ESTRUCTURA DEL FILO PORIFERA GRANT, 1836 EN DOS PRADERAS DE
FANERÓGAMAS DE ISLA FUERTE, BOLÍVAR
PAULETTE SCHOCH ANGEL
TRABAJO DE GRADO
Presentado como requisito para optar al título de
BIÓLOGA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS BÁSICAS
BIOLOGÍA
Bogotá D.C. Colombia
Noviembre 2013
ESTRUCTURA DEL FILO PORIFERA GRANT, 1836 EN DOS PRADERAS DE
FANERÓGAMAS DE ISLA FUERTE, BOLÍVAR
PAULETTE SCHOCH ANGEL
INGRID SCHULER, Ph.D. Decana Académica
Facultad de Ciencias
ANDREA P. FORERO RUIZ Directora Carrera de Biología
Facultad de Ciencias
ESTRUCTURA DEL FILO PORIFERA GRANT, 1836 EN DOS PRADERAS DE
FANERÓGAMAS DE ISLA FUERTE, BOLÍVAR
PAULETTE SCHOCH ANGEL
FABIO G. GÓMEZ D., MSc JÜRGEN GUERRERO K., Dr. rer. nat. DIRECTOR JURADO
NOTA DE ADVERTENCIA
Artículo 23 de la resolución No 13 de Julio de 194
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos
de tesis. Sólo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y por qué
las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo
de buscar la verdad y la justicia”.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a mi familia por su interminable apoyo en todas las etapas de mi vida.
A Camilo, Jose, David, Vanessa y Lau porque a pesar de todo no han dejado de animarme a
seguir adelante.
A Duvan porque logró que viera lo que los demás veían en mí, pero que yo no creía que existía.
Camilo M. porque me enseñó mucho más de lo que se imagina y por su gran influencia en mi
vida.
A Fabio Gómez, por recordarme el amor que tengo por el mar y sus criaturas, y por su paciencia
y apoyo durante este proceso.
Y al doctor Guerrero por sus aportes para el enriquecimiento de este trabajo.
RESUMEN
El conocimiento sobre la estructura del filo Porifera es indispensable a la hora de construir planes
integrales de monitoreo, manejo y conservación de los ecosistemas marinos. Debido a que
actualmente no se tiene un registro de las esponjas de Isla Fuerte, se planteó como objetivo
evaluar la estructura ecológica de los poríferos presentes en dos praderas de fanerógamas de Isla
Fuerte (Bolívar), y como hipótesis que la abundancia, diversidad y riqueza de este grupo es baja
en dicho ecosistema. Para cumplir con dicho objetivo, se llevó a cabo el muestreo de las dos
zonas utilizando las técnicas de transecto y cuadrante, luego se realizaron montajes en el
laboratorio para determinar los morfotipos presentes y calcular los índices ecológicos. Se
encontraron 14 esponjas calcáreas y 13 esponjas silíceas, y los valores de los índices fueron bajos
en las dos zonas de estudio. Los resultados de este trabajo permitieron aceptar la hipótesis
propuesta.
INTRODUCCION
Las esponjas son parazoos sésiles cuyas células son en su mayoría totipotentes y tienen tres capas
celulares: el pinacodermo (capa externa), el mesohilo (capa media cuyo espesor varía entre
especies) y el coanodermo (capa interna) (Brusca et al. 2003). Se alimentan por filtración
mediante el sistema acuífero, consistente de: poros dermales (en el pinacodermo) por los cuales
penetra el agua hacia el interior de la esponja, para luego ser movida a través de esta por los
coanocitos (células flageladas del coanodermo) (Brusca et al. 2003, Müller 2003, Arrabal et al.
1998). El sistema acuífero también les permite eliminar desechos y liberar los gametos (Simpson
1984 en Müller 2003). Tienen reproducción sexual y asexual, además sus “estados larvales son
móviles y lecitotróficos” (se alimentan de reservas de vitelo (Low-Pfeng et al. 2012)) (Brusca et
al. 2003).
Las esponjas son organismos muy importantes para los ecosistemas marinos porque: son
filtradoras de agua, proveen sustrato para el asentamiento de otros organismos, participan en los
procesos de ciclaje de nutrientes y proporcionan un hábitat para múltiples individuos, entre otros
(Torruco y González 2011, Carballo 2002, Bell 2008, Amaro y Liñero-Arana 2002). Debido al
papel que juegan en dichos ecosistemas, es importante conocer sus comunidades y monitorearlas,
ya que esto permite complementar el conocimiento acerca del estado de conservación de la zona
de interés.
Es por esto que se llevó a cabo la evaluación de la estructura de este importante filo en dos de las
praderas de fanerógamas de Isla Fuerte, con el fin de establecer las bases para el estudio de este
grupo en la isla. Se planteó como hipótesis nula que la diversidad, riqueza y abundancia de este
filo en ambas zonas estudiadas es baja, y como hipótesis alterna que el valor de dichos índices es
alto en las dos zonas.
Se realizó un estudio descriptivo para el cual la toma de datos en campo y la colecta de material
se hizo utilizando las técnicas de transecto (Acosta et al. 2009) (se emplearon en total diez
transectos de 100 metros cada uno) y cuadrante (Acosta et al. 2009) (de 1 x 1 m con una
cuadricula de 10 x 10 cm, el cual se ubicó dentro cada transecto cada cinco metros).
Posteriormente las muestras colectadas fueron llevadas al laboratorio donde se realizaron
montajes de cortes histológicos perpendiculares y transversales a la superficie de las esponjas, y
de las espículas de cada individuo para llevar a cabo la determinación de los mismos. Sin
embargo, la determinación no se pudo completar por que se presentaron dificultades en el manejo
de las claves taxonómicas. En su lugar se reagruparon los morfotipos encontrados en campo
según su arquitectura esquelética y sus espículas, con lo que se obtuvo un total de 27 morfotipos.
Solo fue posible determinar estos morfotipos hasta el nivel de clase. Luego los datos fueron
analizados con el programa Past, y se encontró que la diversidad (alfa y beta), la riqueza y la
abundancia del filo Porifera en las dos praderas de fanerógamas estudiadas son bajas.
JUSTIFICACIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El filo Porifera comprende aquellos organismos invertebrados conocidos como esponjas. Estas
son organismos filtradores, lo que las hace de vital importancia para los océanos, ya que eliminan
parte de los sedimentos y microorganismos presentes en la columna de agua, los cuales en
exceso, pueden favorecer la alta turbidez del agua y la proliferación de patógenos y otros
organismos indeseados (Carballo 2002, Pujol 2008, Mora et al. 2008). Por otro lado, son
empleadas como bioindicadores, porque permiten identificar la presencia de altos volúmenes de
materia orgánica suspendida en la columna de agua, contaminantes disueltos, destrucción de su
hábitat y cambio climático, lo que las convierte en una herramienta muy importante a la hora de
evaluar el estado de conservación de los ecosistemas donde se encuentran (Alcolado 1999,
Amaro y Liñero-Arana 2002, Carballo 2002, Cristobo 2002, Pujol 2008).
