[Yukitomiko] Amor Eterno (Eternal Love) Cap. 2a

7/24/2019 [Yukitomiko] Amor Eterno (Eternal Love) Cap. 2a

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Amor Eterno (Eternal Love)


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Escrita por

Mizumi Takaoka

26 de Septiembre Libra

Tipo de Sangre O

Estoy esperando el poder relajarme en el 2007. Permanecersana y cumplir mis fechas lmiteso al menos lo intentar.

Ilustrada por

Yukariko Jissohji

Febrero 19 PiscisTipo de Sangre A

Mi madre no me educ para la vida pesada y turbia que llevoahora!


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Scans por:

Yukitomiko

Traducida por:

BERESUKI

Corregida por:

Love_poison

Formato por:

Yukitomiko


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Contenido

Amor Eterno

Captulo Uno

Captulo Dos A

Captulo Dos B

Captulo Tres

Captulo Cuatro

Captulo Cinco

Captulo Seis

Cielo

Captulo nico

Palabras de Autor


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Amor Eterno [Eternal Love]

http://yukitomiko.mforos.com

Parte 1: Amor Eterno

Capitulo Dos A

uando despert, Aswil ya se haba ido, la esperanza de quetodo hubiera sido un sueo desapareci en el instante enque Tomoyuki se sent en la cama.

Los botones de su camisa de dormir haban sido abrochados,pero las cosas que hicieron la noche pasada reposabandesagradablemente en su mente y en su piel. No importa que tan

cuidadosamente fuera limpiada la evidencia despus, no habaforma de eliminar los recuerdos o las sensaciones quepermanecan con l.

Tomoyuki haba dormido toda la maana, como si se negaraa reclamar su conciencia.

Por qu haba hecho esto Aswil? Por qu estaba tanobsesionado con Tomoyuki? Tomoyuki haba pasado toda la noche

pensando y ahora entenda an menos.De lo nico que estaba seguro era de la repugnancia que

senta de rendirse tan fcilmente a Aswil. Se dijo que haba sidoatrapado por el placer. De esta forma su placer fsico serasometido por cualquier emocin peligrosa. Eso hubiera sido mejorque lo que en verdad ocurri.

Tal vez Aswil de verdad pretenda encerrarlo con las

mujeres del palacio. Tarde o temprano, el hombre se casara. Ydespus de eso podra incluir varias esposas ms en los cuartelesde las mujeres. En la religin de Aswil, hasta cuatro mujerespodran ser reconocidas. Acaso este hombre intentaba tratarlocomo una pertenencia, como una esposa? Mantenerlo a su ladopara cuando quisiera algo diferente?

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Tomoyuki tembl. Estaba aterrado ante la idea de pasar suvida esperando por la siguiente visita de Aswil. Eso estaba bienpara sus esposas, puesto que ellas tendran la importante labor decriar sucesores, pero Tomoyuki slo existira como un objeto para

acostarse con l.

No puedo creer que esto est pasando, susurr.

Estaba envolviendo sus brazos sobre sus hombros,comenzando a temblar con disgusto, cuando escuch que tocabanla puerta.

Hizo una mueca al sentarse. Sus articulaciones le dolan yun dolor agudo le recorra las piernas. Culp a la degeneracin de

la noche anterior, y una pena ms profunda que la humillacin quehaba sentido se apoder de l.

La puerta se abri y apareci Aswil.

No tienes que levantarte, dijo mientras entraba al cuartoy caminaba directo hacia la cama.

Tomoyuki apret sus dientes a pesar del dolor en susmiembros y, sin mostrarlo en su cara, se levant de la camasilenciosamente.

Lo que pas anoche no fue nada, se dijo a s mismo parapretender que era verdad.

Cmo ests, algn dolor?inquiri Aswil.

Tomoyuki lo ignor y se dirigi hacia la ventana. No miraraal hombre a los ojos ni hablara con l. Quera demostrar a Aswil

no estaba dispuesto a aceptar sus abusos.As que despus de las maldiciones viene el silencio.

Suspir dramticamente Aswil. Est bien. Tengo algo de trabajoque hacer en Madina hoy. Si necesitas algo, dile a Sana. Volveren la noche.


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Aswil se volte y dej la habitacin totalmente indiferente.Tomoyuki se enfad mucho de escuchar al hombre decircasualmente que volvera esa noche. Enterr las uas en la palmade sus manos.

Lo de anoche de nuevo, pens. Lo hizo deseoso de escaparde ese lugar lo ms pronto posible. Entre ms tiempo pasaba conAswil, menos poda resistirse a sus encantos. Tomoyuki se conocabien para darse cuenta.

Sana fue la siguiente en entrar.

Buenos das, salud.

Tomoyuki se dijo que Sana no saba nada de lo que habapasado la noche anterior. Esto le permiti pretender que en verdadnada haba pasado.

Buenos das, contest complacientemente. Aunque yaes tarde. Creo que en verdad estaba cansado.

Sana le sonri. Me da gusto que durmiera bien. Se vemucho mejor que ayer.

l tena sentimientos mezclados acerca de su comentario,sabiendo que era lo que lo hizo dormir profundamente. Gracias.

Sana empuj un carro cargado con comida en el cuarto. lquera ser necio y rehusar la comida, pero su estmago estabatotalmente vaco. Eso era natural, ya que no haba comido nadadesde que lleg a Saria.

Gracias por traerla hasta aqu, dijo.

No es nada, contest Sana. El prncipe Aswil me pidique se lo trajera. l tena que ir al palacio en Madina por asuntosoficiales, pero planea regresar por la tarde.

