entendía el porqué.Cierto

era que desde que conocí a Angy no nos habíamos separado y apenashabíahabladoconAlex,peronocreoqueestuvieseceloso,¿osí?

—Mimadrehamontadounagaleríadearteenlaquesevaadedicara exponer a artistas noveles, para como dice ella darles su primeraoportunidad.Mañanaeslainauguraciónyseabreconunacoleccióndemimadre.

—¿Tumadrenoerafotógrafa?—Sí,esfotógrafayhadecididoabrirlagaleríaconunacolecciónde

fotosmíasydemihermanoMarco,entreotrosdesus trabajos.DuranteestasemanaAngyyyolahemosayudadoaprepararlotodo.Porsupuestoquedasinvitado,esmañanasobrelasdiezdelanoche.

—Puestendréquehablarcontumadreparaversialgúndíahaceunaexposicióndemisobras.

—¿Tus obras?—sabía que pintaba pero no creí que tuviese tantoscuadrosterminadoscomoparamontarunaexposición.

—Sí,tengovarioscuadrospintados,peromefaltaterminarunoparaqueseaelcentrodelaexposición.

EnesemomentoAngyllegóalsalón,cargadacomounamula.—Yapodemosirnos.¿Alex,sobrequéhoravasairarecogernos?–¿Osparecebiensobrelasdiezmenoscuarto?,prefieroirtranquilo

para que podamos aparcar cerca y no osmolesten los tacones. ¿De quécolor es tu vestido?—me preguntó con aquella sonrisa que me volvíaloca.

—Lo verás dentro de un rato—le dije guiñándole un ojo sin queAngymeviera.

Mimadrenosestabaesperandoabajo,ellanosayudaríaapeinarnos,teníaunasmanosfabulosasparaeso.DelmaquillajeseencargabaAngy.

Por suerte aquel día nos lo habían dado libre en clase para poderprepararlascosasparaelbaileylaseleccióndeobrasparalagaleríanonosllevótantotiempoymenosmalporquetardamosmásdelacuentaenarreglarnos.

Deprontosonóeltimbresobresaltándonos,esoindicabaqueAlexyahabíallegadoyquedebíamosbajar.Fuemipadrequienabriólapuerta.Mi

madreyahabíabajadoynosesperabajuntoconmipadreyAlexalpiedelaescalera.

—ChicasyahallegadoAlex,venganolehagáisesperar—nosllamómimadre.

Laprimeraenbajar fueAngyquebajabaescalónaescalón,yaqueteníamiedo de caerse con el largo del vestido y los tacones. Yo estabaterminandodesubirmelacremalleradelvestidocuandoescuchéaAngyllamarme.

—Vamospetarda,quealfinalllegamostarde.Notemiresmásenelespejoquelovasagastar,ademásnosepuedeestarmásguapa.

CuandoestababajandolaescalayvilacaradeAlexcomprobéqueloquedecíaAngydebíadesercierto,teníaqueestarrealmenteguapa,paradejaraaquelfantásticochicoconlabocaabierta.Ademásélestabasúpersexyconeltrajedechaquetanegroylacorbataajuego.

—Chicasunmomentoqueoshagounafotoalostresypodéisiros.Traslafotonosmontamosenelcoche,Angyyyoíbamosenlaparte

deatrásyllevandodeestemodoaAlexdechófer.EnelcaminoobservéqueAlexnomequitabaojo,mirándomea travésdel retrovisor.Esomehizosacarlamejordemissonrisas.

Cuandollegamosalinstituto,Alexnosayudóabajardelcoche.Nosofrecióacadaunaunode susbrazose ingresamosenel salóndebaile.Estaba todo precioso, decorado con sedas y flores blancas, todo eraperfecto.

NadamásllegarnossoltamosdelosbrazosdeAlexporqueélteníaqueirasaludarynosotrasvimosaSebasyaMatteo,ambosguapísimosconsusrespectivostrajesyambosvestidosdeazul.

—Chicas estáis impresionantes—dijoMatteomientras nos daba unbesoenlamejillaacadauna.

—Muchasgraciaschicos,vosotrostambiénestáismuyguapos—dijemientras observaba a Sebas que no apartaba los ojos de mi vestido, élllevabaunacorbatacelesteajuegoconsusojos.

—¿Osapetecebailar?—Claroquesí—dijeycogíaAngydelamanoynosfuimosconlos

chicosalapistadebaile.Pasamos toda la noche bailando y de repente, Alex vino hacia

nosotrasypidió a suhermanaquebailara con él una canción lenta.EraunacanciónpreciosadeMandyMoorellamada“Somedaywe´llknow”y

sabéislomejor,¡Alexsabíabailar!comonopodíaserdeotramanera.UnamanosemoviódelantedemíyviqueeraSebas,invitándomea

que bailase con él.Yo educadamente la cogí yme dirigí junto a él a lapistadebaile.Pusosusmanosenmicinturayyomeagarréasucuello,estábamos muy juntos, demasiado para mi gusto. No es que fuese unamojigata,peroaquelchicoseestabatomandounaslibertadesparalasqueyonohabíadadonipienipermiso.

—Estasmuyguapaestanoche.—Muchasgracias,yahevistoquenomequitasojo.Cómohabíapodidodeciraquello,élmesonrióyseguimosbailando,

deunmomentoaotro lacanciónacabóperoSebasnomesoltaba, teníaotro pensamiento. Lo vi acercarse más a mí. Iba a besarme, pero quéestabahaciendo,yonoqueríaquemebesara.Afortunadamenteunafraseinesperadainterrumpióelmomento.

—¿Medejasquebaileconella?MisalvadoreraAlex.Lacanciónqueempezóasonareraunademis

canciones favoritas: “Te miro a ti” de Bisbal y Miley Cirus, era miimaginación¿oeldestinoparecíadisfrutarponiéndolebandasonoraamivida?

—Undíamedijistequehabíasdadoclasesdebailedesalón¿no?—Sí,¿porqué?—lepreguntéextrañada.—Sígueme.Pusounamanoenmicintura,conlaotraagarrómimano.Yojamás

habíabailadoasíconunchicofueradelasclasesdebaile,ademáshacíamucho que no practicaba, pero los pasos me salieron solos. En unsegundoéramosel centrode todas lasmiradas.Alexbailademaravilla,¿hayalgoqueseledémalaestechico?Meencantabatenerlocerca,eramaravilloso,mesentíacomounaprincesa.

Cuandoacabólacancióntodoelmundonosaplaudióyyovolvíalarealidad.CorríalladodeAngyrojacomountomate,nomegustabaserelcentrodeatenciónylohabíasidoduranteunosmaravillosostresminutos.

A las tantas de la madrugada era hora de regresar a casa, yo mequedaríaadormirencasadeAlexyAngyparanomolestaramispadres.EsamismatardecuandofuimosaqueAngyrecogierasuscosas,yollevémibolsa,conmipijamayunamudaparaeldíasiguiente.

CuandollegamosalpisodeAlex,estedijo:

—Angy,vesubiendotú,quequieroenseñarleaCloeunacosa.—Entendidohermanito—ysin rechistar cogió subolsoy saliódel

coche.¿Hermanito,desdecuandosellevabantanbienestosdos?Nosdirigimosandandoaunpisocercanoadondeestábamos.¿Qué

es loqueAlexpretendía?Entramosenunportalycogimosunascensorhastaelático.Ningunodelosdosdijounapalabrahastaquellegamos.

—Quieroenseñarteunacosa,pasa—dijomientrasabríalapuerta.Aquelsitioeramaravilloso,laluzdelalunaentrabaporlosamplios

ventanalesytodoestaballenodecuadros,detodoslostamaños.Habíaunoqueestabatapadoenelmediodetodosellos.Alexseacercóymesusurróaloídoquecerraselosojos.

—Esperoqueteguste,yapuedesabrirlos.No podía creérmelo, era yo.Alexme había pintado amí, pero esa

imagenmesonaba.ComoleyendomispensamientosAlexmeentregóunafoto,eraunadelasfotosdemimadre.

—Angy le pidió a tumadre una de las fotos yMiriam, le dijo queescogieselaquequisiera.Ellameladioamíyyolaconvertíenpintura.

—EspreciosoAlex,pero…¿Porquémehaspintadouncuadro?—¿Esquetodavíanotehasdadocuenta?Estoeramuyraro.¿Dequéteníaquedarmecuenta?Y¿porquéAlex

memirabadeaquellamanera?

Bajolaluzdelaluna

PocoapocoAlexsefueacercandoamí.—Megustasdesdequeteviporprimeravezenelavión.Desdequete

besé no dejo de pensar en ti, pero no me he dado cuenta de lo querealmente sientopor ti hasta esta noche cuando te hevisto bailando conSebastián.Mientrasbailabaconmihermanaledije loquesentíapor tiyellameanimóaque te locontara.Soy incapazdeexplicar cómomehesentidobailandocontigo

Me había quedado muerta, Alex se me estaba declarando, aquelmaravillosochicodeveintiséisañossemeestabadeclarandoalaluzdelaluna, tras salir de un baile. Me sentía como una princesa Disney peroaunque sabía que aquello no era un sueño, sino que era muy real noterminabadecreérmelo.

Nopensé,solomedejéllevarpormissentimientos.Meacerquéaél,rodeésucuelloconmisbrazosylebesé,nofueunbesoapasionadosinounodulceenelque intentéexpresar todoelamorqueyosentíaporélyquesabíaquenoibaapoderexpresarconpalabras.Acadasegundoquepasaba la pasión le iba ganando la batalla a la dulzura y a la cordura,quedando claro, las ganas que teníamos el uno del otro, pero los dossabíamosquenoeraniellugarnielmomentoadecuado.

Cuando terminados de besarnos a ambos nos faltaba el aire. Nosabrazamoscomosifueralaprimeravezquelohacíamos.

—No puedo explicar lo feliz que me has hecho Alex —le dijemientraslemirabaalosojos.

—Creoquehepodidocomprobarloenesebesoquemehasdado.Esecomentariohizoquemesonrojaraybajaramimirada.Instantes

despuésAlexpusounamanoenmimentóndelicadamenteobligándomeamirarloalosojos.

—Nuncateavergüences,nidelosquehagasnideloquesientessielamoreselprotagonista—dichoestomebesódenuevo.Besaba tanbienqueme hacía sentir la mujer más especial del mundo por tenerlo a mi

lado.Ymientrasme abrazabame susurró la letra deuna canciónqueyo

conocíamuybien.Variasveceslahabíaescuchadopensandoenélperonosabíaqueéllaconociese.

—Bésamedespacioamor,abrázamesinprisa.Déjametocarteelpelo,hacertemilcaricias.Dejaquesobremivozseduermantusdesvelos.Dejaquetedigaamorlomuchoquetequiero…—mientrascantabanodejabademirarmeydeacariciarmicara.Aquellanochevivíunmomentoúnicoasulado,quejamásenmividaolvidaré

—¿Cómoconocesesacanción?—Mi hermana la tararea todo el tiempo desde que te conoció, al

preguntarlemedijoquetúnodejabasdecantarlaydesdequelaescuchéporcompletonodejaderecordarmeati.Ademásexplicamuybienloquesiento—yvolvióabesarmeperoestavezsolofueunbesocortoymuydulce—.Creoqueeshorademarcharnos—dijoseparándosedemí,aloque yome resistía—.Tranquila no pienso alejarme de ti nunca, pero almenosporun tiempodebemos llevarestode formadiscreta.Aunquenoseatuprofesor,trabajoenelmismocentroquetú,ademáseresmenordeedad.Cuandosepamoscómoafrontarlasituación,nomeimportarágritaraloscuatrovientosquetequiero.

Suspalabrashicieronquesemesaltaranlaslágrimas,estabaradiantedefelicidad.

Juntos caminamoscogidospor la cinturahasta el pisodeAlex, erabastante tardeyesamismanoche teníamos la inauguraciónde lagaleríademimadre,debíamosdescansar.

Cuando lleguéa lahabitación,Alexsedespidiódemíconundulcebeso.

—Buenasnochesprincesa.—BuenasnochesAlex.EntréenlahabitaciónenlaqueAngymeesperabadespierta,ansiosa

por saber cómo me había ido con su hermano. Tras narrarle toda lahistoria,ellameabrazódeformahistérica,diciéndome:

—Ademásdemimejoramiga,vasasermicuñada,quefelizsoy.Tras desvestirme me tumbé en la cama junto a Angy, ambas nos

quedamosdormidasalinstanteyenmissueñossoloaparecíaunapersona,elhombredemivida.

Alamañanasiguientenosabíasiloquehabíapasadohabíasidounsueñooerareal.Misdudassedisiparoncuandoalsalirde lahabitaciónpara comer algo (tras ducharme, peinarme, maquillarme un poco ycambiarmederopa)Alexmerecibióconunbesoenloslabiosyunatazadecaféenlasmanos.

—Buenosdías.¿Quétalhasdormido?—Muybien.—¿Mihermana siguedormidano?—preguntó agarrándomepor la

cintura.—Sí,¿porqué?—Nada,habíapensado llevarteacasayquedarmeun ratoallíhasta

quetengaquevolverparacambiarmeyrecogeramihermanaparairnosalainauguración.

—Mepareceperfecto,cojomiscosasynosvamos.Me separé de él no sin antes darle un beso, no sabía cuánto iba a

durar esto, así que debía aprovechar cada momento y como aún hacíacalorpodíamosaprovechar la tardeenlapiscina.LedejamosunanotaaAngyynosmarchamos.

Al llegar a mi casa descubrí que mis padres no estaban aunquesospechaba donde se encontraban, tras llamarlos me confirmaron queestaban en la galería ultimando detalles. Aunque estábamos solosdecidimoscontinuar conelplandedarnosunbañoen lapiscina, simispadresveníannoveríannadaextraño,solodosamigosdisfrutandodelapiscina.Alexestavezsihabía traídobañador,peroyonosabíasiestabapreparada para ver ese cuerpo de nuevo. Las cosas habían cambiadomuchodesde laúltimavezque lovi.Entonces envidiaba a lamujerquepudiesedisfrutardeesecuerpoyahoraerayolamujerquepodíahacerlo.No me cansaba de mirarle, estaba buenísimo. Y él lo sabía porque nodejabadeprovocarmeconcadamiradaycadagesto.Mientrasélseponíacómodoenelcésped,yosubíacambiarmeaunqueadecirverdadmedabamuchavergüenzaaparecerenbikini frenteaAlex,pormuchoque fueseminovio.Mmmminovio,quebiensonabaaquellafrase.

Pasamostodalatardeentrebesosycariciasllevándolasallímiteperosin traspasarlo, yo era virgen, todavía no estaba preparada para dar esepaso, pero no me hizo falta pararle los pies en ningún momento. Eracomosileyesemimenteentodomomento.

Sobre lasochode la tardeAlexsemarchóparacambiarsede ropa.

Yosubíparaprepararmeparalainauguración,eraeldíagrandeparamimadreyademásqueríaestarperfectaparaAlex.Decidídarmeunbañodeespuma,alisarmipeloyponermeunafaldadetubonegraconunacamisadegasacolormaquillajepordentro.Unostaconesnegrosyunmaquillajediscretoperomarcandomisojos.Mimiréalespejoymeencontréguapa,deestasvecesquetevesrealmentemuybien.

Mispadrescomosiempreyameestabanesperando.Habían llegadomientrasmemaquillaba,peropormuchotiempoantesqueyoempezaseaarreglarme,siempreteníanqueesperarme.

JustoantesdesalirdecasarecibíunsmsdeAlex.“Nohacenidoshorasquenoteveoyyateechodemenosprincesa.”

¿Sepodíasermáslindo?Creoqueno.Cuandollegamosalagaleríatodoestabaperfecto.Mimadrelohabíadecoradotodoconrosasblancas,todomuysencilloparaque ladecoraciónnoquitaseprotagonismoa lasfotos. Yo estaba ansiosa por ver la foto principal de la exposición, mimadremehabíadichoqueseríaunasorpresa.Cuandolavimepuseareírrecordandoelmomentoenelquefuetomada.

Era una foto a color, llevaba unos vaqueros, una camiseta básicablanca, con chaqueta vaquera y también un sombrero. Estaba posandoagachadacuandoperdíelequilibrioymecaí.Lafotoeradeesemomento,además yo no paraba de reírme. No es que fuese una foto espectacularperoeramuydivertida.

Empezaron a llegar los invitados, compañeros de mi padre deltrabajo, algunoscontactosdemimadre, compañerosdeclasemíosydeAngy(incluidosMatteoySebas)yporfinllegaronellos.

Alex estaba guapísimo, llevaba un vaquero oscuro con una camisagris y con una chaqueta del mismo color remangada. Más que guapoestabasexy.Lopeoreranopodertirarmeasucuelloparabesarlocomounaloca,debíacontrolarme,Alexmehabíapedidoqueduranteuntiempollevásemosnuestrarelacióndeunaformadiscretayyosabíaqueseríalomejor.

Pero la verdadera cuestión era, ¿podría controlarme todo la nocheviendocomolasmujeresquehabíaenlasalaselocomíanconlosojos?

Unsueñoapuntodecumplirse

Mimadrehabíapensadoen todo,hastahabíacontratadoel serviciodecateringdemi tíoparadarunapequeñacopaconunoscanapésen lagalería.Nosésios lohabíacontadoperomi tíoMartín,elhermanomipadre,vivíaalasafuerasdeBarcelona,perocasinuncaestabaencasapormotivosdetrabajo.Eracocineroyademásteníauncateringpropio.

También había puesto hilo musical con canciones que yo habíaelegido.Ensuconjuntotodohabíaquedadogenial.

VicomoAlexobservabaalgunasfotosycomocasisiempre teníaaalguna mujer cerca. No sé si podría controlarme, pero por suerteestábamosenpúblico,enlainauguracióndelagaleríademimadreyyotendría que ocuparme del resto de los invitados, al fin y al cabo laexposicióneranfotosmíasydemihermanoensumayoría.Comohabíaimaginado,mimadrenohabíapodidoresistirseaponerlas.Pocoapocoaquella sala se iba llenandode gente, yome acerqué aAngyque estabajuntoconMatteoySebas.

—¿Quiéneselque saleen las fotosconCloe,pareceque se llevanmuybienno?—preguntóSebas.

—¿Porqué,estásceloso?—lecontestóAngyconunapícarasonrisa.Sebas sepuso colorado, yo lo estabaviendoy escuchando todo así

quedecidíayudarleunpoco.—Esmihermano,Marco.Todossevolvieronparaverme.—Chica, estás guapísima —me dijo Matteo, mirándome de arriba

abajo.—Muchas gracias —le contesté con una sonrisa—. ¿Os gusta la

exposiciónchicos?—Sí,lociertoesqueestágenial.—Por cierto chicas, ¿habéis visto que ha venido uno de los

profesoresdeprimaria?,Alexcreoquesellama.Enelbailetambiénbailócontigo,¿noCloe?¿Dequéloconoces?—eltonodeSebasnomegustó

nada,perotampocopodíarevelarmirelaciónconAlex.AlparecerAngysediocuentaysalióenmiayuda.

—Sí,esmihermano,penséqueoslohabíadichochicos—dijoAngyconcaradepenaparaqueestosdoslaperdonasen.

—Buenochicososdejo,esperoquedisfrutendelaexposición,luegolosveoquetengoqueseguiratendiendoalosinvitadosdemispadres.

Había muchísima gente en la galería, incluso algunos habíanpreguntadoamimadrequesiestabanalaventa,mimadrelesdijoqueno,que era una colección personal y que solo estaría expuesta para laexposición.

Yonohabíavistolacoleccióncompletaasíquedecidíescabullirmedelagenteparamirarcondetallecadafotografíayrecordarelmomentoenelquefuerontomadas.Estabaparadafrenteamifotopreferida,enellasalía también mi hermano, estábamos ya cansados de las fotos y mihermanoempezóahacerel tontoponiéndose lacapuchade la sudadera.Enlafotoapenassemeveía,estabaabrazadaaélcon…

—Sabes, tienes una sonrisa preciosa, aunque me da envidia que élpuedaabrazarteasíyyoapenaspuedaacercarme.

Esavozmesorprendióporlaespaldaydeprontocomenzóasonarnuestracanción,aquellaquehabíamosbailadojuntosporprimeravez.

—Estás preciosa, Cloe —dijo poniendo sus manos en mi cintura.Estábamossolos, todoelmundoestabaenelotroextremode lagalería.Megiréparamirarloalosojos.

—¿Estáscelosodemihermano?—Sí—lodijomuyserioaguantandomimirada.—Puesesunatontería.Sinpensarlodosveces,acerquémis labiosa lossuyos.Solofueun

momentoporquenopodíaarriesgarmeaquenosvieran,peronecesitadasentirlocerca.Tenerloallíynopodertocarlosemehacíaimposible.Meseparédeéldiciendo:

—Por cierto, estás muy sexy y no soy la única que lo piensa, hepodidonotarcómotemiranlasmujeres.

—¿Celosa?—preguntó.—Sí.—Pues es una tontería—dijo citando las mismas palabras que yo

habíadichoantesymesonrióde tal formaque tuvequemarcharme,nosabíacuántotiempomásibaapodercontrolarmeymenosmalporquemi

madremeestababuscando.—Cloemenosmal que te encuentro.Haymucha gente queme está

preguntando que si las fotografías están en venta pero yo ya no sé quédecirles.

—Mamásontusfotos,decidetúloquehacerconellas.—Yaséquesonmisfotos,perotúereslamodelodelamayoría,tú

decides si quieresque lagente te tengaen sus casas.Por las fotosno tepreocupesporquesepuedensacarotravez.Coneldineroquerecojamospodríamoshacerrealidadtusueño,¿nopequeña?

Nohabíapensadoeneso,peromimadreteníarazón.Eldineroqueseconsiguiese con la venta de las fotografía podría ayudar a muchaspersonas.Desde que era una niña sabía quemi futuro sería ayudar a lagente, por ese motivo iba a estudiar Fisioterápia. ¿El motivo? Muysencillo,deniñaviunapelículaenlaquelasociedaddejabaalmargenalcapitán del equipo de fútbol por el simple hecho de haber tenido unaccidentedecocheenelquequedóparalítico,esomerompióelalma.

Miintencióneramontarunaclínicacuandoterminaselacarreraparatratar pacientes de ese tipo, personas que hubiesen tenido accidentes yayudarlos a que volviesen de nuevo a sonreír. Y donar parte de misbeneficiosaasociacionesdediscapacitadosporaccidentesde tráfico.Demomento laclínicanopodríaser,perosipodría invertireldineroen laasociación.

—Estábienmamá,vende las fotografíasperoantesdejaclaro,paraque va a ir destinado ese dinero, no quiero que la gente piense que loquiero para mí. Yo no soy ninguna modelo para vivir de mi cuerpo.Quiero que quede claro que destinaré el dinero a una asociación dediscapacitados.

—Estoyorgullosadeti,hijamía.Mimadresemarchó,trasdespedirsedemíconunbesoenlafrente.

Se subió en el púlpitodestinadoparaque los artistasdieranundiscursosobresuobraycomenzóahablar.

—Unmomentoseñores,préstenmeatención.Heestadohablandoconmi hija sobre la venta de las fotografías viendo la insistencia decomprarlasdealgunodeustedes,yquisieracomunicarlesquelasfotossevenderán,peroantesquerríadejar claroque todos losbeneficiosque sesaquendeestaexposiciónserándestinadosacumplirelsueñodemihija.

Pocoapocomimadrelesfuecontandomisueño,decomopretendía

cambiar la vida de esas personas.Tras el discurso demimadre todo elmundoaplaudióysegiróparamirarme.

Comolasfotosnoteníanpreciosepropusohacerunasubasta,alfinyalcaboeldinerosedaríaaunaobrabenéfica.Yoqueríaquedarmeconmifotofavoritaperosindarmecuentafuelapróximaensubastarse.

—Milquinientoseuros—dijoalguien.Nadie había pujado tanto por una de mis fotos, todas se estaba

vendiendoentornoalostrescientosoquinientoseuros.Viendoquenadieseatrevíaasubirlapujamimadregritó:—Adjudicada.Nosabíaquiénhabíacompradomifoto.Alexseacercóamí.—¡Mierda!,esafotolaqueríayo—parecíamuyenfadado.—Noteenfadesamor,siquieresyotehagounacopia.—Megustaríaquetumadrenoshicieraunafotoalosdos,igualque

lasquetienescontuhermano.—Puesnada,yoencantada,perotúseloproponesamimadre¿vale?Enestoqueviamimadreacercarseanosotros.—UnaexposiciónexcelenteseñoraGadea—dijoAlex.—Por favor Alex, llámame Sara. Por cierto Cloe, hay alguien que

quierehablarcontigo.Viaunhombredeunoscuarentaañosdirigirseamí.Eramoreno,de

piel blanca y con unos ojos azules muy bonitos. La verdad es que noestabamalparasuedad.

—HolaCloe,minombreesRaúl,soyfisioterapeutayqueríahacerteuna propuesta, mi centro está especializado en recuperaciones deaccidentes de tráfico y me gustaría que me ayudaras con algunospacientes. Así vas cogiendo algo de práctica para un futuro. He estadocomentándoseloa tuspadres.Tendríasquevenir tres tardesensemanaysacarías cientocincuentaeurosalmes.Ya séqueespocopero, enestosmomentosnopuedoofrecertemás.

Miréamimadre,yoestabamaravilladaconlaoferta.—Mamá¿deverdadpuedo?—Sí,siempreycuandonodescuidestusestudios.—Gracias—dijemientrasabrazabaamimadre—.GraciasRaúlpor

darmeestaoportunidad.—De nada Cloe, ese espíritu y esa fuerza es la que quiero que

transmitas a mis pacientes. Toma mi tarjeta, aquí está la dirección del

centro. Nos vemos en lunes a las cinco y media. Por cierto, ¿qué tallatienes?

Lapreguntamecogióunpocodesprevenidaycreoquelonotóenmicara.

—Perdona,esqueenelcentroelchándalesnuestrouniforme,nomegustaquelospacientesveanaquellocomounhospitalporesonousamosbatasninadaporel estilo.Solousamosunpantalónnegrodechándalyunacamisetadelmismocolorconellogotipodelcentro.

—¡Ahvale!,puesdecamisetausounaMperoelpantalóndependesisonmayasopantalónnormal.

—Sonmayasporquelosmovimientosserealizanmejor.—Entonces una L —no me gustaba que la ropa me quedase muy

ajustada.—Muchasgracias,tendrétuuniformepreparadocontucontrato.Nos

vemosellunes.Ysemarchó.Nopodíacreermequetuvieseaqueltrabajo,esovendría

genial enmi curriculum.Además podría comprobar si realmente servíaparaeltrabajoconelquetantohabíasoñado.

