Fase 1: Búsqueda de un caso de estudio

Los dibujos escogidos son de una niña llamada Lola Pérez Campos. Analizando los dibujos y buscando elementos comunes hemos seleccionado cuatro:

Entre los elementos destacados más comunes encontramos: Todos los dibujos los encontramos con el folio en posición horizontal. El sol siempre en la misma posición y sonriendo en la esquina superior

izquierda del folio. El cielo aparece a modo de rayones o garabatos en la parte superior del

dibujo. La casa, por lo general, la sitúa en el centro del dibujo y la hace en

perspectiva, no desde una vista frontal como apreciamos en uno de los dibujos.

La casa siempre orienta la puerta hacia el lado izquierdo del dibujo. A falta de ventanas, encontramos en lo que podría ser un desván, en la planta

superior de la casa, un tragaluz. La chimenea de la casa se encuentra centrada en el tejado y presenta un

humo en una especia de nube uniforme orientada hacia la parte superior. Encontramos en el lateral de la casa la puerta de un garaje con algunos

detalles en la parte inferior, bien decoración de la puerta u otra cosa que no reconocemos.

Los árboles, situados en el lado derecho en el dibujo seleccionado (en el lado izquierdo en otro de los dibujos) están representados con unos troncos muy gruesos en proporción a la copa del árbol donde se encuentran las hojas.

Por último, en lado izquierdo, hay cuatro personas representadas, donde la niña afirma que la más pegada al borde izquierdo es Lola (ella), la siguiente es Rocío (su prima), el siguiente es Dani (novio de su prima) y la última es Lucía (su hermana), destaca la diferencia de tamaño entre los componentes del grupo.

Fase 2: Elección de un caso

De los dibujos destacados anteriormente, hemos creído conveniente enfocarnos en este por la variedad de detalles respecto a los demás, proporcionando más motivos de análisis que el resto.

Fase 3: Recogida de datos

Lola Pérez Campos, “Lola” como la llaman en su familia, es una niña de 6 años, normalmente es algo tímida y retraída con la gente, incluso con sus familiares secundarios. Su carácter es fuerte y a veces es caprichosa, llegando a mostrar mal genio o pegar un chillido simulando un “¡déjame en paz!”, con sus padres, por el contrario, no es de esta manera. Con su hermana, la relación es buena en cuanto a juegos y convivencia, pero siempre debe ser ella la que posee la voz cantante siendo la hermana la que cede o incluso es algo pícara a la hora de zafarse de posibles riñas, ya que se desentiende del problema dejando gran parte de culpa a la hermana. A la hora de dibujar, siendo en hábito doméstico, su posición era tumbada y prácticamente encima del dibujo, diestra de mano y con un agarre correcto del material, aunque al hacer trazos los movimientos parecen muy descuidados. Cuando enfoca su atención en algo es

complicado distraerla, no se mueve de su sitio y su motivación parece estar influida por el hecho de terminar su dibujo, lo que quiere transmitir, más que por la calidad del mismo.

Lola habita en una familia estructurada, con su padre, su madre y su hermana (Javier, Pilar y Lucía), su hermana es melliza de ella, tiene muchísimo contacto con su abuela (Carmela) debido a la cercanía de sus viviendas y el apoyo incondicional que suelen tener estos parentescos, no tiene ningún animal de compañía, aunque recientemente se le murió un pez que tenían en una pecera pequeña, nos ha contado que se llamaba Baltasar, pero le pusieron Gaspar porque no era negro. No lo conocemos, pero nos ha comentado que su mejor amigo en el colegio es un tal Raúl García. De la pareja que realiza este proyecto ella es prima-hermana de uno de los componentes, sabía que los dibujos eran para nosotros, pero no sabía en ningún momento con que finalidad.

No se encuentra mal posicionada familiarmente hablando, a pesar de la ausencia de su abuelo fallecido cuando apenas tenía un par de años, la familia se encuentra unida y todos viven en Sevilla capital, estudia primero de primaria en C.E.I.P Cruz del campo, que se encuentra en un entorno urbano, hacen también vida en casa de su abuela y disfruta mucho de la compañía de otros niños debido a la proximidad con el parque Amate y las actividades extraescolares que realiza, a día de hoy Patines.

