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ISBN 84-607-8389-8 Dep6sito Legol SE-507-2004 O lnstituto Europeo de Comunicoci6n y Desarrollc Sevillo 2003

4 Editores: Francisco Sierra Caballero y F. Javier Moreno Gdvez

Edicion: Universidad de Sevilla

COMUNICACION v DESARROLLO EN LA SOCIEDAD G~OBAL DE LA INFORMAC~ON

Economia, politica y 16gicas culturales

. k l a hl I I I Fnrucntm ltn.ru:tmcric3no de 1:conomia Politic:, dc la (:<,rnunlcaci~i~l Centrn lheroamertran,r (lu (hnuniiaci6n 1)igilal ~ C I C O J y l'I.F.PII:(:

Ed~tores

Franc~sco Sierra Caballero E Javler Moreno Crlvez

Delinforme McBride al Foro de Porto Alegre, de Buenos Airer a Sevilla

Desde que cn 10s arios ochenta se publicara el Informe McBride hacienda explicitas las desigualdades que existian en el mundo en materia de comunicaci6n y control de lar industrias culturales, y que ya re habian denunciado y teorizado con anterioridad, sin el respaldo de un organism0 internacional como la UNESCO, hasta 10s nuevos espacios que han surgido con el Foro de Porto Alegre o el movimiento antiglobalizacibn, la agenda de investigaci6n y discusi6n ptiblica en el c a m p comunicacional ha venido marcadapor una recurrente y miopc mirada al futuro. Esa intrresada ceguera pot principio ha trarado, en todo momento, de borrar las huellas del pasado, difuminando interesadamente los rastros ideolbgicos y politicos que hacen comprcnsibles las leyes quegobiernan elmundo de las rcdes ylaspricticas socides de la mediaci6n informativa, con independencia de 10s signos razonables de critica a laviahilidad del actual modelo de modernizacibn tecnologica planteada por aquellas voces independientes que hoy de nuevo welven a seiialar las cuestiones estrategicas de la Sociedad de la Informaci6n, eludidas en el diseho y configuraci6n global de 10s sistemas avanzados de comunicaciirn publica. Las condicioncs, sin embargo, han cambiado considerablemente para recuperar elvalor de esta historia ncgaday ocluida para las alterna- tivas democriticas dc progreso que, desde la invcstigaci6n y 10s mavimientos sociales, aspiran a definir una forma distinta de hacei comunicacion.

Dcl Informe McBride al For" de Porto Alegre, de Beigrado a Buenos Aires y Sevilla, 10s cstudiosos, comunicadores y agentes sociales de la comunicacibn sabemos que hay "Otra Comunicacibn es Porible" y que la contribucibn del conocimiento, y su apropiaci6n social junto alas nuevas tecnologias y sistemar de informacibn, tienen una funci6n esencial que cumplir en este empefio. Este es cl espiritu de la Carta dc Buenos Aires y el origen de la actual Uni6n Latina de Economia Politica de la Informaci6n, la Comunica- ci6n y la Cultura (LLEP-ICC), asociacibn internacional de investigacibn que, en Ins ultimos tres afios ha venido ttabajando en la articulacibn, agrupamiento y promoci6n de 10s estudios economico-l~oliticos y de teoria critica, recuperando el legado historic0 y cientifico de la productiva escuela latinoan~ericana. Los trabajos publicados en este volumen participan de esta misma historia y, con su modesta contribuci611, aspiran air perfdando el camino de construction colectiva deunNuevo Sistema Glohal de Comunicaci6n y ilemocracia aportando un conocimiento detallado sobre 10s desniveles, apropiaciones y desigualdadcs que imperan cn el modelo de dominacibn informativa mundial.

La celehracibn del 111 Encuentro lheroamericano de Economia Palitica de la Comunicacibn bajo la coordinacidn del Seminuio deEatudios Eumpeos del Departamento de Periodismo que tuva lugar en Sevilla del 17 al 19 de julio del 2002, cn la Facultad de Comunicacibn de la Universidad Hispalense, significa, en este sentido, no solo la oportunidad dc difundir 10s avances cientificos en materia de ccono- mia, politica y estructura de la infarmacibn, con una nutrida y variada representacibn de mQs de sesenta investigadores espccialistas en politicas, epistemologia, estructura y economia de la comunicacibn, sino, lo que es m b importante atin, la posibilidad de haber logrado conciliar voluntades y coordinar esfucrzos

conlaconstitucion de una organization cientifica-IaULEPlCC-pensadacomo espacio y red de genera- ci6n del conocimiento mediante el intercambio, la difusidn y formation acadernica y el estudia de las redidades complejas de la information y la comunicaci6n entre los paises latinos integrantes del espacio cultural iberoamericano (Francis, Itdia, America Latina, Portugal, Espaiia).

El camino por rccorrer es largo y 10s rlesafios cicntificos, como 10s politicos, multiples. Estevolumen tienepor la pronto 1afunci6n de dar testimonio y contribuir al debatepiblico y academic0 sobre la nueva Sociedad Global de la Informaci6n. Ahora, esperemos que, con 1as bases firmes de la Uni6n 1.atina de Economia Politica fijadas en el congreso de Sevilla, sea posible realizar el cornpromiso historico de nom- bres propios como Amadou-Mahtar M'Bow, a saber: la construccirin de un espacio global en el que "cada ~ueb lo debr podrr aprender de 10s demb, informindoles a1 mismo tiempo de c6mo concibe su propia condici6n y de lavisi6n que tiene de 10s asuntos mundiales. Cuando ello selogre, la humanidad habradado un paso dccisivo hacia la libertad, la democracia y la solidandad".

Francisco SIERRA

4 Agradec~mientos

SI el I11 Encuentro Iberoamerlcano de Economia Policlca de la Comu~cac16n brind6 la ocasldn de conocer las propuesras y conclu$lones c~entificas mis relevantes dc 10s expertos en economh de la comu- 1ucaci6n. oolit~cas culturales v andlsis crit~co de la mehacion lnformatlva con destacadas conferencias plenaria; ;cargo de ~ i u s e ~ ~ e k I ~ l I E ~ 1 (Italid, Fernando QUIROS (Madrid), C Q ~ I B O L A ~ ' ~ Bras$, Guillermo MASTRINI (Argentina) y Ramon ZALLO (Pds Vasco), fue gracias a1 esfuerzo institucional y colectivo de numerosas personas, instituciones y empresas de las que al menos quisiCramos dejw constao- cia por su decisiva aportacidn al Cxito del encuenmo, pues sin su concurso no hubieran virto la luz estos trabajos ni hubicra sido posible lasproductivas sefiunes de exposicion de wmunicaciones durante 10s tres dias de congreso.

plusi4rmos por ello agradecer la incansahleyvaliosalabor de 10s estudiantes delicenciaturay docto- rado vincdados a1 Seminario de Eshldios Europeos de Comunicacibn y al Centro Iberoamericano de Comunicacidn Digital del Departamento de Periodismo (aJos.6 Manuel Moreno, Noemi Krez, Juan Car- los Gil, Victor ~ i k a , RodriR; Browne, Macarena ~ e m i n d e z , ~avier Moreno, Alicia ~ e i ~ a d a y Cristina \rllldt>ho~. cntrc. utrtw qur run rwnercr y dtcl~r;ii.~in rninucinsa en la asistcncia tccnira v adrnin15rrarira hit irrcrn un mLurnrnr ( I t rdliclarl (arddCmiia\ viral. [lor suou~stu) Al ~rr<on:,l (lr 13 Fauulticl *lo Comuni- , .. . . caci6n del Aulade Informitictica, ~onsejer ia administrad6n del centm, asi como al equipo decanal enca- bezados por el Ilmo. Sr. D e c m , D. Miguel Niero Nuiio, les agradecemos todo el a p o p y disposicidn prestadas antes y durante la realizacidn de las jornadas c o n p d e s . Del mismo modo, el Seminario de Eshldios Europeos en Comunicacidn agradece el apoyo institucional delDepattamento de Periodismo y de su &rector, D. ManuelBernal Rodriguez, par el respaldo econdmico y moral a tan feli=iniciatim acad& mica.

., . . . . Turismo de Sevillah en especial, dela CasadelLibro, cuyo director, D. AntonioRivero, facilitb elrespaldo emn6mico y la realizacidn delas presentaciones de la revista TELOS y Kcesy Culhvas en el salon de actos de su sede central de la c d e Wizquez.

Finalmente, el Seminario de Eshldios Europeos de Comunicacibn agadece el patrocinio y respaldo institucional delMinistetio de Cienciay Tecnologia y de la Consejeriade Educaci~n y Ciencia de la Junta de Andalucia Con el apoyo prcstado y la financiacion pfiblica del Vicerrectorado de Investigation de la Universidad de Sevilla, estas instituciones han hecho posible la presente edici6n de actas.

A tados ellos, y a 10s partic~pantes mnscntos en el coogreso nuestras fekaauones y, derde luego, nuestro m& grato recuerdo

Sevdla, 7.8 de enero de 3003

GlobaL;zci6n, ecenonriapolitica y estudior culturdes Fernando QUIROS

Unlvenidad Cmplutense

Globalizaci6n, economiapolitica y estudios culturales Fernando QUIROS Universidad Cornplutense

r. Una mirada retrospectiva: Debates epistemol6gicos sobre las ciencias d e la conrunicaci6n. El papel d e la Economia Politica.

La Economia Palitica de la Comunicaci6n es la mejor linea te6rica y lam$ complcta para abordar el estudio de la globalizaci6n. En buena medida fueron los anilisis crfticos de nuestra cuniente 10s que origina- ran, animaron y completaron el proceso que llcva alaUNESC0, desde 1969 a 1980, a basar sus programas en una linea de accihn progresista y solidaria. Efectivamente, en el Simposio de Montreal (1969) el papel de Dallas Smythe h e clave y,enlos airos siguientes, 10s trabajos de Herbert Schiller influyeran de for~nadecisiva en el giro te6rico de la investigaci6n de la comunicacidn de masas; sobre todo en 10s ccntros y facultades de Amirica Latina.

Este g t o te6rico delaUNESC0 debeenmarcarseen el contextomis amplio del climade cambios que vive la Academia. A comienzos de la dCada de los setenta, la crisis, latente desde hacia unos afios. estalla. Un ancianoTalcott Parsons,escuchaba athito, l amis dcida de las criticas: No ha)' to1 cosn corn" sn retr-ete qire se auto organiza. El que hablaba era Irving Zeitlin, soci6logo critico y espccialista en el pensamiento de Karl Mam. En la Asociacidn Americnna de Sociologia antafio dominada sin contestaci6n posible par 10s seguidores de Parsons y Merton, se oia ahora que no podia seguir dominando las ciencias sociales un paradigma en que la sociologia era entendida coma una selfregulation discipline, que se organiza y sucede en sus ideas. gmpos e instituciones con absoluta independencia de su marco institutional y el pais donde se da' .

El cambio de atmdsfera universitario es tanto m6s llilmativo por cuanto venia precedido de lustras de generaciones silenciosas que habian encajado impertimtas la dominaci6n de la ret6rica liberal sobre la neutra~ iidad cientifica, el plwalismo, la libertad en la cstedra y la responsabiiidad profesional. La universidad cumplia fielmente con su funcidn, que no seda otra que la de legitimadora de 10s conocimientos de la sociedad indus- trial'

El embate critico termina par quebrar el indiscutible predominio de la perspectiva funcionalista. Poco antes de que Zeitlin interviniese ante la American Sociological Association, Paul F. Lazarsfeld, afirmaba sentir-

I . . I,. . I I - 1 . 1 . ,11, . . 111 . .I. ( 1 11.1.: I - . I . , . . I , , , . \,,.. \ , , I . \ . , \ I , I I I ." I I . I . ; I , ' $ 8 ,. I , . ' . I I .I. . I . I . ' . . . . ,.\, . r l . 1 . . I,.,.., ., , , . I , .%. I . , .. . . r . . . .. . I . . I I . I, . I , . , , ? \ I . I1 , . , I , . I . . . ' . I. . . .

se aislado y atacado por macrosocidlopos matxistas y e~nometoddlogos que deseabun explurar el vercladero sipn$cado e,xistenciol que estd detrds de los tdcnicas de medicidn."

En Europa,el estructuralismo franc&, que arranca del estructuralismo lingiiistico de Ferdinandde Saussure, ' alcanza en estos aiios sus exitus m8s notables en diversos campus de las ciencias sociales como la sociologia y la antiopolocia, la critica literaria, el psicoanalisis, la lingiiistica y la semidtica. Claude LCvi-Strauss, Louis . . Althussei, Michcl Foucault. Jaques Lacan, Roiand Barthes y Jaques Derrida, fnman un ramillcte dc tcoricos oue revolucionan la ciencia con un conceuto de estructura cxtraido de la linyiiistica de Saussure, pero que . . tamhien es tributario cte Marx y de Freud. Sera Livi-Strauss el que desarrolle el concept0 en el que no se trata de describir la realidad simplificandola, como hacia el funcionalismo, sino de explicarlaiEl observador no descubre la estructura sino qne la clabora, y Csta cs un modelo para explicarlos hechos.

Enel tcrreno de la investigation comunicativa, sin pretender agotar el asunto con ello, hay dos cncendidas pol6micas. En Francia, la publicacidn de L'Espirit du temps de Edgar Morin, provocir, a su vez, la de iMitosocioloyias, donde Bourdieu y Passeron responden a la acusaci6n dc sersoci6logos oficiales, con la de que Morin prdctica In massntediologia, que ilo es sociologia, ni teoriu, es una metaflsica -en el sentido kai~tiano- peru una nutaflsica catastr~fica\ En Italia, donde la sociologia de la comunicaci6n y dc la cnltura se habia desarrollado de la mano de Albcroni y Rositi, la Scmidtica introduce el analisis de la significaci6~1, atacando frontalmente 10s estudios basados en metodologias dc alcance limitado y en la consideracdn, igualmente limi- tnda del emisor&l analisis de contenido sera tildado dc insignificante. Paolo Fabbri presentari su alternativa para el estudio de la comunicacion de masas constituida por una perspectiva socio-semiotics, de la inteligihili- dad espccifica de la moderna cultura de masds modelada por 10s massmedia; de una antropologin cultural orientada hacia la exploracidn de lo imaginario en la sociedades industriales complejasi :

Hacia 1975, la comnnidad cientifica de investigadores de la comunicacion de masas muestra una divisidn radical entre do! enfoques mdyoritarios:

1) El enfoque empirico-funcionalista que ve la sociedad como un complejo conjunta de grupos e intereses en competencia, de los cualcs ninguno predomina constantemente.las organizaciones medijticas son sistemas oreanizacionales eniazados aue disfrutan de un imoortante erado de autonumia frente a1 Estado, 10s uartidos "

politicos o los grupos de presi6n organizados. El cuntrol de 10s mcdios esti, segdn este enfoque, en manos de una Clite directiva autirnoma que consiente una grado considerable de flexibilidad en 10s profesiondles de 10s mediosiExistc una simetria basica cntrc Pas instituoiones mediaticas y 10s publicos, pues la relacidn se estable- ce gencralmente en tCrminos de aparente voluntariedad y equidad. El pliblico es considerado capaz de manipu- lar a 10s medios de mil manems difcrentes seglin sus previas necesidades y predisposiciones, asi como se le

.( NorAraLi,; 3EmlncIua

'Lazarsfrid, P. (1972)sForeaoid~~. En Obershnll A. (1972 ed). The Esinblrshaient of6nipiuc'il Sociology. Niiavo York: Hci,per Menon renuncia a1 paradigma iinlcn en sociologiv en.Merton,R.K. <~Stiucm8lAoalysia in Sociologyx.En Bluu&I.ed(1975).Appruuuhrilo the Stud) qfsocinl Stmcticlr. Nueiv York: The Free Press. Bourdieu. P, y Passeron I.C. (1975). iWlto.~olouialog;o. Bercelona: Libror de conlrolaci0n. 'Fahhti.P. (1971). .La communicazionidiinarnv inltvliv. Sguudo semioticor malocchioilellvsaciologia~. Wrrur,512.

supone el accesa a ins valores plurales de la sociedad permitiendosele estarconfonne con elios, acomodarse o rechararlo$.

2) El enfoque econdmico-politico mmista, donde se contempla la sociedad capitalista como una sociedad de clases: los medios son una parte de la arena ideol6gica en la que vdrias perspectivas dc clase cambaten, siempre en el contento de la dominacidn de cicrtas clases; el control ulterior se concentra cdda vez mi! en el monopolio del capital; los profesionnles de Ins medios, annque gozan de la ilusidn de la autonomia. se sociali- zan e internalizan normas de lacultura dominante. Los medios de masas, tornados en su conjunto, proporcionan marcos interpretativos consonantes con 10s intereses de las clases dominantes, y ias audiencias de los medios que, en algunos casos negocian o contestan estos marcos, carecen dei acceso adecuado a sistemas de sentido alternatives que les permitirian rechazar las definiciones proporcionados por Ins medias en favor de las defini- ciones opuestas'.

En 1977, ante el plenario de la IAMCRIAIERI, Peter Goiding y Graham Murdock, dieron lectura a su ponencia Teorias de la Comunicacidn y Teorias de la Sociedad. Constatahan que la investigaci6n de la comu- nicacidn se habia convertido en una inmensa empresa acadCmica y que las reuniones tanto de este organism0 (en esos afios foro de enfoques criticos) como de lalnrernafional Cornmirnication Associatiot~ (traditional foro de Ins investigadores empiricos), parecian dar testimonio de la aparicion de una ciencia social madura. Prolife- raban ins departamentos universitarios y escuelas de comunicaci6n masiva y las revistas dedicadas a comuni- cacidn, comunicacibn de masas, comunicaci6n humana etc.. Sin embargo, sostenian a continuaci6n, que lejos de estar ante una especializaci6n y diferenciacidn de nuestro campo estibamos ante un crecimiento confuso. No podia sostenerse que se hubiese avanzado en laconstmcci6n de una sola teoria parael estudio de lacomu- nicacidn.

Para ellos:

1") Laevolncidn hist6rica de 10s estudios de comunicaci6n mostraba que era mbs importante la preocupa- ci6n sobre el cdmo estudiarauc el auC estudiar. Se trataba entonces de resolver desde quC disciplina era mrjor acercarse a Ins problemas de lacomunicaci6n de masas. Para ambos, el no poder darrespuesta adccuada nesas dos preguntas habia lievado a una falsa solucidn a1 buscar el cdlir sagrudo en una especie de tearia unificada. Estos intentos estabanbasados en prenociones falsas acerca del poder de las teorhs de la comunicaci6n masiva; yen Ins lams engafiosos entre 10s conceptos de comunicacidn. informaci6n y cultura.

2") No se necesitaba una teoria de la comunicaci6n sino una teoda de la sociedad capar de generar propo- siciones e investigaciones gufas en las ireas en las cuales se interesan 10s investigadores de la.! ciencias socia- IesC

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'Curran, 1, y Guieuitch. M. (1977). %The Audience.. Mari Co,mnisnicoiion ntidSnciriy Biock 3 . Lnidrrs: Opra UriiumiN Plrri.

BGolding,P. y Murd0ck.G .(1977). ~~~enriesofCommuoication nndTheoiiesaf Sociely.. Cnramsrikuririn Retrurrh Veisidn esp.?do~ la: (1985) ~Twtias de 18 Comunicacidn y Teotias de la Sociedudm. Cuadeirios del TICOM, 33

Este acercamiento a1 cstudio dc la comunicaciirn de masas, proporciona nn marco te6rico coherente, en cuyo interior se pueden relacionar 10s distintos nivcles del proceso de la comunicaci6n masiva, entre ellos, y con 10s niveles principales de la estmctura y el proceso social. Asi; la Economia Politica de la Comunicacion ofrece una base litil desde la que se puede construir un anilisis social comprensivo e integral de 10s sistemas de comunicacidn masiva. Sin embargo, el paradigma dominante es otro: 10s Estudios Culturales.

2. D e marxistas a vecinos del funcionalismo: Los Estudios Culturales.

Colno seiiala Curran, el aacenso de 10s Estudios Culturales implica no s6lo fijar una nueva agenda de la investieaci6n internacional introduciendo en ella nuevas ireas de investigaci6n. sino un atasue frontal a otras " - . perspectivas criticas. Y en ese ataque se produce una coincidencia, cuando menos curiosa, de la que inicialmen~ te fue una corriente critica con el funcional-liberalismon . Aquellos quieren desprenderse de sus primeros com- paiieros de viaje y tstos desprenderse de 10s cr-iticos radicales. Dos aiios antes del numero del .Iournal of Commanicntion, Donsbach y Noelle Nenman habian escrito que la escuela nomativa traditional estaba siendo progresivamente reemplazada por una tendencia fucrtemente opuesta a la investigacidn sociol6gica a la que ahora se juzgaba coma superficial y dominadora. Las nuevas discusiones teoricas estaban animadas par 10s pxtidaiios de las ideas materialistas y dialecticas, lo que suponia que 10s cientificos empiricos estin expnestos a ataques ideologicos y personales.

En 1983, ya no hahria motivo para esa preocupacion. porque el fermento m el campo, permitia a funcionalistas y culturalistas convivir sin la molesta presencia de 10s idevlogizados economistas politicos y 10s ar-ishicmrasfiankfi~rianos.

Guillemo Orozco ha sintetizado con claridad lo quc significa esta fermentacidn:

Si las decadas pasadas se caracteriraron par guerras entre paradigmas, entre posiciones y perspectivas, ahora esle espiritu ayirerrido p a c e desvanecerse (...). Aigunas posiciones recientes sostienen que ni siquiera el concepto de uparadigma~ e n el sentido kuhniano- debe mantenerse (...)

La invcnci6n dcl ttrmino fcrrnento dentm del campo de 10s estudios de la comunicaci6n y su adopcidn mis o menos generalizada entre 10s miembros de la comunidad cientifica de la comunicaci611, busca, por una parte, dar h s c u r a a 10s estudios y, pur otra, la sustituci6n del concepto mismo de paradigma, (...) en tanto que ~. pretende describir la permanente descomposici6n provocada de todo lo que se consigue, se tiene, se ha alcan- rado. oor la introduction oemanente de nuevos udrn~enes. ideas metodos. visiones. cuestionamientos. No se , , trata entonces, de la idea sistemiticamente desarrollada par Khun sobre las revolucioi~es cientificas coma eta- pas o pnloesus a traves de los cuales se realizaban 10s camhios paradigmitico~'~

) ..7A~aLr,Eat LkPAclNa

Cuir.ul.l. (1990). 'The Crisis od Opisifion: AReapnisul". En Pimlot. R y Wtight. A. (eds), The Allarnniive. Londres: W.H. Allen. (1997)'El nuevo rev>sioniimn en la invest~gucido de In camunicncidndc mraas: ununuevv valornci6<'. Cuadelriar de h?jbrmarih y Coniuairii<irin (CIC,, 3. pp. 81~107.

I"orozco, G. (1497)La rnieriignriorx de lo mmunicncidn dr~ i t rny fue~o du Ani4riuo Latino. La Plnra: Ediiiones de la Universidad dc LdPhitn. p.33.

Asi. fermentnr, siemprc seglin Orozca, se refierembs que a revaluciones, alfuega cruzado de francotiradores cuya misihn es la provocaci6n para alcanzar el objetivo de recomponer, o simplemente transformar aigo en alguna direction.

La secuencia temporal en la que cl ferrnento en eicanzpo se transforma en la soiecidn a todos 10s problcmas te6ricos y epistemol6gicos anteriores es breve, como mostramos a continuaci6n:

1983: La International Communication Association centra su Conferencia en ios denominados .Paradigmas Emergenless, siendo "no de 10s productos de esta reunion la aplicaci6n del <<Ferment0 de Paradigmasu al campo de la comunicaci6n social. El *Journal Communicationsm de ese mismo a80 se dedicaba por entero a este tema.

1985: La ICA celebraba su Conferencia bajo el rotulo .Mas all$ de pol6micas: diilogo entre paradigmas.; incorporando los Estudios Culturales brittinicos a 10s que se considcraba una nueva teoriraci6n capaz dc permi- tir la entrada de aire fresco en el campo de 10s esfndios de comunicaci6n.

- la Iinea culturalista, haciendo confluir en ese punto todos los procesos mayures, ya sean econilmicos, sociales o politicos.

1989: Derving, Grossberg, O'keeffe y Wartella publican .Rethinking Communicationa, planteando que 10s investigadores de la comunicaci6n tienen trayectorias e intereses radicalmente diferentes que repercuten en la maneraen que se oricnta la investigacidn.

1993: Gaunt publica las conclusiones del Seminano de Wichyta, bajo el titulo *Beyond the Agendas: New Directions in Communications Research y Levy y Gurevitch *Defining Media Studics: Reflections on the Future of the Field,,, donde la vocacion de paradigma dominante de 10s Estudios Culturales se hace muy evi- dente. El *Fernento en el Campo~ y la anecesidad de dotar de sentido a la realidad <<, se transfonnan en una apuesta para lograr un consenso universal que permitiese ser un h b i t o de encuenho entre las diferentes orien- taciones teoncas y metodol6gicas.

1994: Levy y Gurevitch publican %Defining Media Studics: Reflections on the Futures of the Field*.

1996: La ICA, reunida en Chicago, discule durante una jomada compieta sobre la necesidad de "dotar de sentido a la realidad como teoda, metodologia y practica" con el objetivo de encontrar "nuevas fonnas" de hacer frente al desafio de la investigacion. La IAMCRIAIERI, reunida en Glasgow desarrolla un programa marcadamente culturalista.

Para Orozco:

La blisquedade sentido como objeto deuna investigaci6n mis coherentecon la heterodoxia existenteen el campo de la comunicaci6n aparece como la apuestd mas reciente para tratar de hdcer frente a lo inabdrcdble y producir algorelevante de ese enfrentamiento desigual,e intentar llegar a alg6n tipo de consenso, si no univer~ sal, si por lo menos generalizado, que permita ser un imbito de encuentro.

Es b t a una busqueda por afinar, e incluso confotmar, una nracionalidad sustdntivaa, no instrumental, de generaciirn de conocimiento en comunicaci6n y su coneomitante metodologia, sugiriCndola como estrategia a la comunidad cientifica intemacional de la comunicaci6n, para hacer frente a la proliferaci6n de informaci6n, las hibndaciones disciplinarias, la pCrdida de hegemonia del paradigma dominante (cientifico), la explosi6n

comunicativa de 10s liltimas aiios, y i d *esquirafrenia~ epistcmolilgica por auscncia dc una visibn abarcativa de las nuevas rcalidadzs"

Pero. bajo el manto de la originalidad,cl airc nuevo y la explosi6n dc paradigmas, asistimos,en rea1idad.a un revival de viejas teorias, recalentadas y presentadas como .nouvelle cuisinea Tiene raz6n Vincent Mosco cuando afirma que los Estudios Cuiturales han terminado poi inclinarsc hncia la suhjetividad, lo local y lo particular, privilegiando la lengua y lo conceptual o las actividades denominadoras en todas sus formas y resistitndose a esquemns explicativos quc unifiquen csa variedad de actividadcs. Es cierlo que seglin que linea culturalista se tome nos encontraremos con una mayor o menor atenciiln a estas tendencias. Pero, si desde el funcionalismo y el conductismo se trat6 de construir una metanarrativa o una ciencia social poaitiva, desde los Estudios Culturales nos encontramas con una pasicidn casi idtntica"

Los Estudios Culturales ahordan bas rclaciones generales entre el orden social de una sociedad y su cultura, reconociendo el papel central de 10s medios de comunicacidn de rnasas en la distribuciiln y discminaci6n de significados sociales y subrayando la necesidad de situarlos en el contexlo de la cultura, cntendida coma tota- l idadha corriente cultumlista se ha ocupado tambien de las forinas dr simbolizacibn tradicionales enraizadas en el a t e , la literatura, la religi6n y de las formas expresivas de la vida cotidiana como la conversaci6n el vestido y los gestos. Sohrc el papcl la propuesta es muy interesante y debe ser bienvenida en la investigaci6n comunicativa. Sin embargo, esta penpectiva presenta deficiencias metodologicas serias.

La primera de ellas es que al pretender cscapnr dcl marxismo economicista ban ahandonado por completo iacuesti6n dcladcterminaci6n ccon6mica,enfatizando el papel de laideologia.De lamisma foma, la incolpo~ raci6n a la corriente culturalist;~ dc las influencias de Foucault y dc los te6ricos de la posmodernida<l. hace que su visi6n de la sociedad eluda sistemiticamente el anilisis de las verdaderas relaciunes de fuerra del sistema capitalists.

Pero alin queda otra deficicncia: la obscsidn por aplicarel anilisis tcxtual como si fuera arqueologia social.' Es innegable que todas las formas culturales contienen huelias de 10s procesos y las presuposioioncs implicadas en su creacion y que, desde ellas, se pueden construir guias de interpretacibn para los consumidores potencia- les. De acuerdo con Williams y Carey, los mensajes cmitidos por 10s medios de comunicaci6n de masas pueden piuporcionaievidencias sobre la sociedad en la que se ubican. Entonces, estudiando obras particulares, cancio- nes, bailes y danzas, se pueden extrapolar 10s resultados al anelisis de la sociedad"

Los mensajes de 10s medios son considerados, en consecuencia, como textos, y el proceso de anhlisis consiste en rrcuperar 10s ).aciinientos de signpcado social qlre contienen. Dicho de otro modo: se hata de extrapolar 10s resultados del amilisi textual hacia las relaciones sociales involucradas en su produccidn y en su usu.

Se precisa, por lo tanto, un anjlisis directo y detallado de los contextos sociales de production. dc reoep~ ci6n, de sus relaciones con las instituciones y con 10s procesos centrillcs de la sociedad clasistas. De ninguna furma 10s textos pueilen aer sustitutos de las relaciones sociales.

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' 0rorno.G. Op cif (1997). F31

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Politicar culturaler y cornzrnicativar tewitoriales en la em digital Ram611 ZALLO

Universidad Pais VascO

Politicas culturales y comunicativas territoriales en la era digital' Ram6n ZALLO Universidod h i s Vasco

I . El context0 del acapitalismo globalx.

Las transformaciones en la comunicacidn no se pueden cornprender sin analizar el cnmbio cualitativo que esta conociendo el sistema econdmico mundial. A difcrencia de cdmo se percibia en los aiios SO, el nuevo rstadio del sisrema indjca que no est;lmos solo ante una mera irvolucidn tecnologica. La pcneraliracidn de esta par todos 10s poros dcl sistema econdmico, cultural, social y politico, ha conformado la bnse para una tercera revolucidn ccondrnicoiindusniallpostindustrial. Estariamos en otro estadio del capitalismo, el "capitalismo global" (Martinez Peinado 1999), bnsado en el principio tecnol6gicoiorganizacionaiiinfomdciondl (Castells 1998).

Ciertamente, el "capitalismo global" en su interaccidnlconfrontacidn con las estructuras sociales, ya esti produciendo fuertes y contradictories impactos en el ordcn relational (nuevas socialidades), cspacial (un espa- cio diluido), temporal (un tiempo mis gestionable) e identitario (en mutacidn). Se expresa en fendmenos que aun no siendo nuevos, su grado de extmsi6n Ins convierten en novcdosos, por cuanto significan: una extensidn cualitativa de los mercados y de so integracidn; una libre y especulativa movilidad de capitalcs financieros; un desmollo dc la internacionalizacidn: una desregulacidn con abandono crcciente de filosofias de servicio plibli- cu y rnutuaiistas; y una dependencia dc 10s giandes grupos econbrnicos, en lira por la hegemonla concepto - ~

mas apropiado que el de competencia- .. . El resultado es un nuevo impulso ccon6mico y nuevas oponunidades, pero tamhien unretruceso del lugarsocid de muchos agentes y paises y dc las clases sociales mis desf~vorecidas2

Esa revolucidn ccondmica esta lejos de haber producido un sistema estable y compensado como el que caracterizaba a1 Estado del Bienestar en Europa en el que economia, relaci6n salarial, sociedad y poder interacaahan. Esti en desigual difusidn, no cuenta con muletas legitimantes sociales como las de antaiio y tiene limites ccondmicos objetivos y suhjetivos, tales como las contradicciones en la "econoda-mundo" entre economia real y monetaria, 10s proteccionismos de las cconomias potentes, las restriccioncs en la movilidad laboral intemacionai, Ins limites del consumo privado, la imposibilidad dc absorber toda la innovacidn, las recesiones p quiebras financieras de paiscs y empresas o las resistencias a1 modelo que impone.

4 ...,A,., E " F A P A G , Y A

' Buennpct~iedeesrn ponerich cs unarcrlilbor;~ci(m sobredos ini~~rmei propios rPoliric?s cultiu-lies i c ~ i o n ; ~ i ~ i en Eurpn" y "Polificai cuituiolca lcmtotiales en Espaiii') confcnidoiol i n lai dos iavcsligaciones coodinodcia por E. Bustam;irrtc, con rl pvlrocinio de 18 Fundvcilin A1tein;divils. de Ins que la segund;~ ac ha publicado como Comusirncio,t ), culiiirn ?a lo cro digiroi. hidiistriar, !ireiindo.r j diversidad ni irpuilu. GedisvBnrcelona2002.

>vi. pile. sig.

2 Ramdn ZALLO Poi;iim, i r i d x l n l r i b i ; ~ # r , u i r i nz ispol ioy iiropn a, in itod,~!iai 21

Peru tambiCn tiene limites regulatorios y politicos que, en cambio estaban mas o menos encauzados en la Cpoca del modelo fordista. Estos limites: se han acentuado despuCs del 11 de setiembre dcl2000 con el nuevo unilateralismo disciplinadoren las Relaciones lnternacioni~les y el regreso del Estado autoritario y xeniifobo en buena parte de Europa, sin hablar ya dc EEUU, y que ya estin produciendo crisis de algunas dernocracias.

Curiosamente trldo ello trae consigo la vueltade lo politico y de las incertidumbrcs, tras unos cuantoa aiios de ieinado de la ideologia libcrdl y del automatismo econ6mico hajo la supuesta Cgida del mercado. La vuelta de lo politico lo mismo podria acabar en unas nuevas reglas que permitieran eestionar con alpuna Ideica . . . . - redist~buidora las potencialidndes y oporhmidades de la nueva econornia o, al contrario. podria degenerar cn una involution general plutocritica de la que hay bastantes indicios. El destino no esti escrito, y aunque no se pueda ser optimists, depende de muchos viejos y nuevos actores sociales

No obstantc, no procede exagerar el fenomeno, nadanuevo porotraparte, de lamundializacidn, ni olvidar que la globaliracidn es tambiCn lin recurso ideologic0 que s ine para justificar cosas opuestas: u politicits impopulares explicadas con un "no se puede perder el t e n de la internacionalizaci6n",o politicas rgoistas si de lo que se habla es de la inmigracidn. Lo cierto es que se trata de una tendencia junto a otras y que Ins emprcsas paradigmiticas ile esta Cpoca, las transnacionales, aunque tienen una ouota significativa de la produccidn mun- dial no son ni mucho menos mayoritarias (22% de la producci6n mundial segiin el .Bureau of Economic Research* de USA) y, curiosamente, siguen teniendo base nacional3

Es mas, asistitnos aun rebrote de 10s nacionalismos de Estado, que se afirman tanto can las resistencias cn dotar a Europa ite un estatuto politico definido y democritico, como en 10s nucvos proccsos recentralizadores

3 4 0 U S * . ~ , E " I U PASIh*

'1.r ~lobal~zaci6n cornofendmeno mi? signilicadvo de ealr esradio delcqpilalirrno no er sino un sallo cuali1:aivo pcroncotado de 1.7 inemacionaliracidn.AIoroveclodemundisliz;ei6n ~ l e n r delos mercodoa fiii;~ncicroa v olnlihremovilid~d decndtales le uconmaiia . . una lirnitldr mundialnacibn de productos indoirrialer, y vlin es mucho rnis !enrn eii 10s casos de 10s serricios. pctiremes y dsiechoa. Ests lqjns de habeire producido en 10s b~enes ag~icolas y $3 ~nexiaten~e. salvo dentm de regionm de paiser.m lo rrli~riva a kiibie circuloudn dc pcraunas. Si hinbiem que npuntnr rlgunoi rasgoi de eie capitnlisma glob11 destncnriti Ion signientes:

-[.a iendenciz a la iniegraci6n de uu ncipaclo rcunbmicu cum" ei lo "cconomia-mundo" ri bicn sohre In base de desmnollor iundamenfalmente desiguale?. 1.u mun&aliracidn no circuls en lodos loi senodos sin" qur tiem una ncrd prefermicia, n la horv de las inversioner directas, poi lor pdses de! Norte con un net" crecimiento del comelrio interior de 10s bloquei comirc~ulei. El 95% de laa imporrcioncs dc producioa manufrilurktdoa culin(la ricniio enlie psisci denar101I;ldns.

L a confonsacibn de tinioner o repiones de p?ises con rncicildn? unihmdor y polillcar monrtWnr comunca que re orienfm a la coopanci6n intcrnr y !a cornpetencia ertcina.

-Liirxtcnsi<in cudlilaiva drl rncrurdo tanto en clavc terlitonal -,ma Pa imploiibn de 10s iistcmns dc plmificacibn centmlizn~ ii?- ccomo lemalica - mercantiliiiicibn dc ieacrviciar dc d u d , cducati50a ...-. -El papdcariulCgico dc lu circuhcido fin;mcieiacanlibie movilidad dc cnpilrica con crpacid;~dpvrudess~niarpioteccionis- mos econ6micoa y finvnuieros nucionrles.

-Lusdesieguluciones demelrvdodetiab~o.deespaciospliblicos y depoli0cus.dtjmdopaio ul*cupitdismo lurboalirncntado~ (Luttw* 2000) en iustimci6n &I legulvdo y que,en eicaso deUSA.tendliu como contrapesoel sislema icgd nnti~lrust y In mom1 ca1iilust.l del Cxito colllo premio y del fracas" corn0 culpl.

-Las lusiones degigaotes uuyopesoccondmico i e estimnen un 75% &i comercio mundial y cuynclavcreside nienos entma cong1omcr;cidn ,0$l entre aectoies di~finfon cam0 en la ;micul.lci~ii de nctividades en sectoiEs relsclnnvdos poi v1glin factor.

'Tienbn aproducir en el pvis de otifin de lamultinacional. Entie d 70 y 71 ir del wioiviivdido de lus mu1tinacion:~lcr ac produja en cl propia psis a $cn inr~lediatn de infiueiick.

internos tanto econ6micos como politicos quc cstin suponiendo una involuci6n respecto a 10s procesos descen~ tralizadores de 10s 80.

z. Mundializacidn comunicativa con tcrrito~ializaciCln

La comunicaci6n global juega un papel detenninante en el "capitalismo global", tanto por tratarse de una de las herramientas que permite la globalizaci6n econ6mica; corno por scr uno de los sectores en 10s que la mundializaci6n se expresa con m b pienitud4. En efecto, enel imbito de las industrias culturales, la mundiali- zaci6n es tambiCn una tendencia fuerle, que se expresa en la dialhctica globalllocal, la desterritorializaci6n de la cultura, la multiculturalizaci6ny la crisis de larcproducci6n cultural asociadaal Estado Naci6n (Marin 1998: 189).

De todos modas, la mundializaci6n no rests impaaancia a lo territorial aunque lo redistrihuye' . Los cfcc- tos de Ins cambios en Pa mundializaci6n no se producen en una especie dc etCrea tierra de nadie. Es en t emto~ rios concrctos donde se generan l a sliferencias, se valoriran las tecnologias y bas comunicaciones (10s territo~ rios preparan la utilidad de Ins comunicaciones, dandoles sentido y espesor) y, tambih, dondc se producen 10s efectos de 10s cambios. A su vez, Ins territorios no son compartimentos, ni se explican por si mismos sin referencias a contextos amplios, aunque sigan siendo Bmbitos de poder decisivos.

La libemlizaci6n iniciada en 10s 80 en USA -en 1984 se fragments la ATT- y a prinoipios de 10s 90 en Europn, va a tener una sene de rasgos quc dificultan enomernente cl discurso vigente de la eSociedad de la Informaci6n para todosr y la regionalizaci6n comunicativa, aspectos ambos quc irian juntos en un enfoque democratizador de las comunicaciones y que, a pesar de todo, no han iniluido centralmente en las grandes decisiones.

En efecto, la privatiracidn de las grandes "peradoras de Ins sistemas publicos de tclecomunicaciones, la preeminencia del concepto de mercado dnico competitive europeo, la f o m a acelerada de emergencia de un sector privado de telecornunicacioncs controlado par grandes capitalcs, el enfoque preferentemente mercantil de la liberaliraci6n ilunuue con oblieacioncs cnlo reiativa a1 servicio universal .... responden a grandes intcre- ses privados y, en su beneficio, a nn desmantelamientoparcial dc lopliblici~, sin que las obligaciones impuestas por Ins Estados o 10s organismos reguladores hayan hecho oira cosa que paliar algunos efectos indeseados y fijar algunas reglas para la competencia oligop61icab

%nefeclo,cl deqarrollo de la rnundiviizvcidn se produce, arglin Cuheles. confolme n cinco cjeb: la1niemucion.?i~zaci6n de las em pie^

sns; la concentr~cibncrnprcisliai con raliuctur&lci6n de tmn ecanomid de rcdcs; la lendenciau I~cenrml iznc i (mfc~fo~nl y lo sglome- raciOn en busuv de econornivi de escula; la estundanz;cib dc 10s medios de comuluc;ei0n y de lor contenidon; y el pmcesa de convergenciv de lor rnercndor robrc la base de la digitulizaci(m (Cobeies, 2000). Nolemon que todns esvs cvivctedsticni sipelan a1 rccuno dciclucornunimcidn.

' Adveirir fendmenas de desterritorinliznci6n c hibndacih como 10s que detect8 N Garcia Canclini (1990) es unn cosa, y olm cl rcl;iiivismo minirni~ador sobre 10s efecfos deia globiiizii~ibn en el quecvrn JohnTodison (1991) o John Sinclaii(2000).

'IY ello a perside qile han sido ourneroias Ins dircctiv:ta monizudomn snble licenci;~,cntomo nhieno de red,reconocirniento nlutua dc tferminbirs, inteicanexidn e infemper8bilid;id. defioiaibii drl m;!rco regulnfo~io en torno ih lor ctirerxos de ohjetividnd, trnspnrencis y no dxscnmin8ci(m o 18 obligrcidn de lob operadc,rrs rxinlenfen dz facil~t;ri el accrso zl lerceros en coudicionei 8ccytables. Vei Lloreoa 2001: 235 ) . i s .

En ese proceso de liberaliraci6n ha sido cxcepcional la emergencia de operadares regionales integrales dc tclecomunicaciones. Bien a1 contraio, un modelo que se repite en Europa es el de pocos y prandcs grupos por ~. . . . paises e inclusa a escaia continental, lo que supone un aalto cualitativo en lr~s pnlcesos de concentraci6n priva- da. Se han gencrado asi posicioncs daminantes en rCgimen oligop6lico, frcntc a un mercado ingente y remune~ radar oero muv atomirado. v con usuarios sin ooder de mercado v en indcfensi6n. aue no tienen mds remedio quc declararse, ocasionalmente, en semi-rebeldia y asociarse ante la gran cantidad de problemas no resueltos suticientemente par 10s organismas reguladores. De ahi que tengan gran inter& tanto la conformaci6n dc comunidades digitales como las propuestas de puesta en marcha de orga~smos reguladores regionaies.

La propia Comisi6n' se ha instalado en un error dc planteamiento. Indica la necesidnd de generar una infraestructura bdsica de telecomunicaciones para acceder a la Sociedad de la Informacihn (SI), pero que el papel de la ayuda priblicadebe ser escaso ya que las inversiones pnvadas de las opemdoras serian rentablcs; al tiempo que illsistc en que lo relevante cs sintegrar las tecnologias cn una politica coherente para explorar lus beneficios ;conbmicos, sociales, culturdles- de la comunicaci6n., e invita a que las medidas se centren en *la promoci6n de nucvos servicios y aplicaciones innovadorasn y en eel equipamiento de 10s usuarios potencia- lesa. En el fondo, se trata de lcgitimar esa deriva en Europa con cargo a sus hipoteticos beneficios para la cultura, defendiendo asi un <<determinisma econ6mico centrado en la dingmica y las fuerzas del mercado (..) y una ecuaci6n central: convergencia + mercado = cultura e identidad europeas* (Bustamante 1999).

Lns redes locnles o regionales que comunican apersonas de un imbita geogrifico delimitado, son puntos nenrdlgicos de utiiidad en la gestidn social con potencialidadcs para crear un nuevo espacio pliblico

servicios, informaci6n y gesti6n de la vida. Se supone que, entre otros. 10s administtadores de dominius locales (Country Code Top Level Domain, ccTLD) tamhibn estdn para eso (Iriarte 2001).

Las interrelaciones entre sociedad. administraciones, servicios y sector privado pueden configurar una compleja red integrada de miiltiples canales comunicativos que confonnen nredes de gobemanzau y en las que interactiien -influyindose o desplazindose- 10s diferentes actorcs. Siguicndo el marco conceptual de Amartga Sen eslas interaccir~nes pueden expandir las oapaoidades de las personas de una comunidad creando Mnucvas y mayores oportunidades sociales, facilidades econ6micas y libertades politicas* (Oriol2002). Pero para que eso ocurra se requieren tanto un entramado comunicativo previo -unas infraestructuras que no estdn a1 alcance de todos 10s paises y un cicrto enfoquc de politica prihlica.

.( hOl.lhlP,L"LA PAG,N.

'Comunicuci6n de luComisi6n (1-7-99) i o b i i 103 Fond03 eitruclurvles y dr Cohesilin.

s El ioformc Koivirto (CPLRE 1999) distingue enlre ier7,icioi de base (infom;cibn sobre iaregi6o. dcbatcs.juegas on line, pmgruma de ale-enaetinm, umvcriidad iiitual. peyuciioi muncios, ofma y demandas de empleo. bare de dalos ds 18 historin loc;tl, prcnsn iocd.p?ginu web & viociacionea locuies. uoluntutiado,pi~ou amadlus..). seiviciosesencialer (infotmuci6n inilitucional, coolac- to con elecros, asistencia p m e i uso de Inred. centro de ucogidu..,) y otros setvicios (radio y video local. teletruhajo . .) . hl mismo informe pone loa cjclnpior deTdmpcrc, de Ciilifornio On Line Voter Ciuidc y cxplica el proyedo lnfoviilc dc Villcn;~ (C.Vaiencinna). Este liifimo,~nici;ldo en 199hp;rru la puerra en marcha de un cenlio inlgrudo de gestibn de silemas y serviclos y aplicucionis cn camunicncibn, sc cnendi6 poatrriomntc a o ~ o i pueblos y ciu&dea v:denciao?s.adembs de nmpiiaisus lemiiicas h r d c un conccp~ to de rcomunidad digitai.. su ewluacibna fando esr8,nl d h de hoy, por hacer.

Lo cicrto es que Pa ausencia a el retrasu en la impiantacidn dc una infraestructura y de unos servicias se&a ya una disparidad inter-regional en si misma, micntras quc los territarios pionzius acumulan ventajas en destre- zas o en competitividad.

Las tecnologias no tienen virtudes intrinsecas de desarrollo econdmico o de ampliacion de la democracia participativa en 10s imbitos territoriales. No tienen per se efectos estructurantes si no se &an otras condiciones. La contribucidn de la implantacidn de tecnologias al desarrollo territorial depende de las necesidadea y de la apropiacion de esas tecnologias por 10s agentes, de su encaje en el sistema y sociedad a la que sirven. En ausencia de conocimientos, de interactuaciones entre agentes, de utilidades y usos precisos, de poco serviri und red que permita el teletrabajo. la tele-ensckanra o los servicios pdblicos en la red.

Lo miamo ucum con la democracia. Frente a las versiones de 10s tecnoutopistas, si nu sc comparten temjticas v concentualiraciones o no se re~istran informaciones dtiles o contactos reales con los electos o no se - animan debates de inter&, "las relaciones de poder y las diferencias sociales preexistentes se transfiercn tam- biCn a la red" (Martin Cubas 2001:196). Es por ello qne pensar las politicas culturales es tamhien "pensar la hegemonia" (Sierra. 2001: 155).

Poi efccto de 10s cambios tecnoldgicos y econdmicos se produce una recalificacidn dei propio lugar social y econ6mica de 10s distintoa territurios, redistribuyendose sus iniluencias. Lejos de producirse una indiferenciacidn y neutralidad espacial, la impiantacidn tccnoldgica produce una acentuacion de Pas polarida- des socio-espaciaies atraves de la movilidad de personas, mercancias e informaciones que tienden a la aglome- racidn (Curella 2001).

Sin embargo, las potencialidades tecnol6gicas dc laa redes para la deslocaliracidn descentralizada de los agentes se evaporan cn gran medidacuando se advicrte quc concentracidn metropolitans y conexi6n con la red son -pot las sinergias entre poder, tecnologias, influencia,empleo, mercadoa, culturas, servicios y upuitunida- d c s parte del mismo fendmeno de rclocaliracidn centralirada.

Curiosamente, esos procesos recentralizadores se produoen cuando las tecnologias vigentes hubieran per- mitido un desmollo cualitativo de las formas organizacionales y relacionales descentialiradas. Esta cuntradic~ cidn demuestra varias cosas: -Que no hay delerminismo tecnnl6gict1. Q u e las tecnologias no flotan sino que se inscriben en un espacio ectmdmico y social que las ubica y en cuyo desarrollo, sin duda, influyen. Q u e la estructura ieiacional entre paises, sujetos a instituciones es un hecho de poder que las tecnologias potencialmmte descentraliradoras no enmiendan, a1 reforzar, en general, las vcntajas prcvias de partida.

Aunque laera Internet ha sido anunciada coma el fin de la geografia lo cierro es que, sobre todo,redefine la distancia. No anula ni mucho menos la geografia ademis de solapar una geografia propiaO, ni hace iniitiles la inmensa mayoria de desplazamientos laborales ni sustituye el transporte de mercancias que conoce un desmo- Ilo significativo.

A1 contrario de lo que se suele decir.10 territorial es unplano relevante de lapropiamundinlizaci6n.que se teje alrededor de unos pocos centros motores. El orden mundial mismo ticnde a deslocalizarse y rcarticularsc

2. Rarndn LALLO. Pa i i~cn i i .~ ! i nm ies ienrio~ioieien Esporiay iuiopo mi la u e d ! @ ~ i 25

cads vez m L alrcdcdor de nlgunos centros de control del sisternafindncicro y del conocimiento c inforrnacidn. se rnantiene asiun ordenjcr6rquico de influencia y poder que no es nada neutral con rclaci6n a Ins territorios sobre 10s que piirota.

Lamundializacidn econdrnica y cnmunicativa da prioridad a tres irnbitos espaciales: el global en el que los vectores tanto financieros como tecnologicos fluyen en busca de mercadus y opartunidades de expansi611, especialrnente desde la plena operatividad de las reglas del libre comercio que vigila la Organizacidn Mundial del Corncrcio para determinados sectorcs: Ins Estados-nacidn como tales, y la agrnpacidn regional de 6stos en forma de uniones econ6micas, dependientes de la concertacidn entre Estados: y las grandes ciudades metropo- litanas oomo ndcleos productivos, distribuidores y de demanda centraies, auti-nticos nodos dcl sisterna cn cual- quier pds del mundo. En correspondencia con ellos, en la econornia red hay preerninencia de los nodos de los centros rnundiales tecnoldgicos y financieros (tienen ventajas en conexidn, cornpetencia y articulacidn econd- rnico-tecnoldgica), de Ins Estados nacidn (tienen ventaja por su articulacidn politica y de poder) y de las ciuda- des (tienen la venlaja de la aglomeracidn)"'. Todo ello dificulta el papel de las regiones y de ias politicas regionales.

Con todo, no todos 10s cambios del lugar social y econdmica dr 10s renirorios se deri\,an de lamundializa~ ci6n o d e la digitaliracidn, ni rnucho menos. Muchos dc cllos se producen a prsar de ellas y por impulso del deseo humano de geitianai lo cercano, su convivencia y hienestar.

j. Estados, mundializaci6n y regionalizaci6nX'.

Al menos habria que hacer tres consideraciones.

a) En primer lugar, hay una correlacidn creciente entre industrias culturales o medias y desarrollo regional.

El fendrneno regional entendido en sentido amplio apunta como ventajas de muchas de las pequeiias c o ~

munidades el hecho de que suelen estar bastante bien auloorganizadas. con un sentido cornunitario potcntc y

. . 10s eiz~~zcr~,d,~m,s y nodan estadounidensea quc se basan cn unl grnn redde handasnchn que canecti a lor prillcipiles celilio~ inetropo~ fitnnob dei mundo. E" segundo lug=. la geografia de usuvnos que i;, diatnbuci~n deriguvl de la infiaertiuutu,~. ~~~i~~~~~ in educncidnenel pl;mcl;t. ED irririiug.ir. IageogruCiude la produccidn de inferuct, cn lo rciativo a ftlh~?cmlcsde internet yde roflw~re. . . . , I I , . I . . . . I ) . .,,.., 1 1 . 1 . , : , . . I , I . , I . , <MI< , . , I . I # \

I . . , , , , . , , , I . : 1 , I ..I.. I.. I . I I 8 . . I, i. I . , , . . I I 1 . I I I I I i ,i...I.I < .

, . , , , , , . ., > , , , , . , I , , ~ . . . . 8 . . . , . ,. , I , . , . r . , I . , I . .. mienln i que 10s pnijes ridrdicoa cucotsm con IS, Erp?ila con t n r y Bras31 con 05 par m i - loquc illdicu uen aairnctli;~ crccicnlccnlrc plnduccidn y consumo dc canlcnidoa de 1nierncr.Adem4s. 17 de la 20 pilncipales ciud;idcs en el rnhbi88 dc duiilinioa cat& en USA. con unaiillaconcentiacilin erplcial.

Los tlujor econ6rnicor y colmrnles mayorirmios nu son dead" donde hay capital o ienta a dande no hay, sin0 entre p a e s que diqmnen de ellon. Deahirnmbien In frtigdlil&?ddei rquilihtio general y el limitado des;trroilodc zunita cnlcraa dclplnncio. Eae rnodclo no er eficicnlc pwa lor ohjehvos de Desvrrollu Humano s largo ylnzo -5irve n pocos psisei que ejercen el papel de rrguladores ~ ~ ~ r ; ~ j i i l n s - y actdv de caldo dc cultivo de factover de riesgo. incertidumhre y vuloerahilidadcculautiros comopudo compmb;lrse el I 1 de irsepliemhre del2001

"vi.pag.sig,

:prp!~!l!lad~~ro~ B[ orcd lvuot2ai aruoiua lap c ! n u ~ i i o d ~ ulq :sc!nuni?unsn~ su!m uaip!;ai[i?no!%a qmouo3a ap rupoai so~anu $131 ,, '(99i:000? !nZamq) soadom= eop13na no1 ap opua~ard

"I ~ ~ ! r u r u a l c o r"nuamaldmo3 e u q ap nai 06'33 s[ ua ~oidord c!masard culi d pcptuap! sun 1aoalm.w c u-dsu o uaoa!lucrn

opalde ns lod omor, pepg!laslah 6 pep![esIansuen ns rod oluel 'jens!no!pne lap sauo!sardxa se[ S salen%ual so) wed sa oqnaq ap jepos pep!ro!rd aj 'ella ap orluap h.ejrellon#sap 6 ejnonpo~dar e n d w4uod as anb so!pam sol ap apuadap jeuo!%a~ern~[na sun ap ornlnj 13'einl[nse!dords[ ap ougsap jai!p!sap srode,mouo~a s[ ap odmen o!dord [a uapuapserl u?!aea!untuoa el h e m ~ ~ n r , el ap ol!qtu~ la ua sa[e!rlsnpu!jo,!%?~our,al sesande SET

.1~!30" ee!a?[ouaal uo!asidepe h u?!aetulojsuaq ap rol3an un oyqmvl ou!s 'eng!sod ua5om! eun ap ro!ralxa upa3aSord e1 alue!pam o 'ouaa?pua [e!auaiod auan, un S sa[euo!4ar saropea!~d!ilnur solsaja soqe ap sgnen e 'o~!tupuoaa oljoupsap ap sen!padsrad saluauodm! ejuasard anb lolaas un 019s ou sa iiernljns 6 u?!neo!unwoaa 'op!lrras alsa u3-sosra~!p Snm sanbojaa q s a p ua!q 1s 'jeu -o!xmJlu! ollqm? Ia "a opue3qdr uylsa 2s anb jerrol3al oijorresap ap sn!b~eilsa qs~anu sel ua u?mo3 oluamqa un ua Op!llaAU03 U B ~ as u ? ! s ~ s ! u ~ ~ o ~ F[ 6 emlln3 c l '[euo!3a1 6 ousqrn soqmouaaa sop!fal so1 ap ollonrzsap ,C uo!>e~ninn~lsaar ap uluatunnsu! orno2 atuaurjPjuamupunjss~!lqnd sauopsrg!u!mpo sesmnrp sel ap ugnuala 01 OpJcUe uel[ '1ejn3!und ua 'sajww[m seulsnpu! se[ S 'je~aua3 ua 'cmi[n, el 'suge som!lIg sol aluema

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.asaq ap sejaraua set op uc!xgse ( e s n ~ ug!acrapaj el ap o or,e,psne 's?pun[oq st lse~) se3remoo sapeu!uualap o sapupnls ap o!n!jauaq u3 e[msaeganhad e uo!aez![equana~ a[ o -pEplaA ap ar,!@riua3sap as nu opelsx la h serninnnsa uanh![dnp as anh ap O S R ~ [a ua- ose4 ap osasxa [a'-ss~!mauoaa sapep![!qpods!p o se!auaraja~d 'BA!~B!~IU! ap [an!" [a eas u@as - sajeuoi!nauag! sapepueds!p sc['soms![a~ua!jr, sol las uapand uo!sez![euo!4ar el ap s e p p d e r a o 3 se?

,,Ie!aos h e3!mouona s!s!m el ap uo!a -eradns e[ emd sv!rol!lrax so[ ap salw~uamepunj solar sol ap oun omon op!~arvde eq ropenouu! aropapua~dma nl!rjdsa lap u?!3eraua8ar el '#3!8?~0~3a! u?!aeldepe a1 S or,rm~~uor,a oplIal lap ug!3usg!sran!p e j e olunr

.[anbe uon u ~ u o ~ ~ ~ j a u a ~ u ! as anh sauanj sn!mapual u?!qmei uos uo!aez![cnuaxap u[ S up~nez!je~oj el ap souamguaj sol 'ep!palu rouatu ua anbune 'up!3ez!pqol4 a1 ap ouamguq 18 aluamelajemd 'anb rep!hp~ anh S R ~ ON .jeqoj4 ol a US333e un ap SyJDpE 'OUB3133 01 ap olua!w!aouoa ue18 un ap uauodsp anb L.oua!qc

Los motivos para la intervencirin cultuml y comunicativa de las rcgiones pueden ser muy variztdos: par la consideracirin objetiva de que la cultura se vive en territories concretes; par la revalorizacibn de lo local y regional, par el resurgimiento de las culturas minoritarias o de las identidades; o por el interis del Estado en dirtribuir competencias o de la ciudadania en contrnlar la gestirin dc forma cercana (Bassand, 1992).

Las ventajas de la tenitorializacibn decisional en el dmbito cultural son obvias desde el punto de vista de 10s resultados y de la democracia. En principio, creamis propensibn a la eficacia ya que se conoce mejor y se ouede tmtar con mis facilidad 10s problemas, ademis de darse m b sinergias en tanto se hacen m h visibles y pueden valorizarse mejor las distintas energias tenitonales. Par otra pane. es mis democritica (como resultado de mayorias deproximidad) y fiscalizable (hay conocimiento sobreel terreno de la esferapublica y el ciudada- no que la experimenta tiene mis facilidades para controlarla).

El dinamismo cultural de un temtorio depende de muchos factorcs: de las inversiones culturales, de las competencia~~rofesionales y articuladas en red,& laexistenciade un espacio mediitico auto-referencial,de la extensirin cultural o de Pas transversalidades temiticas. Se producen, ademis. sinergias varias, par ejcmplo entrc eventos culturalcs que otarEan notoriedad. polos institucionales activos, inversiones y participacirin en rcdea intern~cionales'~ .

El impulso dc In creaci6n y la produccirin culturales territoriales coma dotndoras de sentido al espaciu culturtl piopio -sea nacionai, regional o local- constituye nno de 10s retos principaics de nucsho ticmpo. Todo elloconllevaunaredcFinicibn del lugarde las politicas culturales. Peroesa tcndcncia,muy fuerteenlos 80,esta en relativa regresirin en la medida que hoy es compatible con 10s procesos reccntraliradores que alrededor de algunos polos se esti producienda en muchas panes del mundo.

En cualquier caso la identidad cultural y la diversidad europea han sido siempre mas respetadas si las reclamahan 10s Esiados, tai y como Ruhert de Ventirs denuncia. Las rcgiones, tudaviason unarealidad cultural, social, econrimica y politica por descubrir, m$ all6 de las politicas dc cohesibn. Europa misma, mis alli de algunas instituciones consultivas, no ticne una politica autbnoma de las regiunes como tal, cuyo desarrollo dcpende mis de 10s Estados quc de si mismas o de la LIE.

Las regiones no pueden, en cualquier caso desentcnderse ik l despliegue dc la economia y la cultura infor- macional, desde todos los puntos de vista: disposiciirn de recursas culturales e infom~ativos propios, acceso social, comunicaciones, servicios a la ciudadania, desanollo de un sector innovador y generador de empleo en la economfa regional (CPLRE 19991, aunque sus resultados sean bien distintos, seglin se Irate de regiones desmoliadas o no. En efecto solo las primeras disponen de la capacidad de establecer relaciones sinergicas - llimense <<complementaridades dindmicasu o *fertilizacirin ctuzada,,. entre sus propios recursos internos y de Cstos con los forineos. mientras que las segundas deben recurrir a soluciones imaginativas que mejoren sus

. . hnbiendo raroner ~ n u y diversas (po1itico~rdminiat~at~r:s. dr gesl~rin, culrunlci. tccnulbgicas y de estmcruia) para la desccnfiiiiin- ciirn telensius, s pes8r de que irpoliiicade comun~cncidn eumpea no 11:i tendido n desm~ollar lndcsccntialiimci6n, con r l vrgunienlo del pnnciplode subs~diuidnd, s c ~ p r ; ~ ~ d o incluso listticc~onei impuesma por vlgunor Esrndos eoia rcguhcibninicrnade sus sirlema!

servicios, sus recursos.. . lo que, por acumulacibn, podrh posibihtar un salto cualitativo en su desamllo o, al menos, reducir Pa brecha respecto owas tenitorins"

Aun se esti en una fase de puesta en marcha de infraestructuras y de creaoibn de condiciones de oferta de servicios y de contenidos (Sicsii, BolaEo 2001 j, nsi como dc enpeiencia social en nuevas tecnologias. Arnbas se encwan desde el doble criterio de la rentabilidad a largo plazo para las operadords y del impulso politico de univcrsalizaci6n relativa dc servicios desde ias Admini~tracioncs'~.

En suma, lapregunta de si las politicas activas en la S1,podrbn contrapera las ya evidentes distancias en la cultura y la comunicaci6n entre buena parte de las regimes, no tiene respuesta, si a1 mismo tiempo no se mira al sistema educative y 10s recursos humanos, al aparato productivn y a la inversion regional en I+Dnque las deteminan.

b j En segundo lugar, los Estados no ban desaparecido ni tienen trazas de desaparecer, por lo que siguen vigentes 10s conflictos externos e intcrnos de soberania. El proceso de mundializacibn se desarrolla en un escenario en el que predominan a6n 10s Estados nacibn, cupos gobiemos "clan par los intercses de sus emprc~ sas frente a la competen~ia'~.

Las fuerzas cconiimicas necesitan de 10s Estados para que legislen de acucrdo con sus interests y e n esa influencia gastan enormes sumas, B travis de lobbyes y organizaciones corpordtivas.

Una bucna parre de los paises nu sc c ~ ~ ~ f i o l l t a a lkl global sino que busca situnrse y beneficiarse deC1. Esta influencia favorece la reproducci6n de 10s Estados nacidn como estructuras centrales dcl sistema que, adembs, se ocupan de gestionar ins intereses mas generales del sistema econ6mico-mundo y de limitar la influencia de Ins fenomenos -y son bastantes- que vayan a contracorriente. Para lograrlo, algunos paises hacen frente a 10s retos de la scornpetencia globalitaria,,, mediante la ccsibn hacia arriba, hacia las uniones voluotarias de paises, de algunas competencias sustanciales economicas y financieras (NAFTA, UE, Metcosur) e incluso politicas (UE),mientras se reaervan las competencias fiscales,laborales, sociales y, desde luego, culturales e identitarias.

Lo cieno es que en el sensible irnbito cultural, Ins Estados no aceptan cualquier globaiizacibn. La OMC est6 atnda por los acuerdos dr Manakech sobre la rxepcidn cuinrmi y no pudo avanrar, sino mis bien rctroce-

I r ( . . I , , , . I , ~ 1 , . I , . , , I ' . I 8 ' l . \ I , . , , . I ' I I ' v... I I I > . 1.1. I . J . I . < l l . . , ' ..I . ,l.. . .I.'# ~ o \ I . . I # \ 8 1 . 1 . . . 1 1 1..

I . . . I . , r . . I . , . I , \ . : I \ . I 8 8 I I,.,.. ".I . . 1 1 1 . I . I -' ( \ . .,.< ' . A ~~ ~ - ,

mbs a 10s nuevos te~idos cconbrnicos y a Ins fondor csfrucluraies que n i a nueva econarnLl o a 18 red.

'* La faae dc demandan m~l t ip le~ . ;mimadores de nuev;ia ofenas. se vbnri b~stiuite mas lentilmenle *oii la reduccibn de cosres y prcciub ielativos vistas baa dificulfudes dz denpegue de la .nueva ecanornian mientrni ac geneiulirn el ltio de lilt nuevvs iecnologiai r. del sisternv inio~macional deide la real ,<viein economisr.

nri~dicor cs mu) preocupante en tennino* *curnulutivoa.

IX Lns siete paiaea mis induitriufiindu~ .tienen la cnpncidad.c~pecia11111tt ai coordinm itls polit~cas. de ejsicer presionea podrrosns de gobierno sohle lor meii:idoa financieror ( .) quenoestin a1 mnrgendclu regoiaci6ny contior (Hirst y 'Thompson 19962).

2 Rarndn LALLO. PiliUlcuiiul!ui~ulrs isritnniil?8eiiEsp.iyliugE~im~,po pn it, m a di~!tai. 29

dcr, en la reuni6n dc Scatle (USA) del2000. El punto de partida quc ha permitido ampliar la excepcirin culfu- a un Ambito como el audiovisual, es el articulo 20 b) del GATT de aiio 1994, que admitia urestricciones

impuestas para la proteccidn de tcsoros nacionales dc valor artistico, histbrico o ,uqueolbgicos.

c) En terccr lugar, se advierte quc la mundializacirin econ6mica y comunicativa no da prioridad a las regiones interiures de 10s Estados naci6n. Su importancia nace dc otro tip0 de tendencias que parten desdc ahajo y, adem&, tienen que articularse con 10s rcstantes espacios (globales, estatales, locales).

Yes que no todas las tendencias, n i mucho menos, se explican por la glohaliracibn. Ese es un paradigm2 muy inauficiente para explicar todos 10s cambios en curso tanto porque permanccen otros sujetos distintos a 10s organismos y empreaas globales -tales como 10s organismos supranacionales, 10s Estados nacibn, las culturas y 10s sujetos sociales con sus ideologias y estrategias- como por la transversalidad de las dinarnicas a las quc invitan 10s desmollos tecnolbgicos, econ6micos y las interacciones generalcs y particulares. Dc hecho, algu-

Estamos asi ante dos tensiones: una tendencia a la reproducciijn de la diversidad y una tendencia contra- puesta hacia una economia, mcrcado y Estddo aglobales~ que pretenderfan, adernAs, una Cultura Global. La tcnsi6n estd scrvida.Aparece asi un nuevo escenario de expresi6n del conflicto social, el contlicto cultural, que tcnderia a politizarse inmediatamente.

Los conflictos culturales identitarios son ya centrales en el mapa geopolitico, en sustituci6n del sistema bipolar dc "Bloques". Los conflictos culturales y dc ~'alores despiazan en parte a 10s conflictos cldsistas en el interior mismo de las sociedades amnzadas y,cuando la dependencia cultural y lapobreza van juntas como en tantos casos, se alimentan mutuamentei0

La aparici6n de 10s fenomenos protonacionales nacionalidades o naciones sin Estado- y regionales con- testatarios, no se deriva de la articulaci6n del sistema entre lo local1 metropoiitano y lo global pasando por 10s Estados, sino precisamente de sus desajustes, aunque posterio~menle puedan ser eventualmente integrados. El conflicto inter o intraidentitario es un factor subjetivo central en el perfil de las sociedades modernas, y no una reminiscencia del pasado, ya que define muchos comportamientos y conflictos.

4 . "war i rJ imPa~NA

'" Ellhe Cohen 12001:84) saitiene una interesante sieumzntacibn vam la fundvmentaciOn e c o n h i c s de 1.1 ercspciba cuirt<ml, En prirnerluenr.el peso de simillies coaics fijos. inhpendienfca del rolumen de mercudo. da una gran ventajs a 10s EEUU can su r u d o

3 ,* de hocer y su red disttibuidora. cievndo "nu banern de entmdu para in competrwia rie 10s paises psquelior. En aegundo lugar. a sc B uhoe.aa la producciones iocaiss, habdbria "nu enorme dcmdoda de dlversidsd insutisfechn. En tercex lugw. 1x8 cuitwas rdcinnalei son ~.

de inlei& pbblicn pues genenn efrctos erternos m~ltiplea. merecedores de proleccibn.

" Aunque se le rucie cousidei;rr. y con razbn, el centro de la inlegracibn social y el recurno iun&?mentd de la socializaci6o. is c u l h ~ n 10 miamo igunla (permite enlenderre desds relerenfcr co,"pm,dos) que 3epara (la diahlbucibo desiguvl del conucimiento supone poderea rlesiguules). Segiin ins condicianes de eslahilidad, pueden crevr consensos m tanto que Ins identidsder cump!lnidas generan nili1cus de solidaridad y cooperscidn iotemnr 0, ol cantr.zno, si no se hr alcanmdo un ","el de interculluralidrd o de equilibnos ideniifwioi. puede aer fuentc de graves disrnaoa. La culturn en nus role9 geopoliticos en unos cvros es optimi&. en otios libera y. cn oiios mba. es herrvmientv pnc ipa l p;vu ~ojurgaire~~isii6ndose de civilizaci6n. Ver An50 1997 y MCndez 2000.

der, en la reuni6n de Seatle (USA) del2000. El punto de partida que ha permitido ampliar la ercepcidn culfu- milq a un imbito como el audiovisual, es el articulo 20 b) del GATT de aiio 1994, que admitia <irestricciones impuestas para la protecci6n dc tesoros nacionales dc valor artistico, hist6rico o arqueoldgico>i.

c) En tercer lugar. se advierte que la mundializaci6n econ6mica y comunicativa no da prioridad a las regiones interiores dc Ins Eslados naci6n. Su importancia nace de otro tipo de tendencias que partcn desde ahajo y, ademis, tienen que articularse con Ins restantes espacios (globales, estatales, locales).

Y es que no todas las tendencias, n i mucho mcnos, se explican por la globalizaci6n. Ese es un paradigma muy insuficiente p%a explicar todos 10s camhios en curso tanto porque permanecen otros sujetos distintos a Ins organismos y empresas glohales -tales como Ins organismos supranacionales, Ins Estados nacidn, Ins culturas y 10s sujctos sociales con sus ideologias y estrategias- como por la transversalidad de ias dinamicas alas que invitan Ins desarrollos tccnol6gicos, economicos y las interacciones generales y particulares. De hecho, algu- nas tendencias cspecfficas (diversidad cultural, econom'as regionales ... ) ejercen, ademL, como contratendencias relativamente compensatorias de la globalir;rci6n y a la que terminan por cualificar.

Estamoa asi ante dos tensiones: una tendencia a ia reproducci6n de la diversidad y una tendencia contra- puesta hacia una economia, mercado y Estado eglobalesn que pretenderfan, adembs, una Cultura Global. La tensibn esti servida.Aparece asi un nuevo escenario de expresi6n dei conilicto social, el conflicto cultural, que tenderia a politizarse inmediatamente.

Los conflictos culturales identitarins son ya centrales en el mapa geopolftico, en sustituciirn del sistema bipolar de "Bloques". Los confllctos culturales y de valores desplazan en parte a 10s conflictos clasistas en el interior mismo de ias sociedades avanzadas y, cuando ladependencia cultural y lapobreza van juntas como en tantos casos, se alimentan m~tuamsnte'~.

La aparici6n de 10s fen6menos protonaciunales nacionalidades o naciones sin Estado- y regionales con- testatarios, no se denva de la articulaci6n del sistema entre lo locallmetropolitano y lo global pasando por 10s Estados, sino precisamente de sus desajustes, aunque posterionnente puedan set eventualmente integrados. El conflicto inter o intraidentitario es un factor suhjetivo central en el perfil de las sociedades modemas, y no una reminiscencia del pasado, ya que define muchos comportamientos y conflictos.

3 h Z ~ A i A L P , i n i U PAFNA

' g Elihe Cohen (2001:84) soslirnc unn inte~esule ureumcnraa6n oam la fundurnentaci6n econ6mica dr la exce~cidn cculru?~al. En prirneilugiu, el peso de si~nilzrea cartes iilns. inhpendienfcs del volurnen de mercudo. da una gran ventajju a Ion EEUUcon su mado de hncei y su md distnbuidaru. cremdo una barnern de enmda para la compelencia da loa poises pequeilos, En segundo lugw, si sz ahaem la? prodwciones Lucaies, hahria nnu enoac demdinda de &venidad insutisfecha. ED terser 1ue;x. 13s culNcas ndccon~es ion - . de inter& pdblico pues generan efecfoi externos mrillipler, merecedores de protecci6n.

' Aunque ae le suelc conriderar. y con rnzdn. el centro de la iotegit3cibn social y el recurso fundamenu1 de in rocializnci6n. la culluia Lo mrsmo igualu (permite mtendcne desde rrlerentes companidos) que repara (la diihibucibn dcsigual del conocimirnlo supone poderes desigunles). Scgiin ha coudicianzs de eslabilidad, pueden crevr consennos en tnnlo quc ins identidsdes cornparridas sneran lilicleos de s o l i d ~ d a d y coopemci6n intimas o. ol cantrario, si no se ha tdcsnmJu un nivcl de intemuiturdidad o de equilibiios identitmos. pvcdc acr f u m e de graves disrnaos. La culturn en nus roles gcopoliticos eo "nos cvsos en opriml&. en arros libera y. en otros mhs. es henvmienia principal para sojuzgaxreVisriendose de civiliruci6n. Vcr A5iio 1997 y M6ndez 2000.

dania inclusiva o. al contrario, separadord.

4. Politicas culturales regionales de la Union Europea como tal.

Los Estados miembros y la UE constituyen sujetos diferentes con intereses diversos (Morata 2000). Mien- t r a en 10s Estados hay una estrecha relacidn entre el Amhito econdmico~social que se teji6 alrcdedor del mer- cad0 nacional, del espacio politicolinstitucional y de la culturalidioma central, conformando entre 10s tres un sistema que se retroalimenta, no es eso lo que ocurre en el mspacio comun eu rope~ .~~ .

En lo comunicativo enisten "opiniones pbblicas" propias diferenciadas con sede en su espacio nacional o estatal, al tiempo que el Bmhito cultural responde a 16gicas cultuclles hist6ricas propias. Cabe hacer compara- ciones, encontrar lineas medias entre las culturas europeas, modeios compartidos que permiten hablar de eama cultural europea comrin (instituciones similares, raices civilizatorias, sistemas juridicos, intercamhios histiiri- cos, estilos artisticos, artistas y filbsofos influyentes, religibn..) pero no hay una cultura~ una identidad, una lengua y una Histaria europeas.

Enlo cultural, no hay discusidnenla UE sabre la soberania cultural de cada Estado. Como no podia serde oeo modo. la oolitica comunitariaen esta cuesti6n tiene un ~ a ~ e l complement?rio o annot~izador La mnstata- . , . . ci6n de la diversidad cultural europea y el inter& en proteger las particularidades nacionales y regionales, introduce asi en la Europa cornunitaria una triple dinimica de proteccionisn~o/conipetencia/cooperaciirn'. De todas formas. la propia UE tiene competencias cukurales" , ejes de politica cultural y programas relevantes.

.I N".S.L.tE DELAPA.,..

2' A. custiiielra (2001) mucshil quc el concept0 de ciudrdvnia cissica o nucionai, y que rraiv conrig" la5 polit ic\ i del univerroliama igualitaio y I s homogenizauibn cultural. $st% en cuestidn,comoresultado de 10s proceior de infcpmibn suprncstatrl y de glabuliz8~ "id", Ins ~cinmi~ciones 6c Ins nacioncs mn Lrudo, c l plunlismo culmml y la indii,idunlizacibn, Comp~iwi para iuccdeile ianta el cnncmtn & ciudadvnsl cnrmonolitv coma Ins noliticas de la difcienci;i en lu uile se coniurucn identrdsdes com~leias. lcnlladei ~~~~ .~~ ~

.. . . . rndltipies y aabervniss campaitidas y que. en la me&&? que dirociatiael vinculo enrre ejercicio (universsl) de ciududnniu g naciuna- lidad, podrim darcuenla m i o r en una sociedad ubiert?.de 10s fenljmenui de i~tegrncidn de cullurns diCcm~ciadas y de acogidu de In inmipucibn.

~ o s p i l m ~ s en ios que, de hecho, dercansa la cassrmccibo europev (la "nib" ecoobmimicu y monet'ma, la politicn exterior y de ~ ~ p t i & ~ d y 10s asuntos judiciaics e internos) evolucionsn u ntmos bien difercntea y con unulimitzldv profundiraci6n democrbtica e. iocluso.de la capacidaddecisanvdel Parivmeoto Europeo. Elmodelodomnante es de cooper:~ci6n intergubernmenrill dcsigual y de tecnocrana supranational. Frente a la bicnintencionadv idea de que en la constmcci6n europev *la culiura engloba 18 poldica, (Domenach 1993). larcalidndes q t ~ e la ecooomiv engloba a ambas. y que el elpacia que ha abandonado lafi losofialo ha cubierto e l conieno. Habemas (2WO). con mucho senfido, define a la UE, hqv par hoy, todavia como auna creaci6n intcigubernarnental de mercrilos. y rpunfaqui, a 1st hoia dc volver adarle un rentidn, tambiencs el escen;mo en el que chocan euroeicepticoi pmreccionis- tns. curopeistar de mercado, eurafederiiistar y cormopdiivi.

'I Esto genera politicas dtvenar: de cooidinacibn (progromas diversor. esidndares 1Ccacos). dc a~non i i r c idn (fdcr'iiibn. y algunoi aspector de propxdvd inielectuvl y mcceorrpo), dc promouibn conjunta (MEDIA, Curimrges, Eurckr Audiorisurl), de equiliblia reeianal ism,! o de rroliiicr rnarco (Televisibn sin F~ontens dcl84. 89 g 97.libeiuliraci6n de lai iclccomunicaciooes, el Documento - . aobrc la Convergencn de 19971.

" vi. p ig, sig.

En lo regional, existen politicas regionales fundamentalmente de 10s Estados miembros. TambiCn de la UE, pero casi exclusivamente vinculadas al criterio de cohesibn:' incluso en el ambit0 de la SF6

En suma, reuniendo todos 10s parametros (comunicacibn, cultura y regibn) las politicas regionales cultura- Ies son mL propias de 10s pdses europeos que de la UE.

Los procesos politicos de descentralizacidn y regionaliracibn cultural de la UE son muy limitados, y sin posible comparacibn con 10s esfnerzos desarrollistas regionales en lo infraestructural, formativo o productivo. Y ello a pesar de que deberian ser <<fundamento de la cohesibn en Europa" (D'Angelo y vesp&i& 2000) en tanto afectan a derechos fundamentales (oor eiemolo ala educaci6n v a lacreacibn). a ia identidad colectiva de ,. . una comunidad territorial y a la diversidad cultural de 10s pueblos y minorias

La regionaiiracidn tampoco ha sido uno de 10s criterios de la UE para la conformacib de 10s sectores vinculadus a la SI. pero resulta imprescindible para la extensibn de 10s mercados de las redes y servicios, tmea a la que se aplican las auto~idades comunitarias, gobiernos y regiones, procurando a1 mismo tiempo que, con- f ume a 10s principios de la UE, no se abra mas la edivisoria digital*".

j .O,A.AL "8:" La ..G,YA

74Fueenrre 1982 y I98hcuando re inicib unnactividadde la Comunidad eneldmbitoculturvl bvjoios ptincipios d e ~ o r n ~ l e r n ~ ~ i ~ n ~ & ~ d rcsprclo a iu acci6n dc oiioi orxaniarnoa inferaucioaales. y de subridimidad respecto a lus politic&! cullurslcs de 10s Esrndos mi em^ hros. Pero es en Mnastnchi (1491). cuvndo ae admite qur la cultura hene un iugnr cn id constiuccidn europev y que cvbe "nu a c c i h curope8 de cooperacibn culrurul,pemrespetando laiegln de la unanimidad clue. en cdmbio,ae aboli.3 en otrns tem$ticas.Asilo dice au vriiculo 3 . Ei c4iricuio 328 del Trirutado (luego convcrlido en el 8rticulo 151 m el de Amsier&am) conailgin la cornpetencia culrural de $ ComunidndEarapen.

" Dc hecho cnb"8 apuntar unu escvla de actirudes en la histona de lils poiilicsr h ia Comunidad Euiopen. En una primera fuse, no hahii? polilicv regional en unii Cornunirlsd qite era puro resultado de la politica de Ins Estados, afectundo s61o a tslos sus decisione~. En un icgundo iier~~po. en 10s 80 e n t ~ IucrevciOn del FEDER (1975) y el ActaUnica Europea de 1486 que entablece el critenode cohenilin- IosEriados eslvbieuieion la$ rcponer priontnnvs para 18s a)udns en la politicadecnhesibn y de fondor esbucluralcs y quc. porfucnn.p;~anbvnporlns regionei misdesfavoleo&s.Esialincase hareforzado conci Tmrado dc la Uhidnde 1992 y deAmsterilvrn de 1997 (w. 158) y seredefine en el Conaqla EuropeodeBerlin (1999). Lolinmafivo es qoe,inciuso hny y rn8s bllide hspoliticnr de colasidn, no tiene uns polaicildc ncabnpropiap;anlnsregiones. Su dena~mllo y rzlecciho decisiond depende dr lo$ E~rados y de sque11;m a penarde iar irnp"nvnlcs inverriooc, camrutnnun. Que la m turierv unn politics iegiond propia srna ramnoble en tanto Iai regiones eu in ieconocihr cotno aujcfoa irnpiesclndibies para la piapiv consu11ccibn europea. De lodos modoa ae xvsnzn en ese senbdo cuundo la UE apona cadr uei nlis iu punto de vista cnmunitmio a lus actuuciones de d e s m l l o . o cuundu Ins politicvs camunitxias son un rrieri lr influyenfe cnlo e18boirciho y oplicscihnde lss poliucas nuciannlen y regionales de dderanollo erpscial: 0. finaimente. cuvndo algunos Esl;~dos (Alemnnio. BClgicn.Ausmu y. ocnsionalmznfe. Glvo Bretadu) incorporan en la$ comiaiones especializadas h l n i 6 s alto nivel de In UE u Ian auto~idndes rigionales en 10s lrmvs que l i s afeclen.

" Lo UE finmcia solicitudes regionales pars b impl;mtnci6n de In S1. irnbiro que se privilegia, wn mis upieciuhlementr, desdr el Conaejo Europe" extranrdinario de Lishos (20124-3-2000)eneiquc re nprab6 la imciativo e E u r o p e u n a SIpm todos>>. Sinembar- . . I . .' , . 8 I . . . , . I ,,.-,..r . . . . , . . . . . I : . . . ' 8 . ,:., '.".. .'. .' . . I . I . . l"l$l .." . ,> c . l

r . : . 8 . . I .. I , , . I I,.. I . . , . ; _ I . . , ,111 . . * : \ I . , , . . I . . . I P I I I . . I , . . , . I . , "' . . ' 0 . .. ?' ' . . . . I 1.1 ..<. i 1. .1111.1.~ :I i \ .l ... L.,I,c. , I : I

"El dripl~eguc de ir S i enkts regiories cusnrn en Is UE con nurnerosas oigimiriicionrs, iniciaxvas y rcdes opcionnles de cooperacihn, adernis dr cnnirrenciaivsr:~l:~~uerla cncom~vcoo1d~8abnEnel rns rcn de lur eAcinnes innouadoras,, -4uemel casodel EEDER . . sc orientan a 18s tecnoiogian. 3 la SI, a ir idcnti&dregiannl y a1 d e s m l l o so~tenible In Comiiiiin Eumpea time un prerupuerta de 400 ME para el petiodo 2002-2003 .Tambitn 10s programus europeon Urban ds regeneracih de ciodndes, o los lnlrrreg wnahnterizos lienrn un;i dimensihn inducidv en el irnbiro de la SI.De cam a1 fururo ac ilpunta que ei deannollo dcpeode de la apuesta por los

Sin embargo, la proliferacidn de programas hace brillarpor su ausencia unos sistemas de evaluacidn que den cuenta de 10s resultadas enclaves cuantitativas y cualitativas para conocer eficacias. cficiencias p, sobre todo, si los desmollos econdmicos y sociales van en la direccidn corrects. Claro esti que eso tiene importancia sdlo si se trata de ir m8s all6 dc generar mercados remuneradores para empresas de infomitica y opecadores Hay propnestas de p a n inter& a este respecto".

5. Nueva recentral~zacdn cultural e ~nformac~onal e n el caso espafml.

Un economists gallego, Antdn CostasZ9, indicaba que asistimos a un nuevo modelo de crecimiento, con tendencia ala creacidn de un centro-regi6nde Madrid- donde se concenhan,cadaver mis,las sedes decisionales y fiscaies dc organismos y empresas eshat6gicas. nsi como los servicios de alto valor aiiadido, y una periferia donde tenderian a lacalizarse solo empresas productoras y centros de decisidn intennedios. Llamaha la aten- cibn sobre la redistribuddn dei poder econdmico que se cat6 produciendo en heneficio de la capital del Estado. yen perjuicia de hinterlands como los que nuclean Barcelona, Sevilla o Bilbao.

En esa tendencia recentralizadora habrian influido poderosamente el mado en que se ha producido el pmceso de liberalizacidn -en particular, 10s servicios pljblicos, como la telefonia, la electricidad, el gas o 10s transportes- y la nueva economia de 10s servicios, de la que una parte decisiva son las comunicaciones, las telecomunicaciones y 10s servicios financieros'" .

Cabe apuntar algunas interpretaciones complementarias. Estos procesos de recentralizacibn o desregionalizacidn de las economias y del poder politico toman impulso, fundamentalmente, desde variables econdmicas, deteminadas por los procesos de globalizacibn y solo subordinadamente desde decisiones de 10s poderes pljblicos que, en todo cam, las secundan o corrigen. En el caso espafial, las secundan y amplifican.

4 ...S.;.,E.6..a.,..

'Won 1, (2002) propone "nos pmimelros concietos y mensurnbles p a n la evaiu;ci6n de 10s siguienlcs ejes: accejo (porSmelros pnia mcdiilacvlidvd de laa infmsrmctum. disponibiiidnd de acceso a Internet. vsequibilidad de lor accesos, veiocihd y calidsid de liaa ledes,desanollo de 18s industtias de hwdw~re y el software y selvicias de atcncidn y apoyo):capiinl hurnano (acceso en la educacidn r rnte~net. utiliaocidn, der'mollo de conucimientoi en nuevas tecnolog?s): sociednd cn red (argunizrc$ner en in red, confcnldos locdesenir red, urocoridinno): economiadeiared (oporlunidader de empleo.comeicio ebcirdnicol.: y iideraga pliblico (estniclrrrn ie~ullorin,politica dc comercio eiectrdnico).

'"Elpais 10-1-02.

'"No seiian la8 nuevas tecnologias, con au elevada cvpscidad descenrrali,udoru y de tlexibilidud, las quc eslan.?" en la bnic dc t i e fendmeno. sin0 que seiian las fuerras econdmicas y lecnoldgicai que estiii detriis de la globiiiiz;lci6n y de In inregmci6n h 109 mercados las que inhoducitian. ahoracomo hace un siglo,esta fuene tendencia. Como no hay una mano invisible ni un sulomvtismo que hace que la tendencia a I.? cancentrrci6n emprermkd se lradulcu en centmlizucidn especial del pnder ccon6mico. se traru de la mpresi6n deun mod0 degeitidndelpodeiecandmico y politico, y porello, tambien.estadven manos dc 1 s Administracionei qur se insrmlnenten politicas pliblicas para paliarlo. El hlinistena de Economia indicabiba en el primer scmeslre del 2001. quc ei 71.6 pol ciento de las inversianes de empresai ertninjeras que no catizm en Bolsn ins absorbfa Madrid, repartiendose el otro 28.6 por ciento entrelas ihreslsntes CCAA. El Pais 18-2-02.

Quirbs haya una explicaci6n de fondo paraesta contratendencia respecto a las tendencias a la descentrali- zaci6n que sc habiaproducidv en 10s ultimos 40 afios mediante el impulso de 10s desarrollos regionales. Posi- blemente la configuracitin de unas pocas ciudades metropalitanas como Nueva York, Los Angeles, Londres, BeiIin,Tokio o Paris comonodos estratigicos centrales de la mundializacidn, tienda a yue otros centros s c a n capitales de Estado o n o pretendan postularse como polos de interlocucidn de cara a las economias nacionales y supranacionales (la UE por ejemplo) y cuya importancia no cabe desdeiiar" . 0 mejor, la mundializacidn por fuerza ha de contar con 10s dmbitos articulados por 10s Estados soberanos. Quires sea ese el nuevo papel que quiera jugar Madrid, capital metropolitana, en el doble afan de gestionar 10s hilos estratggicos de la econom'a espaiiola y contar en la europea, como fase transitoria hacia el objetivo de fonnar parte del G-8.

3 El Goblemu espaiial desde lucgo, colabora en la ~entraliraclon econ6mlca con un triple lmpulao politico

enplica Jordi Sole T ~ r a ~ ~ , con la vuelta a lo yue llama las "macroprovincias".

Si para afrontar la crisis del industrialismo fue fnncional 1a descentralizaci6n y La emergencia de muchas PYMES y el crecimiento de las burguesias locales, en la nueva arquitectura del poder se tratarfa de restablecer hegemonias claras tanto econdmicas como politicas, estableciendo unanuevajerdrquia entre burguesias globa- les, intermedias y locales, para lo que seria funcional un nuevo centralismo.

4 Hay, adembs, un factor atiadido de ndturale~a mas polit~ca Ame&da que 10s Estados plerden soberania hacia aAiba -hacia la UE en Europa parecen pretender compensar esa @rdida, reasumiendo funciones antes autontimicas y, desde luego, cvitando la presencia regional en Europa.

Pera si ello es cierto con caricter general en los sectores estrat6gicos,lo es a6nmbs en los campos cultural e inibrmacional.

En primer lugar, la gran concentracidn de recursos culturales sobre todo privados pero tambitn pliblicos clue se produce en la Comunidad de Madrid, llega a suponer un 40 por ciento del total del PIB cultural espa~iol -y sigue creciendo- cuando su panicipncidncomo regidnenel PIB general era del 17,09 porciento. Se estiman en 25 1.000 10s asalariados en el sector cultural madrilcAo3'.

Por una pane, la concentracidn de recursos audiovisnalcs y telecomunicativos en Madrid es descomunal, lo que le ha permitido un hiperdesanollo del sector cultural industrial, una autenticaespecialiracidn productiva

4 NO,ASA~P,E DE. PAS,..

?'En ia <porn de i s pmduccidn flexible. no ienieodo tmtn imponancia Ian 'economivs de escala", sedan las economhs de innovacidn g de a~lomtrac16n de iecnrsoi y las sinrrgias comiciilcs, f inaii i ias y de iobbying, la8 qur animarian a esu centxaiiziiih de iecuraoi. La csicmiu a olros podriei, ha rinergias entre sconorniv y poiitica a imvCs dc ins relnciones pliblica? y la innuencia, la inforrnacibn pnvilcginda... apuntarim en el mismo acnriclu rcceotruiizador. La concentracidn espacial tended s dlnglrse adonde se p d u c c kt ;iglamernciirn de s e h s ernprcra"alea, cansrituidon en centinn decisionales cstri~l6gicoa cspccirlmente en gmbitos hisicor de in Sociedvd dz lu lniormvcidn (iinanr;ia, tecaologiun, ielsciones, saberen y contcnidos).

"El Ptiis 13-2-02

'' Ver Iniomr Or8tcisi MI. y otrm Eb~olucidn dr !e indtcmro de in c~ciiizrn y r i ocio n, Espspaiio por Comn,iidades Auidnotrzas 11993- 1YY7). SGAE Dalulor Mldnd 2iIOl.pgs. 135 y 3s.

regional3'. Ya en 1997 se estimaba ese sector en el 11,5 por ciento del PIB regional y el 17 por ciento dc Ins asalariados de la 1egi6n'~

Por otro lado, buena pa te de la demanda intermedia o final se genera en la capital espaiiola: tclcvisiones. agencias publicitanas, la Adminjstraci6n ccnh'al, la importante concentraci6n -junto a Barcelona- de sedes empresariales (potenciales demandantes de productos audiovisunles), la inmensa mdyona de las distribuidoras cinematogr6ficas extranjeras y espaiiolas, gestoras de derechos o salas de exhibicidn (20% espa6ol). Todo ello hace que absorha buena parte de la facturacibn del sector audiovisual. El efccto de aireccidn quc tiene sohre 10s recursos de todas las nacionalidades y regiones asicomo que esos recursos regionales de Madrid, poi su uhica- cibn, amplifican el poder del Estado como tal y de 10s gmpos privados ccntralizados.

En segundo lugar, entre Madrid y Barcelona concentran la gran mayuna dc recursos (casi dos tercios, el 63,4 por ciento del total espaiol) y de mano de obra (55 por ciento) culturdles que se produce". De todas formas, Madrid tiende a despegarse a1 especializarse -poreconomias de aglomzracibn e influencia en produc- cibn cultural (nada menos que 113 por ciento de su PIB regional, el doble de lo que el sector suponc en Cataiunya)'"

En tercer lugar, hay un dinamismo general en c6rminos de crecimiento de la Tasa de VariaciCln annal media para el periodo 1993 a 1997 tanto en territorios potentes (Madrid) como menos desarroilados (Andalucia y Extremadura) en la medida que es un nicho importantc de nucvtls empleos"

Finalmente, estin siendo muy explicitas las diferencias regionales. Mientras el PlEi por habitantc conoce nna variaci6n mixima dc 1 a 2 entre, por ejemplo, Madrid y Extremadura. en cambio las diferencias son abismaies en Ventas culturaies por habitante (27 veces mas ventas a empresas.pariiculares y sector pGblioo en Madrid que cn Extremadura) y VAB cultural por habitantc (13 veces mas). Quedan rnuy alejados de la media espaiiola productiva cultural (541 euros pur habitante) incluso tcrritorios en claro desarrollo cconbmico, como la Comunidad Valenciana.

~ ~~ De aqui se derivan algunas consecuencias. Una primera consecuencia es que, habida cuenta que la cultura y la informacidn son 10s recursos centrales de una sociedad avanzada, parece reproducirse de forma muy ampliada la distancia de 10s territorios que ya tenian ventaja en el modelo fordista o industrial, lo que quierc decirque amedio plazo se ampliadla brecha tambi6n en la rentaper c$ita. Una segunda consecuenciaes que

-1 NOTA.ALP8F.E L&P*.#NA

"En ofena.Mrilnd-regitin es la sede dc lamayor teleuisitin p6hlica y de i?s tres privadsi de 61nhito entat81 ni coma de un:~ i~aontirni~ ca, la8 de sntilitc digital y Ian digihtleles lenestres. lo qlie vieoe u supc~nrr entre un 75 8 100 por ciento dc la ofsr1.i feicvinvn para vlguna~ zonns del Estado. A ello hay que iinvdir hi prenrv cenhal y revistus. la nglomei;lci6n cdiloriui junto con Bacelona- y lus grvndeidiscogrdflc;u lransnacioudes.AdemJs, vcoge anumemsar productoras cinemarog8ic;m (60 pur ciento). una huena plrte dc emprcsvs i,ideogific8r (800 empresas, la que equivvldria seglin Atpeeo a1 60 poi clento del suhsectar) sai como de iervicios a 18 producci6n en cine y video (inclnidos laboralon08 y pastproducci6o).

'i Vcr IniomeGnciv y oims. O b c i i p g . 135 y as.: hlulcosC. y U~rnc%A. 1992 y Qmntanu1,Marlini C . A . , 1992.

'Ton fodoCatalunyasupodael23 poicientodelPIR mltuial espviiol-17 puntoa rnenosque Ma&id- vunque solo el 5 5 porciento de supnopio PIR.De todas fmmas, concentra la cuartn pane (24 por cicnto) de 10s asulaiudoi en culrtua en fodo el Esfado Fspnilol y ru ernpleo cultural es signiircativo en su temtotio: el 11 por cicnro del empleo catulin en 1997.

"Yu en el Plan Delois se reconaciaeste h b i t o comoun yacirnienlo impa~fnale de ernpleo,un irnportvntc foco de nuevoi empleas que se iejen ulrcdedor de 106 media, 18s redrs y la culturn.

el Estado de las Autonomias ha podido contribuir a paliar las diferencias interterritorialcs en el imbito eeneral ~~

para que no hubiera comunidades olvidddas pero, curiosamente, la muy importante transferencia de competen- cias culturales no ha permitido que tambiCn eso ocutra en el sector cultural".

En auma, los procesos de descenualizacion y regionalizaci6n pueden producir grandes efectos per0 tam- biCn puedcn quedar sobrepasados pot otras tendencias que reubicarian algunos roles de 10s centros decisionales regionales y que pueden convcrtir ias autonomias en pBiido reflejo de la esuuctura de puderes reales. Todo ello es abn mbs patente en el caso comunicativo y cultural.

i Y las politicas regionales de Sociedad de la Infomaci6n?, ~Pueden las politicas regionales de SI contra- rrestar los crecientes desequilibrios interregionales en comunicaci6n-cultura?. Noes posible saberlo, aunque hay indicios de que a pesar del esfuerzo de las Comunidades Aut6nomas (CCAA) por avanzar en ese campo con importantes inversiones hay una tendencia a la aglomeraci6n. EnMadrid tienen su sede el 41 por cientode la cmpresas de tecnulogia de la infomacilin, sc concentra el 45 por ciento de 10s gastos en I+D, y el 65 por cicnto de 10s gastos infomacionales de la Adminisfracidn Central, segiin la D.G.dc Invcstigacion de la Comu- nidad de Madrid.

Es dificil pensaren que se vaya a darun equilibria en este Bmbito, habida cuenta que las CCAA tienden a repetir el modelo vigente, centrsndose rnh en 10s continentes que en 10s contenidos.

Noparcce, que desde la coustrucci6n de la &para todosu puedapaliarsela distancia que se estB abriendo en cultura y comunicacidn entre 10s territorius, pero eso no debe desanimar la puesta en marcha de politicas tecnol6gicas, infraestructurales y culturales (contenidos, el autbtico valor afiadido) para no perder, al menos, el tren que sc perderia si no hubiera una apuesta consciente. Aun previendo las limitaciones, es una nccesidad obvia la rcafinnaci6n del cspacio cultural, tecnol6gico, economico y politico propios, para configurar polos y redes relevantes hacia dentro y hacia fuera, que compensen minimamente las tendencias adversas dominantes.

6 . Evolution de 10s modelos dominantes en politica cultural.

En la actualidad, se esta produciendo un cambio en 10s modelos dominantes a lo largo de la breve historia de las politicas culturales. Hay indicios para pensar que nos encontiamos en una fase de transici6n hacia un quinto modelo que, coexistiendo con 10s anteriores, empieza a apuntar algunos perfiles propios.

En la historia de la iniervencion piibiica europca en la cultura se suelen reconocer siempre Ires estadios ducttinales con efectos mas o mcnos significativos sobre las politicas culturales a1 uso.

Un primer cstadio fue el mecenazgo -daminante desde el Renacimiento hasta el siglo XIX pasando por la Ilustraci6n.. En ese paradigma, la interreladon entre politica global y laparcela destinada a la cultura, mas que

I I , > . ... 8 . ; r . . # # . t . . t . . i ' r .I ..I 11 . . "I t 3 .l.. , . . - 1 .8 . . . r <'.I, 11.111 :.L. 111.111 . . . ~ 1 1 i I)

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irz~d~ciaoal (hsn rcifruivdo 10s patrimoniai y emprendido ncciones de prestigio) que uplicado una coniidcntcidn de io cultunl e info~macional como un sector evrutC~co, cucaiidn Cstn en lr que rigitnos oonlisrrs y r insistiamas hrce die2 vsos.

36 ill ENCUEMRO IBEROAMERICANO DE ECONOMIA POLliCA DE k COMUNiCACidN

una caracteristica era una razdn de ser. Habia un vinculo direct0 entre el poder y los creadores, a los que asignaba renta y facilitaba protecci6n y seguridad a cambio de obras poco problcm&ticas para el poder mismo. El mecenazgo modemo, con sus aitibajos, hoy ha recuperado impulso. Tiene caricter complementario y es ejercido desde fundaciones y patrocinadores.

El segundo modelo fue la democratiracidn o extensidn cultural que tenia como protagonists decisor a1 Estado. en clave naternalista. v como destinatario a la sociedad. cuvo nivel cultural se oretendia elevar. hacihn- -~ . , , , dole accesibles tanto elas grandes obras de la humanidad. (Malraux) como la cultura nacional a traves de 10s sistemas piiblicos de radio y television.

Un tercer paradigma -nunca aplicado en pnridad pero si en parcelas y retazos- fue el de democracia cultural delos afios 70 y 80 y cuyos agenies eran fundameutalmente losgrupos sociales.La cultura se entiende como un nmodo de vida.. Se pretende modificarlas pautas pasivas de consumo cultural de la sociedad median- te la participacibn; se acepta la validez y diversidad de toda clase de actividades creativas: y sebusca el recono- cimiento de la pluralidad de formas posibles de culturay que cuenten con la adecuadafinanciaci6n pljblicapara su mantenimiento, Interculturalidad y multiculturalidad serian algunas de sus manifestaciones, ai como el respeto y promocidn de ias identidades en un mundo global.

Lo novedoso es que hoy esti vigente un cuarto paradigma, el de la rentabilizaci6n de la cultura y que se deriva, como no podia ser menos, de la liigica politica y econdmica dominantes. Con caricter general, en Europa. la crisis del Esradv del bienesrar ha afectado, en los afios 90, a1 mundo de la cultura en foma de crisis del servicio pliblico cultural y en formade dcterioro de las politicas culturales. De ahiel enfoque economicista3\

La cultura es entendida asi de forma instrumental, como medio para la diversificaci6n, reconstruccidn. rnantenimiento. consolidacidn o desarrollo de las ciudades. incluvendo alas industrias culturales locales. Clarn ~,

esti que esta aproximacidn no ha sido a contracorriente, habida cuenta que en la UE el sector de la cultura entendido en sentido amplio emplea a unos 7,2 millones de personas (Delgado 2002) yen sentido estricto a 3, 2 millones, el 2% de la pohlacibn activa europea (Cardona 2002).

Este modeio, hay vigente y predominante, se corresponde, por un lado, con el hecho de que 10s Estados heron reduciendo desde finales de 10s 80 a finales de 10s 90 su funcidn impulsorade lacultura solo a lapuesta en marchade ios grandes equipamientos-primer0 de ias infraestmcturas de exhibici6n y, luego,de lasrcdes de - . . . -

comunicacidn- y a la subsidiaridad del poco rentable y, no obstantc, imprescindihle arte tradiciona1.Y por otro lado. exoresa la subordinaci6n de las ooliticas de democratiracidn cultural a 10s imoerativos de la reoruducci6n , . econdmica y social, a1 sustituirse la mirada hacia el lado cultural dcl desnollo por la visibn casi exclusiva dcl lado economico de la cultura.

. . . . plus de image" que atmigun inverniones: compelencia entre ciudrdes y tenitorios; deiumllo de sectores ecanbmicos ielucionndoi con laacicrividadculfura~ nuevourbani~mo autorilatio de va1nriz;lcidnde espvcias urbndilicoiptiiilegiados..~capdrrdospor capitales cornercialea y finvncieros dele3 ciudadca; n potenciacibn dc 10s laros entre ias industtias culhliales iocale? y iainvestigacidnauanza- dude producto~ indusinales (parques tecnolbgicos- culniiules).

El resultado de todo ello han sido algunos procesos indeseados en terminos de reduceion relativa, hasta fechas recientes, del gasto cultural pliblico, de desplazamiento y crisis de los servicios pliblicos y de mayor estratificaci6n cultural. Sin embargo, estas dltimas tendencias conviven con algunos desarrollos conceptuales interesantes que parccen aflorar desde la sociedad civil, con nuevas exigcncias hacialo pliblico, y que podrian dar lugar a un quinto modelo, hibrido entre el tercero y cuarto, en la medida que se supere, desde una visi6n mis multidimensional. la visi6n instrumental de la cultura que ha hecho furor en 10s 90. Esa vision mis amplia y equiiibrada significa que, junto a 10s valores atribuibles a la cultura en si y a1 lado econdmico de la cultura, se le solapan otros puntos de vista: su carhcter central parala identidad de un pais,naci(m oregion; sn prestigioso papel como factor de integracidn social; su factor de imagen identificatoria en el imbito international; y su combinaci6n con politicas tecnol6gicas y de telecomunicaciones para las que la cultura es no solo un conteni- do, un valor aiiadido, sino un factor central para su propio desarrollo. El concepto de cultura se va ampliando hasta una noci6n amplia de recursos culturales, entendidos como tan escasos como los naturales y susceptibles deprotecci6n.La cultura yano serhunacondici6n dc biencstar sinoun recurso necesariopara hacer frente alos retos de la modernidad, de la mcmoria y de la experiencia popular.

Es por ello que se empiezan a reciamar politicas culturales y comunicativas globales, que enmienden las politicas culturales al uso en un sentido democratirador, diversificador y de gcstion mixta, con amplia partici- aaci6n de distintos sectores de la sociedadcivil, buscando unaevoluci6n desde el modelo de subsidio al mode- l , , ,I: .11.1~!.~,. '11. ! : L ~ [ ~ . I ~ ~ . : I ~ J . I - 1 1 l ' .~r~l: ' ,~z~.~.~u. , .: ' r ~ * . t r ~ , JL, ,I! .,.I tr .,I ;yx\< r l < :., KJ <t t r i~ .u i~~ .>~~! .$ J,, l $

~~..: .I . . . .1\.1 ..):.., . 811 Ir. n11.m.t p.r.1 Id - ~ ~ ~ i i . l . a . l n ..~I;.i.\.s 2; 1.1, . .~n ih~ 1,

Tambitn es llamativo queen Ins modelos mis recientes, tanto de los 80 y 90 como en el que comienra a bmntarse , la regionalizaci6n cultural en Europa haya sido un referente establc. Ademis de haber constituido el espacio m6s innovador, ha sido g es una tendencia fuerte como la de la globalizacian, ademas de su contra- punto. En esc sentido, las comunidades parecen prepararse para una triple apuesta en tecnologias,redes propias y contenidos,aunque en estos planos no vayan siempre en ladirecci6n mis adecuada a las necesidades propias. al producirse en muchos casos un acriticu efecto imitaci6n en lugar de una reapropiaci6n4% En nfeecta, las regiones deben elegir entre ser puro terminal en la red de 10s sistemas comunicativos u organirar un sistema co~nunicativo propio, con suficiente potencia de conexion y acceso a la red en busca de lo que interese y con capacidad de oferta de contenidos hacia dentro -y en parte hacia fuera- buscando una parcial autosuficiencia en aspectos sensibles" .

4 N.7AiA P,EatlaP*c,Na

'" Ver cl concepto en Mattela", 2002. Las ~rgionen y paises dehen elegir entre la acumuluci6nde recnologiv~ y redei. o su selecctbnen func~dii de osceiidades pioplas piedefinidns. a lus que se ajustatian Ion medios mis ndecuados y cuiltlndo de crevr conexionen internal cipeims y urficuladoisa.como condicibo de bilenuso. En oilocvsa ~erinmiias compmdau:ts y rccepfoirs de comunicaciooes ajenon ) glohi~liradrs.

"En estr aapecfu, ha priuridadcs debefiln diriglrre hacia la infonnacibo estrst&gica, lor infomstivos autoccntmdos y con interpretr- cibn propia. In generacibn de una opini6n p"h1,ca comun!lvna pvticulur. la capacidad de hater nlguna ficcibn, ias series propias de teievisibn. aigunai produccianea en todn clasc de gineias.el folliento de bases dc dntoa de la mcmoriahistbzicn.. En suma, genenr un tzjido comunicntivo yue permila yue ius comunidadrs y las regiones hagan su propiv vida y eacnhan su propia histotis

7 Algunos referentes d e pol i t~ca cultural y comunlcatlva I Las lineas preferentes de politica cultural y comunicativa en Espaiia no son muy distintas a las predami-

names en Europa, si se enceptlian las enigidas por la magnitud del patrimonia hist6rico peninsular, por el retraso sccular en 10s equipamientos y por el turismo.

Se deja aquiaun ladoel detalle de las Tendencias enpoliticacultural territorialen Espafia-y referidas alas infraestructuras de alta inversih. el descubrimiento del arte tradicional. !as inversiones en nuevas tecnoloeias I y su difusicin, la nireva tendencia a! incremento presupuestario en Cultura, las apuestas preferentes por el audio- visual o las preocupaciones linguisticas- asi como las Herramientas emergentes de gestibn p6hlica cultural - planes estratbgicos, 6rganos mixtos globales o especializados, lnstitutos especializados, parques de industias y servicios culturales. nuevas rnodalidades y misiones de las televisiones piihlicas.:. Todos estos temas e s t b ampliamente desmollados en otro lug@ . Pero si parece oportuna una reflexidn mds general.

Los andlisis y las herramientas de intervencibn no son neutrales. Forman pane del conflicto y del combate politico e n k perspectivas e intereses. Su seiecci6n y uso dependcn del enfoque.

Ennuestra opinibn algunos de 10s referentes para un enfoque progresista y tcrritorializado tendian que ser:

- la defensa de las libertades publicas, 10s valores civicos y democriticos y el ejercicio de 10s principios de igualdad de acceso y de pluralismo (politico, religiose, social, cultural y linguistico), con atencibn a las mino- rias y evitando las exclusiones de opciones culturales o politicas; - la concepci6n de la cultura como derecho civico y social bdsico: - l a contribuci6n a la articulaci6n de un espacio cultural comunicativo territorial con vocacidn de vertehracibn de la identidad colectiva y la diversidad cultural; e l estimulo de la integracibn cultural o multicultural y de una vida cultural intensa; - l a fluidez cornunicativa entre cnlturas con pramocidn de las minoritarias; - l a pertinencia de 10s enfoques de la democraciacultural; - lareducci6n de las desigualdades en el acceso a la cultura facilitando el acceso a medios y servicios;

"

- la diferenciaci6n entre servicio public0 y brazo informatiyo de la Administracidn; - la transferencia y experimentaci6n con tecnologias ductiles; - l a educaci6n social en el uso funcional de las nuevas tecnologias ....

Esos referentes constituyen apoyos firmes para la fornulacion de algunos criterios dc politica cultural:

- el impulso de la creatividad de 10s actores sociales; -e l sostenimiento de la autonomia y protecci6n de 10s creadores y comunicadores; - la limitacibn de los procesos indcseados de conrentraci6n de capital, impidiendo los abusos dc posicidn dominante;

4 ..,AS A. P L DEW PA. .A

' I Cvpltulo octavo Zalio (2002)en Bustamante (coord)2002 277 306 y e n Wllo (d l0 (1995)

2 ~ a m b n ZALLO, Poliiicnr ntIiv,inles ierrnriiilrs ai Erpn.in?lLliiapii en in ~mdz~ztol. 39

. el seguimiento y correccidn de los desajustea pmducidos por 10s mercados;

. la promocidn de la autni~rganiracih de 10s usuarios de la cultura y la comunicacidn; - la consideracidn del sector cultural como un sector estrategico; . la redcfinici6n de 10s sistemas de apoyo a la cultura, planteados desde planes estratCgicos, programas y acciones definiendo prioridades que orienten a 10s agentes; - la promocidn de la formulacion de regias deontol6gicas (protecci6n de consumidores, de menores, de valo~

- el equilibrio entre politicas de centralidad e impacro y de proximidad y servicio; el apogo a las producciones y valores culturales de merito que siendo de inter& el mercado no valora;

- e l desarrollo del conocimicnto, dc la innovacidn, dc la creatividad y de la experimentacid" y su extensibn a

- la necesidad de la regulacidn y lareglamentaci6n tambien en el universo digital.

En suma, vistas estas nuevas herramientas, ademis de las tradicionales que sean litiles, las culturas territo- riales han de ser conscientes que su futuro depende de su capacidad para representar y recrear con medios tecnoldgicoa, industriales y creativos su propia identidad. Y eso significa, ante todo, objetivos, inversi6n. for- macidn, medios, calidad, competitividad y produccidn propia. Y, sobre todo con una polftica cultural definida con unas metas culturales y democriticas precisas.

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Cesar Ricardo BOLANO Univeisidod de SerQipe. Aracaju. Brasil

El objetivo cle este articulo cs plantear algunas hip6tesis desanolladas en tr;lbajos anteriores sobre el signi- ficadorevolucionario de laexpansi6n de las tecnologias de la informaci6n de lacomunicaci6n (TIC'S) en las iiltimas dgcadas, que reside m i s all8 de 10s notables e importantes cambios que pmmueven en 10s modos de consumo y en todos 10s sectores de la vida cotidiana-en su relacidn con el proceso de reetructuraci6n capita- lists, el cuzrl no es simplemente determinado por el camhio tecnoldgico, sino que a1 contrario exige el cambio y dcfine las condiciones objctivas bajo las cuales simplcs invenciones se transforman en innovaciones social^ mentc relevantea, determinando el dcspliegue, en esas condiciones sociales y no en otras, de la revoiuci6n tecnoidgica. El conjunto de las innovaciones con quc se confronta el capitalism0 hoy, en su proceso de recstruc~ turacidn, no se limita a las TIC'S, pero incluye el desarrollo de la quimica find y 10s nuevos materiales, de fuentes de energia alternativas, de nuevas tecnicas de organizaci6n de la producci6n y 10s transpoites, las nanotecnologias o bas biotecnologias. Fruto de la revolution micro-electr6nica, las TIC'S sc destacan por 10s impactos mirt ~~yllzuts que producen, incluso parael desarroilo de las demis y sobre ti~do de las biotecnologias, cuyo potencial din8mico entrcmadamente extendido les confiere un rol tambiin especial.

I. Reestructuracion capitalists, Estado e Imperio.

El impacto de id introducci6n de las tccnologias de la informacidn y dr la comunicaci6n y dcl amplio proceso de digitillizaci6n del mundo, con la constituci6n del llamado ciber-espacio, sc hnce sentir en todos 10s sectores de la economia.en las esferas p(lblica y privada y en el Estado. Este ultimo,por supuesto, se beneficia de 10s adelantos que Ins sistemas de e-governnient pueden traer a la coordinacibn entre ofena y demanda de servicios pdblicos, aunque esto ya plantee un grave problema, en la medida que representa el contorno (b)'pa.~.s) dc 10s mecanismus tradicionales dc la demooracia representativa, incrementandoiacnclusidn de ins sectores de la poblaci6n con poco o ningiin acceso a las redes telemiticas. Esto remite a1 tema de la construccidn de la hegemonid y de la esfera publica, a la cual volveremos enseguida. Pero el Estado, ademis, se ve afectado tambiCn por lo que pasa con el capital; el cual incrementa su poder de ncgociaci6n frente a 61, reduciendo brutalmente su autonomia de accibn, lo que, obviamente, tiene impactos tamhiin sobre el sistema de legitima- ci6n del poder.

De hecho, el impacto de las TIC's en el campo econ6mico se refiere a todos Ins m8s divsrsos sectores de la producci6n material (agricultura, industria y servicios de todo tipo), a los difel-entes sistemas de circulaci6n e intercambio, a la acci6n y orgzmiraci6n dei capital financier". El resultado es un incremento de autonomia frente al Estado, no soiamente del capital ficticio, sino tambihn del conjunto del capital oligopolista globalirado. Hay que dcjar muy clan1 que esto no es consecucncia exclusiva del advcnirniento y clesarrollo de las TIC'S,

c&ar nicarda 8OLAflO. ~ i ~ p o i r n i S ~ ~ i i o k s y i i i i i Y ~ ~ t ~ ~ o ~ !"A IICIIU!OE!~S d l ioJ~#;oiizioiirnuiii lo Curi~~iiiici~ric~n 47

peroforma parte dcun cambiomucho m L profundo del conjunto del mudelo deregulacidn (enel sentido de 10s rcgulacionistas franceses) del capitalismo dc la posguerra, cuya crisis se manificsta dc forma clara a partir de rnediados dc los aiios 70 (Bolaiio, 2000, capitulo 2). Lo que hacen las TIC's csfacilitar cl proccso de globalira- cidn, atendiendo a una demanda de desmollo de los sistemas dc comunicaci6n por parte del gran capital international.

La globalbaci6n como proceso concrete' es, antes de todo. un movimiento del gran capital multinational que amplia su capacidad de acci6n en ttrminos geogrificos, sustraytndose en gran medida a la capacidad de control de 10s estados nacionales individuales, en especial aquellos no pertenecientes al grupo de los paises centraies. Es una consecuencia del avance dc 10s procesos de concentraci6n y de centraliracidn del capital. inherente d sistema, que llevaron,en un dcterminado momento, a1 surgimiento dcl Capitalismo Monopolists y que, ahore, promucve un nuevo camhio fundamental en el sistema.

Sabemos que el paso dcl Cnpitalismo Competitive a1 Capitalismo Monapolista aignifica, en mAs de un sentido, que el sistema se aparta de sus fundamentos, dehido a la actuacibn del Estado en el proceso mismo de acumulaci6n del atpita1 y no ya solamente como suministrador de las condiciones generales externas necesa- rias a la acumuk~cibn capitalista. Francisco de Oliveira (1988) analizd el fen6meno bajo el concept0 de "anti- valor" y Rug Fausto (1988) habla de la expropiaci6n de los expropiadores dentro del propio capitalismo. Auto- res coma Habermas (1981) oClaus Offe (1984) analizaron, asu vez,esasituaci6n y cadaunu de ellos hanotado el avance de Ins limites a la acumulaci6n privada coma resultado del avance de ese "Capitalismo de Estado".

La hip6tesis que se puede avanzar, enamces, es que el cambio actual, pautado por una amplia privatizacidn en nivel mundial.aue es el elcmento central del orogramaneo-liberal. victoriosoen el momento de la crisis del ~ ~~ . - modelo de regulacidn que estabapor dctris del fenommo citado en el p h a f o anterior,significa una reposici6n del fundamento del sistema (por eso la correccidn dcl uso del t6rmino "liberalismo"), pero hay quc aAadir que las condiciones que tomaron necesario el capitalismo monopolista, la intemencidn del Estado, etc. (el proceso de concentraci6n y ccntraliraci6n del capital), apenas permanecen actuantes, e incluso se radicalizan, con la globalizacibn (par eso hay que acrecentar el prefijo "neo" para presentar correctamente el problems).

Pero la reposicidn del fundamento del sistcma tambitn se refiere a otro tcma cc~itral dei pensamiento y de lapolitica neo-liberales: el de laeliminaci6n de las trabas a laexplotacidn dcl trabajopor el capital, creadas a lo largo de medio sigh de politicas de Wclfare State y dde conquistas, en matcria de legislacibn. de parte de los trnbajadares organicados m los poderosos sindicatos del period" de lo que e conoce por fordismo. En cse aspecta. la demta de la clase obrcra a partir de 10s aaos 80 fue reforrada, evidentemente, por ia derrara del socialismo real, pero es consecuencia diiecta de un fendmeno mucho mas importante. del punto de vista del desarrollo capitalista, como es la reestructuracidn productiva y tecnol6gica que se dari a lo largo de la crisis iniciada en 10s '70. Veremos que las TIC's juegan un papel fundamental en eso, pero el ataque directamente politico del neo-liberalismo al Estado benefactor tambitn fue un factor esencial.

N o luidcolngindelnglobalizacii.n,quceapnnc h 10s mecunismosdem;mipuiaci6ndclaoplnihnpilbli~~deque sevaienlosErlarlos y 10s ide6iogoj quc adoplan o justificvn ius politlms neaiiber8iss de recsimcuti.ici0n del capllnlismo a ynifa dc la c l s i i del siilerior modelo de rcg"hcido d<l iialrma y del pe,lsumiento keyiiesiana

Vale, finalmente, decir, en pnssant,i que tambitn sc puede considwar como parte de cse movimiento dc reposici6n de los fundamentos a la retomada de la hegemonfa none-americana, iniciada en principius de 10s afios 80, la derrota del socialismo real y la total rendici6n de los pdses del Tcrcer Mundo' frenie a 10s organis- mosinternacionalcs comocl FMI y su vinual"desindustrializaci6n"." 0 sea,el desastre social del sur y del este es pane tambitn delareestructuraciondel sistema,promovidapor lapoliticaneoliberal, que abre.enprincipio, el camp0 para el avance de la acumulaci6n capitalisca por palie de 10s grandrs bloques de cspital de 10s paiscs hcgem6nicos.

Toda esta discusi6n nos remite a1 tema del Imperio, en particular en lo referent a1 primer aspect0 de la reposicidn del fundamento que, coma hemos visto, es algo muy contradictorio, visto que las condiciones ob j e~ tivas que llcvaron a1 capitalismo monopolists se mantienen hoy y se radicalizan, lo que no nos permite pensar en un retorno puro y duro aun Estado liberal, no intervencionista, etc. Y aqui me permito formular una segunda hip6tesis,lacual apoyala idea, que he defendido en otras ocasiones,de que se estdconstituyendo hoy,deforma acelerada. lo que yo habia denominado, a principio, con todas las necesarias salvedades, un "Estado global capitalista" (Bolaiio, 1997) y que ahora prcfiero denominar simplemente "lmperio", como lo hacen Negri y Hardt (2000), pese a que mi propia perspectiva sobre el tema sea diferente de la suya (BolaBo, 2002): si la reposici6n del fundamento de que hablamos no es posihle en el nivcl de los estddos wnacionales panicularcs, sf es posible, y esti ocurriendo ik forma acelerada, en el marco imperial.

2 . Mundo del trabajo y mundo de lavida

Este es el sentido riltimo de la globaliraci6n y del nuevo ordcn internacional. Los textos citados cn el pdrrafo anterior profundiran el tema. Vale apenas reafirmar al idea que ellos contienen, dc unanueva reestruc- turaci6n de la esferapriblica, que adquiere hoy contornos claramente contradictories: de reposici6n de cicnos elementos fundamentales de la esfera priblica burguesa del siglo XIX, especificamente, su carilcter crftico pero restrict", con mecanismos de enclusi6n (educaci6n, propiednd y poder politico) semejantes incluso a 10s dei capitalismo liberal, por un lado, y de continuidad (y radicalizaci6n). por otro, del sistema vigcnte en todo el s igh XX, de comunicaci6n dc masas, de manipulation y de una aparente democracia, cuandu 10s Esrados nacionales han perdido, de hecho. parte sustancial de su capacidad de accidn, transformando la politics, funda- mentalmente, en un espectdculo mis.

A esta nueva esfera priblica, escindida, corresponde unanucva estructura de 10s sistemas de comunicacion. Esquematicamente: televisi6n dc masas o nadapara la mayoria de la poblacion mundial; television de pago e Internet oara aauellos oue disfiutan de condiciones m h m a s de acceso al consumo diferenciado v alaciudada- . . nia. Alienacilin para todos: las industrias culturaies de todo tipo colonban el tiempo de ocio, promueven una fragmcntacidn y unaindividualizaci6n crecientede lasociedad,estimulanelconsuiilismo,el hedonismo,pene-

N0Ta.A ?EDEL. Pa....

'Aunque nqoi seria necesnrio icalizar otrva g mis complejns meditciones tcdricai que no caben cn sste ;uticulo. 'Denutudiloi par I;, r~arnpn dc I;, derlda extcrn:, y siis coniecueociss, a mil dcl retonio a l a hegemonin nalre~iiluencanv.

' En el sentido de la reponiidn. en un dvcl todavia mis elevudo, dei foio aooal . ecandmico y recnoliigico que gzuntizsin au sltuacidn de hpendencia en loi m;uroa ahoia de la Tcrcerv Revoiucido Industrid.

[ran, en fin, hasta lo mis recdndito de laesfera privada para transformar, coma siempre In hicieron, 10s modus de vida segrin Ins necesidades del procesu de acumulacidn dcl capital. Asi; las tecnologias de la informacirin y de la comunicacidn ayndan a estmcturar las esferas pliblica y privada, al servicio del sistema de reproduccidn social que mas sc adecua a las necesidades del capital en su actual etapa de desanollo.

No hay que olvidarsc, pix otro lado, que todo esto es muy contradictorio, que rcproduccidn no quiere decir mot(, cconrin~m y que las tccnologias desanolladas, ante todo, para atender a necesidades del capital incorporan en simismas un potencial liberador. Si esto es cierto parael caso de 10s medios de comunicacidn que estructu~ ran la nueva csfera prihlica, cuyo ci~ricter exclnyente es LID motivo m b de lucha por el replantcarniento de temas como los del derecho de 10s pueblos a la comunicaciiin, la universaliracidn del acceso, la inclusidn digital como mecaniamo de disminucidn de las diferencias sociales, etc., veremos que lo es todavia con mas razdn cuando nos desplazamos hacia el corazdn del modo de produccidn para ohservar los cambios que se producen a nivel del mundo del trabajo.

Tampocu hayespacio uquiparadzsamllaren detalleese 1erna.qu.e he tratadoen diferentci oportunidades. La hiodtcsis. a estc resoecto. aue defendi oor orirnem ver en Bolaiio (19951 es aue el dcsarrallo de las TIC'S . '

promueve un dohlc pmceso dc subsuncidn del oabajo intelectual y de intclectualizaci6n general de 10s proce- sos detrahajolo querepresentauncambio histdrico degianmagnitud, tantoenlo que serefiereespecificamente a1 modo dc prorlucrih capitalists, coma a la problematica, mucho mas amplia, de la separacidn entre trabajo manual e intclectual, iniciada, como explicita Sohn-Rethel (l989), en su conurbucidn fundamental, en la anti- gua Grecia (Bolaiio, 2001,2001 b).

Es necesario aclararque aqui tamhiin se tratade un proceso contradictorio,en qne el trabajo vivo, una vez mbs, se subordina a las necesidades cambiantes cte la acuinulacidn del capital, lo que se traduce incluso en una alnplia descualificacidn del trabajo intelectual que se ve cnmascarada por el hecho de que el proceso implica tambien una complejiracidn del trabajo simple, lu que, por su parte, aumenta Iaexclusidn de aqueilos scctorcs que no logran adaptarse alas nuevas condiciones, creando una especie de tecno-apartheid, para usar la expxe- sidn de Petrella (1993), diffciimente superable en un horizonie de tiempo rarunable, e incluso en formas de explotaci6n intensivas de las energias mentales del trabajador intelectual o intelectualizado que llevan muchas veces al srressfisicop mental y aenfennedades del trabajo diferentes,pero no menos graves, y destructivas que aquellas descritas, entre otros, por Marx (1867) en su anilisis de larevolucidn industrial inglcsa (Bolaiio, 1997

b).

La intelectualiraci6n es, por tanio, partc integrante del conocido movimiento general de reestmctumciiin de los procesos de trabajo, que se traduce, antes ile todo, en una amplia flexibiliracidn de la produccidn, que sigue el mismo caudal dc flexibiliracidn de las relaciones laborales promovida por el neoliheralismo, redun- dando en pbdida de cor~qirisras sociales porparte de los Wabajadores, precarizaciiin, eic. La idea' de una nnew nutonomia y capacidad de decisidn por pate de 10s Wabajadores, quc se veian i~nplicados en la toma de dcciL siones en el interior de la empresa.por un lado, jnmh llegd a convencer a 10s antores verdaderamente criticos, que conocian, ademis, el cnracter profundamente autoritario dcl modelojapon6s y la precariedad dc las relacio- nes de trabajo y de 10,s deiechos de 10s trahajador en aquel pais.

.( h"TA$A, i,ta,ann;,a

* Hoy ya bastante desgnsfadn, pro mug dii,ulgiliiu en el momenio de mayor sucesu dei sirfemn j;ipones qne supucalarnente htibiia trmafamildo ei 1l;smadu fordinmu en alp" que sc decir r.?dicnlmenie dintinto (ri ohninmo. o loyotismo).

Pern,por otro lado, lo quc buena pa le de 10s economistas del trabajo, incluso los criticos, nrr veian es que toda esta discusi6n sobre la superacidn del modelo fordista no ultrapasa, de hecho, 10s marcos del propiu fordismo,porque por m6s profundos quc scan 10s cambios fendicntes a la introducci6n del sistema de kan-ban, dcl jxsr-in-tirnr o lo que sea, no representan mis quc una actualiracidn dc la economia industrial tipica de la Segunda Revnlucidn Industrial )'no un cambio de paradigma fundamental. La hipdtesis que he formulado en otra ocasirin (Bolafio, 2001 bi es que, en la medida en que 10s sectores m B representativos de la Tercera Revolution Industrial ya no son el antomovilistico o el electro-electr6nic0, hay quc huscar en otra pmte el cambio de paradigma productivo determinante del nucvo modelo de regulaci6n. Mas especificamente, hay que buscarlo en los sectoms mis dinhicos y represcntativos dc la Economia del Conocimiento (Bolaiio, 20011, entre 10s cuales figuran las industkas de la cultura y de la comunicaci6n, el sector educative, 10s servicios medicos y las biotecnolog9as.

En todus estos casos preralece el problema de los limites a la subsunci6n del trabajo intelectual; lo que determina fundamentalmente la f oma particular que adquicren 10s procesos de trabajo y de valorizaci6n, como tambi6n las particnlaridades de las estructuras de mercado y de las estrategias empresariales. Es muy conocido, par ejemplo, el problema de la aleatoriedad de Iarealiracidn en las industrids culturales, ligado a la necesidad de renovaci6n,producto de su propia funcirinde mediacidn social,que enige la participaci6n del trabajo cultu- ral, lo que determina incluso la Coma tipica que adquieren 10s menrados del sector cultural, en teminos de cancentraci6n y dc las estrategias empresariales (BolaIio, 2000).

Pero Val vez el sector de los servicios medicos pueda ser tomado como ejemplo de un paradigma de orga- nizacidn de 10s procesos de trabajo complstamente ajeno a1 modelo fordista. Asi, en el sector hospitalario, que funciona como Und industria capitalista de todo derecho, el m6dico es un artesano que comanda un eqnipo relativamente pequeioy complejo,formado por trabajadores con diferentes niveles de cualificacibn, segiin una jemrquia particular, determinada par necesidades propias a1 proceso de trabajo especifioo y articulada la jerar- quia mis amplia del conjunto del hospital, en cuya administracidn global el poder politico de la col~oracion de 10s medicos, inclusoen larelaoi6nconelpersonalpuramente administiativodel mis altonivel,es determinante (Pires, 1998). El concept0 de modelo taylorista-fordista no es adecuado a este tipo de organiracirin, que puede ser vista como un paradigma imponante para una situacidn, coma la actual, en que 10s servicios asumen una posicidn predorninante en la estructura de Pa eoonom'a capitalista.

El sector de scrvicios m6dicos, ademis, esti inserto en el conjunto mucho m b amplio de 10s sectores afectados par iarevolucion de las biotecnologias, el ejemplo mis actual e importante de la llamada Economia del Conocimiento y del trabajo intelectual en red, con base en las TIC'S, donde se demuestra ciaramenre el elevado nivel de sociaiiracirin de la producci6n social a que ha llcgado el capitalismu. con todos los impactos que tiene sobrc la vida y la muerte de cada uno de los individuos. Algo que va incluso m b all6 de Foucault (1977),en su anitisis del paso dc lasociedad disciplinara la sociedad decontrol (2002),pues aquise tram ya de transformar el cuerpo humnno y sus pates, incluso sus elementas mia minimos en elemento objetivo de 10s procesos de trabajo sometidos a la l6gica de v;~lorizacion del capital. Como en la Economia Politice del deporte

. . b

del fundamcnto" de que se hablri mas aniba.

i c ~ s a r nicardo BOLARO, ~ , ~ ~ ~ ~ ~ i ~ ~ soc,~ier,~ E C O ~ ~ , ~ , , ~ ~ lip in., i , , ,~,~~,,, iie io,,foirnoclnllydein iollililiroilorl 51

j. U e las TIC'S alas BIOTEC's: el futuro del capitalismo y su doblc contradiccidn.

Se deduce de lo anterior: (a) el significado y la importancia dr las TIC'S en la actual reestrucutracion capitalists, o mejor, en la constituci6n de una Economia del Conocimiento, que noes mis que la nueva fonna que asume el sistema tras la Tcrcera Revolucidn Industrial, en cuyo interior (b) se encuentra un otlnjuntu dr nuevos sectores dinRmicos, enhc 10s cuales se destaca el de las biotecnolagias, por el amplio conjuntc de encadenamientos que genera y,por tanto,por su enonne potencial dinimico, fundamental para la constitucidn de unanuevaondaexpansivadelargad~~racidn.dcsdc que,por supuesto, tamhit-nsc cumplan otras condiciones que no se estin tratando aqui (Bolaiio, 2002 bj.

Si podemos llamar a esta nueva situaci6n de Economia del Conocimiento es porque hubo un camhio radical en relacidn a la fonna como el conocimiento cientifico se incorporaba al proceso productivo en el period0 anterior.Esto se puede ver al analizarlaestructurade las cadenas devalor. El casodelas biotecnologins a este respecto es muy similar al de aquellas industrias culturales, como las de edici6n en general, en que el proceso parte de un acto de creaci6n que genera una matriz a partir de la cual se darR la produccibn en masa de las mercancias que swan distribuidas a1 pdblico a traves de la venta dirccta a1 consumidor final a por la intermediacidn de las indljitrias de onda. Cada uno de estos procesos ha pilsado por una industrialiracidn mas o menos profunda, inclusu el primer0 de ellos, lo que "aria segun la indusma de que hablcmos.

Lo que pasa, par tanto, como se sahc, en la Economia de la Comunicdci6n y de la Cultura, pasa en tuda la Emnomiadel Conocimiento.Asi,el trahajocientifico,inclusoen lo que sereiiere alacienciapura, crccicntemente market oriented, produce elcmentos de canocimiento que, si llegan a tener una aplicaci6n tecnolbgica, como es el ohjetivo, IievarR a la produccidn de una matriz, como puede ser, si nos quedamos con el ejemplo de las biotecnologias, una nueva semilla, digamos, una nueva medicina o un nucvo procedimiento mtdicu. En los casos de la agro-indusha o de la industria fnrmac<utica, se sigue un encadenamiento muy similar a1 que se describid en el pirrafo anterior pero, en el casu de la medicina, como se trata de trabajo artesanal enuna medida fundamental, el tcma es mRs camplejoO.

Como se ve, hay una socializacidn extrcrndmente extendida del trahajo, en que, desde el acto creador inicial, por decirlo asi, hasta llegar al consu~nidor final, se articula toda uma red muy compleja de trabajadores manuales e intelectuales, de diferentes niveles de formacibn; estmcturada, ademis. sin haccr caso a fronteras nacionalcs, de acuerilo simplemente a 10s intercscs del proceso de acumulaci6n del capital. Del nljcleo central de lo que se llaman Pas biotecnologias, brotan incesantemcnte inovaciones que alimentan csi~s rcdes.

Untcmafundamental en estoes elde Ins rclacionesentre vabajomanudl e intelectual.Digamos solamente, por falta de espacio, que, por un lado,estanuevaestmcturaproductiva dsl capitalism0 global envuelve asimetrias brutales, reforzadns, ademis, por el hecho de que hay una complejizacidn del trabajo simple. con lo que se excluye a una parte enonne de la poblacion mundial y a aha se la incluye apenas de forma mu). marginada (precariracidn del trabajaj, al paso que se abre, por otro lada, parauna pnrte rcducida dela ciase trabajadora, la posibilidad de transformarse en unaespecie de anstocracia obrera que ejecuta cl trabajo complejo, que es el que agrega substantivaniente valor. El trabzjo simple. altamente robotirado y autumatizado, sigue siendo evidcntc-

52 ill ENCUENIRO IBEROAMERCANO DE ECONOMIA POLITCA Di LA COMUNCACION

mente productive, peio su participacion en ldformaci6n dei valor es cada vez menos importantc, lo que juega tamhiin en iavor de la exclusidn y de la precarirnci6n.

Pero aqui hay, una vez m b , una contradicci6n, como se adelant6 antes, rclacionada con el mencionado elevado nivel de socialiraci6n del trabajo, de la organiracidn en red de colectivus de trabajo espacialmcnte separados y wticulados a travB de sistemas telerndticos de comunicaci6n. El propio modo de producci6n se toma, de esta forma, esencialmente informatic0 y comunicacional y lo que sirve hoy fundamentalmente a la cooperacidn capitalista puede, cn principio, servir, en el futuro, a la liberaci6n del trabajo de su dominacidn por el capital. Esto significa que el capitalismo sigue siendo, en ese scntido, el mismo o, mejor dicho, que la revoluci6n permanente que promueve de las fuenas productivas entra, como siempre, en contradicci6n con la permanencia de relacinnes de producci6n cuyo camhio depende de la organiraci6n aut6noma y de la accirin poiitica de 10s trzibajado~s

La especificidad de la situaci6n actual, como esta claro, es el caracter comunicativo e informational del trabajo intelectual y la intelectualizaci611, en el mismo sentido, de todos 10s procesus de trabajo y del propio consumo. El trabajo intelectual, a semejanza del trahajo cultural, tiene una funcidn dc mediacih simb6Iica entrc 10s mundos de la produccidn y del consumo, o sea, entre 10s trabajadores organizados, como se ha dicho, por complejas redes de comunicacidn jerarquicas, y las masas de consumidores y ciudadanos. No hay espacio auui oara desanollar mis el tema. oero es evidente oue ahireside orecisamente la doble contradiocidn icaoital- . . . . , . trabajo; economia-cultura) que sedala la posibilidad de sustituci6n del modelo capitalista de gobierno de los hombres por un sistema racional de administraci6n de las cosas, capar de permitu que se cumplan las promesas de liberaci6n humana que trae el desarrollo tecnol6gico.

Pero esta no es,por supuesto,la tendcncia hegemonica, principalmenre en una situation, como la actual, de unareestructuraci6n productiva ran extendida, que, ademBs de haber sido lograda al cosre de la mayor derrotd, por su extensi6n,quc ha sufrido laclase trabajadoraen toda la historia del capitalismo, implica,ella misma,por su profundidad, un camhio tan grave en la estructura misma de la clase ohrcra, que toma inadecuadas las formas conocidas de organizacidn y lucha politica, enigiendo revision de ohjctivos, invenci6n de nuevos m6to- dos de Iucha y formas de organizacibn social. Si el resurgimiento de 10s movimientos sociales a1 final del siglo XX, principio dcl XXI, nos puede dar sefiales de optimism0 en ese sentido, forzoso es reconocer que todavia nos encontramos en el principio de un largo camino.

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Telecomunicaciones y Dominacidn: liberalization informativa en la Argentina Guillermo MASTRINI

Trinidad GARC~A LEIVA Mariana W C H U K

Universidad de Buenos Aires

Telecomunicaciones y Dominacidn: liberalizacidn informativa en la Argentina

. Guillermo MASTRINI Trinidad GARCIALEIVA Mariana BARANCHUK Universidad de Buenos Aires'

Uno de los elementos centrales en la lucha por la democratizacihn de las sociedades es el proceso de democratizaci6n de los sistemas de comunicaci6n. Por lo cual deben considerarse tanto las industrias cultura- ~ ~

les, como, y cada vez mas, el sector de ia telecomunicaciones; ya que este ljltimo aporta une nucva ldgica a1 sector infocomunicacional.

El proceso de privatizaci6n de las telecomunicaciones que se desarroila a partir de 1989, constituye un elemento central para analizar y comprender lo.? procesos econ6micos, politicos y sociales que descrnbocaron en la grave crisis por la que atraviesa cl pais desde fines del aiio 2001.

Por otra parte, posibilita la aproximaci6n a1 estudio de las politicas neoliberales aplicadas durante la d f ca~ da de los 90, en 10s que las privatizaciones de empresas pliblicas formaron uno de 10s elementos clave dcl denominado Consenso de Washington.

El objetivo del przsente trabajo es aportuelementos para la comprensidn de la crisis argentina a partir de las politicas neoliberales, tomando la privatiracihn de la telefonia como caso testigo. Para ello hemos partkio de aleunos trabaios que. si bien disimiles. consideramos nodales en el anilisis de dicho oroceso. Par un lado. " . consideramos que LR rmma del nenlib-erali~mo de Perry Anderson sintetlza, en forma prccisa. las Idpicas neoliberales en sus aspectos m8s generales; por otra parte, para el estudio ilel caso argentino tomamos Ins trabajos del k e a de econoda de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), especialmente dos de sus libros recientes: Eloligopulir~ relgfdnicn dc Abeles,Forcinito y Schorr y Concentraci6n j cenfraiir<~- ci6ndel capital en la Argentina, de EnriqueBasualdo.Nuestra tareafueun intentodecomplementar sus puntos de vista, cruzando el analisis de la situacihn econhmica especifica de la Argentina, con el modelo de analisis de Peny Anderson alrededor de lo que significa la reestmcturaci6n neoliberal del sistema capitalista.

Este ultimo seiialaque, si las medidas neoliberales tenian como fin ljltimo poder sacar al capitalismo de la crisis de acumulaci6n que vivia desde el agotamiento del modelo fordista, dicho objetivo no pudo ser cumpli- do. Sin embargo, produjo importantes cambios en la estructura econ6mica, polftica y social mundial: permiti6, cenbalmente, un crecirniento sostenido de la tasa de ganancia debido a una b~utal transferencia de ingresos de los sectores con menus recursos hacia 10s m L favorecidos. Para ello, sus principales intervenciones consistie- ron en el control de la cmisi6n monetaria, la limitaci6n dei gasto pilblico social, la rezstrucmracidn impositiva con importantes desgmvaciones a 10s principales agentes econ6micos, la desarticulaci6n del accionar de lus

G, MASTRINI, T. Ga LEIVA y M. BAMNCHUK, iriecumiin~ni.lone~yD~miiiiidd lihrrolvoiron rmf";unnunvom iuA,ye?!tz!lii 57

sindicatos y la restauraci6n de und tasd de desempleo acorde alas necesidades del capital. Todo ello mientras se insistia con el discurso de la retirada del Estddo y se desml laba un importante progrdma de privatizaciones.

En la Argentina, la dictadura militar (1976-1983) puso 10s cimientos del modelo neoliberal, per0 fue reciCn durante 10s dos gobiernos de Carlos Menem (1989.1999) cuando el programa fue llevado a sus practicas m6s extrcmas. Como se veri m6s adelante,el neoliberalismo permiti6 recuperar las bases dei modelo agroexportador clisico de principios de siglo, al que se sum6 Id especulaci6n financiers con garantfa del Estado Nacional. Dos modelos de renta cuasi parasitaria

En el presente trabajo se analiran, principalmente, tres puntos de la politica de telecomunicaciones que consideramos claves y ejemplificadores de la actuaci6n del neoliberalismo en la Argentina: las politicas sindi- cales y deempleo,larenovaci6n de 10s marcos regulatorios y elsistemajudicial y,por ultimo,el incentive alas

I . Breve historia econornica y politica de la Argentina

Desdc la institucionaliraci6n del pais, a mediados del s igh XIX, con el triunfo de los sectores agricola ganaderos vinculados a la ciudad de Buenos Aires, prim6 un modelo de acumulaci6n basado en la producci6n de materias primas para el mercado mundial que aprovechaba las vzntajas competitivas de la pampa h6meda.

Ya entrado el s igh XX el modelo comienza a dar signos de agotamiento y a partir de la dCcada del '30, y mis especfficamente a paair de 1945, se desarrolla el proceso econ6mico que se conoce bajo el nombre de "rurtituaibn de ii,n>,onaciones". Dicho proceso fue forjado a travCs de alianza policlasisra que reunia, a pesar de las evidentes contradiccioncs, al sector del trabajo con la incipiente pegueiza burguesirr industrial local, enfrentbndose, a su vcr, tanto a los intereses del capital extranjero que participaba de 10s grandes gmpos econ6 micas industriales, como a1 sector productor agropecuario,

En el proceso de sustitucion de importaciones las Pequeiias y Mediands Empresas (PyMESj de capital nacional, constituirin un sector ccon6mico muy dinbmico. Es en este mareo, que el soci6logo Juan Carlos Portantiero analirb 10s vaivenes econbmicos y politicos en tCrminos dc un ernpate hesernbnico: se trataba de dos sectores con mucho peso; uno de ellos con m L peso econbmico, que actuaba par via de la alteracidn del orden democritico; y el otro, con menos importancia econirmica pero con un creciente peso politico que se expresaba en 10s triunfos electorales del partido peronista. Ninguno lograba imponer su propio modelo, aun cuando la combinacidn de populismo y desarrollismo pennitid ernular, con limitdciones, una estructura social similar a lade paises m6s desarrollados econ6rnica y socialmente.

'Huhlaino, de rereguIbci6n y no h de~rrpuluci6n.yaqueconmderamos aestaliltirnv und opeiacidn semBnlica bl neoliheralismo que ticndc a ocii1,w quc lo quc ac rcallld y10 rcalizn son nueva ieguiocioncs a i.,ror de 10s sectore3 mjs favarecidos. vcr: Moswini, G . y Mcshnvn. M. (1996) aiDericvlaci6n o re~regulnci(ln'!De ins dcnotra de Iias politicas a lus politicas de In deirotun. en Cundernosde iig'orriiuc,d,t 1, ~ u l i i ~ r o . W 2. UCM. Madrid.

En 1975flfi3 se implanta un nuevo modela de acumulacidn. En matzo de 1976 el General Jorge Rafael Videla denoca a Maria Estela Martinez de Perdn e inicia el denominado Proceso de Reorganizacidn Nacional. El nombre es claramente revelador, emula la tradicidn liberal del siglo XIX encarnada a travbs del Proceso de Organizacidn Nacional de la generacidn del'80. El modelo de pais que propusieron ios sectores hegemdnicos a partir de 1976, signified la recuperacidn del modelo de acumulacidn que la generacidn del '80 habfa estitnu- lado. Si en el siglo XIX, se proponia la explotacidn de laventaja competitiva del agro argentino, sumado a un modelo de distribucidn del ingreso inequitativo y regresivo, con la dictadura dicho modelo se acoplari a un sistema financiero, de carticter rentistico y parasitario. Lo cud suponia la superaci6n del modelo sustitutivo de irnportaciones: la industria dejarti de ser el eje de la dinimica econdmica.

Se trata de un modelo de valoriznci6n,fnanciera, ya que durante la dictadura la tasa de inter& superb la

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Paralelamente, se produce una fuerte concentracibn de los ingreaos y una impartante transferencia de la parti- cipacidn del ingreso, desde 10s sectores asalariados hacia 10s sectores dominantes. El modelo fue posihle gra- cias a las politicas econdmicas y de seguridadencaradas por el Estado; el mismo que sostenia costosas cam pa^

iias publicitarias que seiialaban que sachicar el Esrado es agrandar la Nacidn ".

Los ejes fundarnentales del nuevo modelo de acumulacidn han sido desde entonces: el endeudamiento externo porparte del Estado, la valorizacidn financiers apartir de una tasa de cambio fijo y lafuga de capitales por parte del sector privado. La primera etapa de este madelo econdmico se cierra con la estatiracibn de la deuda privada en 1982, producitndose una asocializacidn en sentido inversor. Las deudas privadas fueron pagadas por el conjunto de la sociedad

El gobierno de Raul Alfonsin, en sus primeros afios, intent6 llevar adelante una politica redisuibutiva y al misrno tiempo pagar la deuda externa. En aquel momenta aparecen fuertes contradicciones entre 10s grupos econdmicos locales y 10s acreedores externos. Los grandes gmpos econdmicos locales fueron favorecidos por la implementacidn de Regimenes de Promocidn lndustria14 y contratos con el Estado; pero esa transferencia de ingresos dificultaha el pago de la deuda. Entre 1983 y 1989 se afianza la contradiccidn entre ambos sectorcs; especialmente en 10s primeros aiios, cuando se intent6 recomponer parcialmente el salario real5. Como afima Basualdo, el gobierno de Alfonsinno comprendid que la transformacidn del proceso de acumulacidn habia sido tan mande aueno eraoosible volver al modelo de sustitucidn de irnoortaciones como si nada hubiera ocurridn. La transformacib habia sido estructural.

Finalmente, cl eienco gubemamental privilegib la alianra con los grupos econdmicos locales, dejando de pagar la denda extema en 1988. En febrero de 1989, se produce una conida cambiaria desembocando en un

' Si bion el primer vniecedenle de la trmsfomacidn de In disbbucibn del ingrrso fue el Uumado Rodtigzma (1975) en lasposltimerivi del gobiemo de la vinda de Peidn: e8 evidente que la veidndcra y definitivu ressriucluraci6n del modelo de acnmulacibn en la Argentina se desarollun .? pmir de l a dicudura; y no puede ser enlcndido sin la desapancibn de 10 mil peixonnr. Par.? lanrptlu.7 de aquel empate hrgemdnica iuenecrs~vludenoradc 10s movimienlos popuivies a parlirde laimpluntaci6n de unrigimende tenons- "10 de Esiado. ' LOS Regimeoes de Pmrnncidn Industnu1 rnnblecim dcagravaciones imposilivai ylo svbsidion para Ins empreaas que se mdicnr8.m en piovincias de brjo d e s m l l o industrid. ' Durante la dicladuia, el salario cac. En 10s pximcraa ailos del gobiemo de Alfanain ac recopera lievemenk; aunquz nunca llcga ir recupeiar 10s mismor niueles, y mi8 adelante wclve a c a w

4.G. MASTRINI, T Gd LEIVA Y M. BAVANCHUK. irlrivit,r,~~riorrvn~,vD~~~r~~~c~dddiihlui~oiiYn ~ ~ / O ! m b l i ~ o n l f n A ~ g ~ r i i " i o 59

proceso hiperinflacionario que liquid6 al gobierno aifonsinista. Enrique Basualdo observa que el proceso infla- cionano tiene un qfecro disciplirmdor en dos sentidos: hacia la sociedad, por el miedo que despierta; y haciael sistemapolitico, porquc le mnestra que si no se adoptanunasene de politicas preestablecidas,no puede sobre- vivir ninglin gobierno.

La llegada al poder de Carlos Safil Menem supuso la definitiva adopcion del modelo neoliberal, pese a que en su campaiiapolitica se multiplicarnn las prornesas populistas. Ni bien asume adopt6 los programas que los organismus multilateraies de credit" le sugerian a la Argentina desde hacia tiempo: encarar un ripido programa de privatiraci6n de empresas pliblicas; poner en concesidn servicios coma las rutas nacionales; implementar una fuerte reformd tributaria (que elevo el IVA de13 a1 21% y bajd el impuesto a las ganancias y los aportes parronaies), asicomollevarala practica unareiormafinancieraquelibero el flujode capitalcs definitivamente. En 1992 se acuerda, a travb del llamado Plan Brady, lareesbuctnraci6n de la deuda extema, lo que pennitid reincorporarse al sistema financier0 intemacional, volviendo a recibir los crCditos que constituyen la base del sistcma de valorizaci6niinanciera.Apartir de la apertura del credit0 intemacional, se asisti6 a 10s "aiios dora- dos de las politicas neoliberales", cuando el credit" accesible para el mercado interno permiti6 la expansi6n del consumo. La "bonanza" econ6mica otorg6 legitimidad al modeio micntras consumaba uno de 10s procesos de concentraci6n y exuanjeriracibn dc la econom'a argentina mas radicales de su historia.

" . ran a ser divergentes, sumados a los cambios en 10s mercados de capitales intemacionales, la situaci6n del pais sufri6 10s efectos de las politicas neoliherales debiendo lidiar con la pear crisis de su historia.

z. La primtiraci6n dc las telecomunicaciones

Si bien las telecomunicaciones en laiirgentina tuvieron su origen en inversiones de capital extranjeros, en 1947, durante el primer gobierna de Juan Domingo Per& se procedi6 a estatatizar los bienes de la UN6n Telefdnica, que operaba en las regiones mas importantes del pais. En 1956, la autoproclamada Revoluci6n Libertadora en ejercicio del poder, fund6 la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel) sabre la base de las empresas estatizadas por su antecesor.

PormL de 40 aiios,en la mayorparte del pais6, el monopolio de la prestaci6n del servicio telef6Nco qued6 en manos de ENTel. Sus ooliticas erraticas fueron oaralelas a1 inestable oanorama oolitico de las dicadas del

~

'60 y del '70. Si hien la tarifa telefonica era accesible, la empresa no conseguia atender la demanda de un pliblico consumidor cada vez m L numeroso. Par otraparte, aunque no registraba perdidas, tampoco conseguia seguir 10s adelantus ticnicas que se iban produciendo en el mercado internacianal de las telecomunicaciones. El servicio era de baja calidad y la demanda insatisfecha creci6 notablemente.

Los intentos privatizadores que habian tenido lugar en la dkada del '60, no habian podido avanzar m L alli de abru el juego alas contratistas privadas vinculadas a 10s proveedores intemacionales. TamhiCn la dicta- duia militar surgida dcl golpe de estado de 1976 planted la necesidad de privatirar ENTcl; sin embargo, su

politica no alcanzd mis quc a aumentar notablemente 10s contratos con empresas pnvadas, tdnto para la provi- si6n de servicios -coma instalaci6n de cableado-, coma para la renovaci6n tecnol6gica que se efectu6 mediante el procedimiento conocido coma llave en mano. En efecto, a comienzos de la dCcada del '80 se formalizaron contratos para la provisi6n de tecnologia digital en el Area Mehopolitana Buenos Aires (AMBA). El costo de la digitalizaci6n fue altisimo y, por primera ver en su historia, ENTel debi6 enfrenfar crecientes niveles de endeudamiento, aunque todavia bajos con relaci6n a su patrimonio. Sin embargo, el servicio no mejor6 ni alcanzti una capacidad operativa que satisfaga la demanda.

El gobierno de Alfonsin ampli6 la polltica de privatiraci6n de ENTel comenzada par la dictadura; durante su gesti6n se llevo adelante un ambicioso proyecto: el plan Megatel, el cud pcmiti6 instalar un milldn de llneas telef6nicas y, aunque el misrno fue planificado par ENTEL, se cedi6 su realizaci6n a contratistas priva- dos. Dicho plan supuso el crecimiento enponcncial del costo de instalaci6n para el usuario, quien, ademBs, debia anticipar el pago. En 1987, cuando el gobierno de Alfonsin ya habiarealizado su giro a la derecha. desde el Ministerin de Obras y Senicios Pliblicos -a c q o de RodolfoTewgno-, se impulsaun acuerdo deprivatizaci6n con la empresa Telefdnica de Espaiia. Estas aspiraciones no llegaron a concretarse, entre otras cosas, par la alianza entre el sindicato y 10s legisladores peronistas, quienes lograron bloquear la iniciativa en el Parlamento Nacianal. Sin embareo. es fundamental destacar. oue el Drovecto onvatirador no obtuvo el consenso de dos " . . . , . sectores sumamente importantes en el proceso posterior: 10s acreedores enternos (las cmpresas publicas cons- tituian una de las garantias de pago) y 1as empresas contratistas de ENTel.

Pese a ello, el proceso politico iniciado por Terragno constituye un punto clave para la instalaci6n dc dos conceptos fundamentales del proyecto privatizador: (a) el Estado es ineficiente (b) el Estado no dispone dcl capital para realizar las inversiones necesanas para adecuarsc a la ~revolucion tecnolbgica,,.

Con esa base,mbs 10s efectos devastadores de la hiperinflaci6n, el Gobiemo de Cdrlos Saul Menem iluci6 en 1989 un gobierno que llev6 el programa neoliberal a sus limites mis recdnditos. Donde las privatizaciones de empresas publicas constituyeron uno de 10s puntales de su programa siendo ENTeI laprimera' de una Iarga sene, englndose, de esta manera, cn un caso paradigmktico.

No describiremos m b que brevcmente el proceso privatirado?. Nos limitarcmos a sefialar que durante el mismo, la intervencidn de ENTel increment6 la deuda de la empresa hasta niveles escandaiosos, los cuales no se conespondian con ningnna inversi6n productiva. Por oha parte Pas tarifas telef6nicas sufrieron aumentos tales, que las ubicamn entre las mis altas a nivel intemacional, mientras quc la planta de trabajadores se redujo sustantivamente.Deestafomae1Estado se hizo cargo econ6micamente;pero sobre todopoliticamente,de dos medidas muy costosas: el aumento de tarifas y el despido de trabajadores. Esto se correspondia conlos intere~ ses de 10s futuros inversionistas.

'Para iu esrudio puede consultarse el lrvbajo de Abeles, Forcinilo y Schon

I G. MASIRINI, T G' LElVA y M BARANCHUK. Rirrirnimirarion~8i)t~~~iinnci~ini~haa~!z~~rid!rin~olinuiivum~icidmiriiBi~~ 61

Por otra parte, durante la licitaci6n, se diseiiaron 10s piiegos dc tal forma que los grupos hegemdnicos en pugna tuvieron que conciliar intereses y, a1 mismo tiempo, se produjo unanotable suhvaluaci6n de 10s activos.

En noviemhre de 1990 se adjudic6 el 60% del paquete accionario de ENTel por 214 millones de d6lares en efectivo y 5.028 millones de ddares en titulos de la deuda externa. El Estado argentinn se reserv6 un 30% que fue vrndido en el mcrcado de valores dos aiios despues, y un 10% fue cedido a 10s trabajadores mediante el programade propiedad participada. La emprcsa fue divida endos sectores,regioncs none y sur, y entrcgados a dos consorcios que operarian en fama manopdlica durante el transcurso de 7 aiios, con opcidn a cxtcndcr esa situacidn por 3 aiios m6s. Los adjudicatarios fueron la empresa Teief6nica de Argentina que asoci6, principal^ mente, aTelef6nicade Espaiiacon el Citihank y con Ins grupos IocalesTechint y PbezCompancV; y iaempresa Tclecom, cuyos accionistas fueron las empresas estatales dc teltfonos de Francia e Italia, junto a la Banca Morgan y a1 ya mencionado Perez Companc.

Las asociaciones formadas en 10s grupos licenciatarios de las empresas de servicio piiblico privatizadas, permitieron la conjuncibn de intereses entre Ins gmpos econ6micos locales y diversos tipos de capitales extran- jeros: las operadoras internacionales, la banca acreedora, y 10s grandes grupos econ6micos locales (Techint, Perer Companc, etc.). Los grandes grupos locales ya habian sido contratistas de las empresas estatales. La privatizaci6n aparece asi como el lugar de reuni6n de intereses que hasta entonces hahian sido contradictorins, permitiendo recomponer un gran grupo hegemonico.

El pago de las empresas se realiz6 con una pane de dinero en efectivo y la otra con bonos de la deuda externa Argentina. El efectivo lo aportaron 10s grupos econdmicos locales, repatriando parte del dinero que habian fugado a1 exterior. POI primera vez baja el volumen de capitales argentinos depositados en el exterior

A partir del'95 ae produce una transformaci6nen la composici6n accionarial de las empresas privatizadas: Ins grupos econdmicos locales venden su participaci6n a1 capital extranjero, especialmente a las empresas telef6nicas estatales europeas, obteniendo por la renta de la mencionada participation ganancias exuaordina- rias; paralelamente a dicha venta, vuelve a crecer exponencialmente la fuga de capitales.

par qut las capitales extranjeros le campran a 10s grupos locales esas participaciones? Porque como desairollaremos m L adelante, la renthilidad quc tenian esas empresas era muy aka, superior con creces a las tasas de rentabilidad media internacionales. Sin embargo, id venla suponia terminarcon la alianza de intereses que habia permitido constituir un bloque hegembnico de inigualablc poder. Mientras las telefonicas mantienen sus activos en el sector productive de servicios, los grupos locales derivarhn su capital al sector financier0 y al sector agroexportador.

Si la crisis del tequila supuso el inicio del reflujo del capital especulativo hacia los denominados paises emergentes; la ruptura de la alianza implico el fin del consenso en torno a1 modelo de Carlos Menem y Domin- go Cavallo. Apartir de entonces, Ins grupos locales desprendidos de sus activos y con capitales en el exterior, comenzaran a reclamar la devaluaci6n de la moneda local para "favorecer la Producci6n National"; mientras que Ins grupos extranjeros con importantes activos en el pais, se volcarhn hacia la dolarizaci6n de laeconornia a Ins efcctos de preservarel valor de sus empresas. Luego de la devaluaci6n de enero de 2002, las empresas de

4 NOTaraLPEaE i iac,Nn

I Eo total puiticipmn 19 accionistvs. Los cuauocitvdos ie~epunieron el 53%&l capital social,

telefonia reclaman al Estado que les otorgue un seguro de cambio debido a la pirdida del valor de la moneda local. Esto es. lisav 1lanamente.aue el Estado se vuelva a hacer careo de Pas deudas privadas en ddiares de las ~~~~, , . . empresas. El uEstado Hood Robin. ataca de nuevo'"

Lacrisis desatadaen el pais marca los limites del programa neoliberal. Lejos de sacar a lakgentinade su crisis de acumulaci6n, no hiro m L que profundizarla hasia niveles insospechados. El &xito del gobierno de Menem radic6 en reaiirar una brutal transferencia de recursos desde 10s sectorcs mas desposeidos hacia 10s grupos econdmicos m L concentrados.

A continuaciGn, analizaremos c6mo la privatizacidn de la telefonia result6 funcional a dicho propdsito a partir de tres cuestiones clavc: lareestructuracidn del mundo del trabajo, la intemenci6n estatal en la modifica- cidn del marco regulatorio y el increment0 de la tasa de ganancia.

3. El capitalismo creativo: el triunfo contra 10s trabajadores

No nos referimos a capitalismo creativo por la famosa *contahilidad creativa. dc los neoliherales. En todo caso, habria que pensar que el neoliberalismo argentino fue "creativo" cn aigo viejo: lalucha contra el mundo del trabajo.

Sus estrateeias fueran diversas v com~lementarias: debilitamicnto del puder sindical, precarirdcibn del u . .

empleo, creacidn de un batall6n de mano de obra desocupada, tercerizacidn de la production. reducci6n s~h- rial, aumento de las horas de trabajo, programa de propiedad participada, cooptaci6n de dirigentes sindicales.

Acusar a 10s sindicatos en particular y a la clase obrera en general de ser los respansables de las crisis de acumulacidn capitalists, es un enunciado que. desde hace dicadas, los sostenedores del pensamiento neoliberal transformaron en anioma. Segdn esta visidn, el poder sindical presiuna, por un lado, a los dueiios del capital a eaves de politicas reivindicativas del salario y,porotro, al Estado para aumentarlos gastos sociales (Anderson, 1994); por ende, frente a una crisis, silo que se busca es "recuperar" una florcciente econom'a de mercado, el Estado deberi, entre otras cosas, desmembrar, debilitar y destruir el poderio de las organizaciones de 10s traba- iadores. Le~islacidn restrictiva de la libertad para peticionar, desarticulacidn de derechos adquiridos, reducci6n . . salarial y altas tasas de desocupacidn -con el consecuente ejercito de reserva de mano de ohra-; son instrumen- tos del recetario que el neoliberalismo aplic6 y aplica c a n matices segiin 10s paises- en la mayor parte del glabo.

Como se ha vista, la llegada de Carlos Menem al poder supuso el fin del "Modelo de Estado como motor de la acumulaci6n productiva"" . Las politicas destinadas a la privatizacidn de las empresas priblicas serian vehiculizadas a vavCs de la Ley de Reforma del Estado (23696189) y la Ley de Emergencia Econ6mica (216971

4 NO,A.AiP,E DE w .ac,ua

'"El penadialaHorvcio Veibintb denuminaEstado Hood Robin nl estvdo agentino porque le svcv u lor pobres pvra dark r 10s ticor. " Waller. I. y Senen Oonrdlez (1998); Loprii,atiracibn de 1"s rriecotnio?icaciorrrr en Amr'i-icn Lnlinn; Eudeba. Buenos Aires.

G , MASTRINI, T Ga LEIVA Y M BARANCHUK D l ~ ~ c o l i l i i i i i ~ ~ ~ i t ~ ~ l ~ ~ ~ i > o m i i ~ o c i & r liihelvi,zai!6n ir/o~inrriiiumiuAri.~iiiiiril 63

8')). La primera autorira las privatizaciones permitiendo hacerlo a travgs de decretos y dando a 10s acrcedores del sta ado la posibilidad de capitalizar sus crgditos. Las principales disposiciones que tenddan un efecto direc- in rnhre el e m ~ l e o fueron: el Proerama de Prooiedad Partici~ada aue reoartia el 10% de las acciones entrc 10s .. ~ v . . . empleados, la autoriraci6n para que la intervencion pueda disponer del despido o baja del personal, y par iiltimo, la facultad a1 ministro competente, para rcscindir todos 10s contratos de obra y consultoria celebrados con anterioridad a la vigencia de dicha ley. Con respecto a la segunda Ley, lamisma tcnia par objeto rcducir el gasto estatal a travks de 10s siguientes mecanismos: suspension de 10s subsidios de promotion industrial, igual tratamiento al capital nacional que al extranjero, suspensidn del rkgimen de "compre nacional" y posibilidad de declarar la prescindibilidad de todos 10s empleados estatales designados sin concurso (la mayoria). La suerte de ENTEL cstaba echada. La de sus empleados tambi6n.

Como ya seiialtamos, la privatizaci6n de la Empresa Nacional de Tclecamunicaciones (ENTel), requiri6 para sn concreciirn del disciplinamiento previo de la fuerza sindical: un tema no menor, si se tiene en cuenta el lugar preponderante que el sindicalismo ocup6 en la politica argentina. Fomentar una tasa alta de desempleo es parte sustancial del proyecto neoliberal. En el caso de ENTEL, entre el momentoprevio a laprivatizaci6n y el primer afio de consumada lamisma, hay una reducci6n del personal de 12.000 efectivos, la m e n a se produce mediante retiros voluntanos y jubilaciones anticipadas. Por otra parte, el Estado despedia trabajadores para tornw m8s atractivas las privatizaciones. De esta forma se hizo cargo no s6lo del costo econ6mico de 10s despidos, sino adzmL del costo politico del mismo. Intentaremos enumerar, a cuntinuaci6n, las principales politicas laborales del niundo de las telecomunicaciones en la dkcada del '90. Todds tienen una caracteristica comrin: el debilitamiento de 10s trabajadores en beneficio del capital.

Los programas de retiro voluntaio se produjeron en todas las empresas de servicios pliblicos aprivatizar o recientemente privatizados y explica la merma en el empleo producida, especialmente, enve 1991 y 1993. El retiro voluntario produjo una caida de 86.274 puestos de trabajo en el conjunto de empresas prestatarias de senicios piiblicos (Duarte 2001). Cabe destacar que el programa de retiro voluntario se financid con dinero proveniente del Estado a travks del financiamiento del Banco Mundial, lo que increment6 la deuda externa que se pretendia reducir.

En 1990 un intenso conflicto sindical es protagonirado par 10s teief6nicos de Capital Federal: ENTEL hnbia acordado un aumento del35% mds un 10% porproductividad,peroel Ministeno deTrabajo no lo homologo,

, . u

Buenos A i m . ENTEL despide trabajadores -incluyendo a los delegados gremiales sin respetar la conciliacinn obligatoria. El conflicto se agrava. La Interventora de Entsl Mm'a Julia Alsogaray, apoyada por el Presidente Menem, promueve la intervenci6n militar, en reemplazo de 10s huelguistas. Mientras suboficiales tomaban cursos acelerados para operar el servicio intemacional, el sindicato denunciaba la situaci6n frente a la OIT y ante la Corte internacional de la Haya (Verbitsky, 1992). La intervenci6n de las Fuerzas Armadas no llega a concretarse, pero como consecuencia de dicho enfrentamiento se dicta el decreto 2 i 8419012 que impone limita- ciones a la protcsta sindical del sector dc servicios piiblicos.

4 Las ernpresas de ser- vicios priblicos. lndice de ernpleo desagregado poi ni- vel de actividod. 1985- 1998 (1985=100) En: ~uorte. M (2001): Losefec~ fos de 10s prlvotlzocionso so^

bre lo ocupaci6o en 10s em^

presas de senncios pijbllcor En: Revisto Realdad Econ6mi~ ca Buenos Ares. No 182 Agos~ to - Sepiiernbie Fuente: Informe de lo SiGEP (low) y Bolances de la em^

presas (1991-1998) GJ.

4 G. MASTRINI, T, Ga LEIVA y M. BARANCHUK, ~ ~ ~ ~ C ~ ~ ~ ~ , C ~ ~ ~ ~ ~ ~ S ~ D D D D D D D D D D ~ ~ l ihrrol~roi !~i iz inbm~si i~ar i i l~~, l~yn~i;~za 05

Como se ha dicho se utiliraron diversns cstrategias para quebrar el frente intemo sindical. En una de ellas el prcsidente Menem no dud6 y propuso a1 titular del gremio telef6nic0, Julio GuillJn, coma Subsecretaiio de Comunicaciones. Lamentablemente, el utrora combativo dirigente tampoco: acept6. De toclas fonnas g si- guiendu a Abeles "...la inclusi6n de Gnilldn en el gohierno no impediria -aunque sf reduciria ustemiblemente~ la capacidad deresistencia de nnapartc del gremio telef6nico".l3 La pregunta que surge de lo antedicho y que. claramente, nace sin rcspuesta vilida comprobabie es i,Cuil hubicse sida la suerte de ENTEL si no hubiein enistido unacooptacidn de dingentcs? iQuC hubiese sucedidu si el gremio se hubieramantenido unido y f ime en su olan de lucha v en la defensadc los servicios oublicos? ... No oodemos saherlo con certeza.~rohahlemente ~~~

el proceso hubiese sido un poco mis lento y nada mis. Porque lo que si sucedi6 es que quienes se opusieron a la privatizaci6n no contaron con cl respaldo de la central obrera y, principalmcntc, carecieron del apoyo de la ciudadania en su conjunto,lacual volcdsus simpatias afavor de laprivatizacidn. Que la soiucion argentinaa la problemdtica de Pas telecomunicaciones nose pareciera en nada a la encontrada por la Repiiblica Oriental del Uruguay1" responde a situaciones estmcturalcs y complejas.

Habia que barer de activistas lacmpresa antes del traspaso, lo cual se desarrollard m h adelante.Tamhi6n era necesetio, tanto antes como desputs de la privalizacidn, aharatarel costa laboral:

La brutal caida ite puestos de trabajo, el aumento de lnjornada laboral, sumado al aumento de la rentabili- dad ligada a 10s camhios tecnol6gicos prodqjeron un impresionante aumento en la productividad lahoral de todas las empresas prestatarias dc servicios publicos. Entre 1993 y 1998 se duplicd iaproductividadlahoral dc dichas empresas. "...el superdvit bruto de explotacirin por ocupado (esto es la pdrte del producto hruto por ohrcro que recibe el empresario unavez descontada lamasa salarial) se increment6 aproximadamente un 168%, mientras aue la masa saktrial oor ocuoado isalario medioi crecid anenas un 27% imantenitndose casi sin . . variaciones desde 1994)" (Dunrte, 2(101). Asi se evidencia la apropiaci6n por parte del emprcsariado del au- mento de In productividad laboral.

Con relaci6n a la pCrdida del poder sindical, tanto lalicenciataria de la zonanorte (Teiecom),como lade la rona sur (Telefdnica) asumen, como responsabilidad dc gesti6n: la selecci6n, ingreso, capacitacidn y ascenso del personal; desplarando, de esta mancra, al grcmio que era hasta entonces quien se ocupaha de estos temas a bavts de la Bolsa de Trabajo Sindical.

El cmpleo se precariza. Queda sin efecto el beneficio de la estabilidad laboral. preirogativa que se habia conquistado en ipocas de patronazgo estatal. mediante el decrcto 1757189 el cual implicaba -ademis de la medida ya mencionada el incremento de la jomada laboral de 7 a 8 horas y la perdida <lei 75% de descuentos en la tarifa telef6nica.

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.ug!seloldua ap usel 81 ap oluaone alqrsualso un 'er\!l!ugap u 3 -1eroqy npemo[ q ap oluawne 'osa18u1 lap eh!sadar uo!mq!ils!p ' (ue~asuo3 01 uge anh so1 ap) oaldwa lap upsez!~r~ard 'so!ls[es ap ugianu!ws!p 'siqo ap oueo ap ug!mnpal :lopelosap sew ras apand ou oqena ja'eroqe e>seH

- 1 3 ~ ~ 3 ap so!rpla!do~d sohanu sol ap o!3!jauaq ua opeua[eua era olsar la anh serlua!u'~epos on!l3e aiuelrodm! un ap aucd ap rauods!p e ueqesod 'sop!padsap op!s ueiqeq ou anh saropereqerl so[ 'awloj q s a ap :epedp!jled pepa!dold ap eoals!s ua o!leuo!J3a alanhed lap %OT lap eXaqua el u o ~ 'olsandxa op!s eq ed owoa 'eqeialdwoa as sep!paw ap a~anhed 13

m a [ el ap a!d le ejalala oi eu!lua8lve[ ua op!nl!lsu! rapod ap olod ohanu 13 .synu!al 6 ap!h!a.ouesa.~dwa oms!jea!pu!s lap agaluasardar o m ~ a * ( 3 3 ~ ) o!aramo3 ap sopeajdma ap oiea!ptuS la sa -roiaas la ua osad q w zah ape3 u o ~ - lea -!pu!s i o l ~ e ohanu [a 'opealueld ara opun4as je uq!Ju[ar uo3 'op~dsap lod uo!sez!umapu! ap a3am3 d V B J X O ~ ap la anh peiim a1 P ~ B ~ U J S ~ I ~ ~ I O!UahU03 ap n!mles la anh ed 'sols!ioquo3qns se[ ap oi!>yldauaq la uoa eiuans 3nh p!wa~8 u?!3uz!uv4ro ' ( ~ 8 3 0 n ) DU!PJ~JV ~ ~ ! j q p d a 8 sl ap U ? ! J J ~ ~ S L I ~ ~ 01 3p B I J I ~ O U ? ! U ~ CI sauo!n -ca!unooqai sei ap ouaual le osar8u! ns aaeq 'ognd raw!rd le op!qaa .so!s+iis SOh3nU ap ug!aez!je!olamns d o[[oIIesap [a '0110 [a lad 'd pal el ap ug!suaixa d u~~aez!urapoW ap serqo sel ap ozua!moa [a 'ope[ un lod :sa[ewamepunj sara sop ap i!l~ed a es!$!pom as ugpenl!s eisa se>s!lerluo3qns sesaldua 3~ ug!acd!a!imd el d sepe~!ld souum 0 ased la u o ~ . ~ e r o q e j almd a1 lad npep equjsa ug!aa8 el ua pep!nu!moa el anb 01 lad uo!selol ap lah!u olle un e!un lemsa ug!3aar!p el zan ns e :jelolsa esardma el ap le!3ua~a4 roisas lap aped d sopc?aldu~a 'sora~qo e eqeu!>nl8e v a ~ 3 0 g 'apa~uea!rg~s!~ .sauo!ses!unmoaa[aL sel ap odwea ja ua salexpu!s sazoge so110 ap osa18u! la "03 UO!JBZ!IFA!~~ e[e[nau!h anh el sa Inselsap aiueliodw~ aaared sou anb rr!>!isanJe~>o

. s epe~ud K se~!lqyd S B ~ ! U ~ ? J sejanasa d sapeli!srah!un "02 so!uanuos agc!paw uasalqeisa as anh ,,,.sqluesed., sel 'opal aqos 'd ,,uahorowquo,,, ',~SOIJP PZ ap s31ouaw nlvd [eloqel eJ!layrd ap sa>%!quo3,, :oaldua i p 6aj el rod sepeaiuald SapBp!jopOU uez![!jn as anesarXu! jeoosxad I%! o > u ~ n ~ ux

G, MASTRINI, T, G' LElVA y M. BARRNCHUK 7rirmait!liromol2s~~Dvnliiiocldil. irhnoi!znrio,i iidrr,tarlri m lodixi,riho 67

b) los canales de negociacidn politics, entre 10s reguiados y 10s miembros del poder politico C) el proceso de cooptacidn bifronte. que suma las dos experiencias anteriores d) las presiones politicas sobre la autonomia de 10s organismos de contralor, que enel caso arge~itino se aboca-

sobrc la Sindicatura General de la Naci6n (SIGEN) y la Auditoria General de la Naci6n (AGN) e) la fucrte asimetria de la informaci6n, que permiten generar rentas cxtraordinarias a quienes conocen el verdadero estado de situation de cada mercado.

En el caso de la privatirncidn telefbnica, 10s nuevos rnarcos regulatorios sancionados durante el proceso privatizador sirvieron para genefar las condiciones necesarias para que la tasa de ganancia sea absolutamente alta, hubo una gran cantidad de decretrrs y medidas re-regulatorias. En este estudio nos refcriremos brevcmcnte a dos de ellas: al Pliego de Bases y Condicir~nes de la Licitaci6n y al denominado Rebalance0 Tarifario.

El Pliego de Bases y Condiciones configura la estmctura base para la privatiraci6n del mercado telef6nico. I , I . : . I . . I . : ! I : . . . r . . . n i : . . J. IC~LI I . . I . I I~ . ! ! I ...I d ) I I \ . ~ : I

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ernpresn (que fue elevado a favor dc las empresus contratistas durante el prnpio pmceso dc privatiracirin), a1 establecer un rnercado monop6lico no solo para la telefonia bisica local, sino tamhitn para casi todos 10s servicios (e inmediatamente para las llarnadas interurbanas e internacionales), y a1 disponer un marco taifano a medida de 10s nuevos propietarios.

En t h i n o s monetarios, el Pliego de Bases y Condiciones estdblecin como precio base por el 60% de las acciones deENTe1,lasumade 214millones de ddlares endinero efectivo, y 1003 millones de ddlares en bonos de la deudaextema. La incorporaci6n dcl pago en bonos fue especialmente atractiva para 10s acreedores exter~ nos, que se hacian con activos irnpoltantes a cambio de papeles que cotiraban en esc momento al 15% de su valor nominal. Sin embargo,elEstado Argcntino tomdlos bonos al 100% de su valor. Luego deunasubasta,los licenciatarios desembolsaron 5.000 millones de rldlares en bonos, que efectivamente supuso un costo de 750 millones de d61ares (para comprender la hrntal snbvaluacibn de 10s activos en dicho momento, cabe destacar aue Dor el utro 30%. en 1991 cl Estado Naciunal ohtuvo en el mercado de vaiores 2.000 milloncs de dblares).

operadoras telef6nicns europeas

En relaci6n con la estructura tarifaria cabe dcstacar dus mementos: primero, el desmesurado aumento de la tarifa durante el proceso privatizador que alcanz6 el 600%" (como referencia durante dicho periodo, que durd aproximadamente un aiio y se caracteriz6 par unasostenida inflacidn, el d6lar aumentd un 250%). El segundo impulso se dari en 1997 con el llamado rchalanceo telefonico.

La intervencidn cstatal no s61o se limit6 aestablecer el pliego debases y condiciones descrito sino que.el propio pliego sufri6 durante todo el proceso licitatorjo. modificaciones que se ajustaban a Ins nccesidades de 10s interesados en quedarse con ENTel. Dichos cambios pudieron ser sostenidos gracias al aval de una Curre Suprema de Justicia adicta a1 Podcr Ejecutivo.

4 NOrniAL r,r ;r w PP$.NA

'TPaia mulizwen piafundid:~dlos deiailes de esteptinler momento reguiatonopuedecoii~uitarserl citadoliahajo de Aheles,Forcinito v Schon.

El rebalanceo tarifario signific6, por su parte, un aumento del357C promedio del cost" telefonico. Supucs- tamente, dicho aumento sc ecompensabaa con la rebaja de las llamadas interurbanas e internacionales. Sin embarg6, el segundo mercado es mucho m6s eiistico que el primero, por lo que la rebaja del precio fue cum- pensada por el numento de llamadas; mientras que, y como era previsible, las llamadas localcs no disminuye- run. Asirnisrno, In rebaja en el segmento interurbano e internacional benefici6, principalmente, a las empresas; mientras que cl aumcnta en lils llamadas iocalcs afect6, en mayor medida, a 10s hogares.

Como seiiala Vispo, el proceso de rebalanceo debe analizarsc teniendo en cuenta la presi6n de las licenciatarias del servicio teief6nico bisico par obtener un marco tarifxio m b favorable antes de que venciera el periodo de exclusividad; nuevamente destacamos el caricter re-regulatorin dcl Estado Nacional a favor de 10s intereses dc Ins licenciatarios y que, en este cast,, adquiere dos dimensiones. En primcr lugar, les permiti6 incrementar injustificadamente sus ingresos: las organiraciones de consumidores demostraron lo falaz dei con^

cepto de "rebaianceo", frente a lo quc fue un incremento encubierto. En efecto, a partir de 10s balances de las empresas, puede comprobarse un aumento en la facturacion a partir de 1997. Peru, ademBs, debe considerarse que en aquel momento estaba por finaiirar el perfado de exoiusividad de las licenciatarias. El primer sector a desregular era, precisammte, el de las llamadas interurbanas e internacionales que, por efecto de la competen- cia,indefectiblemente bfiarian su costo. Dice Kmirina Furcinito: esi con el rebalanceo de las tarifas se pretende, en general, eliminaiel subsidio cruzado existente entrc cl servicio de largar distancia y el de corta distancia, en el caso particular de la Argentina, por la manera que fue implementado, y dado cl nivcl y estructura previa dc las rarifas, dichareestructuraci6n sent6 las bases paralapotencial implementaci611, por parte de ias LSB,de un subsidio cruzado dcsde la telefonia urbana hacia la interurbana national e internacional y, con ello. la posibili- dad de fijar precios predatorios orientados a bloquear o eliminar la competencia en este ultimo segmento una vezabienoelmercado ala cornpetencia*. Con elrcbalanceolaslicenciatariaa secubdan de labajaenese sector de mercado, aumentando el costo de las llamadas locales. Para ello contaron con un aiiado indispens~~ble: el Estado Nacional.

Como cn casi todas las heas de gobierno, el presidente Mencm produjo una fuerte alianra con 10s frupos econdmicos locales y con los acreedores enternos, lo cue1 deriv6 en la total subordinaci6n dcl aparato estatal a bas politicas diseiiadas por estos dos actores. Las rnodificaciones a 10s marcos regulaturius ae hicieron siguien- do las necesidades del mercado; apareciendo entonces, ias contradicciunes que surgcn del hecho de tumar partido por uno, u otm oligopolio en el marco de la convergencia tecnol6gica. pero invariablemente orientadas a favorecer el proceso de valoriraci6n de capitales del sector.

Tanto la transfomaci6n del mercado de trabajo, como Ins nuevos marcos regulatorios.permiten dar cuenta de tasas de ganancia extraordinarias.

5. Tasa de ganancia: u n modelo de acumulaci6n rentistico - financiero

La exorbitante rentabilidad que desde la privatizaci6n ha registrado el sector de las telecomunicaciones responde a las condiciones en las cualcs se entrrgd la empresa publics y alas politicas que, posterii~rmsnle, a lo largo de toda una decada, ascgnraron rentas de privilegio a Ins licenciatarios.

En el primer caso, comolo adeiantBramus, con laprivatiraci611, se inici6 un proceso de desarticulaci6n dc la fuerra laboral completado por Ins nuevos prestadores del servicio y se garantiraron elevados mhgenes de

I G, MASIRINI , T Ga LEIVA y M. BARANCHUK i r l rmininrct~man~.~~Dvini i i i i r ic i~~' i~hrr~i l ior i , i r l li?lb#l,irrrtv<z rri ltrAiu<nMla 69

rentahilidnd, gracias a la construcci6n de un marc" legal funcional a este objetivo; a1 sentido dado a la festidn administrativa de la cmprcsa en el perindo previo a la privatizaci6n y a las condiciones en que se produjir la transferencia de la empresa estdtal.

La administraci6n de la ingeniera Alzogafny, previa a la pnvatizaci611, consistid en:

. Subvaluar 10s activos a transfenr. El decreto 420190 fij6 en 1.003 millones de d6lares el precio base del60% dc bas acciones en ENTel (casi 1.672 millones de d6lares la totalidad del paquete accionanoj. La vaiuaci6nfue hechade apuru 1' conuasta con el liltimo balance nproximado por IaSIGEP de 1987 que habia airojado un valor de 3.500 millones de dCllares (recalculados en 3.100 para I990 por muchos consultorcs pri\,adosj.

- Aumentar I n deuda de ENTel. El peiiodo Alzogaray puede caliiicarsc dc cscandeloso ya que seglin Hacienda la deuda de I n empresaestatal en 1990 era de 2.219 millones de ddlarcs, dc los cualcs, un increment0 de 1.222 millones coricspondid a dicha administracidn. Par la tanto, la intervenci6n pre-privatiradora supuso un aumen- to notable del endeudamiento, cuyo componcntc interno, dc 500 millones; se debia en parte a comprumisos conuaidos por la empresa con sus principnlcs contratistas"

- Construir una Politica de Regulaci6n Tarifaria de aumento antes del inicio de la gesti6n pnvada y de ajuste periirdico. Entre enero de 1990 (surgimiento del Pliego de Bases y Condiciones) y novicmbre del mismo a60 (cuando sc firma la transferencia de la empresa estatal) el valor del pulso telefirnico aument6 en un 71 1%.

C e d e r a 10s licenciatarios 10s scrvicios devengados y no facturados por ENTel a la toma de posesiirn. lo cual equivali6 a la facturacion de un bimestre (unos 200 millones de d6laresj.

El otorgamiento de un largo periodo de enclusividad parala explotaci6n del servicio de teiefnnia b6sica a los ganadores de la licitacion y la absorci6n pur parte del Estado de los pasivos de ENTel (deuda intema y entemaj, completan la configuraci6n y el sentido dado a la privatization telef6nica.

Pero si las condiciones en que se llev6 adelante la privatizaci6n fueron en si mismas un gran negocio, a lo largo del pedndo de exclusividad, las politicas para el sector profundizaron las tendencias regresivas existentes preservando e inciuso aumentando las rentas de privilcgio. Nos referimos alas Politicas Tarifaria (Rebalanceo) de "Liberalizaci6n" (Plan de Liberaliracirin de Ins Telccomunicaciones, Condiciones de Acceso a redes e Inter- coneni6n. Plan de Numeracidn y Servicio Universal) y de Concesion de Liccncias (dc 10s scrvicios dc Telcio~ nia Celular y Comunicaciones Personalesj.

Si hien las dos liltimas permitieron preservar una alta rentabilidad para las empresas telefirnicas a lo largo de la decada del noventa, la misma tuvo su sost6n fundamental en la regresiva y poco transparente Politica de Regulaciirn Tarifaria. Dicha politics, puede dividirse en dos grandes periodos con punto de partida en la privatiraciirn y la apellura del mercado, acompafiados por otros tres momentos impollantes.

Durante la gesti6n de Maria Julia Alsogaray. cl aumento del valor del pulso telef6nico signific6. por un lado, garantia de obtcncion dc una ganancia minima m6s que "razonable", y por otro, la anulaciirn de 10s

4 N0,A.A P,FD.PPA.,NA

Qtiicnes t i IU YCI i s h n prte de Ins iu tuns einpresns Iicenciatulas del semicio. Lnfrc cllos re cnconlraban Sicmens. PecornNcc (Perez Comrnnc) e Llnltcl (Techinl).

beneficios para el usuario que el mecanismo de regulacirin tarifaria a itplicar conocido como price cap1', supo- nia.Al ser el nivel tarifario inicial sumamena clcvado, el beneficio que este mecanismo podrfa haber produci~ do para los consumidores qued6 neutralizado: la futura indexacirin parcinl de tarifas estuvo deade el vamos condicionada pilr un valor alto.

A1 interior de este primer pcriodo, que comienra antes de la efectivaprivatizacibnde la empresa, se detec- tan dos momcntos clave en la politica implementada: el ptimeru esta relacionado con las transformacioncs sufndas por las cldusulas t a r i f a k inoluidas cn el Pliego de Bases y Condiciones, en el lapso que va desde su sanci6n hasta la firmade 10s contratos de transferencia. Oiiginalmente,el mecanismo de determinaci6n tarifaria establecia una cl&usula de ajuste mensual segiin el lndice de Precios a1 Consumidor (IPC), ademas de que la tarifa bisica de inicio dc la gestion privada guradizaba una tasa de retorno minima del 16%. Par otra parte, se fijaban para laetapa posterior a laprivatizaci6n. tres fases en las que se aplicdan distintas pautas de actualiza- ci6n de las tarifas seglin cl sistema price cap"

Las modificaciones a estas clausulas supusieron, en primer lugar, la renuncia de las licenciatarias a la posibilidad de ajuste por tasa de retarno, ya que si sus ganancias superaban el 16% dc 10s activos sujetos a explotacirin, las tarifas debian reducirse hasta converger con dicha tasa. Al ser 10s activos de las empresas (obtenidos de modo subvaluado) pa te de la ecuacibn, el mencionado 16% hubiera constituido un techo a sus ganancias

En segundo lugar,el mecanismode ajuste tarifario previsto se modific6 con una nuevacl5usula anexada al momenta dcfimarse 10s contratos de tmnsferencia. Esta cl8usula, cuyo ohjctivo eraprotegrr a las empresas de los ousibles vaivenes del tioo de camhio. disoonia la aolicacidn de una ecuaci6n comhinada de aiuste entre las , . vanacioncs en el P C (ponderando 60%) yen la paridad camhiaria con cl d6lar (ponderando 4090)~' . No s61o la actualiraci6n tarifatia se harid mensual y no semestralmente (pricc cap), sino que deade esc momenta, se habiliraban ios ajustes en funcidn del devcnir del tip" de cambia.

Este mttodo de ajuste de tarifas fuc aplicado entre noviembre de 1990 (toma de posesibn de ENTel) y marzo de 1991 (sancibn de la Ley No 23.928), ya que la llamada Ley de Convertibiiidaddejd sin efecto toda normativa de reajuste o indexacid11 de precios. Este nuevo escenario tarifaria no tardaria en modificarse. dando lugar al segundo momenta clave de este primer period0 de las Politicas Tanfarias.

El mismo tiene su origen a fines dr noviembre de 1991, cuando se establece la posibilidad de expresar el valor del pulso telef6nico en d6iares estadounidenses y su actualizacirin semestral scgun las variaciones en el IPC de 10s Estados UnidosZ'. Esta dolariraci6n de las tarifas, posible gracias a una cuestionable interpretaci6n dc la Ley de Conveltibilidad, tuvo comu cansecuencin un aumento del valor del pulsa teletiinico a1 tiempu que

I. . .I ' . , . . . 8 8 . . . ' . I . ' I .,I, I>., . : . . ; . . . I .. I . . . II* . 11,.,;..,, I... . . . . .. .., 11, ..,... . , , 8 . . . . : . 1.. . . ' ' . 8 . . . . I . . . i . . . . I '

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se mmb,nlaest~Iebl dve1 &emtd de preC'i08 p i a l i &I wnudde I a d a ~ ~ b n . C m e ~ m p l p valga mmsio- narquenuentm queantreabtU.de 1993 2 neviembrede 1W eIIPCiocalKfle~6~nwbd~ del X.g%,elvalor del pulss aument6 uu 163%.

61 ia PoKhca 'FMMa aplicada s lasi~bn&~at%rias ~ u p u ~ f a ~ D f ' ~ con una m-cia de w m adtesdeprodueidala p h ~ a t l m ~ h , l e ~ o ~ I t e 7 6 . ~ ~ s e , ~ s l t u ~ ~ 1 i r a s e p r ~ h a ~ a 1 o l ~ d e W a h d M M9U.En especial, s paPtir $el (fenumnado Rebalance4 T-elef6niisamTldef afzo 1997,s%gmd~ gnrn pzfd~ dedi&Mtiea.

Euc nurro a p e , a~alado por el yn menu~ouadc, Decreto 2.185!91, K iund6 en el ie6tic~mrnre eIe\ado mvcl do lau tsriixs dc Umhr inwrurhanas ti internaoumle, y rl halo nibcl rrlnft\,u de 13s I lamnl~> urhubac,

- -

a h d:m ba, y awenmda los 4~ & ~acih ,s ino q ~ e , &&,~lluoeptd el costa d d a b w y ~6lcspulsds]1&eq.

La evolucidn de 1% utili&#es d e l a s l l c e h a ~ S ittrtes y &spa& del EBT, adm& de $mnidr$mmar yameht~6us ouanttopas p a n c i u , I ~ q u e p r a ~ & u n a ~ a e ~ ~ d e l n ~ s i v a ~ i l ~ a i s t ~ W d s v e b , I ~ p o s I b r I l c d f a ~ &n &ante laapmtw del d de hfelecomunic~cianes Apeaar de lo ~ r , l o s ~ s " n n &&fan de sg. ben&Mos, yaque d&em sallenteavsladaa aciembre de 1999 un nuevo ajllste: se dWt~u&a en un 59% el oo$to de las lkmdas de &a dkanuia fpmds~th de Ia apUwiBh 8vgada del sistenia pdce cap a dtcho 8&pet1to) amenmda un 1,% el vlor &pub0 telefhim .(en fun* &I ammta dbl elC en E B t i i h Unides). EsEadliim & c i a supurn mwak latarif& w a d s-local,mtivay w ~ o v a e m ~ w deredncala panr el de1rngadistmciagasbienoa~fm. ck,

P Q ~ 10 tanfa, podemas ahrmat qw,a lo kgo de tbda la tikada psgadaX y m t m h d ~ el -6 leg81

&vi avari& las'2im~eiatariss dewi6n c m ~ t m d de Gi seg~Lel IPCestlrt~um~em~ =sure@ m b i o peasus rlwriase&el extenattpm3rqq db lokpJ8zg6 de mmh,s&idlosestahYe9 para haretfrem aala w i . e f i ~ d e ~ f i p u d e W b i o ~ ~ g ~ g i : & u i r i m ~ i t o g c o n d ~ n ~ ~ gflcial d e a nSm~Iimtentos fm&Mma,eelidad, etc ) Enaiumi&,mm presgvissns s&raa&~& ewwm@anpresario. En tauto y mcum 18re~ociis~i6nsenep~udefabtepotfam de la d o ~ t 6 ~ M i l i t a d u p ~ t ~ ~ t d f i ( l , 86 &come y v i ~ m m m ~ - e l m & o l e ~ , ;mficipr& de &forma el sign0 de una [email protected] afawr de IaPcendBtafia$.

Sintetizando: -La rcntabilidad neta dc las cornpasas telefonicas creci6 a l~nli tmo muy superior, tanto a1 de ids ventas como al nlimero de lineas en servicio, llegando a incrementarse en un 290% entre 1991 y 1999 (siempre considcrando a ambils emprcsas conjuntamentc), dando asi lugar a un aumcnto dcl 70% cn la rcntabilidad por linea en scrvicio dcl periodo considerado.

La reducci6n de 10s costos operativos que de aqui se deduce, se pone mas claramente de manifiesto al obser varlarcntahilidad por personal ocupado que crece en un 60796, como resultado tanto del aumento de la rent;r bilidad neta de las LSB como de la cuantiosa reducci6n de personal. - Si se observan estos indicadores dc cficiencia de las LSB y se 10s confronts, por un lado, con la evoluci6n t a n h a y, por otro, con la evoluci6n de 10s mjrgenes de rentahilidad de las empresas, se comprueba que 10s incrementos de productividad fueron ahsorhidos casi integramente por las compaiiias teicf6nicas, hajo la forma de ganancias extraordinarias La evoluci6n de su tasa de ganancia asi lo ilustra: el Margcn de Utilidad sobre Ventas2' obtenido por Teiecom y Teiefonica pas6 del 8,6% dde 1991 a1 14,4R de 1999. El pic0 del aiio 1997 (15.5) responde a1 RBT. - Esta tasade rentabilidad ohtenida pot las LSB casi tripiicaiaobtenidapor ias mis grandes empresas del sector a escala mundial (las 10 mayores operadoras intemacionales de telecornunicaciones segun facturacirin, ob tu~ vieron para el periodo 91-96 una tasa de rentahilidad sohre ventas promedio de 5,470). Yes muchu mayor que laregismda por otras empresas privatizadas y el resto del capital oligopdiico qne act6aen el pais. POI ejemplo, en 1997 a Telecom, Tclef6nica y Telintar (3 de las 23 empresas privatizadas) les comsponiliii el 18,1% de la masade utilidad dc IaCIite (compuestapor un total de200empresas).Elmargen de rentabilidadsobre ventas de las Ires (13,2) es superior a1 promcdio dc las privatizadas (1 1 3 ) y al de las 200 empresas mis importantes del pais (4,7). - La evoluci6n dc la titilidad Neta de ambas empresas para el periodo 1991-2001 y 10s oasi $6.198 millones acumulados entre 1991 y 2000 en concept0 dc utilidades aparecen tamhiin como indicadores elocuentes de lo cnorbitante de sus eanancias. Esto le oermiti6 a 10s consorcios adiudicatarios de las dos LSB, recuperar el "

mooto dc la inversi6n inicial (dr aproximadamente u$s 1.000 millones) en poco inenos de cuatro aiios.

Por lu tanto, la rentabilidad registrada super6 el limite "justo y razonable" previsto por el marco regulatorio de ia actividad, ademis de que estos mjrgenes de gananciano han guardadorelacidn con laevoluciiin observa- da en 10s indicadores de "riesgo pais". Por el contrario, tendieron a incrementarse a la par que la economia se eslabilizaha y decrecia el "riesgo soberano".

Este crecimiento de la tasa de ganancia se dio a la par que la del desempleo, a pesar dc que el crecimiento ~ ~

real ha brillado por su ausencia. Esta aparente paradoja, se explica por el aumcnto y desregulaci6n dc las trnnsacciones financieras a nivel global aue incentivaron la inversi6n es~eculativa en dcsmcdro de la oroducti- "

va. A este procesu respunde, a lo largo de 10s noventa, el desprendimiento de participaci6n aceionaria1 en ids LSB que llevaron adelante buena patie de 10s integrantes de 10s consorcios originalmente adjudicados.

La valorizaci6n de capital que se rcgistra desde la invcrsi6n inicial hasta la venta de la participaci6n accionarial cortcspondiente, da cuenta de un suci~lento negocio financiero. De 10s cinco principales guposl empresasl entidades financieras quc fncron parte de 10s consorcios adjudicatarios de la empresa telef6nica

4 N O ~ A S nr .,t:t A.*o#NA

G. MASTRINI, T G' L E N A y M BARANCHUK. i E l r c o r n i i n ~ r a c i ~ ~ ~ ~ ~ ~ s y D ~ ~ ~ ~ ~ ~ o ~ ~ O n i lhr i i l i iznci6 l l inJonnurimunlud8~elr~i~o 73

estatal, vendieron sus participaciones accionariales: Sociedad Comercial del Plata (Soldati), lnvcrsorn Catalinas (gmpo Techint), Inter. Rio Holding Establishment y Compaiiia Naviera PCrez Companc (ambas del grupo pirez Companc): asi como el Bancu Morgan.

Desde el punto de vistadelrcndimiento anudl de los montos invertidos origindlmente, se destacael caso de [a Soc. Corne~cial dei Plata; cuya inversi6n inicial se valoriz6 a una tasa anunl acumulativa del 828. Otro ejemplo: el 10% original que poaeia el Banco Morgan m NORTELobtenido grilcias a una inversidn inicial de 45 millones de USS, fue vendidu en julio de 1999 a 151 millones. Pocos sectores, por no decir ningunu, han tenido este rendimiento anuai de inversidn total del 24,1%. Esta elevada gallancia es nna lmagnitud propia de actividades especuiativas y tiene origen, como ya mencionamos, m las condiciunes iniciales de adquisicilin de ENTel y en 10s posteriores beneficios obtenidos de un Estado subordinado.

Si la actitud vendedora de 10s socios locales de los consorcios se explica por esta diferencia patrimonial posible de ser obtenida, la \,aluntad compradora de las opcradoras trasnacionales de los mismos consorcios que permitierun estaprii,jer-o i..ai~irizaci6nfin~,ncierit se comprendc par lo rentable del mercado de telefonia bisica

Existid, por otra parte, un scyl~ndo grun neyociofinancirm, puesto en mnrcha sobre todo a pdrtir de la segu~~da mitad de la dCcada del noventa, que supuso la toma de ddeda en el estranjero a la par que la salida de fondos, principalmente bfio la forma de giros a1 exterior en conccpto de utiiidadcs y dividelidos a las CdsaS matrices y de "selvicios de gerenciamicnto" (mas tarde, serian tambi6n para el pago dc los intereses de cstas deudas). Para tomar un ejemplo, Telcfdnica emiti6 en los afios 1994 y 1998 emisioncs negociables por 400 y 300 millones de dbiarcs a una tasa dcl 11.87 y 9,12 respectivamente, a1 tiempo quc sus utilidades netas ascen~ dian a 391,9 y 511 millones de pesos en esos mismos aiios.

Como puede inferirse de sus inversioncs (987,U y 707.1 millones dc pesos en 1994 y 1998 respectivamen- tej2' con picos maximos a mediados y a fines de la dl-cada del 90, no s61o fueron Cstas posibles gracias al mencionado endeudamiento, sino que pcrsiguieron el objetivo de responder a dos momentos clave en el desn~ rrollo de las LSB. El primero, a mediados de 10s noventa (de alliel pico dc inversidn enTelefdnica de 1.202,9 millones de pesos en 1995 y deTelecom. de 1.0333 en 1994) supusoel inicio de la ya mencionadareorganiza~ ci6n societana de 10s consorcios a partir de la compra de ias acciones de los socios locales. El segundo, para el periodo 98199 responde a inversiones tendientes a fortalecer sus posiciones dominantes para el momento de la

El esquema adoptado fue el apropiarse de ganancias para luego girarlas al exterior. constituyendo unn primer-" rroa~ftlrnrin dir-ecrii dc cnpiral, asi desputs financinr su inversidn en equiparniento y bienes de uso con endeudamiento tornado en el circuit0 financier0 intcrnacional. Pero coma el origen mnyoritario de estos pristamos y equipnmiento fueron hechaspor In casa matriz ylo empresas vincuiada. se constituy6 una segun- da ti-ni~sferencia de capirn1,eneste caso i~nplicit<i. bdjo lafignmdel autoprl-stamo.Elnegociofina~iciero no fur otro que utilizar estos "prCstamos" para participar del circuit" local. invirtiendo el dincro obtenido a tasas blandas y a valores muy superiores.