YahabíallegadolahoradecerrarlagaleríayAlexsehabíaofrecido

para llevarme a casa. Dejamos antes a Angy que me riñó por haberladejadosolatodalanocheconMatteoySebas,yluegomediounbesoenlamejilla.Mientrasmepasabaalasientodedelantemedijo:

—Buenasnochescuñadita—ysaliócorriendohastaelportal.TrasdejaraAngy,Alexme llevóacasa,paramos juntoa lapuerta

deljardín,laslucesestabanencendidas,mispadresyahabíanllegado.—Buenas noches mi amor. ¿Queréis venir mañana a comer y a la

piscina?—Nosésipodrécontrolarmeviéndoteenbikinidenuevo.Hoysolo

hasidounratoynosécomolohehecho—medijoconunamediasonrisaensuslabios.Dios,cuandohacíaesomevolvíaloca.

—Quemaloeresconmigo.Dicho eso nos fundimos en un profundo beso que fue a más. Nos

faltabaelaire.Sumanoestabayaenmipiernaeibasubiendo.Porsuerterecuperélacordurayloparé.

—¡Alex, para! Estamos en un coche en la puerta demi casa ymispadrespuedensalirencualquiermomento.

—Tienesrazón,losiento,peroesquemecuestacontrolarmecuandote veo tan guapa. ¡Ah!, y enhorabuena por tu trabajo. Nunca me habíasdichoquequisierasserfisioterapeuta.

—Tampocomelohabíaspreguntado,perocuandoquierastedoyunmasaje.

—NometientesCloe,quedespuésmepidesquepare.—BuenasnochesAlex—ylediundulcebesoenloslabiosmientras

mebajabadelcoche.—Buenasnoches,preciosa.Arrancóelcocheyyoentréencasa.SaludéaArwen,di lasbuenas

nochesamispadresqueestabancharlandoenelsalónyjuntasnosfuimosalahabitación,estabasiendoelfindesemanamásmaravillosodemivida.Lo que no sabía es que la propuesta de Raúl cambiaría mi vida porcompleto.

¿Parabienoparamal?

Aclarandolascosas

EldomingorecibíunallamadadeAlex,medijoquenopodríaveniramicasa,porqueunhermanodesupadrehabíallegadodevisitaconsumujer, asíquepasé lamañanadeldomingo terminandomi tareapara elinstitutoyayudandoamimadreencasa.Yyaporlatardemediunbañoenlapiscina.

Al día siguiente empezaría mi trabajo en la clínica y estaba súpernerviosa.Mimadretratódurante todoeldíaquemerelajase,peronoloconseguía.

PorlanocheantesdeacostarmerecibíunsmsdeAlex:“Buenasnochesprincesa, sientonohaberpodidohablar contigo en

todoeldíaperoesquemistíosacabandeirse.Notellamoporqueyaesmuytarde,terecojomañanaalamismahoradesiempre.Tequiero.”

Quelindoera,peroyonecesitabaescucharsuvoz,pero¿ysiestabaacostado? No podía ser, acababa de mandarme el mensaje, así que lollamé.Marqué su número y esperé respuesta, estaba a punto de colgar,cuandoalguiencogióelteléfono.

—Cloe,soyAngy,mihermanoestáenladucha,ahoramismosale.—ValeAngy,gracias—oícomomiamigaavisabaasuhermanode

que yo estaba al teléfono y fue cuestión de segundos cuando volví aescucharla.

—Yaestáaquí.Yalavezdijimoslasdos:—Buenasnochescuñadita.—Hola princesa, pensé que ya estabas dormida, por eso no te he

llamado.—Meestabaponiendoelpijamacuandoherecibidotusms.—Yoacabodesalirdeladucha,metienesentoalla,nomehadado

tiempoavestirme.Imaginármelosoloconlatoallameponíamalísima.—Cloesiguesahí.—Sí,peromejornomedesmásdetallesdecómoestás,¿vale?—¿Por qué?, ¿qué te pasaCloe?—yo sentía su risita picarona que

tantomegustaba.—NadaAlex.Buenasnoches.Yo estaba colorada como un tomate, estaba en mi cama con el

pantalóndelpijamayelsujetador,apesardeestarsolaenmidormitoriosentí la necesidad de cubrirme. Tenía casi diecisiete años, era virgen,nunca me había sentido de aquella manera, pero con Alex todo eradistinto.Cadaveznecesitabaqueestuviesemáscercademí,quemebesaramás,quemeacariciara,que…

—Cloe,dejade suspirar así, no sé en loqueestaráspensandoperocomonoparesvoyatenerqueiratucasaahacerteelamor.¿Deacuerdo?

—Perdón…Alexyo…losiento…—Tranquilapequeña.Teníaquedecírselo,noqueríaquehubieramalosentendidos,además

porteléfonomuchomejor,asínotendríaqueversucara.—Alex…yo…nuncaheestado…nuncaheestadoconningúnchico.

Ademásereselprimerchicoalquehebesado.Ysehizoelsilencio.Yonomeatrevíaapreguntarnada,preferíano

saberloqueestabapensando.—BuenoAlextengoquedejarte,nosvemosmañana.AlpocotiempodecolgarconAlex,recibíunsmsdeAngy.“Guapa, mañana mi hermano tiene que estar antes en el colegio

porque tiene una reunión, va a dejarme antes en tu casa para que nosvayamosjuntasmástardeaclase.Nosvemosmañana.Besitos.”

¿EraverdadlareuniónoAlexnoqueríavermedespuésdeloquelehabíadicho?

ConociendoaMatteo

A las siete y cuarto, Angy estaba en mi casa y yo acababa delevantarme,sehabíatenidoquelevantarmástempranoquedecostumbrepor lo que no había desayunado, así que mi madre nos preparó eldesayunoalasdos.Comonomehabíadadotiempodeavisaramispadresde que Alex tenía la reunión, tuvimos que irnos en bus al instituto. YonotabaaAngymuyrara,apenashabíahabladoenelcamino,cuandoellaesdelasquenosecallannidebajodeagua.

CuandollegamosaclasenosestabanesperandoMatteoySebasenlapuerta.Esomesorprendióperonofueloúnico.

—Hola amor—dijoAngymientras le dabaunbeso aSebas en loslabios.

—¿Qué ha sido eso?—pregunté—. ¿Quéme he perdido?—estabaparalizada,¿cuándosehabíanhechoestosdosnovios?,¿quéhabíapasadoelsábadoporlanoche?

—Cloe,venqueyotelocuento—medijoMatteomientraspasabasubrazoporencimademicuelloynosdirigíamosaclase.

Matteomecontóqueel sábadoen lagaleríaSebas lepidióaAngyquefuerasunovia,cosaquemeextrañópordosmotivos:primeroporqueambaspensábamosqueaSebaslegustabayoysegundoymásimportanteAngy iba detrás de Matteo, al menos hasta donde yo sabía. ¿Y si soloestaba saliendo con Sebas para darl celos a Matteo? Cuando pasaronjuntos por nuestro lado los vi felices y todos los problemas dejaron deimportar.

EstaballegadoaclasecuandoviaAlexporelpasilloymemirabadeunaformaextraña.Mástardecomprenderíaquemehabíavistoagarradaala cintura de Matteo mientras él me tenía agarrada por los hombros,parecíamosunaparejadenovios,aunquenadamáslejosdelarealidad.

En uno de los momentos durante el recreo en que los tortolitosdesaparecieronmequedéasolasconMatteoydecidípreguntarlealgoquellevabadíasrondándomeporlacabeza:

—Matteo,¿puedopreguntarteunacosa?,peronoteenfadesconmigo,¿vale?

—Comopodríaenfadarmecontigoconesacaradebuenaquetienes—dijopellizcandomismofletescomosifuesemiabuela.

—¿Matteo,eres…?—nocompletélapreguntaporquesugestohabíacambiado por completo, ya no estaba sonriendo y relajado, ahora lenotabamuytenso.

—¿Sisoyqué?Traguésalivaantesderesponder.—¿Eresgay?—yaestá, lohabíasoltado.Hacíatiempoquelovenía

sospechando, siempre estaba con Sebas, pero no lo trataba como acualquierotrapersona.Nunca lohabíavistomirandoaAngyycreedmecuandoosdigoqueesoesraroporquetodapersonaseahombreomujeracabamirandoamiamigacuandopasaporsulado.Además,eraunchicomuyobservadorencuantoalaropadelaschicas,perolomejoresquenoteníapluma.¿Meestaríaequivocandoconél?

Matteosepusomuyserioysupequehabíacometidounerror,habíatiradoaltrastetodalaconfianzaquehastaentoncesteníamos.Medispusealevantarmedelcéspeddondeestábamossentados,cuandocogiómimano.

—Sí,Cloe,soygay.Peroelproblemaesquenadiedemifamilialosabe.Yointentodisimularlopero…

—PeroestarcercadeSebastodoeldíanoayuda,¿verdad?—No.Ambosreímos,Matteosesentíaliberado,porfinpodíadesahogarse

conalguienyhablarledesusecreto,mecontóqueestabaenamoradodeSebas desde hace mucho tiempo y lo mal que le había sentado queempezaraasalirconAngy,yaquepensabaqueSebassentíalomismoporél. Lo sentía más cercano que nunca, me alegraba que me hubieseescogido a mí para guardar y compartir su secreto. Ambos nosabrazamos.

EnlaotrapuntadelpatiodelrecreoAlexnosestabamirando.Silasmiradasmatasen,yoestaríamuertayenterrada.

Nuestro recreo es compartido por todo el centro. Los alumnos debachillerato compartíamos recreo con primaria, la E.S.O. estaba sola,porquedecíanquenosefiabandeloquepudiesenhacerlealospequeños.

Deprontosenosacercóunaniñapequeñayrubiaquemedijo:—¡Eh!,noloabracesqueesminovio.Yome quedémuerta,me estaba riñendo una niña que apenas tenía

seisaños.—Túpequeñajavenaquí,cuantasvecestengoquedecirtequenosoy

tunovio—dijoMatteocogiéndolaysentándolaensuspiernas.

—PeromeprometistequesiempreestaríasconmigoMatty.¿Matty,peroquiéneraesaniña?—Cloe,tepresentoamihermanaErika.—Holaguapa,asíqueMatteoestunovio¿no?—No,puedesquedártelo—medijolapequeña,trasloquemeabrazó

ysaliócorriendohaciasusamigas.—NosabíaquetuvierashermanosMatty—dijeriéndomealllamarlo

comolohabíahechosuhermanapequeña.—Sí, somos cuatro. Tengo dos hermanos mayores y a la pequeña

Erika.—¿Todosvivísaúnjuntosenlamismacasa?—Bueno ahora sí. Mis dos hermanos mayores se habían

independizadoyvivíanjuntosperohantenidoalgunosproblemasyahoraestánviviendoconnosotrosotravez.

EnsolomediahorahabíadescubiertomásdeMatteoqueentodoeltiempoque lleva enBarcelona.Sonó la campanaque señalaba el findelrecreo.LleguéaclaseymirémimóvilaversiteníanoticiasdeAlex,peronada.

—Oyehepensadoquepodíamoscambiarnuestros sitios,dejar a laparejitasentadajuntaytútevienesaquíatrásconmigo.¿Quéteparece?—Matteoalescucharlaproposiciónsonrió.

—Mepareceperfecto.Ahoramismorecojomiscosas.MesentíaculpablesabiendoelsecretodeMatteoyyonocontándole

elmío,perolociertoeraqueyonosabíasiaúnteníaalgoquecontar.—Notelohabíadicho,hoyempiezoatrabajarcomoayudanteenuna

clínicadefisioterapia.—¡Ahquébien!¿Cómosellama?—Pues la verdad es que no lo sé, tiene un nombre algo raro y lo

tengotodoapuntadoencasaparaquenosemeolvidara,tengomuymalacabeza.

—Empezamosbien.Losdoscomenzamosareír,laprofesoradematemáticasentróyno

habíarastrodelostortolitos.Llegaronalaúltimahorasincontarnosnadaaningunoynopusieronpegasporelcambiodesitio.Angyestabamuyrara,¿estaríaestarelaciónafectandoanuestraamistad?Noloséperonoestaba dispuesta a ir detrás de ella, cuandome necesitara que viniese abuscarmequeyoestaríaallí.

A la salida, Angy y Sebas se marcharon en la moto de este,dejándonosaMatteoyamíconlapalabraenlaboca.Duranteelrestodeldía,habíaobservadoaMatteomirarelsitiodeSebascontristeza.Nodebedeserfácilestarenamoradodetumejoramigoymenosenterartequeestásaliendoconotrapersonaytenerquevercadadíalofelicesqueson.

—¿Peroquépasaconestosdos,nollevansaliendonidosdíasyyasehan olvidado del resto del mundo? —dije indignada por elcomportamientodemisdosamigos.

—Nolosé.¿Quieresquete lleveacasa,mimadrevendráapormihermanayapormíenunosminutos?

—Vale.EsperamosaquellegaselapequeñaErikaquecomosiempre,según

decíasuhermano,salíalaúltima.Cuandollegamosalaentradadelcentro,allíestaba lamadredeMatteoesperándonos.Eramuyguapa,alta, rubia,conelpelorizadoyunafiguraimpecable,noparecíaquehubiesetenidocuatrohijos.

—Holamamá,estaesCloe,unacompañeradeclase,viveunascasasmásabajodelanuestra.¿Podemosacercarlaacasa?

—Claro,holaCloe,puedesllamarmeLeire.—Muchogusto.YomesentéenelasientotraserojuntoconlapequeñaErika,queno

dejabadeobservarme.LlegamosacasayledilasgraciasaMatteoporacercarme.Sumadre

medijoqueellosvivíantrescasasmásarriba,quecuandonecesitáramosalgo,queallíestabanellos.Dilasgraciasdenuevoyentréencasa.

Lamesaya estabapuesta, eran las tresde la tarde, teníaque comerrápidosiqueríahacermitarea,ducharmeydescansarunpocoantesdeiralaclínicaatrabajaralascincoymedia.

Terminédecomeryfuiaducharme.Mipadremedijoquealascincosaldríamos, ya que como no sabíamos bien como llegar a la clínicapreferíaircontiempo.Teníapocatareaasíquedecidídejarlaparacuandollegasedetrabajar,asípodíadescansarunpocoantesdemarcharme.

Abriendolosojos

Llegamos a la clínica fácilmente, no tenía pérdida con lasindicacionesquenoshabíadadoRaúl,ya lascincoydiezyaestábamosallí.Estabasituadaenplenocentro,enunaplacitarodeadadeterrazas,quepor cierto estaban llenas de personas terminando de comer o tomandocafé. Mi padre me dejó en la puerta, decía que tenía que aprender adesenvolvermesolaenelmundodelosadultos.Suspiréparacalmarmisnerviosyentréenlaclínica,aquelloparecíaelsalóndeunacasa,Raúlsehabía tomadomuyenserioenquelospacientesnoviesenaquellocomoun hospital. Todos los detalles estaban muy cuidados, no sabía dóndedirigirme,mesentíaunpocoperdida,peroporsuerteviqueRaúlestabaen el mostrador de la entrada hablando con la que suponía que era larecepcionista.

—Hola Cloe, me alegra verte. Mira esta es Miriam, nuestrarecepcionista. Qué bueno que llegaste temprano, así podré explicartecómofuncionatodoesto,firmarelcontratoycambiartederopa,antesdequelleguenlospacientes.Acompáñameporfavor.

Diosquerápidohablabaestehombre,¿oeraqueconlosnerviosmicapacidaddecomprensiónhabíadisminuido?

Entramosensudespachoymeexplicócuálseríamicometido.—Mira, quiero que te dediques especialmente de dos de mis

pacientes.Sonmishijos,hacepocotuvieronunaccidentedetráfico,unodeellosquedóparalíticoyelotrotieneunbrazodañado,aunquesumayorlesiónesqueseculpaporelestadodesuhermano.

Me estuvo explicando que Bruno, el mayor, era el que ibaconduciendo,élsehabíafracturadoelhombroyseculpabaporelestadodesuhermanoChris,quienhabíaquedadoenunasilladeruedasdelaquepodíalibrarsesirealizabalosejercicios,cosaquesenegabaahacer.Porlo visto era un chico muy popular, con mucho éxito entre las chicas ydesdeelaccidentelagentelomirabaconlástima.

—Deacuerdo,aversimehaquedadoclaro,¿micometidoesayudar

asusdoshijosconsusejerciciosalavezquelosanimo,no?—Exacto, ahora cuando ellos lleguen te enseñaré cuales son los

ejercicioscorrespondientes,peroporfavornolesdigasquesabesquesonmishijos,¿deacuerdo?

—Está bien —no entendí bien por que aquello debía de ser unsecreto,perocomobuenatrabajadoraacatélasindicacionesdeminuevojefe.

—Mira aquí tienes el contrato, cuando lo firmes puedes ir alvestuarioacambiarte,hayunataquillacontunombreyallíencontrarástuuniforme.

—GraciasRaúl,ahoramismoestoyconusted.—Porfavor,detú,ustedmehacesentirviejo.Cámbiatemientrasque

yopreparoalospacientes—mereíantesucomentario,aquelhombreerarealmentesimpático,pero¿porquétodoelmundoteníaproblemasconelusted?Amí siempremeenseñaronqueaquellapalabra erauna señalderespetonodevejez.

Firmémicontratoylodejéencimadesumesa.Fuiacambiarmealvestuario, la verdad es que el uniforme era bonito, las mayas se mepegabanalcuerpoperosinquepareciesenunasegundapiel,ylacamisetame quedaba perfecta. Todo el uniforme era negro, y en la espalada seencontrabael logotipodelaclínica.Enmitaquilla tambiénencontréunaplacaconminombreyenlaquedecíaqueestabaenprácticas.Memiréalespejo,aqueluniformerealzabamifigura,mehabíarecogidoelpeloenunacolaaltaybientiranteymehabíamaquilladoconunpocoderímel,algodecoloreteybálsamolabial, tampocoeraplandequemis“nuevospacientes”meviesenconpeorcaradelaqueellostraerían.

SalídelvestuariobuscandoaRaúl,estabaenunasalaenlaquehabíadoscamillas, eraunespaciomuygrandeyconmuchosaparatosquenotenía ni idea de cómo funcionaban. Allí había dos chicos, a cual másguapo. Ambos eran morenos, de complexión atlética, uno tenía uncabestrillo y el otro estaba en una silla de ruedas, la verdad, es que separecíanbastante,supusequeseríanloshijosdeRaúl.

—Mirad chicos, esta es Cloe, como no queréis que os ayudenprofesionales,nimédicosnitampocoqueréismiayudapuestendréisladeella.Cloequiereestudiarfisioterapiayvaaestaraquídeprácticas—dijomi jefe presentándome—. Ellos son Bruno y Chris —y ambos memiraron,aunquelamiradadeunodeellosnoeraparanadacordial.

—Yopasodequemetoqueunaniñitadepapáquenotieneniideadeloquehaceyademásseguramenteconsigasiempreloquequiere—dijoChrismirándomecondesprecio.

Metocólamoral.HastaentoncesmehabíaquedadocalladamientrasRaúlme explicaba su situación y viendo comoChris cargaba contra suhermano Bruno. Esto era injusto. Y esperando que mi jefe no medespidiese,ledejéaaquelchavallascosasmuyclaras.

—Miraniño,oniñato,no sécómo llamarte, tuhermanono tuvo laculpadeeseaccidente,elúnicoculpablefueunconductorborracho,quede forma inconsciente cogió un coche y lo puso amás de ciento veintekilómetros por hora. La única culpa que tuvo tu hermano, eh, fue la dellevartealconciertoquequerías.Nohagasquetuhermanosesientapeordeloqueyasesiente,sinoquieresrecuperarteyquieresquelagentesecompadezcadeti,adelante,dapena,peroconesonoconseguirásvolveraandar.Estuvisteapuntodemorir enunaccidenteyalguienahíarriba tedio una segunda oportunidad, sin embargo mi mejor amigo no loconsiguió.Amísíquemedapenaverqueaquellosquelucharonporsuvidaestánmuertosyaquellosquetienenlaopcióndeseguirviviendo,ladesprecian.Tevoyaayudarloquierasonoporqueparaesoestoyaquí,yono soy ninguna niña rica que viva a base de caprichos. ¿Te ha quedadoclaro?

Queagustomehabíaquedado,ahora,lascarasdeRaúlydeBrunoeranunpoema.Estabanmirándomeconlosojosdesencajados.Chrissinembargo bajaba lamirada,me daba la impresión de que era la primeravezquealguienleponíalascosasclarasaaquelchico.

Sindecirnadasalídelahabitaciónyoícomoalguienmeseguía.—Cloe, gracias —dijo Raúl apartándome de sus hijos. Eres la

primerapersonaqueleplantacaraamihijo,sientolodetuamigo.—Eramentira,soloqueríahacerleveratuhijoloafortunadoquees

portenerunaoportunidadqueotraspersonasnohantenido.—Gracias—porprimeravezvisinceroagradecimientoen losojos

deunhombre,alquenoconocíadenada.—Si quieres puedes empezar conmigoCloe—megiré para ver de

quien se trataba, Bruno también nos había seguido y ahorame sonreía,aquelgestoderepentemerecordóaalguienperonosabíaaquién.

Entramosdenuevoenlasalaymijefecomenzóaexplicarmecomodebíadehacermitrabajo.

—Bruno siéntate,Cloe tú tienes que colocarte aquí y controlar queBruno haga sus ejercicios de forma correcta. Si se cansa obligarlo, tencuidado porque tienemucha labia y cuando te quieres dar cuenta no hahechonadamásquelamitaddelosejercicios.

Raúlmeexplicó cada ejercicioqueBruno teníaquehacer.Recordéentonces mi conversación inicial con Raúl, también tenía que hacer de“psicóloga”conélyayudarleasuperarelaccidente.RaúlsellevóaChrisaotrasalaymedejósolaconBruno.

—Sientoloquetehadichomihermano.Desdeelaccidentenoeselmismo —no conocía a aquel chico pero sabía perfectamente que él,tampocoeraelmismodesdeelaccidente.

—Ya,entiendoquesesientamalpornopoderandar,peroRaúldicequetieneposibilidadesderecuperarse,elproblemaesqueélnoquiere.

—Sabes, eres la primera persona que le planta cara ami hermano.Aquí todo elmundo intenta que no se enfade y que haga los ejerciciosperonadiehaconseguidonuncadejaramihermanocallado.Gracias.

—Novoyadejarquenadiepiensequeestoesuncaprichoparamí.Esmivocación,misueñoynovoyadejarquenadielotireportierra.Ytúdejadehablaryempieza,flojo.

Estuvimos durante una hora haciendo los ejercicios que me habíadichoRaúl.

—¿Túeresladelafoto?—preguntóBrunoderepente.—Eh,¿quéfoto?—respondíextrañada.Brunomedijoquemedieralavueltayentonceslovi.Erayo,Raúl

había colgado la foto que compró en la exposición de mi madre en elcentrodelasala.Todoelmundopodíaverla.Mientrasestabamirándola,entraronenlasalaRaúlacompañadodesuhijoChris.

—Esperoquenoteimportequelahayacolocadoaquí.Tusonrisameexpresómuchafuerzayquieroquemispacientessientanesamismafuerzaysetomenmuyenseriosusrecuperaciones.

EstoúltimolodijomirandoasuhijoChris,quiencogiólaindirectaymedijo:

—Cloe, siento haberte hablado de la manera que lo hice antes, losiento—me lo dijo de verdad,mirándome a los ojos, tal vez no fueranverdesoazulesperoaquellosojosmarronesmeestabanhaciendosentircosasmuyraras,cosasquehastaelmomentosolohacíanotrosojos,losdeAlex.

Ya era la hora de cerrar,me fui a los vestuarios yme coloqué denuevolaropaquehabíatraídopuesta.CuandosalimosdelaclínicaBrunodijoqueantesqueríainvitarmeatomarunrefrescoparahacerlaspacesyamododedisculpaporeltratoquemehabíadadosuhermano,aloqueyo acepté.Raúlme recomendó que llamase amis padres para avisar dequellegaríaunpocomástardedeloprevistoyqueellosmeacercaríanacasa. Mis padres estuvieron de acuerdo, la única condición que mepusieron fue que no llegara tarde puesto que al día siguiente debía delevantarmetempranoparaasistiraclase.LagransorpresadelanochefuequeChrissequedóatomaralgosinprotestar,algoquesuponía,aunqueloconocíapoco,eratodaunanovedad.

Acercándome a ellos pensé que tanto mi jefe como sus hijos eranrealmente guapos, pero que ninguno, o almenos eso pensaba hasta esemomento, podía compararse conAlex. Paramí, solo él, era el hombreperfecto,peroloquenosabíaeralocercaqueestabadecomprobarquede perfecto no tenía nada.Me senté en la silla que estaba libre. Pedí unrefresco,estábamosconversandocuandolovi.

Elengaño

Nopodía creerlo, en otramesa cerca de donde estábamos sentadoshabíaunapareja,antesnoleshabíaprestadoatención,peroalgomehizofijarmeenelloscuandolachicaseacercóadarleunbesoenloslabios,yentoncesfuecuandomedicuentadequiéneraelchico.EraAlex,miAlex,aquelhombrequemehabíadichoquemeamaba, aquelhombrequemebesó por primera vez, aquel hombre que me llevó a su estudio paraenseñarmeunretratoquemehabíahecho,conelquebailéa la luzdelalunamientrasmecantabaaloído.Aquelhombreque trasyodecirlequeeravirgennohabíavueltoadirigirmelapalabra,elmismoqueestabaconotra justo delante de mis narices, aunque claro está, él estaba máspendientede los labiosde su acompañantequede fijarse enquienhabíasentadoasualrededor.

BrunonotómireacciónperoantesdequesegiraseamiraraAlex,les dije que quería irme a casa, que era tarde y que todavía tenía queterminar mi tarea. A ellos no pareció importarles, al levantarme paramarcharnos fuecuandoviqueAlexmemiraba.Se levantódesuasientocomoparadirigirseamíperolachicaqueestabaconéllodetuvo.Esoyahabíasidodemasiado.MegiréyseguíaRaúlhastasucoche.Cuandomedejaron en la puerta de casa me bajé y di las gracias por traerme,despidiéndomedeelloshastaelmiércoles.

Mefuiderechaamihabitación,micabezamedabamilvueltasyteníael corazónque seme ibaa salirpor laboca, ledijeamimadrequenoteníahambre,quehabíapicadoalgoyqueteníaqueterminarmitarea.Asílohice,hicemisdeberes,queporcierto,mehabíansalidofatalyaquemicabezanoestabaporlalabordedejardepensarenloocurridoniunsolosegundo.Decidídarmeunaduchaparaversiasíconseguíarelajarmeunpoco. Enmi interior no dejaba de repetirme que todo aquello debía deteneralgunaexplicaciónlógica,mientrasmicabezamedecíaquehabíanvueltoaengañarme.

