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Comunidades Humanas y desarrollo comunitario

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Comunidades humanas y desarrollo comunitario

Comunidades humanas y desarrollo comunitario

Ana Marcela Mungaray LagardaLuis Carlos López Ulloa

Coordinadores

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© Ana Marcela Mungaray Lagarda, Luis Carlos López Ulloa, coordinadores.

© Ana Marcela Mungaray Lagarda, Luis Carlos López Ulloa, Rosa María González Corona, Felipe de Jesús Lee Vera,

Miguel Ángel Ramírez Sánchez.

D.R. © 2014 Arlequín Editorial y Servicios, S.A. de C.V.Morelos 1742, Col. Americana, 44160, Guadalajara, Jalisco.

Tel. (52 33) 36 57 37 86 y 36 57 50 [email protected]

www.arlequin.mx

ISBN 978-607-8338-03-0

Impreso y hecho en México

Miembro fundador de la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI)

www.aemi.com.mx

Presentación

Ana Marcela Mungaray LagardaLuis Carlos López Ulloa

Este texto presenta algunos resultados de la investigación llevada a cabo por el cuerpo académico de Comunidades Humanas y Filosofía Social, dentro del contexto de apoyo de las iniciativas Promep, abocado a facilitar la generación y el desarrollo del conocimiento pertinente a los contextos educativos que buscan la integración de la investigación con la realidad social.

Tanto comunidades humanas como desarrollo comunitario son dos concep-tos que integran una problemática que caracteriza, por un lado, el riesgo de las subjetividades, de precipitarse en acciones desarticuladas social-mente, en el sentido de reconocer las posibilidades de extraviarse en los laberintos de la burocracia para el logro de las negociaciones básicas del desarrollo comunitario; y por otro lado, la fortaleza de cuestionar la cons-trucción pertinente de comunidad en torno a los desarrollos estratégicos que demanda la sociedad del siglo x x i .

Cuestionar cómo se expresa la acción comunitaria en torno a los acuer-dos entre los actores de la sociedad civil organizada y las instituciones gu-bernamentales avocadas al desarrollo comunitario, es el centro de una re-flexión sobre cómo concebimos socialmente la comunidad y sus dinámicas sociales.

El reconocimiento de las organizaciones de la sociedad civil, el análisis de las expresiones de los actores en este proceso, las inferencias sociales sobre las prácticas hacia el desarrollo social y la construcción de la co-munidad, son ejes que ordenan la presentación de algunos escenarios de comunidad y desarrollo comunitario desde la frontera norte de México sobre la temática.

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De esta forma, el proyecto de construcción de comunidad subraya el caso de la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, a partir del cual se ilustra un umbral donde las percepciones sobre la participación social, las acciones que caracterizan la integración de sociedad y gobierno, así como el seguimiento del impacto de los programas de desarrollo comunitarios, ponen a prueba la orientación de los recursos, la necesidad de contacto entre los actores sociales y las múltiples oportunidades de integración en-tre la sociedad civil organizada, el trabajo académico y las instituciones gubernamentales.

En términos generales, este conjunto de textos gira en torno al concep-to de comunidad, estableciendo puentes entre las teorías y sus discusiones de fondo, y las expresiones empíricas de ser comunidad y construir co-munidad por algunos actores sociales que organizan las actividades de la sociedad civil organizada.

Contrario al concepto de sociedad, el de comunidad, tal cual, no ha goza-do de mucha atención por parte de la filosofía. Otros conceptos que com-parten la misma raíz que comunidad, tales como comunicación (Habermas, 1981), comunismo (Guattari y Negri, 1985) y comunitarismo (Olivé, 1999), han sido, en cambio, ampliamente estudiados.

A principios de los años ochenta del siglo pasado, Jean-Luc Nancy (2000) en su propuesta sobre La comunidad inoperante, desarrolla el refe-rente más notable de un trabajo filosófico sobre el concepto de comunidad.

En diálogo con esta propuesta, Blanchot (1983) escribió una reflexión en torno a las ideas de Nancy conocida como La comunidad inconfesable, lo que, a su vez, abrió una réplica del propio Nancy en el texto La comunidad enfrentada (2007).

El eje de estas reflexiones es establecer una indagación ontológica del ser de la comunidad o del estar-en-común, el co-estar, el estar-juntos. Sus especulaciones lo llevan a afirmar que la esencia de la comunidad es la esencia sin esencia, es decir, un enigma fundamental, un ser inexpresable e inconfesable, un dato primitivo e irreductible que hace posible las for-mas de asociación política y económica.

La comunidad como tema se hace presente en la filosofía social bajo la forma de debate en el que se pretende fijar la relación justa entre el indivi-duo y la comunidad, sobre todo el momento en el que una imagen ideoló-gica de la comunidad pretende apropiarse de las facultades del individuo.

Tal ha sido el planteamiento hecho por Horst Matthai (2002), quien en varios de sus artículos defiende la realidad ontológica del individuo frente a toda existencia real de la comunidad.

Por otra parte, los filósofos italianos Giorgio Agamben (1993) y Roberto Esposito (1998) han reactivado el uso del concepto de comunidad dentro de la filosofía política y social contemporánea. Ambos continúan las in-vestigaciones de Foucault sobre la biopolítica (los efectos de las relaciones de poder sobre la vida). Esposito afirma que la violencia es intrínseca a la condición de comunidad: «Se podría decir que, desde siempre, los hom-bres han asociado comunidad y violencia en una relación que para ambos términos es constitutiva» (p. 12). En este orden de ideas, Esposito emite un diagnóstico de la situación actual estableciendo que se ha perdido el equilibrio entre inmunidad y comunidad.

La globalización significa una reaparición del estado de comunidad originaria que provoca, por rechazo, reacciones desmesuradas de inmu-nización: «Contra las retóricas actuales de la comunicación ilimitada, los clásicos modernos y contemporáneos aprecian el riesgo de este exceso de comunicación: de una comunicación que llene de sí todo el espacio unifi-cándolo en un único y siniestro eco» (p. 13).

Como espacio construido, la comunidad provee de los primeros luga-res para la existencia del ser humano; asimismo, en el transcurso de la historia, el uso de comunidad se ha enredado con diversas ideologías que legitiman la homogeneización de los acuerdos para la convivencia hasta el totalitarismo extremo. En este caso podemos considerar la comunidad europea o la comunidad global.

Según Nancy (2007): «Nos encontramos en la desgarradura interna de la civilización única que civiliza y barbariza el mundo de un mismo movi-miento, pues ya ha tocado la extremidad de su propia lógica: ha devuelto el mundo a sí mismo, ha devuelto a la comunidad humana a sí misma y a su secreto sin dios y sin valor de mercado» (p. 33).

El primer apartado presenta un cuestionamiento de base sobre cons-truir comunidad considerando la integración de organizaciones de la so-ciedad civil, su institucionalización y financiamiento para reflexionar.

En el apartado dos, la reflexión se vuelve híbrida en un recorrido des-de la filosofía social planteando conceptos como lo lleno y lo vacío, y la necesidad de generar una mezcla apropiada para hablar de comunidad.

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Otro sentido de este apartado versa sobre las comunidades emociona-les consideradas una expresión emergente del siglo x x i y un quehacer que compete a la función social de las humanidades.

Maffesoli (2004) define a las comunidades emocionales como grupos «cuya consistencia si bien precaria, no lograda por la racionalidad de los acuerdos e intereses, es intensamente mantenida por puestas en común de sensibilidades y efectos» (p. 52), así la asociación primaria de los indi-viduos corresponde más al evento situacional o al acontecimiento creado funcionalmente que a un objetivo o una finalidad social.

T I J UA N A , B . C . , C o M o M A R C o D E R E F E R E N C I ATijuana tiene condiciones sociales y demográficas muy particulares e in-teresantes. Mucho se ha dicho sobre la diversidad y representatividad que esta ciudad tiene, causada principalmente por el fenómeno migratorio y las oportunidades laborales que desde sus primeras épocas ha ofrecido. Al mismo tiempo, tiene la particularidad de ser la ciudad más alejada geo-gráficamente de la Ciudad de México, capital política, social, económica y cultural del país.

La condición de lejanía con el centro ha mantenido a Tijuana ajena a la gran cultura nacional, en esta ciudad fronteriza convivimos cotidiana-mente con la cultura estadounidense, lo cual produce que formemos una cultura híbrida entre ésta y la mexicanidad, fenómeno que nos distingue de una gran parte del resto del país donde la cultura mexicana permea con mucha fuerza.

En el caso de aduanas y turismo, podemos notar que ya desde finales del siglo x i x , Tijuana era conocida como «el paso de California», resal-tando su ubicación estratégica para ingresar a ese estado por el noroeste mexicano. Con el establecimiento de una aduana en 1874, la ciudad —ori-ginada por el surgimiento de una ranchería— acrecentó su condición de cruce entre México y Estados Unidos vía la ciudad de San Diego. El paso constante la volvió con el tiempo un punto de visita y turismo asociado a la instalación de algunas tiendas y bares en torno al centro de la naciente localidad.

En ese contexto, las primeras tres décadas del siglo x x fueron centra-les para consolidar a Tijuana como un sitio de visita obligatorio para el

creciente turismo estadounidense en las ciudades de la frontera norte de México. La ciudad cobró más fama a partir de 1911 cuando se dieron los acontecimientos relativos a la invasión filibustera enviada por los anarquis-tas mexicanos Ricardo y Enrique Flores Magón, quienes se encontraban radicando en Los Ángeles, California, ciudad donde reclutaron a los inte-grantes de su ejército para ir a la frontera mexicana a iniciar la revolución. Cabe destacar que los hermanos Flores Magón, establecidos en la citada ciudad desde 1907, encabezaban desde ahí la Junta Revolucionaria del Partido Liberal Mexicano y publicaban en su periódico Regeneración, sus tesis acerca de la revolución que debía encenderse en México.

La actividad turística se acrecentó por la vigencia de la Ley Seca en Estados Unidos durante la década de los veinte, pero tomó mayor fuerza al instalarse el Casino de Agua Caliente en Tijuana durante la siguiente dé-cada y hasta su clausura en 1937. Esta circunstancia se alimentó en buena medida porque en la vecina ciudad de San Diego estaba asentada la mayor flota naval militar norteamericana en el océano Pacífico y la vida nocturna tijuanense atraía a los marinos para divertirse. Todo ello resultó en la fama de la ciudad en proporciones mundiales, pues se transformó en un centro de atracción del turismo mundial.

Aún después de que se dictó la clausura del Casino de Agua Caliente por parte del presidente Lázaro Cárdenas, durante un buen tiempo esta cualidad o «marca turística» acompañó a la historia de Tijuana. La política cardenista de clausura de centros de apuestas tuvo vigencia en todo el país con el propósito de reformar la vida institucional de México. Sin embargo, una vez que terminó la Ley Seca en Estados Unidos, las actividades econó-micas de la ciudad debieron transformarse y muy particularmente a partir de los años sesenta, con la llegada de la industria maquiladora. Su rápido crecimiento produjo que Baja California y sus municipios se volvieran polo de atracción para la emigración de mexicanos del resto de México por el alto empleo.

El empuje económico de la ciudad también produjo algunos desequi-librios que hacia los años sesenta y setenta se agudizaron. Si bien por una parte la ciudad se transformaba y la mancha urbana crecía a un ritmo acelerado, eso mismo exigía un crecimiento ordenado. De manera que los problemas del desarrollo urbano de Tijuana se agravaron y los servicios

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públicos tales como el agua potable, la pavimentación y energía eléctrica, eran insuficientes.

Los problemas del desarrollo urbano de Tijuana fueron atendidos por uno de los proyectos arquitectónicos más importantes de la época: la ca-nalización del río Tijuana. Hacia finales de los gobiernos del Ing. Raúl Sánchez Díaz y el Lic. Milton Castellanos Everardo, la ciudad recibió la atención del gobierno federal encabezado por el Lic. Luis Echeverría para el reordenamiento urbano y la regularización de la tenencia de la tierra en la ciudad.

E L E S TA D o AC T UA LCon esta historia de lucha y construcción permanente, la ciudad de Tijuana ocupa un lugar relevante en el contexto nacional. No únicamente por su empuje económico y por ser una de las principales fronteras de entrada y salida de México, sino también porque ocupa un espacio importante por su alta participación ciudadana y por el activismo de las organizaciones no gubernamentales.

Para poner en contexto este activismo, debemos mencionar que Tijuana reúne 1 599 683 habitantes de un total de 3 155 070 que tiene Baja California. La población de la ciudad se divide en 783 653 hombres y 776 030 mujeres, siendo 50.24 por ciento y 49.76 por ciento respectivamen-te. Todo ello según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (i n e g i ) en 2010.

L A E S C o L A R I DA DContinuando con este análisis acerca de los indicadores sociales en Tijuana, cabe mencionar que, en cuanto a los niveles de educación, se destaca que la población de esta ciudad tiene un promedio de escolaridad de 9.2 años, frente al 9.3 estatal. Hacia 2010, Tijuana contaba con 466 779 personas de 5 años y más con educación primaria. Asimismo, llama la atención que de un total de 301 083 personas que en Baja California cuentan con educación a nivel profesional, 136 867 radican en Tijuana. Además, del total estatal de 61 778 con educación primaria en el año 2010, 30 682 son tijuanenses.

Para poner estos datos en perspectiva nacional, hay que decir que, también en 2010, mientras la media nacional de población de 15 años y más con primaria es de 16 por ciento, en Baja California es del 14.5 por ciento. Por otra parte, la población con educación media superior a nivel nacional es del 19.3 por ciento, comparada con el 23.2 por ciento estatal. Adicionalmente, la media nacional con educación superior es del 16.5 por ciento, frente a un 16.5 por ciento Baja California.

En cuanto a la población de 5 años de edad que asiste a la escuela, Baja California pasó en la cobertura de 58.6 por ciento en el año 2000 a 82.6 por ciento en 2010, cuando la media nacional pasó de 71 por ciento a 87.3 por ciento respectivamente. Es decir, mientras en el estado ascendió casi 25 puntos en 10 años, a nivel nacional este indicador creció alrededor de 18 por ciento. Estos resultados son de llamar la atención cuando el prome-dio de escolaridad en el estado es de 9.3 años.

Por lo que toca a la población de entre 6 y 12 años que asiste regular-mente a la escuela, podemos mencionar que en el periodo que va del año 2000 al 2010, tanto la media nacional como la estatal han estado iguales, situándose ambas en 93 y 96 por ciento. Si revisamos el mismo indicador para la población de entre 13 y 15 años, resulta que Baja California en el 2000 tenía una cobertura de 80.4 por ciento, mientras la media nacional era del 76.6 por ciento. Para el 2010, la tendencia estatal estaba en 89.6 por ciento mientras la nacional se situaba en 85.9 por ciento. Si revisamos los porcentajes de población de entre 20 y 24 años de edad que asiste a la escuela, nos encontramos que en el año 2000 la media nacional se ubicaba en el 17.7 por ciento, mientras la estatal era de 18 por ciento. Estas cifras para el 2010 eran del 22 y 22.5 por ciento respectivamente.

Destaca en el indicador de escolaridad que la población de 25 años y más en el 2000 en México era del 6 por ciento, en comparación con el 6.8 de Baja California. La tendencia se mantuvo y en 2010 la media nacional era del 6.1, mientras que en el estado era del 6.7 por ciento. También re-salta que la población con 19 años y más con algún grado de bachillerato aprobado, en Baja California en 2010, era el 14.4 por ciento, comparado con el 10.2 por ciento nacional. Para 2010, el porcentaje estatal era del 18.6 mientras el nacional era del 14.5. Como dato adicional, vale la pena comentar que Baja California, para el ciclo escolar 2011-2012, tenía 334 775

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alumnos inscritos en educación básica, 56 629 en nivel medio superior, 37 370 alumnos en nivel licenciatura, y 2 407 estudiando un posgrado.

Con estos datos es evidente que los indicadores de educación en Baja California se mantienen a la alza, dando muestra de que se ha realizado un trabajo muy importante en el ánimo de dar espacios educativos para la población y ampliar la cobertura.

L A R E L I G I o S I DA DEn cuanto a las prácticas religiosas, el mapa es muy diverso en Baja Califor-nia. Para mencionar sólo las religiones que más creyentes tienen, hay que comentar que, del total de 3 155 070 bajacalifornianos, 2 274 186 profesan el catolicismo; 377 837 se clasifican como protestantes-pentecostales-cristia-nos-evangélicos; 99 253 tienen creencias bíblicas diferentes de evangélicas; 1 722 creen en una religión de origen oriental; 1 044, judaica; y destaca que 315 144 bajacalifornianos afirmaron no tener una religión, mientras que 84 281 no la especificaron.

L A C o N D I C I ó N M I G R ATo R I A Como bien señalamos al principio, Baja California es un polo de atracción para la migración. De acuerdo con el i n e g i , en el año 2000 la población inmigrante en Baja California era de 1 025 754 personas, mientras que en 2010 fue de 1 299 773. Por otro lado, la población emigrante en 2000 fue de 127 074 personas, comparada con las 185 457 del 2010. Tomando en cuen-ta que en el 2000 en México la población inmigrante fue de 17 220 424 per-sonas y en 2010 de 19 747 511, el saldo neto migratorio para Baja California en 2000 fue de 898 680 y para el 2010 fue de 1 114 316 personas.

C I U DA D D E L S I G L o X X IA partir de la transición política de finales de los años ochenta, Baja Cali-fornia y Tijuana en particular, se posicionó como un laboratorio electoral que ha atraído de forma recurrente a los observadores y estudiosos de la realidad nacional y local.

Hay, en los años recientes, un ímpetu renovador y transformador en Tijuana, pues han surgido diversas propuestas musicales, gastronómicas, creativas y culturales. Es en ese contexto que la sociedad ha manifestado un alto activismo a través de organizaciones no gubernamentales para in-cidir y transformar la realidad socioeconómica de la ciudad y de la región. Esta alta participación ciudadana contribuye al cambio de las condiciones, fomentando una incipiente pero sólida ciudadanización de la vida pública.

Referencias bibliográficas Agamben, Giorgio (1993). La comunidad que viene. Valencia: Pre-Textos.

Blanchot, Maurice (1983). La comunidad inconfesable. Madrid: Arena Libros.

Esposito, Roberto (1998). Comunidad, inmunidad y biopolítica. Barcelona: Herder.

— (2009). Comunidad y violencia. Conferencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (trad. Rocío

orsi Portalo).

Guattari, Félix; Antonio Negri (1985). Las verdades nómadas. Madrid: Akal.

Habermas, Jürgen (1981). Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus.

Maffesoli, Michel (2004). El tiempo de las tribus. México: Siglo XXI.

Matthai, Horst (2002). «¿Educar es comunicar o comunicar es educar?». En: Textos filosóficos (1989–

1999). Mexicali: Universidad Autónoma de Baja California.

Nancy, Jean-Luc (2000). La comunidad inoperante. Santiago de Chile: Libros Arces Lom.

— (2007). La comunidad enfrentada. Buenos Aires: La cebra.

olivé, León (1999). Multiculturalismo y pluralismo. México: Paidós.

Primera parte

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¿Construyendo comunidad?: La integración de organizaciones de la Sociedad Civil, su institucionalización y financiamiento

Rosa María González Corona1

Luis Carlos López Ulloa2

La libertad individual sólo puede ser producto del trabajo colectivo.

Z y g m u n t B a u m a n .

El presente documento tiene como propósito analizar la construcción de la comunidad en la zona metropolitana de Tijuana. Tomando como re-ferencia el marco de las políticas de desarrollo social impulsadas por los gobiernos estatal y municipal, se realiza un estudio de caso del papel pro-tagónico de la sociedad civil organizada.

En terminos tradicionales, «La comunidad implica una situación de intersubjetividad en la cual se comparte: un mismo campo de experiencia, una comprensión compartida de aquella experiencia, un juicio de hecho que es común a todos y en el cual se afirma que aquella comprensión com-partida es verdadera a todos» (Biondo, 1999: 296).3

A inicios del siglo x x , para los estudiosos de los temas de comunidad, su interrogante giraba en torno a ¿cuáles serían las particularidades que determinan la existencia de la comunidad? (Tonon, 2009).

Partiendo de las propuestas teóricas de comunidad, las cuales remiten a la acción directa de quienes la integran, con intereses en común, y me-diante la cual se crean lazos de solidaridad, cohesión, confianza y tejido social (Bauman, 2009); la interrogante que guía esta propuesta se centra en preguntarse si a partir del modelo gubernamental de desarrollo social y de la participación del tercer sector es posible incidir en la construcción de comunidad. Es decir, ¿legislar y fomentar la participación de las organi-

1 Profesora investigadora de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autó-noma de Baja California.

2 Profesor de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Baja California.

3 Citado por Tonon (2009).

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zaciones de la sociedad civil dedicadas al desarrollo comunitario incide en la construcción de comunidad en el espacio territorial y en la población a la cual se dirige su intervención?

El documento se divide en tres apartados; en el primero de ellos se realiza una revisión de la legislación de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social en los tres órdenes de gobierno, y se privi-legia específicamente la idea de comunidad propuesta a nivel legislativo y de las políticas de desarrollo social. En la segunda parte se describen las organizaciones de la sociedad civil registradas en el estado. Finalmente se realiza el análisis de los datos obtenidos en las entrevistas realizadas a or-ganismos sociales y se procede al contraste entre la situación que guardan las organizaciones de la sociedad civil y las propuestas del gobierno estatal en torno a su política de desarrollo social.

I N T Ro D U C C I ó NEl crecimiento poblacional en Baja California, producido en buena medi-da por la migración, genera una alta interacción en y desde la sociedad. Datos oficiales indican que el 45.1 por ciento de quienes radican en el estado nacieron en otra entidad o país. Tijuana es, aún en la actualidad, un lugar de tránsito, recepción y retorno de flujos migratorios impulsados principalmente por la precariedad laboral; es la ciudad más poblada en el estado con 1 559 683 habitantes según el Censo de Población y Vivien-da (inegi, 2010).4 Para reforzar los datos aquí mencionados, las cabeceras municipales registran el mayor crecimiento, aunque se resalta que el creci-miento poblacional irá en decremento pues pasó de 2.35 a 1.99 por ciento entre el 2000 y el 2007.

Aunque las cifras estadísticas coincidan en ubicar a esta región con bajos niveles de marginación y un alto índice de desarrollo humano, re-cientemente se ha reconocido oficialmente la pobreza en zonas urbanas derivada de las crisis económicas e implementación de políticas neolibe-rales. Tijuana no es la excepción, aunque se reconoce que la desigualdad económica que prevalece en la ciudad no es un tema nuevo.

4 Consultado en <www3.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx>.

Las condiciones de precariedad en que vive la población marginada en la región han provocado desde hace décadas la participación solidaria de la sociedad civil. Paradójicamente, la desigualdad en la sociedad sitúa a Tijuana, con respecto a Baja California, como una ciudad que tiene un alto grado de participación —indistintamente la clase social— a través de organizaciones, las cuales dirigen sus actividades para atender las condi-ciones de pobreza de los sectores sociales menos favorecidos, por lo que se presume que la mayoría de éstas limitan su intervención a la asistencia social.

Las organizaciones de la sociedad civil en Tijuana han florecido de ma-nera significativa en los últimos años, y en su mayoría pretenden modificar las condiciones de vida en la localidad. De hecho, la participación ciuda-dana incide en muy diversos temas, tales como drogadicción, migración, pobreza, vivienda, salud, alimentación; dirigida a diversos grupos vulnera-bles: niños, jóvenes, mujeres, personas de la tercera edad, entre otros. Este activismo de la sociedad puede atribuirse también a la apertura política y la alternancia, las cuales han generado una sociedad más participativa y que ha adquirido un rol protagónico y, en algunos temas, crítico frente al actuar del Estado.

M E To D o L o G í AA partir de la integración del cuerpo académico denominado «Comunida-des Humanas y Filosofía Social»,5 se definió como una de las líneas de in-vestigación el concepto de comunidad. A partir de ello, se acordó establecer una agenda de trabajo donde uno de los principales objetivos pretendía identificar y estudiar a diversos actores sociales que inciden en la construc-ción de comunidad. Una de las primeras acciones fue establecer contacto con la Subsecretaría de Desarrollo Social en septiembre de 2012.6 En reu-niones de trabajo, se informó de la necesidad de recabar información de las organizaciones de la sociedad civil que están funcionando en la ciudad de Tijuana. Se tuvo acceso al catálogo de las organizaciones de la socie-

5 El cuerpo académico está integrado por cinco profesores de tiempo completo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales: dos de Filosofía: Ana Marcela Mungaray Lagarde y Felipe Lee Vera; dos de Sociología: Rosa María González Corona y Miguel Ángel Ramírez Sánchez; y uno de Historia: Luis Carlos López Ulloa.

6 Cuyo titular en Tijuana es el Lic. Mario osuna Jiménez.

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dad civil para hacer una selección de aquellas registradas en actividades de desarrollo comunitario y de entre ellas gestionar entrevistas. A partir del catálogo se realizó un muestreo no probabilístico, dividiéndose a la ciudad en cuatro sectores. Como producto del trabajo de campo se lograron 43 entrevistas.7

Una vez que se realizó el análisis cualitativo de los datos que arrojaron las entrevistas, se acordó para fines de este capítulo estudiar tres pregun-tas incluidas en la investigación: sobre su proceso de institucionalización, cómo se construye comunidad y qué no es comunidad. Los resultados de estas tres preguntas permiten hacer un ejercicio de contraste frente a la intervención de las organizaciones de la sociedad civil a través de los pro-gramas que promueven. Los datos obtenidos también permiten entender la dinámica de la relación entre el gobierno y las organizaciones de la so-ciedad civil en torno al desarrollo social y a la eficacia de su participación en recursos públicos.

Fin del estado de bienestar y la participación de la sociedad civil Se destaca que el modelo económico de impulso a la industrialización de los estados fronterizos, a partir de 1965, en su momento incentivó la migración interna de mexicanos de otras entidades del país. Los flujos migratorios hacia Baja California y su posterior establecimiento en la frontera han de-mandado ininterrumpidamente a los gobiernos estatal y municipales la in-versión en vivienda, educación e infraestructura; además de la necesidad de mantener un ritmo creciente en la generación de empleo. A largo plazo, el crecimiento poblacional ha ido a un ritmo más acelerado que la capacidad gubernamental para atender las exigencias sociales en esos rubros.

En el contexto nacional se desató una migración del campo a la ciudad, el Estado por todos sus medios desarrolló políticas integracionistas dirigi-das principalmente a los sectores marginados establecidos en las periferias de las grandes ciudades. El proyecto apostaba por «la construcción de la identidad nacional implicada en la construcción del Estado-nación, que no llegó a concretarse plenamente en Latinoamérica, sacó a las personas

7 Las entrevistas se gestionaron mediante llamadas telefónicas con los directores o titulares de cada organización de la sociedad civil seleccionada para acordar fecha y lugar para realizar una entrevista semiestructurada estandarizada.

de sus particularidades para integrarlas como ciudadanos del Estado[…] siguiendo los postulados de Anderson, la Nación fue pensada como una comunidad imaginada» (De la Vega y Meza, 2009: 83).

Frente al fracaso del estado de bienestar desde finales de la década de los setenta, la sociedad civil y los diversos sectores que la integran co-menzaron a cuestionar los resultados de las políticas públicas en materia económica y de desarrollo social. Ello se tradujo en una alta participación ciudadana, en ese contexto el Estado fue severamente cuestionado.

Mientras que en el antiguo régimen presidencialista en México se apos-taba por la represión de cualquier forma de participación ciudadana, a partir de los años ochenta esta situación se salió del control gubernamen-tal. La apertura y alternancia políticas prometían traer consigo el cam-bio en la dirección del Estado mexicano. Entre otros cambios, se anunció una mayor apertura y rendición de cuentas del gobierno hacia la sociedad. En este contexto, ambiguo aún, quienes diseñan e implementan políticas públicas tendrían la responsabilidad de propiciar la participación de los agentes y ciudadanos que contribuyen a la emergencia del desarrollo (De la Vega y Meza, 2009: 89):

[En Baja California] la tradición de las organizaciones de la sociedad civil se centra en la intervención operativa, por lo que tienen un acercamiento directo con las comunidades generando procesos de gestión social para la solución de problemas […] Al poder ejecutivo de Baja California le interesa reconocer y fortalecer el trabajo comprometido de las organizaciones de la sociedad civil en beneficio de la población prioritaria y en condiciones de vulnerabilidad; en ese sentido, se fortalecerán los mecanismos necesarios para facilitar y coordinar su labor para que coadyuven a una mejor utilización de los recursos públicos respetando en todo momento la autonomía (Plan Estatal de Desarrollo, 2008-2013).

El cuadro 1 resume los objetivos y estrategias comprometidos por el gobierno estatal para impulsar el desarrollo comunitario y la participa-ción social: por un lado se encuentra el instrumentar el proceso de desa-rrollo comunitario que facilite la participación activa de los ciudadanos y de la sociedad civil organizada; y por otro, aprovechando la experiencia y acercamiento de las organizaciones con el entorno comunitario, a través de las políticas de desarrollo social, el gobierno pretende crear un esque-

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ma de coordinación con la sociedad civil que fomente su organización y sume sus recursos, voluntad, compromiso y trabajo para lograr la solución sustentable de problemas propios de la comunidad.

También se establece el compromiso de gestionar y destinar recursos públicos a las organizaciones de la sociedad civil que incidan en el desarro-llo comunitario observando el principio de la corresponsabilidad.

C UA D Ro 1 . P L A N E S TATA L D E D E S A R Ro L L o

PA R A E L E S TA D o D E B A J A C A L I F o R N I A ( 2 0 0 8 - 2 0 1 3 )Eje Tema Objetivo Estrategias

Bienestar y desarrollo humano.Subeje:Desarrollo comunitario y participación social

organización y desarrollo comunitario

Instrumentar el proceso de desarrollo comunitario que facilite la participación activa de los ciudadanos y de la sociedad civil organizada.

Coordinar esfuerzos y recursos gubernamentales y de la sociedad para ejecutar, conjuntamente con los grupos organizados de veci-nos, actividades y acciones específicas tendientes a mejorar los niveles de bien-estar y desarrollo humano.

Sociedad solidaria

Crear un esquema de coordi-nación con la sociedad civil que fomente su organización y sume sus recursos, voluntad, compro-miso y trabajo para lograr la solución sustentable de proble-mas propios de la comunidad.

Generar inidicadores de gestión de las organizacio-nes de la sociedad civil que reciben recursos públicos.

Participar responsable y subsidiariamente con las organizaciones de la socie-dad civil en programas diri-gidos a la superación de la pobreza, así como en otros temas tendientes a lograr el bienestar y desarrollo social.

Fuente: Elaboración propia con base en el Plan Estatal de Desarrollo Baja California (2008-2013).

A S o C I AC I ó N y C o M U N I DA DTönnies, a finales del siglo x i x , acuñó el término comunidad para dar cuen-ta de que el proceso de industrialización estaba transformando drástica-mente las formas de organización social (el fin de la comunidad) hacia la asociación.

I N S T I T U C I o N A L I z AC I ó N D E L A PA RT I C I PAC I ó N C I U DA DA N A Son múltiples los actores sociales y las formas en que se cristaliza la partici-pación ciudadana, para fines de este estudio se parte del supuesto de que, en su mayoría, las organizaciones de la sociedad civil están integradas por ciudadanos comprometidos con el desarrollo y la justicia social, por tanto, su acción social es solidaria teniendo como principal propósito el bien co-mún en la construcción del tejido social.

Coincidimos con De la Vega y Meza (2009: 88) al afirmar que «la parti-cipación podría ser vista como un cambio de actitud de los ciudadanos y las ciudadanas, para asumirse como actores responsables de bienes públicos y de las actividades que se desarrollan para su calificación y adecuada dis-tribución. El potencial del ciudadano se fortalece cuando los ciudadanos se comprometen en experiencias con otros, con la sociedad y el Estado».

A diferencia de la mayoría de entidades federativas y municipios en México, en los cuales antecede el mandato federal para el fomento a las actividades de bienestar y desarrollo social, en esta región fronteriza la sociedad civil es pionera en el tema; en primera instancia Tijuana, como uno de los primeros municipios del país en crear el Consejo Municipal de Organizaciones no Gubernamentales (Comong) y posteriormente la con-formación del Consejo Estatal con sus respectivas ley estatal y reglamento municipal.

