18
Lima - Perú 2013 VALLEJO Y NERUDA: DOS HITOS Ruperto Macha Velasco

Vallejo y Neruda: Dos hitos

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Presentación y algunos poemas de los dos poetas hispanoamericanos de mayor difusión en el mundo. Vallejo es una fuente inagotable de reflexión sobre la naturaleza humana. Neruda es el océano de la palabra que nos trae una geografía extraordinaria.

Citation preview

Page 1: Vallejo y Neruda: Dos hitos

L i m a - P e r ú

2013

VALLEJO Y NERUDA: DOS

HITOS Ruperto Macha Velasco

Page 2: Vallejo y Neruda: Dos hitos

CÉSAR VALLEJO

César Abraham Vallejo Mendoza, el más renombrado

de los poetas peruanos hasta hoy, nace el 16 de

marzo de 1892 en Santiago de Chuco, cerca de la

cordillera de los Andes, en el norte del Perú.

En 1918 se traslada a Lima y traba amistad con

Abraham Valdelomar. Completa su primer libro, Los

Heraldos Negros. Colabora en la Revista Nueva

Época, dirigida por José Carlos Mariátegui. En agosto

de ese mismo año muere su madre en Santiago de

Chuco. El poeta cae en una profunda crisis anímica y

económica. En 1919, publica en La Prensa, Palabras

sobre Abraham Valdelomar, a raíz de la muerte del

fundador de Colónida. A mediados de ese mismo año

lanza Los Heraldos Negros y escribe las primeras composiciones de Trilce.

En julio de 1920, estando en Santiago de Chuco, se involucra en incidentes

violentos, cae preso y va detenido a la cárcel de Trujillo. Esta experiencia, junto

con la muerte de su madre, lo marcará para el resto de su vida. En febrero de

1921 sale de la cárcel y viaja a Lima. Gana el primer premio en un concurso

literario, con un cuento llamado Más allá de la vida y de la muerte. En octubre de

1922 publica Trilce, con prólogo de Antenor Orrego. En marzo de 1923, Escalas

Melografiadas, y en mayo del mismo año, Fabla Salvaje. En junio parte hacia

Francia, de donde no regresará. En 1924 pasa meses de miseria y su padre

muere en Santiago de Chuco. Escribe algunos de los poemas de Poemas en

Prosa; conoce a Vicente Huidobro, a Juan Gris y entabla profunda amistad con

Juan Larrea. En 1925 trabaja para "Le bureau des Grands Journaux

Iberoamericains". Inicia su colaboración en "Mundial" de Lima. En este mismo año

viaja por primera vez a España, para cobrar el monto de una beca.

En 1926, junto con Juan Larrea, edita dos números de "Favorables París Poemas

1926" (1 de julio-11 de octubre). Vive con Henriette Maisse. Colabora en

Page 3: Vallejo y Neruda: Dos hitos

"Variedades", iniciando sus primeras crónicas. Conoce a Artaud y Waldo Frank.

En 1927, renuncia a su puesto en los "Grandes Periódicos Iberoamericanos".

Conoce a Georgette Philippart. En 1928 se encuentra seriamente abatido y

enfermo por lo que se retira a pasar el verano al campo, en compañía de

Henriette.

Estudia los fenómenos sociales y políticos de la época, desde un punto de vista

marxista y en el mes de octubre realiza su primer viaje a la URSS, con la intención

de quedarse allí definitivamente. Pero en noviembre se encuentra nuevamente en

París y rompe relaciones con el APRA. En 1929 empieza a convivir con Georgette

y viaja con ella a Bretagne y en setiembre del mismo año, nuevamente a la URSS,

donde tiene una entrevista con Maiakovski. En 1930 publica Un reportaje en

Rusia, en la revista madrileña "Bolívar". En julio, en Madrid, sus amigos concretan

una reedición de Trilce, con prólogo de José Bergamín y poema liminar de

Gerardo Diego.

César Vallejo comienza a escribir teatro y destruirá su primera obra: Mampar. No

sucede lo mismo con la segunda, llamada primero Moscú contra Moscú y luego

Entre las dos orillas corre el río.

