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Experimentar la presencia de Jess como Maestro, caminando guiados por el Evangelio, para ser autnticos profetas de Vida Nueva.
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Con la alegra de poder celebrar una vez ms esta experiencia de Pascua Juvenil en este 2014, nos dirigimos a ustedes, hermanos asesores, coordinadores y animadores, que se preparan para vivir una vez ms el encuentro con nuestro Seor Jesucristo Resucitado con los jvenes de cada una de sus comunidades, para reavivar nuestra fe, unidos como Iglesia, con un entusiasmo renovado, que brota del encuentro con Cristo Vivo!, a quien proclamamos llenos de esperanza, y quien nos impulsa para la construccin de una sociedad nueva, la civilizacin del amor.
Nos da mucho gusto poderles compartir este material
elaborado por un equipo de jvenes representantes de diferentes parroquias, quienes con dedicacin y empeo, se han dado a la tarea de reflexionar, orar y plasmar en este material, su experiencia, confiados en que es el Espritu de Dios quien dirige este trabajo, y con el nico deseo de ayudar a miles de jvenes a vivir, como en cada ao, una experiencia profunda de encuentro con Cristo, para que con nimo renovado, continuar el camino de conversin iniciado en cada uno de estos jvenes.
Esperando les pueda ser de mucha utilidad lo que aqu les
ofrecemos, nos unimos en nuestra oracin y en el trabajo a favor de los jvenes, desendoles xito en sus experiencias de pascua, y que el Seor siga premiando su entrega generosa y su esfuerzo por evangelizar a cada vez ms y ms jvenes.
Atentamente Comisin Diocesana de Pastoral Juvenil
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DOMINGO DE RAMOS
Autor: Sandra Mireya Molina Muoz
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. 2
LUNES SANTO
Autor: Pbro. Jos Alfredo Leyva Marn
12
13
MARTES SANTO
Autor: Hilaria Castaeda Salas
18
19
MIRCOLES SANTO
Autor: AlejandraMireles Martnez
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24
JUEVES SANTO
UN AMOR QUE NO ENCUENTRA BARRERAS DE TIEMPO, Autor: Margarita Valle Santos
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32
Autor: Felipe de Luna Guilln
43
Autor: Pbro. Eleazar Acosta Martnez
50
VIERNES SANTO
Autor: Ivn Gmez Gmez
55
56
Autor: Carolina Ramrez Ramrez
69
Autor: Jos Mara Alba Avils
89
SBADO SANTO
Autores: Cynthia Janette Daz Morfn y Margarita Reyes Alonso
95
99
Autor: Adrin de Jess Aranda
109
Autor: Pbro. David Alejandro Caballero Reynoso
115
5
LAVATORIO DE LOS PIES Autor: Alejandro Escobedo Torres
HORA SANTA Autor: Seminarista Jaime Saucedo Dvila
VA CRUCIS Autor: Carlos Escobedo Torres
PROCESIN DEL SILENCIO Autor: Seminarista Hugo Jimnez Lpez
VA MATRIS Autor: Carolina Ramrez Ramrez
HIMNO
Asesor de la Comisin Diocesana de Pastoral Juvenil
Pbro. Eleazar Acosta Martnez
Asesor del Equipo de Formacin
Pbro. David Alejandro Caballero Reynoso
Revisin y correccin de temas
Pbro. David Alejandro Caballero Reynoso
Equipo de formacin
Aguascalientes, Ags. Febrero 2014
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Para celebrar la pascua, Entr a la ciudad
de Jerusaln, que era la ciudad ms
importante y la capital de su nacin, A su
llegada, Jess les pidi a sus discpulos
traer un burrito (smbolo de humildad) y lo
mont. Antes de entrar en Jerusaln, la
gente tendi sus mantos por el camino y
otros cortaban ramas de rboles
alfombrando el paso, tal como
acostumbraban saludar a los reyes. En la
actualidad se utilizan ramas de olivo las
cuales significan vida.
Mucha gente, nios y adultos, lo
acompaaron y recibieron como a un rey
con palmas y ramos gritndole "Bendito el
que viene en nombre del Seor! Hosanna!
preguntaba quin es ste? y les
La muchedumbre que lo segua estaba
formada por hombres, mujeres y nios,
cada uno con su nombre, su ocupacin, sus
cosas buenas y malas, y con el mismo
inters de seguir a Jess. Algunas de estas
personas haban estado presentes en los
milagros de Jess y haban escuchado sus
parbolas. Esto los llev a alabarlo con
palmas en las manos cuando entr en
Jerusaln.
Fiesta, alabanza, bendicin, paz. Se respira
un clima de alegra. Jess ha despertado en
el corazn tantas esperanzas, sobre todo
entre la gente humilde, simple, pobre,
olvidada, esa que no cuenta a los ojos del
mundo.
l ha sabido comprender las miserias
humanas, ha mostrado el rostro de
misericordia de Dios y se ha inclinado para
curar el cuerpo y el alma.
Fueron muchos los que siguieron a Cristo
en este momento de triunfo, pero fueron
pocos los que lo acompaaron en su pasin
y muerte.
En este da se abre de manera oficial la
Semana Santa, esta celebracin consta de
dos partes.
1) Bendicin de Ramos y Procesin, se
bendicen los ramos, por lo que se comienza
con gran alegra, ya en la procesin con los
ramos benditos, se cantan himnos a Cristo
Rey.
a. Las palmas y los ramos significan la
victoria.
b. La procesin, es el camino de Jess,
desde el monte de os olivos a las puertas
de la ciudad de Jerusaln.
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2) La segunda parte, nos seala la
misin que Jess har en la semana
Santa,la cual se muestra con la lectura de la
pasin.Esta segunda parte la celebramos
en la Santa misa, que estar llena de
smbolos sobre la penitencia y el dolor.
El domingo de ramos es un da de profesin
de Fe para los catlicos, asistamos con
veneraron y disposicin total para
acompaar el camino de Jess.
Qu significado tiene esto en nuestras
vidas?
Es una oportunidad para proclamar a Jess
como el rey y centro de nuestras vidas.
Debemos parecernos a esa gente de
Jerusaln que se entusiasm por seguir a
a Cristo que nosotros tambin queremos
seguirlo, aunque tengamos que sufrir o
morir por l. Que queremos que sea el rey
de nuestra vida, de nuestra familia, de
nuestra patria y del mundo entero.
Queremos que sea nuestro amigo en todos
los momentos de nuestra vida.
La celebracin del Domingo de Ramos est
basada en los pasajes de los cuatro
evangelios que tratan sobre la entrada
triunfal de Jess en Jerusaln:
Mateo (21:1-11); Marcos (11:1-11); Lucas
(19:28-40); Juan (12:12-19).
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TEMA 1:
POR AMOR AL DESTINO FINAL
Que el Joven profundice, lo que Jess vivi
al tomar la decisin de Amor hacia nosotros,
para que a ejemplo de l nos dispongamos
a ser mejores Cristianos guiados por la
voluntad de nuestro Padre Dios.
T eres, Oh Cristo, el Rey de Gloria. Entra
en mi corazn de la manera que entraste a
Jerusaln, manso y humilde. Con palmas de
gozo te recibo y te alabo. Ensame a ser
un verdadero creyente, no de los que te
siguen por complacer a la gente. En esta
Semana Mayor, ensame a amarte Seor,
y vivir con autntica piedad el sufrimiento de
tu humanidad. Amen
Una Verdadera Historia de Amor
Los pasajeros observaban con simpata a la
atractiva joven con bastn blanco que suba
cuidadosamente al bus. Ella pag al
conductor, y usando sus manos para sentir
el puesto de la silla, camin por el pasillo y
encontr el sitio que l le dijo estaba vaco.
Luego de estar sentada, puso su maletn
sobre sus piernas y delicadamente apoy
su bastn sobre uno de sus brazos.
Haba transcurrido un ao desde que
Susan, de treinta y cuatro aos, qued
ciega, debido a un mal diagnstico mdico.
Ella haba quedado sin visin, y fue
sbitamente conducida al mundo de la
oscuridad, frustracin, y enojo. Habiendo
sido una vez una mujer muy independiente,
ahora Susan se senta condenada por este
terrible giro de fatalidad, de llegar a ser
impotente, sujeta a la ayuda de quienes
estaban a su alrededor.
expresaba ella y su corazn denotaba un
terrible enojo. Pero no importaba cmo
haba llorado o suplicado, ella saba la
dolorosa realidad de que su visin jams
sera recuperada.
Ahora lo nico que ella tena, era a su
esposo Mark.
Mark era un oficial de la Fuerza Area, y
amaba a Susan con todo su corazn.
Al principio, cuando ella perdi la visin, l
la observaba hundida en la desesperacin y
comenz a ayudar a su esposa a ganar
fuerzas y confianza. Ella necesitaba llegar a
ser independiente otra vez. Su trasfondo
militar lo haba entrenado bien para lidiar
con situaciones delicadas, pero l saba que
sta era la batalla ms difcil que haba
enfrentado.
Finalmente, Susan se sinti preparada para
volver a trabajar, pero cmo podra ella
10
llegar a ese lugar? Ella estaba
acostumbrada a tomar el bus, pero ahora se
le haca muy difcil circular por la ciudad ella
sola. Mark se ofreci a llevarla al trabajo
todos los das, a pesar de que trabajaban
en lugares distantes de la ciudad. Al
principio, esto confortaba a Susan y llenaba
la necesidad de Mark de proteger a su
invidente esposa, quien se senta muy
insegura de superar este aspecto.
Pronto, Mark entendi que este mtodo no
estaba funcionando; era costoso y
extenuante. Susan iba a tener que empezar
a tomar nuevamente el bus, se deca para
s. Pero slo el pensar mencionarle esto a
su esposa lo haca temblar. Ella estaba
todava muy frgil y enojada. Cmo
reaccionara?
Tal como Mark lo predijo, Susan se
horroriz con la idea de tomar el bus
El corazn de Mark se rompi al or estas
palabras, pero saba que tena que hacerlo.
l le prometi a Susan que cada maana y
cada tarde subira al bus con ella, el tiempo
que fuera necesario, hasta que ella lo
lograra por s misma.
Y fue exactamente as como lo hizo.