Incide Social (2010), realizó un detenido análisis de la importancia de la Ley Federal de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social, y de sus contrapartes en el ámbito federal; cabe destacar que el do-cumento describe el proceso mismo en el cual emergió cada una de éstas: «A partir de la búsqueda de reconocimiento como objeto de interés públi-co, varias organizaciones comenzaron a buscar alternativas que expresa-ran en términos jurídicos y fiscales el carácter de su identidad y servicio a la sociedad mexicana» (Incide, 2010: 11).

A nivel federal, la elaboración de la ley implicó un camino arduo a par-tir del cual se logró generar una relación de colaboración entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil con el propósito fundamental de lograr el reconocimiento de la participación en temas de interés común: mejorar las condiciones de vida de la sociedad mexicana (Incide 2010: 13).

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La Ley Federal de Fomento tiene como principal propósito brindar seguridad jurídica a las organizaciones de la sociedad civil y reconocer-las como sujetos de derechos y obligaciones institucionalizando la relación gobierno-sociedad civil con el fin de evitar la discrecionalidad, para lo cual establece tres elementos: la atención de sus necesidades, el acceso a re-cursos públicos, y el acceso a los espacios de toma de decisión de políticas públicas.

Al igual que a nivel estatal y municipal, la Ley Federal establece la obligación de crear un directorio de organizaciones de la sociedad civil con el propósito de fomentar el desarrollo social, cultural, democrático, sustentable y económico de nuestra sociedad. En este tenor, la institucio-nalización de la participación de la sociedad civil permite garantizar el desarrollo democrático de los ciudadanos.

Cortina (2006: 3),8 hace referencia a que los seres humanos no sola-mente pretenden justicia, sino que nacen y viven en una comunidad con-creta en la cual aprenden a valorar y a vivir, y agrega que si el eje social es la comunidad, situada entre el individuo y el Estado, la autonomía personal sólo se logra en comunidad, lo cual requiere que el individuo se responsa-bilice de ella.

E S T U D I o D E C A S o Descripción de las organizaciones analizadasPara explicar el surgimiento de las organizaciones de la sociedad civil estu-diadas en este proyecto de investigación, nos dimos a la tarea de analizar la historia de cada una de ellas. Haciendo el ejercicio de establecer bloques o coincidencias, nos encontramos con que cinco de ellas se integraron a partir de la formalización de una iniciativa que ya existía. Es decir, ya había una acción social previa y ello condujo a la institucionalización de dichas organizaciones de la sociedad civil. Por otra parte, siete de las consultadas surgieron a partir de motivos religiosos, sea por inspiración religiosa, por un grupo religioso o por un grupo social religioso.

Cuando se indagó entre ellas a qué se dedicaban, encontramos que ocho de ellas están enfocadas a otorgar apoyo social, lo cual las coloca en

8 Citado por Tonon (2009: 19).

un primer nivel de desarrollo social en cuanto a que su actividad es emi-nentemente asistencial. Dos de ellas se dedican a la formación integral de la persona, una a la promoción de la educación física, una más a la aten-ción particular a mujeres y otra a regularizar terrenos.

Se indagó posteriormente cuál era su fuente de financiamiento. Aquí la respuesta llama particularmente la atención dado que seis de ellas fun-cionan con aportaciones y donaciones de sus miembros, tres con aportacio-nes de grupos religiosos, dos de lo recibido por el gobierno estatal y fede-ral, una del gobierno municipal, otra más depende de su propio patronato, una más de aportaciones de grupos sociales. Hay algunas que, incluso, funcionan con aportaciones de los padres de familia.

En cuanto al objeto social, una tiende a la profesionalización y capa-citación para otras organizaciones, el resto tienen objetos sociales muy di-versos y distintos. La que se orienta a la profesionalización de otras asocia-ciones se conoce como una organización de «segundo piso» de la sociedad civil. El resto de ellas se dedican a ayudar, en lo que coinciden de forma general. La población a la que atienden son niños, jóvenes, adultos de la tercera edad, y sectores sociales marginados.

Apoyo social:9 servicios que ofertan las organizaciones de la sociedad civil Para Fernando Fabris (2009), «El apoyo social es un problema básico de la vida humana en todas sus facetas, desde tiempos inmemoriales y en cada aquí y ahora, vinculado a la sobrevivencia material y emocional de sujetos y grupos […] es la dimensión de la red social que refiere a los actos y pro-cesos a través de los cuales se da, intercambia o recibe ayuda material o simbólica» (pp. 101-103).

En cuanto a la institucionalidad de estas asociaciones, hay que destacar que todas ellas cuentan con un registro ante el Ayuntamiento de Tijuana, lo cual puede ser muestra de que quienes las integran recurren en prime-ra instancia a la autoridad más cercana para realizar los registros de estas asociaciones en el gobierno estatal y federal.

9 La red o apoyo social implica por lo menos tres niveles de análisis: un nivel comunitario (macro) en el que se analizan variables socioeconómicas como las clases y sectores sociales, así como la existencia o no de servicios y programas públicos y privados; un nivel de red social (medio) que supone indicadores específicos de grupos secundarios, instituciones y relaciones barriales y comunitarias; un nivel de red social personal que supone vín-culos íntimos entre los que se incluyen la familia, los amigos y allegados.

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Con respecto a la integración de redes, hay que mencionar que sólo cuatro de ellas se han sumado al trabajo de redes con otras asociaciones. «Existen innumerables modos de relaciones de apoyo que van desde los programas sociales o de salud de una determinada región o país hasta las relaciones de solidaridad barrial o ciudadanía, e incluso los gestos más pri-vados que se dan en redes sociales personales» (Fabris, 2009: 103).

Las nuevas comunidades que se constituyen en el siglo x x i tienen la característica paradógica de ser comunidades personales, es decir, el tejido social se fundamenta en la interacción del individuo en una multiplici-dad de redes de apoyo social: familia, trabajo, vecindad; teniendo como principios fundamentales el respeto y la valoración a la diferencia. Esta paradoja, como señala Bauman, implica la permisibilidad de movimiento entre diversas redes, pero también la existencia de riesgo, inseguridad e incertidumbre (Tonon, 2009).

¿Cómo se construye comunidad?Blanco Abarca (1988: 12)10 define el concepto de comunidad como «proxi-midad física, trabajo común, relación directa y personal, apoyo social, par-ticipación, consenso, cooperación, creencias comunes, acciones conjuntas dirigidas a un fin común, interacciones intensas y extensas, vida colectiva y sentimiento de fraternidad».

Al momento de indagar entre los entrevistados acerca de cómo cons-truir comunidad, la mayoría coincidieron en señalar que eso sucede con la participación ciudadana, con el trabajo colectivo en la comunidad. Llama la atención que sólo uno de los entrevistados consideró necesario que la sociedad exija al gobierno el apoyo para impulsar el desarrollo social. Hay que destacar que si bien hay programas o proyectos en los que las orga-nizaciones de la sociedad civil entrevistadas han contado con apoyos gu-bernamentales, éstos se han reducido a apoyos, en especial, para material deportivo, así como uniformes y desayunos escolares.

Resaltan dos definiciones de entre los entrevistados que arrojan mucha claridad sobre su perspectiva respecto del concepto de comunidad. Uno de ellos señala que la comunidad consiste en construir a través de la lucha, de las inquietudes, de preocuparse por el progreso de la comunidad. Ello nos

10 Citado por Tonon (2009).

muestra que la comunidad se entiende como la unidad de una sociedad en torno a la consecución de objetivos pero mediada esta acción por el compromiso.

Kymlicka (1996)11 señala que no deben confundirse el concepto de ciu-dadanía como condición legal, es decir, la pertenencia plena a una comu-nidad política, con el de ciudadanía como participación en la comunidad concreta.

La otra definición que llama la atención es la que señala que debe ha-ber un compromiso de los integrantes de una comunidad para «aportar lo que tienen, desde sus propios talentos, desde su experiencia». Es evidente que, sin necesariamente expresarlo con ideas muy elaboradas, las personas entrevistadas tienen claro que el camino hacia la construcción de una co-munidad pasa obligadamente por el compromiso y la corresponsabilidad con el otro.

Por su parte, Seiborld (1999: 482)12 señala que «La ciudadanía es un concepto mediador, porque integra exigencias de justicia y a la vez hace referencia a los que son miembros de la comunidad, una racionalidad de la justicia con el calor del sentimiento de pertenencia».

¿Qué no es comunidad? Entre los entrevistados hay una alta incidencia en señalar en torno a esta pregunta que no-comunidad consiste en que la sociedad se mantenga des-integrada. Otra característica con la que definieron la no-comunidad fue la inexistencia de una relación entre los distintos sectores sociales en una co-lonia o comunidad. Hubo también quienes entendieron la no-comunidad como la inexistencia de un espacio físico-urbano donde la sociedad pueda congregarse.

Uno de los entrevistados hizo la siguiente definición: «¿Qué no es co-munidad? Es estar desintegrados completamente, no tener relación con nada, ni con el municipio, ni con el estado, ni con la federación, ni con nadie en general que quiera ayudarnos».

Políticas de desarrollo social en el gobierno de Baja California

11 Citado por Tonon (2009: 19).12 Citado por Tonon (2009: 19).

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Se entiende por desarrollo social:

[…] el logro de aspectos materiales —como educación, salud, infraestructura doméstica saludable, entre otros—, para potenciar las capacidades de la vida humana, pero incluyendo aspectos relacionales que permiten a los individuos inte-grarse en actividades productivas dinámicas, en las decisiones de la cosa pública, y cuyos rasgos identitarios, aunque excluyentes, les permitan desenvolverse en un marco de respeto a sus derechos y a la diferencia (Canudas, 2009: 122).

La política sectorial del gobierno estatal considera que la política social debe tener un enfoque subsidiario y no asistencialista, y que, por añadidu-ra, fortalezca la cultura de la corresponsabilidad, entendida ésta como «la participación en la definición y diseño de proyectos para reducir la pobre-za, asumiendo compromisos que permitan el desarrollo de capacidades o contar con mejores oportunidades».13

Aunado a ello, el concepto de tejido social se define a partir del tejido so-cial y el desarrollo comunitario. De acuerdo con su definición, éstos «cons-tituyen herramientas esenciales para lograr mejores políticas públicas al complementar y potenciar los esfuerzos dirigidos a las personas y familias». Además, se afirma que se debe impulsar la capacidad que tienen los ciu-dadanos para trabajar en grupos con el fin de lograr objetivos comunes. También se refiere la política de desarrollo social al reconocimiento de va-lores como la cooperación, confianza, identidad, comunidad y la amistad, los cuales, en conjunto, fortalecen el tejido social.

Para el gobierno del estado, una política social de verdad «consiste en fomentar acciones y medidas que permitan a la población en situación de pobreza valerse por sus propios medios».

Se dice también que «la política social promueve la inversión de largo plazo en el curso de vida. La integralidad obliga a la convergencia de accio-nes de los tres órdenes de gobierno con el fin de evitar la dispersión de es-fuerzos, fortaleciendo su impacto con el apoyo de la sociedad organizada».

Es evidente que los conceptos de ciudadanía, pobreza y tejido social son el centro de la denominada política social del gobierno estatal de Baja

13 Los entrecomillados que aparecen en lo que resta de este apartado fueron tomados de: Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de Baja California (2012). «Política Sectorial». Secretaría de Desarrollo Social. Consultado el 16 de octubre de 2013 en <www.bajacalifornia.gob.mx/sedesoe/politica_sectorial.html>.

California y la integralidad de sus acciones tiende a largo plazo a trasladar a los ciudadanos en condición de pobreza a su desarrollo humano pleno.

C o N C L U S I o N E SLa concepción de comunidad se ha modificado sustancialmente, ha deja-do de lado la idea tradicional de pertenencia a un espacio geográfico en el que vive un grupo de personas, para conceptualizarse en términos de las relaciones que mantienen las personas que comparten un escenario (Tonon, 2009: 24).

Las nuevas definiciones posibles del concepto comunidad, más que ser correctas o incorrectas, simplemente muestran la realidad en la que hoy vivimos los sujetos, más preocupados por lo individual que por lo coletivo (Tonon, 2009: 24).

A partir de la asociación se pretende construir comunidad y el apoyo social que brindan las organizaciones de la sociedad civil se traduce en uno de sus propósitos fundamentales.

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cio Editorial.

Mujeres gestoras de espacios comunitarios: La construcción de la identidad de las promotoras comunitarias

Rosa María González Corona1

«El espejo de la movilidad social» es preci-samente el reflejo de los seres humanos por

encontrar mejores expectativas de vida.

En este sentido me aventuro al afirmar que un número elevado de las uni-dades domésticas en pobreza ubicadas en la ciudad de Tijuana se caracteri-zan por valerse de la migración como una estrategia de desarrollo familiar. Contradictoriamente, el nivel educativo y las escasas capacidades desarro-lladas tanto en las mujeres como en los demás miembros de las comunida-des, obstaculizan su inserción en mejores oportunidades y por ende hacen realidad la ilusión de mejorar su calidad de vida.

La situación de desigualdad entre hombres y mujeres que ha existido durante muchos años en la mayoría de las sociedades a nivel mundial, evi-dencia una sobrerrepresentación de la mujer en los estratos menos favore-cidos. La propia vulnerabilidad de la mujer se ve remarcada por un menor acceso al ámbito público, ubicándola en una posición de inferioridad para hacer frente a los retos económicos, políticos, sociales y culturales.

Los efectos de crisis económicas recurrentes experimentadas en todo el mundo, las políticas de estabilización económica y ajuste estructural em-prendidas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, así como el modelo neoliberal que se ha implantado a finales del siglo pasado, aunado a la movilidad del ámbito rural al urbano desarrollada durante todo el siglo x x , han dañado severamente a los grupos más vulnerables, es decir, a los pobres y, particularmente, a las mujeres y a los niños. El fenóme-no generalizado que se conoce como feminización de la pobreza se caracteriza por un estancamiento del progreso económico y social de las mujeres, y

1 Profesora investigadora de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autó-noma de Baja California.

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un marcado deterioro intrínseco de su propia naturaleza como mujeres (c e p a l , 1997, 2001; Solana, 2002; Martínez, 1997; Gallardo, 1998; Sales, 1997; De Oliveira, 1989). «En Tijuana hay más de 600 promotoras comuni-tarias laborando voluntariamente para organizaciones no gubernamenta-les, viven y participan en comunidades de bajos niveles de alfabetización, pobreza y discriminación de género» (Dávila, 2001).

De acuerdo con Craig Calhoun,2 «La identidad es fuente de sentido y experiencia para la gente»; de esta manera, Manuel Castells agrega que la construcción de dicho sentido tiene una fuerte relación con los atributos culturales, sobreponiéndose más uno sobre el resto. Más que pretender hacer una discusión teórica sobre las diferentes fuentes que han definido el concepto de identidad, coincido con Castells en la pertinencia de eviden-ciar cómo, desde qué, por quién y para qué son construidas las identida-des; y, muy específicamente para fines de este capítulo, la construcción de la identidad de las mujeres promotoras comunitarias.

Es pertinente rescatar la construcción de la identidad en los «ámbitos cotidianos como espacios identitarios», en donde la acción colectiva toma el rol de generadora del juego dialéctico entre los procesos institucionales y la interiorización de los referentes simbólicos (Valenzuela, 1998). La par-ticipación de la sociedad civil,3 a través de las organizaciones de la sociedad civil, puede ser determinante en este sentido. Han existido en la ciudad de Tijuana grupos de organizaciones de la sociedad civil como Asociaciones Unidas para el Desarrollo y Acción Social A. C. (a u d a s ), Fondo de Apoyo Mutuo (f a m ), que es una red en el ámbito nacional, Promoción y Acción Social (p a s ); las cuales ofrecen nuevos espacios para las mujeres y grupos vulnerables de las comunidades tijuanenses, donde se generan procesos de desarrollo comunitario y educación social tendientes a mejorar la calidad de vida.

Este documento busca identificar la construcción de la identidad de las promotoras comunitarias, qué significado ha tenido para ellas en lo per-sonal, en su vida familiar y comunitaria ser promotoras. El análisis retoma datos de 18 mujeres con las cuales estuve involucrada por aproximadamen-

2 Citado por Castells (1991).3 Impregnada en su mayoría por el sector femenino.

te dos años, participando conjuntamente en un proceso de formación y educación comunitaria.4

A través de las historias orales como representaciones diacrónicas y sincrónicas, se refleja la vida de las mujeres promotoras desde antes de que decidieran involucrarse en este tipo de movimientos, cuáles fueron y, en muchos casos, aún son los obstáculos que enfrentan, y actualmente la toma de conciencia que están experimentando al visualizarse como «mujeres generadoras de nuevos espacios comunitarios».

Retomando la estructura de este documento, la primera parte nos re-mite a la construcción de la identidad de las promotoras comunitarias. La principal razón que me motivó a seguir este camino nos lleva al teatro5 e intensidad que presenta cada una de las historias orales y que incuestio-nablemente enmarcan en su conjunto casi la totalidad de los problemas sociales que obstaculizan el desarrollo de la mujer, y las estrategias cla-ramente evidenciadas al luchar por la legitimación de una nueva identi-dad, ellas parten de una identidad de resistencia y se enorgullecen de estar construyendo una identidad-proyecto.

Esta posición las ubica como actrices sociales generadoras de nuevos espacios; en este sentido, en la segunda parte de este ensayo las promo-toras toman autoconciencia de sus cambios, se presentan como mujeres que ayudan a otras mujeres y a su comunidad. Un elemento clave es su rol que se reconstruye hacia el interior de sus hogares y su relación con sus hijos y esposo. En este último se presenta el doble discurso y la domi-nación simbólica teniendo como referencia el fin del patriarcado. En la última parte incluí el proceso metodológico utilizado para la elaboración de campo, desde su diseño, la recolección de datos, hasta el análisis de contenido.

4 Este capítulo sólo recoge algunos fragmentos de las historias orales de las promotoras comunitarias con las cuales tuve contacto directo. Por su parte la Universidad Iberoamericana (UIA), editó y publicó historias orales del conjunto de mujeres participantes de la primera generación del Programa de Educación y Formación de Promotoras Comunitarias.

5 «[…] el teatro multiplicado, poliescénico, simultaneado, fragmentado en escenas que se ignoran y se hacen seña-les, y en el que sin representar nada (copiar, imitar) danzan máscaras, gritan cuerpos, gesticulan manos y dedos […]» (Foucault, 1999: 15).

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P U N To D E PA RT I DAEn el año 2001, la Universidad Iberoamericana y p a s realizaron una encues-ta entre 197 promotoras comunitarias voluntarias de 7 ong,6 con el propósito de tener referencias sociodemográficas más precisas, además de involucrar-las en un proceso de formación y educación de promotoras voluntarias.

Teóricamente está registrado (Ribeiro, 1998) que el promedio de edad de las mujeres en pobreza y pobreza extrema oscila entre los 39.7 y los 35.6 años respectivamente, coincidiendo puntualmente con el promedio de 39 años de edad de las promotoras comunitarias. El 85.1 por ciento son casa-das, 11.28 por ciento se encuentran en calidad de viudas, divorciadas, en unión libre o separadas; el resto son solteras. Podemos decir que el número de hijos que tienen coincide con el promedio nacional, que es de cuatro por familia. 182 promotoras tienen en promedio tres años y medio como voluntarias; otras 21 mujeres tienen más de diez años como promotoras. El 79 por ciento no había logrado cubrir la educación básica (primaria o secundaria).

Soy una mujer de 45 años, mi familia está integrada por mi esposo, cinco hijos y seis nietos, nací en Tijuana, Baja California. Nací en casa, en el Cañón Guerrero.

Soy promotora de salud, tengo 43 años de edad, estoy casada con mi esposo de 76 años, él también es promotor. Tengo dos hijos, soy originaria del Estado de México. Llegué a la ciudad de Tijuana los primeros días del mes de agosto de 1982, nuestra llegada a esta ciudad fue por motivos de trabajo de mi esposo y sólo era por una temporada corta, pero por la devaluación que hubo por esos tiempos del dólar, se vino abajo lo del trabajo de mi esposo.

Tuve doce hijos, me quedan nueve; me acuerdo cuando me decían «la cobija no me alcanza, me faltan los pies, compra una más grande mamá» y ahora que estoy sola, veo mi cobija y me hace falta el bulto. Me gradué de estilista cosme-tóloga y trabajé en esto durante quince años, me casé, nació mi hija y al cumplir dos meses, me integré nuevamente a mi trabajo, afortunadamente conté con la ayuda de mi madre que se quedó a su cuidado. Nací en Veracruz en 1962, mi padre murió a los 60 años, era un padre cariñoso y enérgico, y mi madre aún vive, gracias a Dios, es una persona muy tímida y buena con todos nosotros, fuimos ocho en familia. Tengo cuatro hijos, dos de ellos están terminando su carrera, una está en la preparatoria y el más chico está en cuarto año. Soy promotora de salud voluntaria desde hace veinte años. A mí hace 42 años me trajeron a esta ciudad,

6 Centro de Servicios Comunitarios (CSC-UIA), Centro de Promoción de Salud Esperanza (CPSE), los Niños de Baja California, Fronteras Unidas Pro Salud, Medicina Social Comunitaria, Hospital Infantil de las Californias, y Por la vida.

era una bebé cuando mi familia vino a probar fortuna sin encontrarla y sufrimos pero seguimos aquí.

Para Castells, en las sociedades-red el sentido gira alrededor de una «identidad primaria», la cual es el eje central de todas las demás, los roles son definidos en las instituciones, el peso que a éstas se les conceda puede ser definitivo en la forma que la gente actúe, por lo que son importantes entonces las negociaciones y acuerdos mutuos.

Ser niña, hermana, madre, esposa, novia, mujer, hija, migrante, abue-la, trabajadora, promotora, voluntaria, etcétera, constituyen el conjunto de roles que según las posturas sociológicas distinguen a la identidad, del tal manera que esta pluralidad es «fuente de tensión y contradicción» tanto interna como social. La cuestión es cómo lograr empatar cada uno de ellos cuando una mujer promotora decide salir de los esquemas tradicionales en los cuales ha permanecido. Parecería que los puntos de encuentro se alejan ubicándonos en que la mayoría de ellas son «madre’sposa», y que su vida ha girado en torno a este rol.

U N D I A R I o D E L R E C U E R D o, E S TA N D o E N C A S A ( I D E N T I DA D - Ro L )

Me tocó dar información en las colonias y miré señoras encajonadas en sus casas, sin

ilusiones y nomás esperando a morirse.

Los diferentes conceptos de género coinciden en la construcción social de un conjunto de atributos, conductas, sentimientos y valores que dife-rencian lo masculino de lo femenino. En este sentido, se proyectan en un sistema de relaciones de poder en todas las áreas de la vida.

Es precisamente en este contexto donde las mujeres han sido el punto crucial para entender la inequidad e injusticia. Es importante, en este sen-tido, no perder de vista el deterioro de la condición femenina e individual de las mujeres:

Siempre me catalogaron de tonta, mensa, la que no sirve para nada, etcétera, y debido a esas etiquetas que traía desde niña, era una mujer tímida, temerosa y,

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como me decía mi esposo, antisocial […]De niña crecí con los desafíos más crueles, algunos de ellos los golpes y otros

el luchar por vivir […]Esto es como tirar todo el pasado y seguir, lograr, vencer y tener la virtud de

la paciencia […]Hay amor, ternura y honestidad; no quiero lastimar con mis sentimientos a

nadie, tampoco ser la víctima. Yo quiero que de mí salga algo provechoso y no dejarme vencer […]

De niña jamás mi mamá dedicó tiempo para mí, mis hermanos se sentían dueños de mí porque eran los mayores y eran hombres. Me acuerdo que no me dejaban juntarme con nadie […]

A la edad de 7 años cuidaba niños, ellos siempre me buscaban, nunca tuve una queja de mis patrones; ahora siento bonito cuando me los encuentro, adultos y hasta casados.

Para Manuel Valenzuela (1998), hay una contradicción entre el indivi-duo y la cultura, donde es importante hacer una separación entre lo interno y lo externo. El pasado es, entonces, el punto clave que representará la histo-ria y el papel que ésta juega en la construcción de una identidad legitimada.

o P o RT U N I DA D E S N E G A DA SEn la literatura y en la vida cotidiana, indiscutiblemente, se presenta un agravio superior en mujeres de clases sociales menos favorecidas económi-ca y socialmente,«El sistema educativo mexicano se encuentra plagado de barreras aparentemente impenetrables para las mujeres de bajos ingresos» (Dávila, 2001), sin embargo, la carencia y precariedad de las condiciones de las mujeres latinoamericanas está, aún en la actualidad, muy por encima de la conciencia que abanderan los movimientos feministas. Esta condi-ción se encuentra amalgamada en la complejidad de la vida cotidiana de las mujeres pobres. Sólo basta asomarnos a algunas de las cifras mundiales que refuerzan la tesis de la feminización de la pobreza, índices de alfabe-tismo, esperanza de vida e ingreso. A finales del siglo x x la mayoría de los analfabetos estaban representados por mujeres. Ciertamente, la esperanza de vida se ha incrementado de forma considerable, mas no así la calidad de los años vividos (Enríquez, 1998):

Mis padres no tenían los recursos económicos para darnos estudios y yo deseaba ser enfermera, pero como dice el dicho «ya ni llorar es bueno», porque he tenido la oportunidad de trabajar como enfermera, a la fecha, en Medicina Social Comu-nitaria estoy trabajando con pacientes a quien les llevo medicamento a sus casas para el tratamiento de tuberculosis.

Desde que terminé la primaria me quedé con el deseo de seguir estudiando, pero no se me dio la oportunidad, ya que en aquel entonces sólo a los varones se les daba la oportunidad.

Desafortunadamente no pudieron darnos estudios a todos, sólo llegamos hasta la secundaria y no alcanzó para más, poco después nos casamos y tuvimos nuestros hijos y no tuvimos el tiempo para seguir estudiando.

Así crecí, terminé mi primaria y por falta de recursos económicos no pude realizar mi sueño dorado de llegar a ser médico o, por lo menos, hacer la carrera de enfermería, pues tuve que dejar la escuela para trabajar y ayudar a mis padres.

L A I N y E C C I ó N Q U E C o N S T RU y E C o M U N I DA D ( C ó M o D E C I D í S E R P Ro M oTo R A C o M U N I TA R I A )

Pensaba que no podía aprender porque en mi casa tenía la idea de que la mujer no necesitaba

estudios y que era para casarse y tener hijos.

En sus estudios sobre pobreza, Mariñez (1998: 116) ha encontrado que «los pobres perciben sus propios potenciales y capacidades, habitualmente autodegradados a causa de las relaciones sociales y excluyentes». En este sentido, representaría un reto en los estudios de la acción social rescatar y revalorar las potencialidades individuales, familiares y comunitarias de esta región.

Por la más pequeña comenzó mi aventura o pasión de lo que estoy haciendo. Tenía como ocho meses de nacida, sufrió una enfermedad de infección y la tuve que llevar al médico donde le dieron seis inyecciones de penicilina y para mí fue lo peor que me podía suceder, pues yo no sabía inyectar y por mi casa no había nadie que supiera […] Diez años atrás, esta zona donde vivo [colonia Xico] era una zona muy despoblada y no había nada cerca, tampoco teníamos luz, agua, teléfono, sin médicos y ¡lo peor! sin alguien que supiera inyectar, así que se me cerró el mundo. Al fin mi mamá se enteró de una señora que sabía inyectar y le llevé a mi bebita, y ¿ qué creen? no me la inyectó porque no le gustaba inyectar a bebitos, así que tuve que salir hasta el centro, y esto fue durante un mes por haberse complicado y

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tuvieron que recetarle más inyecciones y así que un buen día fui al i m s s a que le pusieran una inyección y miré un anuncio que decía que empezaría un curso de primeros auxilios y me informé, me inscribí y aprendí a inyectar.

Esta experiencia es crucial en la vida de las mujeres promotoras: cómo un hecho que parecería ordinario, como inyectar, puede ser el detonador para romper esquemas, resistirse a la frustración que puede representar el no acceso a los mínimos de atención médica inmediata. El común de-nominador de estas mujeres fue su necesidad de saber inyectar a sus hi-jos cuando se les enfermaban, siguiendo su identidad histórica de madres cuidadoras con un fuerte sentido amoroso de responsabilidad y de preo-cupación, donde ellas como entes individuales son invisibilizadas. Este he-cho, sin embargo, conduce a una identidad de resistencia; aparentemente parecería que estarían legitimando nuevamente su identidad tradicional, sin embargo, su incorporación al trabajo comunitario comenzó con una inyección y su reacción despertó nuevos intereses en su vida cotidiana.

Una amiga me invitó a tomar el curso de promotora, me enseñaron la forma del cuidado de la salud y a trabajar para la comunidad […]

La directora del c p s e 7 me preguntó si me gustaría participar como promo-tora comunitaria y me invitó a conocer el centro, lo cual acepté, y por cierto, ese día tenían junta de trabajo, sinceramente no entendí nada de lo que ahí se habló […]

Fui invitada por una amiga, me llevó para hacerme unos estudios a la clínica, ahí tenían volantes donde decía que la persona que quisiera recibir un curso de promotora, me dio curiosidad por saber qué tipo de curso era y cuando nos dije-ron que se trataba de prevención de la salud me interesó.

Encontré en un camión a una señora […] ella me invitó al curso de promoto-ras y vine a pedir información. Logré inscribirme al primer curso de promotoras comunitarias.

Para Giddens (1991), las identidades son la fuente de sentido, su cons-trucción se realiza a través de un proceso de individualización, sin em-

7 Centro de Promoción de Salud Esperanza. Es un centro comunitario en la colonia Salvatierra dirigido por reli-giosas. «Es aquí donde es significativa la consideración de Habermas sobre el papel del mundo de vida como elemento que crea un orden necesario para la unidad de la persona. Al igual que Durkheim o Cassier, Habermas pondera el papel de los sistemas religiosos en la constitución de un yo vinculado al grupo, a la naturaleza y a la interpretación cognitiva del mundo» (Citado por Valenzuela, 1998: 29).

bargo, las instituciones son espacios clave en los cuales se desarrolla un sentido de pertenencia. Se visualizan otras alternativas y se vislumbra la posibilidad de mejorar las condiciones de vida.

U N A RU TA A LT E R N A

Son personas que quisieron seguir estudiando para liberarse de lo que viven y creen ellas que ya no se puede, te sientes

indignada y triste por ver mujeres sufrir de esa manera.

Coincido con Valenzuela en el sentido de que las identidades se constru-yen en los ámbitos cotidianos con la familia, la comunidad, el mercado laboral, entre otros. Es donde las personas se identifican, buscan y crean proyectos imaginarios: «Las identidades culturales se establecen mediante redes simbólicas de sentimientos, pensamientos y prácticas culturales co-munes que posibilitan la asignación de sentido a las acciones sociales y con ello las identidades se reconstruyen o recrean. Estas redes, que incluyen mitos fundadores, conforman mojones culturales que permiten la conti-nuidad y el reconocimiento diacrónico del grupo» (Valenzuela, 1998: 33).

Mis inicios en el centro fueron cubriendo el área de recepción y la oficina de trabajo social. A pesar de no contar con la experiencia, en poco tiempo me sentí como pez en el agua. Un año después tomé el curso de promotora comunitaria […]

Las cosas que viví y observé en mi comunidad me motivaron a seguir asistiendo a todos los cursos que me invitaban, fuera el que fuera en el área de la salud. Los lugares donde he participado como promotora de salud voluntaria fueron el i m s s (1989), en el área de vacunas, planificación familiar y salud materno infantil. Des-pués participé en una institución llamada Femap [Federación Mexicana de Aso-ciaciones Privadas]; posteriormente me invitaron a participar en Medicina Social Comunitaria en el año de 1990, en esta institución empecé en el área Clínica del Niño Sano, donde hasta la fecha participo con mucho entusiasmo.

De esta institución he recibido infinidad de cursos tanto de autoestima como de superación personal y gracias a éstos estoy aprendiendo a quitarme las etique-tas que me pusieron desde niña, he aprendido a hacer lo que me gusta.

