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"Utilización de la Guadua como recurso natural en los procesos

de recuperación y manejo del calentamiento global”

Importancia dentro del sistema socio-ambiental

1. Descripción de la necesidad que originó la idea

El calentamiento global es un fenómeno producto de la era industrial. Nuestras plantas de

energía, fábricas y automóviles liberan a la atmosfera grandes cantidades de dióxido de carbono y

de otros gases que atrapan la radiación solar en la atmosfera terrestre. Hasta ahora, el efecto

acumulado de un siglo de intenso uso de combustibles fósiles es un ligero incremento en el

promedio global de la temperatura de la superficie de los últimos cincuenta años. Debido a la vasta

complejidad de la dinámica de la atmosfera, es difícil para los científicos predecir con seguridad

que ocurrirá en el futuro, pero hay gran preocupación de la comunidad científica de las

consecuencias de continuar liberando dióxido de carbono y otros gases con efecto invernadero a la

atmosfera.

La cantidad de carbono en la atmosfera se ha incrementado 30% desde el inicio de la era

industrial. Este aumento se debe principalmente a la quema de combustibles fósiles en la industria

manufacturera y la producción de energía y a la deforestación. Esta última es doblemente

detrimental (perjudicial) porque la vegetación eliminada es usualmente quemada, liberando más

carbono y también porque se pierden plantas que capturan dióxido de carbono.

Aunque las practicas de la agricultura moderna aportan en forma directa solamente una

pequeña parte de la liberación de los gases con efecto invernadero a la atmosfera, ellas son las

causas indirectas de una liberación mayor. Por ejemplo, la eliminación de los bosques para

propósitos agrícolas, incluyendo el pastoreo es una causa importante de deforestación.

Adicionalmente, los combustibles fósiles son quemados para producir la energía necesaria para la

síntesis de los plaguicidas y fertilizantes, y el transporte de los productos agrícolas a todo el mundo

requiere más consumo de combustibles fósiles.

En promedio la Tierra es actualmente 0,5 ºC mas caliente de lo que era hace cincuenta años.

Muchos científicos están preocupados porque la temperatura global probablemente continuará

aumentando y los efectos pueden ser extremadamente serios. Estudios recientes sugieren que un

clima más cálido causará efectos climáticos extremos a nivel local, tales como inundaciones y

sequias. Los modelos atmosféricos indican que mientras algunas áreas podrían tener un aumento

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en la precipitación, otras regiones, incluyendo el sur y el sureste de Asia, América Latina y el África

sub-Sahariana, probablemente sufrirán por aumento en el calor y lluvias destructivas. Otra

preocupación es que mucha de la mejor tierra agrícola se encuentra en las regiones costeras bajas

a lo largo del mundo y podrían ser inundadas si la temperatura global se incrementara la suficiente

para derretir, aunque sea en una pequeña porción. (GLIESSMAN 1998)

Entre las causas de este fenómeno ambiental podemos citar la deforestación indiscriminada,

el consumo de madera y combustibles fósiles como fuente de energía, la subutilización y

desperdicio de los recursos naturales maderables, tanto en la extracción como en la

transformación, pudiendo resumir todos estos factores en la falta de conciencia ecológica con

relación al impacto que nuestras actividades provocan sobre los recursos naturales y forestales,

que tardan más en regenerarse que nosotros en seguirle causando daño y el desconocimiento o

falta de información sobre la existencia de medios y materiales alternativos útiles en el desarrollo

de actividades de carácter productivo con menos riesgos de impacto ambiental.

El cambio climático afecta negativamente a los elementos básicos de la producción

alimentaria, como el suelo, el agua y la biodiversidad. Más ampliamente, afecta a las cuatro

dimensiones de la seguridad alimentaria: la disponibilidad de alimentos, el acceso a los mismos, la

estabilidad en su suministro y la capacidad por parte de los consumidores de utilizar los alimentos,

considerando su inocuidad y su valor nutritivo (FAO, 2008a).

