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Distribución restringida LC/BUE/R.195 Mayo 1994 CEPAL Comisidn Económica para América Latina y el Caribe Oficina en Buenos Aires ALGUNAS TENDENCIAS DE LA ECONOMiA MUNDIAL Y SU INC/DENC/A SOBRE EL CORUERCIOINTERNACIONAL Adolfo Vispo Programa de Fortalecimiento de la Promoción de las Exportaciones. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto/PNUD/CEPAL. La opinih del autor es de su exclusiva responsabilidad y pueden coincidir o no con los de la OrganizaciOn.

4 algunas tendencias

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Distribución restringida LC/BUE/R.195

Mayo 1994

CEPAL

Comisidn Económica para América Latina y el Caribe

Oficina en Buenos Aires

ALGUNAS TENDENCIAS DE LA ECONOMiA MUNDIAL Y SU INC/DENC/A SOBRE EL

CORUERCIO INTERNACIONAL

Adolfo Vispo

Programa de Fortalecimiento de la Promoción de las Exportaciones. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto/PNUD/CEPAL. La opinih del autor es de su exclusiva responsabilidad y pueden coincidir o no con los de la OrganizaciOn.

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PRUG- DE FORTALECIMIE~O

DE LA PROMOCI0v DE LAS EXPORTACIONES

Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto / PNUD / CEPAL (PROYECTO ARG/93/035/A/O1/99)

ALGUNAS TENDENCIAS DE LA ECONOMfi

SOBRE EL COMERCIO Il

MUNDIAL Y SU INCIDENCIA

PERNACIONAL

Adalfo Vispo Mayo 1994

Informe de Avance. DistribuciOn restringida. LCIBUEJR.195

,/ ! i

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ALGUNAS TENL?ENC/AS DE LA ECI

Mayo 1994

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INDICE

1 1.1:

1.2:

1.3:

1.4:

2 2.1:

2.2:

2.3:

2.4:

2.5:

3 3.1:

3.2:

Cuadro 1:

Cuadro ll:

Cuadro III:

Cuadro IV:

Cuadro V:

Cuadro VI-A:

Cuadro VI-B:

Cuadro Vil:

Cuadro VIII:

Cuadro IX:

Cuadro X:

Introducción 1

La Nueva Teorla del Comercio Internacional 3

TendencIas recientes del comercio Internacional 6

El comercio internacional y los bloques regionales 12

Zonas de desarrollo acelerado 17

Polltica industrial y comercio

Innovación tecnol6gica

20

24

Organización de la producción

CQnflicttis pendientes para la Organkachh

Anexo estadlstlco

tilateral de Comercio

27

Bibliografla sugerida

30

34

37

Camblos en la estructura de las exportacio

Cambios en el tipo de manufa

mundiales de mercanclas

Dinamismo del comercio mundial de las i

Las principales exportaciones del mundo

das manufactureras

Estructura de las exportaciones mundiales

7

8

9

ll

13

Evoluci6n de las exportaciones de manufa as del Sudeste Asiático y América Latina por región de desttno 13

Evolución de importaciones de manufact Am&lca Latina por región de origen

del Sudeste Asiático y

Cambios en la estructura de

15

29

Evoluclbn del valor y partlcipaci6n region las exportaciones (A) e Importaciones (El) 34

PartlclpacirSn en el comercio mundial de las principales exportaciones de la Argentina, el Brasil, Canadh y M6xxico i

Participach en el comercio mundlal de las principales exportaciones de Corea del Sur, Taiwan, Hong-Kong, Malasia,‘:Singapur y Tailandia

‘3 1 i I

35

36

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1.1: Introduccibn.

Et presente informe pretende identificar y describir algunas de las tendencias tecnológicas y

econhmicas con impactos relevantes en el patr6n de comercio internacional esperado para los próximos

lustros. En funch de la orientaci6n del trabajo, no se presenta un ‘sutvey’ critico y exhaustivo sobre el

estado del debate teMco, puesto que Qste se remite necesariamente a eventos pasados. Tampoco se

ensayan verifIcaclones de consistencia sobre las evklencias disponibles, dado que Bstas son con frecuencia de carácter mas bien anecd6tico y especulattvo.

Parece razonable suponer que durante los próxim s la competencia comeïctal e industrial

entre las naciones adoptará formas progresivamente mAs mplejas, basándose en estrategias de

‘competitividad sist4mica’ que promover&n diversos esqu s de cooperacibn entre los agentes

econ6micos, tanto públicos como privados. A su vez, estos uemas se concretartin no solamente en emprendimientos de escala nacional sino, tambih, entre org aciones de diversos palses.

En este sentido, los mecanismos cada vez mds s ticados que instalen los gobiernos para

administrar los Intercambios en el plano regional y entre I intos bloques de comercio preferendal

emergentes se verán slgnlficattvamente inftuldos por las gias que desplieguen las companias

multinacionales de diverso orlgen.

Paralelamente, la acción de las agencias supranaci les que otrora administraran el patr6n de

confllctos caracterlstlco de la guerra fila se orientará progres mente hacia garantizar las condiclones de

estabilidad y confiabilidad del sistema de intercambio globa s en este ámbito donde, en definitiva, se

dirimirán las supremaclas econ6micas mundo emergente tendrá un carkter

probablemente muttipolar, tendiendo a acomodar y asimilar rticularidades y regionalismos variados.

Por otro lado, en un mundo de do y caracterizado por una intensa

competencia, la ‘microadrninls2raci6n’ de los instrument de regulaci6n del comercio exterior ha

comenzado ya a sustituir a las antiguas herramientas de la ka industrial, que pasan a reinterpretarse

como ‘estrategias de competitividad’ más abarcativas de gadas en un escenario único aunque no

completamente homog6neo. De hecho, el comercio admint do aparece subrogando, en ocasiones, a

los sistemas de subsidios y de promocidn industrial (véase ejemplo referencias 12 y 7).

El informe contiene dos secciones diferencladas. E primera se presentan de manera sintr%lca

y orientada al lector no especializado, los sigulentes temas

i ’ A pesar de qua algunos autores descreen del concepto de ‘competitividad de las naciones’ -por lo menos en el sentido

econbmico-, es probable que la tdea Q percepcih- de que existe cierta oposici6n de intereses entre paises persista en el tiempo, aún cuando efectivamente “el comercio internacional no sea un juago de iurna cero”. Ver referencia i 1.

1 :I

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* Una descripción de las diversas Interpretaciones teóricas de los fenómenos registrados en los

flujos del comercio internacional de las últimas dkadas.

* Una cuantiflcacih de algunas de estas tendencias, especialmente respecto de los crecientes

contenidos tecnol&icos de las exportacianes mundiales de manufacturas, y de las magnitudes del

comercio dentro y entre los diversos bloques o regiones.

La segunda Sección, en camblo, pretende captar las tendenclas que probablemente mostrarh

impactos relevantes sobre el patrón de comercio internacional en el futuro cercano. Se analizarhn los

siguientes puntos:

* La aparici6n de nuevos polos de crecimiento acele con Incidencia esperada sobre los bloques

econ6micos regionales en conforrnaci6n.

* las formas que adopte la interacción entre las pol s industriales y el comercio internacional,

señalando a travks de un ejemplo concreto las di es de este tipo de proceso.

* Los posibles efectos del conjunto de Innovaciones t nol6gicas asociadas con la ‘cruza’ entre la

industria de la computación, las redes globales telecomunicaciones, y los setvlcios de

entretenimiento e información. Este núcleo dinám originará algunos de los princlpales flujos

de comercio internacional durante la pr6xlma d6ca especialmente a partir de los servicios y d

reconocimiento de patentes-, y requerir& de un gulatorio especifico a nivel global.

* Los cambios recientes en las formas de organi ión de la producción y distribucih, que

alterarán dramWzamente las ecuaciones de liraci6n geogrhfica de los procesos

manufactureros y, consiguientemente, de la dlstribu internacional del trabajo.

* A manera de slntesls. se revisarán algunos temas como consecuencia de ‘las tendencias

señaladas probablemente figurarán en la agenda la futura Organización Multilateral del

Comercio.

Por último, se presenta un Anexo con info estadística complementaria, y algunas

referencias bibliogtiáflcas sugeridas en relación a los temas t tados.

Page 7: 4 algunas tendencias

1.2: La Nueva Economla Internacional

Durante las Srltlmas dos decadas se han postulado una serie de teorfas que buscan explicar MS

nuevas tendencias que evidencla el comercio Intemaclonal. Estos esfuerzos surgen a partir del fracaso de

la teorfa ortodoxa para predecir los flujos de Intercambio (el denominado modelo Heckscher-Ohlin-

Samuelson -HOS- “/). En especial, resultaba inexplicable desde dicho modelo el creciente comercio intraindustrlal entre pafses del hemisferio Norte; mfentras tanto, el comercio Norte-Sur se ajustaba

razonablemente al marco propuesto, por lo menos hasta que los cambios en la estrategia de localizacl6n

de las compañfas multlnaclonales comenzaron a generar exportaciones de manufacturas desde palses que

‘deberfan’ estar exportando exclusivamente recursos naturales “/.

DIversas alternativas han sido planteadas para su r las contradicciones enunciadas entre la

toorfa y los resultados de estudios empfricos del comer-cl ndial. Algunos autores, por ejemplo, han

destacado que debido a problemas de agregacjon aparee n una misma cIasificaci6r-r (grupos de la

CUCI) productos tan disfmiles en contenido tecnologlco e nsidad de factores como una canoa y un

buque tanque petrolero. De esta manera un pals intensivo no de obra semfcalificada y en un recurso

natural especffico (madera) puede aparecer vendiendo e rcaclones deportivas a otro que fabrique

productos muy lntenslvos en lngenlrfa y conocimientos. Si mbargo. el consiguiente flujo se reglstará

como ‘intraindustrfal’ a pesar de reflejar razonablemente las otesis del modelo HOS.

Otra alternativa ensayada ha consistido en la l 6n en el modelo de m4s de dos factores y dos pafses, de manera de tratar de captar la complejidad I mundo real; sin embargo, en estos casos

el modelo l-405 extendido pierde capacidad de prediccib pesar de considerar a la diferenciacl6n

tecnologtca como una ventaja comparativa en el sentido tr

Por su parte, el enfoque de ‘brecha tecnológica’ el primero en incorporar la generación

dinimlca de ventajas comparativas, a partir de un ciclo con o de innovación e imitación de productos.

El modelo postula la IocalizaciOn de la producclSn en el IU de la innovacion, aunque Bste no fuera el

de menor costo. Vados autores han elaborado esta conce n; entre ellos se destaca Vernon (ref. 17),

quien formulo la conodda teorla del ‘ciclo-producto’. Las novaciones tienden a aparecer cerca del

mercado potencialmente consumidor, Impulsando un so de retroalimentacibn donde el primer

productor pasa luego a exportar: reclen en la etapa de ma del producto la localización será decldlda

minimfzando los costos de producckh. La teorfa se despre ast de la importanda excluyente asignada

* Se trata de una extenslbn y formalizaci6n de la teorla de las comparativas de David Ricardo. En este modelo, 01 patrdn de comsrclo exterior de un pafs determinado responde a jas comparativas estAticas, exportando únicamente aquellos bienes para los que cuenta con recursos abundantes. partir de los estudios pioneros de W. Leontlefl se detectaron Inconsistencias entre la realidad y la teoh, fundamentalmente kn el sentido de que los blenes no Man en la dlrecclón que Indicaban los precios relativos.

