Upload
pccfyo
View
547
Download
2
Embed Size (px)
Citation preview
1
Universidad Nacional de Mar del Plata.
Facultad de Cs. de la Salud y Servicio Social.
Lic. en Terapia Ocupacional.
Materia: PRÁCTICA CLINICA.
Periodo de excepción: Enero - Marzo 2014.
REVISION BIBLIOGRAFICA
“BIOMECANICA
Y
PROPIOCEPCION
DE LA
ARTICULACION DE LA MUÑECA”.
Institución: Clínica de Fracturas y Ortopedia
Alumnas:
- Ayciriex, Maria de los Ángeles (P.C.III)
- Verdi, Lucila (P.C II)
Supervisoras:
- Lic. Álvarez, Diana
- Lic. Miranda, Claudia
Mar del Plata, 3 de febrero de 2014
INDICE.
INTRODUCCIÒN…………………………………………………………….Pág. 3.
Capitulo I: “Biomecánica de la articulación de la muñeca”
REPASO ANATÓMICO DE LA ARTICULACIÓN DE LA
MUÑECA……………………………………………………………....Pág.4.
EL COMPLEJO ARTICULAR DE LA MUÑECA…………………..Pág. 6.
LA DINÁMICA DEL CARPO…………………………………………Pág. 8
DART THROWING MOTION. MOVIMIENTO DEL LANZADOR DE
DARDOS……………………………………………………………….Pág. 12
Capitulo II: “Propiocepción y la articulación de la muñeca”
QUE ES LA PROPIOCEPCIÓN…….............................................Pág. 15
COMPOSICIÓN DEL SISTEMA PROPIOCEPTIVO……………...Pág. 16
POR QUE TRABAJAR LA PROPIOCEPCIÓN…………………….Pág. 19
CONCLUSIÓN………………………………………………………………....Pág. 20
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………..Pág. 21
2
INTRODUCCIÓN .
La muñeca es la articulación distal del miembro superior, permite que la mano
– segmento efector – adopte la posición óptima para la prensión.
En el cuerpo humano si la mano tiene sentido es porque existen articulaciones
proximales, como el hombro, codo y muñeca que son móviles, pero a la vez
estables.
Movilidad y estabilidad son características esenciales de cualquier articulación,
pero de gran relevancia e importancia en la articulación de muñeca.
Como dice el DR Marc García Elías, hablar de biomecánica de la muñeca, es
dar cuenta por un lado de su cinemática es decir, de su movilidad, pero
además de su cinética, a partir de lo cual se la piensa como una articulación de
carga.
“MANO INSTRUMENTO DE LOS INSTRUMENTOS”. Aristóteles.
3
Capitulo I: “Biomecánica de la articulación de la muñeca”.
REPASO ANATÓMICO DE LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA.
“Estudiar la anatomía y biomecánica es importante para establecer
juicios y razonamientos clínicos respecto de lo estructural y funcional
de una articulación”.
DR Marc García, Elías.
El complejo articular de la muñeca posee dos grados de libertad. Con la prono -
supinación, rotación interna del antebrazo sobre su eje longitudinal, la mano se
puede orientar en cualquier ángulo para coger o sujetar un objeto.
Dicho complejo articular ésta formado por varias articulaciones, incluidas en el
mismo conjunto funcional, con la articulación radio-cubital distal:
La radio-carpiana, que articula la glenoide antebraquial con el cóndilo
carpiano;
La mediocarpiana, que articula entre ellas las dos filas de los huesos
el carpo.
La articulación carpometacarpiana.
Las articulaciones Intercarpianas.
En la muñeca existen ocho huesos en el carpo. En la hilera proximal
comenzando por el lado radial se encuentran el escafoides, semilunar,
piramidal y pisiforme. El pisiforme es un hueso sesamoideo contenido dentro
del tendón del cubital anterior, y aunque también forma parte del carpo no
suele estar afectado en lesiones de la muñeca. La hilera distal contiene de
radial a cubital, el trapecio, trapezoide, hueso grande y ganchoso.
Tradicionalmente el carpo se ha dividido en una hilera proximal y otra distal con
el escafoides como unión.