Fase 4: Análisis del caso

Una vez encontrados los ítems o indicadores repetidos, expuestos en la Fase 1, y teniendo en cuenta que los dibujos no transcurren en un período amplio de tiempo, llegamos a la conclusión de que Lola se encuentra en la etapa Preesquemática donde << las representaciones del niño(a) con respecto a cosas o personas son realizadas con mayor detalle y tienen más semejanza con la realidad, aunque se omiten ciertas partes. Los trazos van perdiendo la relación con los movimientos corporales característicos de la etapa del garabateo, evolucionando hacia una representación más definida. Frecuentemente un adulto es capaz de entender el dibujo; apareciendo en este momento las primeras representaciones de objetos y figuras reconocibles para un adulto, ya que anteriormente, el niño(a) daba nombres a grafías incomprensibles para los mayores. En esta etapa generalmente la motivación para realizar sus dibujos se basa en la representación de la figura humana en forma de sol, pues se dibuja típicamente con un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Esta representación se suele denominar “monigote”, “cabeza-pies”, “cabezón” o “renacuajo”. La causa de que sólo dibuje la cabeza y algunas extremidades se debe a que el niño(a) representa lo que sabe “de sí mismo y no una representación visual en absoluto”, puesto que el niño(a) en este momento posee una visión egocéntrica del mundo. Durante esta fase los símbolos representados varían constantemente, por lo que la figura humana, casa o

árbol que represente hoy no será igual al que represente mañana. Sin embargo, a través de constantes repeticiones expresivas, los dibujos se irán completando con detalles, aunque exista constantemente ausencia de relaciones espaciales. Al mismo tiempo se organizarán de manera más convencional. Hacia los 7 años de edad, dejará de variar los símbolos representativos, para establecer un cierto esquema de cada cosa, que repetirá continuamente. El niño(a) de esta edad posee poco interés por el cromatismo existiendo poca relación entre los objetos que pinta y su color real. Probablemente elija su color favorito para representar a su hermano, y un color verde para pintar una experiencia alegre, o gris para un cuento triste. Muchas veces utilizan el color que tiene más cerca, o el más grande, o el pincel más limpio. Aunque el niño(a) no está interesado en establecer una determinada relación con el color, disfruta con su utilización. >> según Lowenfeld y Brittain (1980).

Link- http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/35769/1/articulo15.pdf

Según Ricardo Marín Viadel encontramos los siguientes principios:

Principio de aplicación múltiple, argumenta que al ser el círculo la figura geométrica más simple o sencillas de realizar, los niños/as entre 4 y 7 años la utilizan normalmente por defecto como la unidad básica de toda estructura que pretendan dibujar, siendo un círculo válido, por ejemplo, para dibujar cuerpo, alas, cabeza y pico de un pato. En nuestro dibujo podemos encontrar este caso en la cabeza, zapatos, torsos y manos de las personas, en las copas de los árboles, el sol o incluso el humo de la chimenea en cierta manera.

Principio de línea de base, según la edad, los niños/as tienden a usar una línea referente en el plano donde representar todos los objetos que aparecen en el dibujo en su parte superior, en nuestro caso y aunque el 33% de niños/as de 6 años ya la sitúan en la parte inferior, no es así, la línea de base coincide con el borde inferior del folio donde se dibuja.

Principio de perpendicularidad, se tiende a poner los objetos en perpendicular con respecto a la línea de base, como vemos en nuestro caso se cumple el principio en su mayor medida.

Principio de la importancia del tamaño, el niño/a trata de dar importancia a elementos del dibujo aumentando su tamaño, dando una

apariencia desproporcionada al dibujo, en el dibujo de Lola no apreciamos con claridad este principio, pero creemos que las cabezas de los personajes tanto como los troncos de los árboles podrían ser indicativos de este.

Principio de aislamiento de cada parte del conjunto, el niño/a tiende a dibujar los elementos de un conjunto, uno a uno, como si se tratasen de elementos aislados. En este caso en los personajes podemos ver diferentes elementos del cuerpo humano: Cabeza, los brazos, las manos, el cuerpo, las piernas y pies.