1

’ Una de las oaractertlsticas poco realIstas de ese modelo es que predi@e, en principio, especializaciones completas en un solo bien para cada pafs.

Page 8: 4 algunas tendencias

previamente a la dotad6n relativa de factores y al papel de los costos relativos. Sin embargo, la difusi6n

de las compafilas multinacionales y la paulatina convergencia de los patrones de consumo e ingreso per

cápita entre las dlstintas economlas acotarian la valMez de esta teorfa a los flu]os de comercio reglstrados hasta hace un par de décadas.

Por otra parte, se han planteado modiflcaclones al modelo HOS aplicando definiciones más

precisas del equlpo de capital de los diversos palses, desagregando las estadlsticas de diversas maneras,

o postulando dlstintas variantes tales como los altos costos de transporte, la presencia de economlas de

producck5n conjuntas, ciertas distorsiones de preclos relativos Inducidas por las polltlcas econ6micas, los

fen6menos de re-exporta&n, o la existencia de productos con estacionalldad (ref. 8).

Ya dentro de la denomlnada ‘nueva economia Int al’, otro conjunto de teorlas explicativas

de los cambios en el patrt5n del comercio internacional se el análisis de los efectos de los retornos

crecientes a escala (por ejemplo, ref, 10). Ciertamente la de las economias de escala habla sido

reconockfa como un factor que, al permitir producir con cost medios inferiores, ampliaba el mercado y

las poslbllklades de comercio. En sentldo inverso, la pr este fenómeno puede desaconsejar la prcduccl6n en autarqula cuando el tamaño del mercado es I

Dentro de esta Ilnea de razonamiento se inscriben en ues slmilares: se predice la existencia de

oligopollos ‘/ con comportamientos de colusi6n donde cada uctor capta un segmento de la demanda

sin competir entre sl; o bien la especlalisacl6n estrecha en un s tipo de producto por pals y el Intercambio

generalizado dentro de la misma rama lndustrlal; etc.. Es int nte señalar que estos modelos predlcen

comercio intraindiustrial atin con gustos, tecnologlas, y dot de factores id&-tticos.

En general, las pruebas de correlaci6n ensayadas ar n resultados que no siempre validan las

hip&esls, y no existe consenso sobre la manera de medir a prktica las variables cn’tlcas, como por

ejemplo el grado de diferenclacibn de producto o la magn de las economlas de escala.

Otros fen6menos de inter8s que han sido aborda en relaci6n a los patrones del comercio

internacional son la integración regional (que en general pa rfa Incrementar el comerclo lntralndustrlat),

la inversi6n extranjera directa (con efectos similares a la a r cuando genera exportaciones, aunque

pueden tener también el signo opuesto cuando desplaza i aciones), y el comercio intrafirma (que no

siempre coincide con el comercio intraindustrlal porque en Iones los flujos son en un solo sentido). En

el caso pattlcular de filiales’ de compafilas multinaclonales blecidas con fines de ‘offshore assembly’,

algunos autores afirman que existe una clara correlaci6n pos a entre esta operatoria y los Incrementos

en el comercio intraldustrial.

t

’ En cuanfO a la presencia de monopolios la conclusldn es unánime: ;I comercio internadonal reduce el poder de mt3rCMO

de las firmas monopollstas. ,

4 !

Page 9: 4 algunas tendencias

Una de las consecuencias de Importancia de algunos de los esquemas propuestos por la ‘nueva

economh internacional’ consiste en que, desde el punto de vista del bienestar de los palses individualmente

conslderados, se concluy8 que la ‘promoción estratkgica de exportaciones’ (medlante la selecci6n do

sectores productIvos a ser protegidos) puede mejorar las economlas de escala, favoreciendo las

exportaciones. Otros autores, sin embargo, rechazan la validez y pertlnencla de las politicas Industrlales

orientadas a mellorar la ‘competitividad de las naciones’ a partir de dificultades tales como la ‘elecci6n de

ganadores’ desde el gobierno “/.

Por último, otra linea de debate se centra en la existencia de mejoras en la capacidad de adquirir

ventajas din6micas basadas en los procesos de aprendizaje acumulativo. En este sentido, se afirma que

la poslcl6n relathra revelada por los Indicadores de comp@ ad en el comercio Internacional es un

fenbmeno que depende del sendero recorrido y de la hlst de diversas agrupaclones o suslstemas

Industriales que no necesariamente coinciden con ta deflntc tradicional de un sector o industria. Se

enfatlzan asf factores tales como las economlas externas regaci6n territorial ‘marshalianas’, o los

eslabonami8ntos t&znológicos. Se argumenta que es la exis ia de una masa crltka de conocimientos

acumulados y dificilmente transferibles lo que signa el desemp productivo y exportador de ciertos tipos

de productos tecnolbgicamente relacionados (referencia 9). octado a esto, y tal como se analizará

posteriormente, la capacidad de las firmas para ajustarse rápl ente a las circunstancias cambiantes del

mercado resulta ser tambkn un factor crucial.

La validad6n emplrica de estas teorfas requiere, sin o, una gran desagregación de los daros

de flujos de comercio mundial, y una laboriosa reclasificacl ún las diversas hip6tesls de agrupacibn

a estudiar. Aún asl, este tipo de an8ttsis parecerla describir nablemente tos patrones de intercambio

Industrial de los últimos lustros. A trav4s de los dlversos est s efectuados para los palses europeos,

EEUU, el sudeste asititico y Jap6n, y los palses latinoameri os, emerge como tendencia dominante

la relevancia de la tecnologla como componente dinami e en la conformach de los patrones de

comercio Internacional. Esto parece verificarse tanto p íenes manufacturados sobre los que

reflexlonan cast excluyentemente todas las teorfas enunc como para el caso de los set~lcios, cuya

patticlpacl6n resulta creciente en las cifras del intercambio

En general, los estudios sobre el ‘posiclonamiento co etitivo’ de los patses miden ‘ex-post’, y para

cada conjunto agregado de btenes materiales, los resultad rcio Internacional segirn dos varlables

centrales: el dlnamlsmo de los mercados respectivos (revel por su tasa de creclmlento relativo), y la

evduci6n de la particlpacI& del pals en dichos mercad

6 Un rasgo distintivo de esta escuela de pensamiento es la reafirmación de la importancia de la innovación ‘schumpeteriana’ en la determtnacibn de las tasas de ganancia de productividad, y eventualmente en los nivele5 ds competitividad agregada que revelan los flujos de comercio exterlor de las naciones.

Page 10: 4 algunas tendencias

13: Tendencias recientes del comercio internacional.

En este punto se presenta de manera sint&lca la información que permite constatar las tres

tendenclas centrales del comercio internacional durante las últimas decadas:

* los cambios en la estructura de las exportaciones, demostrando la creciente Importancia del

comercio de manufacturas:

* los cambios reglstrados en la participaci6n en las exportaclones, según el tipo de manufacturas

exportadas;

* el dinamismo comparativo -medido segtin las respec s tasas de crecimiento- de los principales

grupos de mercanclas lndustr~iallzadas. y su agru ción según la intensldad del contenido

tecnológico.

En tt5rmlnos generales, durante los últimos 30 a se ha verificado un aumento de la

participaci6n del comercio internadonat en la producci6n al de bienes, asl como una marcada

dkmfnuclón de la participacl~n de los productos primarios - rededor de 22 puntos porcentuales- en el

comerclo mundial.

A partir del Cuadro 1 es posible constatar que esto 13 se verifica, además, tanto para los paises

altamente desarrollados como para los paises menos de rollados (incluyendo los NICs asltitlcos).

Includve. la calda en la partkipación de la producción prima en el intercambio es proporcionalmente

mayor para los paises menos desarrollados; esto es asf éstos paises parten de un nivel inlcia~

superior en dicha participacl6n.

Nótese que el crecimiento de las exportaciones de * quinarias y equipos de transporte” resulta

ser, para los paises desarrollados, de la misma magnitud que calda en las exportaciones de “productos

primarios”; mientras que en el caso de los palses en desar calda de participaci&n de los productos

primarios se explica a partir de las exportaciones de “otras m ufacturas” (con un alza del 30% ) y las de

“maquinarlas” ( + 20% ).

Asimismo, debe destacarse que, dentro del conlunto los paises en desarrollo los NlCs asiAticos

muestran un patr6n de evoluci6n análogo al de los pals desarrollados, en el sentido de que las

disminuciones en la proporcidn de las exportaciones de bien rimarios se ven compensadas por la mayor

particlpaci6n de las exportaciones de maquinarias y equipo

Para tos pr6ximos años -y en caso de no producirse uh cambio violento en la estructura de precios

relattvos como el provocado por las crisis del petróleo- se: estima que la particlpaclón global de las

manufacturas en las exportaciones del mundo se estabilizar~‘alrededor del 80%, mientras que los paises

6 1

Page 11: 4 algunas tendencias

en desarrollo convergMn progresivamente hacia dicha relacl6n.

CUADRO t: CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA DE LAS EXPORTACIONES MUNDIALES DE MERCANCIAS (19551990) “/

I MUNDO P. DESAFtROLiADOS

Chs Manulacluras 32,l 40,o 3w 393 12,0

aRROLLO NIOs ASlAftCOS

Cuando se analizan, para el mismo perktclo, los ca ios registrados en el comercio internacional

de manufacturas segtin los factores bAslcos que determ ompetitividad de cada industria, es posible

detectar algunas tendencias de interés (Cuadro II):

* la incidencia de los bienes manufacturados “inte s en recursos naturales” baja cerca de diez

puntos en el agregado mundial, pero es en los en desarrollo donde mds decrece (- 50% ).

Esto se relaciona estrechamente con la cafda en portancia relativa de las exportaciones de

bienes primarios;

* la participaci6n de los blenes clasificados por la CJ D como “intensivos en mano de obra” se

mantiene estable para el total mundial, decrece n los NICs asMicos, y solamente crece

significativamente en el caso de los paises en de ollo (duplica su incidencia, del 14 al 28%,

marcando una cierta especlalkaci6n);

* en cuanto a los blenes donde la “gran escala producción” es el factor determinante, la

pattlcipaclón de los paises desarrdlados se mant e estable, mientras que para el conjunto de

palses en desarrollo sube significativamente ( 1 ). En los NICs la especlallzaci6n tambkn

* Fusnts: refmmcla 4.

7

Page 12: 4 algunas tendencias

enfatiza este tipo de producci6n, pero con un crecimiento considerablemente menor al del conjUnto

de palses en desarrollo ( 5% 1;

1 por su parte, la producci6n de manufacturas “altamente diferenciadas” apenas aumenta su

participación en el total mundial, pero crece muy considerablemente en los paises en desarrollo

y en los NiCs asiAticos. Si blen las ÚWnas dos tendencias señaladas parecerkan reiaclonarse con

los cambios en el patr6n de localizaci6n geogtifica de las compañlas muttlnacionaies, expresarlan

ademds los resultados de las estrategias expllcitas de desarrollo impiementadas en muchos de los NICS asl&lcos;

* por tiitimo, la participaci6n de mercancias con ‘alto bontenido cientffico’ -esto es, basadas en

desarrollos cienttkos recientes- crece signifícatívams~nte para todos los agregados de paises

considerados. Sin embargo, la tendencia se ve refcrzada en el caso de tos NiCs asiáticos,

indicando el desplazamiento de sus objetivos productivos y comerciales hacia este tipo de bien.

