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VII ALAP Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población.
Foz do Iguazu, Paraná, 17 al 22 de octubre
Tema de sesión:
Mercado de trabajo en América Latina. Cambios y tendencias en la década de 2000
Ponencia:
Trabajar en horario no diurno en el México urbano (2005-2015):
la importancia de la estructura ocupacional
Mta. Rosa Estela García Chanes1
Resumen
Con la expansión de la globalización e intensificación de la flexibilización han aparecido nuevas
ramas y formas de empleo en las que el tiempo de trabajo ha perdido regularidad, ya que busca
atender las demandas del mercado. A pesar de la presencia histórica de horarios flexibles en
sectores como el agropecuario y en los “cuenta propia” en América Latina se habla de un
incremento de los horarios por turnos y rotativos. El horario no diurno (horario de tarde, de
noche, y rotación de turnos), es un elemento que está ligado con la estructura y organización de
las ocupaciones, las características sociodemográficas, profesionales y laborales lo cual
complejiza su estudio. El objetivo de esta investigación es analizar el efecto de las características
individuales y del hogar, así como de la segregación y rigidez de las ocupaciones en la variación
de la probabilidad de trabajar en horario no diurno. La fuente de información utilizada en esta
investigación es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en el periodo de 2005-
2015. Los principales resultados sugieren que la tendencia del trabajo no diurno en México va
hacia un incremento incipiente. Con los modelos multinivel se observó que pertenecer a ciertas
ocupaciones influye en la inserción en horario no diurno. Controlando por esta estructura, se
encontró que las variables sexo, edad, escolaridad, estado conyugal, posición en el hogar y la
presencia de hijos en el hogar están asociados con el trabajo no diurno.
Palabras clave: horario no diurno, estructura ocupacional, multinivel
1 Estudiante del Doctorado en Estudios de Población en El Colegio de México A.C. Correo electrónico:
Introducción
En la actualidad, México se sitúa en un escenario demográfico caracterizado por el aumento de
la población en edad productiva. A pesar de haber mayor participación económica e incremento
del nivel educativo, no se refleja en mejores condiciones laborales. Al contrario se observa una
mayor inestabilidad e incertidumbre económica vinculada con la calidad del empleo (menor
seguridad social y salarios más bajos). Al mismo tiempo con la expansión de la globalización e
intensificación de la flexibilización han aparecido nuevas ramas y formas de empleo en las que el
tiempo de trabajo ha perdido regularidad industrial, ya que busca atender las demandas del
mercado. (De la Garza, 2000) (Ariza y De Oliveira, 2001) (Reygadas, 2011). A pesar de la
presencia histórica de horarios flexibles en sectores como el agropecuario y en los “cuenta
propia” en América Latina se habla de un incremento de los horarios por turnos y rotativos (OIT,
2013).
El horario no diurno2 es un elemento que está ligado con la estructura y organización de
las ocupaciones, las características sociodemográficas (sexo, edad, nivel educativo, posición el
hogar, entre otras), profesionales (formación, experiencia, capacitación) y laborales (ingreso,
posición, contrato, prestaciones) lo cual complejiza su estudio (Presser, 2003). Al mismo tiempo,
cada trabajador está inserto en un arreglo familiar particular, donde se define su rol y estatus. Con
base en su posición en el hogar y sexo se puede dar cuenta de las actividades que “le tocan”
realizar y las formas de relacionarse con las personas con las que vive, factores que se relacionan
con la ocupación en horario no diurno (Presser, 2003).
Hay ocupaciones que tienen mayor demanda de trabajadores en horario no diurno porque
depende de los requerimientos del mercado, las características y organización de la propia
ocupación. Sin embargo, más allá de la estructura laboral, es posible que el horario se relacione
con características individuales y de los hogares como son: ser joven, casados, de menor
escolaridad y con mayor demanda de cuidado. El objetivo de esta investigación es analizar el
efecto de las características individuales y del hogar, así como de la segregación y rigidez de las
ocupaciones en la variación de la probabilidad de trabajar en horario no diurno. Los modelos
2 Trabajo remunerado que se realiza fuera del intervalo de 6am al 10pm (tarde, de noche) y se roten turnos.
logísticos multinivel3 permiten la estimación simultánea de la variación de la probabilidad de
trabajar en horario no diurno a nivel de los individuos y de las ocupaciones, ya que se parte de la
idea de que existe una estructura ocupacional que atraviesa a la inserción laboral.
Antecedentes
La estructura ocupacional puede ser analizada desde diferentes enfoques. La segregación
ocupacional sirve para analizar la desigualdad en la participación de la población en el mercado
laboral asociada a la distribución de hombres y mujeres entre las ocupaciones (Sollova y Salgado,
2010). Se observan diferencias claras entre las ocupaciones no diurnas por sexo, ya que se
relaciona con características socialmente atribuidas por ejemplo: se solicitan a hombres para
actividades que tienen que ver con mayor desgaste físico y para la protección, así como en
puestos de dirección y supervisión de procesos. (Presser 2003). En cambio, el empleo femenino
es requerido en trabajos que se relacionan con el servicio y la atención al cliente, así como en
ciertos sector industriales donde se requiere mayor precisión en los procesos (Colmenares, 2006).