Me puse el pijama y me tiré en la cama. Noté como las lágrimascorrían por mis mejillas, dios como había podido ser tan tonta. ComoalguiencomoAlexibaafijarseenalguiencomoyo,ademásunamenor,

sinningunaexperienciaenelamor.En estosmomentos echabademenos amis amigas, aquí solo tenía

unaamiga,Angy,peronopodíacontarlequehabíavistoasuhermanoconotra.AdemásdesdequehabíaempezadoasalirconSebasnoshabíamosdistanciado un poco. No tenía a nadie y en esemomentome acordé deMatteo.Éleraunchico,talveznodeberíacontarleestascosas,peroeraalúnico“amigo”alquepodíarecurrir.

Lollaméalmóvil,nocontestabanadie,talvezestuvieracomiendooestuvieseyaacostado.Recordéquemehabíadadoelnúmerode sucasaporsialgunavezhabíaunaemergenciaynocontestabaalmóvil.

Aquello realmente era una emergencia, o almenosparamí.Decidíllamarloasucasa.Miréelrelojyeranlasdiezycuartodelanoche,paramíquesolíaacostarmetardeauneraunahoraprudente,peroalomejoraél le gustaba dormir más de siete horas antes de ira clase. No queríamolestarasufamiliapor loque lo intentedenuevoconsumóvil. Justocuandoibaadarmeporvencida,alguienrespondió.

—Dígame—aquellavozmeresultófamiliar,aunquesupequenoeraMatteoquienhabíacogidoelteléfono.

—¿Matteo?—Síunmomento, ahoramismosepone—oícomo lapersonaque

habíadescolgadogritabaelnombredeMatteoyalospocossegundosestecogióelteléfono.

—DimeCloequepasa.—Matteo,¿podríaacercarmeunmomentoa tucasa,necesitohablar

contigo?—¿acercarmeasucasa?,¿alahoraqueera?,¿yquéibaadeciren casa? Son preguntas que no me había formulado antes de pedirleaquello a mi amigo, pero ya me inventaría algo sobre la marcha, porsupuestoalgorelacionadoconlosestudios,paraquenohubiesemuchosproblemas.

—Claro,micasaeselnúmeroveinticinco—niselopensódosvecesantesderesponder.

—Ok,gracias.Ahoramismovoy.—Teesperoenlapuerta.Y colgué el teléfono. Debía cambiarme de ropa, porque por muy

afectadaqueestuvieseporlodeAlex,aúnmequedabasentidocomúnparano presentarme en una casa extraña, vistiendo un pijama de perritos decolores.Me vestí con unos pantalones de chándal grises y una camiseta

rosaclaro.Mepuselaszapatillasdedeporteybajéalsalóndondeestabanmispadres.

—Mamávoyasalirunmomento,Matteo,uncompañerodeclasequevive aquí al lado, me ha llamado porque necesita que le ayude con unejerciciodematemáticasquehayqueentregarmañanaenclaseymehapedidoquesipodíairaayudarle—lacarademipadrelodijotodo—,yaséqueestardeperosoloseráunmomento,loprometo.

—Vale cariño, pero no llegues muy tarde —dijo mi madre— yllévatelasllaves.

—¿Yquiénesesechico?—preguntómipadreextrañado.Yoyahabíasalidodelsalón,perooílapreguntademipadre.—Notepreocupespapá,esgay.Ysalíporlapuerta,aunquepudeescucharsurespuesta.—Conesomequedomástranquilo.Salí a la calle, la verdad es que había empezado a refrescar y me

envolvílosbrazosconlasmanosparadarmealgodecalor.Subílacuestahasta el número veinticinco y allí estabaMatteo, comome había dicho,esperándomeenlapuerta.

—¿Qué te pasaCloe?—me dijomirándome a los ojos.Me alegróver como una persona a la que estaba empezando a conocer, sepreocupabatantopormí.

No le respondí, las lágrimas volvieron a mis ojos, la reacción deMatteo me sorprendió. Simplemente me abrazó. Cuando me calmé unpocomeacompañóalinteriordesucasa.

NosésimesorprendiómáselabrazódeMatteooloquemeencontrécuandoentréenelsalóndeesacasa.

—Mamávamosairamidormitorio,necesitohablarconCloe.—HolaCloe,notienesbuenacaraminiña.¿Quétepasa?—Nada Leire. No te preocupes—mi respuesta quedó silenciada al

entrar al salón y ver al resto de la familia deMatteo sentada viendo latelevisión.

—¡Ah Cloe!, estos son, mi marido y mis dos hijos —empecé areírme,aunquenofuilaúnica.

—CuantotiemposinverteCloe.—LomismodigoBruno.—¡Ah!, ¿pero ya os conocíais? —preguntó Leire, Raúl le explicó

toda la historia a su mujer y cuando terminó todos nos reímos. Luego

Matteo,meacompañóasuhabitación.—Aquípodremoshablartranquilos.—Cómo es que ninguno de tus hermanos ha hecho comentario

algunodequeestuviéramoslosdossolosentuhabitación.—Porquemi familia sabeque soygay, si fueras un chico sí habría

habidoproblemas.Bueno,¿quéesloquetehapasado?LepedíquesesentaraylecontétodamihistoriaconAlexyloque

habíapasadoaquellanoche.TambiénlecontéquenoqueríacontarlenadaaAngyyaquedesdequeempezóasalirconSebasnomehabíadirigidolapalabra.

—Perocomosepuedesertancapullo.Nosepuedejugarasíconlossentimientosdelagente.Cloe,pasadeél,sinohasabidoverloestupenday maravillosa que eres que le den por culo. Eres una de las mejorespersonas que he conocido nunca y tras haber escuchado a mi padredurantelacenacomoalababaelgrancorazónqueteníasunuevaayudante,nopuedocreerqueexistaotrapersonamejorquetú.Yconrespectoalostortolitos,pasadeellostambién,nolosnecesitamos.

—RespiraMatteo,quevasaquedartesinaire.Ambosreímosynosdimosunabrazo.Mesentíamuchomejor,pero

yaerahoraderegresaracasa,quemañanahabíaquemadrugar.—Cloe,¿teapetecequevayamosjuntosaclasemañana?—Mepareceperfecto.Me acompañó a la puerta tras despedirme de su familia. Cuando

estabasaliendoalacalleya,unavozmeparó:—Cloe,¿podemoshablarunmomento?EraelhermanodeMatteo,Chris.¿Quéqueríaesteahora?—Osdejosolos,mañananosvemosCloe,buenasnoches.—BuenasnochesMatteo.Me senté en un banco que había en el jardín de la casa, junto a la

puertadeentradayChrissepusofrenteamí.—Cloe, quería pedirte perdón por cómo te he tratado hoy en la

clínica—vaya,aquelloeraempezarconbuenpie—.Pero loquemehasdichome ha hecho pensar.Mi padre yame ha dicho que no se te habíamuerto ningún amigo y que lo que querías decirme con eso es queaprovecheestanuevaoportunidad.

—Tranquilo no importa, entiendo que te sientas frustrado contigomismoperotienesquetenerlamenteabiertaytenerconstanciaparaquela

rehabilitaciónseaefectiva.YporsupuestodejardeculparaBrunoporloquepasó.¿Creesqueélnosesientemalalverteenesasilla?

—Losé,llevasrazón,esoseráloprimeroqueremediaré.Gracias—mecontestósonriendo—.¿Porcierto,quétehapasado?Cuandoentrasteencasavicomosihubierasestadollorando.

—Nada, soloqueel chicoconelqueestabaempezandoalgo, lohevistoestatardeconotra.

—Puesnosabeloquesepierde.Esa frase me hizo sonreír, lo tenía muy cerca, no podía dejar de

miraresosojosquetransmitíantanto,bajélamiradahastasuslabios.Sentíla necesidad de probarlos, pero tenía que controlarmis impulsos. Pero,¿quéeraloquemeestabapasando?

Comoleyendomimente,Chrisacercósuslabiosalosmíos.Me dio un beso dulce, que yo respondí posando mis manos en susmejillas,durópocossegundos.Cuandonosseparamosnosmiramosalosojosysonreímoscomodostontos.Aquelbesomehabíatransmitidounapaz enorme, eramuy diferente a los besos queAlexme daba.No teníapalabrasparaexpresarlo.

—BuenasnochesChris.Fueloúnicoquesaliódemiboca.Memarchéacasa.Mispadresyasehabíanacostado,metumbéenmi

cama,mirandopor laventanademihabitación.Mesentíafeliz,nosabíacómohabíapodidocambiartantomividaenunsolodía.Peropormuchoque aquella felicidad que mi cabeza tenía no impedía que en lo másprofundo de mi corazón, Alex, me mandara algún mensajeexplicándomelotodoydiciéndomelomuchoquemequería.

Crucedemiradas

Alamañanasiguientemevestídeprisa,melavélacara,alisémipeloymepusedelantedemiarmarioparaverloquemeponía.Realmentenotardabademasiadotiempoenarreglarme,erabastantepuntual,peroelegirla ropa me suponía más de un quebradero de cabeza. Eran las siete ycuartoyhabíaquedadoa lasochomenoscuartoencasadeMatteo,parairnos a clase, todavía me quedaba tiempo para pensar. Me puse unosvaqueros oscuros con una camiseta blanca y una rebeca rosa claro conbailarinas del mismo color. Cambié mi mochila y cogí la otra que eraazul.Preparé lascosasparaclaseybajéadesayunar, todoenun tiemporecord.

Estabasola,mipadresehabíamarchadoyaatrabajarymimadresehabía ido con él porque a las ocho de lamañana tenía una reunión conalgunos jóvenes artistas que querían una oportunidad para exponer suscreaciones.

Cogíunbollodechocolatedelosquehacíamimadreyunvasodezumo,nodisponíadedemasiadotiempoparapararmeadesayudar,peromenegabaamarcharmeaclasesindesayunar,almenoselbollopodíaircomiéndomeloporelcamino.CogílamochilaymefuiacasadeMatteo,fueBrunoquiénmeabriólapuerta.

—Pasa,buenosdías,mihermanoaúnnohaterminado.Siéntateenelsalón,allíestáChris—medijohaciendounamuecaquemehizosonreír—. Yo tengo que ir un momento a echar gasolina mientras el pesadoterminade arreglarse.Hoyos llevoyo a clase,mimadre ha tenidoquemarcharseaunareuniónymipadreestátrabajando.

—DeacuerdoBruno,ahoranosvemos.Medirigíalsalón,elcualestabadecoradoconmuybuengusto.Era

de color claro, había una librería al fondo de la sala en la que estabaincrustada la televisióny la chimenea.Tenía tres sofás color crema conunamesita demadera bajita enmedio de los tres.En uno de esos sofásestabasentadoChris.Élaúnnomehabíamirado,seveíarealmenteguapoesamañana, usaba una camisa azul que resaltaba sus ojos y unos jeansclaros que completaban su hermosa figura. A pensar de ir en silla de

ruedas, Chris, aun no había perdido del todo la forma física de la quegozaba antes del accidente, y podía verse, que le gustaba trabajar sucuerpoenelgimnasio.

Deprontolevantólamiradaymedijo:—Hola—porsucaraviquesesentíaalgoapenado,peroerayo la

que no sabía cómo reaccionar después de lo que había pasado la otranoche

—HolaChris—lecontesté,yseguícaminandohastasentarmeenunodelossofásfrenteaél.

Hubounlargosilencioentrelosdos,perodeprontosentíqueélmemirabafijamente,nopuderesistirlacuriosidadylevantemirostro,Chrisenseguidapososumiradaenotraparteparadisimularperosabíaqueyomehabíadadocuenta.

—Y cómo seguiste después de lo de ayer… digo, me refiero acuando…estabasllorando,¿arreglastelascosascontunovio?—preguntóChrisunpoconervioso.

—Pues,despuésdehablarconMatteomesentímuybien,esungranamigo,yporlootro,laverdadesquenohehabladoconél,ynocreoquesea fácil arreglar lascosasentrenosotrosporahora—contestéunpocotriste,perovicomoseformabaunapequeñasonrisaenelrostrodeChrisqueluchóporocultarperoquenoobtuvounbuenresultado.

—Yo…—dijotitubeando—queríahablartesobreelb…—Yaestoylisto—seescuchólavozdeMatteobajandolasescaleras.SabíaqueChrisibaapreguntarmesobreelbeso,yyonosabríaque

responderle así quemimejor salida fue colocarme de pie rápidamente,despedirmedeChrisysalirdelacasaparadirigirmealaescuela.

Cuando salimos Bruno acababa de aparcar frente a la puerta de lacochera para llevarnos al instituto,Matteome dio unamirada picaronacomo diciendo “Te pillé” antes de subirse en el lugar al lado delconductor,perodecidíignorarlaymontarmeenelasientotrasero.

Al llegar, enseguida sonó el timbre para dirigirnos a clase y ahíMatteomepreguntó:

—¿Qué te traes conmi hermano, eh?—preguntó entre divertido ycurioso.

—Yo…nada…comocrees¡pff!—respondínerviosa.—¡Ay!¿EnseriomecreestantontoCloe?Yonacídenocheperono

anoche,creesquenonotécomotemirabaChrisycomotúlerespondías

lasmiradasaélcuandoestabanenlasalaesperandoaqueyobajara,fuetanobvioquehastaunciegosehubiesedadocuenta.

—Claroqueno,estásparanoicoMatteo,¡mejordejadechismosearyvamosrápidoquellegaremostarde!—ledijecogiéndolodelamano,parapoderarrastrarloaclase.

—¡Ja!Loadmitiste,entoncessíhayalgodeloquechismosear.Por ircorriendoypensandoenmiscosas, tropecéconalguienyal

levantarlamiradayverdequiensetratabanosabíasidarleunguantazooignorarloyseguirmicaminoaclasejuntoaMatteo.

—Discúlpeme,noeramiintención—respondítratandodeevadirsumirada.

—No tepreocupes, fuemi culpa—medijo—.Cloenecesitohablarcontigo…asolas—estavezmiróaMatteoycontinuódiciendo—.Tengoqueexplicartealgunascosas—meagarródelbrazoyhablóenunsusurropara que solo yo escuchara, pues él no sabía que Matteo ya estabaenteradodetodo.

—Losiento,llegotardeaclase—noqueríaestarasolasconél,mesentíamuydolidayaquellasituaciónmeestabasuperando.

—Cloe,notepreocupes,yoledigoalprofesorquetesentíasmalytepasasteporlaenfermería—mehablóMatteo.

—NO,yono tengonadaquehablarconél,ya todoestádichoynotienesquedarmeexplicacionesdenada,esperoqueseasmuyfelizconella—terminé la conversacióny conpaso firmemedirigí a clase.No sabíabiencomohabía reunidoelvalorparadecir aquello,pero finalmente lehabíaplantadocaraynaricesaltema.NovolvíaveraAlexentodoeldía.

MatteoestuvotodoeltiempoinsistiéndomeenquelecontaraloquehabíaentreChrisyyo,a loqueyoprocurabaevadirel temalomáximoposible.

EnlaúltimahoradeclasellegóelmaestrodeLenguaynosdejóuntrabajoenparejasparalapróximaclasesobreLiteratura,rápidamentemehiceconMatteoyquedamosenirnosjuntosasucasaparaterminarlo.

AlasalidabuscamosaErikaenPrimariayaunquelobusquéconlamirada, no vi a Alex por ninguna parte. Al llegar a los aparcamientos,Brunoyanosestabaesperandoparallevarnosacasa.

Erikaentrócorriendoyrápidamentesedirigióalpatioparajugarunratitoantesdelahoradelacomida,encambioMatteoyyosubimosasucuartoaunqueantesdeentraraparecióChris.

—HolaChicos—nossaludóalosdosyamímedirigióunamiradacargadadeemoción,atracciónyotracosaqueaúnnologrodescifrar.

—¡Jum,jum!—carraspeóMatteo,aunqueyoandabaunpocoperdidaenlosojosdesuhermano.

—Ahsí,puesvamosatucuartoparaterminareltrabajo—respondíalgocoloradaaldarmecuentadeloqueestabapasando.

UnavezenlahabitaciónMatteovolvióalacargaconsuspreguntasdereporterodelaprensarosa.

—¡Ya! En serio Cloe, no me puedes seguir ocultando que entreustedesdoshayalgo,penséquemelodiríasantes,peroyaquenotienesningúnpensamientodehacerlo, te lodiréyo.Losvibesarseayerpor lanocheenel jardín.Y te juroquenuncahevistoaChris tanemocionadoporveraunachicaen suvida,ni a tiponerte tannerviosa, asíque,pormuchoqueintentesnegarlo,séquepasaalgoentrevosotros

—Estábien,ayertuhermanomebesó,¿contento?,ylaverdadesqueno besa nadamal, ayer a pesar de haber encontrado aAlex con aquellachica, tras el beso con tu hermanome sentí feliz, sé queno estuvobienporqueyoamoaAlexynoquierohacerledaño,pero fueunbesomuydistintoalosquemehabíadadoantesconAlex.

—Solo espero que sepas lo que haces, Cloe, mi hermano lo hapasandomuymaldesdeelaccidente,perocuandotemiraati,cambiaporcompleto, me gusta verlo así. Además tú eres mi mejor amiga, por nodecirlaúnicaquetengo,ynoquieroquelopasesmal.

Entendía perfectamente lo que me decía Matteo, era normal quedefendiese a su hermano, que no quisiese que le pasase nadamalo. NosabíaloqueibaapasarconChris,loquesabíaesqueteníaquehablarconAlex, decirle como me sentía y que todo quedase aclarado, no queríamalosentendidosynoqueríahacerledañoaChris,almenosesoloteníaclaro.

DecidícontarleaMatteomis intencionesde llamaraAlexyaclararlascosasparaqueambospudiéramosserfelices.Miamigomeapoyóenmidecisión,diciéndomequeseríalomejor,quememerecíaserfelizperocon una persona que realmente me valorase, no como Alex hacíaconmigo.

Marqué su número y esperé que respondiera. Me sorprendió surapidezalcontestaralmóvil,antessiempremehacíaesperar.

—HolaCloe.

—HolaAlex,tellamabaporquequieroaclararlascosas.—Yotambiénqueríaexplicartealgunas.Lachicaconlaquemeviste

es Carla, mi ex, quiere volver conmigo, aparte es mi mejor amiga, leconté loque teníacontigoy laúltimaconversaciónque tuvimosquemedejórallado.Notenemosnadamás,Cloedeverdad.

—MiraAlex,lociertoesquenomeimportaloquetengasconella.Desdenuestraúltimaconversaciónenlaqueteconfeséqueeravirgen,nomehasdirigidolapalabra,niunsolomensaje,hastaevitabasencontrarteconmigo.Peronoimporta,nuestrarelaciónnovaaningunaparte.Noespor la edad, aunque también influye. Ahora mismo quiero quedar así,comoamigos.Alfinyalcaboereselhermanodemiamiga,aunqueahoradesdequesehaechadonovio,nohablemuchoconella,sabemosquenostenemos launaa laotra.Alex,solo te llamabaporquequeríaaclarar lascosasyporqueambosnosmerecemosserfelices.NosvemosAlex.

—AdiósCloe.EsasfueronlasúltimaspalabrasqueescuchédeAlex.Nointentónada

más,nointentóconvencermedenada,solosilencio.Fueelmomentoenelquemedicuentaquelonuestrosehabíaacabado,quetodohabíasidounbonitosueñodelquehabíadespertadodelaspeoresdelasmaneras.

Pasaron losmeses, ya casi estábamos enNavidad. Como pasaba eltiempo.MividaenBarcelonahabíacambiadomuchoyparabien.Habíaencontrado en Matteo no solo un amigo, sino un gran apoyo y uncompañeroexcepcional.AngyseguíaconSebas,mehabíapedidoperdónporhabermedejadodeladountiempo,peroyosabíaquetodoeltiempolibrequeteníaqueríapasarloconsuamorylorespetaba.AlexhavueltoconCarla o almenos eso tenía entendido. Yo intentaba verlo lomenosposible,perolasvecesquenoshabíamosencontradoensucasamientrasesperaba a Angy había intentado tratar a los dos con total indiferencia.Matteoyyocadavezpasamosmás tiempo juntos,haygente inclusoquepiensaqueestamos juntos,peronadamás lejosde la realidad.Minuevavida en Barcelona me estaba haciendo muy feliz, al menos hasta elmomento.Aunquenuncasesabe,puestoquelavida,cambiaencuestióndesegundos.

Tiempodecompras

Estábamos en diciembre y faltaban diez días para las vacaciones,Matteo me había pedido que lo acompañase a realizar las compras denavidad. Ambos habíamos descubierto nuestra pasión oculta por estosquehaceresyestábamosalgosaturados,teniendoencuentaquealestarenpleno fin de trimestre, los exámenes y los trabajos eran algo agobiante,pero por suerte ambos éramos buenos estudiantes, aunque a mí mecostabanunpocolasmates,peroconsuayudaseguroqueaprobaría.

PeroparamílomásimportanteeraquedentrodeunosdíasvendríamihermanoMarcoconmisobrinaAriadna.Estabadeseandoquellegaran,hacía ya cerca de cuatro meses que no los veía. La pequeña de la casaapenasteníaunañocuandonoshabíamosmarchadoyaunquelaveíamostodoslosdíascuandohablábamosporSkype,estabadeseandoabrazarlos.

YocadavezpasabamástiempoencasadeMatteo,quedábamosparaestudiarydecaminoveíaaChris.Desdeeldíaquenosbesamosnohabíahabidonadamás,perolosdossabíamosquenoéramoslosmismos.MeencantaestarconélyesomeayudóaempezaraolvidarmedeAlex.Enfincomo dice una canciónmuy bonita de JoséMercé: “Lamancha de unamoraconotraverdesequita”.

En el terreno profesional, no podía irmemejor.Raúl decía quemipresenciaayudabamuchoenlarehabilitación.Peroteníaunproblema,notodoibaaserperfecto.CadavezqueteníaquetrabajarconChris,yocasinopodíacontrolarlasganasdebesarlo,peronoqueríahacerledaño.Yotodavía sentía algo por Alex y Chris, que lo sabía, jamás me habíaobligadoanada,almenoshastaesemomento.

UnatardeMatteoyyoplaneamossalirdecompras,Erikainsistíaenvenir con nosotros pero no podía porque tenía clases particulares, algoque no frenó a Chris y a Bruno para que nos acompañasen. Yo estabaencantadadepasarmástiempoconChris,ysiademásestábamospaseandopor el centro que estaba precioso con la decoración navideña muchomejor. Estaba empezando a sentir cosas por él, pero no podíaprecipitarme,noqueríavolverasufrir.

Brunollevabaelcoche,Matteosesentódelanteconélyyodetráscon

Chris.—Buenochicos,¿cuáleslaprimeraparada?—preguntóBruno.—A mí me gustaría ir a una tienda de juguetes para comprar los

reyes de mi sobrina y también quiero comprarle algo a tú hermana.Mañanallegamihermanoconlaniñayyanovoyapodersalirsinellaaningunaparte,quieroaprovechar.

—Cloe no tienes que comprarle nada a mi hermana —me dijoMatteo.

—¡Tútecallas!,todosvaisarecibirunregalomío.—¡Ahbueno!,enesecasovale—dijoMatteoconunasonrisa.Lediungolpeenelbrazomientrastodosreíamos.Eracierto,quería

hacerlesatodosunregalo.Pero¿quéibaaregalarleaChris?,queríaquefueseespecialperonodemasiadoparaquenohubiesemalosentendidos.

Cuandologramosencontraraparcamientonosdirigimosaunatiendade lencería.Sí, yo auna tiendade lencería con tres chicos.No sé comolograronconvencerme,lacuestióneraqueBrunoqueríaregalarlealgoaEva, su novia a la que yo conocía. Y quería que yo le aconsejase. Estechico era único en su especie, no podía comprarle un vestido, pues no.Pero teniendo un hermanomayor con novia, no era la primera vez queactuabadepersonalshopperencuantoalenceríasetrataba.

Despuésdeestarmirandomásdemediahora,nohabíaconjuntoquelegustase.Loconvencídequelecompraraunvestidoyunoszapatos,queconesosiemprequedaríabien,yaquelalenceríaeraalgomuypersonal.

Tras recorrernos prácticamente todas las tiendas del centro yprobarmemilesdetrajes(EvayyoteníamoslamismatallayBrunodecíaque así se hacía una idea de cómo le quedaría a su novia ya que en laperchanopodíaimaginárselo),entramosenlaúltimatienda.Yomehabíafijado que en el escaparate había un vestido rosa precioso. Era rosamaquillaje,conmangasalcodoyporencimadelarodilla,vaporoso,conuntejidosúperligero.Muyadecuadoparalaprimavera.Brunomepidióqueme loprobara,memetíenelprobador trascogerelvestidoyunoszapatos negros que tambiénmehabíangustado, para que lo viese comoquedaríaconunostacones.Laverdadesqueelvestidomequedabagenial,elcorteenlacintura,realzabalafigura,ynosepegabademasiado.Porlaparte delantera apenas tenía escote, pero al mirarme la espalda vi, queteníaunescotedeinfarto.

SalídelprobadoryMatteomesilbó.

—Chicaestásimpresionante.—Avercentraros,queestevestidonoesparamísinoparaEva.—Melollevo—dijoBrunoconunasonrisa.—¡Aleluya!,menosmal,yaestabacansadadeprobarmeropa—dije

guiñándoleunojoaBruno.AlgirarmeBrunodijo:—¿ElescotedelaespaldaquétepareceChris?YomegiréparavercomoaChrisseleencendíanlasmejillasysalía

delazonadelosprobadores,casiderribandounodelospercherosconlasilladeruedas.Alsalirdelprobador,nohabíarastrodeChris.

—¡Ey!,¿ytuhermanodóndeestá?—lepreguntéaMatteo.—Sehaido,dicequenosesperaenlatiendadejuguetesquehayaquí

allado.—Voyconél,enesatiendahayescalerasypuedenecesitarayuda—y

me marché, sabía que Chris se sentía mal por el comentario de suhermano pero no podía dejarlo así. Cuando llegué Chris estaba viendomuñecosdepeluche

—¿Tegustaalguno?—lepreguntétímidamenteMemiróalosojosyyanopuderesistirmemás.Allíentrepeluches,

meagachéyledielbesomásdulcequejamáslehabíadadoanadie.Élrespondióamibeso,condulzuraypasión.Cuandonosseparamos

ambossonreímos.—Nunca vuelvas amarcharte así. ¿Vale?—le dijemirándole a los

ojos.—Esqueestabasverdaderamentepreciosaycuandomihermanodijo

eso no supe cómo reaccionar. No quiero engañarte, me gustas muchoCloe, pero sé que aún sientes algo por Alex y con él yo no puedocompetir.

—¿Aquéterefieres?—Aque él es guapo,mayor, cachas y…—a no, eso sí que no, no

podíadejarquesemenospreciaradeaquellamanera.Esefueelmomentoquemedicuentaqueélmenecesitabayqueyolonecesitabaaél.

