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http://edgarallanpoe.brinkster.net/biografia.htm Parte de la información contenida en esta sección ha sido tomada de páginas en inglés y yo misma he realizado la traducción al español, así que dado que mi nivel de inglés es medio, es seguro que muchas traducciones alternativas son mejores que la mía. Sin embargo debo decir que he hecho todo lo posible (a costa de suprimir algunos detalles superfluos y permitirme ciertas licencias) para conseguir textos inteligibles y coherentes. Si tenéis alguna propuesta mejor, estoy abierta a que enviéis sugerencias y correcciones, ya sea en el foro o a mi correo electrónico.

CORTAZAR Julio Vida y muerte de Edgar Allan Poe

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Parte de la información contenida en esta sección ha sido tomada depáginas en inglés y yo misma he realizado la traducción al español,así que dado que mi nivel de inglés es medio, es seguro que muchas traducciones alternativas son mejores que la mía. Sin embargo debo decir que he hecho todo lo posible (a costa de suprimir algunos detalles superfluos y permitirme ciertas licencias) para conseguir textos inteligibles y coherentes. Si tenéis alguna propuesta mejor,estoy abierta a que enviéis sugerencias y correcciones, ya sea en el foro o a mi correo electrónico.

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Biografía de Edgar Allan Poe

[ Fuente: Wikipedia ]

Edgar Allan Poe nació en Boston,Massachussets, el 19 de Enero de 1809, yera el segundo de los tres hijos de unhumilde matrimonio de actores, David Poey Elisabeth Arnold, de ascendenciairlandesa e inglesa respectivamente. Fueabandonado a los nueve meses por supadre y a los tres años quedó huérfanode madre, siendo entonces acogido por elmatrimonio formado por Frances y JohnAllan, de Richmond (Virginia). Supadrastro, del cual Edgar tomaría elapellido, fue un acaudalado hombre denegocios de ascendencia escocesa; hombrecolérico e intransigente, desempeñó unpapel destacado —negativamente hablando—en la vida del escritor; tenía treshijos ilegítimos a los cuales trataba

mejor. Mientras, su madrastra lo mimó siempre y le consentía todo y laspalabras del pequeño Edgar “eran ley en la casa”, según dejó escrito. Tuvo unaeducación sureña, plagada de leyendas que nutrieron al joven Poe, aligual que los capitanes de veleros que se acercaban a Richmond, que leinspiraron para su posterior obra de las Aventuras de Arthur Gordon Pymm.

La familia Allan se mudó a Inglaterra cuando Poe contaba seis años.Allí estudió durante cinco años en un típico colegio británico de la

época y se quedó prendado de los edificios góticos, que se plasmaron ensu mente. También estuvo por Irvine (Escocia) maravillándole el folcloreescocés. Empezó a leer a Walter Scott, quien generó en él graninfluencia, a Joseph Addison, Alexander Pope y Ann Radcliffe. Sus librosde cabecera siempre fueron Ivanhoe y Manfredo de Lord Byron.

De nuevo en Estados Unidos, con 11 años, sintió cierto complejo deinferioridad, algo que le empuja a llamar la atención, como por ejemplorealizar fugas misteriosas. Empieza a escribir poemas inspirándose enByron y se enamora con 15 años de la madre de un compañero de colegio, lacual murió inmersa en un delirio alocado, lo que reflejará en lasheroínas de sus relatos y a la cual dedicó el poema A Helena. Más tardetendría una relación con Sarah Elmira Royster (ya de su edad), que sinembargo fue rechazada por el padrastro de Edgar.

Años más tarde, en 1826, comenzó los estudios universitarios en laUniversidad de Virginia, en la ciudad de Charlotesville, donde sedistinguió en las asignaturas de latín y francés, además de estudiaritaliano y español. Se cultivó mucho en esta época ya que leía todo libroque caía en sus manos. Sin embargo, no terminó el primer curso académico,al serle retirada la ayuda paterna debido a sus deudas de juego y susproblemas con el alcohol y el láudano; antes de irse quemó su habitacióncon todos sus muebles. En 1827, y bajo el nombre de Edgar A. Perry, sealista en el Ejército, en el que permaneció dos años y fue ascendido asargento mayor. Entre 1827 y 1829 publica en Boston, gracias al editorCalvin Thomas, sus dos primeros libros de poesía: Tamerlán y otros poemas y AlAaraaf, Tamerlán y poemas menores. Entre ese tiempo murió su querida madrastraFrances, sumiéndole en una gran melancolía, algo constante en su vida. Araíz de una breve reconciliación con su padrastro, en mayo de 1830,solicitó una plaza en la academia militar de West Point, carrera quetambién abandonó a causa de nuevas desavenencias con Allan y de laretirada de su apoyo, aunque conservaría el capote de cadete durante todasu vida.

Su tía Clemm lo acogió junto a su hermano William Henry y su primaVirginia en la ciudad de Baltimore, convirtiéndose en su nueva familia.Se enamoró de una vecina de su tía, una tal Mary Deveraux, de la que sehace novio durante un año. La relación termina por las continuas escenasde celos de Edgar y el descontento del padre de ella, el cual le llegó apegar una paliza.

En 1832 consigue publicar cinco relatos en el periódico SaturdayCourier, de Filadelfia. Dedicado al periodismo, a lo largo de los añosfue redactor, redactor jefe y editor en periódicos y revistas como“Southern Literary Messenger”, “Burton's Gentleman's Magazine” y“Graham's Magazine” entre otros, desplazándose continuamente entreBoston, Baltimore y Nueva York, pues se mostró incapaz de asentarse en un

trabajo fijo, debido a su mala salud, el alcohol y las deudas. En 1833obtuvo el primer premio en el concurso literario organizado por TheBaltimore Saturday Visitor con su relato Manuscrito hallado en una botella. En1834 murió su padrastro sin dejarle herencia, cosa que le afectó. En 1836se casa con su prima Virginia de 13 años, a la que llegó a querer hastala locura y era la que lo unía al mundo real. Le dedicó un poema, AnnabelLee. Como en estos años no tuvo trabajo fijo, se dedicó con entusiasmo aescribir relatos, creando los mejores de su obra. Fue asesor editorialdel Burton's Gentelman's Magazine, el cual gracias a él elevó su tirada.Luego lo abandonó por causas no conocidas. Fue director de editorial delGraham's Magazine, el cual debe abandonar por sus frecuentes borracheras,pero aumentó el número de subcriptores en 35.000. En 1845 llegó aconvertirse en propietario del “Broadway Journal”, de Nueva York, que sinembargo cerró al año siguiente por problemas económicos. Su estilo agudoy en ocasiones cruel, especialmente tratándose de crítica literaria, legranjeó cierta notoriedad en la costa Este. Compaginaba su actividadperiodística con la publicación de sus escritos.

En 1840, en la ciudad de Filadelfia, (Pensilvania) logró publicar, endos volúmenes, una recopilación de sus relatos aparecidos en prensa: Talesof the Grotesque and Arabesque (Cuentos de lo grotesco y arabesco), quecontenía algunas de sus obras más importantes (La caída de la Casa Usher, Ligeia,Manuscrito hallado en una botella) y hoy es considerado uno de los hitos másimportantes en la historia de la literatura fantástica de todos lostiempos. Además con El escarabajo de oro consiguió ganar de nuevo otroconcurso literario. Durante esta época sus cuentos se valoran y obtieneuna gran reputación. Sin embargo, fue uno de sus poemas, El cuervo, el quepor fin le dio fama nacional y aclamación por todos al ser publicado enel periódico Evening Mirror el 29 de enero de 1845. Cubierto de gloria,realiza en esta época una gira por el país recitando poemas y relatosgracias a su magnífica y embrujadora elocuencia.

Pero el éxito y la alegría acabó pronto ya que en 1846 quiebra supublicación y por si fuera poco su amada Virginia muere por tuberculosisel 30 de enero de 1847. La desesperación y la depresión llaman de nuevo asu puerta y se entrega de nuevo al alcohol y a vagabundear por lascalles. Lo que siguió fueron meses de desvarío y excesos, aunque surgenpoemas como Ulalume y el ensayo cosmogónico Eureka.

Según se aprecia en su correspondencia, Poe sufrió durante toda suvida fuertes depresiones nerviosas, de las que se defendía, como se havisto, por medio del láudano y el alcohol. Fue además continuamenteasediado por problemas económicos, muchas veces derivados de dichasaficiones. La enfermedad y posterior muerte de su mujer por tuberculosis(al igual que su madre biológica) en 1847, y varios fracasos posteriores(ya al final de su vida) en sus relaciones amorosas, agravaron sualcoholismo.

Buscó la compañía de mujeres como Marie Louise Shew, Annie Richmont oSarah Helen Whitman. Hay propuestas de matrimonio pero Poe ya no teníailusión por nada, aunque el reencuentro con un antiguo amor de juventud,Elmira, lo animó a contraer matrimonio con ella, con la condición de quedejara el alcohol y las drogas. La fecha de la boda estaba concertadapara el 17 de octubre, se le vio en Richmond entusiasmado e inclusofeliz, pero cuando el poeta se dirige a Baltimore con el propósito devisitar a unos amigos, se le pierde la pista.

El 3 de octubre de 1849 fue encontrado en estado de desvarío y conropas que no le correspondían frente a una taberna en la ciudad deBaltimore, Maryland. Probablemente afectado de delirium tremens, fuetrasladado al Washington College Hospital, donde fue atendido por eldoctor James E. Snodgrass. Sufrió alucinaciones, delirios y extravíos, yopuso resistencia a los enfermeros, alternado esto con lucidez. Al finalmurió en la madrugada del 7 de octubre. La leyenda, recogida por JulioCortázar en el prólogo a sus traducciones de Poe, cuenta que en susúltimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamadoReynolds, que había servido de referente para su novela de aventurasfantásticas La narración de Arthur Gordon Pym, y que al expirar pronuncióestas palabras: “¡Que Dios se apiade de mi pobre alma!”.

La causa precisa de su muerte es aún hoy controvertida, habiéndoseseñalado la posibilidad de que sufriera diabetes, varios tipos dedeficiencias enzimáticas, e incluso rabia. El doctor James E. Snodgrassescribiría después de la muerte de Poe sobre las circunstancias en que selo encontró y sus últimas horas. La obra epistolar de Poe fue intensadurante toda su vida y es sobrecogedor leer las cartas de sus últimosmeses en los que incluso pedía a su tía que muriera junto a él.

PersonalidadDotado de una gran inteligencia, Edgar Allan Poe era un hombre muy

cortés pero de una fiereza sin igual, lo que le enemisto con numerosaspersonas. Sus amigos se sorprendían por su aspecto cuidado al extremo yla claridad de su elocución. Sus manuscritos se caracterizan por laconsistencia, la regularidad y la elegancia de su escritura además de porla ausencia de tachones. A menudo, escribía en hojas de cuaderno queposteriormente pegaba unas con otras hasta crear rollos. Sus manuscritosrevelan una inteligencia que «no dormía nunca », una independenciaextrema respecto a sus convicciones, y que controla o busca siemprecontrolar una extraordinaria sensibilidad, después de todo, un «cerebral».

ObraA parte de las influencias de Walter Scott y Byron, estuvo muy versado

por su trabajo en toda la literatura contemporánea y, por su tendencianatural, en la novela gótica anterior, así como en los románticosingleses y alemanes. Poe cultivó tanto la narrativa como la poesía y elensayo, realizando aportes originales (lo cual suponía una ley para él)en estos campos. Se le considera una gran influencia en el Simbolismodentro del género poético, y especialmente sobre su traductor al francés,el poeta Charles Baudelaire, creador de esta escuela en Francia, aunqueno está de más aclarar que esta influencia fue estrictamente temática yno formal. Se inspiró en escritores góticos como Nathaniel Hawthorne, AnnRadcliffe, William Godwin y E.T.A. Hoffmann y reformó la novela gótica alaportarle, por un lado, elementos más intensos y terroríficos (visionesde pesadilla, asesinatos monstruosos, cadáveres en descomposición...) y,por otro, el llamado terror psicológico, que consigue calar más hondo enel lector debido a la fácil identificación que éste establece con lospersonajes.

Cuentos

Su contribución más importante a la historia de la literatura laconstituyen los relatos cortos de todo género. Es de destacar en losmismos su factura equilibrada y el elevado nivel artístico. Dotado de unagran inteligencia y de una poderosa imaginación, Poe era maestro absolutoen el campo del misterio, así como en la recreación de atmósferaspreñadas de efluvios malsanos y fantasmales, mientras que, en el terrenotécnico, su dominio del tempo o ritmo narrativo no tenía igual. JulioCortázar, gran admirador suyo, hacía hincapié en la gran parquedad o«economía de medios» de que hacía gala para lograr sus propósitos (véaseEl barril de amontillado).

Para transmitir la sensación de inquietud y terror la accióntranscurría en un solo lugar, en donde todos los detalles estabansubordinados al conjunto y cualquier detalle de poco interés sobraba. Lasensación de horror la transmitió de manera directa y en una determinadalongitud, la brevedad. El mejor ejemplo que demuestra la esencia claradel relato corto de terror de Poe fue su primer cuento publicadoMetzengerstein, en el cual tiene circunstancias románticas como la ruina deuna familia ilustre, un viejo castillo, un barón disoluto... pero no nosrelata la historia de la familia, ni una historia de amor, sino que desdeel comienzo hasta el final se trata de un relato de horror y fatalidad.

El pozo y el péndulo comienza de forma abrupta, El corazón delator empiezadescribiendo la locura del protagonista y en El barril de amontillado nada sesabe de la humillación que sufrió el vengador. La escena y la acción noson elementos necesarios de la narración consiguiendo un goticismo másefectivo. En todos sus relatos la tortura, la desesperación, ladepresión, los crímenes, las venganzas, la agonía, la locura, se muestranlibres y desnudos como el terror y la muerte.

Sus cuentos más importantes pertenecen al género fantástico y deterror: Manuscrito hallado en una botella (por el que recibió su primer premioliterario), El gato negro, El pozo y el péndulo, El corazón delator, La caída de la Casa Usher,La verdad sobre el caso del señor Valdemar, El entierro prematuro, Ligeia, etc. Estosescalofriantes relatos han fascinado a generaciones enteras de lectores ycuentistas del género macabro, y sobre el oscuro simbolismo a ellosinherente han corrido ríos de tinta.

"Ya no se advirtieron más señales de vida en Valdemar y, opinando que habíafallecido, lo confiamos al cuidado de los enfermeros. En ese momento observamosun intenso movimiento vibratorio en la lengua. El hecho continuó por espacioquizá de un minuto. Al terminar este periodo, brotó de las distendidas e inmóvilesmandíbulas una voz, una voz que sería una locura intentar describir."

(De «La verdad sobre el caso del señor Valdemar», 1845)

Como se ha dicho, Poe —junto con Mary Shelley y su Frankenstein—igualmente anticipó la narrativa de ciencia ficción (o ficcióncientífica) como lo prueban las siguientes obras: La incomparable aventura deun tal Hans Pfaal (También conocida como: La aventura sin par de un tal HansPfaal), El poder de las palabras, Revelación mesmérica, La verdad sobre el caso del señorValdemar, Un descenso al Maelström, Von Kempelen y su descubrimiento, etc. Elmesmerismo muy en boga en aquella época influenció en varios relatos dePoe, que aunque no creería intensamente si le interesó.

Añadido a esto, fue precursor de la novela policíaca a través dehistorias, como El escarabajo de oro, en las que se resuelven analítica ylógicamente problemas de gran complejidad. Son de importancia en estesentido las narraciones detectivescas que tienen como protagonista alcaballero Auguste Dupin: Los crímenes de la calle Morgue, La carta robada y El misteriode Marie Rogêt. En dicho personaje se inspiró probablemente Arthur ConanDoyle para desarrollar su Sherlock Holmes.

"En el lugar más recóndito de esa maleza, no lejos del extremo oriental de laisla, es decir, del más distante, Legrand se había construido él mismo una pequeñacabaña, que ocupaba cuando por primera vez, y de un modo simplemente casual,hice su conocimiento. Éste pronto acabó en amistad, pues se daban en el reclusomuchas cualidades que atraían el interés y la estima. Le encontré bien educado, de

una singular inteligencia, aunque infestado de misantropía y sujeto a perversasalternativas de entusiasmo y de melancolía."

(De «El escarabajo de oro», 1843)

Menos conocidos son sus cuentos «grotescos», en los que, para algunos,exhibía un muy discutible sentido del humor: Bon-bon, El aliento perdido, El ReyPeste, Los anteojos, El sistema del doctor Tarr y el profesor Fether, etc. Robert LouisStevenson, en un conocido ensayo sobre Poe, llegó a afirmar: «El hombrecapaz de escribir El Rey Peste había dejado de ser humano». Estasnarraciones, sin embargo, debido a su extravagancia, fueron muyapreciadas por los poetas surrealistas.

Mención aparte merecen sus relatos de corte poético y metafísico,muchos de ellos auténticos poemas en prosa, de acendradas virtudesestéticas: La conversación de Eiros y Charmion, El coloquio de Monos y Una, El alce, La isla delhada, Silencio, Sombra, etc.

«Escucha», dijo el Demonio, imponiendo la mano sobre mi cabeza. «La tierrade que te hablo es una región sombría en Libia, a orillas del río Zaire. Y no haytranquilidad allí, ni silencio.

«Las aguas del río son de un tono azafranado y enfermizo, y no fluyen hacia elmar, sino que palpitan eternamente bajo el ojo bermejo del sol, con agitacióntumultuosa y convulsa».

(De «Silencio (una fábula)», 1839)

Novelas

Poe es autor de una única novela corta: La narración de Arthur Gordon Pym(The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket) (1838). Se trata de unrelato de aventuras marineras de tipo episódico, centrado en su intrépidoprotagonista, quien encontraría eco posteriormente en las obras deStevenson. Debido a la abundancia de detalles macabros que contiene y asu indescifrable desenlace, la obra ha estado siempre rodeada depolémica.

Poe definió la poesía como "creación rítmica de la belleza". En sugénero más controvertido, le debemos composiciones de extraordinariamusicalidad, como Las campanas y Annabel Lee, las cuales, debido a suscomplicaciones estructurales, hicieron casi imposible su traducción aotros idiomas, a no ser en prosa. El más popular de todos sus poemas esEl cuervo, un canto narrativo de corte romántico en el que se cuenta lallegada de una de estas aves a la estancia de un hombre solitario, en una

noche de tormenta. A las atribuladas preguntas del personaje sobre eldestino y sobre su amada muerta, "Leonore", el siniestro pájaro respondeinvariablemente con el latiguillo "nevermore" ("nunca más").

EnsayosPoe ejerció asimismo con acierto el ensayo sobre los temas más

variados (la larga meditación cosmológica Eureka, Marginalia, Criptografía,Filosofía del mobiliario, entre otros), así como la crítica literaria (adestacar sus reseñas sobre Longfellow, Dickens y Hawthorne), en la que semostró enemigo del "aldeanismo" estadounidense y partidario más bien deuna creación de índole independiente y cosmopolita. Por último, indagó —muy técnicamente para tratarse de un autor romántico, y a veces quizáalgo irónicamente—, sobre los misterios y técnicas de la composiciónliteraria: El principio poético, así como su famosa Filosofía de lacomposición que versa sobre su pieza poética más conocida, El cuervo. Enesta obra afirma que "la brevedad debe hallarse en razón directa de laintensidad del efecto buscado".

Repercusión

En la literatura

El alcance de la influencia de Poe es inabarcable. En los mismosEstados Unidos inspiró a escritores como Mark Twain, Herman Melville,Ambrose Bierce, gran especialista de lo macabro, Ray Bradbury, y sobretodo por su tenebrismo a Howard Phillips Lovecraft. La Mystery Writers ofAmerica es una organización que premia a mejor escritor de misterio cuyosgalardones son llamados "Edgars".

La otra gran influencia fue hacia los simbolistas franceses,encabezados por Charles Baudelaire, el cual tradujo cinco volúmenessuyos, Victor Hugo, Lautréamont, Verlaine, Rimbaud, Valéry, Mallarmé, elcual le dedicó poemas, y Proust. Además de Guy de Maupassant, granespecialista también del relato corto e intenso y el gran autor de laciencia ficción Julio Verne, gran admirador de Poe.

