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Guía para el catequista

Amigos para descubrirAmigos

Sala de 5

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Guía para el catequista

Amigospara descubrir

Sala de 5

Amigos


Dirección editorialFlorencia N. Acher Lanzillotta

Coordinación editorialVictoria Villalba

EdiciónVictoria Villalba

AutoríaJuan L. Rodríguez

CorrecciónSusana Alvarez

Dirección de arteLuciano Andújar Cecilia Aranda

Asistencia de arteLucas Frontera Schällibaum

Diseño de tapaNatalia Fernández

Diseño de maquetaNatalia Fernández Natalia S. Aranda

DiagramaciónNatalia S. Aranda

Coordinación de documentaciónMariana Jubany

IlustracionesRomina Castro

Preimpresión y producción gráficaFlorencia Schäfer

Rodríguez, Juan

Amigos para descubrir. Sala de 5 años. Guía para el catequista. / Juan Rodríguez ;

editado por Victoria Villalba. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Edelvives, 2015.

64 p. ; 27 x 21 cm.

ISBN 978-987-642-392-2

1. Guía del Docente. I. Villalba, Victoria, ed. II. Título.

CDD 371.1

© 2015, Edelvives.

Av. Callao 224, 2º piso.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C1022AAP),

Argentina.

CréditosLas canciones citadas en este libro pueden escucharse en el sitio web de la Vicaría Episcopal para Niños: www.vicarianiños.org.ar. El equipo de Animación Musical para Niños está coordinado

por el Pbro. Ricardo Aloe. Integrantes: Cynthia Scigliano (Parroquia San Antonio de Padua), voz

y charango; Leticia Jorge (Parroquia San Antonio de Padua), voz; Liliana Gómez (Parroquia San

Antonio de Padua), voz; Paula Martínez Balay (Parroquia Cristo Rey), voz; Stella Maris Alvarez

(Parroquia San Antonio de Padua), Bombo y Percusión; María Eugenia Minetto (Parroquia Santa

Rosa de Lima), flauta traversa; Santiago Guerisoli (Parroquia Santa Lucía), voz y percusión; Ramón

Roca (Parroquia Nuestra Señora de los Dolores), voz y Guitarra; P. Ricardo Aloé (Parroquia San

Bernardo Abad), voz y guitarra; Jorge Tocci (Parroquia Santa Francisca J. Cabrini), Bajo; Santiago

Capparelli (Parroquia Nuestra Señora de Caacupé), batería y percusión; Pablo Filippini (Parroquia

Santa Lucía), guitarras; Eduardo Farinón (Parroquia Santa Lucía), teclados; Manuel Gilabert

(Parroquia Nuestra Señora del Socorro), teclados; Javier Clavijo (Parroquia San José del Talar),

charango; Nicolás Hernani (Parroquia San Cristóbal), guitarras; Hernán Rodriguez (Parroquia Cristo

Rey), percusión; P. Jorge Guevara (Parroquia Navidad del Señor), charango y percusión.

La serie Camino a Betania dispone de un sitio web propio: www.caminoabetania.com.ar, con recursos

para los docentes y material multimedia. Créditos de los videos de la sección Cantemos: Florencia

Acher Lanzillotta, producción ejecutiva; Norberto Prado, animación y edición; Gimena Castellón Arrieta,

dirección artística; Pablo Zamboni, ilustraciones, y Vuela Ñandú, interpretación musical.

Este libro se terminó de imprimir en el mes de <PENDIENTE> de <PENDIENTE>, en <PENDIENTE>.

Reservados todos los derechos de la edición por la Fundación Edelvives. Queda rigurosamente prohibida, sin la

autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción

total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento

informático, y la distribución de los ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Queda hecho el

depósito que dispone la ley 11.723.


Guía para el catequista 5

Carta editorial 6

Betania: lugar de descubrimiento, encuentro y misión 7

Fundamentación del proyecto 8

Ejes del proyecto 9

Estructura del libro del alumno 11

¿Cómo trabajar con las Celebraciones? 14

¿Cómo trabajar con la Palabra de Dios? 16

Planificación anual 17

Unidad 1. ¡Hola, Jardín! Orientaciones didácticas 22

Unidad 2. Jesús nos ama. Orientaciones didácticas 27

Unidad 3. Dios nos da su Palabra. Orientaciones didácticas 32

Unidad 4. Dios, Padre Creador. Orientaciones didácticas 37

Unidad 5. Nace Jesús. Orientaciones didácticas 42

Fichas extra 48

Celebramos. Al señor, por el año compartido 53

Cancionero 56

Ilustraciones fotocopiables 60

Índice


6 Amigos para descubrir

La llama encendida da luz siempre

“El mundo es eso”, reveló. “Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla

con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fue-

gos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del

viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no

alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos

sin parpadear, y quien se acerca se enciende”.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos, Buenos Aires, Siglo XXI, 1993.

