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Comité EditorialRoberto González (Conama)Tito Gallardo (Mineduc)Mabel Ortega (CONAF)
DirectorJaime Ugalde B.
Editora GeneralAlbina Sabater Villalba
CoordinaciónAngélica Sáez Estay
Diseño y producciónGráfica Metropolitana
Revista Educación
Ambiental, es una
publicación del Sistema
Nacional de Certificación
de Establecimientos
Educacionales (SNCAE),
programa que desarrolla
la Comisión Nacional
del Medio Ambiente
(CONAMA), en conjunto
con la Corporación Nacional
Forestal (CONAF), el
Ministerio de Educación,
y la Organización de las
Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO)
La Voz de los Actores
5
Editorial
4
Empresa y Medio Ambiente
13
Educación Ambiental y Multiculturalidad
15
Cable a Tierra
21
Reportaje Cambio Climático
30
Aprendiendo de la Naturaleza 35
A la Pizarra 41
Sumando Energías 43
Diario Mural 52
Ecoweb 55
Econotas 57
ÍndiceREVISTA EDUCACIÓN AMBIENTALAño 6 / Edición Nº 8 / Noviembre 2008
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Editorial
Catalina Bau / Directora Nacional CONAF
A nadie sorprende en estos días que las gerencias de
grandes empresas se preocupen por el cuidado del
medioambiente en sus procesos productivos, menos
aún sorprende que la ciudadanía exija mayor fiscalización
de sus representantes en el Estado. Esto se produce porque
desde hace unos treinta años el mundo ha venido asumien-
do una conciencia ambiental debido a las debilidades que
el propio ser humano ha demostrado a través de los años
y que ha quedado de manifiesto con el peligro que en la
actualidad afrontamos como consecuencia del calentamien-
to global producto de la alta producción de carbono en el
planeta.
El Gobierno de Chile está conciente de esta problemática
y de la necesidad de tener leyes modernas, e instituciones
altamente calificadas en materia de implementación de po-
líticas medioambientales e instrumentos de conservación de
recursos naturales. Por ello ha enviado al Congreso el pro-
yecto de ley que crea el Ministerio de Medio Ambiente y la
Superintendencia Medioambiental, lo cual viene a fortalecer
la estructura de la toma de decisiones en favor de la con-
servación de nuestro hábitat; además, a través de CONAF,
mantiene el SNASPE, con 33 parques nacionales, 48 reservas
nacionales y 15 monumentos naturales, otorgando una co-
bertura de protección al 19% del territorio nacional.
El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE) es
un conjunto de unidades administradas y gestionadas por la
Corporación Nacional Forestal (CONAF), y es parte de lo que
el Gobierno hace en materia de conservación de su diversidad
biológica, en resguardo del patrimonio natural de Chile. La mi-
rada hacia el SNASPE debiera ser la de un bien público, en el
amplio sentido de sus cualidades, es decir, desde el conjunto de
servicios ambientales que aporta el sistema y que se refieren a
los beneficios que el mundo natural suministra a las personas,
contribuyendo a su calidad de vida (fijación de carbono, oferta
de agua, materia prima, recreación, turismo y belleza escénica
entre otros). De tal forma que la sociedad no vea solamente el
efecto conservacionista del sistema sino también la perspectiva
de su potencial como aporte al desarrollo.
Otro paso más dado en función del resguardo de la naturale-
za, es haber exigido urgencia en el trámite parlamentario, para
la Ley de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal
promulgada este año, y que tiene entre sus objetivos la preser-
vación de los recursos naturales renovables del país, otorgando
bonificaciones para quien protejan nuestro patrimonio natural.
El Gobierno, sin embargo, no se ha quedado con lo conse-
guido, porque está conciente de que siempre hay que mirar
hacia adelante y ver qué otro aporte se puede hacer en be-
neficio del medio ambiente. Se planteó, por lo tanto, como
desafío concretar durante el año 2009 seis nuevas Áreas Sil-
vestres Protegidas, en distintas categorías. Se trata de los
parques nacionales Salar del Huasco, en la Región de Tara-
pacá; Morro Moreno, en la Región de Antofagasta; y Alerce
Costero, en la Región de Los Ríos, agregándose a ellos las
reservas nacionales Altos del Pemehue y Fundo Nonguén, en
la Región del Bío-Bío; y el Monumento Natural Quebrada de
Cardones, en la Región de Arica-Parinacota.
Por cierto que hay desafíos por delante en esta materia, y
nuestro papel es contribuir al desarrollo sustentable de Chile
y la conservación de ecosistemas. Garantizarlo es el rol de la
sociedad en su conjunto, de cada chilena y chileno.
Conservación de losrecursos naturales¿Una moda pasajera o una política de Estado?
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Voz de los Actores
Todos los actores de la comunidad educativa se han vis-
to integrados al tema ambiental, desde que el Liceo
Confederación Suiza se planteó lograr la certificación
de excelencia del SNCAE.
Así, tanto alumnos, como padres, apoderados, profesores,
directivos, auxiliares, y hasta la comunidad que rodea al co-
legio, han tenido que participar, porque se ha puesto énfasis
en cambiar la cultura educativa, con un enfoque de susten-
tabilidad.
El primer paso fue dado en el año 2005, cuando decidieron
diagnosticar cómo se estaba utilizando la energía eléctrica en
el colegio. Esa primera evaluación dio cifras que orientaron el
trabajo para el proceso de certificación.
Poco después, recibieron la visita de representantes del Pro-
grama País de Eficiencia Energética (PPEE). Ellos, junto a pro-
fesionales del área de Educación Ambiental de la Dirección
Regional Metropolitana de CONAMA y la Dirección Ejecutiva,
propusieron intensificar el tema de la energía en el proceso
de certificación.
El colegio aceptó el desafío y continuó trabajando.
Claro que, en forma paralela, los estudiantes estaban muy in-
volucrados en el “Movimiento Pingüino”, y de hecho uno de
los líderes era alumno de este liceo, asunto que trajo algunas
dificultades que disminuyeron la velocidad del proceso.
Liceo Confederación Suiza
Avances notablesy dignos de imitar
Ahorros de hasta un 70% en el consumo de agua, y cambios en la utilización de la electricidad, son algunos de los logros que muestra este colegio, que se integró al Sistema Nacional de Certificación hace más de cuatro años.
Fotografía: Patricia Araos
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A inicios del 2007, en este liceo se desarrolló la primera audi-
toría efectuada en un establecimiento del SNCAE en el tema
de Potenciales de Ahorro y Uso Sustentable de la Energía, La
auditoría fue realizada por la empresa austriaca-chilena TBE,
con el apoyo técnico del PPEE y CONAMA, y el financiamien-
to de la agencia de cooperación alemana GTZ.
La auditoría ayudó a definir las prioridades para mejorar la
gestión de la energía. Así, se acotaron una serie de cambios
que formaron parte del plan de trabajo para alcanzar la cer-
tificación. Entre los cambios se incluía implementar medidas
para una mejor utilización de la electricidad, del agua y de la
infraestructura del establecimiento. En todo caso, el balance
fue muy positivo, y dio nuevos bríos al proceso de certifi-
cación del colegio, y especialmente al Comité de Gestión
Ambiental.
Durante el año 2007, todos los estamentos de la comunidad
educativa conocieron los resultados de la auditoría. Además,
con el apoyo técnico y financiero del PPEE y CONAMA, se
realizó un taller de capacitación, para difundir la nueva pro-
puesta metodológica para certificarse ambientalmente, y los
pasos necesarios para lograrlo.
De esta manera, el colegio quedó a pasos de lograr la certi-
ficación ambiental.
Reconocen que han recibido mucho apoyo, y que incluso
la Municipalidad de Santiago contrató a la empresa Mantra
para instalar un sistema que controla las descargas de los
baños de los alumnos, y las llaves de los lavamanos, cerrando
el paso del agua durante las horas de clases y abriéndolos
en los recreos. El sistema está basado en un software que es
controlado periódicamente.
La auditoría también sirvió para determinar la importancia de
implementar un mejor sistema de riego. Así, la empresa Aqua
Tierra y Sol, donó al Liceo Confederación Suiza un biofiltro,
que recicla las aguas grises de los camarines de los jóvenes,
y permite que ese líquido sea usado para el sistema de riego
automatizado de las áreas verdes interiores del establecimiento.
Esto ha permitido un ahorro de hasta 70% en agua.
En el ámbito pedagógico, aparte de los talleres educativos
sobre eficiencia energética, en los que ha participado toda la
comunidad educativa, los distintos departamentos técnicos
han desarrollado contenidos de eficiencia energética, ener-
gías renovables, y otras materias, asociados a los distintos
sub-sectores de aprendizaje de enseñanza media de forma-
ción general.
También el colegio ha sido sede de dos eventos: la celebra-
ción del Día Mundial del Agua, donde se lanzó la primera
versión del concurso escolar Cuidemos el Agua; y del Primer
Seminario Internacional de Desarrollo Sustentable de Espa-
cios Educativos, durante el cual Mario Fuentes, Jefe de la
Unidad Técnica Pedagógica del establecimiento, dio a cono-
cer la experiencia del establecimiento.
Si bien han avanzado notoriamente, dicen que les queda
mucho por hacer, ya que el SNCAE propone un mejora-
miento continuo, y el colegio quiere obtener prontamente
la certificación de excelencia que se refleje en una cultura
de educación para la sustentabilidad y que sirva a todas
aquellas unidades educativas que quieran integrase en
este proceso.
Sin embargo, se siguió avanzando, y durante el año 2006 se
cambiaron 200 luminarias de las salas de clases por otras de
bajo consumo energético.
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Con más de mil forjadores ambientales cuenta en la
actualidad la Región de Antofagasta. Estos niños y
jóvenes se esfuerzan para crear hábitos amigables
con el medio ambiente entre sus compañeros y también al
interior de sus hogares.
CONAMA Antofagasta los apoya a través de charlas edu-
cativas y coordinando las salidas a terreno. Además, desde
hace cinco años, realiza el Concurso Regional de Cuentos
Ambientales y la Muestra de Teatro Ambiental, con obras
creadas y actuadas por los propios forjadores en colabora-
ción con sus profesores.
Por supuesto, no sólo hay forjadores en la ciudad de Anto-
fagasta, sino también en Calama, Mejillones, Taltal y Tocopi-
lla. Todos desarrollan interesantes trabajos para mejorar su
entorno y aprender sobre compostaje, reciclaje y educación
ambiental.
El Club Ambiental más grande de Chile tiene esta zona, donde precisamente las condiciones
climáticas y geográficas hacen que mantener una sola planta sea todo un desafío y un gran
esfuerzo. Aquí entregamos datos sobre lo que impulsa a estos niños.
Gilda Herrera, Periodista / CONAMA - Antofagasta
En la Región de Antofagasta
forjadores ambientalesMás de 1.000
Voz de los Actores
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Uno de los clubes más antiguos (fun-
ciona desde el año 2001) es el de la
Escuela Presbiteriana N°23 de Antofa-
gasta. Este Club cuenta con 39 forja-
dores ambientales, quienes se encar-
gan básicamente de crear y mantener
las áreas verdes al interior de su esta-
blecimiento educacional.
Juana Sotomayor, profesora-monitora
a cargo del Club, cuenta que antes de
que funcionara el club, el plantel no
contaba con áreas verdes. Sin embar-
go, poco a poco han ido plantando
limones, rosas, cactus. De hecho, hay
un sector que han denominado “el
área de los cactus”, porque han conse-
guido tener muchos tipos diferentes de
esas plantas. Dice la Sra. Juana: “Noso-
tros mismos preparamos la tierra, lue-
go sembramos, nos preocupamos de
mantener limpias las áreas verdes, de
regarlas y cuidarlas”.
Para quien no conoce la zona, esto
puede parece muy fácil. Pero quien ha
estado en el desierto, sabe que el tra-
bajo es de día a día, y que implica un
esfuerzo constante.
Por eso también tienen capacitaciones.
Constantemente reciben la visita de
expertos en diversos temas y además
gestionan salidas a terreno. “Hemos
visitado lugares hermosos y ricos en
biodiversidad, como por ejemplo, la
Península de Mejillones, la Quebrada
de Paposo, la Isla Santa María”.
Esto, porque la mejor forma de que los
niños conozcan y valoren su entorno
es conociéndolo. Ahora se preparan
para visitar San Pedro de Atacama, y
para ello se han organizado con tiem-
po, realizando diversas actividades
para generar dinero, de manera que el
recorrido no constituya una carga mo-
netaria extra para nadie.
Otro trabajo importantísimo es el de los forjadores del Club de la Escuela D-58 “Japón”, quienes crearon un Vivero de Plantas Medicinales, que actualmente tiene más de 30 tipos de hierbas.
A cargo de estos 20 alumnos está la
profesora Gilda Ramírez, activa co-
laboradora de CONAMA en esta re-
gión. Explica que la idea surgió hace
unos años luego de leer un reportaje
en una revista. “Allí se hablaba de que
el hombre desde que nace tiene metas
de distinto tipo; sin embargo, al llegar
la vejez no sabemos qué hacer. Enton-
ces, pensé en dejar algo en esta escue-
la que me permitiera, una vez jubilada,
volver cada cierto tiempo a compartir
con los alumnos. Y estas plantas son
capaces de sanar distintas enfermeda-
des. Cada día aprendo más de ellas y le
voy enseñando a mis niños”.
El trabajo de los forjadores de la Escue-
la “Japón” también incluye la manten-
ción de las áreas verdes del plantel y
la educación a sus pares, a través de
charlas o carteles que están puestos en
distintos sectores de la escuela; y salida
a terreno a distintos sectores de la re-
gión, ricos en biodiversidad.
Los forjadores cuentan que ha sido
tanto el éxito del vivero, que muchos
se llevan pequeñas matitas de estas
hierbas a sus casas, donde han comen-
zado a cultivar sus propios viveros de
hierbas medicinales. De esta manera,
cumplen con educar a sus familias y
vecinos del sector, extendiendo así su
labor como forjadores.
Ambas profesoras señalan que uno
de los requisitos fundamentales para
que los niños sean miembros del Club
Ambiental más grande de Chile, es ser
buenos alumnos, y mostrar buenas
notas, convirtiéndose así en ejemplos
para sus otros compañeros.
El club cuenta con 39 forjadores ambientales,
quienes se encargan básicamente de crear y mantener las áreas verdes al interior de su establecimiento
educacional.
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El Club Forestín, de la Corporación Nacional Forestal,
CONAF, es un club virtual alojado en la web institucio-
nal.
Fue creado con el propósito de forjar conciencia en los niños
y niñas acerca de la relación que debemos conseguir entre
la sociedad y la naturaleza, para lograr un desarrollo susten-
table.
Esto queda reflejado en la Misión del Club, que es incentivar
a los niños y niñas de nuestro país a ser gestores de las so-
luciones de los problemas ambientales que actualmente nos
aquejan a nivel local, principalmente de aquellas situaciones
relacionadas con el deterioro de la flora y fauna.
A través del Club, los estimulamos a informarse y sensibili-
zarse sobre problemáticas nacionales y locales, sus causas y
posibles soluciones.
Para conseguir este fin, el socio y la socia del Club, constan-
temente está recibiendo información y puede realizar con-
sultas para apoyar sus ideas de proyectos a través del correo
electrónico [email protected].
El Club es el medio de motivación y difusión de los aportes
que realizan o puedan llegar a realizar los niños y niñas en su
espacio de acción inmediato, el hogar y la escuela.
En la página del Club, http://clubforestin.conaf.cl, se pue-
den encontrar noticias, fotos y sonidos relacionados con el
Un Club en el Bosque
Milka Vidak y Fanny Gómez / CONAF
El famoso coipo, símbolo de Conaf, ahora se encuentra también en el espacio virtual.
Forestín de Conaf
Voz de los Actores
Otro caso notable es el de José, de Antofagasta,
inscrito en el año 2006, con su número de
socio 1575. Tiene sólo seis años, pero
nos cuenta que donde él vive hay
muy poca vegetación. Por ese mo-
tivo, su madre le enseña que hay
que cuidar lo que tienen, y cada
planta es tratada con respeto y
esmero. Además, cuando sa-
len de paseo, aprovechan de
limpiar distintos sectores don-
de gente descuidada ha dejado
basura, recogen los desechos, los
llevan a su casa y los ponen en bol-
sas para que luego los retire el camión
municipal.
Todos los miembros del Club Forestín están
preocupados por las especies en extinción, la con-
taminación del aire, y los peligros que amenazan a la Tierra.
También critican a los adultos que tiran basura en cualquier
parte, o que arrojan colillas de cigarrillos a la carretera, sin
preocuparse de que con ello pueden provo-
car un incendio. Asimismo, tanto nues-
tros niños y niñas como adultos en
general, tienen su atención puesta
en las empresas que contaminan
las aguas de los ríos y los ma-
res, etc.
Es hermoso ver cómo “es-
tos locos bajitos”, como los
llama Joan Manuel Serrat en
una de sus canciones, nos au-
guran que las generaciones ve-
nideras harán algo mejor que el
desastre que hemos causado los
adultos hasta ahora.
