OPINIÓN PERSONAL

La metáfora o paradoja del queso proporciona a cada persona un lenguaje de

eficacia e eficiencia, además proporciona un sentido común que estimula y motiva

toda conciencia humana, que sugiere cambio significativo y productivo. Es un

método lógico para el crecimiento y desarrollo personal

Pienso que cualesquiera que lea este libro será persona de grades cambios, por

razón que todo estamos en busca de un queso en nuestra vida, el cambio surgirá

durante el transcurso de esta historia. Spencer ha formado un camino para que

todo aquellos que estén en busca de un nuevo sendero de superación o desarrollo

personal sea capaz de encontrarlo en esta historia muy simple pero con sentido

tan complejo y amplio que se puedes aplicar a toda situación de la vida

profesional, personal, familiar e interpersonal.

Además esta historia es muy impactante, los cual el autor permite que sea

comprendida por todo los lectores y que sea interpretada e adatada a la vida

cotidiana, el cual yo diría que el mundo es un mapa que está lleno de laberinto

(obstáculos, adversidades, dificultades, etc.) donde todo hemos decidido salir en

busca de nuestro queso (recompensas, meta, objetivos, propósito, etc.) por lo que

todo vas a depender de la actitud y de la decisiones que se tomen, puede ser que

nos rindamos y nos quedemos estancado en un laberinto esperando que nuestra

recompensa venga a nosotros, o podemos decir, yo puedo hacerlo, por tanto lo

hare, de tal forma que salimos en busca de eso que deseamos y los buscamos

con un fin o propósito en la mente y es de romper todas las barrera que estorban y

que no nos permiten avanzar en el camino, no es decidirse, es tomar la decisión y

hacerlo.

Pienso que todo poseemos una de las cuatros personalidades o características de

la historia, si somos Hem, Haw, Fisjón o Escurridizo, no importa. Lo importante en

esta breve historia es reconocer quiénes somos y mejorar, pero recuerda

¡moverse con el queso y disfrutar con ello!