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La Ilustració n.

La ilustración by CSST

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La Ilustracin.

La Ilustracin.

COLEGIO ADVENTISTA TPAC AMARU

Tenemos tambin la palabra proftica ms segura, a la cual hacis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el da esclarezca y el lucero de la maana salga en vuestros corazones; 2Pe 1:19

Los mensajes de Dios no hablan de pazque cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendr sobre ellos destruccin repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparn

1Ts 5:3

Los ministros que procuran agradar a los hombres, y claman: Paz, paz, cuando Dios no ha hablado de paz, debieran humillar su corazn delante del Seor, y pedirle perdn por su falta de sinceridad y de valor moral. No es el amor a su prjimo lo que los induce a suavizar el mensaje que se les ha confiado, sino el hecho de que procuran complacerse a s mismos y aman su comodidad.

No es el plan de Dios enviar mensajeros que agraden o halaguen a los pecadores; no comunica mensajes de paz para arrullar en la seguridad carnal a los que no se santifican. Antes impone cargas pesadas a la conciencia del que hace el mal, y atraviesa su alma con agudas saetas de conviccin. Los ngeles ministradores le presentan los temibles juicios de Dios, para ahondar su sentido de necesidad, y para inducirle a clamar: "Qu es menester que yo haga para ser salvo?" (Hech. 16: 30.) Pero la Mano que humilla hasta el polvo, reprende el pecado y avergenza el orgullo y la ambicin, es la Mano que eleva al penitente y contrito. Con la ms profunda simpata, el que permite que caiga el castigo, pregunta: " Qu quieres que se te haga?"

En este tiempo tan horrible, justamente cuando Cristo est por venir por segunda vez, los ministros fieles de Dios tendrn que dar un testimonio an mas directo que el que dio Juan el Bautista, Una obra de responsabilidad y de importancia est delante de ellos de aquellas que predican con palabras halageas, Dios no los reconocer como sus pastores

Testimonios (en ingls) T.Q.P. 321

El advenimiento de Cristo sorprender a los falsos maestros. Estn diciendo: "Paz y seguridad". Como los sacerdotes y doctores antes de la cada de Jerusaln, esperan que la iglesia disfrute de prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las seales de los tiempos como indicios de esto. Pero qu dice la Palabra inspirada? "Vendr sobre ellos destruccin repentina" (1 Tes. 5: 3)...

Los ministros ajustan sus sermones al gusto de los cristianos mundanos. No se atreven a predicar a Jess ni las penetrantes verdades de la Biblia, porque si lo hiciesen, estos 228 cristianos mundanos no quedaran en las iglesias. Sin embargo, como la mayor parte de ellos son gente rica, los ministros procuran retenerlos, aunque no sean ms merecedores de estar en la iglesia que Satans y sus ngeles.

La confianza suprema en el poder de la razn humana se extendi por Europa a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII y durante todo el siglo XVIII (llamado por ello, Siglo de las Luces). Fue la denominada Ilustracin. Aplicando nuevos mtodos de observacin guiados por la razn, cientficos como Isaac Newton comenzaron a desvelar algunos de los ms importantes secretos de la naturaleza. Muchos intelectuales afirmaron que todo puede ser desentraado por la mente humana si sta utiliza la razn y el mtodo de la ciencia. Las innovadoras teoras ilustradas originaron avances en todos los campos del conocimiento. Entre los ms insignes representantes de este movimiento vinculado a la idea de progreso deben ser citados Denis Diderot, Voltaire, Charles-Louis de Montesquieu, Immanuel Kant, John Locke y David Hume, entre otros muchos. En el continente americano, donde la Ilustracin tambin lleg, destacaron las figuras de Thomas Jefferson y Benjamin Franklin.

1650 - 1800

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Este movimiento se caracteriz por su rechazo de toda verdad dogmtica o religiosaA partir de esto en los aos posteriores se llevara la Revolucin Francesa.Mantenga esto presente!

