UNIVERSITARIOS POTOSINOS 249 JULIO 202012 REYES, J. PÁGINAS 12 A 17
Recibido: 13.03.2020 I Aceptado: 10.06.2020
Palabras clave: Congreso de botánica, excursión botánica, relatos botánicos.
La reunión de botánicos de 1963 en San Luis PotosíJUAN ANTONIO REYES AGÜ[email protected] DE INVESTIGACIÓN DE ZONAS DESÉRTICAS, UASLP
JULIO 2020 249 UNIVERSITARIOS POTOSINOS 13CONGRESO BOTÁNICO EN SLP
En el relato anterior sobre la botánica potosinense —se usa este adjetivo como un homenaje al primer periódico que se publicó en la ciudad en 1888: El Mexicano Libre Potosinense— presentado en la revista Universitarios Potosinos en enero de pasado,se comentó que los biólogos Graciela Calderón y Jerzy Rzedowski se mudaron en 1959de San Luis Potosí a la Ciudad de México; él, para terminar de escribir su tesis,graduarse de doctor y participar en la fundación de la Rama de Botánica en el Colegiode Postgraduados de la Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo (Colpos-ENA),y Graciela para concentrarse en asuntos de familia. La comunidad botánica de la capital nacional los recibió con entusiasmo y eligieron a Rzedowski como presidente dela Sociedad Botánica de México (SBM).
La Sociedad Botánica de México y
su primer congreso
La SBM se fundó en 1941 (Guevara y
Moreno, 1981) y el doctor Rzedows-
ki, su 11o presidente (1960-1961), se
distinguió por realizar en ella cambios
trascendentales (Lot y Carvajal, 1981);
por ejemplo, sabía que la botánica,
en particular la ecología de la vege-
tación, tenía un desarrollo pujante de
1950 a 1960, en instituciones como
la ENA, los institutos de Investigaciones
Forestales (INIF) y Politécnico Nacio-
nal (IPN), y las universidades Nacional
Autónoma de México (UNAM) y Autó-
noma de San Luis Potosí (UASLP), en
las que laboraban o habían laborado
botánicos como Efraím Hernández
Xolocotzi, Faustino Miranda, Arturo
Gómez-Pompa, Graciela Calderón y
el mismo Jerzy Rzedowski (Guevara y
Moreno, 1981).
Eso motivó a Jerzy Rzedowski a orga-
nizar el Primer Congreso Mexicano de
Botánica, que se celebró del 24 al 26
de octubre de 1960, en tres sedes,
una cada día: se inauguró en la UNAM,
continuó al día siguiente en el IPN y se
clausuró el tercer día en la ENA; en él se
presentaron 74 trabajos de 80 autores.
Después, la realización de los congre-
sos ha sido alterna: una edición se orga-
niza en la Ciudad de México y tres años
después en otra ciudad del país, para
regresar, la siguiente ocasión, a la Ciu-
dad de México (Lot y Carvajal, 1981).
El 2º Congreso Mexicano de
Botánica
La SBM y la UASLP convocaron a los botá-
nicos mexicanos y extranjeros para asistir
al 2º Congreso Mexicano de Botánica:
Con objeto de estimular la enseñan-
za, la investigación y los estudios
tecnológicos de la botánica y con la
idea de fomentar aún más las rela-
ciones y el intercambio de ideas en-
tre los científicos que trabajan sobre
los problemas botánicos del país
(Anónimo, 1963, p. 2).
El congreso lo organizó el Instituto de
Investigación de Zonas Desérticas (IIZD)
de la UASLP, del martes 17 al sábado 21
de septiembre de 1963, en la Escue-
la de Medicina (dirigida entonces por
el doctor José Miguel Torre), que ese
año tenía el edificio más nuevo de la
UASLP, en avenida Carranza 2405; edifi-
cio e instalaciones que 70 días después
inauguraría el presidente de México, li-
cenciado Adolfo López Mateos.