Por dos semanas, Mark, con su uniforme
militar, acompa a Susan hacia y desde su
trabajo cada da. l le ense cmo
apoyarse en sus otros sentidos,
especialmente en el del odo, para saber
dnde estaba y cmo adaptarse a su nuevo
entorno. l la ayud a hacer amistad con el
conductor del bus, quien podra observarla,
y guardarle un puesto. l la haca rer, an
en esos das no muy buenos. Cada
maana, ellos hacan el recorrido juntos, y
Mark se regresaba para ir a su oficina.
A pesar de que esta rutina era an mucho
ms costosa y extenuante, Mark saba que
slo era asunto de tiempo para que Susan
fuera capaz de tomar el bus por ella misma.
l crea en ella, en la Susan que l estaba
acostumbrado a tratar antes de que
perdiera la vista, quien no tema ningn reto
y quien nunca jams renunciaba.
Un da, Susan decidi que estaba lista para
probar viajar sola. El lunes en la maana,
antes de levantarse, ella coloc sus brazos
alrededor de Mark, su esposo, su mejor
amigo, y su compaero para tomar el bus
temporalmente. Sus ojos se llenaron de
lgrimas de gratitud por su lealtad, su
paciencia y su amor. Ella le dijo adis y, por
primera vez, salieron por diferentes rutas.
da fue perfecto para ella.
Susan nunca se haba sentido mejor. Lo
estaba haciendo! Ella estaba haciendo todo
sola.
El viernes en la maana, Susan tom el bus
para ir trabajar como de costumbre. Cuando
estaba pagando, e iba saliendo del bus, el
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conductor dijo: -Seora, de seguro que la
envidio. Susan no estaba segura si el
conductor se refera o no a ella. Despus de
todo, Quin en este mundo podra envidiar
a una mujer ciega, que luchaba por tomar
fuerzas para continuar viviendo? Curiosa,
ella le pregunt: -- Por qu dice usted que
me envidia? l respondi: Debe sentirse
muy bien ser cuidada y protegida como lo
han hecho con usted. Susan no tena idea
de lo que el conductor estaba hablando, y
pregunt otra vez:- Qu quiere decir? El
conductor respondi: -Desde la semana
pasada, cada maana, un gentil caballero
con uniforme militar ha estado esperando
en la esquina vigilndola cuando usted baja
del bus. l se asegura que usted cruce la
calle, y la observa hasta que usted entra al
edificio donde trabaja. Entonces l le tira un
beso, le da un pequeo saludo, y se
va. Usted es una dama con suerte.
La felicidad inund a Susan. A pesar de que
ella fsicamente no poda verle, ella siempre
senta la presencia de Mark. Ella era
bendecida, tan bendecida, porque l le
haba dado un regalo ms poderoso que la
visin, un regalo que ella no necesitaba ver
para creerlo: El regalo del amor que le pudo
traer luz, donde exista oscuridad.
Otra sugerencia es un video: Kiss - Una
verdadera historia de Amor, estar
disponible en el CD o la podrn descargar
de la siguiente pgina:
http://www.youtube.com/watch?v=DR8AwN
ydGoQ
Jess con decisin nos muestra el amor del
Padre y nos ensea a amar; amndonos
hasta dar la vida por nosotros.
Es momento de dejar de pensar solo en
nosotros, preocupaciones, decisiones,
sueos, planes. Hoy inicia lo que dejo huella
en la historia, y no es un Pas, una pelcula,
una maravilla, una novela. Lo que impacto
al mundo inicia hoy y fue real y despus de
muchos aos sigue el eco y es EL GRAN
AMOR DE DIOS HACIA NOSOTROS.
comienza el camino de amor y de dolor de
la cruz. Contempladlo con renovado impulso
de fe. Seguidlo! l no promete una felicidad
ilusoria; al contrario, para que logris la
autntica madurez humana y espiritual, os
invita a seguir su ejemplo exigente,
haciendo vuestras sus comprometedoras
(Beato Juan Pablo II)
Ha llegado Jess. Lo recibimos con lo
mejor que tenemos?
Tal vez si o tal vez no, pero al pensar
recibirlo con lo mejor de nosotros, nos
equivocamos creyendo en lo material, lo
tenemos que recibir con un corazn puro,
http://www.youtube.com/watch?v=DR8AwNydGoQhttp://www.youtube.com/watch?v=DR8AwNydGoQ12
limpio, de arrepentimiento y de
vez mejor, cmo entra Jess en
Jerusaln? La multitud lo aclama como rey.
Y l no se opone, no la hace callar (cf. Lc
19,39-40). Pero, Qu tipo de rey es Jess?
Mirmoslo: montado en un burro, no tiene
una corte que lo sigue, no est rodeado por
un ejrcito, smbolo de fuerza. Quien lo
acoge es gente humilde, sencilla, que tiene
el sentido de ver en Jess algo ms; tiene
ese sentido de la fe, que dice: ste es el
Salvador.
Jess no entra en la Ciudad Santa para
recibir los honores reservados a los reyes
de la tierra, a quien tiene poder, a quien
domina; entra para ser azotado, insultado y
ultrajado, como anuncia Isaas en la
Primera Lectura (cf. Is 50,6); entra para
recibir una corona de espinas, una caa, un
manto de prpura: su realeza ser objeto de
burla; entra para subir al Calvario cargando
un madero.
Jess entra en Jerusaln para morir en la
cruz. Y es precisamente aqu donde
resplandece su ser rey segn Dios: su trono
regio es el madero de la cruz. Pienso en lo
que deca Benedicto XVI a los Cardenales:
Vosotros sois prncipes, pero de un rey
crucificado.
Ese es trono de Jess. Jess toma sobre
s... Por qu la cruz? Porque Jess toma
sobre s el mal, la suciedad, el pecado del
mundo, tambin el nuestro, el de todos
nosotros, y lo lava, lo lava con su sangre,
con la misericordia, con el amor de Dios.
Miremos a nuestro alrededor: cuntas
heridas inflige el mal a la humanidad!
Guerras, violencias, conflictos econmicos
que se abaten sobre los ms dbiles, la sed
de dinero, que nadie puede llevrselo
consigo, lo debe dejar.
Y Jess en la cruz siente todo el peso del
mal, y con la fuerza del amor de Dios lo
vence, lo derrota en su resurreccin. Este
es el bien que Jess nos hace a todos en el
trono de la cruz. La cruz de Cristo, abrazada
con amor, nunca conduce a la tristeza, sino
a la alegra, a la alegra de ser salvados y
de hacer un poquito eso que ha hecho l
(Papa Francisco,
homila domingo de Ramos 2013)
Ests dispuesto a dar todo lo que
tienes por quien dio su propia vida por
ti?
Es bueno ponernos a reflexionar sobre esta
pregunta, es fcil en este momento decir si
y durante todo el ao hacerlo a un lado,
vivimos en un tiempo de dejar a Dios fuera
de nuestras vidas, es ms fcil esto que
es
tanto lo que se nos pide ante dar su propia
13
"Por nosotros Cristo se hizo obediente hasta
la muerte, y una muerte de cruz. Por eso
Dios lo exalt". Qu cercanas a nuestra
existencia estn estas palabras! Vosotros,
queridos jvenes, comenzis a
experimentar el carcter dramtico de la
vida. Y os interrogis sobre el sentido de la
existencia, sobre vuestra relacin con
vosotros mismos, con los dems y con Dios.
A vuestro corazn sediento de verdad y
paz, a vuestros numerosos interrogantes y
problemas, a veces incluso llenos de
angustia, Cristo, Siervo sufriente y
humillado, que se abaj hasta la muerte de
cruz y fue exaltado en la gloria a la diestra
del Padre, se ofrece a s mismo como nica
respuesta vlida. De hecho, no existe
ninguna otra respuesta tan sencilla,
completa y convincente. (Beato Juan Pablo
II)
San Lucas escribe - "Jess tom la firme
decisin de iniciar un viaje hacia Jerusaln"
(Lc 9,51). Jerusaln es el destino final,
donde Jess, en su ltima Pascua, tiene
que morir y resucitar, y as cumplir con su
misin de salvacin. Desde ese momento,
despus de la "firme decisin" Jess va
directamente hacia all, y tambin a la gente
que conoce y a la que l le pidi que le
siguiera, l dice claramente cules son las
condiciones: no es una morada
permanente, no es estar al margen del
sufrimiento humano, no es sucumbir a la
nostalgia del pasado.
Pero Jess dijo a sus discpulos que no
deban imponer nada si usted no encuentra
disponibilidad para recibirlo, de seguir
adelante. Pero Jess nunca se pone por
delante: Jess es humilde. Jess invita. Si
quieres, ven. Y la humildad de Jess, es la
siguiente: l siempre nos invita, no impone.
Todo esto nos hace pensar. Nos habla de la
importancia que tiene escuchar nuestra
conciencia, escuchar la voz del Padre en
nuestro corazn y seguirlo.
Jess, en su vida terrena, no era, por as
decirlo, "un control remoto", fue hecho carne
la Palabra, el Hijo de Dios hecho hombre, y
en un momento tom la firme decisin de ir
a Jerusaln por ltima vez, un decisin
adoptada en su conciencia, pero no solo,
con el Padre, en plena unin con l! Decidi
en obediencia al Padre, gracias a una
escucha profunda, ntima de su voluntad. Y
por esta razn, la decisin era firme, ya que
fue en conjuncin con el Padre. Y en el
Padre, Jess encontr la fuerza y la luz en
su camino. Decidi darse gratuitamente.
Jess quiere a cristianos libres, que tras el
dilogo con el Padre decidan seguirle. No
quiere a cristianos que siguen a su propio
egosmo, ni cristianos dbiles, los cristianos
que no tienen la voluntad, cristianos sin
creatividad, que siempre tratan de
conectarse a la voluntad de otro, y que no
son libres. Jess quiere que seamos libres,
dnde se hace esa libertad? Debe brotar
14
de un dilogo con Dios en su conciencia. Si
un cristiano no sabe cmo hablar con Dios,
no puede or a Dios en su propia
conciencia, no es libre.
Para ello, tenemos que aprender a escuchar
ms a nuestra conciencia. Pero cuidado!
