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1 ABORDAJE DIAGNÓSTICO-TERAPÉUTICO DEL DOLOR Y EL ESTRÉS EN EL RECIÉN NACIDO. Lemus-Varela ML, Sola A, Golombek S, Baquero H, Borbonet D, Davila C, Del Moral T, Lara-Flores G, Lima-Rogel MV, Neira F, Natta D, Oviedo-Barrantes A, Rodríguez S, y los participantes del Consenso Clínico de Dolor y Estrés Neonatal, de la Sociedad Ibero-Americana de Neonatología (SIBEN). Hernando Baquero*, Daniel Borbonet*, Norma Borja, Daniela Carmona, Judith Dachesky, Carmen Dávila*, Teresa Del Moral*, Martin Espinosa, Clara Galvis, Daniel Garrido Sarabia, Gustavo Goldsmit, Susana Gutierrez, Gabriel Lara Flores*, Victoria Lima*, Paloma Lopez Ortega, Miguel Majano, Elina Mendoza Ibañez, Ramon Mir, Mónica Morgues, Fredy Neira*, Jorge Pleitez, Maricel Uría, Marcela Montaño, Sandra Sposito, Diego Natta*, José Lacarruba, Mario Lee, Patricia Vernal, Paula Fernández, Ada Oviedo Barrantes*, José María Perez, Susana Rodriguez*, José María Solano, Alfonso Solimano, Javier Torres, Eva Valverde, Mónica Villa, Norma Vivas, Guillermo Zambosco. *Coodinadores de Grupo SINOPSIS El presente manuscrito informa los resultados del V Consenso clínico de SIBEN, acerca de "Dolor y estrés en el recién nacido", en el cual colaboraron 42 Neonatólogos de Latinoamérica que se reunieron en en Santiago de Chile, el 19 de Octubre de 2011. Los autores de este Consenso que han participado activamente antes, durante y después de la reunión, bajo la supervisión de los coordinadores: Lourdes Lemus-Varela , Augusto Sola, y Sergio Golombek.

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ABORDAJE DIAGNÓSTICO-TERAPÉUTICO DEL DOLOR

Y EL ESTRÉS EN EL RECIÉN NACIDO.

Lemus-Varela ML, Sola A, Golombek S, Baquero H, Borbonet D, Davila C, Del

Moral T, Lara-Flores G, Lima-Rogel MV, Neira F, Natta D, Oviedo-Barrantes A,

Rodríguez S, y los participantes del Consenso Clínico de Dolor y Estrés

Neonatal, de la Sociedad Ibero-Americana de Neonatología (SIBEN).

Hernando Baquero*, Daniel Borbonet*, Norma Borja, Daniela Carmona, Judith

Dachesky, Carmen Dávila*, Teresa Del Moral*, Martin Espinosa, Clara Galvis,

Daniel Garrido Sarabia, Gustavo Goldsmit, Susana Gutierrez, Gabriel Lara

Flores*, Victoria Lima*, Paloma Lopez Ortega, Miguel Majano, Elina Mendoza

Ibañez, Ramon Mir, Mónica Morgues, Fredy Neira*, Jorge Pleitez, Maricel Uría,

Marcela Montaño, Sandra Sposito, Diego Natta*, José Lacarruba, Mario Lee,

Patricia Vernal, Paula Fernández, Ada Oviedo Barrantes*, José María Perez,

Susana Rodriguez*, José María Solano, Alfonso Solimano, Javier Torres, Eva

Valverde, Mónica Villa, Norma Vivas, Guillermo Zambosco.

*Coodinadores de Grupo

SINOPSIS

El presente manuscrito informa los resultados del V Consenso clínico de SIBEN,

acerca de "Dolor y estrés en el recién nacido", en el cual colaboraron 42

Neonatólogos de Latinoamérica que se reunieron en en Santiago de Chile, el 19

de Octubre de 2011. Los autores de este Consenso que han participado

activamente antes, durante y después de la reunión, bajo la supervisión de los

coordinadores: Lourdes Lemus-Varela , Augusto Sola, y Sergio Golombek.

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INTRODUCCIÓN

Los recién nacidos (RN) que ingresan a la unidad de cuidados intensivos neonatales

(UCIN), se someten a múltiples procedimientos dolorosos y a estímulos estresantes.

Existe evidencia clínica convincente del impacto adverso del dolor y el estrés neonatal

durante los periodos de inmadurez fisiológica. Algunos reportes informan que los

neonatos durante su estancia en la UCIN, se exponen en promedio a 10 procedimientos

dolorosos al día (1, 2).

El dolor y el estrés neonatal, afectan negativamente al cerebro en desarrollo y por tanto al

neuro-desarrollo y la conducta a largo plazo, lamentablemente en casi ninguna de las

UCIN se erradican completamente las malas prácticas, ya que el dolor y el estrés en el

neonato a menudo son subestimados y consecuentemente tratados de forma insuficiente.

Asimismo, si se usan drogas para su tratamiento debe ser balanceando el beneficio que

proveen a corto plazo con el riesgo de afectar adversamente (2, 3). Por ello, las drogas

potencialmente nocivas para el cerebro en desarrollo deben ser utilizadas con indicación

precisa y con suma cautela.

El objetivo en este manuscrito es presentar el Consenso Clínico de la Sociedad

Ibero Americana de Neonatología (SIBEN) sobre el abordaje diagnóstico-

terapéutico práctico del dolor y el estrés en RN. Este consenso es el resultado

de la labor colaborativa de 38 Neonatólogos de la región a lo largo de un año,

quienes desarrollaron una tarea conjunta con el objetivo de contribuir a mejorar

las prácticas relacionadas con el dolor y el estrés neonatal.

Dolor en el neonato

El dolor genera estrés, pero el estrés no genera dolor físico. Con o sin

manifestación externa, el dolor es perjudicial para el cerebro en desarrollo y

ocasiona efectos a largo plazo. Ya no quedan dudas que en la UCIN hay que

prevenir el dolor o intentar controlarlo y que las medidas no-farmacológicas con

la participación de los padres pueden ser efectivas para mitigarlo y así ejercer

protección cerebral, de gran relevancia en neonatos en el periodo de inmadurez

fisiológica, cuando hay un rápido desarrollo de las micro-estructuras y

conexiones cerebrales y ocurre la programación del eje hipotalámico-pituitario-

adrenal. En caso de utilizar sedantes o agentes curarizantes, podría disminuir la

3

manifestación externa del dolor, pero nunca la sensación dolorosa. Por tanto,

los medicamentos utilizados para el dolor deben ser analgésicos o anestésicos,

y no únicamente sedantes.

El dolor incrementa la sensibilidad de los receptores y las vías nerviosas. El RN

pretérmino, presenta incremento de la sensibilidad por tener los campos

receptivos superpuestos y por ser inmadura la inhibición descendente. Además,

recientemente se ha informado que en modelos animales con lesiones

cerebrales excitotóxicas, el dolor hace que las lesiones se extiendan y se

magnifiquen (4-6). Asimismo, tanto el RN pretérmino extremo como el de

término, demuestran exageradas respuestas fisiológicas y hormonales al dolor,

en contraste con pacientes pediátricos y adultos (7).

Se ha demostrado que el dolor neonatal, ocasiona efectos adversos a corto y

largo plazo, los que incluyen alteración permanente en la percepción neuro-

anatómica del dolor, cambios conductuales y emocionales, así como trastornos

de aprendizaje (8-11). En 1999, se demostró en modelo experimental que 4

pinchazos al día, desde el nacimiento hasta los 7 días, producen que en la

adultez exista una latencia disminuida a la retirada ante el calor intenso,

tendencia a la ingesta de alcohol y una capacidad alterada de tolerancia al

estrés (12).

Trabajos experimentales realizados con ratas, han demostrado que el dolor en el

periodo neonatal, altera la tasa de neurogénesis en el hipocampo así como el

comportamiento en la vida adulta. La tasa proliferativa celular resultó muy

elevada y es interesante que los machos presentaron mayor afectación que las

hembras. Las alteraciones de la corticosterona plasmática y el factor neurotrófico

derivado del cerebro, también fueron diferentes entre machos y hembras. Este

elegante estudio, muestra que una noxa y estimulación por dolor en el periodo

neonatal resultan en una respuesta neurogénica género-dependiente (13).

La Asociación Internacional para el estudio del dolor (IASP: por sus siglas en

inglés: The International Association for the Study of Pain), define dolor como

una experiencia sensorial y emocional desagradable o no placentera asociada a

lesión tisular real o potencial (14). El dolor es un fenómeno subjetivo, por lo cual

4

es difícil demostrarlo en las etapas pre-verbales de la vida; sin embargo, se ha

demostrado que una “simple” punción de talón evoca en el trazado

electroencefalográfico una actividad cerebral nociceptiva específica, así como

reflejos nociceptivos espinales determinado por electromiografía (15).

Con base a lo anterior, el dolor se integra ante la sensación del estímulo

(nocicepción) y la reacción emocional. Estos dos componentes ocurren en el

cerebro en dos sistemas anatómicos y fisiológicos bien diferenciados. El

estímulo nocivo activa al hipotálamo y al eje adrenal, incluso en ausencia de

activación cortical (16, 17). (Figura 1)

Figura 1.