Esto traería como consecuencias además problemas sociales y ecológicos afectando a todas

las comunidades a nivel mundial, entre ellos desempleo, déficit habitacional, altos costos de

materiales útiles en la construcción de viviendas y labores artesanales, y aquellos responsables de

la degradación ambiental ocasionada por la acción antropogénica, donde se incluyen todas las

actividades de carácter productivo pudiendo mencionar el empleo de prácticas agrícolas

inadecuadas, elevados niveles de contaminación y niveles de vida cada vez más bajos

principalmente dentro de los espacios rurales.

2. Descripción de la idea con la que aspira dar respuesta a la necesidad encontrada:

Objetivo General:

Establecer un centro experimental para el estudio del cultivo, propiedades y aplicaciones de la

Guadua, que permita difundir los beneficios de un manejo racional y el aprovechamiento de esta

especie maderable importante dentro de los procesos de recuperación medioambientales.

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Objetivos específicos:

• Diseñar unidades de estudio y establecimiento de viveros que permitan la difusión de

información sobre el manejo del cultivo, así como su masificación.

• Establecer plantaciones comerciales para el desarrollo alternativo y manejo de los efectos

de la deforestación buscando la disminución de las consecuencias del calentamiento global.

• Elaborar propuestas para la creación de incentivos en instituciones nacionales e

internacionales que contribuyan a la masificación del cultivo.

• Difundir los beneficios ecológicos que conlleva el establecimiento del cultivo,

disminuyendo el impacto ambiental con la captura de CO2 y contribuyendo a la conservación de

los suelos.

• Facilitar medios y recursos que permitan elevar el nivel de conciencia en los sectores

productivos así como el desarrollo de actividades económicas con un alto sentido de

responsabilidad ecológica y social.

• Incrementar y hacer más efectiva la conservación del ambiente y la biodiversidad,

minimizando la incidencia de factores responsables del calentamiento global.

Alcance:

Se busca contribuir con la disminución de las causas y los efectos ocasionados por el

calentamiento global con la aplicación de técnicas y principios agroecológicos y el uso razonable de

la Guadua como recurso útil en la recuperación de áreas afectadas por procesos de deforestación y

degradación ambiental. Comenzando con el Estado Táchira donde se tomarán en cuenta zonas de

alto riesgo sujetas a regímenes especiales como los Parques Nacionales, en poblaciones como

Capacho, Lobatera y el Parque Nacional Chorro del Indio.

Como metas a largo plazo se espera mejorar el nivel de vida de la población en general, con la

implementación de sistemas de producción alternativos y el manejo eficiente de los recursos

naturales, el progreso de los productores de manera sustentable apoyando a las comunidades

rurales, las cuales son pieza principal del sistema productivo de la nación, a los que se busca

retribuir tal esfuerzo mediante la implementación de programas de apoyo, para el fomento de

actividades productivas basadas en los principios agroecológicos.

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Que la hace innovadora

A pesar de la presencia del bambú en Venezuela, su uso no ha sido muy común, estando

supeditado a sólo algunas regiones rurales, por lo que no es una planta con la que estemos

familiarizados como objeto ecológico y económico, la innovación radica en el objetivo de brindar a

los productores y toda la población en general información sobre los beneficios del cultivo de la

Guadua, enfocado en la necesidad de dar respuesta a los problemas ambientales que día a día

contribuyen con la degradación de nuestro planeta.

Se propone la creación de un centro que permita el estudio y explotación del cultivo de la

Guadua angustifolia como material alternativo, sin alterar el paisajismo y mejorando el aspecto de

espacios como plazas, parques y áreas verdes, así como incentivar a los productores a que

participen en su propagación y que no observen esta hermosa planta como una maleza, o especie

menor, al contrario se busca difundir las bondades que nos manifiesta esta gramínea como especie

apta para la silvicultura, la posibilidad del establecimiento de cultivos asociados y la obtención de

materiales útiles en procesos constructivos, artesanales y medicinales, generando desarrollo

ambiental y económico.

