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CUESTIN 6." REIVINDICACINDELFETICHISMO. FETICHISMOY RELIGIN,PASANDOPORLAMAGIA 1 Lacuestindel fetichismocomo cuestin filosfica 1.Elfetichismoes unhecho(quizunconjuntodehechos), oesunateora?Lomsprudenteserasuponerqueambascosas: perolaprudenciapuedeaquestardems,siefectivamenteel fetichismofueseunateora,almargendelacual,nisiquieraeso queWzm&mos fetichesunpostetotmico,undije...hubieran sidojamsconsideradoscomotales.Encualquiercaso,conviene queadvirtamosquedelacircunstanciadequeel fetichismofuese unateoranose deduciraqueel fetichismofuesemsirrealquesi fueseunhecho salvoquelateoranofueseverdadera.LaAm-ricaquesedescubrien1492tampocofueunhechonopudo siquieraserpercibidaglobalmentehastaque,ennuestrosiglo,la hanfotografiado,ohasidovistaporlosastronautas.Peroenel siglo XVI ysiguientes,Amricaeraslounateora,quese nosdio atravsdelateoradela Tierraesfrica(lateoradeEratstenes, porejemplo), ynoporello Amrica era menos real. Si estoocurre conelfetichismoqunoocurrirconlareligin,enelsentido globalsegnelqueestaidease utilizaenAntropologa? Peroentonces, cuando nosdisponemosa compararfetichismo yreliginquesloqueestamosenrealidadcomparando?He-chos oteoras?Acaso teorasa travs de hechos, o hechosa travs deteoras?Yqutipodeteoras?Vamosaproceder,comosi fueranhiptesisdetrabajo,suponiendoquefetichismoyreligin songnerosdeinstitucionesdotadasdeciertosrasgosobjetivos 229 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989diferenciales,poniendo entre parntesis, provisionalmente, la cues-tindesi estosgnerossonconstruccionestericas,de nivel Nky verdaderas,enalgnsentido,obiensisonrealidadesfactuales(o simplementefenmenos).Y, a este efecto, hablaremosdeconcepto tericodefetichismo,sobreentendiendoqueelconceptodefeti-chismooeldefetiche,nopuedereducirsea lacondicindemero conceptoemprico,trasuntodeciertoshechosconcretosdados. Noporqueelconceptotericonorecojahechos,sinoporquelos recogenecesariamenteenel marcodedeterminadasteoras,mso menosdesarrolladas,quecontienen,adems,determinadasco-nexionesconla religinyconla teoradelareligin. La vinculacinentre el fetichismoyla religin, sin perjuiciode suefectividad,puede,segnesto,alcanzarsignificadostotalmente opuestos.Puesunasvecesel vnculoseentenderenelsentidode unasemejanza,oidentidaddefondo(seaporqueelfetichismose considereenlateoracorrespondientecomounareUgin, acasola msprimitiva,sea porquese considerecomounareligin relativamentetardaydegenerada),yotrasveces,seentenderen elsentidodeunaoposicingentica(elfetichismoderivarade fuentestotalmentedistintasdeaquellasdelasqueemanalareli-gin; inclusoestaranencompetenciaconstas). Peroen todoslos casos,laasociacinentrefetichismoyreligin^yaseaestaaso-ciacin, para decirloen la terminologahumeana,de semejanza,ya seadecontrasteodecontigidad,esunaasociacinquese mantieneregularmenteen el mbitode las ciencias de la religin, ynohayuntratadogeneraldecienciasdelareliginqueno incluyaalgn captulosobre el fetichismo.Noslo las cienciasde lareligin:esevidentequetambinlaFilosofadelareligin, necesitatenerencuentalaenormemasadefenmenosantropol-gicosenglobadosbajoelrtulofetichismo,paracontrastarlos conlosfenmenosreligiososytratardedeterminarelalcance relativodestosydesuslmitesvirtuales.Puesestablecertodas estasdeterminacionescorrespondealaFilosofadelareligin tanto, desdeluego, en el supuestode quese clasifiqueelfetichismo entrelosfenmenosreligiosos,comoenelsupuestodequeel fetichismoseaconsideradocomounafiguracuyanaturalezaes totalmentedistintaa la de la religin, siuiperjuiciode susprobadas interferencias. 2.Ahorabien, fetichismocomoreligin, ycomo otrosmu-chostrminosdelvocabularioantropolgico(comenzandoporel trminocultura),sontrminostericosqueseutilizan,unas 230 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989veces,conpretensionesdescriptivas(axiolgicamenteneutras),y otras veces, conintencionesnormativas(axiolgicamentepolariza-das,demodopositivoonegativo).Ququieredecirseconesta distincin?Porejemplo,queenel vocabulariodeungrupoilus-trado-progresista,es muyprobablequeel trminocultura,sin perjuiciodesususosdescriptivos,tengasiempreunaconnotacin normativa(laqueserecogeenexpresionescomoKulturkampfde Bismarck,oincluso,enalgunasconstitucionespolticas,artcu-lo 43 delaespaolade1978).Religintendraunaconnotacin normativaambivalente(positivaparaunos,negativaparaotros), mientrasquefetichismosesobreentenderenunsentidoclara-mentenegativo(axiolgicaynormativamentenegativo)comode-signando, porejemplo,formasde conductapropiasde lospueblos salvajes,oprocesosdehipstasislgicasilegtimas(elfetichismo delamercanca,delquehablMarxyalquevolveremosms tarde),obien,ensuacepcinpsiquitrica,comodesignandofor-masdelaconductapatolgica,unasincdoquedelalibido, podramosdecir.(Elfetichismo,enloscuadrosnosolgicosdela Psiquiatra,figuracomounzperversinsexual:Fetichismo lee-mosenundiccionariomdicorecientees unaaberracinsexual en la queel pacienteasocia sus sensacioneserticascon losobjetos dela personaamada.) Sinduda,estasdiversasconnotacionesaxiolgicasestnen funcindelasconcepcionesglobalesideolgicasdelgruposocial al quepertenecequienhabla.UncatHco, estarincUnadoa utili-zarel trminoreliginconunaconnotacinaxiolgicapositiva, mientrasquefetichismoserparalunadegeneracin,oun pecado(nonecesariamentesexual),mientrasqueculturaser ambivalente.Peronosolamenteuncatlicoutilizaeltrmino fetichismoconunaconnotacinnegativa;tambinelraciona-lista ilustrado, yesto en funcin,obviamente, de suscoordenadas ideolgicasglobalesrespectivas.Sinosotroshemostituladoeste cuodlibetocomoreivindicacindel fetichismounareivindica-cinqueseejercecontralasinterpretacionesespiritualistasopo-sitivistasdelfetichismo,lohemoshechoparasubrayarlascon-secuenciasque,desdeel materialismofilosfico,podranderivarse enordenal entendimientodelfetichismo ((no entodassusformas, perosenalgunasdeellas,yacasohoydelasmsimportantes), comoalgoque,enmodoalguno,puedeconsiderarsesiempre aberracin,perversin,degeneracin,oprimitivismode la conducta humana, sino como institucincuyas races acaso estn 231 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989plantadasenlaarquitecturamismadelavidahumana,ynoslo en las fasesen las cualesella comenza constituirsecomounreino distintodelordendelos primates,sinoenlaactualidad. 3.Antetodo,tenemosquedesglosar,aefectosdealcanzar nuestroproyectoreivindicativo,el fetichismodelamagia,puesto queambosconceptostericosaparecende vez en cuandointersec-tados,noyasloporla mediacindealgunateoraantropolgica (elconceptodefetichismoqueJohnLubbockconstruyensu obra clsica Lacivilizacin primitivaguarda ciertas semejanzascon elconceptodemagiaqueJ.G.FrazerdesarrollenLarama dorada),sinotambinatravsdelpropiomaterialetnogrfico (quienmanipulafeticheses elfeticheiro,hechicero,mago). Inclusoel mismoconceptopsiquitricodelfetichismo,alquenos hemosreferidoenelpuntoanterior,noestenteramentedesvin-culado (al menossi atendemosa la formade las relacionesholticas queutiliza)delconceptoquealgunosetnlogosseforjandela magiaporcontigidadsimptica, entantoque(comodiceMar-celMauss),laformamssimpledeestanocindecontigidad simptica,nosesdadaenlaidentificacindelapartealtodo (MarcelMaussyH.Hubert:Esquissed'unethoriedelamagie, 1902-1903,reimpresinenM.Mauss,Sociologie etanthropologie, Pars,PUF1968, p.57).Totumex parte:lapartevaleporlacosa entera.Losdientes,lasaliva,elsudor,lasuas,loscabellos..., representanntegramentealapersona(loquedichoseadepaso, noes,enprincipio,ningnabsurdobiolgico,comotampocolo seraparalateoradelosfracialesdeMandelbrot).Sisiguiramos consecuentementeelcriteriodeM.Mauss,cabradecirtambin, porejemplo,queladescripcinqueMinucioFlixnosofreci (Octavius,IX,X)delmodocomomuchospaganosveanlosritos de los cristianos(reverencianlos genitalesdel sacerdote, veneranla cabezadeunasno...),eraunadescripcinderitosfetichistas(al menosensusentidopsiquitrico),tantocomounadescripcinde ritosmgicos. Peroqusentidotieneesteproyectodedesglosedelos conceptosde magia yfetichismo?Slo puedeentenderse,a suvez, comounepisodiodelproyectomsampliodedesglose,odeli-mitacin,detodounsistemadeconceptosdelcualmagiayfeti-chismoformanparte, juntoconreliginychamanismo,pongamos porcaso.Conceptosqueseintersectanprofundamenteendeter-minadassituaciones, peroqueaparecendeslindadosconnitidezen muchasotras.Parecequeel sentidode este proyectonopuedeser 232 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989otrosinoeldelatareamismadellevaracabounconjuntode redefinicionesesencialesdecada unode losconceptostericosde referencia.Tanslooperandodesdeunsistemadedefiniciones esencialespodramos,alparecer,esperarpoderalcanzarunmni-mumdexitoenelanlisisyvaloracin(aefectosdecualquier reivindicacinsiemprerelativa)del superabundantematerialetno-grficoe histricoquetenemospordelante. Ahorabien:el recelode losespecialistas(etnlogos,fillogos, historiadores)antelasdefinicionesesencialesesproverbial,yno detodopuntoinjustificado.Cualquierdefinicinesencialde magia,odereligin,ode fetichismodirnlosespecialistas, resultaexcesivamentergida,incapazdeacogerlasvariedadesy maticesque los hechos(las fuentes,el material) nosproporcionan: las definicionesesencialesestablecendisociacionesabstractasesco-lsticas, inclusoapriorsticas, que son invariablementedesmentidas porlosfenmenos. Perolociertoesquetodoelmundoutiliza,dealgnmodo, estasdefinicionesesenciales. Almenosimplcitamente,aunqueno sea ms que porrazn de utilizarlos trminosmagia, religin, fetichismo,en cuanto trminosque nose confundenenteramen-te unosconotros.Qusentidotendradiscutirla cuestinsobre si Jessfueunmagoosifueunsacerdote,es decir:si Jessesun fenmenomgico(M.Smith: Jess;themagician,NewYork, 1968),osimsbien,fueunfenmenoreligioso(J. M.Hulk: HellenisticMagic andthe SinoptycTraditions,Londres,1974) si no fueseposibledistinguir,dealgnmodo,entremagiayreligin? Reconocindoloas,sediraquelosespecialistastiendenalsi-guientearreglo(enrealidad:alasiguienteteoradeladefini-cin):aceptarlasdefinicionesconceptualesattuloindicativo (definicionesnominales),acasocomounaconcesinobligadaa lasexigenciasgramaticalesdelaexposicin,peroresistindosea tomarlascomodefinicionesesenciales.Portanto,manteniendo siempresuderechoa modificarlas(ennombredelasfuentes)y modificndolas,dehecho,aadiendo,oquitando,ovariando,se-gnsituacionesadhoc,quesernpresentadascontinuamente comotransgresionesa la definicininicial(a la cual, portanto,no seleconcededemasiadaimportanciaenelconjuntodelaactivi-dadcientfica). Enelcasoquenosocupa,las definiciones,tenidaspornomi-nales,dereferenciasuelenserlasdefinicionesqueFrazerconstru-y,enLaramadorada,dereliginymagiasimptica(yasea 233 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989homeoptica,regida porel principiode quelo semejantecausalo semejanteel brujodayaksimulandolos movimientosdel parto, ayudaa la parturienta,queseencuentraenunahabitacinprxi-ma,yaseacontaminante,laqueserigeporelprincipiodeque loquehaestadoencontactoconotracosa,mantienesuinflujo sobrestalaheridasealivialimpiandoelcuchilloquelapro-dujo).Mientrasque la magia seramanipulacinde objetos,segn secuenciasquesesuponenconcatenadasdemodonecesarioeim-personal,lasrehgionessupondranactosdirigidosalograrel favordealgunaentidadpersonalcapaz,siloquiere,dehacero deshacerloquese le