Los miembros del Club Forestín tienen
mucho que enseñarnos, así que es bueno
que trabajemos junto a ellos. Por eso, invitamos
a nuestros lectores a visitar http://clubforestin.conaf.cl, y a
escribirnos a [email protected]. Desde ya, ¡muchas gracias
a todos!
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tema ambiental, juegos, cuentos, protecto-
res de pantallas, e incluso un calendario
ambiental. Además, hay una sección
especial para socios y socias con
fichas de apoyo cuyos conteni-
dos indican cómo los socios y
socias pueden organizarse en
su localidad y poner en prác-
tica sus ideas.
Por ejemplo, hay temas muy
claros: “¿Cómo hacer un
proyecto?”, “ Un vivero para
mi comunidad”, “¿Cómo or-
ganizar una Brigada de Fores-
tín?”, y otros que también incen-
tivan a los niños y niñas a actuar.
Este Club posee ya más de dos mil so-
cios y socias, de muy diversas edades. Aun-
que el rango mayoritario oscila entre los 8 y los 14
años, también hay niños y niñas más pequeños, adultos jóve-
nes y mayores que recuerdan al símbolo Forestín con cariño,
profesoras y profesores y gente de distintas especialidades.
De hecho, hay tanto hombres como mujeres, a lo largo y
ancho de todo Chile.
Siempre se ha dicho que la imaginación de los
niños es infinita y en el club de Forestín se
puede comprobar cómo aportan ideas
para resolver los problemas de su
entorno y del planeta en general.
Muchos quieren ser guarda-
parques, otros apuntan a es-
tudiar medicina veterinaria,
otros desean pertenecer a
movimientos que defiendan
a la naturaleza… en fin, so-
bran las iniciativas. Y lo mejor
de todo, es que las ponen en
práctica.
Un ejemplo concreto es Felipe, de
9 años de edad, quien se inscribió en
el Club Forestín en el año 2004, y tiene
su número de socio 332. El vive en Puente
Alto, y junto a su papá, separa la basura reciclable,
dejando aparte lo que es vidrio, cartón y elementos similares,
y luego la llevan a los lugares que corresponden (como esos
grandes receptáculos de botellas que hay cerca de algunos
supermercados).
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Yo nací en 1945, así que durante
mi niñez uno de los temas que
nos marcaba era el peligro de la
guerra atómica. En esa época yo estaba
viviendo en Estados Unidos y en el cole-
gio nos enseñaban a construir refugios
antiatómicos. La posibilidad de que un
gran estallido nos convirtiera en ceni-
zas era muy real.
En los años ‘50 otro de los grandes pro-
blemas que se avizoraba en el horizon-
te era la explosión demográfica y cómo
la misma podría originar conflictos y
guerras.
Pero en esos años nadie pensaba en los
límites de la energía y el medio ambien-
te. El planeta parecía dar para todo.
Fue sólo con la voz de alerta del Club
de Roma en 1970 que un grupo desta-
cado, por primera vez, habló sobre los
límites al crecimiento.
Entonces fueron denostados por alar-
mistas y anti-desarrollo. Eran parecidos
a Pedrito que decía que venía el lobo.
Ya en 1983, en un curso sobre energías
renovables organizado por el Interna-
tional Centre for Theoretical Physics,
en Trieste, Italia, escuché por primera
vez un planteamiento serio sobre el
aumento de la concentración de CO2
en la atmósfera y sus efectos sobre el
planeta. En esencia, se trataba de hacer
un análisis sobre la actividad humana y
su impacto global. Allí leí por primera
vez la idea de impuesto al carbono y
cuáles serían las tasas aceptables.
Como era un medio científico muy limi-
tado, la respuesta fue casi cero. En ese
momento incluso había trabajos cientí-
ficos que pronosticaban una probable
nueva era glacial.
Pero hubo un movimiento de gente que
permitió establecer el IPCC (Internatio-
nal Panel on Climate Change) como
grupo de trabajo en la ONU. Emitieron
su primer informe en 1990.
Sólo algunos lo leyeron en serio, pero al
menos se tomaron las líneas de emisión
de 1990 como “línea base”.
Después ha habido tres informes más
del IPCC. La reacción de algunos go-
biernos y empresas fue similar a la re-
acción a los primeros informes sobre la
relación entre cigarrillo y cáncer: negar
la evidencia.
Pero en 1997 se adoptó el Protocolo de
Kyoto, el cual ha sido asumido, aunque
a regañadientes, por la mayor parte del
planeta.
Quiero recalcar con esto que el lobo ya
llegó. Además, hay que tener claro que
el cambio climático no es el problema,
el cambio climático es el síntoma de la
forma en que hemos estado abusando
de nuestro planeta. Hoy la concentra-
ción de CO2 en la atmósfera es la más
alta en los últimos 500.000 años y el
mayor cambio se ha producido en me-
nos de 150 años.
En los albores del Siglo XXI el lobo
se nos abalanzó con tres problemas
simultáneos: una población mundial
que ya supera los 6.400 millones de
habitantes, de los cuales más del 40%
viven en condiciones de gran pobreza
y el 20% en la miseria absoluta; un
medio ambiente seriamente amena-
zado por la deforestación, la pérdida
de especies y el cambio climático; y
un panorama político no amenaza-
do por bombas atómicas, pero sí por
sangrientos conflictos a lo ancho del
orbe, la mayor parte de los cuales tie-
nen que ver con el control del petró-
leo y otros energéticos.
¿Tendremos que encerrarnos en los re-
fugios antiatómicos que se concibieron
en los años ‘50? Sinceramente creo que
no es necesario. La solución la tenemos
a nuestro alcance y es muy sencilla:
Cambiar el motor de nuestra sociedad
de los combustibles fósiles a las ener-
gías renovables en todas sus formas.
Hoy la tecnología existe o está muy
cerca de ser viable. Un esfuerzo masivo
hará que sus costos bajen.
Entender que el objetivo de toda eco-
nomía es que el ser humano viva en
condiciones dignas y no tender hacia
un consumismo sin sentido.
Por último: reciclar, reutilizar y reducir.
En la naturaleza nada se pierde, todo
sirve, lo que es desecho en una etapa
sirve para alimentar la siguiente. La na-
turaleza trabaja en ciclos cerrados.
En la naturaleza tenemos las enseñan-
zas para lograr una vida mejor y sus-
tentable.
El lobo ya llegóProf. Roberto Román L.
Como en el cuento de Pedrito…
La Opinión 1
Parque Nacional Huerquehue
¡Ven a Conocernos!
MI hogar es tuyo, es NUESTRO
94 Parques Nacionales y otras áreas protegidas a lo largo de Chile, esperan por ti.Disfrútalas, respétalas... te pertenecen!!!
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Empresa y Medioambiente
En el último año, ENAP ha venido promoviendo acciones
de eficiencia energética en la región austral, en varios
niveles.
En primer lugar, se destaca la construcción de un Edificio Bio-
climático en Punta Arenas, un verdadero modelo arquitectó-
nico, no sólo para la región, sino para todo el país, y que ob-
tuvo el primer premio en el Concurso Nacional de Eficiencia
Energética en empresas públicas, versión 2007, organizado
por la Cámara de Producción y Comercio y el Programa País
Eficiencia Energética, del Ministerio de Economía.
ENAP tomó la decisión de levantar este edificio, luego de la
solicitud que le hiciera el gobierno para traspasar sus tradi-
cionales instalaciones industriales de Tres Puentes a la Arma-
da de Chile, con el objeto de cumplir con una de las Obras
Bicentenario relevantes para la región: la finalización de la
Costanera del Estrecho de Magallanes.
ENAP en Magallanes:
Un edificio modelo, un plan de ahorro de energía y una campaña comunicacional para contribuir a un uso racional de los recursos, son algunas de las acciones desarrolladas por la empresa para ayudar a todo el país.
Pioneros eneficiencia energética
MI hogar es tuyo, es NUESTRO
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Los arquitectos, Patricio Gross, Cristóbal
Gross, Harley Benavente y Alberto Con-
tesse, optaron por un edificio sustenta-
ble “para renovar la presencia de una
empresa del Estado, pionera y arraiga-
da en la historia de Magallanes”. Todo
el edificio es una reinterpretación del
uso del invernadero: una gran fachada
acristalada envuelve libremente a otra
piel de madera y piedra, permitiendo
así que el edificio capte y conserve la
luz y el calor, con el consiguiente aho-
rro energético. El edificio Bio-climático
está sirviendo de base para desarrollar
estudios de eficiencia energética en la
construcción de viviendas y edificios en
Magallanes, ya que esta obra ahorra en
temperatura, ventilación e iluminación,
un 68% de energía. Sus cuatro plantas
serán ocupadas en el último trimestre
del 2008.
Otras acciones
ENAP también ha puesto en marcha un
Plan de Ahorro de Energía Interno, que
han compartido todas las filiales del
Grupo de Empresas ENAP.
Además, la empresa está participan-
do en una Mesa Regional Público-
Privada de Eficiencia Energética, ám-
bito desde el cual, junto a la empre-
sa Methanex-Chile, se ha puesto en
marcha una campaña comunicacional
denominada “Pioneros en Eficiencia
Energética”, cuya cara pública es el
destacado periodista magallánico
Fernando Solabarrieta. La campaña
promueve el consumo responsable
de energía, y está constituida por 7
spots televisivos, 7 anuncios radiales
y avisos para prensa escrita, exhibidos
en los medios regionales entre junio y
septiembre de este año.
Sobre la base de la particular situación
de Magallanes (un alto consumo de gas
natural domiciliario, comercial e indus-
trial), la Mesa Regional Público-Privada
Pro Eficiencia Energética, integrada por
las SEREMIS de Minería, de Vivienda,
de Economía, la Superintendencia de
Electricidad y Combustible, CONAMA,
las empresas Gasco, Edelmag, ENAP,
Methanex y el CERE de la UMAG, tie-
ne como objetivo aunar esfuerzos que
permitan establecer una nueva cultura
de uso de la energía.
La Mesa Regional tiene proyectadas
para este año y el próximo otras ac-
ciones: una auditoría energética a las
escuelas de la región, programa de vi-
viendas bio-climáticas, caracterización
del consumo y diagnóstico de edificios
públicos, determinación del potencial
regional de eficiencia energética y un
concurso dirigido a universidades.
Todas estas iniciativas están coordina-
das con el Programa País de Eficiencia
Energética, y también se enmarcan
dentro del compromiso de la empresa
estatal con una gestión de Respon-
sabilidad Social Empresarial (RSE), ya
que desde el máximo gobierno cor-
porativo de ENAP -empresa con pre-
sencia nacional e internacional-, se ha
incorporado el concepto de Triángu-
lo de la Sustentabilidad, que une las
metas de optimizar la producción y
la rentabilidad con la responsabilidad
ambiental y la responsabilidad hacia
las comunidades donde la empresa se
inserta.
ENAP, en suma, es una empresa res-
ponsable en el cumplimiento del triple
balance económico, laboral y socio-
ambiental. De hecho, el año 2007 fue
reconocida por la ONG Acción RSE
como la empresa que elabora uno de
los Reportes de Responsabilidad Social
y Ambiental más consistentes.
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Ed. Amb. y Multiculturalidad
La emisión de gases que producen el efecto invernadero es
un hecho. Nadie puede discutirlo. Ahora, ¿de qué manera
puede el pueblo mapuche contribuir a que esto disminuya?
En primera instancia, los técnicos sugieren, a modo de aproxi-
mación, varias medidas.
Una de ellas es mejorar los sistemas productivos en las 600 mil
hectáreas que se han defendido o recuperado. Otra es mantener
el crecimiento de las 250 mil hectáreas de bosque que actual-
mente tienen las comunidades.
No obstante, me atrevo a decir que hoy día muchos habitantes
rurales indígenas no conocen el valor de los recursos naturales
que poseen y tampoco saben cómo trabajarlos en forma sus-
tentable.
Además, en muchos casos han dejado de utilizar las prácticas
ancestrales de intervención. Esto, debido en parte a que se ha
perdido la visión y la cosmovisión indígena del entorno medio-
ambiental y social, y el orgullo de pertenecer a esta etnia, a tal
punto que no quieren seguir siendo Mapuche y varios han opta-
do por cambiarse de apellido.
En el pueblo Mapuche, muchos de los fenómenos y catástrofes
naturales son atribuidos a un desequilibrio de convivencia entre
los espíritus (los Ngen) que custodian cada elemento.
Estos problemas, en general, son causados por malas prácticas
de la sociedad con el entorno. Así, dice, hace algunos milenios
el medioambiente no soportó el mal vivir de aquella humanidad
y eso derivó en una batalla entre las fuerzas del agua (Kay Kay)
y de la tierra (Xen Xen).
¿Cuántos conocimientos ancestrales pueden utilizarse para contribuir al mantenimiento sustentable del planeta?
El tema es delicado, pero tiene respuestas.
Pueblo mapuche yefecto invernadero
Entre dos mundos
Richard Hueitra Quilaleo / CONAF
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El resultado fue que se inundó casi
toda la tierra y sobrevivieron sólo cua-
tro personas: una anciana (Kushé), un
anciano (Fuchá), una joven (Ilcha) y un
joven (Wenxu).
Los ancianos estuvieron encargados de
difundir la sabiduría y los códigos de
conducta (Az Mapu); y los jóvenes tu-
vieron que repoblar la tierra.
A partir de esta experiencia, el respeto y admiración por el medioambiente fueron muy sólidos, hasta el quiebre que empezó a surgir con la invasión al territorio Mapuche a partir de 1542.
A partir de esta experiencia, el respe-
to y admiración por el medioambiente
fueron muy sólidos, hasta el quiebre
que empezó a surgir con la invasión al
territorio Mapuche a partir de 1542.
Han pasado muchas batallas y suce-
sos desde entonces. El entorno no es
el mismo. Los paisajes han cambiado
rotundamente y la sociedad en general
avanza hacia una cultura de consumo
ilimitado y una filosofía de vida que
gira en torno a la farándula.
Si al pueblo Mapuche se le pide que
contribuya a mitigar el cambio climáti-
co, debo decir que, afortunadamente,
aún hay autoridades políticas (Lonkos
y Caciques) y religiosas (Ngempines,
Kimches y Machis) junto a los Lof (co-
munidad ancestral) más radicales, que
mantienen costumbres de conserva-
ción y uso equilibrado.
Muchos otros estarán dispuestos, con
humildad y voluntad, a contribuir con
aquellas prácticas, aunque no ha sido
esta sociedad la que desencadenó el
proceso, ya sea por la vía de la explota-
ción, el consumismo o la industrializa-
ción irresponsable.
La creencia más profunda que hay en
la sociedad Mapuche, y seguramente
en muchas sociedades originarias del
Mundo, es que el clima se puede ma-
nipular. Si se quiere lluvia, sol o una
buena temporada, se hace un Ngilla-
tún (ceremonia religiosa) con toda la
fe, orden y convicción social, despreo-
cupados absolutamente de lo terrenal
y de la debilidad humana. La prepara-
ción de esta actividad puede llevar va-
rios años.
Nuestros Lonkos dicen que si toda la
sociedad mundial se detiene un día a
rogar por mejor bienestar climático, y a
reflexionar, con toda la humildad, por
las prácticas cotidianas y los vecinos, no
serían necesarias tantas conferencias y
protocolos que, lamentablemente, no
han tenido el efecto esperado.
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Ficha Pedagógica Nº 1
Para los niños y niñas de 7º Básico, Nivel NB5, Educarchi-
le ofrece que, dentro de la Unidad Temática La Tierra
como Sistema, se cree un Subsector, Estudio y Com-
prensión de la Sociedad, para tratar el tema del cambio cli-
mático con un lenguaje cercano, no alarmista, pero sí muy
responsable.
Dado que a veces el cambio climático puede parecer un
poco angustioso y molesto para algunos estudiantes, se co-
mentarán aspectos cotidianos del clima y del tiempo, con la
intención de establecer un vínculo afectivo, que se fortalece-
rá con los testimonios de personas mayores que vieron otro
paisaje en su entorno en décadas pasadas.
Al inicio de la primera clase, se invitará a los alumnos y alum-
nas a reflexionar sobre los conceptos de tiempo y clima, pre-
guntando, por ejemplo, cuál es la estación del año en que se
encuentran, cuál es el clima asociado, y estimulando comen-
tarios acerca de si es posible que dos ciudades de dos climas
diferentes tengan el mismo tiempo.
Además, se propondrá que escriban sus recuerdos, o lo que
han oído de los adultos, en sus familias, sobre los cambios en
el tiempo y el clima de la zona en que viven. Por ejemplo, al-
guno dirá “Cuando era niño, caía nieve todos los inviernos”;
otro comentará “No recuerdo que hiciera tanto calor en la
playa” o “Según las fotos de mi familia, el lago llegaba hasta
el borde del bosque”.
Estos comentarios serán escritos y, voluntariamente, algunos
alumnos los publicarán en el diario mural de la sala. También
se organizarán grupos de trabajo para analizar temas como
“¿Estamos en un periodo de cambio climático? ¿Por qué?”,
“En qué consiste el efecto invernadero?” y otros puntos si-
milares.