Más que servir como un sitio de uniones u orígenes, el carpo sirve como un
conducto de paso de la muñeca y de los dedos motores. Los músculos motores
de la muñeca se insertan en la periferia de la base de la mano. Los motores
digitales están colocados centralmente, influyendo en la posición de la muñeca
durante la movilización de los dedos.
4
El hecho de que la doble hilera de los huesos del carpo no se colapse en una
posición estática, es una indicación de la complejidad e interacción de los
ligamentos del carpo.
El ligamento transverso del carpo o flexor retinacular, que esta firmemente
anclado a la tuberosidad del trapecio, al tubérculo del escafoides, al pisiforme y
a la apófisis unciforme del hueso ganchoso sirve de origen para la musculatura
de la eminencia tenar e hipotenar.
El ligamento transverso del carpo sirve de polea al sistema de los flexores de
los dedos, y no parece que contribuya demasiado a la estabilidad del carpo.
Los movimientos de la muñeca se efectúan en torno a dos ejes, con la mano en
posición anatómica, es decir en máxima supinación:
Un eje coronal, el cual condiciona los movimientos de flexo-extensión
que se realizan en un plano sagital.
Un eje antero-posterior o sagital, el cual condiciona los movimientos de
aducción –abducción que se realizan en el plano frontal.
Los músculos responsables de dichos movimientos son:
Anteriores o flexores: Palmar mayor, palmar menor, cubital anterior.
Posteriores o extensores: 1er radial externo, 2do radial externo,
cubital posterior.
Accesorios: Flexor largo superficial común de los dedos, Flexor largo
profundo común de los dedos, Extensor común de los dedos.
Los movimientos de muñeca se completan por la acción conjunta y sinérgica
de los siguientes tendones:
Laterales Internos (aducción): Cubital Anterior y Cubital Posterior
Laterales Externos (abducción): Palmar Mayor y 1ª radial externo.
Los músculos de la muñeca están inervados por: el nervio Mediano, Nervio
Radial y Nervio Cubital. El primero inerva a los músculos palmar mayor y
palmar menor, el segundo a los músculos 1er y 2do radial externo y cubital
posterior y el 3ro al músculo cubital anterior. Los nervios cubital y mediano
constituyen la principal estructura nerviosa de la muñeca.
El resto de las estructuras nerviosas de la muñeca son sensitivas, cutáneas o
articulares.
EL COMPLEJO ARTICULAR DE LA MUÑECA .
5
Este segmento articular, incluye dos articulaciones, la radiocarpiana y la
mediocarpiana.
La primera es una articulación condílea. La superficie del cóndilo carpiano,
considerado como un bloque, presenta dos curvas convexas: una
anteroposterior, o sagital, de eje transversal, que corresponde a los
movimientos de flexo extensión; y otra transversal, de eje anteroposterior, que
corresponde a los movimientos de aducción y abducción.
Los ligamentos de la articulación radiocarpiana se organizan según dos
sistemas:
1- Ligamentos laterales
- Lig. Colateral radial del carpo. Que nace en la apófisis estiloides Radial,
y llega al escafoides.
- Lig. Colateral cubital del carpo. Se extiende desde apófisis estiloides
cubital al hueso piramidal y al hueso pisiforme.
La inserción distal de estos ligamentos se localiza aproximadamente en el
punto de partida del eje de flexo-extensión.
2- Los ligamentos anterior y posterior, los cuales constituyen sistemas
ligamentosos. El primero se inserta en el reborde anterior de la glenoide radial
y en el cuello del hueso grande El segundo, también constituye una cincha, de
ubicación posterior.
Estos dos sistemas ligamentosos se fijan en el carpo, en el eje de aducción y
abducción.
En los movimientos de aducción y abducción, son los ligamentos anteriores los
que trabajan. Durante la aducción, el ligamento colateral cubital se distiende,
mientras que durante la abducción, el ligamento anterior, fijo, próximo al centro
de rotación, participa poco.
En los movimientos de flexoextensión, son sobre todo los ligamentos anteriores
y posteriores los que más trabajan. El ligamento posterior se tensa durante la
flexión, y el anterior se tensa durante la extensión, mientras que los laterales
participan poco.
