UNIJOVEN en San Gabriel Un taller de evaluación para los grupos de talleristas, hoy se ponía a prueba su integración

y su actuación en el desarrollo del taller.

Se procuró para los dos grupos una experiencia de preparación con la realización de talleres

dentro de la institución y para consolidar su formación un taller fuera de la institución.

Para el primer grupo se consiguió un grupo de estudiantes de un ambiente similar al nuestro

por lo que el desarrollo del taller fue manejable, además que las circunstancias de permisos

era propicio.

Para el grupo dos desde el inicio se presentaron grupos bastante heterogéneos lo que

represento un verdadero reto pare ellos, aun así sin saberlo se estaban preparando para algo

más intenso, se consiguió la invitación a una institución que tenían verdaderas situaciones

de conflicto primero porque no cuentan con un Departamento de Consejería Estudiantil,

segundo porque eran, según referencias, estudiantes que atravesaban situaciones de droga,

alcohol, bulin, cutting, depresión extrema.... así que decidí que el grupo responsable de este

taller debía ser reforzado con el otro grupo, hecho que inicialmente no fue aceptado,

querían y con razón, tener la exclusiva como el otro grupo, no comprendían la presencia del

otro grupo; hubo que negociar y poner un ultimátum van o no?... la invitación estaba hacha

y nos estaban esperando, así que no podíamos faltar con escepticismo aceptaron, se les

indicó que el otro grupo iría solo como invitado, pues era la última experiencia y quería

que todos vivan ese momento porque el equipo no era dividido sino uno solo, ellos

tendrían la exclusividad manejarían el taller solos, sabiendo que si necesitan, el otro grupo

estaría dispuesto a colaborar, así planteado se comenzó a llevar los materiales y equipos

necesarios para el evento. Entre tanto al otro grupo también tenía que prepararlo

diciéndoles que van como invitados y ellos ya tuvieron su momento, este era del otro

grupo, entonces había que dejarlos que desarrollen con su planificación, lo comprendieron

y también se les advirtió que si ellos solicitan el apoyo deben dárselo. Listo todo partimos

casi con el tiempo justo. Salimos de inmediato y llegamos al colegio de nuestro destino ahí

nos esperaba la Lic. Leydi Lomas, nuestro enlace para este proceso, y un grupo de

compañeros quienes nos dieron la bienvenida e invitación a servirnos un desayuno exprés a

propósito de las fiestas en que estaba el colegio (Huevo, avena, sándwich) Con un poco de

tensión en el grupo, se sirvió el aperitivo y mientras convocaban a los participantes del

taller, como nos indicaron que nos prestaban un galpón, se tenía en primera instancia un

espacio grande y ellos estaban invitando a un número grande de estudiantes, confiamos que

el espacio era adecuado porque de antemano ya habíamos solicitado las condiciones que

eran precisas para el desarrollo del taller.

Pedimos se nos guíe al lugar para terminar de adecuarlo con los materiales que habíamos

llevado, al llegar se miraba un lugar amplio pero oh! sorpresa era una parte del galpón que

lo habían acondicionado, era el sitio de ordeño donde se encontraba maquinaria y equipo

propio de esa actividad, desde ese momento el desconcierto fue grande ´para todos

nosotros, que íbamos hacer si el lugar era pequeño y los participantes eran numerosos un

total de 40 personas había que hacer caber.

El grupo tenía que decidir pues era su taller, me solicitaban ayuda y les manifesté que ellos

deben decidir si el otro grupo participe como apoyo o como invitados, pero ellos debían

decidir, ese era su momento, entonces salieron y volvieron con todo el equipo dispuesto a

organizar y apoyar. Un reto superado, estaban integrados.

Se re adecuó el espacio y se esperó la llegada de los estudiantes, a su ingreso se les había

pedido se saquen los zapatos, uno a uno lo hizo y se fue ubicando en lugares estratégicos

junto a sus amigos.

Todo listo se pasó a la presentación del equipo por parte de la docente encargada de

Consejería Estudiantil quien confiaba en nuestro equipo y esperaba resultados favorables.

Se planteó las condiciones del taller y se procedió al desarrollo del mismo según lo

planificado, con la dinámica del vecino para re ubicar los, en su parte inicial el ambiente

fue propicio para llevarlos a una relajación, incluyendo al equipo de talleristas, un momento

muy bueno para el grupo en general se logró que se relajen y despojen de sus

preocupaciones y situaciones conflictivas que les preocupaba. despojados de este peso se

pasó al siguiente momento, así mismo con los inconvenientes del caso pero como el grupo

de talleristas era grande inmediatamente cubrían alguna situación que requería de atención,

en este proceso se abrieron Daniel, Ariel y Danielita quienes hasta el momento no habían

demostrado su potencial pero esta fue la ocasión de su desarrollo cada uno sabía que en sus

manos estaba el control de esta situación así que o se decidían actuar o seguir escondidos,

se los alentó y cada uno fue desenvolviéndose en excelencia; un reto más que se había

superado era necesario esta experiencia para que ellos se manifiesten.