El profesor o profesora también sugerirá redactar entre to-
dos un compromiso respecto del cuidado del medio ambien-
te que nos lleve a proteger la atmósfera, con un afiche, un
slogan u otra expresión artística que refleje responsabilidad
hacia el planeta que habitamos.
Sugerencias para Docentes
Actividades grupales basadas en lo cotidiano
Educarchile, la página web
dedicada a los profesores,
propone un trabajo donde
personas mayores cuenten
qué paisajes veían antes, para
que los alumnos establezcan
un vínculo afectivo con el
cambio climático.
Para mayor información, se puede visitar la página web www.educarchile.cl
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Fic
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gó
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º 2
Preservar, conservar y proteger son las tres bases del lla-
mado Desarrollo Sustentable.
Pero, ¿cómo hacer que el tema resulte atractivo para los
alumnos y alumnas?
Educarchile sugiere utilizar seis horas pedagógicas para otor-
gar elementos de juicio a los estudiantes, de modo que cada
uno de ellos pueda tomar decisiones informadas sobre su
actitud frente al medio ambiente.
Para ello, los Objetivos Fundamentales Transversales (cono-
cidos como OFT) son el Desarrollo del Pensamiento, junto a
una Formación Ética y a una toma de conciencia respecto a
la Persona y su Entorno.
En cuanto al Objetivo Fundamental Vertical (OFV), se trata-
rá de que los estudiantes sean capaces de tomar decisiones
informadas respecto a su actitud frente al medioambiente,
conociendo los principios biológicos que pueden aplicarse a
su análisis y cuidado.
Se trabajará en grupos, ya que los alumnos y alumnas mejo-
ran así sus habilidades para expresar opiniones y dar explica-
ciones, e irán comprendiendo que el desarrollo sustentable
es la manera de explotar los excedentes biológicos sin agotar
el capital, asegurando que las generaciones futuras tengan
las mismas oportunidades que las actuales.
Para comenzar esta actividad, los estudiantes completarán
tablas que les permitirán recuperar conocimientos previos so-
bre conceptos como recursos naturales, clasificación, y usos
típicos de los recursos de Chile.
Luego harán un listado de diez o quince especies que for-
men parte de los bosques chilenos. Posteriormente realiza-
rán un análisis sobre el concepto de “desarrollo sustentable”
Educarchile tiene otra propuesta, para NM2, 2° medio, que tomaría seis horas pedagógicas, incluidas en Biología, como subsector: Organismo y Ambiente.
Para profesores
Cómo plantear elDesarrollo Sustentable
y el estado de conservación de especies chilenas. Después,
efectuarán un análisis crítico respecto a un documento que
muestra los resultados de acciones correctivas y de conserva-
ción, aplicadas en el país, y enseguida investigarán sobre el
uso de pesticidas.
Por último, revisarán una tabla que muestra los procedimien-
tos legales utilizados en Chile, para el cuidado y preservación
del medio ambiente.
Para evaluar cuánto han aprendido, se sugiere aplicar una
prueba de respuesta breve, que incorpore los aprendizajes
esperados de toda la unidad. Es importante subrayar que
ésta puede ser la última unidad del año escolar.
Analizada en detalle, esta unidad puede incluir actividades
que estimulen a los estudiantes, como la identificación de
factores que determinan la biodiversidad, el análisis de las
causas que la afectan, como determinadas acciones del ser
humano; los recursos naturales renovables y no renovables
de nuestro país, la explotación de especies, cómo proteger-
las, y otros temas asociados.
Internet puede ser una herramienta valiosa a la hora de in-
vestigar estos aspectos.
Y Educarchile también se encuentra en el ciberespacio, para
ayudar a los docentes.
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Cuéntame un Cuento
Saludos, lector. Escribo estas líneas para prevenirte, ya que
una visión me fue presentada por seres mágicos, quienes
depositaron en mí un mensaje sagrado…
Ocurrió una tarde de primavera, cuando escalaba los majestuo-
sos cerros de mi tierra, la gran Patagonia. Necesitaba estar al
aire libre y encontrarme conmigo mismo. El día estaba perfecto.
El azul del cielo se extendía infinitamente, el sol resplandecía,
iluminando los extensos bosques. Bebí agua cristalina de un
arroyo que corría ladera abajo, y sentí cómo mi cuerpo y mi
alma se regocijaban ante la pureza de esa sensación.
Poco después me adentré en un bosque que no conocía. Era
precioso. Miles de lengas desprendían un verdoso fulgor, y se
podía escuchar el canto de magníficas aves. Seguí caminando,
hasta llegar a un colosal murallón de piedra que se alzaba verti-
calmente, como una barrera ineludible. Me dije: “Bueno, hasta
aquí llegué”, pero en el momento que me aprestaba a regresar,
noté algo extraño que sobresalía en la pared rocosa. Era una fi-
gura circular, desgastada por el tiempo. La observé de cerca y vi
que era un mandala, perfectamente circular y dorado, en cuyo
centro había sido tallada la figura de una mano.
La curiosidad me llevó a poner mi mano sobre aquel símbolo y
en ese instante brotó una potente luz celeste, se desató un vien-
to descomunal, y el mandala se abrió, dejando ver la entrada de
un lugar secreto. Repentinamente, la luz celeste me hizo levitar
y me arrastró hacia el interior de la cueva. La compuerta se cerró
a mis espaldas. Ahora me encontraba dentro del murallón de
piedra, flotando dentro de un resplandor luminoso, sin nada
a mi alrededor. Un miedo terrible carcomió mis entrañas, y co-
mencé a pedir ayuda al Señor, rezando sin parar, hasta tranquili-
zarme. Fue entonces cuando mágicos seres brotaron de la nada.
Eran hermosos y su mirada reflejaba un gran estado de paz.
Poco a poco se fueron acercando a mí, desplazándose tranqui-
lamente, observándome con una dulce mirada. A mi alrededor
había hermosos elfos, luminosas hadas, alegres faunos y un an-
ciano con una larga barba, en cuyo semblante se dibujaba una
sonrisa. Era un mago que llevaba un báculo de madera, en cuya
cúspide resplandecía una esmeralda del porte de un puño.
Yo seguía flotando, sin poder moverme, pero unas palabras pro-
nunciadas por el anciano me liberaron de aquel estado y pude
manejar nuevamente mi cuerpo. Todo el lugar desprendía una
energía especial, que iluminaba mi ser. Era como estar en otro
mundo.
Después de unos breves minutos el mago me habló con un tono
muy cordial:
- Has sido elegido para llevar un mensaje a tus hermanos, los
humanos. Serás quien les revele el futuro al que se están ex-
poniendo, para que tomen conciencia de sus actos y decidan
cambiar su mentalidad, puesto que podría llevarlos a destruir
su mundo.
Después de estas palabras apareció una bola de cristal en la que
se reflejaban unas imágenes.
Esta esfera te mostrará el futuro al que se acercan los humanos.
Ellos abusan de la Madre Naturaleza, destruyéndola y sacándole
todo el provecho posible para fines ambiciosos y egoístas. Si
¿Mundo efímero
o eterno?
Guillermo Tomás Villarroel Sanhueza / 17 años
Establecimiento Educacional, Alianza Austral / Región de Aysén
no cambian esta actitud, el futuro que se están forjando será
su ruina.
Posé mi mano derecha sobre la bola mágica y pareció que mi
mente salía de mi cuerpo para observar lo que vendría. El am-
biente era tétrico. Un rojo sangre teñía toda la inmensidad del
cielo, las nubes negras se cernían sobre una paupérrima aldea
que se encontraba colina abajo.
Con asombro, pude darme cuenta de que aquel lugar era mi
amada Patagonia, totalmente cambiada. Miré hacia atrás y vi
el murallón de piedra tal cual como estaba antes. ¡Pero el im-
ponente bosque de lengas ya no estaba! Aquel hermoso lugar
donde antes cantaban los pájaros se había esfumado completa-
mente, dejando al descubierto un desierto pedregoso sobre el
que transitaban seres repugnantes.
-Esto fue lo que ocurrió tras la tercera guerra mundial, -susurró
una voz a mi oído. Era el mago quien estaba a mi lado y me
mostraba el horrendo paisaje.
-Todo comenzó con el cambio climático, -dijo el mago-. Las na-
ciones del mundo dejaron de preocuparse por la Madre Tierra
y se esforzaron por expandir sus riquezas, incentivando la fabri-
cación de millones de productos, mientras los desechos produ-
cidos iban a parar a cualquier sitio. Los gases dañinos saturaron
la atmósfera, incrementando la temperatura en todo el
planeta. Grandes olas de calor diezmaron a la población
y destruyeron las civilizaciones. El agua empezó a
escasear, se desarrollaron nuevas enfermeda-
des y millones de personas murieron por
deshidratación.
El anciano dio un respiro y continuó:
. Ya no quedaba agua en la mayoría de
los países y fue entonces cuando vol-
vieron sus ojos hacia las regiones pola-
res. Allí estaba Chile, un paraíso, que
contaba con las reservas de agua
más valiosas. No dudaron en
arremeter contra esta hermosa
tierra. La Gran Patagonia debió de
ser defendida hasta la muerte con-
tra los invasores que querían apo-
derarse de ella, pero eran millones
los que llegaban a luchar por el
agua, el recurso más preciado del
planeta.
Una guerra se desató entonces,
millones de muertos yacían en
la tierra del sur del mundo, las
bombas destrozaron los pue-
blos y con esto la naturaleza virgen que allí existía. Bombar-
deos y batallas destruyeron gigantescas represas que inunda-
ron gran parte de esta región, dejando a miles de familias sin
hogar. La guerra ocasionada por la falta de agua fue feroz,
cada país deseaba establecerse en esta magnífica tierra pero
en su desesperación, acabaron por transformarla en un in-
fierno como el resto del mundo. Los incendios se hicieron
frecuentes, destrozando los bosques que brindaban oxígeno
a los humanos. La tierra se tiñó con la sangre de hermanos,
los cauces de agua se estancaron y se contaminaron con ura-
nio, el nuevo elemento que fue usado en las armas. El aire
que una vez fue tan puro, ahora rasgaba los pulmones y fue
necesario respirar con filtros, para evitar los desechos que
causaban la muerte. Los ancestrales campos de hielo fueron
escenario de aterradoras masacres y deterioraron el paisaje
natural para siempre.
El mago suspiró profundamente y dejó escapar una lágrima que
recorrió su mejilla y fue a caer hasta el polvoriento suelo en el
que nos encontrábamos.
-Toda esta estéril matanza destruyó al mundo, -exclamó.
Era verdad, a mí alrededor solo veía muerte y destrucción.
-¿No es esto lo que quieres, verdad? -me preguntó el anciano.
-No señor, por ningún motivo, -logré articular.
-Entonces dile a tus hermanos que se acuerden de la Madre
Tierra, quien los acoge y les brinda todo lo necesario para
vivir sin pedirles nada a cambio. El futuro del
mundo está en las manos de los humanos, por
favor cuiden el planeta y contribuyan al bien.
Ustedes deciden si desean un mundo que resista
tan sólo un par de años más, u otro que exista
hasta el final de los tiempos.
Pronunciando estas últimas palabras el
mago me tele-transportó a la realidad,
en las afueras de la cueva. No había
rastro de él ni de las mágicas criatu-
ras que me habían recibido. Sentí un
gran alivio al volver a mi hermosa
tierra.
Desde aquel día, amo al mundo
con todas mis fuerzas y lucho
por protegerlo.
Es mi deseo que la gente se dé
cuenta del divino regalo que se
nos ha dado y lo cuide. Como
decía el mago, en nosotros está
el poder de vivir en un mundo
efímero o un mundo eterno.
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Cable a Tierra
Manteniendo los fundamentos y objetivos de la pro-
puesta original, el Sistema Nacional de Certifica-
ción Ambiental de Establecimientos Educaciona-
les, SNCAE, buscó renovarse. Para ello, flexibilizó, desde el
año pasado, el proceso de certificación.
De esta manera fue posible incorporar a escuelas sin expe-
riencia ambiental y, por otra parte, se produjo un ajuste con
algunos cambios provenientes del ámbito escolar formal,
como la homologación de los Comités Ambientales con los
Consejos Escolares.
En este contexto, los principales cambios del SNCAE fueron:
1.- La incorporación de niveles de certificación para la inser-
ción gradual de los temas ambientales en las comunidades
escolares.
2.- La introducción del auto-diagnóstico como instrumento
de medición y monitoreo permanente.
3.- Y la incorporación de los medios de verificación como
herramienta para la validación de los logros alcanzados por
las escuelas.
Para una adecuada implementación de tales cambios, fue ne-
cesario adaptar el flujo del sistema a los tres niveles de certifi-
cación ambiental alcanzables (Básico, Medio y de Excelencia)
en un proceso de avances graduales y mejoramiento con-
tinuo. De este modo, las escuelas pueden postular a uno u
otro nivel de certificación ambiental indistintamente, siempre
y cuando estén en condiciones de acreditar, a través de me-
dios de verificación, los estándares de cumplimiento exigidos.
En términos de plazos, los Comités Regionales de Certifi-
cación Ambiental poseen autonomía para determinar los
periodos anuales de ingreso al SNCAE. Al mismo tiempo,
y de común acuerdo con las escuelas, los comités también
poseen la facultad de establecer los plazos de cumplimien-
Nueva versión más flexible
Escuelas sin experiencia ambiental también pueden incorporarse al sistema, con monitoreos permanentes, auto-diagnósticos y otras medidas que facilitan los progresos.
Rodrigo Arrué / Coordinador Nacional SNCAE / CONAMA
Certificación ambiental de escuelas
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to de las exigencias requeridas para al-
canzar la certificación ambiental.
Con posterioridad a la certificación am-
biental, se aplican plazos de carácter
nacional. Las escuelas que alcanzan el
Nivel Básico de certificación ambiental
tienen 2 años como máximo para pos-
tular a un nivel superior; mientras que
las escuelas que alcanzan los Niveles
Medio y de Excelencia deben someter-
se a un proceso de auditoría ambiental
luego de 2 y 4 años respectivamente.
Cambio Climático: una oportunidad
Como indicamos, la nueva propuesta
del SNCAE ofrece mayor flexibilidad.
En términos específicos, el Nivel Bási-
co permite un acercamiento gradual de
las escuelas con los temas ambienta-
les. Junto con instalar la temática en la
Gestión Escolar (Proyecto Educativo Ins-
titucional y Consejo Escolar), las comu-
nidades educativas pueden trabajar un
tema ambiental abordándolo desde los
tres ámbitos del SNCAE: Curricular, de
Gestión y de Relaciones con el Entorno.
Aunque los temas ambientales aborda-
dos por las escuelas chilenas han estado
asociados principalmente a temas de
arborización y manejo de residuos, en
la actualidad se ha ampliado el espectro
temático conforme se han ido instalan-
do los conceptos de medio ambiente y
desarrollo sustentable. Junto con lo an-
terior se suma el interés creciente por
los problemas ambientales globales,
como el cambio climático, que ha pasa-
do a un estadio creciente de preocupa-
ción a nivel mundial.
Este último tema se convierte en una
opción para iniciar el proceso de cer-
tificación ambiental por diversas razo-
nes. Por una parte se trata de un tema
emergente y mediático, que se ha ido
instalando en la ciudadanía a través de
los medios de comunicación, el mun-
do académico y algunas instituciones
públicas y de la sociedad civil. Por otro
lado, el cambio climático plantea un
desafío ético-valórico que puede estar
presente en todas las manifestaciones
de la realidad escolar. Por último, su
nivel de interrelación y multicausalidad
permite que pueda ser abordado desde
los diferentes componentes ambienta-
les (aire, agua y suelo) o bien desde los
problemas ambientales que repercuten
en él, como la crisis energética, la con-
taminación atmosférica, la deforesta-
ción, entre otros.
Para abordar el cambio climático des-
de los tres ámbitos del SNCAE, en el
Ámbito Pedagógico, es posible relevar
este tema en todos los subsectores de
aprendizaje, y a su vez hacerlo en el
marco de los Objetivos Fundamentales
Transversales. Desde el Ámbito de Ges-
tión son innumerables las acciones que
las escuelas pueden realizar para ayudar
a enfrentar este problema. Por ejemplo
a través de una adecuada utilización de
la energía, el tratamiento de las aguas
grises, la promoción de energías alter-
nativas, entre otras. Por último, en el
ámbito de relaciones con el entorno, las
comunidades educativas pueden exten-
der sus acciones al entorno inmediato,
contextualizando los contenidos a sus
problemáticas particulares y empren-
diendo acciones conjuntas con otros
actores de la sociedad civil interesados
en abordar el cambio climático.
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El tema de los cambios climáticos,
aunque se conoce desde hace
años, realmente se incorporó al
debate público el 2006, cuando se dio
a conocer el informe Stern, y el 2007,
con el Cuarto Informe del Panel Inter-
gubernamental sobre Cambio Climáti-
co.
Esto ha ayudado a que tengamos ma-
yor conciencia de lo que está ocurrien-
do. Pero, lamentablemente, los gober-
nantes y la comunidad internacional
todavía no logran ponerse de acuerdo
y generar una agenda de trabajo efec-
tiva para afrontar los escenarios futuros
y paliar sus efectos.