Principio del imperativo territorial, cada cosa dispone de su espacio y no habrá solapamientos. Esto es algo que en nuestro dibujo podemos destacar, todo está en una misma sola línea o plano, y los diferentes elementos del dibujo se encuentra al lado del otro.

Principio de la forma ejemplar, de todas las posibilidades de encontrarnos los elementos u objetos, los encontraremos en su forma más general. En nuestro caso podemos ver como los personajes están de cara, las manos las encontramos de forma extendidas.

Principio de abatimiento, existen dos tipos, el eminentemente vertical donde los dibujos se representan desde un plano frontal, mientras que en el eminentemente horizontal se representan a “vista de pájaro”, en nuestro caso, hablamos del primero, aunque en el caso que nos plantea Estrada no vemos similitud entre la definición del concepto y el ejemplo mostrado.

Principio de simultaneidad de distintos puntos de vista, cada parte de los elementos de los dibujos se realizarán desde el punto de vista de la forma más general a la que se aproximen. En el dibujo pensamos que no se da esta situación debido a que Lola no muestra diferentes puntos de vista de los objetos o elementos de dicho dibujo, aunque quizás en los pies de los personajes consigamos apreciar un cambio de plano respecto a las caras o las manos para que puedan diferenciarse, además de mencionar la carencia de orejas en los rostros, que de haberlas dibujado posiblemente se encontrarían orientadas hacia el plano frontal.

Principio de los Rayos X, lo que se dibuja para explicar la imagen. En este caso para explicar lo que hay en el interior y exterior de los elementos. En nuestra representación con las dos ventanas demuestra que hay algo dentro de la casa como por ejemplo un cuarto.

Con lo referente a la semiótica y Semiología de la Expresión Gráfica Infantil.

La posición del dibujo la parte superior se refiere en nuestro dibujo puede referirse a la imaginación, curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas, ahí nosotros tenemos las nubes o cielo y el sol algo personificado.

En la parte inferior tenemos los árboles, la casa y la niña protagonista con su hermana y prima junto al novio de esta, podemos pensar que lo que esta niña desea es que su prima se encuentre más en su casa cuidándola como el día que realizó el dibujo.

En cuánto, a la posición del dibujo, pensamos en que en general los dibujos están en general en la parte central, esto puede ser debido a que esa situación ocurriese en ese instante, y conociendo el momento de la creación de los dibujos podemos confirmarlo.

En cuanto a las dimensiones del dibujo, los dibujos no parecen ser grandes en cuanto a las dimensiones del papel por lo que podemos decir que se trata de una niña reflexiva o con poca confianza y también deberse a una niña que no necesita mucho para conseguir expresarse.

Los trazos son continuos, en lo general, por lo que podemos destacar un espíritu dócil. En cuanto a la precisión del lápiz podemos pensar que en cuanto avanzaba en la realización de dibujos iba siendo una precisión menor en la que podemos prever que en estos últimos había falta de voluntad, mientras que en el primero podríamos observar entusiasmo y voluntad.

En cuanto a los colores de dibujo, podemos demostrar lo que ya habíamos mencionado antes que como los dibujos se realizaron en un corto periodo de tiempo, la niña fue perdiendo motivación a la hora de realizarlo, en el primero por su parte podemos distinguir los siguientes colores:

Amarillo, en los personajes, en la casa y el sol: Curiosidad y alegría de vivir Naranja, también en los personajes y en la casa: Impaciencia, necesidad de

contacto social y público. Azul, en la prima y de nuevo en la casa: Paz y tranquilidad Verde en la parte superior de la casa y en la copa de los árboles: Cierta

madurez, sensibilidad e intuición Negro: Representa al inconsciente. Marrón, en la chimenea y en los troncos de los árboles: Seguridad y

planificación.

De la repetición de elementos simbólicos representados en el dibujo de Lola, extraemos los siguientes aspectos:

La casa: Casa pequeña: En este caso podemos encontrarnos con la expresión de

necesidad de recogimiento, introversión, necesidad de autoprotección contra el mundo externo. Según la edad de la niña, timidez, dificultad en las

relaciones con sus iguales, miedos y/o sentimientos de inferioridad, todo esto habrá que confirmarlo según el resto de elementos que encontremos en el dibujo.