Atributos del producto:

Botánicamente el Bambú está clasificado como Bambuseae, una tribu de la familia de las

gramíneas. En América existen alrededor de 320 especies de leñosas, pudiéndose reconocer

variedades dentro de la especie, por lo que se han establecido pequeñas variaciones de esta

Guadua denominadas "formas", de éstas aproximadamente 20 conforman las especies prioritarias

de bambú y dentro de ellas existe una que posee las mejores propiedades físico-mecánicas del

mundo y extraordinaria durabilidad: La Guadua angustifolia.

Estructuralmente está constituida por un sistema de ejes vegetativos segmentados, formando

alternadamente nudos y entrenudos, los cuales son diferentes en el Rizoma, el Tallo y las Ramas.

El Rizoma no sólo sirve como anclaje y apoyo radicular de la planta, sino que almacena los

nutrientes que han de ser distribuidos y procesados por ésta, sirviendo, además, para la

propagación vegetativa mediante su ramificación. Su tallo aéreo se caracteriza por tener forma

cilíndrica y entrenudos huecos, separados transversalmente por tabiques o nudos que le imparten

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mayor rigidez, flexibilidad y resistencia. Su diámetro varía según la variedad, clima, suelo, etc.,

dependiendo también del punto en que se mida a lo largo del tallo, ya que puede presentar

diámetros en su arranque basal que varían entre 11 y 20 cm (según la variedad) hasta menores de

3 cm en su extremo apical.

Su tallo es acuminado, es decir, que presenta una reducción continua y uniforme a lo largo de

su longitud total, la cual puede sobrepasar los 30 metros en algunas variedades. El espesor de las

paredes del tallo varía de 1 a 2,5 cm., según la ubicación del mismo.

Siendo esta especie una de las plantas con mayor velocidad de crecimiento en el planeta,

hasta 10 cm por día alcanzando su altura máxima en solo 6 meses. Su multiplicación es también

sorprendente, si se tiene en cuenta que cada rizoma de esta variedad produce, por lo general, un

tallo anualmente, sin necesidad de hacer resiembras, como sí ocurre con las especies maderables,

en las que se cosecha el mismo número de unidades que se han sembrado.

Al llevar estas plántulas al vivero para prepararlas para el trasplante y al sembrarlas

definitivamente en el área de cultivo, a una distancia en cuadro de 4x4 metros, se logra una

densidad de 625 plantas por hectárea. Al cabo de 6 años -contando con una adecuada asistencia

técnica- las 625 plántulas sembradas inicialmente se convierten en cerca de 7.000 tallos

aprovechables, Lo que equivale a decir que, una vez estabilizado el rodal, su producción se

incrementa automáticamente, sin necesidad de resiembra alguna, como presentándose un

aumento en progresión geométrica que permite que, en menos de 12 años, se transformen en un

rodal colmado de tallos en constante aumento, el cual se va extendiendo periféricamente al

comprometer su espacio interior, por lo que deben programarse entresacas de Guadua maduras,

cada año, equivalentes al 20% de su población total, para que su crecimiento sea sostenido y

controlado en condiciones normales.

Entre los beneficios medio ambientales podemos destacar que su sistema radicular

entretejido y la gran cantidad de rizomas que tiene la Guadua, contribuyen eficientemente a

conservar y recuperar el suelo, pues debajo de la tierra la planta forma un complejo sistema de

redes que lo amarra fuertemente, evitando sobre todo la erosión en las laderas. Por esta razón, las

plantaciones de bambú en quebradas y ríos constituyen un muro de contención natural que evita la

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erosión de las orillas. Además, constituye una barrera natural, deteniendo piedras, árboles y otros

elementos que arrastran las corrientes de agua en una crecida. Como planta de rápido crecimiento

y abundante follaje, la Guadua produce gran cantidad de hojas, que a su vez actúan como medio

natural para el crecimiento de malezas y cuando la macolla tiene aproximadamente 3 años, el

colchón de hojas no sólo protege el suelo, sino que lo enriquece.