Nuestro país ha cumplido con los com-
promisos ante la Convención y el Pro-
tocolo de Kyoto. Además, Chile no
es un gran emisor de gases de efecto
invernadero (sólo contribuimos con
un 0,23% del total mundial). Sin em-
bargo, según el informe de Desarrollo
Humano del PNUD 2007-2008, regis-
tramos el mayor aumento per cápita de
emisiones de CO2.
Nuestro país está tipificado como vulne-
rable según la Convención de Cambio
Climático, ya que presenta zonas cos-
teras bajas; zonas áridas y semiáridas;
áreas susceptibles a la deforestación o
erosión, susceptibles a los desastres na-
turales, a la sequía y la desertificación;
áreas urbanas altamente contamina-
das, y ecosistemas frágiles.
Chile es pequeño, con poca población,
con una economía catalogada como
emergente, pero con condiciones geo-
gráficas especiales que le confieren
características de isla, con dos cordille-
ras que lo recorren en gran parte del
territorio, un extenso borde costero
que supera, en forma lineal, los 4.000
kilómetros, gran cantidad de islas,
ventisqueros y glaciares en el extremo
austral. Todo esto genera una enorme
variedad de climas, y múltiples ecosis-
temas que albergan gran cantidad de
especies endémicas.
Esto, sumado al modelo de desarrollo
económico –extracción y exportación
de recursos naturales con bajo nivel
de procesamiento– deberían hacernos
pensar hacia dónde vamos y hacia dón-
de queremos ir, ya que recientes estu-
dios proyectados al 2040 y al 2100
indican que se intensificará la aridez
en la zona norte, que la desertificación
avanzará hacia el sur, que se reducirán
las precipitaciones en las zonas central
y sur, pero que aumentarán en el ex-
tremo sur.
Chile ya está siendo afectado por los
cambios climáticos, y lo será aún más.
Pero, como es la tónica nacional, nada
efectivo está ocurriendo en este tema.
Se ha generado una Estrategia Nacio-
nal de Cambio Climático, un conjunto
de propuestas, pero todavía están a ni-
vel de ideas.
Deberíamos contar con una política
energética de mediano y largo plazo
que nos permita definir cómo, cuándo,
dónde y para qué se genera la energía,
aplicando criterios de seguridad y efi-
ciencia. Deberíamos tener una política
de manejo y conservación de las aguas,
incluyendo glaciares, pues éste será un
bien escaso en el futuro; y es prioritario
que se garantice el acceso al agua a las
personas, los ecosistemas y la vida que
sustentan, antes que estar al servicio
del lucro de las empresas.
Asimismo, es muy importante el man-
tenimiento y aumento de las superficies
vegetacionales nativas. Es necesario
implementar políticas de forestación
y recuperación de bosque nativo y de
ecosistemas vegetacionales, para pro-
teger los cursos de agua y resguardar
su permanencia en el tiempo. Otro eje
importante es la alfabetización ecológi-
ca o educación ambiental, en relación
a la energía, al agua, al consumo de
productos de bajo procesamiento, pro-
moción del uso de productos con poco
embalaje, reducción de la utilización de
bolsas plásticas, etc.
Hay mucho por hacer. Necesitamos
un Estado y un gobierno con visión de
futuro, capaz de integrar y coordinar
políticas públicas de largo plazo, que
involucren tanto a los ministerios sec-
toriales como a sectores ciudadanos
y empresariales, pues si no actuamos
pronto puede ser demasiado tarde.
Ineficiencia del Estado y rol de la ciudadanía
Calentamiento Global
Flavia Liberona / Directora Ejecutiva
Fundación Terram
La Opinión 2
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Alfredo Soto Ortega / Dirección de Programas Antárticos / Universidad de Magallanes
A lo largo de mi desarrollo profesional como educador,
he podido contribuir también a la actividad científi-
ca, brindando cuidado, protección y apoyo logístico
a los investigadores de diversos países que realizan análisis
en ambientes tan rigurosos como los glaciares. Esto me ha
permitido conocer de primera mano cómo se realizan los es-
tudios del clima y sus implicancias en el calentamiento global.
Los escenarios elegidos han sido los Campos de Hielo ubica-
dos en la zona austral de nuestro país y grandes extensiones
de la Antártica. Las primeras veces esos paisajes me traían
a la memoria los peligros de los cambios climáticos para
la humanidad que muestra la película “El día después de
Mañana”, con una visión casi apocalíptica y extraordinarios
efectos especiales.
Según la producción de Hollywood, el proceso de calenta-
miento global del planeta podría desencadenar un repentino
y catastrófico cambio climático, aproximando al mundo a
una nueva era de glaciación.
Pero la comunidad científica piensa diferente. Rigurosos y
prolongados estudios indican que los cambios serán mode-
rados y tardarán varias décadas, o incluso siglos, en manifes-
tarse. Esto, porque un fenómeno parecido al de la película
ocurrió ya hace unos 13.000 años, y no fue el principio, sino
el fin de una era glaciar.
Concretamente, los científicos calculan que en 15.000 años
más seríamos testigos de la próxima era glaciar, que, tal
como en la película, destruiría el planeta Tierra.
Sin embargo, antes de llegar a este enfriamiento en algunas
regiones, primero pasaremos por una época de calentamien-
to global del planeta.
Para llegar a estas conclusiones, se han efectuado análisis
del hielo antártico. Diversas perforaciones en el hielo, una
de ellas de 3.100 metros de profundidad, en la Antártica,
han permitido estudiar el desarrollo del clima terrestre en
un lapso de 740.000 años… Setecientos cuarenta mil años,
que incluyen un total de dieciséis periodos, tanto glaciares
como de calor.
En los últimos cuatrocientos mil años, dicen los estudios, los
períodos más calientes han registrado unas temperaturas si-
milares a las que experimentamos en la actualidad. Antes
Calentamiento global
¿El día despuésde mañana?Concretamente, los científicos calculan que en 15.000 años más seríamos testigos de la próxima era glaciar, que, tal como en la película, destruiría el planeta Tierra.
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de esos cuatrocientos mil años, hacía menos calor, pero en
forma más pareja.
Por otra parte, hay que considerar que cualquier variación
en el Sol impactaría directamente sobre el clima de nuestro
planeta. Pero el Sol permanece en un alto nivel de actividad
hasta hoy y el clima mantendrá su actual estado cálido hasta
que nuestra estrella más próxima se mueva otra vez hacia
una fase más fría de su ciclo natural.
Sin embargo, no sólo el Sol calienta a la Tierra.Las concentraciones de gases invernadero, como el metano
y el dióxido de carbono (CO2) son actualmente las más ele-
vadas de los últimos 440 mil años.
Para saber cómo nos afectará esto, los investigadores con-
centrados en la Antártica extraen aire de pequeñas burbujas
formadas en el hielo y determinan cómo ha variado la com-
posición de la atmósfera. Ya se sabe científicamente que en
eras glaciares anteriores las concentraciones del gas de efec-
to invernadero (dióxido de carbono en la atmósfera) eran de
220 ppm (partes por millón) y que en épocas de temperatu-
ras cálidas han alcanzado 280 ppm.
En los últimos tres siglos la actividad del ser humano sobre la
Tierra ha elevado esa concentración a 370 ppm, el nivel más
alto registrado en los últimos 500.000 años.
De hecho, desde 1840 la revolución industrial promovió el
uso de gases nocivos, que derivaron en aerosoles y sustan-
cias refrigerantes, y que han incidido directamente en el
adelgazamiento de la capa de ozono.
En 1985 se anunció el descubrimiento del agujero de ozono
en la Antártica, lo que atrajo enormemente la atención del
público sobre el tema. Veinte países, incluyendo los mayores
productores de gases con efecto invernadero, firmaron la
convención de Viena, donde se establecía un marco para ne-
gociar normas internacionales sobre sustancias que afecta-
ran a la capa de ozono. Mediciones efectuadas en la Antár-
tica y en sus proximidades demuestran que en la actualidad
el agujero en la capa de ozono tiene una superficie récord
equivalente a 28,2 millones de kilómetros cuadrados.
Como la capa de ozono protege al planeta, su adelgaza-
miento y el agujero en la Antártica calienta aún más a la
Tierra. Una de las secuelas más relevantes es que disminuye
el caudal de los ríos, lo que afecta directamente a los siste-
mas de agua potable, riego y generación hidroeléctrica, y
por ende a la población, la agricultura y la industria.
Una imagen registrada en septiembre del 2004, de color
azul intenso, muestra la disminución de la capa de ozono,
con una marcada inclinación hacia el continente sudameri-
cano, lo que sin duda debe ponernos en alerta.
Cable a Tierra
26
Multiplicar los encuentros con la ciencia y convertir-
los en puertas abiertas al asombro y la creatividad
de niñas, niños y jóvenes es lo que busca EXPLO-
RA, el programa de divulgación y valoración de las ciencias
de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecno-
lógica, CONICYT.
¿Y cómo encantar con la ciencia? ¿Cómo espantar la idea de
señores serios y fríos en laboratorios aún más fríos, concen-
trados en problemas difíciles de entender y alejados de la vida
cotidiana? ¿Cómo explicar que la ciencia no está reservada a
los iluminados, sino que está al servicio de la sociedad?
Despertando la curiosidad. Incentivando a chicos y grandes
a abrir los ojos y preguntarse cómo y por qué ocurren los
fenómenos que los rodean. Y una estrategia para llamar la
atención es trabajar en torno a un tema central cada año,
que en 2008 es el Cambio Climático.
La sociedad contemporánea disfruta de innumerables ade-
lantos tecnológicos que contribuyen a mejorar la calidad de
vida de la humanidad, o al menos de parte de la humanidad.
Sin embargo, el vertiginoso ritmo de las ciudades contem-
poráneas, y su creciente población, demandan cada vez más
energía.
Este requerimiento energético se cubre mayoritariamente
con combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural), los
principales responsables del aumento de la concentración de
dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y por ende del
calentamiento del planeta.
Estamos abrigando a la Tierra más de lo necesario y cada
habitante de Chile contribuye con una emisión promedio de
La ciencia está en ser curiosos
Para descubrir mundos nuevos
Johanna Ortiz Barrios / Periodista
Ejecutiva de Proyectos EXPLORA / CONICYT
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3,9 toneladas de CO2 al año ¿Cómo usted que lee estas lí-
neas llega a producir esa cantidad? Sólo es posible asumir la
responsabilidad individual y colectiva en un fenómeno, si lo-
gramos comprenderlo y para ello contamos con la ciencia.
Valorar la ciencia no sólo es apreciar el conocimiento, sino
también el trabajo científico y las competencias que se ponen
en juego en este ámbito: hacer de las preguntas las mejores
compañeras, experimentar, trabajar en equipo, cuestionar, asu-
mir que los errores son parte del camino y “que la satisfacción
está más en el camino que en la llegada a puerto” como afir-
ma el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2007, Miguel Kiwi.
El Doctor Kiwi ha colaborado con EXPLORA, al igual que
otros investigadores e investigadoras que creen como él que
hacer ciencia “es una profesión maravillosa, y si alguien tie-
ne curiosidad y vocación por entender la naturaleza de una
manera profunda se va a sentir feliz al elegirla”.
Quizás por esta convicción, cada vez que un científico deja
su laboratorio y va de vuelta a la escuela para compartir sus
conocimientos, algo se mueve, quizás los prejuicios.
Los y las estudiantes esperan personas formales y distantes
y se encuentran con la calidez de los apasionados por su
trabajo. Ahí descubren que la ciencia tiene más de entrega y
dedicación que de “mentes brillantes”.
Por eso, para EXPLORA CONICYT es fundamental crear
puentes entre la academia y el mundo escolar, porque gra-
cias a esta interacción, niños y niñas pueden descubrir que la
ciencia también está a su alcance.
En esta tarea, es fundamental el apoyo de profesores
como Alejandra Araya del Colegio San Joaquín de San-
tiago, quien sostiene que uno de los principales desafíos
para encantar con la ciencia es lograr que “la experimen-
tación no sea algo ajeno, sino parte de la vida cotidiana
de los niños y niñas”.
Alejandra es parte de Tus Competencias en Ciencias, una
propuesta metodológica basada en un modelo de compe-
tencias científicas que se implementa en talleres con estu-
diantes entre 5° y 8° básico. Entre 2007 y 2008 se han capa-
citado 1.260 monitores, llegando a 25.200 escolares.
En cada taller, niños y niñas dan vida a las palabras de María
Teresa Ruiz, astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exac-
tas 1997:“¡Ojo con lo que ocurre a tu alrededor! No dejes
nunca de sorprenderte y preguntarte ¿qué?, ¿cómo?, ¿por
qué? Las preguntas son mucho más importantes que las res-
puestas. Cada una lleva a plantearse más interrogantes, y
poco a poco se ilumina el camino del conocimiento, revelan-
do así los secretos de la naturaleza”, afirma.
Cable a Tierra
Entre el 3 y el 9 de noviembre, los Laboratorios, Museos y
Observatorios abren sus puertas para mostrar cómo se cons-
truye el conocimiento científico, cientos de establecimientos
celebran el Día de la Ciencia en Mi Colegio y muchos investi-
gadores dejan sus rutinas habituales para visitar escuelas en
el marco de “1000 Científicos, 1000 Aulas”.
Al mismo tiempo, estudiantes comparten sus descubrimien-
tos en los Congresos Regionales Escolares de Ciencia y Tec-
nología, mientras que miles de personas disfrutan de Exposi-
ciones y Charlas sobre diversos temas científicos.
Todo ese torbellino es la Semana Nacional de la Ciencia y la
Tecnología (SNCYT) EXPLORA que este año se realizará entre
el 3 y 9 de noviembre. Los invitamos a informarse y participar
en www.explora.cl
XIV Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología- SNCYT
Siete días para toda la vida
28
Turismo conayuda del sol
Un grupo de mujeres empresarias de la Quinta Región mejoró las instalaciones turísticas de un camping… con la ayuda de la energía solar. Hasta ahora, la iniciativa marcha a paso firme, como parte del programa Sendero de Chile.
Sendero de Chile es un programa de gobierno, cuyo ob-
jetivo es crear una senda peatonal que conecte a Chile,
literalmente, de punta a punta. Desde el límite con Perú
y Bolivia hasta el Cabo de Hornos.
La iniciativa, además de ser un camino físico, es una ruta que
brinda al visitante la posibilidad de interactuar con el entorno
y sus habitantes, disfrutando de los paisajes y de la gente, a
lo largo del país.
Evidentemente, se trata de un proceso colectivo, que requie-
re de un permanente trabajo con las comunidades locales de
cada zona.
En este contexto ha surgido una experiencia innovadora en el
ámbito turístico.
Se trata de la aplicación de energía solar en la comunidad de
Serranía de Rinconada de Silva, en la comuna de Putaendo,
V Región.
En el marco del concurso “Turismo Sustentable en el Sendero
de Chile: una Alternativa para la Protección de los Recursos
Naturales”, esta comunidad consiguió financiamiento del Pro-
grama de Pequeños Subsidios del PNUD, GEF y CONAMA. Así
pudo desarrollar, exitosamente, su proyecto de “Manejo de
Energías Alternativas para un Uso Sustentable del Camping
Baños del Parrón”.
El proyecto, de un grupo de mujeres emprendedoras, con-
templaba la capacitación, instalación y uso de paneles sola-
res para mejorar las instalaciones y servicios del camping.
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Camping Baños del Parrón
Ingrid Faúndez / Cecilia Ramirez / Sendero de Chile
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De esta forma y recurriendo a expertos que las ayudaron,
aprendieron a instalar y controlar paneles fotovoltaicos en
distintos puntos del sector, y consiguieron calentar el agua
para las duchas y también iluminar los sitios donde se ubican
las carpas de los visitantes.
El lugar es, sin duda, muy interesante. Baños del Parrón se
encuentra en un área precordillerana, en una zona típica-
mente huasa, en medio de comunidades agrícolas. Pero ade-
más puede mostrar un notable patrimonio histórico, visible
en los vestigios de las culturas Aconcagua e Inca y en los
recuerdos del pasado colonial de Chile.
Los logros obtenidos en el camping demuestran que el po-
tencial ecoturístico de nuestro país es realmente grande, y
que los esfuerzos colectivos pueden mejorar la calidad de
vida de las comunidades locales.
En resumen, proyectos como éste, logran varios objetivos
en forma simultánea: permiten que las personas de localida-
des alejadas diversifiquen su economía, volcándose al turis-
mo, por ejemplo; y al mismo tiempo fomentan en ellas una
profunda conciencia por la protección del medioambiente,
a través del uso racional de sus recursos naturales, lo que
contribuye también al ahorro y la eficiencia energética.
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Muchas veces se tiende a pensar que el cambio cli-
mático es un problema generado sólo por proce-
sos industriales, especialmente de países desarro-
llados, y que son los gobiernos, o la comunidad internacio-
nal, quienes deben actuar para evitar, o al menos atenuar, las
consecuencias negativas de este fenómeno. Precisamente,
pensar de esta manera es uno de los grandes obstáculos que
tiene el mundo para enfrentar adecuadamente este proble-
ma y, por ende, lograr alguna solución.
