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02 Forest Aves[1]

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  • MANUAL SOBRE CRITERIOS DEGESTIN FORESTAL COMPATIBLES CONLA CONSERVACIN DE LAS ESPECIESDE AVES Y QUIRPTEROS ASOCIADOSA HBITATS FORESTALES

  • Francisco Jos Jimnez FernndezFrancisco Javier Gordo AlonsoAlfonso Gonzlez Romero

    MANUAL SOBRE CRITERIOS DEGESTIN FORESTAL COMPATIBLES CONLA CONSERVACIN DE LAS ESPECIESDE AVES Y QUIRPTEROS ASOCIADOSA HBITATS FORESTALES

  • 2006, de esta edicinJUNTA DE CASTILLA Y LENCONSEJERA DE MEDIO AMBIENTE

    Fotografas: Ayuntamiento de Viana deCega (foto de portada) Alfonso GonzlezRomero (fotos n 1, 3, 29, 34, 48) MarianoFlix Prez Prez (pgs. 11, 13, 25, 29,53) (fotos n 2, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13,16, 21, 22, 23, 28, 32, 35, 38, 40, 41, 43)Francisco Jos Jimnez Fernndez (fotosn 15) Diego Cuasante Corral (fotos n 18)Francisco Javier Gordo Alonso (fotos n 4,24, 26, 39, 42, 44, 49) Patricio BariegoHernndez (fotos n 27, 46) Archivofotogrfico Consejera de Medio Ambiente(fotos n 6, 17, 19, 36, 59) RobertoCarbonell Alans (fotos n 20, 37) FroilnSevilla Martnez (fotos n 25, 30, 31)Mara Gmez Fernndez (fotos n 33)Jorge del Ro San Jos (fotos n 45)Adrin Rossignoli Arriaga (fotos n 47)Fernando de Antonio (fotos n 50)Eduardo Soto-Largo Meroo (fotos n 51,52, 53, 54, 55, 56) Alfonso BalmoriMartnez (fotos n 14, 57, 58)

    Impreso en Espaa - Printed in Spain

    Depsito Legal: XXXXXXXXX

    AUTORES DEL MANUAL

    Francisco Jos Jimnez FernndezFrancisco Javier Gordo AlonsoAlfonso Gonzlez Romero

    AUTORES DE LA INSTRUCCIN

    Francisco Jos Jimnez FernndezAna Mara Blanco GarcaAlfonso Gonzlez RomeroJos Ignacio Molina GarcaLuis Ignacio Rojo GonzlezFrancisco Javier Gordo Alonso

  • Desde estas lneas queremos agradecer a todas las personas quedurante los meses de redaccin de esta Instruccin han colaboradoen su elaboracin, aportando comentarios y conocimientos indis-pensables para definir unos criterios aplicables a la amplia varie-dad de mbitos forestales presentes en nuestra Comunidad.

    Un agradecimiento especial al equipo tcnico del Servicio deEspacios Naturales de la Direccin General del Medio Natural y alde las Secciones de Espacios Naturales y Especies Protegidas de losServicios Territoriales de Medio Ambiente, cuyas sugerencias hanpermitido concretar los calendarios que mejor se adaptan al ciclobiolgico de las especies que habitan en Castilla y Len, y han ayu-dado a definir una serie de lneas de actuacin bsicas para la con-servacin de la diversidad biolgica de nuestros ecosistemas.

    Igualmente valiosas han sido las matizaciones del texto reali-zadas por un gran nmero de tcnicos de los restantes Servicios dela Direccin General del Medio Natural y de las Secciones Terri-toriales de Ordenacin y Mejora de los Servicios Territoriales deMedio Ambiente.

    Por ltimo, mostrar nuestra gratitud a las personas que hancolaborado en la documentacin grfica del manual y han cedido deforma gratuita sus fotografas (en especial las aportadas porMariano Flix Prez Prez), as como a Sabas Yage Bosch y aMara Concepcin Alba Tuells que nos facilitaron la maquetacinde los grficos y de los planos y a Mara Jos Brizuela Montes porla revisin del texto.

    Los autores del manual

  • PRESENTACIN .................................................................................. 9

    INTRODUCCIN .................................................................................. 11

    1. CRITERIOS GENERALES ................................................................ 25

    2. CRITERIOS DE GESTIN FORESTAL RELACIONADOSCON LOS DIFERENTES ELEMENTOS DEL MEDIO NATURAL ............ 29

    2.1 En relacin con la masa principal ............................................... 29

    2.2 En relacin con las especies acompaantes y el sotobosque ........... 39

    2.3 En relacin con los cauces de agua y la vegetacin de ribera ........ 42

    2.4 En relacin con el suelo ............................................................. 46

    2.5 En relacin con el paisaje .......................................................... 48

    2.6 En relacin con las pistas forestales, vas de saca y cortafuegos .... 50

    3. CRITERIOS DE GESTIN DIRIGIDOS A LACONSERVACIN DE DIFERENTES ESPECIES DENUESTROS MONTES .......................................................................... 53

    ANEXOS ............................................................................................. 55

    Anexo 1: Criterios de gestin dirigidos a la conservacindel guila Imperial Ibrica (Aquila adalberti) ................................... 55

    Anexo 2: Criterios de gestin dirigidos a la conservacindel Buitre negro (Aegypius monachus) .............................................. 63

    Anexo 3: Criterios de gestin dirigidos a la conservacinde la Cigea Negra (Ciconia nigra) .................................................. 69

    Anexo 4: Criterios de gestin dirigidos a la conservacinde especies de murcilagos asociados a hbitats forestales .................. 77

    NDICE GENERAL

  • La Direccin General de Medio Natural impuls en los aos2004 y 2005 un proyecto cuya finalidad era establecer unas pau-tas que facilitaran la integracin de la gestin forestal ordinaria yla conservacin de las masas. El trabajo cristaliz en el ao 2005con la promulgacin de la Instruccin 02/DGMN/05, de 16 dejunio, de la Direccin General de Medio Natural sobre criterios degestin forestal compatibles con la conservacin de las especies deaves y quirpteros asociados a hbitats forestales y con la prevencinde problemas fitosanitarios en el territorio gestionado por la Conseje-ra de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Len.

    El presente Manual sobre criterios de gestin forestal com-patibles con la conservacin de las especies de aves y quirp-teros asociados a hbitats forestales quiere divulgar esta Ins-truccin, de tal manera que los criterios de gestin expuestos sehagan extensivos a todo el territorio forestal de nuestra regin.

    Algunos de los criterios que se desarrollan en el manual sonaplicados de forma habitual por los tcnicos que gestionan losbosques de nuestra comunidad; otros, en cambio, son msnovedosos y su implantacin conlleva una labor paralela deconcienciacin de los colectivos implicados en los tratamien-tos y los aprovechamientos de las masas forestales.

    Por ltimo, resaltar que la elaboracin de la Instruccin y delmanual ha partido de los propios tcnicos gestores de losmontes y ellos han sido sus autores. La experiencia diaria deestos profesionales permite predecir una fructfera aplicacinprctica de los criterios que se exponen a continuacin.

    Carlos Fernndez CarriedoConsejero de Medio Ambiente

    PRESENTACIN

  • La gestin sostenible de los montes y la conservacin y mejora del medio natu-ral permiten el mantenimiento de su diversidad biolgica y paisajstica. Por ello, sehan asumido como principios bsicos en todas las actuaciones llevadas a cabo en losmismos, y en especial, en aquellas relativas a la ordenacin del territorio, ordenacinde montes, selvicultura y aprovechamiento de los recursos naturales.

    Los montes espaoles y por ello, los de Castilla y Len se han caracterizadoa lo largo de su historia por la inexistencia de madera muerta, debido a que las nece-sidades del hombre fueron tales que le llevaron a aprovechar por completo los rbo-

    INTRODUCCIN

    FOTO 1:Pies sobremaduros

    de pino silvestre en elPinar de Lillo (Len).

  • les hasta fechas recientes. Adems, las especies longevas eran cortadas antes dealcanzar su turno, razn por la que no encontramos ejemplares sobremaduros ennuestros bosques, salvo con carcter puntual. La ordenacin de determinados montesha permitido la transformacin de su masa y que los rboles se corten llegado elturno fijado; los nuevos criterios de ordenacin ofrecen al gestor la posibilidad deconservar rboles secos y ejemplares sobremaduros, y a su vez considerar los pro-ductos secundarios, las especies acompaantes, el empleo de modalidades de cortams respetuosas con el paisaje, las riberas y el hbitat de especies amenazadas.

    Los bosques estructuralmente ms diversos ofrecen una mayor variedad detipos de hbitats, y este principio es la base para la preservacin de la diversidad y elmantenimiento de los procesos esenciales de los ecosistemas forestales.

    Las cortas que se realizan en los montes, bien sean de mejora o de regenera-cin, suponen sin lugar a dudas un cambio drstico en el hbitat sobre el que seacta al hacer desaparecer gran parte o la totalidad de la cubierta forestal madura

    que hasta ese momento exista. Estos cambios no tienen por qu considerarse negati-vos si se realizan de la forma adecuada. La presencia simultnea en un mismo montede rodales con diferentes estados de desarrollo (diseminado, repoblado, monte bravo,latizal, fustal joven y fustal maduro) y especies asegura una variedad de hbitats quemantiene a su vez una gran diversidad de animales y vegetales.

    Tambin son importantes las zonas de contacto entre rodales con distinta estruc-tura, que no dejan de constituir ecotonos. En estas zonas, la riqueza de fauna y flora esmayor al aparecer especies ligadas a cada una de las estructuras selvcolas limtrofes.

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    FOTO 2:Repoblado de pino pionero enuna masa ya transformada conejemplares en estado de fustalmaduro respetados en la corta, arazn de 6 a 10 pies/ha; sobreestos ltimos nidifica una coloniade milano negro (Milvusmigrans) en Nava del Rey(Valladolid).

  • Sin embargo, no se puede olvidar que una gestin forestal ms o menos intensapuede suponer tambin la escasez de ciertos elementos importantes para la fauna y laflora silvestre, tales como rboles secos, rboles sobremaduros y/o con pudriciones,arbustos productores de fruto, especies acompaantes, etc. En ocasiones se ha conside-rado a estos elementos como no deseables, bien por razones fitosanitarias o por consi-derarlos una competencia para la masa principal, y se han eliminado sistemticamente.Pero, en nmero adecuado y en las condiciones precisas, son indispensables para lafauna como refugio y lugar de reproduccin y como fuente de alimento.

    Marco legal

    La legislacin forestal aprobada, tanto a nivel europeo como a nivel nacional yautonmico durante los ltimos aos, ha comenzado a contemplar de manera expli-cita entre sus principios y objetivos la conservacin de los diferentes valores natura-les, adems de la conservacin y la mejora de los terrenos forestales.

    La proteccin de los hbitats de las especies tanto faunsticas como vege-tales es el objetivo principal de dos Directivas europeas de gran importanciadesde el punto de vista de la conservacin. stas son: la Directiva 79/409/CEE,del Consejo, de 2 de abril, relativa a la conservacin de las aves silvestres y la

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    FOTO 3:Fustal de pino silvestre en

    mezcla con haya y abedul en elPinar de Lillo (Len).