Este ecosistema a orillas de ríos y quebradas funciona también como una bomba de

almacenamiento de agua, bajo el principio de “Vasos Comunicantes”. En la época lluviosa, el

bambú es capaz de absorber grandes volúmenes de agua, que almacena en las cavidades porosas

del suelo, en su sistema de rizomas y en los entrenudos del culmo. Luego, y por los efectos de la

concentración, el agua retenida es nuevamente regresada al caudal del río durante las épocas de

sequía. Mantener guaduales a orillas de los ríos equivale a poseer tanques de almacenamiento de

agua; un tallo de Guadua, completamente diferenciado, puede almacenar hasta 10 litros de agua,

que en un tiempo determinado es devuelto a la tierra y de allí a las fuentes hídricas, es por ello que

con razón se afirma que donde hay Guadua hay regulación del agua.

Como elemento paisajista es indudable el efecto purificador y embellecedor del entorno

natural. Las laderas, valles y riberas convertidos en guaduales son paisajes dignos de

contemplación y admiración.

En diferentes países del trópico se habla del bambú como una opción para reducir los efectos

del calentamiento global. En América, la Guadua contribuye a la conservación y mejoramiento de la

calidad del aire, puesto que la cantidad de oxígeno que produce un guadual es muy superior a

cualquier sistema forestal sobre la misma superficie de terreno. Por esta razón, la captación de C02

del aire en el proceso de fotosíntesis, es igualmente mayor que en otras especies silvícolas, hasta el

punto que su madera no libera a la atmósfera el gas retenido después de ser transformada en

elemento o ser usada en construcción, sino que éste queda fijo en las obras realizadas con ella.

Esta particularidad llama la atención de los países industrializados que, según el Protocolo de

Kyoto, deben disminuir la emisión de gases de efecto invernadero entre el 2008 y el 2012. Estos

países ven en la especie una alternativa que podría ayudar a resolver un inquietante problema

global y que lo haría, tal vez, a costos más bajos que con otros procesos tecnológicos más

complejos.

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Recientes estudios indican que el potencial de fijación de dióxido de carbono en los primeros

seis años de crecimiento de la Guadua desde que es plantada es de 54 toneladas métricas por

hectárea. Esta función de reservorio es la que aporta positivamente a disminuir el cambio

climático. Así lo confirma el Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador, en estudios

realizados por su Servicio de Información Agropecuaria. En la India también se lleva a cabo

importantes esfuerzos como los del Dr. N. Barathi, quien ha desarrollado una variedad estéril que

al no producir semillas, consecuentemente no muere. El científico explica que el bambú absorbe el

exceso de CO2 en el aire con tres o cuatro veces más eficacia que cualquier otro árbol. También

hace referencia a su capacidad para limpiar de manera provechosa la contaminación de aguas

residuales, ya que tiene una afinidad natural para absorber nitrógeno, fósforo y metales pesados.

(Carmiol 2009)

Propuestas Similares:

Entre los organismos internacionales interesados en desarrollar programas de reforestación y

mejora ambiental por medio de la agricultura, cabe destacar los esfuerzos de la FAO que juega un

papel importante en asistir a los países miembros en asuntos relacionados con el cambio climático

y seguridad alimentaria. El programa de FAO en cambio climático considera como mayor objetivo

asegurar la seguridad alimentaria que incluye:

• Promoción de prácticas para la mitigación y adaptación de los sistemas agrícolas

• Reducción de las emisiones del sector agrícola

• El desarrollo de prácticas que buscan reducir la vulnerabilidad e incrementan la

elasticidad en los sistemas agrícolas de riesgos de cambios climáticos.

• Fortalecer la capacidad nacional y regional en sistemas de observación climática y redes

• Manejo del clima y riesgos de desastres en la agricultura y sectores aliados, y

• Colecta de información de datos y sistemas de alerta temprana y diseminación.

Los proyectos de la FAO tienen como meta el proporcionar mejores soluciones a los riesgos

relacionados con el cambio climático a los países miembros. El programa de la FAO apoyado por el

presupuesto principal de la organización y recursos extra-presupuestarios recibidos de donantes

bilaterales y multilaterales.