Esto no quiere decir que sigo su cuenta,
hago lo que me interesa, lo que me
conviene, o que me gusta ..Esto no es! La
conciencia es el espacio interior de la
escucha de la verdad, el bien, la escucha de
Dios, es el lugar interior de mi relacin con
l, que habla a mi corazn y me ayuda a
discernir, entender la forma en que voy, y
una vez que se toma la decisin de seguir
(Papa
Francisco: ngelus 30 de Junio en el XIII
Domingo del tiempo ordinario ciclo C)
Todo lo que hagas, hazlo por amor a Dios y
a los dems. Evita todo lo que sabes que es
malo, pues estaras rechazando
directamente la voluntad de Dios. Ser santo
es cumplir siempre la voluntad de Dios. Es
vivir el Padrenuestro de verdad, cuando
decimos: Hgase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
De verdad quieres hacer la voluntad de
Dios? De verdad quieres ser santo?
Entonces, recuerda que ser santo es amar a
Dios hasta el punto de hacer siempre lo que
le agrada. As fue la vida entera de Jess.
l mismo dice: El que me envi est
conmigo y yo hago siempre lo que es de su
agrado (Jn 8,29). Y lleg al extremo de
hacerse semejante a los hombres y en la
condicin de hombre, se humill hecho
obediente hasta la muerte y muerte de cruz
(Fil 2,8).
Y deca: Yo he bajado del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que
me envi (Jn 6,38). Por eso, en el momento
ms difcil, cuando estaba en el huerto de
Getseman sudando sangre, puesto de
rodillas, oraba diciendo: Padre, si quieres,
aparta de m este cliz, pero que no se
haga mi voluntad sino la tuya (Lc 22, 41-42).
Acepta el Amor de Dios, Quieres
acompaar a Jess en la decisin
tomada por el amor tan grande que te
tiene?
Pues te invito a que en este da tomes en
cuenta dos momentos: la alabanza, como
hicieron aquellos que acogieron a Jess en
agradecimiento, porque en esta Semana
Santa el Seor Jess renovar el don ms
grande que se puede imaginar, nos
entregar su vida, su cuerpo y su sangre, su
amor.
corresponder de modo adecuado, o sea,
con el don de nosotros mismos, de nuestro
tiempo, de nuestra oracin, de nuestro estar
en comunin profunda de amor con Cristo
que sufre, muere y resucita por nosotros".
(Papa Benedicto XVI)
15
LAS ROSAS (5 minutos).
Consiste en representar las vidas de los
participantes con la rosa, la belleza de la
misma proyecta la hechura perfecta del ser
humano al nacer, pero, mientras nos
desarrollamos y vamos creciendo en edad,
esta rosa se ha ido deshojando. Durante el
relato, (se deshoja poco a poco) se seala
como los golpes de la vida, las malas
experiencias, traumas, frustraciones, faltas
de amor, no aceptacin, y toda clase de
heridas han ido quitando la belleza con la
que fuimos creados. Cuando queda
totalmente deshojada, representa muchas
veces como nos encontramos en este
momento. Es ms, p
el Amor de Dios es tan grande y maravilloso
que el da de hoy quiere restaurar la belleza
original con la que te creo y que para el
siempre eres bello(a) a sus ojos, no
importando todo lo que hayas sufrido. Eres
bello (a) otra vez.
(La persona que est
dando el tema regala una
rosa a alguno de los
asistentes, si es posible se
puede, con la ayuda del
equipo, regalar una a cada
participante)
El Tema nos ayuda a entender que
debemos corresponder el gran Amor que
Dios tiene hacia nosotros. Se propone lo
Siguiente:
En una cartulina o algn papel grande, en la
parte de arriba poner con letras grandes
y en
la parte del centro poner una imagen de la
llegada de Jess a Jerusaln.
A cada joven entregarles un papelito para
que escriban un compromiso e invitarles a
que pasen a pegarlo alrededor de la
imagen.
Esta cartulina se quedara durante toda la
cumplan su compromiso.
Perdn Jess, necesito de tu amor.
Oh dulce Jess,
perdn por las veces que te he fallado,
hoy me encuentro solo,
triste enfermo y desmayado.
Quiero que vengas a mi lado,
para que no este triste y desolado,
perdn Jess,
solo necesito un resplandor,
para calmar mi pena y mi dolor,
al saber que cuento con tu amor,
se ir este vaco y este dolor.
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Si alguna persona no trae su corte, abre la
oportunidad para reflexionar sobre la
importancia de nuestra presencia en la
Iglesia. Pues si faltamos no damos una
buena imagen de Dios sino una imagen
incompleta. Todos somos importantes en la
Iglesia y todos tenemos tambin un qu
hacer. Esto es expresin de comunin.
Cada expositor puede ir enriqueciendo la
reflexin a partir del tema y a partir de lo
que observe en el desarrollo de la dinmica.
1. A partir de la reflexin de estas
preguntas a qu me comprometo?
1. Veo a todos como hermanos?
2. Los siento como "uno que me
pertenece" y por lo tanto alguien de
quien debo hacerme cargo?
Recibo y valoro todo lo bueno que tienen
los dems "como un don para m"?
Le doy espacio, superando todo egosmo?
En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espritu Santo. Amn
ORACIN POR EL 3ER. SNODO
DIOCESANO
Espritu santo: T que has sido enviado a la
humanidad para ser nuestro abogado y consolador,
para ser el husped de nuestras personas,
alma de nuestras comunidades cristianas y la fuente de
nuestra unidad eclesial; para
ensearnos interiormente todo lo de Jess y su Reino.
T que nos conduces suavemente,
desde dentro de nuestro corazn, para
que observemos con sinceridad y gozo la Ley de la nueva
alianza. T que nos mueves a la verdadera conversin e
infundes la fe gozosa y el fuego apostlico en
los discpulos de Jess, siempre pecadores y cobardes.
Ven, Espritu Santo! Llena los corazones de todos los
fieles cristianos catlicos que
componemos esta iglesia particular de Aguascalientes.
Te pedimos que ests presente y activo en
nuestros trabajos, encaminados a preparar y
celebrar nuestro Tercer Snodo Diocesano.
Asiste a nuestro Obispo Jos Mara, ilumina
nuestra inteligencia, para que caminemos juntos en el
empeo de discernir y descubrir la Voluntad de Dios en
esta hora dramtica de nuestra historia.
Fortalece nuestra voluntad, para que caminemos en el
esfuerzo firme y humilde por configurar nuestra respuesta
diocesana institucional a los problemas de nuestro
ambiente y a los desafos de nuestro tiempo. Equilibra
nuestra emotividad, para que caminemos juntos en el
propsito de no refugiarnos en pretextos
y de desenmascarar nuestros defectos personales y los
vicios que afectan nuestro trabajo pastoral.
Ven, ahora sobre todos nosotros, oh Espritu Santo
T eres fuego que purifica, renueva, enciende y alegra las
entraas del mundo. T eres la fuerza que pone de pie a
la Iglesia en medio de las plazas y testigos en el pueblo
para hablar con palabras como espadas. Sin tu inspiracin
divina los hombres nada podemos y el
pecado nos domina. Lava nuestras inmundicias, fecunda
nuestros desiertos y cura nuestras heridas. Doblega
nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza
nuestras sendas. Concede a aquellos que ponen en ti su
fe y su confianza tus siete sagrados dones.
Amn.
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TEMA 1:
VIVIENDO EN COMUNION PODREMOS EDUCAR CON
AMOR
Que el joven valore lo aprendido dentro de
su familia y sociedad y pueda as
trasmitirlos a los dems con dignidad y
amor.
Salmo numero 8
Oh Seor, nuestro Dios, qu grande es tu
nombre en toda la tierra!
Tu Gloria por encima de los cielos
Hasta bocas de nios y lactantes recuerdan
tu poder a tus contrarios
Y confunden a enemigos y rebeldes.
Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y
las estrellas que has fijado
Qu es el hombre para que te acuerdes de
l? Qu es el hijo de Adn para que cuides
de l?
Un poco inferior a un Dios lo hiciste, lo
coronaste de gloria y esplendor.
Has hecho que domine las obras de tus
manos, t lo has puesto todo bajo sus pies:
Ovejas y bueyes por doquier, Y tambin los
animales silvestres,
Y aves del cielo y peces del mar, Y cuanto
surcan las sendas del ocano.
Oh Seor Dios nuestro, qu grande es tu
nombre en toda la tierra!
El vivir en Comunin no significa que
siempre estemos en una continua oracin,
si bien es necesaria e indispensable en
nuestras vidas, no es la nica forma de
llevarnos a la Santidad.
Hay una forma muy importante y que en
muchas ocasiones olvidamos, y es, el de
trasmitir con ejemplos y amor la educacin
que hemos recibido de nuestros padres,
dentro de nuestra Fe; porque es en la
familia donde se inicia la educacin de
todos nosotros. En medida que nuestros
padres nos hablan de Jess crece la
necesidad de saber ms de l, depende de
nosotros el saber mantener viva esa
necesidad, y de hacer crecer en nosotros
todo lo aprendido, y nunca pensar en que
Dios pueda abandonarnos, ya que no es, l
Seor el que se aleja, somos nosotros los
que le cerramos la puerta.
Nunca hay un lmite en el cual te digan, ya
aprendiste lo suficiente, o que t mismo
creas saber todo dentro de la misma Fe,
siempre se aprende algo nuevo cada da,
pero tambin siempre enseamos algo
24
nuevo a los dems y es ah donde debemos
enfocarnos ms ya que lo bien aprendido
jams se olvida; ayudar a un compaero a
persignarse bien, o decirle que la misa le
ser ms provechosa y disfrutara mejor si lo
hace entrando al templo y no fingir que est
en misa quedndose en el lmite de la
puerta, o que una obra de caridad o un
favor se hace sin esperar nada a cambio.
Tantas cosas que podemos ensear a los
dems con amor, sin humillar ni despreciar.
Eso es lo que Dios ve con agrado, todo lo
aprendido de nuestros padres si sabemos
aprovecharlo podremos difundirlo y seguir
aprendiendo de ello.
Porque Dios nos da sus dones para
trasmitirlos a los dems (Ef. 4, 11-16)
Don y responsabilidad; constituyen el
binomio dentro del cual se sita el trabajo
de cada uno de nosotros porque todos
estamos llamados a reconocer los dones
que hemos recibido de Dios y sobre todo a
ponerlos a disposicin de los dems.