-1 .OTASALP#E DFA"AG8YA

"En cite csro laa lnversinnesresponden n lus Altva Brutas d e B s de Uso y Materiales. Fue'usnl CNC.

Por ultimo, una iercer operatoriafir~ancim se verifica en funcidn del circuit0 de valorizaci6n estabiscido: a1 haber obtenido cuantiosas ganancias pero hacer figurar importantes inversiones (incluso de un monto dos veces superior al valor de lo ganado) las empresas elevaron artificialmente sus pasivos y iograron asi pagar menos impuestos por lo efcctivamente ganado.

En sintesis, que como contrapanida alas ganancias y transferencias de capital, se produjo un proccso de endeudamicnto que permite concluir diciendo que no existi6 acumulaci6n, ni inversidn genuina, ya quc el excedente h e destinado a la inversi6n especulativa.

A modo de primeras conclusiones podemos decir que:

I- Si bien se produjo un mcjoramiento en la prestacion del servicio de telecomunicaciones y un incremento en su productividad, desde el punto de vista disuibutivo, se observa qne estos incrementas no fueron efectivamen- te trasladados a 10s usuarios sino quc fueron apropiados por las compaiiias bajo la forma de ganancias extraor dinarias y remitidas a1 exterior.

2 Las LSB obtuvieron mirgenes de utilidad exorbitantes, superiores a los registrados pore1 resto de las empre- sas privatizadas (a su ver superiores que Ins dcl resto del capital oligopdlico que actlia en el pais) y por las compaiiias intcrnacionales mis impolfantes del sector. Par lo tanto, obtuvieron y prescrvaron cuasi-ientas de pnvilegio,constituyCndoseasienel ndcleo dc cmprcsasmis grandes, dentrode las de mayor mvergadura; y de las m8s rentables dentro de las mas rentables.

1- Estos altos rendimicntos no respondieron a la eficiencia operativa de las LSB, sino quc fuert~n posibles debido al contexto econdmico-operative, normativo y sociopolitico. Como ya expresamos, la alta tasa de ga- nancia obtenida no hubiera sido poible sin un marco regulatorin funcional, la desarticulaciirn del movimiento sindical y un Estadu subordinado.

4- Dc ahique la configuracion estructuial del mercado de la.! telecornunicaciones que emerge de la privatizacidn de ENTel pueda caracterizarse como fuertemente concentrada e integrada (vertical y horizontalmente).

5 Estos procesos de transferencia de capital ocurridos en 10s novcnta en el sector de las telecomunicaciones, respondieron a la preservacion y expansidn de las posiciones dominantes, elevando las baneras de ingreso al sector e impidiendo cualquier forma dc competencia real, lo que ilustra el comportamiento rentistico de 10s seclores m L concentrados del capital local. Cabe agregar que esti~s fendmenos no ban sido privativos del sector de las telecomunicaciones, ni siquiera de 10s Bmbitos privatizados.

6- Los mismos han sido posibles gracias al regimen de acumulacion local configurado desde la segunda mitad de la decada del70, caracterirado por: - la concentracidn econdmica(indicael pesorelativo que tienenlas mayores finnas de un sector de actividaden el conjunto de la producciiin dcl mismo) - la ccnwiiracidn del capital (iemitc a procesos en 10s que un nlicleo determillado de empresas ylo conglome- rados econdmicos acrecienta su control sobre los medios de produccion de que dispone una economia, expan- diendo su presencia en uno o mhltiples mercados y reasignando su stock de capital existente mediante la compra de firmas, fusiones, etc.) - y id distribucirin regrcsiva del ingreso avalada por sucesivas alianras entre la clipula empresaria (local y forinea) y el poder politico.

a G, MASTRINI, T. GQEIVA y M. BARANCHUK IrIe~o~~~i~~~~~u~io~~e~~~Doniinii~~iii~. i ,bnn!ki#rM~~ i i@rinvl i ror i irA,jip,~tnin 75

6. A modo de conclusion: fracaso neoliberal y crisis argentina

Es justamente el scsgo rentistico-iinancicro dei patrdn de acumulacidn ncoliberal, lo que cxplica la ausen- ciade crecimiento -a pcsar de Las altas tasas de rentabilidad de las cmpresas mbs dinarnicas y grandes del pais- y,por consiguiente, permite entender a nivel macro park de lacrisis actual y, en lo que rcspecta a lo micro, las pt-rdidas registradzs por Telef6nica y TeJecom dwantc el 20O2"

En este contexto, tanto las posturas ult~aliberalr~ como las de cornpetencia reg~,lndn se revelan falaces e insuiicicntes para encararla gestidn de 10s servicios hoy privatirados. Ha quedado suficientemente demustrado que postular la eiiciencia de la libre asignacidn de este tipo de recurso a trav6s de las fuerzas del mercado, asi como su regulacidn estatal para una coinpleta dish-ibucidn en manos privadas, derii,an en serias falencias que peden resumirse en: concentraciiln y centralizaci6n del servicio, falta de redistribucidn e inversidn real de las ganancias y crisis del Servicio Universal.

Es por ello que el debate debe volver a considerar la nocidn de Sen'icio P~iblico, como aqu6l que debe ser entendido no s6lo en t6rminos dc obtencidn de lucro, sino mis bicn, como el concept0 que involucra el soste- nimiento de costos para la prestacidn de un servicio eficiente y de signo igualitario.

Entendemos que la privatiracibn de Ins telecomunicacioncs argentinas resultan uno de 10s mbs tragicos ejemplos de In apliracj6n de un modeloneoliberal exlremo. En primer lugar, marcan la decisiva intervencirin del Estadu pam acabar con el modelo de acumulaci6n previo, asegurando la emergencia de uno nuevo quc in~plicd desempleo; quiebra del pader sindical; y una enolme transferencia de recursos a unas pocas empresas. todoesto enel marco deunaredisuibuciiln regresivadei ingreso.Este cs,de acuerdo a Peny Anderson~el6xito del neoliberalismo. Sin embargo, y siguiendo al mismo autoi, el modelo marca un complcto iracaso si se intenta considerar periodos de crecimiento econrimico de largo plazo. La crisis argentina, parece constituir el ejemplo terminal del iracaso del proceso.

La combinaci6n dc politicas neoliberales propias del denominado consenso de Washington y un modelo de acumulaci6n local rentistico - financiero, condujcron a la Argentina a la crisis mis profunda de su historia. Si bien las raices del neoliberalismo en la Argentina deben buscarse en la dictadura militar (1976.1983) no cabe duds que fue apartir de I990 cuando alcanz6 su plenitudpolitica y simbdlica. Luego de mis de una d6cadade continuidad de politicas neoliberales, el balance es desolador ...

En el sector de las industrias culturales y las telecomunicaciones encontramos Ires moiiientos bien diferen~ ciados, aunque paralelos XI desenvolvimiento econdmico general. Desde 1990 hasta 1997, un importante creci- miento tanto de la produccirin y oferta de bienes, coma de su consumo. En el mercado de las telecomunicacio- nes seobserva unamejoradel servicio y elcrecimiento exponencial de los abonados. Entre 1998 y el afio 2001: un estancamiento de la pruducci6n y oferta con paulatino descenso del consumo. Finalmente, desde diciembre de 2001, se asiste al demmbe del mercado y el efecto de la depresidn econdmica se hace sentir con cruderaen el sector ya qoe, por primera vez en la historia del pais, se reduce la cantiddd de telCionos en uso y solamente en 10s cinco primeros meses del aiio 2002 sc registr6 una desconexidn del I0 pot ciento dei senjicio de telefonia local b$sica, por falta depago. Mientras abundan los discursos sohre la inminencia de la Suciedad de la Infor-

" Alteradas algunis de las regks de iuego de tode 18 decnd;i pnradu (ti" de l a Convert~bilidad, pcaificacisn de 18s deudas locnlcs, congehamiento de i d s iwila? de 10s ~rrvicins p6blicos. etc) sus mrcanlsinos rinwcieias h obtenci6n dc renta entrnraa m crisis.

macibn, el modelo de acumulacion no permite asegnrar el vfnculo a la red de telefunia bisica, element0 vital pard el acccso a toda la red.

Durance el transcurso del period", el Estado se orient6 afavorecer lus prucesos dc acumolaci6n de capital, con fuertes niveles de conccnhaci6n y desnacionalizzaci6n. Hoy, rccibe las presiones de las gandes empresas instaladas en el pais (de capital nacional y extranjero) que buscan su cobijo para hacer frente alaposibilidadde perderlo todo por su fuerte endeudamiento entcrno. En los primeros siete meses dei aio, 28 firmas dejaron de pagdr sus Obligaciones Negociables (deuda privada en d6lares). Las empresas de telecomunicaciones no paga- ron el 45% de sus vencimientos por un monto de U$S 316,l millones. El argumento m8s importante de 10s exegetas dei neoliberalismo fue que la concentraci6n dc la cconomfa~ g la instalacion de grandes empresas (via la liberalizaci6n del mercado) otor~aria una fucrza a la economia que la harh indestmctiblc. Hoy las grandes . . ~

cmpresas piiien el segurodc cambiu,es decir,estatirarnucvamente la drudaprivi~da. Paraello,argumzntan que se produciri el colapso de ia economia argcntina debido a la quicbra de las principales empl-esas.

El argument" vnra privatizar era la instalacidn de grandcs empresas yue permitirian solidificar la econo- mia. El argumento para cstatizar es que pueden qnebrar esas grandes empresas y desbarrnncar la econom'a. Una y otra ver, 10s neoliberales siguen apclando aun Eslado i f ervcntorpararesolvcr lapuja entre capitalistas.

Grif icas

.( Vatiaci6n onuol de la deudo externo total, la solido de copitales locales ai extedor y 10s ingresos por privotizoci6n de empresos pGbiucor. 1991.1997. Fuente: Eaborodo poi Basuoido en base a informaclon de FLACSO y Balances de 10s empresas.

Molgen de utll,oad robfe ventas de Telefonlca y lelecom 1991-2001 y Gonanc~ar netos de lor conrorclos od~uo!coto~~or de Telelonlca de Algentlna

4 Evoluc16n de lo row de rentob lido0 ae lor orocioc~oner d scr;mmondo entle lor consolcior leloc o- nador con lor plivahzoc#oner y oquerlos independisnler ae lor mismor. 1991 - I997 - er.< C C L : ~ ; ~ - & ~ ~ ~ C : ~ J j-err-:;.;<: r':, - , -7 , .<?..K.k'. :-'., ., .. :%. j::,, :r::?-,

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Marketing axperiencial Lar bm5 ecadmicas, temldfli-as y sociocufhlraIer de

Unlversldad de Murcla

Marke t ing experiencial: L a s baser econdmicas, tecnoldgicas y rociorulturales de l a globalization d e La experiencia med2ada

Juan MiguelAGLL4DO TERR~N lnmaculada MART~NEZ MART~NEZ Unversidad de Murcia

I. Comunicaci6n y globalizaci6n: mas alla de la perspectiva instrumental.

La correiacidnentre medios de comunicacidn social,innovaci(m tccnol6gica y globalizacidn socioeconrimica es frecuentemente presentada desde una perspectiva instrumental (Castells, 1997; Echevema, 1999; y otros) que resulta especialmente determinante respecto del concepto cenual a partir del cual se explican 10s procesos de transformaci6n que Ins interrelacionan: la infonnacion y la comunicacidn como bienes de consumo. Partien- do; precisamentc, de la misma visidn tkcnica de la comunicacidn como transmisidn de informacidn que consti- tuyera objeto de critica por la Escuela de Palo Alto, se tiende apresentar la globaliracinn como un proceso de U-ansformacidn econdmica y social constituido sobre la bast: dc unds tecnulugias que ha11 hecho posible supw- mir bas barreras del tiempo y el espacio en las transacciones y en las relaciones inter-institucionales e interpersonales. Las transfonnaciones en ins contenidos, procesos, recursos econ6micos y orgahlzacionales de los medios de comunicaci6n social, aparecen asi como una consecuencia derivada -en el mejor de los casos, potenciadora- de esos mismos cambios socioculturales de base econ6mica e instrumental. El triisfondo de semejante argumentaci6n parece responder a1 esquema dcl progreso como pair611 explicative de la articulacidn entre las uansfomaciones instrumentales (tecnoldgicas). las bansformaciones socioculturales y la acumula- ci6n y perfeccionamiento del conocimiento. En este sentido, y en el marco de Ins esfuerzos contentualizadores de la presente"revulucibn tecnoldgica", no parecen casuales las apelaciones a la memoria de la imprenta como hito instrumental. Tampoco parece casual el que nuevas versiones del determinism0 tecnolbgico durn, cn I;, iineainauguradapor McLuhane lnnis (Cfr, par ejemplo, De Kerckhove, 1999a y 199h) hayan adquirido cn los ljltimos akos resonancia acsdkmica y mediitica. El debate entre tecno-optimistas y tecno-pesimistas resulta en cierto sentido un sintoma divulgativo de esa tesitura. En resumidas cuentas, la cuesridn de la glubolirnci~f~~ es priorirnriarnente explicada desde la insercidn de lor conceptus rle cngnicidn, con~unicncidn e ir!forn~acid,~ eeii

la esfera de lo econdmicnpnr la via de su transformacidn en uperadores fecnold~icos (tmnsisisidn, alrnacena- mien10 y recuperncidn de dalos) y epistemoldgicos (sistemafizaci6n de la organizacidn como disposifivo rle produccidn y gestidn de infor-nzacidn).

Pese a las necesarias precauciones respecto del deteminismo tecnoldgico en una tpoca de profundos cambios instrumentales y procedimentales, la importancia de una reflexidn analiticd sobre ias dimensiones socioculturales de la tecnalogia demanda un cierto protagonismo que, sin embargo, no puede ser disociado de

5 I M AGUADO e I . MART~NEL. .bl~~rl;eiilig Expiiiinnirui LO, b l e > rie!~~yloboi~roriY!~d Vi rrpinenirnm#drodo 83

10s contextos de significado en 10s que esa mismatecnologia emerge y adquiere sentido. Entre los aspectos m L relevantes de la critica a 10s dcterminismos tecnologicos (Chandler, 1995), cabe, precisamente, destacar el reduccionismo (la reducciiln monocausal unidireccional de 10s procesos socioculturales a lus cambios tecnol6- gicos), la ontologizacidn reificante de la tecnologia (considerada como un proceso aut6nom0, inexorable e independiente de 10s asuntos humdntls, un tanto al modo del fatun1 clbico), y, en definitiva, un universalismo ahist61ico y socioculturalmente dehcontextualizado que sustrae el andlisis de 10s procesos de su imbricacibn con la consuucci6n de sentido histdrico, social y cultural. Frente a aquellas perspectivas que fundamentan la importancia dc 10s procesos tecnol6gicos en su independencia causal respecto de los procesos econ6micos y socioculturales (cn el sentido de que son dnicamente causa y no efecto de estos), desde nuestro punto de vista, la importancia de ias transfonndciones tecnoldgicas reside, precisamente, en su estrecha vinculacian con 10s procesos econ6micos, simb6licos y conductuales que las hacen posibles y e n el contexto de 10s cuales tienen lugar. Asi, frente a la concepci6n aseptica de la tecnologia como extcnsi6n instrumental de 10s 6rganos y sentidos, en la Iinea inaugurada por Francis Bacon, desde nuestro punto de vista, la tecnologia remite a una "visi6n global, simb6iica, de las rclaciones hombrelmundo" (Sfez, 1992:36), a un contexto de sentidos asocia- dos a 10s usos y prhcticas de 10s instrumentos tecnicos (Abril, 1997:115), a imaginanos socioculturales carac- teristicos y,ensumd,a unarelacidnmutuadeproduccionentre sujetus y objetos (Duque, 1996;Aguado,2001a).

La aportacidn mas interesante de 10s deteminismos tecnol6gicos, habida cuenta de las reservas consigna- das,hapemanecido, sinembargo,en un inmerecido segundoplano,quir6con lasolaexcepci6nde Debray y su mediologia (1999 y 2001): nos referimos a la vinculaci6n entre 10s conceptos de tecnologia y medio. Si de alguna manera es posible plantear un concepto quc capture simult6nenmente lo dimensi6n instrumental 1, la dimenaibn simbdlica de la tecnologia. defomd que esta no pueda set disociada de su contexto de producci6n, Cste es quirds, el concepfo de medio. La propia polisemia del termino apunta ya en esa direccilin: mcdio es simultineamente herramienta, via a modo de intervenci611, por un lado y entomo, contexto o coodici6n de poaibilidad, por atro. El dmbito en que de forma m L transparente se hace visible esa implicaci6n entre las dimensiones instmmental y simbblica es, precisamente, el de 10s medios de comunicaci6n social. Resulta, en este sentido, parad6jico que el anilisis de 10s procesos de mediacidn social, especialmente en lo que respecta a su vertiente econ6mica y procedimental, se haya realirado predominantememir desde una pcrspectiva instru- mental. Los conceptos acuiiados de sociedud de la infor~nacidn y sociedud del conocimiento constituyen, qui- 12,. la expresi6n mm8s precisa de esta perspectiva que, como ya apuntibamos mds arriba, se erige sobre la presuncibn de la comunicacibn desde su esquematizaci6n tecnica como transmision de infomaci6n y del cono- cimientocomo procesamiento de informacion.Almargen de laestrechavinculacionde estaperspectiva con 10s presupuestos epistemol6gicos del cognitivismo mhs pr6ximos a un funcionalismo de raices conductistas (que, bisicamente sustituyen la f6rmula estimulo I respuestapor la de variable dependiente I funci6n o, en t iminos sisti-micos, infomaci6n I evento organizational), conviene seiidar que los concepros observacionales a putir de 10s cuales se ha desatrollado la pcrspectiva instrumental de la mediacion tecnolbgica ylo comunicativa manifiestan una perfecta coherencia con 10s requisites operacionales de cuantificdci6n y transposici6n. Infor- macibn, cognici6n, actitud, opinidn, conducta, o interb constituyen asi conceptos observacionales que mantie- nen la coherencia epistimica de una tecnologia concebida como hemmienta neutral, meramente posibilitadora de procesos, y de una comunicacibn social concebida como mediaci6n cognitivaracional en la que, en defini- tivd, el contenido bisico es la informacibn y su intervenci6n en la configuraci6n de aquellos fen6menos indivi- duales observables directamente asociados a bta: opinidn, inter& o actitud.

El Cnfasis en el binomio infomacidn I cognicidn subraya la naturaleza del medio coma herramlenta a disposicidn de los sujetos sociales, y nos hace perder de vistala dimension del medio como entomo simholico. Con todo, coma ha seiialado Abril:

Loa medios son %genies culturales y agentcs de sacializacidn: mediar significa paner en relacidn distintos drde~ ncs de significacidn o de experiencia; par ejempla,la experiencia local o prdxima y la represenlacinn de la totalidad social [...I. Significa, al misrno tiempa,ielacionaradisdntas sujetas saciales, ya sea" individuos, gmpos y dases,o agentes institucionalizados (gobernantes y ciudadanas, productares y cansurnidores, etc.); y relacianarlas no sdlo en el sentido del reconocimienlo mutuo, sin0 iambikn en el sentida de piaducir espacios de expresidn y de ,>e~aciucidn de sus intereses y diferencias (Abril. 1997:lW-110).

Es,precisa,pues, poner en juego un mxco epist6mica que d6 cuentade la doble dimensid" instrumental y simbdlica de la tecnologia y del medio, mBs all6 de los presupuestos del cognitivisma funcionalista y que admita no sola laperspectivaracional de los proccsas de mediacib, sino tambiCn la perspectiva odrica,emo- cional y de fantasiaque foma parte dcl imaginario sociocultural y que, en suma, determina defomanotahle el

~ - , ,

como territorio de configuracidn y encuentro de experiencias a partir del par realidadlficcidn:

(Lor medios de cornunicacidn social operan camo] dispositivos de inlercambio cotidiano entre lo red y lo imaginaria,dispositivos que proporcionan apoyos imaginaos a la vida prictica y puntas de vpoya p~ktico a lavida irnaginaria. Es decir, los mcdios m6s que instancias de alienaci6n son espacias de identificacidn

Otro Bmbito, ademis del de la comunicacidn social, en el queresulta especialrnente patente la implicacidn de aspectos racional-instrumentales con aspectos simhdlicos relatives a la produccidn y reproduccidn de ima- ginarios socioculturaies es el Bmhito del consumo. George Ritzer (2000) arguments, precisamente, la estrecha relaci6n en la csfera del consumo entre procesos caracteristicamenk instrumentales rationales, como 10s regi- dos par el interis y la optimizacidn, y procesos caractedsticamente simhdlicos y emocionales, como 10s relati- vos aldisfrute,lasatisfaccidn y laconstruccionde identidad.Lapublicidad y el marketing formanparte,en este sentido, de procesos de "reencantamiento"de1 mundo, en 10s quc la esfera racional-instmmental del inter cam^ bio econdmico apela al encanto (en contraposici6n a1 "desencantamiento" con que Weher describid la moder- nidadi.

2. La experiencia como concepto observacional.

Si el concepto observacional implicito en las estrategias y procedimientos caractensticos de la puhlicidad y el marketing es el de deseo en su mis pura acepcidn psicoanalitica (jen qut consiste la puhlicidad, sino en producir signos que permitan enunciar el deseo y, en consecuencia, socialirarlo?), el concepto ohservacional implicito que carncteliza 10s procesas de mediacidn social es, desde nuestro punto de vista, el concepto de expcriencia. Resulta significative que, asi como en la literatura acad6rnica acerca de la naturalera de la publi- cidad en tanta que proceso comunicativo el de deseo se prefigure como un cancepto tabli, frccuentemcnte oculto bajo perifrasis como valor o interh, en el Bmbito geneml de la comunicacihn la idea de experiencia apenas aparezca considerado de manera implicita en aquellos textos mis prdximos a1 territono de los estndios

El Bnfasis en el binomio informacib I cognicidn subraya la naturaleza dcl medio como hcrramienta a disposici6n de 10s sujetos sociales, y nos hace perder de vista la dimensi6n del medio como entorno simbrilico. Con todo, como ha seialado Abril:

Las medios son agentes culturales y agentes de socializacidn: mediar significa poner en relncidn distintos drde- nes de signiticacidn o de expenencia; por cjempla,la experiencia locd o pr6xima y larcprerentacidn de la totalidad social [..,I. Significa, al misrno tiempo, relacianai a distintos sujetos sociales, ya sean individuos, grupos y claies, o agentes institucionalizados (gobemantes y ciudadanos, productores y consumidores, etc.); y relacianilrlos no s61a en el sentido del reconocimiento mutua, iino tambiCn en el sentido de praducir espacios dr expresirin y de ,>e~ocincidn de sus intereses y diierencias (Abril, 1997:i09~11I1).

Es, preciso,pues, poner en juego un marc" episttmico que dB cuenta de la doble dimension instrumental y simbdlica de la tecnolagia y del medio, m6s all8 de 10s presupucstos del cognitivisma funcionalista y quc admita no 8610 laperspectivaracional dc 10s procesos de mediacidn, sino tambiBn la perspectiva onirica,emo- cional y defantasia queformaparte delimaginario sociocultural y que,en suma,determinade forma notable el universo de significados quc constituye una comunidad interpretativa y, par ende, una comunidad de pr.icticas. Martin Barbero 11 9871 cita a Morin oara seialar. orecisamente.el imbito de 10s medios de comunicacidn social , ,

como tenitorin de configuracib y encuentro de experiencias a partir del par realidadficcidn:

[Los medias de camunicacidn social operan coma] dispositivos de intercambia catidiano entie la real y lo imaginario, dispasitivos que proparcionan apoyas imaginvrias ala vida prictica y puntos de apoyo practico ala vida imaginaria. Es decir, los medios mds que instancias de alienacidn son espacios de idcntiiicuci6n

Otro imbito, ademds del de la comunicacion socidl, en el que resulta especialmente patente la implicacidn de aspectos racional-instrumentales con aspectos simb6licos relativos a laproduccidn y reproduccidn de ima- ginarios socioculturales es el dmbito del consumo. George Ritzer (2000) argumenta,precisamcnte, la estrecha relacidn en la esfera del consumo entre orocesos caracteristicamente insfrumentdcs racionales, como 10s rcri- "

dos par el infer& y la optimization, y proccsos caracteristicamente simbdlicos y emocionales, como 10s re la ti^ vos al disfrute,lasatisfdccidnylacons~ccidt~ deidentidad.La publicidad y el marketingforman parte,eneste sentido, de procesos de "reencantamiento" del mundo, en los que la esfcra racianal-instmmental del intercam- bio econdmico apela al encanto (en contraposici6n al "descncantamiento" con que Weber describid la moder- nidad)

2. La experiencia como concepto observacional.

Si el concepto observaciond implicito en las estrategias y procedimientos caracteristicos de la publicidad y el marketing es el de deseo en su mis pura acepcion psicoanalitica (jen quB consiste la publicidad, sino en producir signos que permitan enunciar el deseo y, en consecnencia, socializarlo'?), el concepto observacional implicito que caracterira 10s procesos de mediacirin social es, desde nueatro punto de vista, el concepto dc cxpericncia. Resulta significative que, asi como en la literatura acadgmica acerca de la naturaieza de lapubli- cidad en tanto que proceso comunicativo el de desco se prefigure como un concepto tabu, frecuentemente oculto bajo pen'frasis como valor o interds, en el Amhito general de la comunicacidn la idea de enpeiiencia apenas aparerca considerado de manera implicita en aquellos textos m8s pr6ximos a1 temtorio de 10s estudios

culturales. Clertamente, el de experiencia es un concepto que apcnas ha traspasado las fronteras de la filosotia, donde posee una laga tradicilin retlexiva. Y, sin embargo, en cierto modo se halla, paradojicamente, en la base dc 10s dos marcos epistCmicos planteados m8s aniba.

Resulta posible distinguir una doble concepci6n dc la experiencia a lo largo del pensamienta Occidental: por un lado, la experiencia exrerna, asociada a 10s sentidos y a la concepciirn ontoldgica auiosuficiente del objeto (en 1.1 tradici6n que va desde Dembcrito hasta el neopositivismo, pasando par Platon, los empiristas ingleses y, en no pocos sentidos, el propio Kant), y por otro lado, la cxperirncia inrerna, asociada a la imposi- bilidad de separar el sujeto del mundo en el acto de conocimiento (en la tradicidn que va desde Hericlito y Gorgias hastalos posmodernos,pasandopor ciertas inte~pretaciones aristotClicas, algunds concepciones idealistas implicitas en Descartes, Leibnir, Berkeley y Kant, el vitalism0 bergsoniano y el psicoan8lisis). Quiz8 la tradi- cibn intelectual mis comprensiva de esta doble visibn de la experiencia la constituya la fenomenologia. Desde 10s antecedentes hegeiianos hasta Husserl, Heidegger y Merlau~Ponty, se traza lm puente entre la experiencia coma aprehension de datos a traves de 10s sentidos (experiencia extema) y la experiencia corno vivencia del mundo por el sujeto en sus dimensiones sensorial y simhblica (experiencia interna).

En el dmbito de la sicologia, la experiencia aparece dotada de connotaciones predominantemente instrumentales y cuantificables; por un lado, en el marco del paradigma cientifico cl8sico. como experiencia sensorial -concepto motriz en sicologia dei desdrrolio, sicologia cognitiva, teorias de la percepcibn, etc. -; par owo. en el marco de las tearias conductitas v coenitivistas de naturalera mAs marcadamente funcional, como , experiencia acumulada, asociada alas teonas del aprendiraje y la adaptacibn. Sdlo desde el psicoan6lisis se plantea la correlacidn entre experiencia y deseo en el marco del binomio satisfacciirnlsufrimiento (Freud, 1984), y con ello se apunta a una idea de experiencia interna, cargada de aspectos simbMicos, a caballo entre lo racional y lo emociona1,entre lo social y lo individual. En el imbito de lasociologia,lapresencia del concepto de experiencia se reduce a las perspectivas m& prirximas a la filosofia, coma en el caso dei interaccionismo simbolicode G.H.Mead ola socio-fenomenologiade A. Schutz.Lacriticaposmoderna apunta asimismo hacia una recuperaci6n de los aspectos simh6licos y emocionales de la constitucibn de identidades (Baumann, 2000; Baudrillaid, 19981, que sienta las bases para una revisiirn del concepto de expenencia; y, en el contexto de aquellos sistemas tedricos que prestan atencibn prioritaria a1 fendmeno de la comunicacion, comienza a perf- larse una atencibn creciente hacia la idea de experiencia individual/colectiva coma criterio determinate en 10s proccsos de constituci6n y transfonnacibn de 10s sujetos sociales y sus interaccioncs (Thompson, Giddens y otros). La dificultad de la incorpor;~cidn de la experiencia como concepto obscrvacional plenamente funcional reside, obviamente, en su doble naturalera endbgena y exbgena, y requiere, en bltima instancia, un replantea- miento epistemolbgico capaz de compatibilizm la observacibn externa caracteristica de la epistemologia cien- tifica clasica, con la auto-observacibn (GutiCnez, 1996; Luhmann, 1998; Varela, 1997).

En cualquier caso, un consenso opcrativo acerca de la idea de experiencia no puede ser circunscrito 6nica~ mente a1 tenitorio del conocimiento (menos abn si concebimos el conocimiento coma procesamiento de infor- macibn). En el sentido en que lo propone Merlau Ponty (1997), aunque cargado de matices culturales el con- cepto, la cxperiencia remite al ser m el ntundo, esto es a la consbucciirn de la identidad de la relacibn sujeto / mundo. La experiencia, en este sentido, apunta a1 deseo y a la ocunencia, alpropirsito y al evcnto comopolos complementarios sobre 10s que se micula la tensi6n sujeto I mundo. Desde una perspectiva psicoanalitica podriamas, pues, describir la experiencia como el lugar en el que el deseo se encuentra con el mundo. Ese

encuenho es decisivo en la construcci6n de dos conceptos clave p a n la construccidn de identidades: individuo y cultura.

j. LaglobalizaciSn de la experiencia tecnologicamente mediada,

En oba parte (Martinez, 2001 ;Aguado, 2002) yen lhea con las aportaciones de Giddens (1995) y Thompson (19981, hemos pianteado la naturaleza de 10s medios de comunicaci6n como disposirivos d r mediacidn fecno- ldgica de la experiencia. Concebir el medio como un dispositivo de experiencia vicaria oblige a entender esa herramienta cognitivairepresentacional como un generador de vivencias en Ins m8s diversos nivclcs. Y es desde estaperspectiva donde la refleuidn a cerca del papel de Ins medios y su sustrato tecnol6gico-simb6lico en torno a la construccidn de identidades culturalmente contextualizadas adquiere especial relevancia. Asi, a dife- rencia de aquellos enfoques que colocaban su hfasis en la rcpresentaci6n (y su mediacidn) como proceso cognitive, el cnfoque apropiado, desde nuestra perspcctiva, pasa por considerar los medios como dispositivos de configuraci6n de la experiencia.

Reflexionando, precisamente, sobre el medio cinematogr6ficica como instancia configuradora de la expe- riencia, Christian Metz (1972) cuestiona la pertinencia de recurrir a1 estadio lacaniano del espejo para explicar lamcdiaci6n simbhlica de ias imigenes. Efectivamente,en el estadio del espejo se observa una objetivaci6n del vo mediante el reconocimiento simb6lico de la orooia imaeen. mientras oue en el medio cinematomifico en . . " . el medio, por extensi6n- puede plantearse un proceso indirect0 de objetivaciirn del yo (de autorreconocimiento y autoconstituci6n) por la via de la objetivaci6n dei otro. En otms tenninos, al contraxio que el espejo. la imagen medidtica no muestra a1 sujeto yue mira, perojija su miruda, esto es, lo constituye como sujeto que mira y, con ello, no sdlo construye lo 'mirado', sino tambih a yuien mira. Ese sujeto de la mirada medi6tica. por oposicion a1 sujeto tipicamente especular, es un sujeto deaingularizado (no contempla su mirada y, por tanto, esta se halla en buena medida, desprovista de la individualidad que caracteriza a1 encucntro especuiar), un sujeto, en suma, universalizado. Esta tendencia universalizadora de la cxperiencia tecnol6gicamcnte rnedia~ da se encuentra en la base del orocesa de elobaliracidn que comienra no con una homoreneiraciSn de 10s - - procesos econ6micos a nivel mundial ni con la instauraci6n de una red tecnoldgica capaz de recontextuaiizar las referencias espaciotemporalrs, sino, bdsicamente, can la homogeneiraci(m de l a expericncias individualss en el contexto del mercado cultural. Ln globaliracidn de la experiencia es, necesariamenfc. ~,naprvcondicidn de la globalizucidn econdninlica g suciocult~rrnl.

Si algo caracterizagen&ncamente ala modemidad esto es una singular constituci6n, primero, y una gesti6n caractedstica, despues, de laexpenenciaindividual y colectiva que, noen vano, hapromovido exponencialmente el nacimiento y desarrollo dc los medios de comunicacidn en sus expresiones procedimental (usos sociales de la comunicaci6nj e instrumental (tecnologias de la cornunicaci6n). Si podemos entender la sociedad moderna como la socicdad de los individuos (Elias, 1990) no resulta dificil concluu que los dispositivos de control y gesti6n de la experiencia adquieren una importancia psicol6gica, politics, econ6mica y cultural de primer orden. La historia de las sociedades modernas es, m8s que nunca. la historia de sus dispositivos de gesti6n y control de la experiencia. Con la instauraci6n del individuo coma eje de lacomprensirin de lo social,las aocie~ dades modemas estallan en un universo de identidades interactuantes en el que el nombre y lo nombrado supiantan a la causa y el efecto; donde, en suma, el sentido toma el lugar de la funcibn.

La gencralizaci6n dc la experiencia tccnol6gicamente mediada constituye un rasgo caractedstico de la sociedad actual. Sus consecncncias no se dan s61o cn el ~ i v e l bisico de las 'historias de fiction', sino en aspcctos tan profundamentc estructurales como el anclaje espacio~temporal de la experiencia y en la produc- cidn de rutinas asociadas a1 seutido en el mundo social. Si remcmoramos las fuentes de nuestra experiencia individual descubnremos queen grado y extensi6n la mayor parte de ellas provienc de dispositivos tecnolbgi- cos de mediacidn de la experiencia. Es en este contexto donde parece perlinente ubicar las voces que sefialan unacreciente virtualizaci6nde lo real (Castells, 1997; Baudrillard, 1998; Echevenfa, 1999). Comoen un silen- cioso proceso de inversidn semidsica, cada vez con mayor frecuencia la representaci6n se convierie en referen- cia de lo representado, proceso a1 cud Baudrillard (1998) ha bautizado con el s ig~ficativo titulo de presexidn dei sintuiacrv. "En la sociedad del especticulo, la idea se torna imagen y lo real es imaginario" (Taylor y Saarinnen, 1994).

Las tecnologias de la comunicaciiin canstituyen asi un dispositivo peculiar por cuanto intervienen en la gesti6n de la experiencin en un dohie nivel; epistemico (ponen en juego una conception y unas relaciones de constitucidn entre sujeto y mundo) y simhdlico (son instancias especializadas en la mediacidn de la experien- cia). En el primer nivel operan en el sentido de incrementar la coherencia en la actitud episttmica hacia el mundo (pot ejemplo, refrendan el axioma de la causalidad o la separacidn sujeto I objeto en las sociedades modemas), interviniendo decisivamcnte en las condiciones de posihilidad de la experiencia. En el segundo nivel operan en el sentido estricto de mediacidn, esto es, en la constituci6n de un espacio de la experiencia dotado de reglas de circulacion, transfomaci6n y trasposicidn de 10s sentidos.

En semeiantes circnnstancias de zeneraiirdcidn de la accidn de 10s dispositivos tecnol6gicos, el valor socialirante de la expericncia tecnologicamente mediada se convierte en valor de cambia. La experiencia me-

ylo distribuimos experiencias mediadas (diversion, miedo, placer estetico, vgriigo, reflexion, tristeza, concien- cia, fascinacidn, p~ecisidn~realidad. y tantas otras). Consnmimos, en definitiva, 10s fragmentos de un cuadro do

u - asi el amhito de la experiencia sociacultural del individuo.

Desde 10s te6ricos de la escueia dc Frankfurt a los criticos de la comunicacion herederos de su reflexi6n (Sfez, 1995; Morin, 1967; Mattelart, 1974, Debord, 2000, Postman, 1991, etc), se ha advertido que la uni6n indisociable entrc indusuia cultural y cultura de masas desata un proceso de economiracion y tecnificacidn industrial de la cultura que deviene en una radical transfomaci6n del mundo social y de la propia constitution del individuo. La entronizaci6n semjntica y procedimental de la comunicaci6n en las sociedades modernas transcribe el aporie tecnoldgico a una cultura cn id que, cada ver mis, la industria releva a otras instituciones sociales en la producciirn de experiencias simb6licamente mediadas. No se trata s610 dc renovar la vieja sospe- cha de que, hoy, la construccidn del individuo resulta una cuestihn esencialmente econ6mica; sino sobre todo de llamar la atencidn sobre el hecho de que la tecnificaci6nleconomizaci6n de la experiencid mediada afecta tanto aquienes laincorporan como aquienes la producen: elmercado y el individuo yano sonlos que eran. De una manera tan saEar como alarmists, Jercmy R i E n ha denominado a este proceso cornrrciuiiiacidn de la

Estamos realirvndo la transicirin a lo quc 10s ecollorniitas ilaman una "economia de la enperiencia", un mundo en el cual la vidade c~dilapcrsnna se convieite, de hecho, cn un mercadn de publicidad. [..I Luproducci6n cultural comienza a eclipsvr a la praduccirin fiaicaen cl comercia y el intercambio mundiai. [...I. En la era industrial, cuando la produccirin de bienes ca~~stituia la parte principal de la actividad econ6mica, tener la propicdad era decisivo para illcanzar Cxito y sobrevivir. En lalluevacra, en laque la produccidn cultural se convieite de manera crccienie en la forma daminante de la actividad econ6mica. ascguruse el acceso a la mayordive~sidad dr recursos y enpe~lencias culturales que alimentan nuesnaeristenciapsicolrigica se canvierte en algo tan impartante como muntenerlapiapie- dad. [...I La praduccirin cultural rdleja lu etapa final del modo de vida capitalists, cuya misidn esencial ha aido siempreladeincolporarcadavez mayorpartedciaactividad hurnanaal terrcnodelcomercio. [...I (Ritkin,2000:18~ 19).

Es en este punto donde convergen 10s procesos de transfomacidn en el consumo con el desarrollo de 10s dispositivos de mediacidn tecnoldgica de la expenencia, incidiendo complementariamcnte en una trans for ma^ cidn social y cultural sin precedentes a la que se ha dado el nombre de globalizacidn.

4. La economia de la experiencia: ]as bases del marketing experiential

Alolargo del siglo XX,laindustnacultural se constituye enindustriade laexperiencia (Rifkin,2000:198) y, en lamisma medida en que la industria cultural modifica y traspasa 10s rituales del consumo en las socicda- des contemporheas, es posible plantear un proceso de experiecialiracidn aeciente de 10s elementos y proce- sos del h b i t o de laeconomia. Ciertamente,el curso de 10s cambios en el binomioeconomidsociedaddurante el liltimo siglo ticne como protagonists esencial la tecnuloda; pero, lejos de caer en un determinisma tecnolb gico plano, es la propia naturalera de esos cambios socioecondmicos la que constituye a las tecnologias en motor de aceleracion de ellos mismos, respondiendo bjsicamente a una dindmica de retroalimentaci6n negati- va. De IaCticaprotestante y elespiritu delcapitalismo-por parabasear la obra-iconode Weber-alarevoluci6n digital hay una coherencia epistemica de la que es imposible sustraer a la tecnologia para tratarla carno causa exdgena y aut6noma. Par ejemplo, las dos cuestiones instrumentales tradiciunalmente asocindas a las nuevas tecnologias de la comnnicacion y la infomacidn -la compresidn del tiempo y la expansidn del espaciw se hallan oresentes no s61o en el valor de cambio v de uso 10s medios de comunicacidn social -1 tiernao real. la simultaneidad, la periodicidad, la accesibilidad, etc,, sino en la raiz misma del concepto de mcrcado. De tal modo, es preciso contemplar las transfomaciones socioecondmicas simnltdneamente coma el producta y el productor de las transfomaciones tecnologicas en una din6mica de complemcntariedad creciente.

La saturaci6n de la propiedad universalizada como eje constitutive de la identidad individual (no olvide~ mos que el concepto de individno surge en la Europa del siglo XVIn como sujeto econ6mic0, politico y dc derecho) desemboca en el siglo XX en una asociaci6n hiunivoca enve propiedad y disfrute: se posee para disfrutar y el disfrute pasade ser el excedente a ser el valor de la propiedad. El paso del valor de uso a1 valor de cambio (de lapropiedadpam a lapropiedadpnrque) introduce en el intercambio econdmico una carga simhd- lica sin precedentes, especialmente en el mundo desencantado de la modernidad weberiana. En ese contexto emerge la marca como regulador del contenido simhdlico asociado al disfrute del objeto g el principio del deseo -el deseo del objeto y el deseo del desen dei otro (Dupuy, 1988)- se introduce en el coraz6n de la actividad econdmica como referente dominante de los procesos sociales. El ritual del consumn adquirre protagonismo y camienza a sufrir una transfomacidn radical -en adelante la dinimica cs la de una reduccidn

i 1.M. AGUADO e I MARTINEZ. Mnrkrirny Erpaimniiol Lni bases k iapiobairzacioli di in e~p*i'*rmw!"mrdindn 89

La industria cultural es, quizis, la primera en mostrar 10s signos de la desubstancializacidn que anticipan la globalizacidn de los procesos eoondmicos (Rifkin, 2000). La naturaleza peculiar de su objeto de intercambio (ui enteramente producto. ni enteramente servicio, en cuya transaccidn nu se iransfiere la propiedad, sino el acccso), anticipa 10s cmacteres de una incipiente econom'a de la experiencia:

. . 2000:201 i i Lai indusliias culhlm1es -incluvendo la industria discoerbfica, las iutes.la televiai6n v la radio ~rodu- ,, , cen, elwasan y cornercidizan las enperiencias culturales de forma que se cantraponen con 10s servicios o produclos fisicos. Sus hirnes comercializables consistenen vender el acceso a cnito plazo a mundos simulados y a estados de concienciil modificados. Lacucsti6n es que lus induslriils culluralcs constituyen un modelo oganicativo ideal para la econom'a global que esti pasando de los bieiles y selvicios camercializables a comercializar la lnirma experirllcia cuituiai (Ibid.:48)

Los rituales del consumo. junto con la aplicacidn de innovaciones tecnoldgicas asociadas a elios. hacen posible la implosidn de tiempo y espacio (Ritzer, 2000; Castells, 1997). Se supnmen o traspasan las barreras titmicas del dia y la noche, y los lapsos estacionales sc amplian o condensan seglin las cadencias de la produc- cidn,pnmero, y del mercado, despu6s. El sistema de cr6ditos y, mis adelante, el dinero dc plistico, suprimen la diferencia entre dinero presente y dinero futuro: progresivamente el consumidor comienza a utilizar su futuro como capital (Ritzer, 2000). Paralelamente se amplia la franja de vida en la que se desarrollan los rituales del consumo: si el perfil del consumidor a mcdiados del siglo XX respondfa al de un vardn entre los veinte y 10s sesenta aiios de edad. cn In actutlidadel perfil traspasa las barrcras del g6nero y de In edad, extcndi6ndosc par debajo de 10s vcinte atios y mis all6 de 10s scscnta. La progresiva segmcntacidn del mercado anticipa otrv camhio fundmental: la individualiracidn del consumo. Si antes el ubjetivo era la vcnta dc un producto a servicio a1 mayor ndmero posible de consumidores, ahora el objrtivo es vender el mayor nlimero posible de productos a un consumidor (Ibici.). A1 mismo tiempo, los espacios se compnmen -y aparccen las catedrales del consumo (Ritrer, 2000), grandes superficies, parques temiticos, complejos vacacionales, etc., como espacios simbdlica 1, funcionalmente articulados para el consumo asociado a expenencias y valorcs- o se expanden hasta sustituir la ideade espacio-continente par la de espacio-red, como en elcaso de Ins nudos de transport- aeropuertos, estaciones de ferrocarril- y de Internet espacios virtuales-.

Los servicios asociados a Ins productos camo valor aiiadido destinado a1 incremento de ventas ylo a la diferenciaci6n sufren un proceso de progresiva autonomizacidn: en los ljltimos veinte aiios hemos pasado de la comercialiraci6n de productos que incluian servicios como valor afiadido a la comercializacidn de servicios que incluyen productos como valor atadido. Con ello no sdlo se inicia un proceso de desubstancializacidn de la propiedaden la que 6sta cs sustituida por el acceso I disfrute, yen la que larelacidn comprador I vendedor es sustituida por la relacidn proveedor 1 usuario-, sino que las relaciones humanas se convielien en el eje del intcrcambio comercial: en la relacidn compradorlvendedor el rito social dura sdlo unos minutos, como mucho unos dias en el caso de determinados productos: en la relacidn proveedodusuario el ritu sucial de interaccidn puede extenderse a toda la vida del cliente (Rifkin, 2000; Ritzer. 2000).

90 lli ENCUENTRO IBEROAMERCANO DE ECONOMiA POLblCA DE LA COMUNCPCiON

En este contexto de doble desubstancializaci6n -del marco espaciotemporal dcl consumo,por un lado, y de la naturaleza del mercado como imbiro del intercambio dc la propiedad entre compradores y vendedores-, la dimension simb6lica de la transacci6n comercial se refuerza hasta constituir su nucleo v motor de sentido: "las personas son ante todo v en primer lucar consumidores de simbolos, mis que de mcros productos" RiPnin, . . - 2000:235). Laproduccidn de un universo simbolico destinado a constituuel product0 lservicio como signo de la enunciacirjn del desen del consumidor ".en consecuencia. cumo via de satisfaccidn de aouello alie inclusoel , , propio consumidor ignora de si, ae convierte en prioritaia. La marca es el primer dispositivo explicitamente dcdicado a ello. La marca produce un universo de sentido en el que se encuentran el imaginario sociocultural dcl consumidor y su deseo, bien en la forma de un exccdente de identidad individual o colectiva (como, por ejcmplo, en el universo Disney). bien en la forma de una instrumentalidad simbolizada (como, por ejempio, en el universo BMW). Asociada a la mxca surge la producci6n de escenarios simbrjlicos cugo objcto cs el dc convertir en realidad lareprcsentaci6n del univcrso simbdlico asaciadu alproducto: ntos,situaciones,persona- jes,objetus,espacios y valores tipificados que constituyenun dispositivode realiraci6ndestinado aconvertirel producto en experiencia. Elpr-oceso de la indurtr-ia cultuml en el que el espectaculo adquie~e la r~atitraleza de cornercio tiene aqirisrr inlagen inversa masprecisarnente cow~piementariu: el cornercio deviene e~encialrnenre espectaculo (Debord, 2000). "Ahora ya laidea noesproducir masivamenteproductos.sinoproducirconceptos de uso masivo" (Rifkin, 2000:87).

La desubstanciaiiraci6n dei producto acompafia, como se ha sciialado, a una progresiva sustancializaci6n de la relacion con eicliente, v,en reneral,delaa relaciones humanas,que secanvierteiien el principal activode . - . . la empresa. El marketing deviene asi la actividad hisica en la economia desustancialhada: 10s productas y 10s servicios son efimems. los escenarios son maleables. 10s ritos de identificaci6n. modificables: lo iinico real son los clientes (Rifkin, 2000:138). Laempresa se transforma en esenciaen un 6rgano de gesti6nrelacional y es en funci6n de la relacion con el cliente corno se articulan 10s demis proccsos. No extraiia, asi, que el valor de las nuevas tecnologias no residatanto en su capacidad de producir y gestionar informacion, cuanto en su capacidad de generar y mantener relaciones. El valor comercial de la gesti6n de infonnacion se halla directamente some- tido a su utilidad en la gesti6n relacionai.

Laevolucidn del marketing,eneste sentido.traduce defonnaprccisa larelevanciade 10s aspectos mencio- nados. La conccpcion clisica del marketing como "el proceso socidl y de gestiiin a traves del cual los indivi-

~ ~

duos y grupos obtienen lo que necesitan y desean, creando, ofreciendo e intercamhiando productos, bienes y servicios dc valor oara otros" 1Kotler. 19921 auunta directamente a la eesti6n del valorsimbiilico v social de id . , . u

transacci6n comercial. Desde esa concepci6n inicial como eshategia de gestiiin del deaeolsatisfacci6n, el paso a una concepci6n sustancial del marketing como gcsti6n relacional necesitaba solo de una consoiidaci6n &I servicio como rcfercntc fundamental de la actividad comercial. Una vez iniciada la suatituci6n del producto pot el servicio.el marketinr se esuecializaen larelaci6n comon6cleodel CMR (Customer Relationshin Management) " . - (Cimara, 1999:127). Peru la gesti6n de la relaci6n con el cliente no puede ser ajena a la dimension simbdlica del intercambio comercial: el cambio crucial se produce cuando cl marketing adopta el universo simbSlico producido por la marca como lenguaje de articulacidn de la relacion con el cliente.

Es. precisamente. ese encuentro entre el concept" de marca coma dispositivo dc gestidn simb6lica del universo de sentido asociado a ia actividad comercial v el marketing relacional como estrateeia de eestibn de la - - intcraccidn social entre el proveedor y el usuario el que sienta las condiciones de posibilidad para cl marketing expenencial. La uansformaci6n del marketing clBsico como promocion del valor del producto en el marco de

5.1 M , A G U A 0 0 e I. MART~NEZ. .binl*rirn~Lrps,ii,!e#?!nI Lnr Daiexdc~ -iin~fohnitzoribii o'i in ?rpeii~i?c~orizmmdn~odo 91

la relaci6n con el clicnte es posible en el momcnto en que se toma conciencia de que no basta con vender un buen producto o scrvicio, sino que su consumo dehe presentar una caracteristica distintiva esencial: la mernarabilidad. Como ha seiialado Bron (2000). la difcrenciaentre el precio de un cafe en un puesto callejero. cn un estadio de filtbol a en un bar mitico en plenu corazon de Vcnecia viene estipulado por cl valor de in eq~erie,icia. estoes de lamemorabilidad del act" del consunio asociado a1 universo simb6lico en que el consu- mo tiene Sugar. La expenencia aqui remite a sensaciones, emociones y conceptualiraciones fisicas, intelectua- les ylo espirituales que hacen del consumo no un uso instrumental, ni siquiera una mera satisfacci6n del deseo, sino m8s bien un acceso a la construccidn de la identidad del consumiclor en el marco de so mundo social y cultural. La experiencia adquiere valor comercial no porque suponga la satisfacci6n de deseos o necesidades, sino porque genera un encedente de identidad para cl usuuio. El valor comercial de la experiencia reside, por tanto, en que tsta supone el acccso a uno mismo como sujeto individual y social.

El marketing experiencial se preiigura asicomo la gesti6n de ese valor que, en cl marco de una econumia en In que la propiedad desustancializada cede su iugar al acceso a expcriencias sensoriales, sociales y cultura~ les, adquiere una importancia radical. Pese a1 componentc de "reencanto" dcl mundo que ha seiialado Ritzer (2000), este proceso estz lejus de ser espontftneo. Un requisite implicito a1 marketing experiencial cs el de una diversificacidn estandarizada de la expcriencia, que en realidad supone una homogeneizaci6n implicita de 10s universes simb6licos de 10s consumidores. Se tratn, en definitiva, de la globalizaci6n de la enperiencia como condicidn de posibilidad de la globalizaciirn socioecon6mica. La evoluci6n de las industrias culturales y las tecnologias asociadas a ellas converge asi con la evoluci6n de la dinimicn socioeconomica del consumo: "La economia se esti transformando de fdbrica gigantcsoa en gran teatlo" (Rifkin, 2WO: 218). La dinimica del juego ha sustituido a la dinemica de la producci6n

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Cuando la abundanciaproduce escasez: los mnceptos de acceso y apropiacion en elproyecto de sociedad informacionaL

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Cuando la abundanciaproduce escusez: 10s conceptor de acceso y apropiacibn en elproyecto de sociedad informacionaI

W T ~ N BECERRAl

I. Introduccidn

Van Audenhove et al, sentencian en un articulo sobre Pas perspectivas de construccidn del proyccto de la Sociedad de la Informacibn en el continente africano que, visto el escenario de precdriedad arquctipo de 10s paises perifincus del giobo y las consignas de la liberaliracibn a ultranrd de 10s bienes y servicios de la infor- nlacitiu y la comunicaciiin fen adelante, info~comunicaci~~nales), "mi mundo de abundancia es proyectado mientras se crea la escasez" (Van Audenhove et al., 1999).

Que la escasez sca creada, que seaproducida,como dicenlos autores, precisamente en el marco de la mas inedita expansirin y difusidn global dc las actividades industriales dc info-comunicacibn (fundamentalmente las telecomunicaciones. el audiovisual v la informiticai. v uue sea coniueada con el disefio de un urovecto ,,, . . . , coma el de la Sociedad de la Informacibnpor parte de 10s paises centrales, no deja de representar una parado- jica situacibn. Se& el analisis de los autores acerca de In disponibilidad y cl acceso social alas aplicaciones info-comunicacionales. la sticiedad infr>rmacional, en algunas regiones del mundo, se correspondc con un e s ~ trechamiento dc la disposicibn social de informacidn.

La Sociedad de la hformaci6n tmta, asi, de una obra en cunstruccidn cuyos trazos gruesos, compuestos gracias al salto tecnolilgico convergente de Pas industrias de telecomnnicdciones, audiovisual e informbtica. establecen la diseminacibn de la l6gica comercial de funcionamicnto de esas industrias; el abaratamiento en 10s costos de produccibn y distribuciiln de 10s recursos info-comunicacionalea con 10s que trabajnn dichas indus- trias; el crecimiento exponential de la capacidad de empaquetar, enviar y recibir vollimenes cada dia mayores de esos recunos. Pero la obra se completa con la configuracibn de pmgresivas dificuitades en el momenta final del acceso, de la apropiacidn. de la utilizacibn.

Esta paradbjica aituacidn es medular a id hora de definir conceptualrnente a la sociedadinformacional, en lamedida en que su cristaliracibn aparece enlazada conlas ideas fuerra de laliberalizacidn, la desregulacidn y la comoetitividad v uue baio este ideario es uue se inscriben 10s omcesos umductiuos de 10s fenirmenos cornu-

2 . A

nicacionales e infonnacionales contempor6neos. Procesos prrrductivoa que, como se planted en el pirrafo ante-

4 N",A\AL ir v i r i iaitw

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6 . Martin BECERRA. Ciioirdo in ilhunda!rriapivducr eirniti o c r ~ , ~ a v oplr,pmrMii fa ?ipio,~#cto dr ,oi.,dad infoii~iocinnol 97

tior, ciertamente aparecen vigorirados por el salto tecnolbgico convergente en 10s momcntos dc creaci611, de almaccnamiento y transfomaci6n. de envio y distribucidn, dc emisiiin, intercdmbio y venta, de 10s recursos info~comunicacionales, pero que como contrapartida cvidencian la multiplicaci6n de peajes quc hacen del momento final del circuito productivo aquel donde protagbnicamentc interviene el usuano, el destinatario un escenariu de angosturas y obsticulos. Obsticuius mayoritaiamente (pero no linicamente) economicos.

A 10s efectos del presente trabajo, cuyo prop6sito es presentar cl momento del acceso y de la apropiacibn de 10s bienes y servicios info-comunicacionales como instancia critica insoslayable de abordaje dcl proyecto de sociedad informational, no se profundirarh el amplio debate existente accrca de la pertinencia del nomhre asignado a 10s cambios sociales bautizados como Sociedad de la Infomaci6n (para ello, ver Vedel, 1996; Tremblay. 1996; y Becerra, 1999). MBs que un prohlcma semintico el tema en cuestidn remite a un problema morfoldgico.

La situaci6n de Argentina se comsponde con la conccpci6n de la sociedad infumacional segiin csta pers~ pectiva que postuln sus contradicciones,justamente en dos de las industtias protagonistas del salto tecnol6gico. En efccto, por primera vcz en ia historia dcl pais se registra laretracci6n del parque de telefonia vocal bisica (es decir. la apiicaci6n m h impartante de la industria m k poderosa de las actividades info-comunicacionaiej) y, segiinlos liltimos datos delINDEC2,1a Sociedad de laInfomaci6n en la Argentina 1amhit.n apunta In disminu- cibn de la cantidad de hogares abonados a1 sistema de telcvisibn por cable, que es una de las apiicaciones de valor agregado prototipo dc nuevos servicios en el caso de la industria audiovisual.

z. Circuito productivo comunicacional: momentos y miradas

En los estudios de comunicaci6n este liltimo momento dcl circuito productivo, que es entertdido como momento de realizaci6n del acto simb6lico -a la vez que dei act0 econbmico- atcstigua el cruce de "arias tradiciones de anilisis. Para el analisis scmiotico~estructuralista, se trata dc un momento casi inaugural y, concihiendo a las fases previas del circuito productivo como una suerte dc pre~historia tangencial, el vcrdadero objeto de interis lo constituye el producto (el discurso, el texto) en simismo, amputando todo elcmento contex- tual como irrelevante a 10s efectos dcl estudio.

Para Murdock, 10s puristas aficionados a ejercicivs semi6ticos y eslructuralistas, que califica de "anat6mi- cos", "sostmian que las autopsias quc ellos realizaban a los textus tenian que efectuarse a puerta ccrrada para evitar la contaminacibn (...)En la prbctica, por supuesto, era una taren imposible ya que ninglin acto de inter- pretacibn podia cvitar basarse continuamente en 10s dcpdsitos del conocimiento social y capitdl cultural del lectoi'. Crrmo Roland Barthes, con buen humor, reconocio en su ensayo sohre la fotografia que Ins connotacio- nes "no se pueden captar inmediatamente en el nivel del mismo mensaje ... pero se pueden inferir algunos fendmenos que ocurren en 10s niveles de laproduccirin y la reception del mensajc" (1998: 165).

Por su parte, 10s ciriticrnl studies integran cl texto en el momento de acceso, apropiacibn, consumo o "so. Es el momento de la adecodificaci6n>>. para utilizar el t4rmino del clisico trabajo de Stuart Hall, quc revela la

cttpacidad de resigluficacidn dc mens;ljea producidos en un sistrma industrial y, concomitantemente, cs un momcnto que potencialmente revela cstrategias de resistencin, de oposicion, dc in~subordinacidn. En conse- cuencia, para 10s cultural studies es el momcnto central desde el quc debe fundarse la elucidacidn de los fen6- menos comunicacionales. Esa centralidad, como se advertirt!, decanta en una posicidn extrema que deifica y por lotanto tambitnamputacl momentodeluso,dela apropiaci6n,clel acceso,del resto del circuito productivo y a1 hacerlo desconecta mificialmente lo quc cn la pracrica noes sino continuidad g consecuencia.

Para Murdock "el trabajo de los estudios culturales en la produccion simhdlica suele buscar conexiones entre 10s tcxtos eapecificos y 10s rnacrocontextos sin investigar las prBcticas que 10s median, mientras que el trabajo sobre el consumo se centra en las conexiones entre la actividad y el context" inmediato, con poca o ninguna referencia alas fueiras mas generales" (167). Es admisibie, asi, la caracterizaci6n que Mattelart reali- za acerca de los cultural studies en ttrminos de su frecuente olvido de la historia y de la economia, dc su falta dc inscripcidn sociol6gica, que en el caso de Gamham se transforma directamente de una fuerte imputacidn sobre el populismo apolitico de esfa corriente.

Paralos estudios de econvmia politica de la comunicacidn' las condiciones de produccidn de 10s bienes y scrvicias info-coinunicacionales dctcrminan, en liltima instancia, Pas condicioncs en que Cstos &on rditados, formatcadus se diria, distribuidas, afrecidos y vendidos. El marnento dcl intercainbio y de la apropiaci611, del accesu. es investido de im~ortaiicia en la medida en lruc se articula con la l d~ i ca de la produccidn. Por ejemplo Gamham dice que desile Smith y Ferguson el tema de la economia politica es el analisis de 10s "modos de subsistencia" de las sociedades. Como las pricticas productivas para subsistir son colaborativas o cooperativas, se desprende que ello requiere practicas institucionales, culturales y juridicas. No obstante, dos autores cuya contribucidn a los estudios de economia politica de la comunicaci6n resultan fundamentales, como Tones Ldpez y Zallo, subrnyan:

Puesto que laa msicancias infarmacionvles se produce" pars el cumbio, para canacer 10s efectos de todo up0 que gencran 10s intercambios de informaci6n dcbei? conoceise las condicio~tcs cniicielas de su reaii~acidn y para ello es singularrnenle significstivu la tivturvleza del sislema dc apropisci6n que es sicmpre precis0 paraque pueda llevar- seacabo(1991).

Lo que parece claro es que, si bien 10s estudios culturalcs tienen como preocupaciun sobre el momento de la apropiacidn cielra enpresidn que podria llamarse domtstica (es decir.cn tanto unidades particulares de con- sumo), los estudios dc economia politica no abundan en ejemplos acerca dc analisis donile lee articule la ldgica macroecondmica,el circuito de produccidn,distrihucidn y consumo de bienes y semicios infocomunicacionales donde se conciba al consumo como aigo mas que el mero inteicambio, tal como advierte Grossberg.

El desafio conceptual apnrece entonces tensionado por la necesidad de superar la division entre rnomentos aislados de la que en la prictica no sc plantea sino como interacci6n continua y quc, curiosamente, s61o es susccotible de seoaiacibn en el lan no del ant!lisis. Las modalidades de ~roduccidn de hiencs y servicios cultu- rales lievan inscrta la fase del consumo y de la apropiacidn y Cata no puedc sino entenderse corno momcnto de un circuito productivo integral que tambitn supone la intervencidn de mediacianes, adaptaciones, interferencias

4 NOTAbALP,EOE AP*G,NA

L a clnsrficncibn ;aqui rctdizli&u tienh a hnndw un mvco de sintesia en reli~cidn con eitor estudios, a pesvr de 13 necenurin ackrncibn mulitrcn de Qukbs FcmBnhz (2001) reipecto dc iu ixnposibilidad de agiuprci6n como eeicuein>..

6 Martin BECERRA Cz,ri,dn lo ohiii>dn,lr,nj>,odiirr rirmrr icrcioyiiy,upmirdn in rlyii>yrcio deaonidnd,!>fi,,,,tc#c~o,#al 99

y contrasentidos. La gramitica del reconocimiento no puede, asi, entenderse sino coligada con la gramitica de la producci6n, donde confluyen no sdlo 10s enunciados sino tambien 10s momentos dc I n enunciacidn y sus condicionamientos. Condicionamientos tales como un contexto dc inedita concentraci6n global comercial de Ins rnedios e industnas info-comunicacionales: como la centralidad de 10s recursos info-comunicacivnaies en ~~ ~~~~~~~

la reorganizacidn de los procesos productivos; como la ubicuidad de las tecnalugias info-comunicacionales y su progrcsiva cualidad convergente. Condicionamientos que, entonces, exceden al mero mensaje y a las pric- ticas aisladas. Las pricticns se insertan en formas histhieas y sociales de significacibn. En palabras de R.m6n Zallo, "las razones yue justifican una economia politica de la comnnicaci6n y la cultura pucden formularse desde dos puntos de vista: desde su lugar crcciente en las estructuras econ6micas nacionales e internacionalcs y dcsde su organiracih intemaespecificaparala produccidn de capital".Tomando estadefinici6n como punto de partida, no solo dcberia apuntarse a la centralidad de lo info-comunicacional en la reestructuraci6n del capitalismo, sino en la ldgica capitalists cada vc7, mis decididamente influyente en la produccidn de lo info- comunicacional.

Si bien los cultural studies coniiibuyeron a desmitificar el conccpto de apropiacidn cultural nl estudiar prjcticas de apropiaci6n de grupos "corrientes", refirigndose a usos popuiarcs, a usaa de "gmte comiin", ello no basta coma proyecto de cornprensibn ciitica dc dichaa prjcticas si tal proyecto no rinde cuenla de la doblc influenciamencionade en el pirrafo anterior. Para McQuail:

Los estudios culturalcs hun ayudado a reconocei y analizar aspcctoi de eaie fenlimeno (la cultuiii *popular* en tanto que dea-sacralizaci6n del nrte coma pijcticv de genle comlin, de genle .caniente~), pero tambiCn suelen haccr caso oo~iso de la implicacinn de quc esta nueva jeraquia en el sen" de la cultura popular no es muy difereate, en su coiifiguraci6n o sus coesecuencias, de la jeriiiquiil del valor culturdl asociado con 10s antiguos sisternas dc ciase y podcr. Tarde o temprana, 10s limites del padei se van a enconlrar en manos de lo popular; los coiisumidorea indivi~ dudes deiacuituiapopular estiu sujetos alos dictildos 4r el sisternil (comercial) depublicidad mls podrroso y a la presilin do1 gustopopulwestablecido y global.que arnenudoheejerccpor mediodecoctlncos y enelconientosocial inmediato (McQuail, 1998: 113).

El anilisis de 10s fen6menos cultumles, entendidos coma circulacidn social de sentido, es inconsistente si se realizacentradoen el texto como referencia basica y se abstraedelestudiode las relaciones de puder quedan marco a (y que, al mismo tiempo, se configuran en) esa circulacidn que es, como yueda manifiesto, eminente- mente productiva g productora. Dougids Kellner (1998) critica el fundamentalismo de 10s culiilrai studies y de la economia politica de la comunicacidn en sus veniones m$ extremas por la incapacidad por aprehender los procesos reales de circulacidn de 10s flujos comunicaci~males e informacionales en un contexto, que 61 descri~ be, de profunda concentraci6n de la propiedad p centralizacidn de la produccibn en las indust~ias culturales.

j El acceso en la soc~edad ~nformac~onal

En el~proyecto de la sociedad de la informacidn el anilisis del momcnto del acceso es insoslayable: la diferencia entre el rccurso potencialmente al alcance de todos, cualidad por antonornasia de la information como recurso, se contrasts con su mdterializaci6n y circulaci6n en las sociedades contemporineas en folma de mereancia producida y dislribuida global, comercial e industrialii~ente y, cn consecuencia, con un horizrmre de apropiacibn y acceso, dc recepcidn y uso, limitado por lal6gica de mercado de su circulacidn productiva.

El proyecto de la sociedad informacional supone que. dadas las potencialidades tecnologicas revolucionu- rius acaecidas cn los liltimos treinta aiios en las industrias culturales e infomacionales, es decir, dada la natura- leza convergente del salto tecnoiogico info-comunicacional, entonces la consecuencia es quc el grado, la cali- dad y la cantidad de acceso social a los bienes y servicios ofrecidos sc extenderidn a niveles inimaginados.

A partir de esa suposicion (mis infonnacilin disponiblc equivale a mejor comunicacion), el anilisis sobre el orovecto dclaSociedaddelaInformacidn tiene enel momento delaa~ropiacion o del acceso una variable de . . . abordaje fundamental, toda vez que el protagonismo productivo de las industrias culturales info~comunicacio- nales es inidito. Este protagonismopuede ser analizado endos sentidos: par un lado, apartirde las transfonna- ciones de tip0 convergente y estructural que registran las industrias info-comunicacionalcs, y par otro lado, a partir de las trmsfomaciones que en el procesamiento productivo del resto de bienes y servicios (no necesaria- mente info-comunicacion;rles) provoca el peculiar emplazamiento, histriricamente reciente. de dichas indus- trias. Para Garcia Canclini (2001),

(...) no ocuparse hoy de las industri$as culturaies cs como si hace u n sigh los politicos se hubicran ncgado a legislvr sobre 10s ferrncmiles y a promove~llos, con10 si hace 50 ailos eo se hubieian ocupado ds 10s coches y c l tranaporle pbblico, o 30 aiios arris dc los elecrrodom6sticos y las luenlcs de energiv. Lai lnduitiiiis cultuiales a011

recursos igualmente eslralegicos para el enriquecimiento de Ian nacioncs, la comunicaci(m y purticipaci6n de aus ciudadanos y consumidorcs.

La presencia sobresaliente de las tecnologias info-comunicacionales en el replanteo de 10s proccsos pro^

ductivos del resto de actividades econ6micas ha sido estudiada par Castells (1995) y justificada la formulacidn de la categirria de "modo de desarrollo informacional" para referirse a las mutaciones quc el dcswollo de las fuerzas productivas provocan, gracias al protagonismo de las actividades info-comunicacionales, en las rela- cioncs sociales de producci6n.

Para justificar la necesidad prioritaria de atender analiticamente el momento del acceso y la apropiaci6n cs precis", ademL, aludir a las modificaciones que evidencian tanto el momento de la produccibn como el de la distribucibn v circulaci6n de bienes v servicios intb-cnmunicacianales, ya que el salto tecnol6eico converrente . . . plantca 10s siguientes efectos: par un lado, la disminuci6n enponencial del costo de producir, procesar y trans^

mitir informaci6n a escala industrial y masiva (lo cual no implica que el costo del acceso disminuya en fonna proporcional); par el otro, la digitalizacion de 10s paquetes info-cornunicncionales permite incrementar la capa- cidad de producir, procesar, almacenar g enviar voliimenes cada vez mayores de informaci6n en menor tiempo. Estos dos efectos suponen entonces un cambia histbrico,que algunos autores visualizan incluso como supera- ci6n, respecto del condicionante tradicionalmente crrnstituido por la capacidad de las industriaa refle,ada enlos momentos de produccibn, almacenamiento, edicion, emision y vcnta de sus productos.

Si paulatinamcnte el salto tecnolbgico permite superar esos condicionantes, entonces el nom men to del cir- cuito productivo que apmcc coma instancia critica es el del acceso y la apropiacibn. Las posibilidades mate- rides de acceso a producir, procesar, almacenar, distribuir, recibir, buscar, decodificar la informaci6n pasan entonces a ser parte de 10s procesos criticos quc involucran el desarrollo de una sociedad informacional.

Entre la salutaci6n entusiasta a 10s cambios vigorizados con la muraci6n de ias actividades info-comunica- cionales y las posihilidadesreales de acceso,utiliracion y apropiaci6n alos bienes y scrvicios en el proyectode la Sociedad de la Informaci6n, se localiza par lo tanto una tension que impacta decididamente sohre el acceso

cn 10s niveles est1uctural-econ6mico, socio-cultural y politico. Esta tensi6n resulta exacerbada con la aplica- cidn de politicas neoliberales de liberalizaci6n y desregulacidn a ultranza, afectando de este modo Ins niveles de accesos sociales.

4. Salto tecnol6gico convergentc y mpturas en el nivel de acceso

Hasta hace dos di-cadas, cuando el debate comunicacional, reflejado por ejemplo en el Informe MacBride (UNESCO, 1980), estaba cenvado en el sentido desigual de Ins flujos informativos en virtud del desequilibrio nofie-sur en las emisiones infonnaciunales, o en la dicotomia enve servicio pliblico y servicio dc inter& pdbli- co, el acceso era conceptualirado como la cobertura que un medio bnndaba a la poblaci6n de nn tenitorio determinado. Como Ins servicios, productos y aplicaciones que ese medio ofrecia eran finitos y abiertos (el modelo es la radiodifusidn hasta 10s aiios ochenta). v como la estructura de la red de ese medio im~edia diferen~ . . ciar la distribucidn de esos productos a Ins consumidores, la garantia de cohertura implicaba, correspondientemente, una garantia sabre el acceso, con variantes seglin el tipo de Iegislacidn nacional (por un lado, en Gran Bretafia como modelo de "servicio publico" audiovisual, el usuario pagaba un canon por el receptor y el product0 -1as emisiones- se realizaba sin comerciales, mienvas que en Latinoam6rica se adopt6 por el contrario el modelo noaeamericano, donde se impuso en materia audiovisual un modelo comercial de "interis pliblico" en el que el usuario sostenia a1 subsistema pliblico mediante impuestos y el conjunto del sistema -10s canales p6blicos y 10s concesionarios o licenciatarios privados- emitia publicidad como via central de financiamiento). De estamanera, quien tuviera dineropara comprar unreceptor de televisidntenia acceso en igiriildad de condiciones a1 senzicio televisivo de un pais que el resto de sus conciudadanos.

A su vez, lapolitica de comunicaci6n ha hecho de ladicotomiaentre la escasezdefrecuencias audiovisua- les y el costoso tendido, potencialmente infinito, de la red de telecomunicaciones, un principio constitutive de las diferentes tradicioncs reglamentarias. En ambos casos, cam" superaci6n de esta dicotom'a en el nivel del acceso social y pliblico, se establecieron Ins principios dcl servicio pliblico en materia audiovisual y de servicio universal en materia de telecomunicacioncs.

Estos conceptos son dinimicos a la vez que principios fundacionales. Como conceptos d inh i cos y, como toda cateeoria. tienen funcionalidad v determinaci6n en el marco de un contexto. Para la Comisih Eurooea.Ia . . escala dc aplicaci6n de estos conceptos pucde cambia en respuesta a las necesidadcs (variables) de 10s usua- nos, alas prioridacles socioecon6micas y a las mejoras tecnol6gicas. Pero, ademis, como pnncipios fundacionales, - -

deben pcnnitir el acceso como garantia: "el servicia universal debe ser vigilado can el objetivo tanto de asegu- rar a 10s usuarios la receucidn del servicio hov como tambiCn earantizar la necesidad de cambios en escala en el futuro" (Comisidn Europea, 1998), lo que supone la obligaci6n por paae de 10s actores del sistema, dc invertir en innovaci6n tecnolbgica para sostener y consolidar la prestacidn del servicio.

De este modo, el servicio universal en telecomunicaciones, tanto como el servicio publico en audiovisual, articulan las dimensiones dinimica p o r su aplicacidn a1 contexto-, y permanente p o r garantizar un principio fundacionalb. Ahora bien, la inversidn de 10s soportes utilizados durante casi todo el Siglo XX por estas dos

poderosas industrias (toda vez que las telecomunicaciones, con la telefoda m6vil como paradigma, parecen crecientemente independizarse del tendido de redes terrestres, mientras que el audiovisuul cada vez se apoya miis en el cable coaxil y defibra6ptica),la anulaci6n del principio de escaser, laconmutaci6n y digitaIizaci6n con que el advenim~ento de la microinfomiitica en los anos setenta fue signado el resto del panorama info- comunicacional, actuando coma verdadcra bisagra y articulaci6n entre infomitica y telecomunicaciones, impactaron en la refomulaci6n de 10s principios de servicio p6blico y de servicio universal.

Para Ins actores privados esta reformnlaci6n debe partir de la obsolescencia del marco reglamentario pre- vio y aia confianza en la mano invisible del mercado como instrumento id6neo de asignacidn de nuevas reglas de jnego. En muchos cusos, 10s Estados y entidades supraestatales han venido aceptando este argumento, pro- moviendo la retirada de 10s actores plibiicos de las actividades que mayor importancia econ6rnica revisten, segfin coinciden los documentos oficiales de, por ejemplo, la Comisidn Europea o el gobiemo norteamericano.

Como apunta Blackman (1998); la superaci6n del principio de escasez, posibilitada por el salto tecnoldgi- co de 10s ultimos treinta akos, reformula la misi6n del servicio piiblico (audiovisual) o del servicio universal (telecomunicaciones). Sin embargo, contra la opini6n de Blackman en un sugerente trabajo sobre el particular. orientado afavor de laliberalizacidn, si bien la ausencia de escaser y la transici6n a un contento potencialmente ilirnitado de prestaciones info-comunicacionales abligan a replantear el objetivo y las modalidades de garanti- zar el accesa inhcrentes al servicio p6blico y al servicio universal, la justificacidn de su existencia se hall8 en que el acceso sigue siendo escaso

Cierto es que la oferta tiene,potencialmente, una "capacidad ilimifada"(Blackman, 1998: 168), pero noes menos cierto que laregulaci6n debe, centralmente, focalizar los niveles de acceso para definir 10s critcrios de los servicios pliblico y unilersal, antes que en el nivei de laofcrta.paraque el caricter ilimitado no se restrirja a la misma y el acceso pueda gozar de la misma cualidad. Para Sussman,

Donde antes rxistia sistemas unificados de comunicacib diripidos a diversos sets de usuariaa, tales como ejecutivos de negocios y trabqadores que usaban 10s servicins de corieo postal de primera cutegoria, o como lil posibilidad de que las clases medias y bajas escucharan 10s misrnos programas de radio o que diferentes grupos ocunacionales leveran Ins mismos diarios. 10s estdndares comunes uermirian lanto alas clases saciales uriuilceiadas . - como a lus desprotegidas el acceso a relativarnenle senicias de cornunicacidn de alta calidad. Pero ante el adveni- mienta del cambio lecnal6eico en funci6n de las neccsidades corporativas y de la desrepulaci6n pubcmamental. re pcrmite a 10s eitratas de negacios y a los mis privilegiados la segrcgacidn en t4rminos de acceso a servicios de comunicacidn,con menares subsidies orientados a (favorecer el acceso de) la clase trabajadora (Sussman, 1997: 17).

Puede inferirse, entonces, un gran contaste entre la noci6n de acceso de acuerdo con los criterios constitu- tivos del servicio p6blico y la 16gica del servicio universal par un lado, y la noci6n de acceso que aportan las ideas fuerza de la desregnIaci6n, la liberalizaci6n y la coiilpetilividad a ultranza, asurnidas Btas como pilares ideol6gicos del proyecto de la Sociedad de la Infomaci6n. Puesto que desde la perspectiva de este trabajo el proyecto de la Sociedad de la Information es un proceso inconcluso, su resultado final no puede escrutarse desde una observaci6n estBtica. Por lo tanto, la contradicci6n queda planteada como niicleo de tensi6n critico en el desarrolio del proceso de construcci6n de los cambios sociales prcsentes.

~ ~ r t i n BtCERRA ia,undo irinh~mdc~,,ciopii,tJfi,riir ri iusri i#rriro i~apiupiondn m rip!vyrcia dcroned#din/nmu~fion~#i 103

5. La abundancia proyectada, la escasez producida

Como piantea la frase de Van Audenhove et al, que abre este trabajo, un mundo de abundancia es proyec- tad0 mientras se fabrica la escasez. Apesar de iapoiitica de puertas abieaas a la economia de mercado y del objetivo de garantias de la compctcncia que genet6 la liberaliraci6n de las actividades info~comunicacionales, en Europa por ejemplo hay mas de seis millones de hogares que terminaron el Siglo XX sin conexi6n con el servicio de telefonia b8sica (Comisi6n Europea, 1998), es decir, seis millones de hogares que indican que el servicio universal deberia estar representado por politicas m8s activas si efectivamente funcionara como prin- cipio de garantia de acceso a todos 10s ciudadanos independicntemente de su lugar de residencia y de su situa- ci6n socioccon6mica, como reza la siguiente cita de la Comisirin Europea:

El serricio universal es un mcdio de extensi6n de 10s bcneficios de 10s drsmollos del mercado a tadoi los usuanos, independirntementc de su lugar de residencia a de su status socioeconbmico. La Cornisibn reconace que el servicio universal ea un elemento cseiicid para conlribuii a la solidaridad y el UaIo equitativo (Comisirin Europea,

La brecha entonces no se expresa soFmente a partir de referencias geagrificas (quc siguen siendo funda- mentales, curno lo mucstra el caso del Africa Subsahariana, dunde el indice de 'teledensidad" %antidad de lineas de telCfono por cada 100 habitantes- es de 2,9 (PNUD, 2001: 6 3 , es decir. que tiene menos lineas telefdnicas que la isla de New York, Manhattan), sino fundamentalmente a partir de causas y efectos socioeconlimicos, pues se instala aunen cada bolsdn dc pobrera de 10s centros urbanos de 10s paises centrales.

Cierto es que la brecha tiende a reflejar cada vez con mayor claridad las diferencias entre un pcqueiio mundo integrado y otro, mayoritario, crecientemente marginado. Esta tendencia se contradice con la ret6rica de una globaliraci6n que elimina las marcas geograficas como si la extensi6n planetaria de la l6gica capilalista supusiera quc el capitaiismo de Boliviaes el mismo que el de Gran Bretaiia.Acontinuaci6n se exponen algunas cifras del Infome de Desarollo Humano 2001 del Prograrna de Naciones Unidas para el Desarrollo, relativas a la dicada del90, acerca de ia cobeaura de aplicaciones de tecnologias de telecomunicaciones en Argentina, en otros paises latinoamericanos, y en 10s paises centrales o "de alto ingreso":

Teiefonos Susciiptores estacionaiios t e p ~ i ~ e 4 u ~ a ~ e s

( 8 l a 0 pelronoii

1990 1999

Promedo .( F,,.",. ."."<...I>

puiaa. 66 olio i"Sl0SO 4 7 0 591

En pieno d e s m l l o de la sociedad informacional; 10s indicadores del PNUD muestran que los paises latinoamericanos con mayor cobertura en difusi6n de tecnologias en telecomunicaciones contaban, en el aRo 2000, con una situacidn muy inferior a la de 10s pdscs centrales o "de alto ingrcso" en 1990.

El contraste entre acceso en diferentcs paises, e incluso las diferencias o brecha info-comunicacional al interior de cada oais. suscita la necesidad dc elucidar au6 sucede con la aorooiacidn de esta oeculiar mercancia . , ~. que es la informaci6n dado quc, coma apuntaMihge, la parado~a de este recurso soft que favorece la comunica- ci6n y el intercambio, es que se trata de

(..) un pioducto muy desiguaimente repartido y,en este sentido. se trA1a verdaderamente de un rasgo estmctural y no de una sue* de enfemedad juvenii; dr hecho, a medida que la infomacih es opulenta y mercantilirada, ello supane la puestil en escena de operaciones complejas cuya apropiaci6n s61o pueden revlizarla realmente las grandes campafiias y los estadas dominantes (enBcceira, 1998: 147).

Ai igual que el concepto de la Sociedad de la Informacidn, el de acceso comprende una potencialidad convergente entre procesos complejos y muchas veces, con ldgicas divergentes y multifnc~ticos. Concehir el acceso (tanro como la sociedad informacional misma) como una realidad en la que aparece ya dada esa poten- cialidad constituye un intento de eludir el abordaje de 10s nudos centrales del problema y concnlcarle su csen~ cia. Lagran aplicacidn convergente de la sociedadinfomacional,Internet,presentaun esqucma de arancelamiento en el acceso. En efecto, como nanacidn de ias virtudes de la Revolucidn Informational. Intcrnet merece anali- zarse desdelaperspectivadel consumo arancelado,deloque Mosco (1988)denomina laPqv-per Socirf),. En la actualidad exiaten, por lo menos, cuatro niveles de pago imprescindibles pam que un consirmidor se conecte con la red de trdrs:

I) El consumidor debe pagar a la empresa telefonica concesionaria de la red general, y a la empresa e l k Inca correspondiente, para asi conectarse con el segundo nivel, que es el del proveedor de Internet. En la mayoria de 10s paises estaprimera instancia de conexidn implica, entonces: a) el pago de un abono fiJo mensual a la red telef6nica y a la red el6ctrica; y b) el pago de la comunicaci6n teief6nica estabiecida (pago por consu- mo);

2) El consumidor debe pagar a1 proveedor de Internet una cuota para acceder, una vez dentm de la red telefonica, a la red Internet. Es decir, que sin proveedor, no hay Internet. Hay paises como la Argentina, donde algunos de 10s mis grandes proveedores de Internet son propiedad de, o estin asociados con las principalcs empresas telef6nicas, o bien son socios dc las mayores compaiiias de telecomunicaciones en otms negocios:

3) El consumidor debe pagar par el hardware, es decir, por su computadora personal (ordenador, modem, CDRorn,etcdera),cuya actualizaci6n demanda un gasto de mas demil ddlares cuando el modelo de coinputa- dora personal queda ohsoleto, en un promedio de dos aiios de vida dtil de 10s equipos desde la XT de 10s aiios ochenta;

4) El consumidor debe pagar par el programa ldgico y 10s contenidos (sqfnvar-e) que utiliza parn conectar~ se.

Una sociedad que es bautizada como sociedad de la informaci6n gracias al recurso que, transformado en mercancia, es idenlificado coma la ciave del nuevo modo de desanollo, adquiere asi necesariamente nuevos

6 Martin BECERRR. Cnolit> lo iihlindn!,c!upodhicr eict,sir rirrLoyoploylrcidt3 el rijirmlerm deioirrd~~drr!~im~~czo~~##~ 105

calificativas camplementarios, como el dc sacicdad de informacidn en base al paga. Los datos e informacianes nue fonnan el cornus de contenidos de la Sociedad de la Infrxmacidn tienden a ser concebidos oroducidos, -1 ~

publicitados, distribuidos, comercializados y consumidos en forma de Nchos en funcidn de la capacidad de pago de cada clase, sector o grupo social consumidor, y no "en pie de igualdad de las ventajas que ofrece (el modelo)" como seiiaia el Plan de Actuacion Movil de la Unidn Europea (Cornision Europea, 1996b).

6 . A m o d 0 d e conclusi6n

Estc trabaio intent6 refleiar en primer lugar las difcrentes opciones epistemoldgicas que cruran los estu- dios de comunicaci6n en relaci6n can 10s debates acerca de la construcci6n de conocimientos significativos en torno a los fendmenos comunicacionales dc la actualidad.

Estos fendmenos aparecen coligados estmcturalmente con cambios sociales que exceden el Ambit0 mismo de la comunicacidn y, en consecuencia, 10s estudios de comunicacion no pueden abstraerse de sus causas, sus interacciones, sus efectos. En Pal sentido, la mirada integral de 10s estudios de econom'a politica de la comuni- caci6n en el marco de contextos productivos donde se producen 10s fendmenos comu~cacionales parece con- sistente. aunoue muchos de estos anilisis se concentren esoecificamente en el momento de la oroduccidn v no . . abarquen el conjunto del proccso productivo.

"finai" dei circuito productivo info-comunicacional del resto del sistema y en consecuencia, alienindolo con esa operacibn.

que reestructura los procesos, y lade la desigualdad sociocultural articulada porla disposicidn dc las diferentes competencias que tipifican los distintos sectores en el seno de una sociedad. ParaMaldonado estas dos ldgicas podrian ser referidas como la posibiiidail y lapmbnbilidad de acceso:

Es oreciso enlendeise sabre esla uroclamada uosibilidad dde absoluto y libre acceso a la red. Se tratv de un punt" .I . . I i I:. .. . " :.,. I I, I, l i l .1 . I . .-,<~.:. .I.., . I ' ,.!< , 1 1 3 . . . c , \ I.. : > % . , > , . , l . . l .I2 .I. I . , > , % . . \ , . 1 1 . . . I I.. 1. . 8 . .I,. I..::. .p1_.1_1,!.,.;! .. .I. C I I ..] > \ , l l , l .. l . . . I . l ~ ~ ..,.".. ccr contacto con evenone v everrtkirw uuede estar t6ciuca (v leealmente) aaranlirada. Dcro no sienifica que ella . , , ". .. - ocurra efectivamcnte. Y esto por das ruzones: En primer lug=, porque un universo de accesa homag6neamente disoonible olantra, uor fueira, el uroblema dc las restricciones subirlivas de acceso, es decir, aquellas que Ion mis- mos actarea se ponen en consonancia con sus vdoies, creencias y preferencias, sin excluir 10s prejuicias que dexivan de ellos. En seeundo lugar, eat2 el problem de l a limilacianes entcrioies de nuesua libcrtad. Pese a que se nos aseeure lit uue Isaiah Berlin llama "libertad neestiva". o sea, en nueswa caso esoecifica, la "ausencia de interferen- cia" en el usa de la red. la efectiva prnbabilidad de disfiutar de dicha libertad es minima. En estc aspect0 de la cueatibn, el ejrrnpio dado por el mismo Berlin es, me parece, muy insuuctivo: la libertad de emprender un viqe alrcderlor del mulldo que, ni menor ell lorp.?isz~ dernucifilicos. eitj gwantirada formalmcnte a todos 10s ciududanos. Es un hccho. empero, que. para poderio ilevvl II clibo, es necesario satisfacer algut~as condiciones que, por el contra- rio, s6io unos pocos pueden permitirse. Poi cjcmplo: estilr en condiciones de soportar 10s elevados costes de la ernprcsa g tener a disposici6n el tiempo requerido para &ontarla (Maidonado, 1998: 19 y 20).

106 Ill ENCUEMRO IBEROAMERCANO DE ECONOMA POLiiCA Di LA COMUNICACI~N

El problemadel acceso,multifacCtico, se haido articulandoen 10s ultimos veinte aiios con el del desatrollo de un mercado de consumo nara 10s oroductos info-comunicacionales. como hasta entonces no hahia sucedido. Esta cuestidn lejos de pertenecer al imbito de lo tecnoldgico compete a la dimensidn social de los cambios nombrados comoSociedadde laInforrndci6n.El mito de lasociedadinterconectadaencuentraun serioestorbo en el nivel econdmico del acceso pero 10s cuestionamientos no se reducen s61o a este nivel. A1 analizar el comportamiento del mercado de lainformacidn en este marc", Robins y Webster proponen una tipologia para diferenciar tres niveles de distribucidn y consumo informativo: el "duro o alto", el "triviai" y el "debilitado":

acaudalado sector comorativa: datos "triviales" a UavCs de canaies de videotento v teletexto, para el cansumidor dom6stico.Y.10 m6s importante, el piincipio de acceso pCblicn,de disponihilidad de 10s recursos info~rnativos coma servicio p6blico -un ideal reulizado imperfectilrnente en el mejor de los tiempos- seri debilitada (paralelarnente. por supuesto, a la subversidn del servicio pliblico audiovisuul,el declive de las biblioiecas pdblicas,el desmanlelamicnto de las empresas pdblicas de comunicacidn cornopiapietuias del sistemaj (Robins y Webster, 1988: 64).

El ejemplo de la televisidn por cable es singularmente vilido para ilustrar el problema del acceso: en los paises dcl continente americano donde mss se ha desatrollado (Estados Unidos, Canads y la Argentina. en esc orden seglin la cantidad de abonados al sistema de cable cada cien habitantes4) coincide con la clasificacihn citada de Robins y Webster acerca de 10s distintos niveles de acceso al consumo de infomacidn "durn o alta" financicra, comercial y cientifica, "trivial" para el consumo domCstico y "debilitada" para lo que se entendfa como acceso pliblico universal. En la television por cable tiende a consolidarsc estd jerarquizacidn. pues la oferta mis sclecta v de meior calidad se orienta a los consumidores va abonados a1 servicio de tclevisihn oor cable pero que esttn dispuestos, y que tcngan, ademis, la posibilidad, no sMo la voluntad, a pagar un afindido a la cuota de conexidn general. Se les ofrece entonces una programacion "dura o aka" de forma diferencial, codificada.Al resto delos abonados alared se les ofrece unmenli "trivial" y masivo, con lo cual estar abonado a la red no supone el acceso indiferenciado a todos 10s servicios que Csta canaliza. Por dltimo, el resto de la poblacidn. la que no alcanza a abonarse a1 sistema, queda relegada a la infonnacidn de acceso pdblico, que es cada vez mis "debilitada".

No obstante, y como pertinente indicador acerca de la relacidn estrecha que vincula el desamlllo y la apropiacidn de tecnologias info-comunicacionales con el context0 socioeconhmico donde se inscrtd, tema que refiere directamcnte a las dere~minaciones oue conforman el marc" conce~tual de 10s estudios de economia politics, la Argentina del Siglo XXI, en pleno desamllo de la sociedad informational, evidencia la retraccidn de los principales mercados info-cornu~cacionales que tienen en el pagu una condicihn necesaria (aunque no suficiente, coma se seiialdj para el acceso y la apropiacihn.

4 ldoms&~ m~ D i d PhCihA

%n Ewopa son BClgiia y Holvoda.

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Rodrigo BROW'NE S . Universidad de Pioya Ancha (Chile); Universidad de Sevilla: Grupo Cornunquiatra

I. Tal como lo anuncia Viglietti en una de las dltimas estrofas de su canci6n "Esddjulo" -que utilizamos coma encaberado de la presente comunicaci6n- los "pobnsimos", 10s "farnClicos", los "indigenas", 10s "meca- nicos", 10s "chuequisimos",entre muchos m h , son personajes marginados por un discurso occidental predomi- nante que s61o 10s incorpora cuando -y aquiretomamos ese "cuando" esperanzador que antccede la enurnera- ci6n que propone este cantautor urueuaya las "ciippuias", las "if"frica~"~ la "tierra amaz6nicaS permita -nueva- mente en palabras dc Viglietti- "con verdes ]$ices trarar el imbito / de lo que rnigico rompe los limites" (Esdnijulo, 1992).

Limites inompibles que, segun Michel Foucault (1975), se comienzan a constmir desde el siglo XVIII en un sistema de coerci6n "que parece ser el Cddigo y que de hecho es la disciplina" (1975,1994: 289). Relacio- nes definidas de dominaci6n que mantienen en vigor una sociedaddiscil~linnrin y cuya obsesihn representada enlaescuela,eluibunal,el asilo olaprisi6n- no solamente es reducir a quienes atentan contrael inter& cornfin, sino que la ideaes encauzara lo que enesteequilibrio social imperante se considera comodesviado o an6rnalo. Particulamente -indica Foucault- sobrc aqucllos a quienes se vigila, se educa y comge, "sobre 10s locos, 10s niiios, 10s colegiales,los colonizadas,sobre aquellos aquienes se sujeta a un aparatode producci6n y se contro- la a lo largo de toda su existencia" (1975,1994: 16).

En su libro Wgilar y casti~ar (1975), Foucault elige 10s ejemplos de las instituciones militares, medicas, escolares e industriales para explicar y desarrollar la sociedad disciplinaria. Y anuncia, tambiCn, que otros ejemplos pucden provenir de la esclavitud o 10s cuidadores de primera infancia. "La disciplina (...) es un cambio de escala, es tambib un nuevo tipo de control. La fibnca explicitamente se asemeja al convento, a la fortaleza, a una ciudad cerrada ..." (1975, 1994: 146).

4 NO,.. AL P,S Dh La PA.,..

Grupo Comuniquiatm: http://www.comnoiquialraa&33com "What matters in that you think your you're watchcb' (Churchill. 1990: 40). Traduccibn de Amnlia Oiriz de 2w;ite

'(£1 :oooz) ..oleqen ap sos!uuad N seyn u!s o p o ~ 'oadorna oms!@l!dm lap osuassa 'log edsa lapod lap e!auapeaap'oueauame oreqeq lap u?!3eio~dxa (.-),, :saua!n4!s sel uos rolu3sa alsa e ~ e d snug ellanbe ap sesne3 se7 .song!sod 6nm uos ou se!~neoe8 salsa ap Salem$ sopeilnsv vol'sauom seslaA!p lad 'IAX o[8!s [ap so!d!auud e oadorna arosai lap amd elu!nb el e salualeh!nba s q ! 3 '(EL :00o~'saauan& l ) . $ ~

-eSom ap sauol[N muaq3o olua!a ap osad [a lod ole 6eleld ap some~Xopt ap sauon!m $as!aarp (...) umuo!a -lodud p s u ? q ap seuF se7 ("'1 sapeanp ap sauoncm soluarJs!as,, :ap ewus a[qerap!suoa el uosjom 0991 L oge aisa vluaeqadsa ap soaquoaa salepnea sol anb auodxa lolne [a'qaadsar &1.u?!aeiequo3e~ ap ese3 el epugas 'sepI senanu ae[ uos oplamoa ~am![odouomap o l ! s g d o r d ~ a u o 3 ' a n b u ~ ' ~ ~ ~ ~ oge p u a q ! h a ~ ap pepnp el ua auagap as 6 e3!8?1ouor3 eauj[el ua apmqal rm!lasa ~ a ' I E z u ~ o 3 wed.sop8ym Xsaundw! sau - O P D ~ ~ ~ N ope[w!l olnqm un ua [ZOOZ) sajuanj so1ar31od sepesqqnd aymmmapaJ suqeled smd@ml!a ap 'o~dmara aap opam e 'e!~uaa![ s[ somemoj sou 'sm~ou!ld??sp sapopal3os .A soJgcf?Uuduo3 snuguo3 Wti.n

n, 'awr9ua p 6 u?raenue2xoe~ e uwa1pa3ard sapeparm8 salsa anb e o p 1 a e w a omsm 12 emow 'auanm ns ap salue 03ad'aZnalaa sanit) - ( g ~ .EAAI 'aanalaa) lap sordrauwd~ oagodw ns iro3-x~ 6 ~ ~ ~ ~ [ s o $ ~ s s o [

(TIE P661 'SL6T '1pmuo& adad ad alqop ajsa q a d m o ~ a p aluuad a[ o>!rd?md muarmnonun& ns., .sltsasau e,mauom umsm ejsa anb saqes lap ug13~mroj q e.md 81umrwaq q sa ' w d w o lod 'b aped rap ejwouom e h m sJ ap pnllu ua o 2 p m ap aiuaf3ga e m qelede la 'amd eun rod '%a pepafms wf ap ope[ama oprjal [a'ipIe"J ~ a r d

%anma 4 ap oaa13ua ~aua'reanpa la o '~ rdsor l [a ouar3ua l a m 'arlna lap 4 . . . . . . . . . . . , . . . -wqe!auasae!auaiaj!p asoud (ZSZ :~661'~~61'11npsnoj) ,.pepa!aoseIua sopw~agrp ueuo!aqanb'soyu -!ld!~s!p song!sodq so[ sopol uoa ap!ayo3 epewiea e m 4 UPS elsa (~-]~(r!aez!~m ap opn$a~hudar2n1ns

ap orpaor sod eeqarm ua auod as ,,eaq$lod qmo?m,, ebna 'ale1aua8 sslnwqj seim na'opur[d~xrp emalsls uu op18ruaeq -(60E '%61 'SL61) e&7im3 ap iapad n[&spa~qisodola~srpsgrno~~3eqm~aomoa awn anb ' I lmnoj ap Seye18d ua 'e!rnouosa essaniau,; e$s!plidm w,mooo~a-sun ap o?i3ezrpq@sae1 ii o)uanui%ms

:a$na!drs 01 earpur sou saseey ropsuad asa '013adsa.11~ re^ -aadmma~llp hrezmbrem[ap 'm[r21~ ap ulr!qmet ou~s 'rapuarde ap qgs ou eurubgmem o m n[o3sa oraedsa [a muormry n ~ q 6 alezlpuade admag lap eumuosa ehanu eon ~z~ue%ro pnnos ap ugr;lelqrs e)sa

Tras un recorrido histbrico par diversos lugares del mundo, entre 10s quc encontramos Massachussetts (1620), Pennsy lva~a (17.531, Calcuta (1557),Argelia (18301, California (19941, Pads (2002)' y Tenochtitlin (1519)', Carlos Fucntes, antes de terminar su articulo se detiene, nuevamente, en la ciudad en que hop nos encontramos, pero 499 aiios m i s tarde.

Sevilla 2002. Lo? jefes dc gobicrno de Espaiia y Reino Unido ( . ) encuentian lerrcno corn"": castigareconiiiiu- camente a 10s paises del lrrcrr mulldo que permitan la salidr de trvbajo migialorio a Euiupa Se da una bizantina ruz6n: de estv manera se le quiian biinderaa a la enlrema dwccha antimigratoiiil. Que es como abrir calnpos de concentiaci6n y homos crcrnato~os para cvitai que lo haga Adolfo Hiller (...) Es el atdvico rindrome Al Capone: el entriinjero ea cihinill mienwas no pruebs lo conlrario. Xenofobiv y discriminilci6n migralaiia van julllas (Fuentes, 2002: 13).

Por la vistu, y a pesar de los aiios, el asunto no catnhia dcmasiado. Pandprica catalogacibn que, sin duda alguna. calm con aquellos anbnirnos e ignorados actores sometidos a normas disciplinarias que 10s mztrginan. Alteridad que podemos relacionar, ademis, con lo rccientemente pronunciado por Umberto Eco (2002) al recibir, en Jerusalgn, el doctorado honoris causa concedido por la Universidad Hebrea: "( ...I los primeros medios de comunicacibn, dcsde has novelas populares hasta las peliculas de Hollywood, alentaban und visiirn del Otro como un malvado, 10s fcroccs indios, el negro est6pido obligado a un dcstino de eternaesclavitud por su irremediable inferiondad ..." (2002: 11).

"Equilibria del tenor o de la resignacibn" en palahras dei movimiento situacionistu que en las "Notas Editoria1es"del numero siete de surevista,corrcspondientes d mes de abril de 1962 y bajo el titulo de "Geopolitics de la Hibernacibn", denuncian:

Estos hallall u~~ilventiijailiiadidilen este equilibria porcuantopcirnite lurjpidiliiquidilci6nde todilenperiencia nrigiiivl de emancipilciiin suigidii a1 mqen de aua sislemas, sobrc todo en el actual movi~iue~~to de loa paises sub& smollador (intcrnacional Situacionista, 1962,2000: 229)

111. Hahiando de 10s mismos paises subdesmollados y en el particular de la realidad latinoameficana, nos remitimos a ciertas cifras que, en la actualidad, confirman c o m o resultados impactantes- este histbrico ejerci~ cia controlador uue el estabiecido orden occidental ha desarrollado lareamente sabre los sectores ~erif6ricos - que ellos mismos han denominado "teicer mundo". En una portada reciente, el montevideano semanario Bre- cha denuncia algunos casos espccificos que pucdcn avnlar la lista de marginados que rescata Viglietti cn su canto "esdniJulon y quc citamos al cornenzar In presente comunicacibn.

z Consideizlrnos que puede ser de i n t e ~ n de quieri lee eita comunicaci6n canocer lo succmdo y rescatado por Carlor Fuentes en Paris 21102. "Un trubajadadui migratuno srgelino sr puaeapor lai cailes con una pulcmtu que dice: 'Lswmor squipoique uiiedri esiuvlrron nlli"' (Fueniei. 2002: 13).

'Tarnbien, eatimamus pcr(~nenleirccoidar lo sucedido en Tcnochlillan en 15i9"El emperndar Moctezvmarirdconvsncido diir que lo? hombres ruhios y halbvdos que hm desernburcdo de casas tlatvntes son eldioa Qurfzalc6~ll,la Serpienre Empiumada. El pdnincipe CusuhfCmoc lo niega. Sou conqulifadorea. viencn a matarnoi,explotamoi e ixnponsnios su Dias.Adcmis.no lienen visas ni permisol de Mbajo" (Pueler,200?: 13).

pep!aolan I: o!sars anb opnra[aae ug!Jez!leh!ld ap osaaord .op!parusap K ezueqn e asuap!unopelsa ojapom un ma!lde asopu?~i!~uad',~se!pu! ap o[l![auoa,, ap a!sadsa eun s p d [ap or!q lel![!m omatqoa lap s o y so[ aiuernp anb ewagts un ap opeljnsar [a sa uo!xnl!s eperqaja3 olsa o u o s ' e l s !~ ap olund olisanu apsap ,jse s x

'le!rolelaTp uam!Z?r [a uleq soisandm~ soa!rnpuo>a solapom sopa!s ap aj~~anrano~dema)s!s un ap ojnrj sa sjed alsa ap u?!3enl!s el anb aaamd sou apq3 a up!>e[arua.orad zi![2!1~ ap o r q ! ~ lap auaqqo anb sauoperanaso sel ap s~un4[e uoa one13 la ua lip =so[? se8re~'oiund olrap else^

aluau!iuos [ap sasjed sol ap olsar [a U 0 3

up!mredmoa ua 'sa[enopemaiu! seJ!quoaa s!s!ra L sauo!sajar so[ aluawalue4ala palms -rolne aisa aa!p sou (02 :ZOOZ) .,".epNalsos erauew ap opua!aaI3 op!uaA eq s!ed [a laq3OU!d ap empela!p el e plpaans e!ael3omap el anb apsap,, s!suois!p esojalnea eun ajopu?prena orad I M ~ [e a s ~ u u o r ~ u o a uls a p q 3 'usoll s - c a m ~ ElOd .elsandord aiuasald el ua opueajue[d somarsnu!luoa anb o[ a[[aap ruLew uo3 rc[[omsap a~!uuad sou use3 alsa '~ [dwala omoJanb olxals~domos sgru'soriosou rodCopez![!~n.a[!q3 apmp"3!"dosea[a sa oldwala o n 0

'(OZ :ZO~Z) . , roum oqsnm opearam ap c!mouux BI q e q up!3!suell el ap je!~os olso3 la K eJaq2e3![qgda)lel o e!sn)l ap [a anh osol!xa sgw aluamel!u!ju! anj -oueruadrol!rasa ja e~!pu!- opellnsar[3,, ' 1 1 ~ faoqep!dsne anh uppez!,en!~d ap sea!jj[od sepeJa[am sel e mnandsa~ 111 ( a q a ! ~ ap ou d 8Snj.10) ap out!, $3)

,.oms!lenpv.B,, un rod uon?ldoCaldmalaiodu3aq3e3![q?dsxs1 d e!sna ap e!sua~aj!p e ' a ~ d u ~ n a s!sd alsg.e!ualod ap osw [a 'zl![a!l~ ap e ~ a d n s a ~ 0113 clod .ea!pjm[ up!33alo1d el 0~103 'u!)!w.radns K o&!qeq ap sen!laural[e sy 'jEnp!h!pu! eJue.laqoS e[ .souerunq soq3alap sol e up!ae>ap!suo3 el 'pcuaq![ ap soiua!m!luas sol u a ~ a d s o ~ d anb lmuamepunj sa 'oqmouoaa olua!w!3ar3 lap sewape 'anh apue9oqn ' o l n s p ns enu!iuuo 'esoj l se2reh

(61 :ZOOS 'esofl s c 8 n ~ ) 'sa[cno[ sajeuo!sajo~d l 603!"3?1 sol aa sew Ir!Jua? u ~ p -aqap sqeuo!3vuiala! so.ra!jueu!j soms!u-c410 sapusla sol anb sp.o!~u~sues la u~s~qep!iadar 'uq!m!nuos ns'uyqwei 'sa oi 0~03'epeu!le sym y a s aqmguox rmalqoid lap up!jdaslad el p n o la a!s o3!1jlod I( p!~os'prnlln~ oixaiuo3 [a o1p1 ap uauZaidu! as anb saaaueuuad sa~!uoa~ l so!ieuopunj xauai ap zah ua '(,,sslpqsa O J U ! ~ ap salajoq,, oa) sopspain sasjed sol e sa!s!n sspidgr ucSeq IN^ pp sod!nba sol anh op~nsqu sa anb ap up!nwqc n~

s!u!w sol ua o jo!punm o a u ~ ~ l a p ' l m lap ~313~!qu4 so1 uael l~an30a as anb - ~ s o [ l s e 4 r e ~ e r n 2 a s e opuam3 .,,sarqod,, sasjed so1 ua apanns aiuaruen!laqa anb 01 ap olua!m!aouo>sap [e u p e j a r ua aJeq jmpunly oauea lap aiuap!sardaa! L uo1u![3 ap o3!mguoaa rosasexa alsa anb ea!l!m el ele3sa1 (ZOOZ) ~ ~ 0 1 7 s e 2 r e ~ o q l y '(ZOOZ) uq!m2?1wqo)B nl ua iojsa/Diu fl Opeuyouap ZI![~!IS '3 qdaso['ejmouosa ap jaqoN o!mard lap orq![ [a ua opesea 'le!punw euassa el ueutwop saua!nb rod opeha[[ ua!q opua!s glsa ou anb emalsp un ap ug!s3aj -radru! u[ ma!jpah smd'sgmape 'A elsandold sllsanu relua!ro e n d ojdmala oruoa 019s uanqs sou anb serp3

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de liebre (y no de tortuga) donde comenr6 a imperar la competencia total y que perdura c o n importantes seouelas hasta el dia de hoy en la sociedad chilena.

Como consecuenciade esto, se mide el Cxito personal y social por el a60 y marca del coche, el piso, la casa en laplaya,lacuenta en el banco,etcttera. En una palabra,el arribismo se apoderii de Chile y 10s chilenos. Para ampliar este cam; tomamos un ejemplo de 10s siruoaionistas que nos sirve coma diagn6stico prernaturo a lo rcciCn comentado:

dad que subyace a toda la publicidad del capitalismo rnodeino. Ya rmultaba dificil de sapaItar ante la familia y los vecinos no tener el mndelo de automdvil qur pelmite adquirir deteninada nivel de a a l a k (siempre reconocible en . . ..,rII, I < . . , I , . . I . . 1 ....,I 1, l i . 1 . . , , I I ,..., ;../.,I . , , , L C . . ,.I , . , . 1 . . 1 1 , ) . . . I, 1.

. , I . I , . . . I . I . , . , I .. . r , I I . . . I 8 . . I 2.,J:. I , .#r. I . . . . I' .. ,., .... ; . . . . . . . I" . ..;. I . \ I . . , . .I.I,.:r. 1 1 1 . 1 I... 1 1 1 . \ I1 1 .:,\I., I .I.' 2 I : I .

Volviendo a1 tema de Chile, ustedes podran precisar que, a pesarde lo anterior, este pais tiene una situaci6n econ6mica envidiable en comoaraci6n con el concierto latinoamericano. Pero. dicha estabilidad. dicho "eauili- hrio dcl terror" del que hablibamos anteriormente manifiesta, por otra parte y como ya lo anunciamos, serios trastornos. Secuelas que se desprenden de una sociedad controlada par millares de normas, reglas y codigos que incitan al ciudadano a "vendersen a si mismo. Un nuevo product0 publicitario del sistema. "El hombre perfectzrmente reificado tiene su lugar en el escaparate conlo imagen deseable de la reificaci6n" (I.S., 1962, 2000: 234). Como veremos m6s adelante, un hombre consumidor de imigenes que forma parte dcl atractivo juegoqueleestiofreciendo el mercado y que le permite s i puede- constmir supropiae individual imagenpara estarvigente -y no obsolete- en el a~resumdo iuego de la competencia social. Asi tambiCn,lo diagnostican los . . criticos de la socieduddel eupectdcalo: "Hoy la inmensa mayoria consume ya en todas partes el espacio-tiempo social odioso y dcsespcrante que una infima minorid 'produce''' (1,s.. 1961,2000: 283).

En un anftlisis acclerado y como posible antecedente a1 modelo que se pretcndc instaurar bajo lo que entendemus por globalizncidw o r,iundializacidn (de ahi el Cnfasis por resaltar el ejemplo chilenu). id socicdad de este pais va dejando dc lado. como resultado dc un capitalismu dr "primer nivel", aquellos aspectos que Vargas Llusa considemba vitales para el desarrollo de la economia. Economia transparente donde "( ... ) crercan tambiCn la libertad, el respeto a 10s derechos humanos, la soberania individual, las oportunidades de trabajo y superacion, asi como la protection juridica" (2000: 19). Sobre lo misino -y si nos permiten nuevamente citar- 10s- el movimiento ririrncioitista anuncia:

Hay qite opanei a la imilgen difundidapoi la sociedad dominate scglin la cusl habiia evalucio~iilda (...) desde unv economiv de heneficios a uwil economia de necesidadcs una econorniv dei deseo sue se traduciri asi: (..) Lil economia de lils necesidildes esti falsificada en liininos de hftbitos. El hibito es el proceso natural pol el c u d el deseo ( . ) se deerildil en necesidad, lo que aignifica tamhien: sr confirma, sc ohjetivv y se hace ieconocer univenill- . . ~ ~

mente como necesidild. Pero la economiii actual estd dlrecmenre ernpefiadaen la pmducci6n de hihitos, y milnipulil alas penonas sin deseoa. expulsindolas dr su deseo (lntcrnacionul Sitwcionista, 1962,2000: 2-11),

IV. De acuerdo con todo 10 antes seiialado y, a partir de lo propuestopor Foucault en relaci6n a sus teorias disciplinarias. Gilles Deleuze (1993) diagnostics un nuevo tip0 de control en la sociedad del siglo XX. Perspi-

7 Rodrigo BROWNE 5. .rFnr"paic~r, reiy?ci"otioiy arn i !bn i~ : o b ~ s u o c r o n i i p o r o a # ~ ~ ) i i i p ~ ~ ~ ~ P a zmn#jli#co 117

caz aporte intelectual que nos parece dc interts para proseguir clesarrollando la presente comunicacidn. Es ass, como este autor hahla de sociedades de ccontn~l que han convertido el servicio dc ventas en el centro de la emprcsa. El marketing se transfonna en el nuevo instrumento controlador y estimula el nacimiento de la "rara implidica de nuestros ducRosX (Deleuzc. 1993: 39). El control -nos asegura Deleuze- funciona a corto plazo, rota ripidnmente pero, al mismo tiempo, es continuo e ilimitado, cntre tanto que la disciplind era de larga duracidn, infinitn y discuntinua.

Las .~ocicdadcs dc control estin uiislitityendo a l a sociedndes disciplinatias. 'Contiol'es el nombrc que propone Bttnoughs para designar al nueru rnonstruo, y que Foucault seEaia como iiuestro fuluro priiximo i..) Los encierrov son atoldes, lnoldeados dislintos, per" los controles son una ,noduloci<h, colno un modulado autndefor~nante que citmbiaracantinuamente (Deleuie, 1993: 36 y 17).

Por el contrario, en las sociedodes de control lo importante n o e s una firma, ni un nlimero, sino una cifra. "la cifraes unacorzh-aseiio", nAadeDeleuze (1993: %).El lenguajenum6rico dei sistemade control ests hecho en cifras que indican, por una parte, el acceso a la infr~rmacidn o, por otra. el rechazo a la misma. Para este autor, todaevolucidn tecnol6gicaes und mutacidn del capitalismo que, desde el s i g h XIX, es "un capitalistno de concenuacidn para la produccidn, y de propicdad" (Deleuzc, 1993: 38). El capitalismo es el ducRo de los medios de produccion 1' de espacios como son la casa, la familia, el hospital, la escuela, etcttera. Pero, en /as sociedndcs de control, el capitalismo rcaliza otras maninbras que se escapan de la producci6n y se acercan a1 producto: "El scrvicio de ventas enfatiza Deieuze se ha convertido en el ccntro u en el "alma" de id empresa. Nosliemos enteradodeque las empresas ticnen alma,cosaque es sin dudrtia noticiamis terrorifica del mundo" (1993: 39).

En este mismo bmbito, y como otm diagn6stico frente a l o propuesto por Deleuze, destacamos a m o d o de ejemplo para profundizar alin mbs en nuestra exposici6n- un movimiento subversivo y contestatarin que pre- tende destruir el arte y al cual hemos hecho referencia en varias ocasiones a lo largo de esta propuesta. Dicha agupacidn, en una prirnera etapa bajo el nombre de internacionai Letrista (1946) y luego bajo l a denomina- ci6n de Ir~ternacioi~al Sirirncionisrn (1957), huscaba "la emancipacidn real de los individuos que viven en la sociedad (Soulinake, 1976: 8) .

'Nueilraposicibn es lade cornbatienles enlre dos mundos: "no que no recunoccmos y otro que nu eristc toda- via. Se trata de pimipitar el gian chnque de ilcelerar cl fi l l de un mulido, el dtsosrr-u nf el qire 10s sitira~ioni.sto.~ re m~o,iocerdn.'

Este discuisono encuentra opoaicibn. Eeladiscusi6nque sigue aceica del grad" de realilaciiin posible,V~neigem defiende a cortoplazo el pinyecta de (...I deitiitccibnde vaiores ailislicar escogidos; a media plaio una inteivencidn contra la U.N.E.S.C.O. y el establccimiento de una primera base situacioniala (International Siluacionista. 1962, 2000: 252)

Uno de los mBxitnos exponentes del situacionismo fue Guy Debord (1931-1994), quien, en todos sus escritos, consem6 la marcada hcrencia de las obras de vanguardia (como un lejam precedente) y a partir de las cuales este movimiento pretendid "( ... ) asestar un golpe a la aletargada cultura de su tiempo, relativamente autosatisfecha con su incipiente consumismo" (Pardo, 2000: 12).

Debord. a finales de la d6cada de los '60, public6 el documento m & rec~nocido de este movimiento: La sociedaddel espectaculo (1967). En csta especie de manifiestolpanfleto clasificd al espectdculo coma un fen6-

mena social, un reflzjo universal, hipndtico dc la sumisib humana. "El espectbculo no es un conjunto dc imigcncs sino una relaciirn social entre las personas mediatiradas por las imbgcnes" (1967, 1999: 38). En 6ste indica,ademas,que I n sociedaddeius~~ectdculu cstihcchacon loss i~nos de laproduccidn impcrantc,logrando llegar a su rniximo esplcndor cn el momento cn quc lamcrcancia i~lcanza la ocupucid~~ total dc la vida social.

Es el n~icleo del inealismo de la sociedvd real. Bajo lodas sus formas particulares -informaci6n o piapugulldu, publicidad o col~sulno dirccto de diveisiones-. el especticuln coiistituye el rnodelo actual de vida sociillme~~te domi- nilnte (Deboid, 1967, 1999: 39).

Como secuela de 10s lincamientos disciplinados ya anunciados por 10s trahajos arqucoldgicos de Foucaulr 1' dando paso a la sociedad que especifican Ins sit~racionistas (mas proxima a una sociedod de control), el poder,por primera ver, se desplara haciael mercado que pone in cficacin tecnolngica a1 servicio de la rentahi- lidad del capital, "( ..) de mod" ran gencralirado quc dicta hasta la misma idea de Estado" (Femindcr Scrrato, 1999: 7).

V. Jean Baudrillard (200 I ) , al ser consultado sohre 10s situacionistas. asegura que este rnovimiento fue una forma distinta de enfrentarse a1 sistema, de situarse en elexterior y donde el concept0 de revolucidn, a difercn- cia cle la actualidad, a6n estaha vigente. Esta tpoca continua el sociSlogo fue la mas beila ya que ofrecia un punto de vista que sc uhicaha fuera del juego formal, fuera del sistema traditional. "Hoy en dia -nos dice Baudrillard no sucede lo mismo. Nos hemos anrovechado dcl iiltimo ncriodo ciitico dcl ~cnsamiento. Des- pugs, en 10s aiios '80, yo hc dwado de lado el pensamiento critico" (2001: 50)'

Conio consecuencia de lo anterior, el autor explica que poco a poco la alienation por el espcctdculo y su denuncia han devenido, dcsdc cierto punto de vista, en una vulgaidad. "Es una dc las razones por las cuaies creo qur huy en dia hay que superar csta nocidn de espect6culo" (Baudrillard, 2001: 50j6. Apesar de esto, el autor indica que no ticne ningun remordimiento por haber pmicipado en dichos acontecimientos.

Na.~~inebnremordimirnlo. Mavo del'68 luvo lugar. Lohicimos. Esluvomuybirn (...iAhora. es verdjd uue hav . . que saber tambien que el mayo dcl '68 se acah6.Aquelloa que lo han vivido vcrddadrramente,que han estildo plena- rnente dentio delmorimiento,sahen,posihlcmenlemcjor quelos alros.dcshaccrse de 61. Por mi paae, yo he pasado

4 N0-AS.L PIE DE.PAG,W

~ F O U C B ~ I , ~ O ~ I U vis10,no p;ut;ut;utlp6 direcfvrnente en las vctividvdes del mayo del'68 (menor de lalnternacional Simucionistu). Apesar de esto, citanlos algunaa palabrar dc msurice Bhmihot (1986) que nos incitan n peorx que. en erpecificns ocaniones. este fiiOsoib rSlUvopreSenir eo cicitoa cncuen~os:"( ..) con Michel Foucault no liegue atener reivciones personaies. Nocoincidimos nuncu, salvo enunuocasi6n en el patio de la Sorbona durantc laa scontccimicnio~ de Mnyo dc1'68, yuiIjcnjunio ojulio (canque me handicho que 61 no csrubn prercr~tc) (1986, 1993: 7 ) . ' ., le on uproc,ce de la dcrnieir p6nodc ~ n t i ~ ~ ~ de iupensee~pras.dvns ic l n n n ~ e a 1 ~ 8 i 1 . j ' ~ i irisa6 to l~~ber 1.1 cmque ,>

's C'cbf I une dcs ~ ~ i ~ ~ ~ ~ ~ p o ~ ~ l e s q u e i l e s j e c r n i s aujourd'hui qs'il faur depirser celie notion de spectacle ' ,< Uon. aucvnrcmorda. hl;ii 08 n eta lieu. Onl 'a fait. C'efaittrls bien ( . ) Mnintinmr.c'eit umi ausnx qu'il faul iavoir en hnir aver

mai 68. Ceun yui i'ont ~,roimeut v6cuqui on, bte pleinenienl en phase arrc le mouvenlent. isrent peul&Ctre mieux qur lcs autrsa $' in d6b.inaascr. pour ma pnn,je s u n passe i s u ~ e chose n

7. Rodrigo BROWNE 5, ~ P o i ~ $ l r o - , rrsjerinrulil~~)ra,t,n!,, ohiriiorioi~rsparor,noproy~~~~r~ icoiiofi~<co 119

Baudrillard, en esa "otra cosa" a la que se rcfiere en lacita pasada, logra escaparse de 10s radioales princi- pios situacionistns que se le asignan y proponc, en su libro Cukura y sintulacr-ri (1978), el concepto de simula- ci6n. La simulacidnindica el autor se abre, pucs, con la liquidaciirn de todos 10s referentes. Es decir, simula- cra no corresponde a una refcrencia, sino que es la generacidn por los modrlos de algo real sin origen. ni realidad: cs la hiperreal.

En relacibn ;I lo expnesto, loa estudios de este soci6logo tienden, de tudas mancras, a radicalizarse (aunque en forma mis diplomdtica que los subvcrsivos rit~,acioizist~rs), a1 anunciar, tiempo despui-s, el asesinato de la realidad. Para ello prescribe -avnldndolos en la mayaria de los casus- cierros sintornas quc afectan directamentc el juego desordenado del sirnuiacro. Es asi como afirma el exterminio de una ilusidn, "Lo real no desaparcce en In ilusidn, es la ilusidn la que desaparcce en la realidad integra" (Baud~illard, 1995. 1996: 9) y define toda esta situaci6n como un criirteaperj'ecto que se identifici~ por la sentencia adelantada del mundo por clonacian de la realidad y el asesinato de lo real a manos de su doble.

de la nada, ya que In propia nada, lacantinuidad delunada, deja huellas. Y es asicoma el mundo traiciona su secreto. Asi es camo se deja prescntir. oculldndose detrds de las apaiiencias (Baudiillard, 1995, 1996: 11).

Con ia intencirin de encontrar algunas influencias sifuucionisr<rs en los actualcs trakajos de Jean Bnudrillard -y aunque trateeste autor de superar la nocidn de e.~pecrdculn nos tornamoa lalicencia de citar estas lincns que. en 1962, yasalian en f o m a d c "Banalidadesdc base"delos eatudios y postulados de Raoul Vaneigem. Palabras mis , palabras menos, se nota la mano situncionisrn en el discurso baudrillariiano:

El mito une pues al poieedoi y al no poseedor, los envuclve en unaforma ell la que la neccsidvd de sobrevivir. como ser fisico o como serprivilegiiido, abligaa iivir enl'onnilde apaiienciay hcjo el sign" invertida de la vida real, que es la praxis cotidiana. Estamos ladavia ahi, esperando virir a un iado u oUa dc una mislicacontralaque cada uno dc nuestros gestos protesla obedeciendo (Vaneipcm, 1962.2000: 261).

Sobre lo mismo, Jacques Derridas (19961, al ser entrevistado por Bernard Stiegler, asegura que en absoluto hay tiempo real y explica que lo denominado coma tal es una difS4rmnceq extremadamente reducida. "El efecto de ticmpo real es en simisrno un efecto particular de 'diferancia"' (Demda y Stiegler, 1996, 1998: 161). En cste sentido, parafraseando a1 fil6sofo fnmcCs, es la ti-cnica y s61o la tCcnica la que puede operar el efecto de tiempo real. No sc puede hablar dde tiempo real dande no hay insuumentos t6cnicos.

La ilusi6n material del mundo es el escondite de todo en su propia apariencia. Apariencia que nunce serd identica a s i misma y la cual, en la actualidad. es protegida por una ilusiirn h lmal de la verdad. Baudrillard

.( N.TA.ALP~~"E.P*.#hA

'Geoffrcr Benniiigmn cn su libru escitoen conjunto con iuuquen Derrida, denominndo Jacques Der&l~h (1991). sei1al.l en lahiognfia del til6aufo Iinncds quc en 1968,Derri&u "( ... 1 upnrece. "via hicn,ietirndo y reretrado aobre ciertos rspecios del inovimienta de ma)" deb 68, vunquepliticipnen manifertacionea y oigun~znlu primcraas~mblengcneral snlaENSEncueniios frecuenies en esa3 iemrnas con Manice Blanchat" iBenninrtony Dern&?. 1991, 1994 331). . .

"En frvncds diferencia se traduce como difiiiaci, per" Derrid.?i,a m6a ailade $ $018 diferenciii y propone el neolagismo homofnnico ~ C ~ ~ C C O , ~ C ~ que no tiene tioducc10n en esp;iilol y que 5610 ae diieiencia dc 18 diffirenre par i~'escc'ih~ra". Tamhidn. para marcx au difercncia. erie ~~culugrsmo 2s aildu~itlo a1 espdol como iifiin,icio o ,I$Ereno!o qur ariadc a1 significado 'difercnli' la idea de "diferfl o 'postergar" ( . ) uniren un irni iur dilierenles dimcreecioner cn las que lie podida uti1iz;ir o mcjor me lie dejidu imponel en iu ~eografiera poiioquepmvisionaimenteilam~rC lapdahrao el cunccpio dedifdronce queno es (...)liferalmcntc,ni unupiabm ni un conccpto" (Deliid8 1968. 19x9: 39).

indica que laimagen ya no pucde imaginar lo real, ya queella misma, desdc su "irrcalidad",es lo real, transfor mandose en und realidad virtual. Para clarificarlo el autor scfida: es como si las cosas se hubieran trngado vorazmente su espejo y se hubicran tomado en transparentes para si mismas, "entcramente presentes para si mismas, a plena lur, en ticmpo real, en una transcripcihn despiadada" (1995, 1996: 15), viCndose obligada a afiliarse en la incansable prolifcrdcidn de pantallas, desde donde, no shin ha dcsdparccido lo real, sino tambiCn la imagen, expuisando la realidad de lamismarealidad y dando unpaso m8s que el defendido dCcadas atris por la International Situacionista. Asi lo explica, el mismo Baudrillard:

La virtualidad noes como el cspectkulo.qus ie guia deJilndo sitio a u t ~ i l concienciacritica y al drsmgario. La abstracci6n del 'esoecticulo', incluro oars lor situacionistas. iamis eiainioclable.micntras oue iaieilliraci6n incon- dicional lo es, pucs nosotros ya no eitiimos alienadas ni despoicidas, poseemus tada la info~maciil~i. Ya no somas esprcladorea, sino actores de la peiiormancc ... (Baurlrillard. 1995. 1996: 43-44).

VI. Una dc las conclusiones que podcmos obtener de lo antes comentadu es queen la sociedad actual -ga sea, de acuerdo a csta ex~osicion, ilisci~~linuriu. dcl esorctdculo o decontrol. deoendiendo de su autoro autores . . y tratando dz cansiderar sus diferencias, sus influencias y sus scmcjanzas- encontramos imponantes asevera- cioncs que nos ayudan a cerrarestapropuesta. Es asi, como podemos indicar que en unasvcierladdisciplinada surgc,enpalabras deFoucault,"( ... ) todaunaeconomiadoctade la publicidad( ... ) imdgcncs que debengrabarse cn lamemoriade 10s espectadorcs"(1975,1994: 113-114). Coma tambiinen unasociedodde cconrrol, Deleure nos dice que ya no estdmos en un capitalismo pard la production, "( ... ) sin0 para el producto, es decir, para la venta opara el mercado. De maneraque es especialmentc dispersive, y lafdhrica ha dejado pasa a la emprcsa" (1993: 3Y).Y,por su panc,los dcidos criticos al erpectdcitlo seiialan que lapublicidad y lapropagandano es un simple cxcremento enfennizo que solo bastaria con prohibirlo pard sacdrlo de circulaci6n, "( ... ) sino, a1 mismu tiempo el re~nedio de una sociedad globalmente cnfema, remedio que permite soponar el ma1 agravdndolo" (1.S.. 1963,2000: 279).

Circulo vicioso para una patologfa que se produce a1 comer indiscriminaddmentc, a1 consumir peimanen~ temente imigenes quc provienen de esta enfermira socirdad (lei rspectdcalu -coma queramos llamnrle, guar- dando sus diferencias- y cuyo prop6sit0, como sociedad de consumo, es difundir y hacerprevalecer las viriudes del sisternd de turno que, por cercania y conocimiento, tratamos de ejemplificar, anteriomente, a1 rcfcrirnos a la realidad politico, social y econiimica de Chile. Esto ultimo, se puede relackmar con lo qne propone el comuniciilogo brasileiio Norval Baitello Junior (2002) a1 hablar de icunofagia:

(...I una imagcn devora a otra imager ielozmcnte, transform~dasr en otra imagen, tambiCn listapara seideva- ivda (...) dc deroradores indiscriminados dc imdgrnes pasamos a ser indisciiminvdilmentc devoiadas por ellas (..) Asi. lcl~cmos una devoracidn de imjgenes poi las propias imigenei, una de lai canIiguraciones de aqucllo quc denominatnos 'iconofagia' (Baitello Junior, 2002: 1 y 2).

Al finalizar esta comunicaci6n, s61o queremos dejar abieaa una interrogante que rcciCn comenzamas a trabaiar y quc pretendemoa des2lrrollar cn nuestras futurds investiedciones: icomo ooMamos defccar Pa enor-

~ ~~ - me cantidild de imigencs que consumimos icon~fdgicarorare como consecuencia de la production dc las mis- mdS pot pane de nuestra saciedad?, (,Cud1 serid el proceso de ironorrcn? ...

7 ROdrigo BROWNE 5 . ,1Pri?i;pr8ru>~, a?spsyrriiiilfur r ~ ~ a , i i m l > > oh.~aw,i,ui~er yarnx8~3op~~'p '~ '~ '~ '~ 'P'~ imnnflsica 121

Baitello Junior,porsupuesto,tambiCn se cuestiona sobrelo mismo: "jc6mo serian los excrementos cuando somos devorados por las imigencs? Cuando dcvoramos imigenes, iproducimos imigenes excremcntnrias? Cuando las imigenes nos devoran, iproducimos imigenes excrementanas o seres hurnanos excrcmentaiios?" (Baitello Junior, 2002: 2).

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La comunicacidn interculturaly la crisis de la identidades colectivas. Notaspara unapropuesta de investigacidn

Victor SILVA Universidad de Sevila (EspaRo); Univeisidod de a Repiibiica (Uruguay)

& La cornunicaciin interciiltural y la crisir de lax identidader colectivar. Notuspara rinapropuestu de investigacidn

Victor SILVA Universidad de Seviia (Esparia): Universidad de a RepObico (Uruguay)

La construcci6n de las identidades y las alteridades, desde la perspectiva de la Comunicaci6n Intercultural, se encuentra hoy ante una dc sus mayores crisis. Hoy en dia la cuestion de las identidades c~~lturales salta a1 primer plano tanto dcl anQlisis de los procesos sociales corno en la eiaboracidn de 10s proyectos politicos. Esto se dcbc a la crisis radical que atraviesan, par un lado, los modelas de deaarrollo, y pox otru, 10s paradigmas . . . desde 10s que esos modeloa fueran legitimados e impugnados. Dc esta foma, no es posible estudiar las posibi- lidades quc presenta la Comunicaci6n Intercultural, sin teneren cuenta las crisis que atraviesan a los relatos que constmyen las identidades culturales

Esta comunicacion, luego de presentar un diagn6stico sobre la crisis en id construccirin identitaria y deta~ liar algunos de los teinas que se estan debatiendo con referencia a la multi e interculturalidad, planteara algunas propuestas interdisciplinarias para estudiar esas ntlciones: 1) la diffkrance; nocidn trasladada a la Comunica- ci6n Intercultural desde la deconstrucci6n, quc nos permite desactivar la visidn dual sobre la identidad y la difrrencia; 2) incorporamos, asimismo, para el analisis de las conlunidndes hibridas, el estudio desde las fron- teras,el intervalo,~ el entr.e.Por otra parte,pioponemos mirarcon mayor atenci6n 10s proceaos hibridos que se e s t h produciendo en cl arte y la cultura, y no liedicarse exclusivamente a investigar las decisiones de 10s gobiernos, que no son mas que nuevas formas de ahinchcrar a las identidades, volver esa nocidn sustancial y estitica, y por lo tanto, no permitir nuevas aperturas interculturales.

En primer l uga hay que considerar yue en torno a los relatos sobre la multi e interculturalidad, se han ido produciendo, en ias sociedodes, intentos de reafirmaciones identitnrias; acompaiiadas de situaciones criticas de rcchazo o acogida al Otro, a1 supuestamente difcrente. a las alteridades 6tnicas culturales y sociales. Por una parte, crece el nlimero de comunidades que no ocultan su hibridez fisica y socio-cultural; y por oha, se crean tambien ids que intentan rechazarlas. agudizando los grados de violencia a1 intentar ocultar sus maicas hibridas. Finalmente, hay que cansiderar, que las distancias i~ir-niaize,,re se reduce". quebrando el "aqui" y el "ahora".

Tamhien surge" visiancs, fundamentales para la Cumunicacion Intercultural, que rediscuten Ios relatos con referencia a la globnliracilin, planteando la posible existencia de la ~localizacidn, nocibn tomada del terini- no ingles glnciilisiition, que designa el hecho de que en lo sucesivo lo global ea inseparable de In local. Desde este conceptoaunyuc haya sido adquiridopor campos tan contradictu~ios coma el m e , la economia, la politi~ c a y la industria belica- nos permitimos discutir las tendencias globalizadorns quc no habilitan mas que una mirada uniformc y homogenea sobre la economia, la sociedad y el arte. Sin embargo, hastn un organism0 tan supuestamente globalizador y neoliberal como el Fondo Monetario Intemacional, para otorgar pr6stamos a paises de AmCrica Latina, estj teniendo en cuenta las pmiicularidades locales y regionales de las econornias.

h. Victor SILVA. La i.on>i,,,icniidn mioruliurul). In mnr de la8 iriena~lodri i i ~ k t i , ~ n x 125

No ohstante, es en el arte donde estan surgiendo propuestas glocalizadoras distintas, radicales y altemati- vas a esc modelo unidirectional a1 que nos quieren conducir desde Ins grandes centros de poder. Es en algunas tendencias wtisticas dunde estan sorgimdo rebeliones ~localizadoras, con propuestas rizomdficas, dispersas y heterug4ncas. Como escrihe NCstor Garcia Canclini: "son Ins artistas, criticas, galenas o muse6grafos que combinan lo local con lo global, 10s glocales, que integran rasgos de diversas culturas. quienes desempeiian papcles protagirnicos" (1999: 148).

Tamhien se encueatran 10s paises que han vuelto con nostalgia a constnrir relatos sobre su pasado, para intentar reconstruir una posible identidad nacional en un contextoglocalizador. En esos casos se estan intentan- do recupera las matcas hhridas que confomaonese Estado naciirn, y que habian sido marginadas o rechaza- das a lo largo de la historia, y de la construcci6n de ins imaginaries sohre la identidad. En Uruguay, por ejem- olo. en cl aiio 2000 se realiz6 una ex~osicion en el museo Blanes aue se dmomin6 "Como el Umeuay no hay". - . La misma consigui6 instalar en el debate ptiblico la discusi6n sobre las construcciones de las identidades

gentina, Brasil y Paraguay

La mucstra estaha compuesta por un conjunto ambiguo y desordenado de elementos que supuestamente estahan eslrechamente ligados a In construcci6n del Uruguay como Estado-naci6n: bancos de la escuela pdbli- ca, juguctes fabricadus en el pais, ropas que vendian Ins migrantes (espafioles, franceses e italianos) que se instalaron en el Uruguay, fotografias, revistas y catalogos antiguos. Seg6n se seiialaba en el catilogo de la muestra, noexistia laintencidnde sacralizarelpasado,sinoque el intereseramis bienel contrario,construir un trinsito critico por la historia.

No obstante laa voces criticas se alzaron contra la exposicidn, el especialista en arte Alfredo Tones escri- bid: " 'Como el Uruguay no hay' es und muestra elaboradapor un eqnipo interdisciplinatio y presentadaen un contexto museistico. Un itinerano pur un pasado no muy inmediato con pocos acentos de ironia critica y nna inevitable propensi6n a1 ensimismamiento nostalgico" (2000: I).Alfredo Torres consideraha que en un amhito

~ ~

menos ceremonial que en el museo, la diversidad de elementos que se mostraban ("a veces simbblico, a veces emblemitico, a veces meramente band"), hubiesen ganado en vias y tesituras receptivas, en valor y considera- cibn. Para Alfredo Tones:

Loi de cuwenia y pico para miba y con unaextiacci6n snciocultural coma laque la muestra tipifica, tencmos ulyil relvciiin bastante cornplicada con el pasado de este pais. Algunor viven. lo acepten o no, en una especie de vmeracilin hncia un pasado dorado, wcidico, irepetible. Un pnis quc sc contemplabv en el espejo y se deck: 'Cosiu el Urii~aay !lo Bay'; es decir: comrr vos campelin de AmCrica y del mundo, no hay. Sc nos educ6 convsnci6ndonos de qtie teniamos. y de que sicmpie fiamos u tener,cm pais democdlico,el rnds cult" deArn6ricu Latinu, el m i s europeo, donds todos podiamos aspiiar a unaprofesi6n liberal o, cuando menos, a ser bienremunerados funckniirios pliblicos (2000: 1).

Sin embargo, "el discreto encanto de la burguesia,ese grupo social en vias de extinci6n. empeiiado siempre en querer g no poder, o en querer apenas pudiendo", y 10s 13 aiios de dictadura militar, propinaron una patada definitiva a ese futuro tan prolijo y previsihle. "Nos enfrent6 de cara a un pais groseramente real. Amuchos no

les gust6, y les sigue sin gustar, lo que enfrentaron. Prefineron la aiioranra perpetua, y velar, en un ritual funerario inagotable, ese pais duramente ultima<Iolu" (Torres, 2000: 2).

Los que tienenmenos de40, segun AlfredoTorres, hanelegido laopcion del franco rccharo o,peor aun,de la indiferencia. "No conocieron ese pais. No les interesa, por a m e ~ d a d o porque 10s cansa la cantinela de un paradigma". Como pueden, andan buscando un pds donde vie, o escapar de otlu que les ha cipulaado su presente y que no logra pcrfilar su futuro.

Los menas "mis menos".ascilamos entre elrechzo a esepasado svntificado en Is nostalgia y la persccuci6n de un presente a6n difusu, identificable. Todos, dc alguna manera y en el fondo, sabcmos clue aquel pasado esti muerlo y que seguiramueito en tanto no se lo revise parafertilirar laposihiiidad de un picscnte (Tones, 2000: 2).

Sinembargo, se escucharon otras voces no tan criticas y m L complacientes con la muestra,Gabriel Peluffr~ Linari, aclar6 en ci catilogo de laenposici6n: "El hecho de que 'Cowo el Urugrmq'no hny'brinda la oportuni~ dad de poner en escena la diferencia cum0 especie tradicionalmente oculta en los imaginarios culturales uru- guayos -un 'descubnmiento de los aiios ochenta-", no habiiita, sin embargo, a caer gratuitamente en cieltos elementos caracteristicos de la agendaposmoderna, que proliferaron diez aiios atris, "como la noveleria por 'lo mestizo', el enfasis en la ruptura de los limites sociales entre categonas estiticas, la apologia del kitsch, el prestigio acadCmico de las subculturas underground. Mds adelante, Pelnffo aclaraba que no parque 10s consi- deraran inadecuados, sino porque se hace cada vez mL necesario

establecer una distanciil discursiva respecto de ellos: reconiiderarlas, si, pero desde una perspcctiva que no sienifiaue asu&r en t6minos celebralarias v festivos la indifeienciv Clica v la indiferenciaci6n esUlica uuc nos " . impone el 'nuevo orden mundid' de 10s mercados. sino qur implique haceilo en Idminos criticos y rslrnt6gicas que merecen nuestros irnaginanos nuciondes en transformaci6" (en Tones, 2000: 2 )

Los relatos que el arte ha ido elahorando sobre la confomaci6n de las identidades culturales en U ~ g u a y , para continuar con el ejemplo, no son nuevos. En 1991 Mario Sagradini realizd otra muestra similar, aunquc mis critica con el pasado, y la llam6 "Made in Uruguay". Ese pasado inexistente que impoaibilita estahlecer imaginarios que conformen culturalmente a esepais eur-opco, sin indigenas, con una minoria negra marginada, pero instalado en el sur deAm6ricaLatina,llev6 en 1939 a JuanCarlos Onetti aescribir: '',QuC se puede hacer en este pais? Nada, ni dejarse engaiiar (...) Detris de nosotros no hay nada. Un gaucho, dos gauchos, treinta y tres gauchos" (1939,46).

Perspectivas hhr idas para estudiar las identidades culhlrales

Estos ejemplos nos permiten sefialar que 10s cambios que se estin produciendo contemporineamente en tomo a las nociones de identidad y de alteridad, posibilitan proponer nuevas vias para los estudios de esas . . nociones. El concept0 esencialista de identidad ingresa en un proceso ncelerado de descomposici6n y las nue- vas oersoectivas hibndas v mestiras comienran a ser valoradas no sdla en 10s anibitos intelecruales v universi- . . tarios, sino tamhien en el context" cultural

8 Victor SILVA. Lo c o n r ~ ~ ~ ~ z c o ~ ~ ~ ~ ~ in8erct,!!ur<ol~ I,, c # , u n d e ! ~ r ~ ~d6,,nrdnde8 c o f ~ c ~ ~ ~ ~ ~ s 127

Es que las identidades y las alteridades son construcciones intelectuales que sdlo toman sentido al ponerlas en relacidn la una con respecto a la otra. En terminos socioldgicos Manuel Castelis exprcsa:

Es ficil estai de acuerdo sobre el hecho de oue. desde una ~e rgec t iva socialcieica, tadas las identidades son . . :.,I I , . . . I I . . I . , Jc* l r .,I.. p .,.,.I <.,.)p.,r, , I . I . l . :I.,,, .. 1.11.l~1.*11!1111.1 ...,_ c>l~,.~~..Icr~..-

Ic. I< I I I , , I,.. . . ; 11, : 111 1 .I. I ,.:".I , l r ,p l IJ I I . l , i . .~~ r . p l l l ... 11.1. . , 1 1 1 1 1 , . . 1 1 . . !,.,I.,, .,.

El caricter relational se asume tanto desde la identidad coma desde la alteridad,porque 10s otros tambiCn

Al ahanico de disciplinas, instituciones e imaginarios, que menciona desde la sociologia Manuel Castelis, dcsde una peispectiva comunicacional, hay que sumarle 10s medias de comunicaci6n y las nuevas tecnologias de la simulacibn, que profnndizan la discminacidn de las identidades. Asimismo implican la posihilidad de

I . I . . : I . . l i l l < l t . t<~III-.1,.,,.IIICI.I,1:l ) I..\. I l . l r~ l l l . r . l . . l l . . I . l I I I~>.C/ . l ).I,.. I~ 1 . 1 1 , ~ ... 8 . 1.r1.1, ,.::.c, I..., ;I) ;.., r.l.,.. NU, .lu.,l ;1111: 1 1 . 1 ~ 1 1 ' i .: :.I JII.II.I.XI ,,. c, IJ lh.nr..~., I:, .,.I. la tCcnica gobiema la discusicin actual y "constituye histririicaamente el umbra1 de (la) prablcm6tica tecirica de la comunicacirin" (Viscardi, 2001: 5) .

El escritor Amin Maalouf -nacido en el Libano, exiiiado durante la guerra y actualmente viviendo en Paris- considera que la proliferacibn de imigenes, sonidos y varieded de productos cubre todo el planeta, modifica 10s gustos,las aspiraciones;los comporiamientos,los modos de vida y las visiones del mundo. Por su parte, Juan Goytisolo -escritor que vive a caballo entre Ma~uecos , Francia y Espaiia-, seiiala que 10s jbvenes que viven enMarruecos,muchos cle ellos enel paro,ohservan dia y nochepor la televisidn, las imdgenes de un mundo embellecido e inaccesible. Algunos inteniarin, manta en la caheza, lanzarsc a la aventura de alcanzar las orillas dc lafelicidnd nicvisivn y el futuro. Per" no todos lo lograrin, y la inaccesiblc fortaleza europea, 10s pondra en manos de redes mafiosas que explotaran su pobreza e ilusidn dc alcanzar el nivel socio-econdmico de los inmigrantes que vuelven de vacaciones a Marruecos.

En cl caso de America Latina, Nestor Garcia Canclini, escribe:

ins consurnidores de todas las clases sociales son capaces deleerlas citas dc un imaginariomultilocalizado que la televisihn y la publicidiid agrupm: lor idolos del cine hollywoodense y la miisica pop, 10s logotipos de jeans y tarjetas de crtdito, los hCroes deportivos y Ins politicos de varios ppaises componen unrcpertorio de signos cn cons- tante movilidild (Gilrcia Candni, 1999: 44).

Jean Baudrillard, pox su parte, ha seiialado otro fendmeno interesante para el anilisis del estado actual de 10s discuisos que oigmizan 10s imaginarios de la identidad en nuestras sociedades, al seiialar que la arquitectu~

I \ ' I . . \ I I... I. . . . 8 ....,.,. . . . l i . .\,I ...,,.... 1 . 1 ,.I -8.1 1 . . . 1. I . , . .:.<,- % ~ , ..I .. ,. ., .,!.211~ ,L, , . ... . . . h .I. .. ..:..I ., . ..": : ' 1 > " 1 . r . . . ...I, . 811. . :..11,.,.1..:... . ~ . ,L : , . . > , . . t?c , . .. I.: . 1 I.,,,,. n 8 . , # . I . . . < I 1, I,. I . .>r

ra que domina actualmente es la de las grandes pantailas, mientras que Ins espacios de circulacibn, ventilacidn y conexi6n efimera eliminan todo residuo de escena pdblica (1987, 1988:17). Hasta hace unas dicadas, Ins imhgenes emblemhticas de las principales capitales latinoamericanas eran las chimeneas y los barrios obreros, actualmentc, son los carteles de publicidadtrasnacional que saturan hasta la contaminaci6n visual todas las vias r$idas y Ins monumentos arquitectdnicos posmodernos; 10s altos edificios corporativos, de vidrio reflejante (similares a grandes pantallas televisivas), que en Montevideo, por ejemplo, han cambiado la mayor parte de 10s barrios, y han ocupado sectores (barrios, en algunos casos) enteros de la ciudad. Son nu-lugares, en el sentido de Marc Augi, que han ocupado Ins tradicionales lugares habitables de las ciudades. Cuando me refiero a lugares, estoy bashdome en la consideraci6n que desde Marcel Mauss se ha difundido en Occidente, asocia- do con la cultaralocalizada en el tiempo y en el espacio (Mauss, 1950, 1971).

Los no-hrgares, por su parte, son espacios de circulaci6n, sitios sin identidad, relacion y a-historicos. Por otra parte, las ciudades se hanconvertido en rizornns, y los pianos yano las contienen, sin" que s6lo las lincas de fuga y 10s diagramas pueden t r a m lineas en ese rizorna ndmada que siempre se nos escapa. Como cxpresan Gilles Deleuze y Felix Guattari; es preciso hacermapas y no calcos,porque el primer0 cs abierto, conectable en tadas sus dimensiones, desmontabic, alterable, susceptible de recibir constantcmente modificaciones.

Puede ser roto, alterado, adaprarse a distintos montajes, iniciado pox un individuo, un gmpo. ulva fonnaci6n social. Puede dibujvlae en unapared,concebirsecoma unaobra de arte,construiise colno uni~ accilin puli~icao una meditacilin. Una de las caracteristicas m<s importantes del rizomvquiz& sea lade tener mliltipies entradas ... (1977. 1997: 28).

El rizoma conecta cualquier punto con otro cualquiera, no remitiendo cada uno de esos rasgos a elementos de la misma naturaleza. Es un sistema (a)centrado, no jerArquico y no significante, sin General, ni memoria organizadora o autonomo central, definido unicamente por una circulaci6n de estados. Las rdces han perdido su vinculo con el irbol, porquc "estamos cansados de 10s Brboies", y de las jerarquias, solo se experimenta cl movimiento ndmada de grandes flujos de (ex)ciudadanos y actuales consumidores, turistas, migrantes u olvi- dados ilegales que no pueden tenerrakes, porque no tienen pairia, naci611, ni espacio simbdlico, territorial o social que Ins pueda contener.

En el campo del arte, y siguiendo con !as descripciones n6madas, los viajes y las migraciones son temas frecuentes en ias obras de artistas que viven o viajan a menudo entre Nueva York, Paris,Buenos Aires, BogotB y San Pahlo.

Lor Uabajadorcs bansteriados que Aifredo Jaar ha picsentado en distintos continentes y sus expcnencias con pasaportcs que, al coner sus hojas, exhiben irnigenes heterog4neas de distinlos paises, sugicien que el lugar del d s t a 'no estl dentro de Ringuna cultura es purticular, sino en los inlersticiai enfre ellas, cn el tril~sitn (Garcia Canclini: 1999b: 148).

En este contexto, jcdmo pensar las relaciones intercuiturales en la actualidad?, iquC papel acupa la comu- nicacibn intercultural, en una contemporaneidad dominada par el signo de la simu1aci6nn, es decir, cuindo la representacidn ya no contiene referentes que se relacionen linealmente con imhgenes de la redidad?

8 Victor 51LVA. Loiumnntcmdn iaiiiriiliuluiy la rlrrli Je fur ldmndndis cnleciwnr. 129

Antes de detenerme en la interculturalidad, pot rigor metodol6gico y epistemico, tengo que seiialar a la multiculturalidad, y las pol6micas que este conccpto gcnera, constituyendose en un temino contradictorio, '.complejo" 1, dificil de considerar. Es que no hay que perder de vista que !as consideraciones sobre la multiculturalidad en Estados Unidos, America Latina y Europa son diferentes. Las discrepancias van desde el sistema republicano de derechos universales de Europa, el separatismo multicultural de Estados Unidos y las cuestionadas integraciones multiCtnicas bajo el Estado-nacidn instauradas par 10s pdses latinoamericanos. A esos tres modelos, ct~nsiderados desde la sociologia y la antropologia, hay que sumarle un cuarto, incorporado por la comunicaci6n intercultural, y es cuando la multiculturalidad se subordina a1 discurso medidtico, a la organizaci6n munop6lica de las industrias cuitumles, "quc hace depender de 'la mayoria' del ruting las apari- ciones y desapariciones dc la diversidas' (Garcia Canclini, 1999: 122).

Par otra parte, no hag que dejar de considerar que en Europa la multiculturalidad, en muchas ocasiones se confunde con la interculturalidad, y la nocidn esti definida-desde 10s estudios universitarios- como la integra- cidn y coexistencia de una diversidad de culturas. No obstante, en los 6ltimos aiios las investigaciones han aumentado, y se han comenzado a distinguu con mayor precisiirn ambas nociones. Miquel Rodrigo Alsina define al multiculturalismo, como la ideologia que propugna la coexistencia de distintas culturas en un mismo espacio real, mediitico o virtual. La interculturalidad, por su parte, serian las relaciones que sedan entre esas distintas culturas. "(. . .) la multiculturalidad o pluriculturalidad marcaia el estado. la situacidn de una sociedad plural desde el punto de vista de comunidades culturales con identidades diferenciadas. Mientras que la interculturalidad haria referencia a la d inh i ca que se da entre esas comunidades culturales" (Rodrigo Alsina, 1999: 74). Se puede seBalar que hay en dia la realidad es multicultural, diversa, plural e h%rida, sin embargo, intentar que sea intercultural pasa por el desarrollo de 10s dispositivos de comunicacidn. Sin embargo, en muchas ocasiones las propuestas que serealiran en 10s dmbitos acadtmicos, no tienen en cuenta las vioiencias simb6licas y reales que se estdn produciendo par las actuacioncs de 10s Estados nacionales o los medios de comunicacidn. Por ejemplo, en el mes de febrero de 2002, diversas personalidades politicas de Andalucia, seiialaron a 10s medios de comunicacidn, que 10s inmigrantes magrebies portaban enfemedades que contagia- ban a 10s espaiioles. Jacques Derrida,reiiritndose a olros casos, escribia: "( ...) se nos dice, ss kdta verdadera- mente de la salvation y la saludde un cuerpo social en tomo del cud hay que tender un cordhn,oomo tambien, se dice, sanitario" (1996, 1998: 32). En otro pais y siguiendo en el dmbito politico, Jean Marie Le Pen - candidato a la presidencia de Francia que logd pasar a la segunda vueltacn las elecciones del mes de abril de 2002- prefena hablar de una membrana viva que deja pasar lo que es favorable pero no lo que no es.

Si fuervcapar de calcular de antemanoesafiltraci6n,un serviviente alcanzaria tal ver la inmo~talidad,peropara eilo tambidi tmndda que morir por anticipado, dcjarse morii o hacerse matar por anticipado, poi temar a verse oiieroiio por lo que viene de afilera,pnrel ouo il secas. De ailiesr teato de la muerte al cuai se avienen tan a menudo 10s racismos,los biologismas,los olgaicisrnos,los eugenismos, y aveces las tilosofias de lsvida(Derrida y Stieglei. 1996,1998: 32~33).

Para citar otro eiemplo se puede mencionar al Ministro del Interior de Espaia, Mariano Rajoy, quien dijo

"

relates sobre el rechazo a la inmigracidn no son cxclusivas de Eurapa, en la frontera Mexico-Estadas Unidos, se construyd un muro con Pas planchas de acero que se usaron para pistas de aterrizaje en el desierto durante la

Guerra del Golfo PCrsico, para que 10s mexicanos que tienen inrenciones de crurar la frontera no lo puedan hacer.

Volviendo alas distintas maneras de analizar a la multi e interculturalidad, desde la teofiasociologica, dos autores aue han trahaiado extensamente el tema son Pierre Bnurdieu v Louie Wacuuant. Ellos consideran auc a l ~ d e d o r del multiculturillismo, se estd produciendo un "debate vago y flojo". Afirman:

en Europu. ha sido sobre todo utilizado para derigoar el pluiillismo cultural en la esfeia civica. rnientrai que en lor Eslados Unidas remite a iaa secuelas perennes de laenclusi6n de los negros y a la crisis de la rnilologia nvcional del 'suefio umericano', coiiclttiva del incrcrnento generalirado de las desigualdades, en el curso de las dos lillirnas dCcades (1999: 222)

Esta crisis, para Bourdieu y Wacquant, se disimula acotando el vocablo artificialmeute

s61o en el microcosmo univcrsitario y expreshdola en un registro ostensiblemente 'Ctnico', mienhs que ella tiene por apuesta principal, no el reconocimiento de las culturas maigindizadus por los cjnones acadhmicor. sin" el acceso a 10s insvumentos de (re) pioducci6n de las claser media y superior -en el primer rango de 10s cuales figura la univenidud- en un contenlo de liberaliracidn masivo y mulliforme del Estado (1999: 223).

No hay que obviar-si se pretenden proponer vias para el estudio de la comunicaci6n intercultural- que la multiculturalidad lm~lica heieroe6neas farmas de vivir v oensar. de las estructums de scntir J* narrar. En AmC-

u , . rica Latina moviliza antiguas y nuevas contradicciones (Cxodo del campo a la ciudad; predominio de la memo- ria sobre la historia; la ciudad como contradictorio no-lugar; el incremento del mercado y la pobreza y el ahandono del rol predominante que ocupaba el Estado).

La pregunta es como compatibilizar esas cuatro visiones divergentes sobre la multiculturalidad, y en uiti- ma instancia, que posibilidades de salida existen actualmente, teniendo en cuenta el breve diagnirstico reseiiado a1 comienzo de este ensayo. Encuentro algunas propuestas interesantes en la actualidad, interdisciplinarias y ahiertas, que permitirian encontrar vias de salida para la multiculturalidad.

La primera consiste en camhiar la visidn que se ha venido sosteniendo sobre la drfer-encio, y encontrar dferencias diferenres, o concepcioncs opcionales sobre la dferencia. Un concepto que se puede trasladar desde la deconstruccidn a Pa camunicaciirn infercultural, es el de la <i~ffr'rancr', y fener en cuenta que nos encontra- mas "enel curso de una escritura sobre la escritura,de una escritura en laescritura" (Derida, 1968,1989: 39).

~ P o r quC no hablar iinicamente de diferencias o de diferenciaciones?, porque Cste concepto mantiene la relaci6ndual con la identidad y se define, desde esa perspectiva, como una a1teridadradicai.Esavisiirn relational, asimismo, mantiene la esencia de las identidades, extremo del que pretendemos apartamos. Comu escnbe Derrida: "Entre otras confusiones, una palabra asi hubiera dejado pensar en alguna unidad orgsnica, originaria y homogCnea, que en algdn momento dado viene a dividir, a recibir la diferencia como un acuntecimiento"

8 Victor SILVA Loiv!i!riiirri#ridii i i l t e i c i i l i i i w i ) ~ n r i r f de ins ldorlrriudrs cvlrciivor 131

(1968, 1989: 49). Tampoco esos terminos cubren un segundo sentido de lo diffPrancc, quc es temporal, y que consiste en el iiiferir, en la demora temporaliradora. La diffiruncr no tolera las oposiciones que si cubren a la Iferencia, y se traslada por entre las grietas, como lineas de fuga que no permiten principios ni finales. En terminas intcrculturales no toleraria la oposici6n enue humanidad (identidad) y no humanidad (alteridad), tan cara a1 pensamiento occidental, par lo menos desde la antigiiedad griega. Podriamos tomar, en el campo de la comunicaci6n intercultural, todas las parejas en oposicidn, partiendo de la definicidn de la identidad como la relacidn entre la singularidad y la difcrcncia, y la differdnce no borrar.4 las oposiciones, sino que anunciar.4 una nccesidad tal que uno de 10s ttrminos aparecer.4 como la diferencia del otro, como el otro diferido en la econo- mia del mismo.

Par eso en lugar de consideraruna diferencia, como alteridad radical, que se enfrente a una identidad desde una visi6n d i a l~ t i c a , propongo una diferencia que se deslice dentro de otras diferencias. "No se puede decir ddnde terminan 10s britinicos v d6nde em~ieran sus colonias, d6nde terminanlos espanoles y ddnde empiezan 10s latinoarnericanos, donde empieran 10s latinoarnericanos y ddndc 10s indigenas" (Garcia Canclini citando a Stuart Hall, 1999: 122-123).

En esta diffgrmnce se conjugan heterogeneidades diversas; lo hibrido no es un data suplementario sin0 la posibilidad de desterrar las maneras binarias de pensar la diferencia.

I En este contexto, surge una segunda propuesta, que consiste en pensar las relaciones multiculturales desde

1 las fionteras.nocomolimite,ni separacidn, sin0 coma intervaln,como unentre,es decir,una hisagraque fluye 1 rntrc laa fronteras En palabras de Gllles Deleuze 1

El ent,r conjura todapropuestade la identidadcomounidad,cualquierposihilidadde transformar esencia- les a identidades movibles, que son modulables como masas plisticas que camhian permanentemente. En palabras de Gilles Deleure el entre implica "la impotenciapara pensar el todo como para pensarse a simismo, pensamicnto siempre petrificado, dislocado, denumbado". La multiplicidad del entre, otorga estatus (siguien- do un pensamiento deleuziano) a la fuga, la velocidad y a1 accidcnte, en palabras de Paul Virilio'.

Para Jacques Derrida, por su parte, el entrc se aparta de lo orgdnico y sustancial; nose identifica con el sujeto como sustancia identitaria pero tampoco con 10s otros, enmdrcados y producidos en tanto que 0110s y habilita el movimiento y la velocidad. El enm, a su vcz, impiica un vach; noes:

puramentc sintictico (...) Ademis de su funcidn sintictica, mediante la rernarcacidn de su vacio semintica se pone a significar. Su vacia semintica significa,pera el cspaciamiento y la articulacidn; tiene por sentido la posibili- dad dc la sintanis y ordenael juega dcl sentido. Ni puramente sintictico, ni puramente sernintico, sekilla la abertura articulada de era oposicibn. (Denida. 1972: 335).

Para finalizar seiialart algunos ejcmplos que aclaran las propuestas ndmadas que estoy planteando. De acuerdo alas investigaciones de Nestor GarciaCanclini,en la frontera Mexico-Estados Unidos, distintas publi- caciones de Tijuana estBn dedicadas a reelaborarlas definiciones de identidad y cultura apartir de sus experien- cias fronteriras. "La lhea quebrada", expresa que representa a una generacidn que crecid "viendo peliculas de charros y de ciencia ficcidn, escuchando cumbias yrolas del Moody Blues, construyendo altares y filmando en super 8,leyendo el 'CamoEmplumado' y 'ArtForum"'.Viven en lo intennedi0,en lagrictaenrre dos mundos, en la diff4rance. Asumen todas las identidsdes dispanibles:

Cuando me preguntan por mi nacionalidad o identidad 6tnica. no puedo responder con una palabra. pues mi 'identidad' yagosee repertories mUltiplcs: soy menicano pero tambiCn soy chicana y latinoamericano. En la fmntera me dicen "chilango" o "mexiquillo": en la capital "pocho" o 'norteiia", y en Europa "sudaca". Los anglasajones me llamm "hispanic" o "latinous y 10s alemanes me han confundido cn mds de una ocasi6n con tliica o italiano (Garcia Canclini, 1989: 302).

Se puede sefialar un segundo ejempio, a partir de un caso diferente al anterior, que es el del escritor Amin Maalouf. Cuenta: "Desde aue deiC Libano en 1976 oara instalarme en Francia. cuantas veces mc habr8n ore- . , guntado, con la mejor intencidn del mundo, si me siento 'mBs francBs' o 'm8s libanes'. Y mi respuesta es siempre la misma: 'iLas dos cosas!"' (Maalouf, 1998, 1999: 11-12), Maaloufes un claro de ejemplo de esos agenciamientos que operan en el entre como lineas de fuga, como famas de estar en el medio. "Huir es t r a m una linea, lineas, toda una cartografia. S61o hay una manera de descubrir mundos: a travb de una larga fuga quebrada" (Deleuze; 1977,1997: 45). Maalouf huye, escapa, intenta detinu su identidad a partir de una multi- plicidad de condiciones, jfrancks o libanes?, jcatdlico o musulm8n?, esti en el entre.

Por esa a las ilue me hacen esa Dreeunta les er~lico con ~aciencia que naci en Lhano. que allivivi hasta 10, . veintisCis aiios, que mi lenguamaternaes el babe,que en ella descubfiaDumas y a Dickcns,y 10s Ciojesde Gulliver, y que en mi pueblo de la montaiia, en el oueblo de mis antepasados, dondc tuve mis primeras alcgrias infantiles y . . donde oialgunas histonas en las que despuis me inspirm'apaia mis navelas (...I Pero por atro lado hace veintid6s aiios que vivo en la tierrade Francia. que bebo su aguay su vino, que mis lnanos acarician,todos los dias, sus piedras mtiguas, que escriba en su lenguamis libros, y poi tado eso nunca podri serpaia miuna tielra extranjcra (Ivlaalouf; 1998,1999: 11-12).

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La metodologia de lorprogramas de investigacidn cientifia. Las Ciencias de la Comuniracidnfrente a la Sociedad de la Informacidn

Lic. Carina CORTAZA \I.,;r 1<1g11 ,LU \1111v11.1 PORTUGAL ESCOBAR , . , , p ; , , . . --.,+ . . -r .\ j., 1 ' ,.

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La metodologia de losprogramas de investigacidn cientifica. Lar Ciencias de la Comunicaciinfiente a la Sociedadde la Infirmatiin

1,ic. CarinaCORTAZA' Magr Rigliana XimenaPORTUGAL ESCOBAR' Universidad Nacionai de Entre R h s (Argentno) i Unlversdad T6cnica de Oruro (Bolivia)

I. 01 estado de la Comunicologia frente a la Sociedad de la Informaciirn

El estatuto epistemolirgico de ]as cicncias de lacomunicacidnresulta un tdpico rciterado tanto en laexten- sa bibliografia generada pore1 campo en 10s ditimos aAos cuanto en ins numerosas jornadas de intcrcambio de . . enperiencias de investigacihn como de auto-refleniirn respecto de la disciplina. Claro que, resulta ocioso apun~ tarlo, todo aquello que pueda disculrirse acerca dei caricter de "lo comunicacional" tendri que ver, precisa- mente, con la perspectiva epistemol6gica desde la cual se lo enfoque.

Respecto de este probiema, hay quienes plantean la duda precisamente en la necesidad de la demarcacidn:

&Pero es C t a [la demaicaci6n] unu necesidad red o el mero product0 de demandas institucionales y ;icsdi.miL cas? Quiz& sea tiempo de admiti? que la prcgunta sobre el estaluta epistemol6gico de la comunicacion conduce a u n cullej6n sin saiida. (..) Que poatularle un ob,ieto de estudio privilegiado y un c m p o especifico no haccn m i i qus minvr sus patencialidades. Td vez en esta seminal incapacidad piiradrrinir sus cooidenadas rildique su lueiza. En el hecho de que requiera de mdltiples disciplinas sin consustanciarse del iodo con ninguna. (Cambiasso. N , y Grieco y Bavio,A. 1999)

Esta afimaciirn, que eximiria alaciencia comunicacional de ciertas definicioncs de base, resulta discutible si se toma en cucnta que la consfrucciirn de un campo de saber tiene que ver e n tCrminos de Bourdieu- con la determinaci6n del capital que es propio de 61; que lo distingue de 10s demis y define su objeto privilegiado y sus particulares coordenadas. Y que Cse es y ha sido, durante mucho tiempo, el objetivo de quienes sostienen no una -dificilmente predicable- auronomiade lo comunicacional sin0 su especificidad; procurando evitar su dilu- c i h epistemolirgica y metodoldgica.

La cual significa admitir,enprincipio, que la comunicologia tiene un objeto de estudio que le es propio (a unos objetos, como se "era mas adelante), d cud abordari con inter& tknico, comprensivo o critico, a partir de 10s objetos tedricos de otras disciplinas. Por lo tanto no es autdnoma y en este sentido podria acordarse con la afirmacidn previa: es una realidad que se vale de conceptos originados en la sicologia, la sociologia, la

4 N.,ASAL.EDE. PA.,..

' Docenle de la Licenciafura en Comunic;rci6n Social. Facultad de Ciencih. de la Educvciiln. Umveoidod Nacianul de h i r e Rios, Repliblicu Argeiitina.

? Coordinadon Acnd6rnicr dc la Univeoidad T6cnica de O l m . Bolivil.

g R.X. PORTUGAL ESCOBAR, C. CORTAZA. Lor Ciii~rin$ iir lo Co,niiiiirnii6rifiilrr u In Soci?doddr Bhl/uinioii6ll 137

economia, la linguistics. etc. Pero si es especifica-y no "seminalmentz incapaz" ni totaimente tributaria- en la reconfignracibn de esos saberes teoricos coma insumos pednentes para la explicacidn del objeto cmpirica que se fije. Y ello, la postulaci6n de un objeto singular, no significa minx sus potencialidades sino reforrar la certezade que eriate algoespecial que puedc decirse desde la discip1inap;rrnexplicar un espacio concrcto dc lo real, que difierc de la que podrian aponar otros cientistds sociales.

Las primeras cucstiones que afirmamos, entonces, son las siguientes:

1. En el momento en qne las Tecnologias de la Informacibn y la Comunicacion se configuran como nno de los aspectos en los que se funda el capitalismo post-industrial, y se las reconoce como constitutivas del nuevo modelo implantado a escalaplanetdria de la Sociedad de la Informaci6n (Sl), la comunicologia se encuentraen nn estado de madurer te6rica suficicntemente consolidado para dar cuenta de un ohjeto de estudio que le compete especificamente

2. Que la disciplina reconoce sn fiIinci6n respecto de 10s aportes conceptuales de otms tradicianes consolidadas en el tiempo y reafima la necesidad del enfoque interdisciplinario, dada la complejidaddel fendmeno a expli- car.

3.A1 tiempo que el nivel de institucionalizacibn de 10s estudios comunicacionales' no debeda permitir ya ni el recurso interno a la caracterizacion de "campo a6n cn constitucibn" como justificaci6n frente a lo que algunos percihen como carencia de acuerdos o dcfiniciones. ni la deslegitimacibn externa al constatar csas aparentes "carencias".

Por lo tanto, 10s modos divenos en que las perspectivas de investigacibn se posicionenfrente alos prable- mas de la SI: 10s sistemas de comunicaci6n dc rndsas; 10s procesos de convergencia, concentraci6n e integra- ci6n producto de Ins nuevas tecnologias; las consecucncias de inclusibdexclnsi6n social que se generen: cntre otros tbpicos relevantes; no tienen que ver con fragilidades ni desorientaciones propias de un espacio teorico inmaduro, sino con el n(lc1eo fuerte en torno del cual cada una de esas comentes se ha constituidi,.

Esto nos lleva del problema general de la demarcation de lo comunicacional a1 probiema particular del recorte que de suobjeto dcestudiorealizan losprogramas activos.Lo cual en supelticieimplicaunadiferencia- cibn tedrica y metodoldgicapem,de fondo,remitedirectamente ala opcibnpor un tipo de cienciainstrumental, practice o critica. Qd respuestas ofrezca la investigaci6n en comnnicacidn frente a los problemas vigentes y emergcntes de la SI cstarz detenninado desde el comienro par dicha opcibn.

z. Programas de Investigation en Comunicacion

Los cuestionamientos que en ocasiones se sefialan a la cornunicologia mencionados coma carencia de acuerdos o definiciones- se basan en iaconcepcibn kuhniana de que solo puede hdblarse de ciencia cuando una

-1 N",A,ALPE;E.PAoNA

a Con nus cnneipundlrnrei plogmmns de investigucibi~, conslltucinn de comunidades cientiiicnr. y "nos mecvnirmos de wlidscl6n. reconacimicnto y c~xulacidn de In produccidn te6ricii.

disciplina esti normalizada par el consenso dc su comunidad rcspecto de un paradigma. Esto significa que existc Xntre otms aspectos- un objeto de estudio, un modo de abordaje y de resoluci6n de los problemas unificados. Por contrapartida, la discusi6n sostenida respecto del objeto y 10s fundamentos, la proliferaci6n te61ica y metodol6gica y, en general, la t~usencia de acuerdos bisicos, cardcterizan a1 estado precientifico o "subdesarrollado": Id seria el caso de la comunicaci6n.

Por nuesua parte, encontramos que la caracterizaci6n que propone I m e Lakatos (1993) de la dinimica cientifica rzsulta mbs adecuada para describir el modo en que Wan evolucionado Ins estudios en la rlisciplina organizados en torno de Programas de Investigacion. Cada uno cuenta con una heuristica negatira que sostienc la infalsabilidad del res~cctivo modelo comunicacional enlendid" como nlicleo fuertc. v con unn heuristica positiva compuesta por Pas hip6tesis dcrivadas de 61 que se propunen a rnedida que surgen nuevos problcmas comunicacionales. La existencia de distintos pP3gramdS ha sido comp;ltible, y altzmativamente puede refcrirse de ellos que resultan mas o menos progresivos o regresivos pero nunca del todo agotados. Los supuestos y conceptos bisicos determinan tanto el tipo de problemas que se reconocerin coma reievantes, cuanto 1i1 natura- leza de las explicaciones.

En el proximo apartado se consideran desde este punto de vista dos proEramas de 1as ciencias de la comu- nicaci6n: el originado en la comentc norteamericana 1, el de 10s estudios culturales, a fin de seiialdr par qu6 entendernos que una actitud critica ante la SI no es posible dentro del horironte epistemol6gico dei primeru, y resulta liinitada para el casa dei scgundo.

j. Investigacion Adn~inistrativa: La preservacidn del n6cleo originario

El pensamiento instrument~l oper6 desde la propia formulacidn del enfoque de la Mass Communication Research; y marc6 dcsde el comienzo una impronta politics. teorica y mctodoi6gica que -con vaivenes y rcviiiunes seria hegcm6nica para lil invcstigacion de 10s sistemas dc comunicacidn de masas, la prupagaci6n de 10s mensajes y sus efectus sobie 10s sujetos primero y sobre la sociedad en su conjunto despuCs.

El programa mantuvo a Eaves de sus etapas la protecciiiri dcl nuclea fuerte represcnfado por les nportacio- nes fundantes de 10s modelos de Lasswell (1948) y Shannon (1949): Una concepcidn teleol6gicd de la comuni- caci6n cuya intencionalidad nbjetivaes causarun efecto. Unemisor que concentra el poder de decisidn acerca del tipo y modalidad de aplicaci6n del estimulo (vontrola el contenido del mensaje, el cbdigo y el canal). Un receptor que se define apriori como agente pasivo frente a1 estimulo. Lasswell fragmentalas ob.ietos dc estudio de la comunicacidn asignanda para cada una de las preguntas de su modelo un tipo de anilisis particular y especifico: el del control; el dcl conrenido; el del canal; el de la audiencia y el de 10s efectos.

Estas fomalizaciones fueron desanollindose con mo~icicaciones no sustanciales conforme avanzaba la indagaci6n empirica. la sistematizaci6n te6rica y el refinainiento metodol6gico de la perspective. Tdnto Ins supuestos bisicos como las lineas de anilisis de contenidos, de los canales de transmisi6n, de la compasicidn de audiencias y de la eficacia de la persuasi6n tuvicron L I ~ desplieguc sostenida a lo largo del programa. Esta co~itinuidad se adviene:

1- En modelos posteriores como el de W. Schramm (1954).

2- En el approach estructural funcioni~lista a los medios de comunicacibn de rnasas. 1 En ias hipbtesis de Usas y Gratificaciones y de Agenda Setting. 4 En las tt-cnicas poco o nada modificadas del Anilisis dc Contenidos. Poi su parte. lapregunta por el "Quien dice" -el anklisia del control- quedari relegada, para serrctumada mucho tiempo despues por una sociologia dc 10s emisores limitada a sociologia de la profesibn periudistica.

Detengkmonus por un momento cn la critic8 mbs habitual que se lc formula a esta perspectiva: su caricter de ciencia aplicada al ajuste social. Desde su optica, caracterirark cumo "funcional" a un sistema de medios masivos cuyos efectos sabre los individuos Sean tales que contribuyan a1 mantenimiento del sistema vigente; si esos efectos son duraderos, entonces generarkn estructuras que satisfagan la necesidad de conservacibn; la repetici6n continua de ias esuucturas -valorcs, normativas, instituciones sociales y politicas ascguran que el sistema sea perdurable. "No se trata ya de la sociedad como medio para la persecucibn de 10s fines de los individuos, sin0 que son estos iiltimos 10s que pasan a aer, en cuanto prestan una funcibn, medio pard la perse- cucidn de los fines de la sociedad, y en primer lugar de su supervivencia autoregulada." (Wolf, M. 1991)

Unos individuos "drogados culturales", impulstidos a actuar segun el irnperio de valores intcriori~ados que regulan su actividad, y que en defilutivano son sinouna nueva versibn del receptor pasivo frente a 10s estimu- los del conductismo de 10s comienros.

Si desde era mirada la comunicologia se orient6 a1 estudia e instrumentalizacibn de la persuasidn o la funcionalidnd para lograr el mayor nivel de conformidad de 10s individuos con el ordcn social prcvalcntc, sus cuestionadorcs muchas veces parecen olvidar lainfluencia de la historia extema sobre el origen de las teorias.

Luis Ramiro Beltrin lo advirtib, refiriindose a su contento de consolidation durante la posguerra, pregun- tindose que tipo de ciencia evolucionariaen un ambiente social marcado por la prosperidad y laestabiiidad, en . . un pais pronto a convertirse en el irnperio econdmico mks poderoso e influyente dcl mundo:

Era tiimbitn una sociedad en la que la individualidad predominaba sobre el colectivismo, la campetencia era mjs delerminanle que la coopcraciiin y la eficienciil econiimica y la sabidudu tecnoliigica tenidn mis irnporlancia oue el dcsenvoivimiento cultural. la iuslicia social v la exoansiiin esairitual. (...i ; Seiia una ciencia mas dedicada a1 . , . . ' ". .I"c . . . J . , 8 I 8 I . I. ..., 1 % . , . . I ..I I . 1r r . ~ .. . . I . 1< 1 ' ~ I . . . . r . . c . ~ ~ ~ r . l l i . . ~ ~ ~ .. II I > ! . 8 1 % (..I.. I I... . h r . .,I, 1 . 8 1 .. . t ~ t t I r!r..l I ' ~ . ~ ~ , ! C I \ ~ . I ~ C

Durante los casi treinta aiios transcurridus desde entonces,el contento se ha modiiicado mas el sentido de la pregunta sigue ~igente. Al momento, el capiialismo eat6 promediando el proceso de reconversibn que le permitiri mnntener su condicibn hegembnica: las tecnologias de la comunicacidn y la informaci6n por una parte hacen posible la interconectividad neccsaria para la movilidad dc capitales y mercancias en los que se basa el nuevo mado de produccibn globalmente integrddo; y por otra parte, en el campo de 10s medios masivos de comunicacibn, su convercencia genera un proceso de concentraci6n y centralizacidn tales que 10s mCgd~ - - oligopolies resultantes requieren de un mercado consumidor bien disciplinado a escalaplanetana para maximizar la rentabilidad. Los Estadoa nacionales menos favorecidos cn la seudo-interdependencia de la globaiizacibn, totalmente debilitados coma actores gcopoliticos, poco y nada pueden hater en este proceso

Si admitimoa que la Mass Communication Researches un programa de investigaci6n que prescrva sus supuestos fundantes, y los reproduce por fuera del context0 dc surgimiento, entonces no cs de extrawar que - frcnte a los problemas cmergentes de la SI- ei mainstream comunicaciona! hoy internacionalizado, ligado a1 "pensamiento hnico" y a una versi6n optirnista del determinismo tecnol6gic0, siga generando "estudios de caricter recnocr6tico e instrumentales, desprovistos de cualquier dimensi6n crftica o altemativa" como se afir- ma en la "Carta de Buenos Aires", producto del 1"ncuentro de Economfa Politica de la Comunicaci6n del Mcrcosu? .

Un hrcve repaso de conceptos vertidos en una reunidn rcciente' de la comunidad dc investigacidn de audiencias y contenidos, permitc entrever cutles son al momento algunas temiticas que esta mirada rcconoce como significativas:

Tknicas: El problemade bas limitaciones tecnoldgicas en las autopiatas dcla informncidnque retrasan el avance de la interactividad. Las dificultades persistentes pun la consolidacidn de la TV digital.

Mrfodold~icn~: La necesidad de mejorar la investjgacidn cualitativa de audiencias en profundidad, m h all6 del nivel de medici6n superficial de los estudios cuantitativos. Las limitaciones de vaiidez 1' confiabilidad del metodo de audiometria, y c6mo supemrlas a travts de estudios peri6dicos coincidentales. Avanzar en la gestion de datos generados por la propia audiencia (data warchouse),y en las t6cnicas de analisis estadistico dc patrones y toma de decisiones (data mining). Desarrollar la indagaci6n en 10s mecanismos dc acceso de 10s sujetos a Ins mensajes (usability) para prever 10s modos en quc se va a getenciaria interactividad.

"La actual configumci6n dc la comunicacibn como mercado, basado en leyes objetivas, sin intromisiones extemas sino autoregulado, implica que no existe cornunicaci6n (oferra) sin creacidn de audiencia (demanda) que requiera de esos contenidos. Para iograr instalar y hacer avanzar una idea, identidad o representacicin, lo pnmero es ingresar y permanecer enel campo de la oferta para captar 1' mantener la atenci6n de la demanda."

"Los nuevos servicioa de comunicaci6n permiten mayor libeltad al usuario, y generaran reajustes de la oferta a las dzrnandas que ellos promuevan"

"iCuAl es la intluencia de las agencias de pubiicidad no ya en la definicidn de contenidos sin" en la conformacidn de un sistema multimedia diversificado e integrado? La planjficacion de medios para un anun- ciante rcquiere que el mensaje llcgue a la mayor cantidad de receptores a1 m6s bajo costo posihle. Un proveedor dc espacios que pueda ofrecer m B alternativas de medios, con mayor nivel dc audiencia demostrahle y con menor Cairo, segnramcnre tendra mas posihilidades que otro en diferentes condiciones."

"iQui6n posee actualmente los medios de comunicaci6n y a cuales grupos de inter& responden estos? (...) iTienen ias minorias acceso cquitativo a 10s canalcs de comunicacidn no s6lo como receptores, sino coino

' "Audiencin y MedioideComunicaci6n. iQuiCn mmdnenirs audrenciaa'? 3msIorni1das de Camunlcvci6ll. Unrvernidnddc Sulummics, IS a1 18 dc ahril de 2002.

p R . X PORTUGAL ESCOBAR, C. CORTAZA. Lai Cir*nar dr lo Cu,i~aiiiror~dnfir~t~ o i o s o r i ~ i o d d e fnlrilorr,air"n I 4 1

emisores? (...) ;Ejerce el Estado alghn control sobre los intercses de comunicaci6n en el extranjero?' (Beltran. L.R, op.cit) Dcl mismo mado que hilee treinta atios cuando fucron formuladas, no puede esperarse hay que esas cuestioncs sean respondidas. ni siquiera ahordadas, desde un horizontc epistemol6gico que no las cucnta como objeto d r estudio: para qui6n se investigan las auiiiencias. se rcfinan las metodologias. se superan ias limitacio- nes tCcnicas, quiCn cjerce el control en l a S I Todos elios son cl "quiin" de Lasswcll: el problema previsto en el micleo fuerte, pero sobrc el cual nunca se avanzd.

4. Estudios Culturales: La distorsion del n5cleo originario

Lainstitucionalizaci6n de 10s Cirlnrr-a1 Sntdies en el Centru de Invcstigaciones de Birmingham en 1964 se produce como emergente fundado en unas elaharaciones previns,debidas sobrc todo a R.Williams,E.Thompson y R. Hoggart. En el momena, inicial, el Ccntro definiria su objeto corno "las formas, Iils prBcticas y las institu- oiones culturales. asi como sus relaciones con la sociedad y el cambio social." En su base cst6 el seiiaiamiento que formulan tanto a1 funcionalismo cuanto a l a tradici6n critica frankfulliana como al enfoque tertualista del cstructuralismo: la conccpci6n quc todos ellua conlpalten de un "sujeto borrado", perdido hajo la omni deter minacidn de uno u otro aspecto macro, ya sea sistema, eswuctura u "bra. Frente a lo cual oponen la idea quc constituye el l~licleo fuerte de su investigaci6n comunicacional? la restituci6n de una subjetividad activa, construida a partir de sus pricticas sociales. capaz de gercer oposicion y no mera pasividad en su uso de 10s medios de comunicaci6n.

El inter& porre-situar el objeto en la tensidn entre proccsos macro g microsociales gener6un acercamicn- to al estudio de la industria cultural desde la articulaciiln entre dominaci6n y resistencia presente en la cultura cotidiana de las audiencias populares. La formalizaci6n correri par cucnta de Stuart Hall en cl modelo comuni- cacional que presenta en "CodificarDecodificar", adondc reafirma lanoci6n de pluralidaden larecepci6n de la televisi6n. Por una parte existirin unas prdcticas de codificaci6n que persiguen un efecto ideoldgico- que selec- cionarin y prnducirin sus mensajes con base en el repcrtorio de c6digos preferente-, y poi otra unas practicas de dccodificacibn quc harin efectivo el significado de acuerdo con sus condiciones de existencia.

Dos aspectos problemiticos implicados en 10s cunceptos bdsicos del nliclco de 10s Estudios Culturales siguicron caminos diversos durante el desarrollo del programs, pcro en ambos casos con el inismo resultado: lo que se termin6 por imponer fue lo que mBs restringe 10s alcances criticos de la perspectiira. Nos referimos respectivamente al idealismo presente en la concepci6n de ideologia y a la idealizacidn de bas cnpacidades de rcsistencia e impugnaci6n de las clases populares.

El idealismo: En 1979,Nicholas Gwnham se propone "realirar una profunda revisi6n de la teoria cultural" (Gamham, N, 1979) seiialando lo quc. seglin entendemos, sigue siendo laprincipal limitaci6n de los Estudios Culturales para concretar un ahordaje efectivamente critico de 10s proccsos de cornunicaci6n de masas: la no inclusidn de la dimensidn econ6mica en el horizonte de sus analisis sohre la cultura; la ontologiraci6n del efecto ideol6gico en la que recaen en su afin por superar el reduccionismo msterialista, lQu6 dispositivos

.) Noraia, P . I " [ V I P h , N *

' Que no e, slno hasfa medkdua rle lor '70 qtie se pertihi como inlerir central de bas produccionei dcl Ccntro

institucionales i l e 10s cualcs los codificadores no son sin" la liltima manifestaciSn, su emergente visible- impulsali y desarrollan el efecto idealbgico'l i.Cuales son los vinculos que los dispositivos d r la cornunicaci6n . . de masas - cn gcncral de la producci6n cultural industrializada- mantienen con el resto de las formas producti- vas encada contexto particular que se situen, quc estin en la base de lageneraci6n de ideolyia? Estas pregun~ tas no son abordables desde el modelo que proponc Stuart Hall

Sin embargo,no podrfadecirse que el cucstionamiento fuera extensible a todos Ins fundadores del Centro. T d el caso dc Raymond Williams, cuya mirada hacia la comunicaci6n fue consecuente con su proyecto de un "materialismo cultural" apiicado a1 estudio de Ins dispositivos mediiticos. Garnham lo reconoce cuandil enca- bezael articulo mencionado con una cita de Williams en la cual Cste no reniega sino,por el contraio, afima la necesidad de vinculacion entrc Ins ti-minos de economia y cultura para abordar alas instituciones productoras de ideologia. Sostiene que los sistemas dc comunicacion deben analizarse por referencia a su situaci6n en las socieda~les capitalistas avanzadas, en relacion con el imperiaiismo y el neocolonialismo que son su contexto, para terminar con que "( ...) dichos anilisis obligan a la revision te6rica de la fbmula baselsuperestructura, y de la definici6n de las fuerzas productivns, en un campo social enel que hoy son inseparables la actividad econ6- micacapitalista]~ la produccibn cultural a gran escala." (Williams, R.1997) Advierte a las fuerzas anticapitalistas que de no efectuar esa revisidn, sus empeiios se ve rh inemediablemente absorbidos por la sociologia cultural burguesa.

Pero entre la importante cantidad de teriricos e investigadores quc la explosibn de los estudios culturales gene16 durante 10s 80 y Ins 90 -y que por lo menos en America Latina se mantiene hasta la actualidad-, no abundanlos que habrian tenido demasiado en cuenta la advertencia de Williams'. Si entre Ins fundadores de la corriente podian encontrarselas dos altemativas: la del materialismo cultural de 6ste y la del idcalismo cultural dc Hall, en el despliegue del programa la que parece haber prevalecido es la dltima.

A1 tiempo que en las generaciones subsiguicntes se afianz6 el deaapego por la economia, se exacerb6 otro de 10s conceotos fundamentales. Fue asicomo del rcconocimiento de unas olicticas de resistencia frentc a los modos de la cultura dominante se pas6 progresivamente a la idealbacibn de las pricticas mis diversas como representantes de la resistencia. Una atribucibn tan generosa que hace dificil, para el caso cle 10s observados, deteminar cuh to habria de tal en realidad p cuinto de impotencia y rcsignacihn frente a las condiciones materides de la propia enistencia sc escamotea tras esa idealization. Y para Ins observadores jcuinto de una mirada cuasi antropuldgica hay en esos cientificos que se acercnn a las subculturas de todo tipo buscando encontrar en ellas el reducto de las rebeldias pcrdidas, y por fuerza terminan encontrindolo? Cuinto, final men^ tc, dc lo que se afirma respecto de los objetos de la investigacidn noes sino proyeccidn inveaida de unos sujetos investigadores que han resignado la posibilidad de toda otra acci6n politica impugnadora.

En este punto vale nuevamente una afirmacidn de Williams;

Cuando 10% conceplos mL bjsicos -10s conceptas, como se dice hubitualmenle, de 10s cuales pardmos dqan repentinsmenle de srr conccpios pava convrrtirse en problcrnas (..) no liene sentido preslar uidos a sus sonaras

.# NOTA.AL.,EDI LA?&.,..

'Salvo qur iccuniideie n ia peopeclivu diCultuie.Med~a & Society cana pme deloaciiudioi culIurales,opioi(m qur no suscribi- mo3.

Para conciuir, se nos permitira una referencia especifica paraAmerica Latina.Ya seiialamos c6mo in his to^ ria extema dc 10s programas de investigation se imhrica a m la teoria que los mismos producen. Tambitn se menciim6 el hecho de la implantacibn asimetrica de la S1 no sblo genera para nuestros paibes nuevos problemas ccon6micos,pnliticos y sociales sino que viene a agravar aquellos existentes y reconocidos desde siempre. Para ias ciencias de la comunicacibn en particular, supcrado el periodo inicial de importaci6n de marcos tebricos, csc reconocimiento de ias urgencias objetivas redund6 hace muchos aiios en la formulacibn de pianteos, si bien diversus; unificables par su inter& corniin en la producci6n de conocimicnto para la praxis. Una mirada critica que por entonces sostenia:

Hilstil ahoia sabemos que no nos interesa investigar en comunicvcihn rnasiva desde dos de lus perspectiviis rnis fiecuenles: a) laquc re ofiece co~no legilimaci6n de laactual estructura social.paru la cual los medioa masivos drben cumplir un papel reguladoide lasocicdad y en esa medida ser inalrumento dc la hegenonia idrolhgica de 10s sectores dominantes: b) ia aue se eostula como "develadora" de la ideoloeia de 10s mensilies per0 prescinde de laciicunstan-

sienificaci6ni dcl medio La caraclerizacidn eco116mica del orooio medio ofieced pistas iiriles oara rntendcr las . . rvzones que deieiliunan la rmisidn dc uno u otro meniaje, Politicil y econom'a constiluycn la estiucturv donde se inamla el llamado "comunicador" y que eslablrce el condicionamienlo para la prodoccihn de mensajes. (Schmuclcr, 1975)

Mudificadas las circunstancias histbricas cabda, por una partc, actualizar los conceptos y, por otra, avanzar en los supuestos de este program8 a1 cual la historia externa confiere, actualmentc, no s61o vigencia sino lo considera nccesario.

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Globalizaciin e industriar culturalex. Dialt!ctica de la mundializacidn Enrique E. SANCHEZ RUIZ

Universldod de Guadalajara

Globulizacidn e indurtriar culturales. Dialictica de la rnundializuci6n Enrique E. SANCHEZ RUIZ unlve i s ldad d e G u a d o l a j o r o

Globalizacion, regionaliracion, localizaci6n; homogencizacion, diversidad; hegemonia y convergencia.

No hay una sola "f6rmula" que simplifique y enplique todos 10s procesos hist6ricos, econ6micos, politi- cos, sociales y culturales que ocurrcn hay dia en el mundo contemporanen. Ni siquiera la "modemidad" (o su ctapa "post-"), o en terminos m L procesuales, la "moderniracion", ni la globJiizaci6n, como conceptos abarcadores, nos permiten agotar la interpretacidn de todo lo que nos acontece a rvdos en este planeta, de cualquier forma tan interconectado e interrelacionado, pero tamhien tan fragmentndo, 1, tan excluyente, como

que comienza

Estc es entonces el tiempo de la "glohaliracidn", cuando las naciones, Ins regiones, los gobiernos y las empresas, asi como 10s ciudadanos que pueblan la Ticrra est6n -pricticamcnte todos, aunque muy asimttrict~mcntc interconectados, gracias a 10s adelantos tecnoligicos en mmateria de infomacidn y comuni- caciones. Pero tambitn son tiemnos de reforzamiento de "lo locai". No sulamente escuchamos hov cn dia sabre la famosa "glocalizacirin", que consiste en la complementaia oposici6n y acornodamiena~ entre lo global y lo local,' sino que vemos desde hace varios lustros la conformaoion de "regiones" en la economia politica "glo- bal", como la Union Europea,cl Mcrcosur;Asean,el TLCAN? Dentro de los procesos de reforzamiento dc lo local podemos incluir el despeltar de etnicidades dormidas, aunado a nuevos nacionalismos que han surgido de "estados sin nacidn" v eruoos 6tnicos minoritaios dentro de Estados~naci6~ oreexistentes.* Aleunas identida-

u

des Ctnicds "localcs" incluso se refuerzan "desterritorialiradamcnteee, en situaciones dc emigracidn, por qem-

-( N O T A i A . P t DEraPAcNa

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Apesar de que entre algunas de las nmaciones o imaginarios de la globalbaci6n: se encuentra el relato de que las naciones y 10s cstados nacionales "ya no existen", o en una versi6n m h axioldgica, que "ya no . . . deberian existir", de hecho las naciones siguen constituyendo "comunidades imaginarias"' ,nL,y reales y sus eobiernos continiian siendo actores imoortantcs en cl escenario mundial. international! Esro. aun en el seno " dz las nuevas configuracioncs regionales. Las politicas pliblicas resurgen como opci6n de rumbo hist6rico frente a1 fundamentalismo del mercado y al fatalism0 totalitario de la mundialiracidn? Pcro tambien estamos hablando de la anaruuia ootencial de 10s movimientos sociales muv localizados v disoersos.de frente a1 totali- . . , . tarismo virtual del rnercado mundial, donde 10s estados nacionales encuenban todavia un papel central de mediaci6n." Apesar de que han tomado relevancia histdrica actores supranacionales y subnacionales, el Esta- do-Nacidn signc constituyendo un contexto y referencia simbdlica y real para ambos. En este sentido, si bien estamos dc acuerdo en que la globalizaci6n estB redefiniendo muchos objetos de estudio, unidades de anjiisis v escalas de obscn/acidn dc las ciencias sociales." creemos uue el Estado-naci6n es todavia un contento. rcferencia, y unidadde obscrvaci6n y anilisis,conpertinencia, aunenestudios que tienenque ver conprocesos de articulacidn "global".

Lo global y lo local; el corto y el largo plazo. Un punto de vista histdrico-estrucmral.

La llamada globalizacidn es entonces la etapa actual del largo desarrollo histdrico del capitalismo. Se caractenza porque el mundo contemporBneo se encuentraprofusamente interconectado por enmaraiiadas redes y flujos de comcrcio, dc bansacciones financieras, de informacidn y cultura (incluida, aunque en menor medi- da, la "alta cnltnra"; en mncho mayor extensi6n, fluyen planetariamente 10s productos de las indnstrias cultura- les). Un factor conhibuycnte a1 reinado de tales urdimbres ha sido el vertiginoso fiorecimiento de las avanzadas

" recientes ha sido el proceso de convergencia de las telecomunicaciones (el telefono, la comunicacidn via sate-

..TasaiP,t DEraPnsnn

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lite), con las tecnolagias de infomacion (ias computadoras y todos sus perifkricos, que han posibilitado cons^

tituu mndes rcdes. como la Internet). v con las industrias culturales. en uarticular ias audiovisuales, wtencia- u ,., . . das enormemcnte por la digitalizaci60. '"si, por ejemplo a la Internet se le ha dado en llamdr la "autopista de la informaci6n"; pero de igual fonna se le podria denominar tambikn "autopista de la di~ersibn"!~ e incluso "autopista de la educacibn", pues todos esos usos se le dan ya intensivamente a la "red de redes"." Infottunadamente, dicho sea de paso, un vehiculo que surgi6 primer0 con el intercambio de infonnaci6n acadk- mica y cientifica (aunque propiciado en un principio por el Depadamentu de Defensa estadounidense), ha desplazado tal operaci6n originaria, ante el embate del comercio electr6nic0, uso emergente principal en la actualidad. Un enonne potenckdl democritico-comunicacional ha devenido en gran negocio, en vias de concen- traci6n En pocas manosJ6 Mediante la convergencia,primeramente tecnol6gica y luego econirmica, Ids indus- trias culturales han resultado articuladas con algunos de 10s sectores que guian el devenir econ6mico de id

sociedad actual, como son las telecomunicaciones y las tecnologias de la infomacibn.

Esta sociedad-red global, llamada tambikn "de la infomaci6nn, o "del conocimiento", pareceria comenzar a corresponder plenamente a lo que Abraham Moles describia en los afios setenta como la sociedad de la "opulencia comunicacional"!' Complementariamente, parecc tambikn estane cumpiiendo por lo menus und ciertaimagen de la "aldea globai" que proponia en los sesenta Marshall McLuhan, por el potencial de interco- nexi6n que posee la tecnologia a c t ~ a l ! ~ Pareceria que este nueva siglo estaria dando testimaluo de la llegada de unnuevo orden social,econ6mico,poiitico y cultural aescalaplanetaria,enel cual elmercado y lademocrd~ cia esladan logrando el sueiio de un desmollo justo, equilihrado y pleno para la humanidad. Sin embargo, como corroboramos mis adelante, desafortunadamente parece estar ocurriendo lo contrano, segun reconocen incluso altas autoridades de orga~smos financieros como el Fondo MonetarioIntemacional, o el Banco Mun- dial, en el sentido del increment0 de la pobreza en el mundo, y el crecimiento de las hrechas entre paises ricos y pobres (asicomo delas distancias sociales al interiorde las naciones).Hay.pues,enel mundo opulencia para unos pocos y escasez para muchos, tanto en lo material corno en lo informative y en lo cultural.

A pesar de su carta de namralizaci6n en el discurso cotidiano, tanto como en el academico, la globaliraci6n para muchas sigue constituyendo una novedad hist6rica. En gran medida lo es, aunque hay quienes sastienen aue el Droceso aue lleea a este daneta actual. imbricadamente intcrconectado e interdeoendicnte del nucvo . , . - siglo, no comenz6 hace poco, sin0 que,de hecho, ha ido acompaiiando la expansid" de la "civilizacion occiden- tal" o, m6sprecisamente,ladel sistemacapitalistamundiaP La investigadoraestddounidenseMarjorie Ferguson parece opinar igual:

.( N0TAS.L PIC "E w PAQ,..

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lo Enrique E. SANCHEZ RUiZ. ~bhailrocib e iniiiisarni is i i~mir~hnl i inca deia rniindaiiinrrcrnn 151

... si el procesa de globalizaci6n comenzii con 10s explol.adoies y dcscubridores de los siglos XV y XVI, ellus anticiparon y ensornbrecen los logrun de sus cooVaparlrs acluales. en laexportacibn de la tecnologia, 10s bienes y la industria cultural de su tiempo. Es verdad, entonces fue el Cristimismo en lugar de Ma<llonna,pero ... es importante rccoidai quc la influcncia cxportadora de bienes econ6rnicos y cuiturales ha cilraclcrirvdo las relaciones inremacia- males de padrr a tiav&s de 10s siglosU1

Asi, cieemos que lallamuda globalizaciiin se debe pensur,como fase aclud de la expansi6n hist61ica del capita- l i s m ~ . Desde una ~ e r s ~ c d i v a de "larea duraci6nii" en el senlida de Femand Braudcl?' la inscrcidn v arliculacibn

dcl "laieo sielo X\T , en ndahias de lmmanuel Wallerststein. a vilrtir de la ex~ansi6n del cuvitalismo comcrcial. plefigurb (y configuiii) hist6ricamente el "rnodeina sistema-rnundo"?' Desde este punto de vista de lilrgo plaza, entonces.el procero globdirador, cuyo motor principal ha sido laintemacianalizacibn drl capild? pero no se agota - ~

en los <actores rconbmicos. ha sido lento aunuue en una constante accleracidn de 10s movirnientas histbricos. Se trata, pues.del largo viajc histdrico hacia lo que Oclavio lanni dcnomina la "modernidad-mundo"? Lo que princi- pvlrnente urgurnentarnos es que la"globalizaci6n" no suigib por generaci6nespont$nea, sino que es pxoducto de un largo pioceso hialiirico previo

En todo caso,se puede pensaren grandes fases del proceso de expansi6n capitalists: A1 irse inventando ]as naciones, desde e l tiempo de l a emergencia dei capitalismo mercantil, las grandes navegaciones transoceinicas y las conquistas coloniales a partir de la Europa del Siglo XVI, fue ocumendo l a internacionalizaci6~z del capitalismo, o l a expansidn de la "economia-mundo" surgida de E u ~ o p a . ~ ~ Este e s un largo transcurrir, con d iveeas subctapas, yuc ayuino es mene~terre la tar .~ ' Ya en el Siglo XX, a1 final de l a llamada "fase imperialis- t = ~ , 28 se configura l a etapa de l a tronsnacianalizacidn, cuyo motor principal lo constituyen Pas grandes empre-

sas llamadas transnacionales, que "jalan" y orientan 10s movimientos del capital, as1 como iniluyen e n las relaciones entre estados nacionales." Ahora no se tmta solamente del comercio intemacional, sino tamhiin de los grandes flujas de inversidn extranjera directa e indirecta y l a mundializacidn de 10s procesos productivos mismos. Es tamhien cuando surgen los desarrollos cientificos y tecnol6gicos, que llevarin a l a genesis del

j .":AsAL.~"& ,,,,,A

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I . . .I . :,, I .. ., , . I , , : , . I . , , , < . I . . il..', 8 . . , . . . : : . , . .c 1 n r . r I , I,,, I... ,.. . I 8 n \\.,h,n:. I . I . ' I ..I:; . , . i r . . I . . . ) . . , ? t , . . 1 : r , , . 1 . . I ;I . r

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"paradigma infonnacional", seglin le llama Manuel Castells, mismo que cst6 en la base dc la actual "sociedad red"?"a movilidad tanto de capitalcs, oomo de mcrcancias, y la ubicuidad que permiten a unos cuantus la tecnologia de infomaci6n y las teiecomunicaciones, desembocan en la gran intcrconectividad e intcrdepen- dencia asim6tricas que caracterizan a1 proceso ya propiamente de globalizacidn.