Dentro de todas las personas que brillan, un catequista lo hace a través de sus actos y palabras. Porque un catequista es un creyente, un testigo, un discípulo. Alguien que ha contemplado y puede contar lo que ha visto. Alguien que enseña, pero que ante todo desea y sueña ponerse en comunión con alguien.

Pero no cualquiera es catequista, tiene que tener también la condición de docente. Un docente comprometido para educar en la fe, formando parte del Pueblo de Dios, con capacidad de entrega y compromiso, con una misión determinada dentro del pro-yecto o itinerario educativo que se le presente.

Será también un cristiano profundo y sensible, que con su solo vivir repita aquel “ven y lo verás”, desde su convicción y naturalidad.

Será luz con sus palabras y abrirá caminos con sus pasos. Permitirá a la vez ser testigo de un Encuentro, donde la Palabra será la protagonista a la par de los niños.

Un catequista mostrará que su vida cotidiana refleja el amor a Cristo, con la tarea minuciosa de presentar un interrogante para los demás.

Un catequista, en nuestro caso a través de la serie “Camino a Betania”, será el media-dor y facilitador que guiará a los niños a formar un grupo de amigos, regidos por la luz de la Palabra, la Verdad y la Fe.

Ahora dejamos esta serie en tus manos, para que puedas dar luz a niños y niñas, para que todos juntos puedan formar una comunidad de fe alrededor de la Palabra.

La editorial



Betania: lugar de descubrimiento, encuentro y misión

Para Jesús, el camino a Betania era un itinerario de reflexión y también de alegría, porque sabía que allí lo esperaban sus amigos. Betania es lugar de descubrimiento, de encuentro y de misión. El Evangelio nos cuenta que Jesús quería mucho a Marta, a María y a su hermano Lázaro (Jn 11, 5). Para Jesús, Betania era ese lugar especial, donde a veces descansaba en medio de sus jornadas misioneras, disfrutando de la compañía de sus amigos.

Betania, lugar de descubrimientoLa visita de Jesús era para Marta, María y Lázaro una oportunidad para descubrirlo, para conocerlo y amarlo cada día más. En un momento muy difícil para la familia, Jesús fue a su casa en Betania y llevó a cabo un milagro (Jn 11, 14-44). Todos pudieron des-cubrir la maravilla de su amor y de su presencia incondicional. Marta lo reconoció como el Mesías, el enviado por Dios, su Padre.

Betania, lugar de encuentro con la PalabraJesús iba por el camino anunciando la Buena Noticia cuando decidió entrar en Betania. Allí salió a su encuentro una mujer llamada Marta, quien tenía una hermana llamada María. Marta lo recibió en su casa. María, arrodillada a sus pies, lo escuchó atentamente, mientras Marta demostraba su hospitalidad sirviéndolo con entusias-mo. Jesús le dijo a María que ella se había quedado con la mejor parte, porque ella decidió escucharlo y abrir su corazón a la Palabra de Dios (Lc 10, 42).

Betania, lugar de misiónBetania era el lugar para llegar y para partir. Luego de estar con sus amigos, Jesús se iba y continuaba la misión que el Padre le había confiado. Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania por última vez (Jn 12, 1), y después de compartir la cena con sus amigos se puso en marcha hacia Jerusalén. Allí lo esperaba la misión para la cual había venido a este mundo: su Pasión, Muerte y Resurrección.



“Camino a Betania”:

fundamentación del proyecto de catequesis escolar

“Camino a Betania” es un itinerario educativo en el que los niños descubren a Jesús, lo escuchan, comprenden vitalmente su misión, dan su “sí” y siguen creciendo en la fe.

Los autores de los libros de esta serie trabajamos en el aula y, por eso, tenemos con-ciencia de muchas necesidades y expectativas de los alumnos y de los catequistas, a quienes va dirigido este trabajo.

Por todo esto, “Camino a Betania” es un proyecto que:

• Ayuda a presentar a los niños y las niñas la historia de la relación entre Dios y las personas, que es la Historia de Salvación y la Buena Noticia del proyecto que anun-ció Jesús: ¡el Reino!

• Parte de la realidad socio-religiosa que viven los niños y las niñas argentinos, y también de nuestras propias intuiciones educativas, que surgen de la vida del día a día en el aula.