pideporruego,ya veces, poramenaza.As deca Frazer,siempre quese manifiestala magia simpticaen suformapura,sinadulterar,sedaporsentadoque,enlanatura-leza,unhechosigue a otrohecho, necesariae invariablemente,sin laintervencindeningnagenteespiritualopersonal[loqueno esexacto,puestoque,aveces,elmagopretendeobligaralos agentespersonalesporactosmgicos]. Deestemodo,elconcepto fundamentalesidnticoaldelacienciamoderna...elmagono dudadequelasmismascausasproducirnsiemprelosmismos efectos...amenosquesusencantamientosseandesbaratadosy contrarrestadosporlosconjurosmspotentesdeotrohechicero. l no ruega a ningnalto poder, no demandael favordel veleidoso yvacilanteser;nose humillaanteningunadeidadterrible. Todoscontra Frazer: ste podraser el grito de guerra de los especialistasenmagiayreligin,ellemadelacrticacientfica, desde Jensena Malinowski,desde Mareta Lowie, deLvi-Strauss aHarris,deMaussa MaxWeber,deGoldenweiseraEvans-Prit-chard.TodoscontraFrazer,perogirandosiempreentornoal. Unasveces destacandoalgunosde losrasgosconloscualesFrazer acompaasudistincinprincipal(loimportante,dirnunos Lowie,Goldenweiser,sonlosrasgospsicolgicososociales, porejemplo,queelmagosecomportademodoconminatorio frentealsacerdote,actuandopormediodesplicasoruegos;o bien,quela conductamgicatiendeadesarrollarsede modoindi-vidual,oconmsocultamientoquelaconductareligiosaque tiendeasercolectivaypblica;otrasveces,rectificando,incluso invirtiendociertasnotasdiferencialesquefiguraban,dealgn modo,enladistincinde Frazer(la religin,dir Jensen,esante-rioralamagia;lamagiaesunareligindegenerada),obien,en tercerlugar,englobandola distincinen unconceptocomn,bien seaconlapretensindeneutralizarlasdiferencias(magiayreli-234 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989ginsondosmodosdecomportamientoantelosobrenatural), bienseaconlapretensindemantenerlas,perocomopuntos extremosdeunaseriecontinua(lamagiaesunaantirreligin: maleficiocontrasacrificio,iregularidadceremonialdelamagia frentealaregularidaddelceremonialreligioso,secretismodela magiafrentealapublicidaddelceremonialreligioso),loque explicaralafrecuenciaconquelasreligionesderrotadaspasana serconsideradascomoformasdemagia.As,losromanos,vieron comomagoaZarathustra,oalareliginetrusca;losjudos,los albigenses,fueronconsideradosmagosporla IglesiaCatlica. LoqueselereprochaaFrazer,ensustancia,eslosiguiente: 1) Quesus definicionesson muyrgidas yescolsticas,porque ellas obligana establecerseparacionesartificiosasen el continuode larealidadantropolgica:elsacerdote,eneltemplodeJerusaln, endeterminadasfiestas,arrojabaaguasobreel altarparaprovocar la lluvia.Habraquedecirentoncesquees unmago? 2) Quesondefinicionesexternas,trazadasdesdefuera(desde nuestracultura,quedistingueasociacionesporsemejanzay asociacionesporcontigidad)esdecir,definicionesetic,(enel sentidodeK.L.Pike)yque,portanto,noesfcillaverificacin emicdeellas.Cmoaplicar,enefecto,ladistincinentremagia yreligin,talcomoFrazerlapropuso(ladistincinentreconca-tenacionesimpersonalesy personales), en el mbitode unacultura animista?Si todoestanimado,nocabrahablarjamsdemagia, enelsentidodeFrazer.Ademsdeestosreprochesexplcitos pareceactuar,al menosimplcitamente,otrognerodereproches, quetienenqueverconlosqueelconductismo,detipofisicalista, oponaalmentalismo:elcriterioconductaindividual/conducta social,semantieneenel planoconductal,mientrasqueelcriterio semejanza/contigidad,semantendraenunplanomental (estaramos,endefinitiva,enunasustitucinparecidaalaque determinaba,enmuchoscasos, la preferenciadelosritos,sobre losmitos,enelestudiodelosmaterialesreligiososomgicos). Y,desdeluego,sereprochaaFrazersuintelectualismo,la tendenciaainterpretarlareliginylamagiacomoformasde concienciaintelectual(creencias,teoras),entrminosproposi-cionales, comolenguajesapofnticos,evaluablessegnla verdado el error;siendoas quela conductadel mago, tendraquever,ms bien,encuantoconductaritual,conunamerarepresentacindel efecto(Mauss), mientrasquelas religionesseranexpresinpura delaexistencia{modernismo,segnlaPascendi,Bergson).Es 235 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989probablequelas posicionesdesdelascualesWittgensteinformul susObservacionessobrelaRamadorada,tuvieranalgoquever con las formasde antiintelectualismoaludidas: su concepcinde la magiacomoDarstellungdeldeseo,conlarepresentacindel efectodeMauss;suconcepcindelareliginconelmodernis-moexistencial.(Vid.JavierSdaba,LeccionesdeFilosofadela Religin,Mondadori,89, cap. VI). Nopretendo, pormi parte, defenderla distincinde Frazerde modoincondicional,puestoquesusdefiniciones,sinperjuiciode contenerunncleocertero(a nuestrojuicio,la oposicinentrelo impersonalylo personal,msquela oposicinentrelasemejanza ylacontigidad)estnmuytoscamenteconstruidas,altratarde establecerlaoposicinmagia/religinapelandoauaoposicin entreconductacausalistayconductaacausal,enel sentidohumea-no,comosilaleyesdelamagiahomeoptica,odelamagia contaminante,pudieranserconsideradascomoleyescausales,y comosilaaccindelossacerdotes,odelosdioses,hubierande tenerunsignificadoacausal,porelhechodeservolitivas.Mis reparosa los crticos de Frazertienenque ver conlasimputaciones quese le hacen:1) porunlado,a susupuestavoluntaddealcanzar definicionesesencialesy, porotro2) a la orientacineticistade las definicionesquepropuso.Enefecto: (1)La voluntaddealcanzardefinicionesesencialesnosparece ineludibleen una construccinracional, cientficao filosfica.Pro-piamente,nocabesiquierahablardedefinicionesmeramenteno-minales,sinomediaunarelacin,ounsignificadoobjetivo,que hadehabersidoformuladomedianteunadefinicinesencial.La rigideznoesunacaractersticadelasdefinicionesesencialessino, a losumo,delas definicionesesencialessegnel formatoporfiria-no, porgnero ydiferenciaespecfica,orientadasa determinaruna especieoesenciainvariableydistributiva.Perocabeconsiderar otrotipodeesenciasydedefinicionesesenciales:esenciasno rgidas,sinovariables,segnreglasdevariacinotransformacin conceptualque puedancorrespondera la misma variedademprica que,deestemodo,podraquedarinternamenteconceptualizada. Esenciasplotinianas,podranserdenominadas,atenindonosal siguientetextodePlotino(VLl;VL2):Larazadelosherclidas formaungnero, no porquetodostenganuncarctercomn,sino porprocederdeuntronco.Sonconceptos,portanto,queno encomiendanal material,oa loshechos, la tareade variarlos,sino qUesonlosmismosconceptosaquellosque,ensudesarrollo. 236 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989varaninternamente,precisamentepararecogerconceptualmente la variacindel material.Losmatemticosnosofrecenlosmejores ejemplosde estas estructurasesenciales transformacionales:la elip-se,esunaestructurasuceptibledeirtomandoinfinitosvalores paramtricoscapacesdeajustarsealavariedadempricadelas bitascelestes,porejemplo.Unaestructuraquesetransforma adems, por s misma, en crculo o en hiprbola,sin por ello perder sucontenidoesencial.Nosetrata,portanto,dedevaluarlas definicionesesenciales, comosi fueranmeras definicionesnomina-les,pretendiendoacogersealassituacionesempricas;setratade conceptualizar,siesposible,estassituacionesempricasenun conceptoqueadmita,asuvez,eldesarrollodesusvaloresinter-nos.EnElanimaldivino,utilizamosunateoradelaesenciaque, aplicadaa la definicinesencial de la religin, abriese la posibilidad deundesarrollodialcticointerno.Partiendodeunncleoesen-cial,debamostrarnos,atravsdeuncursohistricodado,la variacindelcuerpo,tambinesencial,ylatransformacindela religinenestructurasqueincluso yadejandeserreligiosas. Nosinclinaramosa tratarelconceptodemagiadeunmodo similar:unadefinicinesencialnoporfiriana,comenzaraporde-terminarunncleodelamagiatal,quefueracapazdedesenvol-verse en uncuerpocambiantehasta un puntotal, en el que la magia pudieraquedartransformadaconceptualmente(nosloemprica-mente) en otrasestructuras, eventualmente, en religin o enciencia ala maneracomolaelipsese transformaencrculooenhipr-bola.Elncleodela magia,si tenemosencuentaqueelcuerpo se constituyeatravsdematerialestomadosdelmedio,podraevo-lucionaren las sociedades preestatales, de un modo distinto a como puedeevolucionarenlassociedadesestatalizadas.Porejemplo,en lassociedadespreestatalesodotadasdeunEstadodbil,lascere-moniasmgicas, juntoconlasreligiosas,podrnmarchara lapar; peroenunasociedadestatalizada,la magiatendera serconside-radailcitaynoslolamagianegra,goetella,sinolablanca, theurgia,mientrasquelareligintenderaserconvertidaen religindeEstado.Ensucursoevolutivo,lamagiadeberapoder recorrerla msampliacombinatoriadesituaciones,afectada,cada una de ellas, de ungrado de probabilidaddeterminado: unas veces, recorreremosunasituacindeinterseccinparcialconlareligin; otras veces, deberemospoderconstruirla situacindedisyuncin antagnica;menosprobablessernlassituacionesdeabsorcin,o inclusindelareliginporlamagia(panmagismozorostrico?). 237 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989odelamagiaporlareligin(quecomportara,porcierto,la disolucindel ncleooriginario, ytal sera el caso delcristianismo msradical). (2) Tampocoencontramosjustificadala pretensindereducir alplanoemic,todotipodedefinicinesencialenvirtuddel supuestodequeelplanoetichadeconsiderarsesiempreexterno yaccidental.Esta pretensinequivaldraa hacerde loscontenidos emic algo as como fenmenosabsolutos, datos incorregiblesde un cogitopeculiar,asaber,elcogitodelsujetoagente,talcomoes contempladoporeletnlogo.Losdatosemicvienenaserlos cogitatafenomnicose irreductibles,enelsentidodeHusserl.Sin embargo,estas pretensionesnospareceninadecuadas.Elcogitode lossujetosagentes,distamuchodepoderserresueltoencogitata clarosydistintos;confrecuenciaesuncogitoqueseresuelveen formasdiversasdelafalsaconciencia,odelaconcienciaconfusa (vaselacuestin9.').Segnesto,loscontenidosemicnopodrn siempreentendersecomofenmenosabsolutosyverdaderos; muchasvecessonfenmenosfalsos,apariencias,yslodesde coordenadasetic,podemosexpresaresaaparienciaofalsedad.La eucaristadeloscristianospodrser vistaemic, noslocomouna teofagia,sino comounaformade canibalismo(al menos, elpropio Tertulianolosugiere),peroetic,esaacusacinesabsurdaporque lamanducacindelpansagradonuncapuedeserconfundidapor uncientficoconlamanducacindecarnehumana.Adems,el anlisis y sistematizacinde ciertos contenidosemic, no nosremite siemprealplanoetic,perotampocopuedeserreducidoalplano estrictoemic, pues losagentes acaso notienenconcienciareflejade talesanlisisysistematizaciones.AquellosqueOepledesignaba comopostuladosculturales,noserecogenenunplanoetic estricto,ysusistematizacinmsbiensepareceaunateologa emic.Ylasleyesdeasociacinporsemejanzaycontigidad, invocadasporFrazer,notienenporquserconsideradascomo contenidosemic.Msan,enelplanoetic,esasasociaciones,en cuantosoportesde la relacincausal, sonerrneas, al menosdesde determinadasdoctrinasdelacausalidad.Enefecto,constituyen unareexposicinteolgicade los principiosemic que, si bienno semostrarncomoplenamenteemicenel planodelarepresenta-cin,spuedenconsiderarseemicenelplanodelejercicio.Segn esto,podrconsiderarsecomoungraveerrorelinterpretarlas leyesdelamagia,deFrazer(losemejantecausalosemejan-te...7-et.^^omoleyeseticcausalesyexternasalosfenmenos. 