1
APORTES DE LA INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO EN LA
FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO AL DESARROLLO EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA
DE VENEZUELA
(Trabajo presentado ante la Ilustre Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela
por el Ingeniero Agrícola Edilberto Guevara Pérez, como requisito parcial para optar a su
incorporación como Miembro Correspondiente por la República del Perú).
Edilberto Guevara Pérez Lima, Perú
2019
2
A CERCA DEL AUTOR
Edilberto Guevara Pérez es Ingeniero Agrícola por la Universidad
Nacional Agraria, La Molina, Lima, con grado de Maestría en Ciencias
de Ingeniería Agrícola por la Universidad Justus Liebig y Doctorado
en Planificación de Recursos Hídricos por la Universidad Christian
Albert, Kiel, ambas en Alemania y Post doctorado en Manejo Integrado
de Cuencas y Gestión Ambiental en la Colorado State University,
USA. Es Vocal del Tribunal Nacional de Resolución de Controversias
Hídricas (TNRCH) de la Autoridad Nacional del Agua de Perú. Es
Profesor emérito de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de
Carabobo (UC), Venezuela; Profesor Visitante/Invitado en los
Programas de Maestría y Doctorado en Recursos Hídricos de la Universidad Nacional Agraria La
Molina (UNALM), Perú; Profesor de Ingeniería Civil de la Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas (UPC). Experto en Ingeniería y Gestión de Recursos Hídricos, con 51 años de
experiencia profesional, principalmente en hidrología, recursos hídricos, manejo de cuencas y
gestión ambiental; ha desarrollado su experiencia profesional en Alemania, Bolivia, Canadá,
Colombia, El Salvador, España, Etiopía, Francia, Honduras, Turquía, USA y Venezuela. Es
autor/coautor de 25 libros de texto y referencia, 101 artículos en revistas técnicas indexadas y 90
trabajos publicados en memorias de congresos nacionales e internacionales. Su última obra
“Aportes de la investigación y el postgrado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo
al Desarrollo en Ciencia y Tecnología de Venezuela”, constituye su trabajo de incorporación como
Miembro Correspondiente por la República del Perú de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat
de Venezuela.
3
DEDICATORIA
A mi esposa, Norah Antonieta y mi hijo Jorge Edilberto por su
infinita paciencia y apoyo incondicional para la conclusión de esta
obra.
A mi segunda alma mater, la Universidad de Carabobo, la que me
dio la oportunidad de realizar una carrera académica y aportar al
desarrollo de la ciencia y tecnología de Venezuela.
A las autoridades de la Universidad de Carabobo que me apoyaron
y a los colegas que me acompañaron en los senderos que hemos
hecho al andar en los campos de la investigación y postgrado.
4
ÍNDICE GENERAL
PRESENTACIÓN
1. EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA………… 14
1.1. HISTORIA DE LA CIENCIA………………………………………… 14
1.1.1. Revolución Científica………………………………………………… 14
1.1.2. La revolución copernicana…………………………………………... 16
1.1.3. Los Teóricos de la ciencia……………………………………………. 17
1.1.4. El desarrollo de la revolución científica……………………………… 20
1.1.5. Revolución científica aplicada………………………………………… 23
1.1.6. El fin de la ciencia o repensando la ciencia…………………………… 24
1.2. CIENCIA Y TECNOLOGÍA DEL SIGLO XXI……………………… 26
1.2.1. Introducción…………………………………………………………... 26
1.2.2. El paradigma científico tradicional…………………………………… 26
1.2.3. El contexto posmodernista en el paradigma emergente de la ciencia… 28
1.2.4. La interdisciplinariedad como nueva organización del conocimiento
científico………………………………………………………………
29
1.2.5. El papel de la ciencia y la tecnología en el mundo globalizado
actual…………………………………………………………………
30
1.3. LA CIENCIA EN LA SOCIEDAD DE CONOCIMIENTO…………... 33
2. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y LOS SISTEMAS
UNIVERSITARIOS…………………………………………………...
36
2.1. EVOLUCIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO………………………. 36
2.2. LA UNIVERSIDAD ANTIGUA……………………………………... 36
2.3. EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y DE
POSTGRADO…....................................................................................
40
2.4. LOS GRADOS UNIVERSITARIOS DE PRE Y POSTGRADO……. 45
2.5. HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DE POSTGRADO………………. 48
2.6. LOS SISTEMAS UNIVERSITARIOS Y SU ROL SOCIAL…………. 52
2.6.1. Definición de los Sistemas Universitarios…………………………….. 52
2.6.2. Origen de los Sistemas Universitarios………………………………… 53
2.6.3. Los modelos universitarios alemán y francés………………………… 57
2.6.4. Los Sistemas Universitarios en América Latina………………………. 58
2.6.5. Cronología de las universidades hispanoamericanas del período
colonial………………………………………………………………...
65
3. EDUCACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA CIENCIA Y
TECNOLOGÍA………………………………………………………..
68
3.1. LA EDUCACIÓN Y SU IMPACTO EN EL DESARROLLO SOCIAL
Y ECONÓMICO………………………………………………………
68
3.2. CRISIS DEL SISTEMA EDUCATIVO……………………………… 71
3.3. DETERIORO DE LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA…………… 74
3.4. INEFICIENCIA DE LOS SISTEMAS DE EDUCACIÓN
SUPERIOR……………………………………………………………
74
3.5. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SUS RELACIONES CON LA
SOCIEDAD…………………………………………………………...
75
5
3.6. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SU VINCULACIÓN AL
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y
TECNOLÓGICA…………...................................................................
76
3.7. LA UNESCO Y LA CREACIÓN DE ORGANIZACIONES
NACIONALES DE INVESTIGACIÓN………………………………
78
3.8. LAS POLÍTICAS VENEZOLANAS PARA INCENTIVAR LA
DOCENCIA E INVESTIGACIÓN EN LA EDUCACIÓN
SUPERIOR…........................................................................................
79
4. LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN VENEZUELA……………… 86
4.1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………….. 86
4.2. RECUENTO HISTÓRICO DE LA C&T EN VENEZUELA…………. 87
4.3. DEPENDENCIA CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA……………………. 91
4.4. LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN EN
VENEZUELA Y EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO…………
94
5. LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO EN EL PROCESO
HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN
VENEZUELA………………………………………………………...
99
5.1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………. 99
5.2. LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA DURANTE LA
COLONIA (1538-1830)……………………………………………….
99
5.3. RESEÑA CRONOLÓGICA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN
CARABOBO (1830-1892)…………………………………………….
101
5.4. FUNDACIÓN Y DESARROLLO DE LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO (1892-1904)……………………………………………
102
5.5. EL PARADIGMA EDUCATIVO DE LA UNIVERSIDAD DE
VALENCIA…………………………………………………………..
104
5.6. CIERRE Y REAPERTURA DE LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO (1904-1958)……………………………………………
105
5.7. LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA EN EL SIGLO XX………….. 108
5.8. PROCESO HISTÓRICO DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN
VENEZUELA…………………………………………………………
110
5.9. PROCESO HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN EN VALENCIA Y
LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO……………………………….
112
5.10. LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO………………………………………………………….
118
6. LA INVESTIGACION EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO. 123
6.1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………….. 123
6.2. PRIMERA FASE: LOS INICIOS DEL CONSEJO DE DESARROLLO
CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICO (CODECIH)……………………….
124
6.3. INSTITUTOS Y CENTROS DE INVESTIGACIÓN DE LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO ADSCRITOS A LAS
FACULTADES………………………………………………………..
127
6.4. SEGUNDA FASE: EL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO
Y HUMANÍSTICO (CDCH)………………………………………….
138
6
6.5. ESTILO GERENCIAL DEL CDCH EN LA SEGUNDA FASE A
PARTIR DE LA GESTIÓN 2001……………………………………..
146
6.6. SITUACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO…………………………………………………………..
150
6.6.1. Situación presupuestaria del CDCH-UC……………………………… 150
6.6.2. Situación de los proyectos de investigación y equipamientos
institucionales financiados por el CDCH………………………………
152
6.6.3. Distribución de las subvenciones del CDCH para investigación durante
el período 1995-2003 entre las facultades de la Universidad de
Carabobo………………………………………………………………
155
6.7. LA INVESTIGACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE
LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO………………………………
157
7. POLÍTICAS Y NORMATIVAS DE INVESTIGACIÓN…………. 163
7.1. POLÍTICAS NACIONALES DE INVESTIGACIÓN……………….. 163
7.1.1. Antecedentes………………………………………………………….. 163
7.1.2. Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación…………………... 167
7.1.3. Misión Ciencia: Proyecto Científico Nacional……………………….. 169
7.2. POLITICA DE INVESTIGACION EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO…………………………………………………………
172
7.2.1. Antecedentes…………………………………………………………… 172
7.2.2. Políticas de Investigación en la Universidad de Carabobo…………… 178
7.2.3. Informe del Taller sobre Políticas y Estrategias para redimensionar la
Investigación en la Universidad de Carabobo (julio de 2003)…………
182
7.2.4. Informe de la Comisión Rectoral Asesora de Políticas de Investigación
para la Gestión del período 2004-2008………………………………..
188
7.3. NORMATIVAS SOBRE LA INVESTIGACIÓN……………………. 189
7.3.1. Normativas Nacionales……………………………………………….. 189
7.3.2. Normativa sobre la Investigación en la Universidad de Carabobo…… 192
8. LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO…………………………………………………………
193
8.1. RESEÑA HISTÓRICA………………………………………………. 193
8.2. ORGANIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO……………………………………
201
8.3. LOS PROGRAMAS DE POSTGRADO EN LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO……………………………..
206
8.4. POLITICAS DE POSTGRADO Y REGULACIONES……… ... 211
8.4.1. Reseña histórica de la reglamentación de los estudios de
postgrado…………………………………………………………
211
8.4.2. Política nacional sobre los estudios de postgrado…………… ..
8.4.3. Políticas y regulaciones del postgrado en la Universidad de
Carabobo…………………………………………………………
222
9. EL PROGRAMA DE POSTGRADO EN INGENIERIA
AMBIENTAL DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO Y
SU APORTE AL DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA ...
225
7
9.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………. 225
9.2. EL PROGRAMA DE MAESTRÍA EN INGENIERÍA
AMBIENTAL- PROMIA………………………………………..
226
9.3. ESTADÍSTICAS DEL PROMIA UC HASTA EL 2017……… 231
9.4. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE MAESTRÍA EN
INGENIERÍA AMBIENTAL UC (PROMIA-UC)……………………
234
9.5. EL PROGRAMA DE DOCTORADO EN INGENIERÍA
AMBIENTAL- PRODIA………………………………………..
239
9.5.1. Antecedentes…………………………………………………….. 239
9.5.2. El Programa Doctoral en Ingeniería Ambiental - PRODIA…… 239
9.5.3. Conformación del Plan de Estudios…………………………… 240
9.5.4. Áreas y Líneas de Investigación del PRODIA-UC…………………… 241
9.5.5. Planta física y facilidades…………………………………………….. 245
9.5.6. Personal docente……………………………………………………… 246
9.5.7. Malla Curricular……………………………………………………… 247
9.6. PRODUCCIÓN CIENTÍFICA DEL PROGRAMA EN INGENIERÍA
AMBIENTAL…………………………………………………………
248
9.6.1. Tesis doctorales……………………………………………………….. 248
9.6.2. Producción del Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales
(CIHAM)………………………………………………………………
250
9.6.3. El Centro de Procesamiento de Imágenes (CPI)……………………… 252
10. PROSPECTIVA DEL POSTGRADO Y LA INVESTIGACIÓN
EN EL SIGLO XXI Y SU INFLUENCIA EN LA EDUCACIÓN
SUPERIOR…………………………………………………………...
253
10.1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………. 253
10.2. ROL DE LOS ESTUDIOS SUPERIORES Y LA INVESTIGACIÓN... 254
10.3. RELACIÓN ENTRE PREGRADO, POSTGRADO E
INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO……….
257
10.3.1. Introducción………………………………………………………… 257
10.3.2. Pregrado, Postgrado e Investigación………………………………... 258
10.3.3. Lineamientos Generales de Postgrado e Investigación…………….. 259
10.4. POLÍTICAS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO………………………………………………………..
260
10.5. POLÍTICAS DE INVESTIGACIÓN………………………………. 261
10.6. LINEAS, PROGRAMAS Y PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN. 262
10.7. CÓMO DEBEN SER LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN
SUPERIOR DEL SIGLO XXI………………………………………...
263
11. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES …………………… 268
12. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….. 271
LISTA DE TABLAS…………………………………………………
Tabla 1.1 Importancia de las políticas de ciencia y tecnología por regiones del
mundo (Fuente. UNESCO: Institute for Statistics. (UIS). Preliminary
results. 2003)…………………………………………………………..
32
8
Tabla 1.2. Importancia extrema de los resultados de investigación por regiones
del mundo (Fuente. UNESCO: Institute for Statistics (UIS).
Preliminary results. 2003)……………………………………………...
32
Tabla 4.1. Evolución del número de investigadores acreditados en el programa PPI
en sus primeros 16 años de funcionamiento (Fuente: Base de Datos de
la FVPI)………………………………………………………………..
96
Tabla 4.2. Profesores activos a Dedicación Exclusiva (DE) y Tiempo Completo
(TC) de las Universidades Nacionales acreditados al programa PPI en
los años 2001 y 2005. Fuente: Base de Datos de la FVPI………………
97
Tabla 4.3. Distribución institucional del número de investigadores adscritos al
programa PPI en el año 2005. Fuente: Base de Datos de la FVPI………
98
Tabla 6.1. Presupuesto del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico durante
el período 1975-1987. Tomado de los archivos del CDCH.UC…...…………
126
Tabla 6.2. Proyectos de investigación subvencionados por el Consejo de Desarrollo
Científico y Humanístico durante el período 1975 -1987). Tomado de los
archivos del CDCH.UC.………………………………………………….
126
Tabla 6.3. Monto de las pautas asignadas por el CNU y asignación interna para el
CDCH durante el período 1997-2005………………………………….
151
Tabla 6.4. Distribución interna de la asignación presupuestaria de las pautas para
investigación del año 2002…………………………………………….
151
Tabla 6.5. Distribución porcentual del presupuesto del CDCH en partidas para el
año 2002……………………………………………………………….
151
Tabla 6.6. Situación de los proyectos de investigación y equipamientos
institucionales financiados por el CDCH durante el período 1993-
2002……………………………………………………………………
153
Tabla 6.7. Situación financiera del número de los Proyectos de Equipamiento
Institucional subvencionados por el CDCH……………………………
153
Tabla 6.8. Resumen de la situación presupuestaria del CDCH hasta el año 2002… 154
Tabla 6.9. Evolución de las inversiones del CDCH para investigación durante el
período 1995-2003…………………………………………………….
156
Tabla 6.10. Evolución del número de subvenciones del CDCH para investigación
por año y por facultades………………………………………………..
157
Tabla 6.11. Unidades y líneas de investigación de la facultad de ingeniería en
relación con las áreas prioritarias de investigación de la Universidad
de Carabobo……………………………………………………………
158
Tabla 6.12. Relación de artículos científicos publicados en la revista Ingeniería
UC……………………………………………………………………..
162
Tabla 7.1. Políticas de financiamiento para los programas de la Misión Ciencia.
Inversión Inicial de 303 millardos: 250 del fondo IDI y 53 del fondo
Riesgo………………………………………………………………….
171
Tabla 8.1. Relación de los Programas de Postgrado en la Universidad de
Carabobo por tipos y niveles (inicios del 2006). Tomado de los archivos
de la Dirección General de Posgrado.……………………………………..
210
Tabla 8.2. Relación de los Programas de Postgrado en la Universidad de
Carabobo distribuidos por facultades (2006). Tomado de los archivos de
la Dirección General de Posgrado.………………………………………..
210
9
Tabla 8.3. Relación de los Programas de Postgrado en la Universidad de
Carabobo distribuidos por facultades y por tipos de programas (2006).
Tomado de los archivos de la Dirección General de Posgrado........................
211
Tabla 9.1. Características del perfil del egresado del Programa de Maestría en
Ingeniería Ambiental de la Universidad de Carabobo. Tomado del
Proyecto de creación del PROMIA…………………………………….
229
Tabla 9.2. Lista de asignaturas del programa de maestría en Ingeniería Ambiental.
Tomado del Proyecto de creación del PROMIA……………………….
230
Tabla 9.3. Procedencia de los participantes en el Programa de Maestría en
Ingeniería Ambiental en porcentaje. Tomado de los archivos de la
Dirección de Post-Grado de la facultad.………………………………
231
Tabla 9.4. Matriz Fortalezas – Oportunidades – Debilidades – Amenazas (FODA)
del PROMIA – UC. Tomado del informe de la Comisión evaluadora
(Márquez, et al., 2017).………………………………………………..
235
Tabla 9.5. Malla Curricular del PRODIA-UC. Tomado del Proyecto de creación
del PRODIA.…………………………………………………………..
247
Tabla 9.6. Personal docente de la Facultad de Ingeniería con estudios de
doctorado………………………………………………………………
248
Tabla 9.7. Tesis y Grados Doctorales en Ingeniería – UC. Periodo 2010 – 2017.
Tomado de los archivos de la Dirección de Post-Grado de la
Facultad.……………………………………………………………….
249
LISTA DE FIGURAS
Figura 4.1. Evolución del número de investigadores en Venezuela, acreditados en el
programa PPI entre 1990 y 2005 (Fuente: Base de Datos de la FVPI)….
96
Figura 4.2. Evolución del número de investigadores acreditados en el PPI por
niveles. Fuente: Base de Datos de la FVPI…………………………….
96
Figura 4.3. Evolución del número de investigadores acreditados al PPI durante el
período 1990-2005, en aquellas instituciones con más de 100
acreditaciones en el año 2005 (Fuente: Base de Datos de la FVPI)…….
98
Figura 6.1. Estructura Posicional de cargos del CDCH-UC……………………….. 147
Figura 6.2. Organigrama funcional del CDCH-UC……………………………….. 148
Figura 6.3. Flujograma del proceso de operaciones del CDCH-UC……………….. 149
Figura 6.4. Evolución de las inversiones del CDCH para investigación. Período
1995-2003. Monto en bolívares………………………………………..
156
Figura 6.5. Evolución de las inversiones del CDCH para investigación. Período
1995-2003 Monto en US$.......................................................................
156
Figura 6.6. Evolución del número total de Subvenciones del CDCH para
investigación por año…………………………………………………..
157
Figura 6.7. Evolución del número de investigadores acreditados al PPI en el
período 1990-2005. Fuente: Base de Datos de la Fundación
Venezolana de Promoción del Investigador (FVPI)…………………..
157
Figura 9.1. Alumnos admitidos en el PROMIA-UC en el período 2003-2017…….. 232
Figura 9.2. Alumnos inscritos según las cohortes de PROMIA-UC en el período
2012-2017……………………………………………………………..
232
Figura 9.3. Alumnos egresados según las cohortes de PROMIA-UC en el período
2012-2017……………………………………………………………..
233
10
Figura 9.4. Alumnos con créditos aprobados entre 18 y 36 según cohorte de
PROMIA-UC en el período entre 2010 y 2016………………………...
233
Figura 9.5. Trabajos Especiales de Grado según la Línea de Investigación del
PROMIA UC en el período 1997-2016………………………………...
234
LISTA DE ANEXOS
Anexo 7.1. Reglamento del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la
Universidad de Carabobo (2001)……………………………………..
277
Anexo 7.2. Normativa para la selección del Director Ejecutivo del Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo...
301
Anexo 7.3. Normas del Programa de Estímulo al Investigador y baremo para la
cuantificación de la producción científica……………………………..
308
Anexo 8.1. Normativa de los Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo
y selección del Director General.............................................................
312
Anexo 9.1. Trabajos Especiales de Grado (tesis de maestría) según la línea de
investigación en el período 1997- 2016 en el PROMIA- UC…………..
338
Anexo 9.2. Producción Científica del Centro de Investigaciones Hidrológicas y
Ambientales-CIHAM………………………………………………….
344
Anexo 9.3. Publicaciones Científicas del Centro de Imágenes (CDI) de la
Universidad de Carabobo……………………………………………...
350
11
PRESENTACIÓN
Los avances en Ciencia y Tecnología (C&T) son una medida del nivel de desarrollo que
alcanzan los pueblos y constituyen la herramienta indispensable para el progreso de las sociedades.
C&T son productos generados mediante la labor de investigación que desarrolla el hombre, casi
siempre asociada a instituciones académicas y de investigación y difundidos en revistas científicas por
los docentes e investigadores de estas instituciones.
El proceso de desarrollo industrial de Venezuela, como el resto de los países de América, se
caracteriza principalmente por la exportación de materia prima y alimentos y la importación de
insumos, manufacturas y de C&T; la investigación aún es insipiente. De ese modo, el rasgo
fundamental ha sido la dependencia económica, cultural y política, ocasionando un desarrollo
incoherente, distorsionante y con serias injusticias sociales. En estas condiciones, es evidente que el
atraso científico no es una de las causas del subdesarrollo, sino una de sus consecuencias. Hay que
añadir además que la fragilidad de las actividades técnico-científicas proviene principalmente del
hecho que, como países en subdesarrollo mantienen estructuras económicas en las cuales a la C&T
sólo se les asigna un papel secundario, sin mayores demandas de conocimientos técnicos para 1a
producción. Por ello, existe un profundo desfase entre la naturaleza del desarrollo industrial y la
infraestructura científico-tecnológica que le sirve de soporte, situación que lejos de favorecer el avance
técnico, incrementa aún más el rezago y la dependencia tecnológica del país.
La falta de una mayor interrelación entre los países que integran el sub-continente ha hecho
que el potencial intelectual latinoamericano sea mejor aprovechado por los países de la economía
mundial que por los propios pueblos suramericanos. La coordinación y cooperación científico-
tecnológica en función del interés nacional, pero en escala latinoamericana, ampliarían las
posibilidades de progreso independiente y en una dimensión mayor que las que resultarían de los
potenciales aislados de cada uno de los países, por lo que, los problemas de C&T deben ser
considerados tanto a nivel nacional como a nivel latinoamericano. Aunque con bastante retraso, es en
esta dirección que se ubica la creación de los diferentes Consejos de Investigaciones Científicas y
Tecnológicas en varios países latinoamericanos. En el caso de Venezuela, se concretó la idea a raíz de
la Primera Reunión de Científicos, Educadores y Empresarios para el Desarrollo Económico,
celebrada en el IVIC en febrero de 1962. Se conformó la Comisión Preparatoria del Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), la cual presentó su informe en el año 1964
sobre el estado de la investigación científica en Venezuela. En septiembre del mismo año, una misión
de la UNESCO que estuvo en Venezuela con el fin de asesorar a la Comisión Preparatoria,
recomendaba que el CONICIT debería ser adscrito a la Presidencia de la República y no al Ministerio
de Fomento, como lo proponía 1a Comisión para evitar que el Consejo se convirtiera en un
instrumento político. La misión de la UNESCO, por su parte, basando su opinión en la experiencia de
otros países, en los cuales los Consejos Nacionales que han funcionado en forma eficaz lo han hecho
a través de la Presidencia de la República, consideraba que a nivel presidencial el Consejo podría
adelantar una acción mucho más amplia cónsona con la naturaleza científica de su tarea. Así, en la ley
sancionada el 26-06-67 se adscribió el CONICIT a la Presidencia de la República, asignándole
funciones de diversa índole, enmarcadas en el objetivo de promover el desarrollo de la ciencia y la
tecnología en Venezuela, constituyéndose en el órgano natural de enlace para esas actividades con
otros países y organismos internacionales. De acuerdo con Roche (1968), el CONICIT sería el primer
eslabón para una Federación de Consejos Nacionales; podrá así ayudar a la constitución de un mercado
común científico latinoamericano que permita un despegue de la C&T en el país. En los casi 50 años
12
transcurridos desde la creación del CONICIT, si bien, no en la medida deseada, se ha avanzado en
este campo hasta la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología y la transformación del
CONICIT en el FONACIT (Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología) y un considerable incremento
de investigadores y productos de investigación, la mayoría provenientes de las instituciones que
imparten estudios de postgrado.
Los antecedentes de los estudios de postgrado se remontan al origen mismo de las
instituciones universitarias; se relacionan con la diferenciación que dichas instituciones establecían
en las progresivas exigencias académicas para conferir sus distintos grados o niveles de estudio.
Pero los estudios de postgrado, concebidos como las actividades de aprendizaje sistemático y
supervisado que se llevan a cabo en universidades u otros institutos de educación superior por
individuos que poseen previamente un título universitario de primer nivel u otro equivalente, se
inician en el siglo XIX en Alemania, Rusia, Estados Unidos y Francia. La oferta de postgrados en
Latinoamérica aparece tenuemente en la década de 1930 y se intensifica después de los años
sesenta, respondiendo así a las necesidades de modernización de las profesiones, así como de sus
formas y métodos.
En Venezuela se inician las actividades formales de postgrado en 1941 con la apertura del
primer curso de cuarto nivel en la Universidad Central de Venezuela, el Postgrado de Médicos
Higienistas, uno de los primeros en Latinoamérica; estos estudios se venían desarrollando desde
1937, gracias a la iniciativa del recién creado Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. En la
Universidad de Carabobo los postgrados y la investigación se inician con la creación de la
Coordinación de Postgrado en 1971; en 1978 se crea el Decanato del Área de Postgrado, el cual se
transforma en la actual Dirección General de Postgrado en 2005. Los estudios de postgrado se
inician formalmente en 1970 en el marco de un Convenio Interinstitucional con la Universidad de
Oklahoma (U.S.A) y la Universidad Complutense de Madrid. En la facultad de Ingeniería los
programas de postgrado se inician a partir de 1990 y después del año 2006, los programas de
doctorado, asignándolos a Centros de Investigación, como es el caso del doctorado de Ingeniería
Ambiental cuyas tesis doctorales se desarrollan dentro de las líneas de investigación del Centro de
Investigaciones Hidrológicas y Ambientales (CIHAM-UC).
El presente trabajo viene a ser el resultado del análisis y evaluación del aporte de la
Investigación y Postgrado (I&PG) en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo al
desarrollo de la C&T de Venezuela. La finalidad es la de dejar constancia documental del proceso
de creación y desarrollo de las actividades de investigación y los estudios de postgrado en la
Facultad de Ingeniería dentro del contexto histórico de la investigación y la educación superior en
la Universidad de Carabobo y en Venezuela. Se hace un énfasis especial en los aportes hechos por
la facultad de ingeniería en el área ambiente, considerando que los programas de maestría y
doctorado en el campo de la Ingeniería Ambiental son los que muestran mayor producción en
trabajos especiales de grado (tesis de maestría), tesis doctorales y publicaciones.
El aporte de la I&PG en la Universidad de Carabobo al desarrollo de la C&T de Venezuela,
se puede evaluar en el marco del análisis del proceso de la educación superior haciendo un recorrido
a lo largo de su historia, desde el nacimiento de las instituciones universitarias hasta la organización
actual de la investigación y los estudios de postgrado en el país en general y en la Universidad de
Carabobo en particular.
El trabajo se ha dividido en 11 capítulos. En el Capítulo 1 se resume el proceso de evolución
que ha sufrido la C&T, desde sus inicios en la edad media, hasta la C&T en la sociedad actual o
sociedad del conocimiento. En el Capítulo 2 se da un resumen de la evolución del proceso
educativo, desde la transmisión oral del conocimiento hasta la conformación de instituciones de
Educación Superior o sistemas universitarios que organizan la educación en diferentes niveles. El
13
Capítulo 3 trata sobre la relación entre la educación y la creación de C&T, analizando políticas,
estrategias e incentivos para la docencia e investigación. En el Capítulo 4 se lleva a cabo un
recuento de lo que ha sido y es la C&T en Venezuela. El Capítulos 5 describe el proceso histórico
del desarrollo de la educación superior en Venezuela, en general y en la Universidad de Carabobo
en particular. En el Capítulo 6 se presentan los resultados del proceso de la investigación en la
Universidad de Carabobo y en la Facultad de Ingeniería, haciendo énfasis en la creación del
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico y las diferentes unidades de investigación, tanto
en la Universidad de Carabobo, como en la Facultad de Ingeniería. El Capítulo 7 trata de las
políticas y normativas de la investigación, no sólo a nivel nacional, sino en la Universidad de
Carabobo. El Capítulo 8 se presentan los resultados de la creación de los estudios de postgrado en
la Universidad de Carabobo y en la Facultad de Ingeniería; también se incluyen las normas que
rigen dichos estudios. En el Capítulo 9 se analizan los resultados de los logros en C&T de los
programas de maestría y doctorado en Ingeniería Ambiental, incluyendo la producción científica
de dos centros de investigación: El Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales
(CIHAM) y el Centro de Imágenes (CDI) a los cuales se han adscrito los programas doctorales para
el desarrollo de las respectivas líneas de investigación. En el Capítulo 11 se presentan las
principales conclusiones de la investigación. Finalmente, en el Capítulo 12 se da una relación de
las referencias usadas y en el Anexo, material complementario que podría ser de interés para los
lectores.
14
CAPÍTULO 1: EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
1.1.HISTORIA DE LA CIENCIA
El proceso de la Revolución Científica comprende un amplio espacio, en el cual fueron
desarrollándose los hechos que dieron origen a dicho proceso. Esa revolución como su nombre lo
indica, representa el cambio paradigmático de la era en la cual reinaban formas de proceder como
la especulación y la deducción; pasando a etapas en las cuales se procede mediante una forma más
sustentada; es decir con soportes firmes basados en la ciencia pura, dejándose de cierta forma de
lado el empirismo de los hechos. Esta revolución, expresa las razones por las cuales la asimilación
de un nuevo tipo de fenómeno o de una nueva teoría científica debe exigir el rechazo de un
paradigma más antiguo que no se relaciona con la estructura lógica del conocimiento científico.
En lo que sigue se van a discutir los aspectos que tienen que ver con la evolución/revolución
científica teórica y aplicada, sobre la base de las estructuras de las revoluciones científicas
formuladas por Kuhn (2006, 2010) y el material bibliográfico utilizado por el autor para la
elaboración de las referencias Guevara (2006) y Guevara y Divo (2006). Igualmente se ha extraído
información del documento “Historia de la Ciencia” bajado de las páginas:
http://blog.uca.edu.ni/meme/files/2017/06/historia-de-la-ciencia.linea-de-tiempo.pdf; y
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciencia.
1.1.1. Revolución Científica
Comúnmente se denomina revolución científica al periodo comprendido entre 1500 y 1700 durante
el cual se establecen los fundamentos conceptuales e institucionales de la ciencia moderna. Se
considera revolución científica a todos aquellos episodios de desarrollo no acumulativo, en que un
paradigma antiguo es reemplazado completamente o en parte, por otro nuevo, incompatible.
El elemento central de la Revolución Científica es el abandono de la visión cosmogónica
en la que la Tierra ocupaba el centro del Universo (sistema geocéntrico de Ptolomeo) y de la física
aristotélica, por una en la que los planetas se mueven en torno al Sol (sistema heliocéntrico), una
idea que, aunque también la habían considerado algunos antiguos como Astiarco, fue introducida
con detalle en el mundo científico por Nicolás Copérnico.
Las consecuencias de la revolución científica, de la que Galileo y Newton fueron sus
máximos exponentes, pueden dividirse en tres grandes grupos:
Metodológicas
Filosóficas, y
Religiosas
Las principales consecuencias metodológicas son como sigue:
Desconfianza ante las "intuiciones" ingenuas del sentido común como intérprete de la
realidad.
Se incrementa el valor de la observación y de la experiencia y la necesidad de la verificación
empírica. Los sistemas puramente especulativos, como construcciones mentales deducidas
a partir de unos principios universales no discutidas, ceden el paso a hipótesis de trabajo
basadas en la experiencia y sujetas a una revisión continua.
Nuevo criterio de verdad.
La deducción, que había reinado desde Parménides, cede el terreno a la inducción. Galileo
la práctica, y Bacon acomete la tarea de justificarla teóricamente y de elaborar su
15
metodología, de forma que constituya el nuevo instrumento (Novum Organum) de la ciencia
en sustitución del Órgano aristotélico.
La concepción física de la realidad se expresa en forma matemática. La ciencia moderna
hace esfuerzos para predecir con exactitud los fenómenos, y para ello necesita conocer y
utiliza las leyes físico-matemáticas que los rigen.
Cada rama de la ciencia se independiza de las otras, aunque en las fronteras se
interrelacionan entre sí y cada una hace uso indirecto de los avances de las otras.
Entre las consecuencias filosóficas se pueden mencionar:
Se derrumba la autoridad de Aristóteles al encontrar que se equivocó en su afirmación sobre
el sistema geocéntrico de esferas, la incorruptibilidad de los astros, el cese del movimiento
cuando cesa la causa, etc. El desprestigio de Aristóteles aumentó también por considerársele
defensor a ultranza del método deductivo y la especulación pura.
Cambia el concepto de ciencia. Ya no interesa lo óntico, sino lo fenoménico; la realidad
subyacente, sino el comportamiento aparente. Algunos científicos como Galileo y Kepler
sólo se interesan por establecer las leyes matemáticas de los movimientos.
Entre las consecuencias religiosas se tienen las siguientes:
Autonomía de la ciencia frente a cualquier autoridad. La última palabra corresponde a la
razón, que parte de la experiencia científica y vuelve a ella para verificar sus conclusiones.
El científico moderno suprime las explicaciones pre naturales de los fenómenos físicos, y
busca sólo las causas inmanentes, intramundanas.
Uno de los aspectos muy importantes de la revolución científica es el papel que juegan las leyes
de la naturaleza en las explicaciones científicas. Con Descartes, Galileo y Newton se desarrolló la
idea de que el verdadero conocimiento es conocimiento de algo que está más allá de los fenómenos,
que tiene una estructura definida y caracterizable matemáticamente. Decir que la realidad tiene una
estructura que no está constituida por sustancias y, en particular, identificar la realidad con una
estructura matemática de los fenómenos, nos permite formular la idea de que sí podemos tener
conocimiento cierto de esa estructura.
Según Newton, la "deducción a partir de los fenómenos" requería el diseño de experimentos
y la sistematización de observaciones en un marco de conceptos matemáticos que permitieran
llegar a tener conocimiento de la estructura, de lo real, sin suponer que conocemos las causas
últimas de lo real. Así, implícitamente, Newton distingue dos conceptos de "causa"; por un lado,
habla de las leyes cuantitativas de la naturaleza como causas, en un sentido en el que ya Descartes
hablaba de las leyes como causas secundarias, esto es, en el sentido de que apelar a esas leyes
permite explicar los fenómenos. Por el otro, Newton habla de "causa" en el sentido del origen
físico, en el nivel de la estructura corpuscular de la materia, del movimiento.
La estructura de los fenómenos o, más precisamente, las leyes de la naturaleza que describen
la estructura de manera cuantitativa, eran para Newton, causas que explicaban los fenómenos, y en
ese marco sería más correcto hablar de principios explicativos.
Newton señalaba que las leyes fundamentales de la naturaleza son descripciones de las
fuerzas de interacción que se aplican universalmente. Estas leyes nos permiten explicar la
estructura de los fenómenos en la medida en que, por lo menos es posible derivar las regularidades
a las que tenemos acceso en la experiencia a partir de esas leyes fundamentales.
Parte del éxito de la propuesta de Newton se debió a que la ley de la gravitación universal
salió a relucir a partir de cierta reformulación matemática de los fenómenos conocidos. Por esto
Newton pudo hablar de "deducción", aunque el término no fuera estrictamente correcto. Pero el
punto es que, dadas ciertas restricciones, que no introducen hipótesis adicionales a los fenómenos,
16
en el sentido de que no introducen otros principios explicativos, es posible deducir la ley de la
gravitación a partir de los fenómenos en un sentido matemático estricto.
Newton mostró cómo, en algunos casos especiales pero importantes, y bajo ciertos supuestos,
es posible "deducir" de la estructura de los fenómenos ciertas leyes generales que describen esa
estructura y que pueden utilizarse como puntos de partida, como premisas de las explicaciones.
1.1.2. La revolución copernicana
De acuerdo con Thomas Khun (2006, 2010) la revolución copernicana fue una revolución en el
campo de las ideas, una transformación del concepto del universo que tenía el hombre hasta aquel
momento y de su propia relación con el mismo, y tuvo lugar en las investigaciones astronómica.
En 1543 Nicolás Copérnico se propuso incrementar la sencillez y precisión de la teoría astronómica
vigente, transfiriendo al sol muchas de las funciones que hasta entonces se atribuían a la tierra. Esa
revolución no se limita a una reforma astronómica, sino que con la publicación de “The Revolution
obus” de Copérnico se produjeron enseguida una serie de cambios radicales en la forma de
comprender la naturaleza por parte del hombre, innovaciones que culminaron un siglo más tarde
con el concepto newtoniano del universo.
Copérnico vivió y trabajó en un período caracterizado por rápidos cambios de orden político,
económico e intelectual que prepararían las bases de la moderna civilización europea y americana,
se convirtió en un foco de las apasionadas controversias religiosas, filosóficas, y sociales.
La concepción aristotélica del cosmos fue la principal fuente y el punto de apoyo para la
práctica astronómica precopernicana. El principio de autoridad típicamente medieval que emanaba
de los escritos de Aristóteles deriva del brillo y la originalidad de sus ideas, y de su extensión y
coherencia lógica. El espacio newtoniano es físicamente neutro, al contrario del primitivo, que
podríamos denominar como un espacio vital. Si bien la ciencia jugó un importante papel a finales
de la Edad Media, no debe olvidarse que las fuerzas intelectuales dominantes eran teológicas. Sin
embargo, las críticas escolásticas a la obra de Aristóteles ofrecieron unas alternativas importantes
en algunos puntos específicos, que desempeñaron una función de máxima importancia en la
preparación del camino de Copérnico.
La teoría copernicana se desarrolló en el marco de una tradición científica apadrinada y
apoyada por la Iglesia. La ciencia pagana y secular derivada de los contactos con el oriente
musulmán y bizantino dejaban de ser una amenaza siempre que la Iglesia pudiera seguir
manteniendo su liderazgo intelectual a través de la integración de las concepciones procedentes de
aquella. Dentro de una erudición de corte cristiano, se mantuvo a lo largo de cinco siglos el
monopolio católico sobre la ciencia. La estructura física y cosmológica del nuevo universo cristiano
pleno-medieval era básicamente aristotélica, derivada de las concepciones de Tomas de Aquino
(1225-1274). La crítica que realizaron los escolásticos al sistema aristotélico tiene sus mayores
exponentes en Nicolás de Oresme y su maestro Juan Buridan durante el siglo XIV. Los siglos
durante los que perduró la escolástica son aquellos en que la tradición de la ciencia y la filosofía
antigua fue simultáneamente reconstruida, asimilada y puesta a prueba, a medida que iban siendo
descubiertos puntos débiles, se convertían de inmediato en focos de las primeras operaciones
investigativas del mundo moderno. Para los europeos contemporáneos de Copérnico, la astronomía
planetaria era un campo casi nuevo, que fue elaborado en un clima intelectual y social muy distinto
de lo que hasta entonces se habían enmarcado los estudios astronómicos.
La vida de Copérnico transcurrió entre 1473 y 1543, las décadas centrales del Renacimiento
y la Reforma. La agitación en la Europa renacentista y reformista facilitó la innovación astronómica
de Copérnico.
17
1.1.3. Los Teóricos de la ciencia
Gilbert Hottois: Según Hottois, la ciencia antigua era una ciencia logoteórica, lo que quiere decir
que estaba formada por el lenguaje (logos) y la visión intelectual o espiritual (theoría). Tal ciencia
estaba constituida por el lenguaje: la ciencia antigua se formula con ayuda del lenguaje ordinario,
es discursiva; utiliza las palabras de la lengua natural, que redefine, precisa e intenta articular
rigurosamente. Es producto de la reflexión activa (es decir, la especulación) sobre la organización
lingüística o simbólica de lo real. La forma que adopta la ciencia aristotélica es una forma lógica,
demostrativa, silogística. Lo que es objeto de conocimiento científico, según Aristóteles, es la
conclusión universal y necesaria de un silogismo. En las premisas del silogismo está contenida la
explicación de la conclusión. La explicación es el porqué, lo que Aristóteles denomina la causa.
Pero es una causa lógica o semántica, es decir, que expresa un encadenamiento conceptual o de
significaciones, sin relación alguna con la causalidad mecánica y empírica de la ciencia moderna.
La lógica (la silogística) es el verdadero Organun de la ciencia, lo que quiere decir la
herramienta, el método por excelencia de la ciencia, el instrumento de su despliegue riguroso y
definitivo. Fundamentalmente, la ciencia aristotélica es, pues, intuitiva y deductiva, teórica (o
contemplativa) y discursiva (o verbalista).
La ciencia moderna se inicia propiamente con Francis Bacon, siendo su obra principal el
Novum Organum. Tradicionalmente el término "Organun" designa el conjunto de los tratados de
lógica de Aristóteles y define la lógica como instrumento de la ciencia. La obra de Francis Bacon
se opone a esta concepción. El Novum Organum tiene, a la vez, un aspecto crítico (de la ciencia
tradicional) y un aspecto positivo (una nueva forma de concebir la ciencia).
Los principales aspectos de la crítica de Bacon a la ciencia tradicional son los siguientes:
La lógica (la silogística) no es ni el instrumento ni la forma por excelencia del saber;
Una ciencia lógica sólo es una ciencia a priori y formal, vacía; no enseña nada, puesto que
se limita a explicitar el contenido de las premisas;
La ciencia debe ser inductiva y no deductiva; pero no se trata de la inducción aristotélica,
que sólo es una intuición inmediata de lo universal en lo particular;
La ciencia lógica opera con palabras, es decir, con las "etiquetas de las cosas", e ignora
éstas; es preciso terminar con la confusión de las palabras y las cosas, origen esencial del
saber filosófico antiguo. El lenguaje no ofrece representación correcta de lo real y no es una
fuente fiable para la ciencia;
Es menester rechazar la ciencia libresca, rehusar todo prejuicio y argumento de autoridad
en el estudio de la naturaleza;
Es menester distinguir entre causas finales y causas eficientes, y limitarse a la investigación
de las causas eficientes para la explicación científica de los fenómenos.
Desde el punto de vista positivo, el Novum Organum, exige:
Practicar la inducción en sentido moderno, es decir, la liberación progresiva de las
identidades y de las diferencias reales gracias a la observación y a la comparación repetida
de las observaciones;
Practicar la experiencia en el sentido de la experimentación, es decir, no conformarse con
observar pasivamente; utilizar instrumentos y técnicas;
Verificar, escoger, confirmar y corregir incansablemente a fin de distinguir entre las causas
eficientes verdaderas y los factores marginales, las circunstancias accidentales de un
fenómeno.
Según Bacon, la ciencia moderna deberá ser:
Activa, operatoria, eficaz y no contemplativa y verbal. Esta relación activa, caracteriza la
investigación y la aplicación
18
Técnica: la utilización de instrumentos y de procedimientos determinados permite explicar
y controlar los fenómenos;
Potente y operativa: el fin último del conocimiento está en aumentar el control, la potencia,
el dominio del hombre sobre la naturaleza, con el propósito de someterla a sus necesidades
y proyectos. Para la ciencia nueva, saber es poder.
Copérnico: Concibe la idea del heliocentrismo entre los años 1505 y 1506; en 1512 hizo circular
entre sus colegas su trabajo “Hypotesibus Coelestium a se Constituis Commentariolus” en el que
en forma esquemática y breve, los principios de la nueva astronomía. La obra entraba en abierta
contradicción con lo que decían las Sagradas Escrituras. Para salvar esta dificultad, Ossiander
propuso a Copérnico la idea de presentar su sistema no como algo real, sino adoptar una concepción
fenomenista de la ciencia. Esta concepción fenomenista de la ciencia es expuesta en el prólogo de
Ossiander a la obra de Copérnico.
La ciencia, y en especial la astronomía, no tiene, según Ossiander, sino un fin único, un solo
objeto, el de "salvar los fenómenos". Su misión consiste en relacionar y ordenar sus observaciones
por medio de hipótesis que permitan calcular, prever y predecir las posiciones (visibles y aparentes)
de los planetas.
Los dos ejes centrales sobre los que gira la teoría de Copérnico son: 1) colocar al Sol,
inmóvil, en el centro del Universo y 2) hacer de la Tierra un planeta más que gira en torno al Sol.
Filosofía científica Las “Regulae philosophandi”, colocadas por Newton al principio del tercer libro de los
Principia, enseñan la filosofía científica del autor:
Regla I: Debemos admitir únicamente aquellas causas de cosas naturales que son verdaderas y
suficientes para explicar las apariencias.
Regla II: A los mismos efectos naturales debemos asignarles las mismas causas.
Regla III: Las cualidades [propiedades] de los cuerpos que no admiten aumento o disminución de
grado, y que encontramos en todos los cuerpos al alcance de nuestros experimentos, deben
considerarse como las cualidades universales de los cuerpos.
Regla IV: En la filosofía experimental debemos buscar proposiciones seleccionadas por medio de
una inducción general a partir de fenómenos exactos o muy cercanos a la verdad, a pesar de la
posibilidad de imaginarse hipótesis contrarias, hasta que llegue el momento en el que ocurran otros
fenómenos que sean más exactos, o que muestren que estas proposiciones tienen excepciones.
La regla III es un intento por caracterizar aquellas propiedades que, según Newton, son
epistemológicamente básicas en el sentido en que lo explica la siguiente regla metodológica: las
cualidades [propiedades] universales de las cosas son derivables de los fenómenos.
Newton sustenta la tesis de que no es posible refutar -filosófica o científicamente- ningún
descubrimiento por el hecho de que parezca contradecir o contradiga un principio general, un
postulado, un sistema o cualquiera otra «hipótesis» Lo importante es que la especulación no sea
«hipotética». La oposición no se establece entre hipótesis y experimentos, sino entre
descubrimiento y convencimiento. Pues todo lo que no se deduce de los fenómenos es una
hipótesis; y las hipótesis, no deben ser recibidas en filosofía experimental. Newton, en los mismos
Principia, viola la actitud de hypotheses non fingo y las reglas que él mismo había fijado a toda
inducción y a toda analogía generalizadora. La actitud del hypotheses non fingo tiene más bien en
Newton el carácter de un repliegue o retirada tácticos. Disgustado por las polémicas que había
tenido que sostener en la Optica, Newton quiso cortar por lo sano toda discusión, dando así a su
Física un lenguaje exclusivamente matemático sobre una sólida base experimental.
Thomas Kuhn: Thomas Kuhn (2010) es uno de los más destacados referentes por su obra La
Estructura de las Revoluciones Científicas. Para Kuhn la historia de la ciencia tiene periodos de
19
crisis o de revoluciones, y periodos de "ciencia normal". En los periodos de ciencia normal los
sabios trabajan para desarrollar las implicaciones sobre puntos particulares. Se relaciona con el
término paradigma en el sentido que la ciencia normal, debe responder al paradigma dominante.
La investigación, en los períodos de ciencia normal es tratada de manera que los hechos que estudia
puedan ser clasificados en las casillas suministradas por el paradigma. La investigación normal se
preocupa muy poco de encontrar novedades. Cuando un enigma científico es tan grande que no
puede ser resuelto y llega a ser considerado como una anomalía, aparece una transición hacia una
crisis, es el pasaje de la ciencia normal a la ciencia extraordinaria. Las revoluciones científicas o
periodos de ciencia extraordinaria aparecen cuando los especialistas no pueden ignorar por más
tiempo las anomalías que aparecen.
Para que una revolución científica tenga lugar, el sabio debe renunciar a la visión del mundo
que tenía hasta ese momento y adecuarse a una nueva visión.
Dice Kuhn al respecto de la revolución científica: “La ciencia normal es la que produce los
ladrillos que la investigación científica, está continuamente añadiendo al creciente edificio del
conocimiento científico”. (...) Los cambios revolucionarios son diferentes (...), ponen en juego
descubrimientos que no pueden acomodarse dentro de los conceptos que eran habituales antes de
que se hicieran dichos descubrimientos.
Las características del cambio revolucionario que Kuhn enumera, son las siguientes:
Los cambios revolucionarios son en un sentido holistas, no pueden hacerse poco a poco y
contrasta así con los cambios normales o acumulativos;
Se desarrolla un cambio en que se determinan sus referentes, en el lenguaje no sólo se
alteran los criterios con que los términos se relacionan con la naturaleza, altera además el
conjunto de objetos o situaciones con los que se desarrollan esos términos, se genera un
cambio en las categorías taxonómicas. La característica esencial es su alteración del
conocimiento de la naturaleza intrínseco al lenguaje mismo. La violación o distorsión de
un lenguaje científico que previamente no era problemático es la piedra de toque de un
cambio revolucionario.
Alexandre Koyré: Koyré con sus obras Pensar en la Ciencia e Interpretar el Pensamiento
científico, está incluido en el denominado campo científico francés. Su método consiste en
preguntarse, frente a un autor, a su obra, cuales fueron en su época las limitaciones de lo pensable
y dentro de esos límites, qué explica que ese pensamiento haya aparecido en lugar de otro. De la
misma forma que Bachelard y la mayoría de científicos y filósofos en el campo francés, Koyré
asume una posición "discontinuista" en epistemología e historia de las ciencias, característica, por
ejemplo, de Michel Foucault, en quien influyo fuertemente. Señala que el cambio del pensamiento
filosófico y científico del siglo XVII, transforma al hombre de espectador de la naturaleza en
posesor y maestro, conduciendo finalmente a la mecanización de la concepción del mundo.
Coincide con Bachelard en su antiempirismo: para él la experiencia es secundaria, el mundo de las
ideas es fundamental.
Dice que el papel de la "subestructura filosófica" ha sido de suma importancia –sino
fundamental- en el desarrollo de las ciencias, a pesar toda la carga en contra de esa subestructura
por parte de los historiadores de orientación positivista de los siglos XIX y XX. Las grandes
revoluciones científicas siempre han estado determinadas por conmociones o cambios de
concepciones filosóficas.
El pensamiento científico (...), no se desarrolla in vacuo, sino que siempre se encuentra en
el interior de una cuadro de ideas, de principios fundamentales, de evidencias axiomáticas que
habitualmente han sido consideradas como pertenecientes a la filosofía.
20
Tycho Brahe (1546-1601): Fue la autoridad más importante durante la segunda mitad del siglo
XVI en materia de astronomía, aunque mostraba una línea de pensamiento relativamente
tradicional, incluso opuesta a Copérnico. Sin embargo, Brahe fue responsable de cambios de
enorme importancia en las técnicas de observación astronómica y en los noveles de precisión que
exigían la recolección de datos astronómicos. El sistema de Tycho Brahe, conocido como ticónico,
es una adecuación como solución de compromiso a los problemas planteado por el De
Revolutionibus, ya que mantiene a la tierra en el centro del universo, por lo que reconcilia su
propuesta con las Escrituras.
Johanes Kepler (1571-1630): Es uno de los más célebres colegas de Brahe, fue copernicano toda
su vida, aunque trabajó con argumentos matemáticos mucho más sólidos. La intuición física
kepleriana introduce un concepto más de gran importancia en el desarrollo de la ciencia en el
futuro: el anima motrix, fuerza que emanaba del sol y responsable de la órbita de los planetas. Al
resolver este problema, Kepler acabó por convertir al copernicanismo a todos los astrónomos a
partir de 1627, cuando publica las Tablas Redolfinas.
Lo que es realmente nuevo en la concepción el mundo de Kepler es la idea de que el
universo esté regido en todas partes por las mismas leyes y por leyes de naturaleza estrictamente
matemática. Su universo es, sin duda, un universo estructurado, jerárquicamente estructurado en
relación al sol y armoniosamente ordenado por el Creador, que se manifiesta a sí mismo en él como
en un símbolo.
Galileo Galilei (1564-1642): Escrutaba a partir de 1609 los cielos con un telescopio por primera
vez, instrumento que permitió descubrir en sus manos innumerables testimonios a favor del
copernicanismo, aportando a la astronomía los primeros datos cualitativos desde los recogidos en
la antigüedad. Galileo es antimágico en el más alto grado. (...) Lo que le anima es la gran idea de
la física matemática, de la reducción de lo real a lo geométrico.
(...) Galileo se muestra al mismo tiempo como uno de los primeros hombres que comprendió de
manera muy precisa la naturaleza y el papel de la experiencia en las ciencias. Con Galileo y después
de Galileo tenemos una ruptura entre el mundo que se ofrece a los sentidos y el mundo real, el de
la ciencia. Este mundo real es la geometría hecha cuerpo, la geometría realizada.
René Descartes (1596-1650): Es considerado como el fundador de la filosofía moderna. No acepta
las bases filosóficas establecidas e intenta construir un edificio filosófico completo de nuevo. De
la misma manera que Bacon, Descartes concibió a la ciencia como una pirámide cuya cúspide
estaba ocupada por los principios generales de la realidad. Descartes propuso que el conocimiento
científico se inicia en la cumbre y de ahí discurre hacia abajo, siguiendo el camino de la deducción.
Tiene la certeza de que el conocimiento puede alcanzarse a priori, en ausencia de la realidad y la
experiencia, cuya síntesis es su cogito ergo sum. Los aspectos más sobresalientes de la filosofía
cartesiana son el dualismo y el mecanicismo. Con respecto al primero, postula la existencia de dos
mundos paralelos pero incapaces de articularse entre sí: el cuerpo y la mente. Con relación al
segundo, la filosofía cartesiana es rígidamente determinista.
1.1.4. El desarrollo de la revolución científica
Tomando la concepción de la historia de la ciencia de Koyré, el panorama de la filosofía moderna
del siglo XVII, y su relación con la ciencia, o más exactamente como la filosofía natural se fue
gradualmente escindiendo hasta convertirse en dos entidades separadas e incluso opuestas: la
filosofía y la ciencia.
Los caracteres generales de la filosofía del siglo XVII: este periodo señala la madurez de la
conciencia filosófica moderna y abarca su etapa más productiva. Se desarrolla un pensamiento
cuyos caracteres difieren notablemente del renacentista anterior. Encontramos nuevos métodos en
21
las prescripciones baconianas y cartesianas, de hecho, la filosofía moderna adulta se inaugura con
dos tratados metodológicos: el Novum Organum de Francis Bacon, y el Discurso del Método de
Rene Descartes. La filosofía del siglo XVII adopta un tono severo muy próximo al de las ciencias,
y mantiene con estas una estrecha relación.
Para el progreso del pensamiento, especialmente de las ciencias, fue considerable la
creación de las Academias, que contrastaba con el envejecido y anquilosado de las Universidades.
A partir del siglo XVII la ciencia adquiere un ímpetu y una influencia sobre la vida humana que
antes no poseía, se inicia lo que podría llamarse la profesionalización de la filosofía en ciencia.
Este es el primer siglo en que se puede distinguir, aunque no con precisión, estos dos tipos de
sabios: científicos y filósofos. En este momento los filósofos ya no pueden considerase "hombres
de ciencia". A partir del siglo V A. C. Cuando surgieron los primeros filósofos naturales, y hasta
bien entrado el siglo XVI D.C., la ciencia y la filosofía fueron la misma cosa, tuvieron el mismo
nombre: filosofía natural, y fueron cultivadas sin distinción desde Tales de Mileto hasta Leonardo
Da Vinci. Naturalmente, al iniciarse la separación entre científicos y filósofos, la nueva especie
que predomino por buen tiempo fue la híbrida. Sin embrago, los hombres del siglo XVII, tenían ya
su vista dirigida al futuro y sus esperanzas en este mundo, diferente de los de la Edad Media.
El profeta de la nueva filosofía era Francis Bacon (1561-1626), quien llegó a prometer que
la nueva filosofía conduciría a la Instauratio Magna, la restauración de todas las cosas por la
ciencia. Propuso el método inductivo, que presuponía reunir gran cantidad de hechos, a los que se
llegaba por medio de la observación y la experimentación. El método baconiano surgió como un
intento de corregir las deficiencias de la teoría aristotélica clásica, pero en realidad solo aporto un
procedimiento para hacer inducciones graduales y progresivas, y un método de exclusión. Otra
gran contribución fue su insistencia en que el conocimiento científico no solo conduce a la
sabiduría, sino al poder, y que la mejor ciencia es la que se institucionaliza y se lleva a cabo por
investigadores.
La innovación más fructífera fue la conjunción del sistema deductivo de Descartes con el
método inductivo de Bacon. Lo que provocó en gran parte la explosión científica del siglo XVII
fueron los dos sistemas: la reunión de los "hechos" de Bacon y la luz del análisis cartesiano.
De la revolución copernicana a Newton: (...) Una serie de características específicas de esa época
tuvo efectos más concretos sobre la astronomía. El Renacimiento fue un periodo de viajes y
exploraciones. Las necesidades de la exploración contribuyeron a crear una demanda de
astrónomos competentes, con lo que, hasta cierto punto, cambio la actitud de estos hacia su propia
ciencia. Cada nuevo viaje revelaba nuevos territorios, nuevos productos y nuevos pueblos. Los
hombres no tardaron en comprender hasta qué punto podía ser erróneas las antiguas descripciones
de la tierra (https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciencia).
(...) Las discusiones en torno a las reformas de los calendarios tuvieron un efecto más
directo y dramático en la práctica de la astronomía renacentista, pues el estudio de aquellos enfrentó
a los astrónomos con la inadecuación e insuficiencia de las técnicas de computación que se venían
empleando. Dicha reforma se convirtió entonces en un proyecto oficial de la Iglesia. (...) El
calendario gregoriano, adoptado por primera vez en 1582, se basaba sobre el establecimiento de
cálculos fundados en Copérnico. Puede comprenderse entonces porque la revolución copernicana
se realizó ocurrió precisamente en ese momento. El humanismo también desempeñó un papel de
carácter intelectual.
(...) la época del Renacimiento fue la menos dotada de espíritu crítico que haya conocido el
mundo. Es la época de las más burda y profunda superstición, una época en que la creencia en la
magia y en la brujería se propagó de una manera prodigiosa y estuvo infinitamente más extendida
que en la Edad Media.
22
(...) el gran enemigo del Renacimiento, desde el punto de vista filosófico y científico, fue
la síntesis aristotélica, y se puede decir que su gran obra es la destrucción de esta síntesis. (...) La
credulidad, la creencia en la magia, parecen consecuencias directas de esta destrucción.
Efectivamente, después de haber destruido la física, la metafísica, y la ontología aristotélica, el
Renacimiento se encontró sin física y sin ontología, es decir, sin posibilidad de decidir con
anticipación si algo es posible o no. (...) Una vez que esta ontología es destruida y antes de que una
nueva, que no se elabora hasta el siglo XVII, haya sido establecida, no hay ningún criterio que
permita decidir si la información que se recibe de tal o cual "hecho" es verdadera o no. De esto
resulta una credibilidad sin límites.
Una de las características del humanismo, el desapego de lo mundano, derivaba de una
tradición filosófica que ejerció gran influencia en los primeros padres dela Iglesia, eclipsada
después del siglo XII con el redescubrimiento de Aristóteles: el neoplatonismo. Dicha tradición,
descubría la realidad no en las cosas efímeras de la vida cotidiana, sino en un mundo espiritual
exento de todo cambio: el neoplatonismo pasó de un salto desde el cambiante y corruptible mundo
de la vida cotidiana al mundo eterno del espíritu puro, y las matemáticas mostraron la forma de
llevar a cabo su cabriola. En el universo de Platón, la divinidad se hallaba convenientemente
representada por el sol, que proporcionaba luz, calor y fertilidad.
(...) La publicación de “De Revolutionibus orbium caelestium” inaugura un profundo
cambio dentro del pensamiento astronómico y cosmológico. De ella se deriva un enfoque nuevo
de la astronomía planetaria
La Revolución Copernicana y la Iglesia: La Iglesia jugó un importante papel en la época cuando
todas las obras en las que se admitía el movimiento de la tierra, se prohibió a los católicos enseñar,
e incluso leer, las teorías copernicanas.
La teoría copernicana planteaba algunos problemas de enorme importancia para los
cristianos, obviamente de índole teológicos. Dirigentes como Lutero y Calvino blandieron las
Escrituras contra Copérnico e incitaron a la represión contra sus seguidores, pero en general el
protestantismo abandona la lucha una vez que las teorías de Copérnico se vieron confirmadas con
pruebas indiscutibles.
Durante los sesenta años posteriores a la muerte de Copérnico, la oposición de los católicos
a su teoría fue mínima comparada con la desplegada por los protestantes. Durante los siglos XIV,
XV y XVI la Iglesia no impuso doctrina alguna a sus fieles en materia de cosmología. Camino al
nuevo universo
La ciencia moderna se caracterizaba por los siguientes rasgos:
La destrucción del cosmos y, por consiguiente, la desaparición en la ciencia de todas las
consideraciones fundadas en esta noción;
La geometrización del espacio, es decir, la sustitución de la concepción de un espacio
cósmico cualitativamente diferenciado y concreto, el de la física pregalileana, por el espacio
homogéneo y abstracto de la geometría euclidiana.
Divide la transición a la ciencia moderna en tres etapas o épocas, que corresponden a tres
tipos diferentes de pensamiento: primero, la física aristotélica; a continuación, la física del
ímpetu, salida, como todo el resto, del pensamiento griego y elaborada en el curso del siglo
XIV por los nominalistas parisienses; Finalmente, la física moderna, matemática, del tipo
de Arquímedes o Galileo. La física de los ímpetus progresó mucho en los trabajos de
Galilei, bajo la influencia innegable de Arquímedes y Platón, sin embargo, encuentra que
es imposible matematizar, es decir, transformar en concepto exacto, matemático, la grosera,
vaga y confusa teoría de los ímpetus.
23
El atomismo comenzó a resurgir intensamente a partir del siglo XVII, y mezclado con el
copernicanismo se convirtió en uno de los principios fundamentales de una nueva filosofía
que guiaba la imaginación científica.
Durante el proceso conocido como Revolución Científica que llevó a la instauración de la
ciencia moderna, hemos visto como la filosofía aristotélica propia del medioevo y que representaba
la autoridad de la Iglesia, fue reemplazada por el neoplatonismo; cómo el principio de autoridad
que ejercía la Iglesia a través de las Escrituras y los textos, tanto religiosas como filosóficas y
científicas, fue reemplazado por otro nuevo criterios de verdad, con la teoría –hipótesis-, y la
observación de la realidad; cómo la filosofía y las ciencias se van paulatinamente diferenciando y
distanciando hasta convertirse en disciplinas diferentes; en el campo del lenguaje fueron mutando
conceptos que facilitaron la comprensión de la realidad, como por ejemplo el concepto de ímpetus
en el de inercia, para dar finalmente con la Ley de Gravitación Universal; pero fundamentalmente,
la revolución científica representa y contribuyo significativamente a la visión del universo que aun
hoy en la actualidad tenemos, y que es uno de los pilares de la modernidad.
1.1.5. Revolución científica aplicada
Instituciones científicas: Como consecuencia de la revolución científica se crearon Instituciones
Científicas, como las primeras sociedades científicas realmente significativas y estables.
Laboratorios: Hay indicios de que el laboratorio estaba inicialmente ligado exclusivamente con
la alquimia/química; solamente de manera gradual, parece, se extendió el término para describir
todos aquellos lugares en donde tenía lugar la investigación mediante manipulaciones de los
fenómenos naturales. No obstante, sin duda que cualquier exposición con pretensiones de completo
acerca del desarrollo del laboratorio en los orígenes de la ciencia moderna debe incluir no sólo el
laboratorio químico, sino también el teatro anatómico, el gabinete de curiosidades, el jardín
botánico y el observatorio astronómico. La aparición del laboratorio es indicativa de un nuevo
modo de investigación científica, uno que involucra la observación y manipulación de la naturaleza
mediante instrumentos especializados, técnicas y aparatos que requieren de habilidades manuales,
al igual que de conocimiento conceptual para su construcción y explotación. Fue uno de los rasgos
distintivos de la nueva ciencia que emergió de los siglos XVI y XVII.
Academias: Las primeras academias surgieron en la Italia del siglo XV. Los trabajos de aquellas
primeras academias eran de alcances enciclopédicos. Mientras la Academia Platónica de Florencia
se dedicaba principalmente a la filosofía, los estudios de la Academia Romana se enfocaron más
hacia el conocimiento clásico la arqueología, y la gran labor de la Academia Veneciana consistía
en hacer asequibles para toda Europa tesoros del pensamiento y literatura griegos imprimiendo
ediciones de esos clásicos.
Entre las academias del siglo XVII surgieron las primeras que podríamos denominar
"modernas". Comenzando con la Academia dei Lindei en Roma (1601-1630). La idea era
establecer "monasterios comunales científicos, no monacales", no solamente en Roma, sino en
todos los confines del globo. Habría una biblioteca, un museo y una imprenta, además de
instrumentos científicos, jardines botánicos o laboratorios. Surgió después la Academia del
Cimento (cimento significa experimento) de Florencia (1657-1667), en la que nueve científicos (la
mayor parte discípulos de Galileo) se esforzaron durante una década en construir instrumentos,
desarrollar sus habilidades experimentales y buscar verdades básicas. De Italia el modelo de las
academias se fue extendiendo a Inglaterra, con la Royal Society (1660), que llegó a presidir
Newton; a Francia con la Académie des Sciences (1666); a Alemania con la Academia de Berlín
(1700). Comenzaba de esta manera una nueva era de la ciencia que luego se transformaría en
tecnología.
24
Universidades: Las instituciones universitarias se convierten en generadoras del conocimiento a
través de sus institutos de investigación, tanto para la ciencia teórica como para la tecnología
(ciencia aplicada)
Comunicaciones científicas: En el siglo XVII fue cuando los medios de transporte y
comunicación mejoraron considerablemente, expandiéndose su utilización. Así, la diligencia, que
fue introducida en Londres en 1608, se difundió rápidamente por el país y en 1685 había un sistema
de servicio de diligencias entre Londres y las estaciones terminales importantes de toda Inglaterra,
que llegaban hasta Edimburgo. El desarrollo de las comunicaciones fue similar. A mediados del
siglo XVII se creó en Inglaterra una oficina postal general para la correspondencia privada. Las
relaciones postales internacionales mejoraron continuamente, de modo que a fines del siglo la
comunicación con el continente europeo era constante y regular. Así, la correspondencia entre los
científicos, que constituyó el único medio de comunicación científica a principios del siglo XVII,
se vio facilitada por las mejoras en el servicio postal.
Revistas: Otro medio de comunicación y difusión científica, desarrollado durante la revolución
científica, fueron las revistas donde se publicaron descripciones de muchas de las principales
investigaciones de la época.
La Tecnología
Antes del siglo XIX la ciencia y la tecnología eran actividades esencialmente separadas. Lo que no
impidió que ambas avanzaran. Se trata de una coincidencia el que la Revolución Científica
comenzada durante el siglo XVII y desarrollada en el XVIII, haya precedido a las revoluciones
industriales que se diseminaron por Europa durante los siglos XVIII y XIX. Hasta la segunda mitad
del siglo XIX las innovaciones tecnológicas importantes casi nunca provinieron de las personas,
las instituciones, o los grupos sociales que trabajaban para las ciencias. Aunque los científicos
hicieron algunas incursiones en la tecnología, quienes verdaderamente contribuyeron al desarrollo
tecnológico fueron predominantemente los maestros de oficios, los artesanos, los trabajadores y
los ingeniosos inventores, individuos que basaban sus innovaciones en la experiencia. Aunque no
fuese ciencia aplicada, existía tecnología.
1.1.6. El fin de la ciencia o repensando la ciencia
Desde los albores de la civilización y en la medida en que el hombre evolucionó culturalmente, la
necesidad de conocimiento siempre ha sido una constante en su existencia. Desde aprender a
satisfacer sus necesidades primarias como alimentación y abrigo, hasta la consecución de las
secundarias como educación y espiritualidad, han definido la actuación del ser humano en la
construcción de su conocimiento.
Ciertas actividades culturales y religiosas de su remoto pasado como: observación de los
astros, adivinación del futuro, comunicación con el mundo de los muertos, entre otras,
constituyeron o sentaron las bases de lo que, con el discurrir del tiempo, serían ciencias en la
actualidad, tales como: astronomía, cosmología, psicología, entre otras. No sería válido caer en el
error de considerar a esas creencias como ignorancia; por lo contrario, constituyeron los primeros
intentos por entender y explicar los fenómenos de la naturaleza.
Están dadas así las bases de la ciencia. La complejización tanto biológica como cultural del
hombre produce, así mismo, una complejización del conocimiento produciéndose un crecimiento
vertiginoso de la ciencia: desde la antigua Babilonia, pasando por egipcios y griegos, hasta el siglo
XVI y XVII cuando Bacon establece las reglas del método científico al señalar que el objeto de la
ciencia es permitir al hombre el dominio de la naturaleza. Con Galileo se produce la primera gran
revolución científica culminada magistralmente por Newton quien, con su principio de la dualidad
causa-efecto, signa la ciencia de la modernidad.
25
El siglo XX se caracteriza, desde el punto de vista filosófico, por una discusión de los
principios epistemológicos de la ciencia. La presencia de una nueva física, liderada por Einstein y
Planck, pone en tela de juicio los conceptos de espacio y tiempo de la mecánica racional. De esta
manera, un paradigma- el mecanicista- es sustituido por el relativista y éste, posteriormente, por el
probabilista.
Puede notarse, así como la ciencia avanza desde unos oscuros inicios hasta la posición
neopositivista o postpositivista de nuestros días. Reichenbach señala que la misma progresa en
forma caótica; Kuhn, en contraposición, que avanza por saltos entre períodos de “ciencia normal”
y “crisis de los paradigmas”; Bachellard coincide con el anterior al presentar sus “obstáculos
epistemológicos” y la “ruptura epistemológica”; para Lakatos es un cuerpo de conocimientos
desarrollados en el marco de unas teorías que dirigen la investigación de los científicos y se hayan
en constante revisión y reconstrucción; Popper considera la “falsación” de las hipótesis como
medio para el avance de la ciencia y que el mismo se produce de manera lineal.
Los anteriores señalamientos de esos filósofos de la ciencia, independientemente de las
posiciones asumidas, marcan un progreso indetenido de la ciencia. Pero, a la luz de la realidad
presente: la medicina no ha conocido más progreso desde el descubrimiento de la penicilina, la
física del micro choca con la paradoja de las partículas elementales, sólo por citar dos de dichas
realidades, cabría hacerse la pregunta ¿hemos llegado al fin de la ciencia?
Hacer ciencia es crear conocimiento y éste se obtiene por investigación. Donde pareciera
presentarse el conflicto es que esa investigación, encajada en los patrones o paradigmas actuales,
se encuentra embotellada o en un aparente callejón sin salida al no poseer teorías suficientes que
le permitan explicar ciertos fenómenos naturales. Por una parte, su propia concepción empírica de
lo observable y cuantificable que colide con la imaginación y los no observables en un mundo
donde el caos y el orden conviven indistintamente. Por la otra, está la propia esencia humana que
señala la existencia de algo trascendente, de algo metafísico que “colabora” en la producción del
conocimiento.
Visto lo anterior, la respuesta que se daría a la pregunta planteada sería un rotundo, no!.
Fukuyama plantea el fin de la ciencia con el fin de la historia lo cual ha sucedido sólo en la forma
de concebirla. Morín nos enseña que la ciencia se fundamenta tanto en el conflicto como en el
consenso y que lo científico como lo no científico conviven, no se anulan mutuamente permitiendo
una continua reconstrucción del conocimiento. De esta manera la ciencia no se ha acabado; sólo es
necesario concebirla de una manera diferente. El propio Morín, en sus estudios sobre la
complejidad, pareciera darnos la pista cuando señala que la ciencia sigue el principio de “no
encontrar jamás lo que se busca” y que cuando creemos tener la clave para resolver un problema,
éste mismo nos relanza en otra dirección o en la misma pero más compleja.
En conclusión, si se puede hablar en este término, lo que se está viviendo es una época de
cambios en un cambio de época. Las formas tradicionales de investigación no dan respuestas
satisfactorias a ciertos fenómenos y es necesario repensarla a la luz de nuevos paradigmas que no
tienen por qué anular los anteriores sino reconstruirlos en un nuevo pensamiento donde lo racional
y lo empírico tengan cabida. Una revolución implica de manera inmediata, un cambio, el cual
constituye lo representativo de la revolución científica. La misma representó la sustitución del
paradigma existente de la ciencia antigua, la cual se vio fuertemente cuestionada por los nuevos
lineamientos estipulados por los "teóricos de la ciencia" encaminados primordialmente por Nicolás
Copérnico. Tanto así que esto dio lugar a fuertes aplicaciones de la ciencia como tal, en la Creación
de asociaciones científicas en el orden de laboratorios, academias, y hasta comunicaciones
científicas. Durante el proceso conocido como Revolución Científica que llevó a la instauración de
la ciencia moderna, hemos visto cómo la filosofía aristotélica propia del medioevo y que
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representaba la autoridad de la Iglesia, fue reemplazada por el neoplatonismo; cómo el principio
de autoridad que ejercía la Iglesia a través de las Escrituras y los textos, tanto religiosas como
filosóficas y científicas, fue reemplazado por otro nuevo criterios de verdad, con la teoría –
hipótesis-, y la observación de la realidad; cómo la filosofía y las ciencias se van paulatinamente
diferenciando y distanciando hasta convertirse en disciplinas diferentes; en el campo del lenguaje
fueron mutando conceptos que facilitaron la comprensión de la realidad, como por ejemplo el
concepto de ímpetus en el de inercia, para dar finalmente con la Ley de Gravitación Universal;
pero fundamentalmente, la revolución científica representa y contribuyo significativamente a la
visión del universo que aun hoy en la actualidad tenemos, y que es uno de los pilares de la
modernidad.
1.2. CIENCIA Y TECNOLOGÍA DEL SIGLO XXI
1.2.1. Introducción
La sociedad de hoy, en las primeras dos décadas del inicio del Siglo XXI, se encuentra en una
nueva etapa como consecuencia del desarrollo industrial del siglo pasado. Las exigencias que
demanda este nuevo orden mundial, donde el conocimiento y la información son el motor de los
avances científicos y tecnológicos, requiere de una base fundamental para la adopción global de
ese nuevo orden global. En este capítulo se discute el desarrollo de la ciencia a partir de una visión
postmoderna interdisciplinaria en el contexto actual de la sociedad del conocimiento y el papel de
la ciencia y tecnología dentro de este paradigma impuesto por los tiempos modernos.
1.2.2. El paradigma científico tradicional
En el proceso de desarrollo humano dentro del marco de la sociedad, la ciencia ha constituido un
pilar fundamental en el avance científico desde su creación institucional a finales de siglo XVIII
hasta nuestros días. La ciencia como institución, surgió a partir de la revolución científico- técnica
como consecuencia de una nueva forma de producir conocimiento y aplicarlo a la generación de
tecnología, es decir a la producción de bienes y servicios.
La ciencia como tal, se inició como una actividad individual y elitista, pasando en el proceso
de su desarrollo, a ser el mecanismo mediante el cual las sociedades se prepararon para la
producción en masas de bienes y servicios. La llamada comunidad científica, se convirtió en la
regente de los descubrimientos e inventos en todas las disciplinas a través de la investigación
organizada concentrada mayormente en las universidades y sus centros de investigación
especializada; sin embargo, a pesar de lo que se ha afirmado anteriormente, no podemos concebir
la ciencia sólo como una actividad industrial, porque equivaldría a encerrarla en un mundo
simplemente utilitarista y economicista, inaceptable, porque desvirtuaría su existencia. La ciencia
es una actividad particular del hombre orientada hacia el estudio de la realidad a partir de un cuerpo
de conocimientos próximos a la verdad. Aún más, la ciencia es el pilar fundamental del
entendimiento del mundo donde vivimos, ya que nos ayuda a estudiarlo, explicarlo y transformarlo
(Del Grosso, 2000).
De acuerdo con el “Paradigma Científico” de Thomas Kuhn, la ciencia no es lineal sino
cíclica y cambiante, ajustada a procesos económicos, técnicos, políticos, religiosos, militares y de
avance del conocimiento. Dichos ciclos son transformaciones teóricas sobre la concepción de la
realidad a partir de leyes científicas y proposiciones creativas e innovadores de una forma particular
y diferente.
Los paradigmas científicos han constituido a lo largo de la historia, la fuente fundamental
mediante la cual, la ciencia encuentra una explicación satisfactoria de los fenómenos y hechos que
surgen por el constante devenir de las transformaciones, cambios y contradicciones de la realidad
humana. Los paradigmas en dicha dinámica social, son pasajeros, pero no olvidados,
27
especialmente, en la medida que explican fenómenos que no han sido estudiados o tratados sólo
vagamente y otros que requieren explicaciones diferentes pero que no tiene una visión radicalmente
distinta.
Este continuo paradigmático, hace que la ciencia sea dinámica; es decir, los paradigmas
cambian con el tiempo y el cambio del estado de las sociedades. Para lo que antes se criticaba, hoy
se encuentran nuevas interpretaciones y se originan nuevos paradigmas a partir de la base de sus
deficiencias y diferencias según el contexto social donde ocurra dicha comparación y diseño del
nuevo paradigma y según la evolución que va experimentando la sociedad.
Como ejemplo de este cambio paradigmático se encuentra el hecho de que cuando Einstein
creó la Teoría de la Relatividad, se empezó a cuestionar la Teoría Newtoniana, aunque no se negó
en su totalidad. Del entendimiento de un fenómeno, en este caso de la física, surgen nuevas
interpretaciones que hacen que la ciencia constituya avances de conocimiento próximos a una
nueva verdad que tienden a unificar la totalidad del fenómeno estudiado. Sin duda Einstein y
Newton, unificaron la física.
Los paradigmas de la ciencia moderna se concentraron en una visión científica universalista
a partir de un método científico común que explicara el camino a la verdad incuestionable. Desde
Galileo y Descartes, se inicia el dominio del racionalismo científico, el cual pasó a constituir el
método científico que conocemos hoy, cargado de una posición positivista del conocimiento, que
sin duda, en pleno siglo XXI, se mantiene en los criterios fundamentales de las investigaciones
científicas. La superación de la simple comprobación hipotética deductiva, es una necesidad para
la ciencia de hoy, ya que la realidad y los objetos de investigación requieren de una visión más
amplia y vista desde varias ciencias, pero unificadas en su explicación y resolución de las
contradicciones a partir de una noción postmoderna en un paradigma emergente. De acuerdo con
Martínez (1997), el paradigma emergente de la ciencia debe "brotar de la dinámica y dialéctica
histórica de la vida humana y se impone, cada vez más con fuerza y poder convincente, sobre
nuestra mente inquisitiva”. De hecho, la ciencia es consecuencia de la racionalidad e inteligencia
humana y es el hombre el único individuo capaz de cambiar sus propias interpretaciones sobre la
realidad a fin de impulsar cambios en la ciencia moderna. Según este autor, el paradigma
emergente, se basa en los siguientes postulados científicos:
La ciencia moderna descansa en el orden de los sistemas abiertos como respuesta a la
causalidad y simplicidad de la ciencia tradicional. Esto requiere que los conocimientos
científicos deban entenderse bajo una totalidad integral unida y no disgregada que
interactúan constantemente con la realidad que los produce, los determina y los impulsa.
La nueva ciencia debe descansar en una ontología sistémica donde el hombre sea el centro
del saber bajo parámetros de totalidad e interrelación de los fenómenos que explica. El viejo
fundamento aditivo de la ciencia a partir de la base matemática, debe ser superado por una
visión interdisciplinaria integral donde el método hermenéutico sea la guía para la
personalidad científica del hombre que investiga.
El paradigma emergente concibe el conocimiento personal no como una imagen simplista
positivista de los procesos cognitivos básicos que requiere el hombre para explicar su
realidad, sino como una nueva visión que incita al entendimiento dialéctico entre el objeto
y el sujeto y fundamentalmente del contexto socio-histórico que rodea las interpretaciones
teóricas subjetivas del sujeto que investiga.
Desde los anteriores principios ontológicos, la meta comunicación y la auto referencia,
hacen que el espíritu crítico reflexivo del hombre sea transmitido a través de procesos
sociales de comunicación e institucionales capaces de difundir su esfuerzo para el
cuestionamiento y el análisis constante de los fenómenos que estudia.
28
La ciencia en su nueva interpretación, debe estructurarse bajo el principio de
complementariedad del conocimiento; la vieja visión particular debe sustituirse por una
visión sistémica interdisciplinaria, es decir, hay que pasar del esquema hipotético deductivo
a un esquema sistémico integral.
En síntesis, el paradigma emergente se fundamenta en el principio de la
interdisciplinariedad, aspecto este explicado posteriormente como el camino científico
idóneo para la nueva interpretación de la ciencia en el contexto del postmodernismo.
1.2.3. El contexto posmodernista en el paradigma emergente de la ciencia En esta sección se presenta una visión general del postmodernismo como sistema social en el cual
la ciencia tiene una noción distinta y muy particular que explica el contexto sociológico y
epistemológico del conocimiento.
De acuerdo con Gergen (1989, 1994), la era postmoderna se inicia con la crisis del modelo
empirista de la ciencia, donde el objeto se construye a partir del discurso científico y donde no es
posible encontrar principios ni leyes universales y absolutas que rijan la naturaleza; por el contrario,
el postmodernismo se basa en el conocimiento de las bases de los discursos, entiende sus
limitaciones, el contexto cultural e ideológico donde surgen a través de una fuerte demarcación del
lenguaje como categoría central. Sobre este particular, Mourad (1997) afirma que el
postmodernismo expresa una preocupación fundamental por expandir las posibilidades y
propósitos de la práctica teórica. En particular, Mourad se interesa en descubrir las razones por las
cuales el intelecto procura descubrir ideas importantes, más allá de la noción de que la realidad está
compuesta de cosas por conocer. De acuerdo con lo expuesto, podemos afirmar que el objetivo del
postmodernismo, es buscar con claridad nuevas interpretaciones sobre lo social y sobre lo
científico, en un continuo devenir por explicar la relación de lo que se produce y quién lo produce;
es decir, no busca necesariamente una explicación absoluta de la realidad.
Aunque el estudio del postmodernismo no es el aspecto central de esta sección, vale la pena
hacer referencia a los grandes pensadores franceses de este paradigma, como Jaques Derrida,
Michael Foucault y Jean Lyotard y el estadounidense Richard Rorty, cuyos aportes fundamentales
se resumen a continuación mediante sus postulados básicos (Mourad,1997):
Rorty: Critica al conocimiento moderno por ser algo objetivo y eterno a través del discurso
anormal.
Lyotard: La ciencia es la pluralidad de juegos del lenguaje que se originan de la ruptura de la idea
de que las ciencias están fundamentalmente unificadas y rechaza el viejo principio
interdisciplinario de que las investigaciones del conocimiento no son interpretables y que sólo
puede ser interdisciplinario aquello visto bajo el principio de la performatividad (categoría
sistémica).
Foucault: La búsqueda del conocimiento es política a medida que este está ligado a las estructuras
del poder. La ciencia es poder.
Derrida: Plantea a través de la de-construcción, la inestabilidad de las distinciones entre el habla
y el escrito en los textos científicos.
Como se habrá podido notar en los párrafos precedentes, los posmodernistas critican
abiertamente el paradigma modernista y rechazan todo control objetivo y absoluto de la ciencia en
la producción del conocimiento y dejan abierto el camino interdisciplinario como mecanismo
alternativo para el desarrollo de la ciencia y el entendimiento humano.
29
1.2.4. La interdisciplinariedad como nueva organización del conocimiento científico
En la relativamente nueva visión de la ciencia, el carácter interdisciplinario constituye sin duda la
base para la investigación y comprensión de los fenómenos y avances para el desarrollo social. No
fue sino hasta inicios del Siglo XX que la noción interdisciplinaria como categoría científica,
comenzó a constituirse en una preocupación por parte de la comunidad mundial en torno al
rompimiento de la especialización y separación de las ciencias. Las razones mediante las cuales la
interdisciplinariedad pasa a constituirse en un tema de discusión, reposan en los tres (3) aspectos
fundamentales (Martínez, 1997, Mourard, 1997; Bolero y Estrada, 2003):
El primero, y el más básico, se refiere a la búsqueda de la unión del conocimiento en un
todo unificado;
El segundo, tiene que ver con el desarrollo natural de las ciencias; la interdisciplinariedad
es una consecuencia de la propia evolución y acumulación del conocimiento como la fusión
de perspectivas separadas comunes y, a veces, nuevas; y
El tercer aspecto es su visión pragmática; lo interdisciplinario es entender el rol de la ciencia
y el conocimiento en la solución de los problemas básicos del hombre y la sociedad.
De acuerdo con lo expuesto, la interdisciplinariedad es consecuencia del agotamiento del
paradigma modernista del conocimiento y la exigente presión de los sistemas económicos y
sociales por la eficiencia de la ciencia y la necesidad de un conocimiento multicientífico más
concreto sobre la complejidad de las contradicciones sociales del mundo de hoy.
Como se ha mencionado antes, el pensamiento interdisciplinario comenzó a sistematizarse
a principios del siglo pasado, en la década de los treinta: El Círculo de Viena (Otto Neurath, Carnap,
entre otros), intentó unificar los aspectos racionales e empíricos por medio del positivismo lógico.
En los años cuarenta del siglo pasado, los creadores del Centro de Educación Integral, trataron de
integrar el pensamiento educativo en una visión general y holística; entre ellos, Sorokin y Northrop
fueron los más influyentes. En los años cincuenta, surgieron paradigmas integradores, tal como, la
teoría de sistemas en la noción de la interrelación de las partes componentes de un todo unificado,
y el estructuralismo, como teoría explicativa de lo organizacional a través de los procesos y sus
relaciones para la producción de conocimiento (Levi-Strauss, Piaget y Barthes).
En la década de los años 70, en el Seminario Internacional sobre Interdisciplinariedad
realizado en la Universidad de Niza, Francia, se definieron conceptos y categorías que aclararon
aún más este concepto en tres niveles básicos:
Lo multidisciplinario,
Lo interdisciplinario, y
Lo transdisciplinario.
De acuerdo con Castro (1999) lo interdisciplinario sería “la combinación de saberes en el
contexto del cuestionamiento a la idea de una verdad científica pura". De acuerdo con Smimov
(citado en Bolero y Estrada, 2003) la interdisciplinariedad en el campo de la ciencia consiste en
una cierta razón de unidad de acciones y relaciones recíprocas, de interpretaciones entre las
llamadas disciplinas científicas. De acuerdo con Piaget (citado en Tunermann, 2000) la
interdisciplinariedad...es "la cooperación entre varias disciplinas o sectores heterogéneos de una
misma ciencia" que "lleva a interacciones reales, es decir hacia una cierta reciprocidad de
intercambios que dan como resultado un enriquecimiento mutuo".
Como se podrá apreciar, sobre la base de las definiciones anteriores, se distinguen distintos
elementos interesantes que permiten indagar en el contexto de esta categoría científica. Por un lado,
la interdisciplinariedad parte de la idea del rompimiento de la verdad e interpretación única y
universal de los fenómenos que estudia la ciencia; por otro lado, la interdisciplinariedad obedece a
30
principios de interrelación e interacción entre las disciplinas a fin de enriquecerse y ampliar el foco
de la explicación científica de los objetos que se estudian.
Podemos afirmar entonces que la interdisciplinariedad se nutre de la visión ontológica de
que la realidad puede ser explicada a partir de varios puntos de vista que permitan unificar un
resultado integral de las cosas y hechos que se estudian sin por ello caer en un eclecticismo vulgar.
De igual modo, se puede decir que la interdisciplinariedad proviene de la propia esencia del hombre
en su interpretación de diferentes maneras y unificar criterios explicativos de los hechos que
observa y sistematiza científicamente a partir de su propio método como investigador. Las
categorías científicas son universales y libres de ser tomadas para poder entender la realidad, pero
los métodos con que se produce conocimiento, deberían ser el punto mediante el cual, el sujeto
consolida la estructura del mismo y unifica dichas categorías para fortalecerlo y explicar más
claramente su sentido social, es decir, su interpretación libre, creadora y crítica de las dudas y
contradicciones que lo rodean.
Por ser el conocimiento científico producto del esfuerzo intelectual del hombre como ser
social, lo interdisciplinario lleva consigo la relación de los procesos sociales integrales que forman
parte de la vida y la comunicación del hombre. Un mundo global lleva consigo no sólo la
unificación de la producción y el intercambio de mercancías, sino también unifica las explicaciones
científicas para el bienestar de todos; la ciencia no debe convertirse en mecanismo de opresión
humana y afianzador de las desigualdades sociales, sino por el contrario, debe ser el mecanismo de
liberación social y de la inteligencia humana.
Desde el punto de vista epistemológico, la interdisciplinariedad trata de unificar el campo
de acción de las disciplinas que estudian los hechos y fenómenos sociales. No pretende, por el
contrario, unificar a priori los paradigmas del conocimiento que por su naturaleza epistémica son
irreconciliables desde el punto de vista ideológico e histórico social. Su esfuerzo orienta al
enriquecimiento e intercambio racional de los métodos de las disciplinas bajo cierta independencia
con respecto a las categorías epistemológicas propias de cada ciencia, a fin de mejorar sin egoísmos
científicos, el estudio de lo real.
En un futuro no muy lejano, la interdisciplinariedad tendrá una necesaria plataforma para su
administración y puesta en práctica por las organizaciones humanas, ya que la ciencia y sus teorías,
obligadamente deben servir en lo concreto a la producción y al progreso integral de la sociedad.
En este sentido, el papel de las instituciones de producción de conocimiento se estructurará en la
gestión de lo interdisciplinario, punto clave en la eficacia del manejo de la complejidad del proceso,
por lo menos en el campo de la producción científica; de igual modo, este contexto de lo científico,
estará supeditado a las nuevas exigencias de los sistemas sociales y a la expansión del capitalismo
en una era donde las nuevas tecnologías basadas en la información, constituirán el camino mediante
el cual las sociedades deberán dirigirse enfrentando los retos de la pobreza y la exclusión social.
1.2.5. El papel de la ciencia y la tecnología en el mundo globalizado actual
Dentro del paradigma emergente, la realidad económica y social ha determinado la necesidad de
reorganizar las ciencias en un mundo cambiante, desigual y cada vez más unido a la producción
capitalista de bienes y servicios en la era de la información. A partir de la última década del siglo
XX y principios del siglo XXI, las sociedades más desarrolladas se enmarcan en lo que se conoce
como sociedades post-industriales. Estas sociedades básicamente se caracterizan por los siguientes
factores económico-sociales (Lucas y García, 2005):
En lo económico, han tenido un incremento en la productividad a partir de las
transformaciones tecnológicas en una primera instancia, y en una segunda instancia, el
impulso de grandes cantidades de capital orientado a la inversión en tecnología hace que el
31
proceso productivo sea hoy en día más complejo y científicamente estructurado, donde la
investigación y el desarrollo, sean la base para esta realidad.
Dentro de la noción anterior, se evidencia el afianzamiento de la economía de servicios
dejando atrás en importancia, los sectores primarios y secundarios. Según el Banco
Mundial, en el año de 1995, la mano de obra de los países considerados de renta alta, se
ubica en el sector servicios en el 60%; mientras que en los países en desarrollo dicha cifra
sólo es del 20%, predominando en este último caso la mano de obra en el sector primario.
En el aspecto social, las sociedades post-industriales han ido transformando al trabajo en
tareas no manuales, por no decir comunicacionales y científicas, donde el trabajador es visto
como relleno de la automatización tecnológica capaz de retroalimentar las informaciones y
datos provenientes de ordenadores o procesadores modernos que controlan la producción
industrial. Del mismo modo, se evidencia la poca importancia del grupo obrero debido a la
mayor especialización en la diversificación de tareas más dinámicas y complejas, donde el
ideal social, se concentra en la lucha de por una mejor posición en el status social, dejando
atrás la contradicción fundamental del capitalismo, como lo era la lucha de clases y la
defensa de los derechos de la clase trabajadora.
Las condiciones indicadas del obrero dentro de las organizaciones sociales, hacen que la
administración del salario en el régimen capitalista avanzado, progresivamente tenga menor
interés debido a la cobertura más o menos estable de las necesidades básicas de la
población, la baja inflación y la búsqueda de tareas más independientes y creativas por parte
de una clase trabajadora menos preocupada por el trabajo y más concentrada en el consumo
masivo de bienes y servicios que ofrece la sociedad post-industrial de una vida más cómoda.
Esta realidad económica social, hace que la información pase a convertirse en el recurso
más valioso; constituyendo su generación y control, probablemente la forma más clara de
transferencia del desarrollo de una sociedad industrial a una sociedad de conocimiento,
donde la tecnología y los centros organizativos de innovación, vienen a ser la plataforma
para un mundo más dinámico y desigual.
Según la UNESCO (2001; 2003), "la sociedad de la información es un sistema económico y
social donde el conocimiento y la información constituyen fuentes fundamentales de bienestar y
progreso". De acuerdo con esta definición, el carácter sustantivo del desarrollo científico-
tecnológico para el avance social, orienta toda intención para la construcción de políticas científico-
tecnológicas fomentadoras de la ciencia, de la investigación, de la innovación y la transferencia
tecnológica.
La ciencia y tecnología constituyen actualmente el factor más importante para el desarrollo
de la sociedad de conocimiento. A inicios del año 2003 el Instituto de estadística de la UNESCO,
realizó una encuesta en 79 países de América, Europa, África y Asia con el objeto de conocer el
grado de importancia que le asignan ciertos países a la necesidad de establecer políticas de ciencia
y tecnología. El estudio reveló que el 76% de los países encuestados consideran de extrema
importancia la investigación como catalizador del avance social y económico de las regiones, y
que ella tiene un impacto en la sociedad extremamente importante que se puede medir por medio
de la necesaria diseminación y transferencia del conocimiento y la tecnología en la sociedad. En
una visión más específica, la Tabla 1.1 ilustra el grado relativo de importancia dado en torno al uso
de políticas de ciencia y tecnología. En líneas generales, las prioridades y congruencias entre las
regiones ofrecen una tendencia general bastante parecida hacia la consideración de la investigación
y su impacto en la sociedad como prioridad extrema, a la par de otros resultados evidentes. Estos
resultados ofrecen el grado de importancia de la investigación y desarrollo dentro del avance social
de las sociedades post-industriales; en los países desarrollados, esta tendencia aumenta en razón
32
del uso del PIB asignado a la investigación. Así tenemos que países como Suecia, en 1999, según
la OCDE (Lucas y García 2005) invierte casi el 4% de su PIB en investigación, seguido de
Finlandia con un 3,2%; Japón invierte un 3,1%, y Estados Unidos hace lo propio con una inversión
superior al 2,5%, entre otros países del mundo.
En una visión más actualizada, la investigación como estrategia de desarrollo científico y
tecnológico, según la UNESCO, indica que los países del mundo consideran de vital importancia
la calidad y cantidad de los recursos humanos dentro de sus políticas de ciencia y tecnología. En
torno a la distribución de los recursos para investigación, todo el mundo, excepto Europa (lo asume
medianamente) coincide que es extremamente importante la inversión para investigación. Al igual
que la educación y entrenamiento de personal en ciencia y tecnología (salvo Asia y Europa que lo
consideran en medio y bajo grado respectivamente). Con respecto al acceso y equipos de ciencia y
tecnología, regiones como África, Europa y América lo consideran de mucha importancia, mientras
Asia lo vislumbra como una baja prioridad para su región. En la Tabla 1.2. se aprecian los
resultados totales de otras áreas del quehacer investigativo que demuestra lo importante de este
proceso para el desarrollo de la sociedad del conocimiento en los inicios del Siglo XXI.
Tabla 1.1. Importancia de las políticas de ciencia y tecnología por regiones del mundo (Fuente. UNESCO:
Institute for Statistics. (UIS). Preliminary results. 2003).
Categorías Total Asia* América* Africa* Europa*
Investigación 76 75 78 81 67
Impacto en la sociedad 53 53 60 65 21
Diseminación del conocimiento y tecnología 53 47 59 58 36
Salidas de sistemas de ciencia y tecnología 45 44 48 47 39
Instituciones y mecanismos 41 41 38 51 33
*Ver Tabla 1.2. Leyenda: *AFRICA: Nigeria. Tanzania. Camerún. Uganda. Etiopía. Sur Africa. Madagascar. Botswana. Congo. Egipto. Kenia. Lesotho. Malí. Senegal. Sierra Leona. Swazilandia. Túnez. Zambia. Zimbagûe.
* AMÉRICA: Argentina. Brasil. Costa Rica. Ecuador. Jamaica. México. Panamá. Uruguay. Bolivia. Chile. Colombia. El salvador. Guatemala.
Honduras. Nicaragua. Paraguay. Perú. Santa Lucia. Trinidad y Tobago. Estados Unidos. Canadá. *ASIA: Thailand. Bahrein. India. Indonesia. Kyrgyzstan. Líbano. Filipinas. Azerbaijan. China. Siria. Georgia. Irán. Japón. Laos. Macao. Malasia.
Palau. Palestina.
*EUROPA: Albania. República Checa. Hungría. Latvia. Lithuania. Holanda. Polonia. Rumania. República Eslava. Ucrania. Bosnia Herzegovina. Croacia. Dinamarca. Inglaterra. Estonia. Finlandia. Serbia y Montenegro. Macedonia. Rusia. Suiza.
Tabla 1.2. Importancia extrema de los resultados de investigación por regiones del mundo (Fuente.
UNESCO: Institute for Statistics (UIS). Preliminary results. 2003).
Categorías de investigación Africa* América* Asia* Europa*
Calidad y cantidad del recurso humano + 50% + 50% + 50% + 50%
Distribución de recursos. + 50% + 50% + 50% 30-40
Educación y entrenamiento de personal en C y T. + 50% + 50% 40-50 % + 50%
Equipos de acceso a la C y T. + 50% 40-50% + 50% + 50%
Acceso y barreras para la información + 50% 30-40 % 30-40 % + 50%
La contratación y atractivo de C y T. + 50% 30-40 % 30-40 % 30-40 %
Envío de data de C y T. + 50% 30-40 % + 50% + 50%
Publicación y literatura sobre C y T. 30-40 % 40-50% 30-40 % + 50%
Acceso de organismos no gubernamentales 30-40 % + 50% + 50% 40-50%
Movilidad del personal de C y T. + 50% + 50% + 50% + 50%
33
1.3. LA CIENCIA EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Bajo el creciente aumento del desarrollo de sistemas científicos y tecnológicos, el mundo actual ha
conseguido estructurar una estrategia global que le permita enfrentar organizadamente los retos de
una nueva sociedad; en este aspecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha iniciado el camino para consolidar esta idea y proponer como
principios y acciones básicas para el desarrollo de sociedades del conocimiento equitativas.
Las propuestas de la UNESCO (1998; 2000; 2001; 2003); inicialmente promueven el
concepto de sociedades de conocimiento, en lugar del de sociedad de la información mundial, ya
que para aprovechar las oportunidades de desarrollo que ofrece el saber no basta con mejorar los
flujos de información. Por tanto, es preciso adoptar una visión más compleja, holística y amplia y
un enfoque claramente orientado hacia el desarrollo.
De ese modo, dichas propuestas constituyen respuestas a los tres desafíos principales que
plantea la construcción de sociedades del conocimiento:
En primer lugar, reducir la brecha digital que acentúa las disparidades del desarrollo,
excluyendo a grupos y países enteros de las ventajas derivadas de la información y el
conocimiento;
En segundo lugar, garantizar la libre circulación de los datos, la información, las prácticas
ejemplares y el conocimiento, y el acceso equitativo a ellos, en la sociedad de la
información; y
En tercer lugar; crear un consenso internacional sobre las normas y los principios que
resultan necesarios desde hace poco tiempo.
En razón de lo anterior, existen cuatro principios esenciales para el desarrollo de sociedades
del conocimiento equitativas, a saber:
La diversidad cultural
La igualdad de acceso a la educación
El acceso universal a la información (de dominio público)
La libertad de expresión
Para el cumplimiento de estos principios la UNESCO se ha planteado tres objetivos estratégicos
concentrados en los aspectos que se indican a continuación:
Fomentar las oportunidades digitales y la integración social mediante una mayor utilización
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con miras a la creación de
capacidades, la potenciación de la autonomía, el buen gobierno y la participación social de
los sectores pobres y marginados del desarrollo social.
Fortalecer las capacidades en materia de investigación científica, aprovechamiento
compartido de la información y creaciones, acontecimientos e intercambios culturales. Para
que las sociedades del conocimiento sean equitativas, habrá que garantizar la participación
en todas las formas de vida intelectual con fines educativos, científicos, culturales y de
comunicación. La producción y difusión de material educativo, científico y cultural y la
conservación del patrimonio digital se considerarán elementos esenciales de las sociedades
del conocimiento.
Aumentar las oportunidades de aprendizaje mediante el acceso a contenidos y sistemas de
enseñanza diversificados. Las TIC deberán contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza
y el aprendizaje, y el intercambio de conocimientos e información. Igualmente tendrán la
capacidad de introducir en el proceso educativo un mayor nivel de flexibilidad para
adaptarlo a las necesidades sociales.
Sobre la base de estas estrategias, la UNESCO decididamente instaba a los países del mundo a
asumir el concepto de sociedades del conocimiento y a discutir públicamente las implicaciones
34
sociales de los principios anteriormente descritos, a fin de prepararse para la Cumbre Mundial sobre
la sociedad de la información a celebrarse en Ginebra en diciembre de 2004 y en Túnez en el 2005.
En dicha declaración, inicialmente se concibe que una sociedad mundial de la información
incluyente, es aquella que habilita a todas las personas libremente y sin distinción de ningún tipo
para crear, recibir, compartir y utilizar información y conocimientos que permitan promover su
desarrollo económico, social, cultural y político.
Dentro de una visión más integradora, la sociedad del conocimiento es un sistema económico
y social donde el conocimiento y la información constituyen fuentes fundamentales de bienestar y
progreso que representa una oportunidad para nuestros países y sociedades. La sociedad de la
información es un concepto según el cual las redes TIC más modernas, el acceso equitativo y
ubicuo a la información, el contenido adecuado en formatos accesibles y la comunicación eficaz,
pueden ayudar a las personas a realizarse, promover el desarrollo económico y social, mejorar la
calidad de vida de todos, aliviar la pobreza y el hambre, y facilitar unos procesos de adopción de
decisiones con participación.
Dentro de sus principios fundamentales, la sociedad de la información debería contemplar los
intereses de todas las naciones y, particularmente, los interese de los países en desarrollo, con miras
a asegurar el desarrollo justo, equilibrado y armonioso de todos los pueblos del mundo.
El principal objetivo de la sociedad de la información debe ser facilitar la plena utilización de
las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a todos los niveles de la sociedad y
permitir de ese modo, que todas las personas compartan los beneficios sociales y económicos
gracias a un acceso ubicuo a las redes de información, preservando al mismo tiempo, su diversidad
y su patrimonio cultural. En el caso de la Universidad de Carabobo, esta tecnología se lleva a cabo
por el Centro de Información y Documentación (UC-CID, 1988).
Al construir una sociedad de la información, deberíamos tener en cuenta dos elementos
siguientes:
Relaciones de poder desiguales y otros aspectos sociales y culturales, han contribuido a las
disparidades de acceso, participación y situación entre hombres y mujeres. Al respecto, es
necesario identificar los esfuerzos por superar esas limitaciones y garantizar que las mujeres
puedan beneficiarse en un pie de igualdad de la creciente utilización de las TIC, para poder
capacitarse y participar plenamente en la configuración del desarrollo político, económico
y social.
Y circunstancias especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo. Estos países,
vulnerables frente a los riesgos ambientales y caracterizados por unos mercados reducidos
y homogéneos, elevados costos de acceso y de equipos, limitaciones de recursos humanos
(problema que se ve exacerbado por la "fuga de cerebros"), acceso limitado a las redes y
emplazamientos distantes, necesitan recibir una atención particular y soluciones adaptadas
a sus necesidades.
Considerando estas realidades, la sociedad de la información deberá estructurarse bajos los
siguientes principios básicos:
Contar con una infraestructura de la información y comunicación adecuada y que permita
el acceso a todos.
Garantizar el acceso a la información y el conocimiento a las organizaciones y a las
personas.
Los gobiernos, el sector empresarial y la sociedad civil, deberán promover las TIC para el
desarrollo y participar en las decisiones de carácter local, regional e internacional.
35
Las personas deberían poder adquirir las capacidades necesarias para participar activamente
en la sociedad de la información, comprenderla y beneficiarse plenamente de las
posibilidades que ofrece.
Para aprovechar al máximo los beneficios de la TIC, las redes y los sistemas de información,
deberán tener la robustez necesaria para evitar, detectar y resolver convenientemente los
problemas de seguridad.
La existencia de un régimen jurídico que responda y sea predecibles, es un importante
requisito para fomentar la confianza en las TIC y la empresa electrónica.
Se deberá potenciar la cooperación y la colaboración, mediante el desarrollo de aplicaciones
y contenidos adaptados a las necesidades locales.
Fomentar la identidad cultural y la diversidad lingüística, el contenido local y los medios
de comunicación.
Desde el punto de vista ético, la sociedad de la información es eminentemente global. De
ese modo, un diálogo de política basado en las tendencias mundiales de la información debe
tener lugar en niveles globales, regionales y sub-regionales para facilitar la provisión de
asistencia técnica, el intercambio de experiencias y conocimientos y el desarrollo de
reglamentos compatibles que respeten las características y preocupaciones regionales.
Todo ciudadano debería gozar de libertad de expresión y de acceso protegido a la
información en el ámbito público mundial, como parte de su derecho inalienable al libre
acceso a la información que constituye el patrimonio de la humanidad y se divulga por
todos los medios de comunicación. Esto puede entrañar el fortalecimiento de redes que
conduzcan a aumentar la participación individual en la democracia local, nacional, regional
e internacional.
Como se pude deducir de la discusión presentada en esta sección, la ciencia y la tecnología han
asumido un nuevo rol en su configuración interdisciplinaria orientada al desarrollo de un mundo
donde la información y las innovaciones científicas técnicas son el camino para el avance
progresivo en los países del mundo. Aunque esta realidad no es claramente asumida por la
comunidad de países ricos, el compromiso por establecer mecanismos más idóneos para la
consecución de estas metas, hace que la ciencia sea vista en su contexto socio económico concreto
en la solución de las siguientes interrogantes finales:
¿Acaso la ciencia cuyo origen y consolidación se creó en el contexto del capitalismo, será
capaz de reducir las brechas de la producción y transferencia de tecnologías a los países
pobres con amplitud, justicia y globalidad?
¿O los países pobres seguirán siendo receptores y consumidores pasivos de dicha tecnología
sin una conciencia de fortalecimiento interno de sus políticas y planes globales de desarrollo
tecnológico para salir de su atraso y competir adecuadamente - bajo el apoyo de las
sociedades poderosas - en la dinámica de los cambios científicos?
36
CAPITULO 2. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y LOS SISTEMAS
UNIVERSITARIOS
2.1. EVOLUCIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO
Para la elaboración del presente capítulo se ha tomado básicamente el material referencial
contenido en Guevara (2006, 2005c) y otras que se van señalando oportunamente. De acuerdo con
esas referencias, la educación ha sido un proceso histórico de actuación intencional de ciertos
miembros de una comunidad humana sobre otros, principalmente de los adultos sobre los más
jóvenes, por un tiempo variable con el objetivo de desarrollar su personalidad, adaptarlos a la vida
social y capacitarlos para el trabajo. Este proceso ha acompañado y ayudado a las sociedades a lo
largo de toda su evolución y refleja los cambios estructurales de dichas sociedades, en sus aspectos
sociales, políticos y económicos. El tiempo de permanencia de cada individuo dentro del sistema
educativo ha ido alargándose a lo largo de la historia, y ha dependido del proceso de evolución
social, particularmente de las fuerzas productivas, la ciencia, la tecnología y en general la cultura.
En las sociedades primitivas la educación constituye una actividad automática y espontánea
de imitación a los adultos por parte de los niños a nivel familiar. En sociedades intermedias, entre
las que se cuentan las esclavistas y feudales, se requiere primero la presencia del maestro o
pedagogo; más tarde, de la escuela elemental destinada a los niños, y luego, la secundaria, para
adolescentes y jóvenes; esto se debe a que, en estas sociedades, la división del trabajo es un hecho
más consolidado y ya poseen un acopio cultural que los miembros de la sociedad difícilmente
pueden conservar en la memoria (Bayen, 1973; Becker, 1983; Cano (1984; Clarke, 1971; y Arnold,
2000).
Gradualmente aparece el Sistema Escolar como Estructura encargada de precisar objetivos
educacionales y de organizar y dirigir la enseñanza formal de las nuevas generaciones, como una
respuesta a los siguientes aspectos:
Continua división laboral,
Creciente ampliación de los conocimientos,
Interés del Estado por dirigir la formación y comportamiento de la sociedad, como
instrumento de poder creado por los sectores dominantes de cada país.
En sociedades muy evolucionadas aparece como parte del mismo proceso de evolución, la
educación universitaria; luego, como una ampliación natural surgen los estudios de postgrado y
como su extensión posterior, los estudios posdoctorales. Recientemente se ha ido estructurando la
concepción del proceso educativo continuo y permanente, con lo cual se identifica al hombre como
ser que aprende y debe aprender intencionalmente durante toda su vida. En este esquema, pareciera
que el postgrado se independiza de la educación universitaria.
2.2. LA UNIVERSIDAD ANTIGUA Las universidades nacen en Europa, como centros superiores, permanentes y amplios de
aprendizaje para jóvenes y adultos, y se desarrollan institucionalmente durante la Edad Media,
principalmente como respuesta a la necesidad de la Iglesia, la aristocracia y la naciente burguesía,
como sectores dominantes de la época, de preparar eclesiásticos, juristas y médicos destinados a
satisfacer, se decía, las “tres exigencias elementales del hombre y de la sociedad (Borrero, 1973;
Ben Davis, 1972):
El conocimiento del ser supremo.
El anhelo de justicia, y
37
El requerimiento de la salud corporal...”
Unas veces surgen por iniciativa de jóvenes dentro de las propias escuelas o seminarios
religiosos, y más tarde, mediante creación especial por parte de las autoridades civiles o
eclesiásticas.
La palabra Universidad proviene del término latino Universitas que significa completo de
elementos (personas, objetos o ideas), integrantes de una colectividad o totalidad cualquiera, por lo
cual se puede hablar, por ejemplo, de “universitas rerum” como el conjunto de todas las cosas que
forman el universo; “universitas magistrorum” como colectividad de docentes: En un principio,
sin embargo, el término se aplicó principalmente para designar a todas, como totalidad, las personas
de un país o ciudad dedicadas a un determinado oficio. En los primeros tiempos medievales las
universidades eran identificadas, no con la expresión “Universitas”, la cual comienza a extenderse
en el siglo XIV, sino con la de “Studium Generale” o “Studium Universale”, con lo cual se definía
no una totalidad de estudios o de ramas del saber, lo que se acerca más al sentido moderno de
Universidad, sino la condición de escuela abierta a todos los interesados en estudios superiores
(Mondolfo, 1966).
Existen antecedentes importantes sobre la universidad en culturas avanzadas de la
antigüedad; entre estas experiencias figuran las siguientes (tomado de Universia España &The
Muslim vibe.com):
La célebre y casi milenaria Academia, fundada en Atenas por Platón (428-347 A.C.) el año
387 antes de nuestra era;
Otras escuelas filosóficas similares que existieron en China, India y Alejandría;
Las escuelas jurídicas creadas en época del Imperio Romano;
Las escuelas de medicina que aparecieron en el Siglo VI en el sur de Italia por obra de los
monjes benedictinos Benedito y Casiodoro (480- 570);
Los grandes centros culturales o filosóficos árabes y hebreos, creados desde el siglo IX en
Bagdad, y después en España, en los cuales actuaron figuras notables como Averroes,
Avicena, Avicebrón y Maimónides.
La Universidad de al-Qarawiyyin en la ciudad de Fez de Marruecos, reconocida por la Unesco
como la primera institución de educación superior en otorgar títulos y el libro de récords
mundiales Guiness, fue fundada en 859 por nada menos que una mujer, Fatima al-Fihri.
Actualmente es uno de los mejores centros del mundo en Ciencias Naturales, pero ofrece
estudios en otros campos, como matemáticas, física, química y lenguas extranjeras. Se
encuentra en Fez, Marruecos.
La Universidad de Al-Azhar situada en Egipto, fue fundada en 970-972 y es un centro de
literatura arábica y enseñanza del islam sunni. Sus programas son fundamentalmente
religiosos, aunque también enseña todas las ramas modernas de la ciencia.
Las instituciones Nizam al-MulkNizamiyya, son una a serie de universidades establecidas
en el siglo XI por Khwaja Nizam al-Mulk, en lo que actualmente es Irán. Las universidades
Nizam al-MulkNizamiyya modelos para las universidades que surgieron en años posteriores
y albergan algunas de las mentes más brillantes del mundo.
Sin embargo, estas instituciones, por lo menos hasta que se adopta el nombre de universidad al
fundarse las universidades occidentales, no pueden ser consideradas como universidades debido a
que poseen alguna característica de las que se mencionan a continuación, que las invalidan para ser
reconocida hoy como tales:
No son centros que abarquen o tiendan a abarcar todas las áreas del conocimiento, como es
la función actual de toda la Universidad, sino constituyen sólo escuelas especializadas;
38
No tienen continuidad institucional prolongada, sino que perecen con pequeños cambios
sociales;
No otorgan títulos profesionales y académicos con valor jurídico, por cuanto la formación
que dan sólo tiene valor interno;
No son escuelas superiores abiertas, interesadas en la difusión amplia del conocimiento,
sino centros cerrados a determinadas castas o sectores; y
No están organizadas bajo la concepción de comunidades o corporaciones autónomas de
maestros y estudiantes con derechos similares, lo cual es característica esencial de la
universidad clásica.
Los centros educativos sobre los cuales hay consenso para considerarlos como las primeras
universidades creadas en la historia, y sin que se tengan datos precisos sobre tales acontecimientos,
son:
La universidad de Salerno, establecida a fines del Siglo X;
La universidad de Bolonia, creada a comienzos del Siglo XI, y
La universidad de París, fundada a fines del Siglo XII.
Estos tres centros universitarios y los que van apareciendo después, se crean con el objetivo de
cubrir, con pocas excepciones, requerimientos específicos de aprendizaje avanzado propios de
ciertas regiones. Aunque la institución salerniana fue, sobre todo, una famosa Escuela de Medicina,
con el correr del tiempo, todas se van trasformando en organismos destinadas a integrar y difundir
los conocimientos existentes en todas las áreas del saber.
La Universidad del Salerno se constituye a partir de la práctica de la enseñanza médica que
se realizaba dentro de un pequeño hospicio mantenido desde el siglo VII por el monasterio
Benedicto local. Ella se convierte en plantel estructurado cuando los pontífices imponen
restricciones al tratamiento de enfermos por parte de los monjes. En estas circunstancias, y como
reacción obligada a dichas restricciones, en Salerno se incrementa notoriamente el número de
médicos laicos quienes constituyen una corporación de médicos o “collegium” que
progresivamente absorbe y amplía las funciones docentes de la escuela monástica. Esta
organización profesional-docente pronto se abroga el derecho de otorgar diplomas de “doctor”,
que permiten a su poseedor ejercer la especialidad “en cualquier parte del mundo” lo cual es
consagrado posteriormente por decreto del Rey Manfredo (1232- 1266).
Definitivamente existió una relación entre las primeras universidades y las corporaciones o
gremios profesionales de la época. Como es sabido, durante la Edad Media el uso más extendido
del término “universitas” se refería a los gremios de artesanos, o conjunto de personas de un mismo
oficio, creados como consecuencia de la división del trabajo y de la necesidad del mutuo apoyo
gremial. Estas corporaciones, denominadas “fraternitates” en Italia, “confréries” en Francia,
“guildes” en los países anglosajones y “gremios” en España, no son nuevas en esa época; pues
cuentan con antecedentes en la antiguas civilizaciones hindú, egipcia, china y hebrea, donde era
común entre sus integrantes la práctica de distinguir las siguientes categorías: los expertos, los
aprendices y los ayudantes. En similitud a esa categorización en Italia se hablaba de “magíster”,
“discipuli” y “laborantes”, y se otorgaba de hecho un rol dominante a los maestros y expertos,
grupo con capacidad de enseñar y dirigir, un papel subordinado a los aprendices y una función de
simples peones a los ayudantes. Algunas de estas “universidades gremiales” del medioevo tomaron
el nombre genérico de “schola”; por ejemplo, “schola hortalanorum”. Anteriormente, en la Roma
antigua, se daba la denominación de “collegia”, con la cual se observa la estrecha e interesante
relación terminológica y de contenido entre la historia de los sistemas laboral y universitario. Se
puede reforzar la idea de lo expuesto, tomando en cuenta que las corporaciones medievales de
artesanos, además de la distinción jerárquica entre maestros y discípulos y del papel docente del
39
maestro, tenían como finalidad convertir progresivamente los discípulos en maestros para mantener
la continuidad de la confraternidad.
La vinculación más directa entre centros educativos y gremios y que contribuyó en mayor
grado a una definición clara de la institución universitaria es la relacionada con las escuelas de
cultura general (monacales, episcopales y palatinas) creadas por Carlomagno (742-814) con la
cooperación del sabio inglés Alcuino (735-804) en las cuales la enseñanza se estructuraba sobre la
base de las llamadas artes liberales; de la siguiente manera:
Las tres artes literarias o trivio: gramática, retórica y dialéctica; y
Las cuatro artes científicas o cuadrivio: aritmética, geometría, música y astronomía.
La segunda Universidad en nacer, y la más antigua de las existentes, es la de Bolonia. Su origen
está ligada a la necesidad de la Italia medieval de poseer, difundir y aplicar en todo el país normas
jurídicas generales y estables. La invasión de los bárbaros y la desaparición del Imperio Romano
habían dejado al país en una gran confusión legislativa. Sólo algunos grupos locales de juristas de
Pavía, Pisa, Ravena y Bolonia, conservaban cierta tradición jurídica. La destacada actuación
realizada por algunos comentaristas jurídicos residentes en Bolonia, particularmente por Alberto,
Pepón e Irnerio, hace que a inicios del siglo XII comiencen a afluir desde diferentes partes de
Europa a esta ciudad, numerosos estudiantes interesados en los estudios de derecho. Estos jóvenes
se agrupan por naciones y como colectividad global, constituyendo la denominada “universitas
scholarium”, para la defensa de sus intereses comunes, e inician prácticas que posteriormente se
consagran como esenciales de la institución universitaria. Es así como ellos contratan y pagan a
sus maestros; eligen al rector o director de la comunidad; otorgan a sus maestros ciertos poderes
disciplinarios, y logran con su unidad y trabajo organizado que la comuna o municipalidad de
Bolonia, interesada en retener en la localidad una población que enriquecía y daba fama a la ciudad,
conceda numerosos privilegios a maestros y estudiantes tales como el derecho a resolver
internamente sus conflictos, la inviolabilidad del recinto universitario y la exención de impuestos
municipales. Esto conduce a que, en algún momento a fines del siglo XII, el centro de estudios
boloñés, alcance una cifra de diez mil estudiantes, pero también, con frecuencia, se presenten
conflictos con las autoridades locales, los cuales casi siempre se resuelven a favor de la autonomía
de la corporación cultural. Este saldo favorable a la universidad es debido a la permanente amenaza
estudiantil de abandonar en masa la región. Cuando la decisión no es favorable, y las autoridades
civiles logran restar privilegios a la comunidad universitaria, llega a suceder en Bolonia que “el
nivel de enseñanza decae, disminuye la atracción para los estudiantes, especialmente los
extranjeros (Mondolfo, 1966).
Aun cuando la Universidad de Bolonia nace como un centro de estudios jurídicos, muy
pronto se incorporan a ella las llamadas artes liberales como parte de la formación de los
estudiantes; más tarde se establecen estudios de medicina y teología, y luego, en forma sucesiva,
estudios de matemáticas, filosofía y ciencias naturales. Todo esto hace que las autoridades externas,
primero la iglesia y luego los gobiernos laicos, le vayan otorgando progresivamente más respaldo
jurídico a la universidad en el sentido de reconocer sus títulos y mantener sus privilegios, inclusive,
el apoyo financiero. De esta manera, durante siglos, la Universidad de Bolonia progresa y crece en
un ambiente de gran libertad, permitiendo a sus profesores y estudiantes realizar avances notables,
no solamente en la ciencia jurídica y en medicina, sino también en matemáticas, área en la cual es
cuna del álgebra moderna y del cálculo infinitesimal, lo mismo que en botánica, física y astronomía.
La tercera Universidad en constituirse es la de París. Ella nace a partir de una escuela de
teología y, por oposición a la de Babilonia, que surge por y para los estudiantes, se convierte en el
modelo de universidad creada y dirigida por una corporación de maestros. El origen de esta casa
de estudios es la Escuela de Sacerdotes que para el año 1100 funcionaba en la Catedral de Notre
40
Dame y que había ganado justo renombre en el mundo religioso, debido a las discusiones teológicas
que en ella se suscitaban, particularmente entre el obispo Guillermo de Champeaux y el célebre
Abelardo (1074- 1142), su discípulo y rival en las discusiones filosóficas.
Hasta la primera mitad del siglo XII, existía en París gran libertad para la enseñanza. A
partir de esta fecha el poder eclesiástico dispuso que para ejercer tal actividad era necesario poseer
una licencia (“licencia docendi”) otorgada por el canciller, es decir el administrador del cabildo.
Esta disposición, y sus muchas veces arbitrarias aplicaciones, condujo no solamente a una pugna
entre maestros y el canciller sino también a la unión de todos los maestros, generalmente
sacerdotes, en una corporación, y a la intervención papal para disminuir los poderes del funcionario
municipal. En 1213 se logra un acuerdo entre el canciller y los maestros de París; el convenio es
revisado y puesto en vigor en 1215 por el legado del Papa, Roberto de Courçon, y el mismo es
considerado como la primera constitución o estatuto de la Universidad de París. Allí se da por
primera vez el nombre de Universitas a una institución de enseñanza superior, se definen los títulos
y la duración de los estudios, e incluso se establecen las formas de enseñanza. El primer grado o
nivel de estudio universitario es el de bachiller (“baccalaureatus”), término cuyo significado inicial
era el de servicio preliminar; el segundo grado es la licenciatura (“licentia legendi” o “ubique
legendi”) como permiso para enseñar fuera de la universidad; el tercero es la maestría (para
“magistri non regentis” o maestros honorarios, y “magistri acturegentes” o maestros efectivos), es
decir, acto de aceptación de un individuo dentro de la corporación de maestros universitarios.
En un principio se constituyen dos áreas o facultades de estudios, presididas por un decano
electo por profesores y estudiantes: una de Artes, con estudios de seis años de duración total; y otra
de Teología, con ocho. El rector elegido por toda la comunidad, sólo tiene facultad para reunir y
presidir las asambleas. En cuanto a las formas de enseñanza se definen dos: la lectio, como lectura
y comentario de textos sagrados o filosóficos, y la disputatio, en la cual el maestro propone un
asunto, los discípulos hacen preguntas u objeciones y el maestro responde.
Esta estructura universitaria, como es sabido, sirve posteriormente de modelo a muchas
universidades. Hemos dicho que ellas fueron creadas o nacieron por necesidades inmediatas de
formación profesional, pero después de constituidas, y con el pasar de los siglos, el proceso natural
de reflexión y de confrontación por parte de sus miembros, así como la conquista de privilegios
que facilitaban el libre pensamiento, fueron transformando estas entidades en el ámbito más
adecuado, no sólo para conservar el saber consolidado, sino también para criticarlo, transformarlo
y producir saberes nuevos. Y es éste el modelo al cual han tendido, a veces como ideal inalcanzable,
estas casas de estudio.
Pero los poderes dominantes, Estado e Iglesia, muy pronto fueron conscientes de estar en
presencia de una institución que podía servir tanto a sus intereses como a los opuestos, y se inicia,
y todavía continúa, una lucha entre quienes desean una Universidad al servicio del status o poder
constituido, y quienes ven en ella: “el único lugar del mundo donde se puede pensar con libertad”.
Ha sido pues una lucha larga, difícil y permanente, con avances parciales y retrocesos dolorosos,
producto y reflejo de los antagonismos sociales.
2.3. EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y DE POSTGRADO
Podemos decir que la educación superior, como subsistema educativo cuyo objetivo esencial es
orientar el desarrollo de la personalidad del adulto, ha seguido en su evolución cuatro etapas más
o menos definidas, las cuales se corresponden con las edades históricas adoptadas para el estudio
de la evolución del mundo occidental.
Como es sabido, la Edad Antigua comienza con la invención de la escritura y se caracteriza
por el predominio de las sociedades esclavistas. A diferencia de las comunidades primitivas,
41
fundadas sobre la base del igualitarismo social y la ausencia de propiedad privada sobre la tierra y
otros medios de producción, las nuevas formaciones económicas- sociales aparecen como
estructuras organizativas más racionales y con mayor capacidad para la creación de bienes
materiales e intelectuales. Con ellas se inicia la historia de las sociedades divididas en clases
antagónicas (generalmente dos: una propietaria y poderosa como minoritaria, y otra desposeída
pero numerosa), así como la separación entre trabajo intelectual y físico, y la creación del Estado
como instrumento de poder de la clase dominante.
En este estadio del desarrollo humano se empieza a utilizar la educación como medio
importante, no solamente para la transmisión cultural sino también para el control social. De allí
que, en diversas civilizaciones antiguas, además de las escuelas para niños, se comiencen a crear
instituciones especiales para educar a los hijos y a los futuros servidores de la clase gobernante. En
otros casos, algunos pensadores idealistas ven en la enseñanza un medio para promover la búsqueda
de sistemas sociales más perfectos y para ampliar el mundo de la sabiduría.
Dentro de la primera concepción aparecen las expresiones iniciales de educación superior
en China, con un sistema de exámenes para seleccionar los funcionarios públicos y en India son
sus escuelas sacerdotales. Dentro de la segunda corriente son bastante conocidas la Academia
creada por Platón, las escuelas de medicina, música y religión de Judea, y las escuelas de derecho
en la Roma antigua. Estas primeras experiencias de educación avanzada tuvieron gran importancia
en su época; pero no pasaron de ser hechos aislados y excepcionales, dirigidos a minorías muy
reducidas y sin continuidad histórica prolongada.
En la Edad Media (siglo V al XV de nuestra era), aparecen las primeras universidades en
Europa. Ello sucede como resultado de tres factores relacionados; la evolución de los gremios, la
necesidad social de profesionales más diversos- en mayor cantidad y mejor preparados- y el interés
del Estado y la Iglesia por perfeccionar el control de poder. Aun cuando ellas surgen por
necesidades docentes, al constituirse en comunidades de maestros y alumnos, con gran autonomía
administrativa y otros privilegios, sus integrantes van comprendiendo la posibilidad de convertir la
institución en monopolio del conocimiento y en conciencia de los sectores intelectuales avanzados.
Se crean dos modelos de Universidad: una manejada por los estudiantes y la otra manejada por los
maestros. La primera, dominó al sur de Europa, eran seculares, se guiaban por los textos de los
filósofos griegos o romanos, daban mucha importancia a la libertad de pensamiento y de ella parece
nacer el proceso histórico de la Ilustración. La segunda defendía su obediencia a la fe cristiana, se
extendió al principio por el Norte de Europa y gozó de mayor apoyo de la Iglesia y del Estado, por
lo cual fue predominando paulatinamente. Pero la lucha entre las dos tendencias no ha concluido,
hay adelantos y retrocesos de parte y parte, a veces las dos tendencias parecen confundirse. Es una
lucha en que intervienen muchas fuerzas terrenales, la Iglesia, el estado y, a veces, otros sectores
de la sociedad. Para los centros hegemónicos del poder medieval, la Universidad es y debe ser mero
centro de enseñanza del saber establecido y aprobado por ellos. Cuando la Universidad intenta
apartarse de esta concepción, cuando intenta señalar defectos en los conocimientos establecidos u
oficiales, los poderes intervienen y la limitan en sus privilegios y derechos, y le restringen toda
clase de apoyo. Aquí actúa con eficacia no sólo la Santa Inquisición sino también la fuerza policial.
En esta forma, en el transcurso de varios siglos, las universidades democráticas, aquellas nacidas
como comunidades reales de estudiantes y maestros, van perdiendo posiciones; y progresivamente
van desapareciendo, sobre todo cuando la Iglesia, gobiernos o príncipes asumen el papel de
creadores y sostenedores de las instituciones universitarias.
En la Edad Moderna, desde el siglo XV hasta el XVIII, la universidad vive una etapa
decadente; y ello sucede a pesar de que esta época se inicia con importantes movimientos
transformadores, tales como el Humanismo, el Renacimiento, la Reforma, los cuales para la lógica
42
actual debieron haber comenzado en las universidades; sucede también a pesar de que en dicha
época aparecen la imprenta y las primeras expresiones de la ciencia empírica; sucede a pesar de la
expansión geográfica lograda por los viajes de expedicionarios que llegaron a América, África,
Asia y Oceanía por caminos antes ni siquiera soñados; a pesar, en fin, de la presencia de una nueva,
organizada, poderosa y perturbadora clase social (los comerciantes), que antagoniza y va
imponiéndose a la aristocracia y al clero. Aún con este cúmulo de elementos en efervescencia,
encontramos – debíamos decir, inexplicablemente- durante la Edad Moderna, una universidad que
ha crecido cuantitativamente, pero que ha ido cediendo casi todos sus privilegios y perdiendo
funciones esenciales, hasta el punto de que su participación es sumamente escasa en el proceso de
aparición de la sociedad capitalista, signada por grandes requerimientos de especialista, de
tecnología y de ideas transformadoras. Durante esta época, las universidades se convierten en
simples instrumentos de la Iglesia o de la aristocracia más conservadora. Explicable esto,
parcialmente, por el hecho de que sus integrantes procedían en su casi totalidad de los sectores más
privilegiados y tradicionales de la sociedad.
A Comienzos de la Edad Contemporánea (fines del siglo XVIII), cuando en Europa y
América se inicia la Revolución Industrial y la toma del poder por parte de la burguesía (en Estados
Unidos, Francia, Alemania y España) existen en el mundo un total de 20 universidades, la mayoría
de ellas en Europa, una en la América española, una en Asia y ninguna en África y Oceanía (Bayen,
1973).
En esos momentos de conversión del capitalismo en estructura política dominante, con su
lema “libertad, igualdad y fraternidad”, de libre empresa y de impulso de crecimiento económico,
la universidad es una institución decadente, sin autonomía, sin conexión con la sociedad y sin
capacidad creadora; una institución que, por lo general, no es más que un apéndice de la iglesia
(España, América Latina) o del Estado (Francia) o que ha renunciado a su papel crítico (Alemania)
con el argumento de que más vale la libertad interna de cátedra que interferir con los poderes
existentes. Esta es la razón principal para que, primero, los pensadores franceses de la Ilustración
y la Enciclopedia, y luego los principales filósofos alemanes del siglo XVII, al igual que antes lo
hicieron los propulsores del Renacimiento y la Reforma, emerjan como enemigos acérrimos de la
vieja institución. Ello explica la destrucción de las universidades por la Revolución Francesa y la
creación posterior por Napoleón de un sistema nacional, la Universidad Imperial, para dirigir la
educación a todos los niveles y fortalecer el espíritu nacional.
Lo anterior explica también, particularmente, la aparición a fines del siglo XVIII y
comienzos del siglo XIX, de una nueva concepción de la Universidad, denominada Universidad
Moderna, centrada en la investigación científica, entendida ésta como investigación “pura” y en la
autonomía académica.
La decadencia o escasa evolución de la Universidad del siglo XVIII, producto de sus
ataduras con la Iglesia y el Estado -instituciones que le dictan sus reglamentos, financian sus
actividades y nombran sus autoridades-, así como el surgimiento de la Revolución Industrial,
explican la aparición durante esta época, tanto del concepto de universidad centrada en la creación
intelectual, como de la Academias y las Escuelas profesionales, organismos éstos destinados a
realizar o formar, por un lado la investigación científica, y por el otro, los profesionales que la
universidad no puede o no desea formar y que son requeridos por el aparato productivo o por el
sector estatal.
Estas creaciones constituyen un golpe duro para la universidad medieval, que apenas
embrionariamente había asomado su disposición de convertirse si no en “conciencia de la
sociedad”, como algunos desean en nuestros días, al menos en centro donde se permita la libre
reflexión y se busca la renovación del saber.
43
Se puede inferir de lo anterior que la moderna universidad alemana nace como consecuencia
de la decadencia de la universidad medieval, y del auge del capitalismo industrial; pero
indudablemente, el factor acelerador de su aparición ha sido el antagonismo franco-alemán de la
época. En efecto, ante el avance arrollador del imperio napoleónico, creador de una universidad
controlada por el Estado, profesionalista, de acción a todos los niveles del sistema educativo
nacional y centrada en la enseñanza, surge, por oposición, la universidad germana concebida por
Humboldt como institución esencialmente académica, autónoma e independiente de las presiones
y demandas inmediatas. Esta universidad con pocos compromisos sociales, guiada por el ideal
abstracto de la “búsqueda de la verdad” e inofensiva para los poderes dominantes –sobre todo el
Estado, puesto que el poder de la Iglesia entra de la época en un proceso involutivo- se desarrolla
en forma inusitada en Siglo XIX y se convierte en el foco de atracción de los intelectuales de todo
el mundo y muy especialmente de Estados Unidos, país que ya aparece como la nación de mayor
crecimiento económico y mayor poder político.
Es así como durante el siglo XIX y comienzos del XX se establece una competencia entre
la universidad francesa, rígida, pragmática y docente, por una parte, y alemana, más flexible y con
docentes que investigan, por la otra. En el siglo XX la educación superior se extiende por todos los
continentes y se incrementa significativamente. En los países coloniales se reproducen los modelos
de los países colonizadores. Pero el sector educativo ya no está conformado únicamente por las
universidades, sino por una gama heterogénea de planteles superiores: institutos tecnológicos y
pedagógicos; escuelas profesionales independientes o adscritas a ministerios; y academias
científicas con funciones de investigación y docencia. Ante esta avalancha de nuevas instituciones
educativas, la universidad trata de defender sus derechos tradicionales, y procura ampliar sus
funciones, diversificar sus enseñanzas y ligarse más a las demandas sociales.
Este extraordinario empuje de la educación superior, provocado básicamente por el
crecimiento acelerado de las fuerzas productivas, las cuales presionan constantemente con sus
requerimientos científicos. Tecnológicos y de personal cada vez más especializado, ponen de nuevo
en crisis la institución universitaria y surgen hechos como los de Córdoba (1919) y Paris (1968) en
los cuales nuevamente los estudiantes toman la batuta para cuestionar la quizás ya envejecida casa
de estudios. Ante esta situación de crisis, se hace necesaria una redefinición de la universidad. Y
con ella también, una definición del concepto de educación superior y una reflexión sobre la
función de la educación de postgrado. Es un proceso que está en plena vigencia y en el cual
participan activamente los dirigentes de la política científica y educacional, particularmente los de
las grandes potencias mundiales. Estados Unidos, como principal representante del capitalismo
mundial, y la Unión Soviética, como primero y más poderoso país socialista. Competencia que se
traduce en esfuerzos notables por democratizar la educación superior, por ligarla a las demandas
del sector productivo y por establecer un nivel de postgrado en el cual la creación científica sea el
criterio evaluativo fundamental. Por otro lado, y simultáneamente, los líderes del Tercer Mundo
buscan transformar las universidades y la educación superior en general, para que se conviertan en
instrumentos que participen real y activamente en la lucha por el mejoramiento económico,
científico y tecnológico acelerados, por la supresión de las injusticias sociales y por un sistema
mundial más solidario y de mayor libertad.
De este proceso parece ir surgiendo el concepto de sistema de educación superior, el cual
está determinado por tres grandes dimensiones: una horizontal que describe una gran variedad de
organismos educacionales (universidades, institutos tecnológicos, colegios universitarios, escuelas
profesionales, sistemas de educación a distancia, etc.) destinados a satisfacer las crecientes
necesidades profesionales en campos del saber cada vez más especializados; una vertical, que
identifica diversos niveles de capacitación intelectual definidos por un conjunto variado de
44
diplomas o títulos (técnico, asociado, bachiller universitario, licenciado, diplomado, magíster o
doctor); y una dimensión funcional que define las grandes tareas que corresponden al sistema de
educación superior en un mundo cada vez más complejo, esto es, las funciones de docencia,
investigación y servicio público continuo. Dentro de este sistema hay un lugar privilegiado para la
universidad; ella es, o debe ser, la institución más completa porque cubre todas las dimensiones de
la educación superior; pero también la más noble, porque en ella se persiguen los fines más altos
dentro de la mayor libertad.
