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 Y de repente, un ángel Caminaba por la calle sin saber muy bien donde ir, me sentía perdida en aquel momento, nada parecía servir de algo, todo cuanto había hecho había perdido cualquier significado con cuatro palabras “Maca tenemos que dejarlo”, había dejado todo por ella, había dado la espalda a mi familia por no apoyarme, había ido a una ciudad totalmente desconocida para mí, y todo por estar con ella, por seguir sus pasos hasta donde ella me  pidiera, pero no había sido suficiente, ahora pienso que era un jueg o para ella, que al ver que yo realmente estaba dispuesta a cualquier cosa, no pudo seguir, se vería acorralada, la verdad no lo sé, pero ahora, aquí estoy, con mi maleta y sin tener donde ir, sin conocer a nadie, y todo por una mujer - uenas noches - !"n que puedo ayudarla# - $ecesito una habitaci%n por favor - Claro&&& !'abe el tiempo que estar(# - )or ahora no - Muy bien&&& *aquella chica ataviada de traje tecleaba en su ordenador unos segundos+&&& no hay problema, necesito su &$& y una tarjeta de crédito - Claro&&& *abría su cartera+&&& aquí tiene - .racias&&& *terminaba de cumplimentar los datos y le devolvía ambas cosas+&&& pues que  pase una buena estancia se/ora 0i lson - 'e/orita - 'e/orita&&& *sonreía haciendo que Maca no pudiera descifrar el por que+&&& - uenas noches - 1ue descanse 'ubí hasta la que iba a ser mi hogar sin saber hasta cuando sería así, entre en la habitaci%n y deje la maleta de mala manera para lan2arme literalmente hasta la cama, necesitaba relajar mi cuerpo, había tenido un día de lo m(s horroroso, y por lo que  parecía, me dormiría sin que eso pudiera cambiar  $o sé cuando pero me quedé dormida, después de unas horas abrí los ojos sorprendía  por seguir en la misma postura, mié mi reloj y vi que y a era tarde, mi est%mago pedía  parte de atenci%n, y recordé que no había comido nad a desde aquella ma/ana& 'aqué algo de ropa c%moda de la maleta y tras mirarme en el espejo y decirme una y otra ve2 que yo podía salir de esta, recé por que me pudieran dar de cenar vista la hora que era Camine hasta lo que a mí me pareci% el restaurante, aparentemente todo estaba bastante tranquilo y no escuchaba nada, la puerta estaba entornada y con mi mano abrí un poco m(s aquel espacio, encontr(ndome de lleno con una mesa y algunos de los que supuse trabajadores de aquel hotel, pues la chica que me atendi% al llegar, vestida esta ve2 con ropa informal reía abiertamente sentada en una de las sillas Y de repente, un ángel 3

Y de Repente, Un Angel

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FanFic MACA Y ESTHER Autor: Adri-HC

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Y de repente, un ngel

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Y de repente, un ngel

Caminaba por la calle sin saber muy bien donde ir, me senta perdida en aquel momento, nada pareca servir de algo, todo cuanto haba hecho haba perdido cualquier significado con cuatro palabras Maca tenemos que dejarlo, haba dejado todo por ella, haba dado la espalda a mi familia por no apoyarme, haba ido a una ciudad totalmente desconocida para m, y todo por estar con ella, por seguir sus pasos hasta donde ella me pidiera, pero no haba sido suficiente, ahora pienso que era un juego para ella, que al ver que yo realmente estaba dispuesta a cualquier cosa, no pudo seguir, se vera acorralada, la verdad no lo s, pero ahora, aqu estoy, con mi maleta y sin tener donde ir, sin conocer a nadie, y todo por una mujer

- Buenas noches

- En que puedo ayudarla?

- Necesito una habitacin por favor

- Claro... Sabe el tiempo que estar?

- Por ahora no

- Muy bien... (aquella chica ataviada de traje tecleaba en su ordenador unos segundos)... no hay problema, necesito su D.N.I y una tarjeta de crdito

- Claro... (abra su cartera)... aqu tiene

- Gracias... (terminaba de cumplimentar los datos y le devolva ambas cosas)... pues que pase una buena estancia seora Wilson

- Seorita

- Seorita... (sonrea haciendo que Maca no pudiera descifrar el por que)...