Otro elemento importante es la vinculación del horario no diurno con la flexibilización interna
del trabajo donde se ve reflejado, en parte, con el control de tiempos de los individuos. En este
sentido, la población femenina y juvenil son los grupos más susceptibles de hallarse en mercados
más flexibles, ya que se superpone tanto la vida familiar en las mujeres como la falta de
experiencia en el caso de los jóvenes (Ovando, et.al, 2013). Es posible que la segregación
ocupacional en el trabajo no diurno se relacione con el nivel de flexibilidad de las ocupaciones, la
cual se puede expresar con el número de horas trabajadas, lugar de trabajo y control de tiempos
asociado a la posición (asalariado o cuenta propia)4. Entre los hombres, el tiempo de trabajo
remunerado puede ser predominante sobre los otros tiempos reflejándose en ocupaciones con
menor flexibilización; mientras que en las mujeres se pueda observar mayor presencia en trabajos
más flexibilizados por la persistente doble jornada.
A nivel individual, la edad y el nivel de escolaridad de los individuos son reflejo del
capital humano relacionado con la experiencia, las oportunidades y condiciones dentro del
mercado laboral. En la revisión de la literatura, se ha mostrado que las principales ocupaciones
3 La interpretación de los coeficientes del modelo logístico multinivel es similar al modelo de regresión logístico.
4 En este caso se busca dar cuenta de la flexibilización interna asociada con la capacidad de los trabajadores para
moverse entre puestos, jornada y lugar de trabajo (De la Garza, 2002).
con horario no estandarizados5 en países como Estados Unidos son los cajeros, conductores de
transporte, vendedores, camareros, cocineros, trabajadores de limpieza y enfermeras (Presser,
2003). Los principales hallazgos sugieren que las características sociodemográficas y familiares
asociadas con la inserción en el trabajo no diurno son: ser joven, soltero y con menor escolaridad
e ingresos, controlando por las características laborales (ocupación e industria). Al analizar sólo a
los casados y alguna vez unidos, se encontró que las mujeres con hijos en edad preescolar tienen
mayores posibilidades de trabajar en horario no diurno, ya que les permite responder a las
demandas familiares (Presser, 2003). También, Wight y colaboradores (2008) muestran que tanto
hombres y mujeres que laboran en estos horarios tienen baja escolaridad e ingresos y mayor
número de hijos en edad preescolar respecto a los que tienen un horario de trabajo diurno. En
general, tanto las madres como los padres pasan más tiempo con sus hijos que los que trabajan en
horario diurno, lo que sugiere que los padres están más disponibles para pasar más tiempo en
actividades de crianza (alimentación y supervisión en casa).
Datos y método
La fuente de información utilizada en esta investigación fue la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente al primer trimestre del 2005 al 2015. Esta
encuesta contempla un cuestionario ampliado y uno básico. Sólo en el ampliado se capta el
horario de la jornada de trabajo, el cual se aplica en el primer trimestre de cada año. El
cuestionario identifica los siguientes horarios: de día (entre las 6 am y 8 pm), de noche (entre las
8pm y 6 am), mixta y rotación de turno. Esta investigación se centra en la población ocupada en
localidades con más de 2,500 habitantes (urbano), la cual se clasificó en dos grupos: población
que trabaja en horario no diurno y diurno. Se definió a la población que trabaja en horario no
diurno como aquellas personas de 12 años y más que en la semana de referencia realizó alguna
actividad económica al menos una hora y cuyo horario era de noche, mixto o rota turnos; para la
población que trabaja en horario diurno se hacer referencia a aquellas con horario de día.
Para el análisis de tendencias se calculó el porcentaje de población que trabaja en horario
no diurno para cada año del periodo de análisis (2005-2015), según el trimestre correspondiente a
5 Se refiera al trabajo extradoméstico fuera del horario de día normal de 8 am a 5 pm. Es decir, turno en la tarde,
noche y rotación de turnos (Presser, 2003).
la aplicación del cuestionario ampliado en la ENOE6. Además se calculó el porcentaje de la
aportación del sector secundario y terciario al Producto Interno Bruto anual7 y de la población
subempleada en áreas urbanas8 con el fin de vincular los cambios en el trabajo no diurno con las
variaciones en flexibilidad del mercado y del sector servicios en México.