I CUADRO II: G9MBIOS EN EL TIPO DE MANUFACTURAS EXPORTADAS (1955-tQ90) ‘/ l

TIPO DE PRODUCTO

Si bien esta informacM resulta una razonable ap imación al estudio del dinamismo de los

otros autores ha profundizado ei andilsis

a niveles mayores de desagregactbn.

Asl, se ha claslfkado por ejemplo según las relacio tecnol6gkas a nivel de producto o familia

de productos. Dlscriminando entre sectores de “proveedores peciaiizados” (máquinas herramienta, etc.),

“basados en la ciencia” (eiecM&a, qulmica fina, etc,), ” enslvos en recursos naturajes” (petróleo,

siderurgia, etc.), “tradicionales” (textiles, etc.), e ‘Intensivo, en escala” (autom&iies, electrónica de

’ Fuente: ref. 4.

i

Page 13: 4 algunas tendencias

consumo, etc.), se ha verificado la pbrdida de posiciones de los paises europeos en los sectores m&S

dinámicos (ver ref. 9) “/.

INOUSTRIA

I Allmenlos, Bsbklas y Tabaco

I Ten-Mes y Cah

I Machu y Muebles

papel 9 Ilnprestirl

Ifluustrtns ourmlcss

Industria Farmacbutica

Reflnerla de FW6i6-o

caucho y Rbllms

I Metales No Ferrosos

Manu(ncturas hletbllc8a

MaquInarin No EWrlca

Compuladoras y Maq. de OfIcha

MaquInarla Elkiti

Eleclr6nlca y Componentes

Conslntccbnes Navales

Otros Transportes

CUADRO III: DlNAMSMO DEL COMERCIO MUNDIAL EN IAS INDUSTRUS MANUFACTURERAS ‘/

1 Automtiles

1 Industrias de Alta Tectwlogla

I ~~~ Ind. de Medlana+Jla Tecnologla

17.33% 1 .1,65%

re,n % o.cKl %

s Otros astudios han buscado identliicar los factores de competitividad yional WI un conjunto de parhnetros mhs complejos, Incluyendo el estllo de desarrollo, etc. (ref. 5).

!

D Fuente: referencia 13.

9

Page 14: 4 algunas tendencias

En el Cuadro ll1 se exponen las tasas de crecimiento del intercambio murtdial de las prlnclpales

ramas manufactureras, y se compara su dinámica según sus contenidos de “intensidad tecnológica” lo/.

Se observa que durante la dhada 1970-1980 los sectores de alta (las industrias aeroespacial, electr6nh

de computación. y farmacéutica), media-alta (instrumental clentffico, automóviles. qufmica y elrktrica).

media-baja (otras maquinarias y transportes, naviera, cerimlca, vidrio, cemento, petrbleo, pIAsticos,

metales no ferrosos, etc.) y baja tecnologla (alimentachh, textil, papel, madera, etc.) crecieron a un ritmo

similar; sin embargo, durante los diez anos subsiguientes las trayectorias se separan, acelerándose el crecimiento de las de medh-alta y alta tecnologla respecto del creedmlento del conjunto de las industrias.

Es interesante notar que existen marcadas diferencias en el comportamiento de las diversas ramas

durante las dos dkadas analizadas. Especfficarnente, d rlodo al siguiente se desaceler6 la tasa

relativa de crecimiento de las Industrias qulmicas, refiner róleo, minerales no met8licos, mlnerales

ferrosos y no ferrosos, manufacturas metálicas, maquinaria Bctrica, y construcciones navales. Mlentras

tanto, mejoraron significativamente su desempeño resp asa de crecimiento global las industrias

farmachtlca, de papel e Impresión, automóviles, electrhica componentes, aeroespacial, Instrumentos

clentlficos, y computadoras y mAquinas de oficina.

Por último, es conveniente en este punto brindar una ea aproximada de la participación relativa

de los principales productos en las exportaclanes mundiales base al Cuadro IV es posible verificar que

la Sección 7 de la SITC (Maquinaria y Transporte) represe el 28,3% de las exportaciones mundiales

cuando se toman en consideracih apenas los 44 rubros pri ales, alcanzando el 34% cuando se estlma

sobre el total. En el mismo sentido, los combustibles rep entan el 9Oh (y el 9,796 sobre el total de

’ exportaciones). Por su parte, s6lo un hico producto alimen (carnes) figura dentro de tos 44 prlmeros

puestos en el ranklng de los princlpales productos exporta

Surgen aqulalgunas observaciones de inte&. la industria automotriz representa cerca

del 10% de las exportaciones del mundo, mientras que el d cado rubro ‘transacciones especiales’ (que

agrupa artlculos no clasificables por categorlas, entre los qu encuentran diversos tipos de armamentos)

representa el 2,45% para los paises desarrollados (y el 0,6 en los demás paises). Significativamente,

representa el segundo rubro de exportaciones de los EEU con cerca del 5% de sus exportaclones y

alcanzando el 33% det total mundial (subtotal que seguram estd, a su vez, subdeclarado “/).

” Esta metodoiogla -utilizada en muchos trabajos de la OCDE- te intensidad en el gasto en invesligacickt y Desarrollo’ como variable proxy del contenida tecnoiõgico. La relaci6n ‘gasto en i roducoih supera el 10% en las da ‘alta iecnologla’, estA alrededor de 3,5% en las de ‘msdla-alta’, entre el 1 y el 2% e e ‘media-baja’ y eón menos de 1% en ias de ‘baja tecnologla’. Nótese que el rltmo global de crecimiento del interoamblo 8 celera de una dhada a la otra.

iI

” U rubro es de difícil interpretaci6n porque la mayoría de los pails exportadores de armas (incluyendo los EEUU) no declaran montos significativos en la partida especifica (WC 951); por otra parte, en ocasiones (Francia, Alemania) nl siquiera aparece la SïFC 931 entre fas principales ramas de exportación, induciendo a pensar que los rospsotivos montos ssih sumados en otras partidas. Por dltlmo, diversas fuentes de Informach mantienen ltkonsistencias entre sf respecto de esle punto (refs. 15

Y 19.

10 ;

Page 15: 4 algunas tendencias

Cuando se observan las tasas de crecimiento de las principales partidas de este ránklng, se verifica que durante los úttlmos 10 años las industrias más dinámIcas fueron: equipos de procesamlento de datos

y máquinas de oflcha (18 %); transistores y semiconductores (15 %); otros artfculos de pktlco (13 %); automMes, motores de combustlSn Interna, reI&, equipos de telecomunicaciones (todas con alrededor

del ll %); y muebles y prendas no elásticas y no tejidas (10 %). Camo era de esperar, solamente el

petróleo y el gas muestran cifras negativas.

SOBRE IAS 44 PAINCIPALES -

Reslo de MaqUInarlas y Equlps IB.11

lnduslrla Aulomdrl2 la23

Fw6leo y oas 9.02

TOTAL DE LOS TRES RUBROS 37.36

Page 16: 4 algunas tendencias

1.4: El comercio Internaclonsl y los bloques regionales

En este punto se propone un cambio en el ‘corte’ analftico de la informacion disponible sobre el

comercio mundial, enfatlzando la estructura y evoluci6n de los intercambios de bienes manufacturados en

base a fa agregacl& por bloques de comercio. En este sentido, se suelen considerar tres polos

emergentes:

* la Uni&r Europea (la suma de la CEE y los paises de la Asociación Europea de Libre Intercambio

“A ;

* los EEUU, el Canadá, y América Latina. Se conskl que a traves del NA!TA y de adheslones

bilaterales los principales pafses de esta últfma re n termfnatin formando parte del bloque

Merado por los EEUU); y

* la Cuenca’del Pacffico (Japón, Sudasia y Oceanfa, debido a la agregaci6n de los datos

disponibles a partir del Cuadro VI se toma en cons ación exclusivamente al sudeste asiático,

mientras que los datos correspondientes al Jap&n en separadamente).

Respecto de este tiltimo ‘bloque’, debe puntuak e que, por un lado, se espera que su

conformaci6n nunca llegue a adquirir las caracte as formales de integración de la Unlón

Europea o del Nafta, debido a las particularidades y ersidad de los paises comprendidos. Por

otro lado, los bordes geogr&ficos de la Cuenca del cffico Incluyen potenclalmente a las zonas

de desarrollo acelerado (ver punto 2.1) y a los EE a manera podrfan llegar 8 verificarse

solamente dos polos, separados por el oct5ano repartihdose a la ex-URSS en sus

respectivas zonas de Influencia.

El Cuadro V expone, a manera de aproximación, el so relativo de cada una de estas reglones en las exportaciones mundiales. Es posible verificar la ncla de Europa como destino de las

exportaciones, aunque una signlfkativa proporci6n (cerca d ) procede de la misma reglón.

En cambio, el comercio intraregional de los den-& es no alcanza en ningún caso la misma

ponderaci&r, debido no solo a que el proceso de Integrar35 peo es el mas avanzado, sino a que fas

otras regiones comprenden paises mas alejados geogråflca nte y con una mayor diversidad cultural e

hist6rica.

‘* Se omlten los paises de europa central puesto que subsisten problskas para su efectiva integraciclbn al bloque regional. 1

12 .!

Page 17: 4 algunas tendencias

Interesa particularmente analizar dos regiones que adherkin -0 gravita& naturalmente- a sendos bloques regionales, aunque no Incluyen a las respectivas ‘locomotoras’ de desarrollo (Jap6n y EEUU). En los Cuadro VII A y B se exhibe la evolución porcentual, entre 1970 y 1990, de las exportaciones e importaciones de manufacturas para los paises de Sudasia ” y los de Am&ica Latina. Se discrimina en

todos los casos como regi6n de destino (u origen) a: Europa,

6

EUU, Jap6n, Sudasia y AmBrica Latlna.

* Respecto de los destinos de las exportaciones, la d de los palses de Sudasia en el

” Comprende el Jap6 n, Australia y Nueva Zelandia, y las palses del

” Comprende e los paises miembros de ALADI, el Grupo Andino, cue(ca del caribe, etc.

” Comprende únicamente et Sur y Sudeste asiático.

Page 18: 4 algunas tendencias

*

*

mercado de los EEUU decrece cas! 6 puntos porcentuales, vibndose compensada por Incrementos

del comerlo exportador Intrareglonal (4 puntos) y con Europa (3 puntos).

En cambio, durante el mismo lapso los paises de Améria Latina incrementan significativamente (12

puntos) sus exportaclones a los EEUU, reforzando el lato geogr&fico. Mientras que los mercados

del Jap6n y Europa mantienen su importancia relativa como destinos y Sudasia crece

moderadamente, se destaca una cafda de la partlclpación del propio mercado latinoamericano (19

puntos).

En cuanto a los contenidos manufactureros de las exportaclones totales, cabe destacar que los paises de Sudasia convergen hacia un alto conte anufacturas en sus exportaciones (más

del 85 %), La excepciãn la constituye el m ones, donde apenas el 50% de las

exportaciones de la región son manufactureras a pe de haber triplicado el contenido durante

el lapso analizado. Por último, a pesar de que el lo intraregionaf Sudasia-Sudasla muestra

una proporck5n de manufacturas inferfor a la de la zonas, alcanza sin embargo el promedio

mundial+

Distlnta sltuaci6n puede observarse para A na, donde se parte de nlveles de

partkipaci6n manufacturera muy inferiores que, a pe de crecer significativamente, permanecen

muy dlstantes del promedlo mundial. Significativa e, el mtilmo del 50% se registra en las

exportaclones orientadas a la propia zona anallzada n fin, la penetración exportadora desde

AmMca latina af Japón crece, pero sin alcan el de Sudasla en 1970.

