Hace mucho, muchísimo tiempo, la ciudad de Hamelin, se vio invadida por miles de ratas que devoraban

insaciables, toda la comida y atacaban a niños y ancianos.  

Nadie sabía qué hacer para acabar con la plaga. Parecía que por cada 10 que mataban acudían 20 más. Ratas y más ratas a la ciudad. Tal era la cantidad de ratas que hasta los mismos gatos huían asustados.   

En la ciudad de Hamelin todo el mundo decía

Tan desesperados estaban los habitantes de Hamelin que el

alcalde mando al pregonero que leyera el siguiente comunicado.   

        Al poco se presentó en la ciudad un hombre alto y delgado, a quien nadie había visto antes, y les dijo:

El alcalde prometió al extranjero que si hacía desaparecer a las

ratas le daría una bolsa llena de monedas de oro.

El extranjero comenzó a tocar con su flauta, y la maravillosa melodía que salía de ella encantaba a las

ratas, que saliendo de sus escondrijos seguían embelesadas los

pasos del flautista.El flautista se alejó y tras él todas

las ratas de Hamelin

Y Hamelin se vio libre de ratas

Todo Hamelin celebró de las ratas su liberación.

El flautista regresó, y su recompensa pidió, pero el alcalde y sus consejeros habían cambiado

de opinión.

El flautista se enfadó, y su flauta toco.

Una melodía diferente sonó. Esta vez no fueron las ratas las que acudieron a su llamada, si no los niños y niñas de Hamelin, que corriendo, jugando y riendo

siguieron al flautista.

Hamelin se quedo sin pequeños y la ciudad entristeció.

Los padres y las madres, al alcalde exigieron, que al flautista pagara. Este le pagó y los niños y

niñas a Hamelin regresaron.

Colorin Colorado

este cuento

ha

terminad

o

Pero recordar: “hay que cumplir con lo prometido

antes de que llegue el castigo”

FASM