De manera general, se estimaron cuatro modelos multinivel logísticos considerando como
variable dependiente dicotómica trabajar o no en horario no diurno. La propuesta general del
modelo considera como nivel I a los individuos (sus características sociodemográficas y de
hogar) y como nivel II a las ocupaciones9 (30 grupos) (índice de rigidez y composición por
género)10
. La clasificación de las ocupaciones se realizó con base en el Sistema Nacional de
Clasificación de las Ocupaciones (SINCO) considerando nivel de competencia y especialización
en las tareas realizadas. Como variables de nivel I se consideraron: sexo, edad agrupada (15-29,
30-49 y 50 y más), situación conyugal (casados o unidos, solteros y alguna vez unidos), nivel de
escolaridad (hasta secundaria y preparatoria y mas), posición en el hogar (jefe, cónyuge, hijo y
otro pariente) y presencia de menores de 15 años en el hogar, esta última con el fin de captar la
demanda de cuidado dentro del hogar (Presser, 2003). Respecto a las variables de nivel II se
construyó un índice resumen de rigidez de las ocupaciones, con el fin de dar cuenta del control de
tiempos en los trabajadores en tres aspectos: la extensión de la jornada, los lugares fijos y la
posición en el trabajo, que muestren que el horario no diurno depende de las características
propias de la ocupación. En este caso se busca dar cuenta de la flexibilización interna asociada
con la capacidad de los trabajadores para moverse entre puestos, jornada y lugar de trabajo (De la
Garza, 2002) 11
. El Índice de rigidez se construyó con la técnica de componentes principales
considerando las siguientes variables a nivel ocupación: el porcentaje de población que trabaja
más de 48 horas a la semana, porcentaje de población asalariada y porcentaje que labora en
6 La ENOE contempla un cuestionario ampliado y uno básico. Sólo en el ampliado se capta el horario de la jornada
de trabajo, el cual se aplicó en el primer trimestre del año 2005 y 2006, en el segundo trimestre para el 2007 y 2008 y
a partir del 2009 se mantuvo este cuestionario en el primer trimestre de cada año. 7 Para el cálculo del porcentaje del PIB que corresponde a las actividades terciarias se utilizó el precio corriente, el
cual se deflactó para su comparación en el tiempo utilizando como base el año 2008. 8 La población subocupada se refiere a aquella que manifestó tener necesidad y disponibilidad para trabajar más
horas que las que su ocupación actual le permite. 9 Conjunto de trabajos cuyas principales tareas y cometidos se caracterizan por tener un alto grado de similitud,
independientemente del lugar donde se desarrollen y de las relaciones que se establezcan en el mercado laboral
(INEGI, 2011). 10
El nivel de hogar no se pudo agregar por el tamaño de muestra y diseño del modelo. 11
La flexibilización del mercado laboral busca favorecer una mayor capacidad de adaptación de las necesidades
productivas según las transformaciones del mercado, donde el eje básico es el control del tiempo de los trabajadores
(Moreno, 2009).
empresas o negocios. El índice corresponde al primer componente que explica el 44% de la
variabilidad y que de acuerdo a los pesos factoriales de cada variable se puede decir que a un
mayor valor del índice se observa mayor rigidez en las ocupaciones (Anexo 2)12
. La composición
por género se categorizó según la proporción de mujeres por ocupación: 1) Composición
masculina: menos 15% son mujeres 2) Composición mixta: 15% al 65% son mujeres y 3)
Composición femenina: mas 65% son mujeres (Ruijter y Huffman, 2003).
El primer modelo pretende mostrar la importancia de la estructura ocupacional en el
trabajo con horario no diurno y dar cuenta de su demanda en ciertos espacios laborales. Para ello
se estima la proporción de variación de los momios de trabajar en horario no diurno entre las
ocupaciones (modelo vacío), donde φij es la probabilidad de trabajar en horario no diurno para
cada individuo i en cada ocupación j, 𝛾00 es el promedio en los chances de trabajar en horario no
diurno entre las ocupaciones y 𝑈0𝑗 es la variación no explicada a través de las ocupaciones.
log(𝜑𝑖𝑗
1 − 𝜑𝑖𝑗) = 𝛾00 + 𝑈0𝑗
En el segundo modelo se busca analizar la variación de las posibilidades de insertarse en horario
no diurno entre las ocupaciones controlando por las características individuales, del hogar y de
las ocupaciones (Efectos fijos).
log(𝜑𝑖𝑗
1 − 𝜑𝑖𝑗) = 𝛾0𝑗 + 𝛾1𝑗𝑠𝑒𝑥𝑜 + 𝛾2𝑗𝑒𝑑𝑎𝑑 + 𝛾3𝑗𝑠𝑖𝑡. 𝑐𝑜𝑛𝑦𝑢𝑔𝑎𝑙 + 𝛾4𝑗𝑒𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑
+ 𝛾5𝑗 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟 + 𝛾6𝑗𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒 15 𝑎ñ𝑜𝑠
+ 𝛾01𝐼. 𝑅𝑖𝑔𝑖𝑑𝑒𝑧 + 𝛾02𝐶𝑜𝑚𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝐺é𝑛𝑒𝑟𝑜 + 𝑈0𝑗
El tercer modelo buscar analizar si el efecto de ser mujer sobre las posibilidades de trabajar en
horario no diurno varía entre las ocupaciones (Efectos aleatorios). Partiendo del supuesto de que
existe segregación ocupación en el trabajo no diurno.
log(𝜑𝑖𝑗
1 − 𝜑𝑖𝑗) = 𝛾0𝑗 + 𝛾1𝑗𝑠𝑒𝑥𝑜 + 𝛾2𝑗𝑒𝑑𝑎𝑑 + 𝛾3𝑗𝑠𝑖𝑡. 𝑐𝑜𝑛𝑦𝑢𝑔𝑎𝑙 + 𝛾4𝑗𝑒𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑
+ 𝛾5𝑗 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟 + 𝛾6𝑗𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒 15 𝑎ñ𝑜𝑠
+ 𝛾01𝐼. 𝑅𝑖𝑔𝑖𝑑𝑒𝑧 + 𝛾02𝐶𝑜𝑚𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝐺é𝑛𝑒𝑟𝑜 + 𝑈1𝑗𝑆𝑒𝑥𝑜 + 𝑈0𝑗
12
En un principio, se construyó un Índice de flexibilización por la misma técnica para dar cuenta de los elementos
inversos de control de tiempos, con base en la proporción que trabaja por cuenta propia, menos de 35 horas y en su
domicilio por ocupación. Sin embargo, el análisis exploratorio mostró que en realidad las ocupaciones no diurnas
respondían a una mayor rigidez de control de tiempos.