—Niseteocurradecirquenopuedesandaryporesonadietequiere,porque como lo digas, del guantazo que te doy sales hasta corriendo.Todavíanotehaquedadoclaroati,quenomeimportasipuedesandarono,sieresfeooguapo,sierescachasono.Megustasporloqueeresypor lo que soy cuando estoy contigo—dicho esto lo besé de nuevo—.¿QuieresseralgomásquemiamigoChris?

—¿Qué?—teníalosojosmuyabiertos,creoquenosepodíacreerloqueleestabapreguntando.

En eso que llegaron sus hermanos y estropearon aquel dulcemomentoyyoteníaquedisimular,nopodíadejarqueledijerannadamásalpobreChris.Megiré,viunosomuybonitoylocogí.

—Chicos, ¿qué os parece si le compro este peluche a la pequeñaErika?—preguntésujetandounosodepelucheenorme.

—Esoseguroqueleencanta,adoralososos—dijoMatteo.—Entonces decidido, me llevaré dos, uno para cada bichito, a mi

sobrinatambiénleencantanlosososdepeluches.Ellosyalehabíancompradolascosasasuhermana,asíquelleguéa

lacajaparapagar,consumocuidadomeenvolvieronambosregalos.Loschicos me pidieron que por favor les guardara los regalos para suhermana,yaquesi los llevabanacasaseríamuydifícilesconderlos.Nopuseningúnreparoylesdijequepodíaircuandoquisieranarecogerlos.

Ya habíamos terminado las compras, Bruno yMatteo habían ido aporelcocheyyomientrasmehabíaquedadoconChris.Estábamosenunaplaza,yoestabasentadaenunbancocuandolepregunté:

—Norespondisteamipreguntadeantes.Élnodijonada,segiróhaciadondeyoestaba,conunadesusmanos

agarrólasmías,queporciertoestabancongeladasporelfríoquehacía,ylaotralapusoenmimejilla.Ymebesó.Fueunbesocorto,traselcualmedijo:

—¿Tevaleesocomorespuestaoaúntienesdudas?Lesonreíysemeescaparonunparde lágrimasyentoncesocurrió

algomaravillo,algoquetodachicaquisieraquepasaramientrasbesabaasuchicoenNavidad,empezóanevar.

¿Sepodríasermásfeliz?

Elmomentoperfecto

Llevaba saliendo con Chris casi dos semanas, mi hermano habíallegado con la pequeña Ariadna pero sin su novia, yo sabía que algopasabaaunquenoquisieracontármelo,llevabadíasmuyraro.

EnNocheviejalospadresdeMatteo,nosinvitaronatodosacenarasu casa, todo fuemaravilloso.Mimadremehabía compradounvestidonegrocortitopreciosodegasaconunlazoenlacintura,melopuseconunos zapatos delmismo color yme alisé el pelo, estaba arreglada perosencilla.Cuandollegamosacasadenuestrosanfitriones,fueMatteoquiennosabriólapuerta.

Alquitarmeelabrigo,yvermivestido,medijo:—Chica,notecomoahoramismopordosrazones,porque

noeresmitipoyporqueereslanoviademihermano.Estásguapísima.Me tendió su brazo para guiarme al salón y lo tomé.Allí estaba el

restodelafamiliayporsupuestomiamor,queestabaguapísimo,conuntrajedechaquetaoscuroyunacamisacelesteconunacorbataajuego.

Saludé al resto de la familia, la pequeña Erika vino corriendo adarmeunabrazo,habíaadoptadoalapequeñaAriadnacomounamásdesus hermanos y como ella eramayor, decía que tenía que cuidarla y sepasabaeldíajugandoconellaymimándola.

Yporfinpudeacercarmeaél.Mesentéenunasillaasuladoylediunbesoenlamejilla.Nuestrospadresyasabíanqueestábamosjuntosperoamímeseguíadandovergüenzaquenosvieranbesarnos.

Aunque tanto Nochebuena como Nochevieja habían sidoespectaculares, para mí el día más importante de todas las navidades,siempreeraeldíadeReyes.Vercomoalosniñosselesiluminabalacaramientrasveíanlacabalgataycomoalamañanasiguientesedespertabanansiosos para descubrir que les habían traído los Reyes Magos. Yodisfrutaba como una niña más, pero aquel año era especial, no soloporque mi sobrina ya se daba cuenta de las cosas, sino porque era laprimera vez que lo disfrutaba con mi pareja. No esperaba regalos porparte suya ni de su familia, pero fui sorprendida por varios paquetes,cuandofuiallevarleelregaloaErikayalresto.

No me había complicado demasiado la vida, tanto Bruno comoMatteo sabían que les había comprado una entradas. Llevaban tiempo

queriendoiralconciertodeDaniMartínypenséqueseríaunbuenregalo.Para Chris me había comido más la cabeza. Durante la fiesta de

Nochevieja había pedido amimadrequenoshiciera fotos pero sin quenos diésemos cuenta, sabía que eran lasmejores, las espontáneas.Habíaseleccionadotresylashabíaenmarcadojuntasconunmarcoazuloscuroparaque locolocaseensuhabitación.También lehabíaregaladounpardecamisetasqueviquelehabíangustadoeldíaquefuimosdecompras.SelasencarguéaMatteoparaqueélnosospechasenada.

Pero cuál fue mi sorpresa al abrir el regalo de mi amor y vi elmismovestidoqueBrunolehabíaregaladoasunovia.

—VicuantotegustóesevestidocuandoteloprobasteparaBrunoylociertoesqueestabasguapísimaconél—todavíaseguíasonrojándosecadavezquemehablabaomemiraba.¿Sepodíasermáslindo?

Pasaron las fiestasymihermanodijoque sequedaría juntocon suhijauna temporadaconnosotros.Trashablarconélacabóconfirmandomissospechasdequealgonoibabienensurelación.Por lovistohabíapilladoasuchicaconotro.Ellaledijoquenoqueríasabernadadeélnide laniña,queestabamuyagobiada,que todohabíasidounerroryqueera muy joven para dejar de vivir. Yo sabía que mi hermano nosnecesitabamásquenuncaynopodíadejarlosolo.

Un día estando en casa de Matteo, Raúl me dijo que la semanasiguientenohacíafaltaquefueraalaclínica.Yodesdehacíaalgúntiemposolo me dedicaba a Chris porque Bruno ya había acabado con surehabilitaciónysehabía idoavivirconsunoviaEva.Echabademenossusbromas,perosabíaqueélestabamuyfelizyEvaeratodounencantodechica.

RaúlmedijoquecomoChrisya teníafuerzapodíamoscomenzarahacer la rehabilitación en el agua. Ellos tenían una piscina climatiza ypensabaquelosejerciciosenelaguaseríanbuenosparalarecuperacióndeChrisyquedeestaformarecuperaselamovilidad.

Empezamos la rehabilitación en la piscina y lo cierto es queChrismejorómuchohaciendolosejerciciosenelagua.Cogiómuchafuerzaenlaspiernas.Niquedecir tiene,queamímeencantabaverloenbañador,peroteníaunproblema,tenerlotancercaydeesaguisa,meponíaacien.

Pasaron los días y por fin llegó el día más esperado por unaadolescente, llegó mi dieciocho cumpleaños. Mis padres me iban aorganizarunafiestaen lagaleríadearte,decíanque lamayoríadeedadnosecumplía todoslosdíasyquedebíamoscelebrarlo.Esedíaparanovariar,tambiéntuvesesiónderehabilitaciónenlapiscinaconChris.

Cuando lleguéasucasameabrióRaúl.Medio las felicidadesyunbeso,medijoquemequedabasolaconChris,queél ibaaayudaramispadresaterminardearreglarlagaleríaparalafiestayquetodoelmundohabíasalido.

Chris y yo nos metimos en la piscina. Tras hacer unos cuantosejercicios,meacerquéaél,yanopodíacontrolarme,estábamossolosencasayqueríabesarle.

Miré detenidamente sus ojos, eran preciosos y bajé la vista a suslabios, necesitaba probarlos de nuevo, estaba acercándome a besarlocuandoélseseparóunpoco.

—Creoqueyaeshoradesalir—dijoChris,rompiendototalmenteelambientequeenmimentesehabíacreado.Yoasentíyleayudéasentarseen la silla de ruedas—. En el pasillo hay un baño, puedes usarlo paraducharte—medijoeinmediatamentesemarchóhaciasuhabitación.

Fui directamente al baño porque necesitaba aclarar mis ideas.Mientrasme duchaba pensé en todo lo que había pasado en los últimosmeses, hasta el día de hoy en la piscina. Sé que hacía poco tiempo queestábamossaliendo,perosabíaqueaChris lepasabaalgoquenoqueríacontarme.Cuandonosbesábamosylapasióndeesosbesosaumentaba,sealejabademí.EstomehacíapensarqueChrisrealmentenomedeseabayesomedolía.

Al terminar,quisesabercómoestabaChrisy fuiasuhabitación,alentrarescuchéaalguienmaldecirdesdeelbaño.

—¿Estásbien?—preguntépreocupada.—Cloe, ¿qué haces aquí? ¡Vete! —dijo Chris, se le notaba muy

cabreado.—¿Quétesucedió?—lepregunté.—Nada,solomehecaído—respondió.—Voyaentrar—dije.—¡No,estasloca,estoydesnudo!—PorfavorChris,hecompartidohabitaciónconmihermano,nohay

nadaentiquenohayavistoantes—dijeriendo.

—Está bien—respondió a regañadientes, y con eso entré al baño.Peronadiemehabíapreparadoparaloqueviallídentro.Estabasentadoenelsuelocompletamentedesnudo,apoyadoenlapared,sucuerpoestabamojado,loquelohacíaverserealmentemuysexy.

—¿Mevasaayudarotemevasaquedarmirando?—mepreguntó,enarcandounaceja.

—Sí—respondíloúnicoquemimentefuecapazdeprocesar.—Sí,¿qué?—preguntóélconunasonrisapicarona.—Sí,tevoyaayudar—lecontesténerviosa.—Bueno,pásamelatoalla—dijo,yasílohice.Secubriósuspartes

íntimas,mesonrojéunpocoyaqueaunquehabíavistoamihermanoasí,eramuydistintoveraunchicotanguapocomoChrisyqueademáseraminovio.

—Ayúdame—losentédenuevoenlasillaysalimosalahabitación—.Pásameesebóxer—medijo,y lepaséunosazulesquehabíadejadoencimadelacama—.¿Podrías?—preguntó,ehizoungestoparaquemedieralavueltayasílohice.

—Listo—respondió,yconayudadelasillasesentóenlacama,yoleseguíymesentéjuntoaél.

—Vaya,senotaquehacesejercicio—dije,ymetapélaboca,porquenocreíque esaspalabra salierande ella. ¿Sepodía sermás tonta?Creoqueno.

—Gracias —dijo, mirándome arrogantemente, ese gesto encualquieramehubiesehechoenojar,peroenélno,ynoaguantéylobesé,fueunbesorápido.

—Losiento.—Notienesporquédisculparte,eresminovia.—Lo sé, pero cada vez que te beso al final siempre acabas

separándotedemí.Nopudeprepararmeparasureacción.Metomódelrostroyvolvióa

besarme, me acerqué más a él y me senté en su regazo cruzando mispiernasdetrás.Nosabíaloqueestabahaciendo,peroalparecerChrissí.Bajósusbesosamicuello, loquemehizosoltarun risitanerviosa,mequitó mi blusa, con sumo cuidado, mientras yo me quité mis shorts,quedandosoloenropa interior,nos recostamosunpocoen lacama.Mecoloqué sobre él, como si fuera yo la que llevaba el control de lasituación.

Necesitabamás.Meibaadesabrocharmisujetadorcuandoéldetuvomismanos.

—Espera,nopuedo.—¿Dequéhablas?—Yonopuedotenerrelacionesconningunachica,Cloe.—Nomedigasqueeresgay—dije,bromeandounpoco.—No,noeseso,loquepasaesquedesdeelaccidente,puesyonohe

tenido,yasabes…—dijo,bajandolamiradahaciasubóxer.—No,nose—dijesonriendo.—Puesquedesdeelaccidentenohetenidounaerección.—¡Oh!—alcancéadecir.—No puedo estar contigo. Soy paralítico—intentó seguir pero lo

calléconunbeso.—Loeres,peronomeimporta.Yparatuinformación,laserecciones

sonproducidasporelsistemacirculatorioyporloqueséenesesistemano tienes ningún problema—y lo besé con mucha pasión, nuevamenteacostándonos en la cama, disfrutando mutuamente de las caricias y losbesos.

Sinembargoestavezfuiyolaqueparó.—¿Quétepasa?—mepreguntópreocupado.—Losientonopuedohacerlo,yonuncaheestadoconnadie.Estonoseloesperaba.—YopenséquelohabíashechoyaconAlex.—No, fue uno de los motivos por el cual lo dejamos, cuando se

enteróqueeravirgendejódehablarme.—Si quieres lo dejamos —me dijo mientras se incorporaba para

vestirse.Yo sí quería, Chris era la persona más maravillosa que había

conocido nunca. Lo amaba. Sin decir nadamás,me quité el sujetador ydejé al descubierto mis pechos, Chris no dudó en ningún momento ensaborearlos, lo que me hizo soltar gemidos. Sentí algo duro en laentrepiernadeChrisybajémivistahaciasubóxer.

—Vescomoyoteníarazónynoteníasnadapor loquepreocuparte—ledijeconunapícarasonrisa,yélmevolvióabesar,peroestavezconmuchamasternura.MequitélaúltimaprendaquemecubríayleayudéaChrisaquitarsesubóxer.

—Tenemosunproblema.

—¿Cuál?—Yonotengoaquípreservativos.Esosiqueeraunproblema.PiensarápidoCloe.—¿TuhermanoBrunonohabrádejadoalgunoensuhabitación?—Espérameaquíunsegundo,notemuevas.Me dio un beso y volvió a subirse en la silla. No me había dado

cuentahastaesemomentolaprácticaqueteníaensubirybajardelasillade ruedas. Salió de la habitación, yo me quedé completamente desnudaencimadesucamapensandoenloqueestabaapuntodehacer.Talvezmirelación conChris no durara para siempre pero quería quemi primeravezfueseconél,sabíaquenuncameibaaarrepentirdehaberleelegido.

Al poco tiempo llegó con un par de preservativos en la mano. Sevolvióasubiralacamaysecolocóuno.

Ágilmente él se posicionó encima mío, y no dejó de besarme enningún momento, yo sentía un presión en mi entrepierna, dejé caeralgunas lágrimas producto del dolor, pero esto cambió cuando Chrisarremetió nuevamente contra mí. Me susurró que no llorase, en cadaembestidasentíatocarelcielo,ylaúltimafuelamejordetodas.Nosabíacómohabíalogradomoverseasíensuestado,peropudecomprobarquelassesionesderehabilitaciónibandandosusfrutos.

HabíahechoelamorporprimeravezyconChris,mesentíaplena.Alterminar,seacomodóamilado,yotoméunasábanaparacubrirnosymeabracéfuertementeaél.

—Tequiero—medijo.—Yotambién.—Felizcumpleaños,miamor.Tras esas palabras empezamos a hacer el amor de nuevo, no sabía

cuandoibaaserlapróximavezquepodríamosestardenuevosolos,asíquedebíaaprovecharesta.

Unafiestaconsorpresa

Me había quedado dormida y cuando despertéme di cuenta que sehacíatardeparairalafiesta,asíquehiceunesfuerzosobrehumanoparalevantarmeyapartarmedeChris,perocuandoestabalevantándomeChristiródemíhaciendoqueenunmovimientorápidoquedaradebajodeél.

—Chris,metengoqueir—ledijehaciendounpuchero.—Notevayas—ocultósucaraenmicuello.—Nosveremosenlafiestaamor—lesonreíylediunbeso.—Teveoestanochepequeña.Corríhaciaelbañoparacambiarmeysalíalahabitación,nolovien

lacamayenningunapartedesucuarto,measustéyfuicorriendohacialacocinayloencontréleyendoelperiódicoalrevés.

—¿Quésucede?—preguntécuriosa.¿Quéhacíaleyendoelperiódicoalrevés?

—Na…Nada—me respondió con una sonrisa nerviosa, sabía queestabatramandoalgo.

—Deacuerdo—fingíindiferencia,ylediunbesodespidiéndomedeél,teníapocotiempoydebíaarreglarmeparamifiesta.

Cuandolleguéamicasanohabíanadie,peroalentrarenlacocinaviunanotaenelfrigoríficoquedecía:

Cloe,felizcumpleañoscariño,nosfuimosahacerlascomprasparatu

fiesta.Nosveremosmástarde.Tuhermanoiráarecogertesobrelasnueveymedia.

Miré el reloj y eran las ocho pasadas, debía volar, teníamenos dehora y media para estar lista y no tenía ni idea de que iba a ponerme,ademásmihermanoeramuypuntualyodiabaesperar.

Queríaestarguapaperotampocopretendíaarreglarmecomosifueseir a una boda, fue entonces cuando recordé el vestido que me habíaregaladoChrisporReyesymeparecióunabuenaocasiónparaestrenarlo.Noqueríallevartacónporquepretendíadisfrutardelanocheynoqueríaquemedoliesenlospies,porloqueoptéporunascuñasnegrasqueibanmuybienconelvestido.

Mepuseunpocodemaquillajeresaltandomisojos,mispestañasse

veíanlargasybonitasymibocaestabapintadaenuntonosuave.Cuandollególahoradelafiesta,mihermanoMarcotocóeltimbre

muypuntualmente,memiródearribaabajoconlosojosmuyabiertos.—¡Dios mío! —dijo poniéndose las manos en la boca de manera

teatrera—.Estásincreíblementesexy—dijosubiendolascejas.—Nopuedo decirmenos de ti—mi hermano se había puesto unos

pantalones de color gris y una camisa negra que hacía resaltar sumusculatura.

—Vámonosyaquelafiestanosespera—medijoabriendolapuertadel copiloto—. Tenemos que recoger también a Bruno y a tu novio,¿algúnproblema?

—Ninguno—dijesonriendorecordandoaquellatardeconChris.Comolacasademinovionoestabamuylejosllegamosenunparde

minutos,mebajédel cocheparahacerle compañía aChris en el asientotrasero, dejando que Bruno hiciera de copiloto de mi hermano, queaunquellevabaalgúntiempoviviendoconnosotrosaúnseperdía.

CuandoviaChrissalirdesucasanopodíaarticularpalabra,estabaincreíblemente guapo, no, guapo se queda corto, estaba increíble, súpermegasexy.

—¿Lista?—preguntó burlonamenteBruno al verme embobada conminovio.

—Aja—dijeayudandoasubiraChrisalasientotrasero.Cuandoyaestuvimostodosmontadosylistosmihermanoarrancó.

—Holaamor—dijoChrissujetandomimano.—Hola—le sonreí,AMOR, esa palabra hizo que sintiera comomi

pechosehinchabadealegría.El trayectohacia lagaleríanofuenadaaburrido,aguantélasburlas

enmi contra por parte de Bruno, gracias amismiradas hacia Chris, ytambién aguanté los celos de Chris por las bromas sobre mi "Sexycuerpo"graciasaBruno.

—¿Yatedijeque tevessexyenesevestido?—merepitiócausandoqueChrislomiraraconmucharabia.

—YadejaesoBruno—veíacomolacarademinoviocambiabapormomentos y sabía que en cualquier momento arremetería contra suhermano.

—Esqueloestás—medijoChrisbajandolamirada.—Soloestoyasíporti,yparati—lesusurréganándomeunamirada

llenadeamorporsuparteseguidaporunbeso.—¡Yaquéasco!—protestóestavezmihermano,mientrasaparcaba

frentealagalería.Cuando entramos en la galería todo estaba apagado, pensé que

podíamos habernos equivocado de hora, pero en un instante todo seencendióymisinvitadosgritaron…

—¡SORPRESA! —me emocioné. Sabía que iba a tener una fiesta,pero no sabía que todo iba a estar tan bonito. Todo estaba decorado entonos pastel y por toda la galería había colocada fotos mías desde elmomento en que nací hasta las últimas que me había hecho con Chris.Todoeraperfecto.

La fiesta transcurrió entre risas, bailes y llena de felicitaciones yabrazos,hastaquesentíquealguienme tomódelicadamentedelhombrohaciendoquemesobresaltara.

—Alex —dije poniéndome una mano en el pecho mientras él memirabadearribaabajo.

—Felizcumpleaños—dijosonriendomientrasmedabaunabrazo.Tratéde localizar a suacompañanteperono laviporningún lado,

quenovinieraacompañadomehizosentir…¿Bien?—Gracias.—Teveshermosa—dijoutilizandoaquellasonrisaquesabíaqueme

volvíaloca.—Tútambién—éllevantaunaceja—.Bueno…nohermosa…guapo

—buféestandoseguradequemicarasehabíaconvertidoenunauténticotomatito.

—Cloe—medijoChrisdetrásdeAlex.—¿Quépasaamor?—lepreguntéacercándomeaél.—Tequieromostraralgo—ysinmássediomediavueltadispuestoa

enseñarmealgoimportante.Me despedí deAlex con lamirada,mientras seguí ami novio.Me

guióhastaelcentrode lasala,dondepudeverque los invitadosestabanexpectantesymirabanatentamentehaciaChris.

—¿Quésucedeaquí?—lepreguntéaminovioaloído.—Tetengounasorpresa—mesusurródevuelta.—Noeranecesarioamor.—Claroque loes—aclarósugargantaydespués llamólaatención

detodos—.QuierofelicitaraCloe,primeroquenadaporsucumpleañosnúmerodieciocho,esperoqueseasmuyfelizyquecumplasmuchosmás—sonreí ampliamente, ya que nadie NUNCA antes me habían dado undiscurso—.Bruno—lehizounaseñaconlamanoasuhermanoparaquese acercaray le susurró algo al oído.Bruno asintiendo, salió corriendohacialacalle.

Seescuchólapuertadelaentradavolveraabrirseyabrí labocaalver que era lo que traía. Le acerqué lasmuletas aChris poniéndolas encadaunodesusbrazos,medijoquemeacercara,perolohicelentamente,estabanerviosa,nopodíacreermeloqueestabaapuntodever.

Me puse frente a Chris que miraba hacia las muletas mientras lasacomodaba, después cerró los ojos, suspiró y se levantó en cuestión deminutosdesusilla.Abrílabocaalverquesehabíadetenidofrenteamí,era solo un pocomás alto que yo, no sabía que decir, empecé a llorar,estaba realmente feliz, sentía que algo se hinchaba en mi pecho y elcorazónsemeacelerótanrápidoquecreíquetodoelmundopodríaoírlo.

Loabracécomopudeyaquenoquería tirarlo,mesentía realmentefeliz, todavíanopodíacaminar,peroqueestuvieseahídepiedelantedemí, era un gran paso.No podía parar de llorar hasta que seme acercóBrunoymeabrazó.

—¿Tú sabías algo de esto, verdad?—Bruno asintió y lo golpeé—.Idiota,nomedijistenada—ledijesonriendo.

—Cloe—miréaminovioyaúnnopodíacreerqueestuvieseahídepie.

Solosonreí,nopodíadecirnada,noteníapalabrasparaexpresarloquesentía.

En cuestión de segundos todos los invitados estaban a nuestroalrededormientrasabrazabanyfelicitabanaChris.

—¿Estoy soñando? —le pregunté a mi madre con una sonrisa alsentircomomeabrazaba.

—Noamor.

Todolobuenoseacaba

Todamividaeraperfecta,me ibamuybienenel instituto, teníaunnoviomaravilloso.Angyyyohabíamosarregladolascosas,amimadrele iba genial en la galería. En fin, todo era perfecto.Yo sabía que algotenía que salir mal, ya que todo lo bueno de esta vida se acaba, perosinceramente pensé que se me rompería mi mejor par de zapatos osuspendería alguna asignatura… jamás imaginé que pudiera llevarmeaquelladesilusión.

Pasaron losmeses,mivida eraun sueño junto aChris, cadadía selevantaba y aguantaba un pocomás.Angy había dejado aSebas, porquedecía que tenía a otra, aunque yo sabía que no era verdad por misconversacionesconMatteo.Sebasselehabíaconfesado,decíaquesentíaalgoporélperoquenoestabasegurodequéerarealmente.HabíasalidoconAngy porque le gustaba pero que no se sentía igual con ella comocuandoestabaconMatteo.SebasnolehabíacontadolaverdadaAngypormiedo aque confesara su secreto, dijoque algúndía se lodiría cuandotuvieseclarosussentimientos.

Angy y yo habíamos vuelto a ser inseparables, ella estaba muycontenta por mí, porque decía que nunca me había visto tan feliz, yrealmentemesentíacomosiestuvieraviviendounsueño,yesoeraloqueno me gustaba porque todo bueno en esta vida no puede ser, ysinceramente me daba miedo descubrir que era lo malo que tenía quepasarparaequilibrarlabalanza.

Alex, solo hablaba conmigo lo justo, porAngyme había enteradoque había roto definitivamente con Carla, que realmente no estabaenamoradodeella.Laverdadesqueunapartedemísealegróalconocerlanoticia.

Una tarde de domingo, mis padres me habían dejado sola en casaporque teníanuna comidade empresa, yohabía invitado a unos amigosparahacerunapequeñabarbacoayasípasareldíaenlapiscina.Aunqueestábamos en primavera, ese día hacíamucho calor. En unmomento dedebilidadhabía invitadoaAlex,cosaquenosabíacómoibaasentarleaChris,peromesupusequenomuybien,peroyaeratardeparacancelarlainvitación.Loquenosabíaesloqueibaaconocerdeambosalterminareldía.

Angy yMatteo habían ido antes para ayudarme a prepararlo todo,habíamospuestounamesaenelcentrodeljardínbajoeltoldo,paraquetodos tuviésemos sombra. Matteo, que tenía muy buena mano para lacocina,eraeldestinadoapreparar labarbacoa.Llegaronlos invitadosysubíacambiarmederopayaquemehabíamanchadounpocoynoqueríaqueChrismeviese con esas pintas, por aquel entoncesChris andabaunpococonayudadeunpardemuletas,cosaqueaprovechóyaqueporelcéspedibaasermuycomplicadomanejarseconlasilladeruedas.ÉlvinoacompañadoporBrunoylanoviadeeste,Eva.Todoestabaperfecto,mehabíapuestounshortvaqueroclarito,conunacamisetaamarillaclaradetirantes,yporsupuestounbikinidebajo,nosabíaporquéperopresentíaque iba a terminar en lapiscina, asíque leshabía advertidoa las chicasqueviniesenpreparadasporsicaíanalagua.

