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38 I Especial 175 años EL COMERCIO I I 3 de mayo del 2014 E stamos en beta y el tiempo real no deja muchas pausas: en un minuto se comparten 2,46 millones de ‘posts’ en Fa- cebook, 277 mil ‘tuits’, mien- tras Google soporta 400 mil búsquedas. Podríamos seguir con datos de Vine, Instagram, YouTube y más, pero mejor imaginar el flujo de informa- ción que nos envuelve cada 24 horas en un vaivén incierto de trending topics que cambian la agenda política y la noche más aburrida. El análisis de la empresa Domo puede resultar ago- biante para cualquier perio- dista que empezó en el oficio con libreta de notas y hora de cierre. Era un periodista que al día siguiente, al ver su diario en el quiosco, respiraba tran- quilo porque su portada daría que hablar hasta la tarde. La dictadura de Twitter todo lo trastocó. Pocas portadas de periódicos resisten hoy la vo- rágine de los 140 caracteres. Twitter no duerme y envejece las historias sin piedad. Este periodista ciertamente conocía muy poco a sus lec- tores, que de vez en cuando llamaban a la redacción, en- viaban cartas y ya, en años vemos en Twitter sería mi- nimizar todo el impacto de Internet, pero mirar esta red nos da señales sobre lo que está pasando. Internet no le ha hecho daño al periodismo. Al con- trario, le da una oportunidad única de conectar con la au- diencia. Los periodistas hemos aprendido (o estamos apren- diendo) a lidiar en tiempo real con la crítica, la observa- ción minuciosa, la indiferencia y el descarnado ataque de los ‘trolls’, esa especie originaria de la red que tiene a los me- dios y a los periodistas en su lista de ‘favoritos’ junto a políticos y celebridades. ¿Se puede ha- cer mejor perio- dismo en estas condiciones? La tecnología no es mala. Ya lo dijo Jeff Jarvis, pro- fesor de la Universidad de Nueva York y gurú demole- dor, cuando le preguntaban entre 2010 y 2012, sobre los efectos negativos de Internet. Jarvis nos habla hoy del perio- dismo social y de la necesidad de formar a los periodistas en algo fundamental: escuchar a la comunidad, oír, discernir sus necesidades y pensar en la mejor manera de ayudarles. Los retos son inmensos. Ni los experimentados periodistas ni los recién egresados están lis- tos para conectarse realmente con la audiencia, compartir datos, trabajar juntos en una historia y reconocer los crédi- tos. Pero el pano- rama es auspicio- so y Twitter es un buen salón de en- trenamiento de lo que podría ser el futuro del medio y del oficio: un periodismo hori- zontal, con ciu- dadanos aliados y vigilantes. El éxito de este nuevo pe- riodista no se basa en su can- tidad de followers –como dice Jarvis–sino en la capacidad de establecer lazos con la audien- cia a través del debate y la in- formación, construir historias y medir su impacto y valor. El Comercio cumple 175 años y sus periodistas ya no están solo en la redacción y en las calles. Hoy los tenemos compartiendo (y también confrontando) en espacios como Twitter o Facebook. Las intervenciones son como fotos de este nuevo tiempo, de este nuevo periodismo del que sabemos poco, pero que se presenta vigoroso y lleno de desafíos. Los retos que enfrenta el periodismo frente a las redes sociales MÓNICA GONZÁLES Esther Vargas Periodista y directora de Clasesdeperiodismo.com más recientes, emails. Este periodista –yo he sido de este grupo– recibía análisis de fo- cus group para saber lo que sus lectores querían consumir. Y si bien pasaba más tiempo en la calle que pegado a una panta- lla (de computadora o del mó- vil), el lector le seguía siendo un misterio. Analizar el impacto de In- ternet pasa por admitir que ha sido un terremoto para la industria de medios y pone los ojos en el creador de con- tenidos: el periodista, el cual ya no está solo. Hoy, ese lector que antes estaba muy lejos, está a un ‘tuit’ de distancia. Sin hacer futurología, los medios –que guardaron pru- dente resistencia, en la mayo- ría de casos– están dando un giro inesperado, sobre todo en los últimos tres años. Y El Comercio ha sido de los pri- meros en la región en caminar hacia la transformación. Reducir el cambio a lo que El Comercio cumple 175 años, y sus periodistas ya no están solo en la redacción y en las calles.