En cuanto a los victorianos, en este punto cabría destacar a losgrandes especialistas del género macabro como el ya mencionado RobertLouis Stevenson tanto que fue fuente de inspiración de "El extraño caso deldoctor Jekyll y mr. Hyde", Montague Rhodes James, Arthur Machen, Oscar Wilde ensu novela "El retrato de Dorian Gray" y al autor de ciencia ficción HerbertGeorge Wells. Además su personaje de Auguste Dupin, el detective ficticiode Poe en Los crímenes de la calle Morgue, sirvió de inspiración a ArthurConan Doyle para su Sherlock Holmes.

En España influyó mucho a Pío Baroja y a Blasco Ibáñez.

En la literatura latinoamericana, contó con la admiración de algunosde los autores modernistas. Rubén Darío le dedicó uno de los artículos desu libro "Los raros" y fue modelo a imitar para el cuentista uruguayoHoracio Quiroga. También los escritores argentinos le admiraron: JulioCortázar tradujo su prosa completa magistralmente y, Jorge Luis Borges leconsagró algún cuento y varios ensayos. El escritor colombiano AndrésCaicedo se declaraba fuertemente influenciado por Poe y le dedicó variosrelatos, entre ellos una versión moderna de Berenice.

En Rusia su obra fue traducida por el simbolista Konstantin Balmont einfluenció a Nabokov ya que realizó varias referencias a Poe en su famosanovela "Lolita". Fyodor Dostoevsky dijo sobre él que poseía un talentoenorme como escritor e hizo una breve referencia a su poema El cuervo en"Los hermanos Karamazov". Además en "Crimen y castigo" el protagonistaRaskolnikov estuvo inspirado en parte en Montresor de El barril del amontillado.

En Suecia Viktor Rydberg tradujo bastante de la obra de Poe al sueco.El escritor alemán Thomas Mann escribió muchos relatos cortos basados enlos de Poe. Además Friedrich Nietzsche se vio influenciado en los ensayosde Poe para realizar su excéntrica filosofía y en Japón un escritor sepuso el seudónimo de Poe en su idioma, pasando a denominarse EdogawaRampo.

En Grecia, Filemón de Sausage publicó la primera traducción de suscuentos completos y le dedicó una sección de sus Meditaciones.

En la pintura

Gustave Doré, Edouard Manet.

En la música

Inspiró a músicos como Ravel, Rachmáninov, quien hizo una coral delpoema Las campanas, y Debussy, que compuso un drama lírico sobre La caída dela Casa Usher. Su compañero André Caplet también compuso un tema musicandodel relato La máscara de la muerte roja.

El compositor inglés Joseph Holbrooke compuso una sinfonía a El cuervo en1900, y tres años más tarde realizó algo similar con el poema Las campanas.Además hizo un ballet sobre La máscara de la muerte roja, aparte de otrostrabajos inspirados en Poe.

Peter Hammil, líder del grupo Van Der Graaf Generator compuso unasiniestra ópera sobre el tema de la casa de Usher.

La canción de Bob Dylan Just Like Tom Thumb's Blues está basada en lacalle Morgue.

En la portada del disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de TheBeatles, uno de los personajes admirados por ellos y allí reflejado esPoe, que aparece mencionado igualmente en la canción I'm the Walrus.

La canción del grupo The Cure, Just Like Heaven, está basada en el poemaAnabel Lee.

En la canción compuesta e interpretada por Neil Diamond, Done Too Soonse menciona a Poe junto con muchas otras personalidades que murieronprematuramente.

El grupo Alan Parsons Project realizó canciones dedicadas a Poe en sudisco Tales of Mystery and Imagination, como por ejemplo, The Raven, concolaboraciones como Orson Welles en el rol de narrador.

En 1981 el grupo de Heavy Metal Iron Maiden realizó una canciónllamada Murders in the Rue Morgue integrada en su disco Killers.

El grupo español Radio Futura dio música al poema Annabel Lee en 1989.

La banda de Heavy Metal Nevermore debe su nombre y muchas de suscanciones a la obra de Poe.

En 1996 el grupo Theatre of Tragedy en su disco "Velvet Darkness They Fear",especialmente en el tema "And When He Falleth", realizaron una dedicatoria aEdgar Allan Poe, únicamente a uno de sus cuentos, "La Máscara de la MuerteRoja".

La banda de Heavy Metal Progresivo Symphony X ha basado la temática devarias de sus canciones en obra y vida de Edgar Allan Poe (vgr. King OfTerrors). A su vez, Michael Romeo, guitarrista de la banda, evidencia sudevoción por el escritor al componer para su álbum solista The DarkChapter temas como Cask Of Amontillado, The Premature Burial, Mask Of the Red Death oPsychotic Episode.

La banda argentina Los Tipitos basó la canción "Campanas en la noche" enel poema El cuervo.

El minimalista Philip Glass compuso una ópera basada en la La caída de laCasa Usher en 1989. Otras óperas basadas en Poe son Ligeia, de Augusta ReadThomas en 1994 y El corazón delator de Bruce Adolphe.

Gustavo Cerati de (Soda Stereo) compuso una canción que lleva portítulo "Corazón Delator".

El cantante de HIM, Ville Valo, cita en varias ocasiones relatos dePoe para inspirarse en las letras de su canciones y lleva tatuado losojos de Poe en su espalda.

Silvio Rodriguez (Trovador cubano) le dedicó un tema con su nombre "Latrova de Edgardo", en el cual satiriza las adicciones del escritor diciendo-"hoy, recordé a edgardo, aquel señor fumador de amapolas".

Sopor Aeternus & The Ensemble of Shadows ha puesto música a variospoemas de Poe: Alone (en el disco Voyager - The Jugglers of Jusa) TheSleeper (Dead Lovers' Sarabande Face 1) El Dorado (Tales From Inverted Womb)The Conqueror Worm (FLowers In Formoldehyde).

Otros grupos de la actualidad que han redido tributo al autornorteamericano son Voltaire, Green Day (en la canción "St. Jimmy"), GoodCharlotte, Mr. Bungle, The Crüxshadows, Cradle of Filth, Team Sleep, lacantante Utada Hikaru (Kremlin Dusk, de su álbum: "Exodus"), ElysianFields, The Smithereens, Symphony X, Opera IX, Tiger Army, Sopor Aeternus& The Ensemble of Shadows, Overlord, Insane Clown Posse and Antony andthe Johnsons.

Lou Reed en su álbum "The Raven" del año 2003, rinde homenaje a la obrade Poe, además de una interpretación tremenda de un tema, que lleva portítulo su nombre "Edgar Allan Poe". En el disco participan entre otros:Ornette Coleman, David Bowie o los actores Steve Buscemi y Willem Dafoe.

El grupo Los Piojos incorporó una canción llamada "Morella" en el discoVerde paisaje del infierno inspirada en el cuento del mismo nombre. En la mismaparticipa el guitarrista Ricardo Mollo.

La cantante Diamanda Galas publico un disco llamado "Masque of red death"(Mascara de la muerte roja) además de haber participado en la publicaciónde Closed On Account Of Rabies - Poems And Tales Of Edgar Allan Poe, declamando "Theblack cat" (El gato negro).

En el Cine

Varios de sus relatos han sido trasladados a la gran pantalla de la manodel maestro de la Serie B, Roger Corman. Entre otras, existe una versióncinematográfica de su cuento "El pozo y el péndulo". También hay una versióncinematográfica de "La caída de la casa Usher".

Además, Tim Burton cita en varias de sus películas al ilustre Poe.Pero sobre todo le rinde un gran homenaje en su cortometraje de animaciónen stop-motion Vincent.

En la película "El cuervo" de 1994 el protagonista Eric Draven hacealusion al poema "The raven" citando ciertos versos sacados de este poema.

La legendaria banda alemana de heavy metal "Stormwitch", en el albumtitulado "Tales Of Terror", incluye la obra maestra inspirada en el cuento"Mask Of The Red Death" de Edgar Allan Poe

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Biografía de Edgar Allan PoeVersión de Julio Cortázar

† Infancia † Adolescencia † Juventud I †† Juventud II † Madurez † Final †

Infancia

Edgar Poe, más tarde Edgar Allan Poe, nació en Boston el 19 de enerode 1809. Nació allí como podría haber nacido en cualquier otra parte, alazar del itinerario de una oscura compañía teatral donde actuaban suspadres, y que ofrecía un característico repertorio que combinaba Hamlet yMacbeth con dramas lacrimosos y comedias de magia.

Extenderse en consideraciones sobre el parentesco de Poe no conduce anada sólido. Edgar era tan pequeño cuando desaparecieron sus padres quela influencia del teatro no lo alcanzó. Sus tendencias histriónicas de lamadurez coinciden con las de otros tantos genios cuyos padres fueronmédicos o fabricantes de tejas. Parece preferible mencionar herencias másprofundas. Por su madre, Elizabeth Arnold Poe, el poeta descendía deingleses (sus abuelos fueron también actores, del Covent Garden deLondres), mientras su padre, David Poe, era norteamericano, deascendencia irlandesa. Edgar habría de fabricar en su juventudmitológicas genealogías, de las cuales la más notable (que muestra prontosu tendencia a lo truculento) lo presenta como descendiente del generalBenedict Arnold, famoso en los anales de la traición.

Su sangre inglesa y norteamericana (todavía la misma, aunque serepelieran políticamente) le llegaba doblemente debilitada e impura porla mala salud de sus padres, tuberculosos ambos. David Poe, actorinsignificante, sale rápidamente del escenario: murió o quizá abandonó asu mujer y a sus tres hijos, el último por nacer. Mrs. Poe debió dejar almayor en casa de unos parientes y trasladarse al Sur con Edgar, queapenas tenía un año, para seguir actuando en el teatro y ganar algúndinero. En Norfolk (Virginia) nació Rosalie Poe; y si su madre había

reaparecido en las tablas apenas tres semanas después de nacido Edgar enBoston, así se la vio en escena muy poco antes de dar a luz a Rosalie. Lamiseria y la enfermedad la doblegaron pronto en Richmond, donde lacaridad de sus admiradores teatrales, en su mayoría damas, alivió enparte sus sufrimientos. Edgar se encontró huérfano antes de cumplir tresaños; la noche en que su madre murió en una miserable habitación, dosseñoras caritativas se llevaron los niños a sus casas.

El carácter del poeta no puede ser comprendido si se descuidan dosinfluencias capitales en su infancia: la importancia psicológica yafectiva que tiene para un niño saber que carece de padres y que vive dela caridad ajena (caridad sumamente peculiar, como se verá), y laresidencia en el Sur. Virginia, en aquella época, representaba elespíritu sureño mucho más de lo que una ojeada casual al mapa de EstadosUnidos haría suponer. La llamada «línea Mason y Dixon», que marcaba elextremo meridional de Pensilvania, valía también como límite del Norte yel Sur, de las tendencias que pronto fermentarían en el abolicionismo yel régimen esclavista y feudal sureño. Edgar creció como sureño, pese asu nacimiento en Boston, y jamás dejó de serlo en espíritu. Muchas de suscríticas a la democracia, al progreso, a la creencia en laperfectibilidad de los pueblos, nacen de ser un caballero del Sur, detener arraigados hábitos mentales y morales moldeados por la vidavirginiana. Otros elementos sureños habrían de influir en su imaginación:las nodrizas negras, los criados esclavos, un folklore donde losaparecidos, los relatos sobre cementerios y cadáveres que deambulan enlas selvas bastaron para organizarle un repertorio de lo sobrenaturalsobre el cual hay un temprano anecdotario. John Allan, su casiinvoluntario protector, era un comerciante escocés emigrado a Richmond,donde tenía en sociedad una empresa dedicada al comercio del tabaco yotras actividades curiosamente disímiles, pero propias de un tiempo enque los Estados Unidos eran un inmenso campo de ensayo. Uno de losrenglones lo constituía la representación de revistas británicas, y enlas oficinas de Ellis & Allan el niño Edgar se inclinó desde tempranosobre los magazines trimestrales escoceses e ingleses y trabó relacióncon un mundo erudito y pedante, gótico y novelesco, crítico ydifamatorio, donde los restos del ingenio del siglo XVIII se mezclabancon el romanticismo en plena eclosión, donde las sombras de Johnson,Addison y Pope cedían lentamente a la fulgurante presencia de Byron, lapoesía de Wordsworth y las novelas y cuentos de terror. Mucho de la tandebatida cultura de Poe salió de aquellas tempranas lecturas.

Sus protectores no tenían hijos. Frances Allan, primera influenciafemenina benéfica en la vida de Poe, amó desde el comienzo a Edgar, cuyafigura, bellísima y vivaz, había sido el encanto de las admiradoras de ladesdichada Mrs. Poe. En cuanto a John Allan, deseoso de complacer a suesposa, no opuso reparos a la adopción tácita del niño; pero de ahí aadoptarlo legalmente había un trecho que no quiso franquear jamás. Los

primeros biógrafos de Poe hablaron de egoísmo y dureza de corazón; hoysabemos que Allan tenía hijos naturales y que costeaba secretamente sueducación. Uno de ellos fue condiscípulo de Edgar, y Mr. Allan pagabatrimestralmente una doble cuenta de gastos escolares. Aceptó a Edgarporque era un espléndido muchacho, y llegó a encariñarse bastante con él.Era un hombre seco y duro, a quien los años, los reveses y finalmente unagran fortuna volvieron más y más tiránico. Para desgracia suya y deEdgar, sus naturalezas divergían de la manera más absoluta. Quince añosmás tarde habrían de chocar encarnizadamente, y ambos cometerían faltastan torpes como imperdonables.

A los cuatro o cinco años, Edgar era un hermoso niño de rizos oscuros,de grandes y brillantes ojos. muy pronto aprendió los poemas al gusto deldía (Walter Scott, por ejemplo), y las damas que visitaban a FrancesAllan a la hora del té no se cansaban de oírle recitar, grave yapasionadamente, las extensas composiciones que se sabía de memoria. LosAllan cuidaban inteligentemente de su educación, pero el mundo que lorodeaba en Richmond le era tan útil como los libros. Su mammy, la nodrizanegra de todo niño de casa rica en el Sur, debió de iniciarlo en losritmos de la gente de color, lo que explicaría en parte su interésposterior casi obsesivo por la escansión de los versos, y la magiarítmica de "El cuervo", de "Ulalume", de "Annabel Lee". Y además estabael mar, representado por sus embajadores naturales, los capitanes develeros, que acudían a las oficinas de Ellis & Allan para discutir losnegocios de la firma, y que bebían con los socios mientras narrabanlargas aventuras. El pequeño Edgar debió de entrever, ansioso oyente, lasprimeras imágenes de Arthur Gordon Pym, del remolino del Maelström, ytodo ese aire marino que circula en su literatura y que él supo recogeren velámenes que todavía impulsan sus barcos fantasmas.

Un barco más tangible habría de mostrarle pronto el prestigio de lassingladuras, los atardeceres en alta mar, la fosforescencia de las nochesatlánticas. En 1815, John Allan y su mujer se embarcaron con él rumbo aInglaterra y Escocia. Allan quería cimentar de manera más amplia susnegocios y visitar a su numerosa familia. Edgar vivió un tiempo en Irvine(Escocia) y luego en Londres. De sus recuerdos escolares entre 1816 y1820 habría de nacer más tarde el extraño y misterioso escenario inicialde "William Wilson". También el folklore escocés influiría en él. Comopreviendo el ansia de universalidad que habría de tener algún día, lascircunstancias lo enfrentaban con paisajes, fuerzas, humores distintos.Agradecido, aunque ya con una sombra de desdén, él no perdió nada. Un díahabría de escribir: "El mundo entero es el escenario que requiere elhistrión de la literatura".

La familia volvió a Estados Unidos en 1820. Edgar, en la plenitud desu infancia, desembarcaba robustecido y avispado por su larga permanenciaen un colegio inglés, donde los deportes y la rudeza física eran más

importantes que en Richmond. Por eso lo vemos muy pronto capitanear a loscamaradas de juego. Salta más alto y más lejos que ellos, y sabe dar yrecibir una paliza según sople el viento. No hay todavía en él signos quelo distingan de otros chicos, salvo, quizá, que le gusta dibujar, que legusta juntar flores y estudiarlas. Pero lo hace un poco a escondidas ypronto vuelve a los juegos, protege al pequeño Bob Sully, lo defiende delos muchachos más grandes, lo ayuda en sus lecciones. A veces desaparecedurante horas, entregado a una tarea misteriosa: escribe secretamente susprimeros versos, los copia con bella letra, los atesora. Todo esto entredos rebanadas de pan con mermelada.

Adolescencia

Hacia 1823 o 1824, Edgar pone todas las fuerzas de sus quince años enesos versos. Algunas jovencitas de Richmond habrán de recibirlos,especialmente las alumnas de cierta elegante escuela; su hermana Rosalie-adoptada por otra familia de Richmond- se encarga de hacer llegar losmensajes a las agraciadas. Pero el precoz enamorado tiene tiempo paraotras proezas. La enorme influencia de Byron, modelo de todo poeta jovenen esta década, lo inducía a emularlo en todos los terrenos. Ante laestupefacción de camaradas y profesores, Edgar nadó seis millas contra lacorriente del río James y se convirtió en el efímero héroe de un día. Susalud era entonces excelente, después de una infancia algo enfermiza; ysu cargada herencia sólo se manifiesta en detalles de precocidad, detalento anormalmente desarrollado, en un carácter donde el orgullo, laexcitabilidad, la violencia que nace de una debilidad fundamental, loestimulaban a adelantarse en todos los caminos y a no tolerarcompetidores.

En aquellos días conoció a Helen, su primer amor imposible, su primeraaceptación del destino que habría de signar toda su vida. Decimosaceptación, y será mejor explicarse desde ahora. Helen es la primeramujer -en una larga galería- de quien Edgar Poe habría de enamorarsesabiendo que era un ideal, y enamorándose porque era ese ideal y nomeramente una mujer conquistable. Mrs. Stanard, joven madre de uno de suscondiscípulos, se le apareció como la personificación de todos los sueñosindecisos de la infancia y las ansiosas vislumbres de la adolescencia.Era hermosa, delicada, de maneras finísimas. "Helen, tu belleza es paramí como esas remotas barcas niceas que, dulcemente, sobre un marperfumado, traían al cansado viajero errabundo de retorno a sus playasnativas", escribiría de ella un día en uno de sus poemas más misteriososy admirables. Su encuentro fue para Edgar el arribo a la madurez. Eladolescente que acudía a casa de su condiscípulo sin otro propósito queel de jugar, fue recibido por la Musa. Esto no es una exageración. Edgarretrocedió enceguecido frente a una mujer que le daba su mano a besar,sin comprender lo que ese gesto valía para él. Ignorándolo, Helen leexigió que ingresara definitivamente en la dimensión de los hombres.

Edgar aceptó, enamorándose. Su amor fue secreto, perfecto y duró lo quesu vida, por debajo o por encima de muchos otros. Exteriormente, lasdiferencias de edad y de estado social condicionaron el diálogo, hicieronde esa relación un coloquio amistoso que continuó hasta el día en queEdgar no pudo visitar más la casa de los Stanard. Helen enfermó, y lalocura -ese otro signo siempre latente en el mundo del poeta- la alejó desus amigos. Al morir en 1824 tenía treinta y un años. Hay una historiainmortal que muestra a Edgar visitando de noche la tumba de Helen. Haytestimonios, igualmente inmortales aunque menos románticos, que pruebanel desconcierto, el dolor contenido, la angustia sin expansión posible.Edgar callaba en la escuela, rehuía los juegos, las escapatorias; todossus camaradas lo notaron sin sospechar la causa, y muchos años más tarde,cuando el mundo supo quién era él, lo recordaron en memorias y cartas.

Refugiado en casa de los Allan (que para Edgar, despierto ya a larealidad social, no era su casa), poco consuelo le esperaba. Su madreadoptiva lo quiso siempre tiernamente, pero empezaba a ceder a unenigmático mal. John Allan se mostraba cada día más severo y Edgar cadadía más rebelde. Quizás entonces se enteró el niño de que su protectortenía hijos naturales y sospechó que jamás sería adoptado legalmente.Parece seguro que su primera reacción contra Allan nació de su cólera porla ofensa que ese descubrimiento infería a Frances, también ésta lo supoy debió de confiarse a Edgar, que tomó resueltamente su partido. A estacrisis se agrega el que en aquellos días John Allan se convirtiera enmillonario al heredar la fortuna de su tío. Paradójicamente, Edgar debiócomprender que sus posibilidades de ser adoptado, y por tanto de heredar,habían disminuido todavía más. Y su especial inadaptación empezó amanifestarse tempranamente. Incapaz de suavizar asperezas o deconciliarse el afecto de su protector mediante una conducta adaptada asus gustos, emprendía un camino anárquico al que su temperamento y susgustos lo predisponían naturalmente. John Allan empezó a saber lo que estener un poeta - o alguien que quiere llegar a serlo- en casa. Suintención era hacer de Edgar un abogado o un buen comerciante como él. Nohay necesidad de abundar más sobre la razón fundamental de todos loschoques futuros.