Meacerquéamichicoparadarleunbeso,perofueunbesoposesivo,frío, sin sentimiento. Me fijé tras separarme de él, que Chris estabamirandoaAlex.Chrislomirabaconunasonrisasarcásticaenloslabiosysumiradaeracomosisesintierasuperior.SinembargolamiradadeAlexreflejabatodolocontrario,reflejabapenayresignación.

No ledimucha importancia, solopenséqueChris estabacelosodequehubieseinvitadoaAlex,perounacosateníamuyclara,noibaadejardeinvitaraAlexcadavezquequisieraporelsimplehechodequeChrissepusiese celoso, yaqueno tenía ningúnmotivo,mi relación conAlex sehabíaacabadoporcompletooesoqueríapensar.

Pasamos un día maravilloso, comentando como nos iban losestudios, trabajosy rehabilitación.Matteoyahabíahechovarios intentosdetirarmealapiscinaperoyohabíalogradoevitarlo,peromedescuidéyenestecasofueAlexelqueseacercóamíconcaradebuenoysinpoderevitarlomeempujóalapiscina,porsuertepuedeagarrarmeaél, loquehizo que cayese conmigo. Ambos reíamos cuando de repente, Chris selevantó de la silla y empezó a gritarnos,más bien era aAlex al que legritaba.

—Se puede saber qué coño haces, aléjate de ella, ni la toques, oprefieresquetodoelmundoseenterequieneresenrealidad,quetodoelmundosepaquenoeresaquelprofesordeprimariaalqueadorantodolospadres,creesquesilagenteseenteradeloqueeres…

Chrisnopudo terminar la frase,no sécómonicuándoAlex,habíasalidodelapiscinayhabíagolpeadoaChristirándoloalsuelo.Nosési

mesorprendiómásquelepegaraoquesuhermanoBrunonohicieranadaporevitarlo.DespuésdeestoAlexsemarchósindecirpalabra.

—Telomereces—esafrasemedejómásheladaaúnsicabía.BrunosehabíaacercadoasuhermanoChris,pensabaqueibaasocorrerlo,perosimplementeseagachóyledijoesto.ActodespuésBrunosemarchóconEva.

Allíestábamos,Matteo,Angyyyoenlapiscina,concaradetontos,sinsaberquédemonioshabíapasado.

—Matteo,¿puedesayudarmeyacompañarmeacasa?Matteosaliódelapiscina,sevistió,ayudóasuhermanoalevantarse

ysemarcharonlosdos.Miamigosedespidiódenosotrasconunlosientoynosvemos,peroChrisnotuvoladecenciadedecirnisiquieraadiós.

Angy y yo salimos de la piscina y nos pusimos a recogerlo todo,llevamoslosplatossuciosa lacocina,fregamosylorecogimossinquequedaseningunaevidenciadequehabíamoshechoalgunabarbacoa.EsanocheAngysequedaríaenmicasa,yaquealdíasiguienteerafiestaylaverdadnoqueríaestarsola.

Cuandoterminamosdecenarynospusimoslospijamas,bajamosaljardín,nossentamosenuncolumpioqueteníaylepreguntéaAngy:

—¿Quées loquehapasadoesta tarde?¿Quées loquequeríadecirChriscon“oquieresquelecuenteatodoelmundoquieneres”?¿Porquélehapegadotuhermanoaminovio?

—Yopuedocontestarteatodasesaspreguntas,perocreoquenosoyla indicada para ello, creo que les debes preguntar a ellos para que tecuentenlaverdad.

Yo no sabía porqué, pero imaginaba que Angy tenía razón. Al díasiguienteiríaacasadeChrisparapedirleexplicacionesytambiénhablaríaconAlex.

Nosacostamos lasdos enmi cama.LaverdadesqueesanochenodormímuchoymenoscuandorecibídemadrugadaunmensajedeAlex:

“Siento lo de esta tarde,memarcho, nomebusques.Mealejo de ti

paraqueseasfeliz,tequieroynuncahedejadodehacerlo.”

Alleeraquelmensajelaslágrimasinundaronmisojos,presentíaquehabíaperdidoalgranamordemivida,parasiempre.

Sabesbienquelaspalabrasmienten

¿Por qué ese mensaje?, ¿por qué un te quiero?, ¿por qué semarchaba? Pensando esto comencé a llorar desconsoladamente, lo quedespertóAngy.

—Ey,¿quétepasa?—nopuderesponderleporquelacongojanomedejaba,lepaséelmóvil,ellaleyóelmensajedesuhermanoysinesperarunsegundocogiósumóvilylollamóperonolerespondía.

—Angy, ¿es verdad que tu hermanome quiere? Pero sime quiere,¿porquémedejó?,¿porquénomelodijo?,¿porquésehamarchadoyadónde?

—Mi niña, ahora solo hay una persona que puede ayudarte arespondertodasesaspreguntasysabesquenosoyyo.

Dichoestomevestíconloprimeroquepilléenelarmario.Mientrasbajaba las escaleras,me hice una coleta improvisada y salí de casa,micaraeraunpoema,teníalosojoshinchadosdehaberestadotodalanochellorando, pero nome importaba, daba gracias de quemis padres no seencontraran en casa. Por suerte aunque fuera fiesta, en la galería seestrenabahoy la exposiciónde fotografíadeuna jovenpromesa, por loque mi madre debía estar allí desde bien temprano y mi padre decidióacompañarla.

LlaméalapuertadelacasadeChrisymeabrióMatteo.—¿Quéhaces aquí a estas horas y con esas pintas?—ni el tono de

burladeMatteomealegró.—¿Dóndeestátuhermano,necesitohablarconél?—Estáenlapiscinahaciendosusejercicios,pasa.MatteomeacompañóhastadondeestabaChris.—Osdejosolos.Chrissesorprendiómuchoalvermeallí.—Cariño,¿quétehapasado?,¿porquétienesesaspintas?Salió de la piscina para darme un beso pero giré mi cara para

evitarlo.—¿Quépasa?,¿porquénoquieresquetedeunbeso?—¿Quéesloquepasóayer?—Soloqueesetío,tetiróalapiscina.—Solo eso, ¿no?, pues por las voces que distes, yo creo que pasó

algomás.¿AquéveníaloqueledijisteaAlex,esodequeibasacontarleatodoelmundoquienera?

—EsoesunatonteríaCloe,noledesmásvueltas—intentóbesarmedenuevo.

—¿TúdequévasChris,tepiensasqueporqueseasminovio,tieneselderecho a tratar a mis amigos, como trataste ayer a Alex? —su caracambióporcompleto.Seacercóamí,memiróalosojosymeagarródelbrazo.

—Nuncavuelvasahablarmedeestamanera,¿tequedaclaro?—peroquién era ese, ese no era el Chris dulce y tímido del que yo me habíaenamorado.Meestabadandomiedoyademás,suagarremehacíadaño.

—¡SuéltalaChris!—sonóunavozamiespalda.—¿Quéhacestúaquí?,estayanoestucasadesdequetefuisteavivir

conesa…—Niteatrevasainsultarla.Estocadavezseponíapeor,lavozquenoshabíainterrumpidoerala

deBruno.Chrisme había soltado, pero ahora estaba peleándose con supropiohermano.

—Yaquemihermanono tieneelcorajedecontarte laverdad, te lovoyacontaryo—estolodijoBrunomirándome.

—NoteatrevasBruno.—¿Quées loqueestápasandoaquí?, ahoranosolomegritasamí

sinoquetambiénlehablasmalatuhermano¿no?SabesChris,penséqueerasdiferente,peromeequivoqué,noquierovolveraverteenmivida—salícorriendo,loúnicoquequeríaerasalirdeaquellacasa,perounbrazomedetuvo,micaraestaballenadelágrimas.CuandomegiréeraBrunoelquesostenía.

Tengoque hablar contigo, vamosmejor a tu casa—yo asentí, y elquehastaentonceseramicuñado,meacompañóacasa.

Entramos,mis padres no habían llegado aún, en la puerta encontréuna nota deAngy diciéndome que se habíamarchado para ver si podíaconvenceraAlexdequenosefuera,peroquenosveríamosporlatarde.

MesentéenelsofájuntoaBrunoyestecomenzóahablar.—LaverdadCloees,queAlextequiereconlocura,peroaChrisle

gustastedesdeelprimermomentoenquetevioperoenvezdelucharporti,comounhombre,lohizocomouncobarde,seenteródeunsecretodeAlex,queloperjudicaríadeporvidasisedescubriese,yloamenazó.Le

dijo que si no te abandonaba lo contaría todo. Él no quería ponerte enpeligro,porloquedecidióalejarsedetieintentarlodenuevoconCarla.

—¿PerocuálesesesecretoquehahechoqueAlexsealejedemí?—Esonopuedocontárteloyo,esodebecontárteloAlex.Comencéallorardenuevo,estuvimostodala tardehablando.Angy

llegó sobre las ocho, pero me dijo que cuando ella había llegado a sucasa, Alex ya se habíamarchado, que solo se había llevado unas pocascosas, pero que no había dejado ninguna dirección en la que poderlocalizarlo.

Pasóeltiempo,yaestábamoscasienveranoynosabíanadadeAlex,en este tiempome había dado cuenta de lo que realmente sentía por él.Chris había dejado demolestarme, quizás porque sabía queAlex estabalejosyquenopodíaestarconél.Lehabíaentregadopartedemiser,ahoramearrepentíaydequémanera.

Yohabíaperdidopeso,no salíamásquepara ir a la escuela,Angyveníatodaslastardesparahacermecompañía.Matteo,mehabíadejadounpoco de lado, porque había empezado a salir con Sebas, cosa que nossorprendió a todos y mucho más a Angy. Bruno se había mudado aGalicia, aunpequeñopueblodeOurenseconEva,por lovistoaella lehabía salidoun trabajoallí,ycomoélnoqueríaestarcercadeChris semarchó con ella. Yo había dejado mi trabajo en la clínica derehabilitación,noqueríaveraChriscadadíaycomosuspadres,estabanenteradosdelosucedido,nomepusieronningúnproblema.

Angy se había mudado en mi casa, habíamos hecho el papeleonecesario para que ella terminase viviendo con nosotros ya que suhermano se había marchado. Sus padres no pusieron problemas, a miparecerAngyparaellosnoeramásqueunestorbo.Cuandonoestábamosjuntas,melimitabaaescucharmúsicayapensarenAlex.

Teníaqueestudiarmuchoparasacarelcurso,yaquetraslamarchadeAlex,misnotassehabíanresentidounpoco.Porsuerteloaprobétodo.

El día que nos daban las vacaciones de verano lo quería pasar conAngyparaempezarnuestroveranodepiscina.Cuandollegamosamicasamimadreestabaenlacocina.

—Holamamá,yaestamosaquí—mimadreyasabíanuestrasnotas,porloqueselimitóamirarlasyabesarnosenlacabeza.Ambashabíamos

estudiado mucho y habíamos sacado muy buenas notas, pero yo alcontrariodeestarexultante,soloqueríarelajarmeyquelosdíaspasaranparaversideestaformaeldolorsehacíacadavezmáspequeño.

—PorciertoCloe,ahíenlamesadelacocina,tienesunpaquetequetehallegadohoy.

Cogíelpequeñopaquete,eradeBrunoytraíaunanota.

“Holapequeñaja,aquí tengounpequeñoregalitopor tusnotas,queséqueseránmaravillosas,tráeteaAngycontigo.”

No sabíamuybienque era lo que significaba aquella nota.Cuandoabríelsobrevi,dosbilletesdeaviónparaGalicia.Seguíasincomprendernada. Ya sé, saco muy buenas notas, pero a veces me cuesta coger lascosasmássencillas

—Por tu cara veo, que no tienes ni idea de porqué Bruno te haenviadoesosbilletes¿no?—preguntómimadre.

—Puesno.—HaceunassemanasBrunomellamóparavercómoestabasycómo

ibasenelinstituto,yoledijequeestabasestudiandomucho,queAngysehabíavenidoavivirconnosotros.Élmedijoquesinomeimportabaquepasaraiselveranoallíconellos.YoselocomentéatupadreyalospadresdeAngy,ytodosestuvimosdeacuerdoenqueoslomerecíais,porelgranesfuerzo.Asíquechicassubiraprepararlasmaletasporquemañanaporlamañanaosvaisdeviaje.Siqueréis,claro—mimadresabíaquenoloestabapasandobienconlamarchadeAlexypensóqueconeseviajemihumorcambiaría,peronoteníaniideadeloquecambiaríamividaaquelmaravillosoverano.

Angyyyoempezamosapegarsaltosdealegría,nosíbamosdeviajejuntastodoelverano.MealegrómuchoqueBrunoyEvaseacordarandenosotras.Nos íbamos al día siguiente, teníamos que prepararmil cosas,estabasúpernerviosa,sabíaquenadaseríacomparadoapasarunveranojuntoaAlex,peroalmenosasícambiaríadeaires.

Loqueyonosabíaeraloimportantequeeseviajeibaaserparamí.

Elviajequecambiaríamivida

A la mañana siguiente nos levantamos súper temprano, aunqueninguna de las dos habíamos podido descansar mucho debido a losnervios, nos íbamos de viaje, para disfrutar de un verano que nosteníamosmásquemerecido.Habíamospasadotodalatardeanteriorcomolocaspreparandonuestroequipaje.

MispadresnosacercaronaAngyyamíalaeropuerto,nosdespedimos de ellos tras facturar nuestro equipaje y subimos al avión.Teníamos los asientos en la parte delantera, me senté en el lado de laventanaparapoderbajarlapersianitayasínoverelcielo,apesardenohaber comentado nada, Angy cogiómimano cuando el piloto dijo queentrábamosenpistaparaeldespegue.

—Séquetedamiedovolar—medijoellacuandolamiré.Era lamejorpersonaque sepodía tenercomoamiga.Yahabíamos

despegadoyapenaslohabíanotadoyaquemimenteestabaenotrositio.Unaslágrimashabíanrecorridomirostromientrasrecordabamillegadaa Barcelona, aquel vuelo en el que un chico desconocido me cogió lamano porque le espantaba volar, aquel mismo chico que se quedódormido enmi hombro y que algún tiempomás tardeme había roto elcorazónperodelqueyoestabalocamenteenamorada.

—Cloe,voyadormirunpoco,avísamecuandovayamosaaterrizar—estasúltimaspalabrasAngylasdijomezcladasconunbostezo.

El vuelo duraba poco más de una hora, íbamos a Vigo, ya queOurenseno teníaaeropuerto.Por loquehabíahabladoconBrunoeldíaanterior,cuandolollaméparaagradecerleelregalo,elpuebloenelquevivíaneraunpueblopequeñitodelquenorecordabanielnombre.PorlovistoellosvivíanenunacasaqueerapropiedaddelafamiliadeEva.Mecoloquémiscascosydecidírelajarmeunpoco,peromimentenodejabadepensarenAlex,hastalascancionesmerecordabanaél.

EstabaescuchandounademisfavoritasdeLya“Allaitodelacama”cuando alguienmedio un toque en el hombro, abrí los ojos, eraAngy,

pero vi que mucha gente me estaba mirando, por lo visto había estadocantandoenvozaltaymehabíanescuchado.

—Chicayaséquecantasmuybien,peronohacefaltaqueseenteretodo el pasaje —mi amiga era única. Las dos empezamos a reírnos,aunquelaverdadesqueyoestabamuertadevergüenza.

Volvíaponerme loscascosperoestavezprocurandonocantar.Notardamosmuchoenllegarperoyoestabadeseandopisartierrafirme,quelargosemeestabahaciendoaquelvuelo,quemetraíatantosrecuerdos.

Cuando recogimos las maletas, buscamos a Bruno, pero no loencontrábamosporningúnsitio,hastaquealguienmecogióporlacinturaelevándomedelsuelo.

—Yaestánaquímisniñasfavoritas—dijoBrunomientrasnossaludaalasdos.

—Oye tú no te pases, que ya no somos tan niñas—le dijoAngy aBrunosacándolelalengua.

Brunomirónuestraindumentariaynuestrasmaletasydijo:—Por lo que veo, me habéis hecho caso y a pesar de ser verano,

habéisvenidoconropaunpocoabrigada.AunqueenOurensehacecalor,enelsitioenelquevivimoshacemásfresco.

Yo casi toda la ropa que había metido eran pantalones cortos yvaqueros, ropa cómoda, con zapato plano. Aunque no había podidoresistirme a algún que otro vestido tanto para hacer turismo como parasaliralgunanochesinolvidarmedemistacones.DesdequeteníaaAngycercamehabía aficionado a aquellos zapatos que tanto nos gustan a lasmujeresaunqueporladescripcióndeBrunodellugardondepasaríamoselverano,nocreoquefueranmuyadecuados.

Nosmontamosenelcocheynosencaminamosalpueblo,Brunonoscomentó que si queríamos podíamos dormir un rato ya que el caminoseríalargoypodíamosmarearnos,esapartecreoqueladijosobretodopormí.Meacomodéenelasientoymequedéfrita.Medespertécuandocogimos un bache. No creía lo que mis ojos veían, aquel lugar eraprecioso, estábamos pasando por un camino, que más bien parecía uncamino para cabras que para coches, simirabas hacia arriba no veía elcielo, solo las copas verdes de los árboles. Me sentía como Heidi,regresandodelaciudad.

Llegamos a la casa, que era maravillosa, blanca con los techosazules,eraenorme.Prácticamenteestabaescondidaenmediodelbosque.

Aquelloeraprecioso,presentíaqueesteibaaserelmejorveranodetodamividaycuantarazóntenía.

Lallegada

En la puerta de la casa nos esperabaEva, estaba guapísima pero lenotabaalgodiferente.Estabamásfelizquenunca.Seacercóanosotrasynosdiounabrazoacadauna.

—Chicasquecontentaestoydequehayáisvenido.Entremosqueosenseñolacasayvuestrashabitaciones.

La casa si era bonita por fuera, por dentro era una maravilla.SubimosunasescalerasmientrasqueBrunocargabaconnuestrasmaletas,yEvanosmostródoshabitaciones,decoradascadaunadiferenteperodemaneraespectacular,unaentonoscelestesyotraentonosnaranjas,ynosdijoqueeligiésemosunacadauna.

—Tenéiscadaunaunaseopropiodentrodelahabitación,asearosunpoco y cuando terminéis de deshacer el equipaje, bajad a comer—dijoEvaconunasonrisaenloslabios.

Yo elegí la habitación azul, tenía una gran cama con cabecero deforja y muchos cojines, era una preciosidad. Como no estaba cansada,deshicemimaleta,mediunaduchaymecambiéderopa,elegívaqueroscortosconunacamisetaverdedemangascortasyunasConverseajuegoybajéalcomedor.AllíestabanBrunoyEvahablando.

Todoestabapreparadoparaquecomiésemosenel jardíntraserodelacasa,estuvimostodalatardehablandoycómono,salióeltemaestrella,ALEX.

—Cloe,ahoraqueestásaquíyestásmástranquilatengoquecontartealgo —dijo Eva con una cara triste sin parar de desviar la mirada deBrunoaAngy.

—¿QuépasaEva?,¿porquétienesesacara?—YasabesqueChrisamenazóaAlexconcontarsusecretosinote

dejaba¿verdad?—SíEva,yalosé,peronoquierohablarmásdeAlex,yameexplicó

Brunoque semarchóparaprotegerme,pero realmenteno sédequé.Élmeabandonó,mehizocreerquelohacíaporlaúltimaconversaciónquetuvimos. Nome dio ninguna explicación, pero aún así no me importó,estabaconChrisyerafeliz,perotrasconocercomoeraChrisrealmentemedicuentadeloquesentía.Perolomejorparatodosesquemeolvidedeélparasiempre—noqueríallorardenuevo,mecontroléhaciendoun

granesfuerzo.—Sinoquieresvermelomejoresquemevaya.Esafrasemedejóhelada,reconoceríaesavozencualquierlugar,mi

corazóndejódelatir,cuandoalgirarme,loviparadoenlaentradadelacasaquedabaaljardín,nosécomologréponermeenpie,loúnicoqueséesqueunsegundodespuéscorríhaciaélymelancéasusbrazos.Cuandomeatrapó,hundímicaraensucuelloycomencéallorarcomounaniñapequeña, mientras él acariciaba mi espalda tratando de consolarme. Nosabíasierarealoestabaviviendounsueño,perositodoeraproductodemiimaginación,noqueríaquenadiemedespertase.

Aldarmecuentadequetodosmeestabanmirando,meseparédeAlexymiréalsueloavergonzada.

—Mejorseráquelesdejemossolos—dijoBruno.Angyseacercóanosotros,abrazóasuhermanoyledijo:—Mealegramuchovolveravertehermanito,hablaconellaprimero,

explícaselo todo con tranquilidad, no te preocupes por nosotros, ellanecesita muchas explicaciones, te quiere Alex, no fastidies las cosas denuevo y no la dejes escapar —me quedé pasmada con las palabras deAngy, aquellaspalabras resonaronenmi cabezahasta elmomentoenelquenosquedamossolosylavozdeAlex,mesacódemispensamientos.

—Tediríadedarunpaseopor el bosque,pero cuando te cuente laverdad,nosésiquerrásestarmuchotiempoasolasconmigo.

—¿Tangraveesloquetienesquecontarmequeyasabesquetendréquealejarmedeti?—preguntéalgoconfundida,peroélseguíacallado.

Aquelsilenciomeestabaponiendorealmentenerviosa.—VerásCloe,haceunosañoscuandoerapequeño, antesdequemi

madre muriese, mis padres descubrieron una cualidad que tenía. No sécómo explicarte esto, lomejor será que te lo muestre. Por favor no teasustes,siveomiedoentusojosmemarcharé,túsoloacudeaBruno,élteloexplicarátodo.Ynuncaolvidesquetequiero.

Dichoestosealejódemí,yomequedésentadaenunadelassillasdela terraza. Alex, estaba empezando a quitarse la camiseta que llevabapuesta.Pudevertrasesegesto,elcuerpoquemesesatrásmehabíavueltoloca, ahora estaba en parte cubierto por pequeñas cicatrices, sentía lanecesidad de levantarme para recorrer conmis dedos cada una de ellaspero por algúnmotivo que hoy en día sigo sin comprender, me quedésentada donde estaba y le miré a los ojos. Poco a poco ese cuerpo

musculosodiopasoauncuerpototalmentediferente,trasunossegundosapareció antemis ojos un lobo de pelaje negro. Eramaravilloso, habíaleídotantosobreloslicántropos,queyacreoquehastaformabanpartedemivida,almenosenmiimaginación.

Nopudecontrolarmisimpulsospormuchomástiempo,melevantéyme acerqué lentamente a Alex, yo había leído que los licántropos erancomo lobos pero de gran tamaño, en eso tenían razón los libros, yoesperaba que también tuviesen razón en cuanto a que los licántroposmantenían tantoensuformahumanacomoen laanimal,elcolordesusojos.Sinembargoel colorde losojosdeAlex,habíacambiado,habíanpasadodeunmarróncomohumano,aunpreciosoverdecomolobo.Perosuformademirarmeeralamisma.

Mefuiacercandopocoapoco,nopormiedoaquemehicieraalgoporquesabíaqueesonopasaría,peronoqueríaasustarlo.Cuandolleguéasualtura,pudecomprobarquesucabezaestabaalaalturadelamía,vistoasídecercaimponíabastante,lemiréalosojosymeabracéasucuello.Misbrazosapenaspodíanjuntarseenelabrazo.Alexapoyósucabezaenmi hombro y me lamió la cara. Esto me hizo sonreír. Era como uncachorropequeño,comosiabrazaseaArwen.

—¿Este fue el motivo por el que te alejaste de mí?—le preguntésusurrandoensuoído.

Dichoestosedeshizodemiabrazoymeempujóconsuhocicohastaqueestuveenelinteriordelacasa,comprendíentoncesquequeríavolvera su formahumanaperoalgoque tambiénhabía leídoesquedurante latransformaciónalobo,suropaserompe,porlotantoenlamayoríadelasvecesantesdetransformarse,ellossequitabanlaropa.Alexsolosehabíaquitadolacamiseta,yaquenoseibaaquedarsinropaenfrentedemí.

Al poco rato aparecieron en el salón Bruno, Eva y Angy. MepreguntaronquesimelohabíacontadoyaAlexysiqueríacontinuarallí.

—Alex, nome ha contado nada,me lo hamostrado, ahoramismocreo que está cambiándose, el secreto no es para tanto, me estabanasustando,penséqueeraalgopeor.

La cara de los tres era un poema. En esemomento aparecióAlex,llevaba la misma camiseta que antes pero su pantalón era diferente.Cuandovioqueestábamos todos reunidos, se sentóami lado,cogiómimano,ymebesó en lamejilla.Ahora se le veía relajado, supuseque lapreocupación por mi reacción ante tal revelación, lo había estado

perturbandomuchotiempo.Ciertoesquemihabitaciónestaballenadedibujosyfigurasdelobos,

noeraunsecretomifascinaciónporaquellosanimales,perocadavezqueintentaba hablar con alguien sobremi deseo de que ojalá existiesen loslicántroposlagentemetomabaporlocaoporunafriqui.

Ahoranoteníaquedesearlo,teníaunlobopreciosoparamisolita.

Confesiones

Tras una larga tarde de confesiones, supe que Alex y Eva eranlicántropos,sí, lanoviadeBrunotambiéneraunamujerlobo.SehabíanmudadotodosaesepueblodeGalicia,porqueporloquemecontaron,lafamiliadeEva,eraunodelosclanesdehombreslobosmásimportantesyporlovistolosbosquesgallegoseranmuysegurosyenlosquesepodíanocultarfácilmente.LacasaenlaquevivíamoserapropiedaddelafamiliadeEva,eracomounrefugioparaloshombreslobos.

Bruno al principio no había llevado muy bien la situación de sunovia,Evamecontóquecuandoseloexplicó,estepensabaqueellaestabaloca,queeracomounbichoraro.Poresosesorprendiómuchoconmireacción.Yonoesquevieseaquellotodoslosdías,sinoquehabíasoñadotantasvecesque lospersonajesde lasnovelasque leíaode laspelículasqueveía,fueranreales,quemesentífelizcuandosupeelsecretodeAlex.

—Cloe, lo que quiero que te quede claro, es que creo que mihermanonotequería,hacemuchotiempoqueconoceaAlexynuncasehancaídobien,cuandoChrissupoelsecretodeAlex,viounaoportunidaddeconseguirte.AmenazóaAlexconcontar sussecretossinotedejaba.Alex no quería hacerlo, porque realmente te ama, lo sé, porque cuandoveocomotemira,lohacedelamismaformaenlaqueyomiroaEva—dijoBrunomientrasagarrabaybesabalamanodesuchica.