Ya veo, murmur Tomoyuki.


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As que Aswil no poda llevarlo al palacio principal en Madinadespus de todo. Se dio cuenta que la opcin de Aswil respecto alpalacio de Saria era motivada por el hecho de que no quera quenadie supiera que Tomoyuki estaba ah. Si otros supieran que el

prncipe haba secuestrado a alguien, incluso un hombre tanpoderoso como Aswil tendra algunas preguntas que responder. Ysi su familia decidiera investigar la relacin entre los dos, Aswil nosera capaz de decir la verdad.

Prefiere caf o t?, pregunt Sana.

T por favor, dijo Tomoyuki.

Comi un sndwich de jamn y pavo, fruta y despus yogurt.

Era un men adaptable tanto como desayuno como comida.

Dejar sus ropas aqudijo Sana.

Gracias.

Sana pareca incmoda ante la gratitud que Tomoyukimostraba ante todo.

Por favor no me agradezca, dijo este es mi trabajo y

su majestad me pidi que lo tratara como realeza.

Los pases arbigos eran diferentes de Japn. Este era unpas donde las divisiones sociales eran heredadas por generaciones.Entre ms japons actuara Tomoyuki aqu Sana se sentira msincmoda.

Est bien, accedi complaciente y cambi el tema. Enese caso, me gustara ver ms del palacio. Puedo echar un

vistazo afuera despus de comer?l asumi que ella lo miraba como un invitado de Aswil.

Mencion el tema casualmente, como si slo quisiera mirarlosuperficialmente. Eso sera natural para un invitado. Pero suverdadera intencin era diferente iba a encontrar una manera deescapar del palacio.


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El pas de Madina era casi tan grande como la isla japonesade Kyushu. Como la mayora de los pases arbigos, la mayorparte de su riqueza nacional era generada por el petrleo. Lasinmensas cantidades de dinero provenientes del petrleo que

Madina obtena, haca al pas prspero, y al mismo tiempoenriqueca los cofres de la familia real. El estilo de vida de larealeza de Madina estaba a un nivel de lujo que ni siquiera laspersonas ms ricas de Japn se podan acercar.

Y la cantidad de dinero que los turistas contribuan a Madinaera un porcentaje nada insignificante al presupuesto nacional. Loslibros de gua publicitaban el atractivo del pas, siempremencionando los extraordinarios edificios lujosos y los desiertos

que los turistas podan visitar sin gua alguna.

Estamos cerca de una ciudad verdad?, preguntTomoyuki as que los turistas son capaces de ir de excursin enlos desiertos de aqu?

S, contest Sana toma menos de dos horas llegar dela ciudad de Madina a Saria.

Menos de dos horas. Tomoyuki sonri a Sana mientras hacaclculos mentales. Dos horas no era tan lejos. El escape seraposible. Y si tena suerte, poda encontrarse con un grupo de touren el camino. Entonces podra pedir ayuda. Si pretenda ser unturista arriesgado que haba ido al desierto sin prepararse podaestar bien. Sin embargo, si algo saliera mal, estara en problemas.

No puedo llevarlo al desierto, continu Sana peropuedo acompaarlo al jardn despus de su comida. Es muy

hermoso. Estoy segura que lo encontrar adorable tambin seorTomoyuki.

El trabajo de Sana requera satisfacer atentamente lasnecesidades de los invitados de Aswil. Pero no estaba contenta consimplemente darle un tour a Tomoyuki quera que le gustara loque vea tambin.


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Probablemente sera castigada por Aswil si Tomoyukidesapareciera, y eso le dola, pero en este momento no podapermitirse pensar en otra cosa ms que escapar.

Si andamos por ah, los guardias podran molestarse,dijo Tomoyuki casualmente. Probablemente hay guardias en laspuertas frontales y traseras verdad?

Es correcto, dijo Sana. Pero est bien. Cuando entranlos vehculos, las cosas se ponen algo ocupadas, as que a nadie leimportara si toma un paseo.

Tomoyuki se anim un poco. Entran carros? Deafuera?. Eso vala la pena considerarse.

Sana asinti mientras serva t en una copa. No tena raznpara sospechar, ya que crea que Tomoyuki slo era un invitado deAswil. De igual forma, no hubiera pensado que Tomoyuki tena laintencin de escapar.

El siguiente vendr a las dos de la tarde para entregar lasprovisiones, explic sin darse cuenta.

De verdad?, murmur Tomoyuki.

Si era para entregar las provisiones eso significaba queprobablemente vena a cierta hora cada da. Las puertas seabriran a las dos en punto. Grab esto en su memoria.

Aswil tiene carros aqu en el palacio?, pregunt.

S, los tiene. Respondi Sana. Estn los vehculos delprncipe Aswil y los jeeps que los guardias usan. Pero ninguno de

ellos puede ser usado sin el permiso de su majestad. Un guardiaque fue empleado aqu usaba los vehculos con propsitos privados,y algunos decan que haca cosas malas.

Lo siento, slo tena curiosidad de qu tipo de carroconduca Aswildijo con precipitacin Tomoyuki para tranquilizara Sana. Ella haba inclinado la cabeza hacia l con una mirada


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ligeramente sospechosa. l haba asumido que habra carros, peropareca que no sera fcil obtener uno.

Pero tena que hacer algo mientras Aswil no estaba

Cmo lleg Aswil a Madina?, pregunt ahora.

Siempre usa un helicptero revel Sana. Casi noutiliza los carros. Cuando se queda en Saria, exclusivamente usaun caballo.

Hay caballos?