Figura 1.- la respuesta a estímulos nociceptivos se manifiesta por cambios conductuales,

bioquímicos, biológicos y hormonales. La activación del sistema de péptidos durante el dolor,

induce cambios morfológicos en el cerebro, que pueden resultar en ansiedad y depresión a largo

plazo. (Cortesía Dr. Hernando Baquero).

5

Cuadro clínico y clasificación de dolor neonatal

El dolor en el recién nacido, al igual que en niños mayores y adultos puede ser

agudo o crónico. Así mismo, puede ser clasificado como fisiológico, inflamatorio,

neuropático o visceral. La intensidad del dolor puede ser leve, moderada o

severa y es variable en cada individuo.

Los neonatos sometidos a estímulos dolorosos, presentan manifestaciones

floridas tanto clínicas como de laboratorio, tales como:

1. Expresión psico-emocional: llanto, movimientos faciales (96% mueven las

cejas, 96% aprietan los ojos, 97% arrugan el área naso-labial y 98%

separan los labios), actitud, posición corporal antiálgica, respuesta motora

y del comportamiento.

2. Expresión autonómica: taquicardia, taquipnea, hipertensión arterial,

diaforesis, midriasis, palidez, tensión muscular, resistencia vascular

pulmonar incrementada, disminución de la presión arterial de oxigeno

(PaO2) o de la saturación por oximetría de pulso (SpO2).

3. Expresión metabólica: hiperglucemia

4. Expresión hormonal: incremento de cortisol, catecolaminas, glucagón,

endorfinas, aldosterona, y disminución de insulina (18-20).

Escalas para evaluación del dolor en el neonato

La evaluación y la medición del dolor son claves para su manejo. Por una cuestión ética y

para llevar a cabo un manejo óptimo del dolor, resulta prioritario documentar y evaluar el

dolor en el neonato. La estimación del dolor implica una descripción multidimensional

exhaustiva. Las escalas del dolor proveen un score o puntaje; como descripción numérica

o cuantitativa, se usan en la práctica y la investigación y existen más de 40 de ellas,

algunas diseñadas sólo para la investigación. No es el objetivo de este manuscrito incluir

la descripción detallada de escalas del dolor, muchas de ellas han sido publicadas en

revisiones detalladas recientes (21, 22). En el anexo incluimos tres escalas, sugeridas por

su confiabilidad, consistencia interna y validez.

Muchas de las escalas más recientes, presentan superposición con otras ya diseñadas

previamente y requieren más estudios que las validen correctamente. En general la

6

integración de la medición y el manejo del dolor en la práctica cotidiana resulta una tarea

complicada. Sin embargo, es necesario comprender cómo es que cada instrumento mide

el dolor neonatal. La tabla 1 muestra algunos detalles de las más utilizadas. Cada UCIN

debe contar con una o dos escalas y sistemáticamente evaluar el dolor y actuar en

consecuencia con medidas tanto preventivas como terapéuticas (23-33).

Tabla 1.

ESCALAS MÁS UTILIZADAS PARA EVALUAR EL DOLOR

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TERAPIA FARMACOLÓGICA DEL DOLOR

1.- ANALGÉSICOS NO NARCÓTICOS DE ACCIÓN PERIFÉRICA:

Escala Variables Fisiológicas

Variables Conductuales

Edad Gestacional

PIPP (Premature Infant

Pain Profile)

Frecuencia cardiaca, SpO2.

Expresión facial, fruncimiento de ceño, fruncimiento nasolabial.

28-40 semanas

CRIES (Crying Requieres Oxigen Saturation

Increased Vital Sign Expresion

Frecuencia cardiaca, SpO2.

Expresión facial, Llanto, acción de dormir

32-36 semanas

NIPS (Neonatal Infant

Pain Scale)

Frecuencia respiratoria.

Expresión facial,

Llanto, movilidad.

28-38 semanas

N-PASS (Neonatal Pain Agitation and

Sedation Scale)

Frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial, SpO2.

Llanto, irritabilidad, tono muscular extremidades.

0 a 10 días edad

postnatal

PAT (Pain Assessment

Tool)

Frecuencia respiratoria y cardiaca, SpO2., presión arterial.

Tono, postura, color, llanto, expresión facial.

Neonatos

SUN (Scale for Use in

Newborns)

Frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial

Movimientos y expresión facial.

Neonatos

BIPSN (Bremese Pain

Scale Neonates)

Frecuencia cardiaca y respiratoria, SpO2, presión arterial.

Expresión facial, postura, movimiento.

Término y pretérmino

Ecala de Susan Gibens Bell

Frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial, SpO2.

Llanto, consolabilidad, acción de dormir, expresión facial, tono muscular, actividad motora.

Neonatos

8

Anti-inflamatorios no esteroideos (AINES)

Actúan mediante la inhibición de la ciclooxigenasa, bloqueando la síntesis de

prostaglandinas. Tienen efecto analgésico, anti-inflamatorio y antipirético.

Son eficaces en el manejo del dolor leve a moderado en pacientes pediátricos,

pero no se cuenta con estudios aleatorizados en la etapa neonatal. Sus efectos

secundarios, tales como disfunción renal y hepática, alteración en la agregación

plaquetaria e hipertensión pulmonar, limitan su indicación como analgésicos en

el periodo neonatal (34).

Acetaminofén (paracetamol)

El paracetamol por vía oral, es la droga de prescripción más común en niños y

neonatos para tratar dolor leve a moderado, o como suplemento de la analgesia

con opioides, reduce los requerimientos de morfina y evita sus efectos

secundarios como el vómito (35).

El paracetamol administrado por vía oral, tiene una absorción media de 0.21

horas, con un tiempo de retraso de 0.42 horas, sin embargo en los prematuros la

absorción se retarda 2 horas en los primeros días, lo que puede explicarse por

los niveles de gastrina y glucagón elevados que la madre transfiere al neonato

al nacimiento, también su absorción depende de la velocidad del vaciamiento

gástrico. La acción analgésica del paracetamol es a través de la inhibición de la

vía de la ciclooxigenasa-3 (37, 38).

Los efectos adversos del paracetamol incluyen toxicidad hepática, que puede

ser fulminante y por ello siempre hay que verificar la función hepática. Además

puede existir trombocitopenia, leucopenia y neutro-citopenias, así como eritema

o sarpullido cutáneo. El tratamiento para la intoxicación es N-Acetil cisteína.

Se ha reportado que en los neonatos sometidos a procedimientos quirúrgicos, el

paracetamol intravenoso (IV) ha demostrado adecuada analgesia, superior al

proparacetamol. Los autores refieren que en los años 2003-2006, utilizaron

paracetamol intravenoso en más de 100 recién nacidos con edad gestacional

entre 25 y 42 semanas para el tratamiento del dolor postoperatorio.

El proparacetamol es la pro-droga del paracetamol, al hidrolizarse por las

estearasas plasmáticas, por tanto, 1 gramo de proparacetamol IV, se hidroliza

9

en 0.5 g de paracetamol (36). Hay escasa o nula evidencia del uso de

proparacetamol en neonatos.

Ibuprofeno

Utilizado en recién nacidos con ducto arterioso patente, no existen estudios

como analgésico en neonatos, y puede tener efectos adversos renales y en el

mecanismo de coagulación (39).

Ketorolaco

Se ha reportado que la administración intravenosa de ketorolaco, reduce los

requerimientos de opioides en el postoperatorio en adultos, así como el vómito

secundario. Como efecto adverso pueden incrementar el tiempo de sangrado.

En un estudio que incluyó solamente18 neonatos, no se encontraron efectos

adversos cuando se utilizó ketorolaco, además el dolor se controló en el 94%

(40). Por otro lado es una droga contraindicada en los pacientes con

insuficiencia renal moderada o grave y en los pacientes con riesgo de

insuficiencia renal por hipovolemia o deshidratación. Es un antiagregante

plaquetario que contiene alcohol y produce inhibición de la síntesis de

prostaglandinas. A causa de los posibles efectos en el sistema cardiovascular

del recién nacido, no se recomienda su uso en neonatos ni en madres lactantes.

En resumen no contamos con evidencia científica en cuanto a la eficacia y

seguridad en el uso de los AINES en el periodo neonatal, por lo que en la

actualidad no puede recomendarse su uso rutinario en la etapa neonatal.

2.- ANALGÉSICOS NARCÓTICOS

La morfina y el fentanilo son los opiáceos más utilizados en las UCIN. Para otros

como codeína, meperidina, metadona, oxicodona, alfentanilo, remifentanilo y

sufentanilo no existe hasta el momento evidencia para su utilización en el RN,

especialmente por la insuficiente información sobre la farmacocinética en el

periodo neonatal.

La utilización de opioides en neonatos después de cirugía cardiovascular

permite disminuir los requerimientos de inotrópicos y las alteraciones

ventilatorias asociadas a dolor secundario a la toracotomía (41). La morfina y

fentanilo tienen un nivel de analgesia similar. Sin embargo la morfina tiene

10

mayor efecto de sedación, menor riesgo de rigidez torácica y menor tolerancia

que el fentanilo. La acción del fentanilo es más rápida, más corta, y tiene menor

efecto sobre la motilidad gástrica y causa menor inestabilidad hemodinámica y

retención urinaria (42).