A continuación, se resumen los principales modelos o esquemas universitarios que han
prevalecido en ese proceso de desarrollo (Guevara, 2006, Guevara y Divo, 2009)):
Esquema Ruso: A los cursos de pregrado siguen los cursos de doctorado. No existe nivel
intermedio o de maestría. Son cursos dedicados a formar fundamentalmente científicos. La
duración de los estudios de doctorado es mayor a los cuatro años, dependiendo de la conclusión de
la investigación doctoral.
Esquema en EE. UU: A los cursos de pregrado siguen cursos de maestría y doctorado. Los cursos
de maestría están orientados fundamentalmente a la superación del nivel profesional o de pregrado.
Tienen por objetivo la actualización del conocimiento. Duran entre uno o dos años cuando existe
el requerimiento de la tesina. En tanto, los cursos de doctorado están orientados hacia la formación
de investigadores, de recursos capaces de trabajar en el campo de la creación del conocimiento con
alta independencia y creatividad personal. Los cursos de doctorado pueden durar alrededor de cinco
años. Requieren un conjunto de Cursos formales a más de actividades de investigación. Los cursos
formales pueden requerir dos o más años. La duración del período de investigación depende del
éxito de la misma. Los cursos del doctorado pueden ser seguidos con independencia de los de
maestría, aun cuando desde la maestría o después de ella se pueda incorporar a los cursos de
doctorado.
Esquema Inglés: En este esquema luego del pregrado, altamente diversificado existen cursos de
especialización que no conducen a la maestría. Pero ciertamente existen los cursos de maestría y
los de doctorado. Todos los programas tienen exigencia de cursos formales. El de doctorado re-
quiere trabajo de investigación con cursos formales y tutoría de investigación. Puede haber
incorporación directa del pregrado a cada una de las modalidades de postgrado y existir trans-
ferencia desde los cursos de especialización hacia la maestría o el doctorado, o desde la maestría
al doctorado. Los cursos de especialización pueden ser cursos de diferente duración, por lo general
menos de un año. La Maestría requiere de año a año y medio, y el doctorado no menos de dos años.
Esquema Alemán: En este esquema, luego de los cursos de pregrado existen cursos de
especialización o capacitación que no conducen a títulos académicos. Además existen los cursos y
actividades de doctorado adscrito fundamentalmente a los Institutos de Investigación de las
Universidades y Politécnicos Superiores. Además de los cursos de complementación, la actividad
doctoral está constituida por el trabajo de investigación bajo la tutoría de un notable científico,
quien determina el tiempo de duración de la preparación doctoral, al definir cuando un candidato
ha alcanzado el nivel que él juzga corresponde al doctorado. Para aquellos que siguen la carrera
académica, es obligatorio llevara a cabo después del doctorado la Habilitación.
Esquema de Venezuela: Para Venezuela se tiene un esquema piramidal escalonado después del
pregrado constituido por cursos de especialización, cursos de maestría y el doctorado. Aun cuando
hasta el presente no existe una estructura secuencial estandarizada, se puede decir que las experien-
cias habidas permiten el pase progresivo de un nivel al inmediato superior, con salidas
independientes en cada nivel. Igualmente se ha observado que las formalidades han estado un poco
alejadas de los esquemas anteriormente expuestos, por lo cual no se puede mencionar las
temporalidades experimentadas para lograr cada nivel. Algunos casos de doctorados están sujetos
45
exclusivamente a una investigación, la mayoría de las veces de tipo bibliográfico o documental,
bajo régimen de tutoría, para alcanzar el doctorado.
Mientras tanto, no resta sino, reconocer que en la actualidad se han ido desarrollando y se
presentan como dominantes cinco modelos de universidad:
1. La alemana, cientificista, exigente, jerarquizada y centrada en la libertad de
enseñanza;
2. La norteamericana, pragmática, masiva y multifuncional;
3. La inglesa, elitista, sobre especializada y liberal;
4. La soviética, profesionalizante, disciplinada y exigente; y
5. La china de la Revolución Cultural, de vida corta, que intentó integrar en una sola
unidad las actividades políticas y productivas con el aprendizaje profesional y
científico.
2.4. LOS GRADOS UNIVERSITARIOS DE PRE Y POSTGRADO
Esta sección se basa fundamentalmente en el material dado en Guevara (2006; 2005d); con lo cual,
se encuentra que las universidades de la Edad Media fueron las primeras instituciones escolares
que otorgaron diplomas o certificados académicos haciendo constar el grado de éxito logrado por
los candidatos después de haber culminado estudios en dichos centros de enseñanza y el
reconocimiento para su desempeño en su condición de “graduados” que requerían continuar su
vida o trabajo fuera de dichas instituciones. Estas certificaciones vinieron a cumplir las tres
funciones básicas que se indican a continuación:
Informar a los interesados sobre las capacidades de un egresado;
Legalizar un status económico para los egresados; y
Mejorar la administración universitaria.
La necesidad de emitir los diplomas permitió también a las universidades perfeccionar su
estructura académica; concebida ésta como el conjunto de títulos y grados académicos de la
institución con sus respectivos significados y requerimientos. La estructura académica creada por
la universidad medieval se ha mantenido prácticamente inalterada por casi mil años de existencia,
ha poseído gran solidez, tanto que sólo ha sido sometida a relativamente pocas modificaciones.
Sintetizando la historia de los grados académicos, se encuentra que las dos primeras y principales
universidades, es decir, Bolonia y París, adoptaron desde sus comienzos estructuras académicas
muy semejantes, aunque no claramente definitivas, consistentes en tres grados o niveles de estudio,
con sus respectivos títulos, es decir, diplomas, y con exigencias progresivamente más altas, tanto
desde el punto de vista cuantitativo (longitud del período de estudio), como desde el punto de vista
cualitativo.
Así, Bolonia otorgaba los títulos de:
Bachiller,
Licenciado
Doctor
En París los títulos ofrecidos eran:
Bachiller o Determinance,
Licenciado y
Maestro
El primer grado, o Bachillerato, era la fase inicial de los estudios universitarios y el término
Bachiller se utilizaba en los primeros tiempos para identificar al estudiante avanzado y destacado,
a quien un maestro autorizaba para ser asistente, permitiéndole y reconociéndole su ayuda en la
dirección del trabajo individual de otros alumnos. Los planes de estudios universitarios, entendidos
46
como el número, extensión y requisitos para estudiar las diferentes asignaturas, eran por lo general
poco estructurados. El ingreso a estas casas de estudio se hacía a los catorce o quince años de edad.
Para obtener el título de Bachiller o la “Determinance”, como se le denominaba inicialmente en
París, se requerían unos cuatro o cinco años de estudios realizados en la llamada Facultad de Artes
sobre temas relacionados con las siete “artes liberales”, pero haciendo énfasis en los estudios de
lógica.
El acto de graduación de un bachiller consistía en un proceso complejo constituido por varios
componentes:
Una discusión pública con un maestro de la universidad sobre algún tema de gramática
o lógica;
Un examen, público también, a cargo de un jurado designado por los maestros de la
universidad (en París) o por los estudiantes (en Bolonia);
Una ceremonia en la cual el candidato se colocaba la toga y el birrete y se sentaba por
primera vez entre los demás bachilleres; y
Una fiesta de celebración ofrecida por el graduando al final del proceso, muchas veces
pomposa que hacía recordar a la fiesta de Baco (bachus en latín).
Algunos historiadores de la educación opinan que el origen del término Bachillerato (o
“baccalaurèat”, en francés), está en la fiesta de graduación y en el hecho de celebrar los lauros
obtenidos por parte del candidato u oferente. Otros autores, como Spurr (1970) sustentan la idea
de que el término bachiller (“bachelor”, en inglés), proviene de una palabra francesa antigua
“bacheler”, que significa joven o señorito, la cual a su vez se derivaría del latín baccalaris, que
significa hacendado o propietario.
El grado universitario más común era el segundo, es decir la Licenciatura. Este nivel de
estudios implicaba un programa de unos tres años, después del bachillerato, en una Facultad
Profesional (Teología, Medicina o Derecho), y el título que se obtenía le otorgaba al poseedor la
licencia o permiso para desempeñar una profesión. Este título, sin embargo, ha tenido una historia
accidentada, por cuanto en muchos países, ha predominado la tesis de que la licencia profesional
es competencia de los colegios profesionales y no de los organismos académicos.
El grado más elevado que se otorgaba en Bolonia, y en las universidades que se crearon a
semejanza de ella, era el de Doctor (del latín docere, es decir, enseñar). Originalmente este grado
académico significaba alguien que enseña. Posteriormente el término se utilizaba para denotar a
una persona altamente reconocida por su sabiduría. En Paris y Oxford, el docente era llamado
Master, que proviene del latín “magíster”, que significa maestro y cuya raíz latina “mag” da una
idea de grandeza); también se usaba el vocablo Profesor; ambos, Master y Profesor, considerados
como sinónimos de doctor.
El conferimiento del grado máximo se efectuaba después de la culminación de todas las
exigencias académicas universitarias establecidas, la admisión a la corporación de profesores
(universitas scholarium) de la universidad, y la concesión de derechos plenos para enseñar en
cualquier parte del mundo sin exigencias adicionales. En Paris el único requisito adicional para el
Magíster era la ceremonia (inceptio) de incorporación al gremio.
Este derecho a enseñar en cualquier parte sin necesidad de examen posterior, se conocía como
“ius ubique docendi” y se basaba generalmente en las bulas papales o cédulas reales o imperiales que
eran impuestas a las universidades cuando fueron perdiendo su primigenia autonomía, y fue aceptado
casi siempre como cosa natural en todos los países y por todas las profesiones. En los tiempos
modernos, este principio es objetado, sobre todo en las carreras más tradicionales, en las cuales cada
país tiende a establecer requisitos de equivalencia de estudios; aunque con los convenios de
acreditación que se vienen estableciendo entre las diferentes comunidades de naciones o acuerdos
47
bilaterales entre países, nuevamente se levantan las barreras para el mencionado derecho, no sólo de
enseñar, sino de ejercer la profesión.
Volviendo a la discusión inicial, se encuentra que para lograr el título doctoral lo más
corriente era exigir los siguientes requisitos:
Que el aspirante tuviese más de 21 años de edad,
Que el aspirante hubiese realizado estudios universitarios con duración mínima de seis
años, y
Que defendiera públicamente una tesis consistente en una proposición o juicio de
carácter filosófico.
Para la defensa de la tesis se designaban oponentes que debían buscar fallas en la
argumentación del candidato. La tesis, al igual que sucedía con todos los exámenes durante la Edad
Media, consistía en una exposición oral. Sólo siglo más tarde se va imponiendo la obligación de
presentar el trabajo en forma escrita.
Cada grado universitario ha tenido su historia particular, una historia que valdría la pena
describir más detalladamente. En lo referente al bachillerato medieval, sus objetivos o contenidos
aparentemente pasaron completamente a formar parte de lo que hoy se conoce como educación
secundaria o educación media. Pero la denominación del título ha tenido destinos muy diversos.
En Francia, por ejemplo, desde la reforma napoleónica de la universidad, y en la mayoría de los
países de América Latina, el bachillerato es el ciclo de estudios secundarios y se otorga Diploma
de Bachiller a quien termina dicho ciclo. En Estados Unidos e Inglaterra, así como en otros países
de influencia anglo- americana, el Bachelor es el primer título de nivel superior. En Escocia,
Bachelor es el primer título de postgrado. Y en un buen número de otros países, tal título es
desconocido.
El Diploma de Licenciado se ha mantenido en forma bastante extendida como primer título
universitario en muchas carreras, tanto en Francia como en regiones que estuvieron bajo su poder
colonial o bajo su influencia cultural, como en el caso de América Latina.
El título de Magíster (Master o maestro) que en un principio fue equivalente con el de Doctor,
ha sido a través del tiempo utilizado, bien como equivalente o constancia que certifica la
licenciatura; bien como título que se otorga a todo Bachelor que lo solicita y paga una cuota
(Cambridge y Oxford); o como un título que acredita estudios un poco más extensos que la
licenciatura o grado equivalente (Francia y Alemania).
El Doctorado ha tenido también una sinuosa historia. En sus primeros tiempos constituyó el
título universitario más elevado, con significado de maestro, doctor o sabio, y algunas veces se
otorgó como título honorífico para reconocer el prestigio y labor pública de universitarios. Durante
la Edad Moderna la denominación de doctor sustituyó en casi todo el mundo a los títulos de
Licenciado y Maestro y prevaleció como simple título profesional. La universidad alemana del
siglo XIX devolvió al doctorado su jerarquía de alto nivel de conocimientos y excelencia, idea que
se ha ido extendiendo paulatinamente por el mundo.
Conviene señalar, asimismo, que paralelamente a los diplomas académicos y a los títulos
profesionales, que en unos países se confunden y en otros, en ciertas especialidades, constituyen
certificaciones distintas o independientes, a través de la historia, se han ido desarrollando otras
categorías de títulos o reconocimientos relacionados con la temática aquí desarrollada, entre los
cuales se destacan los siguientes:
Los reconocimientos de escalafón en centros de educación superior: definen el
escalafón universitario en función de años de servicios, labor investigativa y otros
méritos.
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Los reconocimientos de las academias científicas: certifican la jerarquía de
investigadores adscritos a las academias o institutos de investigación, y generalmente
poseen una correspondencia estrecha con las categorías docentes
Los títulos honoríficos: reducidos por lo común al Doctorado Honoris Causa-
constituyen la manera de cómo una universidad reconoce públicamente la labor
académica o social de una personalidad. Dentro de esta categoría pueden citarse hasta
los títulos honoríficos otorgados por las autoridades eclesiásticas, tales como el de
“Doctor de la Iglesia” conferido por primera vez a Tomás de Aquino, quien, por cierto,
fue destacado estudiante y profesor universitario.
En muchos países latinoamericanos como Perú, actualmente el título de bachiller es conferido
por las universidades como una acreditación para el estudiante de haber concluido sus estudios
universitarios, con la tendencia cada vez mayor de exigir como requisito la presentación de una
tesina; en otros países, como Venezuela, el bachillerato es la certificación de haber culminado los
estudios secundarios.
2.5. HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DE POSTGRADO
Los estudios de postgrado se conciben como las actividades de aprendizaje sistemático y supervisado
que se llevan a cabo en universidades u otros institutos de educación superior por individuos que
poseen previamente un título universitario de primer nivel u otro equivalente. Estos estudios conocidos
hoy como educación para graduados, como estudios avanzados o de cuarto nivel, se inician en el siglo
XIX en Alemania, Rusia, Estados Unidos y Francia, como resultado del impulso dado a la ciencia, la
educación y a la fuerzas productivas (industriales) por los movimientos políticos y culturales, tal como
la Ilustración, la Revolución Industrial y la Revolución Francesa, que durante los siglos XVII, XVIII
y XIX produjeron el colapso de la sociedad feudal, primero en Estados Unidos y Europa y luego en el
resto del mundo.
Sin embargo, los antecedentes de este nivel educativo se remontan al origen mismo de las
universidades; se relacionan con la diferenciación que dichas instituciones establecían en las
progresivas exigencias académicas para conferir sus distintos grados o niveles de estudio:
bachillerato, licenciatura y doctorado o maestría. Hay que hacer notar que, entre los siglos XII y
XVIII, las universidades estuvieron compuestas por cuatro Facultades: Teología, Medicina, Leyes y
Filosofía o Artes; las cuales estaban autorizadas para conferir el máximo título, que fue llamado
doctorado cada vez más frecuentemente y Maestría cada vez menos. Pero dicho título tenía
esencialmente un carácter honorífico, puesto que su conferimiento a un licenciado implicaba
exigencias muy pequeñas, como:
Defensa de una tesis, concebida ésta como una exposición pública y argumentada de una
proposición, generalmente de carácter teológico o filosófico
Pago de ciertos derechos a la universidad, y
Haber mantenido una conducta honorable durante su nivel profesional.
A medida que la universidad fue perdiendo privilegios, al final de la Edad Media y durante la
Edad Moderna, el título doctoral se fue desvalorizando y perdiendo sus contenidos hasta confundirse
con la licenciatura o con un simple título profesional. Un proceso que lamentablemente todavía se
vive en muchos países.
Por otro lado, los doctorados otorgados por la universidad antigua fueron variando en prestigio
académico; pero el nacimiento de la investigación empírica, producto de los aportes de Galileo (1564-
1642), Leonardo (1452-1519) y Newton (1642-1727), así como el surgimiento del racionalismo
europeo, llevaron al Doctorado en Filosofía a ocupar el primer lugar de privilegio, como expresión de
los nuevos tiempos, los de la razón y de la ciencia, por contraste con los tiempos pasados de la
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revelación teológica. Este hecho se concretó de la manera más acabada durante el proceso de creación
de la moderna universidad alemana, cuando después de largo debate se concluyó en que no debían
crearse Facultades universitarias en áreas distintas a las existentes y cuando en la Universidad de
Berlín, creada en 1808, se decidió adoptar el Doctorado en Filosofía (PhD) como título académico,
es decir no profesional, que se otorgaría con base a una tesis escrita, producto de una investigación
individual, complementada con un examen sobre un área bastante específica del conocimiento.
Las actividades que hoy llamamos de postgrado no constituyeron un hecho simple ni
aparecieron en una fecha específicamente definida. La universidad europea, después de siglos tratando
infructuosamente de mantener su autonomía y su condición de centro máximo del saber, en el Siglo
XVIII había quedado reducida a una institución clerical o sometida a la voluntad de los gobernantes,
sin miras más elevadas que las de formar un conjunto de profesionales para servir a la decadente
aristocracia y a los intereses más conservadores. Ello justifica que la burguesía en ascenso, como clase
revolucionaria de la época, viera en la universidad a una de las instituciones más reaccionarias que
existían. En efecto, es indudable que la universidad de la Edad Moderna, integrada por la crema de la
aristocracia feudal, que muchas veces exigía cartas de nobleza a sus profesores y alumnos, tuvo escasa
participación en lo que para los momentos que se vivían representaba el progreso, esto es, en primer
lugar, el maquinismo exigido por la naciente Revolución Industrial y consistente en la utilización
práctica de las fuerzas naturales conocidas (vapor, fuerza, hidráulica y más tarde electricidad); y, en
segundo lugar, la defensa de los derechos humanos promovidos por los teóricos de la Ilustración.
De acuerdo con lo expresado anteriormente, se puede afirmar que mientras lentamente (siglos
XVI al XVIII) se gestaba el proceso revolucionario que daría el poder a la burguesía, con sus eslabones
más destacados en la independencia de Estados Unidos y la revolución Francesa, la universidad (o los
universitarios), en lugar de penetrar intelectualmente en el proceso histórico que se desarrollaba fuera
de sus paredes, continuaba encerrada discutiendo los temas más absurdos e irrelevantes de la
metafísica Tomística o Agustina. Ni siquiera pudo oponer alguna resistencia a los dos hechos que la
disminuían cada vez:
La fundación de las academias de ciencias y de diversos centros de investigación, a los
cuales se les encargaba la tarea de hacer ciencia aplicada; y,
La creación de escuelas profesionales diversas, concebidas como planteles más
restringidos que las universidades, pero eficientes, desde el punto de vista de los
empleadores, por cuanto satisfacían requerimientos técnicos inmediatos.
Entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, las principales universidades europeas realizan
algunos intentos para romper el cerco que se les tiende, cerco cuya máxima expresión es,
posiblemente, su eliminación encubierta realizada en la Francia napoleónica con la creación de la
llamada Universidad Imperial. Para contrarrestar esto, las universidades adoptan algunos de los
siguientes mecanismos.
Redefinición de la universidad con base a los lineamientos propuestos por los filósofos
alemanes;
Aumento del número de Facultades y de las carreras universitarias; y,
Creación de cursos para graduados.
Las primeras experiencias o expresiones de la aparición de los Estudios de Postgrado, ocurren
lógicamente, al mismo tiempo que el surgimiento de la educación preescolar, es decir, el otro extremo
de la organización del proceso pedagógico, y del establecimiento de los primeros sistemas escolares a
nivel nacional. Pero lo que debe considerarse formalmente como la célula inicial y fundamental de la
educación de postgrado es la creación en Alemania del nuevo Doctorado en Filosofía en la
Universidad de Berlín, el cual, por cierto ha debido llamarse Doctorado en Ciencias, puesto que de
eso se trataba. Hay que recordar que la creación de esa universidad se debe al del filósofo y político
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prusiano Barón Guillermo de Humboldt (1762- 1814). La concepción de esa institución como un lugar
“donde se puede aprender y enseñar con libertad” es su obra educativa más significativa.
Aunque parezca extraño, la segunda expresión importante que contribuye a la definición de
los estudios para graduados ocurre en la Rusia zarista con la fundación en 1725 de la Academia Rusa
de Ciencias, establecida por Pedro I con la finalidad de fomentar la ciencia y la preparación de
científicos. Un somero recorrido por la historia de este país muestra la gran influencia que, tanto la
Ilustración francesa, como el Idealismo y el Nacionalismo Alemán tuvieron durante el siglo XVIII en
la aristocracia e intelectualidad locales; las cuales apenas fueron objeto de discusión en sus centros de
origen. Esto se observa claramente en el aspecto educativo; en efecto, en 1804 el Ministerio de
Instrucción Pública de Rusia dictó una reglamentación por la cual definía el sistema escolar como
compuesto de tres niveles:
Escuelas elementales,
Liceos y
Universidades;
El mismo sistema ruso establecía, probablemente por primera vez en la historia del mundo, el
derecho de las universidades a otorgar tres tipos de grados académicos de nivel superior:
Candidato a maestro en ciencias,
Maestro en ciencias y
Doctor
Se establecía, además, el papel directivo y superior de las universidades con respecto a todo el
sistema de enseñanza. En síntesis, el reglamento logró combinar el papel rector de la universidad
adoptado por el imperio napoleónico con la función científica sugerida por los filósofos alemanes.
Aun cuando la puesta en marcha del reglamento mencionado tuvo pocos efectos prácticos, puesto que
muy escaso doctor pudo graduar la Universidad de Moscú durante la primera mitad del siglo XIX, es
claro que el mencionado reglamento, un antecedente de importante valor teórico en relación con los
estudios para graduados, especialmente, si se considera que la reglamentación vigente hoy en la Unión
Soviética mantiene básicamente la estructura inicial mencionada.
La tercera iniciativa importante en la materia de estudios de postgrado ocurre en Francia en
1868 con la creación de la Escuela Práctica de Altos Estudios, instituto altamente selectivo organizado
desde sus orígenes con el propósito explícito de formar especialistas e investigadores de alto rango,
aun cuando en la práctica ha actuado principalmente como entrenadora de los más altos funcionarios
administrativos de la empresa privada y del Estado francés.
La expresión definitiva del proceso de aparición, definición y consolidación de la educación
del postgrado es, indudablemente la creación de las Escuelas para Graduados (Graduate Schools) en
los Estados Unidos de Norte América. En efecto, hasta 1860 el máximo título académico que se
otorgaba en este país era el de “Bachelor”, lo cual estuvo ocasionando, durante casi todo el siglo XIX,
un gran éxodo de estudiantes de postgrado hacia las universidades alemanas. El regreso de los
graduados de Europa y las demandas del país en recursos humanos de elevada formación para el
desarrollo industrial del país, fueron presionando a los numerosos “colleges” de estilo inglés a
transformarse en universidades y a iniciar el otorgamiento de títulos más elevados sobre la base de la
experiencia germana. Es así como en 1860, la Universidad de Yale establece su primer programa para
graduados, denominándolo Escuela Científica, y confiere en 1861 los tres primeros doctorados
formales en este país. En 1872 Harvard inicia programas conducentes a los grados de “Master of Art”,
“Doctor of Science” y “Doctor of Philosophy”; y en 1876 se funda la Universidad de Johns Hopkins
como institución dedicada exclusivamente a este nivel de estudio. Actualmente todas las universidades
americanas ofrecen estudios de postgrado en dos niveles:
51
Maestría en sus diferentes modalidades:
MA (Master of Liberal Arts) que incluye Antropología, inglés, Lenguas Extranjeras,
Filosofía, Sociología, etc.
MS o M.Sc. (Master of Science) que incluye Ingeniería (Tecnología) y ciencias básicas
(Física, Química, Biología, Matemáticas, Estadística, etc).
MPA (Master of Public Administration) maestría en Administración Pública
MBA (Master in Bussines Administration) Maestría en Negocios a Administración de
Empresas, etc.
Doctorados en sus diferentes categorías:
PhD (Doctor of Philosophy), Doctorado de Filosofía, prácticamente en todas las
disciplinas que ofrecen las maestrías
MD (Doctor of Medicine), Doctorado en Ciencias Médicas
DDS (Doctor of Dental Science), Doctorado en Odontología
DVM (Doctor of Veterinary Medicine), Doctorado en veterinaria
JD (Juris Doctor or Doctor of Law), Doctorado en Leyes
Las universidades americanas no ofrecen estudios de especialización como grado académico.
Las especializaciones se ofrecen en Centros de Investigación, Institutos, u otras instituciones como
hospitales.
Con la globalización existe la tendencia de uniformizar y simplificar los grados académicos
que ofrecen las universidades de todo el mundo. En este sentido, se habla de Niveles de educación
académica:
Primer y segundo nivel: Las escuelas primarias y secundarias
Tercer Nivel: La licenciatura en cualquiera de sus modalidades
Cuarto Nivel: La maestría en todas sus modalidades
Quinto Nivel: el doctorado en todas sus modalidades.
Sexto nivel: Programas de investigación y docencia individuales o post-doctorado
En las universidades latinoamericanas no existe uniformidad en los títulos de postgrado. La
mayoría aplican el esquema norteamericano de maestría y doctorado sin hacer distinción entre las
áreas de estudio; algunas, incluyen los diplomados y las especializaciones.
En Venezuela los diplomados no son reconocidos como estudios de postrado; se consideran
como programas de perfeccionamiento profesional (PPP). En cambio, existen las especializaciones
técnicas para los Técnicos Universitarios.
Conclusiones:
En la revisión referencial efectuada sobre la historia de los grados académicos de
postgrado no se encuentra la Especialización como tal.
A lo largo del desarrollo de las sociedades, las instituciones universitarias han
conferido títulos académicos en tres niveles diferentes: Licenciatura, maestría y
Doctorado; diferenciados en la profundidad de los conocimientos y en la duración.
Los grados académicos de postgrado enunciados en el punto anterior han sufrido
variaciones en su nivel; pero en la universidad moderna (a partir del Siglo XX), se
encuentran dos niveles bien diferenciados en sus exigencias de profundidad y duración:
Maestría y Doctorado.
En Venezuela debería evaluarse la posibilidad de que el CNU revise su normativa
limitando a Maestría y Doctorado (en sus diferentes variaciones y modalidades) los
grados académicos a ser conferidos en los estudios de postgrado y dejar que la
Especialización sea conferido por instituciones no universitarias.
52
2.6. LOS SISTEMAS UNIVERSITARIOS Y SU ROL SOCIAL
Muchos observadores opinan que las universidades tradicionales han llegado al tercer milenio
cargadas de una profunda crisis de identidad y de destino. Por eso, en esta sección se presenta un
estudio sistémico de una organización en su sentido cultural; iniciando este proceso con algunas
declaraciones de relevancia. Las universidades son uno de los pocos sistemas que se vinculan
naturalmente a los procesos de desarrollo y modernización de las sociedades. Pero, también
constituyen una imagen de complejidad inigualable, al punto que pareciera que carecen de una
racionalidad organizacional. Así tenemos que, las familias presionan por un incremento de
vacantes, es decir, aumento de las posibilidades de ingreso para sus hijos; los funcionarios
encargados de administrar los presupuestos nacionales se preocupan por el alto costo del sistema y
proponen la racionalización; los estudiantes reclaman como derecho el incremento del número de
becas de estudio y de los montos correspondientes; los profesores exigen mejores condiciones para
el desarrollo de sus actividades intelectuales de docencia, investigación y extensión; los
empresarios enfatizan la necesidad de generar una elevada calidad de la fuerza de trabajo; la
comunidad universitaria exige mayor autonomía frente a esas presiones; los aspirantes reclaman
que se rebajen las exigencias para su ingreso; y los egresados que se les permita graduarse en el
menor tiempo posible y se les garanticen fuentes de trabajo. En este proceso, nada parece
sincronizarse; más bien, se cruzan intereses expresados sin tregua: la universidad como un derecho
o como un privilegio; excelencia científica y dedicación a la investigación o formación de
profesionales; libertad para enseñar y aprender o ajuste a las necesidades del sistema económico;
mayor autonomía o compromiso social, etcétera. Incluso los encargados de dirigir o planificar el
sistema introducen nuevas confusiones y una gran oposición entre aquellos que apoyan las
alternativas excluidas.
En esta sección se pretende abordar la indicada complejidad, con énfasis en América Latina
y desde una perspectiva de sistemas.
2.6.1. Definición de los Sistemas Universitarios
Las organizaciones educacionales que conforman el sistema universitario en América Latina
cuentan con cinco siglos de historia que hay que mantener en perspectiva para reconocer el peso
de una tradición de antigua data, cuyos orígenes se remontan a las vicisitudes políticas, económicas
y culturales en la España y Portugal de fines de la Edad Media.
El análisis y discusión que vamos a llevar a cabo parten de la idea de concebir las
universidades como sistemas organizacionales, que surgen como un tipo de entramado de
comunicación autorreferencial en la sociedad. Se trata de un proceso que aprovecha la recursividad
de sus operaciones básicas para estructurarse y, desde allí, organizar sus relaciones funcionales.
Antes de continuar, revisemos primero las definiciones que se aplican a las universidades:
De acuerdo con la Brockhaus Enzyklopädie (1968), las universidades son el nivel más alto
del sistema educacional. Su función es desarrollar conocimiento científico y para eso se acompañan
por las tareas de investigación. Para la Real Academia Española (1970), son instituciones donde se
estudian especialidades tales como Derecho, Medicina, Farmacia, Filosofía, Literatura, Ciencias
Naturales, etc., y el lugar donde se obtienen los títulos que acreditan las competencias en esos
campos. En un nivel más especializado, la Enciclopedia de las Ciencias Sociales las define como
"...organizaciones encargadas del avance del conocimiento, en ellas se enseñan, entrenan y
examinan a estudiantes en variados campos profesionales y científicos (...) los propósitos
intelectuales definen su prevalencia en los niveles de competencia más altos en estos campos...".
Su particularidad, con relación a otros ámbitos de la enseñanza, reside en que constituyen la parte
central del sistema científico institucionalizado. Ellas tendrían como función primaria la
53
producción y reproducción del conocimiento científico. De esta forma, son una de las más
importantes formas organizacionales de las cuales se vale el sistema científico. En general, las
definiciones aplicadas a las universidades coinciden en atribuirles su especificidad entroncando sus
actividades con el quehacer de la ciencia.
Estas caracterizaciones son relativas; por una parte, los sistemas científicos no solamente
se valen únicamente de las universidades para alcanzar sus fines. Más aún, otras organizaciones,
tales como los institutos de investigación, los laboratorios privados y otras organizaciones
independientes, cumplen probablemente mejor y en forma más especializada esas funciones. Por
otro lado, existen diseños universitarios en los cuales el cultivo de la ciencia pasa a ser una función
de muy escaso desarrollo.
Otra corriente de caracterización funcional define las universidades en términos de la
formación de los recursos humanos calificados requeridos por los subsistemas económico y político
del país; es decir, se concentra en la formación de buenos profesionales. Sin embargo, las
caracterizaciones funcionales de las universidades no sólo se detienen en los procesos de formación
de profesionales, sino que también se les agrega una función ideológica; pues en esas
organizaciones se germinarían tanto las ideologías sociales como las capas intelectuales de las
sociedades. En forma equivalente, pero en un sentido diferente, muchos investigadores han
definido las universidades como medios para la legitimación de las estructuras sociales y culturales
de las sociedades (Cano, D. 1984; Becker, E. 1983). También es sabido que el paso por las
universidades proporciona a los individuos mejores oportunidades para su inclusión societal, ya
que, a través de los títulos y certificados, se asignan cambio de estatus en las posiciones sociales.
De esta manera dichos individuos deberían contribuir a la reproducción, confirmación y también a
la modificación (mejoramiento) de las estructuras sociales.
Los subsistemas educacional y científico están fuertemente interconectados en las
organizaciones universitarias; pero tampoco le son ajenos los intereses políticos, económicos y los
sistemas personales. Por eso, como lo indica la semántica, hay que concebir a las universidades
como organizaciones multifuncionales, cuya focalización es paralela a la especificidad que se traza,
con respecto a sus entornos relevantes, y éstos no están fijos ni son permanentes. Lo único constante
es que las universidades están en la sociedad. Lo variable son las relaciones que mantienen de
acuerdo con el grado de diferenciación social y, en la capacidad de respuesta de las organizaciones
frente a un entorno cada vez más complejo. Esta discusión nos conduce a la problemática del
surgimiento de las universidades, en cuantos sistemas sociales diferenciados, y a los procesos que
acontecen en el sistema social global.
2.6.2. Origen de los Sistemas Universitarios
El inicio de las organizaciones universitarias como sistemas sociales se relaciona con la emergencia
de la auto referencialidad de sus operaciones, la cual puede medirse como el grado de autonomía
alcanzado en cada fase de su proceso de funcionamiento; por ejemplo, establecimiento de las
condiciones de pertenencia de sus miembros, elaboración de mecanismos para sus operaciones
selectivas (acreditación y legitimación de sus actividades) y tipo de comunicación interna. Las
formas específicas con que esas operaciones básicas se actualizan se visualizan a través del tipo de
modelo organizativo formal que adoptan; es decir, su estructura.
Desde el punto de vista evolutivo histórico, se encuentra que la diferenciación de los
distintos tipos de sistemas sociales, se debió a factores como la introducción de la moneda en el
sistema económico, incursión del derecho positivo, quiebre paulatino de un sistema de
estratificación social basado en los status adscritos, y el surgimiento de la idea de profesión. Todos
estos procesos se iniciaron en la Edad Media en Europa y fueron los que desencadenaron una auto
54
catálisis masiva de nuevos sistemas sociales, dentro de los cuales surgen las organizaciones
universitarias.
En términos específicos, la emergencia de las organizaciones universitarias fue favorecida
por factores como el aumento de los conocimientos, desarrollados fundamentalmente al amparo de
las Escuelas Catedralicias y, su difusión a través de los contactos bélicos y comerciales,
conjuntamente con la dinamización y diversificación de las estructuras sociales de Europa. Estas
condiciones confluyeron más rápida e intensamente en Italia, Francia, Inglaterra y España, dando
origen más tempranamente a la institucionalización de esas organizaciones; concretamente, en el
centro europeo del comercio y la industria: Universidad de Bologna en 1088; en el centro del poder
político: Universidad de París en 1150 y posteriormente, en Inglaterra, Universidad de Oxford en
1168 y finalmente en España: Universidad de Salamanca en 1215. Habría de transcurrir más de un
siglo para que estas condiciones, alentadas por los modelos ya existentes, promovieran la fundación
de las primeras universidades en territorios alemanes: Universidad de Praga en 1348, Heidelberg
en 1386, Köln en 1388, etc.
Las primeras universidades medievales se establecieron asimilando los patrones
corporativos ya existentes. Por ejemplo, inicialmente las corporaciones de estudiantes y de
maestros (independientes unas de otras), se constituían como asociaciones de protección mutua.
Posteriormente, las estudiantiles -Universitates Scholarium- al unirse con las de maestros -
Universitates Magistrorum-, generaron un nuevo tipo de corporación que pasó a llamarse:
Universitas Magistrorum et Scholarium. Esta forma de vinculación protectora proporcionó a las
primeras universidades un alto grado de autonomía, especialmente frente a otros poderes y, les dio
las condiciones necesarias para desarrollar una auto conducción y sobre esa base, establecer sus
relaciones funcionales con la sociedad.
Estas corporaciones pronto recibieron, y posteriormente requirieron, la legitimación que les
posibilitaría incluirse en el orden existente. El reconocimiento se alcanzaba por medio de Bulas
Papales y de Decretos emanados por los Reyes y la Nobleza. Bien puede afirmase, por tanto, que
los sistemas universitarios surgieron del cruce de poderes divinos y terrenales, dicho de otro modo,
en consonancia con la diferenciación societal de aquel período europeo. Posteriormente, ya
instalada tal legitimación, las organizaciones universitarias se transforman en un entorno altamente
significativo para los subsistemas religioso y político.
La primera universidad europea surgió a fines del siglo XI en la ciudad de Bologna, a partir
de una prestigiosa Escuela de Derecho que existía de mucho antes en la ciudad. Entrando en el
siglo XII se reconoce la Universidad de París, que surge de una célebre Escuela Catedralicia a la
cual acudían desde el siglo X muchos eruditos cristianos. Estas dos universidades fueron los
modelos originales a partir de las cuales se fundan las siguientes. La Universidad de Bologna
impregna su influencia en el sur y la de París en el norte de Europa. Tres siglos después existían en
ese continente casi una centena de universidades, las cuales, desde ese basamento original, fueron
fundadas sobre la base de consideraciones políticas o religiosas.
En el ambiente social de esa época surge una incipiente diferenciación entre el campo de lo
religioso y el de la política; estando las organizaciones universitarias en el centro del debate y,
sirviendo de cierta manera, como instrumentos que se utilizaban a favor o en contra de uno u otro
bando. Por un lado, lo religioso les proporcionaba su legitimidad transnacional; por el otro, la
nobleza intentaba controlarlas como una manera de incrementar su poder político. Era un período
en el cual los poderes emanados de la religión entraron en conflictos con los poderes políticos. Los
Papas Romanos, amparándose en los poderes divinos, intentaban desalentar la diferenciación y
autonomía de lo político y la nobleza. Esta última, amparándose en su riqueza y poder bélico,
presionaba por delimitarse y diferenciarse, escapando de la tutela de la Iglesia.
55
La transnacionalidad de las organizaciones universitarias, y su consiguiente autonomía de
los conflictos locales, era un privilegio que emanaba del reconocimiento dado por una autoridad
reconocida más allá de las fronteras, la del Papa. De ese modo protegían sus estamentos de las
convulsiones políticas locales. De allí que, en un principio, la adaptación de los sistemas
universitarios a su entorno social, se cobijó bajo el protectorado de la Iglesia, derivándose así una
clara función de las universidades: la unificación del mundo cristiano bajo un orden mantenido
por el primado de la iglesia Católica Romana.
El acoplamiento entre la Iglesia y las universidades quedó claramente expresado en el tipo
de conocimientos impartidos y discutidos en sus aulas. Los contenidos de la enseñanza se
sustentaban en la aceptación irrestricta de la fe católica y en las interpretaciones autorizadas de las
Sagradas Escrituras. Para el caso del Derecho y de la Medicina, se estudiaba a un gran número de
autores clásicos, tales como Platón, Aristóteles, Galeno y Arquímedes. Todos debían interpretarse
a la luz de la teología. Sin embargo, el método de estudio, la denominada escolástica, presionaba
en otra dirección. Las premisas de la fe y la búsqueda de la verdad a través del proceso del método
escolástico, entraron prontamente en una contradicción, cuya solución incorporó a las
universidades directamente dentro del subsistema científico -no del político.
Analizando los procedimientos escolásticos, se reconoce fácilmente las proyecciones del
conflicto entre la religión y la ciencia. El proceso escolástico consta de cuatro pasos sucesivos (Le
Goff, 1965):
Lectura de un texto seleccionado previamente -lectio-;
Presentación de un problema derivado de su lectura -questio-;
Discusión del problema por parte de los eruditos -disputatio-:
Finalmente, la solución del problema -determinatio.
La determinatio podía constituirse, a su vez, en el punto inicial para nuevas discusiones y
así sucesivamente; es decir, las universidades empiezan a producir conocimientos propios. En otras
palabras, el proceso de búsqueda de la verdad empieza a cerrarse a través de operaciones internas
del sistema y, con el descubrimiento y popularización del uso de la imprenta, se incrementan las
posibilidades de atesorar y difundir el conocimiento generado. Este proceso culmina siglos
después, con la ruptura definitiva de la influencia de la teología, como producto de la diferenciación
interna de los conocimientos, y su reemplazo por la observación minuciosa de la naturaleza.
Luego de integradas al mundo secular, la articulación de los sistemas universitarios con la
sociedad global se mediatiza con una importante función selectiva de estas organizaciones, esto es:
la acreditación de estudios por medio de la entrega de títulos académicos que, inicialmente,
habilitaban a sus poseedores (al menos en teoría), para enseñar en cualquier universidad-licentia
ubique docenti. Con la entrega de certificados, las organizaciones universitarias empiezan a
distribuir posiciones sociales que escapan a la herencia y, con ello, crean un cauce para la inclusión
social de los individuos bajo otros parámetros. Inclusión que se restringió, en los primeros
momentos, a la producción del cuerpo de profesores en las mismas universidades.
Hasta fines del siglo XVI, las organizaciones universitarias asumen importantes funciones
con respecto a sus entornos sociales: selección social, búsqueda de la verdad, generación de una
nobleza instruida, recursos humanos para la administración y el clero, etc. En este sentido entran
en un ciclo de expansión y apogeo, operando como un sistema multifuncional, relevante para la
sociedad en su conjunto. Cuando alguna de estas condiciones empiezan a actuar en un sentido
contrario (o contradecirse mutuamente), las organizaciones universitarias son fuertemente
afectadas y en algunos casos desaparecen. Esto ocurre con crudeza, cuando por sobre la función
selectiva, se imponen costumbres tales como la heredabilidad o la compra de los títulos
académicos. Durante los siglos XVI al XIX se producen importantes cambios en Europa; se debilita
56
el poder Papal y el de los Emperadores, recrudecen los conflictos y el orden social se resquebraja.
El punto culminante es el Cisma de la Iglesia Católica Romana, cuyos efectos se hacen sentir de
inmediato en las universidades.
La Reforma y la Contrarreforma generan, particularmente en los territorios alemanes, una
expansión del número de universidades, las cuales, en la práctica, se transforman en importantes
bastiones para la lucha política y religiosa. Se fundan numerosas universidades en los territorios
protestantes: Wittenberg en 1502, Marburg en 1527, Jena en 1558, Kiel en 1665. En respuesta
ocurre otro tanto en los territorios católicos: Würzburg en 1552, Paderborn en 1615, Osnabrück en
1630. La mayor parte de estas creaciones universitarias tienen su asiento en pequeñas ciudades y
son signos visibles de una revitalización de las antiguas estructuras feudales. Todo Señor Feudal
aspiraba a tener en su territorio al menos una universidad, la mayoría de las cuales, carecían de
prestigio o de rigurosidad en su enseñanza
Como una respuesta a la demanda por parte de la nobleza, que busca asesorarse por
funcionarios especializados, quienes actúan a la manera de consejeros palaciegos, los estudios
jurídicos empiezan a ganar relevancia en las universidades del mundo protestante. En cambio, en
las universidades católicas se intensifica el control religioso, y disminuye la dinámica científica
enfrentada con los dogmas y la acción de la Inquisición, como lo documentan los casos de Bruno,
Campanella y Galileo Galilei. Se pierden los elementos básicos constitutivos de las universidades,
se les impide a los profesores enseñar en otras universidades; y en otros casos, como España, las
celosas fronteras políticas y religiosas prohíben el desplazamiento de estudiantes hacia otros reinos.
Justamente bajo ese convulsionado ambiente social, se fundan las primeras universidades en lo que
es la actual América Latina.
Las nuevas situaciones sociales que originan la fundación de nuevas universidades, ahora
bajo la tutela de las monarquías que habían logrado constituirse, crean condiciones para que
avanzando por el siglo XVII, las organizaciones universitarias empiecen a responder directamente
a las necesidades que emergen de un nuevo nivel de complejidad social: el industrialismo,
perfilándose sus nuevas formas estrechamente dependientes de los poderes políticos, que tiende a
trivializar su quehacer, pasando a cumplir la función de formadora de recursos humanos y
tecnológicos. En este marco destaca la Universidad de Göttingen, fundada en 1743. En ella se
perfiló claramente la supremacía de los intereses nacionales por sobre los religiosos y, sus campos
de interés empiezan decididamente a orientarse en términos de "lo práctico" y lo "necesario", es
decir, al ritmo de la naciente industrialización. En Göttingen se produce un importante incremento
del conocimiento en el campo de las ciencias aplicadas, debido fundamentalmente a su declarada
apertura frente a las nuevas ideas y teorías. Se trata de un ambiente donde el saber, especialmente
el tecnológico, se traduce en un incremento del poder político y económico. Bajo ese punto de
vista, no es extraño que esa ciudad universitaria se transforme en uno de los más importantes
enclaves del conocimiento en Europa. Al iniciarse el siglo XVII, el paso por las universidades
implicaba para sus egresados una evidente posibilidad de movilidad social. De allí proviene la
expresión en el idioma alemán: Bildung macht frei (la educación hace al hombre libre); esto es,
los que contaban con estudios al nivel superior quedaban liberados de asumir el oficio de sus
padres, con ello se flexibilizaba la rígida estructura social estamental.
Como puede apreciarse, las funciones de las organizaciones universitarias se perfilan y
especializan en consonancia con las condiciones que se presentan en su ambiente social global. La
ruptura y diferenciación de un orden basado en el primado de lo religioso, su fragmentación y
pugna con los poderes políticos, la economización de la sociedad a la luz del utilitarismo y la
renovada búsqueda de la verdad a través de la ciencia y su método, plantean alternativa o
paralelamente sus exigencias. Consecuencia de ello es su creciente diferenciación interna, la
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amplitud de los ámbitos del conocimiento que tienden a cubrir, y la ausencia de una jerarquización
permanente y "natural" de su quehacer.
A partir del siglo XIX, los modelos universitarios poseen características comunes, las
cuales, en mayor o menor grado, están vigentes hasta la actualidad:
Abolición de la heredabilidad de los privilegios inherentes a los cargos académicos -lo que
está en consonancia con la idea de profesión y la primacía del mérito personal por sobre la
herencia;
Desarrollo de la concepción del quehacer universitario que incluye la investigación y la
enseñanza en la ilimitada gama de disciplinas;
Una clara distinción entre los estudios universitarios con respecto a los secundarios, los
cuales se van transformando en requisitos de ingreso;
Una incorporación de la tecnología -ciencia práctica-, en la actividad universitaria y
El desarrollo de una enseñanza libre del control de los dogmas religiosos -salvo en las
universidades mantenidas por las Iglesias.
Formando parte de las sociedades con mixturas específicas, en el desarrollo de las
organizaciones universitarias empiezan a operar flujos de retroalimentación positiva que las
empiezan a diferenciar en estilos, resonantes con sus ambientes sociales. Así, a finales del siglo
XIX se perfilan con claridad tres modelos organizacionales clásicos: el alemán, el francés y el
inglés. Bajo la influencia de estos modelos se fundan o se reorganizan las universidades que hasta
hoy en día existen en América Latina.
2.6.3. Los modelos universitarios alemán y francés
Los patrones de organización universitaria en Latinoamérica fueron construidos a partir de la
influencia francesa y alemana. Es por ello que sus estilos resultan claves para la comprensión de
nuestros sistemas. El modelo sobre el cual más se ha teorizado es el alemán. Este modelo concibe
la actividad científica como el eje central del quehacer universitario, y considera la autonomía con
respecto a los intereses sociales inmediatos como una condición básica para su funcionamiento. En
el modelo alemán se destaca el carácter no pragmático de la universidad y las condiciones de
operación se expresan bajo las ideas centrales de Autonomía y Libertad; es decir, Einsamkeit und
Freiheit. El símbolo de este modelo lo constituye la creación en 1810 de la Universidad Friedrich-
Wilhelm en Berlín por parte del Barón Von Humboldt, en contraposición de las tendencias
observadas en otras instituciones de su época, las cuales, más bien orientaron sus actividades
académicas en dirección de una creciente profesionalización y desarrollo tecnológico (Ewert y
Lullies, 1984).
Humboldt concibe las universidades en un sentido estrictamente científico, dedicadas a la
generación de conocimiento a través de la investigación; considera que la formación
profesionalizante debería llevarse a cabo fuera de las universidades, integrada a otras instituciones
especialmente diseñadas para esas funciones. La formación o Bildung, en el sentido de desarrollo
y crecimiento, se lleva a cabo mediante los contenidos de la enseñanza universitaria en término de
la unidad de las ciencias bajo el primado de la filosofía y, por su intermedio, toda la actividad
científica debía dirigirse a la búsqueda irrestricta de la verdad, especialmente por la vía de la
originalidad; es decir, la búsqueda de nuevos métodos y la elaboración de nuevas hipótesis y, para
el caso de los estudiantes, a través de su auto desarrollo. La actividad científica, bajo este modelo,
se forjaría a través de la comunicación entre profesores y estudiantes, entre hallazgos y su
discusión, sobre la base de procesos internos del sistema organizacional diseñado para estos fines.
El modelo francés, conocido también como napoleónico es menos teorizado que el modelo
alemán, pero de inigualable influencia en la gestación de las modernas universidades en América
58
Latina. Este modelo, al igual que su homólogo alemán, no se remota al origen de las universidades
medioevales, sino que se basa en las posteriores reformas de este sistema antiguo. Este modelo
surge en Francia al finalizar el siglo XVII, con la abolición de las Corporaciones Universitarias y
las Academias y su posterior reorganización, siguiendo el criterio emanado por el Emperador
Napoleón Bonaparte. A diferencia del alemán, el modelo francés es decididamente pragmático,
destinado a responder a las demandas sociales, las cuales son definidas en última instancia por la
administración estatal. De allí surge la denominada Universidad Imperial. Las organizaciones
universitarias pasan a ser dependientes de los designios del Estado y deben enmarcarse en un
compromiso con las aspiraciones de la sociedad de progreso económico y social. Así, las metas
generales de la sociedad, más precisamente las trazadas por el Estado, dan lugar a organizaciones
universitarias que son consideradas como parte integrante de su maquinaria administrativa.
Napoleón percibe la necesidad de apoyar su régimen con el conocimiento científico y tecnológico
que pueden proporcionarle las universidades. La actividad universitaria es concebida como un
instrumento mediante el cual el Estado, y con ello la sociedad, se provee de los conocimientos y
de los ciudadanos adecuados para asegurar su supervivencia y desarrollo. Se trata de un sistema
orientado a la formación de profesionales, pero débilmente implementado para la investigación
científica y que influye directamente en las tradiciones universitarias hispano-portuguesas y
latinoamericanas. Todas ellas caracterizadas por un alto centralismo, burocratización y visibilidad
pública.
2.6.4. Los Sistemas Universitarios en América Latina
La creación de las primeras universidades en América Latina constituye un fenómeno muy peculiar
en la historia de la humanidad. No habían pasado 50 años desde que Cristóbal Colón descubriera
América, cuando se fundaba en 1538, en el nuevo territorio de La Española (hoy Haití y Santo
Domingo), la Universidad de Santo Domingo. Esto es, apenas cuatro años después de que Martín
Lutero presentara su traducción de la Biblia al alemán. Es evidente, por lo tanto, que las
universidades existieron en América Latina mucho tiempo antes de que se estableciera un sistema
educacional propiamente tal y su gestación obedece más al ambiente europeo de la época que a la
situación social americana (García, 1996).
Las nuevas creaciones de organizaciones universitarias que ocurren en América, a partir de
1538, se llevan a cabo por Órdenes Religiosas Católicas, especialmente Dominicos, Agustinos y
Franciscanos. Tal como correspondía a las condiciones de la época, las universidades en América
fueron autorizadas por medio de reconocimientos Papales. Es así, por ejemplo, que el Papa Pablo
III a solicitud de los Dominicos funda la mencionada universidad en Santo Domingo, bajo el
nombre de Universidad Santo Tomás de Aquino.
En 1551 se crean universidades en las Capitales Virreinales, primero la Universidad Mayor
de San Marcos en Lima (Perú) el 12 de mayo y cuatro meses después La Universidad Real en
México, ambas autorizadas por Decretos del Rey de España, Don Felipe II. A pesar de ser
formalmente la de Lima la primera universidad en el suelo continental americano, la Universidad
Real, denominada posteriormente Pontificia de México, adquiere mayor importancia. Ambas
surgen por iniciativa de los poderes civiles, en concreto, por los Virreyes, y reciben con
posterioridad las ratificaciones papales, México en 1555 y Lima en 1571.
En cierto modo, desde los inicios de estas organizaciones, están presentes algunos de las
características que perduran hasta hoy en el panorama universitario latinoamericano:
En primer lugar, la distinción entre las universidades dependientes de la Iglesia y las
universidades "públicas", posteriormente denominadas estatales. En sus inicios, esa
diferenciación fue más formal que real, pues la ligazón de la Corona Española con la Iglesia
59
Católica, potenciada con el espíritu de la Contrarreforma, hace que todas sus instituciones
se rijan en sentido y organización bajo los principios del catolicismo, aspecto especialmente
acentuado tratándose de instituciones educativas.
En segundo lugar, aparece la tendencia a desarrollar fuertemente los tramos superiores del
sistema educacional, en desmedro de una generalización de la educación primaria y
secundaria. Así, al terminar el siglo XVI, frente a las escasas escuelas primarias y las casi
inexistentes secundarias, existían en América siete universidades: dos en Santo Domingo,
una en Bogotá (Colombia), una en Quito (Ecuador), una en La Paz (Bolivia) y las de México
y de Lima.
En tercer lugar, se inicia con las fundaciones de las primeras universidades la transferencia,
casi mecánica, de las tradiciones de las universidades europeas, lo cual se acompaña por un
gran desinterés por aquellos aspectos que pudieran haber sido rescatados de las Altas
Culturas Americanas.
Las primeras universidades americanas se organizaron siguiendo moldes foráneos: la
Universidad de Santo Domingo de acuerdo con el modelo peninsular de la Universidad de Alcalá
de Henares y las otras siguiendo el patrón de la Universidad de Salamanca. De esta manera, las
universidades se enlazan, desde sus inicios, con las tradiciones universitarias europeas. Sin
embargo, se observan en América algunas peculiaridades en su conformación social, que terminan
expresándose también en el quehacer de sus universidades. Inicialmente se desarrollaron con
fuertes tendencias humanistas, presentándose abiertas a toda la población, incluyendo a los
indígenas. Así se explica que un renombrado mestizo, el Inca Garcilaso, con estudios en la
Universidad de Lima, se dirija en 1560 a España, destacándose en el mundo de la literatura. De
igual forma, el escritor mexicano Juan Ruiz de Alarcón es Licenciado en la Universidad de México
por 1609. Pero esta apertura inicial poco a poco fue relativizándose y, después de los primeros
intentos para incorporar a la aristocracia nativa a las universidades, fueron elaborados reglamentos
que limitaron o impidieron su acceso a indígenas y mestizos, quedando los pocos casos conocidos
como meras excepciones.
En todo caso, la actitud del conquistador español con respecto a los nativos estaba fuertemente
marcada por un carisma religioso y misional. No en vano la legitimación de la colonización
española se buscaba en las Bulas concedidas para tales fines por los Papas, más que en las
ordenanzas y decretos provenientes de la Corona. En este sentido, el modelo de colonización inglés,
en América, se contrapone fuertemente con el hispano, especialmente en lo que respecta a su
relación con los indígenas. Como bien lo señala Eyzaguirre (1971): "...cuando el español atropella
al aborigen no puede eludir el castigo y la reparación, porque ante el Rey se ha convertido en un
delincuente y ante Dios en un pecador..."
La discusión anterior atañe a los sistemas universitarios en América de los dominios españoles.
Para el caso del Brasil, que cae bajo el dominio portugués, el problema es distinto, pues durante
todo su período Colonial los estudios universitarios sólo podían realizarse en el Portugal,
específicamente en la Universidad de Coimbra. Sólo la invasión francesa al Portugal por 1808 y el
posterior traslado del trono al Brasil, pudieron generar las condiciones para el desarrollo de la
educación superior en ese país. Así, recién en 1827 se fundan las dos primeras Facultades
Universitarias en el Brasil, ambas concentradas en el Derecho, y muy tardíamente, en 1934, se
funda la primera Universidad. Igual que para el caso español, estas primeras creaciones generaron
un modelo; es decir, la configuración de un Sistema de Educación Superior sobre la base de
Facultades (las denominadas "facultades isoladas"), las cuales consisten en organizaciones en las
cuales se enseña una sola disciplina, fenómeno casi inexistente en otros países de la Región.
60
El contenido de la enseñanza en las primeras universidades americanas se articulaba, siguiendo
el modelo europeo vigente, en torno a cuatro facultades: Teología, Leyes, Medicina y Artes. Entre
ellas la Teología era la disciplina más importante. Para otorgar los grados académicos de Bachiller,
Magíster o Doctorado se debía contar con la autorización Papal o Real. En estas universidades se
recogían y conservaban su vigencia muchas tradiciones medievales que ya habían perdido su uso
en Europa, como ser, solemnidades expresadas en complicadas ceremonias, los profesores eran
elegidos por los estudiantes mediante un sistema de oposiciones, etc. El historiador mexicano
Martínez, P. (1951), refiriéndose a la Universidad mexicana de la época Colonial, hace notar que
esta organización sufría una permanente falta de recursos, los alumnos debían pagar costosas
graduaciones y en la metodología de la enseñanza se resaltaba excesivamente la capacidad de
memorización de los estudiantes. Por otra parte, había un gran desfase con respecto al avance del
conocimiento que acaecía en el mundo no-hispano. Debe pasar más de un siglo después de la
muerte de Descartes antes de que se llegue a enseñar el cartesianismo en América, otro tanto ocurre
con Newton. Este desfase se fue haciendo menor a medida que se aproxima el siglo XIX.
Posterior al Concilio de Trento (1534-1549), la Orden Religiosa de la Compañía de Jesús -
aprobada por Pablo II en 1540-, con el nuevo ímpetu de la Contrarreforma, se hace cargo de las
universidades católicas en América, y con ello entra directamente a competir con el monopolio
educacional que detentaban, especialmente, Los Dominicos. De esta forma se reanuda un nuevo
ciclo de creación de universidades en América. Hasta el siglo XVIII fueron creadas 26
universidades, muchas de las cuales existen hasta ahora. Todas ellas eran mantenidas por las
administraciones coloniales y Órdenes Religiosas. Algunas de ellas llegaron a disponer de ingresos
para su mantenimiento a través del usufructo de tierras y de mano de obra indígena en las
denominadas encomiendas de indios.
El centro de las decisiones para estas instituciones se encontraba formalmente fuera del
territorio americano, ya sea en el Vaticano o en la Casa Real de España. Las autonomías locales
estaban severamente restringidas. La distancia de los centros de poder y de control anulaba mucho
sus efectos o éstos se ponían tardíamente en práctica.
Al igual que en Europa, las universidades coloniales latinoamericanas tenían como función
primordial la formación de clérigos, teólogos, católicos y juristas. En la práctica todas las
instrucciones se enmarcaban bajo los moldes del derecho canónigo propugnado a partir de la
Contrarreforma. La formación de médicos y farmacéuticos jugó en un principio un escaso rol. Su
demanda se satisfacía con los inmigrantes españoles, formados en las universidades del Viejo
Mundo. Por otro lado, la mayor parte de la población, esto es mestizos y nativos, quedaban
excluidos de la atención médica de tipo Occidental y mantenían sus procedimientos curativos
tradicionales.
Sobre el nivel científico y académico en las universidades de la Colonia, no hay un claro
consenso entre los historiadores. Daniel Cano (1984), distingue al respecto tres períodos o fases.
En un primer momento se aprecia un gran impulso, como reacción a un mundo nuevo y ciertamente
desconocido. Frente a ello, los hispanos ilustrados desarrollaron vigorosas discusiones teológicas,
especialmente referidas al debate acerca de la carencia o propiedad de "humanidad" por parte de
los indígenas. Igualmente se hicieron interesantes intentos en el campo de las ciencias naturales,
especialmente en el ámbito de la clasificación biológica. Sin embargo, la aplicación de algunas
ideas extremas, nacidas de los celos religiosos, detuvo pronto estos impulsos y muy tempranamente
la enseñanza se dogmatizó. Un nuevo golpe que frena el desarrollo de un tipo de pensamiento
original se produjo cuando las autoridades locales, siguiendo las instrucciones de la Corona,
empezaron a limitar la llegada de libros a América y paralelamente controlaron el uso de las
61
imprentas, a consecuencia de ello, se impidió la acogida y la discusión de las nuevas ideas que
circulaban en Europa.
El advenimiento al trono español de Carlos III (1716-1778), se acompaña con fuertes reformas
en las organizaciones universitarias que existían en los dominios españoles, ahora bajo el estímulo
del pensamiento generado por la Ilustración y se reducen los poderes de las Órdenes Religiosas,
que hasta el momento controlaban casi la totalidad del sistema educacional. Una de las
consecuencias de estos nuevos procesos es la expulsión de los Jesuitas de América, lo cual ocurre
por 1767, quienes habían llegado a controlar gran parte de las universidades americanas. La
contradicción y conflicto entre los poderes religiosos y políticos entraron en América en aguda
crisis. Los religiosos, más sujetos a los designios de los Papas Romanos que a los ojos de la Corona,
se empezaban a transformar, a los ojos de los poderes civiles, en una peligrosa competencia.
A partir de esa época, se empieza a reforzar el carácter "público" de las organizaciones
universitarias y éstas pierden su impregnación religiosa original. Empiezan a circular las nuevas
ideas y a resurgir un clima intelectual. Con la aparición de las ideas y movimientos independentistas
que se propagan por América, este proceso de renovación de las universidades coloniales se ve
prontamente interrumpido.
Con el inicio de los movimientos independentistas nacionales, la imagen e influencia de las
universidades hispánicas pierde definitivamente su vigencia. El antiguo modelo es desplazado por
otros modelos europeos concurrentes, especialmente por el tipo "napoleónico". La mayoría de las
universidades anteriores a las independencias, si bien formalmente e institucionalmente perduran
hasta el día de hoy, no han dejado mayores huellas en las actuales universidades. En gran parte esta
apreciación es correcta, sin embargo, se mantuvieron inmutables algunos de sus rasgos
característicos, especialmente el carácter dependiente de los contenidos de la enseñanza frente a
las modas y hegemonías de turno y, en particular, la férrea sujeción de las organizaciones
universitarias con respecto a los poderes políticos.
Las universidades que surgen durante las consolidaciones de los países, que hoy conforman la
Región, se impregnaron por el modelo "napoleónico" bajo las ideas positivistas extraídas de la
lectura de las obras de A. Comte y, en un principio, con un fuerte anticlericalismo. En este punto
hay acuerdo en casi todos los estudiosos.
Bajo este modelo surge un nuevo tipo de universidad, que, si bien no se expande
significativamente, se modifica fuertemente en el plano cualitativo. Las variaciones al interior de
la Región Latinoamericana se acrecientan, pero permanece como patrimonio común una nueva e
importante característica de sus organizaciones universitarias: su estabilidad y desarrollo queda
condicionada a la estabilidad política y al equilibrio alcanzado por los conflictos sociales internos
en las luchas por el poder entre los diferentes estratos sociales. Las organizaciones universitarias,
al abrirse paso en sociedades fuertemente ínter penetradas por el subsistema político, pasan a
constituirse en difusoras o diseminadoras del poder político; al fin, es un objetivo social
fuertemente valorado por los grupos emergentes.
A pesar de la influencia de las ideas de la Ilustración y del nuevo énfasis que se le estaba dando
a las ciencias naturales (cuya probada importancia tenía por claro ejemplo el relevo de las antiguas
potencias mundiales y la creciente hegemonía francesa e inglesa), en lo que respecta a los
contenidos de la enseñanza continuaron su habitual ritmo, esto es, la formación de abogados,
médicos y sacerdotes. Sólo sus rangos de importancia cambiaron. Como era de esperar, frente a las
nuevas necesidades políticas, el abogado y la formación en leyes pasaron a ocupar las posiciones
estelares. Los juristas, pasan a manejar los aparatos administrativos de las nacientes naciones y, a
través de ellos, se produce un definitivo relevo de los administradores, los cuales pasan a ser
definitivamente "criollos".
62
Si bien las nuevas creaciones de universidades posibilitan la incorporación de nuevos grupos
sociales al nuevo estado de desarrollo social, estas organizaciones continuaron siendo altamente
elitistas, restringidas en su acceso sólo a los estratos hegemónicos (fundamentalmente los grupos
de terratenientes) o a los elegidos por éstos. En el fondo, se aspiraba a mantener intacto un sistema
social tradicional, fuertemente estratificado.
Durante este período (siglo XIX) surge la denominada “Universidad de los Abogados”. Este
cambio en el eje de prestigio y de las preferencias universitarias hacia los estudios del derecho,
obedece, a los nuevos requerimientos que se imponían, ante el desarrollo e implementación de las
funciones administrativas en el marco de la creación de un aparato estatal, y ante las nuevas
posibilidades de comercio y de su regulación que quedaron abiertas una vez roto el monopolio que
imponía con anterioridad de la Corona Española. De esta época surge la imagen clásica de la
universidad latinoamericana, cuyo marco ideológico estaba dado por una síntesis entre los intereses
de la oligarquía terrateniente, la búsqueda comercial urbana y una naciente clase media que surge
al amparo de la ampliación de los aparatos administrativos del Estado. Toda esta confluencia de
factores fue enmarcada en la idea de un progreso bajo el nuevo orden establecido, e iluminado por
la influencia del positivismo y el utilitarismo. En esa misma dirección, se puede decir que las
universidades en Latinoamérica configuraron su sentido bajo el lema "Orden y Progreso”, en vez
de “Autonomía y Libertad Académica".
En lo estructural, las universidades pasan a depender y a ser controladas directamente por el
Estado. Sus miembros son reclutados dentro de las elites criollas, para las cuales las universidades
son un lugar de su exclusividad.
El modelo "napoleónico" queda formalmente expresado en Latinoamérica con la fundación de
la Universidad de Chile en 1842. El venezolano Andrés Bello, quien tomó a cargo su creación y
organización, mostró en su Discurso Inaugural lo que implicó la traducción de ese modelo a las
realidades universitarias y, de esta manera, el sentido que hasta hoy se les asigna a las
organizaciones universitarias latinoamericanas: "...la utilidad práctica, los resultados positivos, las
mejoras sociales, es lo que espera de la Universidad el Gobierno. (...) Tenemos que acomodarla,
que restituirla a las instituciones republicanas. ¿Y qué objeto más importante o más grandioso que
la formación, el perfeccionamiento de nuestras Leyes orgánicas, la recta y pronta administración
de la justicia, la seguridad de nuestros derechos, la fe en las transacciones comerciales, la paz del
hogar doméstico?" (Arnold, 2000; Bello, 1971).
Como se puede apreciar, se trata de una universidad profesionalizante, cuya función manifiesta
es supervisada, mantenida y vigilada por el Estado (extensión abstracta de la ciudadanía), y que
tiene por propósito asegurar el progreso y la entrega a los aparatos administrativos del Estado,
como un mandato público y de compromiso social. Esto ocurre sin mayores complicaciones o
alteraciones, salvo en los intervalos demarcados por las luchas por el control político, por parte de
los diversos grupos sociales en pugna.
La traducción de estos principios a las organizaciones universitarias implicó centrarse en las
tareas de la docencia y su razón de existencia. Se justificó poderosamente por su capacidad de
acreditar conocimientos y, en un lejano segundo plano, por la innovación y la investigación
científica.
Este modelo universitario no estuvo exento de periódicas crisis, las cuales fueron exigiendo
algunos reajustes, ya no en sus fines declarados y tradicionalmente aceptados, sino sobre todo en
lo que respecta a la organización interna de las universidades y a su capacidad de respuesta a una
creciente demanda por plazas universitarias, a medida que los países crecían y sus actividades se
convertían en más complejas y diversas.
63
La mayor de estas crisis puede ser señalada cronológicamente: En 1918 su epicentro fue la
Universidad Mayor de San Carlos y Monserrat, en la ciudad argentina de Córdoba. La crisis se
genera a partir de una revuelta estudiantil y posterior "reforma" universitaria, la cual ha dejado
sentir su efecto, hasta hoy en día, en la realidad universitaria latinoamericana. El movimiento de
protesta estudiantil en Córdoba quedó condensado en la elaboración de un "Manifiesto", cuyos
principales puntos fueron los siguientes (Portantiero J. C., 1978; Rivero, 1999):
Autogobierno universitario,
Autonomía,
Representación estudiantil en la administración universitaria,
Libertad de cátedra,
Implementación de cursos paralelos como recurso de censura para profesores deficientes,
Asistencia libre a clases,
Gratuidad de la enseñanza y extensión universitaria hacia la comunidad.
Probablemente el importante rol que han asumido los estudiantes, en el ámbito de las políticas
nacionales y en las gestiones directivas internas de sus establecimientos educacionales, se asienta
en el exitoso efecto que tuvo como resultado esa revuelta estudiantil. Las causas que generaron
estos movimientos estudiantiles en las universidades son múltiples y variadas. Sin embargo, resulta
digno de destacar la coyuntura del advenimiento de un grupo político progresista al Gobierno
Argentino de la época, el cual se sustentaba fuertemente en los votos y apoyo de las emergentes
clases medias urbanas. Por otra parte, en el ambiente internacional, se dejaban sentir fuertemente
los efectos del triunfo de la revolución bolchevique en Rusia y la propagación hacia América de
las ideas marxistas y socialdemócratas. A partir de ese momento, puede afirmarse que oculto bajo
la maraña de discursos reformistas, se revelaba de una manera cada vez más transparente el hecho
de que las universidades pasaban a ser la máxima aspiración mediante la cual los estratos medios
fincaban sus posibilidades de mantener y acrecentar sus posiciones sociales. Efectivamente, esto
último, no solamente se refleja en las peticiones de los estudiantes, en el sentido de extender su
esfera de influencia y favorecer el crecimiento de las universidades, sino además, en la gestación
(muchas veces al interior de las mismas universidades) de grupos y partidos políticos progresistas.
Este proceso ocurre casi sin excepción en toda América Latina.
La relevancia de los estudiantes, con relación a los otros estamentos universitarios, no debe
llamar la atención, si se piensa que de hecho el grupo que más intensamente se encuentra vinculado
a las organizaciones universitarias son, precisamente, los estudiantes. Este último fenómeno está
estrechamente relacionado con la extendida práctica universitaria latinoamericana de contratar
profesores universitarios por horas de clases.
El fenómeno de la participación estudiantil se expresa en los organismos decisionales
universitarios de algunos países más intensamente que en otros (con interrupciones y continuas
crisis). Por el carácter privilegiado de las universidades, el rol de los estudiantes repercute en toda
la sociedad, especialmente en los ámbitos de la política nacional de los países latinoamericanos en
niveles no comparables con otras regiones.
De lo expuesto se puede deducir que, las universidades latinoamericanas, desde sus inicios,
se presentan aparentemente como un vigoroso mecanismo para la movilidad social, aunque en el
fondo no afectará mayormente a la estructura de la estratificación vigente y no fueran más que un
medio para el relevo de las elites. Mientras que las primeras creaciones tuvieron un carácter
evangelizador, una especie de puente civilizador a la imagen hispano-católica (la cual idealmente
no admitía exclusiones entre el pueblo "cristiano"), en una segunda fase los diversos grupos
sociales criollos las percibieron como un poderoso medio para reforzar o escalar posiciones
sociales.
64
En lo que respecta a las relaciones funcionales que establecen las instituciones universitarias
con otros subsistemas sociales, pueden ser caracterizadas de la siguiente manera. En su relación
con el subsistema científico, tienden a ser instituciones receptivas y de reproducción de
conocimientos, más que centros de investigación y de discusión científica. Consecuencia de ello es
el desarrollo de un tipo de conocimiento dependiente de las modas intelectuales. La elaboración de
nuevos conocimientos, nuevos descubrimientos en el plano de las ciencias naturales o la búsqueda
de síntesis intelectuales originales, ocupan en ellas un lugar muy restringido y secundario. Por el
contrario, la norma es la inserción de las organizaciones universitarias directamente en el
subsistema educacional formal.
Al incorporarse las organizaciones directamente al subsistema educacional, se hace
prevalecer en ellas su carácter instrumental. Las universidades son percibidas como un medio para
alcanzar determinados objetivos; en otras palabras, como un sistema organizado en términos de
"inputs" constituidos por necesidades a resolver y "outputs". En este caso, la formación de recursos
humanos calificados, la "transferencia tecnológica", la formación de elites políticas de relevo o,
en general, la distribución de posiciones sociales de acuerdo a nuevos criterios.
Este carácter instrumental de las universidades no solamente queda marcado por su carácter
receptivo, sino además por su estrecha dependencia con respecto a los poderes políticos, con los
cuales queda establecida una compleja cadena de efectos de retroalimentación. En términos
generales, la relación que se establece entre el subsistema político, representado por el Estado, y
las organizaciones universitarias, consiste en que estas últimas tienen por mandato reproducir las
condiciones de funcionamiento de la sociedad, lo que se entiende bajo la forma de un enaltecido
valor social: el progreso. Efectivamente, estas organizaciones son encuadradas de una u otra forma
bajo las políticas económicas y de desarrollo de los gobiernos y regímenes de turno.
En tanto dependiente del Estado, el personal universitario es integrado al cuerpo de
funcionarios públicos (para el caso de las universidades católicas, de laicos o religiosos al servicio
de la Iglesia). Estos factores, unidos a la extendida práctica de contratación de profesores por horas,
potencia el hecho de que el grupo más dinámico y germen de la mayor parte de los cambios en
estas organizaciones pasen a ser los estudiantes.
Los estudiantes universitarios, ya sea por su origen social (estratos altos o medios de la
población) y por su alta visibilidad social, constituyen un importante grupo de poder, los cuales al
enlazarse con el subsistema político (que se va abriendo poco a poco a nuevos segmentos de la
población antes excluidos del acceso al poder a través de los nuevos partidos y movimientos
políticos), se enfrentan continuamente con los gobiernos, en una poderosa fuente de
desestabilización política. En esta dialéctica, universidad versus regímenes, el cuerpo de profesores
tiende a asumir el papel de observadores. En su carácter formal de funcionarios públicos, sus
lealtades tienden a ser contradictorias. Se debe destacar que los movimientos estudiantiles
universitarios están fuertemente ligados a los estratos medios y, en gran medida, los conflictos que
surgen son consecuencia de las aspiraciones por una mayor "democratización" frente al acceso a
las universidades. Democratización que en los hechos tiende a concentrar sus efectos dentro de
estos mismos estratos.
En el plano de los sistemas personales, cabe señalar que la propiedad de títulos y
certificados universitarios empieza a jugar un fuerte rol, con respecto al acceso a mejores
ocupaciones y, por tanto, a mejores ingresos. Esto ocurre en muchos casos con independencia
absoluta de las reales aptitudes aprendidas en las aulas universitarias. La certificación formal
empieza a primar por sobre las destrezas.
Consecuencia de estos procesos es que, desde la fecha de la comentada revuelta en la
Universidad de Córdoba, hasta mediados de la década de 1940, se crean en América Latina más de
65
50 nuevas universidades. Brasil, por ejemplo, que carecía aún de ellas, llega a contar con 12 en el
año 1945. Este auge de fundaciones, no solamente resulta del patrocinio directo de los gobiernos,
como una forma de dar respuesta a la creciente fuerza originada por la demanda social, sino también
por intermedio de la Iglesia, especialmente la católica, la cual renueva su interés por estas
instituciones educativas. En estas últimas empiezan a estudiar los hijos de los miembros de los
estratos altos, los cuales paulatinamente estaban siendo desplazados de las universidades
tradicionales.
A fines de la década del 40 están presentes las condiciones para la siguiente fase, esto es: la
explosión universitaria que acontece a partir de las siguientes décadas, donde su población se
incrementa en cien mil estudiantes y sus privilegios se comunican como derechos ("universidad
para todos"), donde la legitimidad de la exclusión social estratificada empieza a cuestionarse y la
visión social de las universidades deja de reconocerlas como organizaciones para confundirlas con
sistemas sociales, es decir, sin barreras de entrada y sin funciones especializadas. Simbolizando los
cambios sociales, una presión incontenible se extenderá sobre los gobiernos, que deben responder
ampliando las matrículas universitarias, especialmente en aquellas disciplinas que soportan la
conocida trilogía "profesor (mal pagado)- tiza y pizarrón". Definitivamente, las organizaciones
universitarias se empiezan a definir mejor como "bancos de prestigio" que como "bancos de
inteligencia".
2.6.5. Cronología de las universidades hispanoamericanas del período colonial
Como se ha visto antes, las universidades de Hispanoamérica muestran un matiz y características
distintas, en cuanto a su origen; unas son mayores, oficiales o generales, con una organización
similar y amplitud de privilegios, principal y esencialmente los salmantinos. Estaban sometidas al
real patronato, la corona intervenía en su gobierno, y sus rentas provenían especialmente de la real
hacienda. Otras son universidades menores, de cátedras y privilegios limitados, con facultades
restringidas para graduar particulares, las llamadas Recopilación de Indias, aunque también son
generales en el sentir de las Partidas. Unas nacen pontificias, pero con ulterior aprobación real;
otras son erigidas por la monarquía, para las que se pide luego la aprobación pontificia. Unas son
fundaciones independientes de toda otra entidad; otras tienen como base los conventos y colegios
de dominicos, agustinos y jesuitas, y los seminarios tridentinos. Muchas universidades tuvieron su
origen en los privilegios generales para graduar pontificios, con pase regio, concedidos a los
dominicos y a los jesuitas. También la Orden de Predicadores acostumbraba pedir el documento
fundacional específico. Algunas no fueron universidades en sentido pleno, sino academias
universitarias, con facultad para graduar, y que durante el período hispano se esforzaron por
alcanzar la categoría universitaria con privilegio directo y específico.
En lo que sigue, vamos a efectuar un análisis resumido general de las universidades que
nacieron en Hispanoamérica durante la dominación española, siguiendo el orden cronológico de
fundación, pontificia o real, según su documento de erección (Cano, 1984; Guevara, 2006; 2005c;
Hurtado, 1997; Morles, 1991).
En el siglo XVI, el primer siglo universitario de América, tenemos a la decana, la
Universidad de Santo Domingo, en la Isla Española (República Dominicana), que nació pontificia
(1538) con los privilegios de Alcalá y Salamanca, y al impulso y calor de la Orden de Predicadores.
También fue real, pues no consta que se le negara el placet regio a la bula fundacional, y más tarde
fue expresamente reconocida.
Las grandes, oficiales y principales, de Lima (Perú) y México en Nueva España, nacieron
regias, con real cédula expresa (1551). Luego obtuvieron confirmación pontificia (1571 y 1595,
respectivamente). La Universidad de Lima la solicitó el cabildo secular, y provisionalmente
66
funcionó al amparo de la Orden de Predicadores. Por la Universidad de México clamó todo el
virreinato, pero la iniciativa fundacional fue de su primer obispo. Las dos fueron fundadas con los
privilegios salmantinos, primero limitados y luego concedidos en toda su plenitud.
Las otras fundaciones del siglo XVI también obtuvieron documento de erección propio y
específico: La Universidad de la Plata, Charcas o Chuquisaca (Sucre-Bolivia), que no entró en
funciones en este siglo (Charcas logró la realización universitaria en la centuria posterior y bajo
otra fórmula y documento ereccional), la Universidad de Santiago de la Paz, en Santo Domingo, la
Tomista de Santa Fe, en el Nuevo Reino de Granada (Bogotá-Colombia), de los dominicos, y la de
San Fulgencio de Quito (Ecuador), de los agustinos. La Universidad de La Plata (1552) y la de
Santiago de la Paz (1558) nacieron regias, al estilo de las mayores, y con los privilegios
salmantinos. La Tomista (1580) y la de San Fulgencio (1586) surgieron como pontificias, pero con
pase regio. Fueron del tipo convento-universidad o colegio-universidad, y como tal también
funcionó la de Santiago de la Paz, en el seno de la Compañía de Jesús.
En el siglo XVII se realizaron numerosas fundaciones universitarias: La de Nuestra Señora del
Rosario (1619), en el convento dominicano de Santiago de Chile, y con privilegio concreto y
específico. Funcionaron en la Compañía de Jesús, basadas en sus privilegios generales para
graduar, las siguientes: La Javeriana de Santafé (1621), en Nueva Granada, la de Córdoba
(Argentina) (1621), San Francisco Xavier de Charcas (1621), San Miguel en Santiago de Chile
(1621), San Gregorio Magno en Quito (1621), San Ignacio de Loyola en el Cuzco (Perú) (1621), y
la de Mérida de Yucatán (México). Todas estas fueron del tipo convento-universidad o colegio-
universidad, y todas pontificias, pero con el placet regio.
La Universidad de San Carlos de Guatemala nació regia (1676) y pontificia (1687), del tipo
de las mayores oficiales, y salmantina por doble línea, directa y a través de la mexicana, su modelo
próximo. La precedieron dos universidades, de dominicos y de jesuitas, basadas en sus respectivos
privilegios generales para graduar. La de San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho-Perú) nació
también real (1680) y pontificia (1682) y con los privilegios de Lima, los mismos salmantinos. Se
asemeja a las grandes oficiales, pero se fundó en el seminario tridentino y dependiente del obispo.
Fueron también universidades del tipo convento-universidad o colegio-universidad las
siguientes: Las de Santo Tomás de Quito (1681) y San Antonio del Cuzco (1692), fundadas en el
convento dominicano, con privilegio pontificio específico. La de Santo Tomás con los privilegios
de Lima y México, o sea los salmantinos, y con real cédula confirmatoria (1683). La de San Nicolás
(1694), de los agustinos, en Santa Fe, Nuevo Reino de Granada, también con privilegio específico
para poder graduar, pero más bien de tipo privado.
En el siglo XVIII las tres principales universidades que se fundaron fueron: La Habana
(Cuba), Caracas (Venezuela) y San Felipe de Santiago de Chile, al estilo de las grandes y oficiales.
La Universidad de San Jerónimo de La Habana fue instituida conforme al modelo próximo, la
Universidad de Santo Domingo, y su legislación, en la que hubo mutuas influencias, es casi de un
mismo tenor. Como a la de Santo Domingo, le fueron concedidos los privilegios de las
universidades de Salamanca, y de Alcalá, que en última instancia no eran otros que los salmantinos,
ambicionados por todas las universidades. Nació pontificia (1721) y obtuvo real cédula de
confirmación (1728). La Universidad de Caracas también nació real (1721) y pontificia (1722),
fundada conforme a la de Santo Domingo y con sus privilegios, pero su legislación no se inspiró
en ella ni en la de La Habana. Es de las más salmantinas, con influjos muy directos, y a través de
Lima. Más bien su legislación influyó en las dos anteriores. La cancelaría fue organizada en
Caracas, en todo, conforme a las prácticas de Salamanca. La Universidad de Santiago de Chile es
hija de la Universidad de Lima, cuyas constituciones vivió siempre, ya que las propias, fiel copia
de las limeñas, nunca alcanzaron la aprobación real. Nació como universidad real (1738).
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La Universidad de Buenos Aires nació de iure (1778) como universidad pública del
virreinato de La Plata, pero no entró en funciones en el período hispano. Hay también en el siglo
XVIII fundaciones universitarias de carácter inferior, más bien seminarios, colegios, que
obtuvieron licencia para graduar, convirtiéndose en universidades, aunque con escaso relieve, pero
al fin y al cabo hijas y continuadoras de las grandes universidades hispanoamericanas, herederas
de Salamanca, herencia no interrumpida a través de los siglos, proyección fecunda, con repercusión
en el presente. Así lo fueron las de Popayán, en Nueva Granada, que funcionó en el Colegio-
seminario de San Francisco y Academia de San José (1774), la de San Francisco Javier de Panamá
(1749), y la Universidad de Concepción de Chile (1749), las tres basadas en los privilegios
generales de la Compañía. También fue de este tipo la de Asunción del Paraguay, nacida en virtud
de breve (1733) con privilegio de graduar, concedido a los dominicos, y autorizado por real cédula
(1779).
La Universidad de Guadalajara (México) nació como universidad pública (1791), al estilo
de las mayores, con influjos salmantinos notables, directos y a través de la mexicana, su modelo
próximo.
Ya a principios del siglo XIX, tenemos a la de Mérida de Venezuela, que nació episcopal,
en el seminario tridentino, con facultad real para otorgar grados (1806), pero sin autorización para
llamarse propiamente universidad. La de Oaxaca (México) también se gestionó con carácter
episcopal, en el seminario tridentino, pero quedó detenida en trámites.
La de León de Nicaragua nació también oficial y pública (1812), con base en el seminario
conciliar y con adopción de las constituciones guatemaltecas. Fue la última que se erigió en el
período hispano.
En los últimos 25 años se han creado un sinnúmero de universidades e todos los países
latinoamericanos, publicas y privadas, muchas sin las condiciones para ofrecer una formación de
calidad; muchas otras con un sentido predominantemente mercantilista.
68
CAPITULO 3. EDUCACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
3.1. LA EDUCACIÓN Y SU IMPACTO EN EL DESARROLLO SOCIAL Y ECONÓMICO
La educación ha ido adquiriendo día a día una gran importancia en el desarrollo de los países.
Estudios recientes han establecido que la educación, en las sociedades modernas, constituye uno
de los aspectos más trascendentes para el desarrollo económico y social de los pueblos. La principal
característica de la educación en el mundo de hoy es su propósito múltiple que la vincula con la
producción de conocimientos, capacidades, valores y actitudes. Estos propósitos múltiples de la
educación hacen que sea un aspecto fundamental de la política pública en todos los países y que
haya obtenido reconocimiento internacional en varias convenciones. Una de las más importantes
tuvo lugar en marzo de 1990, año en el cual se desarrolló la Conferencia Mundial sobre la
Educación para Todos, celebrada en Jomtien, Tailandia, cuyo documento fue publicado por la
UNESCO. En esa Conferencia se afirmó que la emancipación de la persona pasa por la educación
y que ésta es uno de los derechos sociales más importantes de la humanidad, y la herramienta
fundamental del futuro inmediato que ayudará a los pueblos a prepararse para afrontar los retos del
incontenible proceso de la globalización y a enfrentar sus posibles consecuencias (UNESCO, 1994)
A partir de la Conferencia de Jomtien, los avances en materia educativa a nivel mundial han
sido alentadores. Así lo demuestra el balance realizado en Amman, Jordania, seis años después de
la Declaración Mundial Educación para Todos, el cual ha llegado a determinar que el 80% de los
países en vías de desarrollo han logrado elevadas tasas de escolarización en primaria, con un
incremento de 50 millones de estudiantes, que representan el doble de la tasa de aumento respecto
de la década anterior. América Latina, considerada una importante región en desarrollo, ha
experimentado un gran crecimiento de la tasa neta de escolarización en el período citado, con un
90% de la tasa total, cifra que comparte con el sudeste asiático.
En América Latina, las dos últimas décadas han sido particularmente fructíferas en materia
de aportes institucionales y acuerdos políticos que dan clara cuenta del papel central que, a juicio
de los organismos institucionales y de los gobiernos, desempeña la educación en el crecimiento y
el desarrollo socioeconómico de los países de la región. Diversos documentos producidos por
organismos internacionales vinculados a la educación y las sucesivas cumbres de jefes de estado
de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, entre las que destacan las cumbres de Guadalajara
(1991), Madrid (1992), Salvador de Bahía (1993), Cartagena de Indias (1994), San Carlos de
Bariloche (1995), Santiago (1996), Isla Margarita (1997) y Oporto (1998), y otras tantas después
del año 2000, dan fe de que los jefes de estado hicieron explícitos reconocimientos a la educación
como principal vía para lograr éxito en la inserción internacional, y al conocimiento como el gran
capital del siglo veinte, o como la clave para lograr un desarrollo con equidad (Rivero, 1999):
Asimismo, se puede hacer mención especial a la Cumbre de las Américas II, realizada en
abril de 1998 en Santiago de Chile, por el consenso que generó respecto a la importancia de invertir
en educación y porque los treinta y cuatros mandatarios suscribieron entre sus principales
compromisos lo siguiente: “Reiteramos el compromiso de asegurar para el año 2010, el acceso y
la permanencia universal del 100% de los menores de educación primaria, y de por lo menos el
74% de los jóvenes a una secundaria”.
Existe, pues, coincidencia entre estados, organismos mundiales y comunidad internacional
para considerar a la educación eje del desarrollo integral de los puebles, por sus estrechas relaciones
con aspectos que determinan ese desarrollo. Un informe del Banco Mundial, realizado en 1996, se
69
refiere a este conjunto de relaciones, con las cuales coincidimos y hemos considerado conveniente
citar, agregando algunas en función de las características propias del país:
La educación constituye un factor de desarrollo de los pueblos debido a que la inversión en
educación lleva a la acumulación de capital humano que es un factor clave para el
crecimiento económico sostenido y el aumento de los ingresos. La educación y
especialmente la educación básica (primaria y secundaria) contribuyen también a reducir la
pobreza al aumentar la productividad del trabajo de los pobres, reducir la tasa de
crecimiento demográfico y mejorar la salud, y a equipar a las personas para que participen
plenamente en la economía y en la sociedad.
La educación tiene gran incidencia en el crecimiento económico porque contribuye al
mejoramiento de la calidad de la fuerza laboral. Cuando los trabajadores tienen un nivel
más alto de educación, los cambios tecnológicos se producen con más rapidez; es decir, la
acumulación de capital humano y de conocimientos facilita el desarrollo de nuevas
tecnologías, y los acelerados cambios tecnológicos, a su vez, aumentan la tasa de
crecimiento. Los estudios recientes confirman la importancia de la educación,
especialmente de la educación básica, para el crecimiento. El ejemplo más visible lo
encontramos en los países del Asia Oriental, los cuales realizaron fuertes inversiones en
educación primaria y secundaria con el objeto de mejorar la calidad de la mano de obra, y
el resultado en el mediano plazo ha sido el denominado “milagro” del desarrollo de dicha
región. La educación superior también contribuye al crecimiento y desarrollo auto sostenido
de los pueblos debido al efecto que tienen los graduados en la difusión de los
conocimientos. Las instituciones de enseñanza superior tienen la responsabilidad principal
de impartir a los individuos los conocimientos avanzados y especializados necesarios para
ocupar cargos de responsabilidad en el gobierno y las empresas y niveles de desempeño
adecuados en sus respectivas profesiones.
La educación guarda estrecha vinculación con el mercado laboral, pues cualquier
transformación que afecte los mercados de trabajo como ha sucedido recientemente por las
reformas económicas, la integración de la economía mundial, los avances tecnológicos y
las migraciones tienen repercusiones en los sistemas educativos de las sociedades
modernas. Estos cambios tienen dos consecuencias importantes para los sistemas de
educación debe estar concebida para satisfacer la creciente demanda de trabajadores
adaptables, capaces de adquirir fácilmente nuevos conocimientos, en lugar de trabajadores
con un conjunto fijo de conocimientos técnicos que utilizan durante toda su vida activa. En
segundo lugar, los sistemas de educación sobre todo en los niveles superiores y de
postgrado deben respaldar la ampliación permanente del acervo de conocimientos. Urge
ajustar los lineamientos de los distintos niveles de educación, atribuyendo a las escuelas
primarias y secundarias la responsabilidad de la enseñanza de las aptitudes generales
básicas de lenguaje, ciencia, matemáticas y las relativas a la comunicación y el desarrollo
de las aptitudes necesarias para el trabajo; y a las instituciones de enseñanza superior, la
capacitación posterior consistente en la adquisición de conocimientos académicos y
profesionales, así como la capacitación especializada y periódica para el empleo.
Los recientes cambios tecnológicos han producido, a la vez, variación en las demandas de
las empresas, pues ahora en vez de requerir personal con algunos conocimientos
especializados, destreza manual, fuerza física y capacidad técnica tradicional, prefieren a
trabajadores con educación, debido a la mayor capacidad de estos para enfrentarse más
eficazmente a un medio en rápida evolución. Es más probable encontrar trabajadores con
un alto nivel de educación en las industrias que aplican nuevas tecnologías donde la
70
remuneración es relativamente mejor que en las industrias tradicionales. En este contexto,
es muy importante crear los mecanismos adecuados, para que los sistemas de la educación
se adapten rápidamente a la evolución de los mercados de trabajo y adecuen su contenido
de acuerdo a las nuevas demandas del mercado laboral.
La educación contribuye a la reducción de la pobreza, pues confiere aptitudes,
conocimientos y actitudes que aumentan la productividad del trabajo de los pobres al
acrecentar su producción como agricultores o artesanos y, cuando no hay discriminación,
facilita su acceso al empleo en los sectores formal e informal. Debe tenerse presente, sin
embargo, que si bien la creación de capital humano contribuye a reducir la pobreza absoluta
y la pobreza realiza, puede demorar toda una generación para producir efectos, en contraste
con los resultados más rápidos de la redistribución del capital existente, por ejemplo,
mediante la reforma tributaria y la reforma agraria.
El acceso equitativo a la educación contribuye a la eliminación de factores discriminatorios,
especialmente las que aún existen por razones de género, en las que las niñas tienen menos
oportunidades de educarse que los niños. En el citado informe del Banco Mundial se ha
publicado un estudio interesante sobre el problema de inequidad en el acceso a la educación
en la década 1980-1990, en ocho regiones del mundo en vías de desarrollo, entre las que se
incluye a la América Latina. Se ha llegado a establecer que en promedio una niña de seis
años de edad de un país de ingreso bajo o mediano tenía expectativa de asistir a la escuela
durante 7,7 años al final de la década, en comparación con 6,7 años en 1980. Las
expectativas de un niño de seis años eran de 9,3 años. La mayor disparidad entre niños y
niñas se encuentra en Asia Meridional, donde las niñas tenían expectativas de cursar seis
años de educación y los niños 8,9 años; y en el Oriente Medio, donde las niñas tenían
expectativas de obtener 8,6 años; y en el Oriente Medio, donde las niñas tenían expectativas
de obtener 8,6 años de educación, y los niños 10,7 años. La diferencia en razón de sexo es
actualmente muy pequeña en Europa Oriental y Central y en América Latina. Sin embargo,
esta situación optimista que reflejan los promedios generales, puede esconder fuertes
brechas en relación con las zonas rurales, marginales y etnias de la Amazonía, en donde la
educación de las niñas sufre una real postergación. Para el caso peruano, Foro Educativo
ha llegado a establecer, tomando cifras del censo escolar, que la situación de exclusión de
las niñas se agudiza ya que ellas ingresan más tarde a la escuela, y el 24% no lo hace. Otro
factor afín a la educación, que crea situación de exclusión de la mujer, es el analfabetismo.
Sobre este problema existe programas estatales, como es el caso de las denominadas
Misiones en Venezuela, mediante las cuales y con la colaboración del gobierno de Cuba,
según cifras oficiales se ha erradicado totalmente el analfabetismo y la discriminación en
cuanto a sexos en la educación. En el Perú existe el Programa Nacional de Alfabetización,
dirigido por el Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano que ha
proporcionado datos oficiales sobre la reducción de la tasa de analfabetismo desde 1993:
en ese año la población femenina alcanzó una tasa de analfabetismo del 18,30% frente al
7,10% que se registró en el sector masculino, porcentajes que se han reducido en 1998 a
11,16% y 4,02%, respectivamente. Estas cifras, según proyecciones estadísticas alcanzarían
al año 2000, para la población femenina una tasa de 4,07% y para la población masculina
2,95%.
El problema del analfabetismo femenino en América Latina es muy alto, sobre todo en las
zonas rurales indígenas, debido a factores culturales que atribuyen a las mujeres la responsabilidad
exclusiva de la maternidad y crianza de sus hijos; por ello se considera vital lograr un cambio de
actitudes y de modos ancestrales de pensamiento de los padres respecto al valor personal y
71
económico que puede tener la educación de sus hijas. Este cambio debe partir de una decisión
política en aquellos países que lo sufren.
3.2. CRISIS DEL SISTEMA EDUCATIVO En la mayoría de los países de América Latina los sistemas educativos se encuentran en un período
de crisis. Son muchos los factores que determinan esta crisis y pueden variar de acuerdo a los
diferentes niveles educativos. Para los fines del presente trabajo interesa abordar la crisis de la
educación terciaria o superior, en el entendido de que en este nivel se consolidan las vocaciones,
capacidades y conocimientos de los usuarios que los inclinarán hacia el desarrollo profesional o
hacia las actividades de investigación científica. Se enfoca el problema desde dos ópticas:
La primera, referida a la crisis interna de dichas instituciones;
La segunda, a la crisis de las instituciones en su relación con la sociedad.
Problemas internos de las instituciones educativas de nivel superior Los factores que en las mismas instituciones educativas han determinado su paulatino deterioro
son variados; sin embargo, los principales aspectos que hoy en día están sometidos a
cuestionamiento son los que a continuación analizaremos.
a. Deficiencia en el gobierno y administración de las instituciones
En general, este aspecto relativo a la deficiencia administrativa es la causa principal de los
males que aquejan a la educación superior. Esto se deriva como consecuencia del modelo o
esquema universitario que adoptaron los países latinoamericanos, entre los que se encuentra
Venezuela, incorporando la tradición de autonomía y de gobierno universitario, rezago del
Movimiento de Reforma de Córdova de 1918, y que ha posibilitado que el gobierno de las
universidades esté dominado por cuerpos colectivos con una capacidad de control de los actos
administración en sus más mínimos detalles y en todos los aspectos. Esta situación ha traído graves
consecuencias tales como la politización del gobierno institucional, pues las autoridades
universitarias tienen que hacer política para conseguir sus designaciones y hasta para convalidar
los actos de gestión; igualmente figuran como raíces de las deficiencias el burocratismo o
burocracia, la debilidad de las estructuras internas de las instituciones, la fortaleza de los gremios
académicos (docentes, administrativos y obreros), el clientelismo y la apatía de una gran parte de
los miembros de las instituciones, quienes sólo velan por sus intereses particulares, sin la menor
identificación institucional. Está demás decir que estos aspectos hacen que el proceso de gestión
universitaria sea lento, ineficiente y complicado.
Schwartzman (1993), en su estudio sobre las políticas de educación superior en América
Latina, señala respecto a este punto que “… en todos los países de América Latina, la educación
superior cambió muy poco, si es que algo, hasta los sesenta y setenta, momento en que se
enfrentaron a presiones irresistibles, que venía tanto de fuentes extranjeras como internas, en un
contexto de severa inestabilidad política y autoritarismo […] Los movimientos estudiantiles (de
esas décadas) esperaban cambiar no sólo las universidades, sino la sociedad entera y evolucionaron
hacia un patrón de confrontación entre los estudiantes y los gobiernos, lo que a menudo degeneró
en terrorismo, guerrilla y represión violenta de parte de gobiernos militares”.
La Ley de Universidades de 1967, recoge este principio de autonomía y de gobierno.
Respecto a la autonomía de las universidades se señala que implica los derechos siguientes:
Aprobar su propio estatuto y gobernarse de acuerdo con él;
Organizar su sistema académico
Administrar su sistema económico y administrativo;
Administrar sus bienes y rentas, elaborar sus presupuestos y aplicar sus fondos con la
responsabilidad que impone la ley.
72
Se agrega, además, que el recinto universitario es inviolable y que la violación a la autonomía
de la universidad es sancionada conforme a ley.
En cuanto al gobierno de las universidades se considera hasta cinco instancias de decisiones:
La Asamblea Universitaria, el Consejo Universitario, el Rector, los consejos de facultades y el
Decano de cada Facultad. La autoridad suprema de cada universidad reside en su Consejo
Universitario, el cual ejercerá las funciones de gobierno por órgano del Rector, de los Vice-
Rectores y del Secretario, conforme a sus respectivas atribuciones. El Consejo Universitario está
integrado por el Rector, quien lo preside, los Vice-rectores, el Secretario, los Decanos de las
Facultades, cinco representantes de los profesores, tres representantes de los estudiantes, un
representante de los egresados y un delegado del Ministerio de Educación Superior. A nivel
nacional, el órgano que rige el sector universitario es el Consejo Nacional de Universidades, el
mismo que fue creado dentro del contexto de la misma Ley de Universidades.
Las características generales de representación por estamentos, representación por mayorías y
minorías de docentes y estudiantes y grandes asambleas parlamentarias que tienen los órganos de
gobierno en la Ley Universitaria evidencian que el tema ha sido debatido en forma política, tratando
de complacer a todos los sectores de la vida universitaria.
Esta increíble multiplicidad y los engorrosos procedimientos de constitución de los órganos de
gobierno de las universidades públicas son los que han generado gran parte de los problemas de
gestión y administración, que deben ser ágiles y eficientes. En las universidades públicas se ha
llegado a crear frecuentes desórdenes estudiantiles, la falta de autoridad y el decaimiento del nivel
académico, causando una sensación generalizada de “inviabilidad” en el manejo de aquellas. Esta
situación ha determinado que a partir de 2002 el actual gobierno haya acometido medidas para la
intervención y la reorganización de algunas universidades experimentales, y permanentemente
trate de acechar a las universidades autónomas buscando el control político.
En otros países de la Región, se encuentran variaciones y semejanzas a lo que indica la Ley de
Universidades en Venezuela. Como ilustración tomemos el caso de Perú, donde se observa que su
Ley Universitaria norma indistintamente a todas las universidades públicas y privadas que han sido
creadas hasta 1995, año en el cual se promulgó la Ley 26439, que crea el Consejo Nacional para la
Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU). Esta norma facilita el
funcionamiento de las universidades privadas, debido a que el mecanismo tradicional de creación
por una ley especial ha sido reemplazado por un procedimiento a cargo del citado consejo. Al
amparo de la citada ley, el CONAFU ha autorizado (hasta el año 2002) el funcionamiento de 17
universidades nuevas, lo que ha incrementado a 71 el número total de universidades a nivel
nacional, de las cuales 28 son públicas y 43 privadas. Existen en todo el sistema universitario 463
facultades, en las cuales se ofrecen 1044 carreras profesionales; además se cuenta actualmente con
332 programas de maestrías y 33 doctorados. Como norma complementaria de la Ley del
CONAFU se ha dictado, en noviembre de 1996, el Decreto Legislativo 882, Ley de Promoción de
la Inversión en Educación, que facilita a las instituciones educativas particulares, incluidas las
universidades, a realizar sus actividades con fines de lucro y organizarse jurídicamente en
cualquiera de las formas previstas en el derecho común y en el régimen societario. A abril de 2000
siete universidades han sido adecuadas por el CONAFU a las normas del Decreto legislativo 882.
En las nuevas universidades creadas bajo este régimen simplificado, el panorama se va a menudo
al otro extremo. Los directores y administradores son designados por los promotores o dueños y
carecen de cuerpos colectivos para atemperar y compensar las decisiones, sobre todo de orden
académico, que se adoptan en la alta dirección. Esto puede ser una “bendición”, pues da a las
instituciones mucha más libertad para innovar y responder a las condiciones cambiantes y a la
demanda del mercado educacional, y generalmente puede llegar a funcionar bien en aquellas
73
universidades que tiene una definida organización académica y administrativa, pero que orientan
sus servicios hacia segmentos sociales medios y altos. El peligro, sin embargo, estriba en lo
siguiente: a raíz de un probable incremento desmesurado de la oferta que sature el mercado, las
instituciones privadas pueden verse obligadas a cubrir la demanda de los segmentos sociales más
pobres y menos exigentes y en este caso la libertad de acción conduciría a brindar sólo productos
mediocres. Este problema se agrava porque a pesar de que el CNU debería ser el órgano que ejerce
las funciones de evaluación y acreditación de las universidades y se encarga de crear los
mecanismos necesarios para ejercer un verdadero “control de la calidad de la enseñanza”, en la
práctica no lo hace, especialmente en las universidades privadas.
b. Sustracción paulatina del apoyo del estado en el financiamiento
La nueva tendencia en el financiamiento de las instituciones universitarias se orienta a la
reducción paulatina de sus presupuestos, en la medida en que éstas generen sus propios ingresos
derivados de los cobros por algunos derechos académicos, por los servicios de extensión brindados
a la comunidad, las ventas de patentes y las alianzas estratégicas formalizadas especialmente con
la empresa privada. La búsqueda de las universidades por nuevos ingresos en el sector productivo
no es un nuevo para los países con economías sólidas; más bien es un mecanismo que se está
aplicando paulatinamente en los países en desarrollo (Zutz, 1997).
Las universidades públicas, al igual que otras instituciones pertenecientes a este sector, no
actúan libremente para establecer sus propios presupuestos y escalas de pago. Generalmente sólo
pueden tratar con gastos corrientes y capital asignados por el Tesoro Público. Las grandes
inversiones con fondos provenientes de la cooperación internacional, que se presentan de manera
excepcional son autorizados y ejecutados por el gobierno central con las agencias de cooperación.
Si las universidades públicas reciben cada vez menos recursos públicos, las privadas no cuentan
con ninguna subvención del estado.
El presupuesto de las universidades públicas venezolanas para el año 2006 ha sido
establecido en Bs. 6.996 x 109 (6,996 miles de millardos) de bolívares, suma que representa el 8 %
del presupuesto total de la República, lo cual representa sólo el 2,50 % del Producto Interno Bruto
(PIB). Para investigación sólo se asignó el 0,048 % del PIB en el año 2006. En el año 2005, sólo
se dedicó a investigación el 2,60 % del monto asignado al Ministerio de Educación Superior, lo
cual apenas representa el 0,20 % del Presupuesto Nacional y el 0.048 % del PIB. Por lo tanto, hay
que hacer notar que los montos presupuestarios de las universidades mayormente están orientados
a cubrir gastos corrientes y muy poco al financiamiento de proyectos de investigación.
Teóricamente las pautas de investigación deberían alcanzar el 3 % del presupuesto universitario;
en la práctica, con la asignación interna, no llega a la tercera parte. Con respecto al Sector
Educación, el presupuesto asignado a las Universidades representa un porcentaje que está por
debajo de las asignaciones de otros países de Latinoamérica, como Chile y Brasil.
Se espera que la cada vez mayor estrechez económica de las universidades públicas marque
el derrotero para que éstas busquen nuevas fórmulas que eleven el nivel de eficiencia académica,
de modo tal que la casi exclusiva dependencia del sector público se extienda hacia nuevas
relaciones con la cooperación internacional y el sector empresarial. De esta manera se llegaría a
romper el enraizado mecanismo de asignación de recursos confinados a dos grupos genéricos de
ingresos: los gastos corrientes (tesoro) y los directamente recaudados (mayoritariamente tasas
educativas). Además, la obtención de recursos adicionales permitiría diversificar su uso para
destinarlo preferentemente a trabajo de investigación científica.
74
3.3. DETERIORO DE LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA
El deterioro de la calidad de la enseñanza se manifiesta en todos los niveles del sistema educativo.
Una primera causa responde a la masificación de alumnos ingresantes, que se deriva de una presión
social por una ampliación de la cobertura educativa. Los gobiernos se han visto compelidos a
aceptar estas demandas, especialmente en los sectores más empobrecidos, donde el problema de
explosión demográfica es mayor, sin contar con los recursos materiales y humanos suficientes para
afrontar el reto. Las universidades, que en sus comienzos albergaban en sus claustros
mayoritariamente a estudiantes provenientes de clase social media y alta, se han democratizado
abriendo sus puertas a nuevos elementos de segmentos sociales de bajos recursos, fenómenos que
no escapa a las universidades públicas.
Otro aspecto que afecta la calidad de la enseñanza superior es la asignación reducida de
recursos públicos, pues por elemental lógica se colige que una mayor cobertura educativa requiere
mayor presupuesto, lo que no ha dado; por el contrario, se ha seguido manteniendo los mismos
niveles y, en algunas épocas, se ha reducido. Ello ha traído consigo la reducción permanente de los
salarios reales del personal docente y administrativo y la de atención de laboratorios, gabinetes y
campos experimentales.
La principal consecuencia de los bajos salarios es el proceso continuo de la erosión de la
calidad del personal. Los docentes se ven compelidos a buscar fuentes adicionales de ingresos para
solventar sus necesidades personales y no están en capacidad de renovar en forma sostenida sus
conocimientos, ya que ellos les demandarían, entre otros aspectos, adquirir material bibliográfico,
asistir a foros y seminarios y realizar estudios de postrado. A nivel de América Latina sucede por
otro lado, la migración de los docentes mejor preparados de las universidades pública al extranjero,
a organismos internacionales o hacia las universidades privadas es un fenómeno que se viene
presentando en los últimos años y obedece a la mejor oferta de sueldos. En Venezuela aún este
fenómeno es menos marcado.
3.4. INEFICIENCIA DE LOS SISTEMAS DE EDUCACIÓN SUPERIOR
La ineficiencia de los sistemas de educación superior en el campo de la investigación científica se
manifiesta en la baja productividad de los proyectos de investigación en las universidades a cargo
de alumnos y docentes investigadores. La tarea de investigación de la universidad aún no es
debidamente asimilada por la sociedad, pues se desconoce que ella forma parte del grupo de
instituciones con capacidad de investigación científica y desarrollo tecnológico y se la vincula sólo
al rol de formación de los cuadros profesionales.
En el caso de los alumnos, el problema se arrastra desde los inicios de su formación educativa.
En efecto, la educación en Venezuela, desde la básica hasta la superior, no está desarrollada sobre
una base científica ni induce a la formación de una cultura científica en la sociedad. Las
universidades reciben un contingente de alumnos que carecen de elementales conocimientos acerca
de los fenómenos y procesos naturales y desconocen sus aplicaciones en actividades productivas.
Los alumnos, desprovistos de incentivos hacia las ciencias básicas y aplicadas, orientan sus
vocaciones mayoritariamente hacia las ciencias sociales. Las nuevas exigencias académicas de los
estudios superiores provocan, a su vez, altos porcentajes de repitencia, especialmente en los cursos
vinculados a la matemática y las ciencias básicas, así como significativos porcentajes de deserción
estudiantil, lo cual se ve agravado en alumnos de escasos recursos económicos.
Por el lado de los docentes, como se mencionó anteriormente, debido al éxodo masivo, existe
una dramática escasez de agentes humanos altamente calificados y sostenidamente capacitados, lo
cual impide establecer programas de estudios de maestrías y doctorados que preparen suficientes
75
investigadores capaces de satisfacer las demandas de la sociedad. A esta realidad se agrega la falta
de incentivos económicos para la investigación científica.
3.5. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SUS RELACIONES CON LA SOCIEDAD
La educación superior está atravesando por un período de redefinición en sus relaciones con la
sociedad. Las tradicionales políticas de educación superior consideran imprescindible la existencia
de una interrelación entre el estado, la universidad y la empresa, que no ha funcionado fluidamente
como debiera; pues por un lado, para satisfacer el tan promocionado concepto de autonomía
universitaria, se ha dado exclusivo manejo de las políticas a las universidades, olvidando que el
estado, como ente supremo y representativo de la sociedad, no puede sustraerse de tan importante
función y quedar limitado a una mera tarea de asignación de recursos; por otro lado, se cae en el
otro extremo de asignar la total responsabilidad de dichas políticas al estado, obviando la valiosa
experiencia y los aportes de las entidades académicas; y finalmente entre estos dos extremos se ha
dado, la mayor de las veces, poca participación a la empresa, la que finalmente es la principal
usuaria de los conocimientos, cuando procura los servicios de los profesionales que egresan de las
universidades o mediante contratos directos con las propias entidades académicas o de
investigación, que revisten diversas formas, como la compra venta de patentes y las alianzas
estratégicas formalizadas entre ellas.
En conclusión, las políticas han fracasado porque en unos casos no existe una clara
coordinación entre estos agentes que intervienen en la educación, pues a veces se atribuye a uno
de los tres polos la coordinación y el control con exclusión de los otros dos; y porque en otros se
favorece al sector equivocado en cada polo, o porque la calidad de la educación, especialmente la
privada, presenta niveles comparativamente bajos en comparación con los de los países
desarrollados e incluso con los de países de las denominadas economías emergentes.
Otro aspecto que se debe considerar en este cúmulo de relaciones es que los avances
tecnológicos se están acelerando y junto con ellos se aceleran los cambios en la estructura
económica; sin embargo, la reforma en el sistema de educación no avanza al mismo ritmo que el
económico. Se evidencia una lenta capacidad de reacción para superar el retraso alarmante entre
las reformas de las estructuras económicas y de los sistemas de educación.
Un análisis interesante sobre este tema, conocido también como “la triple espiral”, se puede
encontrar en Zutz (1997). A la luz de este artículo y otros estudios sobre la triple estructura de
relaciones, provenientes de Estado Unidos y Europa, se aprecia que puede ser verdad que en los
países de economías desarrolladas se haya llegado a un equilibrio aceptable; sin embargo, no
sucede lo mismo en el contexto latinoamericano. En efecto, en oposición a los autores que
propugnan una redefinición y fortalecimiento de esta triple estructura de relaciones, Brunner (1993)
ha diseñado un enfoque innovador que parte de una hipótesis en la cual sostiene que “…habiéndose
llevado hasta el límite de sus posibilidades la estructura tradicional de relacionamiento entre la
educación superior y el estado, y encontrándose ella en proceso de agotamiento definitivo, sólo
cabe pensar en un cambio radical que, de hecho, conduce a un nuevo contrato social entre las
instituciones de educación superior, la sociedad y el gobierno...”
Ese pacto incluye dos ejes principales de reestructuración y redefinición:
El primer eje “…busca sustituir un cuerpo de relaciones basado casi exclusivamente en
el débil poder de control administrativo del estado por una nueva relación que podría
caracterizarse, ante todo, como una relación de evaluación”.
El segundo eje “…busca sustituir la relación basada en el compromiso estatal de
proporcionar aportes automáticos de recursos de las instituciones por una relación más
76
diferenciada y compleja donde las instituciones diversifiquen sus fuentes de ingreso y
el estado maneja las suyas en función de objetivos y metas convenidos”.
En el primer eje, según Brunner, se trata de introducir “procedimientos de acreditación que
aseguren públicamente la solvencia académica de los nuevos establecimientos y programas que se
creen y de poner en operación procedimientos de evaluación para las instituciones ya establecidas,
con los fines y a través de la modalidad que en cada país se convengan”. Nótese que el autor separa
ambos procedimientos, acreditación y evaluación, por considerar que se aplican a objetos de
distinta naturaleza. Indica que la función de la acreditación es asegurar a la sociedad y a la
comunidad intelectual que los nuevos establecimientos o programas que se creen, sean públicos o
privados, cumplan con los estándares fijados que posibiliten su autorización por la instancia pública
competente, la cual, además, debe tener una composición plural y gozar de autonomía frente al
gobierno y la comunidad académica. La evaluación, en cambio aplicada a las instituciones o
programas ya existentes, tendrá diversos propósitos, como demostrar efectividad y determinar
responsabilidades respecto de considerar satisfactorias o no las intenciones o metas de una
institución o programa; proveer seguridad al público respecto al hecho de que se cumplan ciertos
estándares mínimos de calidad y facilitar la toma de decisiones respecto de racionalizaciones o
reestructuraciones que sea necesario introducir. El proceso de evaluación puede darse a través de
una auto evaluación o mediante evaluaciones externas.
El segundo eje pretende que el financiamiento de la educación superior sea una
responsabilidad compartida entre el estado, los usuarios de servicios previstos por las instituciones
y la sociedad, en la cual el financiamiento estatal basado en la fórmula de asignación incremental
asegurada sea reemplazado por otra referida a la distribución de aportes tomando en cuenta las
diferencias entre las instituciones, sus funciones, desempeño y productividad. Esta redefinición de
asignaciones debe reservar un significativo monto al financiamiento de la investigación y a
estímulos especiales para los investigadores.
Este nuevo contrato social, según Brunner, permitiría recuperar la confianza social en las
instituciones de educación superior, elevando su capacidad y desempeño, notablemente
deteriorados en los últimos años.
Hay que observar la similitud entre la propuesta de contrato social de Brunner y lo que
contempla el proceso bolivariano en cuanto a la educación superior, lo cual podría servir de base
para el desarrollo de los estudios de cuarto y quinto nivel en Venezuela, si no se utiliza como
herramienta política para controlar el poder del sector universitario autónomo del país.
3.6. LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y SU VINCULACIÓN AL DESARROLLO DE LA
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
En la publicación de la UNESCO (1998) que resume los resultados de la Conferencia Mundial
sobre la Educación Superior realizada en París, en octubre de 1998, se cita al Cardenal John Henry
Newman, quien definió la función de la universidad ideal como la búsqueda del conocimiento por
sí mismo. Acto seguido se consigna lo siguiente: “Actualmente la universidad estima que sus
funciones van más allá de la visión de Newman para abarcar la utilización de los conocimientos
adquiridos a fin de aumentar, directa o indirectamente, el bienestar material, la felicidad y el confort
de la humanidad. En nuestros días, la enseñanza superior se considera una institución destinada no
sólo a ampliar los conocimientos y a formar a los jóvenes, sino también a difundir y a aplicar esos
conocimientos”.
En las mejores universidades del mundo de los países desarrollados, la ejecución de grandes
proyectos de investigación de interés del gobierno y de las grandes empresas se llevan a cabo
fundamentalmente por aquellas, con doble beneficios en cuanto a la generación de ingresos y
77
consolidación de la capacidad de investigación de los docentes. En América Latina, especialmente
en Venezuela, se está muy lejos de esa realidad; sin embargo, es el momento de replantear y
potenciar las capacidades de investigación científica de las universidades. Esta tarea tiene muchos
retos, pero sobre todo debe procurarse sustentar el nuevo proceso de relaciones entre estado,
educación superior y empresa, a fin de acortar la brecha entre investigación y producción que
mantiene separadas las esferas de generación de nuevos conocimientos y generación de bienes y
servicios. Esperemos que esos objetivos se cumplan dentro de la recientemente constituida “Misión
Ciencia” del gobierno bolivariano; aunque los resultados hasta ahora indican lo contrario.
Las políticas de educación superior, sin descuidar la finalidad del desarrollo integral de la
persona, debe estar también íntimamente supeditada al desarrollo de las capacidades creativas de
los individuos, que se manifiestan a través de la generación de nuevos conocimientos orientados a
la obtención de nuevos inventos y descubrimientos.
A diferencia de Venezuela, en algunos países de América Latina, los estudios universitarios
se llevan a cabo en dos etapas: El denominado Bachillerato proveniente de su equivalente
anglosajón “Bachelor”, el cual consiste en un trabajo de investigación conducente a la obtención
del Grado de Bachiller al culminar las asignaturas de pregrado; y luego otro trabajo de investigación
conducente al Título de Licenciado. En el caso de algunas ingenierías, el Grado de Bachiller en
Ciencias de Ingeniería se otorga con la sola culminación de las asignaturas de pregrado; luego se
lleva a cabo un trabajo de investigación conducente al Título de Ingeniero. Ante esta situación, al
igual que en los estudios de postgrado en Venezuela, ha ocurrido el conocido síndrome TMT; es
decir, Todo Menos Tesis”. Es ilustrativo observar que como fenómeno social latinoamericano, esta
situación se ha intensificado en el caso del Perú durante el período de la insurgencia de la guerrilla
de Sendero Luminoso en la década de los años 1980, por lo que después de ese período ese país ha
acometido medidas de carácter temporal para remediar el problema creado. Como un reflejo de
esta problemática social, vale la pena discutirlo aquí. En efecto, se trata del denominado
“Bachillerato Automático”, cuya historia es como sigue: En diciembre de 1991, el gobierno del
Perú dictó el Decreto Ley 739, al amparo de las facultades legislativas delegadas por el Congreso
de la República mediante la Ley 25327, con el fin de establecer las normas en materia de
“Pacificación Nacional”. Dicho Decreto Legislativo establece, mediante la modificación de varios
artículos de la Ley Universitaria, normas mínimas de exigencia académica para los estudiantes
universitarios. El contexto social en el que se dictó la norma era en verdad alarmante, pues la
sociedad peruana padecía los atroces efectos de la acción subversiva provocada por grupos
terroristas, que habían iniciado su demencial accionar desde hacía una década. Uno de los objetivos
de dicho decreto legislativo, conforme se puede apreciar de sus considerandos, fue “…facilitar a
los estudiantes universitarios la obtención de sus grados académicos que les permita acceder a
puestos de trabajo”. En consideración a ello se han introducido modificaciones a la Ley 23733, Ley
Universitaria, entre ellas, al artículo 22º, relacionado con el otorgamiento de grados académicos.
En efecto, el texto original del citado artículo en la Ley Universitaria establecía en su último párrafo
que “La simple terminación de estudios no autoriza para acceder automáticamente a grado
académico ni a título profesional”, disposición que al haber sido modificada por el D.L. 739 abrió
la posibilidad de la obtención del bachillerato automático en los siguientes términos: “Cumplidos
los estudios satisfactoriamente se accederá automáticamente al Bachillerato”. De este modo se
suprimió la tradicional disposición recogida en la Ley Universitaria que exigía la presentación de
“un trabajo de investigación o una tesis” para el bachillerato. Aún más, el Decreto Ley 739 amplió
el citado artículo 22º de la Ley Universitaria para incorporar nuevos mecanismos de acceso al título
profesional, pues originalmente la Ley Universitaria preveía sólo dos: la presentación y aprobación
de una tesis o la rendición exitosa de un examen profesional, a los que se añadió otros dos
78
mecanismos: que el egresado haya prestado servicios profesionales durante tres años consecutivos
en labores propias de la especialidad y presente un trabajo u otro documento a criterio de la
universidad, y cualquier otra modalidad que estime conveniente la universidad. Las exigencias
mínimas introducidas en la Ley Universitaria para facilitar la obtención del grado de bachiller y
título profesional no favorecieron la investigación, que es uno de los fines fundamentales de la
educación terciaria o universitaria, ni el desarrollo de la vocación por la ciencia para aquellos
estudiantes con predisposición para una carrera académica. La inexistencia de análisis
comparativos sobre la calidad de las tesis universitarias producidas durante los ocho años de
vigencia en las que había obligatoriedad legal de presentarlas no debe ser motivo suficiente para
dejar de colegir que, cuando menos, en las instituciones superiores más prestigiosas deben existir
muchas de calidad. Sin duda, las tesis universitarias constituían uno de los elementales mecanismos
para sentar las bases de una verdadera vocación de investigación en el país; por ello consideramos
que, si bien sus supresiones por razones de pacificación nacional fueron valederas en su momento,
en la actualidad ya han sido ampliamente superadas, motivo por el cual urge restaurar el sistema
de tesis para la obtención del grado de bachiller y regresar al anterior sistema para la obtención del
título profesional. Por otro lado, si bien es cierto que para la obtención de la licenciatura o título
profesional se ha mantenido el mecanismo de presentación de tesis, sin embargo, son muy pocos
los egresados que optan por éste y prefieren acogerse a los otros mecanismos más flexibles
introducidos por el Decreto Ley 739. Sobre este punto conviene hacer una reflexión acerca de una
conducta “mercantilista” a la que puede conducir estas facilidades, pues muchas universidades han
llegado, amparadas en la ley, a establecer curiosas formas de acceder a la profesionalización por
ejemplo a través de cursos de actualización, los cuales aportan ingresos frescos a las universidades
privadas y nuevos aportes a las públicas, siempre estrechas de presupuesto. No es aventurado
colegir que muy pocos alumnos, al término de su carrera profesional, lleguen a realizar algún
trabajo de investigación de calidad. En el año 2016 fue promulgada una nueva ley de educación en
Perú que obliga la elaboración de una tesina para la obtención del bachillerato.
3.7. LA UNESCO Y LA CREACIÓN DE ORGANIZACIONES NACIONALES DE
INVESTIGACIÓN
Una de las primeras y primordiales prioridades de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación la Ciencia y la Cultura UNESCO ha sido potenciar el tema de la educación en sus
programas bienales de acción. Sin embargo, en la década de los 60 esta prioridad se extendió
también al área de ciencia y tecnología al considerar que sus aplicaciones son uno de los rasgos
característicos de la sociedad moderna. En efecto, en la 13ª reunión de esa institución celebrada en
París, en 1964, se adoptó, mediante una Resolución, la decisión de impulsar el desarrollo de la
ciencia y la tecnología en los siguientes términos: En los programas de la UNESCO para 1965-
1966 y 1967-1968 se concede a las ciencias exactas y naturales y a la tecnología una importancia
análoga a la que se concede a las cuestiones de educación (UNESCO, 1964).
En tal virtud, en la citada reunión se tomaron una serie de acuerdos que comprometían el
esfuerzo de la propia organización, de los organismos financieros y de los estados miembros. Desde
el punto de vista de la organización, se la comprometió a preparar un plan de largo plazo en las
áreas de ciencia y tecnología, a intensificar sus actividades de promoción de las mismas, y a dictar
las disposiciones adecuadas para proveerse de los recursos humanos, materiales y financieros para
cumplir con estas prioridades. En dicha reunión se tomó la decisión de buscar el compromiso de
instituciones financieras, en especial del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, que
apoyara con los aportes necesarios los esfuerzos de los estados miembros y de la UNESCO para el
adelanto de la ciencia y la tecnología y su aplicación al desarrollo. A los estados miembros se invitó
79
a formular una política científica nacional con el objeto de incrementar su potencial científico y
tecnológico en beneficio del desarrollo económico y social y, dentro de este contexto, se los instó
a crear Organismos Nacionales de Investigación y establecer un presupuesto nacional de
investigación.
Siguiendo estos lineamientos, en muchos países latinoamericanos se crearon Consejos o
Comisiones Nacionales encargados de la investigación científica y tecnológica, como el CONICYT
en Venezuela, CONACYT en México, SENECYT en Argentina, CONICYT en Chile, un
Ministerio de Ciencia y Tecnología (MTC) en Brasil, y el CONI en Perú (ahora se denomina
CONCYTEC). Cada uno de estos organismos posee sus aspectos normativos. Más adelante
hablaremos sobre la creación de CONICYT de Venezuela, con la misión de fomentar, coordinar y
orientar la investigación científica y tecnológica en el país. Dicho Consejo fue posteriormente
reemplazado, por FONACYT.
Una evaluación del rol que han cumplido o cumplen estas instituciones no sólo debe tomar
en cuenta los esfuerzos realizados por ellas sino también, y sobre todo, la decisión del estado
cuando menos en tres aspectos: una voluntad política de los gobiernos en la priorización del tema
de la ciencia y la tecnología, un real desprendimiento en la asignación sostenida de recursos y una
óptima capacidad de gestión. En cuanto a gestión institucional y administración de recursos, han
obedecido a criterios puramente académicos, sin una proyección para acompañar el desarrollo
económico de la nación.
Actualmente la UNESCO ha redefinido la filosofía que preconizaba hace tres décadas, pues
a la concepción de que con la creación de Consejos Nacionales de Investigación Científica se
solucionarían los problemas en ese campo, se opone ahora una más amplia que considera diversos
tipos de participación en programas o esquemas directamente con los gobiernos en las áreas que
ellos determinan. El organismo superior de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, había sesgado su punto de vista en la oferta del conocimiento en desmedro de la promoción
de la demanda a fin de que dichos conocimientos sirvan a los propósitos de mejoramiento de la
calidad de vida de la población (UNESCO, 2009).
3.8. LAS POLÍTICAS VENEZOLANAS PARA INCENTIVAR LA DOCENCIA E
INVESTIGACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Las interrogantes que se plantea el sistema educativo se relacionan con aspectos relacionados con
la forma de alcanzar los objetivos de universalización, igualdad social de las oportunidades, de
acceso y competencia académica equitativa; los requerimientos para asegurar la pertinencia de la
formación y la aplicabilidad de los estudios; los aspectos éticos de las funciones académicas de la
universidad; modalidades y alternativas de financiamiento para impulsar el desarrollo de la
enseñanza superior. Los entes gubernamentales y las propias organizaciones de educación superior
tratan de dar respuesta a esas interrogantes con la formulación de políticas que implican un
replanteamiento de la naturaleza de la educación superior, de su relación con el Estado y la sociedad
(Rodríguez Gómez, 2000).
En el caso de Venezuela, sólo a partir de finales del siglo pasado, se empezó a formular la
movilización del Estado y de las instituciones de educación superior hacia un modelo renovado.
Las políticas de educación superior estuvieron durante muchos años orientadas a cumplir con el
objetivo de democratización de la educación y la modernización de la sociedad, como política del
modelo democrático consolidado establecido a partir de 1958. En las décadas de los años 1960 y
1970, las políticas desarrolladas por el Estado en torno a la educación superior estuvieron
fundamentalmente orientadas a garantizar el acceso de los estudiantes al sistema de educación
80
superior, promover el crecimiento y diversificación del nivel educativo y lograr un mayor control
del Estado en las instituciones universitarias.
Durante el período de los años 1980, denominado década perdida, se hizo muy poco para
desarrollar políticas dirigidas a introducir cambios sustantivos en la educación superior, y que
fueran más allá de lo meramente administrativo o funcional. En el plano jurídico, se dieron algunos
elementos de cierta importancia, como la promulgación de la ley de educación y su apartado con
relación a la educación superior, en el que se establecieron los objetivos a cumplir por la
heterogeneidad de instituciones ya existentes. En esta década resalta por su incidencia en la
profesión académica, el decreto de Homologación Salarial del personal docente y de investigación
de las universidades nacionales1 (1982) y la propuesta, no consolidada en una política de Estado,
para que se produjera la evaluación de las instituciones de educación superior.
En resumen, el período desde el inicio del proceso democrático y casi hasta finales del Siglo
XX, estuvo caracterizado por políticas estatales formuladas en el marco de la relación benevolente
entre el Estado y la educación superior, que devino durante los años 1980 en "benevolente
precarizada" (Lovera, 2001), en tanto la situación de deterioro de la economía, limitó la capacidad
del Estado para sostener las condiciones que hacían posible el incremento en las asignaciones
presupuestarias, sin control de resultados. Esta situación fue el impulso necesario para la
formulación y puesta en práctica de sistemas de recompensa salarial que, bajo la figura de servir
como medidas de evaluación, en la práctica se convirtieron en la posibilidad de heterologación del
salario, que había sido cerrada por la aplicación de las normas de homologación. Es así como
surgen las políticas públicas que inciden en el desempeño de los académicos. Se trata del Programa
de Promoción al Investigador (PPI) creado en 1990, el Beneficio Académico creado en 1992, el
CONADES, de muy corta duración, creado en 1998 y eliminado a principios de 1999, y otros
programas, como los Programas de Estímulo al Investigador (PEI) desarrollados de manera
particular por cada institución de educación superior, cuyo objetivo es la recompensa económica
por méritos reconocidos a los académicos, pero que en la práctica se han establecido como
mecanismos de compensación ante el desgaste del salario.
A raíz del cambio de gobierno y la promulgación de una nueva Constitución, el Estado ha
asumido, al menos en el discurso, el desarrollo de políticas para la educación superior que, sin
desconocer lo logrado, implican la implementación de acciones cuyo objeto es mejorar la calidad
y equidad de la educación superior, con atención directa al desarrollo de la carrera académica, para
lo cual se cuenta con recursos aportados por el Banco Mundial.
El Programa de Promoción del Investigador (PPI)
Uno de los sectores más favorecidos durante la bonanza económica, por la importancia que se le
atribuyó, fue el de la educación superior, la cual todavía a mediados de los años noventa consumía
1.18% del PIB, muy cerca del promedio de los países de la OCED, de 1.2%. Aun así, las presiones
inflacionarias, la devaluación de la moneda nacional y la recesión económica han deteriorado
notablemente los presupuestos de las instituciones de educación superior y, por supuesto, las
condiciones salariales de los profesores universitarios, condiciones que podrían haber sido peores,
si no estuviese vigente la aplicación de las Normas de Homologación, aunque no pocas veces los
ajustes que de ello se derivan, resultan insuficientes y retrasados.
En 1983 se creó la Comisión Nacional de Evaluación de las Universidades, sin que tal hecho
tuviese repercusión mientras prevalecía la idea de la evaluación como intervención indebida y/o
castigo (Villarroel, 1998). Desde 1986, la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU)
debe evaluar los proyectos de creación de instituciones y carreras y la acreditación de los
postgrados, sin embargo, "... no se desarrollan a plenitud las funciones de supervisión y
81
seguimiento, razón por la cual, la normativa que rige el funcionamiento del sector ha sido burlada
con bastante frecuencia..." (Villarroel, 2000). Estas medidas, - que en su momento (1982) fueron
rechazadas por los gremios – posteriormente fueron asumidas por dichas organizaciones como
bandera de lucha, en tanto las normas obligan a una revisión periódica de los salarios, para
ajustarlos a la inflación. Sin embargo, uno de los efectos perversos de esta medida fue su
repercusión en la calidad académica, toda vez que su igualación por debajo eliminó toda posibilidad
de competencia y desvirtuó la necesidad del esfuerzo para alcanzar metas, con lo cual se perdió el
valor del mérito, como condición no sólo para ascender, sino para desarrollar una carrera
académica.
En resumen, las normas de homologación poco a poco estaban liquidando la potencialidad
del talento humano, cuya capacidad y formación se da por supuesto que distinguen a la universidad,
como recinto de creación del saber y espacio para la discusión de las ideas. Ante este panorama,
no tardaron en aparecer grupos que, por tradición universitaria, veían en esta homologación, que
hacía iguales a instituciones y académicos muy diferentes, no sólo por las funciones cumplidas,
sino por la productividad demostrada, una amenaza a su vocación por investigación científica. Así,
organizaciones vinculadas al medio académico, pero sin representación oficial de ninguna
universidad, ni del gobierno, tales como la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia
(ASOVAC), la Asociación para el Progreso de la Investigación Universitaria (APIU) de la
Universidad Central de Venezuela, la Sociedad Galileana de la Universidad Simón Bolívar y la
Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), entre
otras, lanzaron la idea de la creación, desde el Estado, de un sistema que recompensara
económicamente la producción de los investigadores venezolanos, fundamentalmente demostrada
por sus publicaciones. La idea es asumida finalmente por el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas (CONICIT), que lidera el proceso adaptando los lineamientos que ya
habían sido desarrollados en México en el Sistema Nacional de Investigadores (SIN).
El objetivo fundamental del sistema es la promoción de la actividad científica y tecnológica
del país, y favorecer la calidad, el incremento y la permanencia del número de investigadores
activos, estimular la eficiencia y calidad de los productos de investigación en las instituciones de
educación superior, mantener activos aquellos investigadores jubilados que lo deseen, para
aprovechar su experiencia, e integrar y actualizar los sistemas de información científica y
tecnológica por disciplina (Fundación Venezolana de Promoción del Investigador, 2001). Para
recompensar esta dedicación y promover el número de quienes cumplen estas tareas, se crea el PPI
con el principal objeto de evaluar la producción del profesor de educación superior, expresada en
las actividades que de una u otra manera, estuviesen vinculadas con la investigación realizada. Los
criterios que se toman en cuenta para la selección de los miembros que acceden voluntariamente al
Programa, tienen que ver con la productividad del investigador evidenciada en número y calidad
de publicaciones en revistas arbitradas de reconocido prestigio, patentes y otras publicaciones,
además de conferencias, participación en eventos científicos nacionales e internacionales,
organización de eventos de esta naturaleza, contribución a la formación de recursos humanos
altamente calificados, participación en actividades de planificación del desarrollo científico y
tecnológico del país, su trayectoria en su campo y reconocimiento obtenido. A partir de la
aplicación de estos criterios de evaluación, los investigadores son clasificados en dos grandes
categorías: Candidatos a investigador, los menores de 35 años, e Investigador. Esta última categoría
comprende tres niveles, para los cuales es requisito el tener título de Doctor, que puede ser obviado
a criterio de cada Comisión de Área, para quienes demuestren una trayectoria reconocida.
82
Comisión Nacional para el Beneficio Académico (CONABA)
Hay dos aspectos que incidieron directamente en la creación de la Comisión Nacional para el
Beneficio Académico (CONABA): En primer lugar está la tradición profesionalizante de la
universidad venezolana, de la cual, independientemente de los efectos perversos generados al
privilegiarla, es necesario reconocer que ha contado con destacados docentes, entregados a esa
labor, con verdadero empeño por garantizar la calidad del egresado universitario, se resintió ante
la presencia de la heterologación por méritos, que significaba el PPI, el cual estaba introduciendo
parámetros que rompían con la homologación, por la vía del reconocimiento a la investigación, con
lo cual muchos profesores de educación superior y en particular, de las universidades, tenían
cerrada toda posibilidad de que su trabajo recibiera un reconocimiento. Por otra parte, en el gremio
que agrupa a los profesores de las universidades públicas (Federación de Asociaciones de
Profesores Universitarios de Venezuela, FAPUV), se comenzó a generar un ambiente favorable a
la idea de reconocer económicamente y de manera diferenciada, los logros académicos alcanzados
por los profesores.
Esto es importante, porque significó el rompimiento de la barrera interpuesta desde el gremio,
a toda posibilidad de evaluación de los profesores, teniendo en cuenta que todavía en los primeros
años de la década de los noventa, su capacidad de convocatoria y movilización era considerable.