Es correcto sonri Sana. El prncipe Aswil estevidentemente encariado con ellos. Los caballos rabes sonfuertes y muy hermosos. Hay un establo en la parte de atrs delpalacio.

Tomoyuki se decidi por escapar a caballo. Tenaexperiencia montando de su estancia en Inglaterra. No habamontado por un tiempo, pero la habilidad seguro regresara a l.

Cuando Sana dej el cuarto, Tomoyuki fue por la ropa queella haba dejado para l en una magnfica mesa tallada. Se puso

unos pantalones de lino y una tnica blanca, mejor conocida comothawb. Era un traje tpico rabe, que caa hasta sus pies. Mir sureflejo en el espejo colocado en la mesa y sonri con pesar.

Aparte del lujo de la ropa, en Tomoyuki pareca undisfraz para una obra escolar o una convencin de anime. Versevestido con un atuendo rabe solo subrayaba la necesidad devolver a Japn. Madina no era donde l perteneca.

Quitando la vista del espejo, mir alrededor de lahabitacin. No poda salir al desierto sin un sombrero de algunaclase. Necesitaba algo para proteger su cabeza. Abri todos loscajones y busc en el closet, pero no haba nada. Estaba todovaco.


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No le qued opcin, ms que romper las sbanas yconvertirlas en un keffiyeh. Se cubri de la cabeza a los hombroscon los restos en un estilo rabe improvisado.

Comi rpidamente y verific la hora: la 1:30. Faltabantreinta minutos. Quera ver exactamente lo que pasaba cuando seabran las puertas a las 2 en punto.

Se desliz por la puerta, pero antes de haber ido muylejos, distingui a un guardia vistiendo un traje y un keffiyeh.Vigilando la espada en la cadera del hombre regres rpidamentea su habitacin.

Saba que no era capaz de burlar al guardia. Despus

de pensarlo un poco, concluy que no tena opcin ms que tomarventaja de Sana. Esper a que regresara por los platos, tratandode calmar su impaciencia.

Justo cuando comenzaba a desesperarse, finalmente alguientoc la puerta. Dej salir un suspiro de alivio cuando mir entrar aSana empujando su carrito.

Ohgrit la mujer.

Debi haber notado su keffiyeh hecho a mano. Tomoyuki vio,dndose cuenta que cualquier explicacin no llegara muy lejos.

Necesitar esto si voy por un paseo, no es as?dijo, busqu uno pero no encontr nada.

Si me hubiera preguntado, podra haberle trado unodijo Sana.

Oh, supongo que deb haber hecho eso contestambiguamente. No poda decirle que esperaba escapar sin que sedieran cuenta.

Quisiera ms t? Inquiri ella, cambiando de tema.


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No gracias. Te importara mostrarme el jardn ahora?Pregunt Tomoyuki ocultando su impaciencia.

Sana dud un momento. Despus se detuvo a la mitad de

limpiar los platos y dio prioridad a los deseos de Tomoyuki.Eran casi las dos de la tarde.

En cuanto dejaron la habitacin, Tomoyuki le recit aSana la lnea que haba preparado Si es posible, no me gustaraver ningn guardia no estoy acostumbrado a ellos y me da pena

decirlo, pero me dan miedo.

La mujer lo consider por un momento. Sin duda slo

pensaba en cmo hacer la estancia del invitado lo ms agradableposible.

Por aqu, finalmente dijo. Caminando Tomoyuki lasegua a medio paso, con los nervios de punta. Cada vez quepasaban por uno de los pilares tallados, su corazn suba a sugarganta, esperando un guardia aparecer tras l.

Caminaron a travs de una masa de pasajes,avanzando entre el palacio sin ver a nadie. Sera capaz de salirfcilmente ahora. Justo en ese momento Sana se detuvo,interrumpiendo sus pensamientos.

Quin anda ah

La pregunta provena de un guardia uniformado a suderecha. Haba una espada en su cadera. La mirada del guardiapas de Sana y cay fuertemente sobre Tomoyuki.

Sana retrocedi, distancindose del guardia. Latradicin prohiba a hombres y mujeres hablarse familiarmente. Suinteraccin con Tomoyuki era aceptable como una funcin de sutrabajo y, probablemente porque era un extranjero.

Este es el invitado del Prncipe Aswilexplic.


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El Prncipe Aswil orden que nadie salieradijo el guardia,mirando a Tomoyuki desde atrs de sus cejas pobladas y suesponjosa barba negra.

El corazn de Tomoyuki comenz a latir rpidamente, perologr controlarse. Qu raro dijo l me dijo que poda ir adonde quisiera.

Se acerc un paso al guardia. No iba a poner a Sana enms peligro.

He escuchado que Saria es una magnifica ciudadcontinu. No podra slo oler el aire fresco y echar un vistazo alpaisaje? Oh, se me olvid mencionar que soy amigo de colegio de

Aswil, Makabe.

Ofreci su mano derecha. El saludo de mano era unacostumbre en las culturas rabes.

El superior social o la persona con un estatus ms altosiempre iniciaba el saludo. El guardia era probablemente de laedad de Tomoyuki. Pero tendra problemas ignorando al viejoamigo deAswil.

El guardia mostraba cierta resistencia a regresar elsaludo de mano, que Tomoyuki comenz a ponerse nervioso.

Contactar a su majestad y confirmar eso dijo elguardia. Por favor espere un momento.

Eso no es necesario. No quiero interrumpir el trabajo deSheik Aswil. Opuso Tomoyuki con una sonrisa. El guardianecesitaba ser persuadido para que lo olvidara. Si contactaba a

Aswil, sera su propio trabajo el que sera interrumpido, no el de l.