42 43

En la construcción de la identidad intervienen una diversidad de re-ferentes sociales, culturales, geográficos, históricos, biológicos y hasta las fantasías personales. Para la sociología todas las identidades son construi-das, parecería entonces poco trascendental discutir si se construye o no la identidad de las promotoras. El punto versa en la forma en que las mujeres que decidieron involucrarse en estos movimientos comunitarios van proce-sando todos los materiales, los interiorizan, los interpretan y los reordenan en su sentido. Dando un giro a su forma de vivir, sus marcos imaginarios temporal y espacial se ven modificados (Castells, 1991).

«Quién construye la identidad colectiva, y para qué, determina en bue-na medida su contenido simbólico y su sentido para quienes se identifican con ella o se colocan fuera de ella. Puesto que la construcción social de la identidad siempre tiene lugar en un contexto marcado por las relaciones de poder […]» (Castells, 1999: 29).

E S T I M U L A N D o C A PAC I DA D E SLas mujeres pobres, al replantearse su condición de pobreza, han desarro-llado una serie de mecanismos y estrategias para sobrevivir en condiciones de extrema privación que se conocen como «estrategias de sobrevivencia» (Cornia, 1987). Incluyen una diversidad infinita de medidas, predominan-do su combinación simultáneamente con actividades formales, en un es-fuerzo por maximizar sus efectos benéficos.

Los indicadores de bienestar social para medir la pobreza femenina se relacionan con tres aspectos principalmente: alfabetización, ingresos y esperanza de vida. En tal virtud, se debe apostar por la inversión en programas de educación y promoción social destinados a las mujeres po-bres, con la finalidad de lograr la equidad de género, además del acceso a oportunidades.

En el curso de promotoras yo escogí investigar el tema de la menopausia, fue por mi edad ya que tenía una ligera idea de esta palabra, nunca imaginé que diera un giro tan maravilloso en mi vida. Se formaron los equipos para la investigación del tema, cada una de nosotras investigó en diferentes fuentes como bibliotecas, internet, periódicos, libros, revistas, conferencias y preguntas a doctores; recopila-mos valiosa información, pero lo más rico fueron las pláticas que sostuvimos con

mujeres y madres, la confianza al compartir y sobre todo la solidaridad. Transcurrió un tiempo y llegó el momento de hacer nuestro proyecto individual […] Al recibir la información todo cambió, los síntomas aminoraron, me sentí mejor, no cabe duda que la mente es muy poderosa y lo necesario que es tener información […]

Me siento feliz porque cuando yo inicié como promotora no sabía cómo expresarme adecuadamente y poco a poco fui perdiendo la timidez, no me gus-taba participar porque pensaba que lo que yo dijera no tenía sentido. Hemos recibido capacitación para poder elaborar diferentes tipos de programas e inves-tigación, para facilitar más el trabajo de promotora y llevar un control de nuestro trabajo. En la clínica estamos colaborando como asistentes del médico y también nos ayuda para nuestra superación personal, antes no tenía toda esta preparación que ya estoy disfrutando con mi familia.

Tengo la oportunidad de seguir con mis estudios porque ya tenía 23 años de no saber de cuadernos y lápiz, pero ahora soy una persona muy diferente. Siento que he crecido más como persona, porque estoy aprendiendo a ser organizada, más responsable y llevar un orden en todo […] Soy más sociable, acepto críticas que hacen de mí, tanto positivas como negativas.

Para Castells se podrían identificar tres formas de identidad: la legiti-madora, la de resistencia y la de proyecto. Es, pues, a través de este viaje simbólico de una forma de identidad a otra como las promotoras comu-nitarias, de estar en casa ocupadas en esas cuatro paredes asumiendo su rol tradicional de «madre’sposa», se han visto en la necesidad de generar cambios, primero para ayudar a sus hijos y después han llegado a una iden-tidad de proyecto, autodesarrollándose.

Así como dice Gramsci,8 la sociedad civil esta profundamente arrai-gada entre la gente, las organizaciones de la sociedad civil han ofrecido alternativas que en muchos momentos se han visto negadas por parte de la poca participación del Estado. Sin embargo, como diría Foucault, el trabajo voluntario que prestan estas mujeres podría también enten-derse como una forma de «dominación interiorizada y legitimación de una identidad normalizadora sobreimpuesta e indiferenciada» (Castells, 1991: 31).

8 Citado por Castells (1991).

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U N S U S P I Ro H AC I A E L F U T U RoEste cambio positivo en las mujeres promotoras repercute para estimular la igualdad de género, el bienestar económico y la participación en la vida comunitaria. La educación es clave en el cambio social para la construc-ción de nuevos espacios imaginados. Es posible desarrollar las capacidades, las habilidades, comprensión y conocimientos que, de acuerdo a Sen, en la población en pobreza influyen en cambios personales y comunitarios, de manera fundamental y con propósitos específicos en la superación de la pobreza.

Aquí es donde estás más cerca de la comunidad y de sus necesidades. No es igual que al pasar frente a una casa sólo veas su fachada, a cuando estás dentro de ella realizando un estudio socioeconómico y te das cuenta de lo que están viviendo sus personajes. ¡Te quiebras! Sinceramente, ¡te quiebras!

Pero todo eso es parte del crecimiento de una persona y, en ese tiempo, empecé a tener algunos logros. El que más recuerdo, una ocasión en que uno de los médicos necesitaba canalizar a una paciente con un gastroenterólogo y le informé que no teníamos ese servicio. Él me contestó: «usted está en Trabajo Social y la paciente necesita de urgencia que la consulte un especialista». Con todo y mis nervios tomé el directorio y encontré la página donde muchos de estos doctores se anuncian, pero ¿a cuál llamar? tenía que ser un médico sensible, con deseos de ayudar, que conociera de estas o n g […] ¡Por fin llamé! Me presenté y le informé sobre las funciones del centro, comentándole que aparte del equipo de trabajo, también estaban las promotoras que ayudaban en este centro. «No me diga más —comentó— y si el paciente no cuenta con recursos para pagar la consulta, no importa, puedo atenderlo en este momento» […] ¡Se imaginan la satisfacción que sentí en ese momento? Sólo viviendo esto podemos gozar de las experiencias que nos enriquecen, aprendemos y eso nos llena de satisfacciones y más si las compartimos con nuestra familia.

Hasta aquí las mujeres promotoras argumentan haber alcanzado mejo-res niveles de bienestar social, participación significativa en la vida comu-nitaria y mayores sentidos de autoestima y confianza en sí mismas. La iden-tidad de resistencia las ha inducido a construir una identidad proyecto, a través de la cual no sólo buscan generar nuevos espacios imaginarios en los cuales se beneficien individualmente, sino también promover que a otras mujeres se les brinden las mismas oportunidades que a ellas. Entonces te-

nemos que «cada tipo de proceso de construcción de la identidad conduce a un resultado diferente en la construcción de la sociedad. Las identidades legitimadoras generan una sociedad civil, es decir un conjunto de organi-zaciones e instituciones, así como una serie de actores sociales estructura-dos y organizados» (Castells, 1991: 30).

Valenzuela (1998: 30) coincide con Castells al afirmar que «El ser hu-mano no es receptáculo pasivo de las influencias sociales, ni una expresión atomizada de ellas; tiene capacidad de impulso, de definir y redefinir ac-tos, de pensar sociedades diferentes, de actuar sobre las estructuras socia-les y cambiarlas».

M U J E R E S G E S To R A S D E N U E Vo S E S PAC I o S 9

«¡Soy yo misma, pero diferente!», «Soy promotora de salud voluntaria desde hace 20 años», «Cómo empecé mi aventura y

pasión de convertirme en promotora comunitaria», «Me siento una persona importante, con mi familia y con mi comunidad», «Ahora que estoy sola, veo mi cobija y me hace falta el bulto»,

«Promotora de vocación», «¡Volví a nacer a los 45 años!».

La globalización y las nuevas tecnologías han intensificado los flujos migra-torios y la creación de nuevas metrópolis multiculturales. En esta atmósfera resulta imposible generar una multiplicidad de referentes. Es aquí donde encontramos el punto clave de este análisis donde la cultura, el tiempo y el capital sufren aparentemente una metamorfosis; en este contexto nos pre-guntamos entonces cómo construir la identidad y a la vez generar nuevos espacios imaginarios.

En lo personal yo me quise más, cuido más mi arreglo, ya no me mortifican los comentarios que se escuchen de la gente pues no estoy tan vieja, la crítica es por la falta de información. Me han ayudado a encontrarme a mí misma. Para mí es como

9 «Reducir la acción y movimientos sociales a la dimensión instrumental es dejar de lado la importante participación de la construcción de elementos simbólicos e imaginarios que participan en la definición de objetivos y prácticas de la acción social; asimismo, deja de lado los aspectos normativos, valorativos y tradiciones que de acuerdo con Weber ocupan un lugar importante en la definición de la acción social de la identidad. Es por ello que retomamos el planteamiento de Alberto Melucci, quien identifica a la identidad como solidaridad dentro de la cual subyace un sistema de relaciones sociales que permiten el proceso de identificación de los actores sociales en el contexto de un conflicto o un movimiento reivindicativo, político, de clase o histórico» (Valenzuela, 1991: 33).

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sentirme más segura, lograr lo que nunca tuve, amistades, compañía y grandes son-risas […] Los años que me falten quiero gozarlos para mí. Me siento una persona importante con mi familia y con mi comunidad porque les puedo hablar con segu-ridad y siento que el tiempo que me doy me ha servido para tener un mejor conoci-miento y una desenvoltura satisfactoria hacia mi persona. Nunca pensé salir fuera de la ciudad a un congreso de promotoras voluntarias, en Arizona y otro en San Anto-nio, Texas […] Subirme a los aviones, fue algo soñado para mí. Te sientes viva y útil.

Las promotoras comunitarias, al estar experimentando cambios identi-tarios hacia su interior, en el espacio público obtienen una perspectiva más amplia de las realidades y los efectos que conllevan en todos los ámbitos. Su proceso de autodefinición e individualización ha ocasionado, por lo tanto, sobrerrepresentar su sentido identitario al mínimo funcionamiento que tenían sus roles.

Gracias a esta identidad de proyecto que se han construido, de acuerdo con Alain Touraine, son sujetos con el gran sentido de «ser individuo, de crear una historia personal», donde todas las experiencias de su vida son im-portantes y tienen sentido. Este proyecto prevé una vida diferente, buscando salir del espacio privado al público. «Es el yo entendido reflexivamente por la persona en virtud de su biografía» (Giddens, 1984).10 Este proyecto reflexivo se transforma en el yo que cuestiona lo que está haciendo y el porqué.

M U J E R E S Q U E Ay U DA N A oT R A S M U J E R E S 1 1

«Ahora tengo la seguridad de transmitir a las señoras lo que aprendí y estén pendientes de sus chequeos cada seis meses o cada año, ya sea papanicolaou, diabetes, presión arterial,

etcétera. En lo personal, trataré de ayudar a mis hijas y a tantas mujeres como yo que no creíamos. Porque, ¿saben? ¡Sí se puede,

mujeres de México! Aunque estemos pobres y marginadas.

La gestión de la diferencia radica en reconocer precisamente la diversidad, erradicar la exclusión, las fronteras las concebimos entonces como espa-

10 Citado por Castells, 1991.11 Valenzuela incorpora en su publicación Procesos culturales de fin de milenio en la discusión de lo público y lo

privado en el espacio fronterizo, los espacios sociales: urbanización y feminización de los espacios públicos, evidenciando una clara participación de la mujer fuera del hogar.

cios imaginarios e individuales en donde cada ser humano está constituido por fronteras internas y externas, estructuradas social y culturalmente a través de toda su vida. Por una parte es fundamental reconocer la homo-geneidad impuesta en cada uno de los seres humanos, y por la otra, buscar senderos lo bastante abiertos a través de los cuales podamos transitar hacia la equidad en un espacio más humanizado.

Recuerdo que conocí a una señora, se llamaba Margarita; me vinieron a buscar para inyectarla y la sorpresa que me llevé: estando en una colonia civilizada, la encontré en su cama, tenía artritis degenerativa. En un cuarto oscuro, con el piso de tierra, sin luz y alrededor de su cama botes llenos de popó derramándose. Tenía 3 años sin bañarse y me daba tanta tristeza e impotencia.

Recuerdo que les di pláticas a señoras ya grandes de menopausia y de auto-estima. En ese tiempo yo tenía como 38 años y me daba risa, porque yo andaba a todo lo que daba con la premenopausia y ellas me decían que sentían bochornos, ansiedad, desesperación, tristeza y resequedad en la vagina y todo lo estaba pade-ciendo, pero yo lo estaba sintiendo de otra manera, porque me sentía útil como mujer y las podía entender muy bien […] les comentaba que no se sintieran inúti-les, que lo mujeres no se les iba a quitar.

Para Valenzuela, el sentido que se le da a la construcción de la identidad involucra a la autoconciencia ligada a todo el proceso de autorreconocimien-to y heterorreconocimiento. El proceso de educación social le apuesta, se-gún los postulados de Freire, a la conciencia en donde el juego, la dialéctica de conciencia e identidad logran la comunicación, el trabajo y la interacción.

De esta manera, las promotoras comunitarias al estar involucradas en un proceso de educación social que comienza con la sensibilización, mo-tivación, capacitación, concientización y autodeterminación, se han con-vertido en gestoras sociales que buscan generar cambios y nuevos espacios imaginarios para otras mujeres que están en contacto directo con ellas, donde se desarrolla una interdependencia entre su autodesarrollo y su par-ticipación comunitaria, principalmente con mujeres con las cuales identi-fican su propia vida.

Nunca pensé tratar y darle pláticas a un grupo de mujeres que les llaman Marías Magdalenas, que vienen siendo sexoservidoras; a ellas les di temas de enfermeda-des de transmisión sexual y sus derechos […] aprendí mucho de ellas, que son

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mujeres que también sienten y quieren, y necesitan que les respeten sus derechos […] me dieron ellas un reconocimiento, me hizo sentir muy bien, como mujer y como mamá que soy, porque siempre escuché que eran las mujeres malas.

Les di pláticas de salud a las esposas de los militares […] sus esposos salían a distintas partes y podían contagiarse de alguna enfermedad […] Antes se decía que a los soldados les pagaban bien, les dan muy poco y a veces se lo gastan y se quedan sin quincena y ellas tienen que salir adelante porque a ellos los encuarte-lan, sus mujeres los esperan y cuando ellos llegan, sus esposas no pueden salir a ningún lado porque tienen que servirles a ellos […] son mujeres sujetas, yo creo que todavía nos falta mucho para sentirnos libres para decidir qué queremos, qué sentir y recobrar nuestra identidad como mujeres que somos.

Es importante destacar que los hogares con jefatura femenina son más recurrentes en los sectores urbanos, donde los principales factores para su conformación están relacionados con la migración del varón, embarazos adolescentes, madres solteras, viudez femenina, divorcios y separaciones. Las recurrentes crisis económicas y las repercusiones de la globalización han provocado la salida del sector masculino del mercado de trabajo y algunos de ellos han optado por el abandono de su hogar (Riquer, 1998).

Indudablemente, este fenómeno es multifactorial y evidenciar sólo al-gunas de sus características definitivamente limita el contenido de este documento académico, sin embargo, ahondar más en ello representaría tema para otro trabajo.

Me tocó hacer una encuesta en las maquiladoras con madres solteras y por el solo hecho de ser mujer soltera los jefes o superiores las hostigaban. Y ellas tenían que aguantarse porque tenían a sus hijos y tienen que alimentarlos, siendo el único sostén; siempre están explotadas con 600 pesos de sueldo a la semana […] a veces me pregunto si el gobierno no se da cuenta de las necesidades de las mujeres.

M U J E R E S Q U E Ay U DA N A S U C o M U N I DA DEn el Movimiento Urbano Popular (m u p ), se representa una clara partici-pación del sector femenino, ya que parecería que son ellas las que buscan salir del ámbito privado con el fin de encontrar alternativas más viables y apropiadas para su vida familiar. No es objetivo de este ensayo remitirme al mup, sin embargo, son experiencias comunitarias documentadas que tie-

nen alguna relación directa con la participación de la mujer en los espacios comunitarios. De esta manera, también las redes que se han venido confor-mando entre las mujeres que participan como voluntarias en las organiza-ciones de la sociedad civil, son otro claro ejemplo de las formas en que éstas apoyan a sus comunidades con fines e intereses lógicamente encontrados.12

En el tiempo en que tomé los cursos eran 25 personas, sólo quedamos 5 para ayudar a la comunidad en el dispensario; empezamos en un galerón y termina-mos en un lote que nos donaron. Me di cuenta que todavía nos falta mucho, los derechos de la mujer, la sociedad, los hombres y el gobierno, porque las señoras comentaban que de qué sirve ir a las instituciones de gobierno que no te hacen caso y pierden esperanza. De repente pierdes la esperanza y no te dan ganas de seguir adelante, pero como dicen: las promotoras nacen, no se hacen; y aquí estoy con todas las ganas del mundo para seguir adelante.

En 1992 participé voluntariamente en una clínica para pacientes con s i d a , llamada a c o s i d a donde empecé en el área de recepción, más tarde en el área de enfermería, para mí fue una gran experiencia ya que conocí a muchas personas tanto a niños como adultos, hombres, mujeres que tenían el virus y muchos de ellos eran rechazados por sus propios familiares. Con estas personas son con las que más me encariñé, ya que en ocasiones los directivos de la clínica nos pedían que fuéramos a sus casas para animarlos o administrarles algún medicamento, lo cual a ellos les daba mucho gusto porque decían que creían que nadie los quería y que los rechazaban o los veían con lástima.

A mi esposo y a mí nos critican porque dicen que con lo que sabemos debe-mos estar trabajando en una buena clínica y vivir cómodamente, que saquemos provecho para no ir a las colonias tan alejadas […] lo único que les contestamos es que si uno tiene espíritu de servicio, no importa dónde trabajemos, si es cerca o lejos, lo importante es hacerlo.

Cómo lograr conjuntar lo público y lo privado ha sido un tema de discu-sión constante, más aún cuando lo familiar se ve invadido por lo social, en-tre la cotidianidad y la generosidad.13 En este punto las mujeres promotoras

12 «La reproducción social […] se enfoca al campo de la preproducción familiar y doméstica. Las redes sociales o de relaciones expresan fundamentalmente relaciones de intercambio de bienes, servicios y favores; relaciones de poder y proceso de socialización en los cuales se construyen identidades–diferenciaciones y sus formas de expresión contemplan desde las experiencias compartidas en los barrios, y bandas juveniles, hasta proyectos de sociedad que reflejan visiones de mundo y necesidades e intereses compartidos que derivan en la propuesta de sociedades alternativas» (Valenzuela, 1991: 31).

13 Agnes Heller, citada por Valenzuela, 1991.

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comunitarias han experimentado una fuerte contradicción, luchando aún por lograr un equilibrio entre las exigencias familiares tradicionalmente impuestas y su profundo interés por estar participando en todas y cada una de las actividades que les ofrece la comunidad o que ellas mismas buscan en otros espacios. Con esta reflexión entramos al último apartado donde se evidencia aún más este doble juego entre la felicidad y el desacuerdo.

L A FA M I L I A y L o S E S P o S o S : ¿ D o B L E D I S C U R S o, D o M I N AC I ó N S I M B ó L I C A o F I N D E L M AC H I S M o ? En esta situación se ha encontrado que el incremento de ingresos eco-nómicos no se traducirá textualmente en el rompimiento del círculo de reproducción de la pobreza. Los esfuerzos para superar la pobreza requie-ren modificaciones legales, incorporación de la perspectiva de género en políticas sociales y en el fortalecimiento ciudadano (p n u d , 1997).

Parecería fuera de lugar incluir la cita anterior, sin embargo me pare-ció pertinente traerla a colación, en primer lugar, si recordamos que el pro-medio de edad de las promotoras comunitarias es de 39 años, estaríamos hablando de que el ciclo vital de su familia se caracteriza por tener hijos entre las etapas de la adolescencia tardía y la juventud, por lo que parece-ría haber influido en las demandas y necesidades que éstos presentan. Por otra parte, incorporarse los hijos adultos al mercado laboral no necesaria-mente implica que las condiciones familiares mejorarán.

Siempre quise que mi esposo cambiara. Lloré, supliqué y le hablé de mil maneras. No lo logré en 29 años de matrimonio. ¡Oh, triste realidad, yo era la que tenía que cambiar! En el transcurso de todo esto sucedió el cambio de mi esposo: de ser un hombre machista, egoísta, de los que se dicen «hijos de villa», con todo respeto, al ver mi cambio, se fue dando. Cuando menos lo pensé, él también había cambiado, él me dice «mira, vieja, todo lo que tú me platicas, yo se lo digo a mis amigos en el trabajo, sobre todo de salud, todo lo que estás aprendiendo», lo más bonito que me dijo es que ahora es muy feliz; confieso que lloré de alegría. Mucho tiempo intenté cambiarlo, lo que no logré en todos los años de matrimonio que llevaba.

Por una parte, se encuentra la condición cultural que permite a las mujeres solicitar apoyo de asistencia social más que a los hombres, aquí ca-brían dos reflexiones: que las mujeres asumen una mayor responsabilidad

del sustento familiar cuando se encuentran absorbidas por la pobreza o que culturalmente los hombres representan una posición de poder supe-rior, lo que les impide involucrarse, independientemente de su necesidad. Bajo esta lógica entonces, ¿son las mujeres las que están saliendo del espa-cio privado al público en busca de alternativas?

Un hombre que me enseñó a comprender a mi esposo e hijos: cómo piensan, por qué se callan, ese silencio que a uno le irrita, el porqué de no llorar, no manifes-tar los sentimientos, yo no lo entendía, pero al escucharlo explicándote cómo es padre, hijo, esposo. Inconscientemente uno sigue culturalmente ayudando a ese comportamiento. Disipé mis dudas e ideas acerca de los hombres, tal vez si me hubiera dado el taller una mujer no lo hubiera entendido de igual manera […] Ahora comprendo más a mi esposo e hijos, platico con ellos y me dicen «¿cómo lo sabes?», sólo me sonrío.

El fin del patriarcado se caracteriza por una crisis en la forma tradicio-nal de la familia, en los ámbitos de seguridad, socialización, sexualidad y en la personalidad. Cuando el sustento patriarcal se desvanece, las perso-nas buscan afirmar el valor que se le ha dado a la familia y a la comunidad.

Platiqué con mi esposo sobre los cursos, que si él me daba su apoyo para recibir esos cursos y me dijo que sí, porque no tenía en qué ocupar mi tiempo debido a que a mis hijos no los tenía aquí. Y él me dice «Tú hiciste el compromiso y ahora tienes que cumplir con ello», pues tiene toda la razón.

C o N S I D E R AC I o N E S F I N A L E SEs necesario estudiar este tipo de movimientos como alternativas viables para mujeres de escasos recursos, estudiar también el papel que juegan los organismos de la sociedad civil en la construcción de comunidad y cómo han vivido los esposos de la promotoras comunitarias este proceso.

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Un caso de altruismo recíproco: trabajo comunitario de mujeres de barrios pobres

Miguel Ángel Ramírez Sánchez1

Si ha de existir una comunidad en un mundo de indivi-duos, solo puede ser (y tiene que ser) una comunidad

entretejida a partir del compartir y del cuidado mutuo. Z y g m u n t B a u m a n , 2003: 175.

I N T Ro D U C C I ó NA contracorriente del individualismo posesivo que reina en el mercado, las organizaciones de la sociedad civil promueven el altruismo reclutando voluntarios para trabajar a favor de comunidades marginadas y grupos vul-nerables. Estos voluntarios constituyen una inestimable fuerza de trabajo comunitaria cuyos motivos para ayudar a otros, aunque suficientemente estudiados, desconciertan a los científicos sociales que igualan racionali-dad con autointerés.

El número de voluntarios y la atención de la opinión pública en su trabajo aumentan en todo el mundo conforme decae el estado de bien-estar y se desmantelan los aparatos de seguridad social. Ciertamente, el vigoroso ascenso de este movimiento es insuficiente para compensar lo que el Estado deja de hacer, pero su encuadramiento en el marco de las or-ganizaciones de la sociedad civil lo dota de un atractivo carácter cívico que alimenta la esperanza de una sociedad más solidaria (De Marinis, Gatti, Irazuzta, 2010).

Su verdadero significado es objeto de polémica, pero se ha señalado que podría ser «la manifestación de una nueva y distinta conciencia de ciudadanía social», una en la que los individuos asumen su propia respon-sabilidad de incrementar el bienestar de la comunidad en la que viven (Béjar, 2010).

1 Profesor investigador de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Baja California.

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En estas páginas, se analiza el caso de Tijuana, en la frontera de México con Estados Unidos, concentrándonos en el trabajo comunitario de las mu-jeres de los barrios pobres, que en teoría tendrían una dificultad mayor para involucrarse en movimientos de esta clase. Las principales fuentes utilizadas son entrevistas a una docena de voluntarias de un programa educativo para madres de niños pequeños desarrolladas en un par de colo-nias populares de Tijuana por parte de una organización internacional de carácter cristiano. También se revisan los testimonios, ya publicados por la Universidad Iberoamericana, de un centenar de voluntarias de algunas de las organizaciones más activas en Tijuana (Castillo, 2004; Castillo, 2007) y los resultados de un programa de entrevistas a representantes de medio centenar de organizaciones de la sociedad civil de Tijuana que los miem-bros del cuerpo académico Comunidades Humanas y Filosofía Social de la Universidad Autónoma de Baja California desarrollamos en el segundo semestre de 2013.

El objetivo es revisar los motivos que estas mujeres dicen tener para ayudar a otros y reflexionar, a partir de estos motivos, sobre el significado social de la creciente importancia de las organizaciones de la sociedad civil.2

E L Vo L U N TA R I A D o El voluntariado es el trabajo gratuito de personas que por decisión propia y libre ayudan a otras personas que no forman parte de su propia familia, defienden a los animales o cuidan a la naturaleza. El término también hace referencia al conjunto de voluntarios.

Como movimiento mundial, el voluntariado es diverso y disperso. En el caso de los dedicados a las personas, unos voluntarios se concentran en zonas suburbanas o rurales —por ejemplo un barrio pobre o el vecindario que rodea una iglesia— y otros en un grupo o categoría social específica —niños, mujeres, ancianos, incapacitados, enfermos crónicos, etcétera— de una ciudad o región amplia. El voluntariado se clasifica en función de su alcance: es social si los voluntarios actúan en su propia localidad, región

2 En el caso de México, José Luis Méndez (1999) y María Guadalupe Serna (2010) datan el inicio del boom de las organizaciones de la sociedad civil en los años ochenta del siglo pasado.

o país; o de desarrollo, si es en otro país. Por último, de acuerdo a su orga-nización: el voluntariado es formal si los voluntarios actúan a través de una organización de la sociedad civil, o informal, si realizan su labor de forma espontánea e independiente.

Haski-Leventhal (2009) describe al voluntariado formal como una for-ma organizada de altruismo.3 No todos los actos del voluntariado son al-truistas ni todos los actos altruistas son voluntarios, pero la conexión entre los dos conceptos es tan fuerte que no se puede hablar de uno sin el otro (p. 271). Las definiciones de altruismo y de voluntariado son muy simila-res, sin embargo, el concepto de libre albedrío se encuentra en la mayoría de las definiciones de voluntariado, pero no en las de altruismo (p. 272). El altruismo puede ser producto de una norma de conducta que obliga a los individuos a devolver la ayuda que reciben de otros individuos (Gouldner, 1960; Gouldner, 2007).

El material sobre los voluntarios publicado en medios académicos na-cionales e internacionales contiene apreciaciones diversas de sus motivos, su compromiso personal y sus características sociodemográficas (Huynh, Metzer y Winefield, 2011). Sus principales hallazgos pueden reducirse a tres conclusiones: los motivos para participar en actividades en beneficio de la comunidad no son puramente altruistas, en los individuos que ayu-dan a sus semejantes hay otros motivos mezclados, incluyendo la búsqueda de beneficios propios (Batson, Ahmad y Tsang, 2002; Dolnicar y Randle, 2007; MacNeela, 2008; Béjar, 2010; Chacón et al., 2010; Burguez, 2011); la disposición al trabajo voluntario depende del tiempo dedicado al trabajo remunerado y al hogar (Taniguchi, 2012); y las características personales de los voluntarios que más se destacan en este campo de estudio son el gé-nero (Wymer, 2011) y la religiosidad (Taniguchi y Thomas, 2011).

Los motivos para ayudar a otros¿Qué hace que una persona, con sus propios problemas, decida ayudar a otra a quien no conoce personalmente? En El mal samaritano, Helena Béjar afirma que existen al menos tres razones para ayudar a un extraño: hacer algo por los demás para sentirse bien, ayudar al prójimo de corazón

3 La palabra altruismo, que significa lo opuesto al egoísmo, fue inventada en 1851 por Augusto Comte, quien también inventó la palabra sociología. En la actualidad, el altruismo describe una disposición de ayuda a otros sin esperar nada a cambio (Bertoglia, 2005).

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sin esperar nada a cambio, y luchar por mejorar las cosas (Béjar, 2010). La primera razón corresponde, según la misma autora, a un discurso indivi-dualista expresivo, la segunda a un comunitarismo cristiano y la tercera a sentimientos republicanos o virtudes cívicas. El individualismo expresivo lo reconocemos en el sentido común y los textos de autoayuda que nos aconsejan que nos preocupemos por los demás siempre que obtengamos algo a cambio, por lo menos que la ayuda nos haga sentir bien. En cambio, el comunitarismo cristiano entiende que socorrer al que lo necesite es un deber ineludible. Finalmente, las virtudes cívicas abrazan a los voluntarios más politizados, para quienes lo importante es hacer que las cosas cam-bien para mejorar. Siguiendo a Robert Trivers (1971), Béjar (2010) llama al primero de estos motivos altruismo recíproco, y lo describe como una inestable mezcla de razones interesadas y desinteresadas que empuja a es-tudiantes universitarios, amas de casa, personas religiosas, profesionales y ancianos jubilados a convertirse en voluntarios.4

El tiempo dedicado al trabajo voluntarioLa cantidad de tiempo que se dedica al trabajo voluntario varía en rela-ción con el tiempo dedicado a otras actividades. Hiromi Taniguchi (2012) encontró que el tiempo dedicado al trabajo remunerado y al trabajo en el hogar afecta de manera significativa y negativa al voluntariado. Más tiempo dedicado al trabajo y el hogar significa menos tiempo de volun-tariado.5

Un buen empleo, no obstante, puede significar más tiempo y esfuerzo puesto al servicio de los demás. Tener un buen empleo fomenta considera-

4 Trivers (1971) acuñó el concepto de «altruismo recíproco» para explicar el altruismo como una conducta adap-tativa que a la larga es beneficiosa para el altruista. Su teoría supone la existencia de una norma de reciprocidad en la interacción de los individuos. Con respecto a esta norma, el altruista selecciona como beneficiarios de su acción a individuos dispuestos y capaces de ayudarlo a él mismo en caso de llegar a necesitarlo en el futuro. Quien recibe la ayuda, por su parte, colabora con este arreglo, obligándose a devolver la ayuda cuando las cir-cunstancias se lo requieran. El de Trivers es un intento por explicar la paradoja del altruismo biológico, un pro-blema clásico que se le presenta a la teoría de la evolución por selección natural. Para una revisión de intentos más recientes de dar una explicación evolutiva de la moralidad como una adaptación derivada de la acción de la selección natural, puede consultarse Rosas (2006).

5 El tiempo dedicado al trabajo voluntario con frecuencia es descrito como tiempo libre. Robert Stebbins (2009) ha construido un concepto de voluntariado como actividad de ocio. Para este autor, «son voluntarios los que participan en una actividad de ocio que han tenido la opción de rechazar en sus propios términos». Un elemento clave en esta concepción del voluntariado como ocio es la ausencia de coerción moral, o de cualquier otra clase, para llevar a cabo una actividad en particular. Como el ocio, las actividades del voluntariado son placenteras, gratificantes y agradables.

blemente la práctica del voluntariado formal (Marshall y Taniguchi, 2012). El efecto es mayor entre las mujeres. La hipótesis de Marshall y Taniguchi (2012) es que circunstancias laborales positivas, como la autoridad y la autonomía, fomentan el voluntariado entre las mujeres, debido a las expec-tativas sociales de que las mujeres deben ser afectuosas, generosas y tener espíritu comunitario. Según estos autores, las mujeres que ocupan puestos de autoridad o supervisión en su trabajo prestan muchas más horas de vo-luntariado que las mujeres que no los ocupan.

