Hecho por: Felicitas
Brodtrager.
Las habilidades gimnásticas forman
una serie de movimientos
necesarios para ser enseñados a
niños desde muy poca edad. Si a los
niños se le presenta la posibilidad
de aprender estos movimientos ,
estarán en condiciones de girar,
rolar, balancearse y suspenderse.
Incluso en las actividades
gimnásticas son muy importantes
las habilidades básicas de estabilidad,
como: equilibrios estáticos,
inversiones, balanceos, suspensiones,
giros sobre si mismos y saltos.
Nos colocamos delante de la colchoneta, con
pies juntos. Apoyamos las manos en la
colchoneta, nos ponemos de cuclillas, a
continuación pegamos la barbilla al pecho y
nos impulsamos hacia delante, rodando sobre
nuestra espalda para después levantarnos, con
pies juntos y sin ayuda de las manos.
Nos colocamos delante de la colchoneta, con
piernas abiertas. Apoyamos las manos en la
colchoneta, nos ponemos de cuclillas, a
continuación pegamos la barbilla al pecho y
nos impulsamos hacia delante, rodando sobre
nuestra espalda, todo este procedimiento con
las piernas abiertas. Después nos levantamos
quedando con las piernas abiertas.
Nos colocamos con la espalda hacia la colchoneta
con pies juntos. Nos ponemos de cuclillas, a
continuación pegamos la barbilla al pecho y nos
impulsamos hacia detrás, apoyando las manos al
lado de la cabeza para rodar sobre nuestra espalda.
Al final nos quedamos sentados, mirando la parte
de la colchoneta en la que acabamos de hacer la
voltereta.
Nos colocamos con la espalda hacia la
colchoneta con piernas abiertas. Nos ponemos
de cuclillas, a continuación pegamos la
barbilla al pecho y nos impulsamos hacia
detrás, apoyando las manos al lado de la cabeza
para rodar sobre nuestra espalda (todo este
procedimiento con piernas abiertas). Al final
nos quedamos sentados o de pie, mirando la
parte de la colchoneta en la que acabamos de
hacer la voltereta.
También lo conocemos como «pino».
Consiste en colocarse delante de la
colchoneta, con pies juntos y espalda recta.
Después se apoyan las manos en la
colchoneta y, con un poco de impulso, se
suben los pies hacia arriba. Quedando todo
el peso del cuerpo equilibrado sobre las
manos.
Consiste en hacer una voltereta
hacia atrás y acabarla en equilibrio
invertido.
Se empieza tumbado en el suelo, boca
arriba, con las piernas flexionadas, de tal
manera que las plantas de los pies tengan
un buen apoyo. Después se eleva la cadera
con la espalda en la parte inferior del
cuerpo. Quedando así apoyado sobre manos
y pies.
Se trata de estar en postura «puente»
para, después subir los pies en dirección
de las manos, por encima del resto del
cuerpo y, quedando al final con los pies
en vertical, en el pino.
También conocido como pino-puente.
Consiste en hacer primero el equilibrio
invertido para después bajar los pies hacia
el suelo, formando con la espalda una
especie de arco, con la barriga hacia
arriba (el puente).
Me pondría justo delante de donde él va a
finalizar la voltereta, cuando la haya hecho
le estrecho mi mano, para que él la coja y,
con el mismo impulso él pueda levantarse.
Dos de rodillas y uno de pie:
Los que están de rodillas agarran al
compañero del pantalón y en la nuca,
mientras que el que está de pie se ocupa
de sujetar las piernas para que el cuerpo
del compañero permanezca en la vertical.
Cuando estamos haciendo el equilibrio
invertido, flexionamos los brazos,
pegamos la barbilla al pecho, bajamos
los pies y automáticamente hacemos la
voltereta, rodando sobre nuestra
espalda.