El concepto “carbono neutral” parte de la premisa que es
posible compensar las emisiones de dióxido de carbono, uno
de los gases de efecto invernadero (GEI), que provoca el ca-
lentamiento global. Actualmente y bajo esta noción, existen
muchas iniciativas a nivel internacional que buscan fomen-
De la responsabilidad compartida
Cambio climático
hacia una solución colectiva
Marcela Ponce V. / Periodista CONAMA
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Reportaje
Qué es el cambio climático
¿Por qué se habla de cambio climático y por qué es
importante?
El clima influye en el desarrollo de la vida en general y, en
consecuencia, en las distintas actividades que realiza la so-
ciedad. Mayores temperaturas generarán variaciones en las
lluvias o los vientos, que afectarán a las plantaciones y por lo
tanto a la economía de diversas zonas. Por ello, es importante
conocer el clima, analizar sus posibles cambios y determinar
sus causas. La temperatura constituye un indicador validado
a nivel mundial para analizar el clima. De ahí que exista una
preocupación por medir y analizar los cambios experimenta-
dos en el clima del planeta.
Esta preocupación llevó a que en 1979 se realizara la Primera
Conferencia Mundial sobre el Clima. Posteriormente, cuando
se constató la existencia de un aumento de la temperatura
promedio del planeta, el Programa de Naciones Unidas para
el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial
decidieron crear el Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre Cambio Climático (IPCC). Una de las principales ac-
tividades del IPCC es hacer una evaluación periódica de los
conocimientos sobre el cambio climático.
Al hablar de cambio climático se alude a un aumento pro-
gresivo de la temperatura promedio del planeta. Si bien a lo
largo de la historia se han registrado otras variaciones, aho-
ra existe consenso científico de que los cambios registrados
durante los últimos 150 años tienen una marcada influencia
humana.
Efectivamente, el actual calentamiento global es producto
de la masiva emisión de gases de efecto invernadero (GEI),
como el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano.
Por efecto invernadero se entiende la retención del calor del
sol en la atmósfera, como consecuencia de la acción de estos
gases, proceso que es natural y que permite el desarrollo de
la vida en la Tierra. Sin embargo, la acción del hombre ha
generado un aumento de la concentración de estos gases,
de aproximadamente un 30%, situación que ha provocado
un aumento de la temperatura mayor al que se habría produ-
cido en forma natural, sin intervención humana.
Consecuencias del Cambio ClimáticoDe acuerdo con los expertos, el cambio climático puede te-
ner un efecto significativo en el medio ambiente mundial y
entre más rápido e intenso sea el cambio, mayores serán los
impactos negativos.
Se prevé que el aumento en la temperatura del planeta tam-
bién provocará un aumento en el nivel medio del mar, inun-
tar el cambio de hábitos e incorporar algunas prácticas en
la ciudadanía y las actividades productivas, para atenuar la
emisión de GEI.
Poco a poco en Chile comienza a cobrar fuerza este con-
cepto. Se trata de acciones incipientes, pero constituyen un
paso importante y concreto para enfrentar en conjunto el
preocupante cambio climático.
hacia una solución colectiva
Fotografía: Sergio Cornejo
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daciones en las zonas costeras de tierras bajas, un aumento
de las precipitaciones mundiales y cambios en la gravedad
o frecuencia de los episodios extremos. Asimismo, las zonas
climáticas podrían desplazarse hacia los polos, situación que
impactaría los bosques, desiertos, praderas y otros ecosis-
temas. Lo anterior podría significar la extinción de algunas
especies, tanto de flora como de fauna.
Actualmente, existen evidencias que muestran que el cam-
bio climático está afectando a los sistemas humanos y natu-
rales. Se han comprobado efectos en los recursos hídricos,
en los océanos, así como en la intensificación de los even-
tos extremos meteorológicos y del clima, tales como sequía,
inundaciones, mayor tasa de deshielos en polos y glaciares.
El IPCC ha señalado que los países en desarrollo son más
vulnerables a los efectos del cambio climático, tanto desde
el punto de vista económico, como también por los impactos
en la vida de las personas. Sin embargo, el desarrollo sosteni-
ble constituye una alternativa para reducir la vulnerabilidad y
el mismo proceso del cambio climático.
¿Qué es ser “Carbono neutral”?
La evidencia científica respecto al cambio climático, así como
la envergadura de sus impactos, deja en claro la necesidad
de actuar. Así lo han entendido quienes hoy han adoptado el
concepto carbono neutral. La idea empezó a desarrollarse en
los años ’70, pero ha cobrado mayor fuerza en esta década.
En un inicio el tema estuvo asociado a las actividades pro-
ductivas, pero hoy se ha extendido a toda la sociedad.
Ser “carbono neutral” implica compensar o reducir las emi-
siones de carbono (GEI).
Para ello, lo primero es calcular las emisiones. Por ejemplo,
una empresa puede cuantificar cuánto carbono emiten sus
operaciones de producción y transporte. De esta manera, se
pueden diseñar e implementar medidas que las reduzcan o
compensen, para dejarlas, al final, en cero. Por ejemplo, es
posible mejorar los procesos productivos, a través de tecno-
logía o compra de energía verde, o también pagando a fon-
dos especiales de “reducción de emisiones”, que se utilizan
para invertir en energías renovables (solar, eólica, geotérmi-
ca) eficiencia energética o plantación de árboles.
¿Y las personas? También podemos calcular cuánto carbono
emitimos en nuestra vida diaria. Y podemos buscar formas
de reducir esas cifras, a través de prácticas más sustentables
(ver Programa País Eficiencia Energética www.ppee.cl). Inclu-
so, es posible que paguemos por compensar, como lo hacen
las empresas. Otra alternativa es elegir productos carbono
neutral, que cuenten con una certificación.
Chile está trabajando en este tema. Este año se formó una
mesa público - privada del Carbono Neutral. El sector público
está representado por ProChile, CORFO, ODEPA, Dirección
de Medio Ambiente de Cancillería, Fundación para la Inno-
vación Agraria y CONAMA. Por el sector privado, participan
la Asociación de Viñas de Chile, Vinnova, Wines of Chile,
Asoex, Salmon Chile, Fundación para el Desarrollo Frutícola
y la Sociedad Nacional de Agricultura.
El objetivo es que esta “mesa” se convierta en un referente
técnico para el análisis, participación e intercambio de expe-
riencias sobre el tema, y que además pueda influir en aspec-
tos vinculados al comercio, donde también pueda incorpo-
rarse el concepto de Carbono Neutral.
Actualmente, hay empresarios exportadores vitivinícolas y
frutícolas que ya están desarrollando iniciativas propias para
compensar sus emisiones. (www.prochile.cl) Asimismo, existen
organizaciones sociales que promueven estas conductas en la
ciudadanía. (www.iep.cl).
En resumen, tanto desde la actividad productiva, como des-
de nuestro rol de ciudadanos, podemos contribuir concreta-
mente a mejorar la situación del planeta y con ello nuestra
calidad de vida.
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De acuerdo con la tipificación de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climá-
tico, Chile es un país social, económica y ambiental-
mente vulnerable al cambio climático, puesto que
posee zonas costeras bajas; zonas áridas y semiáridas;
áreas susceptibles a la deforestación o erosión, a los
desastres naturales, a la sequía y la desertificación;
áreas urbanas altamente contaminadas, y ecosistemas
frágiles.
Un estudio sobre vulnerabilidad en Chile (publicado en
Primera Comunicación Nacional de Cambio Climático,
2000), muestra que nuestro país podría verse altamen-
te afectado por disponibilidad del recurso hídrico, en
particular, en la zona central que es eminentemente
agrícola. También se espera una intensificación de la
aridez y avance del desierto hacia el sur, mayores pre-
cipitaciones en la zona sur, y fenómenos del Niño más
frecuentes e intensos.
Asimismo, el “Estudio de la Variabilidad Climática en
Chile para el siglo XXI” del año 2007, encargado por
CONAMA a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemá-
ticas de la Universidad de Chile, muestra variaciones
de temperatura y precipitaciones en todo el país, que
se intensifican, dependiendo de la cantidad de emisio-
nes de GEI tomadas como base. De acuerdo con este
informe, se estima que la mayor variación de tempe-
ratura se produciría en el Norte Grande y Norte Chico,
especialmente en la zona andina.
En 1994 Chile ratificó la Convención Marco de Na-
ciones Unidas sobre Cambio Climático. Esta Con-
vención es un acuerdo de la comunidad internacional,
en el cual se reconoce la existencia del cambio climáti-
co y la responsabilidad humana en este proceso. Como
parte de este acuerdo, se creó el Protocolo de Kyoto,
mediante el cual los países desarrollados se compro-
metieron a reducir sus emisiones de gases de efecto
invernadero. Para cumplir estas metas de reducción,
éstos pueden utilizar Mecanismos de Desarrollo Lim-
pio, que significa, por ejemplo, financiar proyectos de
captura o abatimiento de estos gases en naciones en
vías de desarrollo, acreditando tales disminuciones y
considerándolas como si hubiesen sido hechas en su
territorio.
Chile no tiene compromisos de reducción de emisiones
de GEI, sólo debe informar, a través de la elaboración
de comunicaciones nacionales, respecto al inventario de
GEI, así como a las acciones que desarrolla en este ám-
bito. En 2000 Chile entregó su primera comunicación y
actualmente la Comisión Nacional del Medio Ambiente
se encuentra preparando la Segunda Comunicación.
Como parte de las acciones que ha desarrollado nues-
tro país para enfrentar este problema global, se cuen-
ta la creación del Comité Nacional Asesor de Cambio
Global, en 1996. Producto del trabajo de este Comité
es la Estrategia de Cambio Climático (2006), que de-
fine lineamientos de trabajo para el país en esta ma-
teria. Asimismo, durante este semestre se publicará
el Plan de Acción de Cambio Climático, documento
que se inserta en este Estrategia y que constituye un
instrumento articulador de los lineamientos que se de-
sarrollarán a nivel público, y también representa una
orientación para el resto de la sociedad respecto a las
materias relevantes que deberán ser asumidas por el
país, para enfrentar los impactos derivados del cambio
climático.
A nivel sectorial, en mayo de 2008 se constituyó el
Consejo de Cambio Climático del Ministerio de Agri-
cultura, instancia que reúne a 22 actores del mundo
público, académico, gremial, con la finalidad de ase-
sorar al Ministerio respecto a los impactos y formas de
adaptación del sector agrícola, frente al cambio climá-
tico en el país.
Chile y el Cambio Climático
Avances en el País
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Aprendiendo de la Naturaleza
Todas las mañanas los alumnos de la Escuela Arturo Prat
de Chol Chol (Tierra de Cardos), tienen nuevos visitan-
tes. Por las ventanas del colegio pueden ver cómo, en
el bosquecillo de especies nativas que la comunidad escolar
ha ido plantando con los años, los pájaros carpinteros gol-
petean los troncos de los arrayanes, coigües, avellanos y ro-
bles. Hasta hace unos años, nunca los habían visto, pero hoy
forman parte de ese paisaje rural de la provincia de Cautín,
en La Araucanía. Su presencia es, también, un logro más del
amor por el medioambiente que allí se respira.
La escuela, ubicada en el sector de Repocura Deuco, tiene
cerca de 100 alumnos –casi todos mapuches-, repartidos
entre kinder y octavo año Básico, y en sus veintiocho años
de vida, el colegio ha ido forjando una identidad que le es
propia: el cuidado y protección por el entorno que les rodea.
El bosquecillo de especies nativas donde los carpinteros han
construido su hogar, la quinta de frutales donde los chicos
cogen la fruta y el parque de juegos –espacios que se repar-
ten en las dos hectáreas que tiene el colegio-, son el orgullo
de los alumnos y profesores.
Bajo ese carácter, 27 alumnos de 4º a 6º básico forman parte
del Grupo de Forjadores Ambientales “Ecodeuco” (Flor del
Agua). Dirigidos por el profesor Alejandro Reyes Huichicoy
(42), los niños y niñas participan en una serie de actividades
de tipo ambiental, las que se han ido acrecentando desde
el momento en que el establecimiento logró la certificación
ambiental que entrega Conama.
Asociados con la Agrupación de Mujeres Pilmaikén (Golon-
drinas), este año lograron el financiamiento del Fondo de
Protección Ambiental (FPA) de Conama, para el desarrollo de
un Centro Demostrativo de Manejo de Residuos. La iniciativa
pretende enseñar a toda la comunidad la importancia y los
beneficios que tiene el reciclaje de estos desechos. Todos los
residuos orgánicos de la escuela y de las casas de los profe-
sores, se convierten en compost y en las lombriculturas, lo
transforman en humus que termina abonando los jardines,
huertos y los árboles del colegio. “Hoy día tenemos diez ma-
ternidades –cuenta el profesor Reyes-, donde las lombrices
se reproducen. Una está en la escuela y las otras, en las casas
de las niñas que integran el Club de Forjadores. Su misión es
Casi treinta alumnos de la Escuela
Arturo Prat de Chol Chol, un colegio
rural mapuche, forman parte del
Club Forjadores Ecodeuco, y
trabajan diariamente por preservar el
medioambiente donde viven.
Cómo atraer a los
pájaros carpinteros
En la Tierra de los Cardos lo saben:
Jaime Ugalde B. / CONAMA
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cuidarlas y asegurar que se reproduzcan”. En el pro-
yecto trabajan con 12 dueñas de casa, integrantes de
Pilmaikén.
El proyecto considera además la creación de un colec-
tor solar, que permitirá contar con agua caliente para
las duchas. Consiste en la construcción de una tubería
con botellas plásticas, en cuyo interior va una cañería
que transporta el agua. Expuesta al sol, el líquido se
calienta y es transportado hasta las duchas. “Para la
recolección de botellas –cuenta el profesor Reyes- se
hicieron campañas, donde los apoderados y los alum-
nos cooperaron trayendo los envases a la escuela. Sa-
bemos que esta es una alternativa útil en el campo y
aquí todos estamos involucrados, para hacer un uso
eficiente de la energía”.
Pero hay más. Conscientes de la contaminación que
se provoca al usar leña húmeda para calefaccionarse y
del daño que se puede provocar en el bosque nativo
con la tala indiscriminada, los niños y niñas del Club
Forjadores están experimentando con los ecoleños,
proyecto que cuenta con el patrocinio del Departa-
mento de Salud de la Municipalidad de Chol Chol.
“Navegando en Internet, descubrimos que se pueden
construir estas especies de briquetas para las chime-
neas y las cocinas y que reemplazan el uso de leña.
Se elaboran con desechos de papel, cartón y hojas de
árboles que hay en la escuela, a las que se le agrega
cáscaras de papas, cuyo almidón sirve como aglome-
rante. La masa se apisona dentro de un tubo de plás-
tico y se deja secar. Finalmente terminan en la estufa
de la escuela”, describe el profesor Reyes.
Pese a que este año fueron pocas las briquetas que
se elaboraron, pues hubo un proceso de aprendizaje,
la comunidad escolar espera que en el invierno del
2009, este sistema permita calentar buena parte de
las salas del colegio.
Como todas las mañanas, dos o tres furgones escola-
res se detienen frente al colegio, para dejar a los niños
y niñas mapuches de la comunidad Repocura Deuco.
Otros han llegado tras caminar dos o tres kilómetros
desde las serranías cercanas de la Cordillera de Na-
huelbuta.
Sin importar el cansancio, ingresan sonriendo a la es-
cuela. Adentro los esperan los carpinteros y también
sus sueños de vivir en una tierra mejor.
Los niños y niñas del Club Forjadores están experimentando con los ecoleños, proyecto que cuenta con el patrocinio del Departamento de Salud de la Municipalidad de Chol Chol.
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Tal vez lo más novedoso del programa de Educación
Ambiental de CONAF sea la integración de los guar-
daparques a las aulas. Quizás sean los uniformes que
usan, o el “aura” de héroes que tienen en la imaginación
colectiva. Lo cierto es que los niños los identifican muy bien
por sus combates contra los incendios y por su defensa de
los animalitos de los bosques y de las especies vegetales en
riesgo de extinción.
De esta manera, el programa ejecutado por el Departamen-
to de Áreas Protegidas y Medio Ambiente de la Región de
Valparaíso, sobre Educación Ambiental en la Reserva de la
Biosfera La Campana-Peñuelas, y también sobre Educación
Ambiental en Humedales, ha sido todo un éxito.
Lo mejor es que el programa se mantiene sistemáticamente
durante todo el año, y que las charlas son dictadas tanto
en salas como en el terreno mismo. A los niños y niñas les
encanta. Y cuando es el turno de que un guardaparques
enseñe una materia, el interés se acrecienta aún más, porque
se sabe que ellos hablan de algo que han observado con
sus propios ojos, o que han vivido en carne propia. Por eso
logran el respeto tácito tanto de alumnos y alumnas como
de los profesores que los acompañan.
Por otra parte, CONAF también se encarga de contratar los
buses que traen y llevan a los niños, de modo que se elimi-
na la posibilidad de que los chicos no lleguen porque algu-
na municipalidad no pudo poner locomoción a tiempo, o
porque un colegio no contaba con el presupuesto para ese
ítem.