Hacia fines de diciembre, Vallejo, sindicado como comunista, recibe orden de

abandonar el territorio francés. Se va a España junto con Georgette. Abandona

toda colaboración en los periódicos limeños. Y en el mes de abril de 1931, Vallejo

presencia el nacimiento de la República e ingresa en el Partido Comunista de

España. Escribe para la Editorial Cenit una novela de denuncia social, El

Tungsteno. El reportaje Rusia en 1931, editado por la Editorial Ulises, tiene un

gran éxito, pero no logra publicar su cuento infantil Paco Yunque. En octubre de

ese mismo año realiza su tercer y último viaje a la URSS: allí compone versos que

más tarde serán Dulzura por dulzura corazona!. Nuevamente en Madrid comienza

otra obra teatral: Lock out.

En enero de 1932, le escribe a Juan Larrea: Comparto mi vida entre inquietud

política y personal. En febrero del mismo año regresa a Francia clandestinamente,

donde no pasa mucho tiempo antes de que consiga permiso para quedarse. En

1933 colabora en la Revista Germinal de París, con artículos sobre el tema ¿Qué

pasa en el Perú? En octubre, Georgette vende el apartamento de la rue Moliére

que había heredado de su madre. Desde ese momento, vivirán en hoteles y

cuartos amueblados hasta que, en 1936, se instalan en el Hotel du Maine, que

será la última residencia de César Vallejo.

En 1934, Vallejo, como autor de Trilce, es incluido por Federico de Onís en su

Antología de la Poesía Española e Hispanoamericana. En octubre del mismo año

se casa con Georgette. Prepara dos volúmenes críticos: El arte y la revolución y

Contra el secreto profesional. El año 1935 se presenta como un año oscuro,

consecuencia de intentos frustrados por editar un volumen que reuniera las prosas

poéticas y los poemas escritos en 1923. En 1936, Vallejo colabora en la ayuda al

Page 4: Vallejo y Neruda: Dos hitos

pueblo español y con la causa republicana, estremecido por la tragedia que vive

España. Escribe el poema París, octubre 1936. En diciembre viaja a Barcelona y a

Madrid. Redacta artículos de los primeros meses de la guerra española.

En 1937, César Vallejo va a Valencia al Congreso de Escritores Antifascistas. Y

entre setiembre y diciembre del mismo año revisa algunos de sus últimos versos y

agrega la mayor parte de los textos que formarán Poemas Humanos y España,

aparta de mí este cáliz, ambas obras publicadas después de su muerte.

En marzo de 1938, Vallejo enferma: Cualquiera sea la causa que tenga que

defender ante Dios, más allá de la muerte, tengo un defensor: Dios. En la mañana

del Viernes Santo, 15 de abril, muere pocas horas después de que las tropas

franquistas alcanzaran el Mediterráneo, al norte de Valencia, dividiendo en dos lo

que quedaba del territorio republicano. La obsesión de Vallejo por la guerra civil

española estuvo presente hasta sus últimos días. Al respecto, André Coyné dirá:

...en la mañana del Viernes Santo de 1938, día 15 de abril, Vallejo muere en París;

al amanecer ha llamado a su madre, además ha gritado "España, me voy a

España" y luego, nada.

César Vallejo y las vanguardias

Vallejo nace cuando cierta forma de poesía está en proceso de decadencia,

poesía que tiene sus últimas manifestaciones en el simbolismo en Francia, y en el

modernismo, en el mundo hispánico. Si bien el poeta no va a inscribirse a ninguna

escuela o corriente literaria de su época, no permanece ajeno a ellas. Entre 1892,

año en que nace el poeta, y el fin de la primera Guerra Mundial -cuando aparecen

Los Heraldos Negros- abundan las escuelas y movimientos que buscan una

transformación tanto en la poesía como en el arte en general: ultraísmo, futurismo,

dadaísmo, surrealismo, creacionismo. Hasta 1915, la obra de Vallejo presenta en

la expresión y en su temática signos de cierto romanticismo. Hacia fines de ese

mismo año, cuando tiene sus primeros contactos con el grupo de escritores

jóvenes de Trujillo, su producción comienza a tener claras marcas modernistas,

que luego van desapareciendo para dar paso a su propia forma. El contacto con

este grupo de escritores de Trujillo, cuyo promotor intelectual era Antenor Orrego,

va a ser decisivo en cuanto a su camino literario.

El Modernismo llega al Perú una generación después, con el movimiento Colónida

y José María Eguren. Un poema de César Vallejo titulado Campanas Muertas,

publicado por La Reforma de Trujillo el 13 de noviembre de 1915, es

representativo de las marcas modernistas y más concretamente herrerianas:

Page 5: Vallejo y Neruda: Dos hitos

Tristes campanas muertas sepultadas

en el féretro gris del campanario,

son como almas de bardos, olvidadas

en un trágico sueño solitario.

