Presentación
Desde hace ya algunos
años la biblioteca escolar
del IES Vega del Guadalete
lleva a cabo distintas
acciones para el fomento de
la lectura y la escritura.
En el marco de estas
actuaciones recibiremos en
nuestro centro educativo a
la escritora y periodista
R O S A M O N T E R O ,
gracias al programa “Encuentro Literarios en
Institutos de Educación
Secundaria” de la Secretaría
de Estado de Cultura.
La finalidad de estos
encuentros es desarrollar el
hábito de lectura entre los
estudiantes y difundir la
obra de nuestros autores.
Con este documento
pretendemos acercar a la
comunicad educativa la
figura y la obra de una
escritora de reconocido
prestigio en el ámbito de la
cultura española de los
últimos cuarenta años.
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BIBLIOTECA
JUAN LEIVA
Octubre 2016
Biografía
Producción Literaria
Nuestra autora, a la par
que una intensa labor
periodística, se ha dedicado
a la escritura de ficción en
sus novelas, cuentos y
relatos.
He aquí los títulos que
ha publicado en cada uno
de los géneros:
Novelas
Crónica del desamor
(1979)
La función Delta
(1981)
Te trataré como a una
reina (1983)
Amado Amo (1988)
Temblor (1990)
Bella y oscura (1993)
La hija del caníbal
(1997)
El corazón del tártaro
(2001)
La loca de la casa
(2003)
Historia del Rey
Transparente (2005)
Instrucciones para
salvar el mundo (2008)
Lágrimas en la lluvia
(2011)
La ridícula idea de no
volver a verte (2013)
El peso del corazón
(2015)
La carne (2016)
Rosa Montero Gayo
(Madrid, 1951) es una de
l a s e s c r i t o r a s má s
relevantes del panorama
literario actual y una de las
voces más críticas.
Estudió periodismo y
psicología. Colaboró con
g r u p o s d e t e a t r o
independiente, como Canon
o Tábano, a la vez que
empezaba a publicar en
d i v e r s o s m e d i o s
informativos (Fotogramas,
Pueblo, Posible).
Desde finales de 1976
trabaja de manera exclusiva
para el diario El País, en el
que fue redactora jefa del
suplemento dominica l
durante 1980-1981.
En 1978 ganó el Premio
Mundo de Entrevistas, en
1980 el Premio Nacional de
Periodismo para reportajes
y artículos literarios y en
2005 el Premio de la
Asociación de la Prensa de
Madrid a toda una vida
profesional.
Su obra está traducida a
más de veinte idiomas, es
Doctora Honoris Causa por
la Universidad de Puerto
Rico y Premio Internacional
Columnistas del Mundo
2014.
En el mes de septiembre
acaba de publicar su última
obra, “La carne”, una
novela sobre gente herida
por el pánico a la soledad y
a no ser nunca amada.
ENCUENTROS LITERARIOS
Rosa Montero
A lo largo de multitud de
entrevistas Rosa Montero ha
reflexionado sobre de su literatura. En
los siguientes fragmentos recogemos
algunas ideas que consideramos
importantes para conocer mejor cómo
se enfrenta nuestra autora a los temas
fundamentales de cualquier escritor.
LA RAZÓN DE ESCRIBIR
“Siempre digo que soy una escritora
orgánica porque para mí escribir ficción
es una necesidad básica como comer o
respirar. La mayoría de los novelistas
hemos empezado a escribir desde niños
y yo también... Mis primeros cuentos los
escribí con cinco años y eran sobre
ratitas que hablaban. O sea que desde
que me recuerdo como persona me
recuerdo escribiendo. Escribo porque no
sé vivir de otra manera. Es mi forma de
estar en el mundo”.
TEMAS Y OBSESIONES
“Todos los escritores escribimos
siempre sobre los mismos temas, sobre
nuestras obsesiones, nuestros fantasmas
Novela juvenil y cuentos
El nido de los sueños (1991)
Las barbaridades de Bárbara
(1996)
El viaje fantástico de Bárbara
(1997)
Bárbara contra el doctor Colmi-
llos (1998)
Relatos
Doce relatos de mujer (con once autores) (1982)
El puñal en la garganta (en el
volumen colectivo Relatos urba-nos, 1994)
Amantes y enemigos. Cuentos de
parejas (1998)
Las madres no lloran en Disney-landia (Relato, 1999)
Cuentos del mar (con ocho auto-
res) ( 2001)
Periodismo
España para ti para siempre
(1976)
Cinco años de país (1982)
La vida desnuda (1994)
Historias de mujeres (1995)
Entrevistas (1996)
Pasiones (1999)
Estampas bostonianas y otros
viajes (2002)
Lo mejor de Rosa Montero
(2005)
El amor de mi vida, artículos publicados entre 1998 y 2010 en El País (2011)
Los premios recibidos por su pro-
ducción narrativa son innumerables.