El acelerado proceso hist6rico de Ias decadas mis rccientes ha significado, necesariarnente, la redrfir~icidti, no desaparicidn,del Estado-naci611, asicomo de la noci6n de sobcrania nacional, ante el surgimienm de nuevos actores multinacionales, lransnacionales e internacionales en el panorama geopolitico mundial." Los acomo- dos y reacomodos econ6micos y politicos desde la segundaposgueira hasta el final del Siglo XX a su vez han redefinido la hegemonia mundial, con el advenimiento finisecular de un mundo "unipolar" desde ciertos pun- tos de visla, por ejemplo politicos y militares, y multipolar desde un punto de vista principalmente econ6mi~ co." Se han intensificado 10s intercambios desiguales en lo econdmico, lo politico y lo cultoal, a1 tielnpo en que por el predominio ideologico mundial del llamado "neoliheralismo" se hen mercantiiirado pricticamente todas las esferas de la vida social, virtualmcntc en el mundo entero?'

En t6rminos culturalcs, la conslituci6n histhica de la "modemidad-mundo" ha significado la fenilcncin n la "occidentalizacion" de culturas y civilizaciones, algunas veces mediante la conquisla armada, cn otras oca- siones oorinfluenciae imitaci6n. la mavo~fa de las veces con la mediacidn de la dominaci6n econ6mica!* Pero . ,

las culturas continentales, regionales y nacionales sienipre han resisrido o por lo menos han side siert~pre creativas, asi que en todo el mundo, en diferentes momentos hist6ricos, han surgido y se han desmollado "nuevas" versiones, hibridas o "mestiradas", de las diversas fomas dominances que ha adoptado la "civiiiza- c i h ~ccidental".'~ Esta. a su ver ubicada en diferentes momentos historicos. en diversos "centros de irradia- ci6n" (centros hcgem6nicos),'"a sido influida, modificdda y e ~ q u c c i d a pot otras culturas y civilizaciones, de la1 manera que no hablamos de un "monoiito". puro e intocado en su csencialidad. que se imponga histon- camente en forma total, borranda en definitiva lo que existia antes, a pesar de su predominio en liltima instan- cia?' Ademas, a pesar del desenvolvimiento de esa gran tendencia hegcm6nica; homogeneiradora. que cunsti-

3 NO... L.E.E.PA.8..

Mvnuel Casteils. op, cit. I' Srmlh.Anthony D., Nncio,ralirn,o y Modernidad. Madrid: 1stmo,2000: Giddc"s.Anthony. un oillnd" dvshocad". Los qfrcms dr I"

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tuye la mundialiracibn en el piano dc In cultura, es claro ya, a partir de la investigacibn empirica y de la ter~iracidn mhs sofisticada, que en virtud de la diversidadmisma y de la infinita creatividad de las sociedades humanas, hay din6micas locales y regionales que constituyen un principio de oposici6n y complemcntariedad a la globalizaci6n?%sta coexistencia contradictoria y complementaria de las tendencias hacia la universalira~ ciirn y la particulariraci6n, y hacia la homogeneizaci6n y la hetcrogeneizaci6n. esta sujeta, sin embargo, al reparto desigual de posibilidades de influencia y delpoder compnrtir con otros pueblos y colectividades toda la riqueza cultural que existe diseminada en el mundo.iY

Este siglo, entonces, hapresenciado la aceleraci6n del tiempo histbrico, en t6rminos de la internacionaliza- ci6n-transnacionalizaci6n-glohalilocidn de economias, politicas y culturas, en especial ante el surgimiento y desarrollo dc las grandes corporaciones hansnacionales, que no conocen mas fronteras que las de la rentabili- dad a escala global, y mediante la emergencia de id revoluci6n tecnoldgico-inf~macional!~ Desde el punto de vista econdmico, por globaliraci611 entendemos el proceso contemporaneo de cada vez mayor -y mas acelera~ da-articulacidn e interdependencia (asimitrica) entre sistemas econ6micos de 10s multiples paises y regiones del mundo, a partir de la intensificaci6n de las articulaciones funcionales, en diversos tenitorios, entre las fases del circuilo del capital, a lo largo y ancho del espacio mundial? Las evidencias de la intensificacidn de todo tipo de conexiones econ6micas (comercio intcrnacional, flujos de inversibn exwanjera directa e indirecta, etc.) no son sin" indicurlores. vdlidas Qero ~arciales, dc la llamada globalizaci6n como nuevv o h n planctario, o etapa actual dcl sistema capitalists.

Entonces, la globaliracih en rigor no implica el contacto y la articulacib horizontal e igualitaria de "trrdos con todos".'? Como lo mencionamos antes,cl proceso expansive dcl sistemacapitalistamundial y de la "civilizacidn occidental", hasta ahora, no ha podido, todavia, prescindir de hegemonias y desigualdades mun- diales y regionales?'

I . I \I, I I I.,. . I . . I . . h -.,I. ; h . ,. 1 : # c # . . q..,.. 11 I.:.., . . .01.;1 . r . : h C 11. .. :. , , I \ 8 , . I I . I . . h , r I I . , I ; 1. " I I . . I I .. I . I # . \r. \ #

, . , . ,,. , . . , , , , , ' ' \ I ,,' L , . . . .. .,T# o ~ - 8 . .. #... \I. >T I s 8:. <: . . .:' :. \d ! . . ',

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Christian Pailoi~ (op at) reonz6 este prncesn durnnie 10s setcr~ta. llamiodoio coma is "intemacionaiizuci6n del c8pit;ii". Ver tambiin Saxe-Femhder. 1999,ap. cit. Idea yur connotan algunns de 18s "merjioras" de iu giobalizuciba, corno una cienv irn7geo de i n nmi6n de 'uldeu global" de McLli h a n Ver lvnni. Ocnvia. Teoiins de 118 Gli~ho1i~ocidn. Mexico: Sielo XXI I UNAM. 1996.

Globalizaci6n, desigualdad e industrias culturales en Latinoamerica U n acercamiento empirico.

De todo lo anterior inferimos que no se puede entender a las industrias culturales sin ubicarias hist6rica y estructuralmente en el context0 nacional e internacional en el que operan. El entomo contemporhneo es el de un mundo altamente interconectado e interdependiente, aunque de manera desigual, que acabamos de describir. Un indicador posible de tal interconenidn e interdependencia asimttnca actual entre las naciones, lo constitu- yen 10s flujos de comercio exterior. En los 6ltimos 50 aiios, la tendencia mundial general ha sido hacia la aoertura de mercados. Entre 1950 v 1990. las exoortaciones crecieron del 8% del Producto Mundial Bruto al . ~~ ~

27%. En 1997.el comercio intemacional era 14 veces el nivel que tenia en 1950. Esta tendencia se ha acelerado

. ,

tamhien se han expandido: Enve 1980 y 1998, el comercio de bienes y servicios culturales se multiplic6 por cinco." Pero 10s flujos decomercio intemacional son desiguales. Porejemplo, en 1994 10s paises desarrolla- dos concentraban 69% de las exportaciones mundiales y 68% de las importaciones. El llamado "Grupo de los Siete" (Estados Unidos, CanadB, Francia, Inglaterra, Alemania, Japdn e ltaliaj cubria el 51 y 50% respectiva- mente. Amtrica Latina y el Caribe participaban solamente del4% de las exportaciones mundiales y del5% de las importaciones."'

Ante la llamada globalizacibn, entonces, el contento mundial ha devenido altamente desigual. Al conwrio de lo que se clam6 triunfalistamente, desputs de lacaida del muro de Berlin el mundo no ha llegado al "fin de la historia", ni entrado al "reino de utopia". Parece que ahora la polarizaci6n es creciente entre paises pobres y paises ricos. El Informe sobre el Desarrolln Humano de 1999 indica que dos tercius de la humanidad no se han beneficiado del nuevo modelo economico. basado en la exoansi6n del comercio intemacional v del desarrollo de nuevas tecnologias, y e s t h excluidos de participar en la Sociedad de laIntormaci6n.""n el !~oridEcnnontic Ourlook de 1997, el Fondo Monetario lntemacional expresa que:

Dichoen tCrminos simples,dunntc losditimos treintaaiios lagran mayonadelos paises endesanollo ... sc han mantenido en el mas baio quintil de in~resos o han caida en 61 desde una posicidn iclativamente mis alta. Mis aun. . . ahan hay menos paise8 en desmallo dc ingreso medio y la movilidad ascendente parece haber disminuida cn c l tiempo. Mientras durante el pcriodo 1965-1975 habiacicrta tendencia a que los pvises se movieran hacia iiiveles mts altos y pronesaran relativamenle can respccto a lils econamias avanzadas, Ins fuerzas de lil palarizaci6n parcccn hvberse hecha mis fuertes desde 10s inicias dc los uios ochental'

La desigualdad mundial en riquezay en el acceso de la poblacion a los beneficios del progreso se refleja cn ineouidad en el desmollo de las industrias culturales v en el acceso diferencial de los ciudadanos a estas fuentes de entretenimiento, infarmacidn y educacion. Asi, por ejemplo una encuesta reciente de la UNESCO

4 No-A~.L.~E.E..*.~.. UNESCO. Culrwe, Trade and Olobutirurion, Questions and Answers. Pais: UNTSCO, Division of Creiltirily Cullunl lnduclrles

md Copy"hl.2000. " ibid. "UNDP. 1999 Hiraon Deseloi~nirnt Repol? (Umled Nations Devclopmmt Rogiam), New Yoik: Oxford University Press, 1999. " IMP, world Fmnorniu Onriook. Washington: Internalionul Monetaa Fund. Maya. 1997. p. 78.

sobre ias industrias cinematogrificas nacionales, muestra que la capacidad de producci6n cinematogrifica tiene una alta correlaci6n, ademis dc con el tmafio absoluto dcl mercada (lapoblaci6n),con diversoa indicadarrs de dcsanollo corno el producto nacional bmto y la urbanir;ici6n, as: como con otras variables referidas a1 dcsanollo de otras industrias culturales, tanto en t6rminos de posibilidades de producci6n como de recep- ci6nP"or ejemplo, los grandes producaxes cinematograficos (mis de 200 filmcs al aiio) rcgistraban un indice de desmollo humano promedio (IDH, elaborado par la ONU) de 0.807; los medianos productores presentaban un promedio de 0.786 del mismo indice, mientras que 10s pequeiios y nulos productores tenian 0.717 y 0.581 respectivamente. A pesar de que China (incluyendo a Hong Kongj, India y Filipinas, se encuentran entre 10s mayores productores de filmes dcl mundo. Estados Unidos da cuenta de 85% del comercio mundial cinemato- grifico registrado en tal encuesta.dy

Segdn el lnforme Mundial de Cultura de la UNESC0,en 1998 los pdises industrialirados publicahan 218 peri6dicos diarios par cada mil personas, mientras que las naciones en desarroilo tiraban 40 (el promedio mundial cra de 78 diarios por mil persona^)?^ De acuerdo con otro informe, la mitad de 10s paises del mundo ~roduce anualmente, en promedio, mrnos dr un libro par i~abi~anre; 30% genera entre uno y tres iibros, mien- tras quc 20% clabora cuatro o mis libros par persona? Alrededor dc 60% de 10s paises poseen menos de 50 copias de libros de texto par cada mil habitantes,mientras que en un 20% hay en promedio mis de un lihro dc

En cuanto a1 sector de la m6sica,en 1998,de US$38,664.1 millones que se vendieronde fonogramas en el

dieron cuenta de 81 .Y% de las ventas mundiales de mlisica grabada:

% rneicado m u n d i o i ~,,lS,."CI,.~F:'&,""IdCi~ii~ii"-_l,L,?YO,

E S ~ O ~ O S Unidos Jap6n

Rein" Uniao Alemania

Francin Cunado

Brasil 1'7 Espano 7'7

Au~trolio Mexico

Total 10 paise$ Xl'q Totoi rnundial 38'5 (Miies,USS) I 100'0

.I YO,,,,. P,, ,,, ,,*,,,A

uNr;scO.A Sawe), r,,tNoiioizai Ci,innarography. Pduir, 2000 (htip:/l~~lrror-us.une~co,~rgfcuItlitli/iidustriii/ciiii~fmI~e~g/su~~ey).

'y ibid. UNESCO, ln/oi,ne Mi~iidinl sohrr la Culrriru 2MO-2001. Divrrsidod caiiiiroi, co,i/iicio y plicralisnto. P;ds/Madnd: Ediciones

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s: fhidem.

" Jones. Daniel. "El h$piicgue mnmaclonul de la lndustriv foiiogrKicn: Loi crsor de Am6nca Latina. Espafia y ei Pais Vusco". en h I u , ~ i k n . U ~ m . 11.1YYY.T~hla i . p , iO0

3" http://~u~v.~aa.com/MD-WwwId.dfi (B;?jndoelU4/0Y/01).

Pero segtin otra fuente, ademis, la concentmcidn seria en realidad mayor si se toma en cuenta de que alrededor de 90% "de todas las ventas licitas de fonogramas" corresponden a cinco emprcsas, que a su vez son parte de sendas corporaciones multimedia: BMG, EMI, Sony, Warner y Universal (yue adquirid a Polygram, otra de las llamadas mnjors, en 1998j.i' En pricticamente todo el mundo, subsidiaias de estas empresas, llamadas "las majors", estiin substitityendo a las independientes lucales. cn todo caso coexistiendu en compe- tencia cerrada con disqueras pertenecientes a consorcias locales, como es el caso de Televisn en MCxico.

Como seria de esperarse, las ventas funogrificas en LatinoamCrica tienen una muy alta correlaci6n con el grad" de desarrollu econdmico de 10s paises (vet Tabla ZS6).

Ventas Fonogramas en America Latina (1998)

Total America Latlna 2.353'30 $ 100'00 % (.A"? centre, COiiO Riao, C, Salvador Guoiernalo, Wondurai. N,caiagua y Panorno,

Asicomo La ciudad de Menicofue en 10s afios cuarentas y cincucntas un centro al yue confluian cantantes, m6sicos v actores de toda AmtricaLatina. hov endia hav un movimiento de desulazamiento de tal centralidad ,

hacia Miami, adonde confluyen tanto las personas (el talent"), cumo los capittales?' Esto lleva a un estudioso estadounidense a afimar que: "Para la industria de la mosica, como para la audiovisual, Miami cs el eje de la integraci6n latinoamericana".is

4 .oT...L.,tnirnPnc,Na

i5 Ylidice,Gearge,"Ls industtiade Iumiinicvenla integuci6nAm6rica Latina-EstadosUnidos",en N. Garcia Crnclioi g C.T.Moneta (coords.) lar iridurinor cirlluralss en la irzregruridn intinonrnerkono. MCuco: UNESC0lGrij~~lhdSEI.A. 1999.

sb Aduptada de: Jones, Dmie l ,E l de~piicgur nansnacicionnl de i n indusiliv fonogiifiilca: Los car08 de Amn6"co Latinu, Erpviiv y el Pa$ Vascn", en Mirsikel-, M m . 11.1999,T~hla Ndm. 3. p. 103.

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'Vudice,Gearge. 1 9 9 9 . 0 ~ . cit..p. 213.

Con respccto a1 acceso alas nuevas tecnologias, demos un ejemplo: datos recientes de la OCDE indican queen 1999 Canada y Estados Ullldos dabancuenta dei 55.9% de los usuarios de lntcrnet enelmundo.Europa casi una cuarta pa te (23.5%). El hea Asia-Pacffico, 16.7%. LatinoamCrica contaba apenas con el 2.6% de usuarios,en mejor posicion que Africa (0.9%) o el Medio Oriente (0.4%). En el a60 2000,el54% dc lapobla- ci6n de Estados Unidos tenia acceso a Internet, mienhas yue la proporci6n correspondiente a nivel global era de 6.7% (3.2'0 de la poblacidn latinoamencana accedfa a la red). La poblaci6n de 10s paises de altos ingresos miembros dc la OCDE constituye el 14% de lapoblaci6n mundial. Sin embargo, este mismo gmpu de estados comprende el 80% dc Ins usuaios de la 1nternct.i'

De un Inventaria dc Medias de Cor,>anicncidn en Am4rico Latina que realiz6 CIESPAL " durante el decenio pasado, se desprende una alta concenhaci6n en el acceso a 10s medios, de acuerdo con 10s niveles de desamllo de 10s paises. Asi, Brasil y hlCnicopuseian mAs de la mitad de Ins peri6dicos y de las estaciones de radio y televisi6n dcl s~bcontinente."~ Aclaremos que las asimetrias de las que hablamos se han producido histbricamentc, aunque haya coyunturas que las propician o inhiben mayonnente. Porejemplo, Octavio Getino refiere c6mo entre 1930 y 1990, "el ct~njunto de la regi6n produjo unos 10,000 largometrdjes. El 90% de dicha producci6n estuvo concentrado en tres paises: Mtnico (46%), Brasil(2470) y Argentina (1 9%)".6'

La desigualdadcntre paises en el desarrollo de las industrias culturales nacionales asu vez serefleja en 10s flujos e intercambios intemacionales. Durante 10s 6ltimos lustros, el comercio de productos culturales ha creci- do exponencialmente. Entre 1980 y 1998, el valor anual del comercio de biencs cuiturales pas6 de 95,340 millones de d6laes a 387,927 millones de d6Ia1es.~' Sin embargo, la mayorparte de esos intercambios ocunen entre un nlimero pequefio de paises: en 1990, Jap6n, Estados Unidos, Alemania e lnglaterra daban cuenta de 55.4% de las enportaciones mundiales. Francia, Estados Unidos, Alemania e Inglaterra importaban 47% del total mundial. En 1998, China se surnaba a los dos gmpos reciCn descritos, y en cada caso, Ins llamados "nue- vos cinco grandes" concentreban 53% de las exportaciones y 57% delas importaciones." La UNESCO calcu- laba para 1991 un volumen de comercio mundial en bienes culturales por 196,500 millones de ddlares, de los cuales conespondia el 80% a los paises industrializados. El mundo en desarrollo participaba conel 20% rcstan~ te v LatinoamCrica v el Caribc con solamente el 2.5% del comercio cultural m~ndial.'~ Seguimos corroboran- . do, entonces, que la "globalizaci6n" ha ido integrando muy asimttricamcnte alas naciones del mundo.

-) NoTniar.,i:r mms,ua

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"' Ibidem. *' UNESCO, Wi~iid Citirihi~ Report. Patir: UUESCO. 1999.

Un infome de la agencia francesa IDATE muestra claramcnte el proceso de concentracidn a nivel mundial que estb ocurriendo en !a indusuia audiovisual:

1996 vio el inicio de unu nueva iase de concenlraci6n en la industria, como resuilada dc las fusioiier de Wall Disney/ABC,Westinghouse/CBS, y Time WarneriTurner. Estv tendencialleg6aEuropaen 1997conlos lilzoa que se esivblecieron entre Ca~~al+/Nethold y U F A (ReralsmanlCLT, Finalmente, la clasificaci6n de Pas 100 principalei campailia5 muestra el pronunciado caelicientc de roncentraci6n en el sector:

% v e n t a s de las 100 m a y o r e s I996 1994 1994

Las 5 prlncipales i a s 10 Las 20 Las 50

1 r , . . I ! I . I . I , I . 3 r r . . . 1 1 . . .I' ~ . ~ i - . I . I > 1;lll.m .11 ... I < 21,

L , I : , , I ~ ~ , I ' I I I I . P l . . t ~ .~o:.~.v~~~;n,.th;, > I I ~ . I ) ;I .,ti, 2 , I ,1Ct I . ~ ' . ~ ~ r t n TII~.. \\.cncr \\ ,It I)I~I.:\ I i c r ~ r . \ ~ . . i > ~ ~

(de Alemania), News Corp (del Australiano nacionalizado estadounidense Rupert Murdoch) y Viacom. De AmiricaLatina, solamente se incluianel GmpoGlobode Brasil,el Gmpo dc E l Clarin,de Argentina, y Televi- sa, de MCxico." En un estudio sobre la industria audiovisual iberoamericana (Latinoamirica, mbs Espaiia y Portugal), se muestra que cinco empresas concentrahan casi el 90% de !as exportaciones dc cine, video y televisibn: Televisa, Rede Globo, Venevisibn, Radio Caracas TV y RTVE. Las exportaciones de Televisa a su vezrepresentaban casiel50% del total. No ohstante, las ventas de programas d cntranjero constituyen todavia un porcentaje pequeiio de 10s ingresos de cstas c~rnpaiiias."~ Aun asi, el gigante mexicano de medios ha incrementado sus ventas al exterior en los (Iltimos &os. Por ejemplo, scgGn algunos informes anuales de Tele- visa, sus ventas netas a1 extranjero evolucionaron, de 9.9% en 1993, a1 17.6% en 1997. El 75.3% del valor de sus exportaciones, y 97% de sus importaciones en 1997, se origin6 de Estadus Unidos.""

A pesardela imagen optimists que se ha creadode LatinoamCrica; JJa sea como autnsuficiente en el plano audiovisual (especialmente con respecto alas telenovelas), o incluso como regibn exportadora, en realidad la regibn sip;ue siendo irnporfndoro neta. Segdn el estudio reciin citado de Media Research & Consultancy-Spain, . . aun M6xic0, que concentraha el 47% de las exportaciones de la industria audiovisual de IheroamCrica en 1997,

"Swan. Sharon,'TheGlobal5U,en Vnrirw. 28 deAgoslo. 2000. '' MR&C, LO Indizsiria Audiioviruui Ihrroamericann: Dams dr sus Princij~nirr ,nrrcadoi. 1998. Madtirl: Media Resenlch and

Consultaocy-Spain. 1998. " TELEVISAl~fi~miaAnao!iY97. M ~ ~ c o : Gtlipo Televisil. 1998, hllp:ii'w~~.fel~~isa.~am~mx/inf097/~~onZ2hffl(20/08/98). '" MR&C. 199R. op cit: MR&C.La Indu.~sia AudiovisualIbrmomsriconn: Dnfor de r ~ l s Piisripairs oirrcndos 1997. Frludtid: Media

Research and Consultancy-Spoin. 1997.

Mexico habria presentado un deficit de 22.7 millones de d6iares solamente en la balanra comercial televisi~ va." Aun el otro gran exportador de telenovelas, Brasil, es a la ver un gran importador, de hecho, el mayor importador audiovisual de Latinoamenca segdn el cstudio antes referido.'? Un 87% de las importaciones au- diovisuales de IberoamCrica, provenia de Estados Unidos; 6% de otros paises europeos y 5% de la propia regibn. Soiamente de televisibn, el 95% de las seiiales importadas via satelite (925 millones de d6lares) y 77% de 10s programas (mL de 900 millones dls.), provenian de Estados Unidos. Una altaproporci6n de las seeales que se importm sc transmiten por televisi6n depaga, que aun es relativamente minoritariaen America Latina.

En el diagn6stico que reaiizo ClESPAL se enconh6 que los iutercambios enhe paises latinoamericanos eran menos intensos de lo que se solia suponer. Asi, del total de horas de programaci6n importada en 10s 16 pai~es incluidos, el 62% se originaba en Estados Unidos; de los propios paises latinoamericanos provenia el 3096, mientras que de Europa y Asia eran respectivamente el 6% y 1.770." Sin embargo, es claro que unos pocos paises latinoamericanos estan adquiriendo mayor capacidad de produccidn y exportaci611, como Brasil, M~xico,Argentind,Venezuela y en menor medida Perd y Colombia.

Si bien la tendencia en lineas generales en la televisiirn abierta es hacia la dismiuuci6n de la programaci6n importada de Estados Unidos,en latelevisi6nde paga, que se esta expandiendo rapidamente entre 10s segmen- tos altos y medios del espectro socioecon6mico latinoamericano, siguen siendo muy alias las importaciones. Por ejemplo, en Chilc, en 1998, en la televisi6n abierta cerca del 40%de sus programas eran importados, mientras que en la televisi6n por cablc la proporci6n importada era del 73%. La mitad de b t a provenfa de Estados Unidos?

Es ya casi un lugar comdn que el publico 1 atinoarnericano tiende a preferir la programacih local, usual- mente los deporres, telenovelas y noticieros. Pero un genero que suck compartir con aquellos, 10s primeros lugares en preferencias, son las peliculas cinematogr6ficas. Y de &as, las que mis abundan en la oferta en el mercado audiovisual global son las de Estados Unidos. Asi, por ejemplo segun datos publicados en un desple- gado periodistic" por Tele~risa, de 10s cien programas mas vistas en la televisi6n mexicana durante 1996,46 fuel.on peliculas de Hallywood, transmitidas pot el Canal 5, que se especializa en progamaci6n extranjera infantil y ju~enil. '~

. u , . . - . . das de praductos culturales audiovisuales. Los paises latinoamericanos dcben generar la capacidad para satis-

.( NorMaLPtatlaP*c,Na

Sknchcz Rmz, Emique E.. "La Industria Audiouisud Mexic;m;t ante el TLC. Radiografia dd Flujos Desigualca". en Rcvi~fri Meiiiono ili Ciini,,nic"cio.,Vol. 12,No.bl.Elle -Fcb,2000.

"MRaC, 1998,opcil. '' Estrella. Mauriao, Progrninacidn Telrvisi>,a g Radioflrziiininl. A,idfisis dp io qur se difiiihinde en Antl!ico Lurina )E l Coi ibr . Quito:

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facer unapane importante de esademandaal interior de cadauno, afin de no tenerque cuberlaprincipalmente de los mercados extemos. Para que se gcnere tal competitividad extcrna, se necesita crcar un ambiente campe- titivointerno. Pero la convergmcia que se ha ido dando entre las tecnologias de informacibn, las telecomunica- ciones y Ins medios audiovisualcs, a su ver esti trayendo cansigo otro tipo de convergencia,en la forma de las grandes fusiones, adquisiciones y alianzas estrathgicas entre corporaciones (porejcmplo.de1 lado dcl "hardware" las empresas de telecomunicaciones, con las de telcvisidn, para ofrecer servicios de Internet, TV de cable. telefonia y entretenimiento televisivo, enue otras posibilidades, en el lado del "software")."

La alta concentracidn en unas pocas empresas de la produccidn ypuesta en circulaci611,junto con la dispa- ridad en los flujos e intercambios internacionales de productos culturales, limitan la diversidad g pluralidad de las manifestaciones culturales que cuculan. Por ejemplo, en Iberoam6rica el estudio de ]as principaies empre- sas de televisidn abierta por nivel de ingresos muestra que las diez mayores concentran el 70% del total de facturacidn del sector. Ya vimos que cinco firmas concentraban el 90% de las exportaciones en 1997. "

Convergenciay concentracidn. Las Politicas Kecesarias.

Posiblemente cuando esto se est6 leyendo, ya muchos titulares penodisticos hayan i~pacado aquellos con los que abri6 el afio 2000: "Pnmera megafusidn del2000 crea gigante de 350 mil mdd. Am6rica Online firma acuerdo con Time Wamer"." Pocos dias despu6s, la misma Time Wamer anunciaba que se fusionaha con la eumpea EMI.'" Como ya indicamos, en el mundo se esta observando una tendencia, en 10s liltimos aiios, a la proliferacidn de las llamadas rnegafisiones, adquisiciones, o de alianzas estrat6gicas entre grandes consorcios de medios y de servicios relacionados a1 sector de la informacidn y la teiem6tica. Otra faceta de este movimien- to se concreta en Pas adquisiciones de las empresas pequeiias peio rentables. por las grandes transnacionales mediiticas. Esta convergencia entre empresas de medias y de ouos rubros relacionados como los satelites o 10s servicios de Internet, los ahora llamados "multimedia", etcetera, reflejan a su vez una convergencia de indolc tecnoldgica, que tiene un centro de gravedad en la digiinlizacidn. Hoy en dia ya no es ciencia-ficci6n pensar en recibir la seiial de una pelicula digital interactiva pot Internet y grabarla en un CD o en un DVD, lo cud si se tratade mfisicaes mds sencillo.Igual,los peri6dicos impresos estBn haciendocadavezmis usodcl satelite para distnbuine e imprimirse en diversas ciudades mds rapidamente,~ en versilin digital por la "red de redes", etc. Las combinaciones son muchas.Adem6s de los usos referidos a1 aimacenamiento v recuocraci6n de informa- , . cilin "clura", para toma de decisianes, cstas tecnologias convergentes aiiaden amplias posibilidades de entrete~ nimiento y educacibn.

Se hata de la convergencia entre las telecomunicaciones, las industrias culturales y las tecnologias de informacidn, es decir, bdsicamente la capacidad de diferentes platafonnas de red para proveer esencialmente los mismos tipos de servicios, ola confluenciade dispositivos de consumo tales como el telifono, la televisi6n

4 NOTAS .L .. DS u nncwn

" Murdock. Graham,"Tte new mogul cmpliea: Mediaconcentration and control in the age of convergence". enMedia Devrioprnenr Vol XLI.N6m, 4. 1994.

y lacomputadora prrsonal. Por cjcmplo. operadores de telecomunicaciones camo ernpresas telefbnicar ufrrcrn yn programaci6n audiovisual y acceso n Internet; los radiodifusores y tclcvisorcs han pravisto ya por algunos aiios servicios de transmisibn de datos, mismos que con la digitalizaci6n se espera que mejoren y se les afiada la interactividad. Los operadores de televisi6n por cable surten ya tambiCn una sene de servicios de telecomu- nicacioncs, incluyendo telefonia de "or y ofrecen servicios de Internet de mayor velocidad que 10s que se obtiencn mediante el mbdem telef6nic0, ademis dc su negocio traditional del entretenimiento audiovisual.""

Esramos, pues,enel umbra1 de unanuevaera,cuyo motorcs la tecnologiadigital. Enel caso de los medias electrbnicos, tstn tendri consecuencias muy importantes: El sistema anal6gic0, caracterizado por la escasez de frecuencias,esti siendo sustituido par un sistema nuevo en el que se puede disponer de cientos de emisords dc radio y televisi6n digitales.Aumentaln intefactividad 1, 10s espectadores podrbn solicitar e incluso organizarlas programaciones que les interesen. Una sola empresa puede ofrecer a1 cspectailorconsumidor todo un conjunto de nuevos servicios, tales como las televentas. los servicios financieros, el correo electrbnico, el acceso a Internet, etc.Asistircmos en 111s pr6ximos afios aunaverdadera explosi6n de la ofcrta y lademandn de conteni-

deproductos audiovisuales,especificamentc de programas televisivos. Sin embargo,por laestructura altamen- te oligop6lica que ha caractefizado tanto a la televisiiin, como crecientemente a1 cine mexicanos, en realidad . . este pais no cuenta con un sector audiovisual propiamente, sino con ann ernprrsn que es productora importante, tanto de televisibn coma de cine. oero uueme temo no seri suficiente para cubrir las ncccsidades ampliadas de . . producciiin, diatiibucion g consumo culturales en el eapacio audiovisual convergente del nuevo milenio. El sector de produccibn audio\,isual se encuentra ya altamcnte concentrado y, sin embargo, a partir de la conver- gencia tecnolbgicn puede ser que, si no se ejercen politicas adecuadas qne propicien la campetencia, ocuna un proceso de mayor concentracion.

Por otro lado, indicibamos antes que un "ginera televisivo" central es el propio cine (las peliculas cinema- togrificas). De la tele aerea normal, poco mbs de un 20% del tiempo de programacibn se dedica a peliculas

de Estados Unidos.12 En el caso de Mtxico alrededor del60% del total delos largometrajes en la televisibn son de Estados Unidos, proporci6n que en el horario de mayor auditorio sc increments a tres cualtas partes, mien- tras el componente mexicano pasa de dos quintas partes a un quinto, en el horario de mayor audiencia. En las nuevas modalidades de televisibnde paga, 10s largometrajes aumentan su presencia a mas de la mitad (80% del total procedente de Estados Unidos). En la actualidad la mayor proporci6n dcl cine mexicano clue se ve en

$ N.?SA?P,E DEu.as,ua

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televisibn es dc filmes viejos, muchos de ellos clisicos en blanco y negro de Pedro Infante o dr Cantinilas. Pero en la medida en que cada aiio se est5n produciendo menos pcliculas, los acervos k i n disminuyendo y ese tiempo se ir i cubriendo con cine de importacibn, principalmentc hollywoodense, como ya pasa en las saias cinematogr5ficas. De nuevo, unao dos empresas productoras eventualmente no podran competir con el alud de oferta -y d e m a n d a audiovisual en 10s mercados mundiales, que csta provocando el que algunos gobiernos se hayan dado cuenta de las condiciones desiguales cn los mercados mundiales de las industrias culturales y cjerzan politicas que he llamado "neopiuteccionistas", como las de Canad&, quc '>mtcgen" y pmmirevcn la fomacibn v consolidacibn de un sector audiovisual comnetitivo al interior v en 10s meicados de exportaci6n.B4 Politicas similarcs siguen 10s 15 paiscs que conforman la Unibn Europca, inismos quc incluyen a 10s principa- les productores audiovisuales de Europa, como Alemania, luglaterra, Francia, ltalia y Esparia. Los gobiernos europeos se han dado cuenta de que el sector audiovisual es muy importante, pard ser dejado en las "manos invisibles" de las fuerzas dcl mercado. Dice un documento de 18 Uni6n Europca:

No dehepiles ruhesrimarsc la importilnciadc la industnii audiovisual. Para lagrm mvyorh de 10s europros cs la principal fuente de idormaci6n no 3610 de lo que pasa en el mundo, sin" tamhien de la naturalera de eae mundo. Desempeiia un papel fundamentill en el desarrolio y en la transmisi6n de 10s vdorcs sociales e inlluyr na s61a en lo que 10s ciudadanos "en, sina tambiin en cdma entienden la que veo. Es la principal fuente de ocio y de cultuia.

Ea rvidente, poitimto,la imporianciacapiial de esiaindustiiv pilracualquicr sociediid. Pero tambien cs evidenle que hay una pmporci6n mayoritaria dc producciones importadas en el meicado audiovisud europco?'

AdemL de que cn algunos paises se impulse algun grado de desarrollo tecnologico propiamentc, es impor- tante que en Latinuam6rica se reconozca la necesidad cstratigica de dcsarrollar lo quc se ha denominado las "industrias de c~ntenidos"~'. Se pueden incluso sugerir politicas regionales de fomento a "parques cultura- les"d'. asi como hay "parques industrialcs". Es decir,regiones especializadas dunde diversos sectores contribu- yen con difcrentes fases y aspectos de 10s encadenamientos necesarios para el desarrollo de Un'd induslna. en estc caso con respecto a la cultural. Esto incluyc, por cierto. a las universidadcs y todo tipo de unidades de investigacibn y desarri~llo en thminos de 10s insumos informativos, cognoscitivos y educacionales. De frente a la convergencia tecnolbgica, cs posible pensar que un mismo "contenido", pueda vchicularse por diferentcs plataformas: por ejemplo una narraciirn audiovisual, como una pelicula, puede akadir a sus uadicionalcs vias de exhibicibn (salas de cine, televisibn libre y de paga, adernis del video) 10s nuevos soportes como el "disco versitil digital" (DVD), la Internet; adernds de que por 10s servicios de telel'ision dc paga (que ser5 de alta

.I' hO,A,A.P,EDE ..PA...

*' SBnchez Ruiz, Ennquc E.,D cioemr no Miiico: Gloh;iliia@o, concrnlrv$ao e contrsylo lie uma ind6stn.l culturaY, m &lullas rie Socioiogi~i.Aiio 3,N"m. 6 ,h lne r Semertre. 1999 (hmaquam, S.P.Brusil).

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Auriioi~irsalPolicy.Bmielar:Eurnoe.mCammisaion. 1998. I .,.I.. I , I i: 1 . , , , 2 , . , . . , . " . < . ' . . 8: ".,".. 8 ' " 8 . 1.8 ' ' I .;\,.I:, . l l . . : . . . I , I.. .. . I . .I 8 . 8 I. < I I I . \.. . \ #! I<, < r I < , . , . I ' < , ,

I i . I, :., I , . L . . t , , . I ..I ,I I.. .. I, I.. 11. . I " . .-

definicidn dentro de poco tiempo) seri posible distribuir todos estos scrvicios audiovisuales con mayor flexibi- lidad, gracias a la digitaliraciijn. La noci6n de "politica cultural", entonccs, crece para abarcar m6s que la promoci6n de las bellas artcs y la presemacidn dei patrimonio histblico.

Unnspccta importante arecardar es quclas dimensioncs deiamate~asociahistijricanoestin aisladas unas de otras. Asi.na se ouede aislar ladiscusidn. oor eiemolo.de la camoetitividadde las industrias culturales. con . ~. respecto;~ la tan traida y Ilevatla"tr~msici6n a la dernocracia".Entonces.como yamenciont nntes,unaempresa, pormuy poderosa que sea, no puede constituirtodo un sector industrial. Sin embargo, en el Mundo "neoliberal" de hoy parece habcr implicitamente la opciirn de apoyar a 10s gandes grupos lideres en el sector audiovisual, sin propiciar que se generen mis opcioncs cornpetitivas (lo que contradice uno de 10s principios de la doctrina neoliberal). Por ejemplo,en el caso de MCxico,el grupo lider,Televisa, haconvencido a todos en el pais y fuera de Ci, de quc es la iinica opcibn para que Mexico pueda seguir siendo un cxportador audiovisual importante (aunque ya cornprobarnos con informacidn ernpirica que esto es en realidad una falacia, pucs Mtxico no deja de ser importador neto). Pero se supone que la politica audiovisual buscarfa, adem;is de la competitividad intemacional, "contribuir al logro de un piuraiismo auttntico y dc un amplio compromisa democritico RefiriCndosc a la Uni6n Europea, el analistd escocCs Philip Schlesinger comenta algo que se aplica a este problems:

Se podria penrar que, d fornentiii la concentracidn de la propiedad en 10s sectares de la comunicacidn y de telecomunicaciones, se da iesouesta a noestros oroblernas de camoetencia con Estadas Unidos; no obslante. al aoos~ tm,como dice el refrin,poi eI cabuilv gnandor,sr poddan ocitsionar nuevas dificultades, en la rnedidii en que afecta a la eosibilidad de construir una cultura politica democrititica. En olras palabras. hay bienes conliadictorias que se dcbe tratm dr reconciliar?"

Por ejemplo, a nosotros en MCxico nos parece normal, o "naturai" el que una o dos empresas produzcan y distribuyan todo tipo dc mensajes televisivos. Sin embargo. por ejemplo en Estados Unidos pricticamentc desde el inicio de la televisidn se legislo para que las empresas emisoras, las grandees redes o ciidenas distribuidoras de sefinles, no produjcmn m6s que 10s programas informativas, y que todo lo de ficci611 se comprarade empre- sas indcpcndientes. Esto que propicid cl desarrollo descentralizado de un sector dc la produccibn de ficcirin televisiva --las series, comedias. etc.-alrededor de Hollywood. Asi, hay tenemos que producen televisidn los 7 grandes estudios californianos, que se agrupan en la Motion Picture Association of America (MPAA), y 10s alrededor de 130 pequefios y medianos estudios de la American Film Marketing Association (AFMA), que &in cuenta de cerca de la mitad de las exportaciones audiovisuales de Estados UnidosPV 10s mexicanos parcce- mos estar muy satisfechos porque TVAztcca comienza a competirle aTelevisaen la produccih y las exporta- ciones. No solamente estamos hablando de economia (monopolio 3,s competencia), o de politica (control monopdlico de recursos de poder). sino tarnbMn de culnrrn polirica. El dilema sigue siendo, como siemprc,

.. .. . . I I . . I , I . . . I , , I 1.. I , s r . 1 . . . , ,I.: . I .#.I \ I . . , I I . I.. ' I !

< . . I , , . . . I , . < 8 . . , I ' I . . . ' I , . . . I : ~ , I . I I . . I ' I 1 , ' , 1 , , , , I . I !,, l. . . . . I . , . . , . . . 1 1 . . ' . . , . , , . . .1.1:.,. . ,

entre la concentracidn y cxclusidn, o la participacidn social. Hay configuraciunes de cultura politica que propi- cian cl monopolio y la concentracidn, mientras que otras tienden a favoreccr la participacidn y la concumncia.

Este mundo "globalizado" y altamente intcrdependiente (aunquc de manera sumamente asimitrica), no ha loerado hunmr las naciones. ni 10s Estados-naci6n.v' Encesivamcnte acotados. en esoccial en la aue s r refiere a politicas ecandmicas, pero los gobicrnos contindan siendo actores centrales al interior de cada nacidn; y en el concierto international. Reducida,pero la soberania nacional alin existe y se e , j e r~e?~ Los paises como entida- dcs geopoliticas, geoecondmicas y "geoculturales", sigucn teniendo intereses nacionales de frente a otras na- ciones y a los nuevos pnderes vans-, supra y multinacionales. La nacionalidad continua siendo una referencia simbdlica-espacial significativa para la inmensa mayoda de 10s publadores de la mayoda de las naciones. Si es el caso de que la democracia ha avanzado en el mundo, y en particular en America Latina durante las 6ltimas dkades, entonces 10s gobiernos democr8ticamente elegidos son representantes legitimos de 10s intereses na- cionales en cada caso. Entonces, es legitimo que ejerzan politicas pliblicas para hacer compctitivas y eficientes, ~lurales v diwrsas. sus industrias culturalcs nscionales. tal como lo han hecho. en diversos momentos histbri- cos, Estados Unidos, Canad8 y otros?j

Hay muestras de que cicrtas politicas de apoyo a las industrias culturdles, en particular las dcl sector audiuvisual, han ayudado a1 desarrollo de las mismas. POI ejemplo, las industrias cinematogrificas de Argenti- nay Brasii han repuntado gracias al impact0 de nuevas leyes de fomento.' De acuerdo con 10s rcsultados del programa de investigacidn "Euroficcidn", esti ocuniendo un proceso de reconquista de las pantallas telcvisi- vas europeas porparte de 10s programas de ficcidn locales, que se est8n produciendo gracias a los programas de aoovo a1 audiovisual imolementados oor la Unidn E~rooea .~ ' Aleo similar estaria ocurriendo con la cinemato- . , u

grafia euiopea, seglin el Observatorio Europe" del AudiovisualP6 Aun el gobierno chileno, que se ha cmacte- rirado por instlumentar politicas econdmicas neoiiberales "ortodoxas".est6 estudiandu mediante su Ministerio de Educacidn y Cultura, fonnas posibles de apoyar su sector audiovisual, de frente a su situacidn subordinada con el exterior? Las exportaciones canadienses de productos cultuiales se handuplicado en 10s liltimos aiios, en parte gracias a las politicas pliblicas que, m8s que "protegei' el sector, bnscan promoverlo y desarrollarlo (SAGIT 1999).VK

3 NO~.SAL?#EDF,APA.#W

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I I . I . : \ . . I , I... I . , . I . \ I , i , 8 . . . . < . I , I \ I . \ . . ' ' , , I 1 1 I . ' : . \ I , 1 . ' , : ~ , . i . , . ' . , I .

. .. . I . ; , . , . . . , . l . l . . . < ,. 1 . . I , I " I . . l i . l ' I ' 1 0 1 ! 1 , . 1 . , . . 1 , . , , . , I . . I : . ~ ~ ' \ I . I t 8 1 1 . ~ 8 . 1 . 1 I . . h . . ' I . . ~ ~ - ~

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Dice Octavio Getino (1998: 10):

Un pi~is,al igual qucun individuo,produce supiopiaimageno nadie podri hacerlnen su lugiir (en ningunaulra parte podre cnconuar lo que erisle de especifico y difercnciado en 61: vivenciar, piliiajes, fisanomias, mados de icr. ric.). Lairnagen,a su vez.formapailemeduiar y decisiva de la idenlidad individual a colectiva. Sin imagza ao tray imaginario, y sill imapinario personal a social sc reduce" drarn6licamente la identidad y el aulo~ieconacimienio calcctivos. A su vez, la identidad es un recurso indispensable para el dcsarrollo integral y efeclivo: lanto de 10s individuos como de las nziones."

Los productos culturalzs no son solamente mercancias para ser consumidas en el corto o medizmo plaro (como "bienes duraderos" o "no duraderos"). Los biencs y servicios de la industria cultural son "bienes durade~ ros" en un sentido muy diferentc a1 que 10s economistas le atribuyen a un rcfrigerddor o a un autumirvil. Los productos c~~lturalcs son hienes sintb6licos, es decir, que, ademis de mercancias, son portadarc dc propuesfas de sentida sobre el mundo que nos rudea: constituycn abierta u veladamente, diircta o indirectmente, propues- tas de definici6n sobre quiencs somos (y quienes no somos ident idad y alteridad-); 10s contenidos simb6li- cos de los productos culturales proponen y a veces imponen hist6rica y socialmente- patrones esttticus -- nos dicen con insistencia machacona qu6 es lo bello y que no lo es-; propunen pautas eticas y contribuyen a configurar la moral social prevaleciente (lo "correctolincorrecto"; lo "normallanormal", lo propio y lo impro- pio); modeios de comportamiento y de convivencia. Estos bienes simb6licos proponen representaciones e iden- tificaciones sohre posibles "comunidades imaginarias", desde lo local y la nacion, haste lo Es decir, desde las identidades de bamo, pasando por las identificaciones con lo nacional o con lo "deslocalizado", trans-national."" Puedcn ser portadoras simh6licas de ias nuevas utopias sociohist6ricas (mundos posibles). Son universes simb6licos ligados a l a s comunidades que los producen y a colectividades afines con las que conectan a las primeras. Pero tamhien y principalmente, los productos culturales son dispositiros signicus, simb6licos. que pueden mostrar la gran diversidad, pluralidad y riqueza de las manifestaciones culturales (en el sentido m8s amplio: lenguajes, musicas, costumbres, vestidos, cocinas, etc.) que existcn en el mundo. Apesar de un cierto optimismo "posmodemo". me temo que las industrias culturales no esthn mostrando esa enormc riqueza y diversidad, sino que operan en una eombinacidn asimetrica de lo "globai" (Hollywood. por ejemplo), con lo local en cada cam. Ni siqniera podemas pensar que 10s medios de difusion latinuamericanos hayan estado propickando, durante 10s (lltimos decenios, intercambios intensos entre 10s prupios paises latinoamcrica~ nos, a pesar de quc se supone que compnrtimos una lengua y "una" cultura cornun~s!~'

La industrins culturales no pueden ser dcjadas sin m8s cn las "manos invisibles", pero tambien ciegas e insensibles, del mercado. Esto no significa regresar a 10s esquemas estatistas e intervencionistas del pasado, sino simplemente que el Estado, en tanto represcntante legitimo de quienes pueblan une nacidn, debe poder regalor, ir orienrar a las fuerzas ciegas de la oferta y la demanda. Si un gobiernu es elegido democriticamcnte

.( NC1AihLPEDt U P * Q , h A

" Getin". OcLavin (1998) 'El mc~cctdo ?udiou!sunl latinonmericino". en W,cn y Cui i~ira .~ , N 4 m 13, ler Semestrc. 'm Andcnon,Benedicr.iiiingilirdC~iiiint~,niria.s.Rep/ircrioas on Nle Oi;girl nndSi~,rndi~fN~iriirrioiisni,Londrci Vcno. 1991

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-ounmq sgm ajuam[ejna1ueponj o~ad'operq![!nba'osra~!p'oues sgm jernj[nJ oljoircsap un uas~ndm! anh ?ex[q?d SPJ!I!~O~

~a3rala uqraqap 'rol,as [a ua uaaapnard anb m!llam!se d sapepjen8jsap 'saauojeqm! so1 sopea 'salernllns si?!~snpu~ sns ap ugjaenl!s 81 (sauo!aarqns omus o) u?!Saromoa K jeua!3uu ouyd la apsap aluame!ias ~ e s u a d a ~ ueyaqap uy!aarel ap som!i!3a[ soJ!lgraourap soura!qoZ so[ 'sapuopeu sesardma sel ap pnp!~!l~ladmoa el K s!a -ualadmoa e j 'oo!l![od oms!lemld la K pmljna pep!sran!p el repren%eh[ss ap e~!l3adslad el apsap 'oa~eqma u ! ~ .mualas soge 801 ap so!rol~ro~ne oms!uo!auaAraju! a omsjjejsa lap sodmag so[ uoreradns as L uolvscd e h

-0raua3 ap o aa!ul? o '[euojneu o '[ernllna pep!juapj ju'ouemnq pep![iq!suas p3se!dnrd e p -ua!auoJ !u'e!~ua%!jaiuj uaasodepuemapel !ueuajoe[ !uorad'saleml[na solanpordap orunsuos Ku?pnquisjp ' u n p ~ n p o ~ d ap sop!a so[ a~qos sale~nl~nlisa sauo!sa~d ua31a(a aluam~~j13aja 'epnp Leq ou 'anb seSa!a sezranj oq3aq apuos epuemap EI K e ~ l a j o e l . o p e ~ s t ~ l a ~ o d o opesram j a ~ o d , ~ ~ e o d e , , ap'saauolua'elen as o ~ . u n m o s nya~u! [a uemasardar agameh!pala upjaerada ap souuoj I( snnjja[qo sns .e!~uandsuer~ eua[d u o ~ elado K

Politicas culturales en Chile drrrante lor ultimos3o afioc de la invisibilizacibn a lapolitizacibn de la cultura

Carlos DELVALLE ROJAS

Politicas culturales en Chile durante lor ultimosjo aiios: de la kviribilizacidn a lapolitizacitn de la cultura

Carlos DELVALLE ROJAS'

I. Antccedentes

La hip6tesis quc guia esta comunicaci6n se sustenta en que durante 10s dos ultimos procesos politicos (y cultur~~les,sociales,porciertoj vividos enChile: DictaduraMilitar (1973.1990) y Gobiemos de IaConcertacibn (1990-2002), quc declaran seguir en una transicion infinita, la situeci6n de la cultura (y sus politicas) ha atrare- sado dos diseiios ideolbeico-ooliticos. Primero un oeliodo de invisibilizaci6n v anulaci6n. Duesto aue la cultura " . era sentida coma un riesgo para el rggirnen; cultura fue sin6nimo de critica a1 sistema, alramiento de las "ma- ins" ",en el mejor de 10s casos, s6lo un temapara un grupo de intelectuales de sospechosa ligaz6n a1 derrocndo gobiemo de Salvador Allende (ias sospcchas se mantuvieron durante aiios y la cuitura toda estuvo bajo sospe~ cha; esto es, las actividadcs cultur;iles).Y luego,un period0 de indefinida transicion, en el cuai se mantiene la constituci6n 1' otras eshucturas del diseiio militm. En esta etapa la cultura cs politizada gradualmente. Durante el Gobismo de Patricia Aylwin es silenciosa (o silenci.?da) (habia que evitar cualquierinestabilidadj, durante el Gobierno de Eduardo Frei. aoenas semurmurasobre clla se crea unDeoartamento de Culturadirieido oar JosC ~ ~ , u .

Ji~aquin Briinner y Peblo Halpern, quienes comienzan a articular una mancra de instrumentalizar la cultura para acercar la politica a la gente. Se realiran actividades masivas dirigidas por el presidente, la cultura (y la activi- dad cultural) sc enreda en un complejo y estrati-gico tejido de una politica personalbada cn tomo a la imagen del prcsidc~lte Frei. Y, finalmente, durante el Gobiemo de Ricardo Lagos, se sale alas calies, con una mixtura de batucadas brasileiias y rock juvenil, para acercarse a la gcnte y popularizar la agenda politica, que habla de macroeconomia, tiatados de libre comercio. cumbres de presidentes, etc.

Con el abjet i i ,~ de enplicar la situacibn recientemente enpuesta se utilizari coma materiales o corpus de anuisis: (a) las refcrcncias bibliogreficas a la Dictadura Militar de Augusta Pinochet, particulannentc pot el

' Period~sn. Licenciada cn Comuniciiuib Socizi ) Mogister en Ctcocias de l a Comunicucibn. Acad6nllco del Departameiito iie Len- guns. Liferamin y Comunic:$ci6n h le Universidad de La Fronfcr;i (TEMUCO-CHILE) y D i r e d ~ r de 18 Canera de Feriodrama de d~chauniwrsidad (1999~2002) Micmbro dc la Soaedad Chilena de Semibtico y de la 1ntern;itloonl Communication Arocinfion (ICA, USA). Becniio del Ministerio de Edie:inbnde Chile. a tiav6i del P~ogrtuna MECE-Educaci6n Sliprtior (FRO 9906) de la Univeiii~ duddeLa Frolitera, onra cun;o rioromama doctoral del Deoartnmcnto de Periodismo dcia Facultadde Com~micuci6n,de l;i Univer-

dificil acceso a fuentes mbs directas: no ohstante. (b) tambitn se utilizar6 algunos discursos pbblicos, registra- dos mediiticarnente en la $oca: (c) en el caso de los gobicrnos de la concenacion se empicarb basicamente 10s discursos pljblicos de121 de mayo,que constituye el espacio mas significative de manifcstacibn [lei gobiemo a la ciudadania, lo que implica sus Cnfasis, prayrctos de inversidn, etc. Ademis, naturdlmente (d) los programas dc gobicrno y (d) registros mediales sobre las politicas culturales dc la concertacidn.

El metodo empleado es un anelisis discursivo~textual del material que compone el coqus, bisicamente desde cl punto de vista de la relevancia de la infomacibn y cdmo tsta constituye y canstruye una relacidn de sentido.

3. Anilisis y Resultados

3.1. La cultura bajo sospecha (Periodo de la Dictadura Militar 1973-1990)

La nocidn fundamental que sustenta cstc titulo es que durante el rtgimen militar, la cultura sufrid un desplazamiento simbdlico y prktica, siendo vincuiada a la actividad politics. Por esta razdn fue puesta hajo sospecha.

Un elemer~to impoltante cn el debate es. por un lado, cl mnsivo Cnodo de artistas, escritores y otras perso- nas ligadas a la cultura, particularmente a Europa; y, por otro lado, la aparicidn frecuente (o rcapaticibn desde la distancia) de grupos musicales y artisticos que confrontan al regimen. Es el caso de illapu. Inti lllimani (quienes desde el enilio cantan contra el regimen). Los Prisioneros, el mayor gmpo musical juvenil chilmo, quienes con letras insinuantes fastidinn alregimen de Pinochet,pero gozan de tal popularidad durante 10s afios 80, que no resulta conveniente intervenir explicitamente contra eilos. TambiCn esta el caso de escritures, como Josh Donoso,Antonio Sk$meta,entre otros,quienes constmyen todauna literaturadel exiiio que aratos asoma en algunas libredas semi~clandestinas del pais.

Lo anterior supone una vigilancia especial sobre lacultura, basicamente por lo que expresan sus exponen- tes. Naturalmente, en 10s medios n~asivos de la Cpoca es dificil encontrar registros que gocen de rigurosidad. Por un lado estin 10s mcdios que controla el regimen y, por otro lado, los medios dc oposici6n. En el diarioLn Ter-cera de 1986, sobrc el cineasta Ra6l Ruir se escnbe:

Como para grm parte dc la nnejor inlelechialidad de nueslio pais, el golpe lnililar dr 1973 hie para Ralil Ruir 'drrnasiada realidad' de acuerdo a unaexprcsi6n con que soliarnos calificar entre contertulios afines cienas salidas dc lnadre de auestrn sunealisrno chileno de cada dia. Voluntuiarnente exiliado, sigui6 un extrafio periplo qur incluyb Honduras, Alelnv~~ia Federal y finitlmente Fraacia donde se avecind6, sin pnvvne de incursiones s Portugal y a ciertits castas ainca~as. (LaTerccra, 19861.

3.2 La Cultura: Del silenciamiento conveniente a la popularizaci6n, t ambien conveniente, (don-

d e la conveniencia es politica, n o ciudadana)

3.2.1. E l Gobie rno del Presidente Patricio Aylwin o la cn lmra silenciada (19qo-199q)

En las bases pnlgram8ticas palitico~institucionales del Presidente Patricio Aylwin (19891, en el capitulo VIII. Culturd y Comunicacioncs aubpunto 2. h h i t o s y objctivos de nuestra politica cultural, se seiiala

Distinguimos tres dmbitos de produccidn cultural con circuitos difeientes. El de (a) la cultura local o comunita- ria. el de (b) In industria cultural y el de (c) la culturv miitica profesioniil o especiilliluda [en la piimerill "nos proponemos: csrimular y apoynr cl desarn,lli> de la acciiin cultural comuaituriai . . I foii~entvr y apoyar la creuci6n de caras de la Culturii o de lii Juventud [ I Conformu uniiinstilnciil cooidinadora o un Consejo Local de Cultura [ . I preserva. lomentar y irpoyar ia ridii cultural de bas piincipales comunidades 6tnicas dcl pais. [en ci scgundo drnbito] apayar y fomcntarcl dcsanollodelaindust~adellibra y dc laindustriaci~~emiltogrifica [y enel terceihbito] velili parque no vuelvan a operar aquellas iesuicciones que han afectado a 18s actividades artktica proicsionales cn el pasado (ccnsura previa [que a6n se mviltiene en el aria 2002].criteiios enliaaaisticos, elc. (1989:ll-13).

No obstante, en la prActlca, coma lo demuesuan luego las expreslones piihlicas dcl prcsidcnte en sus discursos a la ciudadania, se trata de un "declaraci6n de intenciones" y dc una claro disetio infracstructural orientado al control v definici6n del dmbito cultural. como la creaci6n de Casas de la Cultura. Conseios Locales y Comisiones para 10s medios masivos que s61o silenciaron la libre expresidn cultural, politiraron fuertcmentc las casi inexistentes fuentes de inversidnpara la produccidn cultural (en efecto, no se explicita l a f o m a en quc se apoyari la actividad cultural). En su pri~uer discurso el Presidente Patricio Aylwin (19901, declara:

En el curio dc mi carnpaiis como carididam a lii piesidencia dc la repliblica, dije al pais que qucria hacer un gobiernode unidadcuyo objetivofundamental iueralareconstruccilin y consolidaci6ndenue~trademocra~.Agre- guC que para ello deberiamaa, conforlne bas bases programiucss dc la Concertacid~l de Partidas por la demociacia

I. "Esclarecer la vrrdad y haccrjusticia en materia de derechos humanos, camo cxigencia includible para laieconci~ liacidn naciana?'; 2. "Democratizar las instiluciones"; 3 . "Piomover la justicia sociai, comgiendo las p v e s desigualdades e insuficiencias que digen a grandes sectares chilenos"; 4,"lmpulsar cl ciecimicnto ccondmica,dcsmolla y rnodrrniraci6n dci pais"; y 5 . "Reinsert81 u Chile eiiel lugw que histlincamente se hvbiv panado eil la comunidad internacioniil.

Este es mi cornpromiso con Chile. Estas son las tareas que mi gobiemo estd lialando de cumplir y a lus cualea aua inlegrantea estamos entrcgando todas nuestras iuerras y capiicidades. Esra csmiprimrracuenla alpais, consider0 mi deber infarmaiulns seRoies oarlamcntarias v a todos mis comeatriotas. sobre el sentido v alcmce de cadv unade

- . hemos prescntado loi proycctos de nfoma constitutional y de ley rleccswios pvramaterializar la arpiiacidn. amplia- menre cornparlida en el p i s , de que lor Alcaldes y lor Consejos Comunaies sean grnerados por elecci6n camunal (...I.

11 Carlos DEL VRLLE R01A5. Piibaco.sru~?ziioii,~ m Uiii~ditronir ),,A i idri i>ni i ( i u i u ~ 173

i) En el nivei de la vida vecinal hemos enviado tambitn al H. Congreso Nacional un proyecto de ley para perfeccionar el r6gimen de lab Juntas de Vecinos y Organiraciones Comunitarias, a fin de foaalecer la partici- paci6n de la comunidad tanto territorial como funcional" (...).

ii) "En el Bmbito de 10s problemas especificos del mnndo fcmenino, hemos presentadoun proyecto de ley en el cual se propone la creaciirn del Servicio Nacional de la Mujer" (...).

iii) "Respecto de 10s jGvenes, hemos propuesto la creacion del Institute Nacional de la Jnventud" (...)

iv) "Finalmente para propcndcr a una efectiva democratizaci6n de la sociedad estimo indispensable hacerse cargo de la situaciirn dc 10s pueblos indigenas, abriendo tambitnrespecto a ellos canales de participaci6n. Para tal cfecto, por Decreto Supremo se ha creado la Comisi6n Especial dc Pueblos Indigenas, que tiene par objeto asesorar a1 gobierno en Pa determinaci6n de bas politicas relaciunados con ellos, en parIicularen lo concernicntc a su pleno desarrollo econirmico y social.

Notamos cn cl discurso de 1990, un discurso que recune a1 pasado para levantardesde alli algunas reivin- dicaciones que basicamente tienm relaciirn con el diseiio politico del gobierno. La cultura habia sido invisibiiirada, a6n para el nuevo regimen.

En su discurso de 1991,los t6picos dbordados por Aylwin son:

I. Dcmocracia y seguridad dei Estadn 2. Economia 1. Scguridad ciudadana 4. Relaciones exteriores 5. Educaciirn 6. Vivienda

Observemos que estos tirpicos estBn muy vinculados con el discurso anterior, pero puntualiza que a dos afios de dejnr cl r6gimen militar, es fundamental "cuidar" la Seguridad del Estado, a travts de un adecnado control constitutional (El principal argument0 esgrimido por 10s militares que derrocaron a Allende era que estaban "salvaguardando 10s intereses del Estado y estaban actuando de acuerdo a su deber de proteger la constitucionalidad de dicho estado").

En su discurso de 1992,Aylwin se refiere a:

1 . Democracia y segnridad del estado 2. Econoda 3. Equidad 4. Reformas constitucionales 5. Rclaciones exteriorcs

Notamos en eate discurso ias mismas nociones anteriores

En su riltimo discuno, de 1993,Aylwin aborda las siguientes temYicas:

I. La convivencia nacional 11. Petfeccionamiento democritico 111. Desamllo econdmico y modernization IV. Crecimiento equitativo y sustentable V La tarea de lapst ic ia social y la integraci6n nacional VI. Chile en el mundo

Tampoco observamos en 1993, ya pasados tres alios, una inclusibn de una politica cultural en la agcnda. Los t6pipicos son recurrentes: consolidaci6n del diseiio politico (petieccionamicntc democritico, convivencia nacional ante un pals claramentc dividido a h ) , una apuesta clam hacialaeconomia asociada a la "modernim- c i h " , el "crecimiento", ctc. Las reformas educativas, judicial y, ahora cn discusi6n, de salud serin la concre- ci6n de estos enunciados.

j.z.z.El Gobie rno del Presidente Eduardo Frei o la cul tura murmurada (r?qq-2000)

En las bases programiticas para el segundo gobiemo de la conoertaci6n (19931, el sexto cumpromiso del Presidente Eduardo Frei seiala "Educaci(m, ciencia y cultura: claves del futuio" (1993:88). El subpunto 3, item 40, indica "lmpulsar el desarrollo culturai", explicando

Sostenernos que la cultura y las comunicaciones ran fundvmenlales para lilpersona. La cultura y las comunica- ciones manifiestan los valores que son necesaniosparael progreso:para supeiilr lupobreza y paivvivir en dcmocrvcia 1...1 estamos en un mornento histirrico propicio~ara llevaiiddelante unilpropuesta cullural innovadora [ . . I el prirnirno . . . . . - . ~. gobiemo se propone estimular la crealividad: promover el patrimonia nacional; desmollar id pulicipacihn cultural; apoyaialacamunidad artistica y los actores cultuialescanjuntamente col~elscctor privada: prnyectilr nuestracultu- ra hacia el exterior: adaotz v ~~fecc ionar el mzco institurional y normative para favorecet el desarrollo de la . . , .11.111...11_.1 i - ! I 1 - 1 ..I,..I.~C\~~~~.~::II~.JI ,1111 .":,l,.l~l . I . .. J . 1 l l l l n c l . r .... : 11. . I 1, $1. It.:. . I

.ci.tl..~~ I,i.,r,.l..i .: 1.1..1~111 , ( ) % r \ . . I I . ~ r l ~ : l l r ~ . . > I . r I L \ I : I # e r n ... 11:.8.1 11.~11.> .1 i . . 1.1.111.:1 8

eional a travCs de un orocesa sostenido de descentralizacihn v reeionaliraciirn v de una adecuada~olitica de difusibn , y cooperacihn en el exterior [apoyarlaiarmacih depioiesionnles de pestiirncuituial [y lo que supone ya una apuesla mzis expliciial impulsar las modalidadcs en curso de financiamiento combinado de la cultura mediante el aporlr . . . comprt id~ del sectororpdbiim y el seclor privado. a wv6s del Fondo de Desarrollo de la Culhlra y 1% Aries y dcl Fando del Fomenta del Libro y la Lectura (1993:98-100).

Aqui se observa una apuesta mds concreta con iniciativas y Ins fondos disponibles para su concreoion. Ndtese la ligaz6n de lapropuesta cultural con unaimdgen de pds al interiordel pais yen el context0 intemacio- nal p e l vinculo entre el sector p6bIico g el privado.

En su discurso de 1994, el nuevo Presidente, Eduardo Frei, asume los signientes t6pcos:

I. Grandes [areas nacionales A. Pudemos consolidar nucstro desarrollo econbmico B. Debemos superar las formas de extrema pobreza

C. Necesitamos modernizar las relacionas laborales D. Debemos construir un sistema educational modern0 E. Hacia un sistema dc salud eiiciente y equitativo F Debemos profundizar nuestra insercidn intcrnacional

11. Condiciones y exigcncias A. Ascgurnr energia e infracstructura para el pais B. Mejorar el medio ambiente y la calidad de vida C. Transionnar la agricultura D. Optimizar la justicia y la seguridad ciudadana E. Hacer de la defensa nacional una tarea de todos F. La urgencia de la modemizacidn dei Estado G. Avanzar en la regionalizaci6n y descentraliracidn del pais H. Consolidar la democracia

111. La nueva oponunidad requiere lucidcz histonca Observamos en este discurso una continuidad temitica vinculada pincipalmente a la econom'a, la moder

niraci6n del estado y 10s primeros anuncios de lo quc serd la reforma educdtiva.

En su discnrso anual de 1995, Frei aborda:

I . Contribuci6n del Gobierno a la uportunidad histdrica 1. Asegurando el crecimiento y la estabilidad econdmica 2. Profundizando nuestra insercirin international 3. Dando pasos concretes en la modemizacion del pais 4. Desarrollando politicas sociales dirigidas hacia 10s gmpos y zonas mis vulnerables 5. El resguardo de nuestra oportunidad

I1 Una reflex1611 aobre la ma r~ha del pais

111. Invitation a desarrollar un nuevo espuitu en el pais I . La bdsqneda de caiidad y excelencia en nuestro trabajo, en nuestras decisiones, en nuestros productos y servicios 2. Un es~iritu dc coopcraci6n y bdsqueda de acuerdus a nuestras relaciones sociales . . 3 . Respeto y libertad en nuestra vida cotidiana 4. Una iuerte xccion vuluntaria que exprese Pa solidaridad de nuestro pueblo

Observamos que se mantiene el topic0 de la moderniraci6n del pais y la necesidad (deseo) de insertion internaciunal.

En 1996 el presidente Frei hnbla de topicos como: 1. Persevcrando en el camino democritico 2. Consolidando y enpandiendo nuestras bases economicas

3. Modemizando Breas claves para nuestro desarrollo productive 4. Cuidando nuestra oportunidad 5 . Superando la exbema pobreza 6. Ha cznrbiado el mstm social de Chile: avancemos en la igualdad de oportunidades 7. Una Ctica que sustente nuestra oportunidad

Observemos chmo se reiteran las necesidades de modemizacidn, superacidn de la pobreza, ctc.

En 1997 Frei aborda las temdticas de: I . MBs oportunidades para le genfe 2. MAS oportunidades para progresar 3. Mis oportunidades para trabajar y crear 4. Mis oportunidades para que la gente decida 5. Des~fios pendientes 6. Llna Ctica respetuosa e integradora 7. La oportunidad de avanzar depende de todos

Asoma, tfmida, la nocibn de creatividad y de participacidn de la gente. El Estado-Nacib deja de decidir por la gente 10s temas, deja de ser la agenda setting de la ciudadanfa. El ciudadano pasa a ser "protagonists". En efecto,el aiio 1997 se realiza el encuentro "Rol de la comunicaci6n social y modernizacib del estadon,con la participacihn de minjstros, parlamentarias y periodistas. En la oportunidad, uno de 10s expositores setiala que ha

( . . I mrgido el proyecto image"-pais como una iniciativa guben~arnental destinada a respaldui y promover la inserci6o de nuestro pais en 10s lnercadas internacionalei, [aunque] su alcance se ve limitrdo habitualmente a la dimensi6necon6mica.sinriue sc aoreciecan todanitidezlavinculacilln oue ella tieneresDectoaldesairallo nolitico. . . social y -muy especialmente- cultural (Espaiiu 1997:107)

Asimismo, el autor reconoce que

l . . , . . l . l ! . . ! . r . m .. I c . I . . I *> . I I . I I-

. . , I . . \ l l , L ' I . . , , . l l : : I . ! . . r . <,,.

Lo anterior demuestra lo incipiente del diseao politico cultural y las contradicciones vitales quc tiene

En 1998, Frei habla de: 1. Crecimiento econ6mico con mayor eqitidad social 2. El camhio plantea nuevos desafios 3. La democracia hunde sus raices en la sociedad 4. lntegracidn de Chile en el mundo 5. Los desafios del futuro

Observarnos en este discurso de Frei una conciencia de la sociedad y su interaccidn con el disetio politico.

11 Carlos DEL VALLE ROIAS. Polltirnirubiiole, as CliilrB~lar,ir iui ilr!mm 3OuGui 177

En 1999, Frei en su discurso se refiere a: I . Una mirada a lo ocunido en el ljltimo aiio 2 . Mejor calidad de vida para las familias 3. Una vasta reforma educational 4. Una justicia confiable parachile 5. Una infraesuuctura para el desmollo 6. El desarroUo nacional 7. Nuevos esfuerzos para el futuro 8. Fortalecimiento de politicas p6blicas 9 . Necesitamos m i s desarrollo ~o l i t i co 10. Hacia una politica de Estado: 10s pueblos indigenas 11. El pais requiere m b democracia

En este discurso Frei pasadel "discfio politico" a1 "diseiiodc politicas", donde se establece la necesidad de politicas de Estado y politicas pljblicas (ila cultura y la comunicacidn entre ellas?).

3.2.3, El Gobie rno d e Ricardo Lagos o la cultura politicamenre popularizada O o o o - ... )

En su p rogram de gobierno "para crecer con igualdad" (I 999) el Presidente Ricardo Lagos en el punto 7 "una cultura librc y a1 alcance de todos", seiiala:

( . ) no hay un verdvdero deaiirrollo sin un desairnllo de la cullura nacionvi. El crecimiento gencm riquezas muterCilles y saber t6cnico. per" 3610 la cultura puede otoigar sentido a la vida y conferir valor a la persona humana y a la sociedad [proponiendo] aaegurar la libertad y la igualdad en todos los espacios de la cultura, ponicndo fin a la censura y a In discnminaci6n [...I desilnnllaremos la infraestmctuia de difusidn cultural a la largo (leiel pds [...I pondiernos especid atencidn y fomentarernos el desarallo de nuestras propias indusoias culturales [...I protegere- moa y e~quecercmos nuestro pa~monioculturd I...] crearemos elconsejanacional de la cultun y las arte8"(1999:39- 42).

Observemos que las iniciativas culturales enunciadas signen la l6gicas de 10s programas anteliores,pero se articulan m8s al disefio politico ("crecer con igualdad es el eslogan de la campaiia de Lagos). Asimismo, la secuencia apnnta a una mayor pupulatlzacidn "libertad e igualdas', etc.

En su primer discurso presidential (2000), Lagos sefiala que

(...) hace algunos dias, a1 dar a canocer la nueva politica cultural, se6alC nuesuos principales cnmpiomisos con la crcacih y difuaibn cultural y con la pieservaci6n del patrirnanio nvcional [...I a1 fin del gobierno habra en cada reeihn la infraestructura adlecuada o m difundir nuestra creacidn artistica I...] vamos a dudicar los iccurios deslina

rernos recursos a la conservacidn v difusi6n dei ~atwmonio cultural, a1 fomenlo de las industrias culturales v alas becas de pcrfeccionamiento y especializacidn para artistas y administrvdores culturales. Vamas a desmoilar un prngriima nacional de juvcntud y cultura [ . . I Por ahorainvito a todos los chilenos a sumilrse I todas las actividades

visa BrpuawOn '(sepeuX!sap alualuejnjosqo uma sapcp!lolne scl sand 'seueuo!~3qa sauo!sa~dxa sel ap uop -!loqs 'oluawolied lap aua!3) e3!qjod pep!h!i38 e[ ni!13snld OP!S ejqeq om03 'puo!seu la3eqanb Tap ei!~ssord oiuei 01 rod '6 e~!i![od uo!m om03 epyaauos sa 'r!Jap alen :on!ie2au op!iuas un ua 'e3!ijpd pep!n!ne el e!aeq a~uane~!it.mSr~d 6 ea![?qwrs epeze[dsap sa (rei![!m uamiX?r [a aiu~inp) ozamud 'e3!dge 6nm e3!Xo[ eon 'sogi? em!alj somglp so1 us s!ed orisanu ua an%!s 'sajemnljna se3!i!jod ap ogas!p la 6 [emi[n:, pep!n!i3e e?

.(~:]O"Z) ug!marn cl ap la au!s 'e!lede c[ ap la ON 'soua[!qJ sol i!n!h saoraranb anb ua a~y3 la sa alga ["I arn~jn~ sl rod ouagqa oiqand lap zapfiv el ap osolln81o ojua!s aN yafl17n3 ~7 3a VLSJIJ y ap sauo!~.~dx~ scsian!p sel oa pdp!l~ed 'a[!q3 opal ua 'seuos~ad ap ugll!m un ap exaa [..I p~n~[n" U~!JB~JJ el ua opunq ajua!qlui. tm opa~aua8 cqSe!sed essanu ua aoaq anb ni!~!dsa onanu ajsa (...)

'[emi>a[a ei[ann epunaas el ua 9ueS ~09~7

sisa e as~c~%aiu! e~ed soppa~edesap uej3and anb (N!A~TSO~)V~ proi3ap el[ann epunaas el aiuexnp aiuawal uapa sop!un-ar'so~auo!s?d sol o11ro3) YOOI ap sodn14 ua%rnsal'saiue emnu on03 sallea sele uales saiueiueg 'saloiae 'saroiu~s3 'o~!ljjad opunm 10 lcara3c eled ~ejndod uo!3ez1[!nom ap jeue3 un sa lvxn~m3 V~SRIJ

jnbv .es!ijjod asq3 el ua soiuanepunj sns aua!i (u?!~!sodo el anb len4! p) up!~wa3uo3 el olad :e3!i!lod n!l!)cdc epunjord symeun ua p6e3 alua4 elh-oLu3 alua% e[~.,'jo!qmea [aen!~ !..o3gjlod 60s ou ob."so3!l![od sol ua aan ou e6 aiuaB el,, oq3p yquq 'eagj1od asep e[ epeq cj)edm!s use3sa el uo3 Ieu!uual ope1801 ejqeq (eqqgda~ el ap e!3uap!saId e[ e oleprpue3 xa 6 o%e!ye~ ap aple3lQ [enlae 'sq3alap e[ ap lap![) UJhel :avq3 ua so~!>!lod SO[ ap pepplndod epaa~d el ap sauo!me nlsa lejn3u1nsap somapod oaodne~.seisandsa~ sns ap "on sa vxn~m3 Q? ~Q~JSZJM elsa ~',.o[qand le apoqanasa aq,, :olip eq3arap el ap rap![ [u lelouap ?14o[ ou mb u? [FIolJJja vllan~ oralu!~d 81 r!n[3rro~ [a oajnh 'a]ua% u[ v asm3ra3o ap soae? ap pspFsa3au a[ m[Rgas 6 sa~enlxaiulxa salualuala e qunoa~ soluaqap s!s!lgue la ervdohanu aa,wfl~m3v? aa ~013vzlxvmdod vNn 'TVWJTIS TVAVN~V~ M ~vm~7n3 v7 xa vLs3L-i Run sa aiuamw3a~; olad :s~uo!sranu! iod opepjedsar 6 op!p!sap sglu eLgsa lem>[na-ns!)~lod ogasrp 1aeere[3 sa lami[nl elnvade el aiuam[em~e~

'saralpi 'souelan1 soquanoua uaap8ro :oapy [e 'sup le 'em1jn3sa el e '~~mu!d e[ e sa!~ad so[ h so!semu!8 SO[

[.-I eruop sf e'es!sgm el e 'oq~n ja sera1d se[ S sanbied sol somc~q~ [...I ow ap ug-e!nbe ap ssunwossiu!all ap sem ua ~~oi,n~ u[ ap cisa~ r[ opual,iooro~a ozzanjsa nsa "a soma?.ijn8a~ 'cmjn> wsag "el8 nun "3 sapepn!3 se1 sepol ap a:nh.redsol "ornoail as :op ap up!>e~isomap-crcprun an) oula!qo8 (map uy!oern5aeu!q-.ra3u>e uapnSc sou d ni!l!dsa la innap anb sapvp!n!pc ap aqwuq ,hq anb 9s :ernilna ap pan hoqanb 3s 'al!qJ ua uaqeal as aab s?@ml[na

NOSW3NnW03 W7 ?a d3iUlOd V!l"lON0311(1 ONV3U3WdOU3BI OUWin3N3 iil 8Ll

11 Carlos DEL VALLE ROJA5. Poi<izriliixillitirles mi Wzipliulatrir iui iililmui JOr r ia i 179

Luego sufrir8 un proceso de populariracidn y promocibn tamhien atipico y siempre depcndiente del esce- nario politico-social. En el Gobiemo de Patricio Aylwin (1990-1993) ser8 silenciada en el sentido pragmbtica, per0 proyectada en las dcclaraciones y el programa de gobiemo. Se crea una serie de estructuras para contener la, pero sin difundirla rnasivamente alin, pues la inestabihdad es latente. El "hoinazo" y "tanquetazo" -acciones que amenazan con quedarse pard siempre en Latinoarnerica-, ademis del desprecio pliblico hacia Aylwin por parte de 10s militares durante una actividad oficial del pais ("Parada Militar") daban cuenta de que este ternor no era inhndado. Habia una apertura cultural mis pretendida que lograda, rn8s en el discurso que en la practica. Las percepciones del antiguo rCgimen se mantienen y es convenientc tipaciguar las aguas. Durante el gobiemo de Eduardo Frei la apuesta por una politica cultural se hace m8s explfcita, con mayor decision, pero enmarcada en el contexto de la imaeen~oais v su intemacionalizaci6n. Y. finalmente. durante el eobierno de Ricardo Laeos

u , 2

tambiCn hay un desplazamiento -aunque positivo hacia la politica. Surge la FIESTA DE LA CULTURA. Y el diseiio politico-cultural responde hoy a dichas coordenadas.

4.1. En busca de una nueva instihlcionalidad cultural y su desarrollo en las regiones

En la actualidad el Parlamento discute el proyecto que crea un Consejo Nacional de Cultura y un Fondo Nacional de Desarrollo Cultural. El trimiteparlamentario se inici6 en noviernbre de 2000, en base a l a presen- tacidn redlirada por el Ejecutivo el aiio 1998; siguiendo asiuna lentd procesion, como pagando ias culpas del pasado. El proyecto se sustenta en la creacidn de una nueva institucionaiidad cultural en Chile y propone:

Politicas culturvler pliblicas que orientell y den cohcrencia y senlido a las decisiones igualmente piiblicas quc desde cuiilquiei poder u orpanismo del Estado se adopten en materia cultural; organismos piiblicos qlic adoptan, aplicun, evd6an y ienuevan eras politicas. y que, en el mavco de ellus, define" y ejecutall planes 0 pmoamas de lrabajo en todas las heas antes aludidas; personal a cargo de la gesti6n de esas organismas; presupuestoS que tinan- cien tales oiganismos y que reiribuyan el uabajo y provean a la capacitvcidn y peiieccionamiento de ese personal; instrumentos de ilsig~~acidn diiecta de Iecursas pilblicos para el desanollo cultuial, tdes coma auspicios, subsidies, fondas concursables y otros; estimuloi de carhter estable que incentive" kt participacibn privvda en el 8mbita de la cultura: y disposiciones internacionaies convenidas pore1 Estado y normas constilucionales, legales y reglamentarias internas que den cxpresidn y sustenio normative a todos 10s componentes ya seiialados (SQUELLA, A. 2002).

La iniciativa, sin duda, supone un avance cudlitativo en las condiciones culturales en Chile, especialmente porque:

a. Permite gcnerar politicas culturales que sustenten y garanticen las distintas acciones sin estrategia ni planifi- cation, que actualmente se llevan a cabo. b. Permite que dichas politicas no so10 sean s6lidas, sin0 tambiCn coherentes con las acciones que actualmente realiran distintas instancias, en foma dispersa. c. Otorga autonomia politico-administrativa y presupuestaria a las politicas que se desarrollen. Aqui es necesa- rio detenerse, puesto que la autonoda esth limitada al grado dc pariicipacion de la comunidad en !as ctapas de disefio y cjccucidn Si la autonomia no supone una transformaci6n en la actual forma de realbacibn, s6lo supone un cambio de foma.

d. Supone grados de descentralizacidn, no porque traslada la direccidn politico-administrdhva a V~llparaiso -el Congreso tambikn esta alli y si continiian los traslados Valparaiso sera un nuevo Santiago, con oho numbre-, sino porque se generan Conscjos Regionales de Cultura. Resulta interesante que la relacidn Consejo Nacional- Consejos Regionales sc da en ambas direcciones; es decir, 10s Consejos Regionales reproducen y producen las politicas nacionales. Lo anterior esti respaldado, al menos, por los articulos 1 , 2 , 3 No 3 y NU 6, 13, 17,18,20 y 22 del proyecto en tramite.

Sdlo resta esperar que el proyecto deje de ser un proyecto y que la cultura instrumentalizada para fines politicos abra paso a politicas vedadclanlente cultudes y a una institucionalidad cultural sirlida.

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AYLWIN, Patricio. Mensaje Presi~ierencial 1991. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria Ge- neral de Gobierno.

AYLWIN, Patricio. Me,lsaje Presiilenciul 1992. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria Ge- neral de Gobierno.

AYLWIN, Patricio. Mmsqje Presidencinl19Y3. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria Ge- neral dc Gobierno.

FREI, Eduardo. Mensqje Presidencial 1994. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria General de Gobierno.

FREI, Eduardo. iMensqjc Presidenciai 1995. Santiago de Chile: Ministeno Secretaria General de Gobierno.

FREI, Eduardo. Mensaje P,-esidmcialIY96. Santiago de Chile: Ministeriu Secretaria General de Gobierno.

FREI, Eduardo. Mensaje Presidencial 1997. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria General de Gobiemo.

FREI, Eduardo. Mensaje Presidencial1998. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria General de Gobiemo.

FREI, Eduardo. Mensaje Prcsidcncial1999. Santiago de Chile: Ministerio Secretaria General de Gobierno.

LAGOS, Ricardo. Discurso Presidencial. 21 de Mayo dela* 2000. Santiago de Chile: Go- biemo de Chile.

LAGOS, Ricardo. Discurso Presidmciai. 21 de Mayo del a i o 2000. Santiago de Chile: Go- biemo de Chile.

Predominio econdmico y cririr de lopolitico: condicionanter de larpoliticas de comtmicacion en el occidente erlropeo

Antia L ~ P E Z Univeisidad de Santago de Compostea

j Predominio econ6mico y crisis de lopolitico: condicionantes de laspoliticas de comunicacidn en eloccidente europeo

Antia L ~ P E Z ' ':,\ Universidod d e Sontiogo de Composteio

Comencemos pnr echarmano de ciertaconsideracibn habennasianaen la que se sostiene que la detennina- ci6n de lo econ6mico ejercida sobre lo superestructural constituye una pmpiedad del estadio actual dcl capita- l i s m ~ , el denominado capitalismo tardio. Conviene, pues, examinar a lpnos aspectos que si bien tienen su origen en el ambito econ6mico producen efectos en esferas a priori ajenas, en concreto, la social y la politics. Uno de estos aspectos se refiere al sobredimensionamiento del t a m a o de los mercados dc capitales, lo que se considera indicative del excelente estado de una economia. Sin embargo, la idea resulta tan erronea como reoanocer -segiin la comparacidn rcalizada por Gowan (2000: 25)- que un crecimiento dei sector asegurador, par poner un ejemplo, es sintomatico dei aumento de la seguridad. Asi, el meguramiento, el desairvllo del mnercado de seguros, funcionard precisamente de manera contrtuia a1 prosperar en la medida en que aumenta el volumen de delitus contra la propiedad. De forma similar, el crecimiento instantdneo y excesivo de los merca- dos de capitales. se manifestaria como disfunciunal y como tal se acusaria tambien dcsde el punto de vista de su repcrcusibn social

Examinemos, pues, el prooeso mediante el cual un crecimiento econ6mico desmesurado se manifiesta coma shtoma social oemicioso. En este sentido. debemos comenzar reconociendo.i.omo tambien seiala Gowan (2000: 29), la existencia de una patcelaci6t1, propia del citado sistema econ6mic0, entre el capital que opera, que negocia con dinero y el capital destinado a la producci6n propiamente dicha. Dos dmbitos cuyos intereses, pcro tambiCn cugos destinos serdn diferentes en la medida en que son distintas las trayectorias que descnben. El circuit" del capital encaminado al sector productivo funciona de modo que dicho capital comienza como dineroen parte proporcionado porcl capitalistaque ncgociaespecificamente con diner-,convertible aposteriori en instalaciones, materias primas y mano de "bra, tnl comu e x i p cl prweso dc producdbn. Obtenidas las . ~

mercancias destinadas a la venta, y una ver que tsta se haya mateializado, el capital emerge de nuevo en la f~rmadeldineroinicial incrementado a travts delexcedente derivado del orocesooroductivo.De esteexcedcn- te. el empresario devuelve a1 capitalista que opera en 10s mercados monetarios, la suma inicialmente adelantada juntocon un bensficio. Aunque descritode foma sintCtica,6stees el modo en que se produce el increment0 del volumen de capitales dinerarios. al mcnos en tanto sc alimenta del proceso productivo.

Esta economia de funcionamiento incide, por otraparte, de modo impoltante en un imbito ajeno; el de lo oolitico. Y asi. en una economia caoitalista ouede aoreciarse como los reoresentantes ~oliticos de la ciudadania iienden a adecuarse a lo que deterhna ;n t ~ rmin i s de Gowan (2000:'90)- la ortodoxia econ6mica, esto es, una productividad y un crecimiento tendencialmente mayores. Los representantes politicos, m consecucncia,

4 NOTA3A.PEDELAPA.NA

' Depanvmento Ciencias de la Comunicuciirn, Fticuliad de Ciencini de In lnformvcidn (Uruiersidud de Santiago de Composteh)

deberin ponerse al servicio de las necesidadcs p directrices de 10s propietanos del capital, porque es este grupo quien decide directamente sobre la posibilidad de la inversidn -por tanto, en dltimo tt-rmino dc la producci6n- y sobre el modo dc crccimienta. El inter& y 10s obletivos gubemamcntales en lo ecundmioa han de reconocerse como h a n de plegarse al- inter& capitalista. en la medida en que es el gmpo capitalista quicn detenta, en primera instancia; la sobcrania sobre el devenir econ6mico.

Ahora bien, el tipo de crecimiento solicitado por los capitalistas privados se refiere a1 aumento del capital v a la seeuridad de 6 t e . lo oue no imulica necesariamente el aumento dc la uroduccidn en una economia dada.

u

La matcrialiraci6n de este doble objetivo pasa, en realidad y ante todo, por el control de la produccibn, el cual uuede reaiizarse al menos de dos maneras posibles. Enirentado el capital pnvado a la compctcncid, fsta pucde

~ ~

combatirse elevando la productividad, reduciendo 10s costes por unidad, me~orando la calidad e incrementando las ventas, en consecuencia, acaparando una mayor cuota de mercado (Gowan, 2000: 90-91). No obstante, no es 6ste el dnico modo de cumbatir la cornvetencia v controiar la uruducci6n. otra forma consistiria en emvlem capital para atraer a 10s propios competidores para agruparse de algbn modo y, de estamanera, monopolizar el mercndo.

Pemitasenos, a modo de inciso, sefialar que fue precisamente una situi~cidn de monopolio creada alrede- dor de la producci6n de noticias en la escena internacional, lo que se habia denunciando en el seno del movi- miento NOMIC (Nuevo Ordcn Mundial de la Iniomaci6n y la Comunicacion) en tomo a 10s aiios '70, y habia desencadcnado la solicitud de un proyecto politico de gesti6n de 10s avatares de la produccidn infomativa y, m h ampliamente, del propio devenir de in comunicacidn medistica: nos rcferimos a la generacien de unas politicas de comunicacidnen el interior de cadapais y en laescena internacional.Pues bien,estamos en dispo- sici6n dr estimar, apartirde lo anteriomente indicado, la l6gicaala que tal monopolizaci6nleidaen timinrrs econ6micos- pudiera responder. Y es posible, icualmente, reconocer la necesidad imperiosa de exigir, parale~ lamente a1 nuevo ordcn informative y casi cumo condicidn de Cstc, un Nuevo Orden Econ6mico Intemacional 1NOEIi. Por dltimo. comenzamos a vislumbrnr en auC medida v en virtud de auC causa. 10s wdises denuncian- tes, 10s gobiernos reprcsentados en el moviinienta NOMIC, s61o muy tfmidamente aplicxon, a la postre, las medidas determinadas cn 10s distintos foras internacionales en que sc desalrollaron 10s debates y se realizaron declaraciones a favor de un equilibno que la propia 16gica del capital hacia imposibic.

Siguiendo con la tendencia a la monopoliracion, tal como Gowan la describe; 6sta seri muy intensa en las economias capitalistas avanzadas, cspecialmente debido a que en la industria desamollada cada porcidn adicio- nal de inversidn en capital s610 produce una pequeiia cantidad adicional de valor aiiadido. Se neccsitan, pucs, importantes inversiones para participar en un sector determinado y se exige un control continuado sobre los mercados para obtener una tasa proporcionada de rendimiento del capital invertido. Asi se cxplica la l6gica del monopolio, cn tanto tendencia a impedir la entradade nucvos actores en 10s mercados y a controlar 10s prccios para ascgurar, a I q o plaza, rendimientos apropiados de las inversiones en capital fijo.

Otra operaci6n consecuente con la tendencia hacia la monopolizaci6n,de la cuai tambi6n Gowan dacuen- ta, es aquella que instituye las economias de escala, ya que, en buena l6gica. el increment0 de la cuota de mercado de una compaiiia propicia una competencia mis eficaz irente a sus adversaries potenciales. Pero . . . ocune que, si en anteriores 6pocds del ulpitalismo numerosos capitales dc pequeiias dimensiones competian en mercados internos plurales, de modo que la caida de 10s lideres dcl mercado apenas tenia consecuencias impor- tantes para el Estado del pais en cuya economia esto sucedia. Sin embargo. actualmcnte, la implantation de

grandes monopolios en permanente expansion, imposibilita dicha pluralidad a1 apoderarse istos casi fntegra- mente de multitud de mercados, por lo cual cl dcsmoronamiento de los monopolios afectara seriamente a los Estados cuya economia esti en sus manos.

Concluyamos, entonces, con Gowan (2000: 91) que los sectores productivos de ias economias de las po- tcncias capitalistis acusan un alto grado de monopoliraci6n. Y que el control sobre 10s mercados en tinninos de monopolio se lleva a cab" -sintetizandu lo quc hemos venido sefialando basta cl momcntomcdiantc cl b l o ~ queodel accesu a los mismos~iacentmliraci6ndel capital-esto es,laabsorci6n de las pequefias compafiiaspor parte de las grandes- y la concentration del capital -el desarrollo de sistemas productivos destinados a conse- guir economias dc cscala.

En tal situacidn, 10s Estados se verin obligados a contribuir al fomento de las industrias monopolistas mediate el ofrecimiento (la apertura) de grandes mercados pliblicos y de una amplia gama de servicios auxi- liares. como oueden ser infraestructuras o formacidn de trabaiadores. El Estado dehc. oues. consolidar unas ,. ,

6ptimas condiciones para que 10s capitalistas realicen sus inversiones y contribuyan a mejorar la productividad y a ampliar la producci6n: ya que tndo ello constituye, a su vez,ei soporte matefial de la solidez, de iaestabili- dad de los propios recursos estatales; luego su inter& estari puesto, en buena lbgica, en servir a los capitales mis importantes. Peru, ademis, cuino dichos capitales. seg6n corresponde a su dindmica cxpansiva, participan tamhiinen elpanoramainternacional,eiEstado se constituirden guardidn de sus intereses enlaescena interna- cional. Acambio, larccepci6n de flujos de ingresos y beneficios enel pais de origen y el control de los merca- dos extemos, pcnnitiri a1 Estado consolidar su posicidn intemacional: cuanto mcjor se hayan situado los capi- tales a los uue reoresentaen el mercado mundial. mis fuene e influvente sera tambiin su ~osicidn en la escena . . politica, (Gowan, 2000: 92-93)

Tomemos a modo de ejemplo de lo que antecede a la Union Europca y la configuration de su mercado (Inico. Pues, aun cuando desde instancias europeas ello se defina como un intento de quchrar las barrcras intemas parahacer frente a la competencia international dentro de la UE, en Iaprictica,el mercado linico viene apermitir acndnEstado miembro impulsara sus principales cmprcsas naciouales conel objetivo de que expan- dan su poder manopalistica y materialicen alianras con otras empresas presentes en su mismo sector dentro de la UE. Asi contribuidan a estahlecer un mercado repartido entre capitalcs monopolisticos. Precisamentc, la UE como instituci6n su~raestatai reoresenta oara sus Estados miembros un instrumento de intluencia en cl marco de la economia mundial. Por t;mto, mds especificamente, la UE funciona -en un sentido optimo- a modo de poderoso acuerdo cooperative dc 10s capitales ewopcos (Gowan, 2000: 94) para fonnular coincidentemente una sene de aspiraciones intemacionales.

Pues bien, definido asi el papel del Estado x o m o tamhien el de instancias politicas dc mayores dimensio- nes-, a modo de instrumento de lo econ6mico,elpapel dei ciudadano se ve alterado consecuentemente. Cuan- do decimos elpapel de citidadnno hacemos referencia a ese sujeto social definido por sus derechos civiles y por sus debcrcs, al igual que en tCnninos politicos. Sin embargo, en las circunstancias descritas el estatuto de ciudadano tiende, finalmente, a ceder ante el estatuto de usuario-consumidor emplazado ademandar, en prime- ra instancia. la satisfaction personal de sus necesidades concrctas, como sefiala Rodriguez Cabrero (1991: 121, alas organiracioncs dc prevision-y como talpasa a ser considerado el Estado-, abandonado el dcbatc colecti- vo q u e sostuviera otrora el espacio de lo plihlico sohre la conveniencia, la legitimidad y la eficacia de las organizaciones que le gobiernan.

Realizada la argumentacidn preccdente estamos en disposici6n de apelar a la crisis dc lo politico. Pues bien, la crisis de lo politico, echando mano de las considcraciones de Mari (1999: 113) a1 respecto, se advierte especialmente (sintomaticamente) en ese imbito nuclear de lo politico, pues ambit0 de representatividad so- cial, que es el partido politico, el cual parece experimentar unaprofunda crisis en una 6poci1 dc dominio de la glohaiiracidn econdmica y de desalrollo del proyecto de una sociedad dc la infmmacidn La crisis de estas instituciones vendria dada por la pCrdida de algunas de sus funciones propias, en cuncreto, la de gestionar o

~ ~

expiesaren terminos politic~os 10s interests de liciudadania y lade conhibuir,enparalelo, alaconf~rmaci6n de identidades colectivas i l e seseo oolitico. En la actualidad los mcdios de comunicacidn habdan tomado cl " . relevo-ai bien no cn las mismai. condicionesenel tjercicio de cstas funciunes,en especial lade conformar Pas identidades colectiva, 10s marcus de racionalidad, las cosmovisiones que permiten a la ciudadania articular ciertas fonnas de realidad.

He aqui algonos de los factures que han contribuido a desencadenaresta crisis de la formacidn politica en su ~ s e n c i a m i s m a ~ u e no constituye linicamente la crisis de su operatividad sino de sn propio sentid*, esto es, como institucidn que habia ocupado un lugar privilegiado e intransferible en la estructnra social. Actualmente, sin embargo, cada ver mas el sistema de partidos se manifiesta como una esfrucrura cuyas atribuciones, fragua- das en nn contexto ecanbmico y sociocultural propio de la era industrial, acusan importantes limitaciones en un marco como el de la sociedad global (Mari, 1999: 114). Pues bien, 10s factorcs que inciden en dicha crisis se traducen en el debilitamiento del ejercicio de la soberania por parte del Estado-nacidn snbre aigunas de las principales cuestioncs que afectan aun pais dado, ahora transferidden parte aotras instancias. Ademis de cllo, la Idgica neoliberal planteael fenecimienlo de las ideologias -a1 menos en su srntido dial6cticw al ampxro de un hecho histdrico como ha sido el debilitamiento del socialismu en los pdses del Este. Al tiempo que se ha implantado esa suerte de v e h d incontestable seglin la cual nos hallamos en el mejor de los mundos posibles, por ello, en la perspectiva neolibcral, resultara i~iutil la permanencia de 10s partidos politicos en la medida en que su propia actividad apunta hacia alguna forma de cambio social. El partido politico quedara, pues,reduci- do, de una manera muy pragmitica, a1 ejcicicio,llegado el caso,de tareas politico-administrativas. Y asLen el orden de cosas que especialmente nos ataire, si alguna ver las politicas de comunicacibn -en tanto proyccto partidista- se plantearon como instrumentos de cambio social, pasardn a a d q u i r i r ~ n virtud ile esth ldgica- ese mismo tinte pragmitico que las emplazara como instrumentas de mera gesti6n.

En este sentido, el t6nninopoliticn se habna vaciado de contenido cn la medida en que habria pasado de nombrnr-y.por tanto, dotarde entidad- a la participacidn ciudatlana en la gestidn de lo publico -reivindicada aunen la dCcada de 10s 70 en el marco de NOMIC-, paradefinir mis bicn una suerte de estadio donde el poder de algunas elitcs burocratizadas -zn tenninos de Mari (1999: 125)- se perpetlia mientras resulten litiles a 16gicas t a l e s como laecon6mica-que les uascienden. Es asicomo, de nuevoel autor,enreferencia a Baudriilard, apunta la hansformacidn del espacio piibiico en espacio publicitario, esto es, en espacio mercantilizado; tras~ - ~

cendido por el mercado. He aqui al mercado immpicndo y capitalirando lo que otrora fuera espacio de lo oriblicti-oolitico. condenindolo a unn suerte de simoijficacidn v reduccjdn a aquellos elementos fficiimentc asimilables, manejables, por esos magnificos aliadtis que son 10s medios de comunicacidn, a1 menos de Idgica comercial. en tanto dispositivos de la industria (de la cultura), y por la tarea del marketing (politico) en tanto instrumento de seduccidn coiectiva.

Politica -coma ejcrcicio de marketing politic* y medios de comunicacidn estaran dcutinados a coincidir, finalmcntc, en el tipo de pliblico que requieren, qne perfilan, a1 cnal se le otorga ya no tanto el cstatuto de

ciudadano -ideolbgicamente instruidw, sino el de audiencia consumidora de mensajes (politicos, entrc otros) y de productos (comcrcialcs); audiencia ella misma sometida a operaciones de compra-ventd, como evidencia en especial la logicn comercial televisiva en ranto vends auchencia -tambiin, como no, futuros votantes- por espacios pragram6ticos. Diremos entonces, finalmente, que nunca como ahora las politicas de comunicaci6n habran tenido la funcirjn de cohesionar proyecto politico y proyecro comunicativo en su disposition hacia cl acoplamicnto con las dircctrices estrictamente econ6micas dictaminadas m el ssno del capitalismo taidio.

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Politics y economia de la cultzira en Enezuela Carlos GUZMAN CARDENAS

Politicu y econorniu de la culturu en Hnezuelu Carlos G U Z M A N C ~ E N A S

I. Planteamiento del Problema: la ecnaci6n economia-cultura para el analisis politico cultural.

En la actual discusidn sobre la exigencia nacional de disriiar politicas culturdles y comunicacionales, que prumuevan y regulen tanto la produceion y comercializaci6n de la cultura que se iealizam forma indusfrializada. como la distribucidn y circulacilin de algunos productos de Pas industrias audiovisuales de infnnnacilin y entre- tenimiento nacionales,fiente a Ins procesos dc mundialiraci6n cultural y globalizaci6n econ6mica en la recom- posici6n monop6lica de 10s mercodos transnacionales' c o n una creciente desregulaciirn de la intervenci611 guhernammtal- se ha hecho cvidente en la Agenda Piiblica National, el reconocirniento social de la funcion economica de la cultura coma un importante campo de inversibn, circulaci6n de capital y gmeraci6n de em- plcos

Pero tambien, la cultuia, apareoe como un apreciable teneno de innovaci6n y competitividad. Las indus- t i a s de la nucva economia -que incluyen alas industrias culturales y comunicacionales- son obligada referen- cia a la hora de medic el grad" de avdnce de cualquier pais.

Es dccir, la cultura ya no se entiende s61o como una ucupaci6n p6blica generadora de gastos, tamhien, y cadaver con mbs intensidad, viene a fomarpaae de la economia psvada, dondc dispone dc un fuerte potencial de crecimiento portador de elementos de creatividad, imovacibn y produccirin denfro del Bmbito nacional, regional y local.

A1 respecto, de manera tradicional, la cultura ha sido percibida no como una oportunidad sino como un gasto. No ohstante, las tendencias actuales apuntan hacia la comprension de la cultura como una parte central del cn,~irai social (Kliksberr, Bemardo y Luciam Tomassini. 2000)?. De hecho, se cvidencia que 10s paiscs que han sabido apoyaise en ella g potenciarla, ban generado a partir de la misma modelos organizacionales inMitos, conocimientos nuevos, redes de cooperation intenla, creaci6n de fuentes directas de empleo y nume- rosas indusnlas, entre otros beneficios

j .I":.s.LP#E DEL* PdEIW

E-mail: [email protected]. ca r lo icuzman@innova~i i i , i o~~

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13 Carlos GUZMAN Po l i l r i l i ~e ronnml~ de lo eil8iiin P,> P>!rrzuilu 195

Todo ello, haenriquecido su pefil como socicdndes y simultineamente ha mcjorado su "calidad de pais" y su competitividad. Para un pais,lacompetitividadse traduceenlaposibilidadque tienen sus ciudadanos para alcanrarun nivel de vidaelcvado y creciente (Enright,Michael;AntonioFranc6s y Edith Scott Saaaedra. 1994: P.67). De modo que, frente a la agenda de prnblemas sociales y econ6micos que presenta el pais, la cultura no s61o no es un obst;?culo, sino que puedc scr un aliado formidable para cl diseiio de politicas pdblicas que promuevan las condiciunes favorables para el devarroiio s~otentahlc~ de la compctitividad que huy se requie- rz. Hay que teneren cuentaque un8 politicaculturnl es una esirategiaestructural cn la urdimbie misma y que el efecto positivo de tal eshategia debe situarse en una concepci6n del desanollo. Es imprescindiblc reinstaiar lu cultural y sus posibilidades en la bdsqueda de soluciones para 10s agohiantes procesos de pauperiraci6n del pds.

A su vez, el sector cultural se caracteriza por las cada vez m6s estrechas interrelacioncs entre la vida cultural (instituciones culturalcs y saciocularales phblicas, teatros, museos, centros de altz, enclaves artisticos urhanos o rurales, escuelas de a*, conservatorios, etc.) y la economia cultural (mcrcado musical; artistico, literario y editorial; producci6n audiovisual multimedia c ine , video, CD; fotografia, diseAo, artes plisticas y especticulos, arquitectura, oficios relacionados con cl arte, protecci6n y restauraci6n de rnanumentos hist6ri- cos p turismo). Por ejemplo. la cultura contribuye ainpliamentc a1 desarrnllo de contenido g de aplicaciones, lo que rcpresenta uno de los elementas clave de la cornpetitividad en la suciedad de la informaci6n.

En efecto, culturd puede si~nificaren su acepcidn antropol6gica un todo compleja que incluye los cono- cimientos, ias creencias, el arte, la moral, las leyes, las costumbres y todas bas demis disposiciones y h6hitos adquiridos par el hombre en tanto que miembro de una sociedad o bien, en Ia perspectiva m6s socioI6gica; se dirB que la culturaes el proceso, o todoproceso dcproducci6nsimb6lica.Pero amenudo, la cultura es con side^

:Eldebate conrempur6nenro sohre el socialn, re inicid conlos esrudiosdcClcni.ou!y (1977).C1leidentiiicalas recursoa aucialei "tiles ~1 desanolla del ~ ~ p i l ~ l hurnano y 10s efccfoi qui rienan sabic 18s relvcio~ier hmiiiares y comuni1nn.i~. Sin embargo el iapitaisocisl.como tal,ton>avigenciasn:diticuupunir del ertiidiode James Colemm (i990).W>a cadclmte. y grucins a1 trahttju que realin Rohcrr Putmm (1993) aohre Ifailn, el inleuis por el eniudia riel capital sock1 ~rc ibe un nuevo i~npulso. El capital social re uon~ieite en r ~ j c t o de dii'ersas 8dl is1s . lo que liene coma conaecuenciv qiic su conceptunlizsici6n huya rid" mug amplil. Cuitura y

rocial son, j~atilmenle. eins .cl;nca olisdndur,~, esas .palancar fonnid;ihles~ pun el dermollo, como el mismo Bernzbrdo Kliksherg (2000) las cnlriic;~.Lapnme~a. la cuiiura, ruhy.?ce en todna ios diniensiones.cn lodor 10s planos dc un;t sociedad. Deiinidn cumo ininnems de vivir j un to r~ por ii Cumii16n lvl~indial de Culiurv y Desmollo de In UNESCO. la cullurn es ese canjunto dc raioiei, cuslurnhres, ideas y muchos oflns elemcnlos comp~ttidan que conforman li identidad h l a penon;is. La cuhura como .factar d c a s i ~ de coheribn socials, segbn cl msmo uaor, ei In baac que da rustento al capital social. Ln cullura cruzu todns ha diminstones dei ~apitvl social de ilnr soardad. "Ln culturn subyilce lor componenter bdiicoa considerador capital social, como la coniiaoza.el compniinmienlo ci\,ico, el gradodc aiacialividad. Lni rcl;ciones entie cultur? y desvriollo son dc tudo orden, y usomhi8 In esc:tsa utencibn que re lei ha prestvdo. Apnrrccn poleiiciadas nl rcvalo"i;lme fodoa rstos eielnentoi silenc~osos e invisiblei. pem clvrvmente opcrantes, ~nvolucmdor en la idea de capital racial" (Kliksberg. Bcmanio. 2WO)

'El pnncipiil desafio que enfrrnran lor gobierno& -desdeion niveler muniapnleso micronegionalei hasf;iios niveles n v c ? n n a l e ~ . e a el de c6mo diseiiar y ~ p l i ~ a ~ isr re mas de gealibn capaces defamentar y concil~ni ties @rides objefivo~ que cn 1eoti.l llevatian 81 desmlio ~~sientable: el crccimiemo econbnuco. Id ~quidud rsocel. ccon6rnicn y imbiental) g In sosienfubiiidod ambimtnl. Las magores obsfgculn~ se encuenfran cn iillv b consenso y, por lu tanfa, en loi rnliliipies lnterpictncionei qlie exisfen de 10s conceplos de .'desunolla a~ianrnble ' , "cquid?C y "ruileni;ibilidrd ambienfai". Elio irnplicn ia ncccaidad b clue en cndn pais. o regid" se precise q u ~ aignir,ca, pw.l .icfores p?rticipantei cn ZI pioceso de geatibn. t ~ ~ ~ ~ i ~ ~ . EL m,smo termino "suatcntahi~idud" es nmbiguo. Este vocablo sc aplica u In produccidn, la ecologiu. In economia, el mcdio ambiente, iii soclcdld o el desutioila. Tienc erencinlmcnte unu connofici6n de ienovacibn continua i n el fiempo o posibilidvd de rcuiiliiac16n de 10s recursor por p r t e de Ins generaciones fi8tui;ls. El logro de ir aualeoiahilidad estai$$ rtaocisdo a In bbsque& de satisfucci6n de las necesidades del lei human0 en i l p ~ r e n a . s i n comp~nrnetersua nrcesidades Rimncs. Eldesndlosustenwbledebe s r m z s k o i d o m d liempnpai2i~ci-soiieoib!r,

"ease. UNESCO (1999b) "b!%nilr. Miindiol iobrr lo C~#irura". Cuirum. creurividnd j nlcirados. Madrid. Cdiciones UNESCO1 AcenlolFundnci6n Santa Maria. 489 P6ga.

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196 III INCUINIRO BIROAMERICANO DE ECONOMA POLIIICA DE LA COMUNICACION

rada, en un sentido mucho mas restrictiva, coma el conjunto de producciones o de productos culturales: obras de todo tipo, musicaless teattales, cinematogriiicas, televisivas, etcCtera. En consecuencia, el sector cultural doarcara un conjunto dc Bmbitos de actividades econdmicas e industialcs muy amplio. Se incluyen en 61 ias actividades relacionadas con el patrimonio, la literatura, la prensa, la mbsica, ids artes del espectaculo, los mcdios de comunicacibn y los audiovisuales. En estc sentido,lacultura toma una dimrnsidn pmfesiond y se ve implioada de inmediato con aapectos econ6micos. gerencidles y administrativos.i

En afinidad, la importancia creciente de la cultura estd estrechamente vinculada a la reciente evolucidn de! I desarrollo econdmico. Por una pane, la expansi6n de la cultura esta sujeta a la evolucidn de las sociedades, marcada por el retroceso de las industrias nadicionales en favor de 10s servicios6, particuiaimente, 10s servicios I

audiovisuales que integran 10s negocios&difusidndeTV y Radio. Es de hacer notar,que ei sector servicios es ! en la actualidad uno de 10s componentes principales de las ccanomias de 10s paises industrializador tanto en i

ttrminos de contribucidn ai Productv Intemo Bruto (cn adelante, PIB), coiiio a1 ernpleo. j

IN Y asimismo, la transformaci6n del modo de vida (especialmente, la mayor movilidad) y el aumento del 1

tiempo libre genemn una demanda m8s importante de actividades de ocio, y, sobre todo, de cultura. Estas dos tendencias son susceptibles de fomentar 10s aspecfos econ6micamente viables de Is cultura. j

i

De igual modo, el "enirelazamiento de cconornh y cultura se ha vuelto uo lugar comdn del pensamicnto i

mundial. Las altas inversiones reaueridas aor la aruducci6n de Ias industrias culturales (cine. televisi6n. mdsi~ j , . , , 1 ca, infomatica) y las ganancias espectaculares prnducidas en estos cunpos volvieron a Ids cmpresas de la

cultura parts significativa de la econonlia global" (Garcia Canclini, 2000: p.1).

Los productos r industrias culturales ofrecrn posibilidaries de creaci6n dc empleo'que van mucho mas all6 de 10s e f a s dc medidas imas clisicasu coma la conservacidn o la valorizacidn dei patrimonio cultural. La i

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'Veuse. STOLOVICH,Luis; GrucieluLESCANO y IosC MOmm,LE(1991) "La Cliinlru do TroI~ajii. Ziiiir la cnucih y rlnrgocio: eronalnia y ciiiiuro en d Un<giiay". Umguvy. Editorial Rn de Siglo. 330 P6ga.

Carlos GUZMAN. P~f;f<c~#ilyrcoiioi,iiu dele rrillitlv a# i r ivi- i ido 197

Industrii~ Cultural es hoy el centro de la discusidn sobre las transfomaciones culturales de la modemidad (NarvBer Montoya, Ancizar. 2000: P.l), a tal punto que, como se ha sostenido en otra parte, "el proceso de modemidad es el proceso de industrialiraci6n de la cultura o la industria cultural resume cl ideal de la cultura modema". No obstante las discusiones te6ricas que se han realizado alrededor del concepto, el punto de partida para esta ctapa del anAiisis ha de ser el conceplo de Industria Cultural quc define JosC Joaquin Brunner y que nus permite situar empiricamente un corpus de anilisis.

La llamada Industria Cultural, dice Brumer,8 " ... es el modo de prudttccidn moderno de bienes simbdlicos ct,jou pmductos alcailzan prirnero una dihsidn masiva en la sociedad.

"El fen6meno de la Industria Cultural representa pues un nuevo subsector del campo9 que se hace cargo de la ~roducci6n. comercializaci6n, rc~roduccidn y almacenaie de bienes y servicios culturales (mensaies e idea- logias livianas) a escala industrial, tenienda presentes consideraciones de rentabilidad econ6mica y de difusidn masiva que ( . . )operan cada vez m8s fueltemente desde el sector privado ylo sujeta areglas dc financiamiento que son ripicamente mer~antilcs"'~.

1.1. Las IC sectores estrategicos d e la economia

Estudius realizados en CanadA, 10s Estados Uludos de NorteamCrica y en algunos paises de Europa - Francia, Espaiia e Ingiaterra-, ensenan que las llamadas industrias culturales y comunicacionales (en adelante, IC) son fuertemente generadoras de empleo calificado y de movimiento econdmico a travts del consumo ma- sivo de sus productos o servicios. Asi misrno, un anBiisis estrictamente econdmico de 10s aportcs del sector cultural y comunicacional a1 PIB, en diferentes paises, sustenta lo elroneo de apreciar a la cultura coma un gasto" . En el caso de la Union Europea, seglin los datos aportados por C m i n a Crusafon (2001: pp. 2-3), en

, . - subscctores: cl m6s importante es el de broadcasting (radio y televisidn) representando aproximadamcnte ires cuartos ([el valor total del mercado europeo con 48.000 miilones de euros en 1998 (&I% vs 1997). El segundo subsector es el video (video retail) con un total de 7.000 miliones de euros ( 4 5 % vs 19971, seguido par el software de entretenimientocon 5.100 millones deeuros, (t35% vs 1997). Laexhibicidnensalas delaspelicu- Its se situaba en cualta posicion en valor, con un mercado total de 4.200 millones de euros (+13.8% vs 1997).

4 WoraiaLP8izt la.ac,Na

* C h d o par NARVAEZ MONTOYA, Anciiar (20011) " L i d u a ~ . ~ cultural. empleo y regih". En: Revisiu Esiribnrii,~. Masizrles, C o ~ lornbiv. Cerifro de In,esrigucionei dc Pa Cornunicuci6n. Universidndde Mdniriiics. Comunicuci6n-cultwa~reg866. F1

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"' lhidpm n 74

eatadistics disponibic, ie prrfilan algunrs lindencias gcnerales. ~ a c u l 6 r a aportu, baio o m s foAas. uns contnbuci6n r(liecea 0 indiredl? ill empleo y a1 desarrolio nacionul

En EspaiiaiZ, la aportaci6n a1 PlB de la industria de la cultura y el ocio es la cuarta mss importantc, rcpre- sentando un 4.5% en 1997, par detrgs de Ins sectores de seguros y banca, construcci6n y comercio. De dicho aporte al PIB, la participaci6n del sector privado alcanzaba un 92% frente a1 8% del sector pliblico. Sin embar go, el gasto pliblico total destinado al sector cultural mostraba una tendencia creciente hasta obtener 752.381 millones de pesetas, para un increment0 del 46.2% en t6rminos corrientes con relacion a 1992. El nivel de empleo generado par esta industria se ciir6 en 1997 en 758.510 asalanados, experimentando un crecimiento desde 1992 hasla 1997 del34.8% con unaiacturaci6n que superaban 10s 9 billones dc pesetas y un crecimiento proximo al 38% en lo que se refiere a1 nlimera de empresas equivalentes a 92.642.

En el Reino Unido, el complejo cultural y comunicacional, ascendia al3.2% superando en importancia a las industrias del automdvil y de la alimentaci6n y, situjndose pr6cticamente en el mismo nivei que la& indus- trias quimicas y 10s textiles sint6ticos. Se estimaba que dicho sector daba trabajo a media mill611 de trabajado- res.

Por su pale, el complejo cultural de Francia, alcanzaba en 1992 el 3.7% dcl PIB. Los iranceses, gastan al a5o 22.700 millones de euras (150.000 milloncs de irancos) en comprar material y sopolrrs audiovisuales, libros. revistas. peri6dicos v entradas de espectkulos. La prensa, la edici6n y las industrias gif icas encabcran estas actividades econ6micas, seguidas por la tcIcvisi611, el disco y el cine. La industria y 10s servicios cultura- les representan un sector de actividadcenwl en laeconomiairancesa y dan trabajo omas de 300.000 personas.

Canads, cnhe 1994-1995,el sector cultural contribuyd con $20 billones de d6lares equivalentes a1 3% dei PIB. De igual modo, genero 610.000 ernpleas directos que representan el 5% de iaiuerza laboral. Y en t6rminos empresariales. Camina Cmsaion (2001: p. 4), nos seiala que:

"...se observan en el mercado europea una sene dc rasgos, algunos nuevas y ouos muy propias del espacio eumpeo. Respecto de los primeras se cansatidan grandes grupos europeos (Vivcndi, Bertelsmann,Kirch,TeleMnica) que ven d mercado cornunitxia su gran aportunidad cornereial. Es decii, la dimcnsidn europea empieza a conside- ruse camo pute de las estrategias ernprerariales con valor adadida. Un rasgo dcstacable que hasta ahom habia penenecido linicarnente a1 Imbilo de la politica cornunitaria y no camo parte de una realidad industrial (con la excepciiin de 10s estadounidenses, que desde hace dgcadas consideran a Eurnpa coma un mercado ilnicu de acma~ cidn). Asirnismo. oba caracteristica novedosa es la presencia de inversores piacedentes dc sectores de la economia

nal: la dimensiiin piedarninante de las emoiesas es pcquedv y mcdiana; la falta de prafcsionaiizacidn del sector y el . . . enorme dCficitcomercial conlas Estadas Unidos (que seglinlos illtimas datas.alcanza 10s 7.000 millones de eurosy.

Pero tarnbienes importante resaltar, que dichos estudios advicrten que las IC iueganunrd insoslayable en ~ -

la conslruccion de la identidad social pues contribuyen directamente a fortalecer y aiianzar el sentido de perte- nencia a una comunidad determinada. La denomination industrias de c o n t e ~ d o distingue justamente por esta

13 Carlos GUZMAN. Pu1ii;ciiy rcvi~vn,lv dr in iii!i,ilo sn Rneruilu 199

razdn a este sector de todos 10s demis sectores productivos. Existe ova denominacidn, de reciente aplicacidn, conocida como industrias creativas (en ingles, creative industries), que integran enrre varias producciones o productos culturales: la arquitectura, la publicidad, el mercadeo de obras de artes y antigiiedadcs, servicios de computacidn y software, peliculas y video, software interactive de ocio, la moda, la mlisica, performing a s , television y radio, artes visuales.

Lo cierto es, que ias industrias culturales y de la comunicacidn, se encuentran en el centro de las nuevas dindmicas desreguladoras y redes vansnacionales -transfronteras- de cornunicaci611, que ya han redefinido el pdpel de 10s Estados en otros sectores y en el conjunto de las economias nacionales. Los Estados-Nacibn han jugado, sobre todo en Europa, un papei fundamental en la estructuracidn de la producci6n cultural mediante una sistemitica labnr reglamentadora, un papel intervencionista en ciertas dreas y la aplicacidn de 10s princi- pins de servicio pfiblico en la radio y televisidn. Sin embargo, todo ello estd cambiando de f o m a acelerada a travts de la privatiracidn y liberaiizacidn de 10s imbitos antes reservados o estrictamente reglamentados.

Una buena manera de captar el harironte de los debates contempor~neos a prop6sito del significado econ6- mica de lacultura,es analizandolas relaciones cntre las posiciones dclos Estados Unidos de Norteamirica y de Europa,reiativas a la apertura o alaprotecci6n de las zonas deproduccidn cultumlen el mercado.Conrespecto a1 recielite aumento de la ~roduccion v de la demanda cultural. las industrias culturales v comunicacionaies se proponen como imbito de interaccidn social y de actividad econ6micaen el contexto actual de la Unidn Euro- pea. Las IC se manifiestan simultjneamente como motor del empleo y catalizador de la identidad regional, nacional y europea. La vida cultural puede convcrtirse en un servicio publico y privddo econdmicamente ren- table, asicomo en un instrumento enzimitico de la identidad e integrador de las sociedades.

Para 10s Estados Unidos de Nortcamirica y gran parte del pensamiento neoliberal mundial, 10s productos del complejo cultural y comunicacional son negocios, business. En 1990,el peso del sector cultural -con ingre-

. . - "

industrias oultuiales (industrias del ocio, de la infomaci6n y de la comunicaci6n) ya constituian el 6% del Producto Bruro National. De igual modo, en ese pais el subscctor de actividades culturalcs realizadas por organizaciones sin fines de lucro empleaba 1.3 millones de personas, casi tantas como el sector de la construe- cidn g mis que la mineria, 10s servicios juridicas, iapolicia o la forestaci6n.

Aunque no tiene tanto peso econdmico como en 10s Estados Unidos, la indusvia audiovisual europea empleaba aproximadamentc 1'8 millones de personas, para 1994, seglin datos proporcionados por la Comisirin Europea y, disponia del mercado audiovisual mis importante del mundo con 370 millones de consumidores. Asi mismo, las cien urimeras nandes emmesas audiovisuales en Euroua tienen un volumen anual de 7.000 - millones de dolares con un creclmiento anual del 15% desde 1995.

Yen realidad, 10s audiovisuales son un negocio (Berten, Andri. 1999). El desafio econ6mico de 10s audio- visuales es considerable: en 1995. Estados Unidos tenia un excedentc comercial de audiovisuales con la Unirin Europea de 6.3 mil millones dc ddlares. La invasidn de las salas de cine europeas porparte de las producciones de Hollywood es un hecho conocido, que no hace m h que revelaresta dominacidn americana. El estimado de

s610 superado en ese pais por las exportaciones de las industrias aeronduticas y de alimentacion (Getino. Octavio.1995).

Sigucn a ese pais en orden de importancia,el Reino Unido y Francia,cun unaenportacidn de 20 mil horaa de televisi6n anuales cada uno, cifras que se orientan, en el primero de esos casos, hacia 10s EE.UU., y en el seeundo hacia las ex-colonias en Africa. El crecimiento de la canacidad ~roductiva v de exooliacidn del audio- u

visual norteamericano permite a ese pais obtener cifras millonarias por ventas de peliculas y programas de televisi6n, panicularmente en 10s mercados de ias naciones mis desarrolladas. En 1988, el 64% dc sus expor-

de dolares) a AmCrica Latina.

1.2. Aportes del Complejo Cultural Latinoamericano a1 P I B

Ahora bien, para 10s paises latinoamericanos", un argument0 ilustrativo de la importancia econdmica de la cultura, refiere al complcjo cultural de Uruguay que moviliza 680 millones de ddlares americanos, no menos de 650.000 personas lrabajan en el sector y su aporh a1 Pmducta Interno Bruto esti en el orden de 3% de! total, que equivale apraximadamentc a lo que ocurre en economias mis desamlladas (Stolovich. Luis; Graciela Lescano y Jos6Mourelle, 1997).Tantolademandacomolaproducci6n,dishibucih y exhibicidn deproductos audiovisuales, se han dinamirado en el Uruguay desde comienzos de la dCcada de 10s noventa, creindose un entorno favorable para el desarrollo de una industria audiovisual nacional. Este dinamismo se puede observar en 10s distintos subsectores: producci6n de audiovisuales puhlicitarios, exhibicidn cinematogrdfica, produc- cilin cinematogdfica, locaciones y televisi6n para ahonados y satelital (Lescano, Graciela y RitaiUonso. 2002: p.1). El potencial desanolio del sector audiovisual umguayo-industria en fase "nacienteS- y sus impactos han llamado la atencidn de las autoridades pdhlicas, onentadas a promocionarla formacidn de un consorcio empre- sarial audiovisual nacional que articule politicas conjuntas con el fin de insertar el producto audiovisual uru- guayo en el mercado intemacional.

Laproducci6n cultural de Brasil" alcanzd en 1997, cerca de 6,5 billones dc reales que correspondcn a1 I % del total d e l P 5 brasileiio,contra2.2% dde 10s servicios de salud y 3.1%, delos servicios de educacidn. Porotra pane, por cads milldn de reales invenidos en cultura, Brasil genera 160 puestos de trahajo dlrectos e indirectos.

Se calculaba que para 1994, en el sector cultural habia 510 mil personas laborando, distribuidos de la siguientefom~a: 391 miiempleados enel sectorprivado dei mercado (76.7% del total),69 mil como trabajado- res aut6nomos (13.6%) y 49 mil ocupados en las administraciones piiblicas, (9.7%).

.) NOTASALP8E"E. PA.,..

" , " Vcr, S1MlS.A~itu (1998) "Situaciiin del audiovisual biasiieiio en la decnda dd 10s novenlu". En: R ~ v i r i n Cornnnicnriiin y Soordad. M6rico. Depanhmenio de Eatudior de l a Camunicncidn Social, Uni\,erai&d de Guadulajnra. Mayo-Agorto. w 33. Pp. 93-1 17.

Ese contingente era 90% mayor de lo empleado por las actividades de fahricaci6n de equipamientos de material clt-ctrico y elcctrbnico; 53% superior a la industria automovilfstica, de auto parte y de fabricaci6n de otrt~s vehiculos y, 78% superior de lo empleado en semicios industriales de utilidad priblica, tales como energia eli-ctrica, distrihuci6n de agua y equipamientos sanitarios (MoisCs, JosC hvaro . 1998).

En otro estudio latinoamericano,realizado por Octavio get in^'^, sohre la dimensi6n econirrmca de la cul- tura y la comunioaci6n en Argentina, permite calcular que las IC representaban un movimiento econ6mico de aoroxiinadamente 8 mil millones de ddlares anuales. oara un estimado de 185.000 oersonas. sin incluir el , . impacto econdmico generado indircctamente por dichas industrias.

Cifra que duplicarfa al monto global de 10s recursos destinados en 1993 para el conjunto de 10s servicios

, . mo (1.016,7 millones) y Agua Potable (107,4 millones).

Con relacidn al ProductoBmto Interno,ladimensi6necondmicadelas industrias andlizadas,pese arepre- scntar s61o entre el 1 y el 2% del total de la Poblaci6n Econdmicamente Activa, equivale, aproximadamente a algo mas del4% del PIB si seestimaque, en 1992, cl PIB argentinn alcanz6los 220 milmillones de pesos,para una PEA de unos 12 millones de personas. Dicho porcentaje, equivale a la suma total de 10s correspondientes a Ins sectores publicos de Cultura,Educaci6n y Ciencia y Tt-cnica (3.35% del PIB,en 1992),Vivienda (0.53%) y Salud (1.5210, excluyendo las obras sociales). Asimismo, duplica el porcentaje dcl sector mineria y canteras (2.3%, en 1992); es igual a1 de los sectores construccidn (5%) y transportes y comunicaciones (4.8%). Repre- senta a su vez algo mas de la mitad del corrcspondiente a agricultura, silvicultura, caza y pesca (7.8%), y la quinta parte del PIB del conjunto de In industria manufacturers argentina, estimado en 1992, en el 27% del total'6,

En Pas cifras y porcentajes refcridns no se conternplan impoaantes rubros de ias industnas tratadas por no existir suficiente informaci6n sobre ins mismos, ni sobre otros sectores de la cultura y la comunicaci611, como son servicios y actividades culturales (patrimonio, bibliotecas, museos, especticulos, artes escC~cas y musica- les, artes visuales, turismo cultural, deportes, vidco-jucgos, etc.).

Vale destacar, sin embargo, que 10s especticulos teatraies y musicales representaron,en 1992,mAs de 120 millones de d6lares por localidades vendidas; Ins espectaculos deportivos, cerca de 100 millones, entre locali- dades y dcrechos dc transmisi6n; los video-juegos, 80 millones por venta de mdquinas y cdrtuchos; etc6tera1'.

Tampoco se incluy6 entre los datos referidos la dimension econ6mica gencrada indirectamente por estas industnas, que reviste suma importancia debido a1 caricterreproductor de algunas de ellas, como sucede con la publicidad. De igual modo estuvieron ausentes cifras relacionadas con la produccidn y la comercializaci6n de

tecnologia profesional y hogareiiadestinada a1 empleo y consumo de bienes culturales (televisores, videocaseteras, equipos de sonido, PC's, etc.) y el estudio de las relaciones que comenzarian a aparecer enue indusbias y medios y 10s campos de la informitica y las telecomu~caciones. Relaciones acentuadas a partir del proceso de privatizaciirn, concentracidn y transnacionalizaci6n que se inici6 en los aiios 90.

Una aproximacidn actual al panorama general de las IC de 10s pdses del MERCOSUR permite sostener que hoy en dia la mayor capacidad productiva del sector se concentn, como sucede con las industrias en general, en Brasil y Argentina, los paises que representanlos indices mbs elevados de produccidn y consumo de medios comunicacionales y bienes y servicios culturaleslR.

Los indicadores del desarrollo econ6mico y social (PIB, PEA, ingresos, educacidn, etc.), las politicas culturales y comunicacionales y tambitn la situaci6n dc 10s servicios de electrificacidn y tclecomunicaciunes condicionan 10s indices de utilizaci6n o de consumo de 10s diversos medios en cada pais.

En el caso de 10s paises de la Comunidad Andina, de acuerdo a 10s resultados del estudio ejecutado por el ConveNo AndrCs Belio (CAB), titulado "Econumiu )' cultera, estudio sobrc el impact0 rcondmico del sector cult~cral en la coaunidad Andina" (2000), las industrias culturales son generadoras de procesos de transforma- ci6n social, de cambios culturales hacia la modernidad y de conocimiento de nuevas tecnologias. Por lo dembs, continua el texto, .son generadoras de empleos: un mill6n de d6lares en la industria automotriz produce 40 empleos. Un milldn de d6lares en la industria cinematogrifica genera 140 empleos, pero ademh las Industrias Cnlturales consmyen una image" del pds en el exterior.. Las indusbias culturales evaluadas fueron: editorial. revistas, mdsica, cinematagrafia, artes esctnicas, mesanias, televisidn. artes visuales, prensa, video, publici~ dad y radio.

El sector cultural en C~lombia '~ , tenia un aporte dentro del PIB del2.76%, para 1998 proveniente de 10s renglones editorial, fonogrbfico, de cine, video. televisih, artes esctnicas y visuales. publicidad, artesanias, revista y prensa superando a sectores importantes como restaurantes y hoteles (2.31%) o al valor agregado generado por el principal producto agricola del pais, el caf6 pergamino. Y si se suma a esta producci6n los insumos que fequieren las industrias culturales coma el papel, 10s equipos de televisidn y radio y, 10s instru~ mentos musicales, la cifra estaria en un 4.03%. Mientras solo 9 de las 12 industrias estudiadas en Colombia facturaron en 1998 US$1.406 millones, el ciudadano culombiano gasta anualmente US$ 35 promedio en productos culturales. Las exportaciones del sector cultural en Colombia representaron US$ 146 millones en

1998. Los sectores exportadores son el lihro, le siguen en importancia las exportaciones de artesanias ( U S 3 0 millones) y productos discograficos por (USS14 millones).

Colombia es el cuarto productor de libros en America Latina, con una produccih calculada para 1997 en 27 milloncs dc cjcmplarcs; dcsputs dc Brasil (182 milloncs), MCxico (88 millones), y Argentina (57 millo- nesjz0. La producci6n dc libros f oma parte esencial de las politicas de fomento a la lecrura y por lo tanto es parte prioritaria para mejorar las posibilidades de educaci6n de la poblaci6n. lo cual puede afectar de manera directa la formacibn de capital humano, la productividad, el crecimiento y desarrollo de la economia. Las exportaciones de la industria editorial representa cerca del 50% de las del sector textil (US$ 221 millones), cerca del doble del sector calzado (US$ 34 millones), o del sector de las manufacturas (US$ 67 millones).

Existe un factor en la industria de libros, que la afecta de manera negativa, es el caso del comercio y producoibn ilegal de libnls (pirateria)", que representa cerca del 3% de la producci6n legal, implicando una pcrdida para laindustriade US$8 mill~nes~~,reflejados enel no pago de derechos de autor y comercializaci6n del producro, junto con el no pago de impuestos a1 Estado.

No solo en la producci6n de libros existe el comercio y la producci6n ilegal, tambitn en la industria fonografificn se presenta esta caracteristica negativa. La produccibn y comercializaci6n ilegal de musica es equivalente al45% aproximado de la producci6n legal, lo que repercute en pirdidas para la industtia pot US$ 38 millones.reflejados igualmente en el no pago de 10s derechos de autor y la comercializaci6n del producto2'.

La pirateria de videos equivale a la mitad de la produccibn legal, lo que significaptrdidas para las indus- tnas oor U S 2 5 millones. Este oroblema de la o i ra te~a orovoco en 10s ultimos cinco aiios el cierre de las 33 ernpresas comercializadoras de video. En la actualidad solo quedan 3 comercializadoras legales en el pais. La suma de ptrdidas de estas tres industrias por concept0 de producci6n y comercializacibn ilegal de productos de la induatria culturill culumbiana -71 millones de ddlares, para 1998" -es el equivalente a ocho veces el presu- pnesto asignado al Ministeno de Cuiturapara el mismo aiio.

La industria editorial y cinematugrafica, son dos de los sectores culturales mis vulnerables y significdtivos pard el diseiio de politicas de fomento. Es importante comparar el desempeiio de pdses que cuentan con poli- ticas de fomento a1 cine como Argentina,Brasil oEspaiia con paises que no tienen ning6n tipo de apoyo como

4 WOTA5ALPI53E MPAGINA

:' La pioducciiin y diitribuciiin, ea un yds. de iibros. discos. peliculas y fonogivmvs de video piratas liene como eieclo principal iruntm la creatividsd cultural de ene p i s y la ivolucidn de Ins industnas que difinden ems obias enlie el plihlico: edici6n e imp=- riiin. gmbxiiin. producc~6nde peiiculns ) videos.etc.Y no cabe dudv qt~e sin esos do8 factores ciencides de l a uidnde un pain en d e i m l l o I? redimaci6n de su identxdsd nvcional y su propso econiimica geosrvl sufriijn un @we mrraso. Poisupueslo,, obtenei ihbros, ionogimiui opeliculas bwatos. sobre todo lo que se necesitun p a la educuciiio, es un objrtivo,en cspeciai para lor p;liser en dei?liollo. Pero perieguir ere objeiivo med~unlr lapiratcria conslituye un doble enor; en primerlugw, ea injust" para quiencs crem. produce" y diitribuyeo lui edicionea legitimas -el autor y su editor. En segundo Lugar, una polilica semqjvnte inhibe el deswrollo de lo6 ouiorsa, editores y productores iocaies,prolongando aai 18 dependencis del pds con respecto a lo9 libios. piaductos y produccro- nes extrmjerossr iequiereprotegei y esf"nu1u lnpiinteiiu. Toleradv poraua aparcnlrs heneiicios pun luenseiimza y piuuiadifisibo dc la educacidn g laculiura redundad a largo plaro en demmenio de ios inteiesss del ynis. de Inmisrnr inancia que 10s perjuicior de Ins diogns rupemn nnlplialncnte cuolijuici bencficio ecan6mico iornediato oblenido grvcias a iu produccih y su venfa.

" CON\.7.m0 ANDRES BELL0 (2000) "Econnmiil y niiiura, v,rrudio sohre ri inipncra rcondmico drisecror cuiruroi m ia conruni- dadA,,dinn". Op.cit.P.16.

nIbidem.P.16, 2'Ibidem.P16.

Colombia o Venezuela. Argentina en 1997 estren6 28 peliculas. Brasil 40 y Espaiia 60. En cl mismo aiio. Colombia estreno I y Venezuela estrenaba 5 largometrajes nacionales.

En Ecuador, el aporte al PIB del sector cultural fue de 0.7% con base en el anelisis preliminar de 5 de 10s 12 subsectores incluidos en el estudio y lafacturaci6n alcanrb US$316 millones para el aiio 1998". En el caso de Per6, la facturacirin fue de US$ 1.315 millones en 19982" tomando en consideraci6n para el esludio general,

, . , . anslisis de la facturaci6n de 10s medios de camunicacibn es la inversidn publicitaria, no se incluyen ventas de programas al exterior, de derechos de transmisi6n de seiiales, suscripciunes de TV por cable g sat6iite. anes escCnicas, cine, el video y lapublicidad. En Per6 y Ecuadorlas exportaciones se presentan casi exclusivdniente en el sector artesanal, siendo el rubro mbs fuem en la industria cultural dc estos paises. En Ecuador se id en ti^ fica al sector artesanal coma el m8s importante de 10s mercados exportadores de las industrias culturales en este pais. En 1999 se exportaron US$ 122 millones".

En el caso de Venezuela se presentan dos escenarios en cuanto al aporte del sector cultura al PIB. El pnmero: 4.3% con base a mbros que incluyen la producci6n de algunos insumos que requieren las industrias culturales; y el segondo: 2.6% con base en rubros que circunscribcn exclusivnmente actividades de producci6n delas industrias culturales consideradas en elestudio,excluyendo -por no contar con informacirin los subsectores de revistas, artes escknicas (espectbculos), artes visuales y artesanias.

En promedio, significan un valor preliminar del 3.9% del sector cultural venezolano al PIB, pero las esti- maciones apuntan que el complejo cultunl y comunicacionai de Venezuela tiene un aporte al PIB de 6.9% (Guzmin, Carlos. 2000a: p. 115). Este valor es superior a la participaci6n de sectores importantes coma agri~ cultura, mineria, electricidad y agua, restaurantes y hoteles, e instituciones financieras y seguros. La interven- ci6n en el PIB del sector cultura es cercana al concurso del sector construccibn. de gran envergadura en el pais. La facluraci6n en Venezuelade 4 de las 12 industnas culturales eatudiadas, fue de US$ 893 millones en 1998. Sc observan tres subsectores de la industria cultural en Venezuela, los cuales estsn representadus par la inver- sibn oublicitariaen televisi6n.orcnsavradio.En cualauier caso,se tratade sectores significativos enel contex- - to nacional: 63.2% correspondian a la televisibn (US$ 564 millones), el 20.3% a la prensa (US$I 81 millones) y el 9% a la radio (US$ 80 millones) para 1998'8.

-1 ..,.S..P,E DELAP*.,..

"Ibidem.P.6. 'LIbidem.P8. 2'Ibidem.P15. Ibidem. P l l . Para el cvso de Venezuela, recomendamos leer las investigvciones renlizados poi GUZMAN CARDENAS. Cwlos E

(2001) "Algunas tendencias de Ins relecommicacianes cn Am6rica Lntina y Venezuela. La trunsicibo hacia la sociedad del conoci- miemto.. En: Rrvisfn E~rribnnin. Manimlea, Colombia. CsnUo de Invesligmiones de la CornunicuciOn. Univeisidad de Meni~.ales. Comunicuci6n~cultura~regi66. No 7. Julia-Dicimbre. Pp. 42~69: (2001a) "Ln transiubn hacia una aocicdad dc In infonnnci6n y del conocimiento. Comperitib,idad y tendencis$ del mercvdo de 18s telecomunicaciones en Veilemelar. En: Revisia kfe~ricona rie Oinm- nicncilin. Mtxico. N-72. Noviemhre-Diciembre. Pp. 40-45; (2001b) "La lndusbinpublicilatia en Venezuela 1996-1999.r En: A?zi<o- rio INiNCO. Caracas, Venezuela. Univenidad Central de Venez~~rla. Invenfig8ciones de la Comunicaci6n. Valumen 1. P 13. Pp. 215.262; (2000) "Venezuela: un seclorque se pmfesionvlizv (el enlado actual ds In indusrrin pubiicifsnr en Venezuela 1996~2001Y. Espnds. Edictones Pujmide. Ira. Edici6n 2000. En: Ei Esiodo de in Publicidad Y ei Corporare i n Espatin) Lnrinonai4ricn ZOO1 ~tfililil,e A~CUI. ~ p . 197~206: ( 2 0 ~ b ) ' ~ a ropogiviiv d e ~ poii6diico mercado c u i m d y ccumunicacionh~ cn ~cnczucl;i". ED: ~ r v i r r n Escribnnia. Manicalea, Colombia. Centro de lnvesrigaciones de la Comunicuui6n. Univeriidadde Msnizales. No 5. Julio-Diciembre, ~p .56-66 : (2000c)"1ndnstriu cu~ruru~ venezolunu. EI ocio que produce d i v i d e n d o a ~ n ~ ~ r ~ Parte'.. ED: ~ev is ta~ i l~~r rs io i i r r . caiacns. Venezuela. Invemrda C.A. No 208. ocfubre, Pp. 44-50: (2000d) "htdurtrin ruiriirol veaaz~~lat~o. El ocio yue groduce divideridor. Srgunda porn''. En: Revisto Invroionrr. Caracas. Venezuela. Invmediv C.A. P 209, Noviemb~e~Diciernbre 2000 PI'. 72-7k: (20UOe)"Industrin del Cine enVenelueta 1996~1999". En: Revisto Cornunicncidn. Eatudios Venczolanos de Comudcaci6n. Csincnr. Venezuela.Centro Gumilia. N' 112. CumTtimesUe. Pp. 100-112.

Asi observamos que cl complejo cultural y comunicacional venezolano, tiene impacto econ6mico en la generaci6n de actividades directas, en la interveneion de industrias auxiliares de difusi6n y reproducci6n de bienes culturales, como tambi6n en la produccirjn de bienes de capital por parte de industrias secundarias relacionadas con los derechos de autor.

De igual forma, en este muco, una actuaci6n de esta visidn en el campo de las Industrias Culturales, la propone el Conscjo Nacional de la Culrura de Venezuela (CONAC), al sefialar como ohjetivo de una politica cultural de eyuiiihrio politico:

"Asumir las industias culturales y massmediAticas como asrrnto estratigico e imprescindible de la cultura, generadora de riqueza y calidad de vida. Inseltarse enlos procesos glohaies delmundo con nuestos valores de

diversidad, identidad y memorianZg

Dicho objetivo se articula alrededor dc un conjunto de politicas priontarias, a saber3':

1. Estimulos alos proyectos individuales y colectivos de creacion,producci6n y difusibn industrial massmediitica. 2. Lectura, libro, editorbales y distribuci6n. 3. Cine, fotografia, video y discos, producci611, coproducci6n y exhibici6n. 4. Industria radioel6ctrica y televisual. 5 . La televisi6n de servicio prihlico. 6. Salas, redes y circuitos de exhibition comunitaria de cine y video. 7. Espacios ct~lectivos de audicibn.

Sin embargo, pese a este aporte, el complejo cultural y comunicacional venezolano es poco apreciado en las decisiones gubemamentales que tienen que ver con ias estrategias de desarrollo del pais. Por lo demis, se produce en un entomo en el que est6n completamente ausentes Pas politicas publicas para identificar su princi- pal dilema, vale decir, jregular a Ins ind~utrias c~incralesy comunicacionalespara que lasfiierms del mercn- do no la nfecten o yro,llob,erlnspa,ara qtre salga a conzpetir contra 4sta g otras&erzas?.

De esta suerte, el Estado venezolano mantiene una visidn dentellada sobre 10s dominios del campo cultural industrial-masivo; sin polit~cas, planes y proyectos para incorporarnos a una nueva estructura de producci6n. circulaci6n v consumo cultural. sin afectar nuestras identidades v diversidades v, como uzute de ello, aurecian- . . do el desarrollo de las capacidades nacionales de innovaci6n. promocion y difusi6n de 10s sectores productores de bienes y servicios propios de las industrias culturales y de la comunicacibn,las telecomunicaciones (TELCOS), las industrins relacionadas con las tecnologias de informaci6n y comunicacidn (TIC), las industrias de conteni- do y redes selectivas de informaci6n y comunicaci6n en el context0 de la Sociedad de la Informaci6n (SI) y del Conocimiento (SC)

Una revision de las asignaciones presupuestarias dadas a1 Consejo Nacional de la Cultura (en lo sucesivo, ~ ~ ~ ~ ~ ) , o r ~ a n i s m u r e c t o ~ d e l a s pol~ticas~ulturales deipais,desde 1990 hastael2002 (ver, cuadronV),para fomentar el desarrollo de las industrias culturales y comunicacionales nacionalcs, pondria el acento en el me-

.( ho,A3AL6~kD;*"amNA

'9 CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA (2001) "h culricra para consiruir y pr<j?ei/undilar la revoiucihr. P~iiricor". Curxus. Venemcln. CONAC. LB Culfwa en Debate 2. Enero, P. 22. Cursivas nuestras.

" Ibi~llcm. P 22.

nosprecio hist61ico, por partc de la IV como de la V Rep~blica, al cual se ve sometido el desarroilo cultural nacionali'.

EN BS. Y %.

Noto Pre~unur~lo reconducido lrecd). Sohrc M m h n Cultural ISM)

Enla 6ltirnad6cadadel sigloXX,elCONAC como organism0 rectorde lapoliticd cultural vencrolana, ha recibido 496.877,73 millones de bolivares para una tasa promedio de crecimiento nominal de 55.76% equiva- lente a un 0.40% con relaci6n al presupuesto nacional (GuzmBn CBrdenas, Carlos. 200lc). No obstantc, el crecimiento real de la inversin'n cullural en Venezuela se caracteriza con un prornedio hist6rico desde 1990- 2002 de 0,02% (con base al aiio 1990). Excesivamente gor debajo de las recomendaciones internacionales acordadas en este asunto.

"Para mayor informncidn, veuse, de GUZMAN CARDENAS. Cu14s (2001c) "Unu dCca& ia eeconumia y culturn cn Venezl~ela 1990~2001". En: Ravisro Comnnicacid,i. Estudios Venezdnnoi de Comunicnci6n. Caracas. Venrzucl8. Centio Ounulir. No 113. Pnmer Trhestrr . Pp. 86-101: (2001dl "Histono del i lnancimielo culiwal en Venezuela. 1990.2001. $dondad pun el Eatado Venezoiuno?, En: Rri,kiu Conii<siiocidn. Estudios Venezolanos de Comunicuci6n. Caracas, ve~iemela. Centm ~ u m i l l a . N. 115. TercerTtimestre.Pp.86-101: (2000al"LaculluraenVenezuela: opo~unidvdesdeinverri6n".Car.?cua,Venezuela.EditorivlAns, Ira. Edici6n. En: Banco Central de Venemelu,Cqomci6n Andinade Pornento. Fundaci6n Bigott y Fundaci61) Po1.u. Cairuru ), R r ~ , t , > ~ . rocidn National. Hcmoria del Semin~io . Pp. 104~128.

Por supuesto, este crecimiento financier0 del sector cultura, no significa quc el Estado Venezolano haya superado la inacionalidad en la distribucidn de 10s recursos, la deficiencia estructural y operativa en su admi- nishacidn, la dispcrsidn de los recursos presupuestarios asignados a la accihn cultural p~blica, el esquema de desorganizacidn en la Administration Centralizada, la duplicidad de esfuerzos y difusidn de responsabilidades, lafalta de coordinacidn inter e intra sectorial y regional de 10s organismos culturales y su crecimiento un tanto anbrquico.

Si bien es cierto que el impacto real en el pais de roda csta inversihn al Desanollo Cultural tiene un efecto difcrido, difiiilmente traducido en datos cifrados: los estudios, diagndsticos, censos y enc~cstas '~ que se han realirado desde 1971 pasando por las cousideraciones elaboradas por la Comisidn de Enlace para el Sector Cultura y Comunicacidn, nombrada el 16 de diciembre de 1998, hasta el estudio mas reciente elaborado en el aria 2002 sobre el mecenazgo culnrral en Venezuela, han seiialado como conclusidn tajante una disipacidn financier2 acentuada y por agregado, poca correspondencia enue la inversihn del gasto cultural y 10s resultados obtenidos hasta el presente.

Sin eludii, ni mucho menos dejar de destacarla accihncuituralpliblicaestatal en garantizarel acceso alos cddi~os de las beilas aaes, el escenario de laVenezuela actual muestra unfuerte desequilibrio asiwzdfrico de sus campos culturales, perfectamente observable en las asignaciones -subsidies- a la gestidn cultural. Mienhas la demanda de bienes culturales relacionados con la difusihn del campo cultural acadCmico-culto se mantiene inelAstica,por otro lado, se expande laofertade un mercado nacional de bienes de consumo intermedio (indus- trias culturdcs y comunicacionales) y, de medios electrdnicos, con ciertas incursianes dCbiles del Estado Vene- zolano: peio sobrc todo, dejando la prablematica de la identidad territorial patrimonial y las culturas populates a una valoiacidn nostilgica y resignada del pasado (Gurman C&denas, Carlos. IYYYa).

Las razones cxplicativas de este fuene desequilibrio asimktrico podrian ser muchas, per0 lo que si es imegable, es que estin muy estrechamente iigadas a la idea que se tiene de la culturapor parte de 10s agentes responsables de la gestidn del Desamollo Cultural Venezolano. Por supuesto, no se trata de ignorar la singula- ridad categirrica de los circuitos socioculrurales histhrico-territorial y de elites. Pero, lo que intentamos de senalar cs que las realidades ecou6micas, enmarcadas en el debate globalizacih-ecuno>ni mundo-connmica- cidn mrmdo-pluroliil<id cicltural~exigcn discutir las bases culturales de la socicdad venezolana y sus productos.

2. La importancia d e las 1C en la economia del pais

De tal forma, que ha llegado la hora de acercarnos con fuerza a la importancia que la actividad cultural y artistica tienen en la econonua de nuestro pais. El impacto de la cultura en el desarrollo ecoudmico y social de Venezuela, es sin duda, un tema obligatorio, en el que las denominadas lndustrias Culturales y Comunicaciona- Ies no sir10 son un factor vigorizante de competitividad, sino que ademL robustecen nuestra dimensihn cultu~ tal. Es innegable que las industrias de la sociedad de la infomacidn, que abarcan a diversos sectores que la componen, tales como, las industrias culturales y comunicacionales (IC) o de contenidos, el de las telecomuni- caciones (en adelante,TELCOS) asi como las tecnologias de infomacidn y comunicacidn (TIC), se han con-

.( ... $..PIE .EL&.*.,..

': "i. p6g sig.

vertido en uno de 10s complejos estratbgicos y mbs dinbmicos (veaae,figura n" I) de valuriraciiin dcl capilal en la economia mundial. Ademjs, estin creando nuevos empleus, nuevas oportunidades, nuevos productos 7 ser- vicios. impulsando un rapido crecimiento econ6mico en la ldgica dc la convergenciai3 -1icnicn y ccondmica- y mejorando la competitividad de los paises m8s des;urollados.

Lo vision: Los drivers d e la Nuevo Econornia

'4 FGURA NUM. 1 OElaoroc6n VVAS S. Jose Ali -Ernpresas Virtuales> 27 de juno 2002.

Para decirlo en ias palabras de Jests Martin~Barbero:

"Hay no podemos pensar las dinemicas que atraviesan nuestras identidades sin asumir c6mo Cslas se encuentran articuladas, de punta a punta, por las industrias culturales. (. ..) Para el BID es un hecho que las industrias culturales -desde el mundo editorial hasta Internet pasando por cl turismo, la musica y el disco- constituyen un campo de desanollo econ6mico y de creaci6n de empleo cada vez mas importante, incluso mayor que ciertos Ambitos indnstriales que no sblu e s f h cada vez m h automatizados e infolmatizados sino . . con menos necesidades de mmo de obra. (...) Por ona parte. es precis0 una renovacibn profunda de nuestros manas mcntales v culturalea. Una renovacibn one nos ~ermita entender que las industrias culturales tambien tienen mucho que ver con la e~onomia ." '~

Por otra park; las tendencias actuales hacia la transnacionalizaci6n y concentracibn del mercado simbbli- co-cultural en un contento marcadamcnte supranational orientado por el sentido de la cumpetifivi~lu~l", y pa r t iculmente par cotnperencias te~nol6~icris '~, cstin generando una mayor prcsencia a determinadvs y particu- tares procesos tecno-ecunbmicos, politicos-cultnralcs y comunicacionaies, qne implican substanciales trans- formaciones radicalcs quc vienen a madificar la eseuctura y dinemica de la comunicaciirn intemacional asi como la visidn de futuro de Pas industrias culturales y cornunicacionales nacionales frente a las modernas empresas multinacionaies con un alcance virtualmente planetaria.

Ciertarnente, "tal coma anuncia, Renato Ortiz (2002:p.4), Pas industnas culturales tienen un papcl decisi- vo; pero ya no estamos hablando de industlias culturales nacionales, sino de industrias culturalcs transndciona- . ~

les donde 10s medios rnasivos tienen un doble papel muy impoaante, primer0 porque ticnicamente permiten un acercarniento entrc las sociedades; y segundo, porque son decisivas en la creacion de un imaginario mundializador"

Peru tarnbiin es cicrto, que I n recomposici6n de 10s mercados audiovisuales respecto a 10s sistemas de producci6n, distribuci6n y exhibici6n que vienen desanollAndose en las ultimas dCcadas confirman dos escena- rios: en primer lugar, lils paiaes de la regibn latinoamencane piesentan una onentacidn dc crecimicnto discon-

MARTW-BARBERO, Jesds (2000b) "Lus lnduatnaa Cuiturales" En: Serie Cisdenios de nnbaj<,. Colombia. Crnlro de Estudioi Socinles. Univerribd N;eional iie Colombln. Xo 22. Po. I1 v 22.

"El conce~to de com~,eiiiividad englob8 ior de oroductividad, dcac i s y rentubilidad, pero In compefilividad de un pnis. una regi6n o 8 . . : : . 8 . . J . , , ,,. .. . .r . . . ,. . . ., . t..c.;. 8 . ' "8 . 5 ' . . , I . ... '..

I . , . . . I . I.,.,., .,.. r . , 1 . . 1 . . . . 1 I . . I I . . . . . I . , . . I < . i . . 8 8 I r . . . . 1 111. .,., . I , . I . . .. I , , .. I , . , . I 8 1 . I. .I, . I . : 1 , J. . . . I . . -. ...~ ~~ -~ ~~.~~~~ ~~~~~ ~~~ ~ ~~~~ ~~~ ~~~~~~~~~ -~ ~ .~ ~ ~~ ~~~~ ~~

miento3 y lor cnmbioa tcc11016gicur y no ia acurnulnci6n pura y simple de c;ipit;dcs.

t inuo e inestabil idad poli t ica y, por consiguiente, inegula r idades en e l desarrollo d e l a soc iedad d e la informa- c i 6 n ( e n adelante.SIj3 'y,en s e g u n d o t 6 n n i n o , l a s industrias culturales y d e l acomunicnc i6n la t inoamer icanase hallan re ragadas ; e n s u tendencia m L fuerte, son "desnacionaliradoras" y "deslatinamericaniradoras" (Mar- t in-Barbero, 2000b: p.19).

En e l per fodo d c Ins liltimos qu ince ai ios, en ins paises lat inoamericanos. s e reve la un crcci,nierito basinnre distomionurlo rntrr produccidrt y consi~rno csiturai; tanto e n comparac i6n c o n 10s muvimien tos a e s c a l a mun- dial c o m o por 10s desniveles internos e n nuestra re j~ i i in y den t ro d e cada pais . Progresivamcnte s e acentrin su li,gar- perifirico en l a prodrcccidn y comcrciaiiiacidn clr pddirctos cult!rmles38.

S o b r e este aspecto. c o n relaci6n a l a Amer ica La t ina y e l Car ibe , N t s t o r G a r c i a Canc l in i , n o s apuntd:

Las industrias comunicacionales se han convertidom ",lade las zonar dc miiyoicompetiiividad y conflictividad entre intereses oiiblicos v ~"vados . entie ~ a i s r s desmollados y prrifhricos, y aun entrz modalidades divenas de . . . . 1 ... 11 1 .1.11.!.. 1. I . . , I ] ' ., 1. I . I . I , I.,,, \#,.<,l.l.,.l. I ~:.,ll . \< , , , ] I . \ . \ ] , . .> . : . . \ .L \ V ' ' I, I .

I I .. I.)..,.. l i I , \ I I I I . . . ,.. , l l . \ : l . l l . l 1 I . , . ] , , . % lk]) , . . . I I I , , \ , .. . I . , . , I . . v desrcsoo~1zvbilicaci6n rcsnccto de 10s inlerears coleclivos en lavida soc ia i iC6mo elaboiar politicas culturales que

relaciones inter~~acionales sc entendian en lhrminos dc imperialisma, dcpendencia y culturai nacionales con relativa aulonornia. ( . ) Las desigualdades enlre iegiones angloparktntes y latinas. y enlre paises euiapeos y latinaamerica- nos, son a611 mayores en el campo de bas tecnologias mbi avanzadas, o sea con el pasaje del iepistro anal6gico a1 digital, y el acoplamienta de recursos lelecomunicvcionsles e inform5ticoi. (...I Salvo la colaciiin de unoa pocos sat6lites y escasils investigaciones secundvrias y subordinadas en vlgunas nacioncs.Am6rica Latina solo es consumi- dora de estas novedades. Ni siquieiir laa dnicos dos piliies latinoamericanos con fuertes industrias vudiovisualea productoras y exportadoras, Brasil y MCxico, han encarado programas competitivos de desariallo infolmLico. Aun m el cansumo de tecnalagias avilnzvdils la comparncibn revela muy dcsiguaies puntus de partida para acceder a la informscion y las innovuciones"'.

-1 ."7ASALP'EDi. PA.#..

" 11e alguommrnera 10s paisex del nartc van ;, la vungumdia iiirenhrnayotiade 10s sectores.Es intere~ante ver como incluw se hnbla de psisca cquipudos.pai~cr inicmedios y rnenas cquipdos. Coxno erplicacidn a esfa situacibn i e vlegan factores coxno la diferro- ciade ingrcso?. lilintiaenfii1cturs,laiduc?ci6n, la geogr;iiio,lss condicianes climihcns. la culluia y hasla laieligilrn. El hecha es que ~ ~ i s t r ima br~whn irolol,fgfiiro enrre la3 paises hl norte y 10s del aur ). que de ila salvcntaise pusde represenfli un reh.iso p.7r.l la regi6o lalinoamencma en la cairrrv qus soponen Par t~cnoiopvs de In iiiiomuui6n y 1.1 rocieilad red. Y? de por si existen algunab mnas problems, prim que dadns 10s serius politicos, ecuniimicni y iocidcs que estbn viviendo ae encucnlnn en unn situncibn dc desrsnraia que preacupa rl rest" de 10s paisel dodos 10s efectai colalcrales que estns prohlern6licss generaxi y poi ende lhvcen pensar que la sochednd red no es mas que olrn ~ l o p i a del rnunda modern". La posible trlnsiciOn de Ins redes actu;ilei de tcircomunicvc~dn n laa fuluas .oi<zopiriar de in irfo!nwcirini (definida como un conjunto h lrder de banda ancha. de rnvnejo ficnihie,con ua elendo niirldeinte1igencin con un acceiopibcticnrncn!c universal) no pirece que $euuy.?arenlizarde unamvnerv h i c n y acicomp.lsnd.l, xino que setratarb de un;, coniergencia tecnolbgiin cuynevolucibn dtpcnderbmucho de 10s iecuraoi debcvdos a aciividrder de invcsllgacidn y desanolla (ED ade lan~ , l&D) , que dcbeiin enfrenlv loa paise$ de la wgi& para supeiiu las pander t~ i r r rpnr ia~ *"tlr CI "or~e v ei suiauc~uatbn~amente re vrastct.

Resulta ncccsario destacar, que 10s porcentajes mayores de infraestmcturas comunicacionales y de produc~ ci6n 1, consumo aparecen en las regiones que representan a su vez 10s porcentajes menores en cuanto a pobla- ci6n. Asi, pot ejemplo, el conjunto de 10s paises desmllados, con menos del30% de la poblacion mundial, concrntra el 87% de las salas cinematogr6ficas y el 54% de iasradioemisoras existentes. Los paises en desarm- 110, con mb del 70% de ia poblacion, s61o posecn cl 13% de las salas y el 46% de ias emisoras radiales. De modo quc, la prcgunta seria: ;Girdles son iusporibilidades de Venrrurki, iie hncerpnrre efect i~u de un rncrcado de bieties y srrvicivs de la Socicdad rlc la Ir$bi?nacidn. m iu era de 10 giuboiirucidn?

Para responder esta inquietud, es iminente considerar lo manifcstado por la Seeretarfa de la Comision Econ6mica para AmCrica Latina y el Caribc (CEPAL).

La uansicidn hacia la sociedad de la infomacibn y el conocimiento plantea importantes preguntas a 10s paises de Amt"'nca Latiiiii y el Curibe. iC6mo hacrrque esa tiansicilin sea eficirnte y cquitvtiva en paises que son, rslructu~ idmente, inequitiltivos y ds haja eficiencia relativa? iC6mo lograi que iio fvvorerca exclusivamentc a grandes em- piesas y a los colisumidores de m i s ahos ingrcsas de cada aociedadl i,C6mo finvnciiii el eafuerzo dr innrsi6n necesarioparadisminuirei rezaga teciloi6gico q u e i s r s g i h exhibe en este camporespecto a 10s paisci industri~dizados'? ,En qu6 marc" juiidico, regulaiorio r institucionill se debe aciuav paiarcducir lils baneras de ingreso y asegurar una compete~iciaefeciivaentrc ios proveedores de se~vicios d r conexi681 a las i d e s de transmisi6n.con micas umvnimiriii los beneficios saciales? Asimismo, ;cuPes son los orhcieales temiis en los quc se puede desarro1l;ir una rkc t iva . . . . . : . , , I . I . . . . . . . . . . . . . . . . l :~r, 1 . , . _ I I I I I( [ I . ..I,.> ... I . I I C r 1 I . . . . . . . . . . . . . . . \ . I . . I I . I...... I I ( . : : J . I . I . . . : . I Ic I ) .L" . . I . . \11.~:1.1 1.t .1.~ . . . C8ibe en el m m o de esta trunsici6n biicia el mundo informatizado? iCdma gavantizar equidad de gtnero en cl ucceso? iClimo iagiar una mayor participaci6n en Ion contenidos de informvcidu y col~ocimientos que transmiten las redes digitalea? iC6ma contramestar la fueite concentran6n de podcr que la idpida informatiraci6n de la sociedad colnca en manos de 10s pdsea indust"dizados y de ias grvndes empiesas tiansnuciondes?'"

Pese a este cntorno,nuestros politicos, y no pocos dc nuestrus intelectuales, cstdn muy clams de las caren- cias que tensmos en el ordcn econ6mic0, educaoional y. social, pero sabemos mug poco dc to cu i t~ t~a l co,no base y soporte para alcanzar que 10s beneficios de la denominada socicdnd de la informaci6n" redunden cn mayor cohesi6n social y territorial, cn mayor crecimiento econ6mico y, asi evitar que las fuerzas dcl mcrcado resulten en situaciones de desigualdad social o territorial.

4 No~niar .; "rwP*s,w

IY GARCIACANCLlNlNCsior (2000) "Ec~lnoncio)~ C~~!UI.O: I O S ~ O ~ S ~ ~ Iaiirios en la n/eiapdblica tinar~iacionnl". En: Organizaci6n dc EatnJos Ibcroamericvnos pvia la Educuci6n. In Cicnci;, y lr Cult~iiv (OEI), Pp. 4 y 9. Xegtilius nuestlls. Direcci6n elecir6nic:t (URI.): hln~~:l laww.campus~oei . i ig/ t t t t t tp '~~i ib/~~0i0qi i i11.htn~

'" VCase. CEFAL (2000) ibn6-ica Lniina y el Caiihr ea lo rransicion bacin iuna rocirdiid dd coliociairirlio. Una agenda dr poIiri<ni piiblicos. Sccreio"a de l a Corniailin Econ6rnica para Arnencn Lsilina y el Curibe. LCR.1383. Bmsil, junio. 23 Pigs.

.. I . . . . . . . . . .. , I . . . I " l i . . ; ' . r , I . , . , . I l . i . . I . . I , I , \ I I I I , ! I . I I I . I . , I . i : , '. , . . \ I l l , I . . . K , i I . I . . . . 1 , , . i . r , : , , . ; ! . . : , I . I . I I , 1 , . ' k . 0, I , , , : . , , . ' . I ( . ' . . I . . ' . . X I , . I . , \ > > ~ 1 -

I j .

$ 3 Carlos GUZMAN. ~ o ~ i i i a i . r ~ o r i u r n i u d e ~ o niizs~o n s linrzitrio 213

Octavio Gctino, nos exhorta a] respecto quc,

Laconcentrilci6ndela~ruducci6n yde 10s mercados. tiendeaestandirirary a serialirar nos610 lob piocesoa de fabricaci6n y produccidn de lihros, revislas,discos y peliculils sin" lamhien lor contenidos rimhdlicos y las liaruti~ vas inheienles a dicha producci6n: adsmjs de sus ohviils implicancias en la dcrnanda y el consumo. Ello perlnite oronosticai una serie amenara a la diversidad camui~icacional y cultural, es decir, a iil democrilciit, clue debt sei inheiente a lacultura para que ella sratd. (.. .) Esta situvcihn tenders a agravarse a6n mis en 1"s pr6nimos afioa, si es que no sc imple~nenlan politicas plihlicas de regulitci6n y lomento, cuya finaiidi~d principal sea la de garantizar relacionei equitalivas y justas, en suma. democr&dcas, cntrc 10s interesea nacionalcs y los de otras regioncsa2

2.1. Competi t ividad e innovacidn d e las IC e n Venezuela.

Todos estos elementos &an ideade la evoluci6nqne han seguido las industrias culturales y de lacomunica- cidn, pasando de un sector estatico y protegido, en algunos paises, a otro dinimico, conccntrado, transnacionalizado, de alta competitividad y donde se encuentran compromctidos mayores volumenes de capi- tal. En efecto. el estudio de las IC unido a1 de la comoetitividad v la innovaci6n4', constituve un ired esencial para la comprensi6n de la enorme incidencia que ticnen para el desanollo ecanbmico, social y cultural de Venezuela con vistas a repensar el futuro posible dc ins vcninjns comprfiti~~asu del pais.

Por supilesto, para una visibn m6s conventional dcl sector cultural. vincular 10s terminus cultura y compe- titividad, de inmediato genera reflexiones, dud% e inquietudes sobre la pertinencia de esta a~ticulacidn y 10s riesgos de su aplicabilidad en terminos del desarrollo dc la oreatividad, la crcaci6n y expresidn cultural. Pero, la incorporacidn de 10s principios de competitividad a1 desanollo de las funciones, actividades y operacioncs de las industrias culturales y comunicacionales nacionales, permite a estas incrementar su nivel de compctitivi~ dad; ahora hien la qfcctividud con que sc apliquen estos principios determinara el nivel de esa competitividad que las IC estCn alcanzado, o bien el nivel en que se encuentre. La competitividad no es producto de una casualidad ni surge espontdneamente; sc crea y se logra a travCs dc un largo proceso de aprendizaje y negocia~ cidn por p u p a s culectivos represcnt;ttivas que configuran la dindmica de conducta organirativd, como lus accionistns, directivoa, ernpieados, acrccdoies, clientes, por 1.1 competencia y el mercndo, y par (rltimo, el gobierno y id socicdad en genemi.

'2GETIN0. Octavio (2001) " A p r 0 ~ i r n ~ ~ i 6 ~ n unesludiode las Industrivs CulluralesenelMERCOSUR. (Incidenciuecon6micu,sa~nl y cultural punlaintegruci6nregiunal).Op, cil.,P 17. Ne~rillui del :ti&loi-.

"'El factor "lnnouuci6n" re co~islit~~ccomo una muy imponante Fuentedenquczv y sustimye n laenergia o a 10s matenales por el us0 dcl conocimicnto. Dado que el conocirdeoro se vcumula erpnnencinlmcntr. cndv innovaci6n crcn la oporiunidvd de ploducir ntras muchaa, B b+o~oslo. EL muy bniaro crew y apiicilrlurnuyoiia deinnovaciones digitales De esin forma. iacicatividadestddesplnzm~ do a1 cuoil;li como orincioal fuente del crrci~nienro. . . , 1 1 11 . ; I ( I. . > I 1 1 1 / I . . 8 , I . r I , c I .,:. 1 8 . ' . I .