Los alumnos y alumnas, y sus profesores, lo pasan bien en
esta Reserva de la Biosfera, que tiene paisajes admirables.
CONAFeduca en terreno
Durante todo el año, alumnos de distintos establecimientos van a aprender a esta área que es Reserva de la Biosfera.
Se divierten, lo pasan bien, integran nuevas ideas…y se sacan fotos con los guardaparques.
Luis Ponce, Ana Ponce, Mario García / CONAF Región de Valparaíso.
En Reserva La Campana-Peñuelas
Aprendiendo de la Naturaleza
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Y se van contentos, porque además se llevan agendas ani-
lladas, con dibujos a todo color, que contienen las materias
para tratar durante todo el año, sugerencias de actividades
para desarrollar y hojas en limpio para tomar notas.
Es un verdadero regalo que los hace sentir muy importantes.
¿Quién elaboró estas agendas? El personal de CONAF encar-
gado de este programa. Y conste que esas cartillas también
constituyen una guía para las charlas de los guardaparques.
La verdad es que este material empezó a repartirse el año 2004,
ya que antes no existía. Pero ahora se edita una nueva edición
cada año, abordando temas ambientales contingentes.
Este programa ha permitido
incorporar a las actividades
educativas a personas con
algún grado de discapacidad,
sensorial o motriz.
Si hacemos un resumen, veremos que en el año 2003 se die-
ron charlas a 12 colegios, que sumaban más de 800 alum-
nos. Pero el año 2004 se atendió a 14 colegios, cifra que se
mantuvo el 2005, que subió el 2006 a 16 establecimientos
y que el año 2007 abarcó 20 colegios, con casi mil alumnos
asistiendo a las exposiciones.
También debemos agregar que el año 2007 comenzó el pro-
grama de Educación Ambiental sobre Humedales, que signi-
ficó atender a 15 colegios y más de 400 niñas y niños.
CONAF no se complica si aumenta el número de visitas. Por
el contrario, facilita su llegada. De hecho, este programa ha
permitido incorporar a las actividades educativas a personas
con algún grado de discapacidad, sensorial o motriz. Esto se
ha logrado con la construcción de senderos de libre accesibi-
lidad en la Reserva Nacional Lago Peñuelas (cuidadosamente
trazados y mantenidos).
Además, en las Estaciones de Interpretación, esos lugares
para hacer un alto, ver letreros e instruirse, se ha incluido el
sistema Braille.
Es tanto el éxito de este sistema que, por ejemplo, el Sende-
ro Las Orquídeas ha sido visitado por estudiantes de turismo y
medicina, que están interesados en saber cómo atender, des-
de sus profesiones respectivas, a personas con discapacidad.
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También han llegado otras personas, interesadas en re-
plicar esta experiencia en otros lugares. Por ejemplo, se
acercó a CONAF Andrés Le Foulon Avellis, Presidente de
Rotablind, institución del Rotary Club dedicada a ayudar
a personas ciegas. A él le interesa diseñar un Jardín Bo-
tánico Aromático para quienes no pueden ver, y obtuvo
excelentes ideas en esta Reserva, y toda la ayuda de los
guardaparques.
El año 2004 hubo 39
exposiciones, a las que
asistieron más de seis mil
personas, y la cifra no ha
variado demasiado en los
años siguientes.
Pero CONAF no sólo espera a las visitas en sus áreas protegi-
das. También sale a buscarlas.
Por eso existe la Exposición Itinerante, que consiste en llevar
a distintos lugares once pendones de dos metros de altura,
que contienen información sobre los recursos naturales y las
Áreas Silvestres Protegidas de la Región de Valparaíso.
No sólo van los pendones. La muestra se complementa con
algunos animales embalsamados y un insectario. Así, cuando
un colegio o una institución pide saber más sobre el tema,
los funcionarios de CONAF llevan los pendones, los animales
embalsamados y el insectario, los instalan, y comienzan a
explicar de qué se trata todo eso, y cuál es la labor que se
realiza al respecto.
El año 2004 hubo 39 exposiciones, a las que asistieron más
de seis mil personas, y la cifra no ha variado demasiado en
los años siguientes.
Concretamente, cada vez hay más gente, tanto niños como
adultos, que se enteran de la labor que desarrolla CONAF, y
cada vez hay más entusiasmo por colaborar, de alguna ma-
nera, en esta hermosa tarea que es defender nuestro patri-
monio natural.
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La
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n 3
Programa Piloto de
CONAMA
En la Región del Bio-Bío estamos realizando un progra-
ma piloto que será replicado a nivel nacional el próximo
año. Centrado en el impostergable tema del Cambio
Climático Global, el proyecto involucra a 21 establecimien-
tos educacionales.
Los cursos de capacitación, uno para los adultos represen-
tantes del comité ambiental de cada establecimiento, y otro
para alumnos y alumnas, se basan en serie de principios que
apuntan a desarrollar una “Educación para la Participa–ac-
ción”, que, junto con crear conciencia sobre lo “inequívoco,
inquietante y el origen antropogénico (provocado por el ser
humano) del problema”, otorga señales sobre las opciones
de superación, reducción y adaptación al Cambio Climático.
Se requiere gran delicadeza y actitud positiva para tratar el
tema, en especial con los jóvenes y niñas, que pueden perci-
birlo como una situación desesperanzadora, adoptando una
actitud pasiva frente a un problema cuya magnitud los supe-
ra por completo. Se debe contextualizar la información y las
recomendaciones, según la edad, procedencia social, condi-
ciones ambientales y territoriales. Se les debe dar la sensa-
ción de que la humanidad ya está trabajando intensamente
en la solución del problema.
El tratamiento curricular vertical del cambio climático (activida-
des en subsectores de aprendizaje) es una gran oportunidad
para potenciar el entendimiento de “la naturaleza” como un
ecosistema, un solo mundo vivo, que integra lo que la cien-
cia tradicional ha reducido en mundo natural y mundo social.
Para entregar las informaciones en forma responsable y pre-
cisa se sugiere a los participantes del programa utilizar:
Informe Síntesis 2007 del Panel Internacional de Cambio
Climático. Naciones Unidas y la Organización Metereológica
Mundial (OMM) crearon hace 20 años un equipo que ha
coordinado el aporte de científicos de todas las áreas del
conocimiento. El 2007 recibieron junto a Al Gore el Premio
Nobel de la Paz.
En cuanto a la situación y adaptación de Chile al Cambio
Climático Global se recomienda el texto preparado por la
Universidad de Chile para CONAMA: “Estudio de variabili-
dad climática en Chile para el siglo XXI”.
Es importante evitar la utilización de informes no oficiales
que exageran irresponsablemente el tema, o de aquellos que
le “bajan el perfil” en forma interesada.
Con estos principios y un dossier digital e impreso de infor-
mación (entregado a los establecimientos en los cursos de
capacitación) las comunidades desarrollarán actividades en
los siguientes ámbitos:
Integración del tema Cambio Climático a las activida-
des de los diversos subsectores de aprendizaje. Se pre-
miará a los y las docentes que creen, ejecuten y sistematicen
las tres actividades de innovación pedagógica que mejor vin-
culen el Cambio Climático con los objetivos y contenidos del
programa oficial de estudios.
Programa de Educación Comunitaria. Cada comunidad
escolar organizará y ejecutará actividades para difundir den-
tro de sí y en el ámbito circundante el tema del Cambio Cli-
mático. Los mejores programas también recibirán premios.
Actos escolares y Evento Regional. Cada establecimiento
realizará actos alusivos al tema, en los cuales los(as) estu-
diantes y comunidad escolar mostrarán resultados. A fin de
año, en el encuentro regional “Comunidades por la Tierra”
se reunirán las 21 comunidades escolares a celebrar e inter-
cambiar experiencias con sus pares.
Validación de un catastro de actividades de reducción y
adaptación al Cambio Climático, realmente aplicable a la
realidad chilena, sentando bases para que los participantes,
a nivel unidad escolar, hogar y personal, puedan calcular su
huella ecológica, su aporte concreto al problema, para que
opten por aquellas acciones que signifiquen su reducción o
eliminación.
Educar para el Cambio Climático significa habilitar a los es-
tudiantes y beneficiarios del programa para participar válida-
mente en la epopeya colectiva de superar la gran crisis.
Eduquemos con fe en la humanidad, con fuerza espiritual,
con amor.
En Región del Bío-Bío
Carlos Prosser
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Karl Böhmer, descendiente de alemanes, nacido en Iqui-
que, es catedrático de la Universidad Arcis; historiador,
con postgrado en la Universidad de Colonia; presidente
de la rama chilena de Amnistía Internacional y fundador de la
ONG Ambientarte, que realiza asesorías y proyectos educati-
vos. Sus dos grandes intereses son la educación y los desafíos
ambientales. Por eso le consultamos:
Los cambios climáticos se producen en forma natural en
el planeta. Entonces, ¿somos tan culpables de éste que
se está manifestando?
Responde:
Sí. Porque esta vez hemos contribuido al cambio, que es da-
ñino para la especie humana y para las otras también. La ma-
yor responsabilidad la tienen los países desarrollados, que han
Karl Böhmer, ONG Ambientarte
Podemos revertir el deterioro ambiental
Albina Sabater Villalba / Fotografías: Pilar Valenzuela
¿Cómo puede la Humanidad enfrentar el cambio
climático? ¿Cómo podemos formar niños y jóvenes con
mayor conciencia de la importancia de su entorno? De
eso y mucho más conversamos con este catedrático.
A la Pizarra...
A la
Piz
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a... 42
abusado de la extracción de riquezas, basando su economía
en una verdadera “naturofagia”, es decir “comedora” de re-
cursos naturales y nunca satisfecha de ellos ni de los márge-
nes de capitalización y ganancias. Esto ha llevado a la división
del mundo en dos grupos: los que consumen en demasía y los
que apenas pueden sobrevivir. Así, nuestra especie se ha auto-
degradado en sus derechos y en su dignidad. De paso, destrui-
mos al “otro”, animal o vegetal, al eliminarle su ámbito de vida.
¿Podremos revertir el proceso de deterioro ambiental,
en alguna medida al menos?
Creo que sí, porque la misma tecnología que nos ha hecho lle-
gar a este punto, también puede minimizar los daños. El texto
de la llamada Comisión Brundtland dice: “tenemos el poder de
reconciliar las cuestiones humanas con las leyes naturales y de
conducir el proceso”. La humanidad no está desvalida para en-
frentar el problema. El desafío no es técnico, sino ético. La situa-
ción puede resolverse, pero sólo si la humanidad está dispuesta
a ver las cosas de otra manera, dejando de creer que el homo
sapiens es el centro del planeta, y que supuestamente tiene de-
recho a despojar a otros seres humanos o no humanos de su
entorno. Debemos asumir la responsabilidad sobre la totalidad
del planeta, sobre los animales, los vegetales, los minerales y la
Tierra misma. Los demás también tienen derecho a subsistir.
¿Cree usted que esa conciencia puede plantarse, como
una semilla, en las salas de clases?
Más que “plantar” la conciencia, propongo entrar en un diá-
logo real que permita a los jóvenes abrir sus mentes hasta
percibir la situación del mundo tal cual es. Es preciso invitar
a los jóvenes a plantear sus preguntas, sus ideas, para que
investiguen y busquen respuestas, de modo tal que constru-
yan un conocimiento propio y respondan a sus preocupaciones
sobre el entorno, descubriéndolo, o redescubriéndolo. Esto los
llevará a comprender que la naturaleza es la base de nuestro
sustento.
¿Piensa que a los jóvenes realmente les interesa hablar
sobre esto?
Por supuesto. Aunque uno los vea en actitudes displicentes,
los jóvenes son curiosos; quieren saber más.
Si es tan simple como usted lo plantea, ¿por qué no se ha
hecho ya, a nivel masivo?
-Porque muchos adultos temen que se ponga en duda la au-
toridad que creen tener; temen que los jóvenes descubran por
cuenta propia. Se sabe que los alumnos confían más en la tele-
visión y en las películas de ficción que en los libros de texto. Por
eso postulo que en la sala de clases se enseñe a los alumnos
la forma de adquirir conocimientos por cuenta propia, a través
de libros, de personas, o de Internet; y que, paralelamente,
se lleven a cabo investigaciones, con los recursos de que se
disponga.
¿Eso se haría en alguna asignatura en particular?
No. En cualquiera, o en todas, porque esto es transversal. De-
ben plantearse a los niños y niñas temas como “¿para qué
aprendo a escribir?, ¿para qué investigo?, ¿cómo puedo y
quiero comunicar lo que he aprendido?” Eso se logra en un
proceso de diálogo con el profesor y los compañeros y com-
pañeras de clases. Hablo de formación, no de educación ni de
instrucción. No me interesa que los alumnos sean obedientes;
sí respetuosos. Para formar a un individuo con competencia
para la transformación, hay que entregar conocimientos, pero
también afecto, reconociendo su valor como ser humano; y
aplicando la ética, en este caso como la conocida regla de oro,
“no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”.
Podría proponer una ética de la educación, entonces…
Algo así. Y en las sociedades altamente industrializadas están
más cerca de ella. Los alumnos pueden contextualizar, concep-
tualizar. En Chile todavía no lo logramos, y se trata de proble-
mas que nos atañen a todos, como la pobreza, o la desertifica-
ción. Hay que aplicar ese concepto taoísta que indica “si ves a
un hombre hambriento, no le entregues un pescado; enséñale
a pescar”. Así superaríamos el autoritarismo que rige a nues-
tras escuelas y a la sociedad.
Concluye:
Me interesa el concepto de sustentabilidad, no de ambienta-
lismo. El cambio climático afecta especialmente a las poblacio-
nes más vulnerables de nuestro planeta. Al producirse sequías
con mayor frecuencia, habrá carencia de agua en muchas re-
giones. Si el individuo no tiene agua se verá forzado a emigrar,
o tendrá que enfrentar enfermedades o muerte, lo que es una
flagrante violación a sus derechos fundamentales. A eso hay
que sumarle la disminución del potencial hidroeléctrico, el au-
mento de inundaciones y avalanchas, riesgos para la vida y la
salud, incremento del estrés por el calor y una serie de otras
consecuencias que parecen sacadas de una novela de terror.
Pero, repito, todos estos cambios afectarán en especial a los
países más pobres. Yo no quiero que se extingan mis congéne-
res. Es un sueño, lo sé, pero es un lindo sueño.
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Sumando Energías
El lunes 25 de agosto fue un día triste para toda la Es-
cuela José Manuel Balmaceda de Futrono, Región de
Los Ríos. A las diez de la mañana, un llamado telefónico
informó que Katherine Corona Alpes, alumna del 4º C, de
nueve años, había fallecido a causa de una leucemia fulmi-
nante.
Ella no era una alumna cualquiera entre los 656 estudiantes
que cursan entre primero y octavo básico en esa escuela.
Ella era una verdadera líder.
Cuenta su profesora jefa, Esther Quichiyao, que la niña era
hija única, de madre soltera, y que transmitía mucho amor.
“Me escribía cartas, y las escondía en mis libros. Entonces,
cuando yo llegaba a la casa, las encontraba. Me decía que
yo era su segunda madre. Era también la mejor alumna de
ese curso y siempre estaba preocupada de sus compañeros
y compañeras”.
La pequeña alumna de una escuela de Futrono, dedicó sus cortos años a la protección ambiental. Una leucemia fulminante
dejó sus esfuerzos sin concluir.
Sueños pendientes
Katherine Corona Alpes
Jaime Ugalde B. / CONAMA
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Quería ser enfermera y soñaba con ello desde segundo básico.
Mientras tanto, su esfuerzo y voluntad lo dedicaba al cuidado del
medioambiente. Katherine formaba parte de la “Brigada Ecológica
Siempre Verde”, una agrupación que al amparo del colegio y del
Club Forjadores Ambientales de Conama, integra a los alumnos y
a sus padres en actividades de protección ambiental.
A la cabeza de los 45 patrulleros y los 25 apoderados de la Brigada,
participaba en las múltiples actividades que realiza la agrupación.
Juntos caminaban cuatro o cinco kilómetros hacia la precordillera,
para recolectar los frutos de la murtilla, que luego se transforman
en mermelada casera. También, con entusiasmo esperaba el cam-
pamento que todos los años, en diciembre, la Brigada realiza en las
cercanías del Lago Ranco, y donde, en contacto con la naturaleza,
aprenden y conocen la flora y fauna nativas.
Por supuesto que era la primera en subirse al bus cuando el Club
de Forjadores hacía algún viaje, como el que en mayo –para el mes
del mar-, efectuaron a Niebla (Valdivia). “En ese viaje –agrega la
profesora Quichiyao- ella estaba especialmente feliz. Estuvimos en
una feria ambiental de los Forjadores de la zona, y ella preguntaba
por todo. Todo lo quería aprender. Soñaba con ser una gran for-
jadora”.
También participaba en el Concurso Fotográfico sobre Biodiversi-
dad que organiza la agrupación ambiental del colegio, y en los
talleres de manualidades donde se elaboran productos con ma-
terial reciclado, como bolsas de tela, tejidos y hamacas de tapas
plásticas, entre otras.