Dadas estas circunstancias, comienza en 1992 a tomar forma un Programa, coordinado por una
Comisión integrada por representantes del gremio de profesores de las universidades públicas y,
por el Estado, representantes designados por el Consejo Nacional de Universidades, la cual se
instaló en 1993 y realizó su primera convocatoria el siguiente año.
El objetivo general del Programa de Beneficios Académicos (CONABA) se refiere
taxativamente al "...desarrollo y fortalecimiento cualitativo de las universidades nacionales,
mediante el estímulo y reconocimiento a los méritos de sus profesores." (CONABA, 2000; 2001).
En virtud de ello se pretende revalorizar las funciones de docencia, investigación, trabajo creativo
y desarrollo profesional, extensión y servicio interno, mediante la evaluación por pares y el
reconocimiento a los méritos alcanzados por los profesores, en cada una de estas funciones; sin
embargo se hace énfasis en el privilegio de la docencia, concediéndole a ésta un puntaje superior
al del resto de las funciones y que, en todo caso, no debe ser menor de sesenta puntos, para tener
derecho a ser evaluado, además de que todos los 'productos' que pertenecen a esta función son los
que tienen una ponderación más alta; la evaluación de los 'productos' debe responder a los criterios
de pertinencia social y científica, importancia, eficiencia, eficacia, calidad o cantidad, cuya
ponderación corresponde a la Comisión Nacional establecer. El 75% de los profesores con mayor
puntuación que aspiren a obtener el Beneficio Académico serán seleccionados y distribuidos en
tres niveles de méritos, de acuerdo con las siguientes proporciones aproximadamente: en el Nivel
I, 10% de los profesores que obtengan la mayor puntuación, en el Nivel II se ubicará al 26% de los
profesores que presenten los puntajes intermedios y en el Nivel III, 64% de los profesores que
cumplan con los requisitos y presenten los menores puntajes.
Hay dos características del CONABA, que merecen ser destacadas: la primera, es la
complejidad del sistema universitario, el cual por su heterogeneidad y dispersión, requiere de un
tratamiento también diferenciado, que reconozca las diferencias entre las instituciones y el contexto
particular de cada una de ellas; en tal sentido, la segunda característica justamente tiene que ver
con el énfasis puesto por el Programa en la regionalización, para dar cuenta de las diferencias que
se derivan de la distribución geográfica de las sedes centrales y los núcleos de las universidades.
En consecuencia, los listados de productos se adaptan a cada región, los puntajes de los profesores
son comparados con sus pares regionales y la evaluación es hecha regionalmente.
83
La propuesta surgió del gremio de los profesores universitarios del sector público y éstos se
constituyen en los que pueden participar voluntariamente, para lo cual se les exige haber
sobresalido en la docencia y, al menos, en otra de las restantes funciones, ser ordinarios6 sin tener
pendiente la presentación de su trabajo de ascenso en el escalafón, contratado o jubilado; para éstas
dos últimas categorías se debe cumplir además con otros requisitos que establece el Reglamento.
El máximo órgano rector del Programa es la Comisión Nacional, constituida por
representantes de la FAPUV y del Consejo Nacional de Universidades (CNU). Cada región cuenta
con una Comisión Regional y cada universidad con una Comisión Universitaria. Tal como lo señala
uno de los documentos del CONABA, "los compromisos e intereses compartidos, entre
Autoridades Universitarias y Dirigentes Profesorales" (CONABA, 2001) determinan la integración
y coordinación de estas Comisiones, sin embargo, se establece que los miembros de éstas, no
pueden ejercer ningún cargo directivo en la universidad, ni de representación gremial, aunque los
miembros de las Comisiones de las Universidades, por ser "profesores calificados, productivos,
meritorios", sí pueden participar y ser premiados con el Beneficio Académico.
El CONABA está dirigido sólo a los profesores de las universidades públicas, con lo cual
quedan excluidos totalmente los que trabajan en otras instituciones del sector público y todos los
profesores de las instituciones privadas, tanto universidades como institutos no universitarios.
Teniendo en cuenta que para este reconocimiento se dividió el país de acuerdo con regiones
geográficas, es interesante observar la proporción significativamente más alta, de profesores
pertenecientes a las universidades ubicadas en la Región Capital.
Considerando que el objetivo final del CONABA es el de lograr mejorar la calidad de las
universidades, privilegiando lo que más se hace en ellas: la docencia, - sin menoscabo de las otras
funciones, que también son tomadas en cuenta, aunque en una proporción menor -, puede decirse
que esta política no ha tenido el impacto deseado, si nos atenemos al número de seleccionados que
apenas si representa cerca del 10% de las plazas que ofrecen las universidades públicas.
Por otra parte, en distintas instancias los profesores han manifestado sus objeciones al
proceso, de cuya transparencia e idoneidad se han expresado dudas, no por la labor desempeñada
por las Comisiones, sino por lo engorroso que resulta, ya que se parte de la posibilidad de que el
profesor aporte información falseada con relación a sus 'productos', requiriéndole entonces la
certificación de los mismos, por parte de niveles superiores de la organización, con todo lo que ello
representa en tiempo, esfuerzo y materiales.
Así, existía una tendencia marcada a manifestar una opinión negativa, con relación al
CONABA, por parte de los profesores o, con menor frecuencia, a tener una opinión positiva con
observaciones, las cuales se refieren mayoritariamente a las dificultades encontradas en los trámites
necesarios para participar. Probablemente el muy escaso impacto que ha tenido el CONABA en la
transformación universitaria, tiene que ver no sólo con problemas de funcionamiento y de
estructura administrativa, sino con toda la carga que significa haber tenido su origen en un gremio
absolutamente desprestigiado por las prácticas populistas, que han caracterizado su conducta en los
últimos años y que, aunque sin proponérselo sus dirigentes, la imagen que tiene el CONABA entre
los profesores, responde más a ese modelo de conducta, que a una vocación realmente académica.
Esto es reforzado por medidas como la constitución de las Comisiones, por ejemplo, producto de
arreglos entre las autoridades y los dirigentes gremiales, tal como ya fue señalado, arreglos que
pasan por concesiones políticas y/o de grupo, que nada tienen que ver con los méritos académicos;
el privilegio expreso de la docencia, el cual tiene el efecto perverso de cohonestar una de las
deficiencias más notorias del sistema universitario, evidenciada en un pedagogismo exacerbado,
que reduce la actividad intelectual a un ejercicio de aula, obstáculo importante para que la
84
universidad venezolana sea realmente productora de conocimiento y no simplemente transmisora
del mismo (Albornoz, 1999).
Otras iniciativas
Tanto el contexto político y económico del país, como el apremio sentido por las instituciones de
educación superior, por las presiones ejercidas por los organismos internacionales, que constatan
cómo en Venezuela llevamos dos generaciones de reformas de retraso, crearon un clima que obligó
a las instituciones, de manera aislada, a tomar medidas de evaluación de su personal docente y de
investigación, premiando a quienes desarrollaran actividades de investigación, con una recompensa
económica por una sola vez (Lovera, 2001). Estos Programas, carentes de una planificación integral
y sin un financiamiento garantizado, se han convertido en prácticas esporádicas, sin mayor
repercusión e impacto, ni en la institución que los implanta, ni en la sociedad en su conjunto. Por
su parte el Estado, en la segunda mitad de la década de los noventa, trató de impulsar lo que llamó
"Nuevo Trato", como política de educación superior, en la cual se contemplaba la creación de un
Sistema Nacional de Evaluación Académica y Administrativa de las Universidades Nacionales.
Esta política no pasó de la formulación de sus buenos deseos, en tanto no recibió el apoyo necesario
y, por el contrario, fue rechazada por los gremios y las instituciones.
En 1998, se creó la Comisión Nacional de Desarrollo de la Educación Superior (CONADES),
de muy corta duración y, rechazada desde el comienzo por considerarla como una intromisión que
violaba la autonomía universitaria, fue eliminada en uno de los primeros actos del nuevo gobierno,
que asumió en febrero del año 1999, sin que pudiera presentar resultados concretos de su muy
breve funcionamiento. Al respecto, señala Lovera: "El Nuevo Trato, como posteriormente la
CONADES, fueron percibidas... como una artimaña para evadir la discusión de temas
fundamentales."
Se puede decir que el balance hasta fines del siglo pasado, es favorable, en tanto se han creado
las condiciones que hacen posible el planteamiento de medidas, que hace unos años atrás no era
posible ni siquiera mencionarlas. El impacto del PPI, después de quince convocatorias, se hace
sentir en el apremio que sienten los profesores por investigar y publicar, aunque no sean una
mayoría; en el auge de las publicaciones científicas arbitradas; la creación de grupos de
investigación y, en el plano institucional, la conciencia de la necesidad de apoyar estas actividades,
no sólo como una manera de obtener recursos adicionales, sino por supervivencia en un mundo
cada vez más competitivo.
Así, estas evaluaciones, implícitas tanto en el PPI como en el CONABA, hechas al margen
de las instituciones, no son consideradas como una violación de la autonomía universitaria
realizada por agentes ajenos a las instituciones; también se asume con real convencimiento, que el
desempeño académico debe ser reconocido, por lo que pertenecer a estos Programas se ha
convertido en un orgullo para el profesor, y en un indicador del prestigio social de la profesión, tan
deteriorado como el salario, en los últimos años. De tal manera que, si estas políticas públicas se
plantearon más como evaluaciones individuales y voluntarias, que permitieron complementar los
salarios deprimidos de los profesores universitarios, en conjunto ofrecen también un saldo positivo
para las instituciones de educación superior del país, convocadas hoy por una política pública, que
se supone de más largo alcance, propuesta por el gobierno como un 'Proyecto de Mejoramiento de
la Calidad y la Equidad de la Educación Universitaria en Venezuela'.
La política de educación superior en la V República
La Constitución de 1999 de la República Bolivariana de Venezuela plantea varios aspectos
vinculados con la educación superior, a partir de los cuales se han formulado un conjunto de
85
medidas, muchas de ellas todavía sólo en el papel, que suponen una transformación y
reestructuración del nivel. En este contexto se propone el Proyecto de Mejoramiento de la Calidad
y Equidad de la Educación Superior. En tal sentido, este Proyecto tiene como objetivos: lograr una
mayor pertinencia social de la educación superior, mejorar la equidad en el acceso y en el
desempeño de los estudiantes, elevar la calidad de la educación superior, optimizar la eficiencia en
el manejo de los recursos, reorganizar el sistema de educación superior y estimular la cooperación
internacional. En razón de estos objetivos se definen dos componentes del Proyecto: calidad del
sistema de educación universitaria y equidad en el acceso y optimización del desempeño de los
estudiantes de educación universitaria. Uno de los objetivos del primer componente, se refiere a la
necesidad de "brindar a los profesores universitarios del sector público, los incentivos y
remuneraciones acordes con su nivel y su desempeño académico, a través de la creación de un
sistema nacional de la carrera académica" (CNU/OPSU, 2000).
Es de esperar que la aplicación de esta política, que supone la evaluación permanente de los
profesores, encuentre el clima apropiado de recepción, toda vez que, como ya se señaló, el camino
recorrido por las iniciativas, casi aisladas que significaron el PPI y el CONABA, han preparado a
las personas para aceptar la evaluación del desempeño, no como castigo o persecución, sino como
la oportunidad de conocer mejor las capacidades y ponerlas al servicio de una universidad de
calidad.
Comparando la situación de la docencia e investigación en el país con la de otros países,
como ya se ha dicho, Venezuela ha tomado con retraso el tren de las transformaciones
universitarias. Mientras en otros países de la región, durante las dos últimas décadas del siglo XX,
se pusieron en práctica un conjunto de políticas de evaluación, tendientes a producir los cambios
institucionales necesarios, de acuerdo con los nuevos tiempos, en Venezuela la inmovilización de
la educación superior estaba generalizada y, sólo el PPI como iniciativa aislada, se desarrolló como
una política de evaluación, que tomó del SIN mexicano algunas de sus orientaciones y objetivos,
así como los procedimientos seguidos para realizar la evaluación. En este sentido, Venezuela
entraría entre el grupo de países caracterizados por tener un sistema de incentivos financieros por
productividad de la investigación, entre los cuales menciona a Argentina, Chile, Cuba, México y
Uruguay. De allí que la comparación con otros países latinoamericanos permite verificar las
limitaciones del sistema de educación superior venezolano, aunque también le ofrece la
oportunidad de emprender las transformaciones aprendiendo de la experiencia de esos países, para
no repetir sus errores. Lo que resta es esperar para ver si las propuestas de cambio, efectivamente
se materializan (García Guadilla, 1996).
86
CAPITULO 4. LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN VENEZUELA
4.1. INTRODUCCIÓN
Como se ha discutido en el capítulo anterior, Ciencia y Tecnología (C&T) son productos generados
mediante la labor de investigación que desarrolla el hombre, casi siempre asociado a organismos e
instituciones determinadas. En consecuencia, la producción científica estará condicionada por las
situaciones geográficas e históricas de dichas instituciones y por las políticas de investigación de las
instituciones o estados para el apoyo financiero requerido. En este capítulo vamos a presentar el
desarrollo histórico de la C&T en Venezuela, el cual está condicionado por las características básicas
del estado de desarrollo del país. La discusión se basa en el Informe de la Comisión designada por el
Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo (10-11-1986), para presentar un documento
sobre la Política de Investigación en la universidad, el cual de alguna manera ha servido de marco de
referencia de lo que desde entonces se ha acometido como políticas de investigación para hacer C&T
en el mencionado centro de estudios de estudios superiores. Este documento fue publicado en 1992
por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CODECIH) y por el Vicerrectorado
Académico de la Universidad de Carabobo en el año 2002; pero igualmente se utilizan otras
referencias, como Rojas R y M. Amergual M. (1997); Enciclopedia Temática (2002); Rincón, D. y M.
G. Romero (2006); Guevara 2004ª; 2004c):
Venezuela, al igual que el resto de los países de América Latina en su conjunto, se ubica en
una región, que ha estado sometida al impacto de las potencias coloniales e imperialistas en su largo
proceso histórico. Su característica principal en lo que al desarrollo industrial se refiere, ha sido la
exportación de materia prima y alimentos y la importación de insumos, manufacturas y de ciencia y
tecnología. De este modo, el sistema capitalista en Venezuela y, en general, en América Latina, tiene
como rasgo fundamental la dependencia económica, cultural y política, lo que hace que el proceso de
desarrollo sea incoherente, distorsionante y generador de serias injusticias sociales. En estas
condiciones, es evidente que el atraso científico no es una de las causas del subdesarrollo, sino una
de sus consecuencias. Hay que añadir además que la fragilidad de las actividades técnico-científicas
proviene principalmente del hecho que los países en subdesarrollo mantienen estructuras económicas
en las cuales a la C&T sólo se les asigna un papel secundario, sin mayores demandas de conocimientos
técnicos para 1a producción. Tal es el caso de la industria en nuestro país, la cual se desarrolla mediante
la importación de tecnologías y patentes y el pago de franquicias. De este modo, existe un profundo
desfase entre la naturaleza de nuestro incipiente desarrollo industrial y la infraestructura científico-
tecnológica que le sirve de soporte, situación que lejos de favorecer el avance técnico, incrementa aún
más el rezago y la dependencia tecnológica del país.
La falta de una mayor interrelación entre los países que integran el sub-continente ha hecho
que el potencial intelectual latinoamericano sea mejor aprovechado por los países de la economía
mundial que por los propios pueblos suramericanos. La coordinación y cooperación científico-
tecnológica en función del interés nacional, pero en escala latinoamericana, ampliarían las
posibilidades de progreso independiente y en una dimensión mayor que las que resultarían de los
potenciales aislados de cada uno de los países. Los problemas de la ciencia y la tecnología deben ser
considerados tanto a nivel nacional como a nivel latinoamericano.
Aunque con bastante retraso, es en esta dirección que se ubica la creación de los diferentes
Consejos de Investigaciones Científicas y Tecnológicas en varios países latinoamericanos. En el caso
de Venezuela, luego de varios estudios y proyectos presentados por diversas instituciones, como la
Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), el Colegio de Ingenieros de
Venezuela (CIV) y Ministerio de Fomento de aquel entonces, se concretó la idea a raíz de la Primera
87
Reunión de Científicos, Educadores y Empresarios para el Desarrollo Económico, celebrada en el
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) en febrero de 1962. Siguiendo esa
tendencia, se conformó la Comisión Preparatoria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Tecnológicas (CONICIT), la cual presentó su informe en el año 1964; la parte fundamental del
informe lo constituía una encuesta sobre el estado de la investigación científica en Venezuela para la
época. En septiembre del mismo año 1964, una misión de la UNESCO que estuvo en Venezuela con
el fin de asesorar a la Comisión Preparatoria, recomendaba que el CONICIT debería ser adscrito a la
Presidencia de la República y no al Ministerio de Fomento, como lo proponía 1a Comisión para evitar
que el Consejo se convierta en un instrumento político o que pueda ser objeto de coacciones políticas.
La misión de la UNESCO, por su parte, basando su opinión en la experiencia de otros países, en los
cuales los Consejos Nacionales que han funcionado en forma eficaz lo han hecho a través de la
Presidencia de la República, consideraba que a nivel presidencial el Consejo podría adelantar una
acción mucho más amplia cónsona con la naturaleza científica de su tarea. En definitiva, en la ley
sancionada el día 26-06-67 se adscribió el CONICIT a la Presidencia de la República. Al CONICIT
se le asignaron funciones de diversa índole, enmarcadas en el objetivo de promover el desarrollo de la
ciencia y la tecnología en Venezuela, constituyéndose en el órgano natural de enlace para esas
actividades con otros países y organismos internacionales. De acuerdo con Roche (1968), el CONICIT
sería "nuestro primer eslabón para una Federación de Consejos Nacionales; podrá así ayudar a que se
realice un mercado común científico latinoamericano que nos permita salir del peligro de mediocridad
inherente a todo medio pequeño como el nuestro”. En los 50 años transcurridos desde la creación del
CONICIT, como veremos más adelante, si bien, no en la medida deseada, se ha avanzado en C&T
incluyendo la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología y la denominada Misión Ciencia
trasformando el CONICIT en el FONACIT (Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología) y un
considerable incremento de investigadores y productos de investigación.
4.2. RECUENTO HISTÓRICO DE LA C&T EN VENEZUELA
El desarrollo de la ciencia y la tecnología en Venezuela es muy reciente, es un proceso que abarca
unos 120 años, diferenciado en tres (3) períodos:
Primer Período: se extiende desde sus inicios a finales del Siglo XIX hasta mediados del Siglo XX
y se caracteriza por las investigaciones predominantemente individuales. Desde finales del siglo XIX
hasta mediados del siglo XX, la ciencia en Venezuela giró alrededor de algunas personalidades,
vinculadas a instituciones académicas. Estos pioneros de la investigación centraban su atención en
ciencias tales como la medicina, botánica, física y geografía. La investigación se realizaba en forma
aislada y desarticulada. El "Instituto Pasteur" de Caracas (1895-1902), el "Instituto Pasteur" de
Maracaibo (1896), el Laboratorio Municipal, que pasó a ser luego Laboratorio Nacional, el
Laboratorio de Investigaciones Veterinarias, la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (1932) y
algunas Cátedras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) constituían los centros
fundamentales que auspiciaban la investigación en el país. Contribuyeron también a estimular el
interés por la ciencia la Academia Nacional de Medicina, fundada en 1904 y la Academia Nacional
de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, fundada en 1917. Recién a partir de 1936 los órganos
institucionales consideraron que la investigación debía tener un lugar dentro de la organización y
desarrollo del país. El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (M.S.A.S.) inició una política
sanitaria y actividades de Investigación. Sólo unos pocos meses después de la creación del Ministerio
de Agricultura y Cría, se fundó la Estación Experimental de Agricultura y Zootécnica en El Valle,
Distrito Federal, como la precursora del Centro de Investigaciones Agronómicas. En la UCV se
incorporaron científicos de renombre y se crearon Institutos y Escuelas.
88
Segundo período: El segundo período se extiende desde finales de la década de los años 1950 hasta
finales del siglo XX, el cual puede catalogarse como un proceso de institucionalización de la
investigación, sobre el cual inciden fuerzas que favorecen y desfavorecen dicho proceso. A finales
del año 1950 se incrementan las actividades científicas en el país, generándose un movimiento de
investigadores que crea la ASOVAC, agrupación que no sólo propicia una importante diseminación
del quehacer científico por todo el territorio nacional y, con ello, la regionalización de la ciencia
en Venezuela, sino también estimula y patrocina la periódica realización de eventos científicos, en
los que la comunidad de investigadores en las diversas ramas del conocimiento contrastan,
intercambian y dan a conocer sus experiencias que, en buena parte y en forma creciente, se van a
vincular con el estudio de problemáticas de interés nacional y de la más variada naturaleza.
Igualmente, es por iniciativa de ASOVAC y a través del Fondo Editorial de la misma, como se
logra la edición del Acta Científica Venezolana, publicación de carácter multidisciplinario que
tiene, y ha conservado, una significativa acreditación internacional como revista de difusión y de
referencia científica. Con bastante menos éxito, sin embargo, ASOVAC llega a constituirse en un
medio a través del cual el sector C&T ha intentado concientizar y presionar ante grupos de poder
y organismos del Estado, para lograr medios y recursos apropiados que permitan el cabal
desenvolvimiento de las actividades investigativas, su optimización y la aplicación de sus
resultados.
En el año 1951, la Junta de Gobierno que dirigía el país intervino la Universidad Central de
Venezuela (UCV) y, finalmente, la clausuró. Este hecho repercutió negativamente sobre la
investigación, ya que gran cantidad de jóvenes investigadores se dedicaron al ejercicio profesional.
En este momento es cuando se inicia el financiamiento de la investigación por parte del sector
privado; así, un grupo de investigadores de la UCV, con el aporte económico de la "Fundación
Luis Roche" y de las Compañías "Creole" y "Shell", continuó fuera de la Universidad sus labores
de investigación y formaron el Instituto de Investigaciones Médicas. La "Fundación Shell"
estimuló también el desarrollo de la investigación en el campo de la agronomía. La creación de la
"Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales", de la "Fundación Mendoza", de 1a "Fundación
Lecuna" y de otras, contribuyó también al desarrollo de la ciencia.
En 1958 se reestructuró el Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones
Cerebrales, fundado en 1954, instituto autónomo adscrito al Ministerio de Salud y Asistencia Social
(MSAS), posteriormente transformado en Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC). Se concreta la reapertura de la Universidad de Carabobo (UC) y la creación de la Facultad
de Ciencias de la UCV y de los Consejos de Desarrollo Científico y Humanístico de las
Universidades Nacionales, estos últimos mediante la promulgación de la Ley de Universidades de
1969.
En 1959 se crea la Universidad de Oriente (UDO), donde comenzaron a funcionar varios
Institutos de Investigación. Otros tantos se fundan en la Universidad de los Andes (ULA) y en la
Universidad del Zulia (LUZ). Se organizan el Instituto Venezolano de Investigaciones
Tecnológicas e Industriales (INVESTI), el Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias
(FONAIAP) y se crea, en 1962, el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la UCV.
Asimismo, se crean otros entes como la Fundación Centro de Investigaciones del Estado para la
Producción y Experimentación Agroindustrial (CIEPE), el Centro de Investigaciones y Desarrollo
Filial de Petróleos de Venezuela, S.A. (INTEVEP), la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), la
Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE) y el Fondo para la
Investigación Tecnológica (FINTEC), entre otros, vinculados más al sector industrial y
agropecuario.
89
Conviene destacar que en esta primera etapa del proceso de institucionalización se observa
un crecimiento cuantitativo de las instituciones dedicadas a la investigación y de sus recursos
humanos y financieros. A finales de los años 1960, el Estado toma conciencia y siente la necesidad
de establecer una política nacional para la ciencia y la tecnología, a través de la creación de un
organismo rector, promotor y coordinador de las actividades de investigación, como lo es el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), designando
posteriormente un Ministerio de Estado para los delineamientos de políticas y la integración del
sector.
El primer intento formal de mostrar explícitamente la política científica del Estado
Venezolano se realizó en 1970, a través de la elaboración de un documento de carácter preliminar
titulado: "Política Nacional relativa a la Investigación Científica y Tecnológica".
Correlativamente, en el IV Plan de la Nación (1970-74) se incluyeron, por primera vez,
consideraciones en torno a la planificación de la actividad científica y tecnológica. Sin embargo,
las mismas estaban referidas principalmente a las actividades de investigación, es decir, a la
creación de conocimientos.
A principios del año 1976 se modifica esta orientación, con una visión más compleja y realista
del campo de acción, incorporando la variable tecnológica para incidir, más efectivamente, en la
relación sistema productivo-sistema científico-tecnológico. A partir del V Plan de la Nación (1975-
1979) el gobierno incide de una manera más directa sobre el sector productivo. A través del "I Plan
Nacional de Ciencia y Tecnología”, período 1975-1980, se asumieron las prioridades definidas en el
V Plan de la Nación. No obstante, en este I Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, se detectaron fallas
y limitaciones en torno a los supuestos teóricos formulados, al diagnóstico, al contenido y a su
instrumentación. Posteriormente surgen dos intentos más para elaborar nuevas estrategias en el área,
pero, por razones políticas y de gerencia interna del CONICIT, no llegaron a ser oficializados por esta
institución.
En 1984 se aprueba la reforma a la Ley del CONICIT, mediante la cual, este organismo se
convierte en el ente planificador de la ciencia y la tecnología, al mismo tiempo que asume la
responsabilidad de elaborar, en consulta con CORDIPLAN y con los demás organismos nacionales
competentes, el "II Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 1986-1988" y de coordinar, supervisar
y evaluar su ejecución. Este Plan se enmarca dentro de los lineamientos generales de política del
Plan Nacional de Desarrollo (Período 1985-1988). En el mismo se destacan algunos aspectos de la
problemática socio-económica del país y se plantean las directrices de política que orientan las
acciones en ciencia y tecnología, la estrategia general del Plan y otras consideraciones.
Pese a los esfuerzos del Estado Venezolano, no ha existido un sistema coordinado de
planificación nacional para la ciencia y la tecnología, aun cuando está contemplado en los planes
de la nación; siendo éstos tan ambiciosos que realmente ha resultado imposible llevarlos a la
práctica; situación que conduce a una mayor dependencia del sistema económico y social y al
colapso del sector, comprometiendo aún más la recuperación económica del país.
En la década de los años 1990 se ha observado una tendencia diferente en el proceso de
institucionalización; se incrementa la investigación industrial, se crean nuevos centros de
investigación no universitarios, se desarrollan los estudios de post-grado y se establecen nuevas
formas en la estructura organizativa de las instituciones. No obstante, en el desarrollo de la ciencia
y la tecnología del país han actuado factores que han frenado el proceso de institucionalización, entre
los que destacan los insuficientes recursos humanos y financieros dedicados a las actividades de
investigación. Según indicadores recomendados por la UNESCO para los países en vías de desarrollo,
se establece un número de, por lo menos, diez (10) investigadores por cada diez mil (10.000)
habitantes; en el caso de Venezuela las últimas estadísticas reportan una proporción de recursos
90
humanos tres veces y medio (3.5) menor que lo recomendado. Un segundo indicador utilizado por la
UNESCO es el porcentaje del producto territorial bruto (PTB) que se debe dedicar a las actividades
de investigación, el cual debe ser, por lo menos, el 1% en países como el nuestro. En los albores del
siglo XXI, el monto conjunto de la inversión en investigación en las principales instituciones
(CONICIT, IVIC, Universidades, FONAIAP, INTEVEP, etc.) apenas alcanza el 0,33% del PTB.
Las limitaciones antes señaladas se han acentuado en la última década del siglo XX,
especialmente en el organismo rector de la ciencia y tecnología de Venezuela (CONICIT) el cual ha
visto disminuir su presupuesto en los últimos años. Por otra parte, en las Universidades Nacionales,
instituciones donde se desarrolla el mayor porcentaje de las investigaciones del país, los presupuestos
se han mantenido prácticamente congelados desde el año 1982. Además de estas disminuciones
presupuestarias, hay que añadir la drástica devaluación sufrida por el signo monetario nacional a partir
de 1983, la crisis del mercado petrolero en la década de 1990 y la deuda externa, todo lo cual ha
repercutido negativamente en el proceso de generación de conocimientos.
Por otra parte, en realidad todo el sistema nacional de ciencia continúa desenvolviéndose bajo
una manifiesta situación de marginalidad y dependencia, por lo que la ciencia que se produce se ve
imposibilitada de cumplir con la pertinencia social y proyectarse en el modelo de producción nacional
que tenemos implantado. A ello contribuyen factores de naturaleza variada, que han creado un
complicado círculo vicioso por el cual viene acentuándose nuestra dependencia foránea,
comprometiéndose y alejándose aspiraciones de desarrollo autónomo y de bienestar material en
grupos mayoritarios de la población. Estos factores deben ser reconocidos y valorados en su
contribución a nuestro estado de dependencia, para intentar después elaborar una Política de
Investigación de la Institución.
Tercer período: El tercer período abarca desde la promulgación de la nueva constitución en 1999
hasta el presente. La constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su Artículo
110 lo siguiente con respecto a la C&T: El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la
tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información
necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del
país, así como para la seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas
actividades, el Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y
tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado deberá aportar recursos para los mismos. El
Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades
de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos y medios para
dar cumplimiento a esta garantía. Para cumplir con lo especificado en el mencionado Artículo 110 de
la Constitución, se crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología mediante el decreto 253 de fecha 10
de agosto de 1999 y publicado en Gaceta Oficial N° 36.775, cuya Misión y Visión son como sigue:
Misión: El Ministerio de Ciencia y Tecnología, como parte del Estado Venezolano, tiene como
misión conformar y mantener el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Como
ente rector, coordinador y articulador del sistema, el Ministerio de Ciencia y Tecnología enfoca su
esfuerzo en la vinculación de los diversos agentes e instituciones, a fin de crear y consolidar redes
abiertas, flexibles y procesos de trabajo integrados y fluidos, donde el conocimiento satisfaga
demandas, aporte soluciones y contribuya a dinamizar el aparato productivo venezolano, a
satisfacer los requerimientos de la población y a mejorar su calidad de vida.
Visión: Hacer del Ministerio de Ciencia y Tecnología una institución al servicio del ser humano
con visión global y de futuro, integradora y de amplia participación, comprometida con la
generación, uso, difusión y adaptación del conocimiento científico y tecnológico necesarios para
el desarrollo del país y el bienestar de la sociedad venezolana.
91
En este tercer período desaparece el CONICIT y se crea el “Fondo Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación” (FONACTE) como ente encargado de apoyar financieramente la
realización de los programas y proyectos definidos por el Sistema Nacional de Ciencia y
Tecnología; además de administrar y velar por la adecuada distribución de los recursos financieros
destinados al funcionamiento integral de la ciencia, la tecnología y la innovación; así mismo, como
organismo adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología, Instituto Autónomo, con personalidad
jurídica y patrimonio propio e independiente del Fisco Nacional, fundamentado en el Decreto No.
1.290 con rango y fuerza de ley orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación", publicado en
Gaceta Oficial No. 37.291 de fecha 26-09-2001, goza de las prerrogativas, privilegios y exenciones
de orden procesal, civil y tributario conferidos por la normativa aplicable a la República. Se
intensifica la actividad de las FUNDACITES (FONACITes regionales) como órganos
representantes del Ministerio de Ciencia y Tecnología en los Estados. Se crea la Ley Orgánica de
Ciencia, Tecnología e Innovación el 12 de julio de 2005. Se deroga el Decreto N° 1.290 con Rango
y Fuerza de Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, publicada en la Gaceta Oficial Nº
37.291 de fecha 26 de septiembre de 2001 y toda norma que colida con la presente Ley. Dada,
firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, en Caracas, a
los doce días del mes de julio de dos mil cinco. Año 195° de la Independencia y 146° de la
Federación. Finalmente, a inicios del año 2006 se establece la Misión Ciencia, como máxima
expresión del apoyo financiero para la investigación.
En teoría, estos nuevos instrumentos legales y financieros para hacer ciencia, deberían (o han
debido) dar un impulso enorme a la generación del conocimiento y a la aplicación de la ciencia y
tecnología en el desarrollo del país; sin embargo, muchos de los mencionados instrumentos se utilizan
con fines de control del poder político, especialmente en las instituciones académicas de educación
superior autónomas, a las cuales se les está condicionando los recursos y restringiendo los montos
para la investigación. Esta situación es contraproducente para el desarrollo de la investigación, mucho
más si se toma en cuenta que la mayor parte de la investigación se lleva a cabo en esos centros de
educación superior.
La conclusión es que, en este tercer período, especialmente en el último decenio, ha habido un
retroceso de la ciencia y una degradación de los principios científicos y tecnológicos. Debido a las
políticas populistas aplicadas en este período, se ha sacrificado la calidad de la investigación en
bien de la cantidad, dígase de investigadores, con la finalidad de mejorar artificialmente los
indicadores en ciencia y tecnología. Con el proceso inflacionario de los últimos cinco años, la
situación se ha tornado dramática, ocurriendo un retroceso difícil de recuperar. En lo que va de la
presente década, los presupuestos para el desarrollo de ciencia y tecnología han disminuido a tal
extremo que los centros de investigación no pueden reparar o reemplazar los equipos malogrado
debido a los elevados precios de los repuestos y equipos nuevos, visto desde el punto de vista de los
presupuestos dados en la moneda nacional, la cual está sujeta a una galopante devaluación debido al
proceso inflacionario y la falta de divisas.
4.3. DEPENDENCIA CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA
En lo que respecta a C&T, la dependencia del país depende de las características de la sociedad, tanto
del sector público, como privado; lo mismo que del sector universitario.
Instituciones de educación superior y dependencia
Otro de los factores que contribuye a la dependencia científico-tecnológica del país está asociado,
paradójicamente, con el sistema de educación nacional y, dentro del mismo, con el funcionamiento
del sub-sistema de Educación Superior. Las universidades nacionales y, en particular, las autónomas,
han sido tradicionalmente centros desde los que se ha denunciado y analizado reiteradamente el
92
problema de la dependencia; son también Instituciones en las que se ejecuta el mayor porcentaje de
las actividades investigativas, algunas de ellas de trascendencia nacional e internacional. Han sido,
igualmente, formadoras de los contingentes de profesionales que han elevado el nivel técnico y de
servicio de los más variados organismos y dependencias, tanto del sector público como del privado.
Sin embargo, contradictoriamente, la propia universidad, en la proyección de su actividad y como
reflejo de la dinámica social en la que el país está inmerso, ha contribuido también a agravar la
deformada y dependiente realidad, acentuando círculos viciosos, fracasando en su papel conductor y
perdiendo credibilidad, con lo cual se comprometen las esperanzas de soluciones autóctonas para un
desarrollo nacional menos dependiente.
Dentro de una visión aislada y simplista, explicativa de la inercia con la que la universidad
venezolana ha enfrentado el problema de la dependencia científico-tecnológica, hemos estado
tradicionalmente tentados y caído en la repetición de estereotipos y expresiones comunes que, con
vehemencia a veces, o dentro de clásicas y gastadas consignas ideológicas, llegan a atribuir
únicamente nuestra dependencia al imperialismo de los países desarrollados. Lamentablemente esa es
la consigna general de los gobernantes de las dos últimas décadas.
La paradójica situación en que se encuentran las universidades en materias relativas a nuestra
dependencia científico- tecnológica, ciertamente tiene en su origen un componente foráneo
importante; pero también, en buena parte, existen causales radicadas en el propio seno de las
universidades que potencian y abonan el efecto de ese componente externo de la dependencia. Estos
factores intra-institucionales que contradictoriamente le hacen el juego a la dependencia, han llegado
a ser responsablemente señalados por algunos sectores de las comunidades académicas, que conciben
la universidad no como un mero objetivo político, sino como un verdadero instrumento de desarrollo
que debe asumir y cumplir una efectiva posición de vanguardia social.
La sociedad política bajo el Estado Democrático estableció entre sus fines educativos, la
consolidación de la democracia y la formación de los recursos humanos para el desarrollo
económico y social del país. Como derivación, la masificación resultante planteó una expansión
continua de los servicios educativos, para atender las fuertes presiones sociales que, traducidas en
una creciente demanda de ingreso, llevaron a un explosivo aumento matricular. Este esfuerzo
cuantitativo no se acompañó del correspondiente en el plano cualitativo, en el que la calidad de la
enseñanza fuera tomada verdaderamente en cuenta, ocasionando un descenso de la misma que
compromete a todos los niveles del sistema. Por una parte, el desconocimiento o la ignorancia de
desigualdades existentes a nivel de aptitudes, capacidades individuales, posibilidades de acceso y
prosecución escolar, que la llamada democratización de la enseñanza propicia con su aspiración de
igualitarismo y, por la otra, una creciente disminución de las exigencias curriculares para la
formación profesional, han contribuido a producir un bajo rendimiento de la educación, el cual se
ejemplifica en las altas tasas de repitientes y en la deficiente preparación de los egresados que, con
diplomas devaluados y orientaciones profesionales muy competidas, encuentran crecientes
dificultades de inserción en el mercado de trabajo generando, en la práctica, desempleo y sub-
empleo de profesionales.
El congestionamiento de la Educación Superior Pública ha venido provocando, también,
una incorporación indiscriminada de muchos docentes sin vocación y sin la preparación adecuada,
que contribuyen determinantemente al deterioro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Para
atender requerimientos institucionales de personal docente se contemplan, en la práctica,
únicamente justificaciones de "carga horaria" que la enseñanza de pregrado determina. El
procedimiento corrientemente seguido ha sido, al menos en la Universidad de Carabobo, recibir
bajo presiones de toda índole una masa no seleccionada de alumnos, la cual rebasa la capacidad
funcional de la institución, para luego buscar ambientes y profesores. Al respecto las limitaciones
93
presupuestarias que se confrontan generan la improvisación de recursos y procedimientos de todo
orden y ellas han sido utilizadas para propiciar admisiones profesorales bajo el régimen de
contrataciones a tiempo convencional y sin la realización de Concursos de Oposición. Otras veces
y bajo el mismo expediente, se congelan arbitrariamente las incorporaciones profesorales, las
cuales son materia de negociación posterior entre los grupos de presión que tienen activa presencia
en la vía universitaria. De ahí que, tampoco a nivel profesoral se establece una verdadera selección
de los más idóneos ni se estimula la dedicación en forma exclusiva a las labores universitarias. Con
estas características, resulta bastante improbable que las personas que ingresan puedan formarse y
actuar en el campo de la creatividad científica y de la investigación en general.
Para universidades establecidas en el inicio del período democrático, como sucedió con la
Universidad de Carabobo, la masificación estudiantil y profesoral resultante del modelo educativo
puesto en práctica, ha sido uno de los factores más determinantes del escaso desarrollo de las
actividades de investigación y, también, ha obstaculizado el perfeccionamiento de las labores
docentes de pre y postgrado. En cierta forma, las características bajo las cuales fue creada, así como
la ubicación geográfica que tiene, han convertido a la Universidad de Carabobo, dentro del grupo
de instituciones autónomas, en una institución drenaje, receptáculo de crecientes contingentes no
seleccionados de alumnos que, con escasa orientación vocacional y limitaciones formativas
importantes, presionan para la obtención de un cupo, que les sería más difícil de lograr en otras
instituciones más antiguas del subsistema de Educación Superior.
Este conjunto de situaciones ha llevado a la Educación Superior a incrementar a un ritmo
acelerado sus demandas presupuestarias, que se ven presionadas también por los compromisos
gremiales y los que constitucionalmente se derivan de obligaciones contractuales, las cuales el
Estado encuentra cada vez más difícil satisfacer en una tendencia histórica insostenible bajo las
condiciones actuales. Se ha establecido que, en general, cerca del 85% del presupuesto de las
universidades se destina al pago de personal por distintos conceptos; por tanto, al problema de las
insuficiencias, presupuestarias se agrega el relacionado con la inadecuada distribución interna de
los presupuestos, lo cual ha terminado por afectar seriamente actividades esenciales de la
institución, necesarias para el desarrollo del país corno son la investigación e, incluso, la propia
docencia. De este modo, en el llamado sistema educativo democrático de masas, no ha podido
alcanzarse el nivel de excelencia que se espera tengan sus egresados y ello ha contribuido a restarle al
país los profesionales de alta capacitación que requiere para las tareas de un verdadero desarrollo. Para
conspicuos administradores de nuestro sistema educativo, el ideal de excelencia, como está planteado,
sólo es posible en los estratos económicamente altos; sin embargo, simultánea y contradictoriamente,
cuestionan el rendimiento y capacitación de los egresados, pretendiendo que se aplique la razón del
mérito académico como atributo valorizador del rendimiento y la promoción, en un modelo
masificado en el que, al propio tiempo, el Estado le limita recursos, en parte por la acelerada
contracción fiscal que padece.
La injerencia dentro de la institución de grupos de presión, destinados exclusivamente a la
satisfacción de intereses personales o grupales, sin rastro importante de controversias principistas,
pero de discurso conveniente, ha llevado a la grotesca proliferación de prácticas de clientelismo
político que limitan la selección de personal idóneo o la promoción de aquellos que han demostrado
capacidad y dedicación. Si bien el clientelismo que se da en el seno de nuestras universidades no es
mayor que en otras instituciones del país, representa una práctica perniciosa que usualmente y de modo
a veces irreparable, compromete niveles administrativos vitales para un eficaz desenvolvimiento de
las actividades académicas. De hecho, innovaciones programáticas de necesidad crucial para la
institución, pueden engendrar fuertes resistencias y demoras en su aplicación, dentro de una
comunidad académica que en general desconfía ante liderazgos impuestos, carentes de
94
representatividad y a los que con alguna frecuencia se les reconoce una manifiesta y probada
incompetencia. Asimismo, la conceptualización de una universidad subordinada exclusivamente a la
lucha por reivindicaciones gremiales, es otro factor que obstaculiza y distorsiona el desarrollo y la
valorización real de las actividades académicas.
El cuadro de contradicciones, incoherencias y ambigüedades que comúnmente manifiesta el
desenvolvimiento de la actividad universitaria, ha sido en buena parte el producto y la expresión
populista de dirigencias que, al igual que en otros sectores de la vida nacional, exaltan con su mensaje
en su diario acontecer la dádiva, la astucia, el mesianismo y el clientelismo, condicionantes de la abulia
y el desinterés, la corrupción y el conformismo construido sobre lo gratuito, los cuales son los
abanderados de la retribución sin esfuerzo y los puntales de la más abrumadora ineficacia para el
desarrollo. El miedo a las definiciones, la crisis de las ideologías, la acomodaticia retórica de
individualidades que hacen ostentación del origen modesto, real o fingido, de sus condiciones, han
terminado por llevarnos a ninguna parte; pero, contradictoriamente, nos hacen desear en el sistema
educativo: la excelencia sin exigencias formativas; mejor capacitación y rendimiento sin selección de
aptitudes; prioridades sin exclusiones; competitividad sin valorización de la competencia; eficiencia
sin esfuerzos; productividad sin producción; privilegios, sin obligaciones; autonomía con
filantropismo estatal; disciplina con anarquía y reconocimientos sin méritos. Todo ello constituye un
verdadero caldo de cultivo para la dependencia y el vasallaje en sus distintas expresiones: culturales,
científicas, tecnológicas y económicas.
En descarga de los comentarios y críticas introducidos en la discusión anterior, hay que decir
que, se han iniciado políticas académicas para enmendar los errores; así, por ejemplo, se ha introducido
una serie de instrumentos tendientes a elevar la calidad de la academia, entre los cuales figuran para
la Universidad de Carabobo, como ejemplo (Guevara y Divo, 2006):
Implementación de exámenes de admisión en todas las facultades;
Actualización del Estatuto Único del Profesor Universitario;
Actualización de las normas de ingresos a la carrera académica;
Implementación del concurso de credenciales para cubrir los cargos directivos del Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico y la Dirección General de Postgrado;
Políticas de Investigación y Postgrado;
Programas de apoyo al investigador (PEI);
Reconocimientos a la labor académica;
Creación y apoyo a la edición de medios de divulgación científica y tecnológica.
Financiamiento de proyectos de investigación y apoyo a la divulgación de resultados en
eventos nacionales e internacionales.
Apoyo a la organización de y participación en eventos científicos.
4.4. LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN EN VENEZUELA Y EN LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
Desde la creación del Programa de Promoción al Investigador (PPI) al inicio de la década de los años
1990, y la asignación por parte del Consejo Nacional de Universidades (CNU) del presupuesto para
la investigación basado en la producción científica de las instituciones universitarias, la investigación
ha sido evaluada tomando como índices principales el número de investigadores acreditados en el
Programa de Promoción al Investigador (PPI), los graduados de postgrado y la producción científica
expresada en publicaciones. Es así, que en función de los investigadores adscritos al PPI, las
instituciones universitarias han ido presionando por el incremento de los presupuestos para la
investigación. Por ello, en esta sección vamos a discutir la situación actual de la investigación en
Venezuela sobre la base de la evolución que ha experimentado la investigación, medida por el número
95
de investigadores inscritos en el programa PPI. La información que se presenta es una adaptación del
material extraído de la página Web de la Fundación PPI y de los documentos suministrados por
funcionarios de dicha fundación durante la promoción hecha a dicho programa. Sin embargo, hay que
hacer notar que la acreditación al Programa PPI es voluntaria y no necesariamente refleja la realidad
de la investigación en las instituciones de educación superior; de hecho hay una gran productividad
en proyectos de investigación no registrados oficialmente ni acreditados. Una muestra de ello lo
constituye el número de docentes premiados en los programas de estímulo al investigador, como
Comisión Nacional para el Beneficio Económico (CONABA) y Programa de Estímulo al Investigador
(PEI), el cual es muy superior al número de investigadores acreditados en el PPI.
En la Tabla 4.1 se presenta el incremento del número de investigadores en Venezuela
acreditados en el programa PPI entre los años 1990 al 2005; así como el monto otorgado a los
investigadores. Para evaluar la evolución del número de investigadores en el período indicado, se toma
como base de referencia la cifra correspondiente al año 1990. Los valores dados en la Tabla 4.1 indican
que el número de investigadores desde el inicio del Programa PPI se ha ido incrementando, a
excepción del año 1993, en el cual decreció en un dos por ciento en relación con el año 1990 y el año
2002, en el cual no hubo incremento. En estos dos años, el país atravesó por una seria crisis económica
y política que afectó a la investigación y el comportamiento de los investigadores. En el año 1999 se
dio un cambio de estatus del programa, lo cual repercutió en un incremento del número de
investigadores; pero el mayor incremento ocurre a partir del año 2003, se flexibiliza la norma para el
nivel “Candidato” dentro de la clasificación de los investigadores para la acreditación.
La evolución de los montos cancelados a los investigadores muestra un incremento notable a
partir del año 1998. Esto se relaciona con el proceso inflacionario que ha experimentado el país durante
el período analizado y las devaluaciones del signo monetario; pero también tiene que ver con la política
del gobierno. Los valores de la Tabla 4.1 se presentan en forma gráfica en la Figura 4.1, en la cual se
puede ver las tendencias indicadas del incremento del número de investigadores. En la figura se
observa que hasta el año 2003 el incremento del número de investigadores muestra un gradiente
positivo uniforme. Este gradiente se incrementa fuertemente en los tres últimos años. Se puede decir
que el incremento de los últimos años se debe al incremento de los incentivos y a las exigencias de las
instituciones de educación superior en el sentido de que el docente está obligado a llevar a cabo labores
de investigación como parte de su carga académica integral. En la Figura 4.2 se presenta la evolución
del número de investigadores durante el período 1990-2005, diferenciados por niveles. El mayor
número de investigadores se encuentra en el nivel I, seguido por el del nivel Candidato. Luego la
evolución se da en forma progresiva en proporción directa al nivel; es decir, que el número de
investigadores del nivel III es mayor que el del nivel IV; el del nivel IV mayor que el nivel Emérito.
Hay que destacar que el nivel IV sólo aparece en el año 2002 y el número de investigadores en el nivel
Emérito se ha mantenido constante desde 1993. La tendencia debería ser hacia un incremento del
número de investigadores en los niveles superiores; sin embargo, esa tendencia está condicionada por
la facilidad que reciban los investigadores y por la magnitud y oportunidad de las ayudas financieras
que brindan las instituciones.
En los últimos 10 años se ha experimentado un sensible incremento de los investigadores
registrados; sin embrago, lo que no se sabe es el nivel científico y la producción en ciencia y
tecnología, ya que la masificación responde a razones políticas solamente.
96
Tabla 4.1. Evolución del número de investigadores acreditados en el programa PPI en sus primeros 16 años
de funcionamiento (Fuente: Base de Datos de la FVPI).
Año Número de
investigadores
Índice de crecimiento
con respecto a 1990
Incremento anual
(%)
Montos otorgados a cada
investigador en Bs. (1
US$ = Bs. 2150)
1990 744 1.00 00 4000
1991 927 1.25 3.60 4000
1992 936 1.26 1.00 6000
1993 924 1.24 - 0.20 9000
1994 1049 1.41 13.50 9000
1995 1235 1.66 17.70 15000
1996 1328 1.78 7.50 15000
1997 1437 1.93 8.20 30000
1998 1550 2.08 7.90 45000
1999 1695 2.28 9.40 100000
2000 1795 2.41 5.90 120000
2001 2084 2.80 16.10 144000
2002 2084 2.80 0.00 144000
2003 2832 3.81 35.90 162000
2004 3189 4.29 12.60 198300
2005 3717 5.00 16.60
En la Tabla 4.2 se presenta un resumen del número de profesores a dedicación Exclusiva y
Tiempo Completo acreditados al programa PPI en los años 2001 y 2005. Los porcentajes más altos
de docentes a dedicación exclusiva y tiempo completo acreditados como investigadores se
encuentran en la USB (33%); UCV (26%); LUZ (28); ULA (27); UC (9%). En las otras
universidades nacionales los porcentajes están por debajo del 8 %. A nivel nacional, de los 21362
docentes a dedicación exclusiva y tiempo completo que hay en las universidades, sólo el 14.40 %
están acreditados en el programa PPI. Estas cifras indican que la mayoría de las instituciones de
educación superior son docentistas, como se ha discutido anteriormente; pero también es un
indicativo de que no todas las actividades de investigación están registradas oficialmente.
Año de Acreditación
90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05
Nú
me
ro d
e Inve
stig
ad
ore
s
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
Cambio de
criterios
Cambio de
Estatutos
Figura 4.1. Evolución del número de
investigadores en Venezuela acreditados en
el programa PPI entre 1990 y 2005
(Fuente: Base de Datos de la FVPI)
Figura 4.2. Evolución del número de
investigadores acreditados en el PPI por
niveles. Fuente: Base de Datos de la FVPI.
97
Sobre la base de la información dada en la Tabla 4.2, se deduce que más del 85 % de la
investigación se lleva a cabo en las instituciones de educación superior; alrededor del 84 % en las
universidades públicas y sólo alrededor de 1.50 % en las universidades privadas. En los centros de
investigación adscritos al Ministerio de Ciencia y Tecnología se desarrolla el 11 % de la
investigación (IVIC, INEA, IDEA, etc); mientras que en los Institutos Universitarios la
investigación es muy escasa.
En la Figura 4.3 se presenta la evolución del número de investigadores de las universidades
nacionales para aquellas instituciones que poseen más de 100 acreditaciones en el programa PPI.
Hasta el año 2001 la UCV es la universidad que tenía mayor número de investigadores acreditados.
A partir del 2002, la LUZ y la ULA acometieron una política agresiva de incentivos a la
investigación; la primera, superando a la UCV y la segunda con un incremento en el número de
acreditaciones de más del 100 % en los años 2003 al 2005. La USB a pesar de ser una universidad
pequeña, está por encima del resto de las universidades autónomas. Esto se debe a que esta
universidad desde su creación captó recursos humanos del más alto nivel académico relacionados
con las fuentes de proyectos y de financiamiento, además de sus políticas de soporte a los
investigadores y el ambiente académico con buenas instalaciones físicas.
En la Tabla 4.3 se presenta un resumen de la situación de la investigación en Venezuela,
expresada como el número de investigadores acreditados en el programa PPI (2005). Se observa
que más del 85 % de los investigadores adscritos al PPI pertenece a las universidades; un 11 %
provienen de Centros de Investigación adscritos al MCT; menos del uno por ciento son de Institutos
Universitarios; y menos del dos por ciento son del sector privado.
Tabla 4.2. Profesores activos a Dedicación Exclusiva (DE) y Tiempo Completo (TC) de las
Universidades Nacionales acreditados al programa PPI en los años 2001 y 2005. Fuente: Base de Datos de
la FVPI.
Institución Acreditados PPI
(2001)
DE y TC
(2001) %
Acreditados
(2005)
DE y TC
(2005)
%
(2005)
USB 216 794 27,2 289 880 32,84
UCV 467 2685 17,4 633 2430 26,26
LUZ 314 2267 13,9 656 2321 28,26
ULA 299 2177 13,7 554 2082 26,61
UCLA 43 944 4,6 95 874 10,87
UC 37 1019 3,6 110 1310 8,40
UNEXPO 16 604 2,7 16 530 3,02
UDO 60 2377 2,5 129 2598 4,97
UNEFM 9 419 2,14 18 527 3,42
UNET 6 293 2,04 22 327 6,73
UNESR 10 702 1,42 34 713 4,77
UPEL 18 1320 1,36 72 1733 4,15
UNELLEZ 5 566 0,88 12 501 2,40
UNA 2 406 0,49 5 372 1,34
UNERG 1 221 0,45 11 280 3,93
UNEG 1 250 0,4 16 340 4,71
UNERMB 1 496 0,2 3 506 0,59
UNEY 0 17 0 0 53 0,00
UNEFA 0 72 0 0 117 0,00
UMC 3 56 5,36
TOTAL 1495 17629 8,5 2684 18678 14,37
98
Tabla 4.3. Distribución institucional del número de investigadores adscritos al programa PPI en el año 2005.
Fuente: Base de Datos de la FVPI.
Institución Investigadores adscritos %
Universidades Oficiales 3113 83,77
Universidades Privadas 54 1,51
Total Universidades 3167 85,22
Centros de Investigación adscritos al MCT 420 11,30
Institutos Universitarios 17-3 (20) 0,45-0,08
Otras Instituciones 65-44 (109) 1,75-1,18
Total General 3716 100.00
Vamos a concluir esta sección haciendo un resumen de la situación de la investigación en
Venezuela. En efecto, durante los quince años de existencia del PPI ha habido participación de
investigadores de casi todas de las instituciones universitarias públicas y privadas del país y de los
Centros de Investigación y Desarrollo. Se evidencia que los investigadores adscritos al PPI están
concentrados en las tres regiones (Capital, Zuliana y Los Andes):
Región Capital: De los investigadores adscritos al PPI 36 % pertenecen a la Región Capital. La
Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Simón Bolívar (USB) y el Instituto de
Investigaciones Científicas (IVIC) son las instituciones que aportan el mayor número de
investigadores.
Región Los Andes: El 91 % de los investigadores de la Región de Los Andes pertenecen a la
Universidad de los Andes (ULA)
Región Zuliana: El 94 % de los investigadores de la Región Zuliana provienen de la Universidad
del Zulia (LUZ).
Región Central: El 48 % de los investigadores de la Región Central pertenecen a la Universidad
de Carabobo (UC) y el 27 % son de la UCV.
Únicamente un 16 % de los profesores a Dedicación Exclusiva y Tiempo Completo de las
universidades oficiales está adscrito al PPI. Los investigadores adscritos al PPI están concentrados
en cinco universidades (UCV, UC, LUZ, ULA y USB). Hay muy poca participación de los
institutos y colegios universitarios en el PPI.
Año de Acreditación
90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05
No
de In
vest
igad
ores
0
100
200
300
400
500
600
700
800 LUZ
UCV
ULA
USB
UC
UDO
UCLA
Premio Francisco Bustamante
Cambio de Criterios
Figura 4.3. Evolución del número de
investigadores acreditados al PPI durante el
período 1990-2005, en aquellas instituciones
con más de 100 acreditaciones en el año 2005
(Fuente: Base de Datos de la FVPI).
99
CAPITULO 5. LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO EN EL PROCESO
HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA
5.1. INTRODUCCIÓN
En este capítulo se presenta una síntesis de la situación universitaria venezolana desde la colonia,
la creación de las instituciones universitarias, hasta el Siglo XX, pasando por la transformación
experimentada después de los movimientos independentistas en América. A lo largo de la
exposición se hace énfasis en el proceso histórico de desarrollo de la Universidad de Carabobo.
5.2. LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA DURANTE LA COLONIA (1538-
1830)
La educación superior en Venezuela se inicia más tardíamente que en el resto de América Latina,
pero en general sigue una tendencia similar. La corona española utilizaba la educación como una
herramienta para asegurar su proceso de colonización en los territorios conquistados, avanzando y
consolidando sus posiciones y sometiendo a los pueblos indígenas por medio de las armas y la
educación religiosa. La conducción del proceso educativo estaba bajo la responsabilidad del Real
Patronato Eclesiástico, cuyos objetivos fundamentales eran la difusión del idioma castellano y la
evangelización. Dicho de otro modo, el proceso educativo español en América se configura a través
de la enseñanza religiosa, la cual era altamente elitista y selectiva, con la finalidad de consolidar y
asegurar el poder político y espiritual de la colonia. Las primeras escuelas, seminarios y
universidades se establecen bajo la supervisión de la Iglesia, dando prioridad a la formación de
sacerdotes, los que luego servirían de apoyo básico para proceso colonizador.
Al inicio del período colonial (1538-1562) se fundan en la América Española las primeras
universidades que impartían una educación de orientación escolástica, haciendo énfasis en los
aspectos referentes a la Teología y a la Filosofía. Sin embargo, en Venezuela la universidad nace
unos 200 años más tarde que las de Santo Domingo, México y Lima; pero como lo menciona Uslar
Pietri en sus charlas sobre Valores Humanos (1973), nace Regia y Pontificia, es decir, Tridentina,
como rama otoñal de la concepción educacional que surge del Concilio de Trento y del movimiento
de la contrarreforma española; y su característica singular es la de vivir en un retraso permanente:
tardaron más de cien años en llegar las obras de Copérnico, Galileo o Newton y el positivismo se
estudia a finales del siglo XIX con más de cuarenta años de retraso. La universidad venezolana no
ha sido creadora activa, sino repetidora de un saber que vino de fuera.
El cuerpo docente de la universidad colonial estaba formado, fundamentalmente, por
representantes de diversas órdenes religiosas, primero los Dominicos y luego los Jesuitas, lo que
hacía numerosas las cátedras teológicas. El alumnado estaba compuesto mayoritariamente por los
hijos de los funcionarios españoles e hijos de los criollos; no teniendo cabida en la enseñanza
ningún rasgo de la cultura indígena, pues ésta había sido suplantada por el proceso de
cristianización, el cual estaba implícito en la enseñanza universitaria. La universidad colonial se
mantenía al margen de los conflictos sociales de su época.
Durante el período de la Independencia, de manera similar que, en la época colonial, las
universidades latinoamericanas no ejercieron una función crítica, ni una acción política
significativa en el movimiento independentista; los próceres de la independencia eran militares
cuya formación tuvo lugar, cuando la hubo, en los centros universitarios o escuelas europeas, o
adquirieron sus rangos y poder económico como resultado directo de su actuación en los
enfrentamientos militares. Las estructuras coloniales de las universidades permanecen intactas
100
hasta después de la Independencia; su carácter selectivo, elitista, aristocrático y teológico persiste
hasta las reformas introducidas por José María Vargas en 1826 (Moreno, 2008).
El surgimiento de nuevos estados políticamente independientes ocasiona un cambio de la
vieja universidad colonial, perdiendo su base de sustentación, los tradicionales esquemas
escolásticos. Los gobiernos, al reestructurar el sistema educativo, buscan nuevos modelos. De allí
parte la implantación del modelo de universidad español por el francés o universidad napoleónica,
como comúnmente se le conoce, la cual era una universidad de prestigio, memorística y recargada
de información para imprimirle a las élites un sello intelectual y profesional. Había surgido en
Francia como respuesta a las exigencias del nuevo sistema económico implementado en ese país,
luego de la Revolución Francesa. Sin embargo, esta nueva universidad destinada en Francia para
servir al desarrollo capitalista, no podrá contribuir al desarrollo autónomo de los países
latinoamericanos debido a que no se daban aquí las mismas condiciones socio históricas que habían
dado origen a ese modelo educativo.
Las influencias recibidas por la universidad venezolana a lo largo de su historia, son nume-
rosas. En principio, la universidad colonial se estructura sobre el modelo español,
fundamentalmente el de la Universidad de Salamanca; luego de la independencia se cambia el
modelo español por el francés o napoleónico. Este último modelo recibe las influencias del
Manifiesto de Córdoba (Argentina, 1918) que se expresan en las luchas estudiantiles de 1918, pero
que se materializan y asumen, sobre todo, desde 1958, año a partir del cual también es influido por
los modelos norteamericano y anglosajón.
No hay dudas de que las universidades de Caracas y Mérida son fundadas por egresados de
la Universidad de Salamanca (Rodríguez, 1977; citado por Hurtado, 1997). La creación de la
Universidad de Caracas le correspondió al Obispo, don Juan José Escalona y Calatayud, egresado
de las aulas salmantinas, del Colegio Mayor de San Bartolomé de esta celebérrima Universidad.
La Universidad de Mérida o de Los Andes, nace como el Seminario de San Buenaventura de
Mérida, fundado por el primer Obispo de la diócesis Fray Juan Ramos de Lora, en la segunda mitad
del siglo XVIII, confirmada por Real Cédula del 9 de junio de 1787. En otra Real Cédula el Rey
incorpora el Seminario a la Universidad de Caracas con validez de curso para graduarse en ella. De
este modo, en la organización de la universidad colonial venezolana se siguió el modelo de la
Universidad Salmantina, con predominio en la enseñanza, la forma y contenido escolástico,
haciendo hincapié en teología y derecho en todas las carreras, además de propiciar una política
cultural de reforzamiento y desarrollo de los lazos de dependencia con la metrópoli, como
estructura de dominación.
El modelo napoleónico que suplantó al español tiene rasgos diferentes que el modelo de
Salamanca: Las organizaciones universitarias pasan a ser dependientes de los designios del Estado
y deben enmarcarse en un compromiso con las aspiraciones de la sociedad de progreso económico
y social; así, las metas generales de la sociedad, más precisamente las trazadas por el Estado, dan
lugar a organizaciones universitarias que son consideradas como parte integrante de su maquinaria
administrativa. Napoleón percibe la necesidad de apoyar su régimen con el conocimiento científico
y tecnológico que pueden proporcionarle las universidades. La actividad universitaria es concebida
como un instrumento mediante el cual el Estado, y con ello la sociedad, se provee de los
conocimientos y de los ciudadanos adecuados para asegurar su supervivencia y desarrollo. Se trata
de un sistema orientado a la formación de profesionales, pero débilmente implementado para la
investigación científica y que influye directamente en las tradiciones universitarias hispano-
portuguesas y latinoamericanas. Todas ellas caracterizadas por un alto centralismo, burocratización
y visibilidad pública. La creación de Facultades que particularizaban el conocimiento, la
101
erradicación de la teología y la creación del culto a las nuevas instituciones jurídicas del
capitalismo, son sus principales características.
En el período siguiente a la primera reforma universitaria (Reforma de Vargas, 1826),
Venezuela atraviesa momentos difíciles en su definición como nación independiente; ya casi a
mediados del siglo XIX, terminada la guerra de independencia en la provincia venezolana (1821)
y consumada la separación de la Gran Colombia (1830), las élites del poder se preocupan por
realizar el diseño de lo que deberá ser la república (Hurtado, 1997).
Después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, Páez asume la primera
presidencia de la República (1830-1835) y crea el Colegio Nacional de Carabobo por decreto del
11 de octubre de 1833, el cual juega un rol de singular importancia para el desarrollo de la
educación superior en el Estado, ya que sería la institución sobre la cual se erige la Universidad de
Valencia en 1892. Esta universidad, republicana y civilizadora, es un modelo mixto que adapta al
modelo universitario colonial concepciones del modelo francés napoleónico y configura el
paradigma organizativo dominante de la nueva institución, aunando también de manera tímida
algunas concepciones predominantes de ese momento histórico en Venezuela.
5.3. RESEÑA CRONOLÓGICA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN CARABOBO (1830-
1892)
Al constituirse el país como república independiente de la Gran Colombia en 1830, surge la
necesidad para algunas regiones venezolanas de disponer de instituciones superiores para la
educación. En estos institutos, denominados comúnmente colegios, se formarían los bachilleres
que posteriormente podrían continuar sus estudios en las dos únicas universidades existentes:
Caracas (1721) y Mérida (1810).
La historia carabobeña de los institutos o colegios superiores comienza el l1 de octubre de
1833, fecha en la cual el General José Antonio Páez en decreto publicado en el N°. 148 de la Gaceta
de Venezuela, ordena el establecimiento del Colegio Nacional de Carabobo. Este instituto se instala
casi tres años después, el 5 de julio de 1836, en el edificio del Hospital de la Caridad ubicado en la
esquina de "La Estrella”, lugar histórico en el cual también se habían realizado los Congresos
Venezolanos de 1812 y 1830. Este Colegio Nacional de Carabobo fue el cuarto de los once
fundados en Venezuela en la primera década de la República. Unos 16 años más tarde, el 27 de
marzo de 1852, el Colegio Nacional de Carabobo es autorizado mediante decreto del Congreso,
para leer todas las clases correspondientes a las Facultades de ciencias eclesiásticas, políticas,
médicas, matemáticas y filosóficas, y para conferir el grado de bachiller en dichas ciencias. El 19
de septiembre de 1852 se lleva a cabo la ceremonia de instalación de los estudios superiores en el
Colegio Nacional de Carabobo, bajo el rectorado de Guillermo Tell Villegas. En este mismo año
el instituto se mudó del edificio situado en la esquina de "La Estrella", donde antes funcionaba el
Hospital de la Caridad, a la casa del Convento de San Francisco al lado de la iglesia del mismo
nombre, edificio que en tiempos de la colonia fue parte integrante del mencionado Convento de
San Francisco. Extinguidos los Conventos por disposición de los Congresos de la Gran Colombia
de 1821 y 1824, pasó el edificio a poder de la Nación (Hurtado, 1997).
La figura sobresaliente de Guillermo Tell Villegas dice mucho acerca de la calidad académica
del Colegio Nacional de Carabobo. Obtuvo su título de Doctor en Derecho Civil en 1852 en la
Universidad de Caracas; fue pedagogo, jurista, parlamentario, ministro de Relaciones Exteriores,
editor del Capítulo acerca de la Instrucción popular del Primer Libro venezolano de Literatura,
Ciencias y Bellas Artes (1895).
Veinte años más tarde, el 25 de enero de 1873, la Asamblea Legislativa del Estado Carabobo
autoriza, mediante un decreto, al Ejecutivo Regional para que solicite al gobierno nacional la
102
erección del Colegio Nacional de Carabobo en Universidad. Esta solicitud no logra el objetivo de
convertir el Colegio en Universidad, pero sin duda influye para que el 3 de octubre de 1874 el
General Guzmán Blanco establezca en Valencia el Colegio de Primera Categoría de Carabobo con
rango universitario.
El gobierno de Guzmán Blanco instala los nuevos colegios en cada una de las capitales de
Estado con el nombre de Colegios Nacionales, agrupados en dos categorías y reglamentados en su
funcionamiento: Colegios Federales o de Primera Categoría, y Colegios Seccionales o de Segunda
Categoría. El de Valencia fue clasificado como de primera categoría. Algunos años más tarde, 24
de septiembre de 1883, el Colegio Nacional de Valencia es elevado al rango de Colegio Federal
de Primera Categoría, entrando así en plenitud.
La actividad que desarrolló el colegio nacional, después llamado federal, durante los 56 años
en que funcionó, fue sin lugar a dudas de enorme importancia y significación para la región y el
país. El 15 de noviembre de 1892, el General Joaquín Crespo erige el Colegio Federal de Primera
Categoría de Carabobo en Universidad.
5.4. FUNDACIÓN Y DESARROLLO DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (1892-1904)
Cuando la Universidad de Carabobo abre sus puertas en 1892, la Revolución Legalista de Joaquín
Crespo había triunfado en Venezuela. Crespo asume el poder por segunda vez en la corta historia
de la nación. Como una forma de resarcir los daños que sus tropas causaron en el Colegio Federal
de Primera Categoría de Carabobo en el proceso de su revolución, Crespo lo eleva a la categoría
de Universidad, nombrando como su primer Rector al Dr. Alejo Zuloaga. En ese entonces,
Venezuela estaba viviendo un profundo desajuste social debido no sólo a los episodios recientes
de la guerra legalista que destronaba a Andueza, a quien se le truncaban sus aspiraciones
continuistas, y colocaba a Crespo de nuevo en la primera magistratura del país, sino por toda una
sucesión de acontecimientos civiles y militares que habían ocurrido y trastocado los últimos años
de la vida del país. Así es que la Universidad de Valencia o Carabobo, como se denominaba
indistintamente, nace inmersa en los acontecimientos de una revolución y apadrinada por el
caudillo de esa misma revolución.
Hay que observar que, aunque en el año 1852 se había otorgado autorización para que el
Colegio Nacional de Carabobo impartiera cátedras universitarias y confiriera el grado de bachiller
en las ciencias que conformaban esas cátedras, y aunque en 1874 el Presidente Guzmán Blanco
establece en Valencia el Colegio de Primera Categoría de Carabobo con rango universitario, la
Universidad de Carabobo sólo nace cuando el colegio Federal de Primera Categoría de Carabobo
(1892) adquiere rango universitario por decreto del General Joaquín Crespo. Sin importar las
razones, el hecho histórico es que un personaje como Joaquín Crespo es quien impulsa la creación
de la Universidad de Carabobo; a él y a Alejo Zuloaga se les debe la existencia por primera vez de
una universidad en la región.
De acuerdo con su proceso de fundación, la Universidad de Carabobo es una universidad
republicana, hija del país soberano surgido de la desintegración de la Gran Colombia (1830). Han
transcurrido desde ese momento 62 años de vida republicana. Este rasgo brinda un matiz diferente
a la relación universidad-sociedad que se va a establecer. No surge en el seno de la sociedad
monárquica española, que erige universidades solamente sobre estudios teológicos y religiosos que
impartían los seminarios dentro de la más profunda tradición escolástica. Surge en la nueva
sociedad republicana, como una unidad civilizadora, influenciada tímidamente, en su concepción
educativa, por el pensamiento positivista, el cual entra a Venezuela precisamente a finales del siglo
XIX (Guevara, 2006; Guevara y Divo, 2006; Hurtado, 1997).
103
Ser una universidad republicana significa ser concebida como una unidad civilizadora,
estructurada dentro de un nuevo contexto social, con un Estado soberano organizado
autónomamente y sin injerencias políticas externas. Será una institución cuya misión estará
profundamente influenciada por esas condiciones. En este sentido, su fin será formar ciudadanos,
no súbditos, que ocupan un territorio, que tienen objetivos comunes, que desean ordenar su vida
civil y conformar una nación. Si bien, esto lo convierte en una institución nueva que no posee la
tradición educativa de la universidad colonial, la cual había nacido bajo la tutela de la Iglesia y del
Reino Español, no posee tampoco el antecedente de haber tenido la misión evangelizadora y, por
lo tanto, haber actuado como instrumento de dominación en una colonia; nace bajo la influencia
del pensamiento sociopolítico predominante en ese momento histórico en Venezuela, el cual se
caracterizaba por tener la firme convicción de que la instrucción y la formación era lo que le había
permitido a Estados Unidos y a los países desarrollados de Europa alcanzar un alto grado de
progreso.
Por otra parte, desde el punto de vista social, la apertura de universidades en Venezuela en
una época en que todavía se vivía en una sociedad de caudillos, no era una muestra decidida de
búsqueda de emancipación cultural, pues al no estar acompañadas de transformaciones
socioeconómicas profundas no se vencían los factores de atraso social, como una oligarquía
acostumbrada al disfrute del poder y una anarquía social en extensas zonas venezolanas.
La Universidad de Carabobo es diferente entonces a la universidad venezolana creada sobre
la base de los seminarios (Caracas y Mérida, por ejemplo), porque aun cuando se sigue ocupando
de las disciplinas tradicionales como leyes o filosofía se nota la presencia de estudios de física y
química, así como de historia natural y geografía, y hasta de meteorología, y estos hechos son
importantes para la educación superior de este momento, pues se nota una ruptura con la educación
tradicional. Ruptura o reforma que ya se había producido en otras partes del mundo con la
influencia del ya organizado pensamiento positivista.
Desde el año de su creación (1892) hasta 1900, el Dr. Alejo Zuloaga ejerce el Rectorado de
la Universidad, establece una estructura docente, le dota de los servicios fundamentales (biblioteca,
laboratorios y paraninfo); le da credibilidad social y le asigna un sitio de respeto dentro de la
sociedad valenciana y carabobeña de la época. La Universidad tuvo un notable desarrollo. Se
dictaban cursos en ciencias filosóficas, políticas y eclesiásticas, en medicina e ingeniería. Poseía
gabinetes o laboratorios de física, matemática, geografía, química y meteorología con su respectivo
observatorio. Una biblioteca de más de 7.000 volúmenes y colecciones de los más importantes
periódicos y revistas de la época; un museo y un majestuoso Paraninfo para actos académicos y
culturales.
Con la muerte de Crespo (1898) y el desprestigio del gobierno de Andrade, la guerra se
extiende por todo el país trastocando la vida de la Universidad. Castro asume el poder en octubre
de 1899. A partir de este momento se va sintiendo en la Universidad el peso de las condiciones
económicas en que el nuevo gobierno coloca a la educación. Zuloaga también siente el acecho de
las presiones políticas cuando se le pide realizar nombramientos en la institución desconociendo
los reglamentos académicos. En enero del año 1900 Zuloaga deja el rectorado y la Universidad
comienza a sobrevivir sus Últimos cuatro años. Cuatro rectores se suceden hasta la clausura: Alejo
Machado, dos años, entre enero de 1900 y diciembre de 1901; Faustino Figueredo Herrera
(encargado); José Antonio Montiel, entre enero de 1902 y noviembre de 1902 y Carlos Sanda,
encargado desde noviembre de 1902 hasta mayo de 1904, cuando se cierra la Universidad. Cipriano
Castro clausura la Universidad de Valencia y una generación decadente permitió que ese acto se
cumpliera; no hubo una protesta a pesar de que más de cuatro carabobeños eran ministros del
dictador bárbaro. Durante el gobierno de Castro la educación nacional se ve seriamente reducida;
104
en algunos años Castro no contempla en el presupuesto público ninguna asignación para la
educación y otros gastos sociales.
Mientras Zuloaga estuvo al frente de la Universidad, ésta avanzó y creció; pero su separación
significó un proceso de deterioro que culminó con el cierre, no teniendo en ese momento ningún
peso social en la sociedad regional y nacional y, por consiguiente, no existiendo ninguna relación
universidad- sociedad. En este sentido, en sus inicios la Universidad fue una institución-hombre,
es decir, su permanencia y trascendencia estaba ligada profundamente a la figura de Alejo Zuloaga;
y deteriorada la Universidad, fue posteriormente perdiendo arraigo en la ciudad y la población,
tanto, que sus propios profesores (Celis, Revenga, Corao, por ejemplo) ya no la sentían como suya.
El receso universitario que se inicia en 1904 con el cierre de la Universidad, se prolonga por
algunos años en Carabobo hasta 1915 cuando se crea el “Instituto de Ciencias Políticas José Sanz",
en el cual se podrán estudiar, según reza el decreto de creación, todas las materias que se requieran
para optar a los títulos de abogado y procurador. Este instituto logra comenzar así la reconstrucción
del hilo universitario roto que va a desembocar en la reapertura en 1958.
5.5. EL PARADIGMA EDUCATIVO DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Las ideas del rector Alejo Zuloaga fueron los fundamentos educativos de la Universidad en su
primera etapa. Él le imprime a la Universidad todo su vigor de educador, todo el entusiasmo de sus
convicciones. Su pasión educativa es intensa y, tal como lo decía a menudo, su tarea fundamental
era "enseñar a aprender". Muchas veces se ha dicho que la Universidad de Valencia fue una
institución-hombre para significar la unión entre Zuloaga y la Universidad. Sus principios y sus
creencias se unen con firmeza a la institución y le imprimen su sello personal.
Como se ha indicado, en el modelo francés, en oposición al modelo español, la Universidad
es un instrumento político del Estado. Su organización ha roto con la concepción de que la suma
del conocimiento son los estudios teológicos y filosóficos característicos de la universidad colonial.
En ella los conocimientos se especializan, creándose las Facultades y así se crea también el culto a
las nuevas instituciones del capitalismo.
Zuloaga es profundamente católico y, sin lugar a dudas, esta situación tuvo que haberlo
enfrentado con los problemas que surgían de la nueva filosofía positivista y de su especial impacto
dentro de la educación: proposiciones de nuevos temas para el disentimiento, la afirmación de la
f1losofía sobre nuevos rumbos, ofrecen una nueva concepción de la ciencia, la ruptura con el
dogmatismo religioso eran temas que, sin duda, abrían nuevas teorías y motivaban nuevas formas
de pensamiento.
Zuloaga, como puede verse, busca el acuerdo y la concordia de dos posiciones que se
presentan antagónicas: ciencia y religión. Y este acuerdo, como educador que es, lo ve posible a
pesar de que: "la doctrina positivista encontró fuertes obstáculos en una sociedad ordenada en una
con la herencia del autoritarismo y verticalismo heredado de la cultura española.
La presencia de pensamiento positivista en la universidad se nota, igualmente en los estudios
que ofrecen los gabinetes (laboratorios) que posee y la concepción de cómo debía efectuarse el
aprendizaje; aunque mantiene los programas eclesiásticos, de leyes y filosofía, propios de la
universidad tradicional, desarrolla estudios en medicina e ingeniería y organiza gabinetes
(laboratorios) de física y química, así como de historia natural, geografía, y meteorología, y
promueve, sobre todo en los estudios médicos, "una enseñanza objetiva, distinta de la puramente
memorística".
Es evidente entonces que el pensamiento de Zuloaga y el estilo educativo asumido por la
Universidad están en franca correspondencia, es decir, el paradigma educativo de la Universidad
en su primera etapa está conformado, fundamentalmente, por las ideas de su primer rector. Este
105
cuerpo de ideas coincide, explícita o solapadamente, a pesar del catolicismo moralizante en el cual
milita con algunas ideas educativas importantes del positivismo.
Además, la presencia de estudios en ciencias físicas y naturales en su institución y el
desarrollo de bien dotados gabinetes y museos en estas áreas, tal como lo señala el inventario de
los Muebles, Gabinetes, Biblioteca y Demás Útiles y Objetos practicado el 26 de noviembre de
1897 en la Universidad nos hablan del desarrollo de un ideario educativo abierto, influenciado por
ideas y concepciones educativas avanzadas que evidencian, sobre todo, un pensamiento en
evolución.
5.6. CIERRE Y REAPERTURA DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (1904-1958)
Durante el período 1904 a 1935, o de las dictaduras de Cipriano Castro (1899-1908) y Juan Vicente
Gómez (1908-1935), las dos universidades de Venezuela: Universidad Central en Caracas y
Universidad de Los Andes en Mérida, no experimentaron mayores cambios en sus estudios,
continuando su función de formar estudiantes en las áreas de las profesiones liberales y clásicas:
Medicina, Derecho, Ingeniería. El gobierno del General Gómez fundó algunos institutos educativos
dedicados al estudio de disciplinas específicas pero tradicionales (medicina, dentistería, ciencias
políticas, etc.), en el lapso de diez años (1912 - 1922) en que la Universidad Central de Venezuela
permaneció cerrada como consecuencia de las protestas estudiantiles.
Los gobiernos que se suceden a partir de la muerte de Gómez (Eleazar López Contreras,
1936-1941; Isaías Medina Angarita, 1941-1945; Junta de Gobierno presidida por Rómulo
Betancourt, 1945-1948; Rómulo Gallegos, 1948; la Junta Militar presidida por Carlos Delgado
Chalbaud e integrada por Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, 1948-1950; la Junta
de Gobierno presidida por Germán Suárez Flamerich e integrada igualmente por Pérez Jiménez y
Llovera Páez, 1950-1952; Marcos Pérez Jiménez, l952-1957); aunque no tuvieron políticas
educativas de expansión y fortalecimiento hacia la educación superior, continuaron manteniendo
una marcada y profunda desvinculación de la universidad con los requerimientos sociales y con los
del aparato productivo nacional y mantuvieron, en líneas generales, orientaciones académicas
tradicionales, desarrollaron tímidas y discretas iniciativas que, sin lugar a dudas, propendieron a la
modernización del sector.
En los primeros 35 años del siglo XX, Venezuela estaba conformada por una población
eminentemente rural que vivía fundamentalmente de una agricultura de subsistencia; poseía una
actividad industrial incipiente concentrada sobre todo en la zona central del país y sufría un régimen
de gobierno dictatorial eminentemente conservador desde el punto de vista político; todo ello hacía
que tuviera un sistema educativo deprimido y estancado que impartía una educación elemental y
artesanal. La educación superior, limitada a las dos universidades nacionales de Caracas y Mérida,
está férreamente controlada y su devenir transcurre totalmente de espaldas a los avances sociales y
científicos mundiales.
Es un hecho notable en esta época, la creación en 1915 del Instituto de Ciencias Políticas
"Miguel José Sanz", en el cual se podrá estudiar, según reza el decreto de creación, todas las
materias que se requieran para optar a los títulos de abogado y procurador. Se constituye mediante
decreto del presidente del Estado Carabobo, General Emilio Fernández, y dentro del ámbito
educativo histórico del cierre que en ese momento sufría la Universidad Central de Venezuela.
También por decreto del General presidente del Estado se nombra primer director de este instituto
al gran educador Dr. Alejo Zuloaga Egusquiza.
Después de la muerte de Gómez (diciembre de 1935) y hasta el año 1945, en los gobiernos
de los Generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, se inicia un proceso de
apertura política controlada y se auspician y promueven algunos cambios económico-sociales en
106
la organización y funcionamiento del Estado Venezolano. En el ámbito educativo ocurren algunos
cambios notables que van a incidir en el posterior desarrollo del sector: Se crearon Escuelas
Normales para la formación de maestros de educación primaria, y el Instituto Pedagógico Nacional
en Caracas (1936) para capacitar profesores para la educación media. En las universidades se
observa una preocupación y un intento de salirse del molde exclusivista de las profesiones liberales,
para articular más la educación de ese nivel al proceso de producción económica. En la Universidad
Central de Venezuela se crearon las Facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias (1937) y la
de Economía (1938), y se estableció todo un conjunto de escuelas e institutos de investigación que
permitían atender las inclinaciones de estudiantes y docentes dentro de un radio más amplio.
También se crearon organizaciones de bienestar para brindar protección socio-económica a los
estudiantes (CRESALC-UNESCO, 1984).
El 19 de junio de 1936, el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela, mediante decreto
restablece la Universidad del Zulia con asiento en la ciudad de Maracaibo. Este decreto, aunque no
se cumple, es sin lugar a dudas un antecedente apreciable en la lucha de la sociedad zuliana por la
reaperturae su universidad. La verdadera reapertura se da 10 años más tarde con el Decreto N°. 334
de fecha 15 de junio de 1946.
A partir de 1936, el desarrollo educativo venezolano fue notable comparado con el período
de más de 40 años anteriores que duraron las dictaduras de Castro y Gómez. Además, en 1936
sucede la transformación en facultad de la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la
Universidad de Los Andes; en 1937 se inicia la Escuela de Periodismo en la Universidad Central
de Venezuela, decretada un año antes; en 1938, se crea la Facultad de Economía también en la
U.C.V. y se inaugura, por el presidente Eleazar López Contreras, las nuevas obras de la planta
física de la Universidad de Los Andes; en 1940, el Ministro de Educación (Arturo Uslar Pietri)
exhorta a las universidades nacionales para que cumplan "con fecunda plenitud su triple misión, de
severa formadora de profesionales, de tenaz taller de investigaciones científicas y de luminoso
centro de irradiación de la cultura hacia toda la sociedad", y en la cual además planteaba "la
necesidad de modificar la Universidad dentro de una reforma global de toda la educación". Es
importante en ese mismo año destacar la creación de la Facultad de Odontología en la Universidad
de Los Andes; en el año de 1943, el decreto de creación, por parte del presidente Isaías Medina
Angarita, de la construcción de la ciudad universitaria de la Universidad Central de Venezuela
edificada también por los gobiernos siguientes; en el año1945, la emisión, con el propósito de
modernizar las instituciones de Educación Superior, del Estatuto Orgánico de las Universidades
Nacionales, el cual recoge algunos planteamientos de la Reforma de Córdoba; y en el año 1946,
como ya hemos dicho, la reapertura de la Universidad del Zulia. Además, en este mismo año, se
crea en la Universidad Central de Venezuela la Facultad de Filosofía y Letras (transformada más
tarde, 1953, en Facultad de Humanidades y Educación).
En lo que respecta a Carabobo, en esta década (1936-1946) no surgen movimientos
organizados que luchen de manera sostenida por la reapertura de la Universidad. A partir de estos
años se configuran tres movimientos que buscarán la reapertura por distintas vías. Un primer
movimiento que propondrá que la reapertura se realice como universidad privada; un segundo
movimiento que auspiciará su organización como universidad católica privada; y un tercer grupo,
que saldrá de la conjunción de los dos anteriores, que estará liderado por los mismos personajes
promotores (fundamentalmente Monseñor Gregorio Adam y Alfredo Célis Pérez) y que logrará
madurar como mejor alternativa la universidad nacional pública.
Con el golpe militar contra Gallegos (1948) y la instauración de una nueva dictadura en
Venezuela (1948-1958), la Educación superior pública va a sufrir, de nuevo, el efecto de Políticas
que no se orientan hacia el crecimiento y la expansión del sector. El período que va desde el 2 de
107
diciembre de 1952 hasta el 23 de enero de 1958, está caracterizado por ser el lapso durante el cual
asume el Gobierno Nacional de manera directa el General Marcos Pérez Jiménez. Sin embargo, a
pesar de ser una dictadura, no se caracteriza por la inmovilidad en materia económica y en algunas
áreas sociales importantes. El gobierno dictatorial esboza planes y proyectos a través de una nueva
doctrina conocida como el ''Nuevo Ideal Nacional", en la cual se plantea, no sólo reformas
administrativas para el Estado y estímulos para la cohesión nacional, sino que presenta orientacio-
nes para el desarrollo de las industrias básicas (Siderúrgica, Hidroeléctrica, Petroquímica) y de la
Fuerzas Armadas.
Valencia, en ese momento, por su ubicación geográfica (encrucijada de caminos, cercanía a
la costa y a la capital), su tradición histórica y su potencialidad, ya se va prefigurando como la zona
adecuada para la ubicación del gran centro indusrria1 venezolano. Pero en materia educativa a nivel
nacional, la educación pública superior sufre un fuerte retroceso: se desacelera la matrícula, el
presupuesto del sector desciende, se crean las primeras dos universidades privadas del país y la
Universidad Central es clausurada (aunque por poco tiempo) en 1952. Esta década es de lucha
intensa en Carabobo por la reapertura: Se exige en discursos, se fundan diarios para luchar por ella,
se configuran movimientos, se plantean vías para lograr la restitución, pero sobre todo, se
radicalizan y se hacen vehementes las discusiones entre los diferentes sectores de la vida social
regional que desean ver restituida la Universidad. Estos planteamientos, cuando se realizan en
algunos medios de comunicación, son tomados como amenazas políticas por el gobierno
dictatorial, lo que acarreó en algunas oportunidades su cierre y la advertencia, amenaza o detención
efectiva de sus promotores.
Todo este proceso culmina en la reapertura de la Universidad en 1958, año trascendental en
que la vida universitaria nacional se transforma totalmente; en el que la Universidad de Carabobo,
en su nueva etapa, asume decididamente los lineamientos que el gobierno ha diseñado para las
instituciones de educación superior. Es un año crucial en el cual el Estado busca pagar la deuda
social que tiene con la sociedad venezolana, dándole un impulso sin precedentes a la educación. Se
sostiene la necesidad de una educación de masas democrática, según la cual toda la población tiene
derecho al estudio y en igualdad de oportunidades. Es el año de una Ley de Universidades que llena
de optimismo a los más antagónicos sectores de la vida académica y cultural del país. De este
modo, con la promulgación de esta nueva Ley de Universidades, en la cual se establece la
autonomía universitaria, la inviolabilidad del recinto universitario y se regula la vida académica
interna; la puesta en práctica de los planes y programas económicos para el desarrollo
(fundamentalmente la industrialización) y la aceptación de los nuevos roles a desempeñar por el
sistema educativo desprendidos de esta situación, aunado a notables incrementos presupuestarios
para el sector que se extienden hasta nuestros días, la educación superior sufre la más grande
transformación y expansión integral de toda su historia.
La Universidad de Carabobo, reabierta en el epicentro de este período, va a sentir en cada
momento de su proceso de crecimiento el peso de cada una de estas circunstancias nacionales y del
ambiente latinoamericano de postguerra, en el que surge la estrategia socioeconómica fundamental
que rige los últimos cincuenta años de vida nacional: la industrialización. A esta política está
íntimamente ligada la vida de nuestra Universidad de Carabobo. Por ello, cuando Alfredo Celis
Pérez en 1958 como rector de la Universidad de Carabobo expresa que la Facultad de Ingeniería
Industrial que propone para la recién reabierta Universidad de Carabobo debe ser para ella lo que
es la Facultad de Ingeniería Forestal para la Universidad de Los Andes o la Facultad de Ingeniería
Petrolera para la Universidad del Zulia, está concibiendo adecuadamente el papel que le fuera
asignado, dentro de la estrategia del desarrollo nacional, no sólo a la Universidad (que sería la
encargada de formar los recursos humanos que el proceso requería), sino a Valencia como ciudad
108
industrial y eje fundamental del mismo en Venezuela.
De este modo queda claramente establecido que el proceso industrializador que ha vivido
Venezuela en los últimos cincuenta años, y en el cual la Universidad ha entrado como elemento
singular de enorme significación, sienta sus bases al final de la guerra como estrategia fundamental
de las Naciones Unidas para los países latinoamericanos. En el caso venezolano, la existencia de
la renta petrolera y del modelo político democrático facilitó la ampliación y desarrollo de este
proceso, a partir de 1960, bajo la estrategia de sustitución de importaciones.
5.7. LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA EN EL SIGLO XX
La universidad venezolana ha recibido múltiples influencias en su proceso histórico. La
universidad colonial se construye sobre el modelo de la Universidad de Salamanca, la cual procede,
a su vez, de la universidad italiana de Bolonia. La universidad republicana se redimensiona con el
modelo francés o napoleónico. Después de la Primera Guerra Mundial, la universidad recibe, sobre
este modelo, la influencia del movimiento universitario producido en Córdoba, Argentina, en 1918;
y partir de 1958, cuando más se asumen las ideas contenidas en el Manifiesto de Córdoba, recibe
distintas influencias de instituciones universitarias norteamericanas y, por su intermedio, de las
alemanas.
La llamada Reforma de Córdoba es así la primera influencia notable que recibe la universidad
venezolana en el siglo XX. Las ideas de este movimiento producido en una pequeña universidad
argentina de provincia, se van a propagar rápidamente por toda América Latina y va a tener
influencia en casi todas las instituciones universitarias del continente, hasta nuestros días.
El movimiento que aparentemente surge como protesta de los estudiantes cordobeses a las
condiciones académicas de atraso, autoritarismo y corrupción que padecían, se transforma en una
manifestación continental profundamente política que invita "a los hombres libres de Sudamérica"
a "colaborar en la obra de libertad que se inicia".
El Manifiesto, según Mayz Vallenilla (1984), es una expresión histórica que:
Recoge los fermentos Ideológicos y los profundos cambios que en la situación
internacional había provocado la Primera Guerra Mundial
Responde a la atmósfera social, política y económica que se vivía en Argentina
Expresa los más significativos postulados reformistas del Primer Congreso de
Estudiantes de América realizado en 1908, diez años antes, en Montevideo.
Ese documento puede ser entonces, por sus características y repercusiones, calificado como
"el nuevo ideario o modelo para la institución universitaria latinoamericana", pero además como
un documento contestatario de alcance continental, ya que encierra "en potencia algunos gérmenes
y móviles" altamente políticos que buscaban actuar "dinámicamente sobre su sociedad (la lati-
noamericana) para transformada". En este sentido, propone entender a la universidad "como una
herramienta o instrumento para el cambio social". Desde el punto de vista estrictamente
universitario, el documento sienta bases programáticas de enorme importancia para el desarrollo
de la universidad latinoamericana. En primer lugar, convierte a los profesores, estudiantes y
egresados en "ciudadanos universitarios", miembros del pueblo universitario. Esta analogía con la
república les va a permitir, con un título meramente ficticio (ciudadanos universitarios),
acreditados, en igualdad de derechos, en el ejercicio democrático interno de la universidad, es decir,
les va a permitir elegir soberanamente a las autoridades de la institución.
Esta nueva realidad va a posibilitar que aparezcan dos nuevas dimensiones complementarias:
La autonomía y el cogobierno. La autonomía, convertía a la universidad en un Estado dentro del
Estado, e implicaba soberanía de un pueblo o "claustro" para darse gobierno propio. El cogobierno
significaba la posibilidad de que estudiantes y egresados participaran “democráticamente” en la
109
conducción universitaria, no sólo eligiendo sino integrando los órganos académicos de la
universidad.
También son logros indudables de la Reforma Universitaria iniciada en Córdoba:
La libertad académica que impuso a la enseñanza e investigación científica frente al
dogmatismo y oscurantismo imperantes
La renovación de los métodos docentes frente a la enseñanza libresca, repetitiva y
memorística
La asistencia libre de los estudiantes a la universidad
Los concursos de oposición para los profesores
La gratuidad de la enseñanza a nivel universitario, y"
La proyección histórica e integradora que tuvo para los pueblos latinoamericanos.
El movimiento también afecta las características de la universidad napoleónica imperante y
heredada del siglo pasado, consiguiendo desplazar, por el auge de las ideas del positivismo
científico y el liberalismo económico y político, las tradicionales ideas católicas bien arraigadas en
las instituciones educativas de América Latina. Igualmente afecta la concepción tradicional del
estudiante, imponiendo considerar a los estudiantes como un sector con sus propias características
y problemas. Con respecto al acceso, si bien no se logró el hacerlo popular, se democratizó
haciéndose accesible a sectores medios que nunca antes lo habían logrado. También la relación
universidad-sociedad se redimensionó, problematizándose y haciéndose más libre, quedando
institucionalizada la libertad de pensamiento, de cátedra y de investigación, restringiendo la acción
coactiva del Estado y las clases dominantes.
Las ideas de Córdoba no entran a Venezuela inmediatamente ni de manera profunda, pero
indudablemente que la rebelión estudiantil de 1928, 10 años después de haberse producido el
Manifiesto, estuvo influenciada por ese acontecimiento. Igualmente, durante el régimen de Medina
Angarita en que la educación nacional logró importantes avances, las ideas reformistas estuvieron
tímidamente presentes (creación de escuelas y facultades, creación de organizaciones de bienestar
estudiantil, salida del molde exclusivista de las profesiones liberales, etc), a pesar de que la libertad
docente y la autonomía institucional no se lograran.
Es en 1958, con la aprobación de Ley de Universidades, es cuando queda evidenciada la
influencia de los postulados universitarios revolucionarios, contenidos algunos en distintos
documentos de la Reforma Universitaria y otros, en el Manifiesto de Córdoba, en el sistema
universitario venezolano. Este instrumento legal que otorga a las universidades nacionales el papel
rector de la educación en el país, consagra cuatro conceptos esenciales provenientes del
Movimiento de Reforma Universitario Latinoamericano:
Autonomía,
Cogobierno,
Libertad académica, y
Democratización.
Es evidente que esta Ley fue una conquista universitaria lograda como consecuencia del
papel jugado por este sector en la lucha por la democracia en Venezuela; sin embargo, no han sido
solamente las influencias recibidas por el Movimiento de Córdoba las únicas que ha recibido y
experimentado la universidad venezolana en el Siglo XX. También están las anglosajonas, de
donde proviene, por ejemplo, la concepción de departamento (conjunto de cátedras que se integran
en una disciplina) como parte de la estructura organizativa de una escuela adscrita a una Facultad.
La departamentalización resulta no funcional en una organización napoleónica y con una cátedra
(unidad académica primordial, integrada por uno o más profesores que tienen a cargo la enseñanza
e investigación de una determinada asignatura) cuyo modelo proviene de la universidad española.
110
Las universidades norteamericanas adoptaron la estructura del Departamento para recoger en
su seno la indisoluble unidad de investigación y docencia que Humboldt había proclamado con la
creación de la Universidad de Berlín; pero en la realidad institucional venezolana, semejante
departa mentalización se ha visto totalmente desvirtuada, sofocada o destruida por la omnímoda
autoridad que ejercen las Facultades y/o escuelas a las cuales se adscriben los departamentos. De
esta manera, a pesar de su cognomento anglosajón, los departamentos de las universidades
venezolanas no pasan de ser remedos o caricaturas de pequeñas Facultades o escuelas disfrazadas.
Como puede deducirse, son múltiples y variadas las influencias recibidas en el Siglo XX por
la universidad venezolana. Estas se han profundizado aún más en los Últimos veinticinco años en
el llamado sistema nacional de educación superior: institutos universitarios de tecnología (de
raigambre francesa y norteamericana), politécnicos, pedagógicos, colegios universitarios, etc.,
totalmente invertebrados y sin claridad de articulación global en el sistema.
5.8. PROCESO HISTÓRICO DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN VENEZUELA
En el país ha habido diferentes experiencias en materia de estudios de postgrado desde hace más
de cien años. Sin embargo, el conjunto de dichas experiencias no ha obedecido a un patrón continuo
de exhibición de programación ni de organización: Como se puede ver en Guevara (2006) y
Hurtado 1997), los primeros cursos sistemáticos de postgrado aparecen en el Departamento de
Entrenamiento de Personal del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1943. En el área de
Administración de Hospitales y Salud Pública. En la misma década, en la Universidad Central se
dictan ciertos cursos de especialización en la Facultad de Ingeniería como los de Cálculo de
Estructuras y Saneamiento Ambiental.
En 1950 se abren cursos de especialización en Psiquiatría, Oftalmología,
Otorrinolaringología y Pediatría en la Universidad Central. En 1960 se funda el Centro de Estudios
del Desarrollo, CENDES, en la UCV, el cual sistematiza cursos de postgrado en materia de
Planificación. En 1962 se funda el Consejo de Estudios para Graduados en la misma UCV.
En 1961 la Universidad Católica Andrés Bello, UCAB, inicia los cursos de postgrado en
Sicología y Derecho. Diez años más tarde ya ha graduado 61 especialistas y 5 Doctores en
Sociología, y 24 especialistas y 3 Doctores en Derecho.
La Universidad de Oriente inicia en 1966 cursos de Postgrado en Hidrología, y en 1970 en
Ciencias Marítimas.
La Universidad de los Andes inicia en 1968 cursos formales de Postgrado en Manejo de
Bosques y Tecnología de Maderas.
La Universidad del Zulia en 1967 inicia cursos de postgrado en ciertas especialidades médicas
como Traumatología y Cirugía General. Posteriormente, se inician cursos en Ingeniería Civil,
Petróleo, Geodesia, Química y Mecánica tendientes hacia el título de Magister.
La Universidad de Carabobo inicia cursos de Postgrado en Matemáticas en 1970, y en
Ingeniería Eléctrica en 1972.
Centros e Institutos no Universitarios como el Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas (IVIC) en 1970, la Comisión de Administración Pública, CAP, y el Pedagógico de
Caracas, se abocan al dictado de cursos de Postgrado. Los institutos militares dictan igualmente
cursos de esta naturaleza.
En 1966 se crea un instituto privado para la Educación de Postgrado en Administración; es
el Instituto de Estudios Superiores en Administración, IESA.
Desde su fundación, en 1969, la Universidad Simón Bolívar contempla la organización de
los estudios de postgrado iniciando en 1970 el postgrado en Ingeniería Civil, y un año más tarde,
111
en Filosofía y en Ciencias de Computación.
Sin embargo, sobre las experiencias históricas de postgrado presentadas se pueden hacer las
siguientes observaciones, valederas por lo menos hasta la mitad de la década de los años 90, cuando
se instituyen las Normas Nacionales de los Estudios de Postgrado por parte del Consejo Nacional
de Universidades (CNU):
Ha habido carencia de unidad de objetivos, de planificación y de prioridad en el
establecimiento de los cursos de postgrado.
No ha habido una continuidad en la vida de los diversos cursos. Muchos cursos han
desaparecido.
No ha existido unidad organizativa y estructural en los diversos cursos establecidos.
Unos han dependido de las Escuelas, otros de las Facultades y otros de programas
interinstitucionales.
No existe una terminología común para distinguir a este cuarto cielo de la Educación.
Se le llama indistintamente Cursos de Postgrado, Educación o Estudios para
Graduados, etc.
Es variada la gama de instituciones que se han abocado al dictado de estos cursos,
universidades, organismos nacionales e internacionales, institutos no universitarios e
institutos especializados.
Igualmente se plantean las siguientes observaciones con respecto al estado actual de los
estudios de postgrado:
En Venezuela no existía un sistema definido para la Educación de Postgrado.
Los cursos de postgrado no han surgido como producto de una planificación general
sistemática nacional sobre estos estudios, ni siquiera de una planificación pertinente de
las propias instituciones donde son dictados, sino que son producto de necesidades
inmediatas de grupos profesionales o académicos específicos o de alguna autoridad
universitaria con intereses prácticamente personales.
El grado de relación entre el tipo de especialista, egresados de estudios de postgrado y
las prioridades científicas y tecnológicas del país es muy bajo.
De acuerdo con las necesidades nacionales de Recursos Humanos especializados de
alto nivel, el número de egresados con curso de postgrado en Venezuela es muy bajo.
Los cursos de postgrado en Venezuela varían tanto en su calidad que no se puede
generalizar ni sobre sus bondades ni sobre sus deficiencias.
En materia reglamentaria, hasta la aparición de las normas generales del CNU, las
diversas instituciones han tendido a efectuar esfuerzos de modo de asentar normas y
principios mediante los cuales elevar los niveles de los cursos, racionalizar
funcionamiento de los mismos y establecer requerimientos equicomparables a los de
universidades internacionales de prestigio.
En la ejecución de los cursos de postgrado las diferentes instituciones los han iniciado
bien con personal casi totalmente venezolano, previamente formado en el extranjero, o
aprovechando a especialistas auto desarrollados, o con la coparticipación de
instituciones u organismos intemaciona1es. Una modalidad en operación en las
universidades de reciente apertura hacia los cursos de postgrado es la de iniciarlos bajo
convenios de reconocimiento, ejecución y asesoría con universidades extranjeras.
El más alto porcentaje de experiencias habidas en cursos de postgrado en el país incide
en la actividad de la especialización profesional de superación o actualización de
conocimientos, o sea, en el campo de la educación continuada. Le siguen las
experiencias a nivel de maestrías las cuales son realmente pocas. Los cursos formales
112
hacia el doctorado son prácticamente inexistentes.
Aunque muchas universidades nacionales ofrecen diversos programas doctorales, de
seguro que aún pasarán algunos años antes que el sistema universitario esté en
capacidad de establecer cursos formales de Doctorado, aun cuando algunos cursos que
actualmente se dictan a nivel de maestría son convalidables para ese nivel.
En el ámbito nacional se distinguen dos posiciones respecto a la responsabilidad
institucional para el desarrollo de los cursos de post grado; la primera asigna tal
responsabilidad exclusivamente a la Universidad; la segunda aboga por que otras
instituciones calificadas asuman igualmente tal responsabilidad.
5.9. PROCESO HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN EN VALENCIA Y LA UNIVERSIDAD
DE CARABOBO
Antes de seguir hablando de la educación en Valencia y de la universidad de Carabobo vamos a
hacer una breve historia de la ciudad en la que se asienta la universidad. En efecto, hace ya 562
años, un 25 de marzo de 1555, don Juan de Villegas funda la ciudad con el nombre de Nueva
Valencia del Rey, a semejanza de un centro típico de un establecimiento hispano con su iglesia,
plaza y espacio para la cárcel y el cementerio.
Valencia recibió este nombre repitiendo el de una localidad de la provincia de León en
España, no era una réplica de la Valencia situada a orillas del mediterráneo. El crecimiento de la
aldea era lento, medio siglo después de la fundación estaba ocupada por encomenderos que crearon
las bases originales de la economía local. La ocupación del territorio donde hoy se establece la
ciudad fue consecuencia de la necesidad de avanzar desde los Altos de Segovia hasta el lugar
importante que correspondía a Caracas. Se buscaron tierras altas y planas que facilitaran el
establecimiento original y se procedió a trazar la cuadrícula que caracterizaba el centro histórico.
No se sabe si el autor de esta cuadrícula es el mismo que el de Caracas; es decir, don Diego de
Henares; pero si se sabe que la formación de la ciudad colonial abarcó un período de tres siglos.
Lentamente se formó una estructura económica que estimuló la concentración de la propiedad
territorial agraria. El dominio de la agro-exportación favoreció la importancia de Puerto Cabello
que actuaba como receptor de los bienes que ingresaban y salían hacia España. Desde entonces
Valencia se vio favorecida por estar ubicada en la ruta inevitable hacia el centro del territorio. Hacia
1800 Valencia era una ciudad típicamente hispana. Los grandes propietarios controlaban la
economía local basada en el control de las grandes plantaciones que la circundaban. Humboldt
destacó la tendencia de estos propietarios de vivir en sus propiedades y no en los límites de la
ciudad. Eran grupos familiares con una conciencia monárquica acentuada, herederos de los
pobladores y conquistadores originales, con costumbres muy cerradas de enclaustramiento y
excluyentes, las que se han prolongado hasta mucho más allá de la mitad del siglo XX. La apelación
al linaje era el distintivo que permitía a este grupo separarse ex profeso del “baxo” pueblo,
característica que se ha extendido hasta ahora y se manifiesta en algunas familias tradicionales que
cuando conocen por primera vez a alguien, le interrogan sobre el origen de su linaje para ver si
pertenece a algún círculo social digno de tomarlo en cuenta. Valencia era apreciada como una
ciudad de calles anchas y derechas, con una población de seis a siete mil habitantes, dedicados al
cultivo del azúcar y cacao producidos en los valles de la costa y su comercio principal era con la
factoría de Puerto Cabello.
En el siglo XIX, a pesar de la influencia de la conciencia monárquica en Valencia tomó
cuerpo la formación de un grupo favorable a la ruptura con la metrópoli española. Al mismo tiempo
que defendían la Independencia este grupo asumió como tarea primordial la defensa de los intereses
de la ciudad. El germen del regionalismo local creció en el ambiente de la disputa por alcanzar la
113
separación respecto a Colombia. El interés por alcanzar la capitalidad de Venezuela alcanzó su
mayor nivel en 1830. Los esfuerzos locales por llevar a la ciudad a la condición de capital
fracasaron ante las maniobras de Páez y Diego Bautista Urbaneja. Entonces, se cerró un ciclo en la
historia de la ciudad. El grupo dominante local asumió una actitud dócil ante los gobernantes de
turno, especialmente con Antonio Guzmán Blanco. La ciudad había tenido pocos cambios hasta
fines del siglo XIX, y sufrió inevitablemente los embates de la crisis cafetalera que se prolongó
hasta principios del siglo XX.
Las feraces tierras que caracterizan el espacio que ocupa la región fueron el atractivo para
los jerarcas de los gobiernos dictatoriales que dominaron durante este periodo. Castro fue
propietario de la Hacienda Bárbula de la cual se desprendió hacia 1913. Juan Vicente Gómez,
guiado por su geofagia incontenible, adquirió las principales tierras de Carlos Arvelo; en 1913
vendió cinco grandes predios en este sitio por una elevada suma de acuerdo a los valores de la
época.
Manteniendo este atractivo para la actividad agropecuaria, Valencia fue el epicentro en la
formación de la burguesía agraria a partir de 1936. En este periodo la situación mundial estimuló
el auge relativo de la participación política, en el ambiente favorable promovido por los gobiernos
de la transición entre 1936 y 1948. La expansión de Valencia fue una consecuencia del avance del
proceso de industrialización; sin embargo, huérfana ante las dictaduras poco avance logró durante
la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. Valencia pasa a ser gran ciudad en el marco del
proceso político iniciado en 1958. El surgimiento de las elites locales expresa un cambio relativo
en la estructura de poder. El fracaso de los planes urbanísticos provoca el avance de la población
en condiciones de exclusión, creándose así una situación favorable al auge del redentorismo social,
en pleno resurgimiento del postmodernismo.
En la ciudad se entrecruzan en extraña composición lo urbano, lo semiurbano, lo rural y lo
exótico, creando una sensación de inestabilidad y enrancia que deforman el hábitat urbano tan caro
a los ecologistas. El centro de Valencia es su Babel; y mientras tanto, las construcciones “ad hoc”
avanzan vertiginosamente rompiendo la identidad colonial y republicana que caracterizaban sus
construcciones. Pareciera que la ciudad apacible y más cuidada de inicios de la segunda mitad del
siglo pasado (los años dorados de 1950-1960) es superior a esta urbe agitada que con sus tres
millones de habitantes nos cobija en su seno actualmente y nos hace partícipes de sus laberintos y
problemas.
Valencia ha sido tres veces capital del país, en 1812 durante la Guerra de Independencia,
cuando se trasladaron los poderes públicos del Gobierno provisional; en 1830 con la disolución de
la Gran Colombia; y en 1858 al triunfar la Revolución de Marzo. Ahora, la ciudad es por extensión
y población la tercera más grande del país, después de Caracas y Maracaibo; pero es también la
tercera ciudad más cara después de Caracas y Barcelona-Puerto La Cruz. El estado Carabobo, posee
el 16% del parque industrial nacional y su universidad es una de las cinco grandes autónomas.
Ahora veamos el proceso de Fundación y Desarrollo de la Universidad de Carabobo (1892-
1904). Cuando la Universidad de Carabobo abre sus puertas en 1892, la Revolución Legalista de
Joaquín Crespo había triunfado en Venezuela. Crespo asume el poder por segunda vez en la corta
historia de la nación. Como una forma de resarcir los daños que sus tropas causaron en el Colegio
Federal de Primera Categoría de Carabobo en el proceso de su revolución, Crespo lo eleva a la
categoría de Universidad, nombrando como su primer Rector al Dr. Alejo Zuloaga. En ese
entonces, Venezuela estaba viviendo un profundo desajuste social debido no sólo a los episodios
recientes de la guerra legalista que destronaba a Andueza, a quien se le truncaban sus aspiraciones
continuistas, y colocaba a Crespo de nuevo en la primera magistratura del país, sino por toda una
sucesión de acontecimientos civiles y militares que habían ocurrido y trastocado los últimos años
114
de la vida del país. Así es que la Universidad de Valencia o Carabobo, como se denominaba
indistintamente, nace inmersa en los acontecimientos de una revolución y apadrinada por el
caudillo de esa misma revolución.
Aunque en el año 1852 se había otorgado autorización para que el Colegio Nacional de
Carabobo impartiera cátedras universitarias y confiriera el grado de bachiller en las ciencias que
conformaban esas cátedras, y aunque en 1874 el Presidente Guzmán Blanco establece en Valencia
el Colegio de Primera Categoría de Carabobo con rango universitario, la Universidad de Carabobo
sólo nace cuando el colegio Federal de Primera Categoría de Carabobo (1892) adquiere rango
universitario por decreto del General Joaquín Crespo. Sin importar las razones, el hecho histórico
es que un personaje como Joaquín Crespo es quien impulsa la creación de la Universidad de
Carabobo; a él y a Alejo Zuloaga se les debe la existencia por primera vez de una universidad en
la región. De acuerdo con su proceso de fundación, la Universidad de Carabobo es una universidad
republicana, hija del país soberano surgido de la desintegración de la Gran Colombia en 1830 y
que nace después que han transcurrido 62 años de vida republicana. Este rasgo brinda un matiz
diferente a la relación universidad-sociedad que se va a establecer. No surge en el seno de la
sociedad monárquica española, que erige universidades solamente sobre estudios teológicos y
religiosos que impartían los seminarios dentro de la más profunda tradición escolástica. Surge en
la nueva sociedad republicana, como una unidad civilizadora, influenciada tímidamente, en su
concepción educativa, por el pensamiento positivista, el cual entra a Venezuela precisamente a
finales del siglo XIX.
Ser una universidad republicana significa ser concebida como una unidad civilizadora,
estructurada dentro de un nuevo contexto social, con un Estado soberano organizado
autónomamente y sin injerencias políticas externas. Será una institución cuya misión estará
profundamente influenciada por esas condiciones. En este sentido, su fin será formar ciudadanos,
no súbditos, que ocupan un territorio, que tienen objetivos comunes, que desean ordenar su vida
civil y conformar una nación. Si bien, esto lo convierte en una institución nueva que no posee la
tradición educativa de la universidad colonial, la cual había nacido bajo la tutela de la Iglesia y del
Reino Español, no posee tampoco el antecedente de haber tenido la misión evangelizadora y, por
lo tanto, haber actuado como instrumento de dominación en una colonia; nace bajo la influencia
del pensamiento sociopolítico predominante en ese momento histórico en Venezuela, el cual se
caracterizaba por tener la firme convicción de que la instrucción y la formación era lo que le había
permitido a Estados Unidos y a los países desarrollados de Europa alcanzar un alto grado de
progreso. Por otra parte, desde el punto de vista social, la apertura de universidades en Venezuela
en una época en que todavía se vivía en una sociedad de caudillos, no era una muestra decidida de
búsqueda de emancipación cultural, pues al no estar acompañada de transformaciones
socioeconómicas profundas no se vencían los factores de atraso social, como una oligarquía
acostumbrada al disfrute del poder y una anarquía social en extensas zonas venezolanas.
La Universidad de Carabobo es diferente entonces a la universidad venezolana creada sobre
la base de los seminarios (Caracas y Mérida, por ejemplo), porque aun cuando se sigue ocupando
de las disciplinas tradicionales como leyes o filosofía se nota la presencia de estudios de física y
química, así como de historia natural y geografía, y hasta de meteorología, y estos hechos son
importantes para la educación superior de este momento, pues se nota una ruptura con la educación
tradicional. Ruptura o reforma que ya se había producido en otras partes del mundo con la
influencia del ya organizado pensamiento positivista. Desde el año de su creación (1892) hasta
1900, el Dr. Alejo Zuloaga ejerce el Rectorado de la Universidad, establece una estructura docente,
le dota de los servicios fundamentales (biblioteca, laboratorios y paraninfo); le da credibilidad
social y le asigna un sitio de respeto dentro de la sociedad valenciana y carabobeña de la época. La
115
Universidad tuvo un notable desarrollo. Se dictaban cursos en ciencias filosóficas, políticas y
eclesiásticas, en medicina e ingeniería. Poseía gabinetes o laboratorios de física, matemática,
geografía, química y meteorología con su respectivo observatorio; y una biblioteca de más de 7.000
volúmenes y colecciones de los más importantes periódicos y revistas de la época; un museo y un
majestuoso Paraninfo para actos académicos y culturales.
Con la muerte de Crespo (1898) y el desprestigio del gobierno de Andrade, la guerra se
extiende por todo el país trastocando la vida de la Universidad. Castro asume el poder en octubre
de 1899. A partir de este momento se va sintiendo en la Universidad el peso de las condiciones
económicas en que el nuevo gobierno coloca a la educación. Zuloaga también siente el acecho de
las presiones políticas cuando se le pide realizar nombramientos en la institución desconociendo
los reglamentos académicos. En enero del año 1900 Zuloaga deja el rectorado y la universidad
comienza a sobrevivir sus últimos cuatro años. Cuatro rectores se suceden hasta la clausura: Alejo
Machado, dos años, entre enero de 1900 y diciembre de 1901; Faustino Figueredo Herrera
(encargado); José Antonio Montiel, entre enero de 1902 y noviembre de 1902 y Carlos Sanda,
encargado desde noviembre de 1902 hasta mayo de 1904, cuando se cierra la universidad. Cipriano
Castro clausura la Universidad de Valencia y una generación decadente permitió que ese acto se
cumpliera; no hubo una protesta a pesar de que más de cuatro carabobeños eran ministros del
dictador bárbaro. Durante el gobierno de Castro la educación nacional se ve seriamente reducida;
en algunos años Castro no contempla en el presupuesto público ninguna asignación para la
educación y otros gastos sociales.
Mientras Zuloaga estuvo al frente de la Universidad, ésta avanzó y creció; pero su separación
significó un proceso de deterioro que culminó con el cierre, no teniendo en ese momento ningún
peso social en la sociedad regional y nacional y, por consiguiente, no existiendo ninguna relación
universidad- sociedad. En este sentido, en sus inicios la Universidad fue una institución-hombre,
es decir, su permanencia y trascendencia estaba ligada profundamente a la figura de Alejo Zuloaga;
y deteriorada la Universidad, fue posteriormente perdiendo arraigo en la ciudad y la población,
tanto, que sus propios profesores (Celis, Revenga, Corao, por ejemplo) ya no la sentían como suya.
El receso universitario que se inicia en 1904 con el cierre de la Universidad, se prolonga por
algunos años en Carabobo hasta 1915 cuando se crea el “Instituto de Ciencias Políticas José Sanz",
en el cual se podrán estudiar, según reza el decreto de creación, todas las materias que se requieran
para optar a los títulos de abogado y procurador. Este instituto logra comenzar así la reconstrucción
del hilo universitario roto que va a desembocar en la reapertura en 1958.
Ahora veamos lo que pasa con la Universidad de Carabobo entre el cierre de 1904 y su
reapertura de 1958. Durante el período 1904 a 1935, o de las dictaduras de Cipriano Castro (1899-
1908) y Juan Vicente Gómez (1908-1935), las dos universidades de Venezuela: Central en Caracas
y de Los Andes en Mérida, no experimentaron mayores cambios en sus estudios, continuando su
función de formar estudiantes en las áreas de las profesiones liberales y clásicas: Medicina,
Derecho, Ingeniería. El gobierno del General Gómez fundó algunos institutos educativos dedicados
al estudio de disciplinas específicas pero tradicionales (medicina, dentistería, ciencias políticas,
etc.), en el lapso de diez años (1912 - 1922) en que la Universidad Central de Venezuela permaneció
cerrada como consecuencia de las protestas estudiantiles. Los gobiernos que se suceden a partir de
la muerte de Gómez (Eleazar López Contreras, 1936-1941; Isaías Medina Angarita, 1941-1945;
Junta de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, 1945-1948; Rómulo Gallegos, 1948; la Junta
Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud e integrada por Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe
Llovera Páez, 1948-1950; la Junta de Gobierno presidida por Germán Suárez Flamerich e integrada
igualmente por Pérez Jiménez y Llovera Páez, 1950-1952; Marcos Pérez Jiménez, l952-1957),
aunque no tuvieron políticas educativas de expansión y fortalecimiento hacia la educación superior,
116
continuaron manteniendo una marcada y profunda desvinculación de la universidad con los
requerimientos sociales y con los del aparato productivo nacional y mantuvieron, en líneas
generales, orientaciones académicas tradicionales, desarrollaron tímidas y discretas iniciativas que,
sin lugar a dudas, propendieron a la modernización del sector.
En Carabobo, en esta década (1936-1946) no surgen movimientos organizados que luchen
de manera sostenida por la reapertura de la Universidad. Sin embargo se configuran tres
movimientos que buscarían la reapertura por distintas vías. Un primer movimiento que propondría
que la reapertura se realice como universidad privada; un segundo movimiento que auspiciaría su
organización como universidad católica privada; y un tercer grupo, que saldría de la conjunción de
los dos anteriores, que estaría liderizado por los mismos personajes promotores (fundamentalmente
Monseñor Gregorio Adam y Alfredo Celis Pérez) y que lograría madurar como mejor alternativa
la universidad nacional pública.
Con el golpe militar contra Gallegos (1948) y la instauración de una nueva dictadura en
Venezuela (1948-1958), la Educación superior pública va a sufrir, de nuevo, el efecto de Políticas
que no se orientan hacia el crecimiento y la expansión del sector. El período que va desde el 2 de
diciembre de 1952 hasta el 23 de enero de 1958, se caracteriza por ser el lapso durante el cual
asume el Gobierno Nacional de manera directa el General Marcos Pérez Jiménez; sin embargo, a
pesar de ser una dictadura, no se caracteriza por la inmovilidad en materia económica y en algunas
áreas sociales importantes. El gobierno dictatorial esboza planes y proyectos a través de una nueva
doctrina conocida como el ''Nuevo Ideal Nacional", en la cual se plantea, no sólo reformas
administrativas para el Estado y estímulos para la cohesión nacional, sino que presenta orientacio-
nes para el desarrollo de las industrias básicas (Siderúrgica, Hidroeléctrica, Petroquímica) y de la
Fuerzas Armadas.
Valencia, en ese momento, por su ubicación geográfica (encrucijada de caminos, cercanía a
la costa y a la capital), su tradición histórica y su potencialidad, ya se va prefigurando como la zona
adecuada para la ubicación del gran centro indusrria1 venezolano. Pero en materia educativa a nivel
nacional, la educación pública superior sufre un fuerte retroceso: se desacelera la matrícula, el
presupuesto del sector desciende, se crean las primeras dos universidades privadas del país y la
Universidad Central es clausurada (aunque por poco tiempo) en 1952. Esta década es de lucha
intensa en Carabobo por la reapertura: Se exige en discursos, se fundan diarios para luchar por ella,
se configuran movimientos, se plantean vías para lograr la restitución; pero, sobre todo, se
radicalizan y se hacen vehementes las discusiones entre los diferentes sectores de la vida social
regional que desean ver restituida la Universidad. Estos planteamientos, cuando se realizan en
algunos medios de comunicación, son tomados como amenazas políticas por el gobierno
dictatorial, lo que acarreó en algunas oportunidades su cierre y la advertencia, amenaza o detención
efectiva de sus promotores. Todo este proceso culmina en la reapertura de la Universidad en 1958,
año trascendental en que la vida universitaria nacional se transforma totalmente; en el que la
Universidad de Carabobo, en su nueva etapa, asume decididamente los lineamientos que el
gobierno ha diseñado para las instituciones de educación superior. Es un año crucial en el cual el
Estado busca pagar la deuda social que tiene con la sociedad venezolana, dándole un impulso sin
precedentes a la educación. Se sostiene la necesidad de una educación democrática de masas, según
la cual toda la población tiene derecho al estudio y en igualdad de oportunidades. Es el año de una
Ley de Universidades que llena de optimismo a los más antagónicos sectores de la vida académica
y cultural del país. De este modo, con la promulgación de esta nueva Ley de Universidades, en la
cual se establece la autonomía universitaria, la inviolabilidad del recinto universitario y se regula
la vida académica interna; la puesta en práctica de los planes y programas económicos para el
desarrollo (fundamentalmente la industrialización) y la aceptación de los nuevos roles a
117
desempeñar por el sistema educativo desprendidos de esta situación, aunado a notables incrementos
presupuestarios para el sector que se extienden hasta nuestros días, la educación superior sufre la
más grande transformación y expansión integral de toda su historia.
La Universidad de Carabobo, reabierta en el epicentro de este período, va a sentir en cada
momento de su proceso de crecimiento el peso de cada una de estas circunstancias nacionales y del
ambiente latinoamericano de postguerra, en el que surge la estrategia socioeconómica fundamental
que rige los últimos cincuenta años de vida nacional: la industrialización. A esta política está
íntimamente ligada la vida de nuestra Universidad de Carabobo. Por ello, cuando Alfredo Celis
Pérez en 1958 como rector de la Universidad de Carabobo expresa que la Facultad de Ingeniería
Industrial que propone para la recién reabierta Universidad de Carabobo debe ser para ella lo que
es la Facultad de Ingeniería Forestal para la Universidad de Los Andes o la Facultad de Ingeniería
Petrolera para la Universidad del Zulia, está concibiendo adecuadamente el papel que le fuera
asignado, dentro de la estrategia del desarrollo nacional, no sólo a la Universidad (que sería la
encargada de formar los recursos humanos que el proceso requería), sino a Valencia como ciudad
industrial y eje fundamental del mismo en Venezuela. De este modo queda claramente establecido
que el proceso industrializador que ha vivido Venezuela en los últimos cincuenta años, y en el cual
la Universidad ha entrado como elemento singular de enorme significación, sienta sus bases al final
de la segunda guerra mundial como estrategia fundamental de las Naciones Unidas para los países
latinoamericanos. En el caso venezolano, la existencia de la renta petrolera y del modelo político
democrático facilitó la ampliación y desarrollo de este proceso, a partir de 1960, bajo la estrategia
de sustitución de importaciones. De este modo se sigue el esquema de la universidad
profesionalizante, sin importar mucho ni la investigación ni el postgrado. Estas áreas se incluyen
lentamente en las reformas curriculares como una tendencia nacional para la generación de
conocimiento y formación de recursos humanos en el cuarto y quinto nivel académico.
Para concluir con esta sección, veamos cómo es la Universidad de Carabobo actualmente:
Transcurrida ya más de la mitad de la segunda década del Siglo XXI, más de 70 mil almas entre
alumnos, profesores, trabajadores y tenderos hacen vida en la Universidad de Carabobo, celebrando
sus 128 años de fundación y 60 de reapertura. Tal vez sólo el centenario archivo sepa cuántos
ciudadanos habrán pasado por las instalaciones de la universidad desde su creación; pero de lo que
estamos seguros es que en este tiempo se ha hilvanado toda una historia, de la cual el autor forma
parte como un distinguido componente. Sin duda que la UC ha jugado un rol preponderante en la
historia de la ciudad de Valencia y su trayectoria ha sido tan importante para el país, como lo han
sido las cuatro otras grandes universidades autónomas: UCV (Universidad Central de Venezuela),
ULA (Universidad de los Andes), LUZ (La Universidad del Zulia) y UDO (Universidad de
Oriente). Podemos añadir a estas, las universidades experimentales Simón Bolívar (USB),
Universidad Nacional del Táchira (UNET), Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado
(UCLA) y otras.
La universidad es una institución al servicio del país y así lo dicen, lo defienden y lo practican
los universitarios de la Universidad de Carabobo. Comencemos por el inicio de una majestuosa
universidad: Más de 300 hectáreas de ciudad universitaria, hoy llamada Bárbula, en honor a
Bárbola, hija del fundador de Valencia del Rey don Juan De Villegas y a quien pertenecían estas
tierras, consolidan una bella ciudad universitaria "que a veces parece de mentira". Allí, en ese
enorme espacio se unen las siete (7) facultados que posee la Universidad de Carabobo donde
estudian unos 60 mil alumnos de pregrado que le dan vida al campus, pero también lo complican:
Ciencias Jurídicas y Políticas-FCJP; Ciencias Económicas y Sociales-FACES; Ciencias de la
Salud-FCS; Ingeniería-FI (Civil, Eléctrica, Industrial, Mecánica, Química y Telecomunicaciones);
Ciencias de la Educación-FACE; Odontología-FO; y Ciencia y Tecnología-FACYT. Esta
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imponente alma máter que hoy se consolida y se vislumbra como el nuevo eje central del estado,
tiene sus inicios en el 15 de noviembre de 1892, cuando el Presidente Joaquín Crespo erigió la
Universidad de Valencia, transformada en Universidad de Carabobo en 1897 por un código de
instrucción pública, que ese mismo Gobierno emitió y que fue cerrada arbitrariamente por el
Presidente Cipriano Castro en 1904.
El patrimonio universitario no solo está conformado por la larga historia de fechas sino por
edificaciones, obras físicas, bienes inmateriales, tradiciones y recurso humano que tiene y ha
formado la Universidad; entre ese patrimonio figura el edificio sede de la Universidad, antes sede
del Convento San Buenaventura, la estación del ferrocarril inglés donde funciona actualmente el
rectorado y la hacienda Bárbula, donde se ubica actualmente la ciudad universitaria.
Ahora, la Universidad se encuentra en el corazón de todo el estado Carabobo y los cuatro
estados que en ella confluyen como su área de influencia: Yaracuy, Aragua, Falcón, Cojedes,
dándole un presente con esa visión de futuro. En la historia de la universidad están las huellas de
sus dieciocho rectores (tomado de la Gaceta Oficial de la Universidad de Carabobo): Alejo
Zuloaga, Rector Fundador (1892-1900); Alejo Machado (1900-1901); José Antonio Montiel
(1902-1904); y Carlos Sanda, Rector que entrega la institución clausurada (1904); y luego de la
reapertura: Luis Azcunes (1958); Humberto Giugni Maselli (1959-1963); Humberto Giugni
Maselli (1963-1967); José Luis Bonnemaison (1968-1971); Aníbal José Rueda (1972-1976); Pablo
Bolaños Scarton (1976-1980); Alejandro Zahlout Gómez (1980-1984); Gustavo Hidalgo Vitale
(1984-1988); Elis Simón Mercado Matute (1988-1992); Ricardo Maldonado González (1992-
1996); Asdrúbal Romero Mujica (1996-2000); Ricardo Maldonado González (2000-2004); María
Luisa Aguilar de Maldonado (2004-2008); y Jessy Divo de Romero (desde 2008- presente).
Así ha sido y es la universidad cuya historia hemos querido resumir en esta sección.
5.10. LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
Aunque la información sobre la facultad de ingeniería se puede obtener de la página institucional
(http://www.ing.uc.edu.ve), hemos creído conveniente presentar aquí un resumen de la historia de
la facultad y el estado actual de las escuelas, estudios básicos, postgrado e investigación,
incluyendo sus departamentos, porque estos representan áreas de desarrollo de la UC que aportan
a la creación de ciencia y tecnología (C&T) en el país.
La Facultad de Ingeniería se crea en el año 1958, justamente con la reapertura de
la Universidad de Carabobo, según consta en el Acta de la Sesión Solemne de la Inauguración de
la Universidad, de fecha 11 de octubre del mismo año. En sus inicios, comienza con el nombre de
Facultad de Ingeniería Industrial, lo que se convertiría en Facultad de Ingeniería con la creación de
las Escuelas de Ingeniería. El 12 de octubre de 1963 se crea la Escuela de Ingeniería Eléctrica y
luego en 1966, la Escuela de Ingeniería Mecánica. En 1975 se crean las Escuelas de Ingeniería
civil e Ingeniería química. En el año 2007, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) aprobó
la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones que inició en marzo de 2008, completando así las
seis (6) escuelas que existen actualmente. En el año 2010, el CNU aprobó la creación de la Escuela
de Arquitectura; sin embargo, esta escuela aún no ha entrado en funcionamiento.
La Facultad de Ingeniería marca la pauta con la rama de Ingeniería Industrial de la cual surgen
los primeros ingenieros del país, formados y capacitados de una manera integral, para responder a
la necesidad de apoyar en ese momento a la región carabobeña y al país en general en su pujante
desarrollo industrial. El primer decano de la Facultad de Ingeniería es el Dr. Víctor Rotondaro
(1958), con una matrícula de ochenta y cuatro (84) alumnos, un selecto grupo de profesores, que
cubren las necesidades docentes y suple la carencia de medios suficientes para la vida universitaria;
igualmente trasciende en el cumplimiento de la misión, aun cuando se presenta la necesidad de
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acondicionar la planta física y de dotar los espacios académicos, de los recursos requeridos tales
como aparatos y equipos técnicos. Cuando el Dr. Víctor Rotondaro renuncia al cargo, el decanato,
lo asume provisionalmente el Dr. W. Machler, quien posteriormente es sucedido por el Dr. Simón
Medina. En Octubre del año 1963, durante la gestión del Dr. Lázaro Cariello Celli, egresan trece
(13) integrantes de la Primera Promoción de Ingenieros Industriales del país.
La Facultad de Ingeniería desde sus comienzos ha desarrollado sus actividades académicas
en las instalaciones ubicadas en Bárbula, del Estado Carabobo, las cuales fueron en principio de
poca expansión. En ocasión del LV aniversario de la creación (año 1963) de la universidad, durante
la gestión del Rector Humberto Giugni y el Decano Gustavo Cosson López, se inauguran nuevas
edificaciones que dan lugar a la ampliación de la planta física y la subsiguiente modernización de
los equipos, con el objetivo de dar mejor asistencia a la labor de enseñanza y asegurar por un lado
la amplia trayectoria docente e investigativa y por otro lado, la más importante, la preparación
integral de los futuros Ingenieros Industriales del país. Entre los recursos obtenidos para tales fines,
se destacan los laboratorios de Ensayo de Materiales Industriales, de Ingeniería Química y de
Ingeniería Eléctrica y Máquinas. Desde entonces, la facultad ha tenido los siguientes decanos:
Francisco Manzanilla, Gustavo Vivas Casanova, Rodrigo Sánchez Días, José Botello Wilson,
Giovani Nanni, Danilo Tasonni, Víctor Reyes Lanza, Elio Betancourt, Agustín González, Antonio
Caralli y José Luis Nazar.
Misión y Visión de la Facultad de Ingeniería
Misión: Formar profesionales capaces y útiles para la región central y el país, en los niveles de
estudios de pregrado y postgrado de las diferentes ramas de la Ingeniería (Mecánica, Civil,
Eléctrica, Química e Industrial); para ello cuenta con personal docente calificado y con
conocimientos actualizados; una red de información académica interrelacionada al mundo
globalizado y una estructura física dotada de tecnología, con miras a modernizarse y adecuarse
para cumplir las funciones de docencia, investigación y extensión. Con el proceso enseñanza-
aprendizaje en interacción con las labores de investigación y extensión, la Facultad mantiene un
ambiente intelectual, de alto nivel técnico, fomenta el pensamiento crítico e independiente y la
discusión franca, para buscar diferentes alternativas de soluciones racionales a los diferentes
problemas sociales del medio; de esta manera contribuye al logro de los objetivos de la Institución
Universitaria.
Visión: Será la organización académica de la Universidad de Carabobo de reconocida pertinencia
social en la región, sensible a las necesidades del medio y de alta calidad en sus programas de
estudios de pregrado y de postgrado; para lo cual integrará las funciones de docencia, investigación
y extensión a las actividades de los departamentos y las cátedras. Será igualmente una Facultad que
adopte esquemas modernos de organización plana y flexible, capaz de asumir metas conforme los
cambios que se demandan, incorporada al desarrollo científico y tecnológico, integrada a la
plataforma de interconexión de la información a nivel interno y externo y de cooperación
interinstitucional; así como impulsora de la evaluación permanente de sus operaciones, como factor
primordial de la cultura y filosofía de la institución de la cual forma parte.
La organización de la Facultad de Ingeniería, además de las direcciones de Asuntos
Profesorales, Asuntos Estudiantiles, Extensión y área de Administración, está organizada en las
siguientes escuelas y áreas de investigación y postgrado:
Escuela de Ingeniería Civil La Escuela de Ingeniería civil inicia sus actividades con el Departamento de Ingeniería civil de la
Escuela de Ingeniería industrial, en el año 1975. Actualmente cuenta con los siguientes
departamentos:
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Departamento de Ingeniería Vial
Departamento de Ingeniería Ambiental
Departamento de Ingeniería Estructural
Escuela de Ingeniería Eléctrica La Escuela de Ingeniería eléctrica tiene su origen cuando funcionaba como parte del programa de
estudios de la Escuela de Ingeniería industrial; la cual posteriormente para el año 1961, se lleva a
cursos semestrales dictándose materias en el área de Ingeniería eléctrica. Por otro lado en virtud de
la necesidad, presente en el país, de ingenieros electricistas y motivado al deseo del Decano Ing.