La articulación mediocarpiana:
6
Situada entre las dos hileras de los huesos del carpo, comprende:
Una superficie superior, constituida de fuera adentro por el
escafoides (con dos carillas para el trapecio y otra para el
trapezoide, y una carilla interna de concavidad acentuada para el
hueso grande), la carilla inferior del semilunar, que articula con la
cabeza del hueso grande, y la carilla inferior del piramidal, que
articula con la cara superior del hueso ganchoso.
Una superficie inferior, constituida de fuera adentro por la carilla
superior del trapecio y del trapezoide, la cabeza del hueso grande
(que articula con el escafoides y el semilunar), y la cara superior del
hueso ganchoso, cuya mayor parte articula con el piramidal, y una
pequeña carilla que contacta con el semilunar.
Considerando cada una de la hileras del carpo como un bloque, se puede
constatar que la interlinea mediocarpiana esta constituida por dos partes, una
parte externa formada por carillas planas (trapecio y trapezoide sobre la base
del escafoides), articulación tipo artrodia; y una parte interna constituida por la
superficie convexa, en todos los sentidos, de la cabeza del hueso grande y del
hueso ganchoso, que se encaja en la superficie cóncava de los tres huesos de
la hilera superior, articulación de tipo condilea.
La cabeza del hueso grande forma un pivote central sobre el que el hueso
semilunar puede bascular lateralmente, y sobre todo en sentido
anteroposterior.
La hilera inferior constituye un bloque relativamente rígido mientras que la
hilera superior, considerada como un segmento intercalado entre la glenoide
radial y la segunda hilera, comporta, gracias al juego ligamentoso, movimientos
de conjunto y de pequeños movimientos de los huesos uno en relación al otro.
LA DINAMICA DEL CARPO.
7
Columna del semilunar.
La dinámica de la columna media depende de la forma asimétrica del
semilunar, más abultado, más grueso por delante que por detrás: según los
casos, la cabeza del hueso grande está cubierta por una boina frigia, de una
gorra de cosaco o de un turbante; es raro que este cubierto por un bicornio
“primer imperio” simétrico y en este caso, la cabeza del hueso grande es
asimétrica, más oblicua por delante. En casi la mitad de los casos, “la boina
frigia” se interpone entre el hueso grande y la glenoide radial, como si se tratara
de una cuña curva. En consecuencia, esta distancia útil entre la cabeza del
hueso grande y la glenoide radial varía según el grado de flexo - extensión de
la muñeca.
En posición de alineación, la distancia útil corresponde al grosor medio del
semilunar.
En la extensión, esta distancia útil disminuye ya que corresponde al menor
grosor del semilunar.
Por el contrario, en la flexión, aumenta ya que se interpone el mayor grosor de
la cuña lunar.
No obstante, la oblicuidad de la glenoide se combina con esta variación de
distancia útil, lo que anula, en parte, los efectos: de este modo, en alineación el
centro de la cabeza del hueso grande es el más alejado del fondo de la
glenoide, en el sentido del eje longitudinal del radio. En extensión, el “ascenso”
del centro de la cabeza del hueso grande queda anulado en parte por el
“descenso” del reborde posterior de la glenoide. En flexión, descenso queda
anulado en parte por el “ascenso” del reborde anterior de la glenoide. Sin
embargo, el centro de la cabeza del hueso grande se localiza, en ambos casos,
aproximadamente a la misma altura h por arriba de su posición de alineación.
Tradicionalmente, la flexión es mayor en la radiocarpiana (50º) que en la
mediocarpiana (35º), y a la inversa, la extensión es mayor en la mediocarpiana
(50º) que en la radiocarpiana (35º). Esto es seguramente cierto para las
amplitudes extremas, pero en los sectores de escasa amplitud, el grado de
flexión o extensión es mas o menos el mismo en cada una de las
articulaciones.
8
La asimetría del semilunar hace que la estática del carpo sea muy sensible a
su posición relativa en la cadena articular. Si, partiendo de la posición de
alineación que corresponde a un adosamiento normal del semilunar por su dos
frenos anterior y posterior, se introduce sin ninguna flexoextension del hueso
grande en relación al radio, bien una bascula del lunar hacia delante, bien una
bascula hacia atrás, se puede constatar que el centro de la cabeza del hueso
grande se desplaza hacia arriba y respectivamente hacia atrás o hacia delante:
la inestabilidad localizada del semilunar, por ruptura o distensión del freno
anterior o del freno posterior, repercute así, mediante el hueso grande, en la
totalidad del carpo.