El 4 de septiembre, Katherine estuvo de cumpleaños. Ese día, sus
compañeros de curso y los de la Brigada Ecológica fueron al ce-
menterio bajo la lluvia. Le llevaron flores y la pena que todavía les
acompaña.
Katherine formaba parte de la
“Brigada Ecológica Siempre
Verde”, una agrupación que al
amparo del colegio y del Club
Forjadores Ambientales de
Conama, integra a los alumnos
y a sus padres en actividades
de protección ambiental.
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Estamos sentados en la Plaza de Armas de Canela, cuan-
do Taty, la mujer que organiza nuestras salidas a te-
rreno, se acerca y nos dice: “Mañana vamos a Espíritu
Santo, ¿quieren acompañarnos?”.
A las ocho de la mañana del día siguiente subimos nues-
tras pertenencias a la camioneta. Ya en el camino, Taty
nos explica que hará un “recorrido de información”, es
decir, irá convocando a la gente que no tiene señal de
radio, y que no se ha enterado de que habrá una reunión
donde tienen que estar todos presentes. Don José, el cho-
fer, nos cuenta que su madre preparará una rica cazuela
de cabra para recibirnos.
De pronto, en medio del camino lleno de piedras, don José
se detiene abruptamente, para permitir que suba un ancia-
no, don Ezequiel Barraza. Él explica que debe caminar casi
medio día para ir a la municipalidad; de lo contrario, tendría
que esperar hasta el martes, que es cuando pasa la única
micro. Le preguntamos, ingenuamente, por qué no tiene un
animal, y él responde: “¿Y ustedes me lo mantienen?... si yo
tuve caballo por muchos años, y al final lo vendí, porque no
tenía pa’ mantenerlo pueh’, si allá los animales se me mue-
ren por la falta de comía”.
La soledad que comunica don Ezequiel, y sus largas camina-
tas, nos calan hondo.
Desde el volante, don José comenta que también sus fami-
liares han tenido problemas para mantener a los animales y
han terminado por venderlos. Añade que “en el sector está
quedando sólo la gente vieja”.
Llegamos a Espíritu Santo a las cuatro de la tarde, y nos va-
mos directamente a la casa de don José, donde su madre
nos espera para almorzar. La vemos desde lejos, apacible,
sentada en su banca de madera. “Ya, pasen a comer, que es
En la Cuarta Región de Coquimbo
Erick Maturana, periodista Universidad Arcis / César Poblete, periodista Universidad Arcis
Los jóvenes se van de esta comuna de nombre oloroso, porque buscan un mejor nivel de vida. Ya no pueden criar ganado como antes, debido a las sequías y al mal manejo de las tierras, que ha provocado desertificación. Fuimos testigos presenciales del proceso ambiental que se vive aquí.
Canela,un botón (de pánico)en el mundo
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tarde”, nos dice, mostrándonos una mesa instalada en el pa-
tio, y cubierta con un mantel de plástico. Bajo un parrón de
ricas uvas, picoteamos como pájaros antes de que aparezca
la cazuela de cabra, con poca carne, pero muy sabrosa.
Rato después de comer y de conversar de la vida en Espíritu
Santo, don José dice “mucha sobremesa hemos hecho”. Su
madre llega con el postre: vasos con mote y un cuenco de
miel de abeja. El agua del jarrón que ha traído está turbia,
y nos dicen que es agua del pozo, una especie de estanque
artesanal abierto al público, donde por ignorancia metimos
las manos para refrescarnos.
Después de retirarnos, comentamos que si tienen problemas
de agua en verano, deberían sofisticar sus sistemas de almace-
namiento, ya que sólo utilizan algo parecido a una piscina de
niño; sin nada que la cubra, el sol evapora el agua día tras día.
Como el agua se van también los jóvenes que no encuentran
dónde trabajar aquí. Ya pasaron esos años en que los hom-
bres tenían gran cantidad de cabras y los pirquineros, orgu-
llosos, comentaban haber encontrado la mina de su vida.
Ahora se conforman con pequeñas vetas, y deben pasar un
mes en el pique, extrayendo rocas, para encontrarlas.
Hemos recorrido varios sectores de la comuna, y en el sector
de Los Rulos encontramos a don Héctor Pizarro, el “Tito”
como pide que lo llamemos, como si fuésemos amigos de
toda la vida. César, uno de nuestros investigadores, debe
utilizar el baño, lavándose las manos en agua utilizada en
enjuagues anteriores. Tito nos cuenta que las cosas han
cambiado; “Tuve que retirar las mangueras, y ahora riego
así no más… si el agua es una miseria”.
En la pared de su casa, Tito tiene una linda foto de un do-
mador con un caballo parado en dos patas. Es él y su potro,
pero su cara muestra que le duele pensar que podría perder
al animal por falta de forraje.
Al día siguiente vamos a la oficina del alcalde, Nathan Trigo,
quien admite: “Hay algunos sectores donde la gente no tie-
ne agua para beber, ni para regar sus plantas, ni para darle a
sus animales. Es muy complicado”.
¿Han tomado medidas ambientales, como municipalidad?
Dice que “en alguna medida, pero no con la intensidad re-
querida. No se necesita ser genio para darse cuenta de que
debemos prepararnos en los años lluviosos, teniendo obras
de acumulación. Eso nos permitiría revertir la situación”.
Reconocemos sus buenas intenciones, pero nos gustaría in-
dicarle que las consecuencias de una inadecuada gestión del
recurso hídrico, el sobrepastoreo y mal manejo de la activi-
dad agrícola, la deforestación y la impropia ubicación de las
urbanizaciones, se manifiestan en una mayor vulnerabilidad
de la población a las enfermedades, a los desastres naturales
y al daño a los ecosistemas.
Y como un paralelismo con una buena cazuela de caprino
como la que nos dio la madre de don José, Canela fue hecha
con todos esos ricos sabores de antaño, con sus hierbas que
siempre estuvieron casi de azar por sus tierras, con buena
carne de cabra, y con esas manos casi angelicales de la gente
de campo. Pero qué, qué más podemos esperar ahora, si no
más bien, seguir echándole agua a la olla. Porque esto se ha
estado haciendo en Canela, y en otras tantas partes, donde
sólo se hacen tareas por encima pero nunca nada de fondo.
¿Por qué en Canela no se hizo o no se hace algo para que
las cabezas de caprino no sigan bajando el nivel de exce-
lencia que tuvieron, por qué no se trata el tema ambiental
de fondo, aplicando políticas pertinentes, por qué la gente
no toma conciencia de lo que les está sucediendo? ¿Será
porque Canela es el botón de pánico en el mundo, o simple-
mente porque la vida tal como la conocimos en Canela está
por desaparecer?
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El 13 de enero de 2004, cinco motosierras empezaron a
cortar los árboles del Parque Cuatro Álamos de Maipú. El
motivo, dijeron los encargados, era la ampliación de un
colegio en la villa del mismo nombre.
Aunque los vecinos se opusieron tenazmente al desastre, sólo
un árbol se salvó de la destrucción: un ceibo con sus flores rojas,
que hoy se mantiene en el lugar como signo de la fuerza y del
empuje de los habitantes de esa población.
La villa Cuatro Álamos había nacido en el año 1971, en diez
hectáreas de terreno. Y junto a las familias obreras que se arran-
charon en el lugar, de a poco fueron surgiendo un colegio, una
iglesia y más de un centenar de árboles que daban oxígeno al
sector. Hoy viven allí más de 3.500 personas.
Meses después de la desaparición del parque, y a la sombra
del árbol sobreviviente, los vecinos crearon el Centro Cultural,
Social y del Medioambiente “El Ceibo”. Un año más tarde,
Cómo se creó el Primer Ecobarrio de ChileEn la Villa Cuatro Álamos, de Maipú, surgió con fuerza este movimiento comunitario, que tiene objetivos múltiples. El Presidente de El Ceibo aclara: “Más que la sumatoria de áreas verdes, un ecobarrio es la manera en que los vecinos organizan su territorio para compatibilizar la calidad de vida con el respeto al medioambiente”.
Jaime Ugalde B. / CONAMA / Fotgrafías: Karina Bahamondes
El Ceibo de Maipú
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empezaron a plantar arrayanes, maitenes, peumos y otras es-
pecies nativas que han dado vida a nuevas áreas verdes. Allí
también, empezó a gestarse la idea de convertir la villa en
un Ecobarrio, tarea a la cual están abocados y que
para el Bicentenario esperan sea una realidad.
“Un ecobarrio es más que la suma de pla-
zas –cuenta Luis Márquez, Presidente de
El Ceibo-, es una forma de vida, donde
de manera comunitaria los pobladores
deciden la forma en que se organiza
el territorio, armonizando calidad de
vida y respeto al medioambiente”.
Gracias al apoyo financiero interna-
cional y también a recursos provenien-
tes de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente (CONAMA), crearon el Centro
Demostrativo para Energías Alternativas y
Educación Ambiental –que incluye invernadero,
paneles fotovoltaicos y ollas solares, entre otros elemen-
tos-, y también un centro de compostaje, cuyo abono alimenta
las mismas áreas verdes y las macetas de cardenales y alegrías
que adornan las ventanas de los edificios circundantes, o que, en
ocasiones, sirve como moneda de trueque con otras organiza-
ciones para conseguir semillas, árboles o plantas ornamentales.
Últimamente, y con apoyo municipal, construyeron la plaza de
los frutales -con manzanas, limones, almendros y naranjas que
el caminante puede sacar gratuitamente- y el arboretum, un
área que estaba convertida en un basural, y que
hoy es un oasis demostrativo de diferentes zo-
nas vegetacionales de nuestro territorio.
“El Tata”, Reinaldo Araus (85), es uno
de los fundadores de la Cuatro Álamos
y fue también uno de los férreos opo-
sitores a la corta de los árboles. En el
Centro Demostrativo, recibe semanal-
mente a los alumnos de diversos cole-
gios de la comuna, e incluso de universi-
dades, a quienes enseña sobre cultivo de
hortalizas. “Adoro este trabajo –asegura,
despidiendo un suave olor a acelgas, lechugas
y zanahorias-. Yo era de Curacaví, y desde niño
aprendí a cultivar el campo; hoy enseño a los niños, que
aprenden rápido. Soy el Tata para ellos”, comenta.
Asesorados profesionalmente por la ecóloga paisajista y fun-
cionaria de la municipalidad de Maipú, María Inés Díaz, los in-
tegrantes de El Ceibo van cumpliendo sus sueños paso a paso.
Hoy están instalando las ventanas de la biblioteca socioambien-
tal Ronald Wood –en honor a un joven muerto bajo la dictadura
militar-, la que estará disponible a fines de año. Recientemente
inauguraron una escuela de jardineros y jardineras, para que los
habitantes del sector y de otros lugares de la comuna, puedan
aprender técnicas para la mantención de áreas verdes,
cultivo de huertos orgánicos y plantación de
hierbas medicinales o poda de frutales.
Para Navidad habrán finalizado la etapa
inicial de los siete jardines temáticos, el
primero de los cuales será un rosedal.
“Serán espacios de relajo, donde los
vecinos podrán transitar entre los
bloques de departamentos y también
sentarse a contemplar las distintas es-
pecies de flores que iremos plantando
con ellos”, comenta María Inés Díaz.
Y hay más. Mientras Luis Márquez recorre
la Plaza de la Paz –otro espacio que han re-
cuperado, esta vez para recordar la no violencia
contra la mujer-, describe los huertos comunitarios cuya
tierra pronto será arada. “La idea es convertir un espacio deso-
lado que tenemos, en pequeñas parcelas que se entregarán a al-
gunas familias para que puedan cultivar verduras y hortalizas”.
Para el 2010 sueñan que el alumbrado público de la villa ya
funcionará con paneles solares, que sus plazas y áreas verdes
se regarán con aguas grises recuperadas, que los habitantes se
harán cargo de sus residuos, y que todo ello redundará en una
mejor calidad de vida. “Creemos que para el Bicentenario
esta población será, efectivamente, el primer eco-
barrio de Chile”, comenta Márquez.
La idea de los ecobarrios ha ido tomando
fuerza en Maipú, y así lo asegura Ma-
ría Inés Díaz, quien adelanta que el
municipio espera que para el 2010
cinco nuevas poblaciones de la co-
muna tengan iguales características.
En dos de ellas, Valle Verde y Espe-
ranza Uno, ya empezó la siembra.
Las tres restantes, están en barbecho.
El modelo será El Ceibo, flor nacional
de Argentina y Uruguay, que tiene su
propia leyenda. Dicen que el Ceibo nació
cuando la princesa Anahí, de la tribu Guaya-
quí, fue condenada a morir en la hoguera por haber dado
muerte a dos soldados españoles. En medio de las llamas,
su canto se elevó al cielo y su cuerpo carbonizado, se con-
virtió en un robusto árbol del que prendían flores rojas
como su sangre. Al igual que la leyenda, El Ceibo revive en
la villa Cuatro Álamos de Maipú.
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Más de 300 alumnos, desde
prekinder hasta octavo básico,
tiene este establecimiento ubicado en
plena comuna de Quinta Normal. Su nombre oficial es Escuela
D-284, pero todos la ubican como Escuela Platón, porque la
calle donde está ubicada tiene el nombre del filósofo.
En esta escuela germinó, literalmente,
el proyecto Semilla Solar, encabezado por
Daniel González, licenciado en arquitectura de la
UTEM, y conformado por otros tres profesionales: Rodrigo Nei-
ra, ingeniero agrónomo; Carolina Villanelo, psicopedagoga, Li-
cenciada en Educación; y Daniel Leiva, técnico agrícola.
Escuela D-284, de Quinta Normal
Cultivos con panel solar…y entusiasmo
Aquí los niños aprenden a sembrar en un invernadero y aprovechan, además, todos los
elementos domésticos, incluidos los residuos. Todo ello, gracias a una iniciativa social
apoyada por el Fondo de Protección Ambiental de la CONAMA Región Metropolitana.
Albina Sabater Villalba
Fotografías: Karina Bahamondes
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Los cuatro son de Quinta Normal, y hace años que comenzaron
a lanzar ideas para mejorar la calidad de vida de la comuna. El
2006, Daniel González organizó el Centro Cultural La Esqui-
na, un grupo que ofrecía talleres de arte y de mejoramiento de
la autoestima. Trabajaron con la Corporación de Educación de la
Municipalidad y los buenos resultados potenciaron nuevas ideas.
Por ahí surgió, de alguna manera, este proyecto especialmente
diseñado para el colegio Platón, ya que el establecimiento re-
unía las condiciones adecuadas: un patio amplio, con tierra, con
árboles, y un espacio para construir un invernadero.
El proyecto se denominó, oficialmente, Centro de Educación
ambiental, aunque el nombre Semilla Solar ha prendido más.
La idea básica era fabricar un panel solar con materiales muy
simples, levantar un invernadero, hacer almácigos de distintas
plantas y preparar compost, abono orgánico, a partir de dese-
chos vegetales que los niños podían traer de sus propias casas,
como cáscaras de papas, hojas de lechugas y otros elementos.
En síntesis, dice Daniel, “queríamos enseñar que es posible ha-
cer agricultura urbana y que los residuos, con un mejor manejo,
pueden resultar muy útiles”.
El programa fue aprobado por el Fondo de Protección Ambiental
de la CONAMA Región Metropolitana. Mauricio Garrido, coor-
dinador de esta instancia, agrega: “Este Fondo está disponible
para diversos proyectos, y cada año hacemos la convocatoria, a
través de la página web de CONAMA, de los municipios y de
las gobernaciones provinciales de la Región Metropolitana. Así,
invitamos a organizaciones sociales a que participen con inicia-
tivas que puedan llevarse a cabo”.
El proyecto Semilla Solar cumplía con los requisitos estipulados
y se adjudicó un fondo de cinco millones de pesos, para cubrir
todo: infraestructura, materiales, herramientas, asistencia técni-
ca, recursos humanos, e incluso difusión, ya que han repartido
volantes para informar a la comunidad sobre lo que se está ha-
ciendo en la escuela Platón.
Lo más llamativo al comienzo fue construir el invernadero, con
postes de madera y una cubierta de polietileno transparente.
Después, la gran tarea fue el panel termosolar, un cajón rectan-
gular, en cuya base hay varias capas de virutas, fonolitas y otros
aislantes, que van cubiertos por una plancha de zinc. En esa
plancha se ubica una red de cañerías de cobre por donde pasa
el agua. Y sobre esa plancha hay un vidrio, de cinco milímetros
de espesor, que recibe los rayos solares.
En resumen, el calor del sol queda “atrapado”, y calienta el
agua que va a un estanque de 200 litros, capaz de mantener
la tibieza necesaria para que en el invernadero prosperen las
“camas calientes”, cuadrados reticulares donde se preparan los
almácigos de distintas plantas.
El programa se encuentra en pleno desarrollo, y mantiene en-
tusiasmados a varias decenas de chicos y chicas que van a ver
cómo se hacen los almácigos, cómo van creciendo las plantitas,
y cómo es posible calentar el agua con la energía de nuestra
estrella. El panel termosolar ha funcionado bien, los almácigos
muestran los brotes, por ahí hay unas acelgas en vías de cre-
cimiento, afuera un montón de tierra mezclada con desechos
vegetales se está convirtiendo en abono de excelente calidad,
y por todos lados pululan los rostros llenos de curiosidad de los
alumnos de la escuela Platón.