- Buenas noches

- Que descanse

Sub hasta la que iba a ser mi hogar sin saber hasta cuando sera as, entre en la habitacin y deje la maleta de mala manera para lanzarme literalmente hasta la cama, necesitaba relajar mi cuerpo, haba tenido un da de lo ms horroroso, y por lo que pareca, me dormira sin que eso pudiera cambiar

No s cuando pero me qued dormida, despus de unas horas abr los ojos sorprenda por seguir en la misma postura, mi mi reloj y vi que ya era tarde, mi estmago peda parte de atencin, y record que no haba comido nada desde aquella maana. Saqu algo de ropa cmoda de la maleta y tras mirarme en el espejo y decirme una y otra vez que yo poda salir de esta, rec por que me pudieran dar de cenar vista la hora que era

Camine hasta lo que a m me pareci el restaurante, aparentemente todo estaba bastante tranquilo y no escuchaba nada, la puerta estaba entornada y con mi mano abr un poco ms aquel espacio, encontrndome de lleno con una mesa y algunos de los que supuse trabajadores de aquel hotel, pues la chica que me atendi al llegar, vestida esta vez con ropa informal rea abiertamente sentada en una de las sillas

- Le puedo ayudar en algo?... (uno de los chicos se levant rpidamente)...

- Eh... bueno... en realidad vena para ver si tena suerte y no haba cerrado el restaurante

- Lo siento mucho seorita... hace una hora

- Vaya... pues... nada, gracias de todas formas

Algo desanimada por la mala suerte que tena aquel da, sal de nuevo de all con la mirada en el suelo pensando en que hacer, caminar por una ciudad que no conozco cuando ya haba anochecido? quedarme sin cenar y no poder dormir?, ya daba igual, mi cuerpo se par en aquella duda en medio de aquel Hall sin saber que hacer

- Perdona

- S?... (me giro, y de nuevo aquella chica estaba frente a m)...

- Hola... bueno, me presento, soy Esther... (ofreca su mano para saludarla)...

- Maca

- Me gusta ms que Macarena

- A mi tambin... (sin poderlo evitar sonri ante aquella ocurrencia)...

- Vers... no s si me tomars por loca o algo... pero, no eres de aqu verdad?

- Tanto se nota?

- Un poco s... (y de nuevo aquella sonrisa, una que dejaba embobada a Maca)... vers... es que yo aun no he cenado y como he visto... bueno, estaba en el restaurante cuando entraste

- Te vi

- Pues que si quieres puedo acompaarte a algn sitio... yo no ceno sola, y t cenas algo

- Vers Esther... yo

- Si no quieres o no te fas no importa eh... solo era que... bueno, pens eso y

- No vers

- Da igual Maca de verdad... solo era por que... no s ni por que te he estoy diciendo todo esto... ser mejor que me vaya... (comenz a alejarse de ella cuando Maca le paraba el paso cocindola del brazo)...

- Me vas a dejar hablar?

- Claro

- Gracias... (sonrea y coga aire para comenzar)... lo que pretenda decirte es que no soy la mejor de las compaas esta noche... pero si hicieras eso por m te lo agradecera, estoy muerta de hambre

Una sonrisa iba creciendo en los labios de Esther, que avergonzada por toda aquella situacin mir al suelo un segundo y volvi a mirarla para indicarle con la cabeza que la siguiera. Caminaban en silencio entre la gente, ambas con las manos en sus respectivas chaquetas. Esther miraba en alguna ocasin a aquella chica que no conoca de nada, pero que al ver aquella tristeza alojada en esa mirada, esa mirada que saba no era as, haca que quisiera animarla, y por que no, conocerla

- Ya hemos llegado... (abra la puerta de un pequeo bar y dejaba espacio para que ella pasase primero)...

- Gracias

- Hola tita... (se apoyaba en la barra saludando a una mujer algo mayor vestida con un delantal)...

- Esther!... (la mujer sala despavorida tras la barra para ir hasta ella)... mi sobrina!... (llenaba de besos haciendo que esta renegara)...

- Tita por favor

- Ais... que guapa ests cario... (en ese momento mir a Maca)... amiga tuya?

- Bueno... eh... en realidad... (la miraba sin saber que decir9...

- Soy Maca

- Encantada hija... (le daba dos besos)... vens a cenar supongo?

