Transcript

LA PENíNSULA IBÉRICA EN El 11 MilENIO A. C.

POBLADOS y FORTIFICACIONES

COLECCiÓN H~MANIDADES ...

LA PENINSULA ibérica en el 11 milenio a. C .. poblado' Y fo"ifieaeione. I coordinadores. María del Ro,.rio Gareía Hum •. la,·ier Morales Hel"\·ós._ Cueoca : EJiciooc. do la Universidad de Castilla·La M>neh • . 21XM

416 p.: 22em_(Humanidadcs; 77) ISBN 84-8427-301~ 1. Esprula _ R"",," arq"""'Óiicos 2. España _ Hiswia _ Época prehistórico

l. G"reí. Huerta. Maria del Rosario. coord. 11. Momle. 1101"\·"'. J>,irr. coord. 111. Univet'\i&d do Cos,illa_La Moncha. M. IV. Serie

903(460)

""''"'' Est. edición e' propiM.>d. do EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CASTILLA· LA MANCHA Y no se puede c<>piar. f()(oc<>piar. reprodu<ir. traducir n cOI"".,,ir • cu.l· qu;'r medio impreso. electrónico O legible por m:lquina. enteramen'. o en pane. ,in su previo consentimiento.

e de los textos e ilu,traeio""s: sus autores. e de la ed ición : Universidad de C.>tilla·La Mancha.

Edi,o : Servicio dc Publicaciones dc la Universidad do Cos,illa·La MarlCha. Direc1, ... : Cam>en Vá"'lu.~ Varela.

Colección HUMANIDADES nO 77. l.' ed. Torada: ~ ejemplares.

DiOiCiIode lo colección: G.rd. Jim~nel. Diseilode l. cubicna: C.I.D. L (Universidod de Ca,tilla-La M>neh.).

1.s.B.N.: 84-8427-301 ~

DepósitO Legal CU·174-2004 FOIooomposici6n e impre,ión: Compobcll. S_ L_ (Mureia).

Impreso en Es¡\rula . Pri",~d in Spain.

UR8ANISMO y FORTIFICACIONES EN LA CULTURA DE EL ARGAR.

HOMOGENEIDAD Y I)ATRONES REGIONALES

1_ I~TROI)UCCIÓN

FtrnandQ Mo/illo Juan Alllo/lio Cámara

u,.;~_ <lo anr-

En los últimos at'tos eo lugar de usarse la lipol~(a me1álica o cernmi­CII para el establecimiento de uflll cronologia general de la Cul1ura de El Arpr, espedalm<:nle a pani, de los ajua= fu""ranos y de la uociKiÓfl de .. distiolos elememos a los tipos de lumbas (cislas. uma~. foSlls. elc.). se

.... ul;li~ado eo la ~riodiUtC;óo como iodicadores arq ueológicos las f,,-.¡es rnas!ruclivas de los pobk,dos uoidas a crilerios de evolución cerámica (ya

lCados en H. Schuoon. 197~) y a la expansiÓfl de los rdSgos considerados apricos más all.i del valle del Almanzora: hllbilal de allura alemzado y for-1ñ:ado. emcnarnienlos bajo las viviendas. ttrámicas y demell10S melálicos ~¡ficos (Castro ~I 01 .• 1996).

" La calibración de Ia.~ dalacionC's disponibles. descananoo a1llunas f«has

problemáticas de Fuente Álamo (Cuevllli del Alrnan~ora, AI,,~ria). ofn:cc un~ amplitud cl'(Klológica máxima entre el 237~/2350 y el J~2~/I~OO a. c.. ~in lener en cnenla el denominado Bronce Tardío. Dentro de este marro se nan definido 10lI siguientes periodos (Castro n al .. 1996):

...... ."" m ''''''' sl1'unus AJt.\U5 .c-"LI9!J.9I1 R'.-nwos

.r_".LlIIl,,1ot ,

"""" :110 _ .. ".,,-----"'-1: .... -q • ". D ,--~ • "" ~

• ~ M .. I"J .... c-...... JtI_* .... _-" -• ,~ ,~ ~ .. ",--,....1>l1li, •

........ J--m.

, '" "" -- (a._."". .. ,~ ,. , , 1I •

__ ti,.... 11, ..... "" "" , ... _. -. - .a, __

Las concentraciones de tumbas (1950-1750 Y 1550 a. Cl se situarían entre los periodos m y IV, Y a fines del V, lo que permitiría plamcar un po~ible cariete. fundacional de los ente<nmicmos en n:giones. poblados y zonas de escasa densidad de sepullUr.lS. C(lm(l htmos .... ¡erido en relal;ión ron Prilalosa (8aft05 de ~ Encina. Jatn) (Cámar.l. 200] ).

-

"

1 •

...... _ 1'<r>Oth:«iIN< <h '" 1'"Iti,wIio ,«""" <1<, s .... " '" ¡_"'" ... ¡~J .Ja_i<w • . ,,",",,

El eludía de las d" laci~\ disponible'l para el conjunto de yacimicn­_ dd SIIfeSIC (Fil. 1). especialmente aqlJofllas de los yacimientos que han • ¡ ciollado un mayor número {Galas. Fueme Álamo. Cerro de la Encina ~ ("=o de la Virgen), oos ha pcnn;tido unJ nueva propuesta cronológica ,. ... y Cámara. en pll' nsa):

P ... íodo de fQmlación dur.lIc el Bn¡nee Antiguo (22O(l.. 19Ol) a. C.). aIlR: la zona de l.orca y la ~~ión de Vrnl.

~ Pniodo de plcn imd duranle el B~ Medio (1900.J6~). momento en el que lcndr!a lugar la expansión arg;lrica hacia los Altiplanos Gr~­

...tinos y el Alto Guadalquivir. t ,..". úJlimo iIC situ3lÍa un pe';Olk> de crisi~ dlU3Jllc el Bronce Tardío

11650-1450) donde aún se producirfan delcnninadas tr&n lfQmlaciones )' una ulterior c~ pansi6n de la Cultura de El Argar hacia :hus pcrift­ricas como la comarc" de Villena.

Fernando MQU;>'/A y Juan Antonio CÁ'IARA

l .!. La nor ma argárica

Respecto a las poblaciones de la Edad del Cobre el registro arqueológico de los poblados argáricos presenta una serie de innovaciones. tanto en lo que concierne a su ubicación como en lo que se refiere a su cultura materiallllue­bit. Los primeros que realizaron una clasificación de elementos recurrentes de la cu lturo argárica fueron los hermanos L. y H. Siret (1890). Dentro de la norma argárica pueden destacarse los siguientes rasgos:

1. La elección para el asentamiento de colinas muy escarpadas. defendi· das en pane por la naturaleza y en pane anificialmente por murallas. y donde el hábitat se adapta al terreno a trav~s de aterra2.aJDientos. Los asentamientos se locali~n normalmente en posiciones de defensa y de control de las vías de comunicación. siempre cerea de fuentes de agua. Aunque recientemente se Imn descubieno asentamientos argáricos en llanura. suelen ofrecer pequenas dimensiones y se sitúan en posición dependiente de los poblados más fortificados (Ayala. 1986b: Aneaga. 2000).

2. Ut existencia de un urbanismo más complejo con viviendas rectan­gulare~ de yarias habitaciones y calles longit udinales. además de recinto~ especiales y sistemas de fonificación má< simples pero más efectiyos al reducir el perímetro y enfati'l-3r la nuc1earización del asentamiento.

3. La co.\tumbre de enterrar a los muertos en sepulluras individuales. consistentes en fosas o covachas. cislas de piedra o vasijas de cerámica. <it uadas en el inlerior de los poblados y en su mayoría bajo los suelos O en las paredes de las yiyiendas. con ajuares diferenciados.

4. Una cerámica típica que incluye la característica copa con pie alto. detcnninados vasos carenado<;. cuencos parahólicos y lenticulares. así como olla.< y Of7.as. Se trata en general de formas cerradas o profunda., que COntrastan con los platos y fuentes más abienos de la Edad del Cobre. Los hennanos Sirc:t propusieron ocho formas con difercnte~ subtipo< (1890) . que alguno. investigadorcs han mantenido ha\ta hoy COn algunas matizaciones (L ull . 1983), formando la base para cons lat.r la tcndencia a una producción normalizada (Castro et al.. 1999a y 200lb). Las vasijas nonnalmcntc SOn lisas. sin ninguna decoración y con superficies muy bruñida<

, l.:.a producción metalúrgica caJ3C\erística tamo por 5U tknica (cobre

...ucado. moldes univalvos. ele.) como por SuS formas. Tras la po n ordenación de los andactos metálicos por pal1e de los lito lOS Siret (I890). 8. Blance (1971) formuló una tipologla de i ' .... que d,vidió en $eis tipos mienuu dife~nció 01r0! tres tipos

* badus_ Esta prop;¡csta fue revisada por v. Lull (1983). que ~alizó _ caracterización morfOlTlttrica de las difercntes categorías formales , r-tiooaJes para dd;n;, diversas tendencias de fabricación. Anilisis ... reciemes han aplicado eStas variantes entre mas y también dentro • una misma necrópolis. demoslrando su dependencia de la categoría IDCW del difUlllo (Cárnan. "20(1).

En la producción argoirica (les!acan los adornos y. $Obre tOOO. las armall. Hm10s considerudo que puftales y espadas se conviel1en en el símbolo • ptf1enencia a la romuniebd as¡ como en un «medio de prodlJCCión .. pm1 la guerra y la rapilla (Cámara, "20(1). Además en las actividades domo!sticas y productiva. la mayorla de los elCII1<:nlOS COl1alltes. excep, 10 los rclacionados con la siega y la ,rilla. utilizaban el metal. como $C: ~ de los anilísis de los cortes documentados en los restos flllflfsucos de l'eftaJosa (Sanl y Morales. 20(0) .

• Por último se aprecian c~mbios tipológicO$ ~ tecnológicos en 0"'11$

industrias. Como en la fabricación de pesas de telar ~ de Olro$ de' mentas en arcilla. tambitn en la industria Ifrica se producen cambios característicos. El sílex 0010 so. empica para la rcaliza<;ión de dcnlicu· lados destinados ala fabricación de hoces (Afonso. 1993). miemras la producción de Otros útiles mediante piqueteado y pulido ~ piedras duras alcanza un gran desarrollo (molinos. manos de molino. mar1illos de minero. etc.).

U. Emplazam ientu y p~ t r(lncs u rbanísticos

Fmtte al patrón calrolítico con poblados lituados en pequd'ias colinas O ~ an1C5C1ados. COITIpu.estO$ por cabailu circulares dispersas. durante la Edad del B~ el hábirar se emplaza wbre 1a.1 ladel1t.l y cimas de cerros o <Uzos- escarpados. en lugares rllcilmeme defendibles con fuertes pcndien, .,. naturales (S;ret y Siret. 1890) (F1g- 2). No debel"llOS olvidar. sin embar¡o. ~ existen tantbitn pequeños a$C:mamicntos en llanura que presentan el resto

Fernando MOUN¡\ y Juan Antonio CÁMARA

Foou"" 2. El Of¡("KJ le."·,,s d.1 Almdn:or~. Alnwdol. \ 'SlO del '<oM:O_ .'· plMW,u Id ~is. "gún L, y If Si""

de lo~ rasg<m considerados como argáricos (Aneaga. 2000 y 2001 ). Por Olra pane. como hemos indicado. el perímetro defensivo se reduce lo que. junto a la posición dominante d<: la mayoría d<: los emplazamientos. garanti~a ",ejores posibilidades defensivas. De la mi.<ma fonna la aglomeración d<: las Yivienda~ y su adosamiento a las murallas supone una mayor diticullad para los ","canle< aunque reduzca las facilidades de movimiento de los habitantes a lo largo del perímetro defensivo.

Como hemos reseñado amerionnente. en los poblados argáricos las lade­ras se corlan para crear plauformas escalonadas sobre las que se silúan las vivie ndas. con calles estrechas y lonuosas que sirven para comunicar las dis­tintas lerra><3S y paro recoger las aguas procedentes de los techos que suelen eSlar poco incl inados .