VoltaireEl escritor y filsofo francs Voltaire est considerado una de las figuras centrales del Siglo de las Luces, siglo XVIII, un periodo que ensalz el poder de la razn humana, la ciencia y el respeto a la humanidad. Voltaire crea que la literatura debera servir como vehculo del cambio social. Sus stiras mordaces y escritos filosficos demostraban su aversin a la intolerancia, la tirana y la hipocresa del cristianismo, y le llev a frecuentes conflictos con los colectivos religiosos y polticos. La expresin reflejada en este retrato de Voltaire de 1718 insina el agudo sentido del humor con el que gan los favores de la sociedad francesa e inglesa del siglo XVIII. Estudi con los jesuitas en el colegio Louis-le-Grand.

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Los jesuitas

Se dice que el escptico Hume fue un concienzudo creyente de la Palabra de Dios en sus primeros aos. Perteneca a una 181 sociedad de debates, y all se lo nombr para que presentara argumentos a favor de la incredulidad. Estudi con fervor y perseverancia, y su aguda y activa mente qued impregnada con la sofistera del escepticismo. Antes de mucho, lleg al punto de creer sus enseanzas engaosas, y toda su vida posterior llev el oscuro sello de la incredulidad. (Nota: ** David Hume (1711-1776), filsofo e historiador ingls que tuvo vasta influencia durante la ltima parte del siglo XVIII y el siglo XIX. Voltaire (1694-1778), es clebre por sus ataques contra la inspiracin de la Biblia y por su persistente campaa contra la religin cristiana (N. del T.).)Cuando Voltaire tena cinco aos de edad, aprendi de memoria un poema de incredulidad, y su perniciosa influencia nunca se disip de su mente. Lleg a ser uno de los ms efectivos agentes de Satans para apartar a los hombres de Dios. Millares se levantarn en el juicio y culparn al incrdulo Voltaire por la ruina de su alma.

Cada joven determina la historia de su vida por los pensamientos y sentimientos acariciados en sus primeros aos.

Viernes 9 de enero EL LIBRO QUE PERDURA

"El cielo y la tierra pasarn, mas mis palabras no pasarn." Mateo 24: 35.

"Cristo... seal las Escrituras como algo de incuestionable autoridad, y nosotros debemos hacer lo mismo. La Biblia ha, de ser presentada como la palabra del Dios infinito, como el fin de toda controversia y el fundamento de toda fe."-LP 30.

''El incrdulo Voltaire dijo con arrogancia en cierta ocasin: ''Estoy cansado de or de continuo que doce hombres establecieron la religin cristiana. Yo he de probar que un solo hombre basta para destruirla.'' Han transcurrido varias generaciones desde que Voltaire muri y millones de hombres han secundado su obra de propaganda contra la Biblia. Pero lejos de agotarse la circulacin del precioso libro, all donde haba cien ejemplares en tiempo de Voltaire hay diez mil hoy da, por no decir cien mil. Como dijo uno de los primitivos reformadores hablando de la iglesia cristiana: ''La Biblia es un yunque sobre el cual se han gastado muchos martillos.'' Ya haba dicho el Seor: "''Ninguna arma forjada contra ti tendr xito; y a toda lengua que en juicio se levantara contra ti, condenars.''" (Isa. 54: 17, V.M.)"-CS 332.

"En este tiempo, antes de la gran crisis final, lo mismo que antes de la primera destruccin del mundo, los hombres estn absortos en los placeres y otras ocupaciones que ataen a los sentidos. Embargados por lo visible y transitorio, han perdido de vista lo invisible y eterno. Sacrifican riquezas imperecederas por cosas que perecen con el uso."-Ed. 178, 179.

Roma haba dado a los hombres una idea falsa del carcter de Dios, y pervertido sus requerimientos. En consecuencia, al fin el pueblo rechaz la Biblia y a su Autor. Roma haba exigido que se creyese ciegamente en sus dogmas, que declaraba sancionados por las Escrituras. En la reaccin que se produjo, Voltaire y sus compaeros desecharon en absoluto la Palabra de Dios e hicieron cundir por todas partes el veneno de la incredulidad. Roma haba hollado al pueblo con su pie de hierro, y las masas degradadas y embrutecidas, al sublevarse contra tamaa tirana, desconocieron toda sujecin. Se enfurecieron al ver que por mucho tiempo haban aceptado tan descarados embustes y rechazaron la verdad juntamente con la mentira; y confundiendo la libertad con el libertinaje, los esclavos del vicio se regocijaron con una libertad imaginaria.

