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Burnout y afrontamiento en el entrenador i
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
PRESENTA
DIRECTORA DRA. MIRTA MARGARITA FLORES GALAZ
CODIRECTOR
DR. ENRIQUE J. GARCÉS DE LOS FAYOS RUIZ
MÉRIDA, YUCATÁN, MÉXICO
SEPTIEMBRE 2014
Burnout y afrontamiento en el entrenador ii
A María Luisa Patiño Nieto, tu recuerdo es mi
refugio eterno y la mejor forma que encontré de
afrontar la vida.
Burnout y afrontamiento en el entrenador iii
Agradecimientos
A mi madre que me enseño con su ejemplo a cuestionar las reglas y me dio la
libertad para descubrir quién soy y el coraje para defender aquello en lo que creo; y a mí
padre, que sepas que porto con mucho orgullo tu apellido y que se con certeza que todos los
logros que he tenido en la vida no hubieran sido posibles sin ti.
A mi hermana Laura, porque siempre has estado ahí y por esa infinita sabiduría de
la que no eres consciente pero de la que siempre aprendo, tu existencia me da fuerza para
seguir adelante. A Marco quien me ha enseñado que la familia si se puede escoger, gracias
por creer en mí desde el día cero de este proyecto.
A mi directora de tesis, Dra. Mirta Flores por demostrarme que aún los temas más
complicados pueden parecer sencillos cuando haces lo que amas, a mi Codirector el Dr.
Enrique Garcés de los Fayos por creer en mí trabajo y a mí comité de tesis: la Mtra.
Lourdes Cortés, al Mtro. Omar Solis por sus siempre acertadas observaciones y palabras de
aliento y a la Mtra. Rossana Cuevas por la oportunidad que me dio de aprender mucho más
allá de lo prescrito, valoro y agradezco tu confianza en mi trabajo.
Al Mtro. Juan González por recibirme en España de una forma extraordinaria,
admiro la pasión con la que haces tu trabajo y el empeño que le pones a la vida.
A los participantes de este estudio y a las personas del IDEY que siempre estuvieron
dispuestas a ayudarme, en especial a Ofelia Monroy quien no solo me brindo su
colaboración sino una valiosa amistad.
A los maestros que me formaron como psicóloga del deporte y desde luego a mis
compañeros: Daniel Rosado, Gaby, Javier, Mariselva, Jenny, Manuel, Daniel Gibal, Esther
y Alhelí por la fortuna que tuve de aprender de y junto a ustedes.
Y finalmente a todas aquellas personas a las que me gusta llamar “amarillos”,
personas cuyos nombres no siempre quedan en la memoria pero sin cuya presencia la vida
no tendría sentido, personajes que alguna vez me brindaron una sonrisa, un ademan o una
palabra cuando más lo necesitaba y que sin saberlo me dieron un impulso para continuar.
Burnout y afrontamiento en el entrenador iv
Declaro que esta tesis es mi propio trabajo a excepción de las citas en las que se ha dado
crédito a los autores, asimismo, este trabajo no ha sido presentado previamente para la
obtención de algún otro título profesional o equivalente.
Burnout y afrontamiento en el entrenador v
Agradezco el apoyo brindado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT) por haberme otorgado la beca No. 345774 durante el periodo Agosto 2012 -
Julio 2014 para la realización de mis estudios de maestría que concluyen con esta tesis,
como producto final de la Maestría en Psicología Aplicada de la Universidad Autónoma de
Yucatán.
Burnout y afrontamiento en el entrenador vi
Contenido
Pág.
Resumen ..................................................................................................................... 1
Introducción ................................................................................................................ 2
Descripción del problema ....................................................................................... 2
Justificación ............................................................................................................ 4
Objetivo General ..................................................................................................... 5
Objetivos Específicos ............................................................................................. 5
Capítulo 1. Antecedentes ............................................................................................ 7
1.1. Estrés y burnout ............................................................................................ 7
1.2. Evolución histórica del concepto de burnout .............................................. 10
1.3. Modelos explicativos del síndrome de burnout .......................................... 14
1.4. Burnout en el contexto deportivo ................................................................ 17
1.4.1. Burnout en deportistas ......................................................................... 18
1.4.2. Burnout en árbitros deportivos ............................................................. 20
1.4.3. Burnout en entrenadores ...................................................................... 21
1.5. Burnout y afrontamiento ............................................................................. 23
1.6. Antecedentes históricos del termino de afrontamiento ............................... 24
1.7. Modelos explicativos del afrontamiento ..................................................... 26
1.8. Afrontamiento en el deporte ....................................................................... 30
1.9. Instrumentos de evaluación de afrontamiento ............................................ 32
1.10. Estrategias de afrontamiento para la prevención y tratamiento del síndrome
de burnout ................................................................................................... 34
Capítulo 2. Método ................................................................................................... 38
2.1. Preguntas de investigación ............................................................................ 38
Burnout y afrontamiento en el entrenador vii
2.2. Hipótesis de investigación ............................................................................. 38
2.3. Definición de variables .................................................................................. 39
2.3.1. Variables independientes ......................................................................... 39
2.3.2. Variable dependiente ............................................................................... 41
2.4. Participantes ................................................................................................... 42
2.5. Instrumentos .................................................................................................. 42
2.5.1. Inventario de Burnout de Maslach ........................................................... 42
2.5.2. Inventario COPE ...................................................................................... 44
2.5.3. Cuestionario Sociodemográfico............................................................... 46
2.6. Tipo y diseño de estudio ................................................................................ 47
2.7. Procedimiento ................................................................................................ 47
Capítulo 3. Resultados .............................................................................................. 48
3.1. Análisis descriptivo ....................................................................................... 48
3.1.1. Variables sociodemográficas ................................................................... 48
3.1.2. Inventario de Burnout .............................................................................. 52
3.1.3. Inventario COPE de afrontamiento ......................................................... 52
3.2. Análisis de diferencias ................................................................................ 53
3.2.1. Diferencias por sexo ................................................................................ 53
3.2.2. Diferencias por tipo de deporte................................................................ 53
3.3. Análisis de correlación ................................................................................ 54
Capítulo 4. Discusión ............................................................................................... 55
4.1. Interpretación de los resultados ..................................................................... 56
4.2. Conclusiones .................................................................................................. 58
4.3. Limitaciones y sugerencias ............................................................................ 59
Referencias ............................................................................................................... 61
Burnout y afrontamiento en el entrenador viii
Apéndice A. Documento informativo y consentimiento .......................................... 76
Apéndice B. Cuestionario sociodemográfico ........................................................... 77
Apéndice C. Inventario de Burnout .......................................................................... 78
Apéndice D. Inventario COPE ................................................................................. 79
Apéndice E. Propuesta de un programa para el afrontamiento adecuado al estrés .. 81
Burnout y afrontamiento en el entrenador ix
Lista de tablas
Pág.
Tabla 1. Característica de la muestra en función del estado civil y escolaridad....... 42
Tabla 2. Característica de la muestra en función del consumo de drogas, alcohol y
tabaco. ......................................................................................................... 51
Tabla 3. Frecuencia y porcentaje de molestares fisiológicos y/o conductuales
asociados al estrés. ...................................................................................... 51
Tabla 4. Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario de Burnout.
.................................................................................................................... 52
Tabla 5. Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario COPE de
afrontamiento. ............................................................................................. 52
Tabla 6. Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de
Burnout y Afrontamiento por sexo. ............................................................ 53
Tabla 7. Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de
Burnout y Afrontamiento por tipo de deporte. ........................................... 54
Tabla 8. Análisis de correlación entre la edad de los entrenadores y el número de
deportistas que preparan y las subescalas del Inventario de Burnout y el
COPE de afrontamiento. ............................................................................. 55
Tabla 9. Análisis de correlación entre las subescalas del Inventario de Burnout y el
Inventario COPE de afrontamiento. ........................................................... 55
Burnout y afrontamiento en el entrenador x
Lista de figuras
Pág.
Figura 1. Fases del Síndrome de Adaptación General (Selye, 1960). ........................ 9
Figura 2. Proceso de estrés. ..................................................................................... 10
Figura 3. Taxonomía de modelos del síndrome de burnout propuesta por Gil-Monte
y Peiró (1997). ............................................................................................ 14
Figura 4. Pentágono Deportivo (Dosil, 2008). ......................................................... 18
Figura 5. Estilos y estrategias de superación (Dosil, 2008). ..................................... 25
Figura 6. Modelo del proceso de afrontamiento en el deporte (Anshel, Kim, Kim,
Chang, y Eom, 2001). ................................................................................. 32
Figura 7. Clasificación de los deportes olímpicos desde el punto de vista del
arbitraje deportivo (Guardo, 1998). ............................................................ 40
Figura 8. Entrenadores por tipo de deporte. ............................................................. 49
Figura 9. Ingreso mensual de los entrenadores. ........................................................ 50
Burnout y afrontamiento en el entrenador 1
Resumen
El objetivo de este trabajo fue identificar los índices de Burnout y los estilos de
afrontamiento de los entrenadores deportivos del estado de Yucatán, México; así como
determinar las diferencias por sexo, tipo de deporte y años de experiencia. Participaron 81
entrenadores de los cuales el 67.9% (55) son hombres y el 32.1% (26) mujeres, con una
edad promedio de 35.42 años de edad y 11.32 años ejerciendo como entrenadores.
A todos los participantes se les administró el Inventario de Burnout de Maslach
(Maslach y Jackson, 1986), el cual mide las tres dimensiones en las que se compone el
síndrome de Burnout: agotamiento emocional, despersonalización y reducida realización
personal; el Inventario COPE (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989) que evalúa 15
dimensiones de afrontamiento al estrés agrupadas en una combinación factorial de segundo
orden siguiendo el modelo teórico de Folkman y Lazarus (1980) y el modelo de Anshell
(1990): afrontamiento centrado en el problema, de evitación y afrontamiento centrado en
la emoción; y un cuestionario sociodemográfico.
Los resultados encontrados permiten concluir que la presencia de burnout en esta
población se manifiesta principalmente en una reducida realización personal (M=6.11;
DT=.71), sin embargo en las mujeres se presenta predominantemente en un mayor
agotamiento emocional (M=2.82; DT=1.41). Respecto al estilo de afrontamiento
mayormente utilizado es el centrado en el problema (M=3.01; DT=.37), no encontrando
diferencias significativas respecto al sexo.
Por otra parte los años de experiencia no influyen significativamente en el uso de
estrategias de afrontamiento ni en los índices de burnout, sin embargo se encontró mayor
agotamiento emocional a menor edad (r=-.298; p=.008) y a menor número de deportistas
(r=-.265; p=.018). Igualmente existe mayor agotamiento emocional en los entrenadores
cuyos deportes son de calificación y votación, individuales sin enfrentamiento (M=3.65;
p=.000).
Finalmente, el 70.4% (N=57) de los entrenadores ha tenido uno o varios malestares
fisiológicos y/o conductuales asociado al estrés por lo que una intervención directa por
parte del psicólogo del deporte en esta población resulta de vital importancia.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 2
Introducción
Descripción del problema
La psicología del deporte y la actividad física es un área de la psicología aplicada
relativamente joven, su objeto de estudio es el comportamiento en el ámbito de la actividad
física y el deporte.
A pesar que el psicólogo del deporte en el desempeño de sus funciones ha de tener
en cuenta a todas aquellas personas e instituciones que intervienen e interactúan en el
contexto deportivo, como son los deportistas, entrenadores, directivos, espectadores,
familiares, medios de comunicación, asociaciones, organizaciones e instituciones
deportivas y otros profesionales de las Ciencias del Deporte y de la Actividad Física; es en
el deportista donde ha centrado la mayor parte de su atención y la mayoría de las
investigaciones e intervenciones que realiza están directa o indirectamente relacionadas con
este miembro del sistema deportivo.
Si bien es cierto que el deportista es el personaje donde confluyen los esfuerzos de
todo un sistema, es el entrenador quien influye de forma más significativa sobre este y es
por ello que resulta contradictorio que siendo así las investigaciones que se realizan en
psicología del deporte estén tan focalizadas en el deportista, dejando de lado un elemento
tan importante como es el entrenador.
García Ucha (2000), expone algunas de las características más prominentes de la
labor de los entrenadores destacando que, al igual que el deportista, el entrenador padece de
un alto grado de estrés, incluso durante un periodo de tiempo más prolongado que el
transcurrido por los deportistas dada que su permanencia en el deporte abarca una mayor
cantidad de años, lo que puede dar lugar a un elevado índice de burnout en esta población.
El burnout es un síndrome que va mucho más allá de un simple e inadecuado
manejo del estrés, conlleva múltiples manifestaciones físicas y emocionales con
repercusiones no sólo en el área profesional sino personal, familiar y social. Maslach y
Jackson (1981) lo definieron como una respuesta al estrés laboral crónico que conlleva la
vivencia de encontrarse emocionalmente agotado, el desarrollo de actividades y
Burnout y afrontamiento en el entrenador 3
sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabajan (actividades de
despersonalización), y la aparición de procesos de devaluación del propio rol profesional.
El rol que actualmente desempeña el entrenador deportivo lo sitúa en una posición
de alta vulnerabilidad para padecer el síndrome de burnout; cada vez se le imponen
exigencias más altas, ha de poseer una gran formación técnica, física y táctica del deporte
sin renunciar a sus responsabilidades personales, familiares y sociales. Además, su labor no
se limita a lo que compete al deportista en cuestión sino que incluye un conjunto de tareas
implícitas y explícitas con los demás miembros del sistema deportivo: cuerpo técnico,
comisión directiva, periodistas, padres y fanáticos del deporte (García Ucha, 2006).
El burnout en el entrenador deportivo debe contextualizarse en el sentido que es el
entrenador determinante en el progreso del deportista, por lo tanto su análisis adquiere una
doble dimensión. El burnout del entrenador afecta por un lado, su calidad de vida, y por
otra parte, influye negativamente en la percepción del deportista sobre la conducta del
entrenador, lo que a su vez tiene un efecto negativo en la conducta del deportista (Cox,
2009).
La aproximación más adecuada para reducir las respuestas psicológicas y
conductuales al estrés agudo y para inhibir el estrés crónico es el uso de diversas estrategias
de afrontamiento. Una primera consideración a tomar en cuenta es que un afrontamiento
inadecuado puede agravar en lugar de reducir la intensidad del estrés percibido y puede
producir serias repercusiones negativas tanto sobre aspectos emocionales como sobre el
rendimiento (Lazarus, 1990).
La segunda consideración hace referencia a que un afrontamiento inadecuado del
estrés agudo lleva a un estrés crónico y a la aparición del burnout (Gottlieb, 1997). Este a
su vez, alterará el funcionamiento mental, originando una capacidad de toma de decisiones
más lenta y menos segura, aumentará la ansiedad y reducirá la autoestima, la confianza y el
autocontrol (Gottlieb, 1997; Smith R, 1986).
Evidentemente un entrenador que padece burnout difícilmente podrá desarrollar
todos sus capacidades y menos aún podrá enseñar al deportista como progresar física,
Burnout y afrontamiento en el entrenador 4
técnica y tácticamente o cómo afrontar con eficacia los problemas que van surgiendo en la
dinámica deportiva cotidiana (Garcés de los Fayos y Vives, 2002).
El no prestar mayor atención a las características y necesidades psicológicas del
entrenador deportivo no solo deja una deuda de conocimiento que permita comprender de
forma más acertada el intrincado mundo del deporte, sino que representa, además, un
menoscabo en la labor que debiera realizar el psicólogo del deporte.
Justificación
El entrenador es el miembro del sistema deportivo que mayor influencia tiene en el
desempeño, rendimiento e incluso permanencia del deportista en la práctica deportiva; esta
influencia no solo va en un sentido positivo, la presencia del burnout en el entrenador
también repercutirá en el deportista, es por ello que esta investigación resalta lo
imprescindible de dedicarle una atención directa al entrenador deportivo.
El manejo adecuado del estrés a través del desarrollo de estrategias de
afrontamiento repercutirá en la salud social, fisiológica y psicológica del entrenador
deportivo, mejorando su calidad de vida y el desempeño de sus funciones, evitando con ello
el desarrollo del síndrome de burnout y todas las consecuencias que conlleva. Además, un
afrontamiento adecuado conduce a una mejor adaptación a los estresores y contribuye a un
incremento del bienestar, el funcionamiento social y la salud somática (Lazarus, DeLongis,
Folkman y Gruen, 1985).
El desarrollar este trabajo permitirá generar una mayor información a nivel teórico-
conceptual ya que las investigaciones que son específicas de esta problemática en
entrenadores deportivos son mínimas, desde hace algunos años son principalmente Cuba,
España y Estados Unidos (Carlin y Garcés de los Fayos, 2010; Kania y Ebersole, 2009;
Kassing y Pappas, 2007; Tashman y Eklund, 2009; García Ucha, 2000), los países que se
han interesado en abordarla sin embargo en México se carece de información
contextualizada al respecto.
Por otra parte, las investigaciones en México que contemplan al entrenador
deportivo constituyen una intervención indirecta sobre el deportista o solo valoran su
Burnout y afrontamiento en el entrenador 5
influencia sobre este (Méndez Tamayo, 2011; Rosel Ramírez, 2009), por lo que este trabajo
representa una aportación a esta línea de conocimiento, al tiempo que permitirá sentar las
bases para un mejor entendimiento de las características, fortalezas y necesidades
psicológicas del entrenador para futuras investigaciones e intervenciones.
Con el desarrollo de esta investigación existirá una contribución metodológica ya
que será necesaria la validación de instrumentos que midan el burnout y los estilos de
afrontamiento en esta población y en el contexto socio-cultural al que el entrenador
deportivo pertenece, en este caso específico en Yucatán, México.