"

~_k _ ~",,:AI--' -.. .. _,..;. • .¡..,=- "'" f""«' _AI",/WknI,G_¡.

l.,..2!i .¡ .. lendas, alineadas a lo largo de: las !CmIZaS. son básicamente ., pbnla cuadrangular y a veces eSI:!n ~grupadas en barrios como se

::::en La BaSlida (TOlana. Murd~). pero también pueden encorllr~rse

a modo de granjas. como en el yacimiemo en llano de El Rincón * ~riCq¡ (I..on:a. Murcia). Se componen de yarias habitaciones. de

::::""": rangulares. rectangulares o InIpcl.OidaJes. aunoque a yt«S ofrecen

u 011'05 espacios semicirculares o absidales. Estas habilaciOOl:S Jep3ndas por peq""i\os tabiques de piedra. eailito o tapial. En F""m~

~::,~Ias eslaneias resultan muy cSplldos.os h.a"a llegar a cubrir un área I de uno,; 20 Il'ICtros cuadrados (Schuban y AMeaga. ]986). El suelo *115 ,-¡v;cndas está fOfmado por una capa endurecida de barro rojizo o pOr

~ o autén ticos enlosados. En el imeriorde las casas se documentan .-_ estruC1Ur .. domtsticas como m.ocos. hogares. hornos, molinos . i ",5105 $Obre peq""~<I'i e~tn,w;luras de mampostería. rttimos delimitados ".bJaS hinc..w. vasijas empotradas. etc. Debajo de Jos pisos o de IJgunas em.c:tunts. como los bancos. se sitúan las $l:pulturu que ptiWen ser de .-.mue tipolog'a <;<)nstructiva, fosas. "istas. covachas. ' ·asijas. etc.

16 Fernando MOLlNA j ' Juan Antonio CÁ~I"'JV.

Normalmente el material utilizado para la construcción de las viviendas es el que se encuentra en las proximidades de los asentamiento>_ En Fuente Álamo y en El Castellón Alto, por ejemplo. el alzado de las casas estaba formado por un zócalo de piedra. dispuesto sobre la explanación previa dellcrrellO y apoyado en postes de madera hincados (Lám. 1); por encima del zócalo se situarían estructuras de tapial. En Peña losa los paramentos murarios de las casas están C(>nstituidos por pizarras de mediano lama~o y fonna rectangular, perfectamente r«ortadas y trabadas Con barro de color rojo. Los muros alcanzan en este pobladQ hasta 2 mctrOS de ahura con una pequeña cimentación y con un revOCO que regularizaba las paredes. En Lorca se han documentado zócalos de pi ~dra y alzadO d~ adobes (Manín~7.. (995) y en Los Cipreses (Lorca) se han llegado a recuperar restos de revoco con hasta 4 capas (Manfnez el o/.. (999). Además respecto al Rincón de Almendricos (l orca. Murcia) se ha mencionado una capa e~terior de arcilla y estiércol ~n la base de los murOS para impermeabilizar y S~ ha indicado también el hecho de que el int~rior d~ las viviendas se rebajaba con respecto al exterior (Ayala. 2(01).

UMIS~ 2. Edi{ICi<> ,;n,.lor Ik la am)I'Qb, dt FIN"" Ála"", ¡Cw,w d.1 ",1_","'0, Al",,· ria ).

-

" La ledIumbre por lo general es plana y a una vertiente . pem.se CQn()<,:Cn

9 ~S a dos a,guas. Suele ~rde (~as o lablas de madera soponadas ~''P' maestras Y pies dcrechQ5 O pOStes. I>ar~ impenneabilizarla se usaba __ arcillosa. A >'eces, como en I'l:~alo,;.a. el lecho se completaba COl\ ... o. pi;wra planas (Comreras y Colmara, 2002) .

...., a las viviendas aparecen en los yacimientos argMiC05 de mayor edificaciones singulares. El mejor ejemplo de esIe tipo de

lo encontramos en la cima de Fuenle Álamo. donde !le h:m grandes cO"~lrucciones euadr1ldas, '1"" por su robuslel pudiC'fl')n

... romo almacenes fortificados. a modo de grandes 100= uemas .. -.-.os dos pisos de allura (Um. 2). JunIo a ellas se localizaron cinco

. cin:ul=s. imc'P"'ladas como silos. que alcanun un IT\('lro diámetro de 2.50 metrQ$ y que pa=en corresponder a Ú!Calos

que se si lUaban eSUllcturas de balTO que confonnaban unll cámara (Schuoon y Arteaga. 1986). Por úl1imo una gron c;slema fonnaoo

CSIC complejo. ¡nle~udo romo templo.palacio-alma«!n y 2(01) .

..... ()rpnizaelón inlt rna del a ... nlamit nlo

Ea \o que .. Iafle a la organización espacial del hábilat encontram()$

:::~~' model()$ en las distintas áreas (jllC ocupa la cullurd arglirica. Por

~I moddo urbani$tico carncl~rÍ!liC() del ~a nuclear de esta cultura zoo.a encastillad.;¡. a modo de «acrópolis_. en la cima del .cabezo_

~ ~ Sitúa el l§entamiento. En F""nte Álamo. en La Cut"fIoC, de Ve",. esta ~ ..... fue ull lizada para. e l empluamiento de morm"",n\()il destacados ... la construcción de un n~mem reducido de casas relac:i<.x1adas con la

diR.. _ras el restO del poblado se utendf, en terrazas por las laderas del _, Schubart y Aneaga. 1986; Ancag •. 2000 y 2001 ). El OfICio. Gatas y

~ac:imient()$ de esta misma regi6n ofre«n simi lares carac:lerf!liCIl. Sin , p. frente n este modelo. el yacimiento epónimo de El Argar (Aotas. ~) ocupa una platafonna a~l:Jda sobre el ríQ. siguiendo un patrón _ bipKode la Edad del Cobre:. extendi~ndosoe las Viv;"nda$lanto por la tona a.. como por 105 escarpes que descienden hacia el río.

&. cl.altiplano de Ihz:a.Hukoor. en 1, provincia de Granada. se mantiene ~ .-ielo almeriense. que ha sido documentado en las exClV""'~S reaH.

"

zadas en El CaslenÓll Alto (Galera. Granada). Aqof nos enconlramos con ¡reS ¡emllas nat urales. separadas poi" xantil:KiQ.<¡. que Itan ,ido subdivididas "'tilianle alerra,,,,rnientos anificinles donde se sitúan las viviendas. COT>ecla· das por me{iio de escaleras. Url ",¡Iro defensivo c ierra la corona ru.1 cerro. dclimi¡ando Una acrópolis con vanlU casas y una cislema (U m. J).

Por el romrario. en las de~sione, cent rales y ocddcrnales de (SU provinda se \Ilili¡;a un moddo distinto de organización espacial que: canc­I(,iu al Grupo Granadino occidental de b C\l]¡ura de El A'1u. !>rescnta un gran =in\o foni rocado de plarna rectangular situado sobre una mescta

... b ;rona cemral del l'iCntamiemo (Um. 4). En su interior no ui~ten • .mdu ni sepulturas. ES!<n recintos. documentados tamo en El Cerro de

.. Ent-ina (Monach!!. Granada) COmo en L.o C""'St~ del Negro (Purullenl. GnDada) (Mo[ina. 1983) hall sido destruidos por fuenes inccndio~ y vol­..ron a reconstru irse en varias ocasione~.

En Sierra Morena. ['e~a[osa (Baños de la Encina. Jaén) muestra el hábitat ..ap:lOO I"'rfwaznemc I las características morfológicas del tem:no {Fil. • En primer lugar SI' rnJi~ó un 3lcrrazamienlO conando [0$ allonunienlO$

20 F"",:ondo MOLll\.A y Juan Amonk, c..\.\L\R/I

1'IooJ ... ). RH;DIWf ....... Ñ "'~iINI,.1 pob/<>dcdt,.~ (8<>"'" Ik 1« EKi"". ,<>hH_ ¡,,,k /01 s./\_~

J'OC()SOS y cortS1ruyendo grandes muTOS QUC rttOm:n Ioog;nodin~Jmeme La ladera. En el amplio e$pacio ,«ullame se crean una ~rie de eslanciu que constitu)'C'n las difen:nlcs unidades de habilación. comunicadas lO. In"~ de puenas y pasillos. El compk,ÍQ urbanlstico está delimitado en su lona oriental por Wl aran muro <\orens;"o con una ¡¡erie de basliones utilizados como con· trafuenes. siguiendo un sislema de tradición calcolílica. Además. en la pane su~rior del cerro se eOCUtnlran reSl05 de una l.ona especialfMnle fonificada con csm.'cOOs ~iUos de attc$O (Conm,ras y Cirnara. 20(2).

En muchos de ".\IOS poblados (la Baslida. El Oficio. Fuente Álamo. Cas¡ellón Alm ... ) cxiSlen cisternas. lo que rdkjarfa lan10 una imponame preocupación por el alm3C<:namiemo de agua. COmO un alto grado de orga­nización social. Todas las obra$ públicas (murallas. 101'TeS. muros de ron!.,n­ción. cisternas, elc.) hac<:n pensar en la existencia de: una autoridad ciudadana reconocida. fruto de " fUI eMruclUr.lliOC;aJ muy de.$lofTOlJada.

" .......... 'RQUIZACIÓ1ll EN LAS SOCIEDADES ARG ÁRI CAS

........ ~ntralts

S ",lCdi(l$ ~fec!uar una le<:lUra wcial de los aSI:n!amienlos ar¡áricos considerar diferentes racIOI"C$:

Ea pnmer lugar debemos .malar que 105 plIl",""S de _n¡.mkntQ ~ a las ~idade< de un~ sociedad. es decir la forma de ""' • ... d e~p3Cio de Una romunicbd está relacionada con sus neec:<id3des _ ...... orlÓmicas y politic .....

.. Por Olla pane. s; las unidades de producción están O "" integrndas en _ ."icndas. no~ encon(r~n:mQS con una clara ;nfonnación sobre las &tI> idadcs ~con6m ica, y la.. rclad<:>ncs 1I<)I:iaIO' •. "'" .. hllno. la asociación de los enlemunientos en unidades de habita­..... l13s diferencias emre ellos en el int .. rior de cada una y ron reS­~ a 1:0.< demás. nos proporcionan lambj~n imponames datos sobre loo orpnizací6n socioeconómica (lut! . 1983).

,.< ."~ •• ,¡",,¡6" lerrilorial

"'" .. jrn1plo. en la Cuenca de Vcr~ se ha sugerido que el anoodo de los ane'anale.l. especialmente los metlllúrgicos. no se rcali1.aba en

.albrniento;>¡ mineros y cSIr.lIigicos. Por el contrario estas úhimas fases , '00 le ión de los útiles nlct~licOlltenían IUllar. como Olra" ..,tivid~de$. en

• "PlAntas. Al.....na). De.sd<: es1e yacimiC'nto scenvi.ban CSlOS prodUCtOS ka In\ centros dependienteS q ..... a cambio. habían contribuido con sus tri,

.. mantenimiento del centro político. En CSla SitU3CiÓII de dependencia • -.;onIrnN Ft.lCnte Álamo que debía propon:iooar metal.., bn.Jto p.tflI la • lió .. de utensilios en El Argar, n:ali~Jodose alli sólo la~ pri~raJi fases .. l'''''''t \O metal~rgico (Schuban y Anc.ga. 1983 y 1986). En Fuente Álamo .. rusten tampoco instrumentos relacionallos coo la explotación a¡¡l1lria. ~ sí cOn la tr.nsformación. el almacenaje y el con ,unto. Lo mismo tr I-W<dt lIecir lIe la ¡anadería dootlc: el predominio de los bóvidos. poco _ .. p;tnI ese entomo montañoso. y el sacrificio de los ovicápndos a edad

, ...... sin terw:r.., Cuenta que podi:m daret.lCfO, lalUt y leche. sugien: que In O SU~ habitantes se preocUl"'ban de eSla actividad, llegando la came

Femando ~IOUNA )' J""n ,\OI<",jo CÁ~I¡\RA

desde los pobllldos dependienleS .iluados en el lIuno (Schubart y Aneaga. 1986). Tamb~n con n:lociÓll a Gatas (Tu=. Alme.ia) se ha se"alado la c<ease7

de elementos de prodllcriÓll. lo que unido al hecho de que el cereal aparece almxenado limpio (sin malas hierbls ni glumas) Ju,ien: 111 tnoslado de.sdt los territorios de prod .. ,,:dÓll aglÍ«lla o JlCqueilos poblados de lIanur~ hasta [o­

grandes poblridos de altu", (Caslro rl al .• 1999a. 1mb. 2001. y 2oolb). La in'pl>I1:mcia de la IOCtlmulxión de aJumales lambitn se demue,lr~ en

algunos caSOS. Por ejemplo. en El Cerro de la Encina {Monochil. Gf1Inada se asiste a una imponancia crecienle del caballo. husta el punto de que en el 61"1Jf1« Tardío los huesos de: esle animal alca01.an el SO<;t, del tO/~1 de la fauml. éste porcentaje nunca ha sido observado en ningún O/m yxim,rntc prehistórieo del mundo. Eso quiere d&i. que en El Cerro de la Encina ,;¡o

llegó I pos«r mú cal»llos de los que eran nece.urios par~ los trabajos ~ para el conSUlI"lO de ca ..... El nú"",ro 13n elevado de ájuidos sólo se puede" explica. como sfmbolo de .iquela. es decir se llegó a ' ·a lom. d 51(1111S de una familia en funciÓll del número de ""ballos que poseían. En eslc contexto e caballo pudo rep~nLn. un elememo de intercambio y jugar un papd mu\ importante en la sociedad argárica de la Vega de Gt=ada (Molina . 1983, PaTl1 algunos in"eslig~s estos f;~ballos llegaban como re.'uh:ldo de un tri· bulO canalizado en fi~st:lli <:el~br;odas en la fOf1irocación y procedente. de Jo. pobladO!' de la Vega (Maníncl y Afomo. 1998). Contrariamente. lo, invc.ti. gadores de Fuente Álamo (Cuevas o:Iel Almanwrd. Alm~rí3) han comio:ler.ld. de poxa ..,leva",ia los DumentOS de bóvtdos en es te yacimiemo durante e Bronce Tardfo (Manhan tI o/ .. 2000).