Sin embargo, aún se desconoce la estructura ecológica de la comunidad de esponjas en varias
zonas del país, como en Isla Fuerte (Zea 1987, Zea 1998). Y debido a que actualmente se busca
generar acciones para la conservación de los ecosistemas marinos en esta isla, es de vital
importancia conocer la estructura ecológica de este filo, ya que esto permitirá tener una mayor
noción del estado de conservación de los ecosistemas marinos de Isla Fuerte y de su progreso a
largo plazo.
MARCO TEORICO
Filo Porifera
De acuerdo con Cristobo (2002) el registro fósil existente para el filo Porifera se limita a
individuos con esqueletos rígidos formados por espículas, ya que aquellos con esqueletos blandos
sufrieron procesos de descomposición que imposibilitaron su fosilización. Y según Collins y
Waggoner (2007), el primer registro fósil de este filo data del Neoproterozoico.
Actualmente éste filo está compuesto por tres clases:
• Clase Calcarea Bowerbank, 1864: Esponjas que alcanzan un tamaño máximo de 6 cm
(Cristobo 2002), con espículas de carbonato de calcio principalmente trirradiadas, pero se
pueden presentar otros tipo (Arrabal y Rovira 1998), no se diferencian megascleras de
microscleras (Cristobo 2002). Son más abundantes en aguas poco profundas aunque se
han reportado a grandes profundidades, requieren sustratos duros para su fijación, todas
las especies son marinas (Brusca y Brusca 2003) y sus especies son poco numerosas
(Arrabal y Rovira 1998).
Dentro de esta clase en ubican las subclases Calcinea y Calcaronea (Brusca y Brusca
2003).
• Clase Hexactinellida Schmidt, 1870: Conocidas como esponjas de vidrio, están formadas
por espículas de dióxido de silicio de seis radios con formas diversas, presentan
megascleras y microscleras (Arrabal y Rovira 1998, Cristobo 2002), sus especies son
exclusivamente marinas, el pinacodermo es reemplazado por una “membrana dermal no
celular” (Brusca y Brusca 2003). En ambientes extremadamente fríos habitan a poca
profundidad mientras que en ambientes cálidos se ubican a más de 200m de profundidad
y no suelen encontrarse en aguas superficiales, se fijan a sustratos blandos por medio de
haces de espículas que actúan como raíces (Brusca y Brusca 2003, Arrabal y Rovira
1998).
Existen dos subclases: Amphidiscophora y Hexasterophora (Brusca y Brusca 2003).
• Clase Demospongiae Sollas, 1885: Es el grupo más grande actualmente (Cristobo 2002,
Arrabal y Rovira 1998). Las espículas pueden ser reemplazadas por espongina (red de
colágeno) pero en caso que estas se presenten están compuestas por dióxido de silicio,
tienen uno o cuatro radios (Brusca y Brusca 2003, Arrabal y Rovira 1998) y presentan
megascleras y microscleras (Cristobo 2002). Habitan un amplio rango de profundidades,
son capaces de fijarse a sustratos blandos y cuenta con especies de agua salada, salobre y
dulce (Brusca y Brusca 2003).
Dentro de esta clase se incluyen las subclases Homoscleromorpha, Tetractinomorpha y
Ceractinomorpha (Arrabal y Rovira 1998, Brusca y Brusca 2003).
En cuanto al esqueleto de las esponjas, existen diversos tipos de organización o estructuras
esqueléticas, entre las que se encuentran: isodictial, radial, axial, plumoso, halichondroide, entre
otros. En cada una varía el tipo de espículas presentes y su disposición. Pueden presentar
espículas de carbonato de calcio, dióxido de silicio y/o de espongina (Brusca y Brusca 2003,
Cristobo 2002) que mantiene unidas a las espículas (Arrabal y Rovira 1998). Algunas veces esta
proteína reemplaza por completo a las espículas y en este último caso el tejido de espongina es
reforzado por granos de arena y otras partículas (Arrabal y Rovira 1998, Cristobo 2002).
Al igual que en el esqueleto, existe una gran variedad de espículas, de diferentes tamaños y
formas. Sin embargo se pueden dividir en dos grandes grupos de acuerdo a su tamaño: las
megascleras de mayor tamaño cuya función es formar el esqueleto principal y tienen formas
simples; y las microscleras que se encargan de dar soporte a las estructuras blandas de la esponja,
son de menor tamaño y de formas más complejas (Cristobo 2002). Cuando las espículas son
calcáreas únicamente se presentan megascleras (Cristobo 2002). En cuanto a la proteína
espongina, esta se puede presentar como: fibras que “forman un entramado que constituye el
esqueleto córneo de las esponjas”, cuando se presenta de esta manera suelen incluirse dentro de
dicha trama espículas de silicio, granos de arena u otro tipo de sedimentos que le dan firmeza al
cuerpo de la esponja; filamentos que se ubican dispersos en el mesohilo; y espongina
periespicular, que sirve como unión entre las espículas y se presenta únicamente en las
demosponjas (Cristobo 2002).
De acuerdo con Bell (2008), Porifera es uno de los grupos bentónicos más importantes ya que
tiene una alta abundancia, dominancia de biomasa y longevidad, entre otros. Debido a que más
del 95% de la materia orgánica total de los océanos está representada por partículas en
suspensión, éste grupo es de suma importancia para dichos ecosistemas por su capacidad para
filtrar grandes volúmenes de agua (Carballo 2002). Además, eliminan hasta el 90% de la carga
bacteriana, entre el 23 y 63% de los virus (Pujol 2008) y algunas especies de hongos presentes en
la columna de agua (Mora et al. 2008). Están involucradas en las cadenas tróficas (Mora et al.
2008, Carballo 2002), tienen asociaciones de simbiosis (comensalismo, mutualismo) y protegen a
diferentes organismos marinos, aumentando su tasa de supervivencia (Wiedenmayer 1977 en
Torruco y González 2011, Carballo 2002, Bell 2008). Asimismo son fuertes competidoras de
corales y tunicados (Amaro y Liñero-Arana 2002); son bioerodoras de corales y moluscos; son
productoras primarias (cuando tienen algas asociadas) y secundarias; permiten la consolidación y
regeneración del sustrato (por lo que favorecen la creación de nuevos arrecifes) (Torruco y
González 2011, Carballo 2002, , Amaro y Liñero-Arana 2002); participan en los ciclos del
nitrógeno, el silicio y el carbono; proporcionan microhábitat para otros organismos; sirven como
sustrato de asentamiento para otras especies; liberan sustancias químicas en el agua; aumentan la
diversidad de los ecosistemas por medio de su infauna asociada (Díaz y Rützler 2001); entre
otros.