El congreso se realizó en honor al
doctor Faustino Miranda, la eminencia
botánica del momento en México. El
biólogo Arturo Gómez-Pompa presidió
el Comité Organizador, como 12o pre-
sidente de la SBM; el vicepresidente
fue el ingeniero Efraím Hernández Xo-
locotzi; el secretario general y los dos
vocales fueron, respectivamente, los
biólogos Fernando Medellín Leal, Anto-
nio Gómez González y Julio Villa Vega,
los tres del IIZD-UASLP.
En la apertura del congreso la bienve-
nida la brindó el rector, doctor Jesús N.
Noyola; el discurso principal corrió por
cuenta del ingeniero Efraím Hernández y
la inauguración solemne por el profesor
Manuel López Dávila, gobernador del es-
tado de San Luis Potosí, quien esa noche
recibiría a los botánicos en el Palacio de
Gobierno para un brindis de honor.
UNIVERSITARIOS POTOSINOS 249 JULIO 202014 REYES, J. PÁGINAS 12 A 17
La ceremonia de inicio, las reuniones
plenarias para las conferencias magistra-
les y la clausura fueron en el auditorio
de la Escuela de Medicina y las sesiones
de trabajo (cuadro 1) en sus aulas A y B.
Para recorrer los cuatro kilómetros del
centro de la ciudad a la sede se dispu-
so de un autobús, que salía diariamen-
te del Palacio de Gobierno a las 8:45
horas (h) y a las 14:45 h y regresaba
al finalizar las sesiones matutinas y
vespertinas. En ese entonces la aveni-
da Carranza solo estaba bien poblada
hasta Tequis; más adelante destacaba
la residencia de la familia Meade (ac-
tual museo Francisco Cossío), pues la
mayor parte de la avenida y de la zona
estaban despobladas.
El doctor Roger McVaugh (2007), de la
University of Michigan, Estados Unidos
de América, recuerda que en San Luis
Potosí fue de las últimas veces que
convivió con el homenajeado doctor
Faustino Miranda, quien murió un año
después a la edad de 59 años. Duran-
te el congreso, el restaurante favorito
de ambos botánicos fue La Lonja, por
su famosa sopa de ajo con huevo; el
lugar estaba en una calle tan estrecha
que —con pena—, estacionaban el au-
tomóvil sobre la banqueta, “[…] pero
todo lo que servían ahí era ¡tan delicio-
so!” evocó McVaugh 44 años después.
Los congresistas y sus ponencias
Hubo 96 ponencias de 92 autores y
coautores (cuadro 1); 63 de ellos pre-
sentaron un sólo trabajo, 25 entre dos
y cinco y hubo botánicos prolíficos,
como el biólogo Arturo Gómez-Pompa
(autor o coautor de 13 ponencias), el
ingeniero Efraím Hernández (ocho), el
pasante de biología José Sarukhán Ker-
mez (siete) y el biólogo Paulino Rojas
Mendoza (seis). Los autores interesa-
dos en la botánica mexicana provenían
de 30 instituciones, de las que 10 eran
estadounidenses (universidades de
California, Harvard, Michigan, Oregon,
Pennsylvania, Philadelphia, Texas A&M,
Wyoming y Yale, además del Institu-
to Smithsonian) y tres suramericanas
(universidades Central de Venezuela,
de San Marcos en Perú y de Córdova
en Argentina), los académicos de estas
universidades foráneas presentaron de
uno a tres trabajos.
De las 17 instituciones mexicanas, las
más importantes por el número de tra-
bajos presentados fue el INIF, en espe-
cial su Comisión Nacional para el Estudio
de las Dioscóreas (16 trabajos), el Col-
pos-ENA (11) y el IIZD (10). Otras insti-
tuciones mexicanas fueron la Comisión
Forestal de Michoacán, el IPN, el Instituto
Tecnológico de Monterrey; como depen-
dencia de la UNAM estuvieron presentes
la Escuela Nacional de Ciencias Quími-
cas, la Facultad de Ciencias, el Instituto
de Biología, el Instituto de Geología y el
Jardín Botánico. Los botánicos amateur
fueron representados por afiliados a la
Sociedad Botánica de Jalisco y a la So-
ciedad de Ciencias Naturales, también
de ese estado.
