Sobre la reencarnación y la eternidad
Paulo Coelho
Yo soy todo lo que fui, y todo lo
que seré
Yo soy todo lo que fui, y todo lo
que seré
Sobre la reencarnación y la eternidad
Paulo Coelho
Nada tiene un comienzo ni un final: la eternidad es el presente
¿Termina la vida con
la muerte? ¿Pasamos
a otro plano?
¿Volvemos de nuevo
al planeta Tierra?
Estas preguntas están
en nuestra mente
desde el comienzo de
la civilización.
En realidad el tiempo no puede ser medido, creamos un convencionalismo de referencia que es absolutamente necesario para que la sociedad funcione; sin él, jamás llegaríamos a tiempo para tomar un tren, o la carne acabaría quemándose en el horno. También estamos obligados a crear una realidad visible a nuestro alrededor, o la raza humana jamás habría sobrevivido a los depredadores.
Estamos obligados a crear una realidad visible a nuestro alrededor
Inventamos algo llamado "memoria", como la que hay en una computadora. La memoria sirve para protegernos del peligro, permitir que podamos vivir en sociedad, encontrar alimento, crecer, transmitir a la próxima generación todo lo que aprendemos. Pero no es la vida en sí.
Aquí, en este instante en el que escribo, está mi primer beso y el sonido del piano que mi madre tocaba mientras yo jugaba en la sala.
El tiempo no pasa; es apenas el momento presente.
estoy viviendo todo lo que pasó y todo lo que ocurrirá. Eso nos da miedo: deseamos, por ejemplo, que el amor se estacione en aquel momento en que todo está en perfecto orden, pero eso es un engaño, ya que el amor cambia junto con el presente.
¿Estoy casado hace 30 años con la misma mujer? No. Ella cambió, yo cambié, y nuestro amor se transformó con nosotros.
Nada comenzó con el nacimiento y no terminará con la muerte.
Como nada tiene un comienzo ni un final -la eternidad es el presente-
Ellos nos acompañan porque no están muertos. Imaginemos un tren: yo no puedo ver lo que hay en el vagón que va delante de mí, pero ahí hay gente viajando en el mismo tiempo y en el mismo espacio que yo, que ustedes, que todo el mundo.
El hecho de que no podamos hablar con ellos, saber lo que está ocurriendo en el otro vagón, es absolutamente irrelevante; ellos están ahí…..
¿dónde están aquellos que ya partieron? Nunca, absolutamente nunca, perdemos a nuestros seres queridos.
A veces cruzamos de uno a otro: cuando soñamos, o cuando nos dejamos llevar por lo extraordinario.
Es evidente que todo eso pertenece al terreno del misterio. ¿Pero cuántas veces ya experimentamos esa sensación conocida como déjà vu? Por una fracción de segundo (que procuramos olvidar rápido, porque no combina con nuestra lógica convencional), tenemos la certeza de que ya pasamos por aquel lugar, situación o sentimiento.
Aquello que llamamos "vida" es un tren con muchos vagones. A veces estamos en uno, a veces estamos en otro
Aquello que llamamos "vida" es un tren con muchos vagones. A veces estamos en uno, a veces estamos en otro
¿Cuántas vidas vivimos ya? En realidad, la pregunta es distinta: ¿cuántas vidas estamos viviendo ahora? Nos toca responder a cada uno de nosotros.
¿Cuántas vidas vivimos ya? En realidad, la pregunta es distinta: ¿cuántas vidas estamos viviendo ahora? Nos toca responder a cada uno de nosotros.
Viajamos en el tiempo todas las
noches. Lo hacemos de manera
inconsciente, cuando soñamos:
vamos a nuestro pasado reciente
o remoto. Despertamos pensando
que vivimos verdaderos absurdos
durante el sueño; pero no es así.
Estuvimos en otra dimensión, en
otras vidas que estamos
experimentando
simultáneamente, pero donde las
cosas no suceden exactamente
como aquí.
Textos: Paulo Cohelo. El Tiempo agosto /20/2011
Fotografías: Raúl Erazo, MD [email protected]
Música: Quien quiere vivir por siempre. Kashif Saleem
Sin vida la reencarnación no tendría materia Sin reencarnación la vida humana no existiría como la conocemos