Morfina

Es la droga más usada para analgesia en neonatos ventilados, tiene un efecto

lento en el establecimiento de la analgesia, su tiempo medio de acción es de 5

minutos y su efecto máximo se alcanza en 15 minutos. Se metaboliza en el

hígado en morfina-3-glucuronido antagonista y morfina-6-glucuronido y este

último tiene efecto analgésico potente. Los neonatos prematuros producen

morfina-3-glucuronido, lo que explica el desarrollo de tolerancia después de 3 a

4 días de su administración continua (43).

Los principales efectos secundarios de la morfina son: hipotensión arterial

especialmente en los neonatos prematuros, necesidad prolongada de ventilación

mecánica, e incremento del tiempo en alcanzar alimentación enteral exclusiva.

La morfina debe utilizarse con precaución en recién nacidos prematuros de 23-

26 semanas y en los neonatos pretérmino con hipotensión arterial (44,45).

Fentanilo

Es un opioide analgésico, 50-100 veces más potente que la morfina. Su efecto

analgésico es rápido, puede indicarse en bolos aplicados lentamente cada 2 a 4

horas o en infusión continua. Cuando se administra en infusión continua

después de 5 días o más puede presentarse síndrome de abstinencia si el

fentanilo se suspende súbitamente. Para evitar esta situación, la dosis diaria

debe disminuirse un 10 a 20% de la dosis original y finalmente administrarse en

forma intermitente antes de descontinuarlo. Asimismo, suele ocurrir desarrollo de

tolerancia al fentanilo en el periodo neonatal, después de una dosis acumulativa

de 1.6 mg/Kg a 2.5mg/Kg o después de 5 a 9 días de infusión continua (46, 47).

Un estudio sugiere que una dosis única de fentanilo administrada a prematuros

ventilados, reduce de forma significativa el dolor y la taquicardia secundaria. Sin

embargo, puede requerirse de incremento en los parámetros ventilatorios por su

efecto adverso en la caja torácica (rigidez muscular) (48).

11

Metadona

Es un analgésico potente con alta afinidad por varios receptores de opiáceos,

que actúa en forma inmediata y tiene efecto prolongado, biodisponibilidad

enteral, bajo costo y efectos adversos mínimos. En neonatos no se cuenta con

estudios aleatorizados poblacionales o multicéntricos que proporcionen

evidencia para su indicación, no se conoce la farmacocinética, eficacia y

seguridad de la metadona en recién nacidos (49 - 51).

Drogas de acción corta: sulfentanil, alfentanilo, y remifentanilo

Sulfentanilo y el alfentanilo

Se metabolizan en el hígado. En los RN prematuros por la inmadurez de este

órgano pueden alcanzar niveles elevados cuando se infunden en forma repetida.

Se ha informado de un par de estudios en neonatos para intubación y aspiración

traqueal. No existen estudios con tamaño de muestra suficiente en prematuros y

recién nacidos de término, para recomendar su uso (52).

Otros estudios comparan fentanilo con sulfentanilo en neonatos ventilados y no

encuentran diferencias de acuerdo a las escalas de sedación. Sugieren que el

fentanilo y también el sulfentanilo son efectivos en la disminución del dolor y en

la protección contra el estrés (53).

Remifentanilo

Opioide sintético de acción ultracorta. Estudios en neonatos parecen indicar que

es efectivo y seguro en el cuidado intensivo neonatal y durante la anestesia. Es

26 a 65 veces más potente que el fentanilo, 15 a 20 veces más que alfentanilo y

1-10 veces más que sulfentanilo. Es un analgésico de efecto sedante moderado.

Su utilización se ha incrementado en el cuidado intensivo neonatal y en

anestesiología. Sus propiedades farmacocinéticas (rapidez de acción y

eliminación, no dependiente de madurez hepática) le permiten considerarla

como una droga para procedimientos cortos, como intubación endotraqueal

(54).

Se enfatiza la eficacia y seguridad de su uso para la intubación, sedación y

analgesia en prematuros durante la ventilación mecánica, sin embargo los

pacientes no podrían ser tratados con el protocolo INSURE (intubar, surfactante

12

y extubar), ya que se hace necesario mantenerlos intubados durante 30 minutos

o más. Efectos adversos son bradicardia, hipotensión y rigidez de la pared

torácica (55).

Cuando se utilizó como analgésico a dosis bajas para la inserción de catéter

percutáneo en RN prematuros se observó un efecto sinérgico con el uso de

pacificador (“chupete”) con sacarosa al 12%. Disminuyó el dolor, pero no influyó

en la rapidez de la colocación del catéter (56)

Otros analgésicos opioides

La Nalbufina es un analgésico opiáceo que tiene una actividad mixta de

agonista/antagonista de los receptores opioides. Estos incluyen los receptores µ

(mu), k (kappa), y d (delta), recientemente reclasificados como OP1 (delta), OP2

(kappa), y OP3 (µ). La nalbufina reduce la secreción gástrica, la pancreática y la

biliar. Como resultado final se produce constipación intestinal. La metabolización

es hepática. No se recomienda en niños menores de 1 año.

El Tramadol es un analgésico de tipo opioide, actúa sobre células nerviosas

específicas de la médula espinal y el cerebro. Es un agonista puro, no selectivo

sobre los receptores opioides µ, δ y κ, con mayor afinidad por los receptores µ.

Otros mecanismos que contribuyen a su efecto analgésico son la inhibición de la

recaptación neuronal de noradrenalina, así como la intensificación de la

liberación de serotonina. Posee muchos efectos colaterales y su metabolización

es hepática, a través de las isoenzimas CYP3A4 y CYP2D6. No debe usarse en

niños menores de 12 años.

3.- SEDANTES NO ANALGÉSICOS

Midazolam

Es un sedante potente, ansiolítico, hipnótico, de acción corta que actúa

uniéndose a receptores complejos que facilitan la acción del neurotransmisor

GABA (por sus siglas en inglés, ácido gama-amino butírico) y forman parte del

sistema inhibitorio del Sistema Nervioso Central. Su acción es inmediata en 5-15

minutos y su vida media es de 30 a 120 minutos. Sin embargo esta puede

prolongarse en prematuros y en neonatos críticamente enfermos, especialmente

los que cursan con daño renal agudo.

13

Los efectos adversos de esta benzodiacepina incluyen: sedación excesiva,

depresión respiratoria con disminución de la SpO2, apnea, hipotensión, fiebre,

vomito, taquicardia y efectos neurológicos adversos como convulsiones,

agitación, alucinaciones, hemorragia intraventricular (HIV) y leucomalacia

periventricular (LPV), movimientos anómalos y mioclonías.

La presentación parenteral de midazolam al igual que el lorazepam y diazepam,

contiene alcohol bencílico que causa alteraciones neurológicas y

hemodinámicas, además del síndrome del “bebe hipotónico “en los prematuros

(57).

En una de las revisiones de la biblioteca Cochrane sobre midazolam, se

incluyeron 3 estudios clínicos aleatorizados, y se reporta incremento significativo

en la incidencia de HIV, LPV o muerte en el grupo que recibió midazolam (32%),

comparado con el placebo (24%) y morfina (4%). Se destaca que el grupo que

recibió morfina estaba constituido por más RN de género femenino, con una

mayor edad gestacional y con menor gravedad.

Los autores concluyen, que la ocurrencia de eventos neurológicos adversos

encontrados en este meta-análisis, podría ser multifactorial, sin embargo se

observaron con mayor frecuencia en el grupo que recibió midazolam.

No se recomienda la administración de midazolam en prematuros (58, 59). La

droga además de estar asociada con más riesgo de muerte, hemorragia y

leucomalacia periventricular en prematuros prolonga la estancia en UCIN.

Un resumen de esta droga:

� Comienzo precoz. � Acción corta (vida media: 6-12 h). � Metabolizado por hidroxilación hepática (muy deficitaria en los RN

prematuros). � No aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.

(FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en neonatos ni para uso por goteo continuo en adultos. (Es una droga aprobada para 1, 2 ó 3 dosis para procedimientos diagnósticos breves en adultos).

� Tiene alcohol bencílico (toxico, ocasiona respiración jadeante; desplaza a la bilirrubina).

� Osmolaridad de 2.000 mOsm/L. � En los niños mayores y en animales altera la interacción social,

produce movimientos distónicos y puede desencadenar convulsiones.

14

� Lleva a las neuronas a “cometer suicidio”. � Puede desencadenar neurodegeneración apoptótica en el cerebro en

desarrollo y déficits de aprendizaje para toda la vida � Disminuye oxigenación cerebral, presión arterial y velocidad del flujo

sanguíneo cerebral. � Ocasiona hipotensión arterial que requiere dopamina en algunos

casos (60) � Produce un efecto transitorio sobre la actividad de fondo del

electroencefalograma y puede indicar hasta un patrón severamente patológico.

� Efectos adversos significativos y ningún beneficio clínico aparente � Asociado con más riesgo de muerte y hemorragia y LPV en

prematuros. � No existe evidencia de su seguridad, por tanto no se sugiere utilizarla,

en caso contrario se debe informar a los padres y solicitar consentimiento informado (61).

Lorazepam

Es una benzodiacepina de acción prolongada. No soluble en agua que tiene

efectos secundarios como mioclonías, se puede utilizar como anticonvulsivante

en neonatos (62) pero no es la droga de elección.

Propofol

El propofol, 2,6-diisopropilfenol, anestésico utilizado para inducción o

mantenimiento anestésico en adultos y lactantes mayores de un mes de edad.