Este movimiento se caracteriz por su rechazo de toda verdad dogmtica o religiosaA partir de esto en los aos posteriores se llevara la Revolucin Francesa.La Revolucin Francesa.

Dijo el ngel del Seor: "Hollarn la Santa Ciudad, cuarenta y dos meses. Y dar autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarn mil doscientos sesenta das, vestidos de sacos.... Y cuando hayan acabado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo har guerra contra ellos, y prevalecer contra ellos, y los matar. Y sus cuerpos muertos yacern en la plaza de la gran ciudad, que se llama simblicamente Sodoma y Egipto, en donde tambin el Seor de ellos fue crucificado....

La "gran ciudad" en cuyas calles son asesinados los testigos y donde yacen sus cuerpos muertos, "se llama simblicamente Egipto." De todas las naciones mencionadas en la historia de la Biblia, fue Egipto la que con ms osada neg la existencia del Dios vivo y se opuso a sus mandamientos. Ningn monarca resisti con tanto descaro a la autoridad del cielo, como el rey de Egipto.La "gran ciudad" es tambin comparada "simblicamente" con Sodoma. La corrupcin de Sodoma al quebrantar la ley de Dios fue puesta de manifiesto especialmente en la vida disoluta. Y este pecado iba a ser tambin rasgo caracterstico de la nacin que cumplira lo que estaba predicho en este pasaje.

dos testigos = dos olivosVolvi el ngel que hablaba conmigo, y me despert, como un hombre que es despertado de su sueo. Zac 4:2 Y me dijo: Qu ves? Y respond: He mirado, y he aqu un candelabro todo de oro, con un depsito encima, y sus siete lmparas encima del candelabro, y siete tubos para las lmparas que estn encima de l; Zac 4:3 Y junto a l dos olivos,(A) el uno a la derecha del depsito, y el otro a su izquierda. Zac 4:4 Prosegu y habl, diciendo a aquel ngel que hablaba conmigo: Qu es esto, seor mo? Zac 4:5 Y el ngel que hablaba conmigo respondi y me dijo: No sabes qu es esto? Y dije: No, seor mo. Zac 4:6 Entonces respondi y me habl diciendo: Esta es palabra de Jehov a Zorobabel,(B) que dice: No con ejrcito, ni con fuerza, sino con mi Espritu, ha dicho Jehov de los ejrcitos.

Derechos Humanos

Despus que hubo renunciado al culto del Dios vivo, "el Alto y el Excelso que habita la eternidad," cay Francia al poco tiempo en una idolatra degradante rindiendo culto a la diosa de la razn en la persona de una mujer libertina.La corte estaba completamente entregada a la lujuria y al libertinaje.Roma haba dado a los hombres una idea falsa del carcter de Dios, y pervertido sus requerimientos. En consecuencia, al fin el pueblo rechaz la Biblia y a su Autor. Roma haba exigido que se creyese ciegamente en sus dogmas, que declaraba sancionados por las Escrituras. En la reaccin que se produjo, Voltaire y sus compaeros desecharon en absoluto la Palabra de Dios e hicieron cundir por todas partes el veneno de la incredulidad. Roma haba hollado al pueblo con su pie de hierro, y las masas degradadas y embrutecidas, al sublevarse contra tamaa tirana, desconocieron toda sujecin. Se enfurecieron al ver que por mucho tiempo haban aceptado tan descarados embustes y rechazaron la verdad juntamente con la mentira; y confundiendo la libertad con el libertinaje, los esclavos del vicio se regocijaron con una libertad imaginaria.

BIBLIOGRAFA.Biblia RV60Biblioteca del Espritu de Profeca.Conflicto de los Siglos. Cap. 16 La Biblia y la Rev. Francesa.Conduccin del Nio.Testimonies (en ingls)La fe por la cual vivo.Microsoft Encarta Premium 2009

2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 2Ti 4:8 Por lo dems, me est guardada la corona de justicia, la cual me dar el Seor, juez justo, en aquel da; y no slo a m, sino tambin a todos los que aman su venida.