La crisis había madurado lentamente. Edgar era todavía el niño mimadode su madre y su bondadosa tía, y el brillante alumno que dabasatisfacción a John Allan. Por aquellos días el marqués de La Fayetteandaba recorriendo los campos de sus antiguas hazañas. Edgar y suscamaradas organizaron una milicia uniformada y armada para rendir honoresal viejo soldado francés. Entre ejercicio y ejercicio, Edgar leíavorazmente lo que caía a su alcance; pero no parecía feliz, y ni siquierael traslado a una nueva y magnífica casa que la flamante fortuna de suprotector requería, y la comodidad de una excelente habitación, bastabanpara alegrarlo. Es harto probable que sus altaneras declaraciones a JohnAllan sobre sus propósitos de llegar a ser un poeta encontraron una fría,

irónica respuesta en los ojos y las palabras del comerciante. Edgar habíacrecido, y sus actividades militares lo habían aguerrido e independizadoaún más. la anómala situación del hogar de los Allan apresuró el proceso.Su guardián veía ya un mozo en Edgar y sus diálogos eran de hombre ahombre. Si Edgar le reprochó alguna vez, en nombre de su madre Frances,las infidelidades conyugales, Allan debió a su turno replicar con algocapaz de herir al joven en lo más vivo. Sabemos hoy cuál fue esa réplica:una velada referencia, deshonrosa para Mrs. Poe, acerca de la verdaderapaternidad de Rosalie, la hermana menor de Edgar. Bien puede imaginarsela reacción de éste. Pero los lazos con los Allan eran todavía demasiadofuertes, y hubo otro intervalo de paz. Intervalo dulce, porque Edgaracababa de enamorarse de una jovencita de bellos rizos, Sarah ElmiraRoyster, que habría de representar un extraño papel en su vida,desapareciendo tempranamente para surgir en los últimos tiempos. Peroahora el amor era matinal, y Elmira lo correspondía con toda la efusióncompatible entonces con una señorita virginiana. A John Allan no le gustóla idea de que Edgar llegara a casarse con Elmira, y además había quepensar en su ingreso en la Universidad de Virginia. Sin duda habló conMrs. Royster, y de esa conversación en beneficio de los hijos nació unatorpe traición: las cartas de Edgar a Elmira fueron interceptadas, y mástarde se obligó a la niña a que aceptara el presunto olvido de su noviocomo prueba de desamor y se casara con un tal Mr. Shelton, quecorrespondía mucho mejor que Edgar a la idea que los Allan y los Roysterse hacen siempre de los esposos adecuados. Ignorante de lo que iba aocurrir, Edgar se despidió de Frances y John Allan en febrero de 1826. Enel camino confió una carta para Elmira al cochero que lo llevaba aCharlottesville; fue probablemente el último mensaje que aquélla alcanzóa recibir de él.

De la vida estudiantil de Poe hay numerosos documentos que prueban elclima de libertinaje y anarquía de la flamante universidad fundada contantas esperanzas por Thomas Jefferson, y su influencia catalizadora delas tendencias hasta entonces latentes en el poeta. Los estudiantes,hijos de familias adineradas, jugaban por dinero, bebían, disputaban y sebatían en duelo, endeudándose con la mayor extravagancia, seguros de quesus padres pagarían al final de cada período escolar. A Edgar le ocurrióalgo previsible: John Allan se negó desde el primer momento a enviarlemás dinero del estrictamente necesario para sus gastos escolares. Edgarse empecinó en mantener el nivel de vida de sus camaradas, por razonesbien comprensibles entonces y en Virginia. Hasta cierto punto, teníarazón: su protector lo había criado y educado en un nivel social queentrañaba ciertas exigencias económicas. Proporcionarle con una mano lamejor educación de la época y negarle con la otra el dinero necesariopara no tener que avergonzarse ante los camaradas sureños, revelaba nosólo falta de bondad, sino de sentido común e inteligencia. Poe comenzó aescribir a casa pidiendo pequeñas sumas, haciendo minuciosos estados decuenta para mostrar a Allan que las cantidades recibidas no bastaban para

subvenir a sus gastos elementales. Si Allan maduraba ya el proyecto debuscar motivos de querella y desentenderse finalmente de Edgar,aprovechando la enfermedad cada vez más grave de Frances para librarse deese molesto obstáculo en sus proyectos futuros, no hay duda de que laconducta de Poe en la universidad le dio amplio motivo para resolverse.Exaltado e incapaz de reflexionar con calma en nada que no fueranmaterias intelectuales, Edgar lo ayudó insensatamente. Se sumaba a ellosu desesperación por no recibir respuesta de Elmira y sospechar que éstalo había olvidado, o que una intriga de los Royster y los Allan loapartaba de su novia, pues como tal la consideraba entonces. Por primeravez oímos mencionar el alcohol en la vida de Edgar. El clima de launiversidad era tan favorable como el de una taberna: Poe jugaba, perdíacasi invariablemente, y bebía. Uno piensa en Pushkin, ese Poe ruso. Peroa Pushkin el alcohol no le hacía daño, mientras que desde el principioprovocó en Poe un efecto misterioso y terrible, del que no hay unaexplicación satisfactoria como no sea la de su hipersensibilidad, sustaras hereditarias, esa maraña de nervios al descubierto. Le bastababeber un vaso de ron (y lo bebía de un trago, sin paladearlo) paraintoxicarse. Está probado que un solo vaso lo hacía entrar en ese estadode hiperlucidez mental que convierte a su víctima en un conversadorbrillante, en un genio momentáneo. El segundo trago lo hundía en laborrachera más absoluta, y el despertar era lento, torturante, y Poe searrastraba días y días hasta recobrar la normalidad. Sin duda, esto eramucho menos grave a los diecisiete años; pasados los treinta, en los díasde Baltimore y Nueva York, configuró su imagen más desgraciadamentepopular.

Como estudiante, Edgar fue todo lo sobresaliente que cabía esperar.Los recuerdos de sus condiscípulos lo muestran dominando intelectualmenteaquel grupo de jeunesse dorée virginiana. Habla y traduce las lenguasclásicas sin esfuerzo aparente, prepara sus lecciones mientras otroalumno está recitando y se gana la admiración de profesores ycondiscípulos. Lee, infatigable, historia antigua, historia natural,libros de matemáticas, de astronomía, y, naturalmente, a poetas ynovelistas. Sus cartas a John Allan describen con vívidas imágenes elclima peligroso de aquella universidad, donde los estudiantes se amenazancon pistolas y luchan hasta herirse gravemente, entre dos escapatorias alas colinas y alguna francachela en las tabernas de los aledaños. Elestudio, el juego, el ron, las fugas, todo es casi lo mismo. Cuando lasdeudas de juego alcanzaron una cifra exasperante para John Allan y éstese negó una vez más a pagarlas, Edgar tuvo que abandonar la universidad.En aquel entonces una deuda podía llevar a cualquiera a la cárcel o, porlo menos, vedarle el reingreso al estado donde la había contraído. Edgarrompió los muebles de su cuarto para encender un fuego de despedida (eraen diciembre de 1826) y abandonó la casa de estudios. Sus camaradas deRichmond lo acompañaban; para ellos empezaban las vacaciones, pero élsabía que no volvería jamás.

Los acontecimientos se sucedieron rápidamente. El hijo pródigoencontró a Frances Allan cariñosa como siempre, pero el querido papá, comole llamaba Edgar en sus cartas, ardía de indignación por el balance deaquel año universitario. Para colmo, apenas llegado a Richmond descubrióEdgar lo ocurrido con Elmira, a quien sus padres acababan de alejarprudencialmente de la ciudad. No hay que extrañarse de que en casa deAllan la atmósfera se volviera tensa y que, apenas pasado el tácitoarmisticio de la Navidad y las fiestas de fin de año, la querella entrelos dos hombres, que se miraban ahora de igual a igual, estallara en todasu violencia. Allan se negó a que Edgar volviera a la universidad y abuscarle un empleo, a la vez que le reprochaba su holgazanería. Edgarreplicó escribiendo secretamente a Filadelfia en demanda de trabajo.Enterado de esto, Allan le dio doce horas para que decidiera si sesometería o no a sus deseos (que entrañaban la obligación de estudiarleyes o alguna otra carrera profesional). Edgar lo pensó toda una noche yrepuso negativamente; siguió una terrible escena de mutuos insultos y,ante la exasperación de John Allan, su insubordinado protegido se marchógolpeando las puertas. Después de errar durante horas, escribió desde unataberna pidiendo su baúl, así como dinero para viajar al Norte ymantenerse hasta encontrar empleo. Allan no contestó, y Edgar escribióotra vez sin resultado. Su madre le hizo llegar el baúl y algún dinero.Con no poca sorpresa, Allan debió convencerse de que el hambre y lamiseria no doblegaban al muchacho, como había supuesto. Edgar se embarcórumbo a Boston para probar fortuna, y entre 1827 y 1829 se abre en suvida un paréntesis que los biógrafos entusiastas llenarían más tarde confabulosos viajes a ultramar y experiencias novelescas en Rusia,Inglaterra y Francia. Naturalmente, Edgar los ayudaba desde más allá dela vida, pues siempre fue el primero en inventar detalles románticos quesalpimentaran su biografía. Hoy sabemos que no se movió de EstadosUnidos. Pero hizo, en cambio, algo que prueba su determinación de vivirconforme a su estrella. Apenas llegado a Boston, la amistad incidental deun joven impresor le permitió publicar "Tamerlán y otros poemas", suprimer libro (mayo de 1827). En el prólogo sostuvo que casi todos lospoemas habían sido compuestos antes de los catorce años. Ciertovocabulario, cierto tono de magia, ciertas fronteras entre lo real y loirreal mostraban al poeta; el resto era inexperiencia y candor. Ni quedecir tiene que el libro no se vendió en absoluto. Edgar debió de verseen una miseria espantosa que sólo atinó al magro recurso de engancharseen el ejército como soldado raso. Y mientras sobrevivía,melancólicamente, miraba en sí mismo y a veces en torno; fue así comoreunió el material para el futuro "El escarabajo de oro", aprovechando elpintoresco escenario que rodeaba al fuerte Moultrie, en Carolina, dondepasó la mayor parte de ese tiempo y donde la adolescencia quedóirrevocablemente atrás.

Juventud (primera parte)

El soldado Edgar A. Perry -pues con ese alias se había enganchado- secondujo irreprochablemente en las filas y no tardó en ser ascendido asargento mayor. El tedio insoportable de aquella mediocre compañíahumana, con la cual se veía obligado a alternar, y su invariableresolución de consagrarse a la literatura, para la cual requería tiempo,bibliotecas, contactos estimulantes, lo forzaron finalmente a reanudarrelaciones con John Allan. Poe se había alistado por cinco años y aún lefaltaban tres; pidió entonces a Allan que escribiera a sus jefesmanifestando su conformidad en caso de que lo relevaran de su puesto.Allan no le contestó, y poco después Edgar fue transferido a Virginia.Muy cerca de su casa, ansioso por ver a su madre, cada vez más enferma,comprendió que Allan no toleraría su baja si continuaba hablando de unacarrera literaria. Optó entonces por un compromiso momentáneo, pensandoque quizá Allan apoyara su ingreso en la academia militar de West Point.Era una carrera, y una bella carrera. Allan aceptó. Pero en aquellos díasPoe iba a sufrir el segundo gran dolor de su vida. Mamá Frances Allanmurió mientras él estaba en el cuartel; un mensaje de Allan llegódemasiado tarde para cumplir la voluntad de la moribunda, que habíareclamado hasta el fin la presencia de Edgar. Ni siquiera le fue dado aéste ver su cadáver. Frente a su tumba (tan cerca de la de Helen, tancerca ambas en su corazón), no pudo resistir y cayó inanimado; loscriados negros debieron llevarlo en brazos hasta el carruaje.

El ingreso de Edgar en West Point fue precedido por una visita aBaltimore en busca y reconocimiento de su verdadera familia, que, frentea la mala voluntad de su guardián, asumía para él una importanciacreciente. Implacable en su secreta decisión, buscaba asimismo publicar"Al Aaraaf", largo poema en el cual depositaba infundadas esperanzas.Puede decirse que es éste un momento crucial en la vida de Poe, aunquesus biógrafos no lo hagan notar quizá porque no es dramático ni teatralcomo tantos otros. Pero en mayo de 1829, solo, con el escaso dinero quele ha dado Allan para vivir y tramitar el no fácil ingreso en West Point,Edgar se lanza a establecer los primeros contactos sólidos con editores ydirectores de revistas. Como era de suponer, no pudo editar su poema porfalta de fondos. En medio de las más angustiosas apreturas, acabó yéndosea vivir a casa de su tía María Clemm, donde también residían Mrs. DavidPoe, abuela paterna de Edgar, el hermano mayor de éste (personaje borrosoque moriría a los veinticuatro años y en quien la herencia familiar seacusó más rápida y violentamente) y los hijos de Mrs. Clemm, Henry y lapequeña Virginia, que habría de constituir el complejo y jamás resueltoenigma de la vida del poeta.

De Mrs. Clemm es casi innecesario adelantar que fue en todo sentido elángel guardián de Edgar, su verdadera madre (como habría de decirlo en unsoneto), la Muddie de las horas negras y de los años tortuosos. Edgar seincorporó al mísero hogar que María Clemm sostenía con labores de aguja yla caridad de parientes y vecinos, sin aportar más que su juventud y sus

esperanzas. Muddie lo aceptó desde el primer momento como si comprendieraque Edgar la necesitaba en más de un sentido, y se encariñó con él a unpunto que el resto de este relato mostrará cabalmente. Gracias a labuhardilla que compartía con su hermano, tuberculoso en último grado,pudo Edgar escribir en paz y establecer relaciones con editores ycríticos. Bien recomendado por John Neal, escritor muy conocido en esosdías, "Al Aaraaf" encontró por fin editor, y apareció en unión de"Tamerlán" y los restantes poemas del ya olvidado primer volumen.

Satisfecho en este terreno, Edgar volvió a Richmond para esperar encasa de John Allan -que todavía era su casa- la hora del ingreso en WestPoint. Resulta difícil imaginar la actitud de Allan en estascircunstancias: se había negado a financiar la edición de los poemas,pero los poemas aparecían a pesar suyo. Edgar hablaría, sin duda, de susesperanzas literarias y distribuiría ejemplares del libro a sus amigosvirginianos (que no entendieron palabra, incluso los de la universidad).Por fin, alguna referencia de Allan a la holgazanería de Edgar provocóotra violenta querella. Pero en marzo de 1830, Poe fue aceptado en laacademia militar; a fines de junio aprobaba sus exámenes y pronunciaba eljuramento de ingreso. Huelga decir con qué tristeza debió de entrar enWest Point, donde le esperaban actividades aún más penosas ydesagradables para él que las simples tareas del soldado raso. Pero laalternativa era la misma que tres años antes: o la carrera o morirse dehambre. El prestigio pasajero de las galas militares había terminado conla adolescencia. Edgar sabía de sobra que no estaba hecho para sersoldado, ni siquiera en el orden físico, porque su excelente salud de losquince años empezaba a resentirse tempranamente, y el entrenamientoseverísimo de los cadetes no tardó en resultarle penoso, casiinsoportable. Pero su cuerpo obedecía en gran medida al desgano, a latristeza que lo invadía en un ambiente donde pocos minutos diarios podíanconsagrarse a pensar (a pensar fuera de los textos, es decir, a pensarpoesía, ap ensar literatura) y a escribir. John Allan, por su parte, ibaa seguir la misma línea de conducta que en la etapa universitaria; prontodescubrió Edgar que no recibiría dinero ni para sus gastos másindispensables. Inútil quejarse por carta, mostrar que estaba haciendo elridículo ante sus camaradas, provistos de fondos. Edgar se refugióentonces en el prestigio que le daba el ser un viejo al lado de susbisoños compañeros, y en su facilidad para mentir imaginarios viajes,aventuras novelescas que muchos creyeron y que plagarían medio siglodespués tantas biografías del poeta. Su orgullo, su humor sardónico, loayudaron no poco; pero estos rasgos tienen sus desventajas, y él lo supopronto. Ahogado por la atmósfera vulgar, ramplona, carente hasta lanáusea de imaginación y capacidad creadora, se defendió cerrándose,meditando ya los elementos de su futura poética (con gran ayuda deColeridge). Entretanto, le llegaron desde casa noticias del segundomatrimonio de John Allan y comprendió, ya sin sombra de engaño, que todaesperanza de una futura protección debía ser abandonada. No se

equivocaba: Allan habría de tener los hijos legítimos que deseaba, y lanueva Mrs. Allan se mostró desde el primer día hostil hacia eldesconocido hijo de actores que estudiaba en West Point.

Edgar había calculado cumplir el curso en seis meses, confiando en supreparación universitaria y militar precedentes. Pero, una vez en laacademia, descubrió que eso era imposible por razones administrativas. Nodebió de vacilar mucho. Escéptico por lo que concernía a Allan, pocopodía importarle que éste se disgustara o no de su decisión, y decidióhacerse expulsar, única forma posible de salir de West Point sin violarel juramento pronunciado. Fue muy simple: como era alumno brillante,eligió la parte disciplinaria para ponerse en falta. Sucesivas ydeliberadas desobediencias, tales como no concurrir a clase o a losservicios religiosos, le valieron una expulsión en regla. Pero antes, ydando una de sus raras muestras de auténtico humor, Poe había conseguido,con ayuda de un coronel, que los cadetes costearan por suscripción sunuevo libro de versos, compuesto durante la breve permanencia en WestPoint. Todo el mundo imaginaba un librito lleno de versos satíricos ydivertidos acerca de la academia; se encontraron en cambio con "Israfel","A Helena", y" Leonore". Pueden inferirse los comentarios.

La ruptura con Allan parecía definitiva y se complicó por un graveerror de Edgar, quien, en un momento de ofuscación, había escrito a unode sus acreedores excusándose por no pagar a causa de la tacañería de sututor, y agregando que éste estaba pocas veces sobrio. La afirmación,indudablemente calumniosa, llegó a manos de Allan. Su carta a Edgar se haperdido, pero debió de ser terrible. Edgar le contestó ratificando suaseveración y vertiendo por fin toda su amargura, sus reproches y sudesesperanza. El 19 de febrero de 1831 se embarcaba, envuelto en su capade cadete, que lo acompañó hasta el fin de sus días, rumbo a Nueva York ya sí mismo.

En marzo, habriento y angustiado, pensó en engancharse como soldado enel ejército de Polonia, sublevada contra Rusia. Su solicitud no tuvoéxito, y entretanto apareció su primer libro importante de poemas,respetuosamente dedicado al colegio de cadetes. Edgar Poe está ya allí decuerpo entero. En esos versos (que sufrirán más adelante infinitasmodificaciones) los rasgos centrales de su genio poético brillaninequívocos, salvo para los escasos críticos que se ocuparon entonces delvolumen. La magia verbal, donde, por lo menos en lo que a su poesía serefiere, se ahínca lo más asombroso de su genio, irrumpe como portadorade un oscuro mensaje lírico, sea el de los poemas amorosos en quedesfilan las sombras de Helen o de Elmira, sea el de los cantosmetafísicos y casi cosmogónicos. Cuando Edgar Poe volvió a Baltimoreperseguido por el hambre y se refugió por segunda vez en casa de Mrs.Clemm, llevaba en el bolsillo la prueba palpable de que su decisión habíasido justa y de que, al margen de todas las debilidades, los vicios y las

flaquezas, había sido y era fiel a sí mismo, por más caras que fuesen lasconsecuencias presentes y futuras.

A poco de llegar a Baltimore, murió su hermano mayor, y Edgar pudoinstalarse y trabajar con relativa comodidad en la buhardilla que habíacompartido con el enfermo. Su atención, hasta entonces dedicadaíntegramente a la poesía, va a volverse hacia el cuento, género másvendible, -lo cual en esos momentos constituía un argumento capital-, yque interesaba además como género literario al joven escritor. Poeadvirtió muy pronto que su talento poético, debidamente encauzado, podíacrear en el cuento una atmósfera especialísima, subyugadora, que él debióde atisbar el primero con irreprimible emoción. Todo estaba en noconfundir cuento con poema en prosa, y sobre todo no confundir cuento confragmento novelesco. No era Edgar hombre de incurrir en esos fácileserrores, y su primer relato publicado, "Metzengerstein", nació como Palasarmado de punta en blanco, con todas las cualidades que habrían dealcanzar perfección unos años después.