Lázaro Cariello de desarrollar otras carreras en la facultad, se crea la Escuela de Ingeniería
eléctrica que fue aprobada por el Consejo Nacional de Universidades, el 12 de
septiembre de 1963 y decretada por el Consejo Universitario el 18 de octubre de 1963. Los
Departamentos que actualmente conforma la escuela son:
Departamento de Circuitos y mediciones
Departamento de Electrónica y comunicaciones
Departamento de Potencia
Departamento de Sistemas y automática
Escuela de Ingeniería industrial La Escuela de Ingeniería industrial tiene su origen con la reapertura de la Universidad de Carabobo,
ya que cuando esta fue inaugurada el 11 de octubre del mismo año, se nombra los decanos de las
Facultades de derecho, medicina e ingeniería, siendo el decano de esta última el profesor Víctor
Rotondaro y la Escuela de Ingeniería Industrial es la primera en dictar sus clases. Los
departamentos que actualmente conforma la escuela son:
Departamento de Ingeniería de métodos
Departamento de Investigación operativa
Departamento de Gerencia
Escuela de Ingeniería Mecánica La Escuela de Ingeniería mecánica tuvo su origen cuando en el año 1960, por funcionamiento de
la Escuela de Ingeniería industrial se crea el Departamento de Ingeniería mecánica; aunado a la
creciente demanda de profesionales en esta disciplina, el decano de entonces ingeniero Lázaro
Cariello Celli, instala una comisión presidida por el Prof. Carlos Pérez Silva e integrada por los
profesores Jorge Pardo Dental y Ramón Echegaray, quienes presentaron el proyecto de creación
de la Escuela de Ingeniería mecánica y en el año 1966, obtuvo su aprobación por el Consejo de
facultad y por el Consejo universitario. Sus actividades se inician en el primer semestre del
año 1967. Los departamentos que actualmente conforma la escuela son:
Departamento de Térmica y energética
Departamento de Diseño mecánico y automatización
Departamento de Materiales y procesos de fabricación
Escuela de Ingeniería química La Escuela de Ingeniería química fue creada por Resolución del consejo universitario en fecha 13
de diciembre de 1974 y por el Consejo Nacional de Universidades el 24 de enero de 1975, cuyo
origen se debió a un plan presentado por sectores universitarios e industriales y por las
recomendaciones del Primer congreso venezolano de enseñanza de la Ingeniería del sector energía
e industria, como una alternativa de cubrir las necesidades de profesionales en esta disciplina, útiles
para la región central y del país. Inicialmente la escuela estaba estructurada por dos coordinaciones
que posteriormente dieron lugar a los actuales departamentos de Ingeniería química y Química
tecnológica.
121
Escuela de Ingeniería de telecomunicaciones Para efectos del proyecto que se plantea y tomando en cuenta la definición utilizada por la
prestigiosa Universidad politécnica de cataluña y la ABET (Acreditation Board For Engineering
and Technology), “se considerará al ingeniero de telecomunicaciones como un profesional de la
ingeniería, especializado en las tecnologías de la información y las telecomunicaciones”. La
Escuela de Ingeniería de telecomunicaciones inició en marzo de 2008 y los departamentos que lo
conforman son los siguientes:
Departamento de Señales y sistemas
Departamento de Electromagnetismo y radiación
Dirección de Estudios básicos La Dirección de Estudios básicos es la organización de tipo académico-administrativa, la cual
realiza funciones de naturaleza técnica, relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje,
como base instrumental para la formación académica del estudiante de ingeniería; el cual adquirirá
los conocimientos necesarios y requeridos para continuar la carrera en cualquiera de las ramas de
la ingeniería (Industrial, civil, mecánica, eléctrica, química o telecomunicaciones).
Los departamentos que actualmente conforma la dirección de estudios básicos son los
siguientes:
Departamento de computación
Departamento de dibujo
Departamento de física
Departamento de humanidades
Departamento de idiomas
Departamento de matemática
Departamento de química
Dirección de Estudios de Post-Grado Los estudios de Postgrado de la Facultad de ingeniería de la Universidad de Carabobo tienen como
finalidad, profundizar la formación del talento humano profesional; generar y socializar el
conocimiento y desarrollar relaciones con diversos sectores para contribuir al bienestar social.
Actualmente a la Dirección de postgrado se adscriben cuatro especializaciones técnicas, siete
maestrías y un doctorado en ingeniería en seis áreas de investigación.
Las especializaciones técnicas se desarrollan en el marco de un convenio de cooperación
educativa entre la Universidad de Carabobo (UC) y el Instituto universitario de tecnología
industrial (IUTI). Los programas de especialización técnica conducen al grado de Técnico superior
especialista. El Programa de Doctorado en ingeniería es un único programa de doctorado con seis
áreas de investigación, a saber: ambiente, bioingeniería, cómputo aplicado, eléctrico, industrial y
químico. El programa de doctorado conduce al grado de Doctor en Ingeniería.
Programas de Postgrado de la Facultad de Ingeniería
Especializaciones técnicas:
1. Calidad y productividad
2. Servicios automotrices
3. Mantenimiento industrial
4. Sistemas térmicos
Maestrías:
1. Gerencia de construcción
1. Ingeniería ambiental
2. Ingeniería eléctrica
3. Ingeniería industrial
122
4. Ingeniería mecánica
5. Ingeniería de procesos
6. Matemática y computación
Programas de doctorado en ingeniería:
1. Ingeniería, área de ambiente
2. Ingeniería, área de bioingeniería
3. Ingeniería, Cómputo aplicado
4. Ingeniería, área eléctrica
5. Ingeniería, área química
6. Ingeniería, área industrial
Dirección de Investigación La Facultad de Ingeniería cuenta con las siguientes unidades de investigación en las que se llevan
a cabo las líneas de investigación (ver también Tabla 4.11):
1. IMYCA: Instituto de Matemática y Cálculo Aplicado.
2. CIQ: Centro de Investigaciones Químicas.
3. CPI: Centro de Procesamiento de Imágenes.
4. CIB: Centro de Investigación en Bioingeniería.
5. CIHAM: Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales.
6. CIM: Centro de Investigación en Materiales.
7. CIMEC: Centro de Investigaciones en Mecánica.
8. CITAEC: Centro de Investigación y Tecnología en Automatización, Electrónica y
Control.
9. UEAUC: Unidad de Investigación en Electrónica Aplicada.
10. UIIP: Unidad de Investigación en Ingeniería de Procesos.
11. UIAI : Unidad de Investigación en Automatización Industrial.
12. LABEMA: Laboratorio de Electromagnetismo Aplicado.
13. LABTA: Laboratorio Tecnológico del Ambiente.
14. LABIUC: Laboratorio de Bioelectrónica.
15. LABCOM: Laboratorio de Comunicaciones Eléctricas.
16. GIGN: Grupo de Investigación Gerencia y Negocios.
17. GIGC: Grupo de Investigación en Gestión de la Calidad.
123
CAPITULO 6: LA INVESTIGACION EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO
6.1. INTRODUCCIÓN
La información para la elaboración de este capítulo proviene de Guevara y Divo (2006) y de los
archivos del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) de la Universidad de
Carabobo.
De acuerdo con lo establecido en la Ley de Universidades en su Artículo No. 132, a similitud
de las otras universidades nacionales, se crea en la Universidad de Carabobo el Consejo de
Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico (CODECIH) con la finalidad de estimular y
coordinar la investigación en el campo científico y humanístico. El estímulo a la investigación sólo
puede tener éxito si se efectúan a través del financiamiento oportuno, parcial o total, de proyectos
de investigación, pasantías de investigación, elaboración de trabajos de grado al nivel de pre y
postgrado, publicaciones científicas y humanísticas, organización y asistencia a eventos científicos,
como congresos, talleres, cursos, pasantías e intercambios.
El apoyo a la investigación sólo puede ser efectivo si se efectúan a través de equipamientos
institucionales y equipamientos de proyectos de investigación adecuados y oportunos. Al
CODECIH, por lo general nunca se le ha asignado el monto presupuestario que le corresponde por
las normas del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y que las asignaciones recibidas siempre
llegan con retardo. Aunado a ello están los graves recortes a que han sido sometidos los
presupuestos y que dichos recortes casi siempre se efectúan en organismos de la universidad que
no pueden mostrar beneficios tangibles a corto plazo, como es el caso de las actividades
relacionadas con la investigación.
El apoyo que ha podido brindar el CODECIH a los investigadores para incrementar la cantidad
y calidad de sus productos y el nivel científico y académico del personal docente de la universidad ha
permitido que la institución participe en la evolución de la C&T del país al ser generadora de
conocimientos, y que, aunque esté saliendo de la categoría de emergente con la cual ha sido catalogada
por los mecanismos nacionales de evaluación institucional. Para que dicha tendencia se incremente,
es necesario dar a conocer el proceso histórico de la C&T en la Universidad de Carabobo creando
conciencia al nivel de las autoridades rectorales y decanales, de consejeros del Consejo Universitario,
de los Consejos de Facultad y de Escuela, y de toda la comunidad, sobre la importante labor que juega
el CODECIH para elevar la calidad académica del personal docente al constituirse en el elemento de
enlace entre la docencia de pre y postgrado y la investigación. En el presente capítulo se describe el
mencionado proceso como una evolución del CODECIH al cual ha estado estrechamente ligado desde
sus inicios. Gran parte de la información proviene del Informe de la Comisión designada por el
Consejo Universitario el 10-11-1986 (publicado en 1992 por el CODECIH y por el Vicerrectorado
Académico de la Universidad de Carabobo en el año 2002) para elaborar un documento sobre la
Política de Investigación en la Universidad de Carabobo, el cual de alguna manera ha servido de marco
de referencia de lo que desde entonces se ha acometido como políticas de investigación para hacer
C&T en la institución.
En lo que sigue se va a resumir el proceso de desarrollo que ha experimentado la investigación
en la Universidad de Carabobo, iniciando en una primera fase con la constitución del CODECIH y
continuando con el cambio a CDCH-UC (nueva sigla) en una segunda fase.
124
6.2. PRIMERA FASE: LOS INICIOS DEL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y
HUMANÍSTICO (CODECIH) En 1958, con la promulgación de la Ley de Universidades, se crean los Consejos de Desarrollo
Científico y Humanístico, con la finalidad de estimular y coordinar la investigación en el campo
científico y en el dominio de los estudios humanísticos y sociales (Art. 132. ley de Universidades). El
CODECIH de la Universidad de Carabobo, se constituyó el 25-09-63 y su primer Reglamento fue
aprobado por el Consejo Universitario el 21-10-69. El 14-10-75 se puso en vigencia un nuevo
reglamento, donde se actualizaban y definían claramente sus atribuciones académicas y
administrativas; el organismo era administrado por un Coordinador. El 8-8-83 el Consejo
Universitario aprueba un nuevo Reglamento que complementa y moderniza el de 1975; se crea la
figura del Secretario Ejecutivo. Hasta esa fecha, la administración de los recursos del CODECIH se
hacía en el Vicerrectorado Académico y las decisiones se tomaban en la Comisión Delegada del
Consejo Universitario.
Luego de una serie de talleres desarrollados por los actores de la investigación en la
Universidad de Carabobo, divididos en comisiones por áreas, se concluyó la elaboración del último
reglamento del CODECIH con una visión más amplia y cónsona con los requerimientos del desarrollo
de la C&T. El reglamento se sometió a consideración del Consejo Universitario y fue aprobado a
finales del año 1999 (03-11-1999), acortando las siglas a CDCH-UC. Entre las innovaciones
introducidas figuran:
En el Reglamento se contempla una estructura organizativa más dinámica la que debe ser
implementada por la siguiente administración, después del concurso de credenciales.
Se le daba al organismo independencia administrativa.
En el Reglamento se contempla el cambio de la figura del Secretario Ejecutivo por el de
Director Ejecutivo.
Además de la descentralización, de la administración de los fondos se le concede al
Consejo Directivo y al Director Ejecutivo la autoridad administrativa para ejecutar el
presupuesto y tomar decisiones sobre todas las subvenciones que ofrece el organismo a
los investigadores; antes de este cambio, la administración se llevaba a cabo por el
Vicerrectorado Administrativo y las decisiones sobre las subvenciones las tomaba la
Comisión Delegada del Consejo Universitario.
El Reglamento contempla también que en lo sucesivo el Director Ejecutivo ya no tendrá
que ser propuesto por el Vicerrector Académico, después de cada elección, sino será
elegido mediante un concurso de credenciales y por un período de dos años, renovables,
de acuerdo con la evaluación de la gestión por parte del Consejo Directivo.
Como se puede observar, las condiciones operativas del CDCH cambiaron radicalmente a
partir del año 2000. En tal sentido, cuando se discute sobre el organismo rector de la investigación en
la Universidad de Carabobo, necesariamente hay que dividir su historia en dos períodos: el período
desde su creación hasta el año 2000; y el período posterior al año 2000, aunque posteriormente haya
habido algunas modificaciones, más de forma que de fondo.
En lo que sigue vamos a presentar el proceso de desarrollo de la investigación en la
Universidad de Carabobo durante el primer período. Más tarde nos referiremos a la historia del CDCH
durante los últimos seis (6) años.
Hasta el año 1.974, la función del CODECIH como organismo promotor de la investigación
en la Universidad de Carabobo fue mínima, limitándose a las actividades administrativas que le
confiere la Ley de Universidades y, esporádicamente, a la subvención de algunos proyectos de
investigación. En los años 1.975, 1.976 y 1.977 se incrementó significativamente el presupuesto de
esta dependencia, haciéndose público el ofrecimiento de subvenciones para proyectos de
125
investigación a profesores de la Universidad, a tal punto que en el año 1976 el presupuesto
ejecutado llegó a UN MILLON CIEN MIL SETECIENTOS DIECISIETE BOLIVARES (Bs.
1.100.717,00) (Ver Tabla 6.1).
A partir del año 1978 se agudizan las dificultades económicas en la Universidad de Carabobo,
repercutiendo en la disminución de fondos asignados al CODECIH originando una escasa promoción
a la investigación, a tal punto que el presupuesto ejecutado durante cada uno de los años del período
1978-1980 no alcanzó el medio millón de bolívares (Ver Tabla 3.1).
En 1.981 hay un nuevo incremento en el presupuesto asignado a esta dependencia, habiendo
llegado a la cifra de UN MILLON DOSCIENTOS DIECISEIS MIL SEISCIENTOS CATORCE
BOLIVARES (Bs.1.216.614,00), de los cuales se destinaron OCHOCIENTOS OCHENTA MIL
QUINIENTOS SESENTA y SIETE BOLIVARES (Bs.880.567,00) a la subvención directa de
proyectos de investigación.
Desde 1982 hasta 1984 se reduce drásticamente el presupuesto, lo cual incidió negativamente
en la subvención y ejecución de proyectos. La baja asignación presupuestaria a los Consejos de
Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) de las Universidades del país, condujo a una cruzada
por parte del Núcleo de los CDCH tendiente a exigir ante el Consejo Nacional de Universidades
(CNU) un mejor tratamiento en cuanto a asignación presupuestaria para estas dependencias. Estas
presiones al nivel nacional hacen que a partir del 04-11-83, por resolución No.7 del Acta 147 del CNU,
se apruebe una asignación mínima del 1,5% del presupuesto total universitario (PTU) a los Consejos
de Desarrollo Científico y Humanístico de las universidades nacionales. En la Universidad de
Carabobo esta asignación, aunque incompleta, se hizo efectiva a partir del año 1985, cuando se
asignaron SEIS MILLONES TRESCIENTOS OCHENTA y DOS MIL CUATROCIENTOS
CINCUENTA y NUEVE Bolívares (Bs.6.382.459,00) (1,13% del PTU); asignación que se ha
mantenido durante los años 1986, 1987 y 1988. Esta variación en el monto presupuestario motivó a
incrementar significativamente el programa de investigación. Se comenzó a promocionar y a difundir
las actividades que el CODECIH estaría en capacidad de subvencionar, tales como: proyectos
individuales de investigación, equipamientos y/o reforzamientos institucionales, publicaciones,
patrocinio de eventos científicos y/o humanísticos, asistencia a congresos, reparación de equipos y
ayudas menores para tesis, entre otras.
La tendencia de aumento del número de proyectos de investigación subvencionados y
ejecutados y de trabajos publicados y/o presentados en eventos científicos, en el período señalado
(1975-1987), sigue la misma variación que los presupuestos. Luego de un auge temporal en los
años 1976 y 1977, la actividad decae notablemente hasta finales de 1980. En 1981 hay un nuevo
incremento, pero transitorio, con muy escasa actividad durante el período 1982-1984, para luego
aumentar significativamente en los últimos tres años (Tabla 6.2).
Durante el período indicado la investigación en la Universidad de Carabobo ha confrontado
serias limitaciones, entre las cuales cabe destacar las siguientes:
1. Deficiencia presupuestaria: además de las limitaciones señaladas en relación con los
montos, entre el 80% y el 90% de los recursos asignados a la Universidad se dedican
al pago del personal, siendo el monto restante insuficiente para la realización de labores
de investigación, creación o mejoramiento de infraestructura y otras actividades
conexas con el programa de investigación.
2. La ausencia de una política de investigación orientada hacia áreas prioritarias.
3. La centralización de los recursos asignados, con la consiguiente lentitud administrativa,
es un factor que desmotiva a los investigadores, quienes paulatinamente pierden la
credibilidad tanto en las autoridades como en el personal directivo de esta dependencia,
ya que generalmente no se cumple con la ejecución cronológica de los proyectos,
126
muchos de los cuales no pueden ni siquiera iniciarse.
4. A pesar de que la Ley de Universidades especifica que las actividades fundamentales del
docente son docencia, investigación y extensión, y el Estatuto Único del Profesor
Universitario habla de Personal Docente e Investigación, el número de profesores
dedicados a la investigación es significativamente bajo, lo cual se agrava por la carencia
de una formación sistemática a nivel de postgrado y por la falta de políticas institucionales.
Tabla 6.1. Presupuesto del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico durante el período 1975-1987.
Tomado de los archivos del CDCH.UC.
Año Asignado Miles Bs. % del total UC % Ejecutado
1975 712 0,33 95
1976 1.680 0,67 66
1977 1.044 0,41 84
1978 1.393 0,39 35
1979 1.354 0,22 31
1980 498 0,08 65
1981 1.217 0,17 72
1982 354 0,02 33
1|983 582 0,02 19
1984 538 0,02 29
1985 6.382 1,13 62
1986 6.393 1,02 34
1987 6.173 0,87 80
Tabla 6.2. Proyectos de investigación subvencionados por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
durante el período 1975 -1987). Tomado de los archivos del CDCH.UC.
Año Proyectos en
Aprobados Trabajos marcha
Trabajos
enviados AsoVAC
1975 4 3 1 0
1976 20 11 5 14
1977 3 5 4 42
1978 6 12 4 6
1979 4 6 11 4
1980 3 1 5 16
1981 23 5 5 16
1982 24 3 5 63
1983 15 12 2 39
1984 13 4 4 26
1985 43 38 9 38
1986 22 30 16 56
1987 15 36 12 53
127
6.3. INSTITUTOS Y CENTROS DE INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO ADSCRITOS A LAS FACULTADES
La creación de Institutos y Centros de Investigación en la Universidad de Carabobo, fue originalmente
el resultado de iniciativas que grupos profesorales en algunas facultades de la Institución tomaron y
propusieron, con el fin de canalizar inquietudes y atender requerimientos surgidos en esas
dependencias. Este proceso estuvo en sus comienzos totalmente desligado de directrices que el
CODECIH pudiera haber establecido. Ello se explica porque en buena parte el CODECIH carecía, en
etapas iniciales, de la capacidad organizativa y el poder real para dirigir este importante proceso de
conformación de estructuras, destinadas a la labor de investigación.
En la medida en que el CODECIH ha tomado mayor relevancia en la consideración de aspectos
investigativos de la Institución, el proceso de creación de estructuras destinadas al quehacer científico
se ha cumplido bajo la supervisión del Consejo, estando todavía, dicho proceso, lleno de
imperfecciones.
En base a la información recabada, la situación que presentan los Institutos y Centros de
Investigación en las distintas facultades de la Universidad de Carabobo en la primera fase de
investigación, es decir, el período 1985-1987, es la que se resume en lo que sigue.
Facultad de Derecho
La facultad de Derecho, denominada ahora Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas (FCJP) cuenta
con las siguientes unidades de investigación:
Instituto de Derecho Comparado: Creado en el año 1.958 con el nombre de Instituto de Derecho
Privado. No posee un reglamento específico; sus actividades se han realizado encuadradas dentro del
"Reglamento de los Institutos de la Facultad de Derecho y de las Tesis de Grado" del 28-02-61. El
objetivo inicial del antiguo Instituto de Derecho Privado fue exclusivamente la investigación.
Posteriormente, al pasar a ser el Instituto de Derecho Comparado el desarrollo de las actividades se
distribuyó en secciones, como sigue:
Sección de Derecho Privado.
Sección de Derecho Agrario.
Sección de Derecho Público.
Sección de Derecho Aeroespacial.
Sección de Derecho Jurisprudencial.
Este instituto mantiene relaciones dentro de la propia Universidad con dependencias con las cuales
puede realizar un trabajo conjunto, así como con Instituciones Nacionales e Internacionales. Lleva a
cabo investigación básica y aplicada en las áreas que le son específicas. Posee un Órgano de Difusión,
el Anuario del Instituto de Derecho Comparado. Cuenta con seis (6) investigadores, quienes aparte de
sus actividades de investigación, dictan clases en diversas cátedras en la Escuela y los distintos
seminarios organizados por el Instituto.
Instituto de Criminología: No se conoce la fecha de su creación. Sus actividades se rigen por el
Reglamento General de Institutos y Tesis de Grados del mes de febrero de 1.961. No posee un
reglamento propio. El objetivo inicial del Instituto fue el desarrollo de investigaciones en su
especialidad y sus actividades se desarrollan en el ámbito de la investigación, docencia y extensión.
Interactúa con las instituciones con las cuales mantiene estrechas relaciones como 1a Dirección de
Prisiones, la Dirección de Prevención del Delito, la Asamblea Legislativa y la Escuela Regional de
Policía. Realiza distintas investigaciones encuadradas dentro de su especialidad, entre las cuales
figuran:
Perfil criminológico del funcionario policial de la Región Central y de los Llanos.
128
Criminalidad y automóvil
Actitudes de los estudiantes de Derecho hacia su profesión.
Menores Infractores en Valencia.
Posee un órgano de difusión, la revista "Relación Criminológica" y anualmente realiza las Jornadas
de Investigación. Cuenta con dieciséis (16) investigadores, quienes también dictan clases en la
Escuela, así como los correspondientes seminarios que se organizan a nivel de pregrado.
Centro Latinoamericano de Investigaciones Jurídicas y Sociales (CELIJS): Fue creado el 17-1-
78 (anteriormente denominado Oficina Latinoamericana de Investigaciones Jurídicas y Sociales). Sus
objetivos se encuentran plasmados en el Reglamento sobre la investigación en el campo de las
Ciencias Jurídicas y Sociales dentro de la perspectiva inter y meta disciplinaria, con especial énfasis
en dos áreas: Metodología y Filosofía del Derecho e Informática Jurídica, con las siguientes áreas
prioritarias de investigación:
Filosofía, Derecho y Ciencias Sociales.
Informática Jurídica
Actualmente organiza actividades de extensión con otras instituciones del país, tales como:
1er Coloquio de Informática Jurídica (CELIJS, OCEI, UCV).
1er Congreso sobre 1a Investigación Jurídica en Venezuela (CELIJS, UCV, LUZ,
ULA).
Automatización de un Tribunal del Estado Carabobo (Tribunal de Primera Instancia
en lo Civil y Mercantil del Estado Carabobo).
Se relaciona con un gran número de instituciones y personas a nivel nacional e internacional, lo cual
ha permitido la formación de una biblioteca especializada a través de los canjes correspondientes.
Tiene líneas de investigación básica, aplicada y desarrollo tecnológico. Su órgano de difusión es la
colección en los siguientes temas: 1) Cuadernos de Metodología y Filosofía del Derecho; 2) Temas y
problemas; 3) Historia de las Ideas; 4) Cuadernos de Informática Jurídica y Derecho Cibernético; 5)
Cuadernos de Semiótica Jurídica; y 6) Cuadernos de Historia de las Ideas Jurídicas. Además, tiene las
siguientes revistas:
Revista Latinoamericana de Informática Jurídica
Archivos Latinoamericanos de Metodología y Filosofía del Derecho
Investigaciones Semióticas
También organiza cursos y seminarios correspondientes a la labor desarrollada en las distintas áreas.
Cuenta con seis (6) Investigadores, quienes dictan clases en la Escuela y tienen a su cargo tres (3)
seminarios organizados por el Centro, los cuales son dictados en pregrado.
Centro de Estudios Internacionales: Creado el 11-02-85 con el objetivo inicial de dirigir y realizar
trabajos de investigación sobre temas y problemas de carácter internacional. Realiza actividades de
extensión como son los distintos seminarios que dicta para el sector estudiantil. Se relaciona con
organismos que laboran dentro del campo internacional (Ministerio de Relaciones Exteriores,
Ministerio de Transporte y Comunicaciones, Instituto Latinoamericano de Derecho Aeronáutico, etc.).
De su reglamento se desprende que las investigaciones versan sobre la problemática internacional. El
Órgano de Difusión es la Revista del Centro de Estudios Internacionales. Cuenta con tres (3)
investigadores, que se dedican igualmente a la docencia, así como al dictado de los seminarios
correspondientes.
Centro de Estudios Políticos: De reciente creación. No posee reglamento. No se dispone, de otra
Información para el análisis correspondiente.
129
Facultad de Ciencias de la Salud (FCS)
El desarrollo de las actividades de Investigación científica y humanística en la llamada Facultad de
Medicina primero y Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) después, ha ocupado un lugar de principal
preocupación dentro de ciertos grupos profesorales, los cuales, con tenacidad y grandes esfuerzos, han
mantenido viva esta esencial actividad académica, mostrando una producción que, por contraste con
la convulsionada situación Institucional imperante, ha llegado en oportunidades a alcanzar alguna
relevancia nacional e internacional. Sin embargo, el desenvolvimiento del quehacer investigativo en
la Facultad no es ajeno, con variedad de matices, al patrón que caracteriza a las universidades del país
y centros de naciones subdesarrolladas, destacándose un conjunto de elementos contrastantes y
factores que la definen como una actividad marginal, desvinculada (más por omisión que por
intención) del proceso de docencia-aprendizaje y de importancia secundaria en la priorización
administrativa de la institución, la cual sólo admite nominalmente su existencia y de modo poco
convincente su necesidad. En realidad, la constante confrontación de intereses por parte de individuos
y grupos, representados o transitoriamente excluidos del co-gobierno universitario, acapara tiempo,
recursos y esfuerzos en los nive1es de dirección institucional, limitando o entorpeciendo la
planificación, ejecución, supervisión y divulgación de las actividades de docencia, investigación y
extensión, supuestas a ser cumplidas en las diversas dependencias de una institución de educación
superior.
En la FCS, como ocurre en toda la Universidad, las actividades de investigación no llegan a
constituir una práctica sistemática y continua, salvo para algunas individualidades o grupos de
investigadores, aislados entre sí, que por separado realizan persistentes esfuerzos en la búsqueda de
tiempo y recursos financieros que les permitan actualizarse y disponer de los medios requeridos para
la ejecución de los proyectos de investigación diseñados.
Desde sus inicios como Facultad de Medicina, la investigación fue producto y decisión de
personas que, por propia iniciativa, la adelantaron con éxito variable en las respectivas Cátedras o
Departamentos, sin ninguna coordinación de la Facultad. Para entonces, una matrícula estudiantil
controlada y una relativa disposición de recursos financieros, permitió el florecimiento de
instalaciones provisionales y equipamiento científico que originaron la conformación espontánea de
núcleos profesorales con motivación y, en ciertos casos, formación real investigativa. No obstante, la
generación de estos focos de actividad científica no fue planificada como tal y, menos aún, fue
producto de planes institucionales con metas coherentemente definidas a corto y largo plazo, que
permitieran su consolidación y expansión dentro de una estrategia conscientemente diseñada para
lograr la elevación académica. Lo conseguido, entonces, fue el producto de la mística y convicción de
unos pocos, que llegaron a canalizar y entusiasmar a jóvenes profesionales en la tarea de formarse
disciplinariamente como docentes e investigadores de las ciencias biomédicas. Este loable y
reconocido esfuerzo que apenas comenzaba a cristalizar, enfrenta luego la terrible prueba de la
creación de la FCS, que multiplicó la población estudiantil y profesoral, diversificó las carreras del
área salud e incrementó, tanto los costos, como la complejidad y multiplicidad de los problemas de
funcionamiento, los cuales hasta nuestros días no han podido ser resueltos y tienden por el contrario a
agravarse.
Sin embargo, en el camino de intentar primeramente una coordinación administrativa de la
investigación en la FCS, que centralice recursos y supervise planes y ejecutorias, además de apoyarla
y asesorarla, se creó la Dirección de Investigación en enero de 1981, y a ella fueron adscritas: la
Biblioteca y el Bioterio de la Facultad, además de ciertos laboratorios como el de Ultra estructura, que
debían ser de utilización multidisciplinaria por cualquier grupo de investigación en salud.
Simultáneamente, en la estructuración de la Dirección de Investigación se creó una Comisión Asesora
en materias de naturaleza científico-técnicas, integrada por los coordinadores de investigación de
130
todos los departamentos de la facultad, incluyendo el Núcleo Aragua, con el fin de asegurar un nivel
de estudio de los problemas investigativos mediante una representación multiprofesional que fuera
genuina exponente de la base de investigadores que se desempeñan en las más variadas disciplinas
(médicos, odontólogos, bioanalistas, enfermeros, sociólogos, educadores, economistas, químicos,
físicos.) relativas al Área Salud de la Facultad. Es esta Comisión Asesora la que, en el período de
octubre 1983 a mayo 1984, analiza, confecciona y propone un documento básico titulado
"identificación, fundamentación y objetivos para las áreas prioritarias de investigación científica en
la FCS de la Universidad de Carabobo, 1985-1990", el cual fue elevado a la consideración de las
autoridades universitarias en Julio 1984, resultando aprobado por el Consejo Universitario en mayo
1987. En tal sentido y previo estudio del Sector Ciencia y Tecnología de la FCS y de la situación del
Sector Salud en el área de influencia de la misma, además de otras variables, se identificaron y
conformaron las siguientes áreas prioritarias de investigación para la facultad:
Recursos para la Salud
Enfermedades Cardio- Vásculo-Renales
Salud- Materno Infantil
Enfermedades Infecciosas y Parasitarias
Salud Mental
Salud Ocupacional
Contaminación Ambiental y Salud
Enfermedades Metabólicas
Enfermedades Neoplásicas
Nutrición y Salud.
Infortunadamente, el valioso nivel de consulta, programación y supervisión de las actividades
de investigación que representa la Comisión Asesora de la Dirección de Investigación, ha
desaparecido, al dejar ésta inexplicablemente de reunirse en los últimos tres años. De ahí que, al no
reunirse como corresponde, difícilmente podrá conseguirse un cumplimiento efectivo y una
supervisión eficaz de lo establecido en el documento que para las Áreas Prioritarias de Investigación
aprobará el Consejo Universitario. En dicho documento la prioridad no solamente se define e
involucra la temática de los trabajos a ejecutar, sino que, igualmente, se extiende y relaciona con los
programas de postgrado y las actividades de divulgación y actualización de conocimientos que los
miembros profesorales han de cumplir en el lapso 1985-1990. De hecho, la Dirección de Investigación
de la F.C.S. ha pasado a convertirse en un organismo de carácter esencialmente administrativo de
algunos servicios de apoyo a las actividades de investigación (Biblioteca y Bioterio), revocando buena
parte de los objetivos de supervisión, promoción, planificación y asesoramiento de la labor
investigativa para los cuales fue inicialmente creada.
No obstante, en el lapso 1986-1987 se crearon tres (3) núcleos de investigación: Centro de
Investigaciones Ergológicas (CIE), en abril 1986; Unidad de Investigaciones Gerontológicas (UIG),
en diciembre 1986 y Unidad de Investigación Microbiológica Industrial (UNIMIN), en mayo 1987,
dependencias no consolidadas aún y que, en consecuencia, tampoco tienen producción científica
demostrable, al carecer de locales y equipamientos para su ubicación y funcionamiento, o por no tener
presupuesto asignado, o por ambas causales.
Realmente, las actividades de investigación en la FCS continúan siendo una labor resultante
de iniciativas individuales, que a partir de los departamentos se desarrollan con el financiamiento de
proyectos aprobados por el CODECIH o por otros entes extra institucionales (CONICIT, OPS, OMS,
etc.), sin que para ello exista una coordinación programática mediada por los niveles directivos de la
facultad. El Centro de Investigaciones Biomédicas del Núcleo Aragua (BIOMED) es el único que,
131
como tal, exhibe una producción científica demostrable y realiza con carácter sistemático labores de
investigación, las cuales, al igual que las de 1os departamentos, tampoco son planificadas o
financiadas por los órganos de supervisión académica de la facultad.
Hasta 1990, treinta y dos (32) proyectos de investigación habían sido financiados por el
CODECIH a profesores de la FCS los cuales, en su mayoría, se corresponden con campos de
Investigación Aplicada (Clínica) y más infrecuentemente con áreas de Investigación Básica Orientada.
Es de hacer notar la carencia casi absoluta de Proyectos de Investigación de Desarrollo Tecnológico.
Por otra parte, en contraposición a esta situación, la FCS tuvo una representación ante el Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico (CODECIH), bastante irregular por espacio de tres (3) años. Ello
expresa parte importante de las inconsistencias e incoherencias que en materia de planificación,
promoción y evaluación de la labor investigativa se dan en la facultad.
En relación con las características de los recursos humanos para la investigación en FCS, el
volumen de profesionales con capacidad formal de postgrado y entrenamiento sistemático en
metodología de investigación pudo incrementarse aproximadamente hasta el año 1984. A partir de esa
fecha, el desarrollo de programas de becas subvencionadas por la Institución se ha centrado en la
realización de cursos de entrenamiento, actualización, o especialización, con poca o ninguna
formación investigativa. El resultado de esta tendencia ha sido una reducción relativa de la masa de
recursos humanos capaces de diseñar y desarrollar autónomamente programas de Investigación básica
o aplicada de calidad y trascendencia. La progresión de esta tendencia, que seguramente habrá de
acentuarse mientras persistan las condiciones económicas que el país y, en particular, la clase
profesional enfrenta, ha llevado a un incremento paralelo de profesionales más vinculados a los
servicios de atención en salud, tanto en el sector público como en el privado, los cuales, mediante el
ejercicio de sus respectivas especializaciones, ciertamente participan en el mejoramiento de las
condiciones de salud, pero muy poco en la generación de conocimientos y en el estudio de los factores
etiopatogénicos capaces de alterar ese estado de salud.
La organización de los estudios y programas de postgrado en la FCS está administrativamente
asignada a una Dirección de Estudios de Postgrado, cuya normativa de funcionamiento aún no ha sido
establecida y, en la práctica, funciona desvinculada de la Dirección de Investigación de la propia
facultad. Los cursos de postgrado, organizados hasta el presente por aquella Dirección, se relacionan
con Cursos de Especialización en los campos de: Nefrología, Perinatología, Dermatología y Pediatría.
Como corresponde a Cursos de Especialización, el componente de investigación que curricularmente
es exigido en tales casos resulta limitado. De ahí que, en esencia quienes en ellos se forman son
usuarios del conocimiento científico, pero no generadores del mismo y, por tanto, no están destinados
a satisfacer requerimientos específicos de investigación científico-tecnológica que pudiera estar
faltando en la institución universitaria.
Por otra parte, las incorporaciones profesorales se hacen dentro de la Facultad, por lo menos
en lo formal, atendiendo únicamente criterios y requerimientos de "carga docente". Mediante los
mismos, el factor determinante para la apertura de Concursos de Oposición o Contratación de nuevos
cargos lo establece la necesidad de cubrir una matrícula estudiantil de pregrado,
desproporcionadamente masificada. Esta práctica limita y, en ocasiones, impide el ingreso de recursos
humanos calificados, cuya captación pudiera resultar aconsejable o indispensable para cubrir
necesidades de grupos de investigación que, a tiempo integral, se desempeñen dentro de la facultad.
Asimismo, la sistemática jubilación entre miembros del personal profesoral experimentado, que no es
atraído hacia la Institución y que tampoco encuentra incentivos que justifiquen su permanencia, es
otro de los factores condicionantes de la progresiva y preocupante reducción de profesores en
condiciones de realizar y/o asesorar programas de investigación, o de participar en la formación de
132
nuevos contingentes profesorales que habrán de representar las generaciones de relevo dentro de la
Institución.
En la actualidad puede estimarse aproximadamente en cincuenta (50) el número de
investigadores activos que existen en la FCS y ello, escasamente, representa un 5% de su planta
profesoral. Por supuesto que, mediante parámetros que no se atienen a la definición de investigador
activo, el número de "Investigadores" reportado o declarado en encuestas realizadas por la Dirección
de Investigación llegaría a alcanzar la cifra de 366; pero en tales casos, se comprueba la inexistencia
de proyectos evaluados y de ejecución continua, refiriéndose más bien al desarrollo de Planes de
Trabajo de Ascenso, de realización estacional y evaluación frecuentemente cuestionable. Así y todo,
se considera que en la FCS todavía existe un valioso potencial de recursos humanos que, estimulado
con propiedad y asistido debidamente, puede constituir un significativo contingente profesoral en
capacidad de cumplir programas de investigación que mejoren las condiciones docentes y se proyecten
a las comunidades, ofreciendo soluciones a las problemáticas regionales y nacionales que en materia
de salud confrontamos. Bajo estos condicionamientos, la FCS presenta grupos de investigación
organizada o con posibilidades de establecerla, en los campos siguientes:
- Educación y Salud - Genética Médica
- Biología Celular - Endocrinología
- Salud Pública - Histopatología
- Microbiología - Físico-Química
- Perinatología - Parasitología
- Farmacología - Hematología
- Salud Dental - Inmunología
- Bioquímica - Cardiología
- Nutrición - Pediatría
- Nefrología - Urología
Facultad de Ingeniería (FI) En la Facultad de Ingeniería se fundaron, a partir de 1.966, el Instituto de Matemática y Cálculo
Aplicado (IMYCA) y el Centro Experimental de Materiales (CEM). El IMYCA tuvo entre sus
finalidades originales el desarrollo de actividades de investigación, docencia, extensión y servicio.
Por su parte, el CEM se orientó, fundamentalmente, hacia las actividades de investigación.
Posteriormente, en el año 1975, se funda la Estación de Promoción y Desarrollo Tecnológico
(EPDT), orientada hacia la promoción y coordinación de actividades de investigación y extensión.
Las tres (3) dependencias han tenido su particular evolución destacándose, en el caso del
IMYCA, su orientación actual hacia la prestación de servicios, lo cual constituye lo fundamental de
la actividad del Instituto. Ella se caracteriza por la colaboración que presta a otras dependencias de la
Facultad y del resto de la Universidad, entre otras cosas, en lo atinente al control financiero y
presupuestario y al procesamiento de información concerniente al control de actividades docentes
(listado de alumnos, prelación de asignaturas, horarios, reportes de calificaciones, actas de exámenes,
etc.). Para todo ello se dispuso inicialmente de una computadora Burroughs (6-6700).
Si bien la labor descrita es de suma importancia para la universidad, ha de señalarse que el
IMYCA se ha desviado de los objetivos iniciales que determinaron su creación, por no desarrollar de
manera resaltante y sistemática labores de investigación y de docencia. En consecuencia, es necesaria
la revisión de aquellos objetivos, tendiente a una nueva definición de los mismos o a una diferente
denominación para esa dependencia, a fin de que se garantice el cumplimiento del Artículo 77 de la
Ley de Universidades que establece para los Institutos su vocación fundamental hacia la investigación.
133
El CEM, por su parte, ha evolucionado dentro del campo de la investigación hacia las áreas de
catálisis, petroquímica, contaminación y refinación, las cuales desarrolla en los tipos de investigación
básica orientada, aplicada y desarrollo tecnológico. Sus actividades se extienden actualmente hacía la
prestación de servicios a otros centros de investigación, instituciones educativas y empresas públicas
y privadas, permitiéndose también la utilización de sus laboratorios para la realización de pasantías y
de tesis de grado. A excepción de esto último, el CEM ha venido desarrollando su actividad sin mayor
relación con las actividades docentes de la Facultad, circunstancia que ha obedecido a diversos
factores. Es de esperarse que esta situación pueda ser rectificada a fin de que se aproveche la gran
capacidad y experiencia existente entre los integrantes de su personal, permitiendo una mayor
conexión entre la docencia y la investigación, necesaria y conveniente a los fines de ambas actividades.
A partir de 1983 el CEM cambió su denominación a Centro de Investigaciones Químicas (CIQ).
La EPDT continúa realizando, en lo fundamental, las actividades que le fueron asignadas
desde su fundación, las cuales lleva a cabo por medio de convenios, contratos y acuerdos que suscribe
con otras dependencias universitarias y con instituciones y empresas públicas y privadas. A los fines
de su ejecución, la EPDT promociona entre el personal de la Universidad la adscripción a grupos de
trabajo, cuyas actividades coordina de acuerdo a lo pautado en el Reglamento de la Estación.
Una parte importante de la investigación que se realiza en la FI se desarrolla en las cátedras y
departamentos de las Escuelas y de los Estudios Básicos. Si bien su orientación fundamental es hacia
la docencia, la labor de investigación en esas dependencias es significativa, atendiendo a las áreas
prioritarias definidas en cada una de ellas. Los proyectos de investigación se ejecutan con
financiamiento del CODECIH y de organismos extrauniversitarios (CONICIT, empresas públicas y
privadas, etc.).
Como veremos más adelante, en la segunda fase de la investigación en la Universidad de
Carabobo, la Facultad de Ingeniería ha formalizado las unidades de investigación, haciéndose más
activas en la difusión de la producción científica de sus investigadores, motivadas y favorecidas por
la creación en 1992 del órgano de difusión científica y tecnológica de la facultad, la Revista Ingeniería
UC.
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) Las dependencias de investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la
Universidad de Carabobo son:
Instituto de Investigación de FACES denominado simplemente INFACES
Centro de Extensión y Asistencia Técnica a las Empresas (CEATE)
El INFACES se constituye con la aprobación del Proyecto de Integración de los tres (3) Centros de la
Facultad que en ese momento existían: "Centro de Planificación y Desarrollo Económico"
(CEPLANDE), "Oficina de Desarrollo Industrial" (ODIUC) y "Centro de Estudios Agrícolas" (CEA),
transformándolos en el Instituto de Investigaciones de la FACES, el que inicia sus actividades el día
28 de mayo de 1983. Cuenta con su Reglamento Interno que norma el funcionamiento del Consejo
Técnico del Instituto.
El INFACES se crea con los siguientes objetivos:
Colaborar en la solución de los problemas que confronta la región central del país,
mediante estudios emprendidos por iniciativa propia o a requerimiento de los organismos
competentes.
Realizar actividades de difusión e intercambio de conocimientos científicos con otros
Institutos afines, con la finalidad de fomentar el interés por el desarrollo científico-
tecnológico.
Orientar y estimular la enseñanza de Postgrado a nivel de la FACES.
Difundir a nivel nacional el resultado de la investigación realizada por los miembros del
134
Instituto
Cuenta con dieciséis (16) investigadores profesionales que conducen investigación aplicada en el
campo de las Ciencias Económicas y Sociales. En cuanto a los recursos financieros asignados al
INFACES se confirma lo ocurrido en la mayoría de las dependencias de investigación de esta
Universidad; es decir, que el presupuesto en casi su totalidad está destinado al pago del Personal de
Investigación, hecho que es altamente limitante para la ejecución de los proyectos de Investigación
posibles de llevarse a cabo. En el INFACES la actividad Investigativa está organizada en áreas de
Investigación, a saber: Ciencias Regionales y Urbanas, Análisis Macroeconómico, Desarrollo
Industrial y Empresarial, Estudios Agrícolas y Estadística y Demografía. Los mecanismos de difusión
de la actividad de Investigación son los siguientes:
Publicación de monografías
Seminarios de Demografía, Muestreo y Proyectos Agrícolas
Programas de Extensión en el Área Agropecuaria.
El CEATE se crea el año 1964, con el nombre de Centro de Extensión e Investigación
Empresarial. Posteriormente, según oficio N 3594 del Rector, de fecha 12-07-76, se resuelve
cambiar la denominación de la dependencia a "Centro de Extensión y Asistencia Técnica a las
Empresas (C.E.A.T.E.)". No tiene reglamento de funcionamiento; sin embargo, por ser un
organismo adscrito a la FACES se rige por el cuerpo normativo de dicha facultad. El objetivo
inicial del CEATE fue el de prestar servicio a las industrias del área de influencia de la
Universidad de Carabobo en el campo de las Relaciones Industriales. El Objetivo actual es la
realización de actividades de extensión universitaria dirigida al desarrollo, adiestramiento,
actualización, capacitación y asesoramiento de recursos humanos de los organismos públicos y
privados. Las actividades del CEATE comprenden el dictado de cursos, conferencias, seminarios,
asistencia y asesoramiento a las empresas públicas y privadas en las distintas ramas de las
funciones administrativas. Para el desarrollo de estos programas se cuenta con profesores de la
Universidad de Carabobo, de otras Universidades Nacionales y de expertos de otros sectores.
Facultad de Ciencias de la Educación (FACE) La actual Facultad de Ciencias de la Educación (FACE) tiene su origen en la Escuela de Educación,
la cual se creó en 1963 adscrita a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Se inició con un
personal de profesionales de diferentes ramas del saber distintas a la Educación siendo, entonces,
heterogéneo y con intereses distintos a los de la educación propiamente dicha. Siendo así, quienes
han tenido inclinación por la investigación en esta facultad lo han hecho, en un considerable
porcentaje, en áreas diferentes al sector específico de la Educación. Los profesionales de la
Educación, por otra parte, han realizado investigación en áreas muy variadas y sin tener una
orientación básica que les indique los aspectos prioritarios dentro de los cuales es más conveniente
el trabajo investigativo. La falta de una dependencia interna dedicada a la investigación desde el
momento en que la Escuela se convirtió en Facultad, en 1974, ha sido un factor que ha incidido en la
falta de desarrollo de la investigación educacional en la facultad referida. En 1981 se creó la Unidad
de Investigación; sin embargo, la falta de un reglamento y de recursos humanos, materiales y
económicos para la misma, continúa obstaculizando la actividad investigativa; unido, a ello, la
representación de la facultad ante el CODECIH no se ha hecho sentir, desvinculando al probable
investigador del ente que, en la Universidad, motoriza e incentiva la investigación. La existencia de
algún investigador activo en la FACE es, en la actualidad, un hecho aislado, esperándose que se haga
posible el desarrollo de la investigación en esta dependencia, sobre todo si se toma en cuenta la
importancia de la Educación en cualquier etapa y nivel del desarrollo nacional.
135
Facultad de Odontología (FO)
La facultad de Odontología (FO), lo mismo que la de Ciencia y Tecnología (FACYT) son de reciente
creación, por lo que más que centros de investigación, poseen áreas de investigación.
Las áreas prioritarias de la FO se plantean después de haber analizado documentos que rigen
la política de salud en el país y otros que agrupan áreas prioritarias de investigación a nivel regional,
nacional e internacional y de instituciones que subvencionan programas de Investigación en
Odontología, tales como VIII Plan de la Nación en salud, Instituto Nacional de Odontología, III Plan
Ciencia y Tecnología (CONICIT-CODECIH), documento áreas prioritarias de la FCS, áreas
prioritarias OPS/OMS, documento FUNDACRESA y proyecto de factibilidad para la transformación
de la Escuela de Odontología de la Universidad de Carabobo en la FO. Se hizo coincidir el estudio de
los trabajos de ascenso desde 1976 hasta 1990 en las áreas prioritarias comunes seleccionadas y esto
refuerza la justificación: “La Facultad de Odontología cuenta con recursos humanos capacitados para
llevar adelante investigación en los siguientes aspectos”, con el número de trabajos indicado entre
paréntesis:
Socio-Epidemiología (6)
Bio-Clínico Patológico (49)
Tecnología Apropiada (Técnicas y Materiales) (23)
Recursos para la Salud en Estomatología (19)
Sistemas y Servicio de Atención (8)
Crecimiento y Desarrollo (2)
Salud Ocupacional (2)
Como criterios se utilizan la importancia, factibilidad y utilidad del área o problema académico de la
Facultad de Odontología y de los resultados de las investigaciones. Se establecen como áreas
prioritarias de la Facultad de Odontología:
Socio-epidemiologica: Donde se enmarcan los procesos de búsqueda teórico-metodológica, alrededor
del proceso. Salud-Enfermedad como hecho colectivo que intenta explicar el perfil epidemiológico
bucal del venezolano para servir en la planificación de actividades que conforman los programas de
Docencia-servicio para cada área: geográfica: y reorientar la investigación clínica.
Bio-clínico patológica: Orienta las investigaciones hacia las manifestaciones y mecanismos de las
enfermedades de la cavidad bucal y sus anexos; ésta tiende a organizar, orientar y profundizar en las
causas, efectos y tratamientos en orden de prevalencia.
Tecnología apropiada: Todo lo referente a equipos, materiales dentales, técnicas utilizadas y su
aplicación en nuestro medio. Diseño de instrumentos, Control de Calidad, Fabricación,
Mantenimiento y Adquisición.
Recursos para la salud en estomatología: Incluye aspectos pedagógicos y psicológicos en el proceso
enseñanza - aprendizaje para el equipo de salud.
Sistemas y servicios de atención: Involucra aquellos diseños de experimentación, aplicación y
definición de modalidades de atención odontológicas, como también las investigaciones sobre la
participación popular y el abordaje integral de los problemas.
Crecimiento y desarrollo: Se relaciona con elementos de la alimentación, enfermedades
nutricionales, hábitos, desnutrición, salud mental, fallas en el crecimiento y desarrollo, diabetes y
enfermedades metabólicas, genética en la enfermedad bucal.
Salud ocupacional: Aspectos de atención investigativa preferente para ésta área serían, entre otros,
los siguientes: Legislación y práctica preventiva, morbi-mortalidad, factores de riesgo ocupacional,
instalaciones y ambientes de trabajo, sistemas de monitorización en grupos expuestos, sistemas de
prevención de accidentes, caracterización de agentes y sustancias que originan riesgos ocupacionales,
capacitación sobre seguridad, personalidad y aprendizaje, motivación, actitudes, productividad,
136
adiestramiento, ausentismo, rehabilitación.
Facultad de Ciencia y Tecnología (FACYT)
La FACYT fue creada por el Consejo Universitario en su sesión del día 19-10- 87; sus políticas de
Investigación a menos generales se establecieron aún antes de la fecha de su creación por 1os
miembros de la Comisión que se encargó de elaborar el mencionado proyecto de creación. Aún más,
conscientes de que la creación de la FACYT representaría una fuente de estímulo decidido a la
investigación de la Institución, en el área de la ciencia y la tecnología, se estimó entonces no sólo
posible sino conveniente, incluirla dentro del contexto general del análisis de las Facultades ya
existentes en la universidad. Como criterio se estableció que la Política de Investigación de la FACYT
de la Universidad de Carabobo debe conjugarse con los objetivos generales que persigue la facultad,
tal como están plasmados en los documentos que sirvieron de base para su creación. Se desea que las
investigaciones que se realicen y los investigadores que se formen en la Facultad, puedan intervenir
como un factor positivo en el proceso productivo de la estructura económico-industrial y social de la
región y del país. Para el logro de estos fines es necesario desarrollar, con el quehacer docente y de
investigación, potencialidades para:
Adaptar tecnologías foráneas al contexto regional y nacional.
Crear y desarrollar tecnologías propias para resolver problemas científico-tecnológicos
regionales y nacionales.
Analizar, asimilar y comprender las necesidades que a nivel de la gestión de la ciencia y
de la tecnología presente la industria.
Colaborar con el desarrollo de la enseñanza en Pre y en Postgrado en las áreas del
conocimiento que son específicas de la Facultad.
Reservar un lugar destacado a la investigación básica, aunque se le restringe a los tópicos
que en la Facultad se consideren institucionales y reservada a los investigadores con la
vocación y formación necesaria para garantizar esta condición.
Después de establecer los objetivos, se plantearon los campos en Física, Química, Biología,
Matemática y Computación como Áreas Prioritarias de Investigación. Estas áreas, de acuerdo con los
documentos que dieron origen a la facultad son: Ecología, Biotecnología, Materiales, Tecnología de
Alimentos, Tecnología de Medicamentos, Informática, Corrosión, Energía, Petroquímica e
Instrumentación. Cada una de las áreas señaladas es por sí misma un campo de investigación muy
vasto; sin embargo, la concurrencia de estas prioridades y los objetivos planteados delimitarán
suficientemente los temas de investigación a aquellos que vayan, en último caso, en beneficio directo
del desarrollo coherente de la Facultad.
En principio, la investigación científica y tecnológica de la Facultad fue concebida para ser
programada y ejecutada en base a la estructura de proyectos de investigación, los cuales deben ser
sometidos, para su análisis y consiguiente aprobación, al Consejo de la Facultad. Para la aprobación
de los proyectos deberá tomarse en consideración la política de investigación, la competencia de las
personas que los llevarán a cabo, la fuente de financiamiento y la viabilidad técnico-económica de la
investigación. Los proyectos aprobados serán evaluados periódicamente, hasta el término de los
mismos. Las evaluaciones tendrán por objetivo verificar el desarrollo de la programación de los
proyectos, tanto en el aspecto técnico y científico como en el aspecto administrativo. Los proyectos
podrán ser individuales o institucionales y podrán ser financiados por la universidad, por alguno de
los organismos del Estado como FONACIT, FONAIAP, etc. y por la industria pública o privada. Los
proyectos individuales estarán a cargo y responsabilidad de un investigador. Los proyectos
institucionales estarán dirigidos a resolver problemas que, por su envergadura y carácter
multidisciplinario, requieran para su ejecución del concurso de un equipo de investigadores. La figura
del Investigador Residente, la cual se introdujo y caracterizó en los documentos que sirvieron de base
137
para la creación de la facultad, juega un rol importante en este esquema de desarrollo. Un profesional
de alta calificación científica y/o técnica, perteneciente a la industria (privada o del Estado
Venezolano) podrá participar en calidad de investigador Residente en un proyecto de investigación
desarrollado por y en la Facultad. El caso contrario tiene cabida en este esquema: un investigador de
la facultad podrá desarrollar, en calidad de Investigador Residente, un proyecto de investigación en la
industria, sea privada o del Estado Venezolano.
La gestión de las interacciones científico-técnicas y económicas entre la facultad y la industria
deberían estar en manos del Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, organismo
previsto en los planes de creación de la Facultad. Sin embargo, las investigaciones más bien se han
desarrollado en los Departamentos, y centros de investigación. Del mismo modo que en el resto de
las facultades, los estudios de postgrado en la FACYT tienen como finalidad la formación del
personal académico y profesionales especializados al más alto nivel para contribuir, a través de las
actividades de investigación y búsqueda de tecnologías pertinentes, al desarrollo del país. La
importancia suprema que se le atribuye a los estudios para graduados, se deriva de la estrecha
interrelación que existe entre el avanzado desarrollo que alcanzan los países y la profusa
investigación científica y tecnológica que realizan los hombres necesariamente poseedores de una
elevada formación académico- profesional y su interacción con el sector productivo privado y
público y el sector de servicios. En cualquier caso, la política, normas de estudios y programas de
postgrado suministrarán un carácter relevante y de pertinencia social, para que los egresados participen
activamente en el desarrollo nacional y regional a través de la investigación.
Área de Estudios de Postgrado (AEPG)
El Consejo Superior de Postgrado decretó la constitución de la Unidad de Investigación de postgrado
el 23 de Octubre de 1986 y en diciembre del mismo año se nombró una comisión para la elaboración
del proyecto de la Unidad de Investigación. La Comisión redactó el proyecto y sus anexos, el mismo
fue aprobado por el Consejo Superior de Postgrado en mayo de 1988. El objetivo fundamental es el
logro de la interrelación entre Docencia, Investigación y Extensión; las áreas de trabajo que lo
conforman son:
Área de Programación y Desarrollo de Proyectos
Área de Tutorías y Trabajos de Grado
Área de Información, Divulgación y Relaciones de Intercambio
Área de Captación de Recursos
A pesar de que ha existido una estrecha relación entre el AEPG y el CODECIH, desde sus
inicios la mencionada Unidad de Investigación no ha pasado de ser un documento de anaqueles. Las
investigaciones que se hacen en el marco de los trabajos de grado, son acciones individuales que
ofrecen los docentes a los graduandos como parte de sus proyectos de investigación. La mayor parte
de las investigaciones provienen de problemas que los propios estudiantes de postgrado buscan en el
sector productivo y de servicios, público o privado y los convierten en propuestas de investigación
para cumplir con el requisito de graduación. En estos casos, el docente obra como tutor pasivo
solamente sin propiciar la continuidad de las investigaciones en el marco de proyectos y líneas de sus
respectivas unidades de investigación.
6.4. SEGUNDA FASE: EL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y
HUMANÍSTICO (CDCH) Con el CDCH se inicia la segunda fase de la investigación en la Universidad de Carabobo. En el
nuevo Reglamento se estableció que para las gestiones posteriores del CDCH, el Director Ejecutivo
sería seleccionado mediante Concurso de Méritos entre los docentes-investigadores de la
138
universidad (Artículo 7 del Reglamento, aprobado éste último por el Consejo Universitario el 03-
11-1999). Para cumplir con ese mandato, el Consejo Directivo nombró una Comisión para elaborar
la normativa que regiría el concurso, la cual fue aprobada en reunión No. 206 del 21-03-2000. En
la Reunión No. 210 del 6 de julio del 2000, se acordó abrir el concurso, por primera vez en la
historia del organismo, previa publicación del baremo de evaluación correspondiente. Durante el
tiempo restante del año 2000, se elaboraron las normas del concurso y el baremo para la evaluación
de credenciales de los aspirantes. A inicios del 2001 se aprueban esos instrumentos y la Comisión
nombrada por el Consejo Directivo para la evaluación de los documentos de los candidatos emitió
su informe en el mes junio de 2001. El Primer Director Ejecutivo electo por concurso mediante la
modalidad indicada, recae en la persona del autor del presente trabajo, Profesor Titular de la
Escuela de Ingeniería Civil; es presentado al Consejo Directivo por el Presidente del CDCH en su
Reunión Ordinaria No 219 del 10 de julio de 2001. La designación se aprueba por Resolución del
Consejo Universitario No. 363 del 27-07-2001, para un período de dos (2) años renovables a partir
del día primero de septiembre de 2001. Durante esta nueva gestión se elabora la estructura
organizativa que se discute a continuación, ajustando el organigrama a lo establecido en el
Reglamento. Esta estructura, con cambios menores, más de forma que de fondo, es la que prevalece
hasta ahora, la misma que se presenta en las Figura 6.1, 6.2 y 6.3, tanto en su versión de cargos,
funcional y de financiamiento de las subvenciones para la investigación.
Organización y Funciones del CDCH
El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo (CDCH- UC)
es el órgano deliberante superior, presidido por el Vice Rector Académico de la Universidad, de
acuerdo a lo que dicta el Reglamento vigente; realiza funciones de naturaleza directiva - ejecutiva
en relación con las decisiones que se toman para estimular, promover y coordinar la investigación
en el campo científico y humanístico en la UC. Consta además de una unidad administrativa u
Oficina Central de Coordinación del CDCH dirigida por el Director Ejecutivo y las funciones que
se realizan en dicha unidad son de naturaleza técnica y de servicios en todo lo relacionado con la
coordinación de los procesos administrativos y actúa como enlace con las Subcomisiones de las
Facultades para dar cumplimiento a todas las decisiones tomadas por el Órgano Superior Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo.
Fundamento legal. El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de
Carabobo fue creado por Resolución del Consejo Universitario de fecha 25-09-63. Posteriormente,
en fecha 14-10-75, se crea la Oficina Central de Coordinación, cuyo funcionamiento tiene el
siguiente fundamento legal:
Artículo 132 de la Ley de Universidades
Reglamento del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico aprobado por el Consejo
Universitario el 03-11-1999
Normas del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico para el otorgamiento,
supervisión y evaluación de subcomisiones.
Normas para el manejo del Fondo Fijo Especial del CDCH
Visión: Ser un organismo que promueve la investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria a
través de incentivos para la creación de unidades, grupos, centros e institutos de investigación en
todas las áreas del conocimiento. Se propone concertar con todas las dependencias de la
Universidad, la creación y desarrollo de la infraestructura física necesaria para optimizar las
actividades de la investigación, su productividad, su pertinencia y su competitividad, a la vez
propiciar la formación de agendas estratégicas de trabajo con el entorno. Se propone divulgar los
139
conocimientos generados a través de publicaciones y de la integración de la investigación y el
postgrado.
Misión: Estimular y coordinar la investigación en las áreas científicas, humanísticas y sociales,
estableciendo vinculaciones recíprocas con el entorno Sociedad - Estado que trasciendan la sola
generación de conocimientos como resultado de la actividad investigativa utilizando los
requerimientos que el entorno social y económico demandan. Todo ello a través de la promoción,
de la inserción, capacitación y actualización de los recursos humanos profesionales y técnicos en
la institución que nutran la investigación, la docencia y la extensión, además de estimular la
divulgación e inserción de los conocimientos generados en todas las actividades creativas y
asegurar con fluidez y sentido de equidad la asignación de recursos y oportunidades para el
desarrollo de las actividades de investigación dentro de la Institución.
Objetivo general: Estimular y coordinar la investigación en la Universidad en el campo científico
y en el dominio de los estudios humanísticos, enriqueciendo la actividad docente de pre-grado y
postgrado, expandiendo la actividad de extensión, generando bases científicas necesarias para el
desarrollo tecnológico y fomentando la creación de escenarios de análisis crítico de confrontación
académica y de divulgación de conocimientos a través de eventos y publicaciones, a fin de elevar
el nivel académico de la Institución.
Finalidad:
Promover la investigación, los procesos creativos y el desarrollo del conocimiento en
ciencia, tecnología y áreas humanísticas y sociales en las diversas Facultades. Igualmente
tomará en cuenta las necesidades regionales y apoyará la capacitación de investigadores.
Propiciar en la comunidad universitaria una investigación de calidad, eficaz, eficiente y con
pertinencia social.
Promover la actividad investigativa y la inserción de sus resultados para el mejoramiento
de las actividades de docencia en pre y postgrado y de extensión universitaria.
Optimizar la cobertura de la Universidad de Carabobo en las acciones de transferencia de
ciencia y tecnología.
Favorecer y estimular el desarrollo de Laboratorios, Unidades, Centros e Institutos de
Investigación, propiciando su creación y fortalecimiento y coordinando y evaluando su
actuación conforme a las normas y reglamentos correspondientes.
Generar agendas institucionales y asociaciones estratégicas, promoviendo la concertación
entre investigadores de las distintas áreas del conocimiento y distintos ámbitos de acción
intersectorial, vinculados a las necesidades del entorno en materia de investigación.
Estimular la inserción de proyectos de investigación en las agendas ofertadas por
organismos nacionales e internacionales que financien la investigación.
Promover la articulación de recursos internos entre las distintas instancias universitarias,
para la creación y fortalecimiento de la infraestructura necesaria al servicio de la
investigación.
Establecer la vinculación del CDCH con los organismos encargados de las políticas
científicas nacionales.
Promover las publicaciones de contenido científico, humanístico y tecnológico, así como
las reuniones y eventos afines que contribuyen a la difusión del conocimiento.
Funcionamiento: Las solicitudes de subvención del CDCH son evaluadas por las Comisiones
140
Técnicas y por jurados de la Universidad de Carabobo o externos, según el caso. Si los montos
solicitados están dentro de la caución autorizada al Director, y la normativa lo permite, se realizan
ejecutivamente; de lo contrario, se somete a la consideración del Consejo Directivo para su
aprobación. Las decisiones del Consejo Directivo son ejecutadas por el Director Ejecutivo. En la
Figura 3. 1 se presenta el Organigrama del CDCH elaborado para cumplir con lo establecido en el
Reglamento vigente. Este organigrama fue aprobado por la Dirección de Planificación y pertenece
ya a la Estructura de la Universidad.
Estructura Organizativa, Funciones y Competencias del CDCH-UC
El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo, para que pueda
estimular y coordinar institucionalmente la investigación en todas las áreas del conocimiento
necesita conocer y vincularse estructuralmente con el entorno científico, tecnológico, productivo,
político, social y humano de la región, del país y del mundo. El intercambio de información requiere
de la generación de conocimiento con altos estándares de calidad y pertinencia e innovación, con
capacidad de ser transferido, a la solución de problemas en condiciones concretas. De la misma
manera requiere de infraestructura científica, tecnológica y humana. A lo largo del tiempo el
CDCH ha respondido a estos retos; sin embargo, el crecimiento de la Institución universitaria y de
las demandas internas y externas para mejorar la calidad y cantidad de la labor de investigación
que se realiza en el país, obliga a una adecuación de la estructura administrativa actual, y los
procedimientos asociados para incrementar el estímulo y el apoyo a la investigación y a los
investigadores en la Institución.
Con el afán de profundizar en esta línea accionaria se elaboró una propuesta de estructura
organizativa, cuyo soporte conceptual es el trabajo corporativo, ampliando, para ello, la base de la
toma de decisiones y aumentando la operatividad de los procedimientos. El norte de la gestión está en
potenciar resultados innovando procedimientos y métodos, y valorando el trabajo en equipo para, con
estas directrices, optimizar el uso de los recursos financieros asignados a la Institución. Para la
elaboración de este documento se ha partido de las diferentes propuestas existentes, de la evaluación
de la estructura organizativa vigente para proponer mejoras en dicha estructura de manera puntual y
coherente con la Misión de la Institución y de la asesoría de la Dirección de Planificación y Comisión
de Reingeniería de la Universidad de Carabobo. Esta propuesta se refleja en el organigrama y en la
descripción de la distribución de funciones y competencias de las estructuras administrativas
contenidas en el organigrama.
Con esta estructura y la firme colaboración de los miembros del Consejo Directivo del
CDCH-UC, se ha construido un Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico acorde con la
globalización del conocimiento Científico y Humanístico del presente siglo, lo suficientemente
flexible para asimilar y propiciar rápidamente los cambios, ampliando la base de comunicaciones
que permita un apoyo más efectivo a la actividad de Investigación de la comunidad universitaria
de la Universidad de Carabobo. Hay que resaltar que la estructura administrativa propuesta es
indispensable para que el CDCH-UC pueda cumplir a cabalidad los objetivos asignados en la
misión y visión de la Universidad de Carabobo.
Justificación de la nueva estructura organizativa del CDCH
El CDCH es el órgano deliberante superior que realiza funciones de naturaleza Directiva -
Ejecutiva en relación con las decisiones que se toman para estimular, promover y coordinar la
investigación, en el campo científico y humanístico en la Institución. Como tal, su Unidad
Administrativa o de Coordinación Central, dirigida por el Director Ejecutivo, posee funciones de
naturaleza técnica y de servicios en todo lo relacionado con la Dirección de los procesos
141
administrativos y actúa como enlace con las Subcomisiones de las Facultades para dar
cumplimiento a todas las decisiones tomadas por el Órgano Superior CDCH; cuyas actividades
ejecutivas que le corresponde, le permite establecer un Organigrama funcional que contemple la
creación de Sub-Direcciones de Gestión o Coordinaciones que apoyen al Director Ejecutivo en las
múltiples y complejas tareas administrativas rutinarias y de gestión de la investigación,
permitiéndole de ese modo dedicar más tiempo para el establecimiento de políticas al nivel superior
y una intensificación de las relaciones nacionales e interinstitucionales, en la búsqueda de fuentes
externas de financiamiento para ampliar las metas en montos de inversión para proyectos de
investigación, organización de eventos científicos, asistencia a eventos internacionales,
publicaciones en revistas técnicas, y lo que es muy importante, la evaluación de la factibilidad e
implementación de un Sistema de Información para gerenciar el conocimiento.
La categoría administrativa que se le ha asignado CDCH-UC se fundamenta en tres aspectos
diferentes, a saber:
a) Una nueva visión del CDCH-UC: Debe ser una institución líder protagonista y fuente
independiente de alto valor innovador en la Universidad de Carabobo y en el país, con una visión
que movilice a la gente. La estrategia consiste en crecer construyendo y potenciando los activos
(recursos humanos y tecnológicos), aunque manteniendo la misión fundamental. El compromiso
es con el descubrimiento y aplicación de la ciencia y tecnología para la generación de
conocimiento, del bienestar y la paz. Para lograrlo se aplica una fórmula de tres ingredientes
fundamentales: (1) Empezar considerando los problemas importantes para motivar a los
participantes; (2) formar equipos campeones y productivos que asuman responsabilidades y hagan
lo necesario para lograr el éxito, que se apasionen con su trabajo y lo hagan cooperativamente con
los otros; y (3) implementar un proceso que redefina las ideas en cuatro etapas: centrando la
atención en las necesidades de los usuarios; innovando en los enfoques o procedimientos para
acelerar y mejorar la calidad de los procesos; obteniendo beneficios para la institución y para los
usuarios; y prestando atención a la competitividad. Esta nueva visión se sustenta en la estructura
organizativa que se ha propuesto, en la cual se contempla el trabajo en equipo en actividades de
colaboración tendentes al mejoramiento continuo de la calidad de los procesos gerenciales y
armonizando el esfuerzo de un grupo de personas que se reúnen para resolver problemas
específicos, sobre cuya importancia todos están de acuerdo. La estrategia para lograr el trabajo en
equipo está en la aplicación de tres reglas simples; (1) compartir la visión, poseer habilidades
complementarias únicas y compartir los reconocimientos; (2) tomar conciencia de la necesidad de
poseer integridad, respeto y generosidad de espíritu; y (3) libertad de hacer el trabajo, desempeño,
identificación y solidaridad con el equipo.
b) El fundamento legal del CDCH-UC. La creación del Organismo está contemplada en el
Artículo 132 de la Ley de Universidades, por lo que es una Unidad Administrativa existente en
todas las universidades, tanto públicas como privadas. Su rango administrativo y denominación
son muy diversos: en las Universidades Autónomas, a excepción de la UC, se denomina
Coordinación General, pero con igual o mayor rango que un Decanato. En las Universidades
Experimentales toma el nombre de Vicerrectorado de Investigación y Postgrado y Decanato de
Investigación. En las Universidades Privadas igualmente toma denominaciones de Vicerrectorado
de Investigación y Postgrado, Decanato de Investigación y en pocos casos, Coordinación de
Investigación. El único caso en el país que usa la denominación de Director Ejecutivo es la
Universidad de Carabobo, aunque antes del año 2000 se denominaba Secretario Ejecutivo.
Analizando las denominaciones de unidades de investigación de universidades extranjeras,
predominan tres: Vicerrectorado de Investigación, Decanato de Investigación, y Vicerrectorado
Asociado de Investigación. Para el caso de la Universidad de Carabobo, se justifica entonces el
142
hecho de asignarle al CDCH el rango Vicerrectorado Asociado de Investigación, aunque se haya
mantenido la denominación de Dirección Ejecutiva.
c) Las atribuciones estipuladas para dicho Organismo dentro de la administración
general de la Universidad de Carabobo y en el contexto del Sistema Nacional de
Universidades. El CDCH maneja teóricamente (debe manejar en la práctica) el 3% del presupuesto
anual de la universidad, lo cual es el doble del que manejaba el extinto Decanato de Postgrado,
convertido en Dirección General de Postgrado (DGP). El CDCH, al igual que la DGP tiene un sitio
con voz como miembro del Consejo Universitario, lo que lo diferencia de otras Direcciones. El
CDCH, al igual que la DGP tiene un Consejo Directivo, con participación de los Directores de
Investigación y delegados de todas las Facultades y del Consejo Universitario. El CDCH, al igual
que la DGP y los Decanatos de las Facultades forma parte con voz y voto en los respectivos Núcleos
o Consejos a nivel nacional. El CDCH tiene una intensa actividad interinstitucional a nivel regional
y a nivel nacional: Agenda Industrial del Estado, Parque Tecnológico de la Universidad de
Carabobo, FUNDACYTE, FONACITI, MCTI, Universidades, Fundaciones de Ciencia y
Tecnología de los Estados, Asamblea Legislativa, entre otras.
Los organigramas contemplan el Asistente al Director Ejecutivo (con funciones mínimas
de un Sub-Director de Gestión Administrativa) y la Coordinación de Gestión de la Investigación,
ambos con rango de Sub-Director y a ser cubiertos por docentes ordinarios o jubilados en servicio
activo. A estas Sub-Direcciones o Coordinaciones se les asigna funciones que van más allá de la
simple Coordinación. Por el contrario, deben desempeñar actividades relacionadas con todas las
funciones del proceso administrativo, es decir, de planificación, organización, dirección y control.
Además de las actividades administrativas rutinarias, estas dos Sub-Direcciones apoyarán a la
Dirección Ejecutiva en el desarrollo de las siguientes actividades:
Promoción de la investigación, los procesos creativos y el desarrollo del conocimiento en
ciencia, tecnología y áreas humanísticas y sociales en las diversas Facultades. Igualmente,
tomará en cuenta las necesidades regionales y apoyará la capacitación de investigadores.
Promoción en la comunidad universitaria de una investigación de calidad, eficaz, eficiente
y con pertinencia social.
Promoción de la actividad de investigación y la inserción de sus resultados para el
mejoramiento de las actividades de docencia en pre y postgrado y de extensión
universitaria.
Optimización de la cobertura de la Universidad de Carabobo en las acciones de
transferencia de ciencia y tecnología.
Favorecer y estimular el desarrollo de Laboratorios, Unidades, Centros e Institutos de
Investigación, propiciando su creación y fortalecimiento y coordinando y evaluando su
actuación conforme a las normas y reglamentos correspondientes.
Generar agendas institucionales y asociaciones estratégicas, promoviendo la concertación
entre investigadores de las distintas áreas del conocimiento y distintos ámbitos de acción
intersectorial, vinculados a las necesidades del entorno en materia de investigación.
Estimular la inserción de proyectos de investigación en las agendas ofertadas por
organismos nacionales e internacionales que financien la investigación.
Promoción de la articulación de recursos internos entre las distintas instancias
universitarias, para la creación y fortalecimiento de la infraestructura necesaria al servicio
de la investigación.
Establecimiento de vínculos entre el CDCH y los organismos encargados de las políticas
científicas nacionales.
143
Promover las publicaciones de contenido científico, humanístico y tecnológico, así como
las reuniones y eventos afines que contribuyan a difundir el conocimiento sobre la materia.
Determinación y distribución de funciones y competencias
Asistente al Director Ejecutivo: Se encarga de coordinar, programar y asistir las actividades de
la Dirección Ejecutiva del CDCH-UC para el normal desarrollo de sus funciones, mediante el
suministro de los soportes Académico-Administrativos al Consejo en pleno y a las Comisiones
Técnicas del CDCH-UC. Para realizar estas actividades contará con la asistencia del siguiente
personal: una secretaria bilingüe y el personal de la Coordinación de Gestión a la Investigación, un
grupo secretarial, recepcionista, mensajero y conductores de los vehículos asignados al CDCH-UC
que comparte con la Dirección Ejecutiva y, además del personal profesional asignado a los cargos
según organigrama. El Asistente al Director Ejecutivo tendrá las atribuciones y responsabilidades
que se indican a continuación:
En los aspectos administrativos:
Control de asistencia del personal asignado al CDCH-UC
Recabar información de los movimientos contables y administrativos del CDCH-UC.
En compras:
Evaluar las solicitudes de requisición de materiales y equipos, tanto de los proyectos de
investigación, como del CDCH-UC.
Evaluar las requisiciones de materiales y equipos.
Evaluar los procesos de licitación y adquisición de materiales y equipos, incluyendo los
procesos de nacionalización de equipos importados y el respectivo transporte e instalación.
Supervisar la entrega de materiales y equipos adquiridos.
Apoyo a las Comisiones:
Recepción de documentos, trámites y solicitudes que le sean asignados por organismos,
dependencias e integrantes de la comunidad académica y administrativa de la Universidad
de Carabobo e instituciones externas.
Registro y distribución de documentación consignada.
Control y seguimiento de correspondencia y comunicaciones enviadas.
Información y entrega de planillas a los solicitantes de los distintos programas de
subvención del CDCH-UC.
Emisión de constancias y solvencias que competen al organismo.
Programar y preparar la realización de los Consejos Directivos
Realizar las convocatorias para las reuniones de las Comisiones Técnicas y los Consejos
Directivos.
Elaboración de la agenda semanal del Director Ejecutivo.
Asistir al Director Ejecutivo en las reuniones del Directorio y en la elaboración del boletín
CDCH-UC.
Asistir al Director Ejecutivo en cualquier otra actividad que demande su concurrencia, tales
como: organización de eventos científicos, nacionales e internacionales.
Asistir al Director Ejecutivo en la preparación de memoria y cuenta y en la elaboración de
informes de gestión.
Coordinador de Gestión de la Investigación: Las funciones asignadas por el Reglamento a la
Dirección Ejecutiva del CDCH-UC, en las que apoyará el Coordinador de Gestión de la
Investigación, contempla entre otros la promoción y apoyo al Investigador, la gestión e inserción
tecnológica, el fomento de las relaciones interinstitucionales con organismos nacionales e
internacionales, la coordinación y organización de eventos para la promoción y divulgación de la
144
producción en investigación. Artículos 34, 37 (c y f)
Como actividades específicas, el Coordinador de Gestión de la Investigación se encargará de
estimular, asesorar y orientar el desarrollo de actividades de investigación científica, humanística
y tecnológica a los institutos, centros, unidades, grupos y laboratorios de investigación, a las
Direcciones de Investigación de las Facultades, a los departamentos y cátedras, a los investigadores
individuales y a los estudiantes de pre y postgrado de la Universidad de Carabobo.
Para realizar estas actividades contará con el siguiente personal de Apoyo Técnico y
Secretarial: un Asistente Ejecutivo en Investigación, un Asistente de Recursos de Informática, una
Secretaria y un Oficinista. Además, contará con el apoyo del siguiente personal de la Unidad de
Tecnología de Información y Comunicaciones: un Técnico de Recursos de Informática, un
Programador de Sistemas y un Archivista.
Las actividades serán:
Apoyo al Investigador:
Elaboración y consignación de planillas para solicitudes de subvención y/o financiamiento
en los programas del CDCH-UC.
Elaboración de proyectos de investigación para el CDCH-UC, u otras instituciones de
financiamiento nacional e internacional.
Elaboración de trabajos científicos a ser presentados en congresos o sometidos a
publicación en medios de divulgación científica y tecnológica, incluyendo la asistencia
idiomática.
Información acerca de programas de becas para estudios de maestría y doctorado, pasantías,
investigaciones en instituciones nacionales e internacionales.
Información sobre eventos científicos nacionales e internacionales.
Información sobre búsqueda y tramitación de programas de financiamiento de proyectos de
investigación por parte de instituciones externas a la Universidad de Carabobo.
En cualquier otra actividad relacionada con CONABA, PEI, PPI, PIN, etc.
Gestión Tecnológica
Se encarga de gestionar de acuerdo a lo establecido en la Ley de Ciencia & Tecnología el
apoyo que en esa materia puedan requerir o solicitar la Universidad de Carabobo a otras
universidades nacionales e internacionales, instituciones nacionales y privadas del entorno
socio-económico, a fin de formalizar relaciones de intercambio y la elaboración de agendas
estratégicas, que mediante actores institucionales concretos en Laboratorios, Unidades,
Centros e Institutos de Investigación, permitan el desarrollo de proyectos en los que se
logre:
Financiamiento / cofinanciamiento externo, transferencias tecnológicas, innovaciones
tecnológicas, aplicaciones tecnológicas y patentamiento tecnológico.
También se encarga del control y seguimiento de las agendas investigativas que el CDCH-
UC en distintas áreas llegue a estructurar y convenir con diferentes instituciones del
entorno, tales como Gobernaciones, Alcaldías, MCT, ONG's, Sector Empresarial, Sector
Industrial y Comercial, etc. Sirve de vínculo entre el CDCH-UC y la Fundación Parque
Tecnológico de la Universidad de Carabobo.
Para realizar adecuadamente estas actividades requerirá de la Unidad de Apoyo Técnico a
la Investigación y en ella de un Asistente Ejecutivo de relaciones interinstitucionales que
cumplan las funciones asignadas como objetivos en el Manual de OPSU en el área
Académica, Científica y Tecnológica con organismo intra y extra universitarios.
145
Informática: Se encarga de:
Gestionar la dotación de la Unidad de Tecnología de la Información y Comunicaciones y
establecer un Sistema de Información de la base de datos.
Mantener el Sistema de Información del CDCH-UC en niveles óptimos de funcionamiento,
utilizando la tecnología moderna.
Ofrecer información pertinente y actualizada a las Comisiones Técnicas, Directorio,
Investigadores, a los usuarios en general y a los organismos intra/extra institucionales.
Mantener un banco de datos sobre evaluadores de proyectos de investigación, informes de
avance y publicaciones científicas y tecnológicas.
Coordinación Administrativa: Es la instancia encargada de vigilar y controlar la ejecución
presupuestaria del CDCH-UC. A tales efectos, son de su competencia:
La conformación de órdenes de pedido, órdenes de pago, ordenes de compras y control de
emisión de cheques por la Oficina de Administración y Compras del Organismo,
incluyendo pagos realizados por la prestación de diversos servicios.
La vigilancia y control de los Comités de Compras y Licitaciones que realice el CDCH-
UC, de acuerdo a lo reglamentado por la Institución.
La vigilancia y control de las colocaciones y movimientos bancarios que ejecute el
organismo, incluyendo las transacciones bancarias realizadas por la Oficina de
Administración.
Velar por el satisfactorio cumplimiento de los controles previos y posteriores, según el caso,
por ante la Contraloría Interna de la Universidad de Carabobo.
La Coordinación Administrativa estará a cargo de un Coordinador Administrativo y contará
con el siguiente personal: 3 asistentes administrativos, una secretaria, un recepcionista, un operador
de fotocopiadora, un mensajero, un comprador, un aseador y 3 choferes asignados al CDCH-UC,
por la Dirección de Transporte.
Asesoría Legal: Se encarga de asesorar a la Dirección Ejecutiva en todos los aspectos relacionados
con la normativa legal vigente sobre los procedimientos administrativos, contrataciones,
funcionamiento de las comisiones y del Consejo Directivo, convenios, patentamiento,
nacionalización de bienes importados, y otros según requerimientos específicos que se puedan
presentar. La asesoría legal estará a cargo de un Docente de la Facultad de Derecho,
preferiblemente miembro del Consejo Directivo del CDCH o de la Comisión de Estudios
Humanísticos y Sociales.
Comisiones Especiales: La estructura organizativa brinda la posibilidad de formar diferentes
Comisiones especiales que surjan del desarrollo de las actividades de investigación, de la evolución
del conocimiento y de los requerimientos de innovación y cambio que la dinámica del mundo actual
demanda en una institución como el CDCH. En el organigrama se muestran tres Comisiones
Especiales: la de Publicaciones ya existente y funcionando y las propuestas de Innovación y
Cambios y de Bioética y Bioseguridad, cuyas funciones se explican a continuación.
Innovación y Cambios: La actividad de esta Comisión se orientará a:
Realizar una mirada permanente al futuro científico y tecnológico para evaluar los alcances
de las innovaciones y cambios, y el modo de cómo lograr su instrumentación y determinar
sus proyecciones.
Elaborar instrumentos para medir indicadores de gestión y resultados de investigación.
Revisión constante de Reglamentos para adaptarlos a las necesidades y demandas de
cambio.
Estudio de estadísticas.
146
Gestión de conocimiento.
Diseñar procedimientos para agilizar la gestión académica y administrativa.
Sugerir políticas de investigación y su financiamiento.
Bioética y Bioseguridad: Las actividades de esta Comisión se orientarán a:
Diseñar una normativa que aplique y evalúe los lineamientos, principios y normas éticas
que regula la investigación en las áreas de biomedicina, biotecnología, ambiente y biología,
conducta humana y ciencias asociadas, contenidos en los acuerdos a nacionales e
internacionales en materia de bioética y bioseguridad.
Hacer el seguimiento para que los proyectos de investigación que financie el CDCH-UC,
cumplan con la normativa establecida en el punto anterior.
6.5. ESTILO GERENCIAL DEL CDCH EN LA SEGUNDA FASE A PARTIR DE LA
GESTIÓN 2001
Trabajo Corporativo: Entendido en el CDCH-UC en el contexto de Metas Compartidas en favor
de fortalecer la investigación y la producción de conocimientos:
La Universidad como contexto general.
El Vicerrectorado Académico: Como generador de políticas.
Internamente con: las Facultades, los Centros de Institutos, Departamentos, Cátedras e
Investigadores y con cada uno de los departamentos y unidades del CDCH-UC.
Externamente: Con los centros rectores y promotores de la Investigación, CONICIT, IVIC, CNU,
Ministerio de Ciencia y Tecnología. Con los Centros de Financiamiento nacionales e
internacionales.
Objetivos Comunes: El CDCH debe comprometerse con el logro de objetivos comunes donde cada
uno de los entes existentes internos y externos tengan funciones específicas pero integradas y
coherentes.
Compromisos: El Trabajo Corporativo requiere fortalecer el compromiso vital con la Institución y
con el logro de los objetivos y metas.
Valor agregado: Cada acción debe aportar valor agregado al resultado final de la investigación.
Todos y cada uno de los sujetos que participan en la labor de investigación deben aportar con sus
acciones valor al producto investigativo final.
Trabajador Multifuncional con responsabilidad específica: El logro de objetivos y metas
comunes con entes internos y externos a la Institución requiere organizar el trabajo y la
incorporación del trabajador a este con un estilo que supere los márgenes restrictivos de la
planificación por funciones y tareas. Debemos orientar entonces la labor que realiza el CDCH-UC,
como programas y proyectos que requieren del esfuerzo de todos en todo; de la misma manera, es
necesario asumir, dentro de cada proyecto, responsabilidades específicas que garanticen el éxito y
la evaluación y el control de la gestión individual y grupal.
147
Figura 6.1. Estructura Posicional de Cargos del CDCH-UC
148
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150
6.6. SITUACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
6.6.1. Situación presupuestaria del CDCH-UC Como un componente del análisis del presupuesto asignado al CDCH para el asignado al CDCH
para el ejercicio fiscal 2002, y como una sustentación del presupuesto requerido para el año 2003,
el CDCH, a través de una comisión, elaboró un diagnóstico sobre su situación económica y en su
nueva etapa. En esta sección se presenta un resumen de los principales aspectos relacionados con
la investigación en la Universidad de Carabobo, contenidos en el diagnóstico mencionado, tales
como la ejecución presupuestaria de los programas financiados por el CDCH, haciendo énfasis en
los financiamientos otorgados para Equipamientos Institucionales y Proyectos Individuales y
Grupales. El análisis se extiende al período 1993 – 2002. Los resultados del diagnóstico deben
justificar las propuestas de incremento de recursos financieros para lograr la ejecución de los
proyectos de investigación que opera la institución.
Antecedentes
La investigación en la Universidad de Carabobo siempre ha estado relegada a un segundo plano
dentro de las actividades académicas, como lo demuestran las deficientes asignaciones
presupuestarias que ha recibido el CDCH a lo largo de su historia. Como una muestra de las
mencionadas limitaciones financieras de la investigación, en la Tabla 6.3 se presenta para un
período de nueve años (1997-2005), los montos asignados por el CNU como “Pautas” expresadas
bajo la denominación de coeficiente fijo y variable, y la asignación que las autoridades
universitarias hacen internamente al CDCH para las actividades de investigación.
El Núcleo de CDCHTs había logrado un acuerdo con el CNU a inicios de la década de los
años 1990 para que asignara como pautas para la investigación un monto equivalente al 3 % del
presupuesto total de cada universidad. Este acuerdo nunca se cumplió, por lo que las pautas
asignadas han fluctuado entre el 0.70 % y 1.5 % en vez del 3 % acordado. Por otro lado, la
asignación interna histórica de la Universidad de Carabobo al CDCH ha sido de alrededor del 30
% del monto de las pautas recibidas del CNU, a excepción de los años 1999 y 2000, en los cuales
el porcentaje se elevó a un 54 % a consecuencia de la aprobación del nuevo reglamento y la
desconcentración de la ejecución presupuestaria. El 70 % restante es asignado a actividades
consideradas como coadyuvantes de la investigación, como se puede apreciar en la Tabla 6.3.
Tomando en cuenta estas cifras, es evidente que en la Universidad de Carabobo existe una enorme
deficiencia de fondos para investigación. En la Tabla 6.4, se presenta la distribución interna de los
fondos asignados por el CNU a la Universidad de Carabobo como pautas de investigación para el
año 2002. Se puede apreciar que una gran parte del monto de investigación se ha utilizado en la
REDUC (fibra óptica para la conexión a Internet) y UMCE (Unidad de Medios y Comunicaciones
Eléctricas: Radio, TV, etc.). Otra parte indicada en la tabla bajo la denominación de “otros” se
utiliza para sostener laboratorios y centros de investigación. Si bien, estos rubros se relacionan
directa o indirectamente con la investigación, deberían financiarse con presupuesto ordinario de la
universidad y liberar todo el monto de las pautas asignadas por el CNU para la labor investigativa
en la institución.
Con la finalidad de facilitar la administración de los fondos, optimizar el uso de los recursos
y controlar los desembolsos, a partir del año 2002 el Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico estableció unas normas para la distribución del monto total recibido como asignación
interna. Los criterios utilizados para establecer el porcentaje que debe corresponder a cada partida
se hizo en base al comportamiento histórico de las inversiones del CDCH en las actividades de
investigación y la racionalidad que debe mantenerse en la distribución de los fondos.
151
Tabla 6.3. Monto de las pautas asignadas por el CNU y asignación interna para el CDCH durante el período
1997-2005.
Tabla 6.4. Distribución interna de la asignación presupuestaria de las pautas para investigación del
año 2002.
Partida Específica Programa/Proyecto Denominación Asignación
(Millones de Bolívares)
4.04.05.01.00.000 REDUC y UMCE Equipos de Telecomunicaciones 780
(21% )
4.07.01.02.99.000 Presupuesto a ejecutar por el
CDCH Transferencias corrientes a otros
organismos del sector publico 1.000
(27 %)
Otras Otros Desconocido 1.922
(52 %)
TOTAL 3.702
De acuerdo con la importancia relativa de cada partida se estableció la siguiente distribución:
Asignar alrededor del 60 % del presupuesto a la investigación como tal, es decir todas las
modalidades de proyectos y equipamientos;
Asignar alrededor del 30 % del presupuesto a la difusión; es decir, publicaciones, asistencia
y organización de eventos;
Asignar alrededor del 10 % del presupuesto a gastos de funcionamiento del CDCH.
En la Tabla 6.5 se presenta como ilustración la distribución porcentual de las partidas
contempladas para la mencionada distribución presupuestaria para el año 2002.
Tabla 6.5. Distribución porcentual del presupuesto del CDCH en partidas para el año 2002
Partida Nombre del Programa /Partida Presupuesto
asignado
(Millones de Bs.)
% del Total del
Presupuesto
100 Proyecto de Investigación (Individual ó de Grupo) 300 30
200 Equipamiento Institucional 180 18
300
Ayudas Menores
(Proyecto de Investigación de Inversión Menor; Tesis de Pregrado /Tesis de Postgrado)
100 10
600 Reparación de Equipos de Investigación 40 4
EJECUCIÓN DE INVESTIGACION 620 62%
400 Publicaciones 80 8
500 Organización de Eventos Científicos 80 8
700
Asistencia a Eventos: Nacionales e Internacionales; e Intercambio
y Formación de Recursos Humanos: Pasantías de Estudios, Investigadores invitados
100 10
DIFUSIÓN DE INVESTIGACION 260 26%
800 Gastos de Funcionamiento del CDCH 40 4
1000 Sistema de Información del CDCH 50 5
900 Otros gastos 30 3
OPERATIVIDAD DEL CDCH 120 12
TOTAL 1.000 100%
Año Asignación Presupuestaria CNU
(Millones de Bolívares)
Asignación al CDCH-UC
(Millones de Bolívares) % asignación al CDCH
Fijo Variable TOTAL % /Total % /Fijo
1997 1.322 546 1.869 600 32 45
1998 1.042 768 1.811 642 35 62
1999 1.232 540 1.772 941 53 76
2000 1.232 540 1.772 960 54 78
2001 2.278 1.423 3.701 800 22 44
2002 2.278 1.424 3.702 1.000 27 62
2003 2.278 1.424 3.702 1.200 32 62
2004 3.181 2.348 5.529 1.600 29 58
2005 3.181 2.438 5.529 1.840 33 58
152
6.6.2. Situación de los proyectos de investigación y equipamientos institucionales financiados
por el CDCH
En la Tabla 3.6 se presenta una relación del número de proyectos financiados por el CDCH. Las
cifras provienen de la revisión de todas las subvenciones aprobadas para Proyectos de Investigación
y Equipamientos Institucionales, durante el período comprendido entre 1993 al 2002, hecha con el
fin de determinar su estado de ejecución y asignación de recursos financieros durante el 2002 y su
inclusión en la previsión presupuestaria del 2003. El estudio incluyó un total de 198 expedientes
de Proyectos de Investigación y 101 expedientes de Equipamientos Institucionales.
Para el análisis de los Proyectos Individuales se siguieron los siguientes criterios a los
efectos de ser considerados activos e incluidos en las previsiones presupuestarias del 2002 y/o del
2003:
Años 1993 – 1994: Se presentan dos casos: el primero, referido a aquellos proyectos que al
ejecutarse crearon una situación deficitaria para el CDCH, debido a sobregiro en su ejecución, por
lo que deben cerrarse administrativa y académicamente. El segundo caso se refiere a subvenciones
no ejecutadas, por lo cual, dado el tiempo transcurrido (7 años), deben actualizarse o reformularse
las propuestas de investigación a través de un nuevo proyecto. En las previsiones presupuestarias
para el siguiente año no se incluyen proyectos de este lapso.
Años 1995 al 2001: En este período se encuentran 61 proyectos de investigación por ejecutar por un
monto de US$ 487.930,00 para los proyectos aprobados durante el año 2001. En esta categoría se
incluyen proyectos con programación de un año para la ejecución; la mayoría de proyectos contempla
cronogramas de trabajo de dos y tres.
Año 2002. En este año fueron aprobados cinco (5) proyectos de investigación, con un requerimiento
de US$ 35.247,00 para el primer año de ejecución; siendo las propuestas de 2 a 3 años en casi todos
los proyectos aprobados. De acuerdo con el análisis realizado, se requiere un monto de US$
523.177,00 para cubrir la ejecución de los proyectos de investigación, ya sea finalizando la mayoría
de los proyectos atrasados de los períodos 1995 al 2000, o el cumplimiento de las etapas programadas
para los proyectos de los años 2001 – 2002. Tomando en consideración que la asignación
presupuestaria para esta partida en el año 2002 es de US$ 230.769,00 (considerando una tasa
cambiaria de 1.300,00 Bs/US$), se requiere un monto de US$ 292.408,00 adicional a los 380 millones
de bolívares presupuestados del 2002. En la Tabla 6.7 se presentan los resultados del análisis hecho
para los Proyectos de Equipamiento Institucional. Si se considerara como meta la puesta al día de la
adquisición de los equipamientos institucionales aprobados hasta el año 2002, con una programación
que incluya el segundo semestre del 2002 y el año 2003 se requerirían US$ 193.454,00 (en el 2002).
En virtud de que el presupuesto es de sólo US$ 138.461,00 se presenta una deficiencia para el 2002
de US$ 54.992,00; es decir unos 71.5 millones de bolívares, una tasa de cambio estimada en 1.300
Bs/US$. En conclusión, de acuerdo con la programación presupuestaria del 2002, el CDCH requeriría
un incremento en el presupuesto actual del orden de 452 millones de Bolívares para cumplir con las
metas expuestas anteriormente en la ejecución de proyectos de investigación y equipamientos. Esto
representaría un monto total de 1.452 millones de Bolívares para el año 2002.
En la Tabla 6.8 se presenta el resumen de la situación presupuestaria en las subvenciones
del CDCH hasta el año 2002. Los recursos asignados a la ejecución de Tesis de Pre y Postgrado,
así como para el Programa de Asistencia a Eventos Científicos han sido comprometidos
prácticamente en su totalidad con las solicitudes del 1° semestre del año 2002, hecho por el cual
estos programas no contarían con disponibilidad para el 2° semestre. Este comportamiento se ha
repetido sistemáticamente en los años posteriores, indicando un incremento de las actividades de
investigación de inversión menor y asistencia a eventos, sobre todo del tipo internacional.
153
Tabla 6.6. Situación de los proyectos de investigación y equipamientos institucionales financiados
por el CDCH durante el período 1993-2002.
AÑO Nº de Proyecto Revisados Nº de Proyectos Cerrados Nº de Proyectos activos con
Ejecución Presupuestaria
2002 19 en revisión Para ser ejecutados a partir de 2003
2002 5 5
2001 18 18
2000 9 1 SIF / Sin Presp. 8
1999 17 4 SIF / Sin Presp. 13
1998 31 8 CIF / 10 SIF / 2 NE 11
1997 23 4 CIF / 11 SIF / 1 NE 7
1996 24 7 CIF / 12 SIF / 2 NE 3
1995 18 3 CIF / 11 SIF /2 NE 1
1994 23 4 CIF / 17 SIF / 2 NE -.-
1993 9 CIF / 20 SIF /1 NE -.-
TOTAL 66
Tabla 6.7. Situación financiera del número de los Proyectos de Equipamiento Institucional
subvencionados por el CDCH.
AÑO Equipamientos Equipamientos
Cerrados
Equipamientos activos con
Ejecución Presupuestaria
2002 2 2
2001 3 1 2
2000 10 8 2
1999 4 -.-. 4
1998 5 5 -.-
1997 1 -.- 1
1996 17 16 1
1995 30 30 -.-
1994 5 5 -.-
1993 24 24 -.-
TOTAL 101 89 12
154
Tabla 6.8. Resumen de la situación presupuestaria del CDCH hasta el año 2002
Notas de la Tabla 6.8:
** La ejecución del programa de Asistencia a Eventos presenta una reducción importante con respecto a años anteriores. Para
el 2° semestre del 2002, la partida se encuentra prácticamente agotada y no se ha contemplado el financiamiento de los asistentes a la Convención ASOVAC.
El histórico de los años 2000 y 2002 refleja una ejecución de 108 y 119 salidas a eventos Internacionales y 98 y 119 a eventos
nacionales para un total de 193 y 238 respectivamente. **En el cálculo del Presupuesto asignado en dólares se utilizaron como criterios los siguientes: Las partidas correspondientes a
Proyectos Individuales y de Grupo y Equipamientos Institucionales se calcularon a razón de 1.300 Bs/$ ya que la mayoría de
los insumos son importados. El monto de las partidas restantes se calculó a razón de 1.000 Bs/$. **Los aportes recibidos por el CDCH al 12/07/2002 corresponden a 200 millones.
155
6.6.3. Distribución de las subvenciones del CDCH para investigación durante el período 1995-
2003 entre las facultades de la Universidad de Carabobo
Para concluir con esta sección vamos a discutir la forma de cómo han evolucionado las
subvenciones otorgadas por el CDCH en las facultades de la Universidad de Carabobo, tanto en
montos ejecutados, como en tipo de subvenciones, durante los últimos 10 años. En la Tabla 6.9 se
presenta la evolución del monto de subvenciones del CDCH por facultades durante el período
1995-2003. En promedio la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) ha recibido el 47 % del
presupuesto del CDCH; le sigue la Facultad de Ingeniería (FI) con el 17 %. En el tercer y cuarto
lugar se encuentran la Facultad de Ciencia y Tecnología (FACYT) y Facultad de Ciencias de la
Educación (FACE), con el 7 % y 5 %, respectivamente. Las otras facultades han recibido menos
del 3.5 % cada una; mientras que los gastos operativos medios del CDCH están por sobre el 14 %
del presupuesto. Estos gastos operativos fueron muy elevados durante el período 1998-2000,
habiendo superado la cifra del 22 % en el año 2000; en cambio, con la aplicación de la distribución
presupuestaria por partidas, ese porcentaje descendió al 10 % durante el período 2001-2004. Las
cifras dadas indican que la mayor parte de las investigaciones se llevan a cabo en las facultades de
Ciencias de la Salud e Ingeniería, con una inversión que supera el 60 % del presupuesto total
durante el último decenio (64 % del total). Por otro lado, hay que tomar en cuenta que las
investigaciones en ciencia y tecnología son más costosas en equipamiento, como se observa para
FACYT, con un incremento considerable de los montos a pesar de lo reducido del número de
proyectos.
Considerando los montos en moneda nacional, es decir en bolívares, las asignaciones
recibidas por el CDCH para investigación se han incrementado de año en año; pero si se
transforman los montos recibidos a US$, se observa que el presupuesto de investigación ha
disminuido drásticamente, como se aprecia en la Tabla 6.9 y en la Figura 6.5. En 1995 el
presupuesto fue de 1,60 millones de US$, disminuyendo a 1,10 millones durante los tres años
siguientes. En los años 1999, 2000 y 2001, el monto sube a 1,40 millones de US$; pero en los dos
años siguientes desciende a unos 500.000 US$ (menos de la tercera parte del monto de 1995). El
presupuesto de 2004 fue de unos 750 mil US$ y el de 2005, de unos 850 mil US$.
Debido a que los equipamientos y materiales de laboratorios son componentes importados
de la investigación, con la disminución de los montos asignados, se ha visto seriamente afectada la
actividad de investigación en la institución. Esta situación se torna aún más crítica cuando se toma
en cuenta el incremento de los precios de los rubros mencionados debido al proceso inflacionario.
Adicionalmente habría que agregar que muchas veces los fondos no se reciben oportunamente
ocasionando que, a pesar de estar disponibles teóricamente, no se puedan ejecutar durante el año
fiscal correspondiente. A partir de 2003, con la implementación del control de cambios, se ha
introducido una distorsión más en el desarrollo normal de los proyectos, especialmente lo
relacionado con los trámites administrativos ante la Comisión de Administración de Divisas
(CADIVI). La situación se ha agravado mucho más en la última década debido al proceso
inflacionario y la devaluación sistemática del bolívar.
A pesar de las dificultades expuestas, el número de proyectos de investigación financiados
por el CDCH se mantiene en promedio alrededor de 105 cada año, a lo largo del período 1995-
2003, como se observa en la Tabla 6.10 y la Figura 6.6.
En forma similar que lo discutido anteriormente sobre el monto de las subvenciones
recibidas, en cuanto al número de proyectos, la FCS ha operado el 59 % del número de proyectos;
la FI el 22 %, FACYT el 7%; las otras facultades, menos del 5 % cada una: (FACE con 4.5%;
FACES con 3.2 %; FO con 33 %; y FCJP con 0,50 %. Estas cifras evidencian el hecho de que la
156
mayor parte de la investigación subvencionada por el CDCH se lleva a cabo en tres facultades:
FCS, FI y FACYT.
Tabla 6.9. Evolución de las inversiones del CDCH para investigación durante el período 1995-2003.
Debido a las deficiencias financieras en los últimos años se ha hecho muy difícil
subvencionar proyectos de grupo o individuales de presupuestos elevados; habiéndose adoptado
como política para incentivar la investigación el financiamiento de proyectos de inversión menor.
Esta política ha dado como resultado un incremento en la producción de los investigadores a corto
plazo, lo cual se ha manifestado como un incremento del número de investigadores acreditados en
el Programa PPI. En la Figura 6.7 se presenta la evolución del número de investigadores acreditados
en el PPI, donde se puede observar que el número de investigadores acreditados se ha incrementado
de 37 en el año 2001 a 161 en el año 2005 (convocatoria 2004). En el 2006 se cuenta con 250
investigadores acreditados y en el 2015 con unos 1000.
0
100
200
300
400
500
600
700
800
900
1.000
Mil
lon
es
de
Bs
.
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Años
Figura 6.4. Evolución de las inversiones del CDCH para
investigación. Período 1995-2003. Monto en bolívares.
0,0
0,2
0,4
0,6
0,8
1,0
1,2
1,4
1,6
1,8
Millo
ne
s $
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Años
Figura 6.5. Evolución de las inversiones del
CDCH para investigación. Período 1995-2003
Monto en US$.
157
Tabla 6.10. Evolución del número de subvenciones del CDCH para investigación por año y por
facultades.
Facultades 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Media
127 107 121 112 103 73 102 94 114 %
FCS 61% 61% 60% 58% 67% 62% 57% 60% 46% 59.00
FI 20% 19% 25% 21% 17% 16% 33% 27% 20% 22.00
FACYT 2% 2% 7% 6% 11% 11% 5% 9% 15% 7.50
FACES 2% 2% 2% 4% 1% 0% 3% 2% 13% 3.20
FACE 11% 7% 2% 6% 5% 8% 1% 1% 1% 4.50
FO 5% 8% 2% 4% 0% 3% 1% 2% 5% 3.30
FCJ 0% 2% 2% 1% 0% 0% 0% 0% 0% 0.50
Totales 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100
6.7. LA INVESTIGACIÓN EN LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
La investigación en la Facultad de Ingeniería ha seguido la misma tendencia que en la Universidad
de Carabobo en general; sin embargo, como se ha indicado antes, en los últimos 15 años se ha
incrementado la creación de diferentes unidades de investigación. Esto se ha debido a la motivación
inducida por el CDCH en la segunda fase de la investigación en la Universidad de Carabobo y la
creación del órgano principal de difusión científica y tecnológica; es decir, la revista “Ingeniería
UC”; aunque también debemos darles el metrito a los otros dos medios de difusión: la revista
“Ingeniería y Sociedad” y la revista electrónica “Ingeniería Industrial e Innovación (III). También
ha jugado un rol muy importante en esta transformación el cambio del Reglamento del Profesor
Universitario al haber introducido nuevas normas para los trabajos de ascenso y los programas de
estímulo al investigador y el incremento de las plazas para profesores a dedicación exclusiva y
tiempo completo. Desafortunadamente estas tendencias se han revertido en los últimos cinco (5)
0
20
40
60
80
100
120
140
No
. d
e P
roy
ec
tos
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Años
Figura 6.6. Evolución del número total de
Subvenciones del CDCH para investigación
por año.
Figura 6.7. Evolución del número de investigadores
acreditados al PPI en el período 1990-2005. Fuente:
Base de Datos de la Fundación Venezolana de
Promoción del Investigador (FVPI)
158
años por la reducción de los presupuestos universitarios, los elevados índices inflacionarios de la
moneda nacional, lo que ha conducido a una diáspora de los docentes universitarios de alta calidad.
Como un indicador del aporte de la Facultad de Ingeniería al desarrollo de la ciencia &
tecnología en Venezuela, vamos a presentar la creación de las unidades de investigación y la
producción científica de los investigadores publicada en la revista “Ingeniería UC”. En la Tabla
6.11 se presenta una relación de las unidades de investigación que posee actualmente la facultad de
ingeniería; se incluyen también las líneas de investigación aprobadas para cada unidad y su relación
con las áreas prioritarias de investigación de la Universidad de Carabobo.
La mayoría de los productos científicos y tecnológicos de las líneas de investigación se
publican en la revista Ingeniería UC; pero también en los otros dos medios de divulgación de la
facultad: Ingeniería y Sociedad e Ingeniería Industrial e Innovación (III), todas indexadas nacional
e internacionalmente. La Revista Ingeniería UC fue creada en 1992 y desde entonces en ella se han
publicado hasta la fecha 533 artículos; la revista Ingeniería y Sociedad se inició el año 2006 y
contiene hasta el 2016, unos 142 trabajos; y la revista “III” se creó en 2009 y contiene hasta el 2016
unos 128 artículos. Los contenidos de esos medios de difusión se pueden ver/descargar del portal
de Revistas UC (Portal de Revistas Electrónicas-Universidad de Carabobo); sin embargo, por ser
la revista Ingeniería UC la pionera, la más antigua e importante, se ha creído conveniente presentar
en la Tabla 6.12 un listado del número de artículos publicados en cada volumen de la revista.
Tabla 6.11. Unidades y líneas de investigación de la facultad de ingeniería en relación
con las áreas prioritarias de investigación de la Universidad de Carabobo.
159
Tabla 6.11 Continuación
160
Tabla 6.11 Continuación
161
Tabla 6.11 Continuación
Antes de concluir este capítulo, veamos más en detalle la creación de la Revista Ingeniería
UC. En efecto, la historia de la revista Ingeniería UC está relacionada con la trayectoria del autor
de esta obra en la UC y a la concepción que ha tenido sobre la relación entre Investigación y
Postgrado (I&PG): con la investigación se genera el conocimeinto que se transmite en el postgrado
y se difunde en las revistas científicas. Así lo especifica el texto del Artículo 3 de la ley de
universidades: “Las Universidades deben realizar una función rectora en la educación, la cultura
y la ciencia. Para cumplir esa misión, sus actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el
saber mediante la investigación y la enseñanza (agrego y la difusión, que es donde calza la revista
Ingeniería UC) para completar la formación integral iniciada en los ciclos educacionales
anteriores; y formar los equipos profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo
y progreso”. Ese artículo tercero es una excelente definición de la función de la universidad; es
una síntesis clara y directa, que define con precisión la razón de ser y la función de la revista
Ingeniería UC.
Al asumir, el autor de esta obra y creador de la revista, la Dirección de Postgrado de la
Facultad de Ingeniería, en 1990, conjuntamente con el Decano de aquella época, Víctor Reyes
Lanza, fijaron como metas: Un Programa de Maestría en cada Escuela y la Organización y Edición
de un órgano de divulgación científica y tecnológica; un medio en el cual finalmente se pudiera
cristalizar la producción individual y por grupos de los miembros de la institución, y que a la vez
sirviera como instrumento de intercambio científico y tecnológico con otras similares en el país y
en el exterior. Dos años más tarde, en diciembre de 1992, con el invalorable apoyo de PEQUIVEN
vio la luz el primer número de la revista, Ingeniería UC, tan anhelada y esperada por la comunidad
universitaria. La pretensión, cumplida, por cierto, era que la revista sirviera como un instrumento
de medición de la excelencia académica integral de los docentes, refrendada por la frecuencia y
calidad de los artículos a publicar, a fin de que su producción constituya un apoyo a la figuración
de la Facultad y como aporte al desarrollo científico y tecnológico del país.
Una institución como la Facultad de Ingeniería, de la Universidad de Carabobo, donde
convergen actividades de Investigación, Docencia y Extensión, requería de un medio donde se
pudieran plasmar los resultados de esas actividades, pero no sólo como consecuencia de las
directrices de una determinada administración, sino como un reflejo de la producción científica y
tecnológica del profesorado, independientemente de sus creencias particulares, pero enmarcada
dentro de un cuadro institucional. La Revista Ingeniería UC se constituyó en un adecuado medio
de divulgación técnica y científica que permite proyectar la institución hacia la sociedad, dando a
162
conocer los logros y potencialidad para resolver los múltiples problemas de carácter técnico y
científico que van intrínsecamente unidos al desarrollo del país. La revista ha sido, desde entonces,
editada ininterrumpidamente y actualmente (diciembre de 2018), con una producción total de 537
artículos publicados está indexada en una serie de índices internacionales. En la Tabla 3.12 se
presenta un listado por año/volumen del número de artículos publicados en la revista Ingeniería
UC. Los textos completos se pueden extraer de: http:www.redalyc.org/revista.oa?id=707; o en
Google: Revista Ingeniería UC/Revista de la facultad de ingeniería.
Tabla 6.12. Relación de artículos científicos publicados en la revista Ingeniería UC
Año/Volumen No.1 No.2 No.3 Total del año
1992/1 8 - - 8
1993/1 - - 4 4
1994/2 - - 4 4
1995/3 - - 2 2
1996/4 - - - -
1998/5 - 7 7 14
1999/6 - 9 7 16
2000/7 - 8 6 14
2001/8 7 7 6 20
2002/9 8 8
2003/10 8 9 10 27
2004/11 8 9 10 27
2005/12 8 5 5 18
2006/13 6 6 5 17
2007/14 9 10 10 29
2008/15 9 10 11 30
2009/16 11 9 8 28
2010/17 8 10 12 30
2011/18 10 8 10 28
2012/19 9 9 9 27
2013/20 7 10 8 25
2014/21 8 9 10 27
2015/22 10 9 11 30
2016/23 9 9 12 30
2017/24 14 12 15 41
2018/25 13 17 13 43
Total 537
163
CAPITULO 7. POLÍTICAS Y NORMATIVAS DE INVESTIGACIÓN
7.1. POLÍTICAS NACIONALES DE INVESTIGACIÓN
7.1.1. Antecedentes
Todos los gobiernos del país han sabido incluir aspectos de C&T en sus planes quinquenales, y en
todos ellos se hablaba de relaciones interinstitucionales e intrainstitucionales. El problema estaba en
que dichos planes sólo permanecían en el papel, porque cuando se deseaba llevarlos a la práctica, se
presentaban las restricciones, entre las cuales la más evidente constituía el aspecto de financiamiento.
Como ejemplo analicemos el Plan Nacional de Acción en C&T 1986- 1988, donde se señala: "se hace
evidente la necesidad de dirigir la política Científica y Tecnológica en dos sentidos: uno, que garantice
el fortalecimiento del sector y que se constituya a la vez en fundamento de políticas generales de
desarrollo económico y social; y otra que debe responder a las exigencias y requerimientos que la
planificación económica y social le establece".
En general, para responder a los requerimientos científicos y tecnológicos que plantea el
desarrollo económico y social del país, hay que actuar sobre las siguientes áreas críticas, identificadas
como problemas:
Formación de recursos humanos a través de mecanismos inadecuados para el desarrollo
científico y tecnológico.
Resultados de la actividad de investigación utilizados escasamente.
Información científica y tecnológica incompleta y subutilizada.
Políticas tecnológicas incapaces de estimular la generación de tecnologías endógenas
requeridas por los sectores productivos de bienes y servicios.
Capacidad de planificación y gerencia de las actividades científicas y tecnológicas
insuficientes a nivel de los organismos rectores del sistema, de las empresas productivas de
bienes y servicios y de centros de investigación.
Marco normativo e institucional que dificulta la utilización de la ciencia y la tecnología en la
solución de problemas nacionales.
La atención de estos problemas se efectúa a través de los lineamientos de política en ciencia y
tecnología, los que fueron establecidos primero por el CONICIT en el Plan Nacional en Ciencia y
Tecnología 1986- 1988. Ha habido otros planes en la década de los años 1990 con similares
planteamientos. Posteriormente, con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en
1999, desaparece el CONICIT y se crea el FONACIT dentro del marco de la Ley Orgánica de
Ciencia, Tecnología e Innovación. Se establece el Plan Nacional de C&T 2005-2030, y la Misión
Ciencia, como su herramienta operativa.
En las siguientes secciones vamos a presentar un resumen de las políticas nacionales
actuales plasmados en la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación mencionada; también
presentaremos los principios básicos del Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2005-2030,
plasmados en un voluminoso documento que se puede encontrar en la página Web del MCT
(www.mct.gov.ve). Por ser la Misión Ciencia la última expresión de lo que el actual gobierno
establece como políticas de investigación, también vamos a incluir la presentación hecha por el
MCT en ocasión del lanzamiento de dicho programa a inicios del año 2006.
Como antecedentes históricos vamos a describir a continuación los Lineamientos de
Política a Nivel Nacional establecidos por el CONICIT en 1986:
164
Lineamientos Generales:
Revisión del Marco Normativo y Reestructuración Institucional de las Organizaciones que
conforman el Sistema Científico y Tecnológico, especialmente aquellas orientadas al fomento
y coordinación de las actividades conexas a la investigación de la ciencia y la tecnología.
Crear y apoyar programas de formación y capacitación de recursos humanos para las
actividades científicas y tecnológicas, con énfasis especial en la figura del investigador
residente.
Promover el desarrollo de investigaciones a nivel regional, atendiendo a las necesidades
sociales y económicas de la región y a los recursos existentes y procurando establecer una
infraestructura científica y tecnológica apropiada a cada región.
Fomentar la investigación científica en áreas prioritarias para el desarrollo nacional, mejorar
su calidad y estimular la utilización de sus resultados.
Fomentar y orientar el desarrollo tecnológico nacional mediante la formulación de políticas y
ejecución de programas que contribuyan a la formación de una capacidad tecnológica
endógena.
Conformar un sistema de información científica y tecnológica que facilite el acceso expedito
a la información que requieren el sector productivo, los investigadores y los organismos de
Fomento y Coordinación de la Ciencia y la Tecnología.
Incrementar 108 mecanismos de divulgación y difusión de las actividades de investigación
científica y tecnológica.
Utilizar en forma más eficiente los diversos mecanismos de cooperación técnica internacional
para apoyar o implementar los esfuerzos de fortalecimiento del sector.
Lineamientos Específicos de Regionalización:
Como un proceso complementario e inherente a la formulación de los lineamientos de política en
Ciencia y Tecnología a nivel nacional, y ajustándose a la ley de CONICIT, se consideró necesario y
relevante contar con el apoyo y participación de las regiones en la definición de las propuestas y
lineamientos regionales, a fin de lograr un plan único e integrado en el nivel nacional y regional. De
esta manera, se definieron lineamientos y estrategias en Ciencia y Tecnología para las siguientes
regiones:
Región Central: Aragua, Carabobo y Cojedes.
Región Los Llanos: Guárico y Apure.
Región Centro Occidente: Falcón, Lara, Yaracuy y Portuguesa.
Región Nor-Oriente: Nueva Esparta Sucre, Anzoátegui y Monagas.
Región Andina: Táchira, Barinas, Mérida y Trujillo.
Región Zuliana: Zulia.
Región Guayana: Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.
Región Capital: Distrito Federal y Miranda.
La política de regionalización formulada por el CONICIT, propone con carácter de urgencia la
creación de Centros Regionales de CONICIT en aquellas regiones en las cuales no existe ningún ente
de coordinación y fomento de las actividades científicas y tecnológicas. En ellas, deberá delegarse la
función de planificación de su región en consulta permanente con CONICIT. Los centros regionales
se crearon con la denominación de FUNDACITES o Comisionadurías. La regionalización se da, por
considerar que de la conjunción de esfuerzos de varios estados se cuenta con una capacidad de
respuesta establecida para enfrentar los problemas por los que atraviesan los estados y, de esa manera,
se podrían subsanar las deficiencias aplicadas en el desarrollo científico y tecnológico. La política de
regionalización está considerada como elemento sustancial del fortalecimiento interno del sector.
Centra su atención en el desarrollo de una infraestructura científica y tecnológica capaz de cumplir
165
con los requerimientos científicos y tecnológicos que le plantean las mismas y, así lograr la
conformación de un sistema Científico y Tecnológico Nacional.
Estrategias de Acción en la Universidad de Carabobo: Establecimiento de un convenio CONICIT (representado por la Oficina de la Región Central)
Universidad de Carabobo (representada por el CODECIH); por medio del cual se garantice la
infraestructura y recursos necesarios para adelantar programas de investigación que respondan
a la problemática regional, definida como prioritaria por el Plan Nacional de Ciencia y
Tecnología, para la Región Central. (el convenio se firmó el 30 de marzo de 1987).
Propiciar y establecer reuniones periódicas entre el centro regional del CONICIT y el
CODECIH.
Estimular las actividades de divulgación e información entre el CODECIH y los organismos
de fomento y coordinación de la Ciencia y la Tecnología.
Incorporar a la Universidad de Carabobo, el investigador residente.
Velar para que aquellas dependencias gubernamentales, universitarias, empresariales, etc., que
suscribieron el convenio de regionalización, cumplan activamente con su cuota de
participación establecida.
Lineamientos de Política para la formación de recursos humanos:
Diseñar una política de formación de recursos humanos para la investigación, a través de
becas, planes rotatorios, año sabático, en áreas del conocimiento vinculadas a las áreas
prioritarias definidas por la institución, necesarias para el desarrollo científico-humanístico y
tecnológico de la Universidad y del país.
Promover a través de convenios con otras instituciones: intercambios, cooperación,
asesoramiento y formación de recursos humanos. Estos convenios deben programarse
institucionalmente, con objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo; con las previsiones
presupuestarias que garanticen su desarrollo continuo y, con una adecuada supervisión y
evaluación.
Estrategias de Acción: Promover la realización de cursos de postgrado, eventos de intercambio, talleres, seminarios
y otros, con la participación de recursos humanos locales y la colaboración selectiva de
investigadores de otras instituciones nacionales y/o extranjeras.
Incentivar la selectiva participación de científicos nacionales y extranjeros, de alta y
comprobada calificación, para su aporte y colaboración específica temporal, en labores de
asesoría o de ejecución de proyectos investigativos locales, que así lo requieran.
Estimular y propiciar las relaciones de cooperación y asistencia recíproca con otras
instituciones, a través de la firma de convenios, los cuales deben ser analizados previamente,
por la base de investigadores involucrados en su cumplimiento
Interrelación con el Sector Productivo: La situación existente en el país antes de 1.983, caracterizada fundamentalmente por una sobre-
evaluación del signo monetario, estimuló la fuga de divisas hacia el exterior con el propósito de
obtener tecnología, materia prima y otros insumos. Hecho que impidió que el aparato productivo
venezolano se dirigiera hacia la oferta nacional capaz de brindarle posibles innovaciones y soluciones
técnicas a sus problemas, dada la capacidad creativa, científica y técnica que se venía consolidando
en el país. Esto trajo como consecuencia una exagerada vinculación del país a la oferta tecnológica
extranjera. Se estableció así un círculo vicioso, en el cual el modelo de desarrollo vigente produjo un
impacto negativo en el sector científico y tecnológico, y la debilidad estructural de éste reforzó el
modelo de desarrollo adoptado. A partir de 1.983, la situación económica del país y la política
166
monetaria implementada (devaluación del bolívar y el control de cambios) ha contribuido a frenar la
fuga de capitales y comienza a percibirse ciertos signos, en el sector productivo nacional, en relación
a la confianza en la capacidad tecnológica interna y desarrollo de las investigaciones en el país.
Proceso éste que será lento ya que el empresario venezolano manifiesta cierto escepticismo frente a la
tecnología endógena. Podemos decir que el modelo de industrialización adoptado la
internacionalización de patrones valorativos sobre las tecnologías foráneas, la poca utilización de la
capacidad tecnológica instalada, el escaso aprovechamiento de la tecnología adquirida a través del
aprendizaje que derive en nuevos desarrollos tecnológicos locales, han contribuido a incrementar la
dependencia extranjera y la débil relación del sector científico y tecnológico con el sector productivo
de bienes y servicios.
Se recomienda que para superar los problemas que presenta el sector científico y
tecnológico y su necesaria vinculación con el aparato productivo, a objeto de lograr el desarrollo
económico y social del país, se deben considerar los siguientes Lineamientos de Política:
La formación de recursos humanos a través de mecanismos adecuados para el desarrollo
científico y tecnológico que sirva de base al desarrollo nacional.
Fomentar la óptima utilización de los resultados de la actividad investigativa nacional.
Impulsar mecanismos de divulgación de la información científica y tecnológica que se genere.
Establecer políticas tecnológicas capaces de estimular la generación de tecnologías endógenas,
acordes a los requerimientos del sector productivo nacional y regional dentro de las
necesidades del país.
Estrategias de Acción:
Revisión curricular periódica a objeto de adecuar la formación del profesional universitario,
para dar respuesta a las necesidades y requerimientos del sector productivo regional y nacional,
en aras de un desarrollo menos dependiente.
Implantación formal en pre y postgrado de pasantías y/o becas de trabajo, a nivel de empresas,
como un mecanismo de intercambio en la obtención y generación de conocimientos.
La Universidad debe divulgar y presentar en forma sistemática, al sector productivo, las ofertas
de proyectos de investigación, desarrollo de tecnologías y prestación de servicios.
Estimular la participación de personal universitario calificado en funciones de asesoría, a nivel
de las distintas áreas del sector productivo de bienes y servicios, a fin de propiciar la
incorporación paulatina de desarrollos tecnológicos endógenos.
Relaciones intra-institucionales Entre el CDCH, las Diferentes Facultades y los Estudios de Postgrado. Las relaciones entre el CDCH
y las facultades deben ser fluidas y a través de las Direcciones de Investigación, las cuales son el canal
natural de interrelación.
Lineamientos de Política: Convertir a los Estudios de Postgrado en centro de excelencia académico-científica, mediante
la pertinencia social al contribuir con el desarrollo del conocimiento y su aplicación a la
realidad regional y nacional.
Canalizar la investigación de los docentes de las facultades hacia las áreas prioritarias.
Impulsar los mecanismos difusores del conocimiento que resulte relevante al desarrollo de la
vida institucional, regional y nacional.
Estrategias de Acción:
Desarrollar la infraestructura que le otorgue carácter operativo a la Interrelación Investigación-
Postgrado, tal como las unidades de apoyo a la investigación y postgrado.
167
Propiciar la inserción de la investigación en la docencia mediante: 1) Las Direcciones de
Estudios de Postgrado debe proponer a las coordinaciones de las maestrías que integran el
Postgrado, planificar la actividad para la conformación de Áreas Curriculares por asignaturas
afines para lograr la inserción de la investigación en la docencia. 2) Las Direcciones de
Postgrado de las facultades conjuntamente con las de Investigación deben organizar para el
personal docente cursos para 1a formación metodológica en investigación.
La Unidad de Investigación a través de las Unidades Generadoras debe velar para que la
temática de los trabajos de ascenso y trabajos de grado, reflejen las áreas prioritarias definidas
por las facultades.
Las Unidades Generadoras en las facultades deben coordinar con sus respectivas bibliotecas,
la clasificación de los trabajos de ascenso y de grado según las áreas prioritarias, a objeto de
facilitar su inclusión como material de consulta y en la bibliografía de las asignaturas.
Procurar el apoyo irrestricto para la publicación de revistas realización de seminarios,
encuentros y congresos que respondan y operen con este criterio.
7.1.2. Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
La discusión que se presenta en esta sección se basa en una adaptación del material contenido en
la página Web del Ministerio de Ciencia y Tecnología (www.mct.gov.ve). El día 18 de octubre de
2004, se realizó en el auditorio del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el acto oficial de
lanzamiento del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) 2005-2030. Este
plan, producto de más de un año de consulta, marca el inicio de la implementación del enfoque
participativo para la formulación de políticas públicas en materia científico-tecnológica,
cumpliendo con lo establecido en el marco legal de la República Bolivariana de Venezuela. El
PNCTI trató de captar la opinión de una amplia gama de diversos actores con respecto a las ventajas
y desventajas actuales del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) y sus
visiones estratégicas para lograr el desarrollo endógeno, sustentable y humano del país, con la
finalidad de definir las líneas de política que desde el presente permitirían actuar en función de las
visiones deseadas. Para lograr este objetivo, se diseñaron un conjunto de instrumentos para la
recolección, procesamiento, interpretación y análisis de la información, como cuestionarios,
matrices, mapas, guiones, etc.) para ser coherentes con el diálogo de saberes, la inteligencia local
y la diversidad cultural de los pueblos, generando con ello un diseño metodológico con un fuerte
contenido filosófico y ético.
Filosofía del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
El Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, se sustenta en el marco legal que establece
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en su Artículo 110 y en la Ley
Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI) en sus Artículos 11 al 19, de acuerdo a lo
cual ha recogido gran cantidad de opiniones a diferentes actores pertenecientes al Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), acerca de cómo la Ciencia, la Tecnología y la
Innovación contribuyen con el desarrollo del país. Para ello se definió un marco de acción a 25
años, con el que se ha recuperado la capacidad de soñar un mundo mejor y posible, a partir de una
ciencia, tecnología e innovación con y para la gente.
Finalidad del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Construir una cultura científico-tecnológica que oriente sus potencialidades y capacidades hacia la
transformación de la sociedad venezolana, a partir de la configuración de valores y modelos de
168
acción que la hagan pertinente, integral, de producción colectiva, comprometida con la inclusión y
la vida en el planeta.
Misión del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) contribuirá con hacer posible
un desarrollo Endógeno, Sustentable y Humano a través del incentivo y desarrollo de procesos de
investigación, producción y transferencia de conocimiento de calidad y pertinentes a los problemas
y demandas fundamentales que afectan actualmente a la sociedad venezolana y los que
potencialmente (mediano y largo plazos), pudieran impactar las áreas económicas, sociales y
culturales donde la ciencia, tecnología e innovación desempeñan un rol fundamental.
Visión compartida Misión del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Venezuela cuenta con una cultura científica trans-disciplinaria e incluyente, donde la población es
social y culturalmente integrada, creativa y solidaria, el bienestar es compartido por todos sus
ciudadanos, se respeta la naturaleza, se preservan los saberes populares, la diversidad de la cultura
propia y el conocimiento ancestral de sus pueblos indígenas y afro descendientes, en el marco de
los valores de cooperación, inclusión y soberanía nacional.
¿Para qué una Comunidad Virtual del Plan Nacional?: Principalmente, para generar una comunidad
de afecto, que basada en los valores de respeto a las diferencias, pensamiento crítico y creatividad
colectiva, pueda participar a través del conocimiento científico y tecnológico en la construcción
del proyecto de país expresado en la CRBV. Básicamente, nos interesa que nuestra comunidad
virtual se convierta en un espacio de comunicación para expresar ideas, recoger sugerencias y
debatir sobre políticas públicas de ciencia y tecnología para el desarrollo del país, sin que ella
sustituya el contacto “cara a cara” que esperamos tener con la frecuencia que amerite la
construcción de las Agendas Prospectivas Regionales que se recogerán como insumo del Plan
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Por esa razón, la filosofía de esta comunidad virtual,
consiste en presentar de manera abierta y sin ningún tipo de restricciones todo su contenido,
coherentes con el sentido público que inspira nuestros principios de participación protagónica, en
tal sentido, la idea es que los actores ingresen a la comunidad con la mayor libertad posible,
especialmente dentro de cada una de sus "ventanas" y espacios de contenido como el de la
biblioteca, para que se nutran y también aporten sus conocimientos dentro de este proceso de
construcción colectiva del Plan Nacional. Es por ello entonces, que nuestra comunidad virtual no
es otra cosa que un medio para expresar nuestras necesidades, generar foros, debates e intercambiar
experiencias con las distintas regiones del país y, ¿por qué no?, con la región latinoamericana: la
“Patria Grande” de Bolívar y sus sueños compartidos por otro mundo mejor y posible.
Aproximación conceptual de la misión ciencia (tercera versión enero 2006)
El contenido de esta sección se basa en la adaptación de la presentación hecha por el MCT en
ocasión del lanzamiento de la Misión Ciencia a inicios del año 2006.
¿De dónde partimos?: De las estadísticas históricas (Fuente: Plan Nacional de Ciencia y
Tecnología 2005- 2030 del MCT: www.mct.gob.ve):
0,42 investigadores por cada 1000 habitantes económicamente activos, registrados en el
PPI al 2005.
Las actividades de I&D principalmente en organismos públicos (2005)
74.7% en educación superior
23,10% en administración pública
0,60% en empresas
1,30% en organizaciones privadas sin fines de lucro
169
0,30% otros organismos
Poco crecimiento de artículos publicados en revistas científicas internacionalmente
Indexadas.
Recursos financieros dedicados a la actividad científica del 0,40 del PIB (hasta el 2005).
Papel de la ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo Endógeno: Propiciar el
incremento de la productividad de la economía, la mejora de la calidad de vida de la población y
la independencia de la Nación, mediante el fortalecimiento de una ciencia pertinente, la generación
de tecnologías apropiadas y apropiables, y el estímulo a la innovación.
Innovación para el Desarrollo Endógeno: Contribuir con el proceso de crecimiento y cambio
estructural de la base socio productiva, tomando como punto de partida las potencialidades
económicas, humanas, institucionales y culturales; a partir de los conocimientos científicos y
populares que permitan la creación de una nueva base socio productiva.
Papel rector del MCT: Estímulo a la generación y uso del conocimiento para el incremento de
capacidades nacionales.
Desarrollo Endógeno: Ssustentabilidad - sostenibilidad - innovatividad – gobernabilidad –
productividad ambiente – salud – educación – producción – gobierno.
Lineamientos de Política:
Conocimiento para el desarrollo local
Desarrollo de conocimiento fundamental para la vida y la paz
Fortalecimiento institucional para el desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación.
Criterios Estratégicos: Apropiación Social del Conocimiento para propiciar la inclusión social y minimizar las
brechas.
Independencia Científica Tecnológica para contribuir con la Seguridad y Soberanía de la
Nación.
Desarrollo de las capacidades científico- tecnológicas nacionales para garantizar el manejo
soberano de nuestros recursos naturales.
7.1.3. Misión Ciencia: Proyecto Científico Nacional
La Misión Ciencia se crea para modelar una nueva cultura científica y tecnológica que aborde la
organización colectiva de la ciencia, el diálogo de saberes, la integralidad, la interdisciplinareidad
y la participación de diversidad de actores en el ámbito del desarrollo científico-tecnológico del
país, con la finalidad de alcanzar mayores niveles de soberanía.
Misión ciencia, concepto y alcance: Incorporación masiva de actores sociales con la utilización
intensiva del conocimiento y la articulación interinstitucional a través de redes económicas,
sociales, académicas y políticas, para el desarrollo endógeno y la integración latinoamericana.
Marco Referencial CRBV y PNDS
Plan Nacional de Siembra
Plan Nacional y Política de CyT
Plan Siembra Petrolera
Plan Industrial
Misiones: Vuelvan Caras, en especial
Plan de Seguridad y Defensa Nacional
170
Experiencias Base
Municipio Innovador: Redes, Infocentros, Alcaldia Digital, Formación
C&T para Sustitución de Importaciones (V rueda de negocios)
Innovación para Gestión Pública
Plan de Desarrollo de Talento de Alto Nivel
Plan nacional de C&T
Redes Temáticas: Biotecnología, Petróleo, tecnologías para salud.
Vertientes de la misión ciencia
Áreas estratégicas nacionales que requieren impulso tecnológico: Salud, Hábitat y
Desarrollo; Seguridad y Soberanía Alimentaria; Seguridad y Defensa Nacional; Petróleo,
Gas y Energías.
Observatorios tecnológicos en función de los mercados
Esquemas de comercialización: Rubros de quesos, yuca, zábila, productos de cabra, frutas
tropicales, café y cacao.
Fito sanidad: Control de plaguicidas
Áreas de investigación:
Estudios de suelo
Sistemas de riego
Alimento para animales
Sanidad animal y vegetal
Certificación de calidad
Genética animal y vegetal
Servicios de Propiedad Intelectual
Extensión
Geología
Estudios sísmicos
Zonificación agroecológica
Estrategia Comunicacional para alcanzar: Posicionamiento de la Misión Ciencia a nivel Nacional y suramericano.
Divulgar los actores involucrados: Ministerios (mensaje de unidad)
Crear una vocería
Crear un movimiento de calle que cree impacto
Popularizar conceptos
Que la ciencia tenga color, olor y sabor de calle
Incorporación de otros actores vinculados al sistema nacional de CTeI (Pequeña y
mediana empresa, artesanos, productores, campesinos, universidades, educación
media y diversificada, centros de investigación y desarrollo)
Crear activistas del conocimiento
Apropiación del conocimiento
Constituir sujetos del conocimiento
Formar activistas del conocimiento
Información y gestión
Plataforma de información tecnológica: tepui
Sistema de video-conferencia
Aplicaciones tecnológicas especificas
Fortalecimiento de sistemas de comunicación y telecomunicaciones.
171
Base social y organizativa: Creación de redes de aliados locales (RAL) Un mecanismo de relación entre los actores clave que deberán formar parte de los Sistemas
Locales de Innovación como parte del Sistema Nacional de Innovación.
Un paso de carácter táctico para la conformación de nuevos espacios de referencia para la
gestión de CyT.
Una forma organizativa flexible, dinámica y pertinente que articula actores que mantienen
identidad propia dentro de un proceso.
Objetivo de las RALes: Promover el desarrollo científico y la innovación tecnológica,
identificando y fortaleciendo iniciativas y proyectos que sobre la base de calidad y pertinencia, se
orienten a mejorar la calidad de vida, la capacidad productiva, el aumento del talento humano o el
desarrollo de redes de interrelación para la innovación, la ciencia y la tecnología, que contribuyan
a mejorar los niveles de acción local de gobierno y el acceso de la gente a medios científico-
tecnológicos que incrementen su capacidad de participación social y económica, a través de las
oportunidades que representa la Misión Ciencia.
Base social de las RALes: Promoción de la Misión Ciencia
Fortalecimiento de actores externos que se consideren pertinentes a las necesidades del
proceso y de los equipos de trabajo.
Identificación de potenciales proyectos de innovación
Orientación para la asistencia y apoyo para la realización de proyectos.
Difusión de resultados de proyectos en el espacio regional y local
Difusión de resultados de la gestión en CyT
Recolección de información pertinente al seguimiento y evaluación de los programas y
políticas de CyT.
Instrumentos de financiamiento de la Misión Ciencia Las fuentes de financiamiento previstas se dan en la Tabla 7.1. Visto desde afuera, aparentemente
las políticas y estrategias nacionales de investigación catapultarían el desarrollo tecnológico del
país. En la práctica no ha sucedido así, porque se ha cuidado más el apoyo basado en el factor
político que en el técnico. Dicho de otra forma, la masificación de la investigación y la enseñanza
superior sin cuidar la calidad ha hecho que se pierda el verdadero horizonte del desarrollo. Para
obtener resultados sostenidos en investigación se requiere que el apoyo también sea sostenido. Las
líneas de investigación pueden ser decretadas, pero no la producción científica y la tecnología.
Estas últimas tienen que ser desarrolladas con equipos de investigación de calidad en unidades de
investigación bien implementadas y sin restricciones financieras.