La diversidad es mayor en el Caribe que en el Pacifico (Leigh et al. 2013), esto se debe a
procesos de extinción ocurridos en el océano Pacifico luego que el istmo de Panamá se cerrara, y
a que existe una mayor depredación de esponjas en el Pacifico oriental que en el mar Caribe
(Leigh et al. 2013).
Tienen un amplio rango de distribución geográfica y habitan diversos ecosistemas marinos,
encontrándose en aguas someras y a grandes profundidades, así como en zonas tropicales y
extremadamente frías (Brusca y Brusca 2003).
Para el Caribe colombiano se tiene registro de las especies de esponjas en Providencia, Golfo de
Urabá, Archipiélago de San Bernardo, Cartagena (“Islas del Rosario y alrededores de la ciudad
de Cartagena”), Santa Marta (“Parque Nacional Natural Tayrona y alrededores de la ciudad de
Santa Marta”) y Guajira (Riohacha) (Zea 1987, Zea 1998).
La diversidad de esponjas en las praderas de fanerógamas varía de acuerdo al número de
depredadores presentes y a la concentración de nutrientes suspendidos en la columna de agua,
cuando la concentración de nutrientes es muy baja, la diversidad de este grupo también
disminuye (Leigh et al. 2013).
Praderas de fanerógamas
Se trata de fondos arenosos o fangosos dominados por plantas fanerógamas que crecen en aguas
con temperaturas entre los 20 y 30°C y con alta luminosidad, razón por la cual se distribuyen
desde el límite inferior de la zona de bajamar hasta 50 a 60 m de profundidad, según “la
trasparencia del agua y la intensidad de luz” (Robles 2010, Castells 2012, Díaz et al. 2003). Estos
ecosistemas tienen una alta producción primaria; son sistemas abiertos, por lo que sirven de
refugio, sitio de alimentación, crianza y reproducción para muchas especies marinas visitantes
recurrentes, visitantes esporádicas y residentes; exportan materia y energía a los ecosistemas
adyacentes (Díaz et al. 2003, Robles 2010); disminuyen la fuerza de impacto de las olas a las
costas; estabilizan los fondos arenosos y fangosos; y atrapan sedimentos orgánicos e inorgánicos
(Miththapala 2008, Díaz et al. 2003). Además son lugares de pesca para el hombre ya que
albergan peces, moluscos y crustáceos de consumo humano (Miththapala 2008).
En Isla Fuerte este ecosistema abarca 624 hectáreas, y se encuentra en profundidades de hasta 9m
debido a la turbidez, baja salinidad de las aguas y a la erosión costera (Díaz et al. 2003). Su
distribución se da mayormente en el sur y el oriente de la plataforma de la isla (Díaz et al. 2003).
Dos de las zonas donde se presentan son las playas El Latal y El Inglés, ubicadas en la zona sur
(Gómez com. pers.)1 y nororiental de la isla (Schoch observación de campo)2 respectivamente.
Estas praderas están dominadas por Thalassia testudinum Banks & Sol. ex K.D. Koenig (García
2006), perteneciente a la familia Hydrocharitaceae de las angiospermas, cuya distribución se da
1 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana 2 Schoch Paulette, autor del trabajo
en el golfo de México y el Caribe (den Hartog y Kuo 2006). También se pueden encontrar
Syringodium filiforme Kütz y Halodule wrightii Asch de la familia Potamogetonaceae (Díaz et al.
2003), y macroalgas de los géneros Caulerpa Lamouroux (familia Caulerpaceae) y Halimeda
Lamouroux (familia Halimedaceae) (Gómez com. pers.)3.
En cuanto a la diversidad de esponjas en estos ecosistemas, Pansini et al. (1991) e Ilan et al.
(1995) en Díaz y Zea (2008), afirman que esta es mayor en áreas de fondos duros que en aquellos
de fondos blandos (como lo son las praderas de fanerógamas), debido a que los últimos no
proporcionan sustratos estables donde estos organismos puedan asentarse con facilidad. Además,
las zonas de aguas someras donde se presenta una mayor incidencia de las olas también significa
un obstáculo para el asentamiento de las esponjas, ya que existe un mayor riesgo de ser
desprendidas por el fuerte oleaje, razón por la cual en estas zonas puede existir menor diversidad
y densidad de individuos (Alcolado 1979, Díaz et al. 1990, Schmahl 1990, Zea 1993 en Zea
2001). A su vez, las áreas que tienen una alta luminosidad tienden a estar dominadas por
organismos fotosintetizadores por tener tasas más altas de crecimiento, desplazando a las
esponjas hacia aguas más profundas donde las algas y las plantas fanerógamas no son
fotosintéticamente eficientes, lo que genera que exista un aumento en la diversidad de especies de
poríferos a medida que aumenta la profundidad (Alcolado 1999, Zea 2001, Valderrama y Zea
2003, Díaz y Zea 2008, Zea y Díaz-Sánchez 2011).
Según lo anterior, las praderas de fanerógamas son ecosistemas que presentan una baja diversidad
de especies de esponjas, en relación con otros ecosistemas marinos como los arrecifes de coral
donde el sustrato dominante es duro y es el más apropiado para el asentamiento y buen desarrollo
de las esponjas, y tiene una alta rugosidad, característica muy buscada por estos organismos ya
que muchas de sus especies prefieren habitar lugares intersticiales (Wulff 2012).
Por lo tanto, las condiciones ambientales que caracterizan a las praderas de fanerógamas no
favorecen el asentamiento y desarrollo de muchas de las especies de este grupo. Y por esta razón
se planteó como hipótesis general para este trabajo, que existe una baja diversidad, riqueza y
abundancia de esponjas en las praderas de fanerógamas de El Latal y El Inglés.
3 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana
Sin embargo, los factores bióticos y abióticos que afectan a los poríferos pueden no ser
definitivos a la hora de determinar los patrones de distribución de este grupo (Zea 2001). Esto se
debe a que se han presentado discrepancias entre múltiples trabajos de reconocidos autores acerca
de si estos factores afectan o no realmente la distribución de estos organismos (Zea 2001), por lo
que este tema sigue generando debate.
Índices ecológicos
Los índices ecológicos empleados son:
Riqueza, entendida como el número de especies presente en una comunidad o región en un
momento determinado (Levin et al. 2009, Begon et al. 1996, Granado 2007).
Abundancia, definida como el número de individuos pertenecientes a una misma especie
encontrados en una unidad de área determinada (Garmendia y Samo 2005).