El estudio de las Importaciones de blenes man mputadas por origen regional muestra,

en et caso de Sudasia, un fuerte incremento en los rcados lrttraregionales (casi 14 puntos) y

callas en los dem8s origenes -Incluyendo al Japon-.

En cambio, la misma variable para el cas ina muestra que, con la marcada

excepción de Europa (cae 10 puntos), los de n moderadamente en importancia.

Sin embargo, la Importancia del crecimiento de las 1 ortaclones Intraregíonales es muy Inferior

al salto registrado en el caso de Sudasla.

A partir del Cuadro VI B puede verificarse tamb que para ambas regiones ha crecido

significativamente lti parkipaclón de las ma pottaciones totales. Sin embargo,

es interesante destacar que para ambas reglones Am a Latina es el origen de importaciones con

una baja proporción relativa de manufactu bajo del promedio mundial).

‘J 14 !

Page 19: 4 algunas tendencias

1 PARTH)M’AClON DE L4S IMPORTACIONES MANUFACTUREIWS DEL SUR Y SUDESTE ASIATiC POR ORIGEN i

t la80 ll ae, % 84.6 % 91.3 % 46,3 % 16,6 % ll l

1080 ll 29.8 % 34% % 11.4 I 2.9 “16

1880 26.5 % t 41.2% 1 9.S%t 1 5.7 96

&S pautas de espeoialización regio& comparativ e se han identificado pueden contrastarse

y corroborarse con el anzíllsis detallado de la composlc de las exportaciones de algunos de los

prlnclpales paises de estas reglones (siempre exduyendo as economfas que lideran los respectivos

aquf someramente:

* En el caso de Argentina, Brasil, y México, se de can principalmente las exportaciones de

recursos naturales, las manufacturas de allf deriva y las de origen agropecuarlo. En camblo,

tanto en M&xfco como en Canadá (paises miemb el NAFTA) se destaca la fuerte incidencia

las numerosas iniciativas de comptementación e fnv ones cruzadas que se han regktado en los

últimos años entre la Argentina y el Brasil, los flujos mercancfas mostrarán un crecimiento en

el comercio Intrarama, por lo menos en algunos se s tales como autopartes, alimentos, etc.

l En camblo, respecto de los NICs considerados es interesante observar que, aún en los casos de

los paises con abundantes recursos naturales (Malka, Tallandla), se insertan en los primeros

puestos de las exportaciones según vofúmen, numeiosos e]emplos de industrias manufactureras

Page 20: 4 algunas tendencias

de origen industrial.

Por otro lado, la región ofrece numerosos ejemplos de industrias tipo ‘offshore assembly’ que, a

pesar da haber comenzado como simples maquiladoras de productos mano de obra Intensivos,

han dado lugar a procesos de aprendizaje sumamente sugestivos (Cuadro ll y punto 2.1 ‘“/).

Es Interesante observar la sfgnfflcacl6n, a nivel global. de algunas de las exportaclones de los NICs astiticos. Los 6 palses consfderados representan más del 21 % de las exportaciones de transistores, y

semiooncfuctores; al 20 36 de los televfsores; mbs del 16 % de los equipos de audio y grabadores; casl el

18 % de los aqulpos y accesorios para telecomunicaciones y de los equfpos para procesamiento

ektronlco de datos; casi el 13 % de las rnr4qulnas para ofici y sus accesorios; el 23 % de los receptores de radio; el 17 % de las blclcletas y ciclomotores y de los el 22 % de los artfculos deportivos y

juguetes; etc. En numerosos casos, se trata actualmente d la fabricación con marca propia o, por lo menos, como OEM (Original Equipment Manufacturer) de m

A partir del an~lisls comparatko de los dos grupos dl

miembros naturales de los Moques en formaclk, se concluí

marcadas dfferencfas. Esto se verffica tanto en cuanto E

dlnamismo de su comerclo exterior, y a las poslbllidades de E

que tienden a mostrar fuertes vlnculos Intraregfonates.

” De hecho, en la Industria electrónica algunos de estos paises ccti capacidad ingsnierll propia y terminaran intsrnalbando y generando eo& en equipos y capital humano (especialmente Tahan con ks ‘clones’ de PC RAM de alia capacidad).

16

1 conomfas en desarrollo considerados como

que el posicfonamlento competitivo muestra

los respectivos perfifes manufactureros, al

Itosostener procesos de desarrollo acelerado

erizaron su sendero evolutivo como subcontatistas sin rcimintos competitivos a trav4s de masivas inversiones ;S y la Replrblica de Corea oon las memorias dInAmicas

Page 21: 4 algunas tendencias

2.1: Zonas de desarrollo acelerado

En un mundo crecientemente Interconectado y de mercados financieros informatizados funcionando

contfnuamente, persiste sin embargo la importancia de la proximidad ffsica en los mercados reales. De

hecho, los bloques comerciales consolidados o en gesracitk se sostlenen en prlnclplo a partir de tales

criterios terrftorlales.

Ademas del Nafta y la CEE ampllada, exlsten Iniciativas de integracidn económlca subreglonal (como el Mercosur), todas basadas principalmente en la reduccián recfproca de aranceles. Aunque la

conformaclbn de bloques regionales de libre comercio tlende a incrementar el Intercambio entre los

mlembros, con Impactos sobre el comercio intrainclustrlal n de especlallraci6n correspondiente,

no garantizan automátlcamente la creacibn de una zona

Las condlclones para la existencia de tales ‘atract xtranjeras directas y del

comerdo Internatilonal se relacionan no solamente con I también con el tamaño

potenclal de los mercados y la dinámica de acumulacl6n de pital. Se trata de regiones que no cuentan

aún con una amplia dlfuslbn de la mayorla de las conveniencl del sistema capitalista, pero que disponen

de ta dln&mica y recursos econ6micos suficientes como ra acceder. Durante los pr6xlmos lustros

mostrarAn tasas de crecimiento bastante superiores a 1 rializados, hacia cuyos

par&metros de consumo convergirAn r&pidamente.

Existen dos keas con tales caracterlsticas: el tr

del Pacfflco en general “/, y el territorio Chino marftimo.

0 junto con la Cuenca

* En et primer caso, debe seííalarase que el ia y el Pacifico está

fuertemente Influido por las complementarieda upos de paises de ta

reglón. Esto signífka que se evidencia una ampíia ro congruente gama en los niveles de los

Ingresos per c&plta, calificacldn de la mano de obra maño de las economlas, apertura externa,

grado de Industrialización, etc, De hecho, en e rifican algunas de las

hlp&esis Mslcas del modelo WOS.

El punto a destacar es que ef conjunto de paises tra ita las diversas etapas de la especlalizacl6n

lndustrlal de manera escalonada, tal como lo at a la tendencia hacia la expottacl6n de

productos con coiìtenldo tecnológico progreslvam as intenso. Es posible rastrear el origen

de esta tendencia a la respuesta de las lndustri onesas ante la apreclaci6n del yen que

siguiera al acuerdo de Plaza. A partir de ese mom to se aceleró la globalizacibn de las firmas

” La zona incluye a tres paises desarrolladas (JapSn, Auslralia y Nieva Zelandia), los NICs m&s avanzados (Corea, Hong Kong, Singapur y Talwan). el segundo sscalbn do NICs (Indonesia, Mal&ia, Tailandia y las Filipinas), y a China y VMnam. Al respecto es Interesante notar que a principios de la corriente dhads el volúmen del comercio por el ocho Pacffico superb II las demio vlas de Intercambio.

Page 22: 4 algunas tendencias

japonesas, que relocalizaron gran parte de su producci6n en los subcontratistas radicados en los

NICs de la reglen. Comenzó simultáneamente un intenso flujo de inversión directa en el mismo

sentldo.

A su vez, a medida que los costos salarlales domkticos creclan con ej incremento del producto,

los NiCs del primer escalón repitieron el esquema con respecta de los siguientes. Este fenómeno

ha sido denominado la hip6tesis de los “gansos voladores’ (cuando uno levanta vuelo los demás lo slguen) Ia/.

l Respecto de Chlna continental, su polftlca de ‘apertura’ iniciada a fines de los años setenta ha

motivado cambios slgnificatlvos en el comercio d Un, en primer t6rmlno acrecentando el comerclo intraregional (principalmente con Japón, Kong y Singapur); en segundo lugar, el

rol de Intermediario Industrial de Hong Kong se ha v

A pesar de las dificultades para lograr un tránsito enado desde un sistema de planificacl6n

centralizada con un fuerte sesgo agricola hacia un centros de alto dinamismo

han emergido durante los 6ltimos años en China. En ellos cabe citar las ciudades de Shangai,

Wuhan, Guangzhou (que dispone de la ventaja de icarse en el ‘hinterland’ de Hong Kong),

Beijing, y Dallan. Cada una de ellas muestra un mod e transicl6n y desarrollo diferenciado “/.

Se asiste por otra parte a una verdadera ‘corrida’ de versiones directas de empresas europeas,

norteamericanas, coreanas y, en menor medida, j ue el comerclo no tardará

en seguir a esta corriente de Inversiones, a pesar de 1 restricciones de la balanza de pago chlna.

Es pertinente aquf una reflexi6n sobre los partlcul s que están motorizando

el proceso de expansión industrial de esti¡o capital¡ en las principales ciudades y polos de la

China continental. Se trata principalmente de mlembros del partido

maoista) altamente emprendedores que cuentan con más de diez alios de aprendltaje en

algunas de las prácticas tlplcas de las economlas

” Hacia fines de la última dkada, a Indonesia se concentraban relativamente e en conocimiento”; Japh, Australia, Nueva Tailandia, Flllplnas e Indonssla en “intenslv por los EEUU Wetnam ocupe el liitimo amptlas mercados oomaumidores da Ver rsfs. 3 y 6.

: Australia, Nueva Zelandia e y Corea en bienes “intensivos “; Hong Kong, Corea, Talwan, del fin del embargo impuesto

a, mientras que China proveerla barata y recursos naturales.

‘* Se estima que Hong Kong representa el 30 % de las exportacione? chinas, y que de Bstas el 75 96 consiste en “entrepot’ Qmportacionss destinadas a la reexportaci6n que sufren transformacionesImenores que no llegan a alterar las ‘reglas de origen).

l m Sobre los problemas de la recoflversión de las municipalidades cabeceras de distrito polltico en ciudades industriales

competitivas, v&se por sjemplo referencia 18.

18

Page 23: 4 algunas tendencias

En los próximos años, y a pesar de ia ublcacion preferencial del Japón, este pals no ser8

necesariamente la locomotora exclusiva de desarrollo reglonsl, debido a las resistencias y desconfianzas

remanentes desde la ocupacl6n previa a la segunda guerra mundial; por otra parte, y a pesar de las

evidentes ventajas en tecnologla Industrial, los mercados e instituciones financieras japonesas eSt8n

sobrereguladas y responden con lentitud a la acelerada expansi6n de las inversiones en la zona.

En esta zona, las fuerzas de crecimiento son mds bien endógenas, capltaiizando factores taies

como los amplios recursos naturales, las altas tasas de ahorro Interno, sistemas instituclonales donde el estado es ala vez coordinador y SOCIO en los emprendimlentos (pero no un planfflcador al estlio soclallsta),

una tradicI6n cuiturai de tipo oriental confuciana. y una extensa ‘red de emprendedores’ de origen Étnico chlno.