Tiempo real, tiempo de cambios

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Esther Vargas, na revista Somos, do El Comercio Periodista y directora de Clasesdeperiodismo.com

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Page 1: Tiempo real, tiempo de cambios

38 I Especial 175 años EL COMERCIO I I 3 de mayo del 2014

Estamos en beta y el tiempo real no deja muchas pausas: en un minuto se comparten

2,46 millones de ‘posts’ en Fa-cebook, 277 mil ‘tuits’, mien-tras Google soporta 400 mil búsquedas. Podríamos seguir con datos de Vine, Instagram, YouTube y más, pero mejor imaginar el flujo de informa-ción que nos envuelve cada 24 horas en un vaivén incierto de trending topics que cambian la agenda política y la noche más aburrida.

El análisis de la empresa Domo puede resultar ago-biante para cualquier perio-dista que empezó en el oficio con libreta de notas y hora de cierre. Era un periodista que al día siguiente, al ver su diario en el quiosco, respiraba tran-quilo porque su portada daría que hablar hasta la tarde. La dictadura de Twitter todo lo trastocó. Pocas portadas de periódicos resisten hoy la vo-rágine de los 140 caracteres. Twitter no duerme y envejece las historias sin piedad.

Este periodista ciertamente conocía muy poco a sus lec-tores, que de vez en cuando llamaban a la redacción, en-viaban cartas y ya, en años

vemos en Twitter sería mi-nimizar todo el impacto de Internet, pero mirar esta red nos da señales sobre lo que está pasando.

Internet no le ha hecho daño al periodismo. Al con-trario, le da una oportunidad única de conectar con la au-diencia.

Los periodistas hemos aprendido (o estamos apren-diendo) a lidiar en tiempo real con la crítica, la observa-ción minuciosa, la indiferencia y el descarnado ataque de los ‘trolls’, esa especie originaria de la red que tiene a los me-dios y a los periodistas en su lista de ‘favoritos’ junto a políticos y celebridades.

¿Se puede ha-cer mejor perio-dismo en estas condiciones? La tecnología no es mala. Ya lo dijo Jeff Jarvis, pro-

fesor de la Universidad de Nueva York y gurú demole-dor, cuando le preguntaban entre 2010 y 2012, sobre los efectos negativos de Internet. Jarvis nos habla hoy del perio-dismo social y de la necesidad de formar a los periodistas en algo fundamental: escuchar a la comunidad, oír, discernir sus necesidades y pensar en la mejor manera de ayudarles. Los retos son inmensos. Ni los experimentados periodistas ni los recién egresados están lis-tos para conectarse realmente con la audiencia, compartir datos, trabajar juntos en una historia y reconocer los crédi-

tos. Pero el pano-

rama es auspicio-so y Twitter es un buen salón de en-trenamiento de lo que podría ser el futuro del medio y del oficio: un periodismo hori-zontal, con ciu-

dadanos aliados y vigilantes. El éxito de este nuevo pe-

riodista no se basa en su can-tidad de followers –como dice Jarvis–sino en la capacidad de establecer lazos con la audien-cia a través del debate y la in-formación, construir historias y medir su impacto y valor.

El Comercio cumple 175 años y sus periodistas ya no están solo en la redacción y en las calles. Hoy los tenemos compartiendo (y también confrontando) en espacios como Twitter o Facebook. Las intervenciones son como fotos de este nuevo tiempo, de este nuevo periodismo del que sabemos poco, pero que se presenta vigoroso y lleno de desafíos.

Los retos que enfrenta el periodismo frente a las redes sociales

MÓNICA GONZÁLES

Esther VargasPeriodista y directora de Clasesdeperiodismo.com

más recientes, emails. Este periodista –yo he sido de este grupo– recibía análisis de fo-cus group para saber lo que sus lectores querían consumir. Y si bien pasaba más tiempo en la calle que pegado a una panta-lla (de computadora o del mó-vil), el lector le seguía siendo un misterio.

Analizar el impacto de In-ternet pasa por admitir que ha sido un terremoto para la industria de medios y pone los ojos en el creador de con-tenidos: el periodista, el cual ya no está solo. Hoy, ese lector que antes estaba muy lejos, está a un ‘tuit’ de distancia.

Sin hacer futurología, los medios –que guardaron pru-dente resistencia, en la mayo-ría de casos– están dando un giro inesperado, sobre todo en los últimos tres años. Y El Comercio ha sido de los pri-meros en la región en caminar hacia la transformación.

Reducir el cambio a lo que

GRANDES COBERTURAS

El Comercio cumple 175 años, y sus periodistas ya no están solo en la redacción y en las calles.