. . . I . , I , , . I , . ,.,I . . I I , , , . I 1 , [ I / , . , I I . ! I , , . , I . : . . ~ , . . I . . I . , , , . # , I . . . , . . . . . n . : . . . . . I I I l r . l I I ' I . I . 1 . I . . . , . . r r . 8

~~~~~~~ ~~ ~~~ ,~~

t,vos el conocrlnicdfo. In pmdlictiv~dvd total, $ inno;aci6n y la cstrutegia. Lai velltajvi competitiuas son crcidaa por el hjmbre y derivsm del conocirn~ento aplicndo n fodos lua procesor de la organirncibn y la soaedad.

.relna!ued 01 e 'lnqo[4 o[ apsap'u?!qmei opuelsaje ueu!uuaj r( 'somnsuoa sol r( sop!uaiuoa ap ogas!p Ia'ej2opluaal el'uopcz!p!ruamoa el 'u?!asnpord e j ap soueld sol ua sauo!aehouu! a sau u!jnin~!u" SBI ap olanpord uos'leiuoz!~oq omoa 1eqilah ol!qmy ja ua o ~ u e l 'sauo!xjaualu! saiuapara snS

( Z .u arn%y 'asegh) eun epea ap pep!a!j!nadsa el el?!& ap raprad u!s 'larY,?iu! anbqua un uoa 'olunluon ns ua selrez!jens!h ap ou!s 're[n>!lmd ua lemljna o!nsnpu! -can n eun ap upani!s el aluamsjos lenpna a p ' ( j 0 0 ~ ) OU!BD o!he1a0 uoa opuarp!3u!on 'elell as ou 'aluovqo

uo!acz!ue2ro el ap uQa~!Ji ,< o!31ia!s!jb ap S ~ ~ ! ~ S J I ! ~ ~ ~ J B I B J u o ~ 'eas o 'ca!ouajaxau 112p! 01 ua msuad aJeq saw p~p!h!l!ladrno~ ap oldasuon ja 'aued mio rod.uo!aez!ue4io ap asap 1a!nb1ona ua je1aua2 ua L selnpolu sel ua o uo!nnarJ ama!Jar ap sej ua'seganbad set ua om02 sapuer4 31 re[ ap a m d rod o?S?iv.nsa pni!ilo nit?? L ouroilluala o!~orl U ~ ! ~ U ~ I J ~ ! J O cnu!iuoa eon auodns so~daauoa soisa ap osn 12 .u?!ai.a!unmoa-ernip lalaas [a ua nuadmasap as anb se!.qsnpu! sel ap so!a!hras -saua!q so[ ap ug!anq!ris!p L uo!aez![e!aramoa 'u?!mnpold ap sosaaoid sol ap anb pn4! @ oleqeq ap sopearam so[ ap uo!asa!j!pom el o%!suo3 oppri eq pep![es-olsoa ap seleluah sns r( pep!hll!ladwo3 el ap e!Joso1!J Elsa

-,svroap sol ap iupgadmo> on c uanZmrx!p anb '.;ama!p sol .md sa[q!ma3r!p 'soj!eg solnq!qe ,TO> o!>!ixas o oinnpord un ap m~aju el ua sepaseq upis2 almd n? lad f3olnn ap se,~jl!~adwo, svrn~uah s ~ ? ( . . - ) o ~ s o ~ ou!u~w [a ol>npord un salon!la sol s ~ a ~ a r j o ap pepjmd-cs el a03 ssp-cjjose riyisa solin> q sc$ lua~ c n l .ioja,t ap 6 soiso~ op :se~j~!iadmo~ rc!muan ap scyoa'aie> rop uaislxa iYsc11aprad e opcuapuos greisa oorsdruai o apmi su~reznlua~ 'mpauaiuzu ua alia!hu! ou asaidma con !S nj3uaradrno~ rl ?p s q iod-cprzeldsap asia., apand ssa~dms 81 ap ~;Supunar el a scjjuaZ!ra sns ro!qmi., iiapand sapwram sol !oolsp~u!p ns sa sen!madmas ~ ~ ( c s a n sal ap anrax a~nPas asmp 07(.).sxn!l!ladruo3 s-clcruah somsupouap 01 sa~op!1adruo3 r i ~ s ap ssaxdma eun ap ol3npald jc uanSu!is!p anb sespsy?l>B.mn ap ollm[uo3 aiss v('-).sa]oa!1~ sns ~ o d supa!narde soinq!~ic "an ro!n!nras 6 nopnpord aiuammu!pon JaJaljo sp saacdvo sol~?nhe uos se~!l!iadmo~ sesaidm sc7

:anb aua!lsos 'eqjo[[lA q!jn[ :seh!l!ladmon selciuan re14oj o!Iesasau sa 'op!luas [el u x

.jeqo[% e!aua!n!ja 01 lez!m!xem e sopau!lueaua uopez!ue2ro el uer%alu! an6 sapep!un sel ap sozranjsa so[ sopoi reu!prooa h ~rz!lemais!s sa osaaord ilqn!p ap uo!sunj e l '*no!Sp~u.risa uqpv~$!ur~ldi. ap osaoo~d lap o3rau.i [a ua soperpenaua 'sajem -105 sauo!s~aap L s!s!lyue ap solua!m!paaord aoun 'sandsap o s a w rez![!ln aqap 'ozeld 041~1 e prip!h!lqadmon ap uponsapn lan!u un n u n u e m easap js 'oz![ear anb pep!h!l>c el Bas anb ela!nbjan3 'uq!~~z!ooSro sun

1 FIGURA NUM. 2. MARCO CONCEPTUAL DE ANALISIS O Elobaroci6n propa. Carlos Guirniin Cardenas 2002

2.2. Industrias C u l ~ r a l e s e innovaci6n en la Sociedad del Conocimiento.

En efecto, habitualmente, las invesligaciones sohn determinedos aspectos del complejo cultural y comu- nicacional de Venezuela, y con particular acento en las industrias culturales y comunicacionales, ha" enfatizado

~ ~

su incidencia en la vjda cultural de la sociedad venezolanapero en menor medida en la economia nacionnl, en un esccnaria caracterizado por nuevas formas de privatiraci6n iransnaciondl, la apertura de mercados y la

Las economias industrialcs se estin transfonnando en economias basadas en el conocintiento" y, es cn este nuevo esoacio econiimico. en el aue las industrias venezolanas de la sociedad de la informaci6n. v oarticular , mente las IC, deherin competir en cl futuro.

La sociedad de la infomaci6n es una etapa m L en el proceso permanente de desarrollo del conocimiento y de acumulacidn de capital humano y lie capital organirativo de las CmpreVdS. En estc nuevo entorno tecnold- gico, la informacidn aumenta su valor econirmico, circula, se intercambia, se acumula, facilita la mejora de 10s procesos pioductivos y estimulala introducci6n de nuevos bienes y servicios (COTEC, 2001: p. 46).Asi tcne- mos que 10s camhios en el Paradigma Tecnoeconomico" (PTE) y sus relaciunes con las IC, fundamentalmente aquellas cuyas actividades dependen de 10s derechos inielectnales, constituyan 10s vectores de mayor impor- tancia cconirmica en el imhito international.

En este ssntido, seria de mucha ayuda. precisar los rasgos que constituyen el nucleo delparadign~a dc l a tecnoloyki rlr lu hzforrnacidn y, que tendrd una influenciaen el desmollo de las lndustrias Culturaies y Cumu- nicdcionales, constituyendo, como nos dice Manuel Castells, la base material de la socicdad de la Infonnacion.

La primera caiacterialica del nueva puadiema es que la informacidn cs su matcna ~rima: son rcoio!oains nova . - - . uctuur sobrr informacih, no s61o iiiformacidn para actuar sobre tecnolagia, coma era el caso en las ievoluciones teccialdgicas previas, El segundo rasgo hvce referencia a la copocidiid r!e pe~atrricidn dr 10s efecios dr !as nurvos

.,I;.~l..tI...l..I.l. ..1.:, I ;: . . I I,, . , , , I 1 1 . ,111 1 . ? , I , ,,I ... 111.1 8 . I....,. I .,...I.. ... ..

.. 'I.: . I i.l,.,r.lli:!l.r.r!l...I:I, ... I . I . I. I I .I.. I . , I,, .. .:,I .II I , . ' , i.,,.. I , _

ahnra integiados en siitemvs dz infomucidi~. ( .jAdcmss, en lo rekienle al sislerna lecnol0gic0, un elemento no pucde imaginal.se sin el otro,.:'"

'' CASTELLS. Man~lel (19481 1.0 ern de In ili/oniincid,i. Ecoztuntiii, sr,cir.rilidy c~iiiu~u. Vnl. I . La Socie&~d Red. Op. c i i Pp. 88~89. cuiliins del sutoi.

Y en el caso de las Industrias Culturales y Comunicacionales, Octavio Getino, nos dice que,

,..cadaIC serelacionacoi~otras ramas de lapioducciiin y los servicioien ttrminor 'industrializantes'(..,)Tam biCn, todas ellas dependen de 1.1 existencia de otras illdustrias ajenils a1 sector culturai. sea11 las industrias de soporre' (eieclriinica. electiornecinica, quimica. celuliisict, dptica, etc.), o lar mis iecientcs 'industnas conexas', C O ~ O la informitica (Internet, web) y lai telecomunicacioncs. (.. .) Todo esto obligv a desariollar esludias y pulfiicas p~iblicai y privadas capacrs de aboidar el cilmpo de estas iiidustiiah, cuncihiCndolas como un universa de produccidn y seivi- cios cultuialea, dcnlra del cud coexisten y sc complementan distintas 'conslelaciones', cada una dc cilas, con sus caracteristicas u ldeicas particularrs. "era iniceranter de un podcioso enlramadla. donde la enistencia de unvs es t i . - . condiciona+apor sus intenclvciones con las oms.( . . ) El tripade industrial que articuia el televisor, el telifona y cl ordenador (TTO), implica ya un cambio sustaiicivl en la tradicianal concepci6n dc l a industrias culturales (produc- taras de sooortes ode emisiones factibles de ser iceistradas en saDaitcs.destinados asu ver al consumo de informa- cianes y vvloies simbdlicos), por cuento prescinde de tales sopoites y facilitil la produccidn, el intercambia, la inte- ractividild y el consumo de dichos valorcs c informi~ciones a travts de las imigenes, tcrtos y sonidos digitalilildor que convergen lodos ellos en la puntillla, it~dependientemente de su procedenciil."'"

Con todo, y aqui entramus en la justificaci6n del anilisis ecanurnia-culturn, son escasus 10s eatudios sobre las ventajas competitivas del cunjunto de industrias que conforman al sector de la infonnacidn, comunicacion y entretenimiento; sobre los agentes econdmicos, sociales e institucionales compromctidos en el desmollo de la sociedad de la infomacidn y del conocimiento en Venezuela: su crecicnte vinculacidn con el sistema produc- tivo para generarmayores niveles de calificacidn que permitan el acceso a Ins nuevos empleos generados por la sociedad de la infomacidn y; las profundas modificaciones a las que lo somete.

Ello representa una gran dchilidad para comprcnder la importancia y la dinimica empres.rria1 o de nego~ cios de las Industrias Cuiturales y Comunicacionales sobre el conjunto dc la ecanumia y la cul tun vcncrolana y, en consecuencia para diseiiar politicas pilblicas congruentes con unn clara comprensidn sistemdtica de la realidad de econbmica cultural vcnezolana.

Un sector tan dinimico como es el de las Industrias Culturales y Comunicacionales, rcquiere una reiacidn constante con la investiyaci6n cientifica. el desanolio tecnoldgico y la innovacidn. Se trata no solo dc conocer el estadu dei ar-re tanto en el dmbito nacional como en el internacional, sin0 de impulsar la utilizacidn de las mismas para evitar la infornnr~irialidad, aumentarla cohcsi6n social, mejorai iacalidad de vida y de trabaja, y acelerar el crecimiento econbmico de Vcncruela

Las industrias culturales y comunicacionales cstBn operando tales cambios en nucstra forma dt% trabajar, de aprender, de comprar y vender, de crear, de ubtener infamacion, de comunicamos y, en dcfinitiva, afectan de tal maneianuestro moda de vidaque es nccesnrio osegium. el acceso n ins wissras de to r l~~s 10s ciitdadonos. sin exclusidn, con el ubjeto de que no hdyadiscnminacibn y que todos puedanparticiparen su desmollo asicomo aprovechar sus beneficios.

Es por ello imprescindiblc quc cualquicr iniciativa global en el campo de la sociedad de la infomaci6n para Venezuela contemple las actividades de invcstigacidn y desarrollo (en adelante, ltD)" y especialmente las

4 FIGURA NUM. 3. MARC0 CONCEPTUAL

Industrias cn las uue la \

I creaci6n artesan'al y

personalizada, cs produc ida con apo ode rCcnicas

I.ibros rnL7uscriales Reproducni,n d e a r te

no dlipanernanae un sisierna de inaicoaorer

I>iscos p1ospec1Ivos I j i a r io r y revistas R a d i p . , Telev'sian Cinc cnt ACION Fasc crcariva requirre

l a utilizncirin cle Orros~p~oductns servlclqs l N N o v A c l O ~ o h n ~ ~ i ~ r ~ v ~ o ~ a mater ia l compiejo y

. 6orografza cur: difusi6n r iene Publtcidad caractex calcct ivo ,

Sin embargo, Venezuela, no dispone de un ~istenluprospectit,o de indicador-es esfrar4gico$'como parfe de un prvccso gcrencial de ir~novncirin orientado a1 conocimiento de las industrias culturdles y cornunicdciondles que penitan identificar Ins clcrncntos y las relaciones de sectores de elevada actividad que, a su vez, determi- nan el ritmo dc crccimicnto, la creacion dc emplco y, l a generaci6n y difusi6n de contenidos.

s' 'Las relvciones enfre la esmiucmia de 10s mercudos, la cnmpetitividnd nacionnl y is innovacinn hsn sido ohjrio de inled$ d i s h 10s :~dai sesentn. Aitnquc ru snAliair idcnrrirca o las empicsas como lor agcntei que mbs uctivumente contribuyen a la compelitiridud de lus naciunes, su logro requiere de un entorno adecuado. que 1610 10s podercs pilblicos y 10s ngmles socialca debrn propichi h a fucnlcs lr8i;idicionnlcs dc compcfitividnd (por cjemplo.Iadirpanibi11dadde recurios naturalen o de capital) hunperdida gian pvrtede nu fucnn curno conrccuencia h ia globnlilaciiin. quc WmbiCn ha supueslo que ya no se pueda competir en el mercudo. a trvves del subnidio. drl monopolio legal o del poreccionirmo. En eslas circunstancias, las empresan encuenear en In innovaci0n LIB.? de sus mqlorer fuentes de competitividad yu que. poi ejemplo,lu innouaciiin pmduce un nhoiro dc factores de pl'oduccibn (energfit, wbt jo . eic.)por unidad de pioducro,con loque se produce un numento de la produitiiiiLld y uns dirminucih de 10s corlrs pcrmiiicndo, a su \,el, una diiminuciiin de 10s orecias de 10s bieues v sewicias fmoies. (COTEC, Zllllla: PSSr " M. porter (19811) drsde comienrus de 10s ochenta ya rcktli~ba ia impor~aciu de on mi l i i a profindo de la cornperencia en 21 disedo dc la estr.lbgi.lde l a empresa.ricorncndrndo el emplco de ris,emvs formalizados de inteiigeock Y ello preclsvrnente por 1as insuir~ cieociar que yu entorices preseotabnnlos enioques informales Dcideeaiancea laciecicnlr ndopciiin de enioques lormalei de vigllun- cia e inreligencia como modo de mejorur la csplaci"n, unilinis y utiIiznci6o de 11 inio~m;icibn hn vcnido niendo dc1cct;lrii y filnslilada en emprra?, de EEUU y Europa.

No basta con rcali~ar un segtiimiento de 10s aspectos cstrictamentr econ6micos de ias IC. Se reqtiiere el conocimiento dc In dimensi6n de mercado, de la perception dcl negocio potcncial, del marco legal y social, de la estructura y fuenas del mercadu en suma no siilo de la competcncia sino del entornv cumnprtitivu.

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De lo acontecido a lo transmitido: las fuentes y la manipulacidn de la informacidnpolltica international

Maria del Mar GARC~AGORDILLO

De lo acontecido a lo transmitido: lasf;entesy la manipulaci6n de la informaci6npolitica internacional

Maria del Mar GARC~AGORDILLO

En el compleio panorama que en este comienzo de siglo XXI plantean Ins medios de cumunicaci6n, las . . . fuentes de informacihn juegan un papel fundamental en la conformation de la nalidad que a diario se transmi- te. Mas si nos remitimos a la infomacihn intemacional. va oue en la mavoria de los casos las referencias ,, . mediiticas sobre determinados lugares o situaciones son las dnicas de las que disponemos para formar nuestra propia imagen de lo que acontece mas all6 de las fronteras de nuestra experiencia personal o de aquella de la que nos hacen participes 10s mas allegados.

Aesto habriaque aiiadir queen el caso de lainformacion politica,estas fuentes que danforma a la realidad diaria suelen ser fuentes interesadas o mediatizadas. A nadie escapa que las fuentes politicas estin motivadas por intereses propios que mueven a la difusibn de detenninados contenidos y a la ocultacion de otros. Esta posibilidad, adembs, les incitan a tantear a travCs de 10s medios de comunicaci6n, con o sin su consentimiento, a la opinionpliblicamediante el nso de globos sonda,mmores, filtraciones ... lo que ies va a permitir actuar en uno u otro sentido seglinel resultado del tanteo. Pero no resulta menos desconocido que lainfonnacion proce- dente de agencias transnacionales tiene igualmente unos intcreses subyacentes a veces tambiCn politicos y en otras ocasianes de caricter econ6mico o cultural.

En la sociedad de la informacihn en la que hahitarnos y en la que las fuentes casi nunca son ingenuas, al menos en materia de puiitica, el mayor lastre que amstramas es el de la desinformacibn prorilcada: - Por la saturation informativa, ya que no se censuran ahora las informaciones dejando el espacio que les corresponderia en el peri6dico impreso para que quedara constancia de la mano del censor (como se hacia a finales del siglo XIX y comienzos del XX en la prensa) sino evitando que nadie repare m su ausencia dada la ingente cantidad de pbginas, minutos e imbgenes que se les dedica. La sobreinformacidn es el modo de manipu- lacihn mds habitual estos dias. - Porque se pasa sobre 10s temas, en la mayoda de 10s casos aunque hay honrosas exccpciones, dc puntillas. El andlisis. la reflexi6~. la contentualiwci6n .... son valoxes a la baia en a1 ~rofesihn oeriodistica. La actualidad generada por las distintas agencias no permite pausa alguna en el devenir diario

Como seAala lgnacio Ramonet' el mimetismo es la fiebre que se apodera slibitamente de 10s media y que les impulsa, con la m L absoluta urgencia, a precipitarse para cubrir un acontecimiento (de cui~lquier naturale- za) bajo el prctexto de que otros -en particular 10s medios dc referencia conceden a dicho acontecimiento una gran imponancia. Esta imitation delirante provoca un efecto de bola de nieve, funciona como una especie de intoxicacibn. Cuanto mbs hablan 10s media de un tema. mbs se persuaden colectivamente dc que ese tema es

4 NOThSAL*lS 3E WPASINA

' RAMONET. Ignocio: Lo rironin dr la conitmicacidrr: Temas de Debate, Madxid 1998, pig. 19.

appap up!aea!unmoa ap o!pamun opuena -on0 ap o!pam un cCalua~ues!sgq'c!sua~a~!p anh e[[anhe sa L'egup '[euosrad 'e!dord sa 'ouem e~amud ap eraua4 o!pam la anb up!aeuuop! el s 3 .saro~aaj sns e aoarjo oa!pg!rad [a anb pep!par e[ ap ol!quq asa ap uq!aemrojuoa el ua om!s!geuodm! jaded un ueaanl sapsuodsanoa L sajep -adsa sope!au~ wnea ap omappouou u!s o uoa e[mlal[e e so~sands!p saroisej sol soqanm uos 'symapv.en!i -alqns L raasod ap alq!sodm! 'en8!qme L alq!awiu! sa anbrod u?!aelnd!wm q e alqerau[nn sa pep!jeal e?

.saleiuaurepunj uos saje!aadsa sope!hua ,< sa[esuodsarroa sol ap se1n8g sol 'oleqe~i alsa relluaa e eh anb el sa anb 'jeuo!aeuralu! eag!jod uppermop! el ap olluap .~h!~euuoju! pep![ea ej ered ahap eza!d nun elas ols!po!rad [ap up!aez!jepadsa e? '-'se!auaZe sel ap seh!leuuoju! sauo!s!~aid 941 3p ylle S ~ U

rah ap 'sauope[nd!mm sel mmasemuasap ap 'se!pam e sapeplan o sapeplan sesjej el r!mu! ap 'rez![enixamtla S rez![eue ap 'amasne ol el[ej ua req3a ap 'son!~nrmoju! so!ral!ls raua~uem ap 'sauo!aemroju! ~ez!nbre~al ap ' lyqpadns 01 ap a1uapua3se1lol i!nau!)s!p ap zedea [anbe 'opez!le!~adsa els!po!~ad lap e~n3!j rq nn'iuamoj 6 iapuajap ap pep!saaau a[ lod ymaoqe as oleqeii alsa ua osa ~ o d 'lnuo!sajo~d un o j ~ a ~ o q apand o[?s osah're[ -nd!uem 'lesaaold ca!ldm! aiuameuesaaau reiar&aiu! a 'pep!jear el sopel4 solu!is!p UJ m~a~dralu! sa nuuojuI .op!ae[nd!uem ap ellej el uoa rah anb auap cpeu 'omd opelsa ua up!aeuuo,pr nq~aal ap ug~aesuas e?

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.easnyu el eneq u(l!~eurroju!arqos el apsap 'a~oeNaua'esoo!Z!lrah pr!dsa ap apadsa eun rra rarlsexm uelap as 6 u?!Je[nma el uea!fd!~jnm 'sono e soun uvqxaa1qos as 'euuoj elsa ap w[nm!lsa as "!paw so? ,sala!po!~ad sym 'snipam sgm 'odma!! sgtu ajopugr2vsuaa 'eyepal ralam o11!1qn~ anb Leq anb L 'jol!de~ ' joauaa 'a)qesu?ds!pu!

la apertura de una corresponsalia en un determinado lugar o bien cuando considem indispensable la cobertura de un determinado acontecimiento par un enviado especial, se esti produciendo una valoracidn previa del acontecimiento o deunadeterminada Areageogrifica, se le estA concediendo unarelevancia tal que se desecha la informacidn de agencia, aquella de la que dispondrAn todos los medias dc comunicacidn.

Las fuentes de la informacion politica internacional

Las fuentes infomativas juegan un papel fundamental en la informacidn politica internacional. En primer lugar porque es imposible que un medio disponga del personal necesano para cubrir todas y cada una de las &eas del planeta susceptibles de generar informaciones y ser asi testigo diiecto de todo cuanto acontece. De esta manera, ias agencias de noticias adquieren una relevancia singular que les canfiere, en determinados te- mas, el monopolio para estableccrlo que defjniremos mis adelante coma agenda sening. Es decir, las agencias tienen el podcr, en determinados temas y sobre todo en determinadas Areas geogrificas, de conferir carActer noticioso a un determinado acontecimiento o no. Y tambiCn, con sus peribdics previsiones informirtivas, va- r i a a lo largo del dia, determinan no s61o la inclusi6n o exclusibn de noticias, sino la jerarquizacidn de las mismas.

Sobre la estructura internacional de los sistemas de noticias, la relevancia del papel de las agencias y la tipologia de las fuentes, existe abundante bibliografia. Pero no es este el lugar para rcalizar un estudio sobre la estructura de la comunicacihn internacional, las agencias y su cvoluci6n histdrica. Aqui se pretcnde estableccr chmo repercuten en la informacidn politica internacional que a diario publica la prensa y qu6 papel juegan en la configuracidn de esta informacidn. No ohstante, no pueden ohviarse ciertos datos bhicos.

El informe MacBride -realizado a finales de 10s aRos setenla pero cuyas conclusiones no han hecho sino afianzarse-, sent6 las bases de lo que se denomin6 Nuevo Orden Mundial de la Informacidn y la Comunicaciirn (NOMIC), y en61,entre otros muchos aspectos,se analizabael fendmeno delaexplosidn delainformacidn,asi como 10s flujos y conientes informativas y sus consecuencias. En cuanto al fendmeno de la explosihn de la informacibn, se sefialaen el informe que es precis0 tener en cuenta 10s siguientes factores:

a) el rapido accesa a una informacidn mis abundante; h) una mayor participacihn en el desarrolla social, gracias a un mejor conocimienta de la realidad; c) una interaccihn equilibrada y pluralists en el campo cultural, que fomente la democratiracidn;

- . . . f) una circulacidn de la informacidn a menudo de sentido dnico, y con un contenido desequilibrado desde el punto de vista cultural, y lleno de repeticiones; g) la saturacidn de la informacibn, que es especialmente evidente en las zonas urbanas y semiurbanas, y que deja a la mayoria de la gente indiferente ante 10s grandes problemas y 10s acontecimientos principales de su tiempo; y, h) unas noticias transmitidas por las agencias transnacionales, referentes a menudo a una realidad extranjera, que no guardan relacion alguna con 10s problemas y necesidades de la cultura y el desarrollo nacionales3.

4 NorMaLi~ ia iuPac~Na

a MAC BRIDE, Sean: un solo rnzmdo, vece.? miiiriplrs. ConstiicariCi e injorniiicidn ni nurtrro Iir?ilpo: Editado por el Fond" de CuiluiaEconbmica,Colecci6n Paidein,MChico 1988. p&s. 174~175

11. Maria del Mar G A R C ~ A GOROILLO. i r .c~i ie, irei) i~ nlullipu!oiidli dr in m/o,nic0~ipni;rriorneiiiviia~ol 229

Los cuatro 6ltimos puntos de esta relacidn de la Comisidn MacBnde sobre el fendmeno mundial de la eaplosi6n de la informacidn hacen referencia a la estructura de la comunicacidn internacional. Avanzando el infonne se afirmaque laconcentracidnes unfendmenoinquietante ya que amenazalaexistencia de unaprensa libre y pluralisla y supone lareducci6n de opiniones con el consiguiente conformismo y adopcidn de 10s valo- res dc la minorid dominante. Ademis, los medios de comunicaci6n transnacionales ejercen, dice el informe, una influencia capital sobre las ideas y las opiniones, sobre 10s valores y 10s estilos de vida y,por consiguiente, sobre la evolution, para bien u para ma], de todas las sociedades'.

Con la intencidn de confirmar esta tendencia, Becker caracteriza la estructura internacional de 10s sistemas de noticias de la siguicnte forma:

- La circulaci6n de infonnacion sigue un curso en sentido 6nic0, veltical, desde el centro a la periferia - Los ccntros interoambian entre ellos la inform;~cidn de manera directa y reciproca. - El intercambio de informaci6n en la perifelid funciona de fonna indirccta a waves de 10s centros metropnlita- nos respectivos. Si la periferia forma parte de subsistemas diferenciados, el intercambio de infonnacidn es todavia m6s indirecto. - El intercambio horizontal de informacidn entre las perifenas es minimai

S61o a modo de resetla, se han visto las deficiencias de la estructura comunicativa mundial, de lo cual se deduce que pricticamente todos 10s medias de comunicaci6n del mundo dependen de unas pocas agencias y de otros medios, sobre todo 10s considerados de rcferencia6, para poder contar lo que pasa en lugares que no estin a su alcance.

Debido a esta estructura comunicativa la prensa dispone de diferentes mecanismos para presentar a1 lector la infomaci6n politica intemacional que difunde a dimio. Estos medios, aunque no tados dircctos, son varios. SeiialaTeum A, ran Diik ilue son tres Pas fuentes de las noticias internacionales 4ue publican 10s medios: - . a) Aeenoias de noticias nacionales y, eapeciaimente, transnacionales;

Lozano Bartolorri matiza un poco m L el tema de las fuentes, e incluye entre las fuentes extranjeras las agencias denoticias.como haceVan Dijk,pero tambienincluye otros medios de comunicacions.Y Cstos,dados

4 NOTASA8~",E G E M 2*G#N&

' ib idea,pdgs 188 y 198. ' BECKER. Jorg: 'Fomumcaci6n y p a . Las reiaciones empiiic;m y te6ricos cniic dos cvtegoiivs de 18s cicncias sociales" en Andiisi.

a60 1987,nB~. 176. . . 1.0s diaries de referencia cur~~plplen uno sene h iirncionea con mayor plenitud y eficaciv que 10s otros. Entre ellas hay que anotc , - lade serunurefelencia impprzaii~drbleparalosolros medios de comullicscibn. lsnloesctilos como audiovirualea,que no productran EUS pmpiils O ~ ~ I I ~ O D C S y juicios sobre un tema sin tener nnrer conocimienio de la de estos dimioa, reiieranri o no de modo explicito a ellos: - la di re? piutdorma privilegkibi para la presencia y erpresihi de Lor grandea liiieier poiiticas, 18s graial~des instilucionrs socialei, ins asociscionca de cadarr nucionul, erc. cumdo quieren ditierse a 10s gmpos receprores hl psis; - la de ierr i r a ins cvncillerins extranjerns de refcrenc~ap~evalentc sobre la realidad y problemas del propio pnis.1 El contenido y caractcdnlicus de a t u s f~moonen nos hun ilevvdo n cdl~iicar a csie gmpo de d3urias como de rcfcrencia dominmre (VIDAL BENEITO, Jose: 'El espcio pliblicu dc reierencin doimnunfe' cn E i Pair o in refernicio drzmwiinie: Editorisdl Mitre. p4g 19-20).

' VAN DIJK. Teun A. New o!iolisis. Cares studies qf intmiuiioriui ond nniionni ne,vr in the prerr: Lnwrrnce Lrlbnum Asaonales. Publiahcrr.Hilladole.Uew Yenev. 1988.. o i e . 37. . - 1.OZANO BARTOLO'ZLI, Pcdro: 'Especial relevancia de la ienponsnbilidad profesional eo la infomaciOo de enaunjero" en La ru~i,onsobiiirlud yiihlica deiperiodista: Sclvicio de Publicaciones de la Ulliversidadde Nuvurru. P;~mplonn 1988..pig. 533.

los acuerdos y el intercambio de acciones entre unos y otros, jucgan un papel fundamental no sdlo en el inter- cambioinfomativo sino en el de ideas.

Vemos, pues, que la prensa dispone de tres fuentes principles para la configuraci6n diaria de la realidad politica international que presenta a1 lector: a) Fuentes entranjeras: agencias de noticias y otros medios de comunicacidn. b) Fucntes propias en el extranjero: conesponsales y enviados especiales. c) Fuentes propias en el pais de publicacihn: ahculistas y editonalistas que valoran e interpretan las noticias recibidas de cualquiera de 10s dos tipos de fuentes precedentes.

Pero las aeencias de noticias no s61o funcionan como servidoras de infomacidn. Verdn aprecia. acertada- u

mente, que,porsu funcidn, la agencia de prensa act(la como filtro de la informacidn. Sepropone transmitir en forma precisa, concisa y clara las informaciones que estirna esenciales acerca de un acontecimiento. Difunde aquello que le parece que sus clientes pueden explotar mejort Y no transmiten el resto. Lodesechan. Asi 10s interests de las aeencias traslucen en su scrvicio. AFP hace una fantistica cobertura del Africa francdfona. u

mientras que Reliters lo hace de los paises que confoman la Commonwealth. Hay zonas en cambio que quedan sin cubrir en Asia y Africa, mientras que otras se las disputan entre "arias agencias. Por ejernplo EFE y DPA difunden infomacidn de calidad sobre AmCrica Latina. Se da la paradoja de que Ids versiones digitales de 10s rnedios de la rona se nutren de la agencia espafiola. Asi es habitual encontrar en diarios colombianos. venezo~ lanos, argentinos, ... noticias de EFE, no sdlo sobre su propio tenitorio national, sino sobre aquellos aconteci- mientns ocurridos en paises vecinos. Es decir, que tienen conocimiento 10s unos de los otros a travCs de las noticias generadas por una agencia sita en otro continente. Coma bien recordaba Carlos G. Reigusalo, director de informacidn de EFE: "Enuneditorial publicado el 22 de abril de 1922,el prestigioso diario El Sol sostenia: 'Nos hace falta que una agencia hispanoamericana se encargue de poner con relacion a 10s psises de nuestra hahla, que ahorano tienen,en muchos casos, otras noticids que las que envian las agencias norteamericanns. Si no tenemos cables nuestros no podremos hacer entre nosotros otros negocios que 10s que 10s entranjeros no auieran auitarnos'. Y aiiadia: 'Es necesario aue Es~afia se dote de una arencia que oreanice debidamente sus . . . - infomaciones del extranjero. Actualmente somos ciegos a 10s que los lazarillos extraus eslin leyendo las noticias dcl mundo, escogiCndolas y abandondndolas segdn sus convcniencias".

Gracias alas agencias, el periddica se asegura la recepci6n de un flujo infonnativo necesano, continuo y de alta calidad orofcsional. Esta infomacidn recibida es informacidn compartida con otros qrandes medios de comunicacidn masiva. La infomacidn de las agencias es necesaria, pero no suficiente, para el loym de loa objetivosdelperi6dico.Tambib sonnecesarias 1asexclusivas.Rescribirlosrelatos recihidos dc las agenciases la tendencia dominante en 10s periddicos econirmicamente mis fuertes. Las agencias de informacidn dispnnen de su propia red de fuentes, asi como con actores de primerisimo rango en la escena politica comspondiente".

4 N",ASALP,ED.. PA.,U

9 VERON. miseo: consruirr~nrontrcimiariio. ~ o s mrdiosdr corniniicuuidn mosivn yriocridrrirr de iu ceniralnacleorde ~ h r e r MC!~ Island; Editorial Gedisa,BuenosAima 1983..pPg. 10.

'U REIGOSA,Cnrlos G.: "Las vgenciva internncionuier deprensven $1 rnundo hisp:mo"en Palomares,Ailnnso D. Y Reigosa,Carlos G.: La inf"mincidn iliiarrlacional m a1 rnundi, Hi~~onohobiaale: tmtonvi Complutense, Madrid 1995

" BORRAT, HCclor. Elprriddico ociorpoihica; Editorial Gustavo Gili. Barcelona 1989, pigs. 69-70.

,4 aria del Mar GARC~A G O R D I L L O . L ~ ~ ~ ~ n i ~ i ~ s y l n m n n ~ p i i l u r r ~ n d e f o ~ n / u ~ m i i r i Y n p u b i ~ c u ~ ~ ~ i m ~ m c ! n n l i l 231

Pero antes de pasar a las que pueden denominarse fuentes propias de 10s periodicos, no se puede olvidar que una parte considerable de la information politica proporcionada por el periodic0 procede de sus pares y de otros medios de comunicacion masiva del propiopais y del extranjero. Cuanto mas medios utilice mejor infor- mado estari. En general, 10s medios usados como fuentes de atribucion directa son 10s de mayor prestigio nacional ylo internacianal y 10s m b cercanos ideol6gicamente a1 pe~iirdico que 10s utiliza. Por otra parte, la consolidaci6n de esta elite transnational de periodicos-fuentes produce dos efectos interrelacionados: a) la imposibilidad de contrastar la informacibn y las opiniones, b) la institucionalizacibn de una cultura politica periodistica transnacionalizada y homogeneirada en sus grandes propuestas ide016gicas'~.

Cualquiera quc conorca 10s mecanismos de trabajo de nn diario sabe que, ademas de las previsiones infor- mativas de las agencias, es imprescinriible visualizar 10s informativos de televisibn y prestar oido a 10s boleti- nes horarios de las emisoras de radio, no s610 para conocerlas novedades, sino las noticias de apertura. Es decir, la jerarquiraci6n de la realidad que han realirado 10s otros medios. Ademas, desde hdce unos aiios tambiCn se haimpucsto la consulta de las distintas ediciones digitales de 10s peri6dicos de referencia y de la competencia. De manera qne este conocimienta ondine dsl trabajo realirado por 10s otrus, condiciona el propio de cada medio. Y asi se produce una suerte de reiroalimentaci6n profesional que consigue queen el camino de una jomada de trabajo caigan en el olvido muchas noticias queen un principio se habian considemdo dignas de ocupar un espacio en la mancha del periodico o en las escaletas de los programas de radio y television.

Puesto que como se ha setialado las informaciones de agencias y de otros medios de comunicaci6n son iguaies para todos+es infomacion compartida, el peri6dico debe encontrar el mod0 de personalizar esta mate- ria prima, para lo que dispone de los dos tipos de fuentes que mencionabamos con anterioridad: los enviados especiales y corresponsales, por un lado; y 10s articulistas y editarialistas, por el otro.

Una sola apreciacion con respecto alas conesponsalias, ya que estas s e r h anaiiradas especificamente en el proximo epigrafe. El niimero y rango de las conesponsalias es un indicador de las prioridades que el peri6~ dico establece en politica exterior". Del mismo modo que destacar un enviado especial a un determinado evento o aa~ntecimiento es de por si una valoracion del mismo por parte del medio, ya que se le confiere relevancia a1 ser informaci6n de primera man" la que se oirece al lector.

Ademis, en ia infomacion politica internacianal es muy importante distinguir entre fuentes oficiales y fuentes no oficiales:

Si tenemos en consideraci6n la naturalera de lafucnte, seri necesario distinguiicntre fuentes oficiales y fuentes )no oficiales. Laa primeras comunican en narnbrc de la instituci6n que representan (...) Las segundas, que se define" por oposicihn alas oficiales,inclsyen un conjunto rn5s vaslo y heterogeneo,desde lor qur ocupan posiciones antag6- micas a1 gobierno alas que pertenecen ui propio gobien~o peio que no pueden vbrogarse la iepreseniaci6n de Cste, de manera quc funcioniln colno "fuentes oficiosils" o "pr6xirnas a1 gobierno", seglin la idenlificaci6n que el pe"6dico urilicc para enm~icurarlss10

4 ..T*S..P#EDE,A PAWMA

': Ihide,r~. pigs, 67-69, "lhidarii.pig.64, l*BORKA1', H&ctor:'l,up~od~~cci6.D~I_1_1_1_w,tu.lidilf~~~~di~itic~~olihca"enPnm~ay Educocid,nol.~lubre 198S.pip. 39-43.pig.41

Y, por oua p m c , no se puede olvidar que la informaci6n politica intemacional es una informacibn especia- lizada. De esta manera, y coma sefiala Laureano Garcia Hernhdez, hay que hahlar de fuentes especializadas y fnentes documentales:

La bibliografia y dacumentacih cientificas son, gmCricamente, las fuentes cientificas de esta &a de espccia Iizaci6n. Erta documcntacirin y tambiCn olras documentas. dccisiones y testimonies salventes de personas fisicas y juridicas relacionadas con la materia, constituyen las patcnciales fuentes de la infotmaci6n. que proparcionan al periodisla especializado elementas para la confeccidn de informaciiln ylu apiniiln sobre la materia. El informildor especializado debe adquirlr determinados conocimientos especificas y familiarizarse con la hibliogrvfiii y docurnen- taci6n cientificv eristente sobre la materia en disciplinas coma Historia, Relaciones Intemacianales. Derecho Inter- nacianal, Derecho Politico, Filosofiu, Econom'a, Geograiia. Sociologia, Ingenierid, Eslrategia, Polcmologh. T6cti- c a . (...)en el jrnbito international. v deniro dela ilue hemos denominado rnarco normativa. tienrn potencia1 eficacia como fuentes de ioformacirin especiJiizadalas nomas legdes de 10s Estados soberanas y las directivas, ilcuerdos y resaluciancs de organizaciones y omanismas supraoacionales, singulmente la Organizaci6n de Naciones Unidils y

~ -

sus 6rganos y agencias especializadas. y para Espaiia, la Uni6n Europea, el Parlamento Europeo y el Cansejo de Europa".

Visto todolo anterior es precis0 dejarconstanciade c6mo influyen todas estas fuentes y su conocimiento y dominio en la configuraci6n de la realidad politica intemacional.

Es cierto,como sefialaMurcimo, que las agencias transnacionales de noticias tienen un papel dircctivn en la deteminaci6n de 10s temas iie inter& preferente para el dominio y funcionamiento del sistema mundid. Todas las invcstigaciones realiradas al respecto subrayan el papel decisivo que desempeiian en la configura- ci6n de las "im6genes" que poseemos sobre nuestro mundo: definen y dan forma a 10s acontecimientos, polari- zan la informaci6n y iomentan el staru quo, tanto econ6mico coma politico, de acuerdo con 10s interests del sistema transnacional. del cual son oarte c~nstituvente'~. Y no s61o esto, sino aue. coma sefiala Rosemarv Righter, las agencias son las que iijan "el orden del dia politico internacional" y, con m i s razbn, las que definen 10s criterios intemacionales con respecto a las noticias. De forma que todo el mundo piensa que su poder de influir, de "crear noticias", es el de nn monopolio injustificado, sin tener en cuenta para nada el contenido de 10s mensajes qnc transmiten".

Asi, las agencias son las que determinan, en primer lugar, lo que pasa en el mundo y, en segundo, las que realizan las primeras exclusiones de hcchos informativos. Puede decirse, portanto, que las agencias de noticias, en el caso de la iniormaci6n politica internacional *n aquellos casos en los que el medio no disponga de fuenres propias-, establecen lo que se ha denominado agenda setting, es decir, las agencias determinan quC es lo que pasa en la actualidadpolitica internacional, lo que Rosemary Righter denomina "orden del dia politico internacional" Pero, ademis, no s610 establecen, por llamarlo de algun modo "el men6 informativo de la jomada", sino que perfilan lajerarquia de 10s platos seleccionados.Asi, las previsiones iniormativas que vxias

..,AS.L.,E.E .PA.#..

" GARC~A HERNANDEZ. Laorenno: Milirarcr y perrodistns, hfi~rmacidn prriodistic~ es4,eciolicado ca el drin dr sigill-idnd 1 dejessn: FAitotial Fragou, Madrid 1996.p6gs. 89-91

l6 MURCIANO. Marcial. "Emurruro y...", pig. 202.

"RIGHTER,Rosernuly: El eoniroidr in i~fomlaii6n.poliiiuo.prrnsay iercerntiirido: EdiforirlPir&nidc, Coleccirin Medios,Mvdrid 1982.pig.28.

14 Maria del Mar GARCIA GORDILLO. Lns%ri,>res,,ir nirrrinitioc8Oi! diio i i@rniai~inpol i i im lniriiloriaiinl 233

vcces a1 dia reciben 10s medios de las aqencias sobre su "menu de actualidad", donde los acontecimientos apereccn perfectamente jerarquirados, determinan en bucna medida el peso que el medio va a conferir a esas mismos temas en las piginas de su secci6n de mundo.

Con respecto a1 efecto de afcnda setrlnp Mauro Wolf seiiala que a1 poncr el acento en la dependenc~a cognoscitiva de 10s media (en el imbito de la infonnacidn politica internacianal la infarmacilin que recibimos a ~a r t i r de los medios dc comunicacidnes ordcticamente la dnicade aue disnoncmos Dara hacernos unaidea dc . . lo que paaa en el mundo). este proceso postula un impact" direct" -aunque no inmediato-, que se configura a p z i r de dos nivcles:

Por otra parte, seaala tambikn este autor que la tematizacidn es un procedimiento informative pertenecien- te a la hip6tesis de la ngendo iasffin~, del que representa nna modalidad particular: teinatizar un prublema significa, efectivamente, colocarlo en el orden del dia de la atencidn del publico, concederle la importancia adecuada, subrayar su centralidady su significatividad respecto a1 curso normal de la infomacibn no tematizada. Reapecto a1 efecto dc agenda setting. la tematizacilin se presents, par tanto, como una posibilidad limitada por la seleccidn de 10s argumentos susceptibles de ser tematirados. Mientras, en lineas generales, cabe pensaren un efecto de agenda setting sobre cualquier serie de argumentos, siempre que sea extensivamente cubierta por 10s m e d i ~ s ~ ~ .

Podemos deducir, como punto final de este apartado, que la agenda de 10s pcriddicos en materia dc infor maci6n politica intemacional no dependc, exclusivamente, de su valoracidn de 10s acontecimientos, sino de la valoracidn previa qne de los mismos hayan realirado las agencias de noticins y otros medios de comunicaci6n.

(redactor dd la BBC)'~: "En laera de la C N N ~ de las noticias las 24 horas del dia, 10s correspon~les entranjeris han llcgado a definir con su presencia o no en un determinado lugar, ias histonas par ias que creemos que deberiamos preocupamos. Es aqui donde la influencia de lus medios de comunicaci6n llcga a ser pemiciosa, crcando una serie de juicios de valor asumidos par el lector o el espectador, qne pasan dc un pucsto a oho cn nuestro barcmo de compasion: el mulido desarrollado par cncima del que esti en desmollo; blanco por encima de negro, marrdn o arnarillo: el tener por encima del no tener".

Y, ademis, puede aiiadirse que todos 10s medios presentan unas tcndencias inuy similares. Comenta Felipe Sahagiin" en el libro homenaje a1 periodista espariol Miguel Gil muerto en Sierra Leona, que all6 por 1980. lnocencio Arias, actual embajador espaiioi en la O W 18 director dc la Oficina de Informaci6n Diplomitica de

.I NOTA5A'~PIE D F W P A S N A

'WOLF, Memo: La ini2r,siigacidn de la cor~iiii~icacidn dr mnsas. Oirirn g pcr,~),i.aii,ar; Edimnal lnatmmcntai P:iid6a, Bmclona 1991,oics. 165-166. . -

'81bii(eni.pigs 185~186.

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:' SAHA(;UN, Eeiipz: "Corrssponsdes ispviioles en el extrmnjem" en Leguincchr, blanurl y Sincliez, Genasin (ed.): Lar ojos drip la ,pmra; rdilonnl Plaza y luoer,Bnrcelona ZOO1 .p%g. 244.

Asuntos Exteriores en hes ocnsiones, analiraba ante los alumnos de la sociedad de Estudios lnternacionales de Madrid los contenidos intcrnacionales de In arensa esaaiiola en los sieuientes t6nninos: u

- En general son uroocidentales, aleunos antiestadounidenses, otios umestadounidenses - Muchos peiodistas espaiioles padecen el sindrome del eje y vcn alianrds por todas paltes.

~ ~

- Otros muchos padecen el sindrome de la mediacidn. Sobre el Oriente Medio. los medios informativos esoaiioles en eeneral son neutrales. u

- Sobrc lberoamirica, son claramente proiberoamericanos. - Sobre las relaciones Este-Ocste, suelen scr proocidentales. - Ignoran Asia y Africa. - Escasean 10s analistas dc politica internacional.

Hay una obsesi6n enfermiza de los directores con la informacidn nacional. - Se simplifica y desinforma demasiado en el tralamiento de 10s acontecimientos internacionales.

Y concluye Snhaglin que estas caracteristicas son aplicables a cualquier medio de comunicacidn occiden- tal. Con lo cual la hegemonfa de tendencias es lo mis destacabic.

Cerrando este apattado pueden definirse como caractelisticas definitorias de la informacidn politica inter- national en funcidn de las fuentes que la conforman las siguientes: a) que esta informacidn es el linico referente de que dispone el piiblico para saber lo que acuntece fuera de sus fronteras; b) que dada la ampiitud dei Ambita espacial que cubre, resuita imposible para la prensa ofrccer siempre una infomacion de primera mano, es decir, piopia; c) que esta infomacidn esti condicionada en gran medida por la percepcidn de las grandes agencias dc comu- nicaci6n y los intereses de las mismas; d) la informacidn politica internacional eat6 fueltemente condicionada pore1 sistema de la informacidn interna- cional y por el propio sistema nacional, disfrutando o padcciendo las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos sistemas; e) la infarmacihnpalftica internacional, a1 ser el iinico ieferente de que se dispone, se ha constituido en un actor de la sociedad internacional v no shio es indis~ensable mira la toma dc dccisiones de 10s ~odcrcs sino cluc incluso configura un nuevo fenhmeno como es la opini6n pliblica internacional; tj la visidn que se tiene de lo que acontece en el mundo es sesgadn, segmentada e incompleta en funcihn del tratamiento que 10s medios dc comunicacidn den a 10s acontccimientos; g) En este tip0 de iinfomacidn, la contentuaiiraoi6n histdrica, geopolitics y econdmica, asi como social y cultural es crucial para el entendimiento de 10s acontecimientos, ya que no existen refercntes previos, en la mayoria de 10s casos, sobre 10s mismos".

14. Maria d e Mar G A R C ~ A GORDILLO. LoiPi~nlri r lamanip~claczo,,di lo o~amorionpoiirko ii,tmnizo,~ol 235

El antor c o m o fuente e n l a informacion politica in te rnaaona l : el corresponsal y el enviado especial

El correspansal y el envi&docspecial son aquellos iniembros de larcdaccidn,que junto con 10s articulistas, comentaristas y editorialistas, confiereti personalidad a la infomacidn politica internacional. Son los que en el epigrafe de fuentes del apartado anteriur cunstituian las fuentes propias del media para esta informaci6n. Par tanto, el conocimiento de la materia-saber de quC se hablaoescnhe - es, pues, necesario e inexcusable para el periodista moderno, responsable de la cobertura informativa de parcelas temiticas dc contenido complejo (rea- lidad politicn intemacional), que, ademis, debe procurar mantenrr vivo el inter6s y no perder la curiosidad cn aras del semicio quc coma mediador entre la informacidn y su pliblico debe prestar, viendo la realidad, par decirlo de forma muy grhfica, con 10s ojos dr sus lectores, oyentcs o televidentesZi.

Estos profesionales, 10s corresponsales y enviados especiales, adoptan, s e g h el Informe MacBride, diver- sas actitudes ante su labor y lamateria prima dclamisma, la infomaci6n. Estas actitudes profesionales pueden dividirse en cinco tipos (que condicionan el resultadode lainfotmaci6n que a diario recibimos) y sus fronteras no son, evidentemente, rigidas:

E~t i i~ ,en primer lugai,quicnes se consideran corn" iliformadores rncargados de difundir "noticius brutus" y que no sepreocupano no tienen tiempo de sopesailasconiecuenciasquepuede tracrconsigo au acti\,idadparalos azaresdc la guena y la pal.

En una segunda catega"a.figuian quienes estiman que su deberprofesional consisle ante toda en srineutrales,par muy impartantes que sea lo que est6 en juega.

Otros dan por iupuesto que is armunia social es la findidad y iamisidn de los rncdios de comunicaciiln social. y e~li,pniconiiguiente, ul servicio de la pa, y se oponcn a toda forms de violencia.

La cuartacutegoriaesti integiadaporquiencs sz limitan a iipoyai a sic gobierno,pvse lo que pase.

Por 6ltim0, hay quienes coiisiderau necesiuio preparar a la opiiiiiln a todas las rventualidades, habida cucnta del caiictet piecmio de lapaz. Cabria incluir en una categoda especial a los corresponsales y enviados cspcciales desta- cados en el exrrajero en epocas de crisis y tensidn intemacional,por lo que acumen una responsabilidad especial- mente eande.

Cualesquieia que sern i a i itctitudei conlrapuestas al iespecto, es indudable que 10s medios de comuilicaci6n sociill estin en condiciones de faciiitarla aparici6n de un pdblico orientado hacia la pal, coniciente de la ilnportancia de lo que esti en juego, y convencido dc la urgencia de solventar el prablema y de no dejiirlo exclusivamenle a los gablei nos2'

Y, para Francisco Esteve, entre las distintas aptitudes que caracterira nl periodista especiaiizado. deberian destacarse las siguientes:

- Dominiodel contento (..,),ya no sc trata dc describiisucesos, aunque seacon el mayorlllimzro decircunstancias. sin" de profundtzar interpretativvrnente en los miamos. Y esto shlo puede realizailu aquel profesional quc domina el contento en el que se produce cl acol~tecimiento

4 ..-A~.,.,E.E..*.,..

2 3 GARC~A H F . R X A N D E Z , L ~ U ~ ~ . ? ~ ~ . o, , .c ir . .p ig .26. " MACBRIDE. Scan. o ~ l . cii.. p j p s 305~306.

- Plevisiiln inforrnativii: el seguimiento constante. y en profundidad, de una deteminada ires informativa posibi- lita ai periodista, no s61o a naira aquello que ha sucedido, sino a efectuar previsiones de la que pucde ocurrir (...I

- Plestigio profesional: (...I esta hvce que su opini6n sea escuchada con iespeto y cansidcracidn en amplios secta- ics de la sociedud. Del mismo modo, este prestigio le posibililapara ejercer una influencia cn la inteqretacidn dc 10s hechos.

Kesoonsabilidad: las emoresas oeiodisticas deleean. en rnuclias ocaaiones. la decisidn sobre delerminadas ma^ . . tcrias en manos del cspecidista. dcjando a su ctiteno la seieccidn de la infamacidn, su inteqretaci6n y cadilicacidn final. Asimisrno, sc encvrga a los cspcciaiistas la redaccidn de ilquelloa ediloriales relacianados cou el 6rra de su

Otro autor, Laureano Garcia, viene a decir que el periodista especializado debe saber interpretar la reali- dad: "El oeriodista esoecializado debe deslindar lo aue es obietivnmcnte im~ortante de lo uue es sriln interesan- te o simple curiosidad. El periodista especializado debe estar cn condiciones de superar ciertas pricticas pro- fesionales, en vlrtud de las cuales la selecci6n de lo imponante y de lo interesante queda a merced de la intuioi6n y del juicio sobre la importancia e interis de idbticos o similares hechos ocumdos con anterioridad. El grado de conocimiento que el periodistaespecializado tiene de su drea tcmdtica le permite hacer una valora~ ci6n proyectiva en vinud del futuro y no s610 con referencia a parimetros del p a ~ a d o " ~ ~ .

Recapacitando, observamos que el periodista encargado de la informaci6n politica internacional es un periodista especializado en funci6n de la temdtica de 10s acontecimientos que narra (politica) y del espacio en que ocurrcn (internacional). TambiCn hemos vista que el periodista especializado precisa duminar el contextt~ en el aue ocurrenlos hechos: &be sercanaz derealizarnrevisiones inform;ltivas en funci6n de sus conocimicn~ tos; debe tener el prestigio profesional que lo cualifica para valorar el acontecer y dcbc asumir la responsabili~ dad, coma cspecialista, de selcccionar, interpretar y valorar la infomaci6n.

Pcro sobrc todo, el periodista encargado de la informaci6n politica intemacional debe ser capar de inter oretar lo uuc acontecc. valorando las reocrcusiones de un acontecimiento oara determinar su inclusilin o exclu- si6n, y tambien para conferirle una importancia u ofra. Debe poder interconectar acontecimientos, relacionar y deducir, es decir. ver mb all6 del acontecimicnto para saber sus posibles repercusiones futuras e incidencias entre otros hech0s.Y todo esto no tiene sino una explicaci6n, y es que, como sciiala Bartolorri. la responsabi- lidad pliblica del periodista sobre una dimensi6n propia en el caso de la informacid" internacianal es obvia. Y la raz6n es ficil de exponer y de comprender: su versi6n del acontecer noticioso cs, normalmente, la iinica o cuanto menos la mis frecuente interpretaci6n de la actualidad internacional que 10s lcctores rcciben2'.

Una vez definidos los periodistas de la informaci6n politica internacional como periodistas especializados y Ins cuaiidades dc 6stos. hay que seiialar que en el tipo de infomaci6n que nos ocupa, y como se ha venido diciendo, tenemos a 10s coriesponsnles y enviados especiales. Ambos oarran 10s acontecimientos de la escena politica intemacional pero lo hacen de modo diferenle y desde puntos de vista, generalmente, divcrgentes.

.( N"YS*L.,.:t L'PPCII*

i3 ESTEVE RAhliKEZ. Frcmui~co: '.Rcaponlahllidad dcl penorlirla e\pcciali~~do" en La ~ryo,~siibilidud~iribi;ii drl prr;od;.sro. Serriciodr puhliuacione~ dr: la Univcrridrddi Nauano.Pampluna 19SX.pdgs. 192-193.

"GARCIA ~ ~ R ~ h ~ ~ ~ , L s u r e o n o , o p . cii p6gs 192~193

" LOZANORARTOLOZZI.Pcdio. "Especial mlrvnncin . " , pig. 531

14. Maria de Mar G A R C ~ A GORDILLO. Lia filrriies r in ninriiyc#lacldi~ dc !<# !afori,~aczdi!pol~tiro intr#,>oixot,ol 237

Las corresponsalias internacionales son las delegaciones fijas de ios medios de comunicacidn en determi- nados lugaes dcl entranjcro. Estos centros de trabajo suelen ubicarse alli donde se encuentran 10s ccntros de ~ o d e r m6s destacados del planeta y donde, por tanto, se toman decisiones que afectan a todos. Tamhiin se ubican en las capitales de los paises mis poderosos y aquelios considerados m i s sifnificativos de regiones enteras. El corresponsal es el profesional que cubre la informacidn quc sc gcncra en torno al espacio cubieno por su corresponsalia

En primer lugar, 10s corresponsalcs, junto al trxbajo de elaboraciGn que imprime el redactor dc mcsa, sirven para diferenciar las infurmaciones en el extranjero que publican 10s distintos medios, que tienen el peligro dc pccar dc monotonia y uniformidad si se limitan a dar simplemente cuanto reciben por las agencias, en su mayor parte comunesZ8.

En segundo lugar, el ndmero y rango de las corresponsalias es unindicador,dice Borrat, de las prioridades que el periddico a f ima en politica exterior. Cam" las Areas cubiertas por las corresponsalias ga lo estAn tam- bien, en 6ptimus niveles de profesiunalidad, por ias grandes agencias de noticias y 10s grandes periddicos noratlanticos. la pregunta es qu6 aporta, especificamente, la informacidn buscada por las corresponsalias con respecto n la informacidn buscada porlas agencias. Cabe imaginar tres modelos alternativos de actuaci6n de las corresponsalias del periddico:

a) El corresponsal del periddico se limila a recoger y iesciibir la informaci6n dc aquellas fuentes piafesionales dei h a afines a laiineade su prfiddico. No ciea: reproduce, cita, glosa, plagia. b) El colresponsal del peiiddico recoge, inteqrela y rescribe la informacidn proccdcntc de divenas fnentes profesio~ nales del t e a , rean ellas aiines o no a la linea de su periddico. Crea como indrprctc de lo ya infarmado par 18s fuentes orofesionales. C) El corresponsal del periddico ensambkt la rccogida. interprctaci6n y reescritura de diversas furnles -na solamente profesionules- de lasquedispone. CreacomointCipretede inlormaciones ajenas y camaproductoieint6ipietedesus

~ ~

propias iniormacionss Estoi Ires modelos de camportilmiento generan relatos informalivos muy divcrsos: a) Loa del primer tnodelo son tan pobres que el manlenirniento de las corresponsvlias solo se erplicarian como ernhiema de prcstigio intcrnacionill dcl peiiddico yln corn" soporte de enpansiones de la empresii editoril b) Las del segundo modelo lcgitiman la enistcncia y 10s costes de la coiresponsalia como complemento 6til de lus otras fuentes. c) Los del tercer modelo demurstran la necrsidad de unacomsp~nsaIi$~.

Pero,fundamentalmente,lamision de uncorresponsales informaral lcctor sobrc Ins avatares de lavidadel pais en que estA destacado, subrapando aquellos aspectos que puedan servirle de ejemplo y aquellos ohos quc puedan servirle de escarmicnto, pues en hltima instancia el col~esponsal no es sino la corrca de transinisiiin entre dos enperiencias distintas y,en este sentido, es un dipioinAtico que trabaja para el pliblico en vez de para un gobierno''.

-( NOTA3ALPe" I APAG,hA

28 LOZAVO BARTOLOZZI. Pedm. E l rco,~ir!enio i8?fiirsinii!:o lhrradz,ccidri a1 esnidio dr ins noticins ir~trmnaonnirs); Editorial Eunsa.Pamplonv 1974.p6g 198.

2%ORRAT, HCctor, El.iprrl<;diin ... pigs, 64-65, " ASSiA. Augusto: "Las carresponanles eo el crirnnjero.'en Teoiin y Pdct icn: Edito~ial Noguer. R;lrce!ona-Mexico 1960, pig. 376.

23s 18, SNCUENTRO BEROAMIRICANO DE ICONOM~A P O L ~ ~ C A DE LA COMUNICAC~N

La permanencia cn un lugar, el conocimiento de un pais y de sus modos de gohernarae y de vida, permite a los corresponsales fios en el extranjero, como dice George Hill?', el comentzio reflexive sohre un hecho y su valoraci6n. La t m a ~ r i n c i ~ a l de estos cories~onsales es enviar informes sobre 10s aconteciinientos del oafs . . en que residen,que ciarifiquen lo que bas aycncias intcrnncionales no sicmpre dcjan bicn claro, o que lo confir- . . men. La libertad que se les otorga, contin~ia Hills, es ldgica ya que el coriesponsal en el extranjero tiene la oportunidad de conocer lapolitica coridiana dei pais en donde reside: drbe ser un experto, y como tal disponcr de autoridad moral para interpretar lo que allipasa

Muchas veces, bas corresponsalias no se encuentranubicadas en el lugar dondc se originan las noticias. En estt~s casos, y cuando cl mcdio estima que la information requiere un tratarniento de primera mano y no media- dopor la infomacion de agencia, se suele destacar a la zona donde se produce el acontecimiento a un enviado especial. h e , a1 igual que el corresponsal, marcars bas diferencias en materia de informacirin politica interna- cional entrc el medio que lo envia y otros. ya qur la informaci6nremitidaes personal y como tal se presents: Ins peri6dicos no arriesgan cuando se trata de enviados especiales, tstos suelen ser perspicaces, observadorcs agudos y tienen conocimientos precisos sohre el acontecimicnto que han de cubrir.

No podemos olvidar que el enviado especial no es una figura exclusiva de la secci6n de extranjero. Se diferencia dcl corresponsal por su caricter ucasional y por escribir acerca de temas especialirados. Entrc Ins rnviados especiales mcrecen una consideraci6n apaae los "coiresponsales de guerra" a 10s cuales, dadas sus pecuiiaridades, no dedicaremos aqui el espacio que merecen.

Sefiala el escritor y periodista polaco, Rysrard Kapuscinski3"ue con el desarrollo de tCcnicas de comuni- cation, y sohrc todo de la telefonia mdvil y del coneo electr6nic0, han cambiado radicalmente las relaciones entre los cnviados de 10s rnedios y sus jefes. Antes, el enviado de un diario; el corresponsal de una ngencia dc prcnsa o de una emisora; disponia de gran libertad, podia desarrollar su iniciativa personal. h buscaba la informacion. la descubria. la seleccionaha v la elahoraba. Actoalmentc. con crecicnte frecuencia. se ha conver- tidu en un simple perin movido a trav6s del rnundo por su jefe desde la central, que puede estar en el otro extremu del planeta. Eljefe, por su pal'te, dispone de informaciones facilitadas a la vez por muchas fuentes, y pucdc tcner una imagen de Ios acuntecimientas muy distinta a Pa que tiene el repaitero que cubre el succso. Pero la central no Dllede esperar paciente a w e el remrtero tcrminc su labor Por eso es id central In quc informa al . . reportero sobre el desarrollo de Ins acontecimientos, g lo unico que espera de 61 es que confirme la imagen que ya se ha hecho de toda el asunto.

Por tanto, y aunque esto es aplicable a 10s corresponsales es fundamental para 10s enviados especiales porque no disponen de tiempoparaintegrarse enun complejo social distintodel suyo,es mug conveniente que Ins periodistas destacados en el extranjcro posean unaformacidn previa sobrc la lcngua, la historia, las institu- ciones, I n politica. la economia y el medio cultural dei pais o de la regi6n en cual van a prestar sus servicios.

Llegados a este punto, se pueden establecer las diferencias entre el corresponsal y el cnviado espcciai:

14 aria del ~ a r G A R C ~ A GOROILLO. L O . T , , ~ ~ , , ~ ~ ~ i~,,lili,iiip.inod,~ ,ie ii0 ,ijorn,..i.p,,~;t~c~~ !iai.riiniio,,ol 237

a) El corresponsal trabaja permanentemcnte en un lugar; el enviado cspccial va a un lugarpur un breve period" de tiempo. b) El cunesponsal cubre multitud de acontecimientos y temas que acumen denh-o del jmbito dc In concsponsalia que ostenta; el enviado especial informa sobre un solo acontecimiento para el cual ha sido destacndo a dicho lugdr. c j La labor del corresponsal es pausada y dilatnda en el tiempo; ladel cnviadoespecial esta fuertemente condi- cionada por el factor tiempo y sn transcurso, es mss dinimica y, a la vez, lirnitada. d) El corresponsal estudia e investiga Ins hcchos, medita y valora lo quc acontece a su alrededor; el enviado especial percihe y cuenta lo que ve y c6mo love.no dispone de tiempoparainvestigar,por In que su formation previa es cspccialmente relevante.

Desinformaci6n y manipulaci6n en la informaci6n politica internacional

La manipulacibn y la desinfom1lci6n son como hemos visto pricticas habiluales en Ins procesos in for ma^ tivos. Por tanto, nu son ajenas a la infomaci6n politica internacional. Es mas, existen diversos tipos de propa- ganda que son comuncs en la informaci6n politica intcrnacional. Asi, la propaganda polftica, la propaganda de guerra y psiool6gica, la militar p la diplom6tica son frecuentes en el proceso informative que nos ocupa. Pero tambihn, aunqne de modo implfcito, la propaganda econ6mica y la ideolbgica pueden jugar un papel muy relevante

Puesto que la propaganda va dirigida a un publico, es preciso detcrrninar el concepto de p6blico interntlcio- nal para definir despub la manipulacibn de la informacidn politica internacional y lo! recursos propagandisti- cos que en ella se emplean.

Define Rafael Calduch el publico internacional como und forma de agmpaci6n social constituida por indi- viduos y colectividades dc distintos paises que adquieren imi&enes generales o pnrticulnres y que realizan valoraciones comunes sohrc Ins acontecimientos internacionales a partir de la informacibn recibida por su inserci6n en flujos transnacionales de comunicacibn. Estas imigenes o valoraciones comunes facilitan las ac- tuaciones colectivas de los publicos internacionalcs haciendoles emergcr como una nueva categofia de actores intema~ionales~~.

La existenciade un publico lleva inexcusablemente alaexistencia de una opini6n phblica. Pero en el caso de la informaci6nintemacional cste fen6meno presentapecu1ia"dades que complican su existencia. Dice Calduch que para que la! opiniones piiblicas intemacionales pucdan a~ticularse eficazmente deben concurrir al menos Ins siguientes requisites: 1. Una base cultural comdn minima. 2. Un proceso dc comunicaci6n transnational peribdico y permanente. 3. Una interpretaci6n y valoraci6n de las infonnaciones recibidas de acuerdo con oiertus patrones sociales amendidos e interiorizados.

4 .O,AS.. .,E DE ..A.,NA

" CALUUCH Ceriem, Rnfoel. Relnciorirr infi i izeiioaoirr: Ediclones de 18s Ciencias Socialen. Mnckid 1991, pig. 350

4. La creencia de que esas interprctaciones y valoraciones realiradas par cada individuo son cornpartidas poi otras muchas personas de otros paises, dando origen al desarrollo de una conciencia grupal intema~ional'~.

En un articulo publicado con anterioridad, seiialaha Calduch que la upini6n pliblica intemacional se genera par procesos agregativos identicas a 10s apuntados para una opini6n piihlica nacional g que cabria, par tanto. afirmar que la opini6n plihlica intemacional se contigura a partir de la proyecci6n de las opiniones publicas nacionales sobre un marco sociocultural de dimensi6n internacional, eslructurinduse a partir de infonnaciones que afectan n las distintas socirdades nacionales. Continlia ssiialando uue la ooini6n oliblica intemacional pusee una cierta eficacia, al margen de la que pueda rjercer sobre 10s 6rganos de sus respectivos pnises, en la medida en que ct~ndiciona y limita la aceptaci6n y viabilidad de las medidas de politica exterior desarrolladas por el Estado afectado"

Partiendo de la base de que existe una infomaci6n politica intemacional que va dingida a un p6blico extremadamente heterogeneo, y que gste, a pesar de su diversidad, conforma una opin ib pliblica que va mis alla de ias fronteras de cualquier pais, hay que preguntarse ddnde esti la clave pard que un mismo proceso produzca unareacci6n cn cadena de identico rcsultado en lugares tan &spares. Lo cierto es que al hablar de las fuentes ya ae apuntaron las que pueden ser las principales causas de este fentimeno: a) la homogeneidad de la informaci6n intemacional difundida oor las grandes aeencias de informaci6n aue lleca a 10s orincinales nnco- - . . . nes del mundo, b) el proceso dc retroalimentacidn entre mcdios; y, c) es posibie y probable que exista una manipulaci6n de la infomacidn politica internaciunal, que esrn estC distomionada, sobrevalorada o tergiversa- da. En cualquiera de estos casos se estaria hablando de manipulacidn de la infomaci6n y, por tanto, de pro pa^

ganda.

Para Calduch cabe distinguir dos ejes de vinculaci6n de la propaganda con 10s fen6menos intemacionales: a) la propaganda nacional con efectos intemacionales y bj la propaganda eatrictamente intemacional.

En el pnmero de ambos supuestos, tanto el agente propagmdista coma la opini6n pliblica son nacionales mientras que el contenido de la informaci6n propagandistica viene referido a un fcn6meno o problema interna- cional (la findlidiid de esta propaganda cs inducir una determinada actitud en la opini6n publica nacional para que influya,positiva onegativamentc,en los 6rganos de decisi6n y poder del Estado conobjeto de condicionar su actuacidn exterior en relacidn con dicho fendmeno o omblema39. La nronaeanda intemacional. en su acen- , . . - ci6n estricta, surge cuando el agente propagnndista y el publ ic~ peitenecen a comunidades estatales diferentcs o cuando se trata de actores intemacionales. Coma consecuencia de las distintas pertenencias estatales de propagandistas y publia~, la propia comulucacidn propagandistica constituye en si misma una de las formas caracteristicas de relaci6n internacional, sea cual sca el objeto quc con ella se persiga o el contenido informati- vo3i

l l l l l l l l U \ l . K \ k I I I . I I . . ~ . & r l . , . I I . , I I I I I . . . I . 8 8 8 I . j l . . . . . . 1 . 1 , : I . /.I I \ 1 ' . ,, I : , . . . :, 1 , / . , . :.

' I , , . . I . . , . .,I J . 1 . . I . I ..ill . I . ' I . A , . ..< ..., I . , <.... \ I r, ' .,, k,.. !.':-\ . - "CALDUCH CBHVERA. Rafael, "Tratnmicnto de 11 informuc~bn inlernaaonsl'en MnliiluI de Prridoirmr,; Editondl Piensv IbCll~ cn.Universidadde Las Palmas deGr.1" CvnanaBnrcelana 1995.psg. 283.

"CALDUCH CERVERA, Rnfael. "Elpiihliro ..". pbg. 282.

u. Maria del Mar G A R C ~ A GORDILLO. Lar!rinln.i v In i,lori8jliiIncrdn dr io rt~i,irni#i#bnpolitrro ilii?rlloirorlnl 241

Estos dos tipos de propaganda pueden complementarse. El ejemplo mis reciente lo tenemus en las infor- maciones generadas, una vez mis, tras el I I de septiembre. Estados Unidos diseii6 una propaganda dirigida a sus nacionales sobre el integrismo musulman y las medididas a adoptar. asi como una especifica para fortalecer el espiritunacional. Ademas, ere6 otra con malices diferenciados dirigida al resto dcl mundo. especialmente a Europa y con el objetivo principal de crear una opini6n phhlica intemacional favorable a la formaci6n de una alianza intemacional contrael terrorismo. Aestas corrientes con un mismo oigen y destinos distintos habia que Gadir, ademis, las estrategias propagandisticas diseiiadas por cada uno de los estados nacionalcs y dirigida a generar una opini6n pfiblica nacional que respaldara su vinculaci6n con Washington y las posihles accioncs militares que se derivttran de la misma.

En cualquier caso, como dice EIluli6,en el imbito de la politicaexterior,en el que concierte a lapropagan- da dirigida a1 exterior, no hay propaganda privada, sino una pluralidad de emist~res. Desde los partidos a go- biemos exhanjeros, que emiten una propaganda diferente a la del gohierno nacional, dirigiendo su acci6n al interior. Mas adelante a f i na : sin excepcibn, la masa cree con m$ facilidad aquello que le cuentan 10s gobier nos extranjerus. La propaganda internacional. aunque incorpora la propaganda exterior que ilevan n cabo Ins 6rranos estatales, no se agata con ella y, en el contexto internacional de finales del s igh XX y el convuls~ . . inicio dcl XXI-, asistimos a una verdadera explosi6n propagandistica rcnlirada pur organisms intemacionalcs gnbernamentales. emprcsas multinacionales y organizaciones no gubernammtales'".

Habida cuenta de que una parte mayoritaria de la propaganda intemacional procede de 10s Estados o de organiraciones intergubemamentales, dehemos difcrenciar tamhiin entre la propaganda oficial, que, al ser redlirada por instituciones piiblicas, estatales o internacionales, goza de un grado de credibilidad acorde con la autoridad a el imbito de represenlatividad que posean dichas instituciones, y la propaganda privada, que es desarrollada por otros actores internacionales, como bas empresas multinacionales, incluidas las grandcs agen- cias o cadenas informaiivas internacionales, las ONGs. los grupas religiosos, ideol6gicas. etc'".

Dentro de la propaganda internacional, Calduch distingue dos tipos, la legitimadora y la transformadora, definiCndolas como sigue:

( ) L a propaganda lcgitimadoril lialade crear o rcfnrzar los valnies, ideas. opiniooes y canductas lavorablcs ai mantenimiento de un determinado sisternu, estiuclura o actor internacional y , a1 prnpio tiempo, lie limitar o neulrali~ rar los valores. ideas, opinioncs y conductas c o n l r ~ o s al mismo.

La propaganda transfomadora aspiia a dermollar 10s valores. ideas, apinioncs y conductils que propician el cambio de un deleminada sistema, eslructura a actoi internacional. intcniando desvirtuar la credibilidad y acepta- ci6n de sus principales poderes, instituciones y nomas, para facilitar su sustituci6n pol otros dislinlas".

La tarea de presentarde forma simplificadala heterogeneidad y variedad de 10s asuntos de politica exterior supone la legitimaci6n de Ins medios de comunicaci6n en el papel de productores y reproductores de desinfomaci6n. Yen estos tcmas, en 10s qnela influencia delos grupos primaries y de sus lideres de opini6nes

4 .O~..AI.,~ "EM .*.,.A

'"LLUL, Jncque&. Riqizgnnde, Editorill Euon6micu. Clnislqiiei Scicnccs Sociales. Pads 19911,pigr. 265-266.

'9 CALDUCH CERVERA, Rnfiicl. "h ian t in t rod i....", p 6 g 283.

'"lbidrtn.p6g. 284. " Ib(detio.p$. 284.

realmente reducida, la funci6n de simplificaci6n poddria aparcccr mas justificada. No obstante, si bien el proce- so de abreviacidn del contenido de la comunicaci6n dcviene ineludible en la sociedad de la infonnaciirn, no lo es tanto el proceso de fijacidn de actores".

Lo cierto es que sea cual sea el tipo de propaganda al que sc enirentan a diario 10s lectores de pen6dicos, dada la amplitud y diversidad dcl imbito sohre el que se iniorma. en la information politica internacional, como seiala Durandin, los hechos son mis dificilcs de conocer y m6s f6ciles de dcfomar cuanto m L cumple- jos son. Con todo, resulta posible mentir, incluso aprop6sito de hechos rclativamente simples, cuando el nume- rode testimonios es preca?ioi'. Y en el caso de la infomaci6n politica internacional, mis queen ningiin otro, el niiinero de testirnonios es pequeiio, sin0 inexistente. En la infomaci6n internacional, la realidad sobre la que se infonna no se puede percibir directamente en su totalidad y como las fuentes, en el caso de la informaci6n politica internacional, mayoritariamente no son directas resulta harfo complicado comprobar la realidad del discurso, pero no se puede renunciar a buscar en las fuentes disponibles asi como en las documentales aquellos datos que pueden corrobordr el contenido de 10s discursos que han de publicarse.

Hemos visto c6mo la manipulaci6n cohabita con la infonnaci6n en todos 10s bmbitos, tambien en el que nos ocupa; que son muchos 10s actores que intemienen en laescendpoliticaintemacional, teniendocadauno de ellos sus propios intereses; y que son muchas las fucntcs que suministran infomacibn, no siendo posible siem- ore comumbar su veracidad. Todo esto nos lleva a afinnar uue en cualuuier momento del oroceso la manioula- ci6n de la i1ifomaci6n politica internacional puede hacer acto de presencia, siendo ciertamente complicado dctenninar en qu6 rnomento se haproducido 1, con qu6 fines concretes. De ahi que su estudio como parte de la infonnaci6n politica internacionnl sea ineludible.

Alcanzado este punt" puede aiirmaise que el periodisla encargado de la infonnaci6n politica internacional es un periodista especializado en iunci6n de la temitica de 10s acontecimientos que n m a (politica) y del espa- cio en que ocurren (internacional). Tambi6n se ha visto, que el periodista especializado precisa dominar el contexto en el yue ocurren 10s hechos; debe ser capaz de realizar previsiones informativas en funcion de sus conocimientos; debe tener el prestigio profesional que lo cualifica para valorar el acontecer y debe asumir la responsabilidad, coma especialista, de seleccionar, interpretar y valorar la informaci6n.

Pero ademis de las cualidades que debe poseer un periodista cspecialirado como un corresponsal o un enviadu especia1,es de suma imponanciael entorno suciocultural en el que estos se han educado. Quiri lo m L impoltante de la labor quc desarroilan catus profesionales es que 10s hechas que narran, aunque nanados de forma personal, son vistos y entendidos desde unn pcrspectiva social, politica y cultural, la del pais receptor de dicha informaci6n. Es drcir, que cl autorpenenece a1 jmbito en el que se publica la infor~ndci6n. y la entiende e interprets desde el sisteina socio-cultural donde es recibida. Aunque el cronista de la actualidad dispone de

'2 VALCID. Coiisueln del. O p i ~ ~ i , ~ n ~ ~ i l . I i ~ ~ )I opi,irdrz publicadn. Lor erpoiiolrr J el iejerhidi~m de la OTAN: Centro dc Tn~csrigacio- nes Socioi6gicna. Miidnd 1996, psgs. 333.334, " DURANDIN. Guy: Lo infominodii, in dariifornacirin y lo reulidud: FAxionul Paid6s comunicaci6n, Bsrcclonn 1995. pig. 59.

im~ria del ~ a r G A R C ~ A GORDILLO, iai/i.n~i~r~~~i.o,~~p~~~,~~~or~d~i,~in~omor,~np~ii,c,~~~~io~~ori~~~t~i 243

criterios propios, Cstos estin condicionados por la cultura a la que pertenece. y desdc csc punto dc vista; cons- ciente o inconscicnte, nma, interprets y valor& cudnto ve y ocurrc a su alrededor. Furio Colombo'%fima aeste respecto que el dato mis fuerte, m L interesante y, muchas veces menos comentado en la relacidn entre perio- dismo y ambiente es la identidad nacional del pcriodista. Identidad que noprocede de sus documentos ni dc su pasaporte sino de la fomacidn psicoldgica y de 10s caracteres expresivos de la cultura a la que pertenece.

Para acabdr con el efecto de coloniracidn infomativa sociocultural que produce el efecm de agenda im- puesto por bas grandes agencias infomativas transnacionales, 10s medios de comunicacidn cuentan con sus propios corresponsales y enviados espcciales, verddderos vendcdores de productos infomativos a sus sedes centrales; que a su vez estin sujetos al efecto agenda, ya que se nutren de la informacidn suministrada por 10s medios del pais en el que reside" -victimas tambiCn del efecto globalirador de la informacidn-. Si lograr;m sustraerse a esos efecto y decidir "objetivamente" que es lo infomativamente relevimtc, aun tendrian que luchar contra las previsiones de Ids grandes agencias que en sus medios de origen habran decidido que aquello que han discemido no se corresponde con las preferencias de la corrientc infomativa internaciond.

Cinmmente la soluciiin al piobls~naes compleia y casi utbpica segun el sistema actual de infonnacidn. No . ~~

obstante, si en alg6n l u ~ a r poede atisharse una salida es en la f<~miicidn Ctica y cuncienrudn de los profesiona- les quc ejercen de hisagras cn el complejo informative mundial.

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Politicas de comrinicacidn y telecomunicaciones en Mixico:

en las estructuras depropiedady control I

I enhe la liberalizacidn y la intervencidn del estado

Jost Carlos LOZANO Tecnol6~ico de Monterrey (Mexico)

Politicar de comunicacidn y telecomunicaciones en Mixico: entre la liberalizardn y la intervencidn delestado

en las estructuras depropiedady conhol Jose Carlos LOZANO Tecnoihgico de Monterrey (Mexico)

En ins ~iltirnns dos dkariris lor indusrr-iar ui<dioviricales y de relecoini~nicacidr1 niexiconiu ha,, r!fr-ido iino trnnsformucidn dromilica. M~chos aMs anirs de lo jirtnu del Fatado de Lihm Corrlercio con Erlodos Uni'los j Conodi ( N A F U en sur sigias err ingl6sJ en 1992, el jiobienlo nlrziicano odol~ldpoliticos y eslintegias erosdaicus dirigidas hacin lo liberalimcidn. la desregi~lacid,r y la privuiizacibn dr in econoniio en generol, J de 10s sectores audioviruales y de reiecurnusicociones en loparticular (Clovi, 2000; GdmrzMont. 2000; Sdncher Riiir. 2000).

Hasta la dCcada de 10s setenta, lalegislacidn y las regulaciones en estos campos eran claramente naciona~ iistas y 10s protegian explicitamente del control extranjero. El partido en el poder, el PRI, habia seguido desde fines de la dCcadade 10s veintepoliticas estlictas en cste sentido,pero apartir dc los arbs ochenta esto cambi6 radicalmente. Las nuevas administraciones priistas adoptason abiertamente modelos y esnategias neoliberales y,despuCs de unafuertecrisis econ6micaen 1982,lapresidencia deMiguel de IaMadridHurtado decidid abrir laeconomiade unamanera significativa. En esos aiios Mtxico ingresi, al GATTy privatizd y <lesregul6 muchas ireas productivas y de comercializaci6n. Estas transformaciones afectaron tamhien a 10s medios electrdnicos y de telecomunicaciones, aunque lo mis importante vendna en la siguiente gestihn gubemamental. En 1990 el gobiemo de Carlos Salinas de Gortari cambid el titulo de concesidn otorgado al entances monopolio estatal de telefonia Telmex, preparando el terreno para la apertura del mercado de telecomunicaciones y pnvatiz6 la cadena televisiva estatal IMEVISION, permitiendo el surgimiento de la pnmera competencia formal de Televi- sa: TVAzteca. Iguaimente,en diciembre de 1992 promovi6 la aprobacihn de una nueva ley de cinematografia que abri6 esta industna a1 capital extranjero tanto en el lado de la produccidn como en el de la distribuci6n. Zedillo continuaria estos cambios promoviendo nuevas modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicacio- nes para facilitar la inversion extranjera. En 1996 iniciaia la competencia telef6nica en Iarga distancia; con la participaci6n de ocho compaiiias como ATT, AVANTEL, lnvestcom,Telmex y otras. En 1997 se privatizadan 10s satilites mexicanos y para fines de la decada, la convergencia digital se habia extendido en el sistema de comunicacihn mexicano, con compaiiias como Telmex, TV AZTECA, Tclevisa, participando en diferentes Breas como la televisi6n aerea, la televisi6n de paga, telefonia, internet. disqueras, cadenas de cines, revistas y peri6dicos, etc. (Lozano, 2002). En el inicio del sexenio de Vicente Fox, primer presidente surgido de un partido de oposicihn en 71 aiios, todo indica que continuari la misma tendencia.

Pesc a tado lo anterior, el analisis y las discusihn sobre las politicas de comunicacidn y telecomunicaciones en Mexico ha sido natado muy esporgdicamcnte y m b en t6rminos abstractos y conceptuales que mediante estadisticas, indieadores y enwevistas con 10s principales actores involiicrados en ellas. En 10s liltimos aiios, diversos invcstigadores (GarciaCanclini, 1996 y 1999) y Enrique Sinchez Ruiz (1992,1996) han empcrado a trabajar sistemitica y consistentemente esta linea, pero a6n se presentan ausencias notahles de informacidn y anilisis de industrias culturales especificas.

l i ,056 Carlos LOZANO. PoW#rai iii run,iiincnodni r r t o m i i n n n i > u , m era Uirrio 249

Diversos factures han propiciado que en la actualidad, la discusidn sobre las politicas de comunicaci6n sea impostergable y esencial. Par un lado, 10s canibios en la econom'a mexicana experimentados desde principios de 10s ochenta, iaapertura econdmica, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadd, y la globa~ lizacidn, han tenido un impacto decisivo en 10s sistemas nacionales de comunicaci6n. Por otro lado, 10s avances tecnol6gicos han generado una multiplicacion de medios y contenidos comunicacionales que han vuelto a la televisidn. el cine, la mlisica, las revistas, el internet, m8s centrales que nunca en la vida cotidiana de millones dc mexicanos. Y par liltimo, Ins cambios en el sistema politico mexicano en la dtcada de 10s noventa, que desembocaron en el 2000 con el triunfo por primera vez en 71 aiios de un candidato de oposicidn a la presiden- cia de la repdblica, han replanteado radicalmente las reglas del juego del funcionamiento de los medios de comunicacidn.

Por las anteriores razones, la comunicaci6n masiva y 10s contenidos de las tecnologfas digitales han expe- rimentado transfomaciones sin precedentcs y un crecimiento exorbitante. Y como ya es costumbre, frente a estos cambios las regulaciones y las politicas de comunicacidn se han quedado muy atris, tan fragmentadas, insuficientes y obsoletas cumo en cada una de ids epocas anteriores.

~ Q u C politicas de cumunicaciiin deberian proponerse y adoptarse para darle orden y direcci6n a esta explo- sion de medios, tecnolo~ias y contenidos? jC6mo haccr para que contribuyan a responder a ias crecientes . ~ ~ ~

necesidades sociales? ~Dehemos imponerle a dichos medios obligaciones de este tipo en una Cpoca en la que predominan 10s enfoques neoliberales que exigen dcjar a1 mercada y a 10s cansumidores su funcionamiento y desempeiio?

Como seeala Golding (1998), la comunicaci6n de masas es importank en ttnninos de sus implicaciones si~ciaies. Analizarla es. simultineamente. relacionarla con un contexto normative v buscar criterios aue evaluen su dcsempeiio ;,favor del interesplihlico (p. 7). Pero iqut se entiende por este elusivo concepto? La definicidn de McQuail (l998), sigue siendo una de las m L litiles para designar "el complejo de 10s supuestos beneficios informacionales, culturales y sociales para la sociedad en general, que van m8s alli de 10s intereses inmediatos, particulares e individuales de Ins que participan en la comunicacion publica, sea como emisores o como recep- tores" (27)

Sin embargo, hoy en did no es nada f8cil en Mtxico -ni en el resto del mundo occidental-proponer, defender y adoptar politicas normativas de comunicaci6n. Por un lado, el ya mencionado predominio de siste- mas y politicas neoliberales propicia el replegamiento del estado y la convicci6n de que el mercado y 10s consumidores dehen ser 10s principales reguladores de 10s medios. Par otro lado,ei auge de enfoques tedricos como 10s estudios culturales, con su frecuente celebracidn de la polisemia de 10s mensajes y la negociacidn de sus significados, as< como su relativisimo a1 considerar que no hay valores culturales universales, ha hecho pensar a muchos que la influencia de la comunicacidn masiva es minima o nula frente a la capacidad de la audiencia para generar sus prupi(~s significados y placeres (cfr. Ferguson y Golding, 1997; McQuail, 1997; Morley, 1997).

El caso mexicanu actual ilustra en huena medida ambos puntos. Por un lado, el mibo a1 poder de un presidente del Partido deAcci6n Nacional (PAN), ubicado en el espectro ideoldgico de centro derecha no ha hecho m6s que dark continuidad y, en algunos casos exacerbar, las politicas econdmicas neoliberales de sus antecesores priistas Salinas de Gortari y Zedillo dejando en buena medida al mercado el funcionamiento y el replanteamiento de los medios de comunicacidn. Desde principios de 10s noventa y m8s ahora con Vicente Fox,

zaheun'u![jeH eleuas omoa'ejp ua do~'(000~'11!1le~ ~js) sop~a~uo~ K opdmasap 'uo!geara ns ua'serauew seiu!iqp dnw ap 6 '813uara8u! ~o,iew eqnnm uwa!an] os!lj[od owa~s~s ja d sau1a!qo4 so1 anb st![ ua sednla seiu!is!p rod opesahew ueq sooea!xam so!paw sol 'sopcz!jeuisnpu! sas~ed so[ ua o{~ormsap ns ap epua~aj!p v .~a[ns!uud durn ardlua!s op!s nq os/x?~ua u~!3ea~nluoa ap sorpam sol ap olua!m8uo!aunj [a Leurals!s 13

(2002 lap ozmm ap 12 'pax o!pe)l ioi!uom ua gh!~ zan?!lnD ?sol "03 eJ!ugo!pel eis!hanua ua 'sajahax ugrna s!nl ?sol) aa!1d?1 ap 13 ouos saiop!unsuoa sol ap soqaalap om02 ye 'sos!uu?d 6 sauo!saluon SF[

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-uau!luon [a uaraseqrad opol !sesgjsa anb se[ua sauo!isan3 seao 6 saxop!mnsua> sol ap soq~a~ap'sa@uo!s~ii!~[nm 6 mlaiuenua sauo!s,ahu! srqos 'lcnl,ala~u! pepqdo~d 6 sajamere a~qos sopranne 'sapuo!aeu sewiialj szl ap gl@ sgm 8.1n11n3ej ap ug!xz![e!xaiuo3 -el d up!~~npordej ualda~ 6 uenanmord anh seJ!ljjodrnpas!p ap pep!saJau a[ (...I

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.upse3!unmos ap ses!ljjod ap uo!senlena 6 u?!aeroqeja el ouo3 jse 'en!seu uo!3eo!unrno~ el ap u?!~ -e[nJa, K oiuaImeuo!Junj [a ua sa[eraq!joau so!qws so[ .son!i![od o3ppuo3a saiueuo!srpuo3 so[ u?!snas!p el ap oranjrerap e oprpuai ueq sout!J!xalu srjs!yemni[n3 saloine so[ 'sasjed so110 ap u?!qmi 1an8! le d.oareqma u!s 'sa[qe[nd!uem a)uam[!3yj d SFP~SP~ om03 se!gua!pne st![ apu?!ada,uo3 ns 6 pmi[n> oms!puadm! lap sepluq sau -o!~es!lde sel opoezeqsai 'sopmaiua3 sol ap u?!oapo4au el uai!uuad anb SajeImlnJ 6 saje!sos sauolaerpam ap er3ua1srxa el d selaualpne sc~ ap pepjglse el nuamn!ljsod opealue1da1 ey oqram ua sajernllns sopnlsa sol ap . . . ~~

anbojua [a 'saspd SO40 ua anb pn4! [~'(~ooz !16/0661 'ouezo~) se!aua!pne ap sod!] saiuaraj!p sol ap sernlaal ap sodg sol o sop!uaiuo3 sol a]uaieme?lp renpha erqnb!s u!s sa[esualu so[ ap u?pe!dordc d ounsuos 'u$y -da3ar el I,? sauope!parn sel ap s!smue sol ua eperluasuo3 'apd ~odem ns ua 'openuguoa eq senelo ap uppes !unmoa el ap u!l!3e4!jsahu! el ap a~ed euanq eun'spd [a ua sauo!aes!unmo3a[al sel d e.&!selu un!nes!unmoa el ap sop!ualuoa L sosa~ord 'semi3nqsa se[ aiuam[e3!per opclaile oeq sauo!Jsuuojsueli sesa npol sequa!ly

15 1056 Carlos LOZANO Poiitiuul hivinuliirvririn v i i l~co~~ i t i l aoc i io~ ,e ,~ en Uoiicn. 251

pasatlo el periodo de hegemonia del PRI e instaurado un sistema mhs democrhtico y plura1,quedael peligro de que 10s medios informativos comerciales, sin ataduras ni convicciones ideoldgicas, no solamente dejen fuera del mercado a 10s viejus medius oficialistas, sino tambiCn a 10s mcdios de comunicacidn mhs criricos e inde- pendientes, debido a la prominencia que adquirira la 16gica de la producci6n comercial una ver pasada la etapa dela transicidnpolitica.TrejoDe1arbre (1995196) yaadveaiadesde el i ~ c i o d e l s e x e ~ o dezediiloque cl retiro del control gubernamcntal cn 10s medios mexicanos podria propiciar que el mereado se convirtiera en el nucvo factordetcrminante: "(. . .) lapresencia de poderosos grupos empresariaies pudiera llevar a la sustitucidn de una dependencia por otra. Unavez que el gobiemo estarfaen retirada,ese vacio depoder lo ocuparim 10s inversionistas con capital suficiente para hacene cargo dc las empresas periodisticas" (51)

0 como afirma el senador panista Jdvier Corral, Presidente de la Comisidn de Comunicaciones y Transpor- ter del Senado de la Repliblica, la relacidn entrc el Estado y 10s mcdios, en MCxico, pas6 de un modelo de subordinaci6n a ultranza a un modelo de colusi6n de intereses'. Ahora que el cambio dc poder en MCxico ha consolidado 10s cambios que ya sc advertian desde pnncipios de 10s noventa, 10s contenidos de 10s medios se esthn moviendo en la direccidn del sensacionalismo apolitico en lamedida en que se consolidael neoliberalismo econdmico. Una vez pasado el grave obstaculo dei control oficial de 10s medios, Mexico enfrenta ahora un ~roblema alin mhs dificil deresolver: la16eicacomercial delos medios informativos ios orilla ahora a cobertu- "

ras espectaoulares, frivolas y sensacionalistas de la politica y el entretenimiento, que sugieren a 10s ciudadanos reaccionar emocionaimente ante 10s acontecimientos, en lugar de apelar a su raciocinio.

En este nuevo context0 econ6mico y politico, las politicas de comunicaci6n y 10s esfuerzos regulatorios y lesgislativos deben pugnar por mantener el compromiso y la obligacidn de 10s medios, en especial de los electr6nicos, por ofreccr un servicio a la comunidad. Si bien muchos autores coinciden en que por su s o h importancia 10s medios de comunicaci6n deben cumplir necesariamente con el inter& pliblico (cfr. Garcia Canclini, 1999; Golding, 1998; McQuail, 1998; Siune, 1998). en Mexico, como en muchos paises, esa obliga- ci6n ademis esti exolicitamente reelamentada en las leves. Como ha aclarado el senador Javier Corral. 10s - medios electr6nicos hacen usa de un bien pliblico nacional que pertenece a todos 10s mexicanos:

( . . I usm un bien de la sociednd, del Eslado. v no s61o oara canstituirsr en un neeacio ... rentable ... camo tambi6n , ,

p z u desamollur, complernentar y colabarar con el Elado, no s61o en l a lareas iniomalivas, sin0 iundalnentalmente en la tarcacducativa,cultural.de educaci6n y de moderaci6ndenueitro debale,denuestro diilogo y serreflejo dela pluralidad?.

Aceptada esta responsabilidad social de 10s mcdios, iquC tipo de politicas de comunicaci6n conviene promover y adoptar? La discusi6n intemacional a1 respecto pasa por muy diferentes propuestas, Cnfasis y diagnosticos, dependiendo de 10s actores y las situaciones. Par un lado estin 10s concesionarios, por otro el gobiemo,y por otro, en una situaci6n compleja per" significativa, ias audiencias en su doble papel de consumi- dores y de ciudadanos. En otro orden de cosas, e s t b las politicas relacionadas con la estructura de 10s medios de comunicacion y ias politicas sobre sus contenidos relacionadas con estrategias muy distintas.

4 \orA.ALP,EDE..PA.hA

I En enm*iil:~ rn&uMnicr con Feiipc Cha, conductor del pxogram? I F E , Vnces de la Dernocr8ciu". en Radio UNAM, 20 de rnvrzo drl 2002.

'En cntreviita rndiofdnicu coo Fellpe Chau. conducior del proerama "IFE. Vocea de lla Demomcia", en Radio UNAM, 20 de marzo dei2002.

De acuerdo con Golding (1998), 10s siguientes son aspectos aconsiderar en la elahoraci6n de politicas de comunicacidn sobre laestructura de 10s medios: concesiones y permisos p m la producci6n y distribution de mensajes comunicacionales; intemenci6n en sus estructuras econdmicas y financieras; control de subsidies a medios publicos; controles estatutanos sobre ganancias, arreglos espcciales para el pago de impuestos; resfric- ciones a monopolios, y controles alapropiedad crurada de medios y a la propiedad cxtranjera (p, lo). Por otra pafle,el propio Golding sefiaiaque las politicas de comunicacion sohre contenidos tienen que ver con la inter venci6n dcl gobierno para evilar mensajes que atenten contra el bien comdn o que inciuyan material dnfiino para el orden pdblico o para la sensibilidad o vulnerabilidad de gmpos minoritarios o dtbiles, sean niiios, minorias i-tnicas, gmpos lingufsticos o comunidades religiosas (p. 11).

Una tipologia adecuada para estudiar la intervenci6n del gobierno en los medios es, segGn Golding y van Snippenburg (en Golding, 1998, p. lo), la siguiente:

En el caso mexicano actual, tanto la secretaria encargada de supervisar el funcionamiento dc 10s mcdios electr6nicos, como 10s congresistas involucrados en los esfuerzos de reformar la Icy de radio y telcvisi6n vigente, parecieran estar tendiendo hacia una postura regulatoria. En declwdciones pdblicas, el subsecretario de Comunicaci6n Social de la Secretada de Gobemaci6n, ingeniero JasC Luis Durdn Reveles, ha insistido en queiaposici6ndedichadependencianoesestablecer criterios que dehancumplir loscontenidos de 10s medios, sino Gnicamente asignarles una clasificaci6n y reglamentar Ins horarios en que pueden set transmitidos'. En cambio, en lo que serian cuestiones de estructura, el mismo funcionario aclara que el prop6sito es "eliminar la discresionalidad, favorecer la transparencia en el proceso de otorgamiento, refrendo y revocaci6n de las conce- siones y 10s permisos". En ello coincide el senador Corral, quien aclara que el tema vital y fundamental de la mesa de diilogo sobre la reforma a la Ley Federal de Radio y Television es precisamcnte el de iss reglas de competencia':

4 NOTASALPIVX UPAGINA

'En entrevistarndiafdnica con I<>si Gutiemc Vivd, en el pmgrainv Monitor& Radio Red. 21 de marzo del 2002. 'En enrrevirfacon Abivhvm Z~bluduvsky. conductor del piogramn'De la A n in Z! de Radio 13, el 19 dc icnlvno del2002.

jr ,056 Carlos LOZANO. Pvl,,,im drruroin,mrron~~ iriiiomrinicoaunrs o,Mriirv. 253

Esto es, estilblecer mecanismns desde la ley para evitar la cnncenvaci6n, estableciendo cuotas para el otorga- miento de frecuencias a un solo cnncesionario o empresa adminiswadma de radiodifusi6n, el qur ningljn giupa pudiera ier propielario, operador o controlddoi de mis del cincuenla por ciento de estacianes de radio en una plaza, o incluao que ninguna empresa televisiva pudiera acapm mis del25 par cienta de la cobertura local, y evilar la propiedad cruzada de medias de comunicaci(m estableciendo porcentajes para detentar radio de quienes detentan tanto poicienta de televisidn e incluso medios impresas.

Esta postura de los actores gubernamentales mexicanos coincide con la recomendada por van Cuilenberg (1998), quien despuCs de trabajar con McQuail en 10s uchenta en analisis de contenido sobre la calidad y las caractedsticas dc 10s mensajes televisivos, llcgd a la conclusirin de que la intervention del gobiema en los contenidos no erarecomendahle. Para el investigadorholand&s, no hay forma de operaciondlizarel concepto de cahdad en el contenido sin aue sea cientiiicamente cuestionable. ademds de entraren conflict0 con el comoli- cado tema de la iibertad de cnpresidn (46). Por tales razones, enplica, es preferible concentrar los esfuerzos en politicas gubemamentales de comunicacidn clirigidas a1 concepto mds formal del acceso:

Los gobiernos demociiticos deben. por supuesto, evitar cualquiei intervenci6n en el contenida de 10s medias, pero no deben evitar intervenir en los mercados mediiticos. Las politicas camunicacionales cdticas y racianales aspiritu :fl acceso equitativo perfecto para la gente. por un lado para las profesionales dc los medios camo emisares, y poi el 01x0 para 10s ciudadanoa y lor col~sunidores coma audiencias. En el lada de la oferta en los mercados medi8ticos, esto irnplica un enfoqur de las politicas en la competcncia (47)

EnMExico,esterechazo aconcentrarse en ladefensade lacalidad o autenticidadcultural de los contenidos rnediiticos lo ilustra Garcia Canclini (1999) quien aclara que si definimos inter& pliblico y calidad de vida en el amhito del consumo "como lo que 10s espectadores consideran ... de valor colectivo, y que mejora sus condi- ciones de acceso y disfrute de los bienes culturales, no son 10s contenidos los que aparecen en primer lugar en sus valoraciones" (p. 46).

Desafonnnadamentc, cstos intentos de senadores y funcionarios pdblicos por establecer rcglas de compe- tencia que aseguren la diversidad de acceso e intereses se encuentran actualmente bloqueados en buena mcdida por 10s grandes concesionarios y propietarios de medios mexicanos, quedando en duda el resultado final de las recomendaciones ventiladas en las mesas de dislogo. De acuerdo a1 senador Coral, la Cdmara de la lndustria de la Radio y la Televisidn arguments que esas rcglas sobre la competencia no corresponden a la legislacidn de los medios electr6~cos, sino alas regulaciones de la economia mexicana en general estahlecidas en la Ley de Cornpetencia Econdmica,que serefiere en general aesos aspectos y no tiene nadaque ver con la legislacidn dc bas comunicaciones. Para Corral, estc punto no es vilido, ya que independientemente de esas leyes, en la legislaci6n de radio y televisidn de paises como Estados Unidos y Canadd, nueshos socios comerciales del TLC, tambien se estableccn los limites y las modalidades de la propiedads.

Adn aprobindose estas reglas de competencia, queda pendiente una amplia lista de tcmas y ircas que deberian ser abordadas mediante ooliticas de comunicaci6n claras v ooortunas en el oafs. Como ha seiialado , . McQuail, existen ciertos valures comunicac~onales bisicos que deben ser promovidos y preservados por las politicas de comunicacidn: I) libertad; 2) justicia e ignaldad: 3) orden y solidaridad.

4 W.Nl ln i " i _ " i'T,Nh

'k entrevista con AbrdhrmZabludoviky. conductor del pmpama''De 11 A a l a r de Radio 13. el 19 de rnvrro del2002.

La libertad, en este contento, debe scr asegurada mediante esfnerzos para ofrecercondiciones estructnralcs (marcos juridicas y iegislaciones que aseguren la libertad de difundir) y operativas (independencia real dc 10s medios y Ins prafesionales de la comunicacidn de presiones politicas y econdmicas, asi coma asegurdmiznto de su reiativa autonomia dentto de sus organiraciones de mcdios), acceso a 10s medios de la:, difercntes voces de la socicdad, y establecimicnto de criterios dc calidad quc u k z c a n beneficios a 10s receptorcs porsu relcvancia, diversidad, confiabilidad, interis, originalidad y satisfaccidn personal (Siune, 1998,p. 21). En Mtxico solo el punto de condiciones est~cturales ha sido o esti siendo abordado en forma amplia. Se requieren politicas y disposiciones claras que protejan alos comunicadores de las presiones de sus propias empresas y de las influen- cias econ6micas y politicas enternas, asi como regulaciones que permitan el acceso sistemdtico a todas las voces sociales y criterios que evalrien los bencficios recibidos por los receptores (McQuail. 1998. p. 115).

En cuanto a la igualdad, queda clam tambien la necesidad de discutir y promover politicas de comunica- cihn,nomas yregnladones enMtxicoqne sedediquena evitarla discriminacidn o 10s sesgos enla cantidad y el tipo de acceso disponibles para emisores y receptores, asi como a asegurar la diversidad en el acccso y Ins contenidos. En cuanto a1 concepto de ordenlsolidaridad de McQuail, podria decirse con Siune (1998) que lo mis importante seria continuar insistiendo en el papel de la comunicaci6n de masas en ia fonnacidn y el rnantenimiento de las identidades personales y la cohesi6n de grupo, promoviendo la educacihn y la cultura, con respeto a la diversidad.

En unnivel mis ampiio,la agendade las politicas de comunicaci6n en Mknico tambiknrequiere de seguir prestando atenci6n cuidadosa a 10s puntos argumentados pot acadkmicos como Garcia Canclini sobre politicas de promocihn de las indusbias audiovisuaies frente a la hegemonfa norteamericana:

(...) es necesario evitar la rcducci6n de los bienes y mensajes cuituiales a mercancias. Uebe habcr politicas destinadvs a manteller viva la memoria hist6rict y a reconocei y valoiw las difeiencias eiltre culluras en uil mundo globalizada.Admitir las diferenciasculturaies enige ahtir, en 1- procesos dr homogeneiraci6il tecnol6gica y unifor midad ecanbmica, espacio para la diversidad de las representvciones simb6licas. Aceptar la creatividad y la diveisi- dad de experiencias es permitit en la culluia y en las interacciones sociales lo que los economjstas reclaman en su campo: que vivamos en saciedades abieitas. (pp. 53-54)

En este mismo contexto, vale lapena insistir en que dichas politicas de comunicacidn busquen compensar la privatizacihn creciente de la producci6n y difnsi6n de bienes simbdlicos que cada dia ensancha la brecha enve 10s consumos de las tlites y de las masas,como senala Garcia Canclini (p. 55). De nada sirve la multipli- caci6n de medios y canales, y la posibic diversidad de opciones y contenidos si las grandes mayorias, por su escaso poder adquisitivo, quedan condenadas a la homogeneidad y a la falta de acceso de 10s medios abiertos tradicionales

1s 1056 Carlos LOLANO. Poiji,cai dr corniiix8i<,clji1~ iwlecuaun~ianones eri rW!x!ro 255

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La induskria de contenidas: clavepara el lmpulso de la sociedadde la informacidn en Europa

Cristina MLLALOBOS MOLINA

La industria de contenidor clavepara elimpul~o de la sociedadde Ia informacidn en Europa

Crist inaVILLALOBOS M O L I N A

La Union Europea se propuao en el 2000 en el Consejo de Lisboa, un objetivo estrattgico ambicioso, que marc6 un hito inuy importante en la evoluci6n de las politicas comunitarias. La aspiraci6n de la Uni6n de convertirse en la socicddd del conocimiento mis competitivadel mundo en laprdxima dCcada ha sido repetida hasta la saciedad, en pr6cticamente todos 10s documentos posteriores sobre la Socicdad de la InFormaci6n. La reciCn clausurada Presidencia cspaiiola de la Union Europea, tcnia entre sus objetivos ahondilr en lo se ha denominado 'el espiritu de Lisboa', es decir,en sentar las bases de lo que se supone la futura y idflica sociedad del conocimienlo. El Consejo Europeo de Sevilla ratificaba el nuevo Plan de Acci6n hasra el 2005, cl llamado e- ELIIOPC, que politicamente se habia alcanzado en la cumbre de Barcelona.

Elporqut el objetivo estrattgico no erapuesto sobre lamesa, tiene que vrr con que no sc estancumpliendo ~ ~

las expectativas que se gcneraron en Lisboa, donde se dio una receta migica para solucionar algunos de Ins problemas mas acuciantes de la Uni6n Europea, como son el desempleo, la fragmentation cultural y lingiiistica o la aspiraci6n a un mercatlo dnico potente

Und de las claves de soluci6n de estos prohiemas se sitda en la industria de contenidos como un empuje fundamental a la aspiraci6n de la sociedad del conocimiento. La imposibilidad del cumplimiento de este obje- tivo eslrat6gico; incluso a ocho aiios vista por muchos hailes de numeros y poicentajcs que aparezcan en los dacumentos oficiales tiene que ver con dos aapectos fundamentalmente: el desfase entre la sociedad real y cotidianu de los europeoa occidcntales con la aspiraci6n a una sociedad tecnoiogizada inmersa en la nueva economia y el discurso de las politicas comunitafm que esti bamirddo por una progresia inexistente.

Nuestra hipdtesis de trabajo incidcenqueesta supuestaprogrcsiacst~muy presente a1 abordarla industria de contenidos como soluci6n que se DroDone en el wd~ci n tan vario~intos ~roblemas como son el em~leo , la . . . . diversidad linguistics y cultural de la Uni6n Europea, el papel de las pequeiias y mcdianas empresas, porquc nos parece mucho mas peligrosa y sibilina esta postura que la que sirve de referente: la estadounidense que cs mucho mas enplicita

Las politicas audiovisuales adoptadas por la Uni6n Europea a lo largo dc su trayectoria se han caractcriza- do por dos constantes: la economia y la cuitura. El peso una u otra, como afirma Schlesinger, dependera del momento. Asi,estas iniciativas que aspiran aregularlaindustriade contenidos tanto tradiciunales como digita- les sun para lor EEUU j...) sdlo im iwjiocio. miextras quepara 10s ELII.OJ,COI ex fanto ~sz negocio (corno cuu,~<lu convienel un asilnio cslttzrai.

16 Crirtna VILLALOBOS. La ,nhi.sirra iir riiiiir,licb. rfc#rrpain al!!zpitl.sn de ~EC~IYYIPLIULIOIE In iilfi,i#,~c;di! ell EIIIOPR 261

El elemento cohesivo del binomio economia-cultura de las politicas audiovisuales europeas son los conte~ nidos. Esta idea se recoge en un doble sentido; por un lado la divcrsidad culhlral y la identidad europea se retroalimentan eracias al consumo individualizado de los contenidos v a In vez csta industna de contenidus "

encuentraen lacultura su principal matena prima. Existe un terccr elemento implicit0 cn todas las politicas de contenidos que llegaaanularladimension cultural.fsta sigue estandoprcscnte cn el discurso de laUE,pem m entrr los ohjetivos reales de la Union que estin inmersos en una perspectiva estrictamente economicista.

La diversidad cultural y lin@istica

A lo largo de la histona. el sentido de afinidad y pertencncia entre Ins continentales han estado mjs o menos desanollado poilus vientos del conflict" y lacooperacibn; la guena y el pacto. Estarealidad diversa de In identidad europea supania un rcta para la integration de ia UE en la Sociedad de la Infunnacik.

Liis posturas politicas han evolucionado desde medidas proteccionistas que intentaban salvaguardar la especificidad de la 'euroheterogeneidad' de los ultimos veinte aiios alas actuales medidas plenamente insertas en el discurso neoliberal de la nucva cconomia.

Desde esta perspectiva,la identidad diferente y diferenciada de lo europeo era vistacomo un problema,un obstaculo para la consolidacidn de un mercado dnico fie1 reflejo dcl estadounuidense. Pero la realidad de la diversidad del mercado europeo no podia ser obvlada, como tampoco las radicales diferencias con respecto a1 mercado modelo v ~ o c o desouis.en dacuinentos coma el e- content (2000) se emoez6 a hablar de la identidad , . . , . ,

y la divcrsidad cultural como potencialidad, coma posibilidad de desarrollo econdmico.

Las justificaciones para atraer a inversores que rentabilizaran esa diversidad han sido muchas y variadas. Asi, en documentos como el MLIS se habla de ladiversidad linguistica y culfural para integrar en el niicleo de la Comunidad a estados nuevos o a regiones oenf6ricas. Se dice aue es necesario ~otenciar el uso de idiomas " A

poco hahlados para ascgurar la participaci6n e integraci6n de mdos 10s ciudadanos europeos en la Sociedad Red, denm de esta tendencia se encuentran medidas coma el programa MLIS que pretcndc trastocar el actual porcentaje de idiomas en Internet, que ronda el 7 0 8 de contenidos en inglts. El objctivo cs consegliir reducir era cifra al50% en las pronimus cinco aiios. La diveisidad cultural y Iinguistica ha de sel- tamhien una 'hena- mienta' al desanollo de la Pequeiia y Mediana Empresa en el entorno globalizedo, pues le permite satisfacer necesidades muy concretas de consumidores muy especificos, a esta idea remite el concepto de 'localizacidn', por el que se afirmn quc en la Sociedad Global pueden tener txito tanto grandes multinacionales como peque~ li

Aas cmoresas oue se esoecialicen en 'nichas' de mercado- la idea seria concebir v distribuir con t e~dos c k industrias europeas en checo por ejemplo- a Ins que estas grandes multinacionales no llcguen

Apostm econ6micamente por la diversidad cultural se dice, asegura tambien la formaci6n del usuario en nuevas tecnoloeias. lo uue favorcce el desanollo de la educaci6n a distmcia o la demanda a las PYMES de - , . contenidos de calidad especialirados. La diversidad cultural en la Sociedad de la Informacidn tiene aspiracio- nes adnmis altas; se afirmaque favorecerila cohesi6n social y mejorarilacahdaddevida y el medioambicnte.

El probiema de todas estas ideas es que no son m B que justificaciones que intentan matizar cl claro obje- tivo economicista con aountes culturales v sociales: cohcsidn social. inteeracion de reeiones desfavorecidas. ,

educaci6n del ciudndano europco ... El propio objctivo estrattgico planteado para 10s prbximos dier aiios pre-

-1saaau se[ uc8ejs!lus anb sa[eoo!~ajord e rermrlj ueiualu! "'Snld Frpaly 13'adolng ~'LSI [a om03 smmer40rd .sepp!jap dnu sn~!lsj~al~erea seun oaua!i sea!i!~od sew up!anIos ep anb le oaidmasap lap emalqord 13

'(solsand salsa ap oramgu [a d eza[ermeu el sa opeproqe eq as ou anh 01 sop~dn3osap ueqelsa anb (sop -!uaiuoa ap p!rlsnpu! lolaas [a uoa sopeuo!ae[ar) oleqen ap solsand edorng ua wjpxa !s oaldwasap ap relqeq alq!sod i!ra ompn anh eoqs!? ua rerm!,p 10 ezaqea el E souem sol eqehal[ as olasuo3 lap e!arrap!sald el 'erauem en? aa ,SOD oama som!xord sol ua sop!ualuos ap loaas fa opal ered seis!m!ldo sgm sauo!s!,tard sel uauodns anh oleqea ap solsand l!m soaapsari sauo[[!m 5 !sea sol agama[dmoa anh uppon)ae ap i!au![ erlo aunau!u Luq ou i!aap sa 'up!aednsoald e)sa e upun a1 as-rq anb ~lsando~d ao!rrp el sa pns!no!pw lolaas [g .z

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.eaqrraupam nary [ap osea [a sa ouos oa!ul?pua ema~qord un ua op!irahuoa eq as oaldmasap [a apuop seuor Leq anh ed 'sajeuo!9a1 so!rq!l!nhasap saueilodm! pep!unmo3 el ua uai?!xa scwapv .ou!uamaj o~ed 1: I( saroLem seoosrad e apoodsanna el313 elsa ap aCeluauod oi[a L sope~ed ap sau o[[!m oz Lq edornna ua 'aluawlenia~~oa~duasap [a :sa>uu!anx? sgm soadv~na semalqord sol ap oun rouo!sn[os apuala~d -epTs?p cu!rgrd ol plod o[ 3p 0~!831gllsa Oh!larqo UIU~~~OUOD [a U? epesvq BJLUOUO~~ BT

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'sa[mu!neuraiu! sopearam so[ ua oadorna sop!ualuoa ap e!qsnpu! 81 ap sh!leredmtn e!nuaxaj!p ua op!ilanuon eq as oadorna [erni[ns o!oomupd .o[jou -@sap ns ered alqi!suads!pu! <n!s!nbar [a jelni[na pep!sran!p el ua elluanoua anh oanupuoaa oluap!aara auuoua un uoa [u!ljsnpu! roi~as un aa .pep!sap! ap on L ,epsnpu!, ap opuelqeq somelsa anh 'saauolua OlE[> sg

.(soagaadsa ,C sopezqenp!h!pu!) sop!ua1uo3 ap o!~~snpu! sun ap o~~orrcsap lap r!lrod e [ornllnj pep!luap! a pBp!uah!p a~pa vado~na slopered euraza 81 e upnnlos mp apual

NO363N"W03 V13O V3lillOd WJWONO33 3a ONV3IIIVIVOU3B OUIN3n3N1 Ill C9Z

16 Cristina VILLALOBOS. Lo illmliirro drio,zicrtdn r l o r ~ p a l n r f inpulia dr 10 rooid~,~ide I(# znioiniocron nr Ezirojzo 263

dades de la Sociedad de lainfonnacidn. Se buscan individuos con una amplia formacidn acadtmica y tecnold- gicaque hande mantener constantemcnte, alos que se les of~ecen trabalos con una buenaremuneraci6n econd- mica. Este oerfil resounde al conceoto de Castells de trabaiador cualificado. v encielra una forma de exciusibn . , intdnseca, lade aquei trabajador,el operdrio, yue no va arecibirunaformacidn pcmanentc en nuevas tecnolo- gias. Esta exclusion es inherente a1 concepto de Sociedad dc la Information per0 el discurso predominante culpabiliza de forma individual al operaio "que no aprovecha las posibilidades de formacidn que le ofrecen las nuevas tecnologias que nos igualan a todosporque no quiere". Liteficaciadeeste discurso seexplicapoivarias razones:

- Culpabiliznr de una situacidn estiuctural a1 individuo hace opaca In dimcnsidn quc este tienc porquc aczicn cl horizante e impide ver la trilscendcncia; ademis, csta argurnentaci6n tiene <xito porque la lbgica social actual cs profundamente individualista.

- N o se tiene en cuenta el contexto en el que se desenvuelve cl operario cuya formacidn bBsica ya esti cubie~ta pero cuya formacidn tecnoldgicn es [minima y desfasada.

- La Sociedad de In Informacibn esta regida por una Idgica de mercado que tiende a aumentar de forma espectacular las diferencias sociales.

En definitiva, las politicas europeas (barnizadas socialmente) no dan respuesta al pero verdaderarnente preocupante y estructural que afecta a casi 15 millones de 'operarios' europeos, solamente centrjndose en dar empleo a individuos que si son rentables econdmicamente y que serBn ios linicos que se convieitanen verdade- ros ciudadanos de la Sociedad de la Informaci6n.

Algunas canclusiol~es

Se ha intentado descnmascarar algunos tie los lugares comunes dcl discurso de la UE que beben de un supuesto cmicter socializante pero que en realidad tienen mucho mBs de discurso neoliberal de lo que aparen- tan. Esta tendencia es comun a otros documentos oficinles de Organizaciones lntemacionales relacionadas tambiCn con establecimiento de las bascs econdmicas y por extensidn politicas. sociales cultur;~ics ... de la Socicdad Global de id Informacih.

Hcmos ido viendo que 10s contenidos tienen una importancia estrategica para el desarrollo de una Socie- ~ ~

dad de la Informacidn que se supone 'igual para todos'. Es una socicdad idilica dande no existrn diferencias sociales v los ciudadanos son individuos interconectados a escala olanetaria en una situacibn de armonia v respeto. Este sueiio pasapor dtolas circunstancias reales y cotidianas que condicionan la entrada a este paraisu a1 que s6k1 se tiene acceso si se cumplen una serie de requisites economicos.

Asi, la ' laeducaci6n permanente' es indispensable para ser ciudadano de esta sociedadvirtual, por lo que aquel que no pueda formarse (por rarones econbmicas, estrato social, inquietudes personales. situacidn fami- liar ... ) se convierte cn ciudndano de segunda al que le estin vedados las grandes ventalas de un 'Estado del Bicnestar Mejoradu'.

Este objetivo de la UE niega las complejas relaciones actwales entre lo pliblico y lo privado y la tendencia a1 Estado Minimo. La aspiration de las politicas es conseguir que el estado sea solamerite regulador par lo que el pruiagunismo queda en manos empresarialcs y la perspectiva cconomicista se asume politicamente. Esto esti tamhien implicit" en la idea eurapea de 'Mercado ~ n i c o con regulacibn estable y transnacional'que velada- mente ocultd proccsos dc desregulaci6n ya que suponen hajar a1 minimo el rasero regulador de politicas de contenido. Todo esto implicaque 10s gobiemos no satisfacenlas necesidades eintereses de sus ciudadanos por muchos propositos de enmienda que se hagan

El concept0 de cultura que habpamos intuido poner entre pdntes i s para scdillar que la funcidn social que 6sta tiene estaha siendo sustituidapor lo econ6mic0, puede ser cambiado por otros muchos conceptos que estin siendo tambiCn hilvanados por el hiio economico.

Asi, Pas tan cacareadas 'diversidad culturai' o la 'identidad europea' han dejado de pertenecer al imagina- rio colectivo para convertirse en diferencia comparativa de 10s contenidos audiovisuales y digitales europeos en 10s mercados intemacionales.

Todo esto, si se consigue mantener la 'pluralidad' cultural, la informativa; la identitaria continental en un entorno donde 10s procesos dc concentraci6nde propiedad son tan fueaes que acabarinpor imponer una o dos voces hegembnicas y monocordes que negaran la propia existencia de la diferencia.

Tamhien conccptos como la 'innovacion' y la 'creatividad' ya no son defendidoa porque scan un derecho del individuo sino porque pueden conveairse en ventaja econ6mica para la industria de contcnidos que est6 falta de csrebros creadores.

Por todo esto, Pa cullura, la crcatividad, la defensa de 10s Derechos, la identidad y otras nocianes como la formaci6n o la investigation estin siendo puestas entre parentesis y como excusa, coma miscara que ha perdi- du su sentido real y su valor en la sociedad.

Hemos argumentado que todo esto ha sido asumido par la Union Europca, el problemaes que si 10s ohje- tivos son estrictamente econ6micos y se ahan<lonan la dimensib" cultural, i cbmo se pretende solucionar en- tonces el problema de la identidad? Y, i qu6 pasa con 10s mis de quince millones de parados europeos que no existen para la nuevareglamentaci6n del empleo? iCdmo se puede hablar de proteccibn social o de integraci6n si el papel del Estado tiende a desaparecer? iQuC es una Sociedad Global sin clases ante una realidad en la que se habla va de un Cuarto Mundo? ...

Televisidnpor cable: $oderespliblicos o iniciativaprivadd Tatiana MILAN PAREDES

Sara Elena MIL* PAREDES

Televisidnpor cable: &oderespublicos o iniciativaprivada? Tatiana MIL* PAREDES' Sara ~ l e n a M I L ~ N PAREDES'

Bisicamente podriamos decir que hay dos opciones opuestas a la hora dc urganizar las telecumunicaciones dc un pais: diripir cl camino a sepuir dcsde 10s podcres pliblicos o dciarque scael mercado el quc irnpon~a sus . . . . . . . propios limites. Ambas posturas tienen sus dcfcnsores y dctractorcs, la clave estada tal ver en las caracteristi~ cab del productn: su cunsideracion como bien social, y determinar hdsta que punto todos podria" acceder a el independientemente del potencial econdmico de la zona en que se residicsc

Cuandonos referimos a la televisionpor cable hay que observar que lapenetracidnde este tipo de distribu- ci6n es muy diferente entre unos paiscs y otros, y dentro de cllos entre diferentes zonas. Las opiniones se repartcn cntre los defcnsores de modelos liberales como 10s que se &an en EEUU y Reino Unido y 10s que apuestan por la necesidad de un apoyo y control por p a t e de 10s poderes publicos, que es el modelo predomi- nmte en Europa Continental, porque destacan una serie de problemas asociados como castes altos, bajarenta- hilidad de zonas poco pobladas, necesidad de infraestructura muy complejas, etc. Que no resuelve a veces el movimiento del mercado y que pueden abocar en la falta de servicio de determinadas zonas.

Existen por tanto dos posturas opuestas en materia de legislacion: el <ilaissez-faire. que ha contribuido, no sc pucdc ncgar, a1 auge de la television por cable en Estados Unidos, y el control, mayor o mcnor, del Estado, que parece haber provocado la lentitud y obstaculiracidn en el desmollo de este sector

Sin dudaes el Estadoel encagadu [Ie vclarpara qus no se produzcan los desequilibrios enrre 10s diferentes intereses que estin en juego', per" un deaarrollo rapido de ieia televiaibn por cable estA opuesto a 10s esinctos

: Se ha especislizndo en Diseilo FTilico poi la Uni\'einiJad dr Sevilia. Se doclord en Bellas Anes con la lisia "Ane y ordcnadoi: iiltluencin de 18 compos!cibn visual en 11 perccpcidn de Isiniomaci6n" y s u linesde iniesligaci6n re centrven las nuevas recnologins y ,"a icpcn'uiionea endcnfomoi;tbor;ii yeducvtiro. H.?pwticipvdoennt~memsnscnngreros de eorrelor que pndemos citnr Edutec'99 c u p com~micscidn esls publicad? en inlcmet. En hi ncto;ilid;~d ea prafeaor;~ dc la uagnnlura & Comunicacibn Audiovirunl en un lnstiluro de Secundvtia de la provincin dc Bodiijoz. '"La comunicacibn es dernasiado importanle plru dejeluria a iu i6gicr del merwdo( ... ). 1.u socirdad erolucionn hacin un nucvo modelo

hasado en conceplos corn" dcaicgubicibn, globnlizucibn y regrnentaci6ii. El iniestigstdar y aaciblogo dc In comunicncibn Aniinnd M;uiclortopino quc ficnre $3 in 16gics del memado imperanee querenqa la industcia de 10 comimicncibi~. Csrn debs tener su ifntsscn en in saciedad ctvil" en entierlsiv reuliiada poi Mlgucl Reniio a Armand Muircinrl part1 ia revisin iiinilrrio. Nliineio 146. novicmbrc 1993 (pig. 5).

17 Tatiana y Sara Eena MILLAN PAREDES. i r i rv; .~#ui~yurioble, .podere~pi iblnui uiii!c!ot~varopiiradn? 269

mirgenes que impone la administracibn. Solo hay que observar laavanzadasituacion delos paises donde se ha dado amplia libertadde accidn y el retrdso delos paises donde este temahapermanecidodentrodelm8sestricto control.

Uno de los problemas que se plantea es la necesidad de que todos 10s ciudadanos de un pafs puedan acceder a las ventajas de 10s nuevos servicios que suponen el desarrollo de la televisidn par cablc y las tecnologias asociadas. Esto est.6 en contradiccidn con la iniciativa privada cuando nos referimos a determinadas zonas pequeiias, alejadas geoglficamentr o que a primera vista pueden no resultar muy rentables, con la consiguien- te discriminacion que pueden sufrir par parte de 10s intereses privados. La actuaci6n del Estado parece tencr cabida en estos momentas, siempre, claro est.6, que no asfixie otras iniciativas que puedan actuar como motor dc desarrollo, si por la menos algunas partes dcl sector de telecomunicaciones se abriesen a lacompetencia,en muchos paises en desanollo hnbrfa pocos impedimentos para atraer grandes sumas de capital p r i~ado ' '~ . Es necesario un equilibria en el siatema, se imponen unos objetivos mfnimos de interis general. per" rnis all6 de este interis es pasible que sc haga un perjuicio a1 ritmo del desarrollo.

Un dato importante a tener en cuenta es el hezho de que la lcgislaci6n es siempre posterior a IRF hechos. Cuando se ha comenzado a legislar en Espaiia en materia de televisidn par cable, tsta ya venia siendo una realidad hace muchos aiios. El vacfo Iegislativo se hacia ya insostenible'. En ouos paises 10s gobiernos no han tomado cartas en el asunto hasta que el fendmeno ha estado muy desarrollado. El pais pionero en este sector es Estados Unidos, en EEUU la televisi6n por cable comienza en 1949, no tiene un reflejo juridic0 hasta 1968 cuando el infome Rostow menciona la television par cable como uno de 10s medios de comunicacidn que deben someterse a estudio. A partir de 1972 se produce en este pais un enfrentamiento entre el enfoque de 10s propietarios cle redes de cable y el de 10s partldarios del servicio pliblico. Los primeros desean unas concesio~ nes lo suficicntemente largas como para poder amortizar 10s gastos invertidos, asi como libertad a la hora de fijar las tarifas a 10s abonados, poder importar programas de otros paises sin trabas legislativas 1, poder ellos mismos interconectar las redes. Los defensores del servicio pliblico pretenden que las redes de cable sean simpiemente transportadores neutros, a1 igual que pueden ser las fuberias pard el agua, que se pueda ~leccder libremente a ellas en igualdad de condiciones, se fijen precios con anticipacibn, etc. Pero en Estados Unidos predominb la tesis liberal y la desregulacid~i. A comienzos del aiio 84 se tama la decisi6o de dcaregular la explotacidn de 10s servicios de tclccomunicaci6n. Este acontecimiento, que en expresibn inglesa es conocido coma Dii,esrirur-e obligd al resto de 10s paises mundiales, a considerar la conveniencia de utilizar medidas similarcs. De esta forma EEUU introduce a ~ v e l mundial nuevos ritmos en el desarrullo de las telecomunica- ciones.

En Espalia elos preparatives dc la ley sirvieron pma figurar en el record guinness de bunadores legislati- vos~' . Sin duda el mercado impone la liberaliracion y el desarrolla dei sector pide un apoyo iegislativo claro,

. . .. . %Munuel Camp" Vldul: La irnnriribz oir~l~,lioviruolpmddeddI~. Ldiciones B. Barcelona 1996.

en el Bmbito teorico y practice. La esperada liberalization del mercado en el 98 parece ser el punto de partida para lanzarse a un desarrollo sin precedentes de las nuevas tecnologfasT:

... desde el propio scctor de los crnisores u de 10s agentes del negocio de lacamunicaci6n se demandan ieglas de juega vBidus, que eliminen las incertidurnbres, onenten direcciones c impidan la flaraciiln de epifend~nenos que obstaculiran el normal desenvolvimiento del sector. Asi, Juan Luis Cchriim, de! gmpo Prisa, ha definido grjficvmen- te la situaci6n: No sr cilnrplird lo ley </el cable, conro no re ha cumplirlo in ie). de l a 1eievisioni.i privadus. ni 10 iey de urdeaaci6n rlr lor teiecomanicnciones, ni la ley del t r m r crmal, ni lo rlelsatWiIe, ni el esrnruio dr RTVE. Ysold~r i una n ~ e v a ley aildiovisualparrr corregir 10s incunrpliniiunios y tur,il~oco se iumplird. probohlenrer~iepolytie ranipo~ uorrpuedo cirmplir (El Pais, 1.12.1995)8.

Por otra parte es fundamental sefialar que ya no se puede estudiar el problema de las telecomunicaciones, y m& concretamente la televisi6n por cable, desde un ambito restringido y nacionaiista, se impone en este como en otros temas una perspectiva global, europeizada y con claros tintes descentralizadores:

Unprincipio queconstituye eleje delapoliticaparacstv y o ~ a ircas: es el principia dela subsidiariedad. Este pn'ncipio significaque cada asunto sea tratado conun nivel lnejor de gesti6n: regional, nacional y euiapeo. En otras palabras, las telecomunicacio~~es enropeas debcn ser enplotadas en un ambiente descentralizadoq.

Concluyendo,el sector de las teiecomunicaciones,la televisidn por cable, 10s nuevos aervicios interac- tivos, la television digital, etc. son hechos que afectan de forma rddical la econom'ade una pais y que a la vez necesitan de fuertes inversiones aue solo ~ u e d e ahaer un mercado competitive v liberalizado, un meior acceso a la informacidn y una mayor calidad de Csta producid un aumento de la productividad en las economias de 10s paises miembros de la C~munidad '~ .

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Hacia unapolitica audiovirual iberoamericm el caso de Ibermedia. Jose Manuel MORENO DOM~NGUEZ

Hacia unapoIitica audiovirtraliberoamericana: elcaso de I b e r m e d i a

Jose Manucl MORENO DOM~NGUEZ

Nadie duda ya en la sociedad globalirada en que vivimos: de la importancia capital que han adquirido las industtias de la cultura y la comunicacibn. En este sentido, la carrera por el posicionamiento mas adecuado en este mercado porparte de las empresas transnacionales, asi como la legislacibn y l a medidas de fomento de las inslituciones pdblicas y los gobiernos estdn desarrollando una dialCctica que definir8 en gran medida nuestra sociedad futura.

Esta importancia viene determinada tanto por el montante econdmico que se mueve con relacion a esta industria como oor los elementos sociales v culturales aue conlleva. Seg6n datos de la UNESCO 11998) se ha -~ ~~ ~~ , " , , pasado en seis aiios (de 1991 a 1997) de 196.500 millones de diilares a 315.000 millones en volumen de comercio mundial en bienes culturales, de 10s cuales conesponderia el 80% a los pdses industrialiradus. Ade- mis,paises coma EEUU han hecho de esta indusuia su tercera o cuarta fuente de ingresos, generando intema- mente una infraestmcturamuy poderosa que encuentraen el exterior, a travCs de una posicibn estrategica y casi monopblica, la forma de dar salida a todos 10s productos que genera.

En lo que se refiere al imbito social, laindustria de la cultura y la comunicacidnes laque en la actualidad estd movilizando un mayor ndmcro de empleos tanto en la rama de la propia producci6n cultural como en la infraestructura colateral que genera (publicidad, diseiio, electrdnica, medias de comunicacibn, turismo, etc.). En este sentido, no podemos separar la industria cultural de las nuevas recnologias y del ocio clue conforman actualrnente la primera fuente de facturaci6n de 10s parses desmoliados.

Ahora bien, no debelnos quedamos dnicamente en este aniiisis sacia-econbmico ya que estariamos igna- rando 10s elementos inmateriales, intangibles, 10s contenidos simbdlicos que Octavio Getinu subraya para caracterirar toda produccibn cultural. Evidentemenle, la industria cultural obtiene hoy dia una iroportancia que va m8s a116 de su dimensidn econ6mica y que tiene mucho m8s que ver con su influencia sinlbdlioa, con su capacidad dc crear modelos sociales y attitudes morales, con la virtud de "expresar y dinamizar el imaginario colectivo de las sociedades"(Getino, 2002).

Desde esta perspectiva los pdses iberoamericanos han encontrado histbricamente en esta produccibn cul- tural la forma de afianrar su identidad dentro de cada estado, asicomo de ponerla en confdcto con los demis. Segdn las palabras de Octavio Getino, "durante el siglo XX, ias industrias de la cultura y la comunicacibn en

l u Josh Manuel MORENO DOM~NGUEZ. Xiicioii~iopoliirrio~iriioviiuoiinuuminmnu~Icrrrod~ihri*ird~o 275

Amtrica Latina fueron el m L poderoso factor para los intercambios de imaginaries sociales y de contmidos simb6licos, a trnvi-s de libros, rcvistas, peliculas, mlisica grabada, programas de television (...) que confonna un poderoso universo de intenelaciones, sin cuya existencia el conocimiento y el autorreconocimiento de nues- rns realidades no tendria la dimensidn que cs comdn en nuestros dias" (Ibidem).

Por ello, el espacio iberoamericano de la cultura, a6n por desarrollar dentro de la Sociedad de la Informa- ciirn,empieza aservistoporlos Gobiernos como unaoportunidadinigualable dedesmolloecon6mico y social que park de este irnaginario histdrico-colectivo que engloba a lo iberoamericano y que se enriquece desde la diversidadcultural y el mestiraje que lo compone, y que genere unmercado de intercambiocompartido aproxi- madamente por quinientos millones de personas de habla portuguesa y castcllana.

Encste sentido, y apartir del desarrollodelas tecnologias de lainfomacidn y iacomunicaci6nasicomode 10s grandes giupos multimedia, el sector audiovisual se ha erigido en una de las principdles industrias, generan- do anualmente en IberoamCrica mQs de 20.000 millones de dirlares. El problema radicaen cdmo se reparte esta produccidn ya que el monopolio de las grandes industrias asi como de 10s EEUU es desorbitante.

De esta forma, en un estudio sobre la industna audiovisual iberoamericana (Latinoarn6rica,mis Espaiia y Portugal), se muestra quc cinco empresas concentraban en 1998 casi el 90% de las exportaciones de cine, vidco y televisidn: Televisa, Rede Gloho,Venevisidn, Radio Caracas TV y RTVE. De l a cualcs Televisa tenia pro- piedad sobrc el 48% de eilas. A1 mismo tiempo, ese estudio realirado por Media Research & Consultancy- Spain recogia que un 87% de las importaciones audiovisuales de Iberoamgnca, provenia de Estados Unidos; 6% de otrospaises europeos y 5 % de la propiaregidn.Ademis,enlo que serefiere ala televisidn, se constataba que el 95% de 1as seiialcs importadas via satClite (925 inillones de d6lares) y el 77% de los programas (mis de 900 millones de dirlares), provcnian igualmente de la industria norteamcricana. (citado por Enrique E. Sinchez Ruiz, 2001).

Es aqui donde se demuestra la debiiidad de la industria audiovisual iberoamericana que se ve limitada en gran medida par la abundancia de producciones cxtranjeras, dando lugar en la mayoria de 10s paises a una balanza comercial negativa dondc lo que se exporta no equilibra siquiera una pane de lo que se importa. Por poner algunos cjemplos podemos decir que el d6ficit de paises como Brasil, Argentina o Chile se cifraba en 1997 alrededor de 600,400 y 100 millones de ddiares respectivamente. Este es asimismo, el caso de Mtxico que si bien es el pais mas exportador no se salva de tcncr una b;danza deficitariaque rondalos 100 millones de d6iares

En este panorama parece evidente la necesidad de abrir un espacio audiovisual iberoamericano que pueda favorecer ias industrias locales frente a las erandes multinacionales, incentivar las co~roducciones v dar facili- u

dades parala distribucidn y la exhibici6n de 10s productos propios. En este marco de intereses tanto culturales como econdmicos han ido surgiendo una serie de i~ciat ivas dentro del sector audiovisual encaminadas a p o ~ tcnciar este espacio y que tienen como principal abanderado al programa Ibermedia.

2 . La construcci6n del Espacio Audiovisual Iberoamericano

Si dqamos atrQs experiencias yamuy antiguas enel tiempo y en las circunstancias sociales comola Unidn de la Cinematografia Hispanoamericana (UCHA), las relacioncs en materia audiovisual de 10s paises ihero- americanos se han limitado en las liltimas dCcadas a resinngidos acuerdos particularrs entre varios paises que

se comprometian a apoyarcomo propias ias coproducciones que se realizasen en este marco. Este era el caso de 10s acuerdos bilaterales de Espaiia y Portugal, de Espaiia y MCxico o de Portugal y Brasil.

Sin embargo, el I I de Noviembre de 1989 se va a poner en marcha en Caracas el primer Convenio de Integraci6n Cinematografica Iberoamericana que disetiara un proyecto de integracidn enhc 10s paises de la regihn para, mediante una partidpacion equitativa, reactivar y armonizar sus politicas cinematograficas. Los miembros integrantes de este convenio fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, MExico, Nicaragua,Panama, Per6, Espafia y Venezuela. El Convenio dabalugar a la creaci6n de dos 6rgannos que en la dtcada de 10s noventa se convirtieron en el epicentro de la actividad audiovisual iberoamericana: la Conferen- cia de Actividades Cinematogdficas de lberoam6rica (CACI) y la Secretaria Ejecutiva de la Cinematografia Iberoamericana (SECI). El primer0 de ellos coma 6rgano maximo y el segundo con funciones de apoyo tt-cnico y ejecutivo.

LaCACl ha ampliado sus miemhros a hece y sigue siendo la principal instituciirn que vela par el desarro- Ilo audiovisual de la regi6n 3)' pretende consolidar la inlegrxcibn cinematogrtifica a traves de mecanismos de intercambio y cooperation multilateral, basados en el nricleo de la identidad cultural como metodo de fortale- cimiento comun.

Un segundo factor importante fue la institucionalizaci6n de las Conferencias lberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno que se iniciaron en Guadalajara (Mgxico) en 1991 y que desde su segunda edici6n empez6 a concertar programas de cooperaci6n de diversa indole (alfabetizaci611, intercambios educativos, fon- dos de ayuda para la poblaci6n indigena, etc.).

En esta segunda cumbre celebrada en Madrid se aprobd en el campo audiovisual el Programa sobre Tele- vision Educativa Iberoamericana. Gestionadanor una asociacion de usuarios aue cuenta con mas de 250 insti- ~~~

tuciones inici6 en 1993 un camino esperanrador que, hoy par hoy, no ha conseguido (en gran medida por la falta de inter& politico y de recursos econ6micos) cubrir sus objetivos principales que eran dotar de valores y recursos educativos a la regi6n impulsando la coproducci6n dc materiales aut6ctonos.

Estos encuentros fijaron lacultura, la educacibn y la innovaci6n tecnol6gica como 10s grandes retos sobre 10s que se deberia concentrarlos esfuerzos a partir de proyectos concretes de cooperaci6n. Seria, de esta forma, en la V Conferencia celebrada en San Carlos de Batiloche (Argentina) donde se presenta por primera ver cl bonador de un proyecto futuro para fomentar un espacio audiovisual iberoamericano al quc se denomin6 Ihermedia.

Por otra pane, fuera de estas acciones de Bmbito politico tambien se praducia la necesatia convergencia de productores y profesionales del sector que comenzaban a sentir la necesidad de entablar relaciones de timbito internacional. En este sentido, rxperiencias como la del Festival Intemacional del Nuevo Cine Latinoamerica- no que se celebraba en la Habana (inaugurado en 1979) se convirtieron en pioneras y, al mismo tiempo, en reuniones informales de todo el sector de la cinematografia.

~ , , ~ ~

desarrollando desde 1996: el llamado MlDIA o Mercado lberoamencano de la Indushia Audiovisual. Este mercado facilita el encuenho de productores de toda lberoamirica (con una importante pallicipaci6n de las televisiones) que establcce un espacio de intercambio y de valuracion diiecta de futuros proyectos. Seglin el

!a lor6 Manuel MORENO DOMiNGUEZ. Hacinunuyairiicnliudiovisuuiibailunlrirrunu ricusuiirihei*ieiiro 277

productor Gerardo Herrero el mercado sc ha convertido en un excelente vivero de proyectos que aspiren a beneficiarse del fondo Ibcmedia. va aue en las ultimas ediciones se ha creado oaraielamente un Mercado de

Por otro lado, dcntro dcl debate de creaci6n de Ibemedia y a paair de las ~euniones de 10s m L i~nportantes ~roductores de cine vTV dc ins wises dei imbitu iberoamericano. se constituvd en 1997 la Federaci6n Iberu- americana de Productores Cinematogrificos y Audiovisuales (FIPCA) que, segbn su propio postulado, actda en imbitos nacionales e internacionales promocionando las copruducciones iberoamericanas, y una cotrecta distribucidn y difusi6n de todos estos productas contra situaci6n dc abuso de posiciones dominantes en cada pais. Este hecho, aceierdri la definitiva puesta en marcha del programa.

3. El programa Ibermedia: q ahos de funcionamiento

Como ya hemos seiialado Ibemedia naci6 coma proyecto en la V Conferencia Iberoamericma de San Carlos de Bariloche, aunque se aprob6 definitivamente su funcionamiento sobre la base de las decisioncs adoptadas en la VII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en 1997 en Isla Margarita (Venezuela). Ibcmedia, que se inserta dentro de la politica audiovisual de la CACl y cuenta con la asesoria y participaci6n dc la FTPCA, nace como un programa de fomento, a travb de un fondo multilateral, de la industria audiovisual iberoamericana mediante el impulso de las coproducciones, de la dishibuci6n y la promoci6n, del desarr~~llu de proyectos y de Iaformacion en materia audiovisual.

El fondo fne comprometido en un primer momenta par dace paises, aunque finalmente mancaria en 1998 con la nuortaci6n de tan solonueve oaises entre los cuales Esoaiiav MBxico aoortabanmis de la mitad del total . , (3'5 millones de dolares). Los siete restantes eran: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Portugal, Uruguay y Venecuela.Enlos ultimos aiios se han sumado alprogramatrespaisesmis por estearden: Chilc,Perd y Bolivia quc aportan la cantidad minima exigida (100.000 dMares).

Ibcrmcdia esti constituido por un ComitC lntergubernamental (Cn) y por una Uludad Tgcnica (UTI). El primern. en cuyo seno cada Estado miembro des i~na una unidad cinematoerifica coma su representante, se encarga de definir la politica, las modalidades de obtencibn de la ayuda y toma todas las decisiones, mientras que la UTI asumc la responsabilidad de la ejecuci6n y el funcionamiento del programa.

El programa tiene caricter plurianual y tendri en una primera fase (esti casi asegurada su renovaci6n) una vigencia de cinco aaos yue van desde enero de 1998 a diciembre de 2002 tiempo este donde se numri econ6- micamentc apmi r de las aportacionrs de cadapafs asicomo de las devoluciones de 10s pristamos concedidos. Dnrante este espacio temporal se han concentrado las lineas de actuaci6n en cuatro grupos diferentes: a) Apoyo a la Coproducci6n de peliculas y programas de televisi6n iberoamericanos. b) Apoyo a la Distribucidn y Promotion de pelicnlas y programas de television. c) Desmollo de Proyectos de cine y tclcvisidn iberoamencanos. d) Apoyo a la Formation para 10s profesionales de la industria iberoamericana de programas audiovisuales.

El dinero que se otorga a cada proyecto se hace en calidad de pr6stamos recuperados m h tarde sobre la rccandaci6n de la pelicula. ~nicamente las modalidades de pmmocibn y formacibn reciben un aporte a fondo perdido que enningun caso podriexccdcr de unlimite (30.000 US$' y 2.500US$respectivdmente) ni del50'% dcl total previsto.

El Comiti- Intergubernamental otorga cada final de a80 por criterio de calidad en 10s proyectos y no por equidad respecto al aporte e c o n h i r o que cada pais hace al fondo, una relacidn de ayudas que en 10s cuatro primeros aiios se ha distribuidu de esta forma:

poises / coproduccioner 1 priiyectas dislribucl$n 1 foirnacian DiornOCion

dentes de pokes ibero&mericanos

Si hacemos una primera intcrpretaciirn de estos datos se puede apreciar claramente una tendencia al incre- mento del nrimero de cooroducciones auovadas uorel fondo, mientras que 10s proyectos elegidns para las Breas . . . . . de distribucidn y promocidn se reducen de forma sensible. En cuanto al desarrollo de proyectos y a 18s ayudas de formacidn, podcmos decir quc han mantenido un nrimero constante si exceptuamos el aiio 2000 donde se limit6 el nrimero de proyectos aprobados y casi se duplicd el nlimero dc personas financiadas para realizar algun tip0 de forrnacidn audiovisual.

I'.lr, :,p:.it~:,r .,on :I. ,% 1.1. , .l.d.l, p.#.l:t11.8. .i:%;..j. !r .~ t l r . .8 :1.111pI I . t i 1'lr.:1.1.11. ..t 1.1).,111. 1. 1. I..

I . J h . , , I i I . I 1 I . 5 I P I I : J I . : . . . ~ . I . . I ~.~~~~~~ ~ , . . . . oue se dcitin6 a la estructura ttcnica, de esta forma: 74'2 % para coproducciones, 9'5 para el desarrollo de proyectos, 14'5 para distribucidn y promacidn y 1'8 para formacidn audiovisual. Si tenemus en cuenta la previsidn inicial que era del 60%. 5%, 30% y 5% respectivamente, comprobamos como desde un primer mo- mento el programa ha centrado sus esfuerzos en el apoyo de realiraciones conjuntas

Si bien cualquier forma de colaboraci6n es positiva, la ayuda a la coproduccidn es la menos arriesgada y quiz& la mAs efectista, pero no creemos que con las posibilidades econdmicas que cuenta el programa sea la base pan conseguir ampliar notoniamente la circulaci6n de las obras audiovisuales iberoamericanas en su propio mercado y en cl intemacional.Ya que la principal carencia que tiene la regi6n sea quizis la de un circuit0 de distribuci6n importante qne apoye las producciones propias. Principalmente porque el mercado de la distri- buci6n ha sido absorbido casi por completo por las llamadas majors o grwdes empresas norteamericanas que llegan en Colombia,porejemplo, hadominarel95% del total de peliculas que se distribuyen. Esto hace que las

4 NOTASA, P , F D E A P k N A

' En este caso. 213 de la nyuda se conceder& en concept" de prkstnmo y a610 el telrio rertmte como subvencinn

I R IOSC ~ a n u e l MORENO D O M ~ N G U E Z H ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ , ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ I I ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ . dcnrudeibnmidin 279

posibilidades de ias pequciias productoras sea prbcticamente nula lo que tambitn genera un Upo de cine abso- lutamcnte comercial que no propicia la entrada de productos de caracteristicas diferentes (pequenas produccio- nes, cine experimental o de animacidn, etc.).

En este sentido, la estrategia en los estrenos de los filmes norteamericanos (precedidos de una amplia campaka de promocibn), consiste en acaparar el mayor nlimero de salas posibles lo que impidz el acceso de orras producciones. Hollywood lo tiene claro: hay que rentabilizar los costes par lo quc se dcbe a toda costa "conquistar a1 publico porlafuerza de una producci6n. bloquearei mercado con una sola pelicula" (Jose Carlos Avellar I Paulo S t g i o Almeida en Made in Spanish'98). Esto esta asimismo muy ligado alaentrada de grandes emprcsas al mundo de la exhibicidn que ha adoptado una forma completamente diferente, donde las pequeiias salas o 10s grandes cines histhicos estbn desapareciendo y dando lugar a complejos multiplex con gran nlimero de salas. Asi, mientras el total de cines disminuye en todas partes el nrimero de salas se hace cada vez mayor.

Estas cooioducciones deberfan seren cl futuro mbs una cansecuencia del nivel de contactos e intercambios que enistan cntre los prafesionaies del media audiovisual, asi como del conocimiento mutuo entre pdses, que la salvaci6n dz un mercado iberoamericano con la puesta en marcha de veinte peliculas a1 aiio.

Poi otro lado, la produccidn propia de cada pais parece que esti recuperando espacio sobre las grandes producciones norteamericanas. Se ha producido una ligera revalorizacidn del producto nacional que aglutina una cantidad creciente de espectadores en 10s liltimos aiios. Este es el caso de Espaiia que ha ampliado su porcentaje de nlimero de espectadores para el cine espafiol en un 7% en 10s ultimos cuatro aiioos. Esto cst6 permitiendo que poco a poco 10s productores, en muchas casos (as televisiones nacionales, apoyen estas pelicu- las y que los estrenos aut6ctonos estCn en cielta forma revitalizando la industria del audiovisual. Pero para ello, es rnuy importante la intervencidn de 10s gobiemos a t rads de medidas que fomenten y protejan las produccio- nes nacionales y no dejen a tstas amerced de la "mano invisible del mercado".

El profesor dc comunicacidn Francisco Sierra lo explica con estas palabras analirando la politica audiovi- sual europea: "El circuito de distribucidn comercial sigue una lrjgica de valorizacidn dominada par los grandes eruoos multimedia transnacionales. Por ello. la confianra de la UE en el mercado al ulanear Pas ooliticas de u .

apoyo a la produccidn audiovisual comunitaria no deja de ser una contradiccidn en sus terminos, pues el mer~ cado -obvio es decirlo- no es libre ni competitive; antes bien, aparece atravesada y duminado por gmpos oligop6licos que controlan no s6lo 10s tradicionales circuitos de distribucidn y exhibici6n en salas, sino tam^ hi& lo nuevos espacios cle 10s parques tematicos (Disney, Time Warner, etc), 10s canalcs cspecializados pot cable, 10s grandes "peradores de telecomunicaci6n y, por supuesto, los medios audiovisuales convencionales" (Sierra Caballero, 2002).

En csta linea, podemos decir que la labor de las televisiones sea cual sea suforma de transmisi6n (satklite, cable, etc.) se antoja muy importance en lo que se reiiere a1 apoyo dcl audiovisual iberoamericano. POI cuanto, ya sea como productores o como exhibidores,facilitan laproducci6n cinematografica como forma de inversidn muy rentable para ellos en el mundo actual. Por otru lado, la televisidn marca en muchos casos lapauta de 10s gustos del pijblico y fija un imaginario colectivo que se inserta dentro de cada sociedad. En este sentido, el programa Ibermedia parece haber centradu su atencidn en la producci6n cinematogriiica y dejado de lado el mundo si cabe m L complejo dc la televisi6n. Si bien se recoge en las bases del programa la posibilidad de apoyar tanta copraducciones coma proyectos para televisidn, en la realidad Cstos han sido casi excepcionales y s61o encontramos alglin que atro documental avalado por el fondo.

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.c!p1401emau!a ns ap opes~am la re!ldm ajuauen!ug ewerYord alsa uos ej~apualald anh joydsa oura!qo4 lap aued rod [e!s -ramoa up!s!n nun s?ra]u! nsa ua erqmnls!n as 6 erope4!isy uerY el oluauom lamud un apsap an# euedsx anb eL'emer8ord [a aqos ousp!idaasa olrap un operaua4 eq as u?!qmel'ope[ ollolod.aj[e)ap 6ro4u uoa uaioqeja so1 semunpo~d sapuefi se[o[os anb a3eq anh soaa601d sol ap osgyrswnq al!mgn la ua up!aea!jdmo:, el rod o se3!myso3a sepn6c sei ap zaseosa ej rod ucranh as anb se~!i!l~ sasoa SF[ opel[ej ueq osoduni 'o31eqma u!~

-,,,ie!soYau 6 mqnnssa e lapualde 'opeluass~d ua!q 6nm ?isa ol~a6old ja anh 'sauapeja, ua leaua e 'raaam auaaeq e e4!jqo al anhrod 'aiuelrodm! ss sorjosou emd ,uawnjon asa op!puasse eq omps es!pu! osa 'solaado1d aaanu uoremasard erpawraql ua eloqe 6 eu!q ea!s?mv uoa sauo!ssnpo~doa ua eqedra -!ued nu [!seq omos auanjuel sled un oldmaFarod.sopexam saluarpuodsauos sns uag~p!au! anh os!jpadsa oiaakord un ua uyren!rap anh sauo!aejar ueazalqelsa 6 sex sel usaa as saro~snpo~d sol anh aia!nhar anh sa eun~Yord lap [e!suasa ol,, :enu!iuo3 6 ',s?n8nlrod 6 [opdsa ua opelqeq aup [a uoa u?!Jelal ua sodmag som!$g SO[ ua op+nno sq anh ajuenalar sgm o[ op!s eq e!pamraq~,, 'zaqJugS a%o[ 'oueanam ~ojsnpo~d ja e~ed

.saXemuna 6 erpaw soado~na sc?urer4o1d sol uoo saje!sr~d soprano8 laJa[qelsa e,ppod 'so1aeluo3 solsa ap qed e 'anh emc18o1d [a rod saralu! ns opeisaj!wm ueq u?!qurcl e!jelI a n!suerd omo~ suadolna sas,md 'oms!m!sv .ugmoa anholq un OW03 0isa6osd p asm~ud~o~u! ua,ppod epez!ienp!n!pu! euuoj ap eugm elon3 el miuoqe emd sope1pede3 ueueisa nu ua!q !s <anh souesuameonuaa sasjed so[ ap uo!snjsu! el sauo!seao seven ua opcalueld eq as e6 'opol arqos 'sowapameoiaq! sasjed syu ap up!3ed!a!lred ap o13a6ord [a uoa epna as ol!x? ja 'ope1 0110 sod

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s l o r c Manuel MORENO ~~~i~~~~~,I!~oa~~~~rj~o!r~icoo~i~l~in~~~uoliharoom?i.iraia:ilro.~adrIhririird~~# 281

cliticamente el programa para que cumpla con las expectativas levantadas, asi coma para que atienda a las nuevas necesidades que se plantean en este campo.

En esta linea es importante destacar el inicio del programa Cibernbedia, ligado a1 fondo existente que priorizari 10s proyectos que utilicen o promuevan las nuevas tecnologias digitales del audiovisual apoyando la creacirjn de contcnidos digitales en lengua espaiiola y polfugnesa para reform de este modo la presencia iberoamericana en este sector de la econumia.. El problcma es que esta iniciaiiva parte sin ningiin tipa de financiacion por lo que; si nu se realiza un aumento presupuestano del fondo, sera dificil que obtenga unos resultados imponantes.

Cibermcdia se engloha dentro de un proyecto mucho m$ ambicioso de~iominado CIBERAMERICA, que trata de "crear una gran comunidad virtual iberoamencana que. utilirando como vehiculo Internet, refucrce 10s histdncos lazos cn las distintas areas de actividad de la Cornunidad iberoamericana". Este programa pretende subrayar eincidir directamente en lo acordado cn la X Cumbre lberoamericanade Jefes de Estado y de Gohier-

pretende convenirse en un lugar de intercambin clc 10s sectores mhs dinarnicas de la sociedad civil de 10s 21 paises comprometidos y cuenta ya con un plan de accidn inicial que culminara en Noviembre de 2002 con la presentacidn oficial de la platatorma en la XI1 Cumbre lberoamericana.

5. A modo de conclusidn

A pesarde estas iniciativas p m e l futurolarealidadnos conduce a una situacidn muchomcnos espcranradora que revela que la comunidad iheronmcncana estk relegada a un papel minimo dentro de las industrias cultura- les' y que. sin embargo, gracias a la oleada de liberalhaci6n y dcsproteccidn lievada a cab0 por 10s estados, se ha converrido en terrcno abonadu y mercado inmcjorable para las grandes empresas transnacionales del multimedia.

Aunque si algo nos debe mantener la ilusidn es la rnuestra de persistencia, calidad y creatividad que de- muestran 10s profcsionales iberoamericanos del scctor. En este sentido, el cine latinoamericano cadaver csti

u

10s liltimos 6xitos del cine argentino que pese ala quiebra sistemhtica dc su indusiria provocada par la crisis quc todos conocemos ha conseguido que peliculas como El kijo de la novin, Siefe reinas o La ci0ingn hayan sido caportadas a todo el mundo. Encontramos igualmente algunos ejemplos de cine mexicano o brasilefio que han conseguido este reconocimiento intemacional, Amores perros o Central do Brasil serian 10s mis ilustrativos.

UD caso especial en 10s 6ltimos aiios (a1 menos de repercusirjn en Espaiia) ha sido el cine chiieno que a traves de la peiicula Crlebracidn de Silvio Caiozzi gand el aiiu pasado el Col6n de Oro en el Festival de Huelva, y con el largometraje Tnxiparu n-es de Osvnldo Lubertt se ha impuestaenlaiiltimaedici6n del Fcstival de San Sebastidn.

3 ...S.L.,E oEnPar,Nn

3 e g Q n 10s dntoa de lu UUFSCOLvtinovm~ricn y clClrtibeparticipnn dnicnmcntc del 2.5 B del ca~neriocultural mundiul.

Enlazando con esta ultima idea es importante resaltar la labor de estos festivales que e s t h otorgando relevancia international al cine que se realiza en Iberoam6rica. Ademas del ya mencionado Festival de la Habana destacan ohos como el Festival de Cine de Mar dc Plata (Argentina) el Festival lheroamcricano de Huclva (Espaiia) o el Festival de Cine de Viiia dcl Mar (Chile).

Pese a todu estr esfuerro, el panorama audiovisual lberoamericano no parece apuntar a ue vcrdadero espacio comlin, donde 10s pai~es intercambian sus producciones. facilitan cl accesu de 10s demis pnises inte- mantes o plantcan medidas de orotcccidn oara las industrkas nacionalcs. Par consienicntc. cs prioritariu plan- - - tearno~mativas globales en las que participen todos 10s gobiernos de la regidn y en bas que se recojan facilida-

~ -

des para la distribucion, cuotas de pantalla en las salas de cine (como existe en la comunidad europea, aunque no siempre se cumplan), compromises pliblicos y privados de apoyo alas coproducciones y politicas de suh- venci6n a 10s proyectos nacionales

Para esto, una primera medida importante seria la ampliacidn y revitalizacidn econdmica del programa Ibermedia, asioomo la reconversidn y reestructuracidn tecnica y econdmica del Programa de Television Edu- cativa Iberoamericana que ya se planted en la liltima Cumbre. Sin un mayor aporte financier0 y, por supuesto, sin una clara disposicidn de 10s gobiernos de la zona parece imposible que se consiga transmitir la idea de un Programa serio de Desarrollo Audiovisual en Apoyo de la Construction del Espacio Visual Iberoamericano.

En cste sentido, si las medidas dc los gobiernos no ponen remedio a esta situacidn, las verdadcras seiias de identidad y el espacio comun de integracidn del munda iberoamericana se verin reducidos a un gran mercado dominado por la Idgica delaeconomia capitalists, puestaal servicio de los intereses estrat6gicos de las grandes corporaciones transnacionales. De esta forma, nunca se podri expilrtar un cine iberoamericano con caracteris- ticas propias que no tenga que luchar en desigualdad de oportunidades con las grandes producciones norteame- ricanas.

Por consiguicnte; se pone de manifiesto la insuficiencia dc las medidas que se ha lievado a cabo y la necesidad de afrontar nue\,as nomativas quc prntejan las producciones locales y fomenten la creacidn de redes asociativas y producciones conjuntas que faciliten la distribucidn y la exhihicidn de cara a crear un imdginaria comun que se afiance y consigaprosperarcon cl apoyo de laciudadania. Si no siempre encontraremos produc- tores que nos digan que el cine latinoamericano no funciona en paises difercntes a 10s de su origen.

Si EEUU lo ha hecho en todo el mundo, porque no podemos pensar que se consolide el cine iheroamerica- no en supropia geografia,que cuentacon una poblacidnllena de lams histdricos superioren numero 8 lade lor Estados Uludos, asi como con muchas menos barrcras idiomaticas.

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Tamb~h x ha consultado 10s stpierites portales para eompletar 10s daros:

- InstihltD de &matt@@hy AnesAudio~15uales de Espaia en http /huwwancudnne

- Textos de lnfonnaci6n sobre cine s n h t tp~hw,p~r lared .com/~~ne~d .

Elespacio audiovisualetrropeo ante eldesafo de la era digital dindmicas ypoliticas

Javier MORENO

Elespaciu audiovinraleuropeo ante eldesafu de la era digital. dinarnicas ypoliticas

Javier MORENO

Introduccidn

A partir de 1993. en Europa podemos hablar de un nuevo escenano politico econ6mico enel que se desa- m l l a el Espacio Europro del Audiovisual. En tste se dan cita una sene de dinimicas como: convergencia intensiva; internacionaliracidn dcl mcrcado; rcvoluci6n tccnol6gica digital; trasnacionalirnci6n dcl mcrcado televisivo; concentraci6n exacerhada.

La Comisi6n Europea, en estc contcxto, propone como retos estrattgicos para la industria audiovisual el desarroilo de la compctencia en un mercado audiovisual abierto y la intcgracidn de sus estructuras, el desarrollo de la creatividad g de la identidad cultural europea y, por ultimo, el crecimiento econdmico y la creacion de empleo (Sierra. 2002: 53-54).

Perolas politicas que laUni6n Europea pone en fnncionamicnto para el loprode estos rctos estincentradas . . en los aspcctos econiimicos y tecnicos, relegando a un segundo plano 10s aspectos culturalcs, configurindose rtsi m8s como politicas industrinles quc como politicas de comunicaciiin.

Asistimos a la configuraci6n de un entomo marcado por rapidos cambios, por nuevos actores y pur la consolidacibn dc nuevas fuimas de televisi6n. Un contexto de convergencia que se ha presentado como el amhito propicio para la creaci6n de empleo y el crecimiento econ6mic0, pen, que, con 10s datos cmpiricos recogidos en 10s distintos anuarios estadisticos sohre el audiovisual, no parece arrojar conclusiones tan opti- mistas.

La entrada de la televisi6n digital y sns consecuencias parael sector audiovisu:ll; lallegada y la consolida- ci6n del cable v el sati-litc: In crisis de Ins sectores oliblicos de radiodifusi6n: las dinarnicas desreeuladoras de " ias politicas pliblicas audiovisuales engendradas por la Uni6n Europea; las medidas tomadas a fin de desarro~ llar el scctor audiovisual europeo de cara a1 norteamencano; etcetera. Todas estas caracteristicas conforman el nurvo panorama audiovisual, quc annlizaremos en las siguientes piginas.

Para la elaboration del trabaio hemos tomado como referencia Ins documentos elaborados oor la Uni6n Europea en lo relativo a politicas audiovisuales asi como a 10s informes y datos elaborados por distintas insti- tuciones estadisticas (OEA.CSA, SGAE,etc.). Estos datos nos permiten aproximamos a la situaci6n actual del audiovisual en Europa. A partir de 10s informes y documentos de la UE hemos analizado ias politicas que las autoridadcs eurtmas uonen sobre la mcsa a la hora de intervenir en el terreno audiovisual comunitario iuro~ra- . . . mas como el Media Plus o la Directiva Televisidn Sin Fronteras entrarian en este hh i t o ) .

19 lavier MORENO. ii rspocrn or i i i i~ i . r t#ol rn~>,pru c i i l l i el disc@ de In ?,a dzglrol 287

La sihlacion del audiovisual en Europa

El panorama audiovisual europco ha sufrido importantes cambios en Ins liitimos aAos. La progrcsivn intro~ duccidn y consolidacidn de ias nuevas formas de televisidn (cable,satelite,etc.) ha llevado a redefinir el marco en el que se desarrolla el espacio audiovisuai comunitario. En Europa, cl modelo dominantc elcgido pari~ cl desarrollo dc estos nuevos formatos es el de la televisidn dc pdgo, lo que resulta especialn~ente interesante, ya que se ~co,rjirma In consoiidocidri de an epngnrpor vet-. inipensuble huce unos nAos, y considemdo Lrn nrcn- m'lo cconn-n elrlerrchv <!el e~yectudor u vcr- en abier-tnu (SGAE. 2001: 346).

A comienzos dcl Siglo XXI, la televisidn digital, ya sen por sat6lite. por cable o terrestre. se ha convertido m la via de enpansidn de In ofcrta televisiva. Segun el IDATE, cl nGmero de hogares que pueden recibir la nucva oferta televisiva de origen di~ital ha pasado de 10,2 millones a finales de 1999 a m8s de 14 millones a finales del aiio 2000.

4 Crecimiento de la teievisibn digital tv dg i to (nogoies) 1999 2000 2001

4 Crecimiento de suscriptores a la teieviri,5n de pago i v de pago (suscriptores) 1999 2000 2001

Fuente: IDAE

Entre 10s miembros de la Unidn Europea se percibc un desigual desarrollo en la implantacidn de estos servicios, por ejempiu, en lo relativo al cable y siguiendo con los datos de IDATE de finales de 1999, hag un profundo contraste entre paises nada o apenas c~bleados (Grecia e Itaiia) y paises muy cableados (Holanda con un 89,7% de hogares cableados o BClgica con un 80,610). Lo mismo ocurre con la implantacidn de antenas reccptoras de la seiial satelite, que ocupa altns tasas de peneuacidn en paiscs como Austria" Reino Unido (con un 37,9% y con un 32,457~ de hogares recibiendo televisidn par satklite respcctivamente), datos que contrastan con el 6,110 de EspaAa.

Aparte dcl traditional medio televisivo por ondas terrestrcs, el cable es desdc lejos, el interconector de ancho de banda m6s utilizado en Europa. Sirva a titulo de ejcmplo que en Europa, casi 84 de los 148 millones dc hogares han pasado par el cable, percibi6ndi~se anualmente un aumento del5,7% desde 1995. En el campo dei cable, el control del mcrcado por pa te de pocas empresas confima las dinbmicas monopolisticas en el imbito de 10s nuevos medios. En Europa, 10s grandes operadores de cabledistribuci6n son filiales de grupos como Bertelsmann o Havas, ya conocidos por sus propiedddes en medios audiovisuales y escritos (Giordanol Zeiler, 1999: 49).

Otra de las transfomaciones que afectan al espacio audiovisual comunitano es la relativa a1 lanzamiento de la Televisidn Digital Terrcstie (TDT) que estB previsto sustituya a la televisi6n waldgica antes del 2015 (2012 en Espaiia). LaTDT ahre nuevas posibilidades con lamulliplicacion de canales y servicios a la industria de ptoveedores de contenido asicomo a la industria de eyuipos digitales, adembs ofrece una oferta de servicios basados en Internet que se une a la de television. Peio donde mejor se ven 10s "beneficios" de la TDT es en el hecho que supone la renovacidn de todos 10s aparatos de televisidn, cuestidn muy atractiva para los industriales dedicados a la fabricacibn de estos.

Analizaremos estos indices y la evolucidn del imbito audiovisual tomando a Espaiia y a Francia comu ejemplo para ilustiar las transformaciones por las que atraviesa el sector: I . Espaiia presenta una oferta de canales que se puede resumir en: cuatm canales nacionales, dos pliblicos (TVEl y TVE2) y dos privados (Antena 3, Teie 5), de difusidn en abierto; un canal de pago (Canal +) que nltema emisidn en abierto y emisidn codificada; once canales auton6micos piibiicos; un nuevo canal nacional

- por sat6litc (Canal Satelite Digital y ViaDigital); de 400 a 650 estaciones locales de televisidn; 39 operadores de cable, los cuales se reparten entre Tclefbnica (con un pact" con el grupo Prisa) y las sociedades privadas AOC y ONO. De la oferta dc servicios difundidos poi satelite, solo hay siete canales con estatus p(iblico,TVC satel.lit (Corporation Cataiana de Radio y Televisidn) y 10s seis canales de cine pertenecientes a TVE Temifica (que se oferta con Via Digital) de un total de mbs de 80 (Fuente: Observatorio Europeo del Audiovisual). 2. - Francid presenta: seis canales de servicio pliblico (France 2, France 3, La Cinquikme, ARTE France) de los cuales uno es de cobertura regional (TV5) y otro destinado hacia el extranjero (RFO); dos candles privados eratuitos de difusidn nacional iMh vTF1I: 70 canales urivados deDaeo idestaca Canal+ aue nltema oroerama- - , , ,. . " , . - cidn en abierto); 4 canales locales hertrianos; 56 canales locales por cable; 3 platafotmas digitales (ABSat,TPS y CanalSatellite); 12 estaciones locales en 10s departamentos y territories de ultramar; 15 operadores de cable. De la oferta de serrlcios difundidos por satelite, solo cinco tienen estatus pljblico, de un total de mas de 90 (Fucntes: Conseil Superieur de I'AudiovisueI; Observatorio Europeo del Audiovisual).

EnEspaiia,por unapalte se han consolidado durante el aiio 2000 el abono a las ofertas de televisi6ndigital como las platz~formas C;!nal Satelite y Via Digital, enproceso de fusion, aunque sinliegat aindices de rentabi~ lidad estables. Poi ouapate , nos encontramos con la situacionde quiebrafinanciera y desaparicidn a la que se enfrcntir la platdforma de TDT Quiero. Con 10s datos disponibles en el OEA, se puede decir que en Espaiia y Francia el nljmero dc hogares equipados con antenas de iecepcidn de satClite o con un abono a las redes de cable ha crccido de manera gradual, aunquc sin superar en ningunv de 10s dos casos mBs dc un 20% de 10s hogares total.les. Un hecho que destacaenel panorama audiovisual de estos dos paises es que la introduccidn de 10s servicios de satelite en Francia y EspaFa ea mucho mayor que lade 10s servicios de cable.

La tclevisi6n de pago ha calado hondamente en Francia donde "el tercio de liogoresfranceses gue e~ tdn nbonudos n In televisidn depiijio (lo muyoria a Canal+) gnsran uhorn rnrlru yor sirs nbonur como el co,>j~tnto de 10s hogores por JLLJ cvrnpras de ntnterial audiiinvi~ual" (CSA, 2001: 7).

A pesar del crecimiento del numero de canales en las nuevas modalidades de televisi611, sus indices de difnsidn y de audiencia asi como sus cifras de negocios siguen siendo todavia bajos en comparaci6n con los canales de la red hertziana, babida cuenta de lo fragmcntado de su oferta. Sin embargo, los canales hertdanos, con una financiacibn importante pn~venientc de la publicidad, van perdiendo terreno econdmico frente al cre- cimiento de estas nucvas modalidades.

En el campo de la televisi6n por satelite, el retrato de la industria espaiiola y francesa es el siguiente: I. - En Espaiia, existen dos plataformas de satelite digitales en proceso de fusi6n: Canal Satelite Digital (creado en 1995 y ligada al grupo PRISA) y Via Digital (creado en 1997 y parte de Telefhica Media). Ambas platafor~ mas estin ligadas de algunafoma a 10s canales hertzianos privados, que recihieron las concesiones de explo- taci6n de la televisidn privada por sattlite, una muestra mis de c6mo bas empresas que operan en el mundo mediitico tienden a ser unpequeiio gmpo que conhola la mayor parte del espectro audiovisual (aparte de otros dominios mediiiticos). En el aiio 2000,CSDsumra el mill& de abonados (quizisgracias asu oferta de evcntos deportivos que llegd a protagonirar uno de 10s episodios de ia"Guena de las Plataformas") y ViaDigital ronda Ins seiscientos mil. Sin ernbareo. el sector del satelitc ha demostradu escasa rentabilidad. valca coma cicmnlo - ~. l a situacidnfinancieramente negativaqiie avnstraVia Digital (334millones de euros de perdidas cn 2001) o los

" . ,

del aiio 2000 sumaban entre las Ires mis de dos millones setecientos mil ahonados, siendo CanalSatellite (currelato franc& dc CSD) la plataforma con mayor cifra de negocios. CanalSatellite pas6 de facturar 186 millones de curos en 1997 a 348 millones de euros en 1998, le sigue TPS que con 166 millones de euios experiment6 un crecimjento de nn 364% con respecto alafacturaci6n de 1997 yen ultimo lugaraparece ABSat que factur6 en 1998 aproximadamente veinticuauo millones de euros.

La oferta de televisidn par satelite se va justificando cada vez mbs como un medio destinado a saturdr los canales de cable por parte de los grupos mcdiiticos continladores de amhas modaiidades de televisi6n. En el

En el imbito de la televisi6n pot cable, en Espaiia encontramos 39 operadores dc cable, existicndo 43 dcmarcaciones (algunas estin desicrtas). mientras en Francia el numcro de operadores es de 15. El cable en Espafia ha adolecido de un lento crecimiento debido, entw ofras rarones, alas cuantiosas inversiones y a Ins complejos trimites que supone cablear una ciudad, esto da iugar a un rilmo de crecimiento dc abonados muy Iento. como se aprecia en el siguiente cuadro.

4 A b o n a d o s a ON0 y a A O C iuente SGAE d i c 1999 dlc 2000 dic 2001

O N 0

El paisaje del cable en Espafia contempla dos redes paralclas: una para Telef6nica y otra en regimen de concesi6n a sociedades privadas. Las sociedndes privadas cn regimen de cumpetencia con Telefdnicd giran en tomo a 10s grupos ON0 y AOC. En cuanto a la estmctura cmprcsarial, Ins empresas ligadas a AOC estan relacionadas a sociedades vinculadas a Retevisicjn, o lo que es lo mismo, a1 conglomerado AUNA (principai- menteTelecomItalia,UnidnFenosa, ~ n d e s a y B S C H ) , ~ & S ~ parre, ON0 estAfu&emente vinculadaal BSCH,

impusiera una moratoria a Telefbnicn debido a su posicidn de ventaja, moratoria que no se concedi6. Por su parte, Telefnnica lleg6 a un acuerdo con el grvpo Prisa para "establecer el prirner operador de ielevisirin par cable (Cahlei,isionj en cunrliciunes de cuasi monopolio ol poder estar-presence en fodas las demarcaciones" (GiordanolZeller, 1999: 89-90). Lo que cabria preguntarse en el sector de la televisidn por cable en Espaiia es donde queda el dmbito dc actuaci6n de laradiotelevisi6n pliblica cn cste mercado emergente.

En lo relativo a la TDT,en Espaiia su fecha dc lanramiento fue mayo de 2000 y se calculzba un nlimero de once multiplexes (frccucncia mliltiple de cuatro o cinco canalcs codificados por operadur) a r e p a i r entrc: los gmpos privados ya existentcs, un nuevo operadar privada, RTVE J' cada una de las televisiones autondmicas. El gobiemo adjudico liccncias para Quiem TV (Retevisidn, dcl holding Auna), paraVeoTV (Grupo Recoletos) y paraNet TV (Grupo Corrco). Lacornunidad de Madrid ~ecibe en~isioncs de La Otra, de propisdad pliblica, y Onda 6 , de explotaci6n privada (ligada a1 Grupo Correo).

La adjudication de las licencias para la enplotacidn de Ins nuevos canales de cable, satelite y TDT estA tambien bajo la influencia de Ins grupos privados de comunicacion. 10s cuales imponen sus interests pormedio de presiones y exigencias. La concentraci6n de licencias y de capital, apoyadas y permitidas por las politicas ieguiadoras de las instituciones eurtlpeas, es lo que caracteriza el desarrollo de estas nuevas formas de televi- sion.

Asistimos a la reduccidn progresiva de agentes en el sector de la comunicaci6n. Grandes gmpos como Telefhica, PRISA, Grupi~ Corrco, Auna o Grupo Recoletos controlan, aparte de 10s hadieionales candles de televiiidn, las nuevas ofertas de televisidn por cable, poi satelite y digital telrestre asi como Ins principales medios esclitos y radiof6nicos. La estructura accionarial de estos grupos contiene importantes grupos financie- ros como el BBVA y el BSCH, asi como conexioncs internacionales con 10s principaies grupos rnediaticos internacionales coma RTL, Vivendi o Mediaset. La dinarnica convergente de grupos financieros y grupos de comunicaci6n se vc completada par la entrada en el reparto de la tarta de sectores industriaies como Endesa o

Ante esta radiogrdfia empresarial del sector, dominada por 10s clAsicos grupos mediaticos y financieros espaiioles, la ofeila digital se termina equiparando a la de la televisi6n p~ivada; aceptable en terminns comer- ciales pero muy negativa para la posibilidad de innovacidn en 10s contenidos, asi como cerrada ul piuralismo emisor, ya que se cncuentra de lleno imbuida en el proceso homogeneizador a escala mundial de las emisionea de televisilin (GiordanoIZeller, 1999: 107).

IY lavier MORENO. Eterparlo aliJrovir!ioisat~,ps,, ut~lr rl di~iuiio Je 10 em J l ~ ! i a I 291

La crisis de la radiodifusi6n

Seglin informes dcl Observatario Audiovisual Europeo, las pkdidas nctas del conjunto de empresas de television de la Uni6n Europea han sobrepasado 1,5 millardos de euros en el 2000. Con la exception de los canales privados iinanciados por la publicidad, todos Ins otros tipus de canales dc tclevisi6n son giobalmente deficitarios. Nueve sistemas nacionales de televisidn sobre 15 eran deficitarios en el aiio 2000.

Estos datus reflejan el pago que esta realizando el sector audiovisual europeo por el paso a lo digital y el increinento de la competencia en el mercado de programas. Si en el pcriodo 199712000, lor ingresos con tasas de crecimiento mL elevados han sido, por un lado la telecompra (38.7%) y par otro lado el abono (22,8%), Ins ingresos pliblicos (canon, subvencioncs ... ) destinados alas empresas de radiotelevision pliblicas han conocido un increment0 de tan s61o un 3,3% Por su pa te 10s ingresos comerciales han aumentado a unritmo del 11,6W.

Esta situacidn negativa afecta a todos los sectores de la industria audiovisual emperando por Ins canales privados, pasando por Ins canales de pago g las piataformas digitales y tcrminando en Ins organismos pfiblicos de radiotelevisiim:

I . - Crisis en los candes privados: si las empresas piivades financiadas por publicidad son las linicas que escapan a1 deficit generalizado, esto se ha drbido al fuerte crecimiento dcl mercado publicital-iu en los aRos 1997-2000. Pero esta cifra positiva ha sido sacudida por la depresi6n del melrado publicitana en el aiio 2001, a partir de la cual las cifras de negocios de Ins principales grupos pnvados han irenado bruscamente. Por ejemplo,la cifradenegocios publicitariosdeTF1 haexperimentadouna bajadadel 4,7 por ciento y ladel grupo Calton PLC un 23,407.

2. -Crisis cn ins plataformas digitales: apesarde que las principaies empresas del sector no publican peri6dica- mcnte sus cuentas detalladns, se puede decir que las pCrdidas netas anuales han pasado de 252 millones de euros en 1997 a 1,7 millardos de euros enel a60 2000.Ante estasituacion, la quiebra (caso de Quiero TV) o ias fusiones son las salidas prescntadas a esta crisis, abriendo la puerta a la concentraci6n del mercado. V6ase a titulo de cjemplo el caso de CSD y VD y ids declaraciones de Polanco en El Pais (10lrnayol2002) afumando que la Gnica opci6n para evit;~r el dcsastre de VD es la fusidn de ambas plataformas.

3. -Crisis en los canales de pago y terniticos: estos han pasado de una situacidn equilibrada a mediados dc Ins 90 aptrilidas en 1998. Sumargen de beneficios global era del-4,297~ en 1998, de -097 en 1999 p d c 2 , 8 en el afio 2000.

4. - Crisis de Ins organismos p6blicos de radiotelevisiiin: estos organismos pirblicos europeos presentan distin- tas formas de financiacih que van desde el canon, todavia fuente principal en algunos paises, hasta el progre- sivo aumento de Ins ingrcsos comerciales, pasando por subvenciones, crCditr~s garantizados o, como cn Ins Paises Bajos, dircctamente por el sistema impositivo general.

El ritmo dc crecimiento de 18s empresas pliblicas es notnblcmente infenor al dc los canales privados. Las ptrdidas no paran de aumentar, si en 1998 cran de 193 millones de euros, en el aRo 2000 son ya de 578 millones. Los organismos pdblicos de Alemania, Espaiia, Finlandia e Irlanda han experimentado importantes p6rdidas.

Otro indice quc muestra c6mo la tele~,isi6npiiblica va cediendo terreno a 10s imperatives empresaiales es la comparaci6n entre la imponancia de sus ingrcsos comerciales y lade sus ingresos pliblicos. En Europa, por t6nica general, 10s ingresos comercialcs cnlos organismos piiblicos de radiotelevisi6n sc mantienen por debajo del SO%, aunque se observa un crecimiento generalirado de este porcentaje desde haoe "nos aiios. Sinembar go, se dan casos de organismos pliblicos cugos ingresos comerciales son desde lcjos la f o m a p~incipal de financiaciiln. El Channel 4 ingMs percibe la totalidad de sus ingresos de fuentes comerciales (publicidad, venta de programas y televisi6n dc pago). EnRTVE,enla RAI (1tali) y en la ORF (Austria), 10s i i r c so s comcrcia- les ocupan la posici6n predominante en detriment" de los pliblicos.

Partiendo de 10s datos del OEA, la evoluciiln cle 10s recunos consolidados de financiacion de 10s organis- mos publicos de radiotelevision en Espaiia y Francia (donde el canon es unafuente importante) es significativa:

puhlica poltugucsa presenta peores resultados). Las perdidas de RTVE han alcanzado los 637 millones de euros en el aiio 2000. En contraste,en Francia los cuatro candles p6hlicos de difusidn nacional hanvistu aumentar sus ingresos desde 1993 de manera in& o menos gradual, sin embargo, llegado 1998 se observan bajadas en 10s recursos de todas elias.

EnEspaiia,vemos como RTVE, que yaeracjemplo de televisi6nplihlicafinanciada mayoritariamente par publicidad, ha experimentado un aumento de la financiacion proveniente de los ingresos comerciales (publici- dad, venta de programas, patrocinio, etc.), que en 1998 le suponia cl 77,610 de 10s ingresos frente a1 11,5% proveniente dc 10s recursos publicos. Es destacable en este sentido el retroceso que sufrid la financiaci6n pliblica para RTVE entre 10s afios 96 y 97, aiio en que pas6 de suponer el 24% de 10s ingresos del organism0 a1 13%.

En Francia, si analizamos 10s canalcs TF2 y TF3 se evidencia que TF2 esta mucho m L orientado a los i~igresos comerciales (57% de sus ingiesos en 1998) aunque todavia sin ilegar al nivel espaiiol. Esto contrasts con los ingresos piiblicos del organismu TF3, que se mantienen todavia por encima del60% (64,1% en 1998).

La financiaci6n de un canal pliblico es unadecision que debe ser adoptada dcsdc el campo politico ya que 10s contcnidos de 10s oroeramas vendrjn condicionados oor el tioo de financiaci6n. De momento en Esoaiia . - predomina este modelo de teievisi6n comcrcial que poco puede considerarse un servicio que responda a las necesidades realcs de 10s ciudadanos. Es mis, la adopci6n del modelo de televisi6n comercial como tactics en la carrera pnr id obtencidn de la mgxima audiencia ha demostrado su inutilidad en RTVE.

Una de las consecuencias de la crisis que viven 10s organismos de radiotelevisiiln europeos es la reducciiln del numcrode trabaiadorcs en olantilla.medidasncalninadaacontcnerla ~Crdidade dineroenel sector oliblico dcbida a su mala gestiiln. Los datos que arraia el OEA informan de que el empleo en los or~anismos de radiotelevisiiln de krvicio public0 de la L ln idn~uro~ea ha descendido un 5.6% deide 1994. ~stLdeacenso en el numelo de einoleados es esoecialmente sienificativo en cadenas coma la RTBF de BCleica donde el descen- " " so ilega a1 35% con respect" a la situacidn de 1994. En Espaiia se observa un descenso en RTVE del 2 56, aunque en las autononiicas el rmpleo aumenta en c6mputo general. La otra cart de la moneda la encontramos en Francia, donde hag aumentos significativos del empleo en el sector Esta situaci6n de incertidumhre contras- ta con el niiinero de efectivos permanentes de algunos grupos privados del sector mediitico,que haido auinen-

lii lavier MORENO, Nr,,porruuitd,uvfsauI niiupm nillr cides<fliii de1~8 niid!zilal 293

tando paulatinamcnte, como par ejemplo del grupo Canal +, que pasa de 2084 empleados en 1994 a 3816 en

4 lngresos y gasfos de R N E (en millones de euros) ' Teniendo en cuenta gustos e lngiesos exliaordinarior Fuente: OtA

ingresos publicos

ingresos corneiciales

4 lngresos comerciales y pGblicos de France 2 y de France 3 (en miilones de francos) Fuente: CSA

ingiesos corneiciales

En Europa las televisones pdblicas vienen compitiendo desde hace tiempo con las privadas por lapublici~ dad, lo que ha Waido como consecuencia la homogeneizaci6n de la oferta de programas. Aesto ahora se le suma otro problema para las televisiones pdblicas y es que 10s nuevos soportes (cable y sail-litc) Ic comen el terreno ofreciendo programas de calidad. Los organismos de radioteievisi6n p6blica esthn gestando una crisis que puede estallar defhitivamente si estos no realiran el despegue tecnol6gico que le haga superar la situaci6n de incertidumbrc e inactividad en el campo dela televisi6n digital con respecto a la television privada (Bustamante, 1999). Para poder adaptarse a un ambient" particularmente movido, el sector pdblico deberia tener independen- cia econ6mica y politics.

Desde distintos sectores se viene apuntando la necesidad de introduce a 10s organismos plihlicos de radioteievisidn en la cwera dc lo digital: "en el context0 de la era digital. para que la lclcvisidn digital no se

conviertu en im sirnple soporrc de p~cblicidadg de cvmercio electrdnico, la relevisidnpiihlica (referencia de culidnd y ynrantia dc pluralisnzo) dehe pertnanecer en el rnundo digital como vector de cohesidn social" (UER, 2000a: I). Ahora bien, para poder subirse a1 carro de lo digital, el sectorpublico necesita unas condicio- nes ti-cnicas y juridicas especificas as< como una financiaci6n fuerte para hacer frente a los elevados cosies que

ello supone, superando lapenuria financiera que ha marcado los liltimos aiios. Como seiiala C. Belot, "hay qire aprovechar la oportunidnd, puede que la ultima para el sector publico, de coger el trerl digital y en partic~riar de desarrollar se~micios interactivos mlilfiples" (Belot, 2000: 43).

Para Bernard Miinch (ex secretaria general de la UER), Ins desafhs a 10s que tendri que hacer frente la radiodifusidn de servicio publico durante la prdxima d6cada son: el cuasimonopolio de 10s decodificadores, unareglamentacidn obsoieta sobre financiacidn que impide el desamllo de nuevos servicios y la ampliaci6n de presiones politicas de cara a confinar a las radiudifusons pliblicos a un papel de complementariedad al lada del poderoso sector ptivado.

- Concentracidn ernpresarial en el conteao de la convergencia

Debido a la necesidad de enormes inversiones, la televisidn digital tiende a la conccntraci6n, "el pmceso de concentracidn del capital de la industria audiovisual y de trasnacionalizacidn de las enlisiones teievisivas ha encor~trado su principal reclamo en la llantadn televisidn digital ' (GiordanoIZeller, 1999: 113). Segun el OEA,el aRo 1999 y el inicia del2000 han sido caracterizados par la continuacibn de las dindmicas de gigantis- mo.

En Espafia, destaca la guerra de las platafomas digitales y su posterior proyecto de fusidn. Lo que en orinci~io era undebate sobre la creacidn de un "monooolio o un duoooiio en la televisidn oor satdlite"iGiordano1 . . Zeller, 1999: 118), tras el anuncio de fusidn de Canal Sattlite y de Via Digital llega a su resoluci6n con la creacidn del monopolio de hecho, liderado por quienes ya controlan Ins medius audiovisuales y las telecomu~ nicaciones. Un proyecto que dari lugar al operador lider en Espaiia de la televisi6n de pago con acceso a 2,5 millones de hogares. El acuerdo tomado por las empresas debe ser sometido alas autoridades de defensa de la competencia de la Unidn Europea y de Espaiia. Por su pane, el gobiemo espaiiol ha reaccionado "re~petando las decisiones empresariales" (El Mundo, lOIMayo/02), aunque,como record6 en El Mundo IaministrnBirulCs, Telefdnica se convertirba en socia de dos cadenas concesionarias (Antena 3 y Canal t), situacidn que la dqja fuera de la ley.

En el cable,Telefbnica y sn privilegio deposeer una de las dos franquicias en cada una de ias areas elegidas para establecer redes de cable entra en contradicci6n con la directiva de la UE de 1999 en la que se considera incompatible la explotacidn de infraestructuras de cable y de telecomunicaciones por una misma empresa, por estorbar el desarrollo de la libre cornpetencia. Ademis, "el sisterna de cable espariol estd concentrndo en torno a losprincipales grupos medidticas ya hegenldnicns en la televisidnprivada ypor satdlife (Grupo Z -Antena 3 y Prisa -Canal +j , Telefdnica y algunos de 10s principnles bancos del pais (Santander, BCH)" (Giordanol Zeller, 1999: 100). Estos mimos gmpos mediiticos estjn unidos a gmpos como Bertelsmann, Vivendi o Kirch, lo que ejemplifica las pocas "familias" que se reparten la amplia tana del sector bajo el techo de la globalira- cibn.

Por otraparte, el aumento de capitales arnencanos en el cable francts seiialadopor el Consejo Superior dei Audiovisual a inicios del 1999, revela que las redes de cable se convielren en una apuesta estrategica como consecuencia de la anticipacidn para 10s operadores pnvados del proceso de convergcncia entre telefonia, Intemet y televisibn. En Francia, destacan 10s datos que apuntan a la concentraci6n que se desarrolla en el

sector del cable y el sat6lite donde las cinco pnmeras empresas controlan el 64% del volumen de negocios y el 41 '0 de 10s empleados en el sector.

En conclnsi6n, asistimos a nna sene de megafusiones cuyo proceso no llega sin embargo siempre a buen t6min0, ya sea por restricciones impuestas por las instancias de reglamentacidn (no parece ser este el caso del monopolio en la televisi6n por satelite espatiola), ya sea porque las evoluciones financieras o industtiales conducen a uno de Ins actores a patar la fusion o la absorci6n munciada.

En todo caso, el papel de poner freno a la monopoiiracion del espectro audiovisual esta en manos de las autoridades europeas y de la elaboraci6n de politicas culturales.

Politica audiovisual de la Uni6n Europea

Con los datos recopilados hasta ahora, dibujarnos un sector audiovisual que destaca por sus importantes cifras de negocios, caracterirado por el desmoilo de las ofertas de televisi6n digital, sujeto a dingmicas de concentraci6n del capital, con importantes efectivos empleados, un sector que se puede considera como clave en la econom'a. Por ello, 10s organismos europeos han desanollado nna amplia labor de elaboration de politi- cas audiovisuales destinada a intervenir en este bmbito. Unas politicas en las que se producen un cambio de nomativas sobre televisi6n por cable y por sat6lite asi como nuevas orientaciones desreguladoras de 10s subsisternas pdblicos de radio y television (GiordanoIZeller, 1999: 41, 119)

Para resumirla direcci6n que siguen las politicas de la UE en materia audiovisual podemos decir que btas tienen como estrategia coordixar las legislaciones naciondles a fin de (COMISION EUROPEA. 1998: 19):

- Favorecer la oferta de servicios audiovisuales y su libre circnlaci6n en el seno de la Uni6n. - Desarrollar nna infraestructura de comunicaci6n europea modema capaz de asegurar la posici6n econ6mica de la Uniiin Europea y su competitividad en el mercado mundial. - Promover el desmollo del mercado publicitaria audiovisual y de programas audiovisuaies europeos.

Hacer crecer la production y la distribuci6n de obras europeas con el objetivo de promover las industrias culturales nacionales.

Ofrecer nuevas posibilidades que permitan a 10s profesionales y a 10s sectores del mundo cultural a dar rienda suelta a su creatividad.

Para ello, Ins dos ejes principales y complementaios son: A) Cuadro juridico de referencia (Directiva Televisi6n Sin Fronteras) B) Programa de apoyo financier0 (programs Media).

Estas mcdidas, adoptadas para la creaci6n del Espacio Audiovisual Europeo, estan cenuadas principal- mente en criteios econ6micos, relegando a un segundo plano 10s criterios culturales, formando una industria curopea industrialmente competitiva m L que una industria europea culturalmente diferente. Los programas como la Directiva o Media sirven ward avudar a este fin. reorcanirando la industria oara hacerla mas fuerte a . . escalamundial, y es que el subdesanollo que sufre la industria europea con respecto a la estadounidense, de la

par los canales de televisidn europeos ha disminuido en voiumen, per0 lo que no disminuyd fueron los ingresos ameicanos en derechos televisivos, que aumentd cerca de un 16%.

Esta imposicidn de los criterios tecnico-econ6micos es el resultado de la influencia que. sobre la elabora~ ci6n de las politicas audiovisuales pliblicas, ejercen 10s principales gmpos multimedia europeos y que provoca que la agendade laUE en materia audiovisual comprenda propiciar un contexto competitivo, de crecimiento y concentrado (Sierra, 2002: 20).

Reforma global de la reglamentacion

Debido a los nuevos desafios de laconvergencia y alas nuevas posibilidades dc la era digital, la Comisi6n Europea prepara una reforma global de la reglamentaci6n cn materia de comunicacidn nsi como la reforma de la Directiva Televisi6n Sin Fronteras. Para asentar estas dinarnicas de cambio de regulaci6n sectorial en las conciencias europeas se lleva a cabo un proceso de Icgitimacibn que pone en juego la ret6rica politica para la instauracidn de este nuevo modelo, haciendo hincapiC en los "imperatives g obligaciones de la irnificacih y en 10s imp~rutivos de la compefitividad interrzncional" (Brenac, 1994: 19).

En esta linea iegitimadora, el nuevo marco reguladar se piantea en tCrminos de respeto a las cmpresas y de creacibn de un mercado competitivo que atraign inversiones y favorercael crecimiento, pero que a la vez debc ser apto para garantirar el pluralismo de opinion y la diversidad de contenidos. De lo que se trata, como bien dice el Libro Verde sobre la Convergencia, es de r nllanar el camino para la elaboracidn de ~m enfurno reglnmentario adecuado que facilite el nprovechamicnropleno de 10s oportunidndes qur ofrece la Sociedadde la informacidn, en infer& de Europa y sus ciudadanos, en 10s alhores del siglo XXI*.

Esta reforma global se plantea con la necesidad de un cuadro juridico apropiado para favorecer la compe- tencia, la innovaci6n y las inversiones de las empresas, sobre todu en los nuevos servicios, y para estimular el deswollo del comercio electr6nico. Para ello, y para que la reforma sea efectiva la Comisidn propone la creaci6n de una instancia de regulacidn a escala europea, asi coma la uniformaci6n de las autoridades de regulacidn nacionales y su coordinaci6n con la UE. Si bien estas autoridades nacionales deben tener indepen- dencia, las medidas propnestas par Cstas deben pas= par la decisi6n h a 1 de la Comisibn. Este papei centrali- zador de la Comision Europea con respecto alas competencias de 10s Estados miembros sereflejaen la decla- raci6n de Syros Pappas (director general de la Direccidn General X) *con la rxplosidn de 10s servicios nnnsrni- tidospor cable y par saf4lite, iransfronferizospor supropia nat~rraleza, la soberania naciorral en materia de rndiodifusidn perdia toda su perfinenciar (Comisi6n Europea, 1998: 13). Surge entonces la polemica de si lo que ejerce la Comisidn Europea es mis control que regulaci6n. poniendo en cuestidn el papel de los Estados miembros en la esmctura cornunitaria y el principio de subsidiariedad.

Rcforma tambiCn dclaDTSF,que trataremos mbs adclante,cuyanecesidad se justificapor lamodificacidn del panorama audiovisual que acompaiia alas nuevas tecnologias y dcl que se espcran nuevas exigencias en materia de pluralismo, de publicidad, de juventud, etcetera.

En el infome Bangemann se insiste sobre la neccsidad de romper can ias pricticas pasadas y caminar hacia la liberaiizacidn ripida del sector de las telecomunicaciones, reforma pues en el dominio de las telecomu- nicaciones. La Comisi6n ha propuesto la creacihn de cinco directivas: directiva cuadro, con una rcglamcnta-

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ci6n comrin para las redes y servicios dr comunicacibn electronicos; directiva relativa a1 acceao a laa redes, servicios e infraestructuras; relativa a la autorizacidn de servicios y rcdes; reldtivd al scrvicio universal de esos servicios; relativa a la protecci6n de datos. Tambign se propone un nuevo reglamento destinado a reemplazar el cuadro juridic0 en vigor m el dominio de las teiecomunicaciones.

En el context0 de la convergencia, las autoridades europeas se encuentran con el problema de que las instituciones encargadas de vigilar 10s medios y aquellas que controlan las concentraciones se aproximan, llegando incluso hasta a unirse. Para llenareste vacio legal se proponendesde el OEA vaias alternativas como amaliar el derecho sobre concentraciones o la creaci6n de una instancia de imbito euroaeo dorada de un con- junto global de competencias que se encargue de proteger el pluralismo de o p i i b ,

Ante la magnitud dc reformas, la UER (Unidn Europea de Radiodifusoresj propone prestar una atencidn particular en lo relativo a1 acceso de 10s consumidores al contenido (garantia de acceso universal a ciertos contenidosj asi como a1 acceso de 10s proveedores de contenido a las redes y a las pasarclas, garantizando la interoperabilidad. Tamhien apunta a1 peligro que entraiia una integraci6n vertical para el pluralismo y la com- petencia.

La normaliracidn legislativa y la integacidn juridica propuestas por la U n i b Europea denotan en realidad la falta de inter& por elaborar y aplicar politicas mas allb de las establccidasporel libre juego del mercado. Se prima lamodemizacion industrial europea sobre otros objetivos como la defensa del pluralismo o la difusidn de ias lenguas y las culturas minoritanas (Siena, 2002: 18,25).

- Dircctiva Tclevisidn Sin Fronteras

Acompaiiando a la reforma global de la reglamentaci6n, aparece la reforma de la DirectivaTelevisidn Sin Fronteras. Esta reforma se iustifica nor 10s cambios Drofundos oue esta ex~erimentando el sector audiovisual, sobre todo con laintroduccihn de la'tecnologiadigital y con el de sano~~o de~nkrne t . Las nuevas posibilidades que ofrece la tecnologia digital supone nuevos reros en materia de publicidad o de promocidn de obras europeas que la Directiva, una vez reformada, ha de tener en cuenta.

Esta revisi6n estB prevista que concluya a finales del 2002 y para facilitar el trabajo se estan elaborando tres estudios concretes sobre la Directiva. El primer estudio evaluara la eficacia de las cuotas de nacionalidad en comparaci6n con otras medidas,el segundo analirara 10s cambios tecnoldgicos y de mercado en el sector y el tercero abordarb las nuevas ttcnicds de publicidad. Tambitn se estan lievando a cab0 una serie de estudios y coloquios publicos entre responsables y cstudiosos de la industria audiovisual europea.

De cara a esta revisi6n de la Directiva, la UER ha ejercido y esta ejerciendo presi6n para que 6sta se haga en tCnninos mas favorables a sus intercses. Uno de 10s principales pmblemas con 10s que se enfrentan 10s miembros de la UER es la compiejidad que presenta la definicidn de obra europea contenida en la Directiva. - ~ ~ -

Para la UER, es necesario prcsentar esta definicidn con mbs claridad. Por otra parte rechazan de plano una refomulaci6n de la Directiva donde se creen obiiraciones su~lcmentarias en el sistema de cuotas, va aue . . ,charin inas prsado la carga udminisirativo y recurtaria la outonorniu de los mdiodfusores en muteria de

Con respecto a la definici6n de produccidn independiente tambiCn existen reticencids por parte dc la UER, porque Ins productores, aunque no pertenezcan directamente a un organismo de radiodifusidn, estgn Iigados a gnrpos mediaticos que tienen intcreses en 10s difcrentes eslabones del conjunto de valores audiovisuales. Pero si se elimina aestos productores como productores independientes podria hacerse dificil para Ins radiodifusores de algunos Estados cumplir con las cuotas de producci6n independiente. Por otro lado, 10s radiodifusores independientes, como Ins servicios pliblicos de radiodifusi6n, que no pertcnecen a estos grupos mediiticos, cadaver encuentran mas dificultadparacompetir con Cstos. Ante esta problemitica lo que propone la UERes . ~-

ir mjs alla de la rclacibn productoriradiodifusor en la definicidn de productor independiente, definicidn consi- derada demasiado eswcha incluso por la misma Comisidn, la cual finalmente delega en ins Estados miembros lo que debc ser un productor independiente

De todas formas, con el actual panorama de la industria audiovisual y con 10s grupo privados cada vcr mas cnncentrados se hace dificil uue estamodificacidn de IaDirectiva se aoarte del camino de la lihre comoe- tenc~a y adopte posturas favorables al aumento del plural~smo o a la dlvers~dad cultural

En la actualidad, y paralelamente al proceso de revisi6n de la Directiva, tambien se debate en torno a Ins Gltimos informes sobre la aplicaci6n de la Directiva entre 1997 y 2000. Sendos infarmes presentados ante la Comisibn, el Consejo y el Parlamcnto europeos hacen una valoracidn positiva en general.

Con respecto al cumplimiento dc Ins articulos referidos a las cuotas de obras curopeas eindcpendientes.se puede decir que ha sido cumplido casi sin encepci6n por tados Ins Estados miembros (salvo Portugal). Destaca el hechode que algunos paises han adoptadocuotas mas estrictas que las propuestas por la Directiva aunqueno hay que olridar que la DTSF sdlo tiene el poder de aconsejar el cumplimiento de 10s articulos. Esto ultimo, unido a que en wakes como E s ~ u a se ha demorado a1 m4ximo el inicio de la adowi6n de las cuotas recomen- . . dadas,refleja el poder que ejercen Ins grupos privados de comunicaci6n a la hora de influir en laelaboracidn y en la adopcidn de las politicas audiovisuales tanto a escala europea como national.

Si tomamos como ejemplo la adopcidn de las cuotas en Espaiia,Francia y Reino Unido observamos como Ins canales distribuidos por cable y por satelites son Ins que m& problemas tienen a la hora de cumplir lo establecido. Dcstaca la declaracidn priblica en la que se afirma que Ins canales especializados por satglite no ticncn por quc ajustane a cstas cuotas porque "no van n estar todo el tienzpo pasando peliculas de Jacqires Tati"(Collins, 1994). Estos canales alegan una sene de rarones, como las relativas a su novedad, a su caricter temitico, a ladificuitad de encontrar obras cinematogrificas de gran presupuesto y europeas para Ins canales de cine, a su estatus de fiiial de otra emprcsa de un pais tercero, etcetera.

Ahora bien, las cuotas de pantallas de obras europeas y nacionales se resuelven inritiles cuando, debido a ins orocesos de concentraci6n de caoital en la industria audiovisual. 10s orinci~ales rruoos audiovisuales euro- . . - . pens no son completamente europeas (GiordanoiZeller, 1999: 49).

- Las politicas e instrumentos dc ayuda a1 sector audiovisual: el programa Media

En el curso de Ins cinco iiltimos asos, la financiacidn publica directa en matend de produccidn y de distri- bucidn cinematogrifica y audiovisual ha sido reforzada en el conjunto de paises miembrus de la UE (10% en el

IP lavier MORENO, i! erpoiiu uudzuui~iiiiirii,vprv ciiir rioenigro lir iu nudi~;roi 2W

atio 2000), ya sea por el impulso de medidas de politica estratkgica o por el aumento dc 10s ingresos tiscales en 10s diversos segmentos del mercado.

Los comunicados de prensa del OEA apuntan al hecho de que asistimos a una diversificacidn creciente de la noliticas e instiumentos de avuda. Diversificacidn de las fuentes de financiacidnde los fondos de avuda: de ~~ ~

la ~a i e t a de propramas de ayuda a la produccidn y a la distribucibn; de 10s instrnmentos politicos para el . - desalrollo dc las industrias nacionales y europcas del cine (fandos de garantia, ventajas fiscales, etcetera). Este desarrollo se encuadra denuo de la 16eica de la imnortancia creciente de 10s mecanismos de avuda a las emore- u

sas en la politica global. "En 10s a8osjutums, la inversidn pliblica en rnateria de mecanismos de a y d n a las empresas de la crraisepodrdrz benefrciar lax sociedades deprvduccidn y distribucidn cinematogrdfica y audio- visrraipasardpmbable~nente, en r4rr~iinosjnarzcieros, lasfuentes tradicionales definanciacidn direcfa.u (OEA, 2001a).

-Media Plus

Es el segundo vertice de la politica audiovisual despuCs de la Directiva TSF. El programa Media Plus 12001-2005). uue coee el reievo de 10s nroeramas Media I v Media 11. se divide en dos camoos de accidn: el " . u estimulo a1 desarrollo, la distribucidn y la prornocidn de obras audiovisuales (dotado con 350 millones de euros): y el estimulo a la formacidn de profesionales de la industria europea (dotado con 50 millones de euros).

Los objetivos del programa de formacidn son: incentivar a 10s profesionales a desarrollar su experiencia a escala europea; asegurar una red eficaz y durable de centros de formacidn y de empresas interesadas par este tipo de formaciSn a escala europea.

Por otra parte, 10s objetivoa del programa de desamllo, distribucidn y promocidn son: facilitar la produc- cibn de abras de creacion corno filmes de ficcidn, documentales y obras de animacidn, con el fin de evitar una dominacibn del mercado por 10s programas importadus, en particular 10s americanos.

A la hora de formular las condiciones en que deberia desanollarse el programa, surgicron una serie de disputas entre paises, como la relativa a1 montante financier0 que dotaria a1 programa. Paises como Reino Unido o Alemania consideraban excesivo el presupuesto de 400 millones de euros, mientras ottos paises, como Irlanda; Espafia o ltalia deseaban un presupuesto superior al finalmente impueslo (Guillame, 2000: 10-11).

Otro punto polCmico es el relativo a que el miximo de ayuda sea del50% del coste de la produccidn, ya que paises dande 10s ingresos de explotacidn en salas no Sean fuertes quedarian aislados de este tipo de progra- mas.

Entrando yaenel puntorelativo alas insuficiencias del programa, unavez constatada iaprecaria situacidn de laindusttia audiovisual europea y su nccesidad de ayuda, se ilega a la conclusion de que el programa Media Plus no pncdc responder solo a este lipo dc desafios+es demasiado debil y ademis no deberia ser su vocacidnla dc sustituir 10s programas nacionales de ayuda. El programa Media Plus toma una serie de medidas que no tienen sentido aisladas de una politica global cuya finalidad debe ser precisada. El apoyo a1 audiovisual debe ser extendido a diversos niveles: comunitario, nacional y regional. Si lo que la Cornision pretcnde con el

programa Media Plus es sustituir las ayudas nacionales a1 cine, el resultado puede ser catastrdfico (Guillame. 2000).

Si bien el programa es htil, tste puede ser mejorado. Se hace imprescindihle aumentar su partida financiers ya que, en el contento de la ~ofensivanorteamericanax contra las ayudas nacionales a1 cine, 18s pn,puestas de la Comisi6n Europea en ayudas al cine e s t h lejos de ser dtiies. Es necesario igualmente dejar a 10s Estados miemhros sostener la produccihn.

Sirva como ejemplo de esta necesidad dc desnollo ias declaracianes de Vcranique Cayla, miembio del Conseja Superior Audiovisual franc&, que afirma que no ha habido todavia un verdadero mercada europeo de la producciirn audiovisual a pesar de 10s programas propuestos en la Unidn Europea, y que 10s programas americanos constituyen, de hecho, el verdadero denominado comun cultural dei paisaje audiovisual europeo. (Comisidn Europea, 1998: 85)

Se ha ido configurando un Escenario Audiovisual Europeo a partir de ias medidas que las instituciones europeas han puesto en juego para su creacidn y marcado por la revolucibn tecnolbgica digital.

En el periodo actual, donde toma fuerra la televisidn digital y sus servicios de televisidn por cable, por satdlite o digital terrestre, se va consolidando la dinhnica de pagar por ver a la vez que se va devaluando el serviciopdblico de radiotelevisibn.

Si laprogresiva consolidacidn de los servicios digitales es un hecho evidmte, igual desvidente es el atraso que con respecto a esta tecnologia estin protagonizando 10s organismos pdblicos de radiotelcvisibn europeos. A esto se Gade el aferramiento a1 modelo de televisidn comercial que ha llevado a organismos como RTVE a recortar plantilla e incluso a tener el fantasma de la privatiracibn sobre 61.

iDehe ser estc el verdadero panel de los oreanismas ~"blicas de radiotelevisibn?, esperemos que no. Pero . . para supenr la crisis es necesaria la predisposicihn de las autvridades eurapeas a elaborar politicas de comuni- caci6n verdaderamente protectoras del audiovisual como senicio p6blico.

Ahora bicn, si laspoliticas que emanen dclaUnidnEuropea van a seguir siendo el resultado de las influen- cias de Ins lobbys de 10s grandes grupos de comunicaciirn europeos y sigan favoreciendo unos procesos de concentracibn que estan llegando a unos niveles mas que preocupantes no hay uada que hacer.

La Idgicaindustrial se vaimponiendo sabre 10s aspcctos culturales a fin de conseguir un mercado compe- titivo que pueda equipararse al estadounidense. Sin embargo, lo industridmente competitivo est i resultando ser lo culturalmente vacio, teniendo ademas en cuenta que 10s procesos de conccntracihn del capital traspasan las fronteras europeas y afecta a la mayoria de 10s grupos privados audiovisuales.

Ya hemos vista como el s e ~ i c i o pdblico se va quedando fuera del dmhito digital, la labor esta ahora en procurar que la television publics tenga un sitio en la configuracidn de la Sociedad Europea de la Informacidn.

IY l a v i e i MORENO. Eieip,zrio iicidza~~liuuf rulapru orfir ri<!e.~i$zo de fa ~ n d i ~ r ! a f 301

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- OBSERVATORJO EUROPE0 DELAUDIOVISUAL:

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- REVISTA RESEAUX

China y la propaganda neoliberal Antonio PINEDA

Obscrva Noam Chomsky qus hemos entrado en un period" orwelliano dondc cada terminn del discurso politico acaba ushduss para significar su exacto opuesto'. Mhs de una d6ada despub, seguimos en ese "pe- riodo orwelliano": el hombre mha rico de Italia. Silvio Berlusconi, se presentaba cn su cdmpdiia electoral de 2001 como "un picsidcntc obrer6' mientras demonicaha a la izquicrda2 y, a la vrz, como campesino y empre~ sario': el alcalde de un municipio espaiiol que en octubre de 2001 quiso implantar el "toque de queda" para inenares de 16 aiios, no veia en esta acci6n el hecho de "cuartar ~ n g u n a libertad, y percibia en eila una iniciativa "progresista"" Por otro lndo,pr~cticamente no hay diaen que no observemos en laprensa o en ohos medios de comunicaci6n ejemplos de la idea chomskyana de que thrminos como "derechos humanos" o "de- mocracia" son usados con un doblerasero. En este escrito nos dctendremos en un ejemplo de actualidad donde sc fundcn procedimientos onvellianos, coma la mptura del principio de identidad racionei merccd a lo que Orwcll denomin6 newspeak, "neoiengua", y chomskyanos, como la consideraci6n dc la "democracia" y las nacioncs amigas del mundo occidental: China, una dictadura comunista quc en ias hitimas dtcadas ha ido derivando vroercsivamente hacia una economia de mercado, Dero baio el ferreu gobiemo del Panido Comunis- . - ta (lo cual dia lugar a iaexpresi6n "Un pais, dos sistemas") y la ausencia dz derechos politicos. Considcremos, en sseundo lueai. otra dictadura comunista: Cuba. No tenemos esoacio suficiente vara un estudio de la cober- - u ,

turn medihtica sobre este pais, pero en general el rhgimen cnstrista suele verse como un infierno totalitario donde se violan sistemhticamente 10s deiechos humanos y, lo que es cierto,nocxiste unademocracia basadaen elecciones libres. En enero de 2001,ABCdestacabaen un titular que "Fidel Castro celebra sus 42 aiios de poder totalitario en Cuba hostigando a la oposicibn"; cinco meses desputs, el presidcnte George W. Bush afirmaba en Esoaiia oue Estados Unidos tenia la intenci6n de mantener el embareo sobre la is1a"hasta aue Castro libere " w

a 10s piesos: celebre elecciones y abrace la libenad"! EEstas afirmaciones pueden resnmir la postura hacia Cuba por pane de un ampiio espectro politico, desde la derecba conservadora hasta la socialdcmocracia.

.( N<>TASA, .,.:.,A P A G , W

' La uplicnciba que h ; ~ c Cholnrky dcl neirwenk owcllihno, scgiin la cual cada palabra ncaba signif~czmdu exactamente su conrrxlo, tiene un ejzmplo muy 8ignific:ttiia cn ci ideologemd riel "lihrc mercado". muy preserite en 10s andiiais choinskymos de IadCcnd? de 1940Ya en liiisianrs necrmrior dice el sutor quc crc "libre mercsdo" no es ni much0 rneoos librc, sin" un rufriniirno pari~rncubtir cl podei dc isi pandca cmprzbaa. 'Merecr la penv drswcar que. u pen= de tado lo que i e hubla sobre politicas hbeinles de libre comercm, 10s doi sectores princip~les de in econodi dc EEUU que iiguen siendo competitivoa dcnlio del comercio mundiai -la indurf~in de alt;i 1ccnologi.t y la iigricultura de capital in lens ivo re bnnaii nmbor en cl subsidio islsrvi y en un nlercvdo gvuntizado pnr el Eatado". Naam Chomsky (1992): Nurionrr necusarius. Conm,i dr ipsao,a i r i l fo ni ins soiiud<~der 'le~umoodri<ai. TriraducciOn dc Loicto Bravo de Urqda y juan Jose Svavedia Estehm. Mudrid. Libe~ttric~lProdhuli, p. 46. "Cualquier cow grave qtiz ncurrv serd C U I ~ ? de la izquierdnn,dijo el 20 de ahril de 2001 (citudo en El Poir, 22 de cnbril dc 2001. p 5). ' VCnae Birclra, 27 dc iebril dc 22001, p.37: :WC. 13 dr s h d de 2001, p.26. "BC,2deoctubiede2001,p.37.

'IIRC,Scvilln,2dcrnerode2O0l.p.l3. *ABC,Sewlln. 13 de judo de 2001, p.20.

20 Antonio PiNEDA, Chlnov!~ ,pv , ,pc~~~~n 'Snm~,hh~nl 307

En el caso de Cuba, la Iiberacian comercial, si entendemos bicn, depende de la democratizaci6n politica; tal v cnmo cxiei6 la Casa Blanca en mavo de 2002. deberian celebrarse clecciones libres. liheraciirn de 10s ~~ ~ , ~ ~ s~

presos politicos y "refonnas hacia una vrrdadera econornia de mercado"'. Dado quc, como Cuba. China es una dictadura comunista basada en el control totalitan" dcl Partido, podriamos ssperar racionalmente qiie, si A=A, el buen trato econ6mico depcndil dc que China tambitn "abrace la lihertad". No ohstante, se trata de una lihertnd muy difercnte, y asi suele ser reflcjada por la propaganda liberal" Dado quc China si cumple el tercer requisite mencionado anteriomcnte (rcfomas pro~mcrcado), los otros dos requisites; que pueden resumirse en libertad politica, no se tienen tanto en cuenta. "El cambio en Cuba, sin duda, comienza con Pa rcconciliacion con Estados Unidos", escribe Cdrlos Alberta Montaner, "pero esto dificilmente va a suceder si antes no hay una cierta apertura democ~Atica"~; deberia aiiadirse que la "reconciliaci6n" con China ya es un hecho, pcro cn cste caso no sc solicita ninguna "apertura democratica". Segdn el portavoz dc la Casd Blanca An Fleischer, "el pueblo cubanodebe ser libre de hablarcomo quiera y de venerar aquien quiera. Laprensaen Cuba debe sertan librc coma lo desee"'" alga que no suele pedirse con el mismo enfasis al regimen estatal-capitalists chino. Fleischer hizo estas declaraciones en elcontentode un viaje de Jimmy CarteraCubaen2002,donde Carter dijo que 10s gobiemos que no respetan 10s derechos humanos "estan condenados a1 ostracismo""; no obstante. y a pesar de no respetar 10s derechos humanos, China no est6 ni mucho menos condenada "a1 ostracismo", consi~ derando las buenas relaciones enistentes con laAdministraci6n estadounidense, con Id Uni6n Europea o con 10s inversores intemacionales. Mas aiin. es muy significativo que cuando se alude a Cuba se habla con frecuencia de "la repiihlica comunista decana entre las del m u n d ~ " ' ~ o d e "el ultimo pais comunista del rn~ndo" '~ , pero casi todo el mundo olvida cierta repiiblica comunista oriental, con un rt-gimen totalitario de Partido iinico, y, por cieno. m L antigua que el r6gimen cubano. En pocas palabras, no es lo mismo "el monolitico regimen cubano"l4 que esa fascinante oportunidad para la invcni6n que es China (no menos monolitica en lo politico, pero sin duda funciond cn lo econ6mico),

-) NOTA3ALPEDE.PA..N*

'MC,SevilIa,21 demayodc 2002.p.24, "1 parodo de iu ~ehnducii ln comtinistn inli.moy;, ipuiitd, en un documcnio ds 1997.el diferenie nato que recihen mlhns estados

comunistar.M~mmras 'acuhilel mundola veinequivoca8nentede pme deloapobres conbvrl cvpitv1irmoneoliberal.Chinnes visla *or 10s mirmos ojos cam" "0% rcgion:,l aubre elpl;m" polhico-militirrcierfanlenfe no contr.lpuestn a Ion nidener capitalistas contcmpoiincos. No es una casualidad qoe Cl~ina lhya renunciado n ~ j ~ ~ ~ i l ; v el drrecho de veto a la OUU en inter& dr 10s paires pobics contmel impenaliamo, como en el caio de la guerraen el Golfa. y Ihnya obteiudo a cambio cliusuiri ptiuiirgiad?s deide el ptmio de vista econ6mico y un cinico desinte*~ nceic.? de la cuerridn de 10s deiechoa humanos. Lo testimoilia el rsciente voto en la ONU que h;i coi~dcnrdo inusiladarnenle Cuba y nhsuelto China cuvnda resulta cvidcnlr $1 todos que con ci us0 inslrumsnlal dcl melro de 10s derecllos 1mrn;moa h;, tcnido que iuccdei cnbctamcnte lo con~v t io . Ciertamente China er un grim psiis con una i.1rg.l tr;tdici6n r e v o l ~ ~ ~ ~ n s r i n y 18 ~ursfidn de qu6 cora lrri en el f~ituro se encuentrn rod;ivi;i abieita, prio en el estado actual no pucde slquirra lejvnameilte pensnr quc re puedn tomar como ejernplo o much" menos corn" xnladela para laa hrcrina que luchm para ir supcrticidn dei ('Sobm la Politicv Internncianal", publicado en Rrbriidn. 29 dc no~iemhre de 1997. Disponible i n Internet - 19.032002-: HffpIlwww.rebclion.orgl~nttrnaci~n~llitvlindc.ht, pp. 5 ~ 6 ) . Como vcremor a lo largo de nucslro uniiiiis, no hvce faitn seicomuliiifv grr;i ~erc;ii;aic h qucChinaes lo menos alciado que huydel 'capifalisma" cn hi sctutilidnd. . .

' 1 . 0 ~ d,i,,im~o.rdaABC. 3 demano de 2002,p. 7.

"'Mi'. Scr illa, 14 de mayo de 2002. p. 25 " Citadoen ABC. Sei,iilu, 15 dem;iyo dc 2002.p.28.

"M. Manin Fen;md.MC. Seiilln, 16 demeyode2002, p. LO. "Carlos Albenn Monfaner,ABC.Sevilin. 8 dc juliu dc 2002,p. 30. '%BC.Se~'illa. 12 de juniode 2002.p. 34.

Desde una perspectiva mbs amplia, las rakes del cariiio estadounidense hacia China son antiguas, desde que Richard Nixon sentenciasc. tras su hist6rico viaje a China en 1972 que el mundo "ha cambiado". "Lo que sf se alter6 a la velocidad del rayo", escribe el periodista Pedro Rodriguez, "fue la balanza comercial entre Estados Unidos y China. Entrc I971 y 1973,el comercio bilateral dio todoun agran saito adelante*pasandode 5 millones de dolacs a900 millones de d6lares"". El avanceecon6micosc ha prolongado durante tres dkadas, hasta el punto de que la cifraactual de intercambios comerciales superalos 80.000 millones de dblares anuales. Una de bas causas dc estc "salta" puede explicamos el "abraco de la libenad" pot parte de China: "un mayor superivit a favor dc baratos piuductos chinos cimentados en una mano de obra que se contenta con el equiva- lente a medio euro por hora de trahajo"'" Los chinos "son enomemente competitivos por el bajo costo de su mano dc obra y son especialistas reputados en falsificaciones de todo tipo de productos"; logros admirabies de una China dinimica donde Pa gente "trabaja duro" y lograproezas como la construoci6n del hotel Jin Mao, "el tercer edificio mas alto del mundo, en un tiempo record: 10s obreros trabajaron en trcs turnos de ooho horas"". Estos logros estan basados en condicioncs de trabajo esclavistas, donde 10s sindicatos estin prohihidos y la tortura sc practica de forma "generalizada y sistematica" en "comisarias de policia, campos de reeducacidn pot el trabajo, en el propiopilesto de trabajo y en lugares piiblicos"" (la Confederaci6n Intemacional de Organira- ciones Sindicales Libres describid cn su momento a China como un "capitalismo vordz en un estado poli- cial"19).

Chomsky diria que, en el newspeak habitual de Occidente, esto es un ejemplo de "democracia" ejemplar. Las oondiciones laborales chinas son la "ventaja comparative (factor trabajo)" que, seglin la especialista en cconomia de China Leila Femindez-Stembridge, debe "potenciar" el pais, "promoviendo de f o m a m b efecti- va la inversirin privada (factor capital)". Tal es el eje de las refomas chinas: la bajada de harreras comerciales v el "crecimiento exoonencial de la inversi6n extraniera directa. eracias a la reduccibn sustancial de las barreras . " burocraticas y financieras para cstablecerse en el mercado chino", afirma Fernandcr-Stembridge. No obstante, esta profesora adviene que la "euforia ccondmica impulsada por el nuevo papel que le toea ahorn dcsempeiiar a China en el oroceso de elobaliracidn no deberia memm 10s reauisitos basicos de una distribucibn mas

u

equitativa de la riqueza a lo largo y a lo ancho del p a i ~ " ~ . Ajurgar por el dato de que China tiene el r=cord mundial de millones de personas hambrientas (225 millones del total de 815 millones dc personas que pasan hambrc cn el rnundo2'), la distribution de la obvia riquera quc se esta generando en el pais no se repartc demasiado cquitativamente.

Hay que entender esta cuforia ccondmica e inversora en su contexto: "Un pak con 1.260 millones de habitantes, en pleno crecimiento y con un sdlario medio de dos dolares a la hora es, irremediablemente, la meta final del capitnlismo estadadounirlense", escribe Enric Gonzblez en El Pais''. Las condiciones salariales y

.( N0TASAL.lE.E La %.,.A

" LNI dtlniillpos LIv M C , 24 dc fcbrero de 2002, p. 13. 'VPcdio Rod~igigurz, i ~ . 'it. p. 13 '' Casirnirn Gnrcia~Abadilio, "Chion \uclic a1 cluh", Ei Mundr,, 12 de noiiembre de 21101. p. 33

' V l P n i r , 13defehrerode2001,p.6. cit;d0 cn rinmdo M C ~ ~ ~ Z , ~ ~ ~ b q ~ d ~ ~ ~ ~ medo mundisr. EI pnir. 26 de junio dc t ~ ~ 6 . p . 52.

"'Leila Fernbidel-Stcmb~idgc:'.China 2001: un socio fundamental enin OMC'. tlPiib. 10 denoricmbrc dc2001, p. 18 " ABC. Sevilin, 11 dc junio dc 2002, p. 54.

I5 de vhiil dz 20111, p. 2.

20 Antonio PINEDA a ~ ~ i n y l o p r ~ o r n l i h ~ r o l 309

laborales no son 10s linicos logros de este pais tan qucridn por 10s invcrsorcs occidmtalesz3, que el 10 de noviembre dc 2001 log16 entrar cn la Organizaci6n Mundial del Comercio r u n dia hist6rico", seg6n ABC)". Este magno acontecimiento file prccedidn, poco antes. por dieciocho ejccuciones realizadas en un s61o dia, fmto de una camparia contra la delincuencia bajo el lema "Golpcar duro"; organizarionel: pro~derechos huma- nos calculan queen el aiio 2000 se llevaron a caho 4.000 condenas a muertez'. Justo cuando cl picsidcnte del gobiemo csparial, Jose Maria Amar, y casi doscientos empresarios espaiioles se encontraban en China (con el fin dc "convencer a 10s gobernantes chinos dc que eliminen algunas trabas burocrftticas que impiden que las relaciones econbmicas entre los dos paises hayan alcanrado niveles mis altos"9, China ejecutaba a dier perso- nas, mientras Aznar solicitaha un mayor respeto a l o dcrechos humanos. "El presidente chino, Jiang Zcmin, dcsov6 asiuna vez mAs las oeticiones oue en este sentido le hacenllcear 10s dirieentes occidentalcs". coment6

2 - El Pais"; efcctivamente, durantc el aiio 2001 "fueron cjccutadas en China mBs de 3.000 personas, cifra que dobla la del resto del mundo", segun Amnistia Interna~ional'~.

Las qecuciones no son Iaunica formade represi6n: en febrero de 2000,20.000 trabajadores despedidos de su trabaio en la ciudad minera de Yaneiial-haneri se enfientaron durante ues dias a la policia v el eiercito, lo - . . cud "puso de relieve el desafio al quc se enfrenta el gobierno chino en su intento de cenar las emprcsas propiedad del Estadu, dejando a millanes de obreros sin trabajo. Este desafio se toma todavia mis decisivo en un momcnto en el que China se prepara para entrar en la Organiracibn Mundial de Comercio, un paso que aumentarft la competencia cuando sus mercados se abran mAs a Pas empresas extranjeras"". Dado que las exigencias de la OMC pesan mis que la agitaci6n obrcra, el rigimen comunista se veriforrado, suponemos, a redoblar sus esfuerros para detener este tipo de "desafios" sociales. En 1998 The Econo~nisf ya advertia del peligro de "caos social" que podia traer el desempleo masivo'", dada la enorme cantidad de pohlaci6n formada por (a) millones de despedidos de las empresas publicas y (b) millones de personas que conforman una pobia- cion flotante procedente de Areas rurales para desarrollmtrabajos que nadie quiere tomm. Noes de extnaiiar que la politica de "golpear duro" sea la respuesta autoritaria del Partido Comunista Chino (PCCh) a las alarmas ncoliberales y 10s geligros de ilesestahiliraci6n social.

Otro aspect0 de la politica "sociai" china es el control dc la natalidad, que ha deparado en los ultimos aiios autenticas historias de horror. Algunas clinicas ginccol6gicas son ensalradas como "tesoro de la civilizaci6n y del amor a los ni80s"~'; Orwell hubiera someido ante esta caracteriracibn de un elemento crucial en la politica

-( hO,AS.."~E"i,A PAG,hA

2' scgun 1niom6 E l ~ ~ i ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ i e m b i e d e 2 0 0 1 . ~ , . u i ~ s firmas alemanas invcrtidn 10.000 millaneade euros.d.?do que'el rectoialcm.tn (...)i,ecn el mercrdochinauna delosptinciprlesclic~ites &I futum" (2denavielnbre de 2001.p. 69J.l.aa inreisiones espadolas en Cliinu,segrinABCEconon~in (21 deocluhrede2001.p. 12),au~nenturonun550porcientaentre 1998 y 1999.sicanzundoen2000los 5.548 milloncs de dillares En cuanto r Ertados Unidos. st, indualnv"ha >nvertida en China25000 miiluncs dc dillares (..I en las do3 liltimilr d6cud.l~ y nilllra a hderarlncanquiarn rlela lii~imafranteradcic:~~ilai~smo'(EiPnir, 15 de abril de 2001.p. 2).

" ABC, Seviila. 11 de inoviembre de 200l.p. 68.

:'ABC,Sevillv. 8 d r noviirnbre de 2OUl.p.12.

'a ABC, Sevilla. 25 de junio de2000. p. 28

:'El Pais.28 de juriio de 2000. p. 19.

" M C , Srvilla.27 de juniode 2002.p. 26. "ElPnis, 6 h rbtil de 2000. p. 5. '" Citsdn en J;m Sackmvn Enton (1999): "Ch~ns Update: Economic Relomi md Political Realities', en Social fdi<ratinn. vol 63.2,

mwzo dc 1999.p. 72Truducciilnpropiv.

de manoduradel Estado y llas autoridadcs localcs, basadaenmttodos deintimidaci6n.esterilicaci6nfurzosade Pas muieres J, multcas ward aauellos auc sobrevasen Pas cifras oficiales de hiios. mientras las dimensiones reaies . ,

del "amor a 10s niiios" profesado por ias autoridades hacia 10s bcbts no permitiiti~s son vedadas pot 10s medios de comu~cacibn".

Si bien el mamismo-leninismo es sistemiticamente satanizado pot la propaganda liberal occidental, parece que existen excepciones a1 caso, por mucho que esttn personificad~s por rigidos patidos comunistas en el podcr. En un articulo titulado "China: el atractivo continlia", Javier Valero (consejero delegado de la Compaiiia Espatiola de Seguros de Credito a la Exportation) comenta con cntusiasmo el atractivo de China para 10s miembros de la OECD; concretamente, para Espatia supone "un pais prioritario" de cara a la exportaci6n e inversibn, iQu6 factores condicionan este mercado tan atrayente'! Por ejemplo, el hecho de que "la clnse poli~ tica del pais ha demostrado en las dos liltimas decadas pragmatismo y sensibilidad a la hora de mantener lo que sc ha dcnominado asocialismo de mercado con caracteristicas chinass"". Ya hemos visto en qut oonsiste id

"sensibilidad" dcl gobierno chino hacia sus ciudadanos: parccc que la "sensibilidad" hacia los inversores es algo distinta. Tambitn es digna de alabanza la "capacidad dc conjugar diferentes fucrzas poiiticas y sociales", tales como "partido, intercscs econ6micosW o "dificultades cn la poblaci6n provocadas por el reformismo" (l+anse estas "dificultades" como la explosi6n de paro, pobrera y exclusi6n generadas por las refomas socia- les). Todo ello ha pcnit ido que el pais "crezca" y "mejore las condiciunes generales de su pubiaci6n", entre otros triunfos. Lo importante, no obstante, es que el rkgimen chino cornunique sin problcmas a Occidente que las hoidas de chinos descontentos no van a suponer un obstbculo; asi,Valero habla de "ciertaoposici6n intema que, al igual que ofros aspectos de su politica, son dificiles de calibrar, pero que han sido superados, con un pragmatismo quc, en el futuro, deberj ser compatible con 10s puntos de vista de la opini6n pliblica internacio- 11a1"~~.

Es dificil comprender, en cl caso chino, la dochina occidental de que el respeto a la democracia y 10s derechos humanos seala antesala de las relaciones econbmicas y politicas; mbs bien,parece que son Ins buenas relaciones econdmicas las que determinan la observancia o node 10s derechos humanos. Lds dclcgacioncs occidentales de politicos y empresarios suelen ir a China a conseguir buenos contratos comerciales, mientras la democracia v los derechos humanus Darccen oosoonerse ad infiniturn. En el caso chino 10s comentaistas occi- . . dcntalcs suclcn adoptar dos postnras: par un lado.la aceptacibn rle facto dc la tirdnia comunista como el mod0 de gobierno ideal pafa 10s chinos (soiprendentemente, no se pide lo mismo para los cubanus y utros restos del mundo filosovittico):

La enperiencia de los iiltlmas aiios parece dar la rardn a los que consideran que el actual sistema politico se conesponde mejor con las rradiciones del pais. consiguicndo una seie de logios dificiles de imaginu drsde una perspectivaaccide~~tal. La habilidad para mantenei estas caracteristicas es la claw para que China siga evolucionan- do hacia una econam'a con mis recursos y demandas de bienes y servicios :xtranjeros3'.

4 N"!A.ALP,b.L. "As,..

"1dnil.p. 37.

"laucr Vulera (2000): "China: el ntrucfivo costinlid', en Ero~ioiiiio eric,r;or d' 13. vcisino dc 2000, p. 48.

"ldrlil. p.49.

" / h i t . p.49.

20 Antono PINEDA. Chitlay fopiopagalldonioirho.nl 31 1

El esquema es claro: el control del Partido es la cansn del "atractivo" chino para las plutocracias occiden- tales, erxo debe continuar.

Por otro lado, la mnyoda de comentaristas recurre a la profecia dcmocrbtica, desde la creencia de que la presencia de China en la OMC "impulsara las refonnaa emprendidas, casi en un viaje sin retorno hacia el h b i t o politico", hasta la idea de que "la irrupcidn del capitalismo en China no es mts que el primer sintoma del prdximo advenimiento de la democracia"'! No obstante, estc "advenimiento" pi~rece estar sucediendo desde hace varios arios, cuando se produjo la "inupcion dcl capitalismo en China". En mmzo de 1998, mts de ires aiios y medio antes de la entrada de China en la OMC, la Asamblea Naciunal Popular ya "aprobd un amhiciaso plan dc reformas"paraque 'lamaquinaria del Estado no fuera unaremoraquc impidiese el desam- Ilo de China". Este "desanollo" se logrd despidiendo a cuatro millones dc le"funcionarios improductivos" y mcdio milldn de militates, siguiendu una tradicidn reformists segun la cual a finales de 1997 se habiaenvindo a1 p a n a dace millones de asalariados. Emilio Moreno seriala que el proceso de reforma "est.6 creando un tlujo de despidos en las empresnspublicas de entre cuatro y siete millones de traha.iadores anuales"". El resultado es "un plro galopante en la sociedad china que no esti acostumhrada a tenerse que huscar la vida sin la ayuda dc papa Estadonix. Lo irdnim es que esta idea de renunciar a "papi Estatlo" no se aplica a las delegaciones de politicos y empresanos occidentales que van a China a negociat precisamente con el Estado, para conseguir buenos contratos. En esos dias, el soci6logo Dai Jianrhen dijo que la incipiente clase media que se estaha farmando jjunto a milloncs de nuevos pobres y desempleados) necesitdria "aumentar su nivel de palticipaci6n politica. Entonces Ilegari la riemocra~ia"~. Mas de tres aiios desputs, la clase media sigue consumiendo felir- menteal modooccidenta1)~llevandoa cabo la doctrina deDengXizioping ("Enriquecerse esglorioso").perocl "advenimiento dc la democracia" aiin no se ha consumado. En junio de 2002, Valenti Puig seiiala que "el reformism" politico [en China] es de naturaleza cmbriunaria, con notables incertidumhies y riesgos para ia

~~~ ~

Aylldn en ABC, en el campo politico "10s progresos han sido escasos, a pesar de que muchos dirigentes de Occidente esperaban que las mejoras econdmicas trajeran consigo la apertura politica de foma que se cumplie- ra otro proverbio chino que asegura: <<Si abrinios la ventana, junto a1 aire entran las moscasa"".

