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Por: IRENE CASTRO LIMA OCTUBRE 2013
Definición: Es cualquier área de la superficie terrestre,
resultante y consecuencia de la acción de los diferentes
factores presentes en ella y que se reflejan de forma visual
en el espacio.
Acciones que modelan el paisaje:
Naturales
Antrópicas (humanas).
Elementos que componen el paisaje:
Abióticos (elementos no vivos).
Bióticos (elementos vivos).
Antrópicos (de origen humano).
1. El paisaje natural: espacio geográfico en el que no
ha intervenido el ser humano. Producto de la interacción
del clima, temperatura, suelo, relieve, vegetación y fauna.
Prácticamente no existe.
2. El paisaje humanizado: es el paisaje natural
transformado por el hombre. Atendiendo a la
organización de los elementos que configuran el
paisaje artificial.
3. Paisaje desordenado: Resultado de una
acción humana que no es continua ni permanente.
Es el caso de los paisajes generados por una
actividad agrícola o pastoril que ocupan un área
grande.
4. Paisaje ordenado: Producido por la acción humana
calculada, colectiva y continuada sobre el medio natural.
Sobre ellos queda la huella permanente de actividades y
del poblamiento.
El paisaje constituye un recurso patrimonial común de todos los
ciudadanos y es un elemento fundamental para lograr el
equilibrio emocional, y la sostenibilidad ambiental, económica,
cultural y social del territorio
Nuestro país cuenta con una serie de paisajes expresión de la
biodiversidad presente y del legado de su historia. Son un
recurso crucial para su futuro desarrollo. Por éllo, las
sociedades que cuidan su paisaje, lo definen y lo muestran al
exterior, como un lugar atractivo para vivir, para trabajar, para
invertir y para visitar.
Planificar los usos del territorio es necesario,
con el fin de crecer de forma sostenible, sin
perder los valores patrimoniales del entorno.
El paisaje puede ser consumido como
cualquier otro recurso, de esta manera, se
deteriora y se agota como cualquier otro valor
de la naturaleza.
La ambigüedad de la palabra paisaje no debe llevar a
dudas y es adecuado diferenciar el significado artístico del
significado científico, aun cuando todos resulten
necesarios para tener una idea más exhaustiva y clara del
concepto de paisaje.
El término “Ciencia del Paisaje” apareció por primera vez
en 1884 para desiertos absolutos o lugares de influencia
glacial, de los cuales interesaban exclusivamente los
procesos físicos.
El término tenía un enfoque geomorfológico.
En sentido geomorfológico se
denomina paisaje al aspecto general
de una región, determinado por el
conjunto de geoformas (relieve
tallado o construido sobre un
sustrato, resultado tanto de la erosión
como de la acumulación de
sedimentos sobre los relieves
emergidos de las áreas
continentales).
La geoforma : elementos vinculados
con la morfología de la superficie
terrestre (clima, relieve, litología,
geomorfología, suelos y cubierta
vegetal con su fauna asociada).
Asimismo, otras ciencias
directamente relacionadas con el
hombre, como la historia, la
arqueología, la etnografía o la
sociología, se interesan por el
paisaje, no en su significado
natural, sino en aquellos paisajes
marcados por las huellas de la
actividad humana.
El paisaje, entendido como
entorno natural, pre-existente al
ser humano y cuando éste aparece
en el planeta, encuentra en él una
fuente de recursos, pero también
un lugar inclemente al que debe
modificar, adecuándolo a sus
necesidades.
El paisaje sería el aspecto general de una región,
resultante de la modelación efectuada por distintos
factores (abióticos, bióticos y antrópicos, si los hubiere)
cuya particular historia evolutiva y adaptativa le confiere
ciertas peculiaridades.
Del paisaje depende en parte el bienestar y la
calidad de vida de las personas.
Refleja la buena o mala salud de las relaciones entre
la sociedad y el territorio. Indicador de la calidad del
medio.
Ofrece sensaciones placenteras (estéticas,
sensoriales, emotivas).
Nos identifica con la tierra, con el país. Es un reflejo
de nuestros estilos de vida, nuestra historia, como
valor patrimonial.