Las características sociodemográficas de los voluntariosUna de las características que se destacan en los estudios revisados es la mayor proporción de mujeres en las filas del voluntariado (Wymer, 2011). En general, las mujeres tienden a ser voluntarias en un número mayor que los hombres. También se ha observado que las mujeres, en general, dedi-can más tiempo al voluntariado que los hombres (Wymer, 2011) y tienen preferencia por determinadas funciones y organizaciones de voluntarios (Taniguchi y Thomas, 2011).

Otra característica destacada es la religiosidad. Varios estudios han comprobado que existe una conexión entre religiosidad y voluntariado, especialmente cuando la religiosidad se mide con las actividades religio-sas tradicionales, como ir a misa, leer la Biblia o rezar (Grönlund, 2012). Estos estudios han concluido que la integración a una comunidad reli-giosa desempeña un importante papel en la explicación del voluntariado formal. Aparentemente, la conformidad a la norma que produce el am-biente religioso incrementa la posibilidad de prestar ayuda a otros. Una socialización religiosa que no es demasiado estricta tiene influencia en el voluntariado adulto no religioso (van Tienen, Marike, Scheepers, Reitsma y Schilderman, 2011) El voluntariado no religioso es, en parte, un efecto secundario de la socialización religiosa de la que disfrutaron los volunta-rios de la actualidad cuando eran jóvenes (Vermeer y Scheepers, 2011). No obstante, entre más religiosa sea la persona, más se reduce la pro-babilidad de que se vuelva un voluntario, lo que podría demostrar que las personas con una visión religiosa fuerte están más preocupadas por el otro mundo que por éste (van Tienen, Marike, Scheepers, Reitsma y Schilderman, 2011).

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El voluntariado en MéxicoEl tema del voluntariado llega con retraso a México. Comparado con Euro-pa o Estados Unidos existen pocos estudios al respecto. La fuente principal que debe considerarse es la Encuesta Nacional de Solidaridad y Voluntaria-do (e n s v , 2005) del Consejo Mexicano de la Filantropía, cuyos resultados han sido reportados y comentados por Butcher (2010). De estos resultados destacamos tres:

El 50 por ciento de la población adulta del país (31,3 millones) ha participado en una actividad a favor de otros. Este número es comparable, incluso superior, a Canadá y los Estados Unidos donde es de 45 por ciento y 27 por ciento, respecti-vamente (pp. 141-142).

La diferencia entre hombres y mujeres no es significativa a escala nacional. Pero en el caso específico del voluntariado formal, por cada hombre voluntario hay 3 mujeres (p. 142).

La participación voluntaria es bastante similar en todos los niveles socioeco-nómicos y educacionales en el país. Esto significa que la solidaridad en México puede ser encontrada en la totalidad de la sociedad. Ni los ricos ni los pobres pueden presumir ser mayoría (pp. 142-143).

El enfoque comunitario del voluntariado socialEn torno a la noción de comunidad, la teoría sociológica ha tejido una propuesta de intervención social con tintes utópicos. En términos típico-ideales, la comunidad es una forma de organización social en la que los sujetos mantienen de alguna manera lazos positivos con los demás (Hon-neth, 1999: 13). En la comunidad que imaginan sus promotores, los víncu-los sociales son fuertes y están cargados de moralidad, al grado de identi-ficar la vida en comunidad con la vida buena (Gurrutxaga, 1993). Ecos de esta pretensión, los encontramos en Salvador Giner, quien sostiene que «el comportamiento altruista —en el que predomina la ayuda a otros seres humanos sobre los intereses propios, y ello con frecuencia en detrimento de estos, es decir, con sacrificio— se da con mayor frecuencia en el marco de la comunidad» (Giner, 2010: 148-149). En cierta medida, el concepto sociológico de comunidad es una descripción en negativo de la sociedad actual: la comunidad es lo que perdimos cuando nos olvidamos de la tra-dición o es lo que podríamos ser si aprendiéramos a convivir mejor (De

Marinis, 2010). Ya sea como edén perdido o como futuro posible, la idea de comunidad es utópica y guarda poca relación con las comunidades con-cretas y reales.6 La comunidad imaginada se parece muy poco a las comuni-dades realmente existentes (De Marinis, 2011). Robert Nisbet llega a decir que por comunidad se debe entender algo más que la mera comunidad local (Nisbet, 2009). Consejo que sigue Axel Honneth, quien reconoce que «en el contexto de la sociología, el concepto asume en nuestros días principalmente la función de llamar la atención sobre las posibilidades de formación de grupos solidarios mediante los cuales los sujetos pueden elu-dir el peligro de aislamiento social» (Honneth, 1999: 13-14).

En México, las organizaciones de la sociedad civil han hecho suyo este ideal utópico adaptándolo a su propio concepto de comunidad, que se entiende de una forma más concreta en el sentido limitado de vecindario unido por vínculos interpersonales. A este concepto realista de comuni-dad está anclado un enfoque de desarrollo comunitario, que se refiere a proyectos y programas de ayuda concreta a zonas territorialmente deli-mitadas o grupos vulnerables de una localidad. Independientemente de sus objetivos específicos, con un enfoque de esta clase se promueven dife-rentes metas, entre ellas la cohesión social. En teoría, la intervención de las organizaciones en las comunidades locales aumenta su capital social activando la interacción de los residentes con vecinos y desconocidos en su proximidad.7

El enfoque comunitario resulta especialmente relevante por necesario en los barrios vulnerables (Arroyo, 2012). En estos lugares confluyen múlti-ples factores de fragilidad social y deterioro de la convivencia. En condicio-nes de precariedad social y económica, la proximidad y la participación ac-túan como vectores de construcción del vínculo y de la intervención social.

6 Diversos autores han subrayado el carácter utópico de la noción de comunidad. Para Esposito (2009) y Bacarlett (2012) además de utópica es algo irrealizable, una idea imposible.

7 Mismo principio que siguen los Centros de Desarrollo Comunitario financiados con recursos públicos del programa Hábitat de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno federal mexicano. Los Centros de Desarrollo Comunitario están diseñados para proporcionar a la población del área circundante servicios sociales gratuitos o de bajo costo. En sus instalaciones se imparten talleres de artes y oficios y se ofrecen ser-vicios sociales, principalmente atención médica (médico general, dentista o psicólogo). Boris Graizbord y Rocío González-Alva opinan que estos Centros de Desarrollo Comunitario no han cumplido su objetivo de fortalecer el tejido social: «Hasta ahora, el efecto de estos centros ha sido mucho más importante para el desarrollo personal de los usuarios y para mejorar la convivencia familiar, quedando en un segundo plano su efecto en el fortalecimiento del tejido social basado en relaciones comunitarias intensas y una sólida organización vecinal capaz de tomar en sus manos la conducción de los centros» (Graizbord y González-Alva, 2012: 325).

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E L Vo L U N TA R I A D o S o C I A L E N T I J UA N A Tijuana registra un boom de organizaciones de la sociedad civil. De 2011 a 2013, las organizaciones de esta ciudad que solicitaron y obtuvieron su registro en el catálogo de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Baja California, aumentó un 38 por ciento, pasando de 350 en 2011 a 483 en 2013. A estas cifras debe sumarse la multitud de organizaciones que nunca se formalizan y trabajan al margen de los apoyos estatales o los do-nativos privados.8

Mediante entrevistas a una muestra de representantes de organizacio-nes registradas en el catálogo de 2012, hemos estimado que en promedio, cada organización cuenta con 16 voluntarios.

En el resto de este capítulo se profundiza en un tipo de voluntarios que, estimamos, puede ser sino mayoritario, al menos uno de los más des-tacados: el de las mujeres amas de casa que dedican su tiempo y esfuerzo a ayudar a sus propios vecinos en su propia comunidad.

T E S T I M o N I o S D E P Ro M oTo R A S C o M U N I TA R I A SEn esta sección presento los resultados de una revisión de más de cien tes-timonios escritos de mujeres que, prestando trabajo voluntario en clínicas, hospitales y colonias populares, cursaron un diplomado de formación de promotoras comunitarias en el centro comunitario de la Universidad Ibe-roamericana en Tijuana (Castillo, 2004; 2007). De estos testimonios se ha extraído información de la trayectoria y los motivos de estas mujeres para convertirse en voluntarias.

Qué hacen las voluntariasLas voluntarias cuyos testimonios se revisaron son principalmente cuidado-ras, recepcionistas y archivistas de hospitales de beneficencia y clínicas comu-nitarias, y promotoras de la salud y bienestar de niños (cuidado y desarrollo de primera infancia), mujeres (métodos de planificación familiar, preven-ción de violencia doméstica y asistencia a mujeres golpeadas, principalmen-te), y ancianos (nutrición, recreación y cuidado de enfermedades crónicas).

8 Estos datos han sido proporcionados directamente al autor por la responsable de vinculación con las organiza-ciones de la sociedad civil de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Baja California, en la zona Costa, Sra. Teresa Peña.

Las voluntarias realizan diferentes actos solidarios. La mayoría de las voluntarias aplican inyecciones, cuidan ancianos, reciben pacientes, archi-van expedientes médicos, asisten a médicos, instruyen a otras mujeres en diferentes temas y oficios, y organizan a sus vecinos en proyectos diversos, como construir una escalera en la colonia, reforestar calles y parques, lim-piar cañones y otros cauces de agua, etcétera.

Cómo reclutan a sus voluntarias las organizacionesUna parte de las promotoras que ofrecieron su testimonio se hicieron vo-luntarias por invitación de una organización filantrópica, y otra parte se hizo voluntaria por iniciativa propia. La distinción es obvia pero importan-te. Que las voluntarias admitan que se involucraron en una organización porque fueron invitadas nos permite hacer un par de conclusiones con respecto a la forma en la que son reclutadas. En los centros comunitarios, los programas de prevención y los hospitales de beneficencia, las organiza-ciones responsables reclutan voluntarias entre las mujeres que acuden por atención médica o un curso o taller. Por su parte, las organizaciones que desarrollan campañas o programas en colonias marginadas reclutan a sus propios voluntarios entre los vecinos que auxilian. En resumen, las volun-tarias son reclutadas en tres lugares: clínicas comunitarias a donde acuden por atención médica para ellas o algún familiar a su cuidado; centros co-munitarios a los que se asiste por un taller, una reunión de información o una junta de organización vecinal; y comunidades beneficiadas por un programa de organizaciones no lucrativas. Algunas mujeres pasaron de ser beneficiarias a voluntarias de una organización. A veces la invitación pro-viene de una amiga que ya es voluntaria.

Testimonios: Formas en que las organizaciones reclutan a sus voluntarias

Yo era una mujer que sólo me dedicaba a mi familia y al hogar; salía poco; no cono-cía a más personas que a la vecinas de al lado; en 1989 conocí a la institución Los Niños; me invitaron a participar en un curso de nutrición al cual asistí; sentía gusto por estar ahí y por aprender a preparar otros platillos para mi familia; de pronto un día la señora Inés me invita a participar como promotora […] En mi comunidad he podido apoyar de diferentes maneras […] Esta soy yo: la comunidad (EC, p. 71).

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[…] me casé y después de dos años nació mi primer hijo, Omar, al que por motivos de salud llevé al Hospital Infantil de las Californias a consulta. Ahí fue cuando se me invitó a ser parte del voluntariado de esa institución en 1995, dándome la oportunidad de aprender a trabajar en el único hospital pediátrico de todo el estado, esto fue y es un orgullo para mí (MCQ, p. 134).

Hace como cinco años nació una nieta […] pero nada más duró viva dos años […] Un día me dice una vecina, «por qué no vamos a estudiar nutrición, y así se le olvida un poco la niña». Así fue que acepté estudiar; cuando terminaron el curso nos preguntaron que si quién deseaba ser promotora y yo acepté; y empecé a dar cursos (MAM, p. 120).

Aquí en Tijuana, me dediqué sólo a mi casa y a mi familia, pero no me sentí satisfecha, quería ayudar a otras personas pero no sabía cómo; un día vino un joven a sembrar hortalizas con mi vecina y le pregunté cómo yo podía hacer lo mismo. Recuerdo que la persona que me dio información fue Irma. Recibí el curso de ella, una gran maestra. Ella me hizo la invitación de ser promotora (SF, p. 170).

Un día llegaron dos personas a mi negocio [tienda de abarrotes], eran pro-motoras de Mexfam, hoy Fronteras Unidas Pro Salud; me hicieron varias preguntas como: ¿qué edad tiene? ¿cuántos hijos tiene? ¿qué método anticonceptivo usa para no embarazarse? y otras más. Me explicaron cuál era la labor de ellas, en qué consis-tía y me gustó lo que hacían. Ellas me preguntaron si me gustaría ser promotora y les dije que sí, que aceptaba ser promotora. Así fue como inicié mi labor de promotora de planifica-ción familiar. Empecé visitando a mis vecinas; después me iba más lejos (SC, p. 171).

Ingresé como participante en un grupo de nutrición hace poco más de siete años, antes de eso yo sólo me dedicaba a mis hijos, mi casa y a mi esposo. A este grupo me invitó una vecina y, de tanto insistir, más por curiosidad que interés, asistí a la pri-mera plática y así seguí asistiendo a las demás en las cuales me iba dando cuenta que me gustaba estar ahí y que los temas como ama de casa me eran muy útiles, además que la promotora que teníamos en nuestra comunidad incluía temas de autoestima, los cuales me ayudaron mucho. Ella, al final de los cursos, me hizo la invitación a participar como promotora, así fue como empecé a trabajar en mi comunidad (MTO, p. 182).9

9 Las mujeres cuyos testimonios se citan son egresadas del programa de la Universidad Iberoamericana Noroeste. Los testimonios fueron escritos durante el tiempo en que participaron en ese programa. Todas eran voluntarias de una organización de la sociedad civil. En la fuente, los testimonios aparecen firmados con nombre y apellidos. Aquí se ha seguido el criterio de nombrarlas únicamente con sus iniciales y la página de donde se ha extraído la cita textual. Fuente: Castillo, Roberto (compilador) (2004). Cómplices de sueños: testimonios de promotoras comu-nitarias de Tijuana. Tijuana: Los Niños de Baja California A.C., Universidad Iberoamericana/Universidad Simon Fraser.

M oT I Vo S PA R A H AC E R S E Vo L U N TA R I ALas voluntarias que no requirieron invitación para involucrarse reflejan de una forma más nítida la motivación del comportamiento altruista. De la revisión de sus testimonios se identifican dos grandes categorías de razones para hacerse voluntarias. La primer categoría la forman las mujeres que de-ciden hacerse voluntarias buscando darle sentido a su vida. En la segunda categoría están las mujeres que lo hacen por gratitud.

Buscando darle sentido a su propia vida: Un súbito aumento en la dis-posición de tiempo libre antecede la decisión de prestar servicio volunta-rio. Tratando de llenar sus horas libres, estas mujeres se dan a la tarea de aprender algo útil o hacer algo diferente. Hacen contacto con las organi-zaciones buscando cursos y talleres, y una vez capacitadas dan el siguiente paso y se ofrecen como voluntarias. La virtud de la personalidad altruista que define a este primer grupo es la curiosidad, tal como la define Béjar: «propensión a salir del ensimismamiento privatista para implicarse con el mundo exterior en general y con el prójimo más necesitado en particular» (p. 170). Las voluntarias son buscadoras de sentido.

Testimonios: Motivos para hacerse voluntaria: Búsqueda de sentido

Estudié pintura, huerta familiar, primeros auxilios y promotora durante cuatro años y pienso que eso le dio más sentido a mi vida. Por eso decidí estar en un consul-torio tomando signos vitales, o dando pláticas en casas, escuelas, a niñas y niños (HT, p. 84).

Sentía que no podía, me sentía muy mal, que no había salida; me puse a ana-lizar mi vida; pensé que yo siempre había querido superarme o hacer algo que me hiciera sentirme bien […] Investigué en algunas escuelas para ver qué podía estudiar pero no encontré algo que me conviniera […] Entonces se lo comenté a mi marido y él me dijo que alguien le había dicho que en el centro comunitario impartían talle-res […] Terminé inscribiéndome en el segundo curso de primeros auxilios y luego a promotora comunitaria […] Lo aprendido beneficia a mi familia o a quien lo necesite (JM, pp. 88-89).

Pero la monotonía día con día, las mismas actividades del hogar y darme cuenta que con tanto tiempo de trabajar no les tenía paciencia a mis hijos y no los estaba educando de la mejor manera, ya que no sabía cómo, empiezo a sentir que me falta algo, que era muy pesado estar todo el día en casa, no me sentía satisfecha y deseaba también tener tiempo para mí, prepararme para poder ser mejor mamá, esposa, ama de casa.

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Al quedarme un tiempo libre por las mañanas, y mientras los niños estaban en la escuela, inicié un curso en la iglesia de a m s i f […] al estar asistiendo a este curso me llega la oportunidad de tomar otro curso, el de promotora de salud, por comentarios de mi hermana y me inscribo […] Me propuse asistir a la clínica c p s e como promotora de salud voluntaria, donde asistía mientras mis hijos estaban en la escuela (MRF, p. 123).10

Por gratitud: Mujeres que estando al cuidado de un familiar enfermo acudieron a un hospital de beneficencia y luego de recibir atención gratuita se ofrecieron como voluntarias para retribuir la ayuda recibida. Se ofrecie-ron como voluntarias, no esperaron una invitación por parte de la organi-zación filantrópica. La virtud es responsabilidad —la conciencia de formar parte de un todo mayor del que es menester hacerse cargo (Béjar: 170).

Testimonios: Motivos para hacerse voluntaria: Gratitud

Esta situación [el nacimiento de un hijo sin oreja] me llevó al Hospital Infantil de las Californias en donde lo atendieron con gran profesionalismo y calor humano […] le han hecho siete cirugías para reconstruirle su oreja y siempre le han aten-dido con la misma dedicación y paciencia […] Después de la primera y más dura cirugía que le hicieron a mi hijo en 1996, en la primera oportunidad que tuve, ingresé como voluntaria en esa institución para devolverle un poco de lo mucho que ahí recibimos mi fami-lia y yo. Comencé como la mayoría, prestando mis servicios en la recepción y caja desde hace cinco años como asistente médico, primero en el área de neurología, después en cirugía pediátrica y actualmente en oftalmología (CEM, p. 63).

En 1976 fue mi primera experiencia en cuidar niños en un hospital. En aquel entonces se llamaba Hospital del Niño. Por ese tiempo mi hijo se enfermó y empecé a buscar ayuda ya que en el seguro no le atinaban qué tenía; así llegué hasta ahí. A veces se quedaba internado y yo [lo] cuidaba y empecé a cuidar a los demás niños que ahí estaban (MRE, p. 97).11

En resumen, las virtudes de la personalidad altruista que más se apre-cian en los testimonios de las promotoras comunitarias son la respon-sabilidad y la curiosidad. Otra virtud que reflejan los testimonios es la compasión.

10 Ídem.11 Ídem.

U N A D E C I S I ó N L A R G A M E N T E M A D U R A DALa decisión de convertirse en voluntaria no es cosa de un día. Responder al llamado puede tardar años. En algunos casos es una decisión con una historia previa de participación en causas de interés público. Las volun-tarias primero participaron en una actividad o programa de la escuela a la que asisten los hijos, en otros casos es una conducta con antecedentes familiares.

Testimonios de promotoras voluntarias

Por las mañanas estaba sola en mi casa, así que me inscribí en algunos cursos como psicología del adolescente, escuela para padres y otros por el estilo, pero se terminaban los talleres y ahí quedaba todo. Hasta que conocí a la madre Inés, directora del Centro de Promoción de Salud Esperanza. Me preguntó si gustaría par-ticipar como promotora comunitaria y me invitó a conocer el centro […] cuando llegué a mi casa se lo comenté a mi esposo, y a pesar de que a él le gustó la idea y se ofreció a ayudarme, no regresé hasta dos años después […] Mi inicio en el Centro fue cubriendo el área de recepción y la oficina de trabajo social; a pesar de no contar con la experiencia, en poco tiempo me sentí como pez en el agua. Un año después tomé el curso de promotora comunitaria (GT, pp. 81-82).

En el año de 1997 me invitaron a trabajar en el Hospital Infantil de las Cali-fornias como voluntaria; estuve pensándolo como un mes, pero siempre decía «no tengo tiempo». En el hospital ocupaban de preferencia que fuera los días viernes, ya que hacía falta gente para ese día; cuando me dijo mi amiga que el viernes, yo le dije «¡uy!, el viernes menos, ya no tengo dinero, es fin de semana y mi carro ya casi no trae gasolina». El caso es que ponía uno y mil pretextos, era algo que deseaba hacer, pero sentía temor, llevaba nueve años sin trabajar, pero bueno, le pregunté a mi esposo si le agradaría a él que acudiera como voluntaria, su respuesta fue «sí, pero me dejas comida, y casa limpia y arreglada». Entonces fue que tomé la deci-sión de ir (MJE, pp. 154-155).

Es importante mencionar que la participación en organizaciones de la sociedad civil tiene, en algunas mujeres, un antecedente de voluntariado informal en los problemas de la propia colonia. Este antecedente constituye en realidad una tercera categoría de motivos: Por necesidad propia. Llegar a una colonia sin infraestructura urbana ni servicios públicos empuja a las mujeres a organizarse para que la autoridad atienda su problema.

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Desinterés y beneficiosLas promotoras no declaran abiertamente que esperen obtener algo a cam-bio de ayudar a otros, pero en sus testimonios reconocen que su pertenen-cia a una organización filantrópica las ha beneficiado de varias maneras: reforzando su autoestima al darles la oportunidad de aprender algo útil, formándolas en un oficio que valoran sus allegados, conociendo a otras mujeres con las que han desarrollado relaciones de amistad, permitiéndo-les hacer un viaje a otro país para hablar de su experiencia como promo-toras, y obtener asistencia médica gratuita para sus hijos y otros familiares.

Los beneficios recibidos están ejemplificados en la satisfacción que de-claran tener algunas promotoras voluntarias. La satisfacción no es un mo-tivo para hacerse voluntaria, en todo caso es un motivo para seguir siendo voluntaria, independientemente de los motivos originales que llevan a las mujeres a enrolarse en una organización de la sociedad civil. Es un benefi-cio que refuerza el compromiso con la tarea.

Testimonios: Motivos para seguir siendo voluntaria: Satisfacción

[…] disfruto tanto de ayudar a quienes lo necesitan, […]Ahora soy voluntaria en el Hospital Infantil de las Californias […] soy asistente médico de la clínica de aler-gología. Eso me da mucha satisfacción y también gran oportunidad de servir a la comunidad y de trascender como ser humano […] y le doy gracias a la vida por ser diferente. Yo amo mucho mi trabajo como voluntaria y disfruto mucho el ser útil. El poder ayudar a las personas, pero sobre todo lo que aprendo de ellas, es algo que no tiene precio. Para mí en lo personal ser voluntaria fue la esencia que me ayudó a transformar mi vida. Me siento tan orgullosa de haber tomado esta decisión tan importante, es algo tan propio (AG, p. 35).

El voluntariado es una de las cosas que más me han causado satisfacción en la vida; primero empecé yendo un día a la semana por las tardes, para ese tiempo todavía el hospital era chiquito y no tenía personal; yo empecé en recepción haciendo de todo: encargada de la caja, haciendo estudios socioeconómicos, archivar expe-dientes, revisando que los consultorios tuvieran lo necesario, etcétera, etcétera […] (a m m , p. 38).12

12 Ídem.

U N E S T U D I o D E C A S o : L A S Vo L U N TA R I A S D E L C A ñ ó N D E L S Á I N z En México, un añejo estereotipo del filántropo, Las Damas de la Caridad, reduce la demografía del voluntariado a mujeres casadas de clase alta (Ser-na, 2010). En contra de este estereotipo, Tijuana ofrece muchos ejemplos de programas comunitarios que operan con voluntarios de clase baja.

Uno de estos ejemplos es el caso que a continuación se presenta y que complementa el panorama descrito en la anterior sección. Se trata de un grupo de amas de casa que fueron reclutadas como voluntarias por una organización filantrópica internacional cristiana. Esta organización desa-rrolló, por espacio de dos años, un programa educativo en una comunidad urbana marginada del este de Tijuana, conocida como Cañón del Sáinz (colonias Zapata y San Luis, subdelegación Cañón del Sáinz, delegación Sánchez Taboada). Las voluntarias que trabajaron en este programa fueron reclutadas por la organización en la misma comunidad beneficiada. Todas ellas son vecinas, aunque no todas se conocen ahora ni se conocían antes.

Las voluntarias del programa, todas ellas amas de casa, fueron capaci-tadas como educadoras comunitarias para impartir a sus vecinas un taller de 74 temas de cuidado y desarrollo de la primera infancia (niños y niñas de 0 a 5 años). La formación que recibieron las voluntarias incluyó un pro-grama de certificación de competencias de dos años de extensión con di-ploma de bachelor (licenciatura) avalado por una universidad internacional dedicada a personas de recursos económicos limitados y baja escolaridad.

Para esta investigación se entrevistaron doce voluntarias. En la misma zona se entrevistaron a otras ocho voluntarias que no participaron en el programa educativo ni han tenido relación con la organización filantrópi-ca, para tener un punto de comparación.13

Los motivos de las voluntariasLas mujeres entrevistadas recurren, básicamente, a dos motivos para expli-car su decisión de ayudar a otras personas: una es la satisfacción personal y otra el agradecimiento. Aunque la organización a la que prestaron servicio voluntario es religiosa y la mayoría de las voluntarias participan en las labo-

13 Las voluntarias fueron entrevistadas por estudiantes de la carrera de sociología de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que participan en el proyecto de vinculación Comunidad y Asociación, a cargo del autor de este capítulo.

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res de sus propias iglesias, como catequistas o ujieres, la fe religiosa no fue mencionada como un motivo para prestar servicio voluntario. Tampoco fue mencionada la opción política por una ciudadanía activa.14 Un tercer motivo declarado, minoritario, aparenta ser puramente altruista: la voca-ción de servicio.

¿Todo por nada?Ser altruista es dar algo a cambio de nada. Pero las voluntarias entrevis-tadas esperan algo. Extrañamente, no lo esperan de sus vecinas a las que enseñaron a ser mejores madres. Lo esperan de la organización filantró-pica que las capacitó para hacerlo. Sienten que la deuda de gratitud es de la organización. Porque, argumentan ellas, dedicaron tiempo y esfuerzo al programa de la organización y en esa medida es justo esperar algo a cam-bio, tal vez no ahora, pero sí algún día, cuando más lo necesiten. Caso de una voluntaria enferma que se quejó con amargura de la supuesta falta de reciprocidad de la organización, no de sus vecinas. Ella espera que, en jus-ta retribución, la organización en la que trabajó como voluntaria se haga cargo ahora de su enfermedad.

Las voluntarias esperaban algo a cambio desde el momento en que fueron reclutadas. Cuando se les convocó muy pocas acudieron al llama-do. Para convencerlas, la organización las recomendó a una dependencia del gobierno federal para obtener un empleo temporal en un proyec-to similar que esa dependencia desarrollaba en otra zona de Tijuana. Quienes obtuvieron ese empleo, a cambio y por gratitud, aceptaron ser voluntarias en el programa de la organización filantrópica. En su doble papel de voluntarias en su propio vecindario y empleadas temporales en otra zona de la ciudad, las mujeres del Cañón del Sáinz realizaron acti-vidades similares de forma gratuita entre sus vecinos y de forma pagada en otro lugar.

EmpoderamientoEn la evaluación de su experiencia como educadoras de sus vecinas, las mu-jeres del Cañón del Sáinz, reconocen haber obtenido otros beneficios. La

14 Esta última opción tampoco fue mencionada por otras mujeres de la propia comunidad que cumplen una fun-ción de liderazgo entre sus vecinos, no obstante que reconocieron formar parte de un partido político y que su propio liderazgo entre sus vecinos se debe a su habilidad para relacionarse con las autoridades municipales.

capacitación que recibieron les dio la oportunidad de aprender algo útil que aplican en su propia familia, reforzó su autoestima y las dio a conocer con otras mujeres de las que han recibido muestras de gratitud y respeto. Sucedió con ellas lo que ha sido observado tanto en México como en otros países: su experiencia las empoderó en su comunidad. Las mujeres que participaron como voluntarias educando a sus vecinas en técnicas de cui-dado y desarrollo de infantes tienen ahora una mejor posición social en su comunidad.

C o N C L U S I o N E SPara el estudio sociológico del moderno concepto de comunidad y para la intervención social realmente existente en las comunidades, es funda-mental un mejor conocimiento del voluntariado social y, en especial, de las razones que motivan a los individuos a involucrarse en el bienestar de su comunidad. El resurgimiento de la solidaridad comunitaria, visible en el progresivo aumento en el número de organizaciones y voluntarios, es un hecho que con diferentes matices ocurre en países de diferentes lati-tudes y grados de desarrollo. En el caso de México, al igual que sucede en otros países, las mujeres son el principal sostén de este movimiento, al menos en lo que se refiere al encuadrado en organizaciones forma-les (Butcher, 2010). Para indagar en el caso particular de Tijuana, una ciudad en la que han aumentado notoriamente el número de organiza-ciones de la sociedad civil, hemos revisado testimonios de mujeres que a pesar de carecer de educación y recursos se han sumado a organizaciones filantrópicas para ayudar a desconocidos, a extraños prójimos. De estos testimonios hemos concluido que los valores solidarios con los que des-criben su voluntariado se ajustan al llamado «altruismo recíproco», con-cepto con raíces en la teoría del intercambio de Alvin Gouldner (1960, 2007), aplicado por Robert Trivers al mundo animal y recuperado para el estudio del voluntariado social por Helena Béjar. Como quiere Zygmunt Bauman, el impulso solidario se está dando a partir del compartir y del cuidado mutuo.

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Segunda parte

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Lo lleno, lo vacío y la mezcla apropiada

Felipe de Jesús Lee Vera1

Caracterización de los conceptos de lo lleno y lo vacío No se tratará aquí de alcanzar un significado unívoco de lo lleno y lo vacío, en vez de eso, se admitirá la diversidad de juegos del lenguaje en los que es-tos términos realmente aparecen. En el campo de la filosofía, por ejemplo, lo lleno es a veces usado con júbilo para expresar cierta perfección del ser.2 Aún más, si lo lleno es elevado a su grado superlativo, como saturación, abundancia, plétora, la ancestral imagen de la cornucopia, todo esto sigue siendo la expresión de un valor.

Sin embargo, lo lleno, específicamente lo saturado, también ha sido usado para denotar un antivalor, el rechazo a cierto estado de cosas. Así, Adi Ophir (2005: 28) define el mal como un exceso de ser.

En cuanto al vacío, de tantos es conocido el uso de esta palabra para in-dicar un estado anímico de tipo melancólico. Al contrario, en el budismo la vacuidad (sunyata) es el nombre de, entre otras cosas, un estado mental que forma parte de las técnicas para pacificar la existencia. Además de esto, en el budismo el uso del concepto de vacuidad implica una subordi-nación de la ontología al arte de vivir, puesto que este concepto se refiere a un proceso de aligeramiento de la realidad, hasta captarla en su forma gaseosa o fantasmal. Según Buda, «El mundo está vacío» (1997: x x x v .85). Lo que parecía sólido, resulta hueco. La densidad ontológica de los seres se rarifica. El sujeto se da cuenta de que entre más afirme la realidad del fenómeno independientemente de quien lo observa, más se aliena, más se

1 Profesor investigador de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Baja California.

2 Por ejemplo, Parménides (1994) en Los presocráticos. México: Fondo de Cultura Económica, p. 43 (trad. Juan David García Bacca).

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hace dependiente de lo que él mismo ha puesto fuera de su conciencia. Los antiguos hindúes hablaban de la ilusión del mundo (maya),3 indicando así, aparte del sentido estético de tal noción, la falta de sustancia, la reducción de los tres estados de la materia al estado gaseoso, fantasmal.

El mundo es el lienzo vacío sobre el cual proyectamos nuestras inquie-tudes. Este ejercicio de desrealización no es una reacción de huida o un embotamiento escapista, sino una perspectiva que imprime un toque sua-ve o delicado en todos los asuntos de la vida. Otra escuela filosófica orien-tal, el taoísmo, también ha procedido a explicar la realidad a partir del concepto de lo vacío: el tao es vacío, se afirma en el libro atribuido al sabio Lao-Tse. La lógica taoísta entiende los seres como una aparición hecha posible por la desaparición, por la diferencia o la solución de continuidad.