No ha sido estudiado suficientemente en neonatos y no tiene efecto analgésico.

Al igual que muchas otras drogas puede acumularse en prematuros y ocasionar

toxicidad. Su acción es inmediata dentro de los 40 segundos después de su

aplicación.

No debe utilizase para sedación continua en pacientes críticamente enfermos.

Puede presentarse el síndrome de infusión de propofol que consiste en acidosis,

bradicardia, bradiarritmia y rabdomiolisis. Este síndrome ha sido reportado en 21

niños y 14 adultos y es secundario a la falla en oxidación de ácidos grasos por la

mitocondria, con elevación de malonilcarnitina y C5-acilcarnitina (63).

Existen algunos reportes relacionados con propofol en RN. En una revisión de

Cochrane, se incluyeron solamente 63 neonatos a los que se les aleatorizó y 33

recibieron propofol y el resto morfina/atropina/suxametonio previo a la

15

intubación. No hubo diferencias significativas en relación al número de intentos

para intubar, ni en efectos secundarios. El tiempo de recuperación fue más corto

en el grupo que recibió propofol y la media para intubación fue de 180 segundos

comparado con el grupo de morfina/atropina/suxametonio de 360 segundos, sin

embargo el tamaño de la muestra fue pequeño (64, 65).

El propofol, es un agente anestésico general, sedante y amnésico a dosis

óptimas. Este agente hipnótico no tiene efecto analgésico. Desde el 2001

algunos sugieren utilizarlo para “facilitar” la intubación en el RN, sin embargo,

resulta preocupante, ya que no se han realizado estudios previos para evaluar

efectos adversos o bioseguridad. Administrado en bolo, frecuentemente

ocasiona apnea profunda. Esto puede demorar la ventilación y la oxigenación

adecuadas si no se intuba inmediatamente con éxito y además no existen

estudios a largo plazo.

En neonatos, el propofol sufre hidroxilación a metabolitos quinoles con

glucuronidación limitada. La edad gestacional y la edad post-natal son

determinantes, y parece que en RN de término esto no sucede hasta después

de 10 días de vida (66). Los RN tienen un metabolismo demorado, entre otras

causas por tener un sistema p450 inmaduro. Además existe gran variabilidad

individual farmacocinética, por lo que calcular la dosis neonatal óptima resulta

difícil.

Por otro lado el propofol causa enlentecimiento de la actividad cerebral

demostrado electroencefalográficamente. La administración de analgésicos o

narcóticos en asociación con propofol aumenta la probabilidad de resultados

adversos. En animales de experimentación el propofol interrumpe la

neurogénesis y la recuperación neurológica y sus procesos de reparación (67).

Asimismo induce muerte y apoptosis neuronal y de los oligodendrocitos, con lo

cual impactaría negativamente el desarrollo neurológico e incluso la sobrevida

(68) y más aún si el RN presentó eventos hipóxico-isquémicos previos (69).

Como se menciona antes, el síndrome severo denominado síndrome por

infusión de propofol (70) puede conducir a la muerte.

16

Recientemente se ha demostrado que para alcanzar sedación efectiva para

intubar se requieren altas dosis de propofol en RN, lo que conduce a una alta

tasa de hipotensión como complicación aguda (71). Resulta paradójico que se

proponga su uso cuando se asocia a cambios cardiovasculares con frecuencia,

principalmente hipotensión. Esto puede ser muy serio para la circulación

cerebral. Además, en un estudio con propofol no se logró la intubación en el

primer intento en más del 15% de los casos, con lo cual se expusieron a caídas

de SpO2, bradicardia e hipotensión, lo que fue tratado con un bolo de 10 ml/kg

cristaloide. (¡Un nuevo efecto colateral de la intubación!). El estudio dice que

ninguno de los (pocos) RN estudiados tuvo taquicardia ni aumento de la presión

arterial, y sugieren que eso sea tal vez por el adecuado control del dolor, lo cual

no es posible ya que el propofol es un agente hipnótico sin efecto analgésico.

Dexmetomedina

Es un agonista alfa 2-adrenérgico, altamente selectivo con efectos sedantes e

hipnóticos, representa una alternativa potencial como sedante para neonatos

ventilados. La evolución a corto plazo de RN pretérmino ventilados con infusión

de dexmetomedina ha sido descrita en un estudio de casos y controles, el grupo

control fue histórico y tratado con fentanilo en infusión. Los neonatos que

recibieron dexmetomedina requirieron menos sedación complementaria,

permanecieron menos tiempo bajo ventilación mecánica y tuvieron menor

incidencia en Sepsis. No encontraron diferencia entre los grupos, en relación a

hemorragia intracraneana, sin embargo a la fecha no existen estudios sólidos, ni

alguno que reporte evolución a largo plazo de neonatos tratados con

dexmetomedina (72).

Hidrato de cloral

Es una droga hipnótica generalmentee utilizada para procedimientos menores

como realización de electroencefalograma y estudios de potenciales evocados

auditivos. Se administra por vía enteral, se absorbe en forma rápida y su acción

se inicia en 15-60 minutos. Los efectos adversos incluyen irritación

gastrointestinal. La dosis es de 20–50 mg/kg/dosis, cada 4–6 horas. Los

pacientes que reciben hidrato de cloral tienen riesgo de presentar depresión

17

respiratoria e hipoxia que puede continuar hasta 24 horas o más después de su

administración. No está indicado su uso en pacientes con alteraciones del

neurodesarrollo, ya que los efectos secundarios aumentan (73).

Un estudio que incluye solamente 7 neonatos de 14 días de vida muestra

efectos adversos. La SpO2 disminuyó por debajo de 90% en 57% de los

pacientes, se les administró O2 y no hubo necesidad de intubación. También

disminuyó la presión arterial sistólica (74).

Ketamina

Anestésico disociativo utilizado tanto para anestesia, como para analgesia y

sedación. Produce una disociación entre el sistema límbico y tálamo-cortical. Su

vida media de distribución es de 5 minutos y su eliminación es de 130 minutos.

No existen estudios que demuestren la seguridad de su uso en el periodo

neonatal. No produce depresión del SNC, mantiene la función de vía área por lo

que no afecta la capacidad funcional el volumen minuto o el volumen corriente.

Aumenta la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el gasto cardiaco por

liberación endógena de catecolaminas. Se ha demostrado que produce bloqueo

de receptores NMDA y que tiene propiedades sobre receptores anti NMDA. Esto

puede ser muy riesgoso en el cerebro en desarrollo. En estudios experimentales

en ratones, cuando se utilizó ketamina, midazolam o la combinación de estas

dos drogas se observó neurodegeneración apoptótica (75).

Tiopental

Es un barbitúrico de acción corta, se ha sugerido como inductor de anestesia o

previo a intubación, sin embargo puede ocasionar hipotensión, caídas en

oximetría y alteraciones electroencefalográficas. Además las concentraciones

del tiopental varían entre neonatos y existen riesgos en la dosificación porque no

existe formulación pediátrica específica (76).

Pre-medicación para la intubación endotraqueal neon atal

Esto se ha convertido en una práctica cada vez más generalizada, lo que no

quiere decir que sea lo correcto, no se han evaluado detalladamente los efectos

colaterales agudos ni adversos a largo plazo. Es un tema controvertido por tanto

18

consideramos que se debe ser muy cauto antes de generalizar esta práctica.

Como se ha dicho en otras áreas de la neonatología, muchas causas de nuevos

problemas son las propuestas soluciones.

Los estudios realizados con administración de morfina no parecen reducir la

ocurrencia de hipoxia severa y bradicardia durante este procedimiento (77).

En el estudio de Lemyre y su grupo, no se encontró diferencia significativa en

hipoxemia cuando se utilizó morfina dosis 0.2mg/kg o placebo 5 minutos antes

de la intubación (78).

Se han descrito beneficios de controlar el dolor con analgesia o sedación

durante la intubación endotraqueal electiva o semi–urgente, pero no cuando esta

se realiza urgente durante la reanimación en la sala de partos o en situaciones

en las que no se cuenta con acceso intravenoso. Algunos han sugerido

ampliamente la utilización de premedicación antes de la intubación endotraqueal

(79, 80).

Los efectos agudos a corto plazo de analgésicos y sedantes sobre la relajación

de la mandíbula, las cuerdas vocales, inhibición de reflejos laríngeos y faríngeos,

el tiempo que lleva intubar con éxito, la bradicardia, la desaturación y el dolor

han sido estudiados. Son todos resultados a corto plazo. Sin embargo, no se

reportan suficientes estudios con beneficios a largo plazo y son muchas las

preocupaciones de los efectos adversos (81-86)

En forma aguda estos tratamientos presentan riesgo de hipoxia severa, de

alteraciones de la oxigenación cerebral y del EEG integrado por amplitud, así

como severa rigidez muscular. A largo plazo existe la posibilidad de efectos

potencialmente serios negativos sobre el cerebro en desarrollo de algunas

drogas propuestas, como el midazolam, droga que también se asoció con mayor

frecuencia de necesidad de reanimación cardio-pulmonar cuando se usó como

pre-medicación. La literatura muestra que existen suficientes datos que no

pueden ser ignorados por ningún clínico, sobre neuro-apoptosis y

sinaptogénesis alterada luego de la exposición a analgesicos-sedantes.

