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Las Escrituras y La Obediencia Es deber de aquellos que llevan el nombre de Cristo honrarle y glorificarle en este mundo. Muchos suponen que honrar a Cristo significa o unirse a alguna "iglesia", tomar parte en las actividades de la misma y apoyarlas. o hablar de El a otros y dedicarse diligentemente a hacer "obra personal". o hacer contribuciones generosas a su causa. Cristo es honrado sólo cuando vivimos santamente en El, y esto, andando en sujeción a su voluntad revelada (la ley). 1ª Samuel 15:22 Colosenses 2:6 (lo hemos recibido como señor) ¿Buscamos realmente sus estatutos? ¿Escudriñamos con diligencia su Palabra para descubrir lo que ordena? 1ª Juan 2:4-5. ¿Es posible decirlo de modo más claro? Lucas 6:46 Santiago 1:22 Hay muchos "oidores" de la Palabra, pero lo que oyen no está incorporado a su vida, no regula sus caminos. Y Dios dice que los que no son hacedores de la Palabra ¡se engañan a sí mismos! Lucas 12:47. Nos "alimentamos" de la Palabra solamente cuando nos apropiamos personalmente, masticamos y asimilamos en nuestras vidas todo lo que hemos oído o leído. Donde no hay una conformidad creciente del corazón y la vida a la Palabra de Dios, este conocimiento incrementado sólo va a servir para una mayor condenación. Miqueas 6:8 Dios nos ha dado su Palabra, no sólo con el objetivo de instruirnos, sino con el propósito de dirigirnos: de hacemos conocer lo que El quiere que hagamos. Eclesiastés 12:13 Juan 15:14 1. Un hombre se beneficia de la Palabra a medida que descubre lo que Dios le exige; sus exigencias invariables, porque El no cambia. Romanos 7:12. Es un grave error suponer que, Dios ha rebajado sus exigencias, porque esto implicaría por necesidad que sus exigencias previas eran duras e injustas. El resumen de lo que Dios exige está en Mateo 22:37-40 2. Un hombre se beneficia de la Palabra cuando descubre de qué modo tan completo y entero ha fallado en llegar a la altura de las exigencias de Dios. Salmo 119:59 Cualquiera que pueda haber estado en desacuerdo con el párrafo ¡cuán corto se ha quedado de llegar al Standard de Dios! Pero, una vez el alma ha percibido realmente cuáles son las exigencias que Dios le hace, de qué modo tan completo y constante ha fallado en rendirle lo que es suyo, entonces reconoce en qué desesperada situación se encuentra. La ley debe ser predicada antes de que nadie esté preparado para el Evangelio.

La obediencia

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Las Escrituras y La ObedienciaEs deber de aquellos que llevan el nombre de Cristo honrarle y glorificarle en este mundo.Muchos suponen que honrar a Cristo significa

o unirse a alguna "iglesia", tomar parte en las actividades de la misma y apoyarlas.o hablar de El a otros y dedicarse diligentemente a hacer "obra personal". o hacer contribuciones generosas a su causa.

Cristo es honrado sólo cuando vivimos santamente en El, y esto, andando en sujeción a su voluntad revelada (la ley).

1ª Samuel 15:22 Colosenses 2:6 (lo hemos recibido como señor)

¿Buscamos realmente sus estatutos? ¿Escudriñamos con diligencia su Palabra para descubrir lo que ordena? 1ª Juan 2:4-5. ¿Es posible decirlo de modo más claro?Lucas 6:46Santiago 1:22 Hay muchos "oidores" de la Palabra, pero lo que oyen no está incorporado a su vida, no regula sus caminos. Y Dios dice que los que no son hacedores de la Palabra ¡se engañan a sí mismos!Lucas 12:47.Nos "alimentamos" de la Palabra solamente cuando nos apropiamos personalmente, masticamos y asimilamos en nuestras vidas todo lo que hemos oído o leído. Donde no hay una conformidad creciente del corazón y la vida a la Palabra de Dios, este conocimiento incrementado sólo va a servir para una mayor condenación. Miqueas 6:8Dios nos ha dado su Palabra, no sólo con el objetivo de instruirnos, sino con el propósito de dirigirnos: de hacemos conocer lo que El quiere que hagamos. Eclesiastés 12:13Juan 15:141. Un hombre se beneficia de la Palabra a medida que descubre lo que Dios le exige; sus exigencias invariables, porque El no cambia. Romanos 7:12.Es un grave error suponer que, Dios ha rebajado sus exigencias, porque esto implicaría por necesidad que sus exigencias previas eran duras e injustas. El resumen de lo que Dios exige está en Mateo 22:37-402. Un hombre se beneficia de la Palabra cuando descubre de qué modo tan completo y entero ha fallado en llegar a la altura de las exigencias de Dios. Salmo 119:59Cualquiera que pueda haber estado en desacuerdo con el párrafo ¡cuán corto se ha quedado de llegar al Standard de Dios! Pero, una vez el alma ha percibido realmente cuáles son las exigencias que Dios le hace, de qué modo tan completo y constante ha fallado en rendirle lo que es suyo, entonces reconoce en qué desesperada situación se encuentra. La ley debe ser predicada antes de que nadie esté preparado para el Evangelio.3. Una persona se beneficia de la Palabra cuando ésta le enseña que Dios, en su gracia infinita, ha provisto para que su pueblo pueda satisfacer, lo que El nos exige.2ª Corintios 5:17Es verdad que Dios ha llenado las exigencias de Dios en lugar de todos aquellos que creen en El, pero también nos ha dado garantías que los suyos los satisfarán ellos mismos personalmente. Cristo ha procurado el Espíritu Santo para que obre en ellos lo que el Redentor obró por ellos.El milagro grande y glorioso de la salvación es que los salvos son regeneradosHebreos 8:10El corazón ahora está inclinado hacia la ley de Dios: se le ha comunicado una disposición que responde a las exigencias de la ley; hay el sincero deseo de guardarla.Aunque Cristo murió por los "impíos" (Romanos 5:6), cuando los justifica no los deja en su abominable estado. Al contrario, de un modo efectivo les enseña, por Su Espíritu a negar la impiedad y los deseos carnales (Tito 2:12). No se puede separar la justificación de la santificación.Juan 14:211 Juan 5:3