No podemos cerrarnos a un egosmo
individualista, en el que por pena o por creer
que se es joven no tengamos el derecho de
hacer alguna observacin a alguien ms no
importe si es a una persona mayor que ha
incurrido en alguna falta o equivoc,
nosotros sin llegar al enojo claro est,
tenemos el deber moral de hacer ver esa
falta y ayudar a rectificarla.
Somos discpulos del Seor y l nos pide
ensear en su nombre. (Mt 28, 16-20)
llamada a reflejar la gloria del amor de Dios
que, es comunin, y as atraer a las
personas y a los pueblos hacia Cristo. En el
ejercicio de la unidad querida por Jess, los
hombres y mujeres de nuestro tiempo se
sienten convocados y recorren la hermosa
(Jn 17,21) La Iglesia cree no por
Cristo atrae todo as con la fuerza de su
comunin, pues los discpulos de Jess
sern reconocidos si se aman los unos a los
otros como l nos am. (cf. Rm 12, 4-13; Jn
13,34); (Documento de Aparecida).
OCA EDUCATIVA
Dependiendo de la cantidad de jvenes
con los que se cuente hay que dividirlos en
4 o 6 grupos.
Con el mismo dado que se jugara se
har el volado para ver quien inicia primero.
Se forma el camino con nmeros y
25
Se hace una lista con varias preguntas
referentes a lo que sabemos de nuestra Fe,
y cuantas veces hemos educado con ellas.
Ejemplo:
1.- Cmo te persignas t? A cuntas
personas les enseado a hacerlo?
2.- Sabes rezar el credo? A cuntas
personas les has ayudad a aprenderlo?
Y as hasta que lleguen a la meta pero
ese no ser el final, ya que el final ser el
que entendi en el mensaje.
CRIPTOGRAMA
ISTRUCCIONES:
Busca la correspondencia para cada letra,
G=P H=O F=N Q=G L=A
B=R A=L U=D Y=E J=I
C=S Z=B K=Y M=C T=U
#=T D=H @= E=M
Trascribo las palabras con las que el mismo
Papa FRANCISCO nos exhorta a no
quedarnos con los brazos cruzados y
renovar el mundo y vivir en comunin
educando con amor en nuestro mismo
ambiente de vida, porque no debemos fingir
ser 2 personas, dentro y fuera de nuestra
Fe.
Necesitamos santos de jeans y zapatos
tenis. Necesitamos que vayan al cine,
escuchen msica y paseen con sus amigos.
Necesitamos santos que coloquen a Dios
en primer lugar y que sobresalgan en la
Universidad. Necesitamos santos que
busquen tiempo cada da para rezar y que
sepan enamorar en la pureza y castidad o
que consagren su castidad. Necesitamos
santos modernos, santos del siglo XXI con
una Espiritualidad insertada en nuestros
tiempos. Necesitamos santos
comprometidos con los pobres y los
necesarios cambios sociales. Necesitamos
santos que vivan en el mundo, se
santifiquen en el mundo y que no tengan
miedo de vivir en el mundo. Necesitamos
santos que tomen coca cola y coman hot-
dogs, que sean internautas, que escuchen
Y t,Qu ests dispuesto a hacer para no
quedarte con los brazos cruzados?
26
27
TEMA 1:
DON BOSCO: EJEMPLO DE AMOR A LOS JVENES
Dar a conocer la obra educadora y amorosa
de Don Bosco a los jvenes para tomarla
como ejemplo de vida apostlica en la
pastoral juvenil.
ORACION A DON BOSCO
Padre y Maestro de la juventud
San Juan Bosco
Que tanto trabajaste por la salvacin de
todos,
S nuestro gua y protector.
Aydanos a superar nuestros defectos,
A vivir en paz y armona;
A encontrar en nuestro corazn
La bondad y la sabidura;
A fortalecer nuestra voluntad
Y a estar siempre alegres.
Ensanos a amar a Jess y Mara
Y a tenerles presente en cada momento
De nuestra vida.
Amen
Juan Melchor Bosco Occhiena ms
conocido como Don Bosco fue un
sacerdote, educador y escritor italiano del
siglo XIX. Fund la Congregacin Salesiana
la Asociacin de Salesianos Cooperadores,
el Boletn Salesiano, el Oratorio Salesiano y
el Instituto de las Hijas de Mara Auxiliadora.
Promovi la Asociacin de Ex alumnos
Salesianos, el desarrollo de un moderno
sistema pedaggico conocido como
Sistema Preventivo para la formacin de los
nios y jvenes y promovi la construccin
de obras educativas al servicio de la
juventud ms necesitada, especialmente en
Europa y Amrica Latina. Fue uno de los
sacerdotes ms cercanos al pontificado de
Po IX y al mismo tiempo logr mantener la
unidad de la Iglesia durante los duros aos
de la consolidacin del Estado Italiano y los
enfrentamientos entre ste y el Papa que
ocasion la prdida de los llamados
Estados Pontificios y el nacimiento de la
Italia Unificada. Fue autor de numerosas
obras, todas dirigidas a la educacin juvenil
y a la defensa de la fe catlica, lo que lo
destaca como uno de los principales
promotores de la imprenta.
Su prestigio como sacerdote y como
educador de los jvenes necesitados o en
riesgo, le valieron el respeto de las
autoridades civiles y religiosas de su tiempo
28
y de su pas, as como una notable fama en
el extranjero. Si bien no pudo responder
positivamente a las numerosas peticiones
durante su vida, estas seran cumplidas
ms all de lo esperado despus de su
muerte. Fue un visionario de su tiempo al
punto de predecir acontecimientos que se
daran a lo largo del siglo XX en lo referente
a sus salesianos, a la Iglesia Catlica y al
mundo en general.
Juan Bosco, fue declarado Santo por el
Papa Po XI el 1 de abril de 1934, a tan slo
46 aos despus de su muerte en 1888 y le
fue dado el ttulo
Pablo II. Poblaciones, provincias, parques,
calles, teatros, museos, universidades y
sobre todo colegios llevan su nombre. Est
nominado al ttulo de Doctor de la iglesia. La
Familia Salesiana es uno de los grupos
catlicos ms numerosos del mundo y
existen obras de Don Bosco en 130
naciones.
Hablar de Don Bosco y su vida apostlica,
es hablar de una vida que inspirada por
Dios a travs de sueos que se repitieron
durante mucho tiempo lograron perfeccionar
su modelo educativo, el cual ya usado por
santos contemporneos de Don Bosco fue
impregnado por un sello muy original a favor
de los jvenes quienes reflejan el espritu
salesiano hoy en da.
Es por ello que presentamos el sueo de los
9 aos, sueo muy significativo ya que se le
encomienda a Don Bosco el cuidado de los
jvenes, cargado de muchos signos que
con el paso del tiempo l va comprendiendo
a luz del espritu santo para poder
impregnar de santidad a tantos jvenes.
Sueo de los 9 aos
A la edad de 9 aos tuve un sueo que
qued profundamente grabado en mi mente
para toda la vida. En el sueo, me pareci
encontrarme cerca de casa, en un terreno
muy espacioso, donde estaba reunida una
muchedumbre de chiquillos que se
divertan. Algunos rean, otros jugaban, no
pocos blasfemaban. Al or las blasfemias,
me lanc inmediatamente en medio de
ellos, usando los puos y las palabras para
hacerlos callar.
En aquel momento apareci un hombre
venerando, de aspecto varonil y noblemente
vestido. Un blanco manto le cubra todo el
cuerpo, pero su rostro era tan luminoso que
no poda fijar la mirada en l. Me llam por
mi nombre y me mand ponerme a la
cabeza de los muchachos, aadiendo estas
palabras:
- No con golpes, sino con la mansedumbre
y con la caridad debers ganarte a estos tus
amigos. Ponte ahora mismo, pues, a
instruirlos sobre la fealdad del pecado y la
belleza de la virtud.
29
Aturdido y espantado, repliqu que yo era
un nio pobre e ignorante, incapaz de
hablar de religin a aquellos muchachos;
quienes, cesando en ese momento sus
rias, alborotos y blasfemias, se recogieron
en torno al que hablaba.
Sin saber casi lo que me deca, aad:-
Quin sois vos, que me mandis una cosa
imposible?
-Precisamente porque tales cosas te
parecen imposibles, debes hacerlas
posibles con la obediencia y la adquisicin
de la ciencia.- En dnde y con qu medios
podr adquirir la ciencia?
-Yo te dar la maestra bajo cuya disciplina
podrs llegar a ser sabio, y sin la cual toda
sabidura se convierte en necedad.'
- Pero, quin sois vos que me hablis de
esta manera?- Yo soy el hijo de aquella a
quien tu madre te ense a saludar tres
veces al da. - Mi madre me dice que, sin su
permiso, no me junte con los que no
conozco. Por tanto, decidme vuestro
nombre.
- El nombre, pregntaselo a mi Madre. En
ese momento, junto a l, vi a una mujer de
aspecto majestuoso, vestida con un manto
que resplandeca por todas partes, como si
cada punto del mismo fuera una estrella
muy refulgente. Contemplndome cada vez
ms desconcertado en mis preguntas y
respuestas, hizo seas para que me
acercara a Ella y, tomndome
bondadosamente de la mano, me dijo:-
Mira.
Al mirar, me di cuenta de que aquellos
chicos haban escapado y, en su lugar,
observ una multitud de cabritos, perros,
gatos, osos y otros muchos animales.'
- He aqu tu campo, he aqu donde tienes
que trabajar. Hazte humilde, fuerte, robusto;
y cuanto veas que ocurre ahora con estos
animales, lo debers hacer t con mis hijos.
Volv entonces la mirada y, en vez de
animales feroces, aparecieron otros tantos
mansos corderos que, saltando y balando,
corran todos alrededor como si festejaran
al hombre aquel y a la seora.
En tal instante, siempre en sueos, me ech
a llorar y rogu al hombre me hablase de
forma que pudiera comprender, pues no
saba qu quera explicarme. Entonces Ella
me puso la mano sobre la cabeza,
dicindome:
-A su tiempo lo comprenders todo.' Dicho
lo cual, un ruido me despert; y todo
desapareci.
RASGOS DE LA ESPIRITUALIDAD
JUVENIL SALESIANA
1. Alegra interior.
Vivir la vida cristianamente es vivirla con
alegra. La amistad con Dios, como primera
condicin, asegura la fuente fresca de la
30
alegra. La segunda condicin, exigida por
DonBosco, es vivir la alegra e la vida
ordinaria, con esto hace que el trabajo sea
novedoso. La tercera condicin es que esta
alegra se difunda y se interese en los
dems, que todos estn alegres desde su
interior, no solo desde fuera.