Cuadro 1.
Contenido del 2º Congreso Mexicano de Botánica en San Luis Potosí, SLP, 1963.
Sesión
1ª
2ª
3ª
4ª
5ª
6ª
7ª
8ª
9ª
10ª
Otras
Tema
La botánica en las instituciones de educación superior
Historia de la botánica y bibliografía botánicaBotánica fanerogámica
Botánica criptogámicaPaleobotánica
Morfología, anatomía, histología y embriología vegetalesFisiología vegetalCitología vegetal, citogenética, genética y evolución
Ecología vegetal
Fitogeografía
Florística
Botánica económica (etnobotánica, botánica industrial)
Botánica económica (agrícola, forestal y agropecuaria)
Simposio: Zonas Áridas de México
Contribución especialApéndice
Total
Núm. de trabajos
Mesa redonda
3 7
5 1
3 2 3
13
9
5
8
12
12
1 12
96
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En los resúmenes del congreso están
trabajos importantes de la botánica de
México, como el de Roger McVaugh
sobre la botánica del final del periodo
colonial; Helia Bravo (UNAM), con la lis-
ta de cactáceas del país; José Sarukhán
(Comisión Nacional para el Estudio de
las Dioscóreas), mostró los avances
de su tesis sobre la sucesión ecológi-
ca en selvas de Tuxtepec, Oaxaca; el
doctor Rzedowski (IPN) habló sobre la
vegetación del valle de México y de la
Nueva Galicia (Jalisco y regiones aleda-
ñas); Frank Gould (Texas A&M) expuso
su experiencia sobre la taxonomía del
zacate Bouteloua curtipendula; la bi-
bliógrafa Ida K. Langman (Universidad
de Philadelphia) presentó 60 referen-
cias imprescindibles para el análisis flo-
rístico de San Luis Potosí y el biólogo
Francisco González-Medrano (UNAM)
mostró el inicio de sus estudios sobre
la vegetación de Tamaulipas.
Además, el doctor Lauro Bucio (Col-
pos) expuso uno de los primeros en-
sayos sobre el uso del nopal tapón
(Opuntia robusta) como forraje. Un
asomo a la era informática que venía,
fue la ponencia de José Sarukhán y
Arturo Gómez-Pompa sobre la pre-
paración de más de 16 000 tarjetas
perforadas con información sobre la
ecología de la vegetación, para ingre-
sarla a la computadora IBM 650 de la
UNAM (la única en su tipo que había
en América Latina, con unos 900 kilos
de peso y un costo de 500 000 dó-
lares). El químico bacteriólogo Alfredo
Sánchez Marroquín (UNAM) mostró los
avances de sus estudios sobre la in-
dustrialización del pulque.
Las ponencias del IIZD versaron sobre
los recolectores botánicos del estado
(Aníbal Díaz de León), bibliografía botá-
nica potosina (María de los Ángeles Flo-
res Ochoa), zacatales de San Luis Potosí
(Álvaro Salguero Moreno,
Fernando Medellín Leal, Efraím Hernán-
dez Xolocotzi y Antonio Gómez-Gonzá-
lez), flora apícola (José Urbano Cabrera
Pech), plantas nativas de las zonas ári-
das (Fernando Medellín Leal), los sue-
los de las nopaleras de San Luis Potosí
(Jesús Cárdenas Díaz y Francisco Javier
González Reyes) y distribución del izote
Yucca decipiens en el estado (Julio Villa
Vega); el autor más prolífico del Insti-
tuto presentó tres trabajos como autor
principal: plantas tóxicas para el ganado,
ecología de comunidades de Bouteloua
gracilis y la condición de los sitios de
pastoreo de Villa de Arriaga (Antonio
Gómez-González).
El doctor Rzedowski explicó la ecolo-
gía de la vegetación de San Luis Poto-
sí durante cuatro días en la excursión
postcongreso. La ausencia de la biólo-
ga Graciela Calderón se debió a que
estaba de tiempo completo cuidando
el desarrollo de sus tres hijas; pero en
ese mismo 1963 reinició su trabajo
académico al ingresar al IPN como
profesora de tiempo parcial.