Abstraídas, silentes, enlutadas,

cual sombras de un martirio visionario,

por los rayos del níspero doradas

son lágrimas que llora el campanario.

En los tibios crepúsculos de estío

parece que surgieran suspendidas

del muro en ruinas de mi pecho frío.

Junto a mi corazón que mudo y yerto

sangrando el carmesí de sus heridas

como esos tristes bronces, yace muerto!

El dolor como experiencia del mundo objetivo “Parece que la vida sigue empecinada a herirme. Esta carta la escribo desde el Hospital de la

Charité, Sala Boyer, cama 22, desde donde

acabo de ser operado de una hemorragia

intestinal. He sufrido veinte días horribles

de dolores físicos y abatimientos

espirituales increíbles. Hay, Pablo, en la

vida horas amargas, de una negrura negra y

cerrada a todo consuelo. Hay horas más,

acaso, mucho más siniestras y tremendas

que la propia tumba. Yo no las he conocido

antes. Este hospital me las ha presentado y

no las olvidaré.” (Carta de César Vallejo a

Pablo Abril - octubre 19 de 1924).

El dolor es en César Vallejo una apertura a la existencia, una forma de

conocimiento, que en vez de provocar un repliegue del sujeto sobre sí mismo, una

vuelta sobre su universo personal, crea la apertura, es experiencia de la

objetividad pero que tiene su base en el cuerpo humano. El hombre vallejiano se

define por su capacidad de sufrir, y es a través del cuerpo y por el sufrimiento que

el hombre tiene una revelación de su materialidad esencial. Es importante tener en

cuenta que en Vallejo hay una particular relación con la dialéctica, que tiene de la

misma manera como consecuencia una particular relación con el lenguaje. La

dialéctica vuelve lúcida la angustia: al tiempo que descubre en la dinámica de los

Page 6: Vallejo y Neruda: Dos hitos

contrarios una ley que le permite entender el mundo, el poeta encuentra otra que

lo borra del mundo. Pensar por el mundo en sus contradicciones no solo es difícil

sino tremendamente doloroso en la medida en que para Vallejo pensar

dialécticamente es antes que nada, "vivir su propia muerte", más allá de la

experiencia personal.

El mundo, antes que nada, es el cuerpo: El cuerpo solidario, la cosa cosa, la cosa

tremebunda. Esa conciencia material, este conocimiento extrapoético se inserta en

una estructura verbal específica y sujeto a una funcionalidad poética. La

materialidad del ser, la conciencia de lo corpóreo a través del sufrimiento, cobra

fuerza en Vallejo por medio de la repetición de términos. El procedimiento

anafórico que surge de la obsesión del hombre que sufre, juega un papel

unificador que se intensifica a lo largo de toda su obra, siendo la anáfora uno de

los ejes fundamentales de su poesía. Procedimiento ya presente en Trilce y en

algunos poemas de Poemas en Prosa, se generaliza y se intensifica en Poemas

Humanos.

Y, desgraciadamente, el dolor crece en el mundo a cada rato, crece a treinta minutos por segundo, paso a paso, y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces y la condición del martirio, carnívora, voraz es el dolor dos veces y la función de la yerba purísima, el dolor dos veces, y el bien de ser, dolernos doblemente…

ALGUNOS POEMAS

NOSTALGIAS IMPERIALES

I

En los paisajes de Mansiche labra

Imperiales nostalgias el crepúsculo;

y lábrase la raza en mi palabra,

como estrella de sangre a flor de músculo.

El campanario dobla… No hay quien abra

la capilla… Diríase un opúsculo

bíblico que muriera en la palabra

de asiática emoción de este crepúsculo.

Page 7: Vallejo y Neruda: Dos hitos

Un poyo con tres potos, es retablo

En que acaban de alzar labios en coro

La eucaristía de una chicha de oro.

Más allá, de los ranchos surge al viento

el humo, oliendo a sueño y a establo,

como si se exhumara un firmamento.

(De: Heraldos negros)

IDILIO MUERTO Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí;

ahora que me asfixia Bizancio,y que dormita

la sangre, como flojo cogñac, dentro de mí.