La miseria y Mrs. Clemm se conocían de antiguo. Muddie pedía prestado,salía con una cesta donde sus amigas ponían siempre alguna legumbre,huevos, fruta. Edgar no encontraba manera de publicar, y los pocosdólares ganados aquí y allá desaparecían enseguida. Se sabe que en todoeste período se condujo sobriamente, y que hizo lo posible por ayudar asu tía. Pero una vieja deuda (quizá su hermano) surgió de pronto, con laconsiguiente amenaza de arresto y prisión. Edgar escribió a John Allancon el tono más angustiado y lamentable que cabe imaginar. "Por el amor deCristo no me dejes perecer por una suma de dinero cuya falta ni siquiera notarás...". Allanintervino de manera indirecta -y por última vez-; el peligro de prisiónquedó descartado. Al criticar la formación literaria y cultural de Poe nodebería olvidarse que en los años 1831 y 1832, cuando su carrera deescritor quedó definitivamente sellada, Edgar trabajaba acosado por elhambre, la miseria y el temor; el hecho de que pudiera seguir adelante yremontar día a día nuevos peldaños hacia su propia perfección literariaprueba toda la fuerza que habitaba en ese gran débil. Pero a veces Edgarperdía los estribos. No se sabe que bebiera entonces más de la cuenta(aunque para él siempre la menor dosis era fatal). Habíase enamorado deMary Devereaux, joven y bonita vecina de los Clemm. Para Mary, el poetarepresentaba el misterio y, en cierto modo, lo prohibido, pues corrían yarumores sobre su pasado, en gran medida sembrados por él mismo. Y además,Edgar tenía esa presencia que habría de subyugar siempre a las mujeresque cruzaron por su vida. La misma Mary, muchísimos años después, lorecordaba así: "Mr. Poe tenía unos cinco pies y ocho pulgadas de estatura, cabello oscuro,casi negro, que usaba muy largo y peinado hacia atrás como los estudiantes. Su cabello era finocomo la seda; los ojos, grandes y luminosos, grises y penetrantes. Tenía el rostro completamenteafeitado. La nariz era larga y recta, y los rasgos muy finos; la boca, expresivamente hermosa. Erapálido, exangüe, de piel bellamente olivácea. Miraba de manera triste y melancólica. Erasumamente delgado... pero tenía una fina apostura, un porte erguido y militar, y caminaba

rápidamente. Lo más encantador en él, sin embargo, eran sus modales. Era elegante. Cuandomiraba a alguien parecía capaz de leer sus pensamientos. Tenía una voz agradable y musical,pero no profunda. Vestía siempre una chaqueta negra, abotonada hasta el cuello... No seguía lamoda, sino que tenía su propio estilo".

Con semejante retrato no sorprenderá que la niña quedara fascinada porsu cortejante. El idilio duró apenas un año, y la gazmoñería de la épocahizo lo suyo. "Mr. Poe no valoraba las leyes de Dios ni las humanas",dirá Mary en sus recuerdos de vejez. Mr. Poe era celoso y provocabaviolentas escenas. Mr. Poe se propasaba. Mr. Poe se consideró ofendidopor un tío de Mary, que se inmiscuía en su noviazgo, y, luego de compraruna fusta, fue a buscar a dicho caballero y le dio de latigazos. Susparientes contestaron golpeándolo y desgarrándole de arriba a abajo lachaqueta. La escena final es digna de la mejor escena romántica: Mr. Poeatravesó tal como estaba la ciudad, seguido de una turba de chiquillos,armó un escándalo en la puerta de Mary, se metió en su casa y acabótirándole la fusta a los pies, mientras decía: "¡Toma, te regalo esto!". Perola anécdota es importante porque por primera vez vemos a Edgar con lasropas destrozadas, perdido todo dominio de sí mismo; se exhibe aldesnudo, como tantas veces más adelante, en un patético testimonio de sufundamental inadaptación a las leyes de los hombres. La familia de Maryhizo el resto, y Mr. Poe perdió a su novia. Consuela pensar que no lolamentó demasiado.

Juventud (segunda parte)

En julio de 1832, Edgar supo que John Allan había hecho testamento yque estaba gravemente enfermo. Fue inmediatamente a Richmond, por razonesdonde el interés y los recuerdos del pasado se mezclaban confusamente.Nadie lo había invitado, pero él llegó tempestuosamente y se coló derondón, dándose de boca con la segunda Mrs. Allan, que no tardó enhacerle entender que lo consideraba un intruso. No es difícil imaginar laviolenta de reacción de Edgar bajo ese techo que guardaba el recuerdo desu madre y toda su infancia. Volvió a perder la serenidad de la maneramás lamentable, sobre todo porque no tuvo el valor de enfrentarse aAllan, y salió de la casa en el preciso momento en que aquél,presurosamente reclamado, acudía con el estado de ánimo imaginable. Lavisita acababa en el más completo fracaso, y Edgar se volvió a Baltimorey a la miseria.

En abril de 1833 escribiría su última carta a su protector. Contieneun párrafo que lo dice todo: "En nombre de Dios, ten piedad de mí ysálvame de la destrucción." Allan no le contestó. Pero en el intervaloEdgar había ganado el primer premio (y 50 dólares) en un concurso decuentos del Baltimore Saturday Visitor. Sus cuentos, al menos, eran máseficaces que sus cartas.

El año 1833 y gran parte del siguiente fueron tiempos de penosotrabajo en la más horrible miseria. Poe ya era conocido por los círculoscultivados de Baltimore, y su cuento vencedor, "Manuscrito hallado en unabotella", le valió no pocas admiraciones. A comienzos de 1834 le llegó lanoticia de que Allan estaba moribundo y, sin pensarlo dos veces, se lanzóa una segunda e insensata visita a su casa. Rechazando al mayordomo, quedebía de tener instrucciones de no dejarlo entrar, voló escaleras arribapara detenerse en la puerta de la habitación donde John Allan, paralizadopor la hidropesía, leía el diario en un sillón. Al verlo enfermo fuepresa de un acceso de furor, y se enderezó bastón en mano profiriendoterribles insultos. Los sirvientes acudieron y echaron a la calle aEdgar. En Baltimore, poco después, se enteró de la muerte de Allan. Ésteno le dejó ni un centavo de su enorme fortuna. Digamos de él que, siEdgar hubiera seguido alguno de los sólidos caminos profesionales ocomerciales que su protector le proponía, nada hace dudar de que Allan lohubiera ayudado hasta el fin. Edgar tuvo plena razón en seguir su camino,y por su parte Allan no puede ser culpado más allá de lo razonable. Suverdadera falta no fue tanto no entender a Edgar, sino mostrarsedeliberadamente mezquino y cruel, obstinándose en acorralarlo ydominarlo. Al fin y al cabo, Mr. John Allan perdió la partida contra elpoeta en todos los terrenos; pero la victoria de Edgar se parecíademasiado a las de Pirro para no desesperar en primer término alvencedor.

Se abre ahora el "episodio misterioso", el incitante tema que ha hechocorrer ríos de tinta. La pequeña Virginia Clemm, prima carnal de Edgar,habría de convertirse en su novia y, poco después, en su mujer. Virginiatenía apenas trece años y Edgar veinticinco. Si en aquel tiempo no erainsólito que las mujeres se casaran a los catorce años, el hecho de queVirginia no estuviera mentalmente bien desarrollada, y diera hasta sumuerte la impresión de una niña, agrega un elemento penoso al episodio.Muddie consintió en el noviazgo y en la boda (aunque ésta tuvo lugarsecretamente para no provocar la cólera harto imaginable del resto de lafamilia), y el consentimiento tiene su importancia. Si la madre deVirginia la confiaba a Edgar, no puede dudarse de que se sentíamoralmente tranquila. Virginia, que adoraba al primo Eddie, debió deconsentir con su puerilidad habitual, llena de maravilla, a la idea decasarse con aquel muchacho prestigioso. En cuanto a él, ése es elmisterio. Que siempre quiso a "Sis" con un cariño entrañable, los hechosvan a probarlo. Que la amó, que la hizo su mujer, es y sigue siendomateria de discusión. La hipótesis más sensata parece ser la de que Poese casó con Virginia para protegerse en su relación con otras mujeres ymantenerlas en el plano de la amistad. Lo probaría el hecho de que sólodespués de la muerte de Sis sus amores adquirieron de nuevo un carácterapasionado, aunque siempre ambiguo. ¿Pero de qué se protegía Edgar? Aquíes donde se abren las compuertas y empieza a correr la tinta. No hagamosnosotros de afluente. Lo único verosímil es suponer una inhibición sexual

de carácter psíquico, que obligaba a Poe a sublimar sus pasiones en unplano de ensueño e ideal, pero que a la vez lo atormentaba al punto deexigirle por lo menos una fachada de normalidad, provista en este casopor su casamiento con Virginia. Se ha hablado de sadismo, de atractivomalsano hacia una mujer impúber o apenas núbil. El tema da para infinitasvariaciones.

En marzo de 1835, en plena fiebre creadora, Edgar carecía de un trajecomo para poder aceptar una invitación a comer. Así tuvo que escribirlo,avergonzado, a un bondadoso caballero que buscaba ayudarloliterariamente. La honradez de aquella confesión vino en su ayuda. Suanfitrión lo vinculó de inmediato con el Southern Literary Messenger, unarevista de Richmond. Allí apareció "Berenice", y meses más tarde Edgarregresaría, una vez más, a su ciudad virginiana para incorporarse a laredacción de la revista y asumir su primer empleo estable. Pero,entretanto, la mala salud se había manifestado inequívocamente. Haytestimonios de que en el período de Baltimore, Edgar tomó opio (en formade laúdano, como De Quincey y Coleridge). Su corazón no andaba bien ynecesitaba estímulos; el opio, que le había dictado tanto de Berenice yque le dictaría muchos otros cuentos, lo ayudaba a reaccionar. Su llegadaa Richmond significó un resurgimiento momentáneo, la posibilidad depublicar sus trabajos y, sobre todo, de ganar algún dinero, ayudar aMuddie y a Sis, que esperaban en Baltimore. Los habitantes de Richmondque habían conocido al niño Edgar, al mozo de turbulenta fama,encontraban ahora a un hombre prematuramente envejecido a los ventiséisaños. La madurez física le sentaba bien a Edgar. Sus pulcras, si bienalgo raídas ropas, invariablemente negras, le daban un aire fatal en elsentido byroniano, presente ya en los fetichismos de la época. Era bello,fascinador, hablaba admirablemente bien, miraba como si devorara con losojos, y escribía extraños poemas y cuentos que hacían correr por laespalda ese frío delicioso que buscaban los suscriptores de revistasliterarias al uso de los tiempos. Lo malo era que Edgar sólo ganaba diezdólares semanales en el Messenger, que sus amigos de juventud andabancerca y que en Virginia se bebe duro. La lejanía de Muddie y de Virginiahacía también lo suyo. Edgar bebió la primera copa y el resto fue lacadena inevitable de consecuencias. Esta caída, alternada con largosperíodos de salud y temperancia, va a repetirse ahora monótonamente hastael fin. Uno daría cualquier cosa por refundir todos los episodios en uno,evitar esa duplicación infernal, ese paseo en círculo del prisionero enel patio de la cárcel. Al salir de una de sus borracheras, Edgar escribedesesperado a un amigo -mientras le oculta con típica astucia laverdadera razón- "Me siento un miserable, y no sé por qué... Consuéleme... pues usted puedehacerlo. Pero que sea pronto... o será demasiado tarde. Escríbame inmediatamente. Convénzamede que vivir merece la pena, de que es necesario...". Esta vaga alusión a un suicidiohabrá de materializarse años después.

Por supuesto, perdió su empleo, pero el director del Messengerestimaba a Poe y volvió a llamarlo, aconsejándole que viniera con sufamilia y que viviera junto a ella, lejos de cualquier lugar dondehubiera vino en la mesa. Edgar siguió el consejo y Mrs. Clemm y Virginiase le unieron en Richmond. Desde las columnas de la revista la fama deljoven escritor empezaba a afirmarse. Sus reseñas críticas, ácidas,punzantes, muchas veces arbitrarias e injustas, pero siempre llenas detalento, eran muy leídas. Durante más de un año Edgar se mantuvoperfectamente sobrio. En el Messenger empezaba a aparecer en folletín la"Narración de Arthur Gordon Pym". En mayo de 1836 Poe se casó por segundavez, pero ahora públicamente y rodeado por sus amigos, con la siempremaravillada Virginia. Aquel período -en el que sin embargo empezaban lasrecaídas con el alcohol, cada vez más frecuentes- se tradujo en reseñas yensayos de una fertilidad extraordinaria. Afirmada su fama de crítico,los círculos literarios del Norte, para quienes el Sur no habíasignificado jamás nada importante en el orden intelectual, se mostrabantan ofendidos como furiosos contra aquel "Mr. Poe" que osaba denunciarsus cliques, sus bombos, y desollaba vivos a sus malos escritores ypoetas, sin importarle un ardite la reacción que provocaba. Más sehubieran irritado de saber que Edgar acariciaba cada vez con mayoresdeseos la posibilidad de abandonar el campo demasiado estrecho deVirginia y probar suerte en Filadelfia o Nueva York, los grandes centrosde las letras norteamericanas. Su alejamiento del Messenger se vioprecipitado por las deudas, el descontento del director y las continuasausencias provocadas por el aplastante efecto que en él provocaba labebida. El Messenger lamentó sinceramente prescindir de Poe, cuya plumahabía octuplicado su tirada en pocos meses.

Edgar y los suyos se instalaron precariamente en Nueva York, en unpésimo momento para encontrar trabajo a causa de la gran depresióneconómica que caracterizó la presidencia de Jackson. Este intervalo deforzosa holganza fue, como siempre, benéfico para Edgar desde el punto devista literario. Libre de reseñas y comentarios periodísticos, pudoconsagrarse de lleno a la creación y escribió una nueva serie de cuentos;logró asimismo que Gordon Pym se publicara en volumen, aunque la obra fueun fracaso de venta. Pronto se vio que Nueva York no ofrecía un panoramafavorable y que lo mejor era repetir la tentativa en Filadelfia, elprimer centro editorial y literario de Estados Unidos a esa altura delsiglo. A mediados de 1838 hallamos a Edgar y a los suyos pobrementeinstalados en una casa de pensión de Filadelfia. La mejor prueba de lasituación por la que pasaban la da el hecho de que Edgar se prestó apublicar bajo su nombre un libro de texto sobre conquiliología, que nopasaba de ser la refundición de un libro inglés sobre la materia, y quepreparó un especialista con la ayuda de Poe. Más tarde ese libro le trajoun sinfin de disgustos, pues lo acusaron de plagio, a lo cual habría decontestar airadamente que todos los textos de la época se escribíanaprovechando materiales de otros libros. Lo cual no era una novedad ni

entonces ni hoy en día, pero resultaba un débil argumento para undenunciador de plagios tan encarnizado como él.

Madurez

En 1838 aparecerá el cuento que Poe prefería, "Ligeia". Al año siguientenacerá otro aún más extraordinario, "La caída de la Casa Usher", en el que loselementos autobiográficos abundan y son fácilmente discernibles, perodonde, sobre todo, se revela -después del anuncio de Berenice y elestallido terrible de Ligeia- el lado anormalmente sádico y necrofílicodel genio de Poe, así como la presencia del opio. Por el momento, lasuerte parecía inclinarse de su lado, pues ingresó como asesor literarioen el Burton's Magazine. Por ese entonces lo obsesionaba la idea dellegar a tener una revista propia, con la cual realizar sus ideales enmateria de crítica y creación. Como no podía financiarla (aunque el sueñolo persiguió hasta el fin), aceptó colaborar en el Burton's con un sueldomezquino pero amplia libertad de opinión. La revista era de ínfimacategoría; bastó que Edgar entrara en ella para ponerla a la cabeza delas de su tiempo en originalidad y audacia.

Aquel trabajo le permitió al fin mejorar la situación de Virginia y sumadre. Aunque se separó por un tiempo del Burton's, pudo trasladar supequeña familia a una casa más agradable, la primera casa digna desde losdías de Richmond. Estaba situada en los aledaños de la ciudad, casi en elcampo, y Edgar recorría diariamente varias millas a pie para acudir alcentro. Virginia, con sus modales siempre pueriles, lo esperaba de tardecon un ramo de flores, y nos han quedado numerosos testimonios de lainvariable ternura de Edgar hacia su "mujer-niña", y sus mimos yatenciones para con ella y Muddie.

En diciembre de 1839 apareció otro volumen, donde se reunían losrelatos publicados en su casi totalidad en revistas; el libro se titulaba"Cuentos de lo grotesco y lo arabesco". Aquella época había sido intensa, bienvivida, y de ella emergía Edgar con algunas de sus obras en prosa másadmirables. Pero la poesía estaba descuidada. "Razones al margen de mi voluntadme han impedido en todo momento esforzarme seriamente por algo que, en circunstancias másfelices, hubiera sido mi terreno predilecto", habría de escribir en los tiempos de "Elcuervo". Un cuento podía nacer al despertar de una de sus frecuentes"pesadillas diurnas"; un poema, tal como Edgar entendía su génesis y sucomposición, exigía una serenidad interior que le estaba vedada. En eso,más que en otra cosa, hay que buscar el motivo en la desproporción entresu poesía y su obra en prosa.

En junio de 1840, Edgar se separó definitivamente del Burton'sMagazine por razones de incompatibilidad asaz complejas. Pero larefundición de esta revista con otra, bajo el nombre de Graham'sMagazine, le permitió, después sde un período penoso y oscuro, en el que

estuvo enfermo (se sabe de un colapso nervioso), reanudar su trabajo comodirector literario, en condiciones más ventajosas. Poe especificó anteGraham, propietario del Magazine, que no había abandonado el proyecto defundar una revista propia, y que llegado el momento renunciaría a supuesto. Su empleador no tuvo motivos para lamentar el aporte que Edgartrajo al Graham's, y que puede calificarse de sensacional. Cuando tomó ladirección había apenas cinco mil suscriptores; al irse dejó cuarentamil... Y esto entre febrero de 1841 y abril del año siguiente. Edgarganaba un sueldo mezquino, aunque Graham se mostraba generoso en otrossentidos y admiraba su talento y su técnica periodística. Pero para Poe,obsesionado por la brillante perspectiva de editar por fin su revista(sobre la cual había enviado circulares y requerido colaboraciones), eltrabajo en el despacho del Graham's debía resultar mortificante. A unamigo que le buscaba en Washington un empleo oficial que le permitiera almismo tiempo escribir con libertad, le dice en una carta: "Acuñar monedacon el propio cerebro, a una señal del amo, me parece la tarea más ardua de este mundo...".

Entretanto, había que ganar esos pocos dólares; y ganarlos bien. Edgaratravesaba por una época brillantísima. Se ha dicho que inició la seriede sus "cuentos analíticos" para desvirtuar las críticas de quienes loacusaban de dedicarse solamente a lo mórbido. Lo único seguro es que estecambio de técnica, más que de tema, prueba la amplitud y la gama de sutalento y la perfecta coherencia intelectual que poseyó siempre, y de laque "Eureka" habría de ser la prueba final y dramática. "Los crímenes de la rueMorgue" pone en escena al chevalier C. Auguste Dupin, ese alter ego de Poe,expresión de su egotismo cada día más intenso, de su sed de infalibilidady superioridad que tantas simpatías le enajenaban entre los mediocres.Tras él apareció "El misterio de Marie Rogêt", sagaz análisis de un asesinatoque apasionaba entonces a los amigos de un género considerado años atráspor De Quincey por una de las bellas artes. Pero el lado macabro ymórbido corría paralelo al frío análisis, y Poe no renunciaba a losdetalles espeluznantes, al clima congénito de sus primeros cuentos.

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... y faltaba el dinero. La única carta que se conserva de Poe a sumujer tiene acentos desgarradores:

Mi corazón, mi querida Virginia, nuestra madre te explicará por qué no vuelvo esta noche.Confío en que la entrevista que debo sostener será beneficiosa para nosotros [...] Hubieraperdido yo todo coraje si no fuera por ti, mi mujercita querida [...] Eres mi mayor y mi únicoestímulo ahora para batallar contra esta vida inconciliable, insatisfactoria e ingrata [...] Queduermas bien y que Dios te dé un agradable verano junto a tu devoto Edgar.