Lamentablemente no se conoce aún la mejor combinación de pre-medicación

que disminuya el dolor y la ansiedad, limite los cambios fisiológicos y que tenga

19

muy pocos o ningún efecto colateral de serias implicaciones a corto o largo

plazo. Por todo esto, antes de usar drogas para pre medicación en la intubación

endotraqueal debemos tener presente que hay medicamentos "preferidos" (muy

pocos o ninguno -¿tal vez el fentanilo?-), y otros que son "aceptables", "no

recomendados" y "no descritos". Por ejemplo, recientemente se ha demostrado

que para alcanzar sedación efectiva para intubar se requieren altas dosis de

propofol en RN, lo que conduce a una alta tasa de hipotensión como

complicación aguda (67).

Por todo esto y por la información disponible, consideramos que es conveniente

desarrollar un protocolo simple pero detallado que todos en la unidad deben

seguir y que incluya solamente drogas “aceptables” y seguras. Por supuesto el

protocolo debe decir claramente que no hay que demorar nunca una intubación

de urgencia y que no hay que usar agentes vagolíticos innecesariamente, ni

sedantes o relajantes musculares sin analgesia.

INCONVENIENTES DE LOS ANALGÉSICOS OPIÁCEOS:

Ventilación

Dos estudios multicéntricos, aleatorizados y controlados en RN prematuros

evaluaron el uso de morfina IV en infusión continua. En el primero por un periodo

≤7 días y dosis de 100 µg/kg impregnación y mantenimiento de 10 µg/kg/h; en el

segundo 100 µg/kg y 10 a 30 µg/kg/h, de acuerdo a la edad gestacional (23-32

semanas de gestación) por un máximo de 14 días. En ninguno de los dos se

incrementó el riesgo de alteraciones neurológicas como Hemorragia

Intraventricular, Leucomalacia Periventricular o muerte. Solamente se logró

efecto analgésico leve en el segundo estudio. En ambos, la utilización de

morfina prolongo el uso de asistencia ventilatoria. En los RN de muy bajo peso,

la utilización de morfina demoró el tiempo para alcanzar la alimentación total.

(87-90)

En relación al fentanilo no hay estudios publicados de su utilización a largo

plazo, sin embargo en diferentes estudios con tamaño de muestra pequeño, en

los que se administró en infusión continua, concluyen la necesidad del

incremento de parámetros de la ventilación (91). Asimismo la administración de

20

morfina para disminuir el dolor durante la aspiración del tubo endotraqueal, es

aun cuestionable, de acuerdo a estudios clínicos aleatorizados y controlados

(92).

Se ha descrito también el uso de remifentanilo, para proporcionar analgesia y

sedación, en infusión continua intravenosa en niños prematuros ventilados

(dosis de 0.094 ±0.03 microgramos/ kg/minuto), con eficacia en el control del

dolor (93) pero potenciales efectos adversos.

En resumen, el uso de infusión continua de opiáceos en pacientes prematuros

ventilados no demuestra efectos benéficos a largo plazo y presenta efectos

adversos por lo que no se recomienda el uso de opioides en infusión continua

en forma rutinaria por el momento.

Estudios a largo plazo

A la fecha existen estudios preliminares de seguimiento del neurodesarrollo al

quinto año de vida en RN de peso extremadamente bajo al nacer, con

ventilación mecánica, sometidos a sedación y analgesia prolongada, por más de

7 días. A largo plazo presentaron discapacidad severa o moderada (41/97; 42

%) más frecuente que en aquellos no expuestos (324/1248; 26% ). Sin

embargo lo interesante de estos resultados, es que después de efectuar el

análisis de puntuación de propensión y ajustar la edad gestacional, esta

asociación no fue estadísticamente significativa (RR 1.0 ; 95%, IC 0.8 -1.2) (94)

Los anestésicos volátiles se utilizan ampliamente en los pacientes (incluidos los

neonatos) sometidos a procedimientos quirúrgicos pero sus efectos y dosis no

están definidos en los RN prematuros. En estudios experimentales se observa

daño neuronal especialmente cuando se utilizan los anestésicos volátiles junto

con otras drogas que pueden actuar en el mismo receptor, como el midazolam

(95).

MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS PARA MITIGAR EL DOLOR EN EL

RECIÉN NACIDO

Actualmente se proponen intervenciones no farmacológicas, para mitigar el dolor, las

21

cuales en forma muy general ofrecen estímulos no dolorosos que compiten con los

estímulos dolorosos, por tanto atenúan la percepción del dolor. (96-105)

En cada unidad se debe evaluar por qué se hacen procedimientos invasivos

dolorosos y disminuirlos. Y cuando se necesario hacerlos, o en el periodo post-

operatorio, hay que implementar de rutina los métodos no farmacológicos que

disminuyen el dolor y su expresión conductual. Entre ellos son fundamentales y

bien conocidos que la madre tenga al bebe en brazos bien contenido, el contacto

piel a piel, la succión no nutritiva y otros métodos simples de cuidado y

consolación.

Se ha reportado que la sacarosa es de utilidad como medida no farmacológica

para atenuar manifestaciones clínicas y fisiológicas causadas por estímulos

dolorosos. Trece estudios aleatorizados y dos meta-análisis encontraron el

mayor efecto analgésico con succión no nutritiva, el uso de nidos y envolver al

neonato en contraste con el uso de estímulo con música, posicionamiento,

estímulo olfatorio, estimulación multisensorial y contacto piel a piel (106).

Se ha evaluado el efecto de un olor conocido (pero no materno) sobre las respuestas al

dolor, 135 RN fueron asignados en forma aleatorizada a uno de tres grupos: Grupo 1:

expuesto a un aroma de vainilla. mediante una gasa impregnada de dicho aroma en la

incubadora cerca de la cabeza del RN durante un promedio de 9 horas durante la noche.

Durante la punción arterial, se expuso al mismo aroma en una gasa sostenida cerca de la

nariz. Grupo 2: No se familiarizó al RN con el aroma pero se empleó durante el

procedimiento. Grupo 3: No se familiarizó al RN con el aroma y no se utilizó durante el

procedimiento. En el Grupo 1, la duración del llanto fue significativamente menor y

también fue mucho menor la variabilidad de la saturométria de oxígeno (SpO2) durante la

punción arterial. Los autores concluyeron que un aroma o fragancia familiar o conocida

reduce el llanto y el consumo de oxígeno durante la punción arterial. Quedan por

determinar otras respuestas a un aroma potencialmente placentero y la edad gestacional y

postnatal en la que el efecto es más notorio (101).

La frecuencia de la utilización de intervenciones no farmacológicas, de acuerdo

al tipo de procedimiento en el RN es muy variable en diferentes UCIN. Mediante

encuestas dirigidas, se ha informado que solamente el 44% de las unidades

22

incluidas contaba con una guía para el manejo del dolor (107, 108).

Se estima que aún en los sistemas de salud avanzados, se falla en articular

políticas de manejo del dolor para neonatos. Sin embargo el manejo efectivo del

dolor representa un indicador importante en la calidad de cuidado proporcionado

a los recién nacidos (109, 110).

Succión No Nutritiva

La succión no nutritiva, se sugiere cuando se realiza algún procedimiento que

genere dolor de leve a moderado, se ha demostrado llanto menor y disminución

de las expresiones faciales de dolor, esto se atribuye a la modulación de la

transmisión o procesamiento de la nocicepción, a través de la mediación del

sistema opioide endógeno (111-113).

Mathai y su grupo, compararon métodos no farmacológicos para el alivio del

dolor en 104 RN estables, compararon el uso de succión no nutritiva,

movimiento suave, masajes, sacarosa, agua destilada y leche materna. A los 30

segundos de la punción del talón, se observa menor respuesta al dolor en el

grupo que recibió sacarosa,. sin embargo este efecto no fue sostenido y a los 4

minutos la menor respuesta al dolor la presentó el grupo de succión no nutritiva

y movimiento suave; en estos grupos también el tiempo del llanto fue menor

(114).

En un meta-análisis que incluyó 15 estudios, concluyeron que la succión no

nutritiva y el uso de pacificador o “chupete”, atenúa la respuesta al dolor.

Asimismo se ha comparado la eficacia analgésica de la lactancia materna

durante punción del talón. En un estudio que incluyo 228 RN, el grupo que

recibió lactancia materna durante el procedimiento doloroso, demostró mayor

eficacia que la no intervención, succión no nutritiva solamente y succión no

nutritiva adicionada con sacarosa al 24%. El mecanismo de acción no es

completamente claro, se le atribuye un origen multifactorial, que incluye la

contención, el tacto, el contacto de piel a piel, estimulación de la succión, gusto

azucarado e inducción hormonal (115-117).

Se ha reportado efecto de sinergismo al combinar sacarosa al 24% y succión no

nutritiva. El pacificador o “chupete” humedecido con agua destilada, solución

23

glucosada al 10% o sacarosa al 25%, reduce la respuesta al dolor en forma más

efectiva que la succión no nutritiva única (118, 119).

Sacarosa

Después de observar que los carbohidratos tienen un efecto “calmante” en los

recién nacidos y este efecto es mediado por la liberación de opiáceos

endógenos, las soluciones orales dulces se han convertido en buenos

candidatos para el alivio del dolor en procedimientos menores (120-122).