En los asentamientos de los yalles interiores del río Rumbla •. en Sierro Morena. en los que SI;: IIp'''''ia una imponame producción rrIeIalú'lIK-a. e suelo ~g.icol. disponible no pcnnitia una producción capalo de aliment. a un elevado número de persot\ll~. sin emtlllrgo e"lá bien documentad~ ce d registro arqueológico la lnlllsfonnación de los productOS ~~ricolali y , almacenaje. lo que d~,,'uestrd U" aba~tecimiento continuo. Por el contrJn. en los «,ntroS t<'rc3JlO$ al no Guadalquivir. como Scyilleja (E..<peluy. Jaén donde se documenta una gr:ln lIClIvidad agricola . .;610 encontr:lJJlOS úti[e ma""factumdos y n;ns u"" fase dd proceso metali1r¡ico (COl1trcrds. 1995).

Sin embargo el .<;stema tribut~rio planleado para la lona del Rumbb en los últimos aoo. eS ligeramente dife..,nte. ya que se sugie.., que sería:

( 'rbc,"lsmo y jortljiC«C(OII<'S " " la e ul,,,,,, de f.'1 :!r¡.,~,r 23

~ CIIfIti bajas de la población las que realilarian todas las actividades ~::~ de forma q ue la circulación trib utaria tendría lugar también Cn 1, de los mismos poblados y no implicaría el desplazamiento dcl

los reba~os a grandes d islancias. sobre lodo si ICnemos en cuenta

¡~-~""'~'::'j'O;'¡'t.,,: ~g:",in;o no $e almacenaba limpio (Pc~a. 2(00). Ex istiría al interior de la misma formación social que e.pli -metal. ins<:rita en este COnleXIO tributario (Contreras

2oo2).

:"=:_~:':;":'~:'~",;:" ::,'.~::. ::'.~':=:' (cuenca de Vera . vega de Granad:. O valle del poblado< centrales <;c aseguraban. en primer lugar. fuera r el control de los e,pacios agrario, (Ca<tro ti

!~"~'~9a;~·iAi:"~,!,~g~,, . 2000 Y 2001). La explotación tributaria. al menOS a un . se dc mu e$tra lambién en otras ~onas por la articulación entre los

y Arleaga. 1986: I'éreztl ul.. 1992: Moreno flul .. 1997: .1 998; Artcaga. 2000 y 2001).

l ........ "",,,· entre las vi,'iendas y di ferencias de consumo

Ei: conocimiento de la ca"" argárica tfpica nos mueStra el modo de vida en cuestión , Existen diferentes indicios sobre la jerarquiz.1ción

únicamente a la di<lribución }' la organización de b\ _ !as.

C""'" hemo< dicho antes. e l interior de las casas (,,"ha formado por varias , iones donde lenían lugar di:;t;nla< a<:tividadc\ lanlO de lipo domésti~o

ecspecializad3S, E,las divisioncs documentadas al imerior de la, vi vien­.. I0Il utiliz:,da, por algunos autores para dest"car la fuerte jerarqui~ación de Ia..oedad argárica. que implica una ciena divi.<ión del trabajo (Lul!. 1983: c._ fl ul .. 1999a).

Cor:r. relación a la actividad metalúrgica se ha documentado en Penalosa _ detcnni nados espacios estaban dCs<:ub iertos. En lOmo a ésto< U Olro,

de Ju,- <;c ha n documcmado tclares. mientrdS en 0113S áreas de la, Ca ... , c iun10<::lli",do áreas de molien<la COn despensas. si lo, o grande.< conte­-.d:i t S par .. el almacenamiento de 10< cereales (Um. 5). La aparición en ~11ón Alto de un nivel de estiércol con una gran cantidad de coprolitos de ~ l conejo ha hecho pensar en la exi>tencia de e<tablos en e l poblado.

fem, n<.k> ~tOU",A j . J u~n Antonio CÁ~tARA

L~",~~ S. lIabitadÓft C<>II actMdad" <k /t lar, """ i~","')' uf_m"'/< '" P,/!aIOSd 1Ek; /!a, (/, ,,, E""i"". Ja," ¡

SO.l más in leresanles las diferencias entre las distintas viviendas. y aun cuando. por ejemplo. en todas las casas de PcñalO<a parece existir actividad meta lúrgica O zonas de almaccnarmienlo de grano. se aprecian algunas .life­.-.:ncias como la presencia en una de ellas de un almacén de galena (Conlrera, y Cámara. 2002). mientras en otros yacimiemo, se han descrito talleres cspe­ciali7.ados (Lull y Risch. 1995: Castro f/ ul. 1999a. ¡me y 200la).

Por otro lado los grandes edificio, públicos de la acrópolis de Fuente Álamo no< hablan de imponamos diferencias en la organi"ación soc ial imer_ na. que también se ronstatan en los recintos que ca'.>eterizan las acrópolis de los pohlado' g,.madinos y en las diferencias en ronSumO en Pelialosa enlre la zona a lta del poblado y las te""'~>.;lS inferiores. tanto en lo que re'pecta a los cereales COmO a los animates consumidos (San" y Morales. 2())(); Comreras y CámarJ. 2002), Este último a<pIX'to ha sido resaltado también en relación con el consumo de bóvidos en El Cerro de la Encina (Molina. 1983: Martfnez y Afonso. 1998).

lO .... ~OC,""· cnl~ los enlerra'uienlos

lo. 4ú=nci~ci6n social queda bien ",ncjada en los enterramientos y en con el hábitat, pudiéndose distinguir variables que tienen que ver

a..tcne<lor y su situación (carJctcnsticas de las lumbas. posición de ~;,;~~bs CaSaS y en el pobl~do). y con el con len ido. contemplando dos

lo!; indicios procedentes de los reSlOS humanos por la detenninaci6n ~. la edad y de diferencias en los ¡xotrones de actividad y en las enfer_ sufridas a pani, del análi.is de los esqueletos (Jiméncz y Garda. 8uikslrJ el al .. 1992: Contrem, N "/ .. 2000).

:~~U~';',,':~~;;;ci6n de 10< objetos que los aoo",pa~an ; al camidad. categorías

elementos de ajuar (Lull y Estévcz. 1986: COnlreras el al .. : Olmam. 20(H): b) diferencias y similitudes con los objetos domés-

En detenninados casos. como la Cue~la del Negro (Purullcna. GrJnada) (JI" 1987-88). Peñalosa (Bailos de la Encina. Jaén) (Cámara.

Cerro de la Encina (Monachil. Granada) (Aranda. 2001) O Fuente del AlmanzorJ. Almerla) (Schuban y Aneaga. 198ti). ~e ha

]lffioor no sólo la diferencia Tipológica entre la cerámica del poblado '- 4e la r>eerópoli<. sino incluso la diferencia en manufaclura y materias pri­

hasta tal puntO que algunas vasijas se producen expresruncntc

:~::utilización como ofrendas funerJria<. especialmente para la clase alta.

~·acimiemos. como Galas (Tum:. ,\lmeria). los úlTimos análisis han que lal diferencia no es tan evi<!eme (Castro rI al .. 1999<1).

' • ..;U; correlación emre las diferentes variables pcnnilc obtener datos válidos 11 la jerarquil.aci6n social en la Cultu,J de El Argar. cuincidenle.s con

~~l"dos por ulros aspeclOs corno el patrón de asentamiemo. el sislCma -";stico. las actividades especialiladas y el consumo diferencial.

La diferenciación emre ajuares masculinos y femeninos y. sobre 1000 . .. JftS"ncia de emcrramientos femeninos sin ajuar. pemlile plantear que .. mujeres siguen teniendo un papel subordinado respeclO a los hombres "\laninez y Afonso. 1998; Camo ~I (JI .• 1999a. 2001a y 2001b). dado que ., acreden a detenninados símbolo<; de $/{¡III$ y no .<c reconoce su aCTividad lltproduclQra. En cualquier CaSO en lo que "'<pecla a las diferencia, en los ~ parece exi'tir una evolución cronológica (Castro el al .. 200la) ~ par~ .. inicios de 1" cullUr.l se ha planteadQ que no hubo diferencia, de nin gún

26 Fernando MOUI'A j' Juan Antonio CÁ.\t\RA

u...,.. 7. Slt»drom ....-1,,,,, __ ". ~'" ..."...... r ,, _ _ /¡" ....-. ~~ lil C, .. "II"" ¡llw ((;,.1 ...... G,a,.,..s,.¡,

-27

-.. 8. f.-n''''''",''"W Inl"m,llI, all<> nj, .. ¡ ....,;,,1 d, El Curo J, /" Ene;"" (Mom,'MI. -, ~mre los enterramientO'; m:b allá de aqu~lbs derivadas dd sexo y la

~_ Sin embargo. ya en la fase .;guientc. como se aprecia en el yacimiento otp:inimo de El Argar. lo, enterramientos presenlJban ajuares difercntc~ entre aJoS adu lto. de U" mismo sexo. micntra< las "!pu llura. infantiles. preferente­-"1" en v>l~ijas. no tienen ajuar. En la fase de apogeo. como se ~pr"<:Ía en El ~ar y en La Bastida. los ajuares sc diferencian aún más (Láms. 6 y 7). Los ....!culos es(immi~os de la diferente estratificación social en las comunidadc, donde ha _,ido posible el análi,i s ha planlcado que en a lgunas ocasio""" se _urnab ... " l~mbién niños con rico ajuar. como se demuestra en el conocido CDltrramicnlO i"fanljl del Cerro de la Encina (Um. 8) {Moli"a. 1983).

Estudios más amplios, que hall CQ1nparado tod a~ las sepulturas de la Cultura de El Argar (Lull y Estévez. 1986) o que han situado las de un asen· U:m;ento en el wntexto del hábitat (Comreras ti al .• 2(00). nos han llevado a hablar de la exi<tencia de aristocracia y ,icrvos. e'pc<:ialmente cuando se ban relac ionado con las diferentes actividades realizadas por los inhumados

28

y las d istintas enfennwades s I/frió:.< en vida. tal y como se ha deducido del anál ¡si~ ~Ioopatológico de los esqueletos.

En este l"mido ~mos plIDltado la ""¡$Imeia <k "erd~ $ler.os inhu· mados en la<; mismas v¡vienilis que las tliles (Cámara. 2001). Hemos de te ... " en cuenta. sin emOOrgo. que otr<>:< a utores han ime'l'rerado Ia.~ difcrern;ia. de riquen entre los inhumados "" las mismas viviendas como resultado del h«ho do. que la familia. aun encarg>ÚldOSoe tod:wía del emcmlmiento. no se ocupaba de la deposición de un ajuar unironne. uistiendo imporlantcs dife· rencias al interior de una fam; lía c~tensa matrilocal y matrihncal (L"II. 2000). Sin embargo. tal interpretación no explicaría por qué al¡u/lOS habían trabajado m~ y • vettl; esl300n peor ~Iimentados.. y. por ~ra panco prnuponc que la «familia . en ~mido eXI"n", ti""" _<iempre una verda<krn reloción parental y no ¡",luye también los «dom~sticos".