—Loquesigosinentenderes—megiréparamiraraAlexalosojos—por qué no confiaste enmí desde un principio yme contaste lo quepasaba.Túhasentradomásdeunavezenmihabitaciónyhaspodidoverqueloslobosparamínoeranningúnproblema.Habríareaccionadodelamismamanera que lo he hecho ahora, pero no habría sufrido tanto, nohabría llorado cada noche por ti, pensando cosas que no son, no habríaempezadoasalirconChris,queloúnicoquehahechoesjugarconmissentimientos—dijeconlágrimasenlosojos.

—Losiento,temerecíasalgomejorque…—nolodejéterminar.—Noterminesesafrase,Alex,yasoymayorcitaparasaberquéeslo

quenecesito,perosinomequeríasnohabermebesadoelprimerdíaquenos conocimos, no haber bailado conmigo en tu estudio, no habermepintado,…—las lágrimas resbalabanya pormismejillas—nohabermedejado creer que me dejabas porque te dije que era virgen, no haberpermitidoquemeenamoraradeti.

Salí de la casa corriendo en dirección al bosque, necesitaba estarsola,pensar,yaestabaanocheciendopor loquenoseveíamuybien,noparédecorrerhastaque lleguéaun río,me senté enunapiedraquenoestabamuy húmeda y apoyé la espalda en el tronco de un árbol. Aquelpaisaje era precioso, pero mis ojos llenos de lágrimas no me dejabanverlo con claridad. Abracé mis rodillas y apoyé mi cabeza en ellas,dejándome llevar por las lágrimas, expulsando de esta manera toda latensiónacumulada,todalapenaretenida.¿Cómohabíapodidocambiarmividaentanpocotiempo?

No sé cuando tiempo pasé allí, pero me quedé profundamentedormida, al despertar, vi que era noche cerrada y que no sabría comovolveracasa,por loquedecidíquedarmeenesemismolugarhastaqueamanecieseyasíconlaluzdeldíabuscarunasalida.Noteníamiedoalaoscuridadynoséporquéperomesentíseguraenaquellugar.

Estabacasidormidadenuevocuandonotéquealguienmearropabacon loqueparecíaunamanta.Nomeasustéporque sabíaquiénera, eseolorpodríareconocerloencualquierparte.

—Alex,que…—estavezfueél,elquenomedejóterminar.Posósuscálidoslabiosenlosmíosqueestabanmuyfríos,enunbesosuave,perollenodearrepentimiento.Notécomounasgotasmojabanmicara.Penséquehabíaempezadoallover,perocuandonosseparamosviquenoeranlasgotasdelluviaquemojabanmicara,sinolaslágrimasdeAlex

—Nunca,meoyes,nuncatearrepientasdeamaryjamáspiensesqueenalgúnmomentohedejadodeamarte,estetiemposintiparamíhasidoun infierno, saber que estabas con ese, me mataba. Te quiero Cloe,nunca…—nuevamente lo interrumpí, me acerqué a él mientras situabamismanosensunuca.Loatrajehaciamíylobesé.Enesebesopusetodomi amor, mi pasión, quise suplir con ese beso todos aquellos que nohabíamospodidodarnos.

La temperatura fue subiendo,Alex sepegómás amí, apoyandomiespaldaeneltroncodeunárbol,pocoapoconosdebamoscaersobrelamanta que había traídoAlex, pero sin dejar de besarnos ni un segundo.

Cuandoestábamoslosdostumbados,Alexmemiróalosojosymedijo:—Noesqueestéfelizdequetuprimeraveznohayasidoconmigo,

peroprométemequeapartirdeahora,soloserásmía.—Nuncahedejadodeserlo—dichoestoseguimosconlosbesos.Alex, fue deshaciéndose de mi ropa poco a poco, la situación era

surrealista,estabavolviendoaentregarmeaunhombre,queaparteeraunhombrelobo,enmediodeunbosqueyconunfríoquepelaba,aunqueadecir verdad yo no notaba mucho el frío, me entendéis por donde voy¿no?

Le quité su camiseta y me recreé mirando su espectacular torso,gracias a la luz de la luna que una vez más nos acompañaba, no pudeevitar que una sonrisa se dibujase en mi cara cuando pensé que aquelhombretanmaravilloso,erasolomío.

Cuando ambos estuvimosdesnudos,Alex se separódemíunpoco,mientrasmemirabadearribaabajo.

—No pensé que estaría jamás con una mujer tan preciosa—decíamientrasllenabamicuerpodebesos.

—Alex,conChris…—nomedejóterminarlafraseporquecallómivozconunnuevobeso.

—Tendrétodoelcuidadodelmundoprincesa.Se acomodó entre mis piernas, apoyando su peso en sus manos,

situadasaambosladosdemicuerpoycomenzóabesarme,mientrasquepocoapocoentrabaenmí,haciéndomesentir lamujermásdeseadaquehabíaenelmundo.

Pocoapocofuientregándomealhombrealquerealmenteamabaysinelquenopodíavivir,ahoraloteníaclaro.Ycomohabíaescuchadoenunapelículaunavez:“Nopaseselrestodetuvidaconlapersonaconlaqueteimaginesviviendo,sinoconaquellasinlaquenopodríasvivir.”

Paramísolohabíaunapersonaenelmundocon laqueviviryesapersonaeraAlex,estabasegura.

Despertandoatulado

Olíaahumedadyahierba,alabrirlosojospudecomprobarquenoestabaenmihabitación,estabaenelbosque,nosabíaqueestabahaciendoallí.Hastaquepoco apocomedesperté y recordé lo sucedido la nocheanterior.Mirémi cuerpo y estaba desnudo por completo, estaba tapadoporunamanta.Ami ladopodía sentir el calordeAlex.Girémi cuerpopara tenerlo de frente, estaba dormido profundamente. Se le veía tantranquilo que me daba pena despertarlo. Tenía que vestirme, si llegabaalguienynosveíadeesaguisa,pasaría lamayorvergüenzademivida.Meincorporécomopude,intentandonodespertaraAlex,perocuandoibaalevantarmeunbrazomerodeófuertemente.

—¿Dónde te crees que vas? —preguntó Alex, aún con los ojoscerrados,mientrasconsubrazomeobligabaaquemetumbasedenuevoasulado.

—Alex,déjame,tengoquevestirme,sialguienvieneymeveasímemorirédevergüenza.

Degolpe,Alex,abriólosojosycuandoquisedarmecuentasehabíalevantadoypuestolosbóxer.Seestabaponiendolospantalonesmientrasmetendíamiropainteriorparaquemevistiese.

—Lo siento, había olvidado por completo que estábamos en elbosque—dijoconelgestoserio.

Estechicoerabipolaroqué.Comencéavestirmedemalaganaporsureacción.Cuandohube terminadomesentéparaponerme loszapatos.Alexme estaba observando y al vermi cara de: ¿Qué ha pasado en unsegundo?Seagachófrenteamí.

—No soportaría que nadie más te viese desnuda —dijo con unapícarasonrisaensuslabios,lamismaquemevolvíatanloca.

Cuandoestuvimosvestidos,recogimoslamanta,ydelamanodimosunpaseopor elbosquehasta la casadeEva.Yonopodía sermás feliz,perodepronto recordéqueChris también lo sabíayque si actuabapordespecho, podía sacar a la luz el secreto de Alex. Teníamos que haceralgo, era peligroso, no podía dejar que unos médicos chiflados loapresaraneinvestigaransobresunaturaleza,mientraslehacíanmilesdepruebas que de seguro serían bastante dolorosas.Con solo pensarlomeestremecí.

—¿Mi amor tienes frío? —me preguntó Alex mientras pasaba subrazoalrededordemishombros.

—Solo estaba pensando en que debemos hacer algo con Chris, nopuedodejarquecuentetusecretoyquelosmédicoschifladosteapresenparahacertepruebasy…

—Tranquila Cloe, ya pensaremos que hacer con él. Ahora mismosolo me importa estar contigo, no quiero volver a perderte. Ese es elprincipalmotivoporelquetecontéloquesoyparaquefuesestúlaquedecidiese si queríasono estar conmigo—hizounapausayuna sonrisaasomópor sus labios—, aunque creoque anochemedejastemuyclaro,quequieresestarconmigo¿no?

Mepuserojacomountomatealrecordarloquehabíamoshecholapasada noche, quería ponerme en ridículo, pero si quería jugar,jugaríamosalmismojuegolosdos.

—Veo que te quedaron claras mis intenciones —dije mientras meacercabaasuboca,rozandominarizporsuslabios—,peroamílastuyasnotanto.

Dicho esto eché a correr, estábamos muy cerca de la casa, veíaperfectamenteelcamino.Nopodíacorrermuydeprisaporquelarisamelo impedía, a parte Alex, era muchomás rápido que yo, pero con mispalabraslohabíadejadoenblancoytardóunpocoenreaccionar,loquemedioventajaparallegarantesalapartetraseradelacasa,dondeBruno,EvayAngyestabandesayunando.

—¡Socorro Bruno!—grité entre risasmientrasme escondía detrássuyaparaevitaraAlex.

—Veo que habéis arreglado vuestras cosas —dijo Eva con unasonrisa.

—No la protejas Bruno, tiene que asumir las consecuencias de suspalabras—dijoAlexcuandollegóanuestroladoriéndosetambién.

—No quiero estar en medio de una pareja así —Bruno se apartódejándomeindefensafrenteaAlexquenodesaprovechólaoportunidaddetirarse encima mía mientras yo caía al césped. No paraba de hacermecosquillas.

—Alex, para—era lo único que podía decir, la risa nome dejabamás.

—Retráctate de tus palabras—dijoAlexmientrasme agarraba conunadesusmanoslasmíasporencimademicabezayconlaotramehacía

cosquillas.Yoyanopodíamás,porloquemerendí.—MerindoAlex,símequedóclaroquequieresestarconmigo.TrasmiconfesiónAlexselevantósonriendovictorioso,melevantó

delsueloymientrasmeabrazabadijoenvozaltaalospresentes.—Chicosospresentoaminovia,lachicamásimportantedemivida,

aquellaquesabemismásoscurossecretosyaúnasíquiereestaramilado,aquella a laquedejéunavezparaprotegerlaynopudeolvidar, aquellaquecuandolamiro,mimundosepara.

Suspalabrasmesaltaron las lágrimas,nopudehacerotracosaquebesarlomientraslosotrostresaplaudíancomolocos.

Bañoenellago

Todoeraperfecto,estabaconelhombrealquerealmenteamaba,enun lugarmaravillosoqueparecía sacadodeuncuento, conmismejoresamigos,¿quémáspodíapedir?

UnamañanaEvadecidióqueharíamosunaexcursiónporelbosque,hacíamuybuen tiempo, por lo quepodríamosbañarnos enun lagoquehabía cerca y que según ella era un paraje maravilloso. Caminamosdurante una hora aproximadamente, yo llevaba puesto unos pantalonesvaqueros cortos con una camiseta naranja de rayas y unas zapatillas dedeporte,yaquecon laschanclasnoeramuy recomendableandarporelbosque.Llevaba el bikini también puesto, no estabamuy segura si iba abañarme pero no quería cambiarme allí en medio. Alex llevaba unamochilaparalosdos.EvayBrunoibanagarradosdelamano,Angyibaunpocomasrezagada,avecesmesentíamalporella.ValequeAlexfuerasuhermanoyqueBrunoyEvaeranmuy simpáticos,peroestardurantetodo el día rodeada por dos parejas de enamorados tenía que serincómodoparaella,yoensulugarpensaríaporquénopuedoseryoigualde feliz, pero sabía que Angy no era así, ella no era una persona quenecesitaseunhombreparaserfelizynoesquefueralesbiana,quenomeimportaría,silofueselaquerríaigual,sinoquecomoelladecía,solounavezhabíasentidoquevolabaalmiraralosojosdeunchico,peroquedeeso hacía ya varios años y no hablaba del chico del que había huido almarcharseavivirconsuhermano.

Llegamos a un claro del bosque donde colocamos nuestras cosas.Justofrenteanosotroshabíacomounaespeciedecortinanatural tras laqueseencontrabaellagodelquehablabaEva.Eraunlugarprecioso,eracomounapiscinanaturalconunagrancascada.Sinpensarlodosvecesfuidirectaalagua,conlaprecaucióndemeterunpieantesparacomprobarsutemperaturaantesdezambullirme.Alcomprobarqueestabamáscalientede loquemeesperaba, tardédos segundos endespojarmedemi ropaytirarmedecabeza,fuiseguidaporEvayporAngy,mientrasBrunoyAlex

nosobservabandesdelaorilla.Estaba jugando con las chicas cuando de uno de los lados de la

cascada apareció un lobo con un pelaje blanco y negro, tenía los ojosazules,erahermoso,nosupequeeraunlicántropoporsutamaño,seveíabastante normal. Más tarde supe que el tamaño de los licántropos erainfluidomuchoporsuestatusenelclan.

Angyqueloteníajustodetrássegiróparamirarlo.Sequedócomoida, ambos se miraban fijamente, Angy alargó el brazo para tocarlo,mientras en la orilla Bruno y yo conteníamos el aliento y Alex y Evaestabanpreparadosparacambiarsieranecesario.Parasorpresadetodos,el lobo acercó su hocico a la cara de Angy y esta cerró los ojos paradisfrutarlacaricia.

El lobo desapareció un segundo tras la cascada, para aparecernuevamenteperoestavezenformahumanayconunospantalonesamediapierna. La verdad es que era bastante guapo, tenía unos ojos azulespreciososyunpelocastañooscurocasinegro.Supielerablancayteníauncuerpoperfecto.Cuandoestabafrenteanosotros,Angysaliódelaguadirecta a sus brazos, que la envolvieron como si la añorasen. El restomirábamosincréduloslaescena,¿acasoesosdosyaseconocían?

Volveraverte

Alex pareció reaccionar al ver a su hermana en los brazos de unhombre.Unasonrisaescapódesuslabiosyesoconfirmómissospechas,ese chico eradel queAngyhabía estado enamorada, al queno esperabavolver a ver, pero que por capricho del destino se habían unidonuevamente.Yoestaba felizdeveramiamigaasí.MeacerquéaAlexyestemerodeólacinturaconsusbrazosyapoyósubarbillaenmihombro.BrunoyEvatambiénmirabanlaescenaconcaradesorpresaperotambiéndefelicidadalverlacaradeenamoradadeAngyycomoesosdoschicosseabrazabansinimportarlesnadamás.

Angysediocuentadequetodosestábamosmirándolosyseapartóunpocodelchicomisterioso.

—Perdón, este esCane, el chico que ha estado enmis recuerdos ypersiguiéndomeenmissueñosdesdequelovicuandoeraunaniñaenunbosqueconvertidoenlobo—anuncióAngymirandoaCaneconlamismamiradadeenamoradaconlaqueyomirabaaAlex—.Amihermanoyaloconoces,pasamos—dijosacándole la lenguaaAlex—.EllaesCloe,mimejor amiga y cuñada, y estos sonBruno y Eva, los dueños de la casadondenosestamosquedando.

—Encantado de conoceros a todos y Alex, gracias por cuidarla,penséquenovolveríaaverla,hapasadotantotiempodesdequelaviporúltimavezquenopuedocreerqueahoralatengadelantedenuevo.Nohedejadodepensarenellaunsolosegundoduranteestosaños—dijoCanecambiandosumiradadeAlexaAngy.

Yatodoeraperfecto,mimejoramigaerafelizjuntoalchicoalque

amaba,BrunoyEvaeranlaparejaperfectayrebosabanamorpordondepasaranyyohabíaencontradoelamorjuntoaAlex.

CanenosexplicóqueestabasolodepasoporaquelbosquecaminodeCantabriaque eradondeactualmente residía, cuandopercibió el olordeAngy,queapesardellevarseparadostantosaños,nohabíaolvidado.

—Serámejorquevolvamosacasa,estárefrescandoynoesplandepillarunresfriado—dijoEvamientrasempezabaarecogerlascosascon

la ayuda de su querido Bruno—. Por cierto Cane, puedes quedarte eltiempoquequierasencasa,yaséquenoteconozcodenadaperosiAngyyAlexconfíanentinotengoningunarazónparanohacerloyotambién—dijoguiñandounojoaAngy.

LaspalabrasdeEvaprovocaronqueAngyse tiraraa losbrazosdeCane mientras gritaba un gracias a Eva, lo que hizo que todos nosriésemos.

CaminodelacasapudeverqueAlexestabapensativo.—¿Qué te pasa amor? –le pregunté apoyando mi cabeza en su

hombro.—Solo que esto es tan perfecto que no quiero que acabe, por otra

partemedamiedoqueAngysufra.Caneyalaabandonóunavezylopasótanmalquenoquieroqueesovuelvaaocurrir.

—¿Puedo hacerte una pregunta Alex? —tenía una pregunta quellevabarondandomicabezadesdequeapareció.

—Claroamor.—Porloquehepodidoleersobrevosotrosduranteestosaños,séque

vivísbastantetiempo,¿cuálestuedadreal?—hicelapreguntabajandolamirada por miedo a que se riese de mí, por hacer una pregunta tanabsurda.

Alexempezóareírse.—Tengo exactamente la edad que aparento, nosotros no vivimos

cientos de años, simplemente somos más fuertes que el resto de loshumanos, nuestro cuerpo resiste mejor las enfermedades, es como situviésemosanticuerposde todo tipo,peromorimoscomocualquierotrapersona.

—Entonces,¿cómoesqueAngyconocióaCaneconvertidoenlobo,sisoloaparentatenerunpardeañosmásquenosotras?—estababastanteconfusa.

—Notodosloslicántroposnostransformamosporprimeravezalamisma edad. Cuanto más temprana es tu primera transformación, máspuroesel linajededondeprocedes.Yoporejemplome transforméporprimeravezconcincoaños,peroenelcasodeCanefuealostresaños.Élyyoéramosmuybuenosamigos,noscriamos juntos,cuandomimadremurió,élestuvoamilado.CuandonacióAngydelnuevomatrimoniodemipadre,estuveobligadoacuidarlaconstantementeyCanemeayudaba,lapequeñaAngysololehacíacasoaél,eraninseparables.Fuepasandoel

tiempoyAngyyCanesefueronenamorando,cuandomipadreseenterónos obligó a mudarnos, no quería que su hija estuviera con uno denosotros,nonosaceptaba,yoeralaexcepciónperoporqueerasuhijoyporqueenalgúnmomentodesuvidaamóamimadre—medijomirandoaunpuntofijodelpaisaje.

—¿Entoncestupadrenoesunlicántropo?—preguntéintrigada.—No, solo mi madre lo era, mi padre es un humano normal y

corrientecomootrocualquiera.—Yo pensaba que para que una persona fuese licántropo, ambos

padres debían serlo también—esta conversación cada vez se poníamásinteresante.

—No necesariamente, con que uno lo sea, es posible transmitir elgen,tampocoesseguroquedeunafamiliaenlaqueunodelosdosolosdospadresseanlicántropos,nazcaunniñoconelgenheredado.

Sindarmecuentahabíamosllegadoalacasa,EvayBrunoestabanenlacocinapreparandolacenaylanuevaparejaestabandesaparecidos,algoquepormiparteveíanormal,llevabanmuchotiemposinverse,teníanqueponersealdíadesusvidasydarseaquellosbesosquenosehabíandadodurantelosañosenlosquehabíanestadoseparados.

—¿Teveomuyinteresadaenestetemano?—preguntóAlexmirandohaciaelbosque.

—Perdón si te ha molestado que te hiciera esas preguntas, peronecesitaba saber si cuando sea una anciana tú ibas a tener la mismaaparienciaqueahora.

—No te preocupes por esas cosas Cloe, ya te he dicho queenvejecemoscomoel restode loshumanos,asíquepuedes tenerseguroque dentro de sesenta años seremos los dos viejecitos —dijo esta vezmirándomealosojosybesandomifrente.

Ya estaba la cena lista y la nueva parejita no daba señales de vida,Alexempezabaaimpacientarse.

—Alex tranquilízate, estarán bien, llevanmucho tiempo sin verse ytendránmuchascosasquedecirse—dijeponiendounamanoenelhombrodeminovioparaqueserelajase.

—¿Y cómo puedes tener la seguridad de que estarán bien? —preguntóAlexuntantomástranquilo.

—Porqueme he dado cuenta de cómoCanemira a tu hermana—

Alexmemirósincomprender—,lamiradelamismaformaenlaqueyotemiroati—dijemientrasrodeabasucinturaconmisbrazosyledabaunbesoenlamejilla.

No fue hasta que terminamos de cenar, cuando aparecieronCane yAngy abrazados. Era una imagen muy bonita, me encantaba ver a mimejoramigaasídefeliz.

Yatodoeraperfectoperoenloprofundodemialmasentíaquealgomaloestabaporllegaryquenotardaríamucho.

¿Malasnoticias?

Aldespertarmea lamañana siguientemeencontré solaen la cama,¿dónde se había metido Alex? En ese instante la puerta se abrió dandorespuesta a la pregunta que me había hecho segundos antes. Me habíapreparadoeldesayunoymelotraíaalacama,unabandejademaderadepino con asas en los extremos y cuatro patas pequeñas para poderapoyarla en la cama. Traía un mantelito blanco para evitar que semanchaselabandeja.Unjarróndecristalconfloresmalvaslaadornabany el olor a croissant a la plancha y a café recién hecho impregnaba lahabitación.Tambiénhabíapreparadozumosdenaranjanaturalyunboldecereales.Era undesayunoperfectoymás si te lo prepara el amorde tuvida.

—Buenosdíasprincesa,¿quétalhasdormido?—preguntómientrasposabaenmispiernaslabandejadeldesayuno.

—Muybien,lociertoesqueestabamuycansadaycaírendida—dijedándoleuntiernobesoenloslabios.

—Me alegro,me he despertado temprano yme he ido a correr unrato con Cane —al ver mi mirada de sorpresa explicó—. Lo heencontrado desayunando solo en la cocina y me comentó que tambiénquería salir a correr y hemos decidido ir juntos para recordar viejostiempos.CuandohemosvueltoCanehatenidolaideadelodeldesayunoyyoselahecopiado—dijosonriendo.

Empezamosadesayunarjuntosentremimosybesos.Trasducharnosyvestirnos,decidimosbajaralsalónperoalnoveranadie,fuimosadarunpaseoporelbosqueyaquehacíaundíaperfecto.

—Déjame probar una cosa ¿vale?—no sabía que es lo que queríahacer exactamente pero jamásmis imaginaciones se acercaban a lo quehizo.

Sealejóunpocodemíysetransformó,entoncesvolvióamimenteunaconversaciónquehabíaescuchadoporerrorentreAlexyEva.

“MeencantaríapasearalgúndíaconCloetransformado,seríacomofundirmis dos pasiones, ella y ser un licántropo, cosa que heredé de laotramujerdemivida,mimadre.”

Ahoraantemí,volvíaa teneraun lobodepelajenegroespesoconunosojosverdespreciosos.SiAlexyaeraguapohumano,comoloboeraespectacular.Me acerqué a él y hundímismanos en su pelaje, cosa quehizo que de la garganta de Alex saliese un ronroneo queme hizo reír.Parecíamásbienuncachorritoadorablequeunlicántropopeligroso.

Estuvimospaseandohastaquedeprontomivistasenublóytodosevolviónegro.

Mehabíadesmayado,nosécuántotiempopasóperoloprimeroqueescuchécuandorecobréelconocimientofue:

—Brunoayúdame,Cloesehadesmayadocuandopaseábamosporelbosque—notéporsuvozqueAlexestabaasustado.

—¿Quéhapasado?—preguntóBrunomientrasmetendíanenelsofá.—Nolosé,estábamospaseandocuandodeprontocayóalsuelo—el

miedoylapreocupacióndeAlexibaenaumento.—Hayquellamaralmédicoquetenemosdeconfianza,vendráenun

momento—dijoEvamientrasyotratabadeincorporarmeunpoco.Ya estaba prácticamente recupera de mi pequeño desvanecimiento

pero mis amigos me impedían que me levantara y me pedían que mequedasetumbadaymerelajase.

Con la ayuda de Cane y Bruno fui a mi habitación, para que asípudiese tener unpocode intimidad cuando el doctorme reconociese.AlospocosminutosentróEvaconeldoctor.

—Cloe, este es el doctor Esteban, nuestro médico de confianza—mientrasEvahacíalaspresentaciones,ledilamanoaldoctor.

—Encantado de conocerte Cloe, Eva, si quieres puedes quedartemientras reconozcoa tuamigaperocierra lapuertaporquenecesitamostranquilidad.

EldoctorEstebanmepidióquemerecostaseenlacamaymequitarala camisablancaque llevabapuestaparapoder auscultarme.Trasvariosminutos de preguntas y reconocimientos el doctor Esteban empezó areírse.

—¿DequéseríedoctorEsteban?—lepreguntóEvaintrigada.—Aestaseñoritanolepasanadayamenosqueestéequivocado—

hizo una pausa mientras buscaba algo en su maletín— creo quenecesitareisesto—dijomientrasmetendíaunascajitasqueenunprimermomentonosupequeeranperoquecuandolasreconocímismejillassetornarondeunrojomuyfuerteycreoqueinclusovolvíamarearme.

—Muchas gracias doctor por venir tan rápido,menosmal que porsuerte no era nada grave —Eva me guiñó un ojo mientras salía de lahabitaciónparaacompañaraldoctor.

Alex entró cuando ellos salieron y me encontró aún en estado deshock. Cuando vio las cajas que seguían enmimano no pudomás quellevarselasmanosalacabezayponermemásnerviosasicabía.

Melevantéyfuialbaño,nopodíaaguantarmásconladuda.Tratédetranquilizarmeyabríunade lascajitasquemehabíadadoeldoctor,mehicelapruebayesperéunosminutoselresultado.Conmanostemblorosascogí el palitoymiré el resultado.Laspalabrasque salierondemibocasegundos después y las lágrimas que empañaban mis ojos me hicieronfeliz.Estabaembarazada.

—¡Alex!—grité, pero no fuemi novio quien apareció en la puertadelbañosinotodosmisamigos,perosinél—.¿Dóndeestá?

—Ha salido al bosque, creo que estaba un poco abrumado por lasituación,¿loestásno?—preguntóEvaconunasonrisaenloslabios.

—Sí—contestéconunasonrisaenloslabios—,necesitocontárseloaAlex—dijemientrassalíacorriendodelbaño.

Mis amigos se quedaron un poco alucinados ante mi reacción, nosabíannadadeloquehabíapasadoconelmédico.

Sabíaexactamentedóndebuscar aAlex, siempre ibaalmismositiocuandonecesitabapensar.Estaba sentadoenunapiedramirandoal lago.Ese mismo lugar en el que un día no hace mucho tiempo, me habíaentregadoaél.

Estabadeespaldasamíperosabíaquemehabíaoídollegar,aunqueno se había quedado para saber el resultado de la prueba, sabíaperfectamenteloqueestabapasando.Peronuestrasreaccioneshabíansidomuydiferentes.Yosabíaqueerademasiado jovenpara sermadreyquemispadresnoselotomaríannadabien,quetendríaunduroprimerañodeuniversidadpero,¿quéhaymásbonitoqueesperarunhijodelapersonaqueamas?