Actitudes a cultivar para fortalecer la
alegra:
Paz interior
Reflexin como contemplacin de
todo lo que existe
Apertura ante todo y ante todos
Confianza y fe en Dios
4,4)
2. Configurarse en Cristo resucitado
El encuentro con la persona de Cristo vivo
es la meta que Don Bosco propone a sus
jvenes. Solo a partir de este encuentro es
posible iniciar una amistad, que no es solo
imitacin, sino seguimiento de Cristo.
Actitudes a cultivar para acercarse a Cristo
vivo:
Testimonio gozoso, coherencia de
vida, segn la persona de Cristo Jess y su
Evangelio
Actitud de reflexin que lleva a la
oracin y al encuentro personal con Cristo
Ir al encuentro de los jvenes para
anunciarles a Cristo resucitado
20)
3. Presencia de Dios en la vida
cotidiana
La vida cotidiana es el humilde lugar que
pone a prueba nuestro valor de mejorar.
Con la fe descubrimos el valor de todo
aquello que Dios nos da. De las actividades
que a diario realizamos, entre ellas el
trabajo, que puede ser para nosotros una
experiencia de Dios. San Juan Bosco dice
que al cumplir con las propias obligaciones
se va desarrollando nuestra creatividad o
capacidad renovadora, y trabajamos mejor.
Actitudes a cultivar para encontrarnos con
Dios en lo cotidiano:
Oracin de disponibilidad
Reconocimiento de las cosas
pequeas
Reconocimiento del trabajo hecho
por el hombre
Laboriosidad, como virtud
Estar atentos y convencidos de
descubrir la presencia de Dios en la propia
vida.
r. El que
permanece en m y yo en l, ese da
-7)
31
4. Caridad pastoral
Sentir vocacin a servir es algo propio de un
corazn joven lleno de Dios y unido a l. La
capacidad de ayuda y entrega a los que
sufren se da sin solicitar nada a cambio.
Solo el amor de Dios experimentado en la
propia vida nos mueve a entregar nuestro
tiempo, nuestra energa, nuestras
cualidades. Esta ayuda no es solo para
resolver problemas inmediatos, para que
sean felices los que sufren, sino para que
salven su vida, para encaminarlos a Dios.
Actitudes para cultivar la caridad:
Sensibilidad a las situaciones que
viven los jvenes
Buscar a los marginados y
despreciados
Estar atentos a las necesidades
ajenas
Audacia, vencer miedos y afrontar
riesgos
Tener criterios para dar algo
adecuado a cada uno, respetando su
personalidad
Apertura y dialogo
(Cfr. Jn, 10, 14-15)
5. Espritu de familia
La salvacin no es una tarea individual, se
construye con la colaboracin de varias
personas. Don Bosco establece un
ambiente de familia como clima donde
surge la santidad. Todos colaboran en ello.
Su ambiente consiste en el clima de afecto
y de confianza de sentirse en casa; esto es,
en el espacio donde nadie amenaza, donde
no hay peligro. En familia se quiere y se
respeta a todos.
El espritu de familia se rige por el
dinamismo de dar y recibir afecto y
confianza, pero no basta querer, es
necesario demostrarlo, para que sea
reconocido.
Actitudes para cultivar el espritu de familia:
Confianza: dar y recibir
Tolerancia: aceptar a los dems
como son
Perdn: disponibilidad interior para
vivir en comunidad
Amabilidad con todos
Dialogo constante
6. Ser iglesia
La vivencia gozosa de Don Bosco lo movi
a sentirse y vivir como iglesia, en unin a la
Iglesia Universal. Unidos y amados por el
Santo Padre, el papa, nico vicario
Pastor eterno, Jesucristo.
32
La experiencia de ser Iglesia, se vive en la
familia inmediata, en comunin y afecto con
el padre, Don Bosco, y con todos los
hermanos. De esta vivencia efectiva y
afectiva, se pasa al sentido de pertenencia
a la Iglesia diocesana y a la Iglesia
universal. Para ser Iglesia, hemos de
sentirnos miembros activos y responsables
de nuestra propia comunidad.
Actitudes para cultivar el sentido de
pertenencia a la Iglesia:
Participacin activa y creativa
Capacidad de comunicarnos y
comunicar nuestra fe
Compromiso y accin pastoral
Disponibilidad para el trabajo en
conjunto
Respeto y unin con los pastores
locales y el papa
8,14)
El buen pastor
Les aseguro: el que no entra por la puerta al
corral de las ovejas, sino saltando por otra
parte, es un ladrn y asaltante. El que entra
por la puerta es el pastor del rebao. El
cuidador le abre, las ovejas oyen su voz, l
llama a las suyas por su nombre y las saca.
Cuando ha sacado a todas las suyas,
camina delante de ellas y ellas le siguen;
porque reconocen su voz. A un extrao no
le siguen, sino que escapan de l, porque
no reconocen la voz de los extraos. sta
es la parbola que Jess les propuso, pero
ellos no entendieron a qu se refera.
Entonces, les habl otra vez:
Les aseguro que yo soy la puerta del
rebao. Todos los que vinieron antes de m
eran ladrones y asaltantes; pero las ovejas
no los escucharon. Yo soy la puerta: quien
entra por m se salvar; podr entrar y salir
y encontrar pastos. El ladrn no viene ms
que a robar, matar y destrozar. Yo vine para
que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da
su vida por las ovejas. El asalariado, que
no es pastor ni dueo de las ovejas, cuando
ve venir al lobo, escapa abandonando las
ovejas, y el lobo las arrebata y dispersa.
Como es asalariado no le importan las
ovejas. Yo soy el buen pastor: conozco a
mis ovejas y ellas me conocen a m, como
el Padre me conoce y yo conozco al Padre;
y doy la vida por las ovejas. Tengo otras
ovejas que no pertenecen a este corral; a
sas tengo que guiarlas para que escuchen
mi voz y se forme un solo rebao con un
solo pastor. Por eso me ama el Padre,
porque doy la vida, para despus
recobrarla. Nadie me la quita, yo la doy
voluntariamente. Tengo poder para darla y
para despus recobrarla.
Ya se lo dije y no creen. Las obras que yo
hago en nombre de mi Padre dan testimonio
de m. Pero ustedes no creen porque no
33
son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi
voz, yo las conozco y ellas me siguen; yo
les doy vida eterna y jams perecern, y
nadie las arrancar de mi mano. Mi Padre
que me las ha dado es ms que todos y
nadie puede arrancar nada de las manos de
mi Padre. El Padre y yo somos uno. (Juan
10:1-18.26-30)
Claves de acompaamiento
Les ofrecemos 5 condiciones que son
claves para acompaar a nuestros
preadolescentes y adolescentes en sus
crisis y dificultades: escuchar, comprender,
aceptar, estimar, y encausar. Repasemos
estos 5 conceptos para una buena
comunicacin.
1.- Escuchar en lugar de amenazar
2.- Comprender en vez de censurar.
3.- Aceptar, en lugar de criticar.
4.- Estimar (valorar), en lograr de
despreciar.
5.- Encausar en vez de prohibir.
No hacer lo que hizo don Bosco sino hacer
lo que Don Bosco hara.
Qu propones hacer para dar a
conocer a los jvenes de tu parroquia el
amor que Dios les tiene a cada uno de
ellos?
Expresa tu idea y planea, consulta
con tu director espiritual y t prroco y
llvala a cabo.
ORACIN A SAN JUAN BOSCO
(En el bicentenario de su nacimiento)
Padre y Maestro de la juventud, san Juan
Bosco, que, dcil a los dones del Espritu Santo y abierto a las realidades de tu tiempo,
fuiste para los jvenes, especialmente para los pequeos y los
pobres, signo de la predileccin amorosa de Dios.
Ensanos a ser amigos del Seor,
para que descubramos, en l y en su Evangelio,
el sentido de la vida y la fuente de la verdadera felicidad.
Aydanos a responder con generosidad
a la vocacin recibida de Dios, para ser, en nuestra vida diaria,
Constructores de comunin y, unidos a toda la Iglesia, colaborar con entusiasmo
en la edificacin de la cultura del amor.
Concdenos la gracia de perseverar en la vivencia intensa de la vida cristiana, segn el espritu de las Bienaventuranzas, y haz que, guiados por Mara Auxiliadora,
nos encontremos un da contigo en la gran familia del cielo.
34
35
El Jueves Santo celebramos el
mandamiento del amor manifestado a
travs de Jess de Nazaret, mismo que lava
los pies, instituye un signo del encuentro
con l, con el signo del pan y del vino
elige a los apstoles como ministros de este
excelso misterio de la fe, mismo que deben
seguir presidiendo en la Eucarista e
impartiendo el perdn, por medio de la
institucin del Sacerdocio, en el cual se
manifiesta al mundo la Buena Noticia.
En la Eucarista, Dios nos hace efusin de
su amor de la manera ms completa y ms
universal; porque este Santsimo
Sacramento supone, contina, prolonga y
multiplica el misterio de la Encarnacin. El
pan que da la vida al mundo es el Verbo
mi Sang
nuestros altares adoramos el Cuerpo, la
Sangre y el Alma de Nuestro Seor, su
Humanidad toda entera unida
hipostticamente al Verbo mismo de Dios.
Es la Encarnacin prolongada y, en cierto
sentido, multiplicada hasta el fin de los
siglos y en todos los lugares del mundo.
Esta manifestacin es el testimonio ms
elocuente de amor y entrega a los dems y
lo contemplamos en el mismo Jess,
mediante estos signos de entrega sincera,
de fraternidad, de reconciliacin, de servicio
desinteresado y de respeto de la dignidad
de cada persona humana a un amor
universal capaz de superar toda
discriminacin; todo ello englobndose en el
traducido en obras, con una actitud de
caridad y de entrega servicial a los ms
necesitados.
El lavatorio de los pies forma parte del
Jueves Santo, Jess Maestro asume la
condicin de siervo, para eso, para servir,
dejando muy en claro a sus discpulos que
la humildad es indispensable para ejercer
plenamente el ministerio recibido de sus
manos. Servir antes que desear ser servido,
no es una condicin exclusiva para los
sacerdotes, es la doctrina que todos los
fieles deben llevar a la prctica.