En lugar de moscas, lo que ha cntrado par la ventana son 10s estragos hahituales de la politica neoliheral: un aiio antes de la entrada en la OMC, China continu6 desacostumhrando a sus ciudadanos al cuidado de papd Estado con "una vcrdadera revolucidn laboral" que incluye acastumbrar a la disciplina de nlercado a treinta millones de funcir~narios "para equiparar sus derechos y sus i>bligacionea a los del sector privadn"". Entrc 10s "derechos" del sector privado pueden contarse los que goran los trabajadures de las fjbricas de las "zonas econdmicas especiales, unas faeas de impuestos reducidos quc cre6 Deng Xiaoping con el fin de atraer las

4 NO,*S*LP,E1F ,APLG,NA

"Editounlde AXRC. Sevilii, Lode noviembrc de 2001: Gnni;l-Abadillo. op. cit.,p. 33.

i'ermlia Morena (2000):'.El mercndochioo de infraestmcturus",en Ecoiion~in vriri ior no 13, veinno de2000.p 87. "iiBC,Sevilln,25 & juniode 1998.p.16,

'9Ciiado en Idmi. p. 17. 'OLos dorio,nniqor <IiMC, 30 de juriio de 20112, p. 9. " AHC, Sevilla.26 de jtlnio de 2OUD.p. 28. "ARC,Seiiil;i, 15 de vgorta de 2110O.p 52.

invcrsioncs exwnjeras (...).En eatas fibricas no existc ninguna dc las vicjas garantias: !as mujeres trabajan muchas horas a cambia de aueldos muy bajos, y no cuenttm ni siquiera con unos nivclcs minimos de higienr y

~~~ . . ~eguddad"~'. Los intelectualcs no lo ven asi: para el proresor de Yale Jonathan D. Spmce, uno de Ins magores exoeltos en Histnria de China. las "zonas econ6micas esoeciales" v "las inversiones exteriores" son eiemolos . A

de "avdnccs dc carjcter econ6mico""'. Una vez mis, lo "eoon6mico" no parece englobar 10s derechos huma- nos, sociales o lahorales.

Enrique Fanjul y Dario Valckrcel, en un nlimero de Econorniu Exterior. dedicado a China, interpretan la politica de "reforma" adoptada en 1978 porxiaoping como "unaespecie de pacto social con el pueblo. Por un lado, Cste se comprometia a aceptar el poder del Partido Comunista. Coma contrapartida, el partido se compro- metia a otorear a mss de 1.200 milloncs de eobernados un mado creciente de libertades oersunales v. subre " u - , . todo. de bienestar econdmico"". 24 afios despuCs el "pacta social" revela que loa chinas disfrutan a1 mismo tiempo de una tirania cstatal y de una tirania de mercada.

Puramente orwelliana es la concepci6n de las reformas antiBstado en la ect~nomia (es dccir, librarse de "pap8 Estado" eliminando el plmo empleo y lajusticia social en pro de un capitalismo salvaje) y la inexistencia de reformas antiLEstado en la politica, que se plasman en "Cxitos comerciales" en contrastc con "una firrea dictadura que dirige la mayor organirnci6n dc trabajos forzados del mundo", en palabras de Mateo Madridejos, dedicada tambiin a reprimir a las minorias, perseguir a 10s disidentes (lo que se imputa siempre a Castro, s61o que con la dicraduia cubana se cs mcnos benevolente) o aplastar las revueitas campe~inas'~. En abril de 2001, China"ejecut6 al mmas a 89 personas y conden6 a otras 46 amuerte"enuns6lo dia,enel marco de unafuerte campaiia contra la criminalidad. Entre 1999 y 2000, la criminalidad aurnent6 un 50 par ciento", pero en lugar lie intentar paliarla con medidas de justicia social (demonizadas durante dCcadas, rccordimoslo, por el coro de la propaganda nealiberal internacionai), el Estado chino (totalitariu, no lo olvidemos) responde con mcdidas de represi6n y escaso respeto a 10s derechos humanos. En nucstra opini6n, lo que se esconde tras este esqurina orwelliano-chomskyano (cariiio pur parte de las "democracias" hacia un pais a aBos luz de la democracia y 10s derechos humanos, micntras se demonizan otrus paises que tampoco 10s respetan) es lo que para las empresas occidentales aupune todo un sueiio: un Estado fume, dictatorial a sei posible, que permita un sistcma de mer- cado a ultranza y controle fCrreamcnte, ai mismo tiempo, 10s movimientos obreros y ciudadanos.

Un informe publicado por Econoaiu Exrfri,,,r en 2000 recordaba que, seglin la Constitucidn de 1982, China es un "Estado socialista gobernado por una dictadura del proletariado y liderada por la clase trabajadora y el Partido Com u~s t a Chino (. . . ) En las enmicndas constitucionales aprobadas en 1993 se definia a la Rep& blica Popular como una .economia socialista de mercadou, aunque sin precisar el alcance de su significado y

4 N"7.5.L P,L "& LA PA.,..

"EN Pnix Semn,iaN. 22 de juiio de 2001. p. 34,

Jonathan D. S n c n c e M C Cuhura1.29 de m i o d e 2002.0.20

, ~. "Mniea Madri<lejos. "Clnnn. 25 a i l w sin Mu<'.BIuiico?,~ey~u,9 de septienrbre de 2001.p. 18 " E l Pnis. 13 dc ;lboi dz 2001. p. 3.

20 Antonio PINEDA. i%i ir i#~iopiopr~oi~dunrr i lzbi iai 313

aclaar la aparente contradicci6n entrc Ins t6rminos ssocialista* y emer~ado*"~! Es interesante comentar quc esa "clase trabajadora" que lidera, junto al PCCh.cl "Estado socialista" debe ser algo masoquista, pues, como observa Jana Sackman Eaton, "la economia de China puede estar modernizftndose, pcro a un alto coste para la clase trahajadora"", Sin duda. 1a"clase trnbajadora"esti sacrificandose, pero para el heneficio de lo que en la pro~aganda neoliheral se denomina "la economia", es decir, 10s intcrcses pnvados de las multinacionales y r l . . - sector financier~. En cuanto a su "liderargo" del "Estado socialista", Ins frecuentes enfrentamientos cntre las fnerzas del gobierno cr>mnnista y lm trahajadores dan bucna cuenta de la irrealidad de la "dictadurn dcl prole-

La visidn de este panorama porparte de Ins lideres chinos es netamente orwelliana: "La cadena central dc la televisidn difunde regularmente algunos reponajes en Ins que ensalza el papel drsempefiado por 10s ernpre- sarios en la edificacidn dela industrianacional g explicaque noexiste ninguna contradicci6n entre su posici6n de rniilonarios v lalealtadal o~rt ido"~? dadoane lasfilas del Patido Comunistase llenan de ricos desde aue en ~ ~ ~~~~~~~~~ ~~~

1999 iemodific6 IaConstitucidnpara reconocer a1 sectorprivado, podemos entender que Comunisia= Capita- lists en la neolcngua liberal aplicada a China". "Todo el mundo hace cvmo si las csencias ideol6gicas que inspiraron la LargaMarcha siguieran cstando presentes en cl pragrama dcl partido. Nu es una contradicciSn, es ia forma que han invcntado 10s chinos para avanrar sin que sc resquebrajen las estructuras dei Estildo"'! Omell y Chomsky se reirian ante esta "forma para avanrnr"; sobre todo, dado que. en lugar de ia Larga Marcha maoista, se ha hablado de "la larga marcha econdmica de 10s tltimos a o s " que ha "ensombrecido" una "epo- peya [la Marcha maoista] que algunos han comparado con la Anihasis descrita por Jenofonte"".

El primer ministro chino Zhu Rongji teorizaha la peculiar ecuaci6n Comunista = Capitalists en junio de 2000: "Al comienzo zprendimos el modelo sovi6tico.Ahora nuestra mentalidad ha cambiado hastantc y esta- mos construyendo una estructura econiimica de carftcter socialista. No encuenuo ninguna contradicci6n mtre unaeconomialiberal y Ins ideales comunistns"'4.Evidentemente, no hahianingunacontradicci6nen,por ejem- plo, admiti la entrada de empresarios privados en el Partido Comunista Chino desde julio de 2001. Por otro lado, una de las formas de construir "una estructura econdmica de caricter socialisti? parece consistir en la

~ ~

I' Calllo bien reiinln Fernando Delnngc, aubdilectoi de In reviala Poiiiico E.,iriior. "aiumir loi pnl~cipioa del libre mercado supone ahandanai ha ideas del iundldorde la Rep"blica Popular IMao]. per0 ri rnvnrenirniento dc un msierna leniilintn. is iniiairnclven que el partido esla 6nica luenfe de anbidutiay la decididnpcnecuci6n de fado faco illternlira de lcnll.~dciud;ldunn indicvn que Pckin no ha iogrado supcrsr in confradiccibn de cilmorealizaruna aprdaia s61a a mcdii~r"("El n w f r r y i ~ del Gi.rnTimose~,LoiDi2t,~iri~0.~ de ABC.9 de sepliembre dc 2211l.?.9i.

, . "Fer~~;bndo Pastran". "China.8 puntodcdcspertai'.MC. 16de julio de 1999.p. 167. En la piginacltniiiide esre viiiculo tambign se

nponnn dntos mbs positivas rubreiaeconomiv china.como que ei snl;rlo anus1 deun obrerc ''era hace veinte 860s de unas 10.000 pesetas. Hoy supera lna 130.000' (Ide,,~). Sin ernbargo.dos aiioi de ip~es h i Pni .~ (15 dr abtil de 2001 . p 2) cnlculaba un svlvlio media de do$ dOlal~r a is hoia. lo que a1 cnrnbm aproximnda que lenialuperetv (antes de deaupwecci) irapecio ul dOlnr (unai doscicnms pesetas por dilini), haria neceslria que el obrelo trabtijlse lor 30 dias del rnes durante ocho hor;s para obtenei nn sularia de 96.000 p r s e t s s , ~ bicn tmhajar diei horas diarius durnnte 10s 30 diva del mes para obrenei un stli;~rio dc 120.000 pesetas. u once horas dizlnar d u m t e los 30 d k s dcl mes psra gnn;r 132.000 pesetas (a1 camb~o actual -~b~iii dde 2002- en Eaoa. uom 577, 721 g 7R1 Euros ierpecrivomentel.

destruccidn de 10s logros sociales que habia conseguido la dictadura china en (suponemos) su fase "aovittica" y, de paso, conseguir puntos paraentraren la OMC. La unidad de trabajo en China implicaba no s6lo el empleo, sino tamhien servicios medicos. vivienda o educacidn; todo eso esti siendo crosionado con los dcspidos masi- vos, mientras "el gohiemo implora a1 sector privado que absorba el desemple~"~', lo cual, ldgicamente, no se realira compietamente. Un reportaje publicado en El Pai.~ Sernnnnl recordaba que, hace 20 aiios, 10s obreros industriales "tenianempleopara toda lavida", y que Pekinpresumia "en otro tiempo (..I de qqu la pobreza era una cosa del pasado". Mantener esu, 16gicamente, no es el progreso:

\ , . I I,.,.,;. . , r . n . . I I .., :I ...I 1 I .. I . I 'b ) .c ,,\:,:;r,.c .I.. I . . . lL,r.I..I 2 . . 1:. .1.1...,.~

I,< :i- 1.11 . 1. n I..,,, I , . . , . .. . 1.1 1.. I8 . . . I I , ... Ih.. . . I . . . I ...I I . . .I.. , . . . . . . . . . i 1 .I .; ... . I . l . r ~ . . I 1 1 1 1 ,;. rl . I ' 11 : I I < I r 1 . 1 t L > L...t.~..t~.!.~:,cc~! ! ~ , . c I I>.>.. .Ic.I-.,.) .\

. . . . . . : . I I : I . : L I . 1 . . , I .... 5 . : . . \ . c . I.JI.II.. %..In,, . 7 p . ~ 1 . : ~! I c l . , ,,:.,:I . . ) .r.lr., .... .Ic ..I C . 1 ' I... ' I t . .).I ..,..,~I.I 1.1 .J l i ' . I ) I, ' r , .C'I I . l I

Estos triunfos deben entenderse como pa te de una disciplina de mercado que la oligarquia china ha acep- tado gustosa; disciplina inciuida en su iifiing liberal: tms el acuerdo que dio en mayo de 2000 el empujdn definitivo a la entrada de China en la OMC. el ministro de Comercio Exterior y Cnnperaci6n Shi Guangsheng prometi6 que "China seria un "buen alumno" en su cumplimiento de los requisites de la organiracidn. La Uni6n Europea era perfcctamcnte conscicntc dc que la "reforma" de las empresas estatales dejarian a millones de personas en el para, lo que en neolengua liheral se conoce como "competitividad". Precisamenre en eso radica el "atractivo" de China: par unaparte.con el ingreso del pais oriental en la OMC las empresas occiden- tales obtienen rebajas arancelarias y mis facilidad para entraren el mercado chino; para China, el atractivo esti en "liberaiizar su economia", "hacerla mas competitiva", recibir mas inversibn y afrontar el reto de que "la supervivencia de sus poco eficientes empresas publicas se veri amenazada par la mayor cornpetencia ex t e~ rior"". Todo ello, par supuesto, cs aplaudido par las empresas occidentaies, como las cadenas de franquicias - -

queestan descubriendounnuevomercado alliy destacanel "importante aumento del consumo, lareduccidnen los oroblemas de contratacidn v mantenimienta de oersonal lotra forma de decir "orecariedad 1aboral"l. la facilidad en la expansidn y la clara disminuci6n en la in~era idn"~~.

Aparte de estos maravillosos atractivos, fruta del dogma neoliheral. China deberi tambien refonnar el scctor financier0 y, lo que acaso tendrimas efectos sobre la poblacidn, re fonar el scctor publico, que tiene un peso "clevadisimo" en la economia, pues "es el gran generador de empleo y suministrador de vivienda, aten- ci6n sanit'uia g todo tipo de servicios sociales a sus trabajad~res"~~. Coma puede entenderse, todo esto tendri que acabar, como parte de 10s enormes beneficios que recibira Chinapor su occidentalizacidn. Lo mis curioso es que nadie incluye el control dictatorial del PCCh coma uno de 10s elementos del "sector publico" que hay aue reformar. Asi. en seotiemhrc de 2001. ABC celebraba en un editorial titulado "La mutaci6n de China". la , . "largn marcha dcl comunismo a1 capitalismo. Es decir, un proceso de biencstar social,pero con enormes reditas

?<I An lono PINEDA. C l ~ ~ n i i r ~ ~ ~ p i u p n ~ o i ~ d u ~ i e o 8 i m l 31 5

politicos""'; dos meses despuCs. Cnsimira Garcia-Ahadillo describia dc csta forma la transfomaci6n sufrida por la ciudad de Shenzen, lo cual puede darnos una idea del "proceso dc bienestar social" al que se apronima China:

El capitvlismo salvajc ha echado rakes en esta ciudad donde sipuc oiideiindo la bandera roja y a reces puede oteiusem alglin murvlelreVaio dc M a o Lavidalnediade sus habitantes apenas supera los 30 iliios. No hay salnrios files, ni seguros sncivles. Laa familias se hacinvli en pequerios apvltamenloa de 30 metros cuadrados en toires gig an^ tescas y horribles. La delincuencia es superior il la de cualquier ciudiid occidental y cn stis restuurmtes atsiladus dr gente se puede vei el porno mbs duro en video mienlias se saborea uns comida cuyos ingiedientes es mejor no prcgontar6'

A pesar de estas encelencias."los chinos ven, en estas Zonas Especiales el futuro,laopolrunidadpara salir de una pobreza y una incultura que el regimen comunista tan s61o fue capaz de disfrazar bajo la ret6rica pretendidamentz revolucionaria que puso en boga el Gran T i rn~ne l "~~ . Es dificil entender c6mo ese panorama de miseria, violencia y degradaci6n mural puede ser la "oportunidad de algo; poi otro lado, el autor parece olvidar que el mismo "regimen comunista" de ret6rica maoista es el d inh i co regimen comunista-capitalists que ha puesto en marcha el proyecto de estas Zonas Especiales para competir con Taiwan. Enrique Fanjul y Dariu Valcjrccl seiialan que ias rcforrnas son "traumbticas", y quz, junto al ran desarroilo cconbmico", han traidu "desigualdader, problemas de marginacibn, desproteccion de sectores enteros de la pohiaci6n.. Siste- mas de l u c k contra la pobrera.pensiones, seguros de dcsempleo, sanidad piibiica: 6stos son algunos aspectos en 10s que China ha de realizar un gran esfuerzo""'.

Por otro lado, para acercarse al "mercado infinito" que anhelan Pas multinacionales europeas y estadouni- denses en China6" 10s estados liberales de occidente no dudan en negociar a favor de sus cmpresas con el (en otros casos demonizado) "comunismo": como recogc ABC Econurnia, bdjo el objetivo dc "fomentar la inver- si6n espaiiola en China", la Sccretaiia de Estado ha mantenido reuniones con la Statc Development Planning Commision, uno de 10s organismos mis iinluyentes de la administraci6n china, cuyas funciones "estin enfoca- das principalmente a la pliinificaci6n a largo plaro y al control ma~roecon6mico"~. La apologia del libre mercado queda algo postergada en esta ocasi6n, cuwdo la economia planificada y la Libre empresa. el "comu- - ~

nismo" y el "capitalismo", mantienen relaciones tan -6nicas, parecidas a l a coincidencias entre la oligar quia comunista y la plutocracia que George Orwell presenta al final de Rcbelidn en la jiranja.

Este climulo de contradicciones seriaper se bastante llamativo si s61o se limitase a los detentadores dcl poder chino; no obstante,lavisi6n generalizadadc las Clites occidcntales y 10s medios de comunicacion es que China es un buen alumno de la doctrina liberal, un mercado de enplotacibn y consumo sin limites, y, acaso en dltimo lugar. urla dictadu~a comunista que, con el tiempo, reorientarb su polilica hacia la democracia formal (nunca real, por supuesto). Pero esto ultimo es secundario. "Para el pequeiio comite de dCspotas que dirigen China",escribi6ClaudiaRosettenel ~VallSrreetJ~~~~malEirrope,"lasociedad iibre y el sistemndcmocr2ticode

10s Estados Unidos son una gran amenazaS6! Puede que sea asi, pero no es menos cierto que, para las Elites de 1a"sociedad libre" y el "sistema dcmocritico" de Estados Unidos y la Unibn Europea, el "camit6 de d6spotas" chino es un aliado perfecto para la inversibn econ6mica, como asievidencia larealidad empirica". Cuando.por otro lado, se cantan las alabanzas a los triunfos de I n economia china, hay escasisimas referencias a los dcrechos humanos o a1 deteriom de ias condiciones sociales; si no; en el peor de 10s casos, se contempla la rutilante entrada de China enla categoriade sociedaddual (polarizacih brutal entre ricos y pobres) como aigo fantisti- c o g excitante. Asi dcscribia en 1999 Jana Sackman Eaton el contrasic tipicamente terccrmundista de la nurva China: "la pobrezaabyecta de la eente de lncallcenistevirtualmente alasombradelos lnaiestuosos v brillantes rascacielos que simbolizan la nueva riquer;~"",

En todo caso, no hay problems, pues la "smsibilidad" del PCCh se orienta a quien lo merece (es decir, 10s inversores y las multinacionales) y su "pragmatismo" se cifra en tener mano dura con 10s millones de chinos descontentos. En cuanto a 10s chinos contentos,podr8n seguir disfrutando de la publicidad, Ins telifonos m6vi- ies y los rcstaurantes de c o ~ ~ d a r8pida con tal de que no hagan preguntas sobre la democracia o 10s derechos humanos.

En la Conferencia lnternacional sobre Desairollo y Financiacion dc Monterrey, George W. Bush incluy6 a China (lunto a Chile o Coreadel Sur) entre 10s paises ejemplares dondc el comercio "hareemplazado la deses- peraci6n por opr~rtunidadcs para millones de sus ciudadanos"". Ya hemos vista en qu6 consisten estas "oportu- nidades" dadas las reformas chinas. Par el contrario, se supone que una de ias causas par las que Fidel Castro abandon6 Monterrey fue, seglin informa El Pais, que Bush "habria condicionado su presencia en Monterrey a garantias de que no coincidida con quien considera un dictador que reprime 10s derechos human~s"'~. No hace faita decir que China no es considerada una dictadura que reprime 10s derechos humanos a la luz de los acuer dos comerciales. Tras la declaracidn final de esta cumhre de Monterrey, Bush dijo que "Fidel puede hacer lo que quiera, lo que me incomoda es lo que le hace a su pueblo""; el trdt0 hacia el pueblo por parte de otras dictaduras comunistas no se debe tener en cuenta. El doble rasero a la hora de juzgarregimencs comunistas,en fin, contin(ian.

" Sackman Euton.~~,,.cit..p. 7OTraducci6n piopiv.

" ABC. Scviliu, 23 de mur7.o dr2002, p. 23. '"1 Puis. 22 de mano dr 2002. p. 4.

" ABC, Sewtin, 24 de marlo dz 2202, p. 26. "i. pig. rig.

20 Antonio PINEDA i%mu~!~,piupu~undonia!~heini 317

Estc es el panorama politico, econdmico y propagandistico en general. Algunos datos sobre la nueva cultu~ ra que se esti gestando en Chira y el papel de 10s grandes medlos de comunicacibn al respecto tambien pueden ser reveladores

En lo relativo a la politica de comunicacidn respecto a China, quedan ya lejos 10s tiempos en que fue el enicentrodel "oelimo amanllo"envue1toenbanderas maoistas: tambi6nauedanleioslos tiemoosenoue Wilson ~L A u

P. Dizard, dc la United States Information Agency (una de las agencias de infomaci6n y propaganda mis importantes de la Guerra Fria), declaraha que China era un hueso "duro de roer" en terminus de pmetracibn cultural, de forma que se pensaba hacerlo mediante la poderosa emisora de propaganda radiofdnica The Voice of America'?.

Efectivamente,la cultura mediiticaoccidental hapenetrado yaen China,con efectospositivos (pareceque hay un mayor grado de libertades personales) y nocivos: el contexto intelectual parece la utopia de una dictadu- ra de mercado, dado que "la gente esti hoy mis interesada en la buena vida, no en la politica", dice el sin6logo Stanley Ruse"". La experta en culturas asiiticas Jana Sackman Eaton akade que hay mis libcrtad "en terminus de material de lectura, cntretcnimiento y canales de television", si bien el Partido Comunista sigue prohibiendo programas y noticias que le son politicamente perjudiciale~'~. Es decir, una "libertad muy peculiar que no debe , I . I I . . . I I I I . I . . r I . . I 11,1:1 1r.1- .~hr.~~..,?i,~(',~,,~~rr,~ . , 1 , I: III~..II;I.\',II. ll.,\ck I,.~~.,~..I..I.I .],.I ; n.~lr.~r.,. .~~~il:.totI . ~ i I t t , ~ , . . ~ . h.rtl:. ..ln1:11111,1- , , . . .

rincos) adquieren grdn popularidad en el pais de Mao7*. Tampoco par casualidad, Hayek seiial6 en cieita ocasion que "la democracia en simisma jam& ha sido un valor central del neoliberalismo"".

La despolitizacion parece set una de Pas dircctrices de la nueva politica cultural china, en paralelo a la penetracidnde la cultura de mercado occidental. Alas jdvenes acomodados chinos de hay "les interesapoco la politica" y "pueden pensar lo quc quieran y, al menos entre amigos, decir lo que quieran. Lo 6nico que deben evitar es involucrarse en la politica de oposicidn al Partido Comunista, que ha perdido tanto su cohesidn ideo- Idgica coma su lelritimidad revolucionaria. Tiene capacidad de elecci6n coma consumidores. La libedad de elecci6n politica todavia es impen~ablc"'~. Una de las formas de conseguir esta fciiz utopia del consumo y la despolitizacion es controlar Internet para evitar la entrada de ideas democriticas:

" A1 lmismn tlempn que la Conferencia de Monterrey ae ceiebiaba una reunidn anual de la lnlimacional1.iberal en In Europa del Esre excnn,uniitr. donde re exhonabs a Cube (a C h ~ n a no,por supucafo) a no dcmur;iimBa "la inevitable nxnsicidn hscia Is democraciu policicay i a iiberladrconhmic$'(ABC,Seiiila,24dc mmao de 2002.p. 26); pvedc queia~niamddcmhnda no se efecfunse a Chinapoi p,ms dz ~ E I O S patidas (que, segiin ius pinpirs p~lnhrar . amrn la'-lihertrd y la dignidad hummu"-Idem-) ya que. aunquc cl pris dc Couiucio rnaniiciie el "aiitiguo modelo de pvnida iinico, econnmia esllal y n~irencln de libertades inmviduales" (Idem) que esta Internacionni critics. ha iniroducido sin dud? ia "liberradeconbmica'~ tan queridu m lo6 circulos libcrslta inremscionrles.

iDizad,ci tsdo enHcrbcn I. Schiliei(1976): Ca,nvnicocidn dr mu.sat r i,npn-ialismoyaayui.T1aducci6o deCmolinuPhihhs.Burce- lona,Gurtzlvo GiI8.p. 172. nota i s his,

' Citudo en Sackman Eaton, op, cii., p. 70. Traduccih prupia.

'' Sackmiin Ellon. op, rii.. pp. 74 y 73. Traduccibn propin. ' O Cfl. Iden,. p 73.

" Crtndo eu Harrt Kurnitzky: "El Neoliberdirmo l ; , lUna nueva reiigidnY, p. 1. Disponible en Internil ( I 1.05.21101): http:!i aww,deguate.comliniocent~oslp~Ii~ii~A~~hi~o/pcnsfilos/~l~colibc~li~m~.htm

'dI~ahei Hilton,'-La soqxran china'.,NPnir Sni>aaa!.22 de julio de2001.p 30.

El portal Yahoo!, una de las primeras compa~ias occidentalec cn creilr una alianza con una cmpreii* eslalal china, selecciona las naticias que publica entre 30 peri6dicas afines al ihgimen. Las fucntes no oficiales sdlo se aceotanendeoortes vfinanras.El ijllimoinvenloo~acolltralarlasidens ~ubversivvs se llama lnternet Police 110,un . . programa que registralos pasos de cada internaula y bloquea cl acceao a las piginas cunuanas al r6gimen (.. .). Pilra obtener uns direccidn de carreo electr6nico hay que duse de alla m una comism'a. Para crear una pigilia web se

~ ~

necesita permiso del Fabierno. Para invertir, tambitn".

Mis rccientemente, el gobierno ha obligado a instalar en 10s cibercafes programas como el Filter- King, "capaces de bloquear hasta media milldn de pbginas web y denunciar a la Policia la consulta de cualquier p.4gina catalogada como e i l ega l~"~~ . Asi, los "arrestos y cargos judiciales por u s a Internet para divulgar infor- macidn sobre 10s derechos humanos, la politica o la religidn se han multipli~ado"~'. La politica cultural es evidente: que 10s chinos consuman, vean deportes y puedan practicar la libertad de elegir entre dos marcas de refrescos, per0 pocas libenades y derechos m b . La publicidad comercial, par ejemplo, se pemite en China . ~

desde 197982; otras fomas de comunicacidn mbs democriticas, coma el flujo l ibn de noticias, no. Por ello ouede exolicarse la deoortacidn de disidentes como Harrv Wu. cnJVas "investieaciones sobre trabnios forzados y campos de prisioneros han dado ha conocer un agulagu chino que enisle de foma simultinea con el Shangai . . . -

de 10s rascacielos, la China del <<papa taiwanhs, de millones de pequeiios inversores y de la fiebre alimpica para 2008"8'. Definitivamente, hay dos Chinas, per0 una de ellas debe mantenerse oculta.

Mientras tanto, AOL Time Warner y Microsoft cornpiten por penetrar comercialmente en China para par- ticipar en la revolucidn de Internet. Puede suponerse que AOL Time Warner, "lider del entretenimiento mun- diaY8', proporcionar.4 precisarnente eso, entretenimiento, sin contenidos molestos sobre la democracia o 10s derechos humanos. vaaue el Partido Comunista suoervisala informacidn uue entraenChina.Ya hav casos. no ., . obstante, de politicas comunicativas occidentales que hacen toda lo posible por no molestar a1 regimen chino con contenidos excesivamente democraticos. El caso de la News Corporation de Rupert Murdoch es interesan- teal respecto: en 1993, Murdoch dijo que la television par satCl~te era "una clara amenaza para 10s regimenes totalitarios de todo el mund~"~' : cinco aiios dcsou6s. una nota de orensa de News Corooration celebraba uue "el

A

Presidente Jiang [%min] le dio la bienvenida a Murdoch a China y dab6 10s esfuerzos de News Corporation par presentar a China al mundo y reforzar la coaperacidn con el sector mediitico en China. Se1ia16 el imporlan- te papel que 10s medias pueden tener en mejorar el cnnocimiento de China en el mundo exterior y, a la vez, ayudar a China aentendermejorel mundo cnterior"". No obstante, parece que lo que China ha "entendido" del mundo exterior es la teoda del capitalism0 salvaje y la destmccidn de los logros sociales; por ahora, cero aprendizaje en democracia. Dado que la compaiiia de Murdoch tiene "una s6lida reputacibn de medios conser-

.j NOTA9AL.EDEAPAr8NA

"Lain Revenl6s,"Internet, lapuena hacin In libeitad, en El Pnis Srrnunnl, 22 de julio de 2001. p. 38. "ABC,Sevillu, 3 de julio de 2002.p.57. " Idem. 82"Chin~Me&vGuide".Disponibieenlntc~net lll6.05.2002): h t ~ : l l u w v . c h i n ~ o n l i n ~ . c o d f i i f u r f u r ~ I m ~ u i d e / m . h t m l

'2Valenti Pulp, Lor dan!i$igor dr ABC. 30 de jtmio h 2002, p. 9.

"' RrvenlOs,op, cii..p. 39. "Cllado en Todd Mormun. "Chiiiese Media Prostitutes", Specfuror Online, 11-18 de nbril de 2001. T~adiiccibn propiv. Disyoniblc en

Internet (0605,2002): http:/lwwr.spect.?tniunli~~.~oml2001~04-l1/penpective~~medi~.hlml ""i. pbg.Sig.

2" Antonio PlNEDA ( k b i a ) ~ B ~ ~ , y u . o n r l i o n ~ o l i h e i o l 319

vadorcs sin complejos", 10s "espectadores de derechas", seiiala Todd Morman en Spectator- Online, "se sor- prenderian al sabcr cl historial de Murd~rh en lo relativo a calmar a1 gobierno chino con el fin de mantmer sus intereses empresariales en el pais"".

La actitudde las grandes compaiiias de la comunicacidnen Chinaes anilogaa lade 10s propagandistas del neolibcralismo: maquillar 10s abusos del PCCh mientras haya tajada econdmica de la que aprovecharse. lames Murdoch, el hijo del magnate australidno, alababa en 2001 "la creciente apenura de Chinanx" el Guardia~t Uniinzitedespecifica que "el gobierno chino afrontapocos riesgos politicos con el imperio de Murdoch, que se ha pasado la mayoria de la pasada dCcada reconando sus emisiones seglin las demandas de Pe!4n"8P. A la censura debe aiiadirse la emisidn de contenidos no problem8ticos, como la mezcla de "mlisicd, dramas y come- dia" en que preveia centrarse el nuevo canal de la Star TV de Murdoch en ZOO19'.

La mecjnica no es s6lu censurar la entrada de noticias peligrosas en China y emitir con t e~dos banales: a su vez, el rCgimen comunista podia emitir propaganda estatal en el mercado estadou~dense "con su feliz y sonriente retrato de China", como contrapartida a las negociaciones con AOL y Murdoch que pemitirian a 6stos acceder a1 mercado chino9', j,Se permitiria a Castro, por ejemplo, una penetraci6n propagandistica en

~ -

Occidente mcdiantc una imagen feliz de Cuba? Dificiimente, en nuestra opini6n. China, por supuesto, es dife- rente.oues tratahicn alos uue hayuuemtarbien. Es interesante com~mbarque,pesealahahitual demonizacidn . . . . . occidental dc la 'propaganda" (que se considera patrimonio dc esrados totalitaios frente a la supuestamentc 'libre" infomaci6n de las "democmcias"). los esfuerros ideoldeicos de Chinaoor crear un mundo feliz. o, en , , "

palabras del Guardian U,~liliii,~ired, "la continua obsesibn de 10s lideres chinos por usar 10s medios con fines de pr~paganda"~~; son contemplados con mdno irquierda.

A cambio, AOLTime Warner, informa Guardian Unlimited "tambiin tuvo su papel adulando a 10s lideres comunistas chinos", coma lo asi demuestra la presentacidn que el ejecutivo de AOL Gerald Levin hizo de su "bucn amigo liang Zemin", un "hombre de honor, dedicado a velapor 10s mayores intereses de su puebl~"~' . Ya sabemos como se encargan 10s lideres comunistas de velar por 10s intereses del pueblo, a menos que, como

4 N"TA.ALPE"i lAP*G,NA

Sb "News Corporation OptirnisticAbauf China M;u%st',Ne~a Corporuiionprrss ,rlrarsr. 9 de diciembre de 1998 Rsdvccidn pmpia. Disponihle en Iaternct (06,052002): Hiip:llwwr.ncwscorp,comIm/eww/iewii064himl. El miamo tento vportahv datos cuantitativos de las i?verjiones deMurdochenChinu: "News Corpor8tion yn ticne invcnioncs signiftcativvs en C1uo.l o IravCs dcl 100% queposcc de la dnrsioli STAR TV y la aventuiii compartida iointrrnluru] Phoenix Satellite TV, que actralmenle produce el Phoenix Chinese Channel y ct recicntemenie iunzndo Phoenix Movie Channel. Adernba, News Corporation compare ncgocio con el People's Daily ( . ) yvu n6-ont.u 18s neccsidades crccicntei del mereado chlno" (Idem. Trinduccibn propi*). Sohrc el lsnznmiento del Plioenix Clunese Ch,mnel, v&re tmbien "China Opens Svtelhte Television Market To Murdoch's News carp", spmeDai1)~, 19 de och~bre dc 2001 Dispaniblc en Internet (0605,2002): http:i/aww.spacedaily.~om/newd/mm~do~h-01 b.hIm1. Pur ciena, I0a join, ventu,rr sueien rer iealizadus por empresvs en rnpsnaiOn que 1tsgvn u mercvdos nuevos. corn0 10s asiiticos.

"Mormun. op.cii. Traddcci6n propin.

" CCido en .'Homer and Bsit nnlisc hlurdoch'r dream of China coup", Gnnrdion Unli~nilrd. 6 de septiernhie dz 2001. Trnduccibn piopivD~sponihle enlntemct (06.Uj.2002): http:l/wivx.~urrdiannnnn.nklchinn/~tffy/0,7369,547547700Dhiml,p, 1

id‘^,,,. Tr.lducci"n propin. 9"I<lnn.p. 2Trrlucci6" propir. " Idon, p. 1. Tiaducci6n piapiv

921de~iz, p. 3. TraducaOn pmpla.

9' Citvdo en 1dini.p. 2. Traduccibn propin.

sucle ser usual en la propaganda neoliheral, por "pueblo" se entienda lo habitual: las grandes empresas y sus intereses.

En el pr6logo a Rebelidn en la granja, titulado "La libertad de prensa", George Orwell advirti6 en la dCcada de 1940 sobre el mecanismo de autocensura que practicaban 10s intelectuales britanicos, debido tanto al hecho de que "en su mayor parte" la prensa es propiedad "de unos pocos hombres adinerados que tienen muchos motivos para no ser demasiado honestos al tratar ciertos temas importantes", como a la "censura velada" consistente en que "en un momento dado se crea una ortodoxia, una serie de ideas que son asumidas por las personas bienpensanies y aceptadas sin discusi6n alguna. No es que se prohiba concretamente decir .esto* o raquelloa,es que unoesti bienr decir ciertas cosas (...)"".AAis despuhs,este sistema deprnpaganda reaparece en Estados Unidos mediante el modelo de Noam Chomsky (tanto en sus trabajos con Edward S. Herman como en solitario), basado en conceptos coin0 el de 'limites de lo expresable", desarrollado en Il~~sio- nes necesarias. La premisa te6rica es que 10s medios de comu~caci6n fijan un debate piihlico que excluye sistemdticamente todo lo que se salgadel consenso institutional de las elites. Puede discutirse si la acci6n X ha sidnllevada acaba canmayor o menor acierto,pero nunca se pondrien telade juicio la bondad de la accidn X. El "consenso de las Ciites poderosas" nunca se pone en cuestidn; simplemente, se famenta "un debate tactico en su interi~r"~'. Las "limites de lo expresable" operan de modo m L sutil que un sistema de censura totalitaria, y son el mecanismo mas eficar para el control del pensamiento, pues la verdad es inexpresable, incluso impensa- ble (una idea muy omelliana, por cierto).

Estos procedimientos han llegado aChina,encuyo caso, en cuyo caso sucede que a la autocensura deriva- dadel control empresarial se afiade el sistema de censura oficial del Estado, con lo que dos modelos propagan- disticos (liberal y totaiitario) convergen. En 1998, la editorial HarperCollins abandon6 el proyecto de publicar un libro de Chris Patten, pues por lo vista Patten enfureci6 al regimen de Pekin par "introducir mas democrs cia" desde su puesto de gobemador de Hong Kong en 10s afios finales del control b r i t a~co . Murdoch, pur supuesto, atacd a Patteng! Ademis, las acusaciones de yue las corporaciones medidticas occidentales dudan sobre "investigar seriamente 10s ahusos de 10s derechos humanos en China se estan haciendo comune~"~'. Por obo lado, una fuente tan poco sospechosa de marxismo o radicalismo critico como el Wall Sfreet Joirrnai (WS.0, uno de 10s periddicos de negocios mis importantes del mundo, criticaha en 2001 a las empresas de Murdoch por "alterar la cobertura de noticias (. . .) con el fin de aplacar a 10s dirigentes chinos y mantener las ~ e d a s del comercio en marcha""; en 2002, el mismo Wall Street Journal lamentaba el despido del periodisla Jasper Becker del South Clrina's Morning Post debido a un claro proceso de autocensura que, por ejemplo, limitaba la investigaci6n de "temas dificiles, como las recientes revueltas laborales en las provincias del nores- te de China".Becker,sefiala el WSJ,eraconocidopor"excavarprofundamente"enlas historias y "no asustarse por decirla desagradable verdad. En definitiva, parcce que "derir la dtsagradable verdad en la nucva China

4 howar i , iaEw PAGSWA

g' George Orrell(2000): Rrbelrdn en 10 ~ro , { jo . Tradoccidn de Rafael Abcila. Barcelona. Derl~no. p. 32

*5Chomsky. op. cii.. p. 79.

'O"HomerandBart . " . p. 4.Tnduccidn propia. h.lotmm, op. cir . , p. 1. Tlvduccidn propia.

''. lderii. Truducci6n propia.

20 Antonio PINEDA 0.n ~ lnp iopagnndan~u l i l eu i 321

estatal-empresahl es anatema? "Resulta claro", continiia el WSJ, "que la tendencia dc 10s propietarios de peri6dicos en Hung Kong a poner 10s intereses empresariales por encima de la integridad editanal tiene el poder de dehilitar uno de 10s pilares de 10s pasados exitos de Hong Kong, el libre flujo de infomaci6n"; "Cuntro aiios y mcdio dcspuCs dc la devolucidn de Hong Kong a China", seiiala el Washinztun Times, "el gobiemo de la zona esti creando un ambiente de autocensura mediitica e influyendo la informacidn sobre temas sensibles para 10s lideres chinos (...)"lOo. Probahlemente, esto se dcbc a la contrapartida de sensibilidad aue el PCCh demuestra hacia ias emoresas occidcntales. La autocensuraen Hone Kone sc oracticafavorecien- - - . do a 10s periodistas y medios queno son abiertamente criticos con el gobierno, o bienestableciendo tcmas tabu ("no-zo areas") sobre 10s que, simplemente, nunca se publicarin articuios: entre estas "no-go areas" se inclu- . . - yen la disidencia politica y religiosa o las "preocupaciones empresariales de Hong Kong"'". Lo importante es,

~ ~ - -

en todo caso, que 10s mcdios hongkoneses no estin bajo control directo: la censura es voluntana, dado que la "ortodoxia" onvelliana funciona a la oeiieccidn. sobre todo en temas relativos a la China ~ontinrntal'"~. donde. no por casualidad, el Estado actiia con mano de hieno, y hay que considerar que info~mar demasiado sobre la represi6n estatal podria perjudicar la amigable imagen de la china contemiorinea. Otro cjemplo del doble rasero con uue los think tank occidentales tratana China nos lo sueiere el Washineton Times: la uitraconservadora " Fundaci6n Heritage, en su lndice anual sobre la Lihertad Econ6mica, situa a Hong Kong como la economia mjs lihrel0'; menos difusidn se le da. por lo general, a la inexistencia de otros tipos de libertades. "La lecci6n es obvia para cualquiera que se preocupe itel libre flujn de informaci6n en el siglo XXI", concluye Todd M o m m . "La mayoria de 10s medios mas importantes del mundo, si no todos, son propiedad de corporaciones multina~ cionales aue tienen emevesadas relaciones de neeocios con 10s robiemos a 10s aue cubren": la oosibilidad de " " , . quc las noticias nos digan la verdadsobre lo que ucurre en China,por muy represivo que seael gobiemo conel que estas empresas tienen tratos, es prjcticamente cerou".

( No-... P,F "F A PA...

Pg 'Losing a Voice of Iniegnty",'~h? lVnl1 Snrr i Journol Oelinr. 2 dc mayo de 2002. Traduccib propie. Disponiblc en Internet (0605.2002): http:llonline.s~j.co~nla~ticle~emili~ VO,.SB1020856L7981806800,00.hIrnl,p. I

lMidcni.p,i;"Chinn accn tilting Hong Kong's medi;i,The 1V0shiagion Titner. 17 de mnrzode 2002Trrducci6npmpiv. Dispombleeen Internet (06115.2002): hllp:l/wwiu.wi~sht~m~s.com/~~orIdl2fl020317~89186504 hfm.p. 1

'"I idea,. Trziducciiin propir. "" Cfr. Ideiii.pp. lL2Trrducci6npmpin. I"' Citada en ldriii, p. 2. Tiaducci6n propia. 'Ib' Mormm, op. oi..pp. 2 y 1 Tinduccib pmpis.

LaspoliticaspubIicas y su impact0 en los acade'micos universitarios Rosa Martha ROMO BELTRAN

Univereidad de Guadolajora, Jaisco. Mexico

Laspolitica~publicary su impacto en 10s acade'micor uniwer~itariof Rosa Martha ROMO BELT& Universidad d e Guadalajaro. Joilsco. MBxico

En esta comunicacidn me interesa dar cuenta de la influencia que la concepci6n neoliberal ha ejercido en la redefinicidn del trabajo de 10s acadtmicos universitanos, asi como su impacto en la integracidn de los gmpos profesionales.

Las refleriones que prcsento tienen como referente las categonas de anilisis dcsarrulladas en el trabajo con profesores de la carrera de psicologia de la Universidad de Guadalajara.'

A travCs de los datos m j a d o s en el trabajo ile campo2 me fue posible dar testimonio de la forrna en que la carrera profesional de estos acadCmicos se encuentra influida por 10s requisites impuestos mediante la nueva politica educativa, ya que las universidades pdblicas validan una sene de critenos establecidos por el gobierno federal los cuales se encuentran deteminados par la politica de corte neoliberel. (Cfr. Ibarra, 1993)

Dicha politica se caracterizapor un mayor control gubemamental de las universidades a travts de critenos cada vez mis minuciosos para la asignaci6n de recursos extraordinarios lo quc repercute en la pusibilidad de consolidar los grupos de acad6micos, lejos de ello, las afinidades profesionales sufren un deterioro ante la fonna de competencia en la carrera como profesor universitario, la cual se toma ahora marcadamente indivik dualists.

Los acadimicos de la psicologia: entre el espiritu corporative y la ideologia neoliberal

Histdricamente la confarrnaci6n del cspiriru de cue,po profesionnl ha representado una construcci6n cul- ~. . turd importante en tanto que consolida una profesion y a quienes la ejercen. La nocidn de espfrirri corporarivo es oosihle rastrearla en los orieenes de las asociaciones orofesionales durante la Edad Media. a trav6s de ellas " 10s agremiados garantizaban poseer competenc~a juridica y el permiso tanto del clero como de la nobleza para

~~~ ~

'En una inveslignci6n de cork interprerafivo desuiral!ad;! duranle !os anor de 1994 n 1999, con quince ucndimicos de la Licenciamrr en Paicalogia, asi como con piofisores hind;)riores de !a misrnn camera. El trnbajo de cwnpa ac llci6 u caho a trni6a dc rnrrevisins 8

profundidad, 8cudicndo con lo8 informanles en fauna continua. Estos daor se umphtiun ylo conrinst;iion con indvgaciones cn wchi~o . obse~~i l~ iones enlainstiruci6n y enei aula ; y todo tipude docuineotoa.

21 Rosa Martha R U M 0 BELTRAN, LvspnUt ico ip i ih i~cns ,~~~~ impunurii los uiud~~nicus i,!inilii lrm, 325

defender y ejercer el bien com6n. "Es por ello par lo que el tCminoprofesidn cuenta con el sentido de 'profe- si6n de credito', como actividad acteditadan. (Dubar, 1991, p.132)

El espiritu de cuerpo, de comunidad, nos evoca el estado jurado el cual conlleva derechos y privilegios reconocidos a quienes han hecho el juramento de ejercer la profesi6n como cuerpo pemanente, lo que asegu- raba id integraci6n del gremio tanto como su regulacirin.

Las c;lracteristims dde fundaci6n de los Colegios Profcaionales y de las profesiones discrepan de Las actua- les, en otro momento id especialidad gremial adquiria sentido en cuanto se delimitaha la actuacirin del expcrto en un campo determinado de la vida humma en el cual 10s especialistas ejercian su competencia de modo exclusive. Una vez cubierta esta condici611, se fundahan las asociaciones o colegios, " ... de aqui que colegio y colega procedan de la misma raiz latina con muchos antecedentes religiosos".(Dubar, 1991)

Si ademis tomamos en cuenta el origen de clase de 10s primeros profesionistas liberaies pertenecientes a la nohleza, comprendemos la importancia de las organizaciones gremiales y sus atlibuciones, las cuales iban desde la inclusidn de Ins enpcstos a1 grupo y a la comunidad; laregulaci6n de la prictica profesional e incluso la exclusi6n de la corporaci6n en Ins casos en que el colectivo lo consideraba pertinente; lo que significaba perder el derecho para ejercer la profesi6n. Eran entonces 10s colegios o asociaciones 10s encargados de regular laprofesidn, no asi las universidades.

Las corporaciones con estas caracteristicas actuaron en nombre de 10s intereses del grupo, favorecicndo a la vez el prorreso individual de los interrantes. Es asi como se instituyen en espacius de protcccidn mutua . . cuyos miembros frccuentemente se vincuian a partir de las relaciones que se establecen durante la carrera. Se intceran desde el coniunto de afinidades en la orientacirin oolitica. lo cual fortalece la conformaci6n del etl~ou - profesional a1 compartir percepcioncs semejantes tanto de la redlidad social y profesional como de Ins formas de intervenir en ella,por lo tanto,ia asociacionsera un referent importanteen la constituci6n identitaria de sus agremiados.

Sin embargo, la conformacibn de estructuras laborales como es el caso de las univcrsidades publicas en Mexico, influidas actualmente por las detenninaciones macroecon6micas, dificulta la consulidaci6n del espiri- tu de cuerpo entre 10s academicos pues se privilegia el trabajo personal. Estas rupturas aparecen con frecuencia en el trabajo de campo realizado, ya que la actividad profesional de mis entrevistados se encucntra ligada fundamentalmcnte a la docencia universitaria en la que el salario se retribuye ahora desde la competencia individual.

La trayectoria acadCmica se convierte en un esfuerzo independiente sin referencia grupai o institutional ya que tanto las farmas de acreditaci611, compensaciones, nuevas disposiciones y la evaluacirin de la calidad pro- fesional no corresnonden a 10s estilos de trabaio docente caracteristico de cada disciolina. sino a 10s criterios que ha estahlecido el gobierno cam" mecanismo para financiar y otorgar recursos extraordinarios a bas Institu- ciones de Education Superior y a traves de ellas a 10s profesores c investigadores.

Dichos programas de evaluaci6n evitan la estabilidad en el ingreso econ6mico de Ins acadt.micos, de tal forma que lo unico que puede asegurar su permanencia es el respeto a las lineas prioritarias estahlecidas institucionalmente y monitoreadas a travis de continuos procesos de cvaluaci6n. (Ibarra, 1993, p.179)

En contraparte con las demandas externas, ias representaciones bajo las cuales se identifiean 10s profesores de psicologia respecto al ejercicio de la profesihn tienen que ver con el desarrollo de actitudcs de apertura, asi comoel compromiso social "con quienes se habajaX,mis que conatributos tCcnicos. Los acadt-micos de psico- logia de la Univenidad de Guadalajara se percibcn cam" profcsionales con:

"hubilidades pilra el i iubi~jo social. asi como paiaelaborar piopuestas de cmbio y enhencar cstas vctividildes con una actitud humaniata y campiometida socialrnente"'

Las asociaciones corporativas, a diferencia de las cientificas, tienen como caractedsticn que mientras las segundas surge" bajo el interis de cultivar la ciencia, el arte o difundir el conocimienta, ias asociaciones corporativas surgen cn defensa del monopolio de una prictica profesional, para socializar y para : "...atribuir reconocimiento de un valor de inter& publico a un inter& privado, de grupo". (Mattin-Moreno. 1982, p. 123)

Enelcasodel Colegio deProfesionales de la Psicologiaen el Estado de Jalisco,A.C.* no aglutina a todo el gremio, solo represcnta a un sector de ellos quienes coincideo en afinidades politico~acad6micas y profcsiona~ les. Dicho Colegio se fundael25 de enero de 1985,fecha en que se celebra la Primera Asamblea Constitutiva (Cfr. Ramirez, 1987).

La aparicidn de este corporativo es importante en la historia profesional de la carrera en el Estado de Jalisco, pues se instituye como la modalidad con la que cuentan estos profesionistas para defender y d a a conocer sus dmbitos de accidn, asi coma para fundar el chdigo de Ctica desde lo que 10s socidlogos de bas profesione~ denominan "ocupacianes superiorcs" (Maltin-Moreno, 1982,153), por In reiterada alusihn a1 espi- ritu de servicio, ayuda y entrega a 10s demis, con la que coinciden 10s psic6iogos.

Estos atributos se encuentran cercanos a1 "apostolado" en la profesihn, el cual se vincula a la vez con la sumisib y entrega a 10s demis, lo que nos evoca la investidura religiosa del "magister", maestro representante de un compromiso total: tu eris magistet- in aerernam, eternamente eres maestro. (Santoni, 1996). La represen- taci6n simb6lica de los psic6logas, se orienta a la preservacihn de pnncipios como:

La cultura profesional se desarrolla a traves del trayecto de convivencia con los pares dentro de la institu- ci6n educativa y se trasmite a 10s alumnos mediante el proceso de socializacidn que todo proceso de fomacidn conlleva, lo que constituye el expS-ifu de cuerpo profesiunal. Dicha cultura condensa tanto el plano real coma el ideal, por lo que las constantes que encontramos a1 analizar el erhos corporativo en estos academicos destaca el considerar la psicologia como profesion de servicio cuya busqueda esti orientada a "..beneficiar a la socie-

21 Rosa Martha ROMO BELTRAN. L u i p u l i l i i l i i p i i h i ~ ~ c ~ ~ ~ ~ ~ ~ i,!#pt,ciu m loiacudimlioi imiveijirnnos 327

dad entera y en especial, en la etapa a la que nos refenmas: 1994 - 1998, alas clases ma~ginadas"~ ; de aqui la cercania que he comentado acerca de considerar la profesidn como un apostoiado.

La concepci6n original de 10s colegios de profesionales se basa en la necesidad de contar con un cuerpo social legitimador dc la idcoiogia profcsional y del prestigio de 10s socios que guie a1 colectivo a travks de un c6digo de Ctica desde el cual se asumen 10s actos individuales y redunden no sdlo en la valoracidn o desestima personal, sino en general, de la profesidn a la que se pertenece.

El Colegio de Profesionales refendo pretende fortalecer la unidn gremial, pues otorga poder de grupo que trnsciende las cstructuras universitwias v aun cuando lo remesente 6nicamente una Deuueiio sector de ellos. la . . omtmiraci6n reconoce la especialidad en dmbitos politicos, acadCmicos y profesionales mis amplios, es decir,

~ ~

fucra de los muros universitarios. Su fundaci6n es importante ya que coincide con el period0 de consolidaci6n de la carrera, fase en la que tradicionalmente surgen las organizaciones corporativas.

"...cads proieii6n debe conlai, por lo menos, con una asociaci6n profesional que persigv 10s siguientes objeti- vos: estimuiili a lor gr~duados a que registren sus tilulos. elahorat una lista dc l u prafesiones en ejercicio, propancr lanfas y honorarlos, calaborai con !as universidadcs en la planeaci6n de los programas de esludia, actuar como bbitros en canflictos profesionalcs, denunciar vloiacianes r la ley, sancionar a 10s miemhros que no respelen las nolmas profesionales .." (Cleaves, 1985,p. 140)

Los colcgios marcan una fase importante en el fortalecimiento de la carrera, toda vez que se requiere para el desempeRo profesional la valoracidn cxterna, no sdlo lapasesi6n deun titulo.Laasociaci6n se instihiye para sostcner socialmcnte a quienes la integran y eslablece estilos de organiraci6n.

En ia primera asamblea constitutiva del Colegio. se intenta delimitar espacios de accidn, asi como estable- cer criterios v actividadcs oara fortalezcan "el aoovo financiero v acadCmico de la enseiianza. la investieaci6n . , "

y el ejercicio profesional de la psicologia". Pretende influir tambi6n en el plano legal, "...en coordinacidn con las autoridades [...I la profesion en el Estado de Jalisco"; expresa la intencidn de supervisar la regulaci6n del salario, considerando su intelvencion con el fin dc "actualizar y legalizar ante la Direccidn General de Profesio~ nes 10s aranceles [los salarios y honorarias profesionaiesl establecidos" (Ramirez, 1985, p.32)

Par este motivo seiialo la importancia de las asociaciones profesionales pues a travks de ellas se intenta legitimar la profesi6n e intcrvenir en las politicas que regulan la actividad del gremio, expresa ademis el sentido de unidad: el espbir~i de cueruo profcoional conformado por medio de la socializacidn a travCs de la

~ ~

cual se conforma la identidadprofesional, lo que permite que se compartan visiones del mundo,estilos de vida v de acci6n. Los cuemos orofesionales se constituven en instancias de seleccidn. de ~roteccidn~rofesional.en . . , . las que ademhs se d e s m l l a el sentido de pertenencia, compaiierismo y amistad; representan espacios de inciu- si6n y exclusidn profesional.

Las formas campartidas de ver y actuar en la realidad profesional, las he identificado bajo la nocidn de ethos aoartir de unade las aceociones uabaiada~orBourdieu.enel sentido de ouenominaaauellas situaciones , A

que se sobrevaloran, es decir, que transforman una necesidad en virtud. (Bourdieu, 1972, p.174)'. Desde esta

4 ,"07AS*LPEaElaiac,Na

"~ntievistnIV bii. 22 de noasto de 1995.p 46 ' . . . e i h o s . necesidad hechavirmd "Bourd ieu .

perspectiva el erkos abarca la dimcnsidn ideal, lo que permite la difusilin de una g m a de recursos ideol6gicas que m u e s m el lado pulcro, humano e idealizado de la profesidn, tal g como aparece en 10s postulados de otra organizacidn profesional, la Fcderacidn Nacional de Psic6logos Menicanos (FENAPSIME), la cual cstahlece como propdsito: "...apoyar el ejercicio profesional dcntro del mis alto piano legal, Ctico y profesional". (FENAPSIME, 1995)

La nocidn de espiritn de cuerpo alude a una identidad coiectiva fuerte, aquella que tradicionalrnente con- lleva el orgullo de pertenencia de quienes por su filiaci6n e intereses se inteegran a una red dc relaciones que permite el desempeiio profesional. La predisposicidn de servicio a 10s semejantes, de "ayudarlos a ser felices, avivir plenamente",se presentaenformarecurrente en los testimonies recabadus,rar6n porla cuallas incluyo como construcciones que corresponden a1 ethos del psic6log0, el cual portauna serie de elementos idealizados sobre la prictica y laprofesidn de origen y que constituyennn referente fundamental cn la confomaciiin de la identidad socioprofesional

Vearnos un fragmento de entrevista:

"...el psic6lolago fundarnentalmente es el que t a l i mas campmmeddo con la sociedari, incluyendo a i u lamilia,el trabaja,etc6teia, y quedebe ser unmodelo,unprotatipo [ . . I dcbeser un lnodeloen donde ... nodebe tenerproblemas con sus vecinos, cou sus anligos, con sus compaiieros dc tcrbajo, es dear, debe ser inclusive un pivotc para que la saludenese sentido se genere alrcdedai de 6l.e" torna at.1. porqueconeso trabajamos ..."'

Otros aspectos de la cultura profcsional no inscritos en el codigo de Ctica gremiai son 10s estilos de habla, vestimcnta y 10s de relaciiin,quecn estecaso se caractenzan por la informalidad enel vestir,las relaciones cara a cara, sin protocolo. El didogo comrinmente es "de tri a tir" entre maeshas, alumnos y funcionarios de la carrera, lo cual aparece coma caracteristica atribuible a 10s psic6lagos, en contraste espccialmentc con 10s profcsionistas vinculadas al kea mCdica con quienes comparten fisicamente 10s espacios.

El ethosque de aquise desprende contrasta con attitudes de sometimiento, lejos de ello, lospsicdlogos se identifican por una gran independencia y rebeldia permanente frente a estructuras profcsionales, sociales e institucionales de carte conservador. Profesionalmente privilegian la relaci6n afectiva con sus destindtarios, antes que la frialdad o el formalismo. La cercania y la relacidn empitica son aspectos de esa cultura equidistan- te a1 desapegu o lejania de 10s mbdicos.

Los determinantes sociales e individuales

Me parece fundamental sefialar la imposibilidad de fragmentar 10s procesos de construccidn de la identi~ dad entre la dimensidn individual de la colectiva, iejos de ello, son diversos niveles y imhitos los que se intersectan, encontramas articulaciones entre las transacciones internas de los individuos y las externas, entre el individuo, 10s grupos de pares, asi carno su vinculo con la institucidn y ids determinantes contextuales, de

aquila importancia de anaiizar la influencia de las politicas pljblicas pues influyen no soloen la oiganiraciiin y gestiirn de las instituciones de Educacidn Superior sino que impactan en el trdbajo y id ubicaci6n pcrsonal.

El recanucimiento de identidadcs esti relacionado con la transacci6n ubjetiva entre los individuos y ias instituciones sociales; este proceso se vincula con los aportes de Erikson, quien nos seiiala que enisle una dualidad en la cual se integra lanto el pioceso biogrifico, como el proceso relational, en el que se incluyen las relaciones sociales que se establcccn con 10s grupos de pares y el trabajo.(Erikson, 1995, p. 84)

Erikson uhica el proceso de construccidn de identidades desde dimensiones temporales, espaciaies y generacionales.Al hablar de esta triada: cspacio, tiernpo, generacidn, no se refiere a la transmisidn mecanica de identidades profesionales de una generacidn a otra, csta triple dirnensidn obliga a una construcci6n y recons- trucciirn constante.

La identidadgremial cobra importanciaparticularenelcampo del trabajo y de laformacidn, yaquepcrmi~ te analirar las caracteristicas que corresponden a cada profesidn y las prkticas que de ellas se derivan contrihu- ye tambi6n a precisar 10s mecanismos de socializacidn profesional.

Al hacer rcfcrencia a la conformacidn de la idcntidad socioprofesional, rcconocemos la imposibilidad de fragmentar la identidad individual de la colectiva, lejos de eiio hablariamos de una identidad social en la clial encontramas articuiacinnes entre las transacciones internas de 10s individuos y las extemas, es decir, entre el individuo 1' las instituciones con las cuales entra en relaci6n.

El interjuego entre lo individual y lo social es trahajado par Dubar, la autom incorpora aportes tanto de la tearia de Erikson, el psicoanilisis y el interacciunisrno simbdlico; la cual considera como un proceso jamh acnbado: "Siel desarrollo del yo se encuentraen continuo movimiento,el proceso de constitucidn idcntitarines [por lo tmto] cambiante ..." (1991, p.108)

Es un proccso en constante movimiento en el que se vincula lo estable y lo provisional; lo individual en relaciiin directa con lo colectivo; a travCs de estas dinimicas, se constituyen 10s individuos y definen a las instituciones. El gmn aporte de la teoria de Erikson es que logra introducir 10s elemcntos subjetivos, es decir, "la psiqne" al anilisis sociolbgico. (Duhar, 1991,p. 110) Dichas dimensioncs son [as que se entrelazan cuando 10s sujetos sedefinen (enel casoderniinvestigaci6n,comoprofesionales y acadCmicos de la psicologia),enun interjuego de pianos, el subjetivo y el social.

Unavez que he abordado el aspect0 suhjetivo, mc interesa resaltarlas detenninaciones de lo social, dirnen- sidn que influye en 10s grados de reconocimiento o "desconocimiento" de las divcrsns profesiones. De recuno- cimiento, de acuerdo con Martin-Moreno (I 9821, el prestigio profesional esta directamente relacionado con la cuota de monopolio que tiene una actividad especialirada en relacidn con otras. El "reconocimiento de identi- dades" seri inseparnble de los espacios de legitimaciiin del saber, asi como de las competencias con ias que se cucnta.

En este sentido, si hacemos referencia al trabajo acadimico, el mismo subsiste como prictica profesional con una grdn ambivalencia, ya que quiencs la realizan no la considcran una practica profesiond con reconoci- miento: la docencia adquiere otro matiz mas cercano a la prictica, con una jerarquia profesional diferente a otras ocupdciones.

Asi lo seiiala este fragment0 de entrevista:

Prof.: No me he dedicado de Ileno a la vctividad piafesional, sine es a trilvCs de iil itctividvd de 10s calegios, del colegid [...I me he dedicildo a la cuestidn ucud6mica. que tambien en unii actividitd p~ofesiniiill, pem difcrcnte, con alras cauaclciiilicaa!"

El trabajo de 10s acada5micos y las politicas pliblicas

El ejercicio actual de esta pdctica en las universidades bajo las dctcrminacioncs dc las politicas plihlicas. Las nucvas orientaciones instituciunales impactan en bas percepciones y estilos de trabajo acadGmica, a travts de los recientes mecanismos de evaluaci6n en las instituciones de educaci6n superior, los cuales tienden a diferenciar 10s salarios y a mantener una "carrera de competencias" entre los mismos colegas.

Esta situaci6n influye en la conformaci6n de identidades y en las comunidades dc base, ya que 10s grupos de 10s acad4micos se encuentran amenarados bajo esta nueva ideologia y con sus formas de opcmcibn en la prkt ica, lo que resta posibilidades de profesionalizaci6n a la docencia.

La carrera de 10s profesores univcrsitarios se convicrtc en un csfuerzo indcpendiente ya que las formas de ncreditaci6n y la evaluacibn de la calidad profesional no conespondcn a los acadtmicos, sino a los criterios que va estableciendo el gobierno como mecanismo parafinanciar y otorgnr recursos extraordinarios a las institucio- nes de educacidn superior y, a travCs dc ellas, a 10s profesores e investigadores.

Dichosprogramas evitanlaestabilidaden el ingresoeconbmico,lo unico que puede asegurar la permanen- cia laboral es el respeto a [as lineas prioritarias establecidas institucionalmente y monitoreadas a tray& de lo procesos continuos de evaluaci6n. (Ibarra, 1993, p.251) Esto nos indica que sc continlian gestando nuevos refereutes en el proceso de canstitucibn de la identidad, sin embargo, las dcmandas contextuales difieren dia- metralmente de ids iepresentacioncs quc sobre su profesi6n elaboran 10s acad4micos de la psicoioeia, quiznes . . aludzn a la apertuia, el compromise social, mas que a 10s atributos tecnicos. Desde este plano ss encontrarian mas cercanos a las caracteristicas oue identificaron a las arofesiones liberalcs v a 10s orimeros orofesores universitarios. El modelo de pmfesionnlidad de estos especialistas se sostiene bajo la idea de la formaci6n "a traves de una ideoiogia critica, progresista, de transformaci6n social e individual".

Veamos:

El psic6logo "udegcista"" se peicihe comu profesional con habiiidades para el Lrabajo social, para elitboru pm- purrtan de camhio y piiril enfientar estas actividadcs can una actitud humana.12

4 norara. i~Ea;LaP*cNa

'Se leflere 11 Colegio de Profcsion;iles de la Psicologiv del Estado de lulisco,;mocinciiin civil que agiotinu uun sector de paic6iogos h i;~ Unrversidnd de Guudniujara.

'oEnfier~srallI. (19941.22 de juniu y 6 de julio,p.62

" Thninu urili,.ildo ~p;rra 10s cgreaodoi de In Uoiveradad de Guadaluium. " EntrevisliiVII, ago,lu 20 dc 1995,p.125

21 nora Martha ROMO B E L T ~ N . L ~ ~ ~ ~ I ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ Y Y iinpoirorri ~nsacvdrtnrcor unruo,lrui,u.s 331

Conclusiones

La nueva ldgica bnio la que se rcalirn la academia tiende a desestimar el trabajo colegiado lo que provoca

La cumpetencia interinstitucional se increments tambien frcntc a I n cnlificdcidn quc el gohierno federal realiza a cada Institucidn de Educacidn Superior (Iharra, IYY3), y en lo indii'idual impacta a los profesorcs universitaios quienes enfrentan el deterioro al salario tabular que en otros momentos sc incluiaen 10s contratos colectivos de tri~hi~jo 10s cuales se rcvisaban anuaimente lugrando incrementos para el colectivo, en tantu que ahora son instancias extemas las que establecen la asignaci6n de los recursos extraordinarios y los mecanismos individuales e inslitucionales para adquirirlos.

Estos criterios seiialan diferencias entre acadtmicos y obturan la posibilidad de integration colectiva, el gmpo pierdc presencia en esta dinimica en la que las universidades se guian por 10s cnteeos estahlecidoa centralmente provocando la pCrdida de representatividad: asociaciones, 10s sindicatos y las asociaciones de especialistas.

Las nuevas pricticas profesionalcs fucra de las universidades enfrentan, ademis, una diversidad de haceres para 10s que socialmente no se demanda conocimiento espccifico ni solucidn a prr~hlemas concretos, lo que repercute tanto m las prbcticas como en la confomacidn de la identidad socioprofcsional, la cual se caracteriza -actualmente- no por la unidad sino por la diversidad y la pbrdida de formaci6n especifica. Advertimos asi una

~ ~

sene de tensioncs en las profesiones, las cuales enfrentan una crisis de identidad y desequilihrio a1 interior de las mismas, lo que nos advierte sobre la aparicion de otro tipo de identidadcs socioprofcsiondlcs en las quc sc desdibujan fronteras y mouopolios.

La docenciauniversitaria comparte estos conflictos, ya que el trabajo acadtinicu y e n especial el universi- taria, se caracteriza por contar con formaciones de origen totalmente difcrenciado, en tanto que 10s profcsores tieuden con mayor frccucncia a renlirar funcione no solo de docencia o de investigacidn. El trabajo se desdo- bin y a la par de las anteriores, se realizan actividades administrativas, de gcstidn tanto con acadCrnicos como . . con estudiantes. A mbs ile esto la compstencia par lograr una mejor remnncracidn, a travt-s dc las crecientes demandns de cornpetitividad individual crlnlleva las consabidas incertidumhres hacia los procesos de gmpo.

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Laspoliticas de comunicacidn y educacidn en lasociedad delconocimiento Francisco SIERRACABALLERO

Unveisidnd de Sevila

Laspoliticas de comtmicacidn y educacidn en la sociedaddelconocimiento Francisco SIERRACABALLERO Universldad de Sevllla

El cambio acelerado y transversal de los "dispositivos tecnoinformacionales" de produccidn y reproduc- ci6n de las sociedades modernas pcrfiia, en las ultimas decadas, un nuevo ecosistema cultural cuya configura- ci6n y ldgica organizativa es manifiestamente inestable y azarosa. La incertidumbre dcrivada dc esta situacidn es comprensible en nu momenta dc transici6n de la aociedad capitalists que afrcta por igual a 10s cddigos culturalcs, a las fomas de configuraci6n y representacidn espacio-temporal, a 10s hihitos y fomas de interac- ci6n y conocimiento public0 y a 10s modelos dc regulaci6n y control en torno a l a s redea e infraestructuras telemdticas. Las hansfomeciones de la esfera ppliblica y de las fomas sociocuiturales dominantes en nucstra "semiosfera" pucden ciertamente ser calificadas de revolucionarias. Alteran de raiz las relacioncs cntre capital, trabaja y conocimiento; y reestmcturan, como resultado, 1"s vinculos cnhe sistema educativo y medios de comunicaci6n social.

El rcconocimiento de la importancia de las politicas educomunicativas tiene, a este respecto, iugarprecisa- mentc en un momenta de incrementada complejidad tccnol6gica en el desarrollo del capital fisico e intelectual que, acompaiiada de una fuerte demanda de conocimiento dcl propio sistema de produccidn, parece cuando menos vislumbrar la emergencia de un nuevo modelo de socialiraci6n:

El aumento del nlimero de escuelaa dc rducacidn media. profesional y supmior, asi como de la vctividad entraescniar, anuncian un cambio de rumbo que padriamos considerar coma sintoma de una aueiu revolucilin cultu- id, ligada al prog~rsao lccnuldgicu asi conlo a 10s cambins en 18s condidones genenles de la vida humiiea; Crla encarna una rcvolucidn de magnitud comparable u la queen su liempu represent6 la introducci6n de la educacidn pimaria genera1,pcro dc un aicancc much" mayor, porque el nivel a1 quc sc abocael desanolio actual ppreve un papel muy diierenle de la rducacidn en la vida dcl hombre y de la sociedad, confiiiendo it ?as triinsformaciones en la educacilin el carLtcl. dr una revolucidn cultural can importdocia pmpia, que no depende yu inmediatitrnente del progreso tecnolligico (Labarca, 1989: 98).

El estudio de las politicas publicas en materia de comunicaci6n educativa uata prccisamcnte dc compren- dcr este proceso cultural, analizando c6mo evoluciona la integracidn complementaria de 10s recursos y medios de comunic;~cidn oliblica con el sistema educativo a oartir dcl reconocimiento de la diversidad de fomns v modeii~s potenciales de articulacidn. Las complcjns relaciones enue capital economico y capital cultural, el papel de la escuela en ia reproduccidn o cuesfionamienfo de las relaciones dominantes y el disctio de los - ~

contenidos y eshuctura curricrilar pueden, en efecto, serplanteados desde diferentes perspectives. De ahi que la aplicacibn ds prugramas y contenidos educomunicativos deba ser analizada politicamente.

Elestudiode las politicas culturaleses,desdeeste punto de vista,una tareaprioritaria. Pues la dcfinicibnde las reiaciones discursivas y materiales dcl poder en las sociedades avanzadas depende cada ver mds de la capacidad reflexiva de 10s agentes encargados de organirar socialmente el capital cultural sabre los supuestos

n Francisco SIERRA CABALLERO. Laijzoll8cai d~ coniitriiroiiliny ~d~c~oc t , ; n rii Biockdirddrlionoii*ii~!lo 337

y principias filoshficos que guian y condicionan su nctividad productive. En funcidn dc csta capacidad reflexi- va. de este conocimiento enolicito v formal de las oremisas de oartida auc eobiernan el desarrollo ~dbl ico del . - capital econdmico y simbdico en cada sociedad, podemos definir politicamente alternativas y esvategias ade- cuadas de plancaci6n de la Comunicacidn Educativa, capaces de discernir coherentemente la propiedad, regu- laci6n y acccso a la producci6n cultural y al conocimiento dc 10s diferentes actores y agencias culturales, asi como la idgica de la conshuccidn de 10s valores, ideologia y pdcticas sociales hegemhnicos en el campo de la comunicaci6n y la educacidn.

A1 identificar que agencias diseiian las reformas educomunicativas y con qut fines, quC filosofia pliblica inspira 10s proyectos de integracidn en la materia y quienes son los principales beneficiarios de las mismas, podemos. ademis, identificar, por ejemplo, que concepcidn te6rico-prictica de las Nuevas Tecnologias de la Infomaci6n y la Comunicacidn (NTIC) snstenta cl desarrollo de 10s sistemas educomunicativos, ademis dc comprender mejor 10s critetios de idcntificaci6n de las necesidades culturales y de estructuraci6n y desamllo de 10s programas de comunicaci6n para el desanollo con relacidn alas formas de poder simbdlico g material que imperan en cada tpoca y sociedad.

Como recuerda Apple:

Qut se aceptil como conocimiento. cdmo se organira, quiCu esti capacitado para enscfiarlo, qut sc considera muestra zdecuada de haherla aprcndido y - tan critico como lo anterior - quit" tiene la potestad de preguntar y res~onder tadas estas cuestiones son asoecloa v oarcelx de c6mo ludominacidn y lasuboidinacidn ne reoraducen y . .. allernanen cada sociedad. Sicmpre hay,por tanto, unupolilicade conocimiento oficiul. unilpoiilicu que lleva conaigo el conflicto con respect0 a lo que algunos consideran como meras deicripciones neutrales del mundo y otios como concepcianes dc ia6lite que cvpacilan para la accidn a unas grupos mie~~lias incapacilan a olios (Apple, 1996 : 48).

La forma y diseiio de los contenidos socialrncnte sancianados como coltura, y 10s procesos de piuducci6n y planeaci6n educomunicativa, funcionan pues como marcadores de clasc:

A medida que se va haciendo cada vez m L patente que la politica de la cultura constituye una fuente esencial y no secundariapara lacotfomacion de lapolitica cotidiana y global,la cultura de la politica propor- ciona 10s mmadorcs ideol6gicos necesarios para establecer 10s referentes eticos y pliblicos para pensar en 10s limites de esta nueva nnidn entre tecnologia y politica. La cnltura ya no esta relegada a1 Olimpo de la cultura eievada, ni se desestima sumariamente como un simple reflejo de la base econnmica, sino que ha conseguido ocupar finalmente un lugar apropiado en el imbito institutional y productive como objeto esencial de debate, una poderosa estructura creadora de significados que no se puede abstraer del poder. y un imbito de lucha

Toda politicaeducomunicativa se produce - por ello - inevitablemente " a partir de conflictos, tensiones y compromises culturales, politicos y econdmicos que organizan y desorganizan un pueblo" (Apple, 1996 : 47). Un claro ejemplo de cste principia es el de las nuevas politicas de curnunicacion y edocacidn quc oricntan actuaimente el desmollo de ias autopistas telern6ticas.

Las dccisiones pdblicas relativas al proyecto dc constmcci6n de la Sociedad Global de la lnformacihn (SGI) e s t h definiendo un marcocultural de desarrollo del sistema de produccidn porcl quc 10s dispositivos de

socializacidn y educacidn publica se pliegan y despliegen en tomo a Pas industdas de la conciencia, favorccien- do una nueva pedagogia cultural mcdiitica que mina g cuestiona el sistema fonnal de enseEanza en viaud de intereses, mas que rducativos comcrciales, por 10s que las necesidades capitalistas de valorizaci6n subsumen y colonizan la esfera publica como un objeto mis de intercambio. En este proceno de subsunci6n de la sociedad entera por el capital, las politicas de cumunicacib y educacidn han redefinido sus objetivus desde p;rrttmctros claramente econumicistas, modificando la funcidn p sentido del conocimiento social a panir de criterios eticos, politicos y legales tecnocraticos.

Asi, paraddjicamente, la funci6n pmductiva del conocimiento que detemina las necesidades de comonica- ci6n y educacidn en lanueva Sociedad Cognitivafavorece unenfoque de ias politicas culturales acorde con 10s designios globales del capital vaciendo, como veremos, de contenido la discusidn piiblica sobre la econom'a politicadel conocimiento en virtud de un discurso tecnocientifico que trata de abolir las diferencias de clase y de funciones (entre trabajadores manualcs e intelectnales) par rarones de eficiencia, eficacia e idoneidad dc las politicas culturales, independientemente de la pertincncia y equidad de dichas politicas; esto es, abstrayendo las contradicciones y el context0 histd~ico-cultural con rclaci6n a 10s intereses ideol6gicus que median 10s programas de ciencia y tecnologia, comunicaci6n. educaci6n y desarrollo en el modelo de integracidn domi- nante del mercado mundial. cuando, coma decimos, toda expenencia en materia de comunicaci6n educativa presupone una posicidn, un inter&, un compromiso y concepci6n ideulogica determinada del poder cultural que pueden, y deben, ser analirados hist6ricamente.

En el presente habajo, trataremos de destacar la imponancia de este tip0 de analisis, esbozando, sucinta- mente, las tendencias de integracidn y globalizaci6n econdmica de la Comunicaci6n Educativa, a pnrtir de las politicas pliblicas de convergencia telematica en el camp0 de la educaci6n como objeto privilegiado de estudio en nuestro ambito acadimico. ademL de prnblema estrategico para el futuro d e s m l l o dei pmyecto SGI.

Par razones de concisidn,laexposici6nplanteada a tal fin trata de presentar una descripcidn general de las politicas culturales mediante un breve recomdo, a rnodo dr introducci611, par las etapas hist6ricas que han jalonado el desmollo y aplicaci6n socioeducativa de 10s medios de comunicaci6n colectiva, para presentar las cuestiones cruciales dc ias politicas de comunicacidn y educaci6n y definulos mi~delos alternetivos de planeacih cultural bttsicos, sin entrar a valoror experiencias politic8 concretas sobre las que remitimos a otms trabajos nuestros centrados cn politicas regionales como Ins de la Uni6n Europea o el TLC, o apublicaciones anteriores espccialmente dedicadas al anttiisis del sector audiovisual.

Si bien la producci6n cicntilica en esta linea de estudios cs m h hien escasa, la bibliografia y fuentes electrbnicas anexas pueden sin duda cubfir mas que suficientemeote las lagunas existentes en el text".

Una historia politica de la comunicacion educativa

Dcsde el origen de la cultura de masas, el inter& de las industrias culturales por coioniznr el sistema educative ha sido m b que manifiesto, penetrando con mas Exit0 que fracasos el sistema fonnal de ensefianza gracias, en palie, a la colaboraci6n de ids autoridades educativas nacionales. Una genealogia critica de la C o ~ municaoibn Educativa ilustra c6mo, dcsde aproximadamente 1920, el proceso dc disciplinamiento social a traves de 10s modeinos medios de comunicacidn colectiva revoiucion6 las fomas de saber y podcr social,

22 ~rancisco SIERRA CABALLERO insjlrii,no, ,k ro8n~li~;~~ni~o~i I. n i ~ i ~ ~ ~ ~ o ~ ., ~nloila,,lriir~ r.,iiuctiliiet,rn 339

alterando los usos y conccpciones tradicionales de la cducacibn y, en consecucncia, las estratc~ias pliblicas de - ~

planeacion dcl sistema educativo, de acuerdo a las necesidades de mediacibn ideolbgica y al inodelo dominante de reoroducci6n social. No viene al caso tratar aoui en detalle tales antecedentes. Pero si al menos reconsvuir cdmo se han sentado las bases de constituciiin del actual proyecto de convergencia educomunicativa iniciado con la revoluci6n digital, entendiendo que, como es obvio, el replanteamiento dc ias politicas culturales que hoy tiene lugar no es reciente. Antes bicn, se trata de un largo proceso de reconstitucidn paulatina de la! funciones estructurales de socializacidn y reproducci6n cultural marcado por cuatro etapas:

I . La primcra etapa comprende desde el nacimiento de la UNESCO (1946) al desarrollo experimental de 10s primeros programas nacionales de educacidn para la rccepcibn (1960). En csta fase exploratoria, las politi- ca! nacionales y los estudios prospectivos de organismos internacionales como la OCDE o el Constjo de Europa dcfinen par vez primera estrategias sistemiticas de integracidn de 10s sistemas informativos en las politicas educativas y de desarrollo cultural tanto con relaci6n a la televisi6n educativacomo con relacidn a los medios imoresos v de radiodifusi6n. Con la emergencia de 10s orimeros conelomerados infomativos en Euro- pay Estados Unidos,las politicas de modernizacidn ~ e d a ~ b e i c a favoreccrin en esta linea programas de socia- . . . .. ~. iizacidn cultural con el concurso de las corport~ciones mediaticas. Sc trata, sin embargo, de politicas piihlicas fragmentarias,inconexa! y hisicamente secturiales,esbozada m$ comoproyeccidn tcdrica,exploratoriarnente, que coma programa prictico de integracidn

2. S61o a partir de la decada de los sesenta podemos hablar, en sentido estricto, de politicas de camunica- cidn y edocaci6n, cuando los gohiernos europeos y norteamericanos,junto apaises como Japbn, MCxico, Brasil o Australia, implementan programas nacionales destinados a integrar 10s medios de informaci6n en el auia ya no dz forma experimental como desde una cancepcidn integradorn vinoulada al proceso de internacionaliza- cidn intensiva del sector de la comunicaci6n. El cambia experimentado en las dos primeras dkcadas de este period" en el sistema econ6mico international no s61o modifica las bases fordistas dei modelo de acumulacidn capitalista diferenciando y especializando la producci6n a partir de modelos flexihles de vrganizaci6n. Parale- lamentc. el sistema educativo es objeto ile programas intensiiros de modemizaci6n que, en congruruencia con las iransfomaciones ~enerales del mundo del trabajo, tratan de haoer evolucionar el sistema plihlico de educaci6n de modelos masivos, uniformes 1, centralizados a sistemas polivalentcs, innovadores g personalizados dc f o r macibn flexihle v a distancia a travCs orecisamente de 10s medias informativos. En este emoeiio. cobran erne- . . cia1 importancia las iniciativas nacionales de introduccidn de las sistemas wtomiticos de informacibn en el aula y 10s programas nacionaies de comunicaci6n y educaci6n a1 seiviciu del desarrollo impulsados, cn la mayoria de 10s casos, al servicio del proyecto giobalizador dc la economia capitalista, siguiendo las recomen- daciones de informes como "Aprender a ser" de la UNESCO.

Lacrisis de acumulaci6n del modelofordistadalugar adem8s;en cstaetapa, ala consideraci6n p6blica del conocimiento como un factor productive de primer orden. Vinculados a la carrera aeroespacial. las politicas de comunicacibn y educaci6n y 10s propamas dr cienciaq tecnolo~ia son identificados porprimera vez,en EE.UU.. . . . como los vectores esenciales del desarrollo capitalista, prayectando las necesidades fundamentales en materid de comunicaci(ln educativa con relacidn al oroccso de inteeracilin dcl mercado mundial. Las tcorias dominan- - tes por esta Cpoca subre capital humano o enpeiirncins intcrnacionales de tclcducacibn coma Balvio Sesamo anticipan. en esta dircccibn, los principios filosdficos que huy alumbran lo& proyectos instit~lcionalcs demo- dernizaci6n educomunicativa cuestionando las politicas sociales compensatonas dcl Estado de Bienestar y 10s sistemas nacionales de regulaci6n y organizacibn cultural.

3. El fracaso dcl NOMIC y dcl proyccto politico-cultural del Informe McBride revela, en este sentido. no s61o la clausura de una etapa histdrica en la co1nunicaci6n internacionnl, sino tambitn id reorientacibn y crisis de las politicas pliblicas inaugurando un periodo el comprcndido entre 1981 y 1995 - marcado por la libera lizaci6n y desregulaci6n dc los sistemas nacionnles de comunicaci6n y educacidn y el desplaramiento de los resortes del poder cultural del Bmbito de los Estados nacionales a los niedios y corporaciones globales. En este proceso, la educacidn y la comunicacidn pliblica han sido ubjeto dr interrsadas criticas par Pas fuerzas politicas y econ6micas hegemonicas. Las politicas culturales contrarreformistas lideradas por la administracibn Reagan y el gobicrno conservador de Margaret Thatcher inician, en 10s afios ochenta, bajo el argument0 legitimador de la necesaria mnodemizaci6n competitiva, un programa de desmantclamiento de 10s servicios publicos que so- meter6 a los medios de comunicacidn y al sistema cducativo a los imperatives del capital de acuerdo a los rcquerimientos dc la oferta y demanda del mercado de la cultura. El conservadurismo neoliberal y su programa de privatizaciones, corporativismo extremo y competitividad enacerbada influitin a tal grado las politicas pu- blicas en comunicaci6n y educaci6n que todo proyecto den1ocr6tico de intcgracilin cultural sera desestimadr~ en favor de criterios productivistas o instrumentales, relegando el papcl de 10s poderes pliblicos en materia educomunicativa a una funci6n meramente subsidiaia. Esta situaci6n ha favorecido lo que Herbert Schiller denomina la apropiaci6n corporativa del espacio piiblico, rcdefiniendo 10s objetivos de la educaci6n y las funciones y modclo dc organizaci6n de la comunicaci6n piiblica segun 10s intereses del capitalismo global.

La base ideoldgica de estas politicas culturales es la explotaci6n intensiva del conocimiento del nuevo suieto ~ostfordista mediante la mi1vilizaci6n individual en interts de la valoriznci6n del caoital. oor la aue se

A . . . niega toda perspectiva cultural contraria a las necesidades del proceso de acumulacibn. En csta politica cultu- ral, el sujeto de la educomunicaci6n "se limit* a encajar con la mayor perfecci6n en los valores y normas capitalistas, a ser mas rational; mBs competitive, mejur estimulado por las recompenses extrinsecas, m6s sen^

sible a las fuerras del mrrcado 1, al calnbio social v econ6mico dentro del marco cdoitalista" (Martin Carnov. 1988 : 18),lo que paraddjicamente redundamsu progresivadescualificaci6ncomofucrzade trabajo,acelerada especialmente con la autumatiracirin intensiva de la industria que dio lugar a la Educacidn Asistida por Orde- nador en 10s centms educativos m6s avanrados.

4. La misma 16gica anima el auge de las politicas educomunicativas en la primera mitad de la pasada dtcada y, desde luego, aun hoy inspiran ids multiples iniciativas publicas de desarrollo de la SGI. A paair de 1995, con la definici6n del proyecto norteamencano de globalizaci6n cultural asumido pot el G8, la diaitctica de recomposici6n de los scrvicios pliblicos de comunicaci6n y educaci6n y el desmantelamiento del Estado de Bienestar keynesiano modifica las condicioncs socioculturnles del mudelu de desanoilo, consolidando una politica cultural basilda en la "deiegacidn de poderes" y en el "proceso deliberado dc subterfugios, deforma- c i h , ucultaci6n y drjacibn voluntaria" dirigido a repruducir el sistema asimttrico dc dorninacidn en cl cnmpo de lacomunicaci6n y laeducaci6n.De acuerdoco~~ estas condiciones,cl Estado se va a orientar endos scntidos : "uno esM relacionado con la necesidad de encubrir o, por lo menos, desplarar la responsabilidad dc las insuficiencias y desigualdades intrfnsecas del capitalismo. El segundo tiene que ver con el requisite de justifi- car sus propias actividades, disimulando, por ejemplo, sus relaciones con el capital mediante una postura de neutralidad benevolente. Cuando el capitalismo no consigue aportar prosperidad y oportunidades, se co r e el riesgo de que la genre no repare solo en 10s problemas estructurales del sistema educativo, sino en 10s funda- mentos del modo de produccirin" (WhittylPowerlHelpin, 1999 : 64). Las politicas culturales contempur6neas fomentan par ello un discurso y una cultura publica de la responsabilidadcivil limitada, que pone el acento no

22 Francisco SIERRA CABALLERO. Lmpollrkoi drcomvlnrrurWny iduioilili~ in ioioii~~loddel~unocirniet~lo 341

tanto en 10s aspectos politicos de 10s programas modemiradores de competencia y productividad como en 10s critcrios empresariales que gobieman la acci6n institucionai de 10s responsables pdblicos en materia de comu- nicacidn y educncidn. Llama, cn este sentido, poderosamente la atenci6n c6mo la afirmacidn de la valiosa contribucidn de las ooliticas culturales a1 desmollo econdmico se ~roduce ~aralelamente a la desoolitizacidn de Pas politicas ptiblicas: dclegadas a or~anismas paraestatales "independicntcs":

Con Pa climinaci"n o 10s cambios progresivos de las funciones dc interrnediacibn del gohierno o de la adminis- tiaci6n entrc ei Estado ccntral y las instituciones de enseianza, la poiitica conventional y el control burocritico a cargo de oi~anismospiiblicos se sustituyen con insliluciones casi aut6nomas conp~esupuestos propios que cornpiten porlos clientes en el mercado,un sistema de rcndicibii mercmtil de cueutas que,con frccuencia, estiregulado porlas . . llamildas agencias no gubernamentales. Esta instituciones casi aut6nomas, financiadas par el Estado, aunque en su funcionamjento intervenga un niimero considerable de elementos privadas y valuntarios, hacen que la educaci6n parezca tenet un carscler menos politico (WhittylPowerIHelpin, 1999 : 63).

Asi, las politicas culturalcs son desprovistas de todo control y racionalidad democritica, vaciando de con- tenido iadiscusi6n pbblica,paralelamente a la privatizacidn dde la universidad,los medios de comunicaci6n, los sistemas de teiecomunicaciones e incluso 10s oroeramas de investieacidn v desanollo en beneficio de las eran- . u "

des corporaciones industriales y del capital financiero.

En esta linea. la estrategid de despolitizacion de las politicas publicas en comunicaci6n y educacidn debe ser situada dentro de una dinamica ideoi6gica mucho m& global en la que estamos asistiendo a1 intento del nuevo bloque hegem6nico por transformar nuestras ideas y filosofia sobre la funcidn de la comunicacidn y la educaci6n de acuerdo a nuevos parametros: una dinimica que -curno advierte Appie- habria hecho estremecer- se a Dewey y que se caracteriza, bisioamente, por la conversidn de la democracia en un concepto m6s econ6- micoquepolitico,porcl que el sentido y noci6n de bienpdblico qucdamarginado de las deliberaciones sancio~ nables por 10s intereses corporativos de las industrias de la concicncia. Los valores empresxiales de flexibili- dad, compctcncia y producci6n racionalizada bajo dernanda son, por el contrario, 10s principios pustfordistas que inspiran hop lafilosofiapublicam comunicaci6n educativa. En tomo a ellos, se esbozan diversas medidas y programas de actuaci6n cultural que tratan de integrar el sistema educativo y 10s medios de comunicacidn procurando: 1 .La liberalizacirin de las ofertas formativas y posibilidades electivas de acuerdo a principios dc economia de mercado. 2. La calidad y excelencia en funci6n dc obietivos y conocimientos curriculares bisicos y sistemas de valida- cidn y evaluaci6n nacionales. 3. El discfio de contenidos de inatruccirin formal convencionales 4. La orientacidn empresarial de 10s programas y actividadcs acadtmicas en funci6n de las necesidades de la industria y dcl mercado de trabajo.

Estos cuauo objetivos son especialmente constatables, por ejemplo, en los proyectos de modcrnizaci6n de la enseiianza superior (tdmese como referencia la LOU en Espa3a). Como critica Giroux :

Los principios de coniabiiidad de costes de eficiencia, estimacibn, prediccibn y control del ordcn emprcsarial h a modificado de muchas maneras el siqnificado y pro~bsito de la educacih (...I En la actualidad, a muchas deca- .. ~

110s se les confierc el titulo dr presidentes, los programas acadtmicos se iacionaliran para recorlu gastas y, en

rnuchas universidades, los nuevos directores ejecutivos tiabajan activamentcpala entahiiliielaciones esircchas enire sus universidades y el mundo de laempresa (Giraux,2001b : 57).

Al mismo tiempo, Ids politicas de privatizacibn y concentraci6n cultural refuerzan desigualdades estructu- raies que, agudizadas par el ohjetivo de la competencia, reducen las expcctativas sociales respecto al sistema publico para favorecer una 16gica darwinista de selecci6n que obliga a la Universidad a incidir con mayor Cnfasis si cabe en las politicas modernizadoras de calidad total, productividad y desarrollo tecnocomunicativo paralafornacidn virtual y flexible a distancia, cuyos efectos son cadadia m6s dcvastadores para la fomacidn y conocimicnto universitaio, al reproducir un circulo vicioso a escala global solo supeiable dcsde un discurso y accion politica altcrnativa al modelo capitalists.

Sociedad del conocimiento y politicas culturales

En cl analisis de las politicas de comunicacidn y educacidn pademos distinguir dos modelos bbicos de politica cultural : las politicas publicas democr6ticas y las pololiticas educomulllcativas liberales :

Entre 10s inientos demociiticos de refarzar los derechas de !as personas sobre las politicas y pijcticas de escalarizacido. v lainsistencia neoliberal en la mcicantiliraci6n y la ~"rivatizacidn hay irnportantcs diferencias. El

mdacomanr~cticaeducativa.Por otraoarie.laseeunda tratadecontenerlaaoliticaPntende reducir toda la ~oliticu ala econom'a, a unaCticadc elecci6n y consumo (Apple. 1996 : 55) .

Las politicas pithlicas hoy dominantes, en el &hito international, apuntan cn esta ultima direcci6n, ha- ciendo prevalecer el principio de libre flujo de la informaci6n y la financiacion de fuerles inversiones publicas para la adquisicion de sistemas telematicos de educacibn en lo que se considera, en iinea con la teona de difusidn dde innovaciones. un indicador orivileeiado de modcrnizacidn a trav6s de la comunicaci6n aara el . "

desarrollo. Un eiemplo ilusvativo de esta filosofia es el caso de la Comisidn Europca que. preocupada por el . . fomento de nuevos conocimientos y la alfabetiracibn tecnolbgica, ha puesto en mucha diversas iniciativas en materia de comunicacion educativa desde una visi6n instrumental de las nuevas redes de aarendizaie aue ha . . terninado fracasando par la propia l6gica constltuyente de esta politica cultural. basada en el rccorte presu- . . - puestano y el adelgalamiento del sistema ptihlico, a la vez que se exige, en programas y declaraciones p6blicas institucionales, prandes esfuerzos de modernizaci6n tecnol6gica para la transformation de la ensefianza for-

~ ~

mal, con el resultado ya conocido de mayor endcudamiento y transferencia de fondos prihlicos a 10s operadores privados, sin que Ins proyectos de innovacidn pedag6gica del aula vir?ual multjmedia hayan alcanzado siyuiera iamitad de 10s parabienes pregonados por organiraciones coino la OCDE.

El origen del notoria fracaso de estas politicas sc dehe al propio planteamiento de pdrlida de la economia neoclasica de la informaci6n y su incapacidad para transfarmar (cualitativamente) de forna significativa la sociedad emergente divisable con la revoluci6n del canacimiento :

Laprayeccidn dr la oiganiracidn de lus empresas sabre la economia national, en la que se basa la teoria de 10s neocl&icos, encubre [por la injustificada transferencia de la iacionalidad de la ernprrsa individual) las dificultades

'sajcmi[na sauo!ounj 6 sa~or ap ugp!u!japar el -alez!puarde ap sapal ap ugsualxa e? -

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- La aifabetizaci6n tecnologica. -La organizaci6n y gestion social del conocimiento. - 0 la regulaci6n local y global de las actividades de com~micaciiin y educaci6n

Hacia una politica generativa

El primer paso en esta direcci6n debe traducirse en laredefinici6n de las relaciones entre politicas cultura- les y la politica en general y entre politicas culturales y pedagogia desde un enfoque mis generativo y radical- mente democritico que conciba la politica como una actividad formativa comprometida con la vinculaci6n de 10s tentos culturales conlos contentos institucionales que dan sentido a los lugares en losque habitd el suletode la nueva econom'a politica del conocimiento.

Frentc a la concepci6n instrumental de las politicas de comunicaci6n y educaci6n, el anilisis disetio democritico de los programas educomunicativos se plantea como una prictica de reflenividad social colectivd, de discusi6npdblica democritica, sobre 10s intereses y contradicciones internas de los proyectos de estructura- ci6ny coordinaci6n sociocultural: de Pas estrategias dc comprensi6n a las iniciativas de compromiso y transfor- maci6n social.

En este empeiio, 10s anilisis culturales de la Economia Politicd de la Comunicacibn 1' la Educaciiin son fundamentales, al apuntar tendencias, liigicas sociales y contradicciones estratggicas en el desarmllo de las industnas de la comunicaci6n y el conocimiento. El estudio de 10s vinculos estructurales entre Estado, corpord- ciones multimedia, procesas de concentraciiin industrial, sistema cducativo y desarrollo econ6mico es, mis que un reto cientifico, una prioridad prictica. Pues s61o a partir de un anilisis econ6mico~politico de 10s pro- yectos de construcci6n de la SGI, y de las implicaciones socioeducativas, es posiblc conocer 10s limites y alternativas culturales en la sociedad cognitiva.

Sin duda alguna, de la capacidad demapeo y descnpci6n de las cartografias y mediaciones dc laindustria cultural en las nuevas modalidades de ensetianza dependeri el proyecto educomunicativo de universalizaci6n

solo mundo, voces multiples

Al fin y al cabo, como escribiera Wright Mills, lo pragmaticamente posible no estifrjado con independen- cia de nuestra imaginaci6n, sino configurado por nuestras visianes. Esto y no otra cosa es la ciencia de la politica educomulucativa: el arte de lo posiblc.

22 Francisco SIERRA CABALLERO, iaiyol~t!cui d?iuihi,mrivc!dny rdvioi,ui, m !c,ioc~edndd?lionacb~irenio

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Radiograafia de una investigacidn. Las indushias culturales en Erpaiia.

su digitalizacidn y context0 international Luis Alfononso ALBORNOZ

RadiograFa de una inwestigaci6n. Las industria culttdrules en EqaTta su digitalizacidny context0 internacional

Luis Alfonso ALBORNOZ

I. Objetivos de la investigaci6n

La investigacidn sobre Las hdusfrins Cultur-ales y Com~micativas en la Era Digital en Esparia y su Con- t ex t~ International ha estado a cargo de un pupa de trabajo multidisciplinar y especialirado e n su gran mayo- ria investigadares pertenecientes a universidadcs piihlicas espaiiolas-, en el marco del Proyecto "Estndios dc Progreso" de la Fundacid" Aiternativas' (www.fundacionalternativas.com).

Los objetivos propuestos de la investigacidn que presento en este informe han sido: - realirar un diagndstico experimental y sobre el terreno de ias transformaciones, la situation actual y Pas tendencias de la Industrias Culturales (en adelante IC) en Espaiia - investigar las realidades y pcrspectivas de las IC en las nuevas redes en Espaiia y enel contexto internacional (reestructuraci6n de 10s sectores, camhios de sus agentes, y sus pmcesos de intermediaci6n, uansformaciones de la cadena de valoriracidn - estudiar las ventajas comparativas y las debilidades de bas IC espaiiolas de cara a la compelencia internacional y a sus propios mercados.

Sobre este dohle diagndstico, de las IC clisicas transformadas y de su paso a la Era Digital, se busc6: - diseiiar las lineas maestras de las estrategias dc una politica cultural y de comunicacidn favorable tanto para 10s grandes p p o s como para las Pymes y 10s propios creadores, como parte esencial de una politica de desa- Irollo.

La elecci6n de estos seis sectores tuvo por finalidad abarcar la mayor palte del peso econ6mico de la cultura y la comunicaci6n indusbidlizada y mercantilizada y una porcidn hegem6nica de lare-produccidn y la transmisidn de nuestra cultura. "La visidn conjunta c interrelacionada de estas actividades (...) nos parecia esencialparadarcuentade los cambios sufridos -y en curso- en lacultura analdgica y m6s aiin para calibrar ias transformacianes aiiadidas par la entronizacidn de las tecnalugTas de infotmacirin mas recientes. No sMo p o r ~

23 Luis Alfonro ALBORNOZ. i m iu~iluiiiioi iziliitmle,, PI, Espobii< dlgr8oIfiz0c1Ov YLO~I*IN ininnliifi~ntii 351

que las industrias creativas (como el cine o el disco) suministran continuamente materias primas para las fibri- cas mediiticas (la radio o la televisidn respectivamente, por ejemplo) o porque su destino de ventas depende en buena medida del eco v la oublicidad en 10s medios: sino esoecialmente ooroue el advenimiento de las redes , . . . digitales ha acelerado la imbricaci6n econ6mica y empresarial, pero tambitn creativa y de consumo, entre todos 10s sectores culturales. De forma que el anilisis fragmentario habitual ser4, es ya, cada vez mss incapaz de dar cuentade los procesos en cursa, aunque se mantcnga id canveniencia de noperder de vista las particula- ~jdades que evidencia el anilisis de cada ~cctor"~.

11. Desarrollo, metodologia y fuentes

En primer lugar, cabe sekalar que se conform6 un Equipo de Investigation, coordinado por el profesor Enrique Bustamante (Catedritico de 1aUNversidad Compiutense de Madrid) e integrado mayoritaiamente par investigadores y docentes u~versitarios, que trabajo a partir del anilisis particular de seis sectores claves: ias tres grandes industrias creativas (cine, disco, libro) y 10s tres grandes medios de comunicaci6n masivos @ten- sa, radio y television).

Asi, el sector de la edici6n de libros: estuvo a cargo de Gloria G6mez (Universidad Rey Juan Carlos); la industria discogrifica: a cargo dc Gustavo Buquet (Profesor de la Universidad Carlos 111 de Madrid); la indus-

u , . u

Franquet (Universidad Aut6noma de Barcelona); y la industria telcvisiva: a cargo de Enrique Bustamante. A estos sectores se le sumo la investigacidn del sector de 10s videojuegos,por considerar que se tratade un sector piloto del multimedia del presente y del futuro, el cud1 estuvo a cargo de Pedro Moreno (UCM).

Asimismo, se encargaron una serie de Informes Transectoriales dedicados a1 anilisis de las politicas cultu- ralcs rcgionalcs en Espafia, 10s gupos de comunicaci6n occidentaies y 10s derechos de autodcopynght; los cuales fueron realizados, respectivamente, por Ram6n Zallo (Universidad del Pais Vasco); Juan Carlos de Miguel (Pais Vasco) y Celeste Gay (UCM).

Cada miembro del Equipo dc Investigacidn analizo, durante el transcurso de 18 meses IaproblemPica de la digitaliraci6n de las IC y, en particular, cada sector acargo. La investigaci6n cant6 con tres fases de desmo- 11". a) La primera fase de la investigation estuvo orientada a analizar ias transformaciones sufridas por 10s distintos sectores durante la ultima dicada en Espaiia. b) La segunda fase el estudio de las IC en las nuevas redes y soportes, con el examen de la situaci6n espairola en el marco intemacional; esta etapa dio lugar a un diagndstico de situaci6n. un anilisis de tendencias y nna rnatriz DAFO sobre la Era Digital en Espaiia. c) La tercerafase concluy6 con un diagnostico de situaci6n y un anilisis estradgico que incluye orientaciones sobre futuras politicas p6blicas de cultura y comunicaci6n.

4 .O~A.A .P ,F" i ,AP*G,bA

' HUSrAklANTE, E.: "Diugnbstico del pasado y dsl pizsentz. prayeccmnes de tutuio"; en E. Bustamante (cooid.): Curnunicocidn ), c~uiic~ro en 10 EiaDigiiol: Indisirio.?, ~izerioilor y rliu~rriilud m Espaaia: Gedisv. Barcelona. 2002.

La investigacidn partid de una explotacidn sistcmitica de estadfsticas, estudios g anilisis realizados duran- re la bltima dhcada sabre 10s sectores citados, tanto de origen academico como de caricter empresarial y de mercados. Se prestd una atencidn especial a la informacidn de publicaciones especialiradas y neivxlettrrs. Ademis, se consult6 bihliografia, nacional e intemacional, infonncs generales y sectoriales, revistas y prensa, especializaday general. nacional e intemacional, se buscaron sitios web relacionados con 10s sectores analira~

~ -

dos, se estudiaron las ofertas en Internet y de otras redes digitales. Asimismo, ae realizaron estudios de caso en 10s que se ha116 un verdadero inter& (recuadros o anexos).

Muchos de 10s datos y estadistica.! existentes en Espnha sobre la cultura industrializada, muchas veces han presentado problemas (infiabilidad, dificultad en la comparaci611, discontinuidad, etc.) e incompletos.

Sobre esta base se realizd un primer acercamiento a la economia de cada sector, su estructura sus agentes bisicos, sus mercados y su problemitica actual. Asimismo, se procurd individualizar las variables hisicas y modelos de funcionamiento actnales y de prdximo futuro.

El pdximo paso fue realizar audiencias y mesas redondas con expertos y profesiondcs de cada sector caracterizados par su conocimiento de 10s sectores implicados, asi como de directivos de empresas grandes 1' Pymes

Asimismo se nombrd u11 Consejo Cientifico Asesor dcl Equipo de lnvestigacidn conformado por destaca- dos investigadores, profesionales y directivos de empress.! espaiioles de 10s sectores analizados. Este Consejo Cientifico discutid 10s principios y fines de la investigaci6nn, ha valorado 10s textos finales provisionales y ha tenido la oportunidad de expresar sus discrepancias.

Asu vez el Consejo Cientifico fue complementado por un gmpo Consejeros Extranjeros Asociados'. Estos Consejeros participaron, el pasado mes de diciembre, del seminario '%illtun y CamunicacMn cn la Era Digital: Empleo y Formacidn parael Futuro Proximo" denho del5"Ciclo de Otvrio d r Comunicacidn, acargo del Faro Complutense (UCM), donde mantuvieron un amplio debate con el Equipa de Investigacirjn y, actualmente, testan 10s informes provisionales comspondientes a la situation intemacional.

.j NrnA9.L.E.E. PA.1.A

' Se frdm de cuatro reconocidos erpertos en el irnbito elropeo: 1em Claude Burgelman ICenrro de Investipuci6n de la UE en La Carmjn. Sevilia). Armand Moltelart (Univerridad Paris VIII), Giuseppe Richeti (Univeisidad Lug;mu, Suiza) g Philip Schlesinger (Univrrsidad Stirling. Escocia).

n Luis ~lfonsodLB0RNOZ ~nrldvmmaUur~~<mwva% s~diploim~m~com~~m~~~mbldl

aspectos a analizar criteria de analisis - . ,, ,,.... , . .~

Equipmiento y urnsuq~ 1 :' fa$es. det estudio Est~Ct~ra de mero.ado

i : Obsenmci(tn y entendimiento Factores elave 1 Estructura y d l i s i s Posicih compecitiva I Ab&lisis tendencial Interrelaciones mms-media 'i DAFO y vectores

$ 'I, r . . - .*...,; " herramientasde ': entorno .-. . i Investigacibn

a UniOnEuropea ~. s Entrevistas en profundidad 1 I liditicar; cultwales j: ~xpe~os /monopf ias : 'lnnovaci6n teCnol&gfc&! ; .. .

i Fuintes secundarias

El a n h l s de cada uno de 10s sectores en Espaia se real126 a panlr de la pmpuesta de un esquema baslco (aphcado alas transfonnac~ottes analirg~cas y alampmnta d~g~tal ) quese detalla a conunuac16n:

- Diagnbtim: TRANSFORMACIONES, SITUACION ACTUAL Y TENDENCZAS DB LAS INDUS- TRIAS CULI'URALES EN ESPAnA(wn esespeolal atenel& alas poliucas estatales,ala gest6n, promoc16n y aracnlaclirn cwel nectorpnvad~,durante el transcurso de la 6ltima acada):

I. La D~CADA de 1990. breve punor$rmca con datos y por puntos de la evoluci6n iust6nca {espffialrnente con datos de 1990-2000)

2. Situaci6n en Espaiia: MWCADO (Evoluci6n econ6mica,por suhscctores y vias de financiacibnen su caso)

2.1 La OFERTA:

2.1 .I Produccidn: ndmero de agentes, (grupos, concentraci6n dc 10s doslcinco mayores, y eatrate- gias; papel de las Pymes), contenidos ofrccidos par tipos, repertories nacionales y multinaciona- les, dominantes y minoritarios.

2.1.2 Distnbuci6n: importancia en la cadena, poder de los mayores grupos (evaluci6n si sc pue- de), situaci6n dc las pymes, relaciones con la produccih.

2.1.3 Comercializacion: importancia en la cadena, grad0 de concentracidn g grupos (descripciirn, cuantificaci6n).

2.1.4 Marketing y promoci6n: costes y practicas, relaciunes con utros scctorcs culturales y medisticos cn su caso.

21 .5 Cadena de valor y f~jacibn de precios: reparto medio sobre PVP

2.2 La CKEACION: situaci6n ccon6mica y empleo de creadores y mediadores, relaciones contractuales, pago y dcrechos de autor, grado de autonomia. obsticulos a It innovacidn y a la creacion minorifaria.

2.3 El CONSUMO: Situaci6n de 10s consumidules~ciudadanos, bibitos de consumo, capacidad de elec- ci6n, pago y sectores suciales, situaci6n dc Ins minorias (geogaficas, por clases).

3. Las POL~TICAS P~BLICAS de CULTURA y cOMUNICACION: evolucidn en vision panoramica, situacidn actual (mecanismos, regulacibn, practicas, cantidades de diner0 estimadas directas e indirectas), cen- tros de actuacidn (creaci6niproducci6n/distribuci6n, comercializaci6n) evaluation de resultados (econ6micos, creativos, para el accrso del usuaiio).

En todo momento los investigadores prucuraron: realirar un infome de sintzsis de cada sector, sobre fuentes y datos ga disponibles, aunque susceptibles de

complcmcntarsc con entrevistas-debates con nlgdn experto del sector para la situacibn mss actual: no sc ra t6 de realizar un informe econ6mico clasico de cada sector, sin0 de incidir en Pas pcrspectivas mas

progresisfas: situaci6n dc las Pgmes, de 10s oreadores, del pluralismo dc ofena, del acceso y libertad de e lec~ ci6ndelos consumidores-ciudadanos y,apatir deestapenpectiva bbsica,evaluarcuantitativa y cualitativamente el papel de las politicas pljblicas (a ser posible y, cuando haya, europeds, estdtalcs y regionales); - contemplar la evolucidn de 10s ultimos diez aiios, aunquc sea con cifras muy globales, para centrdrse en la situaci6n actual, especialmente en las consecuencias de la aplicaci6n masiva del murketing, la publicidad y la concentraci6n en 10s dltimos aiios; - marcar la diferencia con estudios anteriores y para basar el analisis sobre las nuevas redes digitales.

Po1 su pdrtc, el analisis sectorial corrcspondiente a situaci6n international -a difciencia dcl anjlisis del caso espaiiol- estuvo basado mnyoritariamente en los desarrollos en las nuevas redes digitales. La gnlla con la que trabaj6 cada investigador fur la siguiente:

?? Luis Alfonsa ALBORNOL. Lai didriiiiim culnt in l r ic i ii,>aiin.tii digjralhii&i? y ri,riirzto ~t i ic lnnchi i i i i 355

1. Transformaciones ana16gicas (visi6n sintttica, panorhmica. pero con alusiones a la UE, America Latina y EEUU, con datos o ejemplos) 2Cambios tecnol6gicos: explicacibn no tCcnica, comprensible, bdsioa para el andlisis posterior de sus repercu- aionesj. 3. Historia: antecedentes si los hay. hitos, evolucibn internacional, etc.. 4. Oferta: seguir cl csquema gencral (produccibn, distribuci6n. comercialiraci6n. concentraci6n, internaciona~ liraci6n,etc.j. 5. Cadena de valor: cambios en costes, agentes, modelos de negocio. 6. Consumo: perfiles, hdbitos, etc.. 7. Conclusiones y Politicas culturales y de comunicacibn. Propuestas posibles 8. Bibliografia y sitios web recomendados.

En el analisis del context" intemacional (con 10s acentos puestos fundamentalmente en Europa y America Latitina) ae procurb: - realirw un m6lisis desde cl punto de vista del pluralismo: con especial sensibilidnd frente a la concentraci6n excesiva, las Pymes, la creacibn y; especialmente, a1 derecho de acceso a la cuitura diversa de los ciudadanos

sacar de la experiencia internacional el mhimo de teorins y modelos veiificados que se pueda

111. Ngunas conclusiones de la investigation'

La sintesis grdfica del panorama general de la IC en Espaiia (balance industrial y mercantil) se incluy6 en el cuadro de andlisis DAFO (Debilidades y Amenazas. Fortaleras y Oportunidadcs) que se present8 a continua- ci6n junto a parte de las conclusiones.

Rcstn aclarar que de una pnrtc. Fortnlcras y Debilidadcs rcpresentan 10s factores internos y a cono plaro: por otro hido. las columnas de Oportunidadcs y Amcnaras se abren a factares externos, con u n alcancc estratk- gico que permite la prayecci6n rie futuro, al mcnos en el corto y medio plazo.

A continuaci6n se presentan algunas de las conclusiones graficadas en la matriz DAFO:

A) Fortalezas y Debilidades de las IC en Espafia:

Notable masa critica de mercado en los medios de comunicaci6n yen el libro y expansi6n notable en las demb industrins creativas (FI, F2), per0 bajo indice de lcctura que afecta a la prensa y al libro (Dl , D2) y descoordinacion e incertidumbre regulatoria en la radio y televisibn (D31.

4 Matr~z DAFO de las IC en Espano

Fortaleras Debilidades

prsnYj, ladio y tv clne. disco ylbro cine. disco y lbro

D$neIiscidn, ancha de

6opOneS diglt.ieL 021 Ercasodesariollode

A101 Geneaaciiln ds emplen sjsno A l l ) Estandadzacidn de produclar mullsopode

one. isco y 8 io clne:dbco y I ru

Oportunidades Arnenazas

21 i u i 5 Alfonro ALBORNOZ LOS ~i~dvrrlroii~ilrc~rnrr 0, tiiloiu i~~d~sipiiolaondt~y~or~re~rn it,iiinorronai 357

Abn con crisis periddieas en casi todos los scctores. el mercado espafiol ha crecido notdblemente en todas las IC durante la ultima decada, hasta situarse en un nivel destacado a nivel europeo y mundial en todos 10s casos. Sin necesidad de cnagcraciones habituales cn 10s liltimos tiempos, como las referencias a la "Gran Industria Audiovisual Espafiola" (Prodescdn, 2001), se puede convenir que se genera asi una mast crftica importante que. aunque diferencialmente seglin 10s sectores, permitiria fundamcntar una industria equiiibrada y fuerte de futuro.

Sin embargo, 10s mantenidos bajos indices de lectura plantean en la prensa escrita y en el lihro limites estrictoa de expansibn e incluso situaciunes ds saturacibn dr mercados sin haher alcanzado tasas ni siquicm compmables a las medias eoropeas, con el paralelo mantenido y crecicntc dcscquilibrio entre la cultura escrita y la audiovisual. Para colmo de males, en este liltimo campo se verifica un caos regulaturio endemic" quc redundaen unapcrmmente inestnbilidadfinancicradc li~radio-televisibn privada y piiblicn,qucpude agodizarse por la apcrtum anuncinda a nucvos competidorcs digitales.

Estructura:

Solider de grupos mediiticos y generacidn de grupos multimedia (F3, F4): pero crisis dcl Servicio Pbblico (D5) y fuerte control de las multinacionales en disco y cine y. parcialmente en revistas y libros (D4). En la prensa-radio-televisi6n se hen generado grupos medihticos espaholes de talla notable y fuerra financiera. Ese fendmeno no ha sido ajeno a la formacidn de grupos multimedia que actdan tambikn en el campo de la produc- cidn original literaria, musical, cinematogrBfica y televisiva, con inversiones cruzadas entre ambos seotores. Sin embargo, este movimiento de concentracidn conlleva tamhien debilidades en el orden estrictamente econd- mico. Enmuchos scctores,secompagina con el dominioneto de las multinacionales (disoo-cine) limithndose a 10s intersticios del mercado nacional, e incluso sirviendo de puente a la penetracidn multinational; mientras en otros (lihro o revistas) compite con las multinacionales en unarelacidn incstable. En todos 10s imhitos, la crisis del servicio pliblico y la consiguiente incapacidad de las radiotelevisiones publicas para aprovechar su saber hacer, su cartera de programas y su valor como plataforma cultural nacional o regional merman grax'cmente u n reaork que seria vital para todas las I.C.

Persistencia de numerosas RTV locales (F5) y amplio tcjido dc Pymes en las industrias cditorialcs, vcrsus disminucibn de la competencia medifttica (D6) y fragilizacidn g descoordinacion estrategica de las Pymes

En positive. sobreviven numerosas radios y televisiones Iocalcs independientes (lucrativds o dc servicio piiblico) abn en un entorno de alegalidad y precariedad financiera, y en las indushias creativas se mantiene un amplio tcjido de pcqueiias y medianas empresas. Pero I n disminucidn de la competencia en sectores enteros de la comunicacidn masiva como la prensa regional g local y la radio o la tclevisidn, espccialmentc amenazadas tamhien poi la invasidn de 10s grandes grupos en el hmhito local, tiende a disminuir el grado de divcrsidad y proximidad cultural dc la ofcrta n la dcmanda. Ademis, la concentracibn international y naciunal contribuye a fragilizar el tejido de Ppmes, ya naturalmente dehilitado por su desarticulacidn estrategica hacia el futuro, disminuyendo conjuntamente su capacidad de actuar como imprcscindibles viveros de la innovacidn crcatim, y condenhndolas a una cconomia intcrsticial.

Esra doblr constatacion de amplio ndmero de Pymes y de su debilitamirnto tendmciill solo es contradicto~ ria en aoaricncin. En el disco.cl cine oel lihro se contemnlacn cfccto. la oositivnexisrcnciadc un amnlioteiido . , de pequeiias y medianas empresas, siemprc clogiado en la liteiatura economics como sindnimo dc rcnovaci6n crcativa, de flexibilidad a la demanda y de creacion de empleo. Sin embargo, tal cuantificaci6n ha ido general- mente acompaiiada dcl califici~tivo de "atomizaci6n" que parecia prcdicar un incvitahle y deseable proceso de concentraci6n. Un anilisis mis clarificador cs el quc califica a la nztturalera de las IC como "cconomia de franja" en cl que las Pymes se disputan las fases (la edicidn-produccion) y 10s nichos del mercado menos rentilhlea en una tendencial "ley del cmbudo" quc limita cada vcr mis su campo de beneficios y que hemos contemplado claramente en Espaiia. Las dificultades para generar un cat6logo amplio, la escasa diaponibilidad de capital-riesgo y la falta de asociaci6n y entrc elbas constituyen en ese sentido debilidatles intrinsecas a escala nacional y regional agravadas por id globalizacibn- que no neccsariamcnte ban de solucionarsc por un proceso de concentracion, sino mis dcseahlemente por la articulacion y coordination entre ellas se@n mercados (las regiones por ejemplu) y especialidades.

- Contenidas:

xit to de la ficci6n local televisiva (F7), creacidn de contenidos por los grupos espdiioles (F8) y atractivo creciente de los repertorios nacionales en mdsica y cine (F9): per" dependencia excesiva de las importaciones en 10s mcdios, especialmente en tv (D8) y predominiu sostenidu de los productos extranjeros en disco y cine

Frente a la situation constatada hace una dtcada, dc ahandono de la creatividad y la cenhalizaci6n oportu- nista del capital espaiiol sabre la difuaion de contenidos, se advierte asi una tendencia muy positivn de Ins p p o s a competir en el terreno de la creaci6n local dc contcnidos (ficcilin, mlisica . ) , como rccurso estrategi- co,cuya situacibn se beneficiade aquclla potenciainvcrsora. Y a ello hacontribuido el atractivo de los reperto- rios nacionales en mlisica,cinc, audiovisual g creaci6n literaria, que gana terreno creciente en 10s liltimos aiios en Espaiia.

Sin embargo, en muchas de estas industrids se sigue contemplando un predominio aplastante del producto extranjero (como en el disco o en el cine) sobre nucstro propio mercado, o un cstancamiento de las importacio- nes y dcl dCficit comercial (como en la ficci6n televisiva). Y en casi todas ellas ios grupos multinacionalcs actdan crecientemente tambiCn en laproduccidn y en Ins mercados nacionales (con su culminacionm laindus- tria fonogrifica), y tienden a subordinar a las Pymes locales e incluso a los grandes grupos espaiioles a su dinimica, cncerrindoles en segmentos marginales del mrrcado.

Cultura y Comunicnci6n como gran sector anunciante (FIO, FII) ; pero homogeneizaci6n de gtneros y formatos en contenidos medihticos (D19) y Concentracidn de la distnbucidn y la comercializaci6n (Dl I), junto a un marketing y una promociSn intensives, conccntrados en la promoci6n dc fast-scllen (D12).

La converaion desde hace pocos aiios del sector de Cultura v Comunicacidn (medidos habitualmente iunto con Educacidn) en uno dr lils primeros, cuando no en el primer, sector anuncidntc de Espaiia en soportes medisticos evidencia la reconversion sufrida por estos sectores, con una apuesta fuerte porla promocdn de 10s

23 Luis Alfonso ALBORNOZ, i n s iitLiirIt!~ liriiliiiiiiiti e i ~ i i p n M i u ~ 1 ~ ~ ~ ~ ~ l l a l i ~ a c ~ d i i ) i o n r n m ii>ii inilcloilal 359

productos y servicios culturales (de las cadenas televisivas mismas,por ejcmplo) que abarca a todos los secto- rcs. Y esa estrategia ya no sdlo sc contemplaen los grupos multinacionnles sino tambien en 10s mayorcs grupos cspariolcs.

En cambio enlas Pymes, sobre todoen el disco,el cine y el libro,seobsemaenel aniilisis serios d4ficits de inversi6n y profesionalizacidnenese campo,unidos alafaltade circuitos de promocidnmediiticos asequibles. Lo que, confrontado a la cstrategia de los grandes de inversidn y lanzamientos intensives sohre fast-seller-A reduce aun mis sns posibilidades de negocio. Como evidencia el estudio de la industria fonogrifica, tal situa- cidn polariza cada vez rnb el mercado entre grandes y pequeios gmpos. entre "circulos virtuusus" y 'ccirculos

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viciosos", entre supcrventas y mercados marginales por debajo del nivel de supervivencia. Peio. ademds, en los medios como en los ~roductos editoriales ocasiona una homoeeneiracidn de formatos v conteniilus. una anten- - tics "cultura cldnica" sobre exitus repetidos que tiende a dafiar la ecalogia entcra de las 1.C

- Balanza exterior:

lncipiente proyeccidn exterior (F12) y fuerte exportacidn del libro (F13); pero escasa presencia exterior de contenidos mediiticos (D13) y de los restantes sectores editoriales como cine-disco (D 14).

Los medios espaiioles han comenzado una incipiente y timida expansidn enel exterior (en la prensa,radiu y televisidn), sobre todo en Latinoam6nca. Sin embargo, y con la sola excepcidn ya traditional del scctor de edicidn de iibros, los importantes incre~nentos de la exportacidn audiovisual y musical parten de cifras minimas de partida y la presencia de 10s productos culturales y comunicativos esparioles en el exterior sigue siendo minliscuia; incluso sobre el proclamado "espacio iberoarnericano" que se reconocc como purainente retdrico para el pasado y virtual para el futuro. Tal ausencia tiene natuialmente relacion con las escasas inversiones de las empresas y has& de 10s grandes gmpos esparioles en cl exterior. quc apenas han comenrado a realizarse en los ullimos ario. oero sobre todo con la falta de relaciones de cooaeracidn con las industrias de otros aaises, , , evidcnciada en el bajo nivel de coproducciones o dc joint ventures empresariales. Sin embargo, la creciente segmentaci6n de ofertas y demandas culturales, que obliga a amonizar Ins productos en un mercado cadn vez mis amplio, irnplica que esd es una debilidad mayor de nuestras IC.

- Ernpleo:

Creacidn potente de empleo en los medios y en las industrias culturalrs en gencral (F14, FIS), pero preca- riedad laboral general y remuneracidn insuficiente de los creadores en t6rminos generales(DI5, D16).

Las IC espa6olas muestran unimportante crecirniento del empleo cultural en ladltima dicada, a6nrestm- do la destruccidn de puestos de trabajoen RTVE. Sin embargo, en 10s medios de comunicaci6n y en las indus~ trias culturales privadas se contempla un increment0 de la precariedad laboral cuantitativa (remunemciones) y cualitativa iestabilidadi. con on ndmera muv baio en reneral de creativos o comunicadares que pueden vivir , . . .. . . satisfactorimente de su trahajo. Pero cn industrias basadas en el trabaja humano simb6lico; esta situaci6n amenara al mismo tiempo la calidad de la comunicacidn-cultura y su credibilidnd y prestigio futuro.

h'ue'uevas Redes:

lnfrddesmollo dc las infracstmctiiras digitales (Dl71 para Ins mcdios dc comunicacidn, desde el cable o la TDT hasta internet, cuyas condiciones castigan t;rmbiCn alas industrins editoriales por sus clevadas tarifas, su limitada penetracidn y sus problemas de velocidad g ancho de banda (DIE).

Aun siendo un factor externo a la fabricaciiln de contenidin culturales, el general infradesarrollo de las nuevas redes digitales ha penalizado en 10s hltimos aiios cl dcsmollo de las 1C cn csos nuevos soportes 1, mcrcados. Con la linica excepciiln del satelite digital para la television, la escasa penetraciiln del cable digital 11 las fuertes limitaciones tarifarias y tecnoldgicas (ancho de banda) de Internet y, m6s especialmente, Ins caminos sin salida marcados gubernamcntalmente para el DAB o la TDT han servido como formidables cuellos de botclla para el desarrollo de la demanda y la oferta de culrura y comunicacion digital.

Posicidn avanzada de la prensa y cle la TV por satClite en las nuevas redes (F16), pero escasa apuesta poi los niievos soportes como DAB, cable o TDT, (D19) y escasapresencia de nuestras lndustrias Editonales en ias nuevas rcdes (D20). Se exceptlia el mercado de videojuegos, local o en red, que ha adquirido un notable voiu~ men (F17), pero lastrado por un muy escaso dcsarrolln creativo propio (D21).

M6s all6 de 10s condicionamientos tecnoldgicos, en el panorama digital espaiiol s61o sobresalen dos Cxitos: la toma de posiciones de la prensa escrita en Internet que ha sabido irse adaptando a bas nuevils demandas y suinar cientos de miles de contactos. vor encima de medias de comunicacidn avarente~~~ente m6s adavtables a1 multimedia como el audiovisual.Y el papel pionero de la televisidndigitalpor satelite y de pago que,pese alas cuantiosas perdidas iniciales, ha conseguido en poco tiempo generar un inercado y una facturacidn importante que ilificulta ahora la expansiiln dc otros soportes.

Sin embargo, tales avances no est6n exentos de debilidadcs, como la falta de un modclo de negocio y rentabilizacidn clara de la prensa escrita en Internet, con desinversiones en 10s ultimos tiempos; o coma la escasa inversidn de la TV Sat en programacidn local de calidad y su dependencia de las irnportaciones estado- unidenses

En todo caso,estos loeros se vresentan m$ destacados rclativamente si tomamos en cuenta las vosiciones defensivas y escasamente dinbmicas ante las nuevas rcdes de las cmprcsas espdRolds en el campo fonogrifico, editorial, discogr6fico o cinematogifico; y la timidcz y vacilaciones que han caracterizado la apuesta de las televisiones espaiiolas en Internet.

Notable ~nercado dc videojuegos (F17), pero escasa presencia de empresas espaiiolas desairolladoras y distnbuidoras en ese meicado y en el mbs general dcl multimedia (D21).

Como se muestra en el capitulo correspondiente. Ins videojuegos han generado ya en Espaiia un notable mercado en recepcidn local que se amplifica ahora en las redes, demostrando asi su papel de linico sector multimedia y de rnasas y motor ilid6ctico a gran escala de la interactividad. Sin embargo, la situacidn espaiiola es de una casi general ausencia de empresas dcsanolladoras y distribuidoras en este campo, corno muestra gmve de lo que podria ocurrir en el ternno general del multimedia, con mercailos crecientes que cxportan a1 exterior su principal valor aiiadido.

21 Luis Alfonso ALBORNOZ, Loi i t ~hmmi i t i r u~n ln ria i.spo.;o. la ~1~~~iiiit:aoiriyionmio mli inoc~~nnui

B) Oportunidades y Amenazas

- Mercados:

Potenciai mercado hispanoamericano de gran dimensibn (01): pero amenart! de increment0 del gigtantis~ mode 10s Grupos multinacionales (Al) y de su compctencia en esos mismos espacios.

Coma vimos en el apartado anterior, el gran mercado hispanoamericano destacado desde hace aiios en 10s discursos oficiales no ha tenido nunca renlizaci6n efectiva, con la unica excepcidn, bastante unilateral desde Espaiia, de la edicidn dc libros. Y, sin embargo, todos 10s analistas siguen destacan(10 sus potencialidades lingriisticas y culturales que, en un mundo glabalizado g segmentado crecientemente por las nuevas redes, deja de ser unn promesa ideal para convertirse en una exigencia imperiosa para la supcrvivcncia de las culturas

Los hechos recientes muestrzm, en todo casn, que la sola dindmica del mercado intemacionai convierte a LatinoamCrica en un campo de batalla disputado par todos los grandes gmpos mundiales, estadounidenses crnno europeos, tdnto en 10s secbres analdgicos como en las redes digitales, que dificilmente se conqoistilri sin politicas culturales coordinadas en toda la iegidn y discriminaciones positivas a favor de los pequerios paises; ni siquiera por 10s mayorcs grupos de 10s grandes mercados de la rcgi6n coino Espaiia, Brasil o MCxico.

- Agentes:

Ampliaci6n de los medios y grupos (piiblicos y privados) con capacidad financiers y productiva de calidad (02) y oportunidad para una articolacidn m d n i c a entre agentes tradicionales y nue\'os de la cultura (03); pero amenara dc una crisis de los grandes medios federadores (en radio y televisidn cspeciaimente) que deteriore su capacidad productiva, sin ser sustituidos por nuevos inversores (A2), y con el riesgo de canibalizacidn cntrc nuevos y viejos agentes (A3).

En unos desanollos en que aun no estdn claros las lineas dominantes competitivas y sustitutivas o comple- mentarins entre mercados culturales analdgicos y digitaies, las actitudes defensivas y escasamente dinamicas de 10s vicjos sectmes culturales espaiioles y comunicativos en las nuevas redes (cumo la edicibn de libros, el cine o la radio) g el despegue separada de 10s nuevos agentes multimedia (como 10s video.iuegos) evidcncia el riesgo dc que el desarrollo futuro no permita una sinergia enriqueccdora y armbnica entre agentes clisicos g nuevos sino m6s bien una canibalizacibn y debiiitamiento mutuos (Burgelmaon.Bogdanovich,Ducate1,2001).

Los escenarios probables de deterioro de 10s canales de televisidn fedcrt~dores de grandes audiencias (p6- blicos o privados), am reduccidn drdstica de su capacidad de produccidn de programas de calidad, sin que las nuevas gencraciones de canales digitales muestren una capacidad sustitutiva dc ese papel canstituyen en esa lineauna amenara para el audiovisual espariol como para el conjunto de las IC. ya seiialndos enpaises vecinos (Dagnaud, Bonnet, Depondt, 2000).

- Contenidos:

Los contenidos culturales e infonnativos se revclan como clave del negocio de las nuevas redes (04), pero a1 mismo tiempo se contempla un fuerte riesgo dc expansiSn de 10s productos globales lanzados por grupos multinacionales o , en el mejor de 10s casos, de 10s domesticadus por ellos mismos a partir de la creacidn nacional o regional (A4).

La "industria de contenidos" y servicios, seiialados de forma casi undnime como motor y clave de la generaci6n de valor en la EraDigital muesva su inevitable emairamiento en la cultura y la comunicaci6n, enla credtividad simb6lica de un pais y de su industria cultural, incluso en nuevos mcrcados aparcntemente anoja- dos al amhito del "enhete~miento" como 10s videojuegos, el multimedia, las bascs de dams o 10s mensajes n m6viies. Sin embargo, estas reservas de creatividad, abundantes en culturas coma las latinas o las hispanoame- ricanas, no parecen por el momenta garantirar por si solas cl6xito en ausencia de unas industrias capaces de darles formn en una oferta stractiva para generar una demanda amplia.

Ademis, las nuevas redes v sus fuertcs economias de escalaparecen potenciar la exuansi6n de 10s produc- 10s y 10s gmpos giobales, con librenas de contenidos cada vcz mas gigantescas, que acentlian su estrategiade expiotacion de 10s viveios nacionales de creaci6n para aprovechai sus mercados intemos y, a1 mismo tiempo, alimentm la renovacidn de sus catilogas intemacionales.

Descicnden las btu~eras de entrada para productos y productores independientes (05) y se crean condicio~ nes paraunaexpansidn del mercado de 10s productos locales (06) pero simultineamente se afirmala tendencia a una integraci6n vertical extrema entre nuevas redes y producciCln de contenidos (AS), que supondria la ame- naza de serias disoriminaciones para la produccidn autenticamente independiente y llevarid, a medio plazo, a ngotar el talento creativo. El marketing y la promoci6n intensives tamhi6n acllian discriminatoriamente m las redes digitales (A6).

Las bajas barrcras de entrada impuestas por la naturaleza del iibro o el disco han sido desnaturalizadas por el duminio de la distribuci6n en el mundo analogico. Pero las nuevas redes ofrecen, on line e incluso ojflinr, und nueva uportunidad para que compitan 10s productos indepentiientes y las creaciones regionalcs y locales, que podrian, ademis, expandir sus mercados de nicho a escala interndcional, increment'mdo notdhlemente la cantidad y pluralismo de la ofem.

Sin embargo,se advierte ya desdeel mundo anai6gico unatendencia fuerte delos grupos intemacionales y nacionales a intcgrar verticalmente el dominio de las redes de distrihuci6n con la producci6n de contenidos culturales, que alcanra su exasperaci6n en las infraestructuras y soportes digitalcs. Esta orientaci6n. remarcada en EspaRa seg6n 10s analisias por las politicas eaatales de telecomu~caciones (GRETEL, 2000). supone una seria amcnsra de discriminacirin de 10s editores-productores independientes, que verian mantenida o agravada su marginalizacilin, ademas de un ricsgo para el conjunto de 10s usuarios mismos y su capacidad de elegir. Y la creaci6n de sistcmaa propictarius de acceso (descodificadores, API, EPG .... ) no hace mis que agravar este peligro.

A ello sc sunia la const~daci6n dc que, a1 contrario de la que sostenian las visiones mitolijgicas, en el mundo digital y sobrc su extremd ahundancia de oferta, lo capacidad financiers y depromocion discrimina todavid mas el consumo, tendiendo a acumularel valor sohrc 10s sitios mBs ricos.

21. Luis Alfonia ALBORNOZ Lni i t ~ i i n r a i i u l i u n i i n i i jzuio . i r , d 8 ~ i l o l ~ i n n d n y i o t ~ 8 ~ 8 ~ ~ D~8ri i iocio~~nl 363

- Rentabilidad:

Surgen nuevasnntabilidades posibles,por la sumade ventanas de mercado, y nuevos modelos de negocio (071, asi como una notable reduccidn de costes que, si se proyectan sobre Ins precios finales, pueden ampliar ins mercados culturales (08); P e n el lento y desigunl desarroilo de las redes digitales perjudican serialnente a las economias de red (A7) y tiende a agravar ids fuertes dificultades iniciales para rentabilirar las invcrsiones cn Ins nucvos negocios multimedia (A8).

Destle el libro.el cine o el fonograma hasta laprensa cscrita, la radio y la tclcvisidn evidencian en nuestro anilisis nuevas oportunidades de rentabilidad que vienen por la suma de ventanas de expiotacidn nuevas en diferentcs sopoms ylo plazos hastala creacibn de nuevos valorcs aAadidos y nuevos negocios de financiacio~ ncs mixtas. Aun antcs de que estas potencialidades sc rcalicen, se compmeba por otra pane las importantes economias de costes que suponen para muchos sectores culturales e informacionales la desmatcrialiracibn (reproducci611, stock, transporte) y desintennediacibn dc sus procesos productivos. Y el liderazgn prometedor quc ejercen en el comercio elcctrdnico varias de las IC.

Sinembergo,muchos deestos modelos denegocio no terminan de asentarse y el lent" avance de las nuems redes y su expansibndesiguai suponcn,m$s allade su discriminacirin social, iaausencia de unamasa critica de mercado y de las economias de red (heoeficios mayores para todos los usunrios pur el incremento de su nrime~ ro) tipicas de las telecomunicacioncs que podrian impulsar esos nuevos modelos de gcneracibn de valor en torno alas IC.

- Empleo cultural:

Posihilidad de mejorar significativamente la remuneracidn dc los autures y el nrimero dc quiencs pueden virir de su creatividad (09); pero incremcnto de la pirateria de dercchos de autor (A9) y amenaza dc trasladar la potencia del mercado al exterior, con la consiguiente fuga del emplco cultural (AIO).

La centralidad de las IC en la generacidn de contenidus digitales y las opununidades que brindan las nuevas redes para las creacioncs minoritarias, vanguardistas y regionales o locales prometen en principio m- sanchar la base de creadores que puedcn vivir de su trabajo anfstico, a1 menos en mercados de t8Illa grande y mcdiana como LatinoamCrioa y Esparia; y el a h o m de costes pennitiria una mas justa remunecaci6n de su labor.

Sin embargo, el incremento de la pirateria experiinentado en el mundo digital ponc seriamenre en peligro esta ventaja. Y, por otra parte, persistc la amenaza -seiialada incluso por informes pnvados (Retcvisibn, 2000)- de que la explutacibn de estos rccursos asaciados a1 idioma se lleven a cabo por terceros pilises, acentuandu la fuga de beneficios y empleo cultural que ya se verificb cn el audiovisual y que comienra a cvmprobarse en el multimedia y en Ins contenidos educativos.

- Lenyajes y formatos:

Promesa de una gran divcrsidad de lenguajes y formatos multimedia (OIO). pero riesgo de es1;mdarizacibn de productos a travCs de diversos soportcs (A1 I).

Las potencialidades tCcnicas de las nucvas redes, visibles ya cn mliltiples experimcntos pioneros n o s61o componen un factor de diversidad, sino tambiin unapromesapara nuevos atractivos de la oferta cultural capa- ces de generaruna demandaimportante. Pcro la constitucirin de oligopolies que gozan de posiciones dominan- tes amcnaza con raientirar cuando no retrasar sine die estos desarrollos. La comodidad se revela asi como un factor retardataria dc 10s nuevos mercados, pero viene a serpuesta en cuestirin, adernis, cuando dcsde sopoltes y medios muy diversos se tiendcn a desdibujar las cspecificidades historicas de sus recursas, ienguajes y ofer- tas, cn beneficio de unos servicios 'hmultimcdin" homog6ncos g estandarizados, rcgidos por la supetiicialided dc 10s portales horizontales.

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mudanfar inrtitucionair e tecnoldgiias no setor de telecomunicaf6er brarileiro e reus impactor noprocerro e nar rela& de trabalho:

o caso das telecomunicaf6er em Sergipe

Verlane ARAGAO SANTOS Jose NILTON DE MELO

1,uis CAVALCANTE DE ALBUQUERQUE

As mudungax institucionais e tecnol6gicas no setor de telecomunicag5ex braxileiro e seus impactor noprocesso e nus relag6es de habalho:

o caso das~elecomunica~6es em Sergipa' Verlane ARAGAO SANTOS Jose NILTON DE MELO' Luis CAVALCANTE DE ALBUQUERQUE'

0 quadro mais geral de mudangas recentes no Capitalisma define-se a partirde alguns elementos de natureza complementar: a reestruturag80 produtiva, corn as novas tecnologias da informaqio e da comunicagXo, a robb- tica, a microeletr6nica e as "novas" formas de gzstZo do process0 de trabalho; a hegemonia do preceito ideolb- gico neoliberal, corn conseqiiencia sobre a forma de regulag50 ccon6mica; e a intensificagZo da internacionaliza$Zo do capital, identificada pelo signo da globalizaq80, em que se acel~tua o poder do capital financeiro sobre as decisdes empresariais.

No Brasil, a privatizagXo acontcce de maneira retardatMa em relagXo i Europa. e a alguns msos la ti no^ americanos. ~ort-m o amcesso a c m e de maneira mais rbida, precipitando~se principalmente com a promulga~Bo . . . . . ~. da Lei Geml das TelecomunicagOcs (LGT), em 1997. Optando em proinover a quebra total dn monop6lio pfiblico, no Brasil empreendeu-se a abertura total do rnercado, com acesso ineshito do capital estnngciro 3s companhias telef6nicas existentes. Ao Estado, a partir de entXo, caberia o papel de regulamcntar o setor, scndo criada para fa1 a ANATEL (Agencia Nacional de Teiecomunicaqfies).

A regiZo que conesponde ao espaCo territorial que vai do estado do MaranhXo an Rio de Janeiro, cobrindo ainda os estados do Norte do Brasil, Par& h a p s , Amazonas e Roraima, passa a ser atendida pela TELE

mercado local.

Ap"vatiraqXo nXo ss6 alterou o arcabouqo institutional que estruturao setorno pais,mas tambem intcnsificou as mudancas tt-cnicas. corn a exoanszo da dieitalizacZo das redes e do uso da fibra 6tica.viabiiizand0, por sua vez,ocrescimentodos sistemasde annazenamentoe transmissZodcdados,dentre eles a intemct. No Xmbitodo

4 NarAsnrP,E aEuraa,Nn

' Pesquiia realizadv corn rrcunos do FUNIEClFAPlSE.

' Pmfeasm Assintente do Depwnment~ de EconomidUFS e Mentre em CiPncias S o c k s (NF'PCSNFS). i Grvduvdu em CiCncivs Econarnicas (UPS) e bo1siste.de lnicia$%o Cientiiiia PIBICICNPq (2000-2001). 'Graduudo em Cieocias Econdmicas (UFS) e bolsistadc 1niciq;lo Cientifica PIBICICXTq (2000-2002).

24 V, ARAGAO, 1. NILTON, L. CAVALCANTE. ..rmud<,irjur riormro, deitlecamai~cae^ri b,u~iiri ioriaur imporins iiar rr loidrrdr imbnliio 369

mundo do trabalho, a privatizagio significou profundas altcraqnes no padrio de uso e rrmuneragio da mjlo-de- ohra, atingindo as formas de organirac8o das atividades laborais e as relagnes de trabalho, com retlcxos substanciais sobre os sindicatos dos trabalhadores incorporados as empresas de telecomunicaqOcs.

0 objetivo deste artigo d tornar publico os resulfdos parciais dainvestigaqBo desenvolvida pelo gupo de pesyuisd sobre as Tecnologias da Informaqio e da Comunica$Ho (TICS), do Observat6rio de Economia e Comunicagjlo do Depanamento de Economia da Universidade Federal de Sergipe, que trata dos impactos da reesvuturagHo produtiva sobre o processo e as rela~nes de trabalho. Para tanto, empreendeu-se aplica@o de questionkios semi-abertos,junto an SlNTTELISE (~indicato dos Telefirnicos doEstado de Sergipe),englobando trabalhadores das Breas de rede,comutaqjlo, transmissxo, adminisvaqZo e manutengBo, das empresas de telefolua fixa e m6vel do cstado

Primeiramente, serjlo discutidos os marcos teorico-hist6ricos que orientaram apesquisa, procedendo endo a apresentaqioe a anilise de a1gunsresultados.Noitem I , discutem-se anaturezae asprincipais caracteristicas da iiltima onda de transformag6es na base ttcnico-produtiva, altm da alteragHo nos padraes de regulagio econ6mica, no interior do modo de produqio capitalista. 0 papel das "novas tecnologias da informaqBo e da comunicaqjlo"e,neste espectro,aimpon&ciaestratCgioa das telecomunicagRes.0 itemseguinte tragaoquadro evolutivo do setor de telecomunicagaes no Brasil, dcstacando, entre outras coisas, os seguintes aspectos: a formagjlo e desenvolvimento do sistema TELEBRAS, evolugio da infra-estrutura, considcrando inclusive as politicas industrial e tecnal6gica voltadas para o setor,e as mudan$as dc ordcm institutional, que desembocaram na privatizucio, em 1998, das ernpresas subsidikias de tclefonia. Por fim, o item 3, analisa~se o histdrico e as

I. Recstrumra$io capitalista, tics e o setor de telecomunicaq6es

Desde as decadas de 60 e 70, o Capitalismo vem passando por transformaCfies ttcnicas importantes, re la^ tivas A intensificaqio da microeletr6nica. o surgimento da rohdtica, altm do desenvolvimento das novas tecnologias da informaqio e da comunica$jlo, premiado pelo aparecimentu da internet e pela expansjlo da tccnologia digital. Estes cram sinais do progresso ttcnico inerente i s formas de acumulagio capitalista, nu contexto da concor8ncia intra-capitais e reflexos imanentes da crise estrutural do sistema. Com alterapRes intensas na base tecnico-produtiva, consubstacitrm-se ~demais mudangas na ordem do trdbalho e no modo de regulagZo, frente an esgotamento do padran de acumulaqio hegem6~co desde o p6s~guera, denominado de taylorista-fordista.

E possivel elencar algumas caracteristicas desde novo quadro de transformagbes, chamado de Terceira Revolugio Industrial: I) introdu~ioe difusio de umanova base t~cnicamicroele~6nica,mb6tica; 2) inboduqio de inova$Res organiracionais -just in rime, kanhan,qualidade total etc; 3) esgotamento do padrZo de acumula$Bo fordista; 4) esvangulamentu do seu modo de regulagjlv - Walfare State; 5 ) ascensio do ideicio neoliberal; 6) emergencia dc um novo padrio de acumulaqio -"flmivel"; 7 ) desemprcgo estrutural; 8) fexibilizaCZo dos processes e relaqnes de trabalho; 9) novas enig8ncias de qualificagZo; 10) novo perfil do trabalhador -

370 Ill ENCUENTRO IBIROAMERICANO DE ECONOMiA P O ~ C A DL 14 COMUNCACION

"polivalente"; 11) fragmenta$io e heterogeneidade da classe trabalhadora; 12) acentuado ritmo do desassalariamento; 13) predominsncia do capital financeiro (ARANHA, 2000).

0 processo recente dereestruwraqio da produqXopode ser identificado aputir do surgimento de experiencias pontuais, como o toyotismo,noJapXo, e o volvoismo,na Sukcia,paradigmas do chamado modelo de acumula~8o flexivel. No caso do modelo japan&, 6 possivel identificar caracteristicamente a ahsor@o de mudan~as muito mais organizacionais do que modificadoras da base t6cnico-produtiva, como por exemplo a importa$Bo da expenencia textil, onde o trabalhador opera simultaneamente vjrias m8quinas, e das tecnicas de comunicaq~o, como o konban, usuais nos supermercados nos Estados Unidos.

A experi&ncia japonesa, entretanto, permite-nos apreender algumas caracteristicas dcsse modelo flcxivel. no que cunccrne nBo somente as mudaqas na organiraqio da produ~io e do trahalho, como tambCm quanto ao papel e o significado dos sindicafos.

No toyotismo, como observa ANTUNES (1997), houve rnodifica~nes em relaqio ao trabalho, a exemplo da diminuiqio das hierarquias. da reduq.50 do despotismo fabril e da maior palticipagBo do rrahalhador na concepqio do processo produtivo.Estas modificaqOes representariamparao autor um process0 de estranhamento do ser social que trabalha. Neste "novo" modelo de acumula~io capitalisla, temos o confront0 direto com a nigidez do fordismo,baseado na flexibilidade dos processos de trahalho, dos mercado de trahalho, dos produtos e padrFes de consumo. No sentido amplo, apassagem do modelo fordista para o modelo de acumula$Xo flexivel teria trazido transformaq.50 para o mundo capitalista, qne corresponderia notadamente na altenqio de uma estmtura produtiva verticaiizada para uma horizontalizada, onde a empresa contrata outras sub-empresas (terceiriza$io).

A idCia de generalizaqio do fordismo, tanto quanto do toyotismo, deve ser questionada, como nos aasente MORAES NETO (1995,1998). 0 desenvoivimento tanto do fordismo, e o mesmo vale para o toyotismo, deu- se de maneira particular, dadas as indissiocracias de cada economia. coma tamhCm L especificidades de cada ramo produtivo. Para o autor, muitos dos elementos destas estruturds de produpio foram e sXo iinroduridos principalmente no setor automohilistico, que corresponde ao modelo paradigmitico desse conjunto de transfomaq6es.

Mais ainda, se se detCm is caracteristicas das modifica$Ho implementadas a partu do modelo japones C possfvel identificar que estas nio demarcariam uma altera@o excludente em telaqio ao modelo fordista, j i que

ao buscara nvturczvda ohnofsmo.verificamos quc o mesmo "2" superou o lvstro do trabalho vivo caracterfstico do fordimo,namedidaemqueefetuou, sob o fordisrno dafasc de 'rigificafto'.uma significativumudan~vde naiureril estritarnente organizaciand (MORAES NETO, 1998: 722).

ANTUNES (2001) corrohara esta perspectiva, no sentido de identificar neste novo momento um processo em que cabem continuidades e descontinuidades em relaqio ao padr8o at6 entio predominante. Mas, do que representar um nova modelo de produp?o e reproduqio capitalista, tal qua1 sublinharam Piore e Sobel (apud ANTUNES, 2001), as transfoma~6es que assistimos em vLias esferas s6cio-econ8micas significam a continuidade da ldgica da eaplora$io e da taclusBo. Assim,

6 precis0 que se diga do forma clara: dcsregularnenla~8o, tlexibiliza~&o. terceifiru$Ho, bem como toda esse ieceitudno que ne esparrama gel" 'mundo empresariai. sHo expressaes de "ma 16gica societal onde o capital vale e a

- sz op oluameuo!a!sodar'og5ez!ie~!id 'og5eluawejn4arsap ap soiuam!hom so sopunjord ogs sarojas so soqoe ma as 'sew .s~Sea!unmoaajai seu a lens!ho!pne ou 'alualu[e!~adsa 'a sopeiap!suo~ saiolas SQI sou opuanmo maA anb sejuepnm s? sepeZ11 aluamepunjord ogsa emais!s op s!eraZ se!?uapual seysa anb a~uap!na 8

( P i ti661 'ONVIOB) ,,leqol8 Su!>.rnos ap scauuj segn ap eqlyd c mejm~xad anh 'oe5ez!lauo!3~uaiu! ap ossa.lnrd wa s!8oloo>aj ello ap msa~dwa ap no s!euo!,au!llnm s-esa~d~ua ap olluap,au!g uo'oelsa8 ap si!pez!ieuuoju! s!eqo[8 sapai srpa,!,s!jas ap ogSemin~~sa,, (3) I(.-) sesa~dua se3ood ma [e!punm r!?u31103uoo ep ogSellua3iio3 B rred cncluade .OL saiie sop rug o aps?p 'anb sasauod~l a snadam? ' sooe3pm~ s!cl!de:, sapmi8 sop sn!l!iadmo~ 0~5zz!lwuprmajoj cp '(8) ma>! ou ep!.raja~.apS8nl!s slad apsi!q!xj 'o~uaurapunjoidn o anb op yew oeu aob o '(omnruo~ ap e>!uonaja'e>!loa>ummJ '-c2!1sj1!qouo,ne E omm) saluqrodw! sgsppu! ssgn ma s!eiiopeoraiu! so!lpdo8!lo ap oySemioj -c (q) I(. . . ) ~ " 1 so aluamlo!~adsa 'so!qi!~!jap aluamcJ!uar2 s ? n ~ d sap oluame!3ueu!j 08 su!lgssa>au s!%]!de3 ap so!rplrsuadmo~ sovnu so re[nm!lsa ap an!lalqo 0 oo3 soqa3uau!J semaisls sop ,,og5~luame[n8arsap,, clad spel![!3ej, 'sam[rA 2 yo[ -nl!l ap'soqaJoeug's!e!qmen sopr9lam sop ograun312lul aluazsar2 ep aiuailo3ap ',,sr!lel!dn~ se!mouona rgd!>u,uud sup svqn_a~ucu!j a s!s!.qsnpu! sr!sanZmq sapoes se aqua le!uom!qed og-icriauadmulap os ra~o~d osualrqmn,, (z)

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tado, constituiqio de novas formas de regulagio, intemacionalizagio e incremento da conconfncia intemacio- nal, a grande cartada esti sendo jogada hoje na &a das telecomunicaqdcs, h e a de ponta, a l ib , na pr6pria reestruluraqHo do padrto de desenvolvimento capitalists em nivel mundial.

As telecomunicaqdes estgo no centro das grandes transfomaq6es por que passa hoje o capitalismo, na medida em que articulam a revoluqgo do proccsso econBmico (via telemMica) 2 nova mudanca estrutural da esferapdblica(abavCs, sejada6bvia vinculagiocom o setor audiovisual, seja daexpansgo da chamada dombtica, com a consrituiqio daquilo a que alguns se referem como "sociedade digital").

Do ponto de vista doprocesso econbmico mais global, as mudangas estruturais que vem se operando no setor das telecomunicaqfies estio relacionadas corn a criag8a da infraestmtura bisica para o descnvolvimento no dculo XXI.Nio 6 de se estranhar, portanto, que mudanqas estratigicas fundamentais estcjam ocorrendo nu setor, ligadas ao movimento mais amplo da chamada globalizaqio.

2. As telecomunicag6es no Brasil

2.1. Evoluq5o do Sistema Brasileiro de Telecomunica$6es

0 setor de telecomunicafdes no Brasil passou por diversas mudanqas tanto estruturais corno institucionais ao longo do siculo XX, especialmente aparrir do p6s~guena, onde as mudanqas eram visiveis nio somente no pais, mas tambem em todo o mundo e especialmente na Europa.Apartir da dicada de 70, devido i nova fase do capitalismo, a quebra do monop6lio public0 estatal das telecomunicag6cs era umarealidade para v f i o s paises, sendo para n6s aindaumfato novoe pouco discutido.No Brasil,uma das mudanqas mais notiveis foi a criacio do S ~ S ~ ~ ~ ~ T E L E B R A S , ~ ~ 1972,quepassou aserrcsponsivel portodo o sistemanacional de telecomunicaqfies. A T E L E B ~ S foi cnada apartirdas reivindicaq6es estabelecidas pelo C6digo Brasileifo de Telecomunicaq6es, de 1962, que continharegras decontrolepiiblicodos serviqos destesetor ATELEBRAS, criada pela Lei 5.792 de 11 de junho de 1972, subordinada ao MinistCrio das ComulucagGes, proporcionou um grande ganho pard toda a economia national.

Com a intuit0 de definir uma ampla palitica industrial para o setar de telecomunica$6es, foram tomadas vgrias medidas durante a seeunda metade da dicada de 60 e meados da de 70. como C o caso da cnacio da - EMBRATEL (Empresa Brasileira de Telecomunicac&s), em 1965, que era filiada 2 T E L E B ~ S , corn a finalidade de cuidar dos scwiqos de longa distllncia, do MinistCno das Comunicaqdes (Minicorn) e do CPqD,

, , . at6 i ~ c i o de 1980, devido a atuaG8o do CPqD, o Sistema de Telecomunicag6es Brasileiro (STB) presenciou um grande desenvolvimento tecnoldgico como jamais vista antes.

Segundo POCHMANN e PORT0 (2000), no inicio da dCcada de 70, o sistema TELEBRAS buscou estabelecer uma politica industrial-tecnol6gica visando elevar os indices cle nacionaliza~io de produtos do setor, bem como apoiar o desenvolvimento de indhstrias de equipamentos sobre contrvle local e dcsenvolver tecnologia localmente

J;i havianaipoca umaclarapercepq50 da transiqio tecnol6gica quc itia ocorrerno setor, com a digitalira~ho das centrais e o uso de transmissio 6ptica. Sendo assim, o CPqD mostrava-se essencial no desenvolvimento

dessas tecnologias. O objetivo da TELEBRAS era de desenvolver no pais uma central digital CPA temporal, licenciar tecnologia para a produg20 local de centrais CPAespaciais e apoiar a constiruipzo e consolida~Ho de empresas sob conhole nacional para produzirem bens para o setor

A partir do inicio dos anos 80, o STB comegou a ser visto como um setor atrativo, despertando assim a ntenfio das multindcionais de scrvipos de telequipamentos dos paises cenhais, que buscam a expanbin do seu capital industrial e financeiro.

Neste momento as movimentos pela quebra do monop6lio estatal das telecumunicag6es comqam a se manifestar, no entanto, nZo se tem ainda umapresszo exercida porpate do govemo com o objetivo de privatizd- la.

No final dos anos 80 einiciocIos90, devido Bescasscz de investimmtos mteIecomunica$~s,osmovimentos privatizantes se intensificam cada vez mais, e isto p6de ser notado a pjlur do govemo Collor, que deixou bem olaro os seus interesses ern privatizar o Sistema TELEBRAS.

Desde o inicio dos anos 80, os movimentos privatizantes vinham ganhando forfa, por6m,nesta Cpoca eies tinham algumas barreiras para desestatizar as telecomunica~6es no Brasil; como por exemplo a burguesia industrial brasileira e os movimentos politicos de esquerda, como t o caso do sindicato dos trabalhadores das empresas de telecomulucafdes, SINTTEL. Estes movimentos possibilitaram um adiamento na discurs%o sobre a privatira@o das telecomulucapijes no Brasil. AlCm de contar com as barreiras internas, os movimentos p~ivatirantes se defrontaram com o desinteresse dos agentes entemos financiadores, como 6 o caso do Banco Mundial, que apresentava nesta Cpoca pouco intercsse na desestatizagio das telecomunica~Cies hrasileiras (LEAL.1997; BOLANO & FARIAS, 2000).

Entrctanto, no governo Samey, o setor de telecomunicafijes 6 acometido par cortes em investimentos, e isto f a d com que ocorra uma estagnaqZo no crescimento deste setor. Este fato estimula os movimentos privatizantes a pressionarem o governo para que este possa abrir o mercado das telecomunicapijes.

Com o governo Collor, as politicas privatirantes se tornaram mais reais, inclusive no setor de telecamunicagGes. Apesar de Collor declarar quc defenderia as estatais rentiveis, como, por exemplo, a TELEBRAS, obscmou-se no seu govema um incentive h privatiza~io dos setorcs importantes da economia brasilcira. Estes incentivos estavam prcscritos no Plano Nacionai de Desestatizasio, criado pela Lei 8.031. de 12 de abril dc 1990. Contudo, depois que foi elcito, Collor se comprometeu a dar prioridade ao pagamento da divida entema e a seguir o caminho proposto pelo Fundo Monetirio International, que, com o inruito de acabar com a inflayHo, enigia a privatizag3o dos setores estratigicos da economia brasileira, inclusive o de telecomunica$ijes.

Corn a saida de Femando Collor de Mello dapresid&ncia, assume opoder Itamar Franco, e esteestimulou, pauaadamente, o processo de privatizapHo das telecomunicagijes brasileiras. Estes estimulos puderam ser nota- dos com a promulgapHo da Lei de LicitapCies ndmero 8666193, com a fona$o do Lobby de doze grandes empresas nacionais para promover a desestatira$io dos serviqos de telecomunica$Cies c corn o decreto de regras de privatizagio da TELEBRAS.

Entrementes, as press6es pela privatizapio do sistema TELEBRAS se tomaram mais eficazes com a aprovagio da carta magna. pois ele aiegava que o sistcma Telebras precisava de rccursos para programas de

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2.2. 0 processo dc privatizqio do Sistema T E L E B ~

No infcio da crise dus anos 70, o mundo assistiu a um movimento denominado de foma gen6rica de Reestmturasio Capitalists, noqual o setor de telecomunicaqbes aparece como elemento catalisadordesse processo a partir de meados dos anos 80. Eate setor sofreu uma importante transformaqiio, com processos de dcsregulamenta~8o,privatiza~8o,repnsicionnmentodoEstado.constituiqiio denovas formase novas instBncias de rcgulaqio e intemacionalizaqk~ da concorrencia.

Nos paises desenvolvidos tais transformaqnes foram impulsionadas pelos grandes grupos privados e pelo reforqo das empresas do Estado, quepassaram a agir cada vez mais segundo albgicaprbpria do capital privado

~ -

(o que inolui as estrattgias dc expansso intemacionalj, isto 6, os processos de privatizaqio e liheraliza@o acontecein de forma muito controlada e subordinada a uma ~olitica industrial e caoacitaciio tecnolbeica. Na . . America Latina, a historia 6 completamente diferente do ponto de vista polhico.

No Brasil. como em tnda America Latina, a quesljo 6 totalmente oulra. Diante da fulenccia do Eslada, as privatiza$6es surgem como uma aolu$5o in eniremii para responder i crise fiscal, sendo pate integrante dos progia- mas de ikjuste irnpostos pelo FMI. No caso particular das Telecomunicd$6es. d o v&ias us piess6es pcla IiberalizaqHo (BOLA";I,ZOOI: 30).

Quatro elementos foram apresentados para que se pressionasse pela mudaqa no monopblio das telecomunicaqbes. 0 s dois primeiros foram de ordem tecnolbgica: desenvolvimento da telemdtica e ampliaq8o do numero de sistemas de distribuigiio alternatives (satEiites, sistemas de cabo de handa larga, fihras bticas, micoondas ctcj, ahrindo a possibilidade de introdus80 de novos tipos de agentcs no setor. garantindo uma grande heterogeneidade dos serviqos oferecidos, sejam eles domisticos ou empresarial e a enpansso da comunicaqiio empresarial, que est i ligada ao terceiro elemento. Este terceiro elemento est i ligado ao desenvolvimento dos negdcios, das operaqbes transnacionais e multiplanta e , principalmentc, a intemacionalizaqio do setorfinanceiro, transformando este setor em um recurso da mais alta prioridade para as emrrresas tanto no oue se refere aos custos. auanto B eficiencia e B comoetitividade da firma. 0 auarto elemento . . 6 de ordem estrattgica: quando se aumenta o custo de pesquisa e desenvolvimento, o mercado n8o 6 suficiente para amortizaqiio dos investimentos necessdrios (COUTINHO et all i , 1995).

A existencia de uma consistente infra~estrutura no setor de telecomunicaq6es 6 a condis80 chave para o impulsionamcnto das empresas nacianais e para a atraqio do capital externo. COUTINHO er alli (1995) consideraram a decisBo do Congresso Nacional brasileira de flexibilizar o monop6lio das telecomunicaqbes, cum o ohjetivo de alavancar a nossa competitividade sisttmica, numa perspectiva de longo prazo, as seguintes constatagijes e diretrires que deveriam ser consideradas para a polftica de telecomunica$bes na segunda metade dos anos 90. A primeira era reconhecer que n8o existe um parddigma unico e inequivoco de eficisncia em telecomunicaqbes. Em segundo lugar, a diversidade de experiencias hem sucedidas e ripidas de mudan~as tecnologicas. Em terceiro, o processo de liberalizaqiio dos serviqos para o setor privado que vem sendo implementado de foma gradualists. particulamente na k e a bLica da telefonia convencionai.

O processo de reestruturacSo do setor de telecomunicacbes no Brasil comecou a ser feito em neosto de 1995 con1 a aprovaqio da emenda constitutional que permitiu a exploraq8o dos serviqos par empresas priva- das. Com a apiova@o da Lei Minima, que prevg a privatiza@o de alguns serviqos de telecomunicasbes, em

julho de 1996, foi introduzida a competi$io no serviqo m6vel celuiar, passibilitando a concessio de licenqas para as operadoras da Banda B e a competipio cm autras servipos (FARIAS, 19991.

Apds a aprovaqji, da Lei Geral das TelecomunicaqFes, em julha de 97, o modelo constituciond foi total^ menteredefinido.cnando-se condicks Dara acomuetido no setor telef6nico.ALei Geral, baseada nos principios . . . . . . da competiqio e da universalizapio dos serviqos telefirnicos, trazia seus pnncipais pontos centrados na participaqio do capital estrangeiro no mercado nacional e na criapio de um 6rgBo autRnomo e independente, cam funpio de gerenciar contratos de concesszo, bem coma o de regulamentar e fiscalizar o setor de telecomunicapires brasileiro. Este 6rgZ0, a ANATEL (Agincia Nacional de Telecomunicap6es) tem par missBo adeestabelecer ascondipaes paraajustacompetiqioeentreasempresas de teiecomunicaqi,es,ou seja,estabelecer preqos e tarifas para o usuhio, e tambCm manter o cumprimento das nomas e metas de qualidade e oferta dos servipos (FARIAS, 1999).

Ap6s a criapio da ANATEL segue-se a privalizaqio &as telecomunica$Fes. no entanto, para n io i n c o ~ e r nos mesmos erros que alguns paises cometeram,foram adotadas algumas normas parao ieilio daTELEBRAS As normas foram as seguintes:

Fai pemitida a paticipugio de empresas e cons6rcios corn 100% de capital entema, ngo limitando poitanto o capital estrangeiro; - A emoiesa interessada cscalhena entn participw iraladnmcntc ou em co~1s61cios. Deveiia, no entanto, respeitar o . . limile eslabelrcido para a compra: o limite determinava que uma empresacom participaqio igual ou superior a 20% na composipio de um cans6rcia nio podenam ter rnais de uma companhia dc cada giupo: -As emoresas foram divididar em tRs erupos: cornpanhias de telefoniafixa locale regional -erupoA,companhias - . . . de telefoniv celular de maioi valor de mercada -grupo B, e us companhias de telefonia crlulai dr menor valor dc mercado -gmpo C; -ATeiebi& foisubdivididaemdozecornpanhias: ties holdings das concessiunttriar regionair de tclefoniafixa,uma haldine da o~eradora de lonea distsncia (Ernbratel). aita holdines das concessioni~ias de telefonia m6vel banda A:

I , . 9 , , 1 , I . j . I . ..!,,, .., 1 .ll.CI-;.'<.. . , . ' . I , I . , \ . < .I< I IN!. 1 1 3 ' . I . _

il I . ' ? , 3 l.lr#i~.)i. I , br~.#,,r. . l I I I I , , .~ . , ~ , ; ) ~ ~ \ ~ i . . r l % l : k I . r ' 1 1 1 1 1 1 . ~ . , / 41 I C , I . I : I ~ . 111. 1 . . I ! . . 3111212001, as empresas ficario liberadas desse lirmte e padrrio competir no mercado "mas das autms (FARIAS, 1999:07).

No que se refere ao leilio da TELEBRAS, este ocorreu cam sucesso nos itens relatives 2 organizaqio e a rapidez nas negociacnes. 0 Roverno mecadnu cam o leilio a quantia de R$ 22 bilhncs, superando assim o . . preqo minima, estipulado em R$13 bilh6es.Atribuem-se a essa supenpio do pre$o minima ao g rwde niimero de participantes do leilio e ao fato de qne h i no pais uma grande expectativa de crescimento deste mercado. Por terem adauindo as comuanhias mais valoriradas. a Teiefonica da Esuanha e aTelecom da ltklia foram conside- r a d a as grandes vencedoras. Para o leilzo, as operadoras foram agmpadas em tres holdings dc telcionin iixa e oito de telefonia celuiar, sendo que aEmbrate1 foi vendida par inteiro.

u V. ARAGfio, 1. NILTON, L CAVALCANTE. d.~mi~d~ii~rino.~~iiord~~~l~coi~~~~~~~c~~aiiii b ia i ,b r lo~n~ i i i !myo~ io l i r l a j . i r i d r ,lobaillo 377

3. Osector de telecomunicaqoes e m Sergipe: 0 caso da Telemar

. . I . . . 8 I I . : : % 1 : . I I: : I I J; .,.. I. I l . ,h l 1 I!II:I . l , , , I l ; I,... ...

:I, I I ~ . * I ..;IcI.I (I . ,Tr.l E l l \K..,IIII ) . . v ,I 8 I ,\I!I.,...LI 8 : . l r . . ~ ~ . ~ : l ~ . ~ ~ . , ~ . ~ ~ . ~ , ' l . c. 8 1 , IIII.,.,. ' k ~ J , I..>.,, do de Sergipe (SINTTELISE). 0 objetivo 6 analisar as mudangas tanto organiracionais quanto nas relaqdes dc trabalho a partir da privatiragiio das tclecomunicagfies em Sergipe'.

Ap6s a privatiza$Zu, as telrcomunica$Ses sergipanns aprcsentaram algumas mudangas. Na Area de rede, observa-se aue houve um aumento considerAvel de telefoncs nhblicos e fixos instalados. oossibilitando assim a expansHo desse setorno Estado. Entretanto, observou-se tambCm uma queda na qualidade tecnicae na qualidade dos servi~os prestndos socicdade. Nouve tambem um aumento na desregulamenta$Ho do mercado de trabalho nesse setor, que 6 gerado atraves das demissdes, da sobrccarga de Wdbalho, do aumcnto da jornada de u-abalho

Na irea administrativa, de modo anilogo 2 de rede, ocnrreu uma diminuicZo da qualidade dos servi~os prestados e um aumento nas demissfies. 0 reduzido quadro de funcionArios acanetou aumento de jornada de trabalho para os trabalhadores que nZo foram demitidos,pois estcs tinham quc realirar o mesmo trabalho, que antes erarealizado por um nljmeru maior de pessoas

Tanto na Area de redes como na administrativa; os salirios dos trahalhadores permaneceiam constantcs, tendo uma ligeira elevaqiio apos dois anos. A redu~iio salarial ficou por coma dos terceirizados. Vale a pena ressaltar que na Area administrativa nHo h i trabalhadores terceirirados, parem, h i um considerivel nlimero de estagiirios

Em entrevista do dia 01/02100~ a Sra Iaraci Maria Silva; que supervisionava todas as ireas tecnicas (comuta$20, transmissfto, redc c cncrgia), constatou-se que ap6s a p~ivatiza$Ho hotive um outro acontecimcnto importantc: trata-se da migragjo de ftincionirios de outros Estados, especialmmte da Bahia para Sergipe, cuntribuincto assim para o agravamento do cmprego ncste setor no Estad0.A entrevistada acrescenta que apiis a privatizagHo a qualifica$Ho profissiunal dos trabalhadores em telecomunica$6es diminuiu. pois a empresa que atua em Sergipe (TELEMAR) nHo dava incentivos & qualifica$Za: cam" ocorria antes da privatizagHo. Comen- ta. ainda, que houve uma oueda no servico de assistgncia mCdica e ulna diminuiczo no ooadrZo de vida. oois , . mesmo com os salArios nominais constantes, os sal i~ios rcais, dcvido h infla$Ho, apcesentavam uma queda considerivel. Em seguida, a entrevistada apresenta a sua opiniHo acerca das demissees no sctor de telecomunicagdes que, segundo ela,deveriam existir Havia um inchaqo de pessoal no setor. No entanto, deveria haver um cntkrio de sele$8o para se demitir, pois ocolreram demissdes de pessoas qualificadas e a preservagjo de pessoas nHo qualificadas. Para ela, 71 problema n8o ~ ~ 7 0 as demissdes, e sirn as demiss6es sem conrrole". Finaiizando, a entrevistada afirma ser contra a privatizayHo, devido ao imcdiatismo do setor privado (Iucro a curto prazo e sem prever conseqii8ncias) e por achar que o governo tem papel relevante na cconomia.

' Nurn ptimeiro rnomcnto, f o r m fcir;!a rcuni6ei inioonais corn os subdhudares nas dependencins do Dep~rtumenlo de Fzonomia dn Univeraidade Federal de Seqipe Fm seguidr. corn s up1ica:;iu doa questianb~os. furam enfrcviatados us seguilites tmbnlhadores: I ) Blequiaa bnros: 11 snoa de trnbulbo - ocupl o cargo de vsristente udn,inistratiro; 11) Carlos Lhcio Amado e Silva: 15 ;inus dc trabnlllo - ocapa o cargo de cuhirtu, nu irea de vedes: 111) Iaraci Maia Silvil: 23 anos de tn~halho - " c u p o cargo de superris;lo de todlb $is ttcnics: IV) ~~~~i~~~ R ~ I ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ i ~ ~ . tecnico sgnior em te~ecomunic;iqoes grea de c o m u ~ a g ~ o do sintte1/se.

cxi a,, - \.rF % ..-~"'A ?- I -,** - ..d

A opinijo da entrevistada diverge, do panto de vista politico, cam a opiniio de Carlos L6cio Amado, egresso da Area de redes, que diz ser a favor da privatizaqio coma umd forma de contribui$Xo para a expando do setor. Segundo eie, aprivatizapio sd Cnegdtivddevido bs demissdes desnecesskias.e por elan2over o lado social. Dir ainda que seria preferivel uma empresa de telecomunica$des privatizadd, sem demissdcs, n Umd

emprcsa estatal: "o papel do Esrado niio 4 inrervir ,to setor. produrivo da economia e sbn no social, isto 4, pruinoijer saneuiaento bdsico, saiiile eic" (entrevistadu, 01102100).

Luciano Ralemberg Farias, enmvistado no dia 13102100, ttcnico senior em tclccomunicaqiics na Brca de comuta~jlo, funcionario efetivo da empresaTELERGIPE, hoje TELERGIPE Ceiular. AopiniHo do enirevistado acerca da privatiza$io 6 de que houve muitas mudancas ncssc sctor. A TELERGIPE Celular, operadora da telefoniamdvel no Estadomclhorou aqualidadedos seiviqos; tantoemkeade coberturacomo emreclama$iies de assinantes. Sobre a telefonia fixa, n20 se pode dizer o mesmo, pois a qualidade dos serviqos devera cair devido 2s demissdes e mudanps no mundo do trabalho. Diferentemente, a celular contratou mdis funcionarios na irea de comuta~io, proporeionando tambCm um aumento salarial. 0 process0 de trabalho da telefonia mdvel pemanece inalterado, mas na telefonia fixa. houve mudan~as significativas.

Ao tratardas mudan~as observadas emrelac20 ipassagem da tecnologia analdgica para a digital,constatou~ se que houve vantagens e desvantagens.

Vantagens: - melhor transmissao da velocidade dc comunica$Ho via celular, on scja, cam maior rapidez e confiabilidade; - maior facilidade de an~plia$jlo da planta celular e fixa. Desvantagens: - voz melalizada, isto C, perde-se a naturalidade da voz na comunica~io; - presenp de eco e cortes continuos durante a conversaqjlo nd tclefonia celular: - desemprego, pois tarefas que 5 ou 6 pessoas faziam, cam a tecnologia digital, apenas uma faz.

E impoltante ressaltar que na telefonia m6vel nHo houve demissdcs apds a privatiza$iIo, fato esse que nio ocorreu na telefonia fixa.

Oentrevistado conclui, alegando que a privatizaq2o,njlo sd em Scrgipe,mas tambtm no Brasil,foi feitade maneira equivocada Segundo eie, o guvelno deveria regular o mercado, evitando a concorri-ncia descnfreada. Se o govemo ficasse cam a banda A e a iniciativa privada com a banda B, seria urna forma de se manter os

precos das tarifas de maneira justa.. Como fatores positives perccbemos urna maim facilidade na compra iie tcrminais fixos c aumento da escala produtiva. Como negativo ti-m-se as demissdes em massa na telefonia fixa.

Ao analisar o setor de telecomunica$iies do Estado de Sergipe ap6s a privatiza$io e comparando a antiga empresa TELERGlPE cam a operadora atual, TELEMAR pode-se constatar que ocorreram mudanqas nas diferentes ireas em que o trabalho se divide: cornuta$io, transmiss80, energia, rede, adrninistrativa etc. Segun- do os trabalhaiiores do setor de telecomunica$des de Serg ipe ;~ setor vem sofrendo alteragiies n8o so no mundo do trabalho,mas tambem naestrutura dacadeia produtiva.Paraesses trabalhadores.caiaqua1idade dos serviqos em todas as atividades do setor, devido hs demissiies em massa. Toda a responsabilidade do setor, cam a qualidade de serviqos, 6 jogada para as empresas terce~riradas, que contribuem ainda mais para a desregulamentaqjlo do trabalho

As opini6es do SINTTEL (Sindicato dos Trahaihadores emTelecomunica$6es do Estado de Sergipe) e de alguns trabalhadores nio sindicalizados da TELEMAR (Sergipe), sZo hastante semelhantes. Para estes liltimus, o eovemo utiiizou um discurso oolitico tioico do neoliheralismo. cuio obietivo era ouramente a efetivacHo da u .~ ~

privatira~Ho.0 govemo alegou que a privatizapTo surgiriacomo algopositivo para o dcsenvolvimento econbmico hrasileirn, pois mais investimentos e inova~bes tecnol6gicas podcriam ser conaeguidos cam n iniciativa priva~ da e com a entrada do capital estrangeiro. 0 s argumentos dos trabalhadores sio contrkios aos do govemo: " a priw~tiza,c<o nndo trozlxe coilsign iaovagrio tecnoldgica nem runtos irivestirnentos, Inas sim as dernissdes ern illasso qlre aasretarnm qirrda na quaiidade rios scrvi~os" (trabalhador entrevistado, em 13 de marc0 de 2000).

As mudaneas ocorridas no Estndo de Sergipe nHu atingem somente as dreas t6nicas especificas, mas tamhkm toda estmtura organiracional da empresa. Segundo us trabalhadores da atual operadora TELEMAR (Sergipe),estaperde suaautonomiana tomdddde decisaes dentrodosetorde telecomonica~6es.ATELERGIPE, antiga operadora do sistemaTelebrjs. tinhasuaestmhlra organizacionai descwtraiizada. Hoje, corn aTELEMAR. a estmtura organiracional do setor estd centralirada, ou seja, qualquer problema de ordem superior, dcntro de uma nova hierarquia org;miracional cmtralizada, so podera ser resolvido na sede regional, que nio sc localil-a mais em Aracaju, mas em Salvador. Diante disso, Sergipe perde sua autonomia administrativa. alem de ficar comprometida, segundo os trabalhadorcs entrevistados, a qualidade dos servigos prestados e dos investimentos em infra-estrutura no estado.

H i trabalhadores que 0x0 veem nenhum aspecto positivo naprivatiraqio e outros que enxergam aspectos positives e negativos. 0 primeiro grupo afima que:

apeiar da midis dizer que ficaram mais acessiveis os seiviqos dr lelrfonia no tstado de Sergipe. discordamos. Quando a Telebris foi enireguc, esta j i tinha pianos de investimentos, ou seja, tuda que esti sendo feila hoje 6 a conclusb da piapoita da TELERGlPE. Para se ter uma id&, peguemos como excmplo o prCdia da Rua Lagaita em Amcuju, que foi concluido em nouembro, qualro meies ap6s a piivatira$5o (trabalhador enlreviswdo, em 13 de marc0 de 2000).

Cum" aspectopositivo, alguns trabalhadores concordam que a privatizaqjo aumenlou o nlimero de tenninais. Porbm, as demissfies em massa contrandm a qunlidade dos servigos.Adesregulamenta~io do trabalho tem sido negativa nesse sentido porque as empresas terceinzadas - maioria hoje no Estado - contralam trabalhadores mal capacitados, ma1 remunerados e desprovidos de alguns direitos trabdlhistas.

Segundo o presidente do SINTTEL de Sergipe, Sr. Rollemberg, a TELERGIPE tinha um quadro efetivo de 637 trabalhadores, distribuidos entre as Areas tkcnicas de comutacio, transmissb, energia, rede, administrativa e outras. Em 2000, a quadro de funcionjnos da TELEMAR no Estado de Sergipe era de 166, cum promessas de novas demissaes para 2001.

De acorclo com Rollemberg, cerca de 40% dos trahaihadoies demitidos estZo trabalhando na empresa terceirizada I. Simnes. 0 restante est j desempregado nu participando do mercado informal. 0 s servicos de comutaqio, energia,tr;msmissHo, rede e adminiswativa eram compostos respectivamente por 25, 12,30, 160 e 410 funcionjrios.Ap6s a privatizagio, ficaram com 11,03, 17,35 e 100, respectivamente6.

0 niimero de trnbalhadores terceirizados daempresa J. Simbes, prestadorade serviqos da TELEMAR, nas ireas de rede, transmisstio c energia chega a 350 .0 n h e r o total de trabalhadores no setor de lelecomunicayio noEstado de Sergipe,em 2000,C de aproximadamente516. Natelefr,niam6vel,ocorreu o contririo. Aempresa de telefonia celular do Estado de Sergipc (TELERGIPE Celular) aumentou scu quadro de funcionirio de 37 para 57 ap6s a privatira$kio.AmCdia saltvial, que era de R$770,00, chegavaem 2000 a R$ 1.770.00.A analise comparativa entre os dois serviqos de telefonia no Estado de Sergipe, mostrando, entre outras coisas, que, enquanto o piso salarial pcrmanece fino na telefonia fixa, aumenta na celular.

AconclusHn de Rollemberg C que as demissAes na telefania fixa de Sergipe nHa se devem tanto introduplo de novas tecnologias, como aa monop6lio disf;tqado da emprcsa TELEMAR:

Aempreha eapelho daTELEMAR, VESPER, nHo tem condigdes de competir,pois sua escalaprodutiva C muita infenor iprimeira. Por sr iralzlr de uma cancorr&ciil injustiie rnanapolista, aTELEMAR reio a fenr alei geral de ielecomuniciigbes e,canseq"cntemente,o uabalhadare o consumidor. Por quena telefaniaceluliliadolou-se amesmv tecnologia da fixa e, no entanto, "50 houi,e denissGes? Aqui n5o houve derniasiies,poi se trvtaide uma concan&ncia mais justa. Existem duas empresaa. hlanitel e TELERGIPE Celular. Embora iiitioduzindo-se tccnolagia, essas em^

presas ,150 demitirarn justamenis poique estavamp~eocupadas coma qudidiide dos seivi~os (entrevirta rcalizada em 14 de jmclio de 2000).

Cam relaqtio aexpansZa da produsHo,cmborao setor de telecomunica$8es noEstado de Sergipensa tenha reelirado as mctas cxigidas pela ag&ncia reguladura para o an" 2000, apresentou, em 2001, nkio s6 urn signifi- cativo crescimento, mas a superaqzo daquelas metas, cum exceqjo para semiqo move1 ceiular (SMC).

As principais conseqii&ncias da privatirasHo das teiecomunicaq6cs em Scrgipe foram,em suma, as seguintes: - expansgo dos telefones finos e p6blicos acima das metas estabelecidas pela ANATEL, com exce$o do siste- ma m6vel celular (SMC); - ceatraliraqtio da administraq80; - expanskio do sseviqo terceirizado. - queda na qualidade dos scrvicos prestados;

demissnes; - sobrecaiga de trabalho; - perda de autonomia administrativa; - aumento da jornada de trabalho e, consequentemente, perda do lazer; pe rdn salarial para os que foram demitidos e entraram em empresas terceirizadas; - diminuiqSo dos incentives a qualificaqkio profissional; - contrataqBo de funcionirios de outros estados, especialmente da Bahia. - expansgo do ndmero de trabalhadores terceirizados, que jA uitrapassa 500;

salirio nominal constante com pcrdas reais.

Em pcsquisa realizada, no mesmo periodo, enfatirando os impactos da privatiza$Bo sobre o sindicato dos telef6nicos do estado de Sergipe, VASCONCELOS (2001) aponta as seguintes conclusbes: 1.assiste-se a uma crescente fragmentaqgo no interior da cntcgoria, cam o surgimento de novas empresas nu setor, e pelas diferencia~bes de contrato entre trabalhadores contratadus antes e depois da privarizaqZo da empresa estatal; 2. no sentido de superar a crise por que pilssa o siudicato, promoveu-se uma mudanqa no estatuto, incarporando

24 V ARAGhO, I NILTON, L. CAVALCANTE Ar ,iladoil(ai ilvircivr dr tulurumui!iri#~8~~r blorilriio i,rn,i itnj>cirioi iioi,iiof&r dr i inhollh 381

um maior ndmero de trabalhadores, a saber. os envolvidos nos serviqos de teiefonia mrivel, centros de atendimento, call centers, operadores ile sistemas de TV a cabo, entre outros: 3. assim, busoa~se, par parte do sindicato, uma maior aproximaqiio cam todos os trabalhadorcs em telecomunicaqires e os das empreiteiras.

Vale comparar cam o que ocorreu em outros estados da Federa$Xo. A ANATEL nXo possui instrumentos punitivos contra possiveis demissdes que possam ser realiradas nas empresas do ex- Sistema TELEBRAS, e nem tern comoevitar essas demiss6es,amenoa que ocorte comece a interferir naqualidadedos scrvi~os. Sobre as metas intermediirias que de veriam ser executadas at6 dezembro de 1999, niio estiio previstas multas por oarte da ANATEL. 0 acordo corn os orotocolus assinados corn as o~eradoras. as emmesas uue nSo cumorircm as metas intermedidrias poderzo sse aade~tidas e submetidas a uma auditoria par parte da ANATEL. A ljnica

~ ~

multa prevista para esse period" s6 pode sser aplicada se a qualidade dos serviqos prestados cair por causa da demissiio excessiva de funcionMos. E demissOes id comecaram a ocorrer em aleumas emoresas. Foram iceis- wdos, desde julho de 98, data da privatizaqiio, a extinqiio de 17.968 ~ragi~s' no sctor de telefonia no pais.

A holding TELEMAR (Tele Norte Leste), que opera em Sergipe, cstd em dcrcsseis estados do pais: entre eles Minas Gerais, Rio de Janeiro e toda a Regiiio Nordeste. A empresa annnciou, em novembro de 1999, u maior corte de pessoal entre as ex-empresas do SistemaTelebrL. 0 propama de demissdes que atinge Sergipe prev8, acurfoprazo,reduzir oquadro atual defuncionblios,que possui 32mil empregados contratados e 18 mil terceirizados. A Embratel tambCm j A divulgou seu plano de demissXo incentivada, que pretende atingir 10% (cerca de #nil pessoas) do total de empregados. 0 programa de drmissdes voluntirias da Telcbahia, a16m dns obrigaqires e da multa sobre o FGTS, prcvi? honificaq6es varidveis de acordo cam o tempo de serviqo para aqueles que optarem pcla demissiio. A empresa quer redurir seu quadro de 3,3 mil funcionirios em 20%. Em dezembro fomm demitidos 300 funcion8rios da CRT (Companhia Ria Grandense de Telecomunicaq6es) e a empresa anunciou ainda a reduqk, de cargos gerenciais de 450 para 200.

As empresas argumentam quc as demibs6cs siio necessiritas porque possibilitam a modcmizaqiio de suns esuuturas operacionais. Alegam ainda que as demissdes estSo sendo compensadas cam a contrata$Bo de serviqos terceirizados e cam a admiss20 de novas funcionirios naa Areas comercial e de atendimento ao usuArio.

A avaliapBo do presidente do Sindicato dos Trabalhadores em TelecomunicaqOes de Minas Gerais, Pedro Jaime Araljjo, mostruu talnbPm o mesmo pmblema ocorrido em Sergipe ap6s a privatiza~Xo. A TELEMAR passou por enxugamento de pessoal e piora consideravel no atendimento aos clientes. AiCm da prova do cum en^ Val que C a fiscalizag8o pela DRT~MG, o presidente do SINTTEL-Minas revelou que o ndmero de emprcgi~dos enquadrados como estagiarios naempresacresceu de umaproporqiio de 5% para30% do contingente empregado ap6s a privatiraqXo da empresa. 0 s estudos sobre o nso abusivo da mSo~de~obia mais barata pela TELEMAR- Minas foram enviados 3 Procurado~iaRegional doTrabalho no segundo semestre de 99. Segundo o presidente do SINTTEL-MG, a procuradoria fez umnproposta de ajuste de conduta. Pelo acordo, a TELEMAR-Minas se cornprometcria afixar o ndmero de estagidrios em 15% do total de funcionirios, mas a operadom se rcc~isou a assinar o term". Aqueda na qualidade do atendimento aos clientes. conforme o presidente do SINTTEL-Minds, oode scr rnedida oelo aurnento das reclamaciles contra a cmoresa iunta aas 6 r ebs de defesa do consumidor . . (SINTTEL-DF, 2000)

4 NOI.,I.O,[ DL W "A68.A

'Errrs nljmeros loram iornccidos pel" DEESE (Depwramcnto lnlciaindicai d e Bstiltisticve Essdos SoooeconRm~cos). 0 c6luulo foi k i f o u pllrir dns demissoees confinnndas nos sindicatns entre 0 period" do m&s d e ngaito dc 98 e maio de 99

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De la cultura materiala la inmaterial: indushias culturales, d&itaIzzaci6n y conwergencias en l a nuewas redes/mercado

Juan CALVI Unversdad Pont~ficla de Salamonco

De la cultura materiala la inmaterial. industrim culturales, digitalizaciin y convergencias en las nuevas redes/mercado

Juan CALVI Universdad Pontificia de Saamanca

I

Durante las iiltimas dhcadas se viene constatando dc mancra crecientc una tra1isfomaci6n ingdita de las infraestructuras tecnolligicas de la infomacibn y la cumunicaci6n. cuyu impact" estd estrechamcnte vinculado a profundos cambios que eat&" operando en lo ccon6mic0, lo politico y lo cultural.

El ejc articulador de estos cambios es la actual redefinici6n dc un modo hist6rico de produccion de las sociedades desalrolladas, basado cn una forma de produccion integrada verticalmente y de distribuci6n de la riquera reeulada fundamentalmente our los estados nacionales. Este modelo, conocido como fordismo. se est& - transformando hacia o t ~ o basado en formas de acumulaci6n m8s flexiblcs, dcscentralizadas y autonomas, y cuya materia prima bgsica es in infomacidn. A este ultimo modelo se lo denomina habitualmente como postfordismo (CASTELLS, 1997; ROMANO y RULLANI, 1998; ZADINI y FANINI, 2001).

El matco general donde se producen estas transfomaciones es la muniiiaiizacion crecicnte de la produc- ci6n y el consumo cultural, el debilitamiento del rol del Estado como controlndor y rcgulador de estos procesos, la rcvitaliraci6n del sistema econrimico a partir de innovaciones tecnol6gicas y la preeminencia absoluta de las fuerzas dcl mercado en todos 10s 6rdenes de la dindmica sociocultural (MURCIANO, 1992).

La fusi6n de capitales y la confomaci6n de 10s grandes giupos de comunicaci6n m los aiios ochenta y noventa del pasado siglo como consecuencia de una politica liberal de 10s Estados en materia dc comunicaci6n, con la consiguiente desregulaci6n de Ins mercados culturales, se inscriben precisamente en este proceso h i s 6 rico tendiente alaconcentraci6n de laproducci6ncultural y alaglobalizaci6n de 10s productos junto a la actual convergencia de las infraestructuras de distribuci6n y 10s meicados, siguiendo la 16gica y la dindmica propia de las economias de escala p alcance, es dccir, la de aquellos sectores de la producci6n que basan su rentabiiidad en la consecuci6n de mayores y nuevas cuotas de mercado a partir de la comercializacirin de Ins mismos productos (CHANDLERA, 1990).

Esto constituye un problema central para el supuesto de un "mercado iibre de circulaci6n de ideas" que promueve la democriicia cultural y, en definitiva, para la nocion misma de democracia, ya que las ideas que circulan por nucstros sistemas de comunicaci6n social son suministradas bisicamente por oligopolies movidos fundamentalmente por intereses comcrciaies (CHOMSKY y HERMAN, 1988; MCCHESNEY y HERMAN, 1998) Esto conlleva, por otra v&e, la colonizaci6n de la esfera uiiblica medidtica v cultural oor rarte de la . . l6gica comercial, regida preferentemcntc por las fuerzas del mercado casi sin intervenci6n o rcpul a ~ i o n -' ' por

ucmyjeM'a3 un aa op!snpoIdar 6 opeuax?ole ras apand'oldmaca iod'oa!sp ap ohlqare un,[eitS!p oh!l!sod s!p o 1euea 'auodos ~a!nblvna ua aluarnel!nlerS op!mnsuoa o ope!qmearag! 'op!nq!qs!p 'opeua3eqe 'ope!do~ ,as rapod je epuearam ap ralsg1e3 ns opusuo!sora 'v!uaiuos 01 anb oa!sg auudos lap soa!lgqm!s sop!uajuoa sol aiua!sara erauco ap reredas op!l!uuad eq aluamen!l3aja salernljm solanpard sol ap ug!31!2!1ei!2!p ey

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digital o PC, y tambiin distribuido en Internet. Esto supone, por primera vez en lafase modema dc la produc- cion cultural. la posibiliddd de un intercambio masivo de hienes culturales por fuera de las estructuras de distribucidn de las industrias culturales y de 18s esuucturas de regulacidn de 10s Estados, basado en sistemas muy simples de gestidn de la infomacidn del tipo servidor-usuarin coma en el caso de Napsrer o Gnutella. Cuando la estructurd de regulaci6n estatal pudo adaptar la normativa para impedir este intercambio, nuevos sistemas mas eficaces inundaron Internet, pero esta ver basados en sistemas de gesti6n de la informacihn del tipo usuario-usuario, coma cn el caso de Morpheus o Kazaa'.

Con la proliferaci6n de este tipo de sistemas y la circulaciirn de software cuyo codigo fuentc es abierto (open-soirrce) y a partir del cual todos 10s usuaios pueden panicipar en su reescritura, lavision y el saber-hacer de 10s propias usraios ha cohrado una inusitada importancia para comprender el futuro de la produccidn cultural en 10s nuevos enturnos de redes (RAYMOND, 1998; CASTELLS, 2001). En estos ejemplos paradigmiticos se revela cl componamiento real de las redes informiticas cuya lhgica y dinarnica plantea dificulradrs a 10s mudelos camerciales basados en las ecanomias de escala y alcance.

En este sentido, 10s procesos de digitaliracidn de productos culturales y 10s sistemas que los distribuyen en las redes, cunllevan dos consecuencias econdmicas y politicas a nuestro parecer fundamentales para el desarro- llo de las industrias culturales: 1) Los inconvenientes para controiar y valorirar el trifico de contenidos en Internet basado en una politica de derechos de autor (cupwrighr) han demostrado el desfase creciente entre las esuucturas de regulacic5n estatales propias de unmodo de produccidn material (fordismo) y la16gica y dinamica de 10s nuevos entomos virluales. 2) Los infructuosos intentos cornerciales basados en una politica de precios sobre los contenidos tendientes a establecerharreras a la circulacihn dc bienes culturales demuestran la incompatibilidadentre el comportamien- to de las redes y la logica de los mercados culturales tradicionales.

La incapacidad de control de 10s derechos de propiedad intelectual de 10s productos culturales que circulan par las redes asi como las dificuitades crecientes de 10s diversos modelos comerciales que intcntan restringire1 acoeso a contenidos en base a una politica de precios, no implican necesariarnente que la actividad econdmica en la red no prospcre; y la libre circulacidn de productos culturales en f o m a gratuita tampoco encarna una arnenaza directd para las industrias culturales. Desde hace a o s , todos los clasicos de la literatura universal estin digitalinidas y en Internet, sin embargo, esto no ha provocado una disminucidn de las ventas de las industrias editoriales en el mismo rubro.

Lareestructumcidnde laproduccidn cultural se esti desmollando entoncesenlatension dialCcticaentnla detcrminacidn de las estructuras dinarnicas (econ6micas y politicas) por un lado y 10s usos sociales de los usuarios que operan en cllas, por otro. Es necesario entonces analizar c6mo 10s recursos cnltnrales, materiales y simbdlicos. que circuian par nuestras sociedades en unas formas estmcturalmente determinadas par las in- dustrias culturales baio la forma de mercancias v cuvos raseos dominantes son la concentracidn. la converjzen- . . - cia y la internacionaliracidn, pueden llegar a ser transfonnados a partir de las nuevas tccnologias de la in for ma^

.( NOmi.L.,.;EWAC,.I*

' N;~pster. Gnutell.?, Moqhrus y Kama sou sistemas diseiivdoa para campartkvrchivos de M P 3 La diierenciars que 10s dos primexos urilizvn un scrvldor ccntraiizndo pura alojar esos iaichivo~. nuentux que 10s don segundos geationan el inieicvmbio de vrchivos dliccramente entie usuurior.

cidn y comunicacidn, y cdmo las configuraciones enredes instauran usos sociales que escapan en cierta medida alas orientaciones dominantes de las industrias culturales y el control de 10s Estados.

Tal como hemos seiialado, el problema central del presente hnbajo nos obiiga aenfrcntamos, en dcfinitiva, con cuestiones que son recurrentes a lo largo de 10s dos ultimos siglos: la democratizacibn de la cultura como proyectoliberador, la autonomia del sujeto y su constitucidn ccomo ciudadano, la relacidn entre la propiedad de 10s medios de produccidn cultural y la circulation de la informacidn, la construccidn de la upinidn p6hlica plural, la accidn politica alternativa y la lucha por la igualdad social.

I1

Un marc" tedrico adecuado para enfrentarse alas problematicas descritas es la perspectiva que brinda una economia politica de la comunicacidn y la cultura. El acento estipuesto en la 16gica y dinimica dominantcs de laproduccidn cultural como estructurante de determinadas formas de consumo cultural, yen cbmo cicrtos usus sociales de las tecnologias de la informacidn y comunicacidn que, aun estando determinados por el acceso a 10s recursos materiales y simbdlicos que las estmcturas de produccidn dominantes ponen a disposicibn de 10s usuarios, tambikn son decisivos para la produccidn cultural.

i.Cdm0 es posible estudiar 10s usos sociales de las nuevas tccnalugias de la informacidn y comunicacidn y el impacto que tienen en las industrias culturales, como por ejemplo aquellos usos que digitalizan hienes cultu~ rales v 10s rcdistiibuven eratuitamente en las redes. sin estudiar orimero ias mismas indushas aue los orodu- , "

cen, distribuyen y crean los mercados globales para su consumo? ~Ci imo estudiar la reestructuracibn de las industrias culturales y lo! mercados culturales globales sin estudiarprimero las innovaciones tecnoldgicas y los procesos econbmicos y politicos que determinan las condiciones basicas para su desarrollo?

En este sentido, una economia politica centradaen el impacto de las nuevas tecnologias de la informacidn y comulllcaci6n seconstituye en el analisis de unafase especifica del desmollo histdrico general de las distin~ tas modalidades de produccidn cultural dentro de unmodo histdrico de produccidn especftico. Su periodizacidn dependeride cada autor, sin embargo,el consenso es general acerca de la nuevafase que se ha constituido con las profundas transformaciones que estan operando las tecnologias digitales en relacidn a las nuevas posibiiida- des deregistrar, almacenar,procesar, transportar y reproducir informacidn (CASTELLS, 1997; HAMELINK, 1997).Asi, se hace necesario una vez mas reconceptualizar y categorizar los diversos elementos de andlisis a la luz de estas nuevas transformaciones en el orden tecnoldgico, econdmico, politico, y cultural.

La cuestidn es ver cdmo, con la preeminencia econ6mica de las estrategias de los grandes grupus de comunicacidn y el replieye politico de 10s gobiernos en la gestidn de la produccidn cultural, se van constitu- yendo espacios de produccidn y redistribucidn de losrecursos culturales en base a lo! usos sociales que posibi~ litan las nuevas tecnologias digitdes. Para que el esquema dc analisis sea lo m L complcto posible, debe inte-

Por un lado, el andlisis se descnvudve en el marco general del paso de un modo de produccidn material denominado fordista a un nuevo modo de produccidn fundado en la gestidn de la informacidn l lmado postfordista. y la necesaria reformulacidn del modo de regulacidn (politicas de comunicacidn) a pmtir del

nuevo entorno productivo, la relacidn cambiante entre lo plihlico y lo privado, el Estado, bas industrias cultura- les y la ciudadania. Por otrn lado, el desatrolk~ argumcntal dcl anjlisis articular6 principalmcnte el concepto de industrias culturales en su relacion con 10s medios de comunicacidn y las nuevas tecnologias de la infom~acidn y la comunicacidn, la ldgica y dinimica dominantes de la produccidn cultural. su reesmcturacidn a partir de procesos de convergencia y digitaliracidn de 10s productos culturales y su reutilizacidn en las redes colaborativas como rccunos compartidos entre usuarios.

El problcma central de este trabajo, que se inscribe dentro de las preocupaciones fundamentales de la teoria social, se desarrolla entonces en lapermanente tension dialicticaentre 10s dos polos constitutivos de la comu- nicacidn social. Por un lado, las estructuras didmicas de poder de las industrias culturaies y la configuration de sus mercados, que distribuyen los recursos culturales en la sociedad apartirde lalimitaci6n al acceso de esos recursos y la regulacidn normativa de lo que guede hacerse con elios (GARNHAM, 2000 a). Por otro,los usos sociales que sc instauran con ids nuevas tecnologias y queen cierto modo transforman esds estructuras domi- nantes.'

El estudio del comportamiento de las nuevas redes diaitales, desde esta perspectiva integral, podda ayudar . . . . . a vencer cierta visidn unifome del campo cultural en dande los usuarios son confinadus solo alas supuestas elecciones one un consumo cultural liberador oasibilitaria. En este sentido. se intentar6 cn todo momento no solo describir, desde lo tecnoldgico, lo econdmico y lo politico, las estructuras dinjmicas de la produccidn cultural a nivei global, sino, ademis, proponer acciones politicas concretas que busquen la ampliacidn de 10s espacios de produccidn cultural, esto es, la democratizacidn de la produccidn y el acceso a 10s recursos cultura- les.

Coma ya se ha dicho, el concepto de industrias culturales es articulador de todo el enfoque, definido en relacidn a 10s medios de comunicacidn y alas nuevas tecnologias de la informacidn y comunicacion coma sus constituyentes fundamentales. Los medios de comunicacidn coma sistemas de produccion y distribucidn de formas simbolicas requieren la utilizacidn de recursos materiales y culturales, limitados estructuralmcnte pore1 modo de nroducci6n caoitalista. Su cargcter de industrias culturales se deriva orecisamcnte de su loeica v " . din6lnica dominantcs de ~ r o d u c c i h y distribucidn de formas simb6licas coma mercancias culturales bajo las condicioncs de un mercado de intercamhio y competitividad. Es dccir, se pa te del axioma fundamental de la econumia oolitica critica. el cual enuncia aue dado un modo histdrico dc oroduccidn como el sistema caoitalis- ta, la economia es el factor drterminante (GARNHAM, 2000 a). En este caso en la 16gica y din6mica de las economias de escala y aicance, cuya produccidn y distribucidn de recursos culturales tienden hacia la concen- tracidn, la convergencia y la globdlizacidn.

Los medias de comunicaci6n de masas son bisicamente tecnologias de produccidn, distribucidn y consu- mode formas simbdlicas; y estin determinados nu par el tipo de simbolos que vehiculan sinopor la tecnologia que 10s estructura (GARNHAM, 2000 a). Estos procesos hacen neceszio ubicar a lo tecnoldgico en el centro del analisis dc las transformaciones m6s importantes que estin operando cn el campo de la informacidn, la cultura y Iacomunicacidn. De este modo,se confiere a la vez un lugar relevante a la tecnologia y al saber-hacer de 10s propius usuarios de esa tecnologia, cuyo espacio de anilisis dentro de las ciencias sociales ha sido

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'Sobs loaproceaar de innoraci6n y difusih tecnol(lgicueinstauraci6nde "80s socialer diferentes alas orientacionesde baa eawcmrus de lus cuvles surge". como paiejemplo el fan6grafo. el cine o el telbfona, cfc. Piichy (1993).

