El Campo necesita un Virus

El campo necesita un virus

Existe una oportunidad gigante de desarrollar procesos de negocio apalancados en tecnología y exportar talento desde la Argentina al mundo. Para ello hace falta una evolución de empresarios “infectados con el virus AgTech” que trabajen en red...(leer más)

Si uno analiza la historia reciente de la Argentina va a encontrar varios cambios que son muy interesantes y de fondo, sectores que crecieron siguiendo caminos paralelos, generando e instaurando nuevas miradas y enfoques en la búsqueda de sobrevivir y adaptarse a los cambios de reglas de juego, buscando darle siempre una vuelta de rosca a los desafíos y turbulencias que nuestro país nos depara permanentemente. El primero de ellos es el mundo emprendedor: líder en la región, empresas como Mercado Libre, Despegar, OLX y Bumeran impusieron modelos de negocios que funcionaron en el exterior alcanzando niveles de tracción y relevancia económica dignos del orgullo nacional. Crearon desde Buenos Aires auténticas empresas de nivel internacional, alcanzando nuevos mercados que el siglo pasado eran impensados para un emprendedor nacional. Hoy, aceleradoras como NXTP Labs y Wayra están impulsando y financiando nuevos talentos que busquen incrementar el medallero de startups globales con acento nacional. El segundo que tuvo un crecimiento impresionante fue la agricultura, la acelerada adopción y adaptación de tecnología de punta, tanto en maquinarias como en procesos y desarrollos de nuevos mercados, superaron cualquier expectativa permitiendo posicionar a nuestro país como uno de los principales productores de alimentos del mundo, convirtiéndose en el productor número uno de derivados de soja, limones, miel, peras y varios más. La adopción de la siembra directa, la biotecnología, el desarrollo de nuevas técnicas de gerenciamiento y la adopción parcial de la Agricultura de Precisión permitieron consolidar un sector que invierte fuertemente en innovación. Esto ha originado que el volumen de información que genera el campo hoy en día sea de una magnitud tan importante que ya nadie puede trabajar aislado. El tercero, es el desarrollo de la comunicación digital, bajo el advenimiento de las redes sociales y la hiperconectividad que ha permitido que el talento creativo argentino sea exportado de formas antes inimaginables. Agencias de comunicación digital, desarrolladores de modelos algorítmicos que permiten predecir comportamientos, distribución de oportunidades comerciales de forma hiperpersonalizada, dentro de otros, han generado una oferta de talento de primer nivel que satisface la demanda de empresas de “big data”.

Solapa4 - Julio 2014

El Campo necesita un virus

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Ingenieros Argentinos, que desde su oficina o su casa, desarrollan (algunos en pantuflas) inteligencia comercial de nivel internacional atendiendo mercados distantes como Estados Unidos, la India o Brasil. La pregunta entonces sería: si todo está tan bien, ¿tiene sentido y valor unir estos tres puntos? ¿tienen cosas en común? La respuesta sería un sí positivo y, creemos que la potencia de unir los tres segmentos podría incluir cambiar la manera de hacer negocios. El impacto positivo esperado sería: un aumento de la eficiencia productiva, una baja en los costos transaccionales y una distribución más rápida del conocimiento y todo esto de manera sustentable (palabra infaltable en el mundo actual) y sostenible en el tiempo. La exportación de conocimiento agronómico combinado con la tecnología digital y la comunicación (Ag Tech) desde la Argentina debería ser simplemente, algo de sentido común. Los requisitos básicos: trabajar en red, desde la nube, con servidores y algoritmos que hagan “hablar” a los datos y con mecanismos de distribución que hagan llegar estos datos convertidos en información de manera eficiente para la toma de decisiones en tiempo y forma. ¿Cómo hacer para que estos tres silos se comuniquen? Principalmente se debe generar el consenso de la visión (generar el lenguaje adecuado para que se entiendan) y luego el contexto (conjunto de habilidades, roles y herramientas) para llevarla a cabo. Esto está ocurriendo de alguna manera y en distintos frentes, pero pensamos que podría llevarse a un nivel de mayor intensidad. Necesitamos instalar el virus de AgTech no solo en la gente de campo sino también demostrarles a los emprendedores que hay un negocio potencial muy importante y que Argentina tiene el conocimiento para capturar el valor que el mismo va a generar. Para ello es también muy necesario sumar comunicadores que permitan simplificar la jerga técnica de cómo convertir los insumos, los procesos y los recursos desde los datos que transformen una semilla en un cultivo de manera sustentable




Existe una oportunidad gigante de desarrollar procesos de negocio apalancados en tecnología y exportar talento desde la Argentina al mundo. Para ello hace falta una evolución de empresarios infectados con el virus “AG TECH” que trabajen en red. A manera de ejemplo, este trabajo en red está demostrado y muy potenciado en modelos como el de Silicon Valley, donde el talento vale tanto o más que la plata. En ese sentido, en la Argentina, la pirámide se encuentra invertida ya que hay más proyectos de tecnología que plata, mientras en Silicon Valley está más equilibrado, en toda Latinoamérica uno se puede arriesgar a decir que hay más plata que proyectos. En el caso específico de proyectos de tecnología para el agro, se da una situación especial ya que no hay tantos proyectos como podrían existir. La realidad aumentada, los drones con cámaras multiespectrales, la integración de sensores, los sistemas de gestión de datos e información, los algoritmos que aprenden permanentemente, la automatización de protocolos productivos (conocimiento en su estado más puro), y la integración a sistemas contables, nos permitirían desarrollar una cantidad importantísima de aplicaciones móviles y de big data desde cualquier punto del país que tenga wi fi o señal de telefonía celular. Según Wikipedia, la gran mayoría de los virus son demasiado pequeños para poder ser observados con la ayuda de un microscopio óptico, por lo que se dice que son sub-microscópicos; esto implica que nos los podemos ver a simple vista, y además están constituidos básicamente de ADN; que es la forma de evolucionar y trascender la información en el tiempo. Ojala el “AG TECH” sea un virus que la gente de campo, los emprendedores y creativos digitales abracen y fortalezcan no sólo como negocio de corto plazo sino como una manera de trascender este “ADN” a nuestros hijos y tener la posibilidad de crecer con tecnología de punta optimizando la utilización de recursos tan importantes como la comida y nuestro medio ambiente.

Santiago G. Venzano Tomás Peña Rodrigo R. Crouchett [email protected] [email protected] [email protected]




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