36
TEMA 1:
UN AMOR QUE NO ENCUENTRA BARRERAS DE
EUCARISTA
Jesucristo ofrecido por nosotros es un acto
1
Descubrir en la Eucarista, ese amor sin
barreas, que se ha quedado en la esencia
del pan; para que el joven acreciente su
amor y devocin por medio de la
contemplacin, oracin y comunin
frecuente.
Qudate con nosotros, Dios!
HOMBRES: Qu podremos hacer sin tu
ayuda?
Quin nos dar la paz?
MUJERES: Qudate a partir el pan entre
nosotros
Y a ensearnos a dar pan a los
necesitados.
Qudate con nosotros!
HOMBRES: Qudate con nosotros, Dios.
De tus palabras depende nuestra vida,
No podemos hacernos a la idea de vivir sin
1 Papa Juan Pablo II
ti en nuestra vida.
Qudate con nosotros.
MUJERES: Qudate con nosotros, Dios
para que te vean los dems en nosotros
Y crean que has resucitado.
Qudate en nuestra vida ordinaria
Para que todos sepan, como nosotros lo
sabemos,
Que eres un Dios de sencillos, un Dios de
amor.
TODOS: Qudate con nosotros!
Amn.
misterio de amor, no comprende su
inmenso valor, pues encierra nada menos
que la unin ms perfecta del alma con
2
Hoy en da la juventud esta ciertamente
como si el hecho de hablar del amor
estuviramos refirindonos al dolor, o a lo
peor que cualquier humano pudiera
experimentar en su vida. No es raro ir en el
autobs y escuchar entre el murmullo y la
ah convertido en la desdicha ms grande de
su vida. Sera que realmente el amor ah
perdido su espacio en este mundo; o ms
bien ser que nosotros lo jvenes no nos
2 Venerable Concepcin Cabrera de Armida
37
hemos dejado descubrir por lo que en
Crees que los jvenes puedan
manera sin igual, de una forma que no
encuentra barreras de tiempo, ni espacio?
Pues yo te respondo que s.
Hace ms de 152 aos naci una mujer
mexicana, proveniente del Estado de San
Luis Potos, experimento en su vida ese
momentos intensos y que de momento se
empezaron a hacer ms ntimos y
profundos en su corazn. Conchita, como
as la llamaban; se invadi en un estrecho
amor e unin de conocimiento ante la
experiencia de esa grandeza de amor; amor
que hacia brotar en ella los sentimientos
ms recnditos e inimaginables que slo su
corazn y su alma podran palpar, como si
estas fueran balbucidas por un alma de
fuego y se entregaran con una pasin
devoradora, como si la euforia y el
desahogo del alma se entregaran de forma
total y a su vez crecieran.
El amor que fue creciendo dentro de
Conchita, fue plasmado en diversos
escritos, obra del que slo ese ante
como ella lo llamaba, pudo ser
protagonista de su vida amorosa: la
Eucarista.
Eucarista? Tal vez pareciera algo tan
sencillo, tan pequeo, tan esttico a la vista,
pero te invito a leer y a interiorizar, como en
estas pequeas esencias del pan, hicieron
brotar el amor profundo en la Venerable
Concepcin Cabrera de Armida:
Hoy despus de mi comunin sent la
presencia real del Seor en mi interior, este
efecto, Padre mo, es inexplicable; me
parece que entro en l, al entrar l en mi;
que me pierdo en el Ocano de luz, en un
destruccin de mi propio ser, tomando por
momentos otra existencia, otra vida, la vida
y existencia, del que es el foco de la vida,
de ese Dios Vida!
Esto es incomprensible y sin embargo, yo
siento efectuarse esta operacin que dejo
dicha instantneamente al recibir a mi Jess
en la Eucarista. Yo percibo la presencia
real de un Dios Hombre envuelta slo en los
sus resplandores para no deslumbrarme;
pero al recibirlo, me parece que se rasga el
misterio, dir, y que se extiende el Seor
inmenso hundindome en el pilago sin
lmites de la inmensidad.
Yo s comprendo, no s cmo, que est
Dios entero como Dios y como hombre en
slo un punto de la hostia consagrada,
como en una hostia entera, como en todas
las formas juntas, de los Copones que
existen en la tierra; no puedo explicarlo pero
en mi entendimiento lo veo claro y en mi
corazn lo siento y todo esto por cierta cosa
38
como intuicin divina, haciendo a un lado la
fe.
Qu cosas Dios mo, bendito seas! (T. 616)
Hoy en la oracin de la maana me dijo mi
Jess:
-Te voy a decir un secreto de mi corazn y
-Pero cmo es eso, Jess?
- dur toda mi vida
mortal, y durara hasta el fin del mundo
msticamente en la eucarista. Otro secreto:
mi Pasin del Cuerpo fue un descanso, para
-Mira hija, en el calvario deje ver crucificado
y en la eucarista me escondo, pero no por
eso lo estoy menos. La pasin de mi
corazn subsiste por que subsisten los
pecados y las ingratitudes de los hombres,
al darme a las almas en este sacramento,
en que pocas descanso, y cuan pocas me
la vi
(T. 926)
-
mismo y en las almas que en l se
transforman, (en cuanto les es posible),
porque ah ve su misma imagen divina; y
para transformarse en l, no hay mejor
medio que unirse a la Sagrada Eucarista en
la comunin, pero no slo (digo en su
pensamiento, porque en la realidad no
podra), con la unin de la substancia divina
feliz, sino la substancia humana crucificada
El alma que comprende que todo esto
recibe y como la hostia como Hostia-Dios,
como Vctima-Divina Humana, tal cual es en
realidad este Sacramento Eucarstico, esa
alama dichosa no puede menos que arder,
transformndose en los dos fuegos que
consumen a la Sagrada Eucarista, el fuego
Hoy despus de la comunin, sent venir a
es posible esto? Yo haba visto y sentido
pero doloroso y angustiado, comunicando
esto al alma, nunca me haba pasado. De
suerte que mi espritu tuvo un descanso
relativo, que no fue descanso, sino
sumergimiento doloroso de participacin
con el Amado.
No es producida por el diablo la tristeza y
pena profunda que me qued, pues la
siento divinizada aunque amargusima.
Hay esta clase de desolacin de
participacin? ( T. 406).
La Santsima Eucarista es el don que
Jesucristo hace de s mismo, revelndonos
el amor infinito de Dios por cada hombre.
En este admirable Sacramento se
manifiesta el amor ms grande , aquel
que impulsa a dar la vida por los propios
39
amigos 3 . En efecto, Jess los am
hasta el extremo 4. Con esta expresin, el
ms pequeo de los discpulos y a quien
ms cario Jess le tena, logra describir
por medio de sus evangelios como su
Maestro antes de morir y entregar su vida
en la cruz mediante un gesto de infinita
humildad cindose una toalla, lava los pies
a sus discpulos. Del mismo modo, en el
Sacramento Eucarstico Jess sigue
amndonos hasta el extremo , hasta el
don de su cuerpo y de su sangre.
Qu emocin debi embargar el corazn
de los Apstoles ante los gestos y palabras
del Seor durante aquella Cena! Qu
admiracin ha de suscitar tambin en
nuestro corazn el Misterio eucarstico!5
Lo que Jess expres e hizo gesto la noche
de la Ultima Cena es resumen de lo que l
vivi toda su vida: la donacin de s mismo
por todos nosotros. Aunque no deseaba
morir, se entreg en manos de sus
verdugos, mostrando cunto amaba a su
Padre y a la humanidad, y mostrando
cunto su Padre nos amaba a nosotros al
entregar a su propio Hijo. Esa noche acepta
la muerte cruel e injusta que le es impuesta
y la anticipa simblicamente en el pan y el
vino, tambin esa noche en el Huerto de los
Olivos, su sangre preciosa es derramada
angustia de la prueba terrible que le espera.
3(cf.Jn 15,13).
4(Jn 13,1).
5 Exhortacin Apostlica Postsinodal: SacramentumCaritatis
La actitud de generosa ofrenda y la entrega
de su vida por nosotros gui siempre el
Corazn amante de Jess, y alcanzara su
plenitud en el sacrificio de su muerte en la
cruz. El costado abierto del Crucificado se
convertir en el smbolo supremo del amor
entregado hasta el final, del cual brota la
vida abundante para todos. La Eucarista es
la conmemoracin sacramental de su
sacrificio salvador, alimento e inspiracin
para nuestra vida cristiana de cada da.
La institucin de la Eucarista muestra cmo
aquella muerte, de por s violenta y absurda,
se ha transformado en Jess en un
supremo acto de amor y de liberacin
definitiva del mal para la humanidad.6
Este pensamiento nos lleva a un
sentimiento de gran asombro y gratitud. El
acontecimiento Pascual y la Eucarista que
lo actualiza a lo largo de los siglos, tienen
en la que entra toda la historia como
destinataria de la Redencin. Este asombro
ha de inundar siempre a la Iglesia, reunida
en la Celebracin Eucarstica. Pero de
modo especial, debe acompaar al Ministro
de la Eucarista. En efecto, es l quien
gracias a la facultad concedida por el
Sacramento del Orden Sacerdotal, realiza la
6Exhortacin Apostlica Postsinodal: SacramentumCaritatis
40
En este Sacramento el Seor se hace
comida para el hombre hambriento de
verdad y libertad. Puesto que slo la verdad
nos hace autnticamente libres (cf.Jn 8,36),
Cristo se convierte para nosotros en
alimento de la Verdad. San Agustn, con un
penetrante conocimiento de la realidad
humana, puso de relieve cmo el hombre se
mueve espontneamente, y no por
coaccin, cuando se encuentra ante algo
que lo atrae y le despierta el deseo. As
pues, al preguntarse sobre lo que puede
mover al hombre por encima de todo y en lo
ms ntimo, el santo obispo exclama:
Ama algo el alma con ms ardor que la
verdad? 7.En efecto, todo hombre lleva en
s mismo el deseo indeleble de la verdad
ltima y definitiva. Por eso, el Seor Jess,
el camino, la verdad y la vida 8 se dirige
al corazn anhelante del hombre, que se
siente peregrino y sediento, al corazn que
suspira por la fuente de la vida, al corazn
que mendiga la Verdad. En efecto,
Jesucristo es la Verdad en Persona, que
atrae el mundo hacia s. Jess es la
estrella polar de la libertad humana: sin l
pierde su orientacin, puesto que sin el
conocimiento de la verdad, la libertad se
desnaturaliza, se asla y se reduce a arbitrio
estril. Con l, la libertad se reencuentra
9.En particular, Jess nos ensea en el
sacramento de la Eucarista la verdad del
7In IohannisEvangeliumTractatus, 26,5: PL 35, 1609.