—¿No te gusta la idea verdad? —pregunté entre sollozos—. Sevolvió al segundo queme escuchó hablar, se levantó de la piedra ymeabrazó.

—¿Porquépiensaseso?,eslamejornoticiaquepodíahabermedadonadienunca—surespuestamehizosonreír,aunqueseguíasinentendersureacción.

Nos fundimos en un tierno beso. Sabíamos que nuestro sueño nopodía ser perfecto. A partir de ahora deberíamos lidiar con algunoscambios de planes inesperados y con el gran problema de cómo se loíbamosacontaramispadres.Esorealmente,medabamásmiedoquesermadretanjoven.

¿Clásicoodeportivo?

Las nauseas matutinas, la pesadez de estómago, la retención delíquido,elaumentodepesoymuchasmáscosasun tantodesagradables,eran la cara fea del embarazo, una que demomento amí nome habíatocadovivir,almenosdemomentoyrezabaporquelamitaddeellasnohiciesensuapariciónenlosochomesesquemequedaban.

Desde quemis amigos se enteraron de que estaba embarazada,metrataban como una invalida. Nome dejaban hacer prácticamente nada ypormuchoquelesrepetíaquemeencontrabaperfectamenteellospasabande mí y me seguían tratando como si de una muñeca de porcelana setratase.

Mehacíamuchagraciaquecadanochecuandonossentábamostodosjuntos a ver la tele,mis amigos se peleaban conAlex, por ver quien sesentabaamilado,todosqueríanacariciarmelatripamientrasveíanlatele,vamosquemibarrigasehabíaconvertidoenunpasatiempodedominiopúblico.

Tenía que contárselo a mis padres pero no sabía cómo. Condieciochoañosestabaesperandounbebé,estabafeliz,peroporotraparteestabaaterrada,¿seríacapazdecuidardeunavidaquedependetotalmentede mí? Acaricié mi barriga, notando ya un pequeño casi imperceptiblebultitoenlapartebaja.Eseeramibebé,nuestrobebé.Porteléfononoeralamejormanera de decirles amis padres que iban a ser abuelos, perocuandoregresaseapormiscosasparaempezarlauniversidad,yasemenotaríaelembarazoyseríapeor.

Decidíqueesanochecuandosupiesequemispadresestabanlosdosencasa,losllamaríaparadarleslanoticia.Denocheescuandoestabatodomás tranquilo por aquí y necesitaba decírselo cuando estuviese sola,necesitabatranquilidad.

Hoy habíamos quedado en que iríamos de excursión a Ourense,llevábamoscasitodoelveranosinsalirdeaquelbosqueyaunqueamímebastaba con estar junto a Alex para ser feliz, el resto parecía que leapetecíairahacerunpocodeturismo.

Porsuertemiropaseguíasirviéndome,lospantalonesmequedabanunpocomásajustados,perobien.Esedíahacíabastantecalorporloqueoptéporunacamisetadetirantescomodegasaentonosrosas,conunosshort,blancosyunassandaliasplanas.Unbolsograndeparaguardartodas

miscosas,paramíindispensablescomo,móvil,cartera,setdemaquillajedeemergencia,gafasde sol,unpaquetedeclínex…,yparaquehubiesesitioparaguardarloquepudiesecomprar.

Brunohabíaalquiladouncochequeeracomounmicrobúsparaquetodospudiésemosirjuntos.Erabastantecómodoaunquenoloaparentase.Cuando llegamosa laciudad, todoeraprecioso.Losedificiosdepiedrame rodeaban, la estructura de la ciudad era como las ciudades antiguasconcallesdepiedraycemento.Estarallí tedabalasensacióndehabertetrasladado en el tiempo a la época medieval. Me encantaba aquellasensación.

Mi estómago rugía de hambre y mis amigos al escucharlocomenzaron a reír. El hambre continuo era uno de los síntomas delembarazoqueyahabíaadoptadomicuerpoyapesardehaberdesayunadohacíaapenasdoshoras,paramí,eracomosihiciesehorasquenoprobababocado. Fuimos a picar algo mientras hacíamos el planning de lo quequeríamosver,antesdeempezarconlascompras.

Yoqueríacompraralgoderecuerdoparamispadresymisamigasseempeñabaneniratiendasdebebéypremamáparaquemecompraseropayempezaraamirarcosasparaelniñoolaniña.

Entramos en una tienda de bebémaravillosa, todo estaba decoradoconungustoexquisitoentonospastelyblancoyolíaabebé.AAlexseleiluminólamiradaviendotodaslascosasdelatienda,misamigasqueríancomprarlo todo pero yo sin embargo tenía miedo de comprar algo.Todavía no me creía que aquello me estuviera pasando a mí, era muyjoven y había leído que el primer trimestre era el más importante delembarazo,elmáscrítico.Noqueríacomprarnadaporsi…buenomejornopensareneso,teníaqueserpositiva,pensarquetodoibaasalirbienydisfrutardeesanuevaetapademivida.

Eva y Angy se habían vuelto locas con la ropa de bebé, queríancomprarlo todo. Me enseñaban miles de trajecitos, complementos,carritos,accesoriosyamímegustabatodo,nosabíaporcualdecidirme.

Sentíqueunosbrazosmerodeabanyqueposaban lasmanosenmiincipientetripita.

—Gracias por darme esta alegría, ahora estoy completo —dijomientrasbesabaminuca—,porciertoesniño,losé.

Misojosnopodíanestarmásabiertos,¿meestabatomandoelpelo?¿Cómopodríasaberlo?Alvermicaradeincredulidad,seexplicó.

—Nosécómo losé,pero losé,escomosipudiera sentirlo—dijosonriendo.

Erabuenosaberelsexodelbebé,asíalmenosayudaríaadecidiraEvayAngysobrequecoloresderopacomprar.Empezaronacogercosasdetodotipo,desderopahastabiberonesychupetes.BrunoseempeñóenquequeríacomprarmeunainglesinaentonosazulespormuchoqueCanesequejasedequeesecarroeromuypocoprácticoparallevarloalbosque,porloquenosregalóuncarrodeesosqueestodoterreno,quetienenlasruedasgrandesquenosequedanatascadas,oesoesloquetehacencreeraquellosquetelavenden.

Yo estaba alucinando con la cantidad de cosas, que habíamoscompradoentre todos.Alexestaba radiante, leveíamás felizquenunca.Cuandollegamosacasa,estabareventada,Alexyyoentramosennuestrodormitorio y tardé un segundo en tirarme a la cama, no podía más,necesitabadarmeunaduchayrelajarmeporqueaúnquedabalapartemásdura del día, la que más temía, el decirle a mis padres que estabaembarazada.

—Cloe,¿vasahablarcontuspadresahorano?—mepreguntóAlextumbándoseamiladoenlacómodacama.

—Sí,¿porqué?—preguntémirandoaltecho.—Porquecreoqueseríamejorqueellosviniesenaquí,nosésiesto

va a ser un embarazo normal, sé que crecemos rápido hasta quealcanzamos la adolescencia que frenamosunpoco, perono sé si con elembarazopasa lomismo, además sería conveniente contarles la verdad,porquesielniñoheredaelgen,enalgúnmomentohabráquecontárselo¿no?o¿vasaocultárselotodalavida?

Alexllevabarazón,debíacontarlesamispadres,amihermanoyaselodiríacuandollegaseelmomento,yahabíavueltoaSevillaconsuhijayseestabamudando.Mecomentóunodelosdíasquehabléconél,quesuexhabíarenunciadooficialmentealacustodiadeAriadnayquenoqueríasabernadadeellos,porloqueéldecidiómudarseaunacasitaconjardín.Tambiénpudesacarlequehabíaconocidoaunachicaencantadorayquese había quedado prendada con la pequeña. Todavía no era nada serio,soloseestabanconociendo,peromealegrabavercomoamihermanoleibanbienlascosasdenuevo.

—Antes le comenté aEva que si tus padres podían venir unos díaspara que le contásemos toda la verdad yme dijo que no habría ningún

problema, que ella si hacía falta, también revelaría su secreto paraapoyarnos.Dicenqueconfíanentuspadresyaquesilograronhacerdetiloqueeresnopuedensermalaspersonas—dijoAlexpensativo.

Mientras Alex se duchaba, me armé de valor para llamar a mispadres. Me levanté para coger mi móvil que me lo había dejado en elbolsoyvolví recostarmeen lacama.Eraunaposturaqueme relajabayahoranecesitabaestartranquila.Esperéunpardetonoshastaquemipadrerespondió.

—Buenasnochesprincesa,¿cómovatodo?—preguntómipadreconentusiasmo.

—Bienpapá,queríacomentarosunacosa.Eva,lanoviadeBruno,hadicho que si os queréis venir una semanita o así de vacaciones y asípasábamosunosdíasjuntos,¿quéosparece?—nomeapetecíaengañaramispadres,perodemomentonomequedabaotroremedio.

—Pormíperfecto,mamáesqueestáenladuchaynopuedohablarpor ella, no sé si tendrá algún plan para estas vacaciones. De todasmanerasyoestabapensandoencogermeunosdíascontumadre,noteníaningún destino pensado, pero a ella seguro que le encantará pasar unosdíascontigoantesdequeempieceslauniversidad.Porsuertetuhermanoestuvoun tiempoaquícon laniñay se llevóa lapequeñaArwenpor loquenotenemospreocupacionesporquiénsequedaconella.

—Perfectopapá, entonces túme llamasparadecirmequedíavenís.Dalemuchosbesitosamamá, tengomuchasganasdeveros—enesonomentía.

Cuando terminó la llamadayme incorporé,viqueAlexmemirabamientras se secaba el pelo con la toalla, solo llevaba los pantalones delpijama, estaba realmente sexy así. Viendo la cara con la que lemiraba,poco a poco se fue acercando a mí. Empezamos a besarnos y aacariciarnoshastaquefuimosinterrumpidosporlosinsistentesgolpesdeBruno en la puerta de nuestra habitación, indicándonos que la cena yaestabapreparada.Nosmiramosconresignaciónporlafaltadeintimidadde esa casa,Alexme dio un beso en la punta de la nariz yme ayudó alevantarmedelacamayjuntosbajamosacenar.

Revelandosecretos

Hoyeraeldía,mispadresllegabanapasarunasemanaconnosotrosencasadeEvaytendríaquecontarlesmiestado,aunqueesteyaeraalgoevidente.Alexteníarazónrespectoaquecrecíanrápido,soloestabadeunmes ymedio y parecía que estaba de unos cuatromeses.Mi ropa habíadejadodevalerme,porsuertenohabíaengordadodemipeso,únicamenteteníabarriga.Sabíaquemispadresnosetomaríanmuybienquesuhijadedieciochoañosestuvieseembarazada.

Había quedado conBruno que élme acompañaría a recoger amispadres al aeropuerto, así, cuando viesen mi barriga no montarían elnumerito con un “extraño” delante y si me acompañaba Alex corría elriesgodequemipadrelomataraantesdemontarnosenelcoche.

Mehabíacompradoropanueva,nosabíaquehubieseropapremamájuvenil,siemprequepensabaenembarazadasmelasimaginabaconropamuy amplia y pasada de moda. Pero cuando fui de comparas con laschicas más por necesidad que por gusto, descubrí que estaba muyequivocadaenloqueapremamásconestiloserefería.

Decidí tras una hora frente al armario sentada en la cama de mihabitaciónytrasprobarmemuchosmodelitos,quedeberíaponermealgocómodo,peroquenomarcasemuchomibarriga.MepuseunosvaquerosamediapiernayunablusasinmangasentonosrosasfucsiadegasaymisConverseajuego.Preparémibolsoycogímisgafasdesol,yaestabalistaparairmeperonoparaloquemeesperabaenelaeropuerto.

FuialsalóndondemeesperabaBrunoconlasllavesdelcocheenlamano,diunvistazoportodalahabitaciónperonoencontréaquienestababuscando.

—¿DóndeestáAlex?—preguntémientrasEvametendíaunvasodezumode naranja recién exprimido.Yo no es que tuviesemucha hambrepero tenía que comer algo no solo por mí, sino también por el bebé.Desde que estaba embarazada me agotaba enseguida, Eva me habíaexplicado que los bebés licántropos consumen mucha energía de susmadresyporesomeagotabatanto.

—Ha salido a correr, decía que necesitaba liberar tensiones—dijoAngyqueentrabaalahabitación.

Yosabíaperfectamentequehabíaidoacorrerperotransformadoen

loboyaqueerasuformadeolvidarsedetodo,deliberartensionescomoéllollamaba.

DiunlargosuspiroyledijeaBrunoqueestabapreparadaparasalir.Nosmontamosenelcoche,alponermeelcinturóncomprobéquetambiénme quedaba un poco más apretado desde que me monté la última vez.Bruno se despidió de Eva con un beso en los labios a través de laventanilladelcocheynospusimosenmarcha.

Bruno encendió la radio del coche y empezó a sonar una de lascancionesquemásmegustaban.Unabastantedivertidaquehablabadeunachicaqueestabaenamoradadesuvecinoyquehacíadetodoparaqueesteleprestaraatención, inclusollegaaponersealavaruncochefrenteaél,delqueseresbalaysepegaunbuentortazo.Alfinalresultaquecuandoledasunúmerodeteléfonomientrasqueensayaconsubanda,elvecinoledasunúmerodeteléfonoaotrodelosmiembrosdelabanda,aunchico,alfinalresultaqueélesgay.

—¡Meencantaestacanción!—exclamémientrassubíaelvolumendelaradioymeponíaacantar.Laverdadesquecantarybailareramiformaparticulardeliberartensiones.

—Losé,es lacanciónfavoritadeEvaymediviertemuchocuandoempezáisacantarlaAngy,túyellaenelsalóndecasa.

Yoseguícantando,unacancióntrasotraycuandoquisedarmecuentaestábamos ya en el aeropuerto. Pasamos por una barrera para llegar alparkingdelaeropuerto.Aparcamoscercade lasalidaynosbajamosdelcoche.Toméaire,noesqueestuvieralista,peroesloqueteníaquehacer.Eraunapersonafuerteyteníaquedemostrarlo.

Nos paramos frente a la puerta por la que salían, empezaba aponermenerviosa,sabíaquemispadresnoreaccionaríanbienalanoticiapero no sabía como de mal, necesitaba el apoyo de Alex en aquelmomento, pero comprendía que si quería que mi hijo tuviese un padrenecesitabaquesequedaraencasa,sinomipadrelomataríaantessiquieradellegaralcoche.Brunoalvermiestadodenervios,pasóunbrazopormishombrosparatranquilizarme,eraunamigodebandera.Empezabaarelajarmecuandolosvi,estabanjustodelantedemí.Mipadreempujabaelcarritoconlasmaletasymimadreveníaenmidirecciónparadarmeunabrazodelossuyos.Cuandollegóamialturafuecuandosediocuentademi estado, su cara era unamezcla entre cabreo y rencor, me asustó deverdad.GraciasaBrunoquelacogióporlacintura,ylesusurróalgoal

oído,nomontóunaescena.Agachélacabezaymeencaminéalcoche,sabíaquemequedabaun

caminohastalacasabastanteduro,porsuerteteníaelapoyodeBruno.Mesorprendió bastante la reacción de mi padre cuando vio mi barriga, loúnicoquemepreguntófuequesierafeliz,mipadreestababastanteraro.

—NomeesperabaestodetiCloe,pensabaqueerasmássensata,nopenséquefuerasatirartuvidaporlaborda,ademáseresmuyjovenparasermadre,yaséqueeresmayordeedadyquepuedeshacerloquequierascon tu vida, pero sinceramente pensé que teníasmás cabeza, además yateníasqueestarembarazadaantesdeveniraquí,porquetienesunabarrigacomodetenerunoscuatromeses.¿Porquémelohasocultadotodoestetiempo?—mimadreestabaindignadaylaentendíaperfectamente.

Pude ver que mi padre cogía su mano para tranquilizarla, yocontinuaba callada, lo que hacía que el enfado de mi madre fuese enaumento.

—SeñoraGadea,suhijaestáenamoradadeAlex,valequeparaellaesteembarazohasidounasorpresacomoparatodosnosotros,noesquelo haya ocultado, para todo esto hay una explicación y es el principalmotivoporelqueCloeleshainvitadoparaquepasenunosdíasaquí,yaqueeralamejorformadeexplicárselotodo—Brunomirabaamimadreporelretrovisoraprovechandoqueestábamosparadosenunsemáforo.

MiréaBrunoenseñaldeagradecimientoyestemeguiñóunojoconunasonrisitadelassuyasenloslabios.

LlegamosalacasayEvayAngyestabanesperándonosenlapuerta,nohabíarastrodeloschicosporningúnlado.

—SeñoresGadea,estoyencantadadetenerlosenmicasa—dijoEvaentusiasmadatendiéndolelamanoamispadres.

—Elgustoesnuestro,peronomellamesseñorGadeaquemehacesentirviejo,llámameCarlos—dijomipadreabrazandoaEva.

—Digo lo mismo que mi marido, somos mayores pero tampocotanto, llámame Sara—dijo mi madre con un sonrisa en los labios quecambio cuando se giró para enfrentarme—.Bueno ya estamos aquí, asíqueyapuedesexplicarme todo loqueestápasando—dijocambiando lasonrisaporunoslabiosapretadosyunacejalevantada.

—Estábienperoserámejorquepasemosalpatiotraseroyossentéis—dijoEvaacompañandoamispadresalinteriordelacasa,mientrasyomequedabaparada inspirandoprofundamente intentandoafrontar loque

meesperabayAlexqueseguíasinaparecer.BrunohabíacogidoelequipajedemispadresyconlaayudadeAngy

lohabíanllevadoalahabitaciónqueibanaocupar.Medirigíalpatiotraseroperoporelbordedelacasaenvez

deporsuinterior,asíteníaalgomásdetiempoparapensar.CuandolleguémispadresestabansentadosenelporcheyBrunoestabajuntoaellos.

—EvayAngyestánhaciendoté,creoquenecesitabantuayuda—dijoBrunohaciéndomeseñasconlacabezaparaquefuesealacocina.

Las chicas estaban paradas junto a la vitrocerámica con los brazoscruzados,alvermellegarmemiraroncompadeciéndosedemí.

—Todovaasalirbientranquila,CanehaidoaavisaraAlex,llegóalpoco de tu marcharte con Bruno al aeropuerto y desde entonces estánencerrados en vuestra habitación. Sabes que tienes todo nuestro apoyo¿verdad?—dijoEvaagarrandomismanosymirándomealosojos.

AsentíconlacabezamirandotambiénaAngyynopudeevitarquesemesaltaranlaslágrimas,laschicasseecharonareírynosfundimosenunabrazo.

—¿Se puede unir más gente? —preguntó Alex irrumpiendo en lacocina.

Ensumiradapodíavertodoloquenosjugábamosaquellatarde,élseacercóamíyacaricióconsumanoderechamimejilla,loquehizoquesonriera.Mediounbesoenlacabeza,tomómimanoyjuntoscaminamosdenuevo al porche trasero para poner las cosas claras, y de esta formapoderserfeliz,juntoanuestrobebé.

Extrañosacontecimientos

Cuandosalimosalpatio,Brunoestabamuyserio,comosiestuviesepreocupadoporalgo,hablaríaconélmás tarde.Todos tomamosasientopreparadosparalalargaconversaciónquenosesperaba.

—Mamá,papá,loquevamosacontarosnoesalgofácildeasimilar,pero es lo que hay, es la verdad. Como podéis comprobar estoyembarazadaperosoloestoydeunmesypoco,yaséquemibarriganoloaparenta pero es así—megiré enmi asiento paramirar amimadre—.¿Tanpocomeconocesquepiensasquesimehubieraquedadoembarazadaantesdeviajarnotelohabíacontado?—mimadrenorespondió,porloquecontinuéconmidiscurso—.CuandoBrunonosinvitóapasaraquíelveranoyonosabíaqueAlexvivíaaquítambién—ahoramiréamipadre—ypapáelmotivoporelqueAlexmedejónofueporquenomeamase,sinoparaprotegerme—hiceunapausa,paracogeraire,lonecesitaba,ibaacomenzaraahablardenuevocuandolamanodeAlexseposóenlamíayfueélquiencontinuoconlahistoria.

—El motivo por el que dejé a su hija señores Gadea, fue paraprotegerla,nopodíadejarquenadielehicieradañoysiparaasegurarsuprotección debía renunciar a ella, era un precio que pagaría una y milveces.Yotengounsecretoquemuypocagenteconoce,solomispadres,mihermana,losqueestamosaquíyChris,elhermanodeBruno.Antesdeque yo conociese a Cloe fui amigo de Chris durantemuchos años y alfinal acabé contándole mi secreto y el juró nunca jamás contárselo anadie,perocuandoseenamoródesuhijameamenazóconcontárselosinoladejaba.

—Tanimportantees tusecretoqueprefieresquemihijasufraantesdeafrontarlo—dijomimadrevisiblementeenfada.Sinembargomipadreestabatranquiloyesomeinquietó,noeranormal.

—Comonosécómoexplicárseloserámejorqueselomuestre,peroyalesdigoqueesalgodifícildeasimilaryquenopuedencontarlo.

Alexsealejóunosmetrosdedondeestábamossentados,nosinantes

darmeuntiernobesoenlamejilla.Sequitólacamisetaylospantalones,quedandosoloenropainterioreinspiróhondoantesdetransformarse.

Las caras de mis padres no tenían precio, eran una mezcla desorpresayadmiración.Yomelevantéymepusejuntoa“Alex”,aloqueélpegósucabezaenmibarriga.

—Ahora espero que comprendáis que Cloe os invitara para pasarunos días aquí, no es algo que pueda contarse por teléfono—anuncióBruno.

—Esto es alucinante, jamás pensé que los licántropos pudiesenexistir,perosigosincomprenderporquénoselocontasteamihijaantesdedejarlayqueellafueselaquedecidiesesiqueríaonoestarcontigo—laspalabrasdemimadreresonaronenmisoídoscomounasalvación.Deellahabíaheredadoelgustopor la literaturafantásticapero jamáspenséqueselofueraatomartanbien.

—¿Hay más como tú? —esas fueron las primeras palabras quesalierondelabocademipadre.

—SíCarlos—afirmóEvaconuna sonrisadirigiéndose amipadre—, de hecho de todos los que nos encontramos aquí, tres somoslicántropos.

Esoalucinóamimadremássicabía,susonrisaseibaensanchando.YovolvíamisitiomientrasqueAlexsetransformabayvolvíaacogersuropadenuevo.Pocoapocolaconversaciónfuenormalizándose.

—Cloe parece tener más tiempo de embarazo porque aunque loslicántroposnoesungenqueseherededeformaseguraaunqueunodelospadres lo sea, los bebés licántropos crecen más deprisa que un bebénormal,porloqueelembarazoduramuchomenosqueunonormal,sobreunostresocuatromeses—explicóEvaamispadresquetodavíaseguíanalucinandocontodoloqueleshabíamoscontado.

Cuandolaconversaciónsefuenormalizandopocoapoco,Alexpasóunbrazoporencimademishombrosymemiróconunasonrisa.Todohabíasalidomuchomejordeloquehabíamosesperado.

Empezóarefrescarporloquealgunosdecidieronentranenlacasa,yomequedéconmimadrefuera.

—Perdona si tehaparecidoque te engañabamamá,perocomohaspodido comprobar no es algo que pudiera contarte por teléfono—dijemirandoamimadrealosojos.

—TranquilaCloe,ahoraloentiendotodo,noesquemehagamucha

gracias que vayas a tener un niño tan joven pero yo te tuve a ti conveintiúnañosya tuhermanocondieciochopor loqueno soyelmejorejemploparadarconsejos.Soloesperoqueseasfelizyquetodotevayabien,ahoraquieroquetepongasdepie,televanteslablusaytebajesunpoco los pantalones para que yo vea bien esa barriguita —las últimaspalabras de mi madre fueron un susurro porque entró como unaexhalaciónenel interiorde lacasayvolvióa lospocosminutosconsucámaraenlamano.Estabamásqueclaroquequeríaempezararetratarmibarriga,sinperderunsolosegundo.

Cuando mi madre terminó de tomarme todas las fotos que quiso,entramosenlacasayfuiabuscaraBrunoparasaberquéfueloqueantesleprovocóesacaradepreocupación.Loencontréenlacocinacogiendounvasodeagua.

—Bruno,¿quéfueloquetepasóestatardecuandosalimosconelté?,teníascaradepreocupaciónyamínomeengañas,séquepasaalgo—dijecogiendosubrazoymirándoloalosojos.

—Tu padre me dijo que Chris se había marchado de mi casa contodas sus cosas, que hace poco más de una semana que mis padres nosabennadadeél.Mepreocupaquevengaabuscarte,tengomiedodequecuenteelsecretodeAlexaalguienyquedenconnosotrosyestosellenedecientíficosyperiodistas—Brunoestabarealmentepreocupado.

—Crees que yo no tengo miedo de que tu hermano le cuente elsecretoaalguien,yanoessoloelamordemivida,eltuyooeldeAngy,ya es mi bebé quien también está en peligro Bruno, pero si tengo quepensartodoslosdíasenqueChrispuedeestarbuscándomeparavengarsede mí por haberlo dejado o que va a contarle a alguien más nuestrosecreto,noviviría, estaría siempre tristeyamargada.Debemosdisfrutardeloquetenemosahoramismo,lediréamispadresqueesténpendientespor si se enteran de alguna noticia sobre Chris y tú deberías hacer lomismoconlostuyos.Perodemomentodebemostranquilizarnosunpocoy ser felices, al fin y al cabo vamos a tener un bebé en esta casa muyprontoynoquieroquevivaenunambientetristesinoenunomuyfeliz.

—Tienes razón enana, parece que eso de ser madre ha hecho quemadures, viviremos el momento y si tenemos que marcharnos de estelugaralgúndía,loharemostodosjuntos—dijoBrunoabrazándome.

Abrazados volvimos al salón con los demás que estaban jugando alascartas.Alexlevantólamiradahaciamípreocupado,perolesonreíen

respuestaloqueprovocóquemeguiñaraunojo.En esos momentos era la mujer más feliz de la tierra, ya habría

momentodeocuparsedelosproblemas,ahoraeramomentodeserfeliz.Lo que yo no sabía era que me iba a ocupar de ellos antes de lo quepensaba.

Primeraecografía

Yonoestabamuyseguradesielbebélicántropoquellevabaenmiinterioribaaverseonoenunaecografíaconvencional,peromispadresymis amigos, estaban súper ilusionados con la idea de tener una foto delbebé.AsíquepedimosaldoctorEstebanquetrajeseunecógrafoalacasa,paraquedeestamaneranotuviesequeiraningúnhospitalynotenerquedar explicaciones a las cosas que ocurriesen allí, como por ejemplo:¿Cómoeraposiblequeestandodeunmes,mibebéhubieracrecidotanto?o¿cómoeraposiblequemibebénosalieseenelecógrafoenelcasodequeesoocurriese?