Slo me resignar a no salir. Si tan slo pudiera ver eljardn de atrs, estara bien. Me gustara ver los caballos rabes.Podras venir para mantenerme vigilado.


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Seguramente descubrira la ubicacin de la puertaincluso si no iba afuera.

Despus de dudarlo un poco, el guardia acept la sugerencia.

Ya que no le estaba permitido salir, el guardia servira pararecordar las restricciones de Tomoyuki.

Sana, este hombre puede guiarme ahora, dijo Tpuedes regresar a tus otros deberes

Est bien seor, asinti Sana con alivio. Tomoyuki lesonri y partieron. Entonces l sigui al guardia.

He odo que los caballos rabes son muy hermososdijo.

Los ms hermosos en el mundo, y los ms fuerteshablel guardia entusiasmado ante el halago de Tomoyuki.

No puedo esperar solt Tomoyuki me pregunto si leconsulto a Aswil me dejara montar uno de ellos. Puedo noparecerlo pero soy un buen jinete. Enfatiz su amistad con Aswil,esperando quitarse al guardia de encima. No poda ver laexpresin del guardia, pero el hombre pareca estar relajndose.

Se detuvieron enfrente de un par de puertas dobles yTomoyuki se qued con la boca abierta.

Por favor no vaya afuerale record el guardia antes deabrir la puerta.

Su primera reaccin ante la grandeza del jardn fue shock.Las exuberantes palmeras bandose a la luz del sol eran lasmismas que esas en el jardn de enfrente, pero aqu este jardn

era un paisaje ininterrumpido de exuberante verdor. Incluso habauna fuente semi-circular donde dos caballos se levantaban sobresus tobillos bebiendo el agua. Ms adelante haba un kiosco ymuchos caballos trotaban lentamente en un establo a la derecha.

Mientras el otro jardn era glorioso en su esplendor, este erasereno. Con los caballos dispersados en l, pareca una pintura.


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Tomoyuki mir por primera vez que las paredes externas delpalacio de Saria eran blancas.

El arreglo alrededor de las ventanas decorativas, tan

numerosas como los pilares de las paredes, eran todos un azulplido a la luz del sol. No haba venido aqu a admirar el escenario,pero aun as, estaba anonadado.

Un fuerte sonido lo regres a sus sentidos en un instante.Qu haba ocasionado ese ruido? El guardia escoltndolo parecapreocupado ante el inusual ruido.

Los caballos de la fuente se alteraron por el miedo. Unayudante del establo acudi rpidamente a calmarlos, pero los

caballos se resistieron, sacudiendo sus cabezas y relinchando.

El guardia avanz un paso, despus se detuvo y mir aTomoyuki. Pareca inseguro de lo que deba hacer, considerandosus dos opciones por varios segundos. Pero cuando Tomoyukiasinti con su cabeza, corri en la direccin del ruido.

En cuanto lo dejaron solo Tomoyuki corri al jardn, conrumbo a la fuente. Murmur suavemente a uno de los caballos

agitados por el ruido, que gradualmente recobr su calma.

Con los caballos tranquilos de nuevo, Tomoyuki y elayudante del establo intercambiaron sonrisas. Gracias por suayudadijo el hombre Quin es usted?

Tomoyuki Makabe

Mientras acariciaba el cuello de un caballo, Tomoyuki sepreguntaba cmo explicar porque estaba en el palacio. Haba dicho

al guardia que era un amigo de Aswil, lo cual no era mentira, peroslo lo haba dicho para manipularlo.

De pura casualidad, es usted amigo del Prncipe Aswil?pregunt el hombre.

As que no haba nada que explicar.


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El hombre fue a saludar felizmente de mano a Tomoyuki Las sirvientas han estado hablando acerca del amigo japons quetrajo consigo el Prncipe Aswil. Esta es la primera vez que hainvitado un amigo a Saria, as que todos estn muy entusiasmados.

Ya veodijo Tomoyuki.

Salud al hombre, cuyo nombre era Mathal, con emocionesmezcladas. La palabra primero trajo consigo otro recuerdo a sumente.

-Nunca me he sentido completamente cmodo conalguien. T eres el primero Tomoyuki.

Aswil le haba dicho eso hace seis aos. Se sinti felizde escucharlo entonces, pero ahora, slo pens que eran palabrasvacas.

Pero tal vez haba sido verdad.

Aswil se vea diferente de las personas de Madina. No erade sangre pura. Tomoyuki no tena forma de saber lo que esosignificaba dentro de la familia real, que valoraba las relaciones desangre altamente, pero era obviamente inusual.

Tomoyuki le puso un alto a sus pensamientos y sonriirnicamente. Qu estaba pensando? A l no le importaba comoera la vida de Aswil. El hombre era el primero en lnea por el trono.

Me pregunto que fue ese sonido?despus de soltar lamano del hombre, mir hacia donde el guardia haba ido. Parecaque haba cierta conmocin. Mathal pareca preocupado tambin, yavanz hacia la conmocin. Bueno, si no me necesita seor. Me

gustara ver por m mismo.

Tomoyuki camin con l, sosteniendo las riendas del caballo.El csped fue cortado en dos por una masa de ladrillosatravesando entre filas de palmeras. Varios guardias estabanparados en grupo, una camioneta en medio. No parecan


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particularmente tensos. Pareca que el conductor de la camionetaslo haba sido descuidado y choc con el poste de una lmpara.

Oh, esa es la camioneta que nos trae provisionesdijo el

ayudante del establo con alivio. Como comida para la cena.A su lado, Tomoyuki estaba parado absorto por ver la

puerta al pasar la camioneta. Estaba seguro que esa era la puertaa la que Sana se refera. Poda ver que el palacio estaba construidoen forma de L, con puertas en las paredes del norte y sur y patiosfrente a los establos.