392 ill ENCUEMRO IAEROAMIRICANO DL ECONOM~A POLITIC& DE LA COMUNCACON

hist6ricamente reducido (LATOUR, 1992; FLICHY, 1996). Sin embargo, esto no implica caer necesariamente en el detenninismo tecnol6gico, atribuyendo a la tecnologiapor simisma iafuerza transfonnadora de lo social. El modo deteminista de entender la tecnologia se constituye cum0 una teoria dei cambio social segiin la cuai la tecnologia es el principal motor de la historia (CHANDLER D., 2000). De acuerdo con esto, la evolucilin tanto de la t6cnica como de las tecnologias de la comunicaci6n o 10s medios de comunicacilin, o m b ampliamente, la tecnologia en general, es la 6nica causa del cambio social. Esta tendencia presupone a las tecnologias de la comunicacidn en particular coma la base de las sociedades: asi, t'stas tendrian la capacidad de transformar lo social en todos sus niveles, tanto institucionales como individuales, y 10s fen6menos socioculturales serian detenninados por ellas. Es en definitiva una visi6n tecnocrititica que esgrirne "saluciones tt'cnicas" ante los problemas sociales, y es reduccionista a1 representar a la tecnologia como un elemento aut6nom0, liberhdola de toda responsabiiidad: la tecnologia queda asi despojada de todo contenido econ6mico y politico. En esta linea de pensamiento, Marshall McLuhan es el principal referente y ejemplo de una conception deteminista.

Por otro lado, y desde una perspectiva distinta, la econom'a politica tiende a analirar cdn~o la con~unica- ci6n es socialmente constmida, y c6mo las fuenas econ6micas y politicas configuran 10s canales y 10s merca- dos de esa comunicacihn, su nivel de autonomia y los mensajes que circulan por ellas. Las principales fuerzas estructurantes de la comunicacidn social, que aperan dentro de un modo hktdnco de produccidn, son 10s gru- pos de comunicacidn dominantes, que proveen 10s productos culturales y las f o n a s simbdlicas que circulan por nuestras sociedades, y 10s Estados nacionales que regulan esa comunicaci6n. Pero ello no implica que la economia politica sea solo el campo de estudio de las estructuras, las instituciones y la actividad material, mientras las ciencias de la comunicaci6n se ocuparian de la cultura, 10s significados, la subjetividad g la iden- tidad (MOSCO, 1998).

El programa de una economia politica de la comunicaci6n y la cultura que abarque las industrias culturales y 10s medios de comunicaci6n junto alas nuevas tecnologias de la infonnaci6n y comunicaci6n como lugares cenbaies de la producci6n simb6lica de nuestras sociedades, necesariamente debe articular econom;~ y politi- ca, comunicaci6n y cultura dentro dei mismo proceso dc anilisis, dando cuenta de las mutaciones del sistema simb6lico de foma articulada con las transformaciones que se producen en el sistema tecnolSgico, economico y politico, asicomo las estructuras de dominio de las cuales 10s medios son funcionales (MURCIANO, 1992).

El problema fundamental de este trabajo se inscribe en el programa de UIXd economia politica flexible de la comunicacidn y la cultura, centrada en el impacto de las nuevas tecnologias de la infonnncion y la comunica- cihn en relaci6n a la tecnologia, la economia, la politica y la cultura como las cuatro principales esferas que constituyen lo social.

Tal como hemos seiialado, el problema central del presente trabajo se desarrulla en el marco general del paso de un modo de producci6n material denominado fordista a un nuevo modo de produccidn fundado en la gesti6n de la informael611 llamado postfordista, la dcsmaterializaci6n creciente de 10s sectores encargados de la nroducci6n simbdlica v cultural. v la necesaria v constante refonnulaci6n del modo de reeulacion (ooliticas dc . , comunicaci6n) apartir del nuevo entomo productive, junto a la relaci6n cambiante entre lo publico y lo priva- do, y la transfomacion del ciudadano en consumidorlusuario.

El eje articulador es el anilisis de c6mo se ha ido estructurando el sistema de cornunicaci6n de masas con el sistema economico mundial (MURCIANO, 1992); vinculando, par un lado, la reestructurt~cilin global de la production cultural y su distribution a escala mundixl dado el impacto de las nuevas tecnologias de la informa- ci6n p comunicaci6n. con el cambio de comiaci6n de fuerzas entre elpoder econ6mico-politico y bas industrias culturales y la redefinici6n del papei del ciudadano como consumidorlusuario. Por otro lado hemos indicado tamhi6n que, a nuestro entendcr, estos fen6menos a nivei global no pueden desligarse de ciertos procesos m8s paaiculares que estin teniendo lugar a paair de 10s usos sociales de estas nuevas tecnologias por parte de 10s nuevos usuarios, y cuyo impacto en las estructuras econ6micas, politicas e institucionales que determinan la producci6n cultural es tambien relevante para el futuro de la democracia cultural.

El prohlema nos remite a una cucsti6n que ha sido central en la investigaci6n social, esto es, la interdeterminaci6n diaMctica entre innovacilin tecnoi6gica y transfomacion de las estructuras sociales, cues- tibn que hoy adquiere especial relevancia dada la magnitud de los cambios tecnol6gicos (FLICHY, 1996; ELSTER, 2000). Las innovaciones tecnol6gicas requieren serestudiadas comoprocesos histliriicos que emergen dentro de eshucturas economicas, politicas e institucionales que determinan su orientacidn y aplicacidn. Tal coma ban demostrado varios autores provenientes de la perspcctiva de la economia politicd de la comunicaci6n

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y la cultura, las indusuias culturales se han desarrollado siguicndo las tendencias estmctnraies de 10s demis sectores industriales IMURCIANO. 1992). En este sentido. las nuevas tecnoloeias de la infomaci6n v comu- 1 , , "

nicacidn, como vectores fundamentales de la reestructuraciirn mundial que esti operando en 10s sectores indus- triales encargados de la producci6n cultural, deben ser analizadas no como una "consecuencia natural" del desarrollo econdmico general, sino como un proceso dc expansidn y profundizaci6n de un mod0 hist6rico de prodncci6n (LACROIX y TREMBLAY.1998).

Las industrias culturales tradicianales producen bienes culturales que vehiculan contenidos simh6licos en soportes fisicos, cuya distribnci6n y comercializacidn dentro de una ldgica y dinjmica hist6ricicas se fueun regulando en distintas modalidades de acuerdo a las pautas que ya estaban instauradas para otro tipo de produc- tos industriales. Asi, la pregunta que surge es la siguiente: dado el impacto de las nuevas tecnologias de la informaci6n y comunicacion, ide qu6 modo se estB produciendo esta expansilin y profnndizacibn de las ten^

dencias que ya estaban inscriptas en el desarrollo hist6rico de las industrias culturales? Sin embargo, la innova- ci6n tecnoldgicapresenta, tal como hemos ohservado enrelaci6n alaproliferacion de sistemas de gesti6n de la informaci6n de usuario-usuario en las nuevas redes, un doble caricter a la vez reproductor y transformador de las estructuras de las cuales emergen. Entonces: jcomo integrdr al modelo de anilisis de ias tendencias hist6ri- cas de ids industrias culturales el comportamiento de ids redes colaborativas y el saber-hacer de 10s nuevos usu;liios?.

Para ello primer0 es necesario trararlas lineas generales de desanollo de las industrias culturales a parur del sureimiento dc las tecnoloeias dizitales v de la masificacion de Internet. como las dos liltimas innovaciones v " U ,

tecnologicas decisivas en el campo de la informaci6n y la cultura, para intentar luego analizar c6mo esas imovaciones tecnolodcas instauran nsos sociales que impactan dc lleno en la 16gica historica de producci611, . - distribuci6n y consumo de las industrias culturales. El abjetivo central es disefiar, de manera aproximada, un maria mundial de las estl-ucluras dinarnicas de la infarmacibn. la comunicacidn v la ~roducci6n cultural. en un . . contsxto veIo7.de reor~aniracibn econlimica y sa~ial~ubicandoen el centro de analisis el impacto de bas nuevas 11 tecnologias de la infomaci6n y comunicaci6n, la accinn de 10s grandes gmpos de comunicacidn, la convergen- cia de ias distintas industrias culturales en una misma infraestructura de distnbucidn v el rol de los Estados nacionales en materia de comunicaci6n y politicas culturales.

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Los temas a abordar son, a nivel general, 10s procesos de expansidn a nivel mundial de la 16gica de produc- ci6n y distribucidn de productos culturales a partir de la implementaci6n de nuevas tecnologias digitales y redes informaticas a la cadena de valor de las industrias culturales, la tendencia a la concentraci6n, convergen- cia e internacionalizaci6n de esa producci6n y la profundizaci6n de 10s desequilibnos estructurales en la d b i - mica a nivel mundial de oroducci6n/consumo de recursos culhlrales entre las zonas centrales de ~roducci6n v las amplias regiones perifgricas de consumo, la masificaci6n ylo fragmentacidn de 10s mercados culturales, el acceso a l a s infraestructuras de informacidn y comunicacidn y la llamada "brecha digital" que divide a l a s sociedades entre 10s llamados "inforicos" e "infopobres". En un Nvelmis particular, sc parte del axioma de que las innovaciones tecnoldgicas poseen un doble caricter reproductor y a la vez transfomador de las estructuras sociales. v en su o r o ~ i a dinimica renrnducen. modifican e instauran nuevos oatrones de us0 v consumo. Para . , que el modelo de anjlisis sea lo mis completo e integrador pasible, se hace necesario incorporar la dirnensi6n de los usos sociales de las nuevas tecnologias de informacibn y comunicacibn ya que, como hemos obscrvado, tambiCn son decisivos en Ins procesos colectivos de produceion cultural.

La reestrncturacibn de la produccidn cultural se esta definiendo en base a dos fendmenos complementa- nos: por un lado, la convergenciaentre infraestructuras de telecomu~caciones, industrias culturales y redes, de sus 16gicas de producci6n y modalidades de comcrcializacibn, y por otro la digitalizaci6n de sus productos y servicios

Es importante precisar aqui la necesidad de no detenerse s61o en un estudio descriptivo de las estmcturas cambiantes de la comunicaci6n, sino anaiirar In que esas estructurasproducen en la esfera de lo sociocultural. Los actuales pracesos de convergencia son el emergente tanto de las politicas dcsreguladoras de los Estados nacionales como de las megafusiones de 10s p-andes grupos mundiales de comunicaciSn. Asi, la convergencia enhe infraestructuras tCcnicas (telecomunicaciones,radiotelevisi6n e Internet), las logicas de producci6n y las modalidades de comercializaci6n quc podrian rentabilirar la transacci6n por la digitaliraci6n de sus propias infraestructuras de distribucidn de bienes y servicios integradas de algiin mod" a Internet,pemitirian distribuir miis productos a un mercado mayor siguiendo la 16gica y diniimica propias de las economias de escala y alcance. Esto supone tambiCn la concentraci6n de la funci6n de distnbuci6n de productos y servicios, eliminan- do asi intermedianos y gestionando directamente las transacciones con los consumidores. En teoia, sera posi~ ble vender cualquier producto g servicio en una unica p a n infraestructura de comunicaci6n (RICHERI, 1994). Pero la convergencia digital como la infraest~ctura total, asociada ripidamente y de manera acritica pur el detenninismo tecnol6gicocomolnrealiraci6nde ialibertadde expresidn y elpluralismo cultural,se traduce en la pr6ctica en una mayor concentracidn privada en la propiedad y control de las infraestructuras y las redes de comunicacirin (BUSTAMANTE, 1999).

Los problemas y limitaciones a 10s que se enfrenta la convergencia de las distintas industrias culturales son fundamentalmente ttcnicos y econbmicos, ya que la estandarizacidn nccesaria de los sistemas, soportes, for- matos y prntocolos (todos aquellos elementos que conforman la arquitectura de una red) para que se produrca una convergencia real esti supcd~tada a largos ciclos de innovaci6n y difusidn de las tecnologias'. Es necesario

4 .lo-asaLP#Eit mPnr,Na

'"El [nueuol p.?rndigmn cs percibido como un camjnnto de soluciones t4cmcas. de est6ndnrei de comuacncirin. de mtinns oigm~zatiraa. hjbifos cultaruirs. inslifuciones normstii,as. que se i,un trunifom,mdo husra ulcaoim cohnmcci.a irciproc;% y eri;ihilvJad estructural, ha~tn instaurar un rerdadero sislema." (RULLANI y ROMANO, 1998: I ) (iind.i'oi2io).

puntuaiirar tambiCn, en cada caso, cuiles sonlos factores que permiten oimpidenladifusionde una tecnologia en particular y su posible convcrgencia en otras'.

Los problemas que la convergencia plantea son tamhien de orden politico-normative. relacionados con la! distintas politicas de comunicacidn implementadas en cada pais, mis las diversas modalidades comerciales y tarifarias que intentars imponer oada sector en competencia por los derechos de comercialiracidn de aquellos productos con mayor valor agregado, sumado a la incapacidad creciente para controlar 10s derechos de autor sohre aquellos bienes culturales que circulan gratuitamente pur las redes.

Las diversas cstrategias comerciales de las industrias culturales y las empresas proveedoras de servicios de telccomunicaciones parecen apuntar, dado el fracaso de 10s diversos modelos de comercialhacidn de conteni- dos siguiendo la Idgica de las economias de escala y alcance, hacia el control del acceso a las redes como principal instrumento para poder comercializar 10s productos culturales (RIFKIN, 2000). La rentabilidad hasta ahora radicaba en el cobro por el acceso a Internet implementando distintas politicas de marketing y precios tendicntes a capturarel mayor nlimero dc usuarios de lamisma infraestructura de acceso a servicios de teleco- municaciones. La estrategia cstaria centrada aharaen Pa comcrcialiracilin paulatina de los contenidos de mayor consurno que 10s usuarios supuestamente estJlian dispuestos a pagar: asi 10s productos culturales s t transfor- marfan cn un valor ngregndo del servicio de coneni6n5.

Se esti verificando que, contrariamente a lo que se sostuvo hasta hace muy poco tiempo, la ciave del negocio dc 10s grandes proveedores de servicios y contenidos en Internet ya no ests en la produccidn y venta del contenido cuitural diferenciado por su aita caiidsd, sino enel cootto1 de la infraesuuctuta de acceso a esos contenidos (RIFKIN, 2000). El modelo de negocio planteado es la convergcncia plena entre dos culturas distin- tas: la de lor servicios de telecomunicaciones que controlan tanto el acceso como el trifico en las infracstructuras materioles, y las industrias culturales que produccn 10s contenidos sirnbdlicos. Por sobre la convergcncia de los sistemas en una sola infracstructuia de production, distribution y comcrcializacidn, se estsn cancentrando las funciones tradicionales de cada sector en un solo gran "perador. Esto implica, coma vcnimos seiialando, la profundiracion de la tendencia histdeca a la concentracidn dc la propiedad y gestidn de las estructuras de comunicacidn.

La digitaliracidn, por otra pate, como innovacidn tecnoldgica que esti generando la desmateriaiiracidn crecicnte delas industrias culturaies,plantea a1 igual que los procesos de convergencia, ventajas e inconvenien- tes a la Idgica y dinimica de la! economias de escala y alcance de las industrias culturales tradicionales.

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Poderpolitico,poder econdmico ypoder rnediitico en la Wnezuela de Hugo Chdvez

Antonio CHECA Unversdad de Sevillo

Poderpolltico,poder econ4mzco ypoder mediatico en la Enezuela de Hugo Cbavez

Antonio CHECA Universidad de Seviio

I. La coyuntura

Durante 10s dias 11,12 y 13 de abiil de 2002 Venezuela vivio una situation no inCdita m LatinoamCrica, pero si muy singular: el derrocamiento par la cupula militarempresarial del presidente constitucional, Hugo Chb~ez~con la complacencia no disimulada de EE.UU., y au ripidavuelta al poder, en una y otra circunstancia con presencia masiva del pueblo venezolano en las calles, primero las clases medias para protestar por la politica del gobierno y su cabeza visible, luego desmoviliradas aquellas al creer alcanzado su objetivo las clsses mbs humildcs de forma no menos rnosivu para demander el regrrso del pxsidente.

Los ados inicialcs de Pa Repi(hlica Bolivariana de Vencruela (1999-2002) representan una experiencia relativamente nueva en el panorama politico latinoamericano. Chdvez ilega a1 poder pur la via de las urnas aunque aiios antes, 1992,lo haya intentado par las armas- y no es un dictador que una vez consolidado en el poder cierre de inmediato la prensa hostii. Venezuela noes Cuba. Tampoco es el suyo un regirnen que gaste grandes sumas de dinero en silenciar o aproximar medios y profesionales, como el Mexico del PRI. Hay a un tiempo -aunque parezca parad6jico- un excelente nivel de libertad de expresidn y una espada de Damocles sobre los medios: elriesgo de atentados o incidentes como consccuencia de quejas p6biicas sobre ellos rcnliza- das par el prcsidente.

El panorama mediitico del pais parece sumamente complejo parque. como resaitdha el (hector de Lf Mande Dipion>arique, Ignacio Ramonet, en Caracas en visperas de la intentana, el descrtdito del vieju sistema, que aport6 a Venezuela 40 adus de democracia, con altemancia de paltidos en el poder, pero tambien creciente deterioro politico c o n un presidente suspendido del cargo par presunta corrupciiin y luego en arrcsto domici- liario- y marasmo ecim6mic0, hace que no sean los partidos politicos de oposicion sino 10s medios quienes lideren la cririca al sistema, a1 regimen de Chbvez, confluyendc en esa situaci6n ranto el 16gico deseo de 10s pnlpios medios de ejercer la critica g desarrollar el andlisis, con el de grupos econ6micos, o ecou6mico-politi- cos, par erosionar el regimcn chavista utilizando para ello como mejor vehiculo a su alcance esos medios.

De forma quc en laVenezuela del2002 confluyen un podcr politico en entredicho pero que mantiene fuerte apoyo popular, con un podei econbmico enfrentado a 61 y unpodcr medidtico relevante que afimia su indepen- dencia pero se ve utilirado por uno y otro.

26 Antonio CHECA. Podrrpnl!f,ro, p o d ~ r r c o ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ i m i j ~ ~ d d d d d d d d ~ ~ 8 ~ o 01 in l'inrriclu di illtpo Clmuez 403

2. El poder politico y 10s medios

Hugo Chivezes elcgido presidente de la Repiibiica de Veneznclael6 de diciembre de 1998, con el 562%

. bencficio del nuevv conglomerado de fuerzas cn torna al militar, el Movimicnto V Republica, aunquc tambitn quede de reiievc la atomimcidn del clectoradu, pues ninglin partido supera el 25% del voto y son muchos 10s que ohticnen escafiosl. El Moviiniento V Repliblica consigue el 19,8% dcl voto. El partido m6s votado cs cl viejo partido socinldemdcrata, Accidn Democratica, con un 24%.

Chivez ha protagonirado unintento de goipe de estado en febrero de 1992 contraCarlosAndr6s Perez, ya por entonces muy desprestigiado. Durante la campafia de las presidenciales, 10s medios acaban favoreciendo ciaramente d candidato independiente Henrique Salas, frente al candidato populista, Hugo Chivez" dejan paulatinamente huCrfanos de apoyos tanto a la candidata Irenc Siez, ex-Miss Universe, favorecida en principio pur COPEI. como a1 candidnto de AD, Luis Alfaro, cuanda conslatan su cdda en simpatias populares y el ascenso de Chivez. Los medios promueven mayoritariamente el voto al iinico candidato que parece puede frenar a Ch6vez. y que al final queda con un 39,993 y hasta 10s propios partidos tradicionales dan la espalda a sus candidatos buscado el voto 6til antichavista.

Una vezen el poder,Chivlvez auspicialarcfundacih de la Repuhlicacon unanuevaConsfitucion,propues- ta que somete a referendum en ahril de 1999, en 61 10s partidarios de disponer de esa Constitucidn alcanran el 92% de 10s votantes, pero con una participacidn de apenas el 37%. De inmediato convoca elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, ANC, que se celebran el 25 de jnlio de 1999 y en las que los afines al presidente *Polo patridtico>> alcanran 10s 120 de un total de 131 escaiios, con un 9315% de 10s votos y la oposicilin aPolo democr6tico~- apenas obticnc 6 escaiias y un 4.6% del voto papular. Hay tres representantes indigenas en la Asamblea no clegidas en las urnas y dos independientes. Chivcr,que el 15 de julia es multada por el Comitt Nacional Electoral por el uso partidista de lor medios publicos durante lacampafiaelectoral y ve prohihidos sus programas en ellos, esti en su c41if. La abstencidn sigue siendo aka, incluso mayontaria, on 54,9%, pero la oposicidn activa parece barrida del mapa politico dci pais.

Ese parlamento redactn una nueva Constitucidn, que es aprobada en referendum el 15 de diciembre de 1999, pero con una abstencidn -mu? similar a registrada en los comicios de julio del 54,7% y un 28,6% de votos negativos entrc 10s que acuden a Ins umas Sucede a la Constitucidn de 1961, vigentc, pucs, casi cuatro dCcadas.

La nueva Constitucibn crea la Republica Bolivariana de Venezuela. suprimc cl Scnado, configura una Asamblea Nacional de 165 miembros, p oblign a nuevas eleccioncs lcgisiativas y presidenciales -el periodo de gobiemo parael presidente pasa a scis afios, con posibilidad de unareeleccidn-,que previstas cn piincipio pard el 28 de mayo son apiazadas p o r incapacidad organirativa dei gobierno y no sin escindalo- y se celebran

.( .ow SALPIE D E W PA.,..

I Un iticinto pero inicreiante buivnce dei peno&smo venezolmo durnnlc la vigenciv de iu Const~lucibn dc 1961 en ALVAREZ. Fedi- tico (1988). .Treinra niios de peliodiimo en democruciur. en www.felni~ca.org/diai0go6/pdt24/1Iv11ez.pdf Sobre la opinibnpiiblica en esfus eleccioncs puede leerre ABREC SOJO,l!,4n (2000). .jEapir;il de aiienciocn lss elecciones venezo- lams d i 1998?m, en aww.ull.es/pubiicncione~/iBfi0alalal200000y/102iiiii.htfni

finalmente el 30 de julio del2000. Enlas presidenciales, Chiver, que tiene que competir con un ex-compaiiero de la intentona golpista de 1992, Francisco Arias, obtienc el59,7 % del voto popular; pero en la Asamblea el Movimiento V Repalica s61o consigue 77 de 10s 165 cscaiios, aunque el apoyo de un sector del partido Movi- miento al Socialismo, MAS,le permite la mayoria absolutapara gobemar. Quedapor debajo de 10s dos tercios dc la cjmara que lc hnbiescn pcrmitido legislar al margen de la oposici6n. Obtiene tambien 13 de 10s 23 gobemadores en litigio. Victoria importante, pero no nrrolladora.

El 3 de diciembre de 2000 nueva convocatoria a las urnas. Hay simultdneamente elecciones municipales pero con muy escasa participaci6n y un nuevo refergndum, con baja participacidn asimismo y con escasus precedentes en el mundo: restar poder a 10s sindicatos, m h ccrcanos a la oposici6n. En ambas consultas la abstenci6n supcrael757C del censo yrcsta valor alaconsulta, que, ademis, -enel casodelreferendum sindical- se salda con un importante voto negativo 24.8s. .

En suma durante el trienio 1998~2000, de tan intenso calendario electoral, Chivez mantiene un relevantc apoyo popular, pero tambien nn constante e importante sector de la opinion publicaen contra. El periodo le ha permitido configuiar unos poderes legislative y judicial- muy afines, ademis de un ejecutivo muy personal y desarticular la oposici6n clisica.

Hugo Chivez se beneficia de una cierta neutralidad inicial dc la gran prensa E l Nacionai, par ejemplo~ harta de lacorrupci6n galopante del regimen anterior, neutralidadvisibleen laetapa de acceso a1 poder, funda- mentalmcnte basta la aprohaci6n de la nueva Constitnci6n cuyo articulo 58, en la interpretacinn de la Corte Suprema, exige una infomacion "oportuna, veraz e impartial", definici6n que el mundo de la cornunicaciiin considera excesivaniente ambigua-. El presidente, muy espontancista, se revela de inmediato coma un &ran comunicador y comienza a utilhar 10s medios masivos, radio y televisidn, para mantener una comunicaci6n directa con el pueblo venezolano? En mayo de 1999 se inicia en la Radio Nacional de Vencruela, cstatal, el program domilucal Aldpresidente, que dura habitualmente varias horns y qne permite a 10s ciudadanos llamar, preguntar y dialozar con cl presidente. En junio comienza otro pragrama semanal, ahora por Venecoiana de Televisi6n, canal estatal, Dc jkenfc con el Pmidenie. Y comienra tambiCn una prLtica frecuente de ilrupciiin dirccta en los medios audiovisuales. El abuso de esta prjctica llcvar6 a la oposiciiin a plantear ante ia Asamblea Nacional, a pnncipios del 2001. la aprobacidn de una ley orgjnica que limitc Pas transmisiones oficialcs cn medios privados, propuesta recharada por cl parlamento, donde los partidarios de Chivez mantienen la mayu- ria.

Menos Exito tienen 10s intentos desde el entomo de Hugo Chivez -con un nomhre clave, el diputado Juan Barreto- oar lanzar unos medios orooios: todos han sido rotundas fracases. Lo fue orimero el semanario Correo , del Presidelire d e l que k g 6 aprescntarse incluso una edici6n en inglB para EE. UU., The President$ Posr- y de inmediato el m6s que fugaz diario La Segunda Opinidn. Cuatro numeros apenas public6 la revista PEP (Petroleo, Econo~nfa, Politics). La agencia de noticias estatal, 14tmyres, se convicrte cn portnvoz habitual de Ins tesis gubernamentales.

-( NO,ASAL.,> ,.LA PA.,W

' Sobre el auge y caida del Chdvcz comuaicddur cr muy iitil el niimrio 220, monog4fico. de la levisla mensual Pm~i~~illcru, de fechv cncru dc 2002, litulado en port:idn eSobera;inn expreribn.. Disponrblc en Intcmei: waw.produc~o.com.vc/220lnoli~/portiida.hld

El presidente de una Repiiblica muy presidencialista no s61o carece de diarios claramente afincs. y de otros medios proclives fuera de 10s estatales, sino que paulatinamente los va tcniendo mis en su contra. Consecuen- cia deelio,vaa ser esautiiizacih sistemBticaporHugo Chivezde 10s espacios en radio y telcvisi6nparaatacar en tt-rminos nadacomedidos alos medios imoresos. lo aue se hace cadaver mBs habitual en el 2000 v el 2001'. . , . De ahi esa contradicci6n antes aludida: no hay reshrcciones graves a la libertad de expresi6n en Venezuela, no se ha cerrado un s61o rnedio. no hay periodistas detenidos y la critica al presidente y su gobiemo es con harta

~ ~

frecuencia dura y mordaz. Tampoco se ha inducido a boicoteos publicitarios, no infrecuentes en etapas anteiio~ res. como el sufrido oor El National. acusado de oro-castrista, en la etaoa de R6mulo Betancourt. v mis discretamente en alguna coyuntura de Ins gobiernos dc Carlos AndrCs Perez

Pero Ins ataques televisados del presidente a determinados rnedios y sin posihilidad de replica, coma pudo comprobarse en el caso del periodista Elias Santana, que la reclamaba y perdid el recurso ante 10s tribunales- ham suouesal claras incitaciones a la accibn contraelios oara sus oartidaios. de ahiaue en los meses anteriorcs a1 intento de golpe hayan sido muchos Ins incidentes, incluido algiin atentado sin victimas, contra Ins medios protagonirados no por el gobiemo, sino por sectores populares o incluso el pn~pio tjtrcito. El cclo de Ins

. . empresa, TV Guayana o, en mayo de 2001, con el diario La Opinidin, de San Carlos, que sufrib un extraiio incendio, del que la empresa editora acus6 a1 propio gohemador del estado.

En algunas ocasiones, Ins 'dardos' del presidentc han buscado separar a los periodistas de Ins empresarios de orensa. En su intemencidn del24 de marzo de 2000. Chiver se oreeuntaba <<cbmo aeuantan estos oeriodis- . - "

tas venezolanos la tiraniade los medius de comunicaci6n,,, y se respondfa: .lo quepasaes que alperiodistaque dice laverdad prohabiementclo hotaor.Chivez harecomendado en m8s de unaocasi6n no comprar El Uriiver-

" . de abril de 2002, en una intervencibn dentro del espacio Aldpresidenfr, Chivez despidib ante todo el pais a la cupula dirigente de la estrategica empresa estatal Petrdleos de Venezuela SA.

El presidente veneraiano ha sida muy critic" con la prugramaci6n televisiva y aprincipios del2002 anun~ ciaba una Lev de Contenidos Audiovisuales oara luchar contra la violencia v la oomoerafia en elios. ma1 . . - recibida por Ins poderes mediiticos, tclevisi6n sobre todo.

Conviene recordar, en cualquier cam; la intima vinculaci6n existente en la etapa anterior a1 chavismo mtre medios v oolitica. Mieuel Henriaue Otero. editorde ElN~iciunal.ooreicmolo.fuc dioutado cn laetana Luchinsi. , . - ,. " ~

y redact6 el 'mcmorinl de agravios' dcl pcriodismo venerolano sobre su regimen para la Sociedad Interamericana de Prensa. Rafael Pole", editorde ElNuevo Pais,fue diiigente de Acci6n Democritica y senador. aunque en los aiios noventa figurara en el sector opuesto a Carlos Andres Perez.

4 NoraraLPEor laPAG8NA I

4V6&5e PETKOFF, Teodoro (2002). rEi piesidente acusu u 10s mediasr, en Ercerrm, "''62, inciizo, Mexico DF. 1

j. El poder econ6mico y 10s mcdios

Gabriel Cisneros, tercero de ocho hermanos, es uno de los hombres m L icos dc LatinoamCrica y a su padre, Diego Cisneros, hombre hecho a simismo segdn el clisico modelo no~teamericano, era la persona mis influyente del pais cn 10s aiios setenta-. Su fortuna, que la revista Forbes calculaba en el 2000 en 10s 5.300 millones de d6lares. tiene su eje en el mundo de la comu~caci6n. como accionista mayoritari0;por ejemplo, de Univisibn, la cadena de televisidnenespaiioi mis vistaen EE UU, o Dirccm, televisidn par satelite con audien- cia en 28 paises, pero tambign prlr una fuerte presencia en el mundo de las bebidas, supermercados 1' muchas otras actividades. En Venezuela dondc controla el veterano canal Venevisidn, el grupo ha invertido intensamen- te en programas de educacion. Los Cisneros han mantenido sicmprc huenas relaciones con el poder en Vene- zuela, lo mismo Rafael Caldera que Jaime Luchinsi, pero tamhiCn en EE. UU. El gupo Cisneros aglutina alrcdcdor dc 70 empresas presentes en 40 paises.

El empresariado esti hay en la rnayur pa* del panorama medilico venerulano. En muchos diarios, por ejemplo, se hadado un cambia significative en la propiedaddurante los iiltimos aiios,propieddd que ha pasado de lafnmiliafundadora al clisico grupo de empresarios que dinamiza el peri6dico. Norirarrie, de Vaiencia, que pasa de la familia Jimtner Marques al grupo de Ricardo Degwitz, es un bncn ejemplo. 0 bien irrumpen direc- tamente en el mundo de la comunicaci6n, como el caso del grupo que encabezado por Jorgc Ahudci crca L.a Verdaden Maracaibo, gupo vinculado a su vet al grupo Fin de Siglo y a1 Banco Occidental de Descucnto.

. - econ6mico. Su actual director-propietario, AndrCs Mata Osoriu, acusado de extranjero por Chftvez -*no es suficientemente venezolanox-, ha residido muchos aiios en EE. UU. y ha sido presidente un tiempo de la C i m m de Comercio venezolano-norteamericana. Hans Newmann, propietario del diario en ing1t.s The Daily Joarnoi, es el fundador y artifice de la Corimon, Corporacidn Industrial Montana, relevante grupo emprcsarial.

En cualquier caso, en la mayoria de 10s medios venezolanos cl norte no parece otro que el beneficio econ6mic0, dato muy perceptible en la radio y la televisibn, donde la prescncia del sector pliblico es escasa.

4. Los medios

4.1. La prensa

Venezuela viene manteniendo en 10s hltimos aiios par enciina de 10s sesenta diarios, de 10s que segdn las coyunturas se editan en la capital; Caracas, entre 15-18. incluidos dos diarios de economia y uno deponivo. Todas las grandes ciudades disponen dc dos o tres diarios. En total, 28 ciudades de Venezuela ofrccen habitual- mente prensa diaria.

Las estadisticas oficialcs, inclusn algunos refcremes internacionales, como la UNESCO, ofrecen datos relativamente halngiieiios, segdn 10s cuales la difusidn diuia eataria en tomo a 10s 2,8 millones de e~emplares, con 135 periodicos por cada mil habitantes, porcenta~e que situaria a Venezuela por encima de cualquier pais del iwa mediterranea -1talia. Espaiia, Portugal, Grecia..:. La tradicional inexistencia, sin rmbarga, de contro-

26 Antonio CHECA. Fndm yn i i i ra .poh i rcoiibi,i#cojpodei ni~drotiro or lo I'riirnirln de [taiga Cirdr<z 407

les generalizados y fiablcs dc la difusibn de esta prensa obliga a ser cautos con las cifras, que probablemente estin muy exageradas5. Aunque Caracas aporta aproximadamcnte un 25% de las cabeceras, la difusidn conjun- ta de sus diarios supone por encima del50%, aunque sin tendencia firme a aumentar par el creciente empuje de 10s diarios rceionalea. En cualauier caso. la influencia del medio Drensa en la sociedad venezolana es hien u

perceptible, una de las m L relevantes dcl mundo latinoamericano.

Elnrimero de diarios, muy altoen las dos riltirnas decadas, tiende a reducirse encaracas, y mis suavemen- teen el resto del pais. Desde el inicio dc lnpresidenciade Hugo ChBvez se ha visto -pongamos por caso- como fracasabael intentode relanzarelDiario de Caracas, surgido en 1979vinculadoriltimamente alaempresa del diariu en lengua inglesa The Daily Journal-, qnc ccsabaen 1995,reapareciaen 1998 y cerraba definitivamente el 25 de febrerode 2000.Asimism0,el diario catdlicoLaReli~ih, decanomuchos aiios de laprensa caraqueiia -fundado en 1890-, reducia sn aparicirin a semanal tras I08 aiios como cotidiano. En la segunda ciudad del pais Maracaibo. desanarecia La Coiilrnna.otroveterano diario databade 1924-. Acambio, han sureidu snlacaoital "

el vespertino Etl Cc,ol(2000), dirigido porTeodoro Petkaff, ex-director de ElMundo y ex-ministro, y el matu- tino popnlista Asies la noticin, dirigido por una mujer, lbeyise Pacheco, este perteneciente a1 gmpo editorde El Nacionui. ambos muy agresivos respecto a Chkvez. En Maracaibo aparecia en 1998 La Erdad.

Siel nrimero de diarios puede parecer alto,las empresas editoras son bastantes menos. El grupo Bloque de Amns dispone de tres diarios en Caracas: 2001,Abril y el deportivoMeridiaiio,el mBs leido,nombre tambiin de un canal de teievisi6n deportivo del mismo gmpo. La cadena Capriles, adernBs dc varias revistas, tirue dos diarios, Ultisms Noticias y ElMundo.Ya hcmos aludido a lavincolaci6n entre Asies IaNoticia y ElNacioi>al, cuya empresa edita tambiin revistas como Prin~icia.

Esta prensa haido acentuando paulatinamente su posicidn anti-Chiver. Si en un principio, por ejemplo, 10s ~ . . . .

diarios dc la cadena Capriles, a tono con su habitual pragmatisma, son discretos -y Tcodoro Petkoff se marcha de El iMundo en diciembrc de 1999 porque la emprcsa no quiere enfrentamientos frontales con el presidcntc~, poco a poco toda la g a n prcnsn y no s61o en Caracas, aunque la de la capital sea una prensa mis claramente posicionada en lo politico- se ha situado frente a Hugo Chivez. Los diarios nuevos son netamente antipresidcnciales y lo son rnedios influyentes como El Universal o El Nuciunal. MBs matiradamente, desde luego, la nludida cadena Capriles. cuyos dos diarios fueron 10s rinicos que no secundaron en la capital la huelga general del 10 de diciembre de 2001. Pero el feroz antichavismo de la pan prensa comienra a pasar fautura interna Afinaies de abni dc 2002, el diario Panorama, de Maracaibo, el mBs relevante de 10s editados fucra de Caracas.anunciahasu salidadel Bloquede PrensaVcnerolanu, lapatronal de laprensadiaria,disconfome con la asunci6n pw Cstc de posiciones m& politicas que empreswialcs.

Los cuarenta aiios de democracia bipartidista, es decir, 10s transcumdos desde el final de la dictadnra perejimenista, 1958, y la impci6n de Hugo Chivez, 1998, han hecho a la prensa venezolana mucho m h dependiente del mercado -es decir, de sus lectores y de sns ingresos publicitariosque de 10s partidos politicos,

'En2001 los das dimias camquraos dei eruno Capriles q u c fipuranentre 10s m6s difundidos de1 pair- ae sometieron n conto1 de Llrada

al contrario, pongamos por caso; de I n prcnsa mcxicana dcl iiltimo periodo del PRI. Era etapa es en general de huen crecimiento ecan6mico. sobre todo las dos rimera as dCcadas. Es cierta tamhitn uue en aleunas covuntu- "

ras u n a ver mis, 10s gohicrnos dc Carlos AndrCs PCrcz pricticas corruptoras como el epttlangre,> no han sido raras, pero mucho mas en la lines de captar periodistas que comprar medios.

La prensa vcnezolana dejd atris hace muchos a h la etapa dcl periddico drgano dc partido, como La Repliblica, fundado pot AD, Ciarin, por la URD, o el modesto Tribuna Poprrlur, del Partido ComunistaVenc- rolano. Esa falta dc rradicidn reciente de prensa panidaria contrihuyc tambitn a que una prensn expresamentc chavista,pese a laciegaadhesidn a1 presidente de un sector de laopini6npiiblica,notengacabidaen el presente venerolano.

Aunque la teievisi6n se ileva el principal capitulo del gasto publicitario -en torno al 62.68% segdn 10s aiios, unu de 10s purcentajes mbs elevados del mundo~, 10s medias impresus obtienen un 25.27%. y de ese porcentaje desde luego 10s diarios se llevan m L de Ins tres cuarfas p;~rtes% Venezuela es, con Brasil, ci pais latinoamericano que registra mayor gasto publicitario por habitantc. La economia de 10s medios impresos, por tanto, nose ha resentido sustancialmente con el nuevo rtgimen, con independencia de 10s vaivenes provocados por lapropia evolucidn de la economia general, y tampoco ha perdido lectores,pues su clientela, basada sobre todo en la clase media urbana, coincide poco con el niicleo basico del electorado de Chivez. No depende del poder y tiene asumido su papel crhico y la necesidad del periodismo de investigaci6n.

La prensa no diaria time mucho menor relicve en Vcncrucla, per" el periodismo politico no est6 en horas bajas. Los iiltimos aiios se han significado por la aparici6n de ttituos, como el semanariu La Raz",~, que crea Pahlo Ldpez Ulacio, muy critico frente a ChBvez, y que parece haber consolidado una venta -60.000 ejempia- res- imponante, o Quint" din, dilirigido por Carlos Croes directive asimismo de Televen-, otro semanario que se ha especializado en el periodismo de denuncia, al igual que Prirnicia a el mmsual, muy critico iguaimente con el rigimen bolivariano, Erceso. Zeta. otra publicacidn criticd, la cdita la familia Poleo, editora asimismo dcl diario ElN~ccvo Pais.

El 11 de abril perdia la vida en la represihn de la manifestacidn antichavista el fotdgrafo del diario 2001 Jorge Tortoza.

4.2. La radio

La radio es un mcdio tiigil en Venezuela, en esencia por la precariedad publicitaria. Bajos ingresos - registra entre un 4 y un 6 por ciento del gasto publicitario- g muchas emisoras -airededor de ias 300- la hacen poco rcntablc, aunque su influencia no es desdeiiabie. El panorama rad iofo~co venezolano es complcjo. Mas dcl80't de las emisoras pertenecen a alguna cadena -dmominada en Venezuela circuito-. La radio estatal es modesta g la potencia del conjunto de emisoras p6blicas no alcanra siquiera el 10% de la potencia total dcl

2bAntonio CHECA Podmj~oi~izco, pode-ciecoiii~~iro?padr~ micfz6iico i n 10 l+neawiodeHit.~o Ci>dvez 409

medio. Tampoco la radio comunitaria ha alcanzado el desanollo de oh.os paises latinoamericanos, aunquc cs una alternativa al alra'.

Lnincidenciade la radioenla politicaquedamuy por hajo delaprensa, y 10s pucils esyacios criticos suelen estar protagonizados por columnistas de diarios quc ticnen asimismo su espacio en alguna cadena.

La radio plihlica estatal. Radio Nncional de Vcnenrela, ofrece tres canales: Ajitenn I,~forrnariva, en onda media;Ante~za Cldsica,frecuenciamodulada, y Antcnn Popular, ondamcdia, ademis de Anreiln Interriririunal. que emite por onda corta para el exterior. Dentio del sector pliblico cahc uhicar la excelente cmisora de la Universidad del Zulia.Tamhi6n hay emisoras pliblicas dependientes dc algunosestados. Pero lacoberturade la radio puhlica -escasamente atendida par 10s gobiernos en la etapa privatizadora de los aiios ochenta y noventa- es precaria en buenn parte del temtorio venezolano.

Unidn Radio,laprincipal red privada,dispone de un totaide 13 emisoras,concuatro cadcnas: brninidnRadio Noticias, generalista, con servicios de la BBC y de CNNRndiu; Mega, musical y juvcnil; i it us - m h c a pop^

rock de las liltimas tres decadas- y Ondo, especialirada cn mlisica hispana. Introdujo en el pais 18 cmisidn via satClite. Una redactora dc Urii<jrt Rodin. Marta Colomina, quc informaba sobre inegularidades en el cumpli- miento de plancs oficiales, denunciaba a finales de 2001 presiones desde el estarnento militar para no srguir con sus infurmaciones. La pcriodista tiene tambiCn un pragrama informative cn Telri,en.

Mbs reciente es el Circuitn Nacionnl Befort, iniciado en 1991 por el ingeniero Nelson Belfort, que crea una cadena de radio paulatinamente ampliada con nuevas eniisoras asociadas, hasta totalizar a mediados de 2002 las 40 estaciones. Domina la audiencia de la radio en frecucncia modulada con amplio oontenido musical.

Radio Caracas Rndiv es otra cadena relevante, eje un tiempo de laradiodifusibn en el pais, aunque con un nlirnero de emisoras en onda media y frecuencia modulnda mis corto quc las anteriores y ausencia cn partes importantes dei temtorio venerolano.

Mjs modestas son cadenas como Radio Continenre, que data de 1939, con una docena de emisoras -en su mayoria onda media- propias o asociadas en las principales ciudades del pais: Caracas, Barquisimeto, Valencia, Maracaiho. Mirracay, Cuniani ... ofrece una progri~macidn vaiada, musical e informativa. Circiriro Radio Vene- zireln es cadena can presencia sohre todo en la onda media (am) y una decena de emisoras. Triple F es utro ciicuito venerolano, cuyn cmisora mahiz en la caraqueiia Jazz 95.5, y que cuenta con estaciones en ciudades como Valencia o Puerto Cabello. El Circuit0 Capital dispone de emisuras en la capital (am) y en tres ciudades importantes (fm).

Hay "arias cadenas rcgionales, como O~nni, con emisoras en Valencia, Maracay y Chichiriviche. con semi- cios dc Rodio Erteriur de Espaiia y La Voi dc A~nJricn.

Es relevante la radio cat6lica. La cadena Radio F e y Alegria, de 10s jesuitas, comenzaha en 1975 coma radio educativa con estaciones en Caracas y Mzrracaiho, hoy contahiliza 9 emisoras y ofrece informacidn gene- ral. Algunns didcesis y archididcesis tienen emisoras, como ocurre en Coro con Rodio Cuadnlupana. Estas

( NOTAIALIEDE Lb PALNNA

'El poavl a w r r . I ; i g ~ ~ a r n d i a l d ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ I ~ ~ . ~ ~ ~ ~ , ofcece vmpliv inlomacinn sobre el incdio radiofbnica en el p i s e incluye relacih de emisora por ciudades g cadenas.

emisoras se han mostrado por lo general muy criticas con Chhvez, y Radio G~iadalupnna, en concreto, tuvo dificultades en 1999 tras una intervenci6n de su director contralaconcentracidn depoderes en el prcsidente de la Repiiblica. Rudio Fe y Alegria, no obstante, obtenia en junio del 2002 uno de los premios nacionales de periodisma, precisamente poi su cobenura del intento de golpe de abril precedente.

La radio comunitaria ha tenido tradicionalmente escasa relevancia en Venezuela. El gobiemo de Hugo Chaver ha buscado fdrmulas para promoverla y el diputado del MVR Juan Barrcto promovid en 10s primeros tiempos del chavismo reuniones para promovcr una red de radios ct~munitarias, pero en general el mundo de la radio alternativa ha mostrado recelo ante el ricsgo de una radio de panido sin credibilidad. A principios del 2002 entraba en vigor un Reglamento de Radiodifusion Sonora y Televisi6n Abiena Cumunitarias de Seivicio Publico (Gaceta qficial,8 deenem),queregular6laradio y televisidn sin fines de lucro. Amediados de 2000 se estimaba ya cercanu a1 medic- centem el ndmero de emisoras comunitarias venezolanas. Radio Innovacidn, que emite desde Micheiena, cerca ~ l e la frontera con Colombia, tiene ya ceroa de una decada de existencia y siempre ha sido ilegal. Rndio Pdrolo y Radio Curia Libre, pueden ser ejemplos de emisoras comunitarias de mas impacto.

Pesc a alglin incidcntc aislado, puedc afimarse que no hay confiicto entre el presidente Chavez y los medios radiofdnicos, que no ofrecen el nivel critico de la gran prcnsa. En los dias del fallido golpe contra el prcsidentc, slilo sc producc un incidcntc g a v e contra un medio radiof6nic0, el protagonirado por sirnpatiranles chavistas el dia 13 contra Pa emisoraRadioLa Sonom, de La Victoria.

4.3. La television

La television es, con mucho, el medio mas influyente en Venezuela, csti presente en rnAs del 90% de 10s hogares venerolanos (97% en el caso de hogares urbanos) y recoge coma virnos nada menos que dos tercios de la publicidad dirigidn a medios. Su relacidn con el podcr en la Repiiblica Boiivaiana estaresultando especial- mente conflictiva. Viene de airas. Ya en noviernbre de 1992 una asonada contra el gobiemo de Carlos Andrb PCrez que buscaba difundir mensajes de Chdvez, por entonces preso tras cl fracaso dcl intcnto dc ~ o l p e de febrero anterior, se bas6 en el cuntrol -fallid"- de los canales de televisidn.

La television piiblica -Vmeroiiina de Tcleviribn- time una audiencia reducida, pues hist6ricamente ha rstado dominada pnr la privada, muciio mas rica en medios, como Venevisidri, el canal del magnate Gustavo Cisncros, queemitc dcsde juliode 1960,yRadio Caracas Teievisidn,RCTV,que lo hace nada menos que desde 1953. En 1998-1999. incluyendo la televisidn por cable, la cadena publica no alcanzaba siquiera el 5% de la audiencia de la pequefia pantalla en el pais, en tanto Venevisih obtenia m h del 40%. El segundo puesto lo viene ocupando Rndio Caracas Televisidn, con niveles de audiencia usualmente por encima del25X. La tele- visidn pliblica ha sido claramente marginada en ias dos iiltimas dtoadas. Reducida a pmgramaci6n ijnica, aunque dispone en teorfade dos canales, 5 y 8, su influenciaes muy secundaria hay en el conjunto del medio y con tendencia a descenders.

.( .o-A.AL .,'..LA PA.,..

' Mu1 quc ciidcntemcnlc aa screducc n Venerueln.mnque sen aquimuy rignificnlivu,vCase FUENZALIDA FERNANDEZ.M~Iriio (1998),~Haci,?lrreionnade IhTV hiblic:tcnhnC~cnLarinr~.ca Coinpus riililira. www.ulec.edu.svlcmpu~/inleIe~loIteIe~~~~on.hl~n

un ap o!dpuud ua pepa!doldon airvH jeuen ja eqesanerle 100i. lap silw!~ r upp!ledesap ns e ueqena[[ anh sos!mouosa sema[qold souas -ear? lap saspd sollo rod asr!puedua ap peiunlon uos 'u aurnd jes!snm 1~~3 [ap rosjndm! {a op!s eq "ewnd 13, 'zanZupo8 s!nT ?so[ 'aiuejledouadsrq ollqluy la opal ua Op!30U03 dnlu aiuelues un.o%ad ap up!s!iajal ua 'jogadra uaNM ap ai![?les ejn epuasard el sa alua!sal sylu oqanly

.ajuap!sard o!dold [a rod rn!ma end e!suaq a1 ip epergar ap 100~ ap aqnim ua oprneuam anj pue3 13 -(roju~ap~ jouo!%ar jeuw la agaru~o!~aluc) mjnZ tip!s!noqol3 aruuJ sale![!, uos a~uamxu!i-cjmd opua!naro opph eH .l1ot.e)l os!rapad ovaqlv ezaq!mua 01 .oua!qe oa aoeq 01 anb scloq vz sep!louoiau?Z ns 3p s03od solap ounCup!s!,ioyulg up!3euuoyut ap [emo [a se3em3 ua aljwaV661 apsaa

-o!rol!ual p opal ua 0p!sda3ar e13auoa eun opua!p!dm! qlsa a1 res!mpuosa sape~[nng!p sel.en!le21nn!p up!aarueiao~d ap se!re!p ssroq SI asaqo'[ern)jns-o"ie~npa ol3ahord a~wsaralu! un ap o[loJrusap [a ua 'UanalaJ d uy!r!nauaA '~~&!'o~a!qe ua sapeh!rd seuapes Fapuel2 Fall se[ e 6 seonm3 ap opeds!qorre je up!Jepunj eun aim!paw auya, anb ouapen nun sa -up!s!hajaJ son!leanpq sa~ol-ci\-

~~'11 .sevajo senanu uu~ soy solu!ljp so[ ua op!~anb!~ua uq as ouelozauan an!s!na[a~ eruelou~d 13

.u!1o7 .yoa.i!a ap sop!nras so{ a6nqgs!p anb 'jur

-uau!ii,o3 up!s!nauaA ap sane,> e 'e3!l?meougeT ua oXed ap up!s!hajai ej emd sop!ualuoo ap ropaanord ram!rd ja sa ,eIanzauaA ua 019s ou d 'op!ln3s!pu! rap;[ sa solaus!3 od1u4 [a ai!lales rod h ajqm ~od up!s!najal el u3 .seqaaj sams!m s-el rod oo0.00~ SOU" uauodnsaal!l?~~s rod ug!s!hajaj a[ I! sopeuoqe so?'e!~ua!pn~ n[ ap %,~l 18

ou~ol ua iuluasarda~ I! guah 6'saru4oq 000.008 SUI ap uw!suamd rqem!pa as 100~ 3p salnU!j B anb 'up!suedx~ ~p!dj~ ua'alqw iod uo!s!nalal aluau[e1uamepunj'o2~d ap up!s!nalal ap jan!u aluapJxa un aoa!l e[an%auaA

KSOm -!]I? sol* est~ywerp auas a[ o 'upasnl!s ap erpamoa eunale ep!npu!- e!do~d ugpnnpord ns opeluamalou! eq d eluaaou soue so[ ap [eu!j [a sauo!sranu! salue~lodm! openpar eq anbune 'sarorraiu-e so[ anb e!nua!pne rouam eqanm plaua2 01 rod auag '~661 apsap seloq pz SF[ up!neme18ord uon 'elomez oram3 mmo ouesa~dma [a iod epesjndlu! a 'xxh[ "a vp!2ms 'seuaj!smq selamualal sel ap pugs la 'epenud euapen elasla3 al'uanajal

.,,saiuelsa~ sy ap opepunsas hnm laded uos'aua!~uem as seuapeo sop as[ aqua u!sua!pne el rod ojel!%nd la ~00~ 13 ~3.~38 ap 'eelauoaTs o *o!ncdo~n '*@ISU38 sauas sam[ndod sel oruos ',,eary [ap sas;ed sollo e semel%ord rclrodxa h r!onpald xiad pvp!~l?dea suin~undon SBSI~A!~ u3 op!ua] ueq sareue3 rourralan sop solsg .,se!aua!pns sns openrase eq anb'aeaj e['41ag hos oh* eue!qmo[o3 auas ep!souon B[ omon selanoualal L ajo!ieuo{lp ras ararnb ua!nb?a omus snsinnuoo e se!ssrX ra!uurf) lamly a4!1!p anb-nJ3~ rod op!ua)qo oi!x? je ope) arqos op!qap 'sajems noqmc arlua sa!sua!pne ap euana Eun B op!ls!se eq as [o~z-~o~z ornay la ux euejozauah ug!s!ha[al el ua ,o!lodonp, ap rulqcr[ o suls!jouu soun4le e ope4all P~/LL~X 6 u!qs!,tauaA apejnua!pne el ua ~!uowaYaq e~

conocido empresaio del sector audiovisual Hemin Perez Belisaio, crisis debida en parre a ambiciosos planes de produccidn no corrcspondidos ni por ventas ni por audiencias.

Las experiencias dc tclcvisidn regional, aunqne numerosas, no sicmpre han sido acornpanadas del 6xito. Un huen ejernplo ha sido el de NiAos Contorex Teleeisibn (NCTV) creado en 1987 en la segunda uiudad del pais, Marazaibo, con orientacidn catdlica o programacidn familiar, que acumulada al inicio del siglo fucrtcs deudas. Hay mis de veinte canales regionales, algunos de relevante audiencia, coma Cunni Metropoiirano TeirvisM!~, CMT, en el irea de Caracas, o Telecentru, en Barquisimeto.

Aunque algunos canales han ahavesado dificultades en la d6cada de 10s novena, en general la televisidn privada venezolana es un buen negocio, se beneficia de un traditional alto contenido publicitario y ae desen- vuelve bien sin nccesidad de apoyos del poder. De hecho, tanto o mis que la gran prensa, la television ha desempetiado un claro papel critico respecto al gubiemo de Hugo ChAvez desde su llegada a la presidencia. La relacidn ChAver~TV es bisica para comprender los acontecimientos de nbil del 2002 en Venezuela'?.

El presidente utiliza intcnsainente radio y televisidn para difundir sus mensajes contra la marea popular que asciende en abril. El lunes 8 obliga a conectar a 11 cadenas de radio y televisidn durante m h de Ires horas. el martes 9 son 18 cadenas y 290 minutos de mensales oiiciales. Ante ello, las cadenas de television optan par dividir la pantalk en dos partcs, reflejando en una lo que esti ocuniendo en la calle y en otra 10s mensajes guhernamentales dcsmintiendo, relativizando o desacreditando las masivas movilizaciones.

El 10 dc abril, tras la convocatoria de huelga general indefinida, se abren negociaciones entre el gobiemo rcpresentado por el entonces vicepresidente Diosdado Cahello, y cl ministro de Defcnsa, Jos6 Vicente Rangel, periodista de profesidn- y 10s medios. Los representantes de la teievisidnprivada insisten en que si el gobiemo utiliza masivamente sus candles ellos mantcndrin la divisidn de la pantalla. Pesc a ello el 11 de abril, ante la gran manifcstacidn popular antichavisla, el presidente habla por las cadenas, los canales vuelven a dividir la pantalla y la reaccidn del gohiemo es cortarlas emisiones de las principaies cadenas,RCni VEnevisidn, Teieven, Giobovisidn y CMT. EstarAn sin emitir cuatro horas". Las tclevisiones caraqueilas tienen todas sus antenas en el lugar conocido como Los Mccedores, en el Monte ~ v i l a , es ficil la manipulacidn colectiva por el gohiemo. Cuando ias cadenas vuelven aemitir ha cambiado el decorado. Chiver, se afirma. harenunciado a la presiden- cia.

Cuando aparentemente cae Hugo ChBvcz, 10s trahaiadores de la estatal Vrnezoiana clr Televisidn ahando- nan precipitadamentc la emisora, creyendo que va a ser tomada por 10s sublevados, J8 deja de emitir, aunque nadie se hace careo de ella. Pero todas las emisoras orivadas oasan a dar intensa cubeaura a 10s acontecimicn~ tos, incluycndo duras imigenes de iarepresidn contra 10s manifestantes, que causarB una docena de muenes y mas dc un centcnar de heridos.

Pero la evolucidn dc los acontecimientos con la muvilizacidn de los simpatizantes de Hugo Chjver el sibado 13 va a tener un efecto 'boomerang' sobre la televisidn privada. Los manifestantes van a rodear las estaciones y expresarsu ira contra e1las.Y sohreviene un,en apariencia, extra60 'bloqueo'informativo. No siiio para la televisidn, pues afectari tambien a la radio y 10s didrios, pero siprincipalmente para ella.

4 NOW.& ",L ".LA PA.,..

"Vevss el informe .Lo$ medios y elgalpe~. enPruducro. n" 224. xnvgo de2002. Cancan. '? El lirtu intcpo de in iritervenc~lin de Hugo Chivec en rsc &#I, muy rigmfic;ttivo. eat6 disponibie en inremci: wrwnonlificn coid bitbibliofecn/hcha~~ee/c~den~20020411oap

26 Antonio CHECA. Poderpo!iti<n.pob, cio8ld,~l;cuypi,t!eiinedd~tzcoen id Vf~ierurla deiiiago Chlvrr 413

En el dccisivo 13 de abril, con la vuelta deHugo Chivez a1 Palacio de Miraflores,los canales de televisi6n optan sorprendentementc poi no informar y ofrecen peliculas, espacios de entrete~miento o incluso noticias delexbanjero.RCrVpasapeliculas de Wait Disney, Venevisidnun 'marat6n'depelicuias deHollywood,Tclevm, - ~

partidos de beisbol, al quc tan aficionados son 10s venerolanos, y telenovelas, especialidad de la cadena. A oostsriori se iustiticari esa dcserci6n oar el miedo a Pas masas Dro Chivez aue llenan las calles de Caracas v otras grandes ciudades. Es probable que en las redacciones hubiese miedo,pero parece mucho mis influyente el piofundo desconcierto de 10s medios ante el r$ido cambio de decorado, ante el inesperado fracaso de un golpe generddo por una imponente manifestaci6n popular, la de l l 1 de abril. De hecho, el 14 no saldrin los dos diarios mis netamente antichavistas,EI Universal y ElNacional, pero si el m8s neutro Ulti~nasNoiicias. Capriles no ocult6 posterionnente su esbategia oportunista: "sabiamos que otros no circularian cl 14". Hahri, eso sf, ediciones digitalcs. El editor deEl Universalafirma que en48 horas recibieron 2 millones de visitas en su web.

, " . cuando m L informacibn e imigenes sc le demandaba. Pese a Pas disculpas -A. F. Ravell, el presidente de

5 . Internet

El ripido desarrolio de Internet convierte a la reden uneiemcnto infomativorelevante, lofue desde luego en Ins dias de la crisis de abril venerolana, situaci6n que se vio favorecida, ademis, por el silencio y las contradicciones de 10s medios trddicionaies. Pricticamente todos 10s grandes diarios del pais -todos 10s de Caracas y una mayorid de 10s regionales- tienen ediciones digitales, la ofrecen asimismo semanarios como Qirinio diri o La Rardn, a1 igual que las principales cadenas de televisi6n y de radio. Pero tamhien se han configurado numerosos portales infonnativos sin vinculaci6n a otros medios, por lo general de libre acceso. Sin duda la presencia de los grandes grupos mediiticos en este campo u n a vcr mis,el gmpo Cisneros,entre otros- es importante y en crecimient0,no faltanportalesde c o n t e ~ d o generoso y clam apemra a todo tipo deposicio- nes, como Anniifica.com, y algun portal muy politirado y claramente antichavista, como Vmezuelnaidia.corn, que se redactaenMiami, o Mujeres delTercer Milenio (www.rnujereslegendn~ias.o~~g~ve), animado por Eleonora Bruzual 1, con colaboraciones de varias de ias principales periodistas opuestas a1 regimen de Hugo Chivez.

El numen, de usuarios de Intemet en Venezuela se estimaba superior a 10s 900.000 a finales de 2001. Dos operadoras, CANTV y Telcei, controlan el 75% de este mercado emergente. lntemct incide sobre todo, como es 16eico.en lo& sectores de mis ~ o d e r aduuisitivov de ellos dmhitos urbanos v i6venes. La demanda de informa- "

ci6n via Internet, fue muy elevada en 10s dias del fallido golpe y siguientes y la circulacidn de infomnci6n via chat tambi6n.E~ dedestacarlaexistenciade diversosportales altemativos,casi todns favorahles aHugoChiver, muy criticos para con los mcdios tradicionales y con animados foros.

6. Balance

Los medios no salieron fortalecidos, sino tocados de la crisis de abril. Unos medios que liderando la opo- sici6n y equilibrando la inexistencia de un debate en el poder legislative ganaban credibilidad, y pesc a la recesi6n econ6mica no mostnban retrocesos en las ventas, o en las audiencias.evidenciaronpoco equiiibrio y poco conocimiento delpropiopueblovenezolano. De creerel sondeo realiradn a finales de ese mismo mes por las empresaDatanilisis,laprincipal del pais en este campo, su prestigio cay6 claramente a raiz de esos aconte- cimientos. En 10s dias siguientes, fueron numerosas ias acusacioncs de complicidad lanzadas contra Gustavo Cisneros y Venevisidn, dadas sus conocidas vinculacioncs can el efimero presidente golpista, Pedro Carmona. Algunas tensiones internas, como las vividas en la redacci6n de El Universal a finales de mayo, evidencian que hay conciencia de ese deterioro. Por el momento, sin mayor trascendencia.

Los editonales de la prensa d ia ia caraqueiia del 12 de abril, es decir, cuando se Cree que ha triunfado el golpe contra ChBvez, son durisimos. Sirvan de muestra estos pirrafos del editorial de El Nacinnal de dicha fecha, donde bajo el titulo de eLos muertos de Hugo*, pucde leerse:

(...) ya sabiamos de sus problemas mentales, lambiCn conocismos queno era un hombre piecisvrnente valiente y tendivuvcobilrdarse en 10s mamentos de cornbate,pero lo queen verdad ignoribamos, vunque lo p ie~en t i~rn~~.e ra su falta de escdpulas a la hora de ordenar a sus partidvrios disparar contra gentc indefensa.

Algo m i s cauto, TalCual solicitaba el mismo dia bajo el titulo rChao, Hugo.:

Esta no es una hora de venganza, sin0 dejusticia. Los responsables delas asesinatos dc vyerdebeli serencontra- doi, para someteilos a juicia, comenzanda por el propia Ch&vez. Las ladrones que acumulvron fartunas obscenus, que saquearon el tesaio national, no pueden quedar impunes. Pero docenas de personas de buena fe quc acompaiia- ron a esta empresa demencid y que no lienen responsabilidvd de sus disparates ni de sus mbos, no tienen quc pagar culpas de otros

Dato si cabe m L llamativo, la defensa del golpista Pedro Carmona ha sido constante en muchos medios despub del intento de golpe. Todavia el 2 de mayo, el diario 2001, del grupo De h a s , con ocasi6n de las declaraciones del empresario ante la Asamblea National, publica bajo una foto del fracasado dirigente:

(..) de traidor,tirano,fascisla,csbino, asesina y usurpador fuetratadoeste hombreque hula hacepocodirigia el destino del empresariado veneralana, simplementeporque su idoneidad moral y su esfuerza por devolver laluz a1 . . sistema politico venezolano lo calocaran en una pasicidn que la llamaban a convcrtirsc en el conductor temporal dc la naci6n.

N o e s frecuente, precisamente, defcnder a un galpista fracasado, que tan pocas muestras de respcto a las insrituciones democriticas daba en sus pocas hams a1 frente del pais, en tales telminos. Tras el fallido golpc, 10s medios han seguido, con escasos matices diferenciadores, en sus actitudes anteriores a1 I I de abril, sin quc haya ninglin periadista encarcelado, ni se haya cerrado ning6n medio ni se estC produciendu ninglin pruceso de asfixia econ6mica a medios hostiles.

7. El futuro

En un pais donde el sistema de partidos se colapso con la victoria electoral de Chavez, el sentimiento opositor. difuso, inorghnico, desarticulado, pero de considerable envergadura, fue refugidndose en 10s medios de comunicacion. Estos, a su vez, vinculados a poderosos intereses econ6micos, sociales y politicos, no s6lo acogieron aquel sentimiento sin0 que han sido muy proactivos, tanto expresdndolo como potencidndolo y, ademis, conatituyCndose en parte esencial de iste. El presidente no ha sabido manejar esta situaci6n tan com- plcja. Frente amcdios muy beligerantes, ha actuado no s61o como un provncador sino que ademis ha caido en todas las provocaciones. La implacable dialictica de 10s mcdios lo ha 8nastradn.y alos medios tambiin (Teodoro Petkofk articulo ya aludido).

Si el hundimiento de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista a un tiempo amastr6 a todo el aistema de partidos politicos en Italia a principios de 10s aios noventa, aunque sin apenas alterar el papel critico per0 discreto de 10s medios, lo ocurrido en Venezuela es tambien un hundimiento del sistemapartidario domi- nante dcsdeprincipios de 10s sesenta,pero sin dmpaso a nn nuevo sistema,sino simplemente un nuevo partido Movimiento V Repliblica- poco eslructurado y apenas diferenciado del nuevo Estado y sus instituciones, comenrando por la propia presidencia de la Repljblica. Venezuela necesita un legislativo eficaz, dentro del sistema dc podercs y contrapodercs de toda democracia estable, para que la prensa no sea el principal nricleo de oposici6n y tampaco el poder econ6mica ocupe parcelas que no scan las suyas. Pero el chavismo no parece encajar en ese esquema, la alternancia y el equilibria en el poder, y, al contrarin, ha causado una profunda divisi6n del pais, pricticamente mitad a favor y mitad en contra, y tiene una supervivencia dificil conforme transcurra el tiempo y previsiblemente no pueda hacer efectivas muchas de sus propuestas. La falta de un consenso en lo basico, que caractenza a una democracia consolidada, lastra el futuro dei chavismo.

El viejo esquema de Montesquieu, poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial, con el afiadido incluso del 'cuarto poder', ha saltado hecho afiicos en Venezuela. El poder politico aparece concentrado en la figura del presidente, casi monopolizado por el, el legislativo es muy secundario, dada la relacidn de fuerzas internas y la clan desorientacidn de la oposici6n, el judicial aparece tambien muy en segundo terminn y con autonom'a limitada. Porconira, el poder mediatico resuita decisivo protagonista del enfrentamiento a Chivez y poco preocupado par las consecuencias a 1 fin y a1 cab" el presidente demuestra mantener un relevante pader de convocaroria de esc enfrentamiento en sns audiencias.

Los chavistas no son el publico de 10s grandes diarios y 10s canales de televisi6n estiman probablemente aue la oolitica no le va a detraer esoectad<xes de sus concursos o telenovelas. Lo cierto es aue tras 10s aconte- . . cimientos de abril lasespadasparecen seguiren alto y lomismo 10s medios queelpresidentedelaRepublicano dan excesivas muestras de haber reflexionado, de aprender de lo ocurrido. El poder econdmico aparece igual- mente como dcstncado protagonista del enfrentamiento politico, Fedecdmaras, la patronal venezolana, y CTV, la Ceniral de Trabajadores de Venezuela, cercana a Acci6n Democritica, actuan a1 unison0 -sorprendentemen- te, desde unaperspectiva extravenezolana y coprotagoniran la jornada del 11 de abril. Es el presidente de esa patronal, con nna actuaci6n netamente antidemocrfitica, quien dnrante unas horas pasa a sere1 jefe de gobierno. En la central sindical, a1 menos, parece abrirse una reflexi6n sobre el deslucido papel dcscmpciiado en 10s acontecimientos palaciegus

Una mezcla, en suma; explosiva. De ahila sensaci6n de cualquier observador de que 10s acontecimientos drl 11, 12 y 13 de abril de 2002 en Venezuela no cierran una crisis ni sirven para que 10s actores hayan tornado a1 que debiera ser su verdaderopapel. Por insdlito queparezca, todoparece estarigual que antes de l l 1 de abril.

Procesos de internacionalizacidn empresarial Un modelo en elpanorama epafiol elgrupo Prisu

Ana Lucia ECHEVERRI GONZ~LEZ Unversldad Pontlflcla de Salamanca

La globalizaci6n de 10s mercados y lacreciente intemacionalizaci6n de las empresas es un fcn6meno que oarece haber alcanzado su olenitud en la dCcada de 10s noventa. La intcmacionalizaci6n dcl comercio no es de aver, pero las caracteristicas del fen6meno como lo entendemos hoy no son las de hace s i~ lo s , ni las de hace dos . . dieadas. La trmsmisi6n de informacihn y la posibilidad de realizar transacciones comerciales de un extrcmo a otro de la ticrra en tiempo real, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologias. ha creado una nueva organira- cidn dentro de las empresas y una nueva cultura de negocios

Lo que hoy nos llama la atenci6n es la rapidez con que un acontecimiento sucedido en un cxtremo del planeta rcpercute en cuestidn de minutos en la cotizacion bursitil de cualqnier empresa ubicada a miles de kilhmetros. En el momento que Francia estaba quedando fuera del mundial de firtbi, incapar de superar a la seleccih de Dinamarea, y antes de que el partido tocara a su fin, comcnzaron a descendcr las acciones de la televisi6n francesa

Intentaremos describir el proceso de intemacionaliracirjn de las empresas como causa y efecto de la globa- lizacidn de 10s mercados teniendo en cuenta la contribucihn de los medios de comunicacion al oroceso. como creadores del medio ambiente propicio para la implantaci6n de una cultura empresarial planetaria. Ademhs, 10s medios han sido hostigadores y protagonistas del fenbmeno; ya que el sector de las telecomunicaciones -el hipersector descrito por Castilla y Timoteo- se convirtio en el objeto de deseo de los inversores, una vez que otros sectores de la industria pesada y media enharon en una fase de estancamiento en cuantu a su desarrollo tecnolhgico y rentabilidad. Hay asistimos ala caidade ias atelecosw y asu imparablc reducci6n de personal, ya que su mercado natural parcce aaotado, al menos par el momenta, mientras la tecnola~ia le permite crear . . nuevas necesidades y dark tiempo a 10s usuarios para incorporarnuevos hhbitos a sus rutinas profesionalcs y de acio. Pero si las utelecos. oarecen habermhadoen unafase neeativa dcl cic10,ohos negocios del ahi~ersectorn se mantienen igiles,comoesel casodelos medios de comunicacihn, tanto ensuvertiente informativacomoen su vertiente de entretenimiento.

Cuando hablamos de globalizaci6n nos estamos refinendo, bhsicamente, al fendmeno que se produce como consecuencia de una nueva estmctura de 10s medios de comunicacihn basadaen la capacidad tecnologica de la transmisi6n inmediata de datos alrededor del mundo, pero tambiCn de un entendimiento entre las distintas nnidades empresariales que configuran esos medios (Mattelart, 1994). Las grandes empresas del sector de la comunicaci6n han tratado de entenderse desde principios de la dCcada de 10s ochenta, y el paradigma lo cons- tituy6 la fusi6n de dos colosos: Time y Warner. No fue solo la union de dos empresas, fne la decision cdel entendimiento cntrc dos cultiuas y dos fonnas de actuar dentro del mundo dc 10s negocios. El este y el ocste

27 ~ n a ~ u c i a ECHEVERRI. n.,nisr de n~xan,~~,~o~.,iu~,,,~iii .,,vjllrur!~,i L,,, invli~h en aipni luiun~n opurieiaipiipo PRISA 419

nortcamericano' . Desde entunces hemos entradu en una camera sin limites en cuanto a fusiones, acuerdas y aiianras.

sAtmci6n al dato. En cl transcurso dc unas semanas enel verano de 1993. MCI v BtioshTelecom hacen un vat0 de gran alcu~ce. Time Warner y U.S. West farman equipo y lucgo Time Warner y Silicon Graphics. Dcspu.~ , U.S. Wcst y Microsoft y General Instruments se cogen de la mana. Luega Telecommunications Inc. y Time W m r y MicrosoCl Como un nuevo sistcma solar sue se formar* del ~ o l v o ealdctica, ha nacido cn el cibcres~acio v en ia . . * I , . I : . , , . I < ,.,I I , ..: I..,,. .I.l...ii.. 1 1 1 _ 1 : 1 1 ~ 1 1 1 1 r , . .I,( >P.I. ! _ I . . ..: , , I . I . ) I l ~ l . . l I I;.

. - r c .>I.> I . , r ..l.lr 1.1. . I...I.~..I ~...r. l..~ I, ..p..i .I. . - . I c . l r il.-III..III.__I.II .t i _ I . I'.'cI~ 1995: xiii).

r . 1.a internacionalizaci6n de las empresas

El primer despegue en este sentido se observo desputs de la segunda guerra mundial, como consecuencia de los acuerdos del GATT (1947) orientados a suprimir todos 10s obstLulos al libre comercio. El segundo parametro, 10s flujos financieros par inversion directa o indirecta, han contribuido, igualmente, a acelerar el fendmeno de la elobalizacibn. Entre 10s fluios indirectos oodemos destacar Ires eruoos: a,) El endeudamiento " - . en mercados internacionales, tanto de empresas como de gobiernos. Estas operaciones se han visto favorecidas por la abundancia de recursos en los mercados internacionales. En este punto cabe anotar que este ha sido uno de 10s elementos que m L ha conuibuido en 10s 6itimos aiios a1 creciente empobrecimiento de 10s paises del tercer mundo v de forma escandalosa de Afi-ica. Los oaises mbs oobres han visto c6mo disminuia su comercio con los mas ricos, y sin otra altemativa han caido en la hampa del endeudamiento. La posicidn de Africa en la dtcada de 10s sesenta no era hoyante,pero sc hundi6 apattir de los setenta.Lacuota de Africa Subsaharianaen

1980 y a1 3.7% en 1989 (Castelis, 1997:161). La situacirin es tancritica que Castclls hallegado a afirmar que las tendencias genocidas y cl bandidaje tienen su origen en la exclusion de Africa del proceso de globalizaci6n de la economia. b.) Las inversiones en valores mobiliarios tanto a corto como a largo plazo -fondos de pensio- nes. fondos de inversiirn. excesos de liouidez del sistema aseeurador. e t c . comoaiiias con exceso de lisuidez "

han acudido a 10s mercados internacionales buscando una mayorrentabilidad. c.) Flujos financieros rclaciona- dos con nuevas modalidades de financiacion y cobertura de riesgos, especialmente en divisas. (Canals, 1996).

Como consecuencia de la internacionalizaci6n de las empresas se llega a la globaliraci6n de 10s mercados, cuyo primer paso es la globalizaci6n del sectorfinanciero, que ananca enlos sesenta con el desembarco masivo de bancos norteamericanos en Europa y Amirica del sur. Muchos atios despub, la creaci6n de un mercado

' El 4 de lnuao de 1989 cnmenrb ei procesa de fund" de Time~Waner. el cual se vid cn ~ t i ~ c i p i o alacado poi in inlervencibn de la Par'~mouni. que el 7 de junto dz eie nusrna ailo lauc6 una oya hoafii rohrr Time intentando bloquear ei pruceso. Time contrratacd ianzando uns arena de comprn sobre In Warner por 14.000 millonea de dblarcr. En la o p m i b n panicipuon enue otros. 9 bdncos nipones. Ello nos du unn idea de In internuciooulidud que oicanzd eale nrgocio. Lon dor grnpos pretendfan mejoivl su rentubilidad, medimre 10 complementailedad y las iinergini que espeiabuu se fucsen muilipiicando. La nueva empresv p a 6 a ocupvr el primer lugni u nivel mundial enlnpioduccidn de programas de tclcviribn. en ladistrihuci6n editorial. y el segundo enln televisidnporcable, en lspublicacibn h revisas y en la producci6n discogr;ihcu. (Coademos para Debate. drl Ministetio Poitavoz del gobierno, N* 55).

linico en Europa,el cual se inicia precisamente por la liberaliraci6n del sector bancano, conmbuiri dc foma decisiva a su afianzamiento.

El papel jugado porlos nuevos sistemas de comunicaci6n y la capacidad de 10s mass media para crearen la actualidad ese ambiente de elobalizaci6n real es decisivo lleeando a convertirse en und variable mis v que 10s

u " . . mercados estBn aprendiendo a controlar. Las repercusiones econ6mico~financieras del 1 I de septiembre fueron enomes, pero cuaiquiera de nosotros, sin excepciirn, aseguraria que muy infenores a las esperadas en 10s minutos y horas siguientes a las atentados.

Las autoridades monetarias, los politicos, 10s analistas financieros y 10s directivos de las grandes empresas cerraron f ihs para minimizar el impacto y aunque en privado reconocian el pBnico alas consccuencias finan- cieras de la catdstrofe, en pdblico, lo reducian acompaiiando las palabms con acciones.

1.1. Las razones de laglobaliraci6n de 10s mercados

Las rarones o fuerzas que canducen a la globalizacidn de los mercados nos las resume de forma clara y concisaCanals (96: 2-3). Razones de mercado: convereencia de 10s consumidores v canales de distribuci6n que permitansatisfacerlas.Razoncs econ6micas: economias deescaia,nuevas tecnalogias,finanzas globalcs,hans~ porte e lnfraestructurd muy desanollada. Razones de gobiemo: descenso de las baneras arancelarias, coordina- ci6n de politicas por bloques regionales de diversos paises. Razones empresariales: la intemacionalizaci6n de las empresas mas grandes va mastrando alas medianas y obiigBndolas a expandir sus mercados como unica via de permanencia. En esta carrerael6nico camino de supervivencia suele serel desmollo de procesos comer- ciales que conducen a la concentraci6n: fusiones, absorciones o adquisiciones forzadas.

Pero, tambitn, existen unas fuerras que limitan la globaliraci6n. Aunque se consuma Coca-Cola en todo el mundo, la panela (anicar en bloque que sefabrica apartir de IacaAade azdcar), s610 se consumecn Colombia, siendo su industria rnuy activa y prdspera. Las diferencias culturales siguen existiendo y generando la elabora~ ci6n de productos en algunas acasiones complejos. Muchos gobiernos siguen ensayando medidas encaminadas aproteger las empresas nacionales, algunos empresarios conservan el idealism0 de mantener ligado su Gxito a una reeidn. Otras emoresas oorla caoacidadecondmica v nor la voluntad de sus urooios directivos Dermanecen " A . , . en Bmbitos locales, regionales o nacionales, sin traspasar frontera.

El fendmeno de la internacionaliracidn plantea un reto de competitividad muy fuerte a las empresas me- dianas,e incluso alas grandes cuando tstas permanecen en mercados nacionales sin emprender iasaiida aotros paises. No olvidemos que para acometer el proceso de intemacionalizaci6n las empresas tienen que ser muy fuertes y par ende competitivas en su pais de origen, en su mercado local.

' Los almacenes €xilo expulsarnn deMedellin (Colombia) alos dmvcenes Sears. uncoloso de la ventv a1 ddetal de Estiidoloa Unidoa. Su exito fue arrolludoiy Ilcg6 a convertlrse en un punto de atmccj(m tutisdcn. unn iisitv a la ciudtdde laeremvpnmuveru,por motivos piofesion.lies o lvtisticos siempre incluiaunva compras enclEnito. Sur dueiio~ :la frmilia Toro- se resisti0 durvnte decndns u sncrrln mvrcv de Medellin. Findmcnre claudicaroo en 1988. La v p e ~ m r dcl primer Exito en lu ciudad de Bogotj paraliz6 u tsia duiante vkas hoiar.

27 Ana Lucia ECHEVERRI. l ' ! m r ? i o i d ? a ~ r t n i i r ~ ~ o r ~ ~ ~ ~ z ~ ~ c ~ ~ ~ ~ r,!ip!nrniiii U% niadiiv en aipvnarlilna e.~ii.ioiiisrzg~o PRIS.4

La globalbacidn de un producto, o de un sector normalmente es consecuencia de una confluencia de circunstancias,por unlado,relacionadas con lapropiaempresa y su capacidadparainnovar,otras relacionadas con el pais de origen y finalmente otras que tienen que ver con ia estructum dcl sector, par ejemplo su tendencia natural o fonada a la concentracidn vertical u horizantdl. En el caso del sector de 10s medios masivos de comunicacidn, la internacionalizacidn de algunas empresas se ha vista claramente favorccida por el animo colonizador de su pais de origen, USA. La tendencia a la concentraci6n vertical parcce m h clara en la industria dcl cine que en la prensa y la horizontal m h clam en la prensa que en el cine.

Las ventajns rclacionadas con el pais de urigen van mbs alla de lapolitica exteriqrsiendo esta determinan- te m algunas ocasiones. Tiene que ver con el coste salarial, con el coste dcl capital, la fiscalidad, el grado de innovaci6n tecnul6gica,el volumcn y la caiidad de las infraestructuras de comunicacidn y transporte.etc. A su vcr, no se nos escapaque todos estos elemcntos jueganun papel decisivo a la horade atraer a nuevas empresas par parte de 10s paises de destino El fendmeno es muy complejo y dificil de explicar, sinus basamos s61o en estos argumentus. Suiza dominaba el mercado de la fabricacidn de relojes hasta 10s aiios setenta.Amediados de Ins setenta, Japdn se apodera de dicho mercado, en 10s ochenta, las empresas suizas retoman el liderazgo. La dotaci6n de recursos es impo~tantc, per0 a veces juega m L la eficiencia en el uso de dichos recursos. En la eficiencia del uso de 10s factores productivos influyen las lcyes y regulaciones, el grado de rivalidad de 10s distintos sectores de la economia y la caiidad de la direccidn de las empresa (Canals, 96:63).

No podemos olvidar que con cierta frecuencia se observa que aquellas empresas afianzadas en el proceso de internacionalizacion han contado con el apoyo del gobierno de su pds de origen. Este no es un fendmeno que podamos aislar de las politicas econdmicas seguidas par 10s distintos gobiernos y sus intereses desde otros

bmbitos. Insisto en lapolitica de expansi6n de 1as industrias culturales de 10s Estados Untdos coma un meca- nismo de colonizacidn modemo.

En el proceso de intemacionalizaci6n dc una empresa inciden factores intemos y extemos. Entre los exter nos podemus destacar la exigencia de los clientes, la intensa rivalidad entre las empresas quc conculren a un mismo mercadu, el grado de innovacidn, ctc. Entre los factores internas: la capacidad de laempresaparacrear nuevos pruductos, incluso desarrollando nuevos hbbitos de consumo, su capacidad para innovar en la gestibn,

1 . 3 . La Internacionalizaci6n de Ins mercados

La internacionalizacion de los mercados ha sido explicada desde v&as teorias, comenzando par la trot-fa de la vrnraja co,nporativa expuesta par Adam Smith en su obra La riqurza de las mciones. Un pais dispone de ventajas reales sabre el resto, por ejemplo,en recursos naturales (el sol en el Mediterrftneo y su aprovechamien- to para el desariollo de la industria tutfstica), otros pueden fracasar a la hora de aprovechar dicha ventaja (Venemela y su pvtr6leo). La ventaja puedz ser p c i a l o absoluta.

Drsrie la reorin de la proporcidn de 10s reoursas prodacfivos, seglin la cual la ventaja compxativa de un pais sc debe a la ahundanciaielativa de los recursos o factoresproductivos y alaintensidad de su utilizacidn en el proceso productivo3. La teoria pane del supuesto de que un pais dispone de un recurso productive en abun-

.) NorasaL PIE DEW .ac,Na ' Estu teoriv se conocr curno d rnodclo Hecknhei-Ohlin. en honor a 10s economistas que la fornubaron.

dancia -mano de obra harata, capital barato, energia, etc: frente a otros pdses. El primer0 tendera a exportar 10s bienes intensivos en aquel factor productive que constituye su riqueza'.

La fcoria del ciclo de vida del productu modelo ampliamente conocido y que se emplca, ademas, en el desarrollo y aplicaci6nde casi todas las politicas empresariaies, desde el marketing a la gesti6n de 10s recursu humanos. oasando oor la olanificaci6n estrat6yica. tanto de negocio como corpo~.ativa. Cansta de cuatrn etapas: . . la introduccidn, cuando el producto es navedad inclusa en el pais de origen. El crecimiento, ctapa en la cual la empresa tiene que competir necesariamente con todos los que han copiado el produeto. Mientras llcgan lor productos de la competencia al mercado, la empresa dispone de un periodo de tiempo mas o menos largo en situacidn de monopolio que debe aprovechar al mBximo para tomar ventaja a sus seguidores e impulsar accio- nes encaminadas a la bllsqueda de nuevos mercados para su crecimiento. En este periodo se suele producir un desplaamiento hacia otros paises parcial o total, tanto para la fabricaci611,como para la venta. La tercera etapa: la madurez del oroducto. en ella el oroducto se convierte en un bien estindar con amolia demanda v rnuchos productores. En esta etapa, muchas empresas no pueden mantener la compctitividad en 10s costes de fabrica- ci6n y se venobiigadas a trasladarsus centros de producci6n aotros paises, donde las condiciones les permitan rnantener precios campetitivos. En la cuarta etapa: el declive del producto, la empresa debe afrontar la apari- ci6n de nuevos productos que sustituyen plenamente a 10s anteriores o cambia" 10s hibitos de consumo, o incluso yeneran necesidades impensables con anterioridad a la existencia del producto. En principio esta situa- ci6n puede conducir a la bllsqueda de nuevos mercados, en paises menos desarrollados, donde aiin se pueda comercializarel producto,pero estees s61o unpaso previo alanecesariadesinversiirn. Este paso intermedio es cada dia mis breve. entre otras razones. nor la elobalizacidn o mundializacidn de 10s mercados. Los mcdios de

, A "

comunicaci6n conhibuyen de forma apreciable a la dispersion de la informaci6n y a la peregrinaci6n de las culturas

1.4. Tipos de empresas que traspasan las fronteras

Laglohalizaci6n y lainternacionalizaci6nde 10s mercados nos han dadocomo fruto varios tipos de empre- sas.La empresa internacional: aquella que dispone de un centro dedicado a dirigir las estrategias y operacioncs de penertaci6n en mercados extranjeros, hasta el punto de realizar inversiones direclas en 10s paises elegidos, pero manteniendo independientes la gestidn de la matriz o empresa originaria y las estahlecidas en el exbanje~ ro. Podriamos estarhahlando de las empresas muy igiles en enportaci6n. Recordemos que uno de 10s mecanis- mos mis frecuentes para medir la internacionalizaci6n de las empresas suele ser el volumen de sus flujos comerciales: importaciones y exportaciones de bienes y servicios. La entpresn nnrlfinacioilnl es aquella que practicanda, como la empresa internacional, la inversi6n dirccta en el extranjero: considera a las empresas situadas fuera del pais de origen como verdaderas filiales, por lo tanto, las principales operaciones son contem- oladas con criterios de elobalidad. siendo uninacional la direcci6n. La ernur-era sicoranaclonal como su nombre

u

indica pretende estar por encima del concept0 de naci6n y pretende estar desvincuiada de cualquier pais y sometida s61o a organismos internacionaies, porejemplo, la Uni6n Europca, a quien pagaria sus impucstos y de

\I':II.. .I .:. .:: 111 1 . 1 , . . . , . r . : . ? . . I I ' I , . . . I.. : . n .I

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? , , . , I , . . 111.

27 Ana Lucia ECHEVERRI. P~'luc~surdrliarri7~~c~ono~~z~~c~~n rinpiwiiizal Lh modelo en dpanor,tnia ~ S ~ O ~ O ~ ~ I ~ ~ ~ Z ~ O P R I S , ~ 423

quien recibiria un marco juridico. Finaimente se suele hablar, tamhien, de enzprrsa fransnacional como aqueila muy avanzada en su internacionalizaci6n p en id cual tanto la propiedad como la direccibn de la matrir corres- ponde a personas de distintas nacionalidades.

Para entrar en nuevos mercados se deben tener en cuenta una scrie de factores internos y externos a la cmpresa. En el primer caso, las personas; 10s praductos, la capacidad, la cxperiencia, etc. En el segundo, lo atractivo del nuevo mercado, su potencial, 10s factores politicos, 10s proveedores locales, las caracteristicas del entomo comrrcial, etc.

Dentro del marco que. someramente, hemos expuesto respecto al proceso de internacionalizaci6n de una empresa y las actuales tendencias de globalizaci6n dc 10s mercados, vamos a analizar un caso practice. El de uno de los gmpos mis emblematicos dc nuestro pais y que ademL consideramos avanrado en politicas de gesti6n empresaritrl: el grupo PRISA.

2. Proceso de internacionalizaci6n del grupo PRISA

PRISA -PRomotora de Informacioncs Sociedad Anonima- naci6 en 1972 coma empresa editora del diario El Pais 4 de mayo de 1976- En 1989 Prisa sc organiza como holding y traslada la edicibn de El Pds a una sociedad filial cien por cien de su propiedad, este es el primer paso para su conversidn en un autCntico grupo, incluso ya con proyeccibn intemacional. En 1990 el grupo se posiciona como un multimedia. Conbola un diario dc difusi6n e influencianacianal,lamayor cadenade emisoras de radio -la Ser- y elproyecta audiovisual se malerialira cuando, sc encarga.pordelegaci6n del resto dc socios, de la gesti6n de Canal+ (E~paiia)~ e inicia su aventura de intemacionalizacibn. Su organigrama nos va a mostrar una divisi6n editorial y una divisibn audiovisual. La primera engloha la editora dc el diario El Pais, la editora del diaio econ6mico Cinco Dias, la sociedad Edipais guias y lihros-, Distasa -distribuci6n-, y las recitn estrenadas inversiones intemacionales del gmpo: un 15% en Newspaper Publishing, editora del diario The Independent, un 5% en el grupo Frances Ponex -medias econ6micos-. En la divisi6n audiovisual, el grupo cuenta con la cadena SER y la r e c i b creada socie- dad pard el lanzamiento de Canal+ Espana, la producci6n audiovisual, a travCs de Sogetel es una realidad, la otra rama clavc del negocio es la gcsti6n de 10s derechos audiovisuaies que se realiza a travts de Idca.

En noviembre de 1990, desde las pdginas del diario El Pais Jesus de Polanco decia: "el futuro viene dado par cl enraizamiento local y por unos planes expansivos que trasciendan el mercado nacional ..." (10-11-YO).

En 1991 y desputs de haber dado los primcros pasos para la internacionalizaci6nen el campo de la edici6n de peri6dicos, el negocio quc mejor dominan, se aventuran en cl negocio radiof6nico y junto con RTL y Sony- lvlusic France crean la cadena de radio f6nnula M-40 con 75 emisoras en Francia y BClgica. Prisa es el socio principal con un 40%'.

-1 .OTA.AL"~E.E W.AG8.A

'Canal + Eapadn inicia rusenusionen rzgu1;rresrl 14 dr aepfiembie de 1990

I . . I 1 1 . 1 8 I , . I . . . , :c. , . : . , . \13 I. t?. , . , I : , , , . \ . ; , l , p . f i l . ! I . * . ,,,,. ,..,:.I.:, A , . , ,.,",I .;,,, . ..I# 1 . 1 1 : . : I # ' . r l j l l . : . . L ~ ~ . ~ I I . . . I I . I . . ~ I.: 8.r lc> . I .~ , . . I ~. ~ I ~ , I . I . I . j l ~ I . : ~ ~ . . ?

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Enlamemoriade 1992,el presidentc del grupo va arepetimos undiscurso que conucemos muy biendesde la aparicidn de esta empresa en el panorama espaiiol. Aqui lo reproducimos para ilustrar que la voluntad de internacionalizacidn de sus promotores sigue viva: "El ingreso de Espaiia en la CE, 10s avances producidos en la integracidn europea y la creacidn del mercado dnico haccn de la intcmacionalizacidn un reto para todos 10s sectores econdmicos. Hace cuatro aiios pusimos las bases organizativas para hacer de Prisa el primer grupo multimedia de nuestro pds, pero con lamirada puesta en el escenario europeo en el que se estin configurando importantes grupos, que son ya, y lo serin aiin m6s en el futuro, 10s gmndes protagonistas de la comunicacidn continental", mBs adelante en su discurso Jesiis de Polanco va a mencionar el mercado americano, que por obvias razones culturales constituye la oua prioridad en el desmollo intemacional del gmpo. Precisamente en 1992 y con Bnimo de mirar haciaun mercado mis cercano y que se consideralaantesaladel salto trasatlBntico, el grupo compra unaparticipacidn de 16.74% de Sonae editora del diario Pdbiica (portuguCs)'.

1992 es un aRo decisivo para el grupo, porque sus gestures se adelantan a la evalucidn natural del mercado radioMnico y ven la urgencia de reducir el ndmero de competidores en este campo para que el medio puedn fortalecerse. En este aiia se dan 10s primerus pasos para la absorci6n de Antena 3 radio.

En 1993, la editorial Santillanapresidida por Polanco y lacual lieva dCcadas asentada en varios paises de Latinoamirica, adquiere una impoltante participaci6n en el capital social de la editora del diario mexicano La prensa.

2.1 Un alto en el camino

En 1994 y despues de casi cuairo aiios en una clam politica de internacionalizacidn realizada medinntc inveniones en negocios puestas en marcha por empresarios de 10s paises de destino, exccpto en el caso de la alianza realirada con dos socios extranjeros para crear una nueva empresd destinada a reproducir una fdmula de un product0 probada en el mercado intemo, se va a dar un giro. Las razones pueden venir pot la baja rentabilidad de estas iuversiones. Ninguna ha funcionado por motivos muy diversos. Como consecuencia de todo ello, el grupo prefiere seguirprimando su crecimiento intemo, tal vez consciente de que su talla no es a6n la conveniente Dara el salto definitive a l a internacionalizacidn v reconociendo sue Csta se inicid en una etapa prematura. o bien. porque el ciclo de vida de las empresas p de 10s productos infomativos tiene caractedsticas propias que cantribuyen a diferenciar 10s procesos de internacionalizacidn de 18s empresas de comunicaci6n, de 10s procesos de utro tipo de empresas

En 1994 Prisa vende suparticipacion enel grupoponex y vendeaRTLsuparticipaci6n,que ya ascendia al 4870, en lacadenade emisoras S0dera.Y aunque las cosas van muy mdl en el diaio IondinenseThe Independent, quizis pot sus simpatias hacia este proyecto, incrementa su participacidn hasta un 20%; junto con 10s otros socios franceses e italianos, pretendiendo evitar que la editora cayera en manos de quienes estaban haciendo un juego poco limpio en la comercializacidn de 10s diarios de la city, especinlmente el gmpo News Corporation.

"Nada sera igual en lo sucesivo, se insiste en el hipersector espafiol de la informaci6n y lacomunicdci6n. Estin cambiando 10s espacios del negocio, con amplias franjas de expausidn potencial, y el entramado de

4 NOIAS*LP,E UEU.*C,Nn

'Tunla ei dinrio britdnico The independcotcomo c i d i v t i n p o n u p t s Plihiico son dc ierecicnte creuci6n y sus piincipios ediioliaizs enren bsslnnfe cerca de ir filosofiv que en su d h insplr6 la creuci6n de El Pah.

27 Ana Luck ECHEVERRI. P,riinui ili lrlei,~nronnirrocron rit>pmsrnoi Lii moddo oz elpm>oronioripobi rionipoFRISA 425

alianras que envuelvc cl nucvolvicjo espacio de la comunicaci6n social dc la ultima decada en un entorno de rclacioncs de amplin complicidad operativa. Es precisamente esta dingmica empresanai, especialmentc activa en tomo a la explotaci6n digital intensiva, al tzmitorio de las autopistas de la informacibn, 10s scrvicios y los contenidos. la aue anuncia un nuevo ciclo de neeacio. aauel aue ss definia. desde Pa vaeuedad te6rica de Pa " . . . frase hecha, como el horironte de los multimedios". (Dim Nasty, 1995: 28).

Prisa ya consolidada en la informaci6n (prcnsa. radio) desca y dccidc acometer su afianzamiento en la producci6n del entretenimiento. En la Junta General de Accio~stas, a1 cierre del ejercicio de 1995. Polanco manifiesta que quiere ampliar su prcscncia "en laproducci6n audiovisual y su distribucidn, tanto en las salas dc cinc, nlercado dom6stico de video, televisi6n de pago -ya sea par microondas, satelite o par cable ya con la televisi6n generaliata". Siguiendo esta filosofia, Sogetel se embarca en la producci6n de 15 largomelrajes en tres a5os y espera convenirse en la primera compaiiia de estas caraoterkticas para el mundo de habla hispana. El tir6n del idioma Darece ser la nueva sinereia aue se auiere emolearv se buscareoetir la exoeriencia menici~na " . . ,

iniciada como ya comentamos a traves de la inversi6n en la editora del diario La prensa

El proceso de intcrnacionaliraci6n cn cl negocio de 10s medias de comunicaci6n resulta muy complejo, ademis si se parte de una talla menor a lo que exige el mcrcado transnacional. Prisa es cada dia m8s fuene en su mercado interno,pcro ticnc queir dando "pasitas" enlaconquista de otros mercados y estos aveces son uno adelante y otro atrss. En 1996 se toma la decisi6n de abandonar definitivamente el auerido oroyecto ingles. La . . participaci6n en Newspaper Publishing se reduce hasta un 6.7356, recordemos que estaba en un 20% y es la antesala de la salida definitivaque se producir en 1998,cuando tamhien se vende la participacibn en el diario

1.1. Mirando a America Latina

Abandonados 10s proyectos ingles, francis, belga 1, portugues, las velas, como acabamos de mencionar, se orientan al con" sur con la prctensi6n de explotar la sinergia de la lengua. Ahora bien, las estrategias de temtorializaci6n iingiiistica y cultural son compiejas, especialmente; cuando abarcan territories tan enormes y disnaresAmCncaLatina-.Pot oho 1ado.estas comunidades conservan muvvivoslosrecuerdos aue van acom~ paaados de un discursopoco favorable a la colonization cultural.Lo anteriorimplicaque los resultados de una agresiva politica mercantil no sean todo lo positivos que cabia esperar en un principio.

A finalcs de 1998 y despub del a80 negro de 1997, el grupo que intemamente tuvo problemas hasta de orden politico por serias diferencias con el partido en el gobierno, decide entrar en el mercado radiof6nico Iatinoamericano y lo va a hacer de la mano de una de las cadenas de radio emhlem8ticas de dicho continente: Caracol de Coiombia. La fiirmula cmpleada seri, en primer lugar, la adquisici6n dcl 19% de su capital social,

4 NOTASALPNE JE W 4C8NA

' En abril de 1998 Prisv vceptv iu opu lanndn por uno de 10s accionistas de Newspzper Publishing y v e n h 11 pimcipmbn que consenvbv consciente de lus dificultades que el divtio lonillnense tenia pmrecuperrrje editorid y econ6michmena.

GLR Costa Rica y gran pcnctracidn en USA con un centenar dc emisoras propias y asociadas de habla hispana y una emisora en Paris, Radio Latina. La intention real de esta operacidn no era otra que la conquista del mercado norteamericano de habla hispana. Caracol constituia un buen socio en esta empresa dada su expenen- cia cn el mcncionado mercado.

Conel aiio2000 va allegar ladecisidn de la salida a bolsacomo el paso inevitableparaalcanr,ula tallaque cl grupo requiere si desea afianrarse en la poiitica de internacionalizacidn La integraci6n de ediciones Santillana", Mateu Cromo y Gestora de medios de publicidad, primera central de medios espaiiola, vienrn a poner su granito de arena en este proyecto.

2.3. Lo local y la expansion international siguen siendo las prioridades ayer y hoy

Las estrategias de cara a la nueva dCcada y si queremos ser m8s ambiciosos de card al nucvo siglo, en el fondo no se van a aoartar mucho de las anunciadas nor el oresidente del eruoo al comienro de Pa dCcada de 10s . . w . noventa. La expansidn del grupo pasa por el enraizamiento local y unos planes cxpansivos que trasciendan el mercado nacional.

El posicionamiento enel mercado local de prensa se va a gestar desde dos ingulos, por un lado lacompra o creacidn de cabeceras a travts del Grupo de medios impresos G M I y la asociacion para la gestacidn de diversos proyectos en tornil a Gesti6n de medios de prensa GMP-

GMI creada m 1999 agrupa a las sociedades editoras de Cinco Dias, As, El Corrco dc Andalucia, Odiel Infr~rmacidn, Jain, La Vor de Almeria, El Dia de Valladolid (de nueva creacidn). GMI posee el 50% de GMP, suciedad en la que participan una decena de diarios locales, que sin pertenecer a ningdn grupo han visto la necesidad de estar en la drbita de uno de los principles grupos de prensa del pais y asi disfrutar de primera mano de nuevas ttcnicas de gestion, comercializacidn y desarrollo de productos editoriales. Los dueBos de eatus pequeiios periddicos conseman la propiedad, pero saben que hoy en dia es fundamental estar dentro de cstas ruedas de alianzas, asi, de momento sea, solo mediante pactos para gestionar proyectos comunes y recibir dircctriccs de quienes estin m la crest:, de la ola.

DespuCs de abandonarsusproyectos de prensaen Europa, la blisquedade rnercados externas se ha enfilado hacia Amtricn Ldtinn. En Bolivia ha creado Inversiones multimedia de co~nunicacionss, sociedad en la que posee el 76.9% yen in quc participael gmpo boliviano Garafillic. Lanueva sociedad es dueiia de los diarios: La Razdn de La Par, El Nuevo Dia de Santa Cmz dc la Sierra y el sensacionalista Extra. Ademis comparte accionariado con Garafulic en negocios de televisidn con nueve canales de ATB r e d nacional de televisidn- e inversioncs digitales.

Sc obscrva, pues, una clara tendencia a los negocios basados en 10s soportes tradicionalcs, pero sin descui- dar 10s nuevos medios v el ocio. En el camoo de la edicidn de m6sica. Pnsa ha creado una divisi6n de neeocio condos lincas de mercado: Espaia y Amtrica Latina. En marzrr de 2000 se Ian26 Inicia,poital que al cumpli un contaba con 200.000 clientes.

.( NO,A3A~PEDELAPA.,..

'" Fundnd.?poilrslii dc Polancoen 1960 y enln actualidad con sociedndei editoms enArgentinn.Boliviu. Caiombnr, CostaRicn.Chile, Ecuador. El Salv~dur, Eaindos Unidoi. Guatemala. Mexico. P.irugu.?y, Pa*. Puerlo Ricn. Replibixcs Diirninicma. Umguny y Knc- iuel?.

27 Ana Lucia ECHEVERRI P,ureios dvn>r?inorn i iohucidn mipmarml Lii n,odiin m riyci8noluina mpsjrriol rlgziaa P R l i l 427

Su politica de enraizamiento local tiende a completarse con la creaci6n de su cadena dc tclcvisiones locales Looalia.con el propiisitode aprovechar las sinergias de susredacciones de la cadena SER y Ins dclegaciones de El Pais.

2.4. Los frutos de la alianza Prisa-Canal+ Piancia

Dcliberadamente hemos querido dejar al margen de este breve anblisis, el irea de Canal+ Espaiia y la expansirjn del grupo Prisn a travis de estarama, yn que aqui asistimos a un proceso a la inversa. La asociaci6n de Canal+ Francia con la empresa espafiola sc da por la madurez de la empresa francesa y su neccsidad de internacionalizacion. Sin embargo haremos unas breves consideraciones, ya que le ha permitido al gmpo cnri- quecerse con laexperienciaque da la dimmsi6n del negocio televisivo siemprc muy superior en volumenes de flujos financieros al negocio de la edici6n de peri6dicos o de la radio.

Con IaLey 10 de 1988, comienza en Espaiiaelproceso de creacidn de Ins emisoras privadas de televisi6n. A1 concurso abierto para la consecuci6n de licencias concurren seis empresas: Antena 3 TV S.A., Canal Plus, Gestevisi6n~Telecinco, Univisi6n Canal I , Canal C, Informacirjn y telcvisih. Los aocios de Canal Plus son: Grupo Pisa (25%).C~mulal Plus Francia(ZS%),La Banca March(lS%),BBV (LS%),Bankintcr(5%), Grucycsa (5%). Eventos de inversiones privadas (5%), Caja Madrid (5%). Los socios deciden encargzlr la gestibn del proyecto a1 grupo Prisa" .

En torno a Canalt se van a crear una serie de sociedades hasta constiluir un grupo en si mismo: Grupo Sogecable. En 1991 se creapor los mismos socios de Canal+; Sogecable (Sociedad de gesti6n del cable) y se crea la productora cinematogrgfica SogetelbSogecine. Nace con la voluntad de ser el mayor productor privado del audiovisual espaRol. Inicialmente su capital social va a estiir canstituido al 50% por Prisa, 30% Grupo March. 10% lmagen y Medios, y 10% Bankinter. Adcmbs, Sogetel va a crear una sociedad para gestionar 10s derechos de televisi6n, Idea. Podcmos ohservar como con una participaci6n del 2570, el grupo Prisa va a ir canfigurando un nuevo grupo, gracias al knorvhuw del socio francis" y a la confianra que lodos depositan cn su capacidad para gestionarla nueva empresa, que aunque deber adcntrarse en un negocio diferente, coma es el del ocio y el entretenimiento. esti dentro de la 6rbita de 10s medias de comunicaci6n.

En 1992 nace Sogepaq para compartir con Idea la gestidn de derechos audiovisuales. Ademis se dedica a la distribuci6n cinematogrifica. Sus socios a1 50% son Idea y Cinepaq, esta iiltima propiedad de Canal+ Fran- cia.

En 1993 Sogecable va a lanzar su Canal Sati-lite anai6gico con cuatro canales tembticos de pago emitidos por satilite: Cinemania, Documania, Cineclassics y Minimax.

Tenicndo en cuenta la f6rmula empleada por Cannit, que hasa su programacidn en cine de estrcno, dere- chos audiovisuales, y una sclecta oferta de documcntaies es natural que la siguiente fase dcl negocio la consti-

'>La Ley 10 de teleuaibn pnvada lirnifnba In participaci6n de coalquier racio nacional o erti;injcro a un 25%.

tuyera la creacibn de una empresa para gestionar 10s derechos deponivos. Nace Gespon participada ciento por ciento por Sogecable. Centra su actividad en la adquisici6n y gesti6n de derechos deponi\,os.

Con el propbsito de explotar cienas sinergias, en 1996 Sogecable llega a un acuerdo con WamerLusomundo para la explotacibn de salas de cine en complejos comerciales.

En 1997 Sogecablc lanza la primera oferta europea en Castellano de telcvisidn digital via satelite: Canal Satelite Digital con 25 canales de televisi6n y 27 de audio. Para poder cubrir esta oferfa, tanto lade televisidn de pago corno lade PPV, Sogecable firma acuerdos con 10s principales estudios cinematagrificos norteamerik canas: Time Warner,Disney, Columbia, Universal, Paramount, Fox y Dream~rorks. Eneste mismo aiio Sogccablc y Bros crenn Warncr~Sogefilm para la distribuci6n cinematogrjfica en Espaiia.

Las relacii~nes entre Sogecablc y Time Wamercomo acahamos dc ver se iniciaron en 1996, se incrementaron en 1997 y van a dar un nuevo fruto en 1999 con la aparicibn del primer canal de noticias 24 horas en espaiiol, CNN t, gracias a1 acuerdo con Turner Broadcasting Systems.

Canal SalClitc Digital es nn negocio mug caro. Si ohservamos las cuentas anuales de Sogecable desde el momento que mete I n cabeza en esta aventura, descubrimos unas ciiras de endeudamienro y de resultados negatives que asustan. DcspnCs de Ins excelentes aiios de rentahilidad de Canal+, el negocio de la television digital absorbe todas lds ganancias y llega la hora de salir a holsa, como ya lo habian hecho vanos grupos europeos aiios atris y asipoder acceder a Pas fuentes dc financinci6npropias de un negocio con estas caracteris- ticas y dirnensi6n. En 1999, Sogecable y sus accionistas realizan una ofena publica de suscnpci6n y venta del 25% de su capital social, el 21 de julio de ese Go . la compaiiia empieza a cotizar en bolsa. En 2000 Wamer Bros adquiere el 10% de Canal Satelite Digital.

3. Conclusiones

1.Los tipos deempresas quetraspasanfronteras: inrernacionales,multinacionaies, supranacionales y trans- nacionales, coma pudimos obscrvar en su definicibn, contituyen a sn vcz grados de un proceso. Siendo el primer peldaiio, aqucl que busca la penetraci6n en mercados extranjeros mediante inversiones directas. Fase en la que se encuentra el glupo Prisa.

2. El proceso de intemacionali~aciSn de una emprcsa rcquicre coma hemos visto unas condiciones intemas y extemas.Entre1as primeras destacalacapacidadpara~novar, tantoeneldiseiiode 10s productos como enlos sistemas de gestibn. El grupo Prisa ha demosuado en el mercado intemo espaiiol ambas vinudes, sin embargo ello no constituyh una garantid para el exit0 de sus primeros pasos en el proceso de intemacionalizacibn El exit0 de un producto como la radio f6nnula M-40 en EspGa no se pudo reproducir en Francia y en BClgica. Estopone de manifiesto entre otras cosas,las peculiaridades de la industria de la comunicacion. Pero, ademis, no podemos olvidar que cuantos m b fi~ctorcs favorables intcrnos y externos sumemos, mayores serin las posibilidades de Cxito del proceso transfronterizo.

1.ElproyectoGmpoLaiinude Radiodifusi6nes muy recientc (1998)paramedir su viabilidad.Ahora bien, observamos que sobre 61, el grupo ha queridu atraer sinergias impurtantes: el idioma, y la alianza con una empresa, tamhien, imovadora en el soporte radio y conocedora del mcrcado que se quiere conquistar

4. Desde que en 1990 la empresa toma las medidas juridicas necesanas para convertir a Prisa en una sociedad iioidin~, se van a i r dando pasos encaminados a alcanrar la talla que requiere la competencia interna-

17 Ana Lucia ECHEVERRI. Piurri ,~i i1i tilreriiiarbra1,;orrdn ri?~pr~s.iurrol Cn !~tiiclrli, nz rlyitlnoiama e.~poE01.?lg1~po PKIS.4 429

cional, mug diferente a la rcqucrida en mercados intemos. Los pasos mis recientes en esta direcci6n han sido: la salida a bolsa y la fusi6n de Santillana, Mateu~Cromo y Gestora de mcdios dc publicidad.

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L a televisidn multicanalen Espafia: situation actuale interrogantessobre elfrrturo

Isabel FERN~NDEZALONSO institut de lo Comunicaci4. Universitat Autbnorna de Barcelona

L a televisidn multicanalen Espafia: sitzracidn acttiale interragantes sabre elfituro'

Isabel F E R N ~ E Z A L O N S O ns t l tu t de la C o r n u n i c u c i b . Universitat Autbnoma de B a r c e l o n a

En menos de un mes ( ab i l hayo dc 2002) se han producido en nuestro pais dos hechos que altcran nota- blemente cl mcrcado de la televisidn rnulticanal: la liquidacidn de Id pldtafoma digital por ondas terrestres Quiem TV y el anuncio del acuerdo entre los accionistas de las dos platafomas digitales por satelite Canal Satdire Digital y Via Digital para fnndirse en una dnica sociedad.

Por consiguiente, a partir de ahora contaremos en Espaiia con una unica ofelta dc televisidn multicanal por sattlite s i las autoridades de la Comoetencia no frcnan lo oue realmente es ulia absorcibn de Via Dipital oor ,, L~

Canal Sntgliie-, a la que habri que sumar los servicios de televisibn mu1tic;mal quc prestan los operadoies de telecomunicaciones por cable que se coniiguran a partlr de la Ley 4211995. Toiln ello sin olvidar el controver- tido caso dc las empresas que cuentan con una licencia CI -derivada de IaLey Illl998, General de Tclccomn- nicaciones-, iicencia que, segljn la Comisidn del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), permite distri- buir seiialra de televisirin, siempre que no se trate de programacibn de elaboracidn propia.

A continuacidn analiraremos desde una perspectiva politica y empresarial, y con una breve contextualizacilin historica, la situacidn que vive actualmente la televisidn multicanal en nuestro pais, para luego piantear una serie de interrogantes en torno a la evolucibn del sector. La estructuraoidn en epigrafes obedece a1 sistema de dishibucidn de la seiial: satQite, cable y ondas tenesires.

Television multicanal p a r satelite: hacia la oferta linica

La televisirin par sdtelite en Espaiia esta re~ulada por la Ley 3711995, de I2 de diciembre (BOE de 13 dc diciembre),quere~mplara n la 3511992. ~ a p i n ~ i ~ a l n o v e d a d de laLey de 1995 es qne sustituye el rtgimen de concesion porcl de simple autorizacibn administrativa para poderprestar servicios de televisidn por sat61ite2. Y

'El Miniate~iu dc Pornento udjtidic6 en i993 (Resolucibn de In Secret.uhGenervi de Comunicvciones de 7 de oclubrc) frcr iicencian de lelevis!0n por anlelifc que iecayemn en lo? Bnicos candidstor que incitados poi el Gobierno- ie pierentaron ai concuno: Sociedvd de Tcieviiibii Caual Plus. GesleviridnTclccinco y Aiitenv 3 Teirvisi6n. Lus m3 empresiii beneiiciarioa -quc gestiannban en esr momen- lo otros tvnlos cvnalcs pmiidas de televiii6n herrriana- I n n m ~ ~ . icspccfi!';imcntc. Canal 31 (cme). Telesat 5 (julenii) y Antens 3 s a e i i a (mujcr). A10 vez iniclvn aui emisionci promoiidos par TVE- el Cmal Cljiico (cine) y Teiedcponc. La3 cinco canalen se comcrciaiiz:ron conjuntnnlenre durtmte uno, mcses, a trsrei de ius sociedad Coreisat. cobrando unr cuotit mensunl linicn (~ior<~l;mo y Zciicr. 1999: 92~9?).Perofinalnrenrr el proyccto seviiionbujo y cndnunode ioscnn8len confmu6rmiliindoen abierto,gestionndo por kt rociedvd que io habh Immdo. Lnfrc Ins rvzonen del frxaso se cuenlan la iscnsaconiivnia de loapropiai proinorores -de luque es buena mueslra la nimia culirind de In pmgnmaci6n.. la mala uomrrciniizaci6n dci producio, la escusn conlperitlvidnd de Hispasat lrente a Aaira, y irmuifiplicaci(m de laofena te1c~~iaii:tcoo cllmznrnientn de Ion canales privadosen vhierio y dc C;m:~lPlus (Alvuez Monroncillo. 1997: 2U6~297).

ello porque, como reza cl articulo 1.1 de la rcferida norma, "10s servicios de telecomunicaciones para cuya prestacibn se utilicen dc forma principal redes de satilites de comunicaciones no tendrjn la consideracih de servicio piiblico"

l . \ l . ~ ~ ! 3- I.#,,!> \.R.;l~:..nl,l I . . , , , . ! . ' ~ l ~ , . . , ~ . ~ . , , , l . l . l 5 ~ , ~ , . , ~ ~ , d l . ~ : , r l 112. ,PI<,.. . ,I 8~ , IC ,J .~ .> . I . . I . I I . 8 : . I . t 8 , 5 ( I I . I . I,., . I < I .11111 ! I , L . . ; . I l l ;::'I It,, )I,. 11.1.1t -~~ ~ ,. libertad dc recepcibn de las emisiones por satClite provenientes de otros paises,de tal modo que cada opemdor esth sujeto linicamente a in nonnativa del pais en que se ubica (Montero y Brokelmann, 1999: 570-573).

Asi, con el nuevo marc0 legal descrito, se comienzan a pcrfiiar a partir dc mcdiados de 1996 los dos proyectos espaiioles de televisi6n digital por satelite, si bien ya desde el principio parece improbable que exista mercado suficiente para ambos: Via Digital, liderado por Telefonica, y Canal Sarilire Diginil, impulsado por Sogecable (PRISA) y Canal Plus Francia (hoy Vivendi Universal).

Sobre las negociaciones previas a id coniiguracidn de las sociedadcs que gestionarian cada nna de las platafomas se ha escrito bastante, si bien. en pencral, se trata de relatos penodisticos quc no citan ids fuentes utilizadas! En todo caso, parece admisible que PRISA, al no poder conD-olar accionarialmenlc el negocio y disponer de medias para lanrar el suyo propio, se negase a fomar parte del proyecto de platafoma de televi- sion por sattlite qne -encaberado porTelefi5nica el Ejecutivo pretendid poner en marcha. Telefonica -presidi- da desde junio de 1996 por Juan Vilialonga, amigo desde la infancia dei presidentc del Gobierno, J o d Maria Aznar- estaha en esos momentos en pieno proceso dc privatizacibn, que concluida en febrero de 1997.

Sea como fuere, el 28 de noviembre de 1996 Telefonica, Antvna 3 TV, TVE. Televisa. Unidarl Editorial y 10s operadores de television autonomicos catalan. madrileiio, valenciano y gallego firman un acucrdo de inten- ciones para constituir antes del 16 de diciembre -lucgo el plazo se prorrog6- una platafoma de televisibn por satClite. En concreto, Atitcna 3 TV (entonces en manos del Grupo Z, presidido por Antonio Asensio) se habia camprometido a participar con un 17% en lo que iuego seria Via Digital. Pero el proyecto, planteado en estus tkrminos, sc vino abajo el dia 24 de diciemhre, cnando PRISA.Antma 3 TVy laTelevisi6n de Cdtaluda (TV3i rubrican un acuerdo (Pnctt, de Nocl~ebuenn) para gestionar conjuntamente los llamados derechos del fdtbol - claves para el Cxito de una television de pago-, la rnayoria de cllos controlados cntonces por la empresa de Asensio.Atal fin,el27 de enero dc 1997 se constituye A~~diovisual Sport, nnasociedad participadapor Sogecable (40%). la filial de Antciin 3 TVGestora dc Medios Audiovisuales (40%) y Tclevisibn de Cataluiia (20%).

Dos dias despuis, el 29 de enero de 1997, Antena 3 TV se suma al proyecto de Canal Satiiite Digital al adquirir mrectamente un 7.5% de sus titulas y otro tanto a travCs de la Gestora de Medios Andiovisuales. Por tanto, Canal Sat4life Digital; al iniciar sus emisiones el 30 de enero, cucnta Gnicamente con dos accionistds: Sogecable, que ostenta el 85% ilel capital y A~ltena 3 TV, que controla el 15% restante.

Entre tanh -annqne Vln Digital no comenzaria sus emisiones hasta el mes de septiembrc el 30 de enero de 1997 se mnstituye la Dislribuidora de Tclcvisi6n Digital, cuyos accionistas iniciales son: Telefbnica (15K), TVETemAtica (25.5%). Telcvisa (25.5%), Telcrnadrid (4%), Telrvisidn rle Vnlcncia (2%), Televisidn de Galicia

.) N0TA.A P8Eor urrh;#Na

'Real Decreto 13611997,dc 31 de eneio (BOEdc 1 dc frrbrero)

* Es rlcvso de Cacho. 1994: 45-86 y hlwinez Soler. 1998: 127-149.

(2%j, Recoletos (5%). Unidad Editorial (0.25101, Cidnicas Periodisticas Leonesas (0.25%), Radio Popiilar (0.25901, Federico Dombnech (0.25%) y Difisum de Informacidn Prriddicri (0.25%)'.

Lineas m L arriba apuntabamos que el Gobiemo intervino activamente en el proccso de lanzamientode las platafarmas de televisiiin por s;ltClitc espaiiolas. Pucs hien, estn intervenoiiin se h i m patente entre enero y

Miguel Angel Rodriguez, telefoneb al editor catalin para reprocharle el acuerdo con PRISA y proferirle diver sas amenazas6.

Poco despuis, en febrcro de 1997, estallb el caso Soyecable: Jeslis de Polanco y luan Luis Ccbrian - presidente y consejero delegado de PRISA, respectivamente- estuvieron a punto de ir a la circel, acuaados de varias irreeularidades contables. No obstante. a1 final fue el iuez instructor del caso. lavier Gdmez de Liaiio. u

quien ambii siendo procesado y condenado poi un delito de prcvaricacibn en el ejercicio dc sus funciones.

En may0 dcl mismo aiio sc desatb la cr i~ i s cle 10s descod~ficrrdores, coma consecuencia del articulo 7.a de la Lev 1711997. de 3 de mavo'. Seedn este ;laiculo ".. El carkter inmediatamentc abierto v comoatible de 10s u 3 .

sistemas y de Ins dcscodificadores para acceso conditional ha de rcsultar dc las cardcteristicas tbcnicas de 6stos o de un acuerdo entre operadores. Dc no haberlo, deberin emplcarse otros sistemas quc puedan operar dc

~ ~

acuerdo con la recomendacibn DVB definida como intetiaz comlin que facilite laopcmcibn de modomulticrypt" El nrocedimiento de infraccidn abiertc oor la Comisidn Eurooea contra el Gobiemo es~aiiol ubiiaii a este a suprimix el ultimo pirrafo dei citado articulo que priorizaba al descodificador de Via Digiial (multicriypt), frente al symulcript de Canal Satilite, cuando la platafoma de Telefbnica a6n no hahia comenzado a opera?.

Finalmente, en juiio de 1997 sc produjolaentrada deTelcfbnicaen Anrena 3 TV, al adquirir el operador de tclecomunicaciones la participaci6n del Grupo Zeta. De este modoTeiefbnica pasa a fomarpate del accionariado de Audiovisual Sport sociedad de la que A m n a 3 TVcontrola ei 4 0 % y Via Digi ialque porestas fechas ahn no hahia comenzado sus emisiones vuelve a tener opciones pard la transmisiiin de acantecimientos deportivos, ya dentro del marco de la llamada Ley del F~irbol, que igualmente se aprueba por estas fechas9,

Tras toda este serie de acontecimimtos, m septicmbre de 1997, comienza a operdr Via Digital. Desde entonces ambas plataformas hen sufrido importantes phdidas y en mliltiples ocasiones se ha hablado de la integracidn de ambos proyectos m una oferta linica. Peru el acuerdo entre Sugecable y Via Digital no llcga hasta el 9 de mayo de 2002. Al concluir el primer trimestre de este aiio, el nlimero de abonados de Canal SarNite ascendia a 1.257.000, frente a los 808.000 de la platafonna de Admira (antigua Telefdnica Media)lo.

I.,. 1 . 8 . . . I . ,..I r . . . I , . I < ' . I I , : , . ' I # , . ; r # 1 8 \ < 8 ' # \. , t',,.!,. ,..I :...,... ,:. I t . . . , . I . , 2 , . : I . . , .I. I . .. , I : 1 . : .. 3, i : ,.!I .I I., . . ( 1 1 , ~

I . , I I . I.,,',.. . 'II , 1, . : .- 1 , 1 1 . .. ' Ertv ley incorpora 2i orhn&~nirr~tu j~iridiii cipailol la Directirn 95147lCE sobre el uso de urmns plrn la u;msrnisi6n de seilalis de

teieviii6n.

a Lo keepor la r h d e i Real Decieto-Ley 1611997. de 13 de bepiiembrr (BOEde IS de sepliemhre). "Ley 2111997.de 3 de julio (BOE dc4de jillia). 1UProd8rcciriil P~oJkoleuioiml, n~ 30,junio de 2002.p. 5 .

Mientms, la situaciiin econirmica de ambos negocios continira siendo muy delicada, p;~rticularmente en el caso de Via Digital que prevt unas p6rdidas en el presenle ejercicio de 520 millones de curos. Y es, sin duda, la permanentc sangriaeconirmicade ambos negocios laque cxplicaque finalmcnte se finne el acuerdo a pesarde la sisternitica oposici6n del Gobiemo". Pero, jcuiiss son las condiciones concietas de lo quc cn rcalidad es una absorci6n de ViaDigitnl pot Canal Sarilife?

Lo que ha frascendido a 10s medios de comunicaciiin hasta el momento es bisicamente el modo en que se realizarh la integraci6n, siempre que las autoridades dc la Competencia curopea g espatiola den su visto bueno a esta operaci6n: sc produciri una ampliaci6n de capital de Sogecable -la socicdad controlada por PRlSA y Connl Plus Francia que gestiona, entre otros ncgocirrs, Canal Sarilire Digital- ala que acudirin 10s accionistas de Via Digital aportando sus participaciones en la platafixma de Admira. De este modo, la nueva Sogccable - que gestionaria la iinica platafonna de televisi6n por satelite espatiola- tendria coma plincipales accionistas n PRISA, Connl Pills Francia y TeleMnica, con un 16.38% de los titulos cada uno. Conviene no olvidar que actualrnmteel36R dc las acciones de Sogccable cotizaen Bolsa, y que los acuerdos entrc PRlSA y Canal Pius Francia hiirian que la empresa de Polanco se ocupasc de la gesti6n y tuviera el control efectivo dcl nuevo operador de televisi6n por sattlite.

Otro aspecto importante del acuerdo de integrnci6n ea que Sogecable adquiriria laparticipaci6n de Admira en Audiovisual Sport.

El principal prohlema que se plantea aesta integraci6n empresarial es el hecho dc que la nueva Sogecable pnrticipada-directa o indirectamente- en el accionariado de dos operadores de televisi6n heltriana (Canal Plirs y Antena 3). hecha queestgprohibido por IaLey 1011988 de televisi6n privada. Si bien es ciertoque laministra de Ciencia y Tecnologia, Anna Birulks, sc ha rnastrado claramente partidaria dc atlojar las medidas anticoncentraci6n que afectan a la televisidn.

Vcremos, pues, qu6 condicinnes establecen las autondades dc la competencia europca g espaiiola, en el caso de que si den lur veide al acuerdo. Aunque no esti claro que se produzca una intervenci6n desde Bruscias, lo que si paiece segnro es queel Gobiemo Arnar impondri duras condiciones a la absorci6n.Y m este sentido, existe un precedente claro: lo ocunido recicntcmcnte en Italia, donde Vivendi decidi6 -vistas las condiciones de la Autoridad de Defensa de la Cornpetencia dei pais alpino dar marcha atris ala operaci6n de compra de id

plataforma Stream (propiedad de News CorporationlMurdoch) por parte de su filial Telepiir".

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436 ill ENCUENiRO IBEROAMERCANO Di ECONOMiA POLliC4 DE W COMUNCACION

Televisidn multicanal por cable: un negocio cornplementario

Como apuntabamos al inicio de este articulo, a1 ser inminente el cese de ins emisiones de Quiem TI/, la u ~ c a cumpetencia para la televisidn por satelite son Ins operadores de telecomu~cacianes por cahle, sobre todo 10s que surgen a partir de al Ley 4211995, de 22 de diciemhre (BOE de 23 dc diciemhre).

No obstante, en Andalucia y en el Levante peninsular hdbian prolifcrado desde principios de Ins aiios ochenta cientos de pequeiios operadores dc cable, al principio llamados videos comunit;uios, que se convi~tie- ron en empresas rentahles ante la escasd ofcrta televisiva y el elevado precio de Ins mdgnetoscopios. Estos cahleoperadores historions como ahora se les llama- fueron enriqueciendo progrcsivamente su oferta gracias a las emisiones en ahierto que capraban del satCiite, a las que con frecuencia aiiadian un canal de television local (Fernindez Peiia, 2000: 265-267). Actualmente estdn iegalmente ohligados a desaparecer en el momento en que se instale en su dmbito de actuaci6n el segundo operador (dcrivado de la citada Ley cle l995), salvo que

- . ciones y permiten la explotacilio de redes pbhlicas, siempre que no se utilice el espectro radioe1Ct"co ni se presten scrvicios de telefonia". Actualmente existe un conflioto entre el Ministerio de Ciencia y Tecnologia, que estima que 10s operadores con licencias CI no pueden distrihuir seeales de televisidn en ningiin caso, y la CMT, que considera que pueden ofertar television multicanal, siempre que no sc trate de programacion propia (dicho en otras palabras, siempre qur no se trate dc un canal

En todo caso, la oferta de televisidn de estos operadores es muy inferior en calidad a lade 10s liamados ..:.II..I ,,.8;1;r.j.l 1.. .IJ. .I.:.III' ,III ..:LII.~J , L . :?..,.::I ~ ~ . . ~ ~ ~ ~ . ~ ~ . . c r ~ . 11 , 11 ~ ~ . z . ~ I . c ~ I c ~ I . ~ ~ I . ..II.>I:., ! r . . J. , 3 . . I.,rt~.ln../ I':il. Is,.,.. Jh, 112111. 1 .) 4 . c 11 .lr~.t:.. . JCII.,III.II.II 1t1' I>.,.~L~;:L,

bisico en el caso de Ins operadores que cuentan con una liccncia C1. Pero, iquienes son y cdmo surgen estos segundos opeiadores?

Para responder a esta cuestion. hemos deremontarnos aka yareferidaLey 4211995,de telecomunicaciones por cable. Con esta noma-aprobada en Ins 6ltimos meses de gestidn socialistali - se estahlece que se configu- rara uu ndmero indeterninedo de demarcaciones teuitoriales en nuestro pais y que en cada una de ellas presta- ran servicios de telefonia, acceso a Internet y televisidn multicanal dos operadores: Telefdnica i j u e seri el primer operador en todas ellas, y debera en todo caso dejar un margen de varios meses a su cornpetidor antes de cmpezar a preatar servicio- y un segundo operador cuya licencia se adjudicara previo concurso pdblico. Estas demarcaciones sera" -siempre segun la Ley que venimos comcntando- el resultado de un acuerdo enrte muni- cipios y contarin con unapvhldcilin entre 50.000 y 2.000.0000 de habitantes. Finalmente,el nbmero dc demar

4 NOTASALP,E.E. ",,.,.A

'I Aai se deduce de dos 6rdenen del Mhiitsrio de Fomrnto de 22 de septiembre de 1998 (BOE del 26 de septiembre), Ordenes que se uauebim en drannollo de la Lev 1111998. Ocneinl de Telecnmunicucinner.

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I . r ' . 8 . . : . . r . . I r r ' 8 . . # t # . . $ r ~. 0

" Y modific8~dn ponte~omenle por el Pnnido Popular a IravCa dcl Real Decreto~Ley 611996, de 7 de julio, dc liberulizacilin de las ielec~municacionrb.

28 Isabel FERNANDEZ ALONSO. Lo iclnh;;n i~iiiliininofn~Orpiiiu 437

caciones sc eleva a 43. En ocasiones, la demarcaci6n coincide con una ciudad (caso de Oviedo), otras veces con una Comunidad AuMnoma (caso de Murciaj, y en 10s mis de los casos no es asimilable a ninguna divisih administrativa (caso de Madrid, que cuenta con tres demarcaciones).

A lo largo dc los aiioa 1997 y 1998 el Ministerio de Fomento va resolviendo los mdltiples concursos, si bien es verdad aue en aleunas demarcaciones. debido a su escasa densidad de uoblaci6n -casos dc Extremadura - y Castilla-La Mancha (excepto Albacete) el concurso hn qucdado desierto, debido, sin duda, a 10s elevados costcs que impliearia tender el necesano cableado de fibra bptica.

Cuando realizamos un anelisis de conjunto para ver cuil es la composici6n de las diferentes sociedades adjudicatarias de las correspondientes licencias de segundo operador en las diferentes demarcaciones, nos encontramos con que son dos las empresas quc han apostado con mis fuerza porel negocio del cable: Retevisi6n y Cableuropa. Ambas parficipan-nunca conjuntamente en lamayor parte de 10s segundos operadores, normal- mente asociadas con empresas locales (fundamentalmcnte rnedios de comunicaci6n y eentidades financieras).

Rerevisidn es un antiguo ente pdblico i-reado pm gestionar la red de dishibucibn de iaseiial de televisibn hcrtziana cuando surgen las televisiones privadas en Espaiia que fue pmgresivamente pnvatirado para acabar convirtibdose en un holding de telccomunicaciones (actualmmte Auna) que pretende competir con Telef6nica y que en principio esti controlado por las el6ct1icas Endesa y Fenosa y por TelecomItalia, hasta que el Banco Santander Central Hispano (BSCH) decide aumentar su pwicipaci6n en la empresa. hacihdose con gran pane de los titulos que puso en vcnta el operddor de telecomunicaciones italiano a finales de 2001.

Desde el I de mayo de 2002; se agrupan bajo la denominacibn Aunncable las cinco sociedades de cable participadas por la antigua Rerevisidn: Able (Aragbn), Cunar-ias Telecorn (Cananas), Madritel (Madrid), Menta (CiltaluBa) y Supercable (Andalucia). Y deciden ofertar conjuntamente unos 90 canales de televisi6n -ademis de telefonia y otros semicios interactivos a 10s aproximadamente 340.000 clientes que suman por el momen- ton6.

Mientras, Cableuropa -que opera comercialmente como ONO, ofertando desde un principio los mismos servicios en todas las dcmarcaciones havisto c6mo hes de sus socios espaiioles (BSCH, Ferrovial y Multitel) desinveltian ligeramente a favor del socio financiero estadounidense SpainCom, que cuenta actualmente con casi un 50% de los tftulos de esta sociedad.

En cuaoto aTelefbnica e l primer opes~dor en cada demarcacibn que debia garantizar la cobefiura univer- sal-, cabe apuntar que a principios de 2002 el Ministerio de Ciencia y Tecnologia ha decidido modificar su titulo hahilitante, eximiCndole de realirar el cableado con fibra 6ptica y permiti6ndole prestar 10s semicios por la via del ADSL, una tccnologia quc se sirve del cableado conventional de la operadora y que, con una minima invcrsibn, permite ofrecer -ademis de telefonia y acceso a Internet simultineamcnte un reducido niimcro de canales de televisibn, si bien no en todo el territorio.

Este hecho ha llevado a la Asociaci6n de Operadores de Cable (AOC) -que agrupa a 10s operadores de AunaCable y a todas los demis no vinculados a Cahleuropa, caso del asturiano TeleCnble o del castellano- leonts Retecal- a presentat un recurso ante la Audiencia Nacional por entender que Telefonica ha recihido del Gobierno un tmto de favor que redundare en competencia desleal y perjudicara sus respectivos negocios.

Television rnulticanal por ondas: el fracaso del proyecto piloto

La linica platafotma de televisihn multicanal por ondas terrestres (y de pago) que ha existido hasta el momento en nuestro pais se puso en marcha en mayo de 2000. La sociedad Onda Digital -que ha venido prestando sewicios como Quiem W- fue 1a8nica candidata que se present6 a1 concurso para la adjudicacci6n de 14 programaciones, que hahia hecho pliblicoel Gohierno en enero de 1999 y que resoivi6 en septiemhre de ese mismo aiio". Y ello en medio de un acelerado proceso para convertir a Espaiia en un pais pionero en la intro- duccidn de la televisi6n digital terrestre (TDT), proceso que ha sido muy criticado porque -adem& de no garantizar la existencia del necesario parque de descodificadores y de receptores para poder captar las seiiales digitales el Ejecutjvo ha hecho una distribuci6n del espectro radioelectrica muy deszfoltunada, como lo prue- ba el hecho de que las emisiones digitales de los operadores que hasta ahora emitian con tecnologia analdgica (TVE, Tele 5, Anrena 3 y Canal Plus) tengan una calidad infima y no puedan incorporar servicios de valor aiiadido.

OndaDigital tenia comoprincipales accionistas aRerevisidn (49%), Media Park (15%) y Sofisclave (15%)". Cuando se adjudic6 la licencia, la actual ministra de Ciencia y Tecnolagia, Anna BirulB, ocupaba el puesto de consejero director general de Retevisi6n ...

Quiero, junto a la oferta de televisi6n multicanal, incorporaha -gracias a la tecnologia digitdl diversos servicios interactivos. Para disfrutar de eilos se requeria, ademas del descodificador, un teclado inalimbrico que permitiarealirar las operaciones pertinentes en lapantalla del televisor, que hacia las veces del monitor de un ordenador.

A mediados de ahril de 2002, los accionistas de la plataforma digital terrestre q u e apenas contaba con 95.000 ahonados y unas pirdidas acumuladas dc 400 millones de euros deciden dejar de sostener el proyecto. Hasta ese mornento se habian realizado tres amoliaciones de caoital Dur un valor de unos 265 miilones de euros ~ . . y Auna hahia intentado, sin exito, vender su participaci6n a1 grupo sueco Skandia, al franc& Bouygues -que hahia presentado una oferta conjunta con la estadounidense Echostar- y a1 fondo tambitn estadounidense Anschultz".

" Resolvcioncs de 11 de enero y 2 de repfiemhre dc 1999 (BOE de 13 de enera y de 28 de sepfiembre) dr la Secreluir Gcncr~~l de Comunicacionei del Minireti0 de Famento.Ambas en ejecucidn dell'lul Nacionnl deTeleririim D1git8i Telrenrl. rpnlbtrdoporRea1 npcieto 216911!?98. de 9 de " ~ t ~ b r e ~ B O E del 16 de ocrubrei. ~

'%Mia Park y Sofisclave son dor empresrs cafaianas utienfndrs. ierprcfivnmente. a1 empaquefado de canales tem6ticoi y n kls inversiones. sobre Media Park mciece mznci6n lr pmgrEsiva ndq~iaicdn de tituloa por park de iherdiola. si bien en el ~namonio de Is n~ocircihn can Retevisi6n el naouele otincioal de acciones esfnba en manos de Earno. un emoa de cmnresmioi de oubliciddd ~~~~~~~~ ~~ ~~ ~~

caidsnes. ~ i e n ~ a a , Sotircivve e;clbn co;itrolaiu por Planet* (80%) y la Caina (20%)

Pero, jcuiles son las razoncs del fracas0 de Quiero? En primer lugar, sorprende que el Ejecutivo decida l m a r u n a platafoma de television par ondas terrestres cuando yase advierte que no hay mercado para las dos platafonnas poi satelite. Podnauatarse de una imitacibn delo ocurrido en el Reino Unido-donde la plataforma OnDigital (luego ITV Digifal) tambitn ha fracnsado- en un af6n por ser la avunzadilla en Europa en la inhoduo- ci6n de la nueva tecnologia. pero cn todo caso nu parece que el lanzamiento haya ido preccdido del conveniente estudio de meccado. Tgualmente,se echaenfalVaunacampaiiade informaci6n aka ciudadania sobre bas vcrnajas que supondia la digitalizacibn de la televisi6n hertziana.Ademb, se@n los trahajadores de Quiero, "el Gobier- no prefiere que nos hundamos para poder repartir la licencia y el ancho de banda entre sus amigos en vez de reilotar la empresa ..."20.

En scgundo lugar, es evidcnte que no ha existido un adecuado entendimiento entre 10s accionistas, ni una gesti6n rigurosa. Hastamayo de 2001 el respunsable del proyecto fue Jose Manuel Lara, conseierodelegado de . ~. Planeta. Apnrtir de esafecha es Auna, en lapersona de Ildefonso de Miguel, quien asumc la diieccion, inician- do una aeresiva camoaiia de comercializacilin: seis meses de suscri~ci6n al orecio de uno. ausencia de fianzas " en muchos casos y partidoa de f(ltbol a cinco euros. Es entnnces cuando se alcanza la cifrartcord de 200.000 abonados, poniendase a la vez de maolfiesto la incapacidaddc 10s servicios de ateucin a1 cliente para satisfa- cer debidamente el increment0 de la demanda". En opini6n dc 10s trabajadores de la plataforma "Quiero "acid por motivos politicos: 10s accionistas lo fueron a desgana y persiguiendo objetivos exha-empresariales. Esta situaci6n denvn en peleas continuas entre 10s propietarios, quc ponian palos en las ruedas del negocio,defen- diendo intereses contradictonos (cable, contenidos en otras platafonnas ...)"z2. Los trabajadores de Quiero se refieren a1 hecho de quc Auna tenfa participaciones simult6neamente en diversos operadores de telecomunica- ciones nor cable aue. coma hemos visto. Drestan tamhien servicios de televisi6n: mientras aue Media Park . , , . elahora contcnidos para las dos platafomas de las que es accionista (Via Digital y Quiero) y para 10s operado- res de cable.

Precisarnente fue Media Park el unico socio que se opuso en la Junta General de Accionistes del 25 de mayo de 2002 alaliquidacibn de Quiero, con el argument0 de que Cstano se deberiallevara cab0 hastaque no se resolviesen dos cuestiones pendientes: la petici6n de quiebra solicitada por uno de 10s sullli~stradores de descodificadores y el arhiuaje de equidad, solicitado por la propia Media Park, que pretendia que un juez detenninase la responsabilidad de Auna en el hundimiento de la platafoma de T D F .

A modo de conclusi6n

En lo relativo a la televisi6n multicannl par satelite, habrique ver, en primer lugar, quC condiciones impo- "en las ar~taridxles de la Co~npetencia europcag espaiiola a l a ahsorci6n de Via Digital par Canal Satelite.

NOTASAL 0,L D.,A?AG,WA

'"www.quiemtele~~irion.c~m. 14de mayode 2002.

?' wwabaquiues. 14 demvyo de 2002. >' iww.quiiroieleiiaio~,com. 14 de m q o dc 2002.

?'waa.5diai.corn.26 de abiil de 2002.

En segundo iugar, de lievarse a caba la integracidn de ambas plataformas a d e m i s de tencr que concretarse mliltiples aspectos t6cnicos. comerciales y de gesti6n-, habra que obscrvar cbmo afecta al mercado de 10s canales temiticas, y ello en un doble sentido: 1.- Existen empresas que se dedican esencialmente a1 empaquetado de canales tematicos -caso dc la catalana Media Park o la madrileiia Multipark y cuyo negocio se puede ver limitado como consecuencia de la absor- ci6n. Para estas empresas el problema se agrava con la Iiquidacidn de otra de sus ventanas de amortizaci6n: Quiero Tv. 2.- Al mismo tiempo, RTVE produce para Via Digital algunos canales como Teledcporte o Canal 24 Horas cuyo contenido estariaduplicadoenlaofertadel linico operador de sat6lite -Canal Satelite cuentacon Spoltmania y CNNt ,po r lo que es muy previsiblc que IanuevaSogecable decidaprescindir de estos contratos con el ente publico.

En cuanto a la televisidn multicanal por cable est.5 por ver si el negocio en su conjunto -televisi6n, telefo- nia e Internet se consolida, sobre todo tenienda en cuenta el tiempo que se requiere para rentabilizar las cuantiosas inversiones y 10s malos resultadas que se advierten en otros paises europeos. En este sentido. en mayo de 2002, NTL, el principal proveedor de cable cn el Reino Unido -aunque se trata de una compaiiia estadounidense- declaraba la bancarrotaZ4.

Igualmente esti pendiente de resoluci6n el contencioso entre 10s segundos operadores y el Ministerio de Ciencia y Tecnologia para ver si Telefdnica podri conservar el privilegio de ofertar 10s servicios a 0.avt.s dcl ADSL en vez de cablear con fibra dptica todo el territorio.

Otro contencioso abierto igualmente en 10s tribunales es el que enfrenta a] Ministerio de Ciencia y Tccno- logia y a la Comisi6n del Mercado de las Telecomunicaciones para determinar si 10s operadwes con licencias C1 -1icencias derivadasde la Ley GeneraldeTelecomunicaciones de 1998 alas quenormdmente se acogenlas cableoperadores histdricos- podran seguir distribuyendo seiiales de televisi6n.

Finalmente, habra que ver si el Gobierno abre nuevos concursas en las demarcaciones queen su dia queda~ ron desiertai, tal como ha anunciado recientemente la ministra de Ciencia y Tecnologia, Anna Birul6s.

En lo relativo a la televisidn digital terrestre,nos preguntamos qu6 hari el Gobierno con 10s tres mliltiplex y medio quc ha liberado Quiero. Una medida previsible es la ampliacibn del ancho de banda de que gozan el resto de operadores que cuentan con unalicencia de TDT (y que emiten solo una programaci6n): tanto 10s que simultanean las emisiones digitales con las analdgicas desde ahril de 2002 (TVE,Tele 5,Antena 3, Canal Plus), como 10s que emiten ~inicamente en digital (Veo Tv y Net Tv, que obtuvieron su licencia a finales de 2000 y se han visto obligados a iniciar sus emisiones en junio de 2002).

Lareduccidn a dns o una del nlimero de plataformas multicanal afectari, sin duda, a la industria cinemato- grdfica, dado que las empresas de televisidn apart ir de la Directiva de Televisien sin Fronteras- e s t b obliga- das a invertir en ella una cifra equivalente al5W de su volumen total de negocio.

Yen todo caso, sigue pendiente la elzbor~ci6n de la anunciada Ley Gencral del Audiovisual, que crenria la tan necesaria autoridad independiente, que podria jugar un papel de asesoramiento, arbitraje y control que

evitase conflictos como 10s dcscritos (contradicciones en el plan de TDT, enfrentamienros entre el Ministerio de Cicncia y Tecnologia y la CMT o cntre aquel 1, 10s segundos operadores de cable).

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Via Dkitaly Canal Satdlite Digital o eladvenimiento de una nueva ti~ania

Juan Carlos GIL GONZALEZ

Vfa Digitaly Canal Satilite Digital o eiadwenimiento de una nuewa tiranfa

Juan Carlos GIL G O N Z ~ E Z

I. Anelisis juridico de la fusion

Este primer apartado se centrarhen el anilisis juridico de la ahsorci6n de Via Digital porparte de Sogecable, empresa gestora de Canal Sat6lite, hasta estos momentos su competidora en el mercado dc la televisi6n via sat6lite.

Iniciaremus nuestro habajo presentado cronoldgicamente 10s hechos acaecidas a mediados dcl mes de mayo. Posteriormente propondremas 10s parimetros legales quc hemas utilizado para encauzar juidicamcntc las posibles vias que time el negocio firmado por Jesiis de Pulanco, presidente de Sogecable, y C b a r Alierta, presidente de Telefdnica.

- Los hechos:

El miCrcoles 8 de mayo por la noche se anuncia a la prensa el acuerdo por el que Sogecable ahsorhe Via Digital, la plataforma de TV via sat6lite del grupo Telef6nica. Por tanto, lo que anterionnente eran dos platafor- mas digitales ahora se convierien en una sola.

1156.

Segrin rerael acuerdo, el seiior Polanco s6lo sc had cargo de la absorcidn de Via Digital si tsta reduce su d6ficit a 525 millones de euros, que es la canridad mixima que su grupo esti dispuesto a asumir.

De esta manera Telef6oica tendr.4 que hacer frente ai pago de 575 millones de euros. m b del50% de su deuda, que actualmente se cifra en 1.100 millones de euros, segiin 10s datos oficiales ofrecidos por la entidad pnvatizada par el gobierno del seiior Amar.

La otraparte firmante del contrato,Sogecable,se hacamprometido asanear sus cuentas antes de lafusi6n. Esta afirmacidn equivale a 16 millones de euros, que son las p6rdidas acumuladas par el operador de Polanco, segrin dalos ofrecidos par la Cumision Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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Sogecable y Telef6nicapresentaron este acuerdo limitado a la televisi6n de pago, aunque en el futuro todo dcpendcri dc la rentabilidad de sus negocios. De momento, yahan afirmado 10s responsables de ambas compa- Bias, que el resto de medios, tanto escritos coma audiovisuales, seguirin su camino.

Unos dias m6s tarde y bas el torbellino de declaraciones de politicos c implicados en el asunto, el viernes 17 de mayo, Cba r Aliena se present6 antes sus accionistas con 10s resultados econ6micos del grupoTelefdni- ca .

La caida de beneficios con respecto al aBo anterior habia sido de un 90%, pero la opcracidn con Polanco, anuncia el presidente, "debe suponer un nuevo aliciente para 10s inversores del p p o " . Es posible que asi sea porque, por un lado, se deshacen de una fuente inagotable de perdidas y por otro pasan a formar parte de la linica piatiifoma digital operativa en Espaiia.

Con respecto a1 nuevo orgdnigrama de Sogecable. con la llegada de Telefdnica, el reparto de puestos ya se ha decidido, Jeslis de Polanco abandonad la presidencia de la empresa y la dejari en manos, bien del propio Alierta (poco probable); bien en manos de alglin alto ejecutivo designado por el responsable de Tclef6nica. En camhio la gesti6n del nuevo mediu quednsi cn manos del sobrino del jefe, Javier Diez Polanco.

Las razones:

Los argumentos dados por las panes coinciden. La situaci6n de catistrofe financiers de ambas platafonnas era insostenible para sus respectivas empresas y sobre todo para 10s dos grandes bancos espaiioles (BBVA y SCH), que en definitiva son las dos entidades que estin aportando 10s cr6ditos.

Par un lado, el presidente de Prisa asegur6: "lo que se va a hacer es tanracional que cualquier sewicio de la Competencia aqui o en Europa lo entenderfa asi, porquc dc lo que se trata es de salvarse o quebrar y la gente querri que (la fusi6n) se salve".

Su correligionario Alierta fue recibido en La Moncloa en los dias previos a la finna del acuerdo con Polanco, para explicar a1 presidcnte del gobiemo 10s factares financieros que imponfan impenosamente que Telefdnica integrara Via Digital en Sogecable.

Reperrusiones:

Lo que primero llama la atencidn es la configuracidn de 10s nuevos propietarios de las televisiones concesionarias. Telefdnica es accionista mayoritaria de Antena 3TV (con un 47,23%) y, adernis, ahora partici- pa indircctamcnte en Canal Plus, a havCs de Sogecable, de la que pasa a formar parte tras el nuevo acuerdo con Polanco.

En otro ordsn de cosas, se da la siguiente certeza, que no sabemos si serB casualidad, fortuna o simple astucia de 10s inversores. El mi6rcoles, durante toda la jornada de trabajo en cl parque madrileBo,los titulos de Sogecable tuvieion una fuerte subida de hasta un 6.01% de su valor. Ademh, el movimiento del negocio se multiplic6 par cuatro, cruzAndose 175 millones de acciones por valor de 38.5 millones de eurns.

Postcriomente, a las 10 de lanoche,cuando ya estabacerrado el mercado bursatil espaiiol, se hizopliblico el acuerdo enhe 10s do! hombres mis influyentes de Espatia en lo que a1 negocio audiovisual se refiere. La

certeza a la que nos referimos es que 10s inversores que compraron acciones de Sogecable el mi4rcoles pudie- ron venderbas a1 dia siguiente par el doble de su valor.

Sin embarga,enesta ocasidn, estos datos y hechos no han sido pasados por alto porla ComisidnNacional del Mcrcada de Valores, que ha abierto una invcstigaci6n por si estuviesemos ante un caso de tr6fico de infor- maci6n privilegiada.

Los datos de l9 de mayo son tambiCn bastantc ilustrativos. Sogecahlc experiment6 una revalorizacian del 15,15% en una sola sesidn, lo que supuso que su cotizaci6n subiese desde 10s 22,58 enros hasta los 26.

Colateralmente, Prisa, otro de los accionistas de Sogecable, y bajo la gesti6n de imperio Polanco, subi6 un 7,25% el valor de sus acciones, alcanzando un mQximo de 11 ,I0 euros. Telef6nica tambitn se recuper6 de los dltimos varapalos, per0 en menor mcdida que sus empresas campetidoras, snbiendo tan solo un 0 ,279~ y po- niendo el precio de su acci6n en l I ,20 euros.

Finalmente la ultima repercusi6n de la que nos hacemos eco es la referente al increment0 del nlimero de abonados. Sogecable pasari de los 600,000 usuarios que tenia antes del mes de mayo con Canal Satt-litc, hasta 10s 2.500.000 que tendri desputs de la absorci6n de Via Digital. Coma no podria ser dc otra manerala alarma salt6 en las organizaciones de defensa de 10s derechos de 10s consumidores y usuarios.

Al margen de las duras declaraciones de Jose Maria Mrigica, presidente de laAsaciaci6n de Consumidores y Usuarios (OCU),quien dijoque "la integraci6nde Canal Satilite y ViaDigitalpuede acabaren un monopolio absoluto", lo cierto es que a los abonados se les restringe por un lado, la capacidad de elecci6n y par otro, se encuentran que en el mercado de televisih via satelite no existe la competencia.

El tiempo diri si la gestidn de la nueva plataforma vulnera 10s derechos de 10s consumidores. en cuanto a 10s precios del cine, f"tbo1, toros ... o en lo que se refiere a las condiciones de contratos, ofertas audiovisuales, resolucidn de conflictas ...

Lo que noes dificjl deducir, obsovando las oferts de programaci6n actuales, es yue habr6 canales yue tendrjn que cenar. Algunos porque son deficitarios y otros por la coincidencia de sus contenidus. L6gicamente si una de las razones de la fusidn ha sido poner freno a la fuente inagotable de pirdidas una buena forma de conseguirlo es no tendiendo dos canales ofreciendo mlisica pop, documentales infantiles, flitbol o toros.

- Encrucijada juridica:

Para que todo el aparato juridic0 de laUni6n Europea se pusiese a trabajar en el asunto de la alianza de la televisi6n digital era necesario que la fusi6n se presentase formalmente ante la Comisi6n Europea. Este hecho se produjo el lunes dia 8 de julio, casi un mes despuis de su anuncio a la opini6n publica.

MarioMonti, CamisarioEuropeo de Defensade laCompetencia,en vistade las posibles repercusioncs del acuerdo ha solicitado infomacidn adicional a los responsablcs de la operacibn. Cuando dicha exigcncia sea cumplida por las partes, las autoridades europeas tendrjn cinco meses para pronunciarse al respecto, s e g h propone el Reglamento Europeo de la Competencia.

Si en unprimer anilisis 10s servicios de defensa dela competenciaeuropeos atisban alguna vulneracidn de dicho reglamento, Cste concede tres semanas a las empresas para que modifiquen sus aspectos mis dudosos antes de que se inicie nna investigaci6n m h profunda.

Ahora bien, si esta posibilidad no es contemplada N por Sogecable ni por Admira (la gestora de medios audiovisuales de Telefdnica) cste frcnte tend16 que resolverse por diterentes vias

Sean unas u otras, todo dependera de la decisi6n que tome Mario Monti a1 respecto. sta as son las posibili- dades:

- ,

que alegar, a1 haber sido declarada la fusidn de dimcnsidn enropea

Si esta fuese la solucidn, la 6 ~ c a operadora via sattlite resultante podria emitir segun las normas y proyec- tos que sus itirigentes hayan pactado y la cuestidn de las plataformds digitales estaria zanjada en un mes.

Lo m6s segum es que Csta no sea la solucib que adopte Monti, pues no en vano la Comisidn Europea ya tiene un expediente abierto a Telefdnica y a Prisa por la gestidn de Audiovisual Sport, unica concesionaria de 10s derechos del futbol. Actualmente la Comisidn se cuestiona si la integraci6n de estos derechos en una sola empresa es monopolio o no. Este antecedente puede tener un peso suficiente para abortar la nueva estrategia empresarial.

Por tanto, aseguramos que si en aquella ocasidn se abri6 expediente, ahora tambiin se ha16 porque 10s actores son ius mismos aunque los porcentajes decontrol de las emprcsas implicadas cambia" sustancialmente trds el pacto

Audiovisual Sport estaba formada por: 40% del capital perteneciente a Prisa, otro 40% era de Telefdnica y c i 20% restante estaba bajo el control de TV3. Con la nueva operacidn, la empresa que gestiona los derechos del futbol, contaria con un 80% del capitd perteneciente a Sogecable (debido a que Telefdnica une sus acciones a1 gmpo dirigido por Polanco) y el 20% sobrantc continuaria estando en manos de la televisidn catalanaTV3.

- Posibilidad b): que la Comisidn Europea, una vez que la investigacidn del servicio de la competencia haya terminado sus pesquisas, decida negar el acuerdo porque la empresa rcsultante tenga "un peso significatik

~ ~

vo en el mercado y disfrute de la posicidn dc fuerra econlimica que permita que su comportamiento sea, en medida apreciable, indcpcndiente dc 10s competidores,los ciiente y,en liltima instancia, de 10s consumidores" (Art. 14.2 de la Dircctiva 2002121lCE del Parlamento Eurapea y del Consejo, de 7 dc rnarzo de 2002, relativa a1 maca regulador de Pas redes y servicios de comunicaciones), (de futura incorparaciiin a la legislaci6n espa- Rola)

En este mismo sentido, el precepto 1 de dicho articulo 14, afirma que "cuando unaempresatenga un peso significative en un cierto mercado, podr6 considerarse que lo tiene en un mercado estrechamente relacionado conel anterior cuando 10s vinculos (...) Sean tales queel pesoque se tieneenun mercadosedeje sentiren el otro , \.,

A nadic se lc escapa que aparte de la televisidn via sattlite, esta fusidn tambidn propicia, como ya se ha indicado en lineas precedente, que Telefdnica participe en dos televisiones privadas concesionarias. A saber: Antcna 3TV y Canal Plus.

Por tanto,la Comisiiin tendrk que decidir si este segundo mercado,el de latelevisidn privadaconcesionaria, esti "estrechamente relacionado con cl anterior". Si la respuesta fuese afirmativa, la Comisidn, una vez que

esta directiva se convierta en derecho positivo espaiiol, tendria otro nuevo argument0 para no permitir la uni6n en los tBrminos establecidos por los contratantes.

- Posibilidad c): 1aCornisi6n, aunviendo la dirnensidn curopea de la alianza y de acuerdo con el aniculo 9 del Reglamento de la Concentracidn, puede decklir remitir a la autoridndes espaiiolas de la cornpetencia, de- pendientes dcl Ministerio de Economia, la soluci6n de la controvcnia. Precedentes afavor; Heineken-Cmrcampo y Pryca-Camfour.

Rodrigo Rato, mediante un inforrne de la Comisi6n del Mercado de las Telecomunicacioues, ya ha solici- tado a Bruselas el expediente sobre el acuerdo de integration de las dos plataformas digitales.

Suponiendo que se apruebe laconcesidn del expediente aEspaha,el Servicio de Defensade la Competen- cia, lo trasladaria a1 Tribunal de Defensa de la Competencia, que tendri dos meses para pronunciarse.

Ahora bien, hay que decir que el trabajo de este Tribunal no consists es ndactar una sentenciaresolutoria sino realizar un informe no vinculante sohre la cuestidn. Dc tal forma que la decisidn final esti en manos del Ejecutivo, quien mediante Consejo de Ministros tendri que poner punto y final a este periplo.

Precedente similar que tuvo que lidiarel gobierno popular: la fusidn pretendida y no llevada a buen puerto entre lberdrola y Endesa.

La fusi6n plantea un problema de incompatibilidades entre Telef6nica y Sogecable, pues el grupo que preside Alierka estaria pnscnte en el capital de dos sociedades mncesiunarias de televisidn: Anrena 3TV y Canal Plus.

Estesupuestode hechoestiprohibido porlapresente Ley 1011988 de3 de mayo,deTelevisi6n Privada.En su articulo 10.e) afirma que "en ningun caso podrin ser concesionarias las sociedades que sean titulares de otra concesion, asi como las que participen mediante acciones o controlen efectivamente otra sociedad"

Se podri alegar, que en puridad, aunque side facfo, no nos encontramos ante una nucva concesibn. Pero la . . ley explica claramente ((artfeulo 19.2) que "ninguna persona flsica o juridica podri ser titular, directa o indirec- tarnente. de acciones en mis de una sociedad concesionaria." Sin rnenosoreciar la coletilla final del aniculo 10.e) que propone "asi como iaa que parhclpen medlante acclones o controlen efectlvamente ohd aocledad?'

Ademis, coma supuesto preventivo, la ley recoge en su articulo 20.3 que "cualquier rnodificacidn (...) en la composici6n de Ins drganos de administracidn babr6 de comunicarse a1 Registro Especial." Con este precep- to no cumplio Sogecable, que anuncid la alteraci6n del Consejo de Administracidn de Canal Satilite Digital sin el preceptive aviso adicho Registro, como exige el Derecho.

Por otro lado la Ley 1611989 de 17 julio de Defensa dc ia Competencia "prohibe la explotacidn abusiva por una o varias ernpresas de su posicidn de dorninio en todo o en parte dei mercado nacional" (drticulu 6).

Que estemos ante una posicidn hegernbnica o dominante en el mercado, a nadie le cabe la menor duda, ahora bien que esto se considere abusivo, es decisidn de Ins tibunales:

Segdn estas premisas legales. El gobierno pokia:

a) Prohibir la fusidn de las empresas utilizando como parametro legal la ley de TV Privada por la vulneracidn de los articulos mencionados.

b) Permitir la fusidn, o absorci611, pero imponiendo una sene de limitaciones para salvaguardar la libre compe- tencia y defender los derechos de 10s consumidores y usuarios, como lc impone lit Ley 16189.

c) TambiCn cabe ia posibilidad de que el gobiemo flexibilice la Ley para quc el pacto de 10s dos hombres fuertes se salve de la quema lcgislativa y cl supucsto de hecho actualmente antijuridico sea confarme a Derccho. Aunque puede hacerlo, pues goza de mayona ahsolnta y en cstos casos todos los descos del Ejecutivo son 6rdenes para el Parlamcnto, cstariamos ante un quiebro juridica de dudosa higiene democritica.

d) Y finalmente podrfa darse la remota posibilidad de que; o bicn Telef6nica se deshiciese de un buen porcen- taje de acciones de Antena 3TV o Sogecable abandonase las suyas de Canal Plus.

2 , icaminamos hacia un nuevo oscurantismo?

Al margcn dcl anilisis juridic", la relevancia de la fusi6n que nos ocupa es que de nuevo las leyes del mercado sc imponcn a las civiles. Esta operaci6n financiers intentars poner freno a1 tolrente inagotable de perdidas de ias dos platafomas digitales.

Aun sin haber on mercado constatado, los gestores de las operadoras realiraron macabros dese~nbolsos econ6micos que les cundujeron auna situaci6n casi de quiebra. Ahorapidcn indulgcncin al Estado paraque les permita salvarse de la desaparici6n.

Estasencilla tmmalvgumental que nos han presentadolos medios tiene un complejo trasfondosobre el que conviene reflexionat Ahor8 se abre una serie dc interrogantes que afectan directamente a los ciudadanos e indirectamente a 10s politicos profesionales y que ircmos exponiendo a 10 largo de este segundo apartado.

LEI Estado tiene la obligacidn de aceptar la fusidn por la err6nea y agresiva politica comercial del Sr. Polanco que habia enrarecido el mercado pagando cifras astron6micas por los derechos del f(ltbo1 y cine prin~ cipalmente? El aBo pasado el presidente de un equipo pag6 12.000 millones de pesetas por un crack francCs. Con estas operaciones el resultado era un secret0 a voces: su plataforma no podia ser rentable, a pesar de las proclamas de sns bocineros oficiales.

Cuando nos referimos a1 Estado estamos pensando en la protecci6n de esos nuevos dos millones y media de abonados resultantes de la uni6n, que al carecer de otra alternativa, se conveltirdn en nuevos fcligrcses del emporio poianyuista.

La consecuencia mis inmediata es quc su gcrifalte podid subir las tarifas de sus servicios para conseguir pingiies beneficios quele ayuclenairpagando las deudas acumuladaspor su desacertaddgestidnempresanal de Canal Satelite Digital.Ya lo decia Thatcher: "un negocio que gasta mis de lo que ingresa nuncd seri viable". Ahora quieren hacer rentable el negocio a costa del bolsillo del consumidor y con el Estado de invitado dc excepcibn

Con la creaci6n de estn nueva platafonna que actuar.6 en r6t.imen de monopolio en las emisiones via satilite, si nadie lo remedia; ique lugar ocupa el concept0 de pluralismo infonnativo? Asi como todos sabemos que 10s diversos peribdicos; emisoms radios y televisiones tienen un determinado discurso editorial marcado por Ins intereses estrategicos y econ6micos dei grupo medistico a1 que pertenecen, iqu6 nos hana pensar que

o opej12!n ;op!n4aslad eas a!pou anb sa eioeraomap a[ ap sos!syq sam[!d so1 ap oun anb souraluilsax .n!uap -epn!a el ap oaa, [a uo!sua>ra ~ o d d saro~daaa~ so1 uos on!leuuoTu! e[l!pesad visa noaped ua salua!nZ!s s o l

.salauema~al soosauegnr sns r!lqnsua ered lapod lap e!aalensa eun ou L pepa!aos ei e o!a!nraa un ras aqap anb inuuoju! ap roqej el E

op!aorje[ orapepra,\ nn opoi alqos d cmardns La? el ap nl!rjdsa [ap erluoa ua I! sa s!sal elsa rapuajap oiad

'01 -!,asap somaq anb ose, [a a>ualu[l?ar sa anb 'ernsuasoine el e epuarajal aaeq osea unXup oa L ',a!na~d emuas, , sl!s![dxa daj e[ ap eriaj ej ;pep!~nd ua 'anb opuemge jeuo!anl!lsuos ogpuam jap sourejom some,qod

-,,e!nard e ~ n s u a ~ ap od!l ug5'um aiuwpam as1!8uqsas apand nu soqJaIap solsa ap o!a!o~ala la,, anb aa!p sou .Z opelmdc ns u 3 .erpnyn ap L u?!sardra 'up!ueuuoju! ap puiraq![ a[ B oqJaI3p [a oz o[nn!ue ns ua e12ssuo~ uo13ni!lsuo3 ellsanN

i,e"uiirraZy ~p U I U U E ~ U O ~

el ua ss!ugja[aL e a iuamaaqp rranb!ldluj anb sepuauodmoiiu~ d sr?laq so[ cs!jqpd zn[e[ 8 .mans e e13halle as uis!nbuolude>s!po!rad ug4je? oldmala un rauod rod .e3!jqpo!rad uo!sajord e[ eras epearpn~rad eramud e?

i"a![v h oauejod aIlua e!aua!uaAuoa ap o!uom!l>em yap sjvd 1g yqualqo anb e@rau!s e j uo3 qadmoa erpod osardm! uo!aea!unmo3 ap orpaw anb? up!aemojut ap peiraq![ deq anb auodns as !S

-uoa amamjeuo!=ni!auos salcluampunj saq3a1aa sol e a~uamloar!p eaaio anb 'sso~S!lad pep![ear nun o ~ s a ! ~ ruolu ap auod 'oasalmq ,( on!ueli anbol ovala un aua!i anb 'asell a s 3 '.,npun$qf 1~ ap eiol!pa aj a rdmo~ es!ld anb uaejp [a sola[ ylsa 0 4 , :Ooue[Od ap!sard anb odn13 lap on!gar!p un ap caoq ua osnd Upsu~ejrayJ s!nl

iea~lyrpam egeduien auanq eun ap o!qmea e eopuow e[e~aeq sepue[oa ua erenal[ a[ osua[od osorapodopo~ [a anb e n d o[qe!p je vmle ns 0pua:pua.h s e w e!lpod ON? .op!ued ns ap ouas la ua solaaar sopyamsap eluena[ aiuamem!llp 'anb orad '030d aaeq elseq [nze ourapena [a ua opeJolo3 ua!q losaons alqunlq un 'ole8 o4!rpoa e uaanpuoa am seqnadsos s!m;epnreh[es eisa a[q!sod eas anb ulcd aiuapsard je opalasuo>e yrqeq u p 0 1

;ou oa!jqnd o!jodouom'? ijs upe~!rd o![odouow? .opohud o!jodouom pluamnuom un i!i!uuad uapand d upv1 orlo ered uenm o!oo4au ana ua 'nIoqv'op![dluna eq anb e s m 'upmelsap sglu soisando~d sns i p eun omoa son!jq?d so!lodouolu sol e.rluoa eqanl e[ a1n41l ~ejndod op!ped 13p e u o ~ S o ~ d [a ua anb ellnsax.erope~ed er+~eluejl erm a3npord 3s oa!i!lodcis!n ap oiund [a apsaa

.jeirde3 ja esed seso~agauaq sew sauo!s!puoo s e ~ soanuoa so[ ua rauodm! rapod ap olund [a elseq (egrrpma2aq uo!s!sod ns rod) aluama1qe!pamau! mleds!p e eh as sajans!no!pne salopaanord sns sopol uos oo!ne!oo%au ap pap!sodeo nS .(.--ora!~ueu!J '[~!sos 'oappoona 'so~!i![od) sol!qlu): SO[ SOPOI ua se!arran"u! a lapod sylu ~ S U B U I B seuos~ad ap loualu oramgu un anb q u u a d t! en uo!snj elsa nuamea!Zpl

imardma ehanu el epeqjdm! ?ea anb e j ua emeri el ap pepanel4 e j e aiuam[euo!a~odo~d so!~aj!s!lqnd sosar4u! sns r!nups!p e oeh anb opua!qes allan3 us arqos opwaue[d e h s el uoa d epwzep~ome zoh ns yr!iuas ou? selsandm! seu4!suoa sel uoa a>uap!s!p opam ug2je asa!ls!xa !S

LOP ezualu [a 112 e!nualadmo> u!s L nJ!ug asopu?!qes a ~ u a m e ~ ~ j e u u o ~ u t [ellnau emroj ap ranlx? E EA BUUOJUIQI~ eisa

29 luan Carlos GlL G O N Z ~ L E Z . Ir!o Di@oly Cc,~~oliorililiD,i.iraf n ~loOvin,r , ; rnm idrrcma nx i~ io i i i a r i i , A51

violentado pot cxprcsar librementc su forma de pensar o sentir. Una prensa libre y critica cs garantfa sine qua non para afirmar que estamos ante un rkgimen social 1, democrfttico de derecho.

Lo que en el siglo XIX se denomin6 cuarto poder debe realirar una labor critica y denunciar los devancos de 10s otros trcs ooderes. Hov los mcdios sc hnn convertido en meros altavoces del sistcma. Dues al ser una empresa, como ova cuaiquiera, su Iogica capitalistales lievaa comerciar con lainformaci6ncon el objetivo de aumentar sus beneficios.

De nuevo la Constituci6n recoge en el articulo.20.ld) que "se reconocen y protegen 10s dcrechos: a comu nicar o recibir libremente informaci6n verar por cualquier medio de difusi6nn.

Dc tal forma que la veracidad no solamente f o m a parte de 10s requisitos de la diligencia profcsional exigihle acualquier periodista, sino quc tambiCn es un dcrccho que tiene toda persona que vivacnunasociedad

~ ~

libre. Todos tcnemos dcrccho a recibir una infonnaci6n verar y a recabar la tuteia judicial efectiva si este mandato nus se desemoeiia esc~uoulosamente. Son los orofesionales de la infonnaci6n los aue deben cumolir con este compromiso, que estd indisolublemente unido a su profesibn.

En otro orden de cosas, tampoco es descaheliado pensar que; a partir de esta nueva alianra. Tclef6nica tendri preferencia en 18s inveniones publicitarias par las empresas del holding de Polanco y castigari a los medios o gmpos quc no le seanfieles, ie molesten o incomoden.Esta diferenciaen la balanrade ingresos entre unos medios y otros afectn muy directamente al product0 infomativo.

Indudablemente este desajuste provoca que 10s medios compitan en la batalla de Iainformacibn en condi- ciones de desigualdad. Sus contratos con las agencias no serin competitivos, sus periodistas estarin peorpaga- dos, sus corresponsales tendrin que buscar ingresos extras.. . el resultado de estas alteraciones es que las noti- cias,reportajes, estadisticas, cr6nicas ... de unos y de otros variaran indefectibiemente en calidad y trabajo.

La sombra de la fusiirn es tan alargada que no s61o afecta a 10s medios, sino que el mundo del depone rey tambi6n se vera afectado, o mejor dicho adulterado. La concentraci6n dc podcr en manos de Polanco le hace dueiia y sefiar de los derechas de los equipos de fiitbol, incluidos los del Real Madrid y el F.C. Barcelona.

Todos sabemos que una de las grandes fuentes de ingresos de los equipas prafesianaies proccde dc 10s derechos de televisibn. Ahora tendrin que negociar con una sola platafonna, lo quc sc convierte en un instru- mento de inmenso poder para sus gestores, pues la competencia, al no existir, no podre ofertar mcjores precios.

Este nuevo operador tratarft de pagar lomenos posible par 10s derechos de retransmisi6n de 10s paltidos de fiitbol y, ademis, estarft tentado de subir las tarifas a los abonados, que no podrin recurrir a la competencia.

~ Q u i h e s son 10s equipos que generan un mayor volumen de negocio con las retransmisiones de sus parti- dos? Obvialnente 10s cinco o seis grandes.Esto nuieredeciraue laoublicidadbienremuneradaoarala olatafor-

v . . ma seri la de 10s encuentros disputados por estas plantillas. En el resto de enfrentamientos el gasto de la transmisiirn en direct0 del pattido (desplazamiento de cimaras, personal, locutores, operadores de video, pro- ducci6n ...) sere superior a los ingresos publicitarios, debido a que la demanda es inferior. Resultado: que solo se televisarin 10s partidos dcl R. Madrid, Barcelona, Deportivo y si acaso el Valencia, porque son los equipos rentables.

Salvo 10s onubenses y 10s seguidorcs del equipo santanderino, jquC persona [{el resto dc Espaiia estari interesado en pagar por ver un encuentro entrc El Recreative de Huelva y el Racing de Santander? La histuria se vuelve a repctir.

Si 10s equipos pequefios, que son deficitxius paralaplatafoma, se ven en la obligaci6n de renunciar alos suculentos ingresos de la televisibn digital jcomo van a poder pagar bas fichas asiron6micas de sus jugadorcs'! Serd hart" complicado que el Mallorca,Cclta o AlavCs, vuelvm arepetir sus gestas curopeas porque nopodrdn concurrir en el mercado de fichajes de Pas estiellas en igualdad dc condiciones econ6micas.

En cl dmbito cultural, a laeditora Santiliana, cuna del imperio, se han ido aiiadiendo otras rantas empresas oue dominan el mercado editorial en sus diversas vertientes: nanativa. reldtos cortos. ensavus. histuria. Doe- . . sia.. . lo que traducido en 10s escaparates de las iibrerias Crisol se concsponde con Alfaguara, Aguilar, El Pais Aguilar, Taurus, Snlamandra, sin olvidar la rcvista de pensamienro y reflexidn Claves de la Razdn Prdcfica.

En esta amplia lista estinfirmas tan prestigiosas como la de Manuel Vkzquer Montalbin, Manuel Vicent, Fernando Savater, Editardo Haro Tecglen, Jon Juaristi, Carlos Fuentes.. . La nueva plataforma se convertirk en altavoz para estos autorcs dcl grupo Prisa, mientras que los que no pertcncrcan a la nbmina privilegiada tendrin mds dificultades para acceder a las tribunas que controla Jesus de Polanco.

i,Quitn se atrevcri a ser critic" sabiendo que sus apetitosos honorarios podrian va~iar en funci6n de las simpatias o antipatias con el jefe? Estos sostenedores de la opini6n pliblica iserin conscientes de que la tenden~ ciade sus escritos puede estarrecubiertapor ciertas connotaciones peyorativas put ucupar un espacio concrete? jtendremos que resignarnos a semejante escarnio? jha llegado la hora de divorciarnos de la utopia?

3. La quicbra de la teoria

Resulta que despu6s de dos siglos de historia consmyendo un sistema abierto, democratico y participati- vo, pumposamente denominado esrado social y desiocrdfiro de ilerecho (aiticulo 1 de la Constiruci6n Espaiio- la) la toruda realidad nos mucstra quc los esfucrros no ban sido tan fructiferos como cabria cspcrar.

Rnusseau nos enseiib que nos podiamos vivir en constante lucha y que mediante el pact0 social. teniamos que abandonar nuestro estado de naturaleza, andrquico y desordenado. El contrato social cambiaba nuestrd forma de vida. Gracias a 61 transformibarnos nuestra voluntad natural en voluntad civil.

Contamos, desde Montesquicu con 10s hes poderes clisicos del estado, que gracias a no pocos avatares sangrientos y politicos son 10s queen la actualidad se encargan de cannlirar la voluntad pupular. Cada uno cuenta con sus funciones prcviamente disekadas y con las que debe cumplir por mandato constitutional.

Para que todo el aparato funcione nos hemos dotado de una serie de eleme~ltos fundamentales. A saber:

Diversos partidos politicos como representantes de toda Id diversidad ideol6gica de nuestro entomo. Son 10s cncargados de concurrir a unas elecciones limpias, lransparentes y democriticas.

Defienden un programa politico, a1 cual los votantes se adhieren. Es el pncto entre 10s votantes y sus futuios dirigentes. La ljnica premisa con la que debe cumpllr dicho programaes un respeto escrupuloso por 10s Derechos Fundamentales.

Un escueto texto juridic" Ley Orgbnica dcl RCgimcn Electoral Gcncral (LOREG) nos gamntiza que la elecci6ndenuestros gobernantes es conforme alas rcglasque nosotros (lamayoriaconel respetode Inminoria) nos hemos dado. De esta forma se espantan los fantssmas dcl pucheraro caciquil. prictica coinlin durante todo el s igh XIX.

Y finalmente un derecho de sufragio, caracterizado por ser secreto, iguai y libre. Esto supone la afirmaci6n del principio de igualdad y la consoiidacidn de que todos 10s individuos son considerados ciudadanos.

La voluntad del cuerpo electoral s6lo puede constituirse mediante el ejercicio del dcrccho de sufragio con las caracteristicas anteriormente mencionadas.

Bueno. Dues esta eran t a r e de babe1,formada con el esfuerro intclcctual de un eran niimero de xencracio- - - . nes y compuesta de constitucinncs, declaraciones de derechos, de acuerdos de desarme y dcmhs parafemalia juridica. se ha ido despedazando paulatinamcnte hasta convertirse en esconibros de escasu valor en la actuali- dad.

Hoy el protagonismo de lavida publica estaen manos del Poder Econ6mic0,que para burla de todos actlia clandestinamente, sin ser supervisado par 10s actores de la vida pdblica. ~ s t e se sirve de bas estructuras del Estado que ya estan consolidadas para su propio beneficio.

Son loa intereses de la minoria 10s aue se imponen uor encima de cualquier interCs rnavoritario. Esta minoria, cada vez m i selectd, es la que dicta a 10s parlamentos y a 10s partidos politicos la defcnsa del libre juego de mercadn, que siempre les beneficia, para fraude de los votantes.

En esas condiciones, la democracia, cntendida como lavoluntad dc todos, no puede luchar con las gigan- tescas fusiones de los mastoddnticos emporios empresariales.

Es cierto que sigue existiendo un parlamento de retorica balriobajera y rafia; tres poderes sin poder efecti- vo; paltidos politicos mayoritarios cuya principal misi6n consiste en aplastar a la minoria disidente a la que acusan de criminal; y una participaciiln electoral descendiendo a velocidad de v6xtigo. En definitiva, que el nuevo panorama politico tiene como protagonists a unos guiiioles que se mueven a1 dictado del gran capital.

i,El gran capital? Nuesho razonamiento es el siguiente: para que el sueiiu de latercera revoluci6n industrial y tecnol6gica, la realidad virtual, 10s espacios cibemtticos ... se hiciese realidad, Pas mercantilistas empresas de comunicacilin tuvieron que acudir a la gran banca para que les financiase sus inversiones tecnnlilgicas.

El cambiocualitativo que se produce, con respecto a anteriores etapas, es que ahora los bancos no sdlo son prestamistas y rentistas: sino que, ademb, exipen esfnr presentes en los Consejos de Administraci6n.A pmir de entonces 10s intereses de ambas empresas (la informative y la dedicada al negocio financiero) empieran a converger. Se funden y se confundcn en un discurso enmascarado y no percibido por la mayoria.

La consecuencia directa de las fusiones es una mucruempresa con capacidad suficiente para incidir y vdriar las condiciones del mercado con el objetivo primordial de acumular un mayclr volumen de plusvalia. Las empresas menos competitivas tienen dos opciones, o desapareccr o ser ahsorbidas.

En ambos casos la macr-oempresa sale mhs que beneficiada. Si la empresa menus campetitiva (porque no dispone del capital suficiente para hacer frente a las grandes inversiones que impone la nueva era tccnologica, con locual sus productosnupodran ser competitivos ni en preciasni en calidad) desap;rrece,es unacompetido- ra menas en el mercado.

Esta reducci6n de la cornpetencia trae consigo un apetecible beneficio coiateral. Produce un aumento de la mano de obra dispoluble. Ya se sabr cud es la aitmCtica de la ley de la oferta y la demanda. Si en el mercado laboral, 10s oferentes de puestos de trabajo mantienen su oferta y 10s demandantes aumentan sus peticiones, el resultado es claro: los traba~adores verjn empeoradas sus condiciones laborales, decacrin 10s sucldos, se deb i~ litarj su capacidad de negociacibn ... porque coma decia Viviane Forrcster, "si el paro no existiese habria que

Lo mas fascinante de esta pornogrjfica opcraci6n ultraliberal es que 10s actores de esta peliiula cada vez son menus y 10s espectadores, ahsortos par las posturas oficiales, aumentan a la vek~cidad de la luz. En dicha orgia ya sblu paaicipan 10s grandes bancos y las insuitantes empresas de la informaoi6n. Unos ponen (10s billetes) y otros 10s multiplican obscenamente gracias a los paraisos fiscales-celestiales, el engaiio y el fraude a las arcas publicas.

En las democracias de salvajc capitalisma de Eslado, la concentraci6n de poderha restringido hasta limites insospechadoslap1azuelapdblica.Ladcmocracia ha vuelto asufrir una gravedolenciacardiacaporquela toma de decisiones trascendentales se ha transfendo alas nuevas instituciunes tirjnicas que no tienen la obligaci6n de responder ante el demos (pueblo).

Las armas que ofrece el sistema los politicos son incapaces de frenaracsaminusculaminoda,que actiiaen secret0 y con el bcncpldcito de las leyes que le fabrican 10s burbcratas.

Estos nuevos cruzados del beneficio se han apodcrado de la opinibn piiblica y poco a poco se han id0 fraguando un sistema econbmico a su medida aunque injusto a todas luces.

El nuevo ~rincioe absoluto es el beneficio. La nuem nobleza estj comuucsra uor esos valadines de la . . autorregulaciiin, ascsinos de guante blanca pero cdballeros de la competitividad. El terceresiado no ha cambia^ do; son 10s de siempre: 10s desarraigados, 10s proietanos, los deshercdadus de lihertades y derechos. El Nucvo Testamento es el opaco mundo de la Ley, quc ha sustituido a las Sagradas Escrituras.

j,No son &stas las mismas condiciones que ya se dieron en el oscurantismo medieval?

Bibliografia

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La industria editorialespnriola ante e l reto digital Gloria G~MEz-ESCALONILLA

Universidad Rey Juan Corlos

La industria editorialespafiola ante el reto digital Gloria G~EZ-ESCALONILLA Universdad Rey Juan Carlos

I. Introduccidn

La industria del libro en Espaiaes, dentro de ias industrias culturales,una de las mds rentabies econdmica y culturalmente hahlando. Este sector se ha caracterirado par su estabilidad e incluso por su crecimiento, ocupando un lugarprivilegiado en el escenario intcrnacional. Tanto en producciirn como en facturacidn, tanto en el mercado interior comu en el exterior y tanto en su actividad comercial como en la cultural, el mundo del libro espaiiol gora de buena salud.

Esta situacidn plenamente competitiva contrasts con su escasa presencia en la red. El sector del libro espaiiol no ha cncontrado todavia su lugar en el escendrio digital, porque piensa todavia en clave "analogica". Se resiste a cambiar. cuando 10s adelantos tecnoldeicos imolican transformaciones radicales en In manera de " producir, distribuir, vcnder y consumir 10s libros.

Dentro y fuera de nuestfas fronteras las nuevas experiencias en red, y sus resultadus, van adquiriendo relevancia social; y elfuturn cada ver esta rnb cerca. Por eso ha ilegado el momenta de analizarestos cambios y reflexionar sobre el papel de la industria editorial espaiiola en este escenario digital.

El anilisis que se ha realizado y la reflexidn que se propone se enmarca en un trdbajo dc invcstigacidn sobre un objeto de estudio mas amplio, que comprende "Las Estrategias y Politicas Culturales y de Comunica- cion en la Era Digital", investigation que se ha llevado a cabo en el dmbito acad4mico por un equipo intcrdisciplinario dirigido por el profesor Emique Bustamante. Las lineas que siguen resumen Pas conciusiones de dicha investigaci6n referidas iinicamente a1 sector editorial espaiiol, que es el sector que ha trabajo quien suscribe esta oonencia. La estructura exoositiva sieue fie1 10s ambitos en ins aue hemos dividido tan amolio "

obictodeestndio: sedetalla,enpnmerlu~ar,la situacidnactualde la industriaespaiiolaconvencional,en loquc hemus denominado "era anal6gica". En segundo lugar se describe" 10s cambios que introduce Internet en el mundo dcl libro. resumiendo en la red las caracteristicas de las tecnoloeias dieitales. Por dltirno. se describe v u v

analira lo que la industria editorial csgaiiola ha hecho, hace o puede hacer en el escenario digital

30 Gloria GOMEZ-ESCALONILLA Lo indu iora edilorroiripokio oiiird i i i o dlgltol 459

z. El sector editorial, la historia d e una industria lider

La industria editxial se basa cn la enplotaci6n del products cultural por cncelencia, el libro. Un producto cuyo valor de cambio no es el objeto fisico sino el cultural, el trabajo original, intelectual p creativo del autor.

~ ~

Pero la explotaci6n comercial del libro empieza precisamente tras su creaci6n, con la seleccidn de la ohm. su reproducci6n en serie, la distribuci6n fisica dc 10s tjemplares y finalmente su venta.

En un principio y en lafase "artesanai" dichas actividades se concentraban en una misma figora. el editor, . . . que pasaba de generaci6n a generacion asegurindose asila transmisi6n dei "saber haceli' del oficio. El paso de la fase artesanal a la ind~istrializacibn de la actividad, consecuencia directa de la revolucion industrial en el mundo del libro. oero tambien de 10s orocesos de alfabetizaci6n v educaci6n aue amnliaron nutablemente la . . poblaci6n lectora, implied una separaciirn de dichas actividades a cargo de emprcsas privadas distintas (edito- rcs, distribuidores, lihrerias) que, debido a las escasas bamras de entrada, caracterizan aestn industria oomo un sector con amplio tejido empresarial.

En Espafia,la industrializacidn dc la actividad editorial comienza en Ins cincuenta y pdsa por unamedadde oro" tras el cambio de ri-gimen, cuando nuevas expresiones cukuralcs, algunas de ellas calladas o exiliadas, se encuentran con una naciente industria con necesidad de dcsarrollarse. Desdc entonces y hasta la actualidad, la industria nu ha dejado de crecer. Las cifras que arrojan los estudios del sector son elocuentes: la industria del libro aparta un 0,8 por ciento al P.I.B., un uno por cienta de las exportaciones espafiolas, ocupa el quint" lugar en el r-an kin^ mundial, en el aiio 2000 se publicaron cerca de 60.000 nuevos titulos; se export6 por valor dc 406.83 millones de euros (67.691 millones de pts.) y se facturi, en el rnercadointe~ior 2.528,94 millones de euros (420.780 millones de pis.).

Sin embargo,este crecimiento hasido desigual paralas empresas editoras, porque en ins ochenta empicra un proceso de concentraci6n, que se agudiza en Ins noventa, y que genera un mercado del libro oiigopolistico. donde las grandes cifras s61o refieren la situacihn de ios grandes grupos editores. Efcctivamente, la crisis econ6mica de los riltimos setenta se reflejaraen el sector editorial,que se encontraha hastacierto punto satum- do par elestancamiento de los indices delectura.Larespuesta aestacrisis no se haceesperar,pues empicra una carrcra de absorciones, fusiones y compras de pequefias editoriales por parte dc las mayores cuyo dnico obieti- . . . ~ ~ ~

vo es crecer. Y crccen porque se obticncn econom'as de escala, crecen porquc se aprovechan sinergias, creccn porque lo quc compran son fondos cditc~riaies, la mayorid de las veces con prestigio, y porque enplotan con ellos nuevos mcrcadoi

El resultado en todo caso es el mismo: seis grupos, la mayoria de ellos multimedia, la mayorla de ellos multinacionales, que contnllan el 70 por ciento del mercado editorial. Hahlar de la industria del lihro en Espaiia es prkticamente hnblar de Pianeta, Snntillana (PRISA), Anaya (Vivendi-Havas), Randon-House Mondadori (Bertclsman-Mondadori), Hachen-Salvat y RBA.

Y si 10s procesos de concentraci6n y 10s gmpos empresanales resultantes aseguran que Ins resultados econ6micos seanpositivos,y muy positivoa,y queelsector editorialespaiol nodejede crecer,no sonindici~dores tan valorados cuando se contempla la industria desde el punto de vista cultural.

En primer lugar porque la concentraci6n, por definition, reduce la pluralidad de agentes y, por t.mtu, la pluralidad g diversidad cultural. Pero tamhien porque 10s gmpos prionzan el criteria ctlmercial m detriment0

del cultural en cualquier faceta de la actividad, en la conhataci6n de la obra, en la selecci6n dc contcnidos, cn su distribuci6n y cn la venta.

De esta mdnera se favorece a 10s autores conocidos que tienen ya a un piiblico cautivo. asegurando su conhataci6n con cifras millonarias; y ello perjudica al resto de autores, sobre todo autores noveles, porque tienen m h diffcil el acceso a la edicion; y porque les imponen un menor porcentaje, a veces nulo, en concept" de derechos de autor.

En cuanto a la selecciun de contenidos, iaproduccion se deciinapor Ins libros de texto no universitario y la literatura, contemdos masivos; en detriment0 del texto cientifico y especializado, de la poesia o el ensayo, porque esta production tiene menos expectativas de venta.

Pero, adcmiis, como la concentraci6n rditorial tambiin tienc un marcado cariz vertical y 10s griindes giu- pos controlan totla la hilel-a con distribuidaras propius y cadenas de librerias, tambiin en la dishibucibn se favoiecen 10s titulos con amplias expectativas comerciales asegurando su presencia simultiinea en todos 10s puntos de vcnta, lo que supone barter de ias librerias el resto de la producci6n.

Otra cstrategia que utilizan los grupos para potenciar la venta es la de concentrar sus esfuerros en Ins procesos de ianramiento, de ahi la sobreproducci6n de tftulos, porque intentan ganar cuota de mercado con el efecro "novedad; y la de acompatiar ese proceso de lanzamiento con agresivas campatias de marketing. Pern ese esfuerzo publicitario, que s6lo pueden pemitirse 10s grupos, por la invcrsi6n que supone y por el aprove- chamicnto de 10s medios de comunicaci6n que Ins grupos tambitn controlan, se concentra en escasos titulos, precisamenre los que cuentan con :rmplias cxpectativas de venta, ya senporque el autor es conocido o porque la tematica es generalists. Con csta dinimica, obviamente, esos titulos alcanzan una venta masiva. Y e n una situaci6n oligopolistica, esta es la diniimica quc domina todo el mercado.

Esta sitnacidn perjudica la calidad editorial no tanto porque esus bestseller privilegiados no scan exprcsi6n cultural sinoporque eclipsan todo lo demas. Y todo lo drmas es la diversidadculturai, todo lo demis es lo que publicanlas pequcfias y medianas editoriales; lodemas es la creaci6nde 10s autores noveles,son 10s contenidos minoritarios, son, en definitiva, Ins indicadores bisicos de la pluralidad y larenovaci6n cultural, que tienm mas dificil su acceso a1 mcrcado.

Aello hay que aiiadir la intemacionalizaci6n del proceso de concenhacion. Y no s6lo par la presencia de las multinacionales del libro Bertelsmann, Mondadori, Havas, Vivendi g Hachette entre 10s grupos impowan- tes, sino tambihn par la implantation de otras empresas foraneas, como Sarpe, Fabri, Pearson, Wolters Kuwer, Massun v Thomson en la estructura empresarial de otras editoriales, y la actividad de grupos exhanjeros que han ereado filiales y sus propias cstructuras de producci6n cn nuestro pais. Todo cllo estii contribuyendu no s61oa que buenaparte de lacifrade facturacibndel mercadoespaiiol salgafuera, sino y sobrc todo, aunamayor presencia de la cultura extranjera en 10s contenidos producidos en Espatia, pues cada vez se traduce mds. En el aiio 2000, un 28 por ciento de 10s libroa editados en Espaiia no sun de espafiules.

Pero in intcmacionalizaci6n que caracteriza a1 sector del libro no s61o se refiere a la presencia dc grupos extranjeros en el mercado espaiiol, sino tambiin a la proyccci6n de Ins grupos espafioles, o espaiioles internacionalizados, fuera de nuestras fronteras, sobre todo en Latinoamtrica; primcro exportando, despuhs extcndicndo las redes comerciales o estableciCndose alli, y finalmente absorbiendo editoriales nacionales, cu- yasiiltimas adquisiciones sonEmeotporPlaneta,Moderna por Snntillana y Sudamericanapor Randon&House.

Elln indica quc buenapartc del crecimiento dei sector del libro espaiiol se debe al dominio del mercado latino- nmericano, con todas las implicaciones culturales que ello conlleva.

Esta es, en lineas generales, la impresibn fotogrifica de la industria editorial en Espaiia, una impresibn a la que ha contribuido tambitn el sector pliblico con politicas intervencionistas de apoyo decidido a la industria editorial

Apoyo fiscal, conreducciones de impuestos directos y del IVA, fijadoen Espaiia enel 4por ciento. Apoyo presupuestario a t rads de diversas partidas: reducci6n de tarifas postales o publicitarias, compra directa de fondos editoriales para las bibliotecas, y subvenciones al tejido empresarial por produccidn minoritaria, reno- vacibn tecnolbgica, presencia en ferias intemacionales o ayudas a la exportaci6n. Apoyo tambitn cuando se rcaliran campaiias de fomentode lectura, porquc la industria del libro se asienta en iaprictica social de leer. Y

cer el precio fijo de 10s libros, una nomativa que implica mantener un mismoprecio, el fijado por la editorial, en todos 10s puntus de venta; independientemente de su naturaleza, de la zona geogdfica donde se ubique o de la afluencia de publico que tenga. Una legislaci6n que protege tambien 10s derechos de autor y afines (Ley de propiedad intelectual del I1 de noviembre de 1987) reconociendo el valor cultural del producto libro.

Pero a pesar de este apoyo traditional desde las administraciones al mundo del libro, en 10s liltirnos tiem- pos csta politica se torna insuficiente. Insuficiente porque 10s indices de lectura, a pesar de las campaiias, se mantienenen cuotas muy reducidas. Pricticamentelamitadde lapoblacionnoleenuncaiibros. Y elio,adem~s de otras consecuencias quizimL relevantes, impiica tambitn que no se compran libros, y el sectorpierde por no venderlos, y gasta por almacenarlos

Insuficiente tambien porque a pesar de la legislacidn que protege la propiedad intelectual, y de 10s esfuer- zos para recuperar ese derecho tras el auge de las tecnologias de reproduction, por ejemplo con CEDRO, un organism0 encargado de recuperar, gestionar y repartir el monto econbmico que generan 10s dsrechos de las copias p~ivadas; el sistema es incapar de controlarla reprografia ilegal, un coste que supone 288.49 millones de curos.

lnsuficiente tambih porque las subvenciones se ban reducido, y porque recaen sobre todo en 10s grupos, ya que concurren a ellas como sellos independientes a pesar de que el titular de la propiedad sea el mismo.

E insnficiente sobre todo por la Iiberaliracidn del precio fijo en 10s libros de texto no universitario. Esta medida introduce la compctencia entre los puntus de venta, unapdctica que perjudica a las librcrias tradiciona- les purque no pueden campetir cn la guelra de descuentos con cadenas de librerias o grandes superficies, y amenua con ello a las editoriales independientes, y a su produccidn minoritaria, porque es el unico camino a1 lector que no esti totalmente controlado por lus grandes grupos.

Yen esta situacion, con una industriapotente pero amenazadapor 10s peligros de la concentraci6n y de la iiberalizacibn, aparece Internet; 1, aparece a 10s ojos del sector como una amenaza.

462 ill ENCUEMRO BEROAMERICANO OE ECONOMiA POLiTlCA D i LA COMUNICACION

3. Retos de In te rne t escribir, editar y vender libros sin papel

ca. A1 fin y ai cabo eso es Internet, una red de interconexi6n. Pero para que csa red tuviera las dimensiones internacionales y la transcendencia social que hoy conocemos, tenia que multiplicarse el equipamicnto social en infonndtica, a fin de tener ordenadores que concctar; inventarse un procedimiento para que esos or den ado^ res pudieran comunicarse y hacerlo de tal modo que cualquier usuano pudiera establecer dicha comunicaci6n: ademis, tenia que justificar esa conexi6n. En la dCcada de los noventa todo eso ya era posible. El Cxito de los ordenadores personales hizo que el equipamiento informitico llegara ya a cifras millonarias alimentando con ello su posibilidad de formar parte de la red. La creacidn del protocolo TCTIIT (Transmission Control Protocol 1 Internet Protocol) permiti6 que los ordenadores conectados, que cadaver eran mds, pudieran fransferir la informacidn entre ellos. La aparici6n en 1989 de la WWW, habitualmente designada coma ~ , e h , y su incorpo- raci6n a Internet en 1994 hizo el resto. Desde entonces la red cs mis que un medio de comunicaci6n con capacidad de feedback, personalirado y personal, que llega a cualquier lugar del mundo yen tiempo real, es un mediode naveear enbc la informacidn. de accedcr alainmensacantidad de datos vinculados auc confurman la " telaraiia mundial. Y desde entonces la red se utilira masivamente, haciendose a si misma, creciendo a medida que crecen 10s terminales conectados y prometiendo ser el nuevo medio de comunicaci6n interpersonal y social del s igh XXI cuya incidencia lraspasa incluso las barreras de la propia comunicaci6n.

Efectivamente, la web puede ser mucho m L que un medio de comunicaci6n, cn la medida en que su uso incorporacambios a veces definitarios en cualquier actividad. Tambitn en la actividadeditoria1.Y es quc en el mundo dcl libro, Intemet no solo transforma algunos procesos de la actividad tradicional, a la postre, la intro- ducci6n de Internet puede acarrear nuevas maneras de escribir. de editar y de vender 10s libros.

Cambiosenel trabajo creativo que tiene que realizarel autor para escribirun libro. Cambios que empiezan en el proceso de documentaci6n,cuando se utilizala weh comofuente de informacidn, o cuando se utilizapara procesar esa informaci6n, con herramientas que posibilitan blisquedas, clasificacioncs o interpretaciones de datos. Incluso pueden recurrir a aplicaciones que fabrican personajes, historias, acciones y desenlaces a la carta, caracterizbndolos seglin el contexto, las circunstancias histbicas y aun el perfii del lector. Cambios tambiCny sobre todoporque I~temetfacilitaelIrabajo deescribir.con henamientasdisponibies quecomgen la ~. ortografia,que corrigeninclusoel estilo,que traducende otrosidiomas, y querelacionanpartes del texto,como el indice, las notas a pie de pbgina, o la bibliografia, de manera automitica.

Pero Internet supone un cambio para el trabajo del autor no s61o porque facilite la tarea de escribir, sino porque propone ofra manera de escribir, a1 cxploliu laa caracledsticas de la informaci6n digital. La interaclivi- ~ ~ . . dad con el lector, el mundo sonoro o audiovisual y los enlaces hipertextuales penniten explorar dimensiones hastaahora inexistentes en el mundo dcl libro. Nuevas creaciones aue ofrezcan la ~osibilidadde aue el usuario consulte las propias fuentes de informacibn del autor, libros que sustituyan las descripciones textuales por fotografias,las narraciones porvideos,los diBlogospor sonidos, que ofrezcanalusuariounavinculaci6n direc- ta hacia piginas o contenidos digitales que tengan que ver con el contenido del libro, que lc den la oportunidad de dirigir su propialectura o de participar incluso en el propio proceso creativo en libros abiertos e interactivos. Nuevas maneras de escribir libros, y nuevos libros por escribir.

Y este es el gran reto que supone Internet para 10s autores, una nueva manera de escribir 10s libros que explore las caracteristicas cxpresivas de la informacion digital. Y ello porque Internet tambign modifica la minera deleerios 1ibros.El &spositivo de lecturadel lihro digital es lapantalla del ordenador, y elproblemaes que la pantalla no tiene las mismes condicioues de legibilidad y ergonomid que tiene el libra de papel, las time peorcs

Pero cstas dificultades puede que no representen problemas para el futuro del libro digital. Y ello por la orooia evoluci6n de 10s lectores. Dues con el cambio eeneracional leer en oantalla sere un habit0 va aduuirido. . . , . " , . Tambitn por la propia evolucidn de la tecnologia, ya que se ha inventado el libro elech6nico; el e-book, un dispositivo clectrdnico de lecturade libros digitales del tamaiio de unlibro,con laergonomia del libro depapel, e incorporando ciertas peculiaridades que incrementan la iegibilidad. Pero el futuro todavia sera mas esperan- zador si a la evoluci6n del publico lector y de la tecnologia, se une tambiin la propia evolution de 10s libros, proponiendo contenidos expresados de manera diferente acordes con uu cambio en la manera de leerlos. Y es que paralos libros de texto,lineales y cenados,el papel sigue siendoel meiorsoporte paraleerlos. Elfuturo del libro digital comienza, pues, cuando ofrezca un contenido que sea imposible imprimitlo en papel.

Internet tambitn introduce cambios en el habajo editorial. Transfomaciones de las rutinas cotidianas pro- oias de la actividad tradicional. sobre todo "or la raoidez uue se consirue en las cornunicaciones entre 10s - agentes implicados,con el autor, con la imprenta, con el mayorista y minonsta para enviar originales, pruebas, pedidos, reciamaciones o devoluciones. Pero tambitn porque la web es un nuevo soporte para las campaiias publicitarias, un escaparate mis para promocionar la marca o 10s productos en un website propio o con nn mensaje insertado en otra pdgina wrb.

Pero Internet va mucho mas allay revoluciona el mundo de la edicidn convencional al proponeruna nueva manera de editarlibros.Inteinet inventa laedicionon line. Elprocesodeestanuevaedici6n es extremadamente simple, una vez se tiene el original digital, y es digital porque se escribe p se compone digitalmente, se cuelga en la web. La edici6n on line elimina, pues, el proceso de impresi6n, porque el libro digital no tiene soporte alguno. Y elimina tambign la distribution, en la medida en que el canal que lleva el libro a1 lector es lapropia red. La eliminaci6n de estos procesos supone una reduccidn dristica del coste de la edicidn con respecto a1 procedimiento convencional, en la medida en que no hay costes materiales, ni papel, ni tinta, ni proceso de impresion, ni traslado fisico de 10s ejemplares, ni almacenaje, ni stocks; una reducci6n que representa el 30 por ciento del precio de venta a1 piiblico, y que puede llegar al60 porciento si el libro digital se vende en el propio website editorial.

Pero estos cambios que introduce la edicion on line resqucbrajanlos cimientos en 10s que se habia asentado la industria editorial, incluso la propia concepcidn del libm. Desde Gutenberg, el libro engloba una doble dimension: el contenido textual y su materialidad en el papel. A1 eliminar el soporte material, se duda incluso que cl resultado tenga qoe ser conaiderado como libro. Peroen la mcdidaen que el valorde uso del libro como productocultnralfue siempre,ylo seguira siendo, su contenido,ellibro digital tiene elmismo valor culturaidel libro de papel micntras sea el resultado del esfuerzo crcativo, intelectual y original de su autor. Un libro, el mismo libro incluso, el mismo valor de uso, cuya diferencia radical y diferencia competitiva, es la reducci6n del valor de cambio, dcl precio, p i s la eliminaci6n de 10s costes materiales de produccidn. El resuitado de la edicion on line, pues, sigue siendo un libro,pero un libro m b barato.