Entre ellos destacamos:
Premio Primavera 1997 y Premio
del Círculo de Críticos de Chile
1998 a la mejor novela por La hija
del caníbal.
Premio Qué Leer 2003 y 2005 a la
mejor novela española por La loca
de la casa e Historia del Rey Trans-
parente, respectivamente.
Premio Grinzane Cavour 2004 al
mejor libro extranjero publicado en
Italia por La loca de la casa.
Premio Mandarache 2007 por His-
toria del Rey Transparente .
Premio de los Lectores del Festival
de Literaturas Europeas de Cog-
nac 2011 por Instrucciones para
salvar el mundo.
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La literatura de Rosa Montero
Producción Literaria
R OS A MONT ER O
aunque la forma que adoptemos en
cada libro sea distinta. Mis temas
esenciales son la muerte y el paso del
tiempo, la falta de fiabilidad de la
realidad, la identidad y la memoria como
construcciones imaginarias, el poder, la
necesidad de los otros para poder vivir
una vida digna, el amor…. Estos temas
están en todos mis libros”.
PROCESO CREATIVO
“La novela nace de una especie de
huevecillo. Yo lo llamo huevecillo, que
puede ser una idea, una frase o una
mirada de una persona. Por la calle
puedes encontrar una situación y
entonces empiezas a obsesionarte.
Aquello se te queda en la cabeza y
comienza a construir sus propios
personajes y terminas metiéndote en
el pellejo de ellos. El escritor debe tener
la suficiente modestia para dejarse
contar la novela por sus personajes…”
MÉTODO DE TRABAJO
“Yo no tengo días normales, porque
soy bastante claustrofóbica, detesto las
rutinas y no me levanto ningún día ni
siquiera a la misma hora. A pesar de
eso no puedes ser novelista sin ser
disciplinado. Naturalmente hay que ser
muy disciplinado y tener mucho tesón.
Pero eso no implica un método
repetitivo. "Cada maestrillo tiene su
librillo". Todos los escritores buscamos
nuestro método. Por lo pronto, escribo
todo el tiempo que puedo.
“En general, intento escribir el
periodismo por la mañana porque soy
nocturna y tengo la cabeza mucho más
lúcida a partir del mediodía, por la
tarde. Escribo periodismo por la
mañana y narrativa por la tarde, noche
y escribo desde las cuatro de la tarde
hasta las 12 de la noche”.
BI BLI OT ECA
INFLUENCIAS
“Mi generación en concreto ha sido
hija del 'boom' latinoamericano. He
leído mucho más en años formativos a
los autores latinoamericanos que a los
autores españoles, porque en España,
en aquella época se leía a muy pocos
autores españoles. Yo soy hija estricta-
mente del boom latinoamericano.
A mí me han enseñado a escribir en
mi lengua los latinoamericanos. Desde
Vargas Llosa, por supuesto García
Márquez, por supuesto Borges, Cortá-
zar, Alejo Carpentier, José Donoso, to-
dos. Fueron los padres de la lengua
consciente moderna, contemporánea…”
“Mi escritora preferida de todos los
tiempos es una autora que tradicional-
mente se le califica como cultora de
ciencia ficción, Úrsula K. LeGuin, que es
mi maestra absoluta. Y es una lástima
que se le reduzca a autora de género,
que creo es la gran falencia de la cien-
cia ficción, responsabilidad mucha de
sus propios cultures. Úrsula es una auto-
ra total, sus obras reflexionan del pre-
sente, de la política”.
¿ESCRITORA FEMINISTA?
“La mayoría de los protagonistas
que escribimos los escritores pertenecen
a nuestro propio sexo, hombres en los
hombres y mujeres en las mujeres, y eso
no significa nada.
Yo no escribo sobre mujeres, escribo
sobre el género humano, y la mitad más
uno del género humano somos mujeres.
Eso aparte, meterte en un personaje
masculino, no solo en los protagonistas
sino en todos, porque te tienes que me-
ter en todos, no es más difícil que me-
terte en la cabeza de una mujer que no
tiene nada que ver contigo. En ambos
casos has de realizar el mismo viaje al
interior de otra persona”.
¿AUTOBIOGRAFISMO?
“Lo biográfico no me interesa nada.