Las soluciones glucosadas proporcionan estimulación a nivel de los receptores

de membrana celular en el cerebro, donde se localiza el sistema de opioídes

endógenos. Se ha demostrado que diferentes azúcares proveen analgesia

actuando a lo largo de una vía sensorial común y la unión a una sola clase de

receptores de membrana celular, así mismo se atribuye a incremento de la

insulina plasmática, la cual posee efectos analgésicos (123-128).

El efecto analgésico de la sacarosa se activa en dos minutos, y tiene una

duración de tres a cinco minutos. La Academia Americana de Pediatría y la

Sociedad Canadiense de Pediatría, recomiendan que durante procedimientos

invasivos se utilice sacarosa como medida para aliviar el dolor. Sin embargo aún

no se ha identificado la dosis efectiva y segura; el rango sugerido es muy amplio

de 0,012-0,12 g, o bien de acuerdo a la edad gestacional: de 27 a 31 semanas:

0.5 ml, de 32 a 36 semanas 1 ml y mayores de 36 semanas 2 ml. Entre los

efectos adversos asociados se encuentra la hiperglucemia y no se ha

confirmado la seguridad de dosis repetidas en los RN extremadamente

prematuros. La recomendación es administrar sacarosa oral 2 ml/dosis al 25%,

en la región frontal de la lengua, 2 minutos antes del procedimiento doloroso.

Otras medidas no farmacológicas como la leche humana vía sonda naso

gástrica, la succión no nutritiva y medidas de contención, demostraron efectos

analgésicos sinérgicos cuando son administrados con sacarosa (129-133).

Acerca de la utilización de glucosa o dextrosa como medidas no farmacológicas

y su efecto en la percepción del dolor resumimos tres estudios: En uno de ellos,

se estudió el efecto en la percepción del dolor de una solución glucosada al

30%, mediante succión no-nutritiva, comparado con agua simple durante una

24

venopunción. Se evaluaron las respuestas con una escala del dolor, NIPS,

(“Neonatal Infant Pain Scale" por sus siglas en inglés) y un ‘algesímetro’ de

conductancia de la piel. Los 2 grupos tuvieron efectos beneficiosos. El grupo con

glucosa al 30% tuvo un puntaje algo menor en la escala de dolor, pero no hubo

diferencias medidas por el algesímetro entre ambos grupos. Además, con

glucosa al 30%, el volumen cerebral sanguíneo aumentó después de la

venopunción, lo cual demuestra que el empleo de glucosa al 30% con succión

no nutritiva, podría resultar en un riesgo que supera al beneficio, sin embargo, y

quizás confundiendo estos resultados, existe un meta-análisis que muestra que

glucosa al 20% ó 30% disminuye la duración del llanto con un número necesario

para tratar de 6. En un estudio aleatorizado, se evaluó el efecto de la

administración lingual de dextrosa al 25% en la reducción del dolor durante la

inserción de una sonda orogástrica para alimentación. El dolor fue evaluado

mediante el puntaje del perfil de dolor en prematuros (PIPP, "Premature Infant

Pain Profile score", por sus siglas en inglés). La presencia de dolor moderado a

severo fue diagnosticada en 98% del grupo control y en 71% del grupo tratado.

El puntaje fue menor en el grupo tratado (8.21 vs 10.31, p <0.001, IC 1,090-

3,102). Si bien muchos RN no responden, este método puede ser de utilidad en

algunos de ellos durante la inserción de la sonda orogástrica (134, 135, 99, 100).

En relación a la sacarosa, existe un estudio que puede abrir un área de

preocupación: 131 RN fueron aleatorizados en tres grupos: a) control; b)

extracción de sangre de talón y succión no nutritiva; y c) extracción de sangre

de talón tratados con sucrosa al 24% y succión no nutritiva. En el último grupo

se produjo mayor degradación del ATP y más estrés oxidativo; en pocas

palabras, una dosis de sucrosa oral antes de la punción de talón aumenta

significativamente el consumo de ATP y el estrés oxidativo en RN prematuros, lo

que puede conducir a daño celular. La preocupación es que en la actualidad

algunos RN reciben múltiples dosis de sacarosa por día y el efecto adverso

producido por una dosis en este estudio podría ser peor en los RN expuestos a

más dosis por día. Si bien esto debe aún ser estudiado a detalle, debemos tener

cautela con las dosis múltiples de sacarosa (136)

25

Contacto piel a piel

La estimulación táctil continua, que se brinda durante el contacto piel a piel,

representa una ruta inhibitoria del dolor debido a que activa el sistema de

modulación del dolor endógeno, en forma similar al efecto de estimulación táctil

continua de la succión no nutritiva. A partir de las 23 semanas de gestación el

feto humano y el RN pretérmino, pueden presentar respuestas hormonales

frente a un estímulo doloroso, por tanto el RN pretérmino es candidato a recibir

analgesia a través de estimulación de sistemas endorfínicos endógenos (137) y

hay reportes de disminución de respuesta al dolor mediante el empleo del

contacto piel a piel durante la punción del talón en RN de pretérmino (138). El

contacto piel a piel inicia una estimulación somato-sensorial que se traduce en

incremento de gastrina, insulina, hormona del crecimiento y colecistoquinasa,

mediados por el sistema parasimpático. Se reporta también sincronización

térmica entre madre-hijo, ya que la temperatura materna asciende o disminuye

en relación con la del RN. Además, la respiración del neonato es más regular y

profunda y la SpO2 se mantiene estable con un ahorro energético por

disminución del consumo calórico (139, 140). Diversos estudios han concluido

que el contacto con la madre disminuye la respuesta al dolor, en RN prematuros

y a término durante la punción del talón. El procedimiento consiste en que la

madre tome al bebe y lo coloque sobre la piel desnuda de sus pecho,

sujetándose el bebe con la ropa de la madre; este es un método efectivo para

intervenciones menores. La Academia Americana de Pediatría recomienda el

contacto piel a piel como medida rutinaria para paliar el dolor y también aliviar el

estrés (141, 142).

En resumen, existe suficiente evidencia que demuestra que intervenciones tales como

arrullar, masajear, acariciar, y abrazar, ayudan a reducir la respuesta al dolor durante los

procedimientos invasivos y en el periodo post-operatorio (143). Existen estudios, que

demuestran que los esfuerzos de los cuidadores de salud en estos importantes aspectos,

mejoran los resultados e informan acerca del impacto positivo que obtuvieron en relación

al dolor neonatal. Ellos consiguieron disminuir significativamente eventos dolorosos y

administraron menos analgésicos y sedantes mediante intervenciones no farmacológicas

26

como sacarosa, posicionamiento, arropar o envolver con mantas suaves, succión no

nutritiva, contención en brazos y contacto piel a piel (144).

ESTRÉS EN EL RECIÉN NACIDO. MEDIDAS PREVENTIVAS Y

TERAPÉUTICAS

El termino estrés deriva de “stresse” (inglés del siglo XIV). Es una reacción del

organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para

afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda

incrementada. Es un síndrome de respuesta a la injuria o de adaptación general

en respuesta a demandas. No es necesariamente nocivo, y a veces es

necesario para mantener la vida. Pero en ocasiones este mecanismo de defensa

27

puede desencadenar problemas graves de salud. Involucra al hipotálamo, la

hipófisis, la amígdala, la sustancia gris, las suprarrenales y el hipocampo. Las

hormonas participantes o involucradas son muchas, como las catecolaminas, el

glucagón, la insulina, la corticotropina, la adenocoticotropa y el cortisol. Además

de este sistéma complejo existen genes relacionados al estrés y receptores de

glucocorticoides que se expresan en forma variable según el ambiente y la

exposición a estímulos generadores de estrés. Con el nacimiento prematuro se

afecta la respuesta al estrés debido a la interrupción del normal desarrollo del

sistema nervioso autónomo (SNA) y los RN de pretérmino demuestran una

respuesta simpática aberrante y prolongada.

La activación del sistema de péptidos durante el estrés induce cambios

morfológicos en el cerebro, que pueden resultar en ansiedad y depresión a largo

plazo. Existen intervenciones repetidas que ocasionan cambios en los

receptores de glucocorticoides en el hipocampo, con disminución de la

respuesta al estrés y alteraciones del aprendizaje en la adolescencia y adultez,

con menor expresión de miedo en condiciones de estrés.

El cerebro en desarrollo entonces puede ser exquisitamente sensible a

perturbaciones mínimas en el ambiente. Además de los efectos en el neuro-

desarrollo a largo plazo, el estrés se asocia con hemorragia del SNC, cambios

en la presión arterial, taquicardia, alteraciones de la variabilidad de la frecuencia

cardíaca, mayor consumo de oxígeno, hipoxemia y hasta isquemia miocárdica.

En el sistema respiratorio se asocia con taquipnea o apnea, menor volumen

corriente y capacidad vital pulmonar disminuida. Además de las alteraciones

hormonales existe una liberación de endorfinas y citocinas lo que puede

ocasionar cambios en la coloración de la piel y un síndrome inflamatorio no

infeccioso.

Desde la mitad del siglo pasado se sabe que en animales de experimentación la

falta de contacto o períodos breves de separación de la madre en el periodo

neonatal producen efectos profundos en las respuestas neuroendocrinas y en el

comportamiento en respuesta al estrés (145). En el 2003 se publicó un

experimento en animales (146) en el cual sólo dos episodios de separación de la

28

madre durante el período neonatal producen cambios permanentes en el

receptor del ácido gama-amino-butírico (GABA) en neuronas del hipocampo.