El cuarto modelo buscar analizar si el efecto de ser mujer está condicionado por el nivel de
rigidez de las ocupaciones (Interacción transnivel).
log(𝜑𝑖𝑗
1 − 𝜑𝑖𝑗) = 𝛾0𝑗 + 𝛾1𝑗𝑠𝑒𝑥𝑜 + 𝛾2𝑗𝑒𝑑𝑎𝑑 + 𝛾3𝑗𝑠𝑖𝑡. 𝑐𝑜𝑛𝑦𝑢𝑔𝑎𝑙 + 𝛾4𝑗𝑒𝑠𝑐𝑜𝑙𝑎𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑
+ 𝛾5𝑗 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟 + 𝛾6𝑗𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒 15 𝑎ñ𝑜𝑠
+ 𝛾01𝐼. 𝑅𝑖𝑔𝑖𝑑𝑒𝑧 + 𝛾02𝐶𝑜𝑚𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝐺é𝑛𝑒𝑟𝑜 + 𝛾11𝑆𝑒𝑥𝑜 𝑥 𝐼. 𝑅𝑖𝑔𝑖𝑑𝑒𝑧 + 𝑈1𝑗𝑆𝑒𝑥𝑜 + 𝑈0𝑗
Presencia del trabajo no diurno en el México Urbano: (2005-2015)
El objetivo de este primer apartado es analizar las tendencias de los niveles del trabajo no diurno
y vincularlos con otros indicadores que nos permitan vislumbrar la flexibilidad del mercado y el
aumento del sector servicios. Para ello se utilizaron los valores relativos que corresponden a la
aportación de las actividades terciarias al Producto Interno Bruto y de la población subempleada
en áreas urbanas. Al analizar la tendencia del trabajo no diurno en México se observa un
incremento incipiente para 2015 (Gráfica 1). En contraste con las explicaciones
macroestructurales antes mencionadas no se muestra una relación directa con la aportación del
sector terciario y el subempleo en los últimos 10 años. Específicamente en 2009 aumenta el
aporte de las actividades terciarias pero disminuye la población que trabaja en horario no diurno,
aunque el subempleo asciende lo que sí puede estar relacionado con la crisis económica del
periodo 2008-2009 disminuyendo el poder adquisitivo de los ingresos y aumentado el desempleo
(Montoya, 2014). Estos resultados pueden apuntar a que el trabajo no diurno se relación también
con actividades dentro del secundario, ya que cuando las actividades en el sector de servicios
bajan en 2008, aumenta el trabajo en horario no diurno. Al final del periodo de estudio si se
muestra un comportamiento más en concordancia con la tendencia de los indicadores
macroeconómicos. Al parecer el aumento del horario no diurno desde 2013 puede estar vinculado
con la recuperación de la producción en el sector terciario (Gráfica 1). Respecto al subempleo
como indicador de flexibilidad no puede explicar del todo el comportamiento del horario no
diurno en el periodo de estudio.
Características sociodemográficas y familiares de la población ocupada por tipo de horario
En el primer trimestre del 2015, el 89.6% de la población trabaja en horario diurno, 5.0% tienen
jornada mixta, el 3.6% rotan turnos y en horario nocturno corresponden al 1.7%. Se observa
mayor proporción de hombres en horario no diurno (Cuadro 1). Conforme aumenta la edad, la
proporción de población ocupada en horario no diurno disminuye. Los que tienen menor nivel de
escolaridad trabajan en mayor medida en estos horarios, lo cual probablemente esté relacionado
con el sector de actividad, las oportunidades de empleo y capital social, poniéndolos en
situaciones económicas más desventajosas en comparación con las personas de mayor
escolaridad (Presser, 2003). En relación a la situación conyugal se observa una mayor proporción
de solteros y casados en horario no diurno. Respecto a la posición en el hogar se muestra mayor
porcentaje de jefes y otros parientes. Por último, en las personas que viven en hogares con
presencia de menores de 15 años se muestra mayor proporción con horario no diurno.
Variación del horario no diurno entre ocupaciones y por sexo
De acuerdo con la clasificación de las ocupaciones propuesta, se muestra que las 10 primeras no
diurnas se relacionan con el sector servicios y la industria (Cuadro 2). En las características de las
ocupaciones se observa una gran heterogeneidad. Sin embargo, un grupo importante no se
relacionan con la flexibilización en los tiempos de trabajo, ya que la proporción que están por
cuenta propia, trabajan menos de 35 horas y en el domicilio es muy baja, descartando a los que se
encuentran en la preparación de alimentos que parece más flexible. Entre los vigilantes,
operadores de maquinaria industrial y ensambladores se muestra menor proporción en estos tres
ámbitos. Entre los transportistas, se observa mayor porcentaje que trabaja por cuenta propia y
dedica menos de 35 horas al trabajo. Entre las ocupaciones de mantenimiento, preparación de
alimentos y salud se observa un porcentaje considerable que labora de forma independiente. En
cambio, al considerar características que se vinculan con un mayor control de tiempos para los
trabajadores, en general se muestra mayor rigidez en las ocupaciones no diurnas. Este
comportamiento se relaciona con jornadas más largas, mayor proporción de asalariados y que
trabajan en empresas o negocios, reflejando así que el trabajo no diurno depende en mayor media
de la institucionalización y características propias de las ocupaciones donde es necesario este tipo
de horario.
Al analizar las ocupaciones no diurnas por sexo, cambia el orden de las 10 primeras y se agregan
otras. En los hombres se posiciona el ámbito de las artes y en las mujeres el comercio, el trabajo
de limpieza y la artesanía, lo cual refleja la segregación ocupacional asociada a la asignación
social de roles y también menor rigidez en las ocupaciones femenina (Cuadro 3).