Asimismo, habrá una contribución práctica, ya que se elaborará con los datos
obtenidos de la fase diagnóstica, una propuesta de intervención para prevenir el síndrome
de burnout mediante el desarrollo de estrategias funcionales de afrontamiento en el
entrenador deportivo, esto con la finalidad que pueda fungir como una guía útil para su
futura implementación, con la posibilidad de medir su efectividad.
Finalmente, hay que resaltar que este trabajo dejara en evidencia de manera
explícita que la función del psicólogo del deporte no se limita al trabajo con el deportista,
sino que es igualmente importante trabajar con otros miembros del sistema deportivo que
también requieren de intervenciones directas, de tal forma que la labor del psicólogo sea
más enriquecedora, completa y trascendente para todos los que participan en el contexto
deportivo.
Objetivo General
Diseñar una propuesta de un programa de intervención para prevenir el burnout en
entrenadores deportivos mediante el desarrollo de estrategias de afrontamiento positivo.
Objetivos Específicos
1. Identificar el nivel de burnout en los entrenadores deportivos.
2. Identificar el estilo de afrontamiento en los entrenadores deportivos.
3. Establecer la relación entre el burnout y estilo de afrontamiento en
entrenadores deportivos.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 6
4. Identificar las diferencias en el nivel de burnout y estilo de afrontamiento
según el sexo y tipo de deporte en los entrenadores deportivos.
5. Establecer la relación entre el nivel de burnout y estilo de afrontamiento
según los años de experiencia de los entrenadores deportivos.
6. Elaborar una propuesta de un programa de intervención para disminuir los
índices de burnout en entrenadores deportivos mediante el desarrollo de
estrategias de afrontamiento positivo.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 7
Capítulo 1. Antecedentes
1.1. Estrés y burnout
La exposición a estresores, la experiencia de estrés y el modo de afrontarlo
(enfrentamiento o coping) juegan un papel importante como componentes mediadores en la
aparición y/o agravamiento de una amplia gama de patologías, entre ellas, el burnout
(Guerrero Barona, 2003).
Existe un acuerdo general en considerar el síndrome de burnout como una respuesta
al estrés laboral crónico (Martínez Pérez, 2010); y en abordar esta temática en distintos
contextos laborales dada su repercusión en la salud social, fisiológica y psicológica de
quien lo padece (Lazarus, 2000).
El estrés es una respuesta no específica del organismo que se produce cuando el
individuo percibe un desequilibrio entre las demandas físicas y/o psicológicas a las que se
ve sometido y su capacidad para responder a esas demandas (Folkman y Lazarus, 1984;
McGrath, 1970). Está condicionado por tres variables: el medio externo (la situación), la
percepción personal de esa situación y las distintas respuestas ante ella (Dosil, 2008).
En las ciencias del deporte se define al estrés como: “gran solicitación física y/o
psicológica, vivida como una carga y que conduce a reacciones de defensa específicas para
dominar la situación amenazante” (Guillén, 2001, p. 25).
Aunque suele dársele una connotación negativa, no todo estrés es malo, Selye
(1983), distinguido fisiólogo austriaco, estableció que existen dos tipos distintos de estrés:
distrés (dolor, angustia) y eustrés. El primero es un tipo destructivo, ilustrado por la ira y la
agresión y resulta perjudicial para la salud, mientras que el eustrés esta ilustrado por
emociones asociadas con la preocupación empática por los demás y con los esfuerzos
positivos que beneficiarían a la comunidad.
Selye (1983), consideraba al estrés como el intento generalizado del organismo por
defenderse de los agentes nocivos, a ello le denominó Síndrome de Adaptación General
(SAG), el indicador de este síndrome podía ser tanto psicológico como físico, es decir, el
complejo proceso de defensa puede ser generado por las amenazas o daños psicológicos así
Burnout y afrontamiento en el entrenador 8
como por los agentes fisiológicamente nocivos. El SAG es un proceso que implica tres
fases (ver Figura 1):
1. Alarma, constituye el aviso claro de la presencia repentina de agentes
estresantes a los que no se está adaptando. La reacción inicial del organismo es
hacer una llamada general a sus fuerzas defensivas, hay un aumento del ritmo y
fuerza del corazón, vasoconstricción, descenso de la actividad gastrointestinal,
aumento de la tasa de respiración, estimulación de las glándulas sudoríparas,
dilatación pupilar y disminución del flujo sanguíneo hacia órganos y glándulas
que no son esenciales para luchar contra una amenaza percibida. Esta respuesta
de alarma a una situación de emergencia es adaptativa si es a corto plazo, sin
embargo la exposición prolongada al estrés en situaciones que no requieren una
reacción física puede llevar a una respuesta desadaptativa del organismo.
2. Resistencia, se caracteriza por el esfuerzo del organismo por adaptarse al
estresor. Dado que el organismo no puede permanecer en un estado prolongado
de alarma, trata de adaptarse al estresor consiguiendo una mejora y desaparición
de los síntomas, sin embargo si la resistencia se prolonga aparecen una seria de
enfermedades como las úlceras pépticas, colitis ulcerosas, hipertensión,
enfermedades cardiovasculares y asma bronquial. Además, la resistencia al
estrés produce cambios en el sistema inmunológico. Finalmente, si la capacidad
de resistencia disminuye y se agota, el organismo entra en la siguiente fase.
3. Agotamiento, ante la prolongada exposición al agente estresor, el organismo va
perdiendo la adaptación adquirida en la fase anterior, llegando al agotamiento
cuando el estresor es suficientemente severo y prolongado.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 9
Figura 1. Fases del Síndrome de Adaptación General (Selye, 1960).
Lazarus (1966), por su parte, distingue tres tipos de estrés psicológicos, el
daño/perdida, amenaza y desafío, y defendió que las valoraciones asociadas a cada uno eran
diferentes.
El daño/perdida se vincula con el daño o perjuicio que ya se ha producido. La
amenaza se relaciona con un daño o perdida que no se ha producido aún, pero que es
posible que se de en un futuro cercano. El desafío consiste en la idea de que, aunque las
dificultades se interpongan en el camino de consecución o logro pueden ser superadas con
entusiasmo, persistencia y confianza en uno mismo.
Lazarus (1966), destacó el papel de la evaluación o interpretación personalizada de
los eventos estresores y del sentido individual de la amenaza que les otorga esa condición,
con lo cual la dimensión psicológica del constructo terminó por consolidarse y reconocerse
de manera generalizada.
De acuerdo con esta concepción es más importante la interpretación que realiza
cada sujeto de la situación estresante, que el agente estresor en sí. Si bien el estímulo
estresante influye en el sujeto para que se dé una respuesta de estrés no es este el que lo
determina, sino la percepción y/o valoración del individuo ante tal estímulo.
Al enfrentarse a una situación potencialmente estresante, el individuo realiza una
evaluación instantánea de la situación en dos niveles. Al primer nivel se le denomina
evaluación primaria, en la cual el individuo evalúa si el resultado del hecho lo involucra; si
determina que el resultado del hecho lo involucra, entonces cobra importancia la evaluación
del segundo nivel, es decir, la evaluación secundaria. Es en esta donde la persona evalúa
Burnout y afrontamiento en el entrenador 10
sus recursos para manejar la situación. Los resultados de ambas evaluaciones determinan si
existirá una respuesta estresante o no (ver Figura 2).
Figura 2. Proceso de estrés.
Cuando una persona considera que el estímulo o situación estresante no le afecta
directamente o bien considera ser perfectamente capaz de manejar la situación, entonces no
se produce una respuesta estresante, es decir, existe un equilibrio entre la naturaleza
estresante de la situación y la habilidad percibida del individuo para manejar la situación.
Sin embargo, si determina que no posee los recursos (habilidad, confianza, experiencia)
para manejar la situación, existirá una respuesta estresante. Si este desequilibrio entre la
naturaleza estresante y la habilidad percibida de la persona para manejar la situación
perdura por mucho tiempo, llevara al individuo a padecer un sin número de enfermedades y
padecimientos asociados al estrés crónico, entre ellos el síndrome de burnout.
1.2.Evolución histórica del concepto de burnout
Los primeros estudios formales del síndrome del burnout, o desgate profesional
como también se le conoce, inician en 1974 con los observaciones realizadas por Herbert
Freudenberger, psiquiatra estadunidense quien trabajó en una clínica para toxico
dependientes.
El síndrome de burnout que se traduce al español como estar quemado, consumido o
apagado es utilizado por Freudenberger (1980) para describir el conjunto de signos y
síntomas que observaba en los voluntarios y trabajadores de la clínica, ya que tras un
Burnout y afrontamiento en el entrenador 11
periodo más o menos prolongado de tiempo la mayoría de ellos manifestaban un estado de
fatiga o frustración dado por la devoción a una causa, modo de vida o relación que no
produce la recompensa deseada.
Como muchos de los términos utilizados en la psicología el burnout también
presenta un carácter polisémico por lo que es importante diferenciarlo de otros
padecimientos como pueden ser la ansiedad, depresión, fatiga, estrés laboral o mobbing
(acoso laboral); y es además un síndrome cuya génesis está en la actividad laboral que un
individuo desempeña.
Gil-Monte y Peiró (1997) definen el síndrome como: “una respuesta al estrés laboral
crónico, acompañado de una experiencia subjetiva de sentimientos, cogniciones y actitudes,
las cuales provocan alteraciones psicofisiológicas en la persona y consecuencias negativas
para las instituciones laborales”.
Carlin y Garcés de los Fayos (2010) en una de sus investigaciones analizan las
definiciones más significativas propuestas por diversos autores del burnout desde sus
inicios hasta el año de 1980; encuentran que varias de ellas tienen como un común
denominador la propuesta de cuatro fases por las que pasa todo individuo que padece
burnout:
1) Entusiasmo, caracterizado por elevadas aspiraciones, energía desbordante y
carencia de la noción de peligro.
2) Estancamiento, que surge tras no cumplirse las expectativas originales,
empezando a aparecer la frustración.
3) Frustración, en la que comienzan a surgir problemas emocionales, físicos y
conductuales, con lo que esta fase sería el núcleo central del síndrome.
4) Apatía, constituye el mecanismo de defensa ante la frustración.
Más tarde, Maslach y Jackson (1981) definen el burnout como una respuesta de
estrés crónico a partir de tres factores:
1. Cansancio emocional: Constituye el elemento central del síndrome y se
caracteriza por una sensación creciente de agotamiento en el trabajo, desde
el punto de vista profesional.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 12
2. Despersonalización: Se refiere a una serie de actitudes de aislamiento de
cariz pesimista y negativo, que va adoptando el sujeto y que surgen para
protegerse del agotamiento.
3. Reducida realización personal: Se caracteriza por respuestas negativas hacia
sí mismo y el trabajo. Es un sentimiento complejo de inadecuación personal
y profesional al puesto de trabajo, que surge al comprobar que las demandas
que se le requieren exceden a su capacidad para atenderlas debidamente.
Después de la definición propuesta por Maslach y Jackson prácticamente todas las
conceptualizaciones teóricas del burnout la circunscriben y se acepta casi por unanimidad la
estrecha relación entre estrés ocupacional y burnout (Garcés de los Fayos, 1998). Fue tan
acertada esa concepción que pese al tiempo trascurrido desde que fue establecida es la más
aceptada por la comunidad científica aún en nuestros días (Moriana y Herruzo, 2004).
Años después, en 1986, son también Maslach y Jackson quienes terminan por
consolidar el Maslach Burnout Inventory (MBI), mismo que desde entonces ha sido
utilizado de forma continua, rigurosa y sistemática en múltiples investigaciones científicas;
es el inventario más utilizado para la evaluación del síndrome con independencia de las
características ocupacionales de la muestra y su origen, contribuyendo así a sistematizar la
investigación sobre el constructo (García, Herrero, y León, 2007).
Entonces bien se destaca en la mayoría de las investigaciones la relación del burnout
con el estrés laboral y la inadecuada forma de afrontamiento por parte de los individuos a la
tarea impuesta, se destaca además que las personas cuyas profesiones se caracterizan por
brindar ayuda a otros, que carecen de un horario fijo, salario escaso y un contexto social
exigente, tenso y comprometido son las más propensas a padecer el síndrome.
En un eficaz repaso histórico del concepto de burnout, Carlin y Garcés de los Fayos
(2010) llegan a la importante conclusión que el burnout es la consecuencia de eventos
estresantes que disponen al individuo a padecerlo, de carácter laboral fundamentalmente, ya
que la interacción que el individuo mantiene con los diversos condicionantes del trabajo
son la clave para la aparición del burnout. Además destacan que es necesaria la presencia
de interacciones humanas trabajador-cliente, intensas y/o duraderas para que el síndrome
aparezca.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 13
Por otra parte, Carlin y Garcés de los Fayos (2010) delimitan una serie de síntomas
que se han expuesto, sobretodo en el ámbito laboral, característicos del síndrome:
a) Cognitivos: Pérdida de significado, pérdida de valores, desaparición de
expectativas, modificación de autoconcepto, pérdida de autoestima,
desorientación cognitiva, pérdida de la creatividad, distracción, cinismo,
criticismo generalizado.
b) Conductuales: Evitación de responsabilidades, absentismo laboral e
intenciones de abandonar la organización, desvalorización, auto-sabotaje,
desconsideración hacia el propio trabajo, conductas inadaptadas,
desorganización, sobre-implicación, evitación de decisiones, aumento del
uso de cafeína, alcohol, tabaco y drogas.
c) Sociales: Aislamiento y sentimientos de fracaso, evitación de contactos,
conflictos interpersonales, malhumor familiar, formación de grupos críticos,
evitación profesional.
d) Psicosomáticos: Cefaleas, dolores osteomusculares, quejas psicosomáticas,
pérdida de apetito, cambios de peso, disfunciones sexuales, problemas de
sueño, fatiga crónica, enfermedades cardiovasculares, alteraciones
gastrointestinales, aumento de ciertas determinaciones analíticas (colesterol,
triglicéridos, glucosa, ácido úrico, etc.).
La necesidad de estudiar el síndrome de burnout viene unida a la necesidad de
estudiar los procesos de estrés laboral, así como al reciente empeño que las organizaciones
han hecho sobre la necesidad de preocuparse más de la calidad laboral que ofrecen a sus
empleados. Actualmente resulta necesario considerar las aspectos de bienestar y salud
laboral a la hora de evaluar la eficacia de una determinada organización o institución, pues
la calidad de vida laboral y el estado de salud física y mental no solo conlleva repercusiones
en la persona sino también en la organización como el ausentismo, rotación, disminución
de la productividad y disminución de la calidad del trabajo. Finalmente, dado que la mayor
incidencia del síndrome se da en profesionales que prestan una función asistencial o social,
el deterioro de la calidad de vida laboral también conlleva repercusiones sobre la sociedad
en general (Peiró, 1992).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 14
Maslach y Schaufeli (1993) señalan que aunque este síndrome aparece como una
psicopatología especifica de los ámbitos profesionales de las organizaciones de servicios
(médicos, maestros, funcionarios de prisiones, policías, trabajadores sociales, etc.), el
fenómeno ha sido descrito en otro tipo de profesionales como directivos y mandos
intermedios de cualquier tipo de organizaciones, entrenadores y deportistas.
1.3. Modelos explicativos del síndrome de burnout
El modelo tridimensional del MBI ha sido contrastado empíricamente por autores
que han hipotetizado diferentes patrones de relaciones causales entre sus dimensiones
(reducida realización personal en el trabajo, agotamiento emocional y despersonalización),
por lo que existen diferentes modelos para explicar el proceso del síndrome de burnout.
Los modelos que consideran aspectos psicosociales para explicar el síndrome de
burnout pueden ser clasificados en tres grupos según el marco de la teoría desde las que han
partido para ser desarrollados (Gil-Monte y Peiró, 1997) (ver Figura 3).
Figura 3. Taxonomía de modelos del síndrome de burnout propuesta por Gil-Monte y Peiró
(1997).
El primer grupo incluye los modelos desarrollados en el marco de la teoría
sociocognitiva del yo, se caracterizan por otorgar a las variables del self (autoeficacia,
autoconfianza, autoconcepto, etc.) un papel central para explicar el desarrollo del síndrome.
Teoría sociocognitiva del yo
Modelo de competencia social de Harrison (1983)
Modelo de Cherniss (1993)
Modelo de autocontrol de
Thompson, Page y Cooper (1993)
Teoría del intercambio social
Modelo de comparación social
de Buunk y Schaufeli (1993)
Modelo de conservación de
recursos de Hobfoll y Freedy (1993)
Teoría organizacional
Modelo de Golembiewski, Munzenrider y Carter (1983)
Modelo de Cox, Kuk y Leiter (1993)
Modelo de Winnubst (1993)
Burnout y afrontamiento en el entrenador 15
Uno de los modelos más representativos de este grupo es el modelo de competencia social
de Harrison (1983), donde la competencia y la eficacia percibida son variables clave en el
desarrollo de este proceso. La mayoría de los individuos que empiezan a trabajar en
profesiones de servicios de ayuda están altamente motivados para ayudar a los demás y
tienen un sentimiento elevado de altruismo. Esta motivación junto con la presencia de
factores de ayuda o factores barrera va a determinar la eficacia del individuo en la
consecución de sus objetivos laborales.
Altos niveles de motivación junto con la presencia de factores de ayuda (objetivos
laborales realistas, buena capacitación profesional, participación en la toma de decisiones,
disponibilidad y disposición de recursos) aumentan la eficacia percibida y los sentimientos
de competencia social del individuo. Por el contrario, los factores barrera (ausencia de
objetivos laborales realistas, disfunciones del rol, ausencia o escasez de recursos,
sobrecarga laboral y conflictos interpersonales) dificultan la consecución de los objetivos y
disminuyen los sentimientos de autoeficacia, lo que con el tiempo origina el síndrome de
burnout.