Esto conduce a un fenotipo más inmaduro de los receptores GABA y a una

actividad aumentada en respuesta al estrés.

Diversos estudios demuestran que el contacto materno en el periodo neonatal

promueve una mayor eficiencia de la respuesta endocrina al estrés, previene

exposición excesiva a esteroides catabólicos y protege la integridad anatómica

de estructuras cerebrales involucradas en la función cognoscitiva. En forma

fascinante se demostró que el estrés prenatal disminuye el número de células

madre (toti-potenciales) en el hipocampo pero que esto puede revertirse con el

contacto con la madre en el periodo neonatal (147).

El nacimiento prematuro interrumpe el desarrollo cerebral y la estancia en la

UCIN se asocia con separación materna y estrés. Se sabe que el contacto con la

madre mejora la organización de los sistemas fisiológicos incluyendo la

reactividad el estrés, el funcionamiento del SNA y los patrones del sueño.

Además contribuye a la maduración de la corteza pre-frontal lo que puede tener

efectos beneficiosos ulteriores en el control cognoscitivo y del comportamiento.

No se sabe bien si el contacto materno-RN prematuro puede mejorar el

funcionamiento a largo plazo de todos estos sistemas. Sin embargo, un estudio

controlado con seguimiento durante 10 años sugiere que sí lo hace (148). El

contacto piel a piel precoz durante 14 días consecutivos mejoró el

funcionamiento del SNA, redujo la ansiedad materna y mejoró el desarrollo

cognoscitivo y de las funciones ejecutivas, con una respuesta atenuada al estrés

y mejor organización del sueño a los 10 años. En ratas la deprivación materna

se asocia además con anormal maduración morfológica del pulmón al alterarse

una peptidasa (DPP4). Este modelo de estrés postnatal demuestra el

significativo impacto sobre el desarrollo que puede producirse al alterarse vías

neuro-peptidérgicas por falta de contacto materno (149).

Un hallazgo de interés es que, opuesto a lo que sucede en adultos, la prolactina

administrada a animales en el periodo postnatal disminuye la neurogénesis en el

hipocampo y el bulbo olfatorio y resulta en psicopatología más tarde en la vida

29

adulta (comportamiento depresivo). Varias patologías y el estrés aumentan los

niveles de prolactina en neonatos. Si bien no se ha confirmado en humanos,

esto podría contribuir a efectos nocivos en el cerebro en desarrollo (150).

Mientras que las medidas no farmacológicas para prevenir y tratar el estrés

neonatal son muchas, las drogas anti estrés en realidad no existen. Si el estrés

es por dolor debe tratarse el dolor.

Las atenciones o intervenciones de los diferentes profesionales, deben estar

coordinadas para respetar los periodos de descanso de el neomato y así evitar

los excesos en manipulación y otros estímulos que puedan ser estresantes. Se

sugiere agrupar atenciones, momentos de estímulos, programar las extracciones

sanguíneas en el mismo momento, y cuando las extracciones sean muy

frecuentes se debe contar con una línea venosa o arterial (151, 152).

Muchas de las medidas para prevenir el estrés, deben comenzar desde la sala

de partos y continuar en la UCIN e incluyen:

1. Contacto con la madre todo el tiempo que sea posible, sin limitaciones

2. Protocolos para disminuir luz, ruido, estímulos, dolor

3. Protocolos de intervención mínima

4. Posición (“nido”)

5. Succión no nutritiva

6. Arropar

7. Terapia física / masajes

8. Acariciar, mecer. hamacar

9. Música

Se recomienda estimulación multi-sensorial y facilitar la posición alineada, con el

RN contenido, con las extremidades flexionadas y cerca del tronco. Esto reduce

la frecuencia cardiaca y disminuye el llanto. La calidez humana, manejo gentil,

caricias, arrullo, música suave, envolverlo en una manta suave, uso de nidos,

hablarle suave con un tono tranquilo, son procedimientos favorables para la

disminución del estrés en el neonato (153-155).

30

Durante las últimas 2-3 décadas se ha documentado que el masaje neonatal es

una intervención que apoya el desarrollo de el RN. El masaje neonatal es seguro

y costo-efectivo para favorecer el aumento de peso y abreviar la estancia

hospitalaria y también mejora la respuesta de células inmunitarias. Los masajes

pueden promover el desarrollo del sistema autónomo lo que mejora las

respuestas al estrés en RN de pretérmino. (156).

La asociación entre el masaje neonatal y el neuro-desarrollo es todavía algo

incierto; un meta-análisis concluyó que no hay diferencias y que se requieren

más investigaciones (157). Sin embargo, se ha reportado que los RN que

recibieron masajes brindados por sus madres tuvieron mejores puntajes

cognoscitivos en la escala de Bayley y mayor duración de la lactancia materna

(158). Esta intervención también hace “sentir mejor” a las madres. Sería

recomendable entonces que esta intervención se convirtiera en una acción

cultural aceptable ya que es simple, costo-efectiva, tiene beneficios conocidos y

además tal vez mejora los resultados a largo plazo en RN prematuros.

La música podría resultar en estimulación exagerada, lo que no sería

beneficioso. Por otro lado, el ritmo suave y las canciones de cuna pueden

afectar en forma favorable las funciones fisiológicas (frecuencia cardiaca y

respiratoria, SpO2) y del desarrollo (sueño, patrón de succión y alimentación,

aumento de peso). Esto fue demostrado en un estudio aleatorizado multicéntrico

de 272 RN ≥32 semanas con síndrome de dificultad respiratoria, sepsis clínica

y/o restricción intra-uterina del crecimiento (159).

El programa NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and

Assessment Program, por sus siglas en inglés), conocido también como

Cuidados Neonatales Centrados en el Desarrollo (CCD) mejora la función y

estructura del SNC. Comprende intervenciones dirigidas a optimizar el macro-

ambiente como luces, ruidos y estímulos, y otras dirigidas a optimizar el micro-

ambiente (postura, manipulación, mitigar el dolor) e intervenciones sobre la

familia facilitando al máximo su papel de cuidador principal del RN. El NIDCAP

observa las reacciones conductuales del niño y propone modificar sus cuidados

31

para que se encuentre más cómodo y acoplado en su entorno con la finalidad de

mejorar su desarrollo (160).

La “calidad” de las experiencias en el RN pretérmino puede influenciar

significativamente el cerebro en desarrollo (161). Se ha demostrado que el

NIDCAP mejora la función y estructura en RN de pretérmino con restricción del

crecimiento intrauterino; a los 9 meses de vida hay una mejoría significativa de

neurodesarrollo, electrofisiología y estructura cerebral (162).

Ha existido controversia (163) y un meta-análisis que incluyó 627 RN pretérmino

no encontró evidencia que el NIDCAP mejorara los resultados médicos a corto

plazo o los del neuro-desarrollo a largo plazo (164). Esta publicación tuvo varias

cartas al editor, de otros puntos de vista. Se ha escrito en varios artículos y

capítulos que “la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia”, y muchos

meta-análisis tienen serios problemas metodológicos y sesgos del autor. El

sentido común demuestra que los beneficios del NIDCAP son innegables. Un

meta-análisis (165) demostró que los RN de < 33 semanas y < 2.500 g que son

cuidados con NIDCAP tienen mejor puntaje de Bayley y de la escala de

comportamiento y concluyeron que el NIDCAP mejora los resultados estadística

y clínicamente.

Se ha demostrado que la aplicación NIDCAP, genera otras ventajas, entre ellas

disminución de los requerimientos de oxígeno adicional, menos días de apoyo

ventilatorio, menor incidencia de apneas, mayor ganancia de peso, menos días

de uso de sonda nasogástrica, mejor estado de organización, disminución en los

costos y tiempo de hospitalización, mejoría en el comportamiento y desarrollo

social entre otras (166-170).

CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES DEL CONSENSO CLÍNICO DE

SIBEN

Los RN, demuestran exageradas respuestas fisiológicas y hormonales al dolor

en comparación con pacientes pediátricos y adultos, en parte atribuido a que los

32

neurotransmisores excitatorios son abundantes, mientras que los inhibitorios son

escasos en el neonato, por tanto presentan mayor percepción al dolor.

Existe evidencia clínica convincente del impacto adverso del dolor y el estrés

neonatal durante los periodos de inmadurez fisiológica.

Las malas prácticas en relación a estrés y dolor neonatal afectan negativamente

al cerebro en desarrollo y por tanto al neuro-desarrollo y los comportamientos a

largo plazo, como conductas adictivas.

Resulta prioritario documentar, evaluar y tratar el dolor en el neonato. Cada

Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, debe adoptar una escala para

evaluar el dolor, que sea de fácil interpretación y sencilla aplicabilidad para el

personal médico y de enfermería y así actuar en consecuencia.

El manejo efectivo del dolor representa un indicador importante en la calidad del

cuidado a los recién nacidos.

Las medidas no-farmacológicas con la participación de los padres son efectivas

para mitigar el dolor y el estrés y así, ejercen protección cerebral.

Es absolutamente necesaria la analgesia individualizada, basada en métodos

no farmacológicos y farmacológicos, así como implementar estrategias

preventivas y manejo efectivo del dolor del neonato en todas las UCIN.