- Es un poco tarde y como s que vosotros aguantis un poco ms... pues s

- Sentaros que ahora mismo os llevo algo

- Gracias tita

Se sentaron en una mesa del fondo, Esther no saba donde mirar, notaba la mirada de Maca fija en ella en ms de una ocasin y le daba pavor mirarla y no poder dejar de hacerlo. Jugaba con sus manos sobre el mantel nerviosa mientras Maca se cruzaba de brazos sin saber que hacer. Al rato la ta de Esther haca su aparicin haciendo que aunque fuese por apenas un minuto, ambas respiraran tranquilas sabedoras de alguien ms en aquel metro cuadrado

- Bueno... y de dnde eres?... (necesitaba algo de dialogo para no marcharse de all)...

- De Jerez...

- No tienes acento

- Digamos que he viajado mucho

- Ya...

De nuevo aquel silencio, aquella mujer no la estaba ayudando nada, Esther intentaba por todos los medios que hubiera algo de conversacin, pero esta se dedicaba solamente a responder escuetamente sus preguntas, hacindola pensar que pareca un polica con ella

- Te dije que no era la mejor compaa... lo siento

- Tranquila... no tiene importancia... (bajo la mirada para comer de su plato)...

- Llevo un da horrible... (se frotaba la cara con ambas manos dejando escapar su nerviosismo)...

- Puedo ayudarte en algo?

- Tranquila... adems... ya has hecho suficiente para no conocerme

- No pareces peligrosa

- Jajajaj gracias... (ri sin darse cuenta y le sorprendi)...

- Me alegro de que por lo menos te ras

- Y yo

Tras cenar, y haber hablado algo ms, volvieron a realizar el mismo camino hacia el hotel, Maca haba propuesto coger un taxi, pero Esther, lejos de querer dejarla, la convenci para acompaarla hasta el hotel, de nuevo aquel camino se realizaba en silencio, no saba de que ms hablar y Maca tampoco quera desahogarse con aquella chica que acababa de conocer, tras un hasta luego y un gracias en la puerta, Esther se diriga hasta su casa mientras Maca suba aquel ascensor para ir a su habitacin de hotel, de la que supona saldra poco en algunos das

Haban pasado dos das y Esther no la haba visto, ni salir, ni entrar por la puerta del hotel, se preguntaba si le habra ocurrido algo, cada vez que llegaba para comenzar su turno miraba en el registro del ordenador y comprobaba si segua all como cuando se fue el da anterior. Se comenzaba a preocupar, sus compaeros le deca que se dedicaba a pedir la comida al servicio de habitaciones y a colgar un no molesten en la puerta impidiendo el paso incluso al servicio de limpieza. Armndose de valor subi hasta su planta para quedar frente a la puerta que marcaba 225 en la puerta. Llam tmidamente y no recibi respuesta, repiti el mismo movimiento y esta vez escuchaba unos pasos que se acercaban a ella

- Hola

- Hola Esther... ocurre algo?

- No que... llevas das sin salir... y me preguntaba si te encontrabas bien

- No saba que en un hotel vigilaran a los clientes... (su voz sonaba algo tirante)...

- No deb venir...

Se march de all algo enfadada consigo misma, en realidad aquella mujer tena todo el derecho a contestar aquello, mientras pagara su estancia poda hacer lo que quisiera. Acab su turno, y sali del hotel para ir hasta su coche, haba quedado con una amiga y necesitaba ir hasta el centro comercial

- Y que tal en el hotel?

- Pues bien... como siempre... no me puedo quejar

- Te ocurre algo?

- Tranquila... ya me conoces Laurita... uno de esos das

- Ya... bueno pues... me llevas a casa?

- Claro... (fue a levantarse cuando de nuevo su amiga coga su mano)...

- Sabes que puedes contar conmigo

- No te preocupes Laura, de verdad que no es nada

Iban hacia el coche y Esther no paraba de pensar que aquello le estaba afectando demasiado, no tena por que darle ms vueltas al asunto, si aquella chica quera amargarse, que lo hiciera, ella no era quien para meterse, y mucho menos, preocuparse por alguien que no conoca

Mientras esperaba a que uno de los semforos se pusiera verde, mir por la ventanilla y no crea lo que sus ojos vean, all estaba, parada en medio de la acera, bastante lejos del hotel, con un pequeo mapa en la mano, visiblemente perdida, quiso apartar la mirada pero Maca ya la haba visto y tambin la miraba

- Joder... (se maldeca para si misma mientras Laura la miraba perdida al ver que daba la vuelta con el coche)...