3. D1n:kE N(; I,\ S kEGION,\LES E~ LA CULTURA DE EL ,\RGAR. URIlANI S~10 y FORTIFICACIONES

Como ya hemos ~iS10. en las diferentes ronas en que podemos di,idir la CUhur.l de El Argar (Fig. 4 ) existen una se";" de ... krrllmtos comUIIQ: 1) el aterra~~miento anificial dd hábitat con variedades dependientes de: la fomla de la unidad ge(>ffiOrfológica del asentamiento y de la continuidad en la

ocupaciÓll: 2) la presencia de una zona especialmente fortificada. ya sea en acropoli. con unidades de MbitaciÓll especrrlClIS como en la zOll.ll al.........,""". O ron Un ... 'Cinto especial como en la ZOna occidental granadina: 3) la uisten­da en todas las fn:llS de viviendas rectangulares y calle., entn: ella<: y 4) la a¡>ariciÓll de estruCtUra$ de almacenamiento de agua (ciSlcm:¡s). COOSl313d:as

en la zona almeriense:. en los allipl.mos granadinos. en el Al10 Gu3dalquivir {Contrerns y Cámara. 2002). en la zon;l murdana (Eiroa. 1986) y en el área alicamina (Simón. 1997).

Las dlfen:ncias fundamentales ronsiSlen en la eXIstencia yearacterfSlicas del ciern: perimelnl. con ~ocia en ocasiones de eSlroctura. de rduc:rLO. especialmente en la 1.on3 de Lorca y en el AllO Gu~dalqui, ir. y en las carac· terlsticas de la acrópolis. en cuanto a Su situación espacial. fUllCionalidad y ~l\Icturas intemas.

.1.1. t os gru pos almerienses

& ha realizado una tipología de los asc:mamic:nlO$ aJmerie~ a1enodiendo 'su la=íIo y complejidad (Artea¡a. 2(01):

,w,""",itn/o un/rol

En El Argar (Anta,) ..• obre un empla>.umielllo s it\gular amesc:tado (Lim, 9L se ha n descrito habitaciones cuadrangulares o en algún callQ "r<;uJar. ~0I1 .;,ic:ndas ali .. eadas. separadas por muros medianeros (Siret y Sirtt. 1890). Los sonde<:>!; =ic:nles han podido detenninar la existencia de ronsu"cci~ de adobe. susti' u,(bs por (liras de pic:dno.. a las que se awcian pavimemos supe1'pUeS1O$ (Schuban. 1(93).

AJtntamiflllO$ dt tntidail .. lla y ",..diu

Se ,ihlan en cerros escarpados y ~sentan Mbitat l,terrazado y acropolis ron urbani.n,o romplej<!. en el Bajo Almanz()1'3 la importancia de la zona ah~ de Fueme Álamo ha sido destocada tamo por I~ concc:mracÍÓl1 de s..pul­tilias como por los edifICio< ~ialc$ y. descñtOS (Schu~ y Aneaga. 1986; Schuban ti al .• 1985 y 1987). La ci,tema lIa póI~ reciemen",me a sel adsclita a l~s fases IV y V (SchOlban y Pingel. 1995: Aneaga. 2001) por la datoción en el BrQIIC"(! TanUo de los materiales localizados en ella y que Ilrlleri~nle se habían alribuido al momento de ab.:lndono de esta rons­trucción (Schu~ tI al .• 1985). La imerprctación de los g=>delI edi fICios e uadrangula~5. cuya cronología también ha oscilado. ~suha más proble· m~li,a. aunque n05 pare« (vi<!eme Su ,arieter c .. "",iali"-3.do de nlmactn. Recientcn",nte se: ha .lugerido un OO<1junto lemplo-palacio-almoctn. en el que uombim se inscribrn las estructuras ei!allares OO<1sidenda.I como llóne<l$ (A neaga. 200Q.2oo 1 J.

En la acló polis de El Oficio (Cuevas del AlmanzOnl) (Fig. 2) se aprecian .. ,imismo difen:ncias est!"OCtunlles y se ha llegado a hablar de varias ca5a.\1 con

I ""mis ... " )'forlifictlckmes ,·,,/tI C"II",r. ,le El "''11''' 31

11. 1983). aunque es posibk que dentro de i I , hayan subdividid" ~~<x~ivarn.:.me loo

~parados por un. calle (Si"'t y Siret. 1890). la lon~ de l rfoAnt~~ son numero_ loo yacimientos eXCava-

ti lllSaric<.> V"')Q (Amas) los L y H. Si"'t permiten disnnguir ca .... s de "arias habitaciones en fonifocada. donde se lIan documentado octividades de m"lien ­

y Si"'t. 1890). Existe además Una muralla que lada la ladera sur. desde la cú'pide. y en la que se h~ localindo una ~ que CQDSC1'Va una ""l. hilada. C(If1 2.60 metros de diámetro

... ""'"" ;,. 01 .... 1990). fa fuente Ven''''ja (Antas) encontramoo casa~ alineadas "s<;alonadameme.

nún",ro de habitociones y con una pa",d común. ql>C las v~ de muralla. dado que de$ciende <xmando la lona donde las terTUaS (Siret y Sire(. 1890). En este yacim ... mo los herma­

indicaron que el aterrazamien(" tenfa lugar conando la roca" los

En la Cerean~ localiú3d de Gata5 (Turre) I~ presencia de aterr~Ulmientos documentada desde el peri<>do 11 , ron postes de rn.ac.kra y paredes de

f labitaciones del mi'rrH) material (enlro fl al .• 1999<.:).

siSlcma cooSlr\lclivo COn p<.>eu variantes haSla el pumo que volverá a .~~""",,,. ~ en el Bronce Tardío (Gatas V). aunque en Gatas 11 nisten ~ absidales con muros de piedra y adolx yen Gatas IV es~ioo defi· lIidos por alineaciones de posles (CastTO tI al .• 199'k). Tamb~n se han definido "reas espedaliadas C1l la CQfllbu,1ión en Galas 1Il y '",as de molienda en Galas IV (Casuo n a/ .• 199ge). En este mismo yacimiento los bermanos Siret deslacaron la exi,lencia de galerías abienas <ksde el poblado al exterior. relacionadas con el aprovisiOOlUJ1iemo de agua. pero (amblén ¡e

pudieron apreciar rampas, cslrrch<>5 puilloo y viviendas rtttangulares (Siret r Siret. 1890).

Por el wmrario S011 e""8.S0S los datos obtenidO!' en el Alto Almanzord. [)estacan las exca~aciones reali~, en El Picacho (Oria). donde $e ha docu­mentado la exisLencia de un muro <k ci= <k O.SO _tros de anchura. c:trlOC­

!erizado como muralla (Hemández y Dua. 1975). C1l cuyo rrcimo interÍ<>r se disp<>ncn v.rias constru«i"""s atCI1lI:tlIdas. ES1,IS .<e han ¡t!tcrprelado como tres posibles casas COII diferente número de habitaciones (LuIL 1983).

32 ~'crnaf)d" .\!OLlNA)' J""''' An'onio CÁMARA

Por último en el ~llle del ríoArw:bnu los datOS rnH imercsames prOUd~n dd conjumo f~ por el Cern) de Enmcdio/Cerro del Rayo. que mueStran la existencia de ~StO$ de foniflCacoones. hábitat alcrrnlado y casas de varias habitaCiones (Molina el al .. 1980).

A$~tllamieIilOI (le t mid"d buja

Poco se sabe de los yacimientos de nlC'lIOI" entidad . Pan el Cabero de San Miguel (HlItll'al..()ven.). considerado como un rooín. sólo se han referido muros de mamposl""" (Lull. 1983). Accplando la u,SIet1Cia de un hábitat dispeTSO en las ll anuras alu~ialcs hay que ~nsar que la importancia de algu_ no de los p<:>blados en llano como Las He rrerías (C~"as del Almanzora) cm mayor de 10 que hoy se puede ap=iar si atendemos a la riqueza de sus ajua= fu..enuios (Brandhenn. 20(X). aun cuando es indudable que incluso en lQ'!i poblados dependiemes debieron uiSli r reptt~nlantes de las élites.

3,2. Lo:s grupot'l murdanos

Fortificaciones)' Or¡iulli:aci6/1 inurn .. dr los uum .. mitmos

Aunque los runos $011 eseasos. podemos se~alar la prescncia de murallas con torres y basliones cuadrangulares cn yacjmj~mOi' «ono ~I Cem> de las Villas de Coy (lore.) (Ayala n al. 1993-94). MM corrientes son las torres aisladas ~n el interior de poblados como Ifre (TOfana) o El Ccm> de la Cru~ (TOfana) (Ap la. 1986b).

Sin embargo lo que sí puede destocarse en la zona mureiana es el grJIl porcentaje (9S%) de poblados sin raMificar (Ayal •. 1986b). Pese a ello COI1OCeJ1IOS acrópolis en algunos de los poblados de a1lUI1l. que ya f""mn ducurnenwla$ pOr los henn~ Siret (1890). Es el CaSO de [fre (Mazarrón) donde se localizaron 9 unidades de habitación. con U~ alta concentración de materiales ~n el ""a «C" (l.ull. 1983). Se trata de una lOlla e.;pecialmentc fortificada si tu:lda . 1 noroeste del CCm>. que presenta numerosos refuerzos y oompal1imenlllcioncs tal vcz posteriores (S iret y Siret, 1890). Tanlbitn se descubría el área ~m,. como una :«)na defen,iva avanzada O un ""dil. s iempre destacando la importancia eslratf,ica de un yacimiento donde se documenta­ron áreas de molienda y almace~je (Siret y Siret. 1890).

Url"mismo y fOI1!fkac/o>u!s e" la C"II"'" de El A1)?<"_ . 33

,\uoque V. Lulllo rechaza (1983). se suele aceplM el carácter de ciudadela ... " yacimiento de Zapata (Lorca). asentamiento que juntO a Ifre (Maza­

I han sido considerados reóentemente como yacimientos de control "~,i~ (Risch y Ruiz. 1994).

En algunas de las zonas e~cavadas del ascntamiento situado bajo la actual de Larca se han docurrn:ntado zóca los de piedra y alzados de adobe.

revocados y con bancos imeriores (Manínez .. 1995) y. pese a las para la excavación en exten~ión derivada'l del carácter urbano y

pOdido señalar incluso una posible 1995).

La Bastida. uno de los asentamientos cemrales de esta región. presenta "m,,, escalonadas. donde las casas siguen la orientación de las curvas de

Se han localizado viviendas absidales en la fase 1 y reestrucluracio­y companimentaciones en la fase" (Lull. 1983). Las casas constan de

habilacione< y se encuentran acompañadas de una cisterna (Eiroa.

Más irregulares parecen ser las viviendas del poblado secundario de Los

:::~:::~:;:en la periferia de la ciudad. con plamas de lendencia oval.

En su interior existen bancos adosados. pavimemos y enlucidos (Manínez ti al .. 1999).

De acuerdo con su funcionalidad y caracteri~ticas pueden diferenciarse los lllUientcs tipos de yacimientos; 1) Lugares centrales C()mo el núcleo urbano .. Lorca al oeste y La Bastida (Totana) al nordeste . rodeados de poblados btificados; 2) poblados fonificados en altura. con murallas y torres exen­-.. dominando los accesos o los poblados dependientes (Ayala. 2001); 3) asentamientos en llano. nO siempre de pequeña eXlensión. CQmo El Rincón de Alrrn:ndricos (Lorca) o Los Ciprese< (Lorca) (Ayala. 1986b; Martínez et __ . 1999); 4) fortines en tomO a los asentamientos más importantes. como fJ Cerm de las Piedras junto a Lorca (Ayala. 1986b); y 5) yacimientos de cootrOI fronterizo como [fre y Zapala.

F"rnandu .\!OU N¡\ )' J,,~o "'nlonÍ<1 cA.\!AIt,\

J.3. Los grupos granadinos

Básicall"'nte en tod1la "'gión ¡ranadina se si¡ue docummtando eltipiro patron atcrrazado de los asentamientos ar¡árico><. au!'KIu\.' e.~isten diferencias efllre los poblados en fundón de su ~Iinuidad \XNl respr<:lo al periodo cal­rolitico. su posición en la ~.'jCa[a jelin:¡utca y [as ear3C1crísticas ~eogrtficas dd entOrno donde tales a~ntam,entos se ubican ,

El hábimr

Es ronslanle la presencia de alC1'TllZamientOS arltrK"iales en los que se distribuyen las viviendas, En los altiplanos granadillQS orientales de B.ua y Huéscar se han c;u:avado varios yacimientos argáricos que propottionan abundante infQl'TllKÍÓR $Obre los sistemas llIoon rslicos.. En la Terren del Reloj (Ochesas de Guadixj (Um. 10) se ha podido documemar un hábitat con 6 terrua< de tl'l'S o CU3tro metros de !lI1Chu",- ~i e~ccptuamos 1, supe. rior que sólo alcanLlba 1.8 "",Iros. Estos atemwunicntos ronaban la roca. revestida ~"()n fuenes muros de mampostería. similares a los que fomtaban la p.:Ine delante,." de las casas. ~ labiqueS eran de tapial ""'ocado con barro y enlucidos con cal, Al interior las viviendas ~taban con p.avi"",mos de barro verdoso. hornos. bancos Y estructuras de molienda. documentándose además los agujeros de los pos\eS que debieron S051cncr la techum~ (Molina " (JI .• 1986),

En la Loma de la Balunca (CaSlnJejar) se ha documentooo el aterraza· miento de las dos "enientes del <:erro. Moc:nU3S en las ~onas all;l.> se h"" 0:005131000 terr.uas .nificial",. de UnOS 3 metros de anchum conando la roca y l'eviSlimdola sólo con barro y cal. sin muros de mamposlería. pero con pos. tes de refucr.ro adosados. en la zona baja sí encontramos los revest imientOli de piedra. Las tabicacioocs son siempr .. de cañizo y lapi31 sobre zócalos de piedra (Molina ~I QI .. 1986).