Columna del escafoides.
La dinámica de la columna externa depende de la forma y orientación del
escafoides.
La forma alargada del escafoides permite observar dos diámetros, los
diámetros mayor y menor, que se presentan, dependiendo de la posición, en
contacto con la glenoide radial y la carilla superior del trapecio; esto determina
las variaciones del “espacio útil” entre estos dos huesos.
Es en posición neutra o de “alineación” cuando la distancia es mayor entre
el radio y el trapecio.
En extensión, la distancia útil disminuye mientras que el escafoides se
endereza y el trapecio se desplaza hacia atrás.
En flexión, la distancia entre el radio – trapecio también disminuye cuando el
escafoides está totalmente acostado y el trapecio se desplaza hacia delante.
La pareja escafoides – semilunar.
En los movimientos de flexo – extensión de la muñeca, N Kuhlmann distingue
cuatro sectores:
El sector de adaptación permanente ( I) hasta 20º las amplitudes de los
desplazamientos elementales son escasas y difíciles de apreciar; los
ligamentos están distendidos y la presión sobre la superficie articular es
minima. Los movimientos mas habituales y que precisan
9
necesariamente restaurar la movilidad tras una intervención quirúrgica o
traumatismo se llevan a cabo en este sector;
El sector de la movilidad usual (II) hasta 40º: el juego ligamentoso
empieza a manifestarse en las presiones articulares a hacerse notar.
Hasta este punto, las amplitudes en la radiocarpiana y en las
mediocarpianas son casi iguales;
El sector de alteración fisiológicas momentánea (III) hasta 80º: las
tensiones ligamentosas y las presiones articulares alcanza su máximo
para realizar al final del recorrido la posición del bloqueo.
El sector de alteración patológica (IV) superior a los 80º: a partir de este
punto la continuación del movimiento conlleva obligatoriamente bien una
ruptura bien una distensión ligamentosa que puede pasar inadvertida
con una frecuencia, provocando una inestabilidad del carpo, o una
fractura o luxación.
Asincronismo del bloqueo en extensión de las columnas del semilunar y del
escafoides.
El bloqueo en extensión de la columna del escafoides, debido a la tensión
máxima de los ligamentos radioescafoidea y trapezoescafoidea, conlleva un
autentico encajamiento del escafoides entre el trapecio y la glenoide radial, que
sobreviene antes que el bloqueo en extensión de la columna del semilunar: en
este bloqueo intervienen, no solo la tensión de los ligamentos radiolunar
anterior y lunarocapital, sino también el impacto óseo de la cara posterior del
cuello del hueso grande contra el reborde posterior de la glenoide; de modo
que el movimiento de extensión prosigue en la columna del semilunar, mientras
que ya se ha detenido en la del escafoides.
Si se parte de la posición de flexión, en un primer momento, la extensión
arrastra simultáneamente al escafoides y al semilunar, a continuación el
escafoides se detiene mientras que el semilunar continua en su báscula
anterior 30º mas, gracias a la elasticidad del ligamento interóseo escafolunar.
La amplitud total de extensión del movimiento del semilunar es pues, 30º mayor
que la del escafoides.
10
El carpo geometría variable.
Durante la abducción en un primer momento, el carpo gira en conjunto en
torno a un centro situado en la cabeza del hueso grande, la fila superior se
desplaza hacia arriba y hacia dentro de tal manera que la manera de tal
manera que la mitad del semilunar se coloca bajo la cabeza cubital, y el
piramidal, en su movimiento hacia abajo, incrementa el espacio que lo separa.
Pero, la tensión del ligamento lateral interno y sobre todo la “ cincha” del
piramidal detienen muy pronto este desplazamiento, transformando el piramidal
en un bloque contra el que impacta el semilunar. Como la abducción prosigue,
la segunda fila es la única que continúa su movimiento.
El trapecio y el trapezoide ascienden, disminuyendo así el espacio útil
entre el trapecio y el radio, bajo el efecto de la compresión entre el
trapecio y el radio, el escafoides pierde su altura “acostándose” por
flexión en la radiocarpiana, mientras que se extiende la mediocarpiana.