La simplicidad del proceso de la edici6n on line tambikn se deriva de 10s minimos conocimientos que se requieren para hacer uso de las aplicaciones necesarias para editar en la web, ya sean programas de procesa- miento de texto, de composici6n gr8ficao de edicidn en HTML. Conla edicihn on line, el autor puede editarse su propia obra, y cualquier internauta puede ser editor. Laedicidn on line supone, pues, una democratizacihn en el accesoa la edici6n, una accesibilidad directa a laedici6n; una edicibn, en definitiva, sin editores.

Pero la edici6n no asegura el mercado. De hecho, si el libro digital no cuenta con el aval de una marca editorial, las posibilidades de venta son minimas, como se concluye del caso StephenKing.Y mis en Internet, donde ese libro puede perderse entrelaingente cantidad de informaci6n contenidaen la web. Y es que el papel deleditor no se limita ala producci6n material de la obra,lafuncion de laediciones, y lo sigue siendo tambiCn en la edicion on line, la selecci6n de lo editado, garantizar con la marca la calidad cultural, hacer la apuesta editorial y promocionarla para que tenga acceso al mercado.

Pero la simplicidad del proceso de la edici6n on line implica no sMo una accesibilidad mayor a la edicion en la medida en que se reduce" 10s canocimientos y helramientas para hacerlo, se tenga o no acceso a1 mercado: implica sobre todo que tambiCn es muy simple el acceso a lo cditado. pues esos minimos conocimientos y herramientas permiten acceder al original,modificarlo, y volver a colgarloen la web, en un proceso de edici6n con un principio pero sin un final. Precisamente esta apertum del sistema es una de las caractefisticas de la idiosincrasia de la red, y la base para escribir libros abiertos a la participacidn del lector.

Pero el problema empieza cuando esa interaccidn se produce sin haberla pedid0.A la postre la apertura del sistema invalida el principio bisico en el que se asienta toda la industria del libro. el principio que estahlece la reproduccihn de un hnico prototipo, de un linico original muchas veces repetido, una reproduccidn que es precisamente la base del negocio, a1 exigir un pago par el acceso a cada reproduccion. De hecho este es el principal problema que "en las editoriales para lanzarse a la aventnm digital, y no tanto par la pusible rnodifiC caci6n del original, temen por el acceao incontrolado a la obra, porque sin control no hay negocio. Pero el fururo puede que no sea tan negro. Y ello porque yahay limites a esa apertura que caracteriza a la web. El limite para el acceso a1 libro digital es un sistema de encriptaci611, el Open-e-book, quc permite el control de dicho acceso, un acceso limitado hnicamente a la lectura.

Cierto que el Opewe-book no ha acabado con la pirateria infomitica, y que ninglin otro sistema m h reslrictivo o m8s sofisticado acabari con ella; pero cierto tambiCn que se puede reducir considerablernente su incidencia cuando el acceso legal pemita ciertas ventajas a1 usuario que la copia no autorizada no pucdd ofrecer; y entonces no representari un problema insalvable, seri el mismo que el que suponc para el libro de papel la reprografia ilegal.

En definitiva,laedici6nun line supone unretoparael sector de laedicion pues implica unanueva concep- ci6n de lo que representa Internet para el munda del libro. Hasra ahora 10s editores han contemplado esta patencialidad de laredcomo una amenara,por ello no han reparado en lo que realmente supone parael sector: una diversificaci6n de su actividad editora hacia un producto diferente, el libro digital. Y coma nuevo producto tiene que desarrollar nuevos criterios que justifiquen la sclecci6n de la obra, tratando de potenciar las peculia- ridades de laescritura hipertextual; y diseiiar nuevos servicios que ofrccerle a1 usuario, para incentivar la venta en detriment" de la copia ilegal. Y como nuevo praducto tambien tiene que desarrollar nuevos modclos de negocio en 10s que se contemple lagran ventqja can la que cuenta el libro digital: un preciode rrenm mucho mas reducido acorde con la reducci6n en sus castes de producci6n.

3o Gloria GOMEZ-ESCALONILLII. in r,idaciiriu rdrtoiiol eipuiolaiinie~1,~in dzgrial 465

Internet tambi6n represcnta cambios sustanciales en la manera de vender 10s libros. A este respecto se puede decir que Internet hace tiempo que ha superado su caricter netamente comunicativo para convenirse en un gran supermercado mundial. 1995 marcael comienzo de estarupruraen lo que afecta al libro,cuando~ezos ve en 10s libros 10s productos mis id6ncos owa vender a travCs de la red. dada su facilidad para la cataloeaci6n y el transporte. Habia nacido Amazon: la primera libreria virtual, la primera experiencia de vender libros a mv6s de 1ntemet.Apartir de Amazon, y de su Cxito,la venta de libros fisicos a travb de la red se generaaliz6 y no s6lo por nucvos agentes protagonistas de la nueva economia sino y sobre todo pot 10s puntos de venta tradicionales. Las librerias pronto empcraron a montar sus propios sitios web donde vender lo que siernpre habian vendido a fin de noperder cuota dc mercado. Pero, ademis, !as editoriales empiczan a proporcionar este servicio puesto que es mucho mis ficil en la web, y sus piginas de red empiezan a ser tambigncanales de venta. Una venta virtual. eso sf, en la medida en que se hace digitalmente: a travB del terminal del ordenador y via red sc elige el producto, se da la orden de compra y en su caso se paga. El ordenador receptor admite la peticih, gestiond el cobro si sc ha redlirado y entra en jnego la dinimica de distribucidn y traslado dc 10s productos.

Las diferencias que la red incorpora con respecto a la venta tradicional son notables. En primer lugat Intemet multipllca 10s puntos de venta. Casi se podria decir que cada contacto es un encuentro para la venta, una extensi6n que rompe las distancias geogrificas e incluso las fronteras nacionales. Ademis, ese punto de venta tiene un horwio inintcrrumoido. abierto las 24 horas. Y sobre todo. se incrementa considerablementc el . ,

material para vender. Los libros, en las librerias tradicionales, ocupan espacio y el material de deprisito esti . . limitado por la capacidad de la propia libreria; esta limitaci6n genera la dinimica de las devolucioncs constan- tes v la muertc casi inminente de un alto oor ciento de ias novedades. En la libreria dieital el esoacio es virtual - y los libros al venderse son mems referencias a1 objeto fisico. Con ello se posibilita ofertar una cantidad pric- ticamente ilimitada de titulos, ofrecer todo el catalogo y, ademas, ofrecerlo de manera permanente. Pero, ade- mis, a1 eliminar el espacio fisico de la librefia, se eliminan rambih 10s gastos de la gesti6n de ese stock, y si a esa reducci6n se aiiade la eliminaciirn de 10s costes de distribuci6n. uue se carean al cornorador. se consieue , . v u

reducir notablemente el precio de 10s libros. De hecho, el 6xito de Amaron no se debc a su prcsencia en la red, sino a 10s descuentos que realiza en 10s libros: hasta un40 por ciento de diferencia conrespccto a otros puntos de venta, el mismo porcentaje que representa en la cadena de valor la distribuci611, mayorista y minorista, del libro. Es decir, Amazon vende a pCrdidas,por eso 10s resultados contables se han mantenido negativos durante 10s seis aiios que lleva operando. Aunque eso si, esta estrategia le ha permitido crear el mercado.

Yes que si no se ofrece esa ventaja, u otra, la venta a travis de Intemet no puede competir con la venta tradicional, precisamente por su virtualidad, porque no elimina, sino que, ademL, complica, el intercambio real. y no solo por el pago, y la inseguridad que le caracteriza en la web, porque en todo caso puede sustituirse con un pago contra reembolso; sino que el principal problema es el tiempo y sobre todo el coste afiadido que supone el traslado del objeto libro, porquc sigue siendo un libro de papel.

Y este problema puede eliminwse cuando el libro que se compra y se vende noes el libro de siempre sino el libro dieital. La venta on line sunera las dificultades del coste del traslado fisico. ooraue el traslado es - ,. . tambikn virtual, se hace a travCs de la red.Y supera el increment0 de tiempo que ello representa, a1 fin y a1 cab0 la red permite la venta en tiempo real. Pero, ademis, permite que la venta se pueda realizar desde el propio website editorial, eliminando con ello 10s gastos y mirgenes del distribuidor ya sea mayorista o minorista. De todo el10 se deduce que el precio dc 10s libros digitales puedc ser un sesenfa por cierto mis barato del precio conventional, dcstinando el mismo porcentaje que se destinaba en la cdici6n convcncional al autor, al marke-

ting y publicidad y a la gesti6n editonal, contribuyendo a 10s gastoa generales y dejando los mismos mkgenes de beneficio.

Estareducci6n del precio es importante si se quiere dare1 salto de la creaci6n a1 mercado, de laedicibn ala venta en red. Porque Internet es lo que es. Una ingenie cantidad de contenidos que se reproducen cada segundo. Y entre los contenidos digitales estBn los libros, libros digitales que se multiplican a medida que crecen 10s terminales conectados. Pero Internet ha nacido y se ha desalrollado basandose en la gratuidad de esos conteni- dos, y es muy dificil infroducir la dinimica de tener quc pagarpor el contenido que se desee bajar, e imposible siel precio que sein~poneesexcesivo.Laposibilidadde explotarcomercialmenteel lihro digital, lie generarun mercado editorial en la rcd, de desarrollar una industria en este jmbita implica necesariamente un ajustc en el precio de esos libros, limitando las tentaciones de aumcntarlos mjrgenes de beneficio ante la reduccidn de 10s costes de produccidn. Pera lambien implica proponer un valor aiiadido que justifique el pago por ese libro, y ese valor a5adido en el mundo del libro noes otro que su contenido, el garantizar que ese contenido que se vende es significativo; asegurar, en definitiva, el valor cultural del lihro digital.

4. El libro digital en Espafia, la cronica de un desencuentro

La revolucidn digital tambiCn ha llegado a Espaiia. Peru con cierto retraso. Un informe elaborado por Sedisi calcula en 12 aiios ese retraso con respecto a1 resto de Europa. Lo cierto es que en Espaiia sdlo el 20 por ciento de 10s mayores de 14 arios sc canrcta habitualrncntc nlarcd rnicnvns que en Suecia es el 60por ciento. Y no s61oes problema de hBbito.Tambi6n de acceso a la red. Hay unas 300.000 personas que vivenen pueblos de Espafia que no pueden acceder a Internet desde su telCfono rural. Cifras que se multiplicdan si hablamos de redes de handa ancha. Esto hace que Espaiia sea nno de 10s paises de la Comunidad Europea que cierran la lista en disponibilidad y uso de Internet, sobre todo en el hogar.

Esta precaria situacidn de equipamiento y uso de la web en Espaiia explicalaescasa vferta local de produc~ tos o servicios a travCs de la red, la escasa actividad empresaial on line y la escasa incidencia de la red en !a vida cotidiana y comercial de 10s espa5oles.Y esta situaci6n, que es extensible a mliltiples facetas de la vida social, es perfectamente aplicable a1 mundo de! libro.

Efectivamente, el usoprincipal que el mundo del libra espa5ol hace de Internet es p a n apoyar la actividad traditional. Para fdcilitar la comunicaci6n entre 10s distintos agentcs del sector, creando lincas directas y en tiempo real 6ptimas para pedidos y devoluciones, entre la libreria y el mayorista, entre el distnbuidor y la editoria1,TambiCn se han semido de la red para potenciar la edici6n de baja demanda, para agilirar las peticio- nes de producciones "a la caia" que 10s avances en reprografia facilitan al reducir el coste de tiradas reducidas e incluso linicas. Pero principalmenre han usado Internet como medio de promoci6n de 10s libros impresos. Primero insertando mensajes publicitarios de marcas o productos (banner) en direcciones que recogen altos indices de visitas. DesouCs las editoriales. librerias e incluso distribuidoras credron sus propios sitios web para . . publicitar su produccihn o actividad, como si fuera otro escaparate mBs. En 10s ljltimos afim se ha favorecidola inclusidn en esas direcciones virtuales de fragmentos de 10s libros imprcsos, ademb del indicc, o el extracto, a criticas y recomendaciones, pero estas estrategias no buscan diversificar la producci6n creando subproductos del original, sino que m h bien funcionan como medios de promaci6n para incentivar la venta llel lihro conven- cional.

30 Gloria GDMEZ-ESCALONILU. L o a d ~ ~ ~ ~ r ~ a t d i i o ~ m l e s p ~ d o I ~ a ~ ~ s e i ~ r r o d ~ ~ z m i 467

Tambien se pucde hablar dc otro uso que, aun favoreciendo la actividad tradicional, represents un cambio sustancial a lo que se lleva decadas haciendo, y es cuando se utiliza la red para vender 10s libros. Y en la venta offl ine sc puedc dccir que Espaiia es pionera porque el mismo aiio qne Beros cre6 Amazon, naci6 en nuestro pais Mundi-prensa, un proyecto liderado por Anaya de venta de travb de la red. Pero esta aventura no tuva la suerte que Amazon. Tras cinco aiios de andadura, Mundi-Prcnsa ha diversificado su negocio en ires librerias virtuales especialiradas que manticncn su anonimato en larcd, pues actualmente mas dc 100 librerias espaiio- las ofrecen eate servicio, algunas de ellas negocios virtuales, pero tambiin versiones digitales de librerias fisicas, cadenas y las libredas especializadas y de barrio.

Pero el espacio de la red es virtual y no conoce fronteras, y, par tanto, las librerias espaiiolas encuentran un ingredient oompetitivo,pues tanto Amazon como Barnesandnoble, las librerias que lideran este canal de venta en Estados Unidos, y en el mundo, han extendido su mercado tambikn a Espaiia. En un principio su presencia

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en el mercado cspaiiol se limitaba a ofrecer 10s libros en lenguainglesa, y ello gene16 un timido per0 decidido comercio oar las dificultades existentes hasta ese momento de adanirir ese material. De ahi aue auisieran . . tambitn controlcar la venta por Internet del lihro en espafiol. De esta forma, Amazon compm la libreria vinuai espaiiolaLibroweb.YBertelsmann, que est.4 detrL de Bamesandnoble,crea juntoconvivendi unalibreriaque intenta liderar el mercado del espaiioi: Bol.com, que en su divisi6n espaiiola cuenta tambiin con la participa- cidn de Planeta.

Lo curioso de estas estrategias es que fracasan. Amazon cierraLihroweb y envia su cartera de clientes a la casa matriz, donde se pierden entre 10s mis de veinte millones de clientes de Amazon, y Bol cierra su portal en Espaiia traa nu cumplir ias expectativas, lnclusa el que hasta el momento era lider en el &ea hispana del comrrcio de libros, Submiuina.com, iniciativa brasilelia de fuerte implantaci6n en el mercado virtual del espa- 1701, tambien frncasa, vendicndo la marca a1 grupo Carrefour, y no precisamcnte para vender libros.

El problenia de la venta off li,ze en Espaiia, frente a otms paises, noes solo la escasez de penetraci6n tecnol6gica y social de la red. Es que aqui existe la legislaci6n del precio fijo de 10s lihros, que impone restrin- gir 10s descuentos a1 5 par ciento. Ello impide la guerra de dcscuentos y ofrecer al usuario una ventaja diferen- cia1 para comprar en la red, la base del Cxito de Amazon o Barnesandnoble.

Asipues, pese a las ventajas que la red ofrece como canal de venta, el comercio digital de libros es Espaiia cs muy limitado, se reduce aun valor residual con respecto a otros canales de venta: un02po r cientoenelaiio 2000, una cifra de facturaci6n de 5.05 millones de euros que se lievan en su mayoria las versiones digitales de las cadenas de lihrerias y las grandes superficies, las mismas que controlan la venta en el canal tradicional: La Cnsa del libro, que pertenece a Planeta; Criso1,que pertenece a Prisa y El Corte Ingl6s.El resto del mercado se

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repme entre divisiones digitales de librerias fisicas y virtuales que operan en imbitos muy reducidos de la edici6n tradicional, la edici6n especialirada, la de segunda mano o la de antiguo.

A pesar de este panorama, todavia se puede pensar en el futuro de la venta de libros a travCs & la red en nuestro pais. Y se puede hablar de ese futuro siempre y cuando se hable tambi6n del increment0 de 10s descuen- tos dei precio de 10s libros en la ventaporeste canal acorde con la reducci6n de 10s castes. Y ello porque a pesar de que esta medida represente una amenaza para las pequetias lihrerias frente a la competencia de las grandes, el no tomarla puede representar una amenaza para todo el tejido empresarial espafiol que vende libros frente a la competencia extranjera. Y es que, como hapasado en Francia y en otros pdises europeos, lnternet no conoce

fronteras y cualquier operador puede establecerse en un pds con precio libre y puede vender libros en Espaiia con descuentos supe~iores alos pemitidos. Y el descuento es la clave del txito.

Pero tambiin se puede hablar del futuro de la venta de libros a travCs de Intemet cuando se oferten linica y exclusivamente a travis de este canal, cuando se vendan libros digitales. Es decir, laventa a @ a d s de Intemet necesita la edici6n en Internet. Y en este sentido se debe de hablar de futuro y no de presente por la actual situaci6n de la edicidn digital en Espaiia.

Yes quelaedici6n on line enEspatiaes la historia,esperemos que inconclusa, de i~c ia t ivas fracasadas,de estrategias confundidas, de intentos impacientes y de modelos no inventados todavia.

Los primeros en darel pistoletalo de salidafueron AntonivDyar y Pedro Maestre (premio Nadalen 1996) con Fabills dormido y Dos piezas reatmles, respectivamente; ainbos autores inician la andadum de una edilora exclusivamente digital pionera en Espaiia, Manuscritos.com. Y comienran los tropiezos. Porque si bien Manuscritos.com comienza en marzo de 2000. una semana despuCs del Cxito de Stephen King, en tan solo un aAo ya ha sido absorbida por una editora extranjera. De f o m a paralela a Manuscritos apxece Prcmura.com. Pero tras dos aiios de experiencia en la edici6n on line, la psgina de Premura desaparcce ante el estrepitoso fracaso, social y econ6mic0, de su actividad. Solo habia conseguido 16 peticiones, ninglin ingreso y muchas p6didas.

Aestas experiencias habdaque aiiadirBadosa.ep.,Noveles.com,Poscritos.como Cyberlibros.com,inicia- tivas que surgen de la posibilidad que ofrece Internetpara iniciar un negocio editorial. Pero estas experiencias

no ofrece todavia ninglin libro; y Nove1es.com sobrevive sin beneficios esperando que se incremente el consu mode sus libros on line. Hasta ahora, ha conseguido vender 50 obras digitales.

Alas editoras exclusivamente digitales hay que aiiadir la aparici6n de website rerticales del libro, coma Infolibro.org o Guiaeditores.org que entre los servicios que proparcionan tambiCn incluyen la ediciiln on.line. La caractedstica esencial es que, frente a la industria traditional basada en el pago dcl cotlsumidor, estas i~ciat ivas basan su neeocio en cobrar a 10s autores, por aconseiar, asesoraro corregir la obra. Este modelo dc - negocio ha sido el adoptado tambien por Premura.com, que ha vuelto a surgir en la red no como editara digital sino como asesora, fomalizando un acuerda con Noveles.com para publicar las obras seleccionadas.

Sin embargo, este modelo tamhiin est.4 abocado al fracasu, dado que impone una nueva banera, esta vez econ6mica, alos autores, y sin autores no hay iibros; y, ademis, una barrerainjustificada, dado que los propios autores puedenser loseditores de sus propias obras.De hecho, tambitn en Espaiia hay experiencias de autores, algunos "superventas", que han intentado comercializar su obra a travts de su propia pigina web. 0 pueden buscar otros editores ajenos al mundo de la edici6n. De hecho, la edici6n on line salt6 a la opinidn pliblica con la publicaci6n en linea de El oro del Rey de Arturo PCrez Reverte por parte de Inicia, el portal generalists del p p o Prisa.

Al margen dc estas experiencias exclusivamente digitales, enistc la praducci6n on lirie proccdcnte de las editoriales convencionales. Y es que las casas editoras ampliaron los fines de sus sitios web, en principio . . exclusivamente promocionales. hacia la venta de libros, de papel e inclusive digitales. Sin embargo, tampoco en este campo la experienciaespaiiola es alentadora, ya que de las cerca de 700 editoriales privadas existentes

it, Gloria GOMEZ-ESCALONILLA.L~ r ~ i i s o i o ~ d i i a n a i ~ ~ p ~ ~ o ~ ~ a n a d , n o d ~ g ~ z u ~ 469

en nucstro pais, sdlo 50 editan on line. Y, adem&, editan on line de manera muy precaria,pocos titulos,prbcti- camente todos gratuitos, y con una descarga total que no liega a1 centenar.

Pero sobre todo es desalentadora por el repetido frscaso en el entorno digital del grupo Planeta. El primer grupo editorial espaiiol aparecio enel entorno de la edicidn an line a finales de 2001 con vcintinueve.com y en menos de un aEo ciena el ivehrifr porno haber cumplido sus expcctaiivas comerciales. Peru el fracaso de 29 no respondc s61o a la falta de mercado, obviamente no lo hay, per" el mercada hay que creailo. El fracasa de 29 responde a una dosaccrtada presencia en la red, porque si bien 29 naci6 con la marca de Planeta, con su fondo editorial, y con 4,81 millones de euros para invertit en 10s cuavo aiios siguientes, tambien nacio con una oferta escasamente ahactiva y poco competitiva para el potencial comprador. Sobre todo porque en su cat&logo, que es el producto que ofrece, s6lo aparecian, a seis meses & su puesta en red, 140 obras (40 mis con las que empezd), obras que tamhien podian encontrarse impresas y que, en su versi6n digital, se ofrecian al mismo precio que en sopork pape1.Y es que el precio fijo impera tambien enel mundo virtual. Con estas condiciones, es imposible crear la demanda. Aello hay que aiiadir deficiencias detectadas para la descarga cuando desde el ~. punto de vista tecnol6gico esas deficiencias ya estin ampliamente superadas. De 29 no se podian descargar abras para PALM, ni para ordenadores quc sean de la gama Apple, y tampoco se podan dcscargar en e-books.

Prra Veintinueve tambien contaba con otra limitacidn coma editora digital, yes que no editdba en red, es decir, no ofrecia a 10s potenciales autores desde su portal laposibilidad de editaren digital. No s6lo no ere6 la demanda, tampoco incentivo la oferta.

Pero la historia de la edici6n on line en Espaiia no esti escrita todavia,porque existe un proyecto que esti creandoel hibito de leer en linca, y el hibitoprecede al mercado.Y es que no sepuede hablardeedicihn on line en Espaiia sin hablar de Cervantesviaual.com. La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes comenz6 siendo una

gratuitamente a travCs delared. Laideaes crear una biblioteca virtual dirigida sobre todo a1 pliblico latinoame- ricano. Cuando comenr6 tenia un catilogo de 2.000 libros. Alas pocos meses el Banco Santander y la Funda- ci6n Botin deciden apoyan y financiar cstc proyecto. A los dos aiios de funcianamiento, la Virtual Cemantes cuenta con 7.000 obras di~italizadas, 30.000 cataloeadas, recibe 127.910 peticiones diarias como promedio y - ha scrvido millones dz peticiones. Sin embargo, Ce~vantesviaual.com actualmentc pretende ser mis que una gran biblioteca virtual, pues ahora asume tambikn funciones de edicion. La iniciativa incita a 10s autores, sobre todo en el bmbito de la oublicaci6n cientifica. a oublicar en la red a haves de su oorid. ofreciendo la ooortuni- , . . . dad de edit%, de difundir la obra y de que esa obra lleguc aios quinientos millones de hispanohablantes; eso sf, de mancra gratuita y sin posibilidad de recibir compensaciones en concepto de derechos de autor.

La importancia de la Biblioteca Virtual Cervantes es relativa en el sector de la edici6n. Como biblioteca, lo que represents o lo que ha conseguido se sitlia al margen dei mercado y en todo caso se puedc hablar, y es mucho hablar. de labor social ode acceso a la cultura.La incidencia de este cdso en el mundo editorial esoaiioi es que ha conseguido que millones de personas se oonecten a Internet para leer. Y eso demuestra que lo que bloquea al mercado no son 10s bits ni son las pantallas, es el tener que pagar por leer lo mismo en digital.

5. Conclusiones

Intemet,por sus caracteristicas tecnol6gicas, por la manera en la que se ha extendido social y rnundialmen- te,puede reportarciertas ventajas al mundo del libro. Puede crear cultura, en lamedida en que canaliza nuevas formas creativas que tiencn nuevas formas de enprcsarse. Pero crea cultura tamhien cuando ofiece mayorcs oportunidades para publicar a 10s autores, porque Internet dernocratira el acceso a la edici6n hasta limites nunca antes conocidos. Y ello favotece tambitn la pluralidad cultural, sobre todoporqueen la situaci6n actual s610 se favorecen las obras comerciales.

PeroInternet tarnbiCn reporta ventajas parael mundo empresaria1,en la medidaen que rebaja todavia m6s las barreras de enhada, y multiplica con ello el tejido industrial, verdadero indice de la fortaleza de un sector. Y multiplicar ese tejido casi es una labor necesaria por el grado de concentraci6n ai que ha llegado la industria editorial. Peru tamhien puede favorecer la actividad empresarial porque representa una diversificaci6n del negocio, al proponerse coma canal alternative de venta, y al proponer un nuevo producto, el libro digital, que explote o pueda explotar nuevos nichos de mercado.

Y tamhien ouede favorecer la lectnra. con el favorque haria no s61o a la industria editorial sino tambiin al nivel cultural de la poblaci6n. Y lo puede hacer porque el lenguaje hipermedia compite rnucho mejor que el texto lineal con los medias audiovisuales, que son 10s que estan ocupando el tiempo de ocia en otro rnomento dedicado a la lectura

Pero las potencialidades de la tecnologia digital y de la red. poi d solas. no se convieiten en reiliidades. Sabre todo cuando la red en Esoafia tiene una imolantacidn ran dCbil. Y sabre todo tambiCn cuando la industria editorial espafiolafuera de la red tiene esa irnplantacidn tan fuerie. Y esa fortaleLa puedc sei la causa de su debilidvd. Porque hasladan al escenano digital lamismadinimicacamercial que aplican en el escena"ocanvencional. parque lo saben . . . . hacery la hvcen muy bien. Peroen elescenaio digitalladinimicano funcianaY en vez dc buscar nuevas dininicas, prefieren no cambia,, Pero el cambio en un rnuado glnbaliwdo y con la red a nivel planetaria, no depende de una industria local. Par ella es necesario que el sector se posicione en el entorno digital favoreciendo su aclividad, haciendo lo que siernpre ha" hecho: fabricai y distribuir lacultura, per" hay que dur el sail0 haciala cuituia digital.

Y e n esta labor de posicionamiento de nuestra industria, tambien tiene que tencr un papel relevante la administracih. con ooliticas oublicas decididas aue favorezcan el desanollo de la red. v su desarrollo eeocrg- fico y social. Pero tambien favoreciendo, con subvenciones, promociones o cualquier otra ayuda, la actividad de las editonales en el nuevo media, pmmover la ed ic ih digital y la venta digital, e incentivar la presencia de las instancias p6blicas como actores editores, como puntos de venta o de enhega de lihros gratuitos y sobre todo co~tto bibliotecas, como bibliotecas virtuales de libros digitales que Sean las qnepromueiran la cultura en espatiol a nivel mundial.

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Tw Azteca y la industria televisiva mexicana en tiempos de integration regionalon NorteamJrica.

Rodrign G ~ M E Z

Tv Azteca y la industria televisiva mexicana en tiempos de integraciin regional con Norteamirica.

Rodrigo G ~ M E Z

El sistema televisivo en Mhxico esta experimentando cambios importantes. Se advieite coma consecuen- cia de estos cambios una diversificaci6n de la oferta televisiva. Sin emhargo, la prohlemitica que aquiplantca~ mos es que el Estado esta disminuyendo, cada vez mas, su participaci6n en el sector dejando casi toda la responsabilidad de la producci6n y distribucibn televisiva a la 16gica comercial. Esta situaci6n de reacomodo del sistema de medios va a la pardel desarrollo de una de las nuevas empresas, TVArteca, de ahique su estudio nos parezca indispensable para establecer esta nueva situaci6n.

- ayudan a entender parte de las situaciones que estan determinando las estructurds, Pas politicas y las 16gicas de operar en el sistema televisivo mexicano.

La primera secci6n de esta comunicacidn plantea 10s puntos de partida te6rico metodoldgicos. Posterior- mente estableccmos el marco hist6rico estructural aue nos ocrmite cntender las circunstancias ~oliticas v e c o ~ n6micas en las que se encuentra ese pais latinoamericano.

La segunda secci6n estdblcce. por un lado, brevemcntc el escendrio actual de la teievisi6n en Mexico con el objetivo de presentar el marco en el que se desarrolla la empresa a estudiar y,por cl otro, analizala forma de ooeraci6n de T V k t e c u a t rads de bas ooiiticas uue ha introducido a lo lareo de sus ~rimeros ocho aiios de "

actividad, todoesto conlafinalidadde advertll sus logicas, estrategias g el impact0 de iaempresa enel sistema audiovisual mexicano.

Finalmente se da paso a las conclusiones que son el resultado del andlisis sstablecido a lo largo de la investigaci6n.

4 NoTAsAL=,i;E , A PAC,..

I Agrndeico id Dr. M,mrol Mumitlno, dimcioide 11" inr'estigrci(m docroi;il. h ir UhivcrsrdadAa6noma dc B:rcclon;~l;is augcrenci;~ y comenfvios revlizadas durvilte la elahoruc~irn de iu presente comunicnci6n.

Puntos dc partida te6rico metodol6gicos

El objctivo que ~ q u i s e plantea pane de la preocupaci6n por saber quC papel estd desempchndo TVArteca en el cscenario televisivo mexicano, )'a que la televisidn sigue siendo el principal medo de ccomunicaci6n par elque sc informan lamayoriade 10s mexicanos sobreel acontcccr p6blicaZ, y al entenderla coma una indushia culturalz la consideramos como un refcrente o mediaci6n de suma importancia que construge y vertehra imagi- nmios e identidades. De tal formaque sus productos 10s entcndemos como elementos dingmicos que contribu- yen en la elaboracidn de las culturas e identidades nacionales.

I I. ..n.;.;.~~r;. IIIII ,.1. 11 1. , I . 1.1 ..I.I:I., ., : . t ~ . j . . ~ ~ in I.). .I,, l I,I~>I.I~II, lpti../ . t (I \ , L \ I 111 1111.11111 1

I . I I : . I I , c l ~ ~ . ~ . : : . .I..:I~III..I.I~. ~n;.t,r::*'.~l,lr :.I..ICL .. I I I . I Y ~ ~ ~ I I . _ I . . . 1 . 1 dcl sclvicio p6blii.d Esa situacidn presentaba un modelo de medios mixto, es decir, en MCxico convivieron

De ahi la impollancia poi hacer un balance y advcrtir el n ~ i que ha desempeiiado en el sistema de medios mexicano y las repercusiones que esta situacidn ha acarreado en sus l6gicas de operacih 1, producci6n, en sus formatos indushidcs, en las relaciones laborales y en su relacidn con las audiencias.

Ahora bien, pua cntender id dinemica y estructura del sistcma de medios mexicano actual, planteamos una perspectiva hist6ico estructurai desde la ectmomia politics, ya quc 6sta cntiende al sistema capitalists de dos fonnas, primero, comoun modelo de dcsmollo econbmico, y segundo, como un modo dc orranizacidn social; cafacterizado por la dominacidn de un sistema abstract0 y complejo de rclaciones de cambia (Garnham, N, 1990)

La economia poiftica de la comunicacibn%a demostrado empiricamente -principalmente en lus paisea llamados del pnmer mundo que el desarrolio de 10s medios de comunicaci6n bajo lalilgicadel sistemacapita- lista, al estnr orientados por las grandes firmas, limitan el rango dc representacibn de puntus de vista e informa- cirin v de iaoruducci6n cultural en su coniunto. sesrindola hacia 10s intereses comercialcs c idcoldeicos de 10s - . propietarias y tiansmutando cada vex m6s, por cl lado de ia informaci6n en ir!fiimn.etenis~ienfo (Curran and

4 h0I.S.. .#I .Eta PA.#..

'Segbn el liltimo censo depobluci6n y uiviendndellNCGl.el85.50/0 de 10s hogairs meric;mos cuenlnnpoilo mcnarcan unap;~ito dc televisiirn (htip:l/w~uw.inegi.gobmnlinfonnatiiiIe~pp.n0I/eittdiitiiis/diips2OUI/io~~d12OOIllg-InvhOO,htnll)

'El la empiesapliblicaluvo sus origenes con la crencibnen 1972 de larednacionvl del Coil01 13. la que ailor m6s tmde, en 1985, sc conuiiti6 en el ln~t i turo Mer imno dc Tclevisi6n a1 incorpomrse la red nacionnl de canal 7 y el canal 22 ftste opera i n UHF con cobermra s6lo p;on el D F I ' E l conceplo de servicio pliblico iesponde a neceridndea iniomatlvar. educvrivus y de diversiirn de lor ciud;!dnnos, tcnicnrlo como

ohjelivo fundamental e l depiolnovcr y icf l t jni las cullur?s nucionulei, y Iaobl igncib dc generaiunuopini6r plihlica que purtade 10s distintos puntor de vista que se generan en ru sociedud. asimisma debe conlar con la suficiente ertjucmra ttecnol6gica pm ilegar u tndon lor lincanca del pais encuesti6n (Blumer, 1991:Curranand Saeton. 1997: Richieti, 1994: Wolton. 1992).

'Ebta cornhinilbil su finmciaciirn con subvencionea direcias nor pwte del estado y con recurios proicnienlrs de lapuhlicidad

L ~ I investigacidn que aqui desarrollmos, siguiendo a Curran y Park Myung-Jin (2000), busca a partir de 10s contextos eronbmicos,politicos y culturales cspecificos de Mexico entender el papel de su sistcmatelevisivo, persiguiendo principalmente dos objetivos, el primero, tener una panorimica mis amplia de 10s fenomenus socialcs que acontecen en la erade lallarnada globalizacidn, y el segundo,para contribuir aelaborar una tcoria critica dc la globalizacidn.

Ahora bien, nuestras coordenadas histdricas panen de los camhios cstrueturaies emprendidas por 10s go- biemos mexicanos desde 1982 como consecucncia de la combinacibn de factores internos y externas ds imhi- to econbrnico y politico- haste principios lie1 siglo XXI, periodo caiacterizado como el de la globaliracih econdmica, propiciado principalmente por 10s gmndes flujos de inversidn extranjera dirccta e indlrecta y la mundialiracih de los procesos laborales como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnologias de la informaci6n (Castells, 1997).

Asimismo, proponemus observar la aceleracion de los cambios econbmico estructurales que experiments Mexico desde su integracidn regional econdmica con Amkica dei Norte, a traves del TLCAN -1994.. Es importante aclarar quc aeste lo entendemos, no como un punto de llegada ni de partida, sino como un acelcra- doren tCnninos de velocidad dc la incorporacidn del pais Latinoamericano a la dinamica del capitalismo global (Crovi, 1995),quecst;infincadaenestratcgias geopoliticas y financierasdeloscentroseconlimicos hegemdnicos.

Un punto que es importante tener en cucnta sohre el TLCAN es que la relaci6n bilateral entre Mkxico y Estados Unidos tiene una larga historid y atraviesa diferentes temas, sin embargo, a nost~lros nos interesa subrayar la situacidn de 10s constantes flujos migrakxios de trabajadores mexicanos hacia ese pais, ya que esto ha generado una constante migracidn cultural, que desde los anus cincuenta dernanda, entre otras cosas, pro- ductos audiovisuales de origen mexicano, situacidn que debemos de considerar parael anjlisis de 10s flujos dc la industria televisivamexicana en el contexto de id regionaliraci6n econdmica con el TLCAN.

En cuanto a la propuestapara hacer el anilisis de lit empresa tclcvisiva la diseccionaremos a travCs de sus politicas financiem, dc alianras e intemacionaliraci6n de publicidad, de programacidn y producci6n, labora- Iss, y de marketing social, con la idea de estahlecer las distintas estrategias que han ido implementando para convertirse en una de las productoras y distribuidoras televisivas lideres de contenidos en espaiiol.

Hasta aqui hemus apuntado nuestras coordenadas tedrico metodoldgicas, que buscan observar de forma amulia las condicjones en las oue se ha dcsarrollado el sistcma televisivo v la oroduccidn cultural durante 10s . . (Iltimos aiios en Mexico, en donde ubicamos a TVArteca como un cjemplo para comprender estas nuevas circunstancias. Las que hemos denominado como en tiempos de liberalizaci6n econdmica, rexegulacidn y de integracidn regional, puntualmente esta ajustada s61o en terminus ortodoxos a la primera.

Contexto economico, politico y cuktural La incorporacidn de Mtxico a la economia global (1982-1994)

A panirde 1982, conlas administracioncs de 10s presidentes' Miguei de la Madrid (1982.1988) primero y de Carlos Salinas de Gortari m6s tarde ( I 988-1 9941, se implementarm politicas econdmicas encaminadas a la privatiracibn de la participacibn del Estado en la economia, ya que en aquellos aios Cste era el principal

4 ,,oTAsALP,ED; .PA.,..

' trio& mnndutatioi ~eprerentnban 81 Par(ido Revo1ucion;mo Insttrucionvl -PRI-. vgmpacido polil~cv que gobern6 M6xico durante 71 orios - dc 1929 aI20110..

empresario del pais aglutinando bdjo su propiedad un total 1,115 emprcsas (Moody, 1993, entre otras, el monopolio de la banca, las telecomunicaciones, la energid el6cuica, las lineas ahreas de alcance nacional, los fenocaniles, parte de la industria mctallirgica, de la mineria, medias de comunicacidn y salas de exhibicidn cinematogrificas.

La puesta en marcha de esas medidas buscaban hacer frente a la "crisis de la deudn externa" (1982). Esta fue producto de la comhinacidn de varios factores, entre 10s que podemos destacar, par un lado: las inercias propias del sistema politico mexicano,traducidas en actos dc corruption y faitade continuidad en los proyectos de las distintas xlministraciones, y par cl otro, la crrdnca ciecucibn de politicas por parte del gobiemo de Lopez . . ~ ~

Portilla (1976 1982) relacionadas con la industria petroleray , la econamia y la situacibn international de aque- 110s aiios. Lo ouc rcocrcutid en una devaluacibn de la munedacercana al 100% v una inflncidn ouc oscild entrc . . el 70% y 90% durante 1983, pulverirando asi el poder adquisitivo de la clase trabajadora mexicana (Moody, 1995; Godinez, 2000; Smith, P, 2001).

En 1982, a consecuencia de esa crisis, 1, como primer paso el Fondo Monetario International (FMI) y el Banco Mundial (BM) exhortaron af imar al gobiemo mexicano encaberado par Miguel De la Madrid una carta de intenci6n para adoptar politicas econdmicas y re-regulatorias, encaminadas a favorecer a la inversiirn ex- tranjera y el comercio exterior, asi cotno la privatiraci6n de empresas publicas.

Durante la administracidn Salinas se privatiz6 el grueso dc las llamadas empresas puhlicas estratCgicas del pais.'%on lo que se acentuaron las politicas de corte neolibcral, dentro de esta ldgica se comenzd a negociar con la administracirin de George H. W. Bush (1988-1992) en 1991 la inculporacidn de MCxico en el Area norteamericana de libre comercio compuesta por 10s Estados Unidos y CanadA, quienes tenian un acuerdo bilateral desdc 1989".

El objetivo del gobicrno mexicano con el TLCAN era el de acelemr la modernizacidn del pais par media de la inversi6n privada, tanto nacional como extranjera, las mismas que crearia fuentes de trabajo y mcjoraria 10s niveles de desarrollo. En resumen el gobiemo Salinista promovi6 la idea (le que la firma de dicho acoer(1o le ahda a Mb ico las puertas al primer mundo.

Par su parte, 10s Eatadas Unidos veian la incorporacidn de MCnico en el tratado comercial como una respuesta geopolitics necesaria ante la consolidaci6n. de la entonces llamatla. Comunidad Ecundmica Europea, asi como a1 crecimientu especlacular que lograron Japdn y 10s llamados NIC's -New hdlistraiaized Countries, par sus siglas en inglCs- en el Pacifico asistico durantc los aiios 80 (Chomsky, 1998).

4 NO.,.. L.E.E.PA.8..

'El aoci6logo Alain Toursine, caracteriznbn esn fonn;~ dc g0bcrnaicomo " un slstemn a1 se l~ , ic io de la burgueair de Ert;ldu con una polirica nzcionol-pripula? (Touruine. 188; 1989) I r , ~ , ; I ..I . . i s . I. .,. I . I . . . I ) l. . . I . I l l . : . I . r . 8 . 8 I'

., r . I ,/ I I . . I . . : I . . I I , , , , I . . . . " , ~ ~ . ~ ~ ~ I I . ~ , . I

, . ! , . , I . . . , 8 I .. 8 8 .:. . . ' I . . : I , I.. . I I ' .' . ' .< 1 1 , I , I \ . ,. i .,:I .. .,,,.,:I 1 , , I , I I I , < \ % , 1 1 . 1 . . 1 . 4 . 1 , \ \ 1 1 \I1 1 . .I ~~~~ ~~~ .