• Colabora en la educación integral de los alumnos, haciéndoles descubrir sus po-tencialidades, el sentido último de la vida y su respuesta trascendente y personal para con la vida, los demás y la sociedad.

• Busca la globalidad y ser lo más interdisciplinar posible, de modo que los alumnos sean capaces de transferir aprendizajes para ser competentes, por lo que se cuida de un modo especial el desarrollo de las competencias básicas.

• Aporta una herramienta que facilita la labor de los profesores catequistas, porque tiene en cuenta las circunstancias del contenido y el aula y de limitaciones propias del horario. Es un proyecto sencillo de seguir, que habilita oportunidades para ser creativos.

• Motiva a los alumnos a través de bellas ilustraciones, una maqueta con un dise-ño limpio y alegre, una narración clara y amena, y entretenidas propuestas de actividades.

• Sigue una metodología didáctica que favorece el aprendizaje significativo, para po-der transformar las estructuras mentales y afectivas de los alumnos. En este es-quema, el docente es facilitador de este proceso de crecimiento intelectual, tras-cendente y afectivo. Por esta razón, las técnicas de aprendizaje cooperativo son una parte importante de esta metodología.



Ejes del proyecto

En función de las aspiraciones expresadas en los párrafos anteriores, reafirmamos algunas características principales del proyecto, como claves de acceso:

La situación pastoral en los colegios es diversa. Las posturas pastorales desde las cuales se intenta responder, también. Cada comunidad educativa se presenta como un taller en el que se intentan construir procesos e itinerarios evangelizadores. Pero en cada comunidad se llevan a cabo desde las realidades y posibilidades concretas. A partir de estas constataciones ofrecemos la serie “Camino a Betania” como una herramienta versátil que facilite, donde sea adecuado, un proceso de catequesis escolar de carácter experiencial, donde las posibilidades sean más acotadas, como un apoyo seguro para un itinerario formativo en clave de enseñanza religiosa.

BíblicaDios se revela en la historia. Lo ha hecho plenamente en Jesús y, por su referencia, nos permite confrontar nuestra vida con el horizonte de sentido que él nos manifies-ta. Como afirma E. Alberich, la densidad y riqueza del misterio de la Palabra de Dios en la historia humana no se limita a una simple comunicación de verdades: la palabra revelada se presenta más bien como la intervención potente de Dios, que se comuni-ca a sí mismo y revela su plan de comunión y salvación a favor de toda la humanidad. De este plan, centrado en la figura de Cristo, la catequesis se acredita como anuncio y mediación en el tiempo de la Iglesia. Desde la perspectiva catequética, la centralidad de la Palabra se traduce en criterios operativos:

• La Palabra de Dios y la experiencia de fe privilegiadas, de las cuales la doctrina es un complemento.

• La búsqueda como actitud fundamental: de un modelo centrado en la verdad “dada” a la catequesis de la verdad “dada y prometida”.

• Una concepción encarnada en la historia de los contenidos de la catequesis.

• La preocupación por la significatividad por sobre la simple veracidad de los contenidos.



InterreligiosaBuscamos que los aportes de este proyecto a los procesos que se puedan construir fortalezcan, desde las certezas más profundas del mensaje cristiano, la conciencia de la diversidad religiosa, el respeto y el conocimiento como camino para la convivencia pacífica. Afirmamos, junto al papa Francisco, que este “diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo, y por lo tanto es un deber para los cris-tianos, así como para otras comunidades religiosas” (EG 250). Desde el conocimiento de las religiones, “aprendemos a aceptar a los otros en su modo diferente de ser, de pensar y de expresarse. De esta forma, podremos asumir juntos el deber de servir a la justicia y la paz, que deberá convertirse en un criterio básico de todo intercambio. Un diálogo en el que se busquen la paz social y la justicia es, en sí mismo, más allá de lo meramente pragmático, un compromiso ético que crea nuevas condiciones sociales” (EG 250).

El proceso catequístico requiere, especialmente en las actuales coordenadas eclesia-les, un dinamismo que potencie la conciencia de ser discípulos de Jesús, la escucha y meditación de su Palabra y el llamado a la misión por el Reino. Esta mutua implicancia entre el discipulado y la misión ya no es simplemente “una instancia” en el proceso de maduración en la fe, sino que se constituye en un aspecto transversal de ese camino. Es una propuesta “del umbral” y también “del interior”, que busca sorprender a los más alejados, proponer el mensaje con sencillez y claridad y acoger a todos con sus circunstancias.