Y por último diversidad, definida como el conjunto o variedad de especies presentes en una
comunidad determinada (Begon et al. 1996). Existen tres tipos de diversidad: alfa, beta y gama
(Begon et al. 1996). En este caso se trabajó la diversidad alfa, entendida como la diversidad de
especies presente en una unidad de área establecida (Levin et al. 2009), y la diversidad beta,
pensada como el grado de diferenciación de la diversidad alfa de dos zonas incluidas dentro de un
área mayor (Valverde et al. 2005, Álvarez et al. 2004).
Dichos índices se ven afectados tanto por factores abióticos, como la temperatura, la luz solar, los
microclimas, latitud y longitud, el sustrato, los vientos, las corrientes, la salinidad y el pH, entre
otros (Sánchez et al. 2005, Valverde et al. 2005); como por factores bióticos, donde se incluyen
todos los organismos autótrofos y heterótrofos de un sistema que interactúan entre sí creando
interacciones ecológicas de tipo mutualista, de competencia y depredación (Sánchez et al. 2005,
Valverde et al. 2005). Estos factores y la variación de los mismos pueden afectar negativa o
positivamente a la diversidad, riqueza y abundancia de una población, comunidad y/o ecosistema.
OBJETIVOS
Objetivo general
Evaluar la estructura ecológica de los poríferos presentes en dos praderas de fanerógamas en Isla
Fuerte (Bolívar).
Objetivos específicos
• Caracterizar los morfotipos de esponjas presentes en la pradera de fanerógamas de las
playas El Latal y El Inglés en Isla Fuerte, y la riqueza de este grupo en ambas zonas.
• Determinar la abundancia de morfotipos de esponjas en la pradera de fanerógamas de las
playas El Latal y El Inglés en Isla Fuerte.
• Determinar la diversidad alfa de esponjas para la pradera de fanerógamas de las playas El
Latal y El Inglés en Isla Fuerte.
METODOLOGÍA
1. Área de estudio
Isla Fuerte es un “complejo arrecifal calizo” de 16,6 km2, con 3,25 km2 de superficie emergida y
una altura máxima de 12 msnm (Anderson 1971 en Castaño-Camacho y Moncaleano-Archila
2007) perteneciente al departamento de Bolívar. Se encuentra ubicada entre los 9° 20’ 30’’ a 9°
24’ 30’’ N y 76 °10’ 00’’ a 76° 12’ 30’’ W sobre la plataforma continental del Caribe colombiano
a 11 km frente a las costas del departamento de Córdoba (Castaño-Camacho y Moncaleano-
Archila 2007).
El muestreo se llevó a cabo del 1 al 9 de agosto del año 2013 con el fin de evaluar la estructura
del filo Porifera en dos zonas de pradera de fanerógamas en Isla Fuerte. Las zonas de estudio se
encuentran en las playas de El Latal y El Inglés, ubicadas al sur y al nororiente de la isla,
respectivamente (Figura 1). En ambas praderas predomina la especie T. testudinum, seguida por
S. filiforme.
La playa El Latal limita con un bosque de manglar hacia el occidente, y se encuentra alejada de la
cresta arrecifal (Gómez com. pers.)4 (figura1). En su parte menos profunda presenta rocas de
diferentes tamaños intercaladas con parches de arena y de T. testudinum, donde también se
pueden encontrar diferentes especies de macroalgas. A medida que aumenta la profundidad
disminuye la presencia de rocas y de macroalgas, y continua dominando T. testudinum. En las
zonas más profundas aumenta la cobertura de arena presentándose como grandes parches
arenosos salpicados por pequeños parches de S. filiforme. La cobertura de T. testudinum 4 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana
disminuye considerablemente en las zonas más profundas, donde comienza a dominar S.
filiforme.
Por otro lado, la playa El Inglés está completamente bordeada por bosques de manglar y se ubica
a una corta distancia de la cresta arrecifal (Gómez com. pers.)5 (figura1). Su zona más somera se
encuentra dominada por una plataforma rocosa con parches de arena sobre la cual crecen parches
de T. testudinum, macroalgas, esponjas, anemonas y pequeñas colonias de coral. La dominancia
de T. testudinum aumenta con la profundidad donde disminuye la cobertura rocosa, pero a
mayores profundidades S. filiforme predomina sobre T. testudinum. Por lo tanto las zonas más
profundas de El Inglés se encuentran conformadas por grandes parches de S. filiforme
intercalados con grandes parches de arena. A diferencia de El Latal, en esta pradera se pueden
encontrar pequeños parches de Halodule wrightii (Díaz et al. 2003, Gómez com. pers.6).
Cresta arrecifal
El Inglés
El Latal
Imagen tomada y modificada de Díaz et al. 2003
Figura 1. Distribución de las praderas de fanerógamas en Isla Fuerte
5 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana 6 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana
2. Fase de campo
El muestreo de cada zona se llevó a cabo en 5 transectos (Acosta et al. 2009) perpendiculares a la
línea de costa, cada uno de 100m de largo. La cuerda con la cual se trazó el transecto estaba
marcada cada 5 metros, constituyendo 20 puntos en total por transecto. En dichos puntos se
realizó la toma de datos utilizando un cuadrante de 1m2 dividido en una cuadricula de 10 x 10 cm
(Acosta et al. 2009).
El inicio del transecto se ubicó en el lugar donde comienzan a dominar las praderas, sin exceder
una distancia de 10m desde la playa. Además cada transecto fue georeferenciado con GPS.
La toma de datos se llevó a cabo por medio de careteo utilizando un equipo de buceo básico,
entre los 0,7 y 2,55 m de profundidad. La profundidad fue medida utilizando una sonda.
Dentro de cada cuadrante se colectó un ejemplar de cada nuevo morfotipo, el cual fue depositado
en una bolsa resellable marcada con el número del morfotipo. Además se hicieron anotaciones
sobre una tabla acrílica acerca de: tipo de sustrato y su cobertura; profundidad; comunidades
dominantes, otros organismos presentes y cobertura de los mismos; descripción de los nuevos
morfotipos (asumiéndolos por color y forma, para luego ser evaluados en el laboratorio de
acuerdo a sus espículas y arquitectura esquelética), número de individuos por morfotipo y
cobertura; asociación de poríferos con otros organismos (para ver formato de la tabla remitirse al
anexo 1).
Debido a las condiciones del mar no fue posible hacer fotografías de los ejemplares antes de ser
colectados, por lo que fueron tomadas en la playa luego de finalizar el muestreo utilizando una
cámara Sony Cyber-shot Dsc-s700.
La descripción hecha en campo de los morfotipos incluyó: forma (incrustante, masiva, amorfa,
ramificada, cilíndrica, tubiforme, vasiforme); color; consistencia (dura, compresible, resistente);
presencia/ausencia de sedimentos; número de ósculos; número de foto (adaptado de Rützler
1978).