En Occidente, fueron los antiguos atomistas los que admitieron el va-cío para explicar la generación y constitución de los seres (Parménides, 1944: 360–361). Posteriormente, en el Medioevo, a través de la teología ne-gativa se piensa a Dios como No-Ser. Actualmente, filósofos como Agamben (1995), Badiou (1988) y Esposito (1998) continúan admitiendo, de la mis-ma forma que antaño los atomistas y los taoístas, el vacío como pieza clave de sus respectivos trabajos conceptuales.

En este artículo serán utilizados tanto el concepto de lo lleno, en su versión negativa (a la manera de Ophir), como el de lo vacío, en su versión positiva (a la manera taoísta).

C A R AC T E R I z AC I ó N D E L C o N C E P To D E L o VAC í oEl vacío siempre ha estado ahí, se le reconozca o no. El vacío es inagotable. Los seres nunca alcanzan a colmarlo. Si los seres llenaran el vacío, cesarían la generación, el devenir y el pensamiento. La resta del vacío menos los ocupantes siempre da saldo positivo. La mente genera vacío para ponerse en movimiento. El vacío hace posible el conocimiento, no sólo en tanto que primero hay que ignorar para que se pueda comenzar el movimiento hacia el saber, sino en tanto que sólo se conoce si hay un contraste: si todo es blanco, nada es blanco. Se necesita que lo blanco se vacíe parcialmente para poder captar lo blanco.

3 Por ejemplo en los Upanishads.

Los seres aparecen contra un fondo de vacío, pero éste no subsiste in-dependientemente de aquellos.

El vacío es condición necesaria del movimiento, pero sólo en el sentido de que deja espacio para el juego de los seres. No hay contradicción con Aristóteles, para quien el movimiento no puede darse en el vacío pues los seres patinarían, por así decirlo, no habría fricción (Aristóteles, 1995: 245-263). Sucede que es más importante la coincidencia con el estagirita que la oposición: hay mutuo interés en justificar el movimiento, la discrepancia es meramente nominal.

Hay otro fenómeno que también delata la presencia del vacío, se trata del hórror vacui, una especie de ansiedad que impulsa al sujeto que la sufre a llenar lo más que se pueda lo desocupado. Es un terror poderoso y primi-genio, sobre cuyo origen ancestral es preferible no especular aquí.

Hórror vacui es una expresión que comúnmente se usa para designar ciertas manifestaciones artísticas, obras en las que hay una sobrecarga de elementos. Sin embargo, nada obsta para ampliar su aplicación a la cultura en general. Se cava una tumba para llenarla con restos, tierra y arreglos florales; se erige un estadio para llenarlo de gente, vaciarlo y volverlo a lle-nar; una presa contiene un río, no se sabe si un día reventará; se llenan los estantes de mercancías, los exámenes de respuestas, los cerebros de infor-mación, las urnas de votos y los bancos de cuentas; los apóstoles hallan un sepulcro vacío, lo llenarán con una religión. Foto de huracán: Rotación de nubes alrededor de un centro vacío. Todas las posibilidades de las nubes, todo lo que pueden decir o hacer, nace de un no, de una prohibición origi-nal: mantener despejado el centro. Si las nubes se precipitaran a llenarlo, se acaba el huracán.

De la misma manera, la cultura es una cierta nubosidad que se agita en torno al vacío que ella misma proyecta. Permanece a la zaga de sí misma para precipitarse en el vacío de su futuro, así se incita a seguir obrando. Es como si una condición de la cultura fuera no llenarse de sí, mantener su reserva de vacío. Se hacen recipientes, se llenan; se vacían de nuevo, para llenarlos otra vez. Se puede aplicar aquí un concepto del psicoanálisis: compulsión de repetición (Schreck, 2011:54-59). Una y otra vez regresa, los trajes son distintos, pero la historia es la misma. Semejante al castigo que los dioses impusieron a Sísifo, llenar y vaciar es como un mandato que no se puede dejar de cumplir. Repetirlo hasta aprenderlo, como en la niñez;

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repetirlo, como en los talleres y en los gimnasios. Si es así, hay algo que la humanidad aún no aprende, una ignorancia primordial, un reconocimien-to aún no alcanzado. Aquel célebre horror al vacío del que hablaban los medievales (Grant, 1981: 67-104) tiene aquí su momento de verdad.

I M P L I C AC I o N E S D E L o A N T E R I o R PA R A E L C o N C E P To D E C o M U N I DA DLa mezcla apropiada es aquella de la cual resulta una comunidad que no está saturada o plena de sí misma, sino que es porosa, está atravesada por zonas vacías, mismas que hacen posible al individuo y la soledad. El con-cepto de comunidad que acompaña a un ejercicio autoritario del poder político entiende el vínculo humano como un efecto del miedo adminis-trado por la misma autoridad, de tal manera que la comunidad comienza a tomar los rasgos de un rebaño asustado.

En otras palabras, se privilegia el concepto de comunidad como refu-gio, a costa del concepto de comunidad como fuerza autónoma capaz de transformar su medio. Es necesario oponer un concepto de comunidad porosa ante el concepto de comunidad compacta, llena.

El poder es poder de llenar. No dejar espacios, distancias, vacíos, que permitan al ciudadano otra perspectiva de las cosas, una perspectiva pro-pia, posiblemente divergente. Los huecos de las mallas del poder se van en-cogiendo.4 Retacar de estímulos la percepción. No permitir la distracción, que no haya solución de continuidad, mantenerlo informado. En la pelícu-la Good Bye Lenin! (Alemania, 2003), el trabajo de Alex, protagonista, para producir la sensación de realidad ininterrumpida, de tal manera que su madre crea que el régimen socialista sigue en pie. Una fisura, una discon-tinuidad, puede provocar el despertar del sueño ideológico. Por otra parte, una cultura puede parecer activa, pero permanecer estática, repetirse sin crear, cambiar todo para que todo siga igual, el llamado gatopardismo.

Habiendo afirmado que el vacío es inagotable, ¿cómo puede ser ame-nazado por cualquier curso de acontecimientos históricos? Lo lleno, el ser

4 Véase «Las mallas del poder» en Michel Foucault (1999). Estética, ética y hermenéutica. Barcelona: Paidós (trad. Ángel Gabilondo).

pleno, no es posible; cualquier presencia absoluta es un engaño. En todo caso sería impensable puesto que sólo la mezcla hace posible la experiencia.

A diferencia tanto del uso cotidiano como del sociológico, en filosofía el término comunidad es usado para designar la indagación sobre las bases ontológicas de la intersubjetividad. Llamarle a esto una indagación sobre la comunidad puede ser, entonces, un tanto engañoso si se espera encon-trar ahí un discurso acerca de lo que cotidiana o sociológicamente se en-tiende por comunidad. En la filosofía, comunidad se opone a solipsismo.

Tres de los filósofos que hoy escriben sobre la comunidad han elabo-rado sus respectivos argumentos poniendo en juego el concepto de vacío. Agamben: «La singularidad pertenece a un todo, pero sin que esta per-tenencia pueda ser representada por una condición real: la pertenencia, el ser tal es aquí sólo relación con una totalidad vacía e indeterminada» (1990: 43). En la cita anterior se puede apreciar el procedimiento estruc-turalista que involucra el pensamiento de lo vacío. Es un procedimiento estructuralista porque cada ente se encuentra determinado por su dife-rencia, en este caso, el contraste sobre un fondo vacío, más que por un supuesto contenido que le es propio.

Nancy (1991) no usa explícitamente el concepto de vacío, pero se pue-de ver cómo su pensamiento recupera la dialéctica del ser y el no-ser. La palabra inoperante, que luce el título de su texto, lo acerca al taoísmo, la sabiduría de hacer sin hacer. Esposito también echa mano de la lógica del vacío para pensar la comunidad. En vez de concebir el vínculo de los hu-manos a partir de la substancia o, como decía Heidegger, a quien este trío de filósofos de la comunidad deben tanto, la presencia de lo presente, en vez de esto, afirma que lo que no está ahí es la clave para pensar la comu-nidad —como co-estar fundamental—.5 Esposito contrapone una subjeti-vidad expropiada a la subjetividad cerrada sobre sí misma, fruto del para-digma metafísico, el mismo que Heidegger buscó superar. Para Esposito, la existencia no es una posesión, sino una deuda o una falta que obliga a los existentes a ser donantes al mismo tiempo que donados (Esposito, 1998: 30-31). En cuanto a las resonancias religiosas, específicamente cris-tianas, que se encuentran en el discurso de Esposito, hay que tener cuida-

5 «¿Qué “cosa” tienen en común los miembros de la comunidad? ¿Un bien, una sustancia, un interés? […] commu-nitas es el conjunto de personas a las que une, no una “propiedad”, sino justamente un deber o una deuda […] unidas no por un “más”, sino por un “menos”, una falta» (Esposito, 1998: 29–30).

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do. Se vale recurrir al vocabulario religioso para revitalizar el filosófico. El conservadurismo, una sutil humillación de la dignidad humana, sería la señal de que la estrategia comienza a degenerar.

Comunidad como seguridadAlgunos animales buscan sobrevivir agrupándose. Una reacción instintiva ante el peligro. Con los humanos esta conducta puede tomar dos rutas: puede comportarse pasivamente, pero también puede formar una comuni-dad activa. Privilegiar el concepto de comunidad como refugio, a costa del concepto de comunidad como fuerza autónoma, resulta, pues, ideológico. Recordar esto es relevante si se toma en cuenta que a través de los medios masivos de comunicación constantemente se inyecta miedo en la pobla-ción. El concepto de comunidad que acompaña a un ejercicio autoritario del poder político es el vínculo motivado por el miedo esparcido por la misma autoridad, de tal manera que la comunidad se convierte en una que no se manifiesta según sus deseos, sino que sólo obedece los dictados de los líderes; pasiva, se adapta al estado de incertidumbre, en vez de reconocer su propio poder para transformar su realidad. No sólo los medios, sino pensadores como Morin (1990: 60), hacen, mañosamente, el elogio de la incertidumbre.

Actualmente la comunidad sufre un proceso de instrumentalización que la convierte en un agente de la vigilancia y denuncia en nombre de un supuesto plan de seguridad. Nacen comunidades que parecen guetos: altas bardas, ventanas enrejadas, guardias, alambre de púas, cámaras; para quienes tienen el privilegio de pagarlas (Bauman, 2001: 107–120). La unión en torno al trabajo policiaco suplanta el proverbial placer de estar acompañado, verdadera medida de la calidad de vida. Una comunidad lle-na equivale a una que ha sido reducida a instrumento de propaganda, a mero eco del poder hegemónico. A este sentido de la comunidad como rebaño está ligada cierta explotación nostálgica de la imagen de la misma, como si en la comunidad residiera la pureza a la que aspira la sociedad en su extravío. Si el concepto de comunidad ha de cumplir una función cog-nitiva, tiene que purgarse de toda recaída en la simple nostalgia, la cual se guía por la consigna de que todo tiempo pasado fue mejor. No es extraño, entonces, que el capitalismo, cargado de futuro y universalidad como lo está, desplace el provincialismo de la comunidad.

Hay un rasgo de la comunidad que la hace premoderna: la exclusión, rasgo que no se marca tanto si los vínculos se enfocan desde el punto de vista de la sociedad. La tendencia a afirmar una identidad fuerte y los lazos afectivos, casi familiares, implícitos en el concepto de comunidad, la hacen entrar en conflicto con los ideales cosmopolitas de la modernidad.

Octavio Paz dijo que la poesía le era indigesta al burgués (1956: 47); de la misma forma, el capitalismo no puede hacer mucho con la comunidad, excepto conservarla para sí: se ha dado cuenta de que la puede asimilar como lo no asimilable, precisamente. Esto prueba que si hay algo que se llame capitalismo, es algo extremadamente flexible, capaz de soportar en su seno naturalezas que le son extrañísimas. También es devastador o arro-llador, no cabe duda de que se le puede percibir así, sobre todo por los afectados. Condena a la extinción a todas aquellas formas de vida que no son compatibles con su progresismo. Por lo tanto, es un ser tan inflexible como flexible. Las zonas atrasadas con respecto a la vanguardia del capita-lismo pueden representar un foco de resistencia, pero el capitalismo ve en ellas la posibilidad de nuevos mercados. Predeciblemente, si la comunidad sigue ahí, el capital te venderá la nostalgia por la vida afectiva de las comu-nidades o se apoyará en los políticos, quienes administrarán la pobreza, opulencia o medianía, según la zona. Egoísmo, competencia, ambición, estas son algunas de las virtudes del capitalismo, las cuales no sirven para identificar a la comunidad. Lo no conquistado excita al conquistador. La resistencia de las comunidades a desaparecer, si bien heroica, termina ex-citando la creatividad capitalista: «¿y esto como se vende? ¿Quién lo com-praría?». Así conoce el capital a sus hallazgos.

Últimamente se ha descrito a la globalización como la era de la incerti-dumbre, incertidumbre provocada por la volatilidad de los mercados, por tomar el mundo como un casino. Si bien ninguna existencia es indemne a la incertidumbre, si bien extirparla de esta misma existencia puede ser una misión suicida, también es cierto que una confianza es lo que sostiene a esa misma existencia y que hay de incertidumbres a incertidumbres. En el caso de la globalización, estamos ante una incertidumbre que no es de ninguna manera ontológica, sino una especie de inseguridad laboral inducida en el trabajador para que sea más eficiente y menos exigente.

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C o M U N I DA D y C o M U N I S M oEl estar juntos se deja ordenar tanto por el principio de la sobrevivencia de los más aptos, como por el principio de que todo es de todos. Ambas formas llegan a confundirse si son desarrolladas ininterrumpidamente: el individuo es la comunidad, la comunidad es el individuo. La oposición sólo aparece cuando se piensan los términos abstractamente, esto es, fuera de la relación dialéctica que los engendra.

Siendo la comunidad un concepto éticamente ambiguo —puede ha-ber comunidades nazis, así como democráticas—, hay que insistir en las posibilidades de recuperar este concepto para enunciar las aspiraciones más nobles. Para ello, el concepto de comunidad tiene que ser un deriva-do del pensamiento que se resiste a ver el fin máximo en la adaptación al capital. Bajo el capital, la comunidad no puede sino adquirir los rasgos de la resistencia.

Hoy, cuando el agua y el aire han llegado a ser considerados propiedad privada; hoy, cuando se ha hecho coincidir la felicidad con la capacidad de consumir más; hoy, cuando ni los comunistas saben qué hacer con el comunismo; es hoy, por ello mismo, cuando más se oye la muda demanda de otra forma de vivir, una a la que no le asusta el nombre comunismo. No el comunismo de los partidos y las purgas, sino aquel más sencillo, natu-ral y cotidiano, aquel que no deja de insinuarse en la palabra comunidad. Es el tiempo de las comunidades comunistas. Si unos sólo pueden sentir que están vivos en medio del frenesí de la compra y venta de acciones, si se puede medir la grandeza de un hombre por su capacidad para escalar peldaños en las listas de Forbes, la comunidad comunista vuelve a atrapar la imaginación de la vanguardia de la humanidad. Si no puede haber yo sin tú, todos somos comunistas, ontológicamente hablando, porque el ser es común, compartido. No hay propiedad privada de la existencia. Todo es de todos, creerlo no significa un regreso del monoteísmo. No se necesita creer en Dios para concebir la vida como un don, para concebir que en el universo nada ni nadie sobra, para deducir que compartir sin invertir, la generosidad, la solidaridad amplia, no son debilidades, ni amenazas para las sanas finanzas públicas. Todo es de todos. Todos siempre hemos sido comunistas. Todo es de todos, sin méritos o justificación de por medio. La generosidad incomprensible, compartir lo que se nos ha compartido, es la mayor reserva de la humanidad.

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Las comunidades emocionales: emergencias del siglo XXI

Ana Marcela Mungaray Lagarda1

El entendimiento de corte comunitario, que se da por descontado, no precisa ser buscado y no

digamos laboriosamente construido, o ganado en una lucha: ese entendimiento «está ahí» ya hecho y listo para usar, de tal modo que nos entendemos

mutuamente «sin palabras». Z y g m u n t B a u m a n , 2 0 0 8

I N T Ro D U C C I ó N La idea de partida es el reconocimiento de un evento ancestral y tácito en torno a la idea de ser comunidad, como un lugar de entendimiento de tipo natural y compartido. En este sentido, el tipo de entendimiento que integra una comunidad es precedente a todos los acuerdos y desacuerdos, es la suma de encuentros por encima de la diversidad de los puntos de vista sobre ser y estar en un tiempo determinados. De esta forma, comunidad es planteada desde una expresión emocional por parte de sus miembros, de ahí su sentido sutil y movimiento constante, presentes en sus efectos contundentes sobre la comunidad misma.

Hay una idea guía, que nos ha permitido instalar esta reflexión, que proviene de Bauman (2008) y se concreta en la inquietante afirmación de que «La comunidad sólo puede ser inconsciente… o estar muerta». En esta afirmación se asienta la idea de su finitud, que se manifiesta una vez que se proclama su sentido, su valor y demanda de reconocimiento, así «una vez que empieza a ponerse lírica respecto a su belleza […] y pegar […] mani-fiestos que llaman a sus miembros […] uno puede estar seguro de que la comunidad ha dejado de existir» (Bauman, 2008: 5).

1 Profesora investigadora de tiempo completo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autó-noma de Baja California.

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Esta declaración, de base, es ya una ruptura frente al sentido común respecto a una comunidad que por una parte señala la contundencia de sus acuerdos tácitos como motor de existencia en las sociedades y, por la otra, demanda la caracterización explícita de su afirmación. Este es el mo-tivo que le permite, de acuerdo a Bauman, declararse inexistente. Una paradoja que expresa el movimiento de una comunidad, que aspira a ser reformulada constantemente.

La visión de comunidad, podemos decir a manera de presentación, es: social, por el valor de sus acuerdos; filosófica, por la necesidad de re-conocimiento sobre la estructura de su existencia; antropológica, por la implicación de los modos de vida humanos; cosmológica, por el sentido de vida en que es planteada por el hombre; axiológica, por la diversidad de valores implicados en los diversos ámbitos de su desarrollo; y política, porque manifiesta una gran cantidad de motivaciones e inclinaciones res-pecto al orden social que requiere la defensa de una libertad amplia sobre la diversidad de creencias y acciones sociales.

Esta visión plural nos lleva a un análisis donde conviven una esfera sutil e inaprensible, que se afirma como una expresión compleja que es reconocida por sus acciones en lo inmediato de la interacción social y en lo mediato que puede verse en la expresión y diversidad sociales.

De nueva cuenta hay una trama entretejida que gira en torno a una co-munidad, como una expresión emocional entre los miembros, que puede seguirse desde la comprensión de tres elementos.

La vinculación del mito de comunidad como una expresión emocio-nal es el primero de ellos. Esto es un fundamento teórico y conceptual que proclama las condiciones de la sobrevivencia de lo humano frente a lo inmediato, y escala hacia la construcción de acuerdos e ideales fundamen-tales entre las personas.

El segundo elemento puede pensarse como una ontología de lo efíme-ro, que también es asociada tanto a lo transitorio (Badiou, 2002) como a la distancia (Aranzueque, 2010) dentro de una red de categorías que ex-plican la necesidad de ser, y la estructura de una realidad que se expresa desde las emociones, dando cuenta de su transitoriedad desde la expresión de lo humano.

Desde una perspectiva de la filosofía de lo impersonal, el tercer punto es un planteamiento desde el uso del lenguaje (Esposito, 2009c). Un ele-

mento para pensar un sujeto, si bien individual, frecuentemente enuncia-do en referentes colectivos respecto a aquello que acontece y pensado en diversas acciones con significado en un contexto, es decir, indeterminado por ser referido a una comunidad de referencia que le permite afirmarse como sujeto en un entorno.

Con estos tres elementos presentes podemos plantear, como conjetura central, la idea de que una comunidad emocional expresa una estructura de lo real tanto en lo inmediato de la interacción, es decir, del lenguaje, que es sutil y dirige la acción de sus miembros; como de lo mediato que formaliza las instituciones y que ordena las expresiones de la acción social.

En estas expresiones se pone en juego la idea de una comunidad emo-cional que funciona con el capital intangible de la interacción humana, con la expectativa por materializar la existencia de sus conexiones y lazos sociales. Las emociones expresan la posibilidad de compartir reacciones físicas y psicológicas que representan estrategias de adaptación a los estí-mulos compartidos entre los miembros de una comunidad. Las emociones se activan entre los miembros de una comunidad ante los acontecimientos externos y compartidos, el movimiento se completa cuando se activan las acciones motivadas por la energía que ha sido interiorizada por los indi-viduos. El resultado de este movimiento explica en gran medida que las expresiones individuales consideradas por los miembros de una comuni-dad emocional dependen más de la interiorización de estímulos que de mandatos y normatividades institucionalizadas.

En este primer momento podemos plantear un sustento ideológico en el sentido clásico sobre el imaginario social, esto es, la consideración de una serie de realidades idealizadas por las mismas comunidades que tienden a generar un sentido de orientación y control social sobre los com-portamientos colectivos (Abbagnano, 2004). El imaginario de comunidad involucra, desde los mitos antiguos, la legitimación de ciertos lazos tan-to efímeros como duraderos dentro de una comunidad, lo que confron-ta tanto las percepciones compartidas, como las pautas de adhesión, los rasgos característicos de un individualismo preservado por las distancias; en la idea de Lynch (2007) «la relación que nos une con lo mítico no se apoya en ninguna creencia […] y no son ni verdaderos ni falsos» (p. 87). El interés en el mito es que permite la permanencia en los contextos, en los ideales, independientemente de que sean cumplidos o no, arribando

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siempre a esa posibilidad de ser, sin caer en el descrédito de la promesa de su consumación.

Este elemento de posibilidad sustentado en el mito, permite plantear algunos márgenes de diferenciación tanto del conflicto como del acuerdo en el planteamiento de la comunidad que estará en ciernes, es decir, en un perpetuo proceso de movimiento e integración.

En el plano general, el concepto de comunidad nos acerca, en términos de Nancy (2007), al espacio de lo común como un llamado de las sirenas hacia un espacio de riesgo sobre lo ambiguo y lo fácil, esto es, sobre la tentación de suponer que lo común es lo propio al todo; o bien, a una re-presentación de un sentido de lo común tan sobreentendido que nos deja sin fundamentos.

Podemos sugerir que, en un sentido arriesgado por su generalidad res-pecto a la comunidad, lo dado como vivencia es tomado como lo común. En esta afirmación resulta engañoso que la inclusión de una alteridad ines-pecífica, un otro, como una vivencia o bien un proyecto compartidos, se vuelva una entidad estandarizada en función de las percepciones, lo que no necesariamente expresa la riqueza de los intereses individuales que vo-luntariamente son compartidos en el entorno común.

Esto implica que los recursos, percepciones e intereses involucrados en la comunidad, pueden ser cuestionados fácilmente ante las cruentas rea-lidades actuales donde las guerras por el poder adoptan manifestaciones sociales y emocionales en una gama ilimitada de subjetividades en conflic-to ya rendidas o abandonadas en su ideal de comunidad, arrojadas en la imposibilidad de nuevos espacios de la convivencia segura.

Este planteamiento se vuelve el asunto en juego, es decir, que al esta-blecer un sentido de las comunidades emocionales, se requiere un flujo de sentido no tanto desde las etimologías, de lo que es posible de compartir desde ellas o desde dónde podemos arribar históricamente en la construc-ción de los conceptos; sino desde las realidades inmediatas que están en juego y que conectan con un deseo de ser comunidad en un momento histórico determinado.

De esta forma, podemos caracterizar el momento histórico, en plena marcha del siglo x x i , desde una perspectiva global, como una tendencia firme en potenciar el reconocimiento de las expresiones emocionales co-

munitarias, a partir de su capacidad de visualización e interconexión de acuerdos y conflictos.

Así que las comunidades posibles de nuestro entorno global se rea-grupan constantemente en pugna por los puntos de equilibrio donde sea posible compartir ideales y diferenciar contextos, para habitar simultánea-mente el mismo espacio y tiempo permitiendo la diversidad emocional.

Dicho de otra forma, la comunidad emocional se construye por lo que Maffesoli (2004) analiza como un predominio empático. Esta nueva razón de ser suplanta la racionalidad de la sobrevivencia como tendencia que busca salvaguardar un individualismo temeroso de perder su identidad guardada en sí misma.

Esta posición deriva a su vez del proyecto social planteado por Weber, que señala a una comunidad emocional no como una categoría históri-ca, sino como una estrategia que permite describir situaciones presentes, de ahí que «las grandes características atribuidas a las comunidades emo-cionales son su aspecto efímero, la composición cambiante, la inscripción local, la ausencia de organización y la estructura cotidiana» (Maffesoli, 2004: 57).

Si bien como concepto es acuñado en el seno del siglo x i x a la luz de la creciente industrialización de las sociedades y de los cambios profundos en la composición de la vida cotidiana, este concepto revela en la voz de Weber (en Maffesoli, 2004) un recurso cíclico que establece el momento en que la emoción compartida y la comunalización abierta suscitan la or-ganización de múltiples grupos con lazos indeterminados, de contenido emotivo, y que se vuelven sólidos en la función cotidiana. En este aspecto resalta la visión paradójica de la permanencia e inestabilidad de la organi-zación en torno a la emoción.

El planteamiento sobre la idea de comunidad emocional desde los mitos nos permite situar una conexión entre el pasado y el presente, el sentido de lo presente es cíclico y viene reafirmándose en función de los propios acontecimientos que caracterizan y definen una época, de modo tal que se vuelve emblemático ya sea por los valores que representa o por los acuerdos que ha suscitado.

Esta primera pauta de análisis sobre la comunidad emocional tiene una vinculación con la función social que juega el mito como una garan-tía que pone en juego no sólo sus condiciones de existencia como comuni-

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dad, sino que alinea la importancia de los acuerdos fundamentales entre las personas.

El mito es entendido como una disposición de control social (Abbagnano, 2004), pero también puede asumirse desde una forma atenua-da de intelectualidad, o bien, como una forma autónoma del pensamiento.

La presentación de una visión mítica de comunidad, en general, y emo-cional, en particular, nos lleva de la mano a las estrategias de fabular la realidad con disposiciones e intencionalidades implícitas y explícitas.

En Platón y Aristóteles el mito supone el ocultamiento de lo verda-dero, o una alternativa de cultivar en la doxa la posibilidad misma de la reflexión hacia la verdad. En este sentido, retomamos el caso de los ideales de formar un ciudadano edificado sobre el mito de la polis, como una propuesta de lo posible donde el ideal griego edifica la razón de ser del ciudadano, diferenciado en sus aspiraciones y posición social por el estado, con la intención de garantizar la convivencia. «Empecemos pues, antes que nada, por velar sobre los autores de fábulas. Escojamos aquellas que sean convenientes, rechacemos las demás […] Censuro aquello que […] nos presentan a los Dioses y a los héroes de otra manera que como ellos son, como cuando un autor pinta retratos que no se parecen a sus dueños» (La República, libro segundo).

La idea de Sócrates de la república tiene como proyecto educativo un ejemplo claro de la disputa fundamental entre cómo ha de concebirse la formación del ciudadano. Dejando en claro que hay intereses diferencia-dos y que lo primero que se hace con los niños es contarles fábulas, de ahí el valor de las ideas que se construyen en las mentes de los ciudadanos, que pueden pensarse como una estructura de futuro que pone a prueba a su vez los ideales que se busca compartir para formar una comunidad.

Queda señalado un matiz emocional, cuando leemos en el libro quinto de La República:

¿No es el mayor mal para un estado, aquello que lo divide y hace varios de uno solo? Y su mayor bien, contrariamente, ¿no es aquello que ata todas sus partes entre sí y hace del Estado uno? […] ¿qué hay más propio para producir esa unión que la comunidad de placeres y de penas entre todos los ciudadanos, cuando todos se alegran con las mismas venturas y se afligen por las mismas desdichas? […] y lo que divide al estado ¿no es, por el contrario, que la alegría y el dolor

sean en él personales, y que lo que acontezca así al Estado como a los particulares produzca placer a uno y pena al otro?

De esta manera, lo común, el ideal de lo que une, es la meta del Estado; esta búsqueda es un tránsito desde la propuesta ideal de la integridad del ciudadano que se reconoce como parte de su comunidad. Si bien el ciuda-dano es parte de la formación de un ideal colectivo y político, también es la expresión del riesgo por ser él mismo, por establecer de alguna manera una estrategia que le permita el cuidado tanto de su alma inmortal como de su vida cotidiana.

Esto puede ilustrarse hacia el fin del libro décimo donde encontramos la fábula de Er el Armenio que dibuja los riesgos de elegir entre las condi-ciones venturosas y desventuradas de ser algo en comunidad y su recom-pensa o castigo dentro de una escala de valores.2 Esta fábula es contada en voz de Sócrates. El sentido de este recurso es la expresión en la comunidad de un valor que se conserva por el recurso didáctico y la enseñanza que encierra; esto es, la legitimación de una forma adecuada para alentar la búsqueda del equilibrio entre la justicia y la sabiduría.

Ser en comunidad puede reconocerse como un proyecto del Estado que problematiza sus decisiones en la inmediatez de la realidad misma, es decir, que se reconoce como el formador de una aspiración colectiva res-pecto a un comportamiento que tiende a la virtud de todos, superando las diferencias. Esto incluye incluso el desarrollo del arte de la disputa y de la comunión con los dioses, que son capaces de compartir sabiduría a costa de la voluntad humana y a riesgo de perder su propia autonomía.

En este mismo contexto, encontramos el mito de Tántalo que es pre-sentado como hijo de Zeus y rey de Frigia. Este es un ser que jugó con la posibilidad de divulgar secretos divinos a costa de su propio bienestar, se

2 El mito de Er es una leyenda que finaliza La República de Platón. La historia incluye el sistema del cosmos y la vida después de la muerte que durante muchos siglos tuvo una gran influencia en el pensamiento religioso, filosófico y científico. El mito de Er, guerrero de Panfilia, es una invención de Platón. El filósofo toma prestados elementos clave de diferentes tradiciones y las implementa libremente.

La historia comienza cuando Er muere en batalla. Cuando los cuerpos de aquellos que han muerto en la batalla son recogidos, diez días después de su muerte, el cuerpo de Er permanece sin descomponerse. Dos días más tarde, revive cuando estaba en la pira funeraria y habla de su viaje al más allá, da cuenta de la reencarnación y de otros temas. El cuento introduce la idea de que las personas morales son recompensadas y las inmorales son castigadas después de su muerte.

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dice que «robó los manjares divinos [néctar y ambrosía] para compartirlos con sus amigos mortales» (Graves, 1986: 28).

Actualmente es un ejemplo proverbial de la tentación de ser en comu-nidad, de asumir la alteridad, incluso sin lograr satisfacción. El castigo que se le impone a Tántalo consiste en vivir inmerso en un lago con el agua a la altura de la barbilla —otras versiones del mito se refieren a la rodilla o la cadera— bajo un árbol de ramas bajas repletas de frutas. Cada vez que Tántalo, desesperado por el hambre o la sed, intenta tomar una fruta o sorber algo de agua, éstos se retiran inmediatamente de su alcance. Pende sobre él, además, una enorme roca oscilante que amenaza con aplastarle.

Exponer este mito nos acerca a la interpretación que hace Bauman (2008), la cual expresa: «el mensaje del mito de Tántalo es que uno pue-de ser feliz, sólo mientras conserve la inocencia: mientras uno disfrute su felicidad en tanto que se mantiene ignorante de las cosas que le hacen feliz y no intenta juguetear con ellas, y no digamos tomarlas en sus propias manos» (p. 2).

En muchos sentidos, la realidad fabulada permite que los mitos pon-gan a nuestro alcance diversas enseñanzas respecto a los comportamientos sociales, a la diversidad de experiencias sociales de éxito o fracaso. Desde los mitos se educa para compartir aprendizajes, en este contexto, por muy cercana que pareciera la comprensión del mensaje, el sentido de una co-munidad o de una emoción, éstas se mantendrían inalcanzables.

Todo lo anterior, como pequeño marco de referencia, nos permite si-tuar una función social del mito instalada como un recurso hermenéutico que resume «el hecho de interesarse tanto en la esencia originaria del mito como en su historia de las consecuencias» (Abbagnano, 2004: 724), propo-niendo así que el mito es la conclusión de algunas interpretaciones adelan-tadas que entrelazan tanto el origen que reclaman, como el momento en que son representadas.