Un segundo grupo recoge los modelos elaborados desde las teorías del intercambio
social, estos modelos consideran que el síndrome de burnout tiene su etiología en las
percepciones de falta de equidad o falta de ganancia que desarrollan los individuos como
resultado del proceso de comparación social cuando establecen relaciones interpersonales.
Por ejemplo, para Buunk y Schaufeli (1993) el síndrome de burnout tiene una doble
etiología: los procesos de intercambio social con las personas a las que se atiende y los
procesos de afiliación y comparación social con los compañeros del trabajo.
En relación a los procesos de intercambio social, identifican tres fuentes de estrés
relevantes: la incertidumbre (falta de claridad sobre lo que uno siente y piensa sobre cómo
debe actuar), la percepción de equidad (equilibrio percibido entre lo que las personas dan y
lo que reciben en el transcurso de sus relaciones), y la falta de control (posibilidad del
individuo de controlar los resultados de sus acciones laborales).
Respecto a los procesos de afiliación social y comparación con los compañeros, es
crucial en el desarrollo del síndrome la falta de apoyo social en el trabajo por miedo a las
Burnout y afrontamiento en el entrenador 16
críticas o a ser tachado de incompetente. Desafortunadamente los profesionales de salud
pueden rehuir el apoyo social porque les supone una amenaza para la autoestima.
En el contexto de las organizaciones sanitarias también contribuye al desarrollo del
síndrome de burnout los procesos de afiliación social que originan situaciones de contagio
del síndrome (profesionales que adoptan los síntomas del síndrome que perciben en sus
compañeros). Además, la relación entre estas variables antecedentes y los sentimientos de
quemarse por el trabajo está modulada por los sentimientos de autoestima, por los niveles
de reactividad del individuo y por la orientación en el intercambio.
Por último, el tercer grupo incluye los modelos elaborados desde la teoría
organizacional, se caracterizan por enfatizar la importancia de los estresores del contexto de
la organización y de las estrategias de afrontamiento empleadas ante la experiencia de
padecer burnout. Un modelo característico de este grupo es el de Winnubst (1993), que
resalta la importancia de la estructura, la cultura y el clima organizacional como variables
clave en la etiología del síndrome.
Los sistemas de apoyo social en el modelo de Winnubst (1993), están íntimamente
relacionados con el tipo de estructura organizacional, en empresas cuya estructura es
mecánica, la jerarquía y la autoridad juegan un papel importante, por lo que la mayoría de
la comunicación es vertical y el apoyo social es en mayor medida de tipo instrumental. En
este tipo de organizaciones el síndrome de burnout es causado por el agotamiento
emocional diario consecuencia de la rutina, monotonía y la falta de control derivada de la
estructura.
En estructuras profesionalizadas (por ejemplo hospitales y centros de salud) el
trabajo en equipo y la dirección son más importantes, el flujo de comunicación es
horizontal y el apoyo social se caracteriza por ser de tipo emocional e informal y afecta de
manera importante la percepción que el individuo tiene de la estructura organizacional. Se
considera que bajo este perfil organizacional el síndrome es causado por la relativa laxitud
de la estructura organizacional que conlleva una confrontación continua con los demás
miembros de la organización que origina disfunciones en el rol y conflictos interpersonales.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 17
Dado que a través del apoyo social es posible influir sobre las diversas funciones
que se derivan de cualquier tipo de estructura organizacional, este rasgo es considerado en
el modelo una variable central de cara a la intervención sobre el síndrome.
Feigley (1984), estableció que las circunstancias que dan lugar al estrés laboral y las
que aparecen en el estrés deportivo muestran características similares, con lo que parece
lícito asumir que similares eventos estresantes en la organización o en el deporte pueden
conducir al burnout.
1.4. Burnout en el contexto deportivo
No había pasado una década desde que se concibiera el concepto de burnout cuando
hizo su debut en el contexto deportivo con el trabajo de Flippin en 1981. Por otra parte,
Carlin y Garcés de los Fayos Ruiz (2010), encuentran que entre los diversos planteamientos
que se han hecho entorno al burnout, hay algunos que coinciden y están mejor orientados
en el ámbito deportivo, entre ellos se encuentran las variables predictoras, que en el
contexto adecuado pueden dar cabida a que se origine el síndrome, se engloban en tres
grandes bloques: social-familiar, deportivo y personal (interno).
En la mayoría de las investigaciones del burnout en el ámbito deportivo que han
sido dirigidas al entrenador, es la relación entre el padecimiento del síndrome y el
abandono de la práctica deportiva por parte del deportista la que más ocupa (Garcés de los
Fayos y Cantón, 1995); puesto que deja en evidencia no solo la falta de motivación del
deportista sino también es el reflejo de la labor que realiza el entrenador en la forma que
administra las cargas de entrenamiento, su comunicación, estilo de liderazgo y el clima de
trabajo que promueve. Sin embargo, si se observa desde una óptica sistémica, la deserción
pone en evidencia el trabajo conjunto de las organizaciones deportivas, psicólogos, padres
de familia y al contexto socio-político-cultural en la que se da.
El burnout está íntimamente ligado a factores estresantes sin embargo, como ya se
ha mencionado, el estrés en sí mismo no es ni positivo ni negativo, es únicamente la
expresión de nuestra adaptación o no ante alguna tarea que tenemos que enfrentar
(Chevallon, 2000).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 18
El burnout no es discriminatorio, cualquier persona en cualquier profesión puede
padecerlo, en cuanto al sistema deportivo son los entrenadores, deportistas y árbitros los
que más riesgo tienen, pero es trabajo del psicólogo del deporte enfrentar de forma directa
este padecimiento estudiándolo a profundidad en sus diversas vertientes y dotando de
herramientas adecuadas para su afrontamiento a los diferentes miembros que la padecen.
En pos de ello es necesario dejar atrás la concepción jerárquica de los miembros del
sistema deportivo y concebir al sistema en su conjunto, una propuesta de Dosil (2008) es
concebir a los miembros dentro de un pentágono. Como se aprecia en la figura 4, esta
estructura representativa permite una relación entre todos los miembros del pentágono con
una disposición acorde con la mayor o menor relación entre los participantes.
Figura 4. Pentágono Deportivo (Dosil, 2008).
1.4.1. Burnout en deportistas
Las investigaciones de burnout que se han hecho en deportistas cobran una
relevancia inusitada ya que la presencia del burnout no solo afecta el desempeño y el
rendimiento del deportista sino su calidad de vida, llevándolo en el mejor de los casos al
abandono de la actividad y en el peor a sufrir consecuencias físicas y psicológicas de forma
permanente.
Feigley (1984) referenció que el síndrome no era exclusivo de personas adultas y
que este podía manifestarse en niños desde los 10 años de edad, sobre todo en niños que
Burnout y afrontamiento en el entrenador 19
presumen unas habilidades que les van a conducir a estrellas del deporte; Cohn (1990)
añade el efecto acumulativo que puede suponer padecer determinadas presiones intensas a
una edad precoz.
Resulta sumamente lamentable que sea el deportista más idealista y entusiasta el
más propicio a manifestar este síndrome. Como consecuencia del entrenamiento un
deportista puede alcanzar con facilidad varios objetivos pero con frecuencia se experimenta
una meseta difícil de superar, después se experimenta una sensación de estancamiento, aun
cuando no lo sea, y en un esfuerzo por parte del deportista de superarlo comienza un
periodo de sobre entrenamiento que puede resultar en burnout (Cox, 2009).
El burnout puede aparecer en cualquier deportista en independencia del deporte que
practique siempre y cuando lo realice con cierta intensidad competitiva, por tanto influye en
su aparición varias circunstancias que se dan en el ámbito deportivo con cotidianidad como:
la intensidad y cantidad de las competiciones en cualquier nivel deportivo; percepción de
presiones estresantes en el contexto deportivo; actitudes propias, del entrenador y/o
familiares (Garcés de los Fayos y Vives, 2002).
Según Silva (1990) si se produce una adaptación positiva a la carga de
entrenamiento, conducirá al deportista a un mejor desempeño, que es el objetivo del
entrenamiento, pero si ocurre una respuesta de adaptación negativa al estrés, eventualmente
dará lugar a que el burnout pueda prolongarse indefinidamente trayendo graves
consecuencias a la salud física y psicológica y/o a la retirada de la práctica deportiva.
Para medir el burnout en deportistas la mayoría de las investigaciones utilizan como
base el MBI de Maslach, como es el caso de Garcés de Los Fayos quien en el 2004 propone
el Inventario de Burnout en deportistas (IBD). Este se compone de 30 ítems con un sistema
de cinco opciones de respuesta y ha sido utilizado de forma positiva en investigaciones de
importantes psicólogos del deporte (Dosil, 2008). Otros cuestionarios que se han enfocado
en esta población y problemática son el Athletes Burnout Questionnaire (ABQ) de
Raedeke y Smith (2001); y el Eades Atlhete Burnout Inventory (EABI) de Eades (1990).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 20
1.4.2. Burnout en árbitros deportivos
Una de las características en la definición del deporte como tal es que este debe
estar regulado por reglas específicas y es precisamente el árbitro quien las hace valer en
cualquier modalidad y nivel deportivo.
¿Cuándo se ha visto un partido de futbol de talla mundial llevarse a cabo en
ausencia del árbitro?, incluso en partidos amistosos la presencia de esta figura del deporte
es imprescindible para el desarrollo de la competencia. Pero pese a su importancia pocas
investigaciones se han realizado en favor de este.
En el contexto deportivo se ha destacado la importancia de abordar el tema de
burnout principalmente en entrenadores y deportistas, pero también hay estudios que
prueban el riesgo latente de los miembros del colectivo arbitral de padecer el síndrome.
Específicamente, Richardson y Weinberg (1990), describen la sintomatología del burnout
presente en esta población como “dificultad para concentrarse, actitud negativa hacia el
trabajo, la familia y la vida en general, y todas aquellas situaciones en las que el árbitro o
juez no puede controlar sus habilidades psicológicas”.
Buceta, Del Pino, García, Gimeno y Ruiz Caballero (1999), fueron los primeros en
centrar su atención en el árbitro o juez deportivo al considerarlo como un deportista más
que requiere de preparación psicológica, ya que debe rendir al máximo de sus
potencialidades en un entorno que supone una amenaza o desafío.
Al igual que el entrenador, el árbitro debe estructurar su formación desde varias
perspectivas: física, técnica, táctica y psicológica lo que evidentemente supone un mayor
reto y por ende un mayor número de situaciones estresantes al llevar a cabo su labor. El
árbitro para algunos autores, es la tercera figura más relevante de la familia deportiva en
cuanto a la formación educativa refiere, colocándose después de los padres y del entrenador
(González Oya, 2005).
Todas estas consideraciones colocan al árbitro en una posición vulnerable respecto a
padecer el síndrome del burnout, entre las que destacan: interacción con los compañeros,
presión del deportista, presión del público, relación con los directivos arbitrales, patrón de
personalidad ansiógeno y percepción de poco apoyo social (Garcés de los Fayos y Vives,
2002).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 21
Es necesario incluir en futuras investigaciones a los árbitros y jueces y educarles
para que perfeccionen sus características psicológicas como lo hacen con las técnicas,
tácticas y físicas, todo ello para que todas las figuras del deporte rindan al máximo de sus
potencialidades (González Oya, 2005).
1.4.3. Burnout en entrenadores
Comprender la naturaleza y características del rol de los entrenadores permite
facilitar una interacción más adecuada en las tareas que se lleven a cabo gracias a una
visión clara de su labor, las potencialidades, limitaciones y riesgos en su actividad (García
Ucha, 2006).
García y González (1997) realizaron una investigación donde constataron algunas
de las dificultades a las que se enfrenta el entrenadores en las competencias que resultan ser
altamente estresantes como: situaciones imprevistas, necesidad de hacer cambios de última
hora, contrarios que se presentan de forma inesperadamente buena, deportistas que no
cumplen las instrucciones o las ejecuciones de forma adecuada, deportistas que no alcanzan
las metas esperadas, jueces que realizan decisiones adversas; eso sin mencionar las
situaciones a las que se tienen que hacer frente durante los entrenamientos.
En otro estudio realizado por Garcés de los Fayos y Vives Benedicto (2002) dan a
conocer otra serie de variables que intervienen en el desarrollo del síndrome de burnout.
Uno de los aspectos que según estos autores más suele desgastar al entrenador es cuando
hay una ambivalencia por parte de la organización deportiva respecto al rol en su puesto de
trabajo. Desde estudios previos esta variable queda en evidencia como una de las que más
afecta al entrenador (Capel, Sisley, y Desertrain, 1987; Vealey, Udry, Zimmerman, y
Soliday, 1990).
Además influyen aspectos propios e intrínsecos del entrenador, que lo predisponen
al desarrollo del síndrome como: una personalidad tipo A, la ansiedad como rasgo, la falta
de experiencia, el estilo de liderazgo elegido por el entrenador y los años de trabajo.
Por otra parte se demostró que las mujeres son más proclives a padecer burnout,
debido al hecho de que la mayoría de las disciplinas deportivas siguen un modelo
masculino, lo que permite la existencia de presiones extra a la que las mujeres deben hacer
frente. En este sentido la prensa se lleva parte de la responsabilidad ya que trata de forma
Burnout y afrontamiento en el entrenador 22
diferente a los hombres y mujeres cuando llega el momento de evaluar sus logros y se
dirigen inmediatamente a los que son alcanzados por los varones. Además las entrenadoras
cuya orientación sexual es homosexual, por un lado se enfrentan con la necesidad de luchar
permanentemente contra la homofobia y por el otro con la necesidad de proteger su carrera
profesional (Cox, 2009).
El entrenador deportivo puede encontrar una gran satisfacción ante el éxito de los
deportistas que entrena, sin embargo en su profesión también experimentara ciertos riesgos
implícitos como el hecho de que varias personas interesadas con el deporte se consideran a
sí mismas como expertos deseosos de decirle como dirigir al equipo o deportista; las horas
interminables de trabajo, el entrenador no sólo trabaja cuando el deportista lo hace,
mientras este tiene oportunidad de descansar el entrenador está ideando tras bambalinas
nuevas formas para ganar, como si el éxito del deportista fuera reflejo automático de la
propia labor que desempeña; evaluación constante, es evaluado por deportistas, colegas,
instituciones deportivas, padres de familia, prensa, etcétera; y se le considera tan bueno
como los resultados más recientes obtenidos en su administración.
La profesión del entrenador se somete a las mismas pruebas a los 30 años de
experiencia al igual que como al primero; la demanda en tiempo del trabajo del entrenador
afecta su vida personal y familiar; además ser entrenador se considera una tarea de hombres
jóvenes por lo que la edad también funge como un factor importante a considerar en la
prevalencia del síndrome (García Ucha, 1999).
Para estudiar el burnout en los entrenadores se ha utilizado el MBI, mientras que las
que se han dedicado a evaluar los aspectos emocionales del entrenador lo han hecho
utilizando el Perfil de los Estados de Ánimo (POMS) de McNair, Lorr y Droppleman
(1971) o el Inventario del rendimiento psicológico de Loehr (1986), lamentablemente
ninguno de estos instrumentos de evaluación han sido debidamente adaptados a los
entrenadores deportivos.
Las variables desencadenantes del síndrome pueden ser de diversa índole, las
principales suelen ser las organizacionales vinculadas al desempeño del puesto de trabajo
(clientes difíciles, relación entre oferta y demanda, conflicto, ambigüedad y sobrecarga de
rol, etc.); pero, existen también las variables moderadoras del síndrome agrupadas en varias
Burnout y afrontamiento en el entrenador 23
categorías: variables sociodemográficas (edad, género, estado civil, nivel académico, etc.),
variables de personalidad (neuroticismo, locus de control, patrón de conducta, etc.), falta de
apoyo social y estrategias de afrontamiento (Ramos, 1999). El afrontamiento, si es efectivo
evitara la presencia de los malestares asociados al estrés, de lo contario puede llegar a
exacérbalos trayendo consecuencias como la presencia del burnout con todo lo que este
síndrome conlleva para la salud biopsicosocial del individuo.
Diversos autores han encontraron que varios aspectos del afrontamiento tienen
relación con el desarrollo del síndrome del burnout (Anderson, 2001; Burke y Greenglass,
2000; Burke y Greenglass, 2001; Leiter, 1991); dado que se da en gran medida cuando
fallan las estrategias de afrontamiento que el individuo utiliza para manejar las situaciones
de estrés.
1.5. Burnout y afrontamiento
Existe una amplia evidencia que un inadecuado manejo del estrés, trae como
consecuencia un impacto significativo en la salud, entendiendo que se presenta como un
factor de vulnerabilidad para contraer enfermedades (Llor, Abad, García, y Nieto, 1995), de
ahí el interés por profundizar no solo en la presencia del síndrome sino en las variables
protectoras o que predisponen, como es el caso de las estrategias de afrontamiento.
El estrés agudo se produce cuando una persona interpreta una situación como
estresante, y cuando esa se prolonga en el tiempo, aparece el denominado estrés crónico.
Esta diferenciación es importante porque el estrés agudo y el estrés crónico requieren tipos
diferentes de estrategias de afrontamiento para conseguir una máxima efectividad en la
reducción de su intensidad (Gottlieb, 1997).