238 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989comounameraracionalizacindelaconductamgicaquenos permitieraaproximarstaa laconductacientfica,comoelpropio Frazersugiri.Esteerrorencubreundesconocimientototaldel significadodelanematologa,enestecaso,delateologadela magia(porasdecirlo),quenopuededefinirsecomolaracionali-zacindeladogmticasino,comoyahemosdichoenlacues-tin2.% comola formulacinde sus contenidos,acaso msincom-prensibles.Lateologatomistadelatransustanciacinnoes,en modoalguno,unaracionalizacindelaeucarista,sinounarefor-mulacindelmilagroenelmbitodelsistemahilemrficoaristo-tlico;lasleyesdelamagiadeFrazer,lejosdeaproximarla magiaa laciencia,laalejan,demodoirreversiblepuestoquetales leyesconstituyenlaexpresindelatransgresinmsradicalima-ginable de las leyes que presidenla relacincausal. Lasemejanza entre magia y ciencia propuesta porFrazer,es puramenteabstracta (lasconcatenacionesimpersonales)yenningncasopuedeutili-zarseencontextosdecontigidadgentica.Enestecontexto, porelcontrario,esdondecabemantenernuestratesis:quela magia,lejosdeeducara las gentesenlas categorascausales, lasha deseducado,y,portanto,lamagiahabloqueadolaconstruccin delacienciamuchomsquelareligin(sobretodosinosreferi-mosalareligincristiana,porsucreacionismo,yalaciencia moderna, porsu operacionismo). Peronicamente podemosman-tener estas tesis cuandodisponemosde unaconcepcinrigurosade la relacincausal, unaconcepcinque, siendoen parteetic, nopor ello pierde la capacidad de reformulacinde situaciones emic dadas (porquelaoposicinetic/emic,notienesentidodisyuntivo,sino alternativo).Conqurecursosprocedercualquierespecialista etnlogo, historiador,en el momentode juzgarsobre lanatu-ralezacausaloacausaldeciertasconexionesmgicasemic,sino disponede unateoraadecuadade la causalidad,si slole esdado acogerseacualquierautoridad,aunquesealadeHume,como unmododesalirdelpaso?Suactitudtendrael mismoalcance que la del historiador-fillogode la Geometraque pretendiesedar cuentade la concepcinpitagricaemic de los irracionales,desco-nociendola teoramoderna(etic)delosnmerosreales. (3)Suponemosquelasdefinicionesdemagiayreliginde Frazer,determinanel ncleoesencial aunquenola esenciante-gra deestasinstituciones,yque lo determinanconfusamente,al ofrecerloenvueltoendeterminadasideascausales,anuestro juicio,impertinentes.Habraquecomenzarpurificndolo,para 239 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989extraer el ncleo, de esa envoltura causal que juzgamosinadecuada. Pornuestra parte, llevaremosa cabo esa purificacinacogindonos aladistincingnoseolgicaentremetodologasaoperatoriasy3 operatorias(talcomohansidoexpuestasenElBasiliscon. 2). Estadistincinescapazdeincorporar,ensuplano,loque consideraremoscontenidonuclearabstractodelaoposicinde Frazer,a saber,la contraposicinentreconcatenacionesdetrmi-nosformalmenteimpersonales(magia),yconcatenacionesde trminospersonales(religin).Contraposicinque,aunquepor smisma,esexcesivanienteabstractaypocosignificativa,tiene capacidadpararecuperarunsignificadodefinicional,enelcontex-todeladistincingnoseolgicadereferencia. Enefecto,laoposicinentremetodologasaoperatoriasy )8 operatoriasfueinicialmenteformuladaparadarcuentadela distincin(gnoseolgica)entrelascienciasnaturales(aoperato-rias)ylascienciashumanasyetolgicas(j8operatorias).Perose extiende,obviamente,alastecnologascorrespondientes,dadala continuidadquedamosporsupuestaentrelas cienciasylastecno-logas.Hablaremospuesdetecnologasaoperatoriasparareferir-nosa aquellastecnologasqueseaplicana camposdetrminosen loscualeshasidologradalaabstraccindelsujetooperatorio (podramoshablardesecuenciasimpersonales);hablaremosde tecnologas jS operatorias parareferirnosa aquellastecnologasque se aplicana camposdetrminosentrelosquefiguranintercalados formalmentelospropiossujetosoperatorios.Unatecnologade cazaal acosoes /3 operatoria,porqueella se aplicaen uncampoen elquefigurananimalesquesesuponenactancomosujetosope-ratorios;unatecnologadefabricacindevasosdecermicaes P operatoria,porquesesuponequeelbarro,elfuego,etc.,no actancomosujetosoperatorios(loquenoexcluyequeelanlisis del propioprocesodefabricacinsea /S operatorio) .Unatecnolo-gaquirrgicaaplicadaalcerebrodeunanimales,formalmente aoperatoria,aunquematerialmente,elcerebroformapartedeun sujetooperatorio. Elconceptodetecnologasa,odetecnologas P,seconfigura en principio,conindependenciadel contenidocausaloacausal,de las relacionesimplicadas. Puestoque, tanto las tecnologasa,como las/3, puedensercausales,comotambinpuedenseracausales. Habrtecnologascausales (desdeel puntode vista etic de lateora delacausalidaddereferencia)cuandoenelsujetooperatoriose desencadeneunacadenadesucesoscausalmenteconcatenados. 240 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989Estoquieredecir, principalmente(desde la perspectivade lateora generaldelacausalidadquetomamoscomoreferencia:vid.ar-tculoCausalidad,enTerminologacientfico-social,Anthropos, 1988)quemedianesquemasprocesualesdeidentidadsustancial, entredeterminadostrminosdela secuencia,quese haproducido unafracturadeestaidentidad(esdecir,unefecto)yqueexisteun determinantecausaldeesa fracturaquehadeestarinsertoenuna armaduratal,quenoslolovinculaa laidentidadprocesualde referencia,sinoquetambinlodesvinculadeterceroscontextos, evitandoelprocesoadinfinitumencadasucesocausal.Lateora generaldelacausalidadquetomamoscomoreferenciaseopone, muyespecialmente,a lateorahumeanabasadaenlaevacuacin deloscontenidos,ligadosporelnexocausal,yenlapretensin dereducirla relacincausala unarelacinderegularidad;porque silacausahdadincluyeesquemasdeidentidadsustancialentre antecedentesyconsiguientes,lamateriadelaconexinnopodr serevacuada,ysi la propiaregularidadtienequeverconlacausa-lidad,serattulodeindicioordocognoscendidelaidentidad sustancial,ynoordoessendicomorazndelaregularidad.Para decirlobrevemente,laregularidadhumeanaesindiciodecausali-dad,enla medidaenqueellapuedaserunresultadodelaidenti-dad:hayregularidadporquehaycausalidad(peronohaycausali-dadporquehayaregularidad). Segnesto,hablaremosdelassecuenciascausalescomosi fuerancircuitoscausalesquepuedentenerlugarenrecintos finitosdelarealidadprocesual,quenonecesitanvincularseauna supuestaconcatenacinuniversalqueanularala posibilidadde hablardeunprocesocausaldeterminado.Peroseranecesario reconocerla realidaddetecnologasnocausalesen todosloscasos en loscuales notenganaplicacinformalestasleyes de los circui-toscausales.Aquesnecesariodistinguir,asuvez,loscasosen loscualesquepahablardeseriesocircuitoscausalesque,aunque noloseanefectivamente,loseanalmenosintencionalmente(en cuantopretendenajustarsealasleyesdelacausalidadacasoin-correctamenteaplicadas)yaquellosotrosenloscuales, nisiquiera hayaunaposibilidaddehablardeleyescausales,deunmodo objetivo(auncuando,subjetivamente,alguienquieradarlesun sentidocausal).Hablaremosdecircuitoscausalesaparentesyde circuitosacausales. Y noser legtimoconfundiruncircuitocausal aparente,oerrneo^porejemplo,elcantodelgallocomocausa delasalidadelsolconunasecuencia,ocircuito,acausal(los 241 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989primeroscompasesdeunasonata,olosprimerospasosdeuna danza,nosonlacausadeloscompasesopasossubsiguientes). EnlateoradeFrazerlamagiaparecequeseentiendecomo unatecnologacausalaparente,diramoscomounatecnologa-fic-cin.Deahsucarctersobrenaturaloirracionaly,alavez,su supuestaanalogaconlastecnologasefectivasoconlascientficas (analogafundadaenunacaractersticacomnatodasellas,el reconocimientodeunordenobjetivodelassecuencias).Peroeste mododeentenderlamagiaesgratuitoysebasaenlaconfusin quellevaa reducirlastecnologasacausalesal casodelastecnolo-gascausalesaparentes.Conindependenciadeque,enalgunas circunstancias,alguienpuedainterpretarunatecnologaacausal como si fuerauna tecnologacausal, lo cierto es que unatecnologa acausal puede mantenersecomotal en su propioterreno. Msan, unatecnologatendrqueser consideradainicialmenteacausal(en el sentido de su intencionalidadobjetiva)cuando susconsecuencias incluyanunatransgresinformaldelasleyesdelacausalidad tomadascomoreferencia.Talocurreconlasleyesdelamagia homeopticaocontaminantedeFrazer.Porquelamagiahomeo-pticanoincluyeesquemasdeidentidadsustancialyporquela magiacontaminantenoexcluyelaconcatenacinuniversaldeto-daslascontigidadesrecursivas.Mientrasqueenlastecnologas realesel efectoes producidomecnicamente(observaMauss) ylos productossonhomogneos[interpretamos:conidentidadsustan-cial]a losmediosdesuproduccin,enlasconexionesmgicasno loson.Yestoesloque,anuestrojuicio,nopuedeconfundirse conlaconsideracindelassecuenciasmgicascomosifueran secuenciascausalesaparentes.Lassecuenciasmgicassernse-cuenciasaoperatoriasacausalesyporello,enlugardeconstituir unaanticipacinde la ciencia, puedenllegara ser unbloqueopara la misma.La insistenteanalogaentre la magia yla ciencia debeser puestaen entredicho(o limitada al mero sentido deautomatismo enel desarrollodeunasecuenciadetrminosdados). El ncleodela oposicinentremagia yreliginloformulara-mos,enconclusin,deestemodo:lamagiaseorganiza,comosu ncleo,entornoaunatecnologaaoperatoriaacausal(ynocau-sal-aparente),orientadaa obtenerdeterminadosobjetivos(prolp-ticos)mediantelasimulacinintencionaldeunaconstruccinde esosmismosobjetivospropuestos(HubertyMauss,loexpresan deestemodoaunquesinadvertirquelarepresentacindel efectoenlamismaprlepsis-anamnesis:elmnimumderepre-242 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989sentacinquecomportatodoactomgico,es la representacinde su efecto).La religin, en cambio, sera en principiounatecnologa P operatoriade tipocausal(bienseaefectiva,si losnmenessobre losqueoperasonreales,bienseameramenteintencional,oreali-zadaenla meraapariencia,si los nmenessobrelosqueoperason imaginarios).Laaplicacincruzada(noformal)delasmetodolo-gas atendr lugar cuandoaplicamosesta metodologaa campos j8, peronoformalmente,sinodesuertequeseanlospropiossujetos operatoriosaquellosalosquesesometealametodologaa.Nos aproximaramosas a la llamada magiaceremonial, oritual, en laqueseactapormediodelconjurooincantatioquesesupone dirigidoa demonios,oa otrotipodenmenes,a findeobligarlos arealizardeterminadasacciones,deloquenosdaabundantes ejemplosN.CohnenLosdemonios familiaresdeEuropa,cap.9; otambin,loqueHubertllammagia indirecta,la quenecesita laintervencindedemonios,diosesoanimales,ynolamera manipulacindeobjetos(comola magiadirecta). De lo anterior,no se sigue que la magia implique unaconcep-cindelmundodesignosobrenatural.Posiblemente,muchas tecnologasmgicas,msquedeunaconcepcindelmundo, derivande tecnologasefectivasprevias, porestilizacinmetafrica delasmismas,porsustitucindelasidentidadessustancialespor identidadesesencialesanalgicas.Deestemodo,habrquesusci-tar, en cada caso, la cuestinde la intencionalidadobjetiva,discutir si las tecnologas mgicas concretas son causales-aparentes, o si son simplementeacausales. La ceremonia mgica que consiste en clavar pualesenlaefigiedeunapersona,acasonotieneinicialmentela intencionalidadobjetivadeconseguir,porvacausal,la muertede esapersona(puestoque,dehecho,nolaconsigue,engeneral, cmodemostraresaintencinmentalsubjetiva?).Lassecuencias aoperatorias acaso constituyenslo unaanalogade la muerteque sea bastante parasatisfacerundeseo que noquierellegara mayo-res, paraliberar unatensinemocionalinsoportablesiguiendoun