1. El estado del espejo, como formador de la funcindel yo-
Jaques Lacan ( 1935/36)Pequea resea histrica: Aunque el fenmeno fue
estudiado con anterioridad, es Lacan quien,hacia 1935-36 apunta a
las implicaciones del estadio del espejo para la formacin del yo.
Estaetapa del desarrollo es descrita en su ensayo "El estadio del
espejo como formador de la funcindel yo", el primero de sus crits y
que es considerado uno de sus trabajos ms importantes. Lafase sera,
segn Lacan y en este momento temprano de su obra, universalmente
perceptible enel desarrollo de todos los seres humanos,
constituyendo para el autor un hito fundacional del yoy del
sujeto.Estado del espejo es el momento durante el cul el nio entre
6 y 18 meses anticipa el dominiode su cuerpo como unidad por la
captacin de su imagen frente al espejo, esta actividad revelatanto
el dinamismo libidinal como la estructura ontolgica del ser. En
este periodo se produceun cambio que tiene que ver con la maduracin
visual y con una anticipacin mental, es laposibilidad de
reconocerse y diferenciarse de otros.Es una identificacin, en el
sentido analtico, es la transformacin producida en el sujeto
cuandoasume una imagen, dando como resultado un imago; se hace un
cuerpo, a pesar de su limitacinmotrz y la dependencia de otros(
cuidadores tales como la madre)Sucede por anticipacin mental en un
momento dado cuando el beb fragmentado percibe quequien se refleja
en el espejo es l. Este momento es el fundante de la humanidad,
viene de lapercepcin de l mismo frente al espejo y de la mano de la
matrz simblica, de un gran otro, eneste caso de la madre y del
deseo de la madre quien lo nombra.No hay Yo sin matriz simblica. La
matriz simblica es la mirada unificadora, sta querepresenta para el
nio esa mirada ideal a la cual el yo queda identificado. La matriz
simblicapermite que se forme el Yo. A la matriz simblica tambin hay
que pensarla como deseomaterno (que empuja al nio a identificarse
con eso que ella desea. El deseo materno de un hijose transmite
mediante la mirada amorosa de la madre).La matriz simblica, puede
ser pensada como el deseo de la madre, la castracin de la madreda
al hijo su lugar de falo imaginario. De no haber matriz, el nio no
tendra valor de falo y nopodra constituirse. El Yo del nio no se
constituye sino es mirado idealmente; esto le permiteestar
sostenido por esa mirada unificadora. Permite que el Yo se
precipite en la imagen y latome como propia. Esta matriz simblica
primordial ser el tronco, la base sobre la cual seconstruirn las
identificaciones secundarias que permitirn la formacin del Ideal
del YO, en unsegundo momento de lo simblico. 2. -"ese, ese que est
en el espejo es mi beb" ah, frente al espejo est mi bombn"El hecho
de que su imagen especular sea asumida jubilosamente por el infans,
manifiesta lamatrz simblica en la que el yo se precipita en una
forma primordial, antes de entrar en ladinmica identificatoria con
el otro y antes de objetivarse como sujeto.Este cuerpo ahora unidad
le viene dado desde afuera por una gestalt, porque desde adentro
hayuna sensacin an de fragmentacin, fragmentacin que est aparejada
a la discordanciatemporal que hace que el sujeto no pueda an
controlar ese cuerpo.Podemos pensar entonces el estado del espejo
como el resultante de latensin entre la insuficiencia motora y la
anticipacin de la imagen, entre lofragmentado de la vivencia del
cuerpo y la fascinacin que presenta laimagen de un cuerpo
unificado. 3. Su aparicin simboliza la permanencia mental del yo al
mismo tiempo que prefigura sudestinacin enajenadora; porque yo soy
eso que se refleja, es decir, otro. El sujeto no es unaimagen pero
se constituye a travs de una, ese es el proceso de identificacin.
La armadura porfin asumida de una estructura enajenante, que va a
marcar con su estructura rgida todo sudesarrollo mental.De modo que
podemos decir que no se nace con cuerpo, sino que el cuerpo se
construye y queen esa construccin interviene siempre la imagen: la
imagen de otro que soy yo!Y ser siempre la funcin que tendr para el
hombre la imagen : aquelloque lo rescata de la incertidumbre de su
ser.