Daniel y sus compañeros de Semilla Solar también están cul-
tivando plantas medicinales, como áloe vera, tomillo, ruda, y
hortalizas como habas, arvejas y acelgas.
Aseguran: “A los niños les encanta trabajar en la tierra. Noso-
tros les transmitimos el interés por cuidar el medio ambiente,
subrayando la importancia de gastar menos agua, y de usar
también la energía del sol”.
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Coyuntura
“Más Ambiente, Menos Bolsas”
Secretaria de Estado llamó a la ciudadanía a terminar con el consumo de bolsas plásticas y reemplazarlas por bolsas de
papel o de género.
Ministra de Medio Ambiente Lanza Campaña
Con el objeto de reducir el consumo indiscriminado
de bolsas plásticas y promover en cambio, el uso de
bolsas de género o de papel, la ministra de Medio
Ambiente Ana Lya Uriarte, encabezó el pasado mes de agos-
to el lanzamiento de la Campaña “Más Ambiente,
Menos Bolsas”.
Según la secretaria de Estado, “el prome-
dio de bolsas plásticas que se consu-
men en Chile, alcanza una cifra que
supera las 250 millones de unidades
mensuales. En comparación con la
bolsa de género, una bolsa plástica
es más dañina para el medio am-
biente, por no ser biodegradable
y por ser producida a partir de una
fuente no renovable. A ello se suma,
que el 90 por ciento de estas bolsas
acaban su vida en un vertedero, ya que la
gente no las puede reutilizar en su totalidad”.
De acuerdo a últimas mediciones científicas, los plásticos
convencionales, dependiendo de su espesor, pueden demo-
rar entre 120 y 600 años en desintegrarse. Anualmente, en
todo el mundo, circulan entre 500 mil millones y 1 billón de
bolsas plásticas para diferentes usos, a un promedio de 150
bolsas por persona al año.
La ministra Uriarte hizo un llamado a la comunidad a pri-
vilegiar el uso de bolsas de género o de papel al momento
de realizar las compras. “Esto, debido a que lamentable-
mente muchos almacenes entregan a sus clientes una can-
tidad ilimitada de bolsas plásticas, las que por su tamaño
y densidad no pueden ser reutilizadas y terminan inme-
diatamente en el tarro de la basura. Además de
significar un costo monetario extra para el
dueño del negocio, esta práctica tiene
efectos ambientales muy negativos,
debido a que se calcula que una
bolsa convencional se demora
más de doscientos años en de-
gradarse”, culminó diciendo la
autoridad.
Del total de bolsas que se consu-
men en nuestro país, cerca de 200
millones se utilizan en supermer-
cados, farmacias y multitiendas, y el
resto se entrega en almacenes de barrio,
ferias y en el pequeño comercio. “Se trata
de una cifra escalofriante, la cual creemos es posible
de reducir gradualmente con el apoyo de todos los secto-
res, pero donde la principal tarea está en manos de cada
familia, y también de los profesores que son quienes edu-
can a las futuras generaciones. Ese es el desafío, y estamos
confiados en que podremos tener en el más breve plazo,
un país donde exista más ambiente… y menos bolsas”,
enfatizó la ministra Uriarte.
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El 5 de junio se inauguró el primer Cine 3D móvil
del país, con la película “Salva Tu Planeta”, que
muestra los problemas del cambio climático. La
cinta, una co-producción chileno-argentina, es la pri-
mera en su tipo en Latinoamérica. Los efectos del cine
3D, o de tres dimensiones, son espectaculares, ya que
parece que el espectador estuviera en medio de lo que
pasa en la pantalla.
Dirigida a estudiantes de enseñanza básica y media, y con
una duración de media hora, “Salva tu planeta” cuenta
con el patrocinio de CONAMA y el Ministerio de Educa-
ción y fue supervisada por el científico Dr. Juan Carlos
Castilla, profesor de la Universidad Católica de Chile.
La película se mostrará en distintos establecimientos
educacionales de la Región Metropolitana este año, y
el 2009 iniciará una gira por el resto del país.
Además, a los estudiantes se les entrega un folleto con
las actividades que puede realizar en su casa o su cole-
gio para disminuir los efectos del cambio climático.
¿Qué hacer para que la muestren en tu colegio? Fácil:
visita la página web www.salvatuplaneta.cl
Si quieres asegurarte, pide a tus profesores que envíen
un e-mail a [email protected], y tus consultas
puedes efectuarlas al correo contacto@salvatuplaneta.
cl, o a los télefonos 9-699.79.69 o 7-860.01.80, a Car-
men Gloria Zelada o Alejandra Reyes.
Cine 3D móvil
“Salva tu Planeta”
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DiarioMuralLey de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal.Santiago: CONAF, 2008. 18 p. Fotografías color.
Cuerpo legal que significa un gran avance en la valoración del bosque nativo y
las formaciones xerofíticas de alto valor ecológico.
Su nombre oficial es Ley Nº 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y
Fomento Forestal.
Tiene como objetivos la protección, la recuperación y el mejoramiento de los
recursos naturales originarios del país.
Dada su trascendencia medioambiental y social para el sector rural, esta ley
constituye un gran logro, luego de una prolongada tramitación.
Método para la Planificación del Manejo de Áreas Protegidas.
Santiago: CONAF. Gerencia de Áreas Protegidas y Medio Ambiente, 2008. 135 p.
Presenta una propuesta metodológica para el desarrollo de un proceso de pla-
nificación de manejo de las unidades de áreas protegidas.
Dividido en tres secciones, trata sobre el Marco Conceptual de la planificación;
Método de planificación y Desarrollo de las Etapas del método.
Incluye 12 anexos que constituyen un complemento obligado de la aplicación
del método, que consisten en extensiones detalladas de técnicas, procedimien-
tos o información de base para el desarrollo de las distintas fases.
Guía de Educación Ambiental para la Educación Parvularia y Nivel Básico UnoSantiago, CONAMA 2008.
El libro es una guía metodológica y práctica para que las educadoras de párvu-
los puedan motivar a los pequeños en el cuidado y protección de nuestra flora y
fauna nativas, y es el resultado de un arduo trabajo desplegado por sus autoras
en el Jardín Infantil Pupeñi de La Pintana, establecimiento que ha sido bene-
ficiado con proyectos del Fondo de Protección Ambiental (FPA) de Conama, y
que fuera el primer establecimiento educativo de enseñanza prebásica en ser
certificado ambientalmente en el país.
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Nueva versión del Cuadernillo Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales
Santiago, CONAMA 2008
A cinco años de la implementación del Sistema Nacional de Certifica-
ción Ambiental de Establecimiento Educacionales (SNCAE), se ha lo-
grado instalar un sistema inspirado en una visión sistémica de la reali-
dad, que ha requerido un cambio de mirada en la gestión educativa.
Documento: Sistematización de la Gestión Ambiental Local en Chile
Santiago, CONAMA 2008.
El estudio nos permite contar con un diagnóstico detallado sobre
la realidad ambiental de cada comuna, poniendo énfasis sobre las
capacidades técnicas, humanas y presupuestarias de cada munici-
pio. Asimismo, nos permite identificar la capacidad que tiene cada
municipalidad para enfrentar la evaluación de proyectos ambienta-
les que pretenden instalarse en el territorio.
Guía DocenteÁreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples Usos Proyecto GEF Marino
Santiago, CONAMA 2008.
Esta Guía recoge los esfuerzos de diversos sectores para concretar
una red de áreas marinas y costeras protegidas, que invita a la tarea
de aprender más sobre nuestros ecosistemas y especies marinas y
costeras con la finalidad de conservar para todas y todos los chilenos,
el tesoro de nuestra biodiversidad.
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http://www.cambioclimaticoglobal.com
Una guía completa sobre el tema.
http://www.bbc.co.uk/spanish/especiales/clima/ghousedefault.shtml
Página de la British Broadcasting Corporation, BBC, en español.
http://www.tierra.org/spip/
Pertenece a Amigos de la Tierra, una organización española, sin fines de lucro.
EcoWEB
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http://inalambrico.reuna.cl/fichas/planificaciones/cambio_climatico.htm
Aquí colabora en forma eficaz Educarchile, dedicada a docentes y estudiantes.
http://www.geocities.com/edu112ve/
Información puesta al día y temas para discutir en foros.
http://www.ecoeduca.cl
Es de la Casa de la Paz, agrupación que promueve la educación ambiental.
http://www.bcn.cl/erecomen/medio_ambiente/cambio_climatico
Sitio de la Biblioteca del Congreso de Chile, con documentos y links muy útiles.
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Honestamente, el panorama no
es muy alentador. Daremos un
vistazo a las noticias que han
aparecido en los últimos meses en
distintas publicaciones, entre ellas, la
BBC de Londres, muy respetada por
la seriedad con que trata las informa-
ciones.
En Australia, las olas de más de tres
metros son cada vez más comunes en
las costas. Los científicos afirman que
la causa es el cambio climático, ya que
también las tormentas de gran intensi-
dad se producen con mayor frecuencia.
Según Phil Mercer, de la BBC, la
agencia científica nacional de Aus-
tralia recomendó la instalación de
puntos de observación a lo largo de
la costa para observar el comporta-
miento de las olas. Porque es cierto
que Australia siempre ha sido testigo
de fenómenos naturales extremos,
desde fuertes sequías a destructores
incendios y ciclones, pero estas olas
monstruosas se ven demasiado a me-
nudo últimamente.
La Organización de Naciones Unidas,
ONU, ha indicado que Australia es uno de
los territorios que más sufrirán los efectos
del cambio climático. Grandes ciudades
y pueblos dispersos a lo largo de la costa
sudeste podrían ser los más perjudicados.
Claro que nunca falta la gente op-
timista, como el Ministro del Medio
Ambiente de Australia, Penny Wong,
quien afirmó que la fuerza de las olas
puede ser utilizada para producir ener-
gía limpia.
Inundaciones en HolandaHolanda deberá gastar unos 2.900
millones de dólares cada año, en las
próximas décadas, para proteger de
las inundaciones a las áreas más bajas
de la costa, dijo el 4 de septiembre la
Comisión Delta, un panel de científicos
del gobierno, liderada por el ex minis-
tro de Agricultura, Cees Veerman.
Holanda y Bélgica reciben el nombre
de Países Bajos, porque efectivamente
están bajo el nivel del mar, y han debi-
do ganarle territorio al océano median-
te sistemas de secado. Por eso, el país
tiene una larga historia en el desarrollo
de tecnología para ganarle terreno al
mar y luchar contra las inundaciones
recurrentes.
Sin embargo, las proyecciones indican
que el nivel del mar subirá alrededor
de 1,3 metros esta década y entre 2
a 4 metros en la próxima. Así, las de-
fensas marítimas no serán suficientes
para proteger al país de un incremen-
to en las mareas. “El mayor peligro es
que no reconoceremos el peligro”, dijo
Veerman en una conferencia de prensa
en La Haya.
El reporte aseveró que el desafío es
urgente considerando la problemática
del cambio climático. Holanda tiene
una población de 16 millones de ha-
bitantes y se cree que unos 9 millones
viven en las áreas en peligro, precisa-
mente las que aportan en un 65% a la
riqueza de la nación.
La Comisión Delta dio 12 recomenda-
ciones que incluyen la construcción de
diques y de dársenas de agua de río.
Además, recomendó agregar tierra a
la costa de 350 kilómetros de manera
tal que promueva la acumulación de
arena. La cuarta parte de los diques
y represas ni siquiera cumplen con las
actuales normas de seguridad. Las au-
toridades no olvidan que en 1953 mu-
rieron más de 1.800 personas debido
a las inundaciones y por eso se consti-
tuyó entonces la Comisión Delta, que
ahora dio el nombre a este otro grupo
de científicos.
EcoNotas
Sin asustarse…
¿Qué está pasandorealmente en el mundo?
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En el Reino UnidoJulio fue un mes espantoso en el Reino
Unido, que abarca Inglaterra, Escocia
y Gales. El primer ministro británico,
Gordon Brown, tuvo que realizar una
reunión de emergencia con ministros
de su gabinete con el fin de tomar me-
didas para hacer frente a las intensas
inundaciones que afectaron grandes
áreas del centro de Inglaterra y Gales.
El ejército tuvo que ayudar a las per-
sonas afectadas en Upton-upon-Se-
vern, en Worcestershire, en el centro
de Inglaterra. Otra población cerca-
na, Tewkesbury, quedó incomunicada
debido a la inundación. Y un total de
150.000 personas en el condado de
Gloucestershire, en el suroeste de In-
glaterra, quedaron sin agua para beber
debido a que la planta de tratamiento
de agua se inundó. Las intensas lluvias
crearon problemas en todo el territo-
rio, incluyendo Londres.
“El mundo corre peligro” Durante los próximos cien años el nivel
del mar podría elevarse hasta cuatro
metros, dijo John Hodren, uno de los
más famosos científicos estadouniden-
ses, y afirmó que el mundo ya se en-
cuentra en un estado peligroso a raíz
del cambio climático.
En su primera entrevista como presi-
dente de la Asociación Estadounidense
para el Avance de la Ciencia (AAAS por
sus siglas en inglés), Hodren le dijo a la
BBC que el clima está cambiando mu-
cho más rápido de lo que se pensaba.
“No estamos hablando de los mode-
los de predicción climática que indican
qué podría pasar en el futuro”, indicó.
“Estamos ahora experimentando un
cambio peligroso en el clima global,
que afecta a los seres humanos y va-
mos a sufrir más cambios”.
Holdren enfatizó la importancia del
derretimiento de la capa de hielo de
Groenlandia y agregó que si no se to-
man medidas drásticas, el mundo ex-
perimentará más olas de calor, grandes
incendios e inundaciones. Agregó que
si el cambio continúa produciéndose al
ritmo actual, es posible que haya du-
rante este siglo un aumento del nivel
del mar de cuatro metros, altura que
supera estimaciones previas. “Sólo con
el derretimiento de la capa de hielo de
Groenlandia, el nivel del mar podría su-
bir siete metros, dejando bajo el agua
a muchas ciudades”, añadió.
También criticó al presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, por negarse
a reducir las emisiones de gases conta-
minantes, y por no llevar a la práctica
lo que dijo en sus discursos en cuanto
al desarrollo de tecnologías para abor-
dar el problema del cambio climático.
“No estamos enfrentando el problema
del cambio climático con la tecnología
disponible, y no estamos incrementan-
do nuestra inversión en investigación y
desarrollo de la tecnología adecuada”,
concluyó el presidente de la AAAS.
En México buscarán solucionesEn octubre, en una conferencia inter-
nacional que se llevará a cabo en Méxi-
co, los ministros de Medioambiente y
Energía del Reino Unido intentarán per-
suadir a sus colegas de las 20 naciones
más contaminantes a que acuerden un
nivel de estabilización del CO2.
En 2005 el entonces primer ministro
británico, Tony Blair, organizó una
conferencia para determinar el límite
que indique cuándo el cambio climá-
tico debería ser considerado peligro-
so. Los delegados concluyeron que
para estar relativamente seguros de
que el aumento de la temperatura
no supere los dos grados Celsius, los
niveles de dióxido de carbono (CO2)
en la atmósfera no debían ser más
de 400 partes por millón, y el límite
prudente más alto debería ser de 450
partes por millón.
Eso implicaría que todos los países del
mundo, y en especial lo más desarro-
llados, deberían controlar, o reducir,
sus emisiones de CO2.
Los científicos que se reunirán en Méxi-
co tratarán de llegar a propuestas que
sean aceptadas por los gobiernos de
las naciones más tecnificadas del mun-
do, ya que la revista estadouniden-
se Science demuestra, en una de sus
últimas ediciones, que en los últimos
30 años la temperatura del aire en la
Antártica durante el invierno, ya subió
más de dos grados centígrados.
Los investigadores dijeron que el hecho
puede estar ligado al aumento de los
gases en la atmósfera, lo mismo que a
variaciones naturales en el sistema cli-
mático del continente.
La Antártica pierde mucho hieloLa Antártica pierde unos 152 kilóme-
tros cúbicos de hielo al año, de acuer-
do con un novedoso estudio basado en
la medición de la fuerza de la gravedad
sobre ese continente.
Expertos de la Universidad de Colora-
do en Boulder, en EE.UU., aplicaron
esa técnica por primera vez mediante
el uso de dos satélites de la NASA en-
viados al espacio en 2003 y que mo-
nitorearon la Antártica y Groenlandia
durante tres años.
El Experimento de Recuperación de la
Gravidez y el Clima (GRACE, por sus si-
glas en inglés) detectó que el deshielo
antártico supone una subida del nivel
del mar de unos 0,4 milímetros al año.
El tercer continente más grande del
planeta, con alrededor de 14 millo-
nes de kilómetros cuadrados, la An-
tártica, contiene el 90% del hielo
de la Tierra, y por tanto un 70% del
agua dulce.
Los resultados del Experimento de Re-
cuperación de la Gravidez y el Clima
aparecen publicados en la última edi-
ción de la revista Science.