La puerta exquisitamente moldeada abra y cerrabaautomticamente y tena un guardia cuidndola.

Los guardias de palacio se haban puesto en accininmediatamente ante el inusual sonido. Pero cuando se dieroncuenta que slo era un simple accidente, estaban paradosplaticando desatentamente.

Y Tomoyuki sostena las riendas de un caballo en su mano.

l slo haba querido saber como se vean las cosas afuera,para ubicar la posicin de la puerta y ver si en verdad se abra alas dos en punto. Pero ahora, se le ofreca la oportunidad perfecta.No pens que una oportunidad mejor se le presentara de nuevo.Si fallaba esta vez, cundo vendra la siguiente? Apretfuertemente las riendas en sus manos.

Cuando se fuera la camioneta, se abrira la puerta. Siactuaba entonces, estaba seguro de salir. Plane su mejor formade escape y se prepar.

Regresamos? pregunt el hombre del establo.Tomoyuki dio una respuesta desinteresada y continu mirando losmovimientos de los guardias.

En cuanto verificaron el dao del vehculo, los guardias sedispersaron. Se prendi el motor y la puerta comenz a abrirse


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lentamente. Tan pronto comenz a moverse la camioneta,Tomoyuki se mont al caballo y tens las riendas.

Los guardias se sorprendieron por la repentina aparicin de

un caballo. Pero la puerta ya estaba abierta y Tomoyuki galophasta pasar la camioneta.

Inst al caballo a ir a toda velocidad. No escuch laconmocin tras l. Estaba enteramente concentrado en dirigir alcaballo lejos del palacio. Despus de haber galopado por algntiempo, mir atrs, pero el verde oasis de Saria ya estaba fuera desu vista.

***********

Estaba en medio del desierto. La arena cubra el sueloen todas direcciones, los rayos de sol se reflejaban en ella creandofiguras bailarinas. El desierto quemaba todo a su alrededor. Alpoco rato, Tomoyuki estaba baado en sudor debajo de su tnica.

Avanz, pero no importaba que tan lejos fuera, el desiertocontinuaba creciendo.

Sana haba dicho que tomaba menos de dos horas parallegar a la ciudad, pero Tomoyuki empez a preocuparse de nuncaencontrarla.

Cuando llegara a Madina, podra ir a la embajada y decirque haba perdido su pasaporte y probablemente lo ayudaran.Pero si nunca llegaba a la ciudad, eso en realidad no importaba.

Su esperanza de encontrarse con un grupo de turistasdisminuy tambin. No vea nada en ninguna direccin. Lo acosaba

la idea de que iba en la direccin equivocada.

Supongo que deb traer algo de aguamurmur para s.

Era extrao que se hubiera perdido. Dos horas era ladistancia entre su casa y el aeropuerto de Narita. Alentado, seapresur. Saba perfectamente que era irrealista comparar el


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desierto a Tokio, pero sin ningn indicio solamente entrara enpnico.

Los caballos rabes tenan reputacin de ser veloces y este

caballo hacia honor a sus genes, pateando la arenapoderosamente. Tomoyuki anim su espritu dicindose que laparte ms difcil era salir del palacio y ya lo haba logrado.

Pero entre ms tiempo pasaba, esa esperanza tambin sedesvaneca. El sol estaba directamente sobre su cabeza,cocinndolo. Un ro de sudor escurra por su espalda. Su gargantaestaba rasposa por la sed y sus manos, descansando en lasriendas, haban perdido toda su fuerza.

Comenz a perder la esperanza. Y si mora perdido aqu,as? Su mente, debilitada por el calor, no le ofreca ms queterribles posibilidades.

Qu pensara Aswil de la desaparicin de Tomoyuki? Talvez lo buscara, ya que l haba huido solo al desierto. Aswil

Decir el nombre slo haca sentir a Tomoyuki msdesesperanzado. Saba que era egosta contar con Aswil, puesto

que haba huido de l, pero no poda evitarlo.

Luch por desaparecer esos pensamientos cobardessacudiendo su cabeza de lado a lado sobre el caballo.

Fue ah cuando lo vio. De reojo, mir una leve nube arenosasurgiendo del desierto. Un jeep iba hacia l desde all.

Tomoyuki grit y dirigi el caballo hacia el jeep. Este sedetuvo. Mientras se bajaba del caballo y corra hacia el lado del

jeep, se baj la ventana. Un hombre de mediana edad vistiendo unkeffiyeh verde se sentaba en el asiento del conductor.

Graciassolt Tomoyuki.

Qu pas? Pregunt el conductor.


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El hombre en el asiento del pasajero tena una magnificabarba que caa hasta su pecho. Era difcil saber su edad, perovarias arrugas profundas aparecan en su frente.

Estos hombres claramente no eran turistas.Sal a pasear, pero me perdminti Tomoyuki.

Solo?, sin provisiones? los dos lo miraron conasombro.

S, contest subestim el desierto. Supongo que creque habra muchos turistas alrededor.

El hombre de barba murmur algo al conductor. Tenan unacento muy marcado y no pudo entender lo que dijeron. Pero elhombre de barba dijo exactamente lo que Tomoyuki esperaba or.Te llevaremos a la ciudad. Sbete

Tienen algo de agua? inquiri antes de entrar alvehiculo. Su garganta estaba tan seca que le resultaba difcilpermanecer de pie y su boca saba a arena.