La enorme masa de capital liquido acumulada, ada en un contexto de poifticas fiscales prudentes, permitirá las masivas inversiones en infraestru queridas. Desactivados los escenarios de

la guerra frfa, el rol de las economlas occidentales altam arrolladas quedar4 limitado a la provisi6n

de tecnoiogfas. Sln embargo, algunos paises y territorios de regi4n -taies como Slngapur, fndonesla o

Talwan- están desarrollando, bajo la induccl6n de sus gobi os, centros de investigación y ciencia de

excelencia, repatriando connaclonaies formados en los proveyendo el financiamiento necesario.

Durante los próximos años se consolidarAn os burs&iles y flnancieros modernos. permitiendo la canaiizadón eficfente de los excedentes. S embargo, los agentes econ6micos rn&s

dln6micos surgidos de la dkpora china deberdn e momento dejar lugar a un sistema de reiaclones m$ís formallzado y transparente.

Sln embargo, mucho depende aun de la resolu Igunos conflictos heredados de la Bpoca

de la guerra friá, como por ejemplo la presencia hostil de rea del Norte, el derrumbe de la ex-Unlon

Sovi&lca.

En otro sentido, y a pesar del aparente lnteres

por los patrones de consumo y valores culturales tfpl

industrlallzadas, permanecen Incólumes ldiosincraslas

transfiguradas hacia el patr6n conocido de desarrollo.

C.M.C. persista en homogenizar las práctkas comercl

tes de la xona de la cuenca del Pacffko de las naciones occidentates altamente

kas y eticas que no serfin fácllmente

o mantendrá su lmportancla en tanto la

nteras (ver punto 2.5).

Page 24: 4 algunas tendencias

2.2: Politlca industrial y comercio

Durante las Mimos lustros, y en forma simultanea con las privatizaciones y desregulaclbn en

algunas economlas de alto grado de desarrollo, se ha impuesto una nueva linea argumenta1 que, a partir

de la critica fundada de los instrumentos tradlclonales que constituian las ‘poMicas Industriales’, busca

sustituir y engiobar estas mediante las pollticas tarifarlas, nuevas barreras para-arancelarlas, y fa

‘administraci6n’ del comercio internacional.

SlmultBneamente se han Ido conformando, por una parte, bloques regionales de comercio e Integracion industrial y, por otro lado, se verifica una creclente polarización entre estos bloques

emergentes. Se asiste, en fin, al ‘mundo multipolar’ visuallzadd por la Comisl6n Trilateral hace unos cuantos

años.

En este contexto, los problemas relacionados con lzs economfas crecientes a escala, el tamafío

de los mercados dombsticos, las ventajas del innovador tecnológico, las inversiones que conforman

barreras a la entrada mediante altos costos hundidos, las estructuras oligop6licas de mercado, etc., son

analizados a la luz de su Impacto sobre la generadón de ventajas transltorfas que se reflejan en los

cambiantes patrones de comercio Internacional. las ‘polttlc óptimas’ tradicionales ya no son efectivas

en un análisis dinámico y en un escenario mundial de estas cterlsticas, y se reintroducen debates talas como la deseabllidad de tarifas protectlvas para desarrolla sector exportador competitkro.

Asl, la busqueda de la ‘competitividad’ -por lo meno las tecnologlas consideradas estrat8glcas-

pasa a ser una variable a maximlzar, apelando a instrument tan heterodoxos como variados. Si bien es

cierto que muchos pafses han utilizado exltosamente esqu as de protección transforia para estimular

industrias con posibilidades de penetracibn en los mercad ternaclonales, no todos los casos han sido

exitosos. Cada vez con mayor frecuencia los Iklerazgos son sitorios y altamente selectivos, y las fuerzas

ricardianas cltisicas basadas en la dotación estática de fa res se han complementado con diversas y

a veces contradictorias hipotesis sobre comercio lntralndu I e intrafirma. No cabe duda, sin embargo,

sobre la creciente importancia de este tipo de flujo de co io Internacional.

Uno de los casos más notorios de las ultimas dBc s en cuanto a la Influencia reclproca entre

el comerclo internacional y la polltica industrial es la petencia de las Industrias automotrices

estadounidense y laponesa en el territorio americano. Convl repasar algunos de los hitos que marcaron

esta ‘historia’ porque su rksolución puede señalar un mod sobre futuras confrontaciones:

* En primer tbrmino, se trata de una puja por el merca americano que se despliega en su territorio.

* Et origen del masivo y prolongado d4fkit de intercambio norteamericano en el sector no se debe

a una polltica de ‘dumping’ de los productores japkesas, sino más bien a la Inhabilidad de los

‘tres grandes de Detroit’ para dar una respuesta adecuada, luego de la crisis del petr6leo, a las

20

.r.. i f ._.._,__ “., _ I ._,*. ._.~. --- .- - ,..__-, .,-.-. .-.,, _ ““1 ,--,.--,,- ~~-

Page 25: 4 algunas tendencias

nuevas necesidades del consumidor americano derivadas a su vez de la nueva estructura de precios relativos-.

* Las firmas Toyota y Honda capitalizan la demanda latente en el segmento de autonw!ivles

‘subcompactos’ ofreciendo productos efectfvos de alto rendlmbnto por galón de combustible.

Simultáneamente invierten en cadenas de distrt&ucWt, servicio de postventa, y esfuerzos de

márketlng. Debe recordarse que unos atis antes tanto la Honda como Datsun (luego absorbido por Nissan) hablan Intentado sln mayor Bxlto penetrar el mercado americano,

* Cuando la oferta japonesa comienza a inquietar a las terminales dom&kas, la respuesta Iniclal

se centra en esfuerzos de lobby para obtener cuotas denunciando el supuesto ‘dtimplng

de los productos importados. Independientemente d la valklez -probable- de la Imputaclbn, los

fabricantes locales omiten revisar su concepción básl sobre ta neceskiades de los cllentes y la

deseabWad de sus propios productos. La compete cla japonesa comienza a hacerse presente

tamblbn e’n otros mercados de exportach

* La cafda de la partlcipacl&~ de mercado de tos tres g ndes en su propio territorio motiva la crlsls

pr&ztlcamente terminal de Chrysler, que finalmente re ulta benetlciaria de un paquete de medidas

escasamente ortodoxas del gobietnpo de R. Reag n. GM y Ford sufren tambf&n Importantes

p&dldas, y mantienen su dominio apenas en segms os del mercado de escaso mArgen y pocas

perspectivas de creclmlento. Comienzan las reorgan

i

clones Internas y se comete un nuevo error:

en vez de observar c6mo y porqué la competencia oduce a menor costo y con mayor calldad,

se deciden costoslsimos programas de automatizacl n y robotizaclón de las plantas, a la vez que

comienzan los despldos.

* A principlos de los años ochenta los EEUU dej de ser el primer productor mundial de

automóviles. El dbficit comercial continúa cre y el gobferno negocia Restricciones

Voluntarias de Exportaci6n con las terminales japo as (VERs]. Como éstas están expresadas

en unidades y el mercado se contrae debido a la n, los japoneses continúan crectendo en

partic@ación -ahora protegidos por el mismo conv io firmado entre las partes-. Sin embargo

aceptan autolimitarse, inaugurando una nueva est a a partir de 1982: la lnversi6n en plantas

en los territorios y ‘cabeceras de playa’ de expo (EEUU y Wxlco, Gran Bretaña). Estos

transplantes se sítúan en estados que ofrecen llas franquicfas ~mposítfvas, y se negocia

cláusulas novedos& con la fuerza de trabajo no s

* Ambas industrias [Detroit y Japón) emprenden y colaboraclones puntuales (por

ejemplo, NUMMI, la compra parcial de Isuzu por etc.) que sirven de laboratorios de estudio

donde se observa el modelo de organización d n japonés. Estas nuevas plantas

muestran productividades muy superiores a las nativis, aunque no tan altas como las de las casas

matrices. I

Page 26: 4 algunas tendencias

* El foco del problema en la balanza de pagos se desplaza lentamente hacia la industria de

autopartes destlnadas a la producción, en suelo americano, de coches Japoneses. La Importaci6n

de unldades termlnadas decrece en magnitud, pero las participaciones de mercado se mantienen

relativamente estables (algo menos. del 24% de las ventas de automoviles nuevos para los

productores japoneses).

* La adminlstracl6n norteamericana aumenta las presiones sobre el gobierno japonés, ahora para obtener que las redes de comerciallzaci6n se ‘abran’ a los autos americanos, cuya partlcipacl6n

es Inferior a fa de los modelos ‘de prestigio’ de origen europeo. Se buscan compromlsos para que

las termínales japonesas Instaladas a ambo lados del pacffíco compren m&s partes de origen americano. Los actuales asesores del presidente Clin on

l pretenden metas cuantiflcables.

* Sln embargo y hasta el momento, la respue más efecth/a parecen ser un par de

emprenclimlentos semilndependientes de las terml americanas que han logrado, después de

afias de contratIempos, lmltar razonablemente el ma de producci6n japonk Han obtenido

asf autom6viles de gran calidad y desempeño y en diseño, fabricados en tiempo récord y

ampliamente aceptados por los consumidores. Los ueños Saturn de GM y Neon de Chrysler

parecen ahora señalar un nuevo camino, aunqu modelos japoneses -y progresivamente

coreanos- mantienen buenas participaciones en mercado de autos de lujo y de utllltarlos

deportivos.

* Es interesante observar que cuando el gobierno EEUU instaur6 normas y controks que eventualente podrlán constltulrse en restricclones arancelarias -tales como los contenidos de

emlsl6n de escape y los rendimientos mlnimos combustible-, éstos fueron rápidamente

cumplimentados por los importadores, pero no síe re wr la propia Industria doméstica.

* Durante los próxtmos años la ‘arena’ de compete ia entre los grandes fabrlcantes serán los

palses en desarrollo, ya que el resto de los merca ti cerca de su punto de saturacM [cerca

de 3 personas por autorn&¡ “‘/). Dado que la mlnlma de manufactura estar& alrededor

de los 2 mlllones de unldades anuales, se de esperar consolidaciones de capacidad y

absorciones entre productores, particularmente den

* La existencia de una trama de intereses cruzados tre agentes económicos de distintos paises

es tan Intrincada eh esta industria, que cuando fal mecanismos de consenso para

admtnistrar el comercio y se opta por las represa! omerclales la situacl6n final de blenestar

fronteras adentro es equivoca. Por ejemplo: los aut ttlstas de los EEUU temen reducciones en

los planes de compras de las terminales japone alcanzar los 19 mil millones de

” Muy especialmente los mercados de Chlna, Tailandia, Turqufa, la F!kpYbllca Chece, Polonia, Brasil y MBxico, que SlgniffWI actualmente mks de dos millones de unidades nuevas al ario, y tienen una relación de entre 6 a 680 personas por aUiOtYióVk

22 ,l

Page 27: 4 algunas tendencias

U$S en los pr6ximos años- si se dificultan las importaciones de vehlculos termlnados en los EUU;

de hecho, pr&3icamenta el Ei096 de Ia brecha en la balanza comercial entre ambos pak8S est4

conformada por insumos y partes que utilizan compafilas norteamericanas para sus Ilneas de

produccl6n local.

* Otra tendencia que se profundizará en la Industria del autom6vil son las operaciones de

‘outsourcing’ de piezas y subconjuntos provenlentes de terceros palses donde se hayan localizado

plantas proveedoras con escala mundial y tecnologfa de procesos de punta.