El hueso grande “ desciende”, incrementando el espacio útil del
semilunar; retenido por su frenillo anterior, de modo que puede bascular
hacia atrás por flexión en la radiocarpiana, presentando entonces su
mayor grosor; simultáneamente, el hueso grande se extiende en la
mediocarpiana; la disminución de la altura del escafoides permite un
deslizamiento relativo del hueso grande y del hueso ganchaso por
debajo de la primera fila: el piramidal, retenido por sus tres ligamentos,
“sube” por la pendiente del hueso ganchoso hacia la cabeza del hueso
grande. Como los movimientos relativos de los hueso del carpo se han
agotado, el conjunto constituye entonces un bloqueo bloqueado en
abducción ( close packed position)
Durante la aducción, en un primer momento, el carpo gira en conjunto, pero
esta vez, la primera fila se desplaza hacia abajo y hacia fuera, de modo que el
semilunar se desliza totalmente por debajo del radio, mientras que el trapecio y
el trapezoide descienden incrementando el espacio útil para el escafoides.
Éste, desplazado hacia abajo por el ligamento trapezoescafoideo, se endereza
en extensión de la radiocarpiana, de modo que gana altura y llena el espacio
que ha quedado libre debajo del radio. Simultáneamente, el trapecio se desliza
11
en flexión de la medio carpiana debajo del escafoides; cuando el descenso del
escafoides queda interrumpido por el ligamento lateral externo, la abducción
continua en la segunda fila; provocando un deslizamiento relativo en relación a
la primera fila: la cabeza del hueso grande se hunde en la superficie cóncava
del escafoides, el semilunar se desliza sobre la cabeza del hueso grande y
contacta con el hueso ganchoso, el piramidal “ desciende” por la pendiente del
hueso ganchoso.
Al mismo tiempo el, el piramidal asciende en dirección a la cabeza cubital que
constituye un tope, mediante el ligamento triangular, transmitiendo así las
fuerzas que proceden del antebrazo hacia los dos radios internos de la mano;
el hueso grande asciende reduciendo el espacio útil para el semilunar, el cual
merced a la distensión de su frenillo anterior puede bascular hacia delante en
extensión en la radiocarpiana, de modo que presenta su menor grosor,
mientras que el hueso grande se flexiona en la mediocarpiana.
También en este caso, al haberse agotado todos los movimientos relativos
de los huesos del carpo, el conjunto constituye un bloqueo bloqueado en
aducción (close packed position).
DART TROWNIG MOTION. MOVIMIENTO DEL LANZADOR DE DARDOS .
Se denomina de esta manera al movimiento de la articulación de muñeca en un
plano oblicuo-sagital.
Ampliar la mirada mas allá de los movimientos descriptos para esta
articulación, surge también de la evidencia de que los movimientos funcionales
de la mano implican movimientos en este plano, en donde la extensión se
combina con una desviación radial, y la flexión con una desviación cubital.
En los últimos años, numerosos estudios pretenden ampliar la comprensión de
los planos de movimiento de la muñeca y el arco funcional esta articulación,
dado que esto podría conducir a avances en los cuidados quirúrgicos y no
quirúrgicos de lesiones en las muñecas, el diseño del implante y la
rehabilitación.
12
El estudio de la cinemática del carpo es
muy complejo, debido al tamaño y la
forma irregular de las múltiples
pequeñas superficies articulares y las
fuerzas complejas que atraviesan la
muñeca. Conclusiones de la literatura a
menudo son contradictorias, y no hay
acuerdo entre los investigadores
principales en cuanto al sentido de giro
y la contribución de los huesos del carpo individuales al movimiento de la
muñeca global.
En general se acepta que las dos filas se mueven en sincronía con la
desviación radiocubital y flexión-extensión, pero el grado de rotación fuera del
plano y el movimiento intercarpiano dentro de la fila proximal es la fuente de
una considerable investigación.
El análisis cinemático ha mostrado que, durante el movimiento de la muñeca en
este plano, la hilera proximal del carpo permanece casi estacionaria. Se cree
que esto proporciona una plataforma estable para la
generación de la fuerza y la precisión durante ciertas
actividades de agarre, fuerza y precisión. Este
hallazgo, es consistente con evidencias de que en
las adaptaciones en la mano del hombre, fue esto lo
que permitió la manipulación efectiva de piedras,
maderas con forma de cilíndrico, y herramientas de
hueso.