Dónde estarán sus manos que en actitud contrita

planchaban en las tardes blancuras por venir;

ahora, en esta lluvia que me quita

las ganas de vivir.

Qué será de su falda de franela; de sus

afanes; de su andar;

de su sabor a cañas de mayo del lugar.

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,

Y al fin dirá temblando: “Qué frío hay…Jesús!”

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

(De: Heraldos negros)

LOS PASOS LEJANOS

Mi padre duerme. Su semblante augusto

figura un apacible corazón;

está ahora tan dulce…

si hay algo en él de amargo, seré yo.

Hay soledad en el hogar; se reza;

y no hay noticias de los hijos hoy.

Page 8: Vallejo y Neruda: Dos hitos

Mi padre se despierta, ausculta

la huida a Egipto, el restañante adiós.

Está ahora tan cerca;

Si hay algo en él de lejos, seré yo.

Y mi madre pasea allá en los huertos,

saboreando un sabor ya sin sabor.

Está ahora tan suave,

tan ala, tan salida, tan amor.

Hay soledad en el hogar sin bulla,

sin noticias, sin verde, sin niñez.

Y si hay algo quebrado en esta tarde,

y que baja y que cruje,

son dos viejos caminos blancos, curvos.

Por ellos va mi corazón a pie.

(De: Heraldos negros)

ME VIENE, HAY DÍAS, UNA GANA UBÉRRIMA, POLÍTICA…

Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,

de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,

y me viene de lejos un querer

demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,

al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,

a la que llora por el que lloraba, al rey del vino, al esclavo del agua,

al que ocultose en su ira,

al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.

Y quiero, por lo tanto, acomodarle

al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;

su luz, al grande; su grandeza, al chico.

Quiero planchar directamente

un pañuelo al que no puede llorar

y, cuando estoy triste o me duele la dicha,

remedar a los niños y a los genios.

Quiero ayudar al bueno a ser un poquillo de malo

y me urge estar sentado

a la diestra del zurdo, y responder al mudo, tratando de serle útil en

lo que puedo y también quiero muchísimo

lavarle al cojo el pie,

Page 9: Vallejo y Neruda: Dos hitos

y ayudarle a dormir al tuerto próximo.

¡Ah, querer, éste, el mío, éste, el mundial,

interhumano y parroquial, provecto!

Me viene a pelo,

desde el cimiento, desde la ingle púbica,

y, viniendo de lejos, da ganas de besarle

la bufanda al cantor,

y al que sufre, besarle en su sartén,

al sordo, en su rumor craneano, impávido

al que me da lo que olvidé en mi seno, en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.

Quiero, para terminar,

cuando estoy al borde célebre de la violencia

o lleno de pecho el corazón, querría

ayudar a reír al que sonríe,

ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,

cuidar a los enfermos enfadándolos,

comprarle al vendedor,

ayudarle a matar al matador -cosa terrible-

y quisiera yo ser bueno conmigo

en todo.

(De: Poemas humanos)

PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA Me moriré en París con aguacero,

un día del cual tengo ya el recuerdo.

Me moriré en París -y no me corro-

tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso

estos versos, los húmeros me he puesto a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,

con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban

todos sin que él les haga nada;

le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos

los días jueves y los huesos húmeros,

la soledad, la lluvia, los caminos...

(De: Poemas humanos)

Page 10: Vallejo y Neruda: Dos hitos

MASA

Al fin de la batalla,

y muerto el combatiente, vino hasta él un hombre

y le dijo: “No te mueras, te amo tanto!”

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:

“No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,

clamando: “Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!”

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,

con un ruego común: “¡Quédate hermano!”

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra

le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; incorporose lentamente,

abrazó al primer hombre: echose a andar…

(De: España, aparte de mí este cáliz)

Page 11: Vallejo y Neruda: Dos hitos

PABLO NERUDA

Poeta chileno nacido en Parral en 1904, es uno de los que siempre ha

gozado de nuestra preferencia entre los poetas latinoamericanos.

Huérfano de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió en Temuco,

donde realizó sus primeros estudios. Aunque su nombre real fue Neftalí

Reyes Basoalto, desde 1917 adoptó el seudónimo de Pablo Neruda como su

verdadero nombre.

Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de Literatura, Premio Lenin de

la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford, está

considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX.