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Las conferencias magistrales fueron im-
partidas por los dirigentes de sus insti-
tuciones respectivas: “Importancia de la
botánica en la investigación agrícola en
México” (doctor Basilio Rojas Martínez,
Colpos-ENA), “La botánica y su impor-
tancia en la industria agrícola” (ingenie-
ro Emilio Gutiérrez Roldán, Productora
Nacional de Semillas), “Importancia de
la botánica en las investigaciones fores-
tales” (ingeniero Roberto Villaseñor Án-
geles, INIF) y “Desarrollo y significación
de la fitogenética en México” (doctor
Óscar Brauer Herrera, Rama de Gené-
tica del Colpos-ENA).
El jueves 19 de septiembre los con-
gresistas visitaron las instalaciones del
IIZD, entonces en Madero 345, guia-
dos por el vicerrector licenciado Jesús
Mejía Viadero; en la cena de esa fecha
los congresistas disfrutaron de la no-
che potosina en Los Jacales (restau-
rante que estaba en Himno Nacional
REYES, J. PÁGINAS 12 A 17
esquina con Fernando Torres, a cinco
cuadras de la Escuela de Medicina).
En la ceremonia de clausura, la SBM
otorgó por primera vez las medallas al
mérito botánico y fueron a la doctora
Czeslawa Prywer (ENA), a la maestra
Helia Bravo y a los profesores Eizi Ma-
tuda y Manuel Ruiz Oronoz (los tres de
la UNAM) (Lot y Carvajal, 1981).
Las excursiones botánicas
Desde el primer congreso se estableció
la tradición de realizar excursiones botá-
nicas, para lo cual se prepararon guías
botánicas ad hoc. La guía del congreso
potosino la elaboró el doctor Jerzy Rze-
dowski, con la colaboración del ingenie-
ro geólogo Alejandro Bello Barradas, el
ingeniero agrónomo Guillermo Gonzá-
lez Navarro y el biólogo Antonio Gómez
González. El jefe de las excursiones fue
el biólogo Fernando Medellín Leal, en
su calidad de director del IIZD.
La excursión precongreso se realizó el
lunes 16 de septiembre, fue de una
jornada a la cercana región de Riover-
de para reconocer las comunidades
vegetales que los Rzedowski-Calderón
habían descrito en su trabajo “La ve-
getación a lo largo de la carretera San
Luis Potosí-Río Verde”, artículo con el
que fundaron la revista Acta Científica
Potosina en 1957. Por cierto, cuenta el
biólogo Gómez González, que ese día
los excursionistas se maravillaron con
el paso hacia el sur de la mariposa mo-
narca; para entonces pocos sabían que
su destino eran los bosques de oya-
mel, en el centro-occidente de México,
como su refugio invernal.
Posterior al congreso, del domingo 22
al viernes 27 de septiembre, los congre-
sistas que se inscribieron y pagaron 250
pesos (de ese entonces y sólo por el
transporte) hicieron el itinerario: San Luis
Potosí, Matehuala, El Huizache, El Salto,
Ciudad del Maíz, Antiguo Morelos, Ciu-
dad Mante, Ciudad Valles, Tamuín, Axtla
(aquí, el presidente municipal les regaló
un opíparo banquete), Chapulhuacán,
Tamazunchale y regreso a San Luis Poto-
sí, aunque algunos excursionistas, como
el mismo doctor Jerzy Rzedowski, viaja-
ron de Tamazunchale a la ciudad de Mé-
xico. Durante la excursión se efectuaron
20 paradas en las que se mostraron las
características de los 13 tipos de vegeta-
ción, con énfasis en sus especies domi-
nantes, que el doctor Rzedowski registró
en su tesis doctoral de 1961.