- Dnde vas?

- Ahora te lo explico... (fue hasta donde la haba visto aparcando el coche en el arcn y saliendo del coche)... Maca

- Esther

- Quieres que te lleve a algn sitio?

- No en realidad ya s por donde ir... (iba a coger una direccin contraria a la de Esther cuando esta la llamaba)...

- Maca!

- S?

- Dnde vas?

- Al hotel

- Sube anda... vas en direccin contraria... (sonri sin poderlo evitar y Maca algo avergonzada iba hacia el coche sentndose en la parte de atrs)... Laura... ella es Maca

- Encantada Maca

- Igualmente

- Sois amigas?

- Est hospedada en el hotel

- Ah... (Laura notaba algo raro en el ambiente y decidi estar callada para no meter la pata)... hasta luego Esther... me llamas maana vale

- En cuanto pueda

- Venga... hasta luego Maca

- Hasta luego

No cruzaban una palabra, Maca se senta enojada con ella misma, pareca que cada vez que necesitaba de alguien, Esther apareca de la nada, y encima aquella misma maana le haba hablado de muy malas maneras, haciendo que ahora se sintiese mal

- Esther... (esta no haca por contestar)... quera... quera pedirte disculpas por lo de esta maana

- Tranquila... en el fondo tenas razn... no tengo por que preocuparme de ti...

- Pero

- Maca djalo... no tiene importancia

Llegaron al hotel y Maca no bajaba del coche, se senta muy mal, y quera arreglarlo, pero no saba como hacerlo, y Esther pareca no querer solucionarlo

- Djame al menos que te invite a algo... djame enmendarlo

- Maca... de verdad

- Por favor... adems... no conozco nada, y solo puedo invitarte a algo en el hotel... estars en tu terreno

- Est bien

- Gracias

Iban hasta la habitacin de Maca, esta jugaba con su mvil entre las manos, estaba nerviosa, y no saba el motivo, llegaron hasta la puerta y Maca introduca la tarjeta en la puerta, y la dejaba entrar para hacerlo ella detrs, se quitaron las chaquetas y Esther se sent tmidamente en una de las sillas

- Qu te apetece?

- Me da igual

- Venga... algo te apetecer... solo tengo que pedirlo... tengo el minibar vaci

- Una cerveza mismo

- Vale... hola s... llamo de la 225...podra subirme un par de cervezas y unos sndwiches vegetales... (tapaba el auricular)... te gusta no?

- S, s

- Nada ms gracias... pues ya est...

- Gracias

- Vers Esther... de verdad que lo siento... no s ni por que te hable as... no te lo mereces

- No importa

- S, s que importa... me has ayudado desde que llegu, y yo solo he sabido tratarte mal... yo no soy as

- La verdad que no me dabas esa impresin

- Ahora s?

- No lo s...

- Intentar arreglarlo entonces

Tras unas cuatro cervezas, y algunas risas, haba cambiado totalmente aquella forma de empezar que tuvieron, Maca rea ante algunas ocurrencias de Esther que le contaba ancdotas en el hotel, pareca una chica de lo ms dulce, y aun se preguntaba por que era as con ella

- Te puedo hacer un a pregunta?

- Claro

- Por qu desde que llegu me has intentado ayudar?

- No lo s

- Por alguna razn ser

- En realidad ni yo misma lo s... cuando llegaste te vi algo triste, y no pude evitar pensar que seguramente no eras as

- Pues gracias

- Por qu?

- Por pensar eso... (sonri algo tmida y Esther ante eso no pudo evitar bajar la mirada)...

- Bueno... ser... ser mejor que me vaya

- Claro... (se levant al hacerlo ella y la acompao hasta la puerta)... pues ya nos vemos

- Claro... recuerda que te tengo vigilada

- Jaj jaj s

- Buenas noches Maca

- Buenas noches

Cerr la puerta con una sonrisa en los labios, y su cuerpo sigui hasta la cama gracias a una inercia que nada tena que ver con que ella pretendiese ir, se sent en los pies de la cama y dej caer su cuerpo quedando con la mirada perdida en el pecho

- Me gusta... jajajajaj... me gusta!