caminoanalgico ynocausal. Aqu pondramosel fundamentode lasllamadasteorasemocionalesdelamagia enrigor,teoras defectuosamenteconceptualizadas,porquela emocinnoexcluye laanalogateortica,sinoqueprecisamentesecanalizaa travsde ella. Elconceptodemago,quesederivadelconceptoinicialde magiaexpuesto,secorrespondebastantebienconelconceptode mago, ensentidoamplio, que Evans-Pritchardofrecien sufamo-M3 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989so estudiosobre los Azande,comosi fueraunameratranscripcin emic de ciertos contenidosde la culturaazande, en la poca enque llosestudi;pueselmago,ensentidoamplio,comprendetanto almagoquepracticamagiabuenaoneutra(ira,ngwa),acasola magiade adivinacincomoal hechicero (sorceler) que practicauna magiamalfica(iragbgtita,ngwa):ambastienenencomn(dicho ennuestrostrminos)latecnologaaoperatoriaacausal.Porello el mago, yen particularel hechicero, se contradistinguen,enprin-cipio,delbrujo(whitcher)precisamente(ennuestrostrminos), porqueelbrujonotienemecanismospropiosdelastecnologas aoperatorias o,si losutiliza,es siemprea partirde sus poderesno tecnolgicossino, porejemplo,innatos (inclusoheredados)o ms-ticos;porejemplo,alguienesbrujoporquetienemangu,queno es ningnesprituoentidadindeterminada,comomana,sinoalgo ascomounabolsanegruzcaorojiza(queseencuentraensu vientre).Estonoimpidequeel brujoutilicetambinsusarmasen estesentido, resultandoser prcticamenteindistinguibledel mago. SecomprendequeAuroraGonzlezEchevarra,ensumagnfica obrasobre Invencinycastigo delbrujoenel fricanegra(Barce-lona,1984)seinclineautilizareltrminobrujoenelsentido inclusivo(demago).Peronoporello(meparece),el conceptode magiasedesvanece;simplementevaranquienesutilizanlospro-cedimientosmgicos,peroelbrujopuedenoutilizarlosysigue siendobrujo.Yentoncessemantienemsenlacercanadelsa-cerdote,inclusodelmstico(cuandoelbrujosetransformaen leopardo,oenpjaro),osimplementeenlacercanadeladivino que(comoelastrlogo)yanotienequeverconlareliginen sentidoestricto. (4)Elconceptodemagiaquehemosexpuesto,serefiereslo alncleodelamagia,peroelncleonoeslaesenciantegra.El ncleonosremitea unasituacinparticular,dadaporuncontexto (construidoporlareligin,latecnologa...)que,precisamente, permitequeese ncleomgicose reproduzcauna yotra vezcomo tal, en cuanto contradistintode otras muchastecnologascolindan-tes.Perolapropiaevolucindelcontextopuedemodificarpro-dundamenteelalcanceysignificadodelastecnologasmgicas (unasveces,ellaspodrncoexistirconlastecnologasdefabrica-cin,oconlas religiones; otrasveces, resultarnserincompatibles conellas,adquirirnunapolarizacinanti-religiosa,otenderna imponersesobretodaslasdems);unasveces,elinflujodelcon-texto tendera aumentarel pesode las tecnologas mgicas, yotras 244 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989veces,tenderadisminuirlohastareducirloacero,ynosiempre pormeraextincin,sinoporreabsorcindelncleooriginarioen uncuerpocapazdeabsorberlo(ennuestrocaso,obienelcuerpo dela religin,obienel cuerpo dela ciencia). Enefecto: 1)Silossujetosoperatoriosqueintervienenenloscircuitos tecnolgicosmgicosvansiendosustituidos, de modoestable, por sujetosonmenesdivinos,loquepuedetenerlugardemuchas maneras(particularmenteatravsdesacerdotesqueasumenlas tecnologasmgicas),secomprendequelasinstitucionesmgicas puedanir paulatinamenteadquiriendola coloracinde lareligin. Pueselmago,subordinandosuspoderesmgicosasucondicin desacerdote,podr,almismotiempo,irtransformando,porin-tercalacindeoperacionesatribuidasa nmenesanteloscualesl es el mediador,lassecuenciasaoperatorias ensecuencias jS opera-torias,denaturalezareligiosa,eincluso,causal-aparente.Latesis doctoral(todavaindita)deA.Pedregal,Lamagiaenelcristia-nismo primitivo(Oviedo, 1988) ofreceun material copiossimoque demuestrael enormealcance que las institucionesmgicastuvieron eneldesenvolvimientodela nuevagranreliginmediterrnea.El intersprincipalde latesis, desde nuestrapropiaperspectiva,resi-de en los momentosen losqueella notratade ser unmeroanlisis deloscomponentesmgicosresiduales,odelasintrusiones mgicasenelcristianismoprimitivo,cuantounaexposicindia-lcticadelaevolucindeunaingentemasadeinstitucionesmgi-cas hacia la formade institucionesreligiosas. La cuestin:Cristo magooCristosacerdote?,nolaentendemosslocomocuestin taxonmicaenfuncindedefinicinporfirianapreestablecidao,a losumo,comocuestindecrticaatodataxonoma(Cristoes,a vecesmago,a vecessacerdote),sinoquees, sobretodo,unacues-tindeevolucinmasivadeinstitucionesmgicaseninstituciones religiosas,transformacinpropiciadaporelcarctercreacionista deunareliginsuperior. 2)Si lassecuenciasacausalespropiasdelastecnologasmgi-caspuedensersustituidas,entodo,oenparteconsiderable,por secuenciascausales,al menosenunsentidoformalintencional(lo quecomienzaa tenerlugar,nonecesariamenteporlaintercalacin denuevoseslabones,sinoporreinterpretacindelosantiguosen marcoscausales,intencionalesoefectivos),entoncespodramos hablardeunaevolucin,otransformacin,delasinstituciones mgicashacialaformadeinstitucionescientficas,ocausales.Lo queenlasituacinanteriorcorraacargo,principalmentedela 245 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989teologamgica,enlasituacinpresentecorreracargodela fsica(oal menosintencional). Consideremosel caso del amuleto apotropaico, en otrotiempo tanfrecuenteenEspaa(influenciarabe?),delahigadeazaba-che,odelazabacheenformadehiga(cigua).Esteamuletose utilizabacomounadefensaanteelmaldeojo(aojo),producido porlamiradadeciertosindividuosaquienesselesconsideraba dotadosdeunpoderespecial.Parecequeestamosanteuncaso tpico de fenmenosque tienen que ver con la magia; sinembargo, es lociertoqueel anlisisdela miradamalfica,odelamuletode azabache,entrminosmgicos(magiahomeoptica,niagiaconta-minante),semueveenunterrenopuramenteespeculativo,por faltadedatos.Tambinsonespeculativaslasexplicacionespsico-lgico-genticasqueapelanalosprocesosemocionales.Noms especulativassernlashiptesisquetiendanaajustarestosfen-menosenunmarcocausal,desdeelcualpodrninclusollegara dejarde ser consideradasmgicas. Estahiptesisservir,al menos, paraanalizarlascondicionesdeaplicacindelconceptodemagia, talcomoloestamosreconstruyendo.Supongamos,aesteefecto, quela sociedadenla queregistramoslos fenmenosdereferencia tienen,entreloscontenidosdesuconcepcindelmundo,ladoc-trinadequelamiradaconsisteenunprocesoporelcualsaleun fuegosutilsimodelosojos(dehombresyanimales),quevaa encontrarseconelfuego(laluz)procedentedelosobjetos.Esta doctrinanotienenadaqueverconlamagia,einclusopuede considerarsecomounaexplicacinmuyrefinada,aunquesea errnea(comoloeraladelflogisto),delmecanismodelapercep-cinvisual,quese encuentraentrelos mdicosyfilsofosgriegos (Almen,Platn),yentremdicosyescolsticosrabesycristia-nosmedievales,odelRenacimiento,comoFranciscoValles,por ejemplo.(Peroaunsiendoestocierto[quelavisinimplicauna admisinde especies de la misma naturaleza de los colores, queson comollamasproducidasporlaluzfradelcielo,quelleganal mismocristalino], la visinnoes posiblesin que hayaunaemisin de la potenciavisiva yque... aunqueel color puedaversemediante elingresodelaespecieenla pupila,sinembargo,nopuedeverse la magnitudni el lugar sin que la facultadse traslade hasta el mismo lugardelobjeto,leemosenellib. 29,cap. XXVIII,delasCon-troversiarummedicorumet philosophorum,1564). Dentrodeeste supuesto,estambinunaconsecuenciaracional(natural)recono-cerla posibilidaddequealgunosindividuos,porla intensidaddel 246 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989fuegodesusojos,oporsuparticularcomposicin(idiosincra-sia),puedantener,pormotivosnaturalesunamiradadaina,a la maneracomo puedendespedirunperfumedesagradable.Lacapa-cidaddeproducirmaldeojopodraasociarse,portanto,a esta disposicin.Santo Tomsse refierea losespritusvitalesmalficos que actana travs delaire, yFray Martnde Castaegadecaque losniosrecibenmaldeojoporquemuchaspersonaslanzancon lasmiradasimpurezasysuciedadesquetienenefectosvenenosos (vid.CaroBaroja, Algunosmitosespaoles. EdicionesdelCentro, Madrid,1984, p. 259). Lainterpretacindelaojocomoproceso natural permitirtambin dar cuenta del mecanismo causal(ima-ginariosin duda, pero no mgico) del amuletode azabache, obien, a partirdela capacidad,atribuiblea sunegrointenso,deabsorber los rayosdel aojador(acaso a partirde la capacidaddedevolverlos comounespejosimilaral quemata a losbasiliscos: de hechosuele verseenelazabacheunmedioparafortificarla vistadelasperso-nas normalesquelo miran), obiena partirde sucapacidad(ahora debidaenpartealaformadelamuleto)dediversin,comodice Cobarrubias,odesviacindela miradafascinadora. La primera hiptesis, constituyeunejemplomuy notoriode la aplicacinformaldemetodologasaporque,auncuandoestemos hablandode sujetosquemiran,estossujetosestnsiendoconside-radosnocomotalessujetos,sinocomosistemasmecnicosemi-soresdeluzatravsdesusojos,deunaluzqueseabsorbera,o reflejara,tambinmecnicamente,porelamuleto(sediraqueel amuletoejerceunafuncinnatural,similaraladeesaspulseras antirreumticasinterpretadas,sindudafantsticamente,enelm-bitodenuestrosconceptospopularesrelativosalelectromagnetis-mo).Lasegundahiptesisya pareceintroducirotraconsideracin del sujeto,pues ste ya no figuraen cuanto despide fuegomalfico, sinoencuantodesvasumiradaatrado(divertido)porla higa;se diraqueahoraelaojadorestsiendotratadoetolgicamente, medianteunengao,segnunametodologaaoperatoria,lo que pondraal amuleto ms cerca de la religin(dado que la mirada tambines animal)quedela magia.Sinembargo, ydadoqueesta interpretacinde la funcinapotropaicadelamuletocomoenga-o,est,entodocaso,subordinadaalalneaprincipaldesu funcin(queesevitarqueelfuegomalficolleguealnio,etc.) podemosconcluirque,enamboscasos, el amuletoresultainterca-ladoenunprocesocausal,imaginario,peronomgico,siesque steesacausal(aundentrodelasmetodologasa).Puesesaacau-247 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989salidad(yes uncasotpicodemagiacontaminante)suponequela heridade arma blanca mejorar,yaun curar, untandoel armaque laprodujoylimpindola(yesto,auncuandoelpropioFrancis Baconlo hayacredoas, segnsubraya Frazer). Es menosirracio-nalla creenciaenel maldeojodeFrayMartndeCastaega,que lacreenciaenelprocedimientoparacurarlaheridadelcanciller Bacon,elinstauradordelamodernaciencianatural,porquela creenciadeBacones,formalmente,mgica,mientrasquelade Castaeganoloes(aunqueseaerrnea). (5)Encualquiercasoslotienesentidohablardereivindicar (odenegarlareivindicacin)institucionescomoelfetichismo, cuandoaceptamosqueestamosmanteniendounaperspectivafilo-sfica.Desdeel puntode vistadeunetnlogo,deunantroplogo especialista,odeuncientfico,lacuestindelareivindicacin podrparecerdesorbitadayaununmerosinsentido.Ellossehan trazadounastareaspositivasdeinvestigacinenelmarcodeuna neutralidadaxiolgica, respecto del cual, resultara muy pococien-tficosuscitarcuestionescomolaenunciada.Pornuestraparte, aceptamosplenamentelasrazonesdelosespecialistas.Perohace-mosalgomsqueaceptarlas,dejarlasahydedicarnosaotras cosas.Aceptarlassignificasobretodo,msqueacatarlascomo si fueranla revelacinabsolutade la verdad, para miraracontinua-cina otrolado,tomarlasencuenta,partirdeellas, perotratarde entenderlo queellas dicencuandocambiamoslas referencias,olas insertamosencontextosmsamplios.Losresultadosdelaciencia antropolgicapodranconsiderarse,respectodelaFilosofadela religincomosi fueransus dogmasde fe: la Filosofade lareligin seraalgoas comola teologadelascienciaspositivas,elrequeri-mientoparaconocerelsentidodesusresultadosdesdecoorde-nadasenvolventesdelasmismasespecialidadescientficas.Y, evidentemente,comoleocurraalaTeologa,tambindevezen cuandoseverobligadaa precisar,yaunarectificar,lospropios contenidosrevelados.Estoesdebidoaqueloscircuitosquere-correel especialistadelfetichismohandesernecesariamentemuy delimitadosy,portanto,handedejarfueramuchoscontenidos conloscualeselfetichismohadeestarconcatenado.Revisteuna grandificultad,porestemotivo,precisarloscriteriosdeestadeli-mitacinaefectosdeestableceruncierre categorialmsomenos precario.Pornuestraparte,nosvaldremos,enestaocasin,dela distincindel puntode vista emic yel puntode vista etic, deK.L. Pike,entantoella proporcionauncriteriosignificativo,almenos. 