Sexo 71,243 11,43786.2 13.8
55,081 4432.0
92.6 7.5Grupos de edad
39,282 5,71187.3 12.7
65,308 8,55388.4 11.6
30,406 2,78491.6 8.4
Nivel de escolaridad 103,845 14,217
88.0 12.031,151 2,83191.7 8.3
Situación conyugal 39,067 4,81089.0 11.0
82,930 10,80288.5 11.5
12,999 1,43690.05 9.9590.5 9.5
Posición en el hogar 61,857 9,07787.2 12.8
27,484 2,17492.7 7.3
34,278 4,22589.0 11.0
Presencia de menores 15 años
68,101 7,79789.7 10.3
66,895 9,25187.9 12.2
n (individuos) = 134,996 17,048n( grupos) = 30 30.0
Jefe
Alguna vez unidos
Cuadro 1. Características sociodemográficas y del hogar de
la población ocupada por horario, México 2015
Variables a nivel I Diurno No diurno
Hombres
Mujeres
15-29
30-49
50+
Hasta secundaria
Preparatoria y más
Solteros
Casados
Cónyuge
Otro pariente
No hay menores 15 años
Hay menores de 15 años
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo, 1er trimestre del 2015 (INEGI, 2015)
Orden Sexo Ocupaciones
%
población
Ocupada
diurno
%
población
Ocupada
no diurno
%trabaja
mas 48
horas1
%
asalariados1
%
empresas o
negocios1
Índice de
Rigidéz
%
cuenta
propia2
% menos de
35 hrs. A la
semana2
%
trabajan
en
domicilio2
Índice de
flexibiliza
ción
1 H-M Vigilancia 1.4 12.6 63.9 99.4 52.1 1.61 0.4 6.8 0.0 -1.632 H Transporte 5.0 12.5 57.7 84.7 62.3 1.32 14.9 10.4 0.2 -1.083 H-M Preparación de alimentos 5.2 10.0 28.9 62.7 54.7 -0.14 28.0 30.7 12.9 0.844 H-M Operadores de maquinaria industrial 1.7 8.8 25.8 98.9 95.0 1.00 1.0 6.9 0.1 -1.605 H-M Ensambladores 1.1 6.4 19.5 99.9 99.8 0.92 0.1 5.3 0.0 -1.696 H-M Ventas en establecimientos 7.5 5.4 36.5 78.3 79.0 0.67 2.9 19.4 3.3 -0.947 H-M Aux. Administrativos 7.8 5.1 18.0 97.2 57.7 -1.02 1.0 15.4 0.2 -1.348 H Técnicos y mantenimiento 4.1 4.1 31.4 66.5 62.5 0.31 32.5 17.2 7.0 0.159 M Salud 2.4 3.7 11.6 81.5 22.8 -1.71 15.9 25.8 1.7 -0.4910 H Apoyo a la industria 5.5 2.9 35.7 92.9 37.3 -0.45 0.1 20.4 3.6 -0.97
9 H Artes 0.8 2.6 15.2 56.6 48.2 -0.63 40.8 55.6 10.0 1.747 M Comercio en establecimiento 5.7 2.7 51.1 12.7 45.8 1.04 84.8 19.9 15.7 2.428 M Trabajo de limpieza 4.1 2.7 16.7 85.6 50.3 -0.83 13.0 27.5 2.1 -0.499 M Artesanos de metal, madera, plástico, cerámica 5.9 2.9 30.3 55.9 48.5 -0.19 41.2 27.0 26.3 2.12
1 Variables utilizadas para construir el Índice de Rigidez;
2 Variable utilizadas para construir el Índice de Flexibilización
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 1er trimestre del 2015 (INEGI, 2015)
Ocupaciones que agregaron cuando se dividen por sexo
Cuadro 2. Características de las 10 primeras ocupaciones con horario no diurno según características de flexibiliad y rigidez , México 2015
Orden Ocupaciones
%
población
Ocupada
diurno
% población
Ocupada no
diurno
Orden Ocupaciones
%
población
Ocupada
diurno
%
población
Ocupada
no diurno
1 Transporte 8.8 12.6 1 Preparación de alimentos 7.6 15.4
2 Vigilancia 2.1 12.5 2 Ensambladores 1.3 9.9
3 Operadores de maquinaria industrial 2.2 10.0 3 Ventas en establecimientos 9.1 8.6
4 Preparación de alimentos 3.3 8.8 4 Salud 3.3 8.3
5 Técnicos y mantenimiento 6.9 6.4 5 Aux. Administrativos 10.9 8.1
6 Ensambladores 0.9 5.4 6 Operadores de maquinaria industrial 0.9 7.8
7 Ventas en establecimientos 6.3 5.1 7 Comercio en establecimiento 7.3 4.6
8 Aux. Administrativos 5.4 4.1 8 Trabajo de limpieza 5.0 3.5
9 Artes 1.0 3.7 9 Artesanos de metal, madera, 3.9 3.3
10 Apoyo a la industria 8.8 2.9 10 Vigilancia 0.4 3.2
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 1er trimestre del 2015 (INEGI, 2015)
Cuadro 3. Principales ocupaciones no diurnas dominadas por sexo
Hombres Mujeres
Trabajar en horario no diurno dentro y entre ocupaciones: principales efectos
En el Cuadro 5 presentan las estimaciones de los modelos logísticos multinivel. En un principio,
se estimó un modelo donde sólo se presenta la variación en el intercepto sin el efecto de variables
explicativas (Modelo1). Con este modelo es posible descomponer la variación entre ocupaciones,
donde se observa que los momios promedio de trabajar en horario no diurno entre ocupaciones es
de 0.10, los cuales varían significativamente en promedio en 1.16 entre las ocupaciones. Este
resultado sugiere que es necesario un modelo multinivel porque se observan diferencia en las
posibilidades de trabajar en horario no diurno entre las ocupaciones. Además en la correlación
intraclase se muestra que el 26.1% de la variación ocurre a nivel de las ocupaciones. Al analizar
los intervalos de confianza de los efectos (U0j) para cada una de las ocupaciones sin considerar
ninguna variable explicativa, se confirma que el efecto de pertenecer a cierta ocupación influye
en la inserción en horario no diurno (Anexo 1 Cuadro A). Al no controlar por ninguna variable,
las ocupaciones que menos valor añaden al trabajo no diurno son la Docencia, Trabajo
doméstico, Construcción, Administración y Cuidado Personal. En cambio, los trabajos dedicados
a la Vigilancia, Ensamble, Operación de Maquinaria, Artes y Transportes son las ocupaciones
que más valor añaden a los momios de trabajar en horario no diurno.