En la propuesta respecto a una ontología de lo efímero como piedra de toque para una comunidad emocional se alude a la naturaleza flexible y sutil del ser de las emociones como mediaciones múltiples y complejas de la integración de diversos sentidos de estar con otros.

Lo emocional, en este plano, nos lleva de la mano a lo que Levenson (1994) menciona como aquella expresión que permite establecer nuestra posición con respecto al entorno, nos impulsa hacia ciertas personas, obje-

tos, acciones, ideas, y nos aleja de otros sujetos y acontecimientos. Las emo-ciones actúan como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen características variables e invariables que muestran una gama de expresio-nes distintivas entre individuos, grupos y culturas (Levenson, 1994).

La ontología de lo efímero sugiere abordar aquello pasajero o de breve duración, esta idea nos lleva a la naturaleza volátil de una comunidad, que no es invariable, y nos acerca a diversas figuras retóricas para ilustrar lo que tiene la facilidad de volar o de dispersarse en el aire. Incluso en esta concepción puede incluirse la idea de lo pasajero como sutil por su volatili-dad, asimismo, puede pensarse en lo efímero, delicado, agudo, ingenioso, tenue o perspicaz como parte de la composición de una comunidad que se encuentra en el proceso mismo de la composición de su ser.

Badiou establece, en favor de esta construcción y asociado a lo efímero, un marco de referencia a la «ontología transitoria [como] a la ontología que se despliega entre la ciencia del ser en tanto que ser, o teoría de lo múltiple puro, y la ciencia de aparecer o lógica de la consistencia de los universos que efectivamente se presentan» (Badiou, 2002: 10). Esta es una afirmación que nos permite situar la multiplicidad de las expresiones indi-viduales integradas en una comunidad como potencial de una realidad en ajuste y un proceso constante de conformación, de ahí la importancia de establecer lo que efectivamente es presentado.

Este componente de lo transitorio nos acerca a un componente de la comunidad emocional donde es necesario el reconocimiento de la estruc-tura vivencial de los lazos implícitos, invisibles como datos empíricos, que si bien no están en duda, sí nos permite abordarlos como conceptos que asocian diversidades duales; esto es, compuestos por situaciones combina-das desde su naturaleza desigual, sutil y fuerte, que otorga movimiento, fortaleza y otro elemento que presenta debilidad respecto al reconocimien-to de la subjetividad de las expresiones emocionales, asociado sobre todo a las diversas hermenéuticas sociales presentes.

Podemos pensar en los acuerdos presentes en una comunidad por las acciones que suscitan, volátiles y suspicaces por su naturaleza emocional, y que fundan, en términos de Bauman (2008), la existencia de la comuni-dad misma.

La idea desde la filosofía de lo transitorio (Badiou, 2002) aunada a la propuesta de la filosofía de la distancia (Aranzueque, 2010) nos ofre-

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cen un marco de referencia para considerar categorías que visualicen los acontecimientos individuales y sociales como posibilidades flexibles de ser entre las estructuras de organización social y diferenciadas desde las reali-dades que representan.

La construcción ontológica supone el establecimiento tanto del ser de las cosas como de sus formas, en un impulso filosófico forma parte de las condiciones de posibilidad en que algo es definido en su condición de ma-yor generalidad y establece las características de su especificidad. Nombrar algo, en este sentido, permite encontrar un orden formal en que algo exis-te en la realidad.

Aranzueque (2010) cuestiona la propuesta de una ontología como un sistema teórico-categorial que impide dar cuenta de la temporalidad de la existencia. Esto es, que el devenir finito y constitutivo de la temporalidad es el punto de reflexión sobre lo no presente en la vida inmediata.

En este sentido apunta como una referencia en que «la ontología de la distancia, atiende, a la movilidad de las categorías que definen nuestro modo de ser presente, a su forzosa historicidad, y a la forma en que las nuevas tecnologías las refiguran» (Aranzueque, 2010: 11).

Una ontología de esta naturaleza enfatiza la recurrencia a lo presente concebido como la fusión entre algo real y algo potencial integrando lo distante y lo efímero en un recurso que acepta la fluidez y la contingencia de las relaciones posibles en un acontecimiento que aspira a comunicarse.

Lo sugerente de este planteamiento recae en la idea de que las tablas categóricas clásicas sustentadas en lo abstracto, son sustituidas por esque-mas procedimentales que promueven la interconexión y mediatización generalizadas. Aranzueque, apunta a que en «dicho proceso [de interco-nexión y mediatización] opera […] una lectura diversa del ámbito político y comunitario que transforma una vez más lo social en multitud» (2010: 12).

Un elemento que acompaña a la construcción de una ontología de lo efímero, en este sentido, es el establecimiento de continuidades entre lo ausente y lo presente o entre momentos y espacios. La alternancia de elementos nos acerca de otra manera, de nueva cuenta, a una paradoja de lo implícito y lo explícito, a eventos que se aclaran y se pierden, se cons-truyen y se reformulan en ciclos constantes. Para lograr este movimiento toman diversas formas de expresión, de modo tal que permiten dar cuenta de una comunidad emocional que va variando en las motivaciones que

la integran y que tiende a perdurar en el tiempo, aun cuando cambie su sentido original.

Esto nos acerca a la solidez de los lazos implícitos que forman las comu-nidades tanto en relaciones multidireccionales, como en el sentido de ca-ducidad de la motivación original, sobre todo cuando requiere establecer mecanismos explícitos para permitir ser parte de ella.

La comunidad emocional suma lo que emerge entre las personas como un sentido de pertenencia natural y común a los propios, distanciándose de los diferentes. «Siguiendo la paradoja, la sensibilidad colectiva, por una parte está ligada al espacio próximo; mientras que por la otra trasciende al mismo grupo y lo sitúa en un linaje que se puede entender […] en una perspectiva imaginaria» (Maffesoli, 2004: 59).

El tercer elemento en este planteamiento introductorio está referido a la filosofía de lo impersonal, este es un elemento de controversia que parte desde el lenguaje y diluye los pronombres personales afectando la confor-mación del sujeto y afirmando una comunidad emocional de referencia y absoluta por su sentido abstracto de aquélla que es como acción, formada por sujetos en un contexto, genéricos por lo comunitario sintetizado en ello. Esta es una categoría que no se aplica a un individuo específico, sino que pone de manifiesto la ausencia de un sujeto, y que se nutre de la po-lémica relación entre sociedad, biología y política como pautas que legiti-man la inclusión y exclusión social.

Esta compleja relación alimentada por Esposito (2009b) subraya que «no hay un verdadero remedio para el conflicto interhumano. A lo sumo se puede limitar, restringir, dentro de las formas destinadas, y tarde o tem-prano, habrán de ser desbaratadas por la fuerza letal que las atraviesa y sacude» (p. 44).

Dicha fuerza letal es la propia finitud del género humano en su sentido biológico, en su confrontación con la muerte como destino común, esto es lo que le imprime una fuerte carga al sentido de la vida. Lo impersonal convoca la ausencia de un carácter personal en términos de carencia de sentido humano o de una traza de originalidad.

Lo impersonal refiere un instinto de la naturaleza expansiva e indefi-nida del deseo vital. Es una manifestación genérica que entreteje la acción social y que puede sumar o eliminar fácilmente al otro.

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En el sentido tradicional, la comunidad representa diversas maneras de asumir la finitud de la existencia, abonando al remplazo generacional y, con ello, a la resolución de los diversos conflictos de poder, enfatizando la posibilidad de la reproducción de la especie.

Si bien en lo impersonal encontramos un sentido sistémico de sobre-vivencia del todo por encima de la parte, también se ve incluida la parte intensa de la emotividad de las relaciones que busca como valores el desa-rrollo de la producción social, la regulación de la convivencia, la inclusión social, la participación como parte del grupo en las grandes metas de or-ganización social.

Fluctúa entre el acuerdo por el bien común y el rechazo de la so-lución puramente política la administración de los intereses comunes. Esta última visión, siguiendo a Hobbes, nos sitúa frente al ser social desde una dimensión desbordada de las emociones que caracterizan la dimensión de la naturaleza humana considerando todas sus profundas contradicciones.

Expresar lo impersonal rompe de nueva cuenta con una subjetividad sin sentido y plantea la riqueza de una voluntad racional que se suma desde las pasiones de su propia inseguridad y finitud a una sociedad que, si bien le tiraniza, le incluye en el proyecto de nación.

La organización de la sociedad ha dependido de las libres voluntades individuales y de las propuestas normativas del estado, incluso de los gran-des consensos morales sobre las condiciones mínimas que garantizan la convivencia: «estar dentro del mundo significa, para el sujeto, ser de algún modo externo a sí mismo, ser parte de algo que a la vez lo incluye y lo tras-ciende. Este algo no es otra cosa que la vida, no sólo del individuo, sino del gran organismo colectivo que lo comprende, excediéndolo, en la totalidad del género humano» (Augusto Comte).3

Podemos considerar dentro de la propuesta de Esposito (2009c) algu-nas contradicciones de la filosofía política moderna de Hobbes y Rousseau, que perfilan el blanco de una discusión biopolítica situada más allá de las coordenadas democráticas del sujeto individual, lo que deriva en una insu-ficiencia en el sentido de comunidad, la mención de personas y gobiernos.

3 Citado por Esposito (2009c).

Una tendencia presente en los textos acerca del tema es la inclusión de una discusión de alcance antropológico dentro del discurso político (Dunoyer),4 incluso se considera una modulación política de la visión an-tropológica asentada en el concepto de humanitas como referente indife-renciado y de carácter universal que busca fundamentar el espacio homo-geneizado de la sociedad.

El género humano como conjunto biológico con determinaciones je-rárquicas es un concepto cuestionable, dentro de este punto de vista, es importante la homogeneización de un sentido de humanidad en términos de sus relaciones específicas de exclusión e inclusión.

Más aún, la síntesis de este planteamiento nos acerca al papel que juega la conjunción disciplinaria entre biología-política-antropología-axiología para comprender los desplazamientos del hombre como especie viva, al hombre como sujeto histórico diferenciado y al hombre como objeto indi-ferenciado constituyente de la humanidad.

La propuesta crítica de la sociedad industrializada que merma el mar-co histórico y despersonaliza el sentido de lo humano, viene a traer a un primer plano la condición de ser vivo, como variedad especializada en el reino animal, y pone de manifiesto diversas necesidades de diferenciación.

Volver al sentido de comunidad emocional en una sociedad moderna, global, en crisis y reestructuración constante permite vencer el impulso de dejar de ser con otros, o bien, a ser con el otro indeterminado y replantear la resignación de ser con el otro como sea que éste se presente.

La peculiaridad de ser con el otro, como el germen de comunidad, se reafirma desde las singularidades, desde la indefinición del acontecimien-to y desde los acuerdos invisibles, en la idea de Agamben (1996): «Esas singularidades […] comunican el espacio vacío del ejemplo, sin estar li-gadas por propiedad alguna común, por identidad alguna. Están expro-piadas de toda identidad para apropiarse de la pertenencia misma, del signo E. Tricksters o haraganes, ayudantes o toons, esos son los ejemplares de la comunidad que viene» (p. 14). Esta idea expresa dos que permiten construir una tendencia sobre los lazos de una comunidad: por una parte, el reconocimiento de la integración de seres sin propiedades comunes, sin identidades fijas; y por otro lado, la distinción de ejemplos o modelos del

4 ídem.

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ser social que se erigen como figuras ambiguas de ser en torno a algo, esto es, como figuras marginales —haraganes y ayudantes—, que fundan la posibilidad misma de pertenencia a un entorno sin propiedades de mayor especificidad que la de ser nombrada como palabra.

La idea de las palabras que no son autocontenidas en sus significados sería la forma volátil y efímera en que podemos hacer un poco de historia. La comunidad se muestra como un estar ahí, una combinación de seres que se ven asociados o contiguos sin un motor determinante, y que se re-conoce en la diversidad de fuentes de energía que integran y desintegran a los grupos humanos.

La propiedad histórica que funda la pertenencia a una comunidad, el establecimiento de las posibilidades de lo común, puede considerarse como una confrontación de lo ambiguo, rompiendo con ello la opresión de lo inespecífico y una idea de comunidad autocontenida. Así, el ejem-plo de la comunidad como un espacio vacío de expectativas, sólo un ser accidentado y presente, nos lleva de la mano a reflexionar sobre dos ten-dencias: la que tiene la implicación de la palabra comunidad definida por el lenguaje, así como la que la tiene como implicación la propiedad común de lo efímero.

El paso de la potencia al acto, de la lengua a la palabra, del común al propio, se realiza cada vez en dos sentidos según una línea de destellos alternos en la que naturaleza común y singularidad, potencia y acto se cambian los papeles y se com-penetran recíprocamente. El ser que se genera sobre esta línea es el ser cual sea y la manera en que pasa del común al propio y de lo propio a lo común se llama uso, o también ethos (Agamben, 1996: 19).

De esta forma, la idea aristotélica del modo en que tiene lugar el paso de la potencia al acto, o bien, el supuesto simétrico del paso entre poder ser y poder no ser, se juzga como una apariencia en el sentido de que la po-tencia del ser supone la acción sobre un objeto de cierto acto. Esto puede significar que la actividad que promueve el movimiento de un modo a otro es la aspiración a ser, es decir, el ejercicio de la potencia que tiene como aspiración la consumación de ella misma.

Esta idea de gran complejidad se establece como un momento histó-rico de la idea de comunidad, como la adquisición de la propiedad de lo efímero, de la aspiración a ser, incluso cuando no sea posible especificar

su naturaleza, esto es, que se permita que sea de facto y que se consuma en una manifestación de ser con otros.

Esto nos permite pensar en el carácter potencial del ser más allá de sí mismo, es decir, la superación de una modalidad del ser a otra, seguir siendo uno y ser con otro.

Por otra parte, si el otro es un objeto social o es el péndulo de una relación que constantemente gira de uno hacia otro, podemos pensar que hay un aparato sentimental que vincula a los sujetos en las comunidades a través del lenguaje indeterminado e incluyente, mas «si la función primor-dial del aparato sentimental es la vinculación del sujeto con los objetos que precisa para vivir y sobrevivir ¿qué se deriva de esa vinculación?» (Castilla, 2010: 57).

La doble posibilidad afectiva, de aceptación y de rechazo sobre el otro, permite al sujeto organizar su entorno para adaptarse; puede decirse así que la vinculación del sujeto con su contexto y la alineación interna de su emocionalidad comprometen un proyecto de modificación del entorno de acuerdo a los deseos y necesidades del sujeto para ser él mismo y ser con el otro.

M E To D o L o G í ALa comunidad emocional se construye como un concepto de orden, a partir del modelo de análisis de nociones predominantes, que busca identificar una estructura de palabras que articulen desde un continuum teórico los di-versos significados y dimensiones de comunidad desde rasgos de acción tan-to de lo efímero como de lo permanente. Considerando los marcos teóricos mencionados, se construye el análisis de la voz de los actores en un marco de referencia de organizaciones sociales civiles no gubernamentales ordenados desde una tipología para la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California.

La pauta clave del análisis es considerar la declaración de «¿Qué es comunidad?» como una expresión de sentido que, en este caso, se ordena en una nube de conceptos (Burch et al., 2013)entendida como un organi-zador visual del conjunto de palabras en un texto, en el cual el tamaño es mayor para las palabras que aparecen con más frecuencia. De acuerdo al

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Wordle,5 uno de sus usos principales es la visualización de las palabras más utilizadas, de modo que señalen imaginarios y temas frecuentes respecto a un tema eje. Las palabras suelen estar en orden alfabético y se subraya la importancia de una referencia de acuerdo al tamaño de la fuente y al color. El manejo de las respuestas en torno a un cuestionamiento forma el texto que organiza la nube de conceptos. Para lograr una representación visual de las referencias involucradas en un texto las palabras de tamaño mayor corresponden a las utilizadas con mayor frecuencia, esta organización se jerarquiza en coordenadas horizontales con base en la frecuencia de pa-labras referidas a emociones que vinculan la pertenencia al grupo, que sintetizan a su vez la gama de referencias a la organización social.6

Estos rasgos, visualizados gráficamente en una nube, permiten analizar las implicaciones en que pueden construirse las comunidades emocionales en los ámbitos cotidianos, buscando las palabras en el lenguaje que refiere las prácticas de convivencia como encuentros y desencuentros de afinida-des, de proyectos comunes, de los consensos que se construyen para resol-ver desacuerdos en las formas y las prácticas de interacción comunitaria.

Otra consideración para analizar las voces de los actores implicados en el concepto de comunidad, es desde el plano axiológico bajo la idea de que los grupos humanos, si bien pueden tener valores en uso diferen-

5 Cfr. <http://www.wordle.net>.6 Wikipedia presents how in the language of visual design, a tag cloud (or word cloud) one kind of «weighted list»,

is commonly used on geographic maps to represent the relative size of cities in terms of relative typeface size. An early printed example of a weighted list of English keywords was the «subconscious files» in Douglas Coupland’s Microserfs (1995). A German appearance occurred in 1992.The specific visual form and common use of the term «tag cloud» rose to prominence in the first decade of the 21st century as a widespread feature of early Web 2.0 websites and blogs, used primarily to visualize the frequency distribution of keyword metadata that describe website content, and as a navigation aid.The first tag clouds on a high-profile website were on the photo sharing site Flickr, created by Flickr co-founder and interaction designer Stewart Butterfield in 2004. That implementation was based on Jim Flanagan’s Search Referral zeitgeist, a visualization of Web site referrers. Tag clouds were also popularized around the same time by Del.icio.us and Technorati, among others.Tag clouds have been subject of investigation in several usability studies. The following summary is based on an overview of research results given by Lohmann, ziegler and Tetzlaff («Comparison of Tag Cloud Layouts: Task-Related Performance and Visual Exploration», 2009):• Tag size: Large tags attract more user attention than small tags (effect influenced by further properties, e.g.,

number of characters, position, neighboring tags).• Scanning: Users scan rather than read tag clouds.• Centering: Tags in the middle of the cloud attract more user attention than tags near the borders (effect

influenced by layout).• Position: The upper left quadrant receives more user attention than the others (Western reading habits).• Exploration: Tag clouds provide suboptimal support when searching for specific tags (if these do not have

a very large font size).

tes, comparten diversos «valores universales básicos: bienestar, honesti-dad, lealtad, solidaridad, justicia, seguridad, paz y conocimiento» (Bunge, 2002: 19).

Una pauta más de análisis es social y opera a partir de la necesidad de administración de los intereses comunes que permiten el desarrollo de valores y conocimiento en comunidad.

El planteamiento de antagonismos y coincidencias asume la relación sujeto–comunidad como una relación en torno a la convivencia social; así, podemos considerar que el lugar del hombre en la comunidad se liga al desarrollo de las formas productivas, a la regulación de la propiedad, a las formas de participación y conformación de la identidad.

Finalmente, hay que considerar en el análisis una tendencia de alcan-ce político que pone de manifiesto la posibilidad del diálogo frente a la diversidad de creencias e inclinaciones políticas para aspirar a un orden democrático.

En este sentido, se ha producido la comunidad emocional como el resultado del desarrollo del estado y las ideas sobre el funcionamiento pertinente de la sociedad, que identifican a las comunidades dentro de diversos ciclos de desarrollo autónomo activados por la voluntad de sus miembros.

R E S U LTA D o S Este momento del desarrollo y cierre de las ideas presentadas nos permite enfatizar la fusión que se establece entre los conceptos establecidos como referentes al análisis, alusivos a emociones, valores, percepción, acción, interacción e interdependencia, comunidad y asociación, individualismo, racionalidad, atomización social, comunidad tradicional, comunidades de sentido, comunidades emocionales, nuevas comunidades, comunidades personales, comunidades virtuales.

En este contexto, el análisis nos acerca a diversos planteamientos teó-ricos y conceptuales de la sociología y de la filosofía, concernientes a la comunidad, al trabajo comunitario, la intervención social y promoción comunitaria.

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F I G U R A 1 . C o M U N I DA D. P R E S E N TAC I ó N D E L A N U B E D E C o N C E P To S E N To R N o A L A P R E G U N TA

« ¿ Q U é E S C o M U N I DA D ? »

Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación «El concepto de comunidad como desarrollo de la vinculación

entre la Sociología y la Filosofía social». Tijuana, B.C., 2013.

Si observamos la nube elaborada con el texto que incluye las declara-ciones de los miembros de las organizaciones sociales civiles registrados en el marco de referencia presentado, podemos destacar algunas dicotomías en referencia a «¿qué es comunidad?»:1. El predominio de los conceptos «personas» —en plural—, «grupo»,

«común», «vivir», establece una ruta hacia lo preguntado con un claro predominio de lo colectivo en la idea de integración de lo impersonal para identificar la naturaleza de lo que es comunidad.

2. En un segundo plano observamos la idea de lo mismo, lo común, com-partir, fin, diferentes; lo que nos sugiere que al incluir al personaje en una pregunta sobre comunidad, es frecuente el predominio de las narrativas y los mitos donde ser parte de un todo articulado nos acerca a los ideales de sociedad, del bien común, que es posible alcanzar a través de la organización comunitaria.

3. En tercer plano destaca la referencia al lugar donde se vive, para dedu-cir que, en la idea de comunidad, la idea de vivir juntos en un área geo-gráfica atrae cierto determinismo por la conservación de la convivencia

y la preservación del espacio que se comparte, es decir, que se construye la comunidad una vez que se asume la posesión del espacio físico. Quizá está implícito el uso básico del lenguaje y el recurso de los lu-

gares comunes del habla para establecer qué es comunidad, dejando a un lado las propias prácticas que destacan por las limitaciones de los recursos y la proliferación de necesidades que se busca cubrir. La combinación de recursos y necesidades nos acerca al capital emocional intangible, donde ser parte de una organización que trabaja para ciertos grupos de referen-cia se expresa en mayor medida a través de lo que se pretende ser, matizan-do la experiencia inmediata de lo que se realiza o se es. El ideal altruista de trabajar para el bien común representa la base de la motivación para expresar el sentido de las actividades que se llevan a cabo, quedan lejos de esta definición los conceptos de interdependencia, interacción, acción social, asociación, como se había planteado en la búsqueda teórica.

Para discutir el valor de las emociones en el pegamento de las comu-nidades, fortaleciendo el sentido de lo efímero y sutil de las organizacio-nes sociales, podemos observar la figura 2, donde la expresión alusiva a la pregunta «¿cómo se construye comunidad?» observa en mayor medida conceptos asociados a valores y emociones.

F I G U R A 2 . C o N S T RU I R C o M U N I DA D

Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación «El concepto de comunidad como desarrollo de la vincu-lación entre la Sociología y la Filosofía social». Tijuana, B.C., 2013.

104 105

De nueva cuenta, la referencia a comunidades y personas —en plu-ral—, es la pauta distintiva de las menciones suspicaces sobre cómo habría de construirse comunidad, aludiendo a que es una labor colectiva, imper-sonal, de inercias hacia el bien común.

En esta figura destaca, como dato interesante para pensar las comu-nidades emocionales, la frecuencia con que es referido el concepto amor como el elemento que permite concretar los ideales del ser colectivo.

La idea del amor se puede ahondar considerando la ambigüedad del término, que siendo una emoción básica y reconocida por su tendencia hacia el otro, a estar con otros, no resulta una referencia autocontenida. De nueva cuenta, nos acerca a una acción inespecífica, intangible y even-tualmente efímera; la naturaleza flexible de la emoción planteada en el término amor se vuelve la mediación que integra una intención de estar con otros, lo que permite establecer una posición personal respecto al en-torno, acercándonos a ciertas personas, acciones, causas e ideales de la organización social en beneficio de una comunidad.

D I S C U S I ó NEste concentrado de datos, trabajados en torno a una nube de conceptos, la frecuencia del uso de las palabras, así como la convergencia en los lu-gares comunes, nos permite considerar cómo la convivencia de intereses se reagrupa constantemente, poniendo de manifiesto el predominio em-pático presentado por Maffesoli (2004) que pone por encima de la racio-nalidad social la sobrevivencia del grupo con el propósito de guardar la identidad de los involucrados en el entorno comunitario.

El asunto en juego, planteado respecto al sentido de las comunidades emocionales, requiere constituirse desde las realidades inmediatas que es-tán presentes en el lenguaje y que conectan con un deseo de ser comuni-dad, en un momento histórico determinado.

La comunidad, como gran referente, es organizadora y fundamento de la convivencia social; como concepto, da pie para replantear el desarrollo de una serie de ideas que, si bien son clásicas —en torno al mito, a lo sutil de las palabras, a lo efímero de las emociones y la impermanencia de las motivaciones sociales—, nos permiten un puente sobre la peculiaridad de las comunidades emocionales identificadas históricamente y situadas en

el mundo contemporáneo definido por la contundencia de su dinamismo social y la plasticidad en que se manifiesta como una entidad presente.

El problema, en este sentido, trata de construirse como una situación social y filosófica que desde la idea de Badiou (2010) puede considerarse en la medida que se «impone la existencia de una relación en términos que, en general, o para la opinión establecida, no pueden tener relación […] Un encuentro entre dos términos, esencialmente extraños, uno res-pecto al otro» (p. 10).

En esta línea de pensamiento, aquellos términos desconectados sobre las comunidades emocionales que se vinculen a través de la expresión del lenguaje permitirán desarticular y disolver las preconcepciones tanto de las identidades como de las comunidades, finalmente, estos términos lo-grarán dar cuenta de una comunidad integrada por sus emociones que, intangibles y transitorias, son las que nutren la idea de ser en común más allá de los presupuestos institucionalizados por el Estado.

La idea de comunidad, por una parte, y la vivencia de ser comunidad, por otra, es la comprensión de un espacio en conflicto constante para el logro de la convivencia donde el lenguaje es la llave de acceso.

De ahí la influencia en la formación del sentido de comunidad de acuerdo a las historias, los mitos y las leyendas en que son formados los ciudadanos. En La República, Sócrates nos habla de cómo habrán de ser educados los jóvenes, qué discursos y fábulas, y en voz de quiénes las es-cucharán, de modo tal que se censuren las historias que se han hecho para divertir, convirtiéndose en mentiras corruptoras. El fondo de esta reflexión es educar al ciudadano con un sentido claro, cuidando las histo-rias que forman parte del respeto colectivo y de las normas que permiten la convivencia y, por ende, construyen formas alternativas de comprender el mundo.

Más allá de la ambigüedad del lenguaje, la idea de comunidad pode-mos asentarla en la persistencia de dos mitos clásicos que presentan desde diversas perspectivas la existencia de las posibilidades comunitarias, como un intento reiterado de comprender el movimiento de la realidad social.

El concepto mismo de comunidad emocional representa simultáneamen-te un logro de la materialización de lo múltiple y una decepción respecto a la visualización de sus límites y contenidos, lo que confirma la necesidad de contener la exterioridad, la volubilidad de los otros, de establecerse como

106 107

una forma sutil y amorfa de la colectividad que en la práctica se vuelve una realidad contundente.

La idea de lo sutil, ininteligible e invisible de las palabras, nos lleva de nuevo a una materialización del ser individual frente a un umbral comuni-tario, como una relación de pertenencia que se abre más allá de un espacio determinado, social y geográficamente, y de un significado universal.

El umbral comunitario es el paso hacia el otro, el límite que explica la suma de la alteridad, en una singularidad construida colectivamente y que se reafirma por las formas en que se manifiesta como actos de organiza-ción de lo social.

¿Qué significa comunidad emocional en este contexto? En términos de una estructura ontológica, aspira al establecimiento del ser de las co-sas dando cuenta de las formas en que son reconocidas en la sociedad. Bajo la idea de la distancia, como nos anunciaba Aranzueque (2010), este momento ontológico nos acerca a cuestionar las categorías que definen nuestro modo de ser presente, a cuestionar la historicidad en que somos entendidos y aceptar las nuevas formas en que las organizaciones se ha-cen presentes.

Hemos mencionado la importancia de considerar que los conceptos no son entidades autocontenidas, por el contrario, cada término nos da una pista respecto a los elementos que pueden ser contenidos; asimismo los conceptos nos sugieren una guía de los límites en que los contenidos pueden pertenecer y no pertenecer a sí mismos.

En el lenguaje, ser comunidad sugiere pertenecer a algo, ser parte de algo, no algo inamovible, sino algo dinámico que fluye en el reconocimien-to de emotividades. Si bien, estas ideas cuestionan la dureza lógica de la expresión objetiva del mundo, explican más las dinámicas en que se esta-blecen los proyectos sociales de largo alcance. La palabra transforma la sutileza de ser parte de algo emocionalmente compartido, en un objeto cosificado que pervierte el movimiento mismo de lo que hace posible la existencia conjunta de lo diverso.

Expresiones de esta naturaleza nos llevan a una aporía donde la inten-cionalidad se manifiesta por la potencia del ser que aspira a ser uno mismo frente a un ser ambiguo que se diluye en el intento permanente por ser parte de un colectivo indeterminado que, al asumirlo como parte, le per-mite salvaguardar su individualidad (Maffesoli, 2004).

La materialización del ser comunitario es otra parte del planteamiento que en consenso se resguarda en sus prácticas, se vuelve el ser comunidad como un algo con forma e imagen indistinta, guardando el estar juntos como el motor del sentido del objeto mismo; esto es, «si la palabra, a través de la cual una cosa se expresa, fuese diferente de la cosa misma o idénti-ca con ella, entonces la palabra no podría expresar la cosa» (Agamben, 1996: 47). La idea de fondo es que la comunidad depende de relaciones interpersonales que logran acuerdos tácitos, la palabra sólo anuncia la vo-luntad de mantener una relación incierta.

Finalmente, en la idea de Castilla (2010), «El descubrimiento de nues-tra intimidad haría imposible toda relación social, porque contiene propó-sitos e intenciones que es mejor que permanezcan ocultos, tanto más cuan-to que implican opiniones sobre el interlocutor que, aunque compatibles […] son o serían inaceptadas por él» (p. 319).

El cierre de esta reflexión es que el reconocimiento de lo mítico como valor de referencia, lo transitorio y efímero de las emociones, y lo imperso-nal del sentido comunitario referido en el lenguaje, ponen de manifiesto la complejidad del sujeto social que, si bien es entendido en comunidad, cuando se vuelve consciente de ello (Bauman, 2008) es porque reconoce la contundencia de su finitud.

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111

Anexo. Nota metodológica

En cuanto a la metodología de este proyecto, parte de una propuesta de triangulación de técnicas de documentación tanto documental como em-pírica (Taylor, Bogdan, 1998; Denzin, Lincoln, 1994) para el acercamiento al concepto de comunidad (Escalante, 1982; García, 1997; Girola, 2007; Bau-man, 2008; Gurrutxaga, 1993; Tonon, 2009) en las perspectivas cuantitativas y cualitativas, con el propósito de analizar planteamientos teóricos y concep-tuales de la sociología y de la filosofía concernientes a comunidad, trabajo comunitario, intervención social y promoción comunitaria.

Recuperar conceptos alusivos a emociones, valores, percepción, acción, interacción e interdependencia, comunidad y asociación, individualismo, racionalidad, atomización social, comunidad tradicional, comunidades de sentido, comunidades emocionales, nuevas comunidades, comunidades per-sonales, comunidades virtuales. Realizar un breve esbozo de las característi-cas socioeconómicas del contexto de Tijuana, Baja California, para desarro-llar un estudio integrado del concepto de comunidad tomando como base a los actores que llevan a cabo las acciones de asistencia, promoción y trabajo comunitario.

El dato que da pie a esta serie de reflexiones se ha construido a partir de un estudio de caso que sitúa en la ciudad de Tijuana, Baja California, una muestra representativa y no probabilística de diversos actores sociales dedicados a la intervención comunitaria desde los centros de gobierno, de las organizaciones no gubernamentales, de los usuarios de programas, y los promotores independientes de los diversos espacios de acción social.

Dos ejemplos que ilustran las características de la investigación que se presenta son, por una parte, las decisiones del diseño en la investigación.