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Ni en el Antiguo Testamento, ni en los Evangelios ni en las Epístolas admite Dios que acepta el amor de nadie que no guarda sus mandamientos. La obediencia a Dios es el rendirse a su voluntad. Esta obediencia que Dios requiere puede proceder sólo de un corazón que ama a Dios. "Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor" (Colosenses 3:23). La obediencia que procede del deseo de obtener favores de Dios es egoísta y carnal. Pero, la obediencia espiritual y aceptable es dada con agrado: es la respuesta espontánea del corazón y la gratitud por el cuidado y amor de Dios por nosotros que son inmerecidos.4. Nos beneficiamos de la Palabra cuando no sólo vemos como un deber el obedecer a Dios, sino que en nosotros es obrado amor para sus mandamientos... Salmo 1:1-2¿Doy realmente tanta importancia a sus "mandamientos" como a sus promesas? ¿No debería ser así? Sin duda, porque tanto los unos como los otros proceden de su amor. El cumplimiento en el corazón de la voz de Cristo es el fundamento de toda la santidad práctica.Y a menos que tu corazón se deleite en la «ley de Dios", hay algo que mal en ti.5. Un hombre se beneficia de la Palabra cuando su corazón y su voluntad se han entregado a todos los mandamientos de Dios. 1 Samuel 15 (tarea)La obediencia parcial no es ninguna obediencia. Una mente santa renuncia a todo lo que Dios prohíbe, y escoge y practica todo lo que Dios requiere, sin ninguna excepción. La verdadera obediencia espiritual es imparcial. Si no deseamos sinceramente agradar a Dios en todas las cosas, no queremos agradarle verdaderamente en ninguna. Santiago 2:10,116. Nos beneficiamos de la Palabra, cuando el alma es encaminada a orar fervorosamente pidiendo gracia para poder obrar.Romanos 7:18Esto no significa que es un esclavo del pecado, como era antes de la conversión; pero, significa que, no encuentra cómo realizar plenamente sus aspiraciones espirituales. ¿Cuál es el Standard de Dios? 1ª Pedro 1: 15¿Alcanza estos Standard el cristiano? Sí, en el corazón, y es al corazón que Dios mira (1 Samuel 16:7). En su corazón, toda persona regenerada que tiene amor verdadero a los mandamientos de Dios y desea, de modo genuino, conservarlos completamente. Es en este sentido, y sólo en éste, que el cristiano es experimentalmente «perfecto». Sal 119:34-357. Nos beneficiamos de la Palabra cuando, incluso ahora, disfrutamos del premio de la obediencia. "La piedad para todo aprovecha" (1 Timoteo 4:8). Por medio de la obediencia purificamos nuestras almas (1 Pedro 1:21). Por medio de la obediencia conseguimos que Dios nos escuche (1 Juan 3:22), de la misma manera que la desobediencia es una barrera a nuestras oraciones (Isaías 59:2; Jeremías: 5:25). Por medio de la obediencia obtenemos manifestaciones preciosas e íntimas de Jesucristo para el alma (Juan 14:21). Cuando andamos por el camino de la sabiduría (la completa sumisión a Dios) descubrimos que "sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas, paz" (Proverbios 3:17). "Sus mandamientos no son gravosos" (1 Juan 5:3), y "en guardarlos hay gran galardón" (Salmo 19:11).