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El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) proporciona a los países en desarrollo y los

países con economías en transición financiamiento para cubrir el costo incremental de proyectos

encaminados a proteger y utilizar racionalmente el medio ambiente mundial.

Sus actividades se concentran en cuatro esferas: diversidad biológica, cambio climático, aguas

internacionales y agotamiento de la capa de ozono. Las actividades relativas a la degradación de

tierras, fundamentalmente la desertificación y la deforestación, también se financian cuando se

relacionan con una o más de esas esferas de actividad.

Tres Organismos de Ejecución - el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),

el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Banco Mundial-

trabajan con los proponentes de proyectos para preparar los proyectos y las actividades que

reciben financiamiento del FMAM.

Los bonos de carbono son un mecanismo internacional de descontaminación para reducir las

emisiones contaminantes al medio ambiente; es uno de los tres mecanismos propuestos en el

Protocolo de Kyoto para la reducción de emisiones causantes del calentamiento global o efecto

invernadero (GEI o gases de efecto invernadero).

El sistema ofrece incentivos económicos para que empresas privadas contribuyan a la mejora

de la calidad ambiental y se consiga regular la contaminación generada por sus procesos

productivos, considerando el derecho a contaminar como un bien canjeable y con un precio

establecido en el mercado. La transacción de los bonos de carbono —un bono de carbono

representa el derecho a contaminar emitiendo una tonelada de dióxido de carbono— permite

mitigar la generación de gases contaminantes, beneficiando a las empresas que no contaminan o

disminuyen la contaminación y haciendo pagar a las que contaminan más de lo permitido.

Mientras que algunos le llaman “mecanismo de descontaminación”, el término es considerado

por otros como un error dado que se han ideado para intentar reducir los niveles de dióxido de

carbono, o CO2, pero el dióxido de carbono no es un gas contaminante sino que, muy lejos de ello,

es la base fundamental de la vida vegetal y, por tanto, de la vida animal sobre el planeta. Sin CO2,

no existiría vida en la Tierra.

Las reducciones de emisiones de GEI se miden en toneladas de CO2 equivalente, y se traducen

en Certificados de Emisiones Reducidas (CER). Un CER equivale a una tonelada de CO2 que se deja

de emitir a la atmósfera. Los tipos de proyecto que pueden aplicar a una certificación son, por

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ejemplo, generación de energía renovable, mejoramiento de eficiencia energética de procesos,

forestación, limpieza de lagos y ríos, etc.

En Venezuela, aunque muy incipientes han habido iniciativas orientadas básicamente a la

utilización del bambú con fines de protección, para ello la Dirección de Manejo del Recurso Forestal

del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales ha realizado reforestaciones con la especie

Bambusa vulgaris en las áreas ribereñas del río Orituco, Altagracia de Orituco en el Estado Guárico

y en las cuencas bajas y media del río Chama en el Estado Mérida, por mencionar algunas

localidades.

La utilización del bambú ha sido esporádica, tan sólo en la fabricación de muebles, como

elemento decorativo, en viviendas y artesanía. Todavía no ha recibido la importancia social y

económica que merece. Se ha considerado una especie de uso marginal dentro de las especies

forestales, asociada a la pobreza. Buscamos formar un movimiento entusiasta orientada a

reconocer el potencial del bambú no solo a nivel económico como material útil en la artesanía, la

construcción y la fabricación de muebles, sino a nivel ecológico para la recuperación de zonas

afectadas por la degradación ambiental.

Explicación de la IDEA:

El enfoque de la IDEA radica en la necesidad de reducir las causas y consecuencias del

calentamiento global, basándonos en las propiedades y beneficios ecológicos que nos ofrece la

Guadua como recurso natural. Con tal fin planteamos el establecimiento de un centro

experimental para el estudio del cultivo, propiedades y aplicaciones, que permita su masificación

mediante la creación de viveros y plantaciones, donde contando con el apoyo de organismos

nacionales e internacionales se puedan además establecer programas para incentivar la siembra y

propagación de esta especie, obteniendo así luego de los procesos naturales del cultivo y el cierre

de los ciclos productivo, el cumplimiento de los objetivos ambientales planteados, así como la

obtención de materia prima alternativa para el desarrollo de diversas actividades económicas con

responsabilidad social y una considerable disminución del impacto ambiental.