8(Jn14,6),
9A los participantes en la Asamblea Plenaria de la
Congregacin para la Doctrina de la Fe (10 febrero 2006): AAS 98 (2006), 255.
amor, que es la esencia misma de Dios.
sta es la verdad evanglica que interesa a
cada hombre y a todo el hombre. Por eso la
Iglesia, cuyo centro vital es la Eucarista, se
compromete constantemente a anunciar a
todos, a tiempo y a destiempo 10(que
Dios es amor. Precisamente porque Cristo
se ha hecho por nosotros alimento de la
Verdad, la Iglesia se dirige al hombre,
invitndolo a acoger libremente el don de
Dios.
La Iglesia vive continuamente del sacrificio
redentor, y accede a l no solamente a
travs de un recuerdo lleno de fe, sino
tambin en un contacto actual, puesto que
este sacrificio se hace presente,
perpetundose sacramentalmente en cada
comunidad que lo ofrece por manos del
ministro consagrado. De este modo, la
Eucarista aplica a los hombres de hoy la
reconciliacin obtenida por Cristo una vez
por todas para la humanidad de todos los
tiempos. En efecto, el sacrificio de Cristo y
el sacrificio de la Eucarista son, pues, un
nico sacrificio . Ya lo deca
elocuentemente san Juan Crisstomo:
Nosotros ofrecemos siempre el mismo
Cordero, y no uno hoy y otro maana, sino
siempre el mismo. Por esta razn el
sacrificio es siempre uno slo [...]. Tambin
nosotros ofrecemos ahora aquella vctima,
que se ofreci entonces y que jams se
consumir .
10
2 Tm 4,2)
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2006/february/documents/hf_ben-xvi_spe_20060210_doctrine-faith_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2006/february/documents/hf_ben-xvi_spe_20060210_doctrine-faith_sp.html41
La Eucarista es un tesoro inestimable; no
slo su celebracin, sino tambin estar ante
ella fuera de la Misa, nos da la posibilidad
de llegar al manantial mismo de la gracia.
El culto que se da a la Eucarista fuera de la
Misa es de un valor inestimable en la vida
de la Iglesia. Dicho culto est
estrechamente unido a la celebracin del
Sacrificio Eucarstico. La presencia de
Cristo bajo las sagradas especies que se
conservan despus de la Misa presencia
que dura mientras subsistan las especies
del pan y del vino11, deriva de la celebracin
del Sacrificio y tiende a la comunin
sacramental y espiritual. Corresponde a los
Pastores animar, incluso con el testimonio
personal, el culto eucarstico,
particularmente la exposicin del Santsimo
Sacramento y la adoracin de Cristo
presente bajo las especies eucarsticas.
Es hermoso estar con l y, reclinados sobre
su pecho como el discpulo predilecto (cf.Jn
13, 25), palpar el amor infinito de su
corazn. Si el cristianismo ha de
distinguirse en nuestro tiempo sobre todo
por el arte de la oracin 12, cmo no
sentir una renovada necesidad de estar
largos ratos en conversacin espiritual, en
adoracin silenciosa, en actitud de amor,
ante Cristo presente en el Santsimo
Sacramento? Cuntas veces, mis queridos
11
Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 48; cf. tambin ibd., 9. 12
Cf. ibd., 11; Conc. Ecum. Vat. II, Decr. Ad gentes, sobre la actividad misionera de la Iglesia, 9.13.
hermanos y hermanas, he hecho esta
experiencia y en ella he encontrado fuerza,
consuelo y apoyo!
13
Esta dinmica se puede vincular con la
Hora Santa
Materiales y recursos:
Vendas para cada participante
Exposicin del Santsimo
Monitor
Ambientacin del lugar:
Adornar un espacio con la temtica
de la ultima cena al estilo como se vivi en
aquellos tiempos, es importante que sea de
la manera ms sencilla que se pueda. Es
importante que en el acomodo no se
pierdan estos aspectos:
o Todos debern de estar sentados en un
crculo, para que se puedan ver todos.
o En medio del crculo colocar signos de
la ltima cena: jarrones con vino, pan
cimo, cordero, hierbas que se coman
en la cena juda.
13
Frase de Santa, Magdalena de Pazzi
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decree_19651207_ad-gentes_sp.html42
Desarrollo:
Se venda los ojos a cada participante y
se acomodan a todos los chicos
entorno a la mesa, (de preferencia se
recomienda que sea en el suelo,
sentados de manera que se forme un
ovalo y en medio se ambiente con los
signos de la ultima cena.)
Se lee el siguiente evangelio, el cual los
remontara en aquel momento de la
ultima cena:
EVANGELIO: Marcos 14, 12-16. 22-26
El primer da de la fiesta de los panes
cimos, cuando se inmolaba la vctima
pascual, los discpulos dijeron a Jess:
l envi a dos de sus discpulos,
encontrarn casa donde entre: El Maestro
comer el cordero pascual con mis
una pieza grande, arreglada con
almohadones y ya dispuesta; preprennos
Los discpulos partieron y, al llegar a la
ciudad, encontraron todo como Jess les
haba dicho y prepararon la Pascua.
Mientras coman, Jess tom el pan,
pronunci la bendicin, lo parti y lo dio a
sus discpulos, diciendo:
-
Despus tom una copa, dio gracias y se la
entreg, y todos bebieron de ella. Y les dijo:
-
Alianza, que se derrama por muchos. Les
aseguro que no beber ms del fruto de la
vid hasta el da en que beba el vino nuevo
*Tambin se podra leer el Evangelio entre
varias personas, por personajes, y
complementar con algunos sonidos o
msica de fondo para que los chicos al
escuchar cada escena puedan sentir que
estn precisamente en ese momento en el
que los discpulos atienden las ordenes de
su Maestro y en el cual preparan el lugar
para la Cena Pascual.
Se propone despus del Evangelio
amenizar con alguno de los siguientes
cantos:
a) Ya no eres pan y vino, Jesed
http://www.youtube.com/watch?v=gdtXFHcg
HhY
b) Conoc tu amor, Siervos de Dios
http://www.youtube.com/watch?v=87uWmIf
Bgz8&list=PLDC4D247AFCE44656
c) Estas aqu,
Jesedhttp://www.youtube.com/watch?v=_z3
vnUzSRPw&list=PL3DBD669107594B0E&in
dex=13
http://www.youtube.com/watch?v=gdtXFHcgHhYhttp://www.youtube.com/watch?v=gdtXFHcgHhYhttp://www.youtube.com/watch?v=_z3vnUzSRPw&list=PL3DBD669107594B0E&index=13http://www.youtube.com/watch?v=_z3vnUzSRPw&list=PL3DBD669107594B0E&index=13http://www.youtube.com/watch?v=_z3vnUzSRPw&list=PL3DBD669107594B0E&index=1343
d) Elixir, Siervos de
Dioshttp://www.youtube.com/watch?v=boxH
Evyads4&list=PLDC4D247AFCE44656
e) Ofertorio, Siervos de
Dioshttp://www.youtube.com/watch?v=3QLK
09p93cU&list=PLDC4D247AFCE44656
Como nos dice el objetivo del tema,
queremos que el joven descubra que en la
Eucarista se ha quedado la esencia del
pan, aquel que partieron los discpulos con
su Maestro, el cual podrn admirar y
contemplar frente ellos y reflexionar cmo
en ese pedacito de pan se esconde todo el
amor y esplendor de Jess.
Si es posible, se expone al Santsimo
en medio de los chicos; es importante que
al momento que se exponga, suenen la
campanita y hagan las alabanzas propias
de la exposicin para que los chicos
identifiquen que el Seor est ahora ya en
la mesa junto a ellos.
Reflexin para la exposicin ante el
Santsimo Sacramento:
Seor, que tu Espritu nos anime a tener
ese encuentro y dialogo contigo, y as
descubrir de qu manera te has hecho pan
partido y sangre derramada por m. Por
eso, con confianza, dile al Seor lo que
nazca en tu corazn, que ese dialogo, as
como lo tuvo con cada discpulo brote de
Dejemos que Dios realice su obra en cada
uno de nosotros. Ya no somos nosotros los
que estamos en forma activa en la oracin y
en movimiento dinmico, ahora es Dios
mismo el que trabaja en nosotros con la
potencia de su santidad y de su amor. El
deseo insaciable de amor, que posee
nuestra alma contemplativa, es ahora
saciado, al menos por algunos instantes,
por el Amante-Amado que se entrega
personalmente al alma con abundancia.
Realiza un momento de contemplacin para
vivenciar esta experiencia de fe.
era Dios para m, supe que ya slo podra
14
As de absoluto y arrebatador es Dios, as
de nico para quien ha descubierto su
Amor. Amar a Dios con todo el corazn no
es un mandamiento que viene de fuera,
sino un imperativo que nace del interior de
la experiencia del amor a Dios. Es una
fuerza arrebatadora que slo el corazn
y el alma pueden impulsar a ese deseo
tan ardiente de encontrarse con su amor.
14
Carlos de Foucauld
http://www.youtube.com/watch?v=boxHEvyads4&list=PLDC4D247AFCE44656http://www.youtube.com/watch?v=boxHEvyads4&list=PLDC4D247AFCE44656http://www.youtube.com/watch?v=3QLK09p93cU&list=PLDC4D247AFCE44656http://www.youtube.com/watch?v=3QLK09p93cU&list=PLDC4D247AFCE4465644
Por ello es momento de pensar en nuestras
vidas y la preparacin que vivimos para
acercarnos a la Eucarista.
De la misma manera en la que Jess
prepar el momento de la ltima cena con
una vida de servicio y amor por quienes le
rodearon, as nosotros estamos llamados a
traer a la Misa nuestro esfuerzo diario o
semanal de vivir en el amor. Sin este
esfuerzo por llevar una relacin con Jess,
la Misa parecera un rito vaco que no afecta
la vida y el corazn.
