Todos a la mesa, cuando sentirse de la mierda puede ser el pan de cada día

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Inscrita en los postulados de la vanguardia feminista de los años setenta y ochenta (y del arte de minorías), de exponentes tales como Judy Chicago y Cindy Sherman; esta muestra pretende enviar una mirada lúdica e introspectiva (no exenta de cierto humor) a la construcción del rol femenino en la posmodernidad. La materialidad povera, la dialéctica del montaje y el tema de la obra se encuentran inscritos en los materiales y actividades

que hasta ahora han sido emblemáticos de la feminidad; la costura, la cocina, el bordado, los tejidos, la limpieza; lo cual me ayuda a subrayar esta condición, heredada y abrazada como propia.

El estar presentados como alimentos prestos a ser deglutidos y las constantes referencias al cuerpo humano de las piezas, nos habla de esta

especie de canibalismo moral practicado a través del lenguaje, la deglución violenta, el acto obligado, la educación impuesta, el consumo forzado de una aparato ideológico y su consecuente conducta se hacen patentes en este discurso.

Esta relación especifica de las piezas con el lenguaje; somos lenguaje y no nos detenemos a reflexionar sobre los contenidos implícitos de ciertas frases preconstruidas y por ello aprendidas, que se han ido heredando de manera automática y las cuales conllevan cargas poderosamente destructivas colmas de la frustración, el resentimiento que han sido

constantes en la historia del género. El lenguaje como ostentación de poder en un medio de violencia pasiva y feudo casi exclusivo de la mujer.

Este manejo del texto, frases tomadas de la cotidianeidad de cantidad de estratos sociales, compartidas e intercambiadas; omnipresentes en el acervo cultural del mexicano nos invitan a reflexionar sobre lo expuesto por Foucault en su hermenéutica del sujeto y en su el sujeto y el poder. El manejo del poder por medio de la palabra, la reincidencia en la frase aprendida y repetida a saciedad, aplana los significados y los apisona en las conciencias, la cotidiana

trascendencia del mismo y la delicadeza de su empleo.

Siguiendo los planteamientos de Foucault; tu obligación como criatura libre es preservar esta libertad por sobre cualquier coste, el ser feliz es responsabilidad propia, ocúpate de ti mismo; Mientras te concibas como victima, serás una.

No exentas de cierto humorismo ácido, estas piezas pretenden invitar a la reflexión sobre un acontecimiento cotidiano, aparentemente inocuo, pero en su inconciencia altamente destructivo; como puede ser el empleo

de un lenguaje irreflexivo y devastador; principalmente en la relación de la mujer para consigo y su género.

Tahtiana Coq Octubre 2008

coqot_tata@hotmail.com