En el modelo 2, se analizan los efectos de las características sociodemográficas y de las
ocupaciones, los cuales se asumen que son contantes a lo largo de las ocupaciones. Se observa
que promedio los momios de trabajar en horario no diurno entre los hombres jóvenes, casados,
jefes de hogar, con menos escolaridad y sin hijos, así como dentro de ocupaciones
masculinizadas con una rigidez promedio es de .14 (constante)13
. Las posibilidades de trabajar en
horario no diurno disminuyen significativamente en 31% en las mujeres respecto a los hombres.
En relación a los más jóvenes, los momios de trabajar en horario no diurno disminuye
significativamente en 11% entre los 30 y 49 años y en 36% entre los de mayor edad. En relación
a la escolaridad, se observa que entre los que tienen mayor escolaridad disminuyen sus
posibilidades de trabajar en horario no diurno en 16% significativamente respecto a los que
cursaron hasta un año de secundaria. Respecto a los casados, los solteros tienen 7% más
posibilidades de trabajar en horario no diurno y en un 15% entre los que alguna vez se unieron.
En cuanto a la posición en el hogar, en relación al jefe los momios de trabajar en horario no
diurno disminuye significativamente entre los cónyuges en 16%, 22% en los hijos y 11% en
13
El índice de rigidez se centró a la gran media para que la interpretación del intercepto tuviera sentido.
otros parientes. En presencia de menores de 15 años en los hogares, los momios de laborar en
horario no diurno aumenta significativamente en 8%. A nivel de las ocupaciones, por cada unidad
que aumente la rigidez de tiempo en las ocupaciones, los momios de laborar en horario no diurno
aumentan significativamente en 65%, lo cual podría estar relacionado con las características
propias de las ocupaciones que demandan este tipo de horario. Respecto a las ocupaciones
masculinizadas, los momios de trabajar en horario no diurno aumentan en 55% entre las
ocupaciones con composición mixta y en las que tiene mayor proporción de mujeres se reducen
las posibilidades en 8%, aunque los coeficientes no son significativos. Respecto al modelo
anterior, se observa que al controlar por las variables de nivel I y II se reduce el coeficiente
intraclase y la varianza a nivel de las ocupaciones (U0j) por lo que se muestra que al introducir
estas características se puede explicar parte de la variación entre las ocupaciones (Anexo 1
Gráfica B). Al analizar los intervalos de U0j, las ocupaciones que agregan más valor en las
posibilidades de trabajar en horario no diurno son Salud, Artes, Ensamble y Vigilancia y
Operadores de Maquinaria. Mientras que las que menos aportan son la Construcción,
Administración, Comercio en Establecimientos, Investigadores de Ciencias Exactas y Ventas por
Agencia. En este sentido, se observa, que más allá de las características de individuales y de las
ocupaciones, el efecto de trabajar en una determinada ocupación influye en las probabilidades de
trabajar en horario no diurno.
En el modelo 3 se busca profundizar en la segregación ocupacional por género, ya que se
quiere probar si el efecto de ser mujer en los momios de trabajar en horario no diurno varía entre
ocupaciones. Es decir, en algunas ocupaciones, el efecto ser mujer puede ser mayor o menor,
controlando por las variables de nivel 1 y nivel 2 consideradas en el modelo 2. En general, no se
observan cambios en el sentido de los coeficientes ni en la significancia cuando se hace variar la
pendiente. Al añadir la variación en la pendiente, la varianza a nivel de las ocupaciones
disminuye relativamente (U0j) (Anexo 1 Cuadro C). Los datos sugieren que el efecto de ser mujer
sobre los momios de trabajar en horario no diurno varían significativamente en promedio en .24
(U1j) entre ocupaciones. Esto sugiere que estar inserto en ciertas ocupaciones reduce o aumenta
las menores posibilidades de trabajar en horario no diurno siendo mujer. En algunas industrias,
comercio y en el sector salud se reduce este efecto negativo, asociado posiblemente a una mayor
feminización de estos trabajos (Cuadro 4). La correlación entre el intercepto y la pendiente de la
edad muestra que cuando los momios de trabajar en horario no diurno son altos, los efectos
negativos de ser mujer son más pequeños. Esto puede reflejar que en ocupaciones con mayor
demanda de trabajadores en horario no diurno, la oportunidad de que las mujeres de insertarse es
mayor (Salud, Operadores de maquinaria y Ambulantes). En cambio, cuando los momios son
bajos, el efecto negativo se potencializa, lo cual podría relacionarse con otro tipo de ocupaciones
donde se observa mayor selectividad en la población que se inserta (vigilancia, artes y auxiliares
en administración de limpieza) (Gráfica 2). Comparando con el modelo de efectos fijos, la prueba
de razón de verosimilitud muestra que el modelo con efectos aleatorios es mejor estimación
(p<0.00). También al realizar la prueba AIC, con pendientes fijas (AIC=90342) y con pendientes
aleatorios (AIC=90002), muestra un valor más pequeño que el segundo modelo.