Oh, lo sentimos. No estbamos pensando. El hombre de

barba le dio una botella de agua. Tomoyuki la tom con manostemblorosas y la bebi impacientemente. El agua nunca le habasabido tan deliciosa al deslizarse por su garganta.

Subedijo el conductor.

Clarodijo Tomoyuki, pero de repente se dio cuenta queno haba pensado que pasara con el caballo. No poda sloabandonarlo a la mitad del desierto.

Ese es un buen caballodijo el hombre de barba Duraid,t lleva el caballo de regreso

Duraid?repiti Tomoyuki.


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El hombre llamado Duraid sali del asiento del conductor.Tomoyuki estaba casi delirando de gratitud de que ellos quisieranllevarse el caballo de vuelta a la ciudad.

El nombre Duraid significa alguien a quien le faltan dientes,o no tiene ninguno, pero a este hombre slo le faltaba un dientede enfrente.

Muchas gracias Tomoyuki le dio el caballo a Duraid.Estaba aliviado que todava pudiera sonrer.

El hombre de barba se movi al lado del conductor yTomoyuki tom el lado del pasajero. Saba que podra serpeligroso. No estaba seguro de si poda confiar completamente en

estos hombres, pero saba que era ms peligroso andar en eldesierto. Era un riesgo necesario.

El hombre de barba se llamaba Kadim.

El jeep comenz a moverse lentamente. Duraid siguindolosde cerca. El caballo no mostraba signos de fatiga a pesar de haberllegado tan lejos.

Salvaron mi vida. Tena miedo que si no encontraba elcamino de vuelta al pueblo, mi grupo de tour tendra problemas detodo tipo dijo Tomoyuki, remarcando que haba gente quenotara si algo le pasara.

Kadim asinti De dnde eres?

El jeep tembl fervientemente.

Japn respondi afablemente, su espalda rgida en un

intento por mantenerse de pie.Japn!exclam Kadim Ests lejos de casa.

Juzgando por sus modales y su forma de hablar, Kadim eraaproximadamente de la edad de los padres de Tomoyuki. Su vozprofunda quedaba bien con la imagen de un habitante del desierto.


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Sdijo Tomoyuki secamente.

Debe ser un lindo pas remarc Kadim Conoc a unjapons hace mucho tiempo, l era muy amable tambin.

El hombre no pareca amigable, pero le gustaban losextranjeros. No poda llamar a su conversacin alegre, pero el tononunca se volvi incmodo.

Dnde aprendiste rabe? pregunt Kadim lo hablasbien

Tomoyuki no saba cmo contestar a esta pregunta. Habaaprendido rabe de Aswil. Era su idioma nativo, as que Tomoyuki

lo haba estudiado con gran inters.Aprend por m mismominti

Eso es impresionanteKadim entrecerr sus ojos y tocsu barba. Su reaccin le dijo a Tomoyuki que no haba contestadomodestamente. Presumir era un acto impuro, y aunque le alagaran,uno siempre deba contestar modestamente.

A travs de las nubes de polvo, Tomoyuki distingui una

villa. No era Madina. Lanz una mirada curiosa al conductor.

No te importa si hacemos una pequea escala, verdad?Tenemos algunos negocios aqu. Dijo Kadim, manteniendo susojos al frente.

Est bien, siempre y cuando regrese al hotel mientrashaya luz.

Kadim asinti con una sonrisa y condujo hacia la villa.

Condujo ante un laberinto de callejones rodeados de todaspartes por edificios de piedra. Las casas eran severas, protegidaspor puertas de madera, y pocas personas estaban en las calles.


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En el patio de una casa, un crculo de hombres estabasentado alrededor de una pipa de agua, fumando. Levantaron susmanos cuando pas el jeep y Kadim regres su saludo.

El olor de comida con la peste del drenaje saturaba el airedentro del jeep a travs de sus ventanas abiertas.

Despus de dejar atrs las casas, pudo ver mejor el lugar.Docenas de tiendas estaban acomodadas en un cuadro, en lo quepareca ser un mercado. Este lugar estaba lleno de hombres,mujeres y nios.

Tomoyuki estaba sorprendido. Madina era un pasenriquecido por su produccin de petrleo. Era famosa por su

ciudad capital, sus calles conformadas por hoteles lujosos y sudesierto habitable, que se atravesaba en slo dos horas. Era unode los destinos tursticos lderes en el mundo. Slo conoca lasimgenes elegantes del pas. Pero esta vez, estaba viendo un ladototalmente diferente de Madina. Era casi como si hubiera entrado aotro pas.

El jeep entr de nuevo por un callejn.

Tomoyuki, de repente, se dio cuenta que ya no poda ver aDuraid tras ellos. Comenz a preocuparse por el caballo de Aswil.

Umestaba a punto de preguntar a Kadim cuando el jeepse detuvo.

Estaban afuera del edificio ms grande que l haba vistohasta ahora.

Este deba ser el nico distrito con complejos

departamentales. Las filas de pequeas ventanas mostraban queera un edificio de tres pisos. Haba barras de metal en todas lasventanas y la luz de las ventanas llegaba desde adentro. Tomoyukipens que pareca extremadamente sospechoso.


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Al salir del asiento del conductor, Kadim amablemente fue aabrir la puerta del pasajero. Tomoyuki sali del jeep, anobservando el edificio.

Esperar aqudijo odiara interferir con tu trabajo.Para ser honesto, no quera entrar a un edificio que se vea

tan sospechoso, pero por supuesto, no poda decir eso. Si hacaalgo para molestar a Kadim, y por alguna razn el hombrerehusaba a llevarlo, no podra llegar a Madina.