Se continuó con el taller y en la plenaria se puso de manifiesto lo que les afligía al grupo de

participantes, se en listo el alcoholismo, la droga dicción , la violencia intra familiar, la

depresión y hasta la muerte eran términos bastante fuertes para el grupo que hasta el

momento no habían experimentado estas manifestaciones, se notó las grandes dificultades

que atravesaban y cada tallerista compartió su opinión de cómo o que podrían hacer para

salir de esas situaciones, incluso de ellos mismo fue determinándose el camino a seguir.

También se planteó que ayudando pueden ayudarse; organizándose en grupos, que busquen

otras formas de divertirse como ellos lo estaban haciendo.

Fue un momento de intercambio de ideas y descubrimiento de quien o con quien deben

estar, uno de ellos prácticamente fue excluido por el grupo parecía que era el que estaba

más inmiscuido en adicciones o era el que los incitaba, con las reflexiones que ellos hacían,

fueron identificando se y revalorizando se.

Como el espacio era estrecho el ambiente se volvió muy caluroso y sofocante que hubo que

concluir rápidamente para brindarles un refrigerio.

Se finalizó y procedimos a tomar nuestras pertenencias, sin descuidar a nuestros talleristas

que comparados con ellos eran unos niños que había que proteger, entre estas gestiones se

nos escapó aquel participante que de algún modo fue lastimado al perder su nivel de

autoridad con el resto y se había trasladado a molestar a las chicas del equipo, un grito nos

alertó y corrimos a proteger y disuadir al intruso.

Asustados salimos de inmediato y al paso se acercó la profesora que estaba a cargo del

grupo quien rápidamente confirmaba lo que habíamos encontrado en el taller, las

situaciones difíciles que estaban viviendo estos jóvenes pues hace poco un grupo de 8

señoritas se habían cortado, otro estaba con un inmenso sentido de culpabilidad porque a su

padre había empujado borracho y lo atropella un carro y muere, en fin eran situaciones que

aturdían, creando un sentido de reproche al sistema, porque en ese entonces estaba todo el

equipo de psicólogos, servidores sociales, y demás profesionales apoyando a un colegio en

el cual estaba sucediendo sucesivos suicidios y en estos lugares qué? se está haciendo

donde ni siquiera se cuenta con un Departamento de Consejería Estudiantil, que estaban

viviendo situaciones tan difíciles pero ya casi en forma cotidiana hasta llegar a la indolencia

de los que están en ese lugar.

Se sugirió se acuda a la Dirección de Educación y a los centros de salud del Ministerio de

Salud para solicitar ayuda profesional, porque si acaso el taller puede servir debe ser una

serie de talleres y se debería dar a todos los involucrados.

A pesar de esta recomendación como agarrándose del ultimo tronco que va por la ribera del

río, pide se continúe realizando estos talleres, ahora también dirigidos a los compañeros

docentes y a los representantes. Quedó planteada la invitación con la duda de lo vivido por

los talleristas, había que esperar a saber cuál era su opinión, según mi apreciación decía que

de pronto ellos no volverían,

Salimos y nos dirigimos a servirnos un helado en la ciudad, pero era tan grande el estrés

que decidimos volver a nuestro espacio, en el Mirador un lugar neutro, seguros y relajados

nos servimos el almuerzo y se abrió la plenaria de la experiencia; un poco preocupada por

el grupo que de pronto se volvería a separar y por la experiencia vivida nos dispusimos a

servirnos y se observó que ellos estaban totalmente integrados hablaban de la experiencia

fuerte que tuvieron, cómo desde su espacio también ellos habían determinado las

dificultades que tenían los participantes, tanto que de pronto en forma casi unánime dijeron

lo felices que son al vivir en el lugar que viven y al tener compañeros que a pesar de ser

calificados como indisciplinados eran unos santos, así que lo primero que harían es

abrazarlos y mostrarles lo felices que son de ser sus compañeras. El grupo estaba valorando

lo que tienen y estaban dispuestos a compartir este sentir con sus compañeros. También

hubo la ocasión de reconocer la razón de unir al grupo, de pronto invadió en el ambiente

un sentir general de impotencia y preocupación por lo que estaban atravesando ese grupo

de estudiantes como ellos, en ese momento pregunte si volverían a realizar otro taller y

seguros y confiados de poder ayudar o brindar su contingente dijeron que SI generoso y

entero, tanto que inmediatamente comenzaron a idear las condiciones que pondrían para

que el siguiente taller sea más efectivo

Entre reflexiones, comentarios y risas se fue terminando esta etapa de talleres con el

GRANDIOSO EQUIPO DE TALLERISTAS que se había conformado, si se trataba de una

evaluación se diría que aprobaron en excelencia y que estaban listos para enfrentarse y

presentarse en cualquier situación con entereza, seguridad y firmeza, que habían adquirido

en todo este proceso.

A Danielita, Araceli, Yoselin, Melani Sofía, Mayra Leticia, Margarita Sofía, Andrea Liseth,

Mónica Patricia, Ariel y Daniel un especial reconocimiento y mi agradecimiento más

sentido por permitirme vivir momentos extraordinarios e inolvidables.

Un fraternal y cariñoso abrazo.

Gracias!!