Upload
andrea-cruz
View
97
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPE
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA Y CONSTRUCCIÓN
CARRERA DE INGENIERÍA GEOGRÁFICA Y DEL MEDIO AMBIENTE
INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS DE LA TIERRA
SALIDA DE CAMPO:
MUSEO DEL ALABADO
NOMBRE:
Andrea Cruz
NRC:
1432
DOCENTE:
Ing. Pablo Roberto
Perez Salazar
SANGOLQUÍ – ECUADOR
El día miércoles 12 de noviembre
de 2016 junto con mis compañeros
nos trasladamos a la “Casa del
Alabado”, ubicada a unos metros
más arriba de la Iglesia de San
Francisco, entre las calles Cuenca
N1-41 y Bolívar.
La “Casa del Alabado” es un
museo de arte precolombino instalado en una casa construida en el siglo XVII, es por eso
que presenta un estilo único, barroco y colonial típico del Centro Histórico de Quito. El
museo custodia un patrimonio arqueológico de aproximadamente 5000 piezas, exhibido en
un esfuerzo por contribuir al desarrollo de la cultura en
Ecuador, para lo cual también se realizan funciones
educativas, sociales y de investigación.
La vasta colección de piezas exhibidas en la Casa del
Alabado consiste en obras de arte precolombinas, creadas
por artistas anónimos, provenientes de la mayoría de
sociedades que habitaron todas las regiones del Ecuador
en el pasado. Así, se da cuenta de varios milenios de
historia que van desde los primeros aldeanos Valdivia,
hasta la ocupación Inca en el Ecuador, pasando por culturas como la Chorrera, la Tolita y la
Jama-Coaque.
Durante miles de años, hombres y mujeres en el Ecuador elaboraron objetos estrechamente
vinculados con el mundo espiritual y ancestral, de esta manera, con gran creatividad
plasmaron en ellos la visión del cosmos, lugar por el que circula constantemente la energía
que hace posible la vida. Así, como un peregrino privilegiado, el chamán era la única
persona de la comunidad que podía transitar a través de los tres mundos que regían la
INFORME DE MUSEO DEL
ancestral cosmovisión de los pueblos precolombinos. Por lo que luego de una profunda
investigación, esos tres universos fueron recreados en los dos pisos y ocho salas temáticas
del Museo del Alabado, es por eso que no se trata de un recorrido cronológico, sino más
bien de un descubrimiento cultural.
De esta manera comenzamos nuestro recorrido por la planta baja, allí avistamos un corredor
de piedra que conduce a unas oscuras y frías habitaciones donde se exhibe una colección
de piezas arqueológicas relacionadas al inframundo. El recorrido no es lineal y se asemeja a
los laberintos que se observan tallados sobre la piedra. A continuación se detalla el
recorrido que hicimos a través de las 8 salas temáticas:
1. “EL MUNDO DE LOS ANCESTROS”
En la primera sala encontramos “El mundo de los ancestros”. En los tiempos originarios,
existía un flujo permanente de energía espiritual, que era tanto caótica como armónica.
Dicha energía circulaba por el cosmos habitado por poderosos espíritus creadores. Estos
espíritus y ancestros fueron representados en magistrales tallas de piedra. La piedra
simboliza su cuerpo inmortal, pues está llena de poder cósmico mediante el cual se asegura
el flujo de energía vital hacia nuestro mundo. Los indígenas americanos recurrían
constantemente a sus ancestros con el fin de procurar el bienestar humano. Estos, a su vez,
manejaban fuerzas espirituales dentro del inframundo o mundo ancestral para mantener la
armonía y prevenir al hombre de cataclismos y enfermedades.
De esta forma, los artistas de las antiguas culturas de nuestro continente tallaron la piedra
para encontrar y dar forma a sus antepasados. La sala de los ancestros muestra figuras
antropomorfas o zoomorfas asexuadas que
sirven como representaciones de los
ancestros.
Los objetos muestran formas simples y
figuras geométricas. Destacan los ojos,
grandes y penetrantes, y muchas de ellas
presentan patrones repetitivos. Fueron
talladas en posición vertical para luego ser enterradas hasta la mitad, simbolizando su
aparición desde el inframundo.