Los das pasaban y Maca ya comenzaba a buscar trabajo, haba olvidado el motivo de aquella pena que la consuma das antes, andaba como Pedro por su casa saludando al personal del hotel, e incluso cenando con ellos alguna que otra noche despus de que Esther la llamara a la habitacin para obligarla a bajar, cosa que ella no vea como tal cosa, pues estar con ella era lo mejor que le haba pasado en muchsimo tiempo

Entraba al hotel, con varios peridicos en el brazo, y mirando la pantalla del mvil mientras lea un mensaje de una amiga suya que quera saber de ella, tan inmersa iba en su mundo que no vio que en su camino se cruzaba la pata de uno de los sillones del Hall, cual fue su mala suerte que su pie intento pasar entre este y su cuerpo fue a precipitarse al suelo

- Ey!... (unos brazos la coga al vuelo evitando su cada)... que te me matas!

- Por dios... (agarrndose a ella consegua volver a su estado normal cuando empez a rer)... jaj jaj de verdad que estoy empezando a pensar eh!

- A pensar que?

- Que eres mi ngel de la guarda

- Anda... Dnde vas tan cargada?

- Pues a buscar trabajo... no puedo estar aqu como el que dice, sin vivir de nada

- La verdad que te lo pensaba decir un da de estos... la gente empieza a murmurar

- A murmurar?... (sonrea mientras Esther llevaba ya tiempo hacindolo)...

- S... una solterona tan guapa gastando dinero sin hacer nada... mala combinacin... (le gui un ojo antes de marcharse de all)...

Se qued observando como aquel cuerpo se alejaba de all y no pudo evitar repasar su anatoma detenidamente, aquel traje no le hace justicia seguro se dijo as misma, aunque tiene su puntito, negando se dirigi hacia su habitacin como antes de que aquella silla la hiciera pasar el mejor momento de aquel da

Unos das despus Maca volva de una entrevista de trabajo y lo haca de lo ms feliz, la haban contratado en uno de los mejores hospitales de Madrid, y necesitaba contrselo a la nica persona que se mereca tal felicidad en aquel momento

- Esther!... (se adentraba tras la puerta que daba a la parte trasera del mostrador de recepcin, y sin que esta la viera venir la abrazaba mientras la elevaba del suelo)...

- Y esto? Jajajajaja

- Tengo trabajo

- De verdad?

- Vengo de hacer la entrevista y me han contratado... (la volva a coger haciendo rer a los all presentes sin importarle)... tenemos que celebrarlo

- Claro!

- Te invito a cenar esta noche... dnde t quieras!

- Esta noche no puedo Maca... (la pediatra la coga de la mano y la llevaba hasta un lugar donde poder hablar sin nadie ms delante)...

- De verdad no puedes hacer nada?

- Es que ya haba quedado hace tiempo... y avisar as... tan de repente

- Por favor

- De verdad Maca, nada ms me gustara en este momento... pero

- Est bien... otra vez ser

- Te recompensar

- Vale!...

Sin ni tan siquiera pensar lo que iba a hacer, dio un fugaz beso en los labios de la recepcionista que se qued paralizada mientras vea como Maca sala de all sin decir o hacer nada ms, su cara era un poema, tena las cejas alzadas en seal de sorpresa y no poda moverse

Aquella noche estaba realmente nerviosa, en un par de das comenzara a trabajar, y haba besado a Esther, no pudo evitarlo, la felicidad que sinti en aquel momento, y tenerla frente a ella, fue un cmulo de sensaciones imposibles de aplacar. Acostada en la cama miraba al techo, mir el reloj del mvil, las tres de la maana, y segua sin poder dormir, estaba pensando en que quera que amaneciese para volver a verla, necesitaba verla, cada da solo poda pensar en levantarse temprano para verla entrar, o estar en la entrada si tena turno de tarde, realmente ya no poda hacer nada, estaba completamente enganchada a aquella mujer

Pensando en todo a la vez escuch un ruido que de primeras la asust, pero pens en que sera alguna habitacin colindante a la suya, pero cuando pensaba volver a cerrar los ojos, su puerta se abri dejando entrar la luz del pasillo, su corazn se dispar y su nico reflejo cerr los ojos para hacerse la dormida, pidindole al cielo que fuera quien fuese, se fuera tal y como haba entrado. Escuch la puerta cerrarse, y pens que haba sido as, pero un leve ruido al lado de su cama la hizo saber que no era as, un nerviosismo invadi su cuerpo y abri los ojos en un segundo, encontrndose lo que menos esperaba en ese momento, algo que hizo que su boca se secara a la velocidad de la luz

- Esther...