Los anti-inflamatorios no esteroideos tienen efectos secundarios como

disfunción renal y hepática, alteración en la agregación plaquetaria, hipertensión

pulmonar y otros, con lo cual se limita su indicación como analgésicos en el

periodo neonatal.

No se justifica el uso de infusión continua de morfina, fentanilo o midazolam en

pacientes prematuros ventilados, por sus efectos adversos. Los opiáceos

sugeridos son morfina y fentanilo en dosis intermitentes.

La utilización de protocolos en pacientes sometidos a cirugía para disminuir el

dolor es altamente recomendable. Se sugiere el uso de opiáceos (morfina,

fentanilo) para analgesia postoperatoria en pacientes sometidos a cirugía mayor.

El acetaminofén podría utilizarse como analgésico en el postoperatorio pero no

existe evidencia de la dosis para RN menores de 29 semanas.

33

Los sedantes e hipnóticos no analgésicos NO calman el dolor y se ha

demostrado apoptosis después de la exposición a sedantes y anestésicos en

estudios experimentales, y el uso de muchos de estos medicamentos en

humanos permanece en el terreno de la especulación, por tanto no debe

utilizarse el midazolam en el RN.

La ketamina es un anestésico disociativo de riesgo.

Consideramos que el propofol no debe ser utilizado en el RN de pretérmino o de

termino para facilitar intubación ni para sedación por los posibles efectos

adversos serios, los cuales son más frecuentes cuando se asocia con narcóticos

y otros analgésicos. No es analgésico y aun hacen falta conocimientos de la

farmacodinamia y farmacocinética neonatal.

Los anestésicos tópicos, como la crema EMLA (Eutetic mixture of local

anesthetics, por sus siglas en ingles), que contiene lidocaína y prilocaína,

representa riesgo potencial de citotoxicidad, genotoxicidad y

metahemoglobinemia, especialmente si se administra más de una dosis,

consideramos que el riesgo de su utilización supera al beneficio.

La pre-medicación para la intubación endotraqueal neonatal es un tema

controvertido y si se lleva a cabo, debe ser con mucha cautela y no en forma

rutinaria. No hay suficientes estudios con beneficios a largo plazo y son muchas

las preocupaciones de los efectos adversos.

No se conoce aún la mejor combinación de pre-medicación que disminuya el

dolor y la ansiedad, que limite los cambios fisiológicos y que tenga muy pocos o

ningún efecto colateral de serias implicaciones a corto o largo plazo.

Debe fomentarse la investigación focalizada en la evaluación de la efectividad de

los analgésicos no opiáceos y opiáceos moderadamente potentes, en términos

de farmacocinética, farmacodinamia y seguridad, especialmente en RN pre

términos extremos; así como explorar nuevos agentes farmacológicos.

Las drogas potencialmente nocivas para el cerebro en desarrollo deben ser

erradicadas o utilizadas con indicación precisa y con mucha cautela.

34

En relación a los medicamentos para tratamiento del dolor y el estrés deseamos

compartir con pediatras, neonatólogos y enfermeros las siguientes frases como

una reflexión final:

"Los médicos son seres humanos que prescriben medicinas de las que conocen

poco, que curan enfermedades que conocen menos, y se las dan a seres

humanos de los que no saben nada". Voltaire, Francia 1694-1778.

El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las

medicinas. Benjamín Franklin, USA 1706-1790.

Cuando una medicina no hace daño deberíamos alegrarnos y no exigir además

que sirva para algo. Pierre Auguste Caron de Beaumarchais, Francia 1732.1799.

Todos mis pacientes responden muy bien a este nuevo tratamiento que les

administro.… Excepto aquellos que fallecen, pero esos están muy gravemente

enfermos. Galeno, Roma 130-200.

35

ANEXO

SE DESCRIBEN TRES ESCALAS DE DOLOR I.- Escala de dolor neonatal e infantil: NIPS: Neonatal Infant Pain Scale, por sus siglas en inglés.

• Variables: expresión facial, llanto, patrón respiratorio, postura,

excitación.

• Validez/ Consistencia interna: r = 0.53-0.84.

• Confiabilidad inter-observador (medido por alfa de Cronbach) > 0.92.

• Utilidad clínica: evaluación durante la realización de procedimientos

en RN entre las 28-38 semanas.

• Puntuación mayor de 3 índica dolor, 7 dolor grave (24-26).

Variable Hallazgo Puntuación

Expresión

facial

Relajada, expresión neutra

Ceño fruncido, contracción de la musculatura facial

0

1

Llanto Ausencia de llanto, tranquilo

Llanto intermitente

Llanto vigoros continuo

0

1

2

Patrón

respiratorio

Relajado, patrón respiratorio habitual

Cambios respiratorios, irregular y más rápido

0

1

Brazos Relajados, sin rigidez muscular, algún movimiento

Flexión/extensión, tensos, movimientos rápidos

0

1

Piernas Relajados, sin rigidez muscular, algún movimiento

Flexión/extensión, tensos, movimientos rápidos

0

1

Nivel de

conciencia

Dormido o despierto pero tranquilo

Inquieto

0

1

Frecuencia

cardíaca

Aumento ≤ 10% respecto a la basal

Aumento del 11 al 20% respecto a la basal

Aumento > 20% respecto a la basal

0

1

2

Saturación de

oxígeno

No precisa oxígeno complementario para mantener la

saturación

Precisa oxígeno complementario para mantener la

saturación

0

1

36

II.- Perfil de dolor en recién nacidos prematuros: PIPP, Premature Infant Pain Profile, por

su siglas en inglés.

• Variables: cambios en la frecuencia cardíaca, en la saturación de

oxígeno, acciones faciales y estado de neuro-comportamiento,

ponderado para edad gestacional.

• Validez/Consistencia interna: 0.59-0.76.

• Confiabilidad interobservador (medido por alfa de Cronbach) ≥ 0.89.

• Utilidad clínica: procedimientos dolorosos en recién nacidos tanto de

termino como pretérminos.

• Puntaje menor de 8: ausencia o mínimo dolor, mayor de 8, dolor

moderado o intenso (27-29).

Proceso Variable 0 1 2 3

Grafica Edad

gestacional.

> 36 32 a < 36 28-32 < 28

Observar

15 seg

Comportamiento Activo/despierto

Ojos abiertos

Mov. faciales

Quieto/despierto

Ojos abiertos

No mov faciales

Activo/dormido

Ojos cerrados

Mov faciales

Quieto/dormido

Ojos cerrados

No Mov

faciales

Observar

30 seg

Frecuencia

cardíaca

máxima

Incremento 0-4

latidos X minuto

Incremento

5-14 latidos X

minuto

Incremento

15-24 latidos

X minuto

Incremento

>25 latidos X

minuto

SpO2 mínima Disminución 0 -

2.4%

Disminución

2.5-4.9%

Disminución

5-7.4%

Disminución

> 7.5%

Entrecejo

fruncido

Ninguno 0-9%

del tiempo

Mínimo 10-39%

del tiempo

Moderado 40-

69% del

tiempo

Máximo > 70%

del tiempo

Ojos apretados Ninguno 0-9%

del tiempo

Mínimo 10-39%

del tiempo

Moderado 40-

69% del

tiempo

Máximo > 70%

del tiempo

Surco naso-

labial

No Mínimo 10-39%

del tiempo

Moderado 40-

69% del

tiempo

Máximo > 70%

del tiempo

37

III.- Dolor neonatal, escala de agitación y sedación, N-PASS: Neonatal Pain,

Agitation and Sedation Scale, por sus siglas en inglés.

• Variables: llanto, irritabilidad, comportamiento, expresión facial, tono de

extremidades, signos vitales: frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca,

tensión arterial y oximetría de pulso.

• Validez/Consistencia interna: 0.85-0.95.

• Confiabilidad interobservador (medido por alfa de Cronbach) 0.84-0.89.

• Correlación de Spearman: 0.75-0.72.

• Utilidad clínica: evaluación de neonatos con dolor agudo (30-32).

Variable -2 -1 0/0 1 2

Irritabilidad

Llanto

Sin llanto Gemidos o gritos

mínimos

Sin sedación

no hay señales

de dolor

Irritable o llanto

a intervalos, se

consuela

Llanto muy agudo

o silencio

continuo

inconsolable

Comportamiento No despierta con

estímulos

Despierta

mínimamente

Poco mov

espontaneo

Sin sedación

no hay señales

de dolor

Inquieto, se

retuerce,

despierta con

frecuencia

Arqueadas

patadas

constantemente

despierto o

despierta

mínimamente, no

movimientos

Expresión facial La boca laxa

No hay expresión

Mínima

expresión

Sin sedación

no hay señales

de dolor

Cualquier

expresión de

dolor

intermitente

Cualquier

expresión de

dolor continuo

Tono de las

extremidades

No hay reflejo de

prensión, tono

flácido

Reflejo de

prensión débil

Hipotonía

muscular

Sin sedación

no hay señales

de dolor

Dedos

apretados

intermitente

cuerpo no tenso

Dedos apretados

continuo cuerpo

tenso

Signos vitales:

FC, FR, TA, SpO2

No hay variabilidad

Hiperventilación o

apnea

> 10% de

variabilidad de la

basal

Sin sedación

no hay señales

de dolor

10-20% del

valor inicial

SpO2 76-85%

rápida

recuperación

> 20% del valor

inicial SpO2 ≤76

lenta

recuperación

asincronía vent

38

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