Las primeras referencias de estudios sobre la
utilización funcional de los movimientos de la muñeca
se atribuyen a Fisk, quien observó la asociación de
extensión de la muñeca con la desviación radial y
flexión de la muñeca con desviación cubital "cuando alguien está lanzando una
mosca, lanzando un dardo". Junto a Palmer, demostraron que muchas de las
actividades ocupacionales, ejemplificadas por el uso del martillo, utilizan un
13
arco de movimiento de desviación radial y extensión de la muñeca con
desviación cubital y flexión. Estos investigadores popularizaron el término arco
del lanzador de dardos, para describir este movimiento de la muñeca. De
hecho, casi todas las actividades deportivas, como el pitcheo, los deportes de
raqueta, pesca, lanzamiento de jabalina, bateo volar, y el golf, también usan el
arco del dardo lanzador de movimiento de la muñeca.
Desde entonces, se han realizado varios estudios cinemáticas del movimiento
relativo de la hilera proximal del carpo durante el arco de movimiento del
lanzador de dardos, los resultados muestran una profunda coherencia entre
los investigadores.
Saffar y Semaan utilizaron la visualización directa de cadáveres y
cinerradiografía para demostrar que los movimientos intercarpianos del
escafoides y el semilunar fueron mínimos durante el arco de movimiento del
lanzador de dardos, y que había más movilidad y agilidad en la mediocarpiana.
Ellos sugirieron que se debería prestar más atención a este plano de
movimiento, y sus hallazgos llevaron varios estudios cinemáticos posteriores.
Mediante el uso de una técnica de registro de huesos, sin marcadores para
estudiar el movimiento intercarpiano en vivo, se confirmó que el escafoides y
semilunar participan casi exclusivamente en los movimientos de flexión-
extensión, independientemente de la trayectoria de movimiento de la muñeca,
pero que la cantidad de rotación escafoides y semilunar es altamente
dependiente de la dirección de movimiento de la muñeca.
El movimiento del lanzador de dardos identifica la transición entre el
escafoides y el semilunar en la flexión y la extensión, de manera que los
movimientos de estos huesos son mínimos a lo largo de la trayectoria del
movimiento del lanzador de dardos.
Por lo tanto, el arco del lanzador de dardos representa el plano más "estable y
controlable " de movimiento en un sentido cinemático, y representa el plano
funcional del movimiento de la muñeca para la mayoría de las actividades
ocupacionales y vocacionales.
El hallazgo de este movimiento mínimo del escafoides y semilunar durante el
arco del lanzador de dardos tiene varias implicaciones clínicas importantes.
Permite la utilización de ejercicios tempranos de movimiento a lo largo de este
arco, durante la fijación externa de fracturas de radio distal.
14
En base a los hallazgos movimientos mínimos del escafoides y el semilunar en
este plano oblicuo sagital, la movilidad temprana de la muñeca podría ser
admisible después de cirugía compleja de la fila del carpo conjunta y proximal
radiocarpiana, y los protocolos de rehabilitación podrían tenerlo en cuenta.
La comprensión de la cinemática de la muñeca durante el movimiento del
lanzador de dardos puede ayudar en el diseño de implantes de prótesis más
duraderas que imitan más de cerca el movimiento del carpo normal.
Estudios cinemáticos futuros pueden ayudar a definir las posiciones y posturas
para los procedimientos de artrodesis parciales que mejor preserven función de
la mano y la muñeca.
Capitulo II: “Propiocepción y la articulación de la muñeca”.
QUE ES LA PROPIOCEPCIÓN.
La Propiocepción es un sentido compuesto por una serie de receptores
nerviosos ubicados en músculos, tendones y articulaciones, el cual nos permite
saber donde esta cada parte de nuestro cuerpo y como se esta moviendo, sin
necesidad de usar la vista. Esto nos provee información fundamental para tener
destrezas y coordinación motora, tanto en nuestra motricidad gruesa, como
funciones manuales y control oral.
Nos permite graduar la fuerza de contracción muscular y realizar los
movimientos en tiempo justo (timing), para ser efectivo.
Regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas
automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación
de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Otras
funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la
coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta
del sistema nervioso central y la influencia en el desarrollo emocional y del
comportamiento.
El sentido de la propiocepción se da por neuronas sensoriales que están en el
oído interno (movimiento y orientación), y de los receptores de estiramiento los
músculos (postura), los receptores nerviosos específicos para esta percepción,
se llaman: propioceptores.
15
La información es transmitida al cerebro a través de los husos musculares,
localizados en el interior de los músculos. Estos husos están compuestos de
pequeñas fibras musculares (fibras intrafusales) inervadas por nervios que
informan de la longitud del músculo.
Esta especie de sistema automático de respuesta es el SISTEMA
PROPIOCEPTIVO. A pesar de tratarse de un sistema automático, siempre hay
posibilidad de fallo en la respuesta, ya sea porque la agresión fue demasiado
brusca o intensa, o porque nuestro sistema propioceptivo no estaba alerta en
ese preciso instante. Hay diversos factores que pueden influir en el mal
funcionamiento de este sistema, como el cansancio, la temperatura o la
utilización de dispositivos de protección externos, como vendajes, los cuales
engañan a nuestro cerebro simulando una falsa sensación de protección y
hacen que nuestros receptores propioceptivos no sepan responder ante una
agresión.
Una vez que se ha producido la lesión, los receptores que informan al cerebro
pueden resultar dañados.
COMPOSICION DEL SISTEMA PROPIOCEPTIVO.
Como se menciono anteriormente, este sistema esta compuesto por una serie
de receptores nerviosos que están en los músculos, articulaciones y ligamentos
que se encargan de detectar:
a) Grado de tensión muscular
b) Grado de estiramiento muscular
Envían esta información a la médula y al cerebro para que la procese.
Después, el cerebro procesa esta información y la envía a los músculos para
que realicen los ajustes necesarios en cuanto a la tensión y estiramiento
muscular y así conseguir el movimiento deseado.
Podemos decir que los propioceptores forman parte de un mecanismo de
control de la ejecución del movimiento
16
Es un proceso subconsciente y muy rápido, que se realiza de forma refleja.
Los propioceptores .
- El huso muscular: Es un receptor sensorial propioceptivo situado
dentro de la estructura del músculo (Vientre muscular) que se estimula
ante estiramientos lo suficientemente fuertes.
Mide la longitud (grado de estiramiento) del músculo, el grado de estimulación
mecánica y la velocidad con que se aplica el estiramiento y manda la
información al SNC.
17
Su “función clásica” sería la inhibición de la musculatura antagonista al
movimiento producido (relajación del antagonista para que el movimiento se
pueda realizar de forma eficaz). Ante velocidades muy elevadas de incremento
de la longitud muscular, los husos proporcionan una información al SNC que se
traduce en una contracción refleja del músculo denominada REFLEJO
MIOTÁTICO O DE ESTIRAMIENTO, que sería un reflejo de protección ante un
estiramiento brusco o excesivo (ejemplo: tirón brusco del hombro, el reflejo
miotático hace que contraigamos la musculatura de la cintura escapular). La
información que mandan los husos musculares al SNC también hace que se
estimule la musculatura sinergista al músculo activado, ayudando a una mejor
contracción. (En este hecho se basan algunas técnicas de facilitación
neuromuscular empleadas en rehabilitación, como las técnicas de KABAT, en
las que se usa el principio de que un músculo pre-estirado se contrae con
mayor fuerza). Por tanto, tenemos como resultado de la acción de los husos
musculares.
1) Facilitación de los agonistas
2) Inhibición de los antagonistas
- Órganos tendinosos de Golgi: Es otro receptor sensorial situado en los
tendones y se encarga de medir la tensión desarrollada por el músculo.
Fundamentalmente, se activan cuando se produce una tensión peligrosa
(extremadamente fuerte) en el complejo músculo-tendinoso, sobre todo
si es de forma “activa” (generada por el sujeto y no por factores
externos). Sería un reflejo de protección ante excesos de tensión en las
fibras músculo-tendinosas que se manifiesta en una relajación de las
fibras musculares. Así pues, sería el REFLEJO MIOTÁTICO INVERSO.