Un estrés agudo intenso tendrá una influencia importante sobre aspectos tales como
percepción, retención, capacidad de decisión, etcétera. La aproximación más adecuada para
reducir las respuestas psicológicas y conductuales al estrés agudo y para inhibir el estrés
crónico será el recurrir a las estrategias de afrontamiento adecuadas. Un afrontamiento
inadecuado puede agravar en lugar de reducir la intensidad del estrés percibido y puede
Burnout y afrontamiento en el entrenador 24
producir serias repercusiones negativas tanto sobre aspectos emocionales como sobre la
capacidad para ejecutar cualquier tipo de tarea (Lazarus, 1990).
Un afrontamiento inadecuado del estrés agudo lleva a estrés crónico y a la aparición
del burnout (Wheaton, 1997); sobre todo cuando la labor implica trabajar de forma directa
con las personas y con situaciones estresantes y emocionalmente demandantes (Acinas,
2012).
El afrontamiento ó coping en inglés, se define como los esfuerzos cognitivos y
conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para controlar las demandas
específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los
recursos del individuo (Folkman y Lazarus, 1985); y ha sido considerado un aspecto
modulador de las consecuencias negativas de la enfermedad sobre la salud, encontrándose,
por ejemplo, que estrategias como la negación y la evitación, pueden dañar la salud al
impedir comportamientos adaptativos (Guerrero Barona, 2003).
La relación entre estrés y afrontamiento es recíproca, de manera que quienes
reportan estilos de afrontamiento de negación y de desconexión y la ausencia del estilo de
aceptación presentan altos niveles de distrés, y en sentido contrario, altos niveles de distrés
tienden a promover altos niveles de negación, desconexión y autodistracción (Carver et al.,
1993).
1.6. Antecedentes históricos del termino de afrontamiento
Los primeros en introducir el termino de afrontamiento fueron Lazarus y Cohen,
(1977), entendiéndolo como un conjunto de esfuerzos, conductas o pensamientos tendientes
a manejar, tolerar, reducir o minimizar las demandas y conflictos, ya sean estos internos o
externos. Más tarde es cuando Folkman y Lazarus (1985), terminan por consolidar la
definición que ha prevalecido como la más aceptada en el argot científico hasta ahora.
Por su parte, Zegan menciona, ya desde el año de 1982, que el afrontamiento no se
limita a una sola clase de reacción, sino que se compone por una gran variedad de
reacciones (fisiológicas, cognitivas, motoras), que controlan cualquier demanda sobre el
Burnout y afrontamiento en el entrenador 25
individuo, ya sea de forma directa o por medio de interpretar anticipadamente sus
consecuencias.
Los estudios relacionados con el afrontamiento han llevado a conceptualizar y
diferenciar entre dos constructos relativos a la forma de en qué las personas manejan los
estresores: estilos y estrategias de afrontamiento (Solís Manrique y Vidal Miranda, 2006).
Los estilos de afrontamiento son aquellas predisposiciones personales que influyen en la
elección de las estrategias de afrontamiento para hacer frente al estrés (Taylor, 2007). Las
estrategias de afrontamiento son los procesos concretos que se utilizan en cada contexto y
que pueden ser cambiantes en dependencia de las condiciones desencadenantes.
Anshel, Jamieson y Ravius (1997), identifican cuatro categorías diferentes de estilos
y estrategias de afrontamiento. Entre estas cuatro estrategias de afrontamiento se incluyen:
1) afrontamiento centrado en el abordaje del problema, 2) afrontamiento centrado en el
abordaje de la emoción, 3) afrontamiento centrado en la evitación del problema y 4)
afrontamiento centrado en la evitación de la emoción (ver Figura 5).
Figura 5. Estilos y estrategias de superación (Dosil, 2008).
Elegir un modo, o varios de afrontamiento es determinado por el proceso de
evaluación de la situación y de la valoración que el individuo haga de sus recursos
(Folkman y Lazarus, 1984).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 26
Fernández-Abascal (1999), menciona que cada sujeto tiende a la utilización de los
estilos de afrontamiento que domina ya sea por aprendizaje o por hallazgo fortuito en una
situación de emergencia. Estos estilos de afrontamiento pueden ser adaptativos o
inadaptativos; los primeros reducen el estrés y promueven la salud a largo plazo, mientras
que los segundos reducen el estrés a corto plazo pero no sirven para preservar la salud a
largo plazo (Moysén, Gurrola, Balcázar, Garay, y Esteban, 2005).
Sin embargo, el afrontamiento no es automático, es un patrón de respuestas
susceptibles de ser aprendido frente a las situaciones problemáticas; además el
afrontamiento requiere un esfuerzo dirigido a manejar la situación, que en ocasiones,
cuando no se puede cambiar, requiere un esfuerzo para adaptarse a ella.
1.7. Modelos explicativos del afrontamiento
Cuando una persona valora o percibe una situación como dañina, amenazante o de
desafío, elabora inmediatamente una respuesta potencial de afrontamiento. El proceso de
afrontamiento cambia a medida que los propios esfuerzos son valorados como exitosos o
no. Lazarus (1993) considera que estos procesos se dan en las personas de forma estable, de
modo que cada individuo utiliza predominantemente ciertas formas de afrontamiento para
resolver situaciones problemáticas.
Como ya se ha mencionado, se evalúa el estilo de afrontamiento como estrategia de
marcado carácter individual, modulando por ello el carácter estresante o no de las
situaciones, que pasa de ser una característica subjetiva, es decir, a fruto de la valoración
que el sujeto hace de ella. Desde esta perspectiva Folkman y Lazarus (1980), proponen dos
estrategias generales para afrontar el estrés:
1) Afrontamiento directo o dirigido al problema; una estrategia aplicada
externamente a la fuente ambiental, son las acciones directas, conductas reales
mediante las que el individuo se esfuerza con la intención de cambiar sus
relaciones con el ambiente, resolver, modificar o alterar el problema. Esta
dimensión incluye como estrategias el aumento de esfuerzo, planificación y
análisis lógico de la situación (Márquez, 2006).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 27
2) Afrontamiento indirecto o dirigido a la emoción; estrategias aplicadas a las
propias emociones, son acciones paliativas mediantes las cuales el sujeto intenta
la minimización de la angustia y la reducción de sus efectos psicológicos. Este
afrontamiento va enfocado a regular la respuesta emocional que el problema ha
generado. Este tipo de afrontamiento parte de la idea que se puede facilitar el
ajuste o adaptación a la situación estresante por medio de una regulación
emocional que se alcanzaría evitando el agente estresante, situándolo en un
nuevo marco cognitivo o bien, centrándose de forma selectiva en los aspectos
positivos de la situación (Compas, 1987). Estrategias como el escape-evitación,
autocontrol, búsqueda de apoyo social, aceptar responsabilidades o revaluar
positivamente la situación son específicas de este tipo de afrontamiento.
Es el proceso de apreciación o evaluación el que determina que pueda o no hacerse
algo por resolver o cambiar la situación. Si esta valoración indica que se puede resolver, las
estrategias de afrontamiento se dirigen a modificar el problema, si se percibe que nada se
puede hacer, se enfocan al afrontamiento de la emoción. Esta manera de conceptualizar el
afrontamiento es considerada la distinción teórica clásica y ha gozado de gran aceptación
entre los investigadores (Estévez, Oliva, y Parra, 2012).
Sin embargo, hay autores que apuntan que tal distinción era teóricamente
insostenible (Skinner, Edge, Altman, y Sherwood, 2003), ya que un principio elemental de
la teoría de Lazarus y Folkman sostiene que los procesos de afrontamiento se activan en
respuesta a las emociones negativas, por lo que todos los procesos de adaptación se
dirigirían en última instancia a la regulación emocional.
Otra posición teórica, sería enfatizar la emoción como un antecedente próximo al
afrontamiento. Desde este punto de vista, incluso la adopción de medidas orientadas al
problema, como la resolución de problemas, serían vistas como una respuesta sistémica
directa dirigida a la regulación emocional. En este sentido, parece más útil la distinción
entre estrategias que impulsan al individuo a intentar abordar las condiciones relacionadas
con el estrés (afrontamiento) frente a los intentos que le conducen a distanciarse de ella
Burnout y afrontamiento en el entrenador 28
(evitación). Esta distinción concede un papel central a los efectos de las emociones
negativas, en consonancia con los enfoques más recientes (Folkman y Moskowitz, 2004).
Diversos estudios señalan que las estrategias centradas en el problema están
asociadas a un funcionamiento más eficaz, mientras que las centradas en la emoción y las
de evitación se asocian a mayores problemas emocionales y comportamentales (Acton,
2003; Compas, 1987; Halama y Bakosová, 2009; Morales y Trianes, 2010). Para Gil-Monte
y Peiró (1997), el empleo de estrategias centradas en el problema previene el desarrollo del
síndrome y estrategias de evitación-escape, centradas en la emoción, facilitan su aparición.
Sin embargo, dada la complejidad del constructo, cada vez son más los autores que insisten
en declarar que todas las estrategias de afrontamiento pueden ser adaptativas dependiendo
de la fuente de estrés (Grant et al., 2006; Halama y Bakosová, 2009; Seiffge-Krenke, 2011).
La mayoría de las estrategias de afrontamiento si no es que todas, tienen un
importante componente cognitivo, de procesamiento de la información y de manejo de los
estímulos estresores, por lo que el afrontamiento implica un principio cognitivo de la
realidad (Fierro, 1996). Algunos autores conscientes de ello proponen una de las
clasificaciones más completas para entender el afrontamiento, partiendo de la propuesta de
Folkman y Lazarus (1980), contemplan la distinción entre estrategias de carácter cognitivo
y conductuales (Steptoe, 1991; Brodzinsky y Hitt, 1992). De tal forma se establece una
taxonomía que consta de cuatro grupos de estrategias de afrontamiento (Gil-Monte y Peiró,
1997):
a) Estrategias centradas en el problema de carácter conductual, son aquellas acciones
que intentan de forma explícita actuar directamente ante la situación estresante. Las
más conocidas e investigadas son la solución de problemas, intentos de control,
evitación y el retiro o escape de la situación.
b) Estrategias centradas en el problema de carácter cognitivo, son aquellas que
intentan abordar el problema mediante intentos de manejar la forma en que este es
percibido. Entre ellas se encuentran la atención selectiva hacia los aspectos
positivos de la situación, la redefinición de los estresores para no percibirlos como
Burnout y afrontamiento en el entrenador 29
amenazas, o la percepción de las situaciones como oportunidades para el logro
personal en vez de amenazas a la seguridad.
c) Estrategias centradas en la emoción de carácter conductual, son aquellas que
intentan mejorar el impacto emocional que tienen los estresores sobre el sujeto. Se
trata de acciones irrelevantes para modificar la situación. Se utilizan en aquellas
situaciones en que actuar supone un conflicto para el sujeto, o las respuestas que
este emite se ven frustradas. Se incluyen en esta categoría las conductas de
desplazamiento como fumar, beber, emplear un tono sarcástico en el dialogo,
búsqueda de apoyo social, búsqueda de información sobre el problema, etcétera.
d) Estrategias centradas en la emoción de carácter cognitivo, incluyen aquellas
estrategias utilizadas para manejar las alteraciones emocionales que se producen en
una situación estresante.
Carver, Scheier y Weintraub (1989), estudian algunos modos más de afrontar los
problemas y situaciones de estrés como es el humor o la religión. Siguiendo esta línea que
contempla modos más funcionales de afrontar el estrés, Kleinke (2001) afirma que aquellas
personas que logran superar las situaciones estresantes con mayor efectividad, son aquellas
que utilizan una serie de estrategias de afrontamiento para adaptar sus respuestas a las
particularidades de cada situación. Estas personas desarrollan tres estrategias
característicamente: a) flexibilidad: significa estar capacitado para crear y considerar
diferentes planes de acción; b) visión del futuro: se refiere a la anticipación de los efectos a
largo plazo de las respuestas de afrontamiento; c) racionalidad: que consiste en hacer
valoraciones precisas.
Sin importar la forma en la que se clasifiquen las estrategias y estilos de
afrontamiento, no existen estrategias mejores ni peores en sí mismas. Dada su complejidad,
el existo o fracaso debe ser analizado en función de varios factores: el contexto o las
características de la situación generadora de estrés; el momento vital de la persona; los
objetivos que se persiguen con determinado comportamiento; el apoyo social con el que se
cuenta, entre otros (Romero, Zapata, García-Mas, Brustad, Garrido, y Letelier, 2009).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 30
1.8. Afrontamiento en el deporte
Las personas que laboran en el área del deporte se enfrentan constantemente a
eventos estresantes. Los deportistas que utilizan estrategias de afrontamiento incorrectas o
que son incapaces de interpretar de forma adecuada los eventos relacionados con la
actividad deportiva y de reaccionar de manera racional, experimentan un estrés crónico y
prolongado que se traduce en un empeoramiento de la capacidad de ejecución e incluso en
la aparición de burnout (Márquez, 2006); y lo mismo ocurre con el entrenador y los demás
miembros del sistema deportivo.
Basándose en modelos sistemáticos del afrontamiento (Finch, 1994; Hardy, Jones, y
Gould, 1996; Folkman y Lazarus, 1984), una línea de trabajo se ha dirigido a examinar que
estrategias específicas resultan de mayor utilidad para el control de las demandas internas y
externas en los entornos competitivos. Las estrategias de afrontamiento de los deportistas se
han asociado a variables tales como control percibido (Anshel y Kaissidis, 1997; Haney y
Long, 1995), autoeficacia (Haney y Long, 1995), ansiedad rasgo (Finch, 1994; Giacobbi y
Weinberg, 2000), autoconfianza (Grove y Heard, 1997), ansiedad-estado (Ntoumanis y
Biddle, 2000), orientaciones de meta (Kim y Duda, 1997; Ntoumanis, Biddle, y Haddock,
1999), clima motivacional (Ntoumanis, Biddle, y Haddock, 1999), afectos positivos y
negativos (Crocker y Graham, 1995) o medidas de ejecución (Finch, 1994; Haney y Long,
1995).
Por otra parte, las estrategias de afrontamiento en el deporte, como en cualquier otra
área, son utilizadas de manera distintas por hombre y por mujeres (Aldwin, 1994). Mientras
las mujeres utilizan con mayor frecuencia el escape-evitación cuando están ante una
situación estresante (Morán, 2005); los hombres elijen preferentemente estrategias
centradas en el problema (Goyen y Anshel, 1998).
Anshel (1990), ha propuesto un modelo de estrategias de afrontamiento en el
deporte basado en el control de las emociones, organización de la recepción de
información, planificación de respuestas y ejecución de las acciones apropiadas. El modelo
categoriza el afrontamiento en dos dimensiones: de aproximación y de evitación, cada una
de ellas con una subdimensión conductual y una subdimensión cognitiva. Esta estructura
Burnout y afrontamiento en el entrenador 31
tiene una importante aceptación en el ámbito psicológico (Krohne, 1996); no siendo el área
de psicología del deporte la excepción. A partir de este modelo, se puede establecer la
siguiente secuencia en el proceso de afrontamiento (véase Figura 6):
a) Detección del estímulo estresante o del evento. El estrés psicosocial se define
operacionalmente como la interacción entre un individuo y su ambiente, no pueden
producirse sentimientos estresantes en ausencia de esta percepción o detección
(Klein, 1996). Por tanto, los estímulos ambientales que no son relevantes a la tarea
resultarán en un menor estrés si se ignoran (Anshel, 1997).
b) Valoración cognitiva, o interpretaciones, del estímulo o evento. Una vez que un
evento se categoriza como estresante, la valoración cognitiva del mismo lo
clasificará como productor de daño, amenaza o reto. Esta evaluación forma parte
del proceso de afrontamiento, porque tiene una fuerte influencia sobre la
intensidad percibida del estímulo estresante, su importancia percibida y la elección
de la estrategia de afrontamiento (Acevedo y Ekkekakis, 2001; Larsson, Kempe, y
Starrin, 1988).
c) Utilización de las estrategias de afrontamiento, tales como pensamientos
(estrategia cognitiva) o acciones (estrategia conductual). Según este
planteamiento solamente cuando se realiza una valoración de los eventos como
estresantes se requerirá el desarrollo de estrategias de afrontamiento, algo
innecesario si los eventos se perciben como benignos irrelevantes o positivos
(Anshel, Kim, Kim, Chang, y Eom, 2001).
d) Actividad post-afrontamiento. Consistente en el mantenimiento o abandono de la
tarea, reevaluación del agente estresante o valoración de la efectividad de la
estrategia de afrontamiento. El último componente del modelo es el que hace
referencia a los procesos post-afrontamiento. El individuo, tras un intento de
afrontamiento de la situación, puede, en lugar de desarrollar y mantener una
estrategia, mantener su participación en la tarea y continuar estresado o bien
concentrase en las demandas de ésta, con una reducción de la intensidad del estrés
percibido. También, si existe tiempo suficiente, puede valorar la eficacia o
efectividad de la estrategia aplicada. Por último, puede realizar una nueva
Burnout y afrontamiento en el entrenador 32
valoración que le lleve a concluir o bien que la situación es menos estresante, o
que el estímulo resulta ahora irrelevante, benigno o positivo.
Figura 6. Modelo del proceso de afrontamiento en el deporte (Anshel, Kim, Kim, Chang, y
Eom, 2001).
Zeidener y Saklofske, (1996), han determinado ocho criterios para establecer el
resultado del proceso de afrontamiento, todos los cuales podrían tener implicaciones en las
situaciones deportivas. Estos son: a) resolución del conflicto o situación estresante; b)
reducción de las reacciones bioquímicas y fisiológicas; c) reducción de las alteraciones
psicológicas; d) funcionamiento social normativo; e) retorno a las actividades pre-estrés; f)
bienestar del deportista y de otras personas afectadas por la situación; g) mantenimiento de
una autoestima positiva; y h) eficacia percibida.