Los aportes de esta serie buscan, desde el discipulado, presentar siempre anuncios evangelizadores, proponiendo lo esencial de la fe cristiana sin suponer una situación de “cristiandad”. Y, al mismo tiempo, busca favorecer las iniciativas misioneras de distinta dimensión, ya que la identidad cristiana no se entiende sin esta dimensión transformadora.

Sólidos aportes conceptualesDesde las características de cada etapa evolutiva buscamos ofrecer aportes teóricos que sinteticen aquello que sostenemos como la Buena Noticia en la Iglesia. Es im-prescindible acercar fundamentos que permitan “dar razones de la fe” cristiana, que si bien se sostienen en un primer asentimiento que escapa a la razón, se estructuran de manera inteligible y razonable. El desafío es responder al secularismo creciente ofreciendo una “fe creíble”, ayudando a “creer razonablemente”.



Herramienta en un procesoEsta serie ofrece herramientas al proceso grupal de catequesis escolar/formación reli-giosa, pero no lo agota ni lo garantiza enteramente. Requiere, por el contrario, ser usado de manera consciente, en articulación con procesos pastorales que vayan desarrollan-do una comunidad cristiana escolar de referencia a través de otros procesos pastorales.

¿Cómo se estructura el libro del alumno para

Sala de 5 de “Camino a Betania”?

El libro del alumno se organiza en cinco unidades. Cada unidad, en cinco fichas recorta-bles. Los contenidos están enlazados por unidad y, a la vez, las unidades pueden seguirse según el orden planteado en el libro u organizarse según un itinerario de acuerdo con las necesidades de cada institución. Cada unidad se inicia con un texto introductorio que desarrolla acontecimientos vividos por un grupo de niños y niñas de la edad del lector acompañados por su docente.

Cada ficha o encuentro invita a transitar recorridos por medio de las siguientes secciones.

Cada unidad comienza con un texto introductorio, para dar inicio al tema y los conteni-dos que se desarrollarán en las cinco fichas.

Primera aproximación: se empieza con una actividad de observación y participación, vinculada a una ilustración que introduce a los chicos al tema de la unidad y que, a la vez, hace referencia al texto introductorio que da inicio a cada unidad didáctica. Es una instancia de relevamiento de saberes previos y conocimientos intuitivos y de construcción de hipótesis.



Profundización: espacio para la comprensión y consolidación de los saberes, a través de la lectura y del comentario del docente.

Anuncio desde un texto bíblico. Conceptualización y presentación de fuentes (relato bíblico adaptado o lectura de la Biblia).

Apropiación: invita a la construcción de una respuesta de vida a partir de las herra-mientas que nos brinda la religión. Es un momento de transferencia y de acción con-creta sobre la comunidad junto con las familias.

Actividades para realizar en casa, junto a la familia. Momentos para compartir y re-flexionar. Espacio para el intercambio entre la escuela y las familias.

Al cierre de cada unidad se presentan actividades de lectura y reflexión de la Palabra de Dios, oraciones y cantos.

C E SL OE MB AR



¿Qué encontrarás en el libro de Sala de 5? Las actividades se indican con íconos que invitan a interactuar con otros y con la Palabra. La serie dispone de un sitio web, www.caminoabetania.com.ar, con la presentación de toda la serie, videos, cancioneros y recursos permanentemente actualizados.

Frente Dorso

CANTÁ

COMPARTÍ EN CASA

CONVERSÁ

ESCRIBÍ, DIBUJÁ, PINTÁ

ESCUCHÁ

EXPRESÁ LO QUE SENTÍS

MISIONÁ

NOS LEEN LA BIBLIA

PENSÁ, REFLEXIONÁ

RECORTÁ Y PEGÁ

REZÁ

TRABAJÁ EN GRUPO



¿Cómo trabajar con las Celebraciones?

A la hora de pensar nuestra serie “Camino a Betania”, se decidió dar un cierre a cada unidad con un momento de Celebración cristiana.

Es por eso que, para comprender el valor y la dinámica de ese momento de reunión, regocijo y reflexión, los invitamos a leer las siguientes palabras:

Los niños y la liturgia. ¿Qué es celebrar?Celebrar es reunirnos para recordar y festejar algo. Celebrar es encontrarnos para compartir nuestra vida y darle una nueva dimensión. Celebrar es revivir juntos una experiencia, un acontecimiento. Celebrar es actualizar una vivencia y compartirla.

Toda celebración tiene un carácter festivo, al menos de esperanza. Celebrar es agra-decer por la vida misma, es gozar y disfrutar por la historia compartida.

La celebración es una fiesta, pero no entendida como distracción o evasión, sino como afirmación de un pasado que se asume en el presente para proyectarlo a un futuro que compromete. Por eso, para que haya fiesta, es fundamental que la persona se sienta libre, solidaria y que sea capaz de amar, de amparar, de participar, de compartir con el otro.