Una vez terminada la jornada de trabajo, se procedió a dejar secar las muestras al sol, ubicándolas
fuera de la bolsa en una terraza con influencia del sol y el viento, cuando estuvieron secas se
depositaron en una nueva bolsa marcada con el número del morfotipo.
Además se recopiló la información obtenida durante los muestreos del día en una base de datos
(formato en anexo 1), y se procedió a realizar la identificación primaria de los ejemplares por
medio de fotografías, siguiendo el libro Esponjas del Caribe colombiano (Zea 1987), el artículo
Photographic Identification Guide to Some Common Marine Invertebrates of Bocas Del Toro,
Panamá (Collin et al. 2005), y la página web http://www.spongeguide.org/ (Zea et al. 2009).
A continuación se indican las coordenadas de cada transecto en las dos zonas de muestreo.
Tabla 1. Georeferenciacion de los transectos
Playa Número del
transecto Coordenadas
El Latal
1 9° 22' 47,8'' N 76°11' 02,7'' O 2 9°22' 47,7'' N 76°11' 02,2'' O 3 9°22' 47,5'' N 76° 11' 01,9'' O 4 9° 22' 47,4'' N 76° 11' 01,5'' O 5 9° 22' 47,2'' N 76° 11' 01,0'' O
El Ingles
1 9° 23' 47,9'' N 76° 10' 21,5'' O 2 9° 23' 47,9'' N 76° 10' 22,3'' O 3 9° 23' 47,9' N 76° 10' 22,9'' O 4 9° 23' 48,1'' N 76° 10' 23,9'' O 5 9° 23' 47,6'' N 76° 10' 23,2'' O
3. Fase de laboratorio
Debido a que las esponjas pueden presentar una gran variedad de morfotipos (Krautter 1998), su
identificación se lleva a cabo mediante claves taxonómicas que involucran la estructura del
esqueleto y la morfología de las espículas. Por lo anterior, las muestras colectadas fueron llevadas
al laboratorio, donde fueron procesadas dentro de una cámara de extracción siguiendo el
protocolo propuesto por Rützler (1978) (anexo 2), que permitió la obtención de placas con las
espículas y cortes histológicos de cada individuo. Posteriormente se realizaron observaciones al
microscopio (utilizando equipos con referencias Olympus CX21 y Nikon Eclipse E100) de dichas
placas para determinar los diferentes morfotipos siguiendo las claves taxonómicas de van Soest,
Manuel et al. (2002), Reiswig (2002) y Hooper y Van Soest (2002). Sin embargo, debido a
dificultades en el manejo de dichas claves y a no contar con la asesoría de un experto en el filo
Porifera, no fue posible llevar a cabo la determinación de los ejemplares hasta nivel de especie.
Por esta razón se decidió separar los morfotipos encontrados en campo en morfotipos, teniendo
como base la estructura esquelética y los tipos de espículas presentes en cada individuo. Una vez
definidos los morfotipos solo fue posible realizar su determinación hasta el nivel de clase.
4. Análisis de resultados
Una vez determinados los morfotipos se llevó a cabo su análisis con el programa Past. Mediante
este software se obtuvieron los valores para los índices de Margalef para riqueza, Shannon-
Wiener para diversidad alfa, y Jaccard y Bray Curtis para diversidad beta. Los índices de
diversidad se calcularon con el número de individuos por morfotipo por zona de muestreo y con
el porcentaje de cobertura de cada morfotipo por zona de muestreo.
Dichos índices se calculan mediante las siguientes fórmulas:
• Margalef
d= S-1/Ln N
Donde S es el número de especies y N es el número total de individuos (Ramírez 2006).
La equivalencia de los valores obtenidos mediante la fórmula y el nivel de riqueza se
presentan en la tabla 2.
Tabla 2. Valores que puede tomar el índice de Margalef
NUMERO DE ESPECIES MARGALEF MENHINICK DIVERSIDAD
Alfa Beta-Gama Alfa Beta-Gama Alfa Beta-Gama Condición 1 - 5 0 - 20 ≤ 1 ≤ 2,7 ≤ 0,7 ≤ 1,6 Muy baja
˃ 5 - 10 ˃ 20 - 40 ˃ 1 - 2 ˃ 2,7 - 3,2 ˃ 0,7 - 1,3 ˃ 1,6 - 1,9 Baja ˃ 10 - 15 ˃ 40 - 60 ˃ 2 - 2,7 ˃ 3,2 - 5,5 ˃ 1,3 - 1,6 ˃ 1,9 – 3,1 Media ˃ 15 - 20 ˃ 60 - 80 ˃ 2,7 - 3 ˃ 5,5 - 7 ˃ 1,6 - 1,8 ˃ 3,1 – 3,9 Alta
˃ 20 ˃ 80 ˃ 3 ˃ 7 ˃ 1,8 ˃ 3,9 Muy alta
Tomada de Ramírez 2006
• Shannon-Wiener
𝐇´ = −�𝐬
𝐢=𝟏
𝐧𝐢𝐧
𝐋𝐧𝐧𝐢𝐧
Donde ni es el número de individuos de la i-ésima especie y n el número total de individuos (Ramírez 2006). La equivalencia de los valores obtenidos mediante la fórmula y el nivel de diversidad alfa se presentan en la tabla 3.
Tabla 3. Valores que puede tomar el índice de Shannon-Wiener
SHANNON (H')
Diversidad alfa o de estación
Diversidad beta (gradiente) o gama
(región) Condición 0 - 1 0 - 2,1 Muy baja
˃ 1 - 1,8 ˃ 2,1 - 2,6 Baja ˃ 1,8 - 2,1 ˃ 2,6 - 3 Media ˃ 2,1 - 2,3 ˃ 3 - 3,3 Alta
˃ 2,3 ˃ 3,3 Muy alta
Tomada de Ramírez 2006
Adicionalmente se construyeron clusters basados en el coeficiente de similitud de Jaccard y en el
índice de similitud de Bray Curtis, con el fin de evaluar la diversidad beta. El resultado de ambos
índices se evalúa teniendo en cuenta la tabla 4.