Casa alta: Cuando la casa representada es excesivamente alargada en su altura pueden ser signos de necesidad de crecer, de hacerse mayor, de alcanzar la vida adulta. Es propio de algunos niños con problemas afectivos en casa y que desean hacerse mayores para emanciparse.

Casa con dos niveles: Si se efectúa a una edad inferior a los 9 o 10 años, puede estar asociada a un buen nivel cognitivo. Niña sensible, observadora, detallista y con una buena relación familiar y exterior.

Casa sin puerta o puerta muy pequeña: Necesidad de romper las relaciones con el mundo externo, introversión, aislamiento de las presiones externas que son vividas como agresivas o indeseables. También timidez y necesidad de autoprotección. Necesidad de disponer del propio espacio sin interferencias de otras personas.

Puerta cerrada: En general puede asociarse a introversión, evasión del mundo exterior. También necesidad de proteger su ámbito más íntimo. En niños pequeños la puerta cerrada es una forma de protegerse de sus propios miedos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es bastante habitual que la puerta se presente cerrada en este colectivo dado que la representación de una puerta abierta requiere de mayor habilidad en el dibujo.

Puerta discreta ubicada al lado: Persona selectiva. Que escoge detalladamente a sus amistades. Suspicaz, prudente, que le cuesta dar confianza a los extraños. También denota prudencia, sentido crítico y de difícil apertura hacia personas ajenas a su entorno más próximo.

Casa sin ventanas: A partir de los 5 o 6 años puede indicarnos que el niño tiene la sensación de que no puede afrontar la realidad externa. Se siente aprisionado en su ambiente familiar e íntimo. Puede que haya carencias afectivas, rigidez en la educación parental o excesiva sobreprotección.

Techo simple de dos vertientes: Es el más habitual en niños. Si no presenta deformidades o elementos anómalos se relaciona con un perfil realista, bien conectado con el mundo de las ideas.

Techo con buhardilla: Puede considerarse una manifestación de capacidad para la imaginación y fantasía. También el gusto por evadirse de la rutina diaria y dejar volar la imaginación. No es habitual encontrarlo en niños de menos de 10 u 11 años.

Paredes altas: En la línea de lo comentado en las características generales de la casa, podemos hipotetizar que paredes altas, elevándose hacia arriba suponen una proyección del niño, la necesidad de expandirse, crecer, quizás llegar a ser como los adultos. También puede significar fuerza, incluso agresividad, lucha con el medio externo como forma de sobrevivir. Si la pared no presenta ventanas entonces hay además egoísmo, exclusión de los demás en el propio crecimiento, ambición sin tener en cuenta las necesidades de los demás.

Chimenea humeante: No suele aparecer en los niños más pequeños. Su significado en niños a partir de 7 u 8 años es de buenas relaciones familiares, ambiente tranquilo y acogedor.

Dirección del humo: En general suele afirmarse que el humo que sube verticalmente hacia arriba es indicador de una personalidad idealista, mística, con gusto por el mundo de las ideas y los pensamientos.

Agentes meteorológicos: La presencia del sol algunos autores lo entienden como el símbolo del padre. Cuando aparece en el dibujo significaría que se reclama su presencia para que se ocupe de forma más activa de los suyos.

Ausencia de nubes: Aunque encontramos trazos color gris en la parte superior del dibujo que podrían representar nubes, no hemos podido considerarlo ya que Lola nos explicó que era el cielo, era su manera de representarlo.

Presencia de árboles:o Tamaño del árbol: No se encuentra bien definido, podemos determinar un

punto medio entre árbol grande y pequeño, por lo que es difuso hacer un análisis coherente sobre este punto.

o Ubicación inferior: El árbol emplazado en la parte baja del papel, dejando mucho espacio por encima es muy habitual en niños pequeños. Si a estas edades (hasta los 8 o 9 años) además el tronco es frágil puede significar necesidad de seguridad, temores hacia el mundo exterior, dependencia de las figuras de apego. En adolescentes se interpreta como inseguridad, conflicto entre la necesidad de protección parental y autonomía personal.