De su extensa obra poética, destacan títulos como Crepusculario, Veinte

poemas de amor y una canción desesperada, Residencia en la tierra, Tercera

residencia, Canto general, Los versos del capitán, Odas elementales,

Extravagario, Memorial de Isla Negra. Falleció en 1973.

Page 12: Vallejo y Neruda: Dos hitos

CRONOLOGÍA

1904: Nace Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, conocido universalmente como Pablo Neruda, en Parral, Chile. 1917: El 18 de julio se publica en el diario La mañana, de Temuco, un artículo titulado “Entusiasmo y perseverancia”, que firma Neftalí Reyes. 1919: Pablo Neruda publica trece poesías en Corre -Vuela de Santiago. Colabora en Selva austral de Temuco. Publica en revistas de Chillán y Valdivia. 1920: Adopta definitivamente el seudónimo de Pablo Neruda para sus publicaciones. 1921: Pablo Neruda viaja a Santiago a seguir la carrera de profesor de francés. 1923 En agosto aparece la edición original de Crepusculario. La revista Claridad publica algunos poemas que luego serán incluidos en Veinte poemas de amor y una canción desesperada. 1924: Se publica Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en la editorial Nascimento. 1925: La editorial Nascimento publica Tentativa del hombre infinito. 1926: Se publica Anillos y El habitante y su esperanza, a la vez que la segunda edición de Crepusculario. 1927: Es nombrado cónsul honorario en Rangoon, Birmania. En los años siguientes continuará su labor consular en Ceilán, Java y Singapur. 1933: Se publica El hondero entusiasta y una edición de lujo de Residencia en la tierra. 1938: Aparecen tres ediciones de España en el corazón que luego se traduce al francés: Espagne au coeur. 1943: Se edita en Lima Cantos de Pablo Neruda, por Hora del hombre. 1947: Se edita Tercera residencia, que comprende Las furias y las penas, España en el corazóny otros grupos de poemas. 1950: Se publica en México Canto general. Ediciones de este libro en Francia, Estados Unidos, China, Checoeslovaquia, Polonia, Unión Soviética, Suecia, Rumanía, India, Palestina y Siria. 1952: Edición de Los versos del capitán. 1954: Editorial Losada publica Odas elementales. Editorial Nascimento saca a luz Las uvas y el viento. 1956: Se publica en editorial Losada el libro Nuevas odas elementales. 1957: Editorial Losada publica Tercer libro de las odas. 1958: Sale a luz Estravagario, en editorial Losada. Y al año siguiente, Navegaciones y regresos, así como Cien sonetos de amor. 1961: Editorial Austral edita Canción de gesta. En julio, Losada publica Las piedras de Chile. 1962: Losada pone en circulación Plenos poderes. 1964: Losada edita Memorial de Isla Negra. 1966: Se publica en edición privada Arte de pájaros. Luego, en Barcelona, la editorial Lumen publica La casa en la arena. 1968: Losa publica la tercera edición de sus Obras completas y Las manos del día. 1969: Sale a la luz Fin del mundo y Aún.

Page 13: Vallejo y Neruda: Dos hitos

1970: Losada publica La espada encendida y Las piedras del cielo. 1971: El 21 de octubre obtiene el Premio Nobel de Literatura. 1972: Losada publica Geografía infructuosa. 1973: La editorial Quimantú publica Incitación al Nixonicidio y alabanza de la revolución chilena. El 23 de setiembre muere Pablo Neruda en Santiago de Chile.

FAREWELL

Desde el fondo de ti, y arrodillado,

un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas

tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,

tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra

veré en los tuyos lágrimas un día.

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre

que no nos una nada. Ni la palabra que aromó tu boca,

ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,

ni tus sollozos junto a la ventana.

Amo el amor de los marineros

que besan y se van.

Dejan una promesa.

No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:

los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte

en el lecho del mar. Amo el amor que se reparte

Page 14: Vallejo y Neruda: Dos hitos

en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno

y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse

para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca

Amor divinizado que se va.

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,

ya no se endulzará junto a ti mi dolor. Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada

y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos

un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,

del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.

Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

Desde tu corazón me dice adiós un niño.

Y yo le digo adiós.

(De: Crepusculario)

CUERPO DE MUJER

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,

te pareces al mundo en tu actitud de entrega.

Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.

Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros, y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.

Para sobrevivirme te forjé como un arma,

como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.

Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.

¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!

¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.

Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!

Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,

y la fatiga sigue y el dolor infinito.