No interferirs, ven conmigo. Tomaremos algo de cafrabe

Tomoyuki sinti un escalofri, pero no poda rehusarse. Bueno, slo una taza acept, caminando irremediablemente a laentrada.

Haba sido un error subir al auto? No debera pedirles quelo regresen lo ms pronto posible? Estaba sintindose incmodo.

Si se hace muy tarde, los otros miembros del tour van apasar por muchos problemas innecesarios por m, as que almenos me gustara decirles que estoy bien dijo mientrasentraban.

En realidad no quera llamar a nadie, slo era una mentirapara sealar de nuevo que haba otras personas esperando por l.

Kadim encogi sus hombros y mene la cabeza. Lo siento,pero el telfono de aqu no est conectado.

Oh, ya veola voz de Tomoyuki son dbil.

No haba puertas ni ventanas sobre la entrada arqueada, asque simplemente pasaron adentro. Lmparas de gas colgaban deltecho. Al edificio no slo le faltaban lneas telefnicas,aparentemente tambin electricidad.


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Tomoyuki camin con Kadim por un apenas iluminadocorredor. Sus pasos hacan eco en las paredes del edificio y cadapaso golpeaba con una nota de temor a Tomoyuki. Esto no era unapartamento.

Un inusual olor agridulce le record a Tomoyuki a inciensoquemado. Sus ojos registraron los alrededores cautelosamentecuando escuch maullidos de gatitos en algn lugar en lassombras. El aire era seco, pero l senta su peso sobre l.

De repente, mir hacia atrs exaltado. Una mujer envueltaen un vestido rabe negro haba aparecido de la nada,siguindolos de cerca tras Tomoyuki sin hacer ningn ruido.

No poda adivinar su edad ya que excepto por sus ojos,estaba toda cubierta. Lo mir con unos ojos fros, sin mostraremocin alguna. Kadim se detuvo y Tomoyuki casi choca con l, suatencin an en la mujer tras ellos. As que tambin se detuvo.

Kadim estaba frente a una puerta de madera. Pasando aTomoyuki, la mujer fue hacia Kadim y le susurr algo al odo.Kadim asinti y ella abri la puerta.

Despus de ti Kadim inst a Tomoyuki con la mano,despus entr l. Trae caf al invitado.

La mujer baj los ojos ante la orden de Kadim y cerr lapuerta silenciosamente.

Um la voz de Tomoyuki tembl mientras entraba a loque pareca un cuarto privado.

Los muebles eran extremadamente costosos, a pesar de la

humildad del edificio. Una mesa muy elegante estaba sobre unaalfombra extendida en el piso, y una delgada tapicera cubra lapared. Platos inusuales y ollas de arcilla decoraban las paredes allado de un mostrador, al fondo de la habitacin.

Un hombre apareci del cuarto contiguo.


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Llegas tarde Kadimdijo

Se sent in-ceremoniosamente en un silln, fumando unpuro. Sus ojos registraron el cuerpo de Tomoyuki, cmo si

calculara su precio.Me alegra que ests aqu Kadim se acerc al silln

donde se sentaba el hombre. Me asegur que no nos siguieran.

El hombre sonri vagamente mientras morda su puro.Por qu?, mis conductores son hombres grandes

Mientras Kadim y el hombre hablaban, Tomoyuki les estudifurtivamente. El hombre vesta una tnica blanca y un thawb.

Tena piel oscura y una cara de facciones bien marcadas. Susrasgos eran perfectos, con la arrogancia caracterstica de unhombre de buena cuna. Tena una rodilla tocando su pecho, peroaun as se comportaba noblemente.

As que tenemos un invitadocoment el hombre O lovamos a usar para entretener a otro invitado? Porque segn creo,se ve como un hombre.

Kadim mir sobre su hombro a Tomoyuki y ri. Y esoqu?, estas cosas pasan todo el tiempo en Ziyard. Slo nodebemos decir nada.

Ciertoel hombre mordi su puro y entrecerr los ojos.

Sintiendo un horrible giro a la situacin, Tomoyuki seestremeci.

Qu le dijiste para que viniera contigo? pregunt el

hombre.Es un japons que se perdi en el desierto contest

Kadim.

Espera un minuto! Eso es invitar atencin internacionalel hombre habl con sorpresa, pero no pareca muy sorprendido.


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Vamos, Zafar, seor, t sabes ms que eso lo halagKadim En cuanto lo lleve a mi burdel, estar muerto para elmundo. Nadie podr encontrarlo de nuevo.

Tomoyuki se puso plido. Mi burdel haba dicho Kadim. Asque este era un burdel manejado por Kadim. Con razn tena eseaire de corrupcin.

El nerviosismo de Tomoyuki haba sido bien fundado. Kadimobviamente no era el hombre amable que haba representado en eldesierto. Ahora miraba a Tomoyuki con los ojos de una serpiente.Un escalofri recorri su cuerpo. Sinti como si se partiera enpedazos. Pero los hombres continuaron con su conversacin,

acerca de temas aun ms retorcidos.Estoy seguro que podemos encontrar un gran nmero de

compradores para alguien tan apuesto como l. Y hay algunos conintereses en esa direccin que tienen un gusto particular por losasiticos. La boca de Kadim se torci de una fea forma mientrasdeca esas horribles palabras.

El hombre llamado Zafar se inclin y dej su puro en uncenicero, despus se levant. El instinto de Tomoyuki lo inst acorrer, pero Kadim lo tom del brazo antes que lo hiciera.

Zafar tom la barbilla de Tomoyuki, tomndose su tiempo.Definitivamente puedes pedir un alto precio por este. Noperteneces a nadie, Verdad?