Al contrario que con el huso muscular, cuya respuesta es inmediata, los
órganos de Golgi necesitan un periodo de estimulación de unos 6-8
segundos para que se produzca la relajación muscular.
- Receptores de la capsula articular y los ligamentos articulares: la
carga que soportan estas estructuras con relación a la tensión muscular
18
ejercida, también activa una serie de mecanos-receptores capaces de
detectar la posición y movimiento de la articulación implicada. Son
relevantes sobre todo cuando las estructuras descritas se hallan
dañadas.
- Receptores de la piel: Proporcionan información sobre el estado tónico
Muscular y sobre el movimiento, contribuyendo al sentido de la posición y al
movimiento, sobre todo, de las extremidades, donde son muy numerosos.
POR QUE TRABAJAR LA PROPIOCEPCIÓN.
Para trabajar el Sistema Propioceptivo, se cuenta con multitud de técnica. Se
trata de ejercicios sencillos, que tratan de someter a la parte lesionada a
dificultades progresivas. De esta manera reeducamos a nuestros receptores
para que vuelvan a transmitir la información de manera correcta.
Es importante trabajar la propiocepción en la recuperación de cualquier lesión
músculo-esquelética (desde una pequeña lesión muscular hasta una fractura
grave), tanto para conseguir una recuperación óptima como para prevenir
futuras recaídas.
Los tratamientos de rehabilitación y técnicas centrados en estos aspectos
sensoriomotores serán tema de estudio de un próximo trabajo donde
investigaremos sobre la Propiocepción de muñeca y su aplicación en la
terapéutica.
CONCLUSION.
19
El presente trabajo pretendió llevar a cabo una revisión bibliografía de los
aspectos biomecánicos de la articulación de la muñeca, y dar una introducción
al conocimiento del sistema propioceptivo para luego, en un próximo trabajo,
complejizar y profundizar en lo que son los aspectos sensoriomotores de este
foco articular.
En los últimos años se han realizado nuevas investigaciones sobre el tema de
la Propiocepción de la articulación de la muñeca, lo que implica una
comprensión de ésta como parte de un sistema sensoriomotor en el que la
información aferente de las terminaciones nerviosas de dicha articulación
afecta el control neuromuscular de la misma.
La comprensión de la Propiocepción es también esencial para rehabilitar
adecuadamente pacientes después de lesiones en las muñecas.
Uno de los paradigmas actuales es la teoría de estabilización biomecánica, la
cual postula la existencia de un mecanismo de estabilización directa, reforzado
y garantizado por una estabilización secundaria. Por un lado existen
propiedades mecánicas que posibilitan la estabilidad cinética de esta
articulación, pero además existen propiedades sensitivas. Por medio de los
primeros se cuenta con mecanoreceptores pero además, ante la eminencia de
una lesión, estímulos transmitidos al sistema nervioso central, van a redundar
en una respuesta consistente en una contracción muscular que evitara la
ruptura ligamentaria.
BIBLIOGRAFIA:
20
Cosentino, R. y cols; “Miembro superior: semiología con consideraciones
clínicas y terapéuticas”; Serie Ciencia; Argentina; 2001
Kapandji. A.I; “Fisiología articular”; 6° Edición; Tomo I; Editorial
Panamericana; Madrid; España; 2007
Marc Garcia-Elias, MD, PhD; Elisabet Hagert, MD, Ph; Paul LaStayo,
PhD, PT CHT; Applying Basic Science to Clinical Practice: Using the
Wrist as a Model; Combined Annual Meeting of the ASSH and ASHT
Bridges: Connecting the Past and the Future; Hand Therapy: Instructional
Course 37; San Francisco; CA; USA; 2009
Disponible en:
www.assh.org/AnnualMeeting/AnnualMeetingArchives/Instructional%20Course
%20Handouts/045_IC37.PDF
Rouvière H., y Delmas A. Anatomía Humana. Descriptiva, Topográfica y
Funcional. 10ª edición. Masson S.A. Barcelona; 1999.
Scott W. Wolfe , MD, Joseph J. Crisco, PhD, Caley M. Orr, MA,
and Mary W. Marzke, PhD; “The Dart-Throwing Motion of the Wrist:
Is it Unique To Humans?”; J Hand Surg Am. 2006 November; 31 (9) :
1429–1437.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles.
21
22