La recepcionista comenzaba a desabrochar su blusa mientras Maca no poda apartar la mirada de ella, la vea tranquila, pero no cesaba en aquel movimiento mostrando cada vez ms piel bajo ella

- Qu... que...?

- Te dije que te recompensara

Se quitaba la blusa y Maca tragaba saliva, su corazn se haba disparado, pero no poda quitar los ojos de ese cuerpo que se descubra ante ella

- Y la culpa la tienes t

- La culpa de que?... (preguntaba nerviosa)...

- De que este haciendo esto

Baj la cremallera del lado de su falda y con un leve roce esta caa sola dejndola en ropa interior, coloc sus manos tras ella desabrochando su sujetador y Maca ya no saba donde poner sus manos, la estaba viendo desnudarse como el que se planta en el sof a ver la televisin, y en un segundo sus ojos fueron a los de Esther, el deseo se haba apoderado de ellos y no vio como esta se quitaba la ltima prenda de su cuerpo antes de llegar a la cama y sentarse sobre ella

- Sabes que te puedo denunciar por esto?... (una sonrisa maliciosa sali de sus labios cuando ya tena por seguro que no era un sueo, y que tampoco haba marcha atrs)...

- Haz lo que quieras despus, pero ahora bsame

La rode con sus brazos y acariciaba aquella espalda desnuda, not como el cuerpo de Esther se estremeca y fue sin pensarlo hasta sus labios ya entreabiertos, comenz siendo un beso lento aunque apasionado, sus lenguas jugaban a conocerse, saboreando cada rincn de aquella boca ajena que gritaba que quera ser devorada, una de sus manos cobr vida propia y fue a parar a uno de sus pecho, notando como este caba a la perfeccin en su mano, coloc aquella protuberancia entre sus dedos para hacer presin en ellos

- Te deseo Maca... te deseo desde la primera vez que te vi

- Mmm... (atacaba con sus labios su cuello)... me creo que esto es un sueo

- No Maca, esto no es un sueo... (Esther colaba la mano bajo el pantaln de la pediatra indagando bajo su braguita9...

- Aaaahhhh... (dejaba de besar aquel cuello apoyndose sobre el cabecero de la cama a la vez que cerraba los ojos)...

- No es un sueo Maca... no es un sueo... (esta vez era ella quien besaba su cuello con ansia)...

- Desndame Esther...

- S... (su respiracin se entrecortaba tanto que le arda la garganta al intentar hablar)...

Se separ de su cuerpo mientras la pediatra se recostaba en la cama sin dejar de mirarla, Esther colocaba las manos en la cintura de aquel pantaln que tanto le estorbaba, no quiso recrearse en esa accin y quit pantaln junto con su ropa interior, dejndola solamente con una camiseta de tirante que le deca que no llevaba nada ms debajo, Maca alz los brazos invitndola a desvestirla completamente y esta, sentadote de nuevo sobre ella elevaba aquella prenda dejndola completamente desnuda bajo ella

- Me vuelves loca...

La pediatra atac su estomago con desesperacin, abrazndose a ella, notando las manos de Esther acariciando su espalda mientras escuchaba algn suspiro de sus labios. Esther la recost de nuevo segundos despus retrocediendo sobre su cuerpo, Maca volva a tragar la poca saliva que haba en su boca mientras cerraba los ojos pensando en todo lo que estaba ocurriendo. Sinti las manos de Esther vagar por su cadera, y una excitacin nunca antes vivida la hizo humedecerse los labios con tremenda necesidad. Esther besaba la cara interna de sus muslos con una tremenda calma, haciendo perder la cordura a la pediatra, esta abra las piernas ansiosa, pero esta no terminaba de llegar hasta ese lugar

- Esther por favor

No le dio tiempo a terminar la frase cuando sinti sus labios acariciarla, una ternura tremenda en aquel acto la haca volverse ms y ms loca, notaba la lengua de Esther indagar en aquel lugar, sus caderas haba tomado el control de la situacin y se movan inquietas, haciendo disipar la locura en ella, pero que al sentir como los dedos de Esther entraban en ella, no haba nada que hacer, un grito desesperado sali de sus labios a la vez que senta aquel cuerpo trepar de nuevo hacia ella