Tabla 4. Equivalencia de los valores de diversidad beta y su nivel de semejanza
AFINIDAD CARACTERÍSTICA
0 - 0,2 Muy baja semejanza
˃ 0,2 - 0,4 Baja semejanza
˃ 0,4 - 0,6 Semejanza media
˃ 0,6 - 0,8 Alta semejanza
˃ 0,8 - 1 Muy alta semejanza
Tomada de Ramírez 1999
RESULTADOS
En total se encontraron 14 morfotipos de esponjas de la clase Calcarea y 13 de la clase
Demospongiae (tabla 5). La arquitectura esquelética que predominó fue la de tipo reticulado,
presente en diez morfotipos. La mayoría de las megascleras que se presentaron fueron
monoaxónicas, encontrándose solamente una megasclera tetraxónica de tipo diena en el
morfotipo 1 (ver catálogo de esponjas en el anexo 4). Los tipos más frecuentes fueron oxa
fusiforme y oxa curvada. Las microscleras fueron principalmente monoaxónicas de tipo
microestrongilo, seguida por el tipo sigma.
Tabla 5. Clases de esponjas encontradas en dos praderas de fanerógamas
Morfotipo Clase Calcarea Demospongiae 1 X 2 X 3 X 4 X 5 X 6 X 7 X 8 X 9 X
10 X 11 X 12 X 13 X 14 X 15 X 16 X 17 X 18 X 19 X 20 X 21 X 22 X 23 X 24 X 25 X 26 X 27 X
En la pradera de fanerógamas de El Latal se presentaron 16 morfotipos, de los cuales siete
corresponden a esponjas calcáreas y nueve a esponjas silíceas. Mientras que en El Inglés se
encontraron 14 morfotipos, nueve de esponjas calcáreas y cinco de esponjas silíceas. Para El
Latal el morfotipo más abundante fue el 12, con 319 individuos y un porcentaje de cobertura del
0,63% (tabla 6). Seguido por los morfotipos 19 y 10, con 191 y 152 individuos respectivamente.
Sin embargo, el porcentaje de cobertura para el morfotipo 19 fue del 0,39%, mientras que para el
morfotipo 10 fue del 0,59%.
Asimismo, el morfotipo 12 fue el más abundante en El Inglés (tabla 6), con 279 individuos y un
0,59% de cobertura total. Mientras que el morfotipo 2 presentó 172 individuos y el 3 tuvo 107.
Tabla 6. Riqueza y abundancia de cada morfotipo en las dos zonas trabajadas. El porcentaje de
cobertura se encuentra entre paréntesis.
Morfotipo El Latal El Inglés Clase Calcarea Demospongiae 1 0 71 (0,14) X 2 0 172 (1,12) X 3 0 107 (0,46) X 4 0 5 (0,006) X 5 0 34 (0,12) X 6 0 2 (0,003) X 7 0 1 (0,005) X 8 0 1 (0,001) X 9 2 (0,01) 0 X 10 152 (0,59) 0 X 11 8 (0,01) 0 X 12 319 (0,63) 279 (0,59) X 13 32 (0,06) 0 X 14 11 (0,05) 0 (0,24) X 15 6 (0,007) 0 X 16 2 (0,007) 0 X 17 3 (0,007) 0 X 18 7 (0,04) 0 X 19 191 (0,39) 0 X 20 3 (0,009) 0 X 21 14 (0,04) 0 X 22 1 (0,003) 0 X 23 1 (0,002) 1 (0,01) X 24 2 (0,003) 0 X 25 0 3 (0,008) X 26 0 1 (0,004) X 27 0 1 (0,001) X
Número total de morfotipos por zona 16 14
También se encontró que el rango de profundidad donde se presenta mayor abundancia para las
dos zonas muestreadas, es el que va de 1,3 a 1,89 m (figura 2). Seguido por el de menor
profundidad que va de los 0,7 a los 1,29 m.
Figura 2. Relación entre la profundidad y la abundancia de esponjas. Las columnas de color azul
corresponden a El Latal y las de color rojo a El Inglés. A: Número de individuos/profundidad. B:
Porcentaje de cobertura/profundidad
Debido a que en la mayoría de los casos el morfotipo 14 se presentó como una agrupación
numerosa de pequeños individuos, no fue posible cuantificarlo, y por esta razón dicho morfotipo
solo se incluyó en los cálculos de riqueza y diversidad con porcentaje de cobertura. Según el
porcentaje de cobertura su abundancia fue de 0,05 para El Latal y 0,24 para El Inglés.
Por otro lado, según el número de individuos, el índice de Shannon-Wiener tuvo un valor de
1,489 ≈ 1,5 para El Latal y 1,517 ≈ 1,5 para El Inglés. Con el porcentaje de cobertura se
obtuvieron los valores de 1,605 ≈ 1,6 y 1,59 ≈ 1,6 para El Latal y El Inglés respectivamente.
Además, el índice de Margalef tuvo como resultado 2,118 ≈ 2 para El Latal y 1,841 ≈ 1,8 para El
Inglés.
Adicionalmente para la diversidad beta, el coeficiente de similitud de Jaccard (basado en
presencia/ausencia) mostró una similitud entre ambas zonas cercana a 0,1 (figura 3), lo que indica
que existe una muy baja semejanza entre las dos zonas (Ramírez 1999).
050
100150200250300350400450
Núm
ero
de in
divi
duos
Profundidad (m)
0
0,5
1
1,5
2
% d
e co
bert
ura
de lo
s in
divi
duos
Profundidad (m) A B
Figura 3. Cluster del coeficiente de similitud de Jaccard. Tanto para número de individuos como
para porcentaje de cobertura se obtuvo el mismo resultado, por lo que se presenta un solo cluster
El índice de similitud de Bray Curtis (basado en la abundancia) mostró una similitud de 0,39 con
el número de individuos, y de 0,27 con el porcentaje de cobertura de los individuos (figura 4), lo
que indica una baja semejanza entre las dos zonas.
Figura 4. Clusters del índice de similitud de Bray Curtis. A: Número de individuos B: Porcentaje de
cobertura de los individuos
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
Sim
ilarit
y
El I
ngle
s
El L
atal
0,40
0,48
0,56
0,64
0,72
0,80
0,88
0,96
Sim
ilarit
y
El In
glés
El L
atal
0,24
0,32
0,40
0,48
0,56
0,64
0,72
0,80
0,88
0,96
Sim
ilarit
y
El I
ngle
s
El L
atalA B
DISCUSIÓN
La abundancia de esponjas fue baja en comparación con otros ecosistemas como los arrecifes de
coral, donde el filo Porifera es uno de los grupos que presenta mayor abundancia y diversidad
(Rützler 1978 en Díaz y Rützler 2001, Díaz 2012). En ambas praderas de fanerógamas se
encontró mayor abundancia de poríferos entre 1,3 y 1,89 metros de profundidad; la diversidad de
esponjas en ambas praderas fue baja (Ramírez 2006); al igual que la riqueza, que también fue
baja para ambas zonas (Ramírez 2006).
