Inés Arabia Díaz Sistemas Informáticos
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Hacer un Post en el blog, analizando los elementos de
seguridad/ergonomía que incumples y qué podrías hacer para
remediarlo (en caso de poder hacer algo).
Dentro de los consejos prácticos generales:
Los ruidos dificultan la concentración. Estos no deberían
sobrepasar los 55 Decibelios. Intente que la oficina NO sea un
lugar ruidoso (Tanto por ruidos internos como externos). Si es
necesario, habilite una sala para los equipos que más ruido
hacen (servidores y algunas Workstation) y realice de forma
periódica exámenes audiométricos para verificar el nivel de
ruido.
En el centro de estudios, los ruidos internos son moderados,
pero los externos son demasiado notorios; la solución estaría en
la instalación de unas ventanas con buen aislamiento acústico.
En los consejos específicos para usuarios de equipos
informáticos:
Trastornos musculoesqueléticos: sobre todo, en espalda, cuello,
hombros, manos y brazos. Por lo general, el adoptar una
postura incorrecta (en ocasiones por el diseño del puesto de
trabajo) o estática durante mucho tiempo, conlleva problemas
de este tipo.
Que se pueden solucionar adquiriendo mejores hábitos a la
hora de estar en el puesto de trabajo o estudio. Además de
tener el puesto de trabajo en condiciones optimas.
Inés Arabia Díaz Sistemas Informáticos
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La mesa de trabajo.
La mesa de trabajo debe tratar de emplearse una mesa lo
suficientemente grande, sobre cuya superficie podamos colocar
el material de trabajo sin necesidad de amontonarlo ni vernos
constreñidos por él. La mesa de trabajo debe estar limpia,
ordenada y con los papeles y elementos lo más organizados
posible, para poder concentrar la atención en el trabajo que se
esté efectuando en cada momento. Además, las mesas deben
ser estables y de altura regulable, y el espacio situado debajo
de la mesa debe permitir que las piernas puedan moverse con
facilidad sin que queden aprisionadas. Si el trabajo con el
ordenador conlleva la lectura, copia o consulta de papeles o
libros, es conveniente que estos estén situados sobre un atril,
para poder mantener la espalda y la cabeza rectas y apoyadas
en el respaldo de la silla mientras se trabaja. Los objetos con
los que trabajemos habitualmente deben estar al alcance de la
mano, sin que sea necesario estirar el brazo ni girarnos en
exceso para cogerlos.
Respecto a esto debería ser objeto de mejora, tanto en el
centro de estudios, puesto de trabajo y en el mismo hogar; la
posibilidad de adquirir un atril, para tener una buena posición a
la hora de consultar libros y papeles. Por lo demás todo está
dentro de lo aceptable.