ElmartesporlamañanallamóeldoctorEstebanparadecirleaEvaque había conseguido un ecógrafo portátil y que esa misma tarde sepasaría por la casa para reconocermey ver como estabamarchandomiembarazo.

Mi barriga iba creciendo por días, incluso había tenido que ir acomprarme algunos pantalones porque los que me había comprado unpocomásgrandesyanomeservían.

A eso de las seis de la tarde llegó el doctor Esteban a la casa, yoestabaenelsalónconlosdemás.Melevantéparasaludaraldoctorycogícamino hacia mi habitación, ya que allí estaríamos más cómodos peroEstebanmedijoquemequedaraenelsalón,yaquedadalaafluenciadepúblicoquetendríamiprimeraecografíaestaríamosmejorenunespaciomásgrande.

Me pidió que me tumbase en el sofá, yo pedí a los demás que secallasen,meestabanponiendonerviosacontantacharla.Estebanmedijoque debía recostarme para que estuviera más cómoda y levantarme lacamisetaparadeestaformadejarmibarrigalibre.Empecéatemblar,micorazón iba a mil por hora, ¿estaría mi bebé bien?, el doctor vio miestado,memiróymesonrió,cosaquehizorelajarmeunpoco.

Pusoenmitripaunlíquidoviscoso,parecidoalavaselinayquehizoquemeestremeciera.

—Perdona debí decirte que estaba frío —dijo Esteban mirándomeconpena.

Empezóamoveraquelaparatitopormiabultadatripayentoncesviami pequeño en aquella televisión. Oí su corazón latir y supe que todoestababien.Misojossellenarondelágrimasdelaemoción.Alexapretómimanoycuandonosmiramosambossonreíamos,elqueestabasaliendoporesapantallaeranuestrobebé,elfrutodenuestroamor.

—Todoestámuybien,vasa tenerunniñoprecioso.Por loquemehascontadoyloquehevistoestásdedosmesesypoco,porloqueenelmomentoquesientasalgunamolestiadileaEvaquemeavise,estonoesunembarazomuynormalquedigamos,porcómoseestádesarrollandoelbebépuedequenazcaenunassemanas,unmescomomuchoasíquecomebien para que cuando llegue el momento del parto tengas energíasuficiente.También te recomiendoquehagasejerciciopara fortalecer lamusculaturadelazonapélvica—dichoestoEstebanrecogiósuscosasysemarchó.

Mi bebé nacería comomucho en unmes y yo no estaba preparadapara ello o almenos esopensaba.Mi vida estaba cambiandodemasiadorápido, jamáspensé cuandomevinedevacaciones a casadeBrunoqueaquí me reencontraría con Alex, que este sería un licántropo y quemequedaríaembarazadaenpocomenosdeunmes.

Por suerte mis padres tras la noticia del próximo parto y lasrecomendacionesdeldoctordecidieronquedarseconnosotroshastaqueel bebé naciese, al menos de esta forma y aunque amaba a Alex conlocura, tendría a mi madre junto a mí en uno de los momentos másimportantesdemivida.

Elveranoseestabaacabandoymibarrigacrecíaporminutos,solohacía poco más dos meses y medio que me había enterado que estabaembarazada y en nada tendría a mi pequeño en los brazos. Alex y yohabíamosdecididoquesellamaríaEric,sí,comoelpríncipedelasirenita,quecasualmenteesmipelículadedibujosanimadosfavorita.

ConfiabaenAlexcuandomedecíaque todosaldríabien,perocadanoche me despertaba con sueños en los que en vez de tener un bebéalumbrabaaunlobo.Alexpreocupadopormíunanochemepidióquelecontaramis sueños.Aún resuena su risa enmis oídos,me dijo que esoerantonteríasmías.PrincipalmenteporquenosabíamossiErictendríaelgendelicántropoonoyademásloslicántroposantetodoeranpersonas

porloqueveníanalmundocomotal.Alexmetratabacomounareina,metraíatodoslosdíaseldesayunoa

lacamayluegonoscomíamosabesos.Desdequeestabaembarazadamecostaba más trabajo separarme de sus labios, digo yo que serían lashormonas.

Unamañanamientrasmimadremehacíaun reportajeen lapiscinajunto con Eva y Angy que se habían empeñado en hacerme un álbumpremamá, Cane y Alex habían salido a correr, cuando regresaron lasnoticiasquetraíannoerannadabuenas.

AlexentróenlacocinacomoalmaquellevaeldiabloyBrunoseriócuandotiróunpardesillasasupaso.

—Alex,¿sepuedesaberquéesloquetehapasadoparaqueentresencasadeesasmaneras?—preguntóEvamientrasrecogíalassillasqueAlexhabíatirado.UnportazofuelaúnicarespuestadeélalapreguntadeEva.

—Cane,¿quéhapasado?—estavezfuiyo laquepregunté,bastantepreocupadaporlareaccióndeAlex.

—Cuando hemos salido a correr esta mañana Alex iba raro y mecontóqueteníaelpresentimientodequealgonoandababien.Decaminoacasa nos pasamos por el pueblo para comprar pan pero lo que nosencontramos allí nos dejó bastante sorprendidos —mi cara estabadescompuesta, algo muy gordo había tenido que pasar para que Alexreaccionaseasí.

—¡Caneperosiguecontado!—leinstóAngy.—Todossabéisqueenunasemanahabráuncongresodecientíficos

aquí en Ourense, ¿verdad? Pues al entrar en una panadería del centroescuchamosaunoshombreshablardequehabíaungrupodecientíficosmuyinteresadosenunmuchachoquevivíaporlazona,ibanconsufotopreguntandoalagentesiloconocían,esechicoesAlex.

—Pero vamos a ver, ¿cómo estáis tan seguros de que es él?, ¿porquiénpreguntan?—dijoBruno.

—Pues porque uno de los hombres reconoció a Alex antes de queestesaliesecorriendodelatienda.Ademásesoshombresestabandiciendoque los acompañaba un chico que decía conocer a Alex y por ladescripciónqueestabandandopareceencajaralaperfecciónconChris.

Nopuede ser, estonopuedeestarpasándomeamí.LaspalabrasdeCane habían caído comoun jarro de agua fría pormi cuerpo.Chris nopodíaaparecerdenuevoenmivida,coneldañoqueyamehabíahecho,

¿aúnnoteníasuficiente?Meapoyéenlamesaporquemehabíamareadounpoco.Brunoque

estabadetrásdemí,meobligóasentarmeymetrajounvasodeagua.—Estoy seguro de que es Chris.Hace unos días cuando fuimos de

comprasalcentroAlexmecontóquelehabíaparecidoverloperoquenoestabamuyseguro.Ahoraconloquemecontáisestoysegurodequeesél—contóBrunomientrasmeentregabaelvasodeagua.

Me levanté despacio y me dirigí hacia mi habitación, como únicaexplicacióndije que teníaquehablar conAlex.Cuando entré ennuestrodormitorio,lovijuntoalaventanacabizbajo,podíanotarloasustadoqueestaba y era entendible, nuestro pequeño estaba a punto de llegar y elpeligro estaba cada vez más cerca. Lo abracé intentando transmitirletranquilidad y seguridad de que todo saldría bien, aunque ni yo mismaestabaseguradeello,peroaquelembarazomeestabahaciendosacarunafuerzaquenosabíaquetenía.Angysereíadiciendoqueeramiinstintodemamálobaprotegiendoasucachorroycadavezentendíamejoraquellafrase.

Yaviene

Mi grito de dolor desgarró la noche. El momento había llegado,estaba de parto. Confiaba en Esteban, habíamos tenido ya bastantesconversaciones de cómo sería el parto, él había estado presente solo enotro parto de las mismas características que el mío pero no lo habíadirigido,elsoloeraunniño,fuesupadrequienhabíatraídoalmundoaEva,lanoviadeBruno.

Porunaparteestabaalegreporverlacaritadenuestropequeñoperopor otra y esa parte era la quemás influencia tenía enmi mente, teníamuchomiedo,yanosoloporelhechodedaraluzporprimeravezsinotambiénporquemihijonosabíasisería loquesedecíanormal,por loque mi parto no sería muy típico tampoco y no sabía a lo que meenfrentaba.Enmicabezasoloestabalapelículadecrepúsculoenlaquelaprotagonista da a luz un vampiro y muere en el parto a causa de lasheridasdelmismo.Sabíaquenodebíapensarenesascosasperomimenteenesosmomentosnomeechabamuchacuentaeibaasubola.

EntreEvayAlexmellevaronaunahabitaciónquedíasantesEstebanhabíapreparadoparaelparto.Había improvisadounpequeñoquirófanoporsi fuesenecesario.Todoestabapreparadopara la llegadadenuestrobebé.Mientras,BrunosehabíaencargadodellamaraEstebanydijoquellegaría endiezminutos.Mimadre sepusoami ladoy cogiómimanomientras ayudaba a respirar y a la vez me tranquilizaba diciéndomepalabrasbonitas.

LascontraccionescesaronporunmomentoenelmismoinstanteenelqueEstebanentrabaenlahabitación.Pidióatodoelmundoquesaliesedelahabitaciónperoningunoloescuchó,todosqueríanponersugranitodearenadándomeánimosydemásperoEstebannolopermitió,dijoquemepondríanerviosa,queaquelpartoseríadifícilyquedebíaestarlomástranquilaposible.FinalmentesalierontodosexceptoAlexymimadre,losnecesitabaallíalosdos.

—MuybienCloe,hallegadoelmomento,enunratitoveráslacaritadetupequeñoalfin,peroantestienesqueserfuerteyempujarcuandoyotelodiga,¿deacuerdo?—dijoEstebanmientrassecolocabaloguantes.

Estaban siendo unas horas interminables, el parto era máscomplicadodeloquehabíamospensado.Ericeramuygrandeyleestaba

costando muchísimo salir. Mi frente estaba perlada por el sudor y mesentíasinfuerzas.

—Venga cariño un último esfuerzo, que tú puedes—me animómimadremientrasapretabamimano.

Ymedijeamimisma,vengaCloequetúpuedes,unúltimoesfuerzoparaverlacaritadetuhijoporprimeravez.¡Ahhhhhhh!

Jamás olvidaré el sonido de su primer llanto, ni la cara de Alexcuando vio a nuestro hijo por primera vez. Yo estaba agotada pero nopudeevitar llorarcuandoEstebanmepusoalpequeñoEricenmipechomientrasAlexcortabaelcordónumbilical.

—Cariñotienesunhijoprecioso—dijolaestrenadaabuelamientrasmirabaembelesadaasunieto,alavezquecogíasucámaraynossacabanuestraprimerafoto.¿Quémáspodríaesperarsedemimadre?

Alex se acercó a mí mientras mi madre y el médico hablaban decómohabíaidoelparto.

—Miamoryaestásaquí,estaquevesaquí tancansadaes tumamá,quehaluchadocomounacampeonaparatraertealmundo—Alexmedioun suave beso en los labios y tras dejarme besar a nuestro pequeño locogióyselollevóparabañarloconayudademimadre,amímequedabatodavíaunratoconelmédico.

Tras coserme,Esteban salió de la habitación y le dijo ami familiaqueyonecesitabadescansarypidióaBrunosipodíallevarmeenbrazosami habitación para que me aseara un poco y descansase mejor y mástranquila enmi cama. Eva yAngyme ayudaron a lavarme un poco y acambiarme el camisón que llevaba y me acostaron. Tardé como dosminutosenquedarmedormida,estabaagotada.Enmissueñossoloveíalacarademipequeñobichito.

Por lo que me contaron tras despertar, Alex no había dejado quenadiecogieseenbrazosalpequeñoEricycuandoaparecieronlosdosporlapuertadelahabitaciónnopudemásquevolverallorar,allíestabanlosdoshombresdemivida,apartedemipadreclaroestá.

—Menosmalquehasdespertadomami,hayalguienaquíqueestabadeseandoconocerte—dijoAngyentrandodetrásdeAlexconunenormeramodefloressilvestresenlasmanos.

Loquesentícuandocogíamihijoenbrazosesalgoquenopuedeexplicarseconpalabras,eraunapartedemí,unapartedelamorquesentíaporAlexyquehabía tomado formaenmi interiordurantedosmesesy

medio.¿Cómoeraposiblequerer tantoaunapersonaa laqueacabasdeconocer?

Unanochetraslacenaescuchamosuncochequeseparóenlapuertade lacasaya lospocossegundosescuchamoscomo llamaban.Eramuytardepararecibirvisitas.Todosestábamosrecogiendolamesaylacocinade lascosasde lacenay fueBrunoquienabrió.Cual fuesusorpresaalencontrarseaChrisalotroladodelapuerta,Brunointentóecharloperoeste logró entrar y empezó a dar voces despertando al pequeñoEric, alescuchar al niño Chris se quedó helado. Al escucharlo salí corriendo eintenté consolarlo, mientras entre los tres chicos sacaban a Chris de lacasa.PorlaventanavicomoenundescuidodeCane,minovioledabaunpuñetazo a Chris en toda la nariz y esta comenzó a sangrar. Brunoconsiguió parar a Alex antes de que le pegase de nuevo y Chris saliócorriendo hacia su coche, pero en el silencio de la noche sus palabrasresonaroncomotruenos:

—¡Ossepararé,ellaesmía!Micuerpotemblabacomounahoja,eraconscientequelosproblemas

llegaríantardeotemprano,peronoibaadejarquenadaninadiearruinaraaquelmomentoque estabaviviendo.Protegería ami familia conuñas ydientessihacíafalta.

Rojasangre

Mispadresya sehabíanmarchadoyEric crecíamuydeprisa, teníaunasemanayparecíaquetuviesetresmeses.Todoeraperfectoperoyonopodía olvidarme de la amenaza deChris. Estábamos todos en el bosquedisfrutando del sol tras la semana de lluvia que llevábamos cuando derepentecomenzódenuevoallover.

Bruno que tenía al peque dormido en los brazos, empezó a correrhacia la casa, tapando a Eric con su propio cuerpo para evitar que semojase. Todos entramos en la casa muy deprisa, había pasado de caerpequeñasgotitasadiluviarenunsegundo.Entróylodepositóensucunitaycuandosaliódelacasavioqueteníamosvisita.

En lapuertaestabaChris, concaradepocosamigos.Bruno intentóecharlo pero este no movió ni un solo músculo. Alex al verlo setransformó rápidamente cosa que me asustó, nunca había visto a Alextransformadoyfurioso.Chrisnoseamedrentó.

—Veoquetodosestáismuyfelices,incluidatúCloe.Meabandonasteytedejasteengañarporesteengendroporquerealmenteesloquees,unamezcladehumanoyloboquedaasco—gritóChris

Alexempezóacabrearseyagruñir.—Peroenfin,dentrodepocoseosacabarálafelicidadytequedarás

solaCloe.ComosabéishayuncongresocientíficoenlacuidadyalgunodeellosestabanmuyinteresadosenAlexyyoalenterarmepuesnopudehacerotracosaqueayudarlesaencontrarte.Ahoramismodebendeestarescondidos por aquí viendo lo que hablamos y esperando el momentopara cazarte como el animal que eres —Chris dijo esto con una gransonrisaenloslabios.

Llovíaacántaros,elsueloestabaembarradoylatensiónaumentabapormomentos.Yo tenía lamirada fija enChris, no podía imaginar quehubiesehechoalgoasí.HabíavendidoaAlex,elqueundíafuesuamigo.Enrespuestaasuspalabraslerespondí:

—YonuncamequedarésolaChris,pormuchoquealejesaAlexdemísiempreestaráenmicorazón.Es laúnicapersonaa laqueamaré—dijelomáscalmadaquepude.

—Cloe,Cloe,penséqueerasdiferenteperoyaveoqueeresigualquetodas,que sedejan influirpor loqueun tíodecida—trasestaspalabras

abofeteeaChrisymequedésúperagusto.Loquenopudefuepreverfuesureacción.

Chrismeempujóycaíalsuelo.Enesemismoinstanteestesacóunarma del bolsillo de su chaqueta y me apuntó con ella. Todos nosquedamos paralizados, aquel chico había llegado demasiado lejos, pero¿quéseríacapazdehacerahora?

—En fin, no quiero alargar más esta conversación, tengo cosasmejoresquehacer.Vamosahaceruntrato,averquéteparecelaidea.Túmedejastesoloamí¿no?Puesahoralojustoesquetúsufraslomismoqueyoalperderla.Untratobastantejusto¿verdad?—dijoChrissindejardeapuntarmeperomirandoaAlextransformadoyaquesabíaqueloqueestabadiciendo,esteloentendíaperfectamente.

Un disparo quebró el cielo. La sangre teñía toda el agua a míalrededorderojo.Escuchéungritodeangustiaysentíunpesocaersobremí.Noerayolaherida,algirarmicabezavicomoelcuerpodeunlobo,demi amor, estaba tirado junto amí. Chris queríamatarme amí, peroAlexmehabíaprotegidoconsupropiocuerpo,habíadadosuvidaparasalvarme.

Chris asustado por lo que había hecho corrió a su coche ydesapareciócomoalmaquellevaeldiablo.

Mientras,enaquelclarofrentealacasa,vicomoAlexibacambiandopocoapocoyseencogíadedolor.Todoestaballenodesangre,laheridade su estómagoera imposiblede taponar, se estabadesangrandopoco apocoyyonopodíahacermásqueabrazarloydecirlecuantoloamaba.

—Pequeña,cuidadeEricynoolvidesnuncacuantotequiero—esasfueronlasúltimaspalabrasquesalierondeloslabiosdemiamorantesdecerrarlosojosparasiempre.

Aquellamañana gris no solomurióAlex si no que tambiénmurióunapartedemí,unapartedemicorazónsemefueconél,unapartequejamásnadiepodríareemplazar.

Epílogo

UnañomástardeenesemismobosqueacompañadapormisamigosymipequeñoEricfuimosalatumbadeAlex,eseerasusitiofavorito,alqueibacuandonecesitabapensar,poresonosparecióunlugaradecuadopara poner su lápida, aunque yo sabía que el cuerpo deAlex no estabaenterrado allí. Cuando Alex murió en mis brazos llamamos al doctorEsteban quien certificó su muerte y nos dijo que él se encargaría delcuerpo. A pesar de mi insistencia me convenció de que era la mejorsolución, así nunca podrían encontrar su cuerpo si alguna vez loscientíficosdelosquehablabaChris,volvíanabuscarlo.

Yallíestabayo,frentealatumbademiamor.ElpequeñoEricquesesuponía que tenía un año pero que aparentaba como tres o cuatro, seacercóa lapiedray lediounbeso.Esomequebróelcorazón.Ericeraclavado a Alex, tenía sus mismos ojos y su mismo pelo rubio. Era miúltimorecuerdosuyoylapersonaquemásamabaenmivida.Amihijosiemprelehablodesupadre,teníamilfotossuyasencasa,aunquejamásloconociese,queríaquelotuvierasiemprepresente.

—Yahaceunañoquemedejasteyaúnnomehehechoalaideadeque jamásvoyavolveraverte, jamásvoyavolverasentir tuscaricias,jamásvolverásabesarmeyjamásvolveréaoírtedecircuantomequie…—apenas pude terminar la frase, mis mejillas estaban empapadas delágrimas.

—Nuncapodrésepararmedetiyaunquelointentenuncapodrédejardequererte—dijounavozdetrásmía, reconoceríaesavozencualquierparte,perodebíaestarsoñando,miamorestabamuerto—.Adorobesarteyabrazarte,quieropasarelrestodemividaatulado—pocoapocofuigirandosobremispiesyentonceslovi—.Ademásmehasdadoelmejorregaloquese lepuedadaraunhombre,unmaravillosopequeñoqueesigualdehermosoquesumadre—nopodíamoverme,delantedemisojosteníaamiamor,aAlex.

Miréalrededorporsiestabaviendovisionesoerareal.Porlascarasdelosqueallíestábamoscomprobéquetodoaquelloerareal.ElpequeñoEricsesoltódemimanoycorrióhaciasupadre,quienlocogióenbrazosylediouncariñosobesoenlamejilla.

No entendía nada, no sabía si acercarme a él, para besarle o para

cruzarle la cara por todo lo quemehabía hecho sufrir durante ese año.Cuando fui a acercarme a Alex, vi que no venía solo, Chris leacompañaba. Ahora sí que no entendía nada. ¿El mismo que le habíadisparadoahoraestabajuntoaélyAlexestabatantranquilo?

—Serámejor queme expliquesque es lo que está pasando aquí—dijebastantecabreada,aunsinpoderasimilartodoloqueestabapasando.

Alexseacercóamíytrasacariciarmeelbrazodijo:—AntesdequetecabreesmásdejaaChrisqueexpliquelascosas.—Cuandomedejasteestababastantecabreadoycuandomeenteréde

que habías vuelto con Alex, me marché de casa con la intención deencontrarteycontartesusecretoparaversiasíledejabas.Cuandovineosvi comprando cosas en el centro y me di cuenta de lo que realmentesentíaiselunoporelotro.Estandoenelaeropuertoparavolver,escuchéuna conversación en la que hablaban de un hombre lobo y que estabanpreparandolascosasparaversipodíancazarloparadeestaformapoderinvestigarlo.Algirarmeviqueunodeloshombresteníaenlamanounafoto de Alex—escucharle hablar de cazar hombres lobo y Alex en lamismafrasemepusolapieldegallina—.NopodíadejarquedescubriesenaAlexporloquememetíensuconversaciónylesdijequesabíadondeencontrarlo.

Pocoapocofuiganándomesuconfianza,mecontaronqueloqueríanvivo para experimentar con él. Les convencí de que Alex era el únicohombreloboyqueelpequeñoEricerahijodeBrunoyEva.MepuseencontactoconAlexylecontéloquepasabayjuntosurdimosunplan.Loscientíficos me tenían continuamente vigilado, por lo que ya no podríaquedarmásconél.Quedamosenqueunosdíasdespuésdehabernacidoelniño vendría a la casa y nos pelearíamos en la puerta. Los científicosestaríanescondidosyveríanaAlexcomose transformabaen licántropoporloqueconfiaríanplenamenteenmí.

Quedé con los científicos en que para poder coger aAlex primerotendríaqueacabarcontigo,ellosnopusieronningunapega.

Porotro ladocontactéconunamigodemipadrequeerapolicíaylicántropotambiénylepusealcorrientedeloquepasaba.Investigóaloscientíficosydescubrióqueestabanenbuscaycapturaporexperimentosilegales con humanos, pero que todavía no se les había podido echar elguante—explicóChris.

—Todoestabaplaneadoconlapolicía,fingirmimuerteeralaúnica

forma de manteneros a salvo. La policía necesitaba pruebas nuevas ycontundentescontra loscientíficos.Si fingíamosmimuertesu interésenmí se perdería y la policía podría atraparlos.—mi cara era un poema,aquello parecía la trolamás grande jamás contada—.He estado un añofueradeEspaña,lapolicíapreferíaestarsegurodequenohabíanadiemásinvolucradoenlosexperimentosilegalesantesdequevolvieseaapareceryo en escena. Siento todo el daño que te he hecho pero si no fuera porChrisyoahoramismonoestaríaaquíyjamásnoshabríamosvueltoaver—dijoAlextocandomicaraysecandolaslágrimasquenomehabíadadocuentadequecaíanpormismejillas.

—Pero, yo vi como te disparaban, Alex, ¿cómo explicas entoncestoda lasangre?—yoseguíasinentenderunacosa,habíaestadopresentecuandoChrislehabíadisparadoaAlexyhabíavistotodaaquellasangre.

—Porquefuereal,todoteníaquesalirperfecto,porsuerteChristienemuybuenapunteríayapuntóexactamenteenelpuntoqueEstebanledijoparaque loscientíficosse locreyeran—viendomicarade incredulidadAlex continuó—. Esteban nos dijo una zona que sangraba de maneraabundante pero sin correr riesgos y la lluvia nos dio ventaja—aún noestaba muy convencida pero todo aquello no tenía importancia, solo lateníaquevolvíaateneramiamorconmigo.

MiréaChris,meacerquéaélyleabracé,todaslaspalabrassobrabanenaquelmomento.Graciasaél,mihijotendríaasupadreyyotendríaalamordemividajuntoamíelrestodemivida.

Tras el abrazo con Chris estaba deseando besar a mi chico, corríhaciaél,merodeóconunosdesusbrazosysinsoltaranuestropequeñonos fundimos en un apasionado beso. Todo había pasado, por finpodríamosempezarunavida juntos.Trassepararnosambosdijimosa lavez:

—Tequiero.

Yasíterminamihistoria,esperoqueoshayagustadoyquejamásosdeisporvencidosenelamor,comoyono lohice.Sinomehubiesedadounaoportunidaddeserfeliz,nohabríaidoaaquelviajeyhoyendíanoseríalamadredeunrubioadolescenteguapísimo,queporsupuestoheredóel gen de su padre, convirtiéndose a los cuatro años en un lobo grisprecioso,niestaríaacompañadaporelgranamordemividamientrasos

escriboestasúltimaslíneas.Disfrutaddelavidayjamásdejéisdesonreír.

FIN

Agradecimientos

Son muchas personas a las que quiero agradecer su ayuda en esteproyecto.

A mi madre, esa persona que me animó a leer, aunque a mí alprincipionomehacíaningunagracia,peroqueahora tienequedecirmequedejedeleerporquesemevaelsantoalcielo.Graciasporenseñarme

lamagiadelasletras.

Amipadre,queaunqueporsutrabajonohemospodidopasarmuchotiempojuntosestosaños,séquesiemprelotengoamiladoapoyándomeenlosmomentosdifícilesyenlosmomentosalegresséquetambiénreiráamilado.

Atiamor,graciasporaparecerenmivida.Nadadijoquefuerafácilpero sabes que podemos con todo.Gracias por apoyarme en todosmisproyectos.

Ami abuela, esa queme crió comounahijamásy queparamí es

comounamadre.Tequieroabuelita.

Amifamilia,porestarsiempreahícuandoloshenecesitado.Graciasporsacarmeunasonrisa.

A esos tres ángeles que tengo en el cielo que me vigilan y meprotegen.Osquieroabuelos.

A Pilar, por estar siempre a mi lado cuando la he necesitado, porayudarme cuando me bloqueaba y por saber animarme a continuar.Graciasportodo.

AAnabel Botella, gracias por escribir el prólogo demi novela, tequedó precioso.Eres una gran escritora que no dudaste en prestarme tuayudacuandotepedísipodríasescribirelprólogodemisegundanovela.Milgraciasportuayuda.

A Ediciones Hades por darme esta oportunidad y a José Luis poraguantarme estosmeses.Y gracias por esta portada queme encanta.Deverdad,gracias.