Por otro lado, se calculó la diversidad beta para conocer la diferencia entre las dos praderas de
fanerógamas, y se encontró que, de acuerdo con el coeficiente de Jaccard, existen pocas especies
compartidas entre ambas zonas y por lo tanto tienen una baja semejanza (Ramírez 1999). Esto fue
corroborado por el índice de similitud de Bray Curtis, cuyo resultado indicó que existe una baja
semejanza entre las dos zonas (Ramírez 1999). Por lo tanto, la similitud en cuanto al filo Porifera
entre ambas praderas de fanerógamas, es muy baja.
El incluir al morfotipo 14 únicamente en los cálculos realizados con porcentaje de cobertura del
individuo no afectó demasiado los resultados, ya que la diferencia entre los cálculos para número
de individuos y para porcentaje de cobertura de individuos solo tuvieron una variación de ±0,1.
El hecho de que en El Latal se presentara un menor número de esponjas calcáreas que en El
Inglés, se debe a que esta clase de esponjas requiere de sustratos duros para su asentamiento
(Brusca y Brusca 2003). En El Latal se registró un 0,98% de cobertura rocosa en los 5 transectos
muestreados, mientras que en El Inglés este porcentaje ascendió a 4,98% (anexo 3), lo cual
explicaría porque en esta última pradera existe un mayor número de esponjas calcáreas. Sin
embargo, no es claro a qué se debe la diferencia en el número de morfotipos de esponjas silíceas
encontradas en las dos praderas de fanerógamas.
Por otro lado, que el morfotipo 12 haya sido el más abundante en ambas praderas de
fanerógamas, podría significar que se trata de una especie generalista que se adapta fácilmente a
diferentes ambientes (Ramírez 2006). No obstante, es necesario determinar a qué especie
corresponde este morfotipo para corroborar lo anterior.
La baja diversidad, abundancia y riqueza de esponjas encontradas en ambas zonas muestreadas,
puede deberse principalmente a que el sustrato que predomina en estos ecosistemas es blando, y
no favorece el asentamiento de los poríferos, pues la mayoría de estos necesita sustratos duros
para establecerse (Pansini et al. 1991 e Ilan et al. 1995 en Díaz y Zea 2008). Esto fue
corroborado teniendo en cuenta que el número de individuos y su porcentaje de cobertura, tanto
en El Latal como en El Inglés, fue más alto en las zonas con mayor porcentaje de cobertura
rocosa que en las zonas donde predominaron los sustratos blandos.
Además, de acuerdo con Wulff (2012), existen pocas especies de poríferos que pueden habitar
sustratos blandos debido a que cuando los sedimentos son de gran tamaño, al ser resuspendidos
pueden tapar los poros de la esponja obstruyendo el ingreso del agua al sistema acuífero (Reiswig
1971 en Wulff 2012). Y por lo tanto, un exceso de sedimentos gruesos en la columna de agua
puede llegar a afectar de forma negativa a las esponjas.
A su vez, las praderas de fanerógamas requieren de aguas poco profundas con una alta incidencia
de luz, condiciones que favorecen el desarrollo de organismos fotosintetizadores, los cuales
desplazan a otros organismos como las esponjas (Zea 2001, Valderrama y Zea 2003, Díaz y Zea
2008, Zea y Díaz-Sánchez 2011). Conjuntamente, según Cleary et al. (2005) y Zea (2001) la
variable más importante para este filo es la profundidad, seguida por la distancia de la costa. Pues
se ha encontrado que la abundancia y diversidad de este grupo aumenta a medida que aumenta la
profundidad, ya que se da una disminución en la cobertura de grupos competidores, como los
corales y algas (Zea 1994 y Alcolado 1994 en Díaz y Rützler 2001). Y de acuerdo con esta
información, las pocas profundidades que presentan las praderas de fanerógamas y su corta
distancia de la costa, también son factores que provocan que haya una baja abundancia,
diversidad y riqueza de poríferos en este ecosistema (Cleary et al. 2005, Díaz y Rützler 2001).
Pero a pesar de lo anterior, y como se muestra en la figura 2, la abundancia de esponjas en las dos
praderas de fanerógamas estudiadas fue menor a mayores profundidades, lo que se podría
considerar contradictorio a lo mencionado anteriormente. No obstante, se considera que este
comportamiento se da porque a medida que aumentaba la profundidad aumentaba el porcentaje
de cobertura del sustrato blando, mientras que entre 1,3 y 1,89 metros de profundidad había un
mayor porcentaje de sustrato duro que facilita el asentamiento de las esponjas, que entre los 1,9 y
3 m (anexo 3). Aunque para El Inglés hubo mayor porcentaje de sustrato rocoso en el rango de
profundidad menor que en el de 1,3 a 1,89 m, se observó que en esta primera zona las olas
golpean más fuerte (Schoch observación de campo)7, lo cual podría provocar que los valores de
número de individuos y porcentaje de cobertura de los mismos sea menor que para el segundo
rango de profundidad, ya que el fuerte oleaje dificulta el asentamiento de las esponjas y puede
llegar a desprenderlas del sustrato (Alcolado 1979, Díaz et al. 1990, Schmahl 1990, Zea 1993 en
Zea 2001). Además, a medida que aumentaba la profundidad se vio una disminución en la
turbidez del agua, y por lo tanto de sedimentos de grano fino suspendidos en la columna de agua
(Schoch observación de campo)8, los cuales son indispensables para la supervivencia de estos
organismos. Estas condiciones se presentan a lo largo de todo el año (Gómez com. pers.)9
Por otro lado, Díaz (2012) sugiere que la riqueza de esponjas es mayor en los arrecifes de coral
porque estos ecosistemas abarcan un mayor rango de profundidades. Dicha situación también
podría explicar la baja riqueza de este filo en las praderas de fanerógamas, ya que estas se
distribuyen desde la línea de bajamar hasta los 60 m de profundidad aproximadamente (Robles
2010) presentando un mayor límite de distribución que los arrecifes de coral.
Si bien la mayoría de los autores aseguran que los patrones de distribución que presentan las
esponjas se deben a factores abióticos y/o bióticos, algunos estudios concluyen que las variables
ambientales no explican la distribución de las esponjas en todos los casos (Zea 2001). Algunos
ejemplos donde se presenta esta situación son mencionados por Zea (2001): Panzini y Pronzato
1985, de Voogd et al. 1999, van Soest 1993, Reed y Pomponi 1997, Alcolado 1990, entre otros.
Lo anterior podría ser explicado por la interacción que se da entre los componentes bióticos y
abióticos de las áreas estudiadas, ya que en áreas donde las condiciones abióticas (como el tipo de
sustrato, la luminosidad, el porcentaje de sedimentos en la columna de agua, la influencia del
oleaje, entre otras) no son las más favorables para las esponjas, pueden existir factores bióticos
que beneficien a estos organismos y que permitan su desarrollo a pesar de no contar con las
condiciones ambientales óptimas (Wulff 2012).