248 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989agrandesrasgos:losespecialistasenfetichismoque,comotales, renuncianascticamentea cuestionestrascendentales(comopuede ser la cuestinde la reivindicacin) ybuscanatenersea loshechos, loqueenrjgorestnhaciendo(puestoqueel fetichismonoesun hecho,nisiquieraunconjuntodehechos,sinounateora)es atenersealaperspectivaemic,nicadesdelacual,cobracierta apariencia hablarde hechos(emic) en unsentidooperacional.Pero estos hechosemic, noagotanel campodel fetichismo.Sobretodo, porqueestoshechosemicnosontodosconcordantes(unasveces losinformadoresnativosdirnqueaquelloaloqueeletnlogo llamafetiche,esunaestatuillaquellevadentroaunespritu residente, yotras veces, el etnlogocreer entenderqueelfetiche loes en virtuddesupropiobultoconfigurado). (6)Ennuestrocasopodremosprocederdialcticamentead-hominemmostrandolaimposibilidaddequeunespecialistaman-tengala neutralidadenel momentomismodeproponerselatarea decoordinarlosresultadosdelasinvestigacionesemic,entanto ellassondiversasentres,noconcordantesdemodoinmediato. Nuestrapruebaconsistiraenpresentarunsistemadealternativas tales, ante las cuales resultara imprescindibletomar partidopara poderllevara cabounateoradelfetichismocapazdeconcatenar los diversos resultados emic ofrecidospor el especialista. Notomar partidoporunaopcinestomarloporlaotra,ysuponemosque slotomandopartido,puedeconfigurarselamismaideadefeti-chismo.Ysitodoestoesas,cabrconcluirqueelfetichismoes, enefecto,unateora,yqueel propiofetichequeestenlavitrina delmuseo,loestenfuncindeunosprincipios,envirtuddelos cuales, es llamadofetiche.Unateoraqueporla naturalezadesus presupuestoses, ante todo(acaso pordesgracia), unateorafilos-fica,ynounateoracientfica,puestoquepareceimposiblecerrar categorialmentedesde una perspectivaemic, a todos loscontenidos materialesquecomprende. Heaqulostresparesdealternativas(que,porotraparte,se intersectannecesariamente)queenvuelvensiemprecualquieran-lisisemicdelosfenmenosfetichistas: I.Primercriterio,deordenestructural,esdecir,relativoala mismanaturalezadelfeticheencuantotal.Elobjetofetiche: A)Tienesuvalor,cobrasuprestigioSHgeneriscomo feticheenvirtuddesumismacorporeidad,desuentidadfsica (incluyendoaqu la eventual funcinatribuidaa esta entidadcomo concentradoradeenergas,mana,ofuerzasmaterialesdelcon-tornodelfetiche)?,obien. 249 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989B)Tienesuvalor,otomasuprestigiocomofetiche,en cuanto es recipiente (estuche, soporte, significante, habitculo, envol-tura)deunesprituresidentecapazdeemigrara otroshabitculos? LadistincinentreelsupuestoA)yelsupuestoB)(ladistin-cinentrefetichessustancialesyfeticheshabitculos)noessiem-pre clara, dada la ambigedaddel conceptode esprituresidente. Puesesteespritu(onima)puede,a veces, sobreentendersecomo unaentidadcorpreamssutil(porejemplo,gaseosa,al mododel animusdelosepicreos),oincluso,comounaentidadcuasi incorprea(energa,mana,deCodrington)quesesupone actuandodentrodelcuerpodelfetiche,aunquesustancialmente unidaa l,sinperjuiciodeadmitirquehaprocedidodefuera.En estoscasos, decidirseentrela opcinA)ola opcinB), noesnada fcil,puestododependedelgradodeintervencindelcuerpodel feticheensucondicindetal o,si se prefiere,delauninhipos-tticaentreel cuerpodel feticheysuesprituresidente.Nosotros nosinclinaramosporlaopcinA,siemprequeelcuerpodel fetichedesempeeunpapelcentralenla condicindefetiche,por ejemplo,comoobjetocapazde concentraren uninsustancialuna energacsmicaque,sinembargo,puederecibirdesuentorno,o que,incluso,fluyeasutravs.Secomprendequeladistincin entrefetichessustancialesyfeticheshabitculos,no podrdecidir-sefcilmentepormotivosemic,siendoasque,enesteplano,la distincinnoaparecesiempre;ladistincinespropiamenteetic, peronoporelloevitable. II.Segundocriterio,deordengentico:cualquieraqueseala naturalezadel fetiche(sustancialohabitculo), tendremossiempre que decidirnos, en lo que repecta a la gnesis (emic) de su prestigio, entrela tendenciaa consideraral fetichecomoposeyendosuvalor detal,envirtuddelamismaconfiguracindesucuerpo(tantosi estaconfiguracinesespontnea,natural,comosiresultadelas operacioneshumanasdelarte)yentonceshablaremosdefeti-che originario; obien,si el valordefetichelo haadquiridocomo resultadodesucontactoconotrasentidadesquetenanya,pors mismasypreviamente,esevalorexcepcionalyentonceshabla-remosdefetichederivativo.Tampocoserfcildecidirsobreel carcter absolutoo derivativode un fetiche, dado que la derivacin noessiempreunvoca.Confrecuenciaunobjetoesfetichetras habersidotalladoporunfabricanteyaunquenomedieninguna ceremoniade confirmacincomotal fetichepodramoshablarde feticheoriginario?, no sern las propias operacionesdelfabricante loscanalesporloscualesselecomunicasuvalordefetiche? 250 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989Adems,estaopcinnosuelepresentarseemiccuandoelfetiche estahyse hacortadolareferenciaalorigen. III.Eltercercriterioesdeordenfuncionalteleolgicoynos llevaadistinguirdoscasos,segnqueelvalordelfetiche,en cuantotal,estdadoporsureferenciaasmismo(podramos hablardefeticheabsoluto,autogenrico,noporquecarezcade todarelacin,sinoporquecomotalfetichenolamuestray,por decirloas,noesunmediadorhaciaotrosfines,sinoelfindelas demsrelaciones),obien,estdadoconreferenciaa otrostrmi-noso fines(proteccinde tormentas,arma de ataque, etc.). Habla-remos en este segundo caso, en general, de fetichesinstrumentales, yno porqueel feticheabsolutono tenga funcionesinstrumentales, sino porquelas funcionesde quese hablaestndefinidasfueradel propiofetiche.Tambinaqusermuydifcilencadacasodeter-minaremicsiunfeticheesinstrumentaloabsoluto,pueslasfun-cionespuedenserdescritasdemanerasnoconcordantes,pueden estarsobreaadidasalfeticheabsolutoo,porelcontrario,puede sostenersequeelfeticheabsolutonoexiste,queeslaclasevaca. Cruzandolasalternativasdadas,segnlostrescriteriosex-puestos, obtenemosla siguiente tabla de desarrollobooleanode las alternativasbsicasdelfetichismo: TABLA DE DESARROLLO DE LAS ALTERNATIVAS BSICAS SOBRE EL FETICHISMO \ vCriterio Criterio\ , gentico\ v B Fetiche originario b Fetiche derivatio A Fetiche sustancia (1)A B C (2)AB c (3)bAC (4)bAc a Fetiche habitculo (5)a BC (6)a B c (7)a bC (8)a bc / /criterio /funcional C Fetiche absoluto c Fet.Instrum. C F.absoluto c Fetiche instrumental 2 5 1 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989(7)La tabla precedenteest concebida, en principio, comouna tablade desarrollode los fetichesfenomnicos,consideradosen la perspectivaemic.Podrocurrirquealgncuadronopuedaser llenado con datos empricos emic, aunque es muyimprobable. Podrocurrirqueunmismofeticheseaincluidoencuadrosdife-rentesporinformadoresdistintos.Estasdificultades,muyimpor-tantes, desde luego, debenresolverlas los especialistas, loscientficos. Supongamosqueelespecialistahacalificadosatisfactoriamente todoelmaterialetnogrficodisponible.Cabeconcluirquela teoradelfetichismohasidoterminada?Enmodoalguno:se trataradeunataxonomafenomnicaytodavanohabrasido planteadalacuestintericamsimportante,asaber,lacuestin de la ordenacinquequepaestablecerentreloscuadrosemic de la tabla.Sonlashiptesissobreelordendelostiposdefetichismo aquellasquedarnlugaradiferentesteorasdelfetichismoy, recprocamente,podemosaventurarnosaafirmarqueelobjetivo porelcualdeunateoradelfetichismopuededefinirseprincipal-mente(aunquenoexclusivamente)noesotrosinoladetermina-cindelaexistenciadealgnordeninternoentrelosdiversos tipos, yaen referenciaa unrea culturaldada, yaen referenciaa la totalidaddelasreasculturales.Unateoraquemantengalatesis de lanaturalezaprstinadelosfeticheshabitculosabsolutosser, sinduda,unateoradiferentedelaquesostengalatesisdela naturaleza prstina de los fetichessustanciales e instrumentales, etc. Evidentemente,ycomocasoparticular,tendremosquecontem-plarlaposibiUdaddeunateoradelfetichismobasadaenlanega-cindecualquiertipodeordeninternoentresustipos,unateora delfetichismoqueconsisteenafirmarelalcancemeramentetaxo-nmicodelatabla,yelcarcteraleatoriodelasordenaciones eventualesquepuedanestablecerseentresuscuadros.Peroesta teoraserael lmitedela teoramismadelfetichismo. Alavistadeunatabladedesarrollocomolaprecedente, cmo podramoshablardeteorasdelfetichismoque noconten-gan,dealgnmodo,respuestasargumentadasalacuestindela ordenacin?Talesteorasseencontraran,enelmejorcaso,en elnivelenelqueseencontrabalaQumicaenlosprimerospasos delatablaperidica.Peroes imposiblellevaradelantelascuestio-nesdeordenacinalmargendecriterioseticdefinidos.Ylos criterioseticqueesprecisomovilizar,desbordan,sinduda,el horizontedelacienciaetnolgicaoantropolgica,auncuandola materiaqueestascienciassuministraneselnicopuntodere-ferencia. 252 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989Porltimo, la escala desdela cual estconstruidaesta tablade desarrollo,nospermitedarcuentadeciertasconexionesinternas que(almenosenelplanoemic)mantienenelfetichismoyla religiny, porconsiguiente,las teorasdel fetichismoylasteoras delareligin.Estasconexionesinternasseadvierten,almenos desdeel momentoenquepresuponemosquelareligintieneque ver,deunmodoodeotro,conlosnmenes,comoidentidades subjetualesoriginariamentenohumanas, aunqueen el lmite,estos nmenesllegarna ser declarados incorpreos, inmateriales, inclu-soin-finitos.Elfetichismotendraquever,deunmodouotro, conlasconfiguracionescorpreasfinitasentantoquesonentida-desobjetualesque,enel casolmite,se nospresentancomodesli-gadasdetodareferenciasubjetual.Estasafirmacionesnoexcluyen la posibilidaddeunatesisqueestablezcalaindisociableconexin esencialentrereliginyfetichismoenrazn,porejemplo,dela supuestaimposibilidaddedisociarlasentidadessubjetualesdelas corpreas, yaun recprocamente, declarandocomo merosfenme-nosoilusioneslosestadoslmitesdeunareliginreferidaaun sujetoincorpreo,infinito(segnlo representael tesmo), odeun fetichismoreferidoa unobjetoestrictamenteimpersonaleinfinito (algoascomoelcosmosdelpantesmoalque,porcierto, AugustoComteinterpretcomola formaenla cualelfetichismo primitivosubsistaen la filosofaalemanadesutiempo). Tesmoy pantesmo podran,segn esto, considerarsecomolas formaslmi-tesrespectivasdela religinydelfetichismo,lmitesenloscuales sedesvaneceran,tantolareligin,comoelfetichismo,transfor-mndoseambos,acasoenfilosofa.Desdeeste puntode vistael pantesmo,pesea la etimologadel nombre,designaracontenidos que,enprincipio,podranserconsideradosdeungnerototal-mentedistintoal deloscontenidosreligiosos. 