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Alcoholismo en jóvenes universitarios de diferentes carreras Alumna: Marlen Barrón Esparza 2° LPSP

Alcoholismo en jóvenes universitarios de diferentes carreras

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Alcoholismo en jóvenes universitarios de diferentes carreras

Alumna: Marlen Barrón Esparza2° LPSP

El alcoholismo es una de las adicciones con mayor aceptación social, por lo que es importante explorar los factores de riesgo que existen dentro de los universitarios que los lleva a caer dentro de dicha adicción. Por lo que probablemente no sea visto comúnmente como un problema de salud y social. Esta investigación sirve para poder diferenciar la relevancia que tiene el tipo de licenciatura en la que se encuentren estudiando los universitarios, así como también si el género influye en los resultados sobre la dependencia a las sustancias alcohólicas. En el proceso de investigación se revisaron estadísticas del Servicio Médico Forense (ENA, 2011) en donde se obtuvo información sobre la presencia de sustancias en personas que murieron de forma violenta. En donde se atendieron 5437 casos, en donde 68% eran hombres, 32% mujeres y el 24.5% eran entre 18 y 34 años (ENA, 2011).

Por otra parte, esta investigación pretende atacar un problema actual que tiene implicaciones de índole social, educativa y de salud, por esa razón los resultados son de gran relevancia para la prevención tanto de adicciones así como de conocimientos de las consecuencias que ésta conlleva.

Para empezar, un acercamiento conceptual del tema, indica que el alcoholismo es el consumo descontrolado y exagerado de alcohol, aun sabiendo de los efectos secundarios médicos y las consecuencias sociales de su consumo (Coteti, Ion, Damian, Neagu y Ioan, 2014).

Por su parte, Betancort y Gutiérrez (2011), explican que la dependencia es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido de alcohol. El consumo de alcohol desde principios de la historia de la humanidad, ha marcado una influencia considerable en las sociedades.

De la misma manera, Salcedo, Palacios y Espinosa, (2011) definen el consumo excesivo como cinco o más tragos estándares (por ocasión o en un periodo de dos horas aproximadamente) para los hombres y en caso de las mujeres cuatro o más tragos.

Así mismo, existen diferentes factores por los cuales los jóvenes consumen excesivamente ésta sustancia. Por lo que diferentes investigaciones realizadas en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa explican cuáles son estos factores y cómo afectan en los jóvenes universitarios.

En el estudio realizado por Castaño, García y Marzo, (2014), se comenta que el alcohol está condicionado por la cultura, es decir, se cree que tanto en las creencias, tradiciones y formas de vida social hay reglas las cuales condicionan el consumo del consumo de ésta sustancia.

Castaño, García y Marzo (2014), realizaron un estudio con estudiantes universitarios, en Medellín, Colombia, allí se concluyó que las expectativas, creencias, publicidad, costumbres familiares y sociales, tienen una relación favorable para el consumo de alcohol en estudiantes universitarios en Medellín, Colombia (Castaño, García, y Marzo, 2014, pág. 10).Por otro lado, en una investigación realizada por Alabarracín y Muñoz (2008), detectaron que la población universitaria es de alta vulnerabilidad para el consumo de alcohol (Flórez 2007; Palma, Lannini y Moreno, 2005; Londoño, García, Valencia y Vinaccia, 2005; citados en Alabarracín y Muñoz, 2008) debido a las posibilidades de acceso que tiene para la compra de bebidas alcohólicas y al incremento en la disponibilidad de situaciones de consumo.

Los resultados arrojaron que el género que presentó mayor consumo y con mayor frecuencia es el masculino, pues los hombres consumen alcohol de forma semanal en un 50% a diferencia de las mujeres que es mensual y de 47,6%.

Como conclusión, hay una tendencia a iniciar el consumo de bebidas alcohólicas a muy temprana edad, el consumo de alcohol es con mayor presencia en situaciones emocionales ya sean positivas o negativas (Alabarracín y Muñoz, 2008).

En otra investigación realizada por Gentiva, Bello, Venegas, y Sastoque (2010), el consumo de alcohol se relaciona cognitivamente cuando existe una baja tolerancia a la frustración, así como también para evitar situaciones que le causen a la personas desagrado o que sean negativas (Genitiva y colaboradores, 2010).