Del paisaje depende en parte el bienestar y la calidad
de Valores atribuidos por técnicos, agentes sociales y
por la población que lo disfruta. O sólo por el valor de
su existencia, porque está ahí sin más.
El Convenio Europeo del Paisaje convierte la calidad
del paisaje en un “derecho a gozar de paisajes
agradables, armónicos, no degradados, que
transmitan identidades culturales y territoriales
diversas”.
Es un recurso para las generaciones futuras el valor
de legado.
En 1919 H. Hassinger estableció
que la geografía del paisaje como
región natural, contaba con un
objeto propio.
Según él ninguna otra ciencia
distingue las múltiples relaciones
que se establecen entre las
manifestaciones de la naturaleza
viva y la no viva, y con las
personas de diferentes estratos
sociales que actúan por motivos
económicos.
El término “ecología del paisaje” (landscape ecology) fue
propuesto por Carl Troll (geólogo) en 1938, quien lo
justificó de la siguiente manera:
“Los dos conceptos, ecología y paisaje, están relacionados
con el entorno del hombre, con la particularmente variada
superficie terrestre que éste tiene que usar de manera
adecuada para su economía agrícola y forestal con el fin
de aprovechar las materias primas, al igual que la
explotación minera o la fuerza hidráulica que producen
energía para impulsar sus industrias; un entorno natural
que el hombre, con sus actividades, transforma siempre de
un paisaje natural a un paisaje económica y
culturalmente aprovechado”.
En definitiva, podemos definir la landscape ecology como
una visión holística de la realidad que integra al máximo
su extremada y dinámica complejidad.
Una visión de síntesis fundamentada especialmente en la
incorporación de la interpretación de la heterogeneidad
horizontal, un enfoque propio de la geografía que centra
su atención en la distribución de los paisajes a lo largo
del territorio.
Por otra parte, el análisis de la heterogeneidad vertical,
una perspectiva propia de la ecología, sobre la
interrelación entre los distintos elementos bióticos y
abióticos en una porción determinada de paisaje.
Análisis de las características estructurales y
morfológicas que componen un territorio en un
momento determinado y/o su evolución a lo largo del
tiempo, infiriendo a la vez en su incidencia a nivel de
funcionalidad ecológica.
Por lo tanto, podemos concluir que la ecología del
paisaje focaliza su atención en tres características: la
estructura, la funcionalidad y el cambio
Funcional: al producirse entre ellas intercambios de
energía, materiales, organismos, información, etc.
Los cambios y el dinamismo imperante en la
composición estructural y morfológica del paisaje
tienen su origen en la propia dinámica ecológica y
está fuertemente condicionada por la actividad
antrópica, especialmente en los paisajes más
humanizados.
Es la continua serie de cambios que va sufriendo un
ecosistema.
Manifiesta la tendencia a la autoorganización.
a) Cambios observados en una comunidad luego de una
perturbación (Connell & Slatyer, 1977)
b) Proceso temporal de reemplazo de individuos de una
especie por otra (Armesto & Pickett, 1985)
c) Secuencias naturales de conjuntos de poblaciones
que ocurren en un lugar dado, en un tiempo
relativamente corto (Fuentes, 1989)
d) Patrones de colonización y extinción no estacionales,
direccionales y continuos de poblaciones de especies
en un sitio (Begon et al., 1990)
Especies PIONERAS
Especies de fases iniciales o tempranas de
la sucesión
•↓tamaño.
•Ciclos vitales cortos
•↑tasa de crecimiento.
•↑↑capacidad dispersiva (colonización)
•Rápido crecimiento poblacional
Especies TARDÍAS
Especies de fases posteriores de la
sucesión
•↑tamaño.
•Ciclos vitales largos.
•↓tasa de crecimiento.
•↓↓capacidad dispersiva (colonización)
•Lento crecimiento poblacional
PATRÓN DE
REEMPLAZAMIENTO
NO ALEATORIO
Patrones repetibles y
a menudo, predecibles
¿Cuál es la secuencia?
•SIG
•Teledetección