2 Reexposicinde algunasteoras clsicassobre elfetichismo 1.Podradecirse, conreferenciaa la cienciaantropolgicadel fetichismo,loquetantasvecessehadichodeltotemismo:que despusdeunapocaenlaqueelfetichismodesempeelpapel 253 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989defigurade primerordenenla constelacindeconceptosetnol-gicos yantropolgicos, ha llegado la pocaen la cual esteconcepto ha pasadoa unsegundo plano, incluso, a ser consideradocomoun conceptoconfuso,ounpseudoconcepto,llamadoadesaparecer delhorizontedeesasciencias,alamaneracomoelflogisto desaparecidelhorizontedelascienciasfsicas. Sinembargo,eslociertoque,adiferenciadelconceptode flogisto,que slo tiene hoyunsentido arqueolgicoen la ciencia natural,elconceptodefetiche,comoeldereligin,sigueestando vivo,dealgnmodo,enlacienciaantropolgicay,porsupuesto, en la realidadde sus campos. Otracosaes quese hayanabando-nadoprogresivamentelasteorasclsicasdelfetichismo,sinduda enfuncindesumismadebilidad,loquesloquerrdecir, porlo dems,quecarecemosdeunateoradelfetichismofundadaen principiosdistintosdeaquellosenlosquesefundabanlasteoras clsicas.Enrealidadsusfundamentosestabantomadosdelapsi-cologa;pueseranfundamentosreferidosa unassupuestasdispo-sicionesperceptualesovolitivasdelosprimitivos(salvajes,oni-os).Peroen cualquiercaso, las teorasclsicas parece quehabran depoderserexpuestasdesdelascoordenadasdelatabladede-sarrollo,siesquestatienelaspropiedadesgnoseolgicasquele hemosatribuido. Desdela perspectivadela tabla,acaso puedaafirmarsequelas teorasclsicassobreelfetichismonocontienenexplcitamente decisionesrelativasa sutercercriterio(C/c). Estonosignificaque estecriterionopuedaserlesaplicadosisuponemosque,almenos ejercitativamente,lestpresenteenesasteoras;aunquesupre-senciaservacilanteypocosegura.Deberemosatenernos,por tanto,a loscuadrosgenricos(loscuadrosAB, Ab,aB yab)para reexponerlaTeoradelasteorasclsicasdelfetichismo.Los cuatrograndescuadrosgenricosquesecontienenenlatabla, podranponerseencorrespondencia,enefecto,conlascuatro grandes teorassobre el fetichismo,que puedenser distinguidassin violenciaenlahistoriadelaantropologa:el primercuadrogen-rico(AB),podracobijaralateoradeDeBrosses;lateoradel fetichismodeA.Comte,sedesenvolveracmodamenteenel cuadrogenrico(aB). Eltercercuadro(bA)acogeraa la teorade J.Frazer,yel cuadro(ab)a lateoradeSalomnReinach. 2.LateorasobreelfetichismodeDeBrossesconstituye, comoessabido,laprimerateoradelmismoy,msaun,propia-mente,laintroduccindelconceptodelfeticheenAntropologa. 254 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989ElpresidenteDeBrosses(presidentedelParlamento),sobrela basedeinformesdefuentesportuguesasdelfricaoccidental,del sigloXV,yconnoticiasrecogidasdelasantigedadesegipcias, afrancesel trminoportugus, procedentedel latn factitium(fei-tiso, de dondefeticheiro=hechicero)ylohizoclebrea travsde suobraDuCuitedesdieuxfetichesouparallledel'ancienne religindel'EgypteaveclareliginactuelledelaNigritie,1760. PorsupuestoqueDeBrossesnoutilizaelconceptoAdefetiche sustancial(frenteal fetichehabitculoa) ni, menosan,el concep-todefeticheabsolutoC(frenteal feticheinstrumentalc); perosi tuviramosquecaracterizarsu conceptode feticheen lostrminos de la tabla, seguramentese aproximaraal conceptode fetichetotal (ABC).Enefecto,DeBrossesforjsuconceptodefetichesubra-yando,ametodo,el constitutivofsico-prcticodeunobjetofini-to,yaunpequeo,manual,terrestre.Pueselfetichequedaba restringidoa las formasterrestres prximas manuales, yaunafines, alfeticheenel sentidopsiquitrico,deacuerdoconelsentidodel portugusfitizo(quedesignaobjetostalescomocolas,dientes, uas, plumas, conchas, hierro, montonesde arcilla agujereada,etc., etc.). Se excluan,en principio,losastros, puestoqueel cultoa los astros,osabesmo,talcomoloentendiDeBrosses, yanosera propiamentefetichismo(el sabesmo, como la idolatra,derivaran, msbien,delaadmiracin,ynodeltemor,odelalocura,como seraelcasodelasupersticinfetichista).Fetichepareceseralgo ascomoelbultoconfiguradodeciertosobjetosprximos,do-tados,sinembargo,deunprestigiosui gneris,envirtuddelcual, sonellosquienesrecibencultodirecto:fetichismo,dirDe Brosses,eselcultodirectodado,sinintermediodefigurase imgenes,alosproductosanimalesovegetales.Obien,desig-namosen general con este nombre[fetichismo], a toda religinque tienecomoobjetodecultoa losanimalesoseresterrestresinani-mados.Sinduda,estonosignificaeliminaroexcluirdeestos cuerposunalgoque,enocasiones,pudierallegara parecersea unalma,yelpropioDeBrosseshabladediosesfetiches.Pero, entodocaso,estealmapodrdescribirsecomosustancialmente unida al cuerpo, inseparablede l, conformndolocomo raz desu propioprestigio.LosfetichesdeDeBrosses,portanto,habra queincluirlosenla columnaAdelatabla,ypuestoquelacondi-cinde fetichela poseenesoscuerposindependientementedeque hubieransido fabricadosporlos hombres, es decir, en virtudde su propiasustancia,ocuerpoconfigurado,ynoporderivacin,o 255 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989contagiodealgunaotraentidad,habraqueincluirlosenlafilaB. Dehecho. DeBrosses propusola distincinentreel cultofetichis-ta,queserauncultodirecto,yelcultoquelaidolatradabaa obras de arte representativasde otros objetos(a los cuales se diriga realmentelaadoracin).Porltimo,yteniendoencuentaqueel fetiche,sipuedeserutilizadocomoinstrumentoparaconseguir algnfin,lohaceenvirtuddelvaloroprestigiointrnsecoque posee,podraserconsideradocomofeticheabsoluto(inscribible enla filaCdelatabla). Tanimportantecomosusustancialidad(A)sera,enlateora delfetichismodeDeBrosses,lacaractersticaBdesuoriginarie-dad.Puesstaespostuladacomooriginariedadestricta,yespor ello porlo queel fetichenoes unmerodolocuyo prestigiopueda suponerseresultadodeunadegeneracinodegradacindeun cultopreviodirigidoaalgnnumensubjetual(el casodelbecerro deorodelosisraelitas,tal comolocuentaMoiss).Porserestric-tamenteoriginario,el fetichelosdiosesfetiches,ensuprimi-tivismocronolgico(elantiguoEgiptoyla Nigricia)podraverse tambinnocomounadegradacin,sinocomounprimerpasoen elcaminodelasformasreligiosas.Esimportantesubrayar,sin embargo,queelconcepto(1)defetiche,tomadoetic,incluyela independenciadel feticherespectodelasrestantesreligiones,aun-quenorecprocamente.PuesDeBrossessugierequeelfetichismo eselprimerpasoparaeldesplieguedelasformasdereligin.El esquemaevolucionistaquedabaesbozado,deestemodo,enla teoradela religin,yel fetichismo,enla teorade DeBrosses,es algoas comola religindelospueblosmssalvajes. 3.La crticade SalomnReinachal conceptode fetichismode DeBrossesestllevadaacabodesdeunaconcepcinanimistade la religin, que no slo niega el papel atribuidoa los fetichestotales enelconjuntodelasformasreligiosas,sinoquetambinniegael conceptomismodefetichedeDeBrosses.Losfetiches,enel sentidodelcuadro(1),propiamente,noexistenenlaNigricia, comoestadioprimigeniode la religin; portanto, nocabrahablar siquieradefetichestotales.De Brosses diceReinach(Orpheus. AHistoryof Religions,1931), mal informado,creyqueel culto alosfeticheseraelorigendetodaslasreligiones.Elfetichismo habra sidoel primer paso para el cultode los dolos. Ignorabaque elfetichismonegronotienevalorens,sinoporelespriture-sidente. Contodo,lacrticadeSalomnReinachalateoradelfeti-2s6 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989chismode DeBrosses nosignificaque l haya prescindidodetodo conceptoterico.Simplemente,l utilizaotrosconceptosrelacio-nadosdialcticamenteconlosdeDeBrosses,a la maneracomoel cuadro(8) de la tabla se relacione conel cuadro(1). Cabraensayar latesis,enefecto,dequeReinachutilizaunconceptodefetiche deltipo(abe).Enefecto,loqueReinachestdiciendoesquelos fetichesnotienenunvalor(oprestigio)sustancial,sinoquelo tienenencuentahabitculos(a)deespritusresidentes.Adems, estacondicinde habitculosnoes originaria(B), sinoquederiva delacircunstancia(b)dequealgnespritu,oalma,hapasadoa ocuparalgnlugardel fetichereceptculo. Elalmadel fetiche,por tanto, puede llegar a estar fuerade l, bien sea numricamente,bien seaenespecie.Pueselfetichismonoessinouncasoparticular,o undesenvolvimientodelanimismo.YsabemoshoydecaRei-nach quelosnegrosdel fricaoccidental, lejosde serexclusiva-mentefetichistas[inclusoenel sentidodelfetiche-habitculo]co-nocenespritusgenerales,olocales,quesonverdaderosdiosesy tienencultoenconsecuencia.AcasoelconceptodeDeBrosses puede verificarse,pero nocomoconcepto primitivo, sinodegrada-do,enloqueReinachllamadolo;almenos,hablandodelos terafines,pequeosdolosporttiles(losqueposeaelreyDavid, oaquellosa losqueel profetaOseasconsideraba,enelsiglo VIII, indispensablesparaelculto),Reinachdirqueelfetichismoper-sistientrelosjudos. 4.LaconcepcinqueComtediodelfetichismoensuteora generaldelareligin(dentrodesudoctrinadelprimerestadiode la humanidadoestadioteolgico),conservaalgunosrasgoscarac-tersticos,comomuchasveceshasidoadvertido,delaconcepcin delfetichismodeDeBrosses;el fetichismocomofaseprimerade unprocesodeevolucindela religiosidadalqueseguirnel poli-tesmo yel monotesmo.Contodo, parecequeel conceptomismo defetiche,aunsiendomuyprximoal deDeBrosses,hacambia-do,comenzandoporelcambiodesumismaextensin.Comte incluyeentrelosfetichestambinalosastrosqueDeBrosses reserval sabesmo.Intencionalmente,el cambiopuedegraduarse porla distanciaque mediaentre la columna Aa de la tabla, es decir, el cambiodel fetiche-sustancialal fetiche-habitculo.Y noporque propiamenteComtesuponga(comolasteorasanimistasulterio-res) que los esprituso las almas de los antepasados preexistena los fetichesenloscualesse habranintroducido,sino,msbien,por-que en virtudde la explicacinpsicolgicaqueda delfetichismo ^57 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989(comoresultadodelprocesoinfantildeanimacindeobjetos naturales),hasubrayadoladiferenciaentrereceptculoyresiden-te,a findeexplicarulteriormentela transicina la segundafase,la del politesmo, entendidaa partir de un proceso de liberacindel esprituresidentey,consecuentemente,de la reduccindelfetiche amateriainerte.Sinduda,elconceptoqueComteseforjdel fetichismoydelfetiche,estdeterminadoporsuconstruccin sistemtica,queleinclinabaa vera losfetichesdesu primerafase desde los dioses libres de la segunda (el politesmo). De; estemodo, laconcepcincomtianadelfetichismo,contieneunaimportante ambivalencia: porunlado, los fetichesaparecerncomoconceptos deactividadessubjetivasarbitrarias(almargendeunalegalidad comn) loque,segnComte,nodejaradetenerunafunciona-lidadeneldesarrollohumano,entantofavoreceelinterspor plantas, animales, fuerzasmecnicas. Pero, porotrolado, elfetiche no dejade ser una situacinen la cual, las almas estnencerradas ensuscuerposque,adems,puedensermanipulados,transporta-dos, etc., porlos hombres. Porello, es en la fasede losagricultores quesobrevienetraslafasedecazadoresypastorescuando aparecernlosltimosymspoderososfetiches,asaber,losas-tros: el fetichismoacaba ensabesmo. Porello, dice Comte, queel pasodel fetichismoal politesmo(enel que los dioses, libres de sus cuerposmantienensus fuerzassobrenaturales), pasoquese produ-cea consecuenciadeldesacuerdodeloshechosylosprincipios (Curso,V, 53) comportala