Si bien el caso descripto tiene matices particulares

Interacciones entre los flujos del comercio internacional y el

entre la dominancla y declinaci6n de los sectores lndust econ6micos.

Rasgos similares muestra tambibn el caso de la fabr rgpldo para computación, donde la producci6n SB translac

pakes del sudeste astático, tornando altamente vulnerabl

industria norteamericana “/.

Estos procesos de ajuste estructural con gran imp;

quedar ocultos en funcidn del alto grado de agregación de

se verifican a nivel de producto o familia de productos; sin er las industrias domlnantes durante las pr6ximas dkadas.

En sfntesis, en los EEUU la relaci6n entre las pc

aplicación no es consistente y convincente- y el comercio ir

de los estrategas gubernamentales. Sin embargo, esto no

economlas asi&ticas, donde esta interacción encuentra disl

efectiva.

i, 1 ofrece sin embargo un buen ejemplo de las

ecimiento; por otra parte, expresa la relacl6n

les y los comportamlentos de los agentes

xción de DRAMs y otras memorias de acceso

en muy pocos años desde los EEUU a los -desde un punto de vista estratégico- a la

to sobre el comercio internacional tienden a

3s sistemas estadlsticos disponibles, porque

largo, se trata de las tecnologlas crltlcas para

icas Industriales -especialmente cuando su

wnacional no suele obedecer a los designios

e cumple necesariamente en el caso de las

tos canales de expresi6n y tiende a ser más

2í Este es otro claro ejemplo del Impacto de las estrategias industriales en los flujos de comercio: ante una saturación en demanda las empresas americanas iiendsn a cerrar Instalaciones, mientrks que WI el Japbn -y en menor medida Karea del Sur- la respuesta usual es incrementar contraclclicamente la capacidad instalada e invertir en ta próxima generación de productos. Cuando la demanda retorna su ritmo, la produccih dom6stica queda desplazada por la Importada.

23 ’

Page 28: 4 algunas tendencias

2.3: Innovación tecnol6gica

Dentro del conjunto de tendencias analizadas merece destacarse tamblh la innovación

tecnolbgica como fuerza condlclonante del comercio mundial. Airn cuando sus impactos aparezcan como

efectos de segundo &den, mediatizados por los camblos en la competitividad de las empresas o sectores

y funcionando con un retardo variable en el tiempo. Dentro de las Innovaciones que en teorla podrhn

‘leerse’ a través de cambios transitorios de los flujos do comercio se encuentran aquellas orientadas a la

diferenciaci6n del producto, aunque usualmente quedan ocultas debido al nivel de agregación de los datos disponIbles.

En este aspecto nuevamente resulta cruclal detectar flujos de InversMn que pueden preceder -

y por lo tanto seAalar una expectativa- a la emergencia p6bl de nuevas tecnologlas domlnantes.

Es en este contexto que debe entenderse, por lo, el interés de grandes corporaciones japonesas como la Sony o Matsushlta en invertir Ingentes s s en la industria del entretenimiento de los EEUU. A la explotaci6n de mercados existentes se le adicion lento desarrollo de gerentes conocedores de la cultura local, en una economh creclentemente terciar a. Pero sin embargo, el nudo estratbgico

de estas decisiones parece residir m&s bien en ganar un ac o directo a los nuevos emprendimientos y

‘joint-ventures’ que apuntan al desarrollo de la ‘supercarret de información’ (SI).

En este tipo de iniciativa participan y confluyen num sas tecnologlas, incluyendo el software y

bases de datos Inteligente, las telecomunicaciones por fi tica, la compresi6n de datos digitales, la

computación en paralelo, etc..

la importancia de estas masivas redes telemáticas a embrionarias es incalculable. Se estima por

ejemplo que solamente en el terriiorio de los EEUU las I nes asociadas a la SI sertin varias veces

superiores a las que insumi6 interconectar el pals con caml y puentes “/. Se puede esperar también

el surgimiento de nuevas oportunidades y, tal vez, indust s enteras basadas en la subcontratacidn

telem&ica hoy inexistentes. Como ejemplos incipientes nclonar: la exportación de llamadas ‘call

back’ sobre mercados altamente regulados que se está uando desde ciudades de los EEUU; o la

posibilidad de alquilar tiempo de programach (espec ente ‘service’ de software o desarrollos

concurrentes entre especlallstas localizados en distintos

La importancia de ‘estas tecnologias ha quedad a al reconocerse que los contenidos de

4 23 Se estima asim$smo que mQs del 30% del crectmiento anual deli Pi31 durante los pr6ximos años provendr& del gasto emptesarlo y familiar en equipos de multimedios y otros relacionados con. la industria de la informaci6n.

” Residentes de paises con alto nivel de caliiicacibn en sus programaFlores (como Hungría, PakistBn e India, y eventualmente kgantina) podrian generar un significativo rubro de comercio internacian$ de servicios reales sin necesidad de migracibn física. De hecho, algunos centras de investigacibn de la ex-URSS han sido contratados ‘a distancia’ por empresas de computación de los EEUU, especialmente para el diserïo de circuitos Idgloos y otras tare& intensivas en conocimiento.

24 .’

Page 29: 4 algunas tendencias

lnformacl6n y comercio que fluirArr a traves de los canales de la SI serzín sujetos de negociacion en los

foros internacfonales (vkase punto 2.5).

Por definlci6n, el paquete tecnolbgico asociado a las SI reducirá los costos de Información y

transaccion de los usuarios, generando amplias economlas externas a los agentes economices que

partlcipen de la red. Se verlflcartin aumentos de la oferta efectiva en cada ‘nodo’ de la red, tendiendo a establecer verdaderos mercados de subasta instantánea. Esta ampliaci6n de tos mercados estimulará actlvldades tales como la entrega de parcelas (al estilo de DHL y Federal Express), la logfstica, el aseguramlento y el ‘warehouslng’ internacional.

Sln embargo, Interesa tamblen al presente análl despliegue generalizado de los slstemas

telemáticos fnterempresarios (EDI), que se verfficar8 much antes de que las SI pasen de su estadio

experimental. Desde hace dkadas, existen numeroso plos de segmentación territorial de la

produccton y generación de comercio intracorporativo mas de ‘productlon sharing’, ‘offshore

assembly’, etc.), y la tendencia se profundizar& a med mí& operaciones y procesos puedan

coordinarse a gran distancia y bajo costo. Esto deber ar tanto sobre las primeras etapas de

producción, tales como el disefio y desarrollo de prototipos, mo sobre actividades postventa, facilitando

por ejemplo el relevamiento y análisls de los datos de c isfacclon del cliente.

La velocidad de respuesta y adecuaci6n de las co raciones globales a especificidades locales

puede Incrementarse asf signlficatlvamente, aunque e mejore slmult&neamente el alcance de

organizaclones de menor tamaño y complejidad (ver p

Otro punto contencioso que hace a la interaccion e la Innovacion tecnológica y los flujos de

comercio Internacional es la creciente Importancia de los e dares y especificaciones de las tecnologfas

centrales de las industrias dinAmicas del futuro. La complej se magnifica en tanto existe un importante

rof de los gobiernos nacionales i agencias supranacionales el apoyo -financiación, reconocimiento- de

estos estbndares. Criterios de eficiencia econ6mlca (escog ‘mejor’ norma desde el punto de vista de

los usuarios) y estrat4gicos (sostener o impedir el ‘cierre’ d mercado por parte de la industria nacional)

hacen que la imposición de estándares técnicos en indu as de alta complejidad en una etapa de

expansión dd mercado sea sumamente diffcil 25/.

Por otra parte, los cambios en el patr6n de investiga n y desarrollo por pafs, y en la composicion

de este gasto, constituyen un fenómeno con posibles imp os en los flujos comerciales, si bien serán

visibies con rezagos temporales importantes y probabfem ~610 a travks de cambios en las cuentas

monetarias de las balanzas de pagos. En este sentido, s grandes empresas de los EEUU están

” Abundan en este sentido ejemplo de fracasos (las normas ‘betamh de video, la tecnologíúa de HDlV (televisi6n de alta definicih), etc. EL Bxlto suele acompafiar, en cambio, a las esdtratsgla% activas de empresas individuales (el ‘mainframe’ 36W de la WA, el sistema operativo MSDOS, etc.)

25

Page 30: 4 algunas tendencias

reduciendo la investigaci6n básica y enfatkando el desarrollo de Innovaciones que puedan traducirse

rápidamente en productos “/. Inversamente, es ahora en las compafilas de origen japonés donde crece

ta proporcl6n de Investigación exploratoria y de ciencia básica.

De todos modos, la tendencia mundial enfatira ta eficiencia del gasto en l&D, su pertinencia y

orientaci6n hacia el cliente, y dkersas formas de emprendimientos conjuntos entre las grandes empresas

para encarar el desarrollo de los componentes cruciales de las nuevas tecnologlas 27/.

Por último, vale la pena destacar que estas transformaciones tienen impactos macroecon6micos

significativos. afectando la competitividad de las naciones a trav8s de mejoras en la tasa de crecimiento de la productividad. En este sentido, es interesante se

evidenciando las masivas Inversiones en software y los am1

de trabajo en los EEUU “/. Por su parte, en algunos palsi

productividad en los sectores manufactureros Ilderes ha re

anual).

lar que recikn en esta década se estAn

3s esfuerzos de reorganización del proceso

europeos la tasa de incremento anual de la

nado un ritmo aceptable (afrededor del 2%

m El gasto en I&D de fuentes privadas alcanzaría una tasa de creció agencias públicas), todavía algo baja respecto de) promedio 1975-1985.

” Esto se verifica especialmente en: turbinas de aviones de última gl de ‘custam chips’, automõviles, software y sistemas operativas para redes de telefonla celular. etc.

rnto anual del 4,5% (7% al considerar el gasto de las Japón registra, en cambio, un 9% anual.

,raci6n, microprocesadores de alta velocidad, fbbricas Irandes bases de datas, componentes de las sistemas

za En cambio, muchas de las inversiones en automatizacibn no han &anzado los resultados previstos.

26 :I

Page 31: 4 algunas tendencias

2.4: Organización de la producción

Las nuevas formas de organlracibn de la producci6n que se estAn adoptando en los palses

altamente industrlalitados afecta& significativamente la competitividad de las empresas y su consiguiente

inserción en el comercio mundial. Estos cambios vienen desplegándose desde mediados de los años 80,

especlalmente a partir de la difusi6n del denominado “modelo Toyota” en la Industria automoviMca de los

EEUU.

Las profundas reestructuradones y raclonallzaclones están alcanzando tambibn a la Industria

electrónica, de rnaquinai~ el&ztrl~~ pesada, aparatos del I

y otras, tanto en los Estados Unidos como, con cierto reza

Los contenidos de este reconflguracidn de los sistel

de organiza&n, como por ejemplo:

TBcnicas de admlnlstracibn de la producción al i

Valor, el ‘Kan Ban’ (como control de flujo de prod!

inventarios y balanceo de lineas), el ‘SMED’ (ca

producto, el Mantenimiento Preventivo, etc..

Cambios en la administracibn de los recurs

generallzada, el desarrollo de habilidades de ‘gener

grupales para la tesolucl6n de problemas, el Qnfasl

funclonal’ de los operarlos, etc..

Ajustes en la estructura organizacional: ‘ac

Interdepartamental, redefinición del rol del supervise

de cliente interno; etc,. “/

Enfasis en la calidad y productividad: el uso ex?