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Cuadro1: Explicación del marco referencial de aplicación de la idea.

Para comenzar se procederá con el establecimiento del vivero de forma asexual mediante

chusquines, siendo este, el brote basal del rizoma, compuesto por tallo, hojas, ramas y raíz.

Pudiendo ser ubicado inicialmente cerca de los terrenos dispuestos para la siembra, su tamaño de

construcción estará de acuerdo al número de hectáreas a sembrar, deberá estar garantizada una

buena fuente de agua. La disposición de las plántulas puede ser en eras de 80 cm de ancho con

calles de 45 cm aproximadamente entre ellas, colocando piedra negra picada en el fondo para

evitar aguachinamiento (encharcamiento excesivo), no puede faltar el riego y deberá regularse la

humedad relativa y la temperatura aproximadamente al 75% y 35ºC, por medio de un sarán o

malla polisombra de 65%. Los chusquines enraizados y adaptados a condiciones normales de

vivero, requieren un riego periódico, y a los 15 días las plántulas poseen un desarrollo que permite

su traslado a condiciones de campo.

Siembra y Propagación del Cultivo

Centro de Investigación de

la Guadua

Captura de CO2 Conservación de Suelos

Incentivos para

la siembra

Creación de

Viveros

Apoyo Institucional

Procesamiento

Materiales Alternativos

Responsabilidad Ecológica y Social

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Una vez definidas las áreas de siembra se procederá a hacer la preparación del terreno y

establecimiento del cultivo, definiendo las distancias de siembras y practicas agronómicas a ser

aplicadas según el objetivo propuesto y el uso al que pudiera ser destinado el producto final. Como

bosque protector de suelos o cuencas se recomienda sembrar en triangulo equilátero con

distancias de 2,50 m por cada lado; en caso de conservación de corrientes se recomienda el

trazado a 1 o 2 m de la orilla del rio o quebrada, dependiendo de la estabilidad del suelo. Para

establecer plantaciones productoras-comerciales de Guadua, se puede ubicar las plantas a

distancia de 4m x 4m ya que según observaciones realizadas, de esta forma se aumenta en un

37,6% el desarrollo de los diámetros y la longitud de los culmos ubicados en la periferia del cultivo,

sin embargo el sistema de siembra dependerá en gran parte de la topografía del terreno.

Se garantizará el seguimiento y control periódico del cultivo, así como la difusión de la

información relacionada con el manejo del cultivo y los posibles beneficios económicos y

ambientales a obtener en un mediano y largo plazo, así como la realización de todas aquellas

labores agrícolas que permitan asegurar el cumplimiento de los objetivos planteados.

Resultados Preliminares:

En actividades llevadas a cabo en “Las Posas del Indio” ubicado en las inmediaciones del

Parque Nacional Chorro del indio, se está llevando a cabo la recuperación de unas 300 plantas con

las que se espera crear el vivero que nos permita realizar los primeros estudios y propagaciones. En

este espacio se cuenta con la ayuda del señor Sergio Hernández quien tiene más de 10 años de

experiencia con trabajos relacionados con la Guadua y es dueño del lugar, que cuenta con un

terreno de aproximadamente 10 hectáreas a disposición para la viabilidad de proyecto.

Muestra fotográfica de las plantas rescatadas:

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Entre otros espacios disponibles para el establecimiento del cultivo se encuentra la finca

“Vegon del Paraíso” ubicada en El Chícaro, municipio Junín con una extensión de 8 ha, donde

además se observa el crecimiento de Guadua de manera natural en diferentes estadios de

desarrollo y cuyos dueños están interesados y dispuestos a participar en la expansión del cultivo.

La Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) también cuenta dentro de su

proyecto Bambú con unas 2000 plantas y el Ministerio del Poder Popular del Ambiente y Recursos

Naturales alrededor de 1500, con lo que se espera recibir el impulso necesario para comenzar a

desarrollar las actividades necesarias para el desarrollo de nuestra idea.

En una parcela demostrativa ubicada en la unidad Académica Santa Rosa, Municipio

Fernández Feo se encuentran con alrededor de unas 700 plantas distribuidas en 1 ha, que nos

permitirá la observación de resultados en etapas más avanzadas del cultivo.

3. Importancia de la idea:

Entre los beneficios que aportará la ejecución de esta idea se encuentran:

• La recuperación de zonas altamente biodegradadas por efectos de la erosión y

deforestación.

• Aumento de la conciencia medioambiental de la población en general.

• Producción de materiales alternativos de bajo impacto ambiental.

• Diversificación económica y productiva.

• A largo plazo se espera que el país se convierta en pionero en cuanto a disminución en los

niveles de CO2 en el ambiente y de impacto ambiental.

Entre los factores que le asignan importancia a esta tenemos:

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• La gran capacidad de captura de CO2 del cultivo que le asigna un papel fundamental en un

ecosistema sano y saludable, así como la disminución de los efectos del calentamiento global.

• La posibilidad de diversificación económica y productiva que nos brinda la Guadua:

ningún otro recurso natural posee más versatilidad, ligereza, flexibilidad, resistencia, dureza,

adaptabilidad climática, resistencia a los terremotos, rápido crecimiento, fácil manejo y belleza

visual.

• La reducción de forma significativa del impacto negativo de los procesos productivos que

sobre el medio ambiente tiene la tala de bosques nativos, ya que la Guadua es un sustituto

natural para la madera por su rápido crecimiento, explotación y su enorme capacidad para la

renovación sin deforestar, reduciendo de esta forma la presión sobre el bosque tropical.

• La posibilidad de obtener resultados a mediano plazo ya que se ha llegado a observar un

crecimiento diario de 10 cm, de manera que alcanza su máxima altura (15-30 metros) en sus

primeros seis meses, y puede ser cosechado tras 4 ó 5 años.

• Permite el manejo de los costos en el tiempo, ya que no requiere una alta inversión desde

el principio, si su cultivo se lleva a cabo correctamente, la Guadua Angustifolia puede tener una

producción ilimitada una vez que esta comienza.

• Elevación de los niveles de empleo, a corto plazo se necesita mano de obra para el

establecimiento de los viveros, preparación de terreno para la siembra, cuidados del cultivo,

contratación de personal técnico especializado y a largo plazo se espera aumentar la

diversificación de las actividades dentro del mercado productivo.

Con el desarrollo de esta propuesta se espera contribuir con el establecimiento de cultivos que

contribuyan a potenciar las interacciones de los componentes funcionales de los agroecosistemas

para asegurar su sostenibilidad (permanencia) en el tiempo, contribuyendo con el cumplimiento de

uno de los objetivos del milenio. Permitiendo el desarrollo de una agricultura sostenible:

ecológicamente apropiada, económicamente viable, socialmente justa, humana y adaptable, que

permita elevar los niveles de vida de la población en general y reducir en la medida de lo posibles

los efectos de la degradación ambiental y el calentamiento global.

"El mundo tendrá que utilizar todas las opciones para contener el calentamiento global dentro

de los dos grados centígrados. La agricultura y el uso de la tierra tienen el potencial de ayudar a

minimizar las emisiones netas de gases de efecto invernadero a través de prácticas precisas, en

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especial almacenar carbono en el suelo y la biomasa. Estas prácticas pueden incrementar al mismo

tiempo la productividad y la capacidad de resistencia de la agricultura, contribuyendo así a la

seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza", aseguró el Director General Adjunto de la FAO,

Alexander Müller.