Justamente si escribo es para salir del
encierro de mí misma. La narrativa que
hago es un intento de entender, de po-
ner luz en las tinieblas. Hay una cosa
que es una agonía para todos los huma-
nos, esa es la monotonía de nuestra
existencia, de allí la necesidad de soñar
con otras posibilidades. La vida como
que nos va encerrando en un mundo
que siempre será pequeño en compara-
ción con nuestros sueños. Una de las
cosas que te hace sentir que te has
hecho mayor, viejo, es cuando un día te
levantas y te das cuenta que ya no pue-
des volver a inventar tu vida de nuevo,
ya no tienes remedio, sientes que estás
metido en un traje que te aprieta. Los
novelistas tenemos la gran suerte -hay
otras profesiones también, los doctores
quizás- de inventarnos y vivir todas las
posibilidades”.
ESCRITORA POR DEFINICIÓN
“El periodismo escrito también es un
género literario. Así es que yo me consi-
dero una escritora que escribe ficción,
ensayo y periodismo. En cualquier caso,
el periodismo es mi trabajo, pertenece a
mi ser social. Es un trabajo muy intere-
sante y que me ha gustado mucho, pero
no es mi vida. Podría dejarlo en cual-
quier momento. Mientras que la ficción
es mi vida y no concibo vivir sin escri-
bir…”
“En periodismo, la claridad es un
valor. Cuanto más clara sea una pieza
periodística, mejor; pero en la novela la
ambigüedad es un valor, al revés. En
general, se puede decir que en periodis-
mo uno escribe lo que sabe y en novela
uno escribe lo que no sabe que sabe”.
“En el periodismo, al contrario de lo
que sucede con la ficción, el tema lo
escoges tú, porque si bien la ficción
viene del subconsciente, el periodismo
viene de lo consciente.
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La literatura de Rosa Montero
Escribo de lo que sé, de lo que me
he documentado, de algo que razonas y
buscas una opinión propia. En la ficción
escribo sobre lo que no se que sé”. En el
periodismo cuenta el factor tiempo, hay
que entregar los artículos y no siempre
salen bien cuando llega el límite de la
entrega.
ENTREVISTADORA
“En mi vida he hecho muchas
entrevistas. Calculé una vez que unas
2.000. Los personajes se me olvidan.
No, Muhammad Yunus, el creador de
Microcrédito, que fue Premio Nobel de
la Paz porque son unos cobardes los del
Nobel, porque tenían que haberle dado
el de Economía. Me pareció un tío de
esos que cambian la historia. Me
encantó entrevistar a Paul MacCartney
porque cuando yo tenía 12 años estaba
enamorada de él. Luego, la gente que
encontrado más interesante es gente
anónima”.
ARTICULISTA
“Soy articulista. Los articulistas
llevamos una especie de huertecito de
ideas en la cabeza, y las vas
madurando. Puede haber algo que
realmente pase el día anterior y que te
dé una idea. Llevo siendo articulista
desde los 28; es decir, 37 años”.
EL TEMOR
“Tienes miedo a escribir mal, peor de
lo que sabes escribir. A veces tienes una
idea maravillosa en la cabeza pero estás
bloqueado y tienes miedo de estropearla.
Creo y estoy convencida que escribir
novelas es un género de madurez, y
siento que estoy en ese momento,
porque cuando eres joven puedes
equivocarte más, tienes toda la vida para
corregirte, y el miedo horrible es cuando
ya no tienes ese colchón de tiempo por
delante”.
En el sufrimiento, en el espanto, cuando nos sentimos al borde
de nuestras fuerzas, los humanos necesitamos contar nuestra
experiencia, compartir con los otros nuestro dolor, para intentar
encontrarle un sentido al tormento. Siempre me ha impresionado
la historia de John Clyn, un humilde monje irlandés que vivió
durante la Gran Peste de 1348, la epidemia más terrible de la
historia de la humanidad. En menos de un año la enfermedad
mató, con atroces dolores, entre la mitad y las dos terceras partes
de la población de Europa. Desaparecieron pueblos enteros, la
maleza borró los campos de labor, los animales domésticos
murieron o se asilvestraron, el orden se colapsó y reinaron el
bandolerismo y la violencia. Ni siquiera quedaba gente para
enterrar a los muertos; Agnolo di Tura, un cronista italiano,
escribió: “Enterré con mis propias manos a cinco hijos en una sola
tumba; no hubo campanas, ni lágrimas. Esto es el fin del mundo”.
Era, en efecto, una realidad posapocalíptica, como de Mad Max.