  • Directiva 92/43/CEE, del Consejo, de 21 de mayo, relativa a la conservacin delos hbitats naturales y de la fauna y flora silvestres. Ambas establecen la obliga-cin de designar una serie de zonas que constituirn la denominada Red Natura2000 y cuya importancia reside en la proteccin de una serie de hbitats y detaxones que en ellas aparecen representados.

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    FOTO 4:La proteccin de los hbitats delas especies faunsticas yvegetales es el objetivo de lasDirectivas europeas queestablecen la obligacin dedesignar las zonas queconstituirn la Red Natura 2000,a la que pertenece el LICRiberas del ro Cega, hbitatrepresentativo de la vegetacinde ribera.

    FOTO 5:Cralo (Clamator glandarius) enel entorno de la laguna de LaNava (Palencia), ave migratoriaque cra en Castilla y Lenocupando con frecuencia, deforma parsita, los nidos decrvidos.

  • La legislacin nacional ha ido trasponiendo estas dos Directivas a nuestro orde-namiento jurdico a travs de varias normas. Entre ellas destaca el Real Decreto1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir agarantizar la biodiversidad mediante la conservacin de los hbitats naturales y de lafauna y flora silvestres, que traspuso los contenidos de la Directiva 92/43/CEE, si bienesta norma tuvo que ser modificada por el Real Decreto 1193/1998, de 12 de junio,debido a haber realizado el primero una incorrecta transposicin de la Directiva.

    En el mbito estatal, entre la legislacin dirigida a la conservacin tanto dehbitats como de especies, se debe hacer mencin especial a la Ley 4/1989, de 27 demarzo, de Conservacin de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres,que ha sido el punto de arranque de la normativa de conservacin tanto de lugarescomo de taxones a nivel nacional y autonmico. En el desarrollo de esta ley, entreotros documentos, se dict el Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, por el que seregula el Catlogo Nacional de Especies Amenazadas, que contempla algunas de lasprevisiones recogidas en la Directiva 79/409/CEE y otorga diferentes categoras alas especies en funcin de su estado de conservacin.

    La vigente Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, completada con sumodificacin posterior en la Ley 10/2006, de 28 de abril, fija en su artculo 3, comouno de sus principios inspiradores, la conservacin y restauracin de la biodiversi-dad de los ecosistemas forestales e indica, en su Captulo IV dedicado a Sanidad yGentica Forestal, que la proteccin de los montes contra los agentes nocivos debeser de carcter preventivo, mediante la aplicacin de tcnicas selvcolas adecuadasentre otras medidas.

    A este respecto, la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal, esta-blece la obligacin de los particulares de mantener en buen estado fitosanitario lasmasas forestales y el medio natural, para lo que aplicarn las medidas fitosanitariasnecesarias en cada momento. Entre ellas se contempla la determinacin de las fechasde inicio y terminacin de los aprovechamientos forestales cuyo tiempo de ejecucinpueda influir en el desarrollo de una plaga.

    En el mbito autonmico, las vigentes Instrucciones Generales para la Ordena-cin de Montes Arbolados en Castilla y Len aprobadas por Decreto 104/1999, de 12de mayo, recogen en diferentes apartados la importancia de poder compatibilizar lagestin de los recursos que ofrecen las masas arboladas con el afianzamiento de losniveles de biodiversidad existentes en las mismas y con la proteccin frente a agentesbiticos nocivos. As, en su artculo 119 referido a los factores generales que influyenen la eleccin del mtodo de cortas de regeneracin considera entre otros los riesgosde plagas, enfermedades y daos abiticos y las limitaciones paisajsticas y las que sederivan de la conservacin de hbitats de fauna y flora en peligro de extincin y res-tantes especies protegidas; los artculos 127, 128, 129 y 130 componen un apartado

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  • especfico dentro del Ttulo de Planificacin en el que establecen una serie de Medi-das de apoyo para el mantenimiento de la biodiversidad y la proteccin de las reascortadas, en las cortas de regeneracin, las cuales han sido en buena parte tomadascomo modelo en la presente Instruccin. Los artculos que abordan la redaccin delPlan de Mejoras indican la elaboracin de un plan de proteccin (Art. 236) en el quese incluirn los trabajos de defensa contra plagas y enfermedades, as como las reco-mendaciones necesarias sobre las pocas y modalidades de ejecucin de los distintosaprovechamientos y usos con el fin de disminuir el riesgo de incendios y plagas. Delmismo modo, se contempla la redaccin de un plan de conservacin de paisajes, hbi-tats y flora (Art. 237) que seala la necesidad de aplicar una serie de medidas de pro-teccin en aquellas zonas en que se den cita especies de fauna en peligro de extincin,hbitats de inters o paisajes singulares. En dicho plan de conservacin se indicarnlas pocas ms convenientes para llevar a cabo las operaciones selvcolas, de aprove-chamientos y de otros trabajos con las mnimas perturbaciones sobre los periodos denidificacin y cra de la referida fauna, y en general sobre aquellos periodos de mayorfragilidad de los ecosistemas.

    Cabe igualmente mencionar la Ley 8/1991, de 10 de mayo, de espacios natu-rales de la Comunidad de Castilla y Len que tiene por finalidad el establecimientode un rgimen jurdico que permita la proteccin, a la vez que el uso y la gestincompatibles con ella, de aquellos espacios naturales que, manteniendo en su interiorecosistemas no sustancialmente alterados, destaquen por su calidad natural o por lafuncin biolgica que sustentan. En el plano de la conservacin de especies se ha

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    FOTO 6:Las Instrucciones Generales para la Ordenacin de MontesArbolados en Castilla y Len, publicadas en 1999, marcanuna referencia en la compatibilidad de la gestin de losrecursos forestales y la conservacin de la biodiversidad.

  • aprobado el Decreto 341/1991, de 28 de noviembre, por el que se establece el rgi-men de proteccin del acebo (Ilex aquifolium) en el territorio de la Comunidad deCastilla y Len; y tres planes de recuperacin para especies de esta Comunidad quese encuentran recogidas por el Catlogo Nacional de Especies Amenazadas en lacategora de en peligro de extincin, que son: el oso pardo, la cigea negra y elguila imperial ibrica.

    Finalmente, en el marco de la normativa autonmica, podemos citar los progra-mas verticales V3 Conservacin y mejora de los bosques y V5 Defensa del montey el programa transversal T7 Conservacin y mejora de la Biodiversidad del PlanForestal de Castilla y Len, aprobado por Decreto 55/2002, de 11 de abril.

    El programa V3 Conservacin y mejora de los bosques aborda la conser-vacin y potenciacin de las masas arboladas en nuestra Comunidad por medio deuna gestin adecuadamente planificada. El programa V5 Defensa del monte dedi-cado a la proteccin del mismo frente a incendios, plagas y enfermedades, incide enla importancia del mantenimiento de un buen estado fitosanitario de las masas y enla necesidad de integrar las medidas preventivas para el desarrollo de plagas en lasdems operaciones de gestin del monte. El programa T7 Conservacin y mejorade la biodiversidad, que forma parte del desarrollo del programa vertical V7 dedi-cado a los Espacios Protegidos, adems de incluir acciones propias, intenta inte-grar la conservacin de la biodiversidad en el resto de programas del Plan Forestalde Castilla y Len y de polticas sectoriales; presentando, entre otros objetivos, elfomento y puesta en marcha de la proteccin y recuperacin de los taxones ame-nazados de la Comunidad, en especial mediante medidas encaminadas a la protec-cin de sus hbitats.

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    FOTO 7:Ejemplar de guila pescadora

    (Pandion haliaetus) en laReserva Natural Riberas

    de Castronuo-Vega de Duero(Valladolid) durante su migracin

    primaveral hacia sus lugares decra del centro y norte de

    Europa. Aunque esta rapaz no esconsiderada ave forestal, es

    frecuente encontrarlasobre rboles secos que utiliza

    como posaderos situadosen las proximidades de los

    grandes ros o embalses.

  • Presentacin de la Instruccin

    En virtud de todo lo expuesto anteriormente, desde la Direccin General delMedio Natural de la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Len seha redactado la Instruccin 02/DGMN/2005 cuyo objeto es establecer un conjuntode criterios de gestin forestal compatibles con la conservacin de una serie de espe-cies de aves y de quirpteros asociadas a hbitats forestales y con la prevencin deplagas y enfermedades en los aprovechamientos forestales.

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  • mbito de aplicacin y listados de especies

    El mbito de aplicacin de las disposiciones contempladas en la Instruccin secorresponde con el territorio gestionado por la Consejera de Medio Ambiente de laJunta de Castilla y Len. No obstante, el objetivo de este manual es hacer extensivolos criterios de gestin a todo el territorio forestal de nuestra regin.

    Segn los datos del Tercer Inventario Forestal Nacional, la superficie forestalde Castilla y Len asciende a 4.807.732 ha, de las cuales, un total de 2.982.318ha presenta cobertura arbrea. La superficie que gestiona directamente la Conseje-ra de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Len asciende a 1.967.762 ha.

    El listado de especies de aves y murcilagos de las que trata este manual estformado por taxones que presentan un marcado carcter forestal o una clara aso-ciacin a bosques o a formaciones vegetales tpicas de ribera. En este listado seindican los nombres comn y cientfico as como la categora de amenaza recogidaen el Catlogo Nacional de Especies Amenazadas: E (en peligro de extincin), V(vulnerable) y DIE (de inters especial).

    Para las especies de quirpteros se indica adems si la presencia de estasespecies en reas forestales tiene lugar durante la poca estival (E) o/y durante lainvernal (I).

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    AVESOrden Familia Especie (Nombre cientfico) Categora del CNEA

    FALCONIFORMES+ Accipitridae:

    - guila imperial ibrica (Aquila adalberti) E

    - guila real (Aquila chrysaetos) DIE

    - guila perdicera (Hieraaetus fasciatus) V

    - guila culebrera (Circaetus gallicus) DIE

    - guila calzada (Hieraetus pennatus) DIE

    - Ratonero comn (Buteo buteo) DIE

    - Azor (Accipiter gentilis) DIE

    - Gaviln (Accipiter nisus) DIE

    - Milano real (Milvus milvus) V

    - Milano negro (Milvus migrans) DIE

    - Elanio azul (Elanus caeruleus) DIE

    - Buitre negro (Aegypius monachus) DIE

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    AVESOrden Familia Especie (Nombre cientfico) Categora del CNEA

    + Falconidae:- Halcn comn (Falco peregrinus) DIE- Alcotn (Falco subbuteo) DIE

    GALLIFORMES+ Tetraonidae:

    - Urogallo cantbrico (Tetrao urogallus) ESTRIGIFORMES

    + Strigidae:- Bho real (Bubo bubo) DIE- Bho chico (Asio otus) DIE- Autillo (Otus scops) DIE- Crabo comn (Strix aluco) DIE

    PICIFORMES+ Picidae:

    - Pito real (Picus viridis) DIE

    FOTO 8:Nido de azor (Accipiter gentilis)en el Pinar de Bayona de SieteIglesias de Trabancos(Valladolid), rapaz tpica de loshbitats forestales.