Ausencia de raíces: La carencia de raíces en el dibujo (a partir de los 8/9 años) puede ser síntoma de falta de seguridad en el terreno emocional (especialmente si tampoco se ha pintado el suelo).

Ausencia de suelo: Estaría relacionada con inseguridad, fragilidad o desesperanza.

Según el trazo: Tronco recto, simbolizando rigidez, autocontrol, disciplina, reservado.

Tronco ancho: Si es grueso se trata de firmeza, extraversión, autoridad, energía, seguridad en uno mismo.

Tronco alto: Inquietud por proyectarse hacia el exterior, para crecer, extroversión, ambición e idealismo.

Tronco de una pieza: Se relaciona a falta de sensibilidad, de empatía, inseguridad, infantilismo, funcionamiento primitivo.

Copa pequeña en relación al árbol: Introversión, timidez, miedo al exterior.

Indicadores emocionales del DFH

Indicadores generales:o Asimetría de las extremidades: Muy presente en niños agresivos,

sujetos con lesión cerebral, alumnos de educación especial. No presente en buenos alumnos o en niños tímidos. En algunos casos puede deberse a torpeza motriz, escasa coordinación viso-motora o a una lateralidad contrariada o cruzada. Solo presenta asimetría en los pies.

o Figuras pequeñas: Se trata de un buen indicador emocional que expresa inseguridad, retraimiento, en ocasiones, también depresión. En general, las figuras pequeñas, son muestra de inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones con el ambiente exterior (según algunos autores como Machover).

o Brazos cortos: Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente también en niños adaptados, pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos.

o Manos grandes: Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros.

o Más de dos figuras representadas: El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas especiales que en población general.

o Omisión de la nariz: Las conclusiones apuntan a que este indicador se asocia a conducta tímida y retraída con ausencia de agresividad manifiesta. También con escaso interés social.

o El sol o la luna: Han sido asociados con amor y apoyo parental y con la existencia de una autoridad adulta controladora. Estas dos actitudes parentales no son, por supuesto, mutuamente excluyentes. Más niños bien adaptados que pacientes clínicos dibujaron soles en sus dibujos.

Test de la familia

Respecto a la familia: No sabemos interpretar con claridad las figuras que representan debido a que no debe a la imagen del padre o de la madre. Los personajes presentes en el dibujo son su prima (Rocío) y el novio de su prima (Dani), que casualmente eran quienes estaban cuidando de ella y su hermana en ese momento. Podemos sacar en claro la diferencia de tamaño entre los personajes, viéndose bastante real la diferencia de tamaño entre ellos, además encontramos la figura de su hermana, que por lo leído en las características de la semiología no es un indicio de posibles celos, de lo contrario la hermana estaría apartada del grupo o ausente en el dibujo. Las figuras de los personajes más grande en edad se encuentran en el centro, al parecer formando una jerarquía donde ellos son la máxima autoridad y con su hermana y ella misma a los lados, siendo los elementos secundarios en el reparto de poder en ese momento.

En el análisis del dibujo solo hemos considerado aquellos puntos que creemos haber encontrado, intentando ser lo más flexible posible a la hora de interpretarlos e introducirlos dentro de los parámetros que el estudio nos aporta, de aquí la ausencia de algunos y la explicación de otros de compleja interpretación al observarlos.

Fase 5: Conclusión a través de la interpretación semiológica

Basándonos en los estudios de los autores y conscientes de que este tipo de análisis no es una ciencia empírica, nos ha sorprendido ciertas similitudes del perfil del sujeto que estamos tratando con la definición de muchos de los rasgos del dibujo que hemos seleccionado, aunque bien es cierto que por regla general muchos tienen coherencia, otros debemos obviarlos por no encajar con el perfil de la niña, la cual creemos conocer bien por la cercanía que tenemos con ella.

A continuación, daremos nuestras explicaciones sobre lo argumentado anteriormente:

Par empezar, podemos decir gracias a los estudios de Lowenfeld y Brittain (1980), que nuestro sujeto se encuentra en la etapa Preesquemática, donde en los dibujos podemos empezar a apreciar detalles y se acercan a la realidad, va perdiéndose el garabateo. Se hace totalmente visible la falta del cromatismo, dibujando ciertos elementos con colores difusos a los originales en la realidad, aparentemente usando sus colores preferidos o simplemente, aquel que tiene a su fácil disposición, este segundo caso lo contemplamos cuando la niña quiso usar un color y lo estaba usando la hermana, sin rechistar cogió otro cualquiera para dibujar el mismo elemento.