John Clyn experimentó esa pavorosa destrucción en el pequeño
convento en el que vivía. Los monjes enfermaron y murieron uno
tras otro con agonías horribles; Clyn, que tuvo la mala suerte de
ser el último, los fue enterrando hasta quedarse solo. Le imagino
asistiendo al hundimiento del mundo y esperando su propio fin en
el convento vacío, consciente de que ni siquiera habría una mano
que le cerrara los ojos. ¿Y cuál fue su único consuelo, su refugio, el
arma secreta que probablemente impidió que se volviera loco?
Pues escribir la crónica de lo que estaba sucediendo. Y al llegar a
sus últimos días anotó: “Para que las cosas memorables no se
desvanezcan en el recuerdo de los que vendrán detrás de
nosotros”. A continuación dejó un espacio en blanco para que
otros pudieran seguir escribiendo, “con el fin de que esta obra se
continúe, si, por ventura, alguien de la estirpe de Adán burla la
pestilencia”. Y sí, nuestra estirpe sobrevivió a aquel apocalipsis, y,
tiempo después, alguien consignó en ese pedacito de pergamino la
muerte de John Clyn. Hoy la crónica del fraile irlandés es el mejor
documento que tenemos para conocer lo que fue la Gran Peste.
Sí, necesitamos contarnos, sobre todo en el horror.
Necesitamos poner palabras ante el abismo para que nos sirvan
de parapeto y la oscuridad no nos engulla. Seguramente gracias a
la gran visibilidad de EL PAÍS, yo tengo el enorme privilegio de ser
la depositaria de muchas de esas narraciones. La gente escribe y
me cuenta sus historias, o me mandan los libros testimoniales
que han redactado, muchas veces autoeditados, y que son
como el pergamino con el que se defendía John Clyn de las
tinieblas. Te hablan de los abusos que sufrieron en la infancia,
o de la muerte de un hijo, o del mobbing laboral que los
hundió en la depresión. Especialmente abundantes son los
testimonios de enfermedades; del ELA atroz, por ejemplo, o
del cáncer. De hecho el cáncer es una fuente casi
interminable de relatos, unos mejor escritos, otros peor, pero
todos conmovedores e instructivos. A lo largo de los años he
citado en mis artículos varios de los libros personales que me
mandaron; los más elocuentes, los mejor escritos. Hoy quiero
hablar de otro que acabo de leer y que me ha dejado
impactada: Ojalá volvamos a vernos, de Pascual Adrià (El
Tábano). A los 44 años, en 2004, sintiéndose especialmente
fuerte y sano, especialmente feliz, en mitad de unas
vacaciones, Pascual tosió y escupió sangre. Y la desgracia
apareció en su vida como un súbito ataque de feroces
vikingos.
Qué bien narra Pascual esa irrupción de la desdicha,
cegadora y atronadora como un rayo, que secuestra para
siempre tu existencia, esa vida que ni siquiera sabías que era
normal hasta perderla. Un cáncer de esófago e innumerables
complicaciones convirtieron la cotidianidad de Pascual en una
tortura inimaginable. Poca gente ha debido de sufrir tanto
como él durante nueve larguísimos años, parte de ellos
intubado en una UVI. Pero lo cuenta sin quejas, con minucia
analítica propia de entomólogo, dejando un lúcido testimonio
de la casi inagotable capacidad de lucha y de adaptación que
tiene el ser humano: “Es curioso cómo, de la manera más
natural, nos vamos habituando a los pequeños cambios en
nuestra vida aunque sean a peor, con la condición de que
lleguen poco a poco”. Y de cuando en cuando, entre tanto
dolor, aún roza el cielo en un momento hermoso o una tarde
feliz. En este pedacito de papel que me queda, en fin, anoto
ahora la muerte de Pascual en 2013, igual que aquella mano
anónima anotó el fallecimiento de John Clyn. Y así vamos
formando entre todos una cadena de palabras que nos
protege, al menos momentáneamente, del horror.
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Palabras que nos salvan. Rosa Montero, El País, 03/04/2016
Recursos en la red
R OS A MONT ER O
ORGANIZA
COLABORA
IES VEGA DEL GUADALETE La Barca de la Florida (Cádiz)
ESPACIOS DE REFERENCIA
http://www.rosamontero.es/. Página web de la autora
http://elpaissemanal.elpais.com/temas/maneras-de-vivir/. Artículos de la autora en El País
https://www.facebook.com/escritorarosamontero
https://twitter.com/brunahusky
https://padlet.com/bibliotecajuanl/exposicionrosamontero. Cartelería de la exposición “Rosa Montero. La escritura vivida”