El yacimiento oc El C.stellón Aho (Galera) se cmplau sobo:: un espolón que se destaca de 1"" urros colindantes y dc$de el que se domina una amplia uICnsión de ICrreno (Um. 11). Un profundo bltmnco deja pcrfeclólmCme del imitado el yacimiento hada el sur. i1Cparándolo de un ascntamiemo más antiguo. de la Edad del Cobre. que se emplua $Obre dos lomas mú suaves, El hábitat se sitúa en dos ¡randcs unidades conectadas enUl' si: el cerro prin·

UrlJ(m iS"'O yjOrfiflcaclmli!s ell {a G)¡{lIIm d,' fI A~" 35

ci pal O ~cabf,zo~ con sus t....,s terrn,.as naturales y la ladera oriental del cerro contiguo.

En dichas te rrazas natu..-.. les y laderas. separadas por altos escarpes. se procedió a COT1ar la roca virgen. preparando diversas plalafonnas horizonta · les y esca lonadas. que convienen la mayor pane del cerro en á....,a habitable _ Las viv iendas están con~uuidas COn un muro posterior que reviste la pared

I'~"n:l ndo MOU'IA y J""n AnlOflio CÁ\IARA

LA .. ,~~ 11, El Cas"II,Jot IU", (Gal,ra. Gra...aal.

lOCO$a 1 IOdo lo lartO de la taTUa y OIro muro delantero. ~klo al anterior. que oonfigura un espacio rttIangulM. eompanimentado por finos tabiques tranfversale5 formados por un entl'lllllado de barm Y eailas o tapial (Molina er al .. 1986).

en l. temua su~rior se han co"st",ido tres plataformas anificialu. que defin<n varias zooas de viviendas. 1..11 corona del ~rro. muy afectada por la erosión. esd ~rrada por un muro de fOl1irlCación al que se adosan por el u1eriar diversas viv iendas. [)emro del recinto se han Iocalizadodos &rande$ casas y una cisterna. En sus habitaciones se han excavado algunas sepultu­ras COI' ajuMes de gran cntidad. Bajo esta «acrópoli", se han dQCumentado varias unidades de habi1ación que han sufrido di versas re5lruclurnciones del es~io tras sufrir fuenes inandios.

ulenua intermedia es la mejor conservada del ya.c:imiemo. El giro que u~rime"1a alrededor de las venienles meridional y occidental del espolón determina la diferencia.c:iÓll de dos amplios sec10res en la misma. El sector sur y oriental pre5"nta un dobk ~tel'T:tZ3miento anificial. perfecl:ulIcnte delimitado por muf'O$ de considerable envergadura I todo lo lartO de la misma. oon una

37

intennedia entre las do;; hi leras de viviendas que sirve de paso a las casas ~ores (Lám. 12). En los re.:intos de la parte baja se han locali7.ado di"c,-

elementos de produc.:i6n. cnln: el los molinos siluados <ohre ."tructur1l1ó de -.TIpo'lcria, C()!l de¡>Ó'iitos en los que abund,m los reStOS vegetales y cer;;m;­COI>. que indican IJ existencia de espacios dedicados a las faenas de molienda -' :almacenamiento. integr~dQS en viviendas con dos o tre, habitaciones. En ... ~'lremo QCcidenlal de e,la terraza se ha localizado un área quc debió de .. !izarse como e:;lablo dada la exislcocia de una gr~n cantidad de coprolitos. e51iérrol. mad.-r:l . reStOS de ceslcría y semil las (Moli03 <'1 (JI .. 1986). aunque. comQ demu",,,,,,, los ",stos de coprolitos del extremo oriental de la tcrra7-" .. cmlcdia. ovejas y cabra. se guardarí:Ullmnbién en peq...cilos re<:intos anejos 2 las vivielldas _ En roda esta área la concentr.>eión de sepultura< de divcr<ú .u'-el social es muy amplia. e'pe<:ialmente en la zona más oriental

En la ladera oriental del cerro cootiguo se han localilado un número coo­sidemblc de scpullllms intlCtaS y restru de cOnstrucciones silu"dus cn cuatro Ie1TM.a< al1ifíciale.' _

F~,,,,,otIo MOUl'iA l' Juan Antonio CÁ.\IARA

Sólo alaunos yacimienlos de especial enverg3dur-d presentan muros pc:ri­melr-dles en eSla región ¡run.dina. Enlre ellos deSlaca el Cerro de la Virgen (Orce). que ofrece una cx-upaciÓll continua desde el Coln pre<:amp¡tuiforme. La información.sobre el poblado de la Edad del Bronce se rerlere sobre todo ala CQITIplejid:od de 1M scpulwra.. y de las (OI1irlCacÍQnl's. u ~tructurnción de los lienzos meridionales de la muralla durante la Edad del Bl"OIICe incluye adar,·es sostenidos por eSlrucluras de ma<ler.l . hasla ak~n= un gr<.>SOr de 20 mc1ros a parli, del escalonamienlO por la ladera y el apoyo de vigas de madera y postes. aunque según W. $chüle (1986) eSlI estroc1Ura nuoca se concluyó. En algunas zonas. especIalmente al oesle. la situociÓll de la murulla debió '3mbia, pues ~obre lO'! re.<IOS ca lcolllleos aparecen numerosas S<!pu lturas arg:iricas. Se han descrito C~ argáricas redonda. u ovales (&hUle. 1966).

En las depresiones centrales y occidentales de la p<O\"iocia de Gnmada los asentamientos de mayorenlidad presenlan un recinlo fonlrlCado silUlldo en la zona central de l hábilal. Es el caso de la Cuc.'la del Ne¡ro (P"urollena). cuyo recinlo eSlá formado por aro"",s lien7.<JS de muralla de piedra que presenlan

IlUmcroSOS postes adosados o embutidos en amlxlS caras a distancias simt­lri<:as para so'tener una estructura superior de madcr~. Mientras el poblado propiamente dicho se emplazó en las lomas y laderJs que descienden hacia el no F,mles (Lám. 13). un pequeño fOMín . de planta ca~i circular. se encuentra

fcrn:lnd<> MOLlNA)' Juan ¡!,nlon;o CÁMARA

ai,lado en la zona superior de la «cue.<la~ y pmtege IJ entrJda al poblado. "OmplClando ¡., dden<a' del asentamiento (Molina. 1<)83).

Po<iblcmcmc el yacimiento argári"o gr.lIladin<J de mayo"'s dimensiones sea el Ccrrode la Enci na (Monaehil). situ~do en la venientc de SierrJ Ne,·adu y desde el que,;c domina el seelor oriental de la Vega de GrJnada (Um. 14). En este poblado se han dislinguido diversas ZOnaS. estando silUada la fortifi­cación en la mesela central del asentamiento. con un gran recinto de plama absidal. que se recon,truyó en varias oca,iones desplaz.'indosc ligcrJmen!e

l manis."" )'f"rrf/lcacto"", ell 1" e"II",." de El A'8"r. . . 41

'derrumbes de al menOS lres fases de fonificación ame­(Arribasnal .. 1974; Molina. 1983).

presenlan grandes postes de pino adooadoo de la murdlla y dispue<los a dislancias regulares para sostener

mader~. a modo de ¡x"o de guardia. similar a la CuCSla del Negro. En la IC!Tala i,,[erior del )'acimienlO se dnco plalafonnas anificiale.< en una sucesión escalonada

I la llanura alu"ial del "alle del rfo Mona-ellOS ale!Ta7.amienln, se sit úan la< viviendas definidas por gr.mdes

• ;;:",~,~,.~,~; que re"islen los cones de la roca y pequeño~ muros ~ ql!e separan habilaciolles cuadrang"lare~ (Lám. 15) (Molina.

momenlo< corre,pondienle, al Bronce Tanlfn se constatan áreas

'::::::~:';;,~ anejas a la fonificación. con un buen númerO de grandes " en dos hileras.

_~,.",'" /rrrill>rial

Il' de la red de asentamiento< en algunas zon,,~ de los n! . granadinos (Fre,nNla N 111.. 1993) no debe hacer ol"idar

de algunos asentamientos en el comexlo global del área. la pl:mifica"ión que sugiere la di,per>ión casi equidislante del

Los último-; análisis parecen demostrar un control Icrrilorial el '1 poblados de sim ilar

1 . 11 ; puntuales en los aflucnlcs del eje flu-l. como ,;eria el caso de Fuente Amarga (Esqui"el el al .. 1999:

el al .. 1999). Es cvidcme. sin embargo. la dependencia de estos . de un gn", núcleo jedn¡uico como es el Cerro de l. Virgen

. con cardClensticas fonnales muy di<tintas a las del reslO d~ eslOs argáricos .

Ea ~ta> áreas de la misma región CÓmO el Pasillo de Cúl lar·Chiri"eI 1997) y la ?.ona de Baza (Sánc¡'c~ .. 1993) se han documema·

de pobl.micmo similares, con imponantes reestructuraciones en ! n del territorio e" relación eon ci periodo calco1ítieQ.

FJ ~·3CimienlO del Cerro de la Encina. enlp1;,zado sobre un conjunto de

::.::::~ ;:~,:::'~;: en el "al le del río Monach!l (Um. 16). desde el que se la zona oricn la! de la Vcga d~ Granada. controla un buen ndmcm

P~"I1'I:1rK.l" ,\IQU"A )' Juan An,oniu CÁ.\IAKA

de ascnlamienlos de menor rango localiUldos a di"ancia! regulares en los bordes de la "ega propiameme dieha.. sobre .... aves Iomu que emran en con· lacIO CM la llanura alu\;31 (Molin ... 1983: F~sneda tI (JI .. 1981-88). EsIC shle"'. de dependencia lambi~n puede leerse en la pres.:ncia dife",ncial de animales ~"':05 y. especialmeme. en la eonttmradón de eaballos en lomo ni recinlo fonificado del Cerro de la Encina. ~ll>tion3"'" ron una símbolog! .. de p~sligio social y con un ron1rol de su ~ría para la .ireula. dón eXlenor y ~imerp!'Clados en l~nninos de circulación 1,;buta,;1 hacia d núcleo jerárquico.

J.4. L.os g ru pos a rgár kos dtl Alto G uadalq uh 'lr

Urbanismo y háb¡/(J/

La presencia de acrópolis y fonificación perimclrJI en re~alosa y. al menos nla dltima. en OIros yadmiemos arg:iriros del Alto Guadalquivir

el case.., u~ de Baeza (pt~l" ]994) !la ,id<.! t:nnbitn determinada alpC'lficia]mentc en otros poblados romo La Verónica (BañQs <k la Encma)

El Cerro de las Obras (Raños de lu Encina) (NOC<'tc n al., 1987: Lil,cano ., Q/ .• 1990).

El h~bitat a1~ es evidente en lodos los yaclmicntQ:S de la Edad del Bronce de la zona, 00111Q demues1ran las excavaciones de Scvillcja (Espeluy) IContrcm n al .• 1987a). Se utiliza un patrón urbanfstico rompkjo en Pdlalo­.. ,Salios de la Encina) (Um. 17), donde ~ ha planteado la planifioción del npaocio intemo (Conlrcr.lS y CánHU"'~, 2002) a parl i, de detcmlinados r~sGos. lDIImO la transformoción que .., produce en ta úl1ima fa~ de ocupación del poblado con ]a redistribución det espacio al inlerior de la antigua fonifica­ción. la c",ación dc un nuevO barrio IjUC supone la eliminación de tos espacios de reducción del mineral utemos al h.ábitat (Um. 111) Y la modirlCación de

accesos a Una ciSlema que si,ue eS1ando en uso pero que ahora ql>Cda al lI11erior del poblado.

l.QS datO:s obtenid<.ls de Las ~i~iendas excavadas en Peñalosa nos sugieren una cief1a bornogeneidad en las actividades desarrolladas en ca,13 una de

ellas (Conm:ras y Cámara, 2(02). Enlrl: la. áreas de at.1i"idad documentadas

podemos cilar aquf la presencia de Ielarl:' siempre eerca de pumo, de IUl. la conslBuoción de lICIividade5 melalúrgic"," cn lug= descubienos y 13mbién en 7.ooa, muy concn:."" denlro de la< hat.ilacionc.s.. la S<""llCrali7.l1Ción del ahnactn~mienr" di: gr .. "" en dcspcns.as,lsilos o tn grJndes n:cipienles en las habilaciooe.., más largas y amplias y la asociación 3 estas wna' de numero· sas án:as de molienda. Sin embargo. esta hom~eneidad 00 implica iguaJd3d como !le puede apreciar 00 sól" en el n:Sislro rurocrnrio. en el qllC deSl3Ca la tumba 7 de la ca~a VI .• in" también a pal1ir de la pn:scncia o "" de algunas lICIividades muy e.pecializadas que se realizan en unidadc< habitadooalcs roncrl:las (alm~namiento y lraNjQ de la galcn.a. emidad del alrnacen.ami",,· tO de cereal. pres.mcia de ~pe<;~ anim3J~ «NIsumidas. cte.).

