Ni las que llevaron escotes vertiginosos ni quienes lucieron pierna a través de la raja de su falda. Quien se llevó todo el protagonismo en la alfombra roja de los Goya fue Pablo Iglesias.

El líder de Podemos asistió al 30º aniversario de los premios del cine español con esmóquin y pajarita, algo que sorprendió (y mucho) a quienes seguían la retransmisión de la alfombra roja. Ni a las audiencias con el rey Felipe VI ni a ningún acontecimiento político o social había acudido ni con traje ni ninguna otra vestimenta de corte formal.

¡Qué gilipollas somos: servidor incluido !

Faltaba la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena con sus Títeres

Premios Goya 2016Los Premios Goya son, cada año, la gran cita de la industria cinematográfica patria. Desde 1987, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas española concede sus galardones a lo mejor del sector, en una velada en la que concurren la flor y la nata del sector audiovisual. En su edición de 2016, la número 30 de su historia, los Premios Goya amenazan con tener una protagonista absoluta: La novia, la película dirigida por Paula Ortiz y protagonizada por Inma Cuesta, que opta a doce estatuillas.

No había terminado Pedro Sánchez de anunciar que había hecho historia en la noche electoral, tras obtener los peores resultados de un líder socialista, y los tertulianos ya hacían porras sobre su defenestración, su número de teléfono empezaba a ser tachado de las agendas del poder y en las redacciones preparábamos su esquela política. Que un mes y medio después el candidato del PSOE esté en posición de convertirse en el próximo presidente confirma que, siendo éste un país donde los políticos disfrutan de una esperanza de vida profesional inversamente proporcional al mérito, no se les puede enterrar sin haber comprobado su pulso una séptima vez.

DAVID JIMÉNEZ

SÁNCHEZ

RICARDO