Es la propia fe la que permite hablar de celebración aun en los momentos difíciles, en las situaciones penosas de la vida. Asumir con profunda serenidad una situación lími-te conlleva una celebración en la esperanza de que Dios nunca nos deja solos, y que algún día todo va a ser diferente en la otra vida.

¿Qué se celebra? Se celebra lo que se comparte con otros: el proyecto común, con sus logros y aciertos, pero también con sus temores y sombras. En síntesis, se ce-lebra la vida misma, lo vivido y por vivir. Se celebra la acción amorosa de Dios en nuestras vidas.

Celebramos que Dios ha querido regalarnos la vida y, principalmente, en su designio amoroso, nos ha enviado a su hijo predilecto, Jesús, para salvarnos; por ello celebra-mos la vida de hijos de Dios.

Una auténtica celebración cristiana tiene que ser siempre un signo eficaz de la vida, una forma de hacer visible, comunitaria y festiva la salvación que recibimos del Señor.

La vida de las personas, tanto en el ámbito familiar, escolar, como en el trabajo o en-tre amigos está marcada por celebraciones. Muchas tienen elementos en común, que



pueden sugerirnos aspectos constitutivos. Toda celebración humana supone los si-guientes factores:

• Un motivo, es decir, un hecho o acontecimiento convocante: una fiesta de quince años, un cumpleaños, una graduación en la facultad, un éxito deportivo, etcétera.

• Una asamblea, es decir, un grupo familiar, un grupo de amigos, un grupo de traba-jo o estudio; en otras palabras, toda celebración supone una comunidad o lugar de pertenencia.

• Un clima festivo, es decir, una situación diferente a la ordinaria: un lugar apropiado, un momento especial, una vestimenta elegante, invitaciones, adornos, comida, mú-sica, baile, etcétera.

• Un gesto o signo ritual, es decir, un gesto extraordinario y específico: un brindis, una entrega de diploma, un soplar las velas, una corona de laureles, un arrojar un ramo de flores, un romper una botella cuando se bota un barco, etcétera.

Todos los niños suelen participar desde pequeños de las celebraciones familiares, es-colares, comunales. Aunque de pequeños no comprenden en profundidad los gestos que en ellas se realizan ni el sentido que tienen; podemos afirmar que sí captan el carácter especial de ese encuentro. Las celebraciones tienen un alto valor simbólico y convocante para los niños. El hecho de ver a los adultos reunidos para celebrar, el clima festivo y diferente los hace sumergirse de lleno en dichas experiencias. Basta con recordar cada uno qué celebraciones familiares o escolares nos han marcado la propia vida, para tener una idea de su poder formativo.

A través de las Celebraciones, niños y niñas, y, obviamente, los adultos también, se reúnen para celebrar con alegría la Salvación que Dios nos regaló. Las Celebraciones de la Palabra constituyen una ocasión privilegiada para trasladar el gusto y placer que sentimos en cualquier celebración o fiesta al ámbito de la iniciación en la vida de la fe. Estas son parte de la iniciación litúrgica de los niños y contribuyen a que, desde pequeños, puedan disfrutarlas y vivirlas como la fiesta de toda la comunidad cristiana, anticipo y ade-lanto de la gran fiesta de la Eucaristía.

Fuente: Luis María Benavides, “Como dar catequesis hoy”, Metodología de catequesis para niños, Buenos Aires, Editorial PPC, 2007.

¡Cuánto tenemos para celebrar! ¡Jesús es

nuestro amigo!



¿Cómo trabajar con la Palabra de Dios?

Para este libro de Sala de 5, al igual que con los demás libros de la serie “Camino a Betania”, se realizaron adaptaciones de la Santa Biblia. El objeto de estas adaptacio-nes fue acercar el texto bíblico a la comprensión lectora de los niños en edad escolar.

Dado que la Palabra de Dios está llena de sabiduría y de misterios, es conveniente que acompañe el crecimiento y el aprendizaje de los niños desde el primer encuentro. Por eso, sugerimos a los docentes fotocopiar las adaptaciones, realizadas especialmente para la lectura infantil, e incluirlas dentro de sus Biblias personales. La idea es que, a la hora de la lectura directa de la Palabra de Dios, se pueda trabajar en clase con la versión adaptada que los chicos tienen en sus libros.

