EL OBISPO DE JAÉN
Plaza de Santa María, 2 . 23002 – Jaén . Tfno.: 953 230 036 . e-mail: [email protected]
1
CARTA PASTORAL
AMOR Y ORACIONES POR EL PAPA
Queridos fieles diocesanos:
1. La Diócesis de Jaén ha caminado siempre estrechamente unida
con el Papa. Hace muy pocas fechas le hemos felicitado, en la fiesta anual
del DÍA DEL PAPA, solemnidad de los Apóstoles san Pedro y san Pablo
y tercer aniversario de su pontificado.
Apenas hace un mes también que pusimos en sus manos la
generosa aportación extraordinaria, de nuestra Iglesia, a favor de los
damnificados de los recientes terremotos en Nepal. Será desde Cáritas
desde sonde se proporcionará la relación detallada y procedencia de estas
aportaciones, pero puedo, por mi parte, adelantaros la cantidad que
entregamos al Santo Padre: 165.427,86 €.
De nuevo todas las Iglesias, con ocasión de esta Jornada ordinaria
anual, que celebramos en nuestra Diócesis el Domingo día 28 de junio,
recogemos las ofrendas de las Misas de ese día a favor de las necesidades
del Papa en el ejercicio de su ministerio petrino, al tiempo que rezaremos
por él.
2. El Romano Pontífice tiene como misión ser Vicario de Jesucristo
en medio de los fieles, dar la vida por los que ya somos discípulos de
Jesucristo y por quienes están llamados a serlo. ¡Inmensa carga y peso
muy superior al que pueden soportar unos hombros humanos, mucho
más en una persona ya mayor.
Día del Papa
El Papa Francisco
EL OBISPO DE JAÉN
Plaza de Santa María, 2 . 23002 – Jaén . Tfno.: 953 230 036 . e-mail: [email protected]
2
La persona del Papa Francisco se ha convertido, en poco tiempo,
en un fenómeno dentro y fuera de la Iglesia Católica. ¿Por qué
entusiasma a tantas personas, incluso a quienes se confiesan alejados o
indiferentes ante el fenómeno religioso? ¿Por qué el Papa Francisco con
sus gestos, a veces muy simples o espontáneos, se ha convertido en un
fenómeno que da que pensar y, sobre todo, da esperanza e interroga
interiormente a muchas personas?
La respuesta no es fácil, paso a paso, desde sus propuestas
concretas diarias, enraizadas siempre en la esencia del Evangelio y en el
más genuino humanismo cristiano, está obrando una revolución
tranquila desde un amor sin límites de raíces divinas.
3. Estamos asistiendo en la Iglesia Católica a un verdadero siglo de
oro en el pontificado. Papas declarados Beatos y Santos, como hemos
podido comprobar en estos últimos años. Personalidades muy distintas,
con sus rasgos propios, pero con un denominador común: Hombres de
Dios, otros Cristos, entregados por completo al cuidado y pastoreo del
rebaño.
No hemos de fijarnos únicamente en lo perceptible y analizable con
los ojos de la razón y del sentimiento. Por ese camino nunca podremos
comprender lo que significa el Papa en la Iglesia y en el mundo.
Correríamos el peligro de tergiversar su más íntima naturaleza y el
sentido que Jesucristo ha querido que tuviera cuando pronunció estas
palabras:
“Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del
reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y
Apariencias y realidad
EL OBISPO DE JAÉN
Plaza de Santa María, 2 . 23002 – Jaén . Tfno.: 953 230 036 . e-mail: [email protected]
3
lo que desates en la tierra, quedará desatado en los cielos” (Mt. 16, 18
y 19).
4. Sabemos por la Revelación los designios de Dios Padre: Que
Cristo, su Hijo, una vez resucitado fuera plenamente glorificado junto a
Él. Pero quiso el Señor, al mismo tiempo, que existiera en la Iglesia,
conducida por su Espíritu, que alguien además hiciera sus veces, para
que fuera principio perenne y visible de unidad, mientras camina en su
historia.
Por esa razón puso al Apóstol Pedro al frente del Colegio de los
Doce y determinó que ese Colegio perviviera por los siglos con el Papa,
sucesor de Pedro, y los Obispos en comunión con él. “Donde está Pedro, allí
está la Iglesia, allí está Cristo”, decía san Cipriano.
Renovemos nuestro amor al Papa. Pidamos por su persona e
intenciones y, junto con todas las demás Iglesias pongamos en sus manos,
un año más, nuestra aportación generosa, a la que llamamos Óbolo de
san Pedro, para que el Papa Francisco pueda repartir entre las
necesidades a su alcance.
Con mi saludo agradecido.
Ramón del Hoyo López Obispo de Jaén
Pedro y los Doce