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    AVESOrden Familia Especie (Nombre cientfico) Categora del CNEA

    - Pito negro (Dryocopus martius) DIE- Pico picapinos (Dendrocopos major) DIE- Pico mediano (Dendrocopos medius) DIE- Pico menor (Dendrocopos minor) DIE- Torcecuellos (Jynx torquilla) DIE

    CICONIIFORMES+ Ciconiidae:

    - Cigea negra (Ciconia nigra) E- Cigea comn (Ciconia ciconia) DIE

    + Ardeidae:- Garza real (Ardea cinerea) DIE- Martinete (Nycticorax nycticorax) DIE

    + Coraciidae:- Carraca (Coracias garrulus) DIE

    FOTO 9:Pollo de bho real (Bubo bubo)

    en posicin de defensa.

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    FOTO 10:Crabo comn (Strix aluco)sobre un pie de chopo (Populusnigra), ave nocturna tpica de losbosques maduros.

    FOTO 11:El pico menor (Dendrocoposminor) es el pjaro carpintero demenor tamao de la PennsulaIbrica. Utiliza bosques madurosde estructura adehesada conabundancia de rboles viejos degrandes dimensiones, sobre todoen rebollares y bosques de ribera.

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    FOTO 12:El pico picapinos (Dendrocoposmajor) es un pjaro carpintero

    que ocupa todo tipo de bosques yest ampliamente distribuido porla regin. Requiere zonas de gran

    cobertura arbrea y conpresencia de pies maduros en los

    que ubica sus nidos.

    FOTO 13:El martinete (Nycticorax

    nycticorax) es un ave que anidaen las zonas hmedas con

    bosques de ribera bienconservados.

  • 24

    QUIRPTEROSOrden Familia Especie (Nombre cientfico) Categora Presencia

    del CNEA

    CHIROPTERA+ Vespertilionidae:

    - Murcilago de ribera (Myotis daubentonii) DIE E

    - Murcilago ratonero gris (Myotis nattereri) DIE E

    - Murcilago ratonero forestal (Myotis bechsteinii) V E, I

    - Murcilago ratonero bigotudo (Myotis mystacina) V E, I

    - Murcilago ratonero grande (Myotis myotis) V E, I?

    - Murcilago de borde claro (Pipistrellus kuhlii) DIE E, I?

    - Murcilago montaero (Hypsugo savii) DIE E

    - Murcilago de huerta (Eptesicus serotinus) DIE E

    - Murcilago de bosque (Barbastella barbastellus) DIE E, I

    - Murcilago orejudo dorado (Plecotus auritus) DIE E, I

    - Nctulo menor (Nyctalus leisleri) DIE E, I?

    - Nctulo mediano o comn (Nyctalus noctula) V E, I

    - Nctulo gigante (Nyctalus lasiopterus) V E, I

    - Murcilago pequeo de herradura (Rhinolophus hipposiderus) DIE E, I

    FOTO 14:Murcilago ratonero grande(Myotis myotis).

  • CRITERIOS GENERALES

    1

    En este apartado se relacionan unos criterios generales para su aplicacin enlos diferentes tipos de actuaciones de gestin forestal que se practican en nuestraComunidad, con el fin de asegurar los requerimientos bsicos de las especies fauns-ticas asociadas a hbitats forestales, de mantener en buen estado de conservacinaquellos biotopos comnmente utilizados por las mismas y de prevenir el ataque deplagas y enfermedades en las masas arboladas.

    Las especies ligadas al medio forestal tienen unos requerimientos de hbitatrelativamente amplios, por lo que es posible realizar en los mismos la mayor partede las prcticas forestales tradicionales de cada zona, siempre que se adopten unaserie de medidas de precaucin y de proteccin. Las medidas aqu propuestas consis-ten en unas lneas bsicas de actuacin, que no llegan al nivel de detalle de las dis-tintas tcnicas que se aplican en la realizacin de los diferentes trabajos de gestinforestal practicados en Castilla y Len, pero cuya aplicacin ofrecer sin duda resul-tados positivos en el nivel de conservacin de estas especies, as como la prevencinde determinados problemas de diversa ndole.

  • A continuacin se exponen las referidas lneas bsicas de actuacin, que tie-nen aplicacin en todas las zonas de importancia (lugares de cra, refugio, etc.) delas distintas especies de aves anteriormente enumeradas:

    La ejecucin de actuaciones de gestin del medio natural se deber ajustar alperiodo que se establezca ms apropiado en funcin del ciclo biolgico delas especies de aves catalogadas que existan en la zona.

    Cualquier actividad que se realice en las reas de importancia de especies deavifauna catalogada deber tener en cuenta en su planificacin y ejecucinlos efectos que sobre las especies o su hbitat pudiera ocasionar, debindoseadoptar las oportunas medidas o precauciones para paliarlos, evitarlos y eli-minarlos cuando stos sean negativos.

    Con carcter excepcional, y de forma justificada por motivos de conserva-cin, se podrn delimitar reas de 15 ha como mximo que se excluyan delaprovechamiento o de actuaciones forestales en funcin de criterios tcnicosde conservacin de alguna de estas especies.

    Se restringir de manera estricta el trnsito humano en el entorno de laszonas de nidificacin de las especies de aves contempladas en esta Instruc-cin durante todo su periodo de cra.

    La circulacin y la prctica de deportes con vehculos a motor en los mon-tes y vas pecuarias de Castilla y Len deber quedar sometida a un rgimende autorizacin por parte del rgano competente de la Consejera de MedioAmbiente. Estas autorizaciones se otorgarn exclusivamente en casos per-

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    FOTO 15:La madera muerta endescomposicin dentro del montecumple una importante funcinecolgica por servir de refugiopara pequeos mamferos einvertebrados que son alimentopara distintas especies de aves.Parque Regional de los Picos deEuropa en Castilla y Len.

  • fectamente justificados, quedando prohibida la circulacin de vehculos amotor as como la realizacin de pruebas deportivas motorizadas por fuerade carreteras, pistas forestales y caminos de uso autorizado con carcterexcepcional.

    La maquinaria utilizada en las diferentes actuaciones deber estar en unadecuado estado de mantenimiento al objeto de evitar cualquier tipo de ver-tido o contaminacin del suelo o de los cursos de agua.

    La utilizacin de maquinaria pesada en el entorno cercano a las reas denidificacin de las especies recogidas en este documento se restringir aaquellos periodos de menor sensibilidad dentro del ciclo biolgico de lasmismas.

    Se evitar la recogida de fruto y de material forestal de reproduccinsobre pies arbreos que sustenten los nidos de las especies citadas en loslistados anteriores dentro de su periodo reproductivo. En la realizacin delos trabajos de recogida se deber guardar especial cuidado en no daar laplataforma de nidificacin.

    En el caso de que durante la realizacin de alguna actuacin en una zona selocalizase o se tuviese conocimiento de la existencia de nuevos nidos de algu-na especie de las incluidas en los listados anteriores, se comunicar a lamayor brevedad al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la correspon-

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    FOTO 16:Los mojones de hormign utilizados en los

    amojonamientos actuales huecos en su interiorsirven de nido a determinadas especies (abubillas,

    estorninos, mochuelos, gorriones chillones, etc.) y asse favorece el incremento de sus poblaciones.

    Pollada de abubillas en Lomoviejo (Valladolid).

  • diente provincia, y se adoptarn aquellas medidas de proteccin que resultenoportunas en cada caso. Igualmente se comunicar la aparicin atpica deagentes nocivos o sntomas de enfermedad en las masas arboladas.

    Siempre que sea posible se prohibir el aporte alimenticio al ganado someti-do en explotacin extensiva. En caso de ser preciso, nicamente se podraportar paca de paja o cualquier otro tipo de materia vegetal.

    En las siembras y plantaciones a realizar en las masas naturales se tende-r a utilizar semillas o plantas de origen autctono, salvo en casos justifi-cados por la consecucin de un determinado objetivo (como por ejemploobtener una mayor produccin de madera en lugares adecuados). En lasrepoblaciones artificiales se emplearn materiales forestales de reproduc-cin de origen autctono o no autctono pero de garanta contrastadaen la estacin a utilizar.

    Se controlar, en la medida de lo posible, la dispersin de especies introdu-cidas que puedan perjudicar o impedir la regeneracin de las especiesautctonas interesantes, para lo que se actuar de forma mecnica en tornoa las plantaciones de estas especies, se eliminarn los tocones que puedanrebrotar, etc.

    Como complemento a estas lneas generales, se tratar de analizar en los suce-sivos apartados los diferentes aspectos a considerar en los distintos niveles de actua-cin de la gestin forestal.

    28

  • CRITERIOS DE GESTIN FORESTALRELACIONADOS CON LOS DIFERENTESELEMENTOS DEL MEDIO NATURAL

    2

    A continuacin se expone una serie de criterios de gestin forestal en rela-cin con los diferentes elementos del medio natural dirigidos a la proteccin yconservacin de los hbitats utilizados por las especies faunsticas contempladasen esta instruccin.

    2.1 En relacin con la masa principal:

    Mtodos de corta. En los montes con presencia de alguna especie citada enlos listados anteriores, los mtodos de cortas de regeneracin sern preferi-blemente graduales, tales como los distintos tipos de aplicacin del aclareosucesivo. Se excluyen de esta consideracin los montes que cuenten con ins-trumentos de planificacin de la gestin forestal aprobados y en vigor, quepropongan otros mtodos de corta diferentes a los recomendados pero seanperfectamente compatibles con los objetivos de esta Instruccin, as comolas plantaciones de especies de crecimiento rpido.

  • Cortas a hecho. En aquellos casos en los que se considere necesario llevara cabo cortas a hecho, la superficie de corta anual continua ser inferior a10 ha, intentando como norma general que no se supere las 5 ha.

    Reserva de pies en cortas de regeneracin. Con el fin de aportar diversi-dad estructural e incrementar el nivel de biodiversidad existente en el entor-no de las zonas de actuacin, despus de ejecutar las ltimas cortas (o cor-tas finales) de regeneracin, deber permanecer en pie una reserva de, almenos, 4 rboles/ha. Se ha de armonizar la conservacin de estos pies conel correcto desarrollo de la nueva masa regenerada. Para ello, el nmero depies sobremaduros a dejar debe ser tal que:

    - no suponga una competencia real para los nuevos pies, que deben crecercon todo su potencial.

    - presente una oferta suficiente de superficie a las especies que vayan aocuparla.

    Los pies se dejarn preferentemente formando pequeos grupos (de 2 a 4individuos) pues as se conseguir:

    - reducir el efecto sobre la masa principal (la regenerada) al rebajar almnimo el espacio que ocupan los pies sobremaduros.

    - aumentar la atraccin como lugares de refugio y anidamiento pues el grupoproporciona un asentamiento ms oculto y abrigado frente a vientos, llu-vias, depredadores, etc. Adems, unos rboles pueden funcionar como posa-deros previos a la entrada en el nido, y otros como lugar para anidar.

    30

    FOTO 17:Masa de pino silvestre (Pinussylvestris) en El Espinar(Segovia) donde el aclareosucesivo ha sido el mtodo decorta aplicado desde comienzosdel siglo XIX y ha demostrado sucompatibilidad con laconservacin de la variada faunaque habita en su entorno, entre laque se encuentran dos de lasespecies de aves ms amenazadasde la Pennsula Ibrica, el guilaimperial ibrica (Aquilaadalberti) y la cigea negra(Ciconia nigra).