113

En este sentido, la estrategia adaptada de Valles (2000) nos permite resumir una secuencia de decisiones para el diseño de la investigación con énfasis cualitativo, esto es:

TA B L A 1 . D E C I S I o N E S PA R A E L D I S E ñ o D E L A I N V E S T I G AC I ó N C UA L I TAT I VA

Al principio del estudio Durante el estudio Al final del estudio

Formulación del problema:1) Selección de casos y contextos2) Acceso al campo3) Marco temporal4) Selección de las estra-tegias metodológicas5) Relación con la teoría6) Detección de sesgos e ideología del investigador7) Aspectos éticos

1) Reajuste del cronograma de tareas2) observaciones y entre-vistas a añadir o anular3) Modificación de protocolos de observación y de guiones de entrevista4) Generación y compro-bación de hipótesis

1) Decisiones sobre el momento y manera de abandono del campo2) Decisiones finales de análisis3) Decisiones de presenta-ción y escritura del estudio

Fuente: Basado en Janesick (1994).

Considerar la propuesta de las decisiones (Janesick, 1994) donde co-mienza la ruta crítica con la formulación del problema, la selección de casos y contextos, acceso al campo, marco temporal, selección de estra-tegias metodológicas y de relación con la teoría, la detección de sesgos e ideología del investigador y los aspectos éticos como parte de la definición de apertura del estudio. Asimismo, se plantean una estrategia guía del desarrollo y una serie de recomendaciones puntuales para el cierre del estudio (véase tabla 1). Por otra parte, se integra la organización por fases (véase tabla 2) identificando la secuencia de cada fase (Morse, 1994), tarea para el diseño y la realización de un estudio cualitativo que asume acciones de clasificación y análisis del proceso desde su origen hasta su presentación final de resultados.

TA B L A 2 . FA S E S E N E L D I S E ñ o D E U N E S T U D I o C UA L I TAT I Vo

1) Fase de reflexión a) Identificación del tema y preguntas a investigarb) Identificación de perspectivas paradigmáticas

2) Fase de planeamiento

a) Selección de un contextob) Selección de una estrategia (incluso triangulación metodológica)c) Preparación del investigadord) Escritura del proyecto

3) Fase de entrada a) Selección de informantes y casosb) Realización de primeras entrevistas y observaciones

4) Fase de recogida productiva y análisis preliminar

5) Fase de salida del campo y análisis intenso

6) Fase de escritura

Fuente: Basado en Morse (1994).

Para esta propuesta, los recursos de la investigación cualitativa presen-tados en las tablas 1 y 2 se integran en un trabajo ordenado a partir de la tabla 3 donde con base en dos ejes ordenadores, tanto de las decisiones como de las fases, se propicia la integración de un proceso mixto de do-cumentación y análisis respecto al concepto guía de esta investigación, es decir, el abordaje de comunidad.

Podemos sintetizar que a partir de estas propuestas se establece una estrategia de desarrollo en dos fases:

Cuantitativa: Para establecer el acercamiento a las características es-tructurales del contexto de las organizaciones de apoyo al trabajo comuni-tario en Tijuana, Baja California, así como la selección de zonas de inter-vención comunitaria para su observación.

Cualitativa: Para documentar la percepción de los implicados en el proceso de intervención comunitaria y analizar la intencionalidad y senti-do de experiencias de intervención comunitaria desde una muestra repre-sentativa y no probabilística para la selección de actores clave y contextos de intervención comunitaria, de modo tal que haga posible incorporar el apoyo de estudiantes universitarios.

Finalmente, el planteamiento de estudio de casos involucra técnicas tales como las entrevistas a profundidad, la observación participante y las técnicas participativas vinculadas a la propia organización de la sociedad civil involucrada.

114 115

En términos prácticos, las actividades de investigación se llevaron a cabo en los semestres 2012-2 y 2013-1. Se diseñó una ficha de registro para cada organización de la sociedad civil y un guión de entrevista para inte-ractuar con cada uno de los representantes formales. Para este propósito se capacitó a los alumnos para la visita de las organizaciones de la sociedad civil seleccionadas del Catálogo Estatal de Organizaciones 2012.

De este catálogo se seleccionó una muestra de organizaciones de la sociedad civil que presentó 403 registradas en Tijuana por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del Gobierno del Estado de Baja California. Con este padrón de referencia se consideraron únicamente las 107 organi-zaciones cuya área de atención es definida como «desarrollo comunitario». Las organizaciones se dividieron en cuatro zonas geográficas referidas al contexto de Tijuana.

Cada zona reportó de 10 a 12 organizaciones de la sociedad civil. El le-vantamiento de datos se llevó a cabo durante cuatro semanas en el periodo referido, cuidando la distribución equitativa para las zonas. Considerando finalmente 47 organizaciones visitadas.

Algunas dificultades en campo, como la mala referencia en la direc-ción o la poca accesibilidad del representante legal, afectaron la construc-ción del dato, dando como efecto que algunas zonas fueron sobrerrepre-sentadas y otras subrepresentadas.

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116 117

Gobierno del Estado de Baja California

Secretaría de Desarrollo Social

Catálogo Estatal de organizaciones 2012

Municipio de Tijuana

Se consideraron únicamente las 107 organizaciones de la sociedad civil cuya área de atención es el «desarrollo comunitario», éstas se dividieron en cuatro zonas geográficas. Cada zona reportó de 10 a 12 organizaciones. El levantamiento de datos se llevó a cabo en cuatro semanas, cuidando su distribución equitativa para las zonas. En cada organización se entrevistó a uno de sus representantes, preferentemente su representante legal.

Zona 1 Zona 2 Zona 3 Zona 4 Total

Número de OSC 26 28 27 26 107

oSC visitadas por asistentes (investi-gador responsable)

zona 1 2 5 3 2 12

zona 2 3 3 3 4 13

zona 3 4 2 4 3 13

zona 4 2 3 3 1 9

Total visitadas 11 13 13 10 47

Referencias en:Anexo 0. Padrón de osc registradas en Tijuana por la Sedesol.Anexo 1. Padrón de osc de Tijuana cuya área de interés es el desarrollo comunitario, distribuido por zonas geográficas.Anexo 2. Transcripciones de entrevistas a representantes de osc visitadas.

Nombre o razón social Fundación Esperanza A.C. [Folio 1]

Nombre del entrevistado Graciela Bueno

Cargo en la institución Coordinadora comunitaria

Domicilio La Gloria

Fecha de fundación 1990

Nombre del representante legal Ma. del Refugio zatarain R.

Nombre del Director Cuquis zatarain

Domicilio La Gloria

Teléfono fijo 6-36-27-42

Número de radio (664)215-1469

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2) [email protected]

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación Noviembre de 2011

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Fecha de revalidación Está en la grabación

Pertenece a alguna red Sí No X Fecha de revalidación

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promovemos el desarrollo de comunidades de escasos recursos interesadas en elevar su calidad de vida, también fomentamos la participación del voluntariado, a través de la autoconstrucción asistida de vivienda y el cuidado del medio ambiente.

Servicios que proporciona Especifique

Fondo de ahorro para la vivienda

Es un programa de organización comunitaria y autogestiva para la autoconstrucción de vivienda y empoderamiento de la mujer, familia y comunidad. El fondo de ahorro para la vivienda incorpora de manera organizada a todas aquellas personas que tienen la necesidad y el deseo de tener una vivienda digna y, por lo tanto, elevar su calidad de vida.

Programa de cuidado al medio ambiente

Su objetivo es concientizar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente a través de reci-clar, cuidar, fabricar con materiales orgánicos y reutilizar para preservar los recursos naturales. Este programa se realiza principalmente por medio de capacitaciones y talleres prácticos.

Programa de las promotoras

Tiene como finalidad empoderar a mujeres líderes para mejorar y apoyar a su comunidad con capaci-taciones y encuentros con promotoras de otras organizaciones que compartan los mismos objetivos.

Programa de voluntarios

Es un proyecto en el que grupos de voluntarios, generalmente de Estados Unidos, pagan una cuota y vienen a trabajar en la construcción de casas en las comunidades. Se quedan una o dos semanas durante el verano y comparten experiencias con las personas.Desde la perspectiva de desarrollo comunitario de Fundación Esperanza de México, el programa de voluntarios es una de las partes fundamentales de la operación, ya que la mano de obra que aportan los voluntarios hace que el costo de la vivienda sea más económico.

Posada Esperanza

Con el propósito de brindar un alojamiento cómodo a los voluntarios, en 1999 construimos, en el poblado de La Gloria, Tijuana, un espacio con dormitorios para 64 personas, cocina industrial, baños con regaderas y salones de reunión. Aquí también se imparten clases y recorridos a escue-las en los cuales se enseña a los estudiantes sobre la conservación del agua, cuidado y apreciación de las plantas nativas de nuestra región y su mantenimiento adecuado.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

118 119

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Madres Brígidas A.C. [Folio 2]

Nombre del entrevistado Erika zulema García González

Cargo en la institución Representante legal

Domicilio Punta Canoa 19700

Fecha de fundación Abril de 2011

Nombre del representante legal Erika zulema García González

Nombre del director Erika zulema García González

Domicilio

Teléfono fijo 6-89-07-95

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 30 de noviem-bre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 29 de noviem-bre de 2012

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Ayuda en especie a personas de escasos recursos.

Servicios que proporciona Especifique

Misión social Ayuda en especie a personas con escasos recursos (apoyo espiritual y moral), mayormente a madres solteras.

Recaudación de recursos Donaciones, despensas.

Impacto social Generar empleados y voluntarios, se extiende la ayuda a personas de escasos recursos que lo requieran.

Alimento, despensa, reuniones familiares, enseñanza doctrinal, pláticas.

Población objetivo Femenino Masculino

Personas con discapacidades X X

Madres solteras X

Personas con escasos recursos X X

Nombre o razón social Colonos de la Libertad ProSuperación A.C. [Folio 3]

Nombre del entrevistado Bruno Soto Sánchez

Cargo en la institución Director

Domicilio Calle 11, esquina con Avenida M. Dorian. Col. Libertad

Fecha de fundación 1992

Nombre del representante legal Bruno Soto Sánchez

Nombre del director Bruno Soto Sánchez

Domicilio Calle 7, 344, planta alta. Col. Libertad..

Teléfono fijo 6-64-228-00-12

Número de radio 125*316474*23 Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI (En trámite)

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Ayuda económica, médica, educativa y de alimentación.

Servicios que proporciona Especifique

Pavimentación Dentro de la comunidad después de que se comentó la creación de la organización formal-mente y se llevó acabo por las necesidades comunitarias.

Alumbrado público Bajo la misma necesidad y apertura de los servicios públicos.

Limpieza Jornadas de limpieza en la colonia para el mantenimiento de la misma, sobre todo cuando escaseaba la pavimentación de la zona.

Solidaridad Con gobernación.

Construcción de escaleras

Construcción del local donde se desarrollan las actividades

ya que, según el entrevistado, las actividades se desarrollaban al aire libre hasta que se adquirió el local donde se desarrolló la entrevista.

Consultas jurídicas Asesorías legales a los asociados en asuntos de demandas, registros y consultas relaciona-das con instancias gubernamentales.

Pláticas con funcionarios

Para la realización de servicios a la comunidad.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños

120 121

Jóvenes

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Nombre o razón social Fundación de Artes Musicales A.C.

Centro comunitario olímpicos A.C. [Folio 4]

Nombre del entrevistado Alma Delia Ábrego

Cargo en la institución Directora

Domicilio Paseo de los Héroes 1151, esquina J. Mina, quinto piso, zona Río/Calle Cochimíes esquina Perimetral, sin número, tercera etapa del Río Tijuana

Fecha de fundación Fundación 2 años, patronato 10 años, orquesta de Baja California 22 años

Nombre del repre-sentante legal Alma Delia Ábrego

Nombre del director Alma Delia Ábrego

Domicilio Calle 14, 848. Col. Libertad.

Teléfono fijo

Número de radio [email protected] Teléfono móvil

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de

revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál?FIC–R.M.F/Red por los derechos de la infancia/Centro Mexicano para la Filantropía.

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Generación de jóvenes músicos. Productos culturales.

Servicios que proporciona Especifique

Conciertos de la orquesta de Baja California

Gestión de eventos de música clásica a través de la orquesta de Baja California.

Clases de Música Se imparten de forma profesional y gratuita para los niños que forman parte de las redes musicales comunitarias.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos

Adultos mayores

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Asociación Ciudadana Contra la Impunidad A.C. [Folio 6]

Nombre del entrevistado Adriana C. Hodoyan Palacios

Cargo en la institución Secretaria General

Domicilio Manuel F. Martínez 1331, zona Centro

Fecha de fundación 2007

Nombre del representante legal María Cristina Palacios

Nombre del director María Cristina Palacios

Domicilio Tehuacán 113. Col. Hipódromo, Tijuana, B.C.

Teléfono fijo 6-21-95-56

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected]

Correo electrónico (2) [email protected]

Está registrada ante el municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

122 123

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Campeche (FUNDEC)

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Encontrar a personas desaparecidas.

Servicios que proporciona Especifique

Apoyo moral

Rebaja de los años de pre-sunción de desaparición En proceso con las organizaciones gubernamentales encargadas de este análisis.

Brigadas Información y asistencia hacia la ciudadanía.

Marchas Manifestaciones relacionadas con la exigencia del trabajo gubernamental en rela-ción a las personas desaparecidas en términos jurídicos.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Nombre o razón social Paty Osorio A.C. [Folio 9]

Nombre del entrevistado Patricia Ramírez

Cargo en la institución Presidenta

Domicilio Privada 4, 767-A. Col. Altiplano

Fecha de fundación 22 de febrero de 2011

Nombre del representante legal Patricia Ramírez

Nombre del director Patricia Ramírez

Domicilio

Teléfono fijo 664-197-54-59 y 664-157-33-35

Número de radio Teléfono móvil 664-157-33-35

Correo electrónico (1) [email protected]

Correo electrónico (2)

[email protected]

Está registrada ante el municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Trabajo social y apoyo social a discapacitados, madres solteras. Crear parques deportivos, todo lo que sea beneficio a la ciudadanía y al apoyo ciudadano, sobre todo a quienes son familias marginadas.

Servicios que proporciona Especifique

Ayuda al ciudadano Reacción de acuerdo a cómo vayan surgiendo las necesidades

Ayuda al anciano otorgar despensas, buscarles un lugar para vivir.

Gestión de despensas Directamente con el gobierno del estado, aunque también se redefine por la donación de asociados.

Asesoría legal Canalización hacia las instancias del gobierno para asesoría en lo que respecta a sus necesidades jurídicas.

Asesoría laboral y legal

Labor social Asistir en las necesidades de la comunidad a través de la comunicación con las personas de la zona atendida.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Otros (especifique)

Nombre o razón social Jóvenes Líderes A.C. [Folio 11]

Nombre del entrevistado Manuel A. Flores Pérez

Cargo en la institución Tesorero

Domicilio Av. Misión de la Paz 1425, interior 103. zona Río

Fecha de fundación 2009-2010

Nombre del representante legal Rubén Topete

Nombre del director Rubén Topete

Domicilio

Teléfono fijo 664-188-45-52

124 125

Número de radio 152*160582*3 Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Creación de jóvenes líderes en las comunidades.

Servicios que proporciona Especifique

Seminario ELFoS (Escuela de Liderazgo y Formación orientada al Servicio)

Realizado con la intención de la identificar s jóvenes con proyectos futu-ros y capacitaciones para dichos proyectos.

Taller de liderazgo Etapas de ELFoS en diversas comunidades.

Asesoría jurídica, laboral y social Vinculación o apoyo a los asociados mediante asesorías jurídicas.

Población Femenino Masculino

Niños

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (Especifique)

Otros (Especifique)

Otros (Especifique)

Nombre o razón social Asociación Binacional de Mexicanos Fraternales A.C. [Folio 14]

Nombre del entrevistado Mariano de la Paz

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Soledad orozco 701. Col. del Río

Fecha de fundación 14 de marzo de 2011

Nombre del representante legal Mariano de la Paz

Nombre del director Agustín Aquino Aquino

Domicilio

Teléfono fijo 664-501-88-78

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected]

Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI En proceso

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Asistencia social binacional a personas discapacitadas, dar ayuda en vestimenta y asistencia médica, apoyo y promoción de los derechos humanos, orientación social y capacitación.

Servicios que proporciona Especifique

Asesoramiento Registros e información en las instancias correspondientes, en lo que presenta su condición.

Vinculación al DIF Para una mejor asistencia.

Educación Para personas en nivel preparatoria.

Máquinas de coser Capacitación para producciones, cuya finalidad es apoyar la economía.

Asistencia en la alimentación Entrega de despensas o gestión, mediante donación, de las mismas.

Colectas Realizadas con el fin de recaudar vestimenta y comida enlatada para las personas necesitadas.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Nombre o razón social Fundación Internacional de la Comunidad A.C. [Folio 15]

Nombre del entrevistado Alejandrina Márquez

Cargo en la institución Intermediación filantrópica

Domicilio Rinconada del Laurel 17200. Col. otay, B.C..

Fecha de fundación 14 de junio de 2000

126 127

Nombre del representante legal María Antonieta B. Ramos

Nombre del director María Antonieta B. Ramos

Domicilio Manantial 9727. Col. Agua Caliente

Teléfono fijo 3-75-81-36

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2) www.ficbaja.org

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación Año pasado

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI 05-02-1-0050

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál? Red ASER/Comunalia

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Contribuir a elevar el nivel de vida de las colonias de Baja California para el desa-rrollo social comunitario independiente a través de las organizaciones civiles.

Servicios que proporciona Especifique

Educación y becas Programa encaminado al apoyo y vinculación de los alumnos aspirantes a las becas Telmex, Kioto y becas designadas.

Grupos comunitarios Grupos base para el desarrollo de los proyectos a través de la participación de grupos comunitarios con la intención de comercializar los productos o mercancías generadas en los talleres.

Vinculación y financiamiento Financiamiento a organizaciones civiles inferiores para la realización de sus proyectos.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños (indirectamente) X X

Jóvenes X X

Adolescentes

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Nombre o razón social Hábitat para la Humanidad A.C. [Folio 22]

Nombre del entrevistado Sofía Buerba García

Cargo en la institución Coordinadora de programa

Domicilio Calle 38 Sur 3, interior 2. Col. Las Huertas, quinta sección-

Fecha de fundación 14 de septiembre de 1989

Nombre del representante legal Cayetano Torres

Nombre del director Cayetano Torres/Gustavo Gutiérrez

Domicilio

Teléfono fijo 6-60-72-53

Número de radio 664-660-72-53 Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (tex-tual de acta constitutiva)

Contribución al desarrollo comunitario para el mejo-ramiento de la vivienda de las personas necesitadas.

Servicios que proporciona Especifique

Grupos de participación Voluntariado y participación para el desarrollo de programas asociados con la orga-nización.

Capacitaciones orientadas a la construcción de viviendas.

Taller de equidad y género Asesoría informativa de lo que representan las visiones del género en la sociedad. Ayuda mutua.

Asesorías En las finanzas familiares a través de la organización.

Mejoramiento De vivienda.

Créditos Bajo el membrete de revolventes (5 tipos) para la futura reaplicación de los demás asociados.

Población objetivo Femenino MasculinoNiños X XJóvenes X XAdolescentes X XAdultos X XAdultos mayores X XMigrantes X XIndígenas X XAdictos X XDiscapacitados Indigentes Otros (especifique)

Nombre o razón social Unidos en Apoyo a los Grupos Vulnerables A.C. [Folio 23]

Nombre del entrevistado Víctor Tinoco

Cargo en la institución Secretario/Recursos financieros

128 129

Domicilio Mariano Matamoros. Col. F–2

Fecha de fundación 2008-2009

Nombre del representante legal Víctor Tinoco

Nombre del director omar Sarabia

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Apoyo a personas en condición de vulnerabilidad o en situación de desventaja.

Servicios que proporciona Especifique

Educación abierta Primaria, secundaria y preparatoria.

Talleres Capacitaciones: cultura de belleza, corte y confección.

Gestión Gestiones para la donación de despensas y la creación de espacios de apoyo a la comunidad.

Asesoría legal y laboral Vinculación con las instancias correspondientes para que las personas nece-sitadas de apoyo puedan recibirlo tan pronto como sea posible.

Talleres para adultos mayores Capacitaciones y aprendizaje de actividades con las cuales puedan ayudarse económicamente.

Población objetivo Femenino MasculinoNiños X XJóvenes X XAdolescentes X XAdultos X XAdultos mayores X XMigrantes IndígenasAdictos Discapacitados Indigentes Otros (especifique)Otros (especifique)Otros (especifique)

Nombre o razón social Asociación Familia ASOFA A.C. [Folio 28]

Nombre del entrevistado Daniel Bueno González

Cargo en la institución Colaborador

Domicilio Elota 1526. Col. Campestre Murua.

Fecha de fundación 2005

Nombre del representante legal Margarito Bañuelos González

Nombre del director Margarito Bañuelos González

Domicilio Elota 1526. Col. Campestre Murua.

Teléfono fijo 9-73-54-29

Número de radio 152*15*12563 Teléfono móvil 664-496-23-38

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2) www.asofa.com.mx

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 17 de diciembre

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 17 de diciembre

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Apoyo a personas con discapacidades, promover el desarrollo integral a través de programas.

Servicios que proporciona Especifique

Brigadas de servicios Se llevan a cabo brigadas de servicios para los niños con discapacidades y sus familias.

Atención de emergencias Se ofrece atención de emergencias para cuando uno de los miembros lo requiera.

Consejería familiar Consejería familiar para los miembros de las familias que cuentan con un niño con discapacidades, para saber sobrellevar la situación.

Dispensarios médicos Se ofrecen dispensarios médicos para supervisar la salud de los niños.

Escuela de oficios Se ofrecen servicios de enseñanza de oficios para que los niños y jóvenes con disca-pacidades puedan capacitarse.

Programas espirituales de integración familiar Se ofrecen programas espirituales para las familias de los niños.

Población objetivo Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

130 131

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Cáritas Región Noroeste A.C. [Folio 33]Nombre del entrevistado Pbro. Mario Heredia MataCargo en la institución Director y representante legalDomicilio Calle 14 Adolfo zaragoza 1063. Col. Libertad.Fecha de fundación 1991Nombre del representante legal Pbro. Mario Heredia MataNombre del director Pbro. Mario Heredia MataDomicilio Calle 14 Adolfo zaragoza 1063. Col. Libertad.Teléfono fijo 683-62-32Número de radio Teléfono móvilCorreo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidaciónEstá registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidaciónEstá registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI (Pendiente)Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Cubrir las necesidades básicas de alimentación, vestido y vivienda a niños, ancianos y minusválidos de escasos recursos.

Servicios que proporciona Especifique

Asistencia Esta área se encarga de cubrir necesidades básicas de forma inmediata, como alimento o vestido. Toda la ayuda es en especie.

Promoción Planea cubrir necesidades, pero capacitando a las personas y ofreciendo alternativas y herramientas para que ellos mimos cubran las suyas.

Funerales En caso que una persona fallezca y no tenga recursos, nosotros gestionamos los servicios funerarios.

Asesoría Jurídica Contamos con una abogada que nos apoya para brindar asesoría jurídica gratuita.

Centros especializados

Esta área se encarga de brindar ayuda en sucesos de desgracia como desastres naturales en México y alrededor del mundo.

Vestido Aquí se les otorga vestido a las personas que lo necesiten o se les donan algunas piezas para que vendan y puedan sacar algo de dinero.

Vivienda

En caso de que las personas no tengan donde vivir, se les canaliza a alguna institución donde les puedan brindar ayuda. o si a alguna familia (por incendio o desastre) pierde su hogar, nosotros bus-camos y gestionamos la ayuda necesaria para reconstruirla y que la misma familia pueda mantenerla más adelante.

Alimentación

otros eventos Se hacen eventos grandes en los que se invita a la sociedad a apoyar con regalos para donar a las personas que lo necesiten.

Población objetivo Femenino MasculinoNiños X XJóvenesAdolescentesAdultos X XAdultos mayores X XMigrantesIndígenasAdictosDiscapacitados X XIndigentes X X

Nombre o razón social Comunidad y Alianza Juan 17, 21 A.C. [Folio 34]Nombre del entrevistado Carlos Enrique Betancourt RamírezCargo en la institución Representante legalDomicilio Calle Novena 227-1. zona Centro.Fecha de fundación 1980Nombre del representante legal Carlos Enrique Betancourt RamírezNombre del director Profesor Matteo CalisiDomicilio Calle Novena 227-1. zona Centro.Teléfono fijo 2-15-14-69Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected]

Correo elec-trónico (2)

www.juan1721com.blogspot.mx/

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2011

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2011

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál?Fraternidad Internacio-nal de Comunidades Católicas de Alianza.

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) ofrecer a las familias una alternativa a la paz y el amor.

Servicios que proporciona EspecifiqueRetiros para matrimonios Se organizan retiros para matrimonios con el fin de encontrar la armonía familiar.

Pláticas y talleres Se llevan a cabo pláticas, conferencias con invitados, ciclos de cine y talleres para familias y parejas.

Cenas y desayunos de beneficencia

Se realizan continuamente cenas y desayunos para recaudar fondos en los que se invita a la población.

Misiones Se llevan a cabo misiones a lo largo de todo el estado en las comunidades más aisladas.otros eventos Alabanzas y paseos, así como asistencia a la comunidad.

132 133

Población objetivo Femenino MasculinoNiñosJóvenes X XAdolescentesAdultos X XAdultos mayores X XMigrantes X XIndígenas X XAdictos X XDiscapacitadosIndigentesOtros (especifique)

Nombre o razón social Centro de Comunidad A.C. [Folio 36]

Nombre del entrevistado Ana Lilia Nevarez

Cargo en la institución Directora

Domicilio Av. Tijuana 8302. Col. El Tecolote. C.P. 22644.

Fecha de fundación 31 de octubre de 1995

Nombre del representante legal Ana Lilia Nevarez

Nombre del director Ana Lilia Nevarez

Domicilio Jardín de las Buenas

Teléfono fijo 664-674-21-59

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál? CoCAC/ASER

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promoción del desarrollo comunitario a través de la educación de los niños, y la capacitación y empoderamiento de las madres solteras.

Servicios que proporciona Especifique

Programas educativos Campamentos y jornadas educativas y de información en la comunidad.

Clases de inglés En el mismo establecimiento, con cuotas de recuperación por curso.

Computación En el mismo establecimiento, con cuotas de recuperación por curso.

Clases de belleza En el mismo establecimiento, con cuotas de recuperación por curso.

Terapia psicológica Para los niños de primaria.

Jornadas de concientización sobre el medio ambiente

Participación de los niños en capacitaciones e informaciones mediante cursos para la propagación de esta visión.

Clases de desarrollo artístico En el mismo establecimiento, con cuotas de recuperación por curso.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Común Unidad Mercado Sobrerruedas, Puestos Fijos y Semifijos A.C. [Folio 39]

Nombre del entrevistado Raymundo ocaña Morales

Cargo en la institución Presidente y representante legal

Domicilio Calle Miguel F. Martínez 572. zona Norte.

Fecha de fundación 2011

Nombre del repre-sentante legal Raymundo ocaña Morales

Nombre del director Raymundo ocaña Morales

Domicilio Calle Miguel F. Martínez núm. 572, zona Norte.

Teléfono fijo 638-46-07

Número de radio Teléfono móvil 664-345-14-82

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI No lo quiso proporcionar

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Agrupar a los comerciantes del gremio dedicado a la venta en mercados sobrerruedas, puestos fijos y semifijos de la ciudad de Tijuana, Baja California, con la finalidad de pro-mover el intercambio de ideas, experiencias, objetivos y conocimientos que generen y ayuden a obtener mayor desarrollo de los asociados, procurando siempre el bien común para los miembros.

134 135

Servicios que proporciona Especifique

ofrecer trabajo a madres solteras, desem-pleados y discapacitados

Se ofrece la opción a familias, personas desempleadas, madres solteras, personas de la tercera y discapacitados de contar con un puesto en el mercado sobrerruedas de su comunidad para vender mercancías y que así tengan un sustento económico.

Cohesionar comunidades

A través del diálogo, se llega a acuerdos entre vecinos para decidir si se inicia un mer-cado sobrerruedas en su comunidad para la compra y venta de mercancías a precios accesibles para todos, sin necesidad de pagar la renta de un local y con la facilidad de estar en la misma colonia.

Asesoría jurídica Cuentan en la mesa directiva con un abogado que brinda asesoría jurídica a las personas que pertenecen a la organización.

Canalización a otras instituciones

En caso de tener algún problema o necesidad, se canaliza a la persona hacia alguna insti-tución pública o de la sociedad civil que pueda apoyarla en su problema.

Apoyo asistencial En casos de emergencias familiares o personales, se les brinda ayuda asistencial como despensas, abrigo, dinero, entre otras.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niñez

Jóvenes X X

Adolescentes

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Casa del Estudiante Bajacaliforniano A.C. [Folio 40]

Nombre del entrevistado Carmen Castro

Cargo en la institución Encargada de la casa

Domicilio Calle Teotihuacán sin número. Col. Planicie.

Fecha de fundación 2008

Nombre del representante legal Ricardo Mendoza Sandoval

Nombre del director Ricardo Mendoza Sandoval

Domicilio Belleza 12041. Col. Valle Verde.

Teléfono fijo 650-98-84

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación octubre de 2012

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Apoyar a los jóvenes estudiantes que no pueden cubrir sus necesidades básicas.

Servicios que proporciona Especifique

Vivienda Se brinda alojamiento a los jóvenes estudiantes que no tienen hogar o que sus familias no pueden cubrirlo.

Alimentación Se les brinda alimento a los jóvenes que viven en estas casas.

Vestido Se les brinda vestido y uniforme de sus escuelas.

Educación Se les apoya con los útiles escolares, libros y todo lo necesario para que estudien.

otros Se les apoya con clases extracurriculares de filosofía, poesía, arte, deporte y cultura.

PoblaciónSexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes X X

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social El Sembrador de México A.C. [Folio 42]

Nombre del entrevistado Martha Margarita Álvarez Segura

Cargo en la institución Representante legal y presidenta

Domicilio Josefa ortiz de Domínguez. zona Urbana Río Tijuana.

136 137

Fecha de fundación 18 de diciembre de 2007

Nombre del representante legal Martha Margarita Álvarez Segura

Nombre del director Martha Margarita Álvarez Segura

Domicilio

Teléfono fijo 683-13-13

Número de radio Teléfono móvil 123-69-05

Correo electrónico (1) Correo elec-trónico (2)

[email protected]

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promoción de la participación organizada de la población en acciones que mejoren sus propias condiciones de subsistencia en beneficio de la comuni-dad, como congresos, seminarios, talleres, conferencias, campamentos.

Servicios que proporciona Especifique

Conferencias Psicólogos y sacerdotes presentan conferencias.

Talleres Sobre desarrollo de la familia.

Programas de televisión

Cursos Cursos en parroquias.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Nombre o razón social Fundación Manos que Comparten A.C. [Folio 46]

Nombre del entrevistado Alejandrina Seaman Coronado

Cargo en la institución Fundadora y directora

Domicilio Rosarito 6. Col. Lomas del Porvenir.

Fecha de fundación octubre de 2009

Nombre del repre-sentante legal

Nombre del director Alejandrina Seaman Coronado

Domicilio

Teléfono fijo 630-31-93

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI 110210635

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Desarrollo cultural Dibujo, artes plásticas.

Motrices Bailar, jugar, deportes.

Sociales Fomentar la comunicación y lazos comunitarios.

Recreación Clases de teatro.

Desarrollo ético Fomento de valores y educación anticonsumo de drogas.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores

Migrantes

Indígenas

Adictos

138 139

Discapacitados

Indigentes

Nombre o razón social Familias San José A.C. [Folio 47]

Nombre del entrevistado Joaquín López

Cargo en la institución Colaborador

Domicilio Fraccionamiento Monte Bello. Col. Ermita Sur.

Fecha de fundación 1992

Nombre del representante legal Jesús Luján Loya

Nombre del Director Jesús Luján Loya

Domicilio Calzada de Guadalupe 9B. Col. La Villa.

Teléfono fijo 6-81-55-84 y 686-87-01

Número de radio Teléfono móvil 3-76-43-65

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promover la planificación natural de la familia dentro de un marco ético y una línea de conducta que engloba las dimensiones afectivas, psicológicas y espiri-tuales de las personas.

Servicios que proporciona Especifique

Información y pláticas Se llevan a cabo talleres y pláticas a personas que se van a casar. Además hay un curso para personas ya casadas, congresos, entre otras.