Las adaptaciones de los textos bíblicos se incluyeron en la sección “Escuchamos la Palabra” y en las “Celebraciones” de cada unidad. Podrán encontrarlas destacadas en recuadros anaranjados con ramas de olivo. Es importante que los niños y las niñas comprendan que estos textos adaptados de la Palabra de Dios son un regalo especial, y que nos acercan las enseñanzas de Dios y de Nuestro Señor Jesucristo.

“Ámense los unos a los otros

cuidándose y respetándose”.

Romanos 12, 10.

“Mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador”.

Lucas 1, 47.

en el vientre de tu madre, yo ya te conocía”.

Jeremías 1, 5a.



Unidades didácticas

Títulos de las fichas Contenidos Objetivos Citas

bíblicas Otras estrategias

1. ¡Hola, Jardín!

Texto introductorio: Juntos en el

patio.

1. Mis amigos

Presentación de cada niño/a, sus familias, docente y amigos. Integración de los niños al grupo escolar.

Conocer a los compa-ñeros y a los docentes. Valorar la amistad como un regalo.

Lectura de Rom 12, 10

Reconocimiento de expresiones y vivencias culturales. La amistad y los juegos.

2. Jesús, nuestro amigo

Jesús, amigo de todos. Relato bíblico: Jesús y los niños.

Descubrir a Jesús como amigo. Recono-cer el relato bíblico de Jesús con los niños.

Lectura de Lc 18, 16

Interpretación de tex-tos bíblicos. Agradeci-miento por la amistad de Jesús mediante un mural.

3. Jesús nos enseña a

amar

El amor de Dios a través de Jesús. Gratitud por el amor recibido.

Reconocer el amor incondicional de Jesús. Comprometerse por el amor a Jesús.

Lectura de 1 Jn 4, 8

Descubrimiento de que el amor hace felices a las personas. Compromiso de realizar un acto de amor por los amigos, como lo hizo Jesús.

4. Jesús nos presenta al

Padre

Jesús habla de Dios Padre.

Valorar el amor de Dios Padre a través de las parábolas.

Lectura de Jn 14, 23

Descubrimiento del amor de Dios Padre a través de la parábola del padre bueno (Lc 15, 11-32).

5. Seguidores

de Jesús

Los que escuchan a Jesús y siguen sus enseñanzas.

Reconocer la acción apostólica del Santo Patrono de la escuela y sus valores cristianos.

Lectura de Jn 8, 12

Descubrimiento, en el Santo Patrono, de los rastros del amor de Jesús en el servicio a los hermanos.

Celebración.Amar a todos

Celebramos la amistad de Jesús.

Organizar un momen-to de intercambio y compromiso de amar tal como Jesús lo hizo.


Participación y com-promiso de amar a los hermanos a imitación de Jesús.


18 Amigos para descubrir18




2. Jesús nos ama

Texto introductorio:

La Semana Santa.

1. ¡Bienvenido,

Jesús! El Domingo de Ramos.

Reconocer lo ocurrido durante la entrada de Jesús en Jerusalén.

Lectura deMt 21, 10-11

Descubrimiento de la alabanza a Jesús por ser Hijo de Dios.

2. Compartir

el pan

La cena con los apóstoles. El Pan de Vida.

Valorar la amistad de Jesús que se quiso quedar con sus amigos en el Pan y el Vino.

Lectura de Lc 22, 14-15

Reconocimiento del amor de Jesús, que se da en cada Misa.

3. Jesús se entrega por

amor

El Viernes Santo y el Sábado Santo.

Reconocer los hechos de la pasión y muerte de Jesús.

Lectura de Lc 23,

26.27.33. 46.50.53

Apreciación y respeto por las celebraciones de la Semana Santa.

4. ¡Jesús resucitó!

La resurrección de Jesús. La alegría de la Pascua de Resurrección.

Festejar la alegría de la resurrección de Jesús.

Lectura de Mt 28, 5-7

Valoración de que nada puede entristecernos porque Jesús vive para siempre.

5. La cruz, signo de

amorLa cruz.

Identificar la cruz como símbolo de los cristianos.

Lectura de Lc 24, 48

Respeto y alegría por el signo de la cruz que recuerda al Resucitado.

Celebración.¡Felices

Pascuas!

El mensaje de la Pascua: paso de la muerte a la Vida.

Compartir la alegría de la resurrección del Señor.


Participación en un mo-mento de agradecimien-to a Jesús Resucitado por su gran amor.






3. Dios nos da su Palabra

Texto introductorio:

Amor de pastor.

1. Dios nos ama

Dios Padre ama a su pueblo como el Buen Pastor.

Reconocer el amor de Dios por su pueblo.

Lectura de Mt 18, 14

Apreciación del amor de Dios Padre a través de los textos bíblicos.