constitucinde una materia inerte(que sustituyea la materiaanimadafetichista)yconello, altriunfodel espritudeobservacinydeinduccin,yelpasodeloindividual a logeneral, porejemplo,el pasodel fetichede cada rbolal Dios delbosque.Lafasepolitesta(lamslargayduraderadelestadio teolgico)al separarlasfuerzassobrenaturaleshabrdadopaso a la posibilidaddeobservarloscuerpos,que yanosondivinos,en sulegalidadintrnseca;as tambin,es la pocaenla quelaimagi-nacin(yconella,lasBellasArtes)puedecomenzaradesplegarse ms all de la poca de los sentimientos, propia de la fasefetichista. Se comprendebastante bien la transformacinqueelconcepto mismodefetichismoexperimentenlosmbitospositivistas,si se tieneencuentaqueelconceptocomtiano,eraenrealidadun conceptoetic (desdelas coordenadasde la ley de los tresestadios). Unconceptoque, vistodesdela fasepolitesta,haca posibleredi-finiralfetichismocomolafaseenlaquetodavalasvoluntades subjetivasestn encerradas en los cuerpos. Vista as, la fasefetichis-258 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989ta resultaser unasituacin,en la cual los diosesestnencadenados ensusreceptculosmateriales,e inclusoenmuchoscasos,subor-dinadosa la propiapotenciade los hombres.Es as comollegamos alconceptoque JohnLubbockseforjdelfetichismo,concebido tambincomofaseprimeradelaHistoriadelasreligiones.El atesmoquelaantecede,representara,noyala negacindeDios, sinosimplementelafaltadeideasdefinidassobrelamateria, comoseraelcasodeloskubbusdeSumatra,delosindgenasde Quesland,de loscifreakussos(quienes,segnel padreBaeger,no ofrecensealesdecultoreligiosodeningunaespecie).Ahora bien,el fetichismoes la fase, segnLubbock,en la queelhombre puedeobUgaralasdivinidadesacumpUrsusdeseos.Yas,el negrodeGuinea pegaa sufetichecuandono le cumplesusdeseos, yse loescondeen la cinturasiempreque va a haceralgode loque se avergenza,paraqueel feticheno puedaverlo(el fetichismode Lubbockseaproximaas,notablemente,alacondicindeuna religinsecundaria). 5.MuyescasassonlasreferenciasdeFrazeralfetichismo, acasoporquegranpartedelmaterialetnogrficocubiertoporel rtulofetichismo,pasaa formarpartedel materialcubiertopor elrtulototemismo.Porsupuesto,elfetichenoes, porsmis-mo,unttem.Elttemes unconceptoque, juntoconeltotemis-mo,yapartirdelasobservacionesdeJohnLong,publicadasen 1791, yde las observacionesaustralianasde M.Grey, fueconstrui-doporMacLenannentrelosaos1869a1897,comocategora religiosaprimitiva,auncuandoeltotemismocomoinstitucin habradeserulteriormentedesvinculado,enloesencial,desus connotacionesreligiosas,paraconvertirseenunainstitucinin-formtica(segnla ideade H.Bergsonquemstardedesarrolla-raetnolgicamenteC.Lvi-Strauss).Perocualquieraqueseala interpretacinqueseledalttem,esevidentequemuchosfeti-chesnopuedenserllamadosttems,oemblemastotmicos.En cambio,esmuchomsaceptabledecirqueelttem,inclusoel emblematotmico,escasisiempreunfetiche,sobretodocuando elalmaexternadelhombre,quehaencontradoenelttemun receptculo,lografundirsesustancialmenteconl.Desdeuna perspectivamsomenoscomtiana,A.MoretyG.Davy,ensu hace aos muyleda obra Delos clanes a los imperios,identificaban prcticamentelosanimalestotmicos,enlafaseenqueanno erandiosesenelantiguoEgipto,conanimalesfetiches:Al ladodelosanimalesfetichesdelas viejastribus,promovidosbas-259 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989tantemstardeal rangodedivinidadesnacionales,aparecidesde los primerostiemposdel Egiptounificado,undioscuyocultofue comna todas las ciudades. Osiris, al principio fetichemultiforme, ya rbol, ya toro, se separ de sus orgenes totmicos: muypronto revestirla puraformahumana. Elcuadro(bA)delatablapodraacasoservirparaacogerla acepcinqueel feticheadquiereen la obrade Frazer.El feticheno tendraahorasuvalor,segnel modooriginario,sinoporderiva-cindeotroprincipioqueloinforma(b); pero,al mismotiempo, este principiose muestrasusiancialmenteunidoal cuerposagrado, desuertequeestecuerposagrado,seaelcentromismodelpoder ydelprestigio.Talocurreconlosreyesfetiches(quenoson ttems)delfricaoccidental.Allreinan,diceFrazer,dosreyes conjuntamente:unoeselrey-fetiche,oreligioso,yelotroesel rey-seglarocivil,peroelrey-feticheesdehechoelsupremo. Controlaeltiempoy,adems,puedepararlotodoyatodos. Cuando coloca su cetro rojo en el suelo, nadie puede pasar por all, etc. 3 Fetiches ynmenes 1.Laconsideracindelasdiversasteorasposiblessobreel fetichismo,yladependenciaqueelconceptomismodefetiche tienerespectodeellas,explicannoyasloladificultad,sino inclusolaimposibilidaddellegaraunconceptoemicdefetiche. Puestodadescripcinemictienequetraducir,yestatraduccin, ennuestrocaso, se hardesdealgunode loscuadrosdela tablade desarrolloyelcuadroqueofrecelasmayoresposibilidadespara forjarunconceptoespecficode fetichees el primeroque,adems, segn hemosdicho, es el quems cerca est del conceptoinicial de DeBrosses.Estonosignificaqueeste conceptosea el msadecua-do,puestoqueelcuadropodraserconsideradocoinolaclase vaca. Tales la crticadeReinachengeneraly,enparticular,lade AmauriTalbot(el verdaderofetiche,enqueel objetode la vene-racinnoessimblico,sinoqueesveneradoporsmismo,yno enrelacinconunadivinidadoconunesprituoensurepresen-260 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989tacin,nose encuentraen esta regin, Los pueblosde Nigeriadel sur,Oxford,1926, apud.W.Schmidt,Manualde Historiacompa-radadelas religiones,1941, p. 72). Dehecho,lasdiversasteoras delfetichismoestnllevadasacabodesdeposicionesprximasa algunosdeloscuadrosde la tabla.Y todasellas incluyenpremisas etic muyfuertes,dendoleanimistaoespiritualista(incluyendola concepcindeComte,entantovealfetichismodesdeelpoli-tesmo).Unareivindicacinmaterialistadelfetichismofrentea lasinterpretacionesespiritualistas,habrdesituarse,desdeluego, en el primercuadrode la tabla.Lo que esta reivindicacincomien-zaadestacardetodofetiche,esunadeterminacinque,porlo dems, subsiste presenteen los dems cuadros(aunquecombinada conotrasdeterminacionesdiferentesentres),asaber,lamisma corporeidaddelosobjetosmanuales,terrestres,obultoscon-formados,que son los fetiches. Nuestra reivindicacinconsiste en tratardeanalizarenqucondiciones,ydesdequpremisas,po-dremosderivarelprestigiosuignerisdelfetiche,apartirdesu mismacorporeidad,ynoa partirdeunasupuestaalmaquehaya deagregrsele,auncuandoseleconsideresustancialmenteunida. Yestoimplicadesconectarderazelfetiche(elfetichismo)dela religin.Unadesconexinradical,quenoexcluyelaposibilidad deeventualesentretejimientossobrelasmltiplesramasdelfeti-chismoconotrasnomenosfrondosasdelareligin. 2.Noes lcitoolvidar,encualquiercaso, quelasmorfologas especficasdelosfetichespuedenestargenticamentedetermina-dasporesasunidadessubjetuales(espritusoalmas)deDe Brosses. Y, portanto, que los fetiches,en el sentidoestrictosegn elcualsuelenentenderseenlosmuseosantropolgicos,nodebe-ranserdesligadosdeesasunidadesdeaccinsubjetual.Lacues-tinqueahoraplanteamosesestaotra:elprincipioactivoque, desdeunaperspectivaetic, cabeatribuira esoscuerposconfigura-dos,dadoquenopuedebrotarde supuestosespritusoalmas,no procederdelamismaestructuraconfiguracionalcorpreadel fetiche?Estaestructura,segregada,yaunhipostasiada,podraser consideradacomounadisposicingenricacomnaotrasconfi-guracionescorpreasqueaunquenosonfetiches,enelsentido etnolgico-musestico,podranserconsideradascomofetiches,al menosporextensininterna,porpropagacindelaespecieal gneroenelque,porhiptesis,seradicarael principioactivode laespecie. Segn esto, el mecanismogenerador de los fenmenosfetichis-261 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989tas sera un mecanismo lgico de sustantivacin,ohipostatizacin, envirtuddelcualciertosproductosrelativosresultaransegrega-dosdelsistemaderelacionesquelosdeterminan.Sienmuchas ocasionesesta segregacinpuedeconducira distorsionesgravesde larealidad,enotras,lasegregacinpodraserconsideradacomo unepisodioordinarioynecesarioenlaeconomadelaconstruc-cinlgicadenuestromundoentorno.Enparticular,estacons-truccinlgica,contienela posibilidaddequesusresultadossean configuracionesobjetivasabstractas(segregadasdetodasubjetivi-dad),precisamenteporhabersidodesgajadasdelsistemadesus relacionesgeneradoras.Enelcasomssencillonosreferiramos, comoarelacionesgeneradoras,alasrelacionesmRn,mSw,cuyo productorelativo R/SfuesemFw.Lasegregacinlgico-sintctica tendralugaren el momentomismo de establecerseel resultadode la operacinmFw;la hipostatizacinaparececuandola relacin F entremjwtiendeaserrepresentadaconabstraccindelas relacionesRS.Unejemploquenosaproximeal contenidosemn-ticodelconceptomusesticodefetiche,construidosegneste esquemalgico,podraserelsiguiente:mRnsealarelacindel objetom(porejemplo,unhachaprehistrica)alsujetooperato-rionquetomaa m.comomodelodeulterioresoperacionessuyas; nSwsealarelacindelsujetooperatorionalobjetowfabricado por l, yque podraconsiderarsecomounatransformacinunvo-cadem.Laexpresinm-Fw, representarlarelacinentreelmo-delo W7yelejemplarw,segregadadelasrelacionesquelagenera-ron.mFwhipostasiado,respectodelarelacingeneradora,se aproximaalasituacindefetiche,sielobjetowsenosaparece comoencarnandopors mismola configuracinwquelomoldea. Unaconfiguracinque,poras decir,resplandecerenl conuna mayoromenorintensidadqueserfuncinparcial,almenos,de lamismamorfologaconfiguracional(desupregnancia,desu buenaforma).EsobvioqueestefetichemFwparecerasumir uncuerpoo figurapropia, oautnoma,auncuandosuautonoma, almenosgenticamente,esfantasmagrica,puestoquelarela-cinmFw,slo se establece por la mediacinde n,que haquedado puestaentreparntesis.Peroesteprocesodesegregacinresulta, segnloscasos,serequivalenteal procesomismodeconstitucin deunaconfiguracinqueparamanifestarsecomotal,debades-prendersedesugnesis.Siestofueraas,cabraconcluirqueel fetiche,olafetichizacindelosobjetos,esunsubproductodel procesodeconstitucindelospropiosobjetos. 