- Quiero orte gritar... quiero or como me llamas

- Esther... (una fuerza sobre humana la hizo poder hablar sin saber por que)... Esther ms... te necesito

La recepcionista sac sus dedos de ella colocndose sobre su cuerpo, uniendo ambos centros en un mismo lugar, se qued quieta mientras haca presin, Maca se abrazaba a su espalda intentando contenerse

- No lo hagas... grita Maca... grita

- Aaahhhh... muvete

- Bsame

Mas bien fue su necesidad por que lo hiciera, atac sus labios sabiendo que no podra respirar, sabiendo que si no lo evitaba, morira asfixiada, pero consigui su objetivo, Esther se mova, bailaba sobre ella, hacindola creer que morira en aquella cama

- Te deseo Esther... te deseo... (sonaba como un grito de agona)... te necesito... (colocaba las manos en su trasero intensificando aquel contacto haciendo que las dos gritaran de placer)...

- Esther me muero

- Murete conmigo... murete conmigo... (cada vez su velocidad era mayor y el placer se volva doloroso)...

- Ahora!... Esther ahora!

Maca paraba su cuerpo notando los ltimos impulsos de Esther, sintiendo el mayor orgasmo de su vida, sus msculos se tensaban sin control, sus manos se agarraban a ella como tabla de salvacin. Su respiracin se cortaba, sus corazones se paraban unos segundos, haciendo que aquellas almas, furiosas de envidia, volaran sobre ellas en tan solo un segundo, no sabiendo a que cuerpo volver, dudando en separase

- Dios... (inclinaba la cabeza sobre la almohada abriendo su garganta, suplicando que el aire entrase)... he pensado que... que no te... que no te voy a denunciar

- Jajajajajaja... (el cuerpo de Esther caa en la cama junto a ella riendo e intentando respirar)...

- Por dios Esther...

- Se me va a salir el corazn

- Cuando te encuentres mejor busca el mi

- Jajajajaja Maca por favor

- Como que Maca por favor!... (se sentaba encima de ella cogiendo sus manos)... como que Maca por favor!

- Jajajajajaja

- Le recuerdo seorita que usted a entrado aqu deliberadamente perturbando mi sueo... acosndome!... y me dices Maca por favor?

Tras unas horas ms donde repitieron la misma experiencia, con esa misma intensidad, con ese mismo deseo encontrado entre dos personas que tras conocerse, haba dejado la pasin a su libre albedro. El sol las encontraba en aquella habitacin de hotel, donde un eco aun vivo, las haca escuchar sus respiraciones de minutos antes. Maca haba abiertos los ojos, y se encontraba a si misma abrazada a un cuerpo que le daba la espalda, en una milsima de segundo record todo, el sabor de una piel, el aliento de una voz, y el sonido de un corazn que la volvi loca en esa misma cama. Comenz a mover levemente su mano sobre el pecho de Esther, una imperceptible caricia que Esther s sinti hacindola revolverse y girarse para abrazarla, la pediatra no pudo evitar sonrer y estrecharla contra ella

- Buenos das

- Mmm hola

- Hoy no trabajas?

- Qu hora es?... (se incorpor veloz)...

- Pues... (se giraba para mirar su reloj)... las ocho y cuarto

- Las ocho y cuarto!... (salto de la cama desnuda, corra por la habitacin mientras se vesta con ese mismo uniforme con el que haba aparecido esa noche)... dios... dios... dios...

La pediatra permaneca apoyada con el codo en el colchn observndola en silencio, sonrea al escuchar esa oracin que sala de sus labios, y no poda moverse, quera disfrutarla de aquella manera tan tonta a cualquiera de los ojos que no fueran los suyos

- Maca no me mires as que encima tardo ms!