Gráfico 2. Correlación entre las variaciones de las pendientes por sexo
y el nivel de posibilidades de trabajar en horario no diurno
Vig
Trans.
Prep.alim
Op. maq.
EnsamV.Establ
Aux. Admin
Tec.Mant
Salud
Ap.indus
Artesanos
C.Establ.
Trab.limpDir.
ArtesTec.alim.
AmbulanOp.tex
Paq. y Rep
Agen
Inf.
Inv.C.Exac
Admin.
Contruc
C.Per
AgropC.Soc.
Trab.domes
Docencia
Aux.C.Exac
-1-.
50
.51
1.5
Efe
cto
de s
er
muje
r
-2 -1 0 1 2Efecto del nivel de trabajo no diurno
Finalmente, en el modelo 4 se busca probar si el nivel de rigidez de las ocupaciones explica la
variación en el efecto de ser mujer sobre los momios de trabajar en horario no diurno. En general,
no se observan cambios en el sentido de los coeficientes ni en la significancia cuando se hace
variar la pendiente y se incluye la interacción transnivel. Sin embargo se observa que el efecto de
ser mujer no varía significativamente según el nivel de rigidez de las ocupaciones en los momios
de trabajar en horario no diurno. Se observa que conforme aumenta el nivel de rigidez de las
ocupaciones el efecto negativo de ser mujer aumenta aunque no es significativo. Las
estimaciones muestran que el efecto de ser mujer varía significativamente entre ocupaciones
(U1j). La correlación entre el intercepción y la pendiente muestra que cuando los chances de
trabajar en horario no diurno son más altos los efectos negativos de ser mujer son más bajos y
que cuando los momios de trabajar en horario no diurno son bajos, el efecto negativo de ser
mujer es más alto aunque deja de ser significativa. De acuerdo con los resultados, la introducción
de la interacción no ayuda a explicar el efecto negativo de ser mujer sobre el horario no diurno,
ya que el coeficiente asociado no es significativo. Se necesitan buscar otras variables que nos
ayuden a explicar cuáles es el mecanismo por el cual opera la variación del efecto de ser mujer
Ocupación U1j Error estandar Rank
Trab.domes -0.9994056 0.2669773 1
Artes -0.5671806 0.1354774 2
Informática -0.5176116 0.1556962 3
Tec.alim. -0.5016733 0.1101376 4
Prep.alim -0.4880253 0.0546337 5
Vigilancia -0.4322701 0.1061338 6
Directivos -0.3540464 0.1127352 7
Administrativos -0.3115956 0.1613849 8
Auxiliares Admins. -0.3093926 0.0705877 9
Trabajadores de Limpieza -0.2738773 0.098943 10
Ambulantes 0.2505272 0.1179616 21
Paqueteria 0.2608383 0.2025388 22
Investigadores 0.2823258 0.1906365 23
Operadores de maquinaria 0.3297517 0.0767195 24
Salud 0.3683942 0.0889039 25
Auxiliares en Ciencias Exactas 0.3775454 0.2555334 26
Artesanos 0.5097923 0.0980706 27
Ciudado Personal 0.5132816 0.1820671 28
Construcción 0.7174358 0.3897693 29
Apoyo en la industria 1.412434 0.1084187 30
Ocupaciones que
aumentan el
efecto negativo
de ser mujer
Ocupaciones que
reducen el efecto
negativo de ser
mujer
Elaboración propia con base en las estimaciones realizadas con la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo, 1er trimestre del 2015 (INEGI, 2015)
Cuadro 4. Estimaciones U1j para las ocupaciones que añaden valor al efecto negativo de
ser mujer
entre ocupaciones. Además se observa que la variación en U0j no se modifica respecto al modelo
anterior, lo que muestra que este modelo no añade poder explicativo (Anexo 1 Gráfica D).
Cuando se realiza la prueba de bondad de ajuste, comparando con el modelo sin interacción, la
prueba de razón de verosimilitud muestra que el modelo anterior es mejor estimación. Al igual
que al realizar la prueba AIC, el modelo sin interacción (AIC=90002) muestra mejor ajuste que el
modelo con interacción (AIC= 90003).
RM Sig. RM Sig. RM Sig. RM Sig.
Constante 0.10 0.000 0.14 0.000 0.16 0.000 0.16 0.000
Variables nivel I
Sexo
Hombres (ref.)
Mujeres 0.69 0.000 0.74 0.002 0.74 0.00
Grupos de edad
15-29 (ref.)
30-49 0.89 0.000 0.90 0.000 0.90 0.000
50+ 0.64 0.000 0.65 0.000 0.65 0.000
Nivel de escolaridad
Hasta secundaria (ref.)