  • En aquellas zonas de actuacin donde se encuentren plataformas de nidifi-cacin de alguna especie catalogada como en peligro de extincin o vul-nerables que no cuenten con Plan de Recuperacin o Plan de Conservacinaprobado y de rapaces forestales catalogadas como de inters especial,la reserva se incrementar a 10 pies/ha en un entorno de proteccin de lazona del nido que comprenda, como mnimo, una superficie de 15 ha. Paralas especies que ya cuentan con estos instrumentos de planificacin se aten-der a lo recogido en stos.

    De esta forma, se logra dar una proteccin adicional a las especies que tie-nen un gran inters desde el punto de vista de la conservacin, pero que suspoblaciones no presentan en la actualidad serios problemas de amenaza, porlo que no se estima necesario desarrollar programas o planes de conserva-cin especficos, siendo suficientes las medidas propuestas para asegurar sucontinuidad en los territorios que actualmente ocupan.

    En cualquier caso, se excluirn de la corta los siguientes tipos de pies, aunquepodrn ser contabilizados a efectos prcticos como integrantes de la reservade pies que se establece en el prrafo anterior:

    - Pies con estructuras de nidificacin tambin llamados rboles nido deespecies catalogadas en peligro de extincin o vulnerables, as como de lasdiferentes rapaces forestales que no se encuentran catalogadas en ningunade estas dos categoras de amenaza.

    31

    FOTO 18:rbol nido utilizado por una

    pareja de guila imperial ibrica(Aquila adalberti) en el pie de

    monte de la Sierra deGuadarrama (Segovia). La

    plataforma de nidificacin sueleubicarse sobre rboles de gran

    tamao adquiriendo una posicinprivilegiada en el conjunto de la

    masa desde donde dominacualquier movimiento tanto de

    posibles presas como depresencia humana.

  • 32

    FOTO 19:Ejemplar de roble albar (Quercuspetraea) en Monasterio de laSierra (Burgos) incluido en elCatlogo de EspecimenesVegetales de Especial Relevanciade Castilla y Len, cuyo dimetronormal es de 212 cm y su alturade 17 m.

    FOTO 20:Ejemplar de encina (Quercusilex), conocida como encina delguila, en una finca particularde Fuentes de Ooro(Salamanca). Este pie ha sidoincluido en el Catlogo deEspecimenes Vegetales deEspecial Relevancia de Castilla yLen por su espectacular porte ypor sus grandes dimensiones (146cm de dimetro normal y 21 mde altura).

  • - rboles incluidos en el Catlogo de Especimenes Vegetales de EspecialRelevancia y de aquellos que tengan la consideracin de monumentales osingulares en el contexto de la masa arbrea en que se encuentren.

    Los restantes tipos de rbol que tendrn preferencia para formar parte de lareserva de pies sern los que se puedan englobar en alguna de las siguientescategoras:

    - Pies posadero ubicados en puntos de amplio campo visual, con una copaaparasolada formada por grandes ramas en la parte ms alta que puedanservir como futuras atalayas de nidificacin o como posaderos de grandesrapaces. Se podrn incluir dentro de esta categora los rboles secos en pieque no supongan un riesgo fitosanitario para el resto de la masa como posi-bles focos de plaga o enfermedad.

    - Pies catedral, entendiendo como tales los rboles de gran tamao(aquellos cuyo dimetro normal sea igual o superior a 80 cm), con una copabien formada y que, por sus caractersticas fisonmicas y por su ubicacin, seutilicen en el futuro como lugares de nidificacin o como posaderos.

    - Pies vivos con oquedades (agujeros, grietas, cortezas desprendidas, etc.)que puedan suponer lugar de refugio o de cra de quirpteros, rapaces noc-turnas, pcidos, etc., siempre que no impliquen riesgos fitosanitarios.

    33

    FOTO 21:Almendro utilizado como pie

    posaderoen la Caada RealMerinera a su paso por

    Castrouno (Valladolid).

  • Esta reserva de arbolado se mantendr de forma permanente en la masa, deforma que, a medida que se prevea la necesidad de eliminar alguno de lospies que la conforman, se elegir otro pie siguiendo los criterios anterior-mente expuestos.

    Adems podrn agruparse en varios bosquetes en el conjunto del rea de corta,en especial en el entorno de las zonas de nidificacin presentes o histricas.

    En el caso de que las zonas de nidificacin elegidas por estas especies seencuentren dentro de masas continuas de superficie mayor o igual a 500 hase crearn islas de envejecimiento favorables para la diversidad tantovegetal como animal que podrn tener una superficie mxima equivalente al1% de la superficie arbolada.

    Alargamiento de la edad de corta. Se evaluar la posibilidad de alargar laedad de madurez de la masa. Para ello, ser preciso mantener cierto nmerode pies a capitalizar en el segundo turno, con el fin de aportar diversidad

    34

    FOTO 23:Los rboles vivos con oquedadessirven de refugio a un grannmero de especies de avesligadas al hbitat forestal comoel agateador comn (Certhiabrachydactyla). Ejemplarentrando en su nido dentro deltronco de un almendro.

    FOTO 22:Ejemplar de pino pionero que,por sus dimensiones y en especialel tamao de su copa, cumple conlos requisitos de pie catedral(Nava del Rey, Valladolid).

  • estructural a la masa y de potenciar la presencia de rboles de singular valormaderable. Dichos pies se seleccionarn y contabilizarn al margen de lareserva de rboles descrita anteriormente y, puesto que han de permaneceren pie durante todo el turno siguiente, debern elegirse candidatos adecua-dos, sin heridas o fallos de ningn tipo, con la mayor vitalidad, y cuya distri-bucin disminuya el riesgo de muerte por puesta en luz o derribos por viento.

    rboles muertos. Se mantendr una cantidad significativa de rbolesmuertos, cifrndose en 1-2 pies/ha con dimetro de tronco superior a 35cm. En los rodales de corta, estos pies se podrn elegir entre aquellos deextraccin dificultosa o de menor valor maderable y de forma preferenteentre los que presenten oquedades que sern lugar de refugio de un grannmero de especies.

    35

    FOTO 24:Ejemplar muerto de Pinus pinea

    en un rodal mixto de pino pioneroy lamos en Pollos (Valladolid)

    donde el pico picapinos(Dendrocopos major) marca su

    territorio realizando oquedades enlos fustes, que utiliza como nido y

    como despensa. Posteriormente,una corte de aves insectvoras

    (herrerillos, carboneros,agateadores, etc.), aves

    caverncolas (abubillas, gorrioneschillones y molineros, estorninos,

    etc.) y mamferos forestales (lirncareto y murcilagos) aprovechan

    estos huecos para anidar.

    FOTO 25:Pequeos grupos de rboles

    muertos en una repoblacin depino silvestre en Boca de

    Hurgano (Len), en la queapenas se han realizado cortas,

    con abundante regeneracinanticipada de Fagus sylvatica,

    Quercus petraea y Sorbusaucuparia. Su mantenimiento no

    supone ningn peligro para lamasa y, sin embargo, son de granutilidad como refugio y fuente de

    alimentacin para aves ypequeos mamferos.

  • Dentro de una masa, de cualquier edad o estructura, pueden encontrarse piesmuertos y secos, cuyas causas son muy variadas. En general se presentan dossituaciones:

    - rboles aislados o en grupos de muy pocos ejemplares dispersos por lamasa. Estos son individuos dbiles, que sucumben a factores ambientalesnormales por su falta de aptitud y por la competencia existente. No supo-nen ningn peligro para la salud de la masa (por su cantidad y distribu-cin). En dcadas pasadas, cuando las necesidades de lea eran altas,estos pies se aprovechaban pues su extraccin era rentable. En la actuali-dad, la adjudicacin del aprovechamiento de estos rboles es un problema,cuando no imposible, pues su dispersin aumenta enormemente los costesde apeo y de saca de los productos. Sin embargo, su funcin en el medio esmuy importante: en la corteza desgajada anidan pequeas aves (comoagateadores) o hibernan pequeos mamferos (murcilagos, ratones, etc.).La madera al entrar en pudricin proporciona un buen lugar para la ali-

    36

    FOTO 26:Ejemplares muertos de Pinussylvestris distribuidos de formadispersa en una masa mixta conJuniperus thurifera en Grado delPico (Aylln, Segovia), que noentraa ningn riesgo para lasanidad de la masa, y que debenconservarse en pie por sufuncionalidad y evitar suextraccin como leas vecinales.

  • mentacin de aves (abubilla, picos, pitos...) y para la construccin denidos y refugios, que luego pueden servir a otras especies (rapaces noctur-nas, pequeos mamferos...).

    La extraccin de estos rboles secos no aporta beneficio econmico algu-no con el perjuicio de la prdida de una fuente importante de alimento yrefugio para la fauna silvestre, por lo que se evitar su sealamiento.

    - grandes grupos de pies, bien sea como consecuencia de un problema fito-sanitario o de otro factor (disminucin de la capa fretica, fuegos, etc.).En este caso es fundamental la eliminacin de estos pies muertos para evi-tar una propagacin de la plaga o enfermedad, en el primer caso, o la apa-ricin de la misma en el segundo. La concentracin en el espacio y en eltiempo de un gran potencial alimenticio para las especies plaga puedeprovocar un aumento de la poblacin que origine brotes muy peligrosos.

    La eliminacin de los grupos de rboles es una cuestin fundamental paramantener el buen estado fitosanitario de la masa. Su sealamiento y eli-minacin sern prioritarios.

    Atalayas. En el caso de aprovechamientos forzosos de grandes lotes demadera por causa del fuego, o por tronchamientos originados por viento onieve, etc. se dejarn 2-3 tocones por hectrea a modo de atalayas, con una

    37

    FOTO 27:Las atalayas, formadas por los restos de troncos de

    los rboles derribados, tienen gran inters paradistintas especies de aves como lugares de refugio o

    como zonas de posadero. Robledal albar conabundantes pies maduros situado en las

    proximidades del embalse de Ruesga en el ParqueNatural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-

    Montaa Palentina (Palencia).

  • altura comprendida entre 1 y 1,5 metros y suficientemente alejados unos deotros. Ello se debe a motivos de conservacin de la biodiversidad, siempreque no supongan un riesgo como posibles focos de plaga o enfermedad. Estostocones correspondern a los pies de mayor edad (sobremaduros preferible-mente), y por tanto de mayor dimetro, y que presentan ciertas oquedades opudriciones que pudieran servir como refugio o como fuente de alimento deun gran nmero de especies de aves y de pequeos mamferos. En aquellossitios en los que se dejen estas atalayas no ser preciso dejar rboles muer-tos esparcidos por el suelo debido a que stas cumplirn la funcin ecolgicade estos pies.

    Daos causados por maquinaria. La entrada de maquinaria en las zonas decorta no deber causar daos de consideracin sobre el arbolado que se dejeen pie ni sobre el regenerado.