262 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989Esteconceptodefetichismo,comoprocesolgicoligadoa la constitucindeobjetos(porsegregacinehipostatizacin)recu-bre,deunmodomuyajustado,elconceptodefetichismoque Marx utilizal exponerla gnesis de loquel llamelfetichismo dela mercanca.Heaqu la partecentral desuexposicin:... La formamercanca y la relacinde valorde los productosdeltrabajo enqueesaformacobracuerpo,notieneabsolutamentenadaque verconsucarcterfsico,niconlasrelacionesmaterialesquede esa caracterizacinse derivan.Lo que aqu reviste, a los ojosde los hombres,laformafantasmagricadeunarelacinentreobjetos materiales,noes msqueunarelacinsocialconcretaestablecida entrelosmismoshombres.Poreso,siqueremosencontraruna analogaa estefenmenotenemosqueremontarnosa lasregiones nebulosasdelmundodelareligin,dondelosproductosdela mente humanasemejanseresdotadosde vida propia,deexistencia independienteyrelacionadosentresyconloshombres.As aconteceenelmundodelasmercancasconlosproductosdela manodelhombre.Aestoesa loqueyollamofetichismobajoel quesepresentanlosproductosdeltrabajotanprontocomose crean en formade mercancas y que es inseparable por tanto de este modode produccin(Elcapital, 1.1,sec. I,cap.1, 4). Marxhaanalizadoaquunprocesogenricodehipstasisde productosrelativosrespectodelasrelacionesgeneradorasoal menos, as podranformalizarseesas relaciones de los hombrescon sus productos,quedeterminanlas relacionesfantasmagricas delosproductosentres. AesteprocesodehipostatizacinMarx lohallamadoporsincdoquefetichismo.Porsincdoque,aun-quetambinpodrainterpretarseporanaloga^por cuanto,enel propiotexto,Marxestsobreentendiendoqueelfetichismo,en cuantoes unaformadereligin, consistetambineneseproceso dehipostatizacin.Marxestrefirindose,sinduda,alosdioses, interpretadoscomoexpresin,.o.reflejodeloshombres.Hastaun puntotal, que habraque afirmarque las relacionesentre los dioses expresan,enrealidad,relacionesdeterminadasentreloshombres: los diosesse emancipanulteriormente,se segregande loshombres quelosgeneraron(porqueelhombrehizoalosdiosesasu imagenysemejanza).Enelmomentodedesprendersedelos hombres,losdiosesseconviertenenfetichesesloquepiensa Marx.Marxhapartido,sinduda,deunaideafenomnicadel fetichismo,comoinstitucinque viencvconfundidacon lareligin. Peroel procesouenvirtuddelcual,segnel, losdiosesseemanci-263 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989pan,osegreganqueesloqueconstituyelafetichizacin,es propiamenteunprocesoformalsintctico,hastaelpuntode queresultaserrelativamentesecundarioqueloscontenidosdeesa segregacinsean losdioses, oseanlos objetosimpersonales(como losernlaspropiasmercancas).Nosparece,pues,queensu exposicinMarx,auncuandohapartidodeunconceptomaterial de fetichetotalmentediscutible(fetiche=dioses), sinembargo,lo quehadestacadoenlhasidouncomponenteformalsintctico, quees precisamenteelquele permitirdesligarel fetichismodela religin,alentenderlocomounprocesoquepuedeseraplicadoa campos puramenteobjetuales(comolas mercancas). Unpasoms yestaremospostulando,noyalaconvenienciadeextenderel conceptoauncampoobjetual,sinoderetirarlodeloscampos subjetuales(por ejemplo,los dioses) a finde lograr que el concepto defetichismonoquedereducidosimplementealconceptodese-gregacino hipostatizacin.Y con ello lograramostambinlevan-tarel principalmotivode la devaluacinqueel trminofetichismo experimenta,alirasociadoconlosmecanismosdelaalienacin religiosa.Puesmientrasquelasegregacinehipostatizacinde losdiosesnosconduceineludiblementea unmundofantasmag-rico,encambio,lasegregacine hipostatizacindelosproductos relativosobjetuales,puedeequivalersimplementealprocesodia-lctico de constitucinabstracta de objetos(fenomnicos)de nues-tromundoentorno. 3.Desdeunascoordenadasmaterialistas,desdelascualesla concienciahumanasedeclaratrascendentalmentevinculadaaob-jetosdadosenelespacio apottico,pareceobvioconcluirquesi el fetichismo,segnsuconceptomsgenrico,tienealgnfunda-mento trascendental(por decirlo as, no tanto una verdademprica, cuantoconstitutiva),estefundamentohabrdeestarsituadopre-cisamenteenlamismadisposicindelespacioreceptculodelos objetosapotticos.Esevidenteque,a partirdetal fundamento,no podremosdeducirqueeste objeto,ynootros, hayadesersoporte deunprestigiosui generis(msomenos,prximoal prestigiodel fetiche);peros quealgnobjeto,oalgunodeesosobjetos,debe-rndesempearfuncionescaractersticasdendoleconstitutiva, respectodelospropiossujetoshumanos.Objetosconstitutivos quenosonnecesariamentetilesoinstrumentosde unsujeto yapresupuesto.Obviamentenosreferimosainstrumentos,no solamente mecnicos (un arco y sus flechas, un hachaprehistrica), sinotambinainstrumentosmgicos,pongamosporcasoelmo-i6/[ Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989lemoquelosbachuanastenan,segnLivingstone,parahacer llover,oeltalyshind,unaplancharedondadeoroquedaba fecundidad;o el talismnrabe con figurasastrolgicasgrabadas enmetal,oel amuletoquehabadellevarconsigo(adiferencia deltalismn)quienquisierapreservarsedealgnconjuroosorti-legio.Nielhacha,nielarco,perotampocoeltaHsmnoel amuleto,sonporsmismosfetiches.Estodichosinperjuiciode quela instrumentalidadde unobjetopuedaser el puntodepartida paraunasacralizacin,orecprocamente,queel carcterconsti-tutivodeunobjeto(cuyautilidadensentidooperatorionose puedademostraren unmomentohistricodado)dejedetenerun decisivosignificadopragmtico,enunsentidotrascendental(es decir,noreferidoaunafinalidaddeterminada).LamazadeThor puedeservirde ejemplopara lo primero: la mazaes uninstrumen-tocuyo prestigioesinstrumental(noabsoluto),es derivado(de lafuerzadeThor)ynooriginario,yesantesunhabitculodela fuerza(comoentidadvial, opotenciaobediencialde los esco-lsticos) que unasustancia. Pero, con todoesto, probablementeno explicaramoslaeventualposibilidaddequelamazadeThorse convierta(almenosenlaleyenda)enunfetiche.Paraqueesta conversintuviera lugar, acaso fuesuficientedesconectarel instru-mento,la maza,deserviciossuyosdemasiadoprecisos(porejem-plo, santificarlos contratos,entre ellos el matrimonial) ydejarque elmartillosiemprepresente(slounavezseloescondiLoki, puescuandoThorlolanzabavolvadenuevoasusmanos) brille,porasdecirlo,porsmismo,resplandezcacomoMiolnir, conunfulgordefetiche.ElSol yla Lunapuedenserejemplosde lo segundo, ejemplosde objetos apotticos que algunas veces mues-transus formasperfectas,aun cuando la lejana los hace inviables comoinstrumentos.Sinperjuiciodelocualsufuncinpragmti-co-trascendental(dejandoal margen, porsupuesto,suelaboracin mitolgico-ideolgica),esindiscutiblea partirdelmomentoenel cualloshomnidoshansaUdodelbosque.Y habraquedecirque cuandoAristteleshacaeternosa losastros(segnJaeger,lfue el primero),aunquelosllamase divinos(porser incorruptibles),lo queestabaenrigorlograndoera,notantounaTeologa,cuanto unametafsicadelos fetichesascomocuandohacainmaterial el Pensamientodel pensamiento, lo que estaba en realidadalcan-zandoerala metafsicadelos nmenes,la Teologanatural.Obje-tosnaturales,enefecto,talescomoelSol ylaLuna,sonconstitu-tivos,comopiedrasmiliarias,delhorizontedelasbandasde 265 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989homnidosquehanperdidolasreferenciascercanasdelbosque original. La veneracin,asombro, fascinacin,suscitadosporestos objetosreferencialespuedetenerunalcancecomparablealque tiene la bola de Fourieren los procesos de la sugestinhipntica, elsignificadopragmticoderivadodesusfuncionesestructurado-rasconstitutivas,enunmundoabiertoycambiante,defronteras indefinidas.Traducidaesta funcina trminospsicolgico-metaf-sicoscabraafirmarqueel fetichees unsmbolode s mismo,en el sentido de Jung. Jung cita las palabras de unalquimistamedieval, Morienus:Estacosa[la piedrafilosofal]se extraedeti, teressu mineral,yse puedeencontrarenti...(Elhombreysussmbolos, Madrid,1986, p. 220).Aade Jung:Quizcristalesypiedrason smbolosespecialmenteaptosdels-mismoa causadelaexactitud desumateria.Haymuchaspersonasquenopuedenrefrenarsede recogerpiedrasdecoloresyformaspococorrientesylasguardan sinsaberporqulohacen.Escomosilaspiedrastuvieranun misteriovivoquelosfascinara.Los hombreshanrecogidopiedras desdeelprincipiodelostiemposyparecenhabersupuestoque algunasdeellascontenanlafuerzavital,contodosumisterio... (Estaexposicinpsicolgicainvierte,enciertomodo,larelacin entrelaconcienciayelmndala,presentandoalobjetofetiche comosmbolodeunalmapreviamentedada,enlugardepresen-tarlocomounepisodiodesuconstitucinatravsdelpropio objeto.) Lasfuncionesconstitutivo-referencialesquehemosatribuido alSolyalaLuna,amedidaqueelespacionaturalvayasiendo paulatinamentesustituidoporunespacioculturalpobladodeob-jetosartificiales(hachas,espadas,lanzas,mazas...),podrnser atribuidastambinaalgunosobjetosculturalesrevestidosdeun prestigiosingularpormotivosquehabrquedeterminarencada caso. 4.Engeneralsituaramosal fetichismo,segnsu ncleoorigi-nario,enelejeradialdelespacio antropolgicoascomositua-mosalareliginenelejeangular,yalchamanismo(encuanto tratoconotroshombres,aunqueseandifuntos)enelejecircular (vaseEtnologayutopa.Segundaedicin.Eplogo).Desdeesta perspectiva,tantolareligincomoelchamanismo(msafnala poltica)podrnconsiderarsecomodimensionesoinstituciones genricasdetodaslassociedadeshumanas,sinperjuiciodesus especificacioneshistricas.ElMuseo,elTemplo,oelSenado(en el quefiguranconfrecuenciaefigiesdelosantepasados)soninsti-266 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989tucionespropiasdelacivilizacin,enlasquesiguenviviendo respectivamente,el fetichismo,lareligin,oelchamanisno.Pero noquedanencerradosenelrecintodeesasinstituciones.Lasdes-bordanconstantemente,sinqueporellotenganqueconfundirse, en principio,entres. El fetichismonoes la religin, ni siquierasu primerafase:el Sol yla Lunanosernoriginariamentediosessino fetichesnaturales, ylas escuelas panbabilonistas(la de VonSchr-der,oladeE.Siecke)habranerradoenlofundamentalalponer el cultoal Sol ya laLunaenlagnesisdelareligin.Msan,el fetichismoylareliginnoslodimanarandefuentesdistintas, sinoquemuchasveces sus fuentesdaranlugara efectosincompa-tibles.Fetichismo,talcomoloentendemos,implicalaconsagra-cin de los cuerposobjetivos,segn la irrevocabilidaddeaquellas formassuyasque,aunprocedentesdelaactividadhumana,hayan alcanzadounasituacindeestabilidadtal,quelaspreservadel cambioylas emancipadeesas mismas operacioneshumanasgene-radoras.Perola religindiceesencialmenterelacina laconduc-taoperatoriadelossujetosnuminosos,implicasituacionesde ataque,ocultamiento,capacidaddemodificarcualquierobjeto, incluyendosuaniquilacinyla posibilidaddevolverloa crearde otromodo.Noesunimpulsoreligiosocontraotroimpulsoreli-gioso,sinoelimpulsoreligiosocristiano,contraelimpulsofeti-chista,loquemovaaSantaClotildeadestruirlasestatuasde bronce(emperadoresromanos?)que eran veneradasen las Galias. Yes el espritureligiosoluchandocontralas tendenciasfetichistas queintentanabrirsecaminoenelsenodelasmismasreligiones superiores,elqueimpulsaaloscruzadosiconoclastas,porejem-plo,alosemperadorescristianosbizantinos(influidos,porotra parte,aunsinquererlo, porla iconoclastiaconsustancialal Islam). 5.Comoyahemosdicho,ladiferenciaradical(enlaraz)de fetichesydioses,defetichismoyreligin,noexcluiraquesus desarrollospuedanirentretejidosyque,enelplanodelosfen-menos,ladistincinentreambos,puedallegaraconvertirsemu-chas veces pocomenosqueen unadistincinde razn.Antetodo, el entretejimientopuedeseguirsea travsdeterceros, porejem-plo,a travs de especialistasen cultos fetichistasyreligiosos,capa-cesdedominarambasespecialidades.Perosobretodo,elentrete-jimientotendralugarenlaformadeundeslizamientomutuo,y nonecesariamenteocasional.Enefecto,secomprendequeelfeti-chismo,enelsentidodicho,tiendasiempreaextenderseporel mbitomismodelareligin,einclusoarecubrirla,sitenemos 267 Gustavo Bueno, Cuestiones cuodlibetales sobre Dios y la religin, Mondadori, Madrid 1989encuentaquenohaynmenesespiritualespurosyque,sitodo numengenuinoescorpreo,sertambin,porconsiguiente,un fetichevirtual.Slo virtual, puesel numenanimal es mortal,frente aunfetichecristalino(queescomparativamenteeterno).Sinem-bargo, si noyael animalnuminoso,s partessuyasbienconserva-dasunamomia,uncrneo,etc.,podrnserconvertidasen fetiches.Larecprocanoestanobvia,aunqueesprobableque, dadounfetiche,tardeotemprano,termineporalojarseenl,en determinadascircunstancias,algnnumen(comoesprituresiden-te). Deeste modo,el cultoal fetichepodrcomenzara desarrollar-se comocultoreligioso.El entretejimiento,en consecuencia,entre losfenmenosfetichistasylosfenmenosreligiosos,puedepre-versecomounprocesoregular,inclusoenelsenodeUnareligin superior.Lasmndalas,yotrosobjetosutilizadosparafijarla atencindelosfielesenmuchasprcticasbudistas,tienen