El plJlr611 df uUIl1¡m,ifllro

En el caSO COfICrl:to de la cuenca del Rumblar el poblamiento encastillado avan,-" tn cuña ha,ta la ~"na de 1 ... Carolina. con yacimientos de del imitación

,:::-:::.::,::';oesle (tipo 1 del análisis esladístico de Componentes l'rinci­, Sierra Morena una verdadera frontera de El Argar (Cámara

al prensa). Una linea de fortines y poblados de conexión visual ads­... ,. tipo 11 define una segunda linea de defensa occidental. al in/erior de

~ si n!. Pe~aJosa. si bien lo¡¡ mayores poblados son a sus naneos el [as Obras y el Castillo de Burgalimar. Dispersiones hacia el interior

1 valle del Guadalquivir. caracterizan. respc<;livamente. 1lJ y IV de los asentamientos.

sistema de poblados encastillados. alerrauodos y de tamaño similar. desde los bordes de la Depresión hasta el imerior de las cuencas

eSlar controlado por los núcleos centrales M la Depresión que arranCar de periodos anteriores y subsistir más allá del fin de El

::::~:"'~:Cialmente C:islUlo (Pére7, el al.. 1992). Esta pennanencia caracte­

los yacimientos centrales de la Loma de Úbeda, bajo los núcleos Bacza (Ptrez, 1994) y Úbeda (Ruizel al_ . 1986). donde se constata

lIII¡><manle sucesión dc fo"iticaciones con basliones yenlerramienlOS_ En 13 Deprt.\iÓl! Linares-Bailén se ha conSlalado el alerrazamiento de los

la de acrópolis en casas como el Cerm de las o el CaSlrO de la Magdalena (Linares) (Lizcano n al, 1992).

el primero la duplicación del asenlamiento. ya presente en el dominio sobre un pequeño río, y. por 131110, la preocupación

I control del agua (Pérez el al .. 1992). Se Irata en los dos casos de cerrO:'l .ul"ameme escarpados que COnlraSlan con la presencia de yacimienlOS en ap;>Iones amesclados COmO el Cerro del SaliO en Miralrio (Vi1ches), con ~Ilas concémricas. alerrazamicntos y acrópolis (Nocele el al., 1986). y El Pir1allo (Linares), donde se han conslalado viviendas circulares y murallas an;:énlricas (Lizcano n al .. 1992), que pueden responder a la pervivencia • il5enlamienlos más antiguos .

.1.5. La znna a lica'lIi na. las lierras a lt as murciano·albaceteñas)· los limi_ les de la cultu ra a rgár ka

l-rbanisrrw y el problema d~ 10$ limites

A panir de los trabajos de M. Tarradcll (1965) práclicamente ningún autor tu. negado el carácter argárico de la Vega Baja del Segura, propueslO ya por

F<:mando ~10U"A y Juan A ... oniu CÁ~IARA

los tM.nnanos L y H. Sirel a rJ(z de las excava.c:iones del padre FurllúS lE. Sirel. 19(5).

Qui~ás Ins áreas que más comroversia han SU$CiladQ pcl"Q que may<Xl's posibil i<bdes de imerpreuu:iÓll preseman ¡meias a la cantidad de W.1OS dispo­nibles:lQll las com~as de Villena y el BajoJ Vin.aIQPÓ. El carkler 31el"JllZadQ de 10" a:;emamienlos de la zon~ de Villena. con un urb.misrTIQ complcjoJ que: incluye calles regulares. viene demosuado no sólo en el caso del lugar ccm .... 1 de mh e>werpdura. el Cabezo Redondo de Villena (Hem;1ndez. 2001: Her· nández ti al .• 1996). sino en el mismo Tcrlioques que. ~in embargo. ha sido alribuido al BI"OIlC<' Anliguo no argárioo (Jover y l.ó~z. 1999b).Ya lu ura· ,·ociQncs de J. M'. Soler (1987) dertlO5lrwon la frecuencia de hoyos de poslC asociado< a los murQ!, y la prl"§cncia de bancos. poyos de molienda y :W<>3S

de almacenaje en un conlexlo general que Ikbe mocho al mundo al"{:.irico. En La Homa. (Asl'C'. Alicame). inclUIdo lambién en eslll pn.>Dlcm:lilica ma.

enconlr:1mOS nlerrezamicmos. habilocioncs rtClallgul:ues y un posible cierre perimelra!. aunque e~iSlen eSl1\1clUras e~lenlas (Ilcnlández. 1994).

1..as excava.c:ioncs del Cabcw Redondo de Villena (Soler. 1987; Hcmán· del. rr al .. 1996) sugieren una relociÓll meridional.)'. por tanlO. con la órbita arprica. ~i bien con panicularidltdes propias de una zona perif~rica que se atribuyeron & l,UIa entrada tardíl de esla cultura. hacia el 1600 a. C. (Hcmán· dc~. 19973 Y 1997b).

Paf3 Tabait (Aspe. A licanle) se ha se~aladQ una función de avanl.ada argll. rica c:n un oonluto no ''lirico puro(Hemindez. 1997b). <:omo lambitn:;e ha sugerido paf3 El Cerro de las Vlborn.~ de Bajil (Mornlalla. Murcia), cercano al BI"OflI'e "'bnchego (Eiroa. 1993·94). donde deSluea la continuidad eon el Caloolilioo. las caball.u rectan¡:ularcs. el aterrazamicnto de las ladcrti y los

si~lemas de fonificac:ión que incluyen torreones uteriOfes (Eiroa. 1993·94 y 1995).

En cualquier caso hasta el 8ajoJ VinalQPÓ se dan todas las formas argMicas por lo que se podrían incluir en eSla cuhuf3 el Corredor del Segura. el Campo de Elche Y las ronas litof3les del Campo de Alieunlc. que conS1Ítuirfan ulla fOSll tectónicl. oontinu:oción de la del Guadalemln (Jo' ·er y Uipc:~. 199%). El e~lremo norte de la expansión se ha situado en la 1I1cl& deis BanyClll (El CampellÓ. A licante). relacionada con la circulación de elemenloS de presligio y la navegación de cabotaje ( liemándet. 1997b y 2001; Olcína y Garda. 1997; Jover y L6pcz. 199%).

tit"mismo y!m1!ficacloo",,, ell la el/II1/Fa d,· /") AIJ/<". . 47

&.d Cerro del Cuchillo (Alman'la, Albacete) se ha documentado un COm­-.na de fOr1ificación y de accesos con posibles torres y diferencias

~:'::'i::.~: la. dos laderas (Hemández el al .. 1994). En este ),acimiento • li ' entcrramientos en el área de acceso. una vez que 'u función

nr abandonada (Hemández 1'/ al .. I994). sin embargo. de nuevo. la ~:::~:;:::I mueble sugiere una mayor relación de este asentamiell10 con • Manchego (Hemández ti al .. 1994).

'._"d, asrmami~1II0 La po-eseocia de ""blado~ presunlamcnte no arg:\/ic'OS en el entOrnO de

!~j~~:::~::':.::á';:i:ro'::'láSiCOO de la Vega Baja del Segura (Hemández. m la diferencia"ión entre poblados de nueva plan.

que se manticnen sin apenas modificación desde épocas amenore<.

:;~:h:'~~a que proponemos también para otrJS zonas. suponiendo una

ocupación del terri1orio que. en ningún caso. puede 31fibuirsc • al crecimiento demogtáfico (Hemández. 1985).

~:;:&:b~:':~~"'i,':~d~e:1 río Vinalopó recienles estudios. que han tenido en cuenta los asentamientos. la dis1ancia a los vecinos má. próx imos y el

ba,;c al empico de los polígonos Thiessen (lover y Lópcz. l. han pOdido definir una división en tres tipos de los asentamiento<:

mayores, enl rC 0.1 y 0.3 Ha,_. cerca de los valles o humedales, equi. - entre. 1 1 - que los circundan de menos de 0. 1 hectáreas

m' "i tuado~ en las á",", ,;crranas. con alta visibilidad y control Icrritonal. Sólo en la ZOna del Bajo Vinalop6 y el Bajo

. los yacimientos claramente argári eos serían mayores {Jover y Lópcl. l. hasta la concemraeión que vetá surg ir Cabezo Redondo como un

~..., de imponane ia fundamental (Hernández. 2001).

mBUOG RArÍA

u:QNSO. J. A. (1993) : Asf't'cIO$ lécnicos de la pf()(¡ucáón tÍ/ka dI' la ANa AndUI'KÜ' y .. 1 Suresle. Tesis Doctoral. Un i,·. G/anada . J 993 .

..\RANDA. G _ (2(01): El allólisis de la rdudó" forma·camellido d~ los ('o"j"mo$ cerámicos del yocimimro arq"eo/6gico dtl Cerro d .. la Encina ¡Granada. España). British Archaeological Rcpons. Imemalional Senes 927. Oxford. 2001.

.. Fcnundo MOU¡":A y Juan Anlonio CÁMARA

ARRIBAS. A .. E. PAREJA. F. MOLlNA. O. ARTEAGA y f . MOLlNA (1974): é..<nJ.YKi(m" ~n.1 poblado d./o Edad 11. 1 Bro"{~ _Curo de la EnciTW,.. MOIUU'hil (Gnmada). (El rorl~ rJlrarigrájico'" JI, ú.cavxio­ncs ArqueQlóg~1lS en Bpaña 81. Madrid. 1974,

ARTEAGA. O. (2000): «El prOCeSO hislórico en .,1 IcrrilOrio arg:lriCQ (Ir

Fuente Álamo. La ruptura del paradigma del Sudeste desde la ~pec1iY;l all~nlica·medilCrránea del EJelremo Occidente_, Fu .. "'" Álamo. Las "M,,­l"OÓ_S arquwlógkas /977-/99/ t"n t' poblado dI' lo Edad dtl Brot1l"( (11 . Schuban. V, P¡"gd Y O. Aneaga). Arqueologra Monograffas 8. Junta de ArKialucla. Sevilla. 2000. pp. 117-143.

ARTEAGA. O. (200\): .La soci«lad elasilla inici",¡ y el Ofigcn <kl estaoo en ellerrilorio de El A'lar-. Rfl'i$ta At/iwtk"·M"dittrrd,,ra dr Arqltro-lOf/f.¡ Social 3 (2000). C"-ii~. 2001. PI'_ 121-219.

AYAU, M. M. (1986): .EI poblamiemo argárico_, Historia de Carlllgt/l" (J. Mas. DiT.). Murcia. 1986. pp. 251-316.

AYALA. M. M. (2001); ~La Edad dd Bronco: nl la .... gión de Murcia~. y ..cumularon Usoros. Mil "~OJ d, /listor;a tu ,U/ntraS rinros (M. S Hemáodez Pérel., Com.). Caja de Ahorros del Medilerrinro. Va~ncil.

2001. PIl· 151-161. aLANCE. a. ( 1971): Di, A,,¡jjng~ dtr Metall"rgit au¡ der Il>erischm lIa/·

bins~/. S. A. M. 4. Berlín. 1971. BRANDHERM. D . (2000): . EI pobIamieOlo argIDco de Las Hcmríu (CII('·

vas del AIII1lIIlZOnI.. AI"",rfa) según la dQcun",ou.ción ¡oMira de L. Sire'~. Tmoojos dt Prtl,isror;a 57: 1. Madrid. 2000. pp. 157- 112.

BUIKSTRA. J.. P. V. CASTRO. R. W. CIIAPMAN. P. GONZÁLEZ. L M HOSHOWER. V. LU LL M. PICAZO. R. RISOI y E. SANAHUJA (1992): ~La oecrópoli$ de Ga,a$~. Amlorio Arqu,oI6g;co de Andolur¡~ 1990:11. Sevilla. 1992. pp. 261-276.