Gesti6n Total de Calidad, la creciente difusión de la:

continuo (‘kaizen’) y la racionalizacifin (‘gorika’), etI

2~ Uóteae que sn los paslses de la Unión Eurapea, se han verlfia fusiones y ‘joint ventures’ en prktkamente todos las industrias líderes (v de un mercado unificado con creciente competencia asMica ha pron alcance gtohal, y la actualizaci6n de tecnologias de procesos, productos

r, Entre estos cambios se encuentra tambik la emergencia de ‘em una aficlna de ooordinacibn central que cumple excluskamente IaS operaciones de producci6n y ventas se externalizadn en subcontratistas

ho!

fk j.

27

gar, siderúrgica, navegación aerocomercial

temporal, en Europa “/.

IS productivos Incluyen dtversas tecnologlas

erlor de la firma: la Ingenierla y Antilisis de

ción), el ‘Justo A Tiempo’ (minimizaci6n de

I¡O tipldo de matricerfa), los ‘lay-o& por

; humanos: la capacitac¡& ‘continua’ y Sta entre los empleados, el uso de rr@todos in la calidad autocontrolada, la ‘polivalenda

Itamiento de la pirámide’. colaboración

reducción det personal indirecto, relaciones

sivo del Control Estadlstico de Procesos, la

ormas de la serie ISO 9000, el mejoramiento

o intentado durante los últimos lustros importantes o-Renault, Siemens-Nixdorf, ABB, etc.). La expectativa Ido la búsqueda de mayores escalas de opera&& organizacibn.

‘sas virtuales’ donde le valor agregadio está dado por ciones estraMg¡cas, mientras que todas las demás nulados mediante redes inform8ticas.

Page 32: 4 algunas tendencias

4 Modilicach de las relaciones de la firma con su entorno: reelaboracl6n de las relaclones

laborales y sus respectlvos marcos jurldicos, utIlizacl6n de esquemas de subcontratación intensiva

(donde tienden a generalizarse también las transformaciones detalladas en los puntos ‘a’ y ‘d’),

aparlclbn de redes productivas con esquemas cooperativos (asociacl6n parcial, ‘jolnt ventures’),

mayor orientaci6n al cliente, cambios en la localizacl6n geogtifica y la segmentación t8cnica de

las distintas etapas productivas, etc..

Estos camblos pueden analizarse tambl4n desde la perspecttva de sus impactos agregados (ref. 4). En este sentido, las firmas y complejos productivos que pretendan competir exitosamente debetin enfrentar una serie de tendencias globales entre las cuales cabe mencionar:

t) El Incremento las tasas de innovación, que trae a rejados ciclos de vida de producto cada vez

mhs cortos, asl como la rápida obsolencia de nologlas de procesos. A su vez, ciertas

innovaciones son de aplicabllldad cada vez m8s y tienen efectos sobre multiplicidad de

Industrias y sectores.

9) Creciente sofisticación de los consumidores en uanto a la calidad, tiempos de entrega y

precios exlggidos “/*

h) Cambios en la estructura de costos totales, con c as importantes en el componente de mano

de obra semicaliflcada y directa en el costo total y,

producción. Inversamente, crece la relevancia de los

(Cuadro VI). Estos camblos lmpactarán en el patl

disponibilidad de recursos, reforzando la relevar

generacI6n din8mica de capacidades competitivas.

” Existe ciertamente un componente transitorio de barrera paraarenc tales como la serle ISO SWO. Sin embargo, debe sefialarse que la aplicack~ los sistemas de admfnistraci6n asociados a la calidad y que, por otra ph desarrollados muestran un alto grado de arncientizacibn al respecto. E$e de sustentabilidad ecolbgica y amblental (diserïo ergonámica, consuma IS mantenimiento y nclclado, reduccfón y sustitucibn de insumos malerlal considerarse a la vez una restricción y una oportunidad comercial (por ejkc

28 l

I general, menor incidencia de los costos de

omponentes de diseño, loglstica, y marketing

1 de ventajas comparativas impUc¡tas en la

ia del ‘know-how’ y la informaci6n en la

wia en la difusjón de normas internacionales de calidad n de este tipo de pauta tiende a mejorar objetivamsnte rts, frecuentemente los usuarios finales en tos pafses I percepcibn 89 98ti extendiendo hacia los conceptos Iclonal de la energía, biodegradabilidad y facilidad de es, etc.). La exigencia de estas carectertsticas debe nplo, la moda del papel totalmente reciclado).

Page 33: 4 algunas tendencias

CUADRO VII: CAMBIOS EN LA ESTRUCTUFiA DE COSTOS DE IAS RRMAS ==/

1975 1985 1 QQ5 (proyeccldn)

Infraeslmcture 9% 0% 7%

Mms. Ftecumm HumarKls 2% 3% 5%

DesarrollO Tecllotiglco 5% 9% 10 %

afmms 1% 1% i 1%

1 Insumoa MqulrMs II 40 % I 36% 1 32 %

I Mano ae obra II 27% I 23% I 22%

En shtesis, el desarrollo de las nuevas tecno

telecomunicaciones y el comercio internacional brindar6

previamente estaban fuera de escala o alcance para ope

condlclones crfiicas serán entonces la capacidad de respt

obtener y procesar adecuadamente la información disponib

De esta manera, ya se esti produciendo en los t

empresas con operaciones de alcance multinacional. n6 soll

operacioones productivas. Las empresas con gerenc multlculturales- estin Ilderando esta nueva posibilidad, frece

de servicios y partes subcontratados a grandes clientes qut

tglas e instrumentos facilitadores de las

nichos y oportunidades a empresas que

!r directamente en mercados externos. Las ~sta rápida y flexible a la demanda, y la de

EUU la aparición de Pequeñas y Medianas

en cuanto a los puntos de venta sino en sus

s altamente flexibles -y preferiblemente

ntemente descubierta a partir de la provisi6n

ya disponen de sus redes multinacionales.

al Basado en ref. 14 y en estimaciones de diversas fuentes (Busineos bek, Harvard Business Revkw, etc.). Se trata de datos indicativos para muestras de empresas lideres de industrias saleccionadqs.

29

Page 34: 4 algunas tendencias

2.5: Confktos pendientes de resolución para la Organizãcih Multilateral de Comercio

Dentro de las tendencias analizadas deben señalarse algunos ftems que, en principio, se espera

figurarán a mediano plazo en la agenda de la futura Organitaci6n Multilateral del Comercio (organlsmo que

heredarfa y ampllarfa las competencfas del GATT en los proximos años). A los fines de este Informe se

destacarAn exclusfvamente aquellos que no se relacionan directamente con los problemas tradicionales del

ex-GATT.

El primer punto sfgnlffcativo a remarcar es que, una vez que fueron razonablemente cumplidos los cometidos Iniciales del GATT en el sentldo de propende1

arancelarios entre los paises ITI& avanzados =/, las accic

novedosos: la convergencia generallzada y obligatoria de to

del sistema de comercio Internacional y, en forma comple

condiciones y ptictfcas competitivas al interior de las frontc

a una reducción voluntaria de los niveles

5s se centrarán en el futuro sobre dos ejes

IS los pafses que operen ilegalmente dentro

entaria, la indagación y supervlsion de las

IS de los paises.

En este sentido, los ftems m& relevantes de la a

próximo decenio serfan:

La uniformaclón de la regulación de los servicio!

han acordado pautas de disminu&n arancelaria f

pafses- para el comercio de mercaderlas, ya se esti

del comercio de setvlcios y bienes inmateriales. Es1

* en primer t&mino, se asiste a una creciente impon

palses;

* en segundo lugar, se pretende acotar fas considere

reproduccion o uso no autorizado de activos tales

por cada copia legal de los programas m&

especialmente en los pakas en vbs de desarrollo)

* por otro lado, se considera que muchas de las

p Es fnteresante notar qus actualmente el nlvel do tarifas promsdlo e cual implica que para cerca del 60 % de los productos 6stas representa partfcularmente en el casc de las manufacturas que conforman el comer

El argumento es andilogo al de las patentes farmachticas. y debe la msdiclna y la gerhtlca. se es16 gestando un salto tecnológico cualil sucsptiblea a ser patentados a los microorganismos, almentas, qulmico: abarcando lnch~so lmplloitamante las nuevas formas de vida que emerge

mda que desplegarla la O.M.C. durante el

Mientras que durante la Ronda Uruguay se

agramada -y diferencial según el grupo de

erificando una tendencia hacia la regulación

reconoce varias razones:

Incia del rubro servicios en los flujos entre

les pérdidas comerciales que resultan de la

1rn0 el software (se estima por ejemplo que

)pulares, circulan 9 copias ‘pirata’, muy

idustrlas de gran dinamismo esperado se

te los paises desarrollados oscila alrededor del 5%, lo ’ costos inferiores a los de transporte. Esto se cumple I intraindustrial.

cardarse que tambih en el frente de la biotecnologla. VO. La Ronda Uruguay am@¡6 el Ambito de objetos ’ fhrmacos y sus respectivos procesas de fabricación, n de la investigaci6n biogsn&ica.

Page 35: 4 algunas tendencias

centrarAn en et complejo tecnol6gico denominado ‘infotainment’ “/. Las consecuencias de la

expansi6n de esta ‘industria’ son de suma impottancla, ya que se que se convertirla en el principal

contenido do tas transaccfones canalkadas por la Supercarretera de Información (ver punto 2.3). Como consecuencia de ello, se deber& garantizar el acceso Irrestricto a los mercados mundiales;

aunque en este sentido aun quedan por resolver problemas y resistencias que recuerdan el debate

sobre la ‘penetraci6n cultural transfronteras’ de hace un par de decadas.

En un sentldo dmilar evolucionar& la protecci& Internacional de derechos de autorla y propiedad

intelectual, marcas y patentes. Esta tendencia ser8 reforzada n6 solo por los mayores contenidos

de tecnologla en et intercambio %/, sino aderwis por la creciente globalizaci6n de patrones de

consumo. Al respecto, debe remarcarse que los EUU probablemente retendrán su rol de

formadores de tendencias de demanda comercial, pesar de la superposici6t-t de localismos e

klioslncraslas de carActer diverso (regional, cultu

W La limitbión de lomas heterodoxa8 de p ecct6n de m8rCadOS. En este ámbito,

aparentemente la hipótesis de máxima consistirla considerar que todo arreglo institucional

Icliosincráslco -esto es, no ajustado a las pautas lo capitalista de competencia y basado en patrones culturales locales- constituye un me otencialmente restrictivo del comercio=

Bajo esta caracterización quedarian incluidos temas de distribución tradlclonalistas y

aparentemente ineficfentes como el japonés, que i e tanto la penetración de la subespecie de

arroz cultivada en los EEUU, como la de los a brica Detroit ‘Ti* Similares objeciones

se postulan respecto de las practicas utilizadas en pafs para brindar servicios financieros, o

de las formas de organizar la producck5n en c omerados de empresas (los ‘keiretsu’).

Ciertamente, muchos de estos cuestionamientos se iben en las particularidades de la relacl6n

entre los EEUU y eI Jap6n, y responden en o iones a presiones de grupos de inter4s

económico muy especficos.