Virginia se moría. Edgar la sabía muerta, y así nació Annabel Lee, quees la visión poética de su vida junto a ella. "Yo era un niño y ella una niña, enun reino a orillas del mar..." El verano y el otoño pasaron sin que encontraran

tranquilidad. Su fama traía numerosos visitantes al placentero cottage, yde ellos se quedaron testimonios de ternura, la delicadeza de Edgar paracon Virginia y de los esfuerzos de Muddie para darles de comer. Con elinvierno la situación se volvió desesperada. Los círculos literarios deNueva York supieron lo que ocurría, y la muerte inminente de Virginiaablandó muchos corazones que, de tratarse sólo de Poe, no se hubieranmostrado tan accesibles. La mejor amiga en ese trance fue Marie LouiseShew, vinculada indirectamente a los literati, mujer sensible y sensata ala vez. Herido en su orgullo, Poe debió de rebelarse al comienzo; luegotuvo que aceptar los socorros y Virginia recibió lo indispensable para nopasar frío y hambre. Murió a fines de enero de 1847. Los amigosrecordaban cómo Poe siguió el cortejo envuelto en su vieja capa decadete, que durante meses había sido el único abrigo de la cama deVirginia. Después de semanas de semiinconsciencia y delirio, volvió adespertar frente a ese mundo en el que faltaba Virginia. Y su conductadesde entonces es la del que ha perdido su escudo y ataca, desesperado,para compensar de alguna manera su desnudez, su misteriosavulnerabilidad.

Final

Al principio fue el miedo. Se sabe que Edgar temía la oscuridad, queno podía dormir, que Muddie debía quedarse horas a su lado, tendiéndolela mano. Cuando se apartaba al fin de su lado, él abría los ojos. "Todavíano, Muddie, todavía no..." pero de día se puede pensar con ayuda de la luz, yEdgar es todavía capaz de asombrosas concentraciones intelectuales. Deellas va a nacer Eureka, así como del fondo de la noche, del balbuceomismo del terror, rezumará la maravilla de Ulalume.

El año 1847 mostró a Poe luchando contra los fantasmas, recayendo enel opio y el alcohol, aferrándose a una adoración por completo espiritualde Marie Louise Shew, que había ganado su afecto durante la agonía deVirginia. Ella contó más tarde que Las campanas nacieron de un diálogoentre ambos. Contó también los delirios diurnos de Poe, sus imaginariosrelatos de viajes a España y a Francia, sus duelos, sus aventuras. Mrs.Shew admiraba en genio de Edgar y tenía una profunda estima por elhombre. Cuando sospechó que la presencia incesante del poeta iba acomprometerla, se alejó apenada, como lo había hecho Frances Osgood. Yentonces entra en escena la etérea Sarah Helen Whitman, poetisa mediocrepero mujer llena de inmaterial encanto, como las heroínas de los mejoressueños vividos o imaginados por Edgar, y que además se llama Helen, comoél había llamado a su primer amor de adolescencia. Mrs. Whitman habíaquedado tempranamente viuda, pertenecía a los literati y cultivaba elespiritismo, como la mayoría de aquéllos. Poe descubrió de inmediato susafinidades con Helen, pero el mejor índice de su creciente desintegraciónlo da el hecho de que, en 1848, mientras por una parte mantienecorrespondencia amorosa con Mrs. Whitman, que aún hoy conmueve a los

entusiastas del género, por otra parte conoce a Mrs. Annie Richmond,cuyos ojos le causan una profunda impresión (uno piensa en los dientes deBerenice), y de inmediato la visita, gana la confianza de su esposo, detoda la familia, la llama "hermana Annie" y descansa en su amistad,encuentra ese alivio espiritual que requería siempre de las mujeres y queuna sola era ya incapaz de darle.

Los movimientos de Edgar en estos últimos tiempos son complicados,fluctuantes, a veces desconocidos. Dio alguna conferencia. Volvió a suRichmond, donde bebió terriblemente y recitó largos pasajes de Eureka enlos bares, para estupefacción de honestos ciudadanos. Pero también enRichmond, cuando recobró la normalidad, pudo vivir sus últimos díasfelices, porque tenía allí viejos y leales amigos, familias que lorecibían con afecto mezclado de tristeza, y quedan crónicas de paseos,bromas y juegos en los que Eddie se divertía como un chico. Asomaentonces (parece que en una de sus conferencias) la imagen de Elmira, sunovia de juventud, que había quedado viuda y no olvidaba al hombre dequien la apartara una conjura familiar. Edgar debió de verla y pensar enella. Pero Helen lo atraía mágicamente y volvió al Norte con la expresaintención de proponerle matrimonio. Helen era incapaz de resistir lafascinación de Poe, pero no se sentía muy dispuesta a casarse de nuevo.Prometió reflexionar y decidirse. Edgar se fue a esperar su decisión acasa de Annie Richmond, lo cual es perfectamente característico.

El resto se vuelve cada vez más brumoso. Poe recibe una carta indecisade Helen y, entretanto, su afecto por Annie parece haber aumentado tantoque, al separarse de ella, le arrancó la promesa de que acudiría a sulecho de muerte. Desgarrado por un conflicto entre imaginario y real,Edgar partió dispuesto a visitar a Helen, sin llegar a su destino. "No meacuerdo de nada de lo sucedido", diría luego en una carta. Pero él mismo narrasu tentativa de suicidio. Compró láudano y bebió la mitad del frasco enBoston. Antes de tener tiempo de tomar la otra mitad (que lo hubieramatado) sobrevino la reacción de un organismo ya habituado al opio, yEdgar vomitó el exceso de láudano. Cuando más tarde llegó a casa de Helentuvo lugar una escena desgarradora, hasta que ella consintió en elmatrimonio si Edgar le prometía abstenerse para siempre de toda droga oestimulante. Poe lo prometió, volviendo al cottage de Fordham, donde Mrs.Clemm lo esperaba angustiada por su larga ausencia y los rumores quellegaban sobre las locuras de Eddie.

Quien quiera asomarse al Poe de esos días deberá leer lacorrespondencia enviada desde ese momento a Helen, a Annie, a algunosamigos; la miseria, la inquietud, una angustia que la promesa de Helen noalcanza a borrar -se diría que todo lo contrario-, configuran el climaindefinible de las pesadillas. Edgar sabía que las literati batallaban paradisuadir a Helen y que la madre de ésta temblaba por las consecuenciasdel matrimonio. Le disgustó profundamente que en la redacción del

contrato de bodas los escasos bienes de Mrs. Whitman fueran puestosdeliberadamente a salvo de su alcance, como si le creyeran un aventurero,en vísperas de la boda pronunció una conferencia que fue aplaudida conentusiasmo, pero simultáneamente Helen se enteró de las visitas de Edgara casa de Annie y de los rumores, por lo demás perfectamente falsos, quecirculaban al respecto. Edgar había bebido con unos amigos, aunque sinembriagarse. Todo ello provocó a último momento la negativa de Helen.Edgar suplicó en vano. Ella volvió a decirle que le amaba, pero semantuvo firme, y el poeta retornó a Fordham en un infierno dedesesperación.

Quizá este mismo infierno le ayudó a levantarse una vez más, laúltima. Asqueado por los rumores, la maledicencia, la sociedad de losliterati y sus mezquinas querellas, se encerró en el cottage con Mrs. Clemm yluchó con los restos de su energía para salir adelante, editar, por fin,su nunca olvidad revista y reanudar el trabajo creador. De enero a juniode 1849 pareció agazaparse, esperar. Pero hay un poema, Para Annie, en elque Poe se describe a sí mismo muerto, feliz y abandonadamente muerto,por fin y definitivamente muerto. Era demasiado lúcido para engañarsesobre la verdad, y cuando iba a Nueva York se entregaba al láudano condesesperada avidez. Un admirador le escribió entonces ofreciéndose afinanciar la revista que tanto había deseado. Era la última oportunidadde su vida, era la última carta. Pero Edgar, como Pushkin, perdía siempreen el juego y también perdió esta vez. El final comprende dos terriblesetapas con un interludio amoroso.

En julio de 1849, Poe abandonó Nueva York para volver a si cuidad deRichmond. No se sabe por qué lo hizo, como no fuera movido por un oscuroinstinto de refugio, de protección. Lleno de presentimientos, se despidióde la pobre Muddie, que no volvería a verlo. De una amiga se separódiciéndole que estaba seguro de no regresar; lloraba al decirlo. Era unhombre con los nervios a flor de piel, que temblaba a cada palabra. No sesabe cómo llegó a Filadelfia, interrumpiendo su viaje al sur, hasta que amediados de julio, probablemente después de muchos días de intoxicacióncontinua, Edgar entró corriendo en la redacción de una revista dondetenía amigos y reclamó desesperadamente protección. La manía persecutoriaestallaba en toda su fuerza. Estaba convencido de que Muddie habíamuerto; probablemente quiso matarse a su vez, pero el "fantasma" deVirginia lo había detenido... La alucinante teoría duró semanas enterashasta que Edgar empezó a reaccionar. Entonces pudo escribir a Mrs. Clemm,pero el párrafo central de su carta decía: "Apenas recibas ésta veninmediatamente... Hemos de morir juntos. Inútil tratar de convencerme: debo morir..." Susdesolados amigos reunieron algún dinero y lo embarcaron rumbo a Richmond;durante el viaje, sintiéndose mejor, escribió otra carta a Muddiereclamando su presencia. Lejos de ella, lejos de alguien que loacompañara y cuidara, Edgar estaba siempre perdido. El más solitario delos hombres no sabía estar solo. Apenas llegado a Richmond escribió otra

vez. La carta es horrible: "Llegué aquí con dos dólares, de los cuales te mando uno.¡Oh, Dios, madre mía! ¿Nos veremos otra vez? ¡Oh, VEN si puedes! Mis ropas están en un estadotan horrible y me siento tan mal...".

Pero los amigos de Richmond le proporcionaron sus últimos díastranquilos. Bien atendido, respirando la atmósfera virginiana que,después de todo, era la única verdaderamente suya, Edgar nadó una vez máscontra la corriente negra, como había nadado de niño para asombro de suscamaradas. Se le vio de nuevo paseando reposadamente por las calles deRichmond, visitando las casas de los amigos, asistiendo a las tertulias ya las veladas, donde, claro está, lo asediaban cordialmente para querecitara El cuervo, que en su boca se convertía en el poema inolvidable. Yluego estaba Elmira, su novia lejana, convertida en una viuda derespetable apariencia, y a quien Edgar buscó de inmediato como quiennecesita cerrar un círculo, completar una forma imperfecta. Luego sediría que Edgar no ignoraba la fortuna de Elmira. Sin duda no laignoraba; pero es tan gratuito como sórdido ver en su retorno al pasadouna maniobra de cazador de dotes. Elmira aceptó de inmediato su compañía,su amistad, su pronto galanteo. En la adolescencia había prometido ser sumujer; los años habían pasado y Edgar estaba otra vez ahí, fatalmentebello y misterioso, aureolado por una fama donde el escándalo era unaprueba más del genio que lo provocaba. Elmira aceptó casarse con él, yaunque hubo una etapa de malentendidos y algunas recaídas de Edgar, haciaseptiembre de 1849 el matrimonio quedó definitivamente concertado para elmes siguiente. Decidióse que Edgar viajaría al Norte en busca de Muddie,y para entrevistarse con Grimwold, quien había aceptado ocuparse de laedición de las obras del poeta. Edgar pronunció una última conferencia enRichmond, repitiendo su famoso texto sobre El principio poético, y ladelicadeza de sus amigos halló la manera de proporcionarle el dineronecesario para el viaje. A las cuatro de la madrugada del 27 deseptiembre de 1849, Edgar se embarcó rumbo a Baltimore. Como siempre enesas circunstancias, estaba deprimido y lleno de presentimientos. Supartida a hora tan temprana (o tan tardía, pues había pasado la noche enun restaurante con sus amigos) parece haber obedecido a un repentinocapricho suyo. Y desde ese instante todo es niebla, que se desgarra aquíy allá para dejar entrever el final.

Se ha dicho que Poe, en los períodos de depresión derivados de unaevidente debilidad cardíaca, acudía al alcohol como un estimulanteimprescindible. Apenas bebía, su cerebro pagaba las consecuencias. Estecírculo vicioso debió cerrarse otra vez a bordo durante la travesía aBaltimore. Los médicos le habían asegurado en Richmond que otra recaídasería fatal, y no se equivocaban. El 29 de septiembre el barco atracó enBaltimore; Poe debía tomar allí el tren para Filadelfia, pero se hacíanecesario esperar varias horas. En una de estas horas se selló sudestino. Se sabe que cuando visitó a un amigo ya estaba ebrio. Lo quepasó después es sólo materia de conjetura. Se abre un paréntesis de cinco

días, al final de los cuales un médico, conocido de Poe, recibió unmensaje presurosamente escrito a lápiz, informándolo de que un caballero"más bien mal vestido" necesitaba urgentemente su ayuda. La nota procedíade un tipógrafo que acababa de reconocer a Edgar Poe en un borrachosemiinconsciente, metido en una taberna y rodeado por la peor ralea deBaltimore. Eran días de elecciones, y los partidos en pugna hacían votarrepetidas veces a pobres diablos, a quienes emborrachaban previamentepara llevarlos de un comicio a otro. Sin que exista prueba concreta, lomás probable es que Poe fuera utilizado como votante y abandonadofinalmente en la taberna donde acababan de identificarlo. La descripciónque más adelante haría el médico muestra que estaba ya perdido para elmundo, a solas en su particular infierno en vida, entregadodefinitivamente a sus visiones. El resto de sus fuerzas (vivió cinco díasmás en un hospital de Baltimore) se quemó en terribles alucinaciones, enluchar con las enfermeras que lo sujetaban, en llamar desesperadamente aReynolds, el explorador polar que había influido en la composición deGordon Pym y que misteriosamente se convertía en el símbolo final de esastierras del más allá que Edgar parecía estar viendo, así como Pym habíaentrevisto la gigantesca imagen de hielo en el último instante de lanovela. Ni Muddie, ni Annie, ni elmira estuvieron junto a él, pues loignoraban todo. En intervalo de lucidez, parece haber preguntado siquedaba alguna esperanza. Como le dijeran que estaba muy grave,rectificó: "No quiero decir eso. Quiero saber si hay esperanza para un pobre miserable comoyo". Murió a las tres de la madrugada del 7 de octubre de 1849. "Que Diosayude a mi pobre alma", fueron sus últimas palabras. Más tarde, biógrafosentusiastas le harían decir otras cosas. La leyenda empezó casienseguida, y a Edgar le hubiera divertido estar allí para ayudar, parainventar cosas nuevas, confundir a las gentes, poner su impagableimaginación al servicio de una biografía mítica.

http://edgarallanpoe.brinkster.net/bio-casapoe.htm

La casa de Edgar Allan PoeFuente: E. A. Poe Society of Baltimore. The Baltimore Poe house and museumTraducción: Malvanegra

La pequeña casa en el 203 de la calle Amity(originalmente en el número 3), fuepresumiblemente construida en torno a 1830 porCharles Klassen. A finales de 1832 o principiosde 1833, Maria Clemm (a sus 43 años) se trasladódesde el este de Baltimore al campo. En eltraslado la acompañaron su convaleciente madre(Elizabeth Cairnes Poe, de 73 años), su hija(Virginia Eliza Clemm, de 10), su sobrino (EdgarAllan Poe, de 23) y quizás su hijo (Henry Clemm,de 14). Henry Clemm no debe ser confundido con elhermano de Poe, también llamado Henry, que murióen 1831. Poco se sabe de Henry Clemm, de quien nose tuvieron más noticias después de que éste sefuera al mar en 1836. Según Amelia Poe, en una

carta de 1910 dirigida a John H. Ingram, Henry Clemm murió joven ysoltero. Maria Clemm financió la casa principalmente con dinero de unapensión que el gobierno otorgaba a su madre, en reconocimiento al mayorDavid Poe, por su notable servicio durante la guerra revolucionaria.David Poe había sido el intendente general de la ciudad de Baltimore.Edgar A. Poe dejó su casa en agosto o septiembre de 1835, y se trasladó aRichmond, Virginia, para dirigir el Southern Literary Messenger. Al mismotiempo, Elizabeth Cairnes Poe murió y su pensión se terminó. Maria pronto

se vio incapacitada para cubrir la renta y no tuvo otra opción quemarcharse. El primo de Edgar, Neilson Poe, quien vivía en Baltimore, seofreció a acoger en su casa a Virginia y a Maria. Edgar, temiendo perdera su pequeña familia, pidió la mano de Virginia en una emotiva carta.Ella aceptó y en octubre de 1835 Virginia y Maria se fueron con Poe aRichmond. El edificio se salvó de la demolición gracias a la Edgar AllanPoe Society de Baltimore en 1941.

La casa era un pequeño dúplex de 3 pisos (que ahora forma parte de unahilera de casas) y contiene 5 habitaciones. Primer piso: salón (frontal)y cocina (trasera). Segundo piso: dos dormitorios. Piso de arriba: undormitorio, considerado por muchos biografistas la habitación de Poe,aunque otros creen que él usó el dormitorio trasero mientras que Virginiautilizó el pequeño dormitorio del ático. Las escaleras de ambos pisos sonestrechas y tortuosas, especialmente las que llevan al piso de arriba.Después de la residencia de Poe, la parte de atrás del edificio fueampliada en unos 4 pies. Esta extensión permanece, aunque el tamañooriginal aún puede verse en las diferentes tablas del suelo.

En la fotografía de arriba se observa la casa de Poe con el aspecto quetiene hoy día. A la izquierda se ve la fila de casas erigidas en 1938bajo la aprobación del ayuntamiento de Baltimore. La segunda casa queformaba parte del dúplex en los tiempos de Poe, habría estado a laizquierda, pero fue demolida durante la construcción de las casas nuevas.

Exposiciones

El primer tema de exposición es lacasa misma. Además, un importantenúmero de piezas relacionadas conPoe se exhiben también, incluyendouna cristalería y una porcelanapertenecientes a John Allan, untelescopio utilizado por Poe, elsextante de Poe, un escritorio deviaje que posiblemente el escritorutilizó en la Universidad deVirginia, y una reproducción encolor del único retrato conocido de la mujer de Poe, Virginia, pintado asu muerte en 1847. Un set de ilustraciones de 1884 para 'El Cuervo', deGustave Doré, se exponen en la segunda planta. Una serie de videos yotras muestras relacionadas con la vida de Poe y con su muerte(incluyendo varias de las botellas de coñac dejadas año tras año sobre latumba de Poe, así como una reimpresión contemporánea de la infamenecrológica de Griswold, de la edición de 1849 del Philadelphia Dollar

Newspaper). Algunos muebles de la época, aunque no los de Poe, se exhibentambién en el piso de arriba.

Escritos presumiblemente creados en esta casa

Determinar las fechas exactas de la composición de las obras de Poe es aveces complicado, ya que muchos trabajos iniciales fueron rechazados porlos editores durante años, como sucedió con las once historias que Poeescribió en la colección titulada "Tales from the Folio Club" (Cuentosdel Club Folio). Aunque siempre fue intención de Poe que esas historiasse imprimiesen en conjunto, con un narrador diferente en cada cuento alestilo de los Cuentos de Canterbury de Chaucer, no fue capaz de encontrarun editor y se vio obligado, por problemas económicos, a imprimirlosfuera de contexto como piezas individuales. Es razonable asumir que lassiguientes obras fueron escritas durante su estancia en la calle Amity:Mensaje hallado en una botella, El visionario, Sombra (parábola),Silencio (fábula), Berenice, Morella, El rey peste (relato con alegoría),Hans Pfall, Himno latino, Enigma, Serenata, A..., El coliseo, AElizabeth, A Mary... así como otros artículos y revisiones.