Tabla 7.1. Políticas de financiamiento para los programas de la Misión Ciencia. Inversión Inicial
de 303 millardos: 250 del fondo IDI y 53 del fondo Riesgo.
172
7.2. POLITICA DE INVESTIGACION EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
7.2.1. Antecedentes
La incorporación de la investigación a las actividades universitarias es un hecho relativamente
reciente; más aún en la Universidad Venezolana, en la cual, al igual que otras universidades
hispanoamericanas organizadas bajo el modelo colonial, esencialmente docente, de la Universidad de
Salamanca, el proceso de dicha incorporación ha sido especialmente lento sin que aún termine de
arraigarse y desarrollarse plenamente.
En universidades de reciente creación (o reapertura, como la Universidad de Carabobo), que
nacen siguiendo el modelo napoleónico, es decir eminentemente docentistas y profesionalisantes, la
investigación como aspecto esencial de la actividad académica ha venido confrontando, más allá de
lo admitido, innumerables tropiezos para su institucionalización y consolidación efectiva. Lo peor es
que, esto ocurre en una Universidad que se ubica precisamente en una de las áreas geográficas del país
de mayor y más variada concentración industrial y poblacional y en la que, comparativamente,
también existe un relativo movimiento de inquietudes artísticas y culturales que la institución ha
contribuido a animar.
Sin embargo, la Universidad de Carabobo hasta hace poco, ha carecido de una línea definida
en el campo de la política de investigación, y es de hecho, en el conjunto de universidades autónomas,
la que más baja producción científica ofrece para el volumen de recursos, humanos y financieros, que
maneja, a tal punto, que por su productividad académica ha sido catalogada por los entes financieros
nacionales como Institución Emergente. La circunstancia puede ser explicable utilizando los más
variados argumentos, incluso no admitiendo para nada que el hecho existe, aun cuando el mismo,
objetivamente analizado, resulte en verdad doloroso y rigurosamente cierto. En tal sentido, la
Institución se adapta perfectamente al modelo existente en países latinoamericanos, ricos en recursos
fundamentales, pero pobres en la génesis y aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos
para el beneficio global de sus pobladores. Al respecto, concurren al menos tres elementos para que
la Universidad de Carabobo, hasta inicios del siglo XXI, cincuenta años después de su reapertura, no
haya podido elevar suficientemente su rango académico y establecer como práctica sistemática de su
acción formativa el ejercicio de la investigación:
En primer término, se pueden mencionar las condiciones bajo las cuales fue creada, que en el
eufórico despertar democrático del país llevó a su instalación con un marcado acento de
improvisación de recursos e instalaciones que el legítimo entusiasmo de sus pioneros no pudo
luego cambiar y ver correspondido; tan es así que algunas facultades como Ingeniería, parte
de la Facultad de Ciencias de la Salud y FACYT, aún vienen funcionando en barracas
provisionales. Esta situación debería cambiar con la construcción de la Ciudad Universitaria.
En segundo lugar, se destaca la ubicación de la Institución en un polo de crecimiento industrial,
al cual debía supuestamente servir de soporte científico-tecnológico. Aunque este hecho
generó grandes expectativas que incluso llegaron a plantearse para justificar su reapertura, más
tarde el tiempo ha demostrado el bajo perfil de influencia que la institución ha mantenido, en
un medio cuyo parque industrial es claro exponente de la dependencia tecnológica foránea.
Finalmente, el incontrolado y convulsivo crecimiento, la negligente actuación de sus cuadros
dirigentes y la fuerte orientación profesionalista que la Universidad confiere a sus egresados,
han terminado por definirla como una estructura cuestionablemente especializada en la
docencia de pregrado, con relativamente bajas exigencias académicas y escasa productividad
científica.
La situación descrita ha llevado a la Institución a un virtual rechazo, "por cuestión de principios"
y de manera axiomática en ciertos grupos dominantes, de toda valoración de la competencia y a que
173
opere una selección artificial y clientelista de las capacidades. Todo ello, junto a la contraproducente
práctica gerencial de improvisar las actividades docentes, dirigidas esencialmente a la transmisión de
conocimientos ya creados, con el propósito de que los egresados puedan aplicarlos en la prestación de
servicios o producción de bienes mediante un título profesional que no tiene mercado ni aristocracia.
Ese ambiente académico creado consciente o inconscientemente ha incidido para restar importancia
al desarrollo de la investigación, la cual ha quedado así, restringida a escasas individualidades o
pequeños grupos desconectados entre sí, 1os cuales, aún en condiciones tan desfavorables, mantienen
con éxito variable un esfuerzo investigativo. No obstante, ciertos Institutos y Centros creados con
propósitos iniciales de investigación, han revocado tales objetivos, convirtiéndose en organismos
docentes, de servicios o de producción desconocida. En otras ocasiones se suele confundir la simple
aplicación profesional de conocimientos ya elaborados con producción de tipo investigativo,
desconociéndose el aspecto de originalidad que este proceso involucra.
Para revertir la tendencia declinante que en lo académico ha venido experimentando la
Universidad de Carabobo, se hace necesaria la ejecución coherente y armónica de un conjunto de
medidas que tengan como propósito rescatar y elevar sostenidamente el rango académico que, como
institución de Educación Superior, le corresponde. Afortunadamente en los últimos años, por
presiones internas y externas, se han hecho intensos esfuerzos de establecer políticas de investigación,
en los cuales, tanto el grupo de docentes con vocación investigativa, como el CDCH han jugado un
papel muy importante.
Como finalmente parece haber sido comprendido, la investigación debe ser propulsada e integrada
a la docencia. Por otra parte, la aceptación del término Enseñanza Activa dentro del proceso educativo
implica el propiciar y lograr, en su forma más acabada, la estimulación y el desarrollo del pensamiento
crítico, 1a capacidad de análisis, la creatividad, la competencia, la cooperación, la responsabilidad y
la tolerancia en los alumnos y en los profesores. Estas características pueden obtenerse mediante el
cultivo de la Investigación, cuya metodología contiene los elementos de la docencia activa.
Efectivamente y como se ha dicho "la investigación científica no sólo no se opone a la docencia
universitaria, sino que la alta calidad de ésta es inconcebible sin aquella" (UCV, 1975)
En el medio universitario el profesor debe comunicar su pensamiento, sus vivencias y experiencias
investigativas, para poder informar y formar las generaciones de relevo y los profesionales de alto
nivel, en los cuales el impacto de la enseñanza activa, así concebida, es esencial. El espíritu de la
investigación debe estar presente en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, para promover el
aprendizaje activo e independiente, sin soslayar la importancia del trabajo en equipo y el enfoque
interdisciplinario de los problemas, junto a la capacidad de innovación. Si la práctica pedagógica en
el pregrado debe ser modificada y establecida dentro de estos lineamientos de enseñanza activa, la
investigación resulta aún más necesaria y es el mecanismo por excelencia en la formación de
postgrado, tanto para la preparación de docentes y profesionales de alta capacitación, como de
investigadores. Al respecto, la actividad educacional para graduados en la Universidad de Carabobo,
exhibe un bajo nivel de investigación y, por ello, tampoco tiene una producción original significativa
que, hasta el presente, pueda elevar en forma notoria la calidad de la enseñanza que se imparte en el
pregrado. Igualmente, los cursos que se realizan no han alcanzado la amplitud, profundidad y
diversificación deseable, en gran parte por las limitaciones de infraestructura humana y física, así
como por la desconexión existente entre la estructura administrativa que gerencia el postgrado y la
planta de investigadores ubicada en institutos, centros y unidades de las distintas Facultades.
Además del significado intrínseco que la investigación debe poseer en el medio universitario,
como instrumento de enseñanza y capacitación de recursos humanos, ha venido también a constituirse
en un factor central del proceso productivo. Pero el hecho de que nuestro crecimiento industrial y el
sistema productor de bienes y servicios dependa esencialmente de tecnología importada, es hasta ahora
174
una infranqueable limitante de este estratégico propósito que algunos incluso llegan a desalentar y
desprestigiar bajo el indiscriminado calificativo de "desarrollismo". Aun cuando pueda ser cierto que,
en ocasiones, la generación de conocimientos llegaría a ser vista egoístamente por algunos sólo como
un factor de status y de relativo ascenso socio-económico, el hecho es que, en buena parte, la ciencia
en nuestros países tiende a apreciarse a sí misma como desvinculada de toda utilidad práctica
inmediata y excluida de la noción de cambio e innovación. Existe una manifiesta disociación
institucional entre quienes hacen y quienes pretenden dirigir la ciencia y ello viene acarreando graves
descuidos acerca de su orientación, pertinencia, supervisión, apoyo y reconocimiento. El desarrollo y
la planificación científica en la Universidad de Carabobo no sólo han tropezado con el desinterés,
empirismo y falta de continuidad en el esfuerzo de quienes les ha correspondido adelantarla (Consejo
Universitario, Consejos de Facultad, Direcciones de Institutos...), sino también han estado demasiado
influidas por la teoría, la ideología y la subestimación negligente.
La práctica científica usualmente lleva en sí otras razones más o menos intangibles que no pueden
ser desestimadas, tales como: satisfacer las necesidades intelectuales de los miembros más inquietos
y capacitados de una comunidad; servir de base al entrenamiento riguroso de tecnólogos, para ayudar
a contar con alternativas informadas de la tecnología foránea que debemos transferir y aplicar; y elevar
la moral y el sentido de realización de la institución y de la nación. A pesar del cuadro situacional que
la Universidad de Carabobo presenta en el orden científico-tecnológico, la Institución cuenta con una
serie de recursos y estructuras que, de recibir el apoyo requerido, consistente y organizado, podría ser
generadora de un progreso académico trascendente. La investigación científica no es un quehacer y
buscar sin supuestos, es tarea organizada tanto intelectual como materialmente, que amerita de una
planificación, institucionalmente destinada a propiciar su desarrollo, su evaluación y la aplicación y
transmisión de sus resultados para beneficio auténtico del país y sus pobladores (Cori, 1978). El
conjunto armónico de disposiciones, normativas, recursos y objetivos, integrados para tal fin, deben
constituir la pauta y el esquema de un obligante compromiso de esfuerzo y acción: la Política de
Investigación de la Universidad de Carabobo.
En ningún caso, esta Política de Investigación debe convertirse en el diseño de un simple deseable
listado de aspiraciones, montadas en el utópico e inalcanzable vacío de un país y de una institución
que no existe. En su estructuración y ejecución, por el contrario, debe tomarse muy en cuenta las
restricciones que para el logro de sus objetivos puedan ejercer los factores políticos, sociales y
culturales de la sociedad a la que se aspira influenciar. En tal sentido hay que tener en cuenta que
cualquier proyecto de desarrollo de la ciencia y tecnología en una sociedad dada, debiera ser uno entre
los componentes de un plan de desarrollo integral; los componentes cultural, político y económico,
deberían también ser coherentemente incluidos para la recíproca retroalimentación. Sólo así, mediante
una planificación integral o sistémica, sería posible lograr óptima y eficazmente los objetivos
propuestos; en definitiva, "la capacidad para hacer buena ciencia depende de factores socio-
culturales y de recursos materiales que hagan posible sus avances y sus logros como un proceso
globalizador" (Roa Bastos, 1986).
La planificación integral enunciada está lejos de ser posible si no se modifica la situación
institucional actual y no se acomete la formulación de otras políticas de docencia, de servicios, de
finanzas, de ingreso estudiantil y profesoral, de promoción cuyo diseño es fundamental para la
ejecución eficaz y el logro pleno de los objetivos de una Política Científica. De ahí que, frente a estas
limitaciones sectoriales, conscientemente se está haciendo esfuerzos para impulsar la planificación
investigativa, aspirando incentivar, aún con demora, el desarrollo de esos otros aspectos importantes
de la vida universitaria. De hecho, algunos postulados de la Política Científica conciernen, directa o
indirectamente, a tales aspectos, como reflejo de las interrelaciones existentes en todas las facetas de
la actividad universitaria.
175
De acuerdo con la discusión precedente, no pueden darse ni esperarse propósitos y objetivos
contradictorios y menos aún conflictivos, entre las Políticas de Investigación, Docencia y Servicios
(Extensión) de la Universidad. La Política de Investigación de la Universidad debe ser la suma
integrada de las Políticas de las distintas dependencias universitarias y no, un simple agregado de
propósitos contradictorios que originan efectos contraproducentes.
Es natural que, al establecer políticas en materia de investigación, surjan elementos de reserva y
rechazo en algunos sectores de la comunidad académica. Generalmente esto ocurre entre aquellos que
se ocupan, precisamente, de conceptualizar y ejecutar la actividad investigativa. Como argumentos
para oponerse a estos intentos, muchas veces se esgrime el principio de la libertad de investigación,
en analogía al de la libertad de cátedra en la actividad docente. Sin embargo, esas posturas
frecuentemente obedecen a situaciones en las que los investigadores no han intervenido, ni tienen
garantías de hacerlo, en el proceso de toma de decisiones y cuando, además, tampoco forman parte de
los grupos de poder que establecen la política científica. En tal sentido, es indispensable propiciar la
participación y el consenso de las comunidades científicas y técnicas en el diseño de políticas y planes.
Otro aspecto importante que se debe considerar es la selección del personal que va a encargarse
de la gerencia del programa. Pero ocurre que, con frecuencia, las designaciones de personal encargado
de ocupar posiciones críticas de coordinación, apoyo y supervisión de las actividades de investigación,
no se hacen en la Institución atendiendo a criterios de capacitación y experiencia científico-
tecnológica. Al estar comprometida la idoneidad y representatividad de tales funcionarios, se
despiertan dudas, escepticismo y recelo en la comunidad científica que está supuesta a representar y
en las medidas que debe ejecutar. Así pues, debe establecerse como norma que, una política de
investigación, busque la racionalidad y eficacia de estas actividades, en ningún caso, un incremento
de las restricciones. Los principios de la ciencia son universales y el rigor metodológico que debe
sustentar sus realizaciones ha de estar presente en todos los casos y en todas las situaciones; por tanto,
no debe tener lugar la concepción equivocada de que la investigación en los países en desarrollo debe
ser distinta a la que se desarrolla en los países desarrollados. La calidad de la ciencia, para que sea tal,
no puede ser degradable ni mutable por factores de subdesarrollo. "Se puede hacer ciencia avanzada
con medios modestos, si lo avanzado es el pensamiento"(Cori, 1978). Sin embargo, en un país corno
Venezuela, con recursos para la investigación siempre limitados y necesidades siempre crecientes, la
creación y aplicación de conocimientos debe estar dirigido a resolver, primero, los problemas
existentes en la sociedad donde ella se realiza, participando activamente en los planes de desarrollo
nacional, en acciones integradas con las demás instituciones del Sector Ciencia y Tecnología. En
segundo lugar, la actividad científica puede tener como fin resolver problemas de otras sociedades; y
en tercer lugar, contribuir a incrementar el saber y conocimiento universal. La llamada
"responsabilidad social" del científico también implica su disposición a contribuir para que los
resultados de sus investigaciones puedan tener "la más rápida y total aplicación" en la sociedad a la
cual pertenece. Se reconoce que la aplicabilidad de un conocimiento y hasta el buen uso que del mismo
se haga por parte de otros sectores de la sociedad, no siempre depende de la voluntad de quienes lo
hubieran generado y, a veces, tampoco de la institución a la cual pertenece.
Afortunadamente el Consejo Universitario habiendo entendido los planteamientos que se han
venido discutiendo hasta ahora, en su sesión del 10 de noviembre de 1986, a solicitud del CDCH,
acordó aprobar la constitución de la Comisión para establecer las Políticas de Investigación de la
Universidad de Carabobo, como un primer intento serio de incluir la Investigación como una
actividad básica del docente y como un pilar fundamental para la generación de conocimientos.
Después de un largo período de trabajo minucioso por parte de la Comisión, para presentar sus
resultados y de un período aún más dilatado para la consideración y aprobación por parte del Consejo
Universitario, finalmente culmina ese esfuerzo a través de la publicación del primer informe en 1992.
176
Suscribiendo totalmente los planteamientos propuestos por la Comisión mencionada en su informe, a
continuación, presentamos los Principios Fundamentales que deben contener las Políticas de
Investigación para la Universidad de Carabobo:
La Integralidad: el desarrollo científico debe contemplar todas las ciencias: formales y tácticas;
naturales y sociales; básicas y aplicadas.
Moderación: la planificación debe facilitar y estimular la investigación, no dificultarla con
condicionamientos irreales o caprichosos y, menos aún, empíricos.
Participación: la planificación científica debe ser el resultado del consenso y concertación de
los individuos dispuestos y capacitados para ejecutarla.
Realismo: debe contarse sólo con los recursos humanos y materiales existentes o que puedan
preverse de manera razonable. Sobre marcos referenciales específicos y competentemente
evaluados con objetividad, debe promoverse la formación de nuevos investigadores y técnicos,
además de la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento.
Fluidez: la administración de recursos debe ser ágil y dinámicamente competente para
asegurar los medios que permitan alcanzar los objetivos.
Exigente: la planificación debe propiciar una actividad de la mayor calidad posible.
Reconocimiento: debe estimularse la realización y el logro científico como atributos
distintivos del desempeño académico.
Sobre la base de la discusión desarrollada hasta ahora, a continuación, se indican
igualmente los Objetivos de la Política de Investigación de la Universidad de Carabobo
establecidos por la mencionada Comisión, los que también suscribimos en su totalidad:
Precisar como valor fundamental, el desempeño y realización de la actividad investigativa,
propiciando y promoviendo, activa y concretamente, su indispensable inserción y
jerarquización en el medio institucional, al igual que su valorización académico-
administrativa.
Fomentar entre los profesores y estudiantes el interés por la ciencia y la manera como ésta
puede aportar soluciones a la problemática nacional.
Orientar y estimular al profesorado para que utilice metodologías de enseñanza centradas en
la investigación, la formulación de proyectos, la innovación y la solución de problemas que
afectan al país.
Estimular la divulgación regional, nacional e internacional de las experiencias
investigativas y sus resultados, su confrontación y valorización; así como la publicación de
toda información que sea de utilidad en el desempeño de las actividades de investigación.
Fortalecer la integridad de los grupos de investigación existentes y planificar sobre
referencias específicas la conformación y capacitación de otros, destinados al estudio de
áreas prioritarias necesarias para el desarrollo regional y nacional. Velar por el
equipamiento apropiado de los núcleos de investigación.
Garantizar la oportuna aprobación y el destino de partidas presupuestarias asignadas a la
investigación, así como la ejecución ágil de las mismas. Impulsar la consecución de fuentes
adicionales de financiamiento.
Propiciar el establecimiento de mecanismos de enlace, consulta, cooperación y trabajo con
los sistemas de producción de bienes y servicios, tanto del sector público como del sector
privado, a fin de contribuir en forma efectiva a una inserción tecnológica que promueva el
desarrollo autónomo y el bienestar de sectores mayoritarios de la población.
Establecer las directrices de planificación, estructuración, realización y evaluación de cursos
de postgrado en la institución, centrados en la actividad científica y en los requerimientos
formativos de personal docente e investigativo de alto nivel que necesita la institución y el
177
país.
Promover el mejoramiento físico y la construcción planificada de instalaciones apropiadas
para la realización de las actividades de investigación y docencia, así como las
correspondientes a servicios de apoyo: bibliotecas, tecnología educativa, centros de
computación, bioterios, depósitos, electricidad, agua y teléfonos. En este sentido, cumplir y
proponer a través del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH), iniciativas de
asesoramiento que permitan el establecimiento de un Plan Regulador donde se contemplen
instalaciones apropiadas y armónicamente relacionadas con 1as de docencia, extensión y
servicios.
Propiciar la captación de recursos humanos capacitados o para propósitos formativos que,
dentro de características previamente delineadas por las dependencias solicitantes y en la
dedicación conveniente, puedan ser incorporados para satisfacer requerimientos específicos
de investigación.
Expandir y promover la proyección institucional hacia la región y el país, con la generación
de conocimientos científicos y tecnológicos aplicables a la docencia y a la prestación de
servicios.
Estimular la formación e incorporación de recursos humanos, técnicos y auxiliares con la
capacitación debida, para atender eficientemente los requerimientos de mantenimiento y
servicios. Programar su actualización y evaluación periódica, su equipamiento y su dotación
apropiada.
Asegurar la eficiente operatividad y la dotación diversificada, suficiente y actualizada de las
bibliotecas y otros servicios de información y documentación científico-tecnológica y de los
servicios de comunicación nacional e internacional.
Impulsar, sobre demandas y realidades concretas, las relaciones y asociaciones de intercambio
y cooperación con organismos creadores de conocimientos científicos y tecnológicos,
nacionales e internacionales, con las instituciones que formulan y coordinan la política
científico-tecnológica y con las entidades productoras de bienes o dispensadoras de servicios.
Inducir la planificación racional de la expansión universitaria y de la preparación del
profesorado, a fin de asegurar en el mayor grado posible la capacidad, la oportunidad y los
medios para el ejercicio investigativo.
La Comisión define como componentes de la mencionada Política de Investigación, los
elementos del marco normativo institucional, causantes de las dificultades que se enfrentan
para planificar, ejecutar, aplicar y supervisar las actividades de investigación y son, por ello,
determinantes del subdesarrollo científico-tecnológico y académico. Sobre estos elementos-
problemas identificados deberá actuarse, coordinada y sistemáticamente, dentro de un
conjunto de estrategias de acción, a fin de lograr el desarrollo progresivo y sostenido de la
ciencia y tecnología en la Universidad de Carabobo. Los componentes identificados a tales
efectos son:
Organización administrativa
Recursos financieros
Formación de recursos humanos
Dotación, equipamiento e infraestructura física
Información y documentación científica-tecnológica
Evaluación y supervisión de la actividad investigativa
Difusión, inserción y aplicación del conocimiento científico- tecnológico
Relaciones Intra e interinstitucionales.
Áreas prioritarias de Investigación.
178
7.2.2. Políticas de Investigación en la Universidad de Carabobo
Primer Documento sobre Políticas de Investigación: Desde la reapertura de la Universidad,
siempre ha existido el clamor, inquietud y exigencia de un grupo numeroso de investigadores de la
comunidad universitaria, de algunos de sus directivos y, particularmente, de los integrantes del
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CODECIH) por la definición de la Política de
Investigación de la Universidad de Carabobo. Es así como este organismo, al cual la Ley de
Universidades le asignara la labor de coordinar las labores de investigación en las universidades,
solicitó al Ilustre Consejo Universitario, el nombramiento de una comisión de trabajo que se abocara
a elaborar los lineamientos que deberían regir las actividades investigativas en la Institución. El
Consejo Universitario, en su sesión del 10 de noviembre de 1986 acordó aprobar la Comisión sugerida
por el CODECIH, la misma que quedó integrada por miembros representantes de cada facultad, del
área de postgrado y del CODECIH.
De acuerdo con lo indicado por la Comisión en su informe, ésta inició sus sesiones de trabajo
durante el último trimestre del año 1.986; sin embargo, 1as continuas interrupciones de las actividades
universitarias (paros) durante 1.987 y 1.988, algunos de los cuales se prolongaron por varios meses,
retrasaron significativamente su labor. Asimismo, se presentaron otras dificultades operativas
importantes, tales como el escaso material de apoyo y consulta sobre Políticas de Investigación de
otras Universidades y/o Institutos de Educación Superior del país, que sirvieran de referencia para la
elaboración de este documento y ciertas limitaciones en la búsqueda de información en las distintas
Facultades y Área de Estudios de Postgrado. Presentar argumentaciones en el sentido que Formular
la Política de Investigación de la Universidad de Carabobo no ha sido tarea fácil, por lo multifacético
del conocimiento que conforma su estructura académica. Esto, obligatoriamente, conduce a definir
planes a corto y mediano plazo, estableciendo prioridades para canalizar recursos hacia aquellas
actividades investigativas que realmente impulsen el progreso socio-económico de la región y del
país.
La Comisión presenta el informe como un producto del esfuerzo y la cooperación de muchos;
es una propuesta de Políticas que ameritaron una conciliación, integración y estructuración de
opiniones, experiencias, conceptos y expectativas, tanto de los integrantes de la Comisión como de las
dependencias involucradas (Institutos y Centros de Investigación; Direcciones y/o Unidades de
Investigación; Departamentos; Cátedras; etc.). Dado que la Política de Investigación, propuesta para
su aprobación por parte del Ilustre Consejo Universitario, implica un proceso de planificación de la
actividad investigativa, la Comisión hace énfasis en la necesidad de que el documento sea objeto de
una revisión y evaluación periódica con la finalidad de adaptarla a las exigencias planteadas por la
realidad del momento. El documento Política de Investigación de la Universidad de Carabobo fue
aprobado por el Consejo Universitario en su reunión de fecha 09-07-1990. Este mismo Organismo
el día 15-12-92 aprobó el financiamiento para la edición del documento en el año centenario de la
Institución por parte del CODECIH. Este fue el primer documento elaborado sobre Política de
Investigación para toda la Universidad de Carabobo.
Aunque las políticas especificadas en el Documento no hayan sido aplicadas en forma
sistemática en la Universidad, no hay duda que especialmente el CDCH, ha orientado sus normativas
posteriores sobre programas de subvención para la investigación siguiendo de algún modo los
principios básicos presentados en el Documento. Se pudiera pensar que después tantos años de haber
surgido la inquietud y necesidad de establecer y definir las Políticas de Investigación de la Universidad
de Carabobo, las mismas no tuvieran vigencia, no es así. El documento en su contexto general sigue
siendo actual; sus planteamientos no son obsoletos; las acciones encaminadas a delinear y enrumbar
la institución a través de su actividad de investigación son hoy, más que nunca, una necesidad y su
179
incorporación al aparato productivo y a la solución de los problemas de nuestra sociedad es el Norte
a seguir. En otras palabras, los objetivos y principios fundamentales de la Política de Investigación
planteados en el Documento son, y serán por mucho tiempo, adecuados a la realidad de nuestra
Universidad.
La definición y puesta en práctica de una Política de Investigación de la Universidad de
Carabobo, requiere de un auténtico apoyo institucional cuya premisa descansa insoslayablemente en
la concientización sobre la importancia de tal actividad, por parte de la comunidad universitaria y en
particular de sus autoridades. Una primera manifestación de la toma de consciencia quedaría
expresada en la búsqueda e implantación de la imprescindible vinculación entre las tres (3) funciones
básicas de la Universidad: Investigación, Docencia y Extensión. Ahora bien, dado que la
investigación, no obstante, su carácter de actividad prioritaria, no tiene un grado de legitimidad acorde
con su naturaleza, el Consejo Universitario debe propiciar los cambios doctrinarios tendientes a que
la investigación alcance la debida jerarquía que debe tener dentro de los objetivos de la Universidad.
Sólo así, el CODECIH estará en capacidad de gerenciar la Política de Investigación de la Universidad
de Carabobo.
Segundo Documento sobre Políticas de Investigación: Debido a que las políticas indicadas en el
Primer Documento no se llevaron a la práctica, y dado que muchos de los miembros de la
comunidad universitaria, en desconocimiento del contenido del Primer Documento, demandan que
la Institución defina (por primera vez) la Política de Investigación. Es así que, basado en lo indicado
por la Comisión que elaboró el Primer Documento de políticas en el sentido que la Política de
Investigación propuesta para su aprobación por parte del Ilustre Consejo Universitario en 1990,
implicaría un proceso de planificación de la actividad investigativa, y existiría entonces la necesidad
de que el documento sea objeto de una revisión y evaluación periódica con la finalidad de adaptarla a
las exigencias planteadas por la realidad del momento, el Consejo Universitario aprobó, el 20-02-95,
la propuesta de Políticas de Investigación para la Universidad de Carabobo, el que consideramos
aquí como el Segundo Documento. En el punto dos (2) de este segundo documento se hace
referencia explícita al primero, al acordarse que los Consejos de Facultad revisen las áreas
prioritarias y líneas de investigación previstas en la Política de Investigación de la Universidad,
editada por el CODECIH en 1992.
Dado a que estas políticas basadas en los fundamentos del Primer Informe, rigen la
investigación en la Universidad de Carabobo, a continuación, se reproduce el texto del Segundo
Documento:
Con el fin de incentivar y regular las actividades del Personal Docente y de Investigación,
se comisiona a los Jefes de Departamento para que coordinen dicha actividad. En el caso
de que el departamento sea muy grande o complejo, la asamblea de dicho departamento
escogerá de su seno un profesor que se encargue de la coordinación. El coordinador de
investigación de cada departamento debe presentar un informe cada seis meses sobre los
avances del proceso, el cual será considerado en primera instancia por el Director de
Investigación de la Facultad quien, a su vez, lo tramitará al Consejo de Escuela y de
Facultad. Los Consejos tomarán las acciones necesarias para corregir cualquier desviación
de los planes previstos y para gestionar los recursos necesarios para cumplir los mismos
planes. Asimismo, deberán aplicar las sanciones correspondientes en concordancia con la
Ley y Reglamentos. El cumplimiento de esta resolución debe ser vigilado por el Decano de
cada facultad y para su implementación inicial se fija un plazo de 60 días.
Los Consejos de Facultades, en base a un informe elaborado por la Dirección de
Investigación y en un plazo no mayor de noventa días deben revisar las áreas prioritarias y
líneas de investigación previstas por su facultad en el documento “Políticas de Investigación
180
en la UC”, editado por el CODECIH en 1992, los resultados de esa revisión deben ser
remitidos a ese cuerpo para la actualización del documento definitivo. El CODECIH
coordinará todo lo relativo al cumplimiento de esta resolución.
El Consejo Universitario debe sancionar en forma extraordinaria para considerar y aprobar
el reglamento y las normas de funcionamiento del CODECIH, introducidas ante el Ilustre
Cuerpo. Aunque los puntos que se mencionan a continuación se encuentran previstos en
forma general en el reglamento y normas se especifican por haber sido mencionados por
los consejeros en la sesión donde se discutió la problemática de la Investigación:
La posibilidad de entregar a los investigadores avances a justificar para un manejo
más expedito de compras menores. Se deben prever las sanciones para aquellos
investigadores que incumplan con las normativas. (Aunque esto se viene haciendo,
es necesario normarlo).
Procedimiento de evaluación y control de los proyectos financiados. Estos procedi-
mientos estarán adaptados a los montos involucrados en las respectivas subvencio-
nes (su implementación debe estar prevista en una normativa interna del
CODECIH).
Establecer con claridad que los equipos obtenidos a través del CODECIH son adju-
dicados a una unidad académica en la Universidad de Carabobo con
responsabilidades temporales. El CODECIH se constituirá en Unidad de Arbitraje
y se reserva el derecho de readjudicar a otro custodio de acuerdo a las necesidades
existentes en otras áreas. (Igual que liberal b).
Establecer que el coordinador o director de investigación de cada facultad debe ser
uno de los representantes de dicha facultad ante el CODECIH. (Se debe incluir en
un parágrafo del artículo 8 del reglamento en discusión).
Incorporar la posibilidad que el personal administrativo profesional que hace
investigación y los instructores y contratados, bajo condiciones establecidas por el
CODECIH, puedan obtener financiamientos para sus proyectos.
Se recomienda establecer claramente, los deberes y derechos de los profesores
evaluadores de proyectos para que dicha actividad tenga la importancia que se re-
quiere para la buena marcha de la investigación. Esta recomendación debe ser
también parte del Estatuto del Personal Docente y de Investigación.
Después de la aprobación por parte del CU, el CODECIH en un plazo de treinta
días, organizará talleres por facultad con el objeto de informar a la comunidad para
la aplicación inmediata.
Se designa una comisión integrada por el Director General de Obras, la Secretaria
Ejecutiva del CODECIH y los Directores de Investigación de las Facultades para
que en un plazo de 90 días elaboren un inventario de las necesidades que en el área
de apoyo a la investigación, fundamentalmente en infraestructura física, tienen los
diferentes laboratorios y centros de investigación. Dicho inventario se realizará en
base a la información suministrada por los Decanos y una vez hecho, se deben
asignar los recursos necesarios para resolver la problemática de común acuerdo con
las oficinas de mantenimiento de cada Facultad. El Vicerrector Académico vigilará
el cumplimiento de esta resolución.
Con el fin de fomentar las actividades de Investigación se permitirán concursos de
oposición para investigadores, con carga docente mínima. A tal efecto, en un plazo
de sesenta días una comisión coordinada por el Vicerrector Académico y los
Decanos presentará al Consejo Universitario una relación de las necesidades por
181
Facultad para que este cuerpo decida la apertura de dichos concursos durante 1995.
De igual manera, la misma comisión presentará al Rector las necesidades de
personal técnico y preparadores para formación y desarrollo de dicho personal,
planes a ser financiados por el CODECIH. El Vicerrector Académico vigilará el
cumplimiento.
Se establece la obligatoriedad por parte de los investigadores financiados por el
CODECIH, de presentar informes semestrales con los resultados parciales o finales
de sus investigaciones. El CODECIH debe publicar esos resultados en una revista
de circulación semestral, por lo menos. Esta obligatoriedad se especificará en las
normas donde también se establecerán las sanciones correspondientes. El
CODECIH es responsable de esta actividad la cual se combinará con jornadas
anuales o semestrales de Investigación para exponer dichos trabajos y discutir
nuevas orientaciones.
Con el fin de incentivar la participación de nuestros investigadores en el PPI; el CODECIH
establecerá, con cargo a su presupuesto, una oficina de apoyo al investigador donde se le
resuelvan los problemas de publicaciones, traducciones, estadísticas, asesoría sobre
patentes y derechos de autor, etc. Así mismo les facilitará el financiamiento de proyectos y
participación en congresos, para lo cual se agregará un parágrafo al artículo 42 que no
limite, a los PPI y a los investigadores que hayan obtenido permiso en los dos últimos años,
las participaciones en tales eventos. El CODECIH presentará en el segundo trimestre de
1995 un proyecto para estimular los PPI y premiar los mejores trabajos de Investigación.
En correspondencia con las discusiones que sobre el postgrado ha mantenido el Consejo
Universitario, no se permitirá la apertura de ningún otro postgrado que no posea una línea
de investigación perfectamente definida. Así mismo, todos los postgrados existentes deben
definir y presentar durante 1995 la línea de investigación que los sustenta. De la misma
manera se reorientará el PEDES para los instructores dedicados a la investigación. Los
Decanos de las Facultades, conjuntamente con la Decana de Postgrado, serán responsables
del cumplimiento de esta actividad.
Las Facultades cuyos pensum no prevean tesis o trabajo de grado para la obtención de los
títulos, deben presentar un informe o proyecto para su implementación. Aquellas tesis,
trabajos de grado u otros trabajos de investigación que, a juicio del personal de
investigación, sean meritorios serán financiados con cargo a una partida de las providencias
estudiantiles que manejará el CODECIH. Las Facultades presentarán su informe en el
segundo trimestre de 1995.
Se comisiona al Vicerrector Académico para que, a través del Núcleo de Vicerrectores, y
en base al convenio paraguas firmado por los rectores de las Universidades Autónomas,
establezca las bases operativas para el intercambio de investigadores sobre nuestras
instituciones. Igualmente, con participación de la Dirección de Relaciones
Interinstitucionales se revisarán todos los convenios existentes para evaluar su continuidad
o no, privilegiando aquellos que permitan un intercambio real de investigadores nacionales
e internacionales. La dirección de Relaciones Interinstitucionales debe establecer
procedimientos expeditos para divulgar la información sobre los eventos científicos. El
Vicerrector Académico y la Dirección de Relaciones Interinstitucionales, en lo que
corresponda, quedan encargados de esta resolución para lo cual se establece el primer
semestre del año como límite.
Los profesores a Dedicación Exclusiva deben incorporarse a actividades de investigación
en forma progresiva. Los Consejos de Facultades establecerán cuales actividades serán
182
sustitutivas para aquellos profesores que no realizan investigación. De la misma forma, los
profesores de dedicaciones menores que, además de la docencia demuestren estar
realizando actividades de investigación financiadas por CODECIH, CONICIT,
FUNDACITE u otro organismo que a juicio del CU sea relevante, podrán solicitar su incor-
poración como personal a dedicación exclusiva mientras realizan tal investigación. El
Vicerrector Académico y los Decanos presentarán un proyecto durante el segundo trimestre
de 1995, que permita la implementación de esta resolución.
Durante 1995 se realizará la Evaluación Institucional en materia de Investigación, y a tal
efecto todas las Unidades, Centros e Institutos de Investigación de la Universidad serán
evaluados con un Instrumento que, en sesenta días, diseñará el CODECIH. En dicho
instrumento se definirán y normalizarán los diferentes términos usados en materia de
investigadores y unidades donde se realicen investigaciones, y será utilizado con el fin de
presentar todas aquellas modificaciones que sean necesarias para que esas dependencias
cumplan con los objetivos previstos. El Vicerrector Académico conjuntamente con el
CODECIH vigilará la aplicación de esta resolución.
7.2.3. Informe del Taller sobre Políticas y Estrategias para redimensionar la Investigación en
la Universidad de Carabobo (julio de 2003)
Para cumplir con los mandatos del Segundo Documento de políticas de la Universidad, el Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo (CDCH) resolvió en uno
de sus Consejos Directivos organizar, conjuntamente con el Vicerrectorado Académico un Taller
para redimensionar las políticas de investigación en nuestra institución. Luego de realizado el
Taller sobre Políticas y Estrategias para Redimensionar la Investigación en la Universidad de
Carabobo durante los días 25 y 26 de julio de 2003, y por decisión de su Asamblea Plenaria Final,
se constituyó una Comisión encargada de elaborar el Informe Final, el cual constituiría el Tercer
Documento. Los miembros de esta Comisión, conformada por los profesores que se listan más
abajo, en representación de las Mesas de Trabajo que se organizaron durante el Taller, recogió las
observaciones más importantes (aclaratorias, precisiones, correcciones, etc.), que se hicieron a las
diferentes conclusiones presentadas por cada una de las Mesas de Trabajo. Esta ardua tarea llevó a
un primer Papel de Trabajo que fue sometido a un análisis posterior por parte de una Comisión Ad-
Hoc integrada por miembros docentes del Vicerrectorado Académico. Esta Comisión Ad-Hoc, en
un trabajo también muy laborioso y respetando siempre el sentido de las conclusiones recogidas en
el primer Papel de Trabajo, se orientó a unificar los estilos de redacción y de presentación de las
propuestas, a los fines de producir un documento con la mayor coherencia y claridad posibles, dada
la natural diversidad de maneras que tienen los universitarios de expresar sus ideas. Es importante
resaltar que para producir el documento final se integraron algunas propuestas presentadas en
diferentes mesas, de acuerdo con el tema abordado en cada una de ellas.
Finalmente, y en nombre de los participantes en el Taller sobre Políticas y Estrategias para
Redimensionar la Investigación en la Universidad de Carabobo, las Comisiones demandan la
voluntad política de todos los involucrados para la ejecución de lo planteado y para establecer los
mecanismos de rendición de cuentas a propósito de la actividad de la investigación.
Objetivo General del Taller: Actualizar la política y establecer estrategias para consolidar la
investigación en la Universidad de Carabobo, con miras a elevar la calidad académica en la
formación de los recursos humanos, en la productividad científica, tecnológica y humanística, y en
su pertinencia social.
183
Modalidad: Se establecieron cinco (5) mesas de trabajo en las que participaron voluntariamente
los docentes que se listan más abajo. Después de dos (2) días de deliberaciones, los coordinadores
de cada mes llevaron a una plenaria las principales conclusiones deducidas de las discusiones.
Como se ha mencionado, la Plenaria resolvió nombrar una Comisión para la redacción del Informe
Final, cuya redacción de estilo estuvo a cargo de la Comisión Ad-Hoc.
Mesa 1: Políticas de Investigación en la Universidad de Carabobo en relación con la
Formación de Recursos Humanos. Política 1.1. Reorientar la política de captación y establecer estrategias de formación de talentos
para la investigación, hacia el objetivo de fortalecer y suplir las necesidades en el área de
investigación de las diferentes facultades.
Estrategias:
Con base en el diagnóstico del plan institucional, exhortar a las facultades a dar prioridad a
la apertura de concursos de oposición para profesionales universitarios con formación de
postgrado, en aquellas facultades en las cuales la investigación está siendo afectada por la
jubilación del personal docente y de investigación.
Hacer cumplir la Resolución del CU, en la cual se establece que en el aviso de llamado a
los concursos de oposición, debe aparecer explícitamente indicada la adscripción
obligatoria a una de las líneas de investigación establecidas para la facultad. La Facultad
debe establecer la especificación clara y detallada de las tareas que deben cumplir los
ganadores de los concursos.
Propiciar la oportuna y apropiada difusión, a nivel nacional, de las oferta de cargos por
concurso de oposición para incrementar la participación de la mayor cantidad posible de
candidatos de alto nivel, a fin de enriquecer la planta de investigadores de la universidad.
Incrementar, en el Baremo de Ingreso, la ponderación de aquellas experiencias que
evidencien producción previa en actividades de investigación demostrables, revisando los
topes máximos.
Propiciar actividades que refuercen los valores éticos de los profesores en correspondencia
con los criterios establecidos en las leyes, normas y reglamentos.
Política 1.2: Definir criterios para la formación y actualización de talentos en la investigación.
Estrategias:
Favorecer la formación continua del personal en concordancia con las necesidades de la
unidad a la cual están adscritos.
Apoyar institucionalmente a los profesionales que deseen cursar estudios de doctorado con
adscripción a líneas de investigación ya establecidas en las diferentes facultades.
Promover a tiempos de dedicación superiores, al personal que demuestre una productividad
continua en la investigación, cualquiera sea su condición laboral.
Proponer al CNU la revisión de la política de bonificación y premiación de los doctores
sobre la base de su desempeño integral.
Política 1.3: Propiciar la formación y estimular la dedicación a la investigación en la universidad.
Estrategias:
Propiciar el establecimiento de convenios para desarrollar programas de doctorados que
incluyan proyectos de investigación interinstitucionales.
Establecer un sistema de la evaluación de la actividad del investigador, basado en su
productividad durante el desarrollo de su carrera profesional en la universidad.
Valorar la condición de jubilado activo, sobre la base de su desempeño integral.
Estimular la permanencia en nuestra institución, del personal que se jubila, optimizando de
esta manera la inversión institucional.
184
Incluir en la justificación de la permanencia como profesor de Dedicación Exclusiva
actividades tales como, presentaciones en eventos científicos, humanísticos, culturales, o
publicaciones en revistas indexadas, cuya temática esté vinculada con las líneas de
investigación establecidas en la Unidad de adscripción.
Mesa 2: Políticas en relación con procesos y el financiamiento de la investigación Se entiende por procesos de investigación al conjunto de acciones que permiten la producción y
gestión del conocimiento científico, tecnológico y humanístico en la Universidad de Carabobo.
Esto involucra la generación de las líneas de investigación, la valoración de la actividad de
investigación y la pertinencia social y calidad.
Política 2.1: Orientar el desarrollo de la investigación mediante la generación de líneas de
investigación.
Estrategias:
Los Departamentos, Cátedras, Institutos, Centros y Unidades de Investigación, generarán
líneas de investigación en concordancia con las áreas de investigación definidas a nivel
nacional con carácter preferencial.
Las líneas de investigación tendrán como prioridad la búsqueda de respuestas a las
demandas de pertinencia social, a partir de las orientaciones expresadas en las agendas de
problemas nacionales e internacionales, y favorecerán la investigación interdisciplinaria,
multidisciplinaria y transdisciplinaria.
Las líneas de investigación serán revisadas periódicamente en función de su producción y
objetivos alcanzados.
Política 2.2: Valorar la actividad de investigación
Estrategias:
Establecer mecanismos de reconocimiento de la actividad de investigación de los miembros
de la comunidad universitaria.
Propiciar el establecimiento de un sistema de heterologación que valore la investigación en
la Universidad de Carabobo.
Establecer mecanismos de difusión y promoción de la investigación realizada por los
miembros de esta Institución.
Política 2.3: Estimular la Formación y Actualización Integral del Profesor durante su Carrera
Académica.
Estrategias:
Vincular los planes de las Cátedras y Departamentos para el desarrollo del talento de sus
miembros con los planes estratégicos de la Institución.
Establecer las condiciones que permitan la participación del profesor en las funciones de
docencia, investigación y extensión para que logre un desarrollo integral.
Incrementar la oferta de estudios doctorales en nuestra Institución.
Propiciar la conformación de redes de información y de gestión del conocimiento.
Política 2.4: Incrementar el Financiamiento a la Investigación
Estrategias:
Propiciar la desconcentración de los recursos administrativos para que sean las Facultades,
a través de las dependencias debidamente autorizadas, las que gestionen la puesta en marcha
de las políticas institucionales de investigación.
Propiciar la inserción de la Institución en la agenda mundial de investigación, como
mecanismo de financiamiento complementario, mediante la presentación de proyectos a
organismos internacionales.
185
Concretar los mecanismos de integración de la Universidad con entes financieros tales
como empresas y organismos públicos y privados.
Crear Oficinas de Enlace que faciliten el acceso al financiamiento de índole corporativa o
multinacional que apoyen a la investigación.
Institucionalizar la figura del Fondo de Investigación por Facultades garantizando la
entrega oportuna de los recursos provenientes de las pautas de investigación.
Revisar periódicamente los criterios mediante los cuales el CDCH hace la distribución del
presupuesto que se le asigna para la investigación.
Mantener la clasificación de los investigadores, para efectos del financiamiento ante el
CDCH o cualquier otro organismo, consagrada en la Ley de Universidades en relación a la
categoría en el escalafón del profesor universitario y demás miembros especiales del
personal docente y de investigación.
Mesa 3: Marco Normativo y Estructura Organizativa para la Investigación en la Universidad
de Carabobo.
Política 3.1: Establecer un reglamento de la Universidad de Carabobo para la actividad de
investigación.
Estrategias:
Incluir disposiciones que hagan énfasis en la producción en investigación durante la carrera
académica del profesor a dedicación exclusiva.
Mantener un equilibrio entre las exigencias sobre productos de docencia, investigación y
extensión en las normas de ingreso del personal académico a la Institución.
Considerar como credencial de mérito para el ingreso como profesor, la participación en
procesos investigativos durante la carrera universitaria.
Establecer programas de inducción para los profesores que ingresan, con la asesoría de un
tutor que les oriente con respecto al conocimiento de la Institución y de su Carrera
Académica con especial énfasis en sus actividades de investigación.
Proponer que, en el Proyecto de Ley de Educación Superior, se tome en cuenta para el
ascenso en el escalafón de los profesores, los productos de investigación obtenidos durante
el período anterior a optar a la categoría correspondiente.
Establecer mecanismos de seguimiento y control de la distribución de las actividades del
profesor en un horario que incluya en forma integral las actividades de docencia,
investigación y extensión, sin necesidad de descargas horarias para la realización de alguna
de ellas.
Establecer mecanismos que permitan controlar que los trabajos de grado y de ascenso
correspondan a una adecuada planificación y estén enmarcados en las respectivas líneas de
investigación previamente definidas.
Establecer mecanismos de evaluación del funcionamiento y producción de las unidades de
investigación existentes en la Institución, tomando como base el documento “Normas del
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico para la Clasificación de Estructuras y
Niveles de Investigación en la Universidad de Carabobo”, elaborado por el CDCH.
Mantener como criterio para la asignación presupuestaria a los proyectos de investigación,
las características específicas del área o disciplina a la cual pertenecen.
Establecer mecanismos que permitan acelerar el proceso de evaluación de proyectos de
investigación.
Propiciar el establecimiento y divulgación oportuna de los convenios interinstitucionales
de investigación.
186
Fortalecer los procesos de descentralización institucionales propiciando la integración de
las actividades de investigación del profesor en pregrado y postgrado.
Apoyar la creación de medios y fortalecer los ya existentes para propiciar la divulgación de
los productos de investigación del personal de la institución.
Promover la difusión de la normativa sobre Patentes y Derechos de Autor.
Propiciar el reconocimiento de la actividad de investigación del personal administrativo.
Política 3.2: Revisar la estructura organizativa actual que sustenta la actividad de investigación en
la Institución.
Estrategias:
Analizar la actual estructura organizativa y el funcionamiento del CDCH como organismo
coordinador de la investigación en la Institución.
Revisar la efectiva descentralización del presupuesto asignado para investigación y
establecer mecanismos idóneos para el financiamiento oportuno de los proyectos
aprobados.
Estudiar la posibilidad de la creación de una Coordinación de Investigación y Postgrado en
la Universidad, en el marco del proceso de descentralización de los postgrados.
Mesa 4: Indicadores de productividad y difusión de la Investigación en la Universidad de
Carabobo. Política 4.1: Formular indicadores de productividad investigativa y de impacto social, tales como:
Número de Proyectos de Investigación
Publicaciones de artículos en revistas arbitradas o indexadas
Publicación de libros especializados, capítulos de libros especializados, monografías,
manuales o memorias de eventos académicos.
Elaboración de material didáctico (guías, informes técnicos, software, etc.) producto de
trabajos de investigación.
Presentación de trabajos o ponencias en eventos académicos.
Asistencia a eventos académicos.
Premios por méritos académicos otorgados por instituciones y sociedades científicas,
culturales, humanísticas.
Número de estudiantes que participan en proyectos de investigación.
Número de líneas de investigación de productividad comprobable.
Tutorías o asesorías de proyectos de investigación
Arbitraje de productos académicos: libros, tesis, artículos, proyectos, etc.
Cursos dictados relacionados con la investigación desarrollada.
Registros de patentes y otro tipo de propiedad intelectual
Incidencia de la investigación en el bienestar social, justicia social, sostenibilidad
ambiental, servicios públicos, salud, educación, etc.
Política 4.2: Formular la ponderación correspondiente a los indicadores de productividad
investigativa y de impacto social que refleje la actividad individual y la del grupo de investigación.
Estrategias:
Asignar a cada actividad un puntaje para construir un índice de productividad diferenciado
en rangos, avalado por la Dirección de Investigación de la respectiva facultad.
Establecer la periodicidad de la evaluación mediante un cronograma.
Designar, a través de la Dirección de Investigación de la respectiva facultad, una comisión
que determine la valoración de los indicadores de acuerdo con las políticas específicas de
la facultad
187
Política 4.3: Fomentar la difusión de los productos de investigación.
Estrategias:
Promover la divulgación de los productos de investigación a través de los diferentes medios
de comunicación.
Fomentar eventos interdepartamentales con participación de estudiantes y profesores, de
acuerdo con la estrategia, campo y especialidad de los investigadores.
Apoyar las revistas existentes y la creación de nuevas publicaciones.
Promover la indexación de las revistas existentes mediante el mejoramiento de su calidad.
Propiciar la incorporación de árbitros externos para la evaluación de los diferentes
productos de investigación.
Adecuar las publicaciones a los requisitos del arbitraje internacional.
Mesa 5: Relación entre la investigación, la docencia de pregrado y postgrado y la extensión Política 5.1: Vincular la actividad docente del pregrado y del postgrado y las actividades de
extensión con las líneas de investigación.
Estrategias:
Revisar las líneas de investigación existentes en correspondencia con las áreas prioritarias
de investigación reorientándolas hacia una agenda mundial, nacional, regional, local e
institucional de problemas.
Estructurar las líneas de investigación de las unidades académicas considerando el perfil
del talento humano de cada facultad y las áreas prioritarias de investigación que se
establezcan.
Enmarcar los proyectos de trabajos de ascenso de los profesores y las tesis de postgrado en
las líneas de investigación de las unidades académicas.
Proyectar la imagen de la Universidad de Carabobo a través de productos de investigación
que faciliten la solución de problemas sociales.
Orientar hacia los servicios a la comunidad, las patentes que se generen como consecuencia
de las actividades de investigación.
Política 5.2: Profundizar el proceso de descentralización y de reestructuración del postgrado.
Estrategias:
Propiciar la incorporación de la planta profesoral existente en las facultades a los programas
de postgrado.
Propiciar, con el financiamiento correspondiente, el establecimiento y la adecuación
permanente de la infraestructura requerida para el desarrollo de actividades de
investigación.
Fomentar, a través de convenios interinstitucionales, el financiamiento externo de las
actividades de investigación.
Política 5.3: Incentivar las actividades de investigación dentro de la Carrera Académica del
profesor.
Estrategias:
Revisar las condiciones y criterios de ingreso del personal docente y de investigación como
Instructor y en categorías superiores.
Favorecer el ingreso de Profesores a Dedicación Exclusiva.
Propiciar la incorporación de Investigadores y Docentes Libres para áreas de conocimiento
determinadas, según las necesidades del departamento.
Establecer los planes de formación integral de los profesores dentro de las líneas de
investigación.
188
Política 5.4: Incentivar las actividades de investigación como estrategia universal de aprendizaje
en pre y postgrado.
Estrategias:
Propiciar el desarrollo de trabajos de investigación desde el inicio de la carrera en pregrado.
Incluir en la evaluación del estudiante de pre y postgrado los productos de su actividad
investigativa.
Enmarcar los proyectos de investigación de pre y postgrado dentro de las líneas de
investigación de las facultades.
Fomentar la formación de tutores de proyectos de investigación en pre y postgrado.
Analizar las diferentes propuestas que puedan existir en las facultades acerca de la
incorporación de trabajos de investigación como eje transversal de los planes de estudio en
pre y postgrado.
En cada mesa de trabajo participaron unos 35 docentes de las diferentes facultades de la
Universidad de Carabobo. Por motivos de espacio, aquí solo vamos a dar a continuación los
nombres de los profesores que redactaron el Informe final del Taller:
Maritza Rojas de Gudiño, Asistente del Vice-Rector Académico, como Coordinadora;
Edilberto Guevara Pérez, Director Ejecutivo del CDCH-UC;
Docentes: Carlos Zambrano; Eddy Riera de M.; Esther Saavedra; Evelyn Martínez de
Tortolero; Guiomar Peña de Martí; María Josefina Parra S.; María M. Cortez A.; Premnath
Bhaskaran; Rita Rincón de Gil y Rosalía Parra.
7.2.4. Informe de la Comisión Rectoral Asesora de Políticas de Investigación para la Gestión
del período 2004-2008
En ocasión de las elecciones rectorales del 2004 y complementariamente al informe mencionado
en la sección anterior, la lista ganadora para el período 2004-2008, sobre la base de los
planteamientos hechos por la comunidad de docentes investigadores de la Universidad de
Carabobo, presentó a los electores una Agenda Marco sobre políticas de investigación, la cual
contiene las necesidades que más preocupan a los docentes investigadores y que representan
limitaciones para el desarrollo de la investigación como función prioritaria institucional. En
realidad, esta Agenda Marco contempla las políticas establecidas en la Universidad de Carabobo,
discutidas en las secciones anteriores y son las que se aplican actualmente debido a que no ha
habido cambio de autoridades rectorales desde el año 2008 por la prohibición impuesta por el
Consejo Nacional Electoral. Contempla los siguientes puntos:
Garantizar que los recursos del Coeficiente Variable asignados por el CNU para la
Investigación se inviertan en todos los aspectos relacionados con el fortalecimiento de la
misma, a través del financiamiento de proyectos y la inversión en infraestructura y
tecnología, en la formación académica del personal docente y en la adquisición de
publicaciones periódicas.
Propiciar la cultura de la generación y difusión del conocimiento, a los fines de someter los
resultados de la investigación a la discusión académica, a través de la creación de la Unidad
de Apoyo al Investigador; el fortalecimiento de las publicaciones periódicas propias; el
desarrollo de estrategias de motivación al profesor para el envío de manuscritos a revistas
acreditadas; información sobre sistemas de indexación, criterios de evaluación y selección
de revistas acreditadas; y asesorías en publicación de manuscritos.
Informar sistemáticamente, mediante boletín electrónico y Tiempo Universitario, sobre
todos los aspectos relevantes a las actividades de investigación; tales como difusión de
logros científicas de profesores y estudiantes; información de vínculos para los Websites de
189
revistas acreditadas, de software libre y de direcciones de Internet de interés científico y
humanístico; ofertas e intercambios de insumos y servicios entre investigadores;
convocatorias y resultados de programas como PPI (promoción al investigador), PEI
(estímulo al investigador) y CONABA (Comisión Nacional para el Beneficio Económico);
e invitaciones a defensas de trabajos de ascenso, conferencias y charlas de interés.
Estimular la productividad académica, entendida ésta como la generación de
conocimiento validado por pares a través de regularización del pago de los bonos PPI, PEI
y CONABA, con la inclusión de esta normativa en el programa de Carrera Académica;
instauración de los Premios Anuales de Investigación Científica y Humanística,
seleccionados por un jurado integrado por profesores de la Universidad de Carabobo y de
otras universidades nacionales, de reconocidos méritos.
La Comisión Rectoral Asesora en Investigación se constituyó para analizar la Agenda
Marco y elaborar propuestas que permitan operativizar dicha agenda. La Comisión se conformó
por profesores que, voluntariamente, respondieron al llamado de la Rectora y asumieron el
compromiso de colaborar en la tarea anteriormente señalada. Hay que observar que la Comisión
Rectoral Asesora de Investigación se nombró sin el conocimiento ni participación directa del
CDCH, aunque en su seno hay varios miembros que a su vez pertenecen al Consejo Directivo del
CDCH. Esta situación forma parte de las disonancias discutidas más arriba entre la política del
poder establecido y el respecto que debería mantenerse a las políticas de funcionamiento
institucional asignadas al CDCH, organismo establecido con la finalidad de estimular y coordinar
la investigación en la Universidad en el campo científico y en el dominio de los estudios
humanísticos, enriqueciendo la actividad docente de pre-grado y postgrado, expandiendo la
actividad de extensión, generando bases científicas necesarias para el desarrollo tecnológico y
fomentando la creación de escenarios de análisis crítico de confrontación académica y de
divulgación de conocimientos a través de eventos y publicaciones, a fin de elevar el nivel
académico de la Institución; por lo que instancias paralelas como la comisión rectoral mencionada
no hacen sino distorsionar la buena marcha del CDCH. Además, de acuerdo con el Artículo 17, el
Consejo Directivo tiene entre sus atribuciones, entre otras: 1)Diseñar y evaluar políticas
conducentes a la promoción y fomento de la investigación conjuntamente con las Facultades y sus
respectivos postgrados; 2) Planificar estrategias para el mejor aprovechamiento de los recursos de
la Institución en función de una investigación pertinente y de calidad, propiciando el equipamiento
y mejoramiento de la infraestructura destinada a la investigación en las Facultades.
7.3. NORMATIVAS SOBRE LA INVESTIGACIÓN
7.3.1. Normativas Nacionales
La normativa nacional sobre la investigación es la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación. En
ella se regula la ejecución de las políticas de investigación; además, como normas que regulan los
incentivos para el investigador, está el Reglamento del Programa PEII (Programa de estímulo a la
investigación e innovación). Este último reemplazó al Programa PPI (Programa de Promoción al
Investigador). Tanto la ley como el Reglamento se encuentran en la página del Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación o en la Gaceta Oficial No. 39775 del 16/12/2010. Sin embargo,
por la importancia de la Ley sólo vamos a resumir el Título sobre las disposiciones fundamentales
y una enumeración de los otros capítulos de la ley. Además, están las normas sobre el
funcionamiento de los Núcleos, Comisiones y Grupos de trabajo del Consejo Nacional de
Universidades, en tanto concierne al funcionamiento del Núcleo de Consejos de Desarrollo
Científico, Humanístico y Tecnológico de las Universidades Nacionales y Equivalentes
190
(CDCHT`s) como organismos coordinadores de la investigación en las instituciones de educación
superior. Las normas de funcionamiento de dicho Núcleo, así como las normas para la premiación
de la productividad científica en las universidades nacionales, conjuntamente con el instructivo
para el concurso de credenciales, la planilla de inscripción y el baremo correspondiente a la
calificación de los documentos se pueden bajar de la página del Consejo Nacional de
Universidades.
LEY ORGÁNICA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN (LOCTI)
TÍTULO I: DISPOSICIONES FUNDAMENTALES
Objeto de esta Ley
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto desarrollar los principios orientadores que en materia
de ciencia, tecnología e innovación y sus aplicaciones, establece la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, organizar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación,
definir los lineamientos que orientarán las políticas y estrategias para la actividad científica,
tecnológica, de innovación y sus aplicaciones, con la implantación de mecanismos institucionales
y operativos para la promoción, estímulo y fomento de la investigación científica, la apropiación
social del conocimiento y la transferencia e innovación tecnológica, a fin de fomentar la capacidad
para la generación, uso y circulación del conocimiento y de impulsar el desarrollo nacional.
Interés Público
Artículo 2. Las actividades científicas, tecnológicas, de innovación y sus aplicaciones son de
interés público y de interés general.
Sujetos de esta Ley.
Artículo 3. Forman parte del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación, las
instituciones públicas o privadas que generen y desarrollen conocimientos científicos y
tecnológicos, como procesos de innovación, y las personas que se dediquen a la planificación,
administración, ejecución y aplicación de actividades que posibiliten la vinculación efectiva entre
la ciencia, la tecnología y la sociedad. A tal efecto, los sujetos que forman parte del Sistema son:
1. El Ministerio de Ciencia y Tecnología, sus organismos adscritos y las entidades tuteladas
por éstos, o aquéllas en las que tengan participación.
2. Las instituciones de educación superior y de formación técnica, academias nacionales,
colegios profesionales, sociedades científicas, laboratorios y centros de investigación y
desarrollo, tanto público como privado.
3. Los organismos del sector privado, empresas, proveedores de servicios, insumos y bienes
de capital, redes de información y asistencia que sean incorporados al Sistema.
4. Las unidades de investigación y desarrollo, así como las unidades de tecnologías de
información y comunicación de todos los organismos públicos.
5. Las personas públicas o privadas que realicen actividades de ciencia, tecnología,
innovación y sus aplicaciones.
Ámbito de Acción Artículo 4. De acuerdo con esta Ley, las acciones en materia de ciencia, tecnología, innovación y
sus aplicaciones, estarán dirigidas a:
1. Formular, promover y evaluar planes nacionales que, en materia de ciencia, tecnología,
innovación y sus aplicaciones, se diseñen para el corto, mediano y largo plazo.
2. Estimular y promover los programas de formación necesarios para el desarrollo científico
y tecnológico del país.
3. Establecer programas de incentivos a la actividad de investigación y desarrollo y a la
innovación tecnológica.
191
4. Concertar y ejecutar las políticas de cooperación internacional requeridas para apoyar el
desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
5. La coordinación intersectorial de los demás entes y organismos públicos que se dediquen a
la investigación, formación y capacitación científica y tecnológica, requeridas para apoyar
el desarrollo y adecuación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
6. Impulsar el fortalecimiento de una infraestructura adecuada y el equipamiento para
servicios de apoyo a las instituciones de investigación y desarrollo y de innovación
tecnológica.
7. Estimular la capacidad de innovación tecnológica del sector productivo, empresarial y
académico, tanto público como privado.
8. Estimular la creación de fondos de financiamiento a las actividades del Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación.
9. Desarrollar programas de valoración de la investigación a fin de facilitar la transferencia e
innovación tecnológica.
10. Impulsar el establecimiento de redes nacionales y regionales de cooperación científica y
tecnológica.
11. Promover mecanismos para la divulgación, difusión e intercambio de los resultados de
investigación y desarrollo y de innovación tecnológica generados en el país.
12. Crear un Sistema Nacional de Información Científica y Tecnológica.
13. Promover la creación de instrumentos jurídicos para optimizar el desarrollo del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
14. Estimular la participación del sector privado, a través de mecanismos que permitan la
inversión de recursos financieros para el desarrollo de las actividades científicas,
tecnológicas, de innovación y sus aplicaciones.
Actividades de Ciencia, Tecnología, Innovación y sus Aplicaciones
Artículo 5. Las actividades de ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones, así como, la
utilización de los resultados, deben estar encaminadas a contribuir con el bienestar de la
humanidad, la reducción de la pobreza, el respeto a la dignidad, a los derechos humanos y la
preservación del ambiente.
Ética, Probidad y buena Fe
Artículo 6. Los organismos públicos o privados, así como las personas naturales y jurídicas,
deberán ajustar sus actuaciones y actividades inherentes a la presente Ley, a los principios de ética,
probidad y buena fe que deben predominar en su desempeño, en concordancia con la salvaguarda
de los derechos humanos y al logro de los fundamentos enunciados en el artículo 5 de esta Ley.
Principios Bioéticos
Artículo 7. El Ejecutivo Nacional, mediante los organismos competentes, velará por el adecuado
cumplimiento de los principios bioéticos y ambientales en el desarrollo de la investigación
científica y tecnológica, de conformidad con las disposiciones de carácter nacional y los acuerdos
internacionales suscritos por la República.
Comisiones de Ética, Bioética y Biodiversidad
Artículo 8. El Ministerio de Ciencia y Tecnología propiciará la creación de comisiones
multidisciplinarias de ética, bioética y biodiversidad, que se ocuparán de definir los aspectos
inherentes a los artículos 6 y 7 de esta Ley, a través de la propuesta de códigos de ética, bioética y
de protección del ambiente, relativos a la práctica científica, tecnológica y de innovación.
Protección de los Conocimientos Tradicionales
Artículo 9. El Ministerio de Ciencia y Tecnología apoyará a los organismos competentes por la
materia, en la definición de las políticas tendientes a proteger y garantizar los derechos de
192
propiedad intelectual colectiva de los conocimientos tradicionales, tecnologías e innovaciones de
los pueblos indígenas y de las comunidades locales.
Investigadores Extranjeros
Artículo 10. Las personas naturales o jurídicas extranjeras no residentes en el país, que pretendan
realizar investigaciones científicas o tecnológicas en el territorio nacional, deberán solicitar ante el
Ministerio de Ciencia y Tecnología la correspondiente autorización, excepto que estas
investigaciones deriven de convenios celebrados con organismos públicos. Esta autorización se
otorgará sin perjuicio de los demás permisos exigidos por otras leyes. En el Reglamento de la
presente Ley se establecerán los requisitos para el otorgamiento de la referida autorización, así
como las obligaciones que deberán cumplir los interesados. Los otros títulos de la ley se enumeran
a continuación:
TÍTULO II: Plan nacional de ciencia, tecnología e innovación y del órgano rector del sistema
TÍTULO III: Del aporte y la inversión en la actividad científica, tecnológica y de innovación
TÍTULO IV: Del control, fiscalización e inspección
TÍTULO V: De los estados y municipios
TÍTULO VI: De la formación del talento humano
TÍTULO VII: Fondo nacional de ciencia, tecnología e innovación
TÍTULO VIII: Del régimen sancionatorio y procedimientos
TÍTULO IX: Disposiciones transitorias y finales
Título X: Disposición derogatoria
7.3.2. Normativa sobre la Investigación en la Universidad de Carabobo
Normativas del CDCH sobre la investigación
La norma que regula la investigación en la Universidad de Carabobo es el Reglamento del Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico y la norma para la selección del Director Ejecutivo del
CDCH. En el Anexo 7.1 se reproduce el texto del mencionado reglamento, el cual, en esencia se
ha mantenido hasta ahora, habiendo sufrido alteraciones de forma, más no de fondo. El Reglamento
contempla la designación del Director Ejecutivo por parte del Consejo Universitario, previo un
concurso de credenciales, cuya modalidad se establece en la normativa y baremo correspondientes,
los cuales se presentan en el Anexo 7.2. En el Anexo 7.3. se presenta la normativa utilizada por el
CDCH para incentivar a la investigación, mediante el Programa PEI (Programa de Estímulo al
Investigador).
193
CAPITULO 8. LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO
8.1. RESEÑA HISTÓRICA
El material para la elaboración de este capítulo se ha tomado de Guevara (2006; 2004a; 2004b; y
2005 a). Los Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo se crearon por resolución del
Consejo Universitario (Acta Nº 413 de fecha 11-08-1970, por iniciativa del Secretario de la
Universidad de Carabobo durante el período 1968-1972 (Dr. Freddy Mulino Betancourt). Dichos
estudios de postgrado se iniciaron formalmente con un primer Programa de Postgrado en
Matemática en la Facultad de Ingeniería, en el marco de un Convenio Interinstitucional con la
Universidad de Oklahoma (U.S.A) y la Universidad Complutense de Madrid (septiembre de 1970).
En su primera etapa el Programa conducía a la obtención del grado académico de “Master en
Ciencias”, mención Matemáticas; en una segunda etapa se ofrecía el “Doctorado en Ciencias”. Para
el efecto, en esa ocasión se aprobó el Reglamento, aplicable a la inscripción, elaboración,
presentación y evaluación de la Tesis Doctoral (1974).
El Área de Estudios de Postgrado (AEPG), como dependencia académico – administrativa,
se creó el 21 de agosto de 1971, con la finalidad de controlar y coordinar todos los aspectos
concernientes al desarrollo de los cursos de Postgrado de la Universidad. En esa misma fecha se
aprobó su primer Reglamento, elaborado por la Secretaría de la Universidad, siendo aún Secretario
el Dr. Freddy Mulino B.; en ese mismo año se designa como primer Coordinador de los Estudios
de Postgrado al Dr. Rafael González B., de la Facultad de Ciencias de la Educación, quien ejerció
el cargo durante dos períodos consecutivos (1971-1974; 1974-1978).
Posteriormente se diversificó la oferta en varias áreas y disciplinas, con los siguientes
Programas de Postgrado: Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica, Administración de Negocios,
Recursos Humanos y Recursos Laborales y Educación (todos conducentes al título de Master en
Ciencias).
El segundo Reglamento de Estudios de Postgrado es aprobado el 26-10-1977, durante la
gestión del Dr. González Baquero. Al año siguiente (20-11-1978), se lleva a cabo una reforma
parcial del Reglamento con importantes modificaciones, entre otras, la referida a la estructura
organizacional. Se transforma la estructura de Coordinación de Estudios de Postgrado en Decanato
y se crea el Consejo General de Postgrado. El primer Decano designado por el Consejo
Universitario fue el Dr. Eleazar Lara Patín, de la Facultad de Ciencias de la Salud (1978-1981);
continuando en el periodo siguiente (1981-1984) el Dr. Agustín González, de la Facultad de
Ingeniería. Cabe señalar que el Decano del AEPG es designado por el Consejo Universitario a
proposición del Vicerrector Académico y por una duración igual al de su gestión (4 años).
Durante los primeros años de la década de los ochenta, se inician distintos Estudios de
Especialización en la Facultad de Ciencias de la Salud y la Especialización en Derecho Penal, en
la Facultad de Derecho (1987). En fecha 04-05-1987 el Consejo Universitario aprueba la creación
del primer Doctorado de la institución: el Doctorado en Educación, que inició sus actividades el
21-10-1988.
En la misma década de los años 80, se designa al tercer Decano del AEPG: Dr. Alejandro
Sué Machado, de la Facultad de Derecho (1985-1988). Durante el inicio de este periodo de gestión
(1985), se llevaron a cabo las Primeras Jornadas de Evaluación Institucional, evento durante el cual
se generó la necesidad de reformar de nuevo el Reglamento de Estudios de Postgrado y en fecha
23-03-1987 se aprobó el cuarto Reglamento de Estudios de Postgrado, vigente hasta el año 2004,
año de la descentralización o desconcentración del AEPG. Este nuevo Reglamento recoge aspectos
194
contenidos en los reglamentos y normativas precedentes e incorpora, particularmente,
disposiciones establecidas en las Normas de Acreditación de los Estudios para Graduados,
sancionadas por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el 30-09-1983. Igualmente, en este
último reglamento se ratifica al AEPG (Área de Estudios de Postgrado) como ente coordinador de
los Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo, adscrito al Vicerrectorado Académico,
así como su estructura organizacional y funcionamiento y se clasifican los Estudios de Postgrado,
de acuerdo con lo contemplado en las Normas sancionadas por el CNU (Consejo Nacional de
Universidades), entre otros aspectos.
Al culminar la gestión del Dr. Sué Machado, fueron designados sucesivamente los siguientes
Decanos, profesores: Jesús Esteban Sánchez (1989-1992), Haydee Páez (1992-1996), Héctor
Lucena (1996-2000) y Alexander Pinto (Decano Encargado Febrero-Diciembre 2000).
A mediados de la década de los años noventa, el AEPG contaba con una diversidad de
programas de postgrado conducentes a grado académico en áreas de: Ingeniería, Derecho, Ciencias
de la Salud, Educación, Ciencias Económicas y Sociales y Odontología. Sólo en la Facultad de
Ingeniería se crearon entre 1990 y 1994 siete (7) Programas de Maestría. Asimismo, se ofertaban
numerosos cursos no conducentes a grado académico, entre ellos, el Curso de Formación Docente,
dirigido a la capacitación docente y pedagógica del Personal Docente y de Investigación de la
Universidad. Desde el año 1987 y hasta las postrimerías del año 1999, se dictaron a través de
programas de extensión y Convenios interinstitucionales, programas de Especialización y
Maestrías en distintas regiones del país.
Todas estas gestiones Decanales fueron acompañadas por un grupo de destacados docentes
que ocuparon los cargos directivos, contemplados en la estructura organizacional. En la Dirección
de Postgrado, los profesores: Fernando Fernández Lanetti, Ricardo García Longoria, Jesús Esteban
Sánchez, Rosalba Vilorio, Efraín Pérez Ortega, Emilio Medina, Rafael Muñoz, Ernesto Ferrer,
Alexander Pinto y Freddy Bello.
En la Dirección Académica, los profesores: Emilio Medina, Lucinda Barrios, Carmen Edén
de Yépez, Imperio Lugo de R, Henriette A. Kukec B., María Isabel Weffer, y Freddy Bello. En la
Dirección de Planificación Curricular y Extensión los Profesores: Fernando Salazar, Eneas
Valdivieso, Alexander Pinto y Cira Bracho de López.
Desde mediados de la década de los años noventa se inicia y se adelantan en distintos
escenarios académicos, importantes jornadas de discusión, reflexión y análisis sobre los estudios
de postgrado en la Universidad de Carabobo; como producto de estos enriquecedores debates y
distintos procesos de diagnóstico y evaluación, se generó la necesidad de una transformación y
reestructuración de los Estudios de Postgrado en la institución.
Este proceso de evaluación y necesidad de transformación se cristaliza finalmente al inicio
de la Gestión Rectoral del periodo 2000-2004, cuando en noviembre 2000 el Consejo Universitario
aprueba un Plan Inicial de Reordenamiento Institucional. En lo atinente a los Estudios de
Postgrado, el Plan señala lo siguiente: se instruye al Vicerrector Académico y al Decano de
Postgrado para que, en un plazo de 90 días, presenten un Plan de Reestructuración del Área de
Estudios de Postgrado, que incluyera la revisión de los aspectos conceptuales, legales,
institucionales y funcionales, a los fines de modernizar su gestión, legislación y organización; y
considerar, entre otros aspectos, su mayor vinculación con las actividades de pregrado, con la
problemática del estado y la sociedad venezolana, la hipótesis de “conocimientos disponibles”, la
creación de un sistema nacional de postgrado, los nuevos procesos de internacionalización del
conocimiento, la interconexión con postgrados a nivel latinoamericano y otros continentes. En lo
interno se planteó la devolución de los postgrados a las Facultades en sus aspectos académicos y
administrativos.
195
En diciembre del año 2000, el Consejo Universitario designa y juramenta a la última Decana
del Área de Estudios de Postgrado: Dra. Henriette A. Kukec B.; en enero 2001, se designan a los
integrantes de su equipo directivo, profesores: Edgar Caraballo Villalba (Director), Elizabeth
Arcay Hands (Directora Académica) y Cira Bracho de López (Directora de Planificación Curricular
y Extensión). Esta última gestión de autoridades de postgrado conjuntamente con el Dr. José
Miguel Vegas Castejón, en su condición de Vicerrector Académico, y los Directores de Estudios
para Graduados de las Facultades: Pedro Flores T. de la Facultad de Derecho; María de los Reyes
Ch. de Petrola, de la FCS; Edilberto Guevara Pérez, de la Facultad de Ingeniería; Ángela de
Hernández, de FACES; María Esté de V. de FACE y Ana Milagros Figueredo, de la Facultad de
Odontología, asumieron como integrantes del Consejo General de Postgrado el compromiso y el
reto de elaborar el Plan de Reestructuración del Área de Estudios de Postgrado.
La misión encomendada por el Consejo Universitario fue cumplida y en fecha 03-05-2001
fue presentado, ante ese Ilustre Cuerpo, El Plan de Reestructuración del Área de Estudios de
Postgrado que fue aprobado por unanimidad el 02 de julio de 2001. En ese Plan de Reestructuración
se formularon y aprobaron la Visión, la Misión, los Valores y las Políticas de los Estudios de
Postgrado de la Universidad de Carabobo, y su objetivo central fue la descentralización académica,
administrativa y financiera de los Estudios de Postgrado de la Universidad de Carabobo hacia las
Facultades.
Posteriormente, y como producto de intensos procesos de divulgación, discusión y análisis
colectivos adelantados en distintos escenarios académicos, se elaboró y presentó ante el Consejo
Universitario el Proyecto de Reglamento de los Estudios de Postgrado. Este nuevo Reglamento fue
aprobado por unanimidad en ese cuerpo el 29-10-2004, siendo la Profesora Jessy Divo de Romero
Vicerrectora Académica de la Universidad de Carabobo en esta fecha. Este marco legal contempla
la nueva estructura organizacional y el funcionamiento académico administrativo y financiero que
regirá los Estudios de Postgrado en la Institución, a partir del 01 de mayo de 2005. El Reglamento
contempla en vez del Decano del AEPG un Director General de Postgrado, cargo que se obtendrá
por un concurso de credenciales, de acuerdo con la normativa y el baremo correspondientes
elaborados por el Consejo General de Postgrado (en forma similar a lo que sucede en el Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico). Se mantiene el Consejo General de Postgrado, pero esta
vez presidido por el Vicerrector Académico. En el mes de mayo del año 2005 se lleva a cabo el
concurso de credenciales para elegir el primer Director General de Postgrado, saliendo ganador en
dicho concurso el Dr. Edilberto Guevara Pérez, Profesor de la Escuela de Ingeniería Civil, Facultad
de Ingeniería, quien asume sus funciones el 16 de junio de 2005, aún en el período vicerrectoral de
la Dra. Jessy Divo de Romero.
Después de un largo camino transitado, de más treinta y cinco años desde su creación, el
AEPG de la Universidad de Carabobo cuenta en el inicio de esta nueva fase con 96 Programas de
Postgrado, discriminados como sigue (Fuente: Archivos del Área de Estudios de Postgrado de la
Universidad de Carabobo: Informes de Gestión del decanato del AEPG-UC):
Seis (6) programas doctorales: Educación; Enfermería en Salud y en Cuidado Humano;
Ciencias Sociales, en las menciones: Estudios del Trabajo, Estudios Culturales y Salud
y Sociedad) y Ciencias Médicas
Treinta y seis (36) programas de maestría
Cincuenta (50) programas de Especialidad
Cuatro (4) Especializaciones Técnicas para Técnicos Superiores Universitarios.
Todos los Programas se encuentran académicamente adscritos a las Facultades, siendo la
distribución del número de programas por facultad como se indica a continuación:
196
Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) : Cuarenta y seis (46)
Facultad de Ciencias de la Educación (FACE): catorce (14)
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES): Trece (13)
Facultad de Ingeniería (FI): Once (11)
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas: Siete (7)
Facultad de Odontología: Cuatro (4)
Facultad de Ciencia y Tecnología: Uno (1).
Es de hacer notar que en la actualidad existe un programa doctoral de la facultad de
ingeniería, en las menciones Ingeniería de Procesos, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Eléctrica
(área de imágenes y bioingeniería), Ingeniería Industrial y Computación.
Es importante destacar que aproximadamente un treinta (70) % de los programas de
postgrados han sido acreditados por el Consejo Nacional de Universidades, durante estos últimos
cinco años.
En cuanto a los egresados del AEPG, en los diferentes programas que ofrece la institución,
lo significativo no es sólo la cantidad que progresivamente se ha ido incrementando para evaluar y
proyectar el AEPG, sino también la calidad de estos egresados; calidad que ha propiciado el que
muchos de ellos sean personeros de primera línea en la conducción y desarrollo de importantes
actividades en la institución y en el entorno regional, nacional e internacional.
Con este proceso de reestructuración y los nuevos retos que se asumen con la
descentralización de los Estudios de Postgrado hacia las Facultades, se pretende no sólo revertir el
conjunto de rigideces interconectadas y la alta resistencia al cambio y superar las limitaciones y
disfuncionalidades identificadas como nudos críticos en este espacio de acción académica; sino
también avanzar en una re-conceptualización de los estudios de postgrado en la institución, para
hacerlo coherente con los más altos fines de la producción de conocimientos y la formación de
talento humano de alto nivel, atendiendo a las nuevas realidades y/o modalidades que se perfilan
en el hacer ciencia y generar tecnología .
Como se ha indicado, la estructura organizacional propuesta debe garantizar una continuidad
en el funcionamiento académico-administrativo de los Estudios de Postgrado una vez
descentralizados. La nueva filosofía de gestión comprende aspectos como: una estructura a nivel de
las facultades, siempre en coordinación con la Dirección General, más pequeña, eficiente, equitativa
y autónoma, con un subsistema de tres niveles de ejecución: Estratégico, de Coordinación y de
Ejecución; una integración efectiva entre pre, postgrado, investigación y extensión; nuevas
modalidades de programas interfacultades; incorporación de procesos de autoevaluación y
acreditación; creación de programas con pertinencia social; promoción del docente investigador con
carga integral; establecimiento de sistemas de admisión y permanencia estudiantil y participación
profesoral enmarcados en parámetros de mérito, eficiencia y eficacia; y descentralización
administrativa y financiera de los recursos presupuestarios de postgrado. Como se discutido más
arriba, la nueva estructura introduce la figura de la Dirección General de Postgrado en sustitución del
Decanato del Área de Postgrado; introduce igualmente por primera vez en la historia de la Universidad
de Carabobo la modalidad de concurso de credenciales para la selección del Director General de
Postgrado, para sustituir la figura anterior de Decano del Área de Postgrado; este última era designado
por el Vicerrector Académico de la Universidad.
Ahondando un poco más en el análisis de lo que ahora son los estudios de postgrado en la
Universidad de Carabobo, se encuentra que, de conformidad con el Artículo 15 del Reglamento de
Estudios de Postgrado, la Dirección General de Postgrado es la unidad organizativa académica-
administrativa, adscrita al Vicerrectorado Académico, la cual realiza funciones de naturaleza directiva,
siendo el órgano ejecutor de las decisiones del Consejo General de Postgrado. De acuerdo con el
197
Artículo 16, la Dirección General de Postgrado estará a cargo de un Director General cuya selección,
nombramiento, remoción y atribuciones se regirá por el mencionado Reglamento y por las Normas y
Procedimientos que se establezcan al efecto. Como lo indica el Artículo 18 del Reglamento, el Director
General de Postgrado será seleccionado por un Concurso de Credenciales, de acuerdo con la
Normativa, y el Baremo establecidos por el Consejo General de Postgrado. De acuerdo con el Artículo
20, la designación final del Director General de Postgrado es atribución del Consejo Universitario, a
proposición del Vicerrector Académico, de acuerdo con el resultado del Concurso de Credenciales.
Siguiendo el procedimiento indicado, el Director General de Postgrado de la Universidad de Carabobo
fue designado a partir del 16-06-05, según Resolución CU 153 del 01-06-2005.
Dado que a partir del 01-05-2005, fecha en la cual entra en funcionamiento la nueva estructura
de Estudios de Postgrado y desaparece la figura del Decano del AEPG, se nombra un Director General
de Postgrado Encargado hasta la fecha del nombramiento del titular (16-06-2005) y se lleva cabo la
mayoría de las actividades de descentralización o desconcentración, tanto en el aspecto físico, como
de recursos humanos. La normativa establecida por el Consejo General de Postgrado para el concurso
de credenciales del Director General contempla la presentación de un plan de acción, el cual es un
componente para la selección definitiva del ganador del concurso. Siendo, como se ha mencionado,
la gestión 2005-2007 la primera que se obtiene por concurso de credenciales en la historia de los
estudios de postgrado en la Universidad de Carabobo, se ha creído conveniente incluir a continuación
un resumen de las pautas para la gestión para el mencionado período, las cuales se aplican actualmente.
Propuesta de gestión a partir del año 2005
La pauta para la gestión se divide en cinco puntos básicos:
Fundamento de la propuesta.
Políticas a nivel internacional, nacional y local en materia de estudios de cuarto y
quinto nivel en la Universidad de Carabobo.
Aspectos organizacionales de esta nueva estructura de naturaleza fractal,
descentralizada en lo académico, administrativo y financiero.
Actividades específicas que debe desarrollar el Director General de Postgrado para
cumplir el mandato del recientemente aprobado Reglamento de los Estudios de
Postgrado de la Universidad de Carabobo
Estrategia a seguir para lograr el cumplimiento de lo que se propone en este documento.
Es de hacer notar que el horizonte de planeación de las políticas va más allá de los dos años
a los que se refiere el concurso de credenciales y la propuesta del plan de desarrollo institucional.
La propuesta que se ha concebido en concordancia con los Planes y Políticas de las actuales
Autoridades Rectorales, y en particular del Vicerrectorado Académico de la Universidad de
Carabobo.
Fundamento de la propuesta: Los Estudios de Postgrado están dirigidos a elevar el nivel
académico, desempeño profesional y calidad humana de los egresados del sub-sistema de
Educación Superior , y se orientan a fortalecer y mejorar la pertinencia social, académica, política,
económica y ética de los estudios que se realizan con posterioridad a la obtención del título
profesional para contribuir con el desarrollo integral del país, es indudable que las políticas para su
desarrollo deben tomar en cuenta o enmarcarse dentro de los parámetros determinados por la
dinámica social por la que atraviesa el país. Al respecto, hay que considerar aspectos como cambios
que están ocurriendo, globalización, integración de mercados, acreditaciones de títulos de
postgrado y programas a nivel internacional, entre otros.
En cuanto a los cambios sociales, con la nueva ley de educación superior seguramente
vendrán directrices nacionales que demandan pertinencia, adaptación y adaptabilidad de los
198
programas de formación de recursos humanos en todos los niveles. Esto requiere de la formulación
de políticas más flexibles y probablemente desde un punto de vista de contingencia; es decir, ...
actuar de acuerdo con...; además, obliga a la búsqueda de una relación entre la universidad y los
sectores productivos y de servicios, públicos y privados, no sólo para la formación de recursos
humanos que demandan esos sectores, sino para el financiamiento de los programas.
En lo que se refiere a la globalización e integración de mercados, es sabido que la generación
de conocimiento no reconoce fronteras y más bien con ayuda de las nuevas tecnologías de
información y transmisión de saberes, existe una interrelación permanente a nivel individual,
institucional y gubernamental, que debe ser aprovechada para elevar la calidad de los programas
de postgrado existentes, tener éxito en la formulación de los nuevos y potenciar la competitividad
de la Universidad de Carabobo a nivel nacional e internacional.
En lo relativo a la acreditación internacional de programas y títulos profesionales, es
necesario que las políticas de postgrado tiendan a una rápida mejora de la calidad y la adquisición
de reconocimiento internacional a través de la divulgación científica, asociando la producción de
conocimiento en el postgrado con la publicación de artículos en revistas indexadas
internacionalmente, especialmente como producto de las investigaciones que se lleven a cabo en
los programas doctorales en estrecha relación con el Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico. Consideramos que es función del Director General, directa o indirectamente,
estimular y fomentar la creación y producción intelectual acreditada y validada por pares, la
aplicación y transferencia de nuevas tecnologías como expresión de la investigación científica,
tecnológica y humanística, del trabajo y del estudio.
Los aspectos discutidos forman parte de los lineamientos generales que deben poseer las
políticas de postgrado de la Universidad de Carabobo, los mismos que se introducen en cada uno
de los puntos de la presente propuesta.
Políticas generales: Las políticas generales que se presentan en este punto están orientadas en dos
sentidos:
Elevar la calidad de los recursos humanos al interior de los programas de postgrado y el
nivel hasta el máximo grado académico en la Universidad de Carabobo, recurriendo al
apoyo nacional e internacional de recursos humanos y financieros.
Como consecuencia de lo primero, lograr que los programas de postgrado de la Universidad
de Carabobo se hagan competitivos a nivel nacional e internacional y se internacionalicen
captando estudiantes de postgrado del exterior y fuentes de financiamiento.
A nivel Internacional
Analizar los convenios que ha suscrito la Universidad de Carabobo con instituciones
internacionales y evaluar las potencialidades del uso óptimo diversificado de recursos
humanos extranjeros que vienen al país en cualquier modalidad de interrelación para
hacerlos participar en los programas de postgrado: Invitados especiales, pasantías,
participación en eventos científicos, visitantes, actividades de investigación y extensión,
etc.
Evaluar las posibilidades de nuevos convenios de acuerdo con los requerimientos
específicos de formación de recursos humanos, especialmente de los estudios de quinto
nivel, es decir, los programas doctorales.
Evaluar las alternativas de financiamiento para la traída de recursos humanos foráneos para
los programas de postgrado: Instituciones financieras internacionales,
FUNDAYACUCHO, FONACIT, Embajadas, CDCH-UC, etc.
199
Establecer contactos con entes de financiamiento internacionales para la consecución de
becas de postgrado, como, Fundaciones, OEA, ONU, Embajadas, Agencias
Internacionales, etc.
Evaluar las posibilidades de uso de las nuevas tecnologías de información y transmisión de
conocimiento para el desarrollo de tele-cursos y tele-conferencias internacionales.
A nivel nacional: Como miembro del Núcleo de Autoridades de Postgrado del Consejo Nacional de
Universidades, el Director General debe:
Establecer interrelaciones con sus pares de las universidades nacionales para el intercambio
de recursos humanos para cubrir las debilidades en la planta profesoral de programas de
postgrado.
Propiciar la elaboración de convenios interinstitucionales para el uso de recursos humanos
especialmente para los programas de quinto nivel en la Universidad de Carabobo.
Propiciar o intensificar la creación de un sistema de información (base de datos) sobre
recursos humanos a nivel nacional e internacional que puede funcionar en el Núcleo de
Autoridades de Postgrado y ser transferido a la Dirección General (o equivalentes de
universidades nacionales).
Establecer contactos en el CNU- OPSU, Ministerio de Educación Superior y Núcleo de
Autoridades de Postgrado, para acelerar los procesos de autorización, acreditación y
evaluación de los programas de postgrado de la Universidad de Carabobo.
Establecer contactos con entes de financiamiento nacional para la consecución de becas de
postgrado, como Fundayacucho, FONACIT, Embajadas, Agencias Internacionales
asentadas en el país, etc.
Propiciar el mejoramiento de la calidad de los recursos humanos al interior de los
programas de postgrado y la elevación del nivel hasta el máximo grado académico en la
Universidad de Carabobo, con la finalidad de hacerlos competitivos nacional e
internacionalmente.
En la Universidad de Carabobo: El Director General de Postgrado debe operar a nivel de Facultades
y Direcciones de Estudios para Graduados o Equivalentes, Coordinaciones de Programas, Docentes
individuales y Organismos Relacionados. Entre estos últimos están la Coordinación Central de
Currículo, el Centro de Información y Documentación (CID), el Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico (CDCH), la Dirección General de Extensión (DIGE) y la Dirección de Relaciones
Interinstitucionales (DRI). En los niveles indicados, se establecerán los siguientes lineamientos de
políticas y actividades:
Organizar el desarrollo de talleres, seminarios y conferencias a nivel de las autoridades
rectorales, decanales y directivos de Organismos Relacionados. La finalidad de estos
eventos es divulgar los principios básicos y filosofía de los estudios de postgrado en sus
diferentes niveles, informar sobre el modo de cómo se desenvuelve la nueva estructura de
los Estudios de Postgrado en la Universidad y crear conciencia en las autoridades para que
asuman el cambio introducido y las nuevas responsabilidades que les asigna el Reglamento
en la conducción y evaluación de los programas que están operativos y la creación de
nuevos.
Armonizar las normativas particulares de los estudios de postgrado en las facultades con la
normativa general de la universidad y del CNU, con la finalidad de uniformizar en lo
posible dichas normativas internas y optimizar el uso de los recursos humanos y materiales.
Propiciar la auto evaluación de los programas de postgrado de las facultades.
200
Promocionar la interrelación permanente entre las unidades generadoras, las comisiones
coordinadoras de programas y la Coordinación General de Currículo para la evaluación de
los programas existentes y la creación de los nuevos, en sus diferentes niveles.
Promocionar la creación de programas doctorales individualizados ínter facultades e Inter-
universidades, con la finalidad de coadyuvar al docente de la Universidad de Carabobo a
cumplir con los requisitos de ascenso especificados en el Estatuto Único del Profesor
Universitario de la UC. Evaluar las necesidades y propiciar la elaboración de convenios
interinstitucionales para cubrir los requerimientos financieros y de recursos humanos en
dichos programas.
Propiciar la creación de nuevos programas de postgrado a nivel de maestría, y
especialización técnica para técnicos superiores universitarios (TSU`s).
Aspectos organizacionales:
Consolidación de la nueva estructura de los estudios de postgrado en la Universidad de
Carabobo.
Acoplamiento del Reglamento de Estudios de Postgrado de la UC a la fase operativa de los
programas en las facultades a través de un monitoreo y evaluación permanentes. Evaluación
de la funcionalidad del reglamento y propuestas de cambios si fuera pertinente.
Formación de la Gerencia de Postgrado en la Universidad de Carabobo.
Desarrollar políticas para incrementar el uso de nuevas tecnologías de información y
transmisión de conocimiento y consolidación de aulas virtuales en los estudios de postgrado
en la Universidad de Carabobo.
Elaboración de una Propuesta para la asignación de las Pautas de Postgrado a las facultades
sobre la base de un sistema de indicadores que considere parámetros como número de
programas, número de estudiantes de postgrado, producción científica de los programas,
número de graduados, tipo y peculiaridad de los estudios en cuanto a requerimientos
materiales y recursos humanos.
Mantenimiento de una base de datos con registro de las características y requisitos de los
programas a nivel de la UC y nacional. Es deseable que el sistema registre las estadísticas
sobre estudiantes y docentes.
Mantenimiento de un Órgano de Divulgación e Información (Revista o Boletín) de los
estudios de postgrado de la UC. El financiamiento de este instrumento se puede hacer con
participación del CDCH, CID y DIGE.
Propiciar la consecución gradual de becas de postgrado, ya sea dentro de la partida
formación de recursos humanos de la Universidad de Carabobo o de otras instituciones
como FUNDAYACUCHO, OEA, FONACIT, etc. para estudiantes de maestría y
doctorados con la finalidad de iniciar la modalidad de estudiantes a tiempo completo de
modo que puedan participar en las actividades de investigación en forma permanente dentro
de las líneas o áreas de investigación de los programas, así como auxiliares docentes con
carga académica reducida. Una forma adicional de captar estos recursos puede ser a través
de los programas Alma Mater de la OPSU o Investigador Novel de FONACIT.
Actividades específicas: Las actividades específicas se refieren a aquellas que debe cumplir el
Director General de Postgrado derivadas del Reglamento que entra en vigencia en el mes de mayo de
2005. Estas son de dos tipos: las que debe desarrollar, como líder del órgano ejecutor de las decisiones
del Consejo General de Postgrado, según el Artículo 9 del Reglamento; y aquellas establecidas como
atribuciones del Director General, en conformidad con el Artículo 24 del reglamento.
Estrategia: Dado la naturaleza de la Estructura Organizacional de la Dirección General de Postgrado,
para lograr los objetivos propuestos en este documento, se seguirá una estrategia de participación
201
colectiva de las diferentes facultades a través de sus Direcciones de Estudios para Graduados o
equivalentes, de otras Direcciones relacionadas, como CDCH, Coordinación Central de Currículo,
Fundación CID, DIGE, Dirección de Relaciones Interinstitucionales; y otros miembros del personal
docente, activos o jubilados, que por su nivel académico pueden aportar en este sentido. Esta estrategia
se concretará mediante la conformación de los siguientes tipos de equipos de trabajo:
Comisiones permanentes para aspectos también permanentes, como evaluación,
establecimiento de indicadores, sistema de información, etc.
Comisiones o grupos de trabajo ad-hoc para actividades específicas.
Asignación de responsabilidades específicas para tareas específicas.
Con esta estrategia de acción, a mediano plazo, se ha establecido y consolidado una estructura
funcional apropiada para la Dirección General de Postgrado y las Direcciones de Estudios para
Graduados de las facultades de la Universidad de Carabobo, y acorde con los requerimientos de
formación de recursos humanos de alto nivel para el desarrollo regional y del país.
8.2. ORGANIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO
Visión: Ser reconocidos por ofrecer Estudios de Postgrado de alta calidad con pertinencia social, que
promueva la creación humanística, científica y tecnológica, en un marco de valores éticos, estéticos y
morales.
Misión: Los Estudios de Postgrado de la Universidad de Carabobo tienen como finalidad profundizar
la formación del talento humano profesional; generar y socializar el conocimiento y desarrollar
relaciones con diversos sectores para contribuir al bienestar social.
Valores Éticos
Responsabilidad, honestidad, respeto, solidaridad, dignidad, compromiso y participación
cooperativa como bases de las actividades académicas, de investigación, extensión y
administrativas.
Verdad, equidad y justicia, como marco del desarrollo de la vida institucional
Valores Académicos:
Ejercicio de la autonomía con un sentido de pertenencia institucional Ucista
Excelencia académica sostenida.
Análisis y síntesis de conceptos y fomento de pensamiento multilineal, reflexivo, creativo
e innovador.
Establecimiento de relaciones estables y enriquecedoras con nuestros clientes/usuarios,
internos y externos.
Políticas: Formar recursos humanos de alta calidad, en cuarto y quinto nivel educativo, acorde con
los requerimientos científicos, humanísticos y tecnológicos, a nivel nacional e
internacional, mediante el desarrollo de una sinergia de profesores de vanguardia y
tecnología de punta, para promover el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo
sustentable del país.
Impulsar estudios de avanzada para la ampliación, actualización y perfeccionamiento de
recursos humanos.
Consolidar y fortalecer la administración descentralizada de los estudios de postgrado para
que las Facultades, a través de sus Departamentos, Cátedras, Centros e Institutos de
Investigación, gerencia en las actividades académicas, administrativas y financieras de sus
programas de postgrado.
202
Privilegiar la investigación como eje para el mantenimiento de cualquier programa de
postgrado.
Estimular y fomentar la creación y producción intelectual, la aplicación y transferencia de
nuevas tecnologías, dando prioridad a la atención de las necesidades del entorno.
Fomentar estudios de postgrado, promocionando estrategias de aprendizaje que incorporen
la flexibilidad, la creatividad, la interdisciplinareidad, la desescolarización y la
deslocalización.
Exigir la autoevaluación y la acreditación de todos los programas de postgrado como
garantía de altos niveles de calidad.
Utilizar nuevas tecnologías de información y comunicación para el desarrollo de las
actividades de postgrado.
Promover la vinculación de las actividades de docencia, investigación y extensión del
postgrado y el pregrado.
Promover la cultura institucional de un docente con dedicación universitaria integral:
docencia de pre y post grado - investigación y extensión.
Mantener un sistema de admisión, permanencia y egreso de calidad enmarcado dentro de
la meritocracia, la eficacia y la eficiencia.
Favorecer las relaciones interinstitucionales que permitan alianzas estratégicas con
organismos académicos regionales, nacionales e internacionales (redes de postgrado) a fin
de ampliar la oferta de programas de postgrado.
Propiciar la difusión de las actividades de postgrado, el servicio, la integración y la
interacción regional, nacional e internacional.
Garantizar el respeto de los recursos presupuestarios y financieros del postgrado, aprobado
por el Ejecutivo Nacional (Pautas de Postgrado) y los autogenerados, de tal manera que los
mismos se asignen e inviertan en las actividades propias del postgrado.
Propiciar la extensión como un proceso de interacción que los actores de la educación de
postgrado realizan en un entorno social para aprender de él, comprenderlo y mejorarlo.
Fines de los Estudios de Postgrado Los Estudios de Postgrado tienen como finalidad fundamental:
Estimular y fomentar la creación y producción intelectual acreditada y validada por pares,
la aplicación y transferencia de nuevas tecnologías como expresión de la investigación
científica, tecnológica y humanística, del trabajo y del estudio.
Formar recursos humanos altamente especializados y promover la investigación para
responder a las exigencias del avance de la ciencia, de la tecnología y de las humanidades,
del desarrollo social, económico, político y cultural del entorno y a la demanda social en
campos específicos del conocimiento y del ejercicio profesional.
Integrar la extensión como un proceso de interacción que los actores de los Estudios de
Postgrado realizan en un entorno social para aprender de él, comprenderlo y mejorarlo.
Contribuir con la difusión de las actividades de Postgrado, en el servicio, en la integración
y en la interacción regional, nacional e internacional.
Promover la vinculación de las actividades de docencia, investigación y extensión del
postgrado y el pregrado.
Marco normativo Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Arts. 109 y 110).
Ley de Universidades (Arts. 3, 47, 68, 69 y 77).
Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Institutos
debidamente autorizados por el CNU (Arts. 1, 2, 3, 4, 9 y 12).
203
Resolución del Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo (Plan Inicial de
Reordenamiento Institucional. Reunión Nª 1180 del 08 - 11 - 2000).
Reglamento de Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo
Reglamentos y Normas internas.
Consejo General de Postgrado
El Organismo de Coordinación de los Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo es el
Consejo General de Postgrado, adscrito al Vicerrectorado Académico. El organismo ejecutor de
las resoluciones derivadas del Consejo General de Postgrado es la Dirección General de Postgrado;
sus competencias, atribuciones y demás actividades de naturaleza administrativa son determinadas
por el Reglamento de los Estudios de Postgrado. En cada Facultad funciona como estructura básica
un Consejo de Postgrado, una Dirección de Postgrado y las Comisiones Coordinadoras, como
unidades académicas y administrativas necesarias para el cabal funcionamiento de los Estudios de
Postgrado.
El Consejo General de Postgrado es un organismo asesor del Consejo Universitario de la
Universidad de Carabobo, presidido por el Vicerrector Académico e integrado por 11 miembros,
que tiene como objetivo fomentar los estudios de cuarto y quinto nivel, así como coordinar las
políticas de estudios de postgrado de la UC, las cuales propondrá al Consejo Universitario.
Entre otras atribuciones del Consejo General se cuentan: el establecimiento de criterios y
lineamientos generales en materia de financiamiento, el opinar sobre los proyectos de creación de
estudios de postgrado y el presentarlos al Consejo Universitario, el acordar con el Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico objetivos comunes de investigación, trabajos de grado y tesis
doctorales, el fomentar la colaboración con otros organismos nacionales de carácter público o
privado para el desarrollo de los estudios de postgrado.
Miembros del Consejo General de Postgrado
El Consejo General de Postgrado se reúne mensualmente, presidido por el Vicerrector Académico
de la UC, en su ausencia lo suple el Director General de Postgrado. Los miembros del Consejo son:
Vicerrector Académico
Director General de Postgrado (DGP)
Director Ejecutivo del CDCH
Director de Extensión
Directores de Postgrado de las Facultades:
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas (FCJP)
Facultad de Ciencias de la Salud (FCS)
Facultad de Ingeniería (FI)
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES)
Facultad de Ciencias de la Educación (FACE
Facultad de Odontología (FO).
Facultad de Ciencia y Tecnología (FACYT
Competencias del Consejo General de Postgrado
El Consejo General de Postgrado tiene las siguientes atribuciones:
Cumplir y hacer cumplir las decisiones emanadas del Consejo Universitario y la aplicación
del presente Reglamento.
Establecer y proponer ante el Consejo Universitario, las Políticas generales de los Estudios de
Postgrado de la Institución.
Elaborar y presentar ante el Consejo Universitario para su sanción, sus Normas de
Funcionamiento interno.
204
Estudiar y proponer ante el Consejo Universitario, los proyectos de creación y reformas de los
Programas de Postgrado, presentados por las Facultades, previa opinión favorable de la
Unidad de Investigación y Desarrollo Curricular o su equivalente de la Universidad.
Estudiar y presentar al Consejo Universitario, las propuestas de convenios entre la Universidad
de Carabobo y otras instituciones, así como los convenios inter-facultades, para el desarrollo
de Programas de Postgrado.
Asesorar al Consejo Universitario y a las Facultades, en materia de Estudios de Postgrado.
Coordinar el sistema de evaluación y acreditación de los Programas de Postgrado que ofrece
la institución, conjuntamente con la Unidad de Investigación y Desarrollo Curricular o su
equivalente de la Universidad.
Propiciar la integración entre Programas de Postgrado intra y extra-institucionales.
Establecer y proponer al Consejo Universitario los criterios para la distribución y asignación
en las Facultades de las Pautas de Postgrado.
Elaborar y proponer, para su aprobación ante el Consejo Universitario, la Normativa y el
Baremo a aplicar en la selección del Director General de Postgrado.
Designar el Jurado Evaluador del Concurso de Credenciales para la selección del Director
General de Postgrado.
Conocer y decidir acerca del informe de gestión anual del Director General de Postgrado.
Evaluar y aprobar el informe de gestión del Director General de Postgrado, a los efectos de su
ratificación en el cargo, de acuerdo al artículo 21 del presente Reglamento.
Conocer y decidir acerca de las causales de remoción del Director General de Postgrado y
elevar ante el Consejo Universitario la decisión correspondiente.
Decidir sobre asuntos de postgrado cuya competencia no haya sido atribuida legalmente a otra
instancia universitaria.
Las demás que le confiera el Consejo Universitario.
La Dirección General de Postgrado (DGP)
La DGP es la unidad organizativa académica-administrativa, adscrita al Vicerrectorado Académico,
la cual realiza funciones de naturaleza directiva, siendo el órgano ejecutor de las decisiones del
Consejo General de Postgrado; está a cargo de un Director General cuya selección, nombramiento,
remoción y atribuciones se rige por este Reglamento y por las Normas y procedimientos que se
establezcan al efecto. Son atribuciones del Director General de Postgrado:
Asistir a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo Universitario con derecho a voz.
Ejecutar las decisiones del Consejo General de Postgrado o las del Vicerrector Académico
sobre la materia.
Presidir el Consejo General de Postgrado en ausencia del Vicerrector Académico.
Asesorar a las autoridades rectorales y decanales en materia de Estudios de Postgrado, sin
menoscabar las competencias atribuidas al Consejo General de Postgrado.
Consolidar y difundir toda la información referente a los Estudios de Postgrado.
Propiciar y fomentar las relaciones intra e interinstitucionales que sirvan de fuente de
información, financiamiento e intercambio a los propósitos que persiguen las actividades de
Postgrado.
Coordinar y organizar eventos para la promoción y divulgación de los Estudios de Postgrado.
Presentar al Consejo General de Postgrado su informe de gestión anual.
Elaborar, conjuntamente con el Vicerrector Académico, las actividades y planes anuales de
ejecución presupuestaria de la Dirección General de Postgrado.
Cualquier otra que le asigne el Consejo General de Postgrado o el Consejo Universitario.
205
La Dirección de Estudios para Graduados de la Facultad (DEG) La DEG es el organismo al cual corresponde la coordinación académica y administrativa de los
Estudios de Postgrado en la Facultad. Organiza dentro del ámbito de sus competencias el desarrollo
de Programas de Especialización Técnica, Especialización, Maestría y Doctorado en las áreas
correspondientes a cada Facultad; desarrollo de estudios de ampliación y actualización de
conocimiento, de perfeccionamiento profesional y programas post doctorales; difusión del
conocimiento científico, tecnológico y humanístico generado por el postgrado. La DEG está a cargo
de un Director, nombrado por el Consejo Universitario a proposición del Decano.
El Director de Postgrado de la Facultad tiene las siguientes atribuciones:
Integrar el Consejo General de Postgrado de la Universidad de Carabobo
Asistir con derecho a voz a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo de la Facultad.
Presidir el Consejo de Postgrado de la Facultad en ausencia del Decano.
Seleccionar en base al Baremo el Personal Docente y de Investigación para el desarrollo de
las actividades de Postgrado, conjuntamente con la Comisión Coordinadora del Programa y la
Dirección Académica o equivalente.
Evaluar conjuntamente con la Comisión Coordinadora del Programa y la Dirección
Académica o equivalente, las credenciales presentadas por el Personal Docente y de
Investigación a contratar, a los efectos de determinar el nivel correspondiente para su
remuneración, de acuerdo a lo establecido en el literal (j) del artículo 29 del presente
Reglamento.
Elevar para su estudio ante el Consejo de Postgrado de la Facultad los Proyectos de creación
de Programas de Postgrado y las reformas a los programas existentes.
Elevar para su estudio y aprobación ante el Consejo de Postgrado de la Facultad, el desarrollo
de los cursos no conducentes a grado académico.
Solicitar oportunamente a las Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado, la
planificación de las actividades académicas correspondientes a cada periodo lectivo.
Evaluar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente de la Facultad las
modificaciones de matrícula y aranceles de las actividades de Postgrado, y presentar a
consideración del Consejo de Postgrado de la Facultad, la propuesta correspondiente.
Elaborar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente de la Facultad y las
Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado, la planificación financiera y
presupuestaria de las actividades de postgrado y remitirla al Decano de la Facultad.
Administrar conjuntamente con el Decano los recursos financieros que correspondan al
Postgrado, de acuerdo a la Normativa vigente.
Levantar y mantener al día inventario de los bienes muebles destinados para el uso de
Postgrado.
Autorizar la admisión e inscripción de los alumnos libres.
Presentar al Consejo de la Facultad su informe de gestión anual.
Cualquier otra que le asigne el Consejo de Postgrado de la Facultad, el Consejo de la Facultad,
el Consejo General de Postgrado o el Consejo Universitario.
Las Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado
Cada Programa de Postgrado tiene una Comisión Coordinadora, a la cual corresponde la gestión
académico-administrativa del mismo. La Comisión Coordinadora del Programa está integrada por un
número impar de miembros, no menor de tres (3) ni mayor de cinco (5), quienes deben formar parte
del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de Carabobo, bien sea en condición de
206
ordinario, jubilado o contratado; correspondiendo al Consejo General de Postgrado la designación del
Coordinador del Programa. Los integrantes de la Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado
son postulados por la unidad académica responsable del mismo, correspondiendo su selección y
designación al Consejo de Postgrado de la Facultad.
La Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado tiene las siguientes atribuciones:
Supervisar el funcionamiento del Programa e informar al Director de Postgrado de la Facultad
sobre su desarrollo. En los programas Inter-facultades también se informará a los Directores
de Postgrado de cada una de ellas.
Elaborar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente y el Director de
Postgrado, la planificación financiera y presupuestaria de las actividades del Programa y
remitirlas al Decano de la Facultad.
Elaborar la planificación de las actividades académicas y prever las necesidades de personal
docente en cada periodo lectivo, conjuntamente con la Dirección Académica o equivalente,
para su remisión al Director de Postgrado de la Facultad.
Realizar la auto evaluación del Programa al egreso de cada cohorte, conjuntamente con el
órgano de gestión y planificación curricular de la Facultad y presentar el informe
correspondiente; en caso de sugerir reformas al Programa, deberá remitirse al Consejo de
Postgrado de la Facultad, a través del Director de Postgrado, para su estudio, consideración y
remisión a las instancias superiores correspondientes.
Emitir dictamen como organismo experto para el análisis de expedientes sobre equivalencias
de Estudios de Postgrado, sometidos a consideración del Consejo de Postgrado de la Facultad.
Decidir la convalidación de asignaturas de otros Programas de Estudios de Postgrado de la
Universidad de Carabobo o de cursos no conducentes acreditables, por asignaturas del
Programa respectivo.
Seleccionar conjuntamente con el Director de Postgrado de la Facultad y la Dirección
Académica o equivalente los profesores del Programa.
Realizar el proceso de selección y admisión de los alumnos de acuerdo a la Normativa vigente.
Garantizar la estricta aplicación de los programas analíticos y los planes de evaluación de las
distintas asignaturas de los Programas de Postgrado.
Postular ante el Consejo de Postgrado de la Facultad los Jurados Examinadores para la
presentación y defensa de los Trabajos Técnicos, de los Trabajos Especiales de Grado, de los
Trabajos de Grado y de las Tesis Doctorales.
Aprobar la solicitud de designación del tutor y del Proyecto del trabajo de investigación
formulada por el alumno.
Cualquier otra que le asigne el Consejo Postgrado de la Facultad y el Consejo de la Facultad.
8.3. LOS PROGRAMAS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE
CARABOBO
Como se ha mencionado antes, en el inicio de la segunda fase de los estudios de
postgrado (primer trimestre de 2016), la Universidad de Carabobo ofrece 104
Programas, distribuidos entre 14 doctorados, 36 maestrías, 50 especializaciones y 4
especializaciones técnicas, estos últimos para Técnicos Superiores, según información
tomada de los archivos del Área de estudios de Postgrado y del Informe de Gestión
2001-2005 del decanato del AEPG. Hay que hacer nota r que en los últimos 10 años
(hasta 2016), el número de programas sólo se ha incrementado en un 9 %; sin embargo,
la mayoría de los programas existentes se han consolidado.
207
A continuación, se presenta la denominación de dichos programas de postgrado,
discriminados por facultades:
1. FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD (FCS)*
1.1. DOCTORADOS:
Doctorado en Enfermería Concentración: Salud y Cuidado Humano
Doctorado en Ciencias Médicas
Doctorado en Ciencias Sociales: Mención Estudios Culturales
Doctorado en Ciencias Sociales: Mención Estudios del Trabajo
Doctorado en Ciencias Sociales: Mención Salud y Sociedad
1.2. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Cirugía General UC/HUAL
Especialización en Pediatría y Puericultura UC/HUAL
Especialización en Anestesiología UC/HUAL
Especialización en Obstetricia y Ginecología UC/HUAL
Especialización en Medicina Interna UC/HUAL
Especialización en Medicina Crítica UC/HUAL
Especialización en Cirugía Pediátrica UC/HUAL
Especialización en Traumatología y Ortopedia UC/HUAL (Inactivo)
Especialización en Nutrición UC/HUAL (Inactivo)
Especialización en Medicina Familiar UC/HUAL (Inactivo)
Especialización en Medicina Interna UC/CHET
Especialización en Pediatría y Puericultura UC/CHET
Especialización en Dermatología UC/CHET
Especialización en Nefrología Adultos UC/CHET
Especialización en Nefrología Pediátrica UC/CHET
Especialización en Radiología e Imagenología UC/CHET (Inactivo)
Especialización en Medicina Critica de Adultos UC/CHET
Especialización en Neumonología Pediátrica UC/CHET
Especialización en Urología UC/CHET/Instituto Docente de Urología
Especialización en Cirugía Oncológica UC/HOMPC
Especialización en Medicina Oncológica UC/HOMPC
Especialización en Bioquímica Clínica UC/Escuela de Bioanálisis
Especialización en Medicina Interna UC/HCM
Especialización en Cirugía General UC/HCM
Especialización en Puericultura y Pediatría UC/HCM
Especialización en Obstetricia y Ginecología UC/HCM
Especialización en Epidemiología de las Enfermedades Metaxénicas
UC/IAESP (Inactivo)
Especialización en Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral
UC/IAESP (Inactivo)
Especialización en Salud Pública UC/IAESP (Inactivo)
Especialización en Salud Ocupacional (Valencia)
Especialización en Salud y Desarrollo de Adolescentes
1.3. MAESTRÍAS:
Maestría en Enfermería Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería
208
Maestría en Enfermería en Cuidado Integral al Adulto Críticamente Enfermo
Maestría en Enfermería Gerontológica y Geriátrica
Maestría en Enfermería en Salud Reproductiva
Maestría en Nutrición UC/HUAL
Maestría en Toxicología Analítica UC/CHET
Maestría en Toxicología Clínica UC/CHET (Inactivo)
Maestría en Ciencias Biomédicas Mención Bioquímica y Biología Molecular
UC/ Centro de Investigaciones Biomédicas
Maestría en Epidemiología de las Enfermedades Metaxénicas UC/IAESP
(Inactivo)
Maestría en Salud Ocupacional e higiene del ambiente Laboral UC/IAESP
(Inactivo)
* UC: UNIVERSIDAD DE CARABOBO
HUAL: HOSPITAL UNIVERSITARIO “DR. ANGEL LARRALDE” CHET: CIUDAD HOSPITALARIA “DR. “ENRIQUE TEJERA”
HOMPC: HOSPITAL ONCOLÓGICO “DR. MIGUEL PÉREZ CARREÑO”
HCM: HOSPITAL CENTRAL DE MARACAY IAESP: INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS EN SALUD PUBLICA “DR. ARNOLDO GABALDON”
2. FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION (FACE)
2.1 DOCTORADO:
Doctorado en Educación
2.2. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Enseñanza de la Geografía Nacional
Especialización en Tecnología de la Computación en Educación
Especialización en Docencia para la Educación Superior (PEDES)
2.3. MAESTRIAS:
Maestría en Historia de Venezuela
Maestría en Literatura Venezolana
Maestría en Orientación y Asesoramiento
Maestría en Gerencia Avanzada en Educación
Maestría en Investigación Educativa
Maestría en Educación. Mención: Enseñanza de las Ciencias Sociales
Maestría en Educación Matemática
Maestría en Educación en Física
Maestría en Desarrollo Curricular
Maestría en Lectura y Escritura
3. FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES (FACES)
3.1. DOCTORADO
Ciencias Administrativas
3.2. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Gerencia de Recursos Humanos
Especialización en Gerencia Tributaria (Valencia)
Especialización en Gerencia Tributaria (Maracay)
Especialización en Calidad y Productividad
Especialización en Mercadeo
Especialización en Protección Industrial (Inactivo)
Especialización en Auditoria (Inactivo)
209
3.3. MAESTRÍAS:
Maestría en Administración de Empresas. Mención: Mercadeo
Maestría en Administración de Empresas. Mención: Gerencia
Maestría en Administración de Empresas. Mención: Finanzas
Maestría en Administración del Trabajo y Relaciones Laborales
Maestría en Economía de Empresas (Inactivo)
Maestría en Ciencias Contables
4. FACULTAD DE INGENIERÍA (FI) *
4.1 DOCTORADO:
Doctorado en Ingeniería Ambiental
Menciones: Ambiente, Ingeniería Industrial; Imagenología, computación,
Química, Bioingeniería
4.2. ESPECIALIZACIONES TÉCNICAS:
Mantenimiento Industrial UC/IUTI
Sistemas Térmicos UC/IUTI
Calidad y Productividad UC/IUTI
Gerencia de Servicios Automotrices UC/IUTI
4.3. MAESTRÍAS:
Maestría en Ingeniería Industrial
Maestría en Matemática y Computación
Maestría en Ingeniería Ambiental
Maestría en Gerencia de Construcción
Maestría en Ingeniería de Procesos
Maestría en Ingeniería Eléctrica
Maestría en Ingeniería Mecánica *UC: UNIVERSIDAD DE CARABOBO
IUTI: INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA INDUSTRIAL
5. FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS (FCJP)
5.1. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Derecho Penal
Especialización en Gerencia Pública
Especialización en Criminalística
Especialización en Derecho Mercantil (Inactivo)
5.2. MAESTRÍAS:
Maestría en Derecho del Trabajo
Maestría en Ciencias Penales y Criminológicas
Maestría en Ciencias Políticas Mención Gerencia Pública
6. FACULTAD DE ODONTOLOGÍA (FO)
6.1. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Ortopedia Dento Facial
Especialización en Cirugía Bucal y Maxilofacial
Especialización en Odontopediatría
Especialización en Endodoncia
7. FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA (FACYT)
7.1. ESPECIALIZACIONES:
Especialización en Desarrollo del Software (Inactivo)
210
8. RESUMEN
ESPECIALIZACIONES TÉCNICAS: 04
ESPECIALIZACIONES: 50
MAESTRÍAS: 36
DOCTORADOS: 14
TOTAL DE PROGRAMAS DE POSTGRADO: 104
En la Tabla 8.1, se da la relación del número de Programas de Postgrado en la Universidad
de Carabobo diferenciados por tipos; es decir, doctorado, maestría, especialización y
especialización técnica (inicios de 2006). El 52 % de los programas son de especialización y el 37
% de maestría.
En la Tabla 8.2 se presenta el número de programas de postgrado distribuidos por facultades.
Se observa que el 48 % de los programas se encuentran en la FCS y entre ellos los de
especialización. Le sigue FACE con el 15 % y FACES con 13 % del número de programas.
En la Tabla 8.3 se agrupan los programas de postgrados que ofrece la Universidad de
Carabobo por facultades y por tipo de programas. De los 50 programas de especialización, 31 están
en la FCS; de las 50 maestrías que ofrecen la universidad, 10 son de la FCS; y de los 7 doctorados,
5 están en dicha facultad.
Tabla 8.1. Relación de los programas de postgrado en la Universidad de Carabobo por tipos y
niveles (inicios de 2006). Tomado de los archivos de la Dirección General de Posgrado.
Tipo de Programa Número
Doctorado 7
Maestría 36
Especialización 50
Especialización Técnica 4
Total 97
Tabla 8.2. Relación de los programas de postgrado en la Universidad de Carabobo distribuidos por
facultades (2006). Tomado de los archivos de la Dirección General de Posgrado.
Facultad a la que pertenecen los programas Número
Ciencias de la Salud 46
Ciencias de la Educación 14
Ciencias Económicas y Sociales 13
Ingeniería 12
Ciencias Jurídicas y Políticas 07
Odontología 04
Ciencia y Tecnología 01
Total 97
211
Tabla 8.3. Relación de los programas de postgrado en la Universidad de Carabobo distribuidos por
facultades y tipo de programa (2006). Tomado de los archivos de la Dirección General de Posgrado.
Facultad Doctorado Maestría Especialización Especialización
Técnica
Total
FCS 5 10 41 0 46
FACE 1 10 3 0 14
FACES 0 6 7 0 13
FI 1 7 0 4 12
FCJP 0 3 4 0 4
FO 0 0 4 0 4
FACYT 0 0 1 0 1
Total 97
8.4. POLITICAS DE POSTGRADO Y REGULACIONES
8.4.1. Reseña histórica de la reglamentación de los estudios de postgrado
Durante las seis (6) décadas de funcionamiento de los programas de Postgrado en el país, son muy
puntuales los esfuerzos que se han hecho para la promulgación de un Política Nacional de
Postgrado; la Universidad Central de Venezuela ha sido la pionera en el desarrollo de esta
actividad. A continuación, se describen los aspectos más resaltantes relativos a dichas políticas,
basado en los documentos del Núcleo de Autoridades de Postgrado (NAP) y del Núcleo de
Vicerrectores Académicos.
Primer documento sobre política nacional de postgrado
El primer documento se genera en el año 1993 como resultado del diagnóstico efectuado por una
comisión especial designada por el Consejo Consultivo Nacional de Estudios para Graduados
(CCNEG), ya establecido desde octubre de 1983, según Gaceta Oficial No.32.832, en el cual se
hace un reconocimiento al avance y al liderazgo que Venezuela, junto a Brasil, Méjico y Colombia
experimentaban en ese entonces, en materia de postgrado en el ámbito latinoamericano, como
resultado del avanzado volumen de actividades, calidad de los programas ofertados y existencia de
una infraestructura prácticamente consolidada, interesada en lograr que el postgrado se
transformara en un mecanismos real para el desarrollo de la sociedad y del país.
Como producto de este diagnóstico el Consejo Nacional de Universidades (CNU) promulgó
un documento, que podría considerarse como el primer intento por establecer una Política Nacional
de Postgrado, publicado en Gaceta Oficial No.35.210 de fecha 27-05-93. Entre las consideraciones
incluidas en dicha resolución, vale la pena destacar la siguiente, en la cual se establecen las bases
para la promulgación de una política de postgrado: “Se entiende la necesidad de apelar a la
conciencia de la Academia, en el sentido de que sólo una actitud moral podrá avalar la conducta
institucional que asume el cuarto y quinto nivel, como un deber ser de la ciencia y la generación
de nuevos conocimientos. La universidad de esta suerte acepta, que más allá de las formalidades,
los niveles de postgrado deben responder a una actitud refrendada por la ética institucional y la
personal”
En sus aspectos resolutivos se establecen las bases del Sistema Nacional de Postgrado:
Se declara como relevante la actividad de postgrado en el país y se solicita a las autoridades
de las Instituciones de Educación Superior autorizadas por el CNU, el apoyo para el
desarrollo de este nivel de formación, estimulando el vínculo con la investigación y su
relación con las actividades de pregrado y de extensión.
212
Se instruye a estas instituciones para que ejecuten acciones para la formulación de políticas,
creación y fortalecimiento de la infraestructura necesaria, establecimiento de mecanismos
para la formación de personal de alto nivel para el desarrollo de estos programas y la
promoción necesaria para establecer el proceso de Acreditación Nacional.
Se exige que las Instituciones autorizadas por el CNU el establecimiento de un Reglamento
de Estudios de Postgrado.
Se requiere a las Universidades extranjeras que deseen desarrollar programas de postgrado
en el país, la necesidad de establecer convenios con Instituciones autorizadas por el CNU,
además de la respectiva autorización de funcionamiento.
Se establece los lineamientos básicos para el desarrollo de un programa de postgrado.
Se fijan los requisitos mínimos para que las Instituciones autorizadas por el CNU puedan
crear programas de postgrado.
Se declara como materia prioritaria la estructuración y consolidación del Sistema Nacional
de Acreditación de Postgrado (SNA), sus objetivos y estructura, cuya organización estaría
a cargo del CCNEG.
Se estimula a las instituciones autorizadas por el CNU, para la formulación de propuestas
de financiamiento, consideren asignaciones en función de los índices de eficacia y
rendimiento de los programas de docencia e investigación a nivel de postgrado.
Se exhorta a los organismos y empresas promotoras de ciencia y tecnología, para que
incrementen su apoyo a programas de postgrado que forman parte del SNA.
Se promueve el fortalecimiento del CCNEG como órgano asesor permanente del CNU en
materia de postgrado.
Se exige a las instituciones autorizadas por el CNU, el fiel cumplimiento a los acuerdos
promulgados sobre Política Nacional de Educación de Postgrado.
Se reconoce la importancia de formulación de criterios técnicos para el financiamiento del
Postgrado en las Universidades Nacionales y se instruye al CCNEG, al Núcleo de Vice-
Rectores Académicos (NVA) y al Núcleo de Coordinadores de Postgrado, para que se
conforme una comisión que se avoque a presentar una propuesta que permita mejorar los
coeficientes relacionados con actividades de postgrado, dentro del modelo aprobado por el
CNU en su sesión de fecha 01-11-91.
Proyecto de Política Nacional de Postgrado del NAP El Núcleo de Autoridades de Postgrado (NAP), consciente de su responsabilidad y de su rol como
órgano orientador de la política de postgrado, en su sesión No.34 de fecha 01-10-99 consideró y
aprobó una propuesta en la cual se establecen un conjunto de ocho (8) elementos, que a la luz de
los lineamientos de la resolución del CNU del año 1993, promueven la revisión y actualización de
las actividades de postgrado, para ponerlas a tono con la realidad nacional e internacional:
1. Estimular la integración de las instituciones de Educación Superior con otras instituciones
científicas, culturales, profesionales y empresariales.
2. Promover la integración y cooperación de los estudios de postgrado con los niveles
precedentes del Sistema Educativo Nacional, así como la internacionalización y
cooperación interinstitucional, como vía para el fortalecimiento del postgrado.
3. Considerar como actividades relevantes de postgrado las relacionadas con la Educación
avanzada, continua o permanente, además de las relativas al otorgamiento de un grado
académico, abriendo espacios para nuevas formas de creación intelectual en los campos de
la ciencia, la tecnología y las humanidades.
213
4. Asegurar que todo programa de postgrado esté enmarcado dentro de una línea institucional
de trabajo intelectual, socialmente pertinente y que promueva los programas cooperativos,
integrados, transdisciplinarios e interdisciplinarios.
5. Propiciar programas que reflejen un balance entre la formación especializada y la
contextual, y que el mismo contemple procesos de creación intelectual, política docente,
idiomas, extensión, ética y práctica profesional.
6. Establecer alianzas o convenios de cooperación con sectores externos a la institución sede
y crear el compromiso de acciones de autoevaluación y presentación de cuentas a la
comunidad que sirven.
7. Propiciar la acreditación como indicador de la excelencia.
8. Priorizar los programas nacionales que aporten soluciones a problemas socialmente
pertinentes y que tanto el estado, como las instituciones de Educación Superior y el sector
empresarial, incrementen los recursos para la creación de sistemas de información de fácil
acceso a profesores, estudiantes y usuarios del postgrado.
Elementos a considerar en la política nacional de postgrado Existen suficientes elementos y valiosos aportes hechos, tanto por el CCNPG, como por el NAP.
Quizá el problema de fondo está en que no se ha llevado a cabo un seguimiento y una evaluación
continua de los documentos que oficialmente se han promulgado en esta materia. Puede ser que el
factor que más ha influido en esta falta de continuidad, se debe al breve tiempo de permanencia
como miembros del NAP, de la mayoría de los responsables de la función de postgrado en las
instituciones autorizadas por el CNU. Otra causa importante se debe a la carencia de un registro
histórico y documental de la gestión que han venido desarrollando el NAP y el CCNPG, el cual
prácticamente se ha rescatado a partir del año 1999.
En este orden de ideas, a continuación, se presenta un conjunto de elementos, con el
propósito fundamental de generar un espacio de discusión, que permita a corto y mediano plazo la
reformulación de una Política Nacional de Postgrado. La mayoría de estos elementos, son el
producto de talleres realizados por el NAP, posterior a la publicación del documento sobre Política
Nacional de Postgrado:
1. Apoyo y fortalecimiento al desarrollo de los Postgrados Integrados. Esta será la vía más
idónea de atender la demanda académica y social nacional, sobre la base de la excelencia y
el uso eficiente y compartido de recurso humanos, materiales y financieros existentes en el
Sistema de Educación Superior, como una expresión de reconocimiento al elevado nivel
académico alcanzado por los postgrados nacionales, y como una forma efectiva de
contribuir a la evolución y al crecimiento de las universidades emergentes. (Declaración de
Paraguaná del 13-06-2000).
2. Integración efectiva de la investigación y la docencia de postgrado. La investigación
deberá ser concebida como fuente y recurso esencial del proceso enseñanza-aprendizaje del
postgrado. En este sentido, a nivel de cada asignatura, se integrará la teoría propia del área
con la respectiva fundamentación epistemológica, que dé cuenta del proceso de
construcción de conocimiento en la disciplina, alimentando y enriqueciendo los contenidos
cuniculares y las temáticas de investigación presentadas por los Participantes al inicio de
su escolaridad.
3. Redimensionamiento de la investigación, para el fomento de la pertinencia social del
postgrado. Deberá ser de interés especial la investigación que, desde las diferentes
especialidades del postgrado, demuestre un valor agregado para el crecimiento interno y
externo de la institución, se oriente a la solución de problemas del entorno regional y
214
nacional, así como al estudio de enfoques, innovaciones y tecnologías que contribuyan al
desarrollo social, económico, tecnológico, humanístico y cultural del país.
4. Modernización del postgrado y la investigación mediante la incorporación de la
tecnología de la información y las comunicaciones. En esta nueva sociedad, la
información y el conocimiento son los factores principales de la producción de riqueza. El
uso de la tecnología de la información y las comunicaciones debería de obligatoria
utilización en todos los programas de postgrado e investigación. Estas herramientas
facilitarán no solo el desarrollo de programas integrados a través de redes informáticas, sino
la posibilidad de compartir en línea recursos bibliográficos, recursos humanos, resultados
de investigación y bases de datos corporativas.
5. Incorporación de la transdisciplinariedad en el currículum del Postgrado. La
proliferación actual de las disciplinas académicas y no académicas conducen a un
crecimiento exponencial del saber, que hace imposible cualquier intento de visión global
del ser humano. El crecimiento de los saberes, sin precedente en la historia, aumenta la
desigualdad entre los que lo poseen y los que carecen de éste, generando desigualdades
crecientes entre los pueblos y naciones del mundo. La transdisciplinariedad es
complementaria al enfoque disciplinario; hace emerger de la confrontación de las
disciplinas, nuevos datos que las articulan entre sí, y nos ofrece una nueva visión de la
naturaleza y de la realidad. La transdisciplinariedad no busca el dominio de muchas
disciplinas, sino la apertura de todas las disciplinas a aquellos que las atraviesan y las
trascienden. La transdisciplinariedad concierne a lo que simultáneamente es entre las
disciplinas, a través de las disciplinas y más allá de toda disciplina. Su finalidad es la
comprensión del mundo presente, uno de cuyos imperativos es la unidad del conocimiento.
6. Fortalecimiento del Sistema de Educación y los Subsistemas regionales. Sin lugar a dudas
uno de los graves problemas que se presenta en el uso ineficiente de los recursos financieros
asignados a las instituciones de Educación Superior, es la excesiva dispersión de los
programas ofertados, la duplicación de esfuerzos, además de la injusta distribución del
presupuesto nacional, como producto de la excesiva centralización en pocas regiones de la
mayoría de dichos recursos. Es fundamental el apoyo a las regiones, única forma de lograr
una verdadera interrelación de las instituciones con las comunidades de su entorno. Sin
embargo, cualquier esfuerzo de integración debería iniciarse desde dentro de las
instituciones, promoviendo una verdadera “Cultura de la Integración”, para lograr la
articulación de los procesos internos y preparar a los miembros de la comunidad
universitaria en el reconocimiento de los beneficios que de esta se pueden conseguir, antes
de pensar en escala regional, nacional o internacional.
7. Fortalecimiento de los programas de formación permanente a nivel de postgrado. Como
producto del taller que sobre esta materia organizó el NAP en el 7 de marzo de 2002, en la
sede la Universidad Belloso Chacín, Maracaibo, surge la necesidad de reconocer la
importancia que representa para el sector social y productivo, que el Sistema Nacional de
Postgrado, garantice la formación continua y permanente de sus profesionales. Es necesario
reconocer el papel protagónico y clave que el aprendizaje permanente está llamado a
desempeñar en este nuevo siglo, hasta el punto de que la habilidad más competitiva será la
de aprender y el aprendizaje se convertirá en la materia prima para el desarrollo estratégico
de las naciones.
Aunque las ideas propuestas anteriormente pudieran establecer un marco referencial para
complementar los documentos publicados anteriormente en materia de política de postgrado, en la
búsqueda de una revisión y actualización de los mismos a la luz de las Políticas promulgadas por
215
el Ministerio de Educación Superior, en este momento probablemente es más conveniente hacer
una breve pausa, emulando el trabajo hecho por el Núcleo de Vice-Rectores Académicos, en el
sentido de repensar en la Visión y Misión del Sistema Nacional de Postgrado. En este orden de
ideas se proponen la consideración de los siguientes aspectos:
1. Repensar sobre el Sistema Nacional de Postgrado. Considerando la gran proliferación de
cursos de postgrado, las diversas modalidades de desarrollo, producto de la demanda cada
vez más compleja y variada del sector social y productivo, queremos compartir las ideas
presentadas en esta materia por Bifano (2005) en el Taller organizado por el NAP sobre
“Política Nacional de Postgrado” realizado en Mérida (2002); USB (2003) y San Juan de
los Morros (2005), y asumido como responsabilidad del NAP. Quizá en un orden lógico de
ideas, sea más oportuno evaluar, redefinir y reorientar el Sistema Nacional de Postgrado,
antes de promover nuevos lineamientos sobre una posible política nacional de postgrado.
2. Conceptualización sobre Normativa y Reglamento de Postgrado. Es necesario establecer
con claridad la diferencia conceptual entre una normativa y un reglamento. La normativa
debería establecer definiciones, lineamientos y orientación general para la ejecución de las
políticas y estrategias. El reglamento debería regular los procesos académicos y
administrativos, a la luz de la normativa aprobada al respecto. En este orden de ideas,
reconocemos que la última propuesta de Normativa de Postgrado presentada al CNU,
incluyó aspectos reglamentistas que deberían revisarse, a la luz de los conceptos enunciados
anteriormente.
Los programas doctorales en Venezuela
En esta sección se presenta un resumen de la situación de los estudios de postgrado, especialmente
de doctorado en Venezuela. El contenido es una adaptación de la ponencia presentada por Claudio
Bifano, Coordinador del Consejo Consultivo Nacional de Postgrado (CCNPG) en la Reunión del
Núcleo de Autoridades de Postgrado (NAP) llevado a cabo en la Universidad de Carabobo en
diciembre 2005 (Bifano, 2005).
El doctorado (o los estudios de postgrado que conducen a la obtención del título de doctor)
sigue siendo un tema que acapara el interés de muchas personas del medio académico, desde los
tiempos en que se comenzaron a diferenciar la especialización, la maestría y el doctorado, en cuanto
a sus razones de ser y a sus niveles de exigencia. Mucho tiempo ha pasado desde entonces, (más
de veinticinco años, tal vez), pero, por diversas razones seguimos discutiendo y escribiendo sobre
aspectos aparentemente conceptuales y otras veces prácticos, sin ponernos de acuerdo de manera
definitiva.