1.9. Instrumentos de evaluación de afrontamiento
Los instrumentos de evaluación del afrontamiento han sido orientados por los
científicos por una aproximación del afrontamiento orientada a la tarea (Cerin, Szabo,
Hunt, y Williams, 2000; Crocker, Kowalski, y Graham, 1998; Hardy, Jones, y Gould,
1996). Los cuestionarios que se han adaptado con este enfoque al entorno de la competición
son: el Ways of Coping Questionnaire (WOCQ) (Folkman y Lazarus, 1985; Parker, Endler,
y Bagby, 1993) y el COPE Inventory (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 33
El WOCQ (Folkman y Lazarus, 1985) evalúa estrategias de afrontamiento
supuestamente aplicables en numerosas situaciones estresantes, consta de 68 ítems, y está
compuesto por frases que describen un amplio espectro de estrategias conductuales y
cognitivas. El procedimiento que se sigue en su pase suele ser el siguiente: se solicita a los
sujetos que anoten alguna circunstancia estresante que hayan padecido durante un periodo
concreto y a continuación se les pide que señalen, de entre una lista de posibles conductas
de afrontamiento, cuáles son las utilizadas por ellos ante dicho evento, sin embargo el
cuestionario presenta cierta falta de consistencia interna e inestabilidad factorial en sus
distintas versiones (Clark, Bormann, Cropanzano, y James, 1995). A pesar de ello se
desarrollaron en el ámbito deportivo dos variantes de este cuestionario: a) Ways of Coping
for Sport (WOCS) (Madden, Kirkby, y McDonald, 1989); b) Modified Ways of Coping
Questionnaire (MWOCQ) (Crocker, 1992).
Estas versiones, al igual que el WOCQ presentan las mismas debilidades
conceptuales y metodológicas que el cuestionario original ya que, entre otras cosas, la
estructura factorial en las distintas versiones cambian considerablemente según la muestra a
la que es administrada (Eklund, Grove, y Heard, 1997).
Como una reacción a la falta de relevancia teórica del WOCQ, se desarrolló el
COPE Inventory (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989), cuestionario que considera 15
estrategias de afrontamiento en diversas situaciones estresantes en su versión original.
Los psicólogos del deporte pronto reconocieron la utilidad de este cuestionario
(Eubank y Collins, 2000; Gould, Eklund, y Jackson, 1992a; 1992b), confirmando en sus
estudios la validez factorial de este instrumento (Eklund, Grove, y Heard, 1998).
Crocker y Graham (1995) han desarrollado una versión del COPE específica para el
deporte, el Modified-COPE (M-COPE) que contiene nueve escalas de la versión original;
los resultados de análisis factoriales exploratorios y confirmatorios dieron un considerable
apoyo a la estructura factorial de este cuestionario (Eklund, Grove, y Heard, 1998).
Independientemente de sus respectivas fortalezas y debilidades psicométricas, los
anteriores cuestionarios de afrontamiento en el ámbito deportivo comparten la limitación de
Burnout y afrontamiento en el entrenador 34
haberse desarrollado a partir de cuestionarios creados para resolver problemas planteados
en el ámbito de la psicología general. Puesto que las estrategias de afrontamiento cambian
con la situación (Frydenberg y Lewis, 1994; Sellers, 1995), existe el riesgo de omitir
facetas importantes para el afrontamiento deportivo o de incluir aspectos irrelevantes que
originen problemas psicométricos (Ben-Porath, Butcher, y Waller, 1991).
La necesidad de disponer de un cuestionario válido y fiable, lo más específico al
ámbito deportivo llevó al desarrollo del Athletic Coping Skill Inventory-28 (ACSI-28)
(Schultz, Smith, Smoll, y Ptacek, 1995). Sin embargo, a pesar de contar con una alta
fiabilidad, la heterogeneidad entre ítems hace difícil poner de manifiesto la habilidad que se
está tratando de medir (Smith y Christensen, 1995; Murphy y Tammen, 1998). Por otra
parte, algunos ítems miden eficacia de afrontamiento, más que estrategias de afrontamiento,
lo que podría originar una distorsión en su aplicación (Oakland y Ostell, 1996) y producir
análisis equívocos al realizar intervenciones para la mejora del rendimiento.
La lista de los cuestionarios de afrontamiento puede incrementarse un poco más,
entre ellos se encuentra el Approach to Coping in Sport Questionnaire (ACSQ) (Kim y
Duda, 1997), también en su versión española (Balaguer, Duda, Kim, y Tomás, 2003); el
Inventaire des Strategies de Coping en Competition Sportive (ISCCS) (Blondin y
Gaudreau, 2002), que permite la identificación de las estrategias utilizadas por los
deportistas tanto antes como durante la competición; y algunos otros que responden más a
una versión alternativa a los ya existentes. Cabe mencionar que de todos los instrumentos
mencionados ninguno de ellos está dirigido al entrenador deportivo, y las investigaciones al
respecto tienden a utilizar cuestionarios de afrontamiento de carácter general.
1.10. Estrategias de afrontamiento para la prevención y tratamiento del síndrome de
burnout
La forma más eficaz de enfocar la prevención y el tratamiento del burnout se orienta
hacia la intervención tanto a nivel individual o personal como social y organizacional
(Burke, 1992; Cherniss, 1990; Guerrero, 2003).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 35
Los entrenadores pueden afrontar las situaciones estresantes y sus consecuencias
poniendo en práctica ciertas habilidades y estrategias funcionales. El fomentar y promover
la obtención de algunas estrategias de afrontamiento que aumenten la capacidad de
adaptación del individuo a las fuentes de estrés laboral constituye un planteamiento
preventivo y de tratamiento al mismo tiempo. La capacidad de adaptación y el
afrontamiento constituyen una función de múltiples factores personales (Guerrero y Rubio,
2005).
Folkman y Lazarus (1986), afirman que las respuestas de afrontamiento pueden ser
adaptativas, al reducir el estrés y promover estados de salud a largo plazo, o de
inadaptación, en cuyo caso aunque pueden reducir el estrés a corto plazo pueden tener
consecuencias graves a largo plazo. Labrador (1991, 1992) y Sandin (1995) han puesto de
manifiesto que la tensión producto del estrés se puede controlar modificando la activación
fisiológica, o modificando los pensamientos, situaciones y/o conductas.
Ivancevich y Matteson (1987) hacen una clara distinción entre los entrenamientos
dirigidos a la adquisición de estrategias instrumentales para afrontar el estrés y aquellos
encaminados a la adquisición de destrezas para el manejo de las emociones. Entre los
primeros, destacan por su efectividad el entrenamiento en solución de problemas y el
entrenamiento en asertividad y en manejo eficaz del tiempo.
Guerrero y Rubio (2005), después de analizar los diferentes estudios que se han
dedicado a abordar la forma de prevenir y tratar el síndrome de burnout, optan por clasificar
las estrategias de intervención y prevención de carácter individual en técnicas fisiológicas,
conductuales y cognitivas.
a) Técnicas fisiológicas. Están orientadas a reducir la activación fisiológica y el
malestar emocional y físico provocado por las fuentes de estrés laboral. Entre ellas
destacan las técnicas para la relajación física, el control de la respiración y el
biofeedback (Guerrero y Vicente, 2001). En cuanto a las técnicas de control de
respiración, Labrador (1996), explica que las situaciones estresantes provocan
respiración rápida y superficial, lo que implica un aumento de la tensión general
del organismo. Por lo que el eje medular de estas técnicas consiste en facilitar al
Burnout y afrontamiento en el entrenador 36
individuo el aprendizaje de una forma adecuada de respirar, el control de la
respiración permitirá una adecuada oxigenación del organismo y una percepción
subjetiva de calma y bienestar.
b) Técnicas conductuales. El fin de estas técnicas es conseguir que la persona domine
un conjunto de habilidades y competencias que le faciliten el afrontamiento de los
problemas laborales. Entre ellas se encuentran el entrenamiento asertivo, el
entrenamiento en habilidades sociales, las técnicas de solución de problemas y las
técnicas de autocontrol (Guerrero y Vicente, 2001). Como medida general para
prevenir el burnout es recomendable que la persona tome pequeños descansos
durante el trabajo, aumente las actividades reforzantes y busque opciones de
carácter positivo, como disfrutar de las actividades preferidas en los ratos de ocio.
También se ha señalado que algunos recursos como el dinero, el tener acceso a la
información, a los servicios sociales y a los programas de entrenamiento, van a
facilitar el manejo y la resolución de una situación laboral estresante. Peiró (1992)
además añade que una dieta equilibrada, no fumar ni beber en exceso y no
consumir excitantes ni fármacos psicoactivos y realizar actividad física son
factores que mejoran el estado de salud y el sistema inmunológico, al mismo
tiempo que modulan la respuesta de estrés.
c) Técnicas cognitivas. El abordaje cognitivo busca mejorar la percepción, la
interpretación y la evaluación de los problemas y de los recursos personales que
realiza el individuo. Entre las técnicas cognitivas más empleadas destacan la
desensibilización sistemática, la detención del pensamiento, la inoculación de
estrés, la reestructuración cognitiva, el control de pensamientos irracionales, la
eliminación de actitudes disfuncionales y la terapia racional emotiva (Guerrero y
Vicente, 2001; Rubio, 2003). Además resulta indispensable entrenar al sujeto para
que identifique el papel que juegan sus propias actitudes en el origen y persistencia
de su estrés.
La intervención social busca romper el aislamiento y mejorar los procesos de
socialización al potenciar el apoyo social a través de políticas de trabajo cooperativo. Se ha
demostrado que el apoyo social amortigua los efectos perniciosos de las fuentes de estrés
Burnout y afrontamiento en el entrenador 37
laboral e incrementa la capacidad del individuo para afrontarlas. Sandin (1995) afirma que
el apoyo social actúa sobre la salud de forma directa. Asegura que disfrutar de una óptima
red de apoyo facilita las experiencias individuales de autoestima, afecto positivo y
sensación de control.
Una estrategia útil en este sentido es la creación de dinámicas potentes de apoyo
social con el aumento de las reuniones de grupos profesionales para romper el aislamiento
laboral. Para García (1990) el trabajo en equipo y los equipos multidisciplinares
contribuyen a disipar las actitudes negativas y a mejorar la comprensión de los problemas.
Finalmente, se encuentran las estrategias de intervención organizacional cuyo
planteamiento es que las acciones específicas de los programas de intervención
organizacional se han de dirigir a la modificación de los aspectos disfuncionales en la
estructura de la organización, la comunicación, la formación de los profesionales, los
procesos de toma de decisiones y la mejora del ambiente físico. Aumentar la participación
de los trabajadores en la toma de decisiones, darles formación sobre conocimientos y
destrezas para el desempeño eficaz de tareas, formarlos para la toma de decisiones, el
trabajo en grupo y el desarrollo de habilidades interpersonales, son otras estrategias
organizacionales.
Para explicar la complejidad del síndrome de burnout, éste se ha de enfocar no
desde una perspectiva simplista sino desde una más amplia, esto supone que la forma más
eficaz de abordar el síndrome para su prevención y tratamiento debe ser integral, por lo que
los programas de prevención e intervención deben estar encaminados a la mejora de las
competencias personales, sociales y laborales.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 38
Capítulo 2. Método
2.1. Preguntas de investigación
1. ¿Cuál es el nivel de burnout en los entrenadores deportivos?
2. ¿Cuáles son los estilos de afrontamiento utilizados por los entrenadores deportivos?
3. ¿Cuál es la relación entre los niveles de burnout y estilo de afrontamiento de los
entrenadores deportivos?
4. ¿Existe diferencia en el nivel de burnout y los estilos de afrontamiento por sexo y
tipo de deporte en entrenadores deportivos?
5. ¿Existe relación entre el nivel de burnout y los estilos de afrontamiento según los
años de experiencia en entrenadores deportivos?
2.2. Hipótesis de investigación
Hipótesis de trabajo
H1 Existe una relación estadísticamente significativa entre el burnout y los estilos
de afrontamiento de los entrenadores deportivos.
H2 Existen diferencias estadísticamente significativas en el burnout y los estilos de
afrontamiento por sexo y tipo de deporte en entrenadores deportivos.
H3 Existe relación entre el nivel de burnout y los estilos de afrontamiento según los
años de experiencia en entrenadores deportivos.
Hipótesis nulas
H01 No existe una relación estadísticamente significativa entre el burnout y los
estilos de afrontamiento de los entrenadores deportivos.
H02 No existen diferencias estadísticamente significativas en el burnout y los
estilos de afrontamiento por sexo y tipo de deporte en entrenadores deportivos.
H03 No existe relación entre el nivel de burnout y los estilos de afrontamiento
según los años de experiencia en entrenadores deportivos.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 39
2.3. Definición de variables
2.3.1. Variables independientes
a) Sexo: Aunque en ciertas culturas se utiliza la palabra género para designar la
feminidad y la masculinidad biológica, en el presente estudio se utilizó la
palabra sexo para designar los dos aspectos que lo componen: sexo genético, que
está determinado por los cromosomas sexuales, y sexo anatómico, es decir las
características físicas que distinguen a hombres de mujeres (Crooks y Baur,
2010). Operacionalmente se definió con la respuesta obtenida a la pregunta: ¿A
qué sexo perteneces?
b) Tipo de deporte: La clasificación que se establece según el punto de vista del
arbitraje deportivo (Guardo, 2005), es la que se tomara en cuenta en el presente
estudio, no solo por ser una clasificación que logra categorizar las diversas
modalidades deportivas sino porque el entrenador presta especial atención a la
forma en que se juzga y arbitra para el establecimiento de su metodología de
trabajo y de los objetivos que persigue en la formación de sus deportistas.
Bajo esta perspectiva se clasifica a los deportes en cinco subcategorías que
se deprenden de tres categorías (ver Figura 7):
i. Deportes de calificación y votación. En este grupo se incluyen
aquellos deportes en los que el juicio deportivo implica básicamente
dos cosas: decidir si una posición, un movimiento, un instrumento o
una situación competitiva está permitida por el reglamento y valorar,
según el mismo la ejecución del deportista para otorgarle una
calificación. La función de los árbitros en estos casos está dirigida
fundamentalmente a velar por el cumplimiento del reglamento y
arbitrar entre las opiniones discrepantes de los jueces, predominando
la función de juzgar sobre la de arbitrar. Esta categoría se divide en
dos: Deportes de calificación y votación individuales con
enfrentamiento e individuales sin enfrentamiento.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 40
ii. Deportes de anotación. En esta categoría los deportes que presentan,
en su sistema de arbitraje, decisiones por el número de tantos,
carreras, goles, canastas donde está implícito la acción de juzgar de
los jueces y árbitros, pero su función principal está en decidir quién
de los contrincantes tiene la razón, así como valorar y penalizar las
trasgresión de las normas, mediante la apreciación de las diferentes
acciones que dan valor efectivo o no a las anotaciones y, por tanto, se
da un predominio de la acción de arbitrar sobre la de juzgar. Se
divide en dos subcategorías: deportes de anotación colectivos con
enfrentamiento e individuales con y sin enfrentamiento.
iii. Deportes de medición. Este grupo lo integran los deportes que en su
sistema de arbitraje exigen la valoración de los resultados a partir de
medidas en unidades de tiempo, espacios y pesos. La función de los
jueces y árbitros se hace más sencilla en estos deportes ya que
pueden valerse para realizar su trabajo de instrumentos de precisión
para medir y evaluar los resultados competitivos. Está compuesta de
una subcategoría única que se denomina: Deportes de medición de
participación individual de oposición directa e indirecta.
Figura 7. Clasificación de los deportes olímpicos desde el punto de vista del
arbitraje deportivo (Guardo, 1998).
De manera operacional se definieron los tipos de deporte a través de la
pregunta: ¿De qué deporte eres entrenador?
Burnout y afrontamiento en el entrenador 41
c) Años de experiencia: Conceptualmente se definió como los años transcurridos
en que el entrenador deportivo ha ejercido como tal, independientemente de si
su formación fue de carácter autoformativo, heteroformativo o interformativo
(Moreno y Del Villar, 2004). En términos operacionales esta variable se define
con la respuesta obtenida a la pregunta: ¿Cuántos años llevas ejerciendo como
entrenador deportivo?
2.3.2. Variable dependiente
a) El síndrome de burnout: Se define como una respuesta al estrés laboral crónico,
acompañado de una experiencia subjetiva de sentimientos, cogniciones y
actitudes, las cuales provocan alteraciones psicofisiológicas en la persona y
consecuencias negativas para las instituciones laborales (Gil-Monte y Peiró,
1997); Maslach y Jackson (1981) definen esta respuesta a partir de tres factores:
cansancio emocional, despersonalización y baja realización personal en el
trabajo. La definición operacional se basó en los puntajes obtenidos por cada
entrenador deportivo en el Inventario de Burnout de Maslach (Maslach Burnout
Inventory, MBI) (Maslach y Jackson, 1986).
b) Estilos de afrontamiento: El afrontamiento es definido como aquellos procesos
cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para
manejar las demandas específicas externas y/o internas que son valoradas como
excedentes o desbordantes de los recursos adaptativos de un individuo. Se
caracteriza por un conjunto de respuestas ejecutadas para reducir de algún modo
las cualidades aversivas de una situación estresante, como un intento del
individuo para manejar los estresores (Folkman y Lazarus, 1984). Los estilos de
afrontamiento son aquellas predisposiciones personales que influyen en la
elección de las estrategias de afrontamiento para hacer frente a una situación
estresante. Operacionalmente se definió de acuerdo al puntaje obtenido por los
entrenadores en el Inventario COPE (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 42
2.4. Participantes
La muestra fue conformada por 81 entrenadores deportivos que residen en el estado
de Yucatán, México; fueron seleccionados mediante un muestreo no probabilístico.
