Programa Nacional de Formación en Ciencias de la Información

Participante:

García Dugarte Jackelin

C.I. 15.175.445

Unidad Curricular: Estético Lúdico

Profesor: Robert Estanga

Sección: 4411

Barquisimeto, mayo 2014

Anita

En un pueblito, llamado Santo domingo,

de los andes merideños vivía una niña

llamada Anita, era una niña de nueve

años de edad, muy alegre, y feliz vivía

con su madre que era profesora de una

pequeña escuela que se encontraba en el

pueblo y con su padre que era agricultor

de profesión, La casa de Anita era tipo

granja donde criaban vacas, gallinas,

conejos, patos, perros, gatos, ovejas y

caballos y donde había gran cantidad de

árboles frutales y flores de varios tipos y

colores, era una verdadera hermosura y

espectáculo ver ese paisaje tan colorido,

lleno de grandes y verdes montañas al

aire libre.

Anita todos los días al levantarse

acompañaba a su padre a ordeñar las vacas

y tomar la rica y calientita leche antes de

irse a la escuela junto a su madre, le

encantaba cantar y danzar de camino a la

escuela decía que al crecer quería ser

bailarina de ballet clásico, saludaba a todas

las personas que se encontraba en su

camino, al llegar a la escuela se dirigía de

una vez a su salón, siempre se sentaba en

los primeros puestos para prestar atención

a la maestra la cual le tenía mucho cariño

por ser una niña educada y obediente de las

normas y tareas que se impartían en el

salón de clase.

En la tarde, al volver de su escuela, se

encontraba con su perro llamado Piter lo

quería mucho porque siempre jugueteaba

con ella y la esperaba en la puerta de su

casa siempre que regresaba del pueblo. Al

terminar de almorzar siempre ayudaba a su

madre con los quehaceres de la casa, para

luego hacer las tareas que le mandaban en

la escuela y salir a jugar un rato con sus

amiguitas. En las noches antes de dormir

siempre conversaba con su mamá, sobre lo

que había hecho durante el día, luego leían

juntas grandes historias y libros de

escritores reconocidos como: las Mil y una

Noches, el Alquimista, Romeo y Julieta y

otros más.

Y así fueron pasando los días, las semanas y

los meses hasta que llegaron las vacaciones

escolares…. Anita estaba súper feliz porque

sus padres le habían prometido llevarla a la

playa, si pasaba de año escolar, ella solo

conocía el mar por foto o por los libros que

frecuentemente le leía su madre. Soñaba y

añoraba tocar la arena y escuchar las olas del

mar, a medida que avanzaban en el viaje

Anita se impacientaba más y más no veía la

hora de llegar a la playa, hasta que por fin

llegaron, apenas se estacionó el carro y pis

pas se lanzó desesperada, su cara de asombro

era todo un espectáculo, algo maravilloso fue

para ella ver tanta arena y agua junta. Se

apresuró a quitarse la ropa y quedarse en

traje de baño para lanzarse un chapuzón en el

agua.

Mientras se bañaba en el mar observo, algo que

se acercaba a ella nadando, se asustó pero nado

para acercarse, era algo de color oscuro y muy

pequeñito lo tomo entre sus manos, lo limpio

quitándole las algas que tenía, sus ojos brillaron

de alegría, le gustaban mucho los animales y

nunca había visto uno como ese, salió corriendo

junto a su madre y le pregunto: ¿Qué animalito es

este mamá? ¿Por qué tiene ese color? ¿Por qué es

tan pequeño? ¿Por qué esta tan pegajoso y sucio?

su mamá le respondió: es una tortuga marina,

ese es su color normal, le falta crecer mucho pero

está algo golpeada y llena de suciedad porque la

playa está muy sucia y contaminada, la mano del

hombre está acabando con algunas especies

marinas por no tomar conciencia y contaminar

hija.

Anita cambio su carita y entristeció

mucho al saber que por la falta de

conciencia de las personas al contaminar

las playas, las tortugas y muchas

especies marinas pierden la vida, con su

mamá limpió a la tortuguita y la

regresaron al mar, las dos juntas nadaron

hasta donde pudieron y la soltaron, se

despidieron de ella y se regresaron a la

orilla, ¿mamá cuantos días vamos a pasar

aquí en la playa? Una semana hija, que

bueno mamá así podremos salvar

muchas tortugas más.

Y así fue todos los días al llegar a la

playa, Anita junto a sus padres hablaban

con las personas sobre la contaminación

y el daño tan grave que causa la basura y

los desperdicios, habían personas que no

les presentaban atención, se burlaban de

ellos, haciéndoles malas caras dándole la

espalda, mientras otras si se tornaban

interesadas en el tema y escuchaban con

atención sumándose a esta campaña “NO

A LA CONTAMINACIÓN”.

Anita hizo algunos amiguitos en la playa,

hablaba con ellos para agruparse en equipos y

repartirse las tareas de limpieza, recogían los

desperdicios y la suciedad de la playa y sus

alrededores, muchas tortuguitas llegaban a la

orilla sucias y llenas de algas, los niños las

limpiaban y las regresaban al mar, se sentían

felices y orgullosos de ver lo limpia que había

quedado la playa y sus alrededores y de haber

salvado muchas tortuguitas, las personas que

al principio no les prestaron atención se

sintieron mal y avergonzados de no haber

ayudado, se acercaron y pidieron disculpas

felicitaron a Anita, a sus padres y al grupo de

niños que ayudaron a que tan loable labor se

haya llevado a cabo.

Y así paso la semana, y llego el día en

que tenían que volver a casa, Anita no

quería irse, la playa le había encantado

había hecho amistad con varios niños de

la zona, ¿cuándo volveremos a la playa?

Pregunta Anita a sus padres, y ellos

responden: El próximo año hija, Anita

habla con sus amiguitos se despide de

ellos y les dice: deben trabajar en equipo

seguir con la limpieza de la playa y

hacer que los turistas no ensucien el

mar, deben crear un club de limpieza y

reciclaje para que las personas tomen

conciencia sobre la contaminación y el

daño que la misma causa a la playa.

Los padres de Anita se sentían muy

orgullosos de la labor que había hecho

su hija durante las vacaciones se

acercaron a ella la abrazaron y la

besaron, se despidieron de todos los

presentes y regresaron a casa.

FIN.