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La tumba de Edgar Allan PoeFuente: E. A. Poe Society of BaltimoreTraducción: Malvanegra

Cuando Poe fue enterrado en 1849, se le colocó en una tumba sin marca.Al paso de los años, el lugar quedó cubierto por la maleza. Al final,George W. Spence situó allí un pequeño bloque de piedra arenisca, queportaba el número 80 grabado. Comenzaron a circular informes sobre ladescuidada tumba anónima de Poe, primero de forma privada y después enlos periódicos. En 1860, Maria Clemm escribió a Neilson desde Alexandria,Virginia. "Una mujer vino desde Baltimore hace poco tiempo para verme. Dijo que habíavisitado la tumba de mi querido Eddie. Dijo que estaba en el sótano de la iglesia, cubierta debasura y carbón. ¿Es esto cierto? Por favor, házmelo saber. Estoy segura de que a ambos todavíanos quedan amigos que puedan rescatar sus preciados recuerdos de la degradación." (Cartade Maria Clemm a Neilson Poe, Agosto de 1860, reimpresa en el libro deJ.C. Miller, "Construyendo la biografía de Poe", pgs. 46-49). Esta nota depreocupación parece que indujo a Neilson a tomar cartas en el asunto. Alparecer éste aseguró a Mrs. Clemm que Poe estaba enterrado en el panteónfamiliar, y que él se haría cargo de que la tumba estuviese mantenida enmejores condiciones. Poco después ordenó una lápida que sería tallada porHugh Sisson. En la lápida de mármol blanco italiano, de tres pies dealto, se talló el siguiente epitafio: "Hic Tandem Felicis Conduntur Reliquae. EdgarAllan Poe, Obiit Oct. VII 1849." (Este epitafio se ha traducido como: "Aquí, alfin, él será feliz. Edgar Allan Poe, fallecido el 7 de Octubre de1849."). En el reverso de la piedra se podía leer "Jan parce sepulto" (Aquíyacen sus restos). Debido al peso de las piedras y la dificultad paramoverlas, el lugar donde se hallaría el monumento se situó cercano a la

línea de ferrocarril. Antes de quepudiera ser instalada, la lápida yaterminada se destruyó en un accidente enel que el tren se salió de las vías ychocó directamente en el lugar. Dado quea Neilson no le sobraba el dinero, nopudo encargar una segunda lápida. Éstapermanece únicamente inmortalizada porla pluma de Charles H. Dimmok.

En torno a 1865, bajo el liderazgo deMiss Sara Sigourney Rice, se fraguó unmovimiento para promover la construcciónde un nuevo monumento en honor alolvidado poeta de Baltimore. A través delos peniques acumulados por estudiantes,donaciones de amigos y una variedad debeneficios, la mitad del dineronecesario se reunió en 1871. El restofue donado por Mr. George W. Childs, deFiladelfia, en 1874. El monumento fuediseñado por George A. Frederick (quien

además fue el arquitecto del ayuntamiento de Baltimore) y ejecutado porel mismo Hugh Sisson que había trabajado en su día en honor a Poe. Sólo

hubo un pequeño incidente, la fecha del nacimiento de Poe apareceerróneamente señalada como el 20 de Enero en lugar del 19. A pesar de lasdiversas sugerencias que hicieron personas como Oliver Wendell Holmes yJames R. Lowell, el monumento no tiene epitafio, y sólo figuran losnombres y fechas de sus ocupantes. (Ver más adelante Tumba en memoria dePoe). Después de discutirse la localización más apropiada para eledificio, se decidió que lo mejor sería utilizar la esquina frontal delcementerio. La iglesia, construida en torno a 1855, habría tapado lavista de la tumba desde la calle si Poe hubiese sido situado en elpanteón de su abuelo. También hubo un pequeño problema legal alnecesitarse espacio que ya estaba ocupado.

El monumento fue dedicado el 17 de Noviembre de 1875. Entre aquellos asu servicio estaban John H. B. Latrobe (uno de los jueces que galardonó aPoe con el premio del Baltimore Saturday Visiter de 1833), el juezNeilson Poe (primo de Edgar) y Walt Whitman (el gran poeta americano, querealmente conoció a Poe). Se leyeron cartas de H. W. Longfellow, John G.Whittier, William C. Bryant y Alfred Tennyson. Los restos de VirginiaPoe, enterrados en 1847 en Nueva York, se trajeron a Baltimore y seañadieron a los de Poe y Maria Clemm en 1885. Aquellos que habían formadouna familia durante tantos años fueron reunidos de nuevo para laeternidad.

En 1913, Orrin C. Painter colocó otra lápida señalando el lugar dondePoe había sido enterrado originalmente, en la parte trasera de laiglesia. Por razones no del todo claras, al principio se la situó deforma injusta lejos del panteón familiar de Poe. Ésta fue rápidamentecambiada a un lugar más razonable, aunque todavía dudoso. Quizás en partedebido a esta confusión, pero sobre todo porque a la gente le gusta elmisterio, ha persistido un extraño rumor según el cual el comité delmonumento a Poe suspendió la exhumación de los restos del escritor parano mover los de otras pobres almas. Es obvio lo improbable de esta idea,puesto que la exhumación realizada en 1875 fue supervisada por George W.Spence, el hombre que enterró a Poe en 1849, y por el primo de Edgar,Neilson, quien asistió al funeral original. Dado que en los siguientes 25años, ambos hombres llevaron con frecuencia a los visitantes a ver latumba de Edgar, es improbable que hayan olvidado el lugar correcto. Apesar de que no se había marcado nunca con ninguna lápida, el cementerioes en sí mismo bastante pequeño y el sitio tradicionalmente atribuido ala tumba está indirectamente señalado por una estatua de mármol delreverendo Patrick Allison a la izquierda, y unimponente mausoleo por detrás.

Tumba en memoria de Poe

Esta litografía muestra la tumba en memoria dePoe con la apariencia que tenía poco antes de su

inauguración en 1875. El área de césped delante de la tumba ha sidosustituido por un camino de ladrillo y la vegetación de losalrededores no es tan exhuberante. En la parte frontal del monumentoaparece un relieve con el busto de Poe, con las fechas 1809-1849. Elretrato original de Poe fue tallado por Frederick Volck. Al paso delos años, el mármol se desgastó por efecto del clima. Fue sustituidoen 1938 por una nueva copia realizada en bronce. Ésta fue robada enlos 70, y repuesta de nuevo.

En la base aparece el nombre de Poe con letras mayúsculas. Cada uno delos lados porta una inscripción diferente: El lado norte "Maria Clemm Poe,nacida el 17 de marzo de 1790, fallecida el 16 de Febrero de 1871"; el lado oeste "EdgarAllan Poe, nacido el 20* de Enero de 1809, fallecido el 7 de Octubre de 1849"; el lado sur"Virginia Clemm Poe; nacida el 15 de Agosto de 1822, fallecida el 30 de Enero de 1847."

(*) ver texto más arriba

Un brindis con Poe

Desde 1949, en la noche del aniversario del nacimiento de Poe, unmisterioso extraño ha estado entrando en este cementerio y ha ido dejandocomo tributo una botella de coñac medio vacía y tres rosas en la tumba dePoe. La identidad de este extraño, al cual se le llama afectuosamente el"Poe Toaster" (La mejor traducción que se me ocurre es El que brinda con Poe),se desconoce. El significado del coñac es incierto y se cree que las tresrosas representan a las tres personas que yacen en el mausoleo: Poe,Maria Clemm y Virginia. Por respeto a su gesto, no se ha intentadodetenerle. Varias de las botellas de años anteriores se exhiben ahora enla casa y el museo de Poe en Baltimore.

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La misteriosa muerte de Edgar Allan PoeFuente original: E. A. Poe Society of Baltimore. The mysterious death of Edgar Allan PoeTraducción: Malvanegra

Ningún aspecto sobre la vida de Poe ha fascinado tanto a susseguidores y detractores como su muerte. Por desgracia, esto sólo nos dauna idea de lo mal que se ha construido su biografía. Perdidos entre lasopiniones y las contradicciones, los detalles esenciales de los últimosdías en la vida de Poe nos dejan con más preguntas que respuestas. Alfinal debemos aceptar que la escasa información que poseemos no nos llevaa conclusiones certeras. La muerte de Poe probablemente constituye unmisterio, aunque el puzzle todavía nos estimula e intriga. Es fácil

encontrarnos revisando las historias una y otra vez con la esperanza deencontrar algo nuevo, para dar por zanjada la cuestión de una vez portodas.

Antecedentes

En 1849, Poe todavía compartía hogar con Mrs. Clemm en Nueva York, enla misma casita de campo donde Virginia había muerto en 1847. El 29 deJunio de 1849 Poe comenzó una gira de conferencias para dar a conocer suproyecto en la revista Stylus, así como para conseguir financiación.Primero fue a Filadelfia, después a Richmond y Norfolk. Estando enRichmond, se reencontró con su amor de la infancia, Elmira RoysterShelton. Ambos estaban por aquél entonces viudos, y después de un brevecortejo renovaron su antiguo compromiso, a pesar de que hay algunascuestiones sobre si el matrimonio tuvo realmente lugar. Poe se fue paraNueva York a recoger a Maria Clemm y se llevó sus pertenencias de nuevo aRichmond. Antes de marcharse, Poe se pasó por la oficina del Dr. John F.Carter, entre las calles Séptima y Broad, a eso de las 9:30 de la noche.Tras conversar durante un rato con él, salió a la calle en dirección alrestaurante Saddler's para cenar, tomando en su salida por error elbastón de malaca del Dr. Carter y dejándose el suyo, junto con una copiade Moore's Irish Rhapsodies. Según el Dr. Carter, el bastón contenía unaespada oculta, de la cual Poe podría o no estar al tanto. Mrs. Susan A.T. Weiss señaló que "en el restaurante se encontró con algunos conocidosque lo entretuvieron hasta tarde, y después lo acompañaron al barco deBaltimore. Según el testimonio de los mismos, Edgar estuvo bastantesobrio y alegre hasta el final, y aseguró volver pronto en Richmond denuevo".

Tras tomar un barco desde Richmond el 27 de septiembre de 1849, Poellegó a Baltimore el 28. No se tiene conocimiento exacto de losmovimientos de Poe durante los siguientes días. Incluso su primo deBaltimore, Neilson Poe, escribió a Maria Clemm el 11 de octubre de 1849:"dónde ha pasado el tiempo que estuvo allí, o bajo qué circunstancias, es un misterio para mí".Parece que Poe fue a ver al Dr. Nathan Covington Brooks, quien, pordesgracia, estaba fuera de la ciudad. El origen de la reiterativainformación acerca de su visita a la casa de Brooks no es fácil deentender. En Vida de Poe, de G. E. Woodberry, parece estar la primeramención al respecto, ofreciéndose una versión ligeramente más extensa, enla que Poe figura en parte intoxicado.

El obispo Fitzgerald afirmó que Poe dejó Richmond en cuanto recaudó1.500 dólares de la suscripción a su revista. En una carta a E. H. N.Patterson, escrita el 9 de noviembre de 1849, John R. Thompson dijo que"el día antes de irse al norte desde Richmond, le adelanté una pequeña cantidad de dinero por unartículo que probablemente nunca escribió". Si cualquiera de las dos historias escierta, especialmente la de Fitzgerald, el hecho de que nunca se

encontrara ese dinero apoya la idea de que Poe pudiera haber sidoatracado. Se entiende que 1.500 dólares era una sorprendente cantidad dedinero para llevar consigo. Dado que su proyecto de revista costaría unos5 dólares al año, implicaría a unos 300 subscriptores durante dichoviaje, número que sobrepasa con creces lo que presumiblemente Poeconsiguió reunir después de todos sus esfuerzos combinados, desde 1840.Sin dudar de la honradez del testimonio del obispo, la historia podríaconsiderarse apócrifa en ausencia de otras evidencias más tangibles.

El recuerdo de Thomas H. Lane añade más confusión a la historia. Encuatro versiones ligeramente distintas, recordó que Poe se había ido aFiladelfia a ver a unos amigos, y allí se le encontró enfermo. Lane pensóque Poe pretendía continuar hacia Nueva York, pero que tomó por error eltren de vuelta a Baltimore. T. O. Mabbott creyó que Lane tenía razón enlo que se refiere a los detalles del suceso, pero que erraba en el año,aseverando que había sucedido en 1848. Moran además dice que Poe se fue aFiladelfia, pero que el mal tiempo impidió completar el viaje. Poe podríahaber ido a Filadelfia de acuerdo a los requerimientos de Mrs. Leon Loud,para editar su colección de poemas, por los que Poe recibiría una suma de100 dólares. Esto escribió Poe a Maria Clemm el 18 de septiembre: "Elmartes parto hacia Filadelfia para ocuparme de los poemas de Mrs. Loud, y posiblemente el juevesme dirija hacia Nueva York. Será mejor para mi no ir a Fordham, ¿no crees? Respóndeme cuantoantes y directamente a Filadelfia. Por si acaso no recibiera la carta, no la firmes y dirígela a E. S. T.Grey Esgr... No olvides escribir inmediatamente a Filadelfia para que la carta esté allí cuando yollegue". Por qué Poe sintió que podría no recibir la carta con ladirección correcta y por qué sería mejor para él no ir a Fordham esdudoso. Que Poe no llegó a Filadelfia, o que al menos no consiguió ver aMrs. Loud parece estar confirmado por una breve reseña de su libro WaysideFlowers.

La siguiente información fiable sobre Poe data del 3 de octubre de1849, cuando Joseph W. Walker envió la siguiente nota al Dr. J. E.Snodgrass: "Estimado doctor: hemos encontrado en el colegio electoral número 4 de Ryan a uncaballero, con una desastrosa indumentaria, que parece responder al nombre de Edgar A. Poe, yse encuentra en muy mal estado. Éste nos pidió que le pusiéramos al corriente, y puedo asegurarleque necesita asistencia inmediata. Suyo. Jos. W. Walker". El colegio electoral número 4de Ryan, también conocido como Gunner's Hall, era una taberna (esoslugares eran elegidos con frecuencia como lugares electorales, y losvotantes eran obsequiados con bebidas). Este dato contradice la creenciade que Poe fue encontrado en una cuneta, aunque podría ser posible queWalker cruzara la calle en busca de éste, y lo ayudara a entrar en eledificio público para esperar la llegada de su amigo. El Dr. Snodgrass yHenry Herring (tío de Poe) llegaron y encontraron a Poe en tal estado quelo supusieron borracho. Accedieron a que éste fuera trasladado alhospital Washington College, y alquilaron una carroza.

Poe fue admitido en el hospital y procuraron darle las mayorescomodidades que las circunstancias permitieron. Durante los siguientesdías, Poe se hallaba en un estado en que su conciencia iba y venía. Morantrató de preguntarle las causas de su estado, Pero Poe respondía conincoherencias. Neilson Poe trató de visitarlo, pero se le dijo que Poeestaba demasiado excitable para recibir visitas. Dependiendo de laversión que se acepte, Poe murió entre las 3 y las 5 de la madrugada del7 de octubre de 1849. Moran nos relata que sus últimas palabras fueron:"Que el Señor se apiade de mi pobre alma", o, más improbablemente: "He who archedthe heavens and upholds the universe, has His decrees legibly written upon the frontlet of everyhuman being and upon demaons incarnate" (No sé mejor forma de traducirlo quecomo "Aquél que está en los cielos y sostiene el universo, tiene susdecretos legiblemente escritos sobre la frente de todos los seres humanosy sobre los demonios encarnados"). Moran también asegura que en la tardeanterior a su muerte, Poe emitió repetidamente el nombre de "Reynolds".Se han hecho grandes esfuerzos para identificar quién pudo haber sidoReynolds, sin resultados convincentes. Algún autor cree que Poe podríaestar diciendo en realidad el nombre de "Herring", el tío de Poe, y en labiografía de Poe escrita por Cortázar Reynolds parece ser un exploradorpolar que había influido en la composición de Gordon Pym.

La vestimenta de Poe había cambiado. En lugar de su habitual traje delana negra, había una gabardina barata, con un sombrero de ala. Morandescribe sus ropas como “un abrigo manchado y descolorido, pantalones de similaraspecto, un par de zapatos desgastados sobre todo en los talones, y un viejo sombrero de paja”.J. E. Snodgrass ofrece una descripción más detallada en la que nos hablade un roñoso sombrero, casi sin alas, hecho jirones. Su ropa consistía enun abrigo de una fea y delgada alpaca negra, con varias costurasdesgarradas, manchado y estropeado, así como unos pantalones que no erande su talla. No llevaba chaleco, puesto que la pechera de su camisaestaba arrugada y estropeada de mala manera. En sus pies había unas botasde un material ordinario, que daban la sensación de no haber sidolustradas durante mucho tiempo. Moran también cita al Capitán George W.Rollins, conductor del tren, quien creyó ver a dos hombres siguiendo aPoe. Biografías más modernas tienen el cuidado de señalar que a pesar delcambio de vestimenta de Poe, éste aún tenía en su poder el bastón del Dr.Carter. Según Susan A. Weiss, Moran envió este bastón a Mrs. Clemm, quiense lo devolvió después a Mr. Carter, pero parece que hay unainterpretación equivocada del propio testimonio del Doctor. También se hasugerido que la llave a su baúl permanecía en su bolsillo, a pesar de queesta declaración se basa en poco más que especulaciones. Dicha llave seexhibe en el museo de Poe en Richmond, así como el baúl. Es igualmenterazonable que Mrs. Clemm podría, sencillamente, haber tenido una segundallave.

La única referencia pública a una causa específica en la muerte de Poeprocede del Baltimore Clipper, una “congestión cerebral” un tanto

críptica. Al parecer no se requerían certificados de defunción por aquelentonces, y no parece que haya ninguno a nombre de Poe. En una cartaenviada a Maria Clemm el 15 de noviembre de 1849, el Dr. Moran evitaproporcionar la información que hubiéramos deseado leer: “Supongo que estásya al tanto de la enfermedad de la que Poe murió…” A finales de los 60, BirgitBramsback emprendió una intensa búsqueda e algún registro de hospital ocertificado oficial que atestiguara la muerte de Poe, sin suerte.

La teoría del alcohol

Esta es la teoría en la que más piensa la gente cuando se le preguntasobre la muerte de Poe. Que Poe se dio a la bebida, especialmente durantela larga enfermedad de Virginia, está bien establecido, pero no está deltodo claro que el alcohol fuera el último responsable de su muerte.Evidentemente, Poe no tuvo un accidente y por otro lado su afición a labebida no fue tan intensa ni consistente como para provocar una cirrosishepática. Se ha postulado que, por su estado de malnutrición y debilidad,podría haber entrado en delirium tremens bajo unas circunstancias en lasque normalmente eso no habría sucedido, bebiendo mucho menos de lonecesario para dicho mal. Sin embargo, ninguna de esas teorías explica elcambio de su vestimenta cuando se lo encontró.

J. E. Snodgrass cree que pueda ser cierto que el alcohol matase a Poe,algo que repitió en sus conferencias a favor de la abstinencia durante1850 y siguientes años. En 1856, su testimonio fue publicado en elWomen’s Temperance Paper, el cual se revisó y publicó de Nuevo en 1867 en elBeadle’s Monthly. El fervor del comité a favor de la abstinenciaalcohólica de Snodgrass cambió el tinte de sus afirmaciones, lo cual lellevó a exagerar la historia. Estuvo incluso dispuesto a manipular lasevidencias un tal modo que le quitó crédito como fuente fiable. Estasmanipulaciones fueron analizadas, tras la muerte de Snodgrass en 1880,por Edward Spencer en el New York Herald.

En 1878, Susan A. T. Weiss relata lo que ella después definió comoun incidente profético durante los últimos días de Poe en Richmond,durante 1849. De ser cierta, la historia sería muy significativa: “…en los días siguientes hizo aparición entre nosotros, pero tan pálido, tan trémulo yaparentemente apagado, que me convenció de que había estado seriamente enfermo. En estaocasión había estado en las habitaciones de la taberna Old Swan, donde estuvo muy bienatendido por la familia de Mrs. Mackenzie, pero en una segunda recaída fue llevado por el Dr.Mackenzie y el Dr. Gibbon Carter a Duncan’s Lodge, donde durante varios días su vida estuvoen inminente peligro. La gran atención que recibió salvo su vida, pero los médicos aseguraronque otro ataque así sería fatal. Así se lo dijeron a él, advirtiéndole seriamente sobre su peligro.Su respuesta fue que si la gente no le incitaba a ello, no caería”.

Puede que la más ponderosa evidencia de la relación del alcohol con lamuerte de Poe proceda de una anotación hecha en el diario de J. P.

Kennedy, el 10 de octubre de 1849: “El pasado martes Edgar A. Poe murió en elhospital tras los efectos de su vicio… cayó en compañías que lo sedujeron a la botella, a la que élhabía dicho renunciar hacía tiempo. Las consecuencias fueron fiebre, delirio y locura, que en unospocos días terminaron con su triste trayectoria en el hospital. ¡Pobre Poe!... Una brillante perotemblorosa luz ha sido horriblemente apagada.” De nuevo debemos fijarnos en queKennedy estaba recordando información de segunda mano, probablementeprocedente de su amigo J. E. Snodgrass.