Participaron 55 hombres (67.9%) y 26 mujeres (32.1%), con una edad promedio de 35.42
años (DT = 11.82) y con 11.32 (DT = 10.34) años ejerciendo como entrenador deportivo en
diferentes modalidades deportivas.
El 84% (N=68) de los entrenadores trabajan en el sector público y el 16% (N=13) en
el privado, el 48.1% (N=39) están casados siendo el estado civil de mayor prevalencia; el
mayor índice de escolaridad es de licenciatura con un 59.3% (N=48). Los datos específicos
del estado civil y la escolaridad pueden ser observados en la tabla 1.
Tabla 1.
Característica de la muestra en función del estado civil y escolaridad.
Frecuencia Porcentaje
Estado civil
Soltero 27 33.3
Con pareja 8 9.9
Casado 39 48.1
Divorciado 2 2.5
Separado 1 1.2
Unión libre 4 4.9
Escolaridad
Secundaria 4 4.9
Preparatoria 14 17.3
Licenciatura 48 59.3
Maestría 8 9.9
Carrera técnica 3 3.7
Licenciatura trunca 4 4.9
2.5. Instrumentos
2.5.1. Inventario de Burnout de Maslach
La versión definitiva del Inventario de Burnout de Maslach (Maslach y Jackson,
1981) fue concretado por Maslach y Jackson en 1986 y es, desde entonces, el inventario por
excelencia más utilizado para evaluar el síndrome de burnout (Garcés de los Fayos, 1998;
García, Herrero, y León, 2007). Consta de 22 ítems a los que se responde mediante una
Burnout y afrontamiento en el entrenador 43
escala tipo Likert de 7 puntos que van de 0 que equivale a nunca, 6 que corresponde a todos
los días. El inventario mide las tres dimensiones que componen el síndrome de burnout:
a) Agotamiento emocional (AE), se caracteriza por la pérdida progresiva de
energía, la persona siente desgaste, agotamiento y fatiga, sienten que ya no
pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo y sus recursos adaptativos
están al límite; esta dimensión está compuesta por 9 ítems (1, 2, 3, 6, 8, 13,
14, 16, 20).
b) Despersonalización (DP), se manifiesta por irritabilidad, actitudes negativas
y respuestas frías e impersonales hacia las personas (clientes, pacientes,
alumnos, deportistas, etc.); está integrada por 5 ítems (5, 10, 11, 15, 22).
c) Baja realización personal (RP), caracterizada por respuestas negativas hacia
sí mismo y el trabajo; se miden sentimientos de competencia y de
consecución de logros a través de 8 ítems (4, 7, 9, 12, 17, 18, 19, 21).
En lo que respecta a sus propiedades psicométricas, la consistencia interna estimada
por las autoras, a partir de una muestra de 1316 sujetos con el coeficiente alfa de Cronbach,
es de 0.90 para el Agotamiento emocional, de 0.79 para la Despersonalización y de 0.71
para Realización Personal. Consiguiendo así, una consistencia interna de 0.80 para todos
los ítems. Las tres dimensiones se han clasificado en tres niveles: bajo: CE <=18, DP <= 5,
RP >=40; medio: CE 19-26, DP 6-9, RP 34-49; y alto: CE >= 27, DP >= 10, RP <=33.En
las tres escalas la puntuación mínima alcanzable es 0, mientras que la máxima es 54 para
AE, 30 para DP y 48 para RP.
Cabe mencionar que se realizaron algunas adaptaciones del Inventario original
respecto a las afirmaciones y al lenguaje utilizado, se cambiaron algunas palabras por otras
que se utilizan en el ámbito deportivo, por ejemplo para referirse a las personas con las que
se trabaja en lugar de paciente o cliente se utilizó la palabra deportista, ello con el
propósito de que fuera mejor comprendido para la población mexicana en general y para los
entrenadores deportivos en lo particular.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 44
2.5.2. Inventario COPE
Para la realización del Inventario COPE (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989), los
autores se basaron, principalmente, en el modelo de afrontamiento de Folkman y Lazarus
(1984) y en el modelo de autorregulación conductual de Carver y Scheider, (1981, 1990).
La traducción al español fue realizada por la Dr. Esther Calvete, de la Universidad de
Deusto de Bilbao, España.
El Inventario COPE evalúa los aspectos motores o conductuales de la respuesta de
estrés, consta de 60 ítems que se responden por medio de una escala Likert de 4 puntos, que
va desde no suelo hacer esto en lo absoluto a suelo hacer esto mucho, las preguntas son
relativas a lo que hace o siente habitualmente una persona cuando experimenta sucesos
estresantes en sus vidas. Como resultado de su cumplimentación se obtiene una puntuación
para cada uno de los quince modos de afrontamiento o subescalas, resultado de sumar los
valores asignados por el sujeto a cada uno de los cuatro ítems que la conforman. De esta
forma, se obtienen 15 puntuaciones que corresponden a cada uno de los modos de
afrontamiento y que oscilarán entre los valores 4 y 16. Los modos de afrontamiento que
evalúa COPE son:
a) Afrontamiento activo, consiste en llevar a cabo acciones, ejercer esfuerzos
para eliminar o paliar el estresor (Ítems 5, 25, 47, 58).
b) Planificación, pensar cómo se va a hacer frente al estresor y planificar los
esfuerzos de afrontamiento activo (19, 32, 39, 56).
c) Búsqueda de apoyo social instrumental, consiste en buscar ayuda,
información o consejo acerca de qué hacer (4, 14, 30, 45).
d) Búsqueda de apoyo social emocional, en este la persona busca obtener
simpatía o apoyo emocional de alguien (11, 23, 34, 52).
e) Supresión de actividades distractoras, consiste en quitar la atención de otras
actividades en las que pueda estar implicado para concentrarse de forma más
completa en el estresor (15, 33, 42, 55).
f) Religión, aumento de implicación en actividades religiosas (7, 18, 48, 60).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 45
g) Reinterpretación positiva, consiste en sacar lo mejor de la situación para
desarrollarse como persona a partir de ella, o verla desde una perspectiva
más favorable (1, 29, 38, 59).
h) Refrenar el afrontamiento, afrontar la situación pasivamente, posponiendo
cualquier tentativa de afrontamiento hasta que pueda ser útil (10, 22, 41, 49).
i) Aceptación, implica aceptar el hecho de que el suceso ha ocurrido y es real
(13, 21, 44, 54).
j) Desahogarse, incremento de la atención hacia el propio malestar emocional,
acompañado de una tendencia a expresar o descargar esos sentimientos (3,
17, 28, 46).
k) Negación, se da cuando la persona intenta rechazar la realidad del suceso
estresor (6, 27, 40, 57).
l) Desconexión mental, implica desconectarse psicológicamente del objetivo
con el que el estresor está interfiriendo mediante ensoñaciones, sueño o
autodistracción (2, 16, 31, 43).
m) Desconexión conductual, renunciar a cualquier esfuerzo o abandonar
cualquier tentativa de alcanzar el objetivo con el que el estresor está
interfiriendo (9, 24, 37, 51).
n) Consumo de sustancias, tomar alcohol u otras sustancias para hacer frente al
estresor (12, 26, 35, 53).
o) Humor, consiste en hacer bromas sobre el estresor (8, 20, 36, 50).
En el presente estudio, Religión queda excluida ya que en un análisis realizado del
Inventario se ha encontrado consistentemente una baja utilización de este modo de
afrontamiento (Ingledew, Hardy, Cooper, y Jewal, 1996).
En lo que respecta a las características psicométricas, la consistencia interna de la
escala en la versión original presenta unas correlaciones entre 0,45 y 0,92 para los
diferentes modos de afrontamiento (Guerrero, 2003). En población mexicana la
consistencia interna del instrumento se encuentra entre .60 y .93, en 13 de las 15
subescalas, fiabilidad test-retest con un índice r >.5 en todas las escalas, excepto en la de
Burnout y afrontamiento en el entrenador 46
negación (r=.34), siendo todas significativas (p=.001) (Moysén, Gurrola, Balcázar, Garay, y
Esteban, 2005).
Las distintas dimensiones se pueden agrupar en diversas combinaciones factoriales
de segundo orden (Jou, Mondon, y Monras, 2010); en este estudio se utilizó una estructura
de tres factores:
1) Afrontamiento centrado en el problema. Incluye reinterpretación positiva,
afrontamiento activo, planificación, supresión de actividades distractoras y aceptación.
2) Evitación. Incluye las escalas de desconexión mental, desconexión conductual,
refrenar el afrontamiento, negación, humor y consumo de sustancias.
3) Afrontamiento centrado en la emoción. Incluye búsqueda de apoyo social
emocional, búsqueda de apoyo social instrumental y desahogo emocional.
Esta solución factorial es superponible a la utilizada en otras investigaciones donde
las mismas dimensiones han sido agrupadas en estrategias adaptativas, desadaptativas e
interpersonales (Peri, 2004), o en afrontamiento centrado en la emoción, afrontamiento
racional y de evitación (Lyne y Roger, 2000).
2.5.3. Cuestionario Sociodemográfico
Además se incluyó un cuestionario con el objetivo de recoger información referente
a datos generales, laborales e historia clínica, esto con la finalidad de crear por una parte,
un perfil de los entrenadores deportivos en el estado de Yucatán y por otra explorar
aspectos específicos que también han sido relacionados en la literatura con el desarrollo del
síndrome de burnout y los estilos de afrontamientos elegidos por los entrenadores
deportivos. Estos aspectos se categorizaron en las siguientes áreas:
a) Datos generales, engloba la variable independiente de sexo y tipo de deporte
además de la edad, estado civil, número de hijos y lugar de procedencia.
b) Datos laborales, incluye años de experiencia, escolaridad, nivel
socioeconómico, lugar de trabajo, horario de trabajo, institución para la que
labora, otros trabajos y número de deportistas que entrenan.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 47
c) Historia clínica, esta incluye antecedentes médicos, práctica de actividad
física, hábitos de sueño y antecedentes de consumo de drogas y alcohol.
2.6. Tipo y diseño de estudio
Se realizó un estudio no experimental de tipo correlacional con una sola muestra, la
finalidad de este tipo de estudios es conocer la relación o grado de asociación que existe
entre dos o más conceptos, categorías o variables en un contexto en particular (Hernández
Sampieri, Fernández, y Baptista, 2010). Se eligió este diseño dado que el objetivo es
conocer la relación entre las variables dependientes de burnout y estilos de afrontamiento y
como ellas se vinculan a las variables independientes de sexo, tipo de deporte y años de
experiencias de los entrenadores deportivos.
2.7. Procedimiento
Se solicitó al Director General y al Coordinador del área de psicología del Instituto
del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY) el permiso para la aplicación colectiva de los
cuestionarios a los entrenadores deportivos que forman parte de dicha dependencia.
Para la aplicación en las distintas instituciones privadas se contactó a cada uno de
los responsables de los entrenadores deportivos para invitarlos a formar parte de la
investigación.
Los cuestionarios fueron administrados con previa cita concertada en los centros de
trabajo de los entrenadores, solo se les aplico a los que accedieron voluntariamente a
participar y contaban con el respectivo consentimiento de las instituciones donde laboraban
que lo requirieron. En todo momento un investigador estuvo presente en la aplicación y
recogida de datos.
A cada uno de los participantes que conformaron el estudio se les entrego un juego
de cinco hojas engrapadas en las cuales se incluía el Inventario de Burnout de Maslach
adaptado a los entrenadores, el Inventario COPE (COPE) y un Cuestionario
Sociodemográfico, además se anexó una hoja donde se les informaba la finalidad de la
aplicación, así como la declaración de anonimato y confidencialidad de los resultados (Ver
Apéndice A, B, C y D).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 48
Capítulo 3. Resultados
El análisis de resultados se realizó por medio del Statistical Package for the Social
Sciences (SPSS) versión 18. Se verificó la consistencia interna de cada uno de los factores
de las escalas por medio del coeficiente de consistencia interna alfa de Cronbach. Se realizó
el análisis descriptivo a través de frecuencias, medias y desviaciones estándares de las
variables sociodemográficas así como de los instrumentos utilizados. Además se efectuó un
análisis inferencial con el objetivo de aceptar o rechazar las hipótesis planteadas respecto a
las diferencias por grupos (sexo, tipo de deporte y años de experiencia), un análisis de
diferencias de medias por medio de la prueba t de Student y finalmente un análisis de
coeficiente de correlación r de Pearson para conocer la relación entre las variables
estudiadas.
3.1. Análisis descriptivo
3.1.1. Variables sociodemográficas
La información de la muestra que se presenta a continuación hace referencia a
características personales y laborales de los entrenadores deportivos, datos que se
obtuvieron a través del cuestionario sociodemográfico.
En cuanto al tipo de deporte el 29.6% (N=24) de la muestra son entrenadores de
deportes de medición individuales de oposición directa e indirecta (remo, canotaje, vela,
pesas, natación y atletismo) siendo estos los que forman parte mayoritaria de la muestra,
mientras que la minoría la representa el 8.6% (N=7) de los entrenadores que preparan
deportistas cuyo deporte tiene un arbitraje de calificación y votación individual con
enfrentamiento (luchas asociadas, box y judo).
Respecto a los deportes de anotación individuales con y sin enfrentamiento (tenis de
cancha, de mesa, ajedrez, tiro con arco, raquetbol y esgrima) están representados por el
28.4% (N=23) de los entrenadores; los de anotación colectivos con enfrentamiento
(basquetbol, voleibol de sala, de playa, futbol y softbol) por el 13.6% (N=11); y finalmente
el 19.8% (N=16) corresponde a los entrenadores de los deportes de calificación y votación
Burnout y afrontamiento en el entrenador 49
individuales sin enfrentamiento (gimnasia rítmica, de trampolín y nado sincronizado) (ver
Figura 8).
Figura 8. Entrenadores por tipo de deporte.
Los entrenadores preparan una media de 21.38 deportistas, como mínimo entrenan a
2 y como máximo a 70, además trabajan una media de 25.4 horas a la semana, las horas que
dedican a dicha actividad semanalmente puede fluctuar entre un mínimo de 6 horas y un
máximo de 53. Respecto al ingreso mensual que perciben la mayoría, el 35.8% (N=29),
ganan igual o menos de $3,000 mil pesos mensuales, mientras que solo 8 de ellos (9.9%)
ganan igual o más de $15,000 mil (ver Figura 9). Estos datos permiten inferir que al contar
con un ingreso inferior a los tres mil pesos, los entrenadores tienen que buscar fuentes
adicionales de trabajo, lo que explicaría que el 42.2% (N=34) de ellos tengan un segundo
De calificación y votación.
Individales con enfrentamiento,
8.6% (N=7)
De calificación y votación.
Individales sin enfrentamiento,
19.8% (N=16)
De anotación. Colectivos con
enfrentamiento, 13.6% (N=11)
De anotación. Individuales con y sin
enfrentamiento, 28.4% (N=23)
De medición. Individuales de
oposición directa, 29.6% (N=24)
Burnout y afrontamiento en el entrenador 50
empleo, mientras que el 56.8% (N=46) solo cuentan con el sueldo que obtienen como
entrenador, el 1.2% (N=1) restante se abstuvo de responder.
Figura 9. Ingreso mensual de los entrenadores.
En lo que refiere a los hábitos de sueño los entrenadores duermen una media de 6.66
horas al día entre semana y 7.71 horas al día los fines de semana. El 18.5% (N=15) de ellos
presenta alguna dificultad para conciliar o mantener el sueño, mientras que el 81.5%
(N=66) no presentan ninguna problema al respecto.
El 85.2% (N=69) de los entrenadores realizan alguna actividad física o deporte
dedicando a ello un promedio de 7.57 horas semanales, el 14.8% (N=12) no realizan
ninguna. Los hábitos de consumo de drogas, alcohol y tabaco de la muestra total quedan
detallados en la tabla 2.
Igual o menos de $3,000,
35.8% (N=29)
$3,0001 a $6,000, 27.2%
(N=22)
$6,0001 a $9,000, 11.1%
(N=9)
$9,0001 a $12,000, 6.2%
(N=5)
$12,0001 a $15,000, 8.6%
(N=7)
Mas o igual a $15,001, 9.9%
(N=8)
No contesto, 1.2% (N=1)
Burnout y afrontamiento en el entrenador 51
Tabla 2.
Característica de la muestra en función del consumo de drogas, alcohol y tabaco.
Frecuencia Porcentaje
Consumo de drogas
Si 1 1.2
No 78 96.3
No contesto 2 2.5
Consumo de alcohol
Si 16 19.8
No 58 71.6
No contesto 7 8.6
Consumo de tabaco
Si 7 8.6
No 74 91.4
No contesto 0 0
Finalmente se encontró que el 70.4% (N=57) de los entrenadores ha tenido uno o
varios malestares fisiológicos y/o conductuales asociado al estrés en los últimos tres meses,
siendo el dolor de cabeza y de espalda los de mayor prevalencia, tan solo el 29.6% (N=24)
no presentó ninguna sintomatología. En la tabla 3 se detallan los datos obtenidos en el
análisis descriptivo de frecuencia y porcentaje de dichos malestares.
Tabla 3.
Frecuencia y porcentaje de molestares fisiológicos y/o conductuales asociados al estrés.