Cada uno de nosotros est llamado a traer
sus gozos y esperanzas, sus luchas
ganadas y perdidas, sus preocupaciones y
sus alegras. Toda nuestra vida est
implicada en la Misa. No pretende ser un
Cuando lo vivimos as, parecera que Cristo
vino a separarnos del mundo, de nuestras
responsabilidades; que vino slo para
darnos una paz que no nos compromete y
una tranquilidad que no nos corresponde.
En la Cena Pascual, Jess evoca el rito de
la Alianza del Sina (con Moiss) y sella una
Nueva Alianza en su Sangre (con Jess).
La alianza representa el compromiso de
Dios de estar con nosotros, porque nos
ama, nos escoge a cada uno y habita en
cada uno. Por eso la alianza es signo de
Comunin; el Seor en m y yo en el Seor.
Es una profunda relacin de Amor.
La nueva alianza establecida por Jess es
ante todo un don de amor. Nos la ha
obtenido el corazn de Jess. Y nosotros
debemos estar repletos de alegra en la
solemnidad del Santsimo Cuerpo y Sangre
de Cristo por su victoria, y llenos de gratitud
por el inmenso amor con el que se ofreci a
s mismo para establecer una alianza eterna
entre Dios y los hombres. La Eucarista es,
as, el recuerdo vivo de la obra salvadora.
Pues bien, ese acontecimiento salvador se
nos hace presente en el sacramento, para
que todos nosotros podamos tomar parte en
l y de su obra redentora. Esta presencia
del Seor es, por tanto, una presencia
salvfica. En la Eucarista, Jess sale al
encuentro de todos y de cada uno de
nosotros, para derramar en nosotros su
gracia, para comunicarnos su Espritu, para
santificarnos y salvarnos.
Se sugiere que, para trabajar este tema, se
invite al grupo a representar en 3 minutos lo
que significa para ellos la Eucarista, y luego
a compartir, desde esa experiencia, de qu
manera (en el sentido profundo y en lo
prctico) podran motivar a los y las jvenes
a vivirla.
Preguntas para la reflexin:
Cmo se manifiesta en mi vida
personal (en todas sus dimensiones) mi
vivencia Eucarstica?
Cmo se conecta nuestra vivencia
eucarstica con la vida y
45
preocupaciones de los y las jvenes de
nuestra sociedad, y especialmente de
nuestro barrio?
Qu tan frecuente es mi participacin
en la comunin?
Qu dificultades encuentro para llegar
a la sacramento de la reconciliacin?
Gracias, Seor, porque has querido lavarme los pies y el corazn;
porque me has perdonado, gracias, Seor;
porque me has curado, gracias, Seor;
porque me has sentado a tu mesa, gracias, Seor;
porque te has hecho para m alimento y bebida, gracias, Seor;
porque me has hecho partcipe de tu misma vida, gracias, Seor;
porque me has regalado las joyas de tu Espritu, gracias, Seor.
Amn.
46
TEMA 2:
LA EUCARISTA NOS ENVA A LA MISIN
Comprender el sentido misionero que tiene
la Eucarista como fuente evangelizadora en
la vida espiritual del joven.
Oh Jess amado, mira hasta donde te ha
llevado el exceso de tu amor: para darte
todo a m, me has preparado un banquete
divino donde me sirves tu carne y tu sangre
preciosa.
Quin te impuls a esos transportes de
amor? Nadie, con seguridad, sino tu
corazn lleno de ternura. O adorable
corazn de Jess, horno ardiente del amor
divino, recibe mi alma en tu llaga sagrada,
para que en esta escuela de caridad,
aprenda a amar en reciprocidad a un Dios
que ha dado pruebas tan sorprendentes de
su amor. Amn
Para muchos jvenes, la Misa no tiene
sentido alguno y por lo tanto solo asisten
cuando hay un bautizo de algn familiar, un
matrimonio, quince aos o funeral. Otros
participan por costumbre u obligacin. El
materialismo rige la actividad y el desarrollo
humano por encima de cualquier valor, el
hombre ha pasado del " homo sapiens" al
hombre que ama al hombre, al hombre que
consume y al hombre producto. Para otros,
en cambio, la Eucarista significa un
encuentro con los hermanos, en torno a la
mesa de la palabra y a la mesa eucarstica
que nos ofrece Jess; es decir, la Eucarista
representa lo ms importante en sus vidas,
pues se convierte en cumbre de su vida
espiritual, y le dan el verdadero enfoque
como la fuente permanente de la misin de
la Iglesia y de todas las tareas
evangelizadoras.
Y t, Qu sentido le das a la Eucarista?,
Entiendes el valor de la misin a la que se
nos invita a tener al finalizar cada
Eucarista?
La Iglesia vive de la Eucarista el cul es un
acto profundamente misionero ya que no
expresa solamente una experiencia
cotidiana de fe,
sino que
encierra en
sntesis el
ncleo del
misterio de la
Iglesia. sta experimenta con alegra cmo
se realiza continuamente, en mltiples
formas, la promesa del Seor: "He aqu
que yo estoy con vosotros todos los das
47
hasta el fin del mundo"(Mt 28, 20); ya que
por la transformacin del pan y el vino en el
cuerpo y en la sangre del Seor, la alegra
surge con una intensidad nica a travs de
los tiempos desde que, en Pentecosts, la
Iglesia empez su peregrinacin de ste
divino sacramento que ha marcado el
caminar de la sociedad llenndola de
confiada esperanza bajo la misin
evangelizadora que ha trascendido de
generacin en generacin en la sociedad
humana.
En la Eucarista se resume el Evangelio, es
decir que en ella entendemos la
encarnacin: Dios nos ofrece en Jess la
Salvacin. Es tambin, un momento nico
de encuentro con l, y es a partir de este
encuentro, que Jess puede actuar en
nosotros y transformar nuestra vida
logrando que en esta celebracin podamos
revivir, acrecentar y compartir nuestra fe,
por la escucha de la palabra de Dios y la
oracin. En ella tambin reforzamos nuestra
esperanza, ya que anticipa y promete
nuestro destino glorioso. Y, sobre todo, en
ella experimentamos el amor incondicional y
total de Dios, que nos invita a corresponder
con nuestra entrega a l y a los hermanos
para que vayamos a anunciar y testimoniar
a todos el Evangelio de la salvacin puesto
que toda comunidad cristiana tiene como
raz la celebracin de la santsima
eucarista.
Esta celebracin, para que sea sincera y
cabal, debe conducir tanto a las obras de
caridad y de mutua como a la accin
misionera que introduce en el mundo el
germen fecundo de la vida nueva signada
por el carcter indeleble de hijos de Dios
donde la Eucarista es, adems, una
escuela permanente de caridad, de justicia
y de paz, para renovar en Cristo al mundo
que nos rodea, la presencia del Resucitado
que proporciona a los creyentes la valenta
para ser promotores de solidaridad y de
renovacin, contribuyendo a cambiar las
estructuras de pecado en las que las
personas, las comunidades y, a veces,
pueblos enteros.
La comunidad de los discpulos de Jess no
vive para s misma, sino que se identifica
como enviada; una comunidad que, como el
mismo Seor, vive en estado de misin:
"Como el Padre me envi a m, as los
envo yo tambin" (Juan 20,21).
La misin no es slo llevar a Cristo a los
pobres, es saber reconocer la presencia de
Dios, de su Espritu, de Cristo en medio de
los pobres. De eso nos examinar Cristo en
su ltima venida, si hemos sabido
reconocerle y tratarle como tal en el que
tuvo hambre, el que tuvo sed (de agua, de
amor, de sentido, de la palabra de Dios), el
que era forastero, el que estaba desnudo, el
enfermo o el que estaba en la crcel (Mt.
25, 31-46).
48
En esta tarea aprenderemos de los pobres
tantas cosas como nos ensean: la
confianza en Dios, la fortaleza en el
infortunio, la solidaridad en la necesidad, la
alegra de las cosas pequeas, la accin de
Dios en nuestra vida diaria.
La Eucarista funciona como alimento para
el camino en esta misin, pues el camino es
largo, y la misin que Jess nos encomend
es muy grande pues nos prepara para que
brindemos el gesto y la palabra oportuna
frente al que est triste y desamparado,
disponibilidad frente al que se siente
explotado y deprimido, capacidad para
discernir los signos de los tiempos para que
nos preocupemos de compartir en la
caridad las angustias y las tristezas, las
alegras y las esperanzas de los hombres, y
as les mostremos el camino de la salvacin
a quienes ms lo necesiten.
En su mensaje para el Da Mundial de las
Misiones 2007, el Papa Benedicto explica
que la implicacin misionera de la Iglesia, el
primer servicio que debe a la humanidad de
ho
transformaciones culturales, sociales y
ticas para ofrecer la salvacin de Cristo al
hombre de nuestro tiempo, en las
numerosas regiones del mundo en las que
es humillado y oprimido por las formas
endmicas de pobreza, de violencia y de
negacin sistemtica de los derechos del
dialogar, en el contexto de todos estos
aspectos de la sociedad humana actual.
El Papa Juan Pablo II, en su mensaje para
el Da Mundial de las Misiones de 2004,
crece como pueblo, templo y familia de
Dios: una, santa, catlica y apostlica. Al
mismo tiempo entiende mejor su carcter de
sacramento universal de salvacin y de
realidad visible jerrquicamente
Es lo que aparece claramente en la vida de
los primeros cristianos, para quienes la
Eucarista constitua el centro de la
existencia en tanto que comunidad. Se
encontraban con frecuencia para llevar a
cabo esta celebracin colectiva. Se reunan
en las casas de sus hermanos y hermanas
cristianos. Escuchaban las enseanzas de
los Apstoles, oraban juntos, hablaban de
sus problemas, compartan comidas y
conmemoraban al Seor que estaba
presente entre ellos cuando partan el pan
en memoria suya.
El hecho de compartir la Eucarista los
incitaba a tener siempre ms solicitud e
inters los unos por los otros. Compartan
sus bienes y llegaban a ser visiblemente
verdaderos discpulos de Jess. Esa
convivencia y la vida de reparto en comn
constituan la marca de su identidad
religiosa.
49
En el Sacramento de la presencia real, la fe
encuentra fuerza