Preparatoria y más 0.84 0.000 0.84 0.000 0.84 0.000
Situación conyugal
Casados (ref.)
Solteros 1.07 0.024 1.06 0.040 1.06 0.040
Alguna vez unidos 1.15 0.000 1.16 0.000 1.16 0.000
Posición en el hogar
Jefes (ref.)
Cónyuges 0.84 0.000 0.83 0.000 0.83 0.000
Hijo 0.78 0.000 0.78 0.000 0.78 0.000
Otros parientes 0.89 0.001 0.89 0.001 0.89 0.001
Presencia de menores 15 años
No hay (Ref.)
Presencia de menores 15 años 1.08 0.000 1.08 0.000 1.08 0.000
Variables nivel II
Índice de Rigidez 1.65 0.000 1.59 0.001 1.575648 0.002
Composición de las ocupaciones
Composición masculina (Ref.)
Composición mixta 1.55 0.314 1.34 0.480 1.34 0.480
Composición femenina 0.92 0.814 0.73 0.424 0.73 0.427
Interacción transnivel
Sexo x Índice de Rigidez 1.01 0.884
Componente de la varianza
Nivel de las ocupaciones (U0j) 1.16 0.000 0.64 0.000 0.65 0.000 0.645 0.000
Coeficiente intraclase 26.1 16.2
Varianza (Sexo) U1j 0.24 0.000 0.24 0.000
cov(pendiente, intercepto) -0.16 0.05 -0.16 0.050
Bondad de ajuste
Ln verosimilitud -45572 -45156 -44984 -44984
Devianza 832 0.000 344 0.000 0.02 0.8841
AIC 91148.4 90342 90002 90004
BIC 91168.3 90491 90171 90182.8
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 1er trimestre del 2015 (INEGI, 2015)
Cuadro 5. Resultados de la estimaciones de los modelos multinivel
Estimación
Estimaciones realizadas con aproximación Laplace
Modelo 1 (Modelo
vacío)
Modelo 2
(Efectos fijos)
Modelo 3
(Efectos
aleatorios)
Modelo 4
(Interacción
transnivel)
Discusión y Reflexiones Finales
En este estudio se estimaron modelos logisticos multinivel para analizar la probabilidad de
trabajar en horario no diurno con el fin de examinar la influencia de las características
individuales y de las ocupaciones. Se muestra que el hecho de pertenecer a ciertas ocupaciones
influye en la inserción en horario no diurno, lo que refleja el peso de la estructura del mercado
laboral. Controlando por esta estructura, se encontró que las variables sexo, edad, escolaridad,
estado conyugal, posición en el hogar y la presencia de hijos en el hogar están asociados con el
trabajo no diurno. Los resultados son congruentes con estudios previos donde se asocia el trabajo
no diurno con mano de obra menos calificada, con alta presencia masculina y de jóvenes. Otro
hallazgo importante se relaciona con las características de las ocupaciones como predictores de
las posibilidades de trabajar en horario no diurno mostrando una mayor relación con la rigidez en
los empleos. Estos resultados reflejan que el trabajo no diurno se relaciona con peores
condiciones laborales, ya que trabajan un mayor número de horas, dependen de la demanda de
sus empleadores y del mercado y no tienen control de sus propios tiempos.
Por otro parte, los momios de trabajar en horario no diurno en las mujeres se reducen. Sin
embargo existe variación de esta característica entre ocupaciones mostrando la heterogeneidad
del trabajo no diurno. Los resultados sugieren que el efecto negativo de ser mujer es menor en
ocupaciones como comercio, salud y en ciertos sectores de la industria, donde las mujeres juegan
un rol preponderante. No obstante la composición por género de las ocupaciones no es un factor
que tenga impacto en el trabajo no diurno.
Al considerar que los jóvenes y las mujeres suelen ubicarse en ocupaciones con menores
niveles de rigidez, se buscó probar si esta característica era el mecanismo por el cual operaba la
variación del efecto de ser mujer. Los modelos ajustados permitieron inferir que en la muestra la
rigidez no es el factor que explica la variación. Es necesario profundizar en otras características
de las ocupaciones que puedan explicar este efecto además de construir un índice más completo
de rigidez o flexibilidad de las ocupaciones. Finalmente, los modelos multinivel permitieron dar
cuenta de la estructura jerárquica de las ocupaciones para explicar la inserción en el trabajo no
diurno y al mismo tiempo considerar las características individuales. Esta metodología es de
suma importancia para el estudio del mercado laboral, ya que teóricamente se considera el peso
de la estructura ocupacional para la explicación de diferentes procesos y fenómenos pero muchas
veces no se hace uso de este tipo de modelos que permiten empíricamente dar cuenta de este
efecto.
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Anexo 1
Anexo 2 Construcción del Índice de Rigidez
Componente Eigenvalores Diferencias
Proporción de
variación
explicada
Proporción
Acumulada de
variación Componente 1 1.3220 0.173043 0.44 0.44
Componente 2 1.1489 0.619862 0.38 0.82
Componente 3 0.5291 . 0.18 1.00
Cuadro E. Componentes de la varianza
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 1er trimestre
del 2015 (INEGI, 2015)
Variable Componente 1 Componente 2 Componente 3
Población que trabaja más de 48 horas 0.3989 0.7458 0.5336
Población que trabaja en empresas 0.7697 0.044 -0.6369
Población asalariada 0.4985 -0.6647 0.5565
Cuadro F. Componentes estimados
Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 1er trimestre del
2015 (INEGI, 2015)