2. Dios nos conoce

Dios Padre nos llama por nuestro nombre.

Valorar el amor de Dios Padre que conoce a cada uno de sus hijos.

Lectura de Jer 1, 5

Reconocimiento del propio nombre, como Dios lo hace.

3. La Biblia La Palabra de Dios.

Reconocer la escucha de la Palabra de Dios como un modo de comunicarnos con Él.

Lectura de Mc 4, 33

Valoración de los tex-tos bíblicos como Pala-bra de Dios.

4. Noé y su arca Historias de la Biblia.

Reconocer en el texto bíblico el amor de Dios por los seres creados.

Lectura de Gén 9, 16

Valoración del amor de Dios por cada creatura.

5. La señal de los

cristianosLa Señal de la Cruz.

Valorar la Señal de la Cruz como señal de los amigos de Jesús.

Lectura de Gál 6, 14

Reconocimiento de la Señal de la Cruz como primera oración del cristiano.

Celebración.Hablamos con Dios

La oración: diálogo con Dios.

Identificar la oración como modo de hablar con Dios.

Lectura de Mt 6, 9

Participación de un momento de diálogo con Dios para pedir y agradecer.






4. Dios, Padre

Creador

Texto introductorio: Dios todo lo

creó.

1. Nuestra casa común La Creación divina.

Contemplar la mara-villa de la Creación de Dios.


Comentario de expe-riencias personales en la vinculación con la naturaleza.

2. Cuidamos la Creación

Responsables en el cuidado de la Creación.

Reconocernos herede-ros y responsables de la Creación de Dios.


Valoración y ejempli-ficación de modos de cuidar la Creación.

3. El hombre y la

mujer

Adán y Eva: imagen de Dios.

Valorar el amor de Dios en la Creación del hombre y la mujer.


Reconocimiento del respeto debido a los hermanos como modo de cuidar la obra de Dios.

4. El agua y la luz

Agua y luz en la Creación: signos de amor.

Identificar la presencia e importancia del agua y la luz en la Creación.


Valoración del agua y la luz para la presencia de vida.

5. El Bautismo

Nacimiento a una Vida Nueva: el Bautismo.

Reconocer el Bautismo como sacramento de iniciación cristiana.

Lectura de Mt 28, 19

Reconocimiento del Bautismo como el sacramento que nos hace miembros de la Iglesia.

Celebración.Misioneros para Dios

Corresponsables en el cuidado de la Creación.

Identificar los modos de ayudar al cuidado de la Creación.


Compartir una expe-riencia de protección del medio ambiente como acción misionera.






5. Nace Jesús

Texto introductorio: Una imagen

muy especial.

1. María, Mamá del

Cielo

María: madre de Jesús y Madre nuestra.

Reconocer a la Virgen María como madre de Jesús y madre de los cristianos.

Lectura deLc 1, 47

Valoración de las ac-titudes de María para ser la madre de Jesús (escucha, respeto, humildad, fidelidad).

2. El anuncio del

ángel

La Anunciación: María dice “sí” a Dios.

Describir escenas a partir de textos bíbli-cos.

Lectura de Lc 1, 38

Valoración del “sí” de María como un gesto de confianza en Dios.

3. La Navidad

La Navidad: llega el Salvador.

Identificar los perso-najes bíblicos en el relato del nacimiento de Jesús.

Lectura de Lc 2, 7

Intercambio de expe-riencias personales en el armado del pesebre y sus figuras.

4. Una estrella nos

guía

La Epifanía: los Reyes Magos adoran a Jesús.

Reconocer la acción de adorar al Niño Dios y ofrecerle lo mejor de cada uno.

Lectura de Mt 2, 9

Alegrarse por la estrella de Belén que orienta a los Reyes Magos para llegar hasta Jesús.

5. Juntos somos Iglesia

Somos Iglesia: Jesús invita a vivir en comunidad y a dar testimonio de su paso por el mundo.

Identificarnos como miembros de la Iglesia, testigos del amor de Dios.

Lectura de Rom 8, 16

Nos reconocemos como mensajeros de paz entre los herma-nos, seguidores de Jesús.

Celebración.Misión de

amor

Llega Jesús: celebramos la Buena Nueva.

Reconocernos como misioneros para llevar la alegría de la llegada del Señor.

Lectura de Hech 4, 32

Compartimos una actividad misionera como amigos del Niño de Belén.