    Rasos naturales. Se procurar el mantenimiento de pequeos rasos natura-les en el interior de la masa por su importancia en la conservacin de labiodiversidad, evitando su repoblacin artificial en el momento en que seaborde la regeneracin de la masa circundante. Tambin se estudiar elmantenimiento de pequeos rasos aprovechando perturbaciones como losderribos; stos se localizarn preferentemente en las zonas de peor calidadde estacin. Estas zonas cumplen un importante papel ecolgico dado quesu estrato herbceo es el hbitat seleccionado de forma preferente pordeterminados micromamferos (como topillos, ratones, etc.), que a su vezson la base de la cadena trfica del ecosistema, siendo la presa principal depequeos carnvoros y de algunas rapaces. Adems, son lugares muy visita-dos por otros grupos faunsticos, principalmente herbvoros, como zonas dealimentacin y de reposo.

    38

    FOTO 28:Raso natural originado porencharcamientos debido a ladescarga del acufero de LosArenales en las campias de lameseta norte. La presencia deRumex spp en primer planoindica la naturaleza hmeda deestos terrenos (Tordesillas,Valladolid).

  • Extraccin de la madera cortada. La madera apeada y apilada no podrpermanecer en el monte, en general, durante ms de dos semanas en el perio-do comprendido entre el 30 de mayo y el 30 de octubre, ni durante ms de 4semanas el resto del ao.

    2.2 En relacin con las especies acompaantes y el sotobosque

    Especies acompaantes. En todos los casos se intentar mantener y poten-ciar el nivel de biodiversidad vegetal existente en cada zona, respetando yfavoreciendo la riqueza especfica del cortejo de especies acompaantes

    39

    FOTO 29:Fustes de castao extrados delmonte inmediatamente despus

    de su apeo para evitar la posibleentrada de plagas o enfermedades

    y listos para ser procesados.Comarca de la Sierra de Bjar

    (Salamanca).

    FOTO 30:A veces, las especies

    acompaantes de la masaprincipal juegan un papel

    ecolgico fundamental, comoestos pies de Sorbus aucuparia y

    Sorbus aria que comienzan aocupar una mancha de brezal quefue recurrentemente quemada en

    tiempos anteriores. Estas dosespecies actan como pioneras y

    constituyen el paso inicial para lainstalacin definitiva de la etapa

    bosque que, probablemente,estar poblada por un hayedo.

    Entorno del hayedo de Riofro deRiaza en el Puerto de la Quesera

    (Riaza, Segovia).

  • (excepto plantas helifilas de degradacin), sobre todo de las especies arb-reas o arbustivas escasamente representadas y aquellas otras productoras defrutos que aprovechan las especies faunsticas.

    Pies sobremaduros. Los pies sobremaduros o trasmochados de frondosas,que se respetaron en las repoblaciones artificiales con conferas, hoy formanuna estructura diferenciada que debe ser conservada y mejorada, y dotadade un mayor espacio vital en las claras que se planifiquen.

    Orlas arbustivas. La entrada de maquinaria en las zonas de corta no debercausar daos de consideracin sobre las formaciones arbustivas de mayorinters para la fauna, y en especial a las especies productoras de fruto. Idn-ticamente se respetarn las orlas arbustivas de los bordes de las masas arbo-ladas, las cuales juegan un papel ecolgico relevante.

    40

    FOTO 31:Pie sobremaduro de Quercuspetraea respetado en unarepoblacin con Pinus sylvestris,realizada hace medio siglo, al quese ha dotado de mayor espaciovital en la clara alta selectiva quese ha realizado (Cistierna, Len).

    FOTO 32:Orla arbustiva de Rubusulmifolius en Castronuo(Valladolid) que ofrece susapreciados frutos (las moras) ala fauna.

  • Desbroces. En los desbroces continuos de matorral se mantendr al menosun 10 % de la superficie objeto de desbroce en forma de manchas repartidasaleatriamente por todo el rea de trabajo. Las zonas que se dejen sin des-brozar debern presentar bordes que se alejen de la regularidad y de las lne-as rectas, de forma que se integren de la mejor forma posible en el paisaje yen la orografa del terreno.

    Recogida de fruto y material forestal de reproduccin. En la recogida defruto y de material forestal de reproduccin de especies arbustivas se debe-r excluir al menos un 10% de la superficie que se pretenda aprovechar, al

    41

    FOTO 33:Orla de bosque formada por

    especies arbreas y arbustivas enel Parque Natural FuentesCarrionas y Fuente Cobre-

    Montaa Palentina (Palencia).Estas zonas de ecotono sonenclaves utilizados por gran

    nmero de especies animales querequieren la proteccin de la

    masa arbolada y la oferta trficade estos parajes.

    FOTO 34:Desbroce realizado en la comarca

    de Aliste (Zamora) en el que seobservan bordes irregulares y

    reas sin desbrozar.

  • constituir una parte importante de la alimentacin de un gran nmero deespecies animales. Asimismo, en estas labores se debern emplear mtodos yutensilios de recogida que no causen dao sobre la vegetacin.

    2.3 En relacin con los cauces de agua y la vegetacin de ribera

    Vegetacin de ribera. En las zonas de vegetacin ripcola, definidas comola franja que va desde el nivel medio de las aguas hasta el nivel de las mxi-mas crecidas ordinarias, las actuaciones sobre la vegetacin tendrn comoprincipales finalidades paliar la deficiencia de regeneracin natural o favo-

    42

    FOTO 35:Conseguir, mantener o fomentarla presencia de unacompaamiento variado dearbustos o arbolillos en losrodales forestales msmonoespecficos es para la faunaun elemento estratgicoinsustituible. La mayora de estasespecies son productoras depequeos frutos que, al maduraren otoo, permiten afrontar losrigores del invierno con unaadecuada reserva energtica. Estehecho deber ser considerado enla recogida de fruto y de materialforestal de reproduccin.

    FOTO 36:Los bosques de galera de lostramos medios y altos de los rosde Castilla y Len presentan undiagnstico aceptable, como estaaliseda en buen estado deconservacin.

  • recer el desarrollo del regenerado, al objeto de mantener la continuidadhorizontal y vertical de las formaciones vegetales tpicas de ribera. Estaszonas son vitales para un gran nmero de especies y requieren un cuidadoespecial tanto por su fragilidad, como por su inters de conservacin alactuar como corredores y como zonas de refugio y de cra de muchas espe-cies faunsticas de gran inters (mamferos asociados a los cauces, anfibios,reptiles, algunos invertebrados, etc.).

    Refugios de fauna. En la franja de vegetacin ripcola definida en el puntoanterior, se conservarn los tocones de los pies de las especies tpicas de estavegetacin que rebroten de cepa, ya que contribuyen a la fijacin de los terre-nos y proporcionan un refugio para la fauna. Adems, se mantendr unmosaico de zonas de luz y de sombra en la vegetacin que cubre el cauce delagua para favorecer la fauna acutica.

    43

    FOTO 37:Franja de bosque de galera entre

    laderas desprovistas devegetacin que cumple una

    importante funcin comocorredor ecolgico de grannmero de especies de los

    distintos grupos animales. Riberadel ro gueda en las

    proximidades de Iruea(Salamanca).

  • Aprovechamientos maderables. Los aprovechamientos de los bosques ribe-reos, y en especial de las alisedas, no se realizarn en ningn caso por elmtodo de cortas a matarrasa. Siempre se mantendr en pie parte de lamasa arbrea para que sirva como estabilizador de las mrgenes de los cau-ces, d sombra a la lmina de agua, y en definitiva, no modifique sustancial-mente la calidad de ribera ni los equilibrios hidrobiolgicos de la zona afec-tada por el aprovechamiento. Por ello, no deber cortarse ms de un terciode los rboles de dimetro superior a 30 cm, excepto en el caso de las alise-das en las que se incrementa esta fraccin a dos tercios.

    Choperas. En los aprovechamientos de las choperas se extremarn las medi-das de proteccin de la vegetacin natural de ribera y de los mrgenes de loscauces, no destoconando los chopos de produccin en las mismas. Estas medi-das debern ser contempladas tanto en la fase de apeo como en la de saca defustes y en las nuevas plantaciones. En la propia chopera, y siempre que noexista competencia interespecfica, se permitir el desarrollo del sotobosque apartir de la finalizacin de los trabajos que comnmente se practican durantelos primeros aos que suceden a la plantacin (binas, gradeos, etc.).

    44

    FOTO 38:Aprovechamiento maderable en laReserva Natural Riberas deCastronuo-Vega de Duero(Valladolid) en el que se cortauna antigua chopera deproduccin, para su sustitucinpor un bosque de ribera,respetando los mejores pies enlos bordes.

  • Uso de productos fitosanitarios y fertilizantes. Se justificar razonadamen-te el empleo de productos fitosanitarios y de fertilizantes, generalmente enchoperas, a la vista del conjunto de soluciones tcnicas alternativas.

    Trabajos de preparacin del terreno. Los trabajos de preparacin del terrenopara plantaciones y los laboreos para favorecer la regeneracin natural o arti-ficial podrn realizarse en aquellos lugares donde no exista el riesgo de poneren el curso de agua una gran cantidad de sedimentos en suspensin.

    rboles inclinados. Se extraern los rboles muy inclinados cuya cadapudiera causar embalsamientos peligrosos del agua.

    Zonas inundables. En zonas inundables, se triturarn los restos de podas yse retirarn los pies cados ante el riesgo de inundacin. Estos trabajos sedebern realizar fuera de los periodos hmedos.

    45

    FOTO 39:En los aprovechamientos de las

    choperas se extremarn lasmedidas de proteccin de la

    vegetacin natural de ribera y delos mrgenes de los cauces. En lapropia chopera, y siempre que no

    exista competenciainterespecfica, se permitir el

    desarrollo del sotobosque una vezfinalizados los trabajos culturalesde los primeros aos (Tordesillas,

    Valladolid).

    FOTO 40:Las colaguas constituyen zonasinundables naturales que deben

    respetarse en la ejecucin de lostrabajos forestales y dejar en su

    estado primitivo a la finalizacinde los mismos. Ro Trabancos a

    su paso por Siete Iglesias deTrabancos (Valladolid).

  • Vaguadas. Se mantendr siempre que sea posible un dosel arbreo o arbus-tivo en las vaguadas que sirva de proteccin frente a los fenmenos erosivosy mantenga las condiciones microclimticas y estructurales de estas zonas.

    Taludes y resaltes naturales. Se procurar que los taludes y los resaltesnaturales del terreno permanezcan intactos, dada su importancia comozonas de nidificacin de determinadas especies asociadas a los cauces comopor ejemplo el mirlo acutico, el martn pescador o el abejaruco.

    2.4 En relacin con el suelo

    Restos de corta. Con carcter general y siempre que las condiciones topo-grficas lo permitan, se establecer la obligacin de eliminar los restos decorta o de trasladar los mismos a plantas de tratamiento de biomasa. Estosrestos no podrn permanecer en el monte durante ms de dos semanas en elperiodo comprendido entre el 30 de mayo y el 30 de octubre, ni durante msde 4 semanas el resto del ao.

    La eliminacin de los restos de corta ser preferentemente mediante asti-llado o trituracin, y se procurar que queden dispuestos sobre las callespara que ofrezcan proteccin al suelo.

    Saca de fustes. En zonas con pendientes superiores al 60 %, la saca de fus-tes se realizar con cable desde el arrastradero o bien con traccin animal.