4. Factibilidad e impacto social, técnico o económico

Uno de los factores necesarios para el desarrollo de esta IDEA es la necesidad de inyección de

capital, lo cual conviene destacar que durante el periodo de establecimiento del cultivo, es decir,

los 4 años iniciales, no se toma como costo de producción sino como inversión. Otro factor

importante es la disponibilidad de los insumos, que en el caso del manejo de la Guadua, son todos

los materiales o materias primas que se necesitan para suplir todas las exigencias del cultivo, que

se consumirán entre estos se pueden mencionar: el fertilizante, agua, entre otros. La mano de obra

está representada por los sueldos así como los beneficios de ley pagados al personal que laborará o

realizará actividades dentro de la explotación.

Para ilustrar la factibilidad económica del proyecto se utilizará información sobre los costos

del establecimiento del vivero, siendo este el primer paso para el desarrollo de la IDEA en general

tomando como base la bibliografía consultada.

A partir del 4to año que empieza la cosecha hay ingreso de dinero para la unidad de

producción, por lo tanto el monto correspondiente al manejo del cultivo deja de ser inversión, se

toma como costo de producción y se mantiene constante a partir de allí.

La Guadua es una especie vegetal extraordinariamente resistente, sobre el bosque, el guadual

tiene la ventaja de que puede ser manejado durante períodos ilimitados de tiempo sin muchas

dificultades. Venezuela tiene un potencial casi ilimitado para su cultivo, pues la Guadua gusta de

suelos inclinados. Las laderas desnudas de las montañas masacradas bien podrían convertirse en

guaduales para resolver algunos de los muchos grandes problemas que tiene el país, como el de la

vivienda, además de contribuir con la disminución de los efectos del calentamiento global con la

fijación del CO2 atmosférico.

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Es necesaria una política de promoción del cultivo de la Guadua y amplia información sobre

sus posibilidades, sobre la cantidad y calidad de soluciones que puede aportar a la vida cotidiana

del país para que se generalice su uso. Nada impide hacerlo.

Cuadro 1. Monto de inversión correspondiente al vivero

Vivero

Actividad Nº

Jornales Bs/jornal Insumos Cantidad Bs/cantidad

Nº/año

Sub

Total

Proceso Acondicionamiento del lugar

Sombreado 2

Malla polisombra,

estacas, cemento

200 m2 6.000,00

Sub total acondicionamiento del lugar 6.000,00

Proceso Siembra

Prep. sustrato y desinfección

0.5 50,00 M.O. Tierra

negra, arena y desinfectante

Varios 100,00

Llenado Bolsas 1 50,00 Bolsas

Polietileno 18 paquetes de 100 Unid.

150,00 200,00

Siembra 2 50,00 Chusquines 1500 2,00/chusquin 3.100,00

Sub total siembra 3.400,00

Proceso Manejo

Fertilización 2 50,00 Fertilizante

foliar y granulado

Dosis comercial

90,00 3 300,00

Control Plagas y

Enfermedades 1 50,00

Monitoreo y cebos env.

12 600,00

Control Malezas

2 50,00 Manual 12 120,00

Sub total manejo 1.020,00

Sub total siembra y manejo vivero 10.420,00 Bs

10% de imprevistos vivero 1.042,00 Bs

Total vivero 11.462,00 Bs

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Bibliografía GLIESSMAN, Stephen R. 1998. AGROECOLOGIA, Procesos Ecológicos en Agricultura sostenible. Lewis/CRC Press, Boca Raton, FL. TRUJILLO, Erika; LABRADOR, Yelina. Manual de Manejo y Aprovechamiento GUADUA. Fondo Editorial FEUNET. 2009. San Cristóbal, Táchira. Venezuela. CARMIOL U., Virginia. Bambú Guadua: un recurso ecológico. Tecnología en Marcha, Vol. 22, N.° 3, Julio-Setiembre 2009, pp. 3-9.

F. FRANQUIS; A. INFANTE. Perspectivas del Bambú en América Latina y en Venezuela. Pág. 1-10. Rev. For. Lat. N° 33/2003. Granjas que resisten: Cambio Climático, pequeños propietarios y comunidades de agricultores

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