La vegetación del altiplano fue explicada
por los biólogos Medellín Leal, Gómez
González y Villa Vega. El segundo de
ellos aún recuerda la interesante dis-
cusión de los botánicos suramericanos
con el doctor Rzedowski, para explicarse
las semejanzas fisonómicas y florísticas
de la zona seca de El Gran Chaco, que
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Es doctor en Ciencias por la Universidad Autónoma de México y en la actualidad se desempeña como profesor investigador en el Instituto de Investigación de Zonas Desérticas de la UASLP, donde trabaja los proyectos “Relatos históricos sobre la botánica potosinense” y “Caracterización de las fibras foliares de Agave salmiana y A. Mapisaga”.
JUAN ANTONIOREYES AGÜERO
comparten Bolivia, Paraguay y Argentina,
con la zona semiárida de San Luis Potosí.
Los detalles de las comunidades vegeta-
les de la región tropical en la huasteca
fueron explicados —para deleite de los
excursionistas— por el doctor Rzedowski.
…y los Congresos Mexicanos de
Botánica, continúan
Los congresos de botánica en el país
han crecido exponencialmente en su
número de participantes y en la cali-
dad de sus ponencias, lo que significa
la conjunción de decenas, cientos y
miles de personas pensando y anali-
zando la sin par riqueza vegetal de Mé-
xico; las ponencias han sido expuestas
y escuchadas por botánicos amateurs,
estudiantes, doctores y eminencias na-
cionales e internacionales que se han
acercado a descubrir desde los detalles
moleculares de las plantas hasta mara-
villarnos con los estudios de ecosiste-
mas vegetales y también comprender
la interacción humanos-vegetales, que
hacen de este país uno de los de ma-
yor diversidad biocultural del mundo.
El 2º congreso mexicano fue el primero
fuera de la Ciudad de México. Glorificó
a los maestros botánicos de la primera
mitad del siglo XX e impulsó a varios
jóvenes congresistas botánicos, que
han sido decisivos para el desarrollo
de la botánica mexicana en la segunda
mitad del siglo XX y el paso al XXI. Una
muestra de ello es que, en el otoño de
2019, en la edición 21ª del Congreso
Mexicano de Botánica en Aguascalien-
tes, Aguascalientes, se expusieron 802
trabajos de 870 autores o coautores
(Anónimo, 2020); entre ellos figuró el
doctor José Sarukhán, uno de aquellos
jóvenes que en septiembre de 1963
presentó, entre otros temas, los avan-
ces de su tesis profesional en la reu-
nión de botánicos en San Luis Potosí.
Agradecimientos
Al maestro en ciencias Antonio
Gómez-González, actor importante en
el 2º Congreso Mexicano de Botánica,
quien donó al IIZD la bibliografía referen-
te a este evento; también por la sabrosa
y divertida charla de café que tuvimos
el jueves 6 de febrero de 2020 (no lo
sabíamos, pero nos esperaba una larga
cuarentena por la pandemia que venía) y
por la revisión de este escrito. A los doc-
tores José Arturo de Nova, por la lectura
cuidadosa y sus recomendaciones al de-
talle, y Juan Rogelio Aguirre Rivera, por
su imprescindible crítica al escrito.
Referencias bibliográficas:Anónimo (1963). Programa e Información complementaria.
Resúmenes de los trabajos. II Congreso Mexicano de Botánica. San Luis Potosí: Sociedad Botánica de México y Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Anónimo (2019). Se llevó a cabo el XXI Congreso Mexicano de Aguascalientes. Macpalxóchitl, 2(5), pp. 4-6.
Guevara, S. y Moreno-Casasola, P. (1981). Los congresos mexi-canos de botánica de 1960 a 1978. Boletín de la Sociedad Botánica de México, 40, pp. 45-71.
Lot, A. y Carvajal, M. (1981). Cronología de los principales acontecimientos históricos de la Sociedad Botánica de México. Boletín de la Sociedad Botánica de México, 40, pp. 25-43.
McVaugh, R. (2007). Recollections of Faustino Miranda, 1951-1963. En Faustino Miranda. Una vida dedicada a la botánica (pp. 319-326). Morelia, Michoacán: Instituto de Investigaciones Históricas, UMSNH y Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.