- Jajajaj es que ests muy graciosa cario

- S, s! graciossima!... (la pediatra se levantaba e iba hasta ella sin tapar su cuerpo, rodendola con sus brazos)... Maca me tengo que ir

- No me has dado un beso

- Te doy... muak... los... muak... besos... muak... que... muak... quiras... muak... despus... muak

Sala despavorida de all mientras aun se estaba metiendo la camisa bajo la falda, Maca aun sonrea cuando de nuevo se meta bajo las sabanas, sin poderlo evitar, hundi su rostro en aquel lado de la almohada donde haba permanecido Esther momentos antes, respirando su aroma, sintiendo que aun quedaba algo de ella ah

Un rato ms tarde, la pediatra bajaba ya arreglada para verla, esta, estaba hablando con unos extranjeros tras el mostrador, aunque muy enfrascada en su trabajo, sinti la presencia de Maca all y la mir unos instantes sonriendo, para volver a entablar conversacin con aquellos clientes, Maca se perdi en el restaurante para desayunar y esperar a que Esther tuviera un rato. Minutos despus la vio entrar buscndola con la mirada, no hizo por llamarla, y se dedic a observarla, la vio fruncir el ceo al no verla y sonri mientras se apoyaba en la mesa sin dejar de mirarla, en un segundo, como si sus ojos la llamaran, clav la mirada en ella. Se qued parada en la puerta sin llegar a pasarla, Maca al ver que no se mova, la llam con uno de sus dedos en un aviso ms que insinuante, con paso lento pero decidido Esther se acerc hasta su mesa

- Perdone seorita... (se inclin para ver el pequeo letrero con su nombre solapado en su chaqueta)... Esther...

- Dgame

- Estaba yo pensando... (apoyaba la barbilla en su mano)... el personal del hotel tiene acceso a las llaves de las habitaciones?

- Pues... segn que personal, s

- Pues tiene que revisar su plantilla... anoche invadieron la ma... (comenz a cortar una tostada de su plato mientras sonrea sin mirarla9...

- Tendr que tomar medidas... (retiraba una silla y se sentaba)... por que eso solo lo puedo hacer yo

Llevaban apenas dos das, pero la gran suerte o el destino, quiso que Esther librase aquel fin de semana, entraron el viernes por la noche, y cuando era domingo por la tarde, aun estaban en aquella habitacin, tres bandejas sin ningn resto de comida se amontonaban en la entrada, la ropa haba sido esparcida en algn momento de aquella noche de viernes y segua en aquel mismo lugar. Maca miraba al techo mientras Esther abrazada a ella con brazos y piernas, respiraba en su cuello mientras le dejaba una serie de caricias en el costado

- Esther

- Uhm?

- He llegado a una conclusin

- Y yo a otra

- Pues de cedo los honores

- Vers... que yo... (se incorporaba apoyando su cuerpo para mirarla)... veo una tontera que ests pagando hotel

- Y que quieres que este aqu por el morro?

- No... (agachaba la cabeza jugando con la sabana)...

- Entonces?... (se colocaba al igual que ella)...

- Yo vivo sola... tengo dos habitaciones... que si es por la intimidad... la tendrs

- Qu quieres decir?... (preguntaba sorprendida)...

- Pues que... que eso Maca, que no tienes que gastar el dinero en un hotel cuando puedes vivir en mi casa... y si es por que ests incomoda pues yo te pongo un alquiler y punto

- Jajajajaj un alquiler? Cmo cual?

- Econmico te aseguro que no

- Cul?

- Hacerme el amor, mnimo, una vez cada noche... (fue un susurro que la pediatra sinti como un grito de deseo)...

- Dnde dices que vives?

- Eso es un si?

- Eso es que hago lo que t quieras...

- Jum... lo que yo quiera eh?... (se sentaba sobre ella)... pues... dime tu conclusin

- Joder Esther...

- Jajajajajajajjaa va... dmela

- Pues... Cuntos hoteles pueden haber en Madrid?

- No s Maca... cientos

- Y por que vine a parar a este?

- Por que te pillo de camino

- Respuesta equivocada

- Entonces por que?

- El destino

- Jajajajajajaa el destino? Eso fue casualidad

- Para nada... eso fue el destino, yo no creo en las casualidades, alguien que est ah arriba quera que yo volviera a vivir, he hizo que un ngel se cruzara en mi camino para hacer cambiar mi destino...

- Maca... (estaba visiblemente emocionada)...

- Llegue a esta ciudad con una ilusin, con esperanza Esther... y cuando no llevaba ni veinticuatro horas aqu... todo mi mundo se hundi, me qued sin nada... pero apareciste t... la verdadera mujer de mi vida Esther... (acarici su mejilla)... cambiaste mi suerte... eres mi ngel...

FIN