En las memorias de Poe, R. H. Stoddard declara que: "por aquélentonces sus parientes en Baltimore creían que él bebía con un amigomientras esperaba entre cada tren, como consecuencia de lo cual cogió unoequivocado, y continuó hacia Havre de Grace, momento en que fue traído devuelta a Baltimore por el conductor del tren de Filadelfia en un estadoque se acercaba al delirio."

John Ruben Thompson escribió a E. H. N. Patterson el 9 de noviembre de1849: " [...] murió, de hecho, en el delirio de su abstinencia alcohólica; la sombra de la infamiaenturbió sus últimos momentos". Por supuesto, debe recordarse que eltestimonio de Thompson se hizo sin ningún tipo de información de primeramano. En algunos puntos, Thompson cambió su opinión; de hecho, sobre1860, tras leer sobre la vida de Poe, comenzó a encajar a su muertedentro de la teoría "Cooping" que se detalla más adelante.

Tras la muerte de Thompson en 1874, el Dr. Moran presentó su propiaserie de conferencias, finalmente publicadas como "Una defensa de EdgarAllan Poe" (1885). En este libro, Moran dice "te he confirmado el hechode que Edgar Allan Poe no murió bajo los efectos de ningún tóxico, y nisu aliento ni su persona despedían el olor del licor". Como ya se havisto, Moran no es del todo fiable en muchos puntos, y no se puedeconfiar en él en aspectos para los cuales él es la única autoridad.Aparte de las aparentes contradicciones en sus propios escritos, Moranparece que contó diferentes historias a sus amigos. En 1889, el reverendoW. T. D. Clemm escribió a Elmer R. Reynolds: "Déjeme decirle que estememorable testimonio del Dr. Moran me confunde y sorprende porqueclaramente se contradice con una declaración que el propio doctor me hizopersonalmente; y me sorprende porque años atrás él no defendiópúblicamente lo que ahora rechaza como verdadera causa de la muerte dePoe".

Enfermedad y otros problemas médicos

En marzo de 1847, el doctor Valentine Mott, un médico famoso de NuevaYork por aquél entonces, coincidió con el diagnóstico de Mrs. Shew, unaexperta enfermera que había colaborado en el cuidado de Virginia durantesu larga enfermedad, y por el cual establecía que Poe portaba cierto tipode lesiones cerebrales, y que padeció fiebres cerebrales. T. O. Mabbott

añade que "un médico moderno que vio una fotografía de Poe le comentó a mi amigo RobertHunter Paterson que Poe tenía cierta deformidad facial que le sugería una lesión cerebral..."

En mayo de 1848, otro médico, el doctor John W. Francis, diagnósticoque Poe sufría de cardiopatía, algo que Poe rechazó.

Que Poe no estaba completamente bien es obvio al analizar sus cartas aMaria Clemm en julio de 1849: "He estado tan enfermo... he tenido el cólera, o espasmoscasi tan malos, y apenas puedo sostener la pluma con firmeza..." "Me encuentro tan mal mientrasescribo...". El 19 de julio, escribió de nuevo bajo mejores circunstancias:"Podrás deducir, por el aspecto de la escritura en esta carta, que me encuentro mejor, muchomejor tanto en salud como en espíritu".

Es posible que Poe sufriera algún incidente temprano que tuvierarepercusión sobre su salud. Mrs. Shew revisó una cicatriz: "He visto lacicatriz de una herida en el hombro izquierdo mientras ayudaba a Mrs.Clemm a cambiarle de ropa cuando estaba enfermo. Mrs. Clemm dijo que sóloVirginia sabía algo al respecto, pero que ella no. Le pregunté a Poe sile habían herido... en la zona del corazón él me dijo que sí. Su cabezatambién estaba herida..."

Moran nos cuenta que su colega, el Dr. John C. S. Monkur "opinó que Poemoriría de una excesiva postración nerviosa y pérdida de fuerza neurológica resultante de laexposición, afectando al encéfalo, una sensible y delicada membrana del cerebro".

Arno Karlen teoriza sobre cierto desorden enzimático. Cree que lacombinación de un síndrome por déficit de alcohol deshidrogenasa (unenzima que metaboliza el alcohol) y la enfermedad cerebral explicaríanlos problemas de Poe con el alcohol, su aparente "locura" y su repentinamuerte.

Se ha especulado sobre tuberculosis, epilepsia, diabetes, e inclusorabia. Hay elementos interesantes, y dificultades, en todas estasteorías. La idea de que Poe murió de la rabia, por ejemplo, fuepresentada en 1996. El artículo, escrito por el Dr. Michael Benitez,estaba ostensiblemente basado en el relato de Moran sobre los últimosdías de Poe, pero aparentemente filtrado a través de un estudio de casos,tomado a su vez de un artículo de Charles Scarlett Jr. El trabajo deScarlett, mal documentado y confusamente presentado, incluye el siguientecomentario: "Dieron a Poe un trago de agua para determinar si podíatragar adecuadamente, pero éste lo hizo con dificultad". Benitezinterpretó ésto como una prueba de hidrofobia para sostener su argumentosobre la rabia. Aunque las escasas notas a pie de página harían a unopensar que la observación procede del libro de Moran de 1885, en realidadprocede del artículo de 1875 del New York Herald. Cuando Benitez leyó laversión de la historia por parte de Moran, seguramente se sintiódecepcionado al comprobar que éste decía: "Puse un pequeño pedazo de hielo en su

boca, y le di un sorbo de agua para averiguar qué dificultad, si es que la había, tenía al tragar. Sebebió medio vaso de agua sin ningún problema". Sin pruebas de hidrofobia, laposibilidad de la rabia se esfumó.

La teoría del "Gallinero"

Esta es la teoría propuesta en la inmensa mayoría de las biografías dePoe, aunque no se puede probar que sea cierta. Coincidencia o no, el díaque Poe fue encontrado en la calle era día electoral en Baltimore, y ellugar cerca de donde se le halló, el colegio electoral número cuatro deRyan, era a la vez un bar y un lugar para votar. Por aquellos días, laselecciones de Baltimore se caracterizaban por su corrupción y violencia.Los grupos políticos estaban dispuestos a cualquier cosa para asegurar eléxito de sus candidatos. Se robaban los votos, los árbitros eransobornados, y los potenciales votantes de la oposición eran intimidados.Se sabía que algunas bandas secuestraban a transeúntes inocentes y losencerraban en una habitación, a la que se llamaba “coop” (gallinero).Aquellas pobres almas eran obligadas a acudir una vez tras otra a lasvotaciones, votando una y otra vez. Posiblemente cambiaban de vestimentaen cada ronda. Para asegurar su complicidad, se acosaba a las víctimasentre licor y golpes. El débil corazón de Poe nunca habría soportado talabuso. Parece que John R. Thompson propuso por vez primera esta teoríahacia 1870 para explicar las condiciones de Poe cuando éste fueencontrado, y el hecho de que vistiera ropas que no eran suyas. Unposible fallo en esta teoría es que Poe era un hombre conocido enBaltimore, y era probable que pudieran reconocerle.

Aunque no concuerda con los aspectos políticos de esta historia,existe un indicio más temprano de que se abusó físicamente de Poe en susúltimos días: “Tras la instigación de una mujer que se sintió ofendida por él, Poe fuegolpeado cruelmente, puñetazo tras puñetazo, por un rufián que no encontró un modo mejor devengar esas supuestas injurias. Es bien sabido que después de aquello, le sobrevinieron fiebrescerebrales…”

El eminente experto sobre Poe, Dr. Thomas Ollive Mabbott, citando aRobert D’Unger, descartó la teoría del gallinero pero no ofrece ningunaexplicación. James A. Harrison sí parece aceptar dicha teoría. En ellibro de Didier “El culto a Poe”, se reimprime su artículo de “Laverdadera causa de la muerte de Poe” en el que se cita una carta de unapersona que dice haber visto a Poe “en el gallinero”. Esta informaciónfue enviada por Alexander Hynds el 8 de diciembre de 1879. Hynds, unabogado de Baltimore, identificó la fuente sólo como “mi amigo, unimportante hombre de San Francisco”. Dado que la fuente última de lacarta permanece anónima, se ha descartado que se tratara desensacionalismo periodístico. En su propia biografía de Poe, John Joycecita la misma carta, también sin identificar la fuente pero asegurandohaberla recibido él personalmente, Para añadir más confusión al tema,

Mrs. Weiss repite el mismo artículo pero atribuyéndoselo, irónicamente,al Dr. Snodgrass.

Didier había publicado ya un testimonio ligeramente distinto: “seencontró con algunos de sus viejos amigos del West-Point, que leinvitaron a una cena con champagne aquella noche. Al principio él rechazóbeber, pero al final se le convenció para que tomase una copa dechampagne. No lo toleró bien y en unas pocas horas estaba realmenteborracho. En su estado, se separó de sus amigos, unos rufianes le robarony le golpearon, y le dejaron toda la noche tirado en la calle”. Uno sepregunta si la opinión de Didier cambió por pruebas evidentes, o porsimple preferencia.

Una carta de N. H. Morrison a J. H. Ingram, del 27 de noviembre de1874, incluye estos comentarios: “La historia de la muerte de Poe nunca ha sidocontada. Neilson Poe conoce los hechos, pero tengo miedo de no ser capaz de contarlos. No veopor qué. Los hechos verdaderos son menos vergonzosos que los artículos publicados. Poe vino a laciudad en medio de las elecciones, y las elecciones fueron la causa de su muerte.” Neilson, elprimo de Poe, habló brevemente en la inauguración de la tumba en honor aPoe en 1875, pero no hizo ninguna declaración sobre las circunstancias dela muerte de Edgar. Si Neilson Poe tenía información específica sobre losdías finales de Poe, parece que se los llevaría consigo a la tumba.

Otra carta de William Hand Browne a J. H. Ingram, del 24 de agosto de1874, aparecen estos comentarios: “La creencia general es que Poe fue cogido por unade esas bandas (su muerte sobrevino precisamente en tiempo electoral; el 4 de octubre tuvo lugarla elección del sheriff), fue llevado al “gallinero”, aturdido con alcohol, sacado de allí para votar, ydespués quedó a la deriva hasta morir".

Según Elizabeth Ellicott Poe y Vylla Poe Wilson, “La conclusión a establecer,en vista de todos los factores y probabilidades, es que Poe fue intimidado poco depués de sullegada a Baltimore, se le dio licor y opio (a los que él era especialmente susceptible), y fuemantenido bajo esa deplorable condición hasta el día de las elecciones. Se dice que un individuo alparecer relacionado con ese “gallinero” confesó a sus parientes años después que aquello fue loque realmente le sucedió al poeta, pero no se recogió formalmente dicho testimonio.”

Una pregunta lógica es por qué pareció haber tan poca atención haciaesta teoría del gallinero hasta que J. R. Thompson inició susconferencias. Una respuesta razonable es el hecho de que los “gallineros”eran, en los mejores casos, fuertemente ilegales, y que se losrelacionara con una muerte real los habría convertido en un punto deatención menos atractivo. Sólo alguien estrechamente asociado con laoperación podría haber conocido los detalles de lo que ocurrió. Los Wingseran un partido con importante poder, poniendo de relieve nombres tannotables como los de el gran Daniel Webster y Zachary Taylor (que fueelegido presidente en 1848). Un delegado del decimoctavo distritoelectoral no era otro que el primo de Edgar, Neilson Poe.

Tampoco sabemos cómo se le ocurrió la idea a Thompson, o cuando laincorporó a sus conferencias. Una pequeña noticia en el Southern LiteraryMessenger de noviembre de 1860 comenta: “Tenemos noticias de que John R. Thompson,Esq… tiene la intención de pronunciar su conferencia sobre Edgar A. Poe en las ciudades del surdurante el invierno próximo. Primero en Baltimore, y después en Richmond y otras ciudades deVirginia, su conferencia ha causado auténtico furor”. En esta conferencia, Thompson nolibera por completo a Poe de su relación con la bebida.

Walsh descarta la teoría del gallinero en parte porque no encuentraevidencias en los periódicos de la época. Sin embargo Walsh parece haberlimitado su búsqueda al periódico más asequible e importante, elBaltimore Sun. Una investigación más exhaustiva realizada por DougBoulter desenterró evidencias del “gallinero”, lo cual demuestra el errorde Walsh.

Está claro que ninguna de estas noticias prueba que Poe fuese lavíctima de una banda, pero establecen que los “gallineros” eran unaestratagema política reconocida en el Baltimore de 1849.

http://edgarallanpoe.brinkster.net/bio-drogas.htm

Poe, drogas y alcoholFuente original: E. A. Poe Society of Baltimore. The mysterious death of Edgar Allan PoeTraducción: Malvanegra

Poe y las drogas

El uso que Poe hizo de las drogas, para la mayoría, fue un simplerecurso literario. En algunas de las historias más fantásticas de Poe,sus narradores admiten consumir opio, pero uno debería darse cuenta deque son esos narradores, y no el propio Poe quien consumen las drogas.Las historias de Poe están a menudo escritas en primera persona, y dadoque fueron impresas bajo su nombre, muchos de sus lectores cayeron en elerror de confundir el escritor real con el escritor ficticio. Estaincomprensible confusión comenzó con la publicación de los Cuentos de Poe,los cuales fueron catalogados en más de una ocasión como "las extrañasefusiones de un consumidor de opio". Aunque muchos se preguntaron si laimaginación de Poe estaba ensombrecida por las drogas, no parece quenadie lo haya acusado seriamente de consumirlas habitualmente a lo largode su vida. Incluso el enemigo más amargo de Poe, el Dr. Thomas DunnEnglish admitió que "de haber tenido Poe el hábito de consumir opio cuando lo conocí, yo,como médico y hombre de observación, debería haberlo descubierto en sus frecuentes visitas a miconsulta, mis visitas a su casa, y nuestros encuentros en cualquier otro lugar. Sin embargo no visignos de ello".

En 1884, el Dr. John Carter, que conoció y examinó a Poe, escribió aG. E. Woodberry: "Poe nunca consumió opio en ninguna situación de la que yo tengaconstancia... nunca escuché ninguna alusión al respecto, y si él hubiese contraído el hábito, éste lohabría acompañado a Richmond". Siguiendo a este extracto de las palabras delDr. Carter, Woodberry aporta su propia opinión: "Me inclino a pensar que Poecomenzó a tomar drogas en Baltimore, y que sus períodos de abstinencia de licor se acompañaronde consumo de opio..." Dado que nunca conoció a Poe, y además tampoco aportapruebas que sustenten su opinión, las conjeturas de Woodberry no deberíantenerse en cuenta. Por desgracia, Hervey Allen citó por error laspalabras de Woodberry como si fueran parte de la carta de John Carter ensu biografía "Israfel. Vida y tiempos de Edgar Allan Poe". Este episodio nos sirvepara ver cómo un experto competente puede cometer un simple pero

embarazoso error. La implicación en este caso puede ser muy seria, puestoque muchos lectores aceptan lo que leen como cierto y son reacios acomprobar la verdad en las fuentes originales. El lector del Israfel deAllen se queda con la falsa impresión de que Poe fue etiquetado como unconsumidor de opio por un testigo de primera mano con conocimientosmédicos.

La única prueba de que Poe declarara utilizar opio se encuentra en unacarta a Annie Richmond del 16 de noviembre de 1848. En una serie defrases inconexas, le habla a Mrs. Richmond sobre su intento de suicidioutilizando láudano. De ser cierto, su pérdida de conciencia antes de quepudiese tomar la dosis completa es un argumento a favor de que su cuerpono estaba acostumbrado a la droga. También se puede pensar que elepisodio entero es demasiado romántico como para no ser más que otra delas invenciones fantásticas de Poe, creada para impresionar a su amigacon su profunda desesperación.

Es lógico pensar que Poe realmente utilizó algo de medicación derivadadel opio, ya que éste era un ingrediente farmacéutico bastante común enla época, pero eso es todo. Puede afirmarse con seguridad que Poe no eraun drogadicto.

Poe y el alcohol

Desde un punto de vista puramente médico, debería ser justo decir quePoe era un alcohólico. Desgraciadamente, el uso común de este términolleva más allá de su significado estrictamente médico. Primero, sugiereque la vida de Poe fue una larga serie de juergas con alcohol, lo cual escruel e inexacto. Segundo, esa afirmación es utilizada para descatalogara Poe como escritor, como si sus poemas e historias fueran mejores opeores en función de sus hábitos personales. Es lógico decir que ningunade las historias o poemas de Edgar fueron inspirados o escritos bajo lainfluencia del alcohol. La prueba de esta afirmación es evidente por símisma. No es fácil imaginar una de las largas frases de Poe, fluidas ycuidadosamente construidas, elaborada bajo un estado que no sea lasobriedad.

Debemos tener mucho cuidado al aceptar como cierto cualquiercomentario sobre la afición de Poe a la bebida. Los enemigos de Poe, yotros que deberían saber más antes de hablar, con frecuencia atribuyerona la bebida cualquier referencia a sus enfermedades. Aunque parece quemás de una y dos copas pusieron a Poe muy enfermo, no es comprensibleasumir que nunca estuvo enfermo de otras causas por otro lado máscomunes. Además no deben contarse las repeticiones de un suceso únicocomo si fueran independientes, por no mencionar cuestiones obvias a teneren cuenta, tales como el carácter de los testigos, la fiabilidad de lamemoria del que nos cuenta las cosas o que los recuerdos fueron recogidos

después de más de una década. Los testimonios de segunda mano tampocodeberían aceptarse.

Ciertamente, Poe bebió, y en ocasiones más de lo aconsejable para él,incluso tras haberse prometido a sí mismo mantenerse lejos del alcohol.También parece que el padre de Poe (David Poe, Jr.) y su hermano (HenryPoe) fueron grandes bebedores. El 10 de agosto de 1829 Poe le escribió aJohn Allan: "Henry está completamente entregado a la bebida y no puede ayudarse a símismo". Estos lazos familiares a la bebida podrían sugerir unapredisposición genética, algo consistente con nuestro concepto actual delalcoholismo. Las repetidas, y frecuentemente fallidas, promesas de quedejaría de beber para siempre no son más que esa coletilla que nosrecuerda al alcohólico.

Los flirteos de Poe con el alcohol, sin embargo, fueron intermitentes.Algunos días seguidos bebiendo, seguidos de meses e incluso años deabstinencia. En abril de 1841 Poe escribió al Dr. J. Evans Snodgrassdefendiéndose de las acusaciones de W. E. Burton: "Soy moderado hasta laseveridad... en ningún momento de mi vida fui lo contrario... mi carácter sensible no podríasoportar la excitación que preocupaba todos los días a mis compañeros. En pocas palabras, aveces sucedía que yo estaba completamente borracho. Varios días después de cada exceso debíaguardar reposo en cama invariablemente. Pero han pasado unos cuatro años desde queabandoné toda bebida alcohólica... cuatro años, con la excepción de una única desviación cuandome ofrecieron usar sidra con la esperanza de revertir un ataque de nervios". Que Poeadmitiera esa "única desviación" habla a favor de su honestidad en estacarta.

Existe poca documentación sobre Poe y el alcohol anterior a 1841.Mucha de la que existe sólo procede de recuerdos escritos mucho tiempodespués de los hechos que tratan de narrar. Sus inicios en la bebidapudieron ser en 1826, cuando asistió a la universidad de Virginia.Apartado por primera vez del control e influencia paternos, muchosjóvenes cayeron bajo el hechizo de la vida salvaje. La bebida, el juego,e incluso luchas con pistolas fueron problemas frecuentes. Poe no erainmune a tales tentaciones. En 1880, uno de los compañeros de clase dePoe, Thomas Goode Tucker recuerda: " habría agarrado un vaso entero, sin agua oazúcar, y se lo habría echado al coleto de un sólo trago. Esto con frecuencia lo agotaba; pero si no,rara vez volvía a la carga". Debería discutirse cuánto y con qué frecuencia Poebebía durante la universidad. En 1868 William Wertenbaker dijo: "Confrecuencia le veía en la sala de conferencias y en la biblioteca, pero nunca noté en él la más leveseñal de estar bajo la influencia del licor. Entre los profesores tenía la reputación de ser un jovensobrio, tranquilo y ordenado".