2. “EL MUNDO PRIMORDIAL”
El mundo primordial es el espacio donde confluyen las energías tanto caóticas como
armónicas del mundo. La espiral es un elemento iconográfico recurrente en esta sala, que
representa la continuidad de la vida y traza el camino del viaje espiritual entre la oscuridad,
la materia y la luz.
En el pasado, una de las principales necesidades de la gente fue asegurar el flujo de fuerza
vital hacia su propio mundo. Para ello recurrieron al mundo primordial y a los ancestros. El
crecimiento de las plantas, el poder de los animales mágicos, la fuerza de la mano del
hombre y el milagro de la reproducción fueron representados en forma de volutas o
espirales y laberintos como evidencia de dicha fuerza vital. Estos diseños simbolizan el
movimiento perpetuo del mundo
viviente; un eterno ciclo en el que se
nace, se muere y se vuelve a nacer. En
esta sala se encuentran piezas todas
hechas en cerámica: sellos, cuencos,
instrumentos musicales y botellas
relacionadas tanto con la fertilidad
como con rituales funerarios.
3. “EL MUNDO DE LOS MATERIALES”
El mundo del medio o mundo material es el
espacio que se encuentra sobre la tierra, hogar
de plantas, animales y minerales. Esta sala
muestra los distintos materiales y técnicas
utilizados por nuestras culturas Precolombinas
para la fabricación de sus objetos, tanto para la
práctica artística como la simbólica y ritual.
Las semillas se convierten en plantas, los
muertos en ancestros, las culebras se renuevan al desechar su antigua piel y las crisálidas
devienen en mariposas. Todo en la naturaleza cambia, al tiempo que la mano del hombre
transforma con gran creatividad los elementos que ésta le
proporciona. Dicho así, el acto de transformar la materia
prima en objetos diseñados previamente tenía un valor
simbólico, análogo al ciclo vital y la naturaleza
cambiante.
Los materiales trabajados durante el período
Precolombino fueron la piedra, la arcilla, la madera, el
hueso, la concha, los textiles de lanas de camélidos varios
y algodón, y los metales como el oro, la plata el cobre, el platino, y sus aleaciones. Cada
material tenía un valor simbólico particular y de este dependía su uso y distribución.
4. “LOS MUNDOS PARALELOS”
En la cosmovisión indígena americana, la
estructura del cosmos está compuesta por
múltiples mundos paralelos, frecuentemente
clasificados en tres: el supramundo y el
inframundo, de ancestros y espíritus buenos y
malos, y el terrenal que es el mundo de en
medio, en el que habitamos plantas, animales,
minerales y nosotros, los seres humanos.
Muchos rituales y objetos promueven la comunicación entre estos mundos y mantienen el
flujo de energía vital, el equilibrio dinámico de la naturaleza y la continuidad de la vida.
Además, reflejan la estructura dual del sistema cósmico, dinamizado por sus fuerzas
opuestas y complementarias, como la noche y el día, lo masculino y lo femenino, la vida y
la muerte.
Cuando las dos mitades se dividen se
genera la cuatripartición, con lo cual se
crean los cuatro puntos cardinales y el
centro. Este esquema representa la
geografía sagrada de los mundos
paralelos.
Esta sala explora la relación entre
fertilidad y abundancia, la continuidad de la vida, y los múltiples estratos en los que se
divide el mundo para las culturas precolombinas. En los objetos de esta sala se evidencian
conceptos que ya mencioné anteriormente, como la dualidad, la tripartición y la
cuatripartición, fundamentales para entender la cosmovisión de las culturas precolombinas.
La sala también ahonda en temas de fertilidad y cosecha representados en las obras. Las
representaciones de hombres, mujeres, animales y plantas nos hablan acerca de cómo se
concebía la familia, la agricultura y el ritual en relación a la abundancia y la fertilidad para
los pueblos precolombinos.
5. “EL EJE DEL MUNDO”
En la cosmovisión Precolombina
del Ecuador, el universo estaba
constituido por tres niveles
energéticos o tres mundos paralelos
interconectados, a través de los
cuales circulaba cíclicamente la
vida. El eje del mundo es la
estructura que conecta los tres
planos y permite acceder a ellos y
recorrerlos. Los shamanes hacían
estos viajes a través de portales (tumbas, lagunas, manantiales, cavernas, espejos, troncos
de árboles, y huecos en la tierra) para adquirir sabiduría, contactar con dioses y espíritus, y
pedir consejo o permiso.