Malestar Frecuencia Porcentaje
Dolor de cabeza* 34 42.0
Dolor de espalda* 34 42.0
Dolor de estómago 15 18.5
Gastritis 9 11.1
Úlcera Gástrica 1 1.2
Presiona arterial alta o baja 6 7.4
Infección vías urinarias 3 3.7
Bruxismo 2 2.5
Morder uñas o dedos 22 27.2
Colitis 6 7.4
* Mayor prevalencia
Burnout y afrontamiento en el entrenador 52
3.1.2. Inventario de Burnout
Los resultados del Inventario de Burnout muestran que la media más alta
corresponde a la subescala de reducida realización personal (M = 6.11); mientras que la
media menor corresponde al agotamiento emocional (M=2.36). El resumen estadístico
descriptivo de cada una de las dimensiones que conforman el Inventario de Burnout se
observan en la tabla 4.
Tabla 4.
Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario de Burnout.
3.1.3. Inventario COPE de afrontamiento
Las tres subescalas en las que se dividió el Inventario COPE, alcanzan un Alfa de
Cronbach de .80 para Afrontamiento centrado en la emoción, .76 para Evitación y .78 para
el Afrontamiento centrado en el problema, lo que corresponde a una confiabilidad alta. La
media más alta corresponde al afrontamiento centrado en el problema (M = 3.01) y la
media menor corresponde a un afrontamiento de evitación (M = 1.81). Los detalles
estadísticos descriptivos del Inventario COPE de afrontamiento se expresan en la tabla 5.
Tabla 5.
Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario COPE de afrontamiento.
Puntuación
Mínima
Puntación
Máxima Media
Desviación
típica
Alpha de
Cronbach
Inventario de Burnout
Agotamiento emocional 1.00 6.11 2.36 1.11 .86
Despersonalización 1.00 5.00 2.57 .76 .49
Reducida realización
personal 4.50 7.00 6.11 .71 .62
Puntuación
Mínima
Puntación
Máxima Media
Desviación
típica
Alpha de
Cronbach
Inventario COPE
Afrontamiento centrado en el problema 2.00 3.75 3.01 .37 .78
Evitación 1.08 3.21 1.81 .33 .76
Afrontamiento centrado en la emoción 1.00 3.58 2.43 .51 .80
Burnout y afrontamiento en el entrenador 53
3.2.Análisis de diferencias
3.2.1. Diferencias por sexo
Con el objetivo de conocer si el sexo influye de forma estadísticamente significativa
en el índice de burnout y el estilo de afrontamiento utilizado en los entrenadores deportivos,
se realizó un análisis de comparación de medias a través de la prueba t de Student para
muestras independientes para cada uno de los factores de las subescalas del Inventario de
Burnout y el Inventario COPE. Los resultados indican que solamente existen diferencias
significativas con en la subescala de agotamiento emocional que pertenece al Inventario de
Burnout (T (2,79) = -2.63; p = 0.010) observando que las mujeres (M=2.82) presentan mayor
agotamiento emocional que los hombres (M=2.14) (ver Tabla 6).
Tabla 6.
Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de Burnout y
Afrontamiento por sexo.
*p≤ 0.01
3.2.2. Diferencias por tipo de deporte
Así mismo se realizó un análisis de diferencia entre las subescalas del Inventario de
Burnout y el Inventario COPE y el tipo de deporte; los resultados muestran una diferencia
en la subescala de agotamiento emocional F(4,76)=10.79; p=.000, la prueba Sheffé revelo
que el grupo de entrenadores que pertenecen al tipo de deporte de calificación y votación,
individual sin enfrentamiento (M=3.65) difieren significativamente de los deportes de
Inventario Subescalas Hombre Mujer
t gl Sig M D.E. M D.E.
Inventario
de Burnout
Agotamiento emocional 2.14 .88 2.82 1.41 -.263 79 .010*
Despersonalización 2.54 .75 2.63 .79 -.508 79 .613
Reducida realización
personal 6.08 .73 6.19 .69 -.673 79 .503
Inventario
COPE
Afrontamiento centrado
en el problema 3.05 .36 2.91 .39 1.556 79 .124
Evitación 1.83 .31 1.77 .35 .730 79 .467
Afrontamiento centrado
en la emoción 2.40 .47 2.51 .59 -.897 79 .372
Burnout y afrontamiento en el entrenador 54
calificación y votación individuales con enfrentamiento (M=1.53), de los deportes de
anotación colectivos con enfrentamiento (M=2.19), los deportes de anotación individuales
con y sin enfrentamiento (M=2.24) y de los deportes de medición individuales de oposición
directa e indirecta (M=1.94) (ver Tabla 7).
Tabla 7.
Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de Burnout y
Afrontamiento por tipo de deporte.
*p≤ 0.01
3.3.Análisis de correlación
En el análisis de correlación de Pearson que se efectuó no se encontraron
correlaciones estadísticamente significativas entre los años de experiencia y las subescalas
del Inventario de Burnout y del Inventario COPE. Sin embargo, el análisis realizado
encontró una correlación negativa entre la edad de los entrenadores y el agotamiento
emocional (r=-.298; p=.008); así como una correlación negativa entre el número de
deportistas que preparan y el agotamiento emocional (r=-.265; p=.018) (ver Tabla 8).
Subescalas
Tipo de deporte
Cal
ific
ació
n y
vo
taci
ón
.
Ind
ivid
ual
es c
on
enfr
enta
mie
nto
Cal
ific
ació
n y
vo
taci
ón
.
Ind
ivid
ual
es s
in
enfr
enta
mie
nto
An
ota
ció
n.
Co
lect
ivo
s co
n
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An
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Ind
ivid
ual
es c
on
y
sin
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tam
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to
Med
ició
n.
Ind
ivid
ual
es d
e
op
osi
ció
n d
irec
ta e
ind
irec
ta
F Sig.
M M M M M
Inventario de Burnout
Agotamiento emocional 1.53 3.65 2.19 2.24 1.94 10.79 .000*
Despersonalización 2.51 2.91 2.60 2.61 2.31 1.53 .202
Reducida realización
personal 6.19 6.02 6.30 5.98 6.20 .55 .696
Inventario COPE Afrontamiento centrado en
el problema 3.00 2.91 3.15 3.04 2.98 .68 .603
Evitación 1.75 1.75 1.78 1.83 1.87 .40 .806 Afrontamiento centrado en
la emoción 2.39 2.68 2.43 2.32 2.39 1.27 .286
Burnout y afrontamiento en el entrenador 55
Tabla 8.
Análisis de correlación entre la edad de los entrenadores y el número de deportistas que
preparan y las subescalas del Inventario de Burnout y el COPE de afrontamiento.
Inventario de Burnout Inventario COPE
Agotamiento
Emocional
Despersonal
ización
Reducida
Realización
Personal
Centrado
en el
problema
Evitación
Centrado
en la
emoción
Edad Correlación
de Pearson -.298
** .008 .158 .222 -.025 -.129
Numero de
deportistas
Correlación
de Pearson -.265
* -.130 .182 .027 -.063 -.088
** p≤ 0.01
* p ≤ .05
Finalmente, se realizó un análisis de correlación de Pearson con el objetivo de
conocer si las subescala del Inventario de Burnout y el Inventario COPE de afrontamiento
están relacionadas entre sí. Como puede apreciarse en la matriz de correlación (véase Tabla
9), existe una correlación positiva entre el agotamiento emocional y el afrontamiento
centrado en la emoción (r=.259; p=.020); respecto a la subescala de despersonalización se
puede observar una correlación positiva con un afrontamiento de evitación (r=.259;
p=.019); y una correlación negativa entre la reducida realización personal y un
afrontamiento de evitación (r= -.228; p=.040).
Tabla 9.
Análisis de correlación entre las subescalas del Inventario de Burnout y el Inventario
COPE de afrontamiento.
Afrontamiento
centrado en el
problema
Evitación
Afrontamiento
centrado en la
emoción
Agotamiento
Emocional
Correlación
de Pearson -.104 .164 .259*
Despersonalización Correlación
de Pearson .006 .259* .201
Reducida Realización
Personal
Correlación
de Pearson .171 -.228* -.190
** p≤ 0.01
* p ≤ .05
Burnout y afrontamiento en el entrenador 56
Capítulo 4. Discusión
4.1. Interpretación de los resultados
En los diversos estudios de burnout que utilizan el MBI como instrumento de
medición, se han encontrado que la dimensión de despersonalización tiende a tener una
menor confiabilidad que las otras dos dimensiones que componen el síndrome (Carlin y
Garcés de los Fayos, 2010). Sin embargo, esta dimensión, al igual que la de agotamiento
emocional y la reducida realización personal, mantiene un nivel adecuado de confiabilidad
considerando el tamaño y características de la muestra.
En lo que se refiere al Inventario COPE, los resultados obtenidos confirman su
utilidad al momento de evaluar los estilos de afrontamiento, si bien es un cuestionario que
se utiliza en el ámbito de la psicología general (Frydenberg y Lewis, 1994; Sellers, 1995),
la confiabilidad que alcanza para cada subescala supone que también puede ser utilizado en
el contexto deportivo, además los resultados reafirman la validez de su estructura factorial
que se ha encontrado en otros estudios que lo han utilizado (Eubank y Collins, 2000;
Eklund, Grove, y Heard, 1998; Gould, Eklund, y Jackson, 1992a, 1992b).
En términos generales el burnout en esta muestra de entrenadores se manifiesta
mayoritariamente por una reducida realización personal, de todas las dimensiones que
conforman el síndrome de burnout, esta dimensión es la que más relación tiene con
aspectos organizacionales o institucionales puesto que en ella se refleja un sentimiento de
inadecuación personal y profesional al puesto de trabajo, lo que hace suponer que los
entrenadores se encuentran poco satisfechos y viven con ambivalencia el rol que
desempeñan en su puesto de trabajo. Este resultado ha sido encontrado o confirmado con
asiduidad en estudios anteriores (Capel, Sisley, y Desertrain, 1987; Vealey, Udry,
Zimmerman, y Soliday, 1990; Garcés de los Fayos y Vives, 2002).
El estilo de afrontamiento utilizado por esta muestra de entrenadores es el de
afrontamiento centrado en el problema, lo que supondría, como indican diversas
investigaciones, una menor o nula prevalencia del síndrome (Acton, 2003; Compas, 1987;
Halama y Bakosová, 2009; Morales y Trianes, 2010). La relación entre estilos de
Burnout y afrontamiento en el entrenador 57
afrontamiento e índices de burnout queda confirmada dado que los resultados muestran una
relación estadísticamente significativa entre el uso de estilos de afrontamiento centrados en
la emoción y de evitación, y las diferentes dimensiones que componen el síndrome de
burnout, con ello se puede inferir que la utilización de estos estilos de afrontamiento tienen
una menor efectividad para la prevención del síndrome en esta muestra de entrenadores.
En cuanto a la prevalencia de burnout en las mujeres entrenadoras deportivas los
resultados reafirman lo que señala Cox (2009); es decir, que las mujeres son más proclives
a padecer burnout, esto lo explica con el hecho de que la mayoría de las disciplinas
deportivas siguen un modelo masculino, lo que supone presiones extra a la que las mujeres
deben hacer frente.
Diversos estudios señalan que hombres y mujeres utilizan estilos diferentes de
afrontamiento (Aldwin, 1994), mientras que los hombres se inclinan a favor de estrategias
centradas en el problema, las mujeres eligen mayoritariamente estrategias de afrontamiento
centradas en la emoción o de evitación (Goyen y Anshel, 1998; Morán, 2005), lo que
explicaría una mayor prevalencia de burnout en las mujeres de este estudio, sin embargo
esta hipótesis queda descartada en esta muestra de entrenadores ya que no se encontraron
diferencias estadísticamente significativas entre sexo y estilos de afrontamiento.
Dado que se considera el síndrome de burnout como una respuesta al estrés laboral
crónico (Martínez Pérez, 2010), es decir cuando el estrés se prolonga en el tiempo; y que
los estresores tienen un efecto acumulativo (Cohn, 1990), era de esperarse que los años de
experiencia del entrenador deportivo influyeran en la prevalencia de burnout o en el uso de
estrategias de afrontamiento, lo que supondría también que a mayor edad, mayores serían
los índices de burnout, sin embargo los resultados descartan esta hipótesis y confirma lo
encontrado en otras investigaciones donde a menor edad de los participantes mayores son
los índices de burnout, estas investigaciones sugieren que las personas que tienen mayor
edad han adquirido experiencia no solo en su campo laborar sino también en la forma de
afrontar el estrés (Atance, 1997; Martínez-López y López-Solache, 2005; Seltzer y
Numerof, 1988).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 58
Respecto al análisis realizado por tipo de deporte, se encontró que los entrenadores
que preparan en deportes de calificación y votación individuales sin enfrentamiento,
presentan una mayor prevalencia de agotamiento emocional, esto podría encontrar una
explicación en el hecho de que en este tipo de deportes la influencia del entrenador durante
una competencia se ve reducida, dado que la decisión recae sobre la función de los árbitros
de juzgar sobre la de arbitrar (Guardo, 2005), esta situación supone para el entrenador una
falta de control sobre los resultados de la competencia y de sus propias habilidades
psicológicas, lo que compone una de las principales características de burnout en esta
población (Buunk y Schaufeli, 1993; Richardson y Weinberg, 1990).
Finalmente la prevalencia, en la mayoría de los entrenadores deportivos, de
síntomas físicos y conductuales asociados al estrés, si bien no suponen la presencia del
síndrome del burnout per se, fungen como importantes indicadores de un manejo
inadecuado del estrés que puede desencadenar eventualmente en la presencia del síndrome
del burnout (Carlin y Garcés de los Fayos, 2010).
4.2. Conclusiones
Con base a lo anteriormente expuesto, los resultados obtenidos permiten concluir lo
siguiente:
a) La presencia del burnout se manifiesta principalmente en una reducida
realización personal en los entrenadores deportivos, sin embargo en las
mujeres se ve reflejado predominantemente en un mayor agotamiento
emocional.
b) Los estilos de afrontamiento utilizados preferentemente en la población
de este estudio son los centrados en el problema. En este sentido cabe
mencionar que no existen diferencias estadísticamente significativas
entre el uso de estrategias de afrontamiento y el sexo.
c) A mayor uso de estrategias de evitación, mayor despersonalización y
menor reducida realización personal; y a mayor afrontamiento centrado
en la emoción, mayor será el agotamiento emocional.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 59
d) Los años de experiencia no influyen significativamente ni en el uso de
estrategias de afrontamiento ni en los índices de burnout presentes en los
entrenadores.
e) Los entrenadores de menor edad y menor número de deportistas
presentan mayores índices de agotamiento emocional.
f) Los entrenadores cuyos deportes son individuales sin enfrentamiento de
calificación y votación, presentan mayor agotamiento emocional,
respecto al resto de deportes. El tipo de deporte sin embargo no guarda
relación con las estrategias de afrontamiento utilizadas por el entrenador
deportivo.
g) Un importante número de entrenadores, presentan sintomatologías
fisiológicas y conductuales asociadas al estrés y al síndrome de burnout,
por lo que una intervención directa por parte del psicólogo del deporte en
esta población resulta de vital importancia.
4.3. Limitaciones y sugerencias
Respecto al Inventario de Burnout es necesario mejorar su estructura factorial con el
propósito de adaptarlo a las características propias de la población, para que funja como
una herramienta adecuada y eficaz de evaluación del síndrome del burnout.
En lo que se refiere al Inventario COPE y al cuestionario sociodemográfico que se
aplicó, si bien ambos resultaron de gran utilidad para evaluar los estilos de afrontamiento y
otras variables predictoras del síndrome, el tiempo de aplicación resulto ser muy extenso.
Dado el poco tiempo del que dispone el entrenador deportivo, ambos cuestionarios
causaban reacciones poco favorables e incluso algunos entrenadores dejaban sin contestar
alguno de los reactivos en ambos cuestionarios, por lo que se les excluía como parte de la
muestra, reduciendo así el tamaño de la misma. Por tal motivo se sugiere la utilización de
un cuestionario con menor número de ítems y la utilización de un cuestionario
sociodemográfico con preguntas más específicas.
Conviene explorar y ahondar en futuras investigaciones en la influencia de los tipos
de deportes respecto a los índices de burnout, además se sugiere estudiar otras variables
Burnout y afrontamiento en el entrenador 60
cuya presencia influye en el desarrollo del síndrome y/o advierte sobre la posibilidad de
padecerlo, como los son las sintomatologías fisiológicas y conductuales asociadas al estrés.
Por otra parte se sugiere aumentar el tamaño de la muestra para poder generalizar
los resultados, así como contar con igual número de entrenadores en cada grupo, ya que la
disparidad entre el número de personas que conformaron las variables de sexo y tipo de
deporte represento una limitante en el estudio.
Es recomendable aplicar un programa de intervención basado en el uso adecuado de
estrategias de afrontamiento, así como evaluar la influencia que tiene en el manejo del
estrés y en la prevalencia del síndrome del burnout, con esa finalidad se anexa una
propuesta de un programa para el afrontamiento adecuado al estrés (Apéndice E).
Este tipo de acciones preventivas deberían ser propuestas y llevadas a cabo por el
psicólogo del deporte, además de que su labor debe incluir el realizar intervenciones de
forma permanente y directa con el entrenador deportivo para desarrollar y potencializar al
máximo las habilidades psicológicas del entrenador al igual que lo hace con las del
deportista.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 61
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Burnout y afrontamiento en el entrenador 75
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Nueva York: Wiley.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 76
Apéndice A. Documento informativo y consentimiento
Estimado Entrenador (a):
Se le invita a participar en un estudio acerca del perfil y características que
componen al entrenador deportivo en nuestro contexto, tema de gran importancia e
interés entre los psicólogos del deporte y especialistas afines a las ciencias del deporte.
