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Escucha empática

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“ROMPER PAREDES Y

LLENAR EL CORAZÓN

DE NOMBRES” (EG 274).

Objetivo Central del Curso 2015/16

Estudio-Análisisde la Realidad del Barrio de San Martín

• Ancianos en soledad• Menores desprotegidos

• Familias extranjeras• Duelo

Sala de EscuchaSer escuchados es una necesidad vital que humaniza, al que habla y al que escucha. Es algo esencial y básico,Esto se hace más evidente cuando la persona sufre. El dolor vivido en soledad es más dolor, el dolor compartido, expresado a otros semejantes y desahogado con quien está dispuesto a escuchar, disminuye y nos permite caminar juntos en solidaridad emocional. Porque la auténtica escucha es un acto de amor que cura y ayuda a superar las dificultades.En las parroquias de San Martín y Jesucristo Resucitado ofrecemos un Servicio de Escucha desde el deseo de brindar una ayuda cercana, creyendo firmemente en el ser humano y en sus posibilidades de mejorar y crecer siempre, partiendo, en todo momento, de la aceptación personal.Desde el ámbito de la pastoral, y sin ocupar lugares de otras ayudas especializadas, ofrecemos este otro espacio para ser compartido a través de una escucha que sana.

Oct ´14 – Dic ´15• 99 personas• 60-80 años

• Duelo, Desahogo, Confrontación• 30 no eran del barrio

ESCUCHA EMPÁTICA(escucha activa).

La mayoría de las personas escuchan para responder, no para comprender.

“La naturaleza nos dio dos ojos, dos orejas y una boca para que pudiéramos observar y escuchar el doble de lo que hablamos”.

(Epícteto).

¿Qué es más fácil: hablar o escuchar?

Saber escuchar es igual, o incluso más difícil,

que saber hablar.

•Qué es escuchar

(¿lo mismo que oír?)

Oír y escuchar no son lo mismo. Uno puede oír sin escuchar.

Oír quiere decir que percibimos los sonidos a través de los oídos, sin necesariamente entender lo que estamos oyendo.

Por el contrario, para escuchar algo, debemos tener activados otros sentidos para entender lo que estamos oyendo.

El oir es un acto involuntario, mientras que el escuchar es un acto intencionado.

La escucha activa es indispensable en la comunicación eficaz,

Es la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los

sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.

Para llegar a entender a una persona se precisa cierta empatía.

Qué es la empatía

Ponerse en el lugar del otro.

Es percibir lo que otro ser puede sentir.

Sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.

La escucha activa o empática significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla.

Malas prácticas:

• Interrumpir a quien se está desahogando, anticiparse a lo que el otro va a decir.

• Moralizar sobre la conducta del visitado.• Hacerle saber que lo que nos cuenta ya lo sabemos

porque lo ha contado en otra ocasión.• Distraerse o atención dividida (p.e.: mirar el reloj si

sabemos que es tarde). Tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo nos coloca y coloca al otro en una posición inadecuada e incómoda (pensar en otra cosa al final se nota).

• Prejuicios.

El error más habitual es querer hablar primero y expresar nuestro punto de vista a toda costa, de ahí que nos concentremos únicamente sobre la idea que queremos transmitir, y no sobre lo que nos están diciendo.

Esta forma de distraerse perjudica seriamente la comunicación.

“Eso también me ha pasado a mí”.“Lo que deberías hacer es…”

“Yo en tu lugar…”.

"Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a darme consejos, no has hecho lo que te he pedido.

Cuando te pido que me escuches, y tú empiezas a decirme por qué no tendría que sentirme así, no respetas mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y tú sientes el deber de hacer algo para resolver mi problema no respondes a mis necesidades. ¡Escúchame!

Todo lo que te pido es que me escuches no que hables ni que hagas. Sólo que me escuches. Aconsejar es fácil. Pero yo no soy un incapaz.

Quizá esté desanimado o en dificultad, pero no soy un inútil. Cuando tú haces por mí lo que yo mismo podría hacer y no necesito, no haces más que contribuir a mi inseguridad.

Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece, aunque sea irracional, entonces no tengo que intentar hacértelo entender, sino empezar a descubrir lo que hay dentro de mi“.

O´Donell, R., “La escucha” 1989

Si se nos pide escuchar, escuchemos.

Si se nos pide responder, respondamos (nuestra opinión, un consejo…).

• Mostrar con nuestra mirada que mantenemos la atención centrada en la persona, no solo en el discurso.

• Manifestar interés por la persona que se desahoga validando sus sentimientos.

• Mantener el silencio sin interrumpirlo, aunque en ocasiones resulte prolongado. Escuchar su significado concreto en el momento particular.

• Aprender a escuchar entre “líneas”, en algunos mensajes que escuchamos es igual de importante lo que dicen que lo que no dicen, debemos estar atentos a ver lo que se dice entre líneas en una conversación (aquello en lo que insiste, por ejemplo).

La escucha es ese pincel que vuelve a dar color al cuadro de la propia vida que se había vuelto blanco y negro.

Quién escucha regala la propia persona al otro, su interés por él sin condiciones.

Quién escucha acaricia y reconoce la dignidad de quien tiene ante sí.

Con la palabra, el hombre supera a los animales, pero con el silencio se supera a sí mismo si así entra en contacto consigo mismo y con los demás.

La escucha es el arte de abstenerse de demostrar con las palabras que no se tiene nada que decir.

LA ESCUCHA ES:

“Si un ser humano te escucha estás salvado como persona”.

Carl Rogers