CÁMARA. 1. A. (00 1): El ritual ¡ullerario (11 {a Prehisroril, Rtritlll, tn t S",· dr /a Ptlllos,do {blrico. 8ri" sh Archaeological Repons. Intema,iona: Suies 913, Oxford. 2001.

CÁMARA. J. A .. R. LlZCANO. F. CONTRERAS. C. ptRIOZ y F E SALAS (eo pren~a) : .. La Edad del Bro..u en el Airo Guadalqui Yir. E an'lisis dd patron de aseolamiento~, / ' Jornada. Lo Ellad d~18r{mn ~n tiaras "ul~ociollos r :onas limltrofes (Vil/tna. dtl 18 ,,1 20 dr "M' de 2002).

"

~~?,::V~.~. Vf·.~L~U~LL~~Y;~R:i· ~M~IC~:Ó~:li':996S~)':~~~!~'~'~'::"~"f':~"::h;SIOriU Bril;sh I Series 6~2. Oxforo. 1996.

V. LULL. R. Mloo, C. RJHUETE. R. RISCI! y f.- SANAIlUJA (l999a): «T~a de l. prQducciÓrJ de la vida SlXial.

",:':::::::: explOloción en el Sudeste i~rico •. BoInin <Ir Amropolo-f 33 (1998), México. 1999. pp. 2S-TI.

P. V .• R. W. CHAPMAN. S. GILl. v. LULL. R. MlCÓ. C. I M'. E. SANAHUJA (1mb): Proy«/o GOlas 1

la orupaáón {lrf'lris/6rico. ArqueoloSr. I de Andalucfa. SevIlla. 1999.

P. V .. R. W. CHAPMAN, T. ESCORIZA. S. GIlI. V, LUlI .... R. R. RISCIl. C. RIHUETE y M' . E. SANAHUJA (1999<;): «Quim~

de extavociones en el yacimicmo de Galas (Turre. Almerla) . . AmUlrio Arqurológico or Anda/ud" 1995: 11. Sevilla. 1999. pp.