El concepto, el significado y hasta la necesidad de los estudios de doctorado ha tenido, entre
nosotros, grandes defensores y detractores. Ha sido ensalzado por algunos, para quienes representa
la esencia de lo académico y ha sido ridiculizado por otros, que lo comparan con un título nobiliario,
cuando enfatizan que el crecimiento acelerado del conocimiento y la alta especialización requieren
más bien de un aprendizaje permanente.
Pero, a pesar de estas opiniones pendulantes, el doctorado no puede ser descalificado ni
como título académico, que es el más alto que confieren las Universidades, ni como nivel de
formación profesional, que implica el dominio del conocimiento de una rama del saber.
En relación con los programas de doctorado, vale la pena llamar la atención sobre dos
aspectos:
Que los estudios de postgrado, en cualquiera de sus niveles responden a una orientación
profesional: la investigación o generación de conocimiento nuevo y la aplicación del
conocimiento que existe.
216
Que todo el esfuerzo y los recursos que se invierten en el desarrollo de programas de
postgrado deben responder a objetivos bien definidos de nivel académico y de uso práctico.
Teniendo en cuenta estos elementos muy generales, y haciendo memoria del modo como ha
ido evolucionando el crecimiento de los estudios de postgrado en las universidades nacionales, se
sabe que los estudios de postgrado en sus inicios respondieron a una demanda social y por eso en
1941 se inician actividades formales de postgrado en la Universidad Central de Venezuela con el
curso de postgrado de Médicos Higienistas, uno de los primeros en Latinoamérica; estudios éstos
que se venían desarrollando desde 1937, gracias a la iniciativa del recién creado Ministerio de
Sanidad y Asistencia Social. Poco después se integraron las especializaciones en psiquiatría,
venereología, tisiología, puericultura y pediatría, etc., que reforzaban la misión de la Universidad
en el sentido de “fomentar la ciencia en sus aspectos de investigación y aplicación”.
Se comenzaba así a construir el país moderno y a resolver ingentes problemas,
fundamentalmente en el área de la salud utilizando como herramienta el conocimiento científico.
La proliferación de cursos de postgrado comenzó en los años setenta por iniciativa de personas
o grupos, con formación de postgrado obtenida en Universidades muy reconocidas de distintas
partes del mundo, que, al regresar al país, asumieron, en buena medida, por iniciativa propia, el
compromiso de desarrollar su disciplina, a imagen del modelo que habían conocido.
Esta forma de crecimiento no sólo fue permitida, sino también favorecida por las Universidades
y por el advenimiento del CONICIT que, por razones que no se discutirán aquí, consideraba
indispensable aumentar la productividad científica del país, medida ésta por el número de trabajos
científicos publicados en revistas especializadas y arbitradas. Así, los estudios de Maestría y
Doctorado fueron vistos por CONICIT, que era su principal fuente de financiamiento, como una
forma de producir ese efecto a través de las publicaciones que podrían provenir de las tesis
correspondientes. Esta visión se potenciaba con el envío de becarios a las mejores universidades
del mundo para seguir estudios de doctorado con una fuerte base en investigación básica (o en el
mejor de los casos básica orientada), los cuales, al regresar al país y transformarse en profesores-
investigadores del recién creado postgrado, acentuaban el valor de la investigación y de las
publicaciones como elementos esenciales de los estudios de postgrado.
Por estos motivos, todo el reconocimiento de las universidades y el financiamiento del
CONICIT lo recibieron los programas de maestría y doctorado. Y a diferencia de lo que ocurría en
la década de los cuarenta, cuando los estudios de postgrado, se concebían como la forma de dar
respuesta a problemas o necesidades que planteaba la sociedad, la mayoría de los nuevos cursos de
postgrado de la década de los setenta en adelante, fueron vistos esencialmente como un medio para
mejorar el posicionamiento de la nacional ciencia en las estadísticas internacionales y realzar su
valor con la mirada puesta en la competencia internacional más que en su posible uso orientado a
aspectos cercanos a alguna demanda social.
Una afirmación general, que aún se mantiene en algunos medios académicos, era que los
estudios de postgrado, per se y en cualquiera de sus niveles, formaban investigadores y no
profesionales que, habiendo recibido un entrenamiento especializado, a través de la elaboración de
una tesis estaban, en principio, en capacidad de entender y enfrentar un problema de investigación.
La situación actual: A pesar de las observaciones que pueda haber sobre la forma como se ha
gerenciado el postgrado en el país, hay realidades que no pueden soslayarse. Ya no hay argumentos
para seguir diciendo que el país carece de un sistema nacional de Postgrado, o que no se cuenta
con una oferta de estudios de cuarto nivel que, en líneas generales, reúne condiciones de calidad
que va mejorando sostenidamente, a menos que se pretenda negar la evidencia. La sola existencia
de organismos como el Núcleo de Autoridades de Postgrado (NAP) y el Consejo Consultivo
Nacional de Postgrado (CCNPG), dan cuenta de esas afirmaciones. Efectivamente, los funcionarios
217
del CNU que están en contacto con las Coordinaciones, Decanatos o Direcciones de Postgrado de
todas las Universidades Nacionales, pueden apreciar más directamente el esfuerzo académico que,
en la medida de sus posibilidades, están realizando estas Instituciones para afianzar la calidad y la
pertinencia de sus ofertas de estudios de postgrado; y por lo tanto consideran que harían falta
nuevas formas de interpretar el sentido de lo que debe ser la educación de cuarto nivel, en función
de pertinencias que no terminan de definirse, porque la educación, cuando se imparte con criterios
de calidad, es per se, una pertinencia social. Creen firmemente en la diversificación de las vertientes
de formación de postgrado (para la aplicación y para la generación del conocimiento) y sostienen
la idea de que los estudios de postgrado no deben simplificarse en un proceso de educación
continua. No es conveniente evaluar la productividad de las Universidades mediante Sistemas de
Creación y Acreditación centralizados que utilicen los mismos indicadores, y de manera particular
si se trata de evaluar la oferta de postgrado. La evaluación académica es un aspecto que debe ser
realizado solamente por personas con criterios amplios y verdaderamente preparadas para ello y no
por organismos burocráticos del Estado en la evaluación de las ofertas académicas.
El Postgrado en el contexto político y académico
Recientemente el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación ha dado a conocer su Plan
Nacional 2005-2030. En ese plan se enumera un conjunto de acciones, entre las cuales, se va a
destacar solamente una propuesta y una meta, relacionadas con los estudios de postgrado, que se
decretan en el Capítulo referido al Marco Político y Estratégico.
La propuesta reza: “Los postgrados se usarán como la más eficiente instancia de investigación
científica y tecnológica”. Con relación a esta afirmación, es bueno recordar que, si bien a través de
una de las vertientes del postgrado puede producirse investigación, es decir conocimiento nuevo,
ésta no puede sustituir a los institutos de investigación y desarrollo, tanto los de naturaleza
académica como los que deben servir de base a las grandes industrias para producir sus bienes de
consumo. El postgrado, vale la pena recordarlo, es uno de los niveles de la educación superior que
prepara profesionales para la generación y la aplicación adecuada del conocimiento; es una escuela
más que un instituto de investigación.
En lo que respecta a la formación de talentos, la meta del Plan a la que se hace referencia,
tiene que ver explícitamente con la Formación de Doctores. El texto dice lo siguiente: “Lograr un
incremento del 500% de doctorandos en áreas prioritarias en los primeros cinco años; luego un
aumento de un 50 % anual hasta alcanzar la cifra de 12.000 investigadores en diez años y
mantener el esfuerzo sostenido hasta alcanzar la meta de 1 investigador por cada 1000 habitantes
de la población económicamente activa, en el año 2030”.
Es esta una meta, para decir lo menos, ambiciosa y tal vez deseable, que consolida el “para
qué” de los estudios de postgrado en la vertiente de la formación de profesionales para la
investigación despierta, a la vez, una serie de preguntas:
¿Un estudiante que logra obtener un doctorado puede considerarse sólo por eso un
investigador?
O más bien habría que considerarlo un profesional preparado para hacer investigación,
que todavía debe demostrar que está en disposición y en capacidad de hacerla? .
¿Con que infraestructura educativa se van a preparar estos doctores?
¿Contempla el Estado una fuerte inversión en educación universitaria, ciencia y tecnología
que permita alcanzar de manera efectiva esta cifra de doctores?
¿Está previsto ampliar sustancialmente el sistema productivo nacional de bienes y servicios
para dar cabida a esta cantidad de profesionales altamente especializados?
¿Cuál será la formación académica de estos doctores?
¿Quién la controla y cómo?
218
¿Para qué los quiere el Estado, qué planes tiene para ocupar a esos profesionales? ¿O se
trata simplemente de responder al famoso indicador de la UNESCO de un cierto número
de investigadores por millón de habitantes?
Si la propuesta del Plan Ministerial pretende incrementar la capacidad de producir y de
utilizar adecuadamente el conocimiento, habrá que tener presente que la investigación es
una profesión que, al igual que cualquier otra, debe ser realizada solamente por quienes
pueden y no por quienes solamente quieren.
Estas preguntas, o más bien preocupaciones, surgen de la convicción de que la planificación
de la Educación Superior y de la Ciencia y Tecnología no puede ser producto de la aplicación
directa de indicadores generales o a impulsos derivados de una demanda poco o mal estructurada.
Por el contrario, su éxito en mucho depende de la armonización de intereses, capacidades y
demandas de los sistemas de educación, y en particular de la educación superior, de investigación
y desarrollo y de la estructura productiva de bienes y servicios de cada país. La propuesta privilegia
la formación de doctores sobre la de especialistas sin explicar en qué programas o proyectos se
insertarán esos profesionales una vez formados. ¿Será acaso el ámbito académico el que de nuevo
se quiere fortalecer con esa iniciativa, o tal vez la producción de bienes y servicios de alta
especialización, o serán ambos sectores? Cualquiera de esas posibilidades es plausible, siempre
que los programas de formación de los doctorandos reúnan los indispensables elementos de calidad
académica que deben poseer los programas de ese tipo.
En el medio académico, no cabe duda, que quien quiera ejercer una función docente de alto
nivel debe dominar a cabalidad los conocimientos del área que le compete y poseer suficiente
experiencia en investigación, para no ser un simple repetidor de conocimientos generados en otras
latitudes o plasmados en libros.
Parece ser un juicio compartido que el perfil académico de un docente universitario debe exigir
la formación de doctorado. Efectivamente, para poder enseñar es indispensable saber bastante más
de lo que se pretende enseñar, tanto en la materia o disciplina de su competencia, como en aspectos
de cultura que complemente la vertiente técnica y sirva de referencia al alumno para su desempeño
futuro. Y una planta profesoral conformada por personas con grado de doctor puede ser considerada
como un indicador de que la institución persigue un alto estándar académico. Sin embargo, no hay
porqué considerar al doctorado como un título de valor exclusivamente académico; para quienes
deciden dedicarse al ejercicio de la profesión, el doctorado representa un valor agregado, muchas
veces determinante, al momento de optar por posiciones de alta responsabilidad en una empresa.
Estas consideraciones, que se hacen con frecuencia en países de alta competitividad son muy
válidas para justificar el esfuerzo intelectual que significa obtener un grado de doctor.
En los países cuyos sistemas de postgrado hemos adoptado, efectivamente el doctorado tiene
un significado académico sólo cuando el titulo otorgado es el PhD y se hace en reconocimiento a
una preparación y a un entrenamiento para la investigación; mientras que cuando los estudios hacen
más énfasis en la práctica profesional o a la investigación aplicada, los títulos de doctor se otorgan
en reconocimiento de que se ha completado una formación académica adecuada para la práctica de
la profesión. Estos son los doctorados profesionales, por ejemplo, el M.D. Y también hay
programas de estudio que conducen a la formación de profesores para enseñar en Colleges, es decir
en universidades en las cuales no es necesario hacer investigación, que otorgan el título es de
Doctor en Artes. Lo que diferencia estos dos enfoques del doctorado es el énfasis en la labor de
investigación o en la aplicación del conocimiento que debe hacerse en cada caso; pero desde el
punto de vista académico, el grado es el mismo, ya sea que se trate de un doctorando que se vaya
a dedicar a la docencia e investigación o que va a ejercer actividades profesionales de alto nivel.
219
Teniendo en mente el valor de uso que pueden y deben tener los estudios de postgrado, es que
se podría pensar en la propuesta concreta de que los postgrados de orientación profesional,
contemplen los grados de Especialista (o Magíster Profesional), con la mención del área específica,
y el de Doctor de Profesión, con la mención de la profesión correspondiente: Ingeniería, Medicina.
Economía, etc. Y que los postgrados orientados a la formación de investigadores contemplen los
grados de Magíster en Ciencia y de Doctor en Ciencia, con las menciones correspondientes. En
otras palabras, y en bien de la simplificación de las titulaciones, más no del nivel académico,
debería haber sólo dos niveles de grados académicos de postgrado: Maestría y Doctorado; en cada
uno de ellos, las variantes necesarias sobre la investigación o profesionalización.
En conclusión, sin desmedro de la elevada calidad académica que debe servir de sustento a
cada curso de postgrado, esta propuesta reconoce con igualdad de méritos la formación de
profesionales que se dediquen a la investigación y la de profesionales preparados para hacer uso
del conocimiento y no para su generación, en ambos casos profesionales de alto nivel de
competencia. En este sentido, la revisión de la Normativa de Postgrado es una necesidad
impostergable.
8.4.2. Política nacional sobre los estudios de postgrado
La Política Nacional sobre los Estudios de Postgrado en Venezuela las dicta el Consejo Nacional
de Universidades (CNU) haciendo uso de las atribuciones que le confiere el Artículo 20 de la Ley
de Universidades. El CNU aprobó las primeras políticas en el año 1993, las que reproducimos a
continuación:
Considerando:
1. Que a partir del año 1941 con el inicio de las actividades de Postgrado y básicamente en el
año 1958 con la instauración del sistema democrático venezolano, las Universidades
Nacionales, haciendo uso de su autonomía han sido instituciones pioneras para el desarrollo
de la investigación y postgrados en Venezuela;
2. Que los estudios de postgrado constituyen, dentro de la educación venezolana, una
actividad formativa de la más alta relevancia por su gran vinculación con el desarrollo
científico, técnico y humanístico y por tanto, con el pleno desarrollo económico y social
del país;
3. Que se entiende la necesidad de apelar a la conciencia de la Academia, en el sentido de que
sólo una actitud moral podrá avalar la conducta institucional que asume el cuarto y quinto
nivel, con un deber ser de la ciencia y la generación de nuevos conocimientos. La
Universidad de esta suerte acepta, que más allá de las formalidades, los niveles de postgrado
deben responder a una actitud refrendada por la ética institucional y la personal;
4. Que ante la compleja problemática que vive el país es conveniente y necesario poner en
acción todos los recursos e innovaciones posibles para contribuir a aumentar su potencial
científico, tecnológico y humanístico, abriéndolo a los requerimientos productivos, sociales
y culturales de la nación y a la cooperación y competitividad internacional;
5. Que la evolución y el crecimiento previsible de la educación de postgrado, aconseja
establecer lineamientos que orienten su desarrollo, armonizando la procedente diversidad
con los objetivos comunes y con una razonable calidad de ese nivel de educación;
6. Que para fortalecer y desarrollar los programas de postgrado en un marco razonable de
calidad y de efectividad externa e interna, es conveniente diseñar una estrategia plural de
financiamiento que contemple los recursos para su funcionamiento óptimo;
220
7. Que el Consejo Nacional de Universidades tiene atribuciones conferidas por la Ley de
Universidades para considerar la aprobación de los Programas de Postgrado organizados
en las Universidades e Instituciones de Investigación y Postgrado;
Resuelve:
1. Declarar como relevante la actividad de postgrado, dada su importancia para el desarrollo
nacional. En consecuencia, las autoridades universitarias y los directivos de las
Instituciones de Investigación y Postgrado, autorizadas por el Consejo Nacional de
Universidades deben apoyar el desarrollo de este nivel, estimulando la consolidación de sus
vínculos con la investigación y mantenimiento e incrementando sus relaciones con el
pregrado y con las actividades de extensión y servicio al medio externo. A tales fines se
requiere que esas Instituciones realicen las siguientes acciones:
a) Formular políticas institucionales de postgrado vinculadas con sus planes de
desarrollo,
b) Crear y fortalecer la infraestructura necesaria para los estudios de postgrado,
c) Establecer mecanismos de formación de personal de alto nivel para el desarrollo
de programas,
d) Promover el proceso de Acreditación Nacional en las instituciones.
2. Requerir que toda institución universitaria o institución de investigación y postgrado,
autorizada por el CNU, para realizar actividades de postgrado, un cuerpo colegiado al más
alto nivel de decisión, responsable de todas las actividades y del fiel cumplimiento de las
Políticas que se expresan.
i. Exigir a las universidades extranjeras interesadas en desarrollar actividades
establezcan convenios de trabajo con Universidades Nacionales o Institutos de
Investigación y Postgrado reconocidos por el Consejo Nacional de Universidades y
solicitar la autorización respectiva ante el Consejo Nacional de Universidades de
acuerdo al reglamento especial que promulgue este cuerpo.
ii. Definir dos orientaciones básicas para los estudios de postgrado:
a) Cumplir con la demanda social de personal profesional altamente calificado en
variados campos.
b) Formar personal para cubrir las necesidades nacionales de investigación
científica, tecnológica, estética y humanística, así como las exigencias de
desarrollo académico de las instituciones de educación superior.
A fin de dar cumplimiento a estas orientaciones, las instituciones deberán realizar, de
manera individual o corporativa, estudios sobre necesidades y demandas de recursos
humanos e investigación de su entorno y región.
iii. Fijar los siguientes requisitos mínimos para que cualquier universidad o institución
autorizada por el Consejo Nacional de Universidades pueda crear un programa de
postgrado:
a) Disponer de personal de planta suficiente y con la formación adecuada para
asegurar el dictado de cursos y seminarios, la dirección de trabajos de grado o
tesis doctorales y cualquier otra actividad que contemple el programa
propuesto.
b) Tener líneas de investigación o de trabajo, con proyectos en marcha vinculados
con el programa de postgrado a iniciar.
221
c) Contar con una biblioteca bien dotada, con facilidades de información e
infraestructura material y administrativa que garantice el efectivo
funcionamiento del programa.
d) Disponer de un prospecto de cada programa que contenga: la justificación del
mismo, sustentada en las necesidades o demandas del entorno regional o
nacional; los objetivos; el perfil del egresado; los requisitos de ingreso,
permanencia y egreso; los planes de estudios con las asignaturas y otras
actividades teóricas y prácticas, indicando los créditos correspondientes; líneas
y proyectos de trabajo para las Especialidades y líneas y proyectos de
investigación para las Maestrías y los Doctorados; régimen de estudios y de
evaluación; número máximo de alumnos por cohorte; recursos materiales y
humanos disponibles en la institución y en otras instituciones asociadas;
curriculum vitae actualizado de los profesores; condiciones que deben satisfacer
los tutores; presupuesto de ingresos y egresos y fuentes de financiamiento.
Estos criterios deben ser aplicados por las Instituciones Universitarias para la creación de
programas de postgrado.
iv. Declarar materia prioritaria la estructuración y consolidación del Sistema Nacional
de Acreditación de Postgrado (SNAP), cuya organización estará a cargo del Consejo
Consultivo Nacional de Estudios para Graduados de acuerdo con las "Normas para
la Acreditación de Estudios para Graduados", aprobadas por el Consejo Nacional de
Universidades.
v. Los objetivos del Sistema Nacional de Acreditación de Postgrado (SNAP) son:
a) Elevar progresivamente el rendimiento de la educación de postgrado,
incrementando su calidad, mejorando su productividad y satisfaciendo
equilibradamente las necesidades del país en diferentes temas nacionales y
regionales.
b) Propiciar la coordinación intrainstitucional e interinstitucional de sus
componentes, así como los estudios interdisciplinarios, las actividades
postdoctorales y la cooperación internacional.
c) Auspiciar e incrementar sus vínculos con los organismos extrauniversitarios
que financian y patrocinan estudios avanzados o son usuarios de mismos.
vi. El Sistema Nacional de Acreditación de Postgrado (SNAP) estará formado por las
instituciones de educación superior y otras reconocidas por el Consejo Nacional de
Universidades, que desarrollen programas de Especialización, Maestría y Doctorado
según las "Normas para la Acreditación de Estudios para Graduados". Los
componentes o unidades substanciales del Sistema Nacional de Acreditación de
Postgrado (SNAP) son:
a) Todos los programas de postgrados acreditados por el Consejo Nacional de
Universidades.
b) Aquellos programas que se creen conforme a los requisitos mínimos de
funcionamiento establecidos en este documento, por un máximo de cinco (5)
años, período en el cual se deberá lograr la acreditación.
c) Los programas en marcha, registrados ante el Consejo Nacional de
Universidades por la institución de procedencia como componentes del sistema,
y que a juicio de dicha institución, reúnen los requisitos mínimos de
funcionamiento establecidos en el presente cuerpo de políticas, por un máximo
de tres (3) años, período en el cual se deberá lograr la acreditación.
222
Se exhorta a las instituciones a realizar procesos de evaluación institucional de sus
postgrados, para poner en ejecución las modificaciones necesarias, que garanticen su óptimo
funcionamiento y calidad, cuyo resultado les permitirá optar por la acreditación.
vii. Estimular las instituciones universitarias y las de investigación y postgrado,
autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades, para que ejecuten las
acciones pertinentes a los fines de obtener, de diversas fuentes, los recursos
financieros para el funcionamiento de los postgrados. Para ello contarán con
asignaciones extraordinarias anuales, distribuidas, según normas de evaluación, a
establecerse de acuerdo con índices de eficacia y rendimiento de los programas de
docencia e investigación en este nivel.
viii. Exhortar a los organismos financieros, empresas promotoras y usuarios de ciencia y
tecnología en el país, para que establezcan o incrementen sus actividades de fomento
y apoyo a los programas de postgrado que forman parte del Sistema Nacional de
Acreditación de Postgrado (SNAP), especialmente aquellos validos por el proceso
de acreditación nacional.
ix. Fortalecer las funciones y la infraestructura del Consejo Consultivo de Estudios para
Graduados, órgano asesor permanente del Consejo Nacional de Universidades en
materia de postgrado, y se solicitará a ese cuerpo la formulación y coordinación de
un plan operativo para instrumentar la ejecución de las presentes Resoluciones.
x. Demandar que los acuerdos sobre Política Nacional de Educación de Postgrado sean
de fiel cumplimiento por parte de las universidades y de las Instituciones de
investigación y postgrado autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades,
que desarrollen actividades de postgrado.
Financiamiento del postgrado de las universidades nacionales
Considerar que es indispensable la formulación de criterios técnicos para la asignación
presupuestaria a las actividades de postgrado, de modo que sea posible la generación de un modelo
apropiado para su crecimiento y fortalecimiento.
Instruir al Consejo Consultivo Nacional de Estudios para Graduados, al Núcleo de
Vicerrectores Académicos y al Núcleo de Coordinadores de Postgrado para que conformen una
Comisión que perfeccione los coeficientes relacionados con las actividades de postgrado dentro del
modelo aprobado por el Consejo Nacional de Universidades, en su sesión de fecha 01- 11-91, Acta
240.
El funcionamiento de los Núcleos, Comisiones y Grupos de Trabajo del CNU, está normado
por el Reglamento del CNU dado en el año 2001, así como por el Reglamento Interno del Núcleo.
Este instrumento se puede bajar de la página institucional del CNU/CCNPG/NAP.
8.4.3. Políticas y regulaciones del postgrado en la Universidad de Carabobo
Los Estudios de Postgrado en la Universidad de Carabobo se rigen por el Reglamento de Postgrado,
el cual ha sido elaborado con el suficiente detalle que sirve como norma para todas las facultades.
Por eso, en las facultades solo ha sido necesario implementar instructivos adaptados a lo
establecido en el Reglamento.
En el Reglamento de Postgrado se especifica que, en forma similar a lo establecido para el
CDCH, el Director General de Postgrado es seleccionado por un proceso de concurso de
credenciales, sujeto a una norma específica y sus respectivos instructivos. En el Anexo 8.1. se
reproduce el Reglamento de Postgrado y la normativa para la selección del Director General de
Postgrado, conjuntamente con los instructivos indicados.
223
Tanto la política nacional, como la de la Universidad de Carabobo, se fundamentan en los
principios filosóficos y las tendencias modernas sobre la educación. Al respecto, hay que
mencionar que desde hace un par de décadas el país se encuentra inmerso en un proceso de cambios
permanentes, debido a la globalización de la sociedad y la revolución científica y tecnológica. Estos
acontecimientos generan inseguridad y riesgos y obligan a buscar una identidad propia que permita
un fortalecimiento interno con la finalidad de afrontar dichos cambios de una manera menos
traumática, evitando al mismo tiempo las injusticias y diferencias sociales existentes. En ese
sentido, es evidente que el desarrollo de la sociedad requiere cada vez más de la capacidad creativa
e innovadora de los pueblos para cubrir las necesidades siempre crecientes y para manejar
información y acontecimientos, no tanto en función de la capacidad de sus recursos materiales o
naturales, sino de la riqueza de sus recursos y potencialidades intelectuales. Esto se logra a través
de la investigación y la educación de postgrado. Estas afirmaciones concuerdan con las reflexiones
de Tunermann (2000), en el sentido de que la humanidad ha entrado en un proceso acelerado de
cambios, que se manifiestan en todos los ámbitos del acontecer político, social, científico y cultural,
afirmando que estamos viviendo el inicio de una era civilizadora, donde la Educación, el
Conocimiento y la Información juegan un papel fundamental en el desarrollo integral de los países
y del mundo en general. Por el papel fundamental que juegan estos elementos, se habla de una
sociedad emergente, que algunos autores califican como la “Sociedad del Conocimiento” y otros
prefieren llamarla la “Sociedad de la Información”. Hay quienes afirman que sería más apropiado
referirla como la “Sociedad del Aprendizaje”, por el papel protagónico y clave que el aprendizaje
permanente está llamado a desempeñar en este nuevo siglo, hasta el punto de que la habilidad más
competitiva será la de aprender y el aprendizaje se convertirá en la materia prima para el desarrollo
estratégico de las naciones. En resumen, la civilización basada en la producción de bienes y
servicios básicos está desapareciendo y dando paso a la sociedad del conocimiento y del
aprendizaje. El mundo será cada vez más una Sociedad del Conocimiento, con una marcada
tendencia hacia la desmaterialización del proceso productivo, hasta el punto de que el siglo XX se
convertirá en “el siglo del derrumbe de la materia”, pues cada día disminuye el aporte del uso de
materias primas a favor de la incorporación de los llamados recursos blandos, es decir
Conocimiento e Información.
Ante esa situación, será necesario introducir métodos de enseñanza que enfaticen la
generación de conocimiento mediante el desarrollo de hábitos de estudio, investigación individual
y grupal y juicio crítico, como una única vía de propiciar el aprendizaje continuo y permanente.
Las modernas tecnologías de la información deberán ser incorporadas al proceso educativo en
todos sus niveles y modalidades. El ser humano deberá aprender durante toda su vida, tanto a través
de la educación formal, como de la educación no formal. Bajo estas premisas la educación deberá
soportarse en los cuatro pilares siguientes:
Aprender a aprender,
Aprender a hacer,
Aprender a ser, y
Aprender a convivir
Así mismo, las tres (3) dimensiones de la educación serán:
La Dimensión Ética y Cultural,
La Dimensión Científica y Tecnológica, y
La Dimensión Social y Económica.
De acuerdo con lo expuesto, el conocimiento se convierte en la materia prima esencial del
nuevo paradigma productivo; la Educación Superior y la Investigación son un componente
fundamental del desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y naciones, tanto en lo
224
cultural, social, económico y ecológico. Siendo así, es urgente que la propia Educación Superior
como institución, deba emprender una profunda transformación y renovación, como nunca antes
en su historia, de manera que la sociedad contemporánea, pueda corregir la crisis de valores en la
que está sumergida y pueda trascender más allá de las consideraciones simplemente mercantilistas,
recobrando para la ciudadanía las dimensiones de moralidad y de espiritualidad. Esto
probablemente obliga a repensar y a redefinir el concepto mismo de “Universidad”, mediante un
análisis crítico de su misión y visión, de sus objetivos estratégicos y perfiles curriculares, que
permitan responder a las exigencias del entorno y de su comunidad, ofreciendo programas y
modelos educativos, no sólo eficientes y eficaces, sino con pertinencia social.
225
CAPITULO 9. EL PROGRAMA DE POSTGRADO EN INGENIERIA
AMBIENTAL DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO Y SU APORTE AL
DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA
9.1. INTRODUCCIÓN
El desarrollo que ha adquirido el mundo actual indica que prácticamente todos los productos y
procesos tienen un efecto negativo sobre el medio ambiente; unos más que otros: algunos, de un
modo que aún no alcanzamos a entender. Entre los incidentes, productos y procesos que han
ocasionado/ocasionan problemas ambientales figuran: El derrame de petróleo de la EXXON
VALDEZ, el incendio de la cauchera HAGERSVILLE, los problemas de aislamiento de asbestos
y de la Urea Formaldehído, la producción de metanos, la crisis del Golfo Pérsico, la crisis de la
contaminación de agua subterránea, disposición de desechos nucleares, desechos industriales y
domésticos, explotaciones mineras no controladas, derrames petroleros en el Lago de Maracaibo,
entre otros tantos (Guevara, 2001; Guevara, 2016).
El avance de las sociedades se ha logrado a costa de una degradación del medio ambiente.
La contaminación es el producto del uso de los recursos y del cambio de uso de los ecosistemas.
Las cifras que se dan a continuación corroboran alarmantemente la agresión del hombre a su propio
entorno (Álvarez y Guevara, 2003):
Desde 1950 el ingreso económico global se ha quintuplicado, mas no así las inversiones
para la preservación del ambiente.
Sólo en 1987 el mundo utilizó/ malgastó energía fósil que costó a la naturaleza más
de un millón de años para formarla.
Las pérdidas del suelo por erosión ascienden a unos 25 mil millones de toneladas al
año, originando una disminución de la fertilidad de los suelos y un incremento de los
costos de producción de alimentos.
El hombre ha logrado sintetizar más de 100 mil productos químicos con la
consiguiente contaminación por emisiones industriales y los desechos de metales
pesados como plomo, cadmio, zinc y mercurio.
El fenómeno invernadero y la ruptura de la capa de ozono hacen sentir sus
catastróficos efectos sobre los cambios climáticos del planeta, el incremento de
temperatura, la elevación del nivel del mar con las consiguientes inundaciones de
inmensas extensiones de áreas costeras planas y la aparición de enfermedades
cancerígenas. Si bien, el bienestar es material, cultural y biológico, se ha hecho un
exagerado énfasis en lo material, degradando drásticamente la biodiversidad a niveles
hasta ahora nunca conocidos por la ciencia moderna.
Así pues, los problemas ambientales se van agravando día a día y rebasan las fronteras
regionales y nacionales. No existe región que escape al efecto de desechos tóxicos y domésticos, y
de la contaminación de suelos, ríos y lagos, sin contar la destrucción de la capa de ozono, el efecto
invernadero y la destrucción de bosques enteros debido a las lluvias ácidas.
Los programas existentes se refieren al tratamiento tradicional de desechos, pero la lista de
problemas ambientales se incrementa cada día y su solución requiere de la formación de recursos
humanos de alto nivel con la suficiente interdisciplinariedad para prevenir, evaluar, controlar y
disminuir el impacto de los mismos. De otro lado se tiene el aspecto legal que necesariamente
tendrán que tomar en cuenta las instituciones. Los Ingenieros Ambientales se requieren para
participar en las proposiciones legales, en el diseño de procesos y productos y como asesores de
226
los legisladores. Así pues, la legislación futura va a crear una demanda de especialistas en ambiente
(Guevara, 2001).
La transformación tecnológica del ambiente se hace actualmente a una escala tal que
cualquier producto o proceso de Ingeniería debe ser diseñado y manejado dentro de un marco
conceptual que incluya el factor ambiental con todo el conjunto de restricciones. Esto indica que
no sólo existe una inmensa presión por los estudios de Ingeniería Ambiental, sino que ella se
extiende hacia una modificación en las disciplinas tradicionales y hacia un cambio de actitud de
los profesionales que la manejan. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo un esfuerzo serio en el
entrenamiento del personal que tendrá que ver con dichos problemas ambientales.
Fiel a su misión, la Universidad de Carabobo, en especial la Facultad de Ingeniería, ha
incluido en sus políticas y estrategias académicas y de investigación la elaboración de proyectos
de postgrado en el área ambiente, ofreciendo actualmente la maestría (PROMIA) y el doctorado
(PRODIA) en ingeniería ambiental. Porque son los programas de mayor demanda y los que más
egresados ostentan, en este trabajo se presenta una descripción sucinta de los mencionados
programas que ofrece la Facultad de Ingeniería, como un aporte a la solución de los problemas
ambientales de la región y del país. La maestría en Ingeniería Ambiental (PROMIA-UC) fue uno
de los primeros programas de postgrado creados en la Facultad de Ingeniería. Por su importancia
y por ser multidisciplinario, este programa ha sido el que más demanda ha tenido, inclusive para
estudiantes del exterior. La gran aceptación del programa también se debe al papel que ha jugado
en la solución de los problemas ambientales en la región a través de las investigaciones
desarrolladas en el marco de los trabajos de grado de los maestrantes egresados que han constituido
un gran aporte al desarrollo la tecnología en el área ambiente. Por tanto y dado el aporte tecnológico
que representan los resultados logrados, en esta sección vamos a presentar la evolución que ha
experimentado el PROMIA-UC a lo largo de sus 25 años de existencia. El material de apoyo
proviene de Guevara (2001) y del Informe de Autoevaluación de 2017 elaborado por la actual
Comisión Coordinadora en ocasión de la solicitud de re-acreditación del programa por el CNU
(Márquez, et al.2017).
9.2. EL PROGRAMA DE MAESTRÍA EN INGENIERÍA AMBIENTAL- PROMIA
El Programa de Maestría en Ingeniería Ambiental (PROMIA-UC) se creó en 1993, siendo el
Director de Estudios para Graduados de la Facultad de Ingeniería el autor de la presente obra. La
Comisión Coordinadora estaba conformada, además, por Joaquín Casanova (Coordinador) y
Miguel Montilva. Esta Comisión llevó a cabo la primera revisión en el año 2000. En el 2004 se
efectuó la segunda revisión, a cargo de la Comisión Coordinadora integrada por la Prof. Judith de
Fuentes (coordinadora) y los Profesores Miembros de la misma: Auxilia Mallia y Edilberto
Guevara Pérez. Esta última Comisión estuvo en funciones hasta el año 2013. La última revisión se
realizó durante los tres primeros meses del año 2017, en ocasión de solicitar ante el CNU la re-
acreditación del programa, a cargo de la Comisión Coordinadora integrada por las Profesoras
Adriana Márquez (coordinadora), Auxilia Mallia y Bettys Farías, según el Informe de
Autoevaluación del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Carabobo, elaborado
por la Comisión Coordinadora.
Sobre los inicios del Programa hay que decir que este se creó debido a que en aquel
momento la necesidad de disponer de expertos en Ambiente había crecido drásticamente. Tan es
así, que la Organización de las Naciones Unidas realizó Conferencias Globales sobre Medio
Ambiente en 1992 en Río de Janeiro, en 1997 en Nueva York y en 1998 en Kioto, en 1999 en
Buenos Aires y en el 2000 en Bonn, en las cuales se evaluaron los problemas mundiales y se
recomendaron soluciones, entre las cuales figuran los programas de formación profesional. Igual o
227
mayor énfasis sobre la ingeniería ambiental se ha hecho en los últimos Congresos Internacionales
sobre Educación Ambiental, los siete (7) Congresos Iberoamericanos sobre el Medio Ambiente
(CIMAs), y los últimos cinco (5) Congresos Interamericanos sobre Ingeniería Sanitaria y
Ambiental. En lo que respecta a Venezuela, en una serie de eventos patrocinados por diferentes
instituciones, tales como Foros, Seminarios, Congresos, Conferencias, etc., se venía destacando la
urgente necesidad de crear y/o intensificar los Programas de Formación y Educación Ambiental,
así como de Investigación y Postgrado en Ingeniería Ambiental (Guevara, 2008; Guevara y Divo,
2008).
En cuanto a la región Central, área de influencia de la Universidad de Carabobo, siendo ésta
la más industrializada del país, se han multiplicado los problemas de contaminación del agua, aire
y suelo, haciéndose urgente la necesidad de recursos humanos de alto nivel que enfoquen la
solución de los mencionados problemas desde el punto de vista óptimo. Como ejemplos vivientes
de los problemas ambientales en la mencionada región figuran la contaminación de sus cuerpos de
agua: Embalses Cachinche y La Balsa, Lago de Valencia, río Cabriales; la contaminación
atmosférica por Industrias, la disposición de desechos sólidos, desechos tóxicos y el problema de
las aguas servidas. El estado venezolano ha intervenido en el manejo y protección del ambiente y
ha promulgado la Ley Orgánica del Ambiente en 1978, y la Ley Penal del Ambiente en 1992;
actualmente se está elaborando la Ley Orgánica del Ambiente; también ha mostrado atención en la
situación mundial referente a la política de intercambiar Deuda por Ambiente, y por los no menos
importantes problemas de la ruptura de la capa de ozono y el efecto invernadero. Esta
preocupación del Estado Venezolano, ha sido claramente mostrada en su participación en la
Cumbres Mundiales del Ambiente de Río de Janeiro, Nueva York, Kioto y Buenos Aires. Como
consecuencia de las mencionadas legislaciones, además de otras, la industria nacional se ve en la
necesidad de instalar procesos y plantas para el tratamiento de sus desechos, a fin de satisfacer y
dar cumplimiento a las disposiciones legales vigentes en cuanto a niveles tolerables de descarga de
contaminantes, tanto hacia cuerpos de agua, como hacia la atmósfera. Las diversas actividades de
estudios de impacto ambiental, diseño, construcción y operación de plantas de tratamiento y
diversidad de procesos, ha promovido la necesidad de recursos humanos debidamente capacitados
en la Ingeniería del Ambiente. El PROMIA - UC que se crea en la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de Carabobo se orienta a la formación de dichos recursos humanos.
Por otra parte, además de la mayor concentración industrial del país en el área de influencia
de la Universidad de Carabobo existe una de las áreas definidas como de prioridad absoluta por el
Ministerio del Ambiente en cuanto a la vigencia del desarrollo de políticas y acciones destinadas
a la preservación del ambiente; esta importante área está formada por las cuencas del Lago de
Valencia y del río Pao (embalses Cachinches y la Balsa), así como también por el área Costera
Industrial de El Palito y Morón, además del polo del Complejo Turístico de Morrocoy. Sin duda
alguna que eso ha motivado a la Universidad de Carabobo a hacerse presente de manera decidida
y determinante en la tarea de búsqueda y proposición de soluciones y alternativas tecnológicas y
científicas conducentes a la satisfacción de las necesidades que tales circunstancias han creado
en la zona. Consecuente con esta política institucional, la Facultad de Ingeniería muy
acertadamente, en 1993 elaboró y desde entonces ha administrado exitosamente el Programa de
Postgrado en Ingeniería Ambiental, con una visión multidisciplinaria, en el cual participan las
diferentes Escuelas de la Facultad de Ingeniería, coordinados por la Dirección de Estudios para
Graduados. Inicialmente se ofrecían dentro del mencionado programa las menciones de
Tratamiento de Aguas, Calidad Ambiental, y Contaminación Atmosférica; pero sólo se registraron
candidatos para las dos primeras, siendo la mención de mayor demanda, la de Tratamiento de
Aguas. Siguiendo las normativas del Consejo Nacional de Universidades, dicho programa fue
228
sometido a un proceso de re - evaluación durante el año 2000, habiéndose obtenido como resultado
un currículum para la formación integral en ingeniería ambiental en vez de las menciones que se
ofrecían. El proyecto re - evaluado fue aprobado en primera instancia por el Consejo Consultivo
de Postgrado de la Facultad de Ingeniería en el año 2000, por el Consejo General de Postgrado de
Postgrado de la Universidad de Carabobo en julio del 2001, y por el Consejo Universitario en
septiembre del mismo año. El proyecto de creación del programa del cual se ha extraído la
información que sigue, se encuentra en los archivos de la Dirección de Postgrado de la facultad y
en los archivos personales del autor. El PROMIA está acreditado por el CNU según la Gaceta
Oficial 38.952 de fecha 13/06/2008 por 5 años con el código 863. Habiendo vencido la
acreditación, actualmente el programa está solicitando la renovación por parte del Consejo
Nacional de Universidades, como requisito de este programa que cumple la función de completar
la formación de recursos humanos de alto nivel en Ingeniería Ambiental, ampliando así las
oportunidades de estudio que ofrece la Universidad de Carabobo a los profesionales de la Ingeniería
y ramas afines. El Programa se crea para cubrir los siguientes objetivos:
Formar profesionales de alto nivel, capaces de contribuir con el desarrollo de
tecnologías ambientalistas destinadas a la preservación del medio ambiente.
Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la región central del país;
mediante la participación en el desarrollo de políticas y acciones destinadas a la
preservación del ambiente de las cuencas del Lago de Valencia, del río Cabriales
y de la cuenca del río Pao.
Contribuir a l a p r od ucc i ón d e co no c imi en to ap l i c ad o o t e cn o l óg i co en
e l c am po multidisciplinario de la Ingeniería Ambiental.
Organizar una estructura universitaria cuyo funcionamiento esté coordinado tanto
en el sector Universitario Nacional, como en sectores de la Industria y del Gobierno
para garantizar intercambios y evaluación de información indispensable para la
consecución de mejoras en los sectores involucrados y lograr mantener un nivel de
calidad de vida razonable para la población.
La conducción y supervisión del Programa está a cargo de la Dirección de Estudios para
Graduados de la Facultad de Ingeniería y de una Comisión Coordinadora nombrada para tal
respecto. El Programa conduce a la obtención del título académico de Magíster en Ingeniería
Ambiental, previa demostración de dominio instrumental del idioma inglés, aprobación de un curso
de nivelación, de 36 unidades crédito entre materias obligatorias y electiva, y la presentación de un
trabajo de grado producto de una investigación original sobre algún tema relacionado con el
ambiente. Una unidad crédito en una asignatura equivale a una hora semanal de clase teórica o
seminario, o dos horas semanales de clase práctica o de laboratorio durante un período lectivo de
16 semanas. En cada año se ofrecen tres (3) períodos lectivos trimestrales con dos (2) asignaturas
cada uno, permitiendo al participante concluir su programa en un lapso de dos años (6 períodos
lectivos consecutivos). Podrán optar por el Programa de Ingeniería Ambiental los graduados en
Ingeniería y Ciencias afines. A juicio de la Comisión Coordinadora, aquellos candidatos que no
poseyeran los conocimientos básicos para iniciar el Programa, deben aprobar las materias de
nivelación y cualquier otra actividad que para el efecto se determine. El perfil del egresado se
caracteriza por una serie de conocimientos que adquirirá el participante y que los utilizará en el
desarrollo de sus actividades profesionales. En la Tabla 9.1 se presenta una relación resumida de
las características que comprende el perfil del egresado. El pensum de estudios está formado por
un curso de nivelación y una relación de asignaturas codificadas de acuerdo con el nivel y la
mención. Cada asignatura está codificada con seis (6) dígitos: IA - WXYZ, cuyo significado es
como sigue:
229
IA: Indican las iniciales del Programa de Ingeniería Ambiental.
W: Indica el nivel de la asignatura: 1 para componente básico; 2 para componente específico; 3
para componente de investigación; y 4 para electiva.
X: Indica el período en el que se ofrece la asignatura.
Y: Indica el número de la asignatura del período lectivo. Z: Indica el número de unidades crédito
asignado a la asignatura.
Tabla 9.1. Características del perfil del egresado del Programa de Maestría en Ingeniería
Ambiental de la Universidad de Carabobo. Tomado del Proyecto de creación del PROMIA.
Actividades Conocimientos
Evaluación de sistemas de abastecimiento de agua,
contaminación del aire, efectos de desechos sólidos sobre
el agua, el aire y el suelo
Régimen de las fuentes hídricas, efluentes
gaseosos, ecología y relaciones Ecología
- Conocimientos
Diseño de plantas de tratamiento de agua potable y aguas
servidas. Sistemas para el control de emisiones. Sistemas
de tratamiento y eliminación de desechos sólidos
Química y procesos físico-químicos del agua.
Procesos biológicos y microbiología sanitaria.
Dinámica atmosférica, del agua y el suelo.
Transporte, transformación y dispersión de
contaminantes. Procesos para la eliminación de
desechos sólidos.
Mejoramiento de la calidad del agua, aire y ambiente de
trabajo. Operaciones y control de instalaciones sanitarias.
Ecosistemas. Procesos de tratamiento de efluentes
y desechos sólidos. Epidemiología.
En la Tabla 9.2 se presenta la lista de asignaturas que comprende el pensum de estudios
codificadas como se ha indicado anteriormente. El curso de nivelación tiene una duración de 48
horas compartidas entre los siguientes componentes técnicos: Hidrología Ambiental, Mecánica de
Fluidos Ambiental, Introducción a la Ingeniería Ambiental, Estadística Ambiental y Seminario de
Investigación.
A continuación, se dan las cifras sobre las estadísticas de los primeros 10 años de
funcionamiento del PROMIA-UC. El Programa se inició en el tercer trimestre 1993 con un curso
introductorio y una inscripción masiva de 44 participantes para la cohorte de 1994. El 32% de los
inscritos fueron Ingenieros Químicos, el 27 % Ingenieros Civiles, el 9% Licenciados en Química;
el resto provenía de las diferentes áreas afines. En la cohorte de 1995/1996 se inscribieron 25
participantes: 32% provenían de Ingeniería Química, 16% de Ingeniería Civil, 8% de Ingeniería
Mecánica 8 % de Ingeniería Industrial; el resto de otras ramas afines. La cohorte de 1996/1997 lo
constituyen 26 participantes, con un 35% de Ingeniería Química, 15% de Ingeniería Civil, 12% de
Ingeniería Industrial, 8 % de Ingeniería Mecánica; el resto de diferentes ramas afines. La
cohorte de 1997/1998 se constituye de 21 estudiantes provenientes 38% de Ingeniería Química,
29% de Ingeniería Mecánica, 10 % de Agronomía, 10 % de licenciatura en Química; el resto de
diferentes ramas afines. La cohorte de 1998/1999 está conformada por 24 participantes, de los
cuales, el 21 % son Ingenieros Químicos, 21% Ingenieros Mecánicos, 21% Ingenieros Industriales,
17 % Ingenieros Agrónomos; el resto, de las ramas afines. En 1999/2000 ingresaron 28 estudiantes
distribuidos en forma similar que los del 98. En el año 2000/2001 ingresaron 28 participantes, 35
% de Ingeniería Química, 19 % de Ingeniería Civil, 22 % de Ingeniería Industrial, 11% Licenciados
en Química, y 3% de cada una de las siguientes ramas afines: Ingeniería Metalurgia, Ingeniería de
Recursos Naturales, Urbanismo e Ingeniería Nuclear. En el año 2001/2002 ingresaron al curso de
nivelación 28 candidatos, 39 % provienen de Ingeniería Química, 22 % de Ingeniería Civil, 22 %
230
son licenciados en Química, 8 % son ingenieros Industriales, 5 % son Ingenieros Mecánicos, y 5
% son Agrónomos.
Tabla 9.2. Lista de asignaturas del programa de maestría en Ingeniería Ambiental. Tomado del
Proyecto de creación del PROMIA.
Periodo Código Asignatura Créditos
1 IA 11134 Química Ambiental 3
1 IA 1123 Dinámica Ambiental de Cuencas y Cuerpos de Agua. 3
2 IA 1213 Transporte y Transformación de contaminantes en el Ambiente. 3
2 IA 1212 Microbiología Ambiental. 2
3 IA 2313 Tratamiento de aguas residuales. 3
3 IA 2323 Manejo y tratamiento de Desechos. 3
4 IA 4413 Electiva I. 3
4 IA 3423 Seminario I: Contaminación de Suelos y Aguas. 3
5 IA 4513 Electiva II 3
5 IA 2512
IA 3523
Gestión y Legislación Ambiental
Seminario II: Contaminación Atmosférica.
2
3
6 IA 2612 Evaluación de Impacto Ambientales 2
6 IA 4623 Electiva III 3
Asignaturas electivas
IA 4-3 Métodos de Simulación de Procesos Ambientales 3
IA IA 4-3 Control de Ruido y Vibraciones 3
IA IA 4-3 Sistemas Avanzados de Tratamiento de Efluentes Líquidos 3
IA IA 4-3 Análisis Económico de Impactos Ambientales 3
IA IA 4-3 Auditorías Ambientales 3
IA IA 4-3 Manejo de Residuos Tóxicos 3
IA IA 4-3 Potabilización de Agua 3
IA IA 4-3 Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas 3
IA IA 4-3 Métodos de Caracterización Ambiental 3
IA IA 4-3 Sistemas de Información Geográfica 3
IA IA 4-3 Técnicas de Remediación 3
En la Tabla 9.3 se da la distribución porcentual por profesiones para todas las cohortes del
Programa de los 10 primeros años de funcionamiento.
En el aspecto académico, se tiene que, de los 44 participantes de la cohorte 1994, todos han
concluido con las asignaturas en 1997. Ya se graduaron los primeros cuatro (6) magísteres del
programa y 20 están concluyendo sus trabajos de grado. Uno de los trabajos de grado fue
premiado con el primer lugar al mejor trabajo expuesto en el IX Congreso de Ingeniería Sanitaria
y Ambiental realizado en Caracas en diciembre de 1997.
De esta breve reseña del PROMIA-UC se concluye que en el área de influencia de la
Universidad de Carabobo se ubica la mayor concentración industrial del país. Dicha área ha sido
definida como de prioridad absoluta por el Ministerio del Ambiente en cuanto a la vigencia del
desarrollo de políticas y acciones destinadas a la preservación del ambiente, y abarca las cuencas
del Lago de Valencia y del río Pao (embalse Cachinche), el área costera industrial de Pto. Cabello,
El Palito y Morón, en el Estado Carabobo, la subcuenca de Pao La Balsa en el Estado Cojedes y
el polo de desarrollo turístico de Morrocoy y Chichiriviche en el Estado Falcón. La búsqueda de
soluciones a los problemas ambientales que se van generando en la región requería de un Programa
de Postgrado para la formación de los recursos humanos en el área de la ingeniería ambiental. La
231
Facultad de Ingeniería ha llenado ese vacío dando cumplimiento así a una más de las funciones de
la Universidad de Carabobo y coadyuvando al desarrollo científico y tecnológico del país.
El programa de Ingeniería Ambiental se originó a través de un esfuerzo conjunto de
docentes de las Escuelas de Ingeniería Civil, como coordinadora, Ingeniería Química e Ingeniería
Mecánica. Este enfoque fue tan acertado que de hecho, los porcentajes más elevados de
participación provienen de esas tres ramas de la ingeniería; aunque en las cohortes de 1997 y
1998 ha habido una tendencia hacia un incremento de la participación de Ingeniería Industrial y
Agronomía. A diferencia de la cohorte de 1994, en la cual la inscripción casi duplica a las otras,
éstas se han mantenido alrededor de 25 estudiantes, lo cual se puede considerar aún masivo para
un programa de postgrado en ingeniería. En cuanto a las menciones, las preferencias se han
orientado en igual proporción hacia Tratamiento de Aguas (mayormente ingenieros) y Calidad
Ambiental (mayormente los graduados en áreas afines). Con la revisión del programa se ha dado
cabida a aspirantes de las ramas de la ingeniería y licenciatura en Química. La comisión
Coordinadora se ha visto en la necesidad de no aceptar candidatos de áreas como Derecho, Ciencias
de la Salud y Humanidades, debido a la baja formación básica en ingeniería.
Tabla 9.3. Procedencia de los participantes en el Programa de Maestría en Ingeniería Ambiental
en porcentaje. Tomado de los archivos de la Dirección de Post-Grado de la facultad.
Profesión
1994
n = 44
1995
n = 25
1996
n = 26
1997
n = 21
1998
n = 24
1999
n = 28
2000
n = 26
2001
n = 28
Ing. Química 32 32 35 36 21 8 36 39
Ing. Civil 27 16 15 5 4 8 19 22
Ing. Mecánica 5 8 8 29 21 2 5
Ing. Industrial 8 12 21 2 22 8
Ing. Eléctrica 4 2
Agronomía 2 4 10 17 2 6
Ing. Forestal 5 4 4
Ing. Alimentos 5
Geológica 5 1
Ing. Rec. Nat. 4 5 3
Informática 8
Metalúrgica 4 3
Lic. Geografía 4
Arquitectura 8 5
Ing. Aeronáutica 2
Lic. Química 9 4 8 4 2 11 22
Lic. Biología 5 4 10 4 1
Bioanálisis 5 4
Farmacia / Otros 4 4 6
Toxicología
(medicina)
4
Total Porcentaje 100 100 100 100 100 100 100 100
Total estudiantes 44 25 25 21 24 28 28 28
9.3. ESTADÍSTICAS DEL PROMIA UC HASTA EL 2017
Las estadísticas registradas según períodos lectivos del PROMIA UC incluyen las siguientes:
1. Alumnos admitidos en las cohortes durante el período 2003-2017 (Figura 9.1).
2. Alumnos inscritos según las cohortes de PROMIA-UC en el período 2012-2017.
(Figura 9.2).
3. Alumnos egresados según las cohortes de PROMIA-UC en el período 2012-2017
(Figura 9.3).
232
4. Alumnos con créditos aprobados entre 18 y 36 según cohorte de PROMIA-UC en el
período entre 2010 y 2016 (Figura 9.4) y
5. Número de Trabajos Especiales de Grado (tesis de maestría) según la Línea de
Investigación del PROMIA UC en el período 1997-2016 (Figura 9.5).
El número de alumnos admitidos en las cohortes del PROMIA – UC desde 2003 hasta 2017
muestra una tendencia creciente; siendo el primer período de cada año en el que se registra la mayor
cantidad de candidatos. La máxima cantidad de alumnos admitidos ocurrió en el período 2013-1
con 34 alumnos. En los últimos cuatro años, la cantidad de alumnos admitidos al PROMIA-UC ha
variado entre 15 y 30 alumnos (Figura 9.1).
Figura 9.1. Alumnos admitidos en el PROMIA-UC en el período 2003-2017
En la Figura 9.2 se muestra el total de alumnos inscritos de las diferentes cohortes del
PROMIA – UC, período 2012 – 2017. Se observa una tendencia descendente, probablemente en
coincidencia con el empeoramiento de la situación social y económica del país que ha ocasionado
un incremento en la deserción estudiantil. La cantidad de alumnos inscritos se mantiene similar al
menos durante dos períodos, lo que es un índice de que las cohortes tienden a completar los créditos
de las asignaturas básicas y electivas.
En la Figura 9.3 se da el número de egresados del PROMIA-UC; la tendencia es creciente
a lo largo de las diferentes cohortes del PROMIA-UC entre 2012 y 2017. En los períodos 2015-1
y 2016-1 han egresado 28 y 30 respectivamente magíster en ingeniería ambiental; mientras que en
2017-1 han egresado 10 profesionales (Figura 9.3).
Figura 9.2. Alumnos inscritos según las cohortes de PROMIA-UC en el período 2012-2017
1 2 3 1 2 1 2
16
2
25
2
24
9
34
15
30
4
31
4 4
15
1
27
05
10152025303540
Total Admitidos PROMIA UC
52
8167
5367
5543
54 50 4329 28 25 20
34
0
20
40
60
80
100
´Número Total Inscritos PROMIA UC
233
Figura 9.3. Alumnos egresados según las cohortes de PROMIA-UC en el período 2012-2017
En la Figura 9.4 se presenta el número de alumnos con créditos aprobados entre 18 y 36.
Se observa que ese número varía entre 9 y 14 durante el período 2010-2016, correspondientes a las
cohortes del primer período lectivo de cada año. Estos alumnos registrados por cohorte que han
completado la aprobación de 36 créditos corresponden a aquellos a quienes sólo les falta realizar
el Trabajo Especial de Grado para culminar el PROMIA-UC.
Figura 9.4. Alumnos con créditos aprobados entre 18 y 36 según cohorte de PROMIA-
UC en el período entre 2010 y 2016
Los Trabajos Especiales de Grado culminados en el PROMIA-UC durante el período 1997-
2016 han estado vinculados a Cuatro (4) líneas de investigación identificadas como sigue:
1. Impacto Ambiental del desarrollo Urbano, Industrial y Agrícola de la región Central de
Venezuela, 32 trabajos
2. Recolección, tratamiento y disposición de residuos líquidos, desechos sólidos y
contaminantes atmosféricos en la región Central de Venezuela, 27 trabajos
3. Evaluación y Control de la Contaminación del agua, aire y suelo en la región Central de
Venezuela, 47 trabajos
4. Remediación, 23 trabajos
Los Títulos de los Trabajos Especiales de Grado vinculados a estas líneas de investigación se
presentan en Tabla 9.4.
912
1
11
1
13
2
1412
2
9
0
5
10
15
Can
tid
ad d
e A
lum
no
s
Cohorte
Número de alumnos con créditos aprobados entre 18 y 36 según la cohorte
2 2 3
28
4
16
30
4
10
0
5
10
15
20
25
30
35
2012-03 2013-01 2014-03 2015-01 2015-02 2015-03 2016-01 2016-02 2017-01
Número de Egresados PROMIA-UC
234
Figura 9.5. Trabajos Especiales de Grado según la Línea de Investigación del PROMIA UC
en el período 1997-2016
9.4. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE MAESTRÍA EN INGENIERÍA AMBIENTAL
UC (PROMIA-UC)
La evaluación del programa se lleva a cabo a través de la Matriz FODA, cuyas bases para su
construcción contemplan los aspectos requeridos por el CNU para la acreditación de programa, los
que se listan a continuación:
Evaluación de la situación actual del programa
Evaluación del Diseño Curricular y Plan de Estudios
Evaluación Docente
Evaluación del Tutorial
Evaluación del Funcionamiento Institucional
Evaluación del Espacio Institucional
Satisfacción del Egresado
Evaluación del Diseño Curricular y Plan de Estudios
La evaluación del diseño curricular y el plan de estudios del Programa de la Maestría en
Ingeniería Ambiental de la Universidad de Carabobo (PROMIA-UC) se ha hecho comparando los
elementos del diseño con Programas similares del exterior, especialmente tanto de Europa, como
las Américas.
En la reformulación del nuevo pensum de estudios se hace énfasis en la inclusión de nuevas
asignaturas referidas a los Sistemas Geográficos de información y sensores remotos, porque estos
elementos constituyen los avances de ciencia y tecnología y prácticamente se usan en los estudios
de ingeniería de todas las universidades. Los otros aspectos listados se han evaluado mediante
encuestas a los estudiantes y egresados del programa. Estos últimos, también en calidad de
empresarios usuarios de los recursos humanos formados. Los resultados de la evaluación se dan en
la Matriz FODA presentada en el la Tabla 9.4.
Otro aspecto importante sobre el aporte del PROMIA-UC al desarrollo del país viene a ser
la investigación llevada a cabo para la elaboración de los Trabajos Especiales de Grado (TEG),
nombre asignado por el Reglamento General de Postgrado a las “Tesis de Maestría”. Hasta el año
2017, se han realizado 47 trabajos de investigación conducentes a TEG. Los detalles sobre esas
investigaciones se presentan en el Anexo 9.2.
235
Tabla 9.4. Matriz Fortalezas – Oportunidades – Debilidades – Amenazas (FODA) del PROMIA –
UC. Tomado del informe de la Comisión evaluadora (Márquez, et al., 2017).
Fortalezas Oportunidades Debilidades Amenazas
1) En cuanto a diseño curricular y plan de
estudios: Existe una alta inclusión de la asignatura
Sistemas de Información Geográfica y Sensores Remotos a nivel global en los
PROMIA – UEXT; así como los siguientes
aspectos:
1) La República Bolivariana de Venezuela
posee dos satélites espaciales: 1) Simón Bolívar y 2) Francisco de Miranda. Este
último provee imágenes del territorio
nacional desde 2011. Los resultados de las variables ambientales se obtienen a partir de
las imágenes que son procesadas aplicando
técnicas de procesamiento de imágenes y sistemas de información geográfica.
2) La Universidad de Carabobo posee facilidades como:
- Laboratorio de Computación con 12 ordenadores
- Licencias de herramientas computacionales propietario como ArcGIS, AUTOCAD,
ERDAS, y ENVI
- Un Centro de Investigaciones Hidrológicas
y Ambientales CIHAM UC dotado con
equipos y vehículos para apoyar investigaciones de campo que hagan
validación de los resultados obtenidos desde
el procesamiento de imágenes de satélites.
- Bibliografía de referencia actualizada en el
área de ingeniería ambiental y sensores remotos y sistemas de información
geográfica.
- Profesores con grado de doctor y master
valorados adecuadamente en convocatorias
docentes nacionales con alta experiencia docente e investigadora en aplicaciones en el
área de conocimientos de la ingeniería
ambiental con énfasis en los sistemas de información geográfica y sensores remotos
basado en: a) asesorías de Trabajos
Especiales de Grado en pregrado y postgrado,
b)cursos de mejoramiento profesional a nivel
nacional e internacional, c) Publicaciones científicas en medios científicos de
divulgación nacional e internacional como
congresos, simposios, jornadas, talleres y revistas.
1) En cuanto al diseño curricular y
plan de Estudios:
1) Incremento de la transferencia de conocimientos mediante
adiestramiento entre el personal de
la UC y el personal de la industria aeroespacial de la República
Bolivariana de Venezuela a través de
los programas de postgrado:
2) Incremento de la transferencia de
conocimiento mediante adiestramiento entre el personal de
la UC y el personal de las Industrias
para mejoras en el manejo y producción de materias primas,
cultivos/cosechas:
- Alimentos y Bebidas - Papel
- Química
- Metalúrgica - Minera
- Petrolera
3) Mejora en las operaciones de la
industria basada en el incremento de
la formación en habilidades para controlar espacio-temporal variables
ambientales en forma remota.
4) Capacitación continua de
profesores y alumnos de pregrado y
postgrado mediante aplicaciones de las técnicas de los sensores remotos
y SIG en el control del medio
ambiental.
5) Incremento de la cantidad de
egresados de programas de pregrado y postgrado UC.
6) Incorporación de fundamentos novedosos y actualizados al
programa de la maestría de
ingeniería ambiental UC.
7) Incremento de los convenios de la
UC con la industria nacional.
1) En cuanto al Diseño
Curricular y Plan de Estudios:
La inclusión de la asignatura
Sistemas de Información
Geográfica y Sensores Remotos
requiere:
a) Alta demanda de potencia
requerida en la capacidad de
memoria y procesador de
ordenadores para aplicación de
técnicas de procesamiento de
imágenes de satélite y sig.
b) Baja cantidad de profesores
universitarios entrenados en el área de aplicación de técnicas de
procesamiento de imágenes y
sistemas de información geográfica.
2) En cuanto a la docencia en
postgrado se requiere
incentivar:
- La conformación de equipos de
trabajo y las observaciones por
escrito en los trabajos corregidos.
- La puntualidad y cumplimiento
de horario, participación,
- Puntualización de las líneas de
investigación,
- La proyección de la
actualización cognoscitiva.
3) En cuanto a la asistencia
tutorial se requiere promover:
- El valor a la generación del
conocimiento a partir de
publicaciones científicas basado en los trabajos científicos;
sugiriendo que todos los tutores
deben constantemente estar generando conocimiento
científico.
1) Alta tasa de evolución de la
tecnología de
observación aeroespacial que
demanda altos
ritmos adiestramiento y
actualización
permanente.
236
Tabla 9.4. Continuación.
- El personal de apoyo, los recursos
materiales y los servicios como aulas de informática, aulas
Colaborativas y biblioteca puestos a
disposición del desarrollo del título son los adecuados en función de la naturaleza,
modalidad del título, número de estudiantes
matriculados y competencias a adquirir por los mismos.
- Alumnos de pregrado y postgrado con alta capacidad de realizar aplicaciones a partir de
las habilidades adquiridas en el manejo de
técnicas de procesamiento de imágenes y sistemas de información geográfica; lo que
conduce a Trabajos Especiales de Grado que
se adecuan perfectamente a los contenidos del título.
- Convenios de la Universidad de Carabobo con la industria nacional: CORPOELEC,
HIDROCENTRO, CÁMARA
PETROLERA, CÁMARA DE INDUSTRIALES.
- Alto grado de participación e
implementación de proyectos de
fortalecimiento institucional en convocatorias docentes.
- El PROMIA UC es competitivo con otras universidades a nivel global.
2) En cuanto a la docencia en postgrado
está valorada desde aceptable a óptima en
cuanto a:
- La entrega de cronograma, plan de
evaluación, bibliografía, cumplimiento de
pautas de evaluación. Como Excelente en cuanto a:
- Aspectos como: manejo de contenido, uso de material audiovisual, respuesta a
interrogantes respecto de los contenidos,
incentivo del interés por la asignatura y motivación a la investigación, actuación con
respecto al grupo.
4) El funcionamiento académico
en relación a los siguientes aspectos han sido valorados en un nivel de
deficiente a aceptable:
- Contacto con la Comisión
coordinadora con los participantes,
- El organigrama organizacional sea
del conocimiento de los
participantes para facilitar la ejecución de los trámites académico
- administrativos,
- El horario establecido para el
desarrollo de las actividades
docentes y de investigación esté ajustado a las necesidades del
participante,
- La información sobre deberes y
derechos como estudiante de
postgrado.
- El participante recibe de las unidades académico-administrativas
de los manuales de procedimiento
para orientarle en la ejecución de los trámites correspondientes,
- Criterios de selección previstos en el reglamento y aplicados para
ingresar al programa están sean
adecuados a la población que demanda los estudios.
- Las restricciones en el horario de atención en las unidades académico-
administrativas favorezcan la
gestión de los procesos correspondientes.
- El participante de postgrado recibe de la institución la identificación que
le acredita como tal durante sus
estudios.
3) En cuanto a la tutoría de trabajos de
investigación de postgrado tiene una alta
valoración en relación a:
- Conseguir tutor. - Obtener revisiones del trabajo de
investigación por parte del tutor.
- Líneas de investigación solicitadas de
preferencia: EIA, tratamientos de aguas
residuales, tópicos ambientales aplicados en laboratorios de informática o problemáticas
ambientales de la industria.
- Características personales del tutor como:
solidaridad, conocimientos de reglamentos,
dominio de normativas, especialidad en metodología.
5) En cuanto al Espacio
Institucional está valorado entre
aceptable y deficiente para los
siguientes aspectos:
- La condición de los baños.
- El mantenimiento higiénico de los
baños.
- El servicio de dispensadores de
agua.
- La facilidad de autoservicio de
café, refrescos, comida, ligera, té.
- El servicio del cafetín.
237
Tabla 9.4. Continuación.
4) En cuanto al funcionamiento
institucional está valorado en un nivel aceptable a óptimo en los siguientes aspectos:
- Costo de la matrícula y aranceles superior.
- Trámites son expeditos de inscripción.
- Atención dispensada por funcionarios
adscritos a las unidades administrativas está
acorde a un público profesional,
- Tiempo en que se realizan los trámites
administrativos en una unidad está ajustado a las necesidades del participante,
- Trato de los funcionarios adscritos a cada unidad académico-administrativa es cortés y
amable,
- Orientación ofrecida por los funcionarios
adscritos a cada unidad es asertiva,
consistente y oportuna.
- Horario de atención al público en las unidades administrativas esté adecuado a las
actividades de docencia e investigación que
se realizan en el programa,
- Horario de atención de la biblioteca está
ajustado a las necesidades de documentación e información de los participantes,
documentación e información de los
participantes,
- La calidad de los alimentos que
ofrece el cafetín.
- La condición higiénica del cafetín.
- La relación entre la capacidad del
cafetín y el número.
4) En cuanto al funcionamiento
institucional está valorado en un nivel
aceptable a óptimo en los siguientes aspectos:
- Horario de atención de control de estudios
está ajustado a los requerimientos de
documentación de los participantes,
- Proceso de inscripción automatizado en
cada período lectivo considerando que sea expedito y seguro,
- Tiempo de una inscripción automatizado en cada período lectivo.
- Tiempo de respuesta en la inscripción del
trabajo de investigación es adecuado.
- Procedimientos académico-administrativos
correspondientes al trabajo de investigación
se ejecuten en acuerdo a lo establecido en el Reglamento de estudios de postgrado
- Procedimientos inherentes a los procesos académico-administrativos se divulguen
suficientemente,
- Fácil el contacto con la Comisión
Coordinadora del Programa.
238
Tabla 9.4. Continuación
- Respuesta de la comisión coordinadora ante una solicitud
formulada sea asertiva, oportuna y diligente, --La Comisión Coordinadora informe sobre los pormenores
académico-administrativos del Programa en una jornada de
inducción.
- Procedimientos establecidos para realizar trámites sean
conocidos por los participantes.
- El aseo de las instalaciones
- La accesibilidad a las diferentes dependencias
En cuanto al Espacio Institucional está valorado entre
aceptable y óptimo para los siguientes aspectos:
- La adecuación de las instalaciones físicas para atender las
necesidades de los usuarios.
- La dotación de los espacios de uso múltiple y
socialización.
- La dotación de los espacios de uso múltiple y
socialización.
- La condición climática de los ambientes de aprendizajes.
- La iluminación de los ambientes de aprendizaje es
considera aceptable.
- La acústica de los ambientes de aprendizaje.
- El mobiliario de los ambientes de aprendizaje.
- La dotación de los recursos para el aprendizaje.
- La adecuación de los ambientes de aprendizaje para el uso
de los recursos audiovisuales.
- La capacidad de los ambientes de aprendizaje.
- El aseo de los ambientes de aprendizaje.
- El aseo del mobiliario.
- El mantenimiento de los ambientes de aprendizaje.
- La condición general en cuanto al mobiliario.
- La dotación de los recursos bibliográficos.
- La dotación de los recursos hemerográficos.
- El horario de atención de la biblioteca.
- La calidad del servicio de biblioteca.
- La capacidad física de la biblioteca.
- El acceso a las fuentes teleméticas.
- Los recursos audiovisuales están actualizados, en cuanto
a software y que estén en buenas condiciones (laptops, video beam, entre otros).
239
9.5. EL PROGRAMA DE DOCTORADO EN INGENIERÍA AMBIENTAL
9.5.1. Antecedentes
El proyecto de la propuesta de doctorado en Ingeniería Ambiental (PRODIA-UC) se inició
en el año 1999 siendo el Director de Postgrado el autor de esta obra, bajo el decanato del Dr.
Agustín González. Si bien la propuesta fue aprobada por el Consejo de Facultad en el 2000, el
Diseño Curricular fue aprobado en el Consejo Universitario en sesión ordinaria celebrada el día
23-05-05, cuya modalidad sería presencial y la coordinación estaría a cargo de la Dirección de
Postgrado de la Facultad. El grado que otorgará dichos estudios es el de Doctor en Ingeniería y
cuya duración normal será de Cinco (5) años, con un número total de créditos de cuarenta y cinco
(45) distribuidos en 33 créditos obligatorios y 12 electivos. Los requisitos de egreso son, aprobar
45 unidades crédito, una Tesis Doctoral inédita y por lo menos una publicación técnica en una
revista indizada y de circulación periódica a nivel internacional.
9.5.2. El Programa Doctoral en Ingeniería Ambiental- PRODIA
El proyecto de creación del PRODIA se encuentra en los archivos de la Dirección de Postgrado
de la facultad. A continuación, se resume las características del PRODIA-UC.
Misión: Facilitar espacios inter y transdisciplinaria para la producción de nuevo conocimientos
científicos, tecnológicos y humanísticos, relevantes y pertinentes adaptados a la realidad mundial,
y al desarrollo de investigadores en un marco de valores éticos y morales.
Visión: Ser reconocido regional, nacional e internacionalmente como un espacio de producción de
conocimiento en el área de la ingeniería, a través de la realización de trabajos de investigación
originales que constituyan aportes significativos y relevantes para ingeniería, con docentes
inmersos en las líneas de investigación interconectados con otros grupos de investigadores
participantes responsables de su formación con actitud y disposición para el trabajo Inter y
transdisciplinario, con líneas de investigación activas y coherentes con la realidad contextual.
Valores: Se fundamenta en los valores éticos signados por la responsabilidad, honestidad, respeto,
solidaridad, compromiso y participación cooperativa como base de todas las actividades:
académica, investigación, extensión y administrativas. Igualmente, una serie de valores
académicos serán su norte, dirigiendo todos los esfuerzos en el ejercicio de la autonomía, con un
sentido de pertenencia de la Universidad de Carabobo, mantener la excelencia académica sostenida,
y el establecimiento de relaciones estables y enriquecedoras con nuestros usuarios, sea a nivel
nacional o internacional.
Objetivo General: Contribuir al desarrollo de Investigadores para la producción de conocimientos
relevantes y pertinentes en el área de la Ingeniería, de acuerdo a las demandas de la realidad
mundial, trabajando en equipo Inter y transdiciplinarias.
Objetivos Específicos: Crear espacios de intercambio que faciliten la aplicación de diferentes abordajes
metodológicos en la producción de nuevos conocimientos relevantes para Ingeniería.
Propiciar oportunidades para la organización de grupos de trabajo Inter y
transdiciplinarios dedicados a la producción y difusión de conocimientos, desde
diferentes perspectivas y saberes.
Ofrecer oportunidades para el desarrollo de investigadores que generen nuevos
conocimientos pertinentes y relevantes para la Ingeniería acordes con las demandas de
la realidad social mundial.
El egresado del PRODIA-UC tendrá una actitud creativa y original para:
240
Asumir el liderazgo en la producción y difusión de nuevos conocimientos originales y
relevantes para Ingeniería.
Establecer conexiones productivas con otras comunidades científicas a nivel nacional
e internacional, utilizando las diversas tecnologías de comunicación para el trabajo
efectivo en equipo Inter y transdiciplinario.
Organizar grupos, unidades, centros y líneas de investigación para el desarrollo de
proyectos que generen nuevos conocimientos en Ingeniería.
Publicar regularmente los resultados de las investigaciones.
Convertir las ideas en realidades tangibles.
Generar respuesta a los problemas que se formulen en el área de Ingeniería a través de
los aportes originales producidos mediante la investigación.
9.5.3. Conformación del Plan de Estudios
PRODIA-UC tendrá como característica fundamental un Plan de Estudios Doctoral para cada
candidato debidamente aprobado por Comisión Coordinadora del Programa Doctoral; en el cual el
eje central del Plan de Estudios Doctoral será determinado por el proyecto de tesis doctoral. El
establecimiento del cada Plan de Estudios Doctoral será formulado por el Tutor conjuntamente con
su candidato y sometido a la Comisión Coordinadora de los Programas Doctorales para su
aprobación.
El Plan de Estudios Doctoral está formado por: Seminarios Básicos, Seminarios Electivos
y Seminarios de Investigación. Los Seminarios Electivos, tienen una amplia capacidad de selección
y van a depender del área de investigación donde se va a desarrollar la tesis doctoral. En tal sentido,
la Facultad de Ingeniería ofrece una lista de Seminarios en cada área de investigación, con los
cuales se podrá establecer el programa doctoral individual de cada candidato, en base a su interés
particular. Asimismo, se establece que los cursantes, pueden optar por cursar asignaturas dictadas
por otras universidades ya sean nacionales o extranjeras, previa recomendación del tutor del
candidato. Los seminarios de investigación estarán integrados por seminarios complementarios y
seminarios tutoriales.
El Régimen académico es el siguiente: La intensidad académica de los cursos de postgrado
se rige por las normas de los Estudios de Postgrado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Carabobo. Esto es, que una (1) unidad crédito corresponde a dieciséis (16) clases teóricas de
cincuenta (50) minutos cada una.
El año académico del Área de Estudios de Postgrado comprende tres (3) períodos lectivos.
En cada período se ofrecerán en cada área de investigación, autorizada por el Consejo de la Facultad
de Ingeniería, seminarios dirigidos a cursantes de otros Programas Doctorales. Esto, aunado a la
posibilidad de que el participante pueda tomar Seminarios Electivos de otros Programas de
Doctorales, permitirá al participante tomar una carga académica mayor y así minimizar el tiempo
requerido para completar los requerimientos de cursos.
El plan de estudios incluye:
a). Cuarenta y cinco (45) unidades crédito, correspondientes a Seminarios básicos y
Seminarios electivos, Seminarios tutoriales de investigación, trabajos dirigidos
(publicaciones, pasantías de investigación u otras modalidades curriculares) dictadas
u ofrecidas en la Universidad de Carabobo o en otras Universidades e Institutos de
Investigación del país o del Exterior.
b). Tesis doctoral inédita.
c). Una publicación técnica en un medio de divulgación científica de reconocimiento
internacional publicado en revistas de circulación internacional arbitradas e incluidas
241
en Science Citation Index Expanded, Biopsis Previews, Med Line/ Pub-Med, The
Ingineering Index, o Mathematical Review.
Las cuarenta y cinco (45) unidades crédito de cursos se distribuyen como se indica a
continuación:
1) Un mínimo de veinte y uno (21) unidades crédito de Seminarios: básicos y electivos.
2) Un mínimo de veinticuatro (24) unidades crédito de Seminarios de investigación.
Los Seminarios de investigación están compuestos por un máximo de nueve (09) unidades
crédito de Seminarios Tutoriales de Investigación y 15 créditos en Seminarios complementarios de
investigación. Los Seminarios complementarios son actividades de aprendizaje asociadas a la
investigación que realiza el estudiante, bajo la orientación de un asesor, quien lo evaluará
trimestralmente. Estas actividades de aprendizaje pueden ser:
a) Artículos publicados en revistas de circulación internacional arbitradas e
incluidas en el Science Citation Index. Cada artículo tendrá un peso de Cuatro
(4) créditos.
b) Adscripción a una unidad de investigación de no menos de seis (6) meses de
duración (4 créditos).
c) Artículo publicado en revistas de circulación nacional arbitradas e indexadas, (2
créditos).
d) Ponencia en Congreso Nacional, publicada “inextenso” en la memoria del evento
(2 créditos).
e) Ponencia en Congreso Internacional, publicada “inextenso” en la memoria del
evento (3 créditos).
3) Los créditos restantes para completar un mínimo de cuarenta y cinco (45) créditos
algunos pueden ser: Tópicos Especiales y secundarios relacionados con el tema
central de la investigación para la tesis doctoral. También podrán ser tomadas la
experiencia y otras modalidades curriculares diferentes a las asignaturas que se
puedan acreditar al candidato, evaluadas según el baremo que se establezca para ese
fin.
El Plan de Estudios Doctoral del aspirante, formulado conjuntamente por el tutor, será
presentado a la Comisión Coordinadora de los Estudios de Doctorado para su aprobación, previo a
las formalidades administrativas y ante las instancias institucionales respectivas.
Tesis Doctoral: La tesis doctoral consistirá en el resultado de una investigación individual que
constituya un aporte significativo al conocimiento y demuestre la independencia de criterio de su
autor. Será un trabajo inédito supervisado por un tutor, preparado expresamente para la obtención
del doctorado, y realizado bajo la dirección de un tutor.
Publicación Técnica: Es requisito indispensable para la graduación del candidato que el comité
editorial de la revista le haya aceptado para publicación un artículo, producto de las investigaciones
objeto de la tesis. La revista seleccionada deberá ser arbitrada y tener circulación y reconocimiento
internacional. La Comisión Coordinadora de los Programas Doctorales debe aprobar
unánimemente la aceptación de esa publicación como requisito de grado.
Comisión Coordinadora: La primera Comisión Coordinadora del PRODIA-UC fue constituida
seis (6) miembros, la que luego se redujo a tres (3): Dra. Zulay Niño (C), Dr. Edilberto Guevara y
Dra. Yadira Martínez, la cual funcionaría hasta el 2014.
9.5.4. Áreas y Líneas de Investigación del PRODIA-UC En el diseño curricular inicial del PRODIA-UC se contemplaron cuatro (4) áreas de investigación
con varias líneas, dejando abierta la posibilidad de ir paulatinamente incrementando dichas áreas
242
en la medida que las Escuelas de la Facultad vayan cumpliendo con los requisitos exigidos por el
CNU, como ya ha sucedido con la Ingeniería Industrial. A continuación, se presenta un resumen
de las mencionadas áreas y líneas de investigación:
Áreas:
1. Ingeniería Ambiental, bajo la Coordinación de la Prof. Zulay Niño y los otros miembros
del área, profesores Edilberto Guevara, Sergio Pérez, Yadira Martínez, Gilberto Pinto
y María Luisa de Armando.
2. Ingeniería Eléctrica, bajo la Coordinación del Prof. Francisco Arteaga y los otros
miembros del área, profesores Antonio Fedón, José Antonio Díaz, Alfonso Zozaya,
Mario Petrizelli y Carlos Villanueva.
3. Bioingeniería y Cómputo Aplicado, bajo la Coordinación del Prof. Antonino Caralli y
los otros miembros del área, los profesores Hyxia Villegas, Guillermo Montilla,
Antonio Bosnjak, Demetrio Rey Lago y Héctor Simoza.
4. Ingeniería Química, bajo la Coordinación del Prof. Pablo Baricelli y los otros miembros
del área, Profesores Eduardo Lujano, Alfredo Varela, Lisbeth Manganiello, Germania
Marquina y Morela Barreto.
Actualmente se han abierto dos áreas de investigación adicionales: Ingeniería Industrial y
Computación.
Líneas:
1. En el Área de investigación en Ingeniería Ambiental:
Simulación de procesos ambientales; responsables: Dr. Sergio Pérez, Dra. Zulay
Niño; adscrita a la Unidad de Investigación en Ingeniería de Procesos. Se concentra
en el desarrollo de programas para simular procesos químicos y operaciones
unitarias empleados en la formulación y solución de modelos matemáticos que
representan el proceso e evaluar a fin de simularlo en diferentes condiciones de
operación.
Manejo Integrado de Cuencas y Gestión Ambiental; responsables, Dr. Edilberto
Guevara Pérez y Prof. Humberto Cartaya Di Lena (+); adscrita al Centro de
Investigaciones Hidrológicas y Ambientales (CIHAM). El manejo integrado se
refiere a actividades de Ordenación, Conservación y Protección de los recursos de
las cuencas. En ese sentido, es necesario llevar a cabo investigaciones sobre:
problemas de erosión que degradan los suelos, modelos de ordenación de los
recursos para un uso óptimo, modelos de conservación para la protección de las
cuencas contra los procesos erosivos, modelos de protección; estudiar las medidas
estructurales y no estructurales para proteger los cauces y las áreas sujetas a erosión;
diseñar modelos de gestión integrada de los recursos hídricos.
Biotratamiento; responsables Dr. Edilberto Guevara y Profesores Auxilia Mallia
Rafael Dautant; adscrita al Laboratorio Técnico del Ambiente (LABTA). Desarrollo
de procesos y tecnologías para el tratamiento de aguas y suelos contaminados;
desarrollo y evolución de procesos de fitorremediación con nuevas especies o
plantas para la remoción de compuestos orgánicos e inorgánicos de suelos y aguas;
Desarrollo de bioestimulantes para la biorremediación de suelos contaminados en
hidrocarburos.
Determinación de partículas y compuestos orgánicos en aire; responsable, Prof.
Leyda Escalona; adscrita al LABTA. Las investigaciones desarrolladas en esta área
se dirigen a determinar la influencia de la calidad del aire en diferentes sitios con
243
las estadísticas de enfermedades respiratorias y alérgicas que reportan las
autoridades encargadas de velar por la salud de los habitantes.
Tratamiento de residuos; responsables, Dra. Maria Luísa d’ Armando, Dr. Gilberto
Pinto; adscrito al LABTA. Las investigaciones desarrolladas en esta área se dirigen
a investigar los mejores métodos para el tratamiento de los residuos:
bioremediación, Fitoremediación, incineración, Contenimiento (aislamiento),
Investigaciones sobre sitios de disposición; procesos químicos para la
transformación y modelos para la gestión de los residuos.
2. En Ingeniería Química:
Catálisis heterogénea; responsable: Dr. Alfredo Varela, Dr. Ramón Lujano (+);
adscrito al Centro de Investigaciones Químicas. Las investigaciones desarrolladas
en esta área están dirigidas a catalizadores de reformación, hidrogenación selectiva
de diolefinas e hidroformilación. Trabajos realizados cinética de reformación de n-
heptano, sobre un catalizador (comercial) de Pt-Re/ Alúmina, hidrodesulfuración de
hidrocarburos y oxidación de alcoholes.
Catálisis homogénea y bifásica; responsables: Dr. Pablo Baricelli, Dr. Ramón
Lujano; adscrito: al Centro de Investigaciones Químicas. Las investigaciones
desarrolladas en esta área están dirigidas a planificar la síntesis de precursores
catalíticos homogéneos y bifásicos para el tratamiento de olefinas y naftas
provenientes de la Industria del Petróleo, así como seleccionar el medio de reacción
más eficiente ya sea homogéneo, bifásico ó líquidos iónicos, lo cual le servirá para
planificar las reacciones de Hidrogenación, Hidroformilación, Oxidación entre
otras.
Adsorbentes (remoción de metales pesados en efluentes acuosos); responsable: Dr.
Ramón Lujano; adscrito: al Centro de Investigaciones Químicas. Entre las
investigaciones desarrolladas en esta área se encuentra el Desarrollo de adsorbentes
con materiales zeolíticos y mesoporosos para la eliminación de metales pesados para
aguas residuales industriales.
Simulación y control avanzado de procesos; responsable: Dra. Zulay Niño, Dr.
Sergio Pérez, Dr. Alfredo Varela; adscrito a: Unidad de Investigación en Ingenieria
de Procesos. La línea de investigación a desarrollar es la de Modelaje, Simulación
y Control avanzado de Procesos Químicos, desarrollando para ello los aspectos
relacionados con la identificación de sistemas y la modelación física de los procesos
químicos y ambientales. Igualmente, la implementación de los modelos
matemáticos a través del desarrollo de simuladores de procesos será igualmente una
de las actividades a realizar. Finalmente, considerando las nuevas tendencias en lo
referente al control de procesos, otra de las áreas a cubrir dentro del espectro de
investigación será el desarrollo de estrategias avanzadas de control de procesos
químicos, especialmente de tipo adaptativo, control mediante lógica difusa, redes
neuronales, y otros.
Polímeros; responsable: Dr. Francisco López. Las investigaciones desarrolladas en
esta área se dirigen a establecer los parámetros básicos de diseño y los procesos de
transformación de los materiales plásticos de acuerdo a la naturaleza física y
química de los elementos que la constituyen, su uso final y los costos de producción
que más se adecuen a la naturaleza de los materiales a ser procesados.
Extracción de productos naturales, responsable: Prof. Germania Marquina. Las
investigaciones desarrolladas en esta área se relacionan con extraer productos
244
procedentes de materias primas naturales y autóctonas de nuestro país, a fin de dar
un mejor aprovechamiento de dichos recursos.
3. Bioingeniería y Cómputo Aplicado:
Procesamiento de la información y procesamiento de señales digitales;
responsables: Dr. Antonio Bosnjak, Dr. Guillermo Montilla; adscrito al Centro de
Procesamiento de Imágenes. Entre las investigaciones desarrolladas en esta área se
encuentran las de Diagnóstico asistido por Computadoras y Planificación
Quirúrgica asistida por Computadora. Estas son conocidas por las siglas CAD/CAS:
“Computer Assisted Diagnosis”/ “Computer Assisted Surgery”. Apoyar en el
campo de la visualización científica a otras áreas de interés para la Facultad de
Ingeniería como es el caso de la industria del petróleo.
Inteligencia Artificial y Visualización Científica: Investigación y Desarrollo de
Sistemas basados en Inteligencia Artificial y Técnicas de Computación Inteligente
con aplicaciones avanzadas en Dinámica y Control de Robots, Visión Artificial,
Bioingeniería, Diagnóstico-Detección de Fallas y en Sistemas y Procesos
Industriales, en general.
Bioelectrónica e instrumentación: Responsables: Dr. Guillermo M., Dr. Antonio
Bosnjak, Dr. Antonino Caralli; adscrita al Centro de Procesamiento de Imágenes.
Las investigaciones desarrolladas en esta área son el Desarrollo de Software y
Diseño de Algoritmos Avanzados de Control basados en Técnicas No Lineales,
Robustas, Adaptativas y Predictivas para la Optimización y Automatización de
Sistemas Multivariables con Aplicación en Procesos Industriales, Robótica,
Electrónica de Potencia, Sistemas de Potencia, Sistemas de Comunicaciones y
Bioingeniería.
Telemedicina y tele-educación; trabajo colaborativo soportado por computadores;
diseño y evaluación de interfaces; uso de los tics en educación; telemedicina;
responsable: Dra. Hyxia Villegas y Dr. Guillermo Montilla; adscrito al Centro de
Procesamiento de Imágenes. Las investigaciones desarrolladas en esta área son
implementación y evaluación de ambientes de telemedicina. Inteligencia artificial
aplicada a la telemedicina. Proyectos: Clínica Web, Telesiquiatría (Diagnóstico de
depresión y angustia y siconeuroinmunología) Teleurología, Telemedicina.
Programa de Teleurología (Instituto Docente Urulógico). Desarrollos de Software
Educativos en prevención de enfermedades.
Comportamiento mecánico de materiales. Biomateriales; responsable: Prof. Laura
Sáenz; adscrita: centro de materiales. Las investigaciones desarrolladas en esta área
son dirigidas a la evaluación del comportamiento mecánico de Aceros Inoxidables,
Microaleados, Aluminio y sus aleaciones.
Computación. computación de alto rendimiento, responsable: Dr. Demetrio Rey
Lago; adscrito al instituto de matemáticas y cálculo aplicado. Las investigaciones
desarrolladas en esta área de Investigación avanzada sobre hardware y software de
sistemas de cómputo orientados al cálculo de alto rendimiento, automatización y
control de procesos.
4. Ingeniería Eléctrica:
Telecomunicaciones, responsable: Dr. Mario Petrizzelli y Dr Alfonso Zozaya. Las
investigaciones desarrolladas en esta área son: Análisis y Desarrollo de Sistemas
basados en la Teoría de Información y Codificación, las Microondas y el
Electromagnetismo Computacional con aplicaciones en el campo de las
245
Comunicaciones, Diseño de Sistemas de Radar, Estimación espectral,
Procesamiento Automático de Voz y Telecomunicaciones, en general.
Sistemas de control (o control avanzado de procesos); responsable: Dr. francisco
Arteaga; adscrito a la Unidad de Electrónica Aplicada. Las investigaciones
desarrolladas en esta área están dirigidas a el Desarrollo de Software y Diseño de
Algoritmos Avanzados de Control basados en Técnicas No Lineales, Robustas,
Adaptativas y Predictivas para la Optimización y Automatización de Sistemas
Multivariables con Aplicación en Procesos Industriales, Robótica, Electrónica de
Potencia, Sistemas de Potencia, Sistemas de Comunicaciones y Bioingeniería.
Sistemas inteligentes; responsable: Dr. francisco Arteaga; adscrito a la Unidad de
Electrónica Aplicada. Investigación y Desarrollo de Sistemas basados en
Inteligencia Artificial y Técnicas de Computación Inteligente con aplicaciones
avanzadas en Dinámica y Control de Robots, Visión Artificial, Bioingeniería,
Diagnóstico-Detección de Fallas y en Sistemas y Procesos Industriales, en general.
Sistemas digitales y computación inteligencia artificial; responsable: Dr. Demetrio
Rey Lago; adscrito al Instituto de Matemáticas y Cálculo Aplicado. Investigación
avanzada sobre hardware y software de sistemas de cómputo orientados al cálculo
de alto rendimiento, automatización y control de procesos.
9.5.5. Planta física y facilidades
La Universidad de Carabobo cuenta con las instalaciones de la Facultad de Ingeniería, del Área de
Estudios de Postgrado y Biblioteca del Centro de Información y Documentación (CID). Sin
embargo, se dará gran flexibilidad y apoyo a los cursantes, a los fines de emplear la infraestructura
física donde quiera que esté ubicada, ya sea en otras Universidades o en otras Instituciones, tales
como IVIC, INTEVEP etc., ya sean nacionales o extranjeras.
A continuación de enumeran una serie de Institutos, Centros, Unidades, Laboratorios y
Bibliotecas que facilitarán la docencia e investigación, en su totalidad ubicados dentro de las
instalaciones de la Facultad de Ingeniería.
Biblioteca Central de la Facultad de Ingeniería
Bibliotecas Rentales de cada Escuela
Bibliotecas de cada Departamento/Centro/Instituto
Centro de Procesamiento de Imágenes
Centro de Investigaciones Químicas
Centro de Investigaciones de Materiales
Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales (en proceso de creación)
Centro de Investigaciones en Mecánica
Centro de Investigación y Tecnología en Automatización, Electrónica y Control
Estación de Promoción y Desarrollo Tecnológico E.P.D.T
Instituto de Matemática y Cálculo Aplicado I.M.Y.C.A.
Instituto de Investigaciones Químicas
Instituto de Investigaciones Hidráulicas
Laboratorio Académico
Laboratorio de Alimentos
Laboratorio de Analítica
Laboratorio de Calidad Ambiental
Laboratorio de Computación de cada Facultad
Laboratorio de Computación de cada Escuela
246
Laboratorio de Diseño Mecánico
Laboratorio de Físico-Química
Laboratorio de Ingeniería Eléctrica
Laboratorio de Ingeniería Química
Laboratorio de Informática de IMYCA
Laboratorio de Materiales
Laboratorio de Materiales y Ensayos
Laboratorio de Orgánica
Laboratorio de Pavimentos
Laboratorio de Predicciones
Laboratorio de Procesos
Laboratorio de Suelos
Laboratorio de Térmica
Laboratorio Técnico del Ambiente
Laboratorio de Transferencia y Calor
Unidad de Automatización Industrial
Unidad de Electrónica Aplicada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de
Carabobo
Unidad de Investigación en Ingeniería de Procesos
Unidad de Investigación en Sistemas de Información
9.5.6. Personal docente
Por ultimo y no menos importante, el personal docente, la Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Carabobo cuenta con un gran número de docentes altamente calificados que pueden aportar sus
servicios para el desarrollo de este Postgrado. A ello se suman las disponibilidades de la Facultad
Experimental de Ciencias y Tecnología FACYT en áreas de ciencias básicas, las cuales representan
un gran potencial de complemento a estos programas que bien podrían ser utilizados en los
Programas Doctorales de Ingeniería.
Adicionalmente, para algunas asignaturas muy específicas se han establecido contactos con
personal de la Universidad Central, UCV, Universidad Simón Bolívar, USB, Universidad de Los
Andes, ULA, y Universidad Metropolitana, así como INTEVEP, IVIC, CIDIAT y CVG, entre
otros, a los fines de disponer de los especialistas requeridos. A ello hay que añadir convenios como
los recientemente firmados entre la Universidad de Carabobo y las Universidades de Massachusett
- Lowell, y Universidad Sur de Florida los cuales permitirán subsanar cualquier deficiencia que
pueda presentarse. Igualmente se prevé el uso del convenio que existe entre FUNDAYACUCHO
y el Servicio de Intercambio Académico (DAAD) para la obtención de profesores de alto nivel
académico.
En cuanto al financiamiento para la investigación, los doctorados se incorporarán a las
Unidades y los Centros de Investigación con proyectos financiados en marcha (se anexa fotocopia
de algunos convenios para la ejecución de proyectos en Centros de Investigación de la Universidad
de Carabobo como UNILIME, CEINUT, BIOMED). Para los nuevos proyectos existen otras
fuentes de financiamiento de tesis doctorales tales como:
OEA/UNESCO Gobierno de Venezuela Sistema Hemisférico de Intercambio de
Postgrado (SHIP).
Fondo Nacional de Ciencia, tecnología e innovación (FONACIT): Beca Crédito,
Becas Sándwich, Confinanciamiento Institucional.
247
Consejo Nacional de Universidades Pautas para subvenciones Jornadas, Seminarios,
Congresos, Simposios, Talleres, Cursos, Invitación a Expertos para actividades o
eventos, publicaciones, todo relacionado con Postgrados y Proyectos de investigación
en mercados en líneas aprobadas.
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo
Subvención de Tesis; Tecnológicas y Humanísticas.
Participación activa en eventos científico a tecnológicos y humanísticas
Pasantía de Estudio
Investigadores Visitantes
9.5.7. Malla Curricular Por razones de espacio aquí solo vamos a presentar en la Tabla 9.5 la malla curricular del área de
Ingeniería Ambiental del PRODIA-UC. En la Tabla 9.6, los recursos humanos disponibles con
título de doctorado y maestría.
Tabla 9.5. Malla Curricular del PRODIA-UC. Tomado del Proyecto de creación del PRODIA.
CÓDIGO
SEMINARIOS BASICOS
PROFESOR (ES)
PRE
REQUISITO
DIA-5013 MÉTODOS NUMÉRICOS AVANZADOS
DRA. ZULAY NIÑO
DR. SERGIO PÉREZ
DR. ALFREDO VARELA
NINGUNO
DIA-5023 TRANSPORTE Y TRANSFORMACIÓN DE
CONTAMINANTES EN EL AMBIENTE
DRA. ZULAY NIÑO
DR. EDILBERTO GUEVARA
NINGUNO
DIA-5033 EVALUACIÓN DE IMPACTOS AMBIENTALES DR. EDILBERTO GUEVARA NINGUNO
DIA-6113 MODELIZACIÓN Y SIMULACIÓN DE SISTEMAS
AMBIENTALES
DR. SERGIO PÉREZ
DRA. ZULAY NIÑO
DIA-6123 INGENIERÍA HIDROLÓGICA AMBIENTAL DR. EDILBERTO GUEVARA
DIA-6133 GESTIÓN AMBIENTAL DE CUENCAS ORIENTADO AL
DESARROLLO SOSTENIBLE
DR. EDILBERTO GUEVARA
DIA-6143 CONTAMINACIÓN DE SUELOS DRA. YADIRA MARTÍNEZ
DR. EDILBERTO GUEVARA
DIA-6153 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA PROF. LEYDA ESCALONA
GILBERTO PINTO
DIA-6163 BIORREMEDIACIÓN DE SUELOS Y AGUAS
CONTAMINADOS
DR. EDILBERTO GUEVARA
PROF. AUXILLIA MALLIA
DIA-6093 QUÍMICA AMBIENTAL PROF. LEYDA ESCALONA
PROF. MALLIA AUXILIA
DIA-6103 MÉTODOS DE CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DRA. LISBETH MANGANIELLO
DIA-6173 TRATAMIENTO DE RESIDUOS
PELIGROSOS
DRA. MARÍA D` ARMANDO
DR. GILBERTO PINTO
DIA-6183 TRATAMIENTO DE RESIDUOS
INDUSTRIALES
DRA. MARÍA D` ARMANDO
DR. GILBERTO PINTO
DIA-6003 TÓPICOS ESPECIALES DR.EDILBERTO GUEVARA
DIA-7013 SEMINARIO DOCTORAL I DRA. YAJAIRA RODRIGUEZ
DIA-7023 SEMINARIO DOCTORAL II DRA. YAJAIRA RODRIGUEZ
DIA-7033 SEMINARIO DOCTORAL III DRA. YAJAIRA RODRÍGUEZ
DIA-7043 TRABAJO AUTODIRIGIDO I TUTOR
DIA-7053 TRABAJO AUTODIRIGIDO II TUTOR
DIA-7063 TRABAJO AUTODIRIGIDO III TUTOR
DIA-7073 TRABAJO AUTODIRIGIDO IV TUTOR
DIA-7083 TRABAJO AUTODIRIGIDO V TUTOR
NOTA: El Plan de Estudio Doctoral será individualizado para cada candidato en lo que respecta a los Seminarios Básicos y Electivos, en el cual el eje central será
determinado por el Proyecto de Tesis Doctoral. El establecimiento de cada Plan de Estudio Doctoral, será formulado por el tutor conjuntamente con su candidato
DOCTORAL y sometido a la consideración de la Comisión Coordinadora del área de investigación a lo cual corresponde la tesis dentro del Programa Doctoral, para su
aprobación respectiva.
248
Tabla 9.6. Personal docente de la Facultad de Ingeniería con estudios de doctorado
APELLIDOS Y NOMBRES ESPECIALIDAD DEL DOCTORADO
ARDON, Ángel Ramón Doctor Philosophy
ARTEAGA B., Francisco Ph.D. en Ingeniería Eléctrica
BARICELLI OCHOA, Pablo J.
BIANCO GIOVANNI
Doctor en Química
Doctor en Estructuras
BOZNJAK, Antonio Doctor Science en Ingeniería Eléctrica
CARALLI, Antonino Doctor Science en Ingeniería
CAVALLETTO, Giuliano Doctor de 3 Cycle en Química
CONTRERAS U., Ascánder
DIAZ AVILA, José A.
Doctor en Ingeniería Industrial
Doctor en Ingeniería Eléctrica
FEDÓN ROVIRA, Antonio Doctor Philosophy en Ingeniería Eléctrica
GONZÁLEZ PIERLUISSI, María Doctor de Tercer Ciclo en la Especialidad de Catálisis
GUEVARA PÉREZ, Edilberto Doctor en Ciencias Agrícolas y Recursos Hídricos
LEVEL BRICEÑO, Miriam H. Doctor in Education
LUJANO B., Ramón E
MANGANIELLO Lisbeth
MARQUINA Germania
Doctor en Ciencias Mención Química
Doctora en Química
Doctora en Química
MARTÍNEZ, Coromoto Doctor en Química de los Polimeros
MONTILLA, Guillermo Doctor Mención Tratamiento de la Señal y
Telecomunicaciones
NIÑO RUIZ, Zulay Marina Ph.D. en Ingeniería Química
PABÓN, Misael Doctor en Ingeniería Mecánica y Doctor Philosophy
PÉREZ PACHECO, Sergio
PÉREZ, Carlos
Ph.D. en Ingeniería Química
Doctor en Ingeniería Mecánica
PETRIZZELLI, Mario
REY LAGO, Demetrio
RODRÍGUEZ, Yajaira
Doctor en Ingeniería Electrónica
Doctor en Ingeniería Eléctrica
Doctora en Educación
ROMERO GONZÁLEZ, Jesús A. Doctor del Tercer Ciclo de Física Energética
SIMOZA, Héctor Ph.D. en Ingeniería Eléctrica
TAZZONI MAGRINI, Danilo Doctor en Ingeniería Metalúrgica en I.N.P.
VALLES DEFENDINE, Luis Doctor en Ciencias Informática
VARELA VILLALOBOS, Alfredo Doctor en Ingeniería Química
VILLANUEVA BOLLERO, Carlos Doctor en Ingeniería, Especialidad Ingeniería Eléctrica
VILLEGAS, Hyxia Doctor Science en Ingeniería Eléctrica
ZOZAYA, Alfonso Doctor Science en Ingeniería Eléctrica
9.6. PRODUCCIÓN CIENTÍFICA DEL PROGRAMA EN INGENIERÍA AMBIENTAL
9.6.1. Tesis doctorales
Las condiciones por las que atraviesa actualmente la universidad no han permitido la recolección
de la inmensa información sobre la producción científica y tecnológica de las unidades de
investigación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo (FI-UC), como era la
intención para la estructuración de un capítulo sobre “aportes de la FI-UC a la Ciencia &
Tecnología”, el que no se ha podido desarrollar. Por eso, como ilustración del mencionado aporte
se incluye la lista de los doctorados concluidos en el programa del doctoral de la facultad de
ingeniería y los trabajos científicos generados en dos Centros, con la información (incompleta)
recopilada directamente de los propios autores: El Centro de Investigaciones Hidrológicas y
Ambientales (CIHAM), adscripción del PRODIA (área ambiente); y el Centro de Procesamiento
de Imágenes (CPI), adscripción del Programa doctoral en Bioingeniería y Cómputo Aplicado.
249
En la Tabla 9.7 se presenta la producción científica del PRODIA-UC. Desde su creación en
el 2006, el programa doctoral de ingeniería ha graduado a 17 doctores, de cuales a rededor del 60
% (10) provienen del área ambiente. Estas cifras indican la importancia y trascendencia del
programa doctoral en el aporte al desarrollo de la ciencia y tecnología en el país, en especial, en el
área de ingeniería ambiental.
Tabla 9.7. Tesis y Grados Doctorales en Ingeniería – UC. Periodo 2010 – 2017. Tomado de los
archivos de la Dirección de Post-Grado de la Facultad. No. ÁREA AÑO TÍTULO ASPIRANTE TUTOR JURADO Año Aprob.
1 Ambiente 2011 Modelación de la erosión hídrica y el
transporte de sedimentos en una
cuenca del embalse Pao-Cachinche
Adriana Márquez
Romance. Universidad
de Carabobo. Con
mención honorífica
Dr. Edilberto
Guevara
2011
2 Ambiente 2012 Sistema para la alerta temprana de
sequías meteorológicas en
Venezuela. Con mención honorifica
Franklin Paredes Trejo.
UNELLEZ. Con
mención honorifica.
Dr. Edilberto
Guevara
2012
3 Bioingeniería 2014 Modelo matemático de patología
neurofisiologicas
César Seijas Antonio
Caralli
Antonio Bosnjak
(Presidente)
Antonio Eblen
(Miembro Interno)
Clemente Herrera
(Miembro externo)
2014
4 Industrial 2014 Efectos del desgaste laboral, como
riesgo psicosocial, en la
productividad.
Marianna Barrios Ruth Illada Florángel Ortíz
(Presidente)
Agustín Mejías
(Miembro interno)
Miguel Nuñez
(Miembro externo)
Aprob. 2014
5 Industrial 2014 Método heurístico para el balance
de líneas de ensamble con
consideraciones ergonómicas
Emilsy Medina Ruth Illada Florángel Ortíz
(Presidente)
Yaquelin Loyo
(Miembro interno)
Eugenia Astudillo
(Miembro externo)
Aprob. 2014
6 Química 2014 Contribución al diseño integrado de
columnas de destilación binarias
Jesús Ceballos Sergio Pérez Evelyn Yamal
(Presidente)
Carlos Romero
(Miembro interno)
Iris Kenelma
(Miembro externo)
Designación
Sesión N° 08
12/11/14
7 Química 2014 Contribución al diseño integrado de
reactores de mezcla completa
Carlos Segura Sergio Perez Carlos Romero
(Presidente)
Evelyn Yamal
(Miembro interno)
Marisol Verruchi
(Miembro externo)
Designación
Sesión N° 08
12/11/14
8 Ambiente 2015 Modelo de recolección de residuos
y desechos sólidos domésticos.
Aporte a la gestión integral y
manejo municipal en Venezuela
Gerdi Chassaigne Gilberto
Pinto
Nereida Sánchez
(Presidente)
Nancy Salinas
(Miembro interno)
María Ríos
(Miembros externo)
Reprob. 2015
9 Ambiente 2015 Modelo de gestión de gas carbónico
para una nueva gerencia ambiental
en una Refinería de petróleo
Yelixe Acevedo Zulay Niño Jean Armando
(Presidente)
Sergio Pérez
(Miembro interno)
Franklin Paredes
(Miembro externo)
Fecha de
15/12/2015
10 Ambiente 2015 Riesgos sísmico en el área
metropolitana de Valencia
Adalgiza Pombo Zulay Niño Giovanni Bianco
(Presidente)
Michael Schmitz
(Miembro interno)
Designación
Sesión N° 02
11/02/15
11 Química 2015 Contribución al estudio del
comportamiento mecánico, físico
químico del concreto con fibras
naturales de coco y bagazo de caña
de azúcar para su uso en la
construcción
Belén Paricaguan Carmen
Albano
Adriana Márquez
(Presidente)
Nereida Sánchez
(Miembro interno)
Duilio Marcial
(Miembro externo)
Designación
Sesión N° 03
04/03/15
250
Tabla 9.7. continuación
12 Ambiente 2015 Síntesis y caracterización de óxidos
mixtos Zn – Al como soporte en la
formulación de catalizadores de
hidrotratamiento
Ruth Álvarez Carlos
Linares
Daniel Aria
(Presidente)
Juan Pereira
(Miembro interno)
Joaquín Brito
(Miembro externo)
Fecha de
defensa el
14/07/15
13 Ambiente 2015 Análisis de las sequías
meteorológicas en Venezuela
utilizando el método L-Momentos
Freddy La Cruz Edilberto
Guevara
Adriana Márquez
(Presidente)
Cristóbal Vega
(Miembro interno)
Mariela Puchi
(Miembro externo)
Fecha de
defensa
17/11/2015
14 Ambiente 2016 Modelado y simulación del proceso
de combustión en motores de
combustión interna alternativos para
estimación de concentración de
gases contaminantes en las
emisiones
Richard Rodríguez Zulay Niño Sergio Pérez
(Presidente)
Demetrio Rey
(Miembro)
Belkis Avalo
(Miembro externo)
Franklin Paredes
(Miembro externo)
Fecha de
defensa 17 de
enero del
2017
15 Ambiente 2016 Hidroxiapatitas Ca – Zn: Un nuevo
soporte en la reacción de
hidrodesulfuración de tiofeno
Edith Figueredo Carlos
Linares
Pablo Baricelli
(Presidente)
Miguel Luis
(Miembro)
Bisbal Ruth
(Miembro externo)
Fecha de
Defensa
27/07/2016
16 Ambiente 2017 Determinación de contaminantes en
la atmósfera mediante la
parametrización trigonométrica de
las curvas espectrales de
reflectancia difusa
Semia Rafeh Aarón
Muñoz
Aarón Muñoz
(Presidente)
Adriana Márquez
(Miembro)
Hyxias Villegas
(Miembro)
Jesús Viloria
(Miembro externo)
Marelia Puchi
(Miembro externo)
Fecha de
defensa
09/06/2017
9.6.2. Producción del Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales (CIHAM)
El Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales de la Universidad de Carabobo (CIHAM-
UC) se inicia en el año 2007 como una transformación y ampliación del antiguo Centro de
Investigaciones Hidráulicas (CIH), el cual se crea el 12 de octubre de 1971 y se integra a la Escuela
de Ingeniería Civil por Resolución de la Comisión Delegada del Consejo Universitario CD-6214-
CF.
Como se habrá podido apreciar, el CIHAM se ha desarrollado en dos etapas; la primea
comprende el período 1971-2006 en el que no existen registros de la producción científica y
tecnológica ya que sólo se conoce el apoyo académico brindado por el CIH a las cátedras de
Mecánica de Fluidos, tanto de ingeniería civil, como de ingeniería mecánica. En el año 2007 se
inicia la segunda etapa de funcionamiento o reactivación del CIH, luego de que el Consejo de la
Facultad de Ingeniería aprueba por resolución CFI-1380-CI la propuesta presentada por el Dr.
Edilberto Guevara Pérez, quien se desempeñaba como Director General de Postgrado de la
Universidad de Carabobo. La propuesta no sólo implica el cambio de nombre de Centro de
Investigaciones Hidráulicas por el de Centro de Investigaciones Hidrológicas y Ambientales
(CIHAM-UC), sino que se modifican totalmente la misión, visión y objetivos del Centro con la
finalidad de establecer las líneas de investigación dentro de las cuales se desarrollarán las tesis
doctorales del Programa de Doctorado en Ingeniería Ambiental (PRODIA).
La coordinación del CIHAM estuvo a cargo del Dr. Guevara hasta el 2014, año en que se
encargó dicha coordinación a la Dra. Adriana Márquez (primer graduado del PRODIA y en una
línea de investigación del CIHAM), quien fue beneficiaria de FONACIT con una beca para el
desarrollo de su tesis doctoral, con cuyo proyecto se inició la implementación del Centro, con la
251
construcción de la sede actual por la remodelación de tres espacios físicos conexos al Laboratorio
de Hidráulica UC; todo ello en el marco del Proyecto del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología
(FONACIT-MPPEUCT) Gestión integral de cuencas con enfoque participativo. Casos: rio Unare
y Pao (Proyecto en red).
Durante los cinco (5) últimos años se han adquirido los siguientes equipos para hacer trabajo
de campo, oficina y laboratorio:
GPS
Estación Total
Impresora Plotter
3 estaciones climáticas móviles
2 sensores de nivel móviles
Vehículo Chevrolet DMAX
Vehículo bote en fibra de vidrio de 15 pie para hacer estudios en embalses.
Adquisición de Licencias de Programas de Diseño Asistido por Computadoras,
Sistemas de Información Geográfica y Procesamiento de Imágenes Satelitales
En los últimos tres años, además del Ministerio de Ciencia y Tecnología, se ha obtenido el
aporte de empresas como CORPOELEC, MAKROFUSIÓN, Metalmecánica, Ferreagroindustrial
JS y Alcaldía del Municipio Guacara. De ese modo se ha logrado la rehabilitación de tres (3)
Bancos de Ensayos de Pruebas de Turbinas Hidráulicas UC de generación de energía en alta, media
y baja potencia en el Laboratorio de Hidráulica (conocido también como Elías Sánchez Díaz).
Desde inicios del 2017 se llevan a cabo gestiones ante la Cámara Petrolera-Capítulo
Carabobo para la rehabilitación del sistema de alimentación principal de agua del y 10 bancos de
ensayos de pruebas hidráulicas para el Laboratorio de Hidráulica.
Con sus líneas de investigación, CIHAM-UC, prácticamente cubre todas las áreas de la
Ingeniería Civil y Ambiental y brinda apoyo a los estudiantes de los programas de maestría y
doctorado en Ingeniería Ambiental.
En el corto tiempo de funcionamiento, el CIHAM-UC ha logrado una elevada producción
científica, compitiendo favorablemente con otros Centros de Investigación de más larga data en la
Universidad de Carabobo y fuera de ella.
La producción del CIHAM-UC incluye:
1. Trabajos de pregrado de Ingeniería Civil
2. Tesis de maestría en Ingeniería Ambiental
3. Tesis de doctorado en Ingeniería Ambiental
4. Artículos científicos publicados en revistas nacionales e internacionales.
5. Edición de libros de texto, referencia y manuales
6. Pasantías
7. Cursos de capacitación
Misión: Constituirse en un Centro de Investigaciones capaz de ofrecer soluciones a problemas en
el área ambiental de la región y del país. Además de potenciar el impacto de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Carabobo en el entorno económico y social de la región y del país
a través de Investigación e Innovación en ingeniería (servicios de investigación aplicada y
consultoría especializada en el área ambiental) para estimular de esta manera el crecimiento de la
capacidad de investigación e innovación de la Universidad de Carabobo
Visión: Consolidarse como un centro estrechamente vinculado a las necesidades científicas y
tecnológicas del Sector Industrial, de Servicios y de Salud del país y desde la Universidad de
Carabobo ser un punto de referencia a nivel Nacional e Internacional, aportando soluciones en el
área ambiental e hidrológica.
252
Líneas de investigación 1. Modelación de Procesos Hidrológicos Extremos: Sequías y Crecidas.
2. Ambiente: Transporte y Transformación de contaminantes; Evaluación de Impactos
Ambientales; Educación y Ética Ambiental
3. Manejo Integrado de Cuencas: Monitoreo y Gestión ambiental
4. Modelación de variables hidrológicas y ambientales
5. Evaluación de riesgos ambientales: Vulnerabilidad y adaptabilidad
6. Cambio Climático
Producción científica, académica y de extensión del CIHAM
La producción científica, académica y de extensión del CIHAM comprende los siguientes temas:
1. Proyectos de investigación conducentes a tesis doctorales
2. Proyectos de investigación conducentes a tesis de maestría
3. Proyectos de investigación conducentes a trabajos de pregrado en ingeniería civil
4. Libros de texto y de referencia
5. Capítulos de libros
6. Artículos publicados en revistas científicas indexadas
7. Pasantía de estudiantes de doctorado y otros
8. Cursos de extensión
9. Diplomados
En el Anexo 9.2 se presenta un resumen de la producción científica del CIHAM en los
temas más importantes.
9.6.3. El Centro de Procesamiento de Imágenes (CPI)
El Centro de Procesamiento de Imágenes (CPI) fue creado en 1990 por iniciativa del Decano Víctor
Reyes Lanza, quien puso su confianza en un destacado investigador, el Dr. Guillermo Montilla.
Hay que destacar la colaboración de la Dirección de Planta Física para el acondicionamiento de las
oficinas en un área de 250 metros cuadrados y del Decano de la facultad de Ciencias de la Salud,
Carlos Calegari y, porque inicialmente el Centro se denominaba “Grupo” de procesamiento de
imágenes, adscrito al Centro de Investigaciones Médicas y Biotecnológicas (CIMBUC) de esa
facultad. Los proyectos iniciales que dieron vida al CPI fueron financiados por el CDCH
La confianza en el CPI surgió gracias al potencial de investigación del primer coordinador
y a un extraordinario grupo de docentes y alumnos del postgrado de imágenes, entre ellos, Víctor
Torrealba y Víctor Barrios; pero hay otros más que encontraron en el postgrado de imágenes un
apoyo a sus propios intereses en nuevas tecnologías, y fueron quienes lograron que el centro se
desarrolle.
El CPI tuvo un pico de productividad en sus primeros años (última década del siglo XX)
gracias a la dedicación de sus miembros y se constituyó en una referencia en la UC y posiblemente
para otras universidades.
Como se ha mencionado, debido a las restricciones institucionales actuales no ha sido
posible conseguir toda la producción del CPI; por eso, en el Anexo 9.3. se presenta un listado
parcial de los trabajos que se ha obtenido directamente de algunos investigadores, entre ellos, los
dos últimos coordinadores: Hyxia Villegas y Antonio Bosnjak.
253
CAPITULO 10. PROSPECTIVA DEL POSTGRADO Y LA
INVESTIGACIÓN EN EL SIGLO XXI Y SU INFLUENCIA EN LA
EDUCACIÓN SUPERIOR
10.1. INTRODUCCIÓN
En esta sección se lleva a cabo un análisis de una temática tan importante y de actualidad, como es
la Investigación como generadora de conocimiento y su relación con las instituciones de educación
superior, como entes responsables de la enseñanza, difusión y divulgación del saber y de la
aplicación de la Ciencia y Tecnología (C&T), tanto a nivel de pregrado, como de postgrado. En
primer lugar, vamos a llevar a cabo una discusión sobre el papel que debe jugar en la sociedad la
C&T como expresión del conocimiento generado; luego presentaremos lo que consideramos debe
ser la relación entre los estudios de pregrado, postgrado y la investigación; finalmente discutiremos
acerca de las características que deben cultivar las instituciones de educación superior para
mantener la excelencia en la generación y difusión del saber.
Existe una estrecha relación entre Investigación & Desarrollo y Educación Superior; es
decir, Investigación & Ciencia y Tecnología y Educación Superior. La C&T continúan en la
búsqueda de un futuro mejor y aunque haya varios caminos, para asegurar el futuro de la especie
humana, nuestra nave espacial “Gaia o Gaea” (Tierra) debe permanecer estable y homogénea; para
lo cual, tiene que ser considerada como un ente singular viviente que controla y mantiene en
balance todas las formas de vida, pero no de modo consciente, inteligente o divino, sino más bien
a través de procesos que trabajan en los ambientes que se van creando. Eso es lo que se denomina
desarrollo sostenible y la principal tarea de las instituciones de educación superior es investigar
científicamente dichos procesos, crear la ciencia & tecnología y aplicar las innovaciones de una
manera tal que el desarrollo de la sociedad sea realmente sostenible. La condición es entonces tener
un lugar donde desarrollar nuestras formas de expresión, superar las desigualdades, tener una visión
del mundo y tratar de sobrevivir.
En esta sección se pretende mostrar que el proceso de desarrollo es algo más que una
cuestión de mercados, innovación tecnológica e industrialización; va más ligado a un proceso de
pleno uso de las libertades humanas fundamentales, como las libertades sociales, económicas y
políticas. El hombre ha perdido la capacidad de elegir su estilo propio de vida, se ha limitado su
libertad, el entorno laboral es cada día más complejo debido a los cambios tecnológicos y la
incertidumbre que esto causa.
Se pretende igualmente ilustrar las características que deben poseer las instituciones de
educación superior para ser excelentes en la creación de ciencia & tecnología y en la aplicación de
las innovaciones. El hombre se rezaga frente a las pocas posibilidades que le resta la
automatización, el entorno laboral queda reducido y el trabajo, base fundamental sobre la cual se
sostiene el núcleo de la sociedad, la familia, se ve gravemente amenazado. Por esto, la innovación
tecnológica y su aplicación no es un hecho aislado. Refleja un estado determinado de conocimiento,
un entorno institucional e industrial particular, una oferta disponible de aptitudes y una red de
productores y usuarios en la sociedad. Todos estos aspectos deben ser investigados, compartidos y
divulgados por las instituciones de educación superior. El material utilizado para la elaboración de
este capítulo proviene de Guevara (1990;1991;1997; 2004b; 2005b); Mourard (1997); Muravchik
(2003); UNESCO (1998).
254
10.2. ROL DE LOS ESTUDIOS SUPERIORES Y LA INVESTIGACIÓN
El poder de la tecnología
La Tecno-Ciencia juega un papel muy importante en el mundo actual. La tecnología junto con la
investigación científica ha logrado ofrecernos soluciones a los problemas particulares que nos
plantea la existencia y le han permitido al hombre obtener el control de la naturaleza y modificar
increíblemente su entorno.
Pero aquí se define la Tecnología como algo más que un conocimiento aplicado, se define
como un saber científico, como una hipótesis comprobada empíricamente. Tecnología y Ciencia
son términos ligados y complementarios; la Ciencia sirve de fundamento para la Tecnología y ésta
a su vez aplica y genera nuevos interrogantes y necesidades. Esto permite entender cómo la
tecnología posibilita la adecuación del entorno, crea artefactos e instrumentos que nos dan mayor
capacidad de transformación e innovación, permite el progreso y el cambio, facilita el aprendizaje,
transforma las culturas, es decir, penetra en todos los sectores de la sociedad.
Apropiación tecnológica
Para analizar la forma en que las distintas culturas y sociedades incorporan la técnica y después la
tecnología podemos citar a la cultura egipcia. La forma en que conservaban un cadáver por medio
de sustancias balsámicas en esa época implicaba un gran desarrollo de esa clase de conocimiento,
así como una experticia en el tema.
A lo largo de la historia el conocimiento no sólo ha sido aplicado al desarrollo médico,
físico o industrial, también se ha comprobado la afinidad entre la ciencia y el desarrollo ofensivo
y militar. Arquímedes urdió la construcción de máquinas de guerra para defender la ciudad de
Siracusa contra los romanos. Leonardo da Vinci al ofrecer sus servicios al duque de Milán, le
mencionó un buen número de artefactos militares que podría construir, y a continuación añadió,
casi como algo olvidado, que también pintaba.
Los inicios de la investigación científica fueron en mayor parte enfocados hacia la defensa
y la estrategia militar; así, por ejemplo, en Roma las técnicas de cultivo y fabricación de utensilios
no mostraban los avances técnicos presentes en la estrategia militar.
Realmente el conocimiento adquirido a través de la investigación es aplicado en todos los
campos y trae consigo consecuencias positivas y negativas. Estas últimas son ocultadas por un
aparente progreso económico. La estructura social queda sujeta a los cambios estructurales de la
economía los cuales imponen las reglas de juego en el desarrollo nacional. El ser humano no es
considerado dentro de los cambios efectuados para acoger las nuevas tecnologías, es relegado y
destinado a emprender una nueva etapa de lucha contra la sociedad, se le limitan sus posibilidades,
sus libertades individuales y sociales.
Tecnología y pertinencia
En materia de desarrollo tecnológico nuestros países se ven muchas veces influenciados por
las estrategias y el grado de avance tecnológico alcanzado en los países industrializados.
Necesitamos generar una visión propia, que atienda la realidad de nuestros países, que parta de
nuestra cultura, que sea integradora, donde los factores sociales que inciden en la capacidad de
innovación sean correctamente interpretados. Se requiere contribuir desde el Estado a una cultura
de la innovación a una mayor interrelación e intercambio de conocimientos, tener la capacidad de
identificar aquellos instrumentos que mejor se adaptan a cada realidad y generar una visión en
conjunto para una mayor cooperación en materia de innovación y desarrollo tecnológico.
Considerar tanto el sector externo como el interno.
En América Latina, por ejemplo, antes de la crisis causada por las guerras y la depresión de
entre la década de los veinte y los treinta del Siglo XX, las exportaciones, en lo que era llamado el
255
modelo de desarrollo "hacia afuera", eran el centro dinámico de toda la economía. Se notaba una
clara división del trabajo social entre los sectores interno y externo de la economía. El sector
exportador era, y continúa siendo, un sector de la economía bien definido, generalmente de alta
rentabilidad económica, especializado en unos cuantos productos, de los cuales sólo se consumían
internamente una minúscula porción. El sector interno era de baja productividad y sólo satisfacía
necesidades de alimentación, vestido y alimentación del consumidor promedio.
En la medida que la actividad científica genera nuevos conocimientos, aporta a la formación
de recursos humanos y provee los insumos científicos que son indispensables para la construcción
de una sociedad basada en el conocimiento. Esta actividad debe constituir una prioridad nacional.
El Estado tiene la responsabilidad indelegable de financiar la actividad científica acorde con
criterios de calidad y pertinencia y de programar la formación de los recursos humanos para dotar
al país de una amplia base científica.
A su vez, como las fallas en los mercados de bienes, capitales y de información hacen que
haya menor disponibilidad de conocimientos tecnológicos que lo deseable para satisfacer las
necesidades productivas y sociales del país y para posicionar mejor a América Latina en un
contexto internacional crecientemente competitivo, es imprescindible una política pública activa
de promoción del desarrollo tecnológico.
La economía es ahora global y esto tiene efectos importantes en nuestra vida. No solamente
económica sino socialmente también. La competición económica en el mundo se ha intensificado
mucho. Países que jugaron un papel solamente en relación a las materias primas y ahora entran en
la competición para todo tipo de productos, incluyendo los productos más sofisticados
tecnológicos. Y esto tiene muchas, implicaciones. La combinación de esta condición más intensa
con nuevas tecnologías de telecomunicaciones e información, cambia la manera en que nosotros
trabajamos.
De hecho, los países y las regiones de países donde hay la tecnología más avanzada e
incorporada más rápidamente en la economía tienen el desempleo más bajo. La nueva tecnología
crea nuevos productos, crea nueva dinámica y más productividad en la producción que existe. En
todas las regiones de Europa donde hay más tecnología, más informática, más producción de alta
tecnología hay menos desempleo; pero en las zonas subdesarrolladas, con estilos de producción
antiguo, poco desarrollo técnico y científico, la tecnología en cierta forma crea el desempleo en
estas regiones.
Crisis actual
Qué crisis se vive en las empresas tecnológicas por estos días. La recesión en el sector parece no
tocar fondo y los principales afectados son los trabajadores, que padecen una impresionante ola de
despidos masivos en todo el mundo. En el 2001, más de 80.000 trabajadores de empresas de
Internet han perdido su empleo en Estados Unidos, según la empresa CHALLENGER, GRAY &
CHRISTMAS. Y no solamente en empresas de Internet. Casi todos los grandes líderes mundiales
del sector de tecnologías de la información decidieron drásticos recortes de personal para enfrentar
la recesión. CISCO SYSTEMS ha recortado 8.500 puestos y el presidente y el director general
redujeron su salario a un dólar, como parte de los esfuerzos por disminuir los gastos de la compañía.
COMPAQ, uno de los principales fabricantes de computadores, anunció el recorte del 10 por ciento
de su plantilla, lo que ponía a 7.000 trabajadores en la calle, mientras Intel, el mayor fabricante de
chips, reducía 5.000 puestos de los 86.000 que tenía. Una quinta parte de esta reducción se efectuó
tras el cierre de la planta de Intel en Puerto Rico. "Existe un alto riesgo de concentración del
conocimiento y la capacidad de innovación en los países más avanzados" alertó el Ministro
brasileño de Ciencia y Tecnología Ronaldo Mota en una reunión Euro-Latinoamericana de
ministros de Tecnología europeos en Sevilla (sur de España). La innovación tecnológica está
256
permitiendo a los países más adelantados en materia de nuevas tecnologías contar con vías de
información y comunicación que los países menos desarrollados no podrán tener o invertirán
muchísimo más tiempo y recursos en conseguir.
En términos breves el trabajo es más flexible, y la gente va a cambiar de trabajo mucho más
frecuentemente. El sitio de trabajo permanente, la idea de trabajar con una empresa, durante 30
años desaparece como concepto. Tenemos una situación en que la economía global necesita más
gente con educación más alta. La economía global no es solamente trabajo flexible. También es
una economía de conocimiento y de saber. Y esto quiere decir que por un lado tenemos una
población más vieja seguramente, la fertilidad de los perfiles profesionales es mucho más baja y
un crecimiento de la población en los sectores menos educados. Esta combinación, los cambios de
familia y el Estado de la economía mundial, crea una contradicción enorme que es el costo de la
educación, más importante para crear la fuerza de trabajo del futuro. Los niños que entran en el
sistema escolar son menos preparados para terminar los niveles más altos que necesitan para
incorporarse en la nueva economía flexible y de saber. Y en una proporción más y más alta
provienen de familias que no pueden apoyar a los niños para empezar la universidad y terminar la
universidad. Y esto quiere decir que la combinación de la economía y el cambio de la familia crea
una situación que necesita un Estado mucho más preparado para hacer cosas que no hizo antes,
para permitir el desarrollo pleno de todas las libertades individuales y sociales de cada uno de los
miembros de la sociedad.
El problema es que, en el mundo más global o mundializado, el Estado nacional no tiene
mucho control de la economía o tienen menos control de la economía que antes, porque la economía
es mundial. Tiene problemas que no enfrentó antes y posiblemente no sabe enfrentar y tiene
demasiada confianza en el pueblo, en el libre mercado. ¿Pero qué hacer en este caso? La tecnología
abre nuevos caminos más cortos; pero caminos más angostos, cada vez se restringe el paso a una
menor parte de la sociedad. El Estado, la ciencia, tienen que hacer reformas, reorientar.
Conclusión
Vamos a concluir esta primera parte afirmando que la competitividad de las naciones depende cada
vez más de su capacidad para la innovación, pero la innovación está cada vez más asociada a
características internas, a una serie de aspectos estructurales y sociales que le son propias al
contexto de cada país. Las actuales tendencias para la generación de capacidades de innovación
parten de identificar aquellos factores que logren integrar funciones productivas con la generación
de conocimientos, de la existencia de organismos capaces de asumir los riesgos que la innovación
supone, de un nuevo rol del Estado mucho más activo y del diseño de instrumentos para la
transferencia de tecnología. En definitiva se requiere un cambio cultural frente a una nueva forma
de competir en los mercados. La innovación es vista como un fenómeno social, en el cual la
capacidad de cooperar o complementar funciones se vuelve un factor determinante del éxito.
En materia de desarrollo tecnológico nuestros países se ven muchas veces influenciados por
las estrategias y el grado de avance tecnológico alcanzado en los países industrializados.
Necesitamos generar una visión propia, que atienda la realidad social de nuestros países, que parta
de nuestra cultura, que sea integradora, donde los factores sociales que inciden en la capacidad de
innovación sean correctamente interpretados. Se requiere contribuir desde el Estado a una cultura
de la innovación a una mayor interrelación e intercambio de conocimientos, tener la capacidad de
identificar aquellos instrumentos que mejor se adaptan a cada realidad y generar una visión para
una mayor cooperación en materia de innovación y desarrollo tecnológico y social. Y allí entra el
rol de las instituciones de educación superior en sus tres funciones básicas: Docencia de Pre- y
257
Postgrado, Investigación y Extensión; y sus tres elementos fundamentales: Estudiantes, Docentes
e Investigadores.
10.3. RELACIÓN ENTRE PREGRADO, POSTGRADO E INVESTIGACIÓN EN LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
10.3.1. Introducción
Una de las funciones asignadas por Ley a las Universidades, después de los estudios de pregrado,
es la de ofrecer estudios de especialización profesional a los graduados, con el objeto de
proporcionar conocimiento y adiestramiento requeridos para la formación de expertos de elevada
competencia en áreas específicas de una determinada profesión. Una de las actividades intrínsecas
al docente es la investigación, la cual nutre al claustro de nuevos conocimientos y retro alimenta la
función docente en sus dos niveles académicos. Tomando como ejemplo la Universidad de
Carabobo y particularmente la Facultad de Ingeniería, se observa que, se adolece de políticas que
relacionen los estudios de pre y postgrado con la investigación y la extensión; igualmente no existen
normas que regulen el funcionamiento de las tres actividades docentes. Esta situación es común a
las instituciones de educación superior, públicas y privadas de la nación.
Con la modificación curricular introducida últimamente en muchas instituciones y la
discusión sobre la creación de la Ley de Educación Superior, se hace necesario elaborar
lineamientos para interrelacionar los estudios superiores en sus tres niveles con la
investigación y la extensión. También se observa que urge la creación de programas de
postergado para cubrir, en su correcto nivel, las deficiencias que arrastran los pregraduados,
incrementadas por la eliminación de materias de especialización que se ofrecían dentro de las
opciones en algunas Escuelas. Las limitaciones presupuestarias, el elevado costo de los
estudios de postgrado en el exterior, la función que está llamada a cumplir la Universidad en
la formación de recursos humanos especializados y, en el caso de la Universidad de Carabobo,
las exigencias de las normas del Estatuto Único del Profesor Universitario en el sentido de
requerir de estudios de cuarto y quinto nivel para ascender en el escalafón, originan la urgente
necesidad de ofrecer a los docentes jóvenes de la propia institución y a los profesionales de la
región y del país que buscan elevar el nivel de sus conocimientos, alternativas para su
formación de cuarto nivel. Al mismo tiempo los programas de postgrado existentes han
llegado a su madurez y están demandando la presencia de Líneas de Investigación, cuyos
resultados retro alimenten y sostengan el nivel de los estudios y dentro de las cuales los
graduandos puedan desarrollar sus proyectos de grado. En este sentido se requieren de oficinas
de apoyo al postgrado e investigación, donde se brinde asesoramiento a los investigadores
para la cristalización de los productos académicos de los proyectos de investigación que
financia la universiadad a través del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH),
y se de la oportunidad a los estudiantes de postgrado de inscribir sus propuestas de
investigación conducentes a sus trabajos de grado o tesis doctorales dentro de las líneas de
investigación de las unidades académicas, especialmente aquellas financiadas por el CDCH
bajo la modalidad de proyectos de investigación.
Los aspectos indicados reflejan la necesidad de establecer lineamientos y políticas de
Postgrado e Investigación, con el fin de establecer una articulación adecuada entre los estudios
de postgrado y la investigación, y organizar las oficinas de apoyo al postgrado e investigación.
En este documento se presentan proposiciones sobre el tema, luego de determinar la
vinculación entre pregrado, postgrado e investigación.
258
10.3.2. Pregrado, Postgrado e Investigación
El vínculo entre pregrado y postgrado se efectúa a través de los dos aspectos fundamentales
siguientes:
a) Los pensa de estudios: La mayoría de las universidades del mundo, al iniciarse usan
el esquema de enseñanza “Universitas Magistroroum et Scholaroum”, es decir,
“Universidad o comunidad de maestros y alumnos”. En otras palabras, Profesor
experimentado Alumno inexperto que busca conocimiento. Esto lleva al alumno a
graduarse como profesional de tercer nivel en diferentes ramas, es decir, a la
licenciatura o permiso para el ejercicio de la profesión.La universidad, como ente
dinámico y propiciador de los cambios para el desarrollo, tiene que ofrecer a sus
propios profesores y a los graduados en general la oportunidad de escalar en el
perfeccionamiento de sus actividades y conocimientos; constituyéndose la búsqueda
de la perfectibilidad y excelencia en el otro gran objetivo de la universidad. Abrir
caminos para que la inquietud, la iniciativa y la creatividad de los graduados en
diferentes áreas sigan adelante por ese mundo siempre cambiante de la ciencia en sus
variadas ramas, es la función del Área de Postgrado. La ligazón básica entre los
estudios de pregrado y los de postgrado está en el perfil que se debe establecer para el
primero, como un requisito para cumplir con los mandatos de la Ley de Educación
Superior en cuanto a cubrir los requerimientos del mercado de ocupación en
concordancia con las políticas de desarrollo del país. Este perfil de salida de los
estudios de tercer nivel a su vez debe constituir el perfil deseable de entrada para los
estudios de postgrado. Es decir, hasta dónde debe profundizarse en un área determinada
en el tercer nivel de estudio, y qué es lo que debe tratarse en el Postgrado, son aspectos
que no lo puede decidir una unidad generadora sino la estructura académica básica, es
decir la Escuela siguiendo los lineamientos institucionales y gubernamentales. Es a
este nivel que deben elaborarse los programas de pregrado y postgrado, para que exista
una armonía y continuidad entre ambos, dentro de una política general que debe asumir
la Escuela teniendo como meta la excelencia y la efectividad.
b) La Investigación: La investigación es el segundo vínculo entre los estudios de
pregrado y los del postgrado. El tronco básico de la investigación debe estar en cada
facultad asignado por líneas (o áreas) a sus diferentes unidades de investigación:
cátedras, grupos, departamentos, centros o institutos, con la participación de los
denominados “Profesores de Planta” o de Staff, quienes en un esquema de dedicación
exclusiva (y tal vez, también de tiempo completo) desempeñen las tres funciones
fundamentales del docente, es decir, docencia de pre y postgrado, investigación y
extensión. Los temas de investigación de los postgrados apenas constituyen ramas que
salen de o se incrustan temporalmente en el mencionado tronco principal. Los
resultados de las investigaciones constituyen generaciones de conocimiento, cuya
difusión y divulgación retro alimentan en dos sentidos, desde los postgrados a los
investigadores de staff y desde el pregrado hacia los participantes del cuarto nivel.
