La batalla del cristiano Efesios

6:10-24Lección # 9 – Doctrina y vida de la Iglesia

A. Introducción

Hoy, vamos a hablar de dos clases de soldados cuya vestimenta y armas son muy diferentes a los que usan los soldados que conocemos.

B. Los creyentes deben ser fuertes en el Señor. (6:10)

Nuestra situación como hijos de Dios es muy similar a la de los israelitas en el Mar Rojo.

C. Los creyentes deben ponerse toda la armadura que Dios ha provisto en el Señor Jesús y siempre llevarla puesta.

“VESTÍOS de toda la armadura de Dios”.

¿Creen ustedes que sería prudente un soldado romano si se pusiera todas las piezas de la armadura menos los zapatos? ¡No! Eso sería absurdo. Muy pronto se resbalaría al llegar el enemigo corriendo hacia él. Por eso, Dios nos dice “vestíos con toda la armadura de Dios”. Sin toda la armadura, no podemos “estar firmes contra las asechanzas del diablo”.

D. Las asechanzas del diabloPablo dijo que los creyentes no

luchamos contra otras personas. Estamos luchando contra Satanás y sus demonios.

No olvidar que no estamos para “atacar” sino para “defender”. La armadura es de defensa.

E. La armadura de Dios para el creyente No nos dice que debemos tomar la

armadura de Dios para vencer a Satanás. Más bien: debemos resistir a Satanás, sabiendo que ya ha sido vencido por el Señor Jesús por medio de Su muerte, resurrección y ascensión al cielo.

E. La armadura de Dios para el creyente 1. El cinturón de la verdad

E. La armadura de Dios para el creyente 2. La coraza de justicia

E. La armadura de Dios para el creyente

3. El calzado de la paz de Dios que tenemos en el Evangelio

E. La armadura de Dios para el creyente 4. El escudo de la fe

E. La armadura de Dios para el creyente 5. El yelmo de la salvación

G. Conclusión Tíquico, un hombre cristiano

que le ayudó a Pablo en su trabajo de enseñar a las iglesias, probablemente fue quien llevó esta carta a la iglesia de Éfeso. Se conocieron cuando Pablo hizo su tercer viaje misionero.

F. La importancia de la oración en la vida del creyente Además de ponernos la

armadura, debemos orar constantemente que nosotros, junto con todos los creyentes, pensemos, hablemos y actuemos como Dios nos ha mandado en Su Palabra.

F. La importancia de la oración en la vida del creyente