~'O. P. v .. R. W. CIIAPMAN. S. GILI. v. LULL. R. MICÓ. C. RIHUE-R. RISCH y M', E. SANAHUJA (200la): _La wciedad llll:irkao. Lo

~~~~t~~I'::;::;~:'IJEd~:lJd dt Oro dt f.spaña ? $oritdud. «onon,ra ~ , . PrYgo. Coord.). Critica. Ban;"lona. 2001.

P. V .• R. W. CHAPMAN. T. ESCOR1ZA. V. LULL. R. M1CÓ. C. BIlJIOTE. R. RISOI y M' . E. SANAHUJA(200lb): «La sociedad argári­a '1"";;' '" los úhimos esnKlios de los objelOS arqueológicos de Galas_. "-ario Arqutol6gko dt Andal/l{"iu 1998:11. ~yilla. 2001. pp. 9·20 .

. F. ( 1995): .. ~lialo:sa. Un pro~lO de inve$l.igación de la liItad del Bronce en el Allo Guadalqu;v;,.,.. J' CongrrllO dt ArqutoJogiD rAltlSIllur (Por/o. f99JJ. A("Ias V (V.O . Jorge. COOrtl.). Traoolhas ur

•;;;::;;';::i' t "",a/al/ia 35:1. Porto. 1995. pp. 143-154 . . F. Y J. A. CÁMARA (2002): ú, jrraf"Qlli:ad6n social en la

EJad url8,·o,,,·t ¡Id AI/O Gllada/quil'ir (ESfl(,nIlJ. EI,mb/lI<la <Ir Pe,l"loSll 'lIotios <Ir 1" Encina . 'al"J. British. Archaeologkal Reports. Irttcmal;onal

D"'","'RE;I02SAS :· ,O;Xfool.2002. F. NOCETE Y M. SÁNCHEZ (1987a): «Análisis hiStórko .se aa.comunid~ de la Edad del Bronoce de la De¡msión l..ina~·Bailtn ,estribaciones meridion.tlesde Siemo M~na. Sondeo cSlraligrifioo en el

r"nundo MOUNA y JIW1 AnI0ni0 CÁ.'''''''''

Ceno de la ¡'laza de Annas de Se~iIleja (Espc:luy. Jaén). 1?85». Am,QrP

Arqueol6gico <k Anda/"c(a 1985: 11, Sevilla 1987. pp. 14 1-149. CON11tERAS. F. . J. CAPEL, J. A. ESQUIVa •• r-. MOUNA y F. DE L\

TO RRE (1987-88): ",Los ajuares cernmicos de la necrópolis arg'ricl ~ la Cuesta del Negro (PuI1.lIIm •• Granada). Avatltt al wudio analítico ~ eSladístico», CuaJernos de Prehistoria de /a Uni"usidad dr G'tllwda 1 ~ -

13. Granada. 1987·88, pp. 13H56. CONTRERAS, F. . J. A. CÁMARA. B. ROBLEDO Y G. J. TRANCHO

(2000): "El poblado de la Edad del Bronu de PcftaJosa (Bai'tos de L Encina. Jato). La oecrópolis,.. A¡WlisiJ HiSfórico Ik los Con.Utlidl1dr de /0 Edad del Bronce del pü'd",wme maidionol de Sirrra Morn." . Drprt:sión LifKIrrs-Bailen. Proy«/o Páwlosa. (F. Coolreras. Coo .. :!. Arqucologla. MOIIOgnfias 10. Coosejcrfa de Cullura. Di"",ciÓIl Gene.-:L de Bienes Culturales. Sevilla. 2000. pp. 287·324.

EIROA. J. J. (1986): «Aproximación • los moddos sociales de la Edad de Bronce ~n d Suresle».//istoria d~ CanaR,na (J. Mas. Dil. ). Murcia. 1986 pp. 353-404.

EIROA. J. J. ( 1993·94): "Aspectos funerdrios del poblado de Bajil (Mon· talla. Murcia). Niveles de la Edad del Brontt,.. Ano/es lk P"hisloria Arqu~ogfo 9-10. Murcia. 1993·94. pp. 5S·76.

EIROA. J. J. (1995): " El Cerro de las Vfboras de Bagil. A la búsqueda de origen del Bl"OIIC'c Antiguo rn Murciu. R~"isla dt ItrqutOlogfa 16.' Madrid. 1995. pp. 22-3 1.

ESQUIVEL. J. A., J. A. PEÑA Y MI. O. SlaliS1ic AnaJysis of lile Relalionsllip bet"'een lhe Geographical Data or their SUlTOOndings. A Itrrhatology ill lhe A~ of IIIt Intulltl. CM 91. ns ami Quall/itllli,·t Melhllds in ArchatllIIlKY· Allnj,·tr.wT)' Con¡t"nu. Uni"usily of Birmillgham.

;, Modcl

Dingwall. S. Exon. V. Gaffney. S. Lamn y M. van Le usen, Eds.), B,""" Arcllaco logic.1 Repons. Intemaliooal Series 1SO. O~ford. 1999. p. lOS CD·ROM.

rR ESNEDA. E .. M' . O. RODRIGUEZ y M. LÓPEZ (1987-88): .. La Cultur. del Aliar ~n el ~Ior oriental de la Vep de GJ2Iloo.t. ~la.do actual de 1.0 investigación •. CuadtrllllJ dt Prthistoria dt la U"i"usidml dt GratUlo_ 12-13. Granada. 1981-88. pp. 101-133.

t'rl",mismo y fonifkactonl'S e" la Clilt,,," de El tirgur. . . 51

';;;:¡~D~~ .. M. S. (1985): ~La Edad del Bronce en el País Valenciano:

~~'~~'~~;~'~Y~:"':',""';~"' :',,"~~;:'~" ,:,q~,:,eo~,IOgía dd País Valenciano: p<1naroma y I I . Alicanle. 1985. pp. 101·119. , M. S. (1994): ~La Homa (Aspe. Alicanle). Un yacimiento

« la Edad del Bronce en el medio Vinalop6~. Archivo d .. P~historia lLmntina XXI. Valtncia. 1994. pp. 83- 118.

- . S. (1997a): ~Espacio y tiempo en la Edad del Bronce del h:is Va lenciano~. Tendencias octuo/"s de /0 inl'esligación: Arqueologra de .. Penínsulo Ib/rieu y las Islas Baleares. Espacio. Tiempo y Fomla. Serie L Prehistoria y Arquoologfa 10. Madrid . 1997. pp. 279-315 .

. S. (1997b): "Desde la periferia de El Argar. La Edad del Bronce en las lierras meridionales valencianas», Ifomellalge o la Pra. Oro. Milagro GiI_Moscorell Bos("o. Vol. 11. Lo Pení"SII/o/Wrica "nt~ el Colcolílico y la Edad del Bronce. Saguntum. Papeles del Laboratorio de An¡uoología de Valencia 30. Val~ncia. 1997. pp. 135·151

IER.. .. ÁN DEZ. M. S. (2001): " La Edad del Bronce en Alicante» .... Y o(u­"",Iaron te$Oros. Mil afias de /liSIOria en nueslraS ¡ierras (M. S. Hemán· del Pérez. Com.). Caja de Ahorros del Mediterráneo. Val~ncia. 2001. pp. 201 -217.

HERNÁNDEZ. M. S., J. L. SIMÓN Y J. A. LÓPEZ (1994): Agua y poder. El C"rro de E/ Cuchillo (Almanso. Ali",cele J. Patrimonio J.list6rioo-Arqueo­logia Castilla·La Mancha 9. Toledo. 1994.

HERNÁNDEZ. M. S .• M' . P. FUMANAL. J. MARTfNEZ. J. BATLLE­SALES. v. BOKOÁS. C. FERRER y A. SERNA (1996): ~Un modelo de estudio interdisciplinar: El Cabezo Redondo (Vi llena. Alicante) y Su

F<"ffl:Indo MOU'IlA )' Juan AIlIOnio CÁ.\lARA

('nlOroo_, XXlII Ctm/lrrM) Naciaoal dt Arq"tologl" (Elcht. 1995 J. Elche 1996.. pp. 143-160.

JOVER. F. J. Y J. A. I.OPEZ ( l999a): ~Caract~riuci6n d~1 patrón & asen· rami~mo cilla CuenCa del .ro Vinalopó (Alicanrc) dur,lntc el JI Milen;, A. N. E._. XXIV CongrrM) Naóonol dt Arq,.ro!ogla (Caf/agtnu. /997 \'O/."l E/mmu/o io'¡{,~toa. MurlOÍa. 1999. pp. 241-249.

JOVER. F. J. Y J. A. LÓPEZ (l999b): ~Una nueva propucsr~ delllkaoc< ~ial ~plmrrional'" I.al; ¡ricricu sociales arsárica •. XXIV Coo!lrrs N"doo,,1 <Ir Arqllrlllo/(.i" (C"rwgt"a. /997). \ '0/. 2. El "'lindo imlflltrn, Mun:ia. 1999. pp. 275-286.

U ZCANO. R .. F. NOCETE. C. P~REZ. F. CONTRERAS y M. SÁNCHEl (1990): _f>ro:spccei6n arqueulógica si.'lem:ltie~ en la cuenca al1a &1 n, Rumbla ..... A""ari,¡ Arq"Nllóg;co <lt A,,'¡aluclu 1987:11. Sevilla. 199( ' pp. 51-59.

UZCANO. R .. F NOCETE. C. PÉREZ. S. MOYA y M. BARRAGÁ\ (1 ~2): .. f>r05peccioo arqueológica superficial en la Depn:sión Linao:, Railén. Canlpaiia de 19l18_. A"'/ario Arquro!óltiro tk And"f,.r-ía 1990: 1: ~villa. 1992. pp. 95·97.

LULL. V. (1983): ú, .C .. lwru. <Id A/"gur. Un ",o{lrlo ¡>uro (1 ts""fio t/r /" formtKiOllU troI/Óm;ro-sCK1alrs p"his/6riros. AoJ. Madrid. 1983.

LULL. V. (2000): _Argarie s<xicly: death at hornt". Amiqui/)" 74. 2000. pr 581-590.

LULL. V. y J. ESrtVEZ (1986): .. Propuesta mctodológiu IX'''' el w\ld, de las nect"Óp<.>lis IIrgáricas_./fomtn"jr" LuiJ Sirrl (19J4·/984/. ScvilL 1986. pp. 441-452.

LULL. V. y R. RISCH (1~5): _El EstadoArgárico_. lIon~""fr o fa Dra. D" Anu M' M,,,w: Ami/i/);a. V~rdoIay 7. Murcia. 1995. p¡>. 97-109.

MANIIART. H .. A. VON DEN DRIESCH y C. LlESAU (2000): ~lnve.<1ig"·

ciones ...-queozoológicas en F~nte Álamo_, Fttrmt Álamo. Ltu t.'·ca .... ; cionu arqltto16sicos /977·1991 m ti poblado dt fo Edad d,1 Bnmrt (H Schubart. V. Pingel y O. Arteaga), Arqucolu&fa MonOllrJfías 8. J"". , 1

Andalucla, Sevilla. 2000. pp. 223-240. MARTINEZ, G. y J. A. AFONSO (1998): .. Las soc~ J1"'hist6ricas: d<

13 Comunidad al Esrado_. Dt J/ltrro" Pinos P",me. Pob/,m';'nto. <'{"<.

_,(o y JOC~ dt un p"tblo dt 1" \'ts" d, Granada (R. l'einado. Ed Diputación Provincial ~ Gnrnada. Gnrnada. 1998.p¡>. 21-68.

Urbu"ismo )'forttficackm", e/1 /u C"/",,.,. de f!I "'lB"'" 53

. (1995): «11 Fase de excavaciones en el nO II de la C/Zapa-MmlOrias J~ Arqu~Q/QRía3. Murcia, 1995, pp. 81-88 .

.. J. I'ONCE y M. M. AYALA (1999) : ~E' ca"aciones de ~ia en el poblado argárico de Los Cipreses, Lorca . Años 1992-9h,

~-r:~":'.~,"~'~":¡":d":':/':"~~:::::;; Rrgimw/ (9-/2 MaJO /994) Memorias • j , 1999. pp. 155_182.

: «La Prehis(oria~ , HislO,io de Gral!oJa/ . Dr /(1.1 Wi· -.-as m/lI"'lS al Islam (E Molina y J. M. Roldán ), Granada 1983. pp. U-13 1.

,¡:~~:; F. y J. A. CÁMARA (en pren:;a): "La Cult ura del Argar en el área .:ridental del Sudeste». l' lomudas ÚJ Edad dd Bronce el! lie"'" \'(J/~II­

._S), :Qnos limítrof .. s (\'iII~I!" . del lB ,,1 20 d~ a"ri! de 20(2 ). · F .. F. DE LA TORRE, T. NÁJERA. P AGUAYO y L. SÁEZ

11918): «La Edad del Bronce en el Alto Guadalquivir: E~cavaciones en fhNla». Bolr¡rll dd /l1S/illllO d, Esrudios Giel",e~se$ XCV. Jaén . 1978, PfJ. ]·21.

· F .. L. SÁEZ, P. AGUAYO, T. NÁJERA)' F. CARRIÓN (1980): .EI Cerro de Enmedio. Un poblado argárico en el valle del rro Andárax Prov. Almería)~, C"od"rllo$ de Pr~¡'¡stori" de la U""..,rsidad d, Gm",,­

<la 5. Granada, 1980. pp. 157-173. • F .. P. AGUAYO. E. FRESNEDA Y F. CONTRERAS (1986):

..... »evas investigaciones en y;\cimientos de la Edld del Bronce en Grana­

.~, Hom"''''je" L/lis Siret (/934./984). Consejcria de Cultura, Sevil la. 1986. . 3')3·360.

,M' . A .. F. CONTRERAS)' J. A. CÁMARA (1997): "Patrones de a§lentamientn. poblamiento y dinámica cu lt um1. Las ticrras altas del sureste penin~ular. El pa.,illo de Cú llar-Chirivel d urante la f'rehi'toria Rccien(e~, C,,<Sdemos de Prehistoria de la U'úrrsidad dt G,mmd" 16- 17 (1991-92),

•~';;.~~.'1;997. pp. 191-245. M' . CRESPO Y N. ZAFRA (1986): "Cerro del Salto. Historia

dt una periferia», C,ltIderllos J~ Prehisrori" de la U";"ersid"d J~ Gralla. Ja 11. Granlda. 1986, pp. 171-198.

F. , M. SÁNClIEZ. R. LlZCANO y F. CONTRERAS (1987): .. Prospec.:i6n arqueológica s i,temática en la cuenCa baja/media·alta del río Rumblar (Jatn)~, AllIltlrio Arqll(ológico de Andalllda 1986:11. Sevilla. 1987, pp. 75-78.

Fnn:l.ndo MOUNA y Juan AfllOfIio CÁMAIt.A

OLCINA. M. Y J. M. GARCiA (1997): .Sfnlesi arquroIQgit.~. La jJ{~1a d~1. 80nym (él Com~1I0. A!ica/IIt). éstudios d~ lo Edml 1I~18ronc, y Époc~ Ihldro (M. Oleina Dcmlén«h. &l.), Museo Arqucol6¡ico l'rovinciaJ dt A l icanl~. Serie Mayor 1, Alicante. 1997. pp. 21·46.

PENA. 1,.. (2000): .. El eSlUdio de las semillas de l'eñalosu,Análisis HiJ/6,in d, 111$ Comunidodu d, lo Edad d~1 8ronu d,1 pitdtmom, ntuidiONil tk Si,rra Moftna )' D'p"si6n UlIQfts·Bailtn. Proyttto Pdialosa (F Contreru. Coord.), Arqueologla. Monografías 10. C~~ri. de Cultur.a Di=ción General de Bienes Culturales. Sevilla. 2000. pp. 231·2.56.

f'éRE7_ C. (1994): ... La cyoludÓll del poblamiemo [Recunos Culturales (M. L. Áh·aru. C. Casas. P. Molin~ y C. Pérez)] . Im',nI(lrio ,if 1«11'$0 '

¡/, /,' Comorco d~ La Loma. ColeoxiÓll Patrimonio Cultural y Natural 4

Fundaci6n Cultural Bancsto, Mudrid. 1994. pp. 103·123. PÉREZ, C .. R. LlZCANO. S, MOYA. P. CASADO. E. GóMEZ. l. A

CÁMARA Y 1. 1,.. MARnNEZ (1992): «Segunda ca",pa~a de pn:><p<'<" clones al'llllCQl6gicas sistemlilK:as en la IXprcsiÓll Linares·Bail<!n. Zon:I, meridiooal y orienta] •• Anlwrio Arqurol6gico tk AJulal,«'(a 1990:11. Se ... i. lIa 1992. pp. 86-95.

RISCI!. R. y M. RUIZ (199-t): «Dislribuci6n y CQcltroltcmtonal en el sudes!, de la f'cnfnsula l])toca duronlC elle",,,r y segundo milenios a.n.C .•. I'rr. 110111)'6. Murcia. 199-1. pp. 71·87.

RUIZ. A .. F. NOCETE y M. SÁNCHEZ (1986): «La Edad del Cobre y l. 3r¡uiuoci6n en lierras gienllenses_. I/OJ,~"oj~ a úlÍs S;,...t. (1934·1984 Consejería de Cul1ura. Sevilla. 1986. pp. 27 1·286.

RUtz.GÁLVEZ. M'. L.. R. LEER" Y L. BERZOSA (1990): .,Primen cam· pa~a de excavociones sis1Cmjlka$ en el yacimienlO de LugarK:o V.ej< (Anlas. Ahllerla) •• Anuario Arqurol61tico IIr A"""II.c(a 1987:11. Se\'ill ,,-1990. pp. 232.24 L

SÁNCHEZ. 1,.. ( 1993): «Prospección al"llueol6gica su!!"rficial de la Sic"" .... a"~a·Gor. Campaña de 1991 _. Ammr;o Arq""oI6I1jco lit Alld"¡"cr,, 1991 !l. Cádiz. 1993. pp. 191 ·1%.

SANZ. J. L. Y A. MORALES (2000): «L<:>s ",S1QS faunís1;CQ' •. A,IáU.is /fÍ;.

t6rira dr /0' C"""",üJmlrs ,I~ 111 I;"dad ,M Bron~ dtl pi~dtmomr nrrridiQ­na/ * S;rrra MOI7na)' Drprr.i6n U'torrs·Boil"JI. Proytr/o Pd",losa (F Contreras. Coord.). Arqueologfa. Monogrofias 10. Coo<c;m. de CuI1Ura. Di~¡6n General de Bimc.s C .. 11urale.¡. Sevilla. 2000. pp. 223·235.

H. (1975): .Cronología relativa de la cerámica ~pulcral en .. Cuhura de El A'llar», Tral>ajos de PrehistOria 32. Madrid. 1975. pp .

.... 92. Do:".~r: H. ( 1993): «El Argat. Infonne preliminar sobre las prospeccio­

..::s do: 1991 ». A""urio Arq"~oló((ico d~ Allda/ucio 1991 : [1. Cádiz. 1993. 15-1 6.

"~'<A,n, H. y O. ARTEAGA (1983): d.<l CullUra de «El Argar •. Exca­.aciooes en Fuente Álamo (lJIh Rel'is/O de Arque%gro 26, Madrid .

..;,'''".''1.'',',.",56-63. ... H. Y O. ARTEAGA (l986) : «Fundamentos arqueológicos para el estudio SQCioeconómico y culturnl del área de El Argar~. Homfl/Oje

• Luis Sim (/934·/984). Consejerfa de Cultura. Sevilla. 1986. pp_ 289· >TI,

"""''''T, 11. Y V PINCEL (1995): .Fuente Álamo· Eine bronzczei!­khe ¡'¡ijhensiedlung in Andalus ien», Bátrágt ;"r Filnftigsjal"feia <In CNulSchell Ar .. ¡'¡;%gischm I/OSIil1ll5 in Mudr;d ;m }¡m; /993. Madrider

•d.~;:~:;;"~" 36. Mainl. 1995. pp. 15(). 164 ARTEAGA Y V. I'I NGEL(1985): ~ Fuente Álamo. Infor·

-= preliminar sobre la excavación de 1985 en el poblado de la Edad del Bronce •. Aml",r;os 47. Barcelona. 1985. pp. 70· 107 .

.o;ÜIB~,~. 11 .. Ú. ARTEAGA y V PI NGEL (1987): .Fuente Álamo. Infor­-= preliminar <obre la excavación de 1985 en el poblado de la Edad del Bronce •. A"""r;o Ar'l"e,,/6,~ ico de A"<I,,",,lo 1985:11 . Sevilla. 1987, pp.

:J~~¡,.:W~'f,(;:':;%6~)[:' :.~E~' iPO:b~:ladO del Bronce Antiguo en el Cerro de la Viro <u acequia de regaMo • . IX C,)I¡SI'I'SO Nodon,,¡

" i ./965J,Za .. ~goza. I966. pp _ 113·12L : «El Cerro de la Virgen de la Cabe~a. Úr<:e (Grana·

da). Consideraciones sobre Su marCO ecológico y cu llUral».lIome""je ti LlI;~ Sirn (/934.19114), Consejería de Cut!ura. Sevilla. 1986, pp. ~OS·220.

Sl~IÓN. J. L. (1 997): «La Hiela: ,,«ntamienIO lilor.1 en el /.-Icdilcrránco Occidental de la Edad del Broncc~. lA ;/lr/tI dd.r fl(mJe' .' (El C""'l'e!lo. Aliml/u). ESllldios de ¡" Ed"d d .. 1 81"011<"" )' ÉI"X" IMr!,,, (M. Oleina D<Jménech, Ed.), Museo Arqueológico Provincial de Alicante . Serie ~I ayor L Al icante. 1997. pp. 47.132.

SIRET. 11. ( 1905): .NOIe sur la communica1ion du R. P. Furgús relali~e ~ de· tom~s prfhisloriqL>eS a Orihuclu. /tn/lalu de la SfX"illl d' A,rr-hlo/agi< d, 8"u,lIu XIX. Bruxellcs. 1905. pp. 371·380.

SIIU,,'·. H. Y L. SIRET (1890) : Las pr;ml'ros ed"du del ",,,101 'lO ,,1 S"d,sr, d, EspaiKl. Rcsulwdo$ ()/)I,,,idos m las exca"Uc;OllU hrrll(Js 1101" los '111/01"1" tlr 188/ o f881. Bar«lona. 1890.

SOLER. J. MI. ( 1981): Exctll'<lc;onU arqul'oIóg;cru I'n 1'1 Caw:o R,dond< ( \1/1l'nu. It/jcaltll'). A)'umamicmo de Villcna. AJicamc. J 981.

TARRADELL. M. (1965): «El problema de las dj,·crsas mas culturales de la PcnCnsula Ib/'rica ~n la Edad del Bronce_. Misaló",as en //ommufr alltl>uu Htnri Brruil (/Sn·/96/ J. 1. rt (E. Ripoll. Ed.). Diputación Pro­~;ncial de Barttlona. InstilulO de Prehistoria y ArqueologCa. Barcelona 1965. pp. 423-430.


Recommended