El pregrado, el postgrado y la investigación están estrechamente relacionados, en tal forma
que, lo que se deba hacer en el cuarto nivel, tanto en docencia como en investigación, depende
de lo que se deje de hacer en el tercer nivel. Vale decir, los lineamientos generales de la
docencia universitaria en los dos niveles y de la investigación tiene que ser producto de
profundas reflexiones sobre la excelencia y la efectividad de cada facultad, a través de sus
escuelas, centros de investigación y departamentos, los mismos que deben constituirse en
259
unidades generadoras natas. Estas unidades determinarán concretamente las áreas en las que
se puede virtualizar la excelencia en franca competencia con otras instituciones regionales,
nacionales e internacionales.
10.3.3. Lineamientos Generales de Postgrado e Investigación
Los programas de postgrado e investigación tienen que responder a las necesidades de cada
escuela, soportarse en los recursos humanos y materiales disponibles en la facultad y en las
unidades de apoyo de la universidad, tales como Dirección General de Postgrado (DGP),
CDCH, CID, FUNDAUC, FUNDACITE, FONACIT, etc, y cumplir con la normativa vigente,
tanto de la Dirección General de Postgrado, de la Universidad de Carabobo, como las del CNU
para acreditación de los programas. Sin embargo, hay que adecuar la normativa interna de
Postgrado a las peculiaridades técnicas y académicas de cada facultad, debido a las diferencias
en el enfoque y toma de decisiones en cada una de ellas. Igualmente hay que llevar
proposiciones al CNU a través del representante de la universidad ante ese organismo para
propiciar una revisión dinámica de las normas teniendo en cuenta los avances científicos y
tecnológicos y la practicidad.
Desde el punto de vista ideal, dichos aspectos se cubren como sigue:
a). Aspectos Administrativos: Desde el punto de vista formal institucional, los programas
deben aparecer descritos en documentos oficiales que han recibido aprobación en las
diferentes instancias administrativas de la institución, hasta culminar con la sanción definitiva
por parte del Consejo Universitario o de su equivalente. En los documentos se deben establecer
claramente los propósitos y objetivos del Postgrado y se justifica su existencia en términos de
las necesidades, problemas o expectativas, tanto institucionales como sociales, a los cuales
responden los programas. Estas formulaciones permiten apreciar la relación existente entre
dichos Postgrados y las políticas de funcionamiento y desarrollo de la institución. Los
programas se deben apoyar en una reglamentación y estructuras organizativas que le den
carácter institucional y favorezcan su manejo administrativo y su continuidad en el tiempo.
En estos elementos organizativos se apreciará la existencia de registros oficiales relativos a la
admisión, al rendimiento académico y al otorgamiento de grados.El coordinador de un
Postgrado debe ser un miembro ordinario de la institución, con formación académica de
postgrado igual o superior al nivel que ofrece su programa; debe ser un investigador activo en
el área del conocimiento o de la profesión correspondiente y disponer de tiempo suficiente
para atender las funciones de la coordinación.
b). El Currículum: Los requisitos que los programas establecen para admisión de aspirantes
señalarán claramente las competencias o capacidades que se exigen para ingresar al postgrado.
Dicha exigencia guarda relación lógica y funcional con el perfil del egresado y con las
actividades previstas en el currículo que el programa ofrece para la formación científica y
académica del cursante. Esto significa que el currículum debe estar concebido para estimular
al alumno a motivarse con su esfuerzo y el apoyo de la institución, desde esas competencias
iniciales hacia las que señala el perfil del egresado, e idealmente, más allá. Los requisitos de
admisión, a su vez, toman en cuenta los estudios precedentes (licenciatura o equivalente u otro
estudio de postgrado, según el caso), mientras que el perfil del egresado guarda relación con
el “estado del arte” del área del conocimiento y con los escenarios reales en los cuales se
desempeñará el posgraduado, y se nutre de los cambios que ocurren en estos escenarios, para
actualizarse y mantener la necesaria pertinencia social.Las exigencias del currículum y la
260
distribución de éstas en el tiempo previsto para su cumplimiento deben ser compatibles con el
tipo de dedicación que se exige o se permite al cursante.
c). Docencia e investigación: La docencia se concibe, en su sentido más amplio, como un
continuo que se extiende desde las actividades de enseñanza - aprendizaje en aulas o
laboratorios, pasando por las asesorías, las tutorías, la evaluación de proyectos y de tesis, la
participación como jurado en la defensa de Trabajo de Grado, hasta la incorporación de los
cursantes en calidad de pasantes o de co-investigadores, en las líneas de investigación en las
cuales se apoya el programa. En cualquiera de estas actividades, el docente de postgrado debe
sentir y actuar como la persona que comparte con el cursante sus conocimientos y pericias con
el fin de contribuir a su formación como especialista o investigador. La docencia del postgrado
se cumple en estrecha relación con las actividades de investigación, por lo que resulta difícil
establecer una línea divisoria entre las actividades incluidas en el continuo antes mencionado
y las líneas o programas de investigación que soportan el programa. La investigación y la
docencia deben combinarse para contribuir a la formación epistemológica, teórica y
metodológica del cursante, dentro de los parámetros que establece tanto la filosofía general
del programa como los intereses e inclinaciones de los cursantes. La docencia y la
investigación del postgrado deben cumplirse en interacción con la docencia-investigación de
pregrado y con las actividades de extensión de la Universidad. Por estas vías se conectan los
problemas, necesidades y expectativas del entorno hacia los cuales apunta el programa. Tanto
la investigación como la docencia deben contar con una infraestructura institucional de
ambientes de trabajo, centros de información, biblioteca informática y laboratorios de acuerdo
con las características y la magnitud del programa; además del apoyo logístico administrativo
por parte de los organismos como Dirección de Estudios para Graduados, de Investigación y
CDCH. Para lograr una integración efectiva entre Postgrado e Investigación, se necesita que
los trabajos de grado de los programas de Postgrado y las tesis doctorales se inserten en las
líneas de investigación que financia el CDCH. La Dirección General de Postgrado por su parte,
podría apoyar, dentro de su disponibilidad presupuestaria, en la implementación de Centros
de Apoyo al Postgrado y la Investigación, que se encargarán de cristalizar la mencionada
integración.
d). El Tutor: Los tutores tienen que ser investigadores activos en el área de postgrado en una
línea de investigación con formación igual o superior al que ofrece el programa en el cual
ejerce la tutoría; deben ser integrantes del personal de planta o relacionados con los equipos
de investigación que sirven de apoyo a dicho programa. Ocasionalmente se puede incorporar
a profesionales de alto nivel que laboran en la industria en áreas afines. La tutoría debe
ejercerse como parte de las responsabilidades docentes que el profesor cumple en su
Universidad, o dentro de acuerdos o convenios interinstitucionales que establecen bases para
la atención de graduandos o tesistas de otras instituciones. La Universidad está en la
obligación de crear incentivos para los profesores de postgrado, aparte del apoyo logístico
incondicional para el desarrollo de sus actividades de investigación y docencia de postgrado.
10.4. POLÍTICAS DE POSTGRADO EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
Para indicar las políticas de postgrado vamos a tomar como ejemplo ilustrativo (que no
necesariamente es aplicable en su totalidad a las otras facultades) el caso de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Carabobo. En cuanto a este ejemplo, la falta de disponibilidad
de recursos humanos y materiales en las escuelas no permite ofrecer programas de postgrado
en cada departamento. Este problema se agrava aún más con la no sustitución del personal
jubilado y el descuido sistemático en crear una generación de relevo acorde con los avances
261
de la Ciencia y Tecnología. Por otro lado, la modificación curricular obliga a suplir de algún
modo y en su propio nivel los conocimientos especializados en cada departamento que han
sido eliminados en el nuevo pensum. Finalmente, la necesidad de formar al personal docente
joven en su área de competencia obliga al desarrollo de programas de postgrado en las propias
escuelas, para evitar así que docentes de ingeniería se inscriban en programas de otras
facultades, como FACE o FACES que nada ayudan a los departamentos y a las escuelas en su
desarrollo curricular y técnico. Por tanto y de acuerdo con las consideraciones expuestas, se
recomienda como política la creación de un Programa de Maestría en Ingeniería, el cual,
tomando como ejemplo la Escuela de Ingeniería Civil funcionaría bajo la siguiente modalidad:
Total, de unidades de crédito, según la normativa vigente: 36
Área de nivelación 4 asignaturas de 3 unidades crédito, no incluidas en las 36 U.C.,
una por cada departamento en que funciona la Escuela de Ingeniería Civil.
Área de Hidráulica y Sanitaria 12 unidades crédito - 4 asignaturas
Área de Estructuras 9 unidades crédito - 3 asignaturas
Área de Vialidad 9 unidades crédito - 3 asignaturas
Seminarios 6 unidades crédito - 2 asignaturas
El candidato profundizará por su cuenta en el área de su interés y desarrollará su trabajo
de grado en el área en la cual se desempeña en la docencia. Para aquellos candidatos que no
ejercen la docencia el tema de Trabajo de Grado será de libre escogencia. Un seminario será
de investigación y el otro de tópicos técnicos relacionados con el tema seleccionado por el
candidato para su trabajo de grado. Hay que hacer énfasis en que este esquema no constituye
una propuesta de creación de un programa de maestría, sino una simple idea como política de
investigación y postgrado en la facultad, que, para cristalizarla, es necesario crear una unidad
generadora constituida por una comisión conformada por miembros de los departamentos,
coordinada por la comisión de Investigación y Postergado de la cada escuela y supervisada
por la Dirección de Estudios para Graduados de la Facultad. Además, la formulación de dicho
programa de maestría en ingeniería está fuera del alcance del presente trabajo.
Lo ideal sería que la captación de recursos humanos se efectúe siguiendo una política tal
que sólo se permita el concurso para cubrir las vacantes de aquellos profesionales con estudios
de doctorado, o por lo menos de maestría en el área de interés. De este modo se minimizarían
los vicios académicos de los denominados “programas de formación del personal docente” y
los cuantiosos recursos que dichos programas requieren, se liberarían en bien de las
actividades de investigación. Bajo este esquema, la Facultad contaría con recursos humanos
para ofrecer sus programas de postgrado al nivel regional y nacional. En tanto no se acometa
dicha política de captación de recursos, se debe planificar un programa de formación al nivel
de doctorado para obtener los recursos humanos requeridos para emprender estudios de
postgrado a ese nivel en el mediano y largo plazo. Al respecto, actualmente se dispone del
Programa Alma Mater de la OPSU
10.5. POLÍTICAS DE INVESTIGACIÓN
Con la política propuesta en el punto anterior de captación de recursos humanos al nivel de
doctorado en los concursos de oposición, las actividades de investigación se ven aseguradas
por las tendencias académicas naturales de los docentes a dicho nivel. En tanto se logre ese
nivel de apertura, no sólo de las autoridades al nivel de las cúpulas universitarias, sino al nivel
del Consejo Nacional de Universidades, se seguirá requiriendo políticas de investigación
coercitivas que no hacen más que dificultar dicha actividad. A continuación, se
proponen las siguientes políticas para las actividades de investigación:
262
Cada departamento debe poseer, por lo menos una línea de investigaciones, apoyada
financieramente por el CDCH. Todos los docentes a dedicación Exclusiva y Tiempo
Completo deben estar involucrados en los proyectos de investigación. Aquellos que no
pudieran cumplir con ese requisito, deberían ser cambiados a dedicación de Tiempo
Convencional.
En esta línea de investigación deben incrustarse como subproyectos independientes los
trabajos de grado al nivel de pre y postgrado y los trabajos de ascenso.
Ningún profesor debe desarrollar investigaciones que conduzcan a trabajos de ascenso
fuera del área del departamento al que está asignado.
Ningún profesor debe llevar a cabo estudios de postergado en áreas distintas a las del
departamento al cual está asignado.
Ningún profesor debe presentar un trabajo de ascenso sin una previa planificación de
la investigación, la cual debe estar incluida en las líneas generales de investigación del
departamento al que pertenece.
Todas las propuestas de trabajos de ascenso deben ser evaluadas por la Comisión de
Investigación y Postgrado de cada escuela y sólo serán aprobadas si cumplen con los
requisitos expuestos en los puntos 3 y 5. Deben llevar la aprobación de un tutor con
categoría superior a la que se opta mediante dicho trabajo.
Los trabajos de grado en el cuarto nivel pueden provenir de proyectos de solución de
problemas en la industria. En este caso, debe haber un tutor docente de uno de los
departamentos de la escuela y un tutor industrial, perteneciente a la organización donde
se llevará a cabo la investigación. Es altamente recomendable buscar problemas en la
industria regional cuya solución conduzca a propuestas de investigación, especialmente
al nivel de postrado.
Todos los investigadores están en la obligación de presentar parcialmente el resultado
de sus investigaciones en seminarios que debe organizar la dirección de cada escuela
en horarios comunes para todos estudiantes de los tres últimos semestres.
Los investigadores deben publicar los resultados de sus investigaciones en el Órgano
de Divulgación Científica de la Facultad (Revista Ingeniería UC) o en cualquier otro
medio reconocido científica y técnicamente, en el país o en el exterior. Para el efecto,
a través de la Dirección o de la Comisión de Investigación y Postgrado de las escuelas,
buscarán apoyo de la Dirección de Investigación de la Facultad y del Consejo de
Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico de la UC.
La Dirección de cada escuela (o la facultad) implementará algún sistema de premiación
al mejor trabajo científico y técnico del año, a ser entregado en la semana aniversario
de la Escuela. Para tal efecto deberá conformar un comité de evaluación constituido
por tres docentes del más alto grado académico de la Escuela.
Como apoyo a las políticas indicadas, es necesario que se implementen las Oficinas de
Apoyo al Postgrado e Investigación, con fines de coordinar la interrelación Postgrado-
Investigación y dar asistencia a los usuarios.
10.6. LINEAS, PROGRAMAS Y PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
La universidad venezolana nació bajo un esquema profesionalizante y docentista, donde el
profesor transmite los conocimientos que él recibió o aprendió en la bibliografía. Es decir,
simplemente se transmite el conocimiento generado en otra parte.
La tendencia actual es pasar a otro esquema de generación del conocimiento a través de la
investigación. Para ello es necesario establecer las líneas de investigación. Cada unidad
263
académica debe establecer sus líneas de investigación, de conformidad con las políticas
generales de la Universidad y del Ejecutivo nacional para las inversiones en ese campo.
A modo de conclusión sobre la relación docencia e investigación podemos afirmar que las
actividades fundamentales de los docentes universitarios son enseñanza al nivel de pre y
posgrado, investigación y extensión. Estas actividades se facilitarían enormemente si para los
concursos de oposición se exigiría del participante un nivel mínimo académico de doctorado.
Esto representaría una revisión del monto a pagar al docente que se incorpora a la universidad,
pero que a su vez conllevaría una disminución drástica o eliminación de los montos que se
usan para los programas de formación docente. Además, bajo este esquema, el docente se
convierte en uno de la Facultad, no de pre o postrado. Sus actividades en ambos niveles tienen
que ser programadas en las Escuelas dentro de su carga académica normal de cada período
lectivo. Sólo así se evitará que los programas de postgrado sean catalogados como “Academias
Nocturnas” donde a los profesores se les cancela por las horas dictadas de acuerdo a un
contrato de trabajo separado renovable trimestralmente que desdice la actividad académica
universitaria. El mismo pago se puede realizar dentro de un esquema de incentivos que
estimule las labores de investigación y docencia de postgrado.
Para que el sistema universitario pueda cumplir con los mandamientos de la ley de
universidades, las actividades de enseñanza e investigación deben interrelacionarse
estrechamente en el currículum. Esa interrelación no figura en la revisión curricular que ha
emprendido la Facultad de Ingeniería. En ninguna parte del nuevo pensum figura lo que se
debe ofrecer en el cuarto nivel, luego de haberlo eliminado en el tercero. Es necesario
establecer criterios que ayuden a desarrollar las políticas de investigación y postgrado bajo el
esquema actual. Se considera que el vínculo entre el pre y postgrado es la investigación pero debe
cristalizarse a través de los pensa de estudios y de las líneas de investigación.
10.7. CÓMO DEBEN SER LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR DEL
SIGLO XXI
Harvard, la Sorbona, Oxford, por dar algunos nombres, son universidades de cuya excelencia nadie
duda. Son universidades que, con holgura, soportan cualquier auditoría basada en el contenido del
Artículo tercero, de nuestra Ley de Universidades, que textualmente reza: Artículo 3° “Las
Universidades deben realizar una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia. Para
cumplir esa misión, sus actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el saber mediante la
investigación y la enseñanza; a completar la formación integral iniciada en los ciclos educacionales
anteriores; y formar los equipos profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo
y progreso”.
Ese artículo tercero es una excelente definición de la función de la universidad. Es una
síntesis clara y directa, que define con precisión nuestra razón de ser.
Analicemos el por qué universidades como Harvard, la Sorbona u Oxford, ejercen un
liderazgo indiscutible que nadie cuestionó en el pasado, nadie cuestiona hoy y, muy probablemente,
no sea cuestionado en una gran parte del Siglo XXI. Son excelentes porque siempre han sabido
cumplir con ese rol que para nosotros define el artículo tercero de la Ley de Universidades, porque
tienen una gran tradición de saber adecuarse a los tiempos, de saber ser los profetas de su propia
grandeza, de ser grandes líderes del mundo; porque en su seno se generan las ideas, los
descubrimientos y las tecnologías, que encauzan el rumbo de la historia postmoderna.
Si observáramos su organización académico- científica, encontraríamos que sus pregrados
están dirigidos a formar profesionales muy competitivos. Su docencia está exenta de patrones
paternalistas. Cada estudiante, por joven que sea, deberá dentro de un régimen de alta competencia
264
de productividad ser tutor de su propio desempeño y ganar su posicionamiento en los ránquines
con el sudor de mente. Porque en sus clases se enseña la teoría, se enseña a esquematizar y pensar,
y con las tareas se enseña a indagar, se enseña a buscar soluciones propias y, lo más importante: se
enseña la ambición por lograr. Sus postgrados, se definen claramente como lo expresa el
Artículo Tercero de nuestra ley de universidades. Ellos son abiertos a todas las corrientes del
pensamiento universal en la búsqueda de la verdad, exponiéndola, centrando su actividad en
investigarla, divulgándola con rigurosa objetividad científica, asegurando su aplicabilidad y
pertinencia, conscientes de que los logros que puedan obtener en sus investigaciones humanísticas,
científicas o tecnológicas, no pueden convertirse en un fin sino más bien en medios que contribuyan
con el desarrollo social del hombre. Es por ello que esas universidades son líderes, porque es ese
constante publicar y patentar de sus logros académicos, ubicados en las fronteras del conocimiento,
pero acuciosos y certeros en su aplicabilidad y pertinencia social, lo que conlleva a convertirlas en
los grandes profetas de estos tiempos postmodernos. Si preguntamos cómo es posible que esos
imperios del saber puedan mantenerse en la cúspide a lo largo del tiempo en este mundo tan
cambiante, encontraremos que la respuesta es simple, que esas universidades son las mejores
porque tienen los mejores profesores y tienen los mejores estudiantes. Sus edificaciones por más
históricas o monumentales que fueran, son sólo un albergue adecuado al servicio de los mejores.
Para esas universidades, es fácil seguir perteneciendo a la gran cofradía de las mejores,
porque ningún buen investigador les desprecia una oferta de trabajo; ni un buen estudiante les
desprecia un cupo. Para el profesor (que deberá ser doctor e investigador) es válido aquel viejo
proverbio que dice: “Únete a los buenos y serás uno de ellos”. Porque la sola pertenencia a esos
grupos de “buenos” es garantía de elevados salarios no homologados, de la posibilidad de obtener
fondos para la investigación, de la posibilidad de obtener contratos de asesoría, de obtener tesistas
de postgrado que servirán de asistentes para el desarrollo de sus investigaciones. Pero, a cambio de
todo eso, pesará implacable sobre ellos la más categórica máxima subliminal del profesor
universitario postmoderno en los países desarrollados: “Publish or perish”, que traducido a nuestra
lengua sentencia: “Publique o Muera”. O que, interpretado de una forma más simple, dice:
“Trabaje con ahínco para que sus investigaciones generen muchos productos publicables o será
despedido.” O, reinterpretado en un lenguaje aún más llano: “Aquí no queremos becarios, aquí
queremos gente productiva”.
En cualquier caso, la medida de la calidad, de 1a productividad, de la aceptabilidad, de la
honorabilidad profesional del profesor de esas universidades está determinada (interprétese
evaluada o medida) por su publicaciones y patentes.
Es bueno añadir que todos esos profesores, aunque gozan de gran fama y prestigio, siempre
tendrán una cuota de clases en los pregrados, una cuota de clases en los postgrados y alguna tarea
administrativa que deberán cumplir sin menoscabo de la necesaria dedicación a sus proyectos de
investigación, de extensión, de servicios técnicos, asesorías u otras actividades en las cuales pudiera
estar involucrado. Vale decir, profesores con una verdadera dedicación exclusiva.
¿Qué podemos decir de los estudiantes de postgrado de esas universidades?: Son estudiantes
que para ingresar tuvieron que ser buenos estudiantes de pregrado, haber obtenido altas
calificaciones en exámenes de admisión o en exámenes de índole general como el conocido GRE.
Son estudiantes a tiempo completo, que deben a diario estudiar, atender a clases e investigar. Son
estudiantes que no están en competencia con los profesores. Son estudiantes que viven una feroz
competencia entre ellos mismos por unas calificaciones que son normalizadas para conformar una
curva Gaussiana que exigen las universidades. Son estudiantes que, como regla general, reciben
financiamiento de la propia universidad, de los entes que financian los proyectos o de entes
gubernamentales o privados que administran fondos de fomento a la investigación. Porque
265
postgrado es investigación e investigación es la razón de ser de los postgrados de doctorado, es
decir de quinto nivel.
Si tendríamos que analizar cómo es la, “Integración de Pregrado-Postgrado-
Investigación”, en esas universidades, diremos que cuando están realizadas por los mismos actores
y bajo el mismo techo, la integración es lo natural y cotidiano. Porque los profesores dan clase por
igual en pregrado y postgrado y, además, son los investigadores. Porque los estudiantes de
postgrado conviven con los estudiantes de pregrado bajo el mismo techo y reciben clase de los
mismos profesores, porque los estudiantes de postgrado también son investigadores y, además, son
los instructores de los estudiantes de pregrado. En fin, están integrados de hecho, bajo la dirección
de un mismo Director de Escuela (Head of Department), bajo un mismo techo, recibiendo clases
de los mismos profesores y de los mismos estudiantes de postgrado y conviviendo en un mismo
sitio.
Habiendo presentado hasta aquí una panorámica de la forma como se manejan las
universidades “ideales”, es decir las Universidades del Siglo XXI, hablemos ahora un poco de eso
que llamamos investigación o “pesquisa” como dirían en el Brasil. Vamos a utilizar una
clasificación pragmática, quizás un tanto sesgada, producto de la condición de ingeniero del autor,
y de estar consciente de que es mejor referirse a aquellas especialidades que mejor se conocen, en
las cuales se ha generado la experiencia y que no son otras que la ingeniería y las ciencias básicas
(química, física y matemáticas).
Las investigaciones podemos clasificarlas en:
Investigaciones de Frontera: aquéllas que buscan nuevos horizontes de conocimientos sin
preocuparse del área de su aplicación, tales como algunas investigaciones en área de la física,
astronomía y otras.
Investigaciones Básicas: que serían aquellas que estudian fenómenos de la física, química,
biología y otras aún sin buscar aplicaciones precisas.
Investigaciones Básicas Orientadas: que son investigaciones dirigidas a desarrollar
conocimientos que den soporte científico a tecnologías conocidas o a generar conocimientos
dirigidos a problemas genéricos. Tal sería el caso de investigaciones básicas orientadas que financia
Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el área de soluciones coloidales, con el fin de obtener
información científica aplicable a la tecnología de la Orimulsión.
Investigaciones Dirigidas: Que son aquellas dirigidas a la solución de problemas específicos.
Estos serían los proyectos de investigación más comunes y de mayor pertinencia local y regional.
Desarrollo: Cuando hablamos del desarrollo como actividad investigativa, por regla general, nos
referimos a trabajos de investigación dirigidos a crear diseños sobre la base de teorías o
conocimientos ya investigados por otros. Un caso típico de un Ingeniero Químico, por ejemplo,
sería el crear las bases de diseño para un proceso industrial para la producción de ácido sulfúrico,
conociendo las reacciones químicas, ecuaciones de flujo de fluidos, de transferencia de calor,
diseño de torres de absorción, problemas asociados de corrosión y otros.
Investigaciones de lo Operacional: Son aquellos procesos de búsqueda de parámetros de
optimización, tales como la detección de cuellos de botella en procesos, mejora en técnicas de
construcción, aplicación de nuevas técnicas de construcción, o nuevas tecnologías a viejos
procesos, etc. Tales investigaciones son muy comunes y muy necesarias a la ingeniería de diseño
y operación de plantas industriales, aplicación de métodos de calidad y otros. Estas son
investigaciones accesibles al tesista de pregrado que se inicia en el ámbito tecnológico.
Sin lugar a dudas esquemas como el presentado, tienen el defecto de plantear una especie
de barrera que no existe en la práctica, dado que independientemente del nivel descrito, toda
investigación tendrá algún ingrediente de otros niveles y que a la larga tales esquemas no definen
266
con precisión al ámbito de ningún proyecto. Sin embargo, desde un punto de vista cualitativo son
empleadas en forma profusa por universidades y centros de investigación para dar una idea del
propósito principal de sus proyectos y en muchos casos para tratar de evaluar la factibilidad de
obtener logros importantes por parte de un proyecto dado en un tiempo especificado. A pesar de
las limitaciones del esquema, podemos emplearlo como definición operativa para tratar de
esquematizar nuestras actividades.
Podemos comenzar por decir que en las facultades en las cuales se exige un trabajo de grado
(la llamada tesis de pregrado), el referido trabajo es por lo general un proyecto de índole profesional
que lleva consigo un substancial ingrediente de lo que hemos llamado investigación de lo
operacional o de desarrollo. Podemos argumentar que los trabajos de grados exigidos a los
especialistas por lo general serán proyectos de índole profesional de alto contenido tecnológico y
que llevan consigo un ingrediente de investigación de lo operacional o desarrollo mayor que el del
trabajo de pregrado.
De forma similar podemos argumentar que la tesis de master debería estar en el área del
desarrollo (o su equivalente: la innovación) o tener un ingrediente importante de investigación
dirigida. Y cuando hablemos de las tesis o disertaciones doctorales, si hablamos de ingeniería,
probablemente la tesis estaría ubicada entre el desarrollo la investigación dirigida o la básica
orientada mientras que para el cursante de las ciencias básicas probablemente se ubicará en el área
de las investigaciones de desarrollo, dirigidas y en muchos casos investigaciones básicas
orientadas, básicas o de fronteras. Todo ello, sin desmedro a que cada quien en su caso específico
pueda estar realizando investigaciones no bien tipificadas en el esquema presentado; sin embargo,
es bueno señalar que el esquema operativo señalado sí tiende a plantear una jerarquización práctica
y necesaria a los entes que promueven y financian a los proyectos, y que deben estar íntimamente
relacionadas con el nivel de formación del investigador. Para dejar sentado este principio bastará
con decir que, si el nivel de preparación de un estudiante normal de pregrado le capacita para
encargarse de una investigación operacional, normalmente requerimos de un estudiante doctoral
para que se encargue de una investigación básica.
Sin pretender legislar sobre este apasionante tema, debemos también hablar sobre esa
restricción que está de moda poner a los proyectos de investigación: “investigación pertinente”.
Entendemos y compartimos el principio de que debemos obtener algún fruto del dinero invertido
y a que, un país como el nuestro, usuario de paquetes industriales y formulaciones importadas, le
hace mucha falta incorporar en sus sistemas productivos tecnología nacional. Pero sería insincero
no manifestar preocupación con relación al término “pertinencia”, por cuanto la investigación
básica, pilar del conocimiento universal, no debe ser objeto de ataduras o cortapisas que terminen
por negarla en nuestro medio. Por ello, el término “pertinencia” debe ser tratado con cautela. Debe
significar investigación valida y seria, más no puede significar investigación vedada a nuestros
investigadores. Podríamos aplicar el término pertinencia a los niveles de investigación de lo
operacional y tal vez hasta la investigación dirigida, por ejemplo en el caso de que alguien
presentara un proyecto de estudio sobre desarrollos para el planeta Júpiter, habiendo tantos tópicos
de investigación aplicable a nuestra terrenal Venezuela. En este caso seguramente opinaríamos que
tal vez el proyecto pudiera ser pertinente a la NASA. En fin, sólo deseamos plantear que el vocablo
“pertinencia”, no es pertinente cuando hablamos de investigaciones básicas.
Para entrar en el tema de la integración pregrado-postgrado-investigación en las
instituciones de educación superior, debemos considerar primero el cómo y el cuándo se iniciaron
los postgrados en la Universidad de Carabobo y como llegamos a donde estamos. Esto seguramente
es una buena muestra de lo que sucede a nivel nacional.
267
Debemos comenzar por decir que en la época de inicio de los postgrados a principio de los
años setenta, parecía lógico tener una estructura central que se ocupara de la organización y
ejecución de los programas de postgrado, a fin de desligarles del manejo de unos pregrados cuyo
staff profesoral tenía sólo un número muy reducido de profesores que hubiesen cursado postgrado.
Aparentemente siempre ha estado vigente en el Área de Estudios de Postgrado, que los postgrados
evolucionarían hacia la descentralización y reubicación de las facultades, y efectivamente en la
Universidad de Carabobo ya estamos desconcentrados desde el primer semestre del año 2005. La
gran diferencia entre los primeros postgrados en el área de ingeniería, educación, ciencias sociales
y derecho, con los actuales, estriba en que los programas de maestría de aquellos tiempos tenían
como principal cliente y usuario a los propios profesores de la universidad, mientras que esos
mismos postgrados hoy día tienen una clientela que mayoritariamente está compuesta por
estudiantes ajenos a la vida de la universidad, que trabajan de día y nos visitan y estudian de noche.
La Facultad de Ciencias de la Salud es la excepción a esta situación y que afecta a otras facultades.
Los postgrados se han ido descentralizando en el sentido de que el manejo académico de los
mismos se ha entregado a las facultades, mientras que en general, la localización de algunos aún
se mantiene en el Área de Estudios de Postgrados.
Como referencia general, por cierto, no válida en el caso especial de ciencias de la salud,
podemos decir que nuestros postgrados tienen diversos grados de descentralización, o dígase,
diversos grados de integración con las facultades. Que en general tienen muy pocos estudiantes
con residencia a tiempo completo, es decir, que en ellos falla la convivencia entre estudiantes de
pre y postgrado y que a través de los postgrados no se ha logrado una alta producción de trabajos
de investigación por razones varias que van desde problemas de falta de infraestructura y falta de
incentivos, hasta los problemas de falta de interés por parte del entorno a los productos de la
investigación universitaria.
A pesar de que el resto de las universidades venezolanas confrontan problemas similares,
algunas operan sus postgrados en forma totalmente integrada a las escuelas, y con buenos logros,
tales como contar con cohortes diurnas de estudiantes que toman sus cursos, investigan y conviven
con los estudiantes de pre-grado y reciben clases de los mismos profesores. Ese es el paradigma
creado por universidades como Harvard, La Sorbona u Oxford. Esa parece ser la vía de las
Instituciones de Educación Superior.
268
CAPÍTULO 11. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Sobre la base del análisis y evaluación hechas en la obra, se pueden extraer las siguientes
conclusiones:
1. La ciencia y la tecnología han asumido un nuevo rol en su configuración interdisciplinaria
orientada al desarrollo de un mundo donde la información y las innovaciones científicas
técnicas son el camino para el avance progresivo en los países del mundo. Aunque esta realidad
no es claramente asumida por la comunidad de países desarrollados, el compromiso por
establecer mecanismos más idóneos para la consecución de estas metas, hace que la ciencia sea
vista en su contexto socio económico concreto en la solución de las siguientes interrogantes
finales: 1) ¿Acaso la ciencia cuyo origen y consolidación se creó en el contexto del capitalismo,
será capaz de reducir las brechas de la producción y transferencia de tecnologías a los países
en vías de desarrollo con amplitud, justicia y globalidad?; 2) ¿O los países subdesarrollados
seguirán siendo receptores y consumidores pasivos de dicha tecnología sin una conciencia de
fortalecimiento interno de sus políticas y planes globales de desarrollo tecnológico para salir
de su atraso y competir adecuadamente - bajo el apoyo de las sociedades poderosas - en la
dinámica de los cambios científicos?
La solución a estas dos interrogantes, sin duda, depende del compromiso de los receptores para
la implementación de políticas y estrategias para el desarrollo endógeno de C&T.
2. La educación superior, como subsistema educativo ha seguido en su evolución cuatro
etapas más o menos definidas, las cuales se corresponden con las edades históricas
adoptadas para el estudio de la evolución del mundo occidental: 1) La Edad Antigua que
comienza con la invención de la escritura y se caracteriza por el predominio de las
sociedades esclavistas. 2) La Edad Media con la aparición de las primeras universidades en
Europa, como resultado de tres factores relacionados: la evolución de los gremios, la
necesidad social de profesionales más diversos y el interés del Estado y la Iglesia por
perfeccionar el control de poder. Se crean dos modelos de universidad: una secular
manejada por los estudiantes, se guiaban por los textos de los filósofos griegos o romanos,
daban mucha importancia a la libertad de pensamiento y de ella parece nacer el proceso
histórico de la Ilustración; la otra manejada por los maestros y defendía su obediencia a la
fe cristiana por lo que gozó de mayor apoyo de la Iglesia y del Estado. 3) En la Edad
Moderna, desde el siglo XV hasta el XVIII, la universidad vive una etapa decadente a pesar
del inicio de la imprenta y de los importantes movimientos transformadores como el
Humanismo, Renacimiento y Reforma, que no comenzaron en las universidades. 4) La
universidad Contemporánea (fines del siglo XVIII), con el inicio de la Revolución
Industrial y la toma del poder por parte de la burguesía.
3. En lo que respecta a Venezuela, el balance de la educación superior y el desarrollo de C&T
hasta fines del siglo pasado, es favorable, en tanto se han creado las condiciones que hacen
posible el planteamiento de medidas, que hace unos años atrás no era posible. El impacto
del PPI, después de quince convocatorias, se hace sentir en el apremio que sienten los
profesores por investigar y publicar, aunque aún sean minoría; el auge de las publicaciones
científicas arbitradas; la creación de grupos de investigación y, en el plano institucional, la
conciencia de la necesidad de apoyar estas actividades, no sólo como una manera de obtener
recursos adicionales, sino por supervivencia en un mundo cada vez más competitivo.
4. Durante los quince años de existencia del PPI ha habido participación de investigadores de
casi todas de las instituciones universitarias públicas y privadas del país y de los Centros
de Investigación y Desarrollo. Se evidencia que la mayoría de las investigaciones se
269
realizan en las instituciones de educación superior y que los investigadores adscritos al PPI
están concentrados en las tres regiones: Capital, Zuliana y Los Andes.
5. La Universidad de Carabobo nace como una universidad republicana, concebida como una
unidad civilizadora, estructurada dentro de un nuevo contexto social, con un Estado
soberano organizado autónomamente y sin injerencias políticas externas. Surge como una
unidad civilizadora, influenciada tímidamente, en su concepción educativa, por el
pensamiento positivista, el cual entra a Venezuela precisamente a finales del siglo XIX. Si
bien, esto lo convierte en una institución nueva que no posee la tradición educativa de la
universidad colonial, no posee tampoco el antecedente de haber tenido la misión
evangelizadora y, por lo tanto, haber actuado como instrumento de dominación en una
colonia; nace bajo la influencia del pensamiento sociopolítico predominante en ese
momento histórico en Venezuela, el cual se caracterizaba por tener la firme convicción de
que la instrucción y la formación era lo que le había permitido a Estados Unidos y a los
países desarrollados de Europa alcanzar un alto grado de progreso. La Universidad de
Carabobo es diferente entonces a la universidad venezolana creada sobre la base de los
seminarios (Caracas y Mérida, por ejemplo), porque aun cuando se sigue ocupando de las
disciplinas tradicionales como leyes o filosofía se nota la presencia de estudios de física y
química, así como de historia natural y geografía, y hasta de meteorología, y estos hechos
son importantes para la educación superior de este momento, pues se nota una ruptura con
la educación tradicional.
6. La investigación y postgrado en la Universidad de Carabobo ha seguido la misma tendencia
que en las otras universidades del país: recorte de los presupuestos para la investigación y
dedicando el 85 % del monto total a los gastos de personal. Sin embargo, se han consolidado
el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico y la Dirección de Postgrado (esta última
por su carácter de autofinanciamiento) con las nuevas políticas de Investigación y
Postgrado. En la Facultad de Ingeniería se ha incrementado en los últimos 20 años la
creación de diferentes unidades de investigación y la publicación de trabajos científicos con
la aparición de las revistas de divulgación científica y tecnológica, entre las cuales la
principal es la revista “Ingeniería UC”. También ha jugado un rol muy importante en esta
transformación el cambio del Reglamento del Profesor Universitario al haber introducido
nuevas normas para los trabajos de ascenso y los programas de estímulo al investigador y
el incremento de las plazas para profesores a dedicación exclusiva y tiempo completo.
Desafortunadamente estas tendencias se están revirtiendo en los últimos cinco (5) años por
la reducción de los presupuestos universitarios, los elevados índices inflacionarios de la
moneda nacional, lo que ha conducido a una diáspora de los docentes universitarios de alta
calidad. A pesar de ello, la producción científica de los docentes de la facultad de ingeniería
en los medios endógenos asciende a más de 800 artículos en el período mencionado.
7. La Universidad de Carabobo ofrece más de 100 programas de postgrado. La Facultad de
Ingeniería, administra seis (6) especializaciones técnicas, siete (7) maestrías y seis (6) áreas
de investigación del doctorado en Ingeniería.
8. En cuanto al Programa de Maestría en Ingeniería Ambiental, desde 1995 hasta 2017, han
concluido los estudios 243 participantes. El 65 % se han graduado y al 35 % le falta la tesis
de grado. Predominan cuatro líneas de investigación en las tesis: Impacto ambiental (25 %);
disposición y tratamiento de residuos (21 %); control de la contaminación del agua, suelo
y aire (36%); y remediación (18%).
9. El número total de graduados en el Programa de Doctorado en Ingeniería Ambiental desde
su creación en 2006, asciende a 17 doctores en ingeniería, de los cuales, el 60 por ciento
270
son del área ambiente, con tesis doctorales en las líneas de investigación del Centro de
Investigaciones Hidrológicas y Ambientales (CIHAM). En esta área, destacan los trabajos
en sequías, inundaciones, zonificación de áreas inundables, gestión de humedales,
tratamiento de aguas servidas por procesos biológicos; transporte y transformación de
contaminantes en cuerpos de agua; y estudio de acuíferos y contaminación de aguas
subterráneas.
10. Para incrementar el desarrollo del país en C&T se recomienda conseguir el apoyo necesario
y establecer las políticas para que las instituciones de educación superior en Venezuela sean
como las universidades del primer mundo, instituciones de cuya excelencia nadie duda,
porque son universidades que, con holgura, soportan cualquier auditoría basada en el
objetivo de las universidades indicado en el Artículo 3 de la Ley de Universidades. Esas
universidades ejercen un liderazgo indiscutible, porque tienen una gran tradición de saber
adecuarse a los tiempos, ser profetas de su propia grandeza, ser grandes líderes del mundo;
porque en su seno se generan las ideas, los descubrimientos y las tecnologías, que encauzan
el rumbo de la historia postmoderna. En su organización académico-científica, sus
pregrados están dirigidos a formar profesionales muy competitivos. Su docencia está exenta
de patrones paternalistas. Cada estudiante, deberá dentro de un régimen de alta competencia
y productividad ser tutor de su propio desempeño y ganar su posicionamiento con el sudor
de mente. Porque en sus clases se enseña la teoría, se enseña a esquematizar y pensar, a
indagar, a buscar soluciones propias y, lo más importante: se enseña la ambición por lograr.
11. Se recomienda seguir la panorámica de la forma cómo se manejan las universidades
“ideales”, es decir las Universidades del Siglo XXI. Esa es la situación que necesitamos
obtener para la universidad venezolana.
271
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276
ANEXOS
277
ANEXO 7.1. REGLAMENTO DEL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y
HUMANÍSTICO DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (2001)
TÍTULO I: DEL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICO:
DE SU CONSTITUCIÓN Y FINES
CAPÍTULO I: DE SU CONSTITUCIÓN
Artículo 1.- El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo
(CDCH-UC), es un ente creado de acuerdo a lo pautado en el artículo 132 de la Ley de
Universidades, que tiene como misión estimular y coordinar la investigación en el campo científico
y tecnológico y en el dominio de los estudios humanísticos y sociales.
Artículo 2.- El CDCH-UC actuará como órgano auxiliar del Consejo Universitario por intermedio
del Vice-Rectorado Académico y establecerá, con los organismos públicos y privados, las
relaciones necesarias para el logro de su objetivo, en particular con los encargados de la
planificación nacional y regional del desarrollo científico, humanístico y tecnológico y de la
transferencia de tecnología.
Artículo 3.- El CDCH-UC estará constituido por dos Comisiones: La Comisión de Desarrollo
Científico y la Comisión de Estudios Humanísticos y Sociales que reunidas conforman el Consejo
Directivo del CDCH-UC.
Artículo 4.- El Consejo Directivo estará integrado por el Vicerrector Académico, quién lo
presidirá, por el Director del CDCH, los delegados que conforman la Comisión de Desarrollo
Científico y la Comisión de Estudios Humanísticos y Sociales y el representante del Área de
Estudios de Postgrado.
Parágrafo único. - En ausencia del Vicerrector Académico, las sesiones del Consejo Directivo,
ordinarias o extraordinarias, serán presididas por el Director Ejecutivo del CDCH.
Artículo 5.- La Comisión de Desarrollo Científico y la Comisión de Estudios Humanísticos y
Sociales estarán constituidas por un delegado de cada una de las Facultades y del Consejo
Universitario, con su respectivo suplente.
Parágrafo único.- Aquellas Facultades con Escuelas que funcionen en los Núcleos de la
Universidad de Carabobo, designarán un delegado ante cada una de las Comisiones con su
respectivo suplente, a tenor de lo establecido en los artículos 18 y 19 de este Reglamento.
Artículo 6.- El CDCH-UC estará gerenciado por una Dirección Ejecutiva a cargo de un Director.
Artículo 7.- El Director del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico será nombrado por el
Consejo Universitario, a proposición del Vicerrector Académico, de acuerdo con el resultado del
concurso de credenciales. El Director durará en su cargo dos (2) años y podrá ser ratificado por el
Consejo Universitario, previa evaluación de su y propuesta de una mayoría calificada del Consejo
Directivo del CDCH, por un período de duración similar.
Artículo 8.- Los aspirantes al cargo de Director del CDCH deberán someterse a un concurso de
credenciales.
Artículo 9.- Los requisitos para optar al concurso de credenciales para el cargo de Director
Ejecutivo son:
a) Ser miembro ordinario del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de
Carabobo a dedicación exclusiva y con la categoría mínima de Profesor Asociado, o
Profesor Jubilado Titular en servicio activo dedicado a la investigación en la Universidad
de Carabobo.
b) Poseer título académico de postgrado
c) Ser investigador activo
278
d) Tener producción de investigación comprobable.
e) Tener experiencia o formación gerencial comprobable en el área científica.
Artículo 10.- A los efectos de este Reglamento se consideran investigadores activos, a quienes
metódicamente se dediquen a crear o aumentar conocimientos y los divulguen a través de
comunicaciones, publicaciones o patentes de invención u otros medios acreditados, o los apliquen
para mejorar la calidad de vida del hombre.
Artículo 11.- Es competencia del Consejo Directivo del CDCH la designación del jurado, la
elaboración del baremo correspondiente y el establecimiento del puntaje mínimo requerido para
optar a la designación de Director Ejecutivo del CDCH-UC.
Artículo 12.- Los integrantes del jurado deberán ser miembros ordinarios del personal docente y
de investigación o jubilados en servicio activo dedicados a la investigación en la Universidad de
Carabobo, con la categoría de profesor titular y de reconocida experiencia en investigación.
Artículo 13.- La ausencia temporal del Director Ejecutivo hasta por un periodo de noventa (90)
días, será cubierta por uno de los Coordinadores de las Comisiones, seleccionado en sesión
extraordinaria del Consejo Directivo. En caso de ausencia absoluta, se aplicará lo establecido en el
artículo 8 de este Reglamento.
CAPÍTULO II: DE LOS FINES DEL CDCH
Artículo 14.- El CDCH tiene como finalidad:
Promover la investigación, los procesos creativos y el desarrollo del conocimiento en
ciencia, tecnología y áreas humanísticas y sociales en las diversas Facultades. Igualmente
tomará en cuenta las necesidades regionales y apoyará la captación de investigadores.
Propiciar en la comunidad universitaria, una investigación de calidad, eficaz, eficiente y
con pertinencia social.
Promover la actividad investigativa y la inserción de sus resultados para el mejoramiento
de las actividades de docencia en pre y postgrado y de la extensión universitaria.
Optimizar la cobertura de la Universidad de Carabobo en las acciones de transferencia de
ciencia y tecnología.
Favorecer y estimular el desarrollo de Laboratorios, Unidades, Centros e Institutos de
investigación; propiciando su creación y fortalecimiento, y coordinando y evaluando su
actuación conforme a las normas y reglamentos correspondientes.
Generar agendas institucionales y asociaciones estratégicas; promoviendo la concertación
entre investigadores de las distintas áreas del conocimiento y distintos ámbitos de acción
intersectorial, vinculados a las necesidades del entorno en materia de investigación.
Estimular la inserción de proyectos de investigación en las agendas ofertadas por
organismos nacionales e internacionales, que financian la investigación.
Promover la articulación de recursos internos entre las distintas instancias universitarias,
para la creación y fortalecimiento de la infraestructura al servicio de la investigación.
Establecer la vinculación del CDCH con los organismos encargados de las políticas
científicas nacionales.
Promover las publicaciones de contenido científico, humanístico y tecnológico; así como,
las reuniones y eventos afines que contribuyan a difundir el conocimiento sobre la materia.
Cualquier otra que le asigne el Consejo Universitario.
TÍTULO II: DEL PRESIDENTE DEL CDCH
Artículo 15.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 38 numeral 3º de la Ley de
Universidades, el Presidente del CDCH es el Vicerrector Académico de la Universidad de
Carabobo.
Artículo 16.- Son atribuciones del Presidente:
279
Convocar y presidir las sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo Directivo del
CDCH.
Representar al CDCH ante el Consejo Universitario.
Sin menoscabo de lo previsto en el artículo 36 numeral 8º de la Ley de Universidades,
autorizar mediante su firma los gastos y movilizaciones; así como, las órdenes de pago que
le sean presentadas por el Director Ejecutivo dentro de los límites fijados por el Consejo
Universitario.
Procurar la asignación del presupuesto universitario para el CDCH, de acuerdo a las pautas
aprobadas por el Consejo Nacional de Universidades.
Gestionar ante el Rector y el Vicerrector Administrativo las asignaciones de fondos, fijos y
variables, según el presupuesto aprobado para el CDCH.
Someter ante el Consejo Universitario cualquier modificación del Reglamento del CDCH.
Presentar, ante las autoridades pertinentes de distintas instancias e instituciones, los
informes del CDCH concernientes a las actividades de investigación, presupuesto,
planificación estratégica y otras.
Proponer al Rector, previa solicitud del Director Ejecutivo del CDCH, la designación o
remoción del personal administrativo subalterno.
Velar por el cumplimiento del presente Reglamento.
TÍTULO III: DE LAS ATRIBUCIONES, DELEGADOS Y SESIONES DEL CONSEJO
DIRECTIVO
CAPÍTULO I: DE LAS ATRIBUCIONES DEL CONSEJO DIRECTIVO
Artículo 17.- Son atribuciones del Consejo Directivo:
Diseñar y evaluar políticas conducentes a la promoción y fomento de la
investigación conjuntamente con las Facultades y sus respectivos postgrados.
Planificar estrategias para el mejor aprovechamiento de los recursos de la
Institución en función de una investigación pertinente y de calidad, propiciando el
equipamiento y mejoramiento de la infraestructura destinada a la investigación en
las Facultades.
Autoevaluar periódicamente las actividades del CDCH, para optimizar su
gerencia.
Crear las Subcomisiones técnicas de apoyo a las Comisiones del CDCH.
Aprobar y subvencionar proyectos de investigación presentados por las
Facultades, Institutos, Escuelas, Departamentos, Centros, Unidades, Grupos y/o
investigadores de manera individual.
Aprobar y suministrar financiamiento para la adquisición de equipos, materiales y
suministros, libros y revistas, publicación de trabajos de investigación,
organización de eventos, cursos de actualización, ayuda técnica o cualquier otro
medio que permita la realización, mejoramiento y promoción de actividades de
investigación, de acuerdo al Reglamento.
Definir los distintos programas de financiamiento del CDCH, fijar y revisar
periódicamente los montos de subvención de los mismos.
Avalar los proyectos de creación, modificación o eliminación de Institutos de
Investigación, que le sean solicitado por la autoridad competente.
Evaluar los proyectos de creación o modificación de Centros de Investigación
propuestos por los Consejos de Facultad y enviar las recomendaciones respectivas
al Consejo Universitario.
280
Designar los integrantes del jurado para la selección del Director Ejecutivo del
CDCH.
Elaborar el baremo a aplicar en el concurso de credenciales, para la selección del
Director Ejecutivo del CDCH.
Establecer el puntaje mínimo requerido para la selección del Director Ejecutivo
del CDCH.
Proponer la designación del suplente del Director Ejecutivo, cuando hubiere lugar
a ello.
Promover relaciones o convenios con Instituciones u Organismos públicos o
privados para el desarrollo y financiamiento de la investigación.
Proponer al Consejo Universitario las bases para la definición de las relaciones
interinstitucionales en ciencia y tecnología y asesorar al mismo sobre esta materia.
Mantener un vínculo constante con los Consejos de Desarrollo Científico y
Humanístico de las Universidades Nacionales y con Organismos de Investigación
y Educación Superior, a nivel nacional e internacional, para promover el
intercambio científico, humanístico y tecnológico.
Estimular las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica
creando incentivos académicos, tales como: premios y subvenciones especiales,
cuya normativa será elaborada por el CDCH-UC.
Decidir sobre la organización interna y el funcionamiento del CDCH-UC, a través
de la creación de Subcomisiones y/o Unidades operativas, con carácter permanente
o transitorio, orientadas a la promoción y apoyo efectivo de la investigación,
publicación y divulgación, supervisión de equipamiento, control y evaluación de
proyectos, planificación de eventos y de relaciones interinstitucionales.
Evaluar y decidir acerca de las resoluciones de las Comisiones, Subcomisiones y/o
Unidades operativas del CDCH.
Conformar un banco interdisciplinario de asesores y árbitros cuyos servicios
podrán ser contratados para brindar apoyo a los proyectos de investigación que así
lo requieran, a criterio de las Comisiones o de la Dirección Ejecutiva.
Establecer y mantener un registro de las informaciones que permitan conocer el
estado de las investigaciones en ciencia y tecnología en la Institución; así como los
recursos humanos dedicados a esta actividad, individualmente o agrupados en
Laboratorios, Unidades, Centros o Institutos de Investigación.
Vincular los proyectos de investigación al Sistema Autónomo de Propiedad
Intelectual (SAPI), para hacer efectiva la protección de los derechos
correspondientes.
Velar porque los recursos del CDCH se ajusten a la asignación presupuestaria
pautada por el CNU.
Designar el representante del CDCH ante el Consejo Superior de la Fundación
Parque Tecnológico de la Universidad de Carabobo.
Cualquier otra que le asigne el Consejo Universitario.
CAPÍTULO II: DE LOS DELEGADOS Artículo 18.- Son delegados ante el Consejo Directivo los miembros de la Comisión de Desarrollo
Científico y de la Comisión de Estudios Humanísticos y Sociales, electos mediante votación directa
y secreta por los Consejos de Facultades y el Consejo Universitario y designados, junto al suplente
respectivo, por el Consejo Universitario de conformidad a lo establecido en los artículos 135 y 136
de la Ley de Universidades.
281
Los delegados durarán dos (2) años en sus funciones y podrán ser reelectos a criterio del ente
competente.
Artículo 19.- Para ser delegado ante el CDCH, se requiere, además:
Ser miembro ordinario del Personal Docente y de Investigación de la Universidad
de Carabobo, a dedicación no menor de tiempo completo y con la categoría mínima
de Profesor Agregado sin trabajo de ascenso pendiente.
Poseer título académico de postgrado
Estar dedicado activamente a labores de investigación
Tener producción de investigación comprobable.
Parágrafo Primero. - Los representantes por el Consejo Universitario pueden ser Profesores
Jubilados activos en investigación en la Institución.
Parágrafo Segundo. - Corresponde a los Consejos de Facultad y al Consejo Universitario verificar
que tales requisitos estén cumplidos para la designación correspondiente.
Artículo 20.- Los delegados designados por las Facultades deben establecer un vínculo permanente
entre éstas y el CDCH, y como tales les corresponde informar, asesorar y llevar un registro
actualizado de las investigaciones que se desarrollan en esas dependencias.
Parágrafo único.- Corresponde a las Facultades proveer a sus delegados y Directores de
Investigación o afines, los medios y recursos humanos y materiales para cumplir idóneamente su
labor.
Artículo 21.- Los delegados estarán obligados a asistir regularmente a las sesiones del Consejo
Directivo y de la Comisión respectiva. Cuando por causa justificada no puedan hacerlo, deberán
notificarlo con la debida anticipación al suplente respectivo. La inasistencia a más de tres (3)
sesiones ordinarias al año sin causa justificada, dará lugar a sustitución, mediante solicitud del
CDCH ante el organismo correspondiente.
CAPÍTULO III: DE LAS SESIONES DEL CONSEJO DIRECTIVO
Artículo 22.- El Consejo Directivo celebrará sesiones ordinarias cada mes y extraordinarias cuando
fuesen convocadas por el Presidente, o en su defecto por el Director, o cuando tal convocatoria
fuera solicitada por un número no menor del 25% de sus delegados.
Artículo 23.- Se considerará constituido el Consejo Directivo cuando asistan la mayoría de los
miembros que lo integran y las resoluciones serán aprobadas por el voto de la mitad más uno de
los asistentes; a excepción de la situación prevista en el artículo 7 de este Reglamento, referida al
Director del CDCH-UC.
Artículo 24.- Pueden asistir en condición de invitados especiales a estas sesiones, los delegados
suplentes, los asesores del CDCH, investigadores y cualquier miembro de la comunidad
universitaria de conformidad con el contenido de la agenda y previa convocatoria.
Artículo 25.- De cada sesión ordinaria o extraordinaria el Director Ejecutivo debe levantar un Acta
que, después de ser aprobada en la sesión siguiente, se asentará en el Libro de Actas respectivo.
TÍTULO IV: DE LAS COMISIONES DEL CDCH
Artículo 26.- Son atribuciones de las Comisiones:
Recomendar al Consejo Directivo la aprobación o improbación de las solicitudes
de subvención de las Facultades, Institutos, Escuelas, Departamentos, Centros,
Unidades y Grupos de investigación o de investigadores, para los distintos
programas que de acuerdo al Reglamento fomenta el CDCH.
Designar los evaluadores de los proyectos de investigación sometidos a la
consideración del CDCH, tomando en cuenta el listado de árbitros que el
organismo dispone para las diversas áreas del conocimiento.
282
Estudiar y considerar para su aprobación los informes de avance y final de los
proyectos de investigación financiados por el CDCH.
Evaluar cualquier proyecto de investigación que se presente para su consideración,
independientemente que el mismo reciba o no financiamiento del CDCH.
Cumplir y hacer cumplir el presente Reglamento.
Considerar cualquier otro asunto que le asigne el Consejo Directivo o le solicite la
Dirección Ejecutiva.
Levantar un Acta de cada reunión con las decisiones adoptadas, la cual deberá ser
firmada por los asistentes.
Parágrafo único.- Toda decisión de las Comisiones deberá ser razonada y fundamentada en el
Acta que se elabore al efecto.
Artículo 27.- Del seno de cada una de las Comisiones se designará un Coordinador, quién ejercerá
esta función hasta por un período de un (1) año, no renovable.
Parágrafo único.- La ausencia temporal del Coordinador deberá ser cubierta por otro miembro
designado en el seno de la Comisión.
Artículo 28.- Son atribuciones del Coordinador:
Preparar la agenda de las reuniones de la Comisión.
Convocar y dirigir las reuniones.
Garantizar a través de la revisión correspondiente, que toda solicitud de
subvención a ser considerada por la Comisión presente los recaudos exigidos por
el Reglamento.
Realizar el seguimiento de las decisiones tomadas por la Comisión, en sus
reuniones ordinarias y extraordinarias, y velar por su cumplimiento.
Levantar el Acta de la reunión para su presentación y consideración posterior por
el Director Ejecutivo y el Consejo Directivo.
Ejercer en calidad de suplente el cargo de Director Ejecutivo, a tenor de lo
establecido en el artículo 13 de este Reglamento.
Artículo 29.- La Comisión de Desarrollo Científico y la Comisión de Estudios Humanísticos y
Sociales celebrarán sesiones ordinarias cada siete (7) días y extraordinarias cuando el Coordinador
ó por lo menos el 25% de los miembros de las Comisiones lo consideren necesario.
Artículo 30.- Se considerarán constituidas las Comisiones cuando asistan la mitad más uno de los
miembros que la integran y las resoluciones serán aprobadas por el voto de la mitad más uno de
los asistentes.
Parágrafo único. - A las sesiones de las Comisiones del CDCH, pueda asistir el Director Ejecutivo
cuando su presencia sea solicitada, o en todos aquellos casos en los que la agenda a considerar así
lo requiera.
Artículo 31.- Cuando en la agenda de las reuniones de las Comisiones se incluyan solicitudes de
algunos de sus miembros, el titular de la solicitud debe inhibirse de participar en la decisión que
acuerde la Comisión.
Artículo 32.- Las Comisiones pueden solicitar la comparecencia de los miembros de la comunidad
universitaria, para tratar asuntos vinculados a las distintas solicitudes que éstos tramiten ante el
CDCH.
TÍTULO V: DE LA DIRECCIÓN EJECUTIVA
Artículo 33.- La Dirección Ejecutiva del CDCH servirá de organismo de enlace con las
Autoridades Universitarias, Facultades y el Área de Estudios de Postgrado, además de coordinar el
funcionamiento administrativo del CDCH.
283
Parágrafo único. - A esta Dirección estarán adscritos un asistente al Director y dos asesores: uno
del área científica - tecnológica y otro del área humanística-social.
Artículo 34.- Para el desarrollo y ejecución de sus actividades y bajo la coordinación del Director
Ejecutivo, el CDCH cuenta con las siguientes oficinas: administración, contraloría interna,
compras, informática, archivo, promoción y apoyo al investigador, gestión e inserción tecnológica
y apoyo a las comisiones, y las que puedan requerirse para el mejor cumplimiento de sus fines, de
acuerdo a lo establecido en el literal r) del artículo 17 de este Reglamento.
Artículo 35.- Los asesores del CDCH serán designados por el Director Ejecutivo y deberán ser
profesores ordinarios titulares o jubilados en servicio activo en investigación, con experiencia
comprobable en esta actividad.
Artículo 36.- Los asesores del CDCH cumplen funciones de asesoría, en su área de competencia,
en las distintas instancias de este organismo y con los investigadores de la Institución que requieran
de sus servicios.
TITULO VI: DEL DIRECTOR EJECUTIVO
Artículo 37.- Son atribuciones de la Dirección Ejecutiva del CDCH:
Establecer, con la aprobación del Consejo Directivo, la estructura administrativa necesaria para el
desempeño de sus funciones.
Programar, para su consideración ante el Consejo Directivo, las actividades y
planes anuales de ejecución presupuestaria de la dependencia, las cuales una vez
aprobadas deberán ser comunicadas al Consejo Universitario.
Fomentar las relaciones interinstitucionales con organismos relacionados,
nacionales e internacionales, que sirvan de fuente de información y financiamiento
a los propósitos que persigue el CDCH.
Proveer a los investigadores de los recursos necesarios para el desarrollo de la
investigación en la Universidad de Carabobo, de acuerdo a lo previsto en el
Reglamento.
Asegurar la fluidez de financiamiento y administración de los recursos disponibles
del CDCH.
Coordinar y organizar eventos para la promoción y divulgación efectiva de la
investigación, así como cualquier otro tipo de actividad inherente a sus fines.
Dispones de un Centro de Información sobre:
Inventario de bienes y equipos de investigación pertenecientes al CDCH.
Trabajos de investigación realizados y en ejecución en la Universidad.
Prioridades de investigación establecidas por las Facultades e Instituciones
Científicas del país.
Nómina de profesores y personal administrativo, profesional y técnico, dedicados
a la investigación en la Universidad.
Registro de Institutos, Centros, Unidades, Laboratorios y grupos de investigación
de la Universidad.
Registro de evaluadores (árbitros) y asesores por áreas del conocimiento.
Elaborar la Memoria y Cuenta Anual del CDCH.
Informar a las Facultades, a través de sus delegados, sobre las oportunidades de
subvención de Proyectos de Investigación ofrecidas por las Instituciones
Científicas del país el exterior.
Editar periódicamente un boletín y una revista en los cuales se divulgue la
información acerca de la actividad científica y los productos de los trabajos de
investigación en la Universidad de Carabobo.
284
Designar Subcomisiones para la elaboración, evaluación, y/o actualización de
Reglamentos y Normas de funcionamiento de la dependencia.
Representar a la Universidad de Carabobo en el Núcleo de los CDCH.
Asistir al Consejo Universitario con derecho a voz, pero no a voto.
Formar parte del Consejo Superior de la Fundación Parque Tecnológico de la
Universidad de Carabobo.
Proveer a las Comisiones de los recursos humanos y tecnológicos necesarios para
su funcionamiento.
Proponer la designación y remoción del personal subalterno del CDCH-UC a tenor
de lo dispuesto en el literal h) del artículo 16 de este Reglamento.
Dirigir y supervisar al personal del CDCH-UC.
Asistir a las reuniones de las Comisiones Técnicas cuando así sea necesario o
requerido.
Contratar personal con la conformidad del Presidente del CDCH, para atender y
cubrir necesidades de servicio que el organismo requiera y por plazos
determinados.
Cualquier otra que fije el Consejo Directivo del CDCH y que le asigne el Consejo
Universitario.
TÍTULO VII: DEL PRESUPUESTO DEL CDCH Y DE SU ADMINISTRACION
Artículo 38.- Para dar cumplimiento a sus fines, el CDCH contará con un presupuesto constituido
por:
Una partida del Presupuesto General de la Universidad, de acuerdo a las
asignaciones presupuestarias, fijas o variables, establecidas por el Consejo
Nacional de Universidades.
Ingresos extraordinarios producto de asignaciones especiales y donaciones
concedidas a la Universidad por el Gobierno Nacional, Organismos y Fundaciones
Públicas y Privadas, nacionales o internacionales, o personas naturales o jurídicas
con fines de investigación; asignaciones que acordase expresamente el Consejo
Universitario proveniente de trabajos, convenios o venta de publicaciones y los
ingresos producto de las actividades que están previstas dentro de sus funciones.
Hasta un diez por ciento (10%) de cada una de las pautas de pregrado y postgrado.
Artículo 39.- El presupuesto será manejado y ejecutado en su totalidad por el CDCH, a través de
su Presidencia y del Director Ejecutivo y está destinado a:
Gastos propios de investigación, cuya cuantía está determinada por el costo de las
investigaciones y otras actividades programadas y aprobadas por el Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico.
Gastos de funcionamiento del CDCH.
Parágrafo Primero.- Los ingresos contemplados en el literal b) del artículo 38, sólo
se destinarán a gastos propios de investigación.
Parágrafo Segundo.- Los ingresos contemplado el literal c) del artículo 38 solo se
destinarán a la subvención de trabajos de investigación conducentes a la obtención
de títulos de pregrado y postgrado.
Artículo 40.- El control y vigilancia del Presupuesto del CDCH, será ejercido por la Oficina de
Control Interno del CDCH y por la Contraloría Interna de la U.C., de acuerdo a las disposiciones
reglamentarias correspondientes.
285
Artículo 41.- De la asignación y ejecución presupuestaria, ordinaria y extraordinaria, el CDCH
deberá rendir cuenta por ante el Consejo Universitario.
TÍTULO VII: DEL OTORGAMIENTO, SUPERVISIÓN Y EVALUACIÓN DE
SUBVENCIONES
CAPÍTULO I: DISPOSICIONES COMUNES
Artículo 42.- Para el cumplimiento de sus fines el CDCH otorgará financiamiento total o parcial,
previa recomendación de la Comisión respectiva y aprobación del Consejo Directivo, para los
siguientes programas:
Subvenciones a Proyectos de Investigación:
Proyectos de Investigación Individual (PI-I) o Proyectos de Grupo (PI-G).
Trabajos de investigación conducentes a títulos de pregrado y postgrado (PI-T).
Proyectos de Investigación de inversión menor o Ayudas menores (PI-M).
Subvenciones para el desarrollo, mejoramiento y mantenimiento de la
infraestructura de investigación:
Equipamiento Investigativo Institucional.
Desarrollo y mejoramiento de la infraestructura de investigación.
Reparación y mantenimiento de equipos destinados a la investigación
Subvenciones para el fomento de la divulgación científica y humanística:
Organización de eventos científicos, humanísticos y tecnológicos en las
distintas áreas de investigación.
Participación activa en eventos científicos, humanísticos y tecnológicos.
Publicación de libros, revistas, separatas y otros materiales impresos o
grabados, vinculados con una investigación determinada.
Subvenciones para el intercambio y formación de recursos humanos para
investigación:
Pasantías de estudios que estén enmarcadas dentro de proyectos de
investigación realizados en la UC y subvencionados por el CDCH, o por
cualquier otro organismo nacional o internacional acreditado.
Participación de investigadores invitados y visitantes, nacionales o
internacionales, en eventos o cualquier otra actividad referida a la
investigación.
Artículo 43.- Toda solicitud de subvención deberá ser presentada en la sede del CDCH en los
formularios elaborados para tal fin y acompañada de los recaudos correspondientes exigidos.
Parágrafo único.- La recepción de solicitudes estará abierta durante todo el año.
Artículo 44.- Cumplidos los requisitos establecidos y la evaluación correspondiente, el CDCH
debe pronunciarse sobre la solicitud en un plazo máximo de treinta (30) días contados a partir de
la fecha de recepción de la evaluación por parte del jurado, en aquellos programas que ameritan
arbitraje, y la decisión será comunicada por escrito al interesado con la fundamentación respectiva.
Si la solicitud no requiere arbitraje, la decisión será comunicada en un lapso no mayor de treinta
(30) días, contados a partir de la recepción de la solicitud con los recaudos completos en la sede
del CDCH.
Artículo 45.- Cuando una solicitud de financiamiento sea rechazada, el interesado podrá dentro de
los quince (15) días hábiles siguientes a su notificación solicitar por escrito la reconsideración
fundamentada de su caso ante el CDCH, el cual decidirá al respecto.
Artículo 46.- Los proyectos de investigación en las áreas de biomedicina, biotecnología, ambiente
y biología, conducta humana y ciencias asociadas deben cumplir con los lineamientos, principios
286
y normas éticas que regulan la investigación en estas áreas, contenidos en los acuerdos
internacionales y nacionales en materia de Bioética y Bioseguridad.
Artículo 47.- Cada subvención será otorgada a una sola persona quien será responsable de su
ejecución y de las obligaciones administrativas que se originen del uso de los fondos.
Parágrafo único.- El responsable de la subvención deberá llevar una contabilidad de los fondos que
le han sido concedidos, sin menoscabo de los controles administrativos internos que mantenga la
Dirección Ejecutiva del CDCH.
Artículo 48.- El CDCH practicará cuando lo considere conveniente, auditorías e inspecciones
sobre el uso de las subvenciones concedidas. Los responsables de subvenciones quedan obligados
a prestar toda su colaboración para la realización de estos procedimientos.
Artículo 49.- El CDCH establecerá, a la vista de los informes y auditorías previstas en el artículo
anterior, las medidas correctivas para las actividades subvencionadas. El no acatamiento de las
mismas acarreará la cancelación del financiamiento concedido, independientemente de las
disposiciones contempladas por otros entes universitarios al respecto.
Artículo 50.- Los bienes capitalizables adquiridos con fondos del CDCH-UC son patrimonio de la
Institución.
CAPÍTULO II: DE LAS SUBVENCIONES A PROYECTOS DE INVESTIGACION
SECCIÓN PRIMERA: DE LOS PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN INDIVIDUAL (PI-
I) Y PROYECTOS DE GRUPÒ (PI-G)
Artículo 51.- Corresponde al CDCH, de acuerdo a la naturaleza del proyecto e investigadores
participantes, fijar los montos máximos de financiamiento para los proyectos de investigación
individual (PI-I) y proyectos de grupo (PI-G).
Artículo 52.- La decisión de aprobar un proyecto es competencia exclusiva del CDCH-UC.
Artículo 53.- La subvención para un proyecto de investigación estará sujeta a la evaluación de tres
(3) árbitros, expertos en la materia, designados por la Comisión respectiva, y se otorgará de acuerdo
a las recomendaciones de la mayoría de los evaluadores. Este proceso es confidencial.
Parágrafo único.- A los efectos de este artículo se considera como experto, a todo investigador que
por sus conocimientos, experiencias y grados académicos está acreditado como entendido en la
actividad que le es propia.
Artículo 54.- Cuando a juicio de los evaluadores o de las comisiones sea necesario reformular una
solicitud de financiamiento para investigación, el interesado dispondrá de dos (2) meses para
presentar una reestructuración de la solicitud. Si transcurrido este período la reformulación no ha
sido tramitada, se cancelará la solicitud. En tales casos, deberá ser presentada como un nuevo
proyecto debidamente actualizado.
Artículo 55.- Las subvenciones para proyectos de investigación se concederán a profesores
ordinarios de la Universidad de Carabobo, con la categoría mínima de asistente, así como también
a los jubilados en servicio activo en investigación.
Artículo 56.- Los instructores, profesores e investigadores con más de dos (2) años de contratados,
personal adscrito a programas de formación y capacitación de investigadores, los miembros
calificados del personal administrativo de la UC, de carácter profesional o técnico, de adscripción
verificable como ayudantes de investigación o investigadores asociados a Institutos, Centros,
Unidades o Laboratorios de Investigación y estudiantes de pre y postgrado de la UC, podrán
participar o asociarse activamente en un proyecto de investigación presentado por profesores
autorizados por este reglamento.
Artículo 57.- Las solicitudes de subvención deberán señalar además del responsable, él o los
nombres de otros investigadores asociados y colaboradores, a fin de fomentar la creación de grupos
287
de investigación en áreas comunes y en caso de necesidad garantizar la continuidad de la
investigación.
Artículo 58.- Un mismo investigador puede ser responsable simultáneamente tanto de un proyecto
de grupo como uno individual; pero en ningún caso, el número de proyectos de investigación
subvencionados simultáneamente por el CDCH para un mismo responsable, será superior a dos
(2).
Parágrafo único.- En aquellos casos de Institutos, Centros o Departamentos donde no existan
docentes con el perfil para ser responsable de los proyectos, el CDCH pueden autorizar al Director,
Jefe o Coordinador respectivo a asumir la responsabilidad de la ejecución de hasta tres (3)
proyectos de investigación.
Artículo 59.- El investigador deberá detallar claramente en la planilla respectiva (formulario) la
duración del proyecto de investigación, que no podrá exceder para su ejecución de tres (3) años, a
partir de la fecha del otorgamiento de los fondos por el CDCH.
Parágrafo único.- La planificación del proyecto se hará en etapas, cada una de las cuales tendrá
una duración de un (1) año. En casos debidamente justificados podrá prorrogarse la duración de la
etapa correspondiente.
Artículo 60.- Cumplido el plazo señalado en el artículo anterior, en casos debidamente justificados
y atendiendo a la naturaleza del proyecto, el investigador podrá solicitar hasta dos (2) renovaciones
anuales del mismo. Para ello deberá anexar a la solicitud y serle aprobado un informe técnico -
científico de avance del trabajo que permita evaluar los objetivos alcanzados; una relación de los
gastos efectuados y una estimación de las necesidades futuras de la investigación en cuanto a
financiamiento.
Artículo 61.- La subvención de proyectos de investigación podrá contemplar el financiamiento de
los siguientes renglones: gastos de personal, equipos, materiales y suministros, pasajes y viáticos,
transporte necesario para realizar investigación de campo, bibliografía y afines y otros gastos
debidamente autorizados por el CDCH que garanticen la ejecución del proyecto.
Parágrafo único. - El traslado de fondos de una partida a otra en proyectos de investigación
aprobados por el CDCH, deberán contar con la aprobación previa de la Comisión correspondiente
y el Consejo Directivo.
Artículo 62.- Los investigadores responsables de proyectos pueden contratar personal (profesional
o no profesional) y servicios. El contrato de prestación de servicios por personal profesional o
técnico se hará entre el responsable del proyecto y el contratado. Este personal contratado no deberá
ser calificado como empleado de la U.C. para los efectos de pasivos laborales.
Parágrafo primero. - Los investigadores responsables, investigadores asociados y colaboradores
de los proyectos de investigación, miembros del personal docente y de investigación,
administrativo u obrero de la UC, no podrán ser objeto de este tipo de contratación.
Parágrafo segundo. - La contratación de personal no deberá exceder del veinticinco por ciento
(25%) del monto subvencionado.
Parágrafo tercero. - Los contratos deben ser consignados previamente ante la Oficina
Administrativa del CDCH, una vez que el proyecto ha sido aprobado por el Consejo Directivo.
Artículo 63.- En aquellos proyectos adscritos a Unidades, Departamentos, Centros o Institutos de
Investigación donde se requiera contratación de servicios profesionales o por un porcentaje
superior al veinticinco por ciento (25%) de ejecución del respectivo proyecto, el CDCH precia
evaluación de la Comisión de Auditoría Académica, podrá requerirle al Consejo de la Facultad
respectiva la solicitud de apertura de Concurso de Credenciales para la previsión de cargos a nivle
de investigación como miembros especiales.
288
Artículo 64.- La adquisición de equipos es responsabilidad del CDCH y está sujeta a las
disposiciones contenidas en el Reglamento de Compras de la Universidad de Carabobo.
Parágrafo único.- Los equipos y materiales e insumos requeridos para la ejecución de un proyecto
aprobado por el CDCH, deberán estar físicamente localizados o emplazados en las áreas
universitarias de la UC. Cambios de ubicación, deben ser previamente autorizados por el CDCH.
Artículo 65.- Los equipos adquiridos con los fondos que el CDCH suministre como recurso para
la investigación, son propiedad de la Universidad y están bajo la responsabilidad directa del CDCH.
Los investigadores responsables del proyecto se comprometen a su cuidadosa conservación y el
descuido de los mismos podrá ser motivo de suspensión de la subvención y de negativa de la
Comisión respectiva a considerar nuevas solicitudes.
El CDCH se compromete a cubrir los gastos de mantenimiento y reparación del equipo cuando el
investigador así lo solicite y justifique y la Universidad de Carabobo lo asegurará.
Artículo 66.- El CDCH puede entregar al investigador responsable, anticipos de los fondos
aprobados para la ejecución de su proyecto de investigación (Avances a justificar), destinados a la
cancelación de materiales y suministros, pasajes y viáticos, bibliografía y afines, servicios y otros
gastos menores contemplados en el proyecto y aprobados por el CDCH.
Parágrafo único.- Las erogaciones a efectuar por el investigador responsable del proyecto, a través
de anticipos, se harán de acuerdo a la Normativa aprobada por el CDCH y a las pautas
administrativas que para estos fines ha formulado la Contraloría Interna de la UC. En todo caso no
se otorgará un nuevo anticipo, si antes no se ha presentado el informe administrativo
correspondiente al inmediatamente anterior (facturas originales, sin enmiendas ni tachaduras).
Artículo 67.- Las adquisiciones de materiales y suministros para el proyecto de investigación que
se realicen previa autorización directamente por el responsable, serán reembolsables en efectivo
por el CDCH contra presentación de la respectiva factura cancelada y conformada por el
investigador, siempre y cuando tales materiales, suministros y actividades estén previstas y
aprobadas en el Proyecto respectivo.
Parágrafo único.- Las facturas a las que se refiere este artículo no deberán sobrepasar los montos
establecidos en la Normativa del CDCH establecida al efecto, o a lo previsto en el Reglamento de
Compras de la UC y deberán ser consignadas ante el CDCH sin enmiendas ni tachaduras y con la
conformación del investigador responsable.
Artículo 68.- El investigador podrá contemplar en la investigación propuesta otros gastos,
vinculados directa o indirectamente con la adquisición, instalación y funcionamiento de los equipos
de investigación requeridos en el proyecto aprobado.
Artículo 69.- El financiamiento otorgado será ejecutado de acuerdo con las pautas administrativas
que para estos fines ha formulado la Universidad de Carabobo, en relación a la adquisición de
bienes, contratación de obras y servicios, pasajes y viáticos, entre otros.
Artículo 70.- Si transcurridos tres (3) meses de la fecha de otorgamiento de la subvención, no
hubiese comenzado la ejecución del proyecto por causas no justificadas imputables al investigador,
la asignación quedará cancelada.
Artículo 71.- El investigador deberá presentar un informe técnico de avance y un informe
administrativo, al cumplirse la mitad del tiempo previsto para la ejecución del proyecto. Cuando el
proyecto tenga una duración mayor de un (1) año, el investigador presentará dichos informes
anualmente. La Comisión correspondiente evaluará el desarrollo y progreso de la investigación y
emitirá su recomendación, ante el Consejo Directivo, sobre la continuidad o no del mismo, ante el
Consejo Directivo.
289
Parágrafo único.- En caso de no presentar el informe de avance el financiamiento quedará
suspendido, hasta consignar el respectivo informe. Del resultado de la evaluación de este informe
dependerá la continuidad de la subvención previamente otorgada.
Artículo 72.- Los investigadores que reciban del CDCH subvenciones para realizar un proyecto,
deberán presentar un informe final exhaustivo sobre los resultados obtenidos y un informe
administrativo sobre la ejecución presupuestaria.
Parágrafo único.- Las Comisiones una vez recibido el informe final, lo remitirán para su
evaluación, preferiblemente a los árbitros designados inicialmente para su estudio.
Artículo 73.- Con el informe final, el investigador presentará una relación de los equipos
adquiridos para el desarrollo del proyecto, dejando constancia de su ubicación y estado de
funcionamiento. Los equipos podrán continuar bajo la responsabilidad del investigador, siempre y
cuando éstos sean requeridos para la realización de otros proyectos; en caso contrario el CDCH
verificará el estado y funcionamiento de los equipos y levantará el acta correspondiente, asumiendo
la custodia del mismo.
Artículo 74.- En caso de que el investigador responsable cambie de dependencia dentro de la
Universidad, cambie de Universidad, o se retire temporal o definitivamente de la misma, deberá
participarlo inmediatamente al CDCH a través de un informe técnico administrativo. Dicho
informe debe ser evaluado por el CDCH.
El profesor responsable indicará en su comunicación si está dispuesto a continuar con la ejecución
del proyecto hasta su terminación o hasta completar alguna etapa particular. En caso contrario,
deberá postular por escrito el nombre del profesor, que asumirá la responsabilidad de la
culminación del proyecto, y presentar al respecto la aceptación escrita del candidato.
Parágrafo único.- En aquellos casos que ningún investigador asuma la responsabilidad del
proyecto, éste será cancelado.
Artículo 75.- En los casos de fallecimiento, invalidez o abandono del investigador responsable de
una subvención, el proyecto podrá ser continuado por otro investigador del Instituto, Centro,
Unidad, Laboratorio o Grupo de investigación. Esta designación deberá ser aprobada por el CDCH.
En caso de no haber ningún sustituto, el programa de financiamiento será cancelado y los materiales
y equipos ya adquiridos con fondos de la subvención se revertirán de inmediato al CDCH.
Artículo 76.- Los investigadores responsables de proyectos de investigación aprobados por el
CDCH-UC, se comprometen a presentar anualmente para fines de publicaciones los avances y
resultados de las investigaciones realizadas, ante la Comisión o Consejo Editorial de la Revista de
Investigación de la Facultad de adscripción.
Artículo 77.- Los autores de publicaciones resultantes de proyectos financiados por el CDCH
estarán obligados a suministrarle al organismo, al menos diez (10) ejemplares o separatas de las
mismas.
Igualmente está obligado a señalar en forma destacada, en cualquier medio en el que se reporte la
actividad subvencionada o derivada de ésta, el apoyo recibido por el CDCH y el número del
proyecto.
Artículo 78.- El proyecto se considera concluido una vez que, tanto el informe como el producto
final presentados por el profesor responsable, hayan sido aprobados y aceptados por el CDCH-UC,
según la normativa reglamentaria correspondiente y obtenido el finiquito del Consejo Directivo.
Artículo 79.- En caso de considerarse insatisfactorio el informe y producto final, el profesor no
podrá optar a financiamiento por este programa, en un lapso de tres (2) años posteriores a la
notificación del resultado de la evaluación.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA SUBVENCIÓN PARA TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN
CONDUCENTES A TÍTULOS DE PREGRADO Y POSTGRADO (PI-T)
290
Artículo 80.- El CDCH puede financiar el desarrollo de trabajos de investigación, de estudiantes
de pregrado de la U.C., conducentes a la obtención del título; así como también al personal de la
Institución, que ejecuta trabajos de investigación conducentes a la obtención de títulos de
postgrado. El presupuesto anual destinado al financiamiento de este programa se cubrirá con las
partidas de las pautas de pre y postgrado contempladas en el Artículo 38 literal.
Artículo 81.- Los Proyectos de investigación a la obtención de títulos de Pregrado y Postgrado a
ser subvencionados por el CDCH deben estar incluidos dentro de las líneas de investigación de los
Departamentos, Cátedras, Unidades, Centros e Institutos de Investigación o Programas de
Postgrado de la UC. En el caso de los proyectos para la obtención de títulos de Postgrado estos
deben ser acreditados y avalados por la Dirección de Estudios de Postgrado de la Facultad
respectiva, donde se exprese y certifique la importancia o necesidad de la investigación propuesta,
para el área correspondiente y para la Facultad.
Artículo 82.- La solicitud debe contar con la aprobación expresa a través de la Unidad responsable
de la investigación respectiva de cada Facultad, en los casos de estudiantes de pregrado, y de la
Dirección de Estudios para Graduados de la Facultad correspondiente para los cursantes de
postgrado. En ambos casos se requiere el aval por escrito de la aceptación del asesor o tutor
correspondiente.
Artículo 83.- La solicitud deberá tramitarse en el formulario para tales fines, con los siguientes
recaudos:
Curriculum vitae del solicitante y del tutor.
Notas certificadas del solicitante.
Constancia de que el tutor está de acuerdo en administrar los fondos conjuntamente
con el solicitante.
Constancia de la Facultad o Escuela para los estudiantes de pregrado y de la
Dirección de Estudios para Graduados para los cursantes de postgrado, donde se
contemple experiencia previa del tutor en actividades de investigación y docencia,
disponibilidad horaria y de recursos investigativos en armonía con el proyecto de
tesis aprobado.
Artículo 84.- El tutor deberá ser miembro ordinario del personal docente y de investigación o
profesor jubilado en servicio activo en investigación de la Institución. En casos de profesores
contratados, se requiere el aval por escrito de un profesor ordinario que acepte la responsabilidad
del proyecto para el caso de renuncia o rescisión del contrato del responsable.
Parágrafo único.- El número de tutorías que un mismo profesor podrá realizar bajo este programa
de subvenciones, estará limitado a dos (2) proyectos; no se considerarán nuevas solicitudes que
incluyan a tutores de trabajos no concluidos ni aprobados por la dependencia académica
correspondiente.
Artículo 85.- La subvención contempla los gastos relativos a:
Compra de equipos menores de investigación, siguiendo normas del CDCH. Los
mismos deberán ser justificados debidamente y que no se encuentren disponibles
en el Laboratorio o Cátedra respectiva.
Compra de materiales, reactivos y otros insumos necesarios para elaborar el
trabajo.
Recolección y procesamiento de muestras, siempre y cuando esta actividad no
forme parte de su actividad profesional o de su plan de formación.
Viáticos, a fin de cubrir traslados en trabajos de campo.
Compra de “Software” especializado, según normas del CDCH.
Compra de libros y revistas, hasta un 10% de la asignación
291
Fotocopias de referencias bibliográficas, hasta el 1% de la asignación.
Pago de servicios (Talleres, labores artesanales y otros similares); siempre y
cuando no formen parte de su actividad profesional o de su plan de formación.
Artículo 86.- Una vez aprobada la solicitud por el CDCH, el monto de la subvención será ejecutado
a medida que se vayan requiriendo los pagos, y estos deben ser avalados por el tutor. Se podrán
cancelar gastos por la vía de reintegro previa presentación de facturas originales, dentro de los tres
(3) meses siguientes a su pago, sin enmiendas ni tachaduras y con la clara identificación y datos
del proveedor.
Artículo 87.- Si el solicitante no concluye el trabajo de investigación en el período fijado para ello,
podrá solicitar una prórroga por una sola vez y debidamente autorizado por el tutor. En caso de
nuevo incumplimiento, debe reintegrar al CDCH-UC lo concerniente a viáticos y adquisición de
bibliografía, “software” especializado y equipos adquiridos.
Artículo 88.- El solicitante, con el aval de su tutor, deberá rendir ante el CDCH un informe técnico
– administrativo dentro del año correspondiente a la recepción de los fondos, acompañándolo de
facturas originales, firmadas y selladas, con el número de R.I.F, dirección y teléfonos; sin
enmiendas ni tachaduras.
Artículo 89.- Al finalizar el trabajo de investigación el solicitante se compromete a rendir al CDCH
un informe final del proyecto de investigación, o en su defecto consignar una (1) copia del trabajo
o tesis donde debe acreditarse la subvención recibida por el CDCH.
Parágrafo único.- El trabajo finalizado debe preferentemente culminar con una publicación en un
medio acreditado.
Artículo 90.- Una vez concluido el trabajo de investigación, el responsable del mismo deberá
entregar al CDCH los equipos, libros, revistas y materiales adquiridos con los fondos de la
subvención, los cuales podrán reasignarse o entregarse a la Facultad de adscripción del tutor o del
solicitante, según resulte más conveniente a los fines institucionales.
SECCIÓN TERCERA: DE LA SUBVENCIÓN PARA PROYECTOS DE
INVESTIGACIÓN DE INVERSIÓN MENOR O AYUDAS MENORES (PI-M)
Artículo 91.- Las ayudas menores son dedicadas a subvencionar proyectos de investigación de
inversión menor, de acuerdo a las resoluciones internas que para este fin apruebe el CDCH,
pudiendo el solicitante tener aprobado o no otro proyecto de investigación en este Consejo que no
sobrepase lo establecido en el artículo 58 de este Reglamento.
Artículo 92.- Las ayudas menores para investigación pueden ser solicitadas por todos los miembros
ordinarios del Personal Docente y de Investigación, los profesores jubilados en servicio activo, los
investigadores adscritos a Programas de Promoción y Captación de Investigadores y el personal
administrativo, profesional o técnico, adscrito como investigadores a Institutos, Centros, Unidades
o Laboratorios de investigación de la Universidad de Carabobo.
Artículo 93.- El solicitante puede hacer uso de esta ayuda sólo una vez al año por el monto máximo,
que no exceda lo estipulado anualmente por el CDCH, o en varias oportunidades por montos
fraccionados dentro del mismo año fiscal.
Artículo 94.- Las ayudas menores se destinarán a subvencionar los gastos contemplados en el
Artículo 84 de este Reglamento.
Artículo 95.- El responsable del proyecto de investigación se compromete a rendir al Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico, un informe técnico – administrativo de la ejecución de los
fondos, así como también un informe final del proyecto de investigación.
Artículo 96.- Para optar a un nuevo financiamiento por este programa, el CDCH deberá haber
aprobado el informe técnico - administrativo correspondiente de la ayuda anterior.
292
CAPÍTULO III: DE LAS SUBVENCIONES PARA EL DESARROLLO,
MEJORAMIENTO Y MANTENIMIENTO DE LA INFRAESTRUCTURA DE
INVESTIGACIÓN.
SECCIÓN PRIMERA: DE LA SUBVENCIÓN PARA EQUIPAMIENTO
INSTITUCIONAL
Artículo 97.- El CDCH subvenciona, de acuerdo a disponibilidad presupuestaria, la adquisición
de equipos necesarios para el fortalecimiento y desarrollo de investigaciones que estén bajo la
responsabilidad de grupos de investigadores adscritos a Departamentos, Laboratorios, Unidades,
Centros o Institutos de Investigación de las Facultades. Los proyectos de investigación que
sustentan esta subvención serán evaluados de acuerdo a lo establecido en el artículo 52 de este
Reglamento.
Artículo 98.- La solicitud debe introducirse en el formato respectivo, preferiblemente antes del
ejercicio fiscal correspondiente, conjuntamente con los siguientes recaudos:
Aval de la Dirección de Investigación o equivalente de la Facultad.
Curriculum vitae de él o los investigadores responsables, tanto de la solicitud
como de la utilización y mantenimiento de los equipos.
Constancia de aprobación de los proyectos individuales o de grupo que sustentan
la solicitud; así como, los programas de formación docente – investigativos que
la dependencia realiza.
Tesis de Postgrado que se desarrollan, si las hubiere.
Informe de actividades y producción en labores de investigación desarrolladas
por la dependencia, el año anterior a la solicitud.
Artículo 99.- La adquisición de equipos estará sujeta a las disposiciones contenidas en el
Reglamento de Compras de la Universidad de Carabobo y a las pautas que dicte la Contraloría
Interna de la UC, pudiendo ejecutarse el Equipamiento Institucional por etapas.
Artículo 100.- Los equipos que sean adquiridos por medio de fondos del CDCH quedarán bajo la
custodia de los solicitantes, quienes designarán un responsable ante el CDCH al cual podrá
requerirse informes periódicos sobre la utilización de éstos y los resultados logrados.
Artículo 101.- Para los efectos del cumplimiento del artículo anterior, las dependencias y custodios
de equipos adquiridos por el CDCH o con la contribución principal de éste, deberán informar
anualmente acerca del estado y la utilización de los mismos. El incumplimiento de esta disposición
será tomado en cuenta para el otorgamiento de nuevas subvenciones y dará lugar a las
averiguaciones y sanciones correspondientes.
Artículo 102.- Finalizados los proyectos de investigación que sustentan la solicitud de
equipamiento institucional, los responsables de la misma deberán presentar un informe académico
– administrativo sobre las actividades realizadas. El CDCH decidirá sobre el destino de los equipos
subvencionados de conformidad con lo establecido en el artículo 73 de este Reglamento, y en base
a los resultados obtenidos y a la productividad científica lograda.
Artículo 103.- Para tener opción a una nueva solicitud de equipamiento institucional es
indispensable haber ejecutado administrativamente la subvención anterior y presentado el informe
académico - administrativo respectivo, el cual deberá ser aprobado por la Comisión
correspondiente y el Consejo Directivo del CDCH.
Parágrafo único.- En los casos, en que el informe académico – administrativo no evidencie la
realización de las investigaciones propuestas por causas no justificadas, los responsables no podrán
optar a nuevo financiamiento en un lapso de tres (3) años, independientemente de otras medidas
que la institución establezca, a través de sus disposiciones reglamentarias y normativas.
293
Artículo 104.- Con el propósito de optimizar su uso y racionalizar el empleo de fondos de
financiamiento, los equipos subvencionados por el CDCH podrán ser de uso compartido por
investigadores responsables de proyectos en áreas comunes. A tales efectos, se dictará una
normativa que regule el uso compartido de equipos de alto costo y fines múltiples.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA SUBVENCION PARA EL DESARROLLO Y
MEJORAMIENTO DE LA INFRAESTRUCTURA DE INVESTIGACION
Artículo 105.- El CDCH podrá financiar o cofinanciar con entes intra o extra-universitarios, el
desarrollo y mejoramiento de los espacios físicos destinados a la investigación en la U.C.
Parágrafo único. - El CDCH podrá acordar, conjuntamente con la Dirección de Obras y Planta
Física de la U.C. y con los Departamentos de Mantenimiento y Servicios de las Facultades,
prioridades y esquemas de asignación de recursos para la creación y fortalecimiento de la
infraestructura al servicio de la investigación.
Artículo 106.- Podrán solicitar esta subvención las Facultades, Institutos, Centros, Unidades y
Laboratorios de Investigación de la U.C., a través de la autoridad respectiva y con la debida
fundamentación en la que se exprese su importancia para la (s) disciplina (s) correspondiente (s) y
para la Universidad.
Artículo 107.- La solicitud debe acompañarse del Proyecto de desarrollo o mejoramiento de la
infraestructura objeto de la misma (Costos, tipo de equipamiento o de infraestructura) y de los
proyectos de investigación que la respalden (Proyectos individuales, de grupo y de tesis de
postgrado).
Artículo 108.- El CDCH-UC podrá solicitar a la Dirección de Investigación o equivalente de la
Facultad respectiva, informes periódicos sobre las actividades realizadas por estas dependencias.
SECCIÓN TERCERA: DE LA SUBVENCIÓN PARA REPARACIÓN Y
MANTENIMIENTO DE EQUIPOS DESTINADOS A LA INVESTIGACIÓN
Artículo 109.- El CDCH se compromete a cubrir los gastos de mantenimiento y reparación de los
equipos de investigación adquiridos con fondos de esta dependencia, a través de proyectos de
investigación y equipamientos institucionales aprobados.
Parágrafo único.- En casos debidamente justificados el CDCH podrá financiar a través de este
programa, la repotenciación, actualización y/o adaptación de los equipos y sus accesorios.
Artículo 110.- La solicitud debe acompañarse de los siguientes recaudos:
Curriculum vitae del investigador.
Constancia del proyecto de investigación que tiene aprobado.
Presupuesto o factura original de la firma comercial que efectuará la reparación.
Artículo 111.- El CDCH podrá otorgar financiamiento para el mantenimiento y reparación de
cualquier equipo no adquirido por esta dependencia, siempre y cuando el mismo sea requerido para
el desarrollo de al menos un (1) proyecto de investigación vigente, que no tenga pendiente informes
de avance.
Artículo 112.- El financiamiento otorgado para el mantenimiento y reparación de equipos será
ejecutado de acuerdo con las pautas administrativas que para estos fines ha formulado la
Contraloría Interna de la U.C. y el CDCH.
CAPÍTULO IV: DE LAS SUBVENCIONES PARA EL FOMENTO DE LA
DIVULGACIÓN CIENTÍFICA Y HUMANÍSTICA
SECCIÓN PRIMERA: DE LA SUBVENCIÓN PARA ORGANIZACIÓN DE EVENTOS
CIENTÍFICOS, HUMANÍSTICOS Y TECNÓLOGICOS
Artículo 113.- Con el objetivo de promover y apoyar el desarrollo de eventos científicos,
humanísticos y tecnológicos, nacionales e internacionales, organizados o patrocinados por la
294
Universidad de Carabobo, el CDCH otorga ayuda financiera para la realización de congresos,
jornadas, seminarios, talleres, foros, simposios, coloquios, cursos y otros eventos similares.
Artículo 114.- Las subvenciones para organización de eventos científicos, humanísticos y
tecnológicos serán concedidas, previa evaluación del CDCH, en aquellos casos que cuenten con el
aval de la Facultad, Departamento o Dirección de Investigación respectiva y se ajusten a las
necesidades, requerimientos y prioridades que esas dependencias tengan en el campo de la
investigación como resultado de los proyectos que ejecutan.
Parágrafo único.- El CDCH-UC podrá utilizar este tipo de subvención para la organización de los
eventos contemplados en el artículo 113 de este Reglamento.
Artículo 115.- El otorgamiento de subvenciones para los fines indicados en el artículo anterior,
estará sometido al cumplimiento de los siguientes requisitos:
Presentar en la sede del CDCH la solicitud en el formulario respectivo, donde se
indique la fundamentación del evento, objetivos, programa académico, costo y
otras fuentes de financiamiento debidamente desglosadas e identificación del
Comité Organizador.
Curriculum vitae del responsable de la solicitud.
Contar con el aval que establece el artículo 114 de este Reglamento.
Celebrar el evento en el país.
Formular la solicitud con tres (2) meses de antelación a la celebración del evento.
Parágrafo único.- El CDCH – UC puede asesorar, más no subvencionar, la organización de
eventos promovidos por dependencias de la UC generadoras de recursos y con capacidad de
autofinanciamiento.
Artículo 116.- El número de eventos a subvencionar anualmente, estará sujeto a las siguientes
condiciones:
Disponibilidad presupuestaria de la partida/programa correspondiente del
CDCH.
Importancia científica del evento a celebrar para la Facultad implicada.
Prioridades de investigación establecidas por la dependencia solicitante.
Pertinencia del evento a desarrollar con las actividades que realiza el ente
solicitante.
Artículo 117.- El responsable de la solicitud deberá presentar en un lapso no mayor de treinta (30)
días, concluido el evento, un informe académico - administrativo de las actividades desarrolladas
y las facturas (original) que justifiquen el monto aprobado. La (s) factura (s) debe (n) venir con el
respaldo de la firma del solicitante, sin enmiendas ni tachaduras.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA SUBVENCIÓN PARA PARTICIPACIÓN ACTIVA EN
EVENTOS CIENTÍFICOS, HUMANÍSTICOS Y TECNOLÓGICOS
Artículo 118.- El CDCH puede subvencionar la participación activa de investigadores en eventos
de carácter científico, humanístico y tecnológico, nacionales e internacionales.
Artículo 119.- Se considera como participación activa la presentación de trabajos o ponencias, la
participación como conferencista invitado o coordinador de actividades propias del evento. En todo
caso, la experticia profesional y la actividad que él participante deriva de esta, ha de tener relación
con la temática del evento, la línea de investigación que esté desarrollando en la UC, y con las
necesidades institucionales o del grupo de investigación al cual esté adscrito o asociado.
Artículo 120.- Se consideran eventos científicos, humanísticos y tecnológicos las reuniones
nacionales e internacionales destinadas a divulgar, contrastar e intercambiar resultados de
295
investigaciones, tales como: foros, congresos, jornadas, seminarios, simposios, coloquios, talleres
y eventos similares.
Artículo 121.- El CDCH contempla este tipo de subvención para el personal docente y de
investigación ordinario a dedicación exclusiva o tiempo completo, personal docente jubilado en
servicio activo en investigación, personal perteneciente a programas de formación y captación de
investigadores y personal administrativo, profesional o técnico, adscrito o asociado como
investigador a Institutos, Centros, Unidades o Laboratorios de Investigación. Para otros miembros
del personal docente ordinario con dedicaciones distintas, su inclusión estará basada en su
adscripción a proyectos de investigación auspiciados por el CDCH y la subvención a otorgar será
proporcional a la dedicación docente. El monto de esta subvención será el establecido en las
resoluciones internas del CDCH.
Parágrafo único.- En el caso de los profesores contratados de la Universidad de Carabobo, y sólo
con dedicaciones mayores al tiempo convencional y más de dos (2) años de contratación, las
solicitudes serán consideradas para su aprobación, con base a las credenciales del solicitante,
proyecto (s) de investigación en el que participa y a lo estipulado en su respectivo contrato.
Artículo 122.- Para cada evento internacional, realizado en el exterior, el CDCH podrá
subvencionar hasta un máximo de tres (3) ponentes por la Universidad y siempre que presenten
trabajos distintos y oficialmente aprobados por el Comité Organizador. En casos debidamente
justificados y por la naturaleza del evento, se podrán incrementar el número de subvenciones al
equivalente del número total de Facultades de la Institución.
Parágrafo único.- Para el caso de eventos nacionales multidisciplinarios como la Convención
Anual de ASOVAC, el CDCH-UC fijará el número de subvenciones para ponentes participantes,
incluyendo estudiantes de pregrado de la UC de rendimientos académicos de excelencia y que estén
incorporados a actividades de investigación realizadas en la Institución. Las Facultades y sus
Direcciones de Investigación o equivalentes, deberán fundamentar razonadamente los avales
otorgados a los solicitantes.
Artículo 123.- En caso de un trabajo presentado por varios autores, el CDCH sólo financiará los
gastos del expositor en el evento.
Artículo 124.- Un mismo trabajo sólo podrá ser utilizado para ser presentado en un evento nacional
y uno internacional.
Artículo 125.- Sólo se otorgará una (1) subvención anual por profesor para eventos internacionales
y dos (2) para eventos nacionales, siempre y cuando de la evaluación y verificación de su Currículo
vitae, se constate su dedicación y productividad continua y reciente en el tópico del evento.
Parágrafo único.- El número de subvenciones para eventos nacionales e internacionales podrá
variar, como resultado de lo establecido en Programas de Incentivo o Estímulo al docente
investigador, de carácter institucional o extrainstitucional, que el Consejo Universitario apruebe y
autorice.
Artículo 126.- La solicitud deberá tramitarse, por lo menos con dos (2) meses de antelación a la
celebración del evento en los casos de reuniones internacionales y con un (1) mes para los eventos
nacionales. En todo caso, la solicitud puede tramitarse sin la constancia o invitación formal que
acredite la condición de ponente, conferencista o coordinador de actividades, expedida y firmada
por el comité organizador del evento, la cual debe presentarse por lo menos con 15 días de
antelación a la realización del mismo.
Artículo 127.- La solicitud de subvención para asistir a eventos deberá venir acompañada de los
siguientes recaudos:
Programa preliminar o definitivo, condiciones y características del evento, costo
oficial de inscripción o matrícula.
296
Si es ponente, consignar un resumen del trabajo en el idioma oficial del evento.
Aprobación del permiso para asistir al evento, por parte de la instancia
correspondiente de la Facultad a la cual está adscrito el solicitante.
En casos de profesores jubilados en servicio activo, certificación que avale esta
condición y que certifique su dedicación y productividad investigativa en la UC,
emitida por la instancia donde desarrolla sus actividades investigativas.
Curriculum vitae actualizado del solicitante.
Constancia de solvencia con el CDCH-UC.
Artículo 128.- La subvención para asistir a eventos cubre los siguientes rubros, cuyos montos serán
revisados regularmente:
Gastos de pasaje ida y vuelta desde el núcleo de la UC a la ciudad sede del evento.
Impuestos de salida y tasas aeroportuarias (cuando proceda).
Traslado interno: residencia – aeropuerto (cuando proceda).
Gastos de visado (cuando aplique).
Viáticos hasta por un máximo de siete (7) días (cuando proceda).
Gastos de inscripción o matrícula.
Gastos de elaboración de la ponencia (Impresiones, fotografías, diapositivas,
carteles, videos, grabación), hasta un límite que será establecido por el CDCH.
Artículo 129.- El profesor que haya recibido una subvención del CDCH para la participación en
eventos nacionales e internacionales deberá a su regreso del evento y en un lapso no mayor de
treinta (30) días, presentar en la sede del CDCH un informe académico - administrativo de sus
actividades, que incluya constancia oficial de su asistencia y participación en el evento. Igualmente
deberá presentar facturas (originales), que justifiquen el monto aprobado para sus gastos de pasajes
e inscripción, y cuando procedan los relativos a gastos de visado y de elaboración de la ponencia o
trabajo presentado, sin enmiendas ni tachaduras.
SECCIÓN TERCERA: DE LA SUBVENCIÓN PARA PUBLICACIÓN DE LIBROS,
REVISTAS, SEPARATAS Y OTROS MATERIALES IMPRESOS O GRABADOS
Artículo 130.- El CDCH podrá otorgar, a través de la Subcomisión de Publicaciones, subvención
para la publicación del siguiente tipo de material:
Trabajos de Ascenso a profesores de la Institución con mención publicación, en
los cuales se den a conocer resultados de proyectos de investigación definidos que
fueron previamente arbitrados.
Publicaciones Periódicas Institucionales de carácter científico, humanístico o
tecnológico (Revistas, Anuarios, y otros similares) que reflejen y documenten la
producción investigativa de Facultades, Escuelas, Institutos o Centros de
Investigación de la Universidad de Carabobo.
Memorias, Anales o Resúmenes de eventos científicos, humanísticos o
tecnológicos que el CDCH subvenciona. En este renglón se excluye la publicación
de folletos, afiches, tarjetería y programas.
Tesis de Postgrado, aprobadas con mención publicación, a personal de la
Institución, en las que se reporten resultados originales de proyectos de
investigación previamente arbitrados.
Textos de Pregrado y Postgrado que cuenten con el aval o recomendación razonada
de la Cátedra, Departamento, Instituto, Centro o Unidad de Investigación
respectivo. El CDCH llevará a cabo el arbitraje final de la publicación propuesta.
Ensayos y Monografías de carácter científico y humanístico y Ensayos de crítica
literaria, previo arbitraje.
297
Publicaciones con resultados de investigaciones originales e impresos o grabados.
Artículo 131.- Pueden solicitar este tipo de subvención los investigadores, Facultades, Escuelas,
Institutos y Centros de Investigación de la Universidad de Carabobo.
Artículo 132.- La Subcomisión de Publicaciones garantiza la idónea evaluación del material
sometido a su consideración para fines de publicación, a través del arbitraje que al efecto disponga.
Esta evaluación es confidencial.
Artículo 133.- El CDCH-UC cubre todos los gastos de edición de las obras incluyendo
levantamiento de texto, diagramación, corrección, impresión, fotolito y montaje. Los honorarios
profesionales por asistencia idiomática (traducción) están igualmente incluidos.
Parágrafo único. - El CDCH – UC puede sólo subvencionar una publicación anual por autor.
Artículo 134.- En todos aquellos casos de publicaciones que involucren la venta de las mismas y
que representen generación de ingresos para la Universidad de Carabobo, el solicitante se someterá
a las condiciones estipuladas en el convenio que se elaboraría a tal fin, de acuerdo a la normativa
establecida al efecto por el CDCH.
Artículo 135.- En el caso de libros subvencionados totalmente por el CDCH, el organismo
entregará el diez (10) % del total de los ejemplares editados a su(s) autor(es). Sobre las
reimpresiones o ediciones posteriores se entregará un quince (15) % del total de ejemplares.
Parágrafo único.- Previo a la edición de una obra, se requiere la firma del contrato de edición
entre el CDCH-UC y él (los) autor (es) y la institución coeditora en casos de coedición.
Artículo 136.- La solicitud de subvención podrá ser presentada por el (los) autor (es) o por
cualquier organismo académico de la UC y deberá acompañarse de los siguientes recaudos:
El material a publicar.
Dos (2) cotizaciones del costo de la publicación con exposición de motivos e
informe técnico del porqué se recomienda una determinada empresa editora.
Constancia de posibilidades de cofinanciamiento si las hubiere.
Curriculum vitae del (los) autor (es).
Artículo 137.- Toda publicación deberá indicar en lugar visible del mismo, el patrocinio recibido
del CDCH y su logotipo. La misma deberá contar con el depósito legal y registro correspondiente.
Artículo 138.- Corresponde a la Subcomisión de Publicaciones del CDCH-UC, mediante procesos
de licitación interna, seleccionar la empresa editora previa consideración del informe y opinión del
(los) autor (es), o de asesores consultados.
Artículo 139.- A tenor de lo dispuesto en el artículo 134, el CDCH-UC crea un Fondo Editorial
que se regirá por la normativa que se elabore para tal fin. Dicho Fondo está destinado a utilizar los
ingresos extraordinarios derivados de la comercialización, distribución y venta de libros y revistas,
para la edición de nuevas y futuras publicaciones.
Artículo 140.- El CDCH-UC puede brindar ayuda financiera a publicaciones periódicas de carácter
científico y académico, editadas por instituciones sin fines de lucro, mediante la publicación de
avisos o pautas publicitarias que divulguen y promuevan las actividades que el CDCH-UC
desarrolla. El contenido y formato de tales avisos no deberán ser modificados sin el consentimiento
del CDCH-UC.
Artículo 141.- El CDCH-UC puede firmar convenios de coedición, comercialización y
distribución de sus publicaciones, cuando el interés editorial así lo exija, respetando los derechos
de los autores.
Artículo 142.- La Comisión de Desarrollo Científico y la de Estudios Humanísticos y Sociales
podrán aprobar subvención a investigadores de la Institución, para la publicación de trabajos de
investigación en revistas nacionales e internacionales de reconocido prestigio.
298
La solicitud deberá acompañarse de:
Aceptación del trabajo a publicar por parte de la revista.
Copia del artículo a publicar.
Factura y/o presupuesto que indique el monto de la solicitud.
Parágrafo primero.- El material a publicar debe ser presentado inicialmente ante el CDCH-UC
en idioma castellano, pero su publicación ulterior podrá realizarse en la revista e idioma que
garantice su mayor divulgación e impacto científico.
Parágrafo segundo.- El CDCH podrá financiar la elaboración de un número de separatas del
artículo a publicar, de acuerdo a su disponibilidad presupuestaria.
CAPÍTULO V: DE LAS SUBVENCIONES PARA EL INTERCAMBIO Y FORMACIÓN
DE RECURSOS HUMANOS PARA INVESTIGACIÓN
SECCIÓN PRIMERA: DE LA SUBVENCION PARA PASANTÍAS DE ESTUDIOS
Artículo 143.- El CDCH podrá otorgar cofinanciamiento, conjuntamente con otros entes intra o
extra institucionales, para realizar pasantías de estudio en Universidades, Institutos o Centros de
Investigación de reconocido prestigio, a nivel nacional e internacional.
Artículo 144.- Las pasantías de estudio deberán estar orientadas únicamente al aprendizaje de
técnicas específicas de investigación o cursos de actualización o de reentrenamiento, y siempre
vinculadas a la realización de un proyecto específico de investigación aprobado por el CDCH u
otro organismo de acreditación científica.
Parágrafo primero.- La subvención de pasantías de estudio para los fines establecidos en este
artículo, no incluye la resultante de actividades curriculares desarrolladas en programas
conducentes o no a títulos, que la Institución otorga en sus dependencias académicas.
Parágrafo segundo.- Las pasantías de estudio tendrán una duración máxima de un (1) mes. En
casos de pasantías de mayor duración, se tomarán en cuenta los plazos y condiciones establecidas
en los acuerdos o convenios que mantiene la U.C. con otros entes intra o extra institucionales.
Artículo 145.- Pueden ser beneficiarios de las pasantías de estudio: los profesores ordinarios a
dedicación exclusiva o tiempo completo, los profesores jubilados en servicio activo dedicados a la
actividad verificada en investigación y el personal administrativo, profesional o técnico, adscrito o
asociado con estos tiempos de dedicación, como investigadores a Institutos, Centros, Unidades y
Laboratorios de Investigación de la Universidad de Carabobo, que reúnan las condiciones
señaladas en el Artículo 144 de este Reglamento.
Parágrafo único.- El aspirante deberá encontrarse en servicio activo ininterrumpido durante los
dos (2) años previos a la solicitud.
Artículo 146.- La solicitud debe presentarse con treinta (30) días de anticipación a la fecha del
disfrute para las pasantías nacionales y de sesenta (60) días para las pasantías en el exterior; aun
cuando, la programación de estas actividades debe, en lo posible, preverse antes del inicio del
período fiscal correspondiente.
Artículo 147.- La solicitud deberá acompañarse con los siguientes recaudos:
Constancia de la Dependencia respectiva que acredite la condición del solicitante.
Curriculum Vitae.
Constancia de aceptación por parte de la Institución en la que se realizará la
pasantía.
Cronograma de actividades y características de la pasantía (Programa), expedido
por la Institución receptora.
Certificación oficial del costo de inscripción, si fuera el caso.
299
Aval de la dependencia de la U.C., a la que esté adscrito el solicitante, en la que se
fundamente y justifique la pasantía y el rendimiento meritorio del solicitante.
Certificación de dominio del idioma en el que se realizará la pasantía.
Si cuenta con financiamiento de otra institución u organismo, nacional o
internacional, constancia de financiamiento y aspectos que contempla.
Constancia del Departamento donde se garantice la distribución de la carga
docente del solicitante.
Parágrafo único.- Se realiza la evaluación del solicitante tomará en cuenta: experiencia previa en
investigación, calidad del centro docente y el plan de trabajo que tiene seleccionado cumplir
durante la pasantía.
Artículo 148.- La subvención incluye los gastos del pasante relativos a:
Pasajes.
Matrícula (cuando aplique).
Viáticos por un máximo de treinta (30) días calendario.
Seguro médico (cuando aplique).
Gastos de visado (cuando aplique).
Parágrafo único.- Los montos a subvencionar estarán sujetos a las resoluciones
internas que sobre la materia apruebe el CDCH.
Artículo 149.- Esta subvención podrá otorgarse cada tres (3) años para las pasantías en el exterior
y cada dos (2) años para las nacionales y ellas no incluyen las derivadas de actividades académicas
contempladas para los cursantes de programas de postgrado que la institución desarrolla.
Artículo 150.- Una vez concluida la pasantía el beneficiario deberá presentar, ante el CDCH y
dentro de los 30 días hábiles, un informe académico administrativo de las actividades realizadas
con los soportes originales de cancelación de gastos y la constancia expedida por la Institución
donde realizó la misma. De lo contrario no podrá hacer uso nuevamente del beneficio,
considerándose insolvente con el CDCH.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA SUBVENCIÓN PARA INVESTIGADORES INVITADOS O
VISITANTES, NACIONALES E INTERNACIONALES
Artículo 151.- Se entiende por Investigador Visitante aquél cuyas experticias, conocimientos,
habilidades y/o destrezas se requieran para los siguientes fines:
Entrenar a personal de la institución dedicado a labores de investigación a través
de proyectos, avalados por la Facultad respectiva.
Ejecutar proyectos de investigación interdisciplinarios y multidisciplinarios,
necesarios para el desarrollo investigativo de las dependencias solicitantes.
Artículo 152.- A los efectos de la aplicación de este programa, el CDCH debe velar por la
reciprocidad del intercambio académico, a objeto de asegurar igual tratamiento de nuestros
investigadores en programas similares, en otras instituciones nacionales e internacionales.
Artículo 153.- Pueden solicitar este tipo de subvención las Facultades, Institutos, Centros,
Unidades y Laboratorios de Investigación e investigadores de la Universidad de Carabobo que,
ante las necesidades contempladas en el artículo 151, expresen y justifiquen el requerimiento de
esta subvención.
Artículo 154.- La subvención para investigadores invitados y visitantes, contempla únicamente los
siguientes rubros:
Pasajes.
Alojamiento, alimentación y transporte interno.
Gastos relativos al pago de insumos requeridos por él o los proyectos de
investigación que la dependencia solicitante desarrollará.
300
Parágrafo único. - Los renglones no cubiertos por el CDCH deben ser satisfechos por la
dependencia solicitante u otras instancias intra o extra institucional, con el aval del CDCH.
Artículo 155.- La estadía para investigadores visitantes no podrá exceder los tres (3) meses, en
cada ejercicio fiscal y la solicitud deberá presentarse preferentemente al inicio del año fiscal.
Artículo 156.- Son requisitos para usufructuar esta subvención ante el CDCH:
Plan de actividades a desarrollar por el investigador invitado o visitante.
Currículo Vitae.
Justificación razonada de la solicitud por la dependencia implicada.
Artículo 157.- Una vez concluida la actividad subvencionada, los responsables de la solicitud
deberán presentar en un lapso no mayor de treinta (30) días hábiles un informe académico
administrativo de la labor cumplida, con los soportes originales de cancelación de gastos.
TÍTULO IX: DISPOSICIONES FINALES Artículo 158.- Quien con intención, negligencia o imprudencia haya causado un daño patrimonial
al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, estará obligado a repararlo. Esta disposición se
aplica tanto a los beneficiarios de cualquier tipo de financiamiento como a los funcionarios
encargados de administrar el patrimonio del Consejo.
Parágrafo primero. - El resarcimiento del daño causado al patrimonio del Consejo de Desarrollo
Científico y Humanístico, será garantizado por el responsable con los siguientes bienes: a) el monto
de su sueldo o de su salario, según sea el caso; b) los haberes que tenga en la Caja de Ahorro o en
el Instituto de Previsión; c) El monto de sus prestaciones sociales no canceladas.
Parágrafo segundo. - Cuando el beneficiario de un financiamiento no sea personal universitario,
este deberá presentar caución conveniente suscrita por un miembro ordinario del personal docente
y de investigación de la Universidad de Carabobo. La caución debe ser entregada al Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico, antes que el beneficiario reciba el primer aporte del
financiamiento.
Artículo 159.- Lo no previsto en el presente Reglamento, será resuelto por el Consejo Universitario
de la Universidad de Carabobo, previa solicitud y fundamentación del Consejo de Desarrollo
Científico y Humanístico.
Artículo 160.- Se derogan todas las disposiciones anteriores que colidan directa o indirectamente
con la materia de este Reglamento.
301
ANEXO 7.2. NORMATIVA PARA LA SELECCIÓN DEL DIRECTOR
EJECUTIVO DEL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y
HUMANÍSTICO DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
CAPITULO I: Disposiciones Generales
Artículo 1.- El Director Ejecutivo del CDCH-UC será seleccionado a través de un Concurso de
Credenciales.
Artículo 2.- El Consejo Directivo del CDCH-UC designará un Jurado Evaluador para el Concurso
de Credenciales, que deberá estar constituido por un número impar de miembros y que no excederá
en todo caso un número de cinco (5) miembros. Uno de los miembros del Jurado será designado
Coordinador del mismo.
Artículo 3.- Los integrantes del Jurado deben ser miembros ordinarios del personal docente y de
investigación o jubilados en servicio activo dedicados a la investigación en la Universidad de
Carabobo, con la categoría de Profesor Titular y de reconocida experiencia en investigación.
CAPITULO II: De los Requisitos
Artículo 4.- Los requisitos para participar en el Concurso de Credenciales son:
Ser miembro ordinario del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de
Carabobo a dedicación no menor de tiempo completo y con la categoría mínima de Profesor
Asociado o Profesor Jubilado Titular en servicio activo, dedicado a la investigación en la
Universidad de Carabobo.
Poseer título académico de postgrado.
Ser investigador activo.
Tener producción de investigación comprobable.
Tener experiencia o formación gerencial comprobable en el área científica.
No haber sido objeto de sanción disciplinaria en cualquier instancia universitaria, ni de
destitución o desincorporación del CDCH-UC mediante solicitud de cualquiera de las
Comisiones o del Consejo Directivo del CDCH-UC.
CAPITULO III: Del Procedimiento
Artículo 5.- Corresponde al Consejo Directivo del CDCH-UC fijar los lapsos para la convocatoria
del Concurso de Credenciales en sus tres (3) etapas: Promoción, Inscripción y Recepción de
Credenciales y Evaluación.
Artículo 6.- La convocatoria del concurso para la selección del Director Ejecutivo del CDCH-UC
deberá darse a conocer, al Personal Docente y de Investigación de la Universidad de Carabobo, a
través del órgano divulgativo correspondiente de de la U .C, por otros medios internos y en un
diario de circulación en la región de influencia de la Institución.
La misma deberá contener la información siguiente:
a. Denominación del cargo objeto del concurso.
b. Requisitos mínimos para participar en el concurso.
c. Fechas de apertura y cierre de la inscripción en el concurso, para las cuales como mínimo
deberá establecerse un plazo de cinco (5) días hábiles entre una y otra.
d. Lugar, días y horas hábiles para efectuar la inscripción y la consignación de credenciales.
e. Requisitos de validez que deben reunir las credenciales.
f. Forma en que se informarán los resultados del concurso.
Artículo 7.- Es competencia del Jurado recibir, verificar y evaluar las credenciales de los aspirantes
de acuerdo a lo con, templado en esta Normativa Baremo correspondiente.
302
Artículo 8.- Los aspirantes al cargo de Director Ejecutivo del CDCH-UC deben consignar ante el
Jurado una carpeta con su Identificación, Curriculum vitae, los documentos probatorios que avalen
los requisitos contemplados en el Artículo 4 y los recaudos soportes a evaluar según Baremo.
Artículo 9.- El proceso de evaluación de credenciales contempla dos (2) fases:
1. Verificación de los requisitos de carácter obligatorio, señalados en el Artículo 4 de esta
Normativa.
2. Aplicación del Baremo.
Artículo 10.- El aspirante que no reúna las condiciones señaladas en el Artículo 4 de esta
Normativa, no podrá participar en la segunda fase del proceso de evaluación.
Artículo 11.- Para los efectos de este Concurso se considerarán todos lo Grados Académicos
alcanzados por el aspirante, independientemente de la fecha de su obtención.
El desempeño de los cargos de Gerencia en Investigación Científica, Humanística y/o Tecnológica
deberán ser por lo menos de un (1) año de duración y haber ocurrido en los últimos diez (10) años.
Artículo 12.- El resto de las actividades y producción científica, humanística y tecnológica a
evaluar, serán las desarrolladas y cumplidas por el aspirante en los últimos diez (10) años.
Artículo 13.- El puntaje mínimo requerido para ser seleccionado Director Ejecutivo del CDCH-
UC será fijado por el Consejo Directivo del CDCH-UC, antes del inicio del Concurso.
CAPITULO IV: Disposiciones Finales Artículo 14.- Una vez concluido el proceso de evaluación de credenciales, el Jurado procederá a
presentar ante el Consejo Directivo del CDCH-UC el resultado del Concurso.
Artículo 15.- El Consejo Directivo del CDCH-UC procederá, a través del Vicerrector Académico,
a proponer ante el Consejo Universitario de acuerdo con el resultado del Concurso de Credenciales
el nombre del aspirante que ganó el Concurso, para su designación como Director Ejecutivo del
CDCH-UC.
Artículo 16.- El Director Ejecutivo durará en su cargo dos (2) años y podrá ser ratificado por el
Consejo Universitario, previa evaluación de su gestión y propuesta de una mayoría calificada del
Consejo Directivo del CDCH-UC, por un periodo de duración similar.
Artículo 17.- Lo no previsto en la presente Normativa será resuelto por el Consejo Directivo del
CDCH-UC.
INSTRUCTIVO PARA LOS ASPIRANTES AL CARGO DE DIRECTOR EJECUTIVO
DEL CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICO
El Consejo Directivo del CDCH-UC fijará los lapsos para la convocatoria del Concurso de
Credenciales.
Son competencias del Jurado recibir, verificar y evaluar las Credenciales de los aspirantes, de
acuerdo a lo contemplado en la Normativa y Baremo aprobados para estos efectos.
El aspirante consignará ante el Jurado, la Planilla de Inscripción con los siguientes anexos:
1. Constancia de la Dirección de Asuntos Académicos, que indique Condición, Escalafón y
Dedicación.
2. Currículo Vitae
3. Fotocopia de la Cédula de Identidad
4. Plan detallado de gestión para el período del Concurso, fundamentado en la misión que
debe cumplir el CDCH-UC
5. En caso de ser Profesor Jubilado Activo en Investigación, consignar además, artículos en
extenso, publicados en revistas arbitradas o indizadas, patentes o libros o capítulos de
libros con ISBN, generados en los últimos 3 años.
303
6. El aspirante debe presentar, conjuntamente con los recaudos antes señalados, una carpeta
con los soportes originales y otra con las copias de los mismos que será foliada en su
presencia al momento de su inscripción en el Concurso. A continuación el Jurado
procederá a cotejar la correspondencia entre los documentos originales y las copias.
7. En ese mismo acto, el aspirante recibirá copia de la Planilla de Inscripción en el Concurso,
la cual firmarán los miembros del Jurado y el aspirante.
DE LOS DOCUMENTOS O SOPORTES A CONSIGNAR
1. Grados Académicos: Se considerarán todos los Grados Académicos alcanzados por el aspirante,
independientemente de la fecha de su obtención.
La copia del título profesional deberá presentarse en fondo negro y debidamente
certificada.
Para los títulos de IV y V nivel, se exigirá, además de su presentación en fondo negro, su
certificación y/o legalización.
2. Gerencia en Investigación Científica, Humanística y/o Tecnológica:
2.1. Cargos Gerenciales: Se acreditará el desempeño de cargos de Gerencia en Investigación,
de por lo menos un (1) año de duración y no más de cuatro (4) cargos en el período a evaluar.
El aspirante presentará copia de la designación expedida por el organismo competente.
2.2. Producción en Gerencia, como Autor o Coautor: El puntaje señalado en el Baremo
corresponde a puntos a otorgar por producto y se considerará toda la producción del
aspirante en los últimos diez (10) años.
Para todo lo concerniente a Informes, Propuestas y Programas de Gestión científica,
humanística y /o tecnológica, el aspirante deberá consignar copia de la certificación
oficializada de su realización y el documento mismo según el caso.
3. Producción investigativa, como Autor o Coautor. El puntaje señalado en el Baremo
corresponde a puntos a otorgar por producto y se considerará toda la producción del aspirante
en los últimos diez (10) años.
En relación a las publicaciones, (Libro, Capítulo o Sección de Libro, con ISBN), se exigirá
Copia de la portada, índice, resumen, bibliografía y Registro ISBN.
Para acreditar patente, prototipo, diseño o proyecto con memoria descriptiva y
comercialización de producto, método u otro ítem derivado de su investigación, el aspirante
deberá presentar copia de la certificación correspondiente.
Para artículo publicado en revista, consignar copia del mismo; portada y copia de páginas
de la revista, donde se pueda evidenciar Registro y Arbitraje.
Para acreditar Arbitraje y participación como Jurado, el aspirante deberá consignar el Acta
de la actividad cumplida.
Para Trabajo de Ascenso aprobado con mención publicación, copia del Veredicto de
Aprobación del trabajo por el Jurado.
En relación a los trabajos presentados y publicados en memorias de congresos, así como
participación como conferencista, el aspirante deberá consignar copia del certificado o
credencial de participación expedido por el organismo competente y el resumen del trabajo
o conferencia.
Para el informe final de proyecto de investigación, el aspirante deberá presentar copia de la
aprobación del mismo por la instancia correspondiente.
4. Formación de Recursos Humanos:
304
Para las tutorías o asesorías de Tesis, Trabajos de Grado y Trabajos de Ascenso, el aspirante
deberá presentar copia de la designación por la autoridad competente y el Acta de
Aprobación del trabajo por el Jurado.
En el caso de los Miembros de Comisión Editorial, Comité Técnico o de Sociedad o
Asociación Científica, el aspirante deberá consignar la copia de la designación.
En el caso de ser Evaluador de artículos de revistas, el aspirante deberá consignar constancia
de la actividad cumplida, expedida por la autoridad competente.
BAREMO DE CLASIFICACIÓN
Nombre y Apellido:
Facultad: Escuela:
I. GRADOS ACADÉMICOS (Con una ponderación del 15% sobre el total)
GRADO Puntaje
Especialización o Maestría 5 x ____
Doctorado 10 x ____
Subtotal I:
II. GERENCIA EN INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, HUMANÍSTICA y/o
TECNOLÓGICA (Con una ponderación de 30% sobre el total)
II.1. CARGOS GERENCIALES (30% de la ponderación del ítem
CARGO Puntaje
1. Coordinador de Unidad de Investigación o
Coordinador de Comisión de Investigación de
Departamento o Equivalente
1 x ____
2. Coordinación de Centro de Investigación avalado por
el CDCH-UC
2 x ____
3. Director de Instituto de Investigación (Aprobado por el
CU y el CNU)
3 x ____
4. Director de Investigación o Equivalente de Facultad o
Director de Postgrado.
4 x ____
5. Director Ejecutivo del CDCH-UC (o Secretario
Ejecutivo, según la denominación anterior a la
Normativa vigente), o Decano de Postgrado
5 x ____
6. Miembro Principal o Permanente de Organismo o
Institución Nacional destinado al fomento y desarrollo
de recursos y actividades en investigación
2 x ____
7. Miembro Principal o Permanente de Organismo o
Institución Internacional destinada al fomento y
desarrollo de recursos y actividades en investigación.
4 x ____
Subtotal II.1:
II.2. PRODUCCIÓN EN GERENCIA CIENTÍFICA, HUMANÍSTICA y/o
TECNOLÓGICA, Como Autor o Coautor (70% de la ponderación del ítem)
PRODUCTO Puntaje
305
Informe Técnico presentado y aprobado en la instancia
correspondiente en Ciencias, Humanidades y/o
Tecnología a nivel nacional
2 x ____
Informe Técnico presentado y aprobado en la instancia
correspondiente en Ciencias, Humanidades y/o
Tecnología a nivel internacional
3 x ____
Informe de Evaluación de Unidades, Centros o Institutos
de Investigación a nivel nacional. (No incluye las
evaluaciones vinculadas a las funciones del cargo)
1 x ____
Informe de Evaluación de Unidades, Centros o Institutos
de Investigación a nivel internacional
2 x ____
Diseño de propuestas de Reglamentos, Normativas u
Organización de las actividades de investigación en
Instituciones Académicas
3 x ____
Diseño de Políticas y Programas de Organización y
Evaluación de la actividad investigativa universitaria
3 x ____
Subtotal II.2:
III. PRODUCCIÓN INVESTIGATIVA, Como Autor o Coautor (Con una
ponderación del 30% sobre el total)
PRODUCTO Puntaje
1. Por libro o producto de su investigación en su área de
trabajo, con ISBN
7 x ____
2. Por libro editado en su área de trabajo, producto
compilado de varios autores, con ISBN
2 x ____
3. Por libro reeditado, mejorado, producto de su
investigación en su
área de trabajo, con ISBN
3 x ____
4. Por capítulo o sección de libro publicado en su área de
trabajo, con ISBN (Hasta un máximo de 6 puntos por
cada libro)
2 x ____
5. Por libro en áreas diferentes a su investigación, con
ISBN
3 x ____
6. Por cada artículo publicado en revistas indizadas o
arbitradas
5 x ____
7. Por cada artículo publicado en revistas especializadas
arbitradas
4 x ____
8. Por patente nacional aceptada 7 x ____
9. Por patente internacional aceptada 9 x ____
10. Por comercialización de producto, método u otro ítem
derivado de su investigación
6 x ____
11. Por Informes Técnicos evaluados y aceptados por
organismos financieros nacionales o internacionales.
(Hasta un máximo de 3 puntos)
1 x ____
306
12. Por Trabajo presentado y publicado in extenso en
memorias de congresos Nacionales. (Hasta un máximo
de 3 puntos por año)
1 x ____
13. Por Trabajo presentado y publicado in extenso en
memorias de congresos Internacionales. (Hasta un
máximo de 4 puntos por año)
2 x ____
14. Por resumen de Trabajo publicado en el ámbito
nacional (Hasta un máximo de 2 puntos)
0.25 x ____
15. Por resumen de Trabajo publicado a nivel
internacional. (Hasta un máximo de 2 puntos)
0.5 x ____
16. Por conferencia en eventos nacionales
académicamente acreditados, de carácter científico,
humanístico o tecnológico. (Hasta un máximo de 3)
0.5 x ____
17. Por conferencia en eventos internacionales
académicamente acreditados, de Carácter científico,
humanístico o tecnológico. (Hasta un máximo de 4)
1 x ____
18. Por Informe Final aprobado de proyecto de
investigación.
2 x ____
Subtotal III:
IV. FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS (Con una ponderación del 25 %
sobre el total).
ACTIVIDAD Puntaje
1. Tutor o Asesor de Trabajo Especial de Pre-Grado,
culminado, aprobado y publicado en revista indizada o
arbitrada. (Máximo 4 puntos por año)
1 x ____
2. Tutor o Asesor de Trabajo Especial de Pre-Grado,
culminado y aprobado, sin publicación en revista
indizada o arbitrada (Máximo 4 puntos por año)
0.5 x ____
3. Tutor o Asesor de Trabajo de Grado de IV Nivel,
culminado, aprobado y publicado en revista indizada o
arbitrada. (Máximo 3 puntos por año)
1.5 x ____
4. Tutor o Asesor de Trabajo de Grado de IV Nivel,
culminado y aprobado, sin publicación en revista
indizada o arbitrada (Máximo 3 puntos por año)
1 x ____
IV. FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS. Continuación.
ACTIVIDAD Puntaje
5. Tutor o Asesor de Trabajo de Ascenso Universitario,
culminado, aprobado y publicado en revista indizada o
arbitrada (Máximo 3 puntos por año)
1.5
307
6. Tutor o Asesor de Trabajo de Ascenso Universitario,
culminado y aprobado, sin publicación en revista
indizada o arbitrada. (Máximo 2 puntos por año)
1
7. Tutor de Tesis Doctoral, culminada, aprobada y
publicada en revista indizada o arbitrada. (Máximo 5
puntos por año)
2.5
8. Tutor de Tesis Doctoral, culminada y aprobada sin
publicación en revista indizada o arbitrada. (Máximo 4
puntos por año).
2
9. Miembro de Comisiones editoriales de revistas y/o
publicaciones científicas nacionales, arbitradas y
acreditadas en REVENCYT. (Máximo 2 puntos)
1
10. Miembro de Comisiones editoriales de revistas y/o
publicaciones científicas internacionales arbitradas y
acreditadas en PubMed, SCI, EMBASE, BIREME.
(Máximo 4 puntos)
2
11. Árbitro de artículos de revistas de reconocido
prestigio académico internacional acreditadas en
PubMed, SCI, EMBASE, BIREME. (Máximo 3 puntos
por año)
1.5
12. Árbitro de artículos de revistas de reconocido
prestigio académico nacional acreditadas en
REVENCYT. (Máximo 2 puntos por año)
1
13. Árbitro de Proyectos de investigación de una
Institución o Fundación académicamente acreditada
(Máximo 4 puntos por año)
2
14. Miembro del Comité Técnico de eventos científicos,
humanísticos y/o tecnológicos que terminen en
publicación, tales como Memorias, Anales. (Máximo 1
punto por año).
1
Subtotal IV:
TOTAL:
308
ANEXO 7.3. NORMAS DEL PROGRAMA DE ESTÍMULO AL INVESTIGADOR Y
BAREMO PARA LA CUANTIFICACIÓN DE LA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA
DISPOSICIONES GENERALES
El P.E.I. es un programa cuya finalidad es el estímulo, reconocimiento, acreditación y premiación
del investigador y del docente que productivamente realiza estas actividades dentro de la institución
universitaria, en las áreas del hacer científico, humanístico y tecnológico.
El P.E.I. promoverá el desarrollo y el reforzamiento de la investigación y con ello la
generación de conocimientos útiles y pertinentes a través del reconocimiento y premiación que
otorga al trabajo que realizan los investigadores y los docentes, asociada o individualmente, en el
ámbito universitario.
Son objetivos del P.E.I.
a) Motivar al personal universitario académico interesado en la generación y aplicación de
conocimientos.
b) Reconocer académica y financieramente a los investigadores y a los docentes en función del
rendimiento demostrado en sus actividades.
c) Promover el ingreso de talento joven a tareas de carácter investigativo, destinadas a consolidar
su formación.
CAPITULO I: DEL PROCEDIMIENTO Artículo 1. El P.E.I. premiará mediante la asignación de un bono, el rendimiento y la productividad
en tareas investigativas, a: 1. Los miembros ordinarios del personal docente y de investigación. 2. Los
Profesores Jubilados Activos que hayan mantenido una trayectoria de productividad continua en
proyectos investigativos definidos y reconocidos institucionalmente como tales. 3. Los profesores
contratados. 4. El personal técnico-administrativo adscrito a proyectos de investigación definidos y
reconocidos institucionalmente. La premiación se hará a través de las ponderaciones indicadas en el
Baremo de Clasificación de los aspirantes a ingresar al P.E.I.