Sin embargo, este criterio tambien alcanza a las Wcas monopólicas y coluslvas y plantea

Interesantes contradicciones para los palses desar lados cuando deban optar entre aceptar fa

dinámica de los mercados altamente conc defender el interés de sus propios

consumidores. Por ejemplo, la Federal Trade Comls y el Departamente de Justicia de los EWJ

X Se trata de un híbrido de las industrias de la lnformacldn y d en canocimisnlos y servlclos.

ta, producto tlplco de la ‘tercera ola’, e intensivo

36 Durante los últimos arTos, y en estrecha relacl6n con la expan n de las nuevas industrias referida mas arriba, las solicitudes de patentes en los EEUU han crecido un 35%. ‘1

i

” Es Interesante notar que, si el modelo conceptual propuesto sostiene la soberanía del consumidor, entonces los mismos COtlSumidw8s americanos se han expedido slstem&tlcamente sobre la deseabllidad relativa de los autom6viles de ambos orfgenes. De todos modos, esta tendencia est8 reviti8ndose gracias al arduo proceso de aprendizaje de los productores amertcanos, basado casualmenfs en las tecnologfas de organización japonesas.

Page 36: 4 algunas tendencias

se hallan ante el dilema de cumplir su cometido antimonopólico o, por otro lado, permitir que la

Industrla dom4stica adquiera o mantenga ta escala necesaria para concentrar las inversiones

mashras que requerir8 la nueva generaci6n de tecnologlas “/.

cl Sistemas de dúmping y protecciones para-arancelarias heterodoxas. En este punto se agrupan

temas aparentemente muy dislmiles entre SI, pero que en realidad mantienen una cierta

consistencia. En todos ellos se tienden a confundir los planos de evaluaci6n. mezclando preocupaciones ‘humanistas’ y ‘ecologistas’ con ta k5gk.a de los negocios.

Por ejemplo, el Departamente de Comerclo de lo argumenta que el uso de mano de obra

‘semiesclava’ en la manufactura de ciertas mercad en China es una forma de dtimping, pero

como no está probado que el mlsmo bien se com lita mas caro en el mercado dom&tlco, el

problema es tratado desde el punto de vista de derechos humanos’. La renovación de la

cláusula de MFN (Nación más favorecida) depend entonces de factores tanto econhmicos

como étkos. Bajo un sistema de reglas consist e, los vinos de California que Involucren cosechas efectuadas por mano de obra ilegal de igen mexicano deberfan sufrir un recargo arancelarlo en sus mercados de destino “/*

Una sltuadón parecida surge a patilr de las cons nes relacionadas con la presewación del

medio ambiente y la moda ‘verde’. Nuevamente, a pesar de la validez ‘prima facle’ de los

argumentos, se trata de una práctica potencialme imlnataria respecto de los productos que

no se fabrlcan con prktlcas, materiales, o desem os Incorporados a la ‘buena prktica’ y la

eficiencia econ6mlca alcanzada -0 definlda- por s m& desarrollados.

Tamblkn funcionan en este sentido las normas y ulaciones referidas el tema gen&ico de la

‘calidad’ (ver tambkn Nota 31) “/. Un ejemplo de ible superposicih de criterios razonables

de calidad y barreras para-arancelarias seria un s pelo del que se requieran las siguientes

condiciones: reciclabilidad de las partes pk4sticas bajo consumo de potencia eléctrica {trabas

‘verdes’}; red de service y representantes y garant de satisfacci6n (defensa del consumidor);

PJ La argumentaci6n bkka que motivara el juicio centra IBM kpeoto del poder manop6lico de Microsofl en cuanto a los ‘siste y las redes 6n que se basar& la SI. Las agencias reguladoras tien de amplio acceso dado que se considera una especie de ‘setvici

membramiento de ATT se replica en estos momentos rativos’ que administran las computadoras personales siderar que este tipo de tecnologla b8sica deberla sef

JD Este funcionamiento esquizofrhico -en algunos casos desemboz - ser8 una caracterlstica central del comercio exlerlot mundial en los pr6ximos anos, y debe ser aceptado como parte de las

” Debe destacarse sin embargo que muchas de las exig ‘toma de conciencia’ ecolbgica global, movlmlentos a favor de la salud de las personas, y de la calidad en prodktos y servicios, alcanzan de pleno y con anterioridad a IOS productores de los paises Importadores centrales, La principal diferencia estriba en la capacidad para responder y eventualmente manipular estas tendencias en benellcio propio, creando nuevas y transifootias barreras a la entrada de temeros productores y/o

paises (por ejemplo, los orandes productores de tabaco est&n desplazando ei grueso de sus negocios hacia la industria de los alimentos, y el crecimiento de sus ventas de tabaw hacia los paises en vlas de desarrollo).

32 .; ‘1

Page 37: 4 algunas tendencias

certificacl6n UL para los motores y conectores (conslderaclones de segurldad); transformador

múltiple incorporado y repuestos normalizados (criterios de eficiencia); homologación ISO 9000

(una normativa que aún es solo de alcance regional); habilitacibn para uso especffico ante la

Cámara de productores locales (un para-arancelario tradicional). Además, por supuesto, deberla

adecuarse a los gustos del usuario local en cuanto a diseño, prestaciones y precio.

d) La tolerancia de nuevas formas indirectas de subsidios, especialmente la financiacl6n parcial

de los esfuerzos de Investlgaclón y Desarrollo precompetltivo en Industrlas con Inserción

exportadora. Los acuerdos resultantes de la Ronda Uruguay permiten expllcltamente el subsidio a la lnvestigaci&n (hasta el 70%), las actkridades desa precompetitivo (prototipos, etc., hasta un

SO%), la adaptación a normas ambientales (hasta 20%), y la asitencia regional destlnada a

compensar desfasajes relacionados con las reestru raciones y relocalizaciones industriales.

En cuanto a este punto es sumamente Importante tacar que son precisamente los paises de

mayor gtido de desarrollo relativo los que dlspone e aparatos institucionales adecuados y en

funcionamiento. En realidad, mientras que muchas nes del GATT se centraban anteriormente en proteger Industrias en decllna&n, las futuras t tudes del nuevo organlsmo se dirigirlan a proteger las industrias emergentes.

A pesar de ta aparente convergencia de interese n este sentldo por parte de las naciones

altamente Industrializadas, surgen numerosos con de interés. Por ejemplo, mientras que los

EEUU cuestionan los subsidios expllcltos at proyec del avi6n Airbus europeo, las naclones que

lo flnancian señalan que gran parte del financia ’ nto del Pentdgono a la Investtgadón y

Desarrollo de las firmas Boeing, McDonell Douglas ockheed constituyen subsidios indirectos

enmascarados en el presupuesrto de defensa. En e punto debe recordarse que el principal

problema de reestructuración industrial y regional los EEUU se centra precisamente en la

reconversión de su industria bélica.

Análogamente, debe puntualizarse que la actual ola ‘mergers’, reconversiones, fusiones y ‘joint-

ventures’ que se observa en la CEE se relacio estrechamente con el desaffo comercial

extracontlnental y generar& probablemente neces de apoyo gubernamental. En este sentido

varias son las industrias afectadas; además de automovltlstica se destacan el sector de

computaci6n y las telecomunicaciones, comercial, los etectrodoméstlcos, y

electromecánica de aplicación industrial.

Page 38: 4 algunas tendencias

3.1: Anexo Estadístico

Este Anexo presenta informaci6n complementarla orientada a facilitar una pondetacl6n de la participación comparativa de algunos paises en desarrollo dentro del comercio internacional actual. En primer t&mino los Cuadros VII A y B contienen el valor y partíclpación relativa en !as exportaciones e

importaciones de los paises desarrollados con economlas de mercado y de los paises en desarrollo. Se

discrimina la participación de la Argentina, Brasil y Chile, asl como la de los NICs ask4ttcos.

El Cuadro VII! detalla la composicl6n y participación en las exportaciones mundiales de la Argentina y el Brasil (princIpales soclos del Mercosur), y MQxlco y Ca dá (signatarios del NAmA). El Cuadro IX

contiene similar Información referida a las principales econom del Sudeste Asiático (Reptiblica de Corea,

Tallandla, Malasla, Singapur, Hong Kong y Tahwan).

I CUADRO VW-A: EVOLUCION DEL VALOR Y PAFWIPACI~N EN IAS EXPORTACIONES “/ I

TOTAL MUNDIAL amim loo

ECS. DE MERCADO DESARROLLADAS 1

E.E.U.U. ll

I c.E.E !I 42880 1 33.2 iI 307560 11 35.1 !í 649860 1 33.6 Ií 1341970 1 39.3 1

JAPON

ECS. EN DESARROLLO

NICs ‘*/

OTROS

I CllA.DRO iill-8: VALC% Y PARTICLPAhON Ejr IAS IMWRTACIONES

1 11 1960 1 % 11 1975 11 % Ii 1985 1 % tl 1990 1 % 1

11.5 It 361626 i 18.0 tl

!EN DESARROLLO ll 308oo I 22.6 II 14 l 21.6 ií 4t2300 í 20.5 11

1 OTROS

7272 0.2

*

366416 10.3

258700 7.3

, ” Fuente: relerencla 15. I

” Incluye paises del ASEAN, Korea, Hong Kong y Taiwan.

34 ,l

Page 39: 4 algunas tendencias

oafts sustninos y

Frutas prmmvudas

cai7aQQ

AUrnlnlo

SemIllaa p/ acenes

PalTea 6s rnotofea C.I.

Hlef~~ (ohs fon-n@

Darlvudoa del

19,63 16.T6 0

43,ll 16,59 P

ll.05 4.67

21.54 3,m PI

66.96 10,85 T8atbSa

27,23 261

31.62 10,05

2.19

m Las exportaciones estan clasificadas en brden de partlcipación’en ia:

teacas y presenr. 2o,i3 5,lí

, auslllula3 6,21 vJ6

8 del petrbieo 1,37 036

ti-- 14,61 0.57

! Bec. da Datos 277 457

1 y platino 64.24 4.05

reatos y conserv. 5,44 v-3

LNADA S/PAISES S/TOTAL

+%a %) DESAFtROLlAO. MUNDIAL

5 #lrculoa I 17,4Q I

Jumlnio ll.75 9.32

TVIQO 17,34 159

s exportaciones totales de cada psis.

u La cifra Indica el porcentaje de las exportaciones totales que representan los 11 principales rubros considerados; las ciffas que acompahn a los primeros dos rubros indican su magnitud relativa sobre el total.

35 .:

Page 40: 4 algunas tendencias

CUADRO X: PMTICIPACION EN EL COMEFlCIO MUNDIAL DE LAS PRINCIPALES EXPORTACIONES DE IA REPUBLICA DE COR& TAIWAN. HONGKONG, MAUSY TAILANDIA Y SINGAPUR (1990)

36 .!

Page 41: 4 algunas tendencias

3.2: Bibliografla sugerida

(1) Agosin, M. y Tussle, D.: “Trade and Grovuth: New Dilemmas in Trade Policy”, (eds.), Macmillan internatlonal Polkical Economy Series, St. Martin’s Press, New York, 1993.

(2) Balasta, B.: “Trade Liberaiization among Industrial Countries: Oblectives and Alternatives”, McGraw Hill. New York, 1967.

(3) Banco Mundial: ‘El milagro de Asia Oriental: el crecimiento y las polftlcas oflclales”, Banco Mundial, Washlngton, 1993.

(4) Dahlman, C.: “New Elements of Internationai Competltiveness: Implications for Technalogy Policy In Developlng Economles’, Worid Bank, 1993.

(5) Fajnzylber, F.: “industrialización en AmBrica iatlna: de I la CEPAL, NQ 60, Santiago de Chile, 1990.

Negra al Casillero Vacfo’, Cuadernos de

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