    46

    FOTO 41:El avin zapador (Ripariariparia) no es una especieforestal, si bien est asociado alos taludes de las riberas de losros o de las graveras como estacolonia ubicada en Pollos(Valladolid).

  • Arrastres de madera. Los arrastres de madera cortada se efectuarn fuerade los periodos de lluvia y preferiblemente sobre terreno seco o helado, con elfin de ocasionar el menor dao posible. Salvo en casos excepcionales, se evi-tar el desembosque por el lecho de los arroyos y el depsito de residuos enlos mismos.

    Rodadas. En el caso de utilizar tractores de neumticos se reducir la presinde los mismos para prevenir la compactacin y la formacin de rodadas.

    Regeneracin natural. Los trabajos mecanizados de ayuda a la regenera-cin natural practicados sobre el terreno no alterarn de forma significativasu pendiente natural. Se practicarn preferentemente por curvas de nivel yse vigilar que no causen fenmenos de grandes arrastres de material sobrevaguadas y cauces.

    Vertidos y desechos. Se extraern del monte los bidones de repostado y cam-bio de aceite de las mquinas y se prohibir el vertido de aceite usado.

    47

    FOTO 42:La eliminacin de los restos de

    corta mediante su trituracin insitu en los pinares de los arenalesde la meseta norte, con un clima

    mediterrneo continental,contribuye a mejorar las

    propiedades fsicas del suelo.

    FOTO 43:Vertedero incontrolado de

    neumticos en una zona ZEPA degran inters por la presencia de

    aves esteparias. Adems de lacontaminacin causada por su

    quema, provoca un impactopaisajstico y una fragmentacin

    de un territorio de avutardas,deteriorando la calidad

    del hbitat.

  • 2.5 En relacin con el paisaje

    Mosaico de hbitats. Se adaptar la gestin al mosaico de hbitats que con-forman el entorno natural, llevando a cabo un tratamiento diferencial paracada uno de ellos, as mismo se preservarn los hbitats asociados a lasmasas forestales tales como roquedos, pequeas lagunas, etc., como impor-tantes fuentes de diversidad biolgica.

    48

    FOTO 44:Mosaico de hbitats forestales yagrcolas en el valle del Cega(Segovia y Valladolid) que, en suconjunto, es una fuente dediversidad biolgica y en el quealternan pinares naturales y derepoblacin, restos de quejigares,bosques de ribera, eriales, cultivosde regado y viedos.

    FOTO 45:Humedal en Bocigas (Valladolid)asociado a descargas del acuferodetrtico al sur del Duero que porsu carcter nemoral (incluido enuna matriz de uso forestal delterreno) no ha sufridoalteraciones y puede considerarsecomo un humedal de referenciapara la determinacin debioindicadores.

  • Forma de las superficies de corta. Se analizar desde el punto de vista pai-sajstico, intentando reducir elementos de artificialidad, como bordes regu-lares con grandes tramos rectos, cortas por fajas, esquinas, etc.

    Tamao e intensidad de corta. Se reducir el tamao y/o la intensidad decorta en zonas visualmente frgiles o de gran valor esttico.

    Pantalla visual. Junto a las carreteras y los caminos de primer orden seintentar reservar una pantalla visual, que reduzca el efecto paisajstico delas cortas a hecho, con una faja de arbolado de anchura comprendida entreun mnimo equivalente a la mitad de la altura dominante de la masa y unmximo de 20 m. En ella se podrn cortar como mximo dos tercios de losrboles de dimetro superior a 30 cm. El mantenimiento de estas fajas irunido a una selvicultura previa ms intensa en ellas: claras ligeramente msfuertes, podas en altura, etc.con el fin de preparar previamente al arbola-do para estas cortas, realizando adems la funcin de reas cortafuegos.

    Vas forestales. En el diseo y la construccin de nuevas vas forestales seminimizar el impacto paisajstico que provocan y se valorar la posibili-dad de adoptar trazados alternativos en zonas con gran fragilidad visual oalto valor esttico, especialmente en las pistas de la red principal.

    49

    FOTO 46:Camino forestal de un robledalalbar en Ruesga bien integrado

    en su entorno, con una dimensinadecuada para ser transitado porun vehculo todoterreno o incluso

    por un autocargador, y muyutilizado por ejemplares de oso

    pardo durante los meses otoales(Cervera de Pisuerga, Palencia).

  • Linderos. Debern respetarse los linderos de separacin entre parcelas, ascomo todos aquellos pies de matorral o arbolado que se encuentren en lassuperficies de cultivo.

    2.6 En relacin con las pistas forestales, vas de saca y cortafuegos

    Anlisis inicial. Previo a la redaccin del proyecto de construccin de unainfraestructura de este tipo se deber justificar su necesidad en el marco dela planificacin de la gestin del lugar de ubicacin, realizando un anlisisde la infraestructura ya existente y de la intensidad de la gestin llevada acabo en el entorno afectado.

    La ejecucin de este tipo de obras puede dar lugar a diversos riesgos de con-servacin del entorno, dado que constituyen un camino de entrada a especiesoportunistas y originan un mayor trfico humano.

    Diseo y construccin. En el diseo y la construccin de nuevas vas foresta-les y cortafuegos se seguirn criterios de conservacin de la biodiversidad,evitando la eliminacin o afeccin de posibles enclaves de especmenes vege-tales de inters especial, la destruccin de los lugares de cra o de nidifica-cin de las especies catalogadas y la perturbacin de la tranquilidad destas, especialmente durante la poca de cra y de reproduccin. Se minimi-

    50

    FOTO 47:La separacin de fincas conlinderos compuestos por especiesarbustivas tiene un importantepapel esttico y un gran valorecolgico porque constituye unlugar de cra para avespaseriformes que requieren deespacios abiertos dondealimentarse pero tambin dezonas de matorral bajo yarbustos donde ubicar sus nidos.Tambin son zonas de refugiopara reptiles, anfibios y pequeosmamferos. Parque NaturalFuentes Carrionas y FuenteCobre-Montaa Palentina(Palencia).

  • zarn los movimientos de tierras y la tala de pies arbreos, y se realizarn ymantendrn las obras de drenaje superficial necesarias, tales como cunetas,pasos de agua, cortes transversales cada cierta distancia, etc. De igualforma, se procurar la mxima rapidez en la ejecucin de los trabajos, y seevitar la coincidencia con periodos de lluvia debido a la acumulacin degran cantidad de materiales sueltos fcilmente erosionables.

    Inutilizacin de tramos de va provisionales. Cuando sea preciso abrir nue-vos tramos de pista forestal o de va de saca para la realizacin de un apro-vechamiento maderero determinado, y no tengan un carcter permanente,una vez concluido el mismo, estos nuevos tramos debern quedar inutiliza-dos por medio de una serie de pases frontales de pala de skidder o de bulldo-zer, de forma que se impida el paso y se garantice la ausencia de trficorodado en toda la zona de nueva apertura.

    Tocones. Las superficies afectadas por la construccin de nuevas pistasforestales, vas de saca y, en determinados casos, cortafuegos de nueva aper-

    51

    FOTO 48:Impacto paisajstico, muy difcil

    de evitar, causado por laejecucin de fajas cortafuegos ypistas forestales necesarias para

    la defensa de las repoblaciones enla Sierra de la Cabrera Baja en

    la Comarca de la Carballeda(Zamora). En algunos de estospequeos valles existen relictos

    de masas de Quercus robur.

  • tura o ensanche de antiguos generan tocones que pueden ser enterrados, tras-ladados a vertedero o bien distribuidos de forma dispersa por el monte; eneste ltimo caso pueden actuar como refugio de pequeos mamferos, aves,reptiles, anfibios e invertebrados, contribuyendo a la diversidad estructuralde la masa.

    52

    FOTO 49:Los tocones procedentes de la apertura de nuevos cortafuegos, pistas forestales o vas de saca pueden serdistribuidos de forma dispersa por el monte y actuar como refugio de pequeos mamferos, aves, reptiles,anfibios e invertebrados (Tordesillas, Valladolid).

  • CRITERIOS DE GESTIN DIRIGIDOSA LA CONSERVACIN DE DIFERENTESESPECIES DE NUESTROS MONTES

    3

    En este captulo se ofrece una serie de criterios de gestin forestal dirigidos deforma especfica a tres especies de aves que cran en montes de nuestra Comunidad,y cuyas poblaciones ibricas se encuentran en cierto estado de amenaza. Estas espe-cies son el guila imperial ibrica, el buitre negro y la cigea negra. Las tres seencuentran incluidas en el Catlogo Nacional de Especies Amenazadas, estando laprimera y la ltima de ellas dentro de la categora de en peligro de extincin,mientras que el buitre negro se sita en el segundo nivel de amenaza, dentro de lacategora de vulnerable.

    Para cada una de estas especies, en funcin de su ciclo biolgico anual, se haestablecido una regulacin espacial y temporal de la actuacin forestal en un entor-no prximo a sus reas de nidificacin.

    La regulacin temporal se basa en los periodos de mayor o menor sensibilidadde las especies, por lo que presenta ligeras variaciones de unas a otras. As se ha esta-blecido una gradacin por periodos, definidos por letras maysculas de la A a la D,que contemplan las pocas de menor a mayor repercusin de las actuaciones sobreestas especies.

  • En lo que se refiere a la regulacin espacial, se han establecido 2 tipos de zonaen la gestin del medio, que se denominan reas de gestin restringida y reas degestin condicionada. Las primeras se definen generalmente por medio de crculos dediferente radio en funcin de cada especie y con centro en el nido ocupado cada ao.Las segundas constituyen zonas de tampn que rodean a las reas de gestin restrin-gida y se definen al igual que las anteriores por medio de crculos de diferentes radiosen funcin de la especie y con centro en el nido ocupado.

    No obstante, en aquellos casos en los que la topografa de la zona a considerarcomo rea de gestin condicionada aconseje y permita realizar una delimitacindetallada de la zona, se seguir el criterio de incluir dentro de la misma una superfi-cie determinada, cuya delimitacin se apoyar siempre que sea posible en lneas natu-rales (lomas, vaguadas, etc.), lneas perfectamente definidas en el terreno (carrete-ras, pistas forestales, caminos, lneas de divisin dasocrtica, cortafuegos, etc.) olneas de cota concretas.

    54

  • El guila Imperial Ibrica cuenta a nivel nacional con una pobla-

    cin muy pequea 206 parejas (ao 2005) que ha experimentado una

    marcada recuperacin en las ltimas dcadas. Esta especie tiene distri-

    bucin Palertica pero reducida al extremo occidental de la cuenca del

    Mediterrneo, en concreto a la Pennsula Ibrica. Se distribuye entre

    nueve ncleos de reproduccin que se pueden agrupar en tres subpobla-

    ciones con escaso intercambio entre ellas: una septentrional (princi-

    palmente el Sistema Central y Extremadura) con unos 218 individuos

    maduros (62%), una segunda central (al sur del Tajo: Montes de Tole-

    do, Tierra de Barros y Sierra Morena) con 118 ejemplares maduros

    (34%) y la tercera con un mnimo de 14 ejemplares maduros la ms

    aislada en las marismas del Guadalquivir.