Dadas las características del estudio, no se va a realizar ninguna intervención sobre
la práctica profesional habitual. Simplemente se trata de contestar, de forma totalmente
voluntaria y anonima, a una serie de preguntas sobre las que te aseguramos la auténtica
confidencialidad de los datos, además los análisis de los resultados se realizaran de forma
global y nunca a nivel individual.
Agradeciendo de antemano su consentimiento para la recogida de información,
me pongo a su disposición para cualquier duda que pueda surgirle al respecto en el
teléfono celular 99-93156489.
Muchas gracias por su valiosa participación.
Psic. Alexandra Valadez Jiménez
Burnout y afrontamiento en el entrenador 81
Apéndice E. Propuesta de un programa para el afrontamiento adecuado al estrés
Objetivos
Objetivo general
Promover un afrontamiento adecuado al estrés en el entrenador deportivo.
Objetivos específicos
Que el entrenador deportivo logre:
1. Identificar los diferentes tipos de estrés y las consecuencias de un afrontamiento
inadecuado.
2. Conocer cómo funciona y para qué sirven los instrumentos de biofeedback.
3. Mejorar y desarrollar nuevas alternativas para el manejo del estrés.
4. Aprender a respirar correctamente como técnica de relación.
5. Identificar la relación entre pensamiento, emoción y conducta, así como aprender a
utilizar la reestructuración cognitiva como herramienta para el manejo del estrés.
6. Identificar la influencia de los pensamientos en la respuesta al estrés.
7. Identificar y aprender a utilizar las diferentes estrategias de afrontamiento.
8. Aprender a mantener la calma ante las situaciones estresantes a través del
pensamiento y la respiración.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 82
Procedimiento
Dada las características y horarios del trabajo del entrenador deportivo la duración
del programa será de un mes, se realizaran un total de 4 sesiones grupales y 4 sesiones
individuales.
• Sesiones grupales: Estas sesiones se llevaran a cabo con un máximo de 10
personas para facilitar la retroalimentación y participación activa de todos los sujetos, la
duración de cada una será de dos horas. En ellas se abordaran temas teóricos y se les
enseñaran los principios generales de lo que trabajaran de forma personal en las sesiones
individuales.
• Sesiones individuales: Con el objetivo de individualizar la intervención y asegurar
una adecuada integración teórico-práctica de cada tema tratado en las sesiones grupales, se
trabajara con cada persona un total de 4 sesiones individuales, cada sesión tendrá una
duración de una hora y se dará en el transcurso de la misma semana en la que se realice
cada sesión grupal.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 83
Cartas descriptivas
Semana 1: Sesión Grupal
Objetivo: Identificar los diferentes tipos de estrés y las consecuencias de un afrontamiento inadecuado.
Tema Actividad Material Procedimiento Duración
El estrés:
definición, tipos,
características,
consecuencias y
reacciones.
¿Quién soy y que espero del
programa?
Pequeña pelota
Se lanza la pelota de forma aleatoria para que las personas se presenten
brevemente ante los demás. Se dice: Nombre, con que deporte
trabaja, que espera del programa y que aportara al programa.
20 min
Presentación Power point
Laptop Proyector
El facilitador explicara el contenido
teórico frente al grupo, con opción de contestar preguntas durante la
exposición.
45 min
“Siento estrés cuando…”, “ y reacciono…”
Pequeña pelota
Al igual que en la presentación, se lanza la pelota al azar de tal modo que cada uno de los entrenadores verbalice que situación le genera mayor estrés en su
trabajo y cómo reacciona ante ella.
20 min
“Como reconocer
situaciones de estrés”
Hojas con grafica
(Anexo I)
Este es un ejercicio para trabajar en la semana hasta la próxima sesión, en este espacio se les explicara cómo realizarlo. En la hoja han de escribir
todas aquellas situaciones de estrés que padezcan, indicando el día, hora, fuente
de estrés, sentimiento y pensamiento ante esa situación y aquello que hizo en
ese momento.
15 min
Cierre y despedida
Ninguno
Se les pide a todos los participantes que
en una palabra describan lo que aprendieron.
20 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 84
Semana 1: Sesión Individual
Objetivo: Conocer cómo funciona y para qué sirven los instrumentos de biofeedback.
Actividad Material Procedimiento Duración
Conociendo el equipo de
biofeedback Ninguno
Explicar cuáles son los instrumentos de biofeedback que se utilizan, como funcionan y
para qué sirven. 15 min
Programa EmWave
Pc con EmWave
USB
Sensor
Se le explica al participante cómo funciona el equipo y para que se usa mientras se le
conecta al mismo, se le solicita se retire todo objeto que pueda interferir con el sensor (aretes, cabello, etc.), se le coloca en el oído del lado no
dominante y se abre una sesión para cada participante indicando nombre, apellido, sexo y
edad.
15 min
Crear línea base de
adaptación
Pc con EmWave
USB
Sensor
Es necesario crear una línea base para cada participante de tal modo que se cuente con una forma objetiva de evaluar cambios, para ello se
le solicitara al participante que se siente de forma cómoda y nos vaya relatando un día
cotidiano en su trabajo, se busca que el relato no tenga ninguna connotación emocional fuerte.
10 min
Crear línea base de estresor
Pc con EmWave
USB
Sensor
Se le pedirá al participante que relate un día o una situación que le resulte estresante, se
buscara que la describa con el mayor detalle posible.
10 min
Crear línea base de
relajación
Pc con EmWave
USB
Sensor
En esta fase se solicitara que el participante haga exactamente lo que generalmente hace
cuando se encuentra ante una situación estresante para relajarse.
10 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 85
Semana 2: Sesión Grupal
Objetivo: Mejorar y desarrollar nuevas alternativas para el manejo del estrés.
Tema Actividad Material Procedimiento Duración
Actitudes ante
la ayuda,
competencia
emocional y
asertividad
Vida sana
(Sueño,
alimentación,
actividad física,
hábitos)
Planificación
del tiempo
Técnicas de
relajación
Retroalimentación y lectura del “El elefante
encadenado”
Cuento escrito en una hoja (Anexo II)
Se preguntara a los participantes lo que recuerdan
de la sesión pasada y se realiza la lectura del “Elefante
encadenado”.
15 min
Trabajo en equipo
Espacio al aire libre
Colchonetas
Una cuerda
Se colocara la cuerda de forma horizontal y a metro y medio del
piso, debajo de esta se colocaran las colchonetas. Todos los participantes se colocaran de un lado de la
cuerda y tienen que pasar al otro lado por la parte de arriba
sin tocar la cuerda, esta actividad favorece la cohesión grupal y el trabajo de equipo
donde cada uno de los integrantes contribuye para la
solución del problema.
35 min
Presentación Power point
Laptop Proyector
La facilitadora explicara el contenido teórico frente al
grupo, con opción de contestar preguntas durante la exposición.
30 min
Planificando mi tiempo
Hojas con horas y días
de la semana (Anexo III)
Se les pide que en una hoja escriban todas las actividades
que deben realizar en todas las áreas de su vida, una vez que las hayan escrito se les pedirá
que las distribuyan a lo largo de la semana. Si les falta espacio tendrán que priorizar mediante un balance situacional cuales
son las actividades que dejaran fuera.
20 min
Tiempo de relajarse Colchonetas
Todos los participantes se acostaran en el piso y se
realizara una relajación grupal guiada.
15 min
Cierre Ninguno
Se les pide a todos los participantes que en una palabra describan lo que
aprendieron.
5 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 86
Semana 2: Sesión Individual
Objetivo: Aprender a respirar correctamente como técnica de relación.
Actividad Material Procedimiento Duración
Conectar el EmWave
Pc con EmWave
USB Sensor
Se le solicita se retire todo objeto que pueda interferir con el sensor (aretes, cabello, etc.), se le coloca en el oído del lado no dominante y se abre la sesión del participante.
5 min
¿Cómo respirar? Ninguno
Averiguar cómo respira el participante normalmente y ante situaciones de estrés. Explicarle que cuando estamos ante una situación estresante o de agitación solemos cambiar
nuestra respiración y que esto no es lo idóneo. Se le explica y enseña al participante la manera adecuada de respirar, resaltando los beneficios y la forma en la cual se debe respirar para entrar en un estado de relajación.
20 min
Respiración “normal”
Pc con EmWave
USB Sensor
Con el EmWave funcionado se le pedirá al entrenador (a) que sentado cómodamente se concentre en su respiración, de la forma en que generalmente lo hace, después de diez minuto se detendrá el EmWave y se le preguntara como
respiro y como se sintió.
15 min
Respiración con coach
Pc con EmWave
USB Sensor
Se abrirá en el EmWave la aplicación de Coach y se le solicitara al participante que preste atención a la pelota y la siga con su respiración de tal modo que cuando la pelota
suba deberá inhalar y cuando baje exhalar. Se enfatiza en las características de una respiración adecuada.
Durante diez minutos practicará con el coach, el facilitador ajustara la velocidad en la que se moverá la pelota según el
participante y se asegurara que realice la respiración de manera adecuada.
10 min
Retroalimentación Pc con
EmWave
Al finalizar se les preguntara como se sintieron y que aprendieron. Se le mostraran los resultados en las gráficas y se hará una retroalimentación de los mismos. Por último
se le pedirá que practique su respiración.
10 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 87
Semana 3: Sesión Grupal
Objetivo: Identificar la relación entre pensamiento, emoción y conducta, así como aprender a utilizar la
reestructuración cognitiva como herramienta para el manejo del estrés.
Tema Actividad Material Procedimiento Duración
Conducta,
emoción y
pensamiento
en el proceso
de estrés.
Distorsiones
cognitivas y
autocomandos
negativos
Reestructuraci
ón cognitiva
Retro- alimentación
Ninguno Se preguntara a los participantes lo que
recuerdan de la sesión pasada. 15 min
“Cuéntame un secreto”
Ninguno
Se solicitara a los participantes que cierren los ojos y se concentren en la
respiración, pasando tres minutos se les pide que piensen en algo oculto que solo
ellos conozcan y nadie más. Antes de abrir los ojos se les comenta que uno de ellos, deberá contar al resto que era lo que estaba pensando. Se les pide que abran los ojos y sin decir palabra se les va mirando uno por uno. Posteriormente se les dice que nadie va a contar nada, pero si han de contar que han sentido
cuando se les comento que iban a hacerlo. Se pretende con esta dinámica
dar a conocer de forma práctica la importancia e influencia que tienen los
pensamientos en los sentimientos de las personas.
15 min
Exposición Power point
Laptop Proyector
La facilitadora explicara el contenido teórico frente al grupo, con opción de
contestar preguntas durante la exposición.
30 min
Autorregistro. Hoja de
autorregistro (Anexo IV)
Ejercicio para trabajar en la semana, en este espacio se les explicara cómo
realizarlo. Tendrán que registrar día, hora, situación, emoción, pensamiento irracional, reestructuración cognitiva y
conducta.
15 min
Telaraña Bola de
estambre
Los participantes estarán sentados en círculo y se les pedirá que verbalicen los autocomandos irracionales más comunes así como los problemas que los generan,
mientas tanto la facilitadora ira desenredando el estambre entre los
participantes de tal modo que parezca que se encuentran en una telaraña.
Después de les pedirá que transformen los autocomandos de forma racional y
positiva y que ofrezcan soluciones a los problemas antes planteados. Mientras
tanto la facilitadora ira desenredándolos para que al final queden liberados del estambre. Al final expresaran lo que
sintieron.
30 min
Cierre Ninguno Se les pide a los participantes que
expresen lo aprendido. 15 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 88
Semana 3: Sesión Individual
Objetivo: Identificar la influencia de los pensamientos en la respuesta al estrés.
Actividad Material Procedimiento Duración
Conectar el EmWave
Pc con EmWave
USB Sensor
Se le solicita se retire todo objeto que pueda interferir con el sensor (aretes, cabello, etc.), se le coloca en el
oído del lado no dominante y se abre la sesión del participante.
5 min
¿Cómo influyen los pensamientos?
Ninguno
Se le explicara al participante que todo el tiempo estamos pensando y generalmente en forma de auto
diálogo que por lo general tiende a ser negativo. Pensamos por ejemplo en preocupaciones, en la rutina, actividades que aún no hacemos y tenemos que hacer,
en deberías, en cómo satisfacer las expectativas de otros y en pensamientos desaprobatorios de nuestra persona que influyen en nuestra respuesta al estrés.
Después junto con el entrenador se identificaran cuáles son sus pensamientos negativos recurrentes y
creencias irracionales.
20 min
Pensamientos negativos
Pc con EmWave
USB Sensor
Una vez identificados los pensamientos negativos recurrentes y creencias irracionales se le pedirá al
entrenador (a) que se concentre en ellos durante 10 minutos durante los cuales estará encendido el
EmWave. Al final se le preguntara como se sintió y trataran entre
el participante y el facilitador de transformar esos pensamientos y creencias en autocomandos positivos y
racionales.
15 min
Pensamientos positivos
Pc con EmWave
USB Sensor
Se le pedirá al entrenador (a) que sentado cómodamente se concentre en los autocomandos que
acaban de transformar durante 15 minutos con el EmWave funcionado.
10 min
Retroalimentación Pc con
EmWave
Al finalizar se le preguntara como se sintió y aprendió. Se le mostraran los resultados en las gráficas y se hará una retroalimentación de los mismos. Por último se le
pedirá que ponga en práctica lo aprendido y que acompañe sus autocomandos positivos con la
respiración para tener mayores beneficios.
10 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 89
Semana 4: Sesión Grupal
Objetivo: Identificar y aprender a utilizar las diferentes estrategias de afrontamiento.
Tema Actividad Material Procedimiento Duración
Estrategias
de
afrontamiento
y toma de
decisiones.
Retroalimentación Ninguno Se preguntara a los
participantes lo que recuerdan de la sesión pasada.
15 min
Presentación Power point (Anexo V)
Laptop Proyector
La facilitadora explicara el contenido teórico frente al
grupo, con opción de contestar preguntas durante la
exposición.
30 min
Momento cúspide Hojas
Plumas Recipiente
Se le pide a los participantes que escriban un momento cúspide en su vida, alguna situación difícil que hayan
logrado superar y que describan de la forma más
detallada posible porque fue importante ese momento y
como lograron llegar ahí. Sin ponerle nombre a la hoja, los participantes la doblaran en
cuatro partes y las dejaran en el recipiente, después cada
uno de ellos tomara una hoja que no sea la suya para leerla
en voz alta.
45 min
¿Qué aprendí? Pequeña pelota
Se lanza la pelota de forma aleatoria para que los
participantes expresen lo que aprendieron durante la
intervención.
15 min
Entrega de reconocimientos
Reconocimientos
Se les agradecerá y se les entregara un reconocimiento a
todos los entrenadores deportivos por su participación.
15 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 90
Semana 4: Sesión Individual
Objetivo: Aprender a mantener la calma ante las situaciones estresantes a través del pensamiento y la
respiración.
Actividad Material Procedimiento Duración
Conectar el EmWave
Pc con EmWave
USB Sensor
Se le solicita se retire todo objeto que pueda interferir con el sensor (aretes, cabello, etc.), se le coloca en el oído del
lado no dominante y se abre la sesión del participante.
5 min
Situación estresante
Ninguno
Se le pedirá al participante que piense en alguna situación actual que sea significativa y le genere estrés. Después
tendrá que identificar y transformar los autodiálogos negativos que prevalecen ante dicha situación y tendrá que verbalizar algunas alternativas reales para hacer frente a la
situación.
20 min
Mantener la calma
Pc con EmWave
USB Sensor
Se le solicitara al participante que sin dejar de pensar en la situación estresante utilice la respiración y los
autocomandos positivos, deberá imaginar las alternativas que planteo para su solución.
El facilitador deberá observar en el participante su postura, respiración y su tensión muscular, retroalimentarlo si no está mostrando adecuadamente una postura corporal de relajación, es necesario recordarle que es importante no dejar de pensar en el estresor así como no utilizar otros recursos que no se relacionen con la solución de esa
problemática, solo deberá usar la respiración y el autodiálogo positivo que este directamente relacionado con
el estresor. Esto se realizará con el EmWave funcionando durante 10
min.
10 min
Retroalimentación Pc con
EmWave
Al finalizar se le preguntara como se sintió y que exprese lo aprendido en el programa de intervención. Se le mostraran
los resultados en las gráficas y se hará una retroalimentación de los mismos.
10 min
Burnout y afrontamiento en el entrenador 91
Anexos
Anexo I
Reconociendo mis situaciones de estrés
Día/Hora Fuente de estrés Emoción Pensamiento Conducta
Burnout y afrontamiento en el entrenador 92
Anexo II
El elefante encadenado
Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran
los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el
elefante. Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza
descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante
quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca
clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos
centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal
capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y
huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté
entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos
me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta
obvia:
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta
coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando
me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio
como para encontrar la respuesta: “El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una
pequeña estaca precedida desde que era muy, muy pequeño”.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de
que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su
esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que
al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta que un día, un terrible
día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y
poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.
El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco
después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.
Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez,
antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del
elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos
crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a
intentar.
Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o
miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma: " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos
condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu
corazón.....TODO TU CORAZÓN".
Jorge Bucay (Recuentos para Demián)
Burnout y afrontamiento en el entrenador 93
Anexo III
Planificando mí tiempo
Día
Hora Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
12 am
1 am
2 am
3 am
4 am
5 am
6 am
7 am
8 am
9 am
10 am
11 am
12 pm
1 pm
2 pm
3 pm
4 pm
5 pm
6 pm
7 pm
8 pm
9 pm
10 pm
11 pm