Parece que Poe se mantuvo alejado de la bebida tiempo después de dejarla universidad. Cuando dejó el ejército en 1829, se le dieron tres cartasde recomendación. El teniente J. Howard relató: "Sus hábitos eran correctos, y porcompleto fuera de la bebida". El capitán H. B. Griswold dijo sencillamente que

Poe era "ejemplar en su comportamiento" y el teniente coronel W. J. Worth quePoe "parecía estar libre de los malos hábitos". En varios testimonios, Poe comenzó abeber una vez que entró en el West Point. Timothy P. Jones recuerda quePoe "realmente se dio al vicio al poco tiempo de entrar en la escuela". Thomas W. Gibsonaporta algunos comentarios contradictorios en 1867: "no creo que se intoxicaraestando en la academia, pero ya había adquirido el peligroso hábito de beber de formaconstante". Ni Jones ni Gibson son testigos completamente fiables puestoque fueron sometidos a consejo de guerra y despedidos del West Point en1832, John por negligencia hacia sus deberes militares y académicos, yGibson por prender fuego a un edificio cercano a los cuarteles. Tambiéndebe tenerse en cuenta que John relató sus recuerdos en 1903, unos 70años después de sus días en el West Point.

El siguiente dato de Poe bebiendo transcurre en Baltimore, en 1832. Suamigo Lambert A. Wilmer recuerda en 1866: "En una ocasión, cuando fui a visitarle asu apartamento, me sacó una jarra de una bebida alcohólica procedente de Jamaica, de acuerdocon una práctica muy común en esos días... Poe consumió moderadamente dicho licor; y esa fue laúnica vez en que le vi tomar bebidas fuertes. En otra ocasión estuve presente cuando su tía, Mrs.Clemm, le regañó severamente por haber llegado a casa bebido la tarde anterior... deduje de laconversación entre Mrs. Clemm y Poe que la falta por la que le reprendió no era de ningunamanera frecuente, y nunca más escuché que le amonestaran por una situación similar".

La primera referencia segura respecto a que Poe bebiera sucede enRichmond, en 1835. El 8 de septiembre de este año, T. H. White,propietario del Southern Literary Messenger, escribió a Lucian Minor:"Poe es ahora mi empleado... no como editor. Por desgracia está bastante disipado y por lo tantono puedo confiar mucho en él. Su disposición es agradable. Será de bastante ayuda en lacorrección de pruebas, o al menos eso espero..." Poe no cumplió por completo talesesperanzas y White se vio obligado a dejarle marchar unas semanas mástarde. A finales de septiembre, Poe solicitó ser readmitido prometiendoevitar la bebida. En diciembre White volvía a escribir a Lucian Minor:"Poe, siento tener que decírtelo... todavía le da a la botella". El 22 de enero de 1836,Poe escribió a J. P. Kennedy: "Aunque no respondí tu amable carta de advertencia dehace unos meses, ésta tuvo gran influencia sobre mi. Desde entonces he luchado resueltamentecontra mis enemigos y me siento muy a gusto y feliz al respecto". Al final de 1836,parece que Poe recayó y White se vio obligado a despedirle. En 1875, R.M. T. Hunter, que había conocido a Poe en la universidad de Virginia,recuerda: "aquí, en Richmond, sus hábitos no eran buenos... Poe era el único hombre en laplantilla de White capaz de hacer ese trabajo, y cuando ocasionalmente bebía estaba incapacitadopara hacerlo". El propio Poe admitió sus fallos durante ese tiempo. En unacarta que envió a J. E. Snodgrass en abril de 1841, Poe escribe:"...durante un corto período de tiempo, cuando residí en Richmond y dirigía el Messenger, escierto que cedí a la tentación a la que resistí por el espíritu de convivencia del Southern".

Habiendo dejado Richmond, Poe y su familia se trasladaron a NuevaYork, donde compartieron un piso con William Gowans. En 1870 Gowansrecuerda: "Durante ocho meses, o más, una casa nos contuvo, una mesa nos alimentó.

Durante ese tiempo vi mucho de él... y debo decir que nunca le vi en lo más mínimo afectado por ellicor, ni caer en ningún vicio conocido...". El 19 de julio de 1838, Poe escribió aJames Kirke Paulding, "La imprudencia no se ha amontonado en mí hasta el hábito... hesido plenamente consciente de la degradación e inmoralidad del curso que he seguido hastaahora, y he abandonado todos los vicios, y sin dificultad". En 1896, el Dr. Thomas DunnEnglish recordó haber encontrado a Poe borracho en 1839: "Pasaba por la callede camino a casa, cuando vi a alguien moviéndose con dificultad en un vano intento porlevantarse de la cuneta... Para mayor asombro, me di cuenta de que era Poe. Él me reconoció, y ...ofrecí pasarme a verle a su casa... Tres días después de aquel encuentro visité a Poe (recuerdo quefueron tres porque los siguientes dos días no estuvo en la oficina), y éste se sentía muyavergonzado por el asunto, diciendo que aquello era algo inusual en él, y que no volvería asuceder... Fue varias semanas después que observé otra situación extraña. En aquella ocasiónescuché a varias personas decir que se había encontrado a Poe bebido en la calle después delatardecer, y que alguien le ayudó a ir a casa". Debería tenerse en cuenta que,después de 1845, Poe y English fueron enemigos, y que el segundoincidente explicado es un simple rumor.

Entrado enero de 1842, comenzó la larga y grave enfermedad quecausaría la prematura muerte de Virginia en 1487. La tensión emocional desu convalecencia, unido a sus intermitentes remisiones y recaídas,condujeron a Poe a accesos de depresión y de excesos en la bebida."Durante estos ataques de absoluta inconsciencia bebí, y sólo Dios sabe cuánto y con quéfrecuencia. Mis enemigos asociaron mis dolencias al alcohol, más que el alcohol a mis dolencias.De hecho, yo ya había casi abandonado cualquier esperanza de cura definitiva, cuando encontréuna en la muerte de mi esposa". Esta carta confirma que durante los cinco añostranscurridos entre enero de 1842 y enero de 1847 transcurrieron losincidentes más graves en relación a la afición a la bebida de Poe. El 20de mayo de 1843, Lambert A. Wilmer escribió a John Tomlin: "Edgar A.Poe... se ha convertido en el más extraño de nuestros literatos. Somosviejos amigos, nos conocemos desde la infancia y me aterroriza darmecuenta de las vicisitudes de las que ha sido sujeto. ¡Pobre compañero!...me temo que se encamina a la autodestrucción, moral, física eintelectual". Poe tuvo noticias de esta carta, y escribió enojado aTomlin el 28 de agosto de 1843. "él (Wilmer) ha estado lanzando calumniasa mis espaldas...".

El 16 de marzo de 1843, Poe escribió a sus amigos F. W. Thomas y JesseE. Dow: "Por favor expresad mi pesar a Mr Fuller por haber quedado tan mal en su casa, ydecidle (si lo consideráis necesario) que no debería haber bebido tanto de su excelente Oporto conel que se acompañó la velada". En abril de 1844 Poe le escribía a Maria Clemm:"Me siento muy bien, y no he bebido ni una gota, así que espero salir del paso". Al Dr.Thomas H. Chivers, Poe le escribía el 29 de agosto de 1845, incluyendo lapostdata "no he tocado una gota de las 'cenizas' desde que dejaste Nueva York, y estoy decididoa no tocar ni una gota más lo que me queda de vida". El 22 de julio de 1846, Poevolvió a escribir a Chivers "Aquí tienes algo de lo que creo te alegrarás de saber: hapasado mucho tiempo desde que algún estímulo artificial ha pasado por mis labios... me heolvidado para siempre de la bebida... cuenta con ello... pero las apariencias engañan".

Alexander Crane, un empleado del Broadway Journal, recuerda a Poebebiendo en abril de 1845. Poe fue invitado a dar una conferencia, lacual se canceló por el mal tiempo y la escasa participación. La siguientemañana, Poe acudió a la oficina "colgando del brazo de un amigo,emborrachado con vino". James Russell Lowell dijo haber visitado a Poe asu casa en mayo de 1845 y encontrándole un poco achispado, como si seestuviera recuperando de una borrachera". El comentario de Lowell estáverificado en una carta de C. F. Briggs del 16 de julio de 1845. Briggsle escribe a Lowell lo siguiente: "La suegra de Poe me dijo que el día que lo visitasteestaba un poco alegre, y que actuaba de forma extraña, pero no noté nada en él cuando le vi a lamañana siguiente". Briggs añade después: "Iba a recitar un poema [...], pero laborrachera se lo impidió. Creo que no había bebido nada durante más de 18 meses hasta almenos los últimos tres, pero durante éstos no fue raro que alguna persona cargara con él endeplorables condiciones". La última historia parece venir de un artículoimpreso por el Dr. English en el Morning Telegraph el 23 de Junio de1846: "Mr. Poe aceptó una invitación para recitar un poema [...] pero él no pudo escribir elpoema, y, como siempre hacía cuando tenía un problema, bebió hasta emborracharse; ypermaneció alcoholizado durante toda la semana".

Una desgracia que ocurrió el 16 de octubre de 1845 en el Liceo deBoston pasaría a ser una de las más desgraciadas apariciones públicas dePoe, siendo la comidilla para sus enemigos en la prensa. Poe habíaaceptado una invitación para leer un poema, entendiendo que se trataríade una pieza original y expresamente escrita para la ocasión. Se lepagaron 50 dólares como honorario. Conforme pasaba el tiempo, Poe seencontró con la presión de la fecha límite, con lo que su musa noaparecía. Incapaz de escribir un nuevo poema, Poe leyó en su lugar "AlAaraaf", titulado como "La estrella mensajera de Tycho Brahe". En larecepción que hubo a continuación, admitió en privado la humildenaturaleza del poema, como si se tratara de una gran broma dirigida a lossnobs del Liceum. La noticia se extendió rápidamente y los Frogpondians(como Poe llamaba a los literati de Boston) no se tomaron muy bien quebromearan a sus expensas. Los periódicos de Boston estaban indignados yno tuvieron reparos en denunciar su actuación. El 15 de noviembre, el NewEngland Wahingtonian añadió una nueva acusación al debate: "Poe deberíaagachar la cabeza avergonzado ante el pensamiento general de que ese día se presentó ante unpúblico moralista e inteligente ¡borracho!" La desafiante respuesta de Poe a talesataques no fue muy bien considerado y no le dio mucho crédito: "estamosperfectamente dispuestos a admitir que estábamos borrachos, incluso antela cara de al menos cien o doscientos Frogpondians (bostonianos) quehubiesen jurado que no lo estábamos... Deberíamos emborracharnos cuandonos apeteciera. Aconsejamos a su vez al director del Jefferson Teetoaler(o lo que sea) que se emborrache también lo antes posible". Poe pudohaber tomado una copa de vino o algo de champagne en la recepción. Elhecho de que incluso los comentarios más negativos durante las siguientessemanas no hicieran alusión a que estuviese bebido sugieren que realmenteno lo estaba. Sin embargo, una vez que la acusación fue hecha, se hizo

indeleble como parte del mito de su alcoholismo, que le acompañaría hastala tumba.

Aunque Poe no hubiera tomado ninguna gota más de alcohol durante elresto de su vida, probablemente las acusaciones no habrían desaparecido.Lamentablemente, Poe parece que continuó teniendo ocasionales recaídas.Robert D'Unger recuerda que en la primavera de 1846 vio a Poe enBaltimore. "Viendo a Poe dirigirse al 'Bar' y tomarse un gran whiskey(supongo que esa era su bebida favorita)... me formé la opinión de que elpoeta había visto en sus tiempos el rostro de muchos camareros..."D'Unger también dijo que en 1847, Poe y William M. Smith visitaron lacasa de Mary Nelson con una botella de champagne. Como sucede con otraspersona que aportaron recuerdos sobre Poe, la veracidad del comentario deD'unger ha sido puesta en entredicho con frecuencia, aunque no refutadaexpresamente.

El Dr. English, en respuesta a los comentarios que Poe hizo sobre élen "The Literati", publicó un artículo en el Morning Telegraph en el cualacusaba a Poe de "haber sido culpable de muchas conductas descorteses enun estado de embriaguez..." e incluyó una acusación de falsificación. Elartículo de English fue copiado en el New York Mirror y esta batallaliteraria se encarnizó. Finalmente, Poe llevó el asunto a los tribunales,aunque demandó al Mirror más que al Dr. English, posiblemente porque elMirror tenía los bolsillos más grandes. El 17 de febrero de 1847 el casose hizo oir. El Dr. English había volado a Washington D. C. y la defensano presentó testigos. Testificando a favor de Poe, Freeman Hunt yMordecai M. Noah afirmaron que ellos "nunca escucharon nada contra él excepto queocasionalmente se aficionaba a las borracheras". Poe ganó el caso y fuerecompensado con 225 dólares por los perjuicios causados. Poe sintió quese había hecho justicia, pero el comentario de la "afición a las borracheras"fue repetido encarecidamente por Hiram Fuller, uno de los propietariosdel Mirror, así que el episodio entero alentó a los enemigos del escritora hacer más y más representaciones satíricas del mismo.

El 29 de febrero de 1848, Poe escribió a George W. Eveleth: "Melevanto temprano, como moderadamente, no bebo más que agua, y hagoregularmente mucho ejercicio al aire libre... las causas que meenloquecieron hasta la bebida ya no existen, y he terminado con labebida, para siempre". En 1848, Poe visitaba a su prometida, Sarah H.Whitman, después de haber roto su promesa de no beber más. Durante unospocos meses ella canceló los planes de boda, pero jamás habló mal de él.

El 7 de julio de 1849, Poe escribió a Maria Clemm desde Filadelfia:"Me han enviado a prisión una vez por estar bebido, pero en aquella ocasión no lo estaba. Fue porVirginia". Desde Richmond, Poe escribió de nuevo a Maria Clemm: "Durante másde diez días estuve totalmente trastornado aunque no estaba bebiendo ni una gota; y durante esteintervalo imaginé las más terribles calamidades... Todo eran alucinaciones, que tomaban la forma

de un ataque que yo jamás había experimentado antes... no he bebido nada desde el viernes porla mañana, y sólo un pequeño vino de Oporto entonces. Si es posible, querida madre, me libraréde esta dificultad por tu bien, tu amado bien. Así que mantén tus esperanzas". Estaconfesión ha sido interpretada como un caso de delirium tremens inducidopor la abstinencia alcohólica.

A finales de agosto de 1849, Poe fue iniciado en los Hijos de laTemplanza, en Richmond. En 1900, W. J. Glenn, antiguo oficial de losHijos de la Templanza, informaba a James A. Harrison de lo siguiente: "Seafirmó, y pronto esa información circuló rápidamente, que su muerte fue el resultado de unajuerga que comenzó tan pronto como él llegó a Baltimore. Nosotros, de la orden de la templanza ala que Poe perteneció, nos esforzamos por atenernos a los hechos, por lo que el consenso fue queno había estado bebiendo, sino que fue drogado". El obispo O. P. Fitzgerald,aseguró que Poe asistió a una fiesta de cumpleaños en Baltimore y, porcortesía, no pudo rechazar el brindis que proponían los anfitriones. Siel alcohol estuvo o no implicado en su muerte ha sido debatido durantemucho tiempo, pero dado que todos los testigos por ambas partes hanpodido modificar las evidencias, no se pueden sacar conclusionescerteras.

Además de los casos específicos comentados antes, existen comentariosgenerales sobre la afición de Poe a la bebida, la mayoría procedentes desus enemigos literarios. Por poner un ejemplo, el Dr. English atacósalvajemente a Poe en una serie de dieciséis capítulos publicada en elNew York Mirror, en la que lo convertía en un personaje llamadoHammerhead (cabeza de martillo) al que tachaba de borracho y vicioso.Este incidente, como otros, no sirven para describir los hechos reales ylo único que hacen es reflejar la hostilidad de los escritores.

Esta es, por tanto, parte de la información que se dispone sobre Poe yel alcohol. Si es justo o no tacharle de alcohólico es algo que queda avuestro juicio.

Poe y la absenta

Un nuevo mito se ha añadido a la historia de los problemas de Poe conel alcohol, como por ejemplo el que fue un temprano aficionado a laabsenta, un licor verde brillante hecho a partir de ajenjo. Además de suatractivo color, la absenta tiene una alta graduación alcohólica, ycontiene un compuesto químico de naturaleza similar altetrahidrocannabinol. Cuando se empieza a tomar, conduce a un estado deensoñación alucinógena, algo que sirvió a muchos artistas y literatos enla última mitad del siglo XIX, desde Charles Baudelaire a Oscar Wilde. Suuso abusivo da lugar a peores consecuencias, incluida la locura.

Esta afirmación sobre Poe parece que tuvo acogida a raíz de unapublicación de Barnaby Conrad III en su libro Absenta: Historia en una

botella. En la página 98, Conrad reproduce una fotografía de Poe y laacompaña con la siguiente reseña: "Edgar Allan Poe, 1848. Poe y su amigo Henry BeckHirst, un abogado interesado en derechos de autor internacionales y ornitología, visitabaregularmente las oficinas en Filadelfia de John Sartain, un conocido bebedor de absenta. Allí Poe yHirst aprendieron a beber lo que debería ser una terrible mezcla de brandy y absenta. Después deemborracharse, Hirst, dada su pasión por los pájaros, insistió para que Poe recitase El cuervo. Elalcohol condujo a Poe a una muerte prematura, aunque Baudelaire, traductor de Poe al francés,pensó que el alcohol era esencial para sus creaciones: 'una mágica vía que lo transportaba a losespacios encantados de lo irreal'." Por desgracia, en esta elaborada historiasobre Poe no se aporta ni un solo atisbo de documentación o sugerencia dealguna fuente.

Una fuente más probable, al menos indirectamente, es un libro escritopor John Sartain, aunque éste ha sido malinterpretado. En susReminiscencias de un hombre muy viejo, Sartain aporta algunos breves,pero detallados acontecimientos de sus encuentros con Poe, incluyendo unextraño episodio en Filadelfia, en el que Poe pide a Sartain que leafeite el bigote para que los hombres que lo perseguían con la intenciónde dañarle, no pudieran reconocerlo. Aunque no se menciona en ningúnpunto del texto, es tanto como una alusión a la absenta. Donde la "musaverde" hace su aparición es en el siguiente capítulo, donde Sertainescribe sobre Henry Beck Hirst, a quien Sartain presenta como el "traviesocompañero de Poe". Sartain describe una serie de poemas en los que Hirstayudó en 1852. "Los poemas eran brillantes hasta el cuarto, en el que aparece una rupturabrusca, donde pronto aparecieron signos marcados de una pérdida de facultades. La oficina deHirst estaba a un tiro de piedra de mi casa en Sansom Street, y él me visitaba dos o tres veces cadadía. A veces insistía en llevarme a beber absenta con él, pero sólo tuvo éxito en un par deocasiones. No quise continuar. Él en cambio siguió, y el final es bien conocido. Cada vez que semarchaba de mi oficina decía "Eau reservoir" con un giro de su mano, y parecía orgulloso de suocurrencia". Unas páginas más adelante, Sartain continúa: "En su demacradacondición, resultado indudable de su hábito a la absenta, Hirst venía a verme a menudo y sequedaba hasta tarde. Sentado a mi lado pretendía escribir poesía. Ronroneando como un gato ybalanceando su cuerpo de un lado a otro, anotaba palabras aquí y allá dejando huecos porrellenar. A veces yo le sugería alguna palabra apropiada, y él decía 'esa es, justo esa'.Presentaba tal deterioro de su estado físico y mental que temía que cayese muerto en mis brazosen cualquier momento."

Aunque la afirmación de que Poe y Hirst eran "traviesos compañeros"sugiere que ambos tenían tendencia a salir a beber juntos, lasreferencias de Sartain a la absenta se dirigen a Hirst, no a Poe, y todoslos datos sugieren una fecha posterior a la muerte de Poe en 1849. Comose ha repetido muchas veces, el uso moderno de la absenta se remonta a1792, cuando fue inventada o redescubierta por un doctor francés llamadoPierre Ordinaire, pero no empezó a formar parte de la vida nocturnaparisina hasta que las tropas francesas comenzaron su regreso tras añosde batalla en Algiers. Su uso comenzaba en Estados Unidos cuando Poeestaba a punto de morir, por lo que éste no habría tenido muchas

oportunidades de adquirir el hábito. También debe tenerse en cuenta quePoe se había trasladado a Nueva York en 1844, mientras que Hirst ySartain se quedaron en Filadelfia, reduciendo las posibilidades derelacionarse. En cualquier caso, no hay indicios en los relatos deSartain de que Poe tuviese una conexión directa con la absenta, y enausencia de tales evidencias la acusación debería ser descartada, sinimportar lo sugerente que pudiera ser la idea para los fanáticos de laabsenta. El nombre de Poe, al fin, puede ser retirado de la sombra deescritores que buscaron inspiración bajo el amargo lecho de la "HadaVerde".