    ANEXOS

    ANEXO 1:CRITERIOS DE GESTINDIRIGIDOS A LA CONSERVACINDEL GUILA IMPERIAL IBRICA(Aquila adalberti)

    FOTO 50:Ejemplar adulto de aguila

    imperial ibrica (Aquilaadalberti) en una de las

    reas crticas declaradas para esta especie en la

    ZEPA Sierra deGuadarrama,

    provincia de Segovia.

  • 56

    En Castilla y Len, la poblacin reproductora de guila Imperial

    Ibrica se distribuye por las provincias de vila y Segovia, siendo pre-

    decible una posible expansin durante los prximos aos de nuevas

    parejas de esta especie hacia el Sur de la provincia de Valladolid y

    hacia el Este de la provincia de Salamanca. En la actualidad, el nme-

    ro de parejas que cran en nuestra Comunidad es de 29 aunque en los

    ltimos cinco aos ha experimentado un importante incremento.

    El ncleo inicial instalado en el Guadarrama de Segovia,

    Monte del Pardo y oeste de Madrid se ha unido y expandido en dos

    direcciones: hacia el nordeste, ocupando las faldas de Guadarrama-

    tierras llanas de Segovia, llanuras del Voltoya y sierras de vila, y

    hacia el suroeste, poblando los valles del Alberche-Titar, sierra de

    San Vicente y faldas de Gredos, hasta conectar con el ncleo inicial

    existente en las dehesas del embalse de Rosarito. Aunque la mayo-

    ra de las nuevas parejas provienen de la poblacin en crecimiento,

    tambin existe recolonizacin de parejas histricas que vivan en

    antiguos territorios de zonas de sierra y de montaa, y que han des-

    cendido a valles y penillanuras.

    El guila Imperial Ibrica instala el nido generalmente en r-

    boles, sobre todo en pino negral seguido de pino silvestre y encina;

    en todos los casos require un hbitat forestal con una cobertura

    arbrea de cierta importancia.

  • Esta especie cuenta con su propio Plan de Recuperacin para el territorio deCastilla y Len, aprobado por el Decreto 114/2003, de 2 de octubre. En el cual seestablece ya una regulacin de las actuaciones de gestin del medio natural, y que setranscribe a continuacin:

    Artculo 6:

    1. Con carcter general, la gestin del medio natural en las reas Crticasdeber llevarse a cabo siguiendo, al menos, las siguientes prescripciones:

    a) Se prohben las actividades de gestin forestal entre el 1 de febrero yel 15 de agosto en una superficie mayor o igual a 50 hectreas en la queexistan nidos ocupados por la especie, que se delimitar siempre que seaposible apoyndose en lneas naturales (lomas, vaguadas, etc.), lneasperfectamente definidas en el terreno (carreteras, pistas forestales,caminos, lneas de divisin dasocrtica, cortafuegos, etc.) o lneas decota segn los criterios de los tcnicos del Servicio Territorial de MedioAmbiente correspondiente, previo informe de la Seccin de EspaciosNaturales y Especies Protegidas.

    En aquellos casos en los que no se hayan definido estos lmites o cuandolas condiciones fisiogrficas del terreno no permitan delimitar dichaszonas en la forma expuesta anteriormente, stas se determinarn pormedio de un crculo de radio de 500 metros alrededor de los nidos ocu-pados por la especie.

    ..

    2. Con carcter excepcional, a propuesta del Servicio Territorial deMedio Ambiente correspondiente y previo informe del Servicio de Espa-cios Naturales de la Direccin General del Medio Natural se podrnautorizar aquellas actividades que deban realizarse por razones deurgencia o de imperiosa necesidad, siempre que se garantice la minimi-zacin de las molestias sobre la especie que pudieran derivarse de suejecucin.

    57

  • En funcin de la zonificacin se considerarn dos tipos de reas de gestin:

    reas de Gestin Restringida: En las inmediaciones de las zonas de nidifi-cacin, se delimitarn superficies de forma aproximadamente circular quetendrn la consideracin de reas de gestin restringida. La superficie deestas reas ser la equivalente a una circunferencia de 100 m de radio (3,14ha) alrededor de las plataformas de nidificacin de la especie que se encuen-tren ocupadas cada ao. En estas superficies quedar suspendida cualquieractuacin durante los periodos de mayor sensibilidad de la especie. Las ni-cas cortas de arbolado que se practicarn sern cortas de tipo sanitario(enfermedad o plaga) o por causas forzosas (como derribos, tronchamientospor temporales de viento o de nieve, incendios, etc.) y se debern realizardurante los periodos de menor repercusin sobre el guila imperial. La reali-zacin de otro tipo de actuaciones en estas reas se restringir siempre alperiodo de menor incidencia sobre la especie (periodo A) y su ejecucindepender del criterio tcnico que se adopte en cada caso.

    reas de Gestin Condicionada: Estas zonas envuelven a las reas de ges-tin restringida y tienen por misin dotar de un entorno de proteccin alas zonas de nidificacin de la especie. El permetro exterior de cada unade ellas incluir una superficie mayor o igual a 50 ha, cuya delimitacinse apoyar siempre que sea posible en lneas naturales (lomas, vaguadas,etc.), lneas perfectamente definidas en el terreno (carreteras, pistasforestales, caminos, lneas de divisin dasocrtica, cortafuegos, etc.) olneas de cota segn criterios tcnicos.

    En aquellos casos en los que no se hayan definido estos lmites, o cuandolas condiciones fisiogrficas del terreno no permitan delimitar dichas zonasen la forma expuesta anteriormente, su permetro exterior se determinarpor medio de un crculo de radio de 500 m alrededor de los nidos ocupadospor la especie.

    En todos los casos el permetro interno de las mismas se delimita por la propiarea de gestin restringida a la que protegen.

    En estas superficies se realizarn las actuaciones forestales previstas por losinstrumentos de planificacin. En su ejecucin se deber atender al calendario que seestablece a continuacin en funcin del ciclo biolgico de la especie.

    58

  • Calendario de limitaciones temporales o estacionales a la actividad forestal

    Dando cumplimiento a las disposiciones establecidas en el Plan de Recupe-racin de la especie aprobado para esta Comunidad Autnoma, la ejecucin deactuaciones quedar limitada en el tiempo, tanto para las reas de gestin res-tringida como para las reas de gestin condicionada, del modo que se expone acontinuacin:

    Periodo A. Del 16 de septiembre al 31 de enero. Periodo de menor repercu-sin sobre la especie, en el que se podrn ejecutar las diferentes actuaciones planifi-cadas dentro del mismo.

    Periodo B. Del 16 de agosto al 15 de septiembre. En las reas de gestin res-tringida slo se podrn realizar labores de inventariacin, de sealamientos y dereparacin manual de instalaciones; mientras que en las reas de gestin condicio-nada adems, de estos trabajos, se podrn efectuar tambin operaciones mecaniza-das que puedan darse por concluidos en una jornada laboral. En la ejecucin de estasintervenciones se debern tomar las precauciones necesarias para evitar o minimizarcualquier molestia que se pudiera ocasionar sobre la especie.

    Periodo C. Del 1 de junio al 15 de julio. nicamente se podrn practicar sobrelas reas de gestin condicionada actuaciones de incidencia baja caracterizadas por

    59

  • su corta duracin, por la necesidad de su ejecucin durante ese periodo y por las redu-cidas molestias que pudieran ocasionar sobre la especie, como por ejemplo, la realiza-cin de inventarios, los sealamientos y la reparacin manual de instalaciones.

    Periodos D. Son las dos pocas de mayor sensibilidad para esta especie: la pri-mera tiene lugar entre el 1 de febrero y el 31 de mayo, y es el periodo de nidificacin,incubacin de los huevos y el comienzo de la cra de los pollos; la segunda aconteceentre el 16 de julio y el 15 de agosto, poca en que los pollos estn a punto de inde-pendizarse y de abandonar el nido y son muy sensibles a cualquier tipo de molestias.Durante estos periodos se suspenden todo tipo de actuaciones tanto en las reas degestin restringida como en las reas de gestin condicionada.

    En el siguiente diagrama pueden observarse los distintos periodos anterior-mente mencionados, as como las limitaciones de actuacin:

    60

  • 61

    FOTO 51:Los pinares de silvestre de la Sierra de Guadarrama sirven de hbitat de nidificacin para varias parejas deguila imperial ibrica que cran en Castilla y Len. Sin embargo, en el resto de su rea de distribucinibrica esta especie suele elegir para ubicar sus nidos zonas de penillanura y de pie de monte, situadas amenor altitud y con diferente cobertura arborea que la presente en las reas de sierra.

  • Se adjunta con fin informativo un mapa en el que se representa la zonificacinestablecida en el Decreto 114/2003, de 2 de octubre, por el que se aprueba el Plande Recuperacin del guila Imperial Ibrica en Castilla y Len. Esta zonificacinpodr verse modificada en los trminos que establece el artculo 3 del citado Decre-to. No obstante, en el caso de localizar nuevas plataformas de nidificacin ocupadaspor guila imperial ibrica que no estn incluidas en el rea crtica declarada sedebern adoptar las medidas de proteccin propuestas para la especie.

    62

  • ANEXO 2:CRITERIOS DE GESTINDIRIGIDOS A LA CONSERVACINDEL BUITRE NEGRO(Aegypius monachus)

    El Buitre Negro en Espaa ha experimentado una importante

    recuperacin en las ltimas dcadas, contabilizando en 2001 unas

    1.334 parejas. Esta especie habita en el sur del Palertico desde la

    pennsula Ibrica y Baleares en el suroeste de Europa, hasta el Macizo

    de Cvennes, noreste de Grecia, Ucrania (Crimea), pases Transcauc-

    sicos (Georgia, Armenia y Azerbaiyn), Rusia, Turqua, Irn, Afganis-

    tn, norte de la India, China, Mongolia y sur de Siberia. En Espaa se

    distribuye por las sierras del cuadrante suroccidental y de Baleares.

    Castilla y Len constituye el lmite septentrional del rea de nidifi-

    cacin del buitre negro en Espaa. Hasta el ltimo cuarto del siglo XX,

    la tendencia de la poblacin castellano leonesa apuntaba al declive gene-

    ralizado. Pero la situacin ha cambiado en las tres ltimas dcadas, debi-

    FOTO 52:Ejemplar adulto de buitre

    negro (Aegypius monachus)en la Reserva Natural del

    Valle de Iruelas (vila).

  • El buitre negro no cuenta con un plan de conservacin aprobado para el terri-torio de Castilla y Len, por lo que no existe una norma especfica que regule la ges-tin forestal ni otro tipo de actuaciones en funcin del ciclo biolgico de la especie.

    Para las distintas reas de nidificacin del Buitre Negro en Castilla y Len setomarn diferentes medidas de proteccin en funcin de la zonificacin que se esta-blece a continuacin:

    reas de Gestin Restringida: Estas superficies, de forma aproximadamentecircular, sern aquellas que constituyen el entorno ms inmediato de laszonas de nidificacin de la especie. La superficie ser la equivalente a unacircunferencia de 100 m de radio (3,14 ha) alrededor de las plataformas denidificacin de la especie que se encuentren ocupadas cada ao. En estasreas quedar suspendida cualquier actuacin durante los periodos de mayorsensibilidad de la especie. Las nicas cortas de arbolado que se practicarnsern las cortas de tipo sanitario (enfermedad o plaga) o por causas forzosas(como derribos, tronchamientos por temporales de viento o de nieve, incen-dios, etc.) y se debern realizar durante los periodos de menor repercusinsobre el buitre negro. La realizacin de otro tipo de actuaciones se restringi-r siempre al periodo de menor incidencia sobre la especie (periodo A) y suejecucin depender del criterio tcnico que se adopte en cada caso.