Esto era aun ms aterrorizante, y, sofocado por el terror,Tomoyuki quit la mano de Zafar.

No entiendo la pregunta, as que no puedo responderlamir al hombre con el mayor desafo que pudo. Aferrarse a sudeterminacin era lo nico que poda hacer para evitar serconsumido por el pnico.

Haba estado tan concentrado en escapar del palacio deAswil que no haba pensado en nada ms. En un pas extranjero,


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una sola mala decisin podra llevar a resultados inimaginables, yno haba considerado las consecuencias negativas de sus acciones.

Extranjero insolente!grit Kadim Como te atreves a

rehusar la mano del seor Zafar! Por qu no lo prueba ustedmismo seor? Tal vez as pueda entender mejor su posicin.

Tomoyuki no poda creer lo que estaba escuchando.Paralizado por el miedo, encontr imposible reaccionar. Querasalir de ah en ese momento, pero no poda arreglrselas paraexaminar las oportunidades para escapar a travs de la ansiedadque senta. Si actuaba precipitadamente y empeoraba lasituacin

Tena que calmarse. Si estaba calmado, podra pensar enalgo. Necesitaba desesperadamente creer eso. No importabacuanto se arrepintiera de su imprudencia, no tena opcin ms quesalir de esto por su cuenta.

Buena ideaacept Zafar.

Alz la mano que antes le haban retirado. Tomoyuki sehaba decidido a estar calmado, pero empuj a Zafar sin pensarlo.

Zafar tambale hacia atrs y Kadim se eriz de furia.

Quin te crees que eres? la cara de Kadim era colorescarlata mientras tomaba los brazos de Tomoyuki. Supongoque no te comportars a menos que te lastimemos.

Kadim torci los brazos de Tomoyuki hacia atrs y l gritde dolor. El hombre era sorprendentemente fuerte para ser unhombre pequeo, sin ser desalentado lo ms mnimo por la

resistencia del japons.Las extremidades de Tomoyuki fueron estiradas a su lmite,

el dolor lo atravesaba mientras los dedos de Kadim se enterrabanen sus brazos. Gimi.


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No te resistas o te cortar el brazo justo aqu gritKadim.

En ese momento, la mujer que haban visto antes apareci

de la nada y se acerc sin el menor sonido. Se arrodill frente aTomoyuki y quit su tnica del camino. En un momento, lospantalones que llevaba debajo estaban en sus tobillos.

No! No lo hagan!grit Tomoyuki.

Trat de moverse, pero Kadim tom sus brazosfuertemente y lo empuj rudamente hasta hacerlo caer de rodillas.Estaba seguro que sus brazos se dislocaran.

La mujer puso su mano en la ropa interior de Tomoyuki.No! Aljate de m!grit de nuevo.

Es obviamente intil resistirse. Ahora, deja al seor Zafarecharte un vistazo una sonrisa degenerada apareci en la carade Kadim mientras se presionaba tras Tomoyuki.

El mismo Zafar detuvo a Kadim Es suficiente, sultalo.

El hombre no pareca particularmente ofendido; al contrario,pareca estar disfrutando. Sus labios mostraron una sonrisaretorcida y sacudi la cabeza con un gesto teatral.

El invitado de Aswil me intriga dijo perodesgraciadamente no tengo inters en acostarme con un hombre.

Tomoyuki estaba sorprendido ante la repentina mencin delnombre de Aswil. Cmo sabia Zafar? Kadim pareca igual desorprendido, dio un salto hacia atrs, sus ojos abiertos en sorpresa.

Invitado de Aswil? Susurr, abriendo su agarreinmediatamente.

En vez de atender sus brazos, Tomoyuki acomod contorpeza su ropa, temblando de la vergenza que estuvo prximo aexperimentar.


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Zafar regres a su antiguo lugar en el silln como si nadahubiera pasado. Se sent de nuevo, una rodilla doblada, y tom supuro. Eso, o es un ladrnagreg.

Q-Qu quieres decir? tartamude Kadim, acercndosea Zafar e inclinndose hacia a l.

Mira la tnica que llevaseal Zafar nadie ms que lafamilia real tiene seda tan fina como esa por aqu. Sospecho queencontraremos el escudo de Murshid bordado en el forro. Aswildebi haberlo invitado al palacio de Saria.

Tomoyuki no poda juzgar la calidad de la seda que llevabapuesta. Tampoco poda Kadim, probablemente. No haba revisado

el escudo, pero Kadim frunca el ceo y Tomoyuki poda ver sudoracumulndose en su frente.

Por qu no me dijiste? Si tan solo hubiera sabido!gritKadim.

El arrebato no alter a Zafar en lo ms mnimo. Deba estaren trminos familiares con Aswil, puesto que no us un titulo, peroTomoyuki no poda imaginar qu tipo de negocios podra tener la

familia real en un lugar tan degenerado como ese.

Lo regresaremos al instante dijo Kadim Por favorhable con l por m.

Zafar respondi al pnico de Kadim soplando serenamentesu puro. l es el heredero al trono. No, ya deberamos llamarlorey, no estoy seguro cuanta influencia puedan tener mispalabras.

Peroprotest Kadim.

La mente de Tomoyuki estaba en caos mientras escuchabaeste intercambio. En primer lugar, era culpa de Aswil que lestuviera en esta situacin, y ahora sera su salvacin. Erairnico, pero tuvo suerte de que Zafar estuviera ah.


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De todas formas, parece que es muy tarde dijo Zafarlevantando la vista.

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[Yukitomiko] Amor Eterno (Eternal Love) Cap. 2a