Dios les Bendiga

Cuando Jess se sent en el monte de los Olivos, se acercaron a l los discpulos aparte, y le preguntaron: "Dinos, cundo sern estas cosas, y qu seal habr de tu venida, y del fin del mundo?Mateo 24:3

Jess respondi: "Mirad que nadie os engae."Porque vendrn muchos en mi Nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo, y a muchos engaarn. Mateo 24:4-5.

"Mirad por vosotros, y por todo el rebao en medio del cual el Espritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Seor, que l gan con su propia sangre.*Porque s que despus de mi partida entrarn entre vosotros lobos rapaces, que no perdonarn el rebao. Hechos 20:28-

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes haban sido destinados para esta condenacin, hombres impos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el nico soberano, y a nuestro Seor Jesucristo. Judas 4

Y eso por causa de los falsos hermanos, que a escondidas entraban a espiar la libertad que tenemos en Cristo Jess, para reducirnos a esclavitud.A sos ni por un momento nos sometimos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. Glatas 2:4-5.

La incredulidad fomentada, las dudas expresadas, las tinieblas abrigadas, animan la presencia de los malos ngeles y despejan el camino para los planes de Satans.

Mensajes Selectos Tomo 1 Reavivamiento y Reforma (La gran necesidad de la Iglesia)

Sintindose desamparados debido a la ausencia de su jefe, volvieron a sus antiguas supersticiones. La "multitud mixta" fue la primera en entregarse a la murmuracin y la impaciencia, y de su seno salieron los cabecillas de la apostasa que sigui. PP Cap 28

"Pasados los primeros triunfos de la Reforma, Roma reuni nuevas fuerzas con la esperanza de acabar con ella. Entonces fue cuando naci la orden de los jesuitas, que iba a ser el ms cruel, el menos escrupuloso y el ms formidable de todos los campeones del papado. . (El conflicto de los siglos, pgs. 249-250) Cap 12

La Compaa de Jess se origin en 1534 bajo el impulso de su fundador, Ignacio de Loyola, y su principal colaborador, Francisco Javier, ambos canonizados en 1622.

El Evangelio de Cristo haba capacitado a sus adherentes para arrostrar los peligros y soportar los padecimientos, sin desmayar por el fro, el hambre, el trabajo o la miseria, y para sostener con denuedo el estandarte de la verdad frente al potro, al calabozo y a la hoguera. Para combatir contra estas fuerzas, el jesuitismo inspiraba a sus adeptos un fanatismo tal, que los habilitaba para soportar peligros similares y oponer al poder de la verdad todas las armas del engao

Para ellos ningn crimen era demasiado grande, ninguna mentira demasiado vil, ningn disfraz demasiado difcil de llevar. Ligados por votos de pobreza y de humildad perpetuas, estudiaban el arte de aduearse de la riqueza y del poder para consagrarlos a la destruccin del protestantismo y al restablecimiento de la supremaca papal.

Al darse a conocer como miembros de la orden, se presentaban con cierto aire de santidad, visitando las crceles, atendiendo a los enfermos y a los pobres, haciendo profesin de haber renunciado al mundo, y llevando el sagrado nombre de Jess, de Aquel que anduvo haciendo bienes. Pero bajo esta fingida mansedumbre, ocultaban a menudo propsitos criminales y mortferos. Era un principio fundamental de la orden, que el fin justifica los medios.

Segn dicho principio, la mentira, el robo, el perjurio y el asesinato, no slo eran perdonables, sino dignos de ser recomendados. siempre que vieran los intereses de la iglesia. Con muy diversos disfraces se introducan los jesuitas en los puestos del estado, elevndose hasta la categora de consejeros de los reyes, y dirigiendo la poltica de las naciones

Se hacan criados para convertirse en espas de sus seores. Establecan colegios para los hijos de prncipes y nobles, y escuelas para los del pueblo; y los hijos de padres protestantes eran inducidos a observar los ritos romanistas.

Blues141067.17