Por otro lado, y haciendo especial atención a los principios de Ricardo Marín Viadel, se cumple la aplicación múltiple, donde vemos bastantes figuras circulares en los elementos del dibujo, Lola se encuentra en el 67% que aún no representa una línea de base usando el margen inferior del folio para ello, encontramos perpendicularidad en el dibujo y en la importancia del tamaño no vemos indicios, aunque resaltamos la cabeza de las figuras humanas y el grosor de los troncos. Con el principio de aislamiento podemos ver como las figuras humanas no está dibujadas como un todo, se dibujó por partes, no existe solapamiento en el dibujo y el principio de abatimiento aparentemente eminente vertical no se relaciona con el caso que nos plantea Estrada. Con el principio de Rayos X intuimos que Lola intenta representa a través de la ventana y cambio de color que hay algo dentro como un cuarto o una sala de estar.

Respecto al perfil de la niña referente a la semiótica y semiología, destacamos la imaginación, curiosidad y deseo por descubrir, que quiere disfrutar de más tiempo o le gusta estar con las personas que aparecen en el dibujo, y nos gusta recalcar los puntos reflexiva y con poca confianza que ahora detallaremos. En este caso podemos encontrarnos con la expresión de necesidad de recogimiento, introversión y necesidad de autoprotección contra el mundo externo, es una niña tímida y distante en cuanto

escapa un mínimo de la zona de confort, este factor se ha repetido varias veces en el análisis del dibujo y casualmente es bastante acertado, no suele ser demasiado extrovertida o tienda a apartarse si algo no le da seguridad, cobijándose en su burbuja, donde ella juega, hace y deshace a su antojo con la tranquilidad que necesita. Es muy observadora y puede apreciarse como deja el riesgo de equivocarse a los demás para empezar ella con algo de ventaja en las acciones, aunque podemos interpretar esto como miedo al fallo y por consecuente evitar la visión de inferioridad al resto de personas. A nuestro entender, y se hace referencia en el análisis, es muy dependiente de sus figuras de apego.

Pero, por otro lado, no nos consta algunos detalles que los estudios han marcado en ciertas características del dibujo como el hecho de poder tener carencias afectivas, que sea una niña de poco rendimiento o con necesidades educativas especiales y la dificultad en las relaciones con sus iguales.

Fase 6: Relación simbólica con una obra contemporánea

Sinceramente, en la semejanza de los dibujos, no pensamos que pueda ser la que más se parezca a la de nuestra niña, porque la producción tiene poco o nada en común, pero si es verdad que esta obra nos transmite esa sensación de introversión y autoprotección que cuenta entre los rasgos más significativos de Lola. El jienense Carlos Orta ha querido transmitir en esta obra la liviandad cotidiana de los seres humanos, esa soledad que produce mucha de las cosas que realizamos (el sueño, la charla, los pensamientos, el dolor, las dudas, el sufrimiento…) por todo ello hemos decidido esta obra, ya que si nos centramos algo más en Lola, se trata de una niña con algo de “miedo” al mundo exterior, busca la autoprotección, no es nada abierta al mundo exterior, debido a la falta de confianza, que puede deberse a esto que hemos nombrado en la obra de Carlos como dudas, sufrimiento.

Otra de las cosas que podemos destacar, es que tanto Carlos como Lola en sus obras destacan estados de ánimo, ya que en el momento en el que Lola realiza el dibujo se encuentra contenta, debido a la compañía de su prima mayor, una de las conclusiones que nosotros llegamos a sacar, creyendo que esta compañía le hace bien a ella. El autor de esta obra, también busca transmitir en la que se encuentra, al igual que Lola, que busca describir o enmarcar una situación de su realidad que le agrada.

Quizás donde podemos no acertar en su comparación es a la hora del trazo, al fin al cabo hablamos de una niña de 6 años, y no son los más idóneos.