Además, en otro estudio realizado por Acosta, Fernández, y Pillon (2011), el alcohol no es visto para los estudiantes como un factor de riesgo, pero sí para el resto de la población. En cuanto al género, se observó que el sexo masculino predominó en el consumo episódico excesivo (Acosta, Fernández, y Pillon, 2011).

Aunque un factor de protección el cual explican Acosta, Fernández y Pillon (2011), fue que los jóvenes estuvieran inactivos, es decir, que no trabajaran pues debido a que no cuentan con mucho dinero, no tienen acceso a ésta sustancia tan fácilmente.

Dorsey, Scherer y Real (1999) realizaron una investigación sobre las consecuencias de beber en cantidades grandes. El pertenecer a una organización de fraternidad encontró que estuvo asociado al tema de beber en exceso para pertenecer a él. Los estudiantes universitarios beben alrededor de 4 millones de cervezas cada año, y gastan 5.5 billones de dólares en alcohol anualmente. Gastan más en alcohol cada año que en libros, coca colas, jugo y leche combinado. Además, mencionan que las redes sociales y el ambiente universitario refuerza el beber en exceso de tal manera hacen el alcohol aceptable y necesario para la vida universitaria.

Las Encuestas Nacionales de Adicciones muestran que de 1988 al 2008 la prevalencia del uso de esta sustancia en mayores de 18 años varió de 40,4% a 70% y la edad de inicio de consumo se presenta a más temprana edad (Puig-Nolasco, Cortaza, y Pillon, 2011).

Por otro lado, Puig-Nolasco, Cortaza y Pillon (2011), argumentan que los motivos principales por lo que los estudiantes de nivel universitario consumen drogas y bebidas alcohólicas en altas cantidades son principalmente por tener mucho tiempo libre y sentimientos de ocio y aburrimiento.

Puig-Nolasco, Cortaza y Pillon (2011), realizaron un estudio el cual mostró que la edad de inicio del consumo es bastante precoz, se observó que las mujeres sobresalen en la frecuencia de consumo, sin embargo, el sexo masculino indicó consumir ésta sustancia en exceso (Puig-Nolasco, Cortaza, y Pillon, 2011).

Por último, en una investigación realizada por Armendáriz, Villar, Alonso, Alonso y Oliva (2012), los resultados arrojaron que los estudiantes con mayor edad tienden a tener mayor consumo de alcohol, esto puede ser debido a la accesibilidad tanto económica como social.

RESUMEN

La investigación se realizó en una universidad privada de la Ciudad de México con el fin de saber si el consumo de alcohol en universitarios varía dependiendo del sexo y las carreras que estudian. Se identificaron distintos factores como la forma en que ingieren alcohol y sus consecuencias, motivos del consumo y cómo afecta sus relaciones interpersonales. Investigaciones previas arrojan que la población universitaria tiene alta vulnerabilidad para caer en el excesivo consumo del alcohol a pesar de saber sus consecuencias, así como también está relacionado con situaciones emocionales sin importar que sean positivas o negativas. En esta investigación se confirmó que los hombres consumen más alcohol que las mujeres, los universitarios carecen de la capacidad para medir consecuencias y buscan cualquier pretexto emocional para justificar dicha ingesta.

Propósito de la investigación:descubrir los factores de riesgo de consumo de alcohol en universitarios, así como las formas y consecuencias de ingerir bebidas alcohólicas, motivos y cómo afecta las relaciones interpersonales de esta población

Muestra y como fue elegida:No probabilística ya que se refiere a determinado grupo de personas en este caso es una universidad de la Cd de México. Fueron elegidos dependiendo del sexo y las carreras que estudian.

Principales resultados resultados :De los 292 alumnos encuestados, 178 fueron mujeres obteniendo un 60.96% de participación, mientras que los hombres solo alcanzaron el 38.70% con 113 encuestas contestadas, un alumno no especificó si era hombre o mujer.

Las diferentes áreas de estudio que tuvieron participación son: el área de estudios sociales la predominante con un 45.55%, seguida de ciencias, arte y tecnología con un 33.90% y por último el área de humanidades y comunicación con el 20.21% de encuestas contestadas.