En esta unidad procuraremos que los niños y niñas se presenten a sí mismos y a sus familias e interactúen con los nuevos compañeros y con aquellos que los acompañan de años anteriores. En ese proceso de conocimiento mutuo, se les presentará a un nuevo amigo: Jesús. Él les hablará de su Padre, Dios; les enseñará a amar a todas las personas y los invitará a seguirlo. Los niños y las niñas conocerán también, entre las personas que vivieron las enseñanzas de Jesús, al Santo Patrono (o a la Santa Patrona) de la institu-ción, en narraciones de algunos momentos de su vida apostólica.

Objetivos

• Conocerse entre los integrantes de la clase.• Descubrir a Jesús como un amigo que presenta a su Padre, Dios.• Reconocer las actitudes de Jesús y sus enseñanzas.• Conocer algunos momentos de la vida apostólica del Santo Patrono (o de la Santa

Patrona) de la institución.

“[…] si algo peculiar debe caracterizar al catequista es su mirada. El catequista, nos dice el Directorio Catequístico General, es un hombre experto en el arte de comunicar. ‘La cima y el centro de la formación de catequistas es la aptitud y habilidad de comunicar el mensaje evangélico’ (235). El catequista está llamado a ser un pedagogo de la comu-nicación. Quiere y busca que el mensaje se haga vida. Y esto también sin despreciar todos los aportes de las ciencias actuales sobre la comunicación. En Jesús tenemos siempre el modelo, el camino, la vida. Como el Maestro Bueno, cada catequista deberá hacer presente la ‘mirada amorosa’ que es inicio y condición de todo encuentro verda-deramente humano. Los evangelios no han escatimado versículos para documentar la profunda huella que dejó, en los primeros discípulos, la mirada de Jesús. ¡No se cansen de mirar con los ojos de Dios!”.

Mensaje del papa Francisco para los catequistas de la Arquidiócesis de Buenos Aires

cuando era Mons. Jorge Bergoglio. Agosto de 2004. Fuente: ISCa.org

¡HOLA, JARDÍN!



Antes de los encuentros

• Sugerimos a los docentes la lectura detenida del material, antes de llevarlo a la sala, para desarrollar todo su potencial atendiendo a las realidades concretas del grupo; de modo que los niños puedan ir descubriendo y profundizando ese encuentro per-sonal con Jesús Resucitado.

• Los invitamos también a involucrar a las familias de los alumnos en este recorrido para que padres, abuelos, hermanos mayores, etc., se comprometan con la acción evangelizadora. En la reunión de inicio del año escolar es conveniente comentar la intención de tenerlos como aliados que participan, nutren y “se” nutren en este camino de educación en la fe de los niños (convendría informarles el tipo de tareas en las que se los involucrará para disipar preocupaciones innecesarias y para lograr momentos festivos de crecimiento familiar).

• F1, p. 11. Para la actividad se necesitarán lápices de colores.• F1, p. 12. Para el juego propuesto en Miramos más allá se necesitará una pelota.• F2, p. 12. Para la actividad se necesitarán lápices de colores.• F2, p. 14. Para la actividad grupal propuesta en Miramos más allá, los niños deberán

llevar una fotografía personal y se necesitarán también un papel afiche, marcado-res y goma de pegar.

• F3, p. 15. Para la actividad se necesitarán papeles glasé de colores rojo, amarillo y azul, y goma de pegar.

• F3, p. 16. Para la actividad propuesta en Miramos más allá se necesitará una tarjeta de cartulina para cada niño, témperas o acuarelas y pinceles.

• F4, p. 17. Para la actividad se necesitará goma de pegar y tijeras para niños para que recorten las imágenes de la historia. Asimismo, se necesitará ropa acorde a los personajes y elementos para el decorado (con los elementos del aula).

• F4, p. 18. Para la actividad propuesta en Miramos más allá se deberá coordinar con los docentes de las otras salas la fecha de representación de la historia de “El padre bueno” que harán los alumnos.

• F5, p. 19. Para la actividad se necesitará que el/la docente elabore una breve reseña de la vida del Santo Patrono del colegio, identifique los lugares del establecimiento en que está su imagen y lleve una estampa de él para cada niño. Asimismo, acordar con el di-rectivo que asistirá a la sala para compartir el encuentro sobre este “seguidor de Jesús”.

Durante los encuentros

• Promover la ayuda mutua en cada una de las propuestas. Esta sugerencia metodo-lógica permitirá hacer de la solidaridad una forma de encarar las tareas que ponen en común las capacidades de cada uno y las enriquece con el aporte de todos.


Documents

110191 TD Amigos Sala5 - edelvives.com.ar · Antonio de Padua), voz; Paula Martínez Balay (Parroquia Cristo Rey), voz; Stella Maris Alvarez (Parroquia San Antonio de Padua), Bombo