MANOS ABIERTAS es un lugar de voluntarios donde se respira ambiente de familia y de amor,donde se aprende a adquirir confianza, alegría y esperanza,donde se trata al desvalido con cariño, respeto y gran misericordia,donde nuestro lema AMAR Y SERVIR no son solo palabras,sino una realidad que tiene fuerza de testimonio.

Nuestra MisiónPromover y dignificar a los más necesitados, mejorando su calidad de vida, aliviando y suavizando las situaciones de pobreza, dolor y carencias que padecen

Nuestra VisiónHacer vida nuestro lema de Amar y Servir. Crecer en el amor a partir de un modelo de solidaridad crítica, constructiva y transformadora, fomentando conciencia nueva de ciudadanía responsable e involucrada con la realidad. Crecer en el servicio formando una organización de seres comprometidos, generando oportunidades para los más necesitados, creando espacios de confianza, alegría y esperanza

Áreas de la Fundación

Áreas de la Fundación

Con eso, el 20 de Abril de 2010 comienza la construcción de la

CASA DE LA BONDAD

Desde 2003

Talita QumRehabilitación gratuita para niños

carecientes que padecen problemas neuro-motrices

Difunde, investiga y promueve la temática de igualdad de oportunidades y la accesibilidad

como derecho de las personas con discapacidad.

Desde 2008

Casa de la Bondad

Tiene el propósito de brindar los

cuidados paliativos integrales a enfermos

terminales en su fase final, acompañando para un bien

morir

Dijo un “patroncito”:

Entre un espejo de cielo y de rocío, se me juntó la noche y la mañana, se me arrimó un pensamiento de amigos de esos que sobran cuando todo sobra, y de esos que faltan cuando se ha perdido todo.

Con la mirada fija en la nada, viendo pasar las horas y los días, sin más razón para existir, sin metas, objetivos y esperanza, entregado a la muerte y escapando de la realidad con el alcohol y la droga mientras los efectos duraban, pero, la realidad pasaba…

…Aquí (en la Casa de la Bondad) puedo manifestarme a mí mismo como el gigante de mis sueños, y no como el enano de mis miedos. Ahora soy un hombre con una razón para existir para mí y para los demás.

Ya no soy temeroso de ser visto o reconocido, porque ahora le importo a alguien y solo con esto recupero mis fuerzas, mis valores, la honestidad, la responsabilidad y la autoestima.

Me quiero y quiero a los demás, porque aquí afecto y amor sobran. Sé que mi vida es fugaz, pero, lo que acá se hace es eterno.

¿Quién, sino yo? ¿Cuándo, sino ahora?

Un corazón, muchos rostros Una misión, muchas manos