Salud reproductiva Pláticas sobre sexualidad, planificación familiar, paternidad responsable.

Asesoría Se brinda asesoría a los miembros de las familias y matrimonios, ya sea de salud reproductiva o psicológica.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos X X

Adultos mayores

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Nombre o razón social Tijuana Sí A.C. [Folio 49]

Nombre del entrevistado Raúl Soria Mercado

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Centro comercial Viva Tijuana

Fecha de fundación Marzo de 2011

Nombre del repre-sentante legal Raúl Soria Mercado

Nombre del director

Domicilio Playas, Casa de las Peñas

Teléfono fijo

Número de radio 664-648-21-20 Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No X Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

[Proporcionó número de folio, no de CLUNI]. Folio núm.: 12020881

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Trabajar buscando obtener recursos para los que menos tienen.

Servicios que proporciona Especifique

Enseñanza ética Promover valores democráticos en la sociedad.

Ayuda a necesitados Repartir ayuda (bienes materiales).

Conferencias Fomentar temas y conferencias de interés social.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores

140 141

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique): A todos los que necesiten ayuda.

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Centro de Armonía Familiar Natanael A.C. [Folio 50]

Nombre del entrevistado María Isabel García Herrera

Cargo en la institución Directora y Representante legal

Domicilio Retorno Real de Cholula 23406-15. Fracc. Real de San Francisco.

Fecha de fundación 2000

Nombre del representante legal María Isabel García Herrera

Nombre del Director María Isabel García Herrera

Domicilio Retorno Real de Cholula 23406-15. Fracc. Real de San Francisco.

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-194-48-14

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2011

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2011

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Brindar apoyo a personas en situación de riesgo a su integridad.

Servicios que proporciona Especifique

Asesoría Legal Se asesora con una abogada a las personas que tengan problemas legales.

Asesoría psicológica Con ayuda de psicólogos profesionales, se brinda atención psicológica a perso-nas que lo necesiten, es decir, que hayan pasado por alguna situación de trauma.

Asesoría de la Salud Se brinda asesoría en el área de salud a personas que lo necesiten.

Talleres Regularmente de prevención de violencia intrafamiliar y adicciones.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados

Indigentes X X

Otros (Especifique)

Otros (Especifique)

Otros (Especifique)

Nombre o razón social Construyendo esperanza A.C. [Folio 54]

Nombre del entrevistado Luis Millán

Cargo en la institución Coordinador General

Domicilio Calle Rosario Castellanos 10160 6-B. zona Río.

Fecha de fundación 1980

Nombre del representante legal Luis Millán y Lic. Juan Manuel Palacios

Nombre del director Luis Millán

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664- 386-77-44

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2012

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Construcción de casas A familias de bajos recursos.

Apoyo a los centros de rehabilitación Construyéndolos.

Apoyo a orfanatorios Construyéndolos.

142 143

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Nombre o razón social Los Niños de Baja California A.C. [Folio 55]

Nombre del entrevistado Lourdes Medrano

Cargo en la institución Instructora

Domicilio Circunvalación Sur 71. Fracc. Los Álamos.

Fecha de fundación 1974

Nombre del repre-sentante legal Elisa Sabatini Hedenskog

Nombre del Director Rigoberto Reyes

Domicilio Circunvalación Sur 71. Fracc. Los Álamos.

Teléfono fijo 6-21-27-50

Número de radio Teléfono móvil (664)215-1469

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2) elisa@losninosin-

ternational.org

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Mejorar la calidad de vida creando oportunidades para que los niños y sus familias desarrollen su potencial humano, a través de la participación en el progreso de su propia comunidad.

Servicios que proporciona Especifique

Salud familiar y segu-ridad alimenticia

Está integrada por conocimientos de nutrición, salud y agricultura orgánica con un enfoque comunitario, ofreciendo a los participantes del programa métodos que los habilitan a cubrir sus propias necesidades alimenticias. Las promotoras son entrenadas para trabajar difundiendo información sobre estos importantes temas entre sus comunidades.

Microempresa

Al trabajar con comunidades de bajos recursos y enfocarse en cubrir sus nece-sidades básicas, Los Niños reconoce la obligación de proveer oportunidades de crecimiento en este aspecto. Como uno de los participantes de nuestros pro-gramas lo dijo: «yo sé que debo alimentar a mis hijos, lo que necesito son más ingresos para poder proveer».

Educación en lide-razgo comunitario

El programa para la educación en liderazgo comunitario provee entrenamiento en áreas vitales para el desarrollo comunitario, tales como liderazgo, nutrición, agricultura orgánica, salud, desarrollo empresarial y organización comunitaria.

Voluntariado y educa-ción basada en viajes

Los Niños ofrece viajes educativos únicos con un enfoque en el servicio social. Los viajes están diseñados para grupos que deseen combinar actividades prácti-cas de servicio social, con una inmersión cultural y oportunidad de aprendizaje vivencial.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Vecinos de la Frontera A.C. [Folio 59]

Nombre del entrevistado Guadalupe ortega

Cargo en la institución Promotora comunitaria

Domicilio Sauce 8515. Col. La Morita

Fecha de fundación 2000

Nombre del repre-sentante legal Hna. Leonarda Aguilar Limones

Nombre del Director Hna. Leonarda Aguilar Limones

Domicilio Sauce 8515. Col. La Morita

144 145

Teléfono fijo 664-901-84-87

Número de radio Teléfono móvil 664-194-05-55

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI No lo tenía disponible

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? Asociación Rotaria Internacional

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Ayudar a los pobres con necesidades espirituales, médicas, educativas y psicológicas, y promover mejores condiciones de vida para las familias de la comunidad.

Servicios que proporciona Especifique

Ayuda médica

Apoyo educativo

Atención espiritual

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Agtagama A.C. [Folio 61–bis]

Nombre del entrevistado Sara Guadalupe Méndez Martínez

Cargo en la institución Directora

Domicilio Av. Francisco Villa 440. Ejido Matamoros.

Fecha de fundación 9 de mayo de 2007

Nombre del representante legal Sara Guadalupe Méndez Martínez

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo 10-34-70

Número de radio Teléfono móvil 353-94-78

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 19 de enero de 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI AGT07022002019

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Vestido Proporcionar ropa a ancianos.

Vivienda Proporcionar vivienda a ancianos.

Alimento Proporcionar alimento a ancianos.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Mundo de Niños A.C. [Folio 61-bis]

Nombre del entrevistado Eliazar Noriega

146 147

Cargo en la institución Presidente, representante legal, director.

Domicilio Misión Santa Rosalía de Mulege, Rancho Santa Fe Valle Redondo. Delegación La Presa

Fecha de fundación Marzo de 2008

Nombre del representante legal

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo 3-96-79-06

Número de radio 152*14*21229 Teléfono móvil 664-375-72-29 y 664-122-46-21

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación Marzo

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación Marzo

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Ayuda en alimentación Entrega de despensas a familias.

Proporcionar juguetes Entrega de regalos a niños.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes

Adolescentes X X

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Fuentes Eternas A.C. [Folio 68]

Nombre del entrevistado José Manuel Munguía Lucatero

Cargo en la institución Presidente y fundador

Domicilio Callejón Johnson 23814. Col. Hidalgo.

Fecha de fundación 29 de septiembre de 2010

Nombre del repre-sentante legal José Manuel Munguía Lucatero

Nombre del director José Manuel Munguía Lucatero

Domicilio Callejón Johnson 23814. Col. Hidalgo.

Teléfono fijo 6-38-90-84

Número de radio Teléfono móvil 664-280-08-10

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2) [email protected]

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 31 de octubre del 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 11 de noviembre del 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Apoyo comunitario en general.

Servicios que proporciona Especifique

Pláticas Temas de la juventud.

Ayuda a adictos Dándoles alojamiento.

Ayuda a alcohólicos Dándoles alojamiento.

Ayuda a gente necesitada Entregándoles despensas.

Eventos infantiles Organización de fiestas para la localidad.

Apoyo social En la realización de trámites.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

148 149

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Ebenezel A.C. [Folio 69 ]

Nombre del entrevistado Graciela Velázquez y Gilberto Reyes

Cargo en la institución Presidenta y representante legal

Domicilio Calle 1 de Mayo, lote 6, manzana 15. Col. del Trabajo, Ejido ojo de Agua.

Fecha de fundación 1999

Nombre del representante legal

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-169-49-06

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 29 de diciembre de 2011

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación Diciembre de 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? CoCAC

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Alimentación Comedor para 130 niños y 15 ancianos.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Nombre o razón social Organismo de Ayuda Comunitaria Siloh A.C. [Folio 72]

Nombre del entrevistado Juan Carlos Castro González

Cargo en la institución Presidente y representante legal

Domicilio Río Sonora 7742. Col. Camino Verde.

Fecha de fundación Abril de 2009

Nombre del representante legal

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio 152*16*00*67*5 Teléfono móvil 664-353-80-70

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? CoTCERA

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Casa de segundo paso y el apoyo interno

Servicios que proporciona Especifique

Conferencias Pláticas sobre dios a los reos del Cereso (la población aproximada es de 600 personas por mes).

Cubrir necesidades básicas Vivienda y alimento (con apoyo extranjero para 470 reos).

PoblaciónSexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos X X

Adultos mayores

Migrantes X X

150 151

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Nombre o razón social Patronato de Asistencia Social A.C. [Folio 74]

Nombre del entrevistado Hilario Torres Loera

Cargo en la institución Representante legal

Domicilio Begonia 31. Fracc. Fortín de las Flores

Fecha de fundación 11 de abril de 2002

Nombre del representante legal Hilario Torres Loera

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo 381-28-02

Número de radio Teléfono móvil 664-200-22-04-11

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? CoCAC

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Salud Salud dental.

Vestimenta Uniformes y equipos deportivos.

Educación secundaria

Vivienda Internado de enseñanza.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique):

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Mizran de la Baja A.C. [Folio 75]

Nombre del entrevistado Andrés Rojas Covarrubias

Cargo en la institución Director y fundador

Domicilio Caballo Andaluz 30. Fracc. Lomas del Pedregal.

Fecha de fundación 30 de junio de 2005

Nombre del repre-sentante legal María Guadalupe Morales Muñoz y Erik Adán Rojas Morales

Nombre del director Andrés Rojas Covarrubias

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-306-67-73

Correo electrónico (1) [email protected]

Correo elec-trónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 24 de octubre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 24 de octubre de 2012

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI MBA05063002019

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? Comité coordinador de centros de rehabilitación

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Entre otros:Prestación de todo tipo de servicios, que se traducirán en ayuda comunitaria para el desarrollo de una sociedad más justa y equilibrada, promover el desarrollo inte-gral en el sector de niños de la calle, la asistencia social a través de programas como la conformación de asilos, brigadas de servicios, atención de emergencia, consejería familiar, dispensarios médicos y escuelas de oficios y programas espiri-tuales de integración familiar. Participar en actividades comunitarias que redunden en beneficios colectivos. Motivar a grupos, asociaciones y sociedad para colaborar en acciones en beneficio de la comunidad.Fomentar acciones y valores cívicos, culturales, morales, artísticos y deportivos.

Servicios que proporciona Especifique

Patrulla juvenil Atlética, deportiva, militarizada.

152 153

Taller de oficio Computación, serigrafía y sublimación, carpintería y mecánica automotriz.

Asistencia social Repartición de víveres, promoción de vivienda, consejería familiar, programa espiritual de integración familiar y asistencia comunitaria a niños de bajos recur-sos (comedor o desayunador).

Hábitat sustentable Programa ecológico.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos Mayores X X

Migrantes

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Manos de Amor por una Infancia Digna [Folio 76]

Nombre del entrevistado Carlos Adrián Ávalos Renovato

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Bachilleres 627. Col. otay Universidad.

Fecha de fundación Hace aproximadamente 5 años

Nombre del representante legal Carlos Adrián Ávalos Renovato

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol)

Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Becas ofrecer becas a gente que quiera estudiar (20 aprox.)

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Capuchinas de la Sagrada Familia [Folio 78]

Nombre del entrevistado Amalia Jiménez Luna

Cargo en la institución Representante legal

Domicilio Rampa Miguel Salcedo 2.

Fecha de fundación Mayo de 2005

Nombre del representante legal Amalia Jiménez Luna

Nombre del director Lucía Padilla Tovar

Domicilio Rampa Miguel Salcedo 2.

Teléfono fijo 6-36-12-55

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

154 155

objeto social de la organización (tex-tual de acta constitutiva) Apoyar a personas de bajos recursos con despensas y ropa.

Servicios que proporciona Especifique

Despensas A personas de bajos recursos y todo aquel que lo requiera.

Ropa A personas, sobre todo transeúntes y en la comunidad.

Consejo A personas que necesitan apoyo moral y espiritual.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

Nombre o razón social Luis Martín y Hernández A.C. [Folio 83]

Nombre del entrevistado Ma. Guadalupe Guevara Moreno

Cargo en la institución Administrativo

Domicilio Club de Leones 375. Col. La Joya.

Fecha de fundación 23 de Mayo de 1994

Nombre del representante legal Ma. Guadalupe Guevara Moreno

Nombre del director Ma. Elena Landaverde H.

Domicilio Club de Leones 375. Col. La Joya.

Teléfono fijo 6-36-13-20

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación Enero de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación Enero de 2012

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI LMH94052302013

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promover, fomentar, administrar y dirigir escuelas preprimarias, prima-rias, secundarias y preparatorias, vocacionales, técnicas o cualquier otra sin restricción, y dedicarse a la enseñanza con autorización o reconoci-miento de validez oficial.

Servicios que proporciona Especifique

Educación Formación integral de la persona.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Red de Voluntarios A.C. [Folio 86]

Nombre del entrevistado Lucía Lourdes Hernández González

Cargo en la institución Presidenta

Domicilio Las Fuentes 2104. Col. Villa Floresta.

Fecha de fundación 17 de febrero de 2010

Nombre del representante legal Lucía Lourdes Hernández González

Nombre del director Lucía Lourdes Hernández González

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-281-07-96

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

156 157

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

orientación social, educación o capacitación para el trabajo. Proveer a las orga-nizaciones, empresas y gobierno de la región recursos humanos voluntarios. Selección, inducción, capacitación, así como desarrollo personal y pro-fesional del personal voluntario en diversos programas que con-tribuyan al bienestar social de poblaciones o sectores vulnerables. Prestar todo tipo de asesoría general y técnica a organizaciones sin fines de lucro sobre la integración de voluntarios en sus actividades filantrópicas para el logro de su objeto social.

Servicios que proporciona Especifique

Capacitación en habilidades profe-sionales y de desarrollo humano

Promoción del voluntariado

Vinculación de voluntariado

Difusión de actividades de las oSC

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique) Voluntarios de oSC

Nombre o razón social Casa de Atención Indigenista Príncipe de Paz A.C. [Folio 87]

Nombre del entrevistado Martha Huerta Carranza y Fernanda Arce Huerta.

Cargo en la institución Directora

Domicilio Calle olivo 438. Col. Las Torres.

Fecha de fundación 1995

Nombre del repre-sentante legal

Ramón Arce Huerta

Nombre del director Martha Huerta Carranza

Domicilio Calle olivo 438. Col. Las Torres.

Teléfono fijo 3-00-53-76

Número de radio Teléfono móvil 664-302-44-01

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 2011

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Si X No ¿Cuál?

Alianza por la niñez, Coaliciones comunitarias antidrogas, Red unidos por ayudar, Alianza en procuración de derechos humanos y Coalición de comunidades indígenas.

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Talleres productivos

Apoyo con despensas

Artículos de primera necesidad

Becas escolares

Paseos recreativos

Festejos con la comunidad

Atención médica Traer programas de salud para la comunidad.

Talleres informativos

Atención para discapacitados

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

158 159

Nombre o razón social Comisión de Amor I.A.P. [Folio 88]

Nombre del entrevistado Luis Millán

Cargo en la institución Coordinador general

Domicilio Rosario Castellanos 10160-6B. zona Río, Tijuana, B.C.

Fecha de fundación 1980

Nombre del representante legal Luis Millán y Lic. Juan Manuel Palacios

Nombre del director Luis Millán

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-386-77-44

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación octubre

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Construcción de casas A familias de bajos recursos.

Apoyo a los centros de rehabilitación Construyéndolos.

Apoyo a orfanatorios Construyéndolos.

Recibe turismo Recibe turismo filantrópico y organiza su apoyo.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Nombre o razón social Asociación Familia Asofa A.C. [Folio 91]

Nombre del entrevistado J. Margarito Bañuelos González

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Calle Elota 15266. Fracc. Campestre Murua.

Fecha de fundación 17 de diciembre de 2005

Nombre del representante legal J. Margarito Bañuelos González

Nombre del director J. Margarito Bañuelos González

Domicilio El Dorado Residencial, privada Jalisco 43.

Teléfono fijo

Número de radio 152*15*12563 Teléfono móvil 664-500-01-91

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Apoyo a personas con discapacidades, adultos mayores y madres sol-teras.

Servicios que proporciona Especifique

Becas Para estudiantes de diferentes niveles.

Despensas A la comunidad de la tercera edad.

Tramite de permisos A adultos mayores y madres solteras.

Asesoría jurídica Gratuita.

Asesoría en trámites En los tres niveles de gobierno.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas X X

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes X X

Otros (especifique)

160 161

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Sector Salvatierra A.C. [Folio 94]

Nombre del entrevistado María Guadalupe ortiz Jiménez.

Cargo en la institución Presidenta.

Domicilio Av. orión 6311.

Fecha de fundación 2005

Nombre del representante legal María Guadalupe ortiz Jiménez.

Nombre del director María Guadalupe ortiz Jiménez.

Domicilio Av. orión 6311.

Teléfono fijo 6-36-48-38

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 28 de diciembre de 2012

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Mejoras en la comunidad.

Servicios que proporciona Especifique

Eventos En beneficio de la comunidad.

Campañas de limpieza Limpieza de la colonia (calles, lotes baldíos).

Campañas de salud Contra el cáncer, de vacunación, servicios médicos.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Otros (especifique)

Nombre o razón social Siervas Eudistas de la Undécima Hora [Folio 97]

Nombre del entrevistado Aisha Ezkauriatza Salinas

Cargo en la institución Representante legal

Domicilio Calle Pico de orizaba 4563.

Fecha de fundación 1995

Nombre del representante legal Aisha Ezkauriatza Salinas

Nombre del director Antonia Berenice Clark

Domicilio Calle Pico de orizaba 4563.

Teléfono fijo 6-21-65-40

Número de radio Teléfono móvil 664-618-95-61

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación Noviembre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación Noviembre de 2012

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál? Cáritas Tijuana

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Atención a presos, enfermos y pobres.

Servicios que proporciona Especifique

Apoyo mujeres Asilo temporal y ayuda a mujeres que salen de la penitenciaría. Mujeres con cáncer, 5 semanas de su tratamiento. Despensas.

Apoyo a hombres A los hombres que llegan a la puerta se les da comida.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

162 163

Discapacitados

Indigentes X X

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Trabajemos Unidos Para Mejorar Un Futuro GB-CT, A.C. [Folio 100]

Nombre del entrevistado César Torres orozco

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Acacia este 862-1. Col. Morita, segunda sección

Fecha de fundación 10 abril del 2010

Nombre del representante legal Ricardo Torres orozco

Nombre del director Gloria Ferreira Mancera

Domicilio Calle Abeto Sur 21941

Teléfono fijo 2-50-12-23

Número de radio Teléfono móvil 664-498-442

Correo electrónico (1) [email protected] correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación 30 de noviembre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación 28 de noviembre de 2012

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Entre otras, ayudar a personas de escasos recursos proporcionándoles alimentación y apoyo en general, proporcionar el servicio de desayunador escolar, ayuda psicológica a personas adultas y niños víctimas de violencia, enseñanza con respecto a la superación personal, servicios médicos básicos o, en dado caso, la canalización de enfermos a instituciones gubernamentales de salud. Proporcionar alojo temporal a personas de la tercera edad y casa hogar para niños, orientación a efectos de tramitar documentos de identifi-cación, servicio de bolsa de trabajo.

Servicios que proporciona Especifique

Psicólogo Apoyo a personas en general.

Abogado Asesoría gratuita.

Desayunador Beneficia entre 50 y 60 niños a diario. Próximamente se atenderá también a personas de la tercera edad.

Despensas Por parte del gobierno, despensas para repartir a personas en general.

Gestión de apoyo Diversos apoyos del gobierno.

Atención medica Convenio con el Colegio Médico, a través de la Asociación Capullo, para realizar jornadas de atención a la sociedad.

Vales de uniformes Para primaria y secundaria.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes

Adolescentes

Adultos

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados

Indigentes

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Unión de Posesionarios 3 de Octubre A.C. [Folio 104]

Nombre del entrevistado Sergio Velázquez Ramírez

Cargo en la institución Representante legal

Domicilio Calle Benito Juárez 510. Col. 3 de octubre

Fecha de fundación 2004

Nombre del representante legal

Nombre del director

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-109-17-68

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2) [email protected]

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

164 165

Servicios que proporciona Especifique

Despensas Para público en general.

Gestión social Servicios para la colonia 3 de octubre.

organización organización con la delegación para limpieza de las escuelas.

Adopción de áreas verdes Atención especial al camellón y la glorieta.

Población objetivoSexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes

Nombre o razón social Unidos por la Dignidad A.C. [Folio 106]

Nombre del entrevistado José Avelino Reyes Samaniego

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Calle Ciruela 22018. Colonia Morita 1

Fecha de fundación 28 de febrero del 2008

Nombre del representante legal José Avelino Reyes Samaniego

Nombre del director José Avelino Reyes Samaniego

Domicilio Calle Ciruela 22018. Colonia Morita 1

Teléfono convencional 1-03-73-71

Número de radio Teléfono móvil 664-157-98-26

Correo electrónico (1) Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí X No Fecha de revalidación octubre de 2012

Está registrada ante el Estado Sí X No Fecha de revalidación Noviembre de 2011

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No X Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? CoCCERA

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Dar asistencia social, jurídica y de salud a las personas de la tercera edad y parte de la sociedad en general.

Servicios que proporciona Especifique

Asesoría Asesoría jurídica.

Programas sociales Alimentos, despensas.

Gestión Bienes y servicios del gobierno.

Gestión de bienes y servicios por parte de las empresas Víveres y empleo con apoyo de Calimax, Comercial Mexicana, entre otros.

Gestión para la educación Todo tipo de cosas para apoyar a los niños en etapa escolar.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes

Indígenas

Adictos

Discapacitados X X

Indigentes X X

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Otros (especifique)

Nombre o razón social Centro de comunidad A.C./A su Futuro A.C. (cambió)

Nombre del entrevistado Ana Lilia Nevarez

Cargo en la institución Directora

Domicilio Fracc El Tecolote, C.P. 22644

Fecha de fundación 31 de octubre de 1995

Nombre del representante legal Ana Lilia Nevarez

Nombre del Director Ana Lilia Nevarez

Domicilio

Teléfono fijo 6-60-57-73

Número de radio Teléfono móvil 664-660-57-73

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

166 167

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Promoción del desarrollo comunitario a través de programas educativos para niños y mujeres de la comunidad, además de proporcionar a las comunidades herramientas necesarias para lograr un desarrollo comunitario sólido y perma-nente generando mejores condiciones de vida.

Servicios que proporciona Especifique

Apoyo en tareas educativas Por la mañana y tarde.

Clases de computación y cultura de belleza

Terapia psicológica

Clases de inglés y repostería

Campamento de veranoCada año sobre un tema particular, como cuidado del medio ambiente, del agua o reforzamiento de valores.

Clases de karate y aeróbics

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Nombre o razón social Hábitat para la humanidad A.C.

Nombre del entrevistado Sofía Buerba García

Cargo en la institución Coordinadora de Programa

Domicilio Calle 38 Sur, 3, int. 2. Col. Las Huertas, quinta sección, C.P. 22650

Fecha de fundación 14 de septiembre de 1989

Nombre del representante legal Cayetano Torres

Nombre del Director Cayetano Torres

Domicilio

Teléfono fijo 6-60-72-53

Número de radio Teléfono móvil 664-660-72-53

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Servicios que proporciona Especifique

Construcción de una nueva vivienda

El enfoque de esta organización está orientado hacia la construcción de viviendas a partir de fondos rotativos y de adecuación.

Ampliación de la vivienda

Apoyo en el área técnica, constructiva y educativa

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niñez X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Nombre o razón social Unidos en Apoyo a Grupos Vulnerables A.C.

Nombre del entrevistado Víctor Tinoco

Cargo en la institución Vocal (pasará a ser representante legal)

Domicilio

Fecha de fundación 2008

Nombre del representante legal

Nombre del Director

Domicilio Calle Fuerte zacatula núm. 11725, col Mariano Matamoros.

Teléfono fijo 7-01-19-76

Número de radio Teléfono móvil

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

168 169

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál?Participan con otras asociaciones, pero no especificó ninguna.

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

En términos generales, busca apoyar a la gente que tiene alguna situación de vulnerabilidad a partir de su condición: madres solteras, niños, personas con discapacidad. Tratar de apoyarlos, ya sea gestionándoles algunas cosas, con capacitaciones o conferencias, apoyos económicos, despensas, paquetes, entre otros.

Servicios que proporciona Especifique

Educación abierta En los tres niveles.

Talleres de capacitación a madres solteras Cultura de belleza, corte y confección, manualidades, primeros auxilios.

Gestiones públicas Asistencia legal, despensas del gobierno.

Talleres a adultos mayores Creación de manualidades, pláticas o conferencias.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Indigentes X X

Nombre o razón social Asociación Ciudadana Contra la Impunidad A.C.

Nombre del entrevistado Adriana Luisa Hodoyan Palacios

Cargo en la institución Secretaria General

Domicilio Av. Miguel F. Martínez 1331-C. zona Centro, C.P. 22400

Fecha de fundación Trabaja desde 2007 pero fue constituida en 2009

Nombre del representante legal María Cristina Palacios Rojí

Nombre del Director María Cristina Palacios Rojí

Domicilio

Teléfono fijo 6-85-24-55

Número de radio 152*137359*1 Teléfono móvil 664-222-49-30

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Fede-ración (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva) Encontrar a personas desaparecidas.

Servicios que proporciona Especifique

Brigadas

Manifestaciones de inconformidad Caminatas

Apoyo moral

Reducción de años en la consigna de búsqueda de personas desaparecidas

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Nombre o razón social Asociación Binacional de Mexicanos y Paisanos Fraternales A.C.

Nombre del entrevistado Mariano de la Paz ochoa

Cargo en la institución Presidente

Domicilio Av. Padre Kino 1. zona Río, Tijuana, B.C.

Fecha de fundación 14 de marzo de 2011

Nombre del repre-sentante legal Mariano de la Paz ochoa

Nombre del Director Agustín Aquino Aquino

Domicilio

Teléfono fijo 664-607-39-76

Número de radio Teléfono móvil 664-501-88-78

Correo electrónico (1)asociacion.amadonervo@

hotmail.comCorreo electrónico (2)

170 171

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No X ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Dar asistencia social básica a personas de escasos recursos y discapacitadas: apoyo con vestimenta, calzado, comida, asistencia médica. Apoyo, defensa y promoción de los derechos humanos de personas de escasos recursos y migrantes. orientación social, educación y capacitación para el trabajo.

Servicios que proporciona Especifique

Asesoramiento Legal y de proceso.

Vinculación al DIF

Educación Para personas de preparatoria.

Taller de costura

Alimentación Mediante etapas.

Colectas

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Discapacitados X X

Nombre o razón social Colonos de la Libertad Pro-Superación A.C.

Nombre del entrevistado Bruno Soto Sánchez

Cargo en la institución Director

Domicilio Av. M. Dorian esquina con Calle 11 s/n, planta alta. Col. Libertad

Fecha de fundación 1992

Nombre del repre-sentante legal Bruno Soto Sánchez

Nombre del Director Bruno Soto Sánchez

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil 664-228-00-12

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de

revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de

revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí X No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí X No ¿Cuál? Afirmó que sí pero no especificó ninguna

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Buscamos ayuda en lo económico y educacional con medicina y alimentos. Nosotros nos preocupamos por buscar la ayuda. Damos consultas sin costo a quien lo requiera. No solo estamos aquí para pláticas con quien está recibiendo el beneficio, sino que a la Sedesol misma le prestamos las instalaciones para que den aquí las clases y reuniones con los beneficiarios, y también participamos difundiendo la convocatoria para que vayan y soliciten el apoyo. En este programa, los promotores tienen que ir a la casa de la persona necesitada, para lo cual la Sedesol necesita ayuda de grupos organizados, como el de nosotros, para informar a las personas cuándo y cómo pueden obtener el beneficio.

Servicios que proporciona Especifique

Pavimentación y alumbrado Gestionamos las obras.

Limpieza

Programa Solidaridad, ahora oportunidades

Construcción De edificios o escaleras.

Consultas Asesoría y vinculación con los organismos correspondientes.

Asesoría legal

Servicio a la comunidad Funcionarios.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Nombre o razón social Líderes Comunitarias Independientes A.C.

Nombre del entrevistado Marcela Ríos zambrano

Cargo en la institución Presidenta

Domicilio Calle Capricornio 9225. Col. Sánchez Taboada

Fecha de fundación 26 de enero de 2009

172 173

Nombre del repre-sentante legal Marcela Ríos zambrano

Nombre del Director Marcela Ríos zambrano

Domicilio

Teléfono fijo

Número de radio Teléfono móvil (664)-331-49-30

Correo electrónico (1) [email protected] Correo electrónico (2)

Está registrada ante el Municipio Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante el Estado Sí No Fecha de revalidación

Está registrada ante la Federación (Sedesol) Sí No Núm. CLUNI

Pertenece a alguna red Sí No ¿Cuál?

objeto social de la organización (textual de acta constitutiva)

Formar y capacitar de forma permanente a mujeres líderes en temas como dere-chos humanos, equidad y violencia de género, cabildeo, fortalecimiento institucional y administración.

Servicios que proporciona Especifique

Capacitaciones Canalización a los Derechos Humanos, informar en las comunidades de Tijuana sobre sus derechos y violencia intrafamiliar.

Jornadas de salud Educación en salud sexual y reproductiva, detección de cáncer.

Capacitaciones para los programas o talleres

Terapias psicológicas

Asistencia o vinculación a las organizaciones

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Servicios que proporciona Especifique

Educación y Becas.

Becas Telmex: aportan cien becas anuales para carreras técnicas de CoBACH, CECyTE, CoNALEP y un cierto número de becas para ingenierías. Estas constan de 800 a 900 pesos mensuales para los gastos que el alumno pueda tener en el transcurso de su educación.Becas Kioto: consta de 10 mil dólares por estudiante, en este caso son para tres estudiantes que estén en el último grado de preparatoria y que vayan a ingresar a la universidad. Las becas se otorgan por convocatoria y los beneficiarios se eligen por concurso.

Fondos con causa Becas designadas: la beca designada no tiene un monto específico, es el donante o el inversio-nista social que la otorga quien decide cuánto corresponderá a cada beneficiado.

Grupos comunitarios

Proyectos productivos Desde un taller hasta un negocio, siempre en beneficio de su comunidad, financiados mediante un donativo.

Población objetivo Sexo

Femenino Masculino

Niños X X

Jóvenes X X

Adolescentes X X

Adultos X X

Adultos mayores X X

Migrantes X X

Indígenas X X

Adictos X X

Discapacitados X X

Indigentes X X

índice

Presentación 7

Primera parte

¿Construyendo comunidad?: La integración de Organizaciones

de la Sociedad Civil, su institucionalización y financiamiento 19

Mujeres gestoras de espacios comunitarios: La construcción

de la identidad de las promotoras comunitarias 33

Un caso de altruismo recíproco: trabajo comunitario

de mujeres de barrios pobres 53

Segunda parte

Lo lleno, lo vacío y la mezcla apropiada 75

Las comunidades emocionales: emergencias del siglo x x i 85

Anexo. Nota metodológica 111

Comunidades humanas y desarrollo comunitario de Ana Marcela Mungaray Lagarda, Luis Carlos López Ulloa

se imprimió en julio de 2014 en los talleres de Editorial Pandora Cañas 3657, La Nogalera, Guadalajara, Jalisco.

Tiro: 500 ejemplares.

Coordinación editorialFelipe Ponce

Diagramación y corrección Jorge Pérez / Mónica Millán

Diseño de cubiertaDavid Pérez