'"Aquf cntrzlhiln I? bancn. iar lelecornunicuciones, ios medias rnaaivos de comunicucibn 7 in induslriv miiiera

~~~~~~~~~~ ~~~~~ ~ ~~ ~~~

Snliniati~ gpstO 37 millones de dblurei por canceplo de c;tbildeo, con rniras a lopa r ese abjeliio (Eisentsidt, 163-170, 2000)

Las consccuencias de estos cambios econbmicos estructurales, desarrt~llados a partir dc la implementaci6n de ~oliticas neoliberales nor 10s (Iltimos robiernos nriistas de corte tecnocrhtico" nraemPico- fueron acomoa- . u iiadas de difcrentcs respuestas en ias esferas pulitica y cultural del pais.

En el Bmbito emprestritrial sc fonno una nueva elite de empresarios mexicanos, compuesta por 37 hombres de negocios que conuolaban alas 71 empresas privadas mhs importantes del pais, mismas que aglutinaban en 1991 el 22 % del product0 interno bruto (Moody, 1995: 101). Lo que a su vez repercutid en un nuevo grupo de poder formado en torno a la administracidn Salinistal'y sus politicas.

En el rubro de la politica social mexicana el viraje fue importante, ya que se desmantelb, -en casi todos sus niveles~, el Estado dc bienestar implementado par el regimen posrevulucionario desde 1934, al reducir la par- tici~acidn dcl Estado en 10s sectores oroductivos v en 10s oroeramas relacionados con el sistema de seeuridad . w - social que proveian a la clase trabajadora de pensiones y servicios medicos. Lo que, poco a poco, ha ido repercutiendo en la hegemonia de una cultura pro-iniciativa privada liberal a1 interior de las empresas, adminis- tracidn pbblica,planes de estudio en las universidades y en las relaciones laborales e n dondc 10s s in~l ica tos~~, cadaver mhs, van perdiendo capacidad y poder de negociacidn-.

En respuestd a estas circunstancias amplios sectores de la poblaci6n mexicana comenzaron a demosuar su descontento al participar y organizarse activamente en la vidapolitica y 10s procesos electorales del pais, con lo que se emper6 a transformar lo que hasta entonces se habia entendido como "un sisiema politico autoitario, de pluralismu politico limitado, aunque m h institucionalizado y mucho menos excluyente que las dietadurns que ilorecieron en AmCrica Latina en 10s aiios 70 y 80" (Meyer, 1992; 65).

Se conformaron dos grandes bloques opositores al partido en el poder P R l ~ , por un lado, despues de una largatrayectoriade oposicidn marginal.el tradcionalpartidoconscrvador de AccidnNacinnnl -PAN-" aglutin6 grandcs scctores de la clase media, y pore1 otro,el Partido de la Revoluci6n Democrhtica-PRD-Ih, confoma~ do por la amplia g m a de la izquierda mexicana y de cscisioncs dcl PRI. Ambos desde 1988 ban ido yanando . posiciones en 41s diferentcs cstados de larepliblica y en los distintos puestos de representacidn popular", hasta conseguir el PAN desbancar a1 PRI de la presidencia de la Rcp(Ib1ica despues de 71 a o s en el poder.

" AparfY de la ndniininir.1ci6n Dr la Modrid,los altos puesto de ias cartems gubem.?inmlulen f~seion ocupi~dosparcua~olrar foml8dar en uiiiicrridudes csfadounidenrei nlrealir:srur caiudioi depostgivdoen heus ecaniisiicns (8 enlor Iaprenir mcx~cmulos idcnfificdcon ei nornhn; dc lor H;ir.rnrd Boy's), d e s p l a ~ ~ ~ d o u ioa 1lnm;idos dioasounos (cuadros de i,ieja cutio faimadns ai c.llor de In polCcs n;,cional) y u 10s srctnles ihnlif,cnd"s con hs po1itic.ls irnplemenfadai con ius pnncipior d< li,ievol"ci"n rncx1c.in.

" Rlra el piocsso electoral de 1994, cl presidentz Suhoai rolicilii a gran park de cuos r~npreiitnoa poi mcdia del entonces dueso h Tele~risu. Enmi1ioAzcJn;tga Milmo. que contribuyersn a la campsLprcaidmncrn1 dcl cnndidiito aficinl. Ernest" Ledillo. con 30 nullo- neb dediilnres caduuno (ReuistaProceao. Pcbrero#Y92,1993)

"Ego i c hacombinndocon 10s rnalos mimejob dcirvJnol iindicatoi y con iacaptaci6n de nus liderespor pare de 10s gobiernor cn tuino. De hrcho ei morilnielito iindiculista mexicano, cn general, siempre iue un allado impolfanti &I punido gobrmmte.

"Esle parlido ie fundacn 1939 y fuc el primer pvnido inilitucioneli~adoquc !c hizo opoiicibn s1P;iitido Revalucionalro Inslilucnona!. "Esle panido ~c fuodn en 1989 ul cedcrlerle su rcglitro el enfooces Pnnido Mericano Socxvlistv.

Dcsdc principios de 10s afios 90 la economiaya hdbia sida ampliamente privatizada, re-regulada g ajustada estructuralmentc a la medida de los estindares del FMIv EM. lo que se haduio en unalimitacion imuortante en teminos econ6mico politicos para poder maniobrar para cualquier partido quc llegara al poder ( Gonzilez- Sonra, 1995; Chomsky, 1998; Chabat, 2000). Pcsc a seguir 10s lineamientos de los organismos financieros internacionales y los planes econdmicos 'propnestos' por los secretarios del tesoro estadounidense, con 10s pnryectos Brady, Baker y Rubin, Mexico volvio a caer en crisis financieras en 1 9 8 6 ' 9 a finales de L994I9.

La crisis de 1994 tuvo dimensiones similarcs a la de 1982, el problema en esta ocasidn, seglin vdrios especialistas no se dcbi6 a errores de c5lcul0, sino mis bien a la manipulaci6n de las variables fiscales. mone- tarias y financieras por motivos politico-electorales (Cdstaiieda, 1995; Godiner, 2000; Mil~ris and PassbSmith, 2001). Sin embargo.el gobierno de 10s Estados Unidos. bajo la figura dcl presidente Bill Clinton, le otorgd a la admiluatraci6n de Emcsto Zedillo (1994-2000) un prestamo por 40,000 millones de d6lares (Eisenstadt, 2000) Situaci6n sin precedente intcrnacional, con lo que se observ6 quc a partir del TLCAN y de la interdependencia activa que generb esta nueva situaci6n dc regionalizaciSn (Chabat, 2000). 10s Estadas Unidos no dejarian sumir a au vecino 18 socio comercial del sur en una crisis mayor, ya que las repercusiones de esta se verian inmediata- mente reflejadas en Estados Unidos de diferentes formas, cxpresadas principalmente con oleadas masivas de inmigrantes mexi~anos?~.

Bajo este contento Mexico experimentaba asi su transici6n a la democracia, misma que estaha ajustindose no sdlo en funcidn de sus condiciones internas, sin" por las establecidas desde el exterior.

En tCrminos generales podemos dccir que con estos cambios dc orden econbmico y politico. Mexico se adecuaba a las exigencias internacionales de "modemizaci6n" cn sus comunicaciones, finanras, leyes y siste~ mas dc hansporte, para su incmstacidn cn la dinimica del capitalismo global,pero no con el objetivo primano de proveer a su poblacidn de mejores niveles de desarrollo, sin" en funci6n de las necesidades dc las grandcs empresas nacionalcs y transnacionales -principalmente cstadounidenses-, con la l6gica dc quc en la medida que Cstas obtuvieran bencficios, tarde o temprano, repercutirian en el grueso de la pohlaci6n. Sin embargo, las estadisticas socioecondrnicds muestran claramente las contradicciones del sistema capitalista global, dcntro del marco de una intcgmci6n regional asim6trica de un pdis subdesalrollado como Mexico. ya que si bien algunos indices macroccon6micos de la economfa menicdna son positives, por ejcmplo al cabo de seis afios de TLCAN, MCnico ha doblado su PIB 18 esti cerca de nlcanzaren ese indicador a Canad2 y se consolida como la economia nlimero nueve del mundo (OCDE:2000), por otra parte, 10s indices de pobrera se han incrementado, segiin datos deLaComisi6nEcondmica para AmCricaLatinade 1% Naciones Unidas en 1997 (CEPAL: 1998),cl43% de la pablacibn Menicmn se cncontraba par dehajo de la linen de la pohreza" , mostrando nsi las dos caras de la glohalizacion.

'@Aesta se le baeiz6 conel nomhie del'crackdelu balra",m don& lui inversiones tin;tocirras especuludvus hicieion vex so poder dc deswcci6n en la ecana~niv menicana.

' Y Aestacrisin sc le cooocl6 en Mexico como "la del error dc diclembre". mismaque nlvo repercurioncs en las boisai intern;lcioii.zles y que rc IC bautizd por esa raz6n coma dectu tequila'', cnvr especie de cfrito donuno de I ~ S boisas lvtinomencsnas.

'O La amplia ilnntera entie Mexico y Eslados Unidos se deranolln a lo largo de 3 500 kildmetrar.

" Se consider8 en eats categoria u lor ciodudanos que tiellen un ingreso menar 8 lor 5.6 dbiarea rnensuaies. En 1997 la poblncidn mrxicvna alconznba lor 90 millones de hahitanten.

TLCU' y las Industrias Culturales, iRiesgos de dominaci6n cultural?

Antes dcentrarcnvigorelTLCAN,el 1 deenerode 1994", y durante su claboracion,6ste fue cuestionado por distintos sectores de la sociedad mexicana, principalmente par partidos de uposicibn, industnalcs, socicdad civil e intelectuales.

En el caso quc nos ocupa, 10s debates de las industrias culturales, iban principalmente en dos direcciones, ambos estrechamente relacionados yen concord.mcia con su dohle caracteristica. Por un lado, las consccuen- cias econ6micas. al comoctir ahiertamente con la industria cultural m6s ~oderosa del mundo2' 110s Estados Unidos); y, por el otro, las consideraciones de tipa cultural. que advertian lanecesidad de defender y potenciar el sector audiovisual para mantcncr y extendcr la identidad cultural mexicana, por medio de politicas comunicativas y culturales orientadas a cumplir dicho objetivo ( Toussaint, F (Coor): 1991; Garcia Canclini, N (Coor): 1992; Sbnchez Ruiz: 1993; Crovi, D (Coor.): 1996).

Debemos seiiaiar cum0 un anteccdcntc el caso dc Canadb, 111 tener un acuerdo bilateral previo de libre oomercio con los EE.UU, desde 1989, en donde consigui6 proteger sus industrias culturales, a1 incluir una

Sobre el particular la administraci6n Salinas argument6 que no era importante. ya que se apelaha a la fuerte identidad ni~cional y solidez de la milenaria cultura mexicaua, por lo que 6stas por simismas garantizaiian la Iph'...~,~ti .I. . 1.1~~1.: ~ , r i ~ i l . n l . .:. .! 11.11..~.1 !I. :.II.IJ. i l . ~ , : ~ *.. .< 01 ..ll.l,lr .II I.. .II..>~II..z .,.I I . . \ .ru.ll >I,.. l r ... I %. C I I ~ 1.11.Lc.1t.ll.. t i I.!.? I I H C . I . \ ' I . I . I I 1 t ' . \ \ \ . : . . . , . ~ ~ : ~ . o ~ t ' . ~ ~ . ~ l . , 1.1. 1 ' 1 ' ! > I . \ . . 1. -

los canadienses confinnaron la clbusula sabre ids industrias culturales. Por su p;& el gobierno mexicano, no mostr6interCsporeste par(icular,dc tdlfomaquc cn elTratado scestablece un dobleest6ndaicn el anexo 2106 eudonde regula la excepcion a las industrias culturales dei acueido entre Canadd y EE.UU., micntras que en el caso de MCxico y los Estados Unidos, las industrias culturales quedan incluidas. Sin embargo, d principio se cstipularon algunas restricciones:

e( ... ) limitaciones relativas al porcentaje de inversiones eruanjerai m el sector audiovisual; el ieiluerimiento de utilizarcl idiama espailol m las ielianamiaionea; una cuola de pantalla del30% pan el cine nilcionul": y llarcstric- cidn dcl atorgamirnlo dc concesiones de radio y televisi6n a los ciuditdanos de otro pais. (Galperin, 1999: 632)

Por su pane la televisi6n privada mexicana, se mantuvo a1 margen dcl debate, en este caso dei grupo de comunicaci6n Trlrvi~n, no cuestion6 la posici6n del gobierno. Segurdmente como apuntan algunas investiga-

4 .. ..S.L.,E.i wnac,ua

" Al fiempo quc cntr;iba en vigor dicho acicueido, en el sureiio irtvdo de Chiupas, se lsrvntabv en amas el Ejeiciio Zapntiata dc 1.iheracibn Nacionnl (EZLN), cumpi8esto mayorituriamente poi indigenas, quienes reclamubnn ante todo ser escmhvdos y exigian conditioner minimas prim trneruna dig".*: democrnciu.educaci6n, selvicios de rn~ud,uutonodn. ~ ~ ~ t ~ . ~ ~ d ~ as i~n otiv realidad mexicma. la de l a desigualdrd y la ermma

?'En 1491 In >forion Piciure Arsociaf~on ufAmec.r, reptpondba ran gnncinciis plrr concrpai de expa~lrcioncs en ricfe billones de d6lares. (cisado poi Mcani!ny y Kenton. IYY6: 8).

Cuhe reiii~iuiquc In nrofeccl6n de In cuain de amlnllil ie olimlcu auc en d oihmer .!5o lueru d d 30% v l a b iubsccuent~ :tilor fclidrirn . . I . , ? I,. .., . I I , . I . I . . . . . . . 8 . I . I . . I , . . I ,/ > I I . 1 . 0

r . . . ' 1 ' : I i . I . . I I . .. 1 1 . > \ I,.. I .I I.,. .. . ' . .I. , I . I . I . 8 I,

.: .,. I .< I , . . 5 . I . ' , I , I I . I n / , I ... . P . . . . r . . r I . . . . , I . .

ciones, sc debi6 a que no veian riesgos que afectasen sus intcreses (Galperin, 1999; McAnany and Wilkinson, 1995), incluso podemos decir que estos se verian perjuilicados en el caso de establecer barreras reciprocas, ya quc Telcvisn. al mismo tiempo que cumpra i~nportantcs cantidades de contcnidos a las radenas estadouniden- ses, exporta sumas significativas de programas (sobre todo telenoveids), en donde el creciente mercado de habla hispana estadounidense cs su principal cliente"(Shncher Ruiz, 1994).

En cuanto al debate de la dominaci6n cultural, el intelectual mexicano Monsivjis dcsdc una visi6n socio- Idgird-cultural y dindole un papel activo a las audiencias establecia que "In dictadura del gusto ejerckla poi los medios masivos no detiene ni mediatiza el desarrollo de obras personales y tendencias culturales . . " (192: 1992) Sin embargo, al igual que otros estudiosos de la cultura y la comunicacibn, advertian que la difusi6n cultural ademis de ser incentivada par su realidad social, debe de estar acompaiiada de recursos publicos y politicas culturales que escapen de la Idgica mercantil.

Investigaciones empiricas sobre consumos televisivos en Mexico, a lo largo de 10s liltimos ocho afios, han dernostrado que las audiencias mexicanas prefieien 10s productos y fvrmatos televisivos nacionalcs, principal^ mente las telenovelas (Lorano,1996 y 2000). sin cmbarga,Cstos en su mayoria son bhnes simbirlicos que esten sienda producidos principalmente por la televisidn comercid, dejando un vacio impultante, a otros tipos dc produccidn cultural que no van cn correspondencia con 10s objctivos de estas emprcsas tclcvisivas.

Por otro lado,hay inveatigaciones que dcmuestran que granparte de los programas mis vistas en la tclcvi- si6n mexicana son productos estadounidenses (Shncher Ruir, 2000), situaci6n que tamhien nos hace advertir el rol importante que juegan estos produ:tos audiovisuales en 10s consumos de las tcleaudiencias mexicanas.

De tal forma, advertimos que la Ibgica de liheraliraci6n de los mercados cn la regi6n iba totalmente en consonancia a 10s intereses de las grandes empresas privadas de medios de comunicaci611, ademis, que en el caso especifico de Trlevisa, tsta partiir de una posici6n privilegiada para experimentar cualquier tipo de apcrturaZ6y de adaptaci6n a l a s nurvas condicioncs politicas y econ6mico-financieras que le presentaba la situacidn national, regional y de la globalizaciirn.

Entonces observamos, siguiendo a Galpedn, que las politicas de comunicacion salinistas, mismas que tienen continuidad con las administraciones de Emesto Zedillo y Vicente Fox (2000-2006)- "se basaron en Ires pilares: privatiraci6n de las cadenas estatales -1718s importantes-, desregulaci6n de 10s mercados audiovisuales y la disminuciirn de In intervencibn pdhlica en la producci6n y distribuci6n de los productos audiovisuales" (634, 1999).

23~eirvisn coloca scis progranni en In cadem rnss impoitante dc llnbia h~spunu Uni\.isidiz ( hi ernpmw mexicana riene el 13% rlc su accio,,a"ad0 y f"mapritede 31, canscj" dc ~dm,nismciiln),canla quc tienr iimlndnlos ~ i ~ " i ~ " t ~ s acuridor: I) pax dofaise recipro~ camente de conicnidas hart? el nilo 2011; 2) en el nuevn canal de cable lli>mvdo Teirfiiium. lanrad,, cl 15 de enero de 2002 en 10s Eslados Unidns. 3) Eii kt confurmaolin de un joint ivniiim para irnzarotios csnalei h tebviai6n depuyo: y 4)AniveI horizontal con ius ~ ~ r n ~ a b i a s Univision Mtiiic Group y Ponou~sn, pw.? la i e n e dcl lnaienvl b lasegun<ki cn ~uelo rstadounidmre [Vmiety. 20 Dic. 2001 ). Todor estoi movimiemos. de conso1id;cib dc irir slianrn enire ambar empreras. obedecen a unn crrrakgia qur rriponde a 1.1 cornpra de in seganda cadenv hispanu Teleiii8iado por pane de la NBC y i n incorporvciiin de Arrecn Aai#ricn a ese mercado.

2LAdemsr,enel reciorcinematogiificicolaempres:~ yn hobiafirmadoun cnnveniu conla RirnerBios. par8 aerelencargado dsdistribuir sus pioduccianea a tiares de su filial Videocine.

La administracidn rcdillista, consolido las politicas comenradas por el presidente Salinas, a1 reformar el articulo 28 constitutional. la Lev dc inversion Extraniera v al oromulear la Lev de Telecomunicaciones. todas . , . "

estns modificaciones tenian como principal objctivo, la apertura a 10s capitales extranjeros en las telecomunica- ciones pemiti6ndoles pwicipai hasta cn un 49W.Asimismo decreto varios reglamentos y normativas r6cnicas necesurias que dcmandabael sector, a1 estar tste en constdntc ci~mbiopor larapidez de desarrollo de las nuevas tecnologfas de la uomunicdcidn g la infonnacion. Estos cambios adveriian una consonancia clara entre 1as politicas gubemamentales y dc la iniciativa piivada del sector, a1 promover e incentivar la privatizacidn y comcrcializacidn de la industria audiovisual en general (Casas P6rez, 1996).

El csccnario televisivo mexicano 1994-2001

Bajo este contcxto podemos inferir que la incorporacidn de 7VAztecu en 1993 al panorama televisivo mexicano. era consecuencia de una serie de politicas estructurales quc instrumentaron los liltimos gobiernos priistas con la idea de modeilurar a1 pais a partir dc una Iogica de libre mercado y de integracidn regional de orden econ6micu.

De tal f o m a que desde 1993 el sistema lelevisivo mexicano ha experimentado muchos mis cambios que durante sus primeros 40 aiios de historia, estn nucva estructura la desanoilmos a continuacidn.

El sector de la televisi6n publica

El gobiemo despuis dc tener bajo su control tres redes de imbito nacional s61o mantiene unn. La red nacional dcl Canal 11, decana de las televisiones piiblicas latinoamericanas, denominada dcntro de la orbita de canalpdblicoeducativo y cultural2'. Asimismo el Cnnal22'" queperienecia alaentintahnevisirin, se mantuvo como television piiblica cultural". Estas televisiones depende de la Sccrctaria de Education Piiblica y dcl Consejo Nacional para la Cultura y ias Aries, respectivamentc.

La iiltima de ias cadenas piiblicas que se incorpord al escenario televisivo mcnicano fue el Canal del Cvngreso en agosto del 2000. tomando como refcrente a1 canal del congreso estadaunidcnsc, sin embargo, a diferencia de b t c , cl mexicano es financiado con siihvenciones pliblicas. La estacion tiene como funcion la de informar sobrc cl qnchacer del podei legislative y de transmitir en directo el pleno de cesiones. cone1 objetivo

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Su ircncibii fue en rerpuerril a la rolicitud de 1.200 integrvntrs dr la comunidsd nrtistica y cuituiai, para qne el gobiemo m;mntuviem "nu ieleviaor;~ cuyos contenidor procur:rbn in difisi6n ds lus princip~les mmlfeai?cionra dcl w e y inculmrn. En un aclo de voltrnind politica el preiidenic Carlos Snlinar ncepr0 dichs saiiciiud y teji6 con un sector de in intelecrualidad mericana, unu riegua ante 1;m cnticas par la fjmu del TLCAN.

de contribuiren una mayor participaci6n politica porparte de lapohlacion mexicana. Esta situaci6n la debemos anotar como un signo positivn dentro del proceso democritico que csti viviendo el pais'".

Sinembargo, la seiial del canal, transmitidnvia satClite par el Sar,nex5, s61oes distribuidapor 10s sistemas de cable y platt~formas digitales del pais por ley 10s operadores de cable y platafomas de televisibn digital tienen que transmitir dicha sefial-, lo quc excluye a1 85% de la pobiaci6n mexicana de csta infarmacihn.

El sector de la televisi6n comercial

Las empresas privadas de televisi6n en abietto se agrupan en la C h a r a dc la Industria de la Radio y la Televisihn (CIRT), esta organiraci6n defiende ante todo la libenad de expresi6n y es la instancia politica dc las compaiiias que negocia con el gohiemo y el poder legislative cuando Cstos buscan legistar o implementar politicas relacionadas con 10s medias masivns.

Por su partc los operadores de sistcinas de cable se agrupan en la Cimara Nacional de la Industria de la Televisidn por Cable (CANITEC), organismo que a1 igual que la CIRT se ocupa de las distintas acciones quc tornan en comiin 10s cmpresarios del sector, principalmente en 10s nspectos tecnol6gicos, dc nbastecimiento de programacibn extranjera y el politico.

En contra partc a la cantracci6n del papel de la tclevisi6n pdblica, la televisi6n comercial a diversiiicado su compasicibn en sus dos veltientes, es decir, en la televisi6n abierta y sobre todo la televisi6n dc pago, estos han sido los movimientos en los iiltimos aiios.

Televisi6n e n abierto

En 1991 se le dio nutorizacidn oficial par procedimiento de concesiirn a la Corpor;~ci6n de Noticias e Informaci611, CNI Canal 40, para operar comcrcialmente en banda UHF, sin embargo, csta empresa encabeza- da por el empresario Javier Moreno Valle, iniciari transmisiones de farma regular hasta septiembre de 1995. Lo interesante de esta cadena televisiva es que a refrescado el debate politico nacional par msdio de sus in for ma^ tivos, al presentar puntos de vista que en contadas ocasiones se habian planteado en las cadcnas nacionales (Vega, 2001)".

Las iiltimns concesiones que sc atorgaron para canales de televisidn en ahierto se realizaron en 1994, hajo el gobiemo de Carlos Salinas de Gortai, para la transmisi6n en frecuencia UHF, &as fueron atribuidas alas empresas Tclcvisa y Mcritivisibn. B t a liltima entr6 cn operaci6n en octubre del2001 con el nombre de Canal 52 -canal con el que rl4z~lfivisibn se incorpora a la televisibn abiertn-. Por su parte Teievisa tcnia planeado iniciar

( ,,O,A.A, PFD. A PA.,hA

4" Uns dc lu mss celebles t r in~~ia ioncs que ha tenida dicho cannl fue la compriecenoa que hiza kt rcpicsenl?iite dcl EZLU, l a cornandanre Esther, para defender la ley indigcna que pmmocionnba cl EZ1.N y Ins Comunldades ind<genas de todo el pais psin su anrnh;icii,n en el unnmeso durnnte mezo dil2001 ~ ~~ ~ . . . . . . . . . . . . . . . I,.:. , . . . ,, 0 1:: . . . : . . . . 8 . I 1 1 . 1 , I . . , : I 1 1 1 1 1 . 1 1

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transmisiones a p~incipios del2002 con el canal Zoom TV;I queen un principio iba ser operado conjuntamcn- te por Argos TVy Cuhlei,isidn-, sin cmhargo esre proyecto no se concreto. Por su parte el grupo Televisa se ha ajustado a las nuevas condiciones economicas y politicas, que haido conformando el nuevo escenario televisivo mexicano y global. Los cambios en su interior han sido bastante imponantes. ya que con la mucrte de Emilio Azcanaga Milmo -1997-, termin6 una etapa y forma de operation de la empresa, basada principalmente en sus nexos conel sistema politico mexicano y su forma personal dc hacer negocios.Desdeque tam6 ladirecci6ndel grupo Emilio Archage Jcan, ha implemsntado renovadas politicas y sohre todo una nueva forma de dirigir 10s negocios acordcs a 10s lineamientos industrii~lcs y financierus internacionales, lo que ha repcrcutido,entre otras cords, en una mayor apertura de la empresa para reportar su infonaci6n financiers. Asimismo ha buscado desmarcarse de las posiciones del PRI. Porotraparte, Televisa se ha consolidado como unaemprcsatransnacional que opera desde un pais en vias de desarroilo (Sinciair, 1995).

En el 2001 el grupo R4evirn fue considera Pa emprcsa mcdijtica numero 31 a nivzl mundial y la nlimero uno de habla hispana, reportando rbditas cn el a60 2000 pur2.160 mil millones de ddlarcs, sin embargu.ese aiio reporto perdidas pot 86 millones d6larcs (Var-iev, augt 27-sep 2,2001). Cstas principalmente como cansecuen- cia de la reestructuracidn de su deuda'? . El 60% de esos r6ditos corresponden a sus cadenas televisivas, el 8% a sus empresas relacionadas con la publicidad, el 7% alas licencias de programaci6n, el 6% a sus emprcsas de discos y el rcstante 19% a sus otras divisiones.

Desde la entrada en operaciones dc W A z t e c a , el gmpo Televisa perdi6 el monopolio de la audienoia televisiva y dc 10s anunciantes, ya que dcl 90% de 10s telespectadores con 10s que contaba en 1994 (Sinclair, 1996) Ileg6en 1997 hastaminimos del6790,es decir,ensolo cuatro aiios deoperaciones TVAzteca llegaba aun 33% de I n audiencia nacional. Para cl aiio 2000 Televisa se recuperarh llegando al 69% de la telcaudiencia.

POI otra parte, la televisi6n de pago iniciaria un crecimiento ascendente cn 10s iiltimos &us, sin cmbargo, es importante establecer que 6sta en timinos brutos todavia es un mercado minoritario, ya que en el 2000 apenas penetraba en un 15% de la poblacion mexicana.

Las compaiiias que controlan estos mercados siln por cablc: Cabievisidn" con 442 mil abonados; Mega~nhle'~ reporta 160 mil; C a h l e ~ a s ' ~ repona 300 mil; Cablevisidn Monterrey, 300 mil; y Telecable3"5

" Pnm uou 1evisOn erhnusliinde lus einpiesus,polilicas y caiaciedslicns del grupo Teievis? se rrcomicnda Toussaint, F. Tclerisidn sill iiallraar. Sigio XXI. I\.lenico D.F. 1998. y Sinclair. I. 'Mexico, Brasil and the Latin Woriri'in Sinclilr. cf ulNew Putierrrr in Globnl Tr l r !~a io t~ . Peiiylieinl Virion. 1996.

" Eslasmpicsu ca unn de ins pionrrus eo i;i iinplementaciiln de este tccno1ogi;r en el pair, niimniimo en una d l iai fiiiales de in emprern Telriiira gcornpvrlr el 49% dc sus ;lccionesconel monopoliodelss telecainun!mciones en Mexico. TEL~VIEXCahleviiidn $610 opcrn cn el Disfrito Federal. )a quc por ley no purde incuisionvr en 080s mercvdos.

'Qichr empccbil opcm en loi Erlado? dc Sin;ila;~ y Sonon. " Anteiiormente estn compaECl sc llamubn Grupo TV par Cablc Nnciood y sera puix el aiio de 1997 quc cnrnbie su nomhie por el ilc

Oibiriiins. ngmp.? a 30 operndores cn 14 eitadon de luRrp6bticn.

'' Erta empresv licne au c;lbecern en ia c~udild dc Cucrnavacn y open en 10s eiisdoa de hlurcloa, Guerrero y Oaxacs.

31 Rodriga GOMEZ. i i l r rucoy iu rizliuinlo nbriiiuo inraiaixu en ilrrnpoi de oiiegrilcih? iesionaiioiiNoii?uri#inrn 485

mil. Por su parte M~rlrivisidn", que ofrece sus servicios con MMDS, aglutina un total de 320 mil suscriptores (Latin American Medianotes, January 2002). Finalmente la television directa al hogar o DTH, con las empre- sas Sky." y Direutv", repoaan 410 mil y 170 mil abonados, respectivamente.

Es importante anotar que las empreaas concesionarias dc cable se han visto favorecidas a part& de la convergencia tecnologica con las telecomunicaciones, lo que se ha traducido en su legislacidn, ya que en 1995 al decretarse la Leg de Telecomunicaciones se cambio la figura legal de concesionano por el de operador de una red pfiblica de teiecomunicaciones, lo que les permite ademas de ofrecer canales televisivos ofrecer mfiiti~ ples servicios telefonia, audio, telebanco, telecompra, Internet, etc- (Crovi, 2001). Todo este entorno se tradu- ce en una mayor competencia entre 10s medios de comunicacidn por su principel fuente de financiacion, la publicidad, en este caso tenemos que la televisib es el medio donde gastan mas 10s anunciantes. Segfin datos de la Asociacirin Mcxicana de ~ ~ e n c i a s de Publicidad (AMAP) de ~$95 a1 2000, el 75% de la publicidad se gas16 en la teievisibn, el 10% en la radio, el 9% en la prensa y el restante 6% en otros.

TV aztcca de la privatizacidn a 10s flujos globales

TV Azteca fue adjudicada a sus actuaies duciios en 1993, despub de haber ganado la correspondiente subasta pliblica del entonces paquete de medios en propiedad del Estado40al desembolsar 645 millones de d6iares8. Sobre cl particular podemos destacar dos aspectos de la citada privatizaci6n, la primera, fue la brecha entre el capital que ofrccib el grupo ganadorencabezadopor Ricardo Salinas Pliego4', la diferencia fuc de 150 millones de dblares (Enriouez.A. 19951. v la se~unda. our era el unico rruuo entre 10s licitantes oue no tenia . . . " v .

experiencia con empresas de medios de cumunicaci6n. Con esto el gobierno anteponia, aparcntemente, s610 el criterio econ6mico para seleccionar a 10s prdximos dueiios de sus medios de comunicacibn. De tal forma que TVAzteca con sus dos seiiales de ambito nacional se incolporaba con laideadepresentarle competencia por el mercado de la publicidad a la otrora monopblica y mayor emprcsa mediitica de Tberoamtrica, Televisa.

"Sky L a i n A,nrricri. cs una empiesa que aclunhncntc divide su nccionaiudo enee News C o p . Liberty Media, W G l o b o de Brasil y Telsviru de Mexico. de la1 foma quc eat;, campniu.~ er considerada unu hilerv mis a nivel horizontal de la empresn nier isa.

"El Il~!rns~do puljuefc dc icilicdias inclukk 18s ~ d e s nacionviss de feleuin6n de canal7 y 13.10s estud~os cinemlogr4iicos Anzdrica y II compailiu opersdura h tcalroa (COTSA).

" 1.udesincoipor;sidndceatocmpresofuelnsepfimaenimponanciuque h~zoluadminisriaci~nsalinas de Goitati,despuesde ~araamrx (entidsid bnocclira), Telqo/o.ar dri>16x,co (Telnler) uctualmenl es la ernpiera lalinoamencana que concsntrit mayor capital activo en la reg16~- Bnnca Srrfi~i,Arroaihico,Ba8torte y Banconier (enfus liltirnvs tmbien enfidi~des bmcmius).

"Ricardo Salinns Pliego, el principal vccioniafa del gmpu grnadorconraba enese entoncei conemprcraa reliicionadns con laimpofla- cilin. enai8mbliijr y vcnla h elcctodomC~tico~ (Elektra) y con empresan re1ucionud;m con la mdidiocomunicucilin llarnadvs Radiocri y Bi"?,.

456 I ENCULNTRO BEROAMERICANO OE ECONOMIA POLITICA DE L4 COMUNCAC~N

DespuCs de ocho aiios de operacidn el balance de TVAzteca en ganancias y expansidn son mis que satis- factories, incluso espectaculares, ya que haincrementado el valorde su empresa de 645 milloncs hastamis de 2 mil millones de ddlares (en Olmos, 1998).

Actualmente sus setiales Azteca 7 y Azteca 13, operan atraves de 250 estaciones locales propias distribui das a lo largo y ancho de la Repfiblica Mexicans.

La televisora desde que inicid su opcraciSn no ha dejado de incrementar tanto su produccion de programas como la venta de 10s mismos en el extraniero. Ya oue de las 5.280 horas oue oroduio en 1996 casi duolie6 el . . . ndmero en el 2000 llegando a 9.720 horas. Las exportaciones no han sido menos espectaculares, en 1996 export6 800 hams y para el 2000 llegir a las 10.1 30 horas". Estos resultados han colocado a la empresa coma una de las empresas lideres productoras de programas en espaiiol en el mundo.

- Azteca 13 es la seiial mis imponante de la cadena al cubrir el 97% de los telehogares mexicanos, sus contenidos van dirigidos principalmente a la totalidad de la pohlacidn mexicana. La programacidn que actual- mente presenta es un 75% de produccidn propia y el rcstante 25% es adquirida. Sus contenidos son de carte generalists, en donde destacan 10s noticiarios, variedades, telenovelas, deportes y peliculas. Esta setiai compitc directamente con el lider de la televisidn mexicana, el Canal 2 de Televisa.

- Azrcca 7e5 su segunda cadena de imbito nacianal y esti enfocadaprincipalmente hacia las audiencias juveniles, sobre todo comhina programas de entretenimiento de producciirn intema con caricaturas, series y

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peliculas compradas en el extranjero, principalmente estadounidenses. Este canal busca cornpetirporcl mismo sector de audiencia aue durante muchos aiios fue constmido oor el Canal 5 de Televisn v aue se identificacon - . sectores juveniles de la clase media mexicana. En el 2000 reportaha que el 65% de sus transmisiones eran de origen extranjero.

En cuanto a sus estaciones locales que operan par desconexidn con las setiales matrices de sus dos cadenas nacionales, tenemos que de las 11 que t e ~ a en 1996 actualmente aglutinan un total de 42 en todos 10s estados de la Repdblica, durante el ZOO0 Cstas produjeron un total de 12.475 horas de programacidn propia (Informe anual 20001, destacando principalmente sus noticiarios locales que se ocupan del acontecer de sus distintas ciudades y regiones.

En el aiio 2000 sus dos seiiales incrementaron su panicipacidn en la audiencia comercial a1 l lega a1 33%, asimismo esto le represent6 ganancias netas por 562 millones de doians, incrementando sus dditos neros en un 21% con respecto a1 a b anterior. En lo que respecta a sus costos y gastos, la empresa reporta tamhien un incremento, ya que de 10s 303 millones de ddlares que egresd en 1999 se elevd ese rubro a 340 millones en el aiio 2000. Sin emhago, el saldo entre ambas vaiahles fue positivo para la empresa (Informe anual, 2000).

En cuanto a la participaci6n de laempresa en el paquete puhlicitario televisivo tencmos que el crecimiento ha sido considerable, ya que del 10% que tcnia en 1993, actualmente ostenta el 25% dcl total de la publicidad televisiva (Crovi,D, 2001)Asimismo su carterade clientes aumento en esemismoperiodode 52 amds dc 300.

En el atio 2000 la empresa reportaba qne el 86 % de sus ganancias provenian de las ventas por concepto de publicidad, tanto a nivel nacional como local, de las que Csta ultima representaha el 14% de las ventas.

Par ova pule, TVArteca se ha enpandido de forma horizontal a1 crear una filial de productos musicales, llamada Aztecn Music; junto conla Colunbin Picrures,filial de Sony Carp firm6 un acucrdo con el objetivode rsalirar de foma conjunta peliculas y teienovelas, creando la empresa Azreca Cine; en el 2000 comprir el 50% del portal de Internet Toditu.com; asimismo pertenecen a su gtupo corporativo las compaiiias de telefonia celular UNEFON -de cobenura nacional cucnta con 380 mil lineas-, de lntemet movil movil@cess, el gmpo Eiektra y el equipo de futbol de primera division Morelia. El crecimientode la empresaen el pedodo setialado ha sido ascendente en casi todas sus divisiones, asimismo se advierte una clara consolidaci6n en el mercado nacional, lo que le ha permitido establecerse como la segunda productora de contenidos de habla hispana. Adembs, desde que empez6 en 1998 su expansidn international no ha cesado en busczr propagarse en 10s mercados latinoamericanos e hispanos de los Estados UNdos.

Para conscguir los resultados antes seiialados en el sistema de medios mexicano y global, advertimos que TVAzrrca emprendid politicas y estrategias agresivas. en seis niveies o frentes que se interrelacionan dentro de la operaci6n de la empresa televisiva: en el financiero, en la publicidad, en el laboral, en la progamacidn y produccidn, en el de Pas alianzas y en el de la patficipacib con la sociedad. Todo esto con el objetivo de conseguir audiencias para sus anunciantes, lo que sc traduce en ganancias en metalico para la corporacibn.

Politicas financieras

En cuanto a sus politicas financieras, tenemos que realiz6 su primera ofenapliblica en 1997 en las Balsas de Valores de Mtxico y de NuevaYork? emitiendo bonos sene " A y " B por 125 millones y 300 millones de d6lares con fechas de vencimiento en 2004 y 2007, respectivamente. Estos movimientos equivalian en aquel entonces al 29% de su capital social. Sus resultados fueron inmediatos y la ernpresa coloc6 ripidamente todos sus titulos (Infome anudl, 2000).

Esto le signific6 atraer imponantes recursos para comprar un parque tecnol6gico importante en todas sus divisiones, con la estrategin de prepararse para el m ibo de la digitalizacidn, asimismo esta capitalizaci6n le sirvid para hacer frente a la puja de derechos televisivos de eventos internacionales, peliculas, series y sobre todo, para firmar exclusivas de transmisi6n de equipos de firtbol nacional y de ligas intemacionales como la liga de basketball estadounidense NBA.

Otra politica que ha efectuado TVAzlcca en su operacidn corporativa fue la reestructuraci6n de su consejo de administraciiin bajo estatutos corpurativos, misrnos que incluy6 consejeros independientes de nacionalidad estadounidense, con lo cual la empresa busca una mayor profesionaliriad dentro de su consejo y sobre todo busca crear credibilidad y confianza en sus accionistas.

Par liltimo es imponante destacar que la empresa y su due60 siempre han estado muy interesados en informar sobre cl rumbo positivo de la corporacidn poi todos los canales de comunicaci6n, adembs, su dueiio no ha vacilado en salir cn pantalia para calmar o acallm rumores que pudieran hacer caer las acciones de TV Azreca. Lo que nos hace observar que, cada vcr mbs, hay una mayor atenci6n con sus inversionistas par encima del de sus audiencias, dejando atris su responsabilidad coma medio de comu~cacidn de interts publico.

-( Y0TAS.L ONE G E M ...,.A

Cul~z;mdo m era litOmv bonoa GDS (Global Depositary Shares)

Politicas d e publicidad

7VAzteca en 1994 s61o contaba con 52 empresas anunciantes que en el 2000 llegaron a mis de 300, k tas representan a 1,290 marcas. Para lograr atraer a 6atos implement6 un novedoso plan de ventas dc publicidad que consistia en ofrecer sus espacios comercinles a partir de 10s puntos de rating que acumulaban sus progra- mas, es decir, a1 tener una mayor audicnciaelprecio sube y si disminuyc bajael precio, de tal forma que dicha empresa garanrizaba que el costa de sus comerciales ibadirectamentc en funci6n dcl nlimero de los hogares que tiencn encendidos sus recentores televisivos. El precio secotizaoor punto de rarinpenlacompra de un spot de . . 20 segundosa5. Asimismo ofrecen diferentes precios seg6n 10s trimcstres del aiio.

Los resultados de estepian desde su implementation heron favorables, yaque como hemos establecido la empresa Televisa perdi6 anunciantes y tambi6n tuvo que reestructurar sus formulas publicitarias. Tambien paulatinamente el precio de la publicidadha ido en ascenso considertblemente, par ejemplo, haciendo cilculos con lainfonnaciirn que presenta laempresapara sus anunciantes, tenemos que en 1997 dumnte su prograrnade mixima audiencia,el noticiano Hechos de horario noctumo, se pagaban a 10 mil d6lares 10s veinte segundos, para el a60 2002 ese mismo programa percibe entre 22 mil y 40 mil diilares pore1 mismo espacio segrin el plan que haya confratado el annnciante-,de tal forma que el incremento de los precios en un lapso de cinco aiius ha sido mayor al 100 por ciento (Informcs anuales 1997 y 2000). Ahora bicn, para entender la i6gica de la comercializaciirn de 10s espacios televisivos es importante repmar en c6mo divide" a las audiencias mexicanas nara su comercializaci6n. Esto se hace a oartir de su nivei socioecondmico v de su ~ o d e r adauisitivo. 6ste esti segmenrado con el nombre dc audiencia comercial y se divide de la siguiente forma: -El grupo ABCt representa al 15% de lapoblacidn, mismo que aglutina el 53% dei ingreso total pot hogar de todo el pds , estos hogares promedian una entrada mensual a partir de los 2,200 ddlares; - El grupo C supone al 25% de la poblacidn y equivale al 27 % del ingreso total de 10s hogares, su ingreso mensual lo ubican dentrode la franja entre 10s 700 y 2200 dolares mensuales par hogar; - E l gmpo D t conesponde al 23% de la poblacidn, misma que ejerce el 12% del ingreso total par hogar y promedia una retribuci6n mensual par hogar de entre 300 y 700 dblmes; - E l gmpo D/E que equivale al37% de la poblacidn, sin embargo, solo representa el 8% del ingreso total par hogar y recibe en promedio menos de 300 d6lares e s importante mencionar que esta categoria para las empre- sas esti fuera de la condicion de audiencia comercial por su bajo poder adquisitivo- (informe anual de TV Azteca 2000).

Sobre estaforma de dividir y de pensar a sus audiencias, advertimos que esto determina en gran medida ins I6gicas de las que parten para producir sus contenidos y presentar su programacidn, es decir, estos van pnnci- palmente en funcidn de las caractensticas del poder de consumo de sus audiencias, mismas que son presentadas a sus anunciantes como potenciales consumidores, dc tal fonna que esto genera una faltade pluralidad, ya que no reflejan a la mayoria de lapoblacihn mexicana. Aquipodemos observar uno de 10s grandes problemas de 10s encesos de la comercializaci6n de la produccion ccultural en un pai's asimCtrico como Mlxico.

El otro mbro en el que ha centrado sus batenas es el de la publicidad regional calcando el modelo de las grandes cadenas estadounidenses -NBC, CBS, FOXY ABC-, con el que capitaliza a sus estaciones locales y

-( hOTASA.P,EDEU ...,.A

"i rrozscib en el .a60 2000 en horde ertelarde un spotde 20 segundosparpunto de rniirzperu de 2250 d6lures (enpronlediu cstos pmgmmas alcvnrvn de 9 a 12 puntos).

regionales. Los ingresos por este concepto, seglln la empresa, durante el airo 2000 fueron por 79 millones de ddlares, represcnt;mdo un increment0 del 13% con respecto al airo antcrior (Informe anual 2000). Por otra parte, tambien ofrece un inventano de publicidad adicional y ventas en la forma de mercadotecnia integrada, tales como posicionamiento de producto.?, patrocinios y otras promociones incluidas dentro de algunos de sus programas. Con esto observamos yue se exprimcn todos las posibilidades para lograr ingresos por concepto de publicidad.

Politicas Laborales

DespuCs de la privatizacibn de irnevisidn, TVArfeca recibi6 una plantilia de 1200 trabajadores mismos que recon6 a 700, ya que argumcntaba un exceso de personal y sobre todo de costos asociados por concepto de prestaciones. Dcsde 1994 su plantilla de trabajadores a crecido considerablemente, ya que en 1998 reportaba 2,400 trabajadores de base, al mismo tiempo a incrementado la contratacidn de trabajadores '~reelance", de los 100 que tcnia en 1994 pas6 a empleara 1400 en 1998 (informe anual 1998). Los argumentas de la empresapara tener estas politicas laboralcs se basan en la logica de que 10s trabajadores "freelance" reducen 10s costos asociados que producen 10s empleos permanentes -pago de vacaciones, aguinaldos, reparto de utiiidades, segu- ros social, etc-, lo que les da flexibilidad de reducir su fuerza de trabajo ripidamente y con bajos costos por despido (Informe anual, 1998).

La problem&tica es mis complcja rodavia, ya que una de las politicas de pago para sus empleados de base es que sc les ingresaenfuncidn delos puntos derating que tengan 10s programas en 10s quecolaboran, esto trae por si mismo i-epercusiones clanas en las rutinas productivas de sus empieadus.

Sobre 10s excesos que ha producido este tipo de politicas dentro de sus mtinas de producci6n y que han salido a luz publica. fur la supuesta grahaci6n de un robo en vivo en la ciudad de Mexico, que se emitio en todos sus informativos con la calidad de exciusiva, con el cual planteaban una situaci6n limite a1 gobiemo de izquierda del PRD sobre la seguridad en D.F.. semanas despues se comprobo que habia sido un video fabricado por empleados de Pa empresa -1 gobierno capitalino demand6 a 10s responsabies, por su parte, TVAzteca despidi6 a 10s empleados, ademds, se deslind6 de ellos argumentando que s610 eran empleados temporales-.

Politicas de programaci6n y produccion

En un principio la directiva de la empresa emprendi6 la estrategia de comprar programaci6n, en lugar de invertir en producciones propias, sin embargo esto no le dio 10s resultados deseados en 10s indices de audien~ cias y cambi6 de tictica, por una evidente y prohada, calcar las politicas de programaci6n y producci6n de su competidora (Sinclair, 1999), mismas yue estaban fincadas en los hihitos de consumo televisivo conformados y recreados a travCs de Televisa y las audiencias mexicanas a lo largo de 10s riltimos 30 aiios, y al mismo, la intercalo can fannatos y prosramas novedosos que de alguna forma u otra llamaran la atencidn de las audicn- c i a . El desarrollo en el rubro dc produccidn propia para la empresa ha sido prugresivo y constante a tal grada que para cl aiio 2000 se convirtid en el segundo productor de programacion en espaiioi en el mundo (Informe anual2000, nlArteca).Estu se havistoreflejadoen queel80Yc del tiempoestelarde sus dos cadenas naciona- les es de produoci6n propia y mis del 50% del dia completo (MRCBrS, 1998).

TVAzteca cent16 sus politicas de programaci6n en la produccidn de tres mbros probados por su competi- dory cn la incnrstacibn de programas pol6micos en cadauno de ellos: informaci6n (noticiarios),entrctenimien- to de ficci6n (telenovelas) y no ficci6n (talk y reality skows) y transmisiones deportivasi6.

Informativos

Los informativos para TVAzteca han sidofundamentaies para consolidarse en el mercado de la publicidad y para conformar una imagen de credibilidad ante l a teleaudiencias mexicanas. La estrategia la jug6 a dos bandas, por un lado, con su noticiario transmitido en horario estelar, Hechos, busc6 proponer un formato difc- rente para oresentar sus noticias, denotando un sesgo acorde a1 infoentretenin~ienro, aunque dentro de 10s Ifmi-

Por el otro lado, conform6 un nuevo tip0 de noticiario in6dito centrado en informaci6n de nota roja llama- do "ciudad desnuda", con el que log16 dos objetivos, el primer0 ser lider en la franja horaria en la que era transmitido dicho programa y, el segundo, seguir llamando la atenci6n de l a audiencias para sintonizar sus canales - a t e informative sali6 del aire en 1998 a recomendaci6n de la Secretaria de Gobernaci6n-.

De 1996 a1 2000 la producci6n de noticias se increment6 considerdblemente en sus redes de canal 7 y 13 pasando de 2 200 horas a 2 560 horas, respectivamente (Informe anual2000, TVAzteca).

Aquies importante mencionar que 'TVAzteca pormedio de sus noticiarios hamostrado en varias ocasiones sus preferencias politicas, sobre todo durante periodos electorales a favor de 10s partidos que apoyan las politi- cas neoliberales -PRI y PAN- (Acosta M, et al, 1995: G6mez y Vega, 2000: Lawson, 2001: Toussaint, F, et al, 1995; Vega, 1998) y en contra de grupos de izquierda como el Ejercito Znparistn de LiberacMn Nncional- EZLN- (Acosta, M, 1999) y de 10s gobiemos del PRD en el D.F. La problematica que esto plantea es que se presentan como un medio impartial, cuando han demostrado lo contrario.

Por otro lado, tambih se ha demostrado que laempresa haexagerado enlacomercializaci6n de su infor mativoenprirne time, yaque el 25% del tiempo total de la emisi6n de su noticiario son anuncios publicitanos, a su vez esto conhastado con sus diferentes secciones- politics, deportes, economia y finanrds y espectAculos, se obtiene que lapublicidades el tipo de infonnaci6n quc mas tiernpo ocupa durante la transmisi6n del progra-

Entretenimiento

Sobre la programaci6n de entretenimiento la podcmos diferenciarentre contenidos dc ficcion y no-ficcion, dentro de 10s primeros tenemos alas peliculas, telenovelas y teleseries, y en 10s segundos a 10s programas de

concurso,prensarosa, y talky n a l i v shows. La punw de lanza de su programacionde ficci6n son las telenovelas,

"

productos y competir por el mercadu de 10s grandes anunciantes en Mexico.

Seglin datos quc rcporta la empresa de las 180 horas que producian en 1996 (informe anual 1998) pasaron a 1,010 horas en el 2000 (Informe annual 2000). Situaci6n que refleja la aceptaci6n que han obtenido sus productos en el mercado nacional e intemacional.

Ahora bien, es importante reparar en c6mo han liegado a tal aceptaci6n, en primer lugar a diierencia de Teievisa, sus telenovelas que m6s han impactado en la audienciamexicana son coproducciones con casas pro- ductoras de reciente iormacidn a partir de la diversification de la oferta televisiva.

La firma con la que tejid una alianza que le reditu6 excelenles resultados fue Argos, misma con la que fij6 una estrategia de diferenciacidn de pruduct(~ respecto a las telenovelas de Televisa, es decir, las historias que presentaban iban en la linea de reflejar una realidad politica y social del pais, situaci6n rcnovadora a1 utilizar 6ste g6nem para ejercer la critica social. Ademis cl proyecto incluy6 un Ban despliegue t6cnico y de recursos con lo que se consiguieron productos de calidad. Esta combinaci6n de factores atrajo, ademis de las audiencias tradicionalcs dcl gl-ncro, adiferentes sectores de la poblaci6n que noeranconsumidoras regulates de telenovelas. En 1997, por primera vez, WAzreca consigui6 disputar el horario estelar al Canal 2 de Televisa, pero sobre todo logrd crear costumbre en la! audiencias para que cambiaran de canal y sintonizaran la se~ial de la empresa.

Dentro de la production de no-iicci6n la televisors ha explotado 10s pol6micos Realiiy y Talk shows, mismos que por su novedad y caractcristicas vicarias tienen un gran seguimiento por parte de las audiencias ~nenicanas.Al igual que el noticiario "ciudad desnuda" este tipo de programas le han servido para ser lidercs en franjas horarias dificiles -17 a 19hn-, pero sobre todo le dan visibilidad dentro de la oieaa televisiva, es decir, sus secuelas son de resonancia coma oferta y de esyecracul~zrizacih de la vida pnvada de los ciudadanos. Finalmente el otro tip0 de programas que le han dado grandes resultados en sus indices de audiencia son 10s programas reiacionados con la vida privada dei star system mexicano y latinoamericano -prensa rosa-.

Todas estas novedades dentro de la oferta televisiva mexicana tuvo sus efectos de contraprogramaci6n par partc de Televisa, lo que ha resultado en mucbas ocasiones en una espiral de competencia lamentable, ya que este tip" de programas han tendido a la espectacularidad llevando a situacioncs limite tanto a las informaciones coma a 10s participantes -sobre todo en 10s r-ealiry shows-.

Deportes

La producci6n de horas de su programacidn deportiva va con relacidn a 10s eventos deportivos que se desarrollan cn el mundo, por ejemplo, en lo! aiios olfmpicos y durante 10s mundiales de ftltbol la producci6n se increments notablemente, por ejemplo, durante 1997 produjo 1760 horas, para el aiio siguiente en el que se llev6 acabo el mundial de iutbol en Francia, su reaiiraci6n se increment6 a 2200, mientms quepara 1999 bajo a 1,716 horas (Informe anual 1999).

Al igual que Televisa la empresa del Ajusco tiene coma principal inter& las transmisiones de futbol ndcio- nal. ya que son Cstas las que alcanzangrandcs niveles de audiencia, sobre todo durante las finales de la liga y 10s partidos de la seleccidn mexicana.

Para competir par dicho mercado, entre ovas cosas, ha comprado nn par de equipos de la primera divisih de futbol -Morelia y Veracruz- para asegurdrse por lo menos de algunas hansmisiones y para tener una posi- ci6n en la junta directiva de la Federacidn Mcxicana de Ffitbol (FMF), misma que es la que decide sobre 10s derechos de difusidn de la seleccidn. Todo esto, otra vez, como espejo de Trlevisn que tiene dus equipos de hitbol, el America y el Necaxa.

En cuanto al consumo de 10s deportes extranjeros, grandes sectores de las clases medias urbanas, desde 1960 se han fomadaparalelamente a1 fdtbol nacional con las ligas profesianales de 10s Estados Unidos, desta- cando el fdtbol americano (NFL), la liga de bCisbol (MLB) y en ias iiltimas dos dCcadas de la mano exclusiva de T V k r e c a la liga de basketball (NBA).Actualmente la empresa tiene los derechos de la cadena estadouni- dense CBS para transmitirpartidos de fdtbol americano de laNFL y cada dos aiios el Super Bowt". Con laNBC tiene un convenio para transmitir endusivamente la NBA.

Programaci6n extranjera

Como establecimos al inicio de este apartado la empresa a reducido la compra de programaci6n a favor de su produccidn propia, por e j e ~ ~ ~ p l u dr lus 8,600 horas que camp=? cn 1998 se redujeron en 7,690 horas para el 2000, mismas que heron equivalentes al44% del total de horas transmitidas par sus dos cadenas, de las cuales el 65% del total se transmitieron por su red Azteca 7. La programacidn que adquieren es de diferentes gCneros: peliculas, eventos deportivos, caricaturas, series, e t ~ ~ ~ ( I n f o n n e anual, 2000)

El ultimo gran contrato que firm6 la empresafue en el 2000 con la distrihuidora B~cena Vidta hternacional de Disaey, mismo que le permitira distribuir su programacidn hasta el 2003. de Val forma que con esto adquiere 10s derechos exclusives de transmisidn en abierto de un buen numero de peliculas taquilieras como Peral Harbor, El Sexto sentido, Spy Kids y Nueve reinas, entre otras. Ademis el paquete incluye Varios felefibns y miniseries. Por dicho arregio la empresa desemhols6 diez millones de ddlarcs.

Politicas de Alianzas

7VAzteca en 10s liltimos siete anos ha emprendido varias alianzas y expansiones tanto en el extianjero como en el interior dei pais, unas le han redituado en ganancias y en otras ha llegado en m6s de una ocasidn a 10s tribunales.

4 NorainLP,Eat la PacNNn

4' Como svbemas dicho evento deponivocs el que tiene 10s moyorea indices de audienc~n en 10s Esmdoa Unidoa. de hecho lor espaciai eomerciales mia cams de ese pnis ae pagan d u m a dicho juego. En Mgnico tanlbien congrega impo~f;inles scgmcnlos dr la poblu- cidn.

4B1.0~precion de 10s progrnmz caladounideniespvralas televisoras mexicanas de 1997 u 2000 no hanenpr~mrnladogmndes rm iuc ia~ nes. 3610 las peliculvs de estleno hnn subido casi en un 100%. yn que pascon de costar 22 mil a 40 mil dblsiics !,or pcliiula (Vanerr. opril, 1997nsd Varrriy, ocrohrr; 20011.

En el caso de ias alianzas, vemos que estin lienas de poltmicas, tanto en el imbito nacional Argos y CN140- coma interndcional NBC, Telenlundo y Pappns Telecasting-.

La primera alianza eshattgica quc firm6 7'!/Arteca fue con lapoderosaNationalBroadcasting Cvrporution -NBC- estadounidense en 1994, el acuerdo consistia en que la experimentada empresa apoyaria con programa- ci6n. intercambio de informaci6n. asesoria. caoital v nueva tecnuloeia a cambio un oorcentaie de la televisora . . . - mexicana. Aaimismv la empresaestadounidense se comprometia a adquirir enhe 15 y 20 porciento del capital de la televisora mexicana en los siguientes tres aiios.

Sin embargo, laNBCdecidi6nollevar acabo la opci6na compra,lasrarones seglinlacompaiiia estadouni- dense fueron porque no veian que estrategicamente les redituara la inversibn. Ante esta si tuacih TVAzteca . ~

demand6 a la NBC por incumpli~niento de contrato, el resultado a1 cabo de casi tres aiios de litigios termin6 en un acuerdo negociado cntre ambas emprebas en mayo del2000".

Otra alianza importante que tuvo la empresa, fue con la segunda cadena de habla hispana de los Estados Unidos, Telemundu'". Desde 1996 a 1999 firmaron varios convenios relacionados con el intercambio de pro- gramaci6n destacando las teienovelas. Actualmente son competidoras directas en el mercado hispano estado- unidense.

La liltima gran alianza qne concret6 la empresa mcxicana fue conlaPappas Telecasting estadounidense en el 2000, creando la cadena Azteca America, en un principio ambas empresas cornpartidan a1 cincuenta por ciento la propiedad, sin embargo Pnppas Telecasfing no pudo dare1 capital que habian acordadopara la adqui- sici6n deiasestaciones en 10s Estados Unidos, por lo que renegociaron el acuerdo y TVAzteca es el dueiio en un 100%. La cvlaboraci6n continua v consiste en oue la emorcsd estadounidense es el intermediano enue las cadenaa locales p regionales que se afilian a Azreca America para que distribuyan 10s conrenidos de la empresa meaicana. Esto se puede llevar a cab0 porque WArteca tiene una licencia de programacion, que inclnye a 10s miembros del TLCAN Estados Unidos y Canada-.

Actualmente Arrecn America tiene estaciones afiliadas en las siguientes ciudades: Los ~ n g e l e s , San Fran- cisco, Oakiand, San lost , Sacramento, Stockton, Modesto e n California-, Reno -Nevada- y Houston -Texas-. De las cuales time el 25% de la propiedad de cada una de ellasi' h a s t a mediados del2002 TVAzfecu ha desembolsado 140 millones de d6lares par dicho concepto-. Con estas estaciones cubre el 28% del potencial mercadi~ hispano de 10s Estados Unidos.

El acuerdo con sus afiliadas, se basa en compartir sus ingresos tntales en un 50%-50%

'P Par otm Indo, el context0 histdico fnrnbibn nos auedc nvudar a~cnaar ourte del or at16 de la rn;ucha vtr6s de in NBC. Justan~ente

, . '"Actudmcnic Telraiarido ei propiedaddr is NBC. ya que estu l a cornprh a findes del2001. por 2 mil millones de d6 lms .

"Por ley losinvrisiorurtas entrmjeros en 10s Estados Unidos no pueden tenei unapoiricipaciOa mayoral 2 5 8 en la8 ernpreran de radio y telcvibidn.

Con esto la empresa mexicana enha de lleno por la pelea del creciente mercado hispano de Ins Estados Unidos, cornpitiendo con las ya consolidadas cadenas Univisivn y Tcicmt~ndo. mismas quc cuentan con el apoyo de dos gigantes mediiticos mundiales, Televira y la NBC5?, respectivamentc.

Pasando alas alianzas de orden nacional. hubo dos uue en su momentole fueron muy provechosas, orimc- . . ro con Argos TC: c o m p a ~ a productora independiente de distintos gtneros televisivos, con quien logrd grandes txitos de audiencia con las siete telenovelas que coprodujeron de 1997 a1 2000.

Las causas de la mptura se debieron a divergencias de fondo. las cuales se tradujeron en que Argos quena incursionar en la produccidn dc noticias y tener derechos para distribuir sus coproduccioncs, situacihn que Salinas Pliego no aceptd, ademds s e g h la consultors Merrill L~lnch consideraban que la ruptura no le afectaria demasiado a la empresa, ya que de ias 26 telenovelas que hahia prodncido TVArfeca sdlo siete eran de la productara independiente (Rcurers, Oct 2000) Asimismo ya habian conseguido que ias audiencias mexicanas buscaran a TVAzrecn como un producto general y no diferenciado.

Ante esta situacidn ambas empresas hicieron movimientos importantes, la productora independiente firm6 un convenio con Telemundo pafa coproducir telenovelas y peliculas dirigidas principalmente al sector hispano de 10s Estados Unidos, pero con la perspectiva de llegar a toda Latinoam6rica. La primera telenovela de esra nueva sociedad es transmitida en MCxico por el CNI canal 40.

Por su parte WAzteca respondih con la firma de un convenio similar con la Columbia pictures de Son). Corp,paraproducir relenovelas y peliculas.

La otra alianza de dmbito nacional que tuvo TVAzteca fue con CNI canal 40, el acuerdo cedia n la empresa de Salinas Pliegola emisidn y comercializacionde 10s horarios cornprendidos entre las die2 de lamaiiana y las 20 horas.Apartir de la franja denominada deprime firne, Canal 40emitiria su produccidn propia y sc convertia la seiialen CN1,mienhas queel restodei diaera Azteca 40. El compromisa de TVArteca erael dc pagar el 10% de las acciones de Canal 40 al cabo de dos aiivs.

El due50 del canal metropolitano decidi6 romper el acuerdo por cstar en discunfonnidad con las politicas de prograrnacihn y comercializacidn de 7VAzfeca.Ante tal situacihn Salinas Pliego, demand0 a la empresa. La rnisma que hasta la fecha sigue en 10s tnbunales mexicanos e intemacionales.

Politicas de Internacionalizaci6n

anual2000) - y el segundo, en la compra y participaci6n accionaria en canales de Centro y Sudamtnca

En 10s liltimos cinco aiios TVAzteca ha crecido de forma importantc en el rubro de la distrihucidn de sus contenidos, ya que en 1999 la empresa apenas reportaba entradas pot un milldn de ddlares. mientras que para el

aiio 2000 iogr6 ganancias por 13 millones de dblares. Esto se traduce que de las 5,590 horas que export6 en 1998 pasd a 10,130 en el 2000. Lo interesante para la empresa fue que al mismo tiempo que increment0 sus exportaciones, tambikn va lodd su product0 en el mercado intemacional (Informe anual, 2000).

En cuanto a la palticipacion en otros canales o cadenas, tenemos que ha comprado televisoras en Centlaam6rica. en 1998 aduuirid en El Salvador el Canal 12 v en Costa Rica el canal4. este liltimo lo vendio en el 2000 con utilidades de 600 mil ddlarcs. Micntras que en Sudamericaen 1998 se hirodel control del canal 4 chilenu, un aiio mis tarde lo ncgocia y consigue utilidades pur 1.8 millones dc ddlares (infome anual, 2000).

Con estas politicas y movimientos obsemamos que TVAzreca a pasado de ser una empresa de intbito nacional a una multinacional, aprovcchando las reglas del libre mercado que ofrece el capitalismo global y de In aceptaci6n de los productos culturales mexicanos en el mercado mundial.

Sobre esto liltimo es importantc destacar que esta situaci6n se debe a la combindcihn de 10s siguientes factores: a) en el mercado intemacional 10s productos audiovisuaies mexicanos se venden a costos mBs bajos que 10s

estadounidenses y europeos; b) en Europa desde hace veinte aiios el paisaje televisivo seamultiplicado, tanto al interior de la UnidnEuropea como en el resto de Europa, genetindose asi una demanda importante que favorece alas compaiiias que ofre- cen programas audiovisuales con cierto nivel de calidad; c) M6xicr1 time una imagen consolidada a partirde su historia, de sus costumbres y de su geografia en el Bmbito intemacional -mismas que puedcn ir en dos direcciones hacia 10s estereotipos o en su defect0 referida a1 conocimiento de alguna particularidad del pais-.

Politicas d e marketing social

Las politicas dc marketing social son las que tiene que vet con el acercamiento de la empresa con la sociedad,para conseguir dicho objetivo a conformado la Fundacidn Azreca, la que trabaja en dos lineas gene- rales, la primera promoviendo un progama educative (Beca y Plantel Azreca) dirigido aestudiantes destacados de bajo poder adquisitivo de todo el pais. Y la segunda, gira en tomo a una ambiciosa campaiia denominada ivive sin drogas! Enfocada a 10s jirvenes mexicanos para prevenirlos de la droga.

Otra estrategia en la que ha incumionado la empresa es en su vinculaci6n con instituciones de education superior patrocinando la ilamada Catedra Arrecai3, la cual tiene su sede, durante el periodo de 2002 a1 2007, en el departamento de comunicaci6n de la Universidad Iberoamericana14(Infome anual, 2000).

Adicionalmente WArteca es la pionera en MCxico de la realizaci6n de 10s maratones televisivos. Hasta 1998 habia organizado 13 Telerones en apoyo a niiios de la calle, comunidades indigenas, discapacitados y damnificados par desastres naturales

" Teln,isn fuc la pionern m cl pah en la creucibn ds este tipa de '"citedras".Cala iirne su sede en el Institute Tecriol6gico de Eriudios Superrores de Montemy (ITESM) campas Monterrey. Universidad privada de pmpicdnd de iei Compniiia de Jiraiia.

Sobre el particuiar ohservamos una nueva forma de participation de los medios de comunicacion en MCdco y la iniciativa privada en gcneral, ya que estin influyendo directamente en cuestiones de seguridad social y de educacibn, es decir, estin colaharando con acciones que hasta hace dos decadas eran responsahili- dad del Estado. Con esto parecieraque la ldgica actual sohre la seguridad y justicia social sc esta viendo desde una nueva perspectiva, es decir, como una didiva y no como un derecho y obligaci6n del Estado para con su pohlaci6n.

Con estas politicas y estrategias TVAzreca nos muestra que busca ensefiar una cara de responsabilidad social. intentando contrarestar las criticas oue se han eenerado oor el tioo de conte~dos controvertidos sue ha - presentado a lo largo de su corta historia.

Despues de haher estahlecido las politicas implementadas por la cmpresa, pasaremos a eshozar unas pri- meras conclusiones sohre el desanollode medios mexicano pensadas apartir de TVAzfeca y au entomo econh- mica politico

Conclusiones

Podemos concluir, a partir del analisis de las politicas instrumentadas por TV Artecn que es una empresa que opera claramente dento de 10s flujos y reglas de la globaliracidn lo que la ha posicionado en un lugar importante para la comercialiraci6n de sus productos y coma uno de los lideres del mercado en espafiol. Situa- ci6n que intentari explotar para incmstarse, cada vez mas, en la creciente poblaci6n de hahla hispana de 10s Estados Unidos, con el ohjetivo de competir por un mercado que n inan pais latinoamericano puede ofrecer a sus anunciantes, mis de 30 millones de consumidores con estabilidad econ6mica.

El balance industrial de TVAzteca en ganancias y expansihn en los ocho aRos que tiene en operaci6n son mis que satisfactorios, incluso espectaculares, ya que ha incrementado el valor de su empresa de 645 millones hastam& de 2 mil millones de d6lares, situacidn que hace advenir que seguiri con las mismas politicas ante las ganancias adquiridas y sohre todo defender6 a toda costa las condioiones y reglas que le han dado la posici6n que actualmente tiene.

Lainvestigaci6n que hemos estahlecido hasta aquinos muestraque las nuevas circunstancias economicas y politicas que vive Mexico denvo del TLCAN estan reconfigurando de forma importante el sistema de medios y las condiciones y l6gicas en ias que operan para producir y difundir sus productos audiovisuaies.

De hecho concluimos que la forma de operdr de TVAztrca es simplemente un reflejo cle estos cambios estructurales que se han implementado desde 10s afios 80, lo que planteala problematica, que al mismo tiempo que se fortalecen las lhgicas comerciales, se debilita de forma importante la participaci6n del Estado en la creacidn de referentes institucionales diferentes a 10s del lihre mercado. AdemL, no se advierte inter& alguno por parte de 10s gobiernos actuales por cambiaresta situaci6n, incluso vemos a niveljuridico una naturalizacirjn de entender a 10s pmductos culturales al nlismo nivcl que cualquier otrtl mercancia.

A1 respecto podemos concluirque la composicidn del sistema televisivo mexicano se esta acercando. cada vez m~s,almodelo estadounidense,pero con laparticularidadde que en Mexico se ha cvnsolidadoun duopolio por parte de las dos grandes compafiias de television en ahierto Teievisa y TVAztecu-, con la convivencia de

una televisiirn pdblica lirnitada, incluso lo podemas calificar como un modelo mbs comercial y libcrai que el estadounidense, a1 tcner una legislaciiln mis flexible para qnc Pas empresas televisoras contmlrn todas ids hileras a nivel vertical, lo quc gcncra una mayor concentraci6n (Tonssaint, 1998; Sanchez Ruiz, 2000).

Una conclusi6n m6s general a la que podemos llegar, es que lit inserciirn de TVArtecn en el sistema de medios dc comunicaciSn mMCxico,no havenido apresentar una vision diferente a la que significaba Teievisa p r o empresarial y aliada incondicional del gubiemo en tumo-, incluso podelnos decir que solo ha venido a crearuna competencia de mercado, lo que ha generado en varias ocasiones unaespectacuiarizacidn y amarillismo m la programacion de ambas cadenas; y e n t6rminos democriticns o de comentes de opinion, TVAzteca ha incrementado 10s ataques frontales contra los puntos de vista dc los movimienlos y partidos de izquierda.

Por ultimo conclnimus que es necesario que sc haga un replantearnicnto de la television publica mexicana y dclsley del sector,para hacer contrapcsos a la dictadura de la"divcrsidad" de la Iilgicacomercial, ya que hay varias formas de expresidn del Mexico actual qne no son reflejadas en sn sistema audiovisual, los mismos que son unil partc primordial para vcltebrar las identidades c imaginailos nacionalcs.

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Precariedadlaboralde losperiodistas, la mordaza de laprensa libre. Zntacidnpeligrora depasividad

Maria IGLESIAS REAL' Unversidad de Sevilla

I. Introducci6n

La Cdrta de Buenos Aires aprobada en el I Encuentro Latino de Economia Politica de la Comunicaci6n (14-15 mayo de 2001) precursor dell11 Encuentro lberoamericano de Economia Politica de la Comunicaci6n (Sevilla. 17-19 iulio 2002) en aue se oresent6 esta ~ o n c n c i a alerta de In oerversi6n dcl sisterna infomativo , . . actual que sirvitndosc dc 10s rnagores adeiantos tecnol6gicos consolida, cada dia, un reduccionista, g alienador pensamiento unico en vez de promover el anjlisis critico dc la realidad imprcscindible para que las derntlcra~ cias del planeta adquieran pleno sentido y se consoliden. Ante este hecho, el foro de invcstigadores que prota- goniz6 el citado enouentro renlizd (en los puntos 5 , 6 , 7 y 8 de la carta) un doble ejercicio de autoclitica y de declaraci6n de principios que se materializa en:

Por una pdlte, denunciar que la Universidad hoy, y frente a lo que ocumaen la dCcada de 10s 60, centra su actividad cicntifica e investigadora sobre ComunicaciCln en

(...) estudios tecnocr6ticos desproiistos de dimensi6n critica" y no foima adccuadamente alos Iutuios profesio- nalcs dc la iniamacibn 'pueato que su funci6o (..) enigiria no simplemente el conocirnicnto formal dr laa ( ) tecnologias infordticas y comunicittivas sino principairncnte espiritu critico y capacidad de comprrnsidn (..) de su papel en el mundo,

Por otra, anunciar una posicidn activa ante lo que califican de "otiandad te6rica" y su consecuencia: "la brutal reducci6n y estigmatiracidn del pensmiento critico".

En esta linea; la presente comunicaci6n proponc que se aborde dcsdc una perspectiva cientifica el proble~ ma de la precariedad laboral de 10s informadores en ranto en cuanto tiene direcras consecuencias sobre su libertadala hora de informai.Y,enpalabras delTribunal Constitucional espaiiol,sin una comunicaci6npliblica libre

ap so[ e sopatuns anb ((eorouro3 osnlou! o) eqmguo)no upsuam!p ap so!pn>sa sol operaj!jmd ueq egedsg ua a1uauur![n3!~d~urnei11u~dopa~osap alsa awe swsrpouad sol ap auediodepezjue81o esandsar a[) e l (q L ropur -oqe[oa lap sln2!je1 ap osnqe 'sesaldwa sef rod (eroqe[ La1 q ap uyianqns 'sopelupp so!mroq'solcq so!lejes '1" aslurap!suoa apand u?!nb o u~s!po!iad ras sa ?nb ap eala3e up!>!u!jap ap eilej 'u?!sajosd 81 e asaxe lap upaefn4arsap*soao aqua :uguros ua solund sopupornap uo3 i!rnal un aiqos e~jel%o![q!q'soue sop som!lf? sol ua a~uawle!sadsa L epuaap em!^? el u~ 'aslealo e apemauo3 eq o,!luy[~v lap OPE[ wlo e omus oun e o ~ u e ~

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!1ue1a3 anh sosar5u! ap saiiian, ienanu reiaiia5 cud so!~csardma sol ap spain! a p~p!h!l~ai~ ap B I ~ J c[ ?p 013n[>o~d sa so!paui sol "3 BJ!UI?UOJO S!S!I~ 81 ap aired unrg iolne ap noqJar?p sns ap oladna~ 18 d youo!sajoid ejlohie> e[

ap u?!jc!dordn'olnqeli ap semq scl ap oluaiuos'sopo[cs so[ ap np!>ou!ws!p'[eroqe[ pt?p!l!qejaau!'soh!sew sopidsap oa 8s;ildaa as anh 'ug2ac el ap saqrd so[ ap ~lapueu!g L c!iuoiio3a s!s!n q ap c!>uan.wsaoa om03 'nsuard sl ap saiop~lnqer~ d scls!pa!lad sol ap sajwoqel sauap!puo3 SP.~ ap oropaiap [a iod u?!nedn~o>ld cxlsanu sowvsa~dxg

'uppez!(euo!sajoid L eptn e oladsal L oa!~s!po~~ad oreqell [ap ejpere3 'oaldma 'ouvps :uap~o alsa ~ o d uos '(souosiad OOOSP e O ~ [ ~ S E ap) up!ae~!onusoJ el ap sa.rope@qiili ap on!1aa[oo lap sauoped -naoa~d sa[ed!ou!ld sa[ ('~xNs) esuaid ap salo3aepaX ap (eLIO!JI!N olna!pu~~ (a ug2as 'oa!x?~ ua d o~oqw.11 jay II~!~ILI$IUB!~ U, .tad aluanaojaunog alsa pldope (dds) ,SenXeredap seg!pouad?p oleo!pu!S [a'apu?wajaerns!m el F S E ~ ,,o~nlosqo ep!p,$ 11s n o uauz!l anb lap pepa!remd ci B 'oa[dma!~nw [I? sope.?![qo 'sels!pouad sol ap u9!3enl!~ i.1 eaeljo 3s je!.los o d u m [a u~ 'ou! le l e3!qmv,, "3 3nb ap oq2all [a J I ~ O S a19!7 I?SUald 41 l p "!(I lap opwroluaw ns sa ogu JlSJ plralu ( d v ~ g ~ ) mels!po!laad a[> aue>!1>muou!lxl up!Jelapad u l 'salcroqv[ sosnqo sol sa[qelrodosu! sew 'zah npe3 uos u?!qmnl (suialir<l.lJ u!s su.,ar.iodax ~ ~ 0 2 xuojiu[ .0yu1?tu 1,311 ,iisa.i )a UJ ,< saq.r?urV sul ua usiia~dap pvJraq!l 07) soleu!sasu o soqsanaas 'sszvuaure ap sa[gns epeu sauo!sardar se[ euwp -go3 euuoj ap L einepo~ ua3aped saiopeuuoju! so[ apuop sues!raumouadsg ear? lap sas~ed so1 ua osnpul

. . . . . . . . . . . . . . . . . . elpmq ap saiuarj sop 1viuo1ju anb uaua!l sels!po!lad so?,, :serqeled sef uoa 'oLern ap E fa 'esuaid ap peuaq!l el ap EJO [a? oh!~e~ornarnuo~ o s m q ns oue aisapruarnos (euoleso~4ue e[Z!s u a ' r a o d ~ ) sms!po!lad ap puo!n

' ( ~ 0 0 ~ '~nu~l!s?[oi~ uls!po!.iad a!, i l l s l o i s ~ a p iopu.uog jap qng -iiigaid) u3!1jlod-o3!ppnjup!3zuaplo crlsaau epol zp aseq s[ sa anb d iip!~ni!lsuo~ cl ap z opriledeo[ o[nn!pc ja rjn u n u a anb ea!lglaamap prpp!1!4a[ ap o!d!~il!ld [a opcaslq nuawem[osqn h scn!ie~aasa~du sauo!,nl!lru! sr[ seranq seuunj c s-op!snpa~ 'rrBewos ap!so~!isuo~ el anh soqmap solla le?r opluaiuoz ap sope!~sa uepcpanb (.")

ambito estatal configuran un mosaico lleno tie matices pero claramente marcado porla incstabilidad del empleo y la vulnerabiiidad de 10s empleados.

Sin embargo, y adiferencia de lo queocurre en 10s forosprofesionales,el tema de laprectuiedadlaboral no ha captado atin una atencidn suficicntc de la comunidad cientifica universitaia cuyo analisis es vital para entender la dimension del frndmeno y trazar un camino que lo supere.

Para el diagn6sticu clc la realidad de lacomunicaci6n de masas hay en todo el mnndo, estndiar lasituacidn laboral de los informadores es al menos tan necesario como abordar 10s fen6menos de la elobaliracidn. el u

desmollo de las nuevas tecnologias y la consecuente concentracidn de 10s medias de comunicacidn pues, la conculcacidn de 10s derechos de 10s periodistas cs hay, no cabe engairarse, frente aesos otros grandes retos tan traidos y llevados, el verdadero hindicap de la libertadde prensa. Hay consenso entre 10s autorcs de 10s princi- pales estudios de lacuesti6nenque la vic~lacidn dei derecho laboral del periodistacs actualmente la formamas extendida de filtrar en su cerebro, diluido en miedo, el pensamiento unico e imponerlo asi, a travCs de 61, a1 conjunto de la aociedad. Y es; ademis, un mitodo que deja pocas huellas.

En su libro Algo nids qur pcriodisiuu. Socioiugi<r ile uno profisidn, 10s profesores de Sociologia (Universi- dad Comolutensc) v Tcoria dc la Comunicacidn (Univcrsidad de Salnmanca). resoectivamente. Felix Orteea v , , , . " , Meiia Luisa Humanes, empieran por desmonrar un mito inuy entendido. el de que el pe~iodismo no puede ser objeto de un estudio cientifico.

Sin duds vleunv no nos faltan informacioncs sobre la histoiiit del periodismo,cada vez abundan m b las bioeir- iias y memoriai de periodislas; 10s esludios sobre las tianriomacianes y rcconversiones dcl oficio a impulsos de la concentraci6n cmprcsarial y el avance tecnal6gica son yacasi un lugar cnm~in. Per" pot estas vias hemos llegado a saber muy poco sobre lo que es periodismo. (...) Sin embargo. canviene aiiadir que el pe~iodismo noes ninguna ercepci6n,por mis peculiaridadei que tenga,dcntra del canjuntode imbitos y redidades de los que re han ocupado bas cienciils socialei. No hay nineuna impasibilidad (tCcnica n metodol6~ica) "us bluquee el acceso a su conocimien- . - - . to. Dificultadea hay y numsroaas, pero no debidas a limilacioncs cicntfficas, sin" a lss que con frccucncia desairolla laproleai6n (..) con su podeipara resistirse al a~~iiisis.

z. El panorama laboral del periodismo espafiol, e n cifras

2.1. Dificultad para cuantificar el universa de periodistas

Cuaodo se trata de hacer un retrato del panorama laboral de 10s periodistas en Espaiia se tropieza con un primer escollo que es, ademis, muy dificil de salvar: el de la desregulacidn del sector. El hecho de que no sea prcceptivo colegiarse, ni siquiera estar en posesidn del titulo de licenciado por alguna de las Facultades de Ciencias de la Infumaci6n (CCII), dificulta muchlsima la cuantificacibn dcl universo total. Pero si, siguiendo las directrices del borrador de Estatuto de Periodista hofcsionill, aparcamos la hastn ahoril siempre esteril polkmica de la limitaci6n del ejercicin podriamos sencillamente aspirar a hacer un censo de quienes son perio- distas profesionales. Para el Estatual

32 Maria IGLESIAS REAL. P # r ~ a r ~ i d ~ ~ ~ i l n h ~ ~ ~ i i d r ! o i p a ~ o d ~ n a i , inrisi i i izi~l irlopienii i i ihir 507

(...) periodista ei todo aquei que tiene por ocupaciOn principal y icmuneradv id obtencibn, elahornci6n. oata~ mienlo y difusiiin por cualquier media de informaci6n dc actualidad. en formuto literurio. grgfico, audiovisual u multimedia, con independencia del tip" de relaciiin contractual quc pueda rnmtmer can una o "arias crnpresus. institucioiles o arociaciones.

Sin embargo,en la actual coyunturaes imposiblesaber cuantos hay en Espaiiadadala generalizadasubver- sihn de la Isgalidad lnhoral por las empresas.

El sector quc estudiamos ha sido calificiidopoilajufispn~denciscomo '"no de lor lnjs litigosoi en lazona giis oue media rnue la iieurv dei contralo de trabaio v lade anendvmienlo de seivicios. No debemos oividar auc oara . . . . eludir lacstrictviiormativalahoral y aprovechandolapiccariedadenelempleo.lai empresasinforrnativas ahusandel arrcndamiento de servicio y pietmdenenmascararlos elemcntos que caracterizan la laboralidad del vinculo. (Eriutii-

Porno hahlar de las colaboraciones, becas y pricticas que enmascaran puestos de baba.io de plantilla. En definitiva. es im~usible cuantificar la bolsa de trabnio n c p m . es dccir, no declaredo, no cotirado a Hacienda, a .. veces ni siquiera pagado. Pero es preciso partir de esta base para entender la yeidadera dimensi6n dc la preca- riedad laboral y salarial en el sector, rrrigen de otras muchas precariedades que enseguida analiraremos.

1.2. Los dates de la precariedad

2.2.1. Censo, salario y contrato

En general, si hay un acuerdo entre los investigadores en cuil es el universo de periodistds en ejercicio en Espaiia: unos 8.000 tanto seglin Laprqfesi6n periodistica en Espaiia. Esratuto jirridico y deontologiuprofesio- nal del periodista y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Vigo Luis Fernando Ramos Fembder , comu segdn Periodistns a1 deucubierro. Rennto de 10s pr-ufesionales de in irlforrnncidn de Canel, Roddguez Andrts y Sinchez Aranda. Insistimos en que es un dato estimative que no incluye el trabajo nepo y, ademis, a la lur de 10s estudios regionales parece quedarse corto. En Pei-iodiurc~s, hoy, de Jose Aguilar y otros, por ejempio, se cifra en un millar la cantidad de periodislas en activo en Andalucia y cn Sirccnridn pmfesional y lahornl de losperiodistas voscos de Ofa Berunartea, Maria JosC Cantalapiedra y Ctsar Coca se fija el censo de penodistas en esa comunidad en 1.369.

Luis Fernando Ramos hacia, en 1997, la diferencia cntre un universo global de 13.500 trabajadores en puestos de comunicacidn y 8.400 de ellos netamente periodisticos. Esos 13.500 suponian enlonces el 42% dcl total de titulados en Ciencias de laInformaci6n q u e eranunos 32.000-,frente al cual habiaun 58% de licencia- dos en paro. de 10s que el 80% no habia tenido aun ni un primer empleo. Entre 10s empleados y tcnicndo en cuenta los medios de comunicaci6n conventional, el 47% era fijo y el 53% temporal y concretamente en el sector de prensa diaria el 65% era fijo y el 35% temporal.

Esas porcentajes dc precariedad que daba Ramus Ferndndez en 1997 acaban de confirmarse en la Ill Convcnci6n de Periodistas de Esoaiia aue se cclebrd el oasado mavoen Tarrmona haio el ausoicio dcl Fwo de , . * Organiraciones de Periodistas [organismo creado en 1991 y que agrupa a la Federation de Asocidciones de la

Prensa de Espaiia (FAPE), laAgrupaci6n de Periodistas de CCOO, la Agrupacion General de Periodistas dc la UGT, la Federacidn de Sindicatos dc Periodistas y el Col.legi de Penodistes de Catalunyal. En estc dmhito de reflexi6n dos de iaa cuatro mesas estuvicron dircctamente dedicadas a1 analisis de la situdcirin iahoral y la reflexi6n paia su mejora: Inicinriva legisinrivn para ia regulacid,~ pr~fesio,~nl y laborai y Situucidn iabot.01 dc la orofesid,i u~riodisfica. En el marco de esta liltima. Carmen Rivas resoonaable de laAeruoaci6n de Periodis- . " ' tas de CCOO present6 datos de 2000 scg6n Ins cuales:

Mbs del 50% de la profcsi6n trabaja en precario, es decir, sin recunociiniento de vinculo lahoral pese a existir b t e aunque enmascarado bajo el nombre de "colaboraci6n". En el bmbito de las TV locales, por ejem- plo, frente a UIId piantilia total declarada de 922 empleos se reconocen tambiCn 830 coiaboradores, mbs del 47% dei total.

Pero es que dentro de lo que sise declaraplantillaencontramos un 40% periodistas con convatos tempora- les. En radiodifusidn privadtt, por ejernplo. mds del 23% de 10s trabajadores tienen contratos tcmporales y el 15% cnrece dc rcgulaci6n contractual.

Este "ltimo dato muy particular de una pa te iiel sector coincide prdcricamente con el que para la globali- dad del miamu conaigna el informe Lux medus de Coiaunicacidn J' /as co,nu,ridadcs aurdltornas elaborado por Ibbica de Comunicaci6n en 1999 (citado por Felix Onega en PI-ofesionaler del Periodis,no). Seglin este estu- dio, el poicentaje de periodistas en activo que trabajan sin contrato es del 17%.

Yen esta coyuntura,tal como expone el propio Ramos Fernbndez, en su obra Ln profesidnperiodisricn en Espalia.hay 2A.000 10s alumnos de Facultadcs de Ciencias de la lnCormaci6n en Espaia (curso 19961 997). Un data que completa Antonio Ortin Delgado -capituio 19. Losjdvenes ante ias nuevaspe~spsyectivospr(ifL.~i~~iales del libro Periodistui, hojy a1 apuntar que cada a80 se licencian en el pds 4.500 periodistas. En definitiva, nneva mano de obra para el mercado de las colaboraciones, becas y prbcticas, es decir, para el trabajo ma1 o nada remunerado. Por no hablarde esa vuelta de tuerca que consiste en pagar por trabajar a travCs de 10s master que organizan Ins mhs prcstigiosos medias de comuoicaci6n del Estado.

En relacion con los salaries, la responsable de la Agrupacion de Periodistas de CCOO Carmen Rivas denuncia que uno de oada cuatro periodistas carece de sueldo estable. Un 20% de Ins periodistas en ejercicio gananmenos de dos millones depesetas (12,020 euros) a1 a8o;o sea, 165.000 pesetas mensuales. Pero la mitad de ellos, es decir, el lo%, cobra meuos de un mill611 de pesetas al aiio, (6.000 euros), aproximadamente 83.000 pesetas a1 mes. Ademis, seglin revela, los puestos de salario inferior a 2 millones se han duplicado en 10s iilrimos 8 aiios.

Los datos facilitados enTarragonapos CCOO sonequivalentcs a 10s harajados por el CIS en Per-iodisrns a i desc~cbicrto donde sc destaca que frente a la opinidn general de quc la pcriodistica es una profesion bien pagada "por cuipa de Ins dcsorhitados sueldos de una veintena de privilcgiados" casi la mitad de los trabajadores iobnm menos de 200000 pesetas al mes, un 11 9 % cohia entre 80.300 y 120.000 y un 6 , l% no ilega a las 80.000.

12 Maria IGLESIAS REAL P ~ r c ~ ~ i i i i r d ~ ~ d ~ ~ ~ b i ~ l d Ioiyeriodzrim, In m~oriioia de lapiprisn 6bir

4 PORCENTAJE DE PERlODlSTAS QUE COBRAN AL MES ... Tablo 1 . Fuente: Periodistas o i descubierfo.

4 lngreos mensuales de lor periodistas espanoles Fig. I Fuente Periodistos ai descubierto

En este mismo informe del CIS, se completa esta infomacidn laboral con la cita siguiente de Luis Fernan- do Ramos Fcrnindez: "Hav miles de iovenes en oara disouestos atrabaiar Dor cuatro du1os.Y a6n haymuchos . . mbs que trabajan incluso sin cobrar, como por ejemplo 10s estudianles en practicas. Las contratos basura en periodismo se han generalizado. Eso desestabiliza el mercado y, ademis, es malo para la profesion".

CCOO denuncid en la 111 Convenci6n de Periodistas que el deterioro de la situaci6n ha sido espectacnlar en Ins 6ltimos 10 aiios mientras que en este lapso de tiempo se calcula una subida dc164% del indice de negocio de las empresas de comunicaci6n en las que 10s beneficios netos han crecido un 342%. S61o en el sector de puhlicaciones diaria, segun reconoce la propia patronal, desde 1992 a 2000 Ins ingresos despues de impuesto crecieron un 106.6 % hasta alcanzar una cifra de 215,02 millones de euros (15.776 millones de pesetas). Son datos recogidos en el Libro blanco dr la prenso diarin que la Asociacidn de Editores de Dianos Espaiioles, (AEDE), present6 en Madrid el 17 de abnl de 2002: un informe en el que tambitn se consigna que la factura-

cidn publicitaria se increment6 un 93,9 % en el mismo periudo, y la venta de ejempiares un 72.7 %. Ademds, entre 1991 y 2000,el numerode diarios editados enEspaiiapad de 106 a 137 y el conjunto de estas publicacio- nes aumentd un 11% la difusi6n y un 55 % la andiencia. En conclusi6nn, segdn la propia AEDE, "los perindicos espaiioles han salido reforzados de la iltima dgcada". Consignemos que todas estos datos de precariedad son mis acusados en Ins medios de comunicaci6n privados aunque en Ins pliblicos la tendencia es preocupanre.

1.2.~. La devaluaci6n de la experiencia

hfuy vinculado con el fendmeno de deterioro del trabajo pcriodistico esta el progresivo rejuvenecimiento de la profesi6n. En Periodistas nl descubierm se aborda la cuesrion desde los siguientes puntos: 1- La media de edad de 10s periodistas espaiioles es 34 aiios, una cifra muy en linea con lade paises de la UE pcro que supone un rcjuvenecimiento de iaprofesi6n en 10s ultimos aiios como se desprende de la comparacidn con estudios precedentes. En 1990, lamediade edad de 10s periodistas erade 41 alias, en 1994 la media bdj6 a 40 y hay es de 34. Esa tendencia no ha de extrakt porque cada vez hay mas facultades de Comunicacion y crece el ndmero de jdvenes que quicren ejercer influidos entre otros factores por pelicuias y series de TV. 2- Ante esta situacidn,

( . ) raro es el diuio. la cadena de TV o ernisora dc radio que no cuenta con un autdstico batalidn de becarias. Y no $610 en verano,Cpaca en que supresenciaen las redacciones es a6n mayor. Los chicos y chicas de pricticas son j6venes. impetuosas, con ganas de trabajar, dispuestos r sacrificilr horas y horas dclante dei ordenador. Y, adeinB, salen muy barator alas MMCC pucsto que la mayor pule de ellos realizan su labor sin apenvs remuncraci6n ecand- mica.

3- Lo normal es que 10s nuevos periodistas se incorporen a1 mercado laboral al terminar la carrera, 21 aims, pero en las redacciones de Espaiia se encuentran adn mis jbvenes. Un 13% de la muestra es menor de esa edad. Es el gmpo formado porlos estudiantes de periodismo que un dia decidieron ponerse atrabajar sin terminar aun la carrera. 4- Uno de cada dos periodistas tienen entre 25 y 35 afios, o sea, la mitad de la profesidn esta en edad de seguir aprendiendo y desarmllando habilidades hisicas. En el tramo siguiente, enhe 35 y 45 aiios, se encuentra una cuarta oarte de laorofesi6nv s61oun 11.5% tiene mas de 45 aiios.edadconsiderddaen ohas Drofesionea l a m b f6rtil y praductiva intelectualmente 5- ~ P o r quC esta profesi6n es tan joven y es16 rejuveneciendo? Hay motivas hist6ricos relacionadus con que 10s mas veteranos del oeriodismo libre en Esoaiia ticnen ooco m L de 50 aiios i...! wro exlsten otras razones de . . . caricterprofesional,queresultan tambitn implacables.Elestr6s,las presiones,los estirados horarios (seginLa elite de losperiudistas y Laprofesidnperiodisrica en Erpaiza, el 60% de la profesi6n trabajaentre 9 y 14 horas diarias), laescasez de sueldos, en suma las dificiles condiciones en que se desamlla la profesidn pcriodistica son las que hacen que muchos se vayan quedando por el camino y que comen la decisidn de abandonar el periodismo antes de llegar a la edad mas madnra profesionalmente. Todo lo cual perpettb un continuo relevo de gente ioven en la base de la pirimide. . ~

6 Este hecho preocupa a 10s pmfesionales consultados que coinciden en que la calidad de la informaci6n necesita lamadurezv sabiduda de los veteranos. Eneste trabaio como en todo en la vida.rcsu1ta imorescindible la ponderaci6n de la experiencia y la edad. F6lix Ortega en el capitulo Lns ele,pidos: su ncceso y promocidn dei iibro Profesionnles dcl Prriodismn se refiere expliciiamente a

L,IZ (-) epuasop el r: amlesrpap eled

I,IZ (- aluesalalur sew eso3 e n o sasey wed

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.pepajrena~d el eareuma as anb ua ojyaluoa la sern4!$ san sols? u o ~ 'sauam [e 'iazeri arajnb as !s olad soluar~xa salsa arqos lez!pun~ord o!pnlsa [ap olacqo p e d c ~ s g .pep!l!qesuodsar ap oped [a d pep!~!i -3admoa d s?qsa ap jan!u [a 'epvurorel ap pn1!8uol epemanxa el rod 'opoi arqos 'semp hnm uos o~re!p oreqe4 ap sauo!a!puoa se1 'syuIape 'anb ua rolaas on ua ep as @ p @ s L [eroqel pvpa!msard ap up!aeni!s eisa

oleqerl ap sauo!xpuaJ selnp seun :olxaluos o w 0 3 -kr-z

4 Horario laboral Fig. 4. Fuenle: Periodistor 01 dercubisrfo

menos de 8 horas as de 10 horas

'7'4% 8 horas

~ 8 ' 6 % entre 8 y l o hoias

3. Efecto d e la precariedad sobre la independencia

Este c6mulo de circunstancias tiencn un efecto,en 1 s redacciones de 10s medias de comunicacibn espaiio- les,que no es casual. Se trata deunefecto que hadescrito magistralmente unodelos mis 16cidos profesionales andaluces del periodismo Juan J o d Ttllez en su aportacibn al lihro conjunto Periodistas, hn)' que estaba articu- lado en tres partes Prmsa, poder y ciudadania; La situacidn laborai de lor periodisins y Lus nuevos yacir~~ien- ros. Lo especificamos porque el capitulo de 1.1. TCllez pese a tratar de la situaci6n laboral y profesional se integraenel primerbloque y elloporque,camo es leit n>otive, de esta ponenciael derecho de libre informaci6n nose garantiza si se infringen 10s derechos de 10s periodistas.

Ya el titulo es trcmendamente revelador: Mecanisrnos de inremencidn del poder sobre 10s periodistas y en 61 comienra J.J. Ttliez constatando

(..! luenistenciade una euena aescdaestataien torno a lapropiedad de los medias dc comunicacidn que. como . ~

10s medios de producci6n en el viejo catecismo marxista, debieran sei de quienes 10s lrabajan y no de quienes 10s utilizan camo moneda de cambio para la mejora sustilnciai de sus cuentas conientes.

Y destaca luego una paradoja cuanto menos chocante, que

(.,) cuanda alcanzamos el mayor grado de libertad con que este pais se haencontrado a lo largo de su historia. tambien nos toparnos can una de las peores colas de manipulaci6n informativa, con periodistas asitliliiadus que han

.o,ua!qnasap lo so$s!poilad :ajuanj ,9 6 ! j i"'J0d op~uo!a!puoa oksa o!paiu ns anb aa~3? 'SD!J!IOU SDI JDIDJI A IDuo!aaalas IV p

. . . . so!pnlsa soslan!p emai alsa ua J, .en!ieuuoju! u?!2e[nd!uem el ap I![ om02 salwwdm! ~e4el1 ua opap la olxa] alsa ua auod za[j?J 'sels!lenp!n!pu! ap u?!sajord alsa e aun sew anb uo!,ednnoard el mz!jeqlan a11 u ? n q

o !(...) leuo!sajord eas eb !o!p!qns lap arqmwsoa eaj era ua i!nnsu! ap salue e ~ r n ~ o elel0 .a~anhreq lap sapeprah se[ somaa~a anh 01 mjuoa opueluaiu!'selsand seloq se[ u o ~ 'opuelom l u a u u so>sands!p somasa e p f o ,saropeiqvq sol!aa~qod opua!s som!nZas 'olsar 13 .sepen!ld o sca![qgd 'sesardma sellsanu ap u?!aeljs!u!mpe ap so[asuo~ sol ua ylsa osorapod aluawjear ua!n5[c Loq ol!qmg oqsano ua !S 'samegeZua SON

-lapod oven3 la seian ap somaara sou 'so~on!rj ras somajas anh 'searpo!rad sol 'olxapo3 101 ua (.-) samq sol ap c m q e [ ua sauo!Jeslanuo3 sel aLo !u a[[eJ el as!dou anb odm![o un opueso!pua opeugual ueq'soa!is?mop saIel[s sollsanu ua olaesuoa up!a!suen el anh sajeiom sa[dmaca so1 ap a~md euanq b oaod uclu!d so]ea!puis so[ anh ua o!ago un ap opw[qeq s o m e l s ~ .onad e amoa ou onad ap ema1 ouclalan oqo [anbe lad aiuamal -ua!agns ope!Junuap ueq as on anh sowalu! u0!2dnlros ap sosea sa[qwap!suoa ap e!anals!xa el ~ o d ep!aamlqma 'epe4ed lem u?!sajord eun ap awdrod oaqua njrndsa ap eqej e[ 'soso~apod so[ ap euoia!~ lo,iem el sa e r a

'smsuaaame ej e sopol opemunda soiueq!qnq sou 'jeuo!sa~ord pep!u%p d ai[nalo ap w i l y el ap sajaq!> sjaJesad el na !s urum 'ezep~ow enanu sun orno3 'sauo!.wlpal srj ua aj!o\ueil as anh.soiod so[ ap sane11 e aq!~ad as anb u?!aesuas eiin ap opuelqeq soluejsa up!sa~dm! run anh sgm,yuapmnS sac as anb 'uaua!] sel js d 'se!do~d scap! muaj anb lod uauaq ou rels!pouad sol anb ap rap! rl .mp!josuo, upr~Zo[ ~q anh ou!s 'elleue3 el aqernsap a[ as oo anb -emd nuanraw! up!n4asuo3 sq 019s ou'ss~!~m[wlsa sr[ om02 6 uppar? 81 oluos 'nuamcioaj 'lapod 13 (...) eqap el ap saua!s sat ?p emlje el e esalo3 saj a h exq eiin ap e~ap~dej a l ~ q o e?ed u!s releiluo3 e e8alj as swa!nh c sopepuaq saoanplap opn4xa~arqos jeruqel apumru un e opu?p[a.\ somalsa (..)

'saanjepuc soimp soy^ ua up!~~a~!p ap so2rca opednso sq anb els!po!~ad alsa r rg3a~

'Sam ap ugja iczw ~ l ~ r a d aj anbsmsaq~olenuao un d srlaiuaj ap alajd un rod 'ouonn<q!s ap 01" [ip ou!s amd on aj~aaood o!s 'roj!pa ns ap sasalalu! ED[ 3p o ounl ap epmleq lap sopczvd jatu sa~a~sliod om03 irelsa~d as ezoqt. 'epan3 olpq rap8 ralam o ssaojj a~mua.r!qp~sa m a q omo,'og!>!suen elna so~!sg[>uora!s!q as anb s o s m ~ a op~p!ajo

.( ~Est6 su independencia ltrn~toda por .. Fig 6 Fuente La e i ~ t e d e i i o s periodrsias

si no nc

... 10s poderes econ6micos? C I ' ~ ) ~ ' l e ) 100b)

... la propia empresa? COO^) ',orn ) I O ~ )

... injerencias publicitarias? 7 40% ) 48'3% 11, 7q)

... el gobierno? c 40q) 4s83* )11'7%1

4 iCree que en Espafia hay periodistas que cobran diner0 de ernpresos, instituciones u organizociones por difundir inforrnaciones que les beneficion? Fig. 7 Fuente: La elite d e i 10s periodistas.

Tanto del contenido de las grif~cas como de la conclusi6n del informe Periodistns 1990 realirado por Demoscopia ("Lus periodistas como los iectores estBn indefcnsos ante las manipulaciones de la infomaci6n de las emuresas") se desurende aue cl urinciual foco de mani~ulacidn,ia principal amenara a la iibertad de expre- . . . . . si6n del periodista parte de su propia empresa. Dc ahique sea tan impmtante articular f6rmulas de proteccidn de sus derechos ante el patrono. Estimucho en juegopues, seglin escribe el profesordel Deiecho Constitucio~ nal de la Universidad de Alcali, Guillermo Escobar (Estatuh, de 10s periodistas)

Desdc luego en el contexto de las relaciones de poder que caractenran a la empresa informativa y sin perder de vista el data empirico de la actual precariedad laboral de la profesion, rcsulta ibgico pensar quc 10s periodistas tenderan con frecuencia a la prictica de la autocensura, renunciando de hecho al ejcrcicio de su derecho -cabria a5adir, "deber". de infonar libremente.

Sin embargo, frente a las presiones de la empresa 10s periodistas no reaccionan afiliindose a 10s sindlcatos ni a las asociaciones de la prensa con el argument0 de que qnieren salvaguardar su independencia. Parece increible que la sientan amcnazada por la adscripcion a los sindicatos -pese a1 marcado caracter ideol6gico de

32 Maria IGLESIAS REAL. Pirroiirdoritc#buroIdd iui psludiato~, d o mordmi# de la yiiean lihl? 515

tstos- pucs cumo se consigna en la figura 5 , son el gmpo quc los propios informadares consideran con menos capacidad paia presiunarles tanto a ellos como a 10s medios de comunicacidn en que trabajan y en cambia podrian cumplir el necesaio papel de contrapoder de la empresa que, segun consenso general, sf lesiona la independencia profesional.

4. Falta de respuesta articulada ante 10s abusos

4.1. Escasa afiliaci6n

La participaci6n en asociaciones profesionales y sindicales es minima y va a menos en un sector que, paraddjicnmente sc define como de ccntro irquierda mayoritariamente.

4 Peitenencios o organizo- c iones profesionaies Fig. 8 Fuente: Periodistas ai descubie t to . N o t a : En ia c a t e g o r i a "Otras" figuran ia Asocia- c ion Espailoia de Prensa Deporiiva, la Asociacion d e Periodistas Parlamen- tario. la Asociac ibn d e

no oroc~ados Asociaci6n de la Prenra 14096

tYh 0 un slndicato confederal 2'7% a un sindicoto ~rofes4onoi

486G @ otras ji ,G Union de Perlodlstas

Periodistas d e inforrna- c ibn Econornica, la Aso- ciacion d e Xornaiistas d e Vigo y la Asociaci6n de Periodistas Europeos.

4 Autodefinicibn de 10s periodistas segiin e l e s q u e m a portidisto cl6sico Fig 9. Fuente: La elite d e ios periodistas.

Las ~r~anizaciones de periodistas en Espaiia sou la Federacidn de Asociaciones de la P~ensa de Espaiia (FAPE) y sus miembros regionales, cieaos colegios profesionales desde luego liderados por el de Cataluiia, sindicatos confederales (UGT, CCOO), la Federacidn de Sindicatos de Periodistas, la AEPl (Asociacidn de Escritores y Periodistas Independientcs) y la Unibn de Periodistas. Acerca de todos ellos se seiiala y no por casualidad en el informc del CIS Periodistus ul Dcrcrrhieno: "Podriamos detenernos en analizarsi estas asocia- cioncs defienden o no 10s intereses laborales de sus asociados. Si sun operativas o si se pierden en una mera

func ih reprcsentativa. Pero estas cuestiones desbordan el imbito de nuestra investigaci6n". Una Iistima, por- queen gran parte Cste ha sido hisMricamente el quid de la cuesti6n. En cualquier caso, se puede afirmar abier- tamente que la FAPE, que es la asociaci6n con mis miembros del sector, jamis ha liderado las reivindicaciones salariaies y laborales por la liinitaci6n que supone en este sentido tener enve sus miembros a los editores de prensa, es decir, a Ins patronos. Por lo que el papel de motor de las reivindicaciones es ejercido de 10s sindica- tos, pese a ser absolutamente esquel6ticos en este sector.

Seg6n el estudio realizado en 1991 por Gonriler Gaitano y Martin Algarra, el 60,8% de los periodistas espaiiales pertenecianpor aquelentonces a laAsociaci6n de IaPrensa, un4,l alas sindicatos y un 3.4 a arnbos.

sondeo, s61o el 51,4 contest6 que estaba asociado, una cifra mis de diez puntos inferior a la de 1991

4," Boicot de los medios alas reivindicaciones de sus trabajadores

Las escasas acciones reivindicativas del colectivo de periodistas tiencn una rnenor repercusi6n de la que ies corresponde porel vacio que hacen todos 10s medios de comunicaci6n. Asi y mienwas cualquier manifesta- ci6n de una veintena de personas se hace can una fotografia o unos rninutos en 10s diarios, radios o televisiones locales,los actas que congregan acientos deperiodistas son sistemiticamentesilenciados.Yase sabe.10 queno se difunde por 10s mass media no ocurre. Y todos tienen cadaveres en el armario

En el apartado 4.2. de Periodistns a1 desclrbierfo que lleva por titulo Una profesidn poco nsocintiva se refiere una an6cdota sustanciosa, la de la llamada de un joven periodistas identificado sirlo como Carlos de 29 aiios. a un oroerama de la radio esoaiola en el aue los tertulianos se detuvieron. tras analizar la actualidad . . " politica, en cuestiones laborales. "Al final acabaron hablando de la precariedad del empleo, de Ins contratos basum, de 10s bajos sueldos y la dificultad de encontrar puestos estables para 10s recien licenciado". Justo en ese momento dieron paso al turno de oyentes en el que el jovenpcriodista narr6 su experienciaen unaemisora de provincias con jornadas de 07.30 a 20.30 horas, en turnos que comprendian frecuentemente lor fines de semana y par una nomina de 100.000 pesetas. Citamos ahora las palabras textuaies de ese joven reproducidas en el infonne del CIS:

;,QuiCn me protege a mi y alos cientos y cientos rle periodistas que viven cvsi en la mistrial ~ P n r qu6 nildie dice quena tados somaseslrcllas nicobrvmoscilras millonariai?Vasotrosc~ticiiscuandounae~npresacicna y echaa la gente. Pondis el grito en el cielo cuando se cometen injusticias. Pero nunca habliis de lo que pasadeotro de vuestra propiaprofesi6n.Yo nopuedo hacerloporqueestien juego mipuesta de trabajo. Hay muchos,muchisimos jnvenes reciCn licenciados que eriari~n dispuestos a ocupar mi hucco. Y cobrando la mitad que yo. Peio todo esto ia gente no la sabe. Y crce que 10s periodistas cabramas sueldos desorbitados.

Este testimonio subraya un aspecto esencial: el miedo a la represalia del despido como una de ias causas, desde luego no menor, de laescasamusculatura que el movimiento sindical tiene entre el colectivo de periodis- tas.

32 Maria IGLESIAS REAL P!rrunrd~~dluhoiuideiosp~~~~ddddod, 10 ,ao,d#xu drfopieni" fjbiiii 517

Aestas alturas dc laponenciase apreciapues que la actual coyuntura del periodismo espaiiol es fruto de la conflucncia de dos fenomenos complejisimos y multicausales: -De una parte, la especial precariedad laboral de la profesi6n periodistica. -De otra, 10s bajkimos niveles de sindicacion y reivindicacion en un colectivo al que se presume formado, critico y con iniciativa.

4.3. Dos fenlimenos complejos: precariedad y minima sindicacilin

4.3.1. Una profcsi6n desreglada e indefinida

El origen dc la precariedad laboral de 10s periodistas es resultado de una mezcla de factores entre 10s que la desreguiaciirn del acccso no es cosa menor. En Espafia, como consigna FClix Ortega en Profesionales del Periodilismo "periodistaes aquel que unacmpresa de comunicaci6n decide quees periodista". No solo ya por el hccho, muy generalizadu en todns las profesiones per0 especialmente extendido en Csta, de que la via de acceso a1 primer empleo sea con unas prdcticas conseguidas gracias a1 contact0 (por amistad o parentesco) con profe- sionales de 10s medios de comunicaci6n; sino porque seglin el propio Ortega, a diferencia de otras profesiones aquino es obligatorio estaren posesion del titulo de periodista, ni pertenecer a1 colegio profesiona1,con lo que el universopotencial de mano de obra se amplia hastael i n f i ~ t o . Es mis, el mismo Ortega constata una curio- sisima y tenible paradoja cornparando la encuesta dr Demoscopia de 1990 con la del CIS de 2000: quc a medida que hay mas titulados superiores en general y concretamente mas licenciados en Comunicaci6n e Infomaci6n entrz los que elegu a 10s miembros de las plantillas periodisticas, aumenta el numero de reclutados sin fonnaci6n universitaia, un grupo que hoy supone el 14% del total.

Por todo esto, el reciCn llegado asume que su acceso y permanencia en la redaccilin son arbitrarios y dependen mBs que de unas aptitudes suyas, de una actitud de mimesis con el medio, con determinados vetera- nos. y con la prafesilin tal cual se halla establecida. La desregulacilin del acceso no es casual, estd muy vincu- lada, en todo el mundo a su esencia de derecho fundamental. A partu del aniculo 20 de la Constitucibn que consagra el derecho de libre cxpresion e informacilin de todos 10s ciudadanos se infiere que cualquiera puede ser profcsional de los medius de cornunicaci6n,Adem~s, la cercania de la dictadura franquista ha reforzado esta conclusion y ha llevado incluso a gran pa te de la progresia del pais a defender que "la mejor ley de prensa es la que no existe". Es el caso del consejero delegado del Grupo Prisa y ex director de El Pais Juan Luis Cebrian queen su Carra a an joven periodisin seiiala que lo que no puede "admitir es que existan requisites prcvios - sean Cstos titulos acadgmicos, camis sindicales o gremiales o cualquier otro penniso Cuantas mis barreras se pretendan establccer m B sufrira la libertad de expresi6n, dcrccho bhico de todos 10s ciudadanos en que se sustenta nuestra nctividad profesionai".

Estaposicion tanrespetable como cualquier otrano afronta, sin embargo,el problema de que la desregulaci6n, en tanto en cuanto no earantira 10s derechos de ios informadores. tambiCn acaba reoercutiendo en el derecho de I - libre expresi6nIinfonnaci6n. Y es que como denuncian 10s profesorcs Ortega y Humanes en el prologo de su libro Algo mds gue periodirtas pero aludimdo a1 recharo de g a n pane de 10s profesionales en ejercicio a 10s estudios acndi-micos de periodismo "su actitud es frustrante pues apartc dc la generalirada negacidn de la valider de la actual fonnuia acadgmica, pocos elementos iitiles han aportado al problema".

El problemaque aqui se aborda,el de quelavulneracidn de 10s dcrechos de 10s periodistas repcrcute en cl derecho alalibre informacih,es constatadopor el en minisho de Justicia socialistaJuan Albeno Belloch en el articulo Los lirnites de la itforrnacidn enprensn (Revista FAPE, n"1, junio 1993):

Me interesa subrayar la evidencia de que gran parte de los mecanismos ncgadoies de la 6tica que pildecen 10s penodistas tienen hny su sede en su propia empieia y en eslas condicio~>es es desevble la evolucidn del imdrneoo asaciativo periodistico (hoy fiancamente primario y aoarr6nico) para resolver la vieja polCrnica sobre cu6l dcbe ser el concepto legal de Profesional de lulnformacidn.

En esa misma revista, el profesor de Derecho Constitucional Javier Cremades explicaba que en EspaEa

<I,':' " ." . l , . I l c . J I I . . 5 . . . . I I L I 1 . i .

I ,,,I l:.l_r ! PLI. ,I r l . . I , Ir \ .~, l . l~l .IIICh..CI\,I1. 1111,. .I I..,I..I. % . I , I . . . . I . . ? L .'I.l! I,, . . . :.I. % I 4,:: I t r . r ~ , . ~ . 3nw # . ,# I . . .,~r:h~ 5 I! r . 8 ~ .II;~.,.I .]!I.. I., l p r ~ ' . > ~ ,I. ;L!. .,#.' . . Y :u%r: :I(.!. 1 ~ . ~ . l h . 1

8 :.l.i< I. l p ~.~.!:ILIIIIIII~:.,I~. I:.. 1 1 1 \p r 1c.1 #...I.. 1. '.I I 1 1 1 : . III *.:..IcI. . ' . I . ~ . . : r . 1. 1 8 : . ;n I , ...I r.l.! . . , . I 1 l . .tll.lll,..i~lhn i,..:,. I *< . , , : . . , . I ,> i l I . , , I c,, .. I , I? 1.1:111 . I . I I> I:,.I . . ejercicia del periodismo.

Y ello no es inocuo. Grandes tdtem de ia comunicacidn en Espaiia (Emesto Sienz de Buruaga. consejero delegado de Antena3; Juan Luis Cebriin, consejero deiegado del grupo Prisa; ~ i v a r o de la Riva, director de TVE, o Alejandro Echevmia, consejero adjunto a la presidencia del Grupo Correo Prensa Espaiiola, presidente de Tele5 v de la ~atronal de TV orivadas en EsoaRa) reconocieron en el cuiso El firturn de la cornunicacidn: . . cinco debates organizado por el profesor Jose Vidd-Beneyto en la Universidad Complutense (El Escurial, 1-51 0712002) que cada rnedio de comunicaci6n sirve a unos intereses mediiticos, corporativos, econdmicos, ade- mi,, ligados a diferentes comientes ideolhgicas, politicas, en definitiva de poder. Lo reconocieron sin ambajes y sin empacho. Yaunque sea innegableque en el mundo actual, basado en cl modelo capitalists y demrrcado, la informacidn es un ncgocio mAs no pueden asumirse esas palabras sin garantizar una minima independencia profesional que diferencie la infomaci6n de la propaganda o la rnentua.

Diez aiios despues sigue sin haber unas claras bases de amparo pero no serB ya porque la profesihn no ha presentado una propuesta pues el Foro de Peridstas en la I1 Convencidn (Vdladolid, 2000) eiabord un borra- dor de Estatuto de Periodista y otro de Ley Laboral del Periodismo que a6n duemen el sueiio de 10s justos en 10s cajones de no se sabe quC archivadores del Parlamento y el Scnado. Y, sin embargo, tienen innovaciones importantes. Concretamente, una de las mayores aportaciones del bonador de Estatuto es que da por zanjada, hasta cuando hava mis consenso, la cuestidn de la limitacidn dei eiercicio periodistico a quienes scan licencia- dos,oestCn colegiados. Porque entiendeque lo priontanoes darprotcccidn a todos aqucllos quede hechoestin viviendo de la elaboracidn de informacihn para que puedan hacerlo digna y responsablemente.

Ahora bien, lo que hoy parece inaceptable cs la reaccidn de los tdtem del periodismo y la polftica manifes- taron en 1994 acerca de la profesionalizacidn del periodismo. Recuerda el presidente de la FAPE. Alejandro Fernindez Pombo,en sn prirlogo d libro Estahtto de 10s periodistas que cse aiio la Cornision Constitucionai del Congreso

(..) consult6 a catarce periodistas ilustrcs deatacados en el ejercicia. laensefianra o el asociacionis~na para que contestasen alapreguntaiQui6nes pcriodista? E ~ q u e de Aguinaga, especialislaen rrtacucstidn de profesionalidad

so]ups!p so[ aqua oiuapeiua:jua oprnsqe [a 'aued erio rod h.oms!po!~ad lap ?is? anb 'sopa![!je sgm uoa 'sou -eijroKem sgm saioiaas sollo ua sauo!3rz![!hom se[ opma!i!ra o opuejauaps opep oqanm sajraaeq uejrpod anb soganp sol e ' ~ !~ap sa 'esuaid el ap lapod je asmiuagua e asep ap soiea!pu!s so1 ap sajeuopeu sauopJai!p snl ap aued rod up!~uahaid eua!3 :lopeuozeroasap ouamouaj a[qop un ap m[qeq ou rod .soan03 ap leuorlad [a o o[anh ap sam!j!xne so[ ap so[ 6 saleroqq semalqord sns aqua Leq ug!aeIar anb ugzer elraja u!s ou A uoiun4a1d a s .sopexj!iuap! ueiua!s as ou sals!po!rad soq3nm anb oqaaq ueq a~rodsurzr~ 6 ugjaequnmo3 ap el om03 seau?Xoraiaq uel sauo!aeiapajua salerapajuo3 soms!pu!s so[ ap uo!sez!uo4ron[ anbmjegas aua!huoa u?!qmeA

.opjans e saropeleqeq uos e!roLem esuamu! el anb sa o u a p 01 opuens [e~aq!j ieuo!sajord o m s eis!po!lad lap uaaem! e sp j el an!nrad .sa[eroqe[ semalqord sns eiad sen!il!a!pu!A!al seisandsar r!qaauoa 'oluei rod 'L sope!mjase omoa asiah apjdmj sa1 anb seisjpojrad sol uaua!i anb salopeaia ap e!>ua!auoa c[ sa -lean! rod oso!a!mad aiuamlena! orad eu4!p sgm- pepman esa ap aiue!mh sun 'esomej o p s o ' a i ue~a [u aiua2 uoa asieapoa 6 ~ ~ e j ua njes 'epeajlqnd em!$ el iah ap o[jnXro la u o ~ sopjans soleq so[ ap u?!asejs!iesu! a[ rc!led e osnpu! o4aj1 anb pep!oeh ap aluauodmoa ol[e un auag up!sajo~d elsa'sgmapv

'opelza~sap uai opunm aisa ua sauo!3ca!pu!h!ar ap anb sauo!3e[aI ua asopugseq aiuam[!ayj sgm aaeq as eraIm3 euanq eun anb uapua~de seis!po!rad sauaher so[ anb m[ ua sea!iagld se[ ap s3he4 e u~!aezi@jaos eramjrd esa a1qepnpm osad un aua!] u?!qmei orad

.asle![!jr ou emd oqaaq aisa e uapnle sals!po!rad soqmm 'esardma el opoi arqos 'uojsard ap soaoj sol so110 uos anb uelahai solnp sol anbuno da sep ap soieaipu!s sol ua uo!asSalu! el uoa e!anapuadapu! raprade lomn la opeleuas op!s uqeh

.auatjuem as eIja rod 6 en!rapesa opemui eq e6 o s~an~ad ugp un ap a>uamonaL!p eas ea!i -giaomap pep!nuaaut nun ap ep!aeu eas 6 aiuame~!S?[oap! om02 eJ!m?uoaa oluei sesudma so[ e aua!hnoa pep -a!maa~d el 'e!nuelsuj em!:[? ua -sal!ins spur sauuoj oreq joriuoa [anbe ap uo!rrenialad ap opom un 'se~npe~n!p s 9 ap o!doid ugjaermopj el ap o!upop [a enuos uo!3asai nun anb sgm aaared njouedsa up!aN!japu! e?

.uameua un ap uo!=a~adns el 6 o!ha~d se~!13g1d ap opouad un regpane ara!nbal anb u013d!rasu1 'uo!sajord el ~aarara ered jejaadsa ons!aar un ua oiunsu! leisa ap paplsaaau e, 6 euegvi! !1s!qnu'~"013 lap au!pro el ap relqeq ou rod mraqap d soqaarap ap o i n l ~ s a oj[dme un a,(n[~u! anb La[ sun ap u?!aeqorde el uoa 6661 ua o ~ [ n a anb em!s!nhal u?!xperi eun 6aq -ropewp lap lernleu auanm el mads3 anb oqnq ou apuop- [eanuod ua h .Jopermojut [a eied oso~eiuan opom ap olariuoo un 1!pu!asal ond e!aua!auoa ap elnsng[a el reaohu! e oqaarap [a eneisap anb SO[ arhua so3!~!3adsa soqaalap ap oiunruoa un a3ouoaal as 0~ s o g ~ SO[ apsap 'soau!r!d sol ap ope1 oqo -semrau uarra!i!s 91~11 a 'c!JUey '[~Bnuod sou!oan SO[ om03 sepnp ai!mpe ou eajlyr3omap cprrasa edn3 saspd sand mod jau opaind!p la A uyjIqa3 uemamn31e anb 01 e ajuag P S U ~ I ~ ap peuaq![ cl ap esuajap ua sa 01 ou oaan[ apsap L !se aiuamesozroj sa uu o s ~

.,,e~s!pa!rad ap og!a!ugap eun jelsu! qqeasapu! a J[~!FO~UI!

sa anb :opueisa,ua> samelsa ug!s~oa el ap sorauedmo> sordord sol L a~uamam!qun !sa> sa~ua!~a.mdwon sol sopol aob 01 oida~v :r!aualu?s nun spol uos anb sa~qr[c!d sejsa "a3 se!>ua~mdua~ axole3 sq p!mnsa~ azad [qe,si[epor opcjndip la,, anb ug!snjouo2 omooep L slnsno~ eljanbn ap ope~losa~ ja -oqmad eluan3 sou- opexqqnd d apr8o?arcq

61s a~q11 "nwi'dnl ap ~lnpcnrr oi ' rn i im~r i idmo~ i p ~ ~ , . ~ ~ q ~ , ' l s n j ~ a u r s a i d ,bail sns3,~li e p e ~ i i

sindicatos de clase oprofcsional y viceversa (que hastaen detalles comueste hay queponer cuidadoennu herir susceptibilidades).

Y por ijltimo pero no por ello con menor peso, el miedo a las represalias directas que denunciaba ese joven periodisfa por radio (Periodisfas a1 descubierto). Y es queen nuestro pais, pese a que 10s mcdios de cnmunica- cidn lo silencian, cada vez son desafortunadamente mas frecuentes 10s dcspidos de periodistas por motivos ideoldgicos y con afin ejemplarizante.

Muy recientemente, el Tribunal Constitutional dictd sentencia en dos casos de especial relevancia dada la autoridad de la instancia. Se trata de las sentencias STC 2912002, de I1 de febrero de 2002 y STC 3012002, de I1 de febrero de 2002 por las que estima 10s recursos promovidos por las redactoras de la agencia Efe Carmen Abad y Remedios Sancho contra su despido que el tribunal califica de "discriminacibn de su derecho a ejercer su iihertad sindical". El alto tribunal considem el despido nulo por vulneracidn de derecho fundamcntzrl y

comitd de empresd y la actitud reivindicativa de las dos acerca de 10s denchos laborales de sus compaiieros de trabajn. Ha quedado reparada la injusticia de 10s dos despidas, que eran tambiCn ataque indirect0 a1 clerecho ciudadano a la libre infomacidn Dues con informadores amedrentados lainfonnacidn iamh es 1ibre.Pero atras quedan seis aiios de lucha de dos mujeres periodistas que han sufrido el ostracismo en el seno de la profesidn y por supuesto la desesperacinn del paro. En esta ocasidn, la jugada ha salidu ma1 a la empresa (que, ademis, y paramb vergiienza eneste caso es pliblica) pero seguro que su aviso a navegantes ha surtido y sigue surtiendo efecto entre una plantilla cada vez mis paralizada por el miedo. Y es que un horizonte de seis afios para ver reconacidos los derechos laborales y el derecho fundamental de sindicacidn cs mucho tiempo. Pero si 10s periodistas, como ciudadanas y trahajadores, ceden a la amenaza y no reivindican derechos como el de sindica- cidnque es underecho fundamcnral de libre expresi6n y pensamiento iC6mopodr6n dcfender su deber de lihre expresidn en el desempeiio de su labor profesional?

Como se consigna en El estaturo de 10s Periodistas, "pese al (...I considerable avance jurisprudencial de Ins 6ltimos aiios (..) lo ciertoes que percibimos alin unaciertasensacidn de inseguridaden la profesidn pues el sector empresarial, por motivos obvios, continua su persistente huida del Derecho dei Trabajo".

f. Cinco actores para resolver la crisis de laprensa libre

Si laactual coyuntura se mantiene no estaremos viviendo como ciudadanos espatioles mas que un simula- cro de democracia.Y las alertas de organismos internacionales nos hacen temer que el panorama sea igualmen- te preocupante a escala mundial. Por eso se impone analizar el fendmeno y buscar vias de solucidn sin confiar, como inocentemente se ha venido haciendo hasta ahora, en las empresas de comunicacidn, pijhlicas o privadas, que no tienen masque ganarcon el mantenimiento del actual sfatrrs quo.

Muchas son ias partes que deben implicarse para acahar con esta subversidn del derecho a la libertad de prensa:

1 Los propios profesionales, en primer lugar por supuesto. Para cmpezar han de concienciarae de que necesitan asociarse para defender colectivamente sus dercchos y,en el psur de 10s casos, y mientras se articula

12 Maria IGLESIAS REAL. F,~iorkdad luhniiililelo.~p~~odt-iiios. In rardozo d? lopremelibre 52 1

una respuesta colectiva deben afrontar -ellos solos, o con las secciones sindicalcs ylo 10s comitCs dc cmprcsa dc u s redecciones el dificil reto de denunciar Ins ilegalidadrs de sus emprcsas ante la inspeccibn de trabajo a los tribunzlcs. Se trata de un eiercicio de dienidad oersonal v orofesional Dera tambiCn del (inico mado en que " , . pueden asumir la l~sponsabilidad socid que ha" adquirido dc informar en libertad. (Afortunademente y pese a todo hoy si eniste informacibn libre y veraz pero llega a nosotrus gracias a estas heroicidades cotidianas y an6nimas a las que desde este foro homenajeamos pero no sun el cauce ni dcscable ni ndccuado).

2 Las organizaciones sindicales: En definitiva tamhiin 10s periodistas, pero en este caso quienes represen- tan a sus compaiien~s desde las secciones sindicaies, ios cornitis, las asociaciones y sobre tudo 10s sindicatos. Como sepuso de manifiesto en iaII1 Convenci6n de Periodistasde Tarragona, algoestifallando cuando s61oel 51% de 10s periodistas pertenecen a aiguna organizaci6n de prensa y de ellos s610 el 12% son miembros de un sindicato (de clase o profesional). "Dehemos ser pisimos sindicalistas pues no convencemos a nadie" clam6 en Tarragona Xose L. Poaela, delegado sindical de UGT en Radio Gulega. Fue la voz de la autocritica y recibib 10s apiausos de 10s 300 periodistas asistentes a1 acto, ungrupo consciente de que sin fuerzaes imposible lograr mejoras.

El incipiente movimiento entre los periodistas espaiioles ha alcanzado estc curso 2001-2002 un logro hist6ric0, la aprobaci6n del I Convenio Colectivo Estatal de Prensa Diaria (5 de septiembre de 2001) que afianra un camino de regulaci6n en todos los sectores de la comunicacibn abierto hace un par de a6os por el Convenio de PrensaNo Diaria (25 de mayo de 2000).A6n asi, tiene limitaciones, sobre todo una esencial: que no garantira 10s derechos de aquellos que no son trabajadores legalmente contratados,es decir, de ese grupo de gente quc trabaja en ncgm y desde este punto cl sistema de control esti viciado. Ahara queda vigilar a1 menos que se cumpin lo pactado. negociar e introducii me.ioras, al tiempo que extender In firm8 dc convcnias a 10s sectores de radio. televisibn y multimedia y, ademis, irnpulsar In tran~itacidn en Parlamento y Senado del Estatuto del Pejiodistn Profesional y la Ley de 10s Derechos Labarales de 10s Pcriodistas. Grandes retos que quedarin en nada si nose rompe el recelo entre 10s sindicatos y se articuian formas m8s convincentes, atracti- vas e imaginativas de relacionarse con las plantillas. de concienoiarlas.

3 El Estado y los partidos politicos. Muy relacionado con lo anterior y como tambiin ha podido verse en mayo en Tarragona esti la enigencia al Estado -encarnado en 10s respunsables politicos- dc que garantice 10s derechos de 10s periodistas para asegurar la enistencia de prensa lihrc. Representantes del PP, PSOE, IU, CIU, ER estaban invitados para informar de la tramitacidn del Estatuto de Periodista y la Ley de los Derechos Laborales de los Periodistas y h e dccepcionante comprohar que mientras el partido del Gobierno puso excusas para no mandar a name, el PSOE envi6 a Montserrat Dut, senadora que dijo no pertenecer al PSOE sino a una agrupacibn de partidos catalanistas de irquierdaque enel Senado se integrahanen el PSOE. El rcsto,sin mucho poder y aigunos sin ninguna idea, se limit6 a subrayar la importancia de la libertad dc prensapero sin avanzar comproinisos concretes. Lamea fue descorazonadorapero es que a 10s partidos les cucsta mucho poner puer- tas a 10s carnpos de 10s terratenientes de lacomunicaci6n. Ese mismo dia 18, a s61o 100 kms. de Tarragona, en Barcelona; el secretmio general del primer partido de la oposici6n, PSOE, Jose Luis Rodriguez Zapatero, participaba en un congreso de delegadus de UGT del sector siderometallirgico. Siendo el periodismo y la liberkad de prensa al menos tan importante como la siderometalurgia cabria esperar que un did 10s congresos de periodistas despierten el mismo interis entre 10s politicos.Pero de momento, ni la oposici6n nipor supuesto un Gobierno en mayoda absoluta en plena vorigine restrictiva de derechos laborales van, no yd a apoyar, sino siquiera aescuchar alos representantes de 10s periodistas que por una parte tienen un apoyo insuficiente de las

hascs para interesar siquiera desde una perspectiva electoralista y par otra, en cambio podrian desencadenar un conflicto de 10s pmidos con 10s patronos mcdihticos que perjudicada las campaiias de imdgen de cara a las clecciones

MAS en el fondo aun puede vislumbrarse la causa liltima de la inaccion politica: cada partido critica la manipulaci6n del Gobiernocuando est ien la oposici6npero su actitud al aicanzar el poder revela que mis que acabarconla manipulaci6n loque quiere es ejercerla8 a su estilo y con susfines.Endefinitiva,~linglinpafido parece preferir una ciudadania critica a otra aborregada y en liltima instancia el vinculo entre el poder politico y mcdittico cs tan cstrccha que cabe prcguntarse quien es XI final el pat1611 de 10s patrones.

Desde luego lo que no se puede argumentar es quc la clase politica desconoce el drama lahoral dc 10s periodistas porquc 10s tratan a didrio y llegan a establecer con muchos de cllos una relacion personal. Como anicdota curiosa cabe citar la visita a un modern0 peri6dico seviilano, en 1999, del Ministro de Trahajo, Ma- nuel Pimentel, destacado par su compromise en la dignificaci6n laboral e integracion social de 10s inmigrantes. En la redacci6n que le fue enseiiada trahajahan, cn cse precis0 momento e incluso le fueron presentadus, 20 periodisf s con menos papeles que 10s inmigrantes de El Ejido. con unas condiciones laborales menos adversas porno trabajar bajo 10s plisticos pero tambiin con mhs iesponsabilidad social. Ninguno habld por supuesto, c6mo hacerlo. Peru cs que quiri, y Gsta es otra de las medidas que deberia plantearse el Estado, habria que empcrar a actuar de oficio,por ejempio desde IasInspecciones deTrabajo.poique cuando la gente estA amma- rada con perder su puesto de trabajo rara ver se arriesga a dmunciar.

k1is pronto que tarde, la clase politica deberia plantearse intervenir contra 10s atropellos a periodistas que instauran un rCgimen informative dudosamente libre sin el cual la dcmocracia se vacia de contenido y se ctlnvierte en escenario ideal para las harahas de lideres cle ultraderecha como Le Pen, Haider, Pim Fortuin y Bcrlusconni.

En ultima instancia, laesperanza se alimenta de laprofecia de ciertos sindicalistas del sector que propug- nan que el poder politico intervendre contra la precariedad lahoral de 10s periodistas cuando advierta 10s millo- nes que ingresadan las arcas del Estado si las empresas no defraudatan a la seguridad social y dieran de alta a todos sus trabdjndores o dejaian dc pcrcihir las ayudas aficiales a1 primer emplco que no lcs corrcspondcn cuando contratan a jdvenes con suficiente expericncia previa.

4 La Universidad. Un importantisimo papcl esti reservado a la c o m u ~ d a d academica universitaria y en und triple via:

a) Incluir en 10s programas academicos la fomaci6n en derechos laborales y explicar su intimo vinculo con la garantia de la libertad de prensa.

b) Velar porque 10s alumnus hagan muchas pricticas y lo mhs enriquecedoras posibles pero con condiciones que aseguren que no se estin ocupando puestos de platilla par un doble motivo: i. Porquc scria una irresponsabilidad incorporar a un alumno sin criterio al ejercicio profesional; le haria prcsa fhcil de las presioncs con alto riesgo de acabar escribiendo al dictado 1, eso le perjudicaria a CI (en su credit0 profesional per" tambien incluso en acciones emprendidas poi terceros ante 10s t~ibunalesi y, ademis, a la sociedad que quedaria ma1 infonnada par un inexperto. ii. Porque esta politica dcstruye empleo cn ver de crear puestus estables de plantilia en los que 10s jdvencs, una vez liccnciados. puedan incorporarse con perspectivas de futuro.

3ZMaria IGLESIAS REAL. P~rior!~d~#binboinldiloipwiodliim, l a m o ~ d a r o d r l o p ~ ~ ~ s o l ~ h ~ r 523

c) Muchos profesores universitarios, sohre todo de las Facultades de Ciencias de laInfoimaci6n son hoy referentes culturalcs y Cticos. Se han convertido en intelcctualcs mcdidticos ( A l p iniis qcre pcrio- disms, F. Ortega y M.J, Humancs). Son colaboradores de excepci6n (columnistas y/ o cdticos de lujo), incluso miembros de los consejos editoriales. Pero tienen una responsabilidad para con sus alornnos que no siemprerecuerdan, la de ejercer una critica respansable y const~uctiva si.pero firme, sin palia- tivos, en 10s frecucntisimos casos de alegalidad o ilegalidad de ias contrataciones que daAan ilreparablemente la libertad de prensa sobre la que ellos disertan en sus clascs.

5 La sociedad civil. La propia ciudadania articulada en los citados partidos politicos y sindicatos, o a travCs de ONG, asociaciones de usuarios de medias de comunicaci6n. de vecinos, o de otros colectivos profe- sionales (colegios de midicos: abogados, ingenieros. arquitcctos ..) deben iuchar por su derecho a la librs informaci6n. Paraquc la sociedad civil llegue a movilizarse es vital que los pn~pios periodistas, los sindicatos, 10s politicos y la Universidad infomen previamente de larelaci6n entre derechos de los periodistas y derccho alihre informaci6n y del actual panorama marcado por la prccariedad de ambos derechos. S61o tras una huena didsctica, a cuyo servicio se rinde esta ponencia, que ha116 eco en el seno dei I11 Encuentro Iheroamericano de Economia Politica de la Comunicaci6n, serd consciente la sociedad de que la degradaci6n de las condiciones laboralcs de los periodistas es s61o el medio hacia el verdadcro fin.Y Cste no es otro que hurtar el derecho a la libre informaci6n a1 conjunto de la ciudadania. Desactivar el valor democratizador de laprensa libre y conver tirla en un mero objeto de consumo en el mercado global que es hoy el mundo.

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32 Maria IGLESIAS REAL. P w i m i ~ d a d l r h o r r l d ~ loip~iiomirns. in ilioriinza de I n p ~ e n s n lhhm 525

- Discursos celebracidn del Dia Mundial de la Libeltad de Prensa (3 mayo 2002) de IaFeilera- cidn Internacional de Periodismo, la Federaci6n Latinuameiicana de Periodistas (FELAP), el Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), el Sindicato Nacional de Redactores de Prensa (SNRP) de MCxico.(Literatura giis en Internet).

- Declaracibn de Manaus emitida por el Grupo Amfrica Latina de la Fedcracidn Internacional de Penodistas (GAL-FIP) en Manaus, Amazonas, Brasil, el I de junio de 2002. (Literatura gris).

- Actas no publicadas dei I1 Congreso de Periodistas de Andalucia (Milaga, noviembre 2000).

Actas no publicadas dei curso de vcrano dc launiversidad Complutcnse de Madrid,Elfirt~,ru de ln Comunicacidn: cinco debates (1-510712002).

- CWa de Buenos Aires aprobadnen el I Encnentro Latino de Economia Politica de IaComuni- caci6n (Bucnos Aires, Argentina, 14-15 mayo de 2001).

Democruciu y concentraciin medidtica Ana I . SEGOVIA Universidad Compiutense de Madrid

nE1 argumenro habilual de que el camercio y la bdsqueda del beneficio ccondmico van dc lamano del bcneiicio social cstipendicntcde dcmosliaciiin, despues de cicntos de aims de experienciilcontraila~ HERBERTI. SCHILLER (I,!formnfion hiequaiiry,p. 71)

I. Una industria en la elite del poder

El sistema econdmico y politico imperante ha impuesto sus fonnas de actuacidn a todos los niveies. Los medios de camunicacidn tnmbi6n se han visto condicionados por el lihcralisma sinfrena y lafe absoluta en las lcyes dcl mercado. El sector de loa medios de cornunicaci6n. una ver interiorirada la liigica econdmica, ha suirido en sus propias carncs la concentraci6n y oligopoiizaci6n dcrivadas de su pertenencia a1 sistema. La liberalizacidn,privatiracidn y concenuaci6ndelsectorhanproducido gigastescos oambios elevados asu m b i - mo exponente en la iiltima dCcada.

La biisqueda de la rentahilidad econdmica se ha convertido en la meta primordial, y unas empresas ahsor- ben aotras o sc fusionanentre siparaevitar desaparecer enunmarplagado de tiburones financieros ansiosos de expandir su cuota de mercado y su margen de beneficios. La presidn de los demfis grupos obliga a concentrar aLin m L la propiedad, o apermitlr la entrada de bancus o accio~stas particulares que se hacen con el control del media, dando lugar al entrecruramiento de grandes c o m p a ~ a s y grandes hancos en los consejos de administra- cion. Par ello es necesario ohservar el proceso fuera dc toda teoria conspirativa. Btas estin fuera dc lugar: la cuncentraci6n y transnacionaliracidn suponen una evolucidn Idgica dcl sistema capitalists internacional.

Este proceso se observd bien pronto en 10s medios de comunicacidn dc Estados Unidos, para viajar m b tardiamente hasta la Uni6n Europea. Segiin el siglo iha avanrzindo, los sinamas de oligopoliracidn se harian mfis visibles en todo el sector dc los medios de comunicaciiin de masas. Cincuenta empresas contralaban los medios de comunicaci6n a principios de 10s 80. Ese niimero se hareducido a nueve coma resultado de lafiebre de comoras v fusiones desatada a finales de 10s 80 v durante toda la d6cada de 10s 90. La red de conexiones oue . , unen a seis compaiiias (Microsoft, DisncyiABC, AOL-Time Warner, GEiNBC, AT&T y News Carp.) dibujan ias linens maestras de todos 10s sectores, incluyendo 10s periddicos, las revistas, 10s libros, la televisi6n; la radio, la television por cable, la producci6n audiovisual, los contenidos y tecnologia de Internet, las cinfas de video 1' Ins vidcojucgos, el telhfono, las salas de exhibicidn, 10s satelites, la mOsica y los parques temfiticas. Pero esas posibilidadcs dc conexi6n no son solamente entre empresas de medios, sino con industrkas de otros sectorcs.

33Ana I . SEGOVIA, i>~8ila<mony inllr#n8~ncrciii midl i ikn 529

Por ejemplo AOL-Time Warner tiene entre sus aliadas de medios de comunicacibn a Viacom, AT&T, Sony, News Corp., Cox, Comcast,Tribune Co., Bertelsmann, Kirch, Emi y Hachette. Respecto a sus afinidades con otras compaiiias de telecomunicaciones, nos encontramos con Ameritech, Bcll South, U.S. West y Oracle. Y en cuantoaotras industnas,TimeWamcrtienerelaciones con AmericanSecurity Systcms,AON,Chase Manhattan. Colgate-Palmolive, Firestone Tire & Rubber, Fuji Xerox, Rank Xerox; G. D. Scarlc, Inland Steel, Morgan Guaranty Trust, New York StockExch;mge,Ryder Systems y Toys " R Us. Por su parte AOL, mantiene alian- zas estratggicas can Hughes Electronics Corp., Volvo, DairnlerChysler. Scars Roebuck, NASCAR, 3Com, eBay, Eastman Kodak, General Motors, VarsityBooks.com, VeriSign Inc., Citigroup, Tickelmaster Inc., Movietickets.com, Homestore, Infospace y American Greetings.

En cuanto a Disney, cabe mencionar sus conexiones a travCs de participaciones conjuntas o alianzas estra- tegicas con AOL-Time Warner, Benelsmann, NBC, AT&T; Cox, Corncast, Kirch, Hemst, Canal Plus, CLT y Dreamworks. Es propietaria de entre un 20 y un 33% de cinco compaiiias europeas de televisidn (Eurosport, Tesauro,RTL2,TM3 y Scandinavian Broadcasting System), adcmds de ~11150% dc Super R n (con Bertelsmann). Adernds mantiene alinnras con compatiias de telecomunicaciones como Ameritech, SBC, GTE; Bell South y U.S. West. Y en cuantu a otras industrias, existen relaciones con grupos tan variados cam" Avon, Coca-Cola, Consolidated Rail, Gillette, IBM, ITT, Johnson &Johnson, Sheraton, Texaco. Hartford o Union Pacific'

Junto a la conversidn de Ins medios de comunicacibn de masas de empresas familiares en conglomerados multimedia de tamaiio antes inimaginado ha surgido una nuevaglite que se haincorporado a la clase dirigente. El orden politico, econdmico y miiitar se ha cenvalizado, reforzado e interconectado. A ellos se ha unido el poder medidtico. El complejo militar indusvial se ha transformado en complejo militar-acadgmico-industrial de alta tecnologia2. Todos formanpartc de esaelite de la elite que rige 10s carninos de la llamada globalizaci6nn, y dot.m de sentido la vieja expresi6n ~cadena interminable., acuiiadaporel juez Louis Brandeis a principios de sip10

El hecho de que Ins medios de comunicaci6n se hayan integrado plenamente podcmos obsemario con un simpleejemplol: uno los dltimospresidentes de laFCC -6igana regulador dc los mediosenEE.W.- William Kennard, sigue el patr6n de la *elite de la &liten: estudi6 Derecho en Stanford y se doctor6 en Yale. Pertenecia a una fraternidad selecta: Phi Beta Kappa. Antes de ocupar su puesto en la agencia formaba parte dc und importante firma de abogados de Washington, especializada en cl sector de las comunicaoiones, y tambien se habia relacionado con la National Association of Broadcasters ocupando cargos de consejero legal.

En definitiva, la concentraci6n del poder econ6mico se ha reforzado con la concentraci6n del poder infor mativa; y han accedido al sector fuerras ccon6micas para las que la pluralidad,la infmmacion o lacultura son valorcs secundaios.

4 hOIASALP#L"EA""#N"*

' Dalos procedrnlei de Naxlreckrr y Ji~ckson (1996) : TI?? FAiR Reodei: Herman y McCliesne) (1997): Tile Gichn i rMciiiii: TI?? rVeir lMirr;r,il,l";rc oiron,o,atr Oioiiahis,.

Este panorama nos deja adivinaruna serie de graves repercusiones sohre el sistema de medios actual. Las consccucncias dc la concentraci6n no son nada benienas. Se limita la autonomia del media v la caoacidad de " , . deoisi6n conlacentraliracih de la toma de decisiones (habida cuenta de su peltenencia a unaempresa multimcdia gigantc o a un gran conglomcrado industrial con intereses no informativos en jucgo, o de su interrelaci6n con una entidad financiers transnational). Tal y como seRala MastriniU , eLos grandes giupos multimcdia pasan a set a la vezjuez, parle e informadores de la situacibna. Por tanto es imposiblc que scan ohjctivos e imparciales en sus consideraciones. Sobre todo teniendo en cuenta que casi todas las grandes industrias cuyas aotividades predominan en las noticias (defensa, petrdieu, finanzaa) tienen iepresmtaci6n en 10s grandes medios -corn" ya hcmos visto cn 10s ejemplos de AOL-Time Warner y Disney-.

De mommto, se encargan de elegir B 10s directives y al pcrsonal para que actuen conforme a sus intereses, de tal forma que sepan perfectamente qu6 puede~i o no puedcn tratar. La censura directa es peligrosa, pero tambien lo es aquella m b sutil en la que el subordinado aprende a conformarse y pensar segun las ideas del propietario. Esto quiere decir que no suelen darse intcrvenciones directas de la empresa matriz, pero pncde ocurrir quc asi sea.

En dcfinitiva no hay ni amigos ni enemigos eternos, s61o intereses comunes. Time Warner, propietanu del sistema de cable de Manhattan, se neg6 en un primer momento a rransmitir el canal de noticias de Ncws Corp. (Fox News Channel) en el Area de New York. La cucsti6n llegd a los tribunales. Pero sus relaciones estin tan extendidas por tantos sectores que nil pueden permitirse una guerra total. A cambin del acceso Murdoch le ofrecio una alianza estrategica a AOL-Time Warner para poder utilizar su sistema de sat6lites de BSkyB.

El futuro puede pasar por climinar historias que molestan a ias c o m p a ~ a s matrices porque son contrarias a sus intereses o porque llegan en "ma1 momento". Los ejemplos a1 respecto pueden ser innumerables, aunque quiz$ las intervenciones m6s conocidas sean las de Jack Welch, ex-director y ex-presidente ejecutivo de Gene- ral Electric. Welch llamo en mas de una ocasibn la atcncibn a su cadena de televisibn, la NBC, para que sus infonnaciones sobre la casa matrir no fueran "tan" objetivas. Tambitn todas las pistas indican que la negativa de la CBS a emitir un reportaje sobre la industna del tabaco m su programa "60 Minutes" se debia tanto a que

~ ~ ~ ~

Capital Cities es tamhien dueiia de Loriliard, empresa tJbaquera importante dentro del sector, como a que se estaba negociando la compra por pa te de Westinghouse (verano de 1995).

z. La dependencia de la publicidad y la rnaximizacion del beneficio

Estas corporaeiones multimedia sacrifican la calidad y la Ctica periodistica en Erras de los sagrados benefi- cios, si es necesario interviniendo en el proccso de creaci6n e infomacibn. En un cstudio de FAIR de 1997 sobre estaciones locales de televisi6n en EE.UU. los datos fucron rcvcladores: La cncucsta enviada alos direc- totes de esfds ernisoras descubn6 que tres cuaaas partes declararon haber sentido en algun momento la intluen- cia direota de los anunciantes, un 60% que se intent6 eliminai alguna infurmaci6n o aspecto en concrete, y un

En un esfuerzo par evitar conflictos patenciales, la Corporacibn Chrysler requierc que se le advierta con anticipacibn de cualquier contenido editotial que incluya temas senuales, politicos o sociales, o cuiilquier edi- torial a1 que se le d4 unaformapiovacativa u ofensiva. Debenenviarse resimenes escritos de todos y cadauno de los temaslarticulos de 10s oriiximos nlimeros en 10s vava a amrecer publicidadde Chrysler 1.-1 con el fin de . . dar a Chrysler el tiempo necesario para revisar 1, cambiar su situaci6n si asi lo deseara*.

Nos encontramas par tanto en la actualidad antc un sistema de mcdios privado y comercial, alga que no es en absoluto sindnimo de objctividad y pluralismo democritico en 10s mcdios. Mayor comercializaci6n supone menor inter& par los asuntos pliblicos "polCmicos" y mis par el tamatio y dcmografiade la audiencia. Cuando este sistema convive con cl modelo pdblico, termina pervirti4ndolo (como de hecho ha ocurrido en Europa). La preocupaci6n par 10s indices de audiencia y cl desoenso en la calidnd de la programaci6n son innegables. La competitividad del modelo comercial no favorece ni por asomo la diversidad y la variedad de perspectivas, tanto si hablamos de infoimacion como si nos atenemos a la programacion de ficci6n y cntretenimientu.

Ademis 10s annnciantes no quieten cualquier tip" de audiencia, sino pliblico con un alto poder adquisitivo. dispuesto a gastar dinero sin rcparos. Para satisfacer sus demandas 10s depa~tamentos de publicidad de 10s mcdios de comunicacidn suelen dssarrollar un perf11 dc su audiencia de tai forma que sus clicntes sepan con la mayor exactitud posible a quiCnes van a llegar sus mensajes. Asi cuando se contrata publicidad no se presenta sdlo la cifra de pdblico. sino el segment" de poblacidn (ingresos, edad, scxo, estado civil, antecedcntes Ctnicos, hjbitos sociales. residencia, estructura familiar, ocupaci6n y prictica dc compra ... ). Los mcdios de c u m u ~ c a - ci6n se jactan ante sus anunciantes de la demografia de sus lectoresloycntesltelespectadores: no buscan audien- cias mis grandes, sino de "calidad" superior, y cuanto m& se presiona para que suban 10s beneficios, m b buscan 10s medias a ese pliblico tan selective.

Aparecc coma consecuencia una homogencizaci6n de 10s contenidos: lo que ha funcionado en un media vale para 10s dcmis, de tal forma que sc copian formatos de prngramas y contenidos, reiterandose hasta la saciedad. La programaci6n llega par oleadas: si 10s culebroncs tienen 4xit0, aparecerin en todos 10s canales de televisibn; si son 10s i.rality. rho)i.~, 10s temas tratados pueden irse degradando hastn limites insoapechados en busca de un mayor impacto; si son Pas tertulias. las cmisoras de radio las programarin en 10s mismos horarios y competirin por 10s "mqores" contendicntes ... Se puede decir lo mismo de 10s periodicos, 10s concursos, las peliculas de cine, 10s programas de radio de madrugada, las series de televisibn. Esta homogeneiracion es si cahe a!in mh grave ya que en la actualidad no s61o sc produce en el imbito nacional, sino international. Las grandes productoras de Hollywood copan las pantallas de todas las saias de cine del mundo; sus series y comedias aparecen en todas las cadenas, indepcndientemente del pais; sus formatos son imitados y reproduci- dos en producciones nacionales (filmes a series) ...

.( ..,AS A> .,I DL. ...,NA

' A pumr del nno 20011 FA113 publicv us informc ;muai tilulrdo 'Fear and Favor: How Fowcr Shapes the News" en el que rccogc todc lip" de elernplas especificna y dinuncias n esie ieipccto (rww.lair.org).

"aka (1997): *The Squeeicx. Columbw Toulnrlisrn Revicw. scplicmbre-octubre 1997. p. 30.

Los conocimientos socialmente compa~tidos locales no tiencn la fuerza de definicibn de una cultura autb- noma, sino dependiente de la difundida por 10s grandes conglomerados de la comunicaciSn, en su mayoria de E E . W . La cuestibn del "imperialismo cultural" se ha visto sustituida cn gran medida por la de la "identidad cultural" Estamos de acuerdo con Gitlin' en que la cultura estadounidcnsc sc ha convertido en la segunda cultura de todos, como una especic de "bilinaiiismo cultural" del que es imposible escnpar. Una influencia poderosa sabre lo que el mundo piensa, lee, ve e inclusa imagina. La nacibn-cstado desapareoe en cuanto a shnbolos y retdrica coiectivos, las fronteras permanecen d l o fiscalmente, y predominan las melaforas y emble- mas transnacionales y corporativos

Sin embargo, algunos entusiastas de la glohalizaci6n siguen asegurando que el mundo actual es unmundo globalizado,descentr;~lizado,enel que los conocimientos compartidos se dcsenraizan de sus lugares y se enrnkan en un context0 mundializado. Quc la mundializacibn se realiza de forma particular en 10s diferentes contextos sociales. Que existen fuerzas de definicibn transnacionales (la nacibn, la familia) que establecen legitimidades mundializadorns dentro de otras particularidades locales. En definitiva, qne nos encontramos en un mundo diversificado en el que hay hcgemonia pero no homogeneidad porque 10s conocimientos companidos locales redefine" el hcgembnico. Se exagera la impcmcabilidad de 10s piiblicos a las influencias de 10s medios. Y desde luego se olvida que no todos 10s contextos compartidos tienen la misma fuerza de redefinicidn de la realidad social y sus tradiciones y contradicciones.

Junto a la homogcnizacibn aparece la tendencia a la espectacularizacibn de todo lo que nos rodea. De la mbnima "educx. infomar. entretener" 10s nledios se uuedan sblo con el iiltimo obietivo. Tanto Enzensbereer

u

(1991) como Barkin y GurevitchH dibujan metdforas parecidas al hahlar de la televisi6n como "medio dc cornnnicacibn ceru" el primer0 y como "recipiente vacfo" 10s scgundos. TambiCn Neil Posman9 considera peligrosa a la televisidn no por sn trivialidad o banalidad cultural n o se mide una cultura por su produccidn de trivialidadcs, seiiala-, sino porque intenta introducirse en el telreno <<series. Algo imposible para ella ya que su linica naturaleza es el puro entretenimiento. Este autor va aiin mbs Iejos cuando a f h a que estamos siendo destruidas pot lo que m6s a m m , la divecsi6n, deca~tf~ndose por el vaticinio de Huxley (una imagen de la humanidad arruinada la pasividad y el egoism0 alimentados ;or la h6squeda absoluta del placer). No estamos de acuerdo en que este sea cl iinico fin posible de la televisibn y por entensi6n de 10s medios de comnnicacibn de masas.

Noohstante, estamos de acuerdo con estos pensadores cuando hablan del peligro que conlleva la trivializacidn de la cultura, y defendemos la idea dc qne la tecnologia no es neutra. Transforma la manera de pensar y por supuesto 10s contenidos culturalcs. Si bien es cierto que se puede educare infomar a trav6s del entretenimien- to, nopucde convenirse en la miximaineludible.No sz deben presentar todos 10s asuntos como entretenimien- to, porque se desviniia la realidad, que se transforma en simplista, insustancial, ahistbrica y sin context". ~. Ociirre lo mismo cuando 10s medias se centran en 10s problemas para mostrar su elado humanox. haciendo que sus implicaciones y raices mbs profundas nunca se investiguen ni se expliquen debidamente. La fragmentacibn

4 .OTAbALP,k"k .mi#..

' Oitiln (2001). ~ L a l e i i s ~ ~ l o p i v d r Dnancy~Lerlas Liibr,nbril 2001 %nzensberger (I 991 ): iMediocridody deliiii,. Anagrams, Bnrcclon;~; Barkin y Gurevitch (1997): O ~ i t ofwork md On the Air: Television

News ofUnemployment".Criticnl Studies inMass Communimtion. vol. 4,"" 1,mario 19R7. 'Postman (1991): Divertine hoiio niorir. Edic~oaen La Temperlnd, B;rcelona.

33 Ana I SEGOVIA. Drn,vnociny i o i # r ~ n r r o c ; Y ~ ~ airdfionia 533

y la personalizacidn de las noticias evita la fomacidn de una posicidn cohercnte sobre las premisas de la realidad existcnte. Incluso fomcnta el hecho dc que el aislamicnto sea mayor. Los campos de expenencia comunes son cada vez mas escasos.

3, iD6nde quedan el pluralismo y el concepto d e servicio publico?

La industrialiraciirn de la cultura, la informacidn y la diversion estk llegando a limites insospechados. Par eso este sector recibe tantas denominaciones diferentes: industria de la conciencia. de la informacidn v el cntretenimiento, de la cultura, del conocimiento ... Todos estos tlnninos lo que pretenden es unir 10s conceptos de industria y cultura dentro de los medios de comunicacidn de masas. Son base econbmica y superestructura ~. ideoldgica, una dualidad dificil de conceptualirar, ya que al mismo tiempo producen creatividad -para el p u b l i c o y mercancias p a r a el mercado de 10s anunciantes. La importancia de la infomacidn y el entre- tenimiento uara el comercio mundial ha crccido hasta convertirse en aleo imurescindible. Se calcula aue esta - . industna muevetrillones de ddlares. El sector cultural ha desplazado en importancia a ias industrias exportadoras clisicas, y el flujo sigue siendo irrcmediablemente unidireccional.

En estas ultiltimas dkcadas el proceso de industridlizaci6n se ha acelerado a tal ritmo que el mismo concepto de scrvicio publico estd en peligro. La dependencia de la publicidad como f o m a de financiaci6n acentlia csta amenara. Los medios de comunicacidn olvidan sus buenas intenciones en cuanto servir a la comunidad en la que trabajan. Su interis primordial son 10s anunciantes y las gigantescas corporaciones sus pnncipales clientes, DO el pitblico. En palabras de Schiller, sEl coste m6s grave de esta cultura transnational corporativa, sin embar- go, es qne erosiona la vdliosa idea de bien pitblico, el principio fundamental de la responsabilidad social y la larga tiempo suBada comunidad intemacionaln I". En Estados Unidos se ha llegadu inciuso a vender una parte dei espectro radiofdnicv (propicdad piiblicai por 833 millones de ddlares a las grandes compaiiias de comuni- caciones (AT&T, Sprint, TCl. las *Baby Bell*), lo que pone de manifiesto cdmo el gobierno de EE.UU. apoya sin ambages la construccidn bajo iniciativa privada de la infraeshvctura de informacidn nacional.

El panoramaenel yue hay quecontextualizarestos datosincluye el hechode quelapublicidadpemeabiliza todos 10s ambitos, y que anmenta mas que disminuye. Segdn diversos estudios, la cobertura electoral disminn- ye de atio en aio; de manera casi proportional a1 aumento de 10s anuncios de candidatos y partidos politicos (lo que quiere decir m L dinero para 10s medios, y necesidad de un mayor presupuesto para 10s candidatos). De acuerdo conel Center for Media and Public Affairs en el atio 2000 la cobertura de las elecciones presidenciales estadounidenses disminuyd un 30% en comparaci6n con las de 1996 (que a su ver habis reducido su cobertura un 50% con respecto a 1992). TambiCn un analisis de la Annenberg School of Communication (University of Southern California) ouso de manifiesto en i 998 aue las tclevisinnes locales detticaban mcnos de un 0'5% de , . su tiempo de noticias a la rlecci6n de gobemador en este estado, lo que produjo un rCcord de recaudacidn en anuncios televisivos ds 75 millones de ddlares. Es mis, 16 de las 19 estaciones de televisidn de 10s once

4 NoTA%ALms%m-.G,YA

SchiUer (1996): Irforsafion Ilaqulit),. Roulledge, NuevaYork. pp. 125-126.

mercddos mis importantes dehcamn unamediade 39 segundos cadanoche (de 5 p.m. a 11:30 p.m.) a noticias sobre campafias politicas" .

Quiz& el ejemplomh chocante eneste aspecto sea la introduccidn en las auks estadounidenses de un canal Channel One, que emite 10 minutos de noticias nacionales e intemacionales intercaladas con dos minutos dc p~blicidad'~ . A camhio la6 escuelas reciben infraestructura tecnol6gica que supuestamente necesitan y que el Estado no subvenciona.

Esta pirdida del concepto de senicio pliblico supone una arnenaza para la necesaria labor de rncdiaci6n social cdtica y verazporparte de los media\ de comunicacidn. Un sistemade medios cada vezmL verticalirado y menos democr8tico. La concentraci6n c interconexiones entre distintos sectores industrides y su integracion en el sistema econdmico capitalista ha dado lugar a la pdctica eliminacidn del pluralismo. Coma ya menciona- mos, 10s medios de comunicaciirn de masas se han integrado en la elite, convirtitndose en centros de poder. Pero no detentan un podercualquiera, sino uno muy especial,capaz de ejercerpresiones sohre el mismo gobier- no nacional --incluso para pedir favores particulares-. Como ereadores de mitos politicos y econ6micos son capaces de dar forma a la sociedad, sus necesidades y deseos. Este es un diafano ejempio de la simbiasis existente cntre el pader~olitico v el de los medios: el primero es esencial paralas ambiciones delas corporacio- . . nes de medios de comunicaci6n de masas, el segundo es irnprescindihle para que el gobiemo Cree el consenso entre la opini6n piiblica. De esta forma ambos cornparten el poder de suprimir o modelar infonnacidn e ideas con la intencidn de sostener el status quo actual

La legitimaci6n ideoiogica que nos ofrecen continuamente los medios promueve la itica de la empresa privada. De hecho, rara vez se aplica a las compaiiias los mismos criterios de validacinn y juicio cntico de que son objeto 10s demis sujetos. Se haconvertido enproblemano al sistema capitalista, sino a quienes lo critican, ya que democracia y capitalismo son inseparables. El gasto excesivo, el paro, la inteci6n y la producci6n anhquica consecuencia de los fallos de un sistema de lihre mercado no se achacan aeste, ni tampoco el flagran- te fracaso a la hora de cubrir las necesidades sociales. El adoctrinamiento por parte de los medios es continuo, y I s causaa de la empresa privada casi siempre se convierten en causas de 10s medios de difusidn. Su integra- ci6n en la sociedad no poMa ser tan grande sin su ayuda. Por tanto la hahilidad del capitalismo para legitimar su ideologia no parte de un fair acco,npli, sino de una reconstruccidn continua de la interpretaci6n del mundo para que pueda situarse por enrima de otras interpretaciones alterndtivas u oposicionales. Se sedimenia esta idea como pane del sentido comdn y se produce la reificacidn de la interpretacidn como conceptos f jos e inmutables. Sefiala P m t i " que *La desinfonnacidn esti a veces tan extendida que la lfnea entre la distorsihn intencionada y la no premeditada no sie~npre es fk i l de discemir.. Y las distoniones de hoy terminan convir- tiendose en los ralores y creencias de mailana.

"P;ireot~ (1991): Invrnt in~ Reoiici: The Politics nf.NewiMedio. St. Mmin's Pnis Inc..Ne.i Yark. p. 227.

31 Ana I SEGOVIA. Drrrurrorliry cui#cr,#iiacidn oied,di!ar 535

Tan importante o mas que la cuesti6n de c6mo se cubren las noticias es el problema de cuiles se cubren y cuBles no. Basta con que nos digan sobre qu& pensar y dar legitimidad a unas perspectivas y no a otras para ayudar a crear una poblaci6n pasiva y confomista en lugar de alerta y critica. Las canflictos no se derivan de la defonnaci6n interesada de bas noticias, sin" de 10s condicionamientos econdmicos e ideol6gicos m j s all6 de 10s puramente tecnicos o profesionales- en 10s que los medios de comunicaci6n de masas se ven obligados a trabajar. Corno resultado se dejan de lado otros temas de intcrts. Por ejemplo durante la Guerra del Golfo 10s reportajes cspeciales dedicados a1 conflicto tenian una audiencia muy elevada, pero muy pocas interrupciones publicitarias o patrocinadores: Nadie queria que se relacionara sus productos con la guerra, ni vefan estos anuncios apropiados paia szr emitidos durante esta programacidn tan seria.

Los criticos con esta visidn de la realidad medilica, defensores del -segun ellos- evidente plurahsmo existente en 10s medios. se afenan a la~resencia de multitud de canales. Una excusa reiteradadesde el orincioio . . de 10s tiempos, primer0 con el aumento de emisoras de radio (FM) y dc televisidn (UHF), luego con la apari- cidn dei cable, ahora con la televisi6n digital. Asimismo 10s magnates de 10s medios de comunicaci6n y sus achlitos insisten en la conveniencia de la desaparicilin de la radiotelevisidn piiblica, tomando como base este mismo argumento: ya que las nuevas hcnologias han terminado conla escasez de frecucncias ya no bay motivo para la pelpetuacidn del monopolio

Pero la abundancia dc medios dc comunicacidn no ha significado nunca la diversidad de contenidos. Olvi- dan que la mayoria de ellos procede de las mismas compaiiias. Decir que la competitividad presupone un libre mercado de ideas es una asercidn dogmitica. 6saes laldgica econdmica, no lapolitica, y por lo tanto no s ine cuando tratalnos cuestiones relacionadas con 1as ideas y el conocimiento. Si no se ofrecen otros puntos de vista, o si cuando aparecen lo hacen como elecciones incorrectas, o fdrmulas utlipicas, no es necesario defender el sistemaa pies juntillas.Semantiene sinmas ayuda,mientras se menoscabalanocidndelibre enpresidn. Porque sin lugar a dudas el tamaiio y el nlimero de voces disponibles importa.

Decia Schiller (op. cit.,p.45)que eldiacursa colporativose haconvertidoenel discursodominante, que ha cambiado diamaticamente el contento en el que 10s conceptos de libertad de expresilin, libre prensa y expresidn democritica son considerados. Porque mas alla del derecho a la libre expresidn exisie tambitn el derecho a comunicar libremente. Este derecho no se satisface simplemcnte a travts de la elecci6n entre 10s diferentes contenidos al alcance del consumidor. En muchas ocasiones la eente oota oor cosas a las m e no urestm'a . . atencidn si hubiera alga que realmente le interesara. Es una pseudoelecci6n ya que no se escoge realmente, sMo se selecciona entre lo que es previamente ofrecido. Mas a6n: se procura dar forma a estas demandas porque el publico no es la primera audiencia ala que hay que satisfacer (primcro estdn 10s productores, 10s patrocinadores, 10s anunciantes, 10s estudios). Y -siguiendo con nuestro argumento- se oferta aquello que es "politicamente correcto" (entendiendo con ello no contrario al sistema). Par eso cn muchas ocasiones la discusidn acerca dela calidadde 10s programas y la homogeneizaci6n se desvia hacia la gran cuota de pantalla que algunos obtienen, cuando esa no es la cuesti6n. Coma accrtadamcnte seiiala Smith'? :<El hecho de oue usiramos alememnente "

pulverizadores perjudiciales para la capa de orono no quiere decir que estuvihamos decidiendo llbremente que quedamos unn atmdsfcra contaminada. Los productos disponibles no nos permitian articular una eleccidn m6s

.I N O i A i A , P in5~AF* r ,Na

'* Smiih(l991) The Age ,>J'Bdroinrhs: The GlohaiizoiinnoJMojr MediaFirms. Priority PreisPublications.New York,p. 7,

beneficiosa para la curnunidad.. Asimismo el acceso a ias mercancias noes lo mismo que el acceso a )as ideas o 10s conocimientos. Se tiende a confundir a1 ciudadano con el consumidor.

4. Posibles vias de solucidn

Existe una falsa dicotomia entre regulacidn y libre mercado. En realidad es necesaria la regulacidn para obtener competitividad. Es un asunto politico. no s610 econdmico. Por ello es necesario e imprescindible un debate politico serio sobre las cuestiones comunicativas y tenninar con el mito del profesionalismo de 10s medioscomoguardiAn del inter& publico,sindnimode objetividad.financiaci6npublicitaria y sistemade libre mercado enel que seda al publicolo quepide (todoenel mismopaquete). Como soluci6npara estos males del aistema de medios de comunicaci6n de masas actual proponemos la adopcihn de politicas estatales concretas que ayuden a la renovacidn y mejora del sistema, frente a la desregulacidn o autorregulaciirn por parte de los propios medios que otros defienden.

Ante todo debemos comenzar diciendo que no estamos ante una discusi6n novedosa ni muchisirno menos. Laautorregulaci6nde 10s mediosde comunicacidn noes suficiente,como yaalguoasmiembros de1a Comisi6n Hutchins pusieron de manifiesto en una Bpoca tan temprana como los aiios 40. Los medios nccesitan de una guia de actuacib en cuanto comienzan a considerarse a si mismos como un negocio, ya que su afgn por la rentabilidad hace que olviden su funcidn de servicio pGblico. En cuanto a la desregulacidn, la cuestidn de fondo es si efectivamente las premisas en la8 que se fundamenta son vdlidas o no, si realmente se fomcnta la compe- titividad, y si verdaderamente beneficiando a unos pocos se beneficia a toda la sociedad. Las dltimas leyes sobre comunicaciones aprobadas por 10s gobiemos europeos y norteamericanos muestran evidencias de que algunos de 10s objetivos buscados no se cumplen. Entre ellos especialmente el de servicio pdblico. Bien a1 contrario, esta regulacidn economicista lo que he provocado es la reduccidn exponential de las compaiiias multimedia, y la homogeneizaci6n y disminuci6n de la calidad de 10s contenidos ofrecidos.

En el mundo de la teoria, el modelo de libre mercado predicc que la competitividad creari empresas de rnedios de comunicacidn que responderin a las demandas de la audiencia y generardn diversidad de progama- cion. En el mundo real, competitividad y diversidad son conceptos vagos dificiles de definir. No se toman en cuenta 10s beneficios sociales, sino sdlo 10s econdmicos. Esta fundamentaci6n ha empujado a la industria de medios de comunicaci6n hacia la concentraci6n. Una vez desaparecidas la8 c o m p a ~ a s familiares e introduci- das Pas empresas en la vordgine bursati!, ias leyes del mercado han impuesto sus nonnas y tambiCn han pasado su factura. La obligacidn de obtener beneficios cada vez mayores para mantencr contentos a inversores y accionistas hace que las decisiones se tomen a corto piazo. Sin proteccidn ni restricciones reguladoras, 10s grupos se han consolidado fusionindose entre sipara evitar ser devorados por otro gigante de mayor talla. Su tamario ha tenido que ir creciendo, y a h lo sigue haciendo ... segunlos defensores acC~ririios dcl libre mercado es lo necesario para competir en el mercado global.

Cada compra a fusi6n entrc distintos sectores ha quedado oscurecida por las cifras del siguicnte negocio: La carrera comenzaba en 1979. con la comora de Gannett Co, de Combined Cammunications Cumoration nor unos 400 millones de ddlares. Nueve aiios despuCs Rupert Murdoch compro Walter Annenberg's Triangle Publications por 3.000 millones. Tras sdlo siete meses, en 1989, Time Inc. y Warner anunciaron su fusion de 18.000 millones de d6lares. En 1995 Disney anunciaba la compra de la ABC (fijada en 1996 en 19.000 millo-

nes). En el verano de 1998 AT&T adquida Tele Communications Inc., y el 7 de septiembre del aiio siguiente Viacom anunciaba su fusion ctln la CBS. A principios del a80 2000 America OnLine hacia lo propio con Time- Wamer, la fusion corporativa mis grandc de toda la historia, calculada en m8s 165.000 millones de dolares, m8s una deuda -perteneciente a Time-Warner- que elevaba la operaci6n hasta 10s 185.000 millones". En estos momentos estin pendientes dc aprobacion compms tan importantes como la deAT&T Cable por Comcast, USA Networks por Vivendi o Direct TV por EchoStar. No es de extraiiar que de las diez compaiiias de medios mis grandes cada una tenga alianzas estrategicas con a1 menos otras seis. Son a1 mismo tiempo fieros compe- tidores, clicntcs p socios.

No ohstante, nosotros no creemos que el reciente desarrollo del sector de la comunicaci6n sea algo inevi- table. Pensar que todo est8 en manos del mercado es un error: No debemos olvidar que el gobiemo ejerce de irbitro, decidiendo qu6 esti permitido y qu6 no. Y que son precisamente las autoridades estatales las que han ido adaptando las leyes a las necesidades de las corporaciones de medios. Lo que quiere decir que este proceso puede invertirse gracias a una acci6n politica organizada y unas politicas de comunicaci6n claras, que sitden a los medios dc comunicaci6n dentro de esa categoria especial que la indushia mcrece como creadora de las opiniones y la conciencia de los ciudadanos q u e no consumidores-. Ahora tambitn podemos hablar de los ciudadanos informativamentc ricos o informativamente pobres. Hacen falta medidas que reduzcan ese escalon, uue auinentano s61oenconsideraci6n a los oaises dcsmollados ocnviasdedesarrollo. sin" dcntrodc la misma socicdad industrialirada. Los hjbitos y consumo dr los rnedios de comunicaci6n de masas pueden ser un indicadur entre utrus tantos de esla situaci6n. El factor crucial para el desarrallo de unas medias demacrSticas es conseeuir que una ~orciirn dominantc se aleie del control de 10s neeocios v 10s anunciantes. Y con las nuevas - . tecnologias esto deberia ser cada ver mis posible. Las soluciones posibles abarcan diversos ambitos: - La intervencion del gobierno es prioritaria en la aprobacib de leyes que reduzcan el numero de medios que pueden ser propiedad de una misma persona o gmpo. - La creation de medios publicos no comercialcs y libres de presiones gubernamentales a haves de varias t~lternativas de financiaci6n posibles: una tarifa periddica por la utilizacidn del espacio radioel6ctrico (en lugar del fideicomiso o la suhasta); un porcentaje de 10s beneficios anuaies de 10s medios de comunicaci6n; un tanto porcientode la vcntadc estaciones deradioo televisi6n (yaque en elfondo clpreciodependedelmercado y no de las instalaciones ttcnicas de la cadenza, lo que quiere decir que en realidad se esti comprando la frecuencia de emision); un porcentaje de 10s presupuestos para publicidad de las distintas empresas y corporaciones; -Con el fin que las cosas cambien es necesaria la organizaci6n ciudadana para que no s610 la industria y los mis poderosus, sina tambitn el resto de la poblacihn, haga oir su "or. Quirbs el activismo surgido en este drea es retlejo de esta preocupacion, con grupos como FAIR (Fair and Accuracy in Reporting) en EE.UU, o British Campaign for Press and Broadcasting Freedom en Gran Bretaiia. No obstante hay que ir m8s all8 del papel marginal de estos medios o instituciones marginales intenrando implicar a toda la ciudadania.

Defendemos. con la econom'a politica, que la nocion de democracia solo puede practicarse sobre la base una ciudadania participativa (lo que presupone informada), y que esto solo puede conseguirse con politicas comunicativas activas que provean un sistema de medios de comunicaci6n en buen estado, diverso y plural.

Estamos en la epoca de la institucionalizacidn de 10s derechos de las multinacionales par encima de la sobera- n.., .I. I.,, :UJ.I,,\! . , J > ~lcr:.n,,~.l~~l,,. .~.~. l .~, l . .n~~- l . . t :~bcr~l~~. , : . ,~n Jc .J< I~.I:.,IIT I~...J.:,~II.~ ~: ..I t . I ( . \ I , ~ -

I i . r n ~ : i . , . l c ~ I u I I 1 I . . I. 7 . I I (i.\rT$ tl ~~-~ ~ - ~ " apoyo de las politicas neoliberales ha sido imprescindible para que todo este proceso de concentration se ~rodujera. Un sistema de medios global no es algonnevo. Lo novedoso es que los propios mercados nacionales hayan adquirido la categoria de secundarios frente al posible mercado global, que se busquen fuera la mayoria de los beneficios, y que el sistema de medios nacional est6 cadaver menos enmanos nacionales -sin0 domi- nado por las 50 empresas m6s importantes en el Bmbito mundidl- .

Nunca nos preguntamos por las consecuencias que esas megafusiones tienen no ya sobre la economia sino sobre la cultura y los conocimientos socialmente campartidus. Es el trust dc la cultura. ~Realmente pensamos que estos grandes p p o s van a ser fieles a 10s principios periodisficos a1 cubrir sus propias empresas o el sistema econ6mico a1 que pertenecen? La respuesta parece obvia, pero la pregunta sueie pasar desapercibida. Ovos se encuenitan entusiasmados ante las posibilidades que compaiiias de Val calibre suponen. Las sinergias y las economfas de escala son fundamentales en la era del capilalismo avanzado. Es verdad quc los consumido- res pueden sacar algun bcneficio del proceso de concentracidn que hemos analizado. Sin embargo ... ,deberia- mos hablar dc 10s beneficios de los consumidores o de 10s ciudadanos?

Enel anelisis final, nos encontramos con que este sistema comercial aplastante es perjudicial parala poli- tics v la cultura. va aue imnone unos limites de actuacidn aue oueden resultar muv caros. Es necesario reducir ,, . . . . la fuerza del poder corporative y de cualquierotro tipo de intereses en los medios de comunicaci6n. La legisla- cidn debe hacer hincapiC no en la eficiencia econdmica, sino en la eficiencia de la infomacibn, ya que la

a,,, cultura est6 convirtiCndose en un h b i t o definido comercialmente y dependiente del capital. Las comunicacio-

Los medios de comunicaci6n de masas son una parte vital de nuestras vidas, un recurso social necesario para promover y expandir 10s espacios pliblicos. Todo depcnde de la politica comunicativa que sea diseiiada en el futuro, y es necesana la coiaboracidn de todos para que las desigualdades disminuyan en lugar de agrandarse, y para que lademocracia seaun sistemarca1,novirtual. En este sentido unelementoes besico: la infomaci6n. Tener acceso a lo que ocurre a nuestro alrededor es condici6n sine qua no,r para actuary participar en este proceso

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La comunicaci6n diddctica y las nuevas tecnologiar CASCANTE FERNANDEZ

Unversdad de Ovedo

L a cornunicacion diddctica y la5 nuevas tecnologia Ctsar CASCANTE F E R N ~ E Z ' Universidad de Ovedo

Las posibilidades educativas de las nuevas tecnologias estan siendo valoradas al margen de las distintas metodologias didicticas corno si tuvieran un valor en sf mismas. Sin embargo, la presencia de las nuevas tecnologias en la educacidn varia de direccidn y sentido seglin en que metodologia se inscriban. Las distintas metodologias didacticas eatan relacionadas con las distintas concepciones dc la comunicacidn didictica, es decir, con disrintos modelos te61icos de cdmo se produce cl proceso de enseiianza-aprendizaje.

Los distintos modelos de ensefianra-aprendizaje se relacionan a su vez con distintas concepciones acercd de La realidad (ontologias) que a su vez se vinculan con distintas concepciones del mundo. Estas distintas concepciones del mundo tambitn encielran relaciones con diversas concepciones del ser humano, de la historia y la educaci6n.

Asi pues no es extrafio que lapresencia de las nuevas tecnologias en la educacidn produzca consecuencias diversas e incluso antagdnicas seglin cu6l sea la metodologfa en la que se sitlien. Es por lo tanto necesario reflexionar sobre estas relaciones: metodologias didicticas, modelos de comunicacidn didactica y usos de las nuevas tecnologias

Esta comunicacidn pretende adentrarse en estas cuestiones con el propdsito de estableccr rclaciones que puedan ayudamos a que la presencia de las nuevas tecnologias en la educacidn se aleje de posturas fetichistas incapaces de vermL allide instrumentos o aparatos. 0 lo que es lo mismo, quereflexionemos sobx el sentido politico de la utilizacidn de las nuevas tecnologias en la educacidn.

Concepciones ontologicas, conceptos d e comunicaci6n didictica y propuestas metodologicas

Se pueden distinguir ires modelos de comunicacidn didactica: las teorias extemalistas, las mediacionaies y las socioculturales. Las teorias enternalistas, conciben la comunicacidn didktica corno un proccso ciego y mecanico de asociacidn de estimulos y respuestas, provocado y determinado por condiciones externas, igno- rando la intervencidn mediadora de la estructura interna de la mente. La explicacidn dcl influjo de las contin- gencias externas sobre la conducta observable y la organizacidn de tales contingencias para producir las con- ductas deseadas son la clave de estas teorias del aprendizaje. Entre ias teorias enternalistas podemos considerar las del condicionamiento (Skinner, 1968 a y b) y las del aprendizaje social (BanduraJ987 y Lorenz, 1981).Las teorias ,nediacionales consideran que en todo aprendizaje interviene las caracteristicas de la estructura interna

34. cCsar CASCANTE FERNANDEZ LO rnlilliilli~cl~~il ~,,~~LIIIIIJ.IOIIIIIE,~U~ ~emo~opim 543

de la mente. El aprendizaje es un proceso de conocimiento en el que las condiciones extemas actuanmcdiadas por las internas. Su preocupaci6n fundamental es como se van construyendo las estructuras internas condicio- nadas par el media extemo. Enve las teorias mediacionales podemos considerar el procesamiento de la infor- maci6n. el aprendizaje significativo de Ausubcl(1976), la psicologia genktico-cognitiva de Piaget (1970), par ejemplo. Tamhiin, aunque con un caricter distinto, la psicologia de la Gestalt y el interaccionismo simb6lico. Las teorius sociocultiirales se abren decididamente a la consideraci6n de bas circunstancias institucionales, culturales g sociales en la construcci6n de ias estructuras internas de lamente. Incluyen,por lo tanto, aspectos de naturalera saciol6gica, antropol6gica y semiol6gica. Su primera referencia es Vygotsky (1977, 1979, 1984, 1991) pero su continuaci6n pasa por Bajtin (Voloshinov, 1976) y. subre todo, Wertsch (1988 y 1993) que integra Pas aportaciones de amhos.

Todas ellits tienen proyecciones metodol6gicas en las que dejan ver su ~nilujo o con las que pueden estahle- cerse relaciones, aunque cn algunos casos la relacion sea rnis evidente que en otros.

Mientras que las teorias externalistas consideran la comunicaci6n didictica como procesos explicahles al margen de lo que ocurre en el interior de la mente humana, ias mediacionales abren la caja neyru para darles enplicaci6n. Para 10s socioculturales, las estructuras internas de la mente s6io pueden set entendidas como creadas par estructuras sociales mis amplias que las condicionan sin llegar a determinarlas.

Habitualmente se distingue enhc teorias externalistas y mediacionales dc la comunicaci6n didictica, al considerar las socioculturales coma incluidas entre Pas mediacionales. Sin emhareo. como veremos rnis ade- lante, sus concepciones ontol6gicas y sus relaciones metodol6gicas son muy diferentes e implican una utiliza- cirin diferente de las nuevas tecnologias en la educaci6n.

Coma hemos dichoel autor que se tomade referencia de estas teorias socioculturales esvygotsky. Laobra vygotskyana es intcrpretadafrecuentemente demanerareducidaal restringirsu aportaci6nalconceptode dreu de desar-ruliopra.rimo,cuando en ndliddd abre un camino completamentc difennte a1 de las teorias mediacionales para enrender 10s procesos de ensekmra-aprendiraje. Este camino que inici6 Vygotsky encuentra en la obra de Wertsch aportaciones muy importantes.

Las aportaciones de WerCich permiten ver las limitaciones de buena pane de lapsicologia dei aprendizajc y abren la posibilidad de estahlccer un panorama continuo y diverso enhe las cuestiones que se fratan bajo 10s epfgrafes de comunicaci6n didLtica y teorias del aprendizaje. Todo proceso de enseRanza-aprendizaje es un proceso comunicativo que se produce en un contento institutional, social y cultural concrete.

Par otra parte, entendida de forma mis amplia e integrada, la comunicaci6n didictica se convierte en el lugarde encuentrode 10s diversoa campos de conocimiento que tienen algo que aportaralentendimiento de 10s procesos de enseiianza-aprendiraje. Ya no es solamente la psicologia del aprendizaje la que inspira las metodologhs de enseiianza, otros conocimientos tambiin aportan elementos indispensables para el entendi- miento de 10s procesos de creacion de la personalidad. Estos conocimientos son rnis relevantes en la medida que son aniculahles con las primeras aportaciones de Vygotsky para construir una explication m6s completa.

Con respecto a la divisi6n entre las conccpciones externalistas, mediacionales y socioculturales conviene hacer algunos comcntarios. En primer lugar cabe apreciar que las teorias dei condicianarrriento, las del apren- diraje social y las delprocesnnzientu de la injbrmucion, aunque estaa ultimas se incluyan entre las n~ediacionales, presentan una concepci6n ontologica comun.

Efectivamente, todas ellas tienen en comiin una consideracidn rnaterialista mecinica de la rcalidad, y sc construven mediante ~rocedimientos em~jricos. La diferencia esencial entre las teorfas del condiciunamiento

.~ . - las primeras se limitan a considerar estimulos y respuestas de forma discretd en unidades diferenciadas, las

~ ~

segundas consideran conjuntos dificilmente divisibles de estimulos y respuestas (10s modelos conductuales), y las terceras. or6ximas a lametdfora del ordenador. sistematizan 10s estimulos aue son ~rocesados a traves de las ~ ~ , . estructuras intemas de lamenteparagenerardeterminadas respuestas.Todas ellas obedecen aunplanteamiento objetivista de la realidad y se pueden situar en el marco general del positivismo Idgico.

Tambiin es verdad que las teorias dei aprendizaje social, a1 menos las de Bandura, pueden ser interpreta- das desde otra perspectiva. Asi, por ejemplo, en algunos de 10s planleamientos de este aulor sc deja notar el inilujo del interaccionisao simbdlico:

La importante capacidad de utilizar simbolas, que afecta prdcticamentc a todos los aspectos de la vida, propoi ciona un medio poderosa de cambio y de adaptaci6n al entorno. Por medio de 10s simboios, los sujetos confieren igualmente significado, forma y continuidad a 18s experiencivs vividas (Bandura. 1981, p. 39)

Sin embargo, globalmente consideradas, las tres teorias citadas pueden entenderse como objetivistas. En realidad, para ellas, solo lo extemo. lo objetivo, constituye objeto de conocimiento propiamente dicho, sblo desde el mundo extemo y desde la metodologfa experimental que le es propia, es conocible la conducts. El conocimiento se construye acumulativamente de forma objetiva y, por lo tanto, independiente del sujeto que lo elabora. Precisamente esa acumulaci6n de conocimiento es la que expiicaria la superacibn be las tvorias rlrd cortdicionnmiento en favor de las mis complejas del aprundizaje sociol u del prvcrsornicnto de In infor-n~ncibn.

A partirde ellas se constituye lametodologiadid&ctica como conjunto de tCcnicas precisas. Lo enseriania como entrennmiento en habilidades, el modeio proceso-producto, 10s modelos mediacio11ale.i centrados en el profesor o en el alumno e incluso la enserianza como rransnlisidn ctrlt~cral se relacionan con cstas teorias de la comunicacidn.

Sin embargo, las reorins d r l a p ~ e n d i ~ a j e signflcntlvo de Ausubel podemos situarlas en un terreno interme- dio entre las posiciones anteriores y las mis dualistas, entendiendo pordnalistas aquellas que plantran, por un lado la enistencia de un espacio universal y ahistirrico definido por algun rasgo esencial de la naturalera huma- nay,porotro,unespacioabierto a1 conocimiento experimental. Por unapnrte pueden serentendidas como una vaniante delosenfoques del procesamiento de la informacihn y cercanas,por lo tanto, alametifora del ordena- dot. Por otra, presentan rasgos de cierto esencialismo en la consideraci6n de la naturaleza humana, lo cud se veri mds claramente reflejado en la Psicologia evolutiva de Jean Piaget.

Las nociones de pertinencia ldgica y pertinencia psicoldgicn del nprrndizuje signflcativo pueden verse como formas de favorecer el procesamiento de la informacihn del alumno por medio de sus organizado,rs previos. Ahora bien, tambiin aparece el cardcter ldgico-conceptual dei conocimiento humano en Ins plantea- mientos como una caracteristica esencial, inmutable, independiente de cualquier contexto. Este aspecto se manifiesta ranto en la estmcturaciirn del contenid0 a aprender como en la forma de aprenderlo.

Esta doble manifestaci6n. universal y ahistdrica, s61o puede tener una explicaci6n: la tendencia natural. y por lanto escncial, del ser humano a construir su conocimiento dc una dearminadafonna, la propia dcl pcnsa- miento i6gico- fomal, que a su vez es el quc ha construido el conocimiento cientifico (segiin la illosofia posilivista)

Desde el punto de vista de Ins teor-ini del rrprmdirnje significative la didbctica tambien tiene un caricter mctodolbgico en un sentido restringido. Se trata de determinar tt-cnicamente organizadurcs previos, mapas conceptuales, etc., considerando la situacidn del alumno y los contenidos que deben ser aprendidos. La didac- tics tiene el mismo sentido tecnoldgico dc inmediatez y dependencia con respecto a las teorias del aprcndirilje que en el caso anterior.

Esta tendencia dualistaenla consideracidn del ser humano se muestra de forma m L claraen IaPsicvlvgia gmhico-cogniriva de Jean Piaget. Piaget parte de la idea de que el pensamiento del niiioes original )'natural- mcnte autista (Vygotsky, 1977) y, pur lo tanto, concede a la naturaleza humana un caricter esencial autistico. Esta es la situacion de partida desde la cual, a trav6s dc diferentes etapas universaies se llega al pensamiento 16gico-formal

Podemos interp~etar con suficiente fundamento que el caracter esencialista de las teonas piagetitmas estb no solamente en la naturelcra autistica inicial quc concede a1 niiio, sino en el hecho de que todos los scrcs humanus, independientcmente clel contento social en que se desanollen, recotran las mismas etapds para liegar, por iiltimo, al pensamiento 16gico-formal. Si las etapas o las funciones mentales generales del individuo dependieran fundamentalmente de ias funciones sociales. cumo plantcan las teuria socioculturales, nuncd tendria11 csc cnrbcter universal, y, desde luego. el caricter univenalista de las ctapas de desarruilo de Piaget s61o puede ser explicado si entendemos que radican en la propia naturalera humana.

En definitivael ser humano, para Piaget, no es s61o esencialmente autistico, sino que tambit-n ticnc en su propia naturaleza una tendencia a ir recorriendo una scrie de fases o etapas que, mediante su socializacibn, se van realirando o quedan bloqueadas en su desarrollo.

Desde esta perspectiva, el enfoque piagetiana de la socialiraci6n puede entenderse en relacibn con el pensamiento de Rousseau: sc trataria de desanollar adecuadamente aquello que ya estb en la propia naturalera del ser humano. La educaci6n no es mas que el proceso sistematico, y por lo tanto intentional, de desarrollo de lo que ya esti en su piopia naturaleza. En definitiva; la educaci611, como la socializsci6n en general, puede contradecir o favorecer el desarrollo natural del ser humano. 0 bien bajo la influencia del pensamiento del psicoanblisis, como seiial6 Vygotsky (1979) en donde el inconsciente autistico es sepultado par el consciente creado en el proceso de socializacion.

Lus procesos de enseiianra-aprendizajc, conternplados desde la perspectiva de la psicologia gen6tico- cognitivntambi6n adquieren un sesgo claramente tt-cnico. Una vez establecidas las elapas de desarrollo univer~ sales al margen de los escenarios socioculturales generales (pot lo tanto, sin interrogarse sobre el papel de estos iiltimos en la configuraci6n de las funciones mentales), lo que queda es procurar su desanollo adecuado organizando las actividades pertincntes para que se produzcan. Es decir, responder metodol6gicamente (tam- biCn en sentido restringido) a 10s planteamicntos de la psicologin evolutiva sin traicionarios, prufundizando enperimentalmente en Ins tlcnicas m L adecuadas.

La teoria de la Gestalt, asi como la Psicologia fenomenol6gica y el interaccionismo simbblica, pueden rclacionarse con ontologias de tip" subjetivista y relativista. La psiculugia de la Gestalt de Kohler y Kofka ticnc su hase filosofica en el husserlismo. En oposici6n a la Psicologia asociativa, esta teoriapsicol6gica con- sidera como elementos primaries y fundamentales no las sensaciones, sin0 ciertas estructuras psiquicas, for ma^ ciones htegias o Gestalts, que se forman gracias a la capncidad supuestamente propia de lamcnte- de fomar figuras simples, simitricas, etc. Separa, por lo tanto, al individuo de su actividad prhctica y del media exterior, por lo que explicania integridad de las formaciones en liltima instancia por leyes subjetivas inmanentes.

Sin embargo, al considerar tarnhien el interaccionismo simb6lico y otras teorias que se pueden derivar de el como el enfoque dramaturgico de Goffman (1970 y 1987) 0 la etnometotloiogia (Coulon, 1988 y 1995), el panorama se toma complejo. Todos estas teorias tienen en comijn la impnitancia que otorgan a 10s significados suhjetivos que 10s paiicipantes tan a su accion. La cuesti6n es de d6nde surgen las ideas mediante las cuales Ins individnos otorgan significado a su acci6n. En algunos casos estns teorias seiialan el origen social de las ideas, en otros parccen decantarse par considerar que el individuo coin" tales el que construye la rcalidad social; e incluso que esta realidad no existe mis alli de 10s significados que le otorgan los aujetos.

En el caso de considerar el origen social ds las ideas que otorgaran significado alas acciones y, al mismo tiempu, el caihcter subjctivo de esos significados, ya que no sstan determinados totalmente por las estructuras sociales, estaremos aproxim~ndonos a 10s plantcamientos dialtcticos que relacionan sujeto-objeto sin caer en subjetivismos ni objetivismos.

Las metodologias didacticas relacionadas con estas teorias, Ins modclos ecol6gicos y heuristico, se en- cuentran tambitn entre el subjetivismo y la posicidn dialktica. En algunos casos, como por ejempio en el modelo ecologico de Doyle (1977,198 1, 1990) 10s significados que otorgan a sus acciones profesores y alum- nos parecen condicionadas porel marco social escolar que proporciona un caricter intentional y evaluador. Sin embar~o, no se lleea a reflcnionar sobre 10s valores v iaa oautas culturales m8s generales a travts de Ins cualcs - , . "

seria posible la interpretaci6n de la vida en el aula.

Algo similar ocurre con el modelo hermeneiitico, en el que Ins significados quc otorgan profesores y alumnos a sus acciones en el aula serelacionan muy timidamente con cuestiones socialcs m L amplias. Incluso la drteninacibn de los valores qne orientan la actividad educativa, y a la luz de los cualcs se cnaminan las pricticas educativas, carecsn de una reflcxi6n social desarrollada.

En cualquier caso amhos modelos representan una forma de entender la didactics lqjana a su consideraci6n meramente ticnica. En cada caso habra que indagar aceica dz 10s significados que Ins participantes otorgan a sus practicas y el profcsor debe actuar como intirprete pemanente de la situacirin para elaborar estrategias de intervencion sin reglas fijas. La metodologia didictica no es, por lo tanto, un conocimiento ttcnico sino interpretative o artistic" iigado a cada siluaci6n particular.

Las teorias socioculturales de la comnnicacidn didictica entienden que todo proceso de enseiianra~apren- dizaje se mueve enue la cultura y la concicncia, pudiendo de esta manera integrar diversos cuerpos te6ricos quc iluminan este amplio recurrido. En cl circulo menor estariala explicaci6n de la fomaci6n social de la concicn- cia humana dada por Vygotsky. Werstch ocupa el siguiente circulo ampliando la compiejidad en tomo a la fomacibn de la conciencia, Bemstein (1990,1993 y 1998) y la Nueva Sociologia de la Educaci6n (Alonso, 1985 y Young, 1990).por ejemplo, aiiaden informaci6n sobre el siguiente circulo para ampliar el concepto de

34. CCsar CASCANTE FERNANDEL, Lo iuiiniiriur!#ii, d~~I~r i i rny in.~ni i r~~or i r i ~ i a l o ~ i o i Sd7

diilogo y el papel de 10s c6digos en relacibn con la selccci6n cscolar dc contenidos culturale. Ell el siguiente se situarian, por ejemplo, las teor(ns dc la reprnducciirn y de la resistencia a1 explicar cdmo se entienden la selecciirn de cuntenidos y las Somas de cxprcsidn y relaci6n, dentro del papel que juega la enszfianza como reproductora dcl orden social y cdmo se eeneran en id institucibn escolar resistencias m B o menos conscientcs. El circulo mis amplio del con,junto de circului. concCntricas la canstituye cl concepto de cultura hcgcm6nica, ouc hnce vcr laimoortanciadel control idealbeica narael control social mis eencra l .~ laexistencia dc diferen- - . tes culturas en conflicto en un mismo momento histirrico y en Und mismd sociedad.

Pero estas superposiciones concCntricas, entre las que se pueden incluirmuchas otras, no son solo comple- mentarias. Se influyen y matizan entre ellas.Asi, porcjcmplo, la ideade caja de herrcimientns a de privilegincidn de Wertsch se comprende mejor si la entendemos como incluida dentro de la noci6n gramsciana de cultura hegembnica. Efectivamente, la cuitura hegembnica privilcgia detcrminados lenguajes socialzs y ggneros discursivos. Lo hace de manera institutional a travCs de sus aparatos de reproducci6n ideol6gicos (entre ellos la escuela), que a su ver sc relacionan con determinados universus culturales ode vidn.

Porotraparte, conceptos coma la ley geij4tica del desarrollo cirltirrnl de Vpgotsky necssitan de la idea de dialogo de Bajtin, o de las caracteristicas de las peda,yogias visibles o invisibles de Bernstein para entendcrse en el marco de la instituci6n escolar, y pierden su dimensidn critica si no se relacionan con el concepto de cultura hegembnica.

Muchas otras aportaciones tebricas, ademas de las aquicitadas, sirven para iluminar el proccso de comu~ nicacidn didicrica tal y como lo entienden las teorias socioculh,rales,es decir, como un proceso dialCctico entre la cultura y la conciencia. Asi pues se trata de un modelo en pennanente conshuccion g reconstrucci6n.

El concepto mas amplio, el de cultura hcgcm6nica, es el que da un profundo significado histhrico a las teorias socioculturales de la comunicacidn didactica. La cultura hegem6nica no presenta caracteristicas atemporaies que la idcntifiqucn como tal y lo contrahegemonico tampoco se identifica de una vcr por todas. Es mhs, podcmos decir que una cultura es mas hegemonica cuanto menos aparece como Pal, cuanto m h difusa se manifiesta, cuanto menos sc impone coercitivamente, cuanto mas consenso obtiene. cuanto mis dentro de nosotros ha pcnetrado y. por lo tanto, cudntu m8s invisible se torna.

Los ciementos culturaies que en un momento hist6iico juegan un pdpel contrdhegemhnico, pueden dejar de hacerlo enunacircunslancia posterior. No hay segutidaden Iadeterminacidn de lo hegembnico ni en lo quc se le puede oponer de forma emancipadom. Es ncccsario, porlo tanto, el anilisis histonco concreto, circunstan- cial, contextualizado, provisional y amesgado.

Esta concepcidn historica de id cultura hegcm6nica se traslada a los demis aspectos que pueden configurar la idea de la comunicacidn didictica desde la perspectiva sociocultura1.Aquello que es reproduccidn o resisten- ciadentro de la escuela tampoco estA predefinido ni responde a unas determinadas caracteristicas que lo deter- minen. iCuAles son los contenidos escolares que responden a Ins intereses de la reproduccidn, cuales a und simple ienovaci6n adapiadora, y cuilcs a un cuestionamiento profundo? ~ C d m o podemos identificar la genui- na resistencia? ~Cuales son los genuinos intereses de Ins distintos grupos sociales? j,Cuiles son las culturas que los identifican?

La dimensidn hist6rica de la cultura llega hasta 10s gtneros discursivos, los lenguajes socialcs, e incluso el lenguaje national. j,O es que las lenguas nacionales no evolucionan, 10s lenguajes sociaies nose transfonnany los gCncros discuoivos no adquieren nucvas caracteristicas o nparecen oiros nuevos?

Esta caracteristica histdrica de lo que hemos agrupado bajo la denominacidn de teorias socioculturales de la comunicacihn didhctica, sc manifiesta tambien en las metodoiugias didkticas que se relacionan con cllas. Unameludologiaque no sc piantee quC es lo que pucdc entenderse como cultura hegemdnica o contrahcgcmdnica enel molnento histdrico v en el contexto deteminado en que se desarrolla el vroceso de ensenanla-avrcndira- je, sc mover6 inrvitablemente dentro de la cultura hegem6nica.

Es pues necesario quc la metodologia aborde el proceso de enseiianza-aprendizaje teniendo en cucnta la divisi6n de la cultura, para asi ir construyendo sus pr.icticas como interpretaci6n contextualizada de Ins meca- nismos de reproducci611, resistencia, privilegiacidn, etc.

Esta cucunstanciarelaciona intimamente la teoriacon lapractica, e implicn en un mismo proceso lo obje- tivo con lo subjetivo, el conocimiento con la ideologia. Responde a la ontologia dialtctica y se relaciona con una visi6n complcja, no reduccionista de la comunicacidn didactica.

Programas o estrategias

Las propuestas metodoldgicns que se relacionan con ias teorias extemalistas, medi.iciondlss y aocioculiurales de la comunicaci6n didictica tienen caracteristicas muy diferentes como hemos visto. Su diferencis fundamm- tal esti en que unas conciben la accion educativa como un programa y otras como una estrategia.

Como plantea Edgar Morin la distincihn entre prugmeu y esrraregia radica cn la diferente mirada del pensamiento complejo y dcl pensamiento reduccionista sobre id accidn.

Asi la acci6n desde el pensamiento complejo es contemplada coma estrurqiii:

La accidn es estiategia. La palabra estrategia no designa a un programa prcdeteimiilado que baste aplicu nr ~wi-iotur en el tiempo. Laestrarcgiaprrmitc, apatiitiide uliadrcisidn inicial, imaginu un cicrta nlimcro de escenil- rios para la accidn, csccnarios que podrill ser modificados seglin lili inIomaciancs que nos lleguen en el curso de la accidn, y segdn los clementos alevtorios que sobievendr6n y perturbarin la accidn (Morin. 1994, p. 113)

Sin embargo, desde el pensamiento reduccionista la accion es contemplada como unpmgrorna: una se- cuencia de actos dccididos a priori que funcionan uno trds otro sin variar.

Un programa funciona bien ouando ias circunstancias circundantes no se modifican y, x~b re todo, no son perturbadas. Asi pues para la realizacidn de pmgramas debemos neutralizer toda influencin no controlada del contexto.

Sin embargo, el dominio de la accidn concebida como estrategia es muy aleatono, muy incierto. Nos impone la reflenidn sobre la complejidad misma. Aqui interviene el conccpto de ecologia de la acci6n:

En el momcnta en que un individua emprende una accidn. cu~lilesquieraquc fucre, Csta comiensa a eacapaia sus intmcioncs. Esta accihn enliven un universode intcraccioiies y es iimaimente cl ambienteel que toma posesidn,

en un sentida qus puede volveise cantrario a la intenci6n inicial. Arncnudo, la iicci6n se volverd como un boomerang robre nuesnas cabezas (Morin, 1994, p. 115)

Dc cstamanera a ~ d o proyecto de accidn conccbido como esmategiaes un proyecto de investigaci6n que sc mantiene vigilante durante el pioceso de desanollo de la acciiin, para cuestionar, alterar, modificar, recons- truir lo planificado. Dicho de otro modo lo que no sc puede olvidar en la planifici~cion es lo imprevisto de la acoiirn.

Es por esto por lo que cualquier proyecto de actuacibn, cualquier estructura prevista para la accion, dehe incluir elementos pa1.a la rccogida de infurmacion que condurcan al cuestionamiento de lo previsto. Pero ese cucstionamientu de lo planificado no puede limitarse. Al menos dcsde el punto de vista del pensemiento compltjo,el cuestionamiento dcbe liegar hasta las concepciones mhs generales con las que el propio sujeto ha abordado la planificacibn y la acci6n.

Voiviendo a las difcrcntcs teorias de la comunicaci6n didktica. Parece claro que las metodologias quc se relacionan con las teorias exterralistas dz la comunicacibn didictica conciben la acci6n educativa como un programa. La enserianza como transmisiirn cultural, la enserianza como entrenamiento en habilidades y el procedimiento mediacional basado en la teoria del procesamiento de la informacidn pcmiten trazar programas de actuacibn que conducen a 10s obietivos preestablecidos en forma de conductas. Las conductas dc rcspucsta de 10s aprendices (cualquiera que sean sus caracteristicas e independientemente del aprendizaje de que se mate) pueden scr procesadas e integradas en el programa preestablecido en torno a 10s objetivas oonductuales previa- mente establecidos y secuenciados

Tambikn buena paae de las metodologias didicticas basadas en las teorias mediacionales de la comunica- ci6n didictica dan lugar a la concepciiin de la acci6n educativa prirximaa a un programa. El aprcndirdjc signi- ficativo, o la enserianza como cambio conceptual, tambikn permiten cstdblecer programas en 10s que cabe la actuaci6n del alumno para aloanzar las capacidades (no conductas) que se estdolcrcan como finales. Estableci- dos 10s objetivos finales en foma de capacidades. se pueden dctcminar programas que explorcn en un primer momento el punto de partida dcl aprendiz para despuks, a travCs de actividades preestahlecidas con una cierta posibiiidad de variacidn, se vaya aicendiendc hacia las capacidades previstas. Es decir. son susceptibles. si se simplifican convenientemente, de ser desarrolladas coma una suerte de procesamiento de la informaciiin.

Sin cmbarga. las propuestas metodol6gicas inspiradas en la gestalt o interacciunisrno simbbiico, es decir. 10s planteamientos hcrmene6ticos p ecol6gicos, asi como los planteamientos relacionadon con bas teorias socioculturales de la comunicaci6n didictica, solo pueden ser concebidos y dcsa~olladus coma pr6ximos a la idea de accidn didictica como estrategia.

En el caso de 10s planteamientos hermenedticos y ecol6gicos el caricter situational e interpretative del proceso hace que la acci6n didictica solamente pueda ser concebida como estrategia. En el caso de 10s plantea- mientos relacionados con las teorias socioculturales a esta circunstancia se atiadcn otros multiples aspectos derivados dcl cornplejo e indetenninado proceso de la relacibn enme cultura y conciencia que hacen que la accirjn diddctica se convierta en un proceso imprcvisible y tentative en el que la estrategia sea la dnica pasibi- lidad.

Programas, cstrategas y economia politica del uso d ~ d k t ~ c o d e las nuevas tecnologias

Las politicas neoliberales introducen un doble sesgo mercantilista en la educacirin. Por un lado, renovando la idea de capital humano,convierten a laeducaci6n en una inversion para el empleo. Esta inversion sc realiza a lo i ago de toda la vida dehido a laflexibilirlad dcl mercado de trabajo.

Par otro se mercantilira la piopia educacidn que se convierte ella misma en un mercado. Los distintos centros educativos ofrccen sus productos (autonomia de la ofcrta educativa) y 10s clientes 10s eligcn para realizar la mcjor inversion (libre eleccidn de centro). El Estado aubvenciona 10s cenuos y 10s evallia seglin criterios estbndar de calidad para que 10s clientes puedan realizar su eleccion de manera informilda.

La accidn educativa concebida como programa ofrece todas Pas posibilidades de producir paquetes de aprendizaje en formato multimedia. Cualquier aprendizaje puede ser objeto de un tratamiento informatizado que se coloque como un product0 en el mercado educative. Si el aprendiraje puede ser realizado a travCs del ordenador y ademis debemos de estar aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida para, fundamentalmente, poder ser empleados segdn las necesidades educativas del mercado del empleo, las posibilidades de la acci6n educativa concebida como programa son ideales para las politicas neoliberales.

Por un lado se puedcn producir paquctes de aprendizaje segfin las necesidades del trabajo flexible para lodo tioo dc norendizaies ~redeterminados serun las neccsidadea de cada momento. Por otro. a tmvCs del . . - aprendizaje adistancia, todos podemos aprender alolargode nuestra vidalo que seapertinenteparaelmercado de trabajo.

AdemAs,por la otra vertiente de la mercantilizaci6n.los cenlros educativos tendrin la ncccsidad de haccrse con csos paquetes para la captaci6o de clientes. Los paquetes de aprendizaje serAn un reclamo para nuevos clientes (10s clientes a distancia) y por otra servirin para seleccivnar a 10s mejores clientes si el valor de merca- do de los apiendizajes que ofrecen es alto y ademis son cxclusivos (es decir, bien pot su calidad o por que no Ins pueden ofrecer ottos centros).

Incluso, dcbido al fetichismo tecnolbgico, la simple inttoduccion de las nuevas tecnologias m la ofetla de 10s centros se convierte en unindicedecalidad.Enmuchos casos lacarreraporofrecerlospaquetes multimedia llevard a simplificar hasta lo caricatura los procedimientos de aprendizi~je basados en teorias mcdiacionales menos accesibles para convertirlos en progtama.

Desde estaperspectivalaensehanra de las IIueVds tecnolugias tiene una doble cara. Par un lado se trata de que todos nos familiaricemos con 10s medios para poder manejarlos y por ova se extienda la cnseaanra asisti- da.

Esta es la tarea para Ins fundamentalistas del metcddo. Es deck para Ins que creen que 10s rnerc;~dos todo lo mejoran. Para 10s que consciente o inconscientemente sc sitlian en la cosmovisi6n neoliberal.

Pero 10s que no tenemos esa creencia en la bondad del mercado, sino que advertimos las terribles conse- cuencias de las politicas neoliberales, no podemos prescindir de las nucvas tecnologias. Las nccesitamos por que constitugen un recuno para decodificar los mensajes creados por el pensamiento hegemonico y para liegar a Ins que plantean miradas alternativas a ellos. Sin embargo su presencia debe situarse en una perspectiva de

procedimientos metodolbgicos entendidos como eatrategia, es decir partiendo dc las ideas socioculturales <Ie la comunicacidn didictica con todo lo que ello implica.

Esta es la tarea a la que estamos llamados 10s que creemos que otro mundo es posible. Una tarea a la que debemos contribuir desde diferentes campus del conocimiento ya que se trata de un trabajo sustancialmente transdisciplinar. Es demasiado importante y compleja como para dejarla como una tarea propia de 10s profesio- nales mis cercanos a la educacibn. Q u i d la primera tarea seaponer enrelacibn nuestros distintos conocimien- tns profesiondlcs.

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Elprimer obstaculopara la education critica: la lectura "no ideoldgico-politicas de lor docentes acerca

de las realidades sociales y educativasy acerca delpapel de lor medios de cornunicacion de masas en eNas.

Nieves LEDESMAMARIN Universidod de Cantabria. Santander

Elpn'mer obstaculo para la educaciin critica: la lecturu "no ideolip'co-politica"de 10s docentes acerca de /as realidadessociales y educativas y acerca delpapel de lox medios de comunicacidn de mass en ella.

Nieves LEDESMAMARIN Facuitad de Educaci6n Universidad de Cantobrio. Sontander (Espofia)

En este cscrito present" algunas retlcxioncs cxtraidas de un cstudia de caso conla intencidn de invitaros (a vosotros, estudiosos dc la cconomia politica de la comunicaci6n) a que colaborCis con nosotros (estudiosos de la didictica) para mejorar las circunstancias socioeducativas investigadas.

El estudio de caso mcncionado versa sobre la problcmBtica curricular existente en la integraci6n de 10s medios audiovisuales y de los medios de comunicacion de masas en la escuela' y ha sido realizado desde un posicionamiento ideol6gico qnc concibe a la educaci6n como nn instrumento politico que tendria quc iicercar-

~ ~

nos a la emancipaci6n individual y a la justicia social; yen el que, por tanto, la interpretaci6n de ins discursos v de las ~rict icas docentes aue m Cl incluvo es una interoretaci6n entre otras nosibles construida desde mis conccptualiraciones epistemol6gicas, ontol6gicas, politicas y eticas.'

Este estudio de caso tuvo lugar en unn escueln pdblica, uhicadaen una ciudad de 170.000 habitantes a1 sur de Madrid-capital, que atendia a casi quinientos alummls y que estaba constituida por un clauatro, mayoritariamente femenintl, de mas de treinta docentes que llevaba trabajando en la docencia unos quince o veinte aiios. En este centro era destacable el buen clima de relaci6n profesiondl y humano cxistente entre el profesorado asi como el afin de formaci6n pedag6gica permanente y la facilidad de este colectivo docente para agmparse y trahajar en equipo.

Sobre las pricticas educativas y 10s aprendizajes

En estaescuela. durante 10s ues cursos acadCmicos en los que se desanolld este estudio de cam, 10s medius audiovisuales y 10s mcdios de comunicaci6n de masas (MAV y MCM en adelante) heron utilizados fundamen-

j .o,A.ALP,E.:,APAGNA

' LEDESMA. N. (2002). Problrnidiicci currcci~loi sii lo ;air?grac;d~i rir lo t nird;or uudiosituairt )I de lor ,isdios di. coai~mboci6a iJc ninsnr m In asciiria. Unn it~sriiigoci,in pnrn,srri<cinrai rn romii a un esi~dio dr co,io. Tenis doctoral Universidvd Con,plsenre. Madrid.

i s Nieve~ LEDESMA MARIN. Lo l i c l r l i i ,r,io ideoingrar de lor dore~iies urfrce dr ia~iroi id~~dir ioriolriy rdrcioliun,~ 557

talmentc como sopoaes de infonnaci6n para trabajar diferentes con t e~dos del programa asi como medios para potencia la expresi6n de los alumnos y, tambikn aunque m k circunstancialmente, pwapotenciarla creatividad de los a1umnos;para entretenerles y motivarles y para desarrollar su capacidad critica. Ahora bien estos medios fucron incorporados a1 curriculum desde una perspectiva educativa instrumental y comprcnsiva, per0 no expli- citamente ideul6gico~politicd, y como elemenros curriculares complementaries; tal como se dedulre del analisis de 10s usos de estos medios asi como del analisis de 10s espacios y de 10s tiempos en que se utilizaron y estudiaiun tstos y dcl hecho de que esta integration no supuso ninguna modiiicaci6n susranciai dcl curriculum establecido (que era disciplinar, ai-ademicista y libresco). El esrudio cilico de ios MCM solamente tuvo lugar en poquisimas actividades realiradas por algunas docentes (en la mayoria de lor cnsos por influencia de la investigadora). Algunos de los problemas curriculares detectados en las actividades realiradas con esta intencionalidad critica fueron 10s siguientes:

En estas experiencias la perspectiva de analisis critico de 10s MCM fue negativa, vacunadora. "Qrre no ox cornon el coco" (Diaria de clase, profesora Pilar). En dlas no se pmpici6 una visi6n posiriva de 10s MCM como potencinles medios de comunicaci6n democrAticos ni se posibilit6 que los alumnos iniciaran su andadura como actores sociales comunicativos (pot ejemplo,difundiendo en el ccntro, enlas familias o enel barrio lasproduc- ciones audiovisuales elaboradas oor los alumnos): cuando. como seiiaian aleunos autores. es fundamental DO- - sibilitar experiencias prhicas para posibilitar una emancipaci6n activa critica respecto a estos medios y a sus propias vidas (FLENZALIDA, 1990; MASTERMAN, 1993; FREIRE, 1997).

En todas las actividades realiradas sobre 10s anuncios publicitarios el prop6sito fue que los alumnos cono- cieran las ttcnicas oersuasivas emoleadas oara incitar al consumo de uroductos materiales: v no oue estudiaran ., . la venta y consumo de ideas, de fomias de vida, de valores socialcs, ... en suma, de ideologia. Tampoco se estudiaron 10s pruceaos de producci6n, difusi6n y consumo de la comunicaci6n medidtica retlexionando sobre 10s aspectos econ6micos y politicos de la comunicacion de masas.

Los analisis criticos de los textos mediaticos casi siempre fueron muy simples, supetiiciales, parciales y concr.retos3. En las actividades sobre estos textos riipidamcnte sc pasaba de un anuncio a1 siguiente, no se rela- cionaban los hallazgos con las vivencias cotidianas de los alumnos,no se analizaba el placer como mecanismo por el que se aceptan habitualmente dcterminados discursos y se naturahza la ideologia dominante consintien- do formas de daninacidn no uerceotibles ... Can lo cual no se oosibilit6 aue los alumnos cornorenditran v . . cuestionaran N la ideoloeia intratextual ni la exhatextual de 10s textos audiovisuales, ni las relaciones de poder- - dominaci6n que estaban en juego tanto a nivel macro como a nivel micro indagando en la influencia de kstos en las realidades aociales y e n sus propias subjetividades (a1 producir sus creencias, sus deseos, sus hibitos, sus attitudes, sus gustos.. .)

3 N0,ASAL 3,s 3s .PAC,NA

I Sr viaionn un snuncio de celveza (don& gracias a esln bcbidn unn imilin olvidn la tristezv que les csosuha que is hija se caram en~hmiada).Piofesorn: '~Locm~~mpt~rdec~~nibiuierosifuoridn? iQulrlirrirnjenordoesranimoo?'.Alumno: ' Q ~ e r s r n u i o p a r a I" snlud'. Profesom: 'El "iilinci" ,ins hoce "or vnrias cosas. iQuChaca lo crrvrio? '.Alumno: 'Q.e "or a csi',r-mdsaiegre'. Profeso- ril. , dEs . iverdad a e i mniiiin?', Alumnu: 'kIe,iirio'. Pmfesora: i P o r y u i ? ' . Alumno: 'Parqut purdc violor'. Piofesom: 'iPuede nioior?'. Al~rmnu '3,'. Profcsora: 'La ma,'oria de inionimrior, conio vim03 rrz 10s revisms, nor esidn rrildrendo curor yilr reriin~enie n,,sori'.Yic pals sl aouncio siguieate. (~i;modrclssc,piofeiora~ilrr).~o un anuncio dc frenos de nutom6viles (dandeuochico qur ua en uo coche no consigue f i e n a p a a lecogcr I unr chicn, con un Brico lleoo de c w n s . que hvce autostap en la carnetera) unanisv preguntu: ',:120r y~iCsnlrri srmxpl-e iiar? ', pem no obtiene respueria. (Diiitio de clase, pmfrsora Marga).

El prablema es que nose ayudb a los alumnos a inerementar y a complejizar su comprensidn dc ellos mismos ni de las realidades sociales quc vivenciaban desvelando el papel sociopolitico de 10s MCM en todo ello. Es mis, como sefiala SHEPHERD (1993), se pudo contribuir a fortalecer y a enmascarar la ideologia dominante suhyacente en los textos audiovisuaies (y en las realidades individuales y sociales) como ausencia de idcologia o como sentido comlin naturalizado al reforzar determinados estereotipos, valores e ideas presen- tes en dichos textos (por ejemplo, desear a una chica simplemenfe por su fisico -anuncio de frenos, considerar que las personas feas son las que se equivocan -anuncio de gafas-, pensar que es necesaria salir de casa con tarjeta de crCdito -anuncio dc tarjeta-, . . .) y a1 mantener invisibles las relaciones de poderdominaci6n existen- tes en el imbito de la comunicacibn mediitica. En las actividades de analisis critico de los MCM 10s docentes no indagaran en los conocimicntos previos de 10s alumnos respecto a estos medios, ni averiguaron si Cstos comprendian los textos audiovisuales o las herramientas propuestas para analizarlos. Habitualmente 10s docen- tes aceptaron contestaciones breves de los alumnos coma si Cstas fueran respuestas a acertijos, no forrdndoles a constmir discursos mis amplios y elahorados, y les adclantaron 10s anilisis criticos y las conclusiones en lugarde esperar a que ellai las elaboraran desde sus propias reflexiones. Los docentes justificaron esta dinimi- ca desde su impaciencia por terminar el programa o se3alando que los alumios o bien eran pequeiios (y hahia quc orientarles porque consideraban que espontaneamente no les iban a surgir ideas o se iban aperder), o bien nose esforzahan ni participaban a1 no tener inter& por las actividades escolares, o bien no eran nada criticos'.

Asilos debates pianteados en estas actividades fueron una forma sncubierta de "educ8cibn bancaria" (de la que hablabaFREIRE, 1997) dado que el discurso estaba dominado por los docentes y, ademds, en los debates (dondc 10s alumnos apenas se escuchaban entre so simplemente se constatahan las diferentes ideas aportadas por unos y otros no existiendo un "conocimiento compartido" (del quc hablan EDWARDS y MERCER, 1994) sobre el que rzflexionar y dialogar colectiva y dialCcticamente para wnpliar su comprension acerca de las cuestiones que estahan estudiando.

Podria decirse que estos procesos educativos reforzaron la dependencia (intelectual) de 10s alumnos man- teniindoles en una relacidn de sumisidn respeclo a 10s docentes (como expertos poseedores de "la" verdad), en lugar de propiciar un reequilibrio de las relaciones sociales en el aula que las convirliera en mbs igualitarias, democdticas y colaborativas" en lugar de promover la construccibn de una nueva relacidn de los alumnos con la informacidn que proporcionan los MAV-MCM (y con el conocimiento en general) m6s dialkctica y m8s problematizadora; sitnaciones didicticas Cstas Gltimat que huhieran permitido a 10s alumnos construirse mas libremente.

31. N i e v e ~ LEDESMA M A R ~ N , Lo i?ci#,ro aiiu ideoldgzcn,> h i m doririics oreiiii dr inirenf~d?lioi~aQ~e~lucnnlui 559

Ademtis, estas actividades de anilisis cntico no fueron evaluadas formalmcnte, bicn porque no se conside- raron tan importantes como otras mtis habituales en el curriculum ordina~io o bien par la dificultad qne plantea- ba dicha evaluacih. la1 como seiialaron aieunas docmtes. "Real,nmte no sd rvalurrr Si me dices 'es aue u

hubria qire evaluar- ahora cnda uno cuanro ha conseguido de critica', puts rs qur ~ c d m o sr evallin? ... Nos emperamos a nzover m ua frr'nno dr opuos movrdizas. Comportarnicntos y acfirudes es poco rvaluable" (Evta. profesora Margd). A pesar de que el desmollo de la capacidad critica en 10s alumnos era uno de 10s ejes fundamentales de 10s documentos institucionales dei centro (el Provecto Educative de Centro v el Provecto Curricular dc Centro) este aprendizaje no fue evaluado ni a nivel de aula ni de centro, tal coma indic6 la directora de esta escuela.

Sobre 10s discnrsos y la cultura profesional de 10s docentes

~nicamente voy a referirme en este escrito a dos de 10s factores que consider0 que incidieron en el mod0 en que 10s MAV~MCM se incorporaron al curriculum en esta escuela: la conceptualizaci6n academicista y ~rctendidamente neutra dc la educaci6n escolar oar oarte de 10s docentes v su escaso conocimiento critic0 . . ideol6gico-politico acerca de estos medios asi como acerca de las realidades sociales y acerca de sus propias pricticas docentes.Factores que,a su vez,eran dehidos alafaltade unafomaci6n crfiicadel profcsorado, alas mecanismos de control internos y externos dc la administraci6n educativa (sobreintensificacibn del trabajo docente, profesionalismo, inexistencia de tiempo ile trabajo para pensar, . . .), etc. Cuestiones que voy a comen- tar m L detenidamente a continuaci6n

Los MAV-MCM fueran incorporados al curriculum coma un airadido s i ~ plantear una modificaci6n s u s ~ tdncial del mismo dchidofundamcntalmcnte a la crcencia del profesorado acerca de la validez de la educaci6n escolar tradicional. Los docentes no exolicitaron menas desaiustes en la educaci6n escolar dcsdc las nccesida- des educativas que elios consideraban que tenian sus alnmnos; solamcnte la directora del centro manifest6 que serfa necesaria una "revolucidti", un cambio radical en la educaci6n cscolar en la lined dc una enseiianza cdtica6.

Para el profesorado de esta escuela desempeiiar bien su trabajo profesional implicaba, pnmero, cumplir con cl programs-libro de texto en cada curso acadtmico y, despuis, lr aiiadiendo en el curriculum alguna mejora puntual (como lo era la integraci6n de las nuevas tecnologias); aspectos que denotaban nna conceptua- lizaci6n productivista del tiempo y dcl trabajo escolar preocupada por la cantidad-ritmo de temas estudiados y par la cantidad-increment0 de tareas realizadas. No co"cibiendo lacalidad educativa desde larelevanciattico- ~oli t ice de 10s aorendizaies desarrollados oor 10s alumnos oara oro~iciar su emancioaci6n teniendo en cuenta el . . . context0 socidl;politico, econ6mico y cultural en el que Cstos viven.

Los ducentes considcraban la necesidad de incorporar en el curriculum escolar 10s medios audiovisuales como recursos de aprendizaje, par una palte, porque son elementus habituales en nuestro entomo social coti-

4 N o a i A L P i O t lAPAL,N*

"81 coma mmifcstd 1,u.l plofzsorv quiz6 ios dacentes no sxp1icitub.m 8"s criticas hacia In institucidn csca1ar porquc esto ilnplicrdr iener que inicha c:lmbios que considerubnu poco menos que imposibles en sus condicionea de trahajo (bien porqnc ccmiidemban que no podim tomv decisiones aur6nomm ul margen de lus directtices de in vdministracido educntivu o porque sus condiciones laborales ie lo impedian.. ..I.

diano en el que la imagen nos envuelve y, por otraparte,porque creian que estos medios podian incidir positi- vamente en la mejora de la comunicaci6n en 10s procesoa de ensefianza-aprendizaje (a1 motivar a 10s alumnos y al presentar la informaci6n de formamas amena, clara y comprensiva); es decir, tenian una conceptualizaci6n positiva de 10s MAV-MCM corn0 avances tecnolbgicos que el progreso p 0 ~ a en sus manos y que era conve- niente aprovechar para el trabajo escolar. Pero carecian de una comprcnsion critica de estos medios como difusores de ideologia, cuyos productos culturales seria conveniente deconsb~~ir en las aulas pard que 10s alumnos aumentaran la comprensi6n de si mismos y del mundo que les rodea emancipandose de la posibie manipulation mediitica. Fue tras una charla formativaque tuvo lugar en el centro, a propuesta de la investiga- dora, sobre el uso critic0 de la television en la escuela cuando 10s docentes aiiadieron a las primeras razones expuestas (respecto a laconveniencia de incorporar 10s MAV-MCM en las aulas) lanecesidad de desarrollarla capacidad critica de 10s alumnos respeck a Sos mensajes mediiticos. Ahora bien este nuevo argumento iinica- mente origin6 unas pocas experiencias didicticas que realiraron algunas maestras en sus aulas, siendo predo~ minantes 10s usos de estos medios como soportes de informaci6n y coma medios de expresion en los que subsistia el "mito de la ventana" al no estudiarse la ideologia subyacente en dichos textos audiovisuales, ni 10s jucgos de poder existentes en este imbito de produccilin y consumo cultural; lo cual estaba propiciando una ingenua confianza de 10s alumnos respecto a estos medios

La conveniencia de una formacidn critics respecto a 10s MCM no era considcrada por 10s docentes una necesidad tan prioritaria como el cumplimiento del programa tradicional; por lo qne era relegada a un segnndo planoo, ante la sobresaturacidn de laagendacul~icular, laobviaban. "Hoy por hoy,no lo ves como una necesi- dad.Yese es elproblema.Ves mis coma unanecesidad y unaobligaci6n el terminar un librode texto otrabajar mas el material impreso. Ademas, es mis comado" (Evta. profesora Josefa). En la cuitura profesional de 10s docentes aparecia como eje estructurante y determinante de su trabajo una obligation que ellos concebian cam0 incuestionable: cumplir anualmente con el programa-libro de texto; bien porque asi So creian o bien por ajustarse a las demandas dc las familias o de la administracidn educativa.

Hay que instruirles para que consigan delrminadns aprendizajes poique esa rs lo que tienen que apiender Y viene aqui en la programacib y m el curriculum oficial y lo tenga que hacer porque sino me van a dar leila. me la meden echar en cara. Eso es lo oelieroso. Y eso es lo oue dc aleuna manera nos limita entraordinariame~~te. Est&

nrr.1 li l . t l l%. IVi .I irllll I.. '.en:. .,\I. 1:11111d 11 1 4 1 . .I' '. 51:. r A l l . > I! I. '..I.:\'IL #I 1.1.. \ . . c , . r s . I . . . . I t . , . . . . . . . 11.1,. il. <,I,., .L,. .,.: recibr aesos ulum~as: 'iJolin,miiaque alumnos me has mido. Resulta que tenian que estardividiendo y no aaben ni las tablas de rnultiplicai'. 0 sea que nos piesianamos tambien nosotros mismos, no solarnente tienen que srr 18s institucianes o los padres. Nosotros mismos. (Evta, directam).

Este era nn condicionante que les llcvaba aavanzaren el programa, utilizando el libro de texto como guia, aunuue ello suousiera trabaiarlo de forma transmisiva sustituvendo a 10s alumnos en la conshucci6n de sus aprendizajes y aufoengafliinduse, tal como indic6 la directors, ya que conseguian terminar las actividndes pre- vistas pero mediante procesos de aprendizaje no comprensivos para 10s alumnos.

Asien ias aulas visitadas se observo un uso casi exclusivo de 10s libros de texto; 10s cuales estaban rcpletos de contenidos escolares academicistas que no ayndaban a 10s alumnos a entender criticamente el mundo. Ade- mas, esros libros no incluian el estudio critic0 de 10s MCM o , en todo caso, lo proponian coma actividades complementarias pero sin orientar enn ingh caso al profesorado acerca de quC aspectos trabajar en bas inismas.

35 Nieves LEDESMA MARIN, in lecisu rno ideol~giro>, dc lor docrniesacilra de 10s rriilldndeisoiiuiery edf<cuiiu= 561

En cuanto a 10s libios de texto iinicamente seiialad algunas cuestiones referidas a la economia politica de estos pruductos culturales, algunas de ellas recogidas parTORRES (1989). Porunaparte, este uso rnonopolistico de 10s libros de texto en las aulas, que obviamente genera enormes beneficios a las empresas editoras de 10s mismos,estiiposibilitando tambitn: 1) reducir los costes eneducaciondisminuyendo lainversi6n enformacirin del profesorado (con la consecuencia negativa de que 10s docentes al usar estos matenales coma onentadores de sus prdcticas van constmyendose un rol docente tecnico dependiente del saber experto inciuido en 10s mis- mos y se van despojando de sus competencias profesionales de manera que finalmente sin ellos se encuentran oerdidos en su trabaio): 21 controlarel trabaio docente determiwando 10s contenidos v evitando el debate sobre , ,, ,

10s mismos (con la consecuencia negativa de transmitir una cultura academicista y no critica como es la que habitualmente ofrecen estos materiales); 3) imponer un ritmo de trabajo (con la consecuencia negativa de que isle se piantea desde una 6ptica pmductivista, donde la eficacia del trabajo docente se mide en funcidn del niimero de temas y paginas de los libros que se ha conseguido tratar en cada curso acadtmico, forzando al profesorado a avanzar en el programac impidiendo que 10s alumnos empleen tiempo en buscar y en contrastar informaciones en otros lugares y en pensar detenidamente sobre tstas); 4) incrementar la cantidad de trabajo docente ya que no es precis" que planifiquen, evalljen o coordinen sus actuaciones docentes puesto que esto lo hace el libro de texto.

Por otra parte habna que seiiaiar tambiCn que 10s docentes de esta escuela empleaban 10s libros de texto, ademas de que par la sobreintensificacion y la burocratizacion de su trabajo necesitaban ahorrar tiempo en deteminadas tareas (como, por ejempio, las refendas a la docencia directa ntilizando dichos libros), porque eatus materiales elaborados poi expertos les aportaban seguridad (ya que cumpartian una vision modema del conocimiento caractenzada por la dependencia de los expertos y por el miedo a la incertidumbre si eran ellos . . loa que tomaban las decisiones curriculares) y tambitn porque utiliriindolos se cubdan las espaldas ante las familias v la administracidn auienes consideraban adecuado trabaiar en las aulas con estos materiales imoresos: . ,

aspecto tste ultimo que en la situacidn actual de cuasimercado educativo' resulta ser muy detenninante en las actuaciones de estos profesores "cautivos".

Otro de 10s factores quc voy a comentar que explicaba las prjcticas educativas mencionadas fue el escaso conocimiento critic0 ideoldgico-politico de 10s docentes acerca de 10s MAV-MCM, acerca de las realidades sociales asi como acerca de sus orooias orLticas docentes. Los docentes de esta escuela aoenas manitestaron . . . analisis sociopoliticos criticos sobre todo esto bien porque no 10s pensaban o bien porque evitaban hablar explicitamente de ideologia desde su papcl de mnaestrosfuncionarios (como comentare a continuation). Las posiciones ideol6gicas de las docentes con las que consegui dialogar en estos niveles de aniilisis, aun siendo distintas. se parecian en cuanto a que norealizaban analisis sociopoliticos cnticos sobre la ideologia dominante (a1 servicio de los intereses de grupos minoritarios y no de la g a n mayoria) ni sobre su intluencia en las real~dades socialcs y cducativas

2 NoraiaLP,Ent wP*c,Na

. . centroi escn1vrsn que tendie" quecompetiientre sipnra vrlver l a bmnnda de la3 fmrlins.Fardiui. ahoru convenidnn en c1ientes.que determinudn,~nr tunto, el nlimera de oiuzas demandadus en l o r cenaon. ~urmlias ane hm ienido unn educncibnmuv ucudemicista. > . I , , . I . . , . r ;,.,I . 8 . . . .. ..:I, - ,.. < I ,.I \ ~. " . , I . . 1 , . . I . I8.I.I . . . I #.. ." I . I. ..

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Ladirectoramanifest6 quc la influencia de los medios de comunicaci6n de masas no sirlo afectaba anitios y jdvenes sin0 tambi6n a 10s adultos, lntuia que esa influencia ideologica era probablemente mayor de lo que ella podia imaginar pero decia no ser consciente de ello y no alcanzaba a concretar en quC aspectos incidia. En cuantoa lainexistenciadeunplanrcamiento crjticorespecto a estos medios enlos libros de textoestaprofesora seiial6 la posibilidad de que esa ausencia respondiera a intereses de las empresas editoras, aunque tampoco estaba segura de ello: "A lo mejor no les convienc poner el tema de 10s medios de comunicaci6n y la incidencia que tienen en nosotros. Alo mejor,no sC" (Evta. directora). Estaprofesora tambi6n indic6 que la administraci6n educativa no renia conciencia de la importancia educativa del estudio critic0 de la televisi6n en las aulas.

En cambio la profesora Josefa desestimaba explicitamente un anjlisis politico-econ6mico de la ausencia del estudia de 10s medios de comunicaci6n dc masas en 10s libros de texto, considerindolo desconfiado y subversive. "No tenemosporqut pensar, no quieropensar, que no la hagan porque ... entonces criticanamos el sistema. No. No. No. Yo soy una buenaza en ese sentido. Yo pienso que ni tan siquiera se plantean que eso pueda ser importante para los alumnos" (Evta. profesora Josefa). Negaba que detris de esa ausencia existiera un inter& ideol6gico-politico de las editoriales y la explicaha como una amnesia inocente; la cual la justificaba seiialando la dificultad que tendrian las editmiales para contratara gente especializada quc reflexionara sobre la importancia de 10s medios de comunicacidn de masas y destacando la ausencia dc un posicionamiento favora- ble hacia esos medios en dichos manuales. Ella s61o habria considerado que existian intenciones interesadas si en 10s libros hubieran aparecido alusiones positivas hacia 10s medios de comunicaci6n, no al no existir ninguna referencia a ellos; es decir, para ella las omisiones parecian no tener una intencionalidad ideolngica. "Ni tan siquiera se lo plantean: porque se podrfan plantear vender una buena imagen .. . Ni tan siquiera se lo plantean" (Evta. profesora losefa). Ademis, tambitn seiialaba esta profesora que 10s poderes politico y medidtico serian 10s que deberian decidir qu6 informaci6n y cultura tendria que recibir el ciudadano.

La profesora Irene decia que el poder politico y econdmico si que pretendia influir en las personas pero no teda claro si erauna intenci6n consciente la manipulacih ideol6gica de la opini6n pliblicapor parte las empre- sas medidticas porque no considemba que 10s textos mec6aticos fueran tan cuidadosamente elaboiados y, en todo caso, la sociedad se dejaba convencer. Aunque aceptaba el sesgo que 10s periodistas introducian por su propia ideologia no creia que las decisiones intuitivas, inconscientes, de 10s periodistas elabrrando 10s docu~ mentos mediiticos participaban cautivamente de La ideologia de la empresa que 10s tenia contratados; des- echando la enistencia de un poder f&ctico manipuladar. Un aAo antes de manifestar esto esta profesora pensha que las personas no eran tan manipulables y que los niiios aprendian espontaneamente a ser criticos; idea que modific6, considerando que era preciso ensenarles a ser citicos, al percibir que ella misma habia realizado una lecturaingennadc unanoticiade untelediarioque trabaj6 ensu clasecon sus alumnos. Irene pensabaqucpodia ocurirque no interesaraque los medios de comunicaci6n aparecieran en 10s libros de texto pero exculpaba,en cierta medida. a las emoresas editoras oor la caducidad de 10s documentos audiovisuales uue necesitadan incluir al hatar dicho tema. Y respecto a la administracidn educativa, aunque le extrailaba que 6sta aprobara oficialmente 10s libros de texto no exigit~~doles incorporar estas y otras ausencias importantes, simplemente seiralaba que los que hicieron la ley (el Real Decreto de enseiianzas minimas) no debian de ser los mismos que quienes aprobaban 10s libros de texto desde el Ministerio de Educaci6n o las Consejedas auton6micas cones~ pondientes. Estaprofesora sefialaba a 10s propios docentes como 10s causantes del formato final de 10s libros de texto; decia que era la comodidad del profesorado la que estaba influyendo indirectamente en el diseiio didic- tico de estos manualesprovocando,porejemplo, la desaparici6n de planteamientos metodoi6gicos creativos en

s. Nieves LEDESMA M A R ~ N . in rrriic,.~ mo idiuldgca# dplordorsnir~ uieiu" ,I< 10s iral!dndessoiiui#syrditiuiirur 563

6stos. Decia que era la comodidad del profesorado la que,enesencia, determinaba la demandadel profcsorado a las editoriales y la que orientaba la producci6n de 10s libros de texto que las empresas editaban, ya que id

oferta de las editoriales simolemente intentaba adecuarse a la demanda de 10s ~rofesores para incrementar sus ventas; manifestando que, con el paso de los aiios, habianotado un descenso de la calidadde 10s libros comer- cializados. Seiialaba que el problema de la enscianra no era debido a un poder factico extemo sin0 quc era . . causado desde dentro, desde el comportamiento acomodaticio de algunos docentes. Comportamiento irrespon- sable que explicaba desde la prapia esencia humana y no por la formaci6n recibida tamizada por la ideologia

Aguien tendri una intenci6n y no s t quien; no s6 a quien adjudicarle eso, poique lo que veo es que somos nosatros mismos aqui 0 sea, a vcces creemos que hay una intencibn ... No esij Van lejas la intencih, esti aqui: nuestra carnodidad ... No re si hay unpollei f6ctica. No.Eati dentra de nasotras,estiencadauna de nosotros (Evta, prnfe- sara Irene)

Desde su perspectiva esencialista esta profesora terminaba sus analisis politicos en las propias personas, en la f oma de serde &as, en sus libres decisiones individuales, deteniendo ahi sus analisis y no haciendo recorri- dos ascendentes y descendentes de lo micro a lo macro que profundizaran en la cumplejidad de la construcci6n dialectics de las subjetividades de 10s docentes desde 10s discursos dominantes.

Tampoco 10s docentes se cnestionaban criticamente sns conceptuaiizaciones acerca del programa educati- vo (academico, impreso, disciplinar), acerca del tiempo escalar (prodnctivista), acerca de las dificultades de 10s alumnus (que no atribuian a la propiaescuela), acerca de su rol docente (transrnisivo, tCcnico, dependiente) ... ; lo cual explica que consideraran que la integraci6n curricular de 10s MAV-MCM no implicaba modificar la esencia del cuniculurn ordinario. Estas ideas no cuestionadas parecian compartirlas tanto la administraci6n educativa como las familias de 10s alumnos, de manera que la influencia de estas instancias sobre 10s docentes actuaba como curriculum oculto para 6stos reforrando su posicionamiento acritico ante las realidadcs sociales y educativas.

Tambitn es cierto que 10s docentcs eludian, consciente o inconscientemente, hablar enplicitamente de ideologia en las aulas y en el centro porque para ellos esto implicaba entraren un terreno resbaladizo y compro- metido ya que rompia con la aparente asepsia con la que tradicionalmente se arropa al trabajo docente y escolar. Cuando toda educaci6n conlleva una selecci6n v unn priorizaci6n subietiva de proplisitos, de contenidos y de . . . . metodologias e irnplica, pox tantu, una conceptualiraci6n ideolbgico-politica del hombre, del mundo y de la educacidn (FREIRE. 1997); por mucho que la ideologia dominante intente ocultarlo rechaz5ndolo para asi no cuestionar la educaci6n hegem6nica y que 6sta siga funcionando elndiendo su responsabilidad en la fomaci6n cntica de 10s ciudadanos y en la consirucci6n dc un mundo rnejor para todos.

La directors del centro confirm6 a la investigadora que esta actitud evasiva, pretendidamente neutra, se extendia a todo el trabajo docente y que emplear el libro de texto como curriculum basico parecia librar a1 profesorado de este problema ya que en todo caso la ideologia era la del libro y no la del propio docente.

No sc trabaja en plan de aniliris crilico; generalmente lo que hacen los profesoles es ser totalmente as6pticos. Viene en el libro asi y viene en el libio asi. ( , ) Es el temar de 10s pxofesores de que puedan achvcarles alguna

tendencia ideol(lgicu. Entonces es la enseiianra phblica pero desde el punto de vista del funcionario. El fulicionCo como si fueraun ente que tiene que rnoslrarse lo m8s asCptica posibie.Y,mtonces,en cuanto, lc dcn la pituta a 10s chavdes de que hagan una valoraciiln critica pues tambihn 10s chavdes van a dernandar esa valoraciiln crilica del prafesor. Y entances ahies el temor que tiencn los profesores ... Peso cantinuamente les estis danda menaajes de tu ideologia, de tu foma de enfacar la vida, de ver o de tamar una deteminadv poslura. No tenernas todos la misma postura y eso es eniquecedor para 10s chavales (Evta. directors]

En este sentido, tal como setialaTAMARIT (1997,57) 10s docentes de esta escuela estahan sicndo doble- mente funcionarios al aiiadir al rol de funcionario derivado de su contrato laboral con la Administracibn publica el papcl de maestro:firncionnrio del que hablaba GRAMSCI (el papel dc inrelect~~al hrgernhico e inreirafuul adaptado segdn GIROUX)

A mi entender la desinformacirin, la ingenuidad, el esencialismo y el rechazo a la explicitamentc ideoldgi- co que observC en este colectivo docente eran aspectos de la ideologia dominante que hdbian iniluido en las maestras y que les estahan impidiendo tener una comprensidn politica critica y compleja accrcsk de 10s condicionantes estructurales y culturales de las rcalidades sociales y educativas; aspectos que, al formar parte de su cultura personal y profesional, incidian en sus propuestas y practicas docentes no criticas y que, por tanto, daban lugar a aprendirajes no emancipadores en 10s alumnos. En relacidn con esto, APPLE (1986, 199) sefiala que "10s educadores no estan acostumhrados a reconocer la relaci6n dialfctica entre la escuela y el control econ6mico y cultural", siendo fste un problema de reconocimiento qne se complica por la saturaci6n ideologi- cade laconciencia de 10s educadores respecto a laidenlogfa dominante; y TORRES (1998,34) afiade que este problema se acenhh por el individualismo, el psicologicismo y el practicismo imperantes ca la profesibn do- cente que aleja alos enseiiantes de las dimensiones mis filos6ficas, politicas, socioi6gicas y Cticas de su trabajo docente.

La cultura profesional docente y las pricticas educativas se configuran fundamentalmente, aunquc no unicamente, desde las condiciones de babajo de los enseiiantes (desde la intensificacidn y burocratizaci6n del trabajo docente, desde la ausencia de una formaci6n del profesorado reflexiva, creativa y critica, desde la introducci6n de las politicas de cuasimercado en 10s centros escolares puhlicos); todo lo cual, coincidiendo con DENSMORE (1987,218), considero que es, en buena parte, una forma de control administrative cxterno e interno que 10s docentes van intcriorizando y aceptando. Asi, por ejemplo, el miedo ante la incertidumbre, la inseguridad y la dependencia que ohsew6 en el profesorado de esta escuela estaban funcionando como meca- nismos intemos de control que se autoimponfan 10s docentes sobre su propiaensetianza dcsde su socializaci6n profesional derivada de sus condicioncs laboraies. Incluso, la comodidad del profesorado (que, por ejcmplo, tambifn les llevaha a utilizar el libro de texto como material curiicular casi exclusive) era igualmente un producto historic0 del control y de la desprofesionaliraci6n de la enseianza que ha ido socializando al profeso- rado en un rol dependiente y en una profesionalidad reducida a destrezas tfcnicas que le han desmotivado profesionalmente (APPLE, 1989; ANGULO, 1994; CONTRERAS, 1997); siendo esta actitud acomodaticia una respuesta de supervivencia y de resistencia del profesorado, al igual que succde en Ins alumnos cuando sc muestran apaticos con el trabajo escolar porque en las aulas unicamente se les demandan tareas ~utinarias y mechicas sin ningun riesgo intelectual interesante para ellos.

Desde las circunstancias obsenradas de control y de intensificacibn del trabajo docente asi como de ausen- ciade una formacibn criticadel profesorado es comprensible que Ins docentes de esta escuelano reflexionaran

35 Niever LEDESMA M A R ~ N , Loirriitni mu idruldg&ar,, defo idonni~r oirrcu dr lor ~rai~dnde8sociui*s y 8dddddI1111 505

criticamente sobre sus propias pricticas, ni sobre las realidades sociales y educativas, o que no tomaran deci- siones orooias reduciendo voluntaiamente su autonomia de acci6n o aue no tuvieran facilidad oara imaeinar . . contenidos curriculares emancipadores o formas dc hacer altemativas sino que, en su iugar, se ccntraran en el irabajoprictico y scrcmitieran a uiiiizarmimCticamenteloslihros de texto. Es comprensible,mbs a6n, cuando laracionalidadcurriculardominantc ha animado poco alos docentes aque se "can a simismos como consumi- dores criticos y como creadores de conocimiento; de manera que su "ixnorimcin" no es accidental sino que deriw del orden social del quc forman pafie. Han aprendido a desconfiar de la validez de sus raronamientos oara oroblematirar las ideas ouc han ido aduuiriendo en sus intercamhios orofesionales o Dara crear otras . . nuevas, acostumbrados a buscar en los manuales o en 10s "enpertos" la verdad y las respuestas a sus preguntas; cuando, como dice MORIN (2001,104), "el conocimiento es navegar en un oc6ano de incertidumbres a uavts de archipielagos de certeras" y, como dice FOUCAULT (1999), las certezas s61o son juegos politicos de v e r dad.

Una invitaci6n

En contraste con esta situacidn observada planteo una situaci6n educativa en la que los docentes como "intelectuales criticns transfomativos" (GIROUX. 19901 anahcen criticamente la! contradicciones de la socie- , ,

dad pensando en esta en su totalidad- y luchen activamente para transformar las situaciones de opresion y alienation humanas ayudando a 10s alumnos a que tomen conciencia critica de las realidades sociales que viven y ayudtndoles tambi6n a que tomen conciencia dei poder que tienen como ciudadanos en la eonfiguraci6n de sus realidades sociales.

Se nccesitaria. por t;lnto, de una fonnaci6n criticd del profesorado que ayudara a 10s docentes a pensar politicamente la sociedad y la educacidn escolar desvelando criticamente la ideologia hegcm6nica subyacente en nuesrras realidades sociales y educativas asi coma 10s mecanismos de enculturacidn en tstas (en donde 10s medios de comunicaci6n dc masas juegan un papel sociopoiitico determinante) y 10s juegos de poder existentes en el imbito comunicacio~~al-cultural. Es necesario que Ins profesionales de laenseiianrd construyan una nueva percepcidn de simismos como consumidores criticos y como creadores de conocimiento y que, modificando la ieiacidn de dependencia que suclenestablecer con el conocimiento enperto por una de diilogo y de cuestiona- miento v siendo conscientes de la intemenetracion entre estructuras v creencias. reten v cuestionen el modelo educatiio asumido (SMYTH, 1994; LEDESMA, 2000a)

Para fomar a estos profesionales como intelectuales cdticos transfomativos solicito vucstra colaboracion de manera que vuestros antiisis diagn6sticos sohre la comu~caci6n mediitica lleguen a estos profesionales de la educacidn y, a trav6s de ellos, a las aulas escolares (y universitanas) y pucdan set reconstruidos por 6stos y por sus alumnos. Es esencial que la economia politica de la comunicacion, junto con otras materias hoy en dia no consideradas como bisicas en el curriculum ordinario, sc incotpore a b t e en todos 10s niveles educativos (infanti]" primaria, secundaria y universidad) como elemento necesario -aunque no suficiente para formar a

una ciudadania critica. Como sugerencia os planteo desarrollar como jmbito de trabajo "la didictica de la economia politica de la comunicaci6n" desde donde se piense cuil es la fomaci6n que necesitan tener los enseiiantes de 10s diferentes niveles educativos en este imbito de conocimiento. Seria interesante que inserta- rais escritos claros y sencillas en revistas educativas sobre 10s aspectos politico-econ6micos de la comunica- ci6n mediitica asi coma que, en colaboraci6n con 10s profcsionaies de la educaci6n. pens&sernos y claborira- mos materiales cuniculares para formar al profesorado y para estudiar politica e ideologicamente cn las aulas tanto el contenido dc ios mensajes mediiticos asi como 10s procesos de producci6n, difusion y consumo de 10s mismos, o bien que diseh6ramos e imparti$amos cursos de formaci6n de profesorado.. .

Considero que b t a y otras actuaciones en esta linea podrian ir posibilitando que la educaci6n piiblica sea mBs piiblica,es decir que ia construyamos entre todos y que beneficie a todos. Esto solo ocurrirB si ayudamos a los alumnos a comprendcr criticamente las realidades sociales que viven y a que actuin activamente para mejorarlas en una democracia radical donde prime la igualdad y la justicia social: para lo cual la economia politica de la comunicaci6n es un instrumento fundamental a contaren la caja dc henamientas que necesita una ciudadania emancipada.

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En blisquedn de laformacidn de lor nzrevos agentes de cambia que demanda lagestidn de la informacidn, la comtmicacidn y la accidn en Enezuela:

BI Postgrado en "Informacidn y Comunicacidnpara elDesarrollo" Olga OROPEZA DE OJEDA

En biisquedu de lufimaciin de los nuevos agentex de cambio que demunda lugextiin de la information, la cornunicucid~~ y lu uccidn en Enezuelu;

EIPostgrudo en "Informaciun y Comunicaciinpura el Desarrollo" Olga OROPEZA DE OJEDA

Los prop6sitos fundamentales de esta comunicaci6n son:

I" Propiciar la reflexibn, en el imhito dc este encuentro, acerca de i c6mo aftontar el desafio de fonnar a 10s futuros profesionales que demanda la gesti6n de la informaci6n y el desanollo en la sociedad global?

2". Estrechnr vinculos para el intcrcambio de ideas, criticas y sugercncias que contrihuyan a mejorar la pcrti- nencia y el contenido del programa de Postgrado Inter Facultades en Infonnacidn y Comunicaci6n para el Desanollo, iniciado recientemente en la U.C.V. el cud1 sometemos a la consideracidn de 10s distinguidos parti- uipantes en este Encuentro.

A. El contcxto

Durante 10s hitimas aiios del siglo pasado en Amtrica Latina y el Caribe comenz6 a manifestarse con mayor 6nfaais la prcocupacidn que solapadamente existfa desde hace tiempo sobrc las relaciones entre informari6n y desarrollo. Se ha evidcnciado muchas Jreces que, tantola slibitadisponibilidad de un amplio espectro de tecno- logias de infomaci6n y comunicaci611, como a veccs su ndopci6n indiscriminada, han traido a1 mismo tiempo lugrosy ffrustracioncs.

Conocemos que en este contexto, durantc las reuniones propiciadas por algunos orga~~isn~os internacionales paia analizar aspectos relacionados con la gesti6n de la informaci6n e n d gobiemo central y local, se ha mani- festado g a n inquietud porque la disponibilidad de gigantescos acervos de infomaciirn digital, no s61o ha dado oripen a un nuevo mercado de productos de informaciirn donde se mezclan contenidos con tecnologias dc informaci6n, sino que tambi6n ha tornado por soipresa a la &an mayoria de los actores dsl desarrollo.

Aunque se vali~ra cl potcncial de esa avalancha infonnativa, no deja de causar expectaci6n I;, posibilidad de su inddecuado uso, debido a la calidad dispar de 10s contenidos y a la intencionaiidad de sus productores, no siempre de acuerdo con 10s valores de las sociedades y comunidades que la reciben.

36 Olga OROPEZA DE OIEDA I,,, u g n r i i drininhiouiii dalvandn ingisndn do lo iillilnnut~~in. en Ei,easfn r i p n . ~ ~ ~ d n 511

Tal preocupaci6n la han eapresado de manera muy diversa los diiigentcs de loa gobiernos, las organiraciones piiblicas o privadas y la comunidad m general, que a veces han ensahado y otras veces han cstigmatirado, tanto alas tecnologias de Iaillformaci6ny la comunicacion, como a la uferta dc la informaci6n digital asociada y su impacto en la saciedad.

Sin embargo; se ha logrado que algunas organiraciones han aprendido que lo mbs importante noes ser buen productor o comprador de tales tecnologias, sino quc lo mas esencial es la gestidn de la informacidn y de las tecnologias asociadas.

Enpertosen lamateriaconsideranqueln gestiondcla informacidny las tecnologias de informacidn asociadns hapasado a ser atendida como lanecesidad dz articular los conocimientos con la a c c i h en sus distintas expre- siones (decisiones, proyectos y diseiios; construccidn y manejo de sistemas de todo tip"), porque sin esa articu- lacion los conocimientos y las infonnaciones nopueden tcner el impact" deseado sobre la socicd;$d.

No ohstante, muy pocos grupos y pcrsonas en la region latinoamericana han tenida el tiernpo necesario para reflexionar acerca de las consecuencins y el impacto para cl desanollo de las suceaivas olas de cambios tecno- ld~icos-informativos; tampoco se ha llegado aninglin acuerdo para definir elrol de 10s gestores de la informa- ci6n como lideres capaces de atender la necesidad de articular conocimientos y a cc ih y de servir como agentes de cambio para enfrentar el desafio que plantea tal desarrollo. QuirBs esto se deba a las pocas oportunidades y escasas posibilidadcs para evaluar distintas opciones de politicas.

B. A1 encuentro de soluciones a 10s problemas de la gesti6n de la informacion en IatinoarnCrica

Las Nacioncs Unidaa our su oarte. a travCs de la Comisi6n Econ6mica oara AmCrica Latina v d Caribe . (CEPAL) iha "ropiciado reuniones en las que se ha propuesto en primer t imino, elaborar un mapa de problc- . . mas dande se bosqucjen tenitorios, accid&tes y pricesos principales. La CEPAL. (1999) convoi6 el a i o 1997 a un cncuentro en Santiaeo de Chile. con la intencibn mimaria de trazar ese mapa de 10s problemas oor medio * de una tormenta de ideas organiradas entre expertos y actores significativos de la region.

La reunion se organir6 sobre la basc de seis sesiones dc trabajo, cada una con un contenido conccbido estra- tegicamente para aproximarse, desde difcrentes Bngulos, al trnrddo del mapa de problemas. Los contenidos fucrnn 10s siguientes: 1.Nnevas articulaciones entre conocimientos. informacidn, tecnologias de informacih y la comunicaci6n. 2. Tecnologias de la informacidn y redes de informacidn y comunicacion 3. Gesti6n de la informacidn y de la tecnologia de la informacidn en el gobiemo ccntral y local. 4. Gestidn de la informacidn y de la tecnologia de la informaci6n en la cducaci6n y la investigaci6n. 5 Politicas piiblicas asociadas a la gesti6n de la infomaci6n y tecnologias de informacidn y la comunicaci6n. 6 Cambios culturales y capacitacihn necesaia para la gesti6n de la informacidn y las tecnologias de la informa- cidn y la comunicaci6n.

Por otra parte algunos enpeaos en informacidn de la CEPALI CLADES, basados en su experiencia tedrico- prictica y en Pa visiirn del nuevo paradigma organizaciunal -la organizaciirn operando en red teleinfonn;itica- que ha impactado, tanto las bases conceptuales, como las pricticas de las profesiones y oficios relacionados con la gesti6n de la informacidn, se han preocupado por dnr a conocer las percepciones que tienen (Alba, L.; Cubilln, J.; y Gazitlia, I.M., 1997) acercadel rol deestos tres nuevus actores: " el gestor de lainf~~rmacidn en la

organirttcidn, el cual surge de la premisa de que la infurmaci6n es un recurso estratt-gico de la organizaci6n; el navegante en el "ciberespacio"; y el lider que impulsari 10s cambios en 10s circuitos emcrgentes de la gestion de la informaci6n.

Cubillo; 1. (1997) quien aborda la necesidad de encontrar nuevo liderazgo en gestion de la informacidn en America Latina, amidera que el tema del liderargo de los nuevos proyectos e iniciativas en el contexto de la emergente gestion de la infonnaci6n post ingreso masivo de Internet a la rcgirin, tiene trascendencia crcciente en Arnenca Latina. En su trahaju, plantea ideaa quc hacen reflexionar sobrc el medio en quc se deberin mover los futuros lidercs dc una mutante gesti6n de la informacibn; las caractcristicas deseables que habrin de tener tales lideres y las posibilidades de estimulo de las capacidades de liderazgo visible y latente. Ideas y reflexiones que se podrian tener en cuenta a la hora de disefiar y desarrollarprogramas y diversos perfiles de liderazgo para la formation del profesional de la informacion que requieren 10s nuevos tiempos en las distintas esferas del que hacer humano.

Cubillo considera que habrinuevo liderargo politico,educativo y cientifico; pero fambiCn en esa misma linea habri nuevo liderazgo para la gesti6n de la infomacion y la comunicaci6n; sobre este dltimo plantea lo s i ~ guicntc:

El liderazgo de la gesticin de la infornuei6n.

Este liderazgo en el contexto de la inbmacidn emergente, se puede entender como la capacidad individual y grupal de anticipar, desencadenar, influenciar y direccionar procesos de cambio en el dmhito de las articulacio- nes accidn~conocimiento-informaci6o-tccnologias de information.

Considera que el liderargo en gesti6n de la informacibn, bien tenga carkter individual o gmpal requcriri del dominio de coniuntos reforzados de conocimientoa-habilidades-attitudes:. ademjs de aleunos otros raseos oue " . todo lidcr dcberia tener, independiente de su esfera de acci6n. Tambien habri otros conjuntos particulares de conocimientos -habilidades actitudcs neccsarias para abordar el cambio en las nuevas articulaciones previsi~ bles entre accidn-infomaci6n-tecnologias de informaci6n. Por ultimo, tambien se requeriri de matices del liderazgo para actuar en Ins diferentcs estratos de la acci6n (&pice o Clite, sector medio o sector marginado).

Algunos investigadores han tratado de mapear y ordenar Ins rasgos o atributos de un lidcr; pcro definir exhaustivamente una tuunomia sobre el liderargo noes lo esencial, lo que se trata es de enfatirar aqueilos pilares esenciales sobre Ins cuales se podrian construir perfiles dc liderazgo alternative que no pueden estar ausentes en ningdn lider individual o equipos de lideres. En tal sentido, Cubillo visualiza tres atnbutos funda- mentales del lidcrarga emergente cn cualquicr campo y que naturalmcnte se aplican tamhiin a aquel que pretenda manejar el campo de la gesti6n dc la infomacibn:

I ) Generador de visiones estrategicas, es decir, el actor capaz de sintctizar una vision de un estado de cosas futuro, o sueiio al cual parcce deseable aspirar.

2) Comunicador simb6lico. El lidcr es por excelencia uncomunicador; pero tiene que transmitir su visi6n a sus seguidores y ticne que estimularlos continuamente a veneer las dificultades apelando a valores superiores. Par lo tanto, debe tener a su disposici6nv;uiadas condicianes de expresidn (lacomulucdcidnnu verbal juega un rot crucial) y conocer adccuadainente las tCcnicas de exprcsi6n verbal y cscrita. Segbn Berg, citado por Cubillo, la contluccidn del cambio suponc en gran medida capacidades de manejo simbolico.

16. Olga OROPEZA D E OIEDA. in, oreirrri h i o m h i a qur h m a i l d u b~c.sriiirin de iu iillbirlncidil. eii ID imi i i i n i ip,~iyr~i#i 573

3) Encamador de valores superiores. El iider para ser seguido par otros que crccn en Cl o en ella debe ser percibido como unapcrsona que encarna valores superiores y que es consecuente entre sus dichos y sus hcchos. El componamiento Ctico del lider, en su acepcibn mis amplia, es de vital importancia para generar confianza g adhesibn (Wditlcy, 19951.

Se considera, ademL, quc cl lfdcr cmergente de la gestirin de la informacibn debe estar dotado de atrihutos cspccificos para asumir la tarea; entre 10s cuales se estima indispensables a Ins siguientes:

- Generador de alianzas con provectos politicos de la or~aniracibn, porque las transfomaciones mds extensas . . . . y profundas provendrjn de aquellos proyectos que cuentiln con cl abierto respaldo del lider institutional y no de nquellas que se &an subterrAncamente a1 margen de las prioridades de la organiracibn.

- Manejadr~r de articulaciones en los nuevos circuitos de gestibn de la informacibn, es decir, ser capaz de urdir nuevas relaciunes mwe los nodos o circuitos: Accibn-ConocimientosInformacion-Tecnolog de informa- cibn; por lo tanto ejercer el liderazgo supone disponer de capacidades para generar alficulacioncs a partir dc cualquiera dc Ins nodos de ese circuito.

-Actor comprometido en la fomacibn de nuevos lideres de la gestibn de la informacibn Este rasgo resulta particulamcntc critico en un dmbito donde conveijan multiples actures y disciplinas; porque se trdta de m a r , no sblo oportunidades para la formacibn de sucesores de la tlctunl generacib de lideres, sino tamhiCn de crear ambientes de multiple liderazgo latente y de equipos de liderazgo que puedan asumir responsahilidades de cambio cada vez mis complejas g veloccs.

I. Antecedentes

l a [ ' ! >~:l.>t.z ~ i . . . .I .Ir, . i n . I . . I I . ! , p , r , 2 I JL , . I I~ ,.1.)..11~.. . 1111 1 . 1 1 t 11.1. ..111> 1 I:. ( C ~ I I , ?L ~T\L , . I I ? . I~ . ,> I , \ I J ; ~ rr. I I , ,,n t .A :~ . t \ .I: I 1 1 1 1 ,I::.~.I'I~. . Y . L I L ~ ; $11 I . I I , I . ,111 1 . I ('ll'Jl.:k 1 JII - organismo adscrito a la Escuela de Bibliotecologia y Archivologia de la Facultad de Humanidades y Educacibn de la U.C.V.

Desde el primermomento scplanteb lainquietudpor fundamentar el proyecto en el anilisis de Ins problemas y las necesidades de formar profesionales del irca de la infomacibn a nivel de postgrado.

En la busqueda dc csa sustentacibn nos encontramus con testimoluos y comunicaciones sohre algunos aspec- tas que debian ser considerados para la formncinn de ins profesionales, en el contexto de 10s camhius de la gestibn de la informacibn, tales como: la preocupacirin expresada por la comunidad latinoamericana respecto a Ins problemas a que hicimos referencia anteriormente; 10s resultados de las reunioncs de cxpcrtos realiradas en America Latina, donde se han planteado diversos problemas, necesidades, experiencias y lecciones en el desa- rrallu de 10s proyectos de reforma de la gestion dc la infomacirin en la administracibn publica.

En esa etapa preliminar se confomb un grupo promotor de la idea del proyecto integrado por profesionales expertos en diferentes beas del conocimiento. el cual comenzb a reunirse pe~'ibdicamente, para aportar suge-

rmcias, discutir y andizar la inhrmacion obtenida de diferentes fuentes en materia de gestidn de la in for ma^ cidn para el desanollo;.

El aiio 1996 el CIDECI, obtuvo autoriracidn del Decanato de la Facultad de tlumanidades y Educacidn. Para solicitar asesoria externa de un organismo intemacional que tuviese capacidad dual: *cumpetencia para realizar anilisis criticos e investigdciones sobre diferentes aspectos ecr)ndmicos y sociales del deswoilo. "Expenencia orgsniraciona!, en el impulso ile sistemas y redea de infomnci6n en diferentes teriitonos de !a regi6n latinoamericana y caibeiia.

Se iniciaron gestioncs con la CEPAL, organismo de las Naciones Unidas y se log16 la asesoda del lngeniero Julio Cubiilo, experto dei CLADES, especialirado en gestidn de la infomacidn, quien reunia las condiciones exigidas, aunadas a un inter& par atender los problemas Iatinoamericanos y a un cntusiasmo par el desarroila- do del proyecto.

B. Metodologia

Una primera misidn de asesoria de la CEPAL genet6 unapropuestapreliminar quc Sue sometida a la con side^ racidn del Comite ad-hoe de acad(.micos, convocados por la Facultad de Humanidades y Educacidn a t r ad s de! CIDECI.

Posteriomente y en base alas observaciones surgidas en la amplia consulta que se hizo sobre la propucsta pressntada, se solicith a la CEPAL aportes substantives adicionales, tales comu una descnpcidn preliminar de las asignaturas y una bibliogiafia con materiales existentes en el sistema de infumacidn sobre gesti6n de la infomacidn en el CLADES. Pardlclamente la Direction del CIDECl prepa16 unapropuestafomal del postgradu de confom~idad con!opsutadocnel Regiamentodelos Estildios de Postgrado de IaUniversidatl y gestiond de las autoridades universitarias la autoriracidn para fortalecerla conformacibn dcl Cumit6 ad~hoc con la designa- cidn oticial de 10s micmbros de un Camit6 Promotor Inter-Facultades integrado por acadtmicus que represen- tarian a las siguientes dependencias que habian participado en el frabajo iinical: Facultades de Humanidades y Educacidn, Ciencias, Ciencias Econdmicas y Sociales, Ciencias Juridicas y Politicas, Cento de Estudios del Desarrollo (CENDES) y la Dueccidn de lnfomitica de la U.C.V.

Una vez designadas 10s miembros dei Comitt Promotor, se continud el trabajo y se formularun las observa- ciones, tanto de fondo, coma de forma a los documentos y propucstas planteadas.

Se acord6 con la CEPAL una segunda misi6n de asesoria del consultor, que se llevd a cabo enjulio de 1998.

En el tiempo de dicha misidn se concert6 un programa de visitas con el asesor a instituciones imporrantes, tanto del sector gubernamentdl, como de! empresarial privado, para entrevistar a sus dingentes y a 10s Gerentes de Recursos Humanos. Se trataba de obtener informacidn sobre el perfil de 10s profesionales que se rzquieren en el mercado laboral de la infomaci6n y la comunicacidn para contribuir a1 desarrollo, en el context0 de la reforma de! Estado venemlano, as! coma tambign, conocer sus observaciones al proyecto de postgrado quese sometia a su consideration.

Los resultados del procesamicntv de la infomaci6n obtenida se reflei6 en 1as nuevas versiones del proyecto de postgrado. despuCs de s r ~ dscusidn con los acad6micos del Comit6 Promotor.

36 Olga OROPEZA DE O l E D A bs ogmrri h i o m b 8 o R U ~ d<*mnib kge>!,iiild,r de in l>fiirinc,or m E ~ ~ ~ r : i s f ~ ~ ~ i ~ o i ~ r ~ d o 575

Posteriormentc se realizaron tres importantcs reuniones del asesor con el Cumit6 Promotor en las que partici- paron, ademis, profesores c invilados entclnos de otras organizaciones venezolanas. En tales reuniones sc llegi, a un consenso en lo que se refierc a la denominaci6n del postgado, el que ahora se denomina Postgrado en Informaci6n y Comunicaci6n para el Desarrollo; a su discio flexihle, a su implcmcntacirin en el contento de una red Inter ftacultades y a otros aspectos quc figuran en el diseiio curricular.

Porultimo se realizaron varias r eu~ones conlas Autoridades, dircctivos de instituciones: docentes involucrados en el proyecto y otros miembros del sector acad6mico de la Universidad pard someter a su consideracibn el contenido dcl Plan de estudios en diferentes versiones hasta la liltima revisidn, aprobada por el Vicerrector

El postgmdo surge como respuesta a una percepci6n y preocupacibn -comp;litida en la U.C.V. sobre 10s pmfundos cambios que viven las organlzaciones p sociedades en naciones como la venezolana.

A escala global, paralelamente a la irruption cn 10s mercados de tecnologias de informitcibn y comunicaci6n de oroductos cada vcz mas sofisticados aue h a oenetrado en diferentes ireas de actividad de las oreanizncio~

u

nes y en 10s hogares, se han mejorado substancialmente las infraestructuras nacionales y globales de telecomu- nicaciones, lo que permite operar redes locales, nacionales y mundiales de computadoras. Internet es asi s6lo la punta de un iceberg.

Si se piensa que a trav6s de unared telemitica, circulan textos informativos de todo tipo, capaces de apoltar algiin sjgnificado a pcrsonas o grupos de personas trabajando en diferentes contentos de organizacioncs y temtorios,resultacadavezm$ difiiildeteminardrinde y cuindocomienra y terminaun procesocognoscitivo, un proceso comunicacional y un proceso nal Ello plantea, a la vez,la dudaprofunda acercadc d6nde y cuindo deben intelvenir los csoecialistas de Ias diferentes disciolinas de la coenicirin. la comunicacibn v la transfcren- cia de informaci6n; cuBndo se deben abordar 10s aspectos de investigacirin, de discco, educaci6n y administra- ci6n que supone la creation dc sistemas de informaci6n e interacci6n humana a distancia, aportados pix las nuevas tece~logias de informacibn y comunicaci6n. De alli que la denominacion del curso de postgrado se haya ampliado desde Informaci6n para el Desarrollo a lnformacibn y Comunicaci6n para el Des.u~ollo.

En otro orden de ideas se aprecia que las disciplinas relacionadas directamente con uno o mBs aspectos de la generacibn; transmisirin, tratamienta, al~nacenamiento y custodia de la infomaci6n y el conocimiento, entrs otras, las ciencias de la educacibn, la i~ifonnhtica. la comunicaci6n, la psicologia, las cisncias administrativas, las cicncias politicas, se han visto desafiadas en sus pandigmas, por 10s conceptos dc telelrabajo. telc~educa- ci6n. telegobierno. tele~salud, es decir, por nuevas farmas de interaccihn humana no prcsencial, a distancia, llevada a cabo por via de rcdes de computaduias.

Hay grandes intenogantes ya presentes en \'enezuela, interrogantcs dificiles y todavia sin respuestaa, como las siguientcs: ~QuiCn liderara las innovdciones sociales en los nuevos contentos tecnol6gico-infomativos al servicio de una visi6n empresariai o d e Estado? iQui6n liderare los proyectos de la universidad virtual, las nuevas empresas del dmhito piiblico o privado que surjan para atender el mercado nacional e international de la informaci6n y el conocimiento?

jQuiCn dise5arB sistemas integrables de indicadores de gesti6n de los actores del desanollo. en 10s Bmbitos national, estadal y local? jQuiCn podrd desarroilar lineas de docencia e investigation sobre 10s problemas anteriores?

Se cree que las respuestas dificilmente surgiran de las disciplinas individuales antes mencionadi~s (aunque se presenten repotenciadas con aportes incrementales provenientes de la misma disciplina o de una disciplina integmdora, hay inexistcnte) Mas bien parece plausible que las respuestas surjan de personas que, habiendo sido formadas en cuaiquicra dc &as, sean especialmente sensibles al papel dcl conocimiento y la infomacidn en la sociedad. Para ello precisan fomarse purla via de su enposici6n a visiones integraduras de los fen6menos infomativos, cognoscitivos y comunicacionalcs

La hip6tesis que sustenta la propuesta de este postgrado es que podran asumir el papel de agentes de cambio aquellos profesionales que provenientes de un espectro amplio de disciplinas hayan sido dotados con capacida- des concepaales e instrumcntos extendidos y se hayan fortalecido en ellos actitudes valcrosas frente a los cambios en la gesti6n de la infomacidn y el conocimiento via mediaci6n de las inodemas tecnologias de infomaci6n y comunicaci6n. El hccho de ser agentes de cambio se manifiesta en este postgrado de dos vertien- tes: Especialiraci6n y Maestria. Habrd aquellos capaces de conducir a grupos de personas para subsanar pro^

blemas reales de la sociedad,de laconvivencia humana y del desariollo.Todos los cuales dependen,de manera necesaia, aunque nunca suficiente, de una adecuada capacidad de gesti6n de la infomaci6n y el conocimiento. Tambi6n habri otros que definanlas nuevas Breas de investigaci6n y se encarguen de fomar 10s futuros recur- sos humanos para emprender estos desafios

D. Objetivos del Pos tgado

Los objctivos generales del postgrado son: I . Contribuir a la fomaci6n dc profcsionales capaces de producir cambios y deswollar innovaciones en los procesos de infonnaci6n y comunicaci6n con la aplicacion de nuevas tecnologias. 2. Propiciar una vision integradura de los procesos tecnol6gicos de informacilin y cumunicaci611 asooiados a la acci6n en diferentes imbitos de la realidad social 3 . Fomentaruna actitud critica en todas las intervenciones de 10s participantes,especialmente en las actividades con las actividades relacionadas con sistemas humanos-tecnol6gicos de infomaciun y comunioaci6n.

D.I. Los objetivos especificos de la Maestria son:

- Desarroilar cilpacidades creativas para la fomulaci6n y realizacion de investigaciones epistemol6gicas o te6rico-pricticas sobre la insercidn de sistemas de infomacion y comunicacidn en las orgdnirdciones, ambien~ tes publicos y privados y Bmbitos sociales. - Estimular capacidades de liderargo de 10s cursantes para la formulacion, la realizacion y divulgaci6n de proyectos de investigaci6n a travis de la conduccilin de equipos multidisciplinarios.

D.2.1.0~ objet i~os e~pec i t i co~ de la Especializaci6n son:

- Propiciar el drrarrollo d r conocimientos, habilidades y dcstrezas que permitan a1 cursante: - Desarrollar actitudes de liderargo para la realiraci6n y conducci6n de proyecros innovadores con la participa- ci6n de equipos multidisciplinarios.

- Concebir el desarrollo dc proyectos innovadores sobre reformas cn sistemas interactivos de informaci6n y comunicaci6n en organizaciones y gmpos socialcs. - Analizar sistemiticamente 10s sistemas intcractivos de informacidn y comunicaci6n con la accidn en organi- zaciones, grupos socialcs o territrrins de Venezuela ...

E. Perfil del Postulante

- Concepcibn de la impartancia social que reviste la nrticulaci6n de 10s procesos de cognici6n. informaci6n y comunicacibn con la accidn. Actitudes favorables a la innovaci6n Actitudes que demuestren su inter& y compromise con problemas del conocimiento coma aporte al desarrollo en organizaciones y territonos de Venezuela o de Bmbitos externos a Venezuela.

F, Perfil del Egresado

- Cieatividarl y capacidad innovadore en la accibn coma agcnte cstirnulador y activador de procesos de cambia. - Habilidad para integrar pracesos de cognici611, infonnacibn y cornunicaci6n con el desariollo en difercntes Bmbitos de la sociedad venezolana o imbitos externos. - Actitud Ctica en la implementacidn de soluciones. - Capacidad para proponer y ejecutar investigaciones sobre pmcesos integrados, cognoscitivos-infomaciona- ies y comunicacionales al servicio de la accidn para el desarrollo. (Maestria) - Versatilidad y flexibilidad en el disetio de soluciones para la uansfonacidn de procesos cognoscitivos - informacionales y comunicacionales en una variedad de organizaciones y imbitos territonales. (Especialira- cidn).

G. Rigimen Acadimico

El rigimen acadimico se puede aprcciar en 10s aspectos de ensedanrn y evaluacidn

a) Rtgimen de Ensefianza

El rggimen dc ensciianra es de carkter flexible y cohercnte can el paradigma de organizaci6n de la Univer sidad Abierta en Red.

Sc contempla viaxiadas lnodalidildes de organizaci6n y desarrollo de las asignaturas. Entre mas : - Curso o Srrninerio presencial o no presencial en la U.C.V. - Curso a Seminario escoiarizado presencial o no presencial impartido por docentes externos a 1aU.C.V. (Fnera de Venezuela). - Tutoria individual impartida por docentes de la U.C.V.

Tuhria individual impartida por docentes externos a la U.C.V.

578 ii ENCUENTRO BEROAMIRICANO DE ICONOM14 POLbCA DE COMUNCAC6N

Esas modalidades se combinan con las siguientes opciones de acceso a capacidad docente: Inscription del cursante en cursos o tallcres ofrccidos par otros postgrados

- Organization a pedido de nuevo curso o taller (en caso de que no sea ofrecido por la UCV).

Durante el desmollo del curso se ha16 evaluaci6n de acuerdo con la modalidad de cada asignatura y lo qne determine el profesor con sus participantes.

La presentation y evaluaci6n del trabajo de Grado para optar al titulo de Magister Scientiarum y el Trabajo Especial de Grado para optnr a1 Titulo dc Especialista se regira par pautds cspecificas elaboradas par el Corniti AcadCrnico del Curso y las Nonnas establecidas en el Reglamento dc Estudios de Postgrado de la UCV.

Los trabajos de Grado de la Maestria y 10s trabajos Especiales de Grado de la Especializaci6n se calificarin con 10s t6rminos APROBADO o NO APROBADO.

H. Plan de Estudios

El Plan de Estudios del Postgrndo sc haconcebido como un conjunto articulado de asignaturas. laestmctura flexible propuesta habilitara al cursante para ptuticipar activamente en el diseiio de una trayectoria curricular personalizada en el context0 de una malla de asignaturas. El Plan Personalizado podra dar cuenta de perfiles profesionales, motivaciones e intereses de 10s cursantes.

Las asignaturas del Plan dc Estudios se agrupan en ires grandea Areas:

I. C o m k Obligatoria: 16 CrCditos

Subdividida en Ires segmcntos de asignaturas sobre: Desarrollo Economico Social: 2 crkditos Cambia Organizacional: 4 criditos Procesos lnformacionales y Comunicacionales: 10 criditos

2. Obligatoria Especifica de Pa Maestria o de la Especialiraci6n: 12 CrCditos.

Estas h a s tienen dos ,mpos de aignamras con contenidos especificos que cubren dos espacios de aprenckaje: - El dc las asignaturas sobre Instrumental Cugnoscitivu: 6 crkdito E l de las asignaturas para la Elaboraci6n de un Product" Inte1ectual:h cr6ditos.

j.Electiva: r i CrCditos

Esta 6rea se planted en dus segmentos. - Asignaturas sobre Campos Aplicativos

Asignaturas Complementarias

16 Olga OROPEZA DE OlEDA. luiuperiiei d< rouihb qate dddddddd 11 ~6666i.i.i. SS 11 I I ~ O nr leriirlitb. rlyoipinh 579

En el punto 2 de esta sinopsis es necesario diferenciar laMaestria de laEspecializaci6n par las caracteristicas propias del contenido de las asignaturas del Arca Obligatoria Especifica de la Maestria, yue la distinguen de las asignaturas del Area Obligati~ria Especifica de la Especialiraci6n.

En laMaestria 10s cuntenidos de las asignaturas del segment0 instrumental cognoscitivo y 10s de las asigna- turas para la elaboracidn de un producto intelectual, cubrcn espacios dc aprendixlje que relincn m6todos. tCcni- cas y paradigmas conceptuales imprcscindihles a 10s cgresados, en los aspectos tehicos y metodolbgicos de las ciencias de la informaci6n y a la metadoiogia dc investigaci6n mis apropiada para andlira problemas abstrnc~ tos o imbitos concretes de cogniciiln, informacirjn, comunicaci6n, tecnologias telemiticas y accion. El campo de las asignaturas para i n elaboraci6n de un producto intclectual pretende crear instancias pant que el cursante eiabore su trabajo de grado. Alli se contempla una actividail guiada sobre investigaci6n epistemol6gica, invcs- tigacidn te6rica-empirica, principalmente aplicada a la realidad venezolana para la elaboraci6n de un producto intelectuai apropiado quc conduzca a la ohtencidn del titulo de Magister (Fundamentos Te6ricos de la Ciencias de la Informacirjn y la Comnnicaci6n; Metodologia de Investigaciiin en Ciencias de la Informaci6n, Taller de lnvestigacidn cn Ciencias de la lnformaci6n e instrumentales metbdol6gico para realizar las investigaciones, acornpariado de las Lineas de Producci6n Intelectual elaboradas para el programs).

El Area Obligatoria Especifica dc la Especializacibn, a diferencia de la Macstria; prvvreri instrumental de anilisis de sistemas, ttcnicas dr diseiio de sistemas y rnctodologia para la formulaci6n dc proyectos innovadores en imbitos de la cognicidn, la informacibn, la comunicacidn y Pa accidn. La actividad guiada que conduce a la elaboracibnde un productointelectual apropiadoparaln obtencibn del titulode Especialista.estaraurientada ai diseiia,proyecto,pmtotipo e instrumental asociado a las innovdciones socialcs. (Analisis y diseiio dc sistemas; Formulacidn y Evaluaciirn de Proyectos, Propuesta de Producto Intelectual; Taller de Pnlyectos Innovadores).

NOTA: La distribuci6n de las asignaturas de la Maestria y de la Especiaiizaci6n en las Dimensiones de Contenidos Esperados a lo largo de 10s periodos academicos del postgrado se presenta en un cuadro dc sintesis (ANEXO 1). Los rccunos para lalmplcmentaci6n dc1 Postgrado se dan a conocer en el ANEXO 2 y las lincas de Investigaci6n que sustentan al Postgrado en el Ancxo 3.

Conclusiones gcnerales

I". Atender la necesidad de formar a los profesionales que han de enfrentarse al desafio de la gesti6n de la informacirjn y la comunicacion en 10s nuevos tiempos de la sociedad globalizada, es una responsabilidad que requiere la atenci6n de foros internacionkiles.

2" El postgrado en Informacidn y Comunicaci6n para el Desarrollo ha creado un nuevo espacio para acoger prapuestas innovadoras que ya se estin generando en Venezuela en el imbito tecnol6gico-iaformdtivo emer- gcnte; propuestas que hoy resulta dificil adscribir a una determinada Facultad o a un determinario postgrad".

3". Este postgrado se visualiza coma un espacio para que alumnos de otros postgrados de la Universidad o dc otras Universidades puedan canalizar sus inquietudes con rclacidn a temas de lacognici6n,la informaci6n y la comnnicaci6n y el desarrollo en sus respectivas ireas de inter& substantive.

Referencias

CEPAL. (1999) Gesti6n de in infonnncidn en el gobierno centmi y iocol

- CLADES. Sene lnformacirin y Desamollo.

CUBILLO, J. (1997) aLa Blisqueda de nuevos liderazgos organizaciones en gesti6n de la informaci6n en Amtrica Latina y cl Caribeu. En: Tres erfoques sobre el nueijo gestor de lo injbrrmcidn. Santiago de Chile: CEPALICLADES.

Universidad Central d e Venezuela. Vicerredorado Acadkmico (2000). Posrgt-odo Inter- Faculrades en Infomincidn y Cu,nunicacirin pora el DesnrrolloCaracas: Comisi6n de Eslu- dios de Postgiado de la Facultad de Hummidades y Educacidn.

ANEXO r

Jmplementaciindel "Posgrado en I n f o ~ i n y Comdcaci6npam el Desarrollon 'V Implementation delPoitgrildo

- A . Requisitos para el Ingress

Cursos de PIC-ingieso.

Los aspirantes al postgrad" debeiin teneien cucnta que se eriglrjn a1gunar pre-requisites pxalainscripcidn en algunas asigiiuturas.

La asignalura Bases tedricas dcl Desmollo Econdmico Societal (a irnpartirse en cl primer period" acildtmico) rcqueriiidr laaprobacidn previa dc algunaasignaluia enpregriidoej~: Econornia; Sacioiagia; Hisloriu Econdmicade Venezuela.

La asignaluia Teoria Organizacianal (A impartire en el primer pedodo aczd6mico requerii de la aprobacidn preria de alguna asignatura ds pregrado en: Administracih; cirncia Polilica.

La asignvturaSistemaa de InformacMn y Comunicacidn (aimpztiire en elp~imerperiodo academico) rrque~irb de la aprobacidn prrvia de iilguna asignatura dr pregredo o curso especial sobre: INTERNET. col~suits de informu- cidn en WWW y Coneo cicct~~dnico.

natura de pregrildo eii:Estadislica.

.sa[e!~olipa K salnns!nopne 'soa!lguuoju! :sa[eluarnnaop 'son!jgrSo![q!q :sosmaal uoa opwSlsod [e o b d e ua3arjo anb soqo aqua) -

: ~ > n el ap sea!l!Iod K seqp,un[ sn!Jua!3 ap leriua3 c3a]o![q!8 :u?!3esnp3 d sapep!uclunH ap peljnsed 1.1 ap nm!a ejoreg uen[ operSlsod ap e~a)o![q!8 -

:',yjn el ap [wlna3 eaa]o!1q!8 -

!II?UO!~~N eoaio![q!g -

so~YP%onq!q 50-w

'o!uanuoJ opeuir!j eq as sajena scl uos sapnp!srangn SF] ua o!S!lsa~d O ~ ! J O U O J ~ I ap sapuo~aeura]~! a sa[euo!>eu ugne8!lsanu! ap so lpa3

:[EUO!~CN e3alo![q -18 el ap apas 81 ua o p e a ! q n ' ( l a ~ ~ ~ ~ ~ 3 ) e~!Sp[o3a10!1q!g un!newoju~ a up!3ogarunJo(l ap oxma3 -

'jyjn 81 ap u?!3e> -npa 6 sapep!uernnH ap pellnned el ua 0 3 ~ 1 ~ 1 :u?!3es!unrno3 a[ ap sauo!3e4!isanu1 ap ojnl!yol [a

: J ~ L J ~ I ~ : U ? ! ~ ~ ~ ~ J U I el ap sepua!> ua o[[oLlcsaa L up!aea!lsanu1 ap o r j u r ~ : s a r a ! - 3 A s a p o p ~ ~ u g p ~ s a q ap sasoa3 -

La interpretaciin de lax nuevasperspectivas de las solidaridades oficiales al *desa)+ollo>>, desde la visiin antropoligica y de los mass-media

Guillennina FRANC0 Carmina GAONA

UCAM. Universidad CatCiiica Son Antonlo de Muicla

La interpretacidn de las nuevasperspectivm de las solidaridades oficiales a6 ~desorrollo~, desde la visidn antropoldgica y de los mass-media

Guillermina FRANC0 Carmina GAONA UCAM. Universidod Cat6ica San Antonio d e Murcia

1.1. El nuevo sistema internacional y las etapas del desarrollo.'

Antes de abordar de lleno la temdtica principal del desarmllo, repasemos brevementc un poco de historia de 10s migenes de este proceso que arrancaria a partlr dc la Segunda Guerra Mundial. Es justo despuCs de esa fecha que cambia la relacihn entre paises ricos y paises pobrcs. Hasta entonces la mayor parte de 10s paises pabres era" colanias de 10s paises ricos; despuCs de la independencia de las antiguas colonias, a1 comienzo, can ciena condescendencia coionialista, se les llam6 <<pajses subdesarrolladosw. Apartir de 1950,los paises ricos pusieron en marcha programas de ayuda a1 desarrollo destinados a 10s paises pobres. La jerga colonialists se suaviz6: 10s paises receptores fueron rebautizados como apaises en vias de de sml lon (aunque no se deswo- Ilaran) o nTercer Mundos, y la ayuda al dcsanollo pas6 a ser aasistenciar AOD (Asistencia Oficial al Desarro- 110) y despuCs aCooperaci6n para el desarrollor. Incluso se ha dado un paso mbs y se habla de paises desmo- llados y paises yaen desarrollo. S61o ilusoriamente las vias ya se han alcanzado.

Si bien un anslisis detallado nos condueitfa a una muitiplicidad y variabilidad de causas, como valoraci6n final, se puede manifestar que en la mayoria de 10s casos, la ayuda a1 desarrollo ha demoshado ser muy inefik caz. Con algunas excepciones destacadas en Extremo Oriente, a pesar de la ayuda, 10s paises ncos se han hecho mis ricos y 10s paises pobres mis pobres. La ayuda al desarrollo no ha podido impedir las crisis de deuda que han golpeado a muchos paises latinoamericanos y africanas desde finales de la dCcada de 1970.

El conjunto de actividades de ayuda de 10s paises desarrollados a 10s paises en vias de desarrollo que engloba la expresiirn icooperaci6n internacional parael desarrollon y e n particularlas transferencias de recur- sos concesionales para mejorar sus condiciones de vida y facilitar su desarrollo socio-econ6mico- tiene un origen muy reciente, el sistema internacional, surgido tras la segunda posguerra rnundi;tl.

Su primera manifestad611 institucionalizada se da en el plano multilateral: Ias alusiones contenidas en el Preimbulo y en el capitulo IX de la carta de las UN. Dicha Carta establece el compromiso de 10s miembros de la organizaci6n y de esta misma, en la mejora economics y el desarrollo econ6mico~social de todos los pueblos y naciones. Uno de 10s pre-requisites para lograrlo serdn las transferencias de recursas, y mis concretamentc. la sayuda externan, y 10s mecanismu bilaterales u multilaterales de .asistencia socia! al desanollo~ (AOD).

4 .....L.,E.E.P*.~..

E m d Gfranco@p&.ucam.edu: [email protected] 'GRASAR. "El nuevo ~isfema inlein.?cionul y el fururo del deaonollo", Deusto Business Review, Rbrero 1992 n' 702

17 G. FRANC0 y C. GAONA. in nitrrpielorioiid~~ iiu i ~ i ~ i l a i p i i i p e n i v de ieim iuhdoridodcs ofiiiei#r oiadr,~oi iolbs 585

Desde entonccs nuncase harmunciado,explicitamente,al mcnos,ni a l a i d e a ~ a l compromisocon ellade 10s paises desarrollados. La idea ha inspirado diversas propnestas de concreci6n con objetivos especificos expresados cnporcentajes del PNB para la ayudaal desmllo,eldialogoNorte-Sur,o el establccimiento de un nuevo orden econ6mico internacional (NOEI).

No ohstante, mis all6 de 10s textos e intenciones explici to~~ 10s primeros flujos significativos de ayuda externa y de AOD fueron bilaterales. Respondfan no a intereses humanitaios o de reparto de bienestar, sino a motivaciones de naturaleza mucho mis inmediata v oolitica. lieadas al iluciu del oroceso de descolonizaci6n. v . . "

sobre tuila; a la conirontacidn ideol6gica y la guerra fria.Aunqiic no puede menospreciarse el interts por crear una economia capitalists global fuerte y expansiva en el context0 defines de 10s aiios cuarenta, la primacia dc 10s factorea politicos en la ayuda extema parece innegable.

A travCs del plan Marshall, la ayuda extema se convirti6 en una pieza de la polhica dc contencih global de la Union Sovii-tica, elahorada por 10s E E . W y asumida luego por el bloque occidental.

La ayuda extema es un product0 de In guerra Ma, de la divisidn del pianeta en un primer, segundo y tercer mundas y de la hostilidad de ambas supervivencias. De no serpor lagnerrafria no hubiera habido programas de ayuda extema dignos de tal nombre, puesto que hubiera resultado imposible genera el apoyo politico interno en 10s paises donantes necesario para sostener la asistencia extema durante m8s de cuabo d & a d a ~ . ~

El hecho de que la uresponsabilidad colonial), y la seguridad occidental constituyan las dos motivaciones principales de la aparicidn y del crecimiento de la AOD occidental permitc explicar, junto a1 Cxito del Plan Marshall y el predicament0 de las tesis que propugnaban una concepci6n evoiutiva e imitadora del desmollo, algunas de sus caracteristicas iniciales.

En primer lugar, el escaao numero de contnbuyentes iniciales. De 1950 a 1955,los bes principales y casi unicos donantes fueron EE.UU, Francia 1' el Reino Unido, con un incuestionable liderazgo estadounidmse, rdsgoque se mantuvode 1955 a1960, pcriodo en elque se dobl6elmonto total y EE.UU otorg6el64por 10 d d total de 10s flujos oficiales de ayuda a largo plazo. En segundo lugar,la selecci6n de 10s paises destinatarios en virtud de rarones geopolfticas, militares o hist6ricas y no en funci6n de su pobreza relativa o las respectivas necesidades de crecimiento. Asipues, desde el principio la evoluci6n de la ayuda extema y de la AOD corri6 pareja a la evolucidn del sistema intemacional.

Los primeros cambios, en ambos casos, se produjeron a lo largo de 10s ai~os sesenta. Por un lado, se increment6 la cantidad de recursos transferidos. Por otro, se amplio el nlimero de paises contribuyentes y la coordinaciirn entre ellos, aparecieron 10s bancos multilaterales de desmollo o la venta~l la de pr6stamos blan- dos en el Banco Mundial, y, en un nivel mis general, aument6 el numero de Estados, y, por ende, el de miem- hros de Pas OIGs. Todo ello rcforz6 las motivaciones comerciales de la ayuda, y en menor medida las politico- diplomiticas, frente alas de seguridad. 0 sea, que a uavCs de ella se perseguian tamhien bencficios tangibles como accede1 a 10s mercados (o asegur~sei~os),promovcrexportaciones, o logar el apoyo de 10s paises recep- tores en las Naciones Unidas.

4 -0. AS., .#E .EM Pn.8..

'GRFF1N.K. "Foreign Aid after the cold war". en Development and ihtmge, volbmen XXII, 1991. pp.645-685

El10 alentd el creciente paso de la ayuda bilateral frente a la multilateral y la diversificacidn de 10s flujos de AOD, nuevos tipos de ayuda,progesivamente vinculados a 10s crCditos de exportaciones. El giro de la politica econdmica intemacional de Estados Unidos en 1971, la quiehra del sistema de Bretton-Woods y la crisis del petrrileo conllevardn la aparicidn de nuevos contribuyentes.

Poco a poco EE.UU. empezd aperder el liderazgo, en tbrminos relativos, registrinduse un fuerte ascenso de Japdn, que se convertiri en 1987 en el segundo donante en cifras absolutas. Paralelamente disminuirg la participacihn de estos paises (en ti-tminos relativos) en el total de AOD proporcionada por 10s paiscs del CAD, frente a1 notorio incremento de 10s pdises ndrdicos.

Siguiendo nuestro colrelato histririco, en 10s atios ochenta, o adi-cadaperdida~ el peso del endeudamientu extemo result6 decisive, hasta el punto de que, en ciertos casos,los pagos de 10s intercses de la deuda y de los dividendos sohre las inversiones superaron 10s ingresos del exterior. Las consecuencias han sido devastadoras. En 1990, de acuerdo con 10s datos del Banco Mnndial, el nivel de vida de AmCrica Latina y el Caribe hahia retrocedido a padmetros como 10s de 1970; en el caso de Africa Subsahariana el retroceso fue aljn mayor.

No resulta, por tanto, extrafio, que el financiamiento extemo de 10s paises en vias de desarrollo haya sufrido un serio descenso con una importante mengua del flujo neto de recursos y una alteracidn de su compo- sicidn.

Altamente negativa seria la evaluacidn y valoracidn de la di-cada de 10s ochenta desde el punto de vista de la insercidn en el sistema mundial de 10s paises del Sur y el fin de la Guerra Fda, no alvidemos que Csta dltima se puede considcrar, durante muchos aiios, como el principal motor de la AOD. Evidentemente,lareflexi6n de este ljltimo hecho, suscita numerosos interrogantes sobre ias expectativas de la ayuda extema a dichos paises.

Acontinuacirin setialamos algunas de las motivaciones implieadas en el nuevo rumho que tom6 la AOD a comienros de los noventa:

En primer lugar, laposible reduccidn del margen de maniohra en la eleccib de las estrategias de desalrollo de 10s oaises del Sur aue ouede suoonerla desmaricirin v el descrCdito de los reeimcnes de socialismo realmen- . . - te existente. En segundo lugar, la posibilidad de que muchos de 10s antiguos paises del bloque del Estc concu- rran con 10s del Tercer Mundo en la captura de flujos de recursos para el desarrollo, en especial 10s procedentes de 10s paises europeo-occidentales y de Japon. En tercer l ugwl incremento de 10s motivos comercitdes y la competencia podrian deteriorar globalmente la calidad de la ayuda en un triple sentido: Primero: Reducci6n del porcentaje de la AOD que suele considerarse donacidn (en cuanto a los tCrminos financieros en que se concede). Segundo: Tncreme~~to de su condicionamiento o natadumr. Tercero: Aumento de la ya considerable renuncia a proporcionar fondos para sufragar 10s costos de explota- ci6n rordinariasu de 10s programas financiados, un requisite hbico para actuar en sectores como salud o educacidn, iddneos para mitigar la pohreza.

No obstante, la gran preguntarcspecto al futurode la cmpracion a1 desmollo (en su sentido gcnninn) en la posguerra fria es otra: ihasta quC punto perjudicarian las enpectativas de desarrollo de 10s paises pohres una reduccidn importante de la ayndaextema quc reciben?

37 G. FRANC0 y C. GAONA. Lo iniprprincid,,de Ins ntipraspersJ~it~vo~dd~~,r,~nlzddddiiiilili ojciiih uixdaomllor 587

1.2. La cooperacidn para el desarrollo desde una perspectiva cultural:

paises donantes

Los contactos interculturales en el contexto de la cooperacidn para el desanollo se insertan en una doble dimensionalidad: por una lado un aspecto institucional y par otro interpersonalAmbos aspectos deben ser considerados en cualquier anilisis dc la AOD, para una mayor comprensi6n de los tan proclamados fracasos de lamisma. Pero no s6lo dcbe ser incluidacstarcfleni6n oara unareflexidn dela historiaoasada.sinouara tenerla . presente en las planificaciones futuras.

Anivel institucional muchos paises, tanto receptores como donantes, carecen de la estructura organizativa indispensable para el txito de la cooperaci6n.Amenudo se culpa alas estructuras institucionales de 10s paises rcceptorcs; sin embargo,por lo que se refiere al donante la situaci6nno siemprees mucho mejor. Nos encontra- mos con quc muchos organismos oficiales de ayuda al desarrollo tienen su ongen enlos ministerios de asuntos exteriores, cuyo objetivo principal es la promocidn en el extranjero de los intereses del pais donante. Los diplomaticos carecen de las habilidades y la cultura organizativas necesarias para llevar a buen fin empresas rclacionadas con las actividades dc consultoria en desarrollo. Los fondos destinados a la ayuda suelen estar sometidos a limitaciones politicas: la forma de invertirlos debe satisfacer los valores de los ciudadanos y poli- ticos del pais donante, sin tener en cuenta si esos valores son compartidos por los ciudadanos y politicos del pais receptor. Los proyectos iinanciados pix organismos intemacionales como el Banco Mundial no tienen esa limitacidn, pero deben satisfacer loa objetivos de la institucidn, que a menudo tambikn estin en conflicto con 10s de los receptores.

El problcma institucional para 10s receptores es mbs grave en 10s paises, cuyas estructuras institucionales tradicionnles fueron destruidas durante 10s periodos de calunizacidn y descolonizaci6n, especialmente en el Africa subsahariana. Pues donde va no existen tradiciones institucionalcs tal vez urevalezcan sin freno los intereses personales. Los politicos tienen mbs via libre para emiquecerse, sin el control de las normas tradicio- naies. Las instituciones no pueden surgir de la nada: son organizaciones vivas, con fuertes raices en la historia y los valores, que tienen que crecer.(Evidentemente, no podemos olvidarque esto es una hipdtesis a contrastar).

No para incidir en 10s estereotipos africanos, sin0 para analizarlos, es interesante la lectura del articulo de Dr Charles Fombak .Refrenarla cormpcidn en Africa. Algnnas ensefianzas de Botswana., quien ahorda la problem6tica de la cormpci6n en paises africanos, mss aun su reflexiirn laextiende alapreocupaci6n mundial si hien como el mismo autor manifiesta, la cormpci6n como tai no es un fen6meno ni nuevo, ni privativo de Africa. No obstante, en lamedida en que se comprueha a diario que dicha corrupci6n, socava el desarrollo, se puede afimar que sus consecuencias son m8s nocivas para las economias frigiles y en crisis de las Estados de ese continente. La gravedad de este problema s6lo se puede comparar en la actualidad con 10s estragos del SIDA, segdn palabras de Charles Fombak.

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corupcidn hasta el presente, En 1996, de los 54 pdses estudiadus Nigeria, con uo IAC de 0 5 9 sobre 10, h e clasificado cam0 Estado mis corrupto y acup6 el primer lugar. Kenya fue clasificado tercero, con un indice de 2,21 y Camerun sexto con 2.46. En 1997, Nigcria se mantuvo en el primer puesto con un mejor IAC que se habia elevado a 1,761, es decir, van en aumento.

Las presiones ejercidas sobre 10s gobiernos africanos para que luchamn contra la corrupcidn provinieron principalmente de dos fuentes: lo.- enel plano interno, de la aparici6n de fuerzas prodemocriticas que desde 1990 han atraido amultitudes al debate politico y ahora claman por una mayor apertura, transparencia y responsahilidad por parte del Gobiemo. 2': En el exterior, 10s donantes extranjeros y las instituciones intemacionales ya no estsn dispuestos a tolerar pricticas cormptas, y supeditan la continuaci6n del apoyo financiem a la demostracidn del ejercicio de Pa democracia,el huen gobierno y laresponsabilidad. Muchos Estados africanos, a lo largo de 10s aiios, respondie- ron a estas presiones de distintos modos.

Siguiendo con nuestro objetivo dc intercalm una perspectiva cultural a la cooperacidn al desarollo. recor demos como durante dkcadas el desarroilo de un pais se ha considerado fundamentalrnente un problema econ6- mico y tkcnico, y se ha confiado a tecndcratas tanto en el pafs donante como en el pais receptor. Algunos ciudadanos de 10s paises receptores obtenian titulos ticnicos o empresCales en universidades de 10s paises donantes, per0 no necesariamentc conseguian aplicar sus conocimientos de regreso a su pais. Poco a poco se ha hecho evidente que la calidad de la cooperdci6n para el desmollo depende de: I. De la eficacia del contact0 intercultural entre miembros de dos sociedades muy diferentes. 2. Nadie que no sean los propios habitantes puede desarrollar nn pais; 10s experios extranjeros solamente son eficaces en la medida en que puedan transferir sus conocimientos al contexto local y e n la medida en que la ayuda propuesta se cnlresponda con las necesidades y prioridades percihidas en el pais receptor. Esto exige habilidades de comprensidn, comunicacidn y formacidn intercultural.

Como ya se hamencionado, 10s contactos interculturales en el contexto de la cooperacidn para el desarro- 110 tienen un aspecto institutional y otro interpersonal.

Un aspirante nigeriano d lfculu dc Master of Public Administration lle,,6 a cabo un proyecto de investiga- cidn en la empresa nacional de correos y telecomunicaciones de Kenia en el que mostr6 c6mo 10s directivos eficaces utilizahan modelos tradicionales de autoridad en una organizaci6n modema: una estructura vertical inspirada en la familia extendida y una estructura horizontal derivada del consejo de jefes de familia en las aldeas tradicionales.

Muchos de los paises donantes, suelen establecer prioridades equivocadas a panir de su percepci6n dc las necesidades de los receptoies, que difiere de las necesidades reales. En 1988 las instituciones de cooperaci6n para el desmollo de los cuatro paises n6rdicos (Dinamarca. Finlandia, Nomega y Suecia) encargaron una ~evaiuacirin de la eficacia dei personal de asistencia tt-cnica en el camuo de accidn africano. En el informe se criticdban las prioridades fijadas por 10s organismos de 10s paises donantes. En 1987 10s tres paises receptores

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acogicron a ccrca de 900 asistentes ICcnicos ndrdicos, con un coste anual de un milldn de coronas succas cada uno (coste total anual de aaroximadamente 150 millones de ddlares). El 65% dde 10s asistentes se dedicaban a la implemenracidn (puesta cn marcha de ios proyectos), el 17% tenian misiones de control por pate dc los orga

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nismos de ayuda a1 desarrollo, el 11% estaban encargados de la formacih de personal local y ~ 1 7 % ayudaban a la creacidn de instituciones locales. Segdn 10s investieadores. estos oorcentaies no coincidcn en absoluto con

u u

las necesidades reales y demostradas de 10s paises receptores. La mano de obra en 10s paises africanos se ha desmollado rApidamente desde la independencia, por lo que en muchas ireas hay una oferta suficiente de mano de obra local cualificada. El trabajo de implementacidn realizado por 10s extranjeros lo podia haber hecho en muchos casos personal del pais, con los enbanjeros encargandose de la fonnaci6n y la consultoria; esto habria tcnido, ademas, un efecto multiplicador sobre 10s conocimientos en el pds receptor. Se habria podido reducir considerablcmente el numero de asistentes tt-cnicos y modificar el perf11 de habilidades reque-

En 1979 se public6 un estudio decisivo sobre las cualidades de comunicaci6n interpersonal que son nece- sarias en los expertos en cooperacidn para cl desmollo, patrocinado por la International Development Agency de Canada. Los investi~adores intenogaron a 250 canadienses que trabajaban en seis pdses diferentes y a 90 hom6logos enesos paises (Hawes y Kealey, 1979). Este estudio petmiti6 identificarlos tres factores quc com- ponen la eficacia en el extranjem: Interaccidn y furmacidn intercultur:~l, asociada con el intert-s por la gente y la cultura local, y con la transferen- cia de habilidades. Eficacia profesiondl, asociada con el cumplimiento de las tareas cotidianas, 10s deberes y las respo~sabilidades del trabajo. Adaptaci6n y satisfaccidn personal ylo familiar, asociada con la capacidad para sentirse satisfecho viviendo en el extranjero, coma individuo y como unidad familiar.

De estos tres componentes, 10s expatriados resultamn en general competentes en el segundu y el tercero, e incompetentes en el primero. Sus hom6lugos locales rccalcaron la transferencia de habilidades laborales a travCs de la interacci6n y la fotmaci6n intercultural camo la dimensidn decisiva para el Cxito de 10s expertos en

En resumen. 10s contactos interculturales en el marco de la cooperacidnpara el desmollo seranproducti vos si existe un flujo bidirectional de conocimientos. Cuando hablamos de conocimientos en t iminos genera- les, distinguimos entre ellos conocimientos tCcnicos y conocimientos culturales. En especial de conocimientos thcnicos desde el donante al receptor y de conocimientos culturales sobre el contexto en el que se van a aplicar los anteriores, desde el receptor a1 donante. El encuentro de un experto tCcnico y un expeno cultural y la experiencia de cada uno de ellos son la basc del rcspeto mutuo.

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37 G. FRANC0 y C. GAONA. Lrr t!?rriprlrocid~i d e i i i i ~ ~ ~ ~ c v r i r p n r p ~ c # ~ v ~ ~ d d lox roith,rdari~s @czulcr olrdriiinuiior 591

Por otro lado ese diiiogo horizontal, tiene que estar mejor estmcturado, con actividades bien planificadas y distribuidas, con una comision de seguimiento de su implementacibn, asi como con una constructiva evalua- cion.

Mayor protagonismo europca compaginado con micropoliticas:

Es cvidente, que las grandes lineas traradas en la Cumbre dc Ria apnntan a grandes objetivos; ahora, el gran reto es pasar a una agenda de relaciones en la que las declaraciones y compromises queden respaldados por planes y acciones concrctos. Los expertos en temas de desarrollo, seiialan que el problema no es que haya

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pocns rcspuestas europeas, sino que las intcnciones son muy mplias y variadas, per0 dotadas de recursos insnficientes. oor lo uue las accioncs se diluven v se debilitan. La accibn contraria. seria una alternativa a tener , , en cuenta: la necesidad de priorirar y focalirar temas, y concentraresfuerzos en un ntmero hmitado deinstitu- ciones. La antropdloga Karina Pacheco (2002) apunta a que gran parte de las limitaciones de la politica europea respecto a ALC (AmCrica Latina y Caribe) es resultado de insuficiencias internas de la UE (como par ejemplo su entramado institutional), lo que acentua la sensacion de que falta un liderazgo europeo en la politica intema- cional. Supcrar este handicap no solo es estrathgico para la UE, sino tambiCn para ALC, asi como para demis paises africanos en vias de desmollo. Un mayor protagonismo europeo en el escenario international implicaria la posibilidad de alcanzar un contexto mundial mAs equilibrado y mas propicio para las relaciones Norte-Sur.

Otro cambio sigluficativa en el campo de la coopcracidn para el desmollo, hasta el punto de que podria- mos asistir a un nuevo escenario, viene marcado a rartir de la orimera Cumbre Mundial de Desarrollo Social, celebradaenCopenhaguc, Dinamareaen el 1995,endonde se sientanlas bases delas nuevas alternativas enlas politicas de desarrollo, aunque apartir de ahora impera habiar de desarrollo social junto con el t tmino de BS (bienestar ~ostenible)~. Tal ver surja lareflenibn de la necesidad de empezar a hablar y proyectarun BS,tras el fracas0 en el objetivo de habcr erradicado la pobreza y todo tip0 de desigualdades, tras la implementation de multiples y variados proyectos de desanolio.Ante la necesidad de una nueva orientacibn, la Comisibn de las Naciones Unidas parael Desarrollo Social,en su trigtsimo quinta sesibn, abordb el empleoproductivo y el BS coma sus temas prioritarios. El pnnto central del trabajo de la Comisi6n se encuentra en el aCompromiso 3 de la Declaracibn de Copenhaguer, que promueve el objetivo del plena empieo como una prioridad bisica de nuestras politicas econdmicas y sociales, y que permita a todos 10s hombres y rnujeres gorar de un bienestar sostenible y scgnro mediante el empleo y el tntbajo productive libremente escogido.

Tras todo lo expuesto pareciera que es este un escenario en el que se representan varias obras a la vez, puesto que seria caer en simplismos maliticos no categorizar ese protagonismo europeo, dado que m mod0 - -

alguno surge desde estados europeos fuertes, sin0 que las acciones de Cstos con mayor o menor fuerza, se compdginancondiversas micropoliticas. Appadurai (Gledhi11,1999: 256) afima quelatransnacionalizacion de los medios de comunicaoidn de masas v las di is~oras de ooblacidn del mundo modemo refuerzan las tenden- cias fisiparas y la proliferacibn de una micropolitica de la identidad que impugna los proyectos estatales. Los mov~mientos separatistas son grupos con su propiaidea dei concept0 de nacidn, que aspirana crearsus propios estados o a hacer pedazos 10s estados existentes, en contra de los proyectos mayoritarios de las elites naciona-

4 NorAsaLPlEa. w rac,*n

'El Bicncatiisoit~qible (BS) denota la iniimelacidnenrre 10s aiguientes conceptos y reatidades .ui@~nus veces u la vez: sontenibilidud, empleo. intcgrnaon soma. genera y emadicaci6n de pohrezu.

Ica. Las dos caras del procesu se halla vinculada en m a dialictica explosiva basada en las contradirccciones de un capitalism0 mundial que mantiene 10s paises abiertos al flujo de mercancias, personas e imigenes mediaticas que constituyen las bases materiales para la subversidn del control sobre las ideas de anaci6nm y de <<pueblos.

Por un lado, las politicas de desarrollo trabajan con los imaginaries sobre lo scmcjante y lo diferente en Europa, Estados Unidos, Aml-icaLatina, Africa. La globalizaci6n acerca a naciones diferentes, en donde cinco modelos entran en juego e interrelaci6n: el sistema republicano europeo de dcrechos universales; el separatis- mo multicultural de Estados Unidos; las intcgaciones multiitnicas bajo el Estado-nacion en 10s paises iatinoa- me~icanos; 10s estados africanos; la integraci6umulticultural auspiciadapor los medios de comunicaci6n. Com- binar estas mliltiples y diferentes realidades parecc imposible, pero Ins negocios y 10s intercambius mediiticos crecen. Pese a ser una intcncionalidad optimista,la verdadera utopia mediitica seria que a craves de 10s mass^ Media, se elaborase una esferapdbiicn trnnsnacional donde las concepciones culturales, y las politicas consi~ guientes, no fueran inconmensurables.

Tras una presmtaci6n del proceso de desmollo, nos adentraremos a continuacidn en un ejercicio en cl que debemos de tener presente quc nuestco enfoque no se sitGaenleer iaconfmntaci6n entre idcntidades sin0 enel milisis delos procesos culturales que nos vinculano nos alejm araiz dc los mensajes mediiticos. No negarnos un desfasc enue ideologias y pricticas, pero nos interesa mis enfocarnos en la relaci6n entre mass~media y politicas de desmollo,protagonizado por la nsociedad de la infomaci6na.

1.4. Anilisis de lavision que 10s mass-media dedican y proyectan a 10s programas de ayuda a1 desarrollo

Despul-s de observar 10s puntos anteriores cn donde se aborda la ayuda a la cooperaci6n a1 desarrollo; el nuevo sistema intemacional y 10s nuevos caminos de la coopemcihn desde una perspectiva cultural, en este

~ ~

apartado detallaemos cuiles son los aspectos de influencia, desde la perspectiva de influjo de 10s mass-media, 10s que en definitiva marcan lapauta para que la ayuda oficial de cooperaci6n para el desmollo no se desplo- me.

Partimos del supuesto de que la globalizacidn es una colecci6n de cambios y realidades en la economia y en atras ireas, pero que ninguna de tales transfonnaciones seria posible sin el concurso de 10s modernos medios de comunicacidn. Hay quienes para acortar ese papel de transmisi6n de datos, preficre hablar de la asociedad de la iofonnaci6n>i, qne tamhi6n,mis que unproyecto definido,podna ser entendida coma una aspiraci6n: la deun nuevo entomo humano endonde 10s conocimientos, su creacidn y propagaci6n son el elemento definito- rio de las relaciones entre 10s individuos y las naciones. El t imino ssocieddd de la informacidna ha ganado presencia en Europa, en donde es muy empleado como partc de la construcci6n del contexto para la Unihn Europea. Un estudio elaborado con el propdsito de documentar los avances europeos al respecto, ha seiialado que:

Las sociedades delainformacih se caiacterizmporbasarse en el canacimicnto y m 10s esiuerzos por convertir lainformaciirn en conocimienlo. Cuaniomayores la cantidad de iniormacibn generadaparuna sociedad, mayores la necesidad de convertiilv en conocimimto. OVa dimensidn dc tales saciedvdes es la velocidad con que tal inionnu- cibn se genera, se tiansmite y se procesa. En la actualidad, la informaci6n puede obteneise de rnanerapricticainente instantinea y, muchas veces, r partir de la misma fuente que la produce, sin distincidn de lug= Por otro lado, las

37 G FRANCO y C. GAONA ionrlrip,rlor,b~ dri~ii,,tmvn~,~ojj~e~r~~~~ dpios in i ,dnrrd~~i~.s ridir!,dii n l , ~demr~o l l o j , 593

aclividadrs ligadas a la inforrnaci6n no son tan dependientcs del transpork y de lil enistencia de concentrilcioncs humanas coma las actividades industniiles. Eslu permite us reilcoi~dicio~~a~We~~to espacisl citrilclerizado por l a des~ cenhalizacilin y la dispeiri6n dr las pahlaciones y seivicios4.

Asipues la globalizacibn no consiste en la creacibn de una sola identidad para todo el mundo, ni se agota en la igualncibn de costumbres que, por lo demh, es precis<> mirar con matices y seiialarque hajo el concepto de idea de la uniformidad de la globalizacibn, nos parece que ha ido ganando fuerza aquel anilisis en 10s que se asume la glohalizacibn como un proceso de homogenciraci6n de condiciones de funcionamiento.

Este concept" patre que bajo la ideadc unafutura ~a ldea glohaln,quc en algunos sentidos se asemeja a las posturas de comienzo dc siglo respecto a1 ssuperimperialismo~>, se asume la globalizaci6n como el media a travB del cual se unifonnari el funcionamiento del sistcma en todos los sentidos posihles.

Per" el marco de concepto de uniformidad de autopistas de la informacibn se desvitriia desde el momenta en que a estas interpretaciones tenemas que subrayar el hecho difercnciado de concepto de desarrollo social. econ6mico y politico del total de la superficie del planeta.

Dentro del marco de laperspectivade ayudaal dcsarrollo; 10s canales de propdgacibnde 10s donantes de la ayuda se amplian en su difusibn; grains al ahanico de recursos tecnol6gicos con 10s que cuentan estos emiso- res; frente a la situacidn de dcsigualdad de 10s paises receptorcs que con o sin glohalizacibn, empeoran el context0 de esa intemacionalizaci6n, y estahlecen un hecho realmente diferencial a cdusa de It1 falta de recursos tecnol6gicos y propagandisticos que les informe de las aportaciunes y servicios concedidos par ins pakes dcsmollados

Con 10 que iejos de convcrtircste apaltadoen un caos unidircccional de prupagacibn infonnativadonde 10s recursos de los paises en desarrollo amplian su marco de accibn frcnte a lo& paises del Tercer Mundo.

Esto supone que, La Sociedad de la informacibn, denominada tamhi6n la eEconomia dcl Conocirniento~ reauiere. ademb de incrementar el acceso v el uso de las nuevas tecnologias de la informacibn v la comunica~ . . ci6n (TIC), resolver las estrategias de los paises, como respuestils nacionales a 10s profundos y radicales cam- hios que estas tecnniogias estin produciendo en la econom'a, el comercio, la cultura, el trabajo, la salud, la educacibn y, cn general el desarrollo socioecon6rnico.

De esta forma y ante la sihlacibn actual ilaaracterizada por rjpidos y profundos cambios esuucturales, la globalizacibn, las urgcncias sociales y de reduccibn dc la pabreza, y la necesidad de creacibn de empleo, requiere ademis de incrementar cl acceso y el us" de Pas nuevas tccnologias de la informacibn y comunicacion (TIC), resolver las estrategias de Ins paises, corno respuestas nacionales a 10s profundos camhios que estas tecnologias e s t i produciendo en la economia, el comercio, la cultura, el trabajo, la salud, la educacidn y, en general, el desarrollo socioeconbmico.

Por oho lado, ante esta avalancha de camhios cstructurales se requiere que la glohalizaci6n se plantee como prioritario resolver las urgencias sociales y de reduccibn de la pobreza, junto con la necesidad de crear

-( NOTAiA, PioiAins,,dn

a ORTI/ CHAPARRO, Fruncmco: 'La iacicdiirl d i la inionnuclrin". de JulioLinarci y Frilncisco Oliil ChnparroAufopi3fa3 inteligcn- tcs. Fu#drrco. Madrid. 1995. P i g l l l .

empleo; para que de este modo el acceso a la sociedad de la infonnaci6n sea efectivo y se convierta en un instrumento de contribucidn a1 desarrollo eficiente; equitativo y sustentahle.

Sin duda, y coma cornentihamas en p6rrdfos aanteriores la naturaleza del uso de Pas (TIC) determina el alcance delos heneficios alasociedad v alaeconomiaen suconiunto. Par lo tdnto laintroduccion de las (TIC). , ,. junto apoliticas que asegurenun desanollode lasociedadde lalnformaci6n,en cadapais debe necesariamente traduoirse en, entre ntms, una mayor participation, mayores beneficios para todos 10s hahitantes, mejores ~. niveles de educaciiln, mayor eficiencia y transparencia en la administraci6n plihlica, en nnevas estrategias de dcsarrollo cmoresarial. v nuevos horirontcs v onortunidades de desarrallu sucial. aue creen una sociedad aue , . seil capdz de aprovechar las aportunidades que se generan a raiz dc una Sociedad dc la Infonnaci6n

u

como el Banco lnteramericano de Desanollo son conscientes que una estrdtegia nacional hacia la Sociedad de la Information no se concreta (Inicamente a travCs de consideraciones 'tecnolbgicas', sino tamhiin incorporan- do aspectos relacionddos con el capital humano, la investigacidn y la educacinn, la formaci6n, la gestion, las finanzas, la produccidn de contenido y otros. Es por ello que se requiere de una estrccha y adecuada coordina- ci6n entre politicas y el marco institucional que pemita llevar adelante estos camhios. El objetivo de este progrdmd cs apogar n 10s paises miemhros prestatarios del Banco de America Latina y el Caribe, en la defini- ci6n de un modelo g metodologfa de ilesarrollo hacia la Sociedad de la Informacibn, para la cxploraci6n de esas nuevas keaa de desarrollo.

Este alto en el proceso de furmaci6n y desariollo que amplie el marco de inhrmaci6n de la llamada 'aldca global' nos lleva a detenemas que para que se uniformice sste concepto en todo el plancta 10s medias de

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actuacidn desde las lnstituciones Marco y desde 10s paises donantcs debieran a proceder a travCs de programas de desarrollo tecnoldeicos como el anteriomente mencionado a noner en marcha toda una telaraiia de teiido u

tecnol6gico que ayude a crew por un lado difusi6n dei mensaje y por otro lado ohjetividad en el canal de actuacidn dc aquel medio que lo difunde.

Finalmente, incidir que el alcance de programas y actividades necesarias para crear difusi6n a travCs de los mass-mcdia de Ayuda Oficial nl Desarrollo (AOD) tiene qne ir intimameate ligada a un marco de creaci6n tecnolligico donde el sistema de actuacilin y propaganda de id ayuda no este condicionada a agentes solo emisorcs del medio institucional que al fin y al cabo solo n~ostrarin aquel dato que posee interts a1 agente editorial, sino que por otro lado pemita al programa de ayuda a crecer infoimativammte, tanto desde donde se emite como desde se recibe.

Los mass-media como promotores al desarrollo

Si tomamos como elemento de partido una vision historica que desde antcs del siglo XX y especialmentc en este siglo 10s conglomerados de comunicaciones han expandido sus actividades en regiones distintas alas de su origen; algunas de bas industrias y grupos financieros han adquirido sustanciosos intereses en el sector de la informacion g la comunicacion, como parte de politicas explicitas de expansidn global y diversificacidn A trav6s de fusiones, adquisicii~nes y otras formas de crecimiento corpi,rativo, han asumido una presencia cada vez mayor en la arena global dcl comercio de la informacion y la comunicacidn.

37. G. FRANC0 y C. GAONA. i u imtop~naud~~ d p fni rinevaspilspein;vaa de lo* ,aliiiur!dodr8 ofirol?~ nlrdr8miiollaw 595

Los nombres pucs de algunos conglomerados son bien conocidos: Time Warner, fundada por la fusi6n de Time, Inc. y Wamer Communications en 1989, actualmente la mayor cmpresa mediitica en el mundo. con subsidiarias en Australia, Asia. Europa y Amtrica Latina; el Grupo Bertclsmann, con sede cn Aicmania: la News Corporation de Rupert Murdoch, que tiene sustanciosos intereses en publicaciones, televisi6n 1, cine: probnblcmcntc la mayor en entensi6n son subsidiarias en Europa, Estados Unidos, Austmlia y Asia. Estos y otros grandes conglomerados de comunicacidn operan en un mercado mundial donde las sedes quedan distri- buidas por Norteamtrica, Europa Occidental, Australia y lapirn; muy pocos tiene su scde en paises dcl Tcrcer Mundo, aunque estos liitimos ofrecen importantes mercados para sus bienes y sewicios'. Dc ahique cldcswo- 110 de conglomerados de comunicaci6n haya llevado a la fonnacidn de grandes concentraciones de poder eco n6mico y simb6lico controlado de manera privada y desigualmente distribuido.

Por ello, este marco de financiacidn privada que normalmente posee un amplio presupuesto de inversi6n utiliza al medio dc comunicacidn como un agente de promoci6n de esa ayuda de cooperaci6n a1 desarrollo; que en este jmbito no oficial, (especialmente en medios de prensa escrita) detennina la information de la ayuda y la conviertc en aeente de oromoci6n de la ~ ~ o o i e d a d cntidad dirieida a un piiblico auc fonna parte de csta . . llamada Sociedad dcl Dcsarrollo.

Este modus operandi entre lo pliblico y lo privado; donde el dominio de lo pliblico incluye un conjunto de organizaciones ccon6micas propiedad del Estado (pot ejemplo, industrias nacionalizadas pilblicas y empresas de propiedad estatai). Organizaciones estatales y casi- cstatales (incluyendo las organizaciones dc heneficen~ cia).

Y el dominio dc lo privado incluye organizaciones economicas de propiedad pnvada quc operan cn I n ~ -

eoonomia de mercado y estin orientadas a la obtenci6n del bencficio. Y en medio de este dominio se cncucn- tran aquellas organizzaciones, las Organizaciones intermediarias (par ejemplo. caridad, partidos politicos y gru- pos de preaion, empresas de propiedad cooper~ltiva, etcJ6.

Desdc este epigrafc queremos establecer una distinci6n cum0 lo definen Ins tc6ricos del marco de la Co- municncidn Social; la dicotomia entrc lo pliblico y lo privado, tal y como ha surgido en el discurso social y ooiitico de occidente'. En el oaisaie de estadicotomia se encuentran las diferencias esenciales entre las ayudas . . de cooperacidn a1 desamllo concedidas por instituciones oficiales y las otorgadas por institucianes privadas. Pero este caricter de dualidad no s61o se establece en el marc0 lisico de concesi6n de la ayuda; sino que este hecho diferencial, se perfila en el marco del entorno de difusidn de la prensa desde diferentes parcelas del medio. Dc un modo, se establece que la difusidn y la importancia del medio es siempre un ingrediente eficaz y efectivo aue determina su grad" de expansi6n a la hora de divulgar la yesti6n realizada por la institucien - . privada, quc en su mayoria pertenece al sector de las (multinaciunales). Dc otro modo, el grado ile aceptaci6n y seriedad del medio donde se emplea esti informacidn detennina tamhien el alcance informative de la d i fu~ si6n y del piiblico receptor que lo recibe

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Pcro no sblo lafuncidn mcdiitica que ejercen 10s medias para difundirla ayuda se quedaen parcelas tales como. la imoortancia dcl mcdio v la scricdad del mismo. Aaui. tambiCn desde el marco de la reflexidn no desde . ,

el anslisis detallado, percibimos que el factor esuuctural del medio. tomdmos como ejemplo el sopolte (prensa escrita), supone un hecho determinante en lalabor de coherenciainformativa dada en la difusion informativa de la apda . Otro factor a tcner en cuenta en csta divulgacibn informativa es la ubicacidn de la information siempre dentra de una determinada seccibn; ecanbmica, poiitica, etc.

Esta dicotomia entre la difusion informativa de la ayuda a1 desarrollo desde la perspectiva de lo pliblico u de lo privado, se propaga de fonna muy distinta. Para ello tomamoa en cuenta estos tres factores, la importan- cia, laseriedad y la ubicacibn dcl rnedio. Asimismo,cste factorde difusibn de la ayuda desde la perspectiva de 10s mass-media v desde la reflexion oosee un aiiadido: el de crear un rase" de zona fronteriza: t6rmino acuiiado u

por Nestor Garcia Canelinid. Entendemos por dinimica de rasgo fronterizo, aquel que intentn conholar la ayuda social a1 desarrollo desde el resultado dc und mayor globnlizacibn y una mayor imposition de las nuevas normas. Sin embargo, el control de la ayuda se debe gestionar a travCs de candles institucionales especlficos y asurnir formas distintas en cada pais. Con lo que el marco de intluencia y resultado de la informaci6n varia.

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Bailanfa y Chichddromo, algunas respuestus a lagrun industria cu1turddelNorte

Juan GARGUREVICH Per"

Bazlanta y Chzch6drom0, algunas respuestas a lagran zndustrza culturaldelNorte

Juan GARGUREVICH -

La Bailanta en Argentina y el Chichddromo en Peru se caracteriran poi ser espacias urbanos, tcrrenos baldios o ronas de parqueo enlos que se improvisa pistas dc baile querccihen averdaderas multitudes. Se baila

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un ritmo mon6tono pero alegre que tiene sus origenes en id cumbia colombiana pero, sobre todo, se construye una real alternativa a la cultura ile masas que vienc del hernisferio Noae y que parecia arrasar para sieinpre con las culturas locales. Y. ademis. se han constituido en florecientes subindustrias culturales aue movilizan imnor- tantes inversiones, pnr lo que debc sufrir tambih, como la otra, el embate de la pirateria discogrBfica

La importancia cultural y econ6mica de ambos fen6mmos, de evidente analogia, na dche ser desatendida pues puecen afianrnrse versiones parecidas en ciudades importantes dcAm6iica Latina como M6xico,Asun- cirin, Bogoti.

Las subculhlras urbanas

eAl mercado, como a todo bucn dictador, le interesa la homogeneiraci6n; para 61 es mucho mejor quc to<los compremos una sola cultura. Una sola forma de ver el mundo ... >> nos dice Fernando Vicario' en frases que resuenan de manera parecida en diversos foros en que se exarnina y discute la hegemonia de ia cultura de inasas que viene del Nurte.

Tambi6n nos hemos acostumhrado a conocer las definiciones de Industria Cultural desde que la Escuela de Frankfurt y Adomo la identificaran. Si bien es cierto que este cientifico la obsem6 en otras cundiciones hist6- ricas; 10s conceptos quedaron ahi coma pilares s6lidos que nos dan todavia un marco te6rico referencial global.

Mis escasas son las definiciones de subindustrias culturales y quc tienen que vcr con las suhculturas y especificamente con las urbanas, con las ciudades. En estas se instala un conjunto de costumbres, ritos incluso deportivos, lugares comunes que se heredan, normas ahsolutamente locales e incluso lenguajcs en nn conjunto que identifica con nitider a una gmn ciudad. Tiene a su vez un marco global hist6rioo que quiz8 podria llamarse Civilizaci6n y que tiene hoy como condicionante ineludible a In tccnologia.

Dentro de esas Culturas Urbanas, sin embargo, aparccen otras menores, gupos de individuos con rasgos distintos a la global urbana aue ouede ser ficil de identificar. Han sido rceistradas subculturas ruraies concierka - . . u

comodidad dcbido a que suelen estar bien delimitadas en espacios rigidua e incluso puseen lenguajcs pmicula-

4 NO,A.AL.,E,~. "A.8..

' VIC.4KIO LEAL. Fernando, Lnrcoiiii~iiicncioairy lor i~idi~irrinicsliuiiiirr. En. http:llurvw. Cefir.ag.uyldocslJi27l0Yviiiiiiiihf~~.

38 luan GARGUREVICH, niiiIn8iin~ Clt~ihddronrn, aka!>os rrspiiiiloi o lnxinn i ,~ i i t r<o hi Vc,l'ir 60 1

res y con tendencia a1 aislamiento corno unreflejo de protccci6n. La subcultura nrhana, en cambio, debe parti. ciparcn las propuestas de la culturn dominante, interactuar con isla, aprovechar de sus ventajas y, claro. sufiir sus consecuencias.

No suele aer ficii ubicar con nitidez a una suhculmra urbana porque 10s requisitos pwa quc alcance tal categoria son imprecisos y arbitrarius. Pero hay algunas que pueden ser seiialas como tales, como en el caso de

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Lima,lapoblada y casi atosigante capital pemana enque aparececon nitidez la Chicha debido aque ha trascen- dido de espacios cerrailos a Bmbitos amplios primero citadinos, lucgo nacionales y finalmente hasta intemacio- nales

La subcultura llamada Chicha

Partiendo del supursto de que son posibles versiones cu1tur:~les populares pese a la Cnltura de Masas dei None, es que proponemos cxaminai la cultura urbana peruana llamada "chicha".

Quispe Lbzaro. especialisla en el tema, pianted intcrrogantes claves:

El trdnsiloal siglo XXInos alcsncainmeisos cnunco~~tentode lensioncs y conflictos entodos 10s drdenes.Uno dc cllos es lil tensidn entre la globalizsciOn y la culluia nacioilai ylo local: iavasallamiento y homogenei~acidn cultuml, versus resistencia, advplaciiln y l o revilalizaciiin de las culturas locales y/o regionales?'.

Creemos que vienen apareciendo en America Latina unos vigorosos movimientos culturales que encuen- Wan vias de adaptacidn en nuevas condiciones y qnc resisten, sin propontrselo al presunto avasallamiento cultural total del Norte. La palabra Chicha surgi6 en el mundo musical peruano gracias a que en biisqueda de renovaci6n. grupos musicales dei centro del pais mezclaron la cumbia colombiana con sones andinos, naciendo la "mGsicachicha". Hay versiones sobreesta histonapcro se coincide en quc fueron "Lua Demonios del Mantaro" quienes en los aiios 60 comenzaron a interprctar con riuno peculiar "La chichera", cuya grabacibn, cn 1966, hati6 records de vcnta. En 1970,el lider del gmpo Lus Ecos, edit6 un disco en el qne adjetivi~ba su mlisica con el termino "Chichd" .dicienduen unaentrevistaque "Aunque muchos no asurnen lo de "chicheros" o "chicha" por el peyorativo manejo que hacen dei termino. otros sf se sienten orgullosos".

Otro estudioso del temn nos amplia la explication sobre el t h i n 0 que en algdn momento pasa de lo sencillamentc descriptivo de lafamosa bcbida andina, a set un vocablo caiificador:

La chicha ha tcnido en general una connotaci6n despectiva, sienda menospreciada y entendida, muchas vcces, 1610 como diversidn de la genre "uchoruda". "maleada", asoci$ndola aai no sdlo con la mlisicv en si. sine con un delcminado lipo de personas social y culturaimenle cueslionadas.

Era connok1ci6n liene .;u oiiecn. sobre todo. en los "rciuicios sociales me siem~rc hhan enistido en contxa de los . . sectores dc menores recursos y parlos cuales se conridera hand g denigranle todola qucpraduce el pueblo, vsloia cidn ilmpliamrnte difundida por 10s medios dr camunicaciiln de tendencia canservadnia y parcializadla'.

4 NO~.SA..#FDFLA ...,.A

' Q U I S P E L A Z A R O , A ~ ~ ~ ~ O . G I ~ ~ ~ I ~ Z : I ~ ~ ~ ~ y culturn en cnlllerlos nac~onuier y locales: de ir chichanla tecnoctixnbiu En'.Dcbi~lcs en Sociologia". Nr. 25. Faculmd dde Socioiogiu. Ponrificin Uruvcrridad Cu16licn del Per6 Lima. 2000.

' TUISTA. Sona1y"Ln nueva generucih chicha. Mbsicn forforescente. En"E1 Mundu"25 de m o i o de 1995 " HURTADO suAmz,wiilredo. Chichn Pemkma - M6sicade los Nuevos Mipat;inles. ECO. Lima. 1995.

El fenomeno ya habfa sido advertido por antropologos como Degregori quien descnbid que la mrisica chicha era expresidn de un fen6meno cultural que tenia que ver am las nuevas presencias andinas en la capital. En 1984 escribio

La chicha permite la cohesih grupal de esa inmensa masa de migranles andinor, zuticulados cada vez mis estrechamcnle a aquellos que no rnigraron, a iegreswon, o se aprestm reciCn a migiar (. ..) la chicha es cada vez ln8s el remate final y rnultitudiilvrio dc infinidad de fiestas andinas,folkl6iicas y patronales en siena, selva y costa (. ) el pliblico criollo, lirnrilo, ha desertado del vals criollo poi la"sa1sa" como rilmo Iavanto de las fiestas. pcro incluso 6sta es deisnotada ampiiamentc por 10s huaynos y Is chicha, que llenvll coliseos y desbordan cstadius ..'

Ya en los aiios '90, efectivamente, 10s locales para bailar la cumbia andina eran liamados "chich6dromos" y estaban en el cen to de Lima, en amplios terenos donde antes hubo bellas CdSOnaS coloniales o republicanas hoy demolidas y queen el dia servfan para estacionar autos en el did

Entie el apacihlc ruspiro de la capitill en dorningo, cl jir6n Lampaes la excepci6n. J6venes y adultos comicnmn allegar alaspuertas de Ins chich6dromus deadelils tres dela Iarde."Har tucola,chocheia"g~lan a lor ildvenedizns. Por 4 soles el vacilb cst6 asegurado,d menos en un pnmer nivel, ysquc para aummtw saz6n a iiia juefvs las chelas son el lngiediente infallable.."

Se vendian caaeles, discos. El grupo favorito era Los Shapis, y la cstrella minima "Chacaliin", cuyo enticrro reunio a 20 mil personas diez aiios m i s tarde. El pliblico era ficil de identificar, jovenes migrantes o hijos de migrantes, de bajo nivel sociocultural.Alli se popuiarizo tambitn la lengua "chicheraX,jerga o rcp laa , que es utiliradapor 10s diarios sensacionalistas de bajo precio y motejados como aprensa chichaa.

Noes so10 ya local la mlisica chicha, especialmente en su riltima expresion, la "tecnocumbia". Sea por la diispora peruana de 10s liltimos aiios que ha llevado a cientos de miles de compatriotas a diversos paises o por la atraccion misma de las melodias chicheras (de ritmo senoillo y Hcil de baiiar), cs posible encontrar sus expresiones mucho m i s all2 de las fronteras peruanas.

Hay m i s "chicha" todavia que registrar porque 10s estudiosos dc la culinaria local han encontrado quc si bien no hay platos propiamente chicheros, 10s nucvos limeiios prefieren mezclar 10s platos tradicionales m combinaciones que a muchos les parecen imposibles de consumir' . "Comida chicha" la l l a m a .

Arquitectos estudiosos de 10s nuevos estilos de constritcoi6n iavoritos en las casas; han observado las preferencias de 10s migrates o sus descendientes, apuntando que optan por 10s dormitorios pequeiios y 10s salones amplios propios para hacer bailes o fiestas.

Lo chichero esti tambien en la television y en particular m la version peruena de los " tak shows", un gtnero quc cxhibe descamadamente problemas de todo tipo enfatirando en 10s conyugales; aili se dice y mues-

-( ...AS. ; ".E D k w PA...

DEGRECORI, Carlos lvdn Hunyno. Chiclvn: el nuevo rostm de la mdsicil peruann. LII '.Cultma Populni'. Nror. 13114. Ccludcc. Limn 1484.

TUESTA,op. Cil.

'Unn cncuertapeiiodisiicncncunV6 queel pinto fvvotitoconlenin porciones de tullurines.a~ilroz con pollo y cebiche depescado. regado loda can salsa de papa a 158 huancnina.

tra todo ante enormcs audiencias. La reina indiscutida de este tipo de programas es Laura Bozzo, captada por Telemundo y llevada a 10s Estados Unidos para producir y lanrar desde ail: sus especticulos tragic(lrnicos a toda America Latina

La Bailanta argentina

Uhicando analogias que pcrmitieran afimar que se bosquejaha un movimiento cultural latinoamericano de cierta resistencia, encontrmos la Bailanta mgentina o ufendmeno Bailanteron de analogia evidente can el fendmeno Chicha. Unn clara definicion nos dice que la Bailanta en si no es sino R u n espacio que 10s grupos sociales m8s castigados encontraron para su diversidna

Y se recoge la opinion conservadora de unperiodista quicn afirma que

(...)el tirmino bailantaestimuy mdutilirado, inclusocon un tinlede discriminacibn.Paiqucuna bvilantaes un p i o con pisode tierra, rodeado dc bolsus,con ues farolitos de 40 wattiY uil lipo que tocv el ucorde6n. Si conocen 10s boiiches de hay,unlugar donde hay pisos cerimicos, bufios delujo. sonidodenivel intcrnacional y escrnarioi de mas de IS mts, dc boca, no puede o riebe ser lliimvdo Bailanta8.

Pero tal coma la chicha,el vocablo ahailantau se haextendido hactd la mlisica que se toea 1' baila normal^ mente en dichos espacios y que mezcla elemcntos del Cuarteto, que es absolutamentc argentino y la cumbit1 colombiana.

El Cuarteto, clue 10s historiadares de la mlisica ubican en Cordoba cn 10s afios 40, era en su forma original una orquestacolnpuesta por acordedn, violin, contrabajo y piano que tocaba en los clubes de barrio pasodobles, tarantelas, a veces tangos y ChamamCs, un gCnero musical a1 que debe dedicarse un espacio aparte

El charname tiene origcn europeo y es una versidn criolla de vals o polca, que se baila en pateja y quc pas6 de la piuvincia al capital. Leamos una descripcidn apasionada:

El chamam6 noes sola una danza; es el reflejo de toda una cultura. La bailante es un acontccimiento importante donde hombres 18 mujcres se reunen para enconhar el amor y a vcces, hasta la muerte. En el baile se

~ ~

relinen familias que durante 10s demis dias del 830 babajan separados par distancias enormes. Allise recncuentran con sns afectos o antiguos [encores. Cuando enel palvoriento patio de labailanta hombres y mujcres se abrazan meciclos oar lacadencia dc un chamam& cuando la acordeona el aire con sus melodias envolventes, no eaiste para ellos el ayer ni matiana. Solo un mundo miglco, surgido de esa rnusica'

Coma en el caso de lachicha peruana,en aquel espacio hailantera se filcron instalando poco a poco ritmos ~. distintos al folklorc y debido q u i d a la formacidn de una nueva cultura urhana que queria conservar las viejas formas per0 que se veia ohligada a recibir lo que venia dc fuera, adaptindolo a condiciones locales concrctds.

$ ..-As..,E ...=.GI..

rn awiv.oni.iscuelas.edu.arlolimp~9S~1~esffffh~Luiiidl~~phisI.htm

COHEN AKAZI, Paula. ~ChilmamC: Instinto y Sentimientor. Www.cilsuargentinu.orglcarp~ttt/i/ifiiil~~.hlm

Aparecid la Moda Cuartctcra, con canciones de letras que reflejaban la vida urbanaI0, y gracias a In radio se convini6 en Und incipiente industria cultural de muy rBpido desarrollo comercial.

Los grandes intkrpretes cuarteteros propusieron el repenorio tropical que comenrd a apanar el folklore traditional de las bailantaa. Se recucrda a Mona JimCner (~Qnikn se ha romado tudo el vino~),Rilu Maravilla ( ~ Q u k tendri ese petiso.) y sobre todu a1 afamado uPotrou Rodriguez, desaparecido prematuramentc y cuyo sepeiio, como el peruano Chacaldn, fue una demostracidn de los niveles de popularidad alcanzadus pot un artista conaiderado perifkrico.

Es asiculno llegan aBuenos Aires el merengue, la huaracha, el guarachon, que fueronfavoritos por conos espaciospero yueprovocan a su vez la aparici6ndeversioncs locales quellamarinCumbiasantafecina,Cumbia santiagueiia, algunas combinaciones con aires andinos para que surjan el Huayno tropical, el Chamam6 tropical y hasta la Chxcarera tropical.

Mis recicnte cs la Cumbia villera quc parece ser sdlo un nuevo nombre para aquelia cumbia original que prcferian 10s migrantcs de Salta, Jujuy, pcmanos y bolivianos, cstos liltimos con sus propias vcrsiones y lniisi- cos que sc instalaron en tiempos en que la economia argentinaconsentia migracioncs masivas. Pem el nombre i<vilIera,> remite sin dudn a las llamadas *Villas Miseria* argentinas, aqucllos barrios peiifkricos quc reciben nombres distintos en nuestra region como Bamadas, Favelas, etc, y que es lo mismo, es dccir, agrupainientos de individuos econdmicdmente muy deprimidos 1' que aumentan en la medida en que se incremcnta la crisis.

Cifras y pirateria

Es dificil obtener cifras actualizadas dc 10s volumenes de dinem yue manejan las industrias culturales en Am6rica Latina pero lds estadisticas no han variado sus proyecciones desde hace 10 aiios en lo referente a la acusadaasimetriaentre el None y el Sur. Un informe delaOrganiraci6n de EstadosAmerica~os,OEA,afinna- ba en el aiio 2000 la industria mundial de la mljsica pasaba de 40 mil millones en ventas, sobrepasando las industrias del cine y de la edicidn"

Agrcgaba el informe que el 90 por ciento de las ventas estabdconcentrado en seis empresas transnaciona- les conocidas como Las Grandes, a saber, EMI, BMG, Sony, Wzrner, PolyGram g Universal.

Para mantener el modelo, estas firmas son conglomerados del entrctenimicnto que combinan y coordinan cadenas de tiendas de discos, organiracidn de especticulos, telcvisidn, cine, TVCable, Internet y satilites de comunicaciones12.

18 luan GARGUREVICH #o,!<tnto) Lhirhainl in nlgiairiririprir~mrvln~inri aLraliidriAoii? 605

Esta fuente daba el slgulente cuddro de como aquelias Grandes companen el mercado ldtlnoamencuno

BMG EM1 PolyGram SovY Warner Local

Chile 18 "o

Sonogi@~aRodvben, D~s~orona LL %

Con porcentajes m L o menas parecidos la tendencia se proyecta hacia aiios recientes y al resto de paises no mcncionados en el estudio. Otras interesantes cifras que merecen ser citadas son las relativas a la venta discos cumpectos musicales vendidos en 1998 (en millones):

unidade~ vendidas

i Fuente: informe Mundialsobre la Cultura UNESCO, 1998.

En el caso de Argentina y segiin la fuente citada arriba, las ventas de discos hacia esa fecha se acercaban a los 30 millones de copias anuales, alcanrando sumas mas aniba de 10s 270 millones de dhlares. Brasii era por entonces l o e s tudavia el mayor comprador de discos,con 108 millones de copias con un valor aproximadode 1,450 millones de d6lares.

En el Perli las cifras no son coniiabics porque se ha prestado muy poca atenci6n a las industnas culturales - ~ ~. y ni siquiem sc sabe qui porcentaje aporta a1 PBI national. En este sentido la Comunidad Andina de Naciones CAN iantieuo "Pdcto Andino") no ha ~romovido investieaciones en esta imoortante drea a diferencia del Mercosur, que recauda informacihn de manera sisteniBtica.

Pcro el factor m b importante que impide conocer cifras ~eales de la indusrria discogrifica, tanto cn Perli como en Argentina es la pirater?&, la copia y venta ilcgal de mlisica y a la que resulta casi imposible poner freno. El Mercosur manejaba las siguientes cifras para 1997, en una tendencia que, insistimos, no s61o puede mante- nersc sino que quiz6 haya aumentado:

opueradns 'solulp sns ap so[ uos uapuah as sgm anb soas!p sol 6 soraim[!eq o soraqa!qa sol uos aiuam[n2ar uaugar sapni!ljnm sgm anb seis~pc so[ 6 sopapuos sapoe12 sym sol'em!l ua omoa s a q souan8 ua o l u q

y e sa ON .en!mouox uo!nea!jm!s esaasa ap d sepep!e s a p l j n a sauo!ae)uasardar sepanbad ap eleri as anb ejrasand 'sale!sgo sey!s set uerauj pep!rejndod ns ap e!auara$ar el !S .seraim[!eq 6 seqa!qa sajea!sntu sauo!a3npord el oezusale anb soqmguoaa sa[ah!u so[ lanouoa alq!sodlu! aaeq anb 01 sa oisa

.(,,~,ualel!d el e a~uamled!nupd op!qap '"?!%a1 e1 ua % 02 un oplpuassap ueq a iuan sel anb aiua!aal aliilo4u! ua orhp -d[[j- e3!~?15ouo~ e!risnpu~ e[ ap jeuo!aemalu~ uppeJapa$ e l i , o g rod sarelpp ap sauoI(!m [!m 51 apra!d lens!no!pne eqsnpu! el anb em!lsa as :pq012 sa o u a u o u a ~ j ~ )

. i l ~ ~ ~ ~ la 6 8661 aqua so~und 11 pluamne pep!n!lse a1 anb d oooz la ua sare[?p ap sauo[[F $5 qp13d nuenlad ea!jy~403s!p e!>isnpu! el anb okp euen!rawv o!sramo3 ap ereme3 el almd ns rod . ,,sarel?p ap sauo[[!m 11 sol c oooz la ua opueBa[[ sarelap ap sauo[l!m p ap @lo1 un rod seluah oz!y eier!d auisnpu! e[ 8661 ua anb p[nalea oiq!? [ap euemad elem33 e l - je !~ oupa eulsnpu! el e relnsgmd eIauam ap ei.1~aje K a[qe3 ~ o d ug!smalai u[ e a1uaurjsn2~ ezuenp euaier!d e?

.op!anpaI ejqeq as anb p!u!hpe as anbune q, 58 ap ela [eaal! osn la ..areml~os,, ua 019s anb oq wdmo3 as K esorqmose aiuam[ea~ era so3s!p ap se3uqc~ serapapran seisa ap e!doa ap pep!acdea e l .opeu!%em! ujqeq as ~ n b sarro!suam!j ap ug!n?npozd ap so1iua3 opue[jeq '~3y$~203s!p K ea!lyuuop! e;ilaier!d e[ eyuo3 ollvieq nun ~apuardma o!ppap 'em!? ?p '@msqaiul pepa!dold ap S O I U ~ S ~ Ua ~pez![o!aadsa e![eas!fi el ap ~uuosrad sasaw soaod a2eH .ra!laiue eo!~sjpn~sa el o!h!log e gu%!se anb el[e uei e g p el aseda~qos anb a[qeqord sa 6 saliiloua sauo!suamp ap sa e ~ e q d oa!~yrZoasrp ope3ram ja Nad [a ua 'saje!J!jo seg!:, iauai ou e asad

38 l u a n GARGUREVICH. Ba>lui#lcil Chtihuiilvmv, el~uimrm,g~iirilrrr u l o y r i l rridxiit~zuilelh'oric 607

amplianenie alas produccioncs del Norte. La indusuia nolteamericana representada aqui par BMG US Latin, EM1 Latin, Fonovisa, Karen Records, Sony Discos, Universal Music Latino y WEA Latina y que maneja a Marc Anthony, Paulina Rubio, Ricky Martin, Santana, etc. es batida ampliamente par cl piiblico de nuestras subculturas que aunque tambi6n la consumen, prcfieren la chicha y la pachanga bailantera.

4 Carta de Buenos Aires

Las investigadores de la comunicacidn reunidas en el ler. Encuentro de Economia Politica de la Comunicacidn delMeicosui,dccidicron,divulgaralacomunidad acadCmicainternacional, y arodos los inteieados encl temade las comunicacioncs, la informacidn y la cultura, esta Carta de Ruenos Aires.

I . Las Tecnologias de la hformacibn y la Comunicacidn han adquiido un papel fundamental en el modo de nroducci6n v en tados 10s sectores de la vida social coma exnresidn de una nuera situacidn estructural del canitalis~ mo, producto de lacrisis de transicidn del siglo XX al XXI

2. El desamllo cientifico y tecnoldgico-especialmente en lorcfcrentc alas TIC, las biotecnologias y el desa- rrollo dc nuevos materiales- dcmuestra el extraordinario gado de socializacidn de la produccidn y la potencialidad que ha alcanzado el conocimiento humano, lo que abre inmensas posibilidades libcradoras y de bienestar a la sncic~ dad. Pero el sistema econdmico y de poder que llev6 a esos desmollos impide, al mismo ticmpo, que aquellas posibilidades se realicen, profundizando, al contririo, el individualismo, la miseria y la violencia.

3. Los sisremas de comunicacibn de masas refleian esa situacibn y sirven para mantcner y pe~feccionar 10s . . mecanisrnos de alienacid", reduciendo las posibilidades de comunicacidn democr6tica y liberadora a un tipo de inte- ractividad en que el suiero social esti cdda vez mis preso del consumismo y la enaienacibn, como resultado dc la exacerbacidn del sistema mercantil.

4. Todos los sectom de lacomunicacidn, spoyindose en laconveigenciaque piopician las TIC pasan por una . ~ ~~. . ~

brutal concentracibn y centralizacidn apoyados por el podei estatal, mientras que, por otro lado, ese mismo podei dificulta al entremo la accidn de aauellos actores no heeembnicos aue nodrian renrcsentar una alternativa demociiti- . . cay progresista de organizacibn de 10s sisremas de comunicacion como cl movimiento de las radios y TVs comunita- rias y todos los sectores de servicio p6blico. cada vez m6s aninconados y desfigurados, imposibilitados de competir contra 10s poderosos intereses econBmicas aligopdlicos.

5. Frente a esta situacidn y muy influenciados por lo que se ha llamado "pensamiento iinico", se han hechu dominantes en las ciencias de la comunicaci6n los estudios de car6ctei tecnociiticos e instrumentales. desprovistos de cualrruier dirnensidn critica o alternativa. Asi, los enloques criticos de la comunicacidn de los aiios 70 han cedidu el lugar hegemdnico a teorias apartadas de los graves problemas concrctos que afectan a nurstras sociedades. Ests situacidn es pmicularmente grave en Am6rica Latina y otras regioncs del tercer mundo.

6 . Unade la consecuencias es que lafomacidn de los profesionales en comunicacilin se muestra inadecuada para el enfrentamiento de 10s problemas concretes de las sociedades contemporineas, puesto que su funcidn de rne~ diadores sociales exigiria no simplemente el conocimiento formal de las tgcnicas y tecnologias informiticas y comunicativas,sinaprincipalmente,elespiritucritico y lacapacidad decomprensidn ampliade su papelenel mundo.

7. Esto no impide que la iebeldia de la juventd se manifieste en una postura critica y una accidn politica y culNral que intenta conveItuse en contrahegemdnica. Tampoco impide que diferentes sectores sociales se organicen

pwa reivindicar y practicu otio tipo de comunicaci6n. Peru la efectividad de esos movimientos sc vc prvfundamente diiicultada, entl-e ouas razoncs, por la orfandad tedica quc padecen.

8. Los problemas no se limitan al campo de la comunicaci6n. La actual reeshucturacion capitalista, al poner en relieve la subordination del trabaio intelectual a la 16eica actual de acutnulacidn. eniee un cambio orofundo en todos 10s sectores de la enseiianra, investigacidn. ciencia y ttecnologia. Se pretende que 10s laborato~ios universiteos se

- ~

siglo XXI. En todos 10s campos, y apessr de los avances efectivos en el intercambio y construccidn colectiva del conocimiento, el pensamicnto critic0 se ve marcadamentc rcducido y estigmatizado.

un conjuoto de enfoqucs criticos y heteiodoxos, contrapucstos al llamado "main stream". En las asociasiones nacio- "ales e inlernacionales de Ciencias de la Comunicacien, 10s grupos de Economia Politica viencn asumiendo un im- ponantc papel en la organizacibnde intelectuales de ese campo dedicados a un temamarginado hu ta hace muy poco tiemoo. Como resultado se hacreado unmarco tebico arooio. interdisciolinar v oenincnte oara IacomorensiSn de la . . . .. lealidad acmal, pn>porcionando un importanre instrumental de anhlisis para fundamentar la acciiin de 10s actores sociales no heeem6nicos en el camoo de la comunicacihn. La escuela lationoamericana. oor su oarte. ha tenido la - capacidad dc desarrollar un apolte te6rico original, y de incuipara Pas contribucianes de los autores anglusajones y europeos.

Las dos orga~>izacioncs inte~nacionales m6s importantes que albeigan giupos dc Economia Politica de la Comu- nicacidn, en cite momento, son AIERI/IAMCR y ALAIC. En este momento, desde AmCrica Latina nos proponemos impulsar unn urganiraci6n m h amplia de la Economia Politica de la Comunicacidn, la Lnformaci6n y la Cultura, incorporando los diferentes aportes latinos, cn dihlogo con otras coirientes. El giupo EPTICIALAIC, el site EPTIC y esrc ler. Encuentro de Econoda Politica de la Comunicaci6n del Mercosur demuestran claramente su importancia y viabilidad.

Eneste sentido,la asamblea de clausura del ler, encuentro de EconomiaPolitica de la Comunicaci6n del Mercosui

el mcs de marm dde ?UU2, con el ohjetivo de discutii la posihitidad dc sear la mencionada asociacidn.

Paa promover la divulgaci6n y organizacidn del evento se conforma un comitk integrado por 10s siguientcs investigado~es:

Cesar Balaha Daniel Hernindez Luiz Gonzaga Motta Unversidod Federal de Sergipe (Brasil) Universidod Centrol de Venszuelo Universidod de Broiilio

boiano@ufsbr dhernondez@caotvnet [email protected] br

GuiUermo iMastrini Alain Herscovici Universdad de Buenos ~ ~ r e r Univenidod Fed. ~ s p i r ~ u Sonto (Brasil)

(Argentina) ~iher~m,[email protected] mastn@mail boc.uba.0,

Presentacidn. p. 5

1. Fernando QUIROS: Globalirocid,~, ecnonondn poiiiica g esndio,7 a,it,ir-nlcs.p.ir

2. Ramdo ZALLO: Politicnr ciclt~rrnles territorialer en Ejparin y Etcrwa r,i la era digitul, p.19

3 . CCsar R O L A ~ ~ O : lmpnctos Sociales J Econdmicos de la2 Tccnologias rle lo h,forrnncidn y dc ln Comunicacidn. Hipdiesis sobre la actual Reestructuruci6n Capitalisla. p q j

4. G d m MASTRL11: ~ l e ~ o m ~ m i c a ~ i o n e ~ ~ ~ D ~ m i ~ ~ i d ~ ~ : liberaliincidn inli,nsaIiva en la Argmtina.p.ij

5 . Juan M i p e l AGUADO e l n r n a c u l a d a ~ ~ ~ ~ b f ~ ~ : Marketing Experiencini:Los buses econdmicas, recnoldgicns y socioc~rlturaies de la globalizacidn rle la expriencin mediada. p.81

6. Martin BECERRA: Cunndo la abundancia produce escascz: 10s conceptor de ncceso yup~opiacidn cn clpro~~ecto de sociedad informational. p.95

7. Rodigo BROWNE: "Pnndptico", "especMcalo" y "control": obse?vacioees poro Unn propicesm iconqtdgiio. p.in

8. Victor SILVA: Luco,rrunicacidn inf~rcirlruraly la crisis de las identidudes coledivas. Notaspara illla

propuesra de irrvestigacidn, p.123

9 . Canna G. CORTAZA y Rigliana PORTUGAL: Lo ,,zeiodoiopirr dr lospro~ramas de investigaci6n cientificn. Lau Ciencias de la Comur~icaci6nfinte u In Sociedad de lo lnfurmacidn. p.135

10. Enrique S ~ C H E Z R U ~ Z : Globnlizucidn e industrias c~dftrrrrlrs dinl4cniu ric la mw~dinli.?acide. PI47

11. Carlos DELVALLE:Politicas cslt~troles en Chile durame 10s riliirnor 30 ofof: de ia irrvisibiliiacidn a lapoiirizucida de la culrirm. p.169

12. Antia LOPEZ: Pldomiriio econdnticu y crisis dr lo politico: coridicioriontes de lar politiias de mrnunicacidn e72 el ncridrnle europeo. pr8j

- 13. Carlos G U Z ~ N CARDENAS: Poiitlca y economjn de la ciiltura eft Vcnecueia, p.193

14. Mar GARCIA GORDILLO: De lo acontecido a lo hansmitid~?: Im/limtes). In mnnipulacidn dc ia informucidnpolitica intermcional, p a j

15. JosC CarlosLOZANO Politicas de comirnicacidn p teiecont~~nicncioncs en fil4xico: erznp la libera- liznn'dn y la intenvncidn del estado en Iris estrucfuras de propiedild y- control. p.247

16. Cristina VILLALOBOS: La indrcstr-in de conteriidos: clove pol-a el imptclso de la rociedud 6le /<I

i<formacidi> en Eurnpa. p.259

17. Tatiana MILLAN PAREDES y Sara MILLAN PAREDES: Televisidn por- cable: jpoderer pdhli- cos o iniciarivaprivuda? p.267

18. JosC Manuel MORENO DOIM~NGUEZ: Hacia unapolitica aardiovi~uni iberoumerica,m: el cnso de Ibermediu, p.173

19. lavier MORENO: El espacio audiovisual europeo ante el desaflio dr In em digital: di?zd~njcus Y

20. Antonio PINEDA CACHERO: Chino y la propaganda neoliberril. p.305

21. RosaMulha ROMO BELTRAN: Laspoliticaspriblicas y su impnclo en 10s acaddmicos universitu- rios.p.p?

22. Francisco SIERRA CABALLERO: Laspolitic<is de comasicacidn y edi~cacidn en la sociedad del conucimienlo, p.335

23. Luis A. ALBORNOZ: Radiogqfh de una inveutigacidn. Lar indusnius cult~trales en Espaiw: su digiiolizacidn y coritexm internocionol, p.349

24. Verlane ARAGLO SANTOS, JosC NILTON DE MELO, Luis CAVALCANTE D E ALBUQUERQUE: Ar~rudorl~ar iristinccionais e lecnoldgica.rnosefor de leiecomlrnica~ries hr-uliieiio e xeifl iiiipacios noprocesso e nri.s relctp?eics ile lrabalho: u car0 dar telecornunicar8es em sergipe. p.367

25. Juan CALVI: De la cultirra material u lu inmnwrial: indusfrior culturules, digiralizacik y conver- gencias en /as rtuevar redeslniercodo. p.385

26. Antonio CHECA: Podcr politico, Poder ecorzdmicu y Poder medidiico en la Venezuelu de Hugo - Citdvez. p . p r

27. Ana L. ECHEVERRI: Procexos de inter-riocionalizacidn er,ipresuriril. Un modelo ell el panorama e~poriol: el gr-up" Prisii. p.417

28. I~~~C~FERNANDEZALONSO: La televisidn mirlticunrtlenEspaiw: situacidnactuol e interroganles subre e1,fi~iam. p.431

29. Juan Carlos GIL: Vio digital y canal satdlire digital u el odi,eniniirnm de iinn nuevn tiranio. p.443

30. Glorka GOMEZ-ESCALONILLA: La industria editorial espaAola ante el rero digital. p.457

31. Rodrigo GoNIEz: TVArteca y la b~dusaia tele~,isiva rnexicana en tiempox dr integracidn regional (TLCANj y desr-egalacidn ecundmica. p.473

32. Maria IGLESIAS: Precariedad luborril de losperiodistas, la mordaza de laprensa libre. Tenraci(;n pcligrusa de pasividad, p.503

33. Ana I . SEGOVIA: Demuol-ucia J coriaenrracidn medirihca. p . j q

34. CCsar CASCANTE: La con~unicucidn dlddcrica y 1o.r nucvos lecnologins, p.541

35. Nieves LEDESMA: Elprinter. obstdculo para lo educacidn criiica: lo lectum "no ideoldgico-poli- lica" de 10s docenter accrca de ins realidades sociules )I educalivas y acercn dclpupel de 10s ntedior dr. caau,>icocidn de masus en elIris. p.555

36. Olga OROPEZA: En hiisyuedo rle la foimacidn de 10s agentex de cambio que denundo la gestidn de lii in/ur-mocibtt), la conirmicacid,r para el derol-rollo de 10s organizuciones en Venezuela y Anzdricrr Larbta: el Postgrodu cii "I,foron,iacid,t y Comunicacicfnpara el Desarmllo". p.569

37. Guille~mina FRANC0 y C m i n a GAONA: La interpr-etacidn de /as nirevas perspectiva~ de Ins solidandodeies oficiales a1 "d~snnollo", desde la viridn nntropoldgica y de lor mass~ntedia. p.583

38. Juan GARGUREVICH: Biiilariia y Chichddromo, olgunas respirestas rr la gran indusrria culrural dcl Norte. prqq

Anexo: Carla de Buenos Aires p.609