La sala muestra representaciones de Chamanes en posturas verticales y ceremoniales de
rito, además de elementos simbólicos, tales como la espiral y la chakana, objetos rituales,
accesorios y ornamentos propios de este grupo social y usado en ceremonias religiosas.
6. “EL MUNDO ESPIRITUAL
DEL CHAMÁN”
Esta sala busca explorar el
mundo de los líderes, tanto
religiosos como militares.
En la estructuración socio
cultural de nuestras
civilizaciones antiguas, los
chamanes estaban a cargo,
entre otras cosas, de
combatir los malos
espíritus, realizar rituales,
ceremonias y curaciones, e involucrarse en las decisiones políticas de estas sociedades. En
cambio, la milicia combatía en los eventos de guerra y conquista. Shamán o Yachak era el
nombre dado a quienes integraban la élite religiosa de nuestras culturas: eran los sabios,
médicos y botánicos quienes contactaban con los otros planos, espíritus y animales. Su gran
conocimiento de las plantas hacía que preparen mezclas estimulantes y en algunos casos
alucinógenas, las cuales se usaban en variados rituales de carácter agrícola, bélico, o
funeral.
La música fue un elemento sustancial dentro de la ritualidad Precolombina en América. Por
esta razón es que vemos a shamanes tocando instrumentos como parte central de la
ceremonia; en esta sala podemos encontrar también algunos instrumentos musicales de
cerámica.
Los guerreros debían ser fuertes y sabios, por lo que les competía también un
entrenamiento espiritual. Los ritos de guerra, como los sacrificios y la posesión de cuerpos
ajenos fueron prácticas esenciales y muy extendidas en las culturas precolombinas.
7. “EL MUNDO DE LOS ÉLITES”
Las élites sociales fueron los grupos de poder dentro de las civilizaciones Antiguas del
Ecuador, quienes estaban encargados del liderazgo, las decisiones políticas, económicas y
administrativas de sus pueblos. Esta clase social estaba conformada por individuos con
poder económico, religioso y, en algunos casos, militares de alto rango.
La organización social de las culturas Precolombinas estaba basada en las relaciones
familiares, por lo que el rango social se pasaba hereditariamente en un linaje sanguíneo. Las
élites fueron el único grupo social con el privilegio de tener comunicación directa y acceso
al contacto con las deidades. Es por esto que se reservaban el uso de ciertos materiales y
ornamentos para ellos. Los materiales distintivos de las élites fueron el oro y otros metales,
piedras semi-preciosas, la espóndylus, utilizados en la elaboración de vestimentas, bastones
de mando, orejeras, narigueras, besotes y otro tipo de ornamentos.
8. “EL MUNDO DEL ARTE”
La Sala de las Artes del Alabado guarda una selección de las piezas más bellas o más
simbólicas de la colección. Esta sala, custodiada por un enorme jardín vertical, es una
muestra de la capacidad técnica, iconográfica y simbólica de los artistas que poblaron
nuestro país antes de la colonia. Este espacio constituye un llamado de atención sobre el
interés creativo de nuestras culturas Precolombinas y la importante herencia artística y
cultural que nos dejan.
Después de haber recorrido los dos
pisos y las ocho salas temáticas del
Museo del Alabado, nos dimos cuenta de
que a diferencia de otros museos de arte
precolombino, el Alabado está
organizado de manera temática y no
cronológica o geográfica. Esto nos
permitió que creáramos nuestras propias
conexiones visuales y culturales sobre
las piezas, en un marco museográfico y cultural innovador.
Además nos dimos cuenta de que los esfuerzos que realiza Museo del Alabado para
rescatar y difundir el patrimonio
cultural de la nación, su constante
renovación a través de exhibiciones
con perspectivas frescas, y la
distribución y organización única
de los recorridos lo han
transformado en uno de los museos
más visitados de la ciudad, no sólo
por ecuatorianos, sino también por
extranjeros.