(De: Veinte poemas de amor y una canción desesperada)

Page 15: Vallejo y Neruda: Dos hitos

TE RECUERDO COMO ERAS EN EL ÚLTIMO OTOÑO

Te recuerdo como eras en el último otoño.

Eras la boina gris y el corazón en calma.

En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.

Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,

las hojas recogían tu voz lenta y en calma.

Hoguera de estupor en que mi sed ardía.

Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:

boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos

y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.

Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!

Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.

Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

Tempestad que enterró las campanas, turbio revuelo de tormentas

para qué tocarla ahora, para qué entristecerla.

Ay seguir el camino que se aleja de todo,

donde no esté atajando la angustia, la muerte, el invierno,

con sus ojos abiertos entre el rocío.

(De: Veinte poemas de amor y una canción desesperada)

PROMULGACIÓN DE LA LEY DEL EMBUDO

Ellos se declararon patriotas. En los clubs se condecoraron

y fueron escribiendo la historia.

Los Parlamentos se llenaron

de pompa, se repartieron

después la tierra, la ley,

las mejores calles, el aire,

la Universidad, los zapatos.

Su extraordinaria iniciativa

fue el Estado erigido en esa

Page 16: Vallejo y Neruda: Dos hitos

forma, la rígida impostura.

Lo debatieron como siempre,

con solemnidad y banquetes,

primero en círculos agrícolas,

con militares y abogados.

Y al fin llevaron al Congreso

la Ley suprema, la famosa,

la respetada, la intocable

Ley del Embudo.

Fue aprobada. Para el rico la buena mesa.

La basura para los pobres.

El dinero para los ricos.

Para los pobres el trabajo.

Para los ricos la casa grande.

El tugurio para los pobres.

El fuero para el gran ladrón.

La cárcel al que roba un pan.

París, París, para los señoritos.

El pobre a la mina, al desierto.

El señor Rodríguez de la Crota

habló en el Senado con voz meliflua y elegante.

“Esta ley, al fin, establece

La jerarquía obligatoria

Y sobre todo los principios

De la cristiandad.

Era

tan necesaria como el agua.

Solo los comunistas, venidos

del infierno, como se sabe,

pueden discutir este código

del Embudo, sabio y severo.

Pero esta oposición asiática,

venida del sub-hombre, es sencillo refrenarla: a la cárcel todos,

al campo de concentración,

así quedaremos sólo

los caballeros distinguidos

y los amables yanaconas

del Partido Radical.”

Estallaron los aplausos

de los bancos aristocráticos:

qué elocuencia, qué espiritual,,

Page 17: Vallejo y Neruda: Dos hitos

qué filósofo, qué lumbrera!

Y corrió cada uno a llenarse

los bolsillos en su negocio,

uno acaparando la leche,

otro estafando en el alambre,

otro robando en el azúcar

y todos llamándose a voces

patriotas, con el monopolio

del patriotismo, consultado

también en la Ley del Embudo.

(De: Canto general)

EL ALFARERO

Todo tu cuerpo tiene copa o dulzura destinada a mí.

Cuando subo la mano

encuentro en cada sitio una paloma

que me buscaba, como

si te hubieran, amor, hecho de arcilla

para mis propias manos de alfarero.

Tus rodillas, tus senos,

tu cintura

faltan en mí como en el hueco

de una tierra sedienta

de la que desprendieron

una forma, y juntos

somos completos, como un solo río,

como una sola arena.

(De: Los versos del capitán)

EL INCONSTANTE

Los ojos se me fueron

tras de una morena que pasó.

Era de nácar negro,

era de uvas moradas,

y me azotó la sangre

con su cola de fuego.

Page 18: Vallejo y Neruda: Dos hitos

Detrás de todas

me voy.

Pasó una clara rubia

como una planta de oro

balanceando sus dones.

Y mi boca se fue

como con una ola

descargando en su pecho

relámpagos de sangre.

Detrás de todas

me voy.

Pero a ti sin moverme,

sin verte, tú distante,

van mi sangre y mis besos,

morena y clara mía,

alta y pequeña mía,

ancha y delgada mía,

mi fea, mi hermosura,

hecha de todo el oro, y de toda la plata,

hecha de todo el trigo

y de toda la tierra,

hecha de toda el agua

de las olas marinas,

hecha para mis brazos,

hecha para mis besos,

hecha para mi alma.

(De: Los versos del capitán).