Artículo 2. Una vez aprobada las modificaciones de la Normativa del P.E.I. - U.C. y otorgados los
recursos financieros necesarios por el Consejo Universitario, el CDCH procederá a la convocatoria
y evaluación de las credenciales de los aspirantes.
Artículo 3. El monto asignado para atender los requerimientos de premiación del P.E.I.
corresponderá a un porcentaje de los recursos provenientes del Coeficiente Variable de
investigación (C.V.I.), que el CNU, a través de la OPSU, asigne a la Universidad de Carabobo.
Para cada convocatoria, el CDCH propondrá al Consejo Universitario el porcentaje del C.V.I.
destinado a estos propósitos de bonificación y los restantes para el desarrollo investigativo
institucional.
Parágrafo Único: Para acceder a los beneficios que otorga el Programa, el aspirante deberá
alcanzar un puntaje mínimo de diez (10) puntos en cada convocatoria.
Artículo 4. El P.E.I - U.C. es un programa de carácter voluntario y optativo para sus aspirantes.
Artículo 5. La convocatoria para el PEI se llevará a cabo cada dos (2) años y en cada convocatoria
se evaluarán los productos de ese período y los grados académicos del participante.
Artículo 6. El reconocimiento se entregará cada dos años al aspirante en una ceremonia académica
especial convocada al efecto.
CAPITULO II: De la Participación en la Convocatoria al Programa
Artículo 7. En cada Convocatoria al Programa PEI se considerarán los recaudos correspondientes
a los grados académicos, cualquiera que sea la fecha de obtención, así como la productividad y los
méritos alcanzados por el solicitante entre dos renovaciones sucesivas.
309
Artículo 8. Para la convocatoria, el CDCH abrirá un período de recepción de solicitudes de un (1)
mes, contados a partir del día siguiente de la fecha de publicación del aviso correspondiente en
prensa. Vencido el lapso, no se admitirán solicitudes y se procederá a analizar las mismas,
presentándose un informe con la puntuación de cada aspirante a la Comisión respectiva (Científica
o de Estudios Humanísticos y Sociales).
Artículo 9. El bono a otorgar a los calificados en el programa se determinará de la siguiente
manera: a) Se establecerá una unidad de asignación, resultante de dividir el presupuesto del
programa entre el número total de puntos de todos los aspirantes que superaron el puntaje mínimo.
b) El bono individual se obtendrá de multiplicar, el valor de la unidad de asignación por el número
de puntos obtenidos en la calificación del aspirante.
Artículo 10. La Comisión Científica y de Estudios Humanísticos y Sociales del CDCH decidirán
sobre el puntaje total de cada aspirante y actuarán como instancias de apelación, o en cualquier
situación que amerite un análisis particular de una solicitud para cada Convocatoria al P.E.I. El
período de apelación será de (30) días calendarios, a partir de la publicación interna de los
resultados.
Artículo 11. Los documentos que se presenten para este Baremo tendrán carácter confidencial.
CAPÍTULO III: Disposiciones Finales
Artículo 12. Los aportes del P.E.I.-UC no son recurrentes y no generarán derechos laborales
adicionales entre el aspirante y la Universidad de Carabobo.
Artículo 13. El valor de la unidad de asignación será calculado en cada una de las convocatorias
del P.E.I.-UC.
Artículo 14 El Vicerrectorado Académico, conjuntamente con el CDCH, evaluará el desempeño
del P.E.I. después de cada convocatoria y propondrá al Consejo Universitario las modificaciones a
que haya lugar.
Artículo 15. Todo lo no previsto en estas normas será resuelto por el Consejo Universitario a
proposición del CDCH.
BAREMO DE CLASIFICACIÓN DE LOS ASPIRANTES A INGRESAR AL PROGRAMA DE
ESTÍMULO AL INVESTIGADOR
1. MÁXIMO GRADO ACADÉMICO
1. Grado de IV Nivel (Especialización o Maestría) 5
2. Grado de V Nivel (Doctorado) 10
2. ACREDITACIÓN EN EL PROGRAMA DE PROMOCIÓN AL INVESTIGADOR
(P.P.I)
1. Nivel Candidato 4
2. Nivel I 5
3. Nivel II 6
4. Nivel III 7
5. Nivel IV 9
6. Nivel Emérito 10
3. PUBLICACIONES (Como Autor o Coautor)
1. Por libro producto de su investigación en su área de trabajo, con ISBN 7
2. Por libro editado en su área de trabajo, producto compilado de varios autores,
c/ ISBN 2
310
3. Por libro reeditado, mejorado producto de su investigación en su área de
trabajo, c/ ISBN 3
4. Por capítulo o sección de libro publicado en su área de trabajo c/ ISBN (Hasta
un máximo de 6 puntos por cada libro) 2
5. Por libro en áreas diferentes a su investigación, con ISBN 3
6. Por cada artículo publicado en revistas indizadas* o arbitradas** 5
7. Por cada artículo publicado en revistas especializadas arbitradas 4
8. Por patente nacional aceptada 7
9. Por patente internacional aceptada. 9
10. Por comercialización de producto, método u otro item derivado de su
investigación. 6
11. Por Informes Técnicos evaluados y aceptados por organismos financiadores
nacionales o internacionales (Hasta un máximo de 3 puntos) 1
12. Por Trabajo presentado y publicado in extenso en memorias de congresos
nacionales (Hasta un máximo de 3 punto por año) 1
13. Por trabajo presentado y publicado in extenso en memorias de congresos
internacionales (Hasta un máximo de 4 puntos por año) 2
14. Por resumen de trabajo publicado en el ámbito nacional (Hasta un máximo
de 2 puntos) 0.25
15. Por resumen de trabajo publicado a nivel internacional (Hasta un máximo de
2 puntos) 0.5
16. Por conferencia en eventos nacionales académicamente acreditados, de
carácter científico, humanístico o tecnológico (Hasta un número de 3) 0.5
17. Por conferencia en eventos internacionales académicamente acreditados, de
carácter científico, humanístico o tecnológico (Hasta un máximo de 4) 1
* Se consideran revistas indizadas aquellas incluidas en un índice internacional (SCI, PubMed, EMBASE, BIREME) ** Se consideran revistas arbitradas aquellas que por su calidad y credenciales han recibido reconocimiento del CDCH y del CONICIT, las cuales
aparecen en el Registro Venezolano de Revistas de Ciencia y Tecnología (Revencyt).
APOYO, PROMOCIÓN Y FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
1. Tutor o Asesor de Trabajo Especial de Pre-Grado culminado, aprobado y
publicado en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 4 puntos por año) 1
2. Tutor o Asesor de Trabajo Especial de Pre-Grado culminado y aprobado, sin
publicación en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 4 puntos por año) 0,5
3. Tutor o Asesor de Trabajo de Grado de IV Nivel culminado, aprobado y publicado
en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 3 puntos por año) 1,5
4. Tutor o Asesor de Trabajo de Grado de IV Nivel culminado y aprobado, sin
publicación en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 3 puntos por año) 1
5. Tutor o Asesor de Trabajo de Ascenso Universitario culminado, aprobado y
publicado en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 3 puntos por año) 1,5
6. Tutor o Asesor de Trabajo de Ascenso Universitario culminado y aprobado, sin
publicación en revista indizada* o arbitrada ** (Máximo 2 puntos por año) 1
7. Tutor de Tesis Doctoral culminada, aprobada y publicada en revista indizada* o
arbitrada ** (Máximo 5 puntos por año) 2,5
8. Tutor de Tesis Doctoral culminada y aprobada sin publicación en revista indizada*
o arbitrada ** (Máximo 4 puntos por año) 2
9. Miembro de Comisiones Editoriales de Revistas y/o Publicaciones Científicas
Nacionales arbitradas y acreditadas en Revencyt (Máximo 2 puntos) 1
311
10. Miembros de Comisiones Editoriales de Revistas y /o Publicaciones Científicas
Internacionales arbitradas y acreditadas en SCI, PubMed, EMBASE, BIREME
(Máximo 4 puntos)
2
11. Árbitro de Artículos de Revistas de reconocido prestigio académico internacional
acreditadas en PubMed, SCI, EMBASE, BIREME (Máximo 3 puntos por año). 1,5
12. Árbitro de Artículos de Revistas de reconocido prestigio académico nacional
acreditadas en Revencyt (Máximo 2 puntos por año). 1
13. Árbitro de Proyectos de Investigación de una Institución o Fundación
académicamente acreditada (Máximo 4 puntos por año) 2
14. Miembro del Comité Técnico de Eventos Científicos, Humanísticos y/o
Tecnológicos que terminen en publicación [Memorias, Anales], (Máximo 1 puntos
por año).
1
* Se consideran revistas indizadas aquellas incluidas en un índice internacional (SCI, PubMed, EMBASE, BIREME)
** Se consideran revistas arbitradas aquellas que por su calidad y credenciales han recibido reconocimiento del CDCH y del CONICIT, las cuales aparecen en el Registro Venezolano de Revistas de Ciencia y Tecnología (Revencyt).
312
ANEXO 8.1. NORMATIVA DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO Y SELECCIÓN DEL DIRECTOR GENERAL.
A. REGLAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
TÍTULO I: NATURALEZA Y FINES DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO
Artículo 1.- Los Estudios de Postgrado están dirigidos a elevar el nivel académico, desempeño
profesional y calidad humana de los egresados del sub-sistema de Educación Superior.
Artículo 2.- Los Estudios de Postgrado están orientados a fortalecer y mejorar la pertinencia social,
académica, política, económica y ética de los estudios que se realizan con posterioridad a la
obtención del título profesional y contribuir con el desarrollo integral del país.
Artículo 3.- Podrán cursar Estudios de Postgrado los egresados del sub-sistema de Educación
Superior del país y del extranjero debidamente convalidado y legalizado, con título de Licenciado
o su equivalente, según el perfil de ingreso establecido por el Programa o curso correspondiente.
Parágrafo Único.- La Universidad podrá desarrollar Programas de Postgrado de Especialización
Técnica, dirigidos a Técnicos Superiores Universitarios, cuyo propósito sea profundizar los
conocimientos, habilidades y destrezas en áreas afines a los estudios realizados.
Artículo 4.- Los Estudios de Postgrado tienen como finalidad fundamental:
a) Estimular y fomentar la creación y producción intelectual acreditada y validada por pares,
la aplicación y transferencia de nuevas tecnologías como expresión de la investigación
científica, tecnológica y humanística, del trabajo y del estudio.
b) Formar recursos humanos altamente especializados y promover la investigación para
responder a las exigencias del avance de la ciencia, de la tecnología y de las humanidades,
del desarrollo social, económico, político y cultural del entorno y a la demanda social en
campos específicos del conocimiento y del ejercicio profesional.
c) Integrar la extensión como un proceso de interacción que los actores de los Estudios de
Postgrado realizan en un entorno social para aprender de él, comprenderlo y mejorarlo.
d) Contribuir con la difusión de las actividades de Postgrado, en el servicio, en la integración
y en la interacción regional, nacional e internacional.
e) Promover la vinculación de las actividades de docencia, investigación y extensión del
postgrado y el pregrado.
TÍTULO II: DE LA ORGANIZACIÓN GENERAL DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO
Artículo 5.- El Consejo General de Postgrado es el organismo de coordinación de los Estudios de
Postgrado en la Universidad de Carabobo, adscrito al Vicerrectorado Académico.
Artículo 6.- La Dirección General de Postgrado es el organismo ejecutor de las resoluciones
derivadas del Consejo General de Postgrado; sus competencias, atribuciones y demás actividades
de naturaleza administrativa serán determinadas por el presente Reglamento.
Artículo 7.- En cada Facultad funcionará necesariamente como estructura básica un Consejo de
Postgrado, una Dirección de Postgrado y las unidades académicas y administrativas necesarias para
el cabal funcionamiento de los Estudios de Postgrado.
Parágrafo Único.- En aquellas Facultades que por sus características específicas necesiten la
creación de otra estructura, ésta deberá ser aprobada por el Consejo Universitario. En ningún caso,
podrá existir más de un Consejo de Postgrado en cada Facultad.
CAPÍTULO I: DE LA INTEGRACIÓN, COMPETENCIAS Y FUNCIONAMIENTO DEL
CONSEJO GENERAL DE POSTGRADO
313
SECCIÓN PRIMERA: DE LA INTEGRACIÓN DEL CONSEJO GENERAL DE
POSTGRADO
Artículo 8.- El Consejo General de Postgrado está integrado por los siguientes miembros: el
Vicerrector Académico, quién lo preside, el Director General de Postgrado, los Directores de
Postgrado de cada una de las Facultades, el Director Ejecutivo del Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico y el Director de Extensión de la Universidad de Carabobo.
Parágrafo Único.- La falta temporal del Vicerrector Académico (Presidente), en las reuniones del
Consejo General de Postgrado, será suplida por el Director General de Postgrado.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LAS COMPETENCIAS DEL CONSEJO GENERAL DE
POSTGRADO
Artículo 9.- El Consejo General de Postgrado tendrá las siguientes atribuciones:
a) Cumplir y hacer cumplir las decisiones emanadas del Consejo Universitario y la aplicación
del presente Reglamento.
b) Establecer y proponer ante el Consejo Universitario, las Políticas generales de los Estudios
de Postgrado de la Institución.
c) Elaborar y presentar ante el Consejo Universitario para su sanción, sus Normas de
Funcionamiento interno.
d) Elaborar y proponer ante el Consejo Universitario, las reformas del presente Reglamento.
e) Estudiar y proponer ante el Consejo Universitario, los proyectos de creación y reformas de
los Programas de Postgrado, presentados por las Facultades, previa opinión favorable de la
Unidad de Investigación y Desarrollo Curricular o su equivalente de la Universidad.
f) Estudiar y presentar al Consejo Universitario, las propuestas de convenios entre la
Universidad de Carabobo y otras instituciones, así como los convenios inter-facultades, para
el desarrollo de Programas de Postgrado.
g) Asesorar al Consejo Universitario y a las Facultades, en materia de Estudios de Postgrado.
h) Coordinar el sistema de evaluación y acreditación de los Programas de Postgrado que ofrece
la institución, conjuntamente con la Unidad de Investigación y Desarrollo Curricular o su
equivalente de la Universidad.
i) Propiciar la integración entre Programas de Postgrado intra y extra-institucionales.
j) Establecer y proponer al Consejo Universitario los criterios para la distribución y asignación
en las Facultades de las Pautas de Postgrado.
k) Elaborar y proponer, para su aprobación ante el Consejo Universitario, la Normativa y el
Baremo a aplicar en la selección del Director General de Postgrado.
l) Designar el Jurado Evaluador del Concurso de Credenciales para la selección del Director
General de Postgrado.
m) Conocer y decidir acerca del informe de gestión anual del Director General de Postgrado.
n) Evaluar y aprobar el informe de gestión del Director General de Postgrado, a los efectos de
su ratificación en el cargo, de acuerdo al artículo 21 del presente Reglamento.
o) Conocer y decidir acerca de las causales de remoción del Director General de Postgrado y
elevar ante el Consejo Universitario la decisión correspondiente.
p) Decidir sobre asuntos de postgrado cuya competencia no haya sido atribuida legalmente a
otra instancia universitaria.
q) Las demás que le confiera el Consejo Universitario.
SECCIÓN TERCERA: DEL FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO GENERAL DE
POSTGRADO
Artículo 10.- El Consejo General de Postgrado celebrará sesiones ordinarias cada mes y
extraordinarias cuando sean convocadas por el Vicerrector Académico, o solicitadas por un número
314
no menor del treinta (30) % de sus miembros.
Artículo 11.- Los miembros del Consejo General de Postgrado están en la obligación de asistir a las
sesiones del Consejo.
Artículo 12.- Se considerará constituido el Consejo General de Postgrado cuando asistan la mitad más
uno de los miembros que lo integran y las resoluciones serán aprobadas con el voto de la mitad más
uno de los presentes. En caso de empate el voto de quién presida la sesión tendrá doble valor.
Artículo 13.- El Director General de Postgrado levantará un Acta de cada sesión ordinaria o
extraordinaria que, después de ser aprobada en la sesión siguiente, se mantendrá en los archivos de
este organismo.
Artículo 14.- Son atribuciones del Vicerrector Académico como máxima autoridad del Consejo
General de Postgrado:
a) Convocar y presidir las sesiones del Consejo General de Postgrado.
b) Cumplir y hacer cumplir las decisiones emanadas del Consejo General de Postgrado y del
presente Reglamento.
c) Autorizar los gastos y traslado presupuestario y ejecutar el presupuesto asignado a este
organismo.
d) Vigilar la asignación del presupuesto universitario para los Estudios de Postgrado, de acuerdo
a las pautas aprobadas por el Consejo Nacional de Universidades.
e) Gestionar ante las autoridades competentes, las asignaciones de fondos según el presupuesto
aprobado para este organismo.
f) Proponer al Rector, cumplidos como hayan sido los requisitos de ley, la designación o
remoción del Personal Administrativo y Obrero adscrito al Consejo General de Postgrado y
dependencias vinculadas al mismo.
g) Ser órgano de comunicación con las distintas instancias e instituciones en el ámbito de su
competencia.
h) Elaborar la Memoria Anual del Consejo General de Postgrado, para su remisión al Consejo
Universitario.
CAPÍTULO II: E LA DIRECCIÓN GENERAL DE POSTGRADO
Artículo 15.- La Dirección General de Postgrado es la unidad organizativa académica-administrativa,
adscrita al Vicerrectorado Académico, la cual realiza funciones de naturaleza directiva, siendo el
órgano ejecutor de las decisiones del Consejo General de Postgrado.
Artículo 16.- La Dirección General de Postgrado estará a cargo de un Director General cuya selección,
nombramiento, remoción y atribuciones se regirá por este Reglamento y por las Normas y
procedimientos que se establezcan al efecto.
SECCIÓN PRIMERA: DEL DIRECTOR GENERAL DE POSTGRADO
Artículo 17.- Para optar al cargo de Director General de Postgrado se requieren los siguientes
requisitos concurrentes:
a) Ser Profesor de la Universidad de Carabobo, preferiblemente ordinario con categoría no
menor de Asociado, dedicación exclusiva o tiempo completo o, Profesor Jubilado Titular en
servicio activo en la Institución.
b) Poseer grado académico universitario de postgrado, preferiblemente de Doctor, obtenido en
instituciones universitarias del país o del exterior, legalmente establecidas. En el caso del
Profesor Jubilado se requiere el grado académico de Doctor.
c) Poseer experiencia científica verificable en revistas científicas o humanísticas indizadas o
libros con ISBN/ISSN.
d) Poseer experiencia en la gerencia y conducción de estudios universitarios de postgrado.
Artículo 18.- El Director General de Postgrado será seleccionado por un Concurso de Credenciales.
315
Artículo 19.- Es competencia del Consejo General de Postgrado la elaboración de la Normativa, del
Baremo y la designación del Jurado evaluador del Concurso de Credenciales para la selección del
Director General.
Artículo 20.- El Director General de Postgrado será designado por el Consejo Universitario, a
proposición del Vicerrector Académico, de acuerdo con el resultado del Concurso de Credenciales.
Artículo 21.- El Director General de Postgrado permanecerá dos (2) años en su cargo, pudiendo ser
ratificado por el Consejo Universitario, previa evaluación y aprobación de su gestión y propuesta de
una mayoría calificada de los miembros que integran el Consejo General de Postgrado, por un periodo
de duración similar.
Artículo 22.- La falta temporal del Director General de Postgrado hasta por un periodo de noventa
(90) días, será cubierta por un miembro del Consejo General de Postgrado que cumpla con los
requisitos previstos en el Artículo 17 de este Reglamento, propuesto por el Vicerrector Académico y
aprobado por el Consejo General de Postgrado.
Artículo 23.- El Director General podrá ser removido de su cargo por el Consejo Universitario, a
solicitud de una mayoría calificada del Consejo General de Postgrado por las siguientes causas:
a) Improbación de su Informe de Gestión anual.
b) En caso de falta absoluta o por periodo mayor al contemplado en el artículo 22.
c) Causales contempladas en el artículo 110 de la Ley de Universidades y artículo 235 del
Estatuto Único del Profesor Universitario.
Parágrafo Único. Acordada definitivamente la remoción del Director General, previo otorgamiento
de las garantías del debido proceso, se procederá a la selección establecida en el artículo 18 de este
Reglamento.
Artículo 24.- Son atribuciones del Director General de Postgrado:
a) Asistir a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo Universitario con derecho a
voz.
b) Ejecutar las decisiones del Consejo General de Postgrado o las del Vicerrector Académico
sobre la materia.
c) Presidir el Consejo General de Postgrado en ausencia del Vicerrector Académico.
d) Asesorar a las autoridades rectorales y decanales en materia de Estudios de Postgrado, sin
menoscabar las competencias atribuidas al Consejo General de Postgrado.
e) Consolidar y difundir toda la información referente a los Estudios de Postgrado.
f) Propiciar y fomentar las relaciones intra e interinstitucionales que sirvan de fuente de
información, financiamiento e intercambio a los propósitos que persiguen las actividades de
Postgrado.
g) Coordinar y organizar eventos para la promoción y divulgación de los Estudios de Postgrado.
h) Presentar al Consejo General de Postgrado su informe de gestión anual.
i) Elaborar, conjuntamente con el Vicerrector Académico, las actividades y planes anuales de
ejecución presupuestaria de la Dirección General de Postgrado.
j) Cualquier otra que le asigne el Consejo General de Postgrado o el Consejo Universitario.
TÍTULO III: DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LAS
FACULTADES
Artículo 25.- La planificación, desarrollo y funcionamiento académico-administrativo de los Estudios
de Postgrado, corresponderá a cada Facultad.
Artículo 26.- Los Estudios de Postgrado en cada Facultad serán coordinados a través del Consejo de
la Facultad.
Artículo 27.- La organización académica-administrativa de los Estudios de Postgrado en cada
Facultad, se regirá por lo contemplado en el artículo 7 del presente Reglamento.
316
CAPÍTULO I: DE LA INTEGRACIÓN, COMPETENCIAS Y FUNCIONAMIENTO DEL
CONSEJO DE POSTGRADO DE LA FACULTAD
SECCIÓN PRIMERA: DE LA INTEGRACIÓN DEL CONSEJO DE POSTGRADO DE LA
FACULTAD
Artículo 28.- Son miembros del Consejo de Postgrado de la Facultad:
a) El Decano, quién lo preside;
b) El o los Director (es) de Escuela;
c) El o los Director (es) de Instituto(s) de Investigación;
d) El o los Director (es) de Postgrado;
e) El o los Director (es) de Investigación;
f) El o los Director (es) de Extensión; y
g) Los designados por el Consejo de la Facultad, previa postulación de las diversas Comisiones
Coordinadoras de los Programas de Postgrado, en un número no mayor de siete (7). En todo
caso, el número de representantes designados por el Consejo de la Facultad debe garantizar
una conformación impar en la integración del organismo.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LAS COMPETENCIAS DEL CONSEJO DE POSTGRADO DE
LA FACULTAD
Artículo 29.- El Consejo de Postgrado de la Facultad tendrá las siguientes atribuciones:
a) Asesorar al Consejo de la Facultad en todo lo relativo a los Estudios de Postgrado.
b) Proponer y desarrollar de acuerdo con el Consejo de la Facultad, las políticas sectoriales
específicas de los Estudios de Postgrado, en el contexto de las Normativas vigentes, las cuales
deberán hacerse del conocimiento del Consejo General de Postgrado.
c) Estudiar los Proyectos de creación de nuevos Programas de Estudios de Postgrado,
presentados por las Comisiones generadoras y presentarlos ante el Consejo de la Facultad
para su aprobación y posterior entrega al Consejo General de Postgrado, de acuerdo a lo
establecido en el literal (e) del artículo 9 del presente Reglamento.
d) Estudiar las reformas de los Programas de Estudios de Postgrado existentes, presentadas por
las Comisiones Coordinadoras de los mismos y presentarlas ante el Consejo de la Facultad
para su aprobación y posterior entrega al Consejo General de Postgrado, de acuerdo a lo
establecido en el literal (e) del artículo 9 del presente Reglamento.
e) Aprobar los cursos no conducentes presentados por las Comisiones generadoras o por las
Comisiones Coordinadoras de Programas.
f) Elaborar y presentar ante el Consejo de la Facultad, las Normas de Funcionamiento de los
Estudios de Postgrado de la Facultad para su sanción definitiva por parte del Consejo
Universitario.
g) Evaluar anualmente el informe de las actividades de docencia, de investigación y de extensión
de los Programas de Postgrado, presentado por las Comisiones Coordinadoras.
h) Presentar al Consejo de la Facultad para su conocimiento y posterior remisión al Consejo
General de Postgrado, el informe de la autoevaluación realizada a los diferentes Programas
de Postgrado.
i) Proponer al Consejo de la Facultad los criterios y procedimientos para la selección de los
aspirantes a cursar Estudios de Postgrado.
j) Establecer los criterios y el Baremo para la selección y las condiciones de la contratación del
Personal Docente y de Investigación requerido en los diferentes Programas de Postgrado.
k) Proponer al Consejo de la Facultad la contratación de profesores externos a la Institución,
previa verificación de la no disponibilidad del recurso docente interno, para que éste Cuerpo
lo eleve a la consideración y aprobación del Rector, como representante legal de la Institución.
317
l) Designar a los integrantes de las Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado.
m) Garantizar el eficaz funcionamiento de las actividades académicas y administrativas de los
Estudios de Postgrado de la Facultad.
n) Designar los jurados examinadores de los trabajos finales para optar a los diferentes grados
académicos de Postgrado (Especialización Técnica, Especialización y Maestría).
o) Someter a consideración del Consejo de la Facultad los montos de la matrícula y aranceles de
las actividades de postgrado, y su revisión periódica, para su definitiva sanción por parte del
Consejo Universitario.
p) Las demás atribuciones que le asignen los organismos competentes.
SECCIÓN TERCERA: DEL FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO DE POSTGRADO DE
LA FACULTAD
Artículo 30.- El Consejo de Postgrado de la Facultad celebrará sesiones ordinarias dos (2) veces al
mes y extraordinarias cuando sean convocadas por el Decano, o solicitadas por un número no menor
del treinta (30) % de sus miembros.
Artículo 31.- Los miembros del Consejo de Postgrado de la Facultad están en la obligación de asistir
a las sesiones del Consejo.
Artículo 32.- Se considerará constituido el Consejo de Postgrado de la Facultad cuando asistan la
mitad más uno de los miembros que lo integran y las resoluciones serán aprobadas con el voto de la
mitad más uno de los presentes. En caso de empate el voto de quién preside la sesión tendrá doble
valor.
CAPÍTULO II: DE LA DIRECCIÓN DE POSTGRADO DE LA FACULTAD
Artículo 33.- La Dirección de Postgrado es el organismo al cual corresponde la coordinación
académica y administrativa de los Estudios de Postgrado en la Facultad.
Artículo 34.- La Dirección de Postgrado organizará dentro del ámbito de sus competencias, las
siguientes actividades académicas:
a) Desarrollo de Programas de Especialización Técnica, Especialización, Maestría y Doctorado
en las áreas correspondientes a cada Facultad.
b) Desarrollo de estudios de ampliación y actualización de conocimiento, de perfeccionamiento
profesional y programas post doctorales.
c) Difusión del conocimiento científico, tecnológico y humanístico generado por el postgrado.
Artículo 35.- La Dirección de Postgrado estará a cargo de un Director, cuya designación y
atribuciones se regirán por el presente Reglamento y las normas que se establezcan al efecto.
SECCIÓN PRIMERA: DEL DIRECTOR DE POSTGRADO
Artículo 36.- El Director de Postgrado será designado por el Consejo Universitario, a proposición del
Decano, previo acuerdo favorable del Consejo de la Facultad.
Artículo 37.- Para optar al cargo de Director de Postgrado se requieren los siguientes requisitos
concurrentes:
a) Ser Profesor Ordinario de la Universidad de Carabobo, con dedicación a tiempo completo o
dedicación exclusiva, con una categoría no menor de Profesor Asociado o Profesor Jubilado
Titular en servicio activo en la institución.
b) Poseer grado académico universitario de postgrado obtenido en instituciones universitarias
del país o del exterior, legalmente establecidas.
c) Haber ejercido de manera continua funciones docentes y/o de investigación en la Universidad
de Carabobo, en los últimos cinco (5) años anteriores a la fecha de su postulación.
Artículo 38.- Son atribuciones del Director de Postgrado:
a) Integrar el Consejo General de Postgrado de la Universidad de Carabobo, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 8 del presente Reglamento.
318
b) Asistir con derecho a voz a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo de la Facultad.
c) Presidir el Consejo de Postgrado de la Facultad en ausencia del Decano.
d) Seleccionar en base al Baremo el Personal Docente y de Investigación para el desarrollo de las
actividades de Postgrado, conjuntamente con la Comisión Coordinadora del Programa y la
Dirección Académica o equivalente.
e) Evaluar conjuntamente con la Comisión Coordinadora del Programa y la Dirección
Académica o equivalente, las credenciales presentadas por el Personal Docente y de
Investigación a contratar, a los efectos de determinar el nivel correspondiente para su
remuneración, de acuerdo a lo establecido en el literal (j) del artículo 29 del presente
Reglamento.
f) Elevar para su estudio ante el Consejo de Postgrado de la Facultad los Proyectos de creación
de Programas de Postgrado y las reformas a los programas existentes.
g) Elevar para su estudio y aprobación ante el Consejo de Postgrado de la Facultad, el desarrollo
de los cursos no conducentes a grado académico.
h) Solicitar oportunamente a las Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado, la
planificación de las actividades académicas correspondientes a cada periodo lectivo.
i) Evaluar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente de la Facultad las
modificaciones de matrícula y aranceles de las actividades de Postgrado, y presentar a
consideración del Consejo de Postgrado de la Facultad, la propuesta correspondiente.
j) Elaborar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente de la Facultad y las
Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado, la planificación financiera y
presupuestaria de las actividades de postgrado y remitirla al Decano de la Facultad.
k) Administrar conjuntamente con el Decano los recursos financieros que correspondan al
Postgrado, de acuerdo a la Normativa vigente.
l) Levantar y mantener al día inventario de los bienes muebles destinados para el uso de
Postgrado.
m) Autorizar la admisión e inscripción de los alumnos libres.
n) Presentar al Consejo de la Facultad su informe de gestión anual.
o) Cualquier otra que le asigne el Consejo de Postgrado de la Facultad, el Consejo de la Facultad,
el Consejo General de Postgrado o el Consejo Universitario.
CAPÍTULO III: DE LAS COMISIONES COORDINADORAS DE LOS PROGRAMAS DE
POSTGRADO
Artículo 39.- Cada Programa de Postgrado tendrá una Comisión Coordinadora, a la cual corresponde
la gestión académica – administrativa del mismo.
Artículo 40.- La Comisión Coordinadora del Programa estará integrada por un número impar de
miembros, no menor de tres (3) ni mayor de cinco (5), quienes deben formar parte del Personal
Docente y de Investigación de la Universidad de Carabobo bien sea en condición de ordinario, jubilado
o contratado; correspondiendo al Consejo General de Postgrado la designación del Coordinador del
Programa.
Parágrafo Único. - En los Programas de Postgrado desarrollados a través de convenios
interinstitucionales, la institución externa podrá incorporar a la Comisión Coordinadora del Programa
a un miembro en su representación, conservando siempre la integración prevista en éste artículo.
Artículo 41.- Los integrantes de la Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado serán
postulados por la unidad académica responsable del mismo, correspondiendo su selección y
designación al Consejo de Postgrado de la Facultad.
Parágrafo Único: Para la integración de la Comisión Coordinadora del Programa que se desarrolle
mediante la cooperación de varias Facultades o unidades académicas, cada una de ellas podrá postular
319
sus representantes, de acuerdo a lo contemplado en el Artículo 40.
Artículo 42.- Los integrantes de la Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado durarán tres
(3) años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser ratificados por periodos similares previo
informe favorable de su gestión por parte del Consejo de Postgrado de la Facultad.
Artículo 43.- Para ser miembro de la Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado, deben
reunirse los siguientes requisitos concurrentes:
a) Ser miembro ordinario del Personal Docente y de Investigación de la Institución, con una
categoría no menor de Profesor Agregado o Profesor Jubilado Titular en servicio activo; o
Profesor contratado con un nivel equivalente al profesor agregado, según el baremo aplicado
para su contratación.
b) Poseer grado académico universitario de postgrado en el área del conocimiento del respectivo
Programa.
c) Haber ejercido de manera continua funciones docentes y de investigación en la Universidad
de Carabobo, en los últimos cinco (5) años anteriores a la fecha de su postulación.
Artículo 44.- Son atribuciones de la Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado:
Supervisar el funcionamiento del Programa e informar al Director de Postgrado de la Facultad sobre
su desarrollo. En los programas Inter-facultades también se informará a los Directores de Postgrado
de cada una de ellas.
a) Elaborar conjuntamente con la Dirección de Administración o equivalente y el Director de
Postgrado, la planificación financiera y presupuestaria de las actividades del Programa y
remitirlas al Decano de la Facultad.
b) Elaborar la planificación de las actividades académicas y prever las necesidades de personal
docente en cada periodo lectivo, conjuntamente con la Dirección Académica o equivalente,
para su remisión al Director de Postgrado de la Facultad.
c) Realizar la auto evaluación del Programa al egreso de cada cohorte, conjuntamente con el
órgano de gestión y planificación curricular de la Facultad y presentar el informe
correspondiente; en caso de sugerir reformas al Programa, deberá remitirse al Consejo de
Postgrado de la Facultad, a través del Director de Postgrado, para su estudio, consideración y
remisión a las instancias superiores correspondientes.
d) Emitir dictamen como organismo experto para el análisis de expedientes sobre equivalencias
de Estudios de Postgrado, sometidos a consideración del Consejo de Postgrado de la Facultad.
e) Decidir la convalidación de asignaturas de otros Programas de Estudios de Postgrado de la
Universidad de Carabobo o de cursos no conducentes acreditables, por asignaturas del
Programa respectivo.
f) Seleccionar conjuntamente con el Director de Postgrado de la Facultad y la Dirección
Académica o equivalente los profesores del Programa.
g) Realizar el proceso de selección y admisión de los alumnos de acuerdo a la Normativa vigente.
h) Garantizar la estricta aplicación de los programas analíticos y los planes de evaluación de las
distintas asignaturas de los Programas de Postgrado.
i) Postular ante el Consejo de Postgrado de la Facultad los Jurados Examinadores para la
presentación y defensa de los Trabajos Técnicos, de los Trabajos Especiales de Grado, de los
Trabajos de Grado y de las Tesis Doctorales.
j) Aprobar la solicitud de designación del tutor y del Proyecto del trabajo de investigación
formulada por el alumno.
k) Cualquier otra que le asigne el Consejo Postgrado de la Facultad y el Consejo de la Facultad.
Artículo 45.- Son atribuciones del Coordinador de la Comisión:
a) Convocar y presidir las reuniones de la Comisión Coordinadora.
320
b) Ejecutar las decisiones de la Comisión Coordinadora.
c) Supervisar el cumplimiento de las actividades del Programa de Postgrado.
d) Mantener un registro de todas las actuaciones de la Comisión Coordinadora.
e) Cualquier otra que le asigne la Comisión, el Director de Postgrado y el Consejo de Postgrado
de la Facultad.
TÍTULO IV: DE LOS PROFESORES DE POSTGRADO
Artículo 46.- Para ser profesor de Postgrado se requiere:
Poseer grado académico igual o superior al que otorgue el Programa en el cual se desempeñe,
otorgado por una institución de Educación Superior legalmente establecida.
a) Tener experiencia académica verificable en áreas del conocimiento del respectivo
Programa.
b) Ser investigador activo en el área de competencia, con productividad verificable con
publicaciones acreditadas en el área del Programa de Postgrado y adscrito a alguna de sus
líneas de investigación.
Parágrafo Único.- Podrá ser designado excepcionalmente profesor de un curso de postgrado quien
sin poseer el grado correspondiente arriba señalado, sea investigador activo o reconocido experto
de referencia nacional o internacional en el área de conocimiento del Programa, a juicio de la
Comisión Coordinadora del respectivo Programa conjuntamente con el Director de Postgrado de
la Facultad.
Artículo 47.- Los miembros del Personal Docente y de Investigación de la Institución deberán
incluir en la planificación de su carga horaria su participación en los Programas de Postgrado,
siendo reconocida ésta como docencia efectiva.
Artículo 48.- La contratación de Personal Docente y de Investigación para actividades de
enseñanza de postgrado, será tramitada por la Comisión Coordinadora ante las instancias
competentes.
Artículo 49.- Sólo para efectos de la remuneración del Personal Docente y de Investigación a
contratar, se aplicará un Baremo para ubicarlo en uno de los niveles equivalentes al escalafón del
profesor universitario, de acuerdo a lo establecido en el presente Reglamento. La cancelación de
los honorarios profesionales se regirá por la Tabla de Remuneración del Personal Docente y de
Investigación de las Universidades vigente.
Parágrafo Único: En caso de que el contratado sea miembro del Personal Docente y de
Investigación de otra universidad nacional pública, su remuneración corresponderá con su
escalafón docente.
Artículo 50.- Son deberes de los profesores de Postgrado:
a) Consignar ante la Comisión Coordinadora del Programa previo al inicio de las actividades
docentes de cada periodo, el plan de evaluación y cronograma de actividades de la
asignatura o curso a dictar, de acuerdo con el programa analítico.
b) Entregar el programa y el cronograma del curso y acordar el plan de evaluación con los
estudiantes el primer día de clases.
c) Cumplir con el programa, plan de evaluación y cronograma de actividades propuestos al
inicio del curso.
d) Presentar ante la Comisión Coordinadora del Programa al finalizar el curso, un informe
de las actividades académicas desarrolladas.
e) Concurrir a las convocatorias de la Comisión Coordinadora del Programa.
f) Participar como tutor o como miembro de Jurado de Trabajos Finales de Grado y Tesis
doctorales, a solicitud de la Comisión Coordinadora del Programa.
g) Cumplir con cualquier otro requerimiento aprobado por la Comisión Coordinadora.
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TÍTULO V: DE LOS ALUMNOS DE POSTGRADO
Artículo 51.- Para ser alumno de Postgrado se requiere poseer un título de Educación Superior de
Licenciado o su equivalente, expedido por una universidad nacional o extranjera legalmente
establecida y cumplir con los requisitos de admisión e inscripción previstos tanto en cada Programa
en particular como en el presente Reglamento.
Parágrafo Único.- Podrán ser alumnos de Postgrado los técnicos superiores universitarios en los
Programas de Especialización Técnica.
Artículo 52.- La condición de alumno de Postgrado se clasifica en:
a) Alumno regular
b) Alumno libre
Artículo 53.- Es alumno regular quien siendo admitido en un Programa de estudios conducente a
grado académico e inscrito en algunos de sus cursos, no se haya graduado en el mismo ni esté
retirado por las causales establecidas en el artículo 110.
Artículo 54.- Es alumno libre quien, no habiendo participado en proceso de selección y admisión
de Programas de estudios conducentes a grado académico, ha sido autorizado a inscribirse en una
asignatura de Programa o en cursos no conducentes ofertados por la institución.
Parágrafo Primero. - El alumno libre tendrá derecho a recibir una constancia de aprobación si
cumple con los requisitos exigidos.
Parágrafo Segundo. - El alumno libre no podrá solicitar inscripción en asignaturas que por su
naturaleza están dirigidas a la elaboración del Trabajo Final de Grado ni en asignaturas que tengan
prelaciones.
Artículo 55.- El aspirante a cursar como alumno libre en los Estudios de Postgrado, deberá tramitar
su aceptación ante la Comisión Coordinadora del Programa respectivo, dentro de los treinta (30)
días continuos previos al proceso de inscripción.
En caso de que la opinión sea favorable, la Comisión Coordinadora recomendará al Director de
Postgrado autorizar la inscripción correspondiente.
Parágrafo Primero. - La aceptación estará sujeta a la disponibilidad de cupos asignados al curso.
Parágrafo Segundo. - La sola admisión como alumno libre no garantiza la posterior admisión al
Programa como alumno regular.
Artículo 56.- La solicitud contemplada en el artículo 55 deberá estar acompañada de los siguientes
recaudos:
a) Fotografía fondo negro del título registrado de Educación Superior.
b) Fotocopia de la cédula de identidad o partida de nacimiento o pasaporte.
c) Síntesis curricular.
Artículo 57.- El alumno libre podrá inscribir una (1) asignatura por período.
Parágrafo Único.- Si el alumno libre llegare a ser admitido como alumno regular de un Programa,
se le convalidarán hasta un máximo de doce (12) unidades crédito de las asignaturas y cursos
aprobados en los programas correspondientes a los Estudios de Especialización y Maestría o, hasta
diez y ocho (18) unidades crédito en los Programas Doctorales. Las calificaciones obtenidas en los
cursos convalidados se tomarán en cuenta para el cálculo del promedio de calificaciones.
Artículo 58.- Son obligaciones de los alumnos de Postgrado:
a) Observar el orden, la disciplina y el decoro en el desarrollo de las actividades de
postgrado;
b) Asistir por lo menos al ochenta por ciento (80%) de las clases impartidas en cada curso;
c) Mantener el índice de rendimiento establecido en el artículo 116;
d) Las demás que establezcan las normativas vigentes o el Programa respectivo.
322
Artículo 59.- Son derechos de los alumnos de Postgrado:
a) Recibir una formación académica acorde con el Artículo 4 de este Reglamento.
b) Recibir orientación o asesoría adecuada para el buen desenvolvimiento de sus estudios.
c) Disponer de recursos académicos, investigativos, tecnológicos y de servicios cónsonos
con la naturaleza y exigencia de los Estudios de Postgrado.
d) Las demás que establezcan las normativas vigentes.
TÍTULO VI: DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO
CAPÍTULO I: DE LA CLASIFICACIÓN, CREACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE
PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
SECCIÓN PRIMERA: DE LA CLASIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO
Artículo 60.- De acuerdo con su propósito, los Estudios de Postgrado se clasifican en:
1.- Estudios de Postgrado de carácter formal conducentes a grado académico de:
a) Especialización Técnica
b) Especialización
c) Maestría y
d) Doctorado
2.- Estudios no conducentes a grado académico de:
a) Ampliación
b) Actualización
c) Perfeccionamiento profesional
d) Programas post doctorales
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA CREACIÓN DE LOS ESTUDIOS CONDUCENTES A GRADO
ACADÉMICO
Artículo 61.- La creación y funcionamiento de Programas de Postgrado conducentes a grado
académico comprende un proceso que requiere como paso previo la elaboración de un Proyecto,
ejecutado por un grupo de expertos constituidos en unidad generadora, bajo la asesoría de la
Comisión de Planificación Curricular o Equivalente de la Facultad y la Unidad de Investigación y
Desarrollo Curricular o equivalente de la Universidad.
Artículo 62.- Todo Proyecto de Programa deberá reunir los siguientes requisitos:
a) Diseño Curricular del Programa que contenga su justificación, sustentada en las
necesidades o demandas del entorno regional o nacional; los objetivos, el perfil del
egresado; los requisitos de ingreso, permanencia y egreso; el plan de estudio por períodos
académicos, con los programas analíticos de las asignaturas, indicando los créditos
correspondientes; líneas de investigación; fichas de datos académicos y curricular
actualizados de los profesores; condiciones que deben reunir los tutores; presupuesto de
ingresos y egresos, fuentes de financiamiento y bibliografía, y demás formularios exigidos
por el Consejo Nacional de Universidades.
b) Personal necesario e idóneo para atender los requerimientos de naturaleza docente, de
Investigación y de extensión.
c) Equipamiento, dotación e infraestructura física, administrativa, académica, Investigativa,
técnica, cultural y de servicios, acordes con la naturaleza del Programa.
d) Cualquier otro requisito académico-administrativo que sea exigido por la instancia
Competente.
Artículo 63.- En cada Facultad son unidades generadoras las Cátedras, los Departamentos, los
Grupos, las Unidades, los Laboratorios y los Centros constituidos éstos según el Reglamento y las
Normas del CDCH-UC, o los Institutos de investigación.
323
Artículo 64.- Todo Proyecto de Programa de Estudios de Postgrado será consignado por ante el
Director de Postgrado de la Facultad respectiva, el cual realizará las consultas pertinentes con
expertos en el área y verificará el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Artículo 62
para presentarlo por ante el Consejo de Postgrado de la Facultad.
Parágrafo Único.- En caso de existir observaciones al Proyecto por parte del Director de
Postgrado, la unidad generadora hará las modificaciones requeridas y remitirá nuevamente el
Proyecto.
Artículo 65.- Una vez aprobado el Proyecto por el Consejo de Postgrado, el Decano de la Facultad
lo presentará al Consejo de la Facultad para su consideración, aprobación y remisión al Consejo
General de Postgrado, quien a su vez lo elevará al Consejo Universitario para su aprobación y
posterior autorización del Consejo Nacional de Universidades.
Parágrafo Primero.- La Universidad de Carabobo no podrá ofertar Programa de Postgrado
conducente a grado académico hasta tanto no haya sido autorizado por el Consejo Nacional de
Universidades.
Parágrafo Segundo.- La autorización de funcionamiento será valida únicamente para la sede
indicada en la solicitud.
SECCIÓN TERCERA: DE LA CREACIÓN DE LOS ESTUDIOS NO CONDUCENTES A
GRADO ACADÉMICO
Artículo 66.- Para los Estudios no conducentes a grado académico son unidades generadoras las
señaladas en el Artículo 63 del presente Reglamento para los Estudios conducentes a grado académico
y las Comisiones Coordinadoras de los Programas de Postgrado. Todo curso no conducente a grado
académico tendrá un coordinador o responsable del mismo.
Artículo 67.- El Consejo de Postgrado de la Facultad decidirá sobre todo Proyecto de curso que
sea sometido a su consideración a través del Director de Postgrado.
Artículo 68.- Los cursos no conducentes no serán medidos en unidades crédito. No obstante, si un
curso cumple con los requisitos establecidos en los artículos 90 y 104 del presente Reglamento, el
Consejo de Postgrado de la Facultad le asignará un valor en unidades crédito de acuerdo a lo
establecido en el Proyecto de curso.
SECCIÓN CUARTA: DE LA AUTOEVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE POSTGRADO
Artículo 69.- La autoevaluación es un proceso de construcción colectiva el cual tiene como propósito
realizar un análisis de la situación del programa, diagnosticando sus fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas para proponer los cambios tendentes al mejoramiento de su calidad.
Artículo 70.- La autoevaluación debe realizarse al egreso de la primera cohorte y, eventualmente,
cuando las necesidades del Programa así lo requieran. En todo caso, la autoevaluación será un requisito
indispensable para la incorporación de reformas curriculares y para la solicitud de acreditación de los
Programas.
Artículo 71.- Cuando como consecuencia de la autoevaluación surja la necesidad de realizar reformas a
los programas existentes, las mismas deberán tramitarse por ante las instancias competentes para su
definitiva aprobación por parte del Consejo Universitario.
SECCIÓN QUINTA: DE LA ACREDITACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE POSTGRADO
Artículo 72. La acreditación es un proceso de evaluación externa que tiene por finalidad determinar la
calidad académica de un Programa de Postgrado, realizada por iniciativa institucional por ante el Consejo
Nacional de Universidades.
SECCIÓN SEXTA: DE LAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Artículo 73.- La línea de investigación es el conjunto de proyectos en una o más áreas del conocimiento
para el estudio de problemas de diversa índole respaldados por publicaciones acreditadas, indizadas,
evaluadas por pares. Las líneas y proyectos de investigación deben estar bajo la responsabilidad de un
324
Grupo, Unidad o Laboratorio, Centro o Instituto de investigación, comprometidos con el desarrollo del
Programa mediante documento escrito.
Artículo 74.- Los elementos que identifican a una línea de investigación son los siguientes:
a) La existencia de una problemática en torno a un eje temático común.
b) La existencia de un grupo de investigadores que promueva el desarrollo de proyectos de
investigación.
c) La generación de proyectos y otros productos de investigación dirigidos a abordar la
problemática desde perspectivas disciplinarias, multidisciplinarias, interdisciplinarias o
transdisciplinarias.
d) La producción de publicaciones en extenso, acreditadas, indizadas y evaluadas por pares.
Artículo 75.- Las líneas de investigación constituyen el soporte de los Programas de Maestría y
Doctorado a través del desarrollo de temáticas de investigación por parte de los cursantes en la
elaboración de sus trabajos de grado y tesis doctorales, así como también en aquellos Programas de
Especialización que lo requieran.
CAPÍTULO II: DE LOS ESTUDIOS CONDUCENTES A GRADO ACADÉMICO
SECCIÓN PRIMERA: DE LA ESPECIALIZACIÓN TÉCNICA
Artículo 76.- Los estudios de Especialización Técnica están orientados a ofrecer a los técnicos
superiores universitarios un conjunto de asignaturas profesionales, actividades prácticas e
investigación aplicada, destinadas a impartir conocimiento, desarrollar habilidades y destrezas en
el campo específico de su disciplina; conducirán al grado académico de Técnico Superior
Especialista en el área de conocimiento respectivo.
Artículo 77.- Para obtener el grado académico de Técnico Superior Especialista se exigirá la
aprobación de un número no inferior a veinte y cuatro (24) unidades crédito, en actividades y
asignaturas de carácter técnico y/o práctico del Programa correspondiente y la elaboración,
presentación y aprobación de un Trabajo Técnico, asistido de un tutor.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA ESPECIALIZACIÓN
Artículo 78- Los estudios de Especialización tienen por objetivo proporcionar el conocimiento y
el adiestramiento necesario para la formación de expertos de elevada competencia en el área
específica de una profesión determinada; conducirán al grado académico de Especialista en la
disciplina profesional.
Artículo 79.- Para obtener el grado académico de Especialista se exigirá:
a) La aprobación del número de unidades crédito en asignaturas u otras actividades
curriculares que establezca cada Programa, el cual no podrá en ningún caso ser inferior de
veinticuatro (24).
b) La elaboración, presentación y aprobación de un Trabajo Especial de Grado, asistido de
un tutor, que será el resultado de una actividad de adiestramiento o de investigación, en el
cual el aspirante demuestre el manejo instrumental del conocimiento obtenido en el área
respectiva, por ante el Jurado correspondiente.
c) Cualquier otro requisito que establezca el Programa respectivo
SECCIÓN TERCERA: DE LA MAESTRÍA
Artículo 80.- Los estudios de Maestría comprenden un conjunto de asignaturas y de otras
actividades organizadas en un área específica del conocimiento, destinadas a su dominio profundo
y sistematizado y a la formación metodológica en la investigación; conducirán al grado académico
de Magíster.
325
Artículo 81.- Para obtener el grado académico de Magíster se exigirá:
a) La aprobación del número de unidades crédito en asignaturas u otras actividades
curriculares que establezca cada Programa, el cual no podrá en ningún caso ser inferior de
veinticuatro (24).
b) La elaboración, presentación y aprobación de un Trabajo de Grado, asistido de un tutor,
que demuestre la capacidad analítica, crítica, constructiva en un contexto sistémico y el
dominio teórico-metodológico de los diseños de investigación propios del área del
conocimiento, por ante el Jurado designado en presentación pública.
c) Cualquier otro requisito que establezca el Programa respectivo.
SECCIÓN CUARTA: DEL DOCTORADO
Artículo 82.- Los estudios de Doctorado tienen por finalidad la capacitación para la realización de
trabajos de investigación originales que constituyan aportes significativos al acervo del
conocimiento en un área específica del saber; conducirán al grado académico de Doctor.
Artículo 83.- Para obtener el grado académico de Doctor se exigirá:
a) La aprobación del número de unidades crédito en asignaturas u otras actividades
curriculares que establezca cada Programa, el cual no podrá en ningún caso ser inferior de
cuarenta y cinco (45).
b) La elaboración, presentación y aprobación de la Tesis Doctoral, dirigida por un tutor, que
constituya un aporte original relevante a la ciencia, a las humanidades o a la tecnología
que refleje la formación humanística y científica del autor, en defensa pública por ante el
Jurado designado.
c) Cualquier otro requisito que establezca el Programa respectivo.
SECCIÓN QUINTA: DISPOSICIONES COMUNES
Artículo 84.- De acuerdo a las características de cada Programa, los Estudios de Postgrado podrán ser
de tipo institucional o interinstitucional y, de modalidad presencial, semipresencial o a distancia.
Parágrafo Único. - Los programas de Doctorado preferentemente serán de modalidad presencial y a
dedicación exclusiva.
Artículo 85.- Los Estudios de Postgrado que contemplan la combinación de la modalidad presencial con
la modalidad a distancia mediante las vías telemáticas, se regirán con los mismos requisitos
contemplados en el artículo 62 del presente Reglamento.
CAPÍTULO III: DE LO ESTUDIOS NO CONDUCENTES A GRADO ACADÉMICO
Artículo 86.- Los estudios no conducentes de ampliación tienen como objetivo introducir al participante
en una disciplina del conocimiento vinculada o no a su área profesional.
Artículo 87.- Los estudios no conducentes de actualización tienen como objetivo fundamental
transmitir conocimientos no impartidos en los estudios de pregrado, los cuales se consideran útiles
para el ejercicio de la profesión.
Artículo 88.- Los estudios no conducentes de perfeccionamiento tienen como objetivo
fundamental profundizar conocimientos y experiencias previamente adquiridos.
Artículo 89.- Los programas post-doctorales tienen como objetivo consolidar las competencias
como investigador o profundizar conocimientos de los profesionales con grado académico de
Doctor; serán desarrollados en la institución a través de las instancias de investigación legalmente
establecidas.
Artículo 90.- Los estudios no conducentes a grado académico podrán ser medidos en unidades
crédito cuando se efectúe la evaluación de los participantes y se cumplan todos los requisitos para
los cursos conducentes a grado académico, establecidos en el presente Reglamento.
326
Parágrafo Único.- Tales créditos podrán ser convalidados en un Programa de Estudios de
Postgrado conducente a grado académico, como asignatura u otra modalidad curricular que se haya
establecido en su diseño.
Artículo 91.- Los participantes al finalizar un curso no conducente a grado académico tendrán
derecho a recibir el certificado correspondiente, como constancia de haber cumplido con todos los
requisitos exigidos.
Parágrafo Único.- En los cursos indicados en el artículo 90 del presente Reglamento, el certificado
contendrá la indicación del valor en unidades crédito del curso.
CAPÍTULO IV: DEL DESARROLLO Y FUNCIONAMIENTO DE PROGRAMAS DE
POSTGRADO INTER FACULTADES
Artículo 92.- La Universidad debe propiciar el uso eficiente y compartido de sus recursos
humanos, materiales y financieros, mediante el desarrollo de Programas y cursos de Postgrado
interfacultades.
Artículo 93.- Los Programas o cursos de Postgrado que se realicen mediante la cooperación
interfacultades, serán presentados por la unidad generadora y aprobados de acuerdo a lo establecido
en el literal f del artículo 9 del presente Reglamento.
Artículo 94.- La Comisión Coordinadora del Programa de Postgrado previsto en el presente
capítulo estará integrada por miembros de cada una de las Facultades, de acuerdo a lo contemplado
en el parágrafo único del artículo 41 de éste Reglamento.
Artículo 95.- Los trámites y procedimientos académicos-administrativos correspondientes al
funcionamiento del Programa o curso de Postgrado serán realizados a través de la Facultad de
adscripción, a la cual corresponderá mantener formalmente informada a las demás Facultades que
participan en el desarrollo del mismo.
TÍTULO VII: DEL RÉGIMEN DE ESTUDIOS
CAPÍTULO I: DE LA SELECCIÓN
Artículo 96.- Todo aspirante a ingresar como alumno regular en un Programa de Estudios de
Postgrado deberá presentar una solicitud de admisión por ante la Oficina de Control de Estudios de la
Facultad, acompañando los siguientes recaudos:
a) Fotocopia de la cédula de identidad, o de la partida de nacimiento o del pasaporte;
b) Fotografía en fondo negro del título registrado de Educación Superior, certificada por la
autoridad respectiva;
c) Certificación de las calificaciones obtenidas en los Estudios Superiores de Pregrado,
suscrita por la autoridad respectiva;
d) Tres (3) fotografías tamaño carnet;
e) Currículum vitae, con copias de los documentos probatorios;
f) Comprobante de cancelación del arancel de solicitud de admisión.
g) Cualquier otro recaudo que establezca la Comisión Coordinadora del Programa.
Artículo 97.- El Director de la Oficina de Control de Estudios de la Facultad remitirá a la Comisión
Coordinadora del Programa, las solicitudes y demás recaudos para verificar el cumplimiento de todos
los requisitos establecidos en el artículo anterior y llevar a cabo el proceso de selección.
Artículo 98.- En todos los Programas de Especialización, Maestría y Doctorado se establecerá como
requisito de ingreso el dominio instrumental de otro idioma diferente al castellano, exigido en el diseño
curricular correspondiente.
Parágrafo Único.- El dominio instrumental del idioma extranjero será demostrado a través de una
prueba de suficiencia, que se efectuará previa al proceso de selección. La conformación del Jurado y
demás requisitos inherentes al proceso serán reguladas por la Normativa interna de la Facultad.
Artículo 99.- La selección de los aspirantes a ingresar en cada Programa de Postgrado se realizará de
327
acuerdo al Baremo correspondiente, elaborado por la Comisión Coordinadora y aprobado por el
Consejo de Postgrado de la Facultad.
CAPÍTULO II: DE LA ADMISIÓN
Artículo 100.- Una vez concluido el proceso de selección, la Comisión Coordinadora remitirá al
Director de Postgrado un informe el cual debe incluir el listado de los aspirantes ordenados de
acuerdo con el puntaje obtenido en el Baremo. El Decano de la Facultad aprobará la admisión de
los mismos, en el orden establecido hasta cubrir el cupo disponible.
CAPÍTULO III: DE LA INSCRIPCIÓN Artículo 101.- La inscripción de los alumnos se hará para cada curso o asignatura, en los lapsos
que establezca el Consejo de Postgrado a proposición del Director de Postgrado, de conformidad
con la planificación presentada por las Comisiones Coordinadoras de cada Programa.
Artículo 102.- En los cursos o asignaturas de los Programas conducentes a grado académico se
podrá autorizar la inscripción de alumnos libres, de acuerdo a lo establecido en los artículos 54 y
55 del presente Reglamento.
CAPÍTULO IV: DISPOSICIÓN COMÚN
Artículo 103.- La Facultad establecerá en su Normativa Interna los procedimientos que regularán
la selección, la admisión y la inscripción en los Estudios de Postgrado.
CAPÍTULO V: DE LOS CRÉDITOS Y LOS PERIODOS LECTIVOS
Artículo 104.- La valoración académica de los cursos y asignaturas será establecida mediante
unidades crédito, que no excederán de cuatro (4). Un (1) crédito en la asignatura equivale a diez y
seis (16) horas de clases teóricas o seminarios o, a treinta y dos (32) horas de clases prácticas o de
laboratorio. El tiempo que se dedique a evaluaciones no será computable para el valor en créditos.
Artículo 105.- Los créditos correspondientes a otro tipo de actividades serán establecidos en el
Diseño Curricular del Programa.
Artículo 106.- Los cursos y asignaturas de los Programas conducentes a grado académico se
dictarán por períodos lectivos. En un año se podrán establecer hasta tres (3) períodos, de acuerdo
con el Plan de Estudios contenido en el Diseño Curricular del Programa. Si por cualquier razón el
desarrollo normal de las actividades de un período lectivo fuese interrumpido, el calendario debe
ser modificado para que se complete el número de horas previstas para cada asignatura o actividad.
CAPÍTULO VI: DE LOS REQUISITOS Y LAS PRELACIONES
Artículo 107.- El Diseño Curricular de cada Programa de Postgrado establecerá los requisitos y
prelaciones. Los requisitos son condiciones que se deben cumplir durante el desarrollo de un
Programa de Postgrado desde su inicio hasta su culminación para realizar una determinada
actividad académica. Las prelaciones son conjuntos de asignaturas por nivel o, un número de
créditos determinado, que deben aprobarse antes de cursar otras asignaturas o realizar otras
actividades de un nivel superior.
CAPÍTULO VII: DE LA EVALUACIÓN
Artículo 108.- Para medir el rendimiento de los alumnos en los cursos pertenecientes a Programas
conducentes a grado académico y a no conducentes con evaluación, cada profesor establecerá al
inicio del curso un sistema de evaluación, de acuerdo a lo previsto en el Diseño Curricular del
Programa.
Artículo 109.- El rendimiento académico en cada asignatura y en los cursos no conducentes a
grado académico con evaluación, se calificará en una escala de 0 a 20 puntos. Las calificaciones
ubicadas entre 10 y 20 puntos son aprobatorias y las inferiores a 10 son reprobatorias.
CAPÍTULO VIII: DE LA PERMANENCIA EN EL POSTGRADO Artículo 110.- Un alumno regular permanece como tal, aun cuando en algún período lectivo no
realice actividad académica alguna, mientras no se cumpla una de las siguientes condiciones:
328
a) Haberse retirado voluntariamente del programa;
b) Haber sido retirado del programa por las causales previstas en los artículos114 y 116.
c) Haber sido retirado del programa por incumplimiento de alguna de las obligaciones
señaladas en el literal “a” del Artículo 58.
Artículo 111.- Cuando un alumno regular desee retirarse temporal o permanentemente de un
Programa lo comunicará al Decano de la Facultad, por intermedio de la Oficina de Control de
Estudios. El retiro tendrá efecto a partir de la finalización del período lectivo que esté
transcurriendo o, desde la finalización del período inmediato anterior si la comunicación se hace
entre dos (2) períodos lectivos; la comunicación aludida en el presente artículo, es independiente
del trámite que el alumno deba hacer de acuerdo con el Artículo112, si desea retirarse de la(s)
asignatura(s) que esté cursando al momento de su decisión.
Parágrafo Único.- El retiro voluntario temporal de un Programa no podrá exceder a un (1) año,
sea éste de manera continua o interrumpida.
Artículo 112.- Todo alumno tiene derecho a retirarse voluntariamente de una asignatura durante
las cuatro (4) semanas siguientes a la fecha de su iniciación. Para hacer efectivo su retiro, debe
comunicar su decisión a la Oficina de Control de Estudios de la Facultad, antes del vencimiento
del lapso señalado, la cual informará al profesor respectivo.
Parágrafo Único.- El alumno que por causas ajenas a su voluntad tenga que retirarse de un curso
o asignatura después de vencido el lapso de cuatro (4) semanas fijado ut supra, deberá dirigir una
comunicación al Decano de la Facultad por intermedio de la Oficina de Control de Estudios en la
cual solicitará su retiro acompañándola con la documentación que la justifique. El Decano, oída la
opinión del profesor del curso, podrá conceder el retiro solicitado.
Artículo 113.- El retiro de un alumno de un curso o asignatura será asentado en el acta respectiva,
pero no causa efectos académicos.
Artículo 114.- Cuando el Trabajo Final de Grado no haya sido aprobado en los plazos establecidos
en los Artículos 126, 127, 129 y 140 del presente Reglamento, el Decano de la Facultad retirará al
alumno del Programa en forma definitiva.
Artículo 115.- Al finalizar cada período lectivo, la Oficina de Control de Estudios determinará el
índice de rendimiento acumulado por cada alumno regular desde el comienzo de sus Estudios de
Postgrado en la Universidad de Carabobo; este índice se determinará multiplicando las
calificaciones obtenidas en cada una de las asignaturas por el número de unidades crédito
respectivas. La sumatoria de los productos anteriores debe ser dividida entre la suma de las
unidades créditos cursadas; el índice será expresado con dos cifras decimales.
Artículo 116.- El índice de rendimiento mínimo para permanecer en un Programa de Postgrado es
de catorce (14) puntos enteros. En caso de que un alumno obtenga un índice menor, será notificado
por la Oficina de Control de Estudios a través de la Comisión Coordinadora del Programa. El
alumno podrá cursar regularmente el siguiente período lectivo; si al final del mismo el índice de
rendimiento no alcanza el valor mínimo establecido, el Decano de la Facultad procederá a retirar
al alumno del Programa de manera definitiva.
Artículo 117.- El retiro voluntario de un Programa produce los siguientes efectos académicos:
a) Impide la inscripción en cualquier actividad académica del Programa;
b) Suspende el cómputo del o los períodos académicos durante los cuales se mantuvo
retirado.
Artículo 118.- Todo alumno retirado de un Programa por alguna de las causas previstas en los
literales “a” y “c” del Artículo 110, podrá solicitar al Decano de la Facultad su reincorporación al
mismo. El Decano, oída la opinión de la Comisión Coordinadora, podrá conceder la
reincorporación solicitada. La decisión del Decano será inapelable.
329
Parágrafo Único.- Si el retiro se produjo por alguna de las causales previstas en el literal “c” del
Artículo 110, la reincorporación no tendrá efecto antes de que hayan transcurrido dos períodos
lectivos posteriores al inicio del retiro. En este caso la reincorporación podrá concederse por una
sola vez.
CAPÍTULO IX: DE LA EQUIVALENCIA Y LA CONVALIDACIÓN
SECCIÓN PRIMERA: DE LA EQUIVALENCIA
Artículo 119.- Se entiende por equivalencia, al proceso mediante el cual el Consejo Universitario
determina que las asignaturas o cursos de Postgrado aprobados por un alumno regular en otras
instituciones de Educación Superior son aprobados en un Programa de Postgrado de la Universidad
de Carabobo.
Parágrafo Único.- El Consejo de la Facultad tendrá las atribuciones que las Normas de Reválida
de Títulos y de Equivalencia de Estudios de la Universidad de Carabobo asigna en su Artículo 7, y
la Comisión Coordinadora del Programa al cual pertenezca el alumno que aspira a la equivalencia,
tendrá las asignadas en el Artículo 36 a la Comisión de Reválidas de Títulos y de Equivalencia de
Estudios como organismo experto para el análisis del expediente respectivo.
Artículo 120.- El total de créditos que se conceden por equivalencia no podrá exceder al cincuenta
por ciento (50%) de los requeridos en el Programa.
Parágrafo Único.- No serán objeto de equivalencia el Trabajo Técnico, el Trabajo Especial de
Grado, el Trabajo de Grado y la Tesis Doctoral, previstos en el presente Reglamento.
Artículo 121.- La solicitud de equivalencia y sus recaudos serán presentados por el alumno por
ante el Consejo Universitario de acuerdo con lo establecido en los Artículos 5, 31, 33 y 37 de las
Normas de Reválida y de Equivalencia de Estudios de la Universidad de Carabobo.
Artículo 122.- Admitida la solicitud, el Consejo Universitario enviará el expediente al Consejo de
la Facultad, el cual emitirá su opinión con fundamento al análisis experto que generará la Comisión
Coordinadora del Programa, el mismo, establecerá el número de créditos que se concede por
equivalencia y a las asignaturas del Programa que corresponden dichos créditos. El Consejo de la
Facultad devolverá el expediente al Consejo Universitario para su decisión dentro de los sesenta
(60) días continuos contados a partir de la fecha en que se haya recibido el expediente.
SECCIÓN SEGUNDA: DE LA CONVALIDACIÓN
Artículo 123.- Se entiende por convalidación, al proceso mediante el cual la Comisión
Coordinadora de un Programa dispone que a un alumno regular se le consideren aprobadas
determinadas asignaturas o cursos de Postgrado realizados en otros programas de estudio o cursos
de la Universidad de Carabobo, o en el mismo programa en las condiciones fijadas en el Parágrafo
Único del Artículo 57, cuando se determine que existe una correspondencia de al menos, setenta y
cinco por ciento (75%) del contenido programático de la asignatura a convalidar.
Parágrafo Único.- No será objeto de convalidación el Trabajo Técnico, el Trabajo Especial de
Grado, el Trabajo de Grado y la Tesis Doctoral previstos en el presente Reglamento.
Artículo 124.- La solicitud de convalidación acompañada de los recaudos correspondientes será
presentada por el alumno regular por ante la Oficina de Control de Estudios de la Facultad, la cual
la remitirá a la Comisión Coordinadora del Programa, la cual decidirá acerca de la procedencia o
no de la convalidación solicitada, e indicará las asignaturas del Programa convalidadas.
CAPÍTULO X: DEL TRABAJO TÉCNICO, DEL TRABAJO ESPECIAL DE GRADO,
DEL TRABAJO DE GRADO Y DE LA TESIS DOCTORAL
SECCIÓN PRIMERA: DE LAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Artículo 125.- Los temas de investigación de los trabajos especiales de grado, de los trabajos de
grado y de las tesis doctorales, deben estar enmarcadas en las líneas de investigación previstas en
330
los programas respectivos, de acuerdo a lo establecido en los artículos 62 y 75 del presente
Reglamento.
Parágrafo Único. - En caso de que un cursante proponga un tema de investigación que no se
encuentre enmarcado en las líneas de investigación del Programa, la propuesta será sometida a la
consideración de la Comisión Coordinadora la cual evaluará la viabilidad y pertinencia de su
incorporación en las líneas de investigación del Programa.
SECCIÓN SEGUNDA: DEL TRABAJO TÉCNICO
Artículo 126.- El Trabajo de Especialización Técnica es el resultado del conocimiento y
tecnologías adquiridos por el cursante durante sus estudios, para generar innovación o mejoras en
las distintas áreas del saber; la consignación e inscripción debe realizarse por ante la Oficina de
Control de Estudios en un plazo no mayor de tres (3) años, contados a partir del inicio de los
estudios correspondientes.
SECCIÓN TERCERA: DEL TRABAJO ESPECIAL DE GRADO
Artículo 127.- El Trabajo Especial de Grado es el resultado de una actividad de adiestramiento o
de investigación, que demuestre el manejo instrumental del conocimiento adquirido por el aspirante
en su respectiva área, bajo la supervisión de un tutor; la consignación e inscripción debe realizarse
por ante la Oficina de Control de Estudios en un plazo no mayor de cuatro (4) años contados a
partir del inicio de los estudios correspondientes.
Parágrafo Único.- En aquellos casos en que por su naturaleza la duración del Programa sea mayor
del lapso fijado por la Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e
Institutos debidamente autorizados por el Consejo Nacional de Universidades y este Reglamento,
se podrán considerar lapsos mayores para la presentación del Trabajo Especial de Grado, que en
todo caso no será mayor a un (1) año luego de concluir los estudios correspondientes.
Artículo 128.- Los requisitos para el desarrollo y aprobación del Trabajo Especial de Grado serán
fijados en el Diseño Curricular del Programa.
Parágrafo Único.- Si la aprobación del Trabajo Especial de Grado requiere la intervención de un
Jurado, la designación, constitución y demás requisitos se regirá de acuerdo a lo establecido en la
Sección Cuarta correspondiente al Trabajo de Grado.
SECCIÓN CUARTA: DEL TRABAJO DE GRADO
Artículo 129.- El Trabajo de Grado es el resultado del estudio, que demuestra la capacidad crítica,
analítica, constructiva en un contexto sistémico y de dominio teórico y metodológico de la
investigación aplicada en la respectiva área del conocimiento del cursante, será individual y estará
bajo la supervisión de un tutor; la consignación e inscripción debe realizarse por ante la Oficina de
Control de Estudios en un plazo no mayor de cuatro (4) años, contados a partir del inicio de los estudios
correspondientes.
Parágrafo Único: En aquellos casos en que por su naturaleza la duración del Programa sea mayor
del lapso fijado por la Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e
Institutos debidamente autorizados por el Consejo Nacional de Universidades y este Reglamento,
se podrán considerar lapsos mayores para la presentación del Trabajo de Grado, que en todo caso
no será mayor de un (1) año luego de concluir los estudios correspondientes.
Artículo 130.- El alumno propondrá por ante la Comisión Coordinadora el nombre del tutor de su
Trabajo de Grado, el cual deberá reunir las condiciones establecidas en el artículo 46 del presente
Reglamento; la Comisión Coordinadora evaluará las credenciales e idoneidad del tutor postulado.
Parágrafo Primero. - El alumno podrá solicitar la sustitución del tutor designado o el tutor podrá
renunciar; en ambos casos, el alumno realizará una nueva postulación, siguiendo el procedimiento
establecido en este artículo.
331
Parágrafo Segundo. - El tutor no formará parte del Jurado del Trabajo de Grado.
Artículo 131.- El proyecto del Trabajo de Grado debe ser presentado por el alumno, con la
autorización escrita del tutor, por ante la Comisión Coordinadora del Programa, la cual podrá
solicitar la opinión de expertos en el área para su evaluación y aprobación en un lapso no mayor de
quince (15) días hábiles contados a partir de la consignación del mismo.
Artículo 132.- Durante el lapso de la elaboración del Trabajo de Grado el alumno mantendrá
reuniones periódicas con el tutor y acogerá las recomendaciones que éste le haga para su desarrollo,
de lo cual el tutor dejará constancia escrita por ante la Comisión Coordinadora del Programa.
Artículo 133.- Finalizado el Trabajo de Grado, el tutor presentará un informe en el cual incluirá la
relación de las reuniones periódicas señaladas en el artículo anterior y su aval para la presentación
del mismo. El informe será suscrito tanto por el tutor como por el alumno.
Artículo 134.- La inscripción del Trabajo de Grado se realizará por ante la Oficina de Control de
Estudios, acompañando los siguientes recaudos:
a) Presentación del acta de aprobación del Proyecto del Trabajo de Grado,
b) Constancia de aprobación de los créditos y demás requisitos contemplados en el Diseño
Curricular correspondiente,
c) Presentación del informe de actividades y el aval del tutor contemplados en el artículo
133, y
d) Pago del arancel correspondiente.
Artículo 135.- Verificado el cumplimiento de los recaudos exigidos en el artículo 134 el Consejo
de Postgrado a proposición de la Comisión Coordinadora, designará al Jurado integrado por tres
(03) profesores de los cuales, al menos uno (1), pertenecerá a otra institución universitaria. El
presidente del jurado será miembro del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de
Carabobo y se encargará de su constitución.
Artículo 136.- A partir del día siguiente de la notificación de la designación del Jurado, el alumno
podrá interponer escrito recusando a uno o más miembros del Jurado, así como el o los miembros
del Jurado podrán inhibirse razonadamente de participar en el mismo, dentro de un lapso de diez
(10) días hábiles en los cuales el Consejo de Postgrado resolverá designando si es el caso al o los
nuevos miembros. Las causales en ambos casos son las establecidas en la Legislación adjetiva
venezolana. El procedimiento de recusación será único y preclusivo.
Artículo 137.- Una vez cumplido el lapso establecido en el artículo 136 sin que se haya ejercido
alguno de los recursos contemplados, la Oficina de Control de Estudios hará entrega de los
ejemplares del Trabajo de Grado a cada uno de los miembros del Jurado; una vez convocado por
su Presidente, se declarará constituido dentro de los diez (10) días hábiles siguientes a la recepción
de los ejemplares, de lo cual se dejará constancia mediante acta.
Artículo 138.- La presentación y defensa pública del Trabajo de Grado será hecha por el alumno
con la participación del Jurado en la fecha previamente establecida.
Artículo 139.- El Jurado por mayoría aprobará o reprobará el Trabajo de Grado dentro de los treinta (30)
días hábiles contados a partir de su constitución; en ese lapso deberá evaluarlo, convocar al alumno
para su discusión y emitir su veredicto el cual es inapelable y se hará constar en acta que para tal fin
se levantará.
Parágrafo Primero. - Cuando uno de los miembros del Jurado disienta del criterio sustentado por la
mayoría, deberá dejar constancia de las razones que motivaron su decisión, la cual se anexará al acta.
Parágrafo Segundo. - Cuando el Trabajo de Grado sea reprobado, el alumno podrá por una sola vez repetir
el trámite establecido en este capítulo, siempre y cuando se encuentre en el lapso previsto en el artículo
129.
SECCIÓN QUINTA: DE LA TESIS DOCTORAL
332
Artículo 140.- La Tesis Doctoral es el resultado de la investigación individual que constituye un
aporte significativo al conocimiento, que demuestra la independencia de criterio de su autor y que
se encuentra enmarcada dentro de las líneas de investigación del Programa o de los Departamentos
asociados al mismo; será un trabajo inédito, preparado expresamente para la obtención del grado
académico de Doctor y realizado bajo la supervisión de un tutor; la consignación e inscripción debe
realizarse por ante la Oficina de Control de Estudios en un plazo no mayor de cinco (5) años,
contados a partir del inicio de los estudios correspondientes.
Artículo 141.- El alumno propondrá por ante la Comisión Coordinadora el nombre del tutor de su
Tesis Doctoral, el cual deberá reunir las condiciones establecidas en el artículo 46 del presente
Reglamento; la Comisión Coordinadora evaluará las credenciales e idoneidad del tutor postulado.
Parágrafo Primero. - El alumno podrá solicitar la sustitución del tutor designado, o el tutor podrá
renunciar; en ambos casos, el alumno realizará una nueva postulación, siguiendo el procedimiento
establecido en este artículo.
Parágrafo Segundo. - El tutor no formará parte del Jurado de la Tesis Doctoral
Artículo 142.- El proyecto de la Tesis Doctoral debe ser presentado por el alumno, con la
autorización escrita del tutor, por ante la Comisión Coordinadora del Programa; ésta designará un
comité integrado por tres (3) expertos en el área incluyendo al tutor, para su evaluación y posterior
aprobación por parte de la Comisión Coordinadora.
Artículo 143.- Durante el lapso de la elaboración de la Tesis Doctoral el alumno mantendrá
reuniones periódicas con el comité señalado en el artículo anterior y acogerá las recomendaciones
que considere pertinentes para el desarrollo de su Tesis, de lo cual el comité dejará constancia
escrita por ante la Comisión Coordinadora del Programa.
Artículo 144.- Finalizada la Tesis Doctoral, el comité presentará un informe en el cual incluirá la
relación de las reuniones periódicas señaladas en el artículo anterior y su aval para la presentación
de la misma; el informe será suscrito tanto por el comité como por el alumno.
Artículo 145.- La inscripción de la Tesis Doctoral se realizará por ante la Oficina de Control de
Estudios, acompañando los siguientes recaudos:
a) Presentación del acta de aprobación del Proyecto de la Tesis Doctoral,
b) Constancia de aprobación de los créditos y demás requisitos contemplados en el Diseño
Curricular correspondiente,
c) Presentación del informe de actividades y el aval del comité contemplados en los artículos
143 y 144, y
d) Pago del arancel correspondiente.
Artículo 146.- Verificado el cumplimiento de los recaudos exigidos en el artículo 145, el Consejo
de la Facultad, a proposición de su Consejo de Postgrado, quien oirá previamente la sugerencia de
la Comisión Coordinadora, designará un Jurado evaluador, integrado por tres (03) profesores que
posean el grado académico de Doctor o Ph.D o sean de reconocida autoridad en la materia sobre la
que verse la Tesis Doctoral; de ellos al menos uno (1) debe pertenecer a otra institución. El
Presidente del Jurado será miembro del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de
Carabobo y se encargará de la constitución del Jurado.
Artículo 147.- El procedimiento para la constitución, recusación e inhibición del Jurado será el
establecido en los Artículos 136 y 137 del presente Reglamento.
Artículo 148.- La presentación y defensa de la Tesis Doctoral se efectuará en un examen público
y solemne, de acuerdo con lo establecido en el artículo 160 de la Ley de Universidades.
Artículo 149.- El Jurado por mayoría aprobará o reprobará la Tesis Doctoral dentro de los cuarenta
y cinco (45) días hábiles contados a partir de su constitución; en ese lapso deberá evaluarla,
convocar al alumno para su defensa y emitir su veredicto. El cual es inapelable e irrevocable y se
333
hará constar en acta que para tal fin se levantará.
Parágrafo Primero.- Cuando uno de los miembros del Jurado disienta del criterio sustentado por
la mayoría, deberá dejar constancia de las razones que motivaron su decisión, la cual se anexará al
acta.
Parágrafo Segundo.- Cuando la Tesis Doctoral sea reprobada significa que la Universidad
considera al alumno no apto para doctorarse, procediendo el Decano de la Facultad a retirarlo del
Programa respectivo.
SECCIÓN SEXTA: DISPOSICIONES COMUNES
Artículo 150.- Un investigador podrá ser tutor de manera simultánea de hasta un máximo de cuatro
(4) trabajos en los programas de Especialización Técnica y Especializaciones y tres (3) en las
Maestrías y los Doctorados; si se trata de programas de distinto grado académico, no podrá exceder
de tres (3) trabajos.
Artículo 151.- Un investigador sólo podrá ser tutor o miembro de Jurado de aquellos trabajos o
tesis cuya temática se encuentre en su área de productividad científica.
CAPÍTULO XI: DEL EGRESO
Artículo 152.- Para obtener el grado académico de Técnico Superior Especialista, de Especialista,
de Magíster o de Doctor, el aspirante deberá cumplir la totalidad de los requisitos exigidos en el
presente Reglamento y en el Programa respectivo.
Parágrafo Único.- Por lo menos el cincuenta por ciento (50%) de los créditos deben haber sido
cursados y aprobados en la Universidad de Carabobo.
Artículo 153.- La solicitud del grado académico será hecha por el aspirante al Decano de la
Facultad, por intermedio de la Oficina de Control de Estudios.
TÍTULO VIII: DE LOS CONVENIOS INTERFACULTADES E
INTERINSTITUCIONALES
Artículo 154. Los Programas de Postgrado podrán promover convenios entre instituciones de
Educación Superior del país y del exterior legalmente establecidas, para fomentar y crear planes
académicos conjuntos que se enriquezcan de las experiencias adquiridas y los recursos disponibles
para el desarrollo de proyectos o actividades académicas, científicas, tecnológicas y humanísticas.
Artículo 155. Los convenios específicos de cooperación enmarcados en convenios marcos, se
denominan convenios operativos y fijan los términos en que se proveerá el intercambio de recursos
entre las instituciones suscribientes.
Artículo 156. La supervisión y control académico administrativo de los Programas de Postgrado
pertenecientes a la Universidad de Carabobo, que se desarrollen bajo la modalidad de convenios es
competencia de la Universidad de Carabobo, de acuerdo a las Normas que regulan la materia.
Artículo 157.- Los Programas interfacultades se regirán por convenios específicos, en los cuales
se establezca el carácter de lo convenido.
TÍTULO IX: DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Artículo 158.- Para asumir la descentralización de sus Estudios de Postgrado las Facultades, disponen
de un plazo improrrogable de seis (6) meses a partir de la aprobación del presente Reglamento por
parte del Consejo Universitario; en los tres (3) meses iniciales del plazo deberán presentar por ante el
Consejo Universitario sus Normas de Funcionamiento, debidamente aprobadas por el Consejo de la
Facultad respectiva.
Artículo 159.- Vencido el plazo establecido en el artículo 158, las Facultades tendrán la
responsabilidad de gerenciar los Estudios de Postgrado bajo la estructura académica, administrativa y
financiera prevista en el presente Reglamento.
Artículo 160.- Durante el proceso de descentralización previsto en el Artículo 158, se mantendrá en
vigencia el Reglamento de Estudios de Postgrado sancionado en fecha 23 de marzo de 1987.
334
Artículo 161.- Es competencia del Consejo General de Postgrado elaborar y proponer para su
aprobación por ante el Consejo Universitario, la Normativa, el Baremo y la designación del Jurado
evaluador para la selección del primer Director General de Postgrado.
Artículo 162.- Lo no previsto en el presente Reglamento será resuelto por el Consejo Universitario
de la Universidad de Carabobo, previa solicitud de opinión y fundamentación del Consejo General de
Postgrado.
Artículo 163.- El presente Reglamento entrará en vigencia a los seis (6) meses contados a partir de su
aprobación por el Consejo Universitario.
Aprobado en el salón de sesiones del Consejo Universitario en reunión extraordinaria el día 29 de
octubre de 2004
Ricardo Maldonado / Rector Jessy Divo de Romero / Secretaria
B. NORMATIVA PARA LA SELECCIÓN Y DESIGNACIÓN DEL DIRECTOR
GENERAL DE POSTGRADO
El Consejo General de Postgrado de la Universidad de Carabobo en uso de la atribución que le
confiere el Artículo161 del Reglamento de Estudios de Postgrado, aprobado por el Consejo
Universitario en fecha 29-10-2004, dicta la siguiente:
NORMATIVA PARA LA SELECCIÓN Y DESIGNACIÓN DEL DIRECTOR GENERAL
DE POSTGRADO
CAPÍTULO I: DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- Los aspirantes al cargo de Director General de Postgrado deben someterse a un
Concurso de Credenciales.
Artículo 2.- El Consejo General de Postgrado designará un Jurado Evaluador para el Concurso de
Credenciales, que deberá estar constituido por tres (3) miembros principales con sus respectivos
suplentes.
Artículo 3.- Los integrantes del Jurado deben ser miembros ordinarios del Personal Docente y de
Investigación o Jubilados en servicio activo dedicados a la investigación y el postgrado de la
Universidad de Carabobo, con la categoría de Profesor Titular y de reconocida experiencia
científica. Los miembros del Consejo General de Postgrado no podrán formar parte del Jurado.
CAPÍTULO II: DE LOS REQUISITOS
Artículo 4.- Para optar al cargo de Director General de Postgrado se requieren los siguientes
requisitos concurrentes:
Ser Profesor ordinario a dedicación exclusiva o tiempo completo de la Universidad de
Carabobo, con categoría no menor de Asociado o Jubilado Titular en servicio activo en la
Institución.
Poseer grado académico universitario de postgrado, preferiblemente de Doctor, obtenido
en instituciones universitarias del país o del exterior, legalmente establecidas. En el caso
del Profesor Jubilado se requiere el grado académico de Doctor.
Poseer experiencia científica verificable en revistas científicas o humanísticas indizadas o
libros con ISBN/ISSN.
Poseer experiencia en la gerencia y conducción de estudios universitarios de postgrado.
335
CAPÍTULO III: DEL PROCEDIMIENTO
Artículo 5.- Corresponde al Consejo General de Postgrado fijar los lapsos para la convocatoria del
Concurso de Credenciales en sus tres (3) etapas: promoción, recepción de credenciales y
evaluación.
Artículo 6.- Es competencia del Jurado recibir, verificar y evaluar las credenciales de los aspirantes
de acuerdo a lo contemplado en esta Normativa y Baremo correspondiente.
Artículo 7.- Los aspirantes al cargo de Director General de Postgrado deben consignar ante el
Jurado una carpeta con su identificación, Currículum vitae, las constancias que avalen los requisitos
contemplados en el Artículo 4 y los recaudos o soportes a evaluar según Baremo.
Artículo 8.- El proceso de evaluación de credenciales contempla dos (2) fases:
1. Verificación de los requisitos concurrentes de carácter obligatorio, señalados en el Artículo
4 de esta Normativa.
2. Aplicación del Baremo.
Artículo 9.- El aspirante que no reúna las condiciones señaladas en el Artículo 4 de esta Normativa,
no podrá participar en la segunda fase del proceso de evaluación.
Artículo 10.- Para los efectos de este Concurso se considerarán todos los Grados Académicos
alcanzados por el aspirante, independientemente de la fecha de su obtención. La experiencia
científica verificable por publicaciones en revistas científicas o humanísticas indizadas o libros con
ISBN/ISSN, en los últimos diez (10) años. Los cargos de Gerencia y conducción de estudios
universitarios de postgrado deberán ser por lo menos de dos (2) años de duración.
Artículo 11.- El resto de las actividades y producción científica a evaluar, serán las desarrolladas
y cumplidas por el aspirante en los últimos diez (10) años.
Artículo 12.- Una vez concluido el proceso de evaluación de credenciales, el Jurado procederá a
presentar ante el Consejo General de Postgrado el resultado del Concurso con la lista de los
aspirantes y puntajes obtenidos, para su remisión al Vicerrector (a) Académico (a).
Artículo 13.- El Vicerrector (a) Académico (a) solicitará a cada uno de los tres aspirantes con los
puntajes más elevados, que presenten una propuesta de Plan de Desarrollo Institucional de los
Estudios de Postgrado enmarcado dentro de las Políticas Académicas de la Institución.
Artículo 14.- El Vicerrector (a) Académico (a) propondrá por ante el Consejo Universitario para
su designación, de entre los tres aspirantes con los puntajes más elevados obtenidos en el Concurso
y con base al Plan presentado, a la persona que ocupará el cargo de Director General de Postgrado.
CAPÍTULO IV: DISPOSICIONES FINALES
Artículo 15.- El Director General de Postgrado permanecerá dos (2) años en su cargo, pudiendo
ser ratificado por el Consejo Universitario por un periodo de duración similar, previa evaluación y
aprobación de su informe de gestión y propuesta de una mayoría calificada de los miembros que
integran el Consejo General de Postgrado. En ningún caso el Director saliente, podrá concursar
para el periodo inmediato siguiente.
Artículo 16.- Lo no previsto en la presente Normativa será resuelto por el Consejo General de
Postgrado. Aprobado en el salón de sesiones del Consejo Universitario en reunión ordinaria N°
1.323 de fecha 04 de abril de 2005.
María Luisa Aguilar de Maldonado / Rectora Pedro Villarroel / Secretario
INSTRUCTIVO PARA LOS ASPIRANTES AL CARGO DE DIRECTOR GENERAL DE
POSTGRADO
El Consejo General de Postgrado fijará los lapsos para la convocatoria del Concurso de
Credenciales. Es competencia del Jurado recibir, verificar y evaluar las credenciales de los
336
aspirantes, de acuerdo a lo contemplado en la Normativa y Baremo aprobados para estos efectos.
El aspirante consignará ante el Jurado la Planilla de Inscripción con los siguientes anexos:
Constancia de la Dirección de Asuntos Académicos (Que indique condición, escalafón y
dedicación).
En caso de ser Profesor Jubilado en Servicio Activo, consignar constancia del Jefe máximo
de la dependencia en la cual se mantiene en esta condición.
Copia de la designación que avale el requisito de la gerencia o conducción de estudios
universitarios de postgrado (Mínimo dos años de duración).
Currículum vitae, con copia de documentos probatorios.
Fotocopia de la cédula de identidad.
DE LOS DOCUMENTOS O SOPORTES A CONSIGNAR
1. Grados Académicos: Fotografía, fondo negro, de los Títulos o Grados Académicos de
Postgrado.
2. Gerencia Universitaria: Copia de oficio de la designación y fecha de culminación expedida por
el organismo competente.
3. Producción Científica:
En relación a libro texto y de consulta, y capítulo o sección de libro publicado, consignar: copia de
la portada, índice, bibliografía y registro ISBN; así como también constancia del Departamento
que avale la condición del libro como texto o de consulta.
Para acreditar software educativo, presentar copia de la certificación correspondiente y
aval del Departamento o instancia que avale su uso.
Para acreditar patente, copia de la certificación correspondiente.
Para los artículos publicados en revistas, consignar: copia del mismo, portada y copia
de las páginas de la revista donde se evidencie registro o arbitraje.
En relación a los trabajos presentados y publicados en memorias de eventos y
participación como ponente, copia del certificado o credencial de participación
expedido por el organismo competente y resumen del trabajo o ponencia.
4.Producción en gerencia, promoción, apoyo y formación de recursos humanos:
Para las tutorías, copia de la designación como tutor y copia de la aprobación por parte del
jurado de la Tesis Doctoral o Trabajo de Grado de Maestría o de Especialización.
Miembro de Comisión Editorial: copia de la designación o página de la revista donde se
evidencie tal condición.
Producción en gerencia: copia de designación y certificación de la aprobación del trabajo
realizado.
337
Baremo para el concurso de credenciales del Director General de Postgrado
BAREMO A APLICAR EN EL CONCURSO DE CREDENCIALES PARA LA
SELECCIÓN DEL DIRECTOR GENERAL DE POSTGRADO-
Información General
A+B127pellidos y nombre: ____________________ Cédula de Identidad: __________________
Status (Ordinario/Jubilado): ____________________ Escalafón: __________________
Dedicación: ____________________ Facultad de Adscripción: __________________
Telefonos: ____________________ Correo electrónico: __________________
Requisitos Concurrentes Obligatorios:
Profesor Ordinario de la U.C. con categoría no menor a Asociado, a Dedicación Exclusiva
o Tiempo Completo, con grado académico de postgrado. (Si/No): _______
Profesor Jubilado Titular de la U.C., en servicio activo, con grado académico de Doctor (Si/No): _______
Experiencia científica verificable (Si/No): _______
Experiencia no menor de 2 años, en la gerencia y conducción de estudios universitarios de postgrado (Si/No): _______
Para seguir la evaluación de las credenciales, las tres (3) condiciones anteriores tienen
que haber sido evaluadas con SI.
I.-Grados Académicos:
Puntos por grado: Puntos:
Doctorado 20 _______
Maestría 10 _______
Especialización 10 _______
Total de puntos: _______
II.-Gerencia Universitaria:
Puntos por año de gestión: Puntos:
_______
Vicerrector Académico 6 _______
Decano de Postgrado y de Facultades 4 _______
Director General de Postgrado 4 _______
Director Ejecutivo del CDCH 4 _______
Director de Areas de Postgrado 2 _______
Director de Areas Académicas o de Investigación 2 _______
Jefe de Comisión Coordinadora de Programa de Postgrado 0,5 _______
Total de puntos: _______
III.-Producción Científica:
Puntos por item: Puntos:
Libro de texto con registro ISBN 8 _______
Software educativo de texto 8 _______
8 _______
5 _______
5 _______
Publicación en extenso en revista científica indizada 5 _______
Publicación en extenso en revista científica arbitrada 3 _______
2 _______
1 _______
1 _______
0,5 _______
Total de puntos: _______
IV.-Producción en Gerencia, Promoción, Apoyo y
Formación de Recursos Humanos
Puntos por item: Puntos:
Tutor de Tesis Doctoral aprobada 2 (max. 4 pts/año) _______
Tutor de Trabajo de Maestría o Especialización aprobado 1 (max. 3 pts/año) _______
Miembro de Comisión Editorial de Revista o Publicación _______
Científica Internacional arbitrada 2 _______
Miembro de Comisión Editorial de Revista o Publicación _______
Científica Nacional arbitrada 1 _______
Miembro de Comisión para el diseño o propuestas de Reglamentos, _______
Normativas, u Organización vinculada al Postgrado y Diseños _______
Curriculares de Programas de Postgrado aprobados 2 (Por membresía) _______
Miembro de Comisiones Evaluadoras de Programas de Postgrado _______
designado por el Consejo Consultivo de Postgrado. 1 (Por membresía) _______
Total de puntos: _______
Puntuacion Total acumulada (I + II + III + IV): ________
______________________ ______________________ ______________________
Miembros del Jurado Evaluador:
Patente con registro
Software de consulta
(máx. 2 pts/año)
(máx. 2 pts/año)
Libro de consulta o de producto de investigación, capítulo o sección de
libro, con ISBN
Ponencia en evento científico internacional, académicante acreditado y
publicado en extenso en memoria
Ponencia en evento científico nacional, académicante acreditado y
publicado en extenso en memoria
Ponencia en evento científico internacional con publicación de abstract
Ponencia en evento científico nacional con publicación de abstract
338
ANEXO 9.1. TRABAJOS ESPECIALES DE GRADO (TESIS DE MAESTRÍA) SEGÚN
LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN. PERÍODO 1997- 2016 EN EL PROMIA- UC.
Tabla 1.TEG (tesis de maestría) del PROMIA- UC. Período 1997- 2016 N° Impacto Ambiental
del desarrollo
Urbano, Industrial y
Agrícola de la
región Central de
Venezuela.
Recolección, tratamiento y
disposición de residuos
líquidos, desechos sólidos y
contaminantes
atmosféricos en la región
Central de Venezuela.
Evaluación y Control de la
Contaminación del agua, aire y
suelo en la región Central de
Venezuela.
Remediación
1 Efectos de los
lixiviados del
vertedero de los desechos sólidos de la
Guásima, sobre la
calidad del agua subterránea del
Municipio Libertador
Biodegradación de
polímeros de acrilamida, por
bacterias aeróbicas.
Diseño de un proceso de residuos
sólidos en plantas procesadoras de
aves.
Estudio comparativo
entre tratamiento fisco
– químico y la técnica de fitorremediación
para la remoción de
aluminio, hierro y cromo en afluentes
industriales.
2 Análisis y evaluación de un sistema de
captación de aguas de
lluvia para uso doméstico y su
aplicabilidad en
Venezuela. Tomo I.
Simulación de procesos de tratamiento biológicos de
agua residuales con reactores
anaeróbicos o biodiscos
Recuperación del ácido sulfúrico contaminando, proveniente de
efluentes industriales: oportunidades y
alternativas para las empresas venezolanas
Diseño de un sistema para el
Bioaprovechamiento
de los desechos de jardinería generados
en la Universidad de
Carabobo.
3 Biofertilización de
suelos agrícolas bajo
cultivo de arroz en Calabozo Edo.
Guarico.
Estudio del comportamiento
de un sistema biológico de
tipo A2/0, en la remoción de la materia orgánica
nitrógeno del efluente de una
industria automotriz
Estudio de factibilidad de reutilización
industrial de catalizador desechado en
la unidad de craqueo catalítico de la refinería del país.
Determinación de
compuestos
aromáticos en agua potable mediante
SCREENIG de
muestras y cromatografía liquida
con detección UV.
4 Efectos ambientales del uso del Metil Terc
Butil Éter (MTBE)
como oxigenante en la formulación de
gasolina en cuerpos
de agua.
Estudio de la aplicación de un sistema de tratamiento
físico, químico y biológico
A2O para la remoción de nutrientes (fósforo) y DBO
en afluentes de una
ensambladora de vehículos.
Aplicación de biodigestión anaeróbica para el tratamiento de Gallinaza y
Cama de Pollo.
Propuestas de alternativas para el
aprovechamiento de
los residuos sólidos urbanos no peligrosos
en Venezuela
aplicado análisis de ciclo de vida y
criterios relevantes
integrados.
5 Daños ambientales en
agua y productos agrícolas por uso de
plaguicidas en el
Valle de Quibor.
Aplicación de biodigestión
anaeróbica para el tratamiento de Gallinaza y
Cama de Pollo.
Evaluar la potencialidad de la
conversión catalítica de un producto toxico, a un producto de interés
farmacológico.
Diagnóstico del
manejo de los desechos generados
en el área de
laboratorio clínico y servicio médico del
complejo
Petroquímico de Morón edo. Carabobo
Venezuela 2008
339
Tabla 1. Continuación
6 Propuesta para la modernización de
granjas porcinas en
infraestructura físico ambiental en el
asentamiento
campesino El Castillo, Municipio
Zamora, Edo. Aragua
Diseño de una planta de tratamiento para una
embotelladora de agua
potable
Diseño de un modelo de gestión ambiental para el manejo de los
desechos sólidos del Instituto de
Tecnología de Puerto Cabello.
Evaluación económico –
ambiental de un
sistema de osmosis inversa para la fuente
de vapor en la
fabricación de aceites comestibles.
7 Influencia de
formaldehído proveniente del
parque automotor en
el aumento de los casos asmas (niños
menores de 6 años) en
los Teques Edo Miranda 1999 – 2001
Aplicación y características
del sedimentador - espesador por aire disuelto tipo DAF en
plantas lodos de activados de
alta tasa
Análisis de factibilidad para la
implementación de un laboratorio de calidad ambiental en el instituto
Universitario de Tecnología de Puerto
Cabello, Tomo I.
Calificadores
sulfurados Co-Mo soportados en
hidroxiapatita con
aplicación en reacciones de
hidrotratamiento.
8 Evaluación de
impacto ambiental del proyecto de aducción
Río la Trilla el Playón
Municipio Ocumare de la Costa del Oro,
edo Aragua.
Aplicación de una planta de
tratamiento anaeróbica.
Sistema de gestión ambiental para el
manejo de los desechos líquidos generados en el laboratorio de química
y corrosión del I.U.T.PG.
Evaluación
económica ambiental de un sistema de
ósmosis inversa para
la fuente de vapor en la fabricación de
aceite comestible.
9 Validación del módulo de cálculo
RCS del programa
con datos
experimentales de
adicción Río ka Trilla
el Playón edo. Aragua.
Medición de la toxicidad de los lodos anaerobios de una
planta de tratamiento de agua
residuales a través de un
reactor biológico a escala de
laboratorio.
Propuesta para la disposición final de los desechos sólidos producidos en los
municipios; Silva. Monseñor Iturriza,
Cacique Manaure y Acosta del Edo
Falcón.
Manejo integral de los derechos de
perforación de pozos
petroleros en el área
operacional
Caracoles.
10 Modelación de caudales máximo en
Venezuela caso de
estudio: Cuenca del Río Carona.
Estudio de proceso de remoción de nitrógeno y
fósforo en un reactor
discontinuo secuencial usando un afluente sintético.
Evaluación microbiológica del agua potable en las escuelas públicas del
municipio Naguanagua, del Edo
Carabobo.
Degradación de mezclas polimétricas
mediante cambios en
las propiedades físico-químicas.
11 Aplicación de los
modelos HEC en el análisis de variables
hidrológicas
ambientales. Caso de estudios en
zonificación de las
manchas de inundación en la
cuenca del Río Urama
Estado Carabobo.
Evaluación de la remoción
de cromo de efluentes líquidos sintéticos mediante
fitoremediación con canna
indica a escala laboratorio.
Establecimiento de un sistema
ambiental bajo la normativa ISO 14.000 en el laboratorio de química de
la Universidad de Carabobo. Tomo I
Evaluación del
proceso de obtención de celulosa, a nivel de
laboratorio, a partir de
la lemna se previene del lago de
Maracaibo, como
medio para el control de la proliferación de
estas plantas acuáticas
12 Evaluacion de los
efectos sobre la salud
bucal producidos por el fluor presentes en la
fuente locales de agua
de consumo en Guacara, edo.
Carabobo.
Análisis de los aspectos
ambientales asociados a los
procesos, caso: empresa fabricante de resinas.
Manual de gestión ambiental bajo la
normativa de ISO 14.000 para
laboratorio de ingeniería química de la Universidad de Carabobo. Tomo II.
Degradación de
mezclas polimétricas
mediante cambios en las propiedades físico-
químico, estudio
piloto en un vertedero a cielo abierto.
340
Tabla 1. Continuación
13 Posibles efectos de la
ingestión de Tilapia Oreochromis
Mossambicus, con
alto contenido en mercurio proveniente
del lago de Valencia
en un grupo de familia encuestadas en San
Joaquín edo.
Carabobo.
Evaluación de cepas
bacterianas para el tratamiento biológico de
aguas residuales don alto
contenido de nitrógeno ureico.
Desarrollo de un sistema integrado de
gestión ambiental y gestión de calidad orientado al sector del PYME (caso
Venezuela, sector manufactura.)
Evaluación de un
efecto pool de bacteriano sobre
Rhizotonia Solani
kühn, como agente biocontrolador del
fitopatógeno.
14 Evaluación de los
niveles de las
partículas suspendidas en el aire
y su contenido de
trazas metálicas en zonas de Valencia.
Diseño de un biogestor
anaeróbico para la
producción de biogas a partir de las aguas servidas de la
urbanización Ciudad
Desarrollo e implementación de un
sistema de gestión ambiental, basada
en la Norma ISO 14.001 en la empresa automotriz General Motors
Venezolana.
Optimización del
desempeño operativo
de un sistema de lagunas de
estabilización
empleando la técnica de bioestimulación en
una planta
beneficiadora de aves.
15 Diseño de un programa de
conservación auditiva
en empresa molinera de trigo.
Propuestas de normas técnicas Nacionales para el
reuso del agua residual
tratada.
Indicadores bacterianos sanitarios de calidad del agua en piscina del Edo.
Aragua.
Propuesta para el manejo integral de
sustancias químicas y
de desechos peligrosos, en los
laboratorios de docencia de la escuela
de Ingeniería química
de la Universidad de Carabobo
16 Diseño de una red
hidrológica en la
cuenca del Lago de
Valencia.
Determinación de los
parámetros operacionales
del proceso Bio-Activado
RDS para la eliminación de
nutrientes.
Diseño de un sistema de
administración ambiental para las
industrias del metalmecánica.
Evaluación del
comportamiento de
una enzima Lipaza en
el obtención de
biocombustibles a
partir de aceites vegetales usados,
empleando como
reactivo alcohol metílico.
17 Análisis del inventario del ciclo de
vista ICV
simplificado de un aceite lubricante para
automóvil.
Diseño de un Biodigestor para el tratamiento de la
fracción orgánica de los
residuos sólidos orgánicos.
Determinación de las fuentes y grado de contaminación de los muelles del
Instituto de Puerto Autónomo de
Puerto Cabello.
Caracterización morfofuncional de los
microorganismos de
la zona anaeróbica y anoxia del sistema
bioactivado RDS con
remoción de nutrientes a escala de
laboratorio.
18 Manejos de residuos sólidos no peligrosos
provenientes de la
construcción de viviendas
unifamiliares, en la
Parroquia San José del Municipio
Valencia.
Diseño de un modelo estándar para la adecuación,
medición y control
ambiental en concesionarios automotrices.
Evaluación de la contaminación ambiental con monóxido de carbono y
sus efectos sobre la salud, en
vendedores de la Av. Bolívar del norte de Valencia.
Reuso de finos de catalizador gastado de
FCC de la refinería El
Palito, como agregado en morteros para
revestimiento.
19 Diseño de una herramienta
informática para la
evaluación de impacto ambiental EIA
aplicada a proyectos
de desarrollo urbano en Edo Carabobo.
Diagnósticos del ambiente en los consultorios
odontológicos del Hospital
Militar, en el manejo del mercurio caso; sanidad de
aeronáutica
Evaluación de la contaminación ambiental con monóxido de carbono y
sus efectos sobre la salud, en
vendedores de la Av. Bolívar del norte de Valencia.
Evaluación de alternativas de
recuperación del
fósforo aprovechable en los lixiviados de
fosfoyeso de
tripoliven C.A.
341
Tabla 1. Continuación
20 Evaluación de la
operación del embalse Pao-Cachinche en
periodo 1983 – 2009
Diseño para un sistema, para
el manejo de los desechos generados en la Facultad de
Odontología de la
Universidad de Carabobo.
Diseño de un modelo de organización
del sistema de agua potable y saneamiento del Edo. Carabobo.
Evaluación del
proceso de fermentación sólida
empleando como
sutrato lodos papeleros para la
obtención de esporas
del Hongo TRICHODERMA
SPP
21 Simulación de la
dispersión de un río.
Evaluación del uso de
energía solar “SODIS” en la desinfección del agua para
abastecimiento en el caserío
da la hacienda Guadalupe en
Chirgua, Municipio Bejuma
del edo. Carabobo.
Desarrollo de un programa de
computación para simular la dispersión de contaminantes atmosféricos en un
sector aledaño a la zona industrial de
Valencia – Venezuela.
Evaluación de catalizadores
CoMo/NIOBIA-
ALÚMINA (sílica) en
el hidrotratamiento de
una carga de LCO,
enfocados hacia reacciones de
hidrodesulfuración e
hidrogenación
22 Impacto del riesgo
con aguas del trasvase de Taiguaiguay sobre
los suelos del Valle del Tucutunemo del
edo. Aragua.
Evaluación de la calidad del
río Cúpira, la Cumaca, edo. Carabobo, mediante el uso
de bioindicadores y parámetros físico-químicos.
Evaluación de la calidad del agua
mineral producida en la región central del país.
Síntesis de pigmentos de hierro a partir de
los lodos rojos generados por la
industria CVG
BAUXILIUM, C.A.
23 Desarrollo de un simulador para
evaluar la dispersión
de contaminantes
atmosféricos en una
fuente fija.
Recursos de afluentes líquidos de paltas
tratamiento de granjas
porcinas en la parroquia
Guigue, Municipio Carlos
Arvelo del edo. Carabobo, en
riegos de pastos cultivados.
Sistema de gestión ambiental basado en gerencia estratégica por procesos
cumplimiento con la normativa ISO
1400 aplicado a la industria cervecera.
Comparación entre
los sistemas bio-
activado RDS y el
sistema convencional
en cuanto a la
remoción d carga orgánica y nutrientes
a escala de laboratorio
24 Simulación del transporte y
transformación de
contaminantes en cuerpos de agua
Balance de constituyente químicos en el embalse Pao
Cachinche, edo. Carabobo
Venezuela
Propuesta de un modelo de gestión de seguridad y salud ocupacional basado
en las normas OHSAS 18001 – 1999
para una empresa de servicios caso: consultaría global de sistemas, gestión
integral del ambiente C.A
25 Análisis del ciclo de
vida de un suavizante para el lavado de ropa.
Propuesta de un plan de
manejo de aceites lubricantes usados de
automóviles para el edo.
Carabobo.
Propuesta y mejoramiento de la
calidad del agua del río Capa Parroquia Carabobo, Edo Carabobo.
26 Evaluación de los
modelos de
pronósticos de las variables de
operaciones del
embalse Guri
Estimación de la calidad del
agua del embalse el Isiro
municipio Miranda estado falcón, a través de un índice
de calidad e índice de
contaminación
Propuesta de un sistema de gestión
gerencial. Ambiental para una empresa
convertidora de papel como herramienta hacia la Norma ISO
14000.
27 Desarrollo de un plan
de manejo integral
que permita aprovechar los
residuos
biodegradables generados en el área
de comedor del
instituto universitario puerto cabello
Evaluación de la eficiencia
de remoción de materia orgánica en efluentes de
tenerías usando un reactor
por carga secuencial con biomasa granular
Propuesta de Gestión Ambiental para
la empresa Venepal C.A. Unidad
Corrugado Pavenca, bajo los lineamientos de la guía ISO 14001
342
Tabla 1. Continuación
28 Vulnerabilidad
hidrogeológica del acuífero del
municipio san diego,
estado Carabobo
Batería usada de celular: Valoración y
disposición final.
29 Validación de modelos de
estimación del
proceso lluvia-escorrentía en la
cuenca del río Unare
(Guárico-Anzoátegui)
Estudio del aprovechamiento de las cenizas de combustible del Fuel-Oil en
la construcción de un dispositivo para
el almacenamiento temporal de desechos en una planta termoeléctrica.
30 Evaluación de los
impactos ambientales
y socioculturales
significativos
generados por un
sistema de recolección de aguas
residuales domésticas
y pluviales
Control del estado en los sistemas de
distribución de agua potable.
31 Elaboración del estudio de impacto
ambiental y socio-
cultural del proyecto zona industrial ciudad
Bicentenaria del sector Paraparal,
municipio los guayos
Diseño de un modelo de gestión ambiental para el municipio San Diego
del edo. Carabobo.
32 Propuestas de
alternativas para el aprovechamiento de
los componentes de
los filtros de aceite automotriz usados en
Venezuela
Diseño de un sistema de gestión
ambiental para el manejo de los desechos sólidos en la facultad de
Ciencias Económicas y Sociales de la
Universidad de Carabobo
33 Propuesta de gestión ambiental para el manejo de materiales peligrosos en una
empresa manufacturera de alimentos
químicos.
34 Propuesta de la integración del sistema de gestión ambiental al sistema de
gestión de la calidad existente en una
empresa de servicios.
35 Desarrollo de un programa Visual –
Basic para diseñar sistema de deserción por aireación de los
compuestos orgánicos volátiles del
efluente de una planta de
potabilización de agua.
36 Propuesta de gestión ambiental para el
manejo de residuos eléctricos y
electrónicos, generados en FACYT – UC.
37 Evaluación del manejo de los desechos
generados en el área de emergencias de adulto de la Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera, Valencia, edo.
Carabobo. Venezuela.
38 Evaluación de la gestión de materiales peligrosos, recuperables y desechos
peligrosos en el Municipio Guacara.
343
Tabla 1. Continuación
39 Propuesta de un modelo de gestión
ambiental para el aprovechamiento de los restos orgánicos del Hipódromo
Nacional de Valencia.
40 Propuestas de un sistema de gestión,
ambiental en una organización de
consultaría ambiental basados en los lineamientos de la norma venezolana
COVENIN – ISO 14001 : 2002
41 Modelo de la gestión ambiental para el
manejo integral del agua y las
emisiones atmosféricas en una empresa de alimento.
42 Proyecto de norma para el control
ambiental de la contaminación de
suelos.
43 Obtención de acetato de celulosa a
partir de la masa foliar de Jacinto de
agua (Eichornia Crassipes) proveniente del Lago de Valencia:
44 Propuesta de un sistema de gestión
ambiental basado en la normativa ISO 1400, para los laboratorios del
Departamento de química de la
Facultad Experimental de Ciencias y Tecnología de la Universidad de
Carabobo.
45 Contribución del reciclaje de papel y
cartón en la reedición de gases con efectos invernadero, caso Municipio
Naguanagua.
46 Propuesta para el manejo adecuado de los medicamentos no utilizados que se
generan en los hogares del Municipio
Naguanagua
47 Diseño de un modelo estándar, para la
adecuación, medición y control ambiental en concesionarios
automotrices.
344
ANEXO 9.2. PRODUCCIÓN CIENTÍFICA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES
HIDROLÓGICAS Y AMBIENTALES-CIHAM
Tesis doctorales concluidas:
1. Modelación de la erosión hídrica y el transporte de sedimentos en una cuenca del embalse
Pao-Cachinche. Autor: Adriana Márquez Romance. Universidad de Carabobo. Tutor: Dr.
Edilberto Guevara. Con mención honorífica. 2011.
2. Sistema para la alerta temprana de sequías meteorológicas en Venezuela. Autor: Franklin
Paredes Trejo. UNELLEZ. Tutor: Dr. Edilberto Guevara. Con mención honorifica. 2012.
3. Regionalización de sequías en Venezuela utilizando el método L-momentos. autor: Freddy
La Cruz. UNELLEZ. Tutor: Dr. Edilberto Guevara. 2015
Tesis doctorales en proceso:
1. Modelo de transporte de plaguicidas organoclorados en el río Tucutunemo, Municipio
Zamora, estado Aragua. autor: Samuel Cárdenas. Universidad de Carabobo. Tutor: Dr.
Edilberto Guevara.
2. Diseño de un modelo de gestión para el humedal Urama, estado Carabobo, Venezuela.
autor: Nereida López. Proyectos y Estudios Ambientales LC, CA. Tutor: Dr. Edilberto
Guevara.
3. Plan de gestión sustentable del riesgo hidrológico en la cuenca del rio Pao, estado Carabobo
desde una perspectiva comunitaria. autor: Bettys Farías. universidad de Carabobo. Tutor:
Dra. Adriana Márquez.
4. Evaluación de alternativas para el reuso de los lodos generados en la producción de papel
higiénico. Autor: Diego Romero. PAPELES VENEZOLANOS CA. Tutor: Dra. Adriana
Márquez.
5. Modelo para el diseño de filtros anaerobios de flujo ascendente separados en tres fases.
Autor: Julio Maldonado. Universidad de Pamplona. Colombia. Tutor: Dra. Adriana
Márquez.
6. Modelo para el transporte de contaminantes atmosféricos en el estado Carabobo. autor:
Hernando González. Universidad de Carabobo. Tutor: Dra Adriana Márquez. Tutor: Dra.
Adriana Márquez.
Tesis de maestría concluidas
1. Propuesta para el manejo de los desechos de colados de fruta en la empresa Nestlé
Venezuela, S.A., fabrica Valencia. Adrián Becerra. NESTLE C.A. 2017.
2. Formulación de relaciones matemáticas entre el cloro residual y los parámetros físico-
químicos y microbiológicos del agua de consumo público en el municipio Valencia, estado
Carabobo. Ely Díaz. HIDROLABTORO. 2017
3. Remoción de color del efluente proveniente de una planta de destintado de papel usando un
sistema de biofiltración con diferentes empaques orgánicos. Eliana Silva. Industria
venezolana de papel C.A. (INVEPAL,CA). 2017
4. Plan de gestión de recursos hídricos del estado Carabobo. Maryelvi Jiménez. Universidad
de Carabobo. 2017
5. Evaluación de la variación temporal de la concentración de contaminantes en efluentes
emitidos por grupos industriales a la cuenca del Lago de Valencia. Miguel Mura.
HIDROLABTORO. 2016
6. Propuesta de alternativas para el aprovechamiento de los componentes de filtros de aceite
automotriz usados en Venezuela. Mailliw Mogollón. FILTROS WICK. 2016.
345
7. Vulnerabilidad hidrogeológica del acuífero del municipio San Diego, estado Carabobo.
Víctor Carrillo. MINEA-CARABOBO. 2016
8. Validación de modelos de estimación del proceso lluvia escorrentía en la cuenca del rio
Unare (Guarico-Anzoategui). Bettys Farías. Universidad de Carabobo. 2016.
9. Análisis de la variabilidad espacial y temporal de los contaminantes presentes en las aguas
y suelos de las zonas de explotación petrolera de los estados Anzoátegui y Monagas. Olgy
Figueira. HIDROLABTORO. 2016.
10. Evaluación de los modelos de pronósticos de variables de operación del embalse Guri.
Diego Romero. PAVECA. 2016.
Tesis de maestría en proceso
1. Monitoreo de sólidos en suspensión basado en la reflectancia de los cuerpos de agua del
estado Carabobo en el período 1980-2017 usando imágenes satelitales”. Jhoselyn Charama
2. Comparación de dos métodos de diferenciación de temperatura para estimar la
evapotranspiración diaria sobre la cuenca del río Chirgua en el estado Carabobo usando
imágenes satelitales”. Eliana Figueira
3. Propuesta de regulación de usos del agua del acuífero del municipio san diego, estado
Carabobo. Gabriel Geraldo
4. Estimación de índices biofísicos en las aguas del Lago de Valencia, estado Carabobo.
Cristina Lara.
5. Administración sostenible de los recursos hídricos de la zona norte del municipio Guacara
del estado Carabobo”. Samuel Reyes.
6. Evaluación de la influencia de las variables ambientales en la producción hídrica de la
cuenta del rio Morón. David Alfredo Useche M.,
7. “Analisís de la vulnerabilidad del acuífero del municipio Guacara del estado Carabobo.
Yorman G. Peraza B.
8. “Modelo de prestación de servicio de agua potable y saneamiento para el municipio
Guacara del estado Carabobo”. Kerlyn Lugo.
9. “Establecer medidas no estructurales para el control de inundación en la cuenca del rio
Neverí (estado Anzoátegui)”. Xiomara E. Méndez.
10. “Evaluación de la influencia de la evapopotranspiración sobre la disponibilidad de agua
para uso agrícola mediante el uso de teledetección en las cuencas de los ríos Unare y Pao.”
José Ramón Fuentes M.
Producción bibliográfica: Libros de referencia 1. Guevara, E. (2016): “Un Hombre de las Aguas. Las reminiscencias del pasado”. Editorial
Académica Española. 278 pgs. ISBN: 978-3-8417-5843-3-
2. Guevara, E. (2016): “Transporte y Transformación de Contaminantes en el Ambiente y
Contaminación de las Aguas”. PMGRH de la Autoridad Nacional del Agua. Lima Perú.
ISBN: 978-612-4273-08-7. Pgs. 306.
3. Guevara, E. (2015): “Métodos para el análisis de variables hidrológicas y ambientales”.
Autoridad Nacional del Agua. Lima Perú. ISBN: 978-612-4273-018. Pgs. 420
4. Guevara, E. (2013): “Ética y Educación Ambiental: Una herramienta para la Cultura del
Agua”. Autoridad Nacional del Agua. Lima. Perú. ISBN: 978-612-46552-3-4-
5. Paredes Trejo F., y E. Guevara Pérez (2012): Propuesta metodológica para usar redes
bayesianas en la alerta temprana de sequías meteorológicas extremas: Aplicación en
Venezuela. Editorial Académica Española ISBN: 978-3-659-06313-8.
6. Carballo, N., F. Paredes y E. Guevara (2012): “Modelos matemáticos para la estimación de
lluvias de diseño: Patrones IDF de las lluvias extremas empleados en el diseño de obras de
346
drenaje. Modelos aplicados al estado Cojedes”. Editorial Académica Española. 230 pgs.
ISBN-10: 3848452189; ISBN-13: 978-3848452187
7. Guevara, E. (2010): Gerencia de desastres. APUC, Universidad de Carabobo, Venezuela.
239 pgs. ISBN: 978-980-12-4239-0.
8. Guevara, E. (2008): “Educación para afrontar desastres”. Dirección General de Postgrado.
Vicerrectorado Académicos, Universidad de Carabobo.
NOTA: Si bien, las cuatro (4) primeras publicaciones han sido editadas por la Autoridad Nacional
del Agua de Perú, el autor sigue perteneciendo al CIHAM y las versiones digitales de esas obras
figuran en la página oficial del Centro.
Producción bibliográfica: Capítulo de libros
1. Dautant, R. y E. Guevara (2013): “Diagnóstico de los Recursos Hídricos en Venezuela
(Capítulo 19). En: Mahlkencecht, J y Pastén Zapata E. (Coords.). Diagnóstico de los
Recursos Hídricos en América Latina. Primera Edición. PEARSON EDUCATION,
México 2013. Centro del Agua para América Latina y El Caribe (CAALCA). Instituto
Tecnológico de Monterrey, México. ISBN e-Book: 978-607-32-1727-9. Páginas : 824
2. Guevara E. (2012). “El agua y su relación con el hombre a lo largo de la historia”. En: Serie
Estudios Académicos; Libro No. 1: Epistemática Crítica del Saber Académico, Capitulo 6.
Coordinación de Investigación de UNELLEZ-VIPI. ISBN: 978-980-248-176-7. Pp. 190-
232.
3. Guevara E. y A. Márquez (2009): “Parametrización de modelos de infiltración basada en
pruebas de campo en suelos agrícolas de la cuenca del río Chirgua, Venezuela. En:
Memorias de las Jornadas de Ingeniería del Agua (JIA 2009). IAHR, Madrid España.
4. Márquez A. y E. Guevara (2009): “Evaluación de los factores que originan erosión hídrica
y transporte de sedimentos en parcelas agrícolas ubicadas en la cuenca del río Chirgua –
Venezuela”. En Memorias de alas Jornadas de Ingeniería del Agua (JIA 2009). IAHR,
Madrid España.
5. Cambio Climático Global. En Meteorología. Falcón y Vegas Eds. Edición de la Asociación
de Profesores de la Universidad de Carabobo. 2007.
Producción científica: Artículos publicados en revistas indexadas
1. Adriana Márquez Romance, Edilberto Guevara Pérez y Demetrio Rey Lago (2018): “Soil
and Groundwater Remediation Proposal in an Aquifer of Venezuela by Hydrocarbon
Transport Geostatistical Modeling”. Journal of Remote Sensing GIS & Technology . Vol.
5, Issue 1, 15-43. http://doi.org/10.5281/zenodo.1492031.
2. Maldonado-Maldonado, J., Márquez-Romance, A., Guevara-Pérez, E., Pérez, S., & Rey-
Lago, D. (2018). Desarrollo de modelos para el diseño de filtros anaeróbicos de flujo
ascendente separados en dos y tres fases. DYNA, 85(207), 44-53.
doi:https://doi.org/10.15446/dyna.v85n207.69783.
3. Samuel Cárdenas; Adriana Márquez; Edilberto Guevara; y Demetrio Rey (2018):
“Characterization of Organochlorated pesticides in water and sediments, Tucutunemo
River, Venezuela”. Tecnología y Ciencias del Agua, 9(5), 163-191. DOI:10.24850/j-TyCA -
2018-05-06.
4. Adriana Márquez Romance; Edilberto Guevara Pérez y Demetrio Rey Lago (2018):
“Spatio-temporal forecasting model of water balance variables in the San Diego Aquifer,
Venezuela” MAT Journal: Journal of Remote Sensing GIS & Technology , Vol. 4, Issue 3:
347
5. Adriana Márquez Romance; Edilberto Guevara Pérez y Demetrio Rey Lago (2018):
“Method for Forecasting of changes in land use and land cover using Satellite Remote
Sensing Techniques”. MAT Journals: Journal of Remote Sensing GIS. & Technology.
Volume 4 Issue 3. 1-34.
6. J. J. Maldonado; A. Márquez R.; E. Guevara P.; S. Pérez y D. Rey (2018): “Design,
Construction and Modeling of the Upflow Anaerobic Filters separated in two and three
Phases”. MAT Journals: Journal of Water Resources and Pollution Studies. Volume 3, Issue
3: 1- 24.
7. Adriana Márquez Romance; Edilberto Guevara Pérez y Demetrio Rey Lago (2018):
“Analysis of methods to detect changes in coverage from water reservoirs of the Pao River
Basin, Venezuela”. MAT Journals: Journal of Remote Sensing GIS. & Technology.
Volume 4, Issue 2: 1-19.
8. Isidro A. Pilares Hualpa; Néstor Montalvo; Abel Mejía M; Edilberto Guevara Pérez; G.
Fano M. y R. Alfaro A. (2018): “Evaluation of water availability in the Cabanillas river
basin of the Peruvian Altiplano under regionalized climatic escenarios”. Revista Ingeniería
UC. Vol. 25 No. 2; Agosto 2018: 307-319.
9. Guevara, E. (2018): “Synthetic analysis of the debate on the integrated management of
water resources in Peru”. Revista Ingeniería UC Vol. 25, No. 2; Agosto 2018: 166-183.
10. Farías Bettys, Adriana Márquez, Demetrio Rey y Edilberto Guevara (2018):
“Caracterización espacial y temporal del uso de la cuenca del río Pao mediante técnicas
geomáticas”. Revista Ingeniería UC. Vol. 25, No. 1. Abril 2018: 19-30.
11. Guevara-Perez E. (2018): “Planning of applied research in water development projects in
Peru”. Int. J Hydro; 2(3): 266-276. DOI: 10.15406/ij.2018.02.00079.
12. López Nereida y Edilberto Guevara (2017): “Valoración ambiental del humedal Urama,
Venezuela”. Ingeniería UC. Vol. 24. No. 3. Diciembre 2017. 279-289.
13. Farías Bettys, Adriana Márquez, Edilberto Guevara y Antonio Romero (2017): Una
metodología para prevenir y afrontar el riesgo hidrológico en el municipio Naguanagua,
Estado Carabobo. Venezuela. Revista Encuentros. Volumen 1, N° 1, Julio – Diciembre
2017. UNELLEZ, Venezuela.
14. Díaz Salas Abelardo y Edilberto Guevara Pérez (2016): Modelación estocástica de los
caudales medios anuales en la cuenca del rio Santa, Perú. Revista Ingeniería UC, Vol. 23,
No. 2, agosto 2016. pp 172 – 185.
15. Guevara, E. (2016): “Evolución histórica de la gestión de los recursos hídricos en el Perú”.
RIBAGUA – Revista Iberoamericana del Agua 2 (2016): i–iv. ISSN: 2386-3781
16. Quiroz Ruiz Ivis, Franklin Paredes Trejo y Edilberto Guevara Pérez (2016): “Incidencia de
las sequías sobre las cuencas aportantes a los grandes embalses en Venezuela”. Ágora de
heterodoxias. Vol. 2, N° 3. pp. 65 -89. Barquisimeto, Venezuela. Universidad
Centroccidental “Lisandro Alvarado”. ISBN: 2443-4361.
17. Paredes, F., L. Brito, H. Barboza, y E. Guevara, (2016): "Main features of large-scale
oceanic-atmospheric circulation related to strongest droughts during rainy season in
Brazilian São Francisco River Basin". International Journal of Climatology.RMETS Royal
meteorological Society).
18. Vega-Manganiello, Ana C.; Quines F., Veronica C; y Guevara, Edilberto (2015):
“Validación de modelos del proceso lluvia–escorrentía”. Ingeniería UC. Vol. 22 No. 3.
Diciembre 2015. Pgs 1-15.
348
19. Guevara, E. y J. Aguilar (2015): “El Tribunal Nacional de Resolución de Controversias
Hídricas- TNRCH de la Autoridad Nacional del Agua”. Agua y Más. Revista de la
Autoridad Nacional del Agua. GCCCI. ANA. Vol. 2.
20. Guevara Pérez Edilberto (2015): “Evolución Histórica de la Legislación Hídrica en el
Perú”. Derecho Ambiental. Revista de Derecho Administrativo Vol. 15; pgs. 319-334.
Círculo de Lectores de Derecho Administrativo; Pontificia Universidad Católica del Perú.
21. Paredes-Trejo, F., Guevara-Pérez, E., Barbosa-Alves, H., & Uzcátegui-Briceño, C. (2015):
“Tendencia de la precipitación estacional e influencia de El Niño – Oscilación Austral sobre
la ocurrencia de extremos pluviométricos en la cuenca del lago de Valencia-Venezuela”.
Tecnología y Ciencias del Agua, 6(6), 33-48.
22. Paredes F.J.; H. Barboza-Alvez y E. Guevara (2015): Análisis espacial y temporal de las
sequías en el nordeste de Brasil. AGRISCIENTIA, 2015 Vo. 32(1):1-14.
23. La Cruz F., E. Guevara y F. Paredes (2014): “Caracterización de las sequías meteorológicas
en los llanos de Venezuela utilizando un análisis regional de frecuencias”. Ingeniería UC.
Vol 21 No. 1. Pgs. 70-76.
24. Valencia Federico y Edilberto Guevara (2014): “Validación del modelo HEC HMS en la
cuenca del río Cabriales para el análisis hidrológico. Ingeniería UC Vol. 21 No. 1: 36-49.
25. Guevara, E (2014): Planificación de sistemas ambientales para el aprovechamiento de
recursos hídricos. Ingeniería Civil (Revista Técnica del Capítulo de Ingeniería Civil) No.
49, julio 2014. Colegio de Ingenieros del Perú.
26. Franklin Paredes Trejo y Edilberto Guevara Pérez (2014): Método probabilístico para la
alerta temprana de sequías basada en tele conexiones en Venezuela. Zonas Áridas Vol. 15
No. 2. Pgs 211-225. Centro de Investigaciones de Zonas Áridas (CIZA) UNALM. Lima,
Perú.
27. Paredes Franklin y Guevara Edilberto (2014): “Análisis de frecuencia de años secos
utilizando el procesador SCRIPT RSARFLM V.3 con datos climáticos de los Llanos de
Venezuela”. O&C (Revista Científica del MPPCTI/ONCTI). Vol. 2 No. 3. Marzo 2014:
153-165.
28. Franklin Paredes, Freddy La Cruz y Edilberto Guevara (2014): “Análisis regional de
frecuencia de las sequías meteorológicas en la principal región cerealera de Venezuela”.
BIOAGRO 26(1): 21-28.
29. La Cruz F., F. Paredes y E. Guevara (2013): “Comportamiento de la Canícula en Venezuela
ante los fenómenos El Niño, La Niña y años Neutros”. UDO Agrícola Vol. 13 (1).
30. Paredes F. y E. Guevara: (2013): A probabilistic model for the prediction of meteorological
droughts in Venezuela. ATMOSFERA, Volumen 26 Numero 3 (1 Julio 2013). UNAM,
México.
31. Guevara E. (2012): “Lineamientos para la formulación de proyectos de investigación y
divulgación científica de los resultados” (Guidelines for formulation of research proposals
and scientific diffusion of results). (Artículo de Revisión, Review Paper). REVISTA
CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA. Volumen 12 Julio-Septiembre 2012 Número 3. Pg 505-
521.
32. Guevara, E. A. Márquez (2012): Modelación de la infiltración en un campo agrícola de la
cuenca del río Chirgua, Estado Carabobo, Venezuela. Revista Científica UDO Agrícola 12
(2): 365-388.
33. Guevara, E. (2012): Estrategias de gestión para la sustentabilidad ambiental. Ingeniería
Industrial. Actualidad y Nuevas Tendencias. Año 5, Vol. III. No. 8; pp. 83-92.
349
34. Márquez, A. y E. Guevara (2011): “Modelación de la erosión y el transporte de sedimentos
en surcos en un campo agrícola de Venezuela”. Tecnología y Ciencia del Agua, Volumen
II, No. 2, Pgs. 125-156. México.
35. Márquez, A. y E. Guevara (2011): “Estimación de parámetros de modelos de infiltración
en base a propiedades físicas del suelo en una zona agrícola de Venezuela”. Ingeniería UC,
Volumen 18, No. 1. Abril 2011.
36. Marquez, A. y E. Guevara (2010): “Comparative analysis of erosion modeling techniques
in a basin of Venezuela”. Journal of Urban and Environmental Engineering. JUEE Vol. 4
No. 2 (2010). WWW.journal-uee.org.
37. Guevara, J.; C. Vega y E. Guevara (2010): Análisis estocástico de una serie cronológica de
caudales mensuales. Caso de estudio río Caroní, Venezuela. Ingeniería UC. Volumen 17
No.1. Abril 2010.
38. Paredes, F. y E. Guevara (2010): Desarrollo y evaluación de un modelo para predecir
sequías meteorológicas en los Llanos de Venezuela. Revista BIOAGRO 22(1): 3-10. 2010.
39. Guevara, E. (2009): Porqué Ética y Educación ambiental para el desarrollo sostenible?.
Ingeniería Industrial. Actualidad y Nuevas Tendencias. Revista electrónica. Año 2, Vol. I.
http://servicio.cid.uc.edu.ve/ingenieria/revista/Inge-Industrial/index.htm.
40. Guevara, E, J. Divo (2009): “Visión Panorámica del Proceso Histórico de la Educación
Superior". Revista Ciencias de la Educación, Segunda Etapa. Año 2009. Vol. 1 No. 33;
119-138. Guevara, E, J. Divo (2008): “Estrategias de Gestión para alcanzar el desarrollo
sustentable”. Revista FACES. Universidad de Carabobo. Volumen XIX No. 1. 67-82.
Enero Junio 2008.
41. Guevara, E. (2008): “Gestión ambiental para el manejo integrado de cuencas
hidrográficas”. Revista FACES. Volumen XIX No. 1. 95-111.Enero-Junio
2008Universidad de Carabobo.
42. Guevara, E.; J. E. Guevara; y E. García (2008): “Análisis del patrón de distribución espacial
de las lluvias en la cuenca del lago de Valencia, Venezuela”. Revista Ingeniería UC, Vol.
15, No. 2; 41-51 pp. Agosto 2008.
43. Guevara E. y N. Carballo (2008): Modelo IDF regional para el Estado Cojedes, Venezuela”.
Revista Ingeniería UC. Volumen 15. No. 3; 53-63 pp. Diciembre 2008.
44. Guevara, E. (2008): “La venganza de la tierra”. Revista Salud y Sociedad. Facultad de
Ciencias de la Salud, Núcleo Aragua, Universidad de Carabobo. Vol. 6 No. 2. 55-65 pp.
Año 2008.
45. Paredes F., J. L. Millano, y E. Guevara (2008): Análisis espacial de las sequías
meteorológicas en la región de Los Llanos de Venezuela durante el período 1961-1996”.
Revista Climatología de España. Vol.8 (2008):15-27pp.
46. Guevara, E.; J. E. Guevara; E. García (2008): Régimen climático y patrón espacial de las
lluvias en la cuenca del Lago de Valencia, Venezuela. Revista Climatología de España.
Vol.8 (2008): 29- 40 pp.
47. Guevara, E. y A. Marquez (2007): “Comparison of three models to predict annual sediment
yield in Caroní river basin, Venezuela”. Journal of Urban and Environmental Engineering.
JUEE Vol. 1 No. 1 (2007) 10-17 pp. WWW.journal-uee.org.
48. Guevara, E., F. Paredes (2007): “Influencia de variables macro climáticas sobre el régimen
pluviométrico en el Estado Cojedes, Venezuela”. Ingeniería UC Vol. 14 No. 3. 49-56 pp.
Diciembre 2007.
49. Guevara, E. (2007): “Modelación de los caudales ecológicos en ríos de Venezuela”.
Ingeniería UC Vol. 14 No. 2. 25-34 pp. Agosto 2007.
350
ANEXO 9.3. PUBLICACIONES CIENTÍFICAS DEL CENTRO DE IMÁGENES (CDI)
DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO
Maristella Colliva, Rowland Saer, Hyxia Villegas, Salvador Buccella Tele-Electro- Cardiografia
una Experiencia de Apoyo Docente-Asistencial. EDUWEB. Revista de Tecnología de
Información y Comunicación en Educación 2009, Vol. 3 N0 2. Pp: 113-122.
http://servicio.bc.uc.edu.ve/educacion/eduweb/
Carmen Navas, Hyxia Villegas, Ricardo Hurtado, Eliana Zapata Programa de Intervención
Psicoeducativo para el Apoyo del Paciente con Cáncer. Revista Venezolana de Oncología.
Sociedad Venezolana de Oncología Año 2007 Volumen: 19 (1) PP 84-
93.http://www.imbiomed.com.mx/1/1/articulos.php?id_revista=100&id_ejemplar=444
Carmen Navas, Hyxia Villegas, Espiritualidad y Salud. Saberes Compartidos, Revista Trimestral
del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo Año 1, N0. 1.
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