    64

    do posiblemente a una disminucin de los nidos expoliados y a una mayor

    proteccin de las reas de nidificacin donde se han reducido las moles-

    tias por trabajos forestales. El ltimo censo global de la especie recoje

    una cifra de 231 parejas, de las cuales 121 fueron localizadas en la pro-

    vincia de vila.

    En Castilla y Len, los nidos se sitan a una altitud comprendida

    entre 600 m (Las Batuecas, Salamanca) y 1.800 m (Pinar de Navafra,

    Segovia). Son varias las especies arbreas utilizadas para nidificar,

    predominando las del gnero Pinus en vila y Segovia, y las del gneroQuercus en Salamanca.

  • reas de Gestin Condicionada: Sern reas concntricas a las reas degestin restringida y quedarn definidas por un radio de 300 metros alrede-dor de las plataformas de nidificacin ocupadas o por una superficie diferen-te a la circular pero nunca inferior de 25 ha que se delimite apoyndose enlneas naturales o artificiales fcilmente identificables sobre el terreno segncriterios tcnicos.

    En todos los casos el permetro interno de las superficies se delimita por lapropia rea de gestin restringida a la que protegen.

    Calendario de limitaciones temporales o estacionales a la actividad forestal

    La ejecucin de actuaciones quedar limitada en el tiempo, tanto para lasreas de gestin restringida como para las reas de gestin condicionada, del modoque se expone a continuacin:

    Periodo A. Del 1 de octubre al 31 de diciembre. Periodo de menor repercusinsobre la especie, dentro del cual se podrn ejecutar las diferentes actuaciones plani-ficadas dentro del mismo.

    65

  • Periodos B. Comprenden las dos quincenas, anterior y posterior, al periodoreproductor de la especie, abarcan del 1 al 15 de enero y del 16 al 30 de septiembrerespectivamente. Durante estos periodos en las reas de gestin restringida slo sepodrn realizar labores de inventariacin, de sealamientos y de reparacin manualde instalaciones; mientras que en las reas de gestin condicionada adems de estostrabajos se podrn efectuar operaciones mecanizadas que estn concluidos en unajornada laboral. En la ejecucin de estas intervenciones se debern tomar las pre-cauciones necesarias para evitar o minimizar cualquier molestia que se pudiera oca-sionar sobre la especie.

    Periodo C. Del 1 de mayo al 30 de junio. nicamente se podrn practicarsobre las reas de gestin condicionada actuaciones de incidencia baja caracteri-zadas por su corta duracin, por la necesidad de su ejecucin durante ese periodo y

    66

    FOTO 53:La Reserva Natural del Valle deIruelas en el Macizo Oriental dela Sierra de Gredos presenta lamayor colonia de buitre negro(Aegypius monachus) de Castilla yLen, con una poblacinaproximada de 89 parejas. Los rbolesseleccionados por esta especie paraubicar sus plataformas de nidificacin son pinos negralesde gran tamao, emplazados enpuntos de amplio campo visual conuna altitud media de 1.200 m.

  • por las reducidas molestias que pudieran ocasionar sobre la especie, como porejemplo la realizacin de inventarios, los sealamientos y la reparacin manual deinstalaciones.

    Periodos D. Son las dos pocas de mayor sensibilidad para esta especie: la pri-mera tiene lugar entre el 16 de enero y el 30 de abril, y es el periodo de nidificacin,incubacin de los huevos y el comienzo de la cra de los pollos; la segunda aconteceentre el 1 de julio y el 15 de septiembre, poca en que los pollos estn finalizando superiodo de cra y son muy sensibles a cualquier tipo de molestias. Durante estosperiodos se suspenden todo tipo de actuaciones tanto en las reas de gestin restrin-gida como en reas de gestin condicionada.

    En el siguiente diagrama pueden observarse los distintos periodos anterior-mente mencionados, as como las limitaciones de actuacin:

    67

  • Se adjunta con fin informativo un mapa en el que se representa el rea de dis-tribucin de la especie en el territorio de Castilla y Len. No obstante, en el caso delocalizar nuevas plataformas de nidificacin ocupadas por ejemplares de buitre negrofuera del rea de distribucin de esta especie sealada en el mapa, se debern adop-tar las medidas de proteccin propuestas para la especie.

    68

  • ANEXO 3:CRITERIOS DE GESTINDIRIGIDOS A LA CONSERVACINDE LA CIGEA NEGRA(Ciconia nigra)

    La Cigea Negra cuenta en Espaa con una pequea poblacin

    reproductora de 322 parejas distribuidas por el centro y sur occidental

    de la pennsula Ibrica. Esta poblacin se ha visto incrementada desde

    el censo nacional de 1987, lo cual se ha hecho especialmente perceptible

    en el borde del rea de distribucin.

    A nivel mundial esta especie cuenta con tres poblaciones aparente-

    mente disyuntas: la primera en Europa, desde la pennsula Ibrica hasta

    los pases del este, poblacin en su gran mayora migradora que inverna

    en el frica subsahariana (Bobek et al., 2001) y Medio Oriente (van den

    Bossche, 2001); una segunda poblacin asitica, mucho menos conocida

    (Strazds, 2001), y una tercera en frica austral, supuestamente aislada

    FOTO 54:Ejemplar adulto de cigeanegra (Ciconia nigra) en la

    ZEPA Cerro de Guisando,provincia de vila.

  • Esta especie, al igual que el guila Imperial Ibrica, cuenta con su propio Plande Recuperacin para el mbito de Castilla y Len aprobado por Decreto 83/1995de 11 de mayo. Este documento regula las actuaciones que se pretendan llevar acabo dentro de las Zonas de Importancia para la especie definidas por el Plan.

    As en el artculo 4 del Plan de Recuperacin de esta especie seala textual-mente lo recogido a continuacin:

    Art. 4. Medidas especficas de proteccin. La Consejera de MedioAmbiente a travs de la Direccin General del Medio Natural, en loscasos en que se estime necesario, podr limitar e incluso prohibir:a) Larealizacin de los trabajos forestales durante el perodo de cra en aque-llas reas en que puedan perturbar el proceso reproductivo.

    Y en lo que se refiere a reas crticas, en el artculo 5.2. considera como acti-vidades reguladas entre otras a:

    70

    ya que no alcanza en sus migraciones australes las latitudes de invernada

    de la poblacin europea (Cannell et al.,1996).

    En Castilla y Len, se ha observado una tendencia a la estabili-

    zacin de las parejas reproductoras a lo largo de la ltima dcada en

    vila (7-10) y Segovia (1-3) (Boscaje, 2000 y 2001), tambin en

    Salamanca durante los ltimos aos (34), y un progresivo aumento en

    Zamora ampliando su rea de distribucin por el norte a travs del eje

    del ro Duero hasta alcanzar reas como Sanabria (Junta de Castilla y

    Len, 2000).

    La Cigea Negra en vila y Segovia se encuentra ligada a los

    amplios pinares de las cuencas del Alberche,Titar y Voltoya, mientras

    que en Salamanca y Zamora est asociada a las dehesas de alcornoques y

    pinares, y especialmente a afloramientos rocosos en la cuenca del Duero.

  • Las actividades reguladas son las siguientes:

    - Las actividades que requieran trnsito individual o colectivo de perso-nas durante el perodo comprendido entre el 1 de marzo y el 30 de octu-bre, con excepcin de las actividades agrcolas y ganaderas en las par-celas de los predios incluidos.

    - Las actividades selvcolas que supongan transformacin negativa oinutilizacin temporal o definitiva del hbitat de cra...

    Dentro de las zonas contempladas como mbito de aplicacin del Plan deRecuperacin de la cigea negra en Castilla y Len se conservarn las zonas hme-das intraforestales, charcas y praderas hmedas, evitando su drenaje y su forestacin.

    Adems, ajustndose a lo recogido por el propio Plan de Recuperacin de laespecie y en base a la zonificacin establecida en el mismo, se considerarn dos tiposde reas de gestin:

    reas de Gestin Restringida: Se corresponden con las zonas de nidificacinpropiamente dichas. En caso de encontrarse en un rea crtica declarada,definida como una banda de proteccin a ambos lados de un cauce o vagua-da, su delimitacin se tomar coincidente con sta. En los restantes casos, seestablecern por medio de un crculo de 250 m de radio (19,62 ha) alrede-dor de las plataformas de nidificacin ocupadas cada ao. En aquellos casosen los que la propia configuracin del terreno aconseje una delimitacin deeste tipo de reas diferente a la circular, se proceder a realizar una nuevadelimitacin de las mismas.

    En estas superficies quedar suspendida cualquier actuacin durante losperiodos de mayor sensibilidad de la especie. Las nicas cortas de arboladoque se practicarn sern las cortas de tipo sanitario (enfermedad o plaga)o por causas forzosas (como derribos, tronchamientos por temporales deviento o de nieve, incendios, etc.), o las cortas en plantaciones de produc-cin como las choperas, y se debern realizar durante los periodos demenor repercusin sobre la cigea negra. La realizacin de otro tipo deactuaciones se restringir siempre al periodo de menor incidencia sobre laespecie (periodo A) y su ejecucin depender del criterio tcnico que seadopte en cada caso.

    71

  • reas de Gestin Condicionada: Se definirn de la siguiente manera:

    - Para las reas crticas definidas en forma de banda de proteccin entorno a un cauce o vaguada, se establecern por medio de dos nuevasbandas de 200 m de anchura cada una, situadas adyacentes y a cadalado del rea crtica.

    - Para las reas crticas definidas por un permetro que no se restringenicamente al entorno prximo de un cauce o vaguada, se concretarnreas de gestin condicionada como la superficie que queda entre lasreas de gestin restringida y otro crculo concntrico con ellas de 500 mde radio.

    - Las zonas en las que se ha constatado la nidificacin de la especie peroan no se han declarado como reas crticas pero si se definieron las reasde gestin restringida por medio de un crculo alrededor de las platafor-mas de nidificacin ocupadas se fijarn las reas de gestin condicionadacomo la superficie que queda entre las reas de gestin restringida y otrocrculo concntrico con ellas de 500 m de radio.

    - Durante los meses de agosto y septiembre, tendrn tambin esta conside-racin las reas de concentracin premigratoria, caracterizadas general-mente por ubicarse en el entorno de las zonas hmedas y que se delimita-rn siguiendo criterios tcnicos.

    No obstante, en aquellos casos en los que la propia configuracin delterreno proteja zonas en las que las actuaciones a realizar no puedan teneruna repercusin negativa sobre la especie, podrn ser modificadas por unanueva delimitacin particularizada que se efectuar con criterios tcnicos.

    En estas reas se ejecutarn las actuaciones forestales previstas por los ins-trumentos de planificacin, sin ms restricciones que las correspondientes a lasfechas de ejecucin de los trabajos, siguiendo el mismo calendario que en el caso delas reas de gestin restringida.

    Calendario de limitaciones temporales o estacio