Sin embrago, en este caso no fue posible identificar otro tipo de interacciones ecológicas, como la
depredación o relaciones simbióticas beneficiosas, que puedan estar afectando la diversidad y
7 Schoch Paulette, autor del trabajo 8 Schoch Paulette, autor del trabajo 9 Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana
abundancia de las esponjas en El Latal y El Inglés, ya que según Wulff (2012), lo anterior solo es
posible por medio de observaciones a largo plazo o por medio de la realización experimentos.
Por otra parte, se encontró que la diversidad beta es baja (Ramírez 1999) y por lo tanto existen
diferencias entre El Latal y El Inglés a nivel del filo Porifera, además solo se encontraron tres
morfotipos compartidos por ambas zonas. Esto podría deberse a que se observó una
concentración mayor de sedimentos de gran tamaño en El Inglés que en El Latal, ya que la
primera zona se encuentra a menor distancia de la cresta arrecifal y del bosque de manglar, los
cuales aportan gran cantidad de sedimentos a la pradera de fanerógamas y por encontrarse a corta
distancia de El Inglés, los sedimentos que aportan son de mayor tamaño pues no se alcanzan a
erosionar tanto como en el caso de El Latal, que se encuentra a mayor distancia de estas fuentes
de sedimentos (Schoch observación de campo, Gómez com. pers.)10. Y de acuerdo con lo
mencionado anteriormente, estos sedimentos de mayor tamaño podrían dificultar el paso del agua
a través de los poros del sistema acuífero de las esponjas y por lo tanto su supervivencia, lo que
podría provocar la diferencia entre ambas zonas.
Para futuros estudios sobre el filo Porifera en las praderas de fanerógamas de Isla Fuerte, se
deberá evaluar el porcentaje de sedimentos suspendidos en la columna de agua y su tamaño, ya
que este factor permitiría explicar mejor los resultados. Asimismo, es necesario realizar la
determinación de los morfotipos encontrados hasta el nivel de especie, ya que comprendiendo la
ecología de éstas es posible conocer el estado de conservación de la zona estudiada, y se pueden
identificar aquellas especies que pueden ser utilizadas como bioindicadoras.
Además, es necesario realizar observaciones a largo plazo que permitan determinar que
interacciones intervienen en la abundancia y diversidad de este filo en las praderas de
fanerógamas de Isla Fuerte. Dichos seguimientos también permitirían conocer el estado de
conservación de estos ecosistemas en una escala temporal.
10 Schoch Paulette, autor del trabajo. Gómez Delgado Fabio, profesor asociado Pontificia Universidad Javeriana
CONCLUSIONES
Fue posible evaluar la estructura ecológica de la comunidad de esponjas de las praderas de
fanerógamas de El Latal y El Inglés, encontrando valores bajos para los índices ecológicos
trabajados.
Se caracterizaron los 27 morfotipos de esponjas encontrados en El Latal y El Inglés, pero solo se
logró hacer su determinación hasta el nivel de clase, por lo que no es posible concluir de manera
precisa sobre los índices ecológicos, ya que no se conocen los números reales de especies.
Las dos zonas se comportan de manera similar sobre la base de las abundancias, pero difieren en
su composición.
La baja similitud que existe entre El Latal y El Inglés se debe a las diferentes condiciones
ambientales que tienen estas dos zonas y a la estructura de las demás poblaciones observadas.
Las variables abióticas que parecen haber tenido mayor influencia en la estructura ecológica del
filo Porifera son el tipo de sustrato y el tamaño de los sedimentos suspendidos en la columna de
agua.
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Zea S, Henkel TP, Pawlik JR (2009) The Sponge Guide: a picture guide to Caribbean sponges.
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Parque Nacional Natural Corales del Rosario de San Bernardo. Quito Publicidad, Colombia, pp
213-225
ANEXOS
Anexo 1
Formato de la toma de datos y de la base de datos
Número
del
transecto
Coordenadas
del transecto
Punto Tipo de
sustrato
Profundidad
(m)
Morfotipo No. de
individuos
Cobertura
de
individuos
Otras
coberturas
No.
de
foto
Descripción
del
morfotipo
Asociaciones
Anexo 2
Protocolo de procesamiento de muestras del filo Porifera
Tomado de Rützler 1978 en: Stoddart et al. 1978
*Los ejemplares procesados mediantes este protocolo se encontraban secos, ya que fueron
preservados secándolos al sol.
Cortes histológicos gruesos (Para taxones altos)
• Colocar un fragmento de la esponja en etanol al 96%.
• Hacer cortes transversales y perpendiculares que incluyan coanosoma y ectosoma.
• Teñir con fucsina o safranina disueltos en etanol durante mínimo 10 segundos. Observar
en microscopio, si la tinción es muy oscura colocar en etanol al 96%, si es muy clara dejar
más tiempo en el colorante.
• Transferir el corte a etanol al 96% (durante 30 segundos mínimo).
• Transferir a una solución saturada de fenol en xilol (1 parte de fenol por 3 de xilol) y
luego a xilol puro (cambiar una vez).
• Montar en portaobjetos con bálsamo de Canadá.
• Asegurar el cubreobjetos con nylon o cartón y hacer presión sobre este con pesas de
plomo durante el secado, el cual se lleva a cabo en un horno a 37°C.
• Cada portaobjetos debe estar debidamente marcado.
Montaje de espículas
Temporal
• Colocar un fragmento de la esponja (que incluya ectosoma y coanosoma) en un
portaobjetos.
• Agregar unas gotas de hipoclorito de sodio.
• Colocar un cubreobjetos.
Permanente
• Colocar fragmentos suaves de la esponja en un tubo de ensayo.
• Agregar hipoclorito de sodio frio o ácido nítrico concentrado en ebullición (no
usar para esponjas calcáreas).
• Lavar agregando agua al tubo de ensayo y agitándolo.
• Centrifugar (60 rpm durante 5 minutos) o esperar al menos una hora a que se
asienten las espículas.
• Decantar cuidadosamente para no perder las espículas.
• Lavar las espículas dos veces con etanol al 96% (dejar reposar o centrifugar antes
de lavar la segunda vez).
• Decantar, agitar y colocar el sedimento en un portaobjetos.
• Dejar secar, agregar unas gotas de xilol, medio de montaje y colocar un
cubreobjetos.
• Marcar.
Anexo 3
Porcentaje de cobertura de sustrato rocoso en los diferentes rangos de profundidad
Rango de profundidad Porcentaje de sustrato rocoso El Latal El Inglés
0,7 - 1,29 0,29 3,07 1,3 - 1,89 0,63 1,91 1,9 - 2,49